Icono Deesis Kiko Arguello Explicacion

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ORAR ANTE EL ICONO DE LA DESIS (INTERCESIN)

Pintado por Kiko Argello


Recopilado por H. Guerrero | www.cruzgloriosa.org

Oh Cristo, Luz de Luz, Imagen increada del Padre,


a Ti, Redentor nuestro, el honor, la gloria y el poder soberano.
Nacido antes de todos los siglos,
Esperanza nuestra y Seor de la Historia,
dichosos de rendirte nuestro vasallaje, confesamos tu universal realeza.
T, Flor de la Virgen castsima y Cabeza de nuestro linaje:
T, Piedra que cae del monte y Mole que ocupa las tierras.
Gracias a Ti el gnero humano, que se senta a merced del Tirano,
pudo al fin romper las crueles cadenas y aspirar a la recompensa del Cielo.
Ahora, Seor, Rey, Sacerdote, Profeta,
llevas en el vestido, marcado a sangre:
Prncipe de los prncipes y Seor de todos los que dominan.
Gloria a Ti Cristo, y tambin al Padre y al Parclito,
que a nosotros, los redimidos a precio de Sangre,
nos reconquistis para el Reino de los cielos. Amn.
(Himno terna Imago Altssimi, Liturgia de las Horas)

Prembulo
La Desis (en griego, ), "plegaria" o "splica", es una representacin iconogrfica
tradicional de Cristo en Majestad o Cristo Pantocrtor entronizado, llevando un libro y
flanqueado por la Virgen Mara y San Juan Bautista, acompaado a veces por ngeles y
santos.
En otras ocasiones, tambin se representa a Cristo en la Cruz, pero siempre acompaado de
su Madre y de San Juan Bautista. Tanto la Virgen Mara como San Juan Bautista y los otros
personajes tienen sus rostros mirando a Cristo y muestran las palmas de sus manos.
En la iconografa sagrada, cuando las manos aparecen mostrando sus palmas simboliza una
splica, una oracin. Cuando un mendigo nos solicita una ayuda siempre lo har mostrando
la palma de su mano extendida. Todos los personajes estn por tanto, intercediendo por toda
la humanidad, ante Cristo, Juez de vivos y muertos.
Este icono tiene su origen en el arte Bizantino y posteriormente fue pintado en el Romnico,
Gtico y en el Ortodoxo. Podemos encontrarlo representado no slo en las portadas de las
iglesias sino que tambin se utiliza en mosaicos, pinturas o eborarias.

Personajes
La Virgen Mara aparece a la derecha de Cristo, vuelta hacia l con los brazos levantados,
ligeramente inclinada en actitud de splica. A su izquierda, San Juan Bautista, vuelto hacia
l, en la misma actitud de splica. El Bautista, llamado tambin el Precursor, se reconoce
por la barba y el cabello desordenados.
Sobre la imagen de la Desis se destaca una franja de color verde sostenida por dos
ngeles y en ella se ven la luna, el sol y las estrellas para indicar el Universo.
En el centro de la franja se encuentra el Arca de la Alianza.
Pero como es evidente, la parte central del icono es el Cristo Pantocrtor, el Omnipotente,
que viene al fin de los tiempos en la Gloria de su divinidad para juzgar la tierra. El icono
pone de manifiesto la potencia de Dios escondida bajo los restos mortales de Cristo. En las
manos y sus pies se ven las llagas de la Crucifixin y de la humillacin que sufri por
amor a nosotros. El Hijo del Hombre anunciado en las Escrituras, despreciado y humillado
en su primera venida al mundo, aparece en su segunda venida como juez justo para juzgar
a vivos y muertos. A su izquierda tiene el libro de la vida, sobre el cual se lee: Amad a
vuestros enemigos (Mt 5,44), palabras que constituyen el corazn de la Nueva Alianza.
Jess es imagen de Dios y del hombre. Con Cristo, vencedor de la muerte, estas palabras ya
se pueden realizar en nuestra vida y por ellas seremos juzgados. En el libro de la vida se lee
tambin: Vengo pronto (Ap 22,20), que es una invitacin a la perseverancia para
mantener firme la fe, a fin de que tambin nosotros podamos decir con San Pablo: He
competido en la noble competicin, he llegado a la meta en la carrera, he conservado la fe.

Y desde ahora me aguarda la corona de la justicia de aquel Da me entregar el Seor, el


justo juez; y no solamente a m, sino tambin a todos los que hayan esperado con amor su
Manifestacin (2 Tim 4,7,8).
El Pantocrtor expresa la esperanza escatolgica de la asamblea cristiana, que en la
celebracin eucarstica experimenta la presencia viva de Cristo y la confirma en la fe. El
deseo de la venida final del Seor sella la victoria definitiva sobre el mal y sobre la muerte.
La imagen manifiesta la orientacin de la historia hacia su punto de destino: el
encuentro con Cristo que viene tiende a un fin de plenitud de vida en Dios. El Pantocrtor
hace converger hacia s todo el ciclo pictrico. Su figura parece desprenderse del fondo de
oro y venir a nuestro encuentro, hacindonos partcipes de su transfiguracin final y
victoriosa, como expresan las vestiduras blancas, signo de su divinidad. Tambin los
cristianos, que en el Bautismo han vencido al prncipe de este mundo, es decir, al diablo,
son revestidos de la naturaleza de Dios y llevan tnicas cndidas al salir de la piscina
bautismal: El vencedor ser as revestido de blancas vestiduras y no borrar su nombre
del Libro de la Vida, sino que me declarar por l delante de mi Padre y de sus
ngeles(Ap 3,5).
Cristo, con su mano derecha bendice, y est situado dentro de las tres esferas csmicas,
de las cules la azul representa la tierra, la negra indica la muerte que rodea la tierra y la
tercera, celeste, representa el cielo.
Las cuatro esquinas rojas son imagen de los cuatro evangelistas que anuncian y preparan
la segunda venida de Cristo al mundo. El rostro del Pantocrtor ha inspirado al artista en
modo particular. Un rostro con ojos grandes, como de nio, un Cristo humilde. En la
tradicin antigua, Cristo retornaba severo, como aparece en la iglesia de rito bizantino, pero
en esta pintura tiene un rostro lleno de amor y compasin. Esto nos recuerda lo que dice San
Juan de la Cruz: al final de nuestra vida seremos juzgados por el amor (Avisos y
sentencias, 57).
Que la contemplacin de este icono nos ayude a vivir, desde ahora, unidos a Cristo y,
cuando llegue el momento de la muerte, de morir con l y en l, pues el cristiano que une
su propia muerte a la de Jess ve la muerte como una ida hacia l y la entrada en la vida
eterna. Eternidad de la que podemos gustar las primicias ya aqu, viviendo en comunin con
aquellos que Dios a puesto a nuestro lado, perdonando, haciendo la voluntad del Padre.
Cristo muri por todos, para que no vivamos ya para nosotros mismos, sino para l.

Oremos
Dios todopoderoso y eterno, que quisiste fundar todas las cosas e tu Hijo muy amado, Rey
del Universo; haz que toda la creacin, liberada de la esclavitud del pecado, sirva a tu
majestad y te glorifique sin fin.

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