AMRUTLAYAII
AMRUTLAYAII
AMRUTLAYAII
VOLUMEN II
Índice
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Dios es el «Iluminador Divino» que da luz a todo. Él es la luz divina, que ilumina y
expresa todo. Nada puede iluminarle a Él, ni el sol, ni la luna, ni el fuego, ni el viento.
Es el «verdadero Maestro» (Sadguru) solo, quien ilumina al iluminador. El Sadguru es
el iluminador más grande.
Dios da luz incluso al sol. Pero solo el Sadguru, y nadie más que él, puede revelar la
Verdad. La persona realizada (jñani), o «santo», es en la forma de la Realidad. Solo el
que se acerca a un santo, y experimenta su felicidad, deviene feliz. Mirar simplemente a
un santo no puede conceder felicidad. El propósito para el que hemos venido a este
mundo se cumple, y nosotros obtenemos la «Liberación», cuando encontramos a un
santo verdadero. La Liberación es el adorno de un santo. El que busca y espera felicidad
de otros, no es más que un mendigo. Solo el que es completamente desprovisto de
deseo, es verdaderamente rico.
07/01/1933
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Enseñanza 2 – Los cuatro cuerpos, las cinco envolturas, y los tres mundos
Se dice que el santo Tukaram fue a la morada del Señor Vishnu (Vaikuntha) junto
con su cuerpo. Esto indica un estado sin-cuerpo. «Junto con su cuerpo» significa
mientras él estaba vivo. Para ponerlo en palabras simples, aunque el santo Tukaram
poseía un cuerpo, había abandonado «la consciencia del cuerpo», de modo que se dice
que él había devenido sin-cuerpo (videhi). El cuerpo es solo una envoltura, o una
cubierta sobre el Sí mismo. Hay cinco envolturas, y hay cuatro cuerpos.
El cuerpo grosero es la envoltura del alimento (annamaya), el cuerpo sutil tiene tres
envolturas asociadas con él que son, la envoltura de los pranas o soplos vitales
(pranayama), la envoltura de la mente (manomaya), y la envoltura del intelecto
(buddhimaya). La quinta envoltura está asociada al cuerpo causal y es llamada la
envoltura de la felicidad (anandamaya).
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
son otros que el cuerpo grosero (caracterizado por el estado de vigilia), el cuerpo sutil
(caracterizado por el estado de sueño con sueños) y el cuerpo causal (caracterizado por
el estado de sueño profundo).
De una manera natural todos poseemos una profundidad que es más profunda que el
mundo más inferior. Por eso, la utilización adecuada del cuerpo humano puede ayudar a
llevar a cabo la transformación del ser humano ordinario (nara) en el Señor (narayana).
21/01/1933
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
26/01/1933
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
28/01/1933
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Cuando una serpiente se acerca a un hombre para picarle, el hombre trata de escapar
de ella por miedo. Esto se debe a que la consciencia insta a la serpiente a picar al
hombre, y es la consciencia también, la que insta al hombre a huir. Todos funcionan por
la consciencia. Así pues, se entiende que la consciencia interna, o la mente interna
(antahkarana)1 de todos, es la misma, mientras sus mentes (manas) son diferentes.
El Señor Brahma es el señor del intelecto, que es el origen de los deseos. El deseo es
la causa del nacimiento; por consiguiente, nosotros decimos que el Señor Brahma es el
creador.
Los deseos del que es ignorante son muy fuertes. Debido a la falta de conocimiento,
sus deseos permanecen intactos y devienen más fuertes. Cuando el que es ignorante
muere, sus deseos, junto con el soplo vital (prana), vagan en el espacio y eventualmente
entran en otro cuerpo.
29/01/1933
1
Antahkarana es una palabra que no tiene equivalente en español y es difícil de definir. Generalmente se
considera que es la consciencia, la cual es la «chispa» o génesis de la manifestación que surge de la
existencia sin-forma. Se caracteriza por el movimiento de los atributos que surgen de la consciencia sin-
atributos. Se podría decir que es la fuente de la mente, o la mente más interna o el corazón más interno de
uno. Es el origen o la aserción de la objetividad. Es la mente en su modo más sutil. «La mente interna de
todos es la misma, mientras sus mentes son diferentes». En este texto, será traducido como «mente
interna» por congruencia.
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Enseñanza 6 – Los tres gunas, las cuatro génesis y las cinco disoluciones
El Señor Vishnu es descrito como el que tiene cuatro manos (chaturbhuja). La mente
(manas), el intelecto (buddhi), el ego (aham) y el pensamiento (chitta) simbolizan las
cuatro manos del Señor Vishnu. Las diez encarnaciones (avataras) del Señor Vishnu
representan los diez sentidos.
Las cuatro caras del Señor Brahma representan las cuatro génesis, u orígenes de
todos los seres vivos. Estos seres vivos son clasificados como:
a) Andaja: Seres que tienen su origen en los huevos.
b) Jaraja: Seres paridos de la matriz por nacimiento vivo.
c) Swedaja: Seres introducidos en la existencia por el sudor, o la mezcla de
humedad y calor (bacterias, etc.)2
d) Udbhija: Seres que brotan de semillas.
2
En el pasado los hindúes solían creer que ciertas criaturas tales como el piojo nacían del sudor. La
ciencia moderna ha probado que es de otro modo, pero también ha descubierto un tipo de generación
diferente, en el que las bacterias y las criaturas de células simples surgen de la combinación del calor y la
humedad.
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
2. Disolución por el sueño profundo (en el sueño profundo, la totalidad del mundo
así como el jiva desaparecen).
3. Disolución por el Brahman (cuando uno comprende «yo soy el Brahman», el
jiva desaparece).
4. Disolución de los conceptos (cuando los conceptos no permanecen, el jiva
desaparece).
5. Disolución por la discriminación (cuando lo Real es discernido de lo irreal, el
jiva desaparece).
30/01/1933
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
04/02/1933
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Eso que es secreto y oculto, es la esencia; y eso que es abierto y se ve, es desatino.
Vosotros no sois el cuerpo, ni los sentidos, ni el prana, ni la mente, ni el intelecto.
Todos estos son propensos al cambio y están condenados a la destrucción. Usando la
discriminación, comprended que sois aparte de los cuatro cuerpos.
Los cuatro cuerpos son: 1) el cuerpo físico o grosero, 2) el cuerpo sutil, 3) el cuerpo
causal, y 4) el cuerpo supracausal (la consciencia).
El cuerpo grosero está constituido por los cinco elementos, a saber: espacio, aire,
fuego (luz), agua y tierra.
22/02/1933
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Nosotros somos estables por naturaleza. La inestabilidad viene más tarde, y después
se va. Nosotros nos parecemos al mar en esto. El mar es inherentemente calmo y quieto,
pero parece agitado debido a las olas. El mar representa al Brahman, lo estable,
mientras que las olas representan a la ilusión, que es inestable.
«Como el Sí mismo está en todos los seres, así Dios existe en todo». Ésta debe ser
nuestra actitud. La Verdad Última reside en el hecho de que nosotros somos sin-forma
por naturaleza.
18/03/1933
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
La asociación con los santos ayuda a destruir todas las dudas, junto con las
propensiones establecidas en la mente de uno. Con ello, la realización del Sí mismo se
obtiene directamente. Lo mismo que un capullo de oruga se transforma en una
mariposa, también es así con un devoto. El devoto, por virtud de la asociación con los
santos, asume su «Verdadera Forma» (Swarupa) y alcanza el estado del Sadguru. La
asociación con los santos eleva al devoto a un estatus tal que ellos son merecedores de
adoración incluso por el Gurú. Para alcanzar el Sí mismo, no hay otro medio que
frecuentar la compañía de los santos.
02/06/1933
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
03/06/1933
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Aunque las compañeras del Señor Krishna (gopis) vinieron a Él con lujuria en sus
mentes, Él purgó sus mentes de lujuria, y las ayudó a obtener el estado más alto. El
fuego consume todos los tipos de madera; e, igualmente, convierte el carbón y la
madera de sándalo en ascuas ardientes. (El fuego) los convierte en su naturaleza y forma
propias. De la misma manera, la virtuosa compañía de un santo, transforma la
naturaleza y la forma de uno.
Uno puede obtener la naturaleza y forma del Parabrahman solo por asociación con
santos. Los santos son los guías que pueden conduciros a vuestra «Verdadera
Naturaleza» (Swarupa). Tan pronto como un aspirante encuentra a un santo, deviene
inspirado y lleno de los pensamientos del Sí mismo Supremo. La Realidad es sin
atributos, mientras los Vedas están limitados por los tres atributos (rajas, tamas, y
sattva). Inicialmente, los Vedas prescriben y llevan a un individuo (jiva) a las prácticas
(acciones, karmas) y al culto ritualista. Estos actos ignorantes son ciertamente
misteriosos, pues la ignorancia misma no es verdadera.
04/06/1933
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
05/06/1933
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
No consideréis que los objetos del mundo ordinario que puedan saliros al paso, os
pertenecen. No derraméis vuestro amor sobre los objetos materiales. Abandonad el
orgullo asociado con todos estos objetos. El tiempo predador acecha a cada mente y a
cada cuerpo, pero no toca al Sí mismo (Atman). El Sí mismo no es afectado por el
tiempo. El estado de los seres es el «poder» (chaitanya) mismo. El «poder» es el
«objeto original». Es eso que permanece después de que se abandonan todos los
nombres, formas, cualidades y «yo hago».
Después de realizar el Sí mismo, dondequiera que miréis, sentiréis «yo soy en todos
los seres». En todos los cuerpos, es el Sí mismo lo que es llamado «yo». Ese «yo» es el
principio esencial de los Vedas, las escrituras, y los yogas. La felicidad última es
identificarse con el Brahman, ser uno con Él. Mientras persiste el concepto «yo soy el
cuerpo», se cree que el Sí mismo es un individuo (jiva), y se considera que es el
hacedor, o el agente de todas las acciones. En ese estado, el «yo» es afectado por las
alegrías y las aflicciones. Es en este estado donde los «haz» y «no hagas» prescritos en
los Vedas devienen aplicables a uno. Todas estas prescripciones devienen redundantes
después de que el ego del cuerpo desaparece. Solo el Maestro puede explicar esto. Los
rituales pueden ser seguidos solo hasta la llegada del Maestro.
05/06/1933
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Es el individuo (jiva) el que otorga a Dios sus cualidades de Dios. Es solo Dios
(Shiva) mismo el que es el individuo. Es debido a la identificación con el cuerpo, o al
orgullo del cuerpo, por lo que Dios se ha convertido en el individuo. More el Sí mismo
(Atman) en el tipo de cuerpo que more, no es otro que Shiva. El Sí mismo es el reflejo
en el espejo del cuerpo. Es el cuerpo el que tiene los atributos de nacimiento y muerte;
sin embargo, se cree erróneamente que es el Sí mismo el que nace. El Sí mismo es sutil
y ágil, mientras que el cuerpo es inerte. El Sí mismo no tiene atributos y no puede ser
descrito. No es ni grande ni pequeño, ni grandioso ni insignificante. Es enorme, aunque
se le llame sutil. Es tan enorme que el universo entero está contenido en él. Es del Sí
mismo, que el universo se ha originado.
Los reflejos del sol y de la luna aparecen y desaparecen en el agua, mientras que el
sol y la luna mismos no son afectados. De la misma manera que la aparición y
desaparición de los reflejos se produce con la ayuda del agua, las idas y venidas en el Sí
mismo (Atman) son vistas con la ayuda del cuerpo. La ausencia de agua pone fin a los
reflejos, pero no pone fin al sol ni a la luna. Similarmente, el Sí mismo no acaba con la
destrucción del cuerpo.
Las acciones (karmas) no pueden atar al Sí mismo; por el contrario, ellas solas
desaparecen. El Sí mismo es tan puro como el fuego. Ya sea que estemos dormidos o en
la oscuridad, nosotros estamos acompañados por la sensación «yo soy». Este «yo soy»
interno mismo, es de la naturaleza del Sí mismo. Es llamado el «sonido imbatido»
(anahat) que se origina desde dentro, pues no es producido externamente. La sensación
«yo soy» misma es «soham». Este canto interno e imbatido de «soham» prosigue
durante toda la vida de uno en la forma de la respiración, alrededor de veinte mil veces
al día. Aunque el individuo parece ser el cuerpo, verdaderamente es el Sí mismo el que
se identifica con el cuerpo. Éste es el poder de la ilusión.
07/06/1933
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Dos pájaros, que representan dos tipos de intelecto, viven en el árbol de la existencia
mundana:
1. Uno se enorgullece del cuerpo.
2. El otro dice, «yo no soy el cuerpo».
Todos los seres vivos dependen del sol. Es debido al sol que todos los seres vivos
son creados, mantenidos y destruidos. Es el individuo (jiva) el que experimenta todo lo
que está entre la tierra y el sol, mientras que es Dios (Shiva) el que experimenta la
sensación «yo no soy el cuerpo». Aquellos que son lujuriosos y que anhelan todo tipo
de placeres mundanos, no son más que buitres que viven en casas. La vida mundana es
el «todo en todo» de su existencia. Un aspirante debe vivir en su propia casa como si
hubiera realizado un sacrificio de abandonar la propiedad de todas las pertenencias y
posesiones mundanas. El aspirante deviene entonces un simple depositario. El aspirante
debe servir al Maestro, y mientras lo hace, debe permanecer en su «Verdadera
Naturaleza» (Swarupa).
Es por la virtud del satsang, la compañía de los santos, que el apego hacia la vida
mundana cesa. Solo la adoración del Maestro (Sadguru) es el verdadero satsang. Sin
adoración del Sadguru, este árbol de la vida mundana no puede ser abatido. Solo la fe
completa e inquebrantable en el Maestro puede abatir ese árbol. La adoración del
Maestro aquieta el miedo de lo mundano. Las palabras fracasan al describir al Sadguru.
3
En la leyenda hindú, Paramahansa es un pájaro mitológico que es capaz de separar la leche del agua
con su pico, para beber solo la leche. Esto simboliza la capacidad del santo para separar la Realidad de la
ilusión.
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
09/06/1933
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En el Estado de Maharastra en la India, las gentes de los pueblos cuelgan piezas de tela en un árbol que
cumple los deseos, con la esperanza de verlos satisfechos.
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Anteriormente hemos visto cómo debe ser adorado Dios. Ahora se nos ha
preguntado cómo adorar al Maestro. ¿Quién es «Dios» después de todo? Dios es el Sí
mismo, nuestro propio Sí mismo. Vosotros no podéis encontrar a Dios sin adorar a
vuestro Maestro, ya que Dios no es otro que el Maestro. Sin embargo, no puede
obtenerse nada por la mera adoración física y ciega del Maestro. Vosotros debéis tener
sed del conocimiento del Brahman.
Uno debe ser enteramente penetrado de la comprensión «yo debo estar al servicio
del Maestro en todo tiempo, y servirle lo máximo». El amor se desarrolla por el
servicio. Mientras se sirve al Sadguru, deben abandonarse el deseo, la sed, el hambre, el
sueño, la pereza, la letargia, el bostezo y la haraganería. Cuando hay afecto íntimo en la
adoración del gurú, uno se olvida de uno mismo (jivaidad). La adoración se hace por el
canto de las alabanzas del Sadguru (bhajans, kirtan) y por la contemplación de Él y Su
enseñanza.
Dejad que vuestra mente siga al Maestro. Dejadla ir dondequiera que el Maestro
vaya. Comprended que «yo soy el Brahman y este mundo no es verdadero». Así se gana
el néctar en la forma de la realización, con la ayuda de la guía del Maestro. Por Sus
palabras, uno llega a comprender que todos los esfuerzos mentales para realizar el
Brahman son inútiles, y que «ningún esfuerzo» es el único «esfuerzo» que se requiere.
Finalmente, el concepto «yo soy el Brahman», es también un engaño.
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
jñani bajo la amorosa mirada del Maestro. Rogad al Sadguru que os conceda la
bendición de la «devoción a Él».
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
El único deseo que debe ser mantenido es «yo debo estar continuamente al servicio
del Maestro y debo servirle devotamente». El que no considera la devoción al Maestro
como muy superior al «conocimiento del Sí mismo», debe ser tenido por tonto. Ese no
llega a poner la fe en el Maestro porque no ha vencido el orgullo del cuerpo. El servicio
al Maestro ayuda a vencer el orgullo. El servicio al Maestro no es difícil, pero parece
serlo hasta que lo comenzamos. Uno debe servir al Maestro para poner en práctica el
conocimiento que ha sido escuchado. Cuando «la consciencia del cuerpo» comienza a
disminuir, la importancia del Brahman aumenta proporcionalmente. La devoción al
Maestro os ayuda a reducir gustosa y expresamente la importancia dada al cuerpo. Las
circunstancias de la vida no deben ser lo que le lleve a uno a reducir el valor del cuerpo.
Su importancia debe ser reducida expresa y voluntariamente. Esta actitud de reducir el
valor del cuerpo deliberada y amorosamente, se llama devoción. La devoción o servicio
al Maestro es el primer paso, y el más importante, hacia la obtención del conocimiento.
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Con un pico en la forma del poder discriminatorio y con la ayuda del pensamiento
racional, vosotros veis la distinción entre el Sí mismo (Atman) y el no-Sí mismo. Se
cree que el Rajhansa, un pájaro legendario, tiene un agudo sentido de discriminación
por virtud del cual puede separar la leche del agua, bebiendo solo la leche y dejando el
agua. El Maestro también, de una manera similar a un hansa, separa las dos entidades,
el cuerpo y el Sí mismo. Entonces escrutiniza estrechamente las dos, y selecciona la
leche y rechaza el agua. Él selecciona el Sí mismo sobre el cuerpo. Cuando aparecen los
pensamientos, «¿soy yo el cuerpo?» o «¿hay algún dueño del cuerpo?», puede
concluirse que el devoto está en la senda de la Liberación. Sin embargo, cuando el
pensamiento «yo soy el cuerpo» obsesiona a un individuo, puede decirse que está
destinado a ser afectado por el ciclo de nacimientos y muertes. Cada uno debe realizar el
Sí mismo. No conocer al Sí mismo es suicida.
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Laxmi, la diosa de la abundancia, reside con una persona que llega a conocerse. Es
cuando os identificáis con el cuerpo cuando comienza el ciclo del nacimiento y la
muerte. Para evitar este ciclo, vosotros habéis sido dotados con la memoria inherente de
«soham» (yo soy Él). El ciclo del nacimiento y la muerte tiene miedo de la palabra
soham. Al escucharla, el «ciclo del nacimiento y la muerte» se bate en pronta retirada.
La muerte erradica el nacimiento, y soham erradica la muerte. El nacimiento y la muerte
nunca se cruzarán en el camino de uno si uno se identifica con el Maestro, se entrega a
Él, y realiza este soham. El nacimiento y la muerte son solo conceptos que tienen su
guarida en el engaño. Soham no es un engaño; por consiguiente, los conceptos de
nacimiento y muerte no se ven en él.
14/06/1933
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Los tres atributos (gunas), sattva, rajas y tamas, pertenecen a Prakriti (la
manifestación, el cuerpo) y no al Sí mismo (Atman). El guna sattva es lo que despierta
el deseo de trabajar por la obtención del Sí mismo, y resulta en que el individuo (jiva)
ponga el esfuerzo necesario para obtener la realización del Sí mismo. El guna sattva que
está teñido con el «orgullo del conocimiento» debe ser abandonado con la ayuda del
sattva puro, o «sattva shuddha», que no está teñido por el orgullo.
Tomar residencia donde reside el Sadguru desarrolla el guna sattva. Si vais al lugar
donde hay canto de cantos devocionales, o donde hay discusiones sobre el
«conocimiento», el guna sattva florece naturalmente. Se desarrolla más fácilmente en la
compañía de los santos y donde hay danza o canto de cantos devocionales en alabanza
del Señor o Sadguru, inafectado por el orgullo. Los intoxicantes y el licor producen el
guna tamas (letargia, inercia). El guna tamas se desarrolla comúnmente en lugares
sucios y por la noche. El guna rajas se produce en la compañía de las gentes que
discuten constantemente sobre asuntos mundanos, tales como temas profesionales, o en
la compañía de comerciantes, etc. El guna rajas surge comúnmente en lugares donde
abundan las comodidades y los lujos.
El mejor periodo de la vida de uno es cuando uno recibe consejo del Maestro.
Durante este periodo, el guna sattva alcanza su cima. Puede ser descrito como «el Día
de Oro», que es inmortalizado por la bebida del néctar de las enseñanzas del Gurú. En
la vida mundana, uno tiene dos entidades separadas como padres, el padre y la madre.
Sin embargo, el Gurú es a la vez padre y madre en uno, un junto completo. El Sadguru
es el que os ayuda a superar el nacimiento y la muerte. Es el que exorciza los espíritus
en la forma de los cinco elementos, y el que os prueba que vosotros no sois el cuerpo
sino el Sí mismo. Él rompe las cadenas que atan al individuo.
Solo unos pocos afortunados se encuentran con este verdadero padre. Él es el padre
y la madre que rescata al hijo (el devoto) de esta vida mundana ilusoria. Él alimenta al
devoto con su propio Sí mismo, y le eleva al estado de inmortalidad ayudándole a
evadir el nacimiento y la muerte. El que se entrega al Sadguru, sobresale por encima de
todos, incluso de los dioses Brahma, Vishnu y Shiva. La naturaleza del Sadguru es la
misma que la de su discípulo. No puede trazarse ninguna distinción entre los dos. Debe
buscarse la iniciación que le ayuda a uno a obtener los «cuatro tipos de Liberación». La
meditación es sattvica cuando meditamos en el Sí mismo.
15/06/1933
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Aunque uno pueda meditar sobre cualquiera de los «cuatro tipos de Liberación»
(salok, samip, sarup y sayujya), todo lo que estáis haciendo realmente es meditar sobre
la vida-energía o consciencia. Por lo tanto, meditad solo en la vida-energía. Éste es el
mandato del Sadguru. Ésta es la meditación que purifica el pensamiento (chitta)
haciendo sutil a la mente. La esencia del Brahman reside en esta vida-energía. El
Sadguru mismo es la vida-energía. El mantra hace a la mente sutil. El mantra gayatri5
se considera la madre de todos los mantras. Destruye la mortalidad del individuo y
otorga la divinidad, dando así un segundo nacimiento en la Realidad.
El mantra «yo soy el Brahman» es el más grande de todos. La Liberación puede ser
obtenida por la virtud de este mantra. Hay otros mantras que pueden darle a uno algún
fruto mundano deseado; sin embargo, son solo los devotos del Sadguru quienes
pronuncian el mantra «yo soy el Brahman». Con este mantra, la ilusión se bate
rápidamente en retirada. El que no ha comprendido la magnitud de este mantra, no será
capaz de realizar el Brahman. Realizad el Sí mismo, que es consciencia (chit), y está en
la forma del conocimiento «yo soy el Brahman». Los diferentes pensamientos, dudas y
conceptos pervertidos que aparecen en la mente, son borrados cuando uno repite el
mantra «yo soy el Brahman».
Uno debe tener fe completa en que «yo soy el Sí mismo». Desechad todos los
conceptos, y ejercitad el control sobre la mente. Contemplad constantemente al Sí
mismo, de modo que la mente no se extravíe. De esta manera la mente deviene sutil y el
guna sattva es predominante. Lo mismo que una criada que es una esclava para su
señor, no se atreve a desobedecerle, así la mente debe ser llevada bajo el dominio del Sí
mismo. Puede darse por hecho que el pensamiento de aquel que durante sus asuntos
cotidianos no le gusta discutir ningún otro tema más que el «conocimiento del
Brahman», ha sido purificado. Con cada respiración manteneos diciendo expresamente,
«soham, yo soy el Brahman». Todo el mundo se esfuerza duramente poniendo un
montón de esfuerzo para aprender las artes y ciencias mundanas. Con solo que tratéis de
obtener el «conocimiento del Brahman» con una centésima parte de ese esfuerzo, tened
la seguridad de obtener el estado del Brahman.
La vida nocturna, el alcoholismo, los placeres sensuales, los juegos, los dramas, los
cines, etc., son características atribuidas al guna tamas. Aquellos que son propensos a la
5
El mantra gayatri fue registrado primero en el Rig Veda hace alrededor de 2500 a 3500 años. Se
transcribe literalmente como: om tat savitur varenyam —Nosotros meditamos en la radiante Luz Divina
bhargo devasya dhimadi— Despiértese nuestra consciencia intuitiva dhiyo you nah prachodayat —de ese
adorable Sol de la consciencia espiritual. Traducido por S. Krishnamurti.
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
cólera, vengativos, y que albergan enemistad son los productos del guna tamas. La
práctica de la caridad o los rituales por causa del nombre y la fama, un gusto fuerte por
los aromas y materiales fragantes, la atracción por los placeres, el ansia de ser
reconocido como una persona de situación elevada, el intenso anhelo de honores, etc.,
son todas características que pueden ser atribuidas al guna rajas. El periodo entre la
salida y la puesta del sol es cuando el guna rajas está en su plenitud. Es muy difícil
deshacerse de este guna, que dota a un hombre con el mantra del ardiente deseo de las
cosas del mundo. Este guna también inclina a una persona a pedir «consejo» solo por la
causa de las ganancias mundanas, lo cual es por lo que un hombre «medita» en su mujer
y sus hijos. Mientras que el guna sattva puede ser desechado, y el guna tamas también
se desvanecerá, por ejemplo, cuando una calamidad mayor recae sobre uno, o ante una
crisis, sin embargo, el guna rajas, por más que lo intentéis, rehúsa desaparecer.
16/06/1933
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Dad por hecho que el cuerpo es perecedero. Sin embargo, si se utiliza juiciosamente,
uno puede realizar fácilmente que el individuo (jiva) es el Paramatman. El intelecto
sufre entonces un cambio radical. Solo cuando uno contempla profundamente «¿quién
soy yo?», uno experimenta «yo soy el Paramatman». El Paramatman, el Omnipotente,
ha dotado al ser humano con la capacidad de dar pensamiento a la «Verdadera
Naturaleza» (Swarupa) de quien es él realmente. Toda criatura viva, con la excepción
del hombre, que ha sido dotado con la capacidad del pensamiento, debe experimentar
los frutos de sus acciones, mientras pasa por el ciclo de los 8,4 millones de nacimientos 6
en diferentes especies.
El deseo es el veneno de este mundo. El que es envenenado por él, muere 8,4
millones de muertes. «Soham» es el más sattvico de todos los alimentos. Además de
comer vuestra cuota usual de alimento, debéis consumir también la palabra soham.
Comprended su significado experimentándolo. Otro que soham, todo lo que comemos
desarrolla el guna rajas o tamas. Solo soham es sátvico. Al experimentarlo, uno
desarrolla sattva y se inclina hacia la obtención del estado de Paramatman.
Uno está en las garras de la ignorancia debido al guna tamas, se identifica con el
cuerpo debido al guna rajas y se identifica con el Sí mismo debido al guna sattva. En
lugar de realizar «yo soy el Sí mismo», las gentes se dan a los deseos. Cuando uno
pretende ser el hacedor, uno se da a las tentaciones de los deseos. Entonces prevalece la
ignorancia y uno deviene identificado como un mero poseedor del cuerpo, pareciendo
atrapado en él. De esta manera, uno deviene incapaz de residir en la Verdad Última, y
en lugar de ello, mora en el mundo del nacimiento y la muerte.
17/06/1933
6
En la mitología hindú se dice que el reino del nacimiento y la muerte consta de 8,4 millones de criaturas.
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
El cuerpo sutil consta de los órganos sensoriales, los cinco soplos vitales (pranas), la
mente, el intelecto, la mente interna y el sentido «yo». El que en el sueño profundo
realiza que no existe nada más que la consciencia, es el cuarto cuerpo, o el cuerpo
supracausal (mahakarana deha). Esta consciencia misma es el Brahman.
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
En el mundo, no hay nada más que el Sí mismo. «Yo soy» la única entidad. El Sí
mismo en todos es uno. Lo mismo que el agua que se tiene en un contenedor continúa
siendo agua y no es nada más que agua independientemente de la forma del contenedor,
así es con el Sí mismo. Independientemente de la forma del cuerpo en que reside, el Sí
mismo continúa siendo el Sí mismo, y nada más que el Sí mismo.
Los cuerpos de todos los seres vivos están hechos de los cinco elementos, y después
de la muerte, todos los cuerpos vuelven al polvo. Cuando el cuerpo muere, se mezcla
con el polvo, hasta que la última partícula sutil es finalmente aventada por el viento
mostrando así que incluso este polvo transitorio no es verdadero. Sin embargo, todos los
objetos están llenos de vida-energía.
Por decir algo, la mente es el Sí mismo, pero la mente es solo consciencia. La mente
es similar a la «mente-interna» (antahkarana), y el Parabrahman no puede ser indicado
por ninguna descripción. Los cuerpos, las mentes, y el Sí mismo de todos los seres
vivos son uno. La mente es el Sí mismo, en la forma de la consciencia. Cuando el Sí
mismo concibe algo, o dice algo, es llamado mente. Similarmente, si es llamado el
cuerpo, entonces parece convertirse en el cuerpo. No obstante, aunque se llame «mente»
al Sí mismo, el Sí mismo no se convierte realmente en la mente. Nadie puede
pronunciar una sola palabra sin consciencia, ya que la consciencia es el «Brahman», el
Sí mismo, y es el conocedor de los Vedas y su contenido. Él es auto-iluminado.
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Vishnu, el sostenedor) es el hacedor de todo, y que solo Él hace que se haga todo. El que
experimenta todo es solo Él, el Sí mismo, el único experimentador verdadero.
20/06/1933
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Si los pensamientos hubieran sido alguna vez la Verdadera Naturaleza del individuo,
habrían gravitado solo hacia la consciencia individual, y nunca habrían devenido
mezclados con los deseos. La consciencia individual, mientras olvida su «verdadero Sí
mismo», se esfuerza por satisfacer el pensamiento. Cuando el pensamiento ha devenido
entontecido por los deseos, la consciencia individual, deviene también acordemente
obsesionada con ellos.
Cuando todos los objetos son solo el Paramatman, nada puede ser reclamado. Uno
debe tener la actitud de que «todo esto pertenece al Paramatman. Deja que las cosas
sigan su propio curso, ¿qué tienen que ver conmigo? Lo que quiera que ocurra, lo que
quiera que se pierda, no es de mi incumbencia». El que se comporta de esta manera se
transforma en el Paramatman.
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
ninguno de estos tres es posible, el servicio a los santos y sabios, con una dedicación
total de cuerpo, mente y riqueza puede ayudar a generar desapego.
21/06/1933
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Uno debe llegar a desdeñar los deseos, y abandonar todo orgullo asociado con los
deseos. Todo orgullo asociado con el cuerpo debe ser abandonado para ayudarle a uno a
liberarse de la esclavitud. El que ha abandonado el orgullo del cuerpo es siempre libre y
obtiene la dicha del Sí mismo. Él está purgado de todas las inquietudes. El apego
pasional al cuerpo tiene que ser abandonado. Solo el que desecha el ego asociado con el
cuerpo es afortunado, y es el instrumento de la felicidad última. Después de abandonar
el orgullo, la consciencia individual obtiene la forma del Sí mismo. Sus pensamientos y
deseos quedan entonces abandonados.
En esta existencia mundana, cada uno lleva una vida guiada por los dictados del
destino. Nadie cuida realmente de nadie. Lo que quiera que le acontece a uno es de
acuerdo al destino. Para abandonar el ego, desechad todos los apegos pasionales y
entregad todo a los pies del Maestro. Una vez que se hace esto, uno llega a saber que
todo es solo un espejismo, y que lo que existe es solo el Sí mismo. Uno llegará a saber
incluso que «yo» no soy en relación con nadie; «yo» no pertenezco a nadie.
22/06/1933
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Un hombre que viaja en un tren puede recorrer una distancia considerable, sin
embargo él mismo no viaja esa distancia. El tren recorre la distancia, aunque el hombre
proclama que él la ha recorrido. De la misma manera, la consciencia individual (jiva),
sin hacer ni una sola cosa, dice que lo ha hecho todo.
Vosotros no podéis golpear al fuego; sin embargo, tan pronto como el fuego se
mezcla con el hierro, tiene que sufrir repetidos golpes en la fragua. Similarmente,
cuando el Sí mismo se asocia con el cuerpo, sufre aflicciones y miserias. El hierro saca
un beneficio considerable en la asociación con el fuego. No puede darse una forma
deseada sin la ayuda del fuego, pero el fuego mismo permanece inafectado. De una
manera muy similar, el cuerpo puede ser empleado fructíferamente en asociación con el
Sí mismo, pero las obras del cuerpo no le afectan.
Cuando el agua se mueve, el reflejo proyectado en ella por el sol se mueve. Parece
como si el sol se moviera y moviera el agua. Similarmente, el Sí mismo parece moverse
debido a los conceptos. Todo lo que parece existir en este universo se basa solo en
conceptos y por lo tanto no es verdadero. Por consiguiente, uno debe abandonar todos
los conceptos, desecharlos como no-verdaderos.
El que tiene fe intensa en su Maestro, es bendecido con la gracia del Maestro, lo cual
es la comprensión verdadera. La gracia del Maestro depende de la intensidad de la fe
que uno tiene en él. El amor por el Maestro nos ayuda a superar el apego pasional a los
deseos. La lealtad hacia la «Verdad Última» conduce a la realización del Sí mismo,
mientras que la lealtad a los deseos conduce solo a la generación de más deseos. El Sí
mismo está presente en todas partes, presente incluso en los deseos, pero los deseos han
cegado al Sí mismo en la creencia de que «yo soy hombre, mujer, etc.»
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
una vez que obtiene la Verdad Última, niega la propiedad incluso de sus propios
familiares.
23/06/1933
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
La vía del conocimiento debe ser comprendida empleando una gran pericia. Los
deseos pueden ser obstructivos o no. Ellos no son obstrucciones para el que los obtiene
cuando no le apetecen particularmente o no los anhela. Sin embargo, el que tiene gustos,
disgustos y ansias fuertes, y entonces consigue los deseos, deviene desplazado de su
«Verdadera Naturaleza» (Swarupa). Es de esta manera como uno se toma por un
individuo (jiva), y con ello es privado de la dicha de su «Verdadera Naturaleza».
En este mundo transitorio soñado, el estado de los placeres más altos puede ser
alcanzado si os cuidáis de vuestro «Sí mismo». Tan pronto como llegáis a saber que
todo en este mundo es transitorio, sois llamados «desapegados». Lo mismo que el ratón
no se preocupa de nada que pueda haber en la casa, así debéis ser vosotros.
Uno puede ser considerado como dotado del conocimiento del Sí mismo cuando uno
ya no sopesa más los pros y los contras de todas las acciones. Incluso si uno se sienta
meramente en un lugar particular durante un rato, uno se engríe con el sentido de
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
orgullo por ese lugar. Si uno es tocado con el mismo orgullo por el cuerpo, ese orgullo
nos coacciona a olvidar el Sí mismo y destruye la inspiración de obtener el estado del
Paramatman. Una vez que la consciencia individual llega a saber que ella es el
Brahman, bebe néctar. Si no, se hunde en el fango de los deseos.
24/06/1933
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Las distinciones tales como «yo soy una entidad separada», «tú existes
separadamente», y «el mundo es distintamente aparte de mí», han sido trazadas y
mantenidas por todos. Estas distinciones persisten debido a que la sensación en la que se
basan no se quiebra fácilmente. ¿Qué es la discriminación después de todo? Nosotros
decimos que hay un solo Sí mismo que existe en todos y, sin embargo, continuamos
haciendo distinciones. Esto se llama discriminación y existe solo en la mente.
El estado de vigilia es llamado así debido a que en él, los atributos o cualidades
(gunas) están encendidos o «despiertos». Esto mismo es llamado el mundo, puesto que
la totalidad del mundo gira en torno a estos atributos. Abandonad todas las tradiciones y
prácticas anteriores, acabando así con el ego nacido de ellas. Solo entonces es destruido
el estado de vigilia.
Todo lo que acontece de acuerdo con nuestros deseos es llamado bueno y lo que va
en contra de nuestros deseos es llamado malo. Bueno y malo son solo conceptos. Para
arrancar de raíz el ego, uno debe reclutar la ayuda del intelecto, y dedicar todo a los pies
del Maestro. Entregaos vosotros mismos, junto con el cuerpo, mente y riqueza a los pies
del Maestro. Cuando «yo» no existe, la cuestión de lo «mío» no surge. Si nosotros
demandamos que todo esto es mío, la consciencia corporal viene al primer plano. Si
descansamos durante un rato en una posada, ¿nos llena algún orgullo por la posada? No,
nunca. Nosotros sentimos que no es «mía», que «yo soy solo un visitante temporal».
Uno debe comportarse de una manera similar respecto al cuerpo y a la vida de cada día.
«Yo» (ego), y «mío» (apego), son dos demonios que nos atormentan en este mundo.
Ellos asfixian al Sí mismo. Solo el que se ha liberado de las garras de «yo» y «mío» es
verdaderamente afortunado. Para lograr esto, uno debe comportarse como si el Sadguru
fuera el dueño de todo. Es muy difícil abandonar «yo» y «mío», pues ello requiere un
esfuerzo gigantesco. Para deshacerse de «yo» y «mío», decid que «yo soy en todas
partes, en todo». Al comportarse de esta manera, uno abandonará el apego al cuerpo. Si
uno no puede hacer esto, entonces uno debe entregar todo al Maestro. Debe ser
comprendido que el que es propenso a la discriminación no es verdaderamente devoto
de su Maestro, o más bien, todavía no ha obtenido el conocimiento.
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
esfuerza por inflar el orgullo. Nadie intenta nunca deshacerse de él. El que está
hinchado de orgullo delira como un loco de una manera similar a una persona que ha
consumido la semilla datura7.
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La semilla datura es un fuerte intoxicante que causa que la persona que la ha consumido grite y delire
como un loco.
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Un anillo de oro es llamado así porque está hecho de oro. Nosotros lo miramos y lo
llamamos anillo, pero nunca lo llamamos oro. Es lo mismo con el que es llevado por las
formas y nombres externos, sin tratar de encontrar nunca el ingrediente básico, el Sí
mismo. Cuando uno se aferra al pensamiento «yo soy grande», el «conocimiento del
Brahman» no puede ser obtenido nunca.
Solo es un guerrero valiente el que mata al ego y continúa viviendo en este mundo.
Se dice que «yo debo seguir los preceptos de los Vedas, cuando es mí mismo quien ha
producido los Vedas». En otras palabras, es la misma agua la que está sedienta. A
aquellos que son ignorantes y siguen rituales, se les aconseja seguir los dictados de los
Vedas. Esto se debe a que están cargados con el cuerpo perezoso e inerte (la consciencia
corporal) y son propensos a la diferenciación que hace dualidad de la Unidad. Es para
ellos para quienes se han compilado los Vedas.
El que sabe que «yo soy en todos», y el que no traza distinciones, no necesita ser
gobernado por los preceptos de los Vedas. Por ejemplo, una mujer con respeto por los
títulos sociales, puede mantener sus opiniones para sí misma cuando está con su marido
en público; sin embargo, no siente la necesidad cuando ella está en casa sola con él.
Donde existe la codicia, la afección, los apegos pasionales, los deseos, etc., eso es
conocimiento objetivo. Cuando son desechados, el conocimiento objetivo queda
erradicado y los dictados de los Vedas no son requeridos. Las estrellas solo brillan por
la noche, y una vez que sale el sol, devienen sin brillo. En este ejemplo, la salida del sol
significa «conocimiento», y las estrellas son los preceptos de los Vedas.
Como los niños juegan «a las casitas», así debemos nosotros tratar nuestra vida
doméstica. Los preceptos védicos son como envoltorios de periódicos viejos para el que
lleva su vida de manera inafectada y desapegada. Los preceptos védicos están para
ayudarle a uno a realizar su «Verdadera Naturaleza» (Swarupa). Una vez que se
comprende la «Verdadera Naturaleza» de uno, estos «principios védicos» pierden su
significación. Mientras hay la esclavitud del conocimiento objetivo, la esclavitud de los
Vedas persiste. Una vez que se obtiene el conocimiento del Sí mismo, todas las cosas
objetivas se vuelven tan no-verdaderas como un sueño. Aunque un «auto-realizado»
(jñani) recuerda su vida doméstica anterior, él sabe que no es verdadera, lo mismo que
los niños sienten que es no-verdadero cuando juegan «a las casitas». La comprensión de
la unidad con todo, le ayuda a uno a adquirir el «conocimiento del Brahman»
(Brahmajñana).
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Este mundo transitorio es como la sensación que uno experimenta en un sueño. Esa
sensación es tomada como verdadera solo en el sueño. Una vez que uno despierta,
incluso si el sueño es recordado, la experiencia entera es conocida como irreal.
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
¿Cuál es la diferencia entre la mente y el Sí mismo (Atman)? Eso que está cargado
de curiosidad y que está ocupado con clasificaciones de objetos, es la mente. Eso que
dice algo, es llamado la mente. Mientras que eso que es «consciente de todo», es el Sí
mismo.
8
En la mitología hindú, se dice que el satyaloka es el mundo, o «loka», donde reside el «Creador»,
Brahma. Es llamado también el «mundo de verdad», debido a que nosotros lo tomamos por verdadero y
creemos en él. Es llamado también el brahmaloka.
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
mundo cuando es influenciada por el guna rajas, y es poseída por la ira cuando es
afligida por el guna tamas. Los tres atributos (gunas) están caracterizados por el
conocimiento objetivo. Brotan del orgullo conceptual «yo soy el cuerpo». Este orgullo
asociado al cuerpo es el generador del mundo transitorio, y se debe a este orgullo el que
nosotros nos olvidemos del Sí mismo.
27/06/1933
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
El Sí mismo es aparte de toda obra, sin embargo ninguna obra puede ser cumplida
sin él. Es el Sí mismo (Atman) lo que anima todos los órganos, aunque está muy por
encima del funcionamiento del cuerpo, o manifestación (prakriti). Todos los sentidos
están limitados a su campo particular, pero el Sí mismo sobresale en todos los campos.
Incluso la ignorancia misma es solo pura consciencia. Es llamada ignorancia debido
solo a que no es conocida la «Verdadera Forma» del conocimiento, o consciencia. El Sí
mismo es muy superior al funcionamiento del cuerpo (prakriti, manifestación). Es «el
iluminador» del estado del cuerpo, y «el controlador» de los atributos y órganos
asociados con él. Las ataduras, o cadenas, con el conocimiento objetivo son las ataduras
de lo «no-existente».
¿Quién reside entonces en este cuerpo? «Tú». El que tú tratas como «mí» es tú. El
que es llamado «yo», es «yo». Todos los distintos órganos del cuerpo no son llamados
«yo». El «yo» que reside en este cuerpo es el «Yo» real. Cuando todo es eliminado, no
queda nada. Entonces, cuando incluso esa nada, la ignorancia (el cuerpo causal) es
abandonada, el que dice «no queda nada» todavía queda. El que queda cuando no queda
nada, es el Sí mismo. El Sí mismo no puede ser eliminado nunca. Vosotros sois el Sí
mismo. «Tatvamasi» significa «tú eres Él», «tú eres Eso».
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Nosotros somos el Paramatman siempre puro y libre, aunque llamamos «yo» a este
saco de carne y huesos, que es el hacedor de todas las acciones. ¡Qué cosa tan
asombrosa! El que tiene el arma de «tatvamasi» y es bien versado en
«ahambrahmasmi» es uno y el mismo. Usado de esta manera, el pensamiento erradica
el orgullo asociado al cuerpo.
Para resumir, el trío «yo soy el cuerpo», su hija «la afección», junto con «la ilusión»,
que es el ama de la «afección», debe ser destruido con la ayuda del conocimiento.
28/06/1933
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Todo es nada excepto el Paramatman. Uno debe practicar esto de una manera serena
y contenta para que el ego sea borrado. El que practica esto deviene digno de adoración.
El Maestro es el Parabrahman, y el ego puede ser borrado entregándose completamente
al Maestro. «Ananya» significa «exclusivamente singular, sin permitir ningún otro
sentimiento». Sabiendo que el Maestro es el Parabrahman, uno debe abandonar el ego,
y entregarse a Él. Aquellos que están inspirados por este sentimiento y se comportan
acordemente, adquieren fácilmente el «conocimiento».
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
placer a todo, debe ser adorado renunciando al ego, al apego y a la ilusión. El Sí mismo
es adorado mejor adorando al Maestro.
Si queréis cantar, cantad los himnos de un santo. Si queréis viajar, visitad los lugares
de un santo. Adorad inclinándoos cabeza abajo a los pies de un santo. Eliminad la
basura del ego entregándoos al Maestro.
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
El cuerpo humano tiene una aspiración auspiciosa, la aspiración por eso que es lo
más auspicioso, el Sí mismo. En verdad es una aspiración muy grande. Es la aspiración
del Brahman. El Sadguru es quien os conduce a la Realidad. ¿Por qué es llamado un
Sadguru? Él nos introduce a la única cosa «Real», sadvastu (Realidad). Uno debe
comportarse de acuerdo con el consejo del Sadguru con una fe exclusiva y sostenida en
él. Esto es lo que se necesita. Solo si el cuerpo es utilizado para propósitos espirituales,
esta vida se revela fructífera.
¿Qué es lo que existía antes del universo? Eso es «yo». Es posible que uno pueda
ver a todos los dioses mientras medita, pero Mahadeva (Shiva), el más grande de todos
los dioses, es supremo sobre todos ellos. ¿Quién es Él? Él es «yo», el Sí mismo. Este
«yo», la consciencia que reside en el cuerpo, no es un concepto. Eso que queda después
de abandonar todo, es la consciencia, y solo eso es el «Brahman». El estado de
ignorancia puede describirse mejor como la sensación de que no queda nada después de
que se olvida todo. Sin embargo, el que queda es el que olvida, y solo «Él» es real. Esa
es nuestra Verdadera Naturaleza propia, nuestra «Verdadera Forma» (Swarupa). Eso
que es llamado por el nombre «tú» es tú, y solo «Eso» es tu «Verdadera Forma». Tú
eres «Eso» de lo cual emana el sonido «yo».
El estado «no-conceptual» (nirvikalpa) es eso que queda después de que todos los
conceptos son abandonados. El conocimiento vacío de todo concepto es llamado
conocimiento nirvikalpa. El «realizado», un jñani, posee este conocimiento no-
conceptual, mientras que el individuo (jiva) posee el conocimiento conceptual o
savikalpa. A diferencia del conocimiento de un individuo, que posee conocimiento
objetivo, el conocimiento del jñani no está contaminado por ningún conocimiento
objetivo especializado. El jñani posee el «conocimiento del Brahman», mientras que el
individuo posee conocimiento mundano. El jñani vive siempre en un estado natural y
espontáneo, pero el individuo está siempre afectado por el mundo material y vive en un
estado especializado y particularizado. El conocimiento del individuo está motivado por
los deseos, mientras que el conocimiento de un jñani está desprovisto de ellos. El
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
conocimiento de un jñani es la consciencia común a todos los seres vivos, mientras que
la del individuo está teñida de objetos particulares. El que es antes del universo, es
estable, omnipresente, omnimanifiesto, omniefulgente, y radiantemente brillante. Es
puro, iluminado y más allá de los reinos de la meditación. Él, que es «omniconsciente»,
es el único «Dios verdadero».
Todos los objetos pueden ser vistos con la ayuda de una lámpara, y así es como la
lámpara adquiere el estatus de grandeza. De la misma manera, es debido a la luz del sol
que todos los objetos incluyendo la lámpara son visibles, y por ello, es el sol el que tiene
un estatus más grande que todos los objetos incluyendo la lámpara. A su vez, es la
consciencia la que ayuda a ver no solo todos los objetos, sino también el sol. Por
consiguiente, es la consciencia la que finalmente tiene el estatus más grande de todos.
El santo Jnaneshwar dice: «El sol solo puede brillar; Es Dios quien dota al sol de
luminosidad».
01/07/1933
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Para la obtención de eso que es sin-cambio y estable, uno puede recurrir a considerar
eso que es transitorio, pero debéis ser indiferentes al mundo, de la misma manera que no
tenéis ningún apego a los muertos. Aunque el Sí mismo es claramente evidente, e
incluso presta fulgor al sol, no es de ninguna utilidad para una persona cuyos
pensamientos (chitta) están teñidos de apegos mundanos. Todo lo que la ilusión
presenta no es verdadero. Aquellos que no aceptan la existencia del Sí mismo son
verdaderamente seres miserables. Un cisne no se inquieta ni piensa en ranas u otras
pestes caseras tales como ratones, ratas, etc. De una manera similar, un verdadero
aspirante no piensa en aquellos que no aceptan el Sí mismo. Un hombre es conocido por
la compañía que frecuenta. El «conocimiento del Brahman» es obtenido en la compañía
de los santos. Cuando salís a pasear, escucháis el gorjeo de los gorriones, ¿alguna vez
tratáis de figuraros qué dicen? ¿Estáis realmente interesados en lo que hacen? ¿Os
importa realmente? De una manera similar, debéis ser indiferentes a lo que dicen o
hacen los no-creyentes. Recordad que un elefante es sin inquietud y mayestático, y
continúa caminando, incluso si un perro ladrador le sigue.
Es el conocimiento solo lo que existe en los tres estados, los estados de vigilia,
sueño con sueños y sueño profundo. Ese conocimiento mismo es el Brahman, lo mismo
que las olas, las burbujas y la espuma no son nada más que agua. Estos tres estados del
agua se caracterizan por distinciones, mientras que el agua misma se caracteriza por la
falta de distinción, o unidad. Similarmente, los tres estados, de vigilia, sueño con sueños
y sueño profundo se caracterizan por la distinción, mientras que el conocimiento se
caracteriza por la unidad. El aspirante debe mantener en mente «yo soy ese
conocimiento». La naturaleza inherente de lo «no-verdadero» es lo que hace que una
cosa parezca ser algo completamente diferente de lo que es realmente.
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
¿Cómo puede ser evidente que el conocimiento del Sí mismo ha sido bien
asimilado? El que ha cumplido su misión en la vida es llamado «siddhapurusha». Él
tiene la prueba expresa de que su «Verdadera Naturaleza» (Swarupa), la naturaleza del
Sí mismo, es arupa, sin-forma. Swarupa, la naturaleza del Sí mismo, es arupa, sin-
forma. Swarupa es «auto-evidente», pues no es vista ni mostrada por nadie. El que
realiza esta «Verdadera Naturaleza», o «Verdadera Forma», es un verdadero sabio. Es
como esto, «yo salí en gesta de Dios para buscar-Le, pero no pude encontrar-Le nunca.
Ahora comprendo que yo mismo soy Él».
Por ejemplo, a un hombre se le dijo una vez que su ganado quedaba incautado. Al
escuchar esto, él no se inquietó. Más tarde vino otro hombre y le informó de que su
ganado iba a ser liberado, y que no iba a serle impuesta ninguna multa, y él permaneció
tan calmo como antes. Esto se debía a que el ganado no era suyo. Como él no era el
propietario del ganado, no fue afectado por las noticias. Él no devino ni feliz ni triste.
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Vosotros también debéis comportaros de una manera similar, y llevar vuestra vida como
si nada en este mundo os perteneciera.
05/07/1933
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
SM: Uno puede tener una tendencia a creer que una vez que se comprende el
Brahman, los conceptos son eliminados. Esto es falso porque no hay ninguna relación
entre el Brahman y los conceptos. Ellos son completamente aparte. Depende
enteramente de un individuo si forma o no conceptos. Cualquiera que sea la naturaleza
del concepto, o bien ata o bien libera. Es igualmente falso creer que una vez que se
comprende el Brahman, se forman los conceptos. Corresponde al aspirante obtener la
comprensión clara del Brahman; por lo tanto, el Brahman es descrito como no-
conceptual. El Maestro dice, «el estado del Brahman mismo es un estado no-
conceptual». Si seguís el consejo del Maestro y ponéis este concepto en práctica, podéis
estar fácilmente en el estado de samadhi espontáneo. Aquellos que saben que el Sí
mismo no está ni atado ni liberado, son verdaderamente liberados, mientras que
aquellos que pretenden superioridad debido al orgullo, «matan» a su propio Sí mismo.
Una vez, una persona hizo prisionero sin saber a un hombre, pensando que era su
enemigo. Más tarde llegó a saber que el hombre era su padre. Después de comprender
su error, le liberó, le honró ofreciéndole un asiento, y entonces le suplicó el perdón y le
adoró. Esto complació a su padre. Similarmente, otra persona hizo prisionero a su padre
y más tarde, también le liberó y le honró. Hasta este punto su comportamiento se
parecía al de la persona mencionada previamente, pero más tarde exhibió un
comportamiento extraño. De nuevo arrestó a su padre con la ayuda de un sirviente y
estableció que él era falso. Entonces ordenó a sus sirvientes que castigaran severamente
al padre después de aprisionarle. El acto del primer hombre parece natural, mientras que
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
el del segundo parece peculiar. Sin embargo, natural o peculiar, los dos son irreales.
Etiquetar a las cosas como falsas, es falso.
Una vez que se comprende que el orgullo de la ignorancia, tanto como el del
conocimiento, no es verdadero, todo se ve como no verdadero. Es solo una ilusión. El
que realiza esto, ya no es afectado por ello. Como es nuestro orgullo, así son nuestras
acciones. Las sensaciones de esclavitud y Liberación están asociadas solo con el cuerpo
grosero y no con la «Verdadera Naturaleza» (Swarupa) de uno. Solo la «Verdadera
Naturaleza» de uno es pura e inmaculada. La sensación «yo soy» surge en ella. Esta
sensación «yo soy» es ella misma ego en su forma primera y más pura. Más tarde, se
tiñe con el orgullo asociado al cuerpo, «yo soy fulano». Comprended que estos son solo
diferentes formas de ego.
«Liberación» y «esclavitud» son ambas expresiones del ego. Solo el que reconoce
este ego puede ser verdaderamente realizado. Decir «yo estoy liberado» es permanecer
en la esclavitud. Uno puede hundirse incluso en el agua más somera de la ilusión atado
a un ancla en la forma del orgullo de la Liberación.
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Yogavasishtha; Capítulo 1
Todos los textos espirituales clásicos tratan solo de un tema, el del Sí mismo, y
todos comienzan con una salutación al Señor Ganesha. En la salutación, la palabra
«shri» indica afluencia, o riqueza. La palabra «shri» (prosperidad) está asociada con el
Paramatman. Nosotros mismos debemos convertirnos en el Paramatman para obtener
verdadera prosperidad, pues la verdadera prosperidad está asociada estrechamente con
el Paramatman. La palabra «gana» significa el origen de todo. El que es el originador
del mundo es Ganapati (Ganesha). El nacimiento es el origen, el fundamento y el
motivo de todas las aflicciones. Es la mina de la pobreza. Uno puede obtener la riqueza
y la prosperidad, no tocado por el nacimiento ni la pobreza, adorando al originador
(Ganesha). Adorar a Ganapati significa ser Ganapati. La palabra «namah» incluye tres
acciones «saludo», «alabanza» y «adoración», y de aquí que se use en la práctica su
derivado «namaskar». El Paramatman es espontáneo y es en la forma de felicidad, de
felicidad espontánea. El que siente que él mismo es el origen de todo (Ganapati), o el
Paramatman, está lleno de felicidad, y es él mismo el Paramatman «auto-existente» y
espontáneo. Todo lo que se recuerda durante el día, se olvida mientras dormimos por la
noche. Sin embargo, el Paramatman, que nos ayuda a recordar, permanece siempre
presente, nunca desaparecido, más allá del olvido.
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
24/09/1933
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Un sueño es corto, mientras que los conceptos hechos por la mente en el estado de
vigilia constituyen un sueño largo. El Sí mismo es la deidad original de estos dos sueños
(el corto y el largo). Lo mismo que un hombre que camina en el desierto, toma el
espejismo por verdadero, así también el Sí mismo toma el concepto de la vida mundana
por verdadero y no logra ver a través de él. Generalmente, es el pendiente de la nariz lo
que se admira y valora, y no la nariz. Se valora eso que es visible, y no el Sí mismo. La
deidad del mundo es el Sí mismo y todo lo demás es proyectado en él. Lo mismo que
una tea, el Brahman es una Verdad completa y la vida mundana no es verdadera. Uno
debe comprender que el reino de los cinco elementos es una apariencia falsa y que solo
el Sí mismo es «verdadero».
La «visión divina» o pura se adquiere solo cuando uno comienza a sentir que solo el
Sí mismo está presente en todos y cada uno. Vivir una vida meramente mundana parece
inútil entonces. La «visión discriminativa» que hace distinciones, desaparece solo si os
comportáis como si existierais en todos. Entonces se obtiene la paz mental. Los actos
tanto auspiciosos como inauspiciosos fueron hechos solo por el Sí mismo, y el acto de
clasificarlos como auspiciosos o inauspiciosos, es él mismo inauspicioso.
24/09/1933
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
El Señor Rama había dicho a su gurú, el sabio Vasishtha, que la vida mundana había
devenido excesivamente querida para él. Aunque él no debía estar apegado a ella, su
amor por la ilusión le había llevado a aferrarse a ella. Si este amor empujaba sus
pensamientos (chitta) hacia la aflicción como un imán, ¿cómo podía él superar indemne
esta vida mundana? ¿Cuál puede ser el remedio para destruir esta ilusión?
La mente corre sin freno en compañía de los deseos. Aunque la mente devenga
estable, los deseos la excitan. ¿Cómo excita el deseo a la mente estable? ¿Qué es el
deseo después de todo? Se llama deseo a la memoria de todo lo que ha sido hecho, oído,
visto, o experimentado en el pasado, junto con un deseo de experimentarlo de nuevo. La
mente se define como la memoria de este deseo. El soplo vital (prana), en combinación
con los deseos, da a la mente su característica siempre cambiante y voluble. Los deseos
deben ser abandonados, pues se debe a los deseos el que los objetos parezcan queridos.
Los deseos son cultivados por una influencia anterior. El placer que uno encuentra en
los deseos, es el goce derivado de los objetos. Los deseos perpetúan el goce del mundo
material. La presencia de deseos explica nuestro amor por el mundo, y da vitalidad a la
mente.
25/09/1933
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Lo mismo que una hoja seca es fácilmente apartada por el viento, así también debe
ser apartada la consciencia corporal. Uno debe abandonar estar obsesionado con el
cuerpo. Solo entonces descubre uno su verdadero Sí mismo. Nosotros podemos
elevarnos a nosotros mismos, y llevar a cabo nuestra propia elevación, pero mientras
permanezcamos inmersos solamente en asuntos mundanos, somos nosotros mismos
quienes somos responsables de nuestro propio estado lamentable. La demora es un
hábito común que debe ser desechado. Si uno siempre deja para mañana el abandono de
la consciencia corporal, ello no se hará nunca. Mañana no llega nunca. De esta manera,
nosotros llevamos a cabo nuestra propia destrucción. Si habéis intentado alguna vez
sentaros sobre vuestra propia sombra, veis que en el momento en que tratáis de hacerlo,
vuestra sombra desaparece. De una manera similar, en el momento en que superáis la
consciencia corporal, la ilusión es destruida.
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El Sí mismo es más allá del concepto, y es siempre libre y siempre puro. Todo lo
demás (el mundo, la ilusión) es conceptual, es un mero concepto, nuestro propio
concepto para ser precisos; pero el origen de este concepto es el Brahman. La «Verdad
Última» (Paramartha) es también un concepto. Decir «yo soy bueno», o «yo soy
malo», son también solo conceptos. Las escrituras han propuesto los conceptos de
bueno y malo solo en beneficio del ignorante. Lo «bueno» y lo «malo» juntos
constituyen la vida mundana. ¿De qué trata esta vida mundana? «Sansar» (samsara) es
la palabra marathi para «el mundo», o «la vida mundana», e indica que es solo uno
mismo quien da origen al «ego». Todo lo que se hace con la ayuda del ego es vida
mundana. Resumiendo, «vida mundana» significa tener orgullo de todo. La
renunciación completa al orgullo es verdadera Liberación. No es suficiente tener una
comprensión meramente intelectual de los conceptos del Sí mismo, humildad, etc.
Poner esta enseñanza en práctica es lo que importa realmente, y lo que es
verdaderamente benéfico.
La vida mundana cesa de existir cuando son eliminadas las nociones falsas sobre la
vida y la «Verdadera Naturaleza» (atma Swarupa) de uno, y viene a ser cuando los
pensamientos (chitta) se apartan del Sí mismo y devienen externalizados. Los
pensamientos son expertos en hacer algo de nada, y es la creación de este «espacio», lo
que lleva a la aparición del mundo. Es de esta manera como uno deviene despierto o
consciente de la aparición del mundo no-existente. La generación de materia no-
existente es la característica de los pensamientos. Con un examen estrecho de este
proceso, uno puede ver que la aparición del mundo viene a ser por medio del
pensamiento, y que en su totalidad es solo el producto de las imaginaciones disparatadas
de pensamientos extraviados. Prestar atención a los pensamientos extraviados lleva a
una negligente desviación de la «Verdadera Naturaleza» de uno, y da origen al mundo,
que entonces prolifera y parece proseguir durante incontables años. El engaño del
mundo dura solo mientras nosotros lo queremos. Una vez que el pensamiento de uno es
vuelto hacia el Sí mismo, todos los pensamientos que se oponen son erradicados y esta
vida mundana es destruida, lo mismo que los árboles de bambú se destruyen cuando
chocan unos contra otros.
La casa, el cuerpo y la prosperidad son todos productos del deseo, de nuestro propio
deseo. Solo si pensamos siguiendo las líneas correctas, la vida mundana se viene abajo.
La ignorancia de la «Verdadera Naturaleza» de uno es una fascinación o amor ciego de
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Vosotros descubrís la no-existencia del mundo cuando lo miráis con la antorcha del
pensamiento correcto. ¿Qué es el pensamiento correcto? Examinar solo lo que es el
mundo, es lo que se entiende por «pensamiento correcto». Tomar esta vida mundana por
verdadera, o creer en ella, es lo que se llama ilusión. La destrucción de la ilusión trae
alegrías indecibles, mientras que la creencia en su existencia, se prueba como una fuente
de aflicciones inacabables. Mientras uno asume la existencia de la ilusión, debido a ello
es afectado por sus efectos subsiguientes, que son las aflicciones. La ilusión persiste
solo mientras permanece sin examinar, y es difícil centrarse en ella hasta que uno la
mira con el pensamiento correcto. Una vez que la miramos estrechamente y pensamos
sobre ella cuidadosamente, ella ya no existe. Para el individuo, el pensamiento de la
vida mundana está al frente de la mente, y en este estado, todo lo que se hace es
«irreflexivo». Es esta «falta de reflexión» la que perpetúa la ilusión, y es solo el
pensamiento correcto lo que puede ponerla fin.
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
¿Cuánto tiempo lleva obtener la Liberación cuando uno está en la compañía de los
santos? Las gentes no saben lo que es la Liberación, y sin embargo quieren obtenerla.
«Liberación» significa devenir libre, y «esclavitud» significa ser esclavo. Es un estado
de esclavitud. El concepto «yo soy el cuerpo» o «yo soy el individuo (jiva)» le mantiene
a uno expresamente en la esclavitud. El Sí mismo es semejante al cielo sin límites; sin
embargo, cuando está restringido por la identificación con el cuerpo, asume el papel del
individuo y en el proceso atrae sobre sí mismo muchas limitaciones.
Solo con el «pensamiento correcto» puede uno obtener la Liberación; de otro modo,
uno continúa permaneciendo en la esclavitud. Solo el que piensa, prueba ser un ser
humano; todo el resto no son más que bestias. Escuchando enseñanzas religiosas a
menudo y contemplándolas continuamente, uno cultiva la idea «yo no soy el cuerpo, yo
soy el Sí mismo». Este batido constante de la enseñanza mientras se come, se trabaja, y
en general mientras se llevan a cabo las rutinas diarias, culmina en el establecimiento en
el Sí mismo. Esto mismo es «samadhi espontáneo».
Una vez que volvéis a casa en un caballo alquilado, ¿os preocupáis alguna vez de
investigar su paradero u os paráis siquiera a pensar en él? Tratad al cuerpo de una
manera similar. Ya sea que el cuerpo viva o muera, es en el Supremo Sí mismo donde
uno debe estar firmemente establecido. Lo mismo que una esposa joven que abandona
la casa de sus padres y se establece para gozar una vida de felicidad marital, así también
el individuo (jiva) se convierte en Dios (Shiva) y se absorbe en su «Auto-naturaleza»
(atmaSwarupa). El mundo solo puede proporcionar los goces y las aflicciones del
conocimiento y los deseos mundanos.
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
En un río las aguas fluyen constantemente, y su lugar es ocupado por agua nueva,
pero cada vez que nosotros miramos al río, sentimos que es la misma agua que ha sido
vista antes. De la misma manera, día tras día el mundo también cambia continuamente.
Las cosas viejas son destruidas y reemplazadas por cosas nuevas, pero nosotros
sentimos que son las mismas que fueron vistas anteriormente. Esto se debe a que no
«pensamos» nunca. Cada vez que vemos el mundo, lo vemos solo como aparece en ese
punto particular en el tiempo, pero parece ser igual que era antes. Solo mediante el
pensamiento correcto, llegaréis a saber que el mundo no es más que una representación
del Brahman; en otro caso, todo lo que se ve, es ilusión (maya). Existir como una mera
imagen de carne y sangre (el cuerpo), y estar vinculado a alguien como su padre, hijo,
madre, etc., es en verdad vergonzoso, ya que todos estos son solo conceptos erróneos.
Sin embargo, nadie se siente avergonzado de reclamar la posesión de un cuerpo tal, que
solo está lleno de suciedad.
Las alegrías y las penas de este mundo no dependen de los objetos materiales,
dependen de los pensamientos de uno. Todos los objetos están sujetos constantemente a
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
En el habla, nosotros usamos palabras para decirnos si una cosa «es» o «no es»,
diciendo que algo es «verdadero» o «no verdadero». ¿Pero qué puede decirse sobre la
ilusión? La ilusión es eso que no estaba desde el comienzo, eso que nunca llega a ser y
eso que no es verdadero. Sin embargo, se ve, lo mismo que se ve un espejismo. En este
mundo, un objeto no puede ser y no ser simultáneamente, o en otras palabras, no puede
ser verdadero y al mismo tiempo no-verdadero. La Verdad no puede ser nunca no-
verdadera; sin embargo, la ilusión es extrañamente única, pues no puede ser ni
verdadera ni completamente desechada como no-verdadera, aunque por naturaleza es
no-verdadera. La ilusión es indescriptible, aunque tampoco necesitáis tratar de
describirla. Su naturaleza es como un sueño. En el momento en que decís que un sueño
no es verdadero, se desvanece. Sin embargo, continúa apareciendo.
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Nosotros vemos todos los objetos con la ayuda de tres tipos de diferenciación:
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Muchas gentes están bajo la ilusión de que un jñani (santo) posee un montón de
poder. El poder no es deseable, puesto que es solo una ilusión. El que desea obtener
poder no puede ser un jñani, ni puede obtener poder. ¿Cómo funciona el cuerpo de un
jñani? El jñani adscribe las acciones (karma) y funciones de su cuerpo al destino del
cuerpo, y permanece indiferente a él.
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La consciencia individual (jiva) solo existe dentro de los límites de los estados de
vigilia, de sueño con sueños y de sueño profundo. Pensar en toda esta vida mundana
como no verdadera implica trascender los límites de estos tres estados. De esta manera,
uno obtiene la victoria sobre los diez órganos sensoriales 9. El que está más allá de estos
límites, es victorioso. La Victoria (jay), que dura siempre y es imperecedera, es «la
Victoria Última» (vijay). Un jñani no deviene enredado en el cuerpo, o sus funciones. Él
obtiene la victoria sobre su cuerpo, y es siempre victorioso.
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9
En las enseñanzas del Vedanta hay diez órganos de los sentidos, a saber, cinco órganos de percepción y
cinco órganos de acción. Los cinco órganos de percepción comprenden el órgano del gusto (la lengua), el
olfato (la nariz), el oído (la oreja), y el tacto (la piel). Los cinco órganos de acción son las manos, los pies,
el órgano del habla, los órganos de evacuación y el órgano de la generación.
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«No hay nada que exista aparte del Brahman. La existencia de la ilusión está
fuera de cuestión».
Impelidos por la afección excesiva hacia los cinco deseos (riqueza, sexo, alimento,
fama y sueño), nosotros permanecemos apasionadamente apegados al cuerpo. Mientras
dura esta afección, el apego continúa existiendo. El cuerpo deviene entonces una
necesidad. Es un medio para gozar de los deseos, y así surge la necesidad de
nacimientos y muertes.
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Habiendo abandonado el orgullo del cuerpo, el jñani existe en su estado original, «la
Realidad». Él es la Realidad. Él es el que cumple todas las funciones corporales.
Samadhi (absorción) es saber que todo lo que no es la «Verdadera Naturaleza»
(Swarupa) de uno, no es verdadero. Vivir una vida de mera indiferencia (una existencia
pasiva) no es samadhi.
Un jñani deja todas las funciones de su cuerpo a cargo del destino. Entonces no se
inquieta nunca por su cuerpo. A eso que queda después de que todo lo de «yo» y «mío»
es dejado atrás, cuando lo obstruido y la obstrucción son desechados, a eso se le llama
«samadhi espontáneo», samadhi sin-límites. El que obtiene un tal samadhi permanece
desapegado, aunque experimente experiencias diversas; y permanece sin-mácula,
aunque haga todo. El Sí mismo no está apegado a ninguna acción (karma). Somos
nosotros quienes decimos que lo estamos. Si nosotros decimos que nosotros somos el
hacedor, devenimos responsables por las acciones; si no lo decimos, no lo somos. La
totalidad de los seres son no-hacedores. Ellos no están realmente vinculados a sus
acciones. Sin embargo, ellos dicen «yo soy el hacedor de la acción». Por consiguiente,
las acciones parecen afectarlos. Aquellos que realizan esta Verdad, son los no-
hacedores; y aquellos que no saben esto, son también no-hacedores, aunque son
inconscientes de la Verdad. Nosotros estamos limitados solo por nuestros propios
conceptos; en caso contrario, somos absolutamente libres.
Cuanto más afectados estamos por el orgullo, tanto más limitados estamos. Si
ganamos un poco de conocimiento, estamos limitados a un grado ligeramente menor,
pero no obstante limitados. El cuerpo está gobernado por los deberes corporales.
Funciona por hábito, pero el Sí mismo de uno es aparte del cuerpo. Los jñanis no solo
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Después de despertar del sueño, nosotros no tratamos las acciones que hicimos en
nuestros sueños como verdaderas. De esta manera es como los jñanis tratan al mundo.
Ellos lo consideran un sueño. Los verdaderos jñanis tratan los placeres mundanos como
los placeres que solo goza un cuerpo muerto. Todo lo que acontece en nuestro sueño, ya
no nos afecta cuando despertamos. Ello ya no afecta a este estado de vigilia; así pues,
ello no afecta al Sí mismo.
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Si decís que maya no existe, ella parece estar ahí enfrente de vosotros; y si decís que
existe, no es verdadera. Maya no es ni el Brahman, ni es distintivamente aparte del
Brahman. Maya no es ni verdadera, ni no-verdadera. La palabra maya significa
literalmente «eso que no es» (ma-no, ya-eso). La palabra «no» indica siempre la
ausencia de la Verdad. Maya no es verdadera, y por consiguiente es indescriptible. Un
objeto indescriptible es solo una apariencia pasajera. Maya es ilusoria por naturaleza.
Todos los objetos en ella son fantasmales. Existen solo en vuestra imaginación. Los
objetos que cambian a cada instante son ilusorios. Eso que es verdadero, no puede
volverse nunca falso; y eso que es falso, no puede devenir nunca verdadero. Los objetos
indescriptibles son ilusorios, los objetos ilusorios son perecederos y los objetos
perecederos están sujetos al cambio.
Estos objetos perceptibles son todos similares al engaño del «hombre del saco».
Ellos son la causa de alegrías y aflicciones. Son efímeros. Maya aparece cuando
nosotros no somos conscientes de ella (como maya), y al conocerla, es destruida. Sin
meditar sobre maya, ella no puede ser destruida nunca. Esto se debe a que nosotros nos
enorgullecemos neciamente de nuestro cuerpo, sin reconocer nuestro verdadero Sí
mismo. Maya ni siquiera requiere el concurso de los pensamientos para aparecer ante
nosotros. Ella ha comenzado a aparecer debido solo a que nosotros hemos asumido que
ella «es».
No solo maya no es verdadera, sino que ni siquiera merece la pena meditar en ella
con la finalidad de probar que no es verdadera. Nosotros tenemos que «pensar», debido
a que constantemente hemos asumido que ella está presente. Por consiguiente, ayudaos
de vuestro pensamiento para destruirla. La ilusión es llamada la corriente de cinco
chorros. Ella vela a la consciencia individual (jiva), y envuelve el Sí mismo con su
corriente de cinco chorros. Algunos la llaman «las cinco aflicciones». La corriente de
cinco chorros es ignorancia, egotismo, ira, odio y codicia (deseo insaciable), y es solo el
sentimiento de nuestra consciencia interna.
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Lo mismo que una perla que pertenece a un collar de perlas piensa que ella es el
collar mismo, así también uno se refiere al cuerpo como «yo» y con ello olvida al Sí
mismo, que reside en todo. El Sí mismo es omnipresente. Todos han olvidado al Sí
mismo y se han identificado con el cuerpo. El cuerpo es tomado como «yo», y esto es
ilusión. La ilusión induce al olvido del Sí mismo. Nosotros olvidamos el hilo que está
tejido en una prenda, y vemos solo la prenda. De esta manera, nosotros conferimos una
falsa identidad al hilo como «prenda». ¿Puede la prenda continuar existiendo si nosotros
separamos el hilo de ella? Lo mismo que un hilo tejido es «acusado» de ser una tela,
debido a que se le atribuye la identidad de «tela», así también el Sí mismo es acusado de
ser un cuerpo.
El Sí mismo es la única Verdad, y sin embargo las gentes han cultivado el hábito de
considerarlo de la manera completamente equivocada. Todos han concebido una
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Un camello metido en una caja pequeña no puede ser nunca un camello real.
Similarmente, todo lo que se percibe por el ojo no es verdadero. Esta vida mundana no
es verdadera. Por consiguiente, «Eso» que es invisible y no se percibe es la Verdad, y
eso que es visible y se percibe no es verdadero.
Eso que es externo, que es aparente, debe ser destruido con el pensamiento interno.
Solo entonces pueden ser evitados el nacimiento y la muerte. La muerte no afecta al Sí
mismo. Es un tiempo de conversión para todo, de vuelta al polvo. Al pensar, se
encontrará que todos los objetos no son nada sino polvo. El arte mundano que convierte
a uno en muchos, es llamado prestidigitación, un acto de un encantador. Similarmente, a
un individuo se le llama tío, hermano, padre, marido, etc., y él responde a todos estos
nombres también. Se debe a que no se piensa (falta de discriminación) el que todos los
objetos parezcan ser verdaderos. Aunque al oro pueda dársele forma en una variedad de
ornamentos, hay un ingrediente y solo un ingrediente básico en todos estos objetos, el
oro. El Brahman es similar al oro, pues es el ingrediente básico de todos los objetos.
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El consejo del Maestro disipa la ignorancia del individuo (jiva). El hombre común
no ha comprendido lo que es la «Verdad Última» (Paramartha), ni lo que es la vida
mundana (samsara). Los jñanis vienen al mundo y enseñan el conocimiento. Ellos han
unido los dos caminos, el del conocimiento (jñana) y el de la devoción (bhakta). Los
jñanis, como Gurulingam Jangam y Bhausaheb Maharaj, han impartido el conocimiento
experimental al mundo, y así han inducido el amanecer de este conocimiento.
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El sabio Vyas, y el sabio Vasishtha son dos sabios que trabajaron y expusieron este
conocimiento. Esto fue posible solo con la ayuda del conocimiento. Lo mismo que es la
nariz la que le ayuda a uno a oler tanto la fragancia como el hedor, así también el
conocimiento ayuda al sabio a obtener su sabiduría. Los sabios invierten un intenso y
pródigo trabajo para obtener sabiduría y hacer el conocimiento fácil de comprender. Por
consiguiente, en los tiempos actuales ha devenido fácil adquirir conocimiento.
En el pasado, los tejidos muslimes de Dacca eran muy caros, y solo encontraban
sitio en un guardarropa real, pero estos días han devenido más baratos, y como
resultado, incluso el pobre puede costearlos. Así también es con el conocimiento. Ahora
ha devenido fácilmente disponible, ya no se requieren fatigas para obtenerlo. Así pues,
es irónico que su importancia haya disminuido tanto. Este conocimiento da el mismo
fruto hoy que el que daba en los tiempos antiguos, con mucho menos esfuerzo. ¿Qué
puede decirse sobre esto? Otros pueden serviros y alimentaros, pero digerirlo es solo
vuestra propia responsabilidad.
Solo el que se esfuerza por obtener este conocimiento, lo obtiene. No hay ninguna
discriminación tal como joven o viejo, rico o pobre, hombre o mujer para la obtención
del conocimiento. La paz, habiéndose postrado con adoración y en sumisión, entra en la
casa de una persona que abandona todo orgullo y que amorosamente se sumerge en la
naturaleza del Sí mismo. El que se considera como presente en uno y en todos y que,
por consiguiente, ama a todos, es verdaderamente superior a todo. Lo mismo que la
oscuridad se desvanece con la salida del sol, así también todos los vicios son borrados
con el amanecer del conocimiento, y todo se experimenta como delectable.
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Los objetos que pueden ser destruidos por el «pensamiento correcto», no son solo
insustanciales, sino que eran no-existentes desde el comienzo. Todos los objetos que
poseen nombre y forma son destruidos por el pensamiento adecuado (viveka,
discriminación entre lo verdadero y lo no-verdadero). Los nombres no son verdaderos y,
por consiguiente, todos los objetos que poseen nombres no son verdaderos y están
condenados a la destrucción. Todo lo que sale del polvo no es nada sino polvo. ¿Qué es
el alimento? Es una suerte de polvo que se origina en la tierra. Todos los objetos,
incluyendo nuestros cuerpos, están hechos de polvo. Los metales son también
variaciones del mismo polvo. El mismo objeto (el polvo) ha sido investido con una
hueste de nombres diferentes, solo con el objetivo de facilitar la vida práctica. Estos
nombres no son nada sino conceptos hechos por el hombre. Ninguno de los ocho
mundos, a saber, el de las palabras, el de la imaginación, el de los pensamientos, etc., es
verdadero. Son todos solo conceptos. Una vez que devenís conscientes de esto, vuestro
«supuesto» mundo se derrumba como un castillo de naipes.
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Una persona que va a ver un drama, tiene que gastar dinero para la entrada, y tiene
que sentarse erguido, incluso incómodamente a veces, durante horas. También tiene que
quedarse levantado hasta tarde, incluso bien pasada la medianoche, y por lo general,
sufre mucho y goza poco. ¡Tanto por la felicidad objetiva! Por el contrario, la persona
que no va a ver el drama se ahorra todo el problema. Se sienta hacia atrás, se relaja y
goza de una tarde apacible y un buen sueño nocturno. Cuanto más renuncia uno a las
«apariencias», más grande es la «felicidad del Sí mismo».
Solo el que encuentra esta «envoltura mundana externa» disgustante puede ser
llamado el verdadero devoto del Maestro. Ninguna otra felicidad, o gozo, es tan grande
como la «felicidad del Sí mismo». La «felicidad del Sí mismo» se conoce también como
la «felicidad carente de deseos». Las pulgas en las ubres de una vaca no beben leche. En
lugar de ello chupan sangre. Similarmente, aquellos que no son verdaderos devotos, no
obtienen la «felicidad del Sí mismo». Ellos no conocen nada mejor, de modo que beben
del mundo y no del Sí mismo. Sin embargo, uno no puede desarrollar nunca realmente
una aversión hacia la «felicidad del Sí mismo», puesto que esta felicidad no se
experimenta por los órganos sensoriales.
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Una lámpara no se enciende para prender fuego a la casa, pero si la lámpara arde e
incendia algo, entonces quema no solo la casa sino también el pueblo entero.
Similarmente, cuando el fuego del conocimiento ilumina el propio corazón lleno de fe,
incendia y quema todos los deseos, y entonces nace el desapego. Muchas gentes pueden
escuchar enseñanzas, pero sin fe en los santos, eso no hace nada más que
proporcionarles pericia en el debate. Ellos pueden devenir inflexibles como un árbol, o
henchidos de engreimiento y orgullo como un toro, pero su fe en el Maestro no es firme.
Si hay humildad, modestia y ecuanimidad en el comportamiento de uno, y si uno
deposita una tremenda fe en el Maestro, entonces el residuo de los conceptos anteriores
es lavado y uno deviene desapegado de los deseos.
El que está en la compañía de los santos verdaderos, en verdad habla como un santo.
La devoción al Sí mismo, puede convertir a un sirviente en un Maestro. El alcance de la
devoción es infinito. El poder de la devoción es tal que hace al devoto superior incluso a
un rey. El que espera los resultados que es probable que la devoción traiga, no puede
obtener nunca la felicidad de la devoción. El Señor Krishna dice en la Bhagavad Gita,
«yo mismo soy incapaz de describir la importancia de la devoción a mí». Fue la
devoción lo que permitió decir al santo Tukaram, un pequeño tendero, «los santos son
antes incluso de Dios». La devoción puede llevar a cabo un inmenso cambio en el
devoto. Tal es la grandeza de la devoción.
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Un objeto que parece existir, pero se desvanece con la aplicación del «pensamiento
correcto» (la discriminación entre lo verdadero y lo no-verdadero) no es verdadero.
Todos los objetos visibles que poseen nombres y formas no son verdaderos. Todo lo que
es visible y concebible, es perecedero. Todo lo que es perceptible por los sentidos, es
perecedero. Cuando la causa es perecedera, su efecto es también perecedero. Lo mismo
que los órganos de los sentidos mismos no son verdaderos, así también las experiencias
derivadas por medio de ellos tampoco son verdaderas. Este magnífico espectáculo
llamado ilusión, es la magia del ojo. Es un simple engaño. Toda esta ilusión es el
producto de la combinación de los órganos sensoriales y los pensamientos.
Las maravillas del pensamiento son muchas. Cuando vemos un ídolo bien
proporcionado o un bello cuadro, nuestros pensamientos son complacidos, y sin
embargo los animales son incapaces de reconocer o apreciar el significado de ello, e
incluso pueden pisotearlo. Se cuenta cómo un hombre rompió y profanó muchos ídolos
de Dios sin el más mínimo remordimiento. ¿Fue castigado por Dios por eso? No. Y sin
embargo es común ver a las gentes abstenerse de estirar siquiera sus pies en la dirección
de un ídolo10. Muchos se estremecerían solo con que un pensamiento tal les pasase por
la cabeza.
¿Por qué es esto así? Los responsables de esto son solo los pensamientos. Por
ejemplo, el amor. El amor del esposo por su esposa, es enteramente diferente del amor
del padre por su hija, o del amor de la esposa por su esposo. Todo esto es solo la
ciénaga de los pensamientos. Tened por cierto que este mundo no-verdadero sufre una
destrucción continua, lo mismo que una bolita de alcanfor que arde continuamente11,
hasta que desaparece.
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
De la misma manera, la apariencia del mundo entero se basa solo en el engaño. Por la
aplicación del «pensamiento correcto» este universo entero se destruye.
La ignorancia trae al mundo al primer plano. Sin embargo, lo mismo que un sueño
se desvanece al despertar, así también este mundo se desvanece con el «pensamiento
correcto». Sabed que el cuerpo es vuestro mayor enemigo, y que os perturba siempre
con la enfermedad, la incomodidad, etc. Si este cuerpo hubiera sido verdaderamente
alguna vez quien nosotros somos, o nos hubiera pertenecido verdaderamente, nunca nos
habría dado ningún problema. Dad por hecho que el cuerpo, y la identificación errónea
de él como «yo», como todo el mundo lo llama tan cariñosamente, es vuestro enemigo.
En esta ilusión, los parientes os engatusan y alaban antes de comenzar con su
hostigamiento. A pesar del hecho de que nuestro cuerpo nos atormenta, e incluso
aunque nuestros parientes nos hostiguen, nosotros continuamos abrigando un profundo
amor por la ilusión. Esto se debe a la ignorancia. Al despertar, después de obtener el
«conocimiento del Sí mismo», un jñani se arrepiente sinceramente de llamar al cuerpo
«yo», y desde entonces en adelante, comienza a considerar al cuerpo como un enemigo,
o como un cuerpo muerto.
Aunque uno pueda ser despertado por el conocimiento, uno debe desechar todavía
las olas de los sueños (los deseos e imaginaciones). Los pensamientos están cambiando
constantemente, y son ilusorios. Son tan volubles que pueden volver a vuestros mejores
amigos en los peores enemigos, o pueden volver a vuestros enemigos en amigos. Sin
embargo, el Sí mismo ni se ve ni es ilusorio. El pensamiento puede traer al Sí mismo a
la vida, y también darle la cualidad de «Verdad». No solo esto, sino que el uso adecuado
del pensamiento puede llevarle a uno a la experiencia «yo soy Él».
Mañana, 03/10/1933
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Cuanto más dejamos que enraíce el «concepto básico» («yo soy»), tanto más crece,
y, finalmente, toma una forma manifiesta. Este concepto básico es la «ilusión
primordial» (mulamaya, la ilusión primordial con el potencial de los atributos). Cuando
esta ilusión primordial es afirmada con determinación, se llama «ilusión con atributos»
(gunamaya). Los elementos sutiles y las cualidades sutiles son primordiales en
naturaleza, mientras que los elementos groseros o inertes vienen a la existencia después.
Si la consciencia (colectivamente la mente, los pensamientos, la inteligencia, etc.) es
sutil, el funcionamiento también es sutil. Cuando los pensamientos sobre lo grosero
devienen determinantemente más fijos, los conceptos continúan aumentando.
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
«Eso» que es tan espontáneo y natural como el cielo, es nuestra propia naturaleza,
mientras que la consciencia es en la forma de conceptos. Esta consciencia ha concebido
infinitos conceptos. Si el Señor se concibe a sí mismo, Él es el Señor; y si el Señor
concibe el mundo, Él parece convertirse en un individuo (jiva). No tener ninguna
memoria indica no tener ninguna aflicción. Se dice que es el Señor el que goza los
placeres. Esto significa simplemente que si nosotros nos concentramos y nos
comprendemos a nosotros mismos plenamente, sin dar ningún pensamiento a nada
objetivo, nosotros somos en la forma de la felicidad (ananda).
Es cuando comenzamos a negociar con el mundo objetivo, cuando los gozos y las
aflicciones vienen al ser. El Señor está sentado solo en el santuario, exento de gozos y
aflicciones. Cuando el Señor comienza a enfocar los objetos externos, Él aparentemente
se convierte en un individuo. Es como cuando un hombre deja su casa y va a servir a
otros; él se convierte en un siervo. Similarmente, cuando uno se convierte en un
individuo, es como si el hogar de uno hubiera sido abandonado. Cuando asumís que los
objetos externos son verdaderos, permanecéis como un individuo (jiva); y cuando
comenzáis a tratar al mundo objetivo como no-verdadero, entonces sois el Señor
(Shiva).
Ahora explicaré el proceso de destrucción. Las escrituras antiguas han predicho que
el destino (kalpanta, el fin del mundo, o literalmente el fin de los conceptos) comenzará
con una sequía, que durará cien años y secará esta tierra entera. La tierra socarrada se
desintegrará en una masa polvorienta. Grietas enormes aparecerán en la superficie de la
tierra abrasada por el sol. Este periodo de sequía será seguido por una tanda de fuertes
lluvias, que derretirán la polvorienta tierra.
El fuego es un elemento que consume todo lo que está en su vecindad. Si todas las
demás cosas están ausentes, se quema completamente a sí mismo. Entonces se convierte
en un viento pasajero, y después incluso este viento muere en el espacio. Con el estudio
de los cinco elementos, llegamos a saber que si los elementos cesan de reaccionar, todo
lo que está destinado a permanecer es el espacio. Eventualmente este espacio también se
desvanece, y lo que queda es el «conocimiento» solo. Este conocimiento finalmente se
sumerge en el «Conocimiento Absoluto» (Vijñana, eso que queda después de la
destrucción de la ignorancia y el conocimiento).
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falta de lluvias, lo cual indica la ausencia del «deseo de ver». ¿Ver qué? ¡Ver el mundo
por supuesto! Si uno procede a repetir cien veces que el mundo que se ve no es
verdadero, entonces el deseo de ver el mundo se desvanece. Éste es el significado
interior de lo que se quiere decir con «cien años de sequía».
En marathi, la palabra para sueño es «swapan». Swapan es las dos palabras «swa» y
«pan» puestas juntas. Swa significa «propio de uno» y pan significa «determinación».
Por consiguiente, de acuerdo con esta explicación, un sueño es meramente la propia
determinación de uno. Abandonad el mundo, que es el resultado de vuestra propia
determinación, usando la ayuda de los conceptos. Esto es lo que se llama «el fin de los
conceptos», o kalpanta. Kalpanta está compuesto de dos palabras, a saber, kalpa, que
significa «concepto», y la palabra anta, que significa «fin». La palabra kalpanta se
considera como «el destino», o el «fin del universo» que tiene lugar a través de la
destrucción de los conceptos. Abandonar el mundo usando conceptos suscita la
destrucción del universo, ya que el universo es solo la creación de nuestros propios
conceptos.
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
perder interés en ellos. Es con el propósito de devenir sin-deseo el que a los objetos se
les niega alguna existencia. Los deseos deben receder a fin de alcanzar ese estado donde
permanecéis establecidos en vuestra «Verdadera Naturaleza» (Swarupa). La existencia
de algo se debe solo a los conceptos. Cuando usáis la ayuda de los conceptos para ver
que algo no es verdadero, entonces es conocido verdaderamente como no verdadero. La
proliferación del mundo objetivo ha sido causada por los conceptos, y solo los
conceptos pueden disolverla. Cuando el mundo se disuelve, entonces se revela que la
única cosa que queda es la «Verdadera Naturaleza» de uno.
Una vez que uno abandona hacer distinciones tales como «tú» y «yo», etc., el
concepto de Dios también se desvanece. La trama acabará. La «ilusión» y la
«ignorancia» dejarán de alborotar. El pensamiento, cuando se usa correctamente, ayuda
a hacer que este «mundo objetivo» receda, y de aquí que ello se llame la disolución por
el pensamiento (kalpanta, el fin de los conceptos).
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
En la mitología hindú, Rama (el Sí mismo) tiene tres hermanos. Shatrughna (el
destructor de los enemigos) es el que destruye los seis vikaras (existencia, nacimiento,
crecimiento, modificación, decadencia y muerte) y las tres cualidades (gunas). Barata
(estar lleno), que significa que todos están llenos del Paramatman. Y Laxmana (laxa —
meta, y mana —mente), que significa la mente que tiene como meta obtener el estado
del Paramatman.
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Los ojos no pueden ver la oscuridad, pero la oscuridad es vista por el Sí mismo-
Interno. Un objeto, la luz del sol, y los ojos forman una trinidad inseparable (lo visto, la
visión y el veedor). Si falta alguno de ellos, cesa el funcionamiento de la apariencia del
mundo. Por la noche, cuando la luz del sol está ausente, los ojos no funcionan. Los ojos
no funcionan, pero el Sí mismo puede ver la oscuridad. Esta oscuridad cubre la tierra
entera, mientras el Sol solo puede iluminar la mitad de la tierra a un tiempo.
Cuando decimos que Ravana ha perdido su reino, eso significa que los sentidos han
dejado de funcionar correctamente. Cuando se sabe que el Sí mismo es el hacedor, eso
significa que el Señor es el hacedor, y esto es el amanecer del imperio del Señor Rama.
Cuando se dice que el Sí mismo-Interno percibe todos los objetos, eso solo significa que
nuestra propia cualidad de consciencia deviene una con el objeto. Con ello, ella
identifica al objeto como un objeto específico. Aunque la consciencia es única, las
diferentes funciones son llevadas a cabo por los órganos de los sentidos. Eso que
permite que la nariz huela, que los ojos vean, que los oídos oigan, etc., es la
consciencia. El que mora dentro y es consciente de todo es el «no-hacedor aunque
haga». Los cuatro cuerpos deben receder. En otras palabras, debéis estar exentos de los
cuatro cuerpos. Debéis considerar estos cuerpos como no-verdaderos y absteneros de
identificaros con ellos. Hacer esto es tan bueno como abandonarlos.
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
(Sin fecha)
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Los sabios reconocen a este «Dios», como «el que camina y habla». Las gentes
erigen imágenes de dioses y adoran al verdadero Dios a través de ellas, sin ser
conscientes del hecho de que las imágenes no pueden ser un sustituto de Dios. El
verdadero Dios posee «vida-energía», consciencia, etc. Aquellos a quienes no se les ha
enseñado el «conocimiento de la Verdad Última», actúan neciamente y continúan
visitando muchos templos diferentes y adorando a ídolos. Hay millones de tales templos
construidos para adorar a muchas deidades; sin embargo, indirectamente, sin saberlo
ellos, no adoran a ningún otro más que al Sí mismo-Interno. ¿Qué es «conocimiento»?
Conocimiento es reconocer al único Señor que es simbolizado por todos los ídolos. Los
seguidores del Vedanta se refieren al Sí mismo-Interno como «satchidananda»,
mientras que Shri Sankaracharya considera al Sí mismo-Interno como maya. Las
diferentes vías que conducen a la realización del Sí mismo, la de la acción (karma
yoga), y la de la devoción (bhakta yoga) existen solo por virtud de este Sí mismo-
Interno. El «Dios Supremo» (Parameshwara) puede ser comprendido con la ayuda del
Sí mismo-Interno (Ishwara) que reside dentro. El Sí mismo nace para cumplir algo.
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
A menudo las gentes adquieren alguna comprensión del conocimiento del Sí mismo,
y devienen convencidos de seguir la vía de la acción (karma). Aunque es verdadero que
la consciencia es la raíz de todo, el «Supremo Sí mismo», el Paramatman no tiene ni
raíz ni ramas. El Sí mismo-Interno (atman) se desvanece tan pronto como se realiza la
«Verdadera Naturaleza» de uno (Swarupa). Es el «Sí mismo siempre-cambiante»
(atman) el que lleva a cabo todos los asuntos mundanos. Finalmente, debe verse que el
Sí mismo también es perecedero. El Sí mismo lleva a cabo muchas transformaciones
diferentes. Hay muchas gentes que dicen que lo cambiante y lo sin-cambio son uno y lo
mismo, pero esto es una charla ignorante. Esto se debe a que no se han cruzado con
nadie que pudiera dotarles de conocimiento.
Se dice que el Sí mismo está envuelto en cinco envolturas (panch kosha) o cubiertas:
1. La envoltura de alimento: Ésta es el cuerpo grosero, los elementos materiales.
2. La envoltura de prana: El Sí mismo está lleno de la vida-energía de los cinco
pranas.
3. La envoltura de manas (la mente): Se debe a la discriminación, y a la
«determinación» de la mente el que el Sí mismo esté lleno de inteligencia, de capacidad
cognitiva.
4. La envoltura de Vijñana (los aspectos más altos de la inteligencia): El Sí mismo
se ocupa de conceptos, del funcionamiento sutil, etc.
5. La envoltura de felicidad: Ésta es el cuerpo causal. El olvido, olvidar toda la
objetividad trae felicidad, tanto si se hace conscientemente como en el sueño profundo.
El Sí mismo está lleno de este olvido.
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
La mente es similar al santo Narada, que atravesó los tres mundos y hacía trucos a
las gentes para ayudarles a tomar el camino de la devoción. La mente de todos está
limitada a los tres estados, de sueño profundo, de sueño con sueños y de vigilia.
¿Cuál es la diferencia entre un jiva (el individuo mortal) e Ishwara (El señor
supremo)? El jiva es similar al significado expresado (visible), mientras que Ishwara es
el significado derivado de signos e indicaciones (invisible). El jiva es la forma explícita
(vachya) mientras que Ishwara es la forma indicada (lakshya).
Lo grosero, lo sutil y lo causal son la forma expresada del jiva. Finalmente, la forma
expresada y la forma indicada del jiva son uno.
El aire es uno de los cinco elementos constituyentes de nuestro cuerpo. Este aire es
el mismo que el del macrocosmos. Esto explica que la apariencia del Señor y el cuerpo
grosero del individuo son lo mismo. Ambos poseen los mismos cinco elementos.
Los ojos representan al sol, y la mente representa a la luna (chandra), los deseos de
los sentidos. La mente no es leal al Maestro. Por consiguiente, nosotros decimos que la
luna está manchada. Lo que se significa con esto es que la mente ha sido manchada por
la deslealtad al Maestro.
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Se dice que los ritos religiosos apropiados, tales como ceremonias y sacrificios
(yagnas), pueden traer lluvia. En el hinduismo, tener una comida suntuosa se considera
semejante a realizar un yagna (sacrificio). Eso solo significa que cuando el cuerpo tiene
una comida abundante, sus sentidos son saciados. Las lluvias requieren calor, e
igualmente nuestros sentidos. Cuando el cuerpo es bien alimentado y bien nutrido, se
genera calor, el cual pone a su vez en acción a los sentidos.
El cuerpo sutil del jiva y el del Ishwara son uno y el mismo. Por consiguiente, los
tres cuerpos, que pueden ser expresados en palabras, son el mismo tanto en el jiva como
en Ishwara. La forma expresada y la forma indicada del cuerpo supracausal son la
misma. Eso es satchidananda. La «forma expresada» del jiva, y la «forma expresada e
indicada» de Shiva, son la misma. La «Verdadera Forma», o Swarupa, tanto del jiva
como de Shiva, es la misma.
Aquellos, que dicen que el jiva y Shiva son completamente aparte, no conocen su
«Verdadera Naturaleza». El primer cuerpo es el cuerpo grosero y el octavo cuerpo es la
ilusión primordial (mulamaya, satchidananda). Eso que queda cuando cesan los cuatro
cuerpos del jiva e Ishwara, está más allá de la imaginación. Eso es estable. Eso no
puede ser expresado en palabras. Un jñani no debe dejarse llevar por el individuo,
«jiva», o Dios, «Ishwara». Los dos son no verdaderos. No os dejéis llevar por el
conocimiento nacido de la ignorancia (vidya) ni por la ignorancia (avidya) misma, y
reconoced al eterno Sí mismo Supremo, el «Paramatman».
(Sin fecha)
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¿Por qué motivo fue compuesto el Dasbodh? Muchas gentes toman erróneamente el
Sí mismo (Atman) por el Parabrahman (también Paramatman —para significa «más
allá» o «antes de»). Aquí es donde el texto sagrado Dasbodh resulta útil. Define
claramente no solo el Parabrahman, que es más allá de nombre y forma, sino también
el Sí mismo, y traza una distinción entre los dos.
Mas allá del primer cuerpo, el cuerpo físico y grosero, está el segundo cuerpo, el
cuerpo sutil —que comprende los pranas, la mente (manas), el intelecto (buddhi), la
mente-interna (antakharana) y el ego (ahamkara)— el cual posee el conocimiento
objetivo (falso). El Paramatman reside más allá del reino de los sentidos corporales, del
prana, de la mente y del intelecto, donde el habla o la imaginación no pueden llegar.
El Señor Shri Krishna dice en la Bhagavad Gita: «donde el habla no puede llegar,
Esa es mi morada eterna».
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Ella se origina en eso que es puramente estable (el Parabrahman), y desde entonces
procede a paso rápido. Ella se zambulle en dirección hacia abajo (el mundo objetivo).
La consciencia nunca fluye hacia la Realidad (el Parabrahman). Este río está fluyendo
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
siempre. Fluye a través de los cuatro estados (la vigilia, el sueño con sueños, el sueño
profundo y turya). Ella sigue un curso sinuoso.
Ella tiene un suministro constante de agua, pero esta agua no es húmeda, es seca,
pues éste es el río del conocimiento (consciencia). Sus aguas son tan rápidas y ágiles
que este río alcanza el sol en una fracción de segundo. Toda la tierra suave y tierna se
derrite en ella; sin embargo, el ego, aparentemente sólido, permanece inafectado. En
cualquier caso, unos pocos han probado ser suficientemente poderosos para alcanzar la
fuente de este río y han sido purificados. El que ve este río secreto, que es el originador
de Brahma, Vishnu y Shiva, deviene instantáneamente purificado. Este río es llamado
Apo-Narayana (Ap —agua, narayana —el Señor que mora en los corazones de todos).
Esto significa que el agua de este río es llamada Dios (Narayana). Este río fluye dentro
de todos los corazones. Ha ocupado los cielos, el mundo objetivo, y el mundo inferior.
Este río mismo es el Señor de este universo (Jagadisha).
Nosotros somos llenados con los contenidos de este río. Algunos se han agotado a sí
mismos y finalmente han muerto mientras cumplían simplemente sus deberes
mundanos. Nosotros no podemos estimar el valor del agua hasta que somos
confrontados con una escasez de agua. Nosotros no comprenderemos nunca la
importancia de esta ganga (río) a menos que reconozcamos nuestra unidad con ella.
Si vais más allá, a su fuente, encontrareis que ahí no existe nada. Por consiguiente,
este mundo es irreal. Es solo el producto de las dudas y determinaciones (conceptos). El
cuerpo causal es en la forma de la «nada», o «ignorancia», y el cuerpo supra-causal es
en la forma del «conocimiento». Aquel en quien son eliminados los conceptos de
«ignorancia» y de «conocimiento», es llamado un verdadero yogui.
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Los pecados y los méritos, los nacimientos y las muertes, etc., son como un juego de
niños para una persona que cree en el Paramatman estable. Lo mismo que un niño que
juega, toma su juego en serio mientras los adultos lo desechan como un mero juego, así
también los jivas ignorantes toman este mundo ilusorio como verdadero, mientras los
jñanis lo tratan como no-verdadero.
El jñani mismo es estable. Él nunca es afectado por los asuntos mundanos. El que ha
chutado fuerte a los pecados y los méritos (lo mismo que un jugador de fútbol chuta un
balón) no puede ser afectado por las acciones del cuerpo. El Paramatman es siempre
estable y sin-cambio. Si os concentráis en el (Paramatman) «estable» y pensáis en Él,
incluso en vuestra muerte, ¿cómo podéis devenir siempre-cambiantes?
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
más importante que hay que tener presente es que no existe nada en lo «estable». Los
pecados no son verdaderos, y los méritos tampoco. Todo deseo, incluso un deseo de
mérito, le convierte a uno en un «pecador», debido a que le lleva a uno lejos de su
«Verdadera Naturaleza».
«El conocimiento del Brahman» os ayuda a vencer todas las acciones (karmas),
eliminando así vuestros pecados y méritos. Una entrega total del cuerpo y la mente al
que ha obtenido el conocimiento del Brahman puede traer ese conocimiento a vosotros.
Los pecados y méritos nacen en lo siempre-cambiante y finalmente serán destruidos.
Cuando los pensamientos y las acciones de las gentes son gobernados por nociones
falsas tales como pecados y méritos, su conducta ya no permanece armoniosa.
05/03/1931
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Toda tarea requiere tres pasos para su buen cumplimiento; a saber, el prólogo, el
procedimiento y el epílogo.
El prólogo le ayuda a uno a desarrollar un gusto por el tema. Para generar este
contento, uno tiene que probar la «supremacía» del tema sobre otros temas. Para
establecer la supremacía del conocimiento del Sí mismo, tenéis que probar que da
felicidad, y que suscita el bienestar de todos. Así pues, para establecer la supremacía del
Sí mismo, el prólogo deviene necesario. El procedimiento explica la metodología de la
obtención del «conocimiento del Sí mismo». Y, finalmente, el epílogo es que uno lo
obtiene.
Suponed que tenéis que decir algo sobre el agua. No comencéis a describir su
superioridad sobre otras cosas a fin de establecer su supremacía. Comenzad con su uso.
Decid que nosotros obtenemos alimento y bebida con la ayuda del agua. Ésta es la única
manera en que podéis resaltar su importancia. Crear una necesidad de agua constituye el
prólogo para el agua. Primero, cread la necesidad de ella y entonces comenzad con el
contenido efectivo. El prólogo y el procedimiento están disponibles para vosotros desde
el comienzo.
Nacimiento tras nacimiento habéis vagado por 8,4 millones de especies, y solo
entonces adquirís este cuerpo humano especial. Solo puede ser adquirido después de
rendir servicio a los seres humanos mientras atravesáis estas diversas especies
inferiores. Todas las demás especies tratan al hombre como Dios. Abandonad los
conceptos de pecados y méritos. No devengáis las especies «inferiores», devenid el
Señor de señores, y obtened así la Liberación. De otro modo, tendréis que devenir
enredados en el ciclo de los asuntos mundanos.
Esta oportunidad que uno obtiene por virtud del nacimiento humano, una vez que se
pierde es difícil que vuelva de nuevo. El árbol cuyos frutos coméis ahora, algún día
adquirirá nacimiento como un ser humano. Entonces tendréis que nacer como un árbol
para servirle con el fin de devolver la deuda en la que habéis incurrido. Así es como uno
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
se enreda en el ciclo de los asuntos mundanos. Tendréis que devenir un jñani para
liberaros de este ciclo. La «Realidad Suprema» (el Parabrahman) se obtiene solo
después de adquirir el conocimiento.
Si se gasta la vida entera sin adquirir el conocimiento del Sí mismo, se prueba que
no sois más que animales. Por consiguiente, adquirir el conocimiento ha devenido
imperativo. El que quiere ver que él es un hombre y no un animal debe pensar, y tratar
de encontrar quién es él, de dónde ha venido, y adónde está destinado a ir, y por qué. No
importa si todo otro trabajo se deja sin atender.
¿En base a qué os comportáis sin miramientos, pensando que seréis capaces de
escapar a las agonías de Yamapuri, el mundo del «Señor de la muerte»? ¡Despertad!
Solo el conocimiento puede venir a rescataros y a libraros de las miserias de esta vida
mundana.
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Tengo que deciros que todo lo que clasifiquéis como excelente por los patrones
mundanos, es inferior. Seguid estrictamente el consejo del Sadguru. Esto es lo que
debéis hacer. Pensad en ello una y otra vez, y estad ciertos de que obtendréis el
conocimiento. Debido solo a que se abstiene de pensar, una persona tiende a olvidar las
enseñanzas del Maestro. El deseo intenso de obtener el conocimiento es llamado la
«aspiración auspiciosa».
Solo el deseo de obtener al Señor es auspicioso, y el consejo dado a una persona que
alberga tal deseo es seguro que da fruto. Se menciona en los Vedas que el conocimiento
debe ser impartido solo a una persona que alberga la «aspiración auspiciosa».
Comportaos de acuerdo a las instrucciones del Sadguru y encontrad por vosotros
mismos personalmente si obtenéis o no la experiencia. Obtener el «conocimiento del Sí
mismo» constituye el epílogo.
(Sin fecha)
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Escucha buscador, con duro trabajo, debes aclarar las diferentes dudas.
Ten la fuerza para perdonar las injusticias tanto grandes como pequeñas.
Cuando pensáis en ello, llegáis a saber que el sabio Agasti había desechado todos los
asuntos mundanos como no-verdaderos. Por consiguiente, ya no existían para él. El
océano de lo mundano ya no estaba. Debido a que la vida mundana ya no existía para él,
no podía siquiera llenar un puño. Vosotros debéis sentir que no hay nada más que «yo».
La dualidad es eliminada así y el sentimiento de unidad amanece así. Los asuntos
mundanos pierden su significación. La «Verdad Última» es noble y sutil, y el
pensamiento es el único medio por el que puede ser entendida. El hecho de que los
asuntos mundanos son ilusorios puede ser fácilmente evidenciado solo por el
pensamiento. Entonces encontramos también que el océano de la existencia mundana no
da para tenerlo en una mano. En resumen, esta existencia mundana ya no ejerce ninguna
atracción para un jñani que ha pensado en ella.
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
faltas, y el que las ignora, es vuestro enemigo, mientras que el que os critica y recrimina
por ellas, es vuestro amigo. Por eso el santo Tukaram dice, «vosotros debéis tener
vuestro crítico más fuerte como vuestro vecino». Dad por hecho que el crítico os
favorece ayudándoos a mejorar, y si vosotros encontráis esto imposible, dejadle en paz.
Llegar a conocer las mentes de los demás significa que debemos encontrar lo que les
agrada y esforzarnos por hacerlos felices. Uno debe permanecer desapegado, sabiendo
que todo (insultos o halagos) en esta ilusión es falso. Debéis manteneros aparte de ella.
Debéis estar anhelantes de obtener el conocimiento del Sí mismo y estar alertas a él. No
perdáis un solo minuto sin aspirar al «conocimiento del Sí mismo». Haber olvidado el
Sí mismo, es ello mismo una injusticia.
(Sin fecha)
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
El que reside en todos los cuerpos y funciona a través de ellos, es el «Señor de los
señores». Aquel por cuya virtud funcionan los tres cuerpos es el Sí mismo (Atman), que
está presente en todo. Es el mismo Sí mismo el que está presente tanto en los demonios
como en los dioses. Es Él quien gobierna las cuatro génesis. El que así permanece
oculto en todos es llamado «Ishwara», y el que Le reconoce se convierte en
«Vishwambhar». Como es muy apropiado identificar a este (Señor) Ishwara, no
devengáis teñidos nunca por el estado de samadhi.
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de Dios. Una vez que devenís libres de dudas y estáis ciertos de que vosotros sois el Sí
mismo, vuestra misión en la vida está cumplida.
(Sin fecha)
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El Señor Krishna, el Sí mismo, está aquí entre ellas y sin embargo no es afectado por
ellas. Esto es lo que se quiere decir cuando se dice que el Señor Krishna es un célibe a
pesar de tener 16.000 esposas. En otras palabras, él no es tocado por nada y es aparte de
todo. Se dice que el jiva tiene que tomar nacimiento en 8,4 millones de especies. En
marathi se dice «84 laksha», lo cual significa también que manteniendo vuestra atención
(laksha) fijada en los ocho aspectos de Prakriti (los cinco elementos y tres gunas), uno
puede evitar el nacimiento en una de las 4 génesis del nacimiento12.
Se dice que el Señor Panduranga danzaba mientras el santo Namdev cantaba kirtans.
Eso significa que el Sí mismo que reside en todos los corazones era fácilmente visible
12
Las cuatro génesis del nacimiento son 1) nacimiento por huevos, 2) nacimiento por padres, 3)
nacimiento por semillas, y 4) nacimiento por la combinación de calor y humedad, tal como las bacterias,
etc…
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para todos. Esto se comprendía claramente mientras los kirstans estaban siendo
cantados. Esto muestra que donde la shruti ha omitido describir al Sí mismo, y ha
preferido recurrir a la negación, el «neti», o al método «no esto», aquellos que son
cumplidos han saboreado que el Brahman es la única entidad existente y que el mundo
es «no-existente».
Vuestro trabajo está hecho una vez que realizáis vuestra «Verdadera Naturaleza», o
«Swarupa». Una comida sencilla tomada por los yoguis es ella misma una oblación al
Señor. Su sueño profundo mismo en una cama de cuatro patas es la puja elaborada
ofrecida al Señor. Después de realizar el Sí mismo, cada paso vuestro es sagrado en sí
mismo. Los yoguis existen en la forma de su propio Sí mismo. Uno debe reconocer
primero a un oficial para ofrecerle el saludo. Esto es verdadero en el caso del Sí mismo
también. El Sí mismo debe ser realizado en primer lugar, y el inevitable ofrecimiento de
un saludo es seguro que sigue. Al realizar el Sí mismo, uno cruza felizmente este
océano de la existencia mundana.
(Sin fecha)
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Un necio se concentra en un solo aspecto, mientras que tener una visión total es
la herramienta del hombre sabio.
Los necios se concentran solo en una cosa. Si ocurre un milagro, son llevados por
ello. Algunos se concentran en el yoga, mientras que otros creen solo en los milagros.
Así pues, ellos son necios. El yoga y otros métodos no son las metas, sino meramente
instrumentos para obtener la meta, y por naturaleza, seguro que perecen. El que es
sabio, está obligado a pensar un poco en esto.
La bolsa en la forma de vuestro cuerpo está llena de una variedad de seres vivos.
Ellos usan todo el alimento que coméis. ¿Qué es el oxígeno después de todo? Es un gas
que tiene una propiedad que sostiene la vida. Lo que quiera que comáis, o inhaléis, no
está relacionado de ninguna manera con «Vosotros». Vosotros sois aparte de ello. Solo
hay una Verdad en este mundo y esa es, «yo soy el Sí mismo, el Brahman». Todo lo
demás es falso.
(Sin fecha)
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Sabed que en medio de su vida mundana, el que es libre, está unido con Dios.
Él siempre ve y comprende lo que es apropiado o no.
Uno puede pasar por alto la vida doméstica y optar en su lugar por ir exclusivamente
en busca de la Verdad. Aquí se aconseja una nota de precaución. Si uno es incapaz de
obtener el «Conocimiento Divino», entonces ese padecerá ciertamente mucho
sufrimiento en la ilusión. El sufrimiento del infierno es el sufrimiento con el que os
cruzáis en este mundo ilusorio. Esta vida doméstica no ha sido nunca agradable ni
siquiera para los gustos del Señor Indra, el rey de los dioses.
Todos nuestros parientes se han reunido aquí y están viviendo juntos, pero, sin
embargo, están moviéndose hacia un cierto destino para recoger los frutos de sus
acciones. No dejéis que el orgullo de la vida doméstica tome lo mejor de vosotros. Que
hayáis venido a este mundo debe resultar fructífero. Nadie hace nada más que alimentar
al cuerpo. Uno debe permanecer siempre vigilante. El que no está atento a su bienestar
espiritual mientras lleva la vida doméstica, está viviendo una vida de falsedad. Para éste,
sus ocupaciones espirituales son solo para enriquecer la calidad de su vida doméstica.
Su devoción es también para ganar su pan y es escasa.
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El que es atraído hacia la mujer de algún otro, la trae a su casa, y está dispuesto a
abandonar su vida por ella, es más bajo que los animales inferiores. Similarmente, el
que es atraído hacia la vida doméstica, y emprende ocupaciones espirituales solo con la
meta de hacer feliz su vida doméstica, y está dispuesto a sacrificar su vida entera por
ella, es un ser inferior. En resumen, cuando se dice que una mujer considera que su
hombre es Dios, eso solo significa que ella debe considerar como Dios al Sí mismo
dentro. La mujer es Prakriti. Ella no debe adorar a ningún otro Dios excepto al Sí
mismo.
Previamente se os han dado largas instrucciones sobre lo que sería vuestra situación
después de que vuestra respiración acabe. Solo si devenís conscientes de vuestro Sí
mismo, volveréis al Sí mismo. Si no, os convertiréis en algún animal inferior. Pensad
sobre esto. El que sabe esto, está alerta; y bendito es el que está alerta. Solo él busca y
encuentra su propia satisfacción en este mundo. AUM es solo una letra. Sabed qué es el
Brahman. Una vez que conocéis vuestra «Verdadera Forma», vuestra Swarupa, estáis
liberados.
(Sin fecha)
124
AMRUT LAYA (VOL. 2)
Tenéis que ser sabios. ¡Oh, criaturas obsesionadas con la vida doméstica, escuchad!
¿Qué dice vuestro deseo? ¿Qué asume vuestro concepto? Todo esto es sabido por el Sí
mismo. Él sabe cómo sois desde dentro. Vosotros podéis engañar a todos menos a Él.
Preguntad a vuestra mente cómo sois verdaderamente. La mente fluye como un río.
Solo puede engañarse a sí misma. La «mente-interna» (antahkarana) tiene muchas
ondas, pero la esencia de la «mente-interna» es el Sí mismo.
El que dice, «solo yo debo prosperar y otros deben fracasar», provoca su propia
destrucción. Tendrá que padecer un montón de sufrimiento, debido a que ha omitido
hacer un esfuerzo correcto por la felicidad. Si queréis prosperar, continuad haciendo
solo buenas obras. Al final todo se paga. Si os esforzáis por la felicidad desde el
comienzo mismo, estáis obligados a obtenerla, incluso si decís más tarde que no la
esperabais. Hay un dicho en marathi:
(Sin fecha)
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Muchas gentes viven en esta tierra. Uno debe hacer un esfuerzo por «pensar» a fin
de ser elevado. Uno no debe hacer nunca actos inferiores. No debe malgastarse ni un
solo minuto. ¿Por qué una serpiente repta sobre su estómago? Se debe a que solo repta
«para su estómago» en busca de alimento, y no hace nada más. Similarmente, aquellos
que van detrás de sus estómagos, no pueden ser nunca elevados, mientras su foco
permanezca en el alimento. Las gentes ignorantes tales como éstas, solo tienen fuerza
para hacer daño a otros, y hacen de ella una herramienta para usarla con este objetivo.
Lo mismo que los oídos de una serpiente están sordos, así están también los oídos de
estas gentes, ya que no prestan ninguna atención a las enseñanzas espirituales.
Debéis practicar todos los días para obtener un estado cada vez más alto, lo mismo
que un águila planea cada vez más alto en el cielo. Esto significa que con cada día que
pasa debéis tratar de elevaros a vosotros mismos. «Pragati» es la palabra marathi para
progreso. «Pragati» es las dos palabras «pra» y «gati» juntas. «Pra» es la palabra
«para», modificado, y «gati» significa velocidad. Esto indica que uno debe proceder
rápidamente hacia el Parabrahman. Pensad cada día a lo largo de las líneas correctas
que ha propuesto el Sadguru, y marchad así hacia delante.
Para obtener «el mundo más allá», el paraloka, tenéis que estar bajo la guía de un
Sadguru. Pedidle humildemente que explique dos cosas: «¿Quién soy yo?», y «¿Quién
es Dios?» Para comprender la diferencia entre «¿Quién es Dios?» y «¿Quién soy yo?»,
uno debe hacer uso de dos herramientas poderosas y antiguas, a saber, «panchikaran»,
la ciencia de los cinco elementos, y el «gran principio», «tatvamasi» —«yo soy Eso»
(yo soy Él).
Vosotros sois más allá de los cuatro cuerpos. Vosotros sois más allá de la ignorancia
y el conocimiento. Eso que es más allá de los cuatro cuerpos es el Brahman.
«Tatvamasi» significa «Él es yo, y yo soy Él». Uno debe comprender completamente
que «yo soy el Brahman eterno y estable».
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Todos los objetos que existen en diferentes formas son solo polvo, y nada más que
polvo. Estudiad de esta manera. Los realizados están siempre absortos en la realización
de que «todo es Uno». El aire no es nada sino «vida-energía» (chaitanya) en su forma
objetiva. Cuando el aire se solidifica, se convierte en agua. Cuando el agua se solidifica,
se convierte en tierra. Todo emerge de esta vida-energía, y es siempre solo vida-energía.
Verdaderamente, todo es el Brahman.
Cuando decís, «yo soy», eso indica la «ilusión primordial», mulamaya. Mirar hacia
el Sí mismo es vidiamaya; y ser consciente de otros, mirar hacia el mundo, es
avidyamaya. Todos estos son solo diferentes formas de conocimiento objetivo. Eso
sobre lo que se puede pensar es ilusión, y eso sobre lo que no se puede pensar es el
Brahman. Cuando devenís conscientes de un objeto, comienza el trabajo (de
conceptualizar el mundo), y el trabajo conduce inevitablemente al cansancio. Eso que
habéis olvidado es la cosa misma que debéis recordar y de la cual debéis ser
«conscientes». Debéis reconocer al Sí mismo, la causa primordial, el sustrato de todo.
El conocimiento objetivo ha venido para obtener importancia solo en este mundo de
individuos (jivas). Hay solo tres objetos en la ilusión, lo grosero (avidyamaya), lo sutil
(lo causal, vidyamaya) y lo estable (la consciencia, mulamaya). Eso que es más allá de
esta ilusión es el Parabrahman eterno.
127
AMRUT LAYA (VOL. 2)
Con la ayuda del pensamiento correcto, recorred los tres mundos, a saber, el grosero
(el mundo de Brahma), el sutil (el mundo de Vishnu), y el causal (el mundo de Rudra o
Shiva). Según la epopeya del Mahabharata, Arjuna, (de la familia de los Pandavas), que
era un arquero de renombre, hizo una escala de flechas y la usó para subir al cielo. Esto
significa que esta enseñanza había entrado profundamente en la mente de Arjuna y, por
consiguiente, él había obtenido un lugar en el cielo. Alcanzar un lugar en el cielo
significa alcanzar vuestra «Verdadera Forma» o Swarupa, la Realidad. Esta escala que
Arjuna construyó tiene cuatro peldaños, lo grosero, lo sutil, lo causal y lo supracausal.
Al subir una escala, uno debe poner su pie en un peldaño, y entonces elevar su pie
de nuevo para abandonar ese peldaño más tarde. Solo entonces puede uno proceder a
subir más alto. Ayudándoos de la escala, abandonad lo grosero, lo inestable y lo estable,
y llegad a descansar en vuestro «Sí mismo», la Realidad. ¿Por qué el mundo grosero es
llamado el «mundo de verdad» (brahmaloka)? Se debe a que vosotros lo tomáis por
«verdadero» y creéis en él. Cuando se dice que el Señor Brahma es el creador, lo que se
indica es que el intelecto no solo ha creado la ilusión, sino que también ha dado su
nombre a todo.
Eso que está en el estado de vigilia no puede ser usado en el estado de sueño con
sueños. Las transacciones llevadas a cabo en lo sutil no son de ninguna utilidad en el
estado causal de sueño profundo. Eso que es llevado a cabo en lo sutil, o en lo causal,
no le ayuda a uno en lo supracausal (el conocimiento). Las gentes no trascienden la
mente o el intelecto y, por consiguiente, deben cargar con las consecuencias de sus
actos. Uno debe recordar constantemente que «yo no soy ni el hacedor ni el no-
hacedor». El que llega a comprender esto, no es afectado por los frutos de las acciones
(karma). Aunque este tal es el creador de todo, ha dejado de identificarse con el cuerpo,
y es en la forma del Parabrahman.
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Los conceptos no existen nunca en ese estado. Vosotros devenís «unmani», o «no-
mente». ¿Quién meditará y sobre quién? Solo vosotros sois el que ha de ser adorado.
Por consiguiente, vosotros no solo conocéis el objeto de meditación, sino que también
conocéis la meditación misma. Vosotros escapáis del ciclo de nacimientos y muertes.
Los pecados nunca existieron verdaderamente en el mundo. El jñani llega a «conocer»
todo y, por consiguiente, el «haz» y «no hagas», no le atan nunca. El jñani se parece a
un niño, en que un niño tampoco está atado por el «haz» y «no hagas». Una vez que
sabéis con certeza que el Sí mismo es el Brahman, y que todo lo demás carece de valor,
el deseo por el Sí mismo se convierte rápidamente en resolución, que a su vez es
«Liberación».
Es necesario adorar al Maestro, puesto que eso ayuda a que crezca nuestro
conocimiento. Los jñanis encuentran muchos obstáculos o espinas mientras continúan
con las transacciones mundanas. Los Vedas no han prescrito ninguna restricción para un
jñani. La resolución firme del intelecto de que «yo soy el Sí mismo», es ella misma el
estado de Liberación.
129
AMRUT LAYA (VOL. 2)
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Desde dentro, un mortal está atado a la individualidad, o a ser el «jiva», y por fuera,
está atado a la vida mundana. En esta condición, uno está amarrado como un caballo;
pero cuando uno comprende que «yo soy el Sí mismo», «yo soy el Brahman», uno se
libra de la esclavitud interna. Cuando uno deviene libre del deseo por los objetos,
entonces uno es liberado de las ataduras externas también.
131
AMRUT LAYA (VOL. 2)
Tenéis que comprender completamente que todas estas cosas, los objetos, los
deseos, etc., son ilusorias. Si comprendéis el «conocimiento del Brahman» y os
comportáis acordemente, las gentes quedan impresionadas y atónitas. Embeber este
conocimiento es discriminación y comportarse acordemente es renunciación. Estar
exento de inquietud es renunciación. Cuando esto se graba en la mente de un hombre, él
se convierte en un sadhu, un cumplido. Entonces él se absorbe en la adoración,
cantando kirtans, leyendo textos, escrituras y enseñanzas sagradas, etc. Esto mismo es
el atractivo «kirtan» del Señor Hari. Una vez que sabéis que la vida doméstica no es
verdadera, vivid en vuestra casa como si no pertenecierais a ella.
Adorad desde las profundidades de vuestro corazón y hacedlo con amor. Esto
ayudará a generar amor en vuestro corazón e inmediatamente estaréis en la vía correcta.
¿Cómo sabréis si Dios está complacido o no? Dios está complacido solo cuando el Sí
mismo está lleno de gozo. Esto solo puede ser experimentado. En lugar de llegar a saber
por las experiencias de otros, o por las ilustraciones mencionadas en los abhangas (las
canciones sagradas escritas por los santos), obtener la «experiencia del Sí mismo» es
mucho más importante.
(Sin fecha)
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Una nota significa un sonido, un punto constituye una forma, y el arte denota color.
«A» es la primera sílaba y, entre las vocales, el sonido de «A» es la primera nota. Un
punto es una forma redonda y significa cero. Todo objeto puede considerarse que está
hecho de puntos y, por consiguiente, es cero. Todos los objetos que tienen forma, color
y sonido constituyen la «ilusión», y eso que carece singularmente de todas estas
cualidades es el Brahman. Vosotros mismos sois más allá del sonido, la forma y el
color. Vosotros sois la Realidad —Swarupa. Los cuerpos están formados de los
elementos. El cuerpo es la óctuple prakriti (manifestación) en operación. Contiene ocho
componentes básicos, a saber, los cinco elementos y los tres gunas. La manifestación
funciona con la ayuda de estos ocho componentes.
El Parabrahman podría haber sido descrito como espacio. Pero el espacio puede ser
sentido (experimentado). Por consiguiente, el Parabrahman es como el espacio, y sin
embargo no es como el espacio. Cómo el microcosmos y el macrocosmos han venido a
la existencia, ya se ha explicado antes. También se os ha dicho cómo tiene lugar la
destrucción. Mientras el microcosmos (el individuo) y el macrocosmos (el universo)
padecen creación y destrucción, nosotros (la Realidad, el Parabrahman)
permanecemos. La ilusión puede existir o no, pero El que ha comprendido el Brahman
permanece como el Brahman.
Decir «yo mismo soy el Brahman» indica que uno está todavía en el estado de sueño
con sueños. Lo mismo que un sueño, este macrocosmos existe debido a la propia
determinación de uno. Es vuestra propia determinación, un concepto. El mundo no
existe para la persona que usa el pensamiento correcto. Vosotros olvidáis el barro que
hace una pared y comenzáis a pensar en él en términos de «pared». Incluso el concepto
de barro mismo es un engaño. Significa que vosotros no miráis a la cosa básica misma,
sino que estáis influenciados por la forma que toma.
133
AMRUT LAYA (VOL. 2)
etc., pertenecen todos a Dios y solo a Dios, es la «auto-declaración grosera». Este «Sí
mismo» siempre-cambiante, que es «ser, consciencia, y felicidad» (satchidananda), es
él mismo el Jagadisha, el Señor del universo. Todos los seres vivos son una parte de Él.
Esto significa que todos los seres son la Realidad. Decir esto es la «auto-declaración
dinámica». El hecho de que «Él es Supremo» es la «auto-declaración dinámica».
El conocimiento del Sí mismo significa «visión perfecta». Ver todo de acuerdo a los
hábitos de percepción ya establecidos, es lo que se llama «visión imperfecta». Dos
personas fueron al templo del Señor Vithoba. Mirando al ídolo de piedra, uno de ellos
dijo, «mira al Señor Vithoba». La otra persona dijo, «¿dónde está el Señor Vithoba?
¿Cómo puede ser esto el Señor Vithoba? Esto es una piedra». El que analiza mientras
ve, encuentra que todos son uno. Vosotros también, lentamente, sacaréis la inferencia de
que todos son uno. Si pensáis un poco, llegaréis a saber esto. La auto-declaración es la
declaración del Sí mismo; así pues, es vuestra propia declaración. Hasta la fecha
vosotros os habéis concentrado en la «declaración de la ilusión»; el Maestro la ha
borrado ahora.
(Sin fecha)
134
AMRUT LAYA (VOL. 2)
La ilusión que vino a ser primero es llamada la ilusión primordial («yo soy»). Esta
ilusión primordial es una falacia, y todo lo que es creado por esta falacia, no es
verdadero. Solo después de la ilusión primordial, vino a ser el mundo. Lo mismo que el
director de una obra asigna caracteres diferentes a actores diferentes, así hace también la
consciencia con este juego, que está en la forma de los asuntos mundanos. Este juego
tiene lugar solo en esta tierra. En verdad, es una gran producción, pero es siempre solo
el espectáculo de lo perecedero. El que es adornado por esta grandeza es llamado
Ishwara, el Señor. Este Señor Ishwara, la consciencia, ha sido corrompido por la
ilusión. El Señor Ishwara ha creado todo. Entonces Él tiene que mantener (soportar) su
creación. Ishwara tiene que cuidar de todo lo que Él ha creado. Su grandeza dura
mientras dura su creación.
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Primero vino a ser un saco de carne y huesos, y el nombre «señor fulanito», o lo que
quiera que sea, vinieron después. Primero nació el cuerpo y entonces fue llamado
«fulanito». Uno vive su vida de esta manera sin haber aceptado nunca la Verdad.
Vosotros decís siempre «yo soy fulanito», y os identificáis con el cuerpo. Debido a esta
razón misma los autores de las escrituras antiguas dicen que todo lo que decís es falso,
un montón de mentiras. En lugar de saber que una silla no es nada más que madera,
vosotros estáis determinados a llamarla silla.
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Nadie sino el discípulo del Sadguru puede moverse desde la Realidad a la vida
mundana y volver a la Realidad. Si la forma «virata» (el cuerpo grosero de Dios, la
manifestación física entera) es revelada al ignorante, ellos no la comprenden.
Comprenderla está más allá de su capacidad. La forma «virata» solo pudo ser
comprendida por Arjuna cuando el conocimiento del Sí mismo le fue impartido por el
Señor Krishna. Esto significa simplemente que uno debe ayudarse del conocimiento
para ser consciente de que el conocimiento que prevalece en todos es «yo», el Señor
Krishna.
Buscad dentro y fuera, y con la ayuda del conocimiento, realizad que «yo» soy el
único presente en uno y en todos. Ese conocimiento y solo ese conocimiento tiene todos
los ojos, manos, pies, etc., de todas las criaturas individuales del mundo animal. Este
cuerpo universal es en la forma del conocimiento, y tiene miles de caras. En su forma
«virata», Krishna consumió un millar de presas diferentes con un millar de bocas
diferentes. Todo el mundo critica los deseos. Vosotros, que también lo hacéis, ¿no
coméis o no respiráis? Vosotros podéis criticar los deseos solo si vivís sin aire.
Hay cinco tipos de deseos, a saber, el deseo de las palabras (el habla), el deseo de
sentir, el deseo de la forma (ver), el deseo del olor, y el deseo del sabor. ¿Cómo
funcionará vuestro cuerpo sin estos deseos? ¿Es que las gentes obsesionadas con la vida
doméstica comen mientras que aquellos que buscan la Verdad Última viven sin
alimento? Si tratáis de buscar la Verdad Última solo después de abandonar los deseos,
os encontraréis con un montón de obstáculos.
Los deseos son todos no-verdaderos y todos sirven al único propósito de proteger el
cuerpo. Tened siempre presente que ellos no os conducen a un sentido de plenitud. Ellos
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
están ahí para vuestro recreo, y se debe a vuestra pasión por ellos el que los deseos
hayan adquirido una importancia infinita. Por consiguiente, nosotros estamos teniendo
esta discusión sobre el tema de los deseos. Recordad, el deseo no es la verdadera
herramienta para obtener la felicidad. Lo mismo que la hierba ayuda a los animales a
sobrevivir, similarmente, tened presente que los deseos simplemente ayudan al cuerpo a
sobrevivir. Mientras que la vida doméstica discurre fácilmente, nadie está interesado en
la Verdad Última.
Solo es posible tener una sola cosa a la vez en la mente. Si la mente está trabajando
en un pensamiento, no puede aceptar otro. Solo si la mente abandona el pensamiento,
deviene vacía y entonces acepta otros pensamientos. Por consiguiente, uno cuya meta es
adquirir objetos que proporcionan diversión y recreo, no será nunca y no ha sido nunca
un verdadero buscador de la Verdad Última. La Verdad Última no puede ser realizada
nunca sin renunciación a los deseos. Son solo quienes cumplen los deseos simplemente
por el funcionamiento de su cuerpo, y quienes consideran la Verdad Última y devienen
uno con ella, como su meta, quienes pueden obtenerla.
La Verdad Última es obtenida solo cuando renunciáis al cuerpo que está hecho de
cinco elementos, que son ajenos a la Realidad. Después de la renunciación al cuerpo,
todo lo que queda es el Sí mismo. En el pasado, los jñanis que renunciaban de esta
manera, hicieron grandes esfuerzos y ganaron mucha fama. Las gentes obsesionadas
con los deseos sienten que solo su vida doméstica es lo más importante y permanecen
preocupados solo con la satisfacción de sus necesidades básicas de alimento, ropa y
cobijo. Esta obsesión ha provocado su ruina. Esto se debe a que ellos no poseen el
conocimiento del Sí mismo, ni están inclinados a la renunciación (vairagya). Ellos no
son puros ni poseen buena conducta.
Todo en el mundo cambia, pero la Realidad permanece inafectada por nada de ello.
La Realidad es la única entidad de la que vosotros podéis ser conscientes, sin ser
particularmente conscientes de ella. Es «Eso» cuya existencia, experiencia, y encanto,
persisten espontáneamente sin ser notados, y es vuestra propia «Forma Verdadera».
Vosotros podéis sentir la Realidad sin tocar. Carece de olor, ni bueno ni malo. Es el
«Señor de los colores», de aquí que sea conocida como Ranganath (ranga —colores,
nath —Señor). Este Ranganath es bañado en todos los colores y sin embargo es sin-
color. Él existe dentro de todas las palabras, y sin embargo no está confinado a las
palabras. Él saborea sin ayuda de la lengua. Gozad-Le sin el conocimiento de los
órganos de los sentidos. No Le olvidéis nunca, incluso si el «otro» entra en la escena. El
«otro» significa la experiencia objetiva. La experiencia aparece como separada de la
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Si sois ricos, vosotros no haréis nunca amistad con un mendigo porque él es de una
clase diferente. Tal diferenciación se desvanece con el surgimiento del pensamiento «yo
soy Eso», y entonces tenéis la independencia de toda diferenciación. Esto es
«Liberación». «Experimentar» (el mundo objetivo) significa devenir pequeño. Si
sobreviene algún cambio en la «Forma Verdadera» (Swarupa) estable, entonces viene a
ser la experiencia. La experiencia da origen a tres entidades, 1) el experimentador, 2)
eso que está siendo experimentado, y 3) el proceso de experimentación. La Swarupa no
está experimentando nada, lo mismo que el silencio es no hablar nada. Incluso al hacer
algo, la Swarupa no deviene teñida. Cuando golpeáis a alguien con vuestra mano,
experimentáis claramente que tenéis manos. ¿Será posible la acción si el hacedor está
ausente? Cuando se lleva a cabo la acción, la verdad (sat) y la consciencia (chit), en la
forma de felicidad (ananda), deviene manifiesta.
El que lleva a cabo el cambio, Él mismo permanece sin cambio. Vosotros Le habéis
dado de lado considerando los deseos como buenos. Esto mismo es aflicción. Cuando
dependéis de algo, nace la aflicción. El que no se comporta de una manera inegoísta es
afligido por las miserias. El que aspira a la felicidad debe permanecer desinteresado por
los deseos. Dad por hecho que el que ama esta ilusión está lleno de aflicciones.
(Sin fecha)
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Un buen nadador no debe hundir a una persona que se ahoga. Similarmente, el que
ha adquirido el conocimiento del Brahman debe salvar de ahogarse a una persona que
está enredada en los asuntos mundanos. ¿Qué debe hacer una persona si está solo y no
tiene familiares ni apoyo? Si se comporta de la manera prescrita por el Sadguru, él
obtiene el estado del Parabrahman, y es reverenciado por todos. Solo este conocimiento
del Brahman es seguro que da frutos.
(Sin fecha)
140
AMRUT LAYA (VOL. 2)
En este mundo, el mejor es el que está adornado con las grandes virtudes de
la «renunciación» y el «conocimiento».
Si cantáis el bhajan de la mañana (kakad arti) con alegría, permanecéis alegres por
el resto del día. Por consiguiente, «kakad arti» debe ser cantado con gran gozo y
entusiasmo. Cualquier acto espiritual debe ser hecho con una mente apacible. Escuchad
y reflexionad sobre las enseñanzas. Todos vuestros deberes deben ser cumplidos
regularmente. Aunque hayáis adquirido «conocimiento», tenéis que continuar adorando
al Maestro. El conocimiento, que habéis aprendido, debe ser puesto en práctica. No
hagáis daño a nadie. Es la cualidad del individuo (jiva) sacar placer del sufrimiento de
otros.
El mundo entero es Janardan. (Janardan es el nombre del Señor Krishna, que protege
a las gentes —el «jana»). Así pues, de acuerdo con ello, debéis favorecer a las gentes de
diferentes maneras. Al cuerpo siempre le acontecen aflicciones. Tened presente que el
cuerpo va a morir algún día. Someteos a la adoración del Señor. Después de la muerte
del cuerpo, es esta adoración lo que os ayudará.
¿Qué es «Ram Nam»? Nam es «na» junto con «aham» (na —no, aham —yo), por
consiguiente, «nam» significa «yo no soy». «Ram Nam»13 significa «yo no soy el
cuerpo», «yo soy Ram». Por consiguiente, «el Dios más grande» —«Mahadev», el Sí
mismo, canta incesantemente el de Ram Nam. Según las escrituras, el Señor Mahadev
bebió visha (veneno), el cual surgió del océano cuando fue batido. ¿Cuándo recedió este
visha (visha en marathi significa tanto veneno como deseos)? Su visha (deseos) recedió
cuando su atención ya no fue enfocada sobre ellos. «Como es la fe, así es el Dios».
Vosotros sois el Sí mismo. Todo lo demás es ilusión.
(Sin fecha)
13
Ram Nam significa también «Ram Mantra» tomando el nombre de Ram (Vishnu).
141
AMRUT LAYA (VOL. 2)
Dos personas fueron a dar un paseo al planeta Tierra. Para pasar el tiempo, uno de
ellos comenzó a narrar una historia sobre la que merecía la pena pensar. El narrador
pidió al que escuchaba que escuchase cuidadosamente, y comenzó:
Una vez un hombre vivía con su esposa (Purusha y Prakriti). Ambos se amaban
mucho y vivían como una sola entidad. Después de algún tiempo, ellos fueron
bendecidos con un hijo (la consciencia). Este niño tenía conocimiento de todo y estaba
bien versado en todos los temas. Él trabajó sinceramente, y tuvo un hijo propio. Este
niño no era tan inteligente como su padre, y era un adicto al trabajo, siempre ansioso de
trabajar más y más. Él trabajó mucho más duramente que su padre.
Más tarde, el hijo (Vishnu) tuvo muchos hijos. El mayor de entre estos nietos era un
rudo ignorante y de mal genio (Shiva). Al más mínimo error se llenaba de ira y destruía
todo aquello que iba mal. Finalmente, fue el nieto más joven (Brahma), que trabajaba
muy duro, el que asumió el trabajo de expansión y creó todo. El hijo (Vishnu) asumió la
responsabilidad de proteger esta creación. El nieto mayor ignorante (Shiva) era el
destructor.
La creación creada por el nieto proliferó hasta tal punto que el Padre (el Brahman),
el fundador original, finalmente se retiró. Primero, la familia ignoró al Padre; entonces
dejaron de respetarse unos a otros y, finalmente, hubo caos y anarquía. Eventualmente,
todo fue destruido. En esta historia, el padre representa al Sí mismo, al Brahman, (lo sin
forma), y la madre representa a la Prakriti, el cuerpo (la manifestación). El hijo es
Vishnu, la consciencia. El nieto más joven es Brahma, el creador, y el nieto mayor es
Rudra (Shiva), el Destructor.
El que piensa y analiza esta historia será liberado del ciclo de nacimientos y muertes.
Esta extraña historia se devana continuamente mientras aparece, e inmediatamente se
desvanece en el olvido. La moraleja de la historia es que el caos prevalecía debido a que
fue olvidado el Padre (el Parabrahman, el Supremo Sí mismo). Cuando vosotros os
concentráis en la creación, en la vida mundana, el Sí mismo es olvidado.
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Con esta historia debéis comprender las deficiencias de la vida. Solo el que usa el
«pensamiento correcto» puede elevar el mundo. Cuanto más piensa, tanto más progresa.
Cuando se hace pensamiento intenso, la elevación del mundo está a la vista. Se
recomienda el brahmacharya, el estado de celibato, debido a que tiene los mínimos
atributos o propiedades distintivas (genera menos actividad). El «pensamiento correcto»
es el camino para aquellos que persiguen la vía del conocimiento. Vosotros tenéis que
buscar al Dios que cumple instantáneamente vuestros deseos.
La destrucción es llevada a cabo bien con la ayuda del conocimiento o por la falta de
él. Con la ayuda del conocimiento, comprended que la vida mundana es meramente una
ilusión y observad su «destrucción». Con el fin de la investigación acaban los conceptos
y se obtiene la paz. ¿Cómo puede haber paz cuando todavía hay confusión con los cinco
elementos principales?
(Sin fecha)
143
AMRUT LAYA (VOL. 2)
El santo Ramdas había bendecido a Shivaji Maharaj (un rey que gobernó Maharastra
en el 1600) con la «enseñanza concisa», o «laghubodh» (Laghu —conciso, bodh —
enseñanza). Con la ayuda de este consejo, Shivaji Maharaj pudo adquirir el
conocimiento. Con la ayuda de esta enseñanza concisa, el santo Ramdas explicó el
«conocimiento del Brahman» a Shivaji Maharaj. Este consejo incluía el «conocimiento
de los cinco elementos». Los cinco elementos son tierra, agua, brillo, (fuego, el sol y
todos los objetos iluminados), aire (el viento), y espacio. Todos estos constituyen los
cinco elementos.
Vosotros podéis decir que todo un cuenco de arroz está cocido probando un solo
grano. Similarmente, una pequeña experiencia puede ayudaros a comprender la
naturaleza ilusoria del mundo en el que vivís. La tierra se desvanece, y todo lo que está
asociado con ella también se desvanece. El agua se seca. El brillo aparece y después se
desvanece. El viento desaparece, e incluso el espacio mismo ya no permanece cuando
dejáis de pensar en él. Pensando, uno puede llegar a saber que las cosas constituidas de
los cinco elementos son perecederas y de poca duración. Tened por cierto que vuestro
cuerpo, que está constituido de los cinco elementos, es también perecedero. Cuando este
mundo ilusorio y el cuerpo desaparecen, solo existe el Sí mismo. Después de
comprender esto, seréis capaces de comprender el Sí mismo.
Para comprender esto, tendréis que mirar a los santos. Ellos dicen que la ilusión es
perecedera, y que solo el Sí mismo es inmortal. Vosotros no morís nunca. Solo
abandonáis este cuerpo. Y seguís adquiriendo cuerpos nuevos, mientras seguís teniendo
anhelo de ellos. Es cuando abandonáis este anhelo, cuando obtenéis vuestra «Verdadera
Forma» (Swarupa). Entonces devenís inmortales. El Sí mismo del que es ignorante
tampoco muere. Nada es destruido en este mundo. El cuerpo dice, «la palabra muerte no
existe en mi diccionario». Los cinco elementos que se han juntado en la forma del
cuerpo vuelven a sus principios respectivos (el polvo al polvo, el aire al aire, etc.). La
forma aparece en la consciencia, pero lo sin-forma (el Parabrahman) aparece con la
ayuda de lo que tiene forma (el cuerpo, la Prakriti). Esta «sin-formeidad» es consciente
de la forma. Eso que posee cualidades es el Brahman. Al abandonar todas las
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Él puede ser sentido en los diez órganos debido a que, después de ocupar el universo
entero, Él, con cualidades (saguna), está presente también en la forma residual, en la
cual se expresa mediante nuestros diez órganos, los cinco órganos de los sentidos y los
cinco órganos de acción. El que penetra los diez órganos obtiene los frutos meritorios de
diez millones de sacrificios. Él puede ser experimentado debido a que está entrelazado
con los órganos. Comprended al que opera en los diez órganos, y con cuya ayuda todos
estos órganos funcionan. Manteneos pensando en Él, meditad en Él, recordad-Le, y sed
conscientes de Él.
Cuando conocéis al que opera en los diez órganos, os encontráis con el Señor Rama.
Vosotros podéis ser conscientes de ese Rama solo por virtud de los diez órganos.
Conoced al que es «sin-forma», y al que posee forma. El Brahman en la forma de la
consciencia, es lo que se llama Prajñana-Brahman. La forma es transitoria, mientras
que lo sin-forma es eterno. Al final de la investigación de lo transitorio y lo eterno,
encontráis que lo transitorio no existe, mientras que lo eterno sí. Esta investigación es la
«investigación en lo transitorio y lo eterno».
(Sin fecha)
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Eso que se percibe sin la ayuda de los ojos, no requiere rituales, ritos o
pensamientos. Lo que queda después de separar y desechar todo lo que se ve, es el
Brahman. El Brahman puro y estable es como el cielo. Espacio libre significa espacio
vacío. La materia viene después. Similarmente, la consciencia es como el espacio libre.
La materia, o el mundo material es «el espacio carente del Sí mismo». Todo lo que es
proyectado es ilusorio. La consciencia es siempre-cambiante, mientras que el «estado
natural espontáneo» (el Brahman) es sin-cambio. La diferencia entre el Brahman y el Sí
mismo (el Atman) es muy sutil. El espacio entero desde la casa al cielo es penetrado por
el Brahman, mientras que el Sí mismo es en la forma de la consciencia, y es responsable
de la percepción del cielo, de la casa, y del espacio. Lo mismo que hay una diferencia
entre el cielo y el viento, así también el Brahman es ciertamente diferente del Sí mismo.
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Cuando el Sí mismo y el cuerpo se juntan, es cuando es posible toda obra. Antes del
universo, el cuerpo no existía, pero el Sí mismo sí. Por consiguiente, el Sí mismo (la
consciencia) puede hacer cualquier cosa, sin la ayuda del cuerpo. El Sí mismo penetra el
cuerpo. Todos los seres están tejidos como flores en el hilo del Sí mismo. No obstante,
este símil no se aplica plenamente, ya que el hilo es inerte y grosero. Lo mismo que el
agua está presente en la forma de savia en las diferentes plantas, así también el Sí
mismo está presente en todos los seres. El Sí mismo es como el jugo en la caña de
azúcar y el cuerpo es como la pulpa seca y fibrosa (el mundo grosero). Es por esto que
se dice que el cuerpo carece de Sí mismo. El presente en el cuerpo es el Sí mismo, y el
que está más allá de ellos es el «Sí mismo Supremo», el Paramatman.
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
El Paramatman Niranjan (El que se ve sin la ayuda de nada más) no tiene símil. Sin
embargo, yo le doy el símil de «el espacio entre el jugo y la pulpa». El sabor del
Paramatman es el de «nuestro Sí mismo». El Parabrahman es como el «espacio». Si os
las ingeniáis para realizar este punto sutil, habréis ganado vuestra propia gracia. Desde
el rey hasta el mendigo todos son seres humanos; sin embargo, desde una perspectiva
mundana, ellos no pueden ser considerados como iguales. Aunque todo funciona por la
virtud de una única «fuente», hay variedad en cada manifestación.
(Sin fecha)
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Como es vuestro concepto, así veréis. Es «El Señor», quien ha conceptualizado este
mundo. El concepto mismo es la mente, «El Señor» es vuestra propia encarnación.
Cuando vosotros os formáis el concepto de que no hay nada, todo se desvanece. El
nacimiento y la muerte son las cualidades innatas del cuerpo. Cuando el Sí mismo echa
sobre sí mismo las cualidades del cuerpo, está obligado a soportar las consecuencias, las
cuales están ligadas inseparablemente a las cualidades del cuerpo.
Debido a que el Sí mismo se identifica con la mente, es acosado por los gozos y las
aflicciones que realmente afectan solo al cuerpo. Los jñanis saben que ellos no son el
cuerpo, y no se identifican con el cuerpo; así pues, después de la muerte del cuerpo,
ellos se sumergen en la «Verdadera Forma del Sí mismo», (Atmaswarupa). Los yoguis
consideran una gran fortuna que la renunciación penetre en la mente.
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Escucha las enseñanzas del que es sin-ego, que tiene ingenuidad, intelecto y
pericia. Con estas enseñanzas, permanecerás siempre contento.
Un buscador no debe ser afectado por la envidia. Debe tener respeto por el Maestro.
El que muestra gran inclinación y respeto hacia el Maestro, puede ser considerado como
un buen discípulo. Cantar cantos de alabanza (kirtan), es el amor por la adoración del
Maestro. Cuanto más amáis adorar al Maestro, tanto más se abre vuestra «mente-
interna» y el camino ante vosotros deviene más fácilmente accesible. Pocos discípulos
extienden la fama del Maestro por todas partes. Si dejamos de seguir la vía de la
adoración, somos nosotros quienes nos quedaremos atrás. Debéis progresar siempre en
la vía de la devoción y no quedaros nunca atrás.
(Sin fecha)
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Al contar las historias del Señor Hari, debe hacerse con color interesante.
El devoto digno será rociado entonces con las bendiciones de Dios.
(Sin fecha)
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Vosotros podéis adquirir buenas cualidades, pero la belleza no puede ser adquirida
con la ayuda de la práctica. Esto muestra que una cualidad natural no puede ser alterada
ni abandonada. Sin embargo, ciertamente, nosotros podemos deshacernos de las
cualidades adquiridas, ya que ellas nacen del hábito. La ignorancia es una de tales
cualidades adquiridas. Obtened el conocimiento, y desaparecerá la ignorancia. Los
virtuosos seleccionan las cualidades «buenas»y abandonan las «malas».
(Sin fecha)
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Adora a Dios con manos puras, y goza de buena fortuna, mientras los necios,
los indisciplinados y los no-adoradores sufrirán de miserable pobreza.
Destino significa acción (karma). Si la acción, la que quiera que sea, no procede en
la dirección correcta, si hay un leve error en ella, está destinada a resultar en fracaso.
Por consiguiente, haced un esfuerzo sostenido. El campo de la acción es infinito. No
contéis con Dios. Recordad que la acción engendra fruto. El propósito de este capítulo
en el Dasbodh es motivar a las gentes a hacer algunos esfuerzos. Comprobad si poseéis
una mala cualidad, y deshaceos de ella. El que se aconseja a sí mismo es ciertamente
sabio, mientras que el que aconseja a otros es un necio. No holgazaneéis ni perdáis el
tiempo. Nadie os respetará si no poseéis el conocimiento. Por consiguiente, uno debe
obtener el conocimiento. Embelleceos desde dentro. Emplead muchas maneras
diferentes para haceros sabios.
El sol y la luna, que salen, deben ponerse, pero éste no es el caso con el
conocimiento. El conocimiento, una vez obtenido, está destinado a dar fruto. Esforzaos
incansablemente para obtener el conocimiento. Incluso si lo alcanzáis en el final mismo
de vuestra vida, este «conocimiento del Brahman» os ayudará a evadir el ciclo del
nacimiento y la muerte. La vida no es de fiar. Vosotros no podéis decir nunca cuándo la
muerte puede hacerse con el cuerpo. Por consiguiente, adheríos al camino correcto. No
perdáis un minuto sin adorar-Le. Hasta ahora, vosotros habéis gastado vuestra vida. Sea.
El pasado no puede ser desecho.
Las gentes son ignorantes y así se dividen a sí mismos en cuatro castas, a saber, los
brahmines (los sacerdotes), los kshatriyas (los guerreros), los vaishyas (los
comerciantes) y los shudras (los trabajadores de tareas menores). Sin embargo, los
jñanis adoptan una visión más amplia. Ellos piensan profundamente y comprenden la
verdadera clasificación de todos los seres humanos. Según los jñanis, los seres humanos
son todos «brahmines», ya que solo el hombre puede alcanzar el «conocimiento del
Brahman». Las bestias de presa, a saber, los leones, tigres, etc., son los guerreros
(kshatriyas). Los gorriones, los bueyes, los elefantes, etc., que trabajan duro por su
alimento son los comerciantes (vaishyas). Y los gusanos, gorgojos e insectos inferiores,
etc., son todos los trabajadores menores (shudras).
153
AMRUT LAYA (VOL. 2)
Todos vosotros sois brahmines. Despertad en esta vida. Lo que quiera que se haya
hecho hasta ahora, es el pasado. Si vosotros no llegáis a comprender al sutil Brahman,
no sois más que bestias ignorantes.
Al leer un cierto texto sagrado, un lector se encontró las palabras «rishin cha bhar».
Un punto en la palabra rishi representa un sonido nasal, y cuando se lee como una «n»
se usa para indicar una forma plural de la palabra rishi. La frase significa un grupo de
varios rishis, o rishin. El lector cometió un error al leer. Él trasladó el punto de la
palabra rishi a la palabra cha, y lo leyó como «rishi cha m bhar». Esto cambió el
significado completamente. Ahora significaba que un rishi (sabio) es un zapatero o
chambhar, con el resultado de que el que estaba explicando el texto religioso era él
mismo un zapatero. Él pensó sobre ello y dijo, «el que no es un zapatero nunca puede
ser un sabio». Y continuó diciendo que un sabio debe necesariamente ser un zapatero, y
como los servicios de un sabio nunca deben ser alquilados, el Señor (Vithoba), también
tenía que permanecer descalzo. Por lo tanto, él razonó que un zapatero es superior
incluso a Dios. Esa única frase, que comenzó como un mero grupo de sabios, finalmente
acabó como que los rishis eran zapateros. Él lo desvió más y llegó hasta el punto de
explicar por qué el Señor Vithoba estaba descalzo. Esto es lo que nos ha ocurrido a
todos nosotros. Todos nosotros somos el Parabrahman, pero por el mero cambio de un
punto (énfasis), se ha llegado al estado presente de ser jivas.
Hay otro ejemplo. Se supone que un brahmin, o sacerdote, lleva un cordón sagrado
llamado «janave». Ello indica que él es consciente (janiv) del conocimiento del
Brahman. Si no, él es un trabajador, o shudra. Como este «conocimiento del Brahman»,
también debe ser finalmente abandonado, se lleva a cabo la ceremonia de la «retirada»
del cordón. Vosotros primero debéis adquirir el conocimiento y entonces, después de
abandonarlo, debéis vivir en el «Conocimiento Absoluto». La consciencia misma es el
conocimiento. Desde la edad de los ocho hasta los doce años, cuando la mente está
fresca, y el intelecto tierno, uno debe ir a la casa del Gurú, y ser iniciado en el
«conocimiento del Brahman».
154
AMRUT LAYA (VOL. 2)
La ceremonia del cordón indica la consciencia. El cordón se lleva para indicar que el
que lo lleva es un conocedor del Brahman. Ahora los tiempos han cambiado, y con ello
se ha perdido la importancia del «conocimiento del Brahman». Llevar el cordón ha
devenido una mera tradición. El conocimiento interno ha sido reemplazado por la
formalidad superficial. Por consiguiente, los brahmines han caído en un estado
lastimoso. Esto se debe a que han perdido la brahmavidhya, el «conocimiento del
Brahman».
¿Por qué se ata un trozo de piel de ciervo al cordón sagrado? Porque sirve como un
recordatorio del hecho de que no debe perderse el tiempo antes de obtener el
conocimiento. En la lengua marathi, la palabra «haran» tiene dos significados, a saber,
1) ciervo, y 2) «estar secuestrado». La consciencia significa conocimiento, y para
obtener este conocimiento, se realizan ciertos ritos. Estos ritos son llamados la
ceremonia del cordón sagrado, o «brahma sanskar». En el pasado, casi todos los
cumplidos habían pertenecido a otras castas aparte de la casta brahmin.
La casta del brahmin es la casta que las gentes ahora adquieren por nacimiento, y no
ganándola con sus obras o trabajando por ella. De ahí viene el proverbio, «no busques
nunca la fuente de un sabio». Esto se dice porque quien vosotros sois no tiene nada que
ver con el linaje. Un rishi puede haber nacido en una casta, la que quiera que sea, pero
después de obtener el «conocimiento del Brahman», él ha devenido un brahmin. Un
brahmin nace por la instrucción. Él es entrenado para serlo. Aceptad el modo ananya
(an —no, anya —diferente) de adoración. Significa adorar con el sentimiento «yo
mismo soy Dios». En otras palabras, devenid uno con Dios, estad unidos con Él. La
adoración es el proceso de ser uno con el Señor. En Él, que es el mejor de todos, debe
meditarse ininterrumpidamente, incesantemente.
Pensad de qué está hecho vuestro cuerpo. Mirad a ver si pensáis que el cuerpo
humano es más poderoso que el Señor. Meditad sobre lo que sois y lo que no sois. Si
pensáis de acuerdo al consejo del Maestro y lo seguís, llegaréis a la conclusión de que
vosotros sois el Sí mismo, que es consciente de todo. Todo lo demás es «no-Sí mismo»
155
AMRUT LAYA (VOL. 2)
Solo dos objetos existen en este mundo, «yo» y «mío». Los elefantes, los caballos, la
esposa, el hijo, etc., no son yo, puesto que ellos son aparte de mí, pero son míos. Las
gentes que piensan de una manera mundana, identifican los objetos con sus nombres
(etiquetas), y los consideran como míos. Ellos no son «yo», por consiguiente son míos.
El que es aparte del cuerpo, el que ha abandonado todo, es «yo», el Sí mismo, y el que
dice «esto es mío», es también «yo». Decir «yo» es ego y decir «mío» es apego.
Eso que se ve, solo parece, pero no existe. «Adi» significa eso que existe antes de
todo. Es eso que era primero, el comienzo. Por otra parte, «anadi» es eso que no tiene
comienzo. Nada ha existido nunca antes de ello. Eso que se experimenta cuando notáis
algo es ilusión, y «Eso» que continúa existiendo espontáneamente, aunque no lo notéis
deliberadamente y aunque estéis notando la ilusión, es el Brahman. El Brahman es
«anadi».
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Maya (ilusión) significa «ma» y «ya» juntos. (Ma —no, ya —esto). Eso que no es,
es maya. Kalpanta significa el «fin de una era». También quiere decir poner fin a los
conceptos (kalpana —conceptos, anta —fin). Kalpanta significa abandonar los
conceptos. Eso que se desvanece es maya y eso que permanece es «Dios». Mientras
estáis en el sueño profundo, todo se desvanece; eso es kalpanta, olvido, puesto que ahí
no hay conceptos. Despertar significa recordar todo esto. El fin de nuestros conceptos es
kalpanta, pero ¿cómo conoceréis vuestra «Verdadera Naturaleza» (Swarupa) mientras
estáis dormidos? Abandonad no solo vuestro sueño, sino también vuestro estado de
vigilia. Eso que queda es la «Verdadera Naturaleza».
El estado sin vigilia, sin sueño con sueños y sin sueño profundo es «turya». Turya es
el estado en el que «solo vosotros permanecéis». Solo entonces podéis experimentar «yo
soy el Brahman», o el estado «ahambrahmasmi». Si miráis a la pared desde el punto de
vista del barro, la casa dejará de existir. Todo lo que queda entonces es barro. Nosotros
adoptamos nombres falsos solo con el propósito práctico de facilitar nuestros asuntos
mundanos.
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
a adorar-Le? Vosotros no necesitáis hacer nada. Solo manteneos serenos, y eso mismo
es la mayor adoración que podéis ofrecer. Tened fe inquebrantable en el Maestro por
cuya gracia el jiva (el individuo) no solo ha perdido su individualidad (ignorancia) y
alcanzado el carácter de Ishwara, sino que también lo ha abandonado para ir más allá de
Ishwara, y devenir Parameshwara.
El que tiene inmenso respeto por su Maestro, no solo adora al Sí mismo, sino que
también tiene fe inquebrantable en Él. Uno así valora el conocimiento. Nosotros
respetamos a la persona que nos da algo. El que siente que el conocimiento impartido
por el Maestro es superior, tiene fe en Él. El que no tiene fe en su Maestro, no ha
comprendido el conocimiento. Si deseáis aumentar la gloria del conocimiento, tenéis
que adorar al Maestro. Cada uno tiene que ser independientemente consciente del
conocimiento. Debéis adorar al Maestro como una prueba de vuestra gratitud.
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Solo hay dos objetos en este mundo. Uno es «yo» y el otro es «mío». La casa, el
hijo, los elefantes, etc., constituyen «mi» mundo, pero no os equivoquéis, ellos no son
«yo». Decir «yo» es ego, y decir «mío» es apego. El ignorante considera su cuerpo
como «yo» y lo llama «mío». Cuando se le pregunta, «¿quién soy yo?», y «¿qué es
mío?» él dice, «yo soy yo, y el cuerpo es mío. El oído, la nariz, etc., son míos». Él no
dice, «yo soy la nariz». Él dice, «el oído, la nariz, etc., son míos, pero yo no soy el oído
o la nariz». La nariz no dice que «la nariz es mía», ni tampoco dice «yo soy la nariz».
Por consiguiente, de ello se sigue que el que llama «mío» a todo el cuerpo, debe ser algo
aparte. Él debe ser aparte del cuerpo. Después de que se desvanecen la mente, el
intelecto, etc., el que dice que ellos no existen, permanece, y ese es el «Vosotros» real.
Ese «Yo» es el Sí mismo. Incluso si decís, «el Sí mismo es “mío”», eso significa que
vosotros sois el Sí mismo. Vosotros decís, «el cuerpo es mío», y sin embargo continuáis
identificándoos con el cuerpo. Pensad en esto. Vosotros ya habéis experimentado que
no sois el cuerpo.
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
productos del universo. Cuando mueren, retornan al polvo. Ese polvo es llevado como
el viento. El viento lo mezcla con la vida-energía, que a su vez se disipa en la Realidad.
La Realidad es más allá del conocimiento y la ignorancia. Es «Conocimiento Absoluto»
(Vijñana). Ahí, las distinciones tales como «yo» y «tú» desaparecen. Estas distinciones
nunca existieron antes. Ellas vienen a escena cuando nosotros las recordamos. Esto
mismo es ego y apego. La Realidad carece de todo esto.
Al decir «mi casa», vosotros hacéis una distinción entre vosotros y la casa. Aquí la
palabra «mí» deviene la causa. Lo mismo que el veedor y lo visto pueden ser definidos
claramente, así también el veedor puede sumergirse con lo visto. El «yo» y el «mí» se
sumergen simultáneamente en el olvido. Cuando vosotros sois el que dice que no hay
nada, todavía quedáis vosotros. Finalmente, llega un momento en el que el que dice que
no hay nada, también cesa de existir. Eso es la Realidad, «Swarupa», y eso mismo es
«Conocimiento Absoluto» o Vijñana. El «estado natural espontáneo» es la prueba real
que nos verifica. Es nuestra verdadera evidencia. Es la «Verdad» y el único estado
verdadero de la Realidad, y no un estado fabricado. Cuando parece que hacéis cambios
en ello, es solo una ficción. Es nuestra «Verdadera Naturaleza» primordial sin
comienzo. En el momento en que operáis en ello y hacéis ligeros cambios en ello, los
objetos no-verdaderos y no-existentes, aunque fabricados, asumen un carácter
espontáneamente verdadero. «Eso que puede ser percibido y, por consiguiente, sobre lo
que uno puede concentrarse, es ilusión, y eso que no puede ser percibido es el
Brahman». Eso que se experimenta al ser consciente de este mundo es maya, «ilusión».
En marathi se dice «maya nasate». Nasate es eso que es corrupto. Por consiguiente,
maya se describe correctamente como eso que es corrupto. «Nasate» es «na» y «asate»
juntos; «na» es la partícula negativa y «asate» significa «es». Por consiguiente,
«nasate» significa «no es». Eso que es corrupto, es eso que no es (maya). Maya es no-
susbstancial, mientras que la esencia substancial es el Brahman. El Brahman es eterno.
Cuando todo lo demás es destruido, eso que queda es el Brahman. Eso que es destruido
es «no-substancial», y eso que queda es la «esencia esencial». Dormir profundamente es
olvidar las memorias de este mundo, y despertar significa recordarlo. Cuando dormís
profundamente, acaba la era (el concepto). Cuando acaban los conceptos tales como
«mente-interna» (antahkarana), Señor Vishnu, Señor Brahma, y Señor Shiva, entonces
alcanzáis el estado turya. Turya es «tu» y «raha» juntos (tu —tú; raha —quedas). El
estado cuando solo vosotros quedáis es el estado turya. Abandonad ese «yo soy», el
estado turya, y entonces obtenéis la Realidad (Swarupa).
Todos los objetos se originan del polvo y, por consiguiente, acaban como polvo. Sin
embargo, nosotros damos al polvo muchos nombres diferentes, por ejemplo,
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
diferenciamos el polvo como pared, sala de adoración, el salón, etc. El cuerpo humano
es también polvo. Lo mismo que es solo barro a lo que se da diferentes formas y
entonces se le llama «pucheros», «sartenes», etc.; así también este mundo está hecho de
barro. Si lo veis desde el punto de vista del barro, nunca veréis la casa. Todos los
nombres han sido adoptados para facilitar nuestra vida diaria. El que es ignorante da
nombres, mientras que un jñani comprende que todo es barro. Cuantos más nombres,
más conceptos. Vosotros decís que sois incapaces de abandonar las dudas y las
determinaciones porque ellas se niegan a irse. Una vez que comprendéis que todo es
barro, los conceptos se desvanecen. Todos los seres humanos, el universo, todo, todos,
son productos de la vida-energía y, finalmente, volverán a ella.
Si acontece que un intocable salva vuestra vida, vosotros desarrolláis amor por él.
Este amor florece debido a que él os ha favorecido. ¿Cómo florece el amor? ¿Cuál es la
medida del amor? El amor se mide en la escala de la adoración. La adoración indica el
amor. El conocimiento es de una importancia suprema. Nadie, ni siquiera Dios, el Señor
Indra, o un Rey pueden ofreceros conocimiento. Por consiguiente, debéis amar al
Maestro. Cuanto más valoréis el conocimiento, tanto más amaréis al Maestro. Cada uno
de vosotros ponga primero a prueba su «mente-interna».
¿Qué indica un concepto, y qué revela un deseo? Uno debe estar anhelante de saber.
«Como es vuestra fe, así es vuestro Dios». Adorad para elevar vuestra propia
prosperidad. Adorad al que os ha favorecido. Para eso adoptad la actitud de que lo que
tiene que acontecer, acontecerá. Lo que tiene que desvanecerse, se desvanecerá. Cuando
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
vosotros sois el Señor que reside en el corazón, ¿qué puede faltaros? El jiva no solo se
ha convertido en Shiva, ahora ha ido más allá del Brahman. Él es el Parabrahman.
(Sin fecha)
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
¿Por qué se prescriben el baño y el sandhya (un ritual que debe ser realizado
después del baño de la mañana por cada brahmin que se ha sometido a una ceremonia
del cordón)? La razón es porque estas cosas ayudan al intelecto de uno a concentrarse
en lo espiritual. A los niños se les pide primero que adoren a sus pizarras (los párvulos
llevan pizarras para escribir en ellas), pero ¿deberían ellos llevar a cabo la misma
adoración por el resto de sus vidas?
Los rituales se prescriben para hacer la mente más sutil, pero no le ayudarán a uno a
obtener la realización del Sí mismo final. Las prácticas nos ayudan a obtener un atisbo
de Dios, pero Dios no es el Brahman. Esto está claro y no necesita ninguna evidencia, lo
mismo que no necesita ninguna evidencia la existencia de nuestro pulgar. Un coco o un
plátano no son considerados como una fruta por un mono. Similarmente, el Brahman no
es considerado importante por el que es ignorante. El Brahman debe ser conocido con
pericia.
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
seréis capaces de encontrar-Le. Nunca seréis capaces de realizar a Dios sin la ayuda del
Sí mismo. El Paramatman, que puede ser realizado por virtud de los diez órganos
(cinco órganos de los sentidos y cinco órganos de acción), penetra todos los mundos
vivos y no-vivos, se extiende en ellos, y ocupa nuestros diez órganos. Él es inmenso,
entero y perfecto. Uno debe pensar en esto a menudo. Cuando el Sí mismo abandona el
anhelo por el cuerpo, es el Brahman. Así es como vosotros Le adoráis.
Las cuatro génesis denotan los cuatro métodos por los que se originan los seres
vivos. El habla también es en número de cuatro; 1) para, 2) pashyanti, 3) madhyama y
4) vaikhari. Las cuatro génesis vienen a ser debido a la Prakriti, la cual se basa en ocho
factores (los cinco elementos y los tres gunas). Esto es lo que se entiende por 8 y 4, u
ochenta y cuatro. Prakriti se basa en ocho factores y cuatro génesis.
Cuando se dice que uno tendrá que tomar nacimiento en 84 laksha (8,4 millones) de
especies, significa simplemente que si vuestra atención (laksha) permanece focalizada
en la Prakriti de ocho factores, que da origen a las cuatro génesis (8 y 4, ochenta y
cuatro), naceréis una y otra vez. En estos 84 laksha de especies, tenéis que encontrar
quién es el Sí mismo. Nuestro ojo hace la función de mirar a las cosas alrededor
nuestro, pero el que analiza y comprende que el ojo ve, es el Sí mismo (la consciencia).
Por consiguiente, es el Sí mismo el que ve, con la ayuda de los ojos, y el que oye con la
ayuda de los oídos. El Sí mismo se describe como el ojo del ojo. Solo él opera a través
de los diez órganos. Lo mismo que la mantequilla está infusa en la leche, así también el
Sí mismo está infuso en todo el cuerpo.
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
¿Qué indica soplar en la concha? La concha es soplada cuando el Señor Vishnu está
cautivo. Solo significa que cuando el Sí mismo entra o baja a la «mente-interna», está
cautivo. ¿Por qué se asocia un loto con el Señor Vishnu? Loto significa «padma».
«Padmapada» (pasos de loto) simboliza que el Señor Vishnu ha descendido lentamente
los pasos, dando un solo paso a la vez. Tomad un calmo reposo en Él. Finalmente,
después de abandonar vuestro ego, olvidad todo y permaneced en reposo dentro. «Eso»
que queda es una entidad simple, el uno y solo Parabrahman. La invocación y la
inmersión no son nada sino modos diferentes de adoración. Escuchad al conocimiento,
y entonces abandonadlo. Es preceptivo abandonar los rituales y las observancias
religiosas que hayáis adoptado. Primero escuchad al conocimiento, y entonces
abandonadlo. Cuando el Sí mismo deviene «inmenso», se convierte en el Paramatman,
y entonces ya no necesita la combinación «cuerpo-mente» —el individuo (jiva) ni la
adoración, ni ninguna práctica.
(Sin fecha)
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
¿Cómo es el Sí mismo? Vosotros no podéis aferraros a Él. Esto se debe a que sois
vosotros quienes estaríais aferrándoos a vosotros mismos. Sin encontrar-Le, vosotros
estáis unidos a Él, ininterrumpidamente e incesantemente. En este mundo, vosotros
habéis emprendido la misión de buscaros a vosotros mismos. La raza humana entera ha
venido a este mundo para buscar al Sí mismo. Tomando nacimiento en diversas
especies, os habéis estado buscando a vosotros mismos desde tiempos inmemoriales, sin
comprender que el destino está cerca, muy cerca. Sin embargo, gastáis vidas enteras
buscándolo.
Vuestro destino está a los pies del Sadguru. En el momento en que tratáis
conscientemente de experimentar el Sí mismo, vosotros devenís pequeños. Desde el
Parabrahman, el «estado sin-estado», vosotros os convertís en Ishwara, el Creador y
Señor de todo. Es el Parabrahman el que controla la mente, el intelecto, el
pensamiento, etc. ¿Quién puede controlarle a Él? Tan pronto como Él deviene patente,
todas las religiones y deberes guardan silencio. Él es llamado el ananta, lo sin-fin, pues
Él es eterno. Él es imperecedero. Aquí, allí, y por todas partes solo existe Él, y solo Él.
Dondequiera que miréis, Él está ahí. Él cubre todas las direcciones y sin embargo no
tiene rostro. Nadie es consciente de Él, pero Él es consciente de todo. Y sin embargo, Él
carece de la facultad de la consciencia. En el momento en que abandonáis ser
conscientes de Él, devenís «conscientes» de Él.
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sumergiéndose en Él. Mientras mantengáis vuestra identidad, vosotros solo veis espacio
vacío.
(Sin fecha)
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Toda esta apariencia del mundo es engaño. Abandonadla. Hacedlo paso a paso.
Primero, venced los sentimientos «ésta es mi casa», «éste es mi pueblo», etc. Decid «yo
soy el hijo del Maestro». ¿Por qué no decís eso? Eso os ayudará a deshaceros del
engaño y obtener la salvación.
Aunque el buscador siga siendo un padre, o un marido, no debe identificarse con los
papeles. Si os identificáis con estos papeles, seguís existiendo como un individuo (jiva).
¡No lo hagáis! No repitáis lo que habéis hecho hasta ahora. No continuéis como hacíais
previamente. Ayudaos a vosotros mismos a obtener la «Liberación». Decid, «yo existo
eternamente». No existáis como el individuo, existid como el «Paramatman». Recordad
que tenéis lo que imagináis. Si pensáis que sois el individuo, os convertís en el
individuo; y si existís como el «Paramatman», os convertís en el «Paramatman». El
concepto de «Paramatman» debe penetrar profundamente. Este proceso de pensamiento
provoca el despertar del Sí mismo. Vuestra existencia, vuestra felicidad, solo prevalece
aniquilando la cualidad de la individualidad.
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
capacidad. El Señor Rama y el Señor Krishna, que ahora han llegado a ser idolizados
como dioses, no eran nada sino Maestros.
El akarma, los «no-actos» (las cosas hechas, pero no reclamadas por el hacedor
como hechas por él) del que se adhiere fielmente al consejo del Maestro, se convierten
en actos buenos. Sus actos mismos se convierten en el Brahman. Él está lleno de
pureza. Él es tan puro que cualquiera que sean las acciones (karma), nada le afecta. La
imagen del Maestro debe ser llevada perpetuamente en vuestro corazón.
La luz del sol es insoportablemente abrasadora, porque cuando sale el sol comienza
una vez más la vida diaria, junto con todas las transacciones cotidianas, y con ello
vuelven todas las tensiones, inquietudes y ansiedades. Estas ansiedades provocan una
quemadura (abrasadora) de la mente. Durante la noche, mientras dormís profundamente,
no hay ansiedades. En el estado de sueño profundo, el rey y el mendigo son iguales. El
Sadguru es comparado al sol. Las transacciones de la mente se llevan a cabo en los
estados de vigilia y de sueño con sueños. La luz del sol, en la forma de las enseñanzas
del Sadguru, destruye la oscuridad de la ignorancia y provoca el despertar del
conocimiento. Cuando sale el sol en la forma del Sadguru, destruye la noche de la
ignorancia y con ello desvanece todas las aflicciones generadas por la ignorancia.
Cuando el Sadguru os acepta como Su discípulo, Él os convence de que el engaño de la
vida mundana no es verdadero. A un Maestro tal debe ofrecérsele un saludo
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Hay dos tipos de engaño, uno es el engaño de la maya (la ilusión) y el otro es el
engaño del Vedanta. El mundo es hecho aparente por el engaño de maya. El engaño «yo
no conozco al Sí mismo» es el engaño vedántico. El Sadguru está siempre más allá de
estos engaños. Él puede no brillar físicamente, pero es como si Él, ese Nivrittinath
(nivrittin —carente de conceptos, nath —el Señor; el Señor que es carente de
conceptos), hubiera emprendido la aventura de iluminarlo todo. Yo le ofrezco mi
namaskara (saludo) a Él. Cuando nosotros llegamos a conocer la grandeza del Señor,
podemos alabar-Le.
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
(Sin fecha)
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
¡Jai, Jai, oh Sadguru, Señor de los señores! («jai» significa victoria). ¿Por qué se
repite dos veces la palabra «jai»? La repetición sugiere la victoria en este «mundo
mortal» y en el «mundo más allá». ¡Oh Sadguru! Tú das «deidad» (la cualidad de Dios)
no solo al individuo (jiva) sino también a Dios mismo. Por consiguiente, te ha sido
conferido el rango de Sadguru cuando este Vishwatman (vishwa —el mundo, Atman —
el Sí mismo), el Sí mismo que ha venido a ser en este mundo, obtiene el estado de la
Realidad, y lo considera como suyo.
Mis padres son el padre y la madre de mi cuerpo, pero Tú, eres mi madre real y me
has producido sin la ayuda de la matriz. Tú eres mi madre y también mi padre. Os diré
los síntomas del infortunado que no adora a un Sadguru tal. El que no adora al Señor es
agobiado con grandes aflicciones en la forma de la ilusión. ¿Hay alguien que haya
tomado nacimiento en la especie humana que todavía no adore al Señor? No, es cuando
vuestros actos correctos producen fruto cuando vosotros adquirís un cuerpo humano.
Puede que tengáis que tener varios billones de nacimientos para entrar en contacto con
un Sadguru.
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
nombre ni forma. El cuerpo posee baba, orina, sudor, etc., pero no posee realmente un
nombre, debido a que el nombre no es verdadero. En la vida de cada día, existe una
persona imaginada llamada «yo soy fulanito»; sin embargo, vuestro Sí mismo es no-
conceptual. Entonces, ¿quién es el que dice «yo»? Es la ilusión primordial.
Todo lo que apareció, apareció en Su sueño (el sueño del Señor), pero antes del
sueño, Él estaba solo, y después del sueño, Él está solo. Cuando no hay ningún
conocimiento de la vida-energía, no hay nada, y donde no hay nada, hay espacio.
Cuando la vida-energía (chaitanya) sopla, se distingue como viento y así
sucesivamente. Así es como chaitanya se ha modificado en los cinco elementos
principales. Chaitanya es una entidad única, el nombre es el único factor que varía.
Nosotros no somos nada más que chaitanya. Ese chaitanya constituye el principio
«masculino», y es llamado el Purusha (el macho). La fuente de todo es el mismo
chaitanya, y por consiguiente, la ignorancia y el conocimiento de todo es también la
misma. Maya singularmente, carece del poder de conocer al Sí mismo. El que conoce
todo, el que ilumina todo, es el Sí mismo en la forma de «chit» (consciencia universal).
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
El que dice «O» (en respuesta a una llamada de alguien) es él mismo el omkar, la
forma de OM. El omkar es el Brahman mismo, rompiendo a hablar. Cuando nace un
niño, solo pronuncia «O». Al nacer, si un niño comienza a reír en lugar de llorar, se dirá
que ciertamente hay algo malo. Cuando un niño llora dice «O». Ese «O» comprende las
tres sílabas (aum); la «a» pronunciada como «a», la «u» pronunciada como «u», y la
«m» pronunciada como «m». ¿Por qué llora un niño? El Señor comienza a llorar porque
él está afligido por el estado de ser un jiva. Eso mismo es el avatar (encarnación) de
«OM». Avatar o avatarana quiere decir «descender», un descenso. Entonces Él deviene
el cautivo que está prisionero en el cuerpo. Si vosotros olvidáis al Sí mismo, crece la
inquietud por el cumplimiento de las necesidades del cuerpo.
Ahora os hablaré sobre la fase «décuple». Ese Señor que mora en todo, Narayana,
penetra los diez órganos. Órganos específicos cumplen ahora funciones específicas. Por
consiguiente, son distintos. Es Narayana el único que funciona en todos ellos. Él es
simultáneamente consciente de las funciones de todos los órganos. El ego del cuerpo
dice, «la lengua saborea, los ojos ven», etc. El que anima todo, la mente, el intelecto, el
cuerpo, los órganos, los deseos, etc., es el uno y único Sí mismo. Debido a que está
adherido firmemente al concepto «yo soy el cuerpo», el ignorante considera que los
órganos mismos cumplen sus respectivas funciones. Si se alberga el sentimiento «yo
soy el “chaitanya”», nosotros somos ciertamente Shiva. Si no se alberga este
sentimiento, nosotros somos el jiva.
175
AMRUT LAYA (VOL. 2)
Tan pronto como asumimos que el cuerpo es el hacedor de todas las acciones, los
órganos del cuerpo se obsesionan con los deseos. Entonces nosotros devenimos
extremadamente pequeños. Así es como el Señor, el Omnipotente, es reducido a un
estado trivial, cuando es aprisionado en el cuerpo. El mundo entero de este jiva es ahora
de tres brazos de longitud, la longitud del cuerpo. El amor del jiva está restringido solo
al cuerpo, en completo contraste con el de Shiva. El estado de Shiva se describe como
«yo estoy presente en todos los cuerpos, y gozo y padezco todas las experiencias».
Cuando yo estoy obsesionado por el concepto «yo soy el cuerpo», viene a ser la vida
mundana. ¿Qué es el placer después de todo? Todo lo que da sensaciones agradables a
los nervios. Primero nosotros nos atamos a nosotros mismos con nuestros conceptos, y
entonces creamos una falsa sensación de placer. ¿Cuál es el verdadero gozo?
El sol es estable con respecto a la tierra, y sin embargo parece moverse alrededor de
la tierra. Similarmente, el Sí mismo es estable, pero se mueve en el ciclo de 8,4 millones
de nacimientos y muertes debido al vínculo con el cuerpo. Una vez que uno entra en
contacto con el Sadguru, el Sadguru le ayuda a uno a escapar de las garras del ciclo de
muerte y nacimiento, y también a cruzar el océano de la existencia mundana (samsara).
Este Sí mismo, que en verdad es el Paramatman, conceptualiza que «yo soy el cuerpo»,
se apasiona con todas las afecciones del cuerpo, y goza o padece los gozos y las
aflicciones. Al encontrar al Sadguru, el jiva puede optar ahora por la vía de la
Liberación del ciclo de nacimientos y muertes.
Maya (ilusión) es nada y puede ser rebasada fácilmente por el que ha abandonado la
«consciencia corporal». Sin embargo, para el que es «consciente del cuerpo», es difícil
trascender los límites de maya. El que cree que el Sadguru es el Paramatman, y adora al
Maestro, poniendo una fe total en Él, puede traspasar fácilmente los límites de maya.
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AMRUT LAYA (VOL. 2)
Prabuddha (el intelecto), el hermano menor de Antariksha (el espacio), dice, «yo
traspaso los límites de maya con la ayuda del consejo del Sadguru». Inspirado por la fe,
el que busca refugio a los pies del Sadguru, obtiene la «Liberación».
¿Cuáles son los signos de un Sadguru? El Sadguru es el que protege al débil, el que
posee la capacidad de aconsejar a los discípulos. Él es experto en expresar (enseñar) el
conocimiento. Él tiene en cuenta la capacidad de sus discípulos, les sugiere un remedio
y les ayuda a obtener la «Liberación». El Sadguru es el que cuida de su discípulo como
si el discípulo fuera su hijo. Él no considera al discípulo como su sirviente, aunque el
discípulo pueda servirle día y noche. Él no posee el orgullo de ser el Maestro. Él no
depende de sus discípulos para su manutención. Él no es afectado por los deseos, puesto
que ni alimenta ni abandona los deseos. Él permanece siempre inmerso en su
«Verdadera Forma» (Swarupa) diciendo que sus acciones son los rasgos característicos
del cuerpo. Él hace externamente lo que hacen los demás. Él adora permaneciendo
aparte de todo. El que es agraciado con la paz, es un Sadguru.
Los buscadores de la «Verdad Última» son puramente sattvicos. El que está siempre
vigilante no es afectado por maya, y la considera no-existente. El que cree firmemente
que nadie más es «suyo» excepto el Maestro, y se comporta consecuentemente, recibe la
ayuda del Maestro. Aquellos que han dedicado sus vidas a las enseñanzas del Sadguru
son discípulos verdaderos y solo ellos no son afectados por la ilusión.
(Sin fecha)
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