Karen Rose - Suspense Romántico 04,5-Sucios Secretos
Karen Rose - Suspense Romántico 04,5-Sucios Secretos
Karen Rose - Suspense Romántico 04,5-Sucios Secretos
Y parece un accidente?
Trag saliva recordando como el joven haba jadeado y araado, mientras su
rostro se volva prpura antes de que el gorgoteo finalizara.
S. Hice que pareciera como si accidentalmente hubiera ingerido uno de los
productos qumicos que haba estado desarrollando. Fue en mitad de la noche y l
estaba bebiendo caf en el laboratorio. Finalmente encontrarn el qumico en su
taza. Lo considerarn contaminacin accidental. Nadie sospechar.
Excelente. Y el cuaderno?
Alcanz su maletn y sac un cuaderno de tapa dura metido en una bolsa de
plstico con cierre hermtico.
Esto es en lo que estaba trabajando. Djalo en la bolsa a menos que lleves
guantes.
Los ojos de Andrews se entrecerraron poco convencido y un borbotn de furia
burbuje para mezclarse con sus nauseas. Puso el libro en las carnosas manos de
Andrews.
Tmalo, maldita sea gru. Esto es lo que queras.
Esto es por lo que mat. Otra ola de nusea rod y l la ech atrs.
Lo reemplazaste por otro cuaderno?
S. Estaba enojado, su corazn an lata acelerado. Nadie sospechar.
Andrews desliz el libro en su propio maletn.
Hasta que alguien ms se acerque demasiado.
Captulo Uno
St. Petersburg, Florida, viernes, 19 de febrero, 7:45 a.m.
En insensible silencio, Christopher Walker miraba al fotgrafo de la polica
tomando fotografas del cuerpo de Darrell Roberts despatarrado en el suelo de
prstinas baldosas blancas del laboratorio de desarrollo. La cara de Darrell estaba
hinchada, descolorida. Sus ojos abiertos sin ver. Su boca torcida y abierta como si
sus ltimos momentos hubieran sido una lucha por respirar.
Christopher saba que nunca borrara esa imagen de su mente.
Esto no puede estar pasando murmur, deseando que fuera un sueo. Que
pudiera despertarse y encontrar que nunca sucedi. Que Darrell Roberts estaba
an vivo y saludable. Pero no era un sueo. Darrell estaba muerto.
Sinti una mano en su brazo y se gir para encontrar al oficial de la polica de
la Universidad que haba sido el primero en responder a su frentica llamada de
ayuda.
Profesor, hay un detective de la polica de St. Petersburg aqu para hablar
con usted.
Los ojos de Christopher se encendieron ante el detective que estaba
echndole una mirada evaluadora, entonces se volvi al polica de la Universidad.
Pero an poda sentir al detective mirndole. Le haca sentir mal, con los hombros
tensos, oprimidos, y frunci el ceo al polica de la Universidad, confuso.
Pens que vosotros tenais jurisdiccin aqu.
Gracias.
***
Esa debo ser yo. Pens Emma y se aproxim a la conductora con lo que
esperaba fuera una sonrisa amistosa. No era culpa de la conductora que hubiera
diez millones de lugares en los que preferira estar.
Soy la Dra. Townsend, dijo y tom la mano de la conductora. Tengo que
recoger mi equipaje, y estar lista para salir.
La mujer asinti bruscamente.
Soy Linda Barnes. Fui contratada por su asistente para llevarla a Lexington
esta noche. Tuvo un buen vuelo desde Seattle?
Emma asinti incluso aunque el vuelo haba sido verdaderamente horroroso.
Agitado y mareante. Trat de decirse a s misma que fue el turbulento vuelo lo que
puso las mariposas en su estmago, pero en lo ms profundo lo saba mejor. Era la
perspectiva de enfrentarse a este aeropuerto, a esta ciudad y a todo lo que
representaba. Sin embargo se iba a ir pronto. Solo estaba pasando por Cincinnati
de camino a Lexington donde pasara la semana siguiente dando clases en
auditorios llenos de extraos. Haba planeado volar a Lexington, pero Kate haba
llamado con un cambio de ltimo minuto en el itinerario. El vuelo de Emma a
Lexington haba sido cancelado. El nico otro vuelo era por Cincinnati.
Kate contrataba todas las clases y viajes de Emma, manejaba los detalles
personales y los asuntos privados de Emma. Pero Kate era mucho ms que una
asistente. Era la mejor amiga de Emma. Tambin haba sido amiga de Will, Kate
saba exactamente lo que volar a este aeropuerto significara para Emma y se
haba disculpado profusamente, pero no haba forma de evitarlo. Emma tena una
firma de libros en Lexington maana a las dos de la tarde. Tena que hacerlo desde
la Costa Este o perdera el evento comprometido.
Raines se aclar la garganta.
Deberamos estar en Lexington para las doce y media o as, si no tenemos
que esperar demasiado por su equipaje. Seale sus bolsas cuando salgan y yo las
llevar a la limusina.
Al menos esto era algo concreto que poda hacer, pens Emma, alcanzando
un bolgrafo.
En absoluto, cul es su nombre, seora?
Alice.
Para Alice, dijo Emma en voz alta mientras escriba. Muerde lo que
puedas masticar, da a da.
La hipocresa del mensaje haba dejado de pinchar despus de varios cientos
de firmas. Ahora solo dejaba un pesado dolor en la boca del estmago. Firm y
devolvi el libro a Alice.
Cudese y qudese con el grupo de apoyo. Ellos la ayudarn a superarlo.
Ahora si me perdona, acabo de volar desde Seattle y estoy muy cansada. Creo que
veo mi equipaje saliendo por la cinta.
Alice abraz el libro contra su pecho y la dio un pequeo saludo.
Gracias.
Emma estaba aliviada al ver que su equipaje vena de verdad por la cinta.
Arrastr la gran bolsa desde la cinta y salt cuando se la quitaron de la mano.
Linda Raines. Su chofer. Emma casi se haba olvidado de ella.
Yo coger eso, Dra. Townsend. Sgame. La limusina est esperando fuera.
Emma la sigui y fue urgida a entrar en el asiento trasero de la limusina negra
con cristales tintados. Poda ver vagamente que otra mujer se sentaba en el
asiento del copiloto de delante, con el perfil oculto por el sombrero negro que
llevaba.
Captulo Dos
St. Pete, lunes, 22 de febrero, 8:15 a.m.
Alguien haba situado una silla vaca en un extremo del semicrculo. Sentado al
borde de su escritorio, Christopher trag saliva mientras miraba fijamente la silla
vaca, entonces oblig a sus ojos a encontrar los apenados ojos de sus estudiantes
graduados. Tanya estaba llorando, en silencio. Nate pareca estar tratando
duramente de no hacerlo. Ian slo pareca enfadado.
Christopher saba cmo se sentan. Durante tres das haban estado oscilando
entre la rabia y la pena. No haba podido dormir ms de una hora, viendo los ojos
sin vida de Darrell cada vez que cerraba sus propios ojos. Durante tres das haba
sido acosado por la prensa, pidiendo un comentario, pero ni siquiera eso era tan
malo como la reaccin de sus jefes.
Haba sido convocado por la administracin de la Universidad, por el amor de
Dios. Le haban llamado al despacho del Rector el viernes por la tarde, todos los
rostros tensos por la preocupacin. Por ellos mismos.
No diga nada que nos haga responsables le haba avisado el abogado de la
Universidad, y haba necesitado cada gramo de la fuerza que posea para
mantener su furia contenida y prometer su cooperacin en el asunto. No les
preocupaba que uno de sus estudiantes hubiera muerto, slo que la Universidad
no fuera responsabilizada.
Pero sus estudiantes no necesitaban su rabia justo ahora. Necesitaban que
estuviera calmado y fuerte, as podran empezar a tratar con ello y seguir
adelante.
No s cmo empezar dijo Christopher. Esta era la primera vez que haban
estado juntos desde la muerte de Darrel, tres das antes. An recuerdo a Darrell
cuando era un novato. Hace siete aos. Una comisura de su boca se alz en una
triste media sonrisa. Era un chico esculido y enjuto llevando una mochila que
pareca ms pesada que l. Me dijo que su madre haba cogido dos trabajos
fregando suelos para ayudarle a comprar los libros de su mochila y que algn da
se lo pagara. A Christopher le picaban los ojos mientras recordaba ese primer
da, el fuego en los oscuros ojos de Darrell, la determinacin del chico para
triunfar. Le pregunt lo que quera hacer con su vida. El recuerdo brill y una
sonrisa real curv sus labios. Dijo que quera mi trabajo.
Esto le gan una trmula sonrisa de Tanya y una triste risa de Nate. Ian estaba
inamovible, an enfadado.
Le vi crecer desde ese chico esculido y enjuto al hombre que conocais.
Estaba tan orgulloso de l! Christopher suspir, odiando lo que vena a
continuacin. Pero Darrell fue descuidado el jueves por la noche, lo cual era
impropio de l. Tenemos que hablar sobre esto, incluso aunque s que ser difcil.
No era un maldito descuidado escupi Ian, con el acento ms espeso de lo
habitual. Darrell era ms cuidadoso que todos nosotros juntos.
Ian y Darrell haban sido amigos ntimos. Aceptar la muerte de Darrell sera
duro bajo cualquier circunstancia, pero saber que su muerte haba sido evitable
tena que ser particularmente difcil de soportar para Ian. Christopher se inclin
hacia adelante y apret el brazo de Ian.
Normalmente, estara de acuerdo contigo. Pero vi la taza de caf con mis
propios ojos, Ian.
Ian retir su brazo.
Tiene que haber otra explicacin, eso es todo.
Mi forense dice que los nmeros debieron haber estado cambiados. Que la
concentracin en la taza debera haber sido ms alta. Que el veneno en el caf
deba haber estado diluido en su estmago.
Nate neg con la cabeza. Fuerte.
Imposible. Eso tiene que ser un error. Tiene que serlo.
Mi forense lo pens tambin. As que volvi a hacer los anlisis. Dos veces
ms. Hizo que un colega hiciera lo mismo. Los nmeros fueron consistentes en
cada anlisis.
Tanya estaba plida.
Su equipo... tal vez tiene que ser calibrado.
Harris la estudi con una mirada tranquila.
Es un laboratorio criminal de la polica, seorita Meyer dijo secamente y
Christopher tuvo la impresin de que mientras Tanya no le haba cabreado antes,
lo haba hecho ahora. Nuestro equipo es tan sofisticado como el de ustedes.
Christopher se pas las manos por la cara, con el estmago revuelto una vez
ms con lo que el detective haba dejado sin decir.
Espere. Est diciendo que no fue un accidente? Qu Darrell se hizo esto a
s mismo? Eso es hoy tan imposible de creer como lo era el viernes. Darrell Roberts
nunca se habra quitado la vida.
Harris slo le mir.
Estoy de acuerdo, profesor.
Por un momento, Christopher slo pudo devolverle la mirada. Entonces la
comprensin le golpe y pudo sentir su cara vacindose de color.
Oh, Dios mo! Est diciendo que alguna otra persona le hizo esto? Eso es...
Se dej caer en la silla tras la mesa. Busc en la cara de sus estudiantes. Los
tres parecan tan enfermos como l se senta.
La cara de Harris no cambi, ni un msculo se movi.
ella.
Muy bien. Entonces dnde estaba usted entre las diez del jueves por la
noche y la una de la madrugada del viernes, profesor?
Nate se cubri la cara con las manos.
Esto no est pasando susurr.
Christopher dej salir un controlado aliento. Orden a su corazn que se
tranquilizara.
Estaba en casa con mi hija, Megan. Ella se fue a la cama a las diez y media.
Yo llam a mi madre a las once y media. Imagino que podr comprobar mis
registros telefnicos para confirmar esto.
Un poco tarde para llamar a su madre, no es cierto?
Vive en California. All solo eran las ocho y media.
Harris asinti, sac su libreta y anot todo.
Muy bien. Algn modo de probar donde estaba usted entre medianoche y
la una?
No. Estoy divorciado, as que no tengo una esposa que verifique mi
coartada. Y Mona no lo hara si hubiera estado all, pens Christopher
severamente. Hice alguna bsqueda en la biblioteca online de la Universidad
entre las doce y la una. Los registros del servidor deberan verificarlo.
Harris se volvi a Tanya.
Y usted, seorita Meyer?
Tanya estaba plida y temblando.
Porque el mo no est tan lleno de trastos como el tuyo dijo Emma y tom
una taza de cacao negro de la bandeja. Esto est bueno.
Gracias. Kate la estudi sobre el borde de su taza. Ests bien?
He sobrevivido al trauma de ser secuestrada, replic Emma con sequedad.
No lo habra hecho si no hubiera estado desesperada. No venas a casa
cuando te lo peda. Y nunca estuviste en peligro ni por un minuto. Ella sonri.
Pero no estuvo Linda maravillosa? Nunca sospechaste nada.
No, no lo hice. Y si alguna vez vuelves a hacer algo como esto, voy a llamar a
la polica.
Espero no tener que hacerlo dijo Kate intencionadamente, entonces se
puso seria. Entonces, cmo ests, Em?
Emma apart la mirada.
Estoy bien. Los das pasados han sido duros, repasando sus cosas.
Mir de nuevo el preocupado rostro de Kate y forz sus labios en una triste
sonrisa.
Nunca habra credo que la ropa de un hombre pudiera retener su aroma
durante ms de un ao.
Pero lo haca. Emma no haba sabido cuanto poda romperse un corazn hasta
que sac uno de los jersis de Will de un cajn y... le oli.
Haba aguantado las lgrimas hasta el momento, pero oler su amaderada
colonia era de algn modo peor que todo lo dems. Entonces la presa se haba
roto y el jersey de Will se haba convertido en un pao de lgrimas. Kate haba
corrido a su lado y la haba abrazado durante el torrente de lgrimas y cuando la
inundacin hubo pasado, Kate presion un pao caliente contra su cara y meti
una aspirina por su garganta para suprimir el dolor de cabeza resultante.
Pero el dolor de cabeza se haba ido hace tiempo, en su lugar haba una... paz,
un alivio que ella haba visto haca tanto tiempo en los clientes a los que haba
aconsejado a lo largo de los aos cuando ellos tambin haban llegado a
enfrentarse con su prdida, con tener que reencontrar su lugar en el mundo sin
esa persona especial.
Kate agarr su mano y la apret fuerte.
Pero necesitabas hacerlo, Emma. No poda quedarme mirando cmo te
escondas por ms tiempo. Esta es tu casa. Necesitas vivir aqu, no en hoteles o en
Nueva York. Necesitabas llorar tu pena.
He estado pensando en eso dijo Emma pensativamente, fijando su mirada
ms all de la ventana del tico donde los copos de nieve caan silenciosamente.
S que piensas que no haba llorado a Will porque no volv a casa. Se encogi de
hombros. Yo tampoco pensaba que lo hubiera hecho. Pero lo hice, a mi manera.
Cada vez que me iba a la cama sola en un hotel, le echaba de menos. Cada vez
que sala su programa favorito de TV o escuchaba una de sus canciones favoritas
en la radio, le extraaba. Pero cada da era un poco ms fcil. Con el tiempo dej
de buscarle por la noche. Dej de orle decir mi nombre entre la multitud. El
viernes por la noche fue la primera vez que dorm en nuestra cama desde que
muri. Y... tom aliento. Lo extra. Pero no fue tan duro como pens que
sera.
Los ojos de Kate brillaban.
Lo siento, Em.
Yo tambin. Suspir y arrastr hacia atrs la caja de libros que haba estado
catalogando. Encontr los recortes de peridico, por cierto. Muy lista, al
ocultarlos con la bolsa de M&M que trajiste contigo.
He estado sentado junto a ti durante dos aos y slo ahora tengo el coraje
para contarte lo que hay en mi corazn. Anoche bailamos y por primera vez mis
sueos se hicieron realidad.
Emma cerr los ojos, recordando a Christopher Walker y ese nico baile.
Fue nuestro baile de promocin y habamos ido juntos. Como amigos.
Kate murmur.
Ahhah
Es cierto. Eso es lo que pens al principio. Pero esa noche me pidi bailar y...
yo me lo pregunt. Emma tambin se mordi el labio inferior. Nuestros asientos
siempre estaban uno junto al otro, ya que nuestros apellidos empezaban con W. l
rompi con su novia la semana anterior al baile y yo nunca haba tenido novio, as
que decidimos ir juntos.
Kate palme su foto del anuario.
Es guapo con todos esos rizos castaos. Bonitos ojos, tambin. Algo flaco,
sin embargo.
Meda uno ochenta y era todo brazos y piernas dijo Emma
afectuosamente, entonces hizo una pausa y frunci el ceo. Bueno, hay ms o
se detuvo ah?
Kate parpade.
Quieres decir que realmente nunca habas visto esta carta? Santo Moiss.
De acuerdo. Aqu est el resto: Cuando te sostena en mis brazos me permit
esperar que podras sentirte de mismo modo. S que no siempre nos hemos
mirado con los mismos ojos, pero si te lo permites, podras encontrar que
tenemos ms en comn de lo que piensas. Kate baj el papel dramticamente.
Pero hay ms. Creo que podramos tener algo especial. Amo tu mente y tu
corazn. Pero por encima de todo lo dems atesoro tu amistad. No he dicho nada
antes de ahora porque me aterraba perderte. Si amigos es todo lo que quieres que
seamos, entonces tendr que ser suficiente. Si no dices nada, sabr que quieres
que slo seamos amigos. Pero si quieres ms, estar esperando. Con todo mi
amor, Christopher. Kate resopl. Oh Dios, oh Dios!
Emma se llev la mano al corazn, sintindolo latir fuerte.
Oh, Kate! nunca le dije una palabra. Debo haberle herido mucho. Cmo
pude perder esta carta?
Cay de entre dos pginas que estaban pegadas. Emma, parece que te
golpe.
Debera ser golpeada. Kate, romp su corazn.
Estoy segura de que para ahora se ha recuperado dijo Kate con irona.
Fue hace diecisiete aos.
Emma neg con la cabeza, con sus pensamientos girando.
No lo entiendes Kate. Me sent junto a l en clase de espaol el ao
siguiente. Nunca dije una palabra y despus de unas semanas, dej la clase. Dijo
que quera formar una banda. Tocar el trombn de entre todas las cosas. Debe
haber estado loco por m.
Eso fue hace toda una vida. No puedes cambiar esto.
Emma frunci el ceo, recogi el viejo anuario de Will.
Esto fue hace otra vida, Kate. Esto es lo que no puedo cambiar. No puedo
traer a Will de vuelta. Pero puedo cambiar como se siente Christopher. Como me
recuerda a m y a s mismo. No puedo dejar que piense que fue rechazado hace
todos esos aos, o peor, que fui demasiado cruel para reconocer sus sentimientos.
Demonios, pens que sent una chispa cuando bailbamos esa nica vez, pero era
tan inexperta, no saba cmo perseguirlo. Y cuando dej espaol, pens que fue
porque bail demasiado cerca esa noche. Estuve obsesionada por ello durante
semanas.
Tu? Obsesionada por algo? No me digas.
Esto es en serio, Kate. Tengo que hacer algo sobre esto.
Kate pareca preocupada.
Cmo qu? Encontrarle?
Tal vez. Emma se enderez. Tal vez lo haga.
Kate tambin se enderez y se golpe la cabeza con el techo del tico.
Mala idea, Em dijo frotndose la cabeza. De verdad, de verdad mala idea.
Tal vez est casado. No quieres entrometerte en su matrimonio. Las viejas llamas
vuelven locas a las esposas actuales. Confa en m.
Entonces contratar a un detective privado para averiguarlo. Si est casado,
lo dejar en paz. Si no lo est, har que el detective le pida que me llame. Si lo
hace, genial. Si no... bueno, la decisin estar en sus manos esta vez.
Em, es tu pena la que habla. No hagas esto.
Tal vez es mi pena. Todo lo que s es que siento algo adems de soledad por
primera vez en un ao. Por suerte o por desgracia, lo que siento es vergenza.
Romp su corazn adolescente y ni siquiera lo supe. Mira, Kate, qu dao podra
hacer que un investigador privado hurgue por ah? Dios sabe que puedo
afrontarlo. Entre el seguro de vida de Will y los derechos de Bocados, tengo ms
dinero del que nunca podr necesitar.
Kate suspir.
profesor merece un Oscar. De sus estudiantes no estoy tan seguro. Por otro lado,
habran sabido como no fastidiar las concentraciones de cianuro del estmago y la
copa. Pero entonces podran haber cometido un error a propsito pensando que
los alejara de la sospecha. Los vigilar.
Alguna cmara en los alrededores?
Harris suspir.
S, pero alguien las apag. Estoy mirando eso, tambin. He conseguido que
alguien del laboratorio compruebe el cuaderno de notas del chico. A m todo me
pareca griego, pero ellos podrn leerlo. Todas las coartadas estn comprobadas,
aunque la novia de Nate Bass sonaba un poco demasiado ensayada. Consegu el
registro del lector de tarjetas. Nadie adems de Darrell Roberts entr o sali del
laboratorio entre la hora en que Tanya Mayer sali y Walker Darrell apareci. A
quien quiera que entrara, Roberts le abri la puerta y le dej entrar.
El capitn Thomas se puso en pie.
Averigua quien ms juega aqu. Comprueba a la familia del chico, a sus
amigos fuera de la universidad. Consigue algunos sospechosos para la pizarra,
Wes.
Captulo Tres
St. Petersborough, martes, 24 de febrero, 5:30 p.m.
Papi La voz de Megan sobresali sobre las tranquilas notas de Bach. La
msica seria encajaba con su humor. El telfono es para ti.
Christopher abri un ojo y mir a su hija de pie en la puerta de su estudio, an
vistiendo el vestido negro que haba llevado al funeral de Darrell. Era una buena
chica, pens, con orgullo mezclado con la tristeza que no le haba dado un
momento de paz en una semana. Haba estado a su lado hoy, con su mano en la
de l, incluso aunque a los trece haba empezado alejarse de tales demostraciones
pblicas de afecto.
Puedes tomar el mensaje, cario?
Sus rizos castaos se balancearon mientras negaba con la cabeza.
Es ese detective privado de nuevo. Ha llamado cuatro veces desde ayer por
la tarde. Tal vez deberas hablar con l, as lo dejar.
Christopher dej su cmoda silla con un suspiro de extrema irritacin.
l, de nuevo? Lo coger aqu.
Apag el estreo y recogi el telfono de su mesa encendiendo el timbre. Lo
haba apagado para tener algo de paz y tranquilidad, pero pareca que tampoco as
iba a encontrarla.
No soy periodista, doctor Walker. Ser breve. He sido contratado por uno de
sus compaeros de instituto para localizarle.
Christopher casi ri.
Instituto? Despus de los oscuros sucesos del da, la idea de ver a
antiguos compaeros pareca sorprendentemente ridcula. Est bromeando.
No, seor, lo digo muy en serio. La doctora Townsend ha estado muy
ansiosa por hablar con usted.
Christopher frunci el ceo.
Usted debe tener al Walker equivocado, seor Snowden, porque no
recuerdo a nadie llamado Townsend en mi clase.
Ella era Wilson entonces, Emma Wilson.
Fue como si hubiera sido golpeado en las tripas por una almdena.
Christopher sinti la respiracin dejar su pecho en un doloroso jadeo y se sent en
la silla detrs de la mesa, con las rodillas como gelatina.
Emma Wilson?
La Emma Wilson que haba sido la duea de todos sus sueos y fantasas
adolescentes? La Emma Wilson que haba redo y discutido e iluminado cada da
de su existencia en el instituto hasta que un da haba tenido el valor de
inmortalizar sus sentimientos en una carta muy mal asesorado? La Emma Wilson
que le haba dicho que no senta por l lo mismo que l haba sentido por ella? Sin
palabras por supuesto. Ella haba ignorado la carta, actuado como si nunca hubiera
existido. Como t le dijiste, pens. Pero an as... haba sido lo ms dramtico de
su vida. Hasta Mona, claro. Comparada con Mona, Emma haba sido una mera
aficionada en el departamento del dolor.
Dijo Emma Wilson?
As es.
Qu quiere? Su corazn lata ahora ms fuerte.
Quiere hablar con usted. Cara a cara si es posible.
La idea de ver a Emma de nuevo le hizo la boca agua. Soy pattico, pens.
Peor que los malditos perros de Pavlov. Pero era la reaccin que haba tenido cada
vez que Emma Wilson haba entrado en una habitacin, uno cincuenta y cinco
toda curvas. Haba babeado por Emma en el instituto lo suficiente para llenar una
maldita piscina.
Dnde est ahora?
La doctora Townsend vive en Cincinnati, pero dice que est ms que
dispuesta a encontrarse con usted en St. Petersborough. No quiere importunarle,
slo hablar con usted.
Doctora Townsend? Se preguntaba qu clase de doctora era, mdica o Ph.D.
En cualquier caso estaba orgulloso de ella. Buena chica, Em.
Por qu no me llama ella misma?
No quera ponerle en esa tesitura. Y ella no quera crear ningn problema si
usted estaba casado.
Christopher trag saliva. Fuerte.
No lo estoy.
Lo s. No se me permita contactar con usted hasta que yo me asegurara de
eso. Qu debera decirle a la doctora Townsend? Estara dispuesto a
encontrarse con ella?
S. S. S. Christopher contuvo el aliento, se oblig a tranquilizarse.
Eso fue amable por su parte. Vamos antes de que se lo coma todo.
Encontr a Jerry de pie ante la ventana de la cocina, mirando el canal que flua
ms all del patio trasero de Christopher de camino a la baha de Tampa.
Jerry?
Jerry se gir, con un muslo de pollo en la mano. La tristeza en sus ojos
desapareci mientras forzaba una sonrisa en su beneficio.
Traje veinte piezas. Tambin podris comer maana.
Christopher movi el cubo a la mesa mientras Megan sacaba platos y vasos.
Sintate, Jerry. Pareces tan cansado como me siento yo.
Jerry se sent con un suspiro.
Cmo est la madre de Darrell?
Como se podra esperar. Algunas personas de su iglesia trajeron cacerolas y
pasteles, as los chicos no tendrn hambre, pero sin el salario de Darrell... No s lo
que van a hacer.
Entonces en un momento que supo que siempre recordara, su hija se mordi
el labio inferior, entonces se encogi de hombros.
Tengo un poco de dinero ahorrado, papi, casi cuatrocientos dlares. Dselo
a la seora Roberts.
Christopher an sentado, tens los labios contra la sbita emocin y orgullo
que jams haba sentido.
Estabas ahorrando ese dinero para un coche, Megan.
Lo s.
Ahora le matara. Tal vez sera lo mejor. Nunca podra vivir con lo que haba
hecho.
Dijiste que creeran que fue un accidente.
Pens que lo haran.
No me mientas.
Se puso rgido cuando una cuerda fue enrollada alrededor de su garganta.
Despus se afloj, quedando apoyada sobre sus hombros, provocndole.
Si vas a matarme, hazlo ya, por amor de Dios.
La cuerda se tens, dejndolo justo el espacio suficiente para que tomara un
trabajoso aliento.
Te matar cundo y si yo estoy preparado. Ahora quiero informacin. Hay
un investigador privado haciendo preguntas sobre Walker. Por qu?
No lo s.
La cuerda se tens y cedi como reflejo y trat de alejarla de su garganta,
trat de liberar siquiera un milmetro para tomar aliento.
Lo juro! La cuerda se afloj y tom un jadeante aliento. Maldicin.
Averigua por qu. Por ahora todas las pistas conducen a ti. Si te cogen,
caers. Y si por un momento consideras revelar la naturaleza de nuestra
relacin...la cuerda se tens y despus se afloj de nuevo esta cuerda viene en
todos los tamaos.
Captulo Cuatro
Playa de St. Petersborough, sbado, 27 de febrero, 6:45 p.m.
Emma se estremeci. Haba sido un da hermoso, con una calidez bienvenida
despus de la nieve de Cincinnati. Pero el aire se enfriaba rpidamente mientras
observaba la puesta de sol desde la amplia terraza exterior del Crabby Bills bar.
Sac la chaqueta que iba con el vestido sobre el que haba vacilado durante horas.
Estaba demasiado vestida? No quera parecer demasiado vestida. No quera que
se le ocurriera la idea de que haba venido a retomarlo con l despus de su oferta
de hace diecisiete aos. Era demasiado casual? Tampoco quera que eso, no
quera que pensara que esta disculpa era algo que slo haca porque no tena nada
mejor que hacer.
Emma tom aliento y lo dej salir con una risa. Ya estaba obsesionndose
como siempre. Probablemente l vendra con unos pantalones caqui y un polo
como todos los dems aqu. Cenaran relajadamente, se humillara con una
disculpa, entonces volvera a Cincinnati, con la conciencia aplacada. l regresara a
la vida que se haba construido aqu. Estaba divorciado, con una hija. Eso es todo
lo que saba. Eso era todo lo que haba permitido que el investigador le contara.
Emma? dijo una voz que reconocera incluso si viviera cien aos.
Era l. Volvindose lentamente, tuvo su primer vistazo de l y se alegr de
haberse puesto el vestido, porque estaba de pie junto a ella con un traje oscuro y
una llamativamente brillante corbata naranja con palmeras verdes. Apoy la
espalda en la barandilla de la terraza para enfrentarse a l, para leer la expresin
en su cara, rogando que no fuera de hostilidad o desdn. Alz la mirada ms arriba
hasta que se centr en esos ojos azules que recordaba tan bien. Cuando l era
joven, sus ojos haban brillado de enojo, se haban arrugado con humor, o abierto
de sorpresa cuando haba aprendido algo nuevo. Ahora, pequeas patas de gallo
marcaban sus esquinas, pero el color era el mismo vibrante azul. Se miraron el uno
al otro, entonces las patas de gallo se convirtieron en arrugas mientras las
comisuras de su boca se alzaban en bienvenida.
Pareces la misma dijo y ella puso los ojos en blanco.
No es cierto. Ella le estudi tanto como se atrevi sin darle una idea
equivocada. Tampoco t lo pareces. Tus rizos han desaparecido.
l pas su gran mano sobre su corto cabello oscuro conscientemente.
Los rizos les quedan mejor a los chicos. Se acerc unos pasos y tom un
mechn de su cabello entre el pulgar y el ndice. T eres mucho ms rubia dijo
provocativamente, con su boca an inclinada en esa pequea sonrisa y el aire
pareci sbitamente ms escaso.
Ella se oblig a rer.
Sin productos qumicos incluso la vida sera imposible dijo citando a su
antigua profesora de qumica, entonces tom un sorprendido aliento cuando l
sonri. Como muchacho haba sido lindo, larguirucho. Torpe. Como hombre adulto
ya no era larguirucho, sino lleno, musculoso. Muy atractivo. Pero cuando sonrea...
su corazn comenz de nuevo, con un menos que firme latido. Seor, esa sonrisa
era potente. O quizs eran las olas y las palmeras y los faroles mecindose con la
suave brisa del golfo. O quizs es slo el pattico deseo de una mujer solitaria. Tal
vez Kate tena razn y no deba haber venido. Recobrndose, ella se toc sus
sienes. T mismo has adquirido nuevos colores.
l levant amplio hombro.
El cabello gris es distinguido en los hombres.
Lo cual es descaradamente injusto.
Su risa fue profunda y rica. Era su turno de inspeccionar y l lo hizo con una
cuidadosa precisin que hizo tambalear su pulso de nuevo.
Tus gafas han desaparecido.
Lentes de contacto dijo ella con una mueca. An soy ciega como un
murcilago sin ellas.
l inclin la cabeza a un lado.
Y eres ms alta.
Tacones, lo siento.
l estuvo callado un momento, entonces sus hombros se acomodaron como si
hubiera estado mantenindolos rgidos.
Es bueno verte de nuevo, Emma.
Es... se aclar la garganta. Tambin es bueno verte.
Pens que podamos encontrarnos aqu porque es fcil de encontrar, pero
ests vestida para algo ms formal, creo.
Ella le sonri.
Como t. Pero es buena la comida?
El mejor plato de marisco de la playa.
Y Bill es realmente grun?
l sonri de nuevo y su corazn atron.
No. La ltima vez que estuve aqu era el cincuenta aniversario de alguna
pareja y l invit a todo el mundo a cerveza.
Eso es un apoyo impresionante ri Emma. Aqu estamos, Christopher.
Aqu estamos. No vengo por la comida o por el ambiente, en cualquier caso.
l se puso serio.
Por qu viniste, Emma? Y por qu el detective?
Emma se puso seria tambin.
Cojamos un asiento y tomemos una bebida, algo. Puede que necesite una.
Y con eso comenz a bajar las escaleras desde el bar hasta el restaurante,
dejndolo mirndola. Al balanceo de su rubio cabello que le sentaba tan bien. A la
parte trasera del vestido negro que llevaba, el cual le sentaba mejor. Sola adorar
mirar a Emma esperando su turno en la pizarra en el instituto, la forma en que su
redondo trasero se mova mientras conjugaba verbos espaoles. Slo haba
mejorado con la edad. Se reuni con ella y ninguno de los dos dijo una palabra
mientras la camarera les encontraba mesa y tomaba nota de sus bebidas.
Ella no estaba mirndole ahora, sus ojos estaban centrados en el men. l
aprovech la ocasin para estudiarla como realmente quera. Era ms curvilnea
de lo que haba sido en el instituto. A pesar de ello, el impacto en su cuerpo haba
sido exactamente el mismo. Una mirada a esos grandes ojos marrones y esos
grandes pechos redondos y se haba puesto duro como una piedra. Su rostro era el
mismo, no importaba lo que ella hubiera dicho. Ni una sola arruga estropeaba la
piel que a menudo haba soado con acariciar. An lo haca.
La camarera regres con dos heladas jarras de cerveza.
Preparados para pedir?
Emma alz la mirada hacia ella con una sonrisa.
fin de semana lo hice. Estaba en el tico empacando sus libros para darlos a la
caridad cuando mi amiga encontr mi viejo anuario. De su bolso sac una sencilla
hoja de papel doblado y su corazn empez a galopar en su pecho. Esto cay. Le
mir, buscando finalmente sus ojos, los suyos llenos de honesta angustia. Nunca
lo vi, Christopher. Nunca lo supe. Lo siento mucho.
l tom el papel. Cuidadosamente lo desdobl. Reley las palabras sobre las
que se haba atormentado haca tantos aos, mil ideas luchando por centrarse en
su mente. Nunca lo haba ledo. Le estaba diciendo la amarga verdad, de eso no
haba duda. No le haba rechazado, desechndolo como si no fuera nada.
Nunca lo haba ledo. Pero qu podra haber sucedido si lo hubiera hecho?
Ella se aclar la garganta y l alz la mirada, buscando sus ojos una vez ms.
Cuando vi la carta... Supe que tena que hacer lo correcto. Mi mejor amiga
estaba conmigo en ese momento y me hizo prometer que me asegurara de que
no estabas casado o comprometido o algo, porque una vieja amiga, incluso una
platnica, podra causar estragos en una relacin. Por eso contrat a un detective.
Quera asegurarme de que t supieras la verdad de un modo que no pusiera en
peligro la vida que habas construido para ti.
Sin ella. La vida que haba construido sin ella. Porque nunca haba ledo su
carta.
l se humedeci los labios secos. Se arm de valor para plantear la pregunta
que gritaba por ser contestada.
Y si la hubieras visto, Emma? Qu habras hecho?
Ella parpade una vez. Dos veces.
No s cmo habran resultado las cosas, Christopher. Nunca podremos
saberlo, despus de todo. Pero s que me preocupaba por ti. Y me pregunto...
baj los ojos al mantel, con sus mejillas calentndose por el rubor. No s lo que
habra hecho. Ella alz la mirada bravamente, atrapndolo. Pero habra dicho
mesa y estrecharla en sus brazos y besar esos labios del modo que haba soado
incontables veces.
Dos platos de marisco anunci la camarera y dos grandes platos fueron
depositados poco ceremoniosamente delante de ellos.
Sus manos se separaron con un sobresalto, un escalofro baj por la columna
de Emma. Seor, le haba llevado cada gramo de disciplina que posea no saltar
sobre la mesa y besarle. No haba experimentado ningn tipo de deseo en ms de
un ao. Pero an puedo, pens. Despus de un ao de solitaria soledad, se senta
una mujer de nuevo. Y como no iba a poder, sentada al otro lado de la mesa de un
esplndido hombre con anchos hombros y ojos tan azules que poda ahogarse en
ellos. As es como se senta, como si se estuviera ahogando. Haba tenido un
momento de pnico, pero rpidamente se convirti en excitacin mientras se
permita preguntarse cmo habra sido ser abrazada por esos fuertes brazos. Por
la mirada en su cara, l se haba estado preguntando lo mismo.
Su comida haba llegado en un momento oportuno. Estaban volando entre
los recuerdos del deseo adolescente y el intento de curar un doloroso
malentendido. Hora de dar un paso atrs. De ser un adulto.
Hblame de ti, Christopher.
Sus broceadas mejillas se tieron con un oscuro rubor mientras visiblemente
recuperaba el control y alzaba una ceja oscura.
Tu investigador no te lo cont?
Slo que no estabas casado y tenas una hija. Eso era todo lo que quera
saber.
Estoy divorciado dijo, entonces sonri clidamente. Mi hija se llama
Megan. Tiene trece aos y es lo mejor que jams me ha sucedido.
Ella le escuch mientras hablaba sobre Megan, el obvio amor por su hija
calent el corazn de Emma. Es un buen padre, pens. Saba que lo sera. Le habl
sobre sus clases y la Universidad y sus estudiantes de grado; una sombra cruz su
rostro mientras le hablaba sobre el estudiante que haba muerto recientemente.
An no haba aceptado que su amigo poda haber sido asesinado y ella entenda
muy bien eso.
Lo siento, Christopher dijo simplemente. S lo que es perder a alguien por
quien te preocupas.
Supongo murmur. Yo soy el nico que debera sentirlo. No quera
deprimirte con mis problemas.
Se recoloc en su silla, poniendo a un lado su plato vaco.
Hblame de Emma. Tu investigador dijo que eras la doctora Townsend.
Obtuve mi ttulo en psicologa dijo y l parpade con sorpresa.
De verdad? Siempre pens que te especializaras en qumica como hice yo.
Solamos pasar buenos ratos en esa clase y t siempre tenas las mejores notas.
Segundas despus de las tuyas replic, sonriendo ante el recuerdo. Hice
mi especializacin en qumica, haba planeado doctorarme pero hice algo de
voluntariado en un hospital local y encontr que estaba ms interesada en las
emociones de la gente que en su anatoma y fisiologa.
Entonces cambiaste de especialidad?
No. Casi haba acabado el grado de qumica. No tena sentido abandonarlo,
as que slo aad psicologa como segunda especialidad. Despus de conseguir mi
doctorado empec la prctica privada centrada en asesoramiento del dolor. Ahora
trabajo, dando clases.
Qutatelas tambin.
Ella dud durante un minuto completo, entonces se puso de pie.
Muy bien. Demos un paseo.
***
Lo siento. Pens que vi a alguien que conoca y sala tan rpidamente que
olvid pagar la cuenta.
Sac unos billetes, los dej en la mano del camarero y corri al aparcamiento.
Pero se haban ido y l entr en pnico.
Encontr el coche de Walker an en el aparcamiento y suspir de alivio.
Esper unos minutos, y cuando no regresaron al coche asumi que haban bajado
a la playa. Escane la arena pero en la oscuridad, todas las parejas que paseaban
parecan iguales. No estaba seguro de que camino habran cogido y no quera
coger la direccin equivocada. Esta mujer poda solo ser una cita, pens. Pero
Walker no tena citas. Todo el mundo saba eso. Y ella le haba dado un papel, das
despus de que un detective privado estuviera fisgoneando. Era demasiada
coincidencia para estar seguro. Se toc la garganta, an araada por la cuerda.
Necesitaba presentar un informe para maana. Necesitaba el nombre de la mujer
antes de entonces. Ciertamente no quera llegar tarde. O equivocarse.
Se quedara aqu y esperara a que Walker regresara a su coche.
***
Se te arruinar el vestido.
Haban caminado una hora por la playa, recordando, charlando fcilmente
sobre todas las cosas bajo el sol. O la luna, como era ahora. Era increble lo
rpidamente que haban recuperado la camaradera que haban compartido en
sus das de instituto. Pero bajo la conversacin subyaca una corriente de tensin,
una conciencia que sensibilizaba su piel, hacindole anticipar el roce casual de su
mano contra la de ella mientras paseaban. Hacindole preguntarse si se la cogera
de nuevo, como haba hecho en el restaurante. No lo hizo y finalmente Emma
tom la iniciativa, estirndose para agarrar su mano y tirar de l hacia abajo junto
a ella.
Deja de preocuparte por mi vestido, Christopher y reljate.
Fij sus ojos en el agua mientras l se sentaba en la arena, estirando sus largas
piernas frente a l.
Es un hermoso atardecer y quiero disfrutar de mirar el agua un poco ms.
Su hombro roz la parte superior de su brazo, enviando un estremecimiento
por su cuerpo, y l frunci el ceo de nuevo.
Tienes fro? Deberamos regresar antes de que pilles una pulmona.
Emma ri.
Christopher, haba cinco grados bajo cero y estaba nevando cuando dej
Cincinnati esta maana. Esto es como un paraso tropical en comparacin.
Pero l ya se estaba quitando la chaqueta de su traje y envolvindola
alrededor de ella. Otro escalofro la sacudi mientras sus manos permanecan
sobre sus hombros unos pocos latidos de su corazn ms de lo necesario.
Su profunda respiracin arrastr el aroma de su abrigo, clido y ctrico.
Diferente del de Will. Sinti una pequea punzada de culpa con la idea, pero
racionalmente saba que Will no querra eso. Habra estado furioso con la forma
en que se haba mantenido alejada durante un ao. Bien, ya no se mantendra
lejos. Estuviera Christopher o algn otro hombre en su futuro, su vida tena que
seguir.
Su suspiro casi se perdi en la brisa.
Nunca so que acabara de esta manera, Christopher.
Qu parte, Em? Tu esposo muriendo, tu hacindote rica y famosa, o
acabar aqu conmigo despus de todos estos aos?
Ella estudi su perfil, la dura lnea de su mandbula.
Todo, supongo.
l baj la mirada y la respiracin se le atasc en la garganta ante la expresin
de sus vvidos ojos azules. Tan intensos. Irresistibles.
Lo habras cambiado si pudieras?
Ella no dijo nada por un momento, solo le mir a los ojos. Entonces sacudi la
cabeza, discretamente.
No. Podra haber evitado el dolor, pero no habra evitado el baile.
La cancin que haban bailado retumbaba en su mente incluso mientras deca
las palabras. The Dance de Garth Brooks, evocadora y tan apropiada para su
vida. Entonces y ahora.
Sus ojos llamearon.
Lo recuerdas.
Una comisura de su boca se alz.
Y l gimi.
Poniendo su estremecido cuerpo en llamas. Ella abri la boca, buscando,
permitindole entrar. Su lengua encontr la de ella y sus manos encontraron el
camino alrededor de su cuello. Unos segundos ms tarde estaba ponindola de
espaldas, toda preocupacin residual sobre la arena en su vestido completamente
olvidada. Su boca estaba hambrienta, comiendo de la de ella como un hombre
hambriento. Como si nunca tuviera suficiente.
Y su mano...
Dios, su mano estaba en su pecho. Y se senta tan bien! Su pulgar presionaba
contra su pezn, dndole pequeos golpes a travs de la tela de su vestido y ella
se quej.
l alz la cabeza, respirando como si hubiera corrido un maratn. Sus ojos
ardan.
Te deseaba entonces, Emma dijo entre dientes. Cada maldito da. Dios me
ayude, te deseo ahora.
Sus labios bajaron hasta su garganta. Se movi ms abajo hasta su pecho.
Entonces su boca se cerr sobre su pezn y ella gimi. Agarr su cabeza con sus
temblorosas manos y le sujet cerca mientras l causaba estragos, chupando
hasta que ella pens que se correra, justo all en la playa.
Ella trat de hablar, pero no le sala ninguna palabra. Ella, una mujer que se
ganaba la vida hablando, no poda formar una sencilla slaba. Emma, detn esto.
Contente. Ella no quera. No quera tener que contenerse ms de lo que nunca
haba querido hacer algo en su vida. Pero lo hizo, se oblig a hablar.
Christopher, espera. Por favor. Tir de su cabeza. Para.
l se qued inmvil. Alz la cabeza y busc sus ojos.
viene al pas de viaje de negocios, pero slo cuando es conveniente para ella.
Megan no la ha visto en ms de un ao.
Lo siento.
Yo tambin. Solt un suspiro. Pero ya no quiero hablar ms de Mona.
Quiero hablar de ti. Hay an demasiadas cosas que quiero saber.
Vale. Qu quieres saber?
l estuvo callado por unos momentos.
Por qu esperaste todo un ao antes de tratar con las cosas de tu marido?
Emma resopl con una risa de sorpresa.
Acortas la caza, verdad? Cielos. Solt el aliento, haciendo bailar su
flequillo. Tena miedo.
De qu?
Emma fij la mirada en las suaves olas, recordando exactamente de qu.
Unos aos antes de que Will muriera, yo iba en avin, volviendo a casa de
alguna conferencia. Sentada junto a m haba una anciana, llorando. La pregunt
qu iba mal y ella me cont que estaba de camino a su casa en Wisconsin. Que su
marido durante cuarenta y siete aos haba muerto el ao anterior y su hermana
haba ido a ayudarla con el funeral. Despus del funeral, su hermana la invit a su
apartamento en Florida durante unos das, para descansar. Durante el vuelo a
donde su hermana, la mujer se rompi la cadera y se vio obligada a permanecer
con su hermana hasta que pudo moverse ella sola, casi un ao despus. Nunca
olvidar cmo lloraba. Dijo que los zapatos de su esposo an estaran en el
vestbulo y su abrigo en la silla de la cocina. Dijo que volver a casa despus de un
ao era como si hubiera muerto de nuevo. Me hizo llorar tan fuerte con ella que la
asistente de vuelo pens que era mi abuela.
Captulo Cinco
Cincinnati, domingo, 28 de febrero, 9:00 a.m.
Emma estaba de pie en la escalera del aeropuerto, su mano vibrando
mientras agarraba el pesado pasamanos de goma. Qu diferencia representaba
una semana! No sentir ms temor en el aeropuerto, la ciudad. La casa.
An sinti una aguda punzada de prdida cuando mir el lugar donde Will
siempre haba esperado con una sencilla rosa. Pero no era tan aguda y darse
cuenta de eso era un consuelo en s mismo. La siguiente vez que llegara sera an
un poco menos aguda. Hasta que un da podra mirar hacia arriba con una sonrisa
y pensar, ah es donde Will sola esperarme. Christopher haba tenido razn. Ella
conoca el camino de la aceptacin, slo que haba estado sobrepasada por la
absoluta magnitud del viaje.
Baj la mirada al manojo de flores silvestres que haba agarrado todo el
camino desde Florida con una ilusionada sonrisa. l haba estado esperndola en
el vestbulo del hotel esta maana a las seis, con las flores en la mano y su corazn
haba saltado de alegra incluso mientras su mente le gritaba cautela. No poda
dejarla ir sin decir adis, haba dicho muy dulcemente. Es ms, ella no le haba
dado su direccin y nmero de telfono. As pues, haba regresado temprano y
esperado a que bajara.
Entonces la haba conducido al aeropuerto donde le haba dicho adis, le
haba dado un fuerte beso con la lengua en su boca y la mano en su pelo. Entonces
le haba dejado un pesado sobre manila en la mano que no estaba agarrando las
flores silvestres supervivientes que haba recogido de su propio jardn.
Lelo cuando ests a solas susurr y la bes de nuevo, dejando sus rodillas
dbiles y su corazn acelerado.
An no lo haba ledo. Lo hara cuando llegara a casa. Ansiosa por estar all,
naveg ms all de las pobres almas que haban facturado equipaje, con su bolsa
nocturna sobre el hombro, hasta donde Kate la esperaba fuera con su coche.
Bien, cmo fue? pregunt cuando Emma estuvo dentro.
Emma la ech una mirada recelosa.
Bien.
Kate torci los labios.
Bonitas flores.
Emma ri.
Llvame a casa y te lo contar todo.
***
construccin. Laboratorios privados por todo el pas hacen estos tests, pero si son
laboratorios certificados, usan mtodos estandarizados por el USDA.
Esos son los mtodos en los que estn trabajando dijo Harris.
Mtodos mejorados aclar Christopher. Formas de hacerlo ms rpido,
pero con igual o mejor precisin. Parte de probar que nuestros nuevos mtodos
son tan exactos como los mtodos antiguos, es testar muestras con los antiguos y
los nuevos mtodos al mismo tiempo. Hemos reunido muestras de tierra de todo
el estado, arena, turba, rocas, tierras de distinta composicin. Ahora solo es
cuestin de comprobar y guardar datos y hacer las comparaciones, viejos contra
nuevos. No es ingeniera espacial. De verdad.
Harris asinti.
Y dnde guardan todos sus datos?
Ian puso la mano sobre su cuaderno.
Primero aqu, despus en el ordenador. As es como hacemos la
comparacin estadstica. Con el ordenador.
Pueden mostrarme sus cuadernos?
Ms confusos, todos lo hicieron, mirando mientras Harris hojeaba cada
pgina.
Y cuando acaban con un cuaderno pregunt, qu hacen con l?
Son registros oficiales dijo Christopher. Pueden usarse en un tribunal de
patentes, esa clase de cosas, as que tenemos que asegurarnos de mantener los
datos seguros. Cuando un cuaderno se acaba, se enva a la biblioteca de la
Universidad para ser copiado. En los viejos tiempo usbamos microfichas, pero
ahora se guardan las copias en un CD. Entonces la biblioteca nos devuelve los
Tengo que conseguir ayuda, pens. Poda regresar cuando acabara de hacer...
lo que quiera que estuviera haciendo. Haba un telfono en su mesilla de noche.
Puedo hacer esto, pens. He respondido ese telfono en la oscuridad cientos de
veces. Rept hacia la esquina superior de la cama, como una oruga, balanceando
las piernas sobre el borde de la cama y luch por sentarse, tan en silencio como
era posible. La mesilla estaba contra su rodilla. Se inclin por encima, golpe el
receptor del telfono con la barbilla. Casi imperceptiblemente con alivio cuando
escuch el tono. Casi imperceptiblemente por el terror cuando se dio cuenta que
l tambin podra orlo. An estaba escaleras abajo. Ahora en la cocina. Poda or
el estrpito de los platos o la vajilla de plata mientras el continuaba su bsqueda.
De qu? Ahora, eso no importaba. Lo nico que importaba era llamar
pidiendo ayuda. Inclin la cara cerca de los botones y con cuidado pas la punta
de su nariz sobre cada uno, agradecida de que Will hubiera insistido en un
telfono sin sentido, estilo oficina. Se imagin la posicin de los nmeros nueve y
uno. 911. Presion los botones con la nariz, maldiciendo los estridentes tonos que
parecan hacer eco en las paredes. Pudo or claramente la calmada voz del
operador preguntndola por la naturaleza de su emergencia. Sus gruidos estaban
amortiguados, pero el operador lo entendi. La ayuda estaba en camino.
Escaleras abajo, los movimientos de l se aquietaron, entonces ella escuch
un clic mientras el colgaba en la extensin de la cocina. Ella se encogi con el
crujido cuando l lanz el telfono contra el mrmol de la encimera de su cocina.
Contuvo la respiracin mientras la puerta de atrs cruja al abrirse.
Y cerrarse. Ella solt el aliento, dejando salir las lgrimas. Se haba ido.
***
noche. No quedara ninguna duda en su mente de lo que l quera de ella una vez
que hubiera ledo esa ltima carta. Se inclin hacia adelante en su silla con un
suspiro. Ya la echaba de menos. Echaba de menos el modo en que sonrea, la
forma en que sus ojos castaos podan sostener tantas emociones diferentes. El
modo en que se senta... completo y en paz.
La necesitaba ahora mismo, mientras sus pensamientos oscilaban hacia
Darrell y la visita del detective esa tarde. Su amigo haba sido asesinado. Por la
tierra.
An era demasiado imposible para ser cierto. Pero lo era. Haban vuelto sobre
sus viejos cuadernos, buscando algo sospechoso. Pero todo lo que encontraron
era una lista de ms de cincuenta muestras que Darrell haba estado preparando
para analizar. Las cincuenta muestras venan de al menos dos docenas de sitios
diferentes. No haban visto ningn patrn. Ninguna pistola humeante. Lo nico
que podan hacer era recrear los tests de Darrell, para encontrar que era lo que
alguien no quera que averiguara.
El telfono son y en contra de lo habitual permiti que Megan lo cogiera.
Siempre era una de sus amigas en cualquier caso.
Hasta que vio el 513, cdigo de rea de Cincinnati. Emma.
Hola? dijeron l y Megan juntos. Lo tengo Megan. Puedes colgar.
Esper hasta que escuch el clic antes de pronunciar suavemente Ests lista
para volver?
Ch Christopher? su voz estaba temblando e instantneamente se puso
serio. Y asustado.
Emma? Qu va mal? escuch mientras ella disparaba los detalles, su
sangre enfrindose. Su puo cerrado alrededor del telfono. Ests herida?
No. La oy estremecerse. No como piensas. No me toc. No as.
lejos para ayudarla. Sus manos apenas estaban bastante firmes para marcar, pero
marc el nmero de Harris con intencin medio consciente.
Soy Christopher Walker de la universidad. Titubeante, Christopher dijo a
Harris lo que haba pasado. Podra estar haciendo una montaa de algo sin
relacin, pero no voy a jugar con su vida.
Harris estuvo callado por un momento.
No creo que est sobrerreaccionando, profesor.
Voy a Cincinnati maana para traerla de vuelta aqu. Solo pens que deba
saber que dejo la ciudad, pero no ser ms de un da.
Por si le importa, nunca pens que usted tuviera algo que ver con el
asesinato de Roberts. Est bien su amiga?
Si, gracias a su propia ingenuidad.
Suena como una mujer valiente. Quin saba que ustedes iban a
encontrarse la noche pasada?
Slo el detective que ella haba contratado y no creo que tenga nada que
ver con esto.
No, eso no tiene sentido. Alguien ms?
Ni siquiera se lo dije a mi hija. Pero... se frot levemente la frente. Pero el
detective privado pregunt a varios por m. Llam a mi hija, a mis estudiantes y a
la secretaria de mi jefe. Y durante el funeral el mircoles todos me contaron que
les haba llamado. Y cualquiera pudo orlo.
Creo que ha tenido a alguien vigilndolo, profesor. Necesita tener cuidado.
Quin vigilar a su hija mientras usted se va maana?
***
Ohio. Entonces l haba murmurado algo sobre olvidar algo a la persona detrs de
l, sali de la fila y llam a Andrews.
Hizo saber a Andrews que Walker haba pasado informacin a esta mujer, que
estaba involucrada romnticamente con l, claramente evidente por su beso de
despedida. Andrews le haba maldecido por no conseguir el sobre, acallando que
tendra a alguien para conseguirlo. Se movieron ms rpidamente de lo que
esperaba.
Lo est? pregunt. Muerta, quiero decir?
No. Nuestro hombre se supona que lo hara parecer un robo, pero fue
interrumpido cuando la mujer se las arregl para llamar a la polica. Ahora estarn
doblemente suspicaces. Mejor que t consigas averiguar lo que sabe Walker.
El telfono hizo clic en su odo justo cuando alguien empezaba a tocar en la
puerta principal y se trag un quejido. Se puso una camisa y agarr con torpeza los
botones, encogindose de dolor.
Ya voy. Abri la puerta y parpade. Tanya.
Los ojos de Tanya estaban rojos e hinchados. Haba estado llorando. Pero
ahora sus ojos estaban secos. Y entrecerrados. Entr a la fuerza y cerr de un
portazo.
Tenemos que hablar.
Captulo Seis
Cincinnati, lunes, 1 de marzo, 9:02 a.m.
La vista parece diferente desde aqu arriba murmur Emma, mirando sobre
la galera el lunes por la maana a los viajeros que suban por las escaleras.
Ella siempre haba sido la que suba por las escaleras. Nunca viajero, Will
siempre haba esperado arriba. Kate puso el brazo sobre sus hombros y apret.
Debera estar aqu pronto.
Esto es tan irreal. Emma apoy la cabeza contra el hombro de Kate. S
que ya he dicho eso un milln de veces.
No lo hace menos cierto. Emma, cuando llegues all con l... no quiero que
acabes herida por haberte apresurado a algo. Lo sabes?
Emma suspir.
Lo s. Pero l no me hara dao, Kate.
No a propsito. Slo ten cuidado, Emma. Con todo.
El estmago de Emma se tens mientras una forma familiar se haca visible
desde abajo, su oscura cabeza y anchos hombros sobresalan entre la multitud.
Ese es l.
Vuestro vuelo no sale hasta dentro de otra hora y media dijo Kate.
Vayamos a tomar una taza de caf. Me gustara conocerte un poco mejor.
Christopher desliz su brazo alrededor de la cintura de Emma.
Un caf suena celestial justo ahora. Haban empezado a avanzar en
direccin a una cafetera cuando son su telfono.
Walker. Ante el sonido de la voz de Ian, se detuvo en seco, ganndose
contenidas miradas de los pasajeros que se vieron obligados a rodearlos. Las
palabras de Ian no parecan tener ningn sentido. Qu quieres decir con que
Tanya se ha ido?
Que Tanya se ha ido repiti. No apareci para la clase de las ocho esta
maana y su ta dice que no fue a casa anoche. Su ta est frentica.
Christopher endureci la mandbula.
Llama a Harris.
Lo hice. Dice que enviar un coche patrulla a comprobar la casa de su ta.
Llmame en cuanto sepas algo dijo entre dientes, colg y marc el telfono
de Jerry.
Lleg bien Megan al colegio? pregunt y Emma le mir, con los ojos muy
abiertos. l apret su brazo ligeramente, tranquilizndola.
La acompa yo mismo, Chris. Dijo Jerry. Ri trmulo. Probablemente no
me hablar durante un mes, estaba muy avergonzada.
Sobrevivir a un poco de vergenza dijo Christopher con severidad.
Volar de vuelta en poco ms de una hora, as que estar en casa a tiempo para
recogerla de la escuela. Gracias compaero.
S que podas hacerlo. Pero necesitaba verte con mis propios ojos. Saber
que ests a salvo.
Sus ojos estaban serios.
Estoy bien, Christopher. Asegurmonos de que otras personas de tu vida
estn del mismo modo.
***
Entonces qu te detiene?
Sus ojos ardieron.
Me preocupaba que estuvieras demasiado dolorida.
Slo mis costillas y slo un poco.
Mordisque la comisura de su boca, deseando sentir de nuevo la fuerza de su
pasin, como haba sentido en la playa cuando l haba presionado la dureza de su
ereccin contra la suavidad entre sus piernas. Haba sido tan tentador. Tan
apetecible.
Bsame, Christopher.
Se alz unos centmetros ms sobre sus pies y sinti su cuerpo estremecerse.
Sinti esa tentadora arista una vez ms, pero apretada contra su estmago, an
no lo suficientemente bajo para sentir alivio. Con un gruido la rode por detrs y
la levant, presionndola contra la pared de cristal y empujando con fuerza,
arrancando un quejido de su garganta. Sus manos se deslizaron ms abajo,
alzando sus muslos as ella rode sus caderas, permitindole moverse contra l,
sintiendo su latido contra ella incluso a pesar de la doble barrera de sus
pantalones. La bes como la haba besado en la playa, con la boca abierta y
totalmente sexual, sin ocultar nada, sin guardarse nada.
Le devolvi el beso, con avidez, ignorando las punzadas de sus magulladas
costillas. Enred sus dedos entre su corto cabello y movi su cabeza para obtener
todo lo que pudiera de ese beso. Entonces se qued helada cuando los dedos en
sus muslos la acariciaron por dentro y hacia arriba. Caricias leves como mariposas
sobre la parte de ella que palpitaba por l. Cmo poda un toque tan ligero
sacudir su cuerpo as?
Haca mucho tiempo. Demasiado, se dijo a s misma. El suficiente como para
que tu cuerpo tome el mando sobre tu cerebro si no tienes cuidado. Record la
ltima carta que le haba escrito, los deseos que haba expresado con grficos
detalles. Y ella quera cumplir todos y cada uno de ellos. Justo en este momento.
Pero no deba. Oblig a su cabeza a levantarse y a sus ojos a abrirse. Le
encontr respirando con dificultad, sus ojos casi negros. Sus dedos continuaron
acariciando la unin de sus muslos, suavemente. Ella abri la boca para hablar,
para decirle que parara, pero las palabras no surgieron. Se qued all colgada,
sumida en las sensaciones que la regalaba, su cuerpo temblando, su corazn
acelerado.
Entonces sus dedos se retiraron y la alej de su pulsante ereccin, baj sus
muslos y gentilmente empuj sus caderas hacia abajo hasta que sus pies
estuvieron firmemente asentados en el suelo una vez ms.
No tena intencin de hacer esto. Su voz cruji, ronca y spera. Slo
quera besarte, pero al parecer no puedo detenerme cuando t ests involucrada.
Intent una sonrisa, pero sali ms como una mueca.
Supongo que tengo demasiado deseo por ti acumulado.
Emma se lami los labios, an saborendole.
Es una calle de dos vas, Christopher. Pero no estoy preparada para irme a la
cama contigo. An no.
Estuvo callado durante un minuto, entonces alz una ceja.
Leste mi ltima carta?
El calor inund sus mejillas y l ri.
Deberas haber puesto un aviso en el sobre dijo ella con fingida severidad.
Calificado X o algo as.
No. Ella est cocinando algo. Luch por ponerse en pie, con los ojos en
Megan aunque sus palabras eran para Christopher. No llamaste. Estaba enfermo
de preocupacin.
La cara de Christopher se desencaj.
Lo siento, Jerry. El detective Harris llam cuando baj del avin y me
despist.
Volvi su atencin a la adolescente que haba dejado caer su mochila al suelo
junto a la puerta. Se haba quedado de pie all, estudiando a Emma a travs de sus
entrecerrados y hostiles ojos, pero de pie tras ella Christopher no vea eso.
Megan quiero presentarte a la doctora Emma Townsend. Emma y yo fuimos
juntos al instituto. Emma, esta es mi hija Megan.
Emma dio un paso adelante con la mano extendida a pesar de la obvia
vacilacin de la chica.
Es un placer conocerte, Megan.
Megan dio un paso atrs, sus ojos oscuros llameando.
No es un placer conocerte dijo ella y Christopher jade.
Megan! Qu pasa contigo?
Megan alz las cejas, con expresin de furioso desdn.
Qu pasa conmigo? Qu pasa contigo, pap? Traerla aqu, a nuestra casa.
Christopher pareca totalmente sorprendido.
Megan, no conoces a Emma.
No tengo que hacerlo dijo Megan amargamente. S todo sobre ella. Ella
es la razn de tu divorcio.
Y con esa sobresaltada declaracin Megan se fue echando pestes a su
habitacin y la casa entera se sacudi con la fuerza de su portazo.
Atnito, Christopher slo pudo mirar fijamente hacia la puerta durante un
largo momento. Entonces con seriedad la sigui y cuidadosamente cerr la puerta
que su hija haba golpeado. Emma tom aliento, con el corazn latiendo como un
tambor de guerra. Aventur una mirada a Jerry, quien estaba mirando la puerta
cerrada de Megan. Entonces se volvi enfadado, mirndola con ojos entrecerrados
y Emma abri la boca en su propia defensa.
La ltima vez que vi a Christopher fue en nuestra graduacin en el instituto
dijo tranquilamente. Despus de eso, lo vi el sbado por la noche. Nunca conoc
a su esposa. Ni siquiera saba dnde viva.
Jerry mir de reojo la puerta principal, como considerando una huida,
entonces neg con la cabeza.
Esperar la declaracin oficial dijo secamente y rellen su propio vaso.
Nunca hay un momento de aburrimiento en esta casa, dir eso. Gesticul con su
pipa hacia la cuchara de madera que ella an sostena en la mano. Tu salsa se
est quemando.
Emma puso los ojos en blanco.
Demonios.
***
Christopher se inclin hacia atrs contra la puerta de Megan, completamente
sin palabras. Su hija estaba sentada en la cama, con los brazos cruzados sobre el
Se aclar la garganta.
Tu madre debe haberse sentido herida dijo con tranquilidad.
Megan se ri cruelmente.
T crees?
Jams escrib ninguna carta despus de pedir a tu madre que se casara
conmigo, Megan. Esa es la verdad.
No, solo dijiste su nombre en sueos.
Christopher se qued con la boca abierta.
Qu? Tu madre te dijo eso?
Su hija se mordi las mejillas, obligndose a no llorar.
Una vez, cuando estaba de visita. Justo despus de vuestro divorcio. Fui a
quedarme con ella en su hotel y me despert por la noche, llorando. Ella estaba
despierta. La pregunt por qu nos dej. Por qu te dej. Ella... Megan apart la
mirada, con labios temblorosos haba estado bebiendo. Y me lo cont.
Christopher trag saliva. Haba sospechado que Mona beba demasiado, pero
hacerlo cuando su hija estaba con ella...
Beba cuando la visitabas?
S. La ltima vez, fue malo. Casi no pude despertarla al da siguiente. Cuando
finalmente despert, estaba avergonzada. Creo que por eso no ha regresado.
Demasiado para una visita sin supervisin, pens Christopher severamente. Se
asegurara de que eso no sucediera de nuevo. Pero ese no era el problema mayor
No, no lo hars. Te traje aqu para mantenerte a salvo. No puedo hacer eso
si ests en un hotel. Megan tendr que entenderlo.
Emma abri armarios hasta que encontr platos y sac tres de una pila.
Megan es una adolescente de trece aos. No entienden. Incluso si su
madre no me hubiera culpado, Megan tendra problemas para aceptar a su padre
con cualquier mujer. El Don Csar tiene una gran seguridad. Estar a salvo.
No vas a ir a ningn sitio insisti Christopher con ceo. No he hecho nada
malo, Emma. T no has hecho nada malo. Mona, por otro lado, se equivoc
bastante y se fue a Sudamrica a hacer su vida. T ests aqu porque hay una
amenaza real. Incluso el detective Harris piensa eso. Cuando todo est asentado,
hablaremos sobre irte a un hotel. Pero no hasta entonces y ciertamente no esta
noche.
Emma pudo ver por la afirmacin de su mandbula que discutir era intil por
el momento.
As que qu dijo el detective cuando hablaste con l de camino desde el
colegio de Megan? pregunt en su lugar, preparando la mesa, dejando a un lado
el terrible sentimiento de que la hija de Christopher pudiera vetar cualquier
relacin recin descubierta que pudieran tener antes de que empezara siquiera.
En su lugar Emma se envolvi en la calidez de preparar la mesa para ms de uno.
Se permiti soar. Slo un poco.
Pregunt lo lejos que habamos llegado procesando las muestras que Darrell
haba estado reuniendo. Le dije que con Tanya ausente, el trabajo llevara ms
tiempo. Endureci la mandbula. No quiero pensar donde puede estar.
Qu dijo el detective sobre ella?
Que an est desaparecida. Est asumiendo que hay juego sucio. Supongo
que yo tambin lo s, pero an no quiero admitirlo. Endureci los hombros. Nos
pidi que acelerramos el ritmo de testar las muestras en las que Darrell estaba
trabajando cuando fue asesinado. Ir despus de cenar a hacer algo de su
trabajo.Frunci el ceo. Supongo que t y Megan tendris que venir conmigo.
No os dejar a ninguna de las dos aqu solas, especialmente despus de oscurecer.
Y no estar feliz Megan con eso? Pens Emma irnicamente, pero lo dej
estar.
Puedo ayudarte con las pruebas dijo, en tanto en cuanto no sea
demasiado complicado. Tambin me especialic en qumica. Puedo ser asistente
de laboratorio si quieres.
Meti una cuchara en la hirviente salsa y la acerc a los labios de l atrapando
su mirada. Y su propia respiracin.
l toc la cuchara con la lengua, con ojos ardientes.
Apreciara la ayuda. Haces una buena salsa, Emma.
Slo lo dices porque no es una Hamburguesa Helper le provoc, sus
mejillas enrojeciendo por su ligera alabanza. Debes tener dos docenas de cajas
de Hamburguesas y Atn Helper en la despensa.
Ni Megan ni yo cocinamos muy a menudo admiti. Con ms frecuencia
Jerry trae un cubo de pollo.
Te regaara por comer toda esa grasa, pero no parece haberte hecho
mucho dao. Sus ojos bajaron por toda su longitud, hasta los pies y de vuelta.
l enred sus dedos por su pelo e inclin su rostro para un suave beso.
T tampoco has envejecido mal. Rpidamente l se solt y levant la olla
del fuego. Comamos. Estoy murindome de hambre. Ech una mirada a la mesa
donde ella haba preparado tres sitios. Megan dijo que preferira morir de
hambre a comer con nosotros.
Captulo Siete
Martes, 2 de marzo, 1:30 a.m.
Ian inspeccion los resultados de Emma.
Es usted una estudiante rpida, Dra. Townsend.
Emma alz una comisura de su boca ante la cida admiracin en su tono. l se
haba opuesto ruidosamente a su ayuda cuando Christopher la haba trado al
principio al laboratorio. Alterara sus muestras, hara ms mal que bien. No fue
hasta que Ian se quej de que tendran que vigilarla para asegurarse de que no se
envenenaba o los volaba a todos que Christopher le call con un Cllate y
ensale como hacer los malditos tests. Ahora, despus de hacer varias pruebas
sin dao para el laboratorio, sus ocupantes o su propia persona, pareca que se
haba ganado un poco de respeto.
Gracias, Ian. Sin embargo, no saqu nada fuera de lo ordinario de las
muestras que comprob. Ninguna de ellas dio positivo en nada.
Las mas tampoco dijo Nate seriamente desde la mesa de laboratorio junto
a la de Emma. Lo que tenemos es un simple montn de porquera. He estado
aqu diecisiete horas y no se ms de lo que saba cuando entr esta maana. Tir
su lapicero a la mesa con disgusto. Maldicin.
Encorvando los hombros, Emma mir las filas de pequeas botellas llenas de
suciedad alineadas en la mesa de laboratorio, las vea borrosas. Podran estar aqu
otras diecisiete horas y an tendran ms pruebas que testar. Parpadeando fuerte,
enfoc sus ojos en el reloj. Haban estado trabajado duro durante horas, casi todo
Tanya lo saba dijo Nate sin entonacin. Viste como palideca cuando
Harris abri el cuaderno de Darrell ayer por la maana? Saba algo. Y ahora
tambin ha desaparecido. No hace falta ser un cientfico espacial para conectar los
malditos puntos.
Christopher dijo que nada en lo que estabais trabajando era un secreto. No
habra habido ninguna razn para que ella no hablara de ello. Quizs dijo algo de
modo inocente.
A quin? Quiso saber Ian. Aqu estamos trabajando con tierra. Nada
excitante. No hay ninguna intriga. No es como si la prensa o cualquier otro
estuviera haciendo cola para obtener un vistazo de nuestros datos. Las nicas
personas que se preocupan son los de la oficina del USDA. Demonios.
Este nuevo test vuestro dijo Emma, ignorando su impaciencia. Reemplaza
el test de algn otro, correcto?
Nate asinti.
S. Pero si est pensando que alguien que posee los derechos de los antiguos
test est cabreado por ser desbancado, est equivocada. Los tests no son como su
libro dijo, combinando su propia impaciencia con una condescendencia que la
sorprendi. No es que cada vez que alguien lo usa para testar tierra obtengas un
royalty. El test es publicado en la informacin del USDA. En este negocio no hay
test secretos que puedan hacer rico a alguien. No existen. As que ah no hay
motivo.
Qu hay de las muestras mismas? pregunt ella. Dijiste que eran
muestras de tierra que fueron destruidas el mes pasado. De dnde fueron
tomadas las muestras?
El tono de Ian era patentemente enojado.
***
La decepcin la arpone.
Christopher...
Por favor la interrumpi, estoy cansado y preocupado. Solt el aliento.
Y te deseo demasiado y no puedo pensar correctamente, pero dijiste que no
estabas preparada para irte a la cama conmigo y respeto eso. Slo quiero pensar
que tengo suficiente fuerza de voluntad para hacer lo correcto esta noche.
Ella retrocedi, inexplicablemente excitada con la humeante taza de t
caliente entre sus manos y un calor casi igual entre sus piernas. Preguntndose
qu era realmente lo correcto.
Buenas noches, Christopher. Te ver por la maana.
Ella se sent en la cama doble del dormitorio, consciente de que el de l
estaba justo al lado. La casa tena forma de L, las ventanas de sus dormitorios
enfrentaban ambas al canal y entre s. La luz de su habitacin estaba encendida y
ella poda ver la sombra de su cuerpo pasendose. Como una gran pantera metida
en una pequea jaula. Poda sentir su preocupacin, su ira. Un estudiante muerto,
otra desaparecida; Su hija enfadada y dolida incluso aunque no hubiera hecho
nada. Y adems estoy yo, pens Emma. Un rostro de su pasado, el que l quiso
primero, con el ardor de un amor joven. l era un buen chico. Ahora es un buen
hombre. Y Emma saba que tambin le deseaba.
Ella escuch su juramento amortiguado a travs de la pared y la luz en su
habitacin se apag. Sentimientos, pensamientos, emociones tambalendose,
Emma se meti bajo las mantas. Se dijo cien veces que deba quedarse donde
estaba, pero an lo deseaba. Y al fin se durmi.
***
ponte en mi lugar. Darrell est muerto y Tanya desaparecida. Emma fue atacada.
Necesito que ests a salvo.
La cara de su hija palideci al comprender totalmente las implicaciones.
Poda haber ido a donde to Jerry.
Debera haberle pedido que viniera y se quedara contigo, pero no lo pens.
Megan, por favor. Slo haz tus deberes. Le ech una mirada de splica paternal.
Por favor.
Apretando los dientes, Megan asinti bruscamente.
Bien.
Emma ya estaba en el laboratorio, con las gafas y los guantes en su sitio.
Empecemos.
Christopher tom las botellas de cristal llenas con la tierra de muestra de la
caja en la cual las haba transportado.
Y si ninguna de estas es inusual?
Cruzaremos ese puente cuando lleguemos all replic ella.
Tres horas despus baj su bolgrafo.
O he arruinado esto o he encontrado algo.
l estuvo a su lado en un instante, mirando ceudo los nmeros que ella haba
escrito limpiamente en el cuaderno.
De dnde viene esa muestra, Emma?
Tal vez. El forense est haciendo un panel de txicos, pero si fue comida
envenenada, no aparecer. En cualquier caso, alguien la trajo a casa. Alguien en
quien confiaba. No llam a nadie para llevarla a casa desde el telfono de aqu.
Comprob el listado de llamadas. Estoy sacando el listado de llamadas de su mvil
as puede que tengamos una pista ah. Estaba sorprendida al averiguar que
Christopher fu asesinado el domingo, profesor. Usted no estaba mirando su cara,
pero yo s. Si saba algo o sospech de alguien, puede que lo confrontara.
Y la mataron. Christopher se levant lentamente. Como mataron a
Darrell. Qu hay de los otros estudiantes, detective? Les protegern?
Tengo coches sin distintivo situados fuera de las residencias de Ian y Nate.
Christopher sacudi la cabeza.
Espero que Ian no los vea. Est malditamente seguro de que va a deportarlo,
esto slo aumentar su paranoia.
Por qu Ian est tan seguro de que ser deportado? Pregunt Emma.
Qu ha hecho?
Harris agit la mano.
Alguna protesta all en Escocia cuando slo era un cro. Su ficha ha estado
limpia desde entonces. Yo no soy de Inmigracin. No voy a deportarlo. Slo quiero
saber quin mat a dos personas. Ahora sabemos que alguien tena que ganar o
perder financieramente por sus anlisis de esas muestras, pero an no sabemos su
conexin con este laboratorio o con usted. Alguien le sigui este fin de semana, le
vio pasar lo que pensaron que sera informacin a usted, Dra. Townsend.
Necesitamos saber quin es esa persona.
Porque esa persona probablemente asesin a Darrell y a Tanya. La voz de
Christopher se endureci.
Eso es lo que pienso, profesor. Ahora voy a ver si puedo encontrar a alguien
que pueda entrar en los registros estatales de permisos de obras despus de las
horas de cierre. Por ahora, vyanse a casa y descansen.
Con un asentimiento de cabeza se fue, dejando a Emma y Christopher
mirndose el uno al otro.
Lo siento, Christopher Emma dijo en voz baja. Lo siento tanto.
Por qu? Pregunt Megan desde la puerta, quitndose los auriculares de
los odos. Quin era ese tipo que acaba de irse?
Christopher suspir.
Ese era el detective que trabaja en la muerte de Darrell, cario. No s cmo
decirte esto... as que te lo dir. Tanya est muerta.
La compostura de Megan se tambale.
Oh, papi, no! Corri a sus brazos, con lgrimas cayendo por sus mejillas, y
Christopher la acun.
Emma se qued a su lado, sintindose como la tercera rueda y avergonzada
de s misma por sentirlo. Estaban apenados. Se necesitaban el uno al otro.
Entonces Christopher busc sus ojos sobre la cabeza de Megan y el pesar de su
mirada hizo que cualquier sentimiento de aislamiento desapareciera. Tambin me
necesita.
Vmonos a casa, Calabacita murmur Christopher. Necesitas dormir.
***
No hables as. Quien quiera que est detrs de esto ha asesinado dos veces,
Christopher. Tanya puede que no pudiera luchar, pero Darrell era un joven
saludable. No crees que luch por su vida?
Sus hombros se sacudieron.
No he podido pensar en nada ms.
Nada de esto es por tu culpa, Christopher dijo ella tranquilamente.
Lo s dijo l amargamente. Pero eso no da mucho consuelo a sus padres.
Tentativamente ella se aproxim, lo bastante cerca como para oler el jabn de
su ducha. Sus temblorosos hombros se enderezaron como si hubiera sido
electrocutado. Quizs s. Slo Dios saba que su piel estaba dolorosamente
sensible.
T ayudars a encontrar a la persona que hizo esto. Esto traer resolucin a
sus padres. El consuelo llegar. Con el tiempo.
Suavemente pas su mano por su espalda desnuda y l tom aliento. Apret
los dientes.
Emma. Por favor. Vete.
Los msculos de su espalda temblaron bajo su palma.
Eso es lo que quieres?
Entonces l gir la cabeza, con el rostro duro y sus mejillas enrojecidas. Sus
ojos hmedos. Pero an ardan.
Sabes que no.
Gentilmente ella liber una de sus manos. Ahuec la palma contra su mejilla y
bes su mano. Entonces la baj para ahuecar su pecho a travs de la modesta
camiseta de algodn para dormir que llevaba. Esper, contuvo el aliento hasta que
su mano la tom, amasando con avidez, su pulgar golpeando su rgido pezn. El
aliento que contena sali en un jadeo de placer.
Ests segura de esto es lo que quieres? susurr l con fiereza.
S. Apres su labio superior con los dientes, tragndose el gemido que
seguramente habra hecho eco en las paredes. Por favor.
Su ruego no haba acabado de pasar por sus labios y su camiseta de dormir ya
estaba en el suelo y ella estaba en sus brazos, cogindola sin esfuerzo,
abrazndola fuerte contra su atronador corazn. Entonces la tumb en su cama,
tan reverentemente, que ella quiso suspirar.
Permaneci de pie al borde de la cama, con su pecho desnudo subiendo y
bajando con las silenciosas y trabajosas respiraciones que tomaba. La mir,
fijamente hacia abajo, esos maravillosos ojos azules casi negros de pasin. Sus ojos
recorrieron la longitud de su cuerpo, detenindose en sus pechos, hacindolos
hormiguear de anticipacin. Pas un dedo por su estmago, ligeramente,
haciendo que sus nervios se estremecieran y saltaran. Enganch ese dedo justo
bajo la banda elstica de las bragas blancas de algodn que ella hubiera deseado
que fueran de encaje. Despus no le preocup de qu estaban hechas porque su
dedo se hundi un poco ms abajo, buscando. Encontrando. Ella arque la
espalda, presionando un poco ms cerca de ese dedo que pareca saber
exactamente donde tocarla y vio su poderoso cuerpo estremecerse. De necesidad.
Por m.
Ella se estir, tocando su rgida ereccin a travs de los vaqueros. Su cabeza
cay hacia atrs cuando envolvi sus dedos alrededor de l, tocndolo por
primera vez. Se incorpor y tir del corchete de sus vaqueros, despus lentamente
desliz la presilla de su cremallera, sintindole palpitar bajo sus dedos. Entonces
se col dentro de sus calzoncillos. Estaba caliente y duro y sedoso. Preparado.
Dios, estaba preparado. Para m.
Ella estaba tocndole. Por fin. Era celestial. Infernal. Y todo entre medias. Una
oleada de lujuria le atraves con la fuerza de un huracn, poniendo su cuerpo en
movimiento. Vacilantemente empuj sus pantalones al suelo y baj sus bragas por
sus piernas. Y la mir fijamente. Era exquisita. Mejor que cualquier fantasa que su
mente hubiera conjurado alguna vez. Quera todo y saba que lo tendra todo. Ella
estaba all, en su cama, mirndole con hambre cruda que literalmente le puso de
rodillas y supo qu fantasa tendra primero.
Arrodillndose en la cama meti sus brazos bajo su espalda y la alz
reposicionndola. Desliz sus suaves muslos sobre sus propios hombros. Y sinti
su cuerpo entero sacudirse cuando bes su clida humedad. Escuch su
amortiguado gemido cuando su lengua hurg profundamente. Sinti su propio
clmax creciendo inexorablemente cuando ella se arque y corcove y fustig su
boca, conducindole incluso ms profundamente. Entonces su cuerpo se puso
completamente rgido, cerrando los muslos con fuerza, llevndolo ms adentro y
l cabalg la ola de su orgasmo hasta que ella se derrumb, jadeando, boqueando,
sus muslos temblando mientras l depositaba besos sobre su piel.
Cuidadosamente, muy cuidadosamente, se puso de pie y apret los dientes
contra la atroz necesidad de tomarla. Le hara dao si no iba despacio, si no era
cuidadoso. Estaba tumbada flcida sobre su colcha, un brazo sobre la cabeza, la
mano abierta, an temblando. La otra mano estaba cerrada contra su boca y sus
ojos estaban cerrados. Ella pareca...
Como cada sueo que l haba tenido. Se deslizara dentro de ella ahora,
pens, luchando contra la urgencia de hincarse en ella. Suavemente la llevara a
otro orgasmo. Entonces me permitir irme. Eso es lo que har. Se inclin hacia
adelante, queriendo depositar un beso en su hombro, cuando sus ojos se abrieron,
oscuros y marrones y turbulentos.
Y calientes. Dios, ella estaba caliente. Por m. Lentamente ella movi la mano
que cubra su boca.
Christopher articul su nombre, sin sonidos. Por favor.
Captulo Ocho
St. Pete, mircoles, 3 de marzo, 1:15 a.m.
Esper entre las sombras de los rboles, temiendo lo que estaba por venir,
sabiendo que sera incapaz de detenerlo. El crujido de la grava era como cristal en
sus tripas. Andrews estaba all. Los pesados pasos tras l se detuvieron y escuch
el chasquido de una cerilla, el destello de una llama. Andrews tom una larga
calada de su cigarrillo, expulsndola.
Walker estaba al tanto hoy.
La nusea le atraves.
Si Walker no lo sabe an, lo har en das. Es solo cuestin de tiempo.
No le matar sise. Vehementemente.
Andrews slo se ri entre dientes, enviando sudores fros por su espalda.
Ya sabes, para un hombre que puede ser relacionados con dos asesinatos...
Andrews dio otra profunda calada a su cigarrillo, hacindole desear uno para l.
Una llamada ma y sers encerrado a cal y canto. Y Walker an morira si yo
quisiera.
Si Walker muere, todo se volver contra usted. Su compaa se hundir.
parezca que volvi a su casa. Entonces asegrate de que Walker sabe que no lo
hizo. Si coopera, su amiguita ser la nica que desaparezca. Si no lo hace, esa
pequea muchacha suya ser la prxima.
***
Has acabado?
Estaba dolido. No haba querido herirle.
S, pero...
Emma, por favor. S que esto est sucediendo rpido para ti. S que no has
venido hasta aqu con la intencin de acostarte conmigo, pero estoy malditamente
contento de que lo hicieras. Anoche puede haber sido la primera vez, pero no ser
la ltima. Donde quiera que acabemos.
Podrs vivir con lo que quiera que pase? Incluso si no es permanente?
l pas sus dedos entre su pelo y tir de ella contra s para un suave beso.
Lo que quiera que suceda, tendremos que bailarlo, Emma.
Esa cancin de nuevo. Pasaron aos antes de que pudiera escucharla sin
preguntarme dnde estabas. Pens que te haba asustado porque haba bailado
demasiado cerca...
l se alej lo suficiente para que ella viera su mueca.
Renunci a una categora completa de msica dijo oscuramente y ella ri.
Es cierto. Era como un mal chiste csmico. Cada vez que sintonizaba una emisora
country, esa cancin estaba sonando. Y pensaba en ti y me preguntaba si eras
feliz. Deseaba que fueras feliz, Em. Susurr. Donde quiera que estuvieras.
Ella le mir a los ojos, viendo demasiadas cosas. Su viejo amigo, el chico que
haba sido. Su nuevo amigo, el hombre en el que se haba convertido. Su nuevo
amante. Era abrumador.
Hubo veces que pens que te conoca mejor que a m misma murmur.
Por qu no vi cmo te sentas?
llegar a esos trminos con sus propios sentimientos, pero cuando todo estuviera
dicho y hecho, estaran juntos. Lo saba.
Christopher! Ven aqu! Ahora. Por favor.
Se precipit fuera ante el grito de pnico de Emma. Agarrando sus pantalones,
l corri a su habitacin, slo para encontrarla de pie ante la puerta abierta de la
habitacin de Megan. La habitacin de Megan estaba vaca y Emma sujetaba una
nota.
Su corazn estaba tronando, tan fuerte que pens que se desmayara.
Dnde est, Emma? Dnde est Megan?
El rostro de Emma estaba tenso de temor.
Ha huido.
Por qu? Ella no huira! Maldicin.
Agarr la nota y la ley con disgusto.
Querido pap. Baj a por un vaso de agua y encontr la puerta de tu invitada
abierta y su cama vaca. Cmo pudiste? No me quedar en la misma casa que esa
mujer ni un minuto ms. Volver a casa cuando ella se haya ido. Megan.
Emma le mir fijamente con sus ojos castaos llenos de pnico.
T llama a sus amigas. Yo llamar al detective Harris. La encontraremos,
Christopher.
El temor que les agarr a ambos qued sin expresar. Antes de que alguien
ms lo haga.
***
Dije, vamos.
La oblig a ir hacia la puerta con el arma incrustada en la parte baja de su
espalda.
Voy a soltarte el pelo y coger el telfono de tu bolsillo. Entonces caminars
tranquilamente a mi coche. Si alguien te ve, sonreirs y dirs Hola como yo. Si
gritas, te disparar y algn espectador inocente nos ver.
Con el corazn latiendo en la cabeza, Emma hizo lo que le dijo,
tambalendose mientras era obligada a ir al SUV.
l abri la puerta de atrs del pasajero y la empuj.
Sube dijo suavemente. No intentes nada estpido. De verdad que no
quiero matarte.
Ella subi con los pulmones bombeando. Tena que pensar. Piensa.
l cerr la puerta de un portazo y dio la vuelta al lado del conductor. Emma
agarr la manilla y tir, pero no pas nada.
Tengo cierre a prueba de nios en ambas puertas dijo subiendo en el
asiento delantero. Ahora agchate sobre las alfombrillas y no te muevas.
Impotente Emma obedeci.
Dnde me ests llevando?
Cllate.
Pero...
Dra. Townsend, no quiero herirla ms de lo que quera herir a los otros. Pero
lo har si debo. Ahora cllese.
Emma trat de controlar su respiracin.
Eres t quien entr en mi casa?
El SUV hizo un giro a la derecha, fren y despus par. Jerry pas el brazo
sobre el asiento y la agarr de la camiseta. Estaban en un callejn, entre dos
edificios, sin ventanas o personas a la vista.
Dije que te callaras. Su puo golpe su otra mejilla, el dolor la sorprendi.
Rabia y dolor brotaron y le mir fijamente con desprecio. La sangre llen su
boca y le escupi. Furiosamente l mir fijamente la mancha en su camisa blanca y
le dio un puetazo en el lateral de su cabeza. Las estrellas brillaron ante sus ojos y
ella se quej.
Ahora te callars gru y la ech hacia atrs sobre las alfombrillas.
Apretando los dientes contra lo que habra sido un quejido de dolor ella se
qued en silencio, preguntndose como este hombre haba llegado a involucrarse
en tal desastre. Era profesor de fsica, por amor de Dios. El amigo ms ntimo de
Christopher.
Christopher.
Qu le hars a Christopher? pregunt, sus palabras ahora mal
pronunciadas. Su lengua se senta hinchada y le dola la mandbula junto a la
cabeza. l no dijo nada y ella lo supo. El pnico la asi. Estaba planeando matar
tambin a Christopher.
***
porque pens que tena un carnet falso cuando le pidi que se lo mostrara.
Pareca ms joven de veintids, dijo. Recuerda que le mostr su carn de la
Universidad, lo que molest a su acompaante. Un fornido hombre de unos
cuarenta con barba negra.
Jerry y Tanya? Susurr Christopher. Dios mo. Eso ira contra el cdigo
de conducta. Perdera su puesto. Cerr los ojos. Cmo si el que Jerry estuviera
rompiendo las normas de la Universidad fuera su nico problema. Lo siento, eso
fue una estupidez.
No, profesor, no lo es. Es por eso que Tanya nunca habl a nadie sobre su
novio. Podan haber despedido al Dr. Grayson o al menos haberle reprendido
duramente. Me temo que tenemos que encontrarlo, y traerlo para interrogarlo.
Por qu se involucrara Jerry con Tanya? Por qu est involucrado en algo
como esto?
No lo s, profesor. Pero lo averiguaremos.
El timbre son y Christopher sali corriendo. Megan. Entonces exhal con
disgusto cuando vio a su vecina de pie en el umbral.
Sra. Hewett ha visto a Megan?
El rostro de la Sra. Hewett cambi.
Megan an no est en casa? Esperaba que l la hubiera trado.
Christopher se enderez lentamente.
Quien, Sra. Hewett?
Ese amigo suyo. El que conduce el gran Expedition negro.
El corazn de Christopher se detuvo.
Estuvo aqu?
La Sra. Hewett empez a responder cuando Harris dio un paso fuera de la
puerta.
Quin es usted?
Soy el detective Harris, seora dijo, mostrndole su placa. A qu hora
estuvo el Expedition aqu?
Era de da dijo. Tal vez las ocho menos cuarto? No se qued mucho.
Harris lo anot.
Est segura?
S. Mi marido acababa de salir al trabajo. Chris, tu invitada del norte se fue
con l dijo y mir a Harris. Estaba en el asiento trasero, no en el delantero.
Christopher endureci su cuerpo para permanecer derecho incluso aunque
cada gota de su sangre haba dejado su cabeza.
La tiene Harris. Justo como a Tanya.
Pero ahora sabemos a quin estamos buscando, profesor dijo Harris. Yo
emitir un boletn por la Dra. Townsend. Quiero que usted se centre en buscar a
su hija.
Captulo Nueve
Mircoles, 3 de marzo, 11:00 a.m.
La grava cruji bajo sus zapatos mientras Jerry la arrastraba. Estaba
amordazada y cegada y sus manos atadas delante de ella. Haban conducido
durante horas, pensaba, pero no saba lo lejos que estaba de casa de Christopher.
Jerry haba dado un montn de giros antes de llegar aqu. Donde quiera que aqu
estuviera.
Fue arrastrada escaleras arriba, despus empujada a travs de una puerta a
una habitacin mal ventilada. La empuj a una silla, ataron a sus a las patas de la
silla.
Alguien ms estaba all. Estaban fumando, pero no hablaban.
Finalmente Jerry retir la venda de los ojos y Emma mir a su alrededor.
Era un pequeo trailer, sucio y caliente. Un hombre alto con cara de desprecio
estaba mirndola, de la cabeza a los pies.
As que usted es la famosa Dra. Townsend dijo sarcsticamente, tomando
una calada de su cigarrillo. Qu te llev tanto tiempo? Espet a Jerry. Slo
estamos a media hora de casa de Walker. Diste vueltas durante horas,
tranquilizndote?
Jerry no dijo nada y Emma sinti un borbotn de esperanza. Jerry estaba
flojeando. Tal vez podra usar eso en su ventaja.
Con la cara blanca, Megan no dijo nada, slo se qued de pie mirando a los
tres hombres. Y a Emma. Andrews hizo que el suelo crujiera mientras lo
atravesaba. Pas un dedo por su mejilla.
Preciosa murmur burln.
Emma arremeti, llevando la silla con ella.
No toque a la chica espet y Andrews se ri.
Mis gustos no van por esta joven dijo, su voz de vuelta al desdn gracioso.
Pero conozco a un montn de personas que pagaran mucho dinero por una chica
tan preciosa.
Como si las palabras fueran un ltigo en su espalda, Megan empez a
forcejear frenticamente.
El hombre que la sostena la empuj hacia Andrews y con excesiva fuerza
empuj a Emma hacia atrs, haciendo entrechocar sus dientes en su cabeza
mientras la silla contactaba con el suelo. Horrorizada, slo pudo quedarse sentada
y mirar fijamente a Andrews.
T, monstruo.
Jerry puso su pipa en el bolsillo con sus manos temblando.
Seguramente no puede hablar en serio dijo, tratando de calmar los nimos
aunque su voz temblaba casi tanto como sus manos. Slo es una cra.
Andrews se encogi de hombros.
Entonces, mtala. Pero no va a quedar libre. Golpe con un dedo la camisa
de Jerry, manchada de sangre donde ella le haba escupido. Mtala, o la vender.
Me gusta lo segundo porque me da un beneficio. Pero te dejar elegir. Tengo que
tratar con Walker. Con su hija desaparecida, no tendremos ventaja, as que l
tambin tendr que desaparecer. Tiene un coche viejo, verdad? Muy malos los
coches viejos. Los frenos van mal.
No dijo Megan speramente. To Jerry, por favor. No les permitas que
hagan dao a mi padre.
Cree que nadie va a notar la desaparicin de todas esas personas?
pregunt Emma irnicamente. No cree que nadie averiguar esto?
Probablemente dijo Andrews suavemente. Pero nada de esto puede
conectarse conmigo. Grayson cargar con todos los asesinatos.
Jerry hizo un sonido estrangulado.
Pero...
Andrews sonri.
Nunca olvide, profesor, cuando juegue, que la casa siempre tiene ventaja.
Siempre. Agarr a Megan por el brazo y la empuj a una silla. Sintate, princesa.
Tu to est a punto de decidir tu futuro. Espera fuera de la puerta dijo al hombre
calvo. No le dejes salir a menos que Townsend est muerta. Entonces treme a la
chica. Si no sale en veinte minutos, entra y mtalos a l y a Townsend t mismo.
Sonri. Entonces treme a la chica. Tengo algunas llamadas que hacer.
La puerta se cerr, dejando a Emma, Megan y Jerry solos.
No puedes matarla dijo Emma, su voz ronca de temor. No puedes. Eres su
padrino. Juraste cuidar de ella. Lo prometiste, Jerry. Mtame si debes, pero tienes
que sacarla de aqu viva.
Con los ojos completamente abiertos, Megan se sent y llor en silencio.
No lo entiendes dijo Jerry patticamente. Esos hombres son poderosos.
mientras las lgrimas caan por su cara. Qu ms saba esa chica? Qu fortaleza
posea, fsica y emocional? Era hora de averiguarlo.
Megan, veo el cortaplumas de Jerry en la mesa junto a su pipa. Quiero que
lo cojas y me lo traigas. Lanz un guio de aliento. Todo est bien. Slo hazlo.
Sorbiendo, Megan cogi el cuchillo y lo sostuvo insegura.
Corta mis cuerdas, Megan.
Con los ojos entrecerrados de miedo, Megan obedeci, cortando las cuerdas
hasta que las manos y pies de Emma estuvieron libres. Como haba esperado, Jerry
no se movi. Slo se qued ah de pie con parlisis culpable, sosteniendo su arma.
Emma se levant lentamente y suavemente arranc el arma de los dedos de Jerry.
En ningn momento present la menor de las luchas. Se llev un dedo a los labios,
indicando a Megan que guardara silencio.
Necesitamos una distraccin susurr. Por ahora, quiero que sigas
implorando a tu to Jerry que no te mate. Pero Megan la miraba con los ojos
abiertos y en silencio. Ahora slo tenan diez minutos para planear que hacer
antes de que Hudson entrara. Menos si se impacientaba o sospechaba del silencio.
Maldita sea, Jerry grit Emma. Es tu ahijada. Confa en ti. Megan la mir
como si estuviera pasmada. Le cambiaste los paales, por amor de Dios. No
puedes permitir que Andrews se la lleve. No puedes. Con eso se movi hasta la
mesa de Andrews. No haba telfono.
Telfono. Jerry haba cogido el suyo y lo haba guardado en su bolsillo. Emma
hundi las manos en los bolsillos de su chaqueta mientras l la miraba con toda la
vida de un maniqu.
Triunfante encontr su telfono y marc el 911 y cont a la operadora todo lo
que saba. Despus entreg el telfono a Megan.
Slo sujtalo. Con suerte nos rastrearn hasta aqu.
un segundo. Entonces apuntando al Jeep aparcado justo fuera del trailer, lo lanz
con toda su fuerza. La botella estall con el impacto. Y Emma agarr la mano de
Megan y corrieron como un demonio.
Andrews emergi del otro trailer y Emma podra haber disfrutado de la
mirada de atnita sorpresa en su cara de haber tenido ms tiempo. Con el arma
en su mano de nuevo, Emma arrastr a Megan mientras los gritos llenaban el aire,
gritos de detenerlas, cogerlas. Se haban alejado unos quince metros cuando una
enorme explosin rasg el aire. Se lanz sobre Megan, lanzndola al suelo,
cubriendo a la hija de Christopher con su propio cuerpo, encogindose mientras
los escombros llovan, apedreando su espalda. La grava escoca, el metal caliente
arda, pero no estaban muertas.
Tienes el telfono?
S gru Megan.
Entonces levntate y corre!
No lo creo, Dra. Townsend.
El grito las detuvo.
Emma se levant, se gir y se encontr mirando el can del arma de
Andrews. Era un 38, mucho mayor y ms poderoso que su 22. Empuj a Megan
detrs de ella, pero la chica ya era media cabeza ms alta de ella, as que el gesto
signific poco.
Tire su arma, Dra. Townsend. Ahora.
***
una mujer y una chica. Treinta y cuatro y trece. El nombre de la chica es Megan y
probablemente est muy asustada. El nombre de la mujer es Emma. Tened
cuidado y adelante.
***
Christopher detuvo su coche en el extremo final de una larga hilera de coches
de polica. El sentido comn le deca que se quedara ah, que era ms probable
que recibiera un tiro de un polica que hacer un bien real. Mir fijamente el fino
humo negro, con el corazn yendo a un kilmetro por hora.
Mi beb est ah. Megan
Emma.
Se puso la camisa sobre la boca y se movi hacia los rboles.
***
Emma tom una trabajosa respiracin. Espeso humo negro suba desde el
ardiente Jeep, quemando sus pulmones, pero la incomodidad no era nada
comparada con la visin de Andrews y su arma. Si la llamada al 911 funcionaba, la
polica poda estar de camino ya. Si no, estaba sola. As que ante su demanda de
tirar el arma dijo:
No.
Las cejas de Andrews se alzaron.
No?
el dolor fue sencillamente eclipsado por el desgarrador y atroz ardor en sus tripas.
Se mir al estmago mientras sus piernas se doblaban. Estaba de rodillas, mirando
su propio cuerpo. A la camisa de Christopher. La camisa de Christopher estaba
cada vez ms hmeda y oscura. Sangre.
Me dispar. Dios, duele. Las nuseas volvieron y ella las combati. Porque l
se estaba acercando. Andrews se estaba acercando.
Christopher estaba corriendo, sus ojos inspeccionando el terreno por algn
rastro de ellas. Algn signo de que haban estado all. Mi beb. Jerry tiene a mi
pequea.
Jerry. Su corazn amenazaba con romperse incluso mientras lata contra las
costillas. Sus pies tropezaron en una raz, lanzndole al suelo. Sin detenerse, se
oblig a levantarse, deslizndose entre las agujas de pino. Su rampante corazn
casi se detuvo cuando la vio. Megan. Ella estaba revolvindose, liberndose de las
ramas que se enredaban en su pelo. Sollozando, jadeando. Respirando. Viva.
Corri hacia ella, la agarr entre sus brazos. Estaba en shock cuando luch
contra l, araando y gritando.
Beb, beb, soy yo. Soy pap. Megan, soy yo.
La acun en sus brazos. La sinti ponerse rgida, despus encorvarse cuando
reconoci su voz. La sostuvo mientras ella se desmoronaba, sollozando
salvajemente.
Est muerto. Jerry est muerto. Le dispar. Est muerto.
l.
Quien, beb? Dnde est Emma?
l la tiene. La mmatar.
Ponga esto bajo su cabeza. Aprtese Walker, parece que estuviera a punto
de desmayarse.
Christopher se sent sobre los talones, inspirando, espirando. Tratando de
permanecer calmado.
Ponte bien, Emma. Por favor.
Tom gentilmente la mano de Emma entre las suyas. Su mano estaba tan fra.
Emma, aguanta. Slo un poco ms. Megan est bien. T la salvaste. Gracias.
Se llev su mano a los labios, un estremecimiento recorriendo su cuerpo.
Gracias.
Captulo Diez
Jueves, 4 de marzo, 7:15 a.m.
Papi?
Christopher despert con un sobresalto. Megan estaba de pie en la puerta de
la habitacin de Emma en la UCI. l se enderez en la silla y le abri los brazos.
Cario, pens que no te dejaran entrar porque no tienes diecisis.
Megan se desliz sobre sus rodillas y presion la cara en su cuello.
El detective Harris les dijo que me dejaran entrar.
Harris haba estado esperando a que Andrews recuperara la conciencia
despus de su ciruga. Si Harris est de vuelta en el hospital, ese bastardo de
Andrews debe estar despierto. La furia ardi a travs de Christopher, tensando su
cuerpo.
Papi, lo siento mucho.
T no hiciste esto, cario murmur. Andrews lo hizo.
Harris haba identificado al hombre al que perteneca la compaa
constructora que estaba edificando en el rea contaminada que Darrell haba
etiquetado como Nmero Siete. El hombre que haba matado a su mejor amigo.
El hombre que haba amenazado con con vender a su hija. Se le revolvi el
estmago ante la idea. El hombre que casi haba matado a la mujer a la que haba
esperado ms de la mitad de su vida.
Dudoso, haba dicho el mdico. Pero Emma era una luchadora. Casi la haban
perdido en la mesa de operaciones, pero ella luch por volver. Su corazn segua
latiendo. Ahora todava descansaba como muerta, con tubos saliendo de su
cuerpo. Pero el monitor continuaba pitando mientras su corazn continuaba
latiendo. Las prximas veinticuatro horas seran crticas, haba dicho el doctor
cuando sali del quirfano. Ya haban pasado casi doce y Emma an no haba
despertado.
No susurr Megan. Quiero decir que siento la nota que escrib. Quera
herirte. Lo siento tanto, papi.
Christopher deposit un beso en el pelo de su hija. Estaba limpia, con sus
leves cortes, araazos y contusiones atendidos. La madre de su amiga Debbie
haba venido, se la haba llevado a su casa, haciendo que se duchara y durmiera.
Mientras, l se sentaba, guardando vigilia al lado de Emma.
Lo s, Megan. Estabas herida. Entiendo eso. Nunca deberas haber sabido
nada de esto para empezar. Tu madre debera haber venido a m, nunca a ti.
Siento que hayas llevado esa carga todo este tiempo. Le levant la barbilla, con
un suave dedo. Pero cario, nunca, nunca fui infiel a tu madre, no importa lo que
pensara o creyera. Necesito que me creas.
Ella asinti, vacilante.
Te creo. Sus ojos enfilaron a Emma. Mam la odia.
Nunca lo supe dijo Christopher sencillamente. Una vez decid casarme con
tu madre, no mir atrs. Debo haber pensado en Emma de vez en cuando, pero
era ms bien con melancola. Ocasionalmente debo haberme preguntado sobre lo
que podra haber sido, pero amaba a tu madre. Ella me dio... a ti.
Megan trag saliva.
Lo siento, papi.
La atrajo a su pecho, envolvindola en un enorme abrazo.
Todo est bien, cario. Supongo que nunca le conoc de verdad. Sabes por
qu hizo todo esto?
No. Slo sigui diciendo que lo senta. Embisti a aquel hombre, Andrews.
Salv nuestras vidas.
No, Emma hizo eso. Pero Christopher apret los dientes, sabiendo que su hija
necesitaba mantener alguna parte de su infancia. Su madre la haba abandonado.
El to al que quera haba sido asesinado ante sus ojos.
Tal vez lo hiciera, cario.
Ella estuvo en silencio durante mucho, mucho tiempo. Entonces suspir y se
ech hacia atrs sentndose al borde de sus rodillas de nuevo.
No, papi. Emma nos salv. Ella dispar al hombre fuera del trailer. Ella hizo
esa botella bomba y vol el Jeep.
Un cctel Molotov. El corazn de Christopher haba ardido de orgullo cuando
Megan haba contado la historia por primera vez, horas antes. Su Emma pensaba
con rapidez.
Me hizo correr susurr ella speramente. Me empuj, me hizo irme.
Christopher trag saliva. Gracias, Emma.
Es una buena persona, Meg.
Los ojos de Megan se empaaron.
Dije cosas terribles sobre ella.
Lo entiende.
Su hija parpade, enviando un torrente de lgrimas por su cara.
Lo siento.
Ella entendera eso tambin.
Cuando se despierte, intentar... de verdad lo intentar.
Christopher la abraz fuerte.
Apreciara eso, calabacita.
Vas a venir a casa esta noche?
No, pequea. Quiero que vayas a casa con la madre de Debbie. Te llamar
cuando despierte.
Por favor, despierta, Em. Por favor.
Acompa a Megan a donde la madre de Debbie esperaba. La bes en la
frente y la mir alejarse. Al final del pasillo Megan se volvi y corri de vuelta,
lanzando los brazos alrededor de su cuello.
Te quiero, pap.
Christopher la abraz, acunndola, abrumado una vez ms por lo que podra
haber pasado, tan agradecido de que no hubiera sucedido. Tan agradecido de que
su hija estuviera ilesa. Intacta. Deseando hacer que ese bastardo de Andrews
pagara por poner un dedo sobre su hija. Queriendo matarle por lo que planeaba
hacer con Megan. El mero pensamiento haca que su sangre se helara. Christopher
apoy la cabeza sobre la de Megan. Su beb estaba a salvo.
Yo tambin te quiero, Megan. Tambin te quiero.
Eplogo
Viernes, 6 de agosto, 6:30 p.m.
Emma cerr la puerta de cristal, estremecindose mientras bloqueaba el
sonido de siete chillonas adolescentes de catorce aos. Christopher estaba
sentado fuera en una tumbona con una cerveza fra en la mano y una sonrisa
satisfecha en la cara.
Te dije que slo le permitieras invitar a tres chicas le dijo. Pero no, dijiste
que no, una chica slo cumple catorce una vez. As que t tienes que tratar con
todas ellas.
Es una locura, obviamente dijo Emma secamente y se sent al borde de su
tumbona, hacindole moverse. Recordar esto cuando tenga quince.
Ahha. Son poco convencido. La estropears.
Ella le bes en la nariz.
No he tenido a nadie a quien estropear durante mucho tiempo. Estoy
ponindome al da.
Entonces qu estn haciendo ah dentro?
Viendo una pelcula de terror y quien puede gritar ms alto. Propongo que
nos quedemos aqu fuera hasta que termine.
Te amo.
Yo tambin te amo.
Ellos haban crecido en ello, en este amor suyo. Era mucho ms que un
intento de revivir sus juventudes. Cierto, estaba inexorablemente conectado con
su pasado, pero se basaba en su presente y era, simplemente, su futuro.
Levant su rostro hacia arriba, cubri sus labios con los de l. La bes a fondo,
hacindola desear que estuvieran solos en su apartamento en lugar de a una
puerta de cristal de siete adolescentes chillonas.
Te quedars conmigo esta noche? murmur con voz ronca.
Ella le sonri.
No. Voy a dormir en un saco de dormir en el suelo con las chicas. Las amigas
de Megan prometieron hacerme la pedicura si hago tostadas francesas por la
maana.
Sus labios se torcieron.
Yo te har la pedicura.
No, no lo hars. Siempre dices que lo hars, y despus te distraes con otras
partes.
Me gustan tus otras partes.
Puedes disfrutarlas maana por la noche. Apoy su frente contra la de l.
As que vamos a casarnos. Kate finalmente dejar de preguntarme si an no me lo
has propuesto.
l se ech hacia atrs, su sonrisa muy satisfecha.
FIN