Este cuento de Hans Christian Andersen cuenta la historia de Claus el Grande y Claus el Pequeño. Claus el Pequeño pierde su único caballo y se ve obligado a pasar la noche en una granja. Allí engaña al granjero haciéndole creer que posee un duende mágico en una bolsa que puede hacer aparecer comida y bebida. El granjero, embriagado, llega a ver al "diablo" en forma de un sepulturero escondido en un cofre.
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Este cuento de Hans Christian Andersen cuenta la historia de Claus el Grande y Claus el Pequeño. Claus el Pequeño pierde su único caballo y se ve obligado a pasar la noche en una granja. Allí engaña al granjero haciéndole creer que posee un duende mágico en una bolsa que puede hacer aparecer comida y bebida. El granjero, embriagado, llega a ver al "diablo" en forma de un sepulturero escondido en un cofre.
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Andersen Hans Christian-Claus el Grande y Claus el Pequeño.pdf
Este cuento de Hans Christian Andersen cuenta la historia de Claus el Grande y Claus el Pequeño. Claus el Pequeño pierde su único caballo y se ve obligado a pasar la noche en una granja. Allí engaña al granjero haciéndole creer que posee un duende mágico en una bolsa que puede hacer aparecer comida y bebida. El granjero, embriagado, llega a ver al "diablo" en forma de un sepulturero escondido en un cofre.
Este cuento de Hans Christian Andersen cuenta la historia de Claus el Grande y Claus el Pequeño. Claus el Pequeño pierde su único caballo y se ve obligado a pasar la noche en una granja. Allí engaña al granjero haciéndole creer que posee un duende mágico en una bolsa que puede hacer aparecer comida y bebida. El granjero, embriagado, llega a ver al "diablo" en forma de un sepulturero escondido en un cofre.
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Claus el grande y Claus el pequeo Claus el grande y Claus el pequeo Hans Cristian Andersen Hans Cristian Andersen 1 http://www.librear.com Andersen - Claus el Grande y Claus el Pequeo En cierta aldea vivan una vez dos paisanos del mismo nombre. Ambos se llamaban Claus, pero uno de ellos tena cuatro caballos y el otro solamente uno. Y para distinguirlos, la gente llamaba al dueo de los cuatro caballos Claus el Grande y al ue s!lo posea uno Claus el "eueo. A#ora os contar$ lo u$ les ocurri! a esos dos #ombres, pues $sta es una #istoria verdica. %urante toda la semana, el pobre Claus el "eueo tena ue arar la tierra para Claus el Grande y prestarle su &nico caballo, pero una vez cada siete das 'el domingo' Claus el Grande le prestaba a $l sus cuatro caballos. (Y con u$ orgullo Claus el "eueo #aca restallar el l)tigo, cada domingo, sobre auellos cinco animales* "orue ese da era como si +ueran realmente de su propiedad. El sol brillaba esplendorosamente, las campanas de la iglesia taan alegres, y la gente pasaba, vestida con sus me,ores galas y llevando ba,o el brazo su libro de oraciones. Y todos miraban a Claus el "eueo ue araba con sus cinco caballos. Y $l se senta tan orgulloso ue restallaba el l)tigo y deca- '(Arre, mis cinco caballos* '(.o #as de decir as 'rezong! Claus el Grande', porue s!lo uno de ellos es tuyo* "ero Claus el "eueo olvid! pronto lo ue no tena ue decir, y cada vez ue vea pasar a alguien gritaba con toda su +uerza- '(Arre, mis cinco caballos* '/engo ue insistir en ue no lo digas otra vez 'repiti! Claus el Grande'. 0i lo #aces, le pegar$, a tu caballo en la cabeza, de tal modo ue caer) muerto en el sitio. Y ya no podr)s decir ue tienes ninguno. '/e prometo no decirlo de nuevo 'respondi! el otro. "ero en cuanto alguien se acercaba y lo saludaba con un movimiento de cabeza o un 1uenos da, Claus el "eueo se senta tan complacido de tener cinco caballos arando en su campo ue gritaba una vez m)s- '(Arre, mis cinco caballos* 2 http://www.librear.com Andersen - Claus el Grande y Claus el Pequeo 'Yo arrear$ los caballos por ti 'di,o Claus el Grande. Y tomando una maza le dio en la cabeza al &nico caballo de Claus el "eueo, de manera ue el animal cay! muerto. '(2#, a#ora no tendr$ ning&n caballo* 'e3clam! llorando Claus el "eueo. "ero un rato despu$s desoll! al caballo muerto y colg! el cuero al aire para ue se secara. 4uego meti! la piel en un bolso, se ec#! $ste al #ombro y emprendi! via,e #acia el pueblo m)s pr!3imo para venderla. "ero el camino era largo, y #aba ue pasar por un bosue oscuro y sombro. 5ientras cruzaba el bosue, sobrevino una tormenta y Claus el "eueo perdi! su camino. 4a noc#e se ec#! encima, +altaba muc#o para llegar y ya estaba demasiado le,os para volverse a casa antes de ue oscureciera. 6unto al camino #aba una gran,a, con los postigos cerrados pero ue de,aban +iltrar luz por las rendi,as. "uede ue me de,en entrar au a pasar la noc#e 'pens! Claus el "eueo. 0e acerc! a la puerta de la gran,a y llam!. Abri! la puerta la esposa del gran,ero, pero al enterarse de lo ue deseaba el visitante le indic! ue deba retirarse. 0u marido no estaba en casa y no uera e3traos en ella. Entonces tendr$ ue ec#arme a# a+uera 'se di,o Claus el "eueo, mientras la mu,er del gran,ero le cerraba la puerta en la cara. "r!3ima a la casa #aba una gran parva de #eno, y entre $sta y el edi+icio principal un peueo cobertizo con tec#o de pa,a. 5e acostar$ a# arriba 'di,o Claus el "eueo'. 0er) un lec#o magn+ico, y o,al) ue esa cig7ea ue tiene su nido en el te,ado de la casa no se ba,e a picarme las piernas. As, pues, Claus el "eueo se trep! al tec#o del cobertizo. 5ientras se revolva para ponerse c!modo, observ! ue los postigos de madera no llegaban #asta el borde superior de las ventanas, sino ue de,aban un espacio libre ue permita ver el interior de la
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#abitaci!n. Y vio una amplia mesa servida con vino, asado y un pescado espl$ndido. 0entados a la mesa estaban la mu,er del gran,ero y el sepulturero del pueblo. .adie m)s. 4a mu,er estaba llenando el vaso del otro y sirvi$ndole abundante raci!n de pescado, ue pareca ser el plato +avorito del #ombre. 0i pudiera alcanzar yo tambi$n un poco... ' pens! Claus el peueo. Y estir! el cuello #acia la ventana8 entonces vio tambi$n una #ermosa y suculenta torta. En realidad poda decirse ue la pare,a tena un magn+ico +estn por delante. En ese momento se oyeron los cascos de un caballo ue galopaba por el camino #acia la gran,a. El gran,ero regresaba a su casa. Este era un buen #ombre, pero tena una prevenci!n singular- no poda soportar la vista de un sepulturero. En cuanto vea a uno le acometa un terrible acceso de ira. Y por ese motivo el sepulturero #aba elegido la ausencia del gran,ero para visitar a su esposa. 4a buena mu,er lo estaba obseuiando con lo me,or ue tena en la casa. Al or llegar al gran,ero ambos se asustaron terriblemente, y la mu,er pidi! al sepulturero ue se introdu,era en un amplio co+re ue #aba en un rinc!n. El #ombre no se #izo de rogar, pues conoca bien la aversi!n del pobre gran,ero a la vista de uno los de su o+icio. 4a mu,er escondi! r)pidamente las viandas y el vino en el #orno, porue su marido #abra #ec#o preguntas inc!modas en caso de ver todo auello en la mesa. (2#, u$ l)stima* 'suspir! Claus el "eueo, sobre el tec#o, al ver desaparecer la comida. '9:ay alguien a# arriba; 'inuiri! el gran,ero, alzando la vista y mirando a Claus el "eueo'. 9<u$ est)s #aciendo t& a# arriba; 0er) me,or ue ba,es y entres en la casa. ! http://www.librear.com Andersen - Claus el Grande y Claus el Pequeo Claus el "eueo le in+orm! entonces de c!mo #aba perdido su camino y pregunt! si le sera permitido pasar all la noc#e. 'Claro ue s 'respondi! el gran,ero'. "ero antes ser) me,or ue comas algo. 4a mu,er los recibi! a los dos muy amablemente8 puso la mesa y sirvi! una cazuela de pota,e para los dos. El gran,ero traa #ambre y comi! con buen apetito, pero Claus el "eueo no poda menos de aorar el e3celente asado, el pescado y la torta, ue saba estaban ocultos en el #orno. :aba colocado deba,o de la mesa, a sus pies, la bolsa con el cuero del caballo, pues se recordar) ue iba de camino #acia el pueblo para venderlo. .o le gustaba el pota,e, y por ello ide! una artimaa- pis! con +uerza la bolsa #aciendo ue el cuero seco c#irriara perceptiblemente. '(C#ist* 'orden! Claus el "eueo como si #ablara con la bolsa, y al mismo tiempo la oprimi! m)s con los pies #aciendo c#irriar al cuero de caballo con m)s +uerza ue antes. '9<u$ diablos tienes en esa bolsa; 'pregunt! el gran,ero. 'Es un duende. %ice ue no tenemos necesidad de comer pota,e, pues $l con sus encantamientos #a llenado el #orno de asado, pescado y torta. '9<u$ dices; 'estall! el gran,ero, y abriendo precipitadamente la puerta del #orno vio las lindas cosas ue su mu,er #aba escondido. Y crey! ue era el duende uien las #aba materializado para su especial bene+icio. 0in atreverse a decir nada, la mu,er sirvi! todas auellas e3uisiteces, y los dos #ombres se dieron un #artazgo de asado, pescado y torta. 4uego, Claus el "eueo oprimi! de nuevo la bolsa con los pies y volvi! #acer c#irriar el cuero de caballo. '9<u$ dice el duende a#ora; 'pregunt! el gran,ero. '%ice 'respondi! Claus el "eueo' ue tambi$n #a +ormado por arte de encantamiento tres botellas de vino dentro del #orno. 4a mu,er se vio obligada a sacar tambi$n el vino, del cual bebi! abundantemente el dueo de casa #asta ponerse muy alegre. Y di,o " http://www.librear.com Andersen - Claus el Grande y Claus el Pequeo ue le #abra gustado tener un duende para $l, como el ue posea Claus el "eueo. '9"uede ese duende #acer aparecer al diablo; 'inuiri! el gran,ero'. 5e gustara verlo, a#ora ue estoy de tan buen #umor. '(2#, s* 5i duende puede #acer todo lo ue se le pida. 9.o es verdad; 'agreg! dirigi$ndose a la bolsa, ue c#ill! m)s +uerte ue nunca'. 9.o oyes c!mo dice ue s; "ero el diablo es tan +eo ue ser) me,or ue no lo veas. '"ues no tengo miedo en absoluto. 9A u$ se parece; '1ueno, pues el duende te lo mostrar) ba,o la +orma de un sepulturero. '(.o, por +avor* (/e dir$ ue no puedo soportar la vista de un sepulturero. En +in, no importa. Yo sabr$ ue se trata s!lo del diablo y as no me #orrorizar) tanto. 5e siento con todo mi valor. "ero ue no se acerue muc#o. '4e pedir$ ese +avor a mi duende 'prometi! Claus el "eueo, oprimiendo la bolsa y acercando el odo como para escuc#ar lo ue deca el duende. '9<u$ dice; '%ice ue puedes abrir ese co+re ue est) en el rinc!n, y ver)s al diablo medio adormilado en la oscuridad. "ero sost$n con +uerza la tapa, no sea ue trate de escaparse. '95e ayudar)s a sostenerla; 'reuiri! el gran,ero, acerc)ndose al co+re donde su mu,er #aba escondido al sepulturero, ue temblaba de miedo escuc#ando la conversaci!n. /ras de lo cual levant! apenas la tapa del co+re y espi! por la rendi,a. '(A#* 'c#ill!, dando un salto #acia atr)s'. 0, vi el diablo. 0e pareca e3actamente a nuestro sepulturero. (=na visi!n #orrible* %espu$s de lo cual necesit! beber un trago8 y asi estuvieron los dos #ombres, sentados a la mesa y bebiendo #asta bien entrada la noc#e. '/ienes ue venderme ese duende 'di,o el gran,ero'. # http://www.librear.com Andersen - Claus el Grande y Claus el Pequeo "ide cu)nto uieras por $l. /e dar$ un talego lleno de dinero por $l. '.o8 no puedo. >ecuerda ue el duende me resulta muy &til. '(2#, pues a m me agradara muc#o tenerlo* 'insisti! el gran,ero, y prosigui! suplicando. 'Est) bien 'admiti! +inalmente Claus el "eueo'. :as sido tan bueno conmigo ue no veo m)s remedio ue d)rtelo. 4o tendr)s por un talego de dinero, pero uiero ue est$ bien lleno. 'As ser). Eso s, uiero ue te lleves contigo el co+re. .o podra verlo en mi casa ni una #ora m)s. .unca podra saber si est) $l adentro o no. %e modo, pues, ue Claus el "eueo entreg! su bolsa con el cuero seco del caballo y recibi! en pago un talego de dinero, bien lleno. El gran,ero le dio tambi$n una carretilla grande para ue acarreara el dinero y el co+re. '(Adi!s* 'se despidi! Claus el "eueo, y parti! con su dinero y el gran arc!n en cuyo interior estaba el sepulturero. 5)s all) del bosue corra un ro anc#o y pro+undo, de corriente tan +uerte ue era casi imposible nadar contra ella, y sobre la cual #aban construido un amplio puente. Al llegar a la mitad de $ste, Claus el "eueo di,o en voz alta, de modo ue el sepulturero pudiera orlo- 9<u$ estoy #aciendo yo con este est&pido arc!n vie,o; "or lo ue pesa, bien podra estar lleno de adouines. Y eso de llevarlo en carretilla todo el camino se #ace demasiado pesado8 me,or ser) tirarlo al ro. '(.o, no* ("or +avor* 'grit! el sepulturero'. (%$,ame salir* '(:ola* 'e3clam! Claus el "eueo, +ingiendo sentirse asustado'. (?aya, si est) au dentro* Ya lo creo ue ser) me,or ec#arlo al ro y ue se a#ogue. '(2#, no* (.o* (/e dar$ un talego lleno de dinero si me de,as salir* $ http://www.librear.com Andersen - Claus el Grande y Claus el Pequeo '1ueno, eso cambia de aspecto 'aprob! Claus el "eueo abriendo el co+re. El sepulturero sali! inmediatamente, arro,! al agua el vaco co+re de un empu,!n, y luego +ue, a su casa y entreg! a Claus el "eueo un talego bien lleno de dinero. 4a carretilla estaba a#ora rebosando, pues, como se sabe, #aba ya en ella otro talego procedente del gran,ero. >econozco ue #a sido un buen precio por el caballo 'se di,o al llegar a su casa, mientras volcaba el dinero de la carretilla en el suelo, donde +orm! un imponente mont!n'. (<u$ rabia le dar) a Claus el Grande cuando sepa lo rico ue acabo de #acerme con un solo caballo* "ero no le dir$ la verdad. Y envi! un muc#ac#o a casa de Claus el Grande para pedirle prestada una medida de las de medir granos. 9"ara u$ la uerr); 'pens! Claus el Grande. Y +rot! el +ondo de la medida con un poco de sebo, de modo ue, +uera lo ue +uera lo ue se midiese, uedara algo ad#erido al metal. Y as +ue, pues, cuando la medida volvi! #aba pegadas al +ondo tres peueas y relucientes monedas de plata. 9<u$ es esto 'se pregunt! Claus el Grande, y corri! directamente a casa de Claus el "eueo. '9%e d!nde diablos sacaste tanto dinero; '(2#, no +ue sino por el cuero de mi caballo, ue vend anoc#e* '(=n cuero bien pagado, en verdad* 'e3clam! Claus el Grande. Y volvi! a toda carrera a su casa, tom! un #ac#a y mat! a sus cuatro caballos de un #ac#azo en la cabeza a cada uno. 4uego los desoll! y se +ue al pueblo con los cueros. '(Cueros* (Cueros* 9<ui$n compra cueros; 'voceaba recorriendo las calles de un lado a otro. /odos los zapateros y curtidores del pueblo se acercaron corriendo a preguntarle cu)nto peda por ellos. '=n talego de dinero por cada uno @respondi! Claus el Grande. '9Est)s loco; 'respondan todos'. 9%e d!nde crees ue sacamos nosotros el dinero; % http://www.librear.com Andersen - Claus el Grande y Claus el Pequeo '(Cueros* (Cueros* 9<ui$n compra cueros; 'volvi! a gritar Claus el Grande. 4os zapateros asieron sus #ormas y los curtidores sus delantales de cuero, y corrieron a golpes por todo el pueblo a Claus el Grande. '(Cueros* (Cueros* 'voceaban remed)ndolo'. (Ya te vamos a dar cuero nosotros* (Auera del pueblo* Y Claus el Grande tuvo ue correr c!mo no #aba corrido nunca. .i tampoco #aba recibido nunca seme,ante paliza. Claus el "eueo me las pagar) 'se prometi! al llegar a su casa'. 4o matar$. 4a anciana abuela de Claus el "eueo acababa de morir en casa de su nieto. En verdad #aba sido bastante mal$vola y poco amable con $l, pero Claus el "eueo sinti! muc#o su muerte. /om! el cad)ver y lo coloc! en su propio lec#o caliente, por ver si acaso la anciana no estaba muerta a&n del todo y se reanimaba. 0e propuso de,arla all toda la noc#e8 $l dormira sentado en una silla, en el rinc!n, como ya #aba dormido antes m)s de una vez. %urante la noc#e, mientras Claus el "eueo dorma as sentado, la puerta se abri! y entr! Claus el Grande con su #ac#a. 0aba d!nde estaba la cama de Claus el "eueo, y se dirigi! a $sta. Alz! el #ac#a y descarg! con toda su +uerza un golpe en la +rente del cad)ver, creyendo ue se trataba de Claus el "eueo. ?eremos si vuelves a burlarte de m a#ora 'di,o. Y regres! a su casa. (<u$ #ombre malo y perverso* 'se di,o Claus el "eueo'. <uiso matarme. Y #a sido una suerte ue la pobre abuela estuviera ya muerta8 de lo contrario la #abra asesinadoB. ?isti! de nuevo a la anciana abuela con sus me,ores galas de domingo, pidi! prestado un caballo a un vecino, lo unci! a unci! a un carricoc#e y sent! a la abuela en el asiento trasero de modo ue no pudiera caerse con el movimiento del ve#culo. 4uego emprendi! camino a trav$s del bosue. Al salir el sol se encontr! a la puerta de una gran #ostera, adonde entr! en busca de algo de comer. & http://www.librear.com Andersen - Claus el Grande y Claus el Pequeo El dueo era un #ombre riusimo y adem)s una e3celente persona, pero de car)cter irascible, como si estuviera #ec#o de pimienta y tabaco. '(1uenos das* 'di,o a Claus el "eueo'. (/e #as puesto tu me,or tra,e muy temprano esta maana* 'As es. ?oy al pueblo con mi abuela, ue est) sentada en el carricoc#e a# a+uera. .o #e podido convencerla de ue entre. 9.o uerra llevarle #asta el carricoc#e un vaso de limonada; /endr)s, ue #ablarle a gritos, pues es sumamente dura de odos. '%e acuerdo, se lo llevar$ 'aprob! el #ostelero, y sirvi! un buen vaso de limonada con el cual sali! del establecimiento para llev)rselo a la abuela ue estaba en el carricoc#e. 'Au tienes un vaso de limonada ue te enva tu nieto 'di,o el #ostelero, pero la abuela muerta se ued!, naturalmente, uieta y sin pronunciar una palabra'. 9.o me oyes; (=n vaso de limonada ue te enva tu nieto* %i,o eso a gritos, y sigui! gritando m)s y m)s, pero al ver ue la anciana no se mova acab! por ponerse +urioso y le lanz! la limonada a la cara, #aci$ndola caer del carricoc#e, pues Claus el "eueo no se #aba tomado el traba,o de atarla. '(A#* 'grit! Claus el "eueo, saliendo a toda prisa de la #ostera y a+errando al #ostelero por el cuello'. (:as matado a mi abuela* (5ira u$ enorme #erida le #as #ec#o en la +rente* '(2#, u$ desgracia* 'e3clam! el #ostelero retorci$ndose las manos'. Eso me pasa por mi temperamento irascible. 5i estimado Claus el "eueo- te dar$ un talego de dinero si no dices nada acerca de esto8 adem)s, #ar$ enterrar a tu abuela tan dignamente como si #ubiera sido la ma. %e lo contrario me cortar)n la cabeza, y eso es cosa muy desagradable. Y as. Claus el "eueo se vio en posesi!n de otro talego de dinero, y el #ostelero sepult! a la anciana abuela como si #ubiera sido la suya propia. 1' http://www.librear.com Andersen - Claus el Grande y Claus el Pequeo Cuando Claus el "eueo lleg! a su casa nuevamente con todo su dinero, envi! al muc#ac#o otra vez a casa de Claus el Grande a pedir prestada la medida para granos. 9<u$; 'se di,o Claus el Grande'. 9Acaso no est) muerto; Cr$ a cerciorarme. Y se dirigi! $l mismo a llevarle la medida a Claus el "eueo. '5e pregunto de d!nde sacaste tanto dinero 'di,o, con los o,os agrandados de asombro ante lo ue vea. 'Aue a mi abuela a uien mataste en lugar de matarme a m 'repuso Claus el "eueo'. 4a #e vendido, y me dieron por ella un talego lleno de dinero. '("ues te la #an pagado muy bien 'respondi! Claus el Grande. Y regres! precipitadamente a su casa donde tom! el #ac#a y mat! a su propia abuela. 4uego la coloc! en un carricoc#e y se dirigi! en $l al pueblo8 busc! la casa del boticario y pregunt! a $ste si uera comprar un cad)ver. '9%e ui$n, y de d!nde procede; 'inuiri! el boticario. 'Es mi abuela. 4a mat$ por un talego de dinero '+ue la respuesta. '(El cielo nos prote,a* Est)s #ablando como un loco. ("or +avor, no digas esas cosas* "odras perder el ,uicio. Y trat! de #acerle entender cu)n #orrible acci!n #aba cometido, y u$ perverso era, y c!mo mereca ser castigado. Claus el Grande se asust! de tal modo ue sali! corriendo de la botica, salt! al carricoc#e, arre! el caballo y no par! #asta su casa. /anto el boticario como todos los dem)s presentes creyeron ue estaba loco, y no #icieron nada por detenerlo. (Esta me las pagar)s* 'e3clamaba Claus el Grande por el camino'. (Esta me las pagar)s, Claus el "eueo* En cuanto lleg! a casa tom! la bolsa m)s grande ue pudo encontrar, +ue de nuevo en busca de Claus el "eueo y le di,o- 11 http://www.librear.com Andersen - Claus el Grande y Claus el Pequeo '5e #as engaado otra vez. "rimero mat$ mis caballos, y luego a mi abuela. /odo es culpa tuya, pero no tendr)s otra oportunidad de burlarte de m. Asi! a Claus el "eueo por la cintura y lo meti! dentro de la bolsa. %espu$s se lo carg! a la espalda y le grit!- '(A#ora voy a a#ogarte* /ena ue recorrer un largo camino #asta el ro, y Claus el "eueo no era un peso +)cil de llevar. El sendero pasaba por delante de una iglesia de la cual salan las notas del !rgano, y de un #imno cantado por el pueblo. Claus el Grande deposit! la bolsa en el suelo, ,unto a la puerta de la iglesia, y se le ocurri! ue sera agradable entrar y or un #imno antes de seguir adelante. Como Claus el "eueo no poda salir de la bolsa, y toda la gente estaba en el interior del templo, Claus el Grande no vacil! y entr! $l tambi$n. '(2#, por +avor, por +avor* 'solloz! Claus el "eueo, retorci$ndose en el interior de la bolsa en vanos intentos por des#acer el nudo. "recisamente en ese instante un vie,o vauero de caballo blanco y con un grueso bast!n en la mano se acerc! arreando una vacada. 4os animales c#ocaron con la bolsa donde estaba Claus el "eueo y lo derribaron. '(2#, por +avor* 'se ue,! Claus el "eueo'. (0oy tan ,oven para ir ya al cielo* 'Y yo 'di,o el vauero', (soy tan vie,o, y no puedo ir todava* '(Abre la bolsa* (5$tete en m lugar, y podr)s ir al cielo directamente* 'Eso me conviene 'respondi! el vauero abriendo la bolsa y de,ando salir a Claus el "eueo'. A#ora oc&pate t& del ganado 'aadi! introduci$ndose en la bolsa. Claus el "eueo at! el nudo y ec#! a andar arreando la vacada. =n rato despu$s, Claus el Grande sali! de la iglesia. 0e ec#! la bolsa a la espalda y sin duda la encontr! m)s liviana, pues el vie,o vauero no pesaba ni la mitad ue Claus el "eueo. (<u$ liviano parece #aberse puesto* Eso #a de ser porue yo entr$ en la iglesia y rec$ mis oraciones 'se di,o. 12 http://www.librear.com Andersen - Claus el Grande y Claus el Pequeo 4uego se dirigi! al ro, ue era anc#o y pro+undo, y arro,! al agua la bolsa con el vie,o vauero dentro. (Ya no te burlar)s m)s de m* 'le grit!, creyendo ue se trataba de Claus el "eueo. Y se volvi! a su casa, pero al llegar a la encruci,ada se encontr! con Claus el "eueo ue vena arreando sus vacas. '9<u$ signi+ica esto; 'e3clam! Claus el Grande'. 9.o te #aba yo ec#ado al ro; '0 'asinti! Claus el "eueo'. :ace ,ustamente media #ora ue me arro,aste. '"ues, 9de d!nde sacaste todos esos espl$ndidos animales; '0on vacas del mar. /e contar$ toda la #istoria, y en verdad te agradezco de coraz!n el ue #ayas intentado a#ogarme. Estoy a#ora en e3celente posici!n8 puedo decirte ue soy muy rico. (/uve tanto miedo cuando me vi dentro de la bolsa* El viento me silbaba en los odos mientras caa al agua desde el puente. El agua estaba +ra8 me #und enseguida #asta el +ondo, pero sin #acerme dao, pues en ese lugar #ay musgo de e3uisita blandura. 4a bolsa se abri! al instante, por manos de una #ermosa doncella vestida de blanco y con una corona de algas verdes en el pelo. 4a ,oven me tom! de la mano y di,o- 9Est)s a#, Claus el "eueo; Au tienes algunas cabezas de ganado para ti8 y media legua m)s all), en el camino, encontrar)s otra vacada ue tomar)s tambi$n como obseuio mo. Entonces vi ue el ro era una gran carretera por la ue se paseaba la gente del mar, de un lado a otro, entre la boca del ro y su nacimiento. :aba +lores preciosas, (y un c$sped tan +resco* 4os peces pasaban nadando ,unto a m, como p),aros en el aire. (<u$ buenas gentes son au$llas, y u$ magn+ico ganado* '"ero, 9por u$ volviste de nuevo au, entonces; 'pregunt! Claus el Grande'. Yo no lo #abra #ec#o en tu lugar, si me #ubiera encontrado tan bien all. '(2#, eso +ue una peuea treta ma* 9>ecuerdas ue te repet las palabras de la doncella, acerca de ue media legua m)s le,os, en el camino, encontrara mas ganado; El camino uera decir para ella 1 http://www.librear.com Andersen - Claus el Grande y Claus el Pequeo el ro, pues no puede ir a ninguna otra parte. 1ien, pues yo conozco cada curva del ro, y s$ per+ectamente ue la distancia es muc#o m)s corta si vas por tierra y tomas los ata,os. 0e a#orra as muc#o tiempo, y yo podra alcanzar el ganado m)s pronto. '(?aya, eres un #ombre a+ortunado* 9Y no crees ue yo tambi$n podra #acerme de unas vacas si ba,ara #asta el +ondo del ro; 'Estoy seguro ue s. "ero yo no podra llevarte dentro de la bolsa #asta el ro. "esas demasiado para m. 0i uieres ir por tu pie #asta all y luego meterte en la bolsa, yo te ec#ar$ al agua con el mayor placer del mundo. '(Gracias* 'respondi! Claus el Grande'. "ero si no encuentro ning&n ganado cuando llegue all, ten en cuenta ue te dar$ una tanda de latigazos. '(.o seas tan malo conmigo* 'suplic! Claus el "eueo. Y ambos se +ueron #acia el ro. En cuanto las vacas vieron el agua se precipitaron a beber, pues tenan muc#a sed. '5ira u$ prisa tienen '#izo notar Claus el "eueo'. Est)n impacientes por volver al +ondo otra vez. '(1ueno, ay&dame a#ora* 'e3igi! Claus el Grande', o te pegar$. Y se meti! en el interior de una bolsa ue venia sobre el lomo de una de las vacas. '"on dentro una piedra de buen tamao 'agreg!', no sea ue la bolsa no se #unda. '.o tengas miedo de eso 'respondi! Claus el "eueo. Y tras colocar un gran trozo de roca dentro de la bolsa, le dio un empu,!n. Y all) +ue la bolsa, con Claus el Grande dentro, al medio del ro, donde se #undi! #asta el +ondo en un santiam$n. 4o ue temo es ue no encuentre el ganado 'se di,o Claus el "eueo mientras se ale,aba arreando sus vacas. Fin 1!