DRAGN BUSCA PRINCESA PARA AMISTAD O LO QUE SURJA

Juan Robledo Lpez

DECLARACIN DE INTENCIONES
Ya no habr ni un t, ni un yo,
Ni mucho menos un nosotros.
Slo estar la Luna, o una farola;
Slo el mar, o tu baera.
NDICE
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del documento.

YSEULT AND HAROLD

"What know you of Siegfried that you taunt me? What memory of him should vex me now?"
Eugene Field

No me quiere tu padre.
Creo que a ti tampoco.
O tal vez, simplemente,
no nos quiere juntos.

Esa tonta obsesin de verme lejos
-o mejor, no tener que hacerlo-
trae locas a las farolas
de tu calle, y a los portales
en los que nos escondemos.

Y son los besos entonces,
robados a la luna llena,
ms eternos.
Fuego.

No me quiere tu padre
y en el fondo lo entiendo.
Cuando sepa que soy hombre -y t mujer- lobo,
te encerrar en casa
sin ordenador y sin telfono.

LA GUERRA DE LOS MUNDOS

Met los pies entre dos cojines
con la absurda pereza de soportar el fro
sin tener que levantarme a por una manta.
Encend la radio, dej las gafas
sobre la mesilla de noche
y el revlver bajo la almohada.

La Guerra de los Mundos,
captulo tercero.
DRAGN BUSCA PRINCESA PARA AMISTAD O LO QUE SURJA

Andaban los nios del parque
muy revueltos, desde que el dragn
se trag a la maestra.

(...)

Desde entonces las nias
no volvieron a jugar con las barbies
ni la mirada valiente de los nios
esperaba ser la de Oliver Atom
derrotando a Lenders en la final del campeonato.
Ahora suean con ser princesas de barrio
y caballeros a lomos de una tanqueta.

VERSO QUEBRADO

Y un pauelo en la mano
De mi princesa rubia,
En aquel verso quebrado
Que arranqu de un poemario.
DE AQU A TU HABITACIN

De aqu a la habitacin sin paredes
-en la que slo hay humo-
Hay al menos dos galaxias,
Como de tu corazn al mo.
Y vuelta.

De aqu a la habitacin sin paredes
-de la que ya no hablamos-
Hay mil conversaciones y un telfono roto
Escondido en el armario.

De aqu a tu cuerpo: mil murallas,
un tabique o un corto pasillo.
LA LUZ (La vela, Luis Alberto de Cuenca)

Una luz es la victoria.
El trabajo cumplido. Pero una luz
Tambin es penumbra. Ilumina
Los secretos. En el balcn
No quedan flores. No te asomas
Para que no puedan observarte.
La luz te delata. Las cortinas echadas
Cortan en tres tu sombra. La victoria
Tiene en el secreto su memoria. Sus desastres.
La victoria es solamente lo que cuentas. Gafas
Tintadas. Lbios rotos. Gritos. Todo es sombra
Sobre tu cortina. Y la victoria es
La excusa. Algo que contar
A las vecinas. Pero la luz
Te conoce. Tambin tu espejo.
Tu maquillaje. Y los que te espan
De noche, que de da se alejan.
Ignoran. No saben qu hacer. No saben
Dnde esconderse. Son otros.
Sombras de la misma luz.
A su manera.

RAGNARK (LOKI Y SIGYN)

Ahora que todo andaba tranquilo.
Cmo se te ocurri liberar a Fenrir
Del collar de los enanos.
Te andan buscando los Gigantes de Hielo
Y tu padre y el mo para darte muerte.

Si lees esto, ests donde ests,
Por la mano de Tyr,
Agarra a esa bestia que tenemos por hijo
Y talo al fresno que hay en el camino
Que lleva al manantial de Urd,
Donde hace siglos te apresaron.

Si lees esto y an no te han prendido,
Por una vez hazme caso: dirgete al Sur
Y pregunta por m en la posada de Jtunheim,
En los lmites de los hmedos bosques.
Desde donde te escribo.

Cuando llegues, te estar esperando:
Olvidaremos la venganza contra Thor
Y con sta, tu destino de morir envenenado;
Nos olvidaremos del Ragnark y
De no volver a vernos hasta 2017.

He visto un apartamento al Este de Hel
Donde volveremos a los tiempos
En los que yo era tu Diosa
Y t mi gigante vivaracho.
TATUAJE

Un da las fechas se borraron
Del calendario de tu cuerpo
-como la mariposa que te tatuaste en aquel viaje-
y no hubo que fingir de nuevo
que celebrbamos ningn aniversario.

A veces, incluso, se perdieron nuestras fotos,
Se perdi nuestro columpio
Y frente a tu casa no lo encuentro.

Durante meses busqu
Nuestros recuerdos.
Durante meses.
Pero me has olvidado.
No nos conocemos.
DELTREE *.DOC

Has escondido los versos
En los que evit tu nombre.
No te culpo.
Ni los vampiros ni los dragones
Son sanos objetos de deseo.

Pero te has llevado mi rincn de los sueos,
La obra maestra que abandon mis recuerdos.
Has dejado este cuaderno sin alma
Y la ciudad sin palomas y sin cuervos.

Has inventado otra excusa
Para romper la pluma
A mitad de este terceto.

Has llegado a la estrofa
que dudo haber escrito
Y la has quemado
antes de tiempo.

Maana vuelve,
Pero hazlo con aquellos doce versos
Que anoche escrib en tu piel desnuda,
Que te llevaste sin razn,
Que s merezco.
LEONOR

Y nos hacemos viejos,
Es ley de vida,
Pero sobre todas las verdades,
Es ley de muerte.

Por eso te supongo inmortal,
Tan bella como en los aos
Que compartimos pasillo de colegio elitista.
Bella y amarga sostienes la mirada
En un hilo.

Te debi morder el quarterback de alguna pelcula
Borracha tras tu graduacin
Tu vestido ceido de reina del baile,
No haba mejor carta de presentacin
Para aquella gente indeseable.

Pero ahora que conozco tu secreto,
Que te abandon tu reflejo,
Entiendo el porqu
de tus pinturas de guerra
Y de los vestidos criminales
que llevabas a Lengua.
ENCICLOPEDIA GALCTICA

No quedan escritores,
Como no quedaron cientficos
En el Imperio de Asimov.
Est todo inventado,
No queda ciencia, ni poesa,
Ni palabras por juntar.

Se agotaron los ttulos
Para el ltimo thriller de Scorsese
Y el sitio para el nuevo elemento
En la tabla peridica.

Sigue sin llegar la intil primavera,
Los rayos de sol araan mi estantera
Pidiendo una oportunidad,
Pero ya no quedan frases para contarlo.

CONTESTADOR

No has dejado
Ni una sucia excusa
Para hacer ms fcil mi llamada.

El Brugal vaco
Y aun as, no hay palabras.

Nada que decir,
Pero no est todo dicho,
Quizs por eso

O porque ahora no encuentro
Ni tu nmero de telfono.
POCO MS

Poco ms.
Ni una estacin de metro,
Ni un pastel de la calle Serrano.

Dos besos,
Las mejillas heladas
Y el corazn entumecido.

Poco ms.
Ni un nos vemos
Ni una excusa para volver a llamarte.
TE HE APRENDIDO A AMAR

Te he aprendido a amar
Mientras escriba estos versos.
El mar en calma, las verdes olas
Que se esperan siempre iguales.

He aprendido a amarte
Sin levantar la voz,
Sin llegar de los establos
Oliendo a mula.

He llegado a temer
Por mi compostura,
En las terrazas de Sevilla a pleno sol;
Por mi figura ya derretida.

Y sin llegar al ascensor
En tu portal tan muerto,
Sabore el ltimo aliento
De libertad. Poco ms.
BOHEMIA

Las princesas se enamoran
De los pintores de Palacio.
Aman como la primera vez,
Enloquecen en habitaciones oscuras.

Las princesas se enamoran,
Olvidan el orden de las cosas
Y huyen de su padre
Y del destino que les tiene preparado.

Llegan a ciudades extranjeras
Donde no hay corte ni rey
Donde la comida se sirve fra
Y echan en falta hasta las cortinas
De la habitacin de invitados.

Las princesas se enamoran
De los pintores de la corte,
Contaminan el aire de drogas baratas
Y fuman decepciones en cigarros con boquilla.

Y a veces tambin, las princesas
Vuelven a Palacio, con la cabeza baja.
Los pies descalzos, la cerradura
Cambiada por miedo a los yonkis
Que vuelven a casa, pidiendo indulgencia.
MURO

Prometo no contar tus secretos,
Ni que ests muerta.
Que vendiste tu alma
Para acallar tu conciencia,
Que ests muerta. Muerta.

Que esta cama es tu atad
Que voy a compartirlo
Hasta firmar mi muerte.
Luego dar igual.

Que te queda alguna oportunidad,
Que mi mano asoma, tmidamente
Para no acabar muerto
Intentando salvarte.

Prometo no contar tus secretos,
Ni que ests muerta. Muerta.
Que hace tiempo que no es el trabajo
Ni las ganas de encerrarte al aire libre,
Ni las huelgas de hambre.
Que no es el libro de los muertos
Que es el glido muro que separa tu vida
y la del resto.
DE CHOCOLATE BLANCO

Algo le ocurre a tu corazn
de chocolate blanco.
Lo niegas y algo le ocurre.

Silencio. Invierno. Asfalto.

Algo le ocurre a tu corazn
De chocolate blanco.
Quizs aun no lo sabes:
Se est agrietando.
TE LLAMAR INOLVIDABLE

A partir de ahora,
te llamar Inolvidable.

Ser el pacto que firmaremos
Quizs esta noche en sueos
Y sers para Madrid, la Luna,
para esta pelcula, el beso.

Mereces serlo, aunque sea previo acuerdo.
Como el premio honorfico
Al que jams alcanz a la gloria,
Pero lleg a rozarla
con la punta de los dedos.

A partir de ahora,
Te llamar Inviolable
Y as permanecers,
Al menos en mis recuerdos.
ASUNTOS INTERNOS

Le dije que se echara a dormir
Para que al da siguiente no importase.
Que hiciese la vista gorda
Y dejase de ser el solitario agente
De Asuntos Internos.

No s si hizo caso.
Ahora es de noche,
no me siento observado.
En realidad nunca sent sus ojos
Recorriendo tu cuerpo, haciendo fotografas,
Pero ah estn, en ese sobre amarillo
Que no hizo falta abrir.

T, presidenta de la CIA
Y yo un msero miembro.
Pertenezco a tu cuerpo,
Esta noche por completo.

As que acabemos con esto,
Que empapelen tu despacho
De sobres amarillos,
Que acabe el chantaje,
Que lo sepa tu marido.
NOTAS DE TRES MESES

Asuntos pendientes.
Papeles pintados.
Noche de reyes.

Se rompe la tregua.
Ms decepciones.
Sangre, luto.

Declaracin de intenciones.
Nunca ms.

Son diez minutos.
Ni el reloj azuza
Ni los recuerdos se evaporan.

Fichas rojas y verdes.
Parchs. Todas en casa
A la hora de cenar.
MIL SIGLOS ANTES DE LA DESAPARICIN

Pocas son las palabras
Y tan bastantes las ideas.

Arte! Exijo Arte
En Do Mayor y sin fisuras.

No me sirve el lo intentaste
Mientras finjo no haberme dado cuenta.

Pocas son las palabras
Tan pocas que el corazn se agrieta.

Mil siglos, mil bloques de hielo.
Todo me sobra.
MANHATTAN

El cielo pintado con escuadra y cartabn.
Ese avin no es el tuyo,
Aunque pudiera serlo.

Quedan dos meses
Pero ya siento al Atlntico
Rodear tu cuerpo. Y Juan Bravo.

Cuando finalmente te marches,
Escrbeme. Dime que recuerdas
Los bulevares y los restaurantes
A los que an no fuimos.

Refgiate de los rascacielos de Manhattan,
De los terroristas suicidas,
Del Atlntico, de la soledad
Que supone estar sin ti.

Con tu traje de ejecutiva,
Lucha contra las alimaas,
Contra el tiempo y el olvido
Que borran mi figura
Al doblar la esquina.

Dime que es verano,
Que son tus manos, que estn fras,
Que an me quieres.
Miente.
POR LA BOCA

El agua por los tobillos,
Tus ojos claros por sotavento.

Cuando nadas en la orilla,
A veces me propones ir a la boya
Esa descolorida a la que nunca has ido.

Y se te va la fuerza por la boca,
La boya es un abismo,
La distancia, el Ocano Pacfico.

El agua por los tobillos,
Tus ojos claros por barlovento,
La fuerza por la boca.

Pero quedan demasiadas playas,
Tantas boyas que prometernos
Esperando tocarlas cierto da,
En alguna otra vida ms vaca,

Repleta de absurdas boyas
Que sin embargo dan sentido
Al agua que habita
Entre ellas y la orilla.
MADRID SIN TI

He de confesar
Que Madrid sin ti es ms bella,
Pero la detesto.

Se avecina tormenta,
Tregua en esta batalla injusta
Que no he elegido,
Pero desde que empez,
No deja de atravesarme
La metralla.

Recordar tu exilio,
El vaco de Madrid,
Mi tormenta, que otro da
Hubiera sido nuestra.

Recordar que te has ido,
El sonido del aire acondicionado
Mientras miro el techo
Y pensar que en algn lugar de mi desierto,
Sueas con volver.
RAMN Y CAJAL

Y mi mirada huele
A baos de hospital.

T tan lejos,
La habitacin cerrada,
El aire denso.

Es normal.

Este maldito verano
De aires acondicionados,
Habitaciones cerradas

Y noches en vela,
Es ms verano que nunca.
Me aterra.

T tan lejos,
Y odio an ms el despertador,
Siempre a las siete en punto.

Y al llegar a casa,
Nada cambia: el aire igual de denso
Y, maana de nuevo, Ramn y Cajal
Por decreto.
SUICIDA

Hoy regal mi sueo
A revisar tus versos.

Ya no quedan promesas de las de antes,
Ni besos de pelcula: Te los he dado todos.

Ni un verso que te mencione,
Ni la soledad como bandera.

Pero es imposible cumplir las palabras de antao.
Nos hacemos viejos, se olvidan
Y se vuelven tan livianas
Que se nos hace tan fcil llegar a romperlas.

Y ningn verso te nombra,
Pero ests en mis pulmones,
Sangro tu memoria
Entre venas que lloran,

Aunque agarre tu brazo
Para seguir de ventana en ventana
Sin siquiera asomarme.
UN DIA LLEGA EL AMOR A LA TONTA DEL BARRIO

Un da llega el amor
A la tonta del barrio.

Pasea al amante
Por las tiendas de la plaza
Como ayer a sus macetas,
De las que se ha olvidado.

Parecen tan vivos,
Los dos turolenses,
Que las gordas de las vecinas
Maldicen su suerte.

Un da llega el amor
Y no se va de su balcn,
Por ms que se lo pidan
A gritos sus macetas.

Un da llega el amor,
Sin darnos cuenta,
A la tonta del barrio.

Es el momento
De salir corriendo.
MALAS RACHAS

A veces se hace duro tenerte.
Porque a veces no ests
Y parece que sin ti, yo tampoco.

Ni quedan fiestas en locales de moda,
Ni tejados desiertos donde pasar esta noche,
Ni la maana siguiente.
A veces, simplemente, no quedan noches.

Hay veces que no es lo mismo
Ni el dolor, ni el pnico,
Veces en las que el xito
Deja de ser conquista.

Esta lluvia no es tormenta,
Tampoco llanto.
Hay veces que incluso parece no caer.
Hasta el suelo la desprecia.

Hay veces en las que no ests
Y no hay trfico en Madrid
Desde tu despedida.

A veces no hay trfico,
Slo muertos en la carretera.

A veces slo hay malas rachas,
Incluso en este mensaje
De tu buzn de voz.
SILENCIO

Es cierto,
He dejado de escribirte mi silencio,
O las canciones sin orquesta.
Ya no te escribo.

Ahora solo escribo mientras llueve,
Mientras siga hacindolo en Madrid-
Entre el vaho de las ventanillas de autobs.

Ya no escribo para que
tengas algo en la mesilla.
Ya no escribo por ti, ni por m,
Ni por esta pgina en blanco.
Ahora, simplemente, ya no escribo.

Ya no escribo, por no encontrar razones
Ni siquiera a mi silencio.

No faltan palabras,
No es eso, ni es ms valioso este silencio,
Antes muerto!
Quizs simplemente no me faltas.
Quizs no mereces tanto invento.
DRAMA

A veces soy esta ambulancia
Pidiendo paso a gritos.
A veces voy en direccin contraria
A la tuya y a la de aquel taxista.

A veces vivo en un pasillo,
Junto a la sala de urgencias.

Hay veces que te escribo
Como pidindote que vuelvas.
Pero a veces no te has ido.

A veces mi vida es un gran drama;
Otras, simplemente, me lo invento.

A ESTE LECTOR

Hay das que sueas.
En el bar de la esquina,
Con estas lneas por compaeras.

A veces divagas,
Pero nunca hay playas,
Ni el sonido del mar y el acantilado.

Hay das que sueas,
Con volver maana a este bar,
O con leer lo que ahora escribo,

Hoy slo esperas recibir su llamada,
Y cerrar este libro
Para pedir la cuenta.
CUENTA ATRS

Cmo han llegado los aos,
Antes de recordarlos.

Y el mundo no se acaba.
No lo har nunca, por mucho
Que supliques mientras miras
El reloj que cuelga, levitando,
De la pared del instituto.

Y t sigues all, en la silla de tercero,
Levantando la mano para salir al bao.

Cmo han ardido los aos,
Ya ni te acuerdas de cuando
no pedas permiso para escaparte
de tu oficina o para venir a verme.

El mundo contina increpndote,
Con su tedioso ritmo.
A veces me recuerda al reloj
Que un da, borrachos,
Abatimos a pedradas.

Dentro de poco, quizs no me hayas conocido.
Dentro de poco son segundos,
Como los de ese reloj que fatdicamente
Nos recuerda que se acaba el verano.
Maana, otra nueva aunque vieja- primavera.
SIN VENTANAS

Primero el beso.
Despus cierras la puerta,
no puedo verte.
Las luces apagadas
Y se ha acabado esta cancin.

A veces an huele a jazmn
En esta habitacin.
A veces incluso el silencio
Cree que no te has ido.

Dos botellas de ron,
Quizs picadas de nuevo.
ALGUNAS VECES

En esta ciudad,
De asfalto fro,
De noches duras,
Se hace triste algunas veces
Haberte olvidado.

Hoy los Beatles,
Los que prometieron estar siempre,
Ya no estn de moda.
Y a veces es triste.

Slo algunas veces.

No se me olvida que es invierno,
Pero mejor si ya es de da,
Aunque siga oliendo a metro
Y a canciones robadas,
Y a boleros.
POR PRIMERA VEZ

Porque no crees esta mentira,
Ni crees en esta noche,
Debo insistir.

Porque soy fiel a las canciones
Que no te han dedicado,
Me debo a ti.

Mis ojos se resbalan
Hasta caer rodando,
Casualmente, bajo
Tu falda corta.
-Bajo tu corta falda,
Debo decir.-

Por eso ahora,
Con los ojos en mis palmas,
Fingiendo rubor, que
Es lo que toca,
Debo insistir en otra copa.

Quizs maana, de
Resaca, te recuerde
Lo que no ocurri esta noche
Y con suerte decidas
Repetirlo, por primera vez.
ODIO QUE TENGAS RAZN

Odio que tengas razn o que desnudes
Mis intenciones hasta parecer
Pattico todo mi plan.
Y luego remos toda la noche.
De m probablemente.

Pero no evitar
el Templo de Devhod
O robarte un beso en la
Cafetera

Odio que siempre sea invierno
Y no poder morderte tras las marquesinas.

Hoy ya no voy a evitar
Que mi mano busque la tuya
Con tan solo olernos
O el color de tus ojos,
No voy a evitarlos.
TU LLAMADA

Tu llamada es el chaleco
Salvavidas de este viernes. O el ltimo
Autobs de la madrugada. Tu llamada
Es el lugar en el que esconderse, donde siempre
Quedamos para no vernos. Tu llamada es el refugio
Y es el beso. Es tambin a veces lo prohibido.
Esta caricia. O tu nariz junto a la ma. Tu llamada
Es adems el silencio que precede y con el que
Se termina.
QUERIDA FICHA VERDE

El tablero descolorido y las casillas
Sin nmero ni nombre.
Y qu ser ahora de nuestro viejo parchs.

Es normal que esto suceda,
Hemos perdido tanto tiempo
Que ya no sorprende un descuido.

Qu ser ahora de m,
Si no hay esperanzas ni cubilete,
Si las azules son desconocidas
Despus de tanto tirar el dado.

Qu ser ahora de este parchs y de sus fichas.
Al menos t an sobrevives,
Querida ficha verde.

Yo tambin intento luchar
Para no terminar lejos de ti,
De reemplazo en cualquier
Juego de mesa y sin salida.

Dnde encontrar fichas sueltas
O un cubilete verde amueblado
Que regalarte por Navidad.

Qu hars ahora con este parchs,
Qu ser, digo, de ti y de m.

Siempre tuyo,
Dado.
HOGUERA

Quedaban pocos das de Febrero
y para no tirar lo que nos queda,
a escondidas, hicimos una hoguera.
T an no lo sabes pero
hay algunas fotos y un par
de cajas derretidas.

Quedaban pocas cosas:
ni siquiera los recuerdos, ni esas fotos
que rob de tu cajn o aquellos regalos.
Tan slo un libro, el otro
se perdi. Hubo traicin.

Pero para no tirar lo que nos queda
entre los dos encendimos esta hoguera,
quemamos en secreto varias fotos
y temo que algn recuerdo.
CAMBIO CLIMTICO

T an no lo sabes,
pero es seis de Enero y es verano
por todo tu cuerpo.

Y se derriten los helados
Antes siquiera de probarlos.
Bienvenida al placer de los veranos.

Bienvenida al lugar donde
El tiempo pasa tan rpido
Que a veces, sin darnos cuenta,
Somos nios.

Esta noche haremos
mil castillos de arena
que romper la marea
mucho antes de terminarlos.

DON JUAN

No, no es cierto lo que cuentas, embustero,
Cada noche en ese bar
Durante la partida de pker.

Un da te oir ese indiscreto,
Tu amigo Jos Zorrilla,
Y lo sabr medio pueblo, ya vers.

No, no es verdad aquella historia,
Nunca hubo orilla para tus labios
Ni siquiera hubo luna aquellos das.

Admiro tu mentira, por osada,
Pero pido a Dios que dejes
De visitar este convento.
Que te olvides de m,
Que no es necesario
Tornar tu cuento en cierto.
ESCARAMUZA BAJO TU BALCN

Te habas ido tantas veces
que hubiera sido estpido
pensar que estaras siempre.
Disculpa mi osada: lo intent.

Habra sido tan injusto
convertir tus besos,
de nuevo, en mi escaramuza,
que result pattico incluso planearlo.

Pero all estaba,
frente a tu terraza

Nunca haba visto tanto rubor
En tus mejillas hasta esta maana.
A causa de la vergenza ajena,
de la compasin.

O del silencio.
TERRITORIO PROHIBIDO

Ahora vuelves de tu viaje
a territorio prohibido,
y traes un paquete envuelto en culpa.

Hoy es de esos das
En los que es peor el regalo
Que el descuido.

En los que no cabe perdn
Ni hay redencin posible
Salvo el olvido.
TU SONRISA

Cuando se hacen nudos
en la garganta,
Otros simplemente huyen.
T no.

T haces de esta sonrisa
La ltima, el chaleco salvavidas.

Y a veces a ella no le valen los besos,
tu figura de rodillas
o esta ofrenda.

Entonces sacas tu mejor sonrisa.
Es entonces cuando todo vale
y nada ocurre en la cafetera.
VERDAD (1)

Se acabaron las mentiras
en portales derruidos.
Prometo no engaarte
Hasta que acabe el da.
VERDAD (2)

Hoy no soy poeta,
Ni necesito escribirte desnuda
Para dibujar tu cuerpo.
Hoy me bastan tus ojos,
Siempre que los dejes cerca.

SUMA Y SIGUE (1)

Ciento treinta y un escalones
De tu azotea a la ma.
No tardes, o para cuando llegues
las estrellas que encargue para ti
se habrn derretido entre mis dedos.

SUMA Y SIGUE (2)

Seiscientas tres miradas.
Y tan slo una ltima
en la puerta de embarque.

Espero que no olvides
Traer tu olor de vuelta
Cuando hagas la maleta.

AS

Y as te encuentro: solo. Una ciudad
Y tantos callejones que hacen imposible
Salir corriendo. O encontrarte,
Al menos donde te busco. A veces
se hace imposible. Y es inmensamente triste
tu rostro, ms que este boulevard de Otoo.

Y as te encuentro: a oscuras. Para ocultar
Esa lgrima o las mentiras. Para olvidar
eso que has dicho.

O lo que te has callado.
ASCENSOR

Slo ests t y no sabemos qu decir.
Como si en dos metros cuadrados
Las verdades estuviesen de ms,
Incluso prohibidas.

Pero parece mayor cada vez el trecho,
El miedo. Y nosotros, tan distintos,
Tan callados. Casi etreos. Maldiciendo el silencio
Con el llavero entre las manos.
Pidiendo un minuto ms, alguna excusa
Para no salir huyendo.

Es posible que necesitemos otra copa
O convertirnos en suicidas,
Una vez ms. Sin nada que perder
Ms que la vida.
POCA DISTANCIA, PERO TANTA

Hoy no ests

Y todo me sabe a poco.


Me huele a poco

Hasta tu ausencia.


Se desparrama el tiempo

Entre los dedos. Se me hace tarde,

No contestas a esta llamada

Y, tu distancia, me sabe a poco.


Hay tanto retardo en esta conferencia

Que culpamos al viento de este silencio.

Pero es tuyo y mo, es todo nuestro.

Y se nos hace tarde. Ya es tarde.

Hay poca distancia, pero es tanta
MODO A PRUEBA DE FALLOS

Parece que no vale el modo a prueba de fallos,
A menos no con nosotros dos.
Nada falla, todo se rompe.
Somos dos titanes a punto de salir corriendo.

Quizs fuera mejor perder esta sonrisa.
O que no te fueras, no lo s.
Para cuando lo descubra
Ser tarde, siempre lo es.
Como tu lgrima: eternamente tarde.
TU AMOR ES UNA GUERRA

Me hablas a miles de kilmetros,
Pero a aos luz tu corazn del mo.
Y las bombas. Siempre las bombas.
La distancia son las bombas, el ruido,
El olor a plvora. Pero es tambin
El silencio de la muerte sin funeral.

Tu amor es el difunto y su olvido.
Es la carta extraviada, las palabras
Que no importan. Y a veces es tambin
Volverte a ver. Por eso, a veces tu amor
Son los viejos tiempos, la voluntad,
Como t lo llamas.

Y nuestro amor acaba por ser una carta,
La que an no he escrito, la del Da de la Madre
De dos mil treinta y seis. Tu amor es un futuro,
La intencin de llegar a casa para cenar.