Ramiro Prialé Por Martín Garay Seminario

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Ramiro Prial

Martn Garay Seminario

Ramiro Prial Martn Garay Seminario


Los largos aos que Ramiro Prial pas en prisin, nunca pudieron arrebatarle el buen humor. Un da, cuando lleg al Panptico donde estuvo diez aos como inquilino, el Alcaide que era amigo de su padre le pregunt qu cosa quera en su celda para sentirse mejor; l le respondi: Un piano. Oiga usted, pero eso es imposible!, retruc el Alcaide. Bueno, pero usted me pregunt qu es lo que yo quera. Yo quiero un piano! Naturalmente que el piano nunca lleg. Pero eso revela la forma cmo Ramiro tomaba las situaciones ms dramticas. Y reeja, tambin, su acin por los instrumentos musicales, que aprendi a tocar desde que su to favorito le regalo un rondn. Adems del piano toca la guitarra, demostrando una versatilidad que l explica as: Durante mis aos en la clandestinidad, aprend a tocar cualquier instrumento que haba en la casa donde llegaba a asilarme. A Prial se le conoce mayormente como poltico, pues toda su vida ha estado ntimamente ligada a esa actividad. Por eso es que, tal vez, pocos saben que en su juventud fue primer actor cmico y dramtico de revistas espaolas, cuando se montaban obras de Benavente y otros autores ibricos de moda. En esa poca, hablamos de unas seis dcadas atrs, se caracteriz por ser un gran organizador, tanto de espectculos teatrales como deportivos. Cuando recuerda a sus antepasados lo hace con inocultable orgullo. Su rbol genealgico en el Per, se inicia en el siglo 18 cuando lleg a Huancayo un joven y apuesto francs llamado Jean Pierre du Prial, su tatarabuelo.

Casi providencialmente, Jena Pierre tuvo un hijo nico, Jos Manuel, que fue quien sembr el prolco tronco de los Prial en el Per. Para comenzar, Jos Manuel Prial Hostos, a quien Ramiro recuerda como el hombre del jardn primoroso y la vida apacible, tuvo 17 hijos. Sus abuelos, Sebastin Prial Torres y Antonina Morales, tuvieron asimismo una numerosa prole de 17 hijos, entre los cuales estaba su madre, Edelmira Prial Morales, quien cas con Pedro Sixto Prial Rez, su padre. Sus abuelos materno y paterno eran hermanos; y sus padres, primos hermanos. Los primeros recuerdos de mi infancia se conectan con la vieja casona de la familia, ubicada en la calle Real de Huancayo Tuve una niez muy alegre y la disfrut con mis parientes. Estudi Primaria y Secundaria en el Colegio Santa Isabel de Huancayo, donde tambin estudi su padre y donde l volvera algn da como profesor. Fue siempre el primero en su clase y el nmero uno de su promocin. Cuando era joven viv mucho en contacto con la naturaleza recuerda salamos a cazar al campo y a pescar al ro Mantaro. An me acuerdo de mi carabina para cazar venados; en ese entonces tena una gran puntera hasta que un da se me perdi la carabina y se acab el asunto. Cuando termin Secundaria, la familia deliber al estilo de esos tiempos. Y como ya tena un hermano que estudiaba para abogado, a l le correspondi estudiar para mdico. Tras una emotiva despedida, entre lgrimas de todos los parientes en la vieja estacin del ferrocarril, vino a Lima para estudiar Ciencias

Naturales. Lo hizo durante dos aos hasta que descubri que no era su vocacin y se cambi a la Facultad de Letras y Derecho. No lleg a graduarse porque el destino lo condujo por otros caminos. En su poca de estudiante consigui su primer trabajo, como auxiliar de tesorera en la Escuela Normal de Varones. Eso me dio independencia para hacerle frente a la vida. Poco tiempo despus regres a Huancayo y all conoci a su primera esposa Luzmila Jaime Torres, con quien tuvo cinco hijos. De vuelta a Lima, fueron a vivir a la calle Sandia, cerca al parque universitario, mientras l consigui un empleo en el Ministerio de Fomento. Ramiro Prial es un hombre que nunca tuvo ambiciones de riquezas personales ni de una vida suntuosa. Siempre ha vivido modestamente, pero con una gran riqueza espiritual. Durante uno de sus peregrinajes polticos por Arequipa, conoci a Antonieta Zevallos Nez, una activa militante aprista, de quien se enamor y con quien se cas. Ella ha sido la leal y abnegada compaera de su vida. En las largas noches de la clandestinidad, en las amarguras del infortunio o en las alegras de los triunfos. De esta unin, tienen tres hijos: Gonzalo, Fernando y Vilma, con quien es comparte su felicidad. Ramiro Prial atesora como algo de lo ms grande de su vida, su profunda amistad de 50 aos al lado de Vctor Ral. Nunca tuvimos un s o un no de discrepancias y la palabra que ms me identica con l es gratitud, dice mientras la expresin se torna seria y en los ojos del viejo len luchador aparece un velo de nostalgia, por esos largos y duros aos entregados a una causa, que ha sido para l credo y religin.
Fuente: GARAY SEMINARIO, Martn. Perles humanos. Los hombres que hacen historia en el Per, Lima, 1985, pp.69-71.

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