La Perspectiva Biologica
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a corto y largo plazo. Ya durante la Este desnivel no se produce regular-
cial deportivo, y particularmente los quicos que pueden derivarse de una
adolescencia pueden ponerse de mente a lo largo de toda la edad
que se han llevado a cabo con práctica competitiva errónea o afec-
manifiesto algunos efectos favora- escolar. Hasta la pubertad , la homo-
gemelos, aportan datos objetivos tada por factores familiares (exceso
bles, como son la disminución de geneidad es muy superior y en el
para establecer el hecho de que de presión por parte de los padres),
los lípidos sanguíneos, la presión período puberal la dispersión llega al
factores tan importantes para el ren- educativos o sociales no pueden
arterial y el porcentaje graso, facto- máximo. Se da también una diferen-
dimiento deportivo, como lo son lti menospreciarse. Podemos hallarnos
res relacionados todos ellos con el cia en cuanto al sexo. Ross (1982)
mayor parte de las características ante la paradoja de que los más
riesgo cardiovascular (Durand y destaca el hecho de que una nina
antropométricas, la potencia aeróbi- aptos físicamente para la competi-
cols., 1983, citado por Shephard, con maduración precoz, a los 12
ca y anaeróbica máximas, la poten- ción deportiva se vean obligados a
1985; Kemper, 1982). Pero mucho anos puede ser fisiológicamente tan
cia muscular, o el porcentual de abandonar el deporte, precisamente
más significativo puede ser el efecto madura como el más retrasado -si
distribución de fibras musculares, por su especial aptitud (caso de
a largo plazo, especialmente en el. bien dentro de la normalidad- de
vienen determinados genéticamen- algunos de los denominados early
hábito del consumo de tabaco, de los muchachos. .. de primer curso
te. Ciertos estímulos (ambientales, maturers) y por causa de un exceso
alcohol y, sobre todo, el hábito de la universitario.
educativos, culturales, nutricionales, de éxito deportivo precoz; o bien
misma práctica físico-deportiva, que, Y se da el caso de que ello no
ecológicos, de entrenamiento, etc.) con ni nos de maduración lenta a los
por supuesto, ejercerá efectos sobre afecta solamente al grado de creci-
pueden afectar a este potencial, que se les irán las ganas de practi-
el conjunto de factores que pueden miento óseo y, por tanto, a ciertas
pero únicamente dentro de los lími- car deporte a base de enfrentarse
entranar un riesgo cardiovascular y variables clásicas como la altura,
tes marcados por la herencia genéti- competitivamente con muchachos
sobre las enfermedades degenerati- sino a la gran mayoría de caracterís-
ca (Klissouras, 1976, 1985). más fuertes y más maduros (Smith,
vas del aparato locomotor. No pue- ticas biológicas (véase apartado 1).
Dado que los escolares se hallan en 1984).
de olvidarse que son precisamente En definitiva, la mayor parte de fac-
una fase de desarrollo de este po- Un espíritu competitivo hipertrofiado
las enfermedades cardiovasculares tores biológicos determinantes del
tencial, resulta muy difícil, si no es puede ir en contra del equilibrio
la gran plaga para los ciudadanos potencial deportivo (energéticos, so-
con técnicas muy sofisticadas, averi- biológico de los ninos y jóvenes, y a
de los países occidentales desarro- máticos o neuromusculares) guar-
guar cuáles son aquellas modalida- estas edades el valor capital debe
llados, y que la actividad física es dan una dependencia estricta del
des deportivas que mejor se adap- ser la salud. Todo ello sin poner en
uno de los medios de prevención crecimiento y la maduración, y am-
tan a este potencial individual. La tela de juicio los efectos positivos
directa (regulación del peso corpo- bos presentan una gran discrepan-
detección de talentos es todavía un que el deporte, intrínsecamente
ral , de los lípidos sanguíneos y de la cia en cuanto a su aparición cronoló-
proceso con elementos más subjeti- competitivo, puede tener sobre el
tensión arterial) e indirecta (hábitos gica. Las categorías de edad esta-
vos que basados en la evidencia desarrollo y la salud presente y futu-
tóxicos y dietéticos) más amplia- blecidas no siguen un curso paralelo
científica y, en cualquier, caso, re- ra del individuo, especialmente gra-
mente aceptados. a la realidad biológica y al principio
quiere un elevado grado de tecnifi- cias a la creación de hábitos de
cación (Léger, 1985). de igualdad de oportunidades que actividad flsico-deportiva regular en
Consideraciones médico-biológi- quieren salvaguardar (Rodríguez, la edad adulta.
- Las etapas del crecimiento '1 la 1987b).
cas sobre la competición eaco- - El deporte forma parte de un
maduración humanas tienen una
lar
incidencia directa en el potencial - La ..Iud (flslca, palqulca '1 so- proceso pedagógico-educativo
El deporte escolar en nuestro me-
deportivo cial) constituye el factor de equi- complejo, ba..do en la capaci-
dio, con brillantes excepciones, tien-
El crecimiento y la maduración hu- librio prevalente e indispen..ble dad de adaptación del organismo
de básicamente al modelo competi-
manos presentan ciertas caracterís- «No hay medalla alguna que valga la al ambiente
tivo, más propio del deporte-espec- La capacidad adaptativa al medio
ticas considerablemente ligadas a la salud de un nino•. Con esta contun-
táculo de los adultos (Casamort y ambiente, verdadero motor de la
capacidad biológica para el movi- dente afirmación , Creff plantea un
Seirul·lo, 1987). La situación se com- evolución del hombre, está muy de-
miento y la competición y, por tanto, dilema que, a pesar de todo, no
plica todavía más cuando se consta- sarrollada ya en el nino; por tanto, el
para el potencial deportivo. siempre existe. En realidad, tanto la
ta el hecho de que, en muchas elemento educativo está también
El aspecto más crítico es el notable salud como el éxito deportivo son
escuelas, el concepto deporte susti- vinculado al hecho biológico, si con-
desequilibrio en la relación entre el compatibles e, incluso, complemen-
tuye al de educación física (García i sideramos que esta capacidad cam-
brote de crecimiento puberal y la tarios. Pero insistimos en el hecho
Puig, 1986). Así, la competición bia sustancialmente con la madura-
edad cronológica, (early and late- de que las relaciones entre la salud
- plantea cuestiones que exigen un ción. En sentido etimológico, educar
maturers). El hecho de que la com- y el deporte son ambivalentes, y
análisis especial en el marco del quiere decir «sacar fuera., y nada
petición se lleve a cabo de acuerdo que la salud en este período evoluti-
fenómeno del deporte escolar (Ro- que no esté previamente puede sa-
con categorías de edad hace que se vo tiene unas connotaciones espe-
dríguez, 1987b). carse fuera. Actividad alguna que
hallen en la misma competición ni- ciales, puesto que condicionan el
La Figura 2 (ver versión catalana) requiera una dedicación importante
nos con grandes diferencias de ma- futuro estado de salud. Pongamos
sintetiza los factores que influyen en (deportiva, artística, profesional,
duración biológica. Ello puede favo- dos ejemplos de ello. Una fractura
la capacidad de rendimiento del or-
ganismo humano en edad evolutiva
recer a algunos de ellos (los más que afecte a un núcleo de osifica- etc.) puede surgir como no sea de
maduros), que pueden generar ex- ción epifisario puede producir la pér- la motivación intima del sujeto para
y sus interacciones. realizarla (Belloti y cols., 1985). La
pectativas de éxito deportivo. Ex- dida del potencial de crecimiento de
Si se tiene presente este esquema, familia, la escuela, las estructuras
pectativas que la pérdida de la ven- la extremidad correspondiente y dar
pueden hacerse las siguientes con- deportivas y el ambiente social en
taja que se producirá con la edad se como· resultado una cojera perma-
sideraciones básicas, de aplicación general deberían hacer lo posible
encargará de transformar en frustra- nente, que no se produciría con el
a la hora de determinar cuál es el
ción y rechazo de la práctica depor- mismo tipo de fractura en un hueso para que se exprese esta predispo-
tipo de deporte escolar que quere- sición natural, pero sin imponer mo-
tiva. Por otra parte, los más tardíos ya maduro. Un nino asmático puede
mos para nuestros hijos:
verán menguadas sus posibilidades padecer una crisis inducida por el delos propios de la actividad depor-
- La herencia genética es el pri- de competir con éxito o incrementa- esfuerzo ante una competición de tiva de los adultos a una actividad
mer factor determinante del po- do el riesgo de lesiones y de los responsabilidad, y, en cambio, pue- que tiene unos objetivos pedagógi-
tencial deportivo y es relativa- efectos negativos de una práctica de beneficiarse extraordinariamente cos mucho más evidentes.
mente poco modificable por el deportiva en situación de inferiori- de la práctica de la natación, que «Temporadas y programas de entre-
re.to de factore • . dad. Es ésta una circunstancia que, repercutirá favorablemente en la namiento excesivamente largos, en-
Los estudios sobre la influencia de por su situación psicológica, no pue- evolución de su enfermedad. frentamiento inadecuado de los
los factores genéticos en el poten- den tolerar con facilidad . La ansiedad y los desequilibrios psí- competidores, entrenadores y su-
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pervisores no cualificados , mínimo y los centros de iniciación , perfec-
interés por la salud y la seguridad y cionamiento (tecnificación) y alto
un amplio abanico de excesos por rendimiento deportivos. El deporte
parte de grupos de padres desinfor- escolar ha de considerar prioritario
mados y muy involucrados , hacen el objetivo educativo. Esta afirma-
que resulte difícil hallar en muchos ción se fundamenta también en con-
programas de deporte para los jóve- sideraciones de orden biológico, re-
nes las respuestas a las necesida- lacionadas con los aspectos genéti-
des de juego, ejercicio y esparci- cos, auxológicos y médicos que he-
miento de los muchachos preadole~ mos expuesto. No hay que estable-
centes» (Smith , 1984). cer un antagonismo entre el deporte
Resulta evidente que niños y jóve~ escolar y el deporte federado , ya
nes pueden adaptarse y reproducir que se trata de actividades comple-
estos modelos de conducta de los . mentarias que tienen rasgos comu-
adultos ; en todo caso, no se tratará nes y rasgos diferenciales .
tanto de la manifestación de unas
necesidades internas , como de la
adquisición de pautas de comporta-
miento, como por ejemplo la compe-
titividad a ultranza, el uso de todo
tipo de medios para alcanzar la vic-
toria, el éxito como objetivo absoluto
de la actividad deportiva, la adquisi-
ción del rol de ganador o perdedor y
muchas otras.
Conclusiones
1) Si bien se advierte la ausencia de
una investigación sistemática, sobre
todo en nuestro contexto geográfi-
co-social , hay evidencias que permi-
ten considerar la actividad deportiva
como medio útil de asegurar el co-
rrecto desarrollo somático y funcio-
nal de los niños en edad escolar, y
de luchar contra el creciente seden-
tarismo de nuestra población infantil
y adolescente , especialmente a par-
tir de la pubertad .
2) Los efectos de la actividad de-
portiva a estas edades pueden ser
ambivalentes . La prevención de las
lesiones y enfermedades y el control
médico han de formar parte de un
programa de deporte escolar . Sin
embargo , hay que tener en cuenta
los efectos sobre la salud presente
y futura , especialmente gracias a la
adquisición de hábitos saludables
de lucha contra los factores de ries-
go cardiovascular y de enfermeda-
des degenerativas del aparato loco-
motor. Desde esta perspectiva, el
deporte en edad escolar puede con-
siderarse un medio de promoción de
la salud de gran importancia para la
población futura .
3) La competición escolar no debe-
ría reproducir los modelos de depor-
te de los adultos (prioridad del obje-
tivo agonístico), ni servir a los objeti-
vos de éste (especialización yentre-
namiento precoz para mejorar el ren -
dimiento futuro) . Las estructuras
idóneas para la promoción del de-
porte competitivo y la selección de
los futuros deportistas son los clubs