Ilustración e Iluminismo
Ilustración e Iluminismo
Ilustración e Iluminismo
Horkheimer y Adorno sealan en Dialctica de la Ilustracin que la Ilustracin tiene un modo de concebir las relaciones de poder que desde un principio hace que nos enfrentemos a la diferencia y la alteridad de un modo conflictivo. Los procesos de subjetivacin modernos -entendiendo por tal todos aquellos procesos sociales y culturales formativos que explican lo que hemos llegado a ser- se caracterizan por su tendencia a la homogeneizacin y destruccin de la diferencia. De este modo la razn se usa de un modo eminentemente destructivo que socava los potenciales liberadores que siempre tuvo la modernidad. Ello lleva a Habermas a indicar que la modernidad tiene un proyecto emancipador truncado que todava puede llevarse a cabo, pero que es necesario volver a reinterpretar la racionalidad desde un punto de vista libre de dominacin. Sin embargo, autores como Hermann Schweppenhuser o Christoph Trcke han cuestionado que Habermas sea un continuador legtimo de la teora crtica de Horkheimer y Adorno, ya que su reinterpretacin de una racionalidad libre de dominio supone la renuncia a algunas de las pretensiones fundamentales de stos y de la herencia del marxismo occidental. En "Dialctica de la Ilustracin" Adorno y Horkheimer sostienen la ruina de la civilizacin, definitivamente malograda. El devenir o decurso del proceso de la civilizacin se entabla como relacindialctica entre el mito y la ilustracin. As, en la antigedad, la mitologa haba constituido un intento de dominacin y explicitacin de la naturaleza. La Ilustracin despoj al mundo de esa dimensin mgica, pero, subrepticiamente, invent sus nuevos mitos, secretamente. En el momento en que los autores escriban esta obra se viva con crudeza un ejemplo contemporneo de aquello a lo que estaban refirindose: el falso fundamento pseudorracional de la demencial teora de los Nacional Socialistas que sostenan el mito desprovisto de toda razn de la "superioridad" de los germanos, sobre las otras razas. Es a partir del siglo XVIII, de la Ilustracin o de las luces, que la cultura de occidente haba relacionado de modo inextricable su porvenir y su futuro al uso de la razn. Pero la racionalizacin introducida por este proceso habra de engendrar a la larga su posicin contraria. En efecto, al promediar el siglo XX la barbarie se haba entronizado en todo el mundo europeo. Y hasta haba fallado en un todo esa razn, pues haba sido manipulada para dar "racionalidad" a lo totalmente irracional. La razn misma se haba ocupado de dar lugar al ascenso a la imprevisible locura del nacionalsocialismo. El orden burgus, la razn y su racionalidad, haban posibilitado la llegada de Hitler. Y todo, hasta los lmites impensables de las matanzas de Auschwitz. Adorno ya no va a depositar sus esperanzas en la racionalidad, sino, ms bien en el arte y en la cultura. Pero no apuntaba a cualquier forma de arte, sino a las vanguardias opuestas a las manifestaciones artsticas de masa del siglo XX, en creciente despliegue. En Estados Unidos bien se pudo conocer el avance avasallador de esta "comunicacin" de masas. Radio, cine, televisin, msica popular eran el nuevo mito ilustrado. Ambos autores sostuvieron con desencanto que los nuevos medios tcnicos producan arte estandarizado y fcilmente consumible. La "industria cultural", entretanto, estaba segura de la fidelidad de sus clientes. Todo fue derivando hacia una cultura del banal y superficial entretenimiento. Esto paulatinamente se fue transformando y se habra de seguir transformando en un elemento unificador aplastante de la individualidad, de la independencia, de la capacidad de pensamiento del sujeto. Su previsin del futuro, era as desalentadora, a diferencia de la posicin sostenida por Walter Benjamin, que cifraba esperanzas en los innovadores medios de la sociedad, pensando, decididamente en las pelculas, en la fotografa y en los elementos magnetofnicos. La visin que Adorno y Horkheimer tejieron sobre la civilizacin occidental masificada tiene un tinte sealadamente sombro. Mirando el pasado se tiene la brutal barbarie del nazismo, y mirando hacia adelante se puede avizorar una comunidad de hombres-masa en que la libertad se va atrofiando por los manejos de la industria cultural. Principales exponentes de la teora crtica: Horkheimer, Adorno, Marcuse y Habermas. Los principales tericos fundadores de la teora crtica (Horkheimer, Adorno y Marcuse), tenan como principal inters la emancipacin del hombre a travs de la filosofa de la conciencia y de la denuncia de los elemento de manipulacin y dominacin del sistema, que impiden el libre desarrollo de las capacidades sociales y humanas. En su
diagnstico, los tericos frankfurtianos expusieron la irracionalidad de la racionalidad del sistema social, poltico, cultural y econmico, que estaba basado en una racionalidad instrumental y estratgica que limitaban la capacidad crtica y reflexiva, lo que propiciaba una cultura manipulada y poco reflexiva que justificaba un sistema de dominacin y explotacin del hombre por el hombre.
Concepto de Ilustracin
La sociedad habra creado un concepto de razn definindiola como un instrumento de dominio de la naturaleza y del semejante. No nos dbamos cuenta de la trampa en la que, al pensar esto, estbamos cayendo. Porque al dominar la naturaleza el humano debe dominarse a s mismo, reprimir lo que hay en l de naturaleza, con ello se disuelve la individualidad creadora en la racionalidad econmica. Como consecuencia, un enfoque positivista de la ciencia sera tambin otra medida de control. As, la forma de pensar de la Ilustracin gira en torno a la razn, y este sistema racional sienta las bases de una filosofa que dara lugar a la sociedad moderna. El llamado racionalismo remite a una forma de pensar heredada y tratada como una verdad absoluta, lo cual es errneo. La sociedad moderna es, pues, una sociedad donde el conocimiento cientfico adquiere un valor superior a cualquier otro. Segn Adorno y Horkheimer, lo que se entiende por Razn funciona como un mecanismo de dominio sobre la naturaleza y el otro. Sin embargo, pensar de manera racional no supone una actitud de despotismo. El concepto de razn dominante ha funcionado en relacin con un sistema de poder cultural y poltico, en el cual, tener razn supone tener autoridad. Es por esto por lo que el poder del conocimiento cientfico se pone al servicio de los intereses dentro de un sistema autoritario.
Idealismo cartesiano
Este concepto remite al considerado como padre fundador de la filosofa moderna, Descartes. La frase Pienso luego existo es el eslogan que mejor define esta filosofa, y establece un sistema jerrquico en el que las ideas son las que permiten articular lo real, que no se puede conocer a no ser que no se entienda antes en el terreno terico, llamado terreno ideal, o terreno de las ideas. As, la prctica no puede darse sin que antes se teorice sobre ella. Esta relacin idealidad-realidad nos remite a la relacin sujeto-objeto, en la que el primero decide y de alguna manera, opera, sobre el segundo. En el terreno social, podramos aplicar tambin esta analoga: la sociedad resulta ser un objeto de estudio sobre el cual opera el filsofo, (al igual que propona Platn)...
Totalitarismo
Adorno y Horkheimer hablarn de la ciencia positivista como una filosofa que funciona de manera totalitaria si se lleva a la prctica social y poltica, ya que en el momento en que las ciencias sociales intentan dar una perspectiva total de su campo, tienen de fondo una intencin totalitaria, ya que la realidad se ve subordinada a un sistema de ideas totalizador. Por tanto, dicho conocimiento cientfico tender a ser usado como herramienta de control. Un ejemplo lo podemos encontrar en el concepto de raza, una idea utilizada como instrumento de jerarquizacin y divisin social, que nace, y no por casualidad, en el seno de la sociedad moderna. De hecho, el concepto de raza resulta ser uno de los pilares de la ideologa nazi. Adorno y Horkheimer relacionarn este sistema totalitarista con el nacimiento de los fascismos, que no resultan ser un accidente de la modernidad, sino una consecuencia de la forma y estructura que adquiere el sistema moderno.
Consecuencias socioculturales
En la sociedad moderna, pues, quedan unidas la definicin de sociedad y de dominio. Es como decir que la sociedad moderna est condenada a este dominio. Para controlarla se recurrir a una pauta de sistematizacin, o lo que es lo mismo, estandarizacin. Segn principios de organizacin y bases de autoridad. Desde el punto de vista del sujeto tendremos un sujeto atrofiado, nada creativo, un sujeto aislado e individual. Para muchos, el hecho de que el sujeto se encuentre atado a la norma lo convierte en el sujeto ideal.