Monita Secreta

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Monita Secreta

o Instrucciones Reservadas de los Jesuitas.

Al lector.
Como toda mala causa es negable, los jesuitas han negado la autenticidad de esta obra; trabajo intil, aunque lgico, en quienes estn acostumbrados por voto de obediencia a negar las verdades ms inconcusas. El manuscrito en latn de la Monita secreta, fue encontrado entre los papeles del padre rothier, ltimo bibliotecario de la Compaa en !ars, antes de la revolucin; est conforme con la edicin de !aderborn, hecha en "##", $ por ltimo, con el manuscrito, perfectamente aut%ntico, que e&iste en el archivo de %lgica, en el palacio de 'usticia de ruselas, con el ttulo de Secreta Monitae, ou Advis Secrets de la Societ de Jsus. ()*#+ ,unca hasta ahora se public en castellano, $ por eso lo inserto aqu, traduci%ndolo de la se&ta edicin publicada en !ars en "-#., con el te&to latino enfrente del franc%s, para edificacin del lector, que en ella ver hasta dnde puede llegar la hipocresa erigida en regla de conducta, para amontonar rique/as, enga0ando $ corrompiendo a los incautos so prete&to de religin.

Diccionario apologtico de la fe catlica 1ociedad Editorial de 1an 2rancisco de 1ales, 3adrid "-45

tomo ) columnas )66.7)664

Monita secreta
8na prueba de que para ciertas gentes todas las armas son buenas en tratndose de atacar a los jesutas, la tenemos en la boga de los Monita secreta. 9:ui%n no ha odo hablar de la tal coleccin de reglas secretas de la poltica ambiciosa, astuta $ sin conciencia que los adversarios de la c%lebre Compa0a le atribu$en; <emostrada cien veces la falsedad $ calumnia del famoso libelo, se le ve, sin embargo, reaparecer en los das crticos de guerra contra los jesutas; $ toda ve/ que encuentra siempre editores sin escrpulo $ compradores simples, fuer/a ser volver a la discusin sobre los tales Monita secreta para darlos a conocer, mostrando cul es su verdadero origen $ qu% cr%dito se merecen. =os Monita secreta salieron a lu/ en Cracovia, en !olonia. !arecieron la primera ve/ el a0o "#"), $ circularon por de pronto a hurtadillas $ en manuscrito. >mpresos poco despu%s bajo el ttulo de Monita privata Societatis Jesu, sin nombre de editor, merecieron que el ?bispo de Cracovia los reprobase $a en "#". como un @libelo difamatorioA, cu$o autor mereca los ms severos castigos. 8na informacin que ordenaron dicho !relado $ el ,uncio de la 1anta 1ede en !olonia para averiguar el autor del libelo, no dio resultado alguno. =a vo/ pblica designaba, no obstante, a un desdichado sacerdote, 'ernimo BaoroCsDi, que se haba hecho despedir de la Compa0a de 'ess en "#"". Es, en efecto, mu$ verosmil que los Monita sean fruto de los rencores de un apstata. En "5 de 3a$o de "#"# la Congregacin cardenalicia del Index, en Eoma, conden los Monita

privata @como falsamente atribuidos a la Compaa de Jess, $ llenos de inculpaciones calumniosas $ difamatoriasA. En 3ar/o de "#)", un decreto de la misma Congregacin insert el libelo en el catlogo de libros prohibidos. astaban $a tan elevados testimonios para dejar justificada a la Compa0a de 'ess. !ero su 1uperior general, el !adre 3u/io Fitelleschi, ju/g que adems deba hablar tambi%n a su ve/ la Compa0a para que ni aun la ms ligera sombra pudiese empa0ar el brillo de la verdad. Gs que el sabio jesuta Hretser compuso por orden su$a, en "#"*, una slida refutacin, donde, e&aminando punto por punto los Monita, muestra que no son ms que un tejido de calumnias $ de documentos apcrifos Jacobi !retseri, S. J., t"eolo#i contra famosum libellum cu$us inscriptio est% Monita privata Societatis Jesu, &c., libri tres apolo#etici. 'pp. omn., tomo I>J. G esta ejecucin en regla no hall nada que replicar el compilador annimo. <urmi, pues, su obra en el olvido durante medio siglo, $ ms adelante vuelve a aparecer sin hacer mucho ruido en "##), en "##4 $ en "*5). El siglo IF>> era demasiado delicado para dejarse coger en una invencin de tan burda trama. En aquella %poca el monje apstata 2r. !ablo 1arpi, apasionado enemigo de los jesutas, al hojear los Monita en una traduccin francesa, hallaba en ellos @cosas tan e&orbitantes que no poda resolverse a creerlas verdaderasA. ()o *ue "a+ de cierto, escriba a sus amigos de 2rancia, es *ue en Italia no "emos tenido "ombres as, Kcomo los jesuitas de los MonitaJ. !ascal, tan poco escrupuloso a menudo en la eleccin de los te&tos que e&plot contra los jesutas, ni siquiera hi/o al libelo de los Monita la honra de mencionarlo. ?tro jansenista ms atrevido, a comien/os del siglo IF>>>, el carmelita flamenco Enrique de 1an >gnacio, tan celoso enemigo de los jesutas como acalorado partidario de Grnaud $ de :uesnel, reprodujo los Monita secreta en un folleto que public contra la Compa0a de 'ess bajo el lgubre ttuloL -uba ma#na mirum clan#ens sonum. <eseoso de enterar a sus lectores respecto a la procedencia del tal documento, lo hace preceder de una historieta, segn la cual los Monita haban sido descubiertos entre los papeles secretos de los jesuitas cuando el saqueo del Colegio de !aderborn, en "#)); $ es el caso que a0os antes del descubrimiento haban sido $a, segn hemos visto, condenados por el ?bispo de Cracovia $ por la Congregacin del Index, $ refutados por Hretser. Cierto es que el referido Enrique de 1an >gnacio a0ade que @se han encontrado tambi%n en los Colegios de !raga $ de =iejaA, pero sin decir cmo ni cundo. Males asertos, destituidos absolutamente de pruebas, han pasado de la -uba ma#na a todas las posteriores ediciones de los Monita, sin que ninguno de los honrados editores se ha$a tomado la molestia de comprobar los informes de Enrique de 1an >gnacio o de a0adirles un poco de verosimilitud. Gl menos el autor de la -uba ma#na dejaba percibir una duda respecto a la autenticidad de los Monita. El jesuta Nu$lembruc se tom el trabajo de dilucidarla en una obra publicada en Hante en "*"6. Alp"onsi .u+lembrouc*, S. J. /indicationes alterae adversus famosos libellos *uam plurimos, et novam eorum collectionem sub titulo -uba ma#na, &c.0 Man decisiva era la respuesta, que convenci al mismo Enrique de 1an >gnacio; el adversario de los jesutas les dio una especie de reparacin, $ suprimi los Monita en una nueva edicin de su libro. En "*"4 vise reaparecer una traduccin francesa de los Monita bajo el ttulo de Instructions secrets1 publicacin que, aunque debida probablemente al jansenismo, fue censurada por la porcin ms inteligente del mismo partido. El redactor de las 2oticias eclesi3sticas, papel jansenista siempre en guerra contra los jesuitas, aprovecha la ocasin para dar a conocer la retractacin de Enrique de 1an >gnacio, $ recuerda al mismo tiempo la @fuerte reclamacinA de los !adres Hretser $ 2orero. @Esto debe bastar, conclua, para no achacar los Monita a los jesutas; $ si los que han hecho ahora nuevamente esa publicacin se hubiesen hallado instruidos de estos hechos, se hubieran, sin duda, abstenido de elloA. !ara arrancar semejantes confesiones, menester era que fuese mu$ perentorio el ments dado al famoso libelo. Cuarenta a0os despu%s, aliados los jansenistas con los parlamentarios $ los filsofos, echaron mano de todo contra los jesutas, $ se desenterr una ve/ ms el antiguo libelo para cooperar a la guerra contra la Compa0a. !ublicse en "*#" en !ars, bajo la falsa indicacin de !aderborn, "##", una traduccin francesa de los Monita con el te&to latino al lado. El editor Kannimo

como siempreJ cuenta tambi%n por su parte la invencin del precioso documento, no siendo su relato, fechado en "*#", ms que una desdichada traduccin del de Enrique de 1an >gnacio, publicado en "*"). 1ino que ahora este impudente escribidor suprimi las dudas que el jansenista de "*") haba e&presado respecto de la autenticidad de los Avisos secretos. En cuanto a la traduccin, hllase plagada de groseros *uid pro *uo $ de absurdos contrasentidos. O, sin embargo, %sta es la traduccin que casi sin variantes han reproducido todos los editores que vinieron despu%s. !arece que el editor de "*#" hubo de publicar para s propio. ,i los !arlamentos en sus edictos contra la Compa0a de 'ess, ni el autor de los 4xtractos de los asertos se dignaron hacer siquiera alusin al reci%n desenterrado libelo. O, en efecto, esta obra de inepto falsario estaba $a haca tiempo ju/gada. !ero, en fin, fueron e&pulsados los jesutas de sus casas $ de su patria, $ confiscronse sus bibliotecas $ archivos, quedando as cuanto pudieran tener de secreto entregado a la lu/ pblica. !ues bien, entre tantos libros $ escritos tomados entonces de improviso $ registrados con pasin, 9hse hallado, por ventura, cosa alguna parecida a las Instrucciones secretas5 ,ada, absolutamente nada. >ntil sera despu%s de esto detenernos ms. En nuestros das han recha/ado la autenticidad de los Monita escritores notoriamente enemigos de los jesutas, como el famoso doctor protestante !aulus $ '. Nuber, autor de un libro dirigido contra la Compa0a de 'ess. !ara los hombres de buena fe basta $ sobra con las pruebas aqu sumariamente indicadas, de las cuales podrn concluir con 3r. 3avel que los Monita secreta @son un libelo apcrifo $ difamatorio, obra de un cobarde e impudente calumniadorA K'. 3avel, )os 3onita secreta de los $esutas en las Cuestiones controvertidas de .istoria + Ciencias, primera serie. !ars, librera de la 1ociedad ibliogrfica.J
!ro$ecto filosofa en espa0ol P )556 CCC.filosofia.org 3onita secreta Gpolog%tico Enciclopedias

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