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Alberto Betancourt Posada Los riesgos nucleares de la posguerra fra Espiral, vol. IV, nm. 11, enero-abril, 1998, pp. 121-153, Universidad de Guadalajara Mxico
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C RECIMIENTO
ECONMICO
, EQUIDAD
Y POBREZA
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La terminacin de la Guerra Fra ofreci una oportunidad histrica para avanzar en el desarme nuclear. Sin embargo, la poltica adoptada desde entonces, por las potencias poseedoras, no ha cumplido los acuerdos de desarme adoptados entonces, ha convertido en realidad lo que eran solo peligrosas posibilidades en los aos ochentas y ha generado una serie de novedosos riesgos nucleares de gran importancia cualitativa: El incumplimiento del tratado Start I, la falta de ratificacin del Start II y la ausencia de negociaciones sobre el Start III ilustran el incumplimiento de los acuerdos bilaterales. La construccin de un amplio sistema antibalstico en Estados Unidos y la utilizacin coactiva de los arsenales nucleares estadounidenses durante la Guerra del Golfo Prsico. Convirtieron en una realidad, la Iniciativa de Defensa Estratgica y la estrategia de la Guerra Nuclear Limitada. El deterioro del dominio y control de los arsenales rusos; el ensanchamiento de la supremaca tecnolgica de los arsenales estadounidenses respecto al resto de las potencias nucleares; la implantacin de un rgimen internacional de control de armamentos que deja en manos de los pases poseedores las principales decisiones en torno al desarme; y la disminucin del control social e internacional, sobre los temas nucleares demuestran el surgimiento de novedosos riesgos nucleares.
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tencias nucleares no han sido cumplidos, numerosos peligros que eran una mera posibilidad durante la dcada de los ochenta se han convertido en una realidad e incluso han surgido numerosos e inditos riesgos nucleares. Al concluir la Guerra Fra, la comunidad de expertos en cuestiones nucleares coincidi en calificar la terminacin del conflicto que haba durado medio siglo, como un momento adecuado e irrepetible para conseguirel desarme nuclear y conjurar de una vez por todas, los riesgos provocados por la industria nuclear militar. El asunto era realmente relevante. Durante los cincuenta aos anteriores se haban construido ms de 70 mil cargas nucleares 1 de las cuales continuaban emplazadas alrededor de 44 6262, se haban padecido por lo menos 17 grandes crisis atmicas3, el numero de pases oficialmente poseedores de armas nucleares haba llegado a cinco (Estados Unidos, la naciente Comunidad de Estados Independientes, Gran Bretaa, Francia y China). El nmero de pases poseedores extraoficiales se calculaba en cinco (Sudfrica, India, Israel, Pakistn y Corea del Norte). Adems, se haban realizado cuando menos 1 985 detonaciones nucleares atmosfricas y subterrneas4 en alrededor de
1 Stephen I. Schwar tz (editor), Atomic Audit: What the U.S Nuclear Arsenal Really Cost. A preliminary Report by The U.S. Nuclear Weapons Cost Study Proyect , July, 1995, p. 9 2 Segn datos del Instituto Internacional de Investigaciones para la Paz de Estocolmo (SIPRI), SIPRI Yearbook 1991. World Armaments and Disarment , Oxford University Press, 1991, pp. 74-82. 3 Entre stas, la ms peligrosa y conocida ocurri en octubre de 1962 durante la llamada Crisis de los Cohetes en Cuba, durante la cual se alcanz el nivel de alerta nuclear, ms alto de la historia. Sin embargo, la crisis nucleares se presentaron en muchas otras ocasiones durante la Guerra Fra. Aunque podran citarse abundantes ejemplos, vale la pena citar dos de las ms ilustrativas; una de ellas ocurri en noviembre de 1956, cuando un mal entendido provoc la Crisis del Canal de Suez; la otra sucedi en abril de 1978, cuando dos submarinos soviticos tipo Yankee se salieron de su ruta y se acercaron demasiado a la costa atlntica de Estados Unidos. Sobre el tema de la interaccin entre las potencias nucleares y las crisis en el dominio y control de los arsenales nucleares existe una amplia bibliografa, dentro de la cual destacan los textos de Bracken, Paul, Dominio y control de las fuerzas nucleares, Mxico, FCE, 1988, (Entre la Guerra y la Paz) y el de David A Hamburg y Alexander L. George llamado El manejo de la crisis nuclear publicado en Ackland Len y Steven Mc Guire (coord), La edad nuclear, Mxico, FCE-UNAM, 1987, (Entre la Guerra y la Paz) p. 220 a 227. Este segundo texto hace una serie de propuestas muy interesantes como la creacin de una agencia internacional para el control de crisis atmicas. 4 Segn las cifras publicadas por el SIPRI en 1995 (a). Esta cifra es mayor a la proporcionada por la International Commission to Investigate the Health and Enviromental Effect of Nuclear Weapons Production y el Institute for Energy and Enviromental Research, como resultado de una investigacin realizada en 1989 (b) segn la cual,
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cien campos de pruebas5. La magnitud de estas siniestras cifras explica el entusiasmo provocado por la desaparicin de la URSS y lo que pareca un consecuente cambio en las relaciones Este-Oeste. Debido a que aparentemente esa confrontacin haba sido uno de los motores fundamentales de la espiral armamentista nuclear, lo que se anunciaba como la transformacin de las relaciones entre ambos bloques gener una gran expectativa sobre la posibilidad de desactivar los riesgos nucleares. Sin embargo, el anlisis de la situacin de los arsenales a mediados de 1997 demuestra que esa oportunidad histrica se ha desvanecido en el aire. Los objetivos planteados en el tratado Start Ino han sido cumplidos. El tratado Start II no ha sido ratificado y el Tratado Start III ni siquiera ha comenzado a negociarse. Adicionalmente diversas iniciativas que fueron criticadas y condenadas, por intensas movilizaciones sociales en Europa y Estados Unidos durante los aos ochentas, como es el caso de la Iniciativa de Defensa Estratgica (conocida como la Guerra de las Galaxias) y la estrategia de la Guerra Nuclear Limitada -que incluso haban sido suspendidas por su reconocida peligrosidad- se han convertido en nuestros das, en una realidad, por la implementacin de un amplio sistema antibalstico en Estados Unidos y la utilizacin coactiva de las armas nucleares, durante la Guerra del Golfo Prsico. A esto debe sumarse que desde la terminacin de la Guerra Fra han surgido numerosos y nuevos riesgos nucleares, entre los cuales, podemos mencionar los siguientes: el creciente deterioro en el dominio y control de los arsenales rusos, la implementacin del Programa de Administracin Cientfica de los Arsenales en EU (consistente en desarrollar las llamadas pruebas subcrticas y las pruebas computarizadas), la implantacin de un rgimen internacional que deja en manos
se haban realizado 1892 explosiones. La diferencia entre ambas cifras se explica debido a que el SIPRI incluye las detonaciones realizadas en 1990 y agrega algunas pruebas cuya realizacin fue confirmada por documentos desclasificados recientemente. a) SIPRI, SIPRI Yearbook 1991. World Armaments and Disarment , Oxford University Press, 1991, p 47. b)International Commision to Investigate the Health and Enviromental Effects of Nuclear Weapons Production and the Institute for Energy and Enviromental Research, Radiactive Heaven and Earth, London, The Zed Books-Apex Press, 1991, p. 162. 5 Therese Denis, Test of Nuclear Explosives, Dennis Jack (editor), Nuclear Almanac: Confronting the Atom in War and Peace , Massachusets, Addison-Wesley Publishing, 1984. MIT, pp. 310-311.
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de las potencias nucleares las principales decisiones en torno al desarme (surgido de la prrroga incondicional y permanente del Tratado de No Proliferacin de Armas Nucleares) y finalmente, el saturamiento y la obsolescencia de los depsitos para la basura radioactiva. Por todas estas razones, a pesar de los innegables avances parciales que se han desarrollado en materia de desarme nuclear, los riesgos nucleares de la Post-Guerra Fra contienen elementos de gran importancia cualitativa. Su existencia demuestra que la carrera armamentista no ha concluido y que los arsenales nucleares siguen siendo un grave peligro para la humanidad, con el agravante, de que ahora son mucho menos visibles y no parecen estar presentes, en la agenda de muchos de los estados, los cientficos y los movimientos sociales que tradicionalmente se haban preocupado por estos importantes asuntos. Estos riesgos implican diversas, novedosas y peligrosas tendencias. Entre ellas podemos mencionar: el indito desequilibrio de fuerzas entre las dos principales potencias poseedoras, la implementacin de la estrategia de la Guerra Nuclear Limitada en diversos pases; el desarrollo de tecnologas que aumentarn la letalidad de los arsenales, provocarn una nueva espiral de la carrera armamentista y sern mucho ms difciles de detectar y regular; y finalmente, la creciente disminucin del control social e internacional sobre los plazos y contenidos de las negociaciones sobre desarme nuclear. Este artculo mostrar algunos datos que constatan la existencia de estas tendencias. Adems efectuar algunas comparaciones sobre la situacin de los arsenales nucleares antes y despus de la terminacin de la Guerra Fra. Para ello, analizar temas como: la situacin actual de los tratados Start l, ll y lll; las principales iniciativas adoptadas por Estados Unidos; algunos problemas en el manejo de los arsenales rusos; la situacin del Tratado de No Proliferacin de Armas Nucleares despus de la quinta conferenciainternacional para revisarlo; los problemas de contenido y procedimientos para aprobar el Tratado de Prohibicin de Pruebas; y finalmente formular algunas reflexiones sobre los principales riesgos relacionados con los arsenales nucleares en nuestros das.
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El incumplimiento de los compromisos celebrados entre ambas superpotencias nucleares, se ha debido a diversos factores. Por ejemplo, la implementacin del Start I se ha visto obstaculizada por la falta de recursos econmicos (a pesar de la ayuda norteamericana) para desmantelar los cohetes y las cargas nucleares rusas, ascomo, por la existencia de problemas geomilitares, entre los cuales ocupa un lugar destacado la intencin de la OTAN de expandirse en Europa6. Ambas dificultades, han quebrantado la voluntad de Rusia para cumplir en tiempo y forma con el desmantelamiento de sus cargas nucleares y sus cohetes autodirigidos, a pesar de las continuas presiones estadounidenses. Por otra parte, la ratificacin del Tratado Start II, es an, un asunto pendiente porque numerosos expertos, diplomticos, cientficos y militares rusos han sugerido que su gobierno debe negarse a ratificarlo debido fundamentalmente a tres razones: primero, obliga al desmantelamiento de los cohetes autodirigidos de cabezas mltiples emplazados en tierra, modelo SS-!8, mientras autoriza a Estados Unidos a conservar los vehculos de lanzamiento que representaran una capacidad equivalente (los cohetes autodirigidos de lanzamiento submarino, modelo Trident II y los cohetes Minuteman III, de lanzamiento terrestre y gran precisin); segundo, el tratado obliga a Rusia a erogar enormes sumas econmicas para quedar en desventaja y; tercero, permite a Estados Unidos conservar un elevado nmero de vehculos de lanzamiento y por lo tanto le ofrece la posibilidad de rearmarse ms rpidamente que su rival 7. A estos factores se suman una serie de eventos polticos que han llevado a Rusia a mantener una poltica exterior zigzagueante. Entre ellos, podemos mencionar algunas de carcter interno, como seran la recuperacin de la influencia de los comunistas en las ltimas elecciones parlamentarias, el resurgimiento del llamado nacionalismo ruso, y algunas de carcter externo, como las continuas violacio6 Existe una abundante documentacin sobre las negociaciones y conflictos entre Rusia y la OTAN, consignada en Major Milestones in Nato-Rusia Relations. A Chronology of Important Events (1991-1997) publicado por la propia OTAN.
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nes estadounidenses al tratado antibalstico firmado por ambas superpotencias en 1973 8. Ante este escenario la poltica rusa en materia de desarme nuclear ha sido sumamente contradictoria. Por ejemplo, en marzo de 1995, el entonces canciller ruso, Andrei Kozyrev - sustituido recientemente por Eugeni Primakov - quien ha implementado una poltica exterior menos dcil a los designios norteamericanos - anunci que su pas estaba listo para iniciar la negociacin de un tratado Start III. Su declaracin respondi a las dificultades econmicas que Rusia enfrentara para dar mantenimiento a las 3 500 armas estratgicas que conservara despus de cumplir con el Start II. Ese mismo ao, el Secretario de Defensa de Rusia anunci que requerira de un presupuesto militar de 100 trillones de rublos para mantener los arsenales nucleares encondiciones de competir con los arsenales estadounidenses. Sin embargo, su presupuesto no llegaba a 73 trillones (alrededor de 18 mil millones de dlares ) . A pesar de esta situacin, los problemas polticos antes mencionados, ocasionaron que Rusia cambiara de opinin y se negara a ratificar incluso el Start II.
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mente a enfrentar a los pases poseedores de armas de destruccin masiva. El Programa de Administracin Cientfica de los Arsenales permitir aumentar la letalidad de las armas nucleares prescindiendo de las pruebas nucleares tradicionales. Las continuas violaciones al Tratado de Misiles Antibalsticos constituyen la primera de las importantes y peligrosas novedades en el manejo de sus arsenales nucleares. Desde el discurso para anunciar la Iniciativa de Defensa Estratgica pronunciado por Ronald Reagan en 1983, hasta el otoo de 1993, el gobierno estadounidense gast 35 mil millones de dlares en investigacin y desarrollo de una gran variedad de sistemas antibalsticos, a pesar de que este tipo de armas fueron prohibidas por el Tratado de Prohibicin de Sistemas Antibalsticos, aprobado en 1973. La violacin sistemtica de dicho documento se sustent en tres aspectos cuya indefinicin permita diversas interpretaciones: qu podra considerarse desarrollo?, qu tipo de componentes formaban parte de un sistema antibalstico? y qu tipo de innovaciones en los sistemas balsticos no previstas en el tratado seran legtimas?. Pese a que el Senado estadounidense prohibi en 1987 la interpretacin del Tratado Antibalstico utilizada por la administracin Reagan, para desarrollar este tipo de armamentos 9, el gobierno William Clinton, revivi un amplio proyecto para crear defensas de ese tipo. El asunto es verdaderamente grave porque una eficaz defensa antibalstica puede conducir a una potencia arealizar un primer ataque, sin temor a represalias. Adems la existencia de una perversa relacin entre sistemas ofensivos y defensivos fue reconocida por Estados Unidos y la Unin Sovitica, desde la firma de dicho tratado, cuando se limit a 300 el nmero de cohetes de este tipo que podan emplazar las potencias 10. Sin embargo, poco despus de terminar la Guerra del Golfo Prsico, la administracin Clinton aprob la
8 John W.R. Lepingwell, Start II and the Politics of Arms Control in Russia, International Security , vol. 20, N 2, (Fall 1995), pp 63-91. 9 Rip Bulkeley and Hans Gnter Brauch, The anti-ballistic missile Treaty and World Security,A Report for Igrat; The International Group of Researchers on the ABM Treaty , AFES Press, Oxford, 1988, (Repor t 14). 10 Jack Mendelson, A Tenth Inning for Start Wars. The ABM Treaty is in Danger, Says an Arms Control Expert. The Bulletin of Atomic Scientist , January/February, 1996, p. 24 y 28.
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construccin de 3 500 Cohetes Autodirigidos de Defensa de Teatro (TMD, por sus siglas en ingls) aprovechando que el tratado no define claramente la diferencia entre stos y los Cohetes Autodirigidos de Defensa en reas de Gran Altura (THAAD, por sus siglas en ingls). Dicha accin fue solamente el primer paso de un plan ms ambicioso, consistente en construir 4,600 TDMs, 1300 THAADs de lanzamiento mvil, 1500 cohetes Patriot y 1800 cohetes de lanzamiento marino, destinados a proteger un rea de 48 mil kilmetros cuadrados contra eventuales ataques de cohetes con un alcance de 3000 km. y velocidades de 4.7 kilmetros por segundo. En caso de que este plan estadounidense siga adelante, el gobierno ruso ha declarado que podra negarse a aceptar el lmite de 3 5000 cohetes autodirigidos de alcance estratgico, marcado por el tratado Start II, lo cual constituira un obstculo adicional para su ratificacin 11. La segunda innovacin introducida por Estados Unidos en este perodo fue el reforzamiento de la estrategia de Guerra Nuclear Limitada. En septiembre de 1994 el gobierno de Estados present una nueva versin de sus principales documentos estratgicos, la Revisin de la Poltica Nuclear (NPR) y el Plan Integral y nico de Operaciones (SIOP)12. Ambos documentos establecen los blancos hacia los que estn apuntadas las armas nucleares13. Las principales novedades introducidas en las nuevas versiones del NPR y el SIOP consideran posible el empleo de armas nucleares, en diversas maneras y escalas, sin llegar necesariamente a una guerra nuclear total. Los objetivos introducidos en ambos textos fueron: reducir y renovar los blancos asignados a las armas nucleares, para ajustarlos, a las con11 Jack Mendelson, Ibid. 12 Este documento incluye las hiptesis de guerra, las opciones de ataque y los niveles de dao que las fuerzas armadas deben poner a disposicin del Presidente de E. U. Vid. Desmond Ball and Rober t C. Toth, Revisng the SIOP. Taking War-Fighting to Dangerous Extremes, International Security , Spring 1990 (vol14, N4, pp. 65-92. 13 Su antecedente inmediato fueron la modificaciones que realiz en 1987 el Comando Areo Estratgico de los EU al Plan nico e Integral de Operaciones (SIOP) nucleares, en las cuales recort de 50 000 a 14 000 el nmero de blancos hacia los cuales apuntaban sus armas nucleares. A pesar de la reduccin las modificaciones de 87 al SIOP introdujeron tres nuevos tipos de blancos: la lite poltica, los misiles mviles y los sectores estratgicos de la economa sovitica. Desmond Ball and Rober t C. Toth, Revisng the SIOP. Taking War-Fighting to Dangerous Extremes op. cit.
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diciones impuestas por los diversos tratados bilaterales entre Rusia y EU; complementar las hiptesis de guerra formuladas para la confrontacin con Rusia, con nuevas suposiciones sobre conflictos en el Tercer Mundo ; y finalmente, diversificar los usos y etapas en que pueden emplearse las armas nucleares estadounidenses. La reduccin y renovacin de los blancos enlistados en el SIOP se realiz para ajustarse al nmero dearmas nucleares estratgicas permitidas por el Tratado Start l14. Adems se pospuso la reduccin en el nmero de blancos asignados, a las diversas armas nucleares de acuerdo a las condiciones establecidas en el tratado Start ll, hasta que dicho tratado sea ratificado por Rusia. Finalmente, el documento establece que EU no iniciar la negociacin de un Start lll hasta que Rusia ratifique el Start ll. La sustitucin de las hiptesis de guerra con Rusia, por suposiciones destinadas a enfrentamientos en el tercer mundo es otra de las importantes novedades en la estrategia estadounidense. En octubre 1995 John M. Deutch, representante del Secretario de Defensa, afirm: el hecho de que nosotros tengamos armas nucleares puede disuadir a Saddam Husseim o Kadafi de considerar un ataque qumico contra nosotros 15. Un ao ms tarde el informe anual del Secretario de Defensa, correspondiente a 1996, afirm, en la parte referente al SIOP, que las armas nucleares estadounidenses juegan un importante rol de disuasin para evitar un acto hostil por parte de alguna potencia nuclear u otro agresor potencial 16. El agregado u otro agresor potencial implica que la nueva versin del SIOP incluyo entre sus blancos, a pases no poseedores de armas nucleares. Ese mismo ao, la tradicional discusin del Reporte Militar sobre Rusia fue sustituida por el documento Proliferacin: amenazas y respues14 El nmero de blancos asignados a las armas nucleares ha decrecido paulatinamente a partir de 1982. En esa fecha existan 50 000 blancos, cinco aos ms tarde, el National Strategic Target Data Base el nmero de blancos a 14 000. Sin en ese entonces se incluyeron nuevos blancos por ejemplo: los bunkers de la lite poltica rusa, los sitios econmicos que seran claves para para una hiptetica reconstruccin de la ecnoma rusa y los msiles mviles emplazados en ferrocarriles. Vid. Desmond Ball and Robert C Toth, op. cit. 15 William Arkin Inar ticulating Nuclear Policy, The Bulletin of Atomic Scientist , Jan./Feb., 1995, p.72 16 Schultz, Kathr yn R., U.S. Nuclear Posture and Doctrine Since the End of the Cold ,War Massachusetts, Center for Defence Information, 1996, p.2.
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tas. Dicho texto plantea la necesidad de prevenir, detener y en su caso derrotar armas nucleares, qumicas y biolgicas. Por lo tanto, aunque en el Tratado de Pelindaba -firmado en abril de 1996- las potencias nucleares se comprometieron a no emplear armas nucleares, contra pases no poseedores, Estados Unidos se reserva el uso de armas nucleares como respuesta a una agresin hacia l o hacia alguno de sus aliados, si sta se prctica con armas de destruccin masiva. Adicionalmente el documento La Poltica de la Fuerza Area sustituy los viejos escenarios de la Guerra Fra - basados en una eventual confrontacin bipolar global - por hiptesis orientadas a librar simultneamente dos grandes conflictos regionales. En ese sentido parece orientarse el retiro de las colosales y pesadas cargas nucleares de gravedad, modelo B53, por las B 61 que son mucho ms ligeras. Cambio que obedece a la intencin de utilizar [las nuevas bombas ] para atacar blancos ubicados en el Tercer Mundo 17 segn numerosos analistas. El incremento en los tipos de uso y las escalas en que pueden emplearse las armas nucleares es otra importante novedad de la estrategia estadounidense. La nueva Revisin de la Poltica Nuclear estableci, una mayor definicin y control, de las diversas escalas en que pueden usarse las armas nucleares. stas van, desde lacoaccin, hasta la guerra total, aunque enfatizan la respuesta controlada con pausas para la negociacin.18. El primer nivel en que pueden usarse las armas nucleares es mediante declaraciones, acciones o adquisiciones19. Por ejemplo durante el conflicto del Golfo Prsico diversos funcionarios y militares estadounidenses hicieron declaraciones y usaron de forma coactiva las armas nucleares al declarar: es muy
17 William Arkin, New, and Stupid in The Bulletin of Atomc Sceintist , January February, 1996, p. 64. 18 La Fuerza Area de E.U. considera una prioridad, evitar la proliferacin de misiles balsticos y crucero capaces de transportar armas de destruccin masiva Para ello ha incorporado ms bombarderos y misiles crucero a su flota y ha renovado el Sistema de Posicionamiento Global. Estas medidas intentan dotarla de los instrumentos necesarios para emprender una convinvente disuacin nuclear en un eventual cnflicto convencional. Air Force of U.S., Air Force Posture , Inform given to the House National Security Committe by Brigadier general, Thomas A Twomey (responsible of the execution of the SIOP) , February 22, 1995. 19 Segn Eric Mlyn, quien explica los distintos tipo e intensidades con que pueden usarse las armas nucleares en su texto The State, Society, and Limited Nuclear War , University of New York Press,1995, pp 241.
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probable que Saddam Husseim use armas qumicas durante el conflicto. Si esto sucede, los aliados no van a descartar ninguna opcin, incluyendo el uso de armas nucleares 20. La siguiente escala implicaba que una o varias bombas podran ser detonadas a una altitud media, para inutilizar mediante el pulso electromagntico de la explosin nuclear, los equipos electrnicos, de navegacin y de comunicaciones iraques21. En este caso el uso de las armas qued en su etapa declarativa, pero el hecho es que si se usaron22.. El haber amagado con ellas fue una forma de utilizarlas, tal como ocurrira durante un atraco, si alguien amenaza al asaltado con una pistola, aunque finalmente no apretara el gatillo 23. Los cambios descritos anteriormente ilustran una resurreccin de la estrategia de Guerra Nuclear Limitada que fue severamente cuestionada severamente condenada por los movimientos en favor del desarme nuclear, durante la dcada de los ochenta 24 .
20 Efe, Afp, Pi, Ap, Reuter, Dpa y Ansa, No descarta EU el posible uso de armas atmicas contra Irak. Podra haber una respuesta nuclear si Bagdag utiliza arsenal Qumico: Quayle, La Jornada, D.F., 2 de febrero de 1991. Primera Plana y p. 10. 21 Las cargas nucleares libern tres tipos de ondas al ser detonadas, una de calor, una de presin y una de radiacin. Uno de los efectos ms importantes que tiene una detonacin nuclear es el pulso electromagntico (PEM). Una parte de la energa liberada consiste en rayos gama emitidos un segundo despus de la detonacin; estos rayos interactan con los electrones que se encuentran en su trayectoria y los separan de sus tomos...[con lo cual] se puede generar un pulso electromagntico muy fuer te (a). Las implicaciones tcnicas, polticas y militares del empleo del PEM ha sido explorado por numerosos autores. Segn Mafoff; Si una bomba nuclear fuera detonada a dos cientas millas de altura sobre el centro de los EU impedira el funcionamiento de todos los instrumentos electrnicos ubicados de costa a costa (b). Ese es el tipo de dao con que EU amenz a Iraq, durante la Guerra del Golfo Prsico. a) Nadal Egea, Alejandro, Arsenales nucleares tecnologa decadente y control de armamentos , Mxico, Colmex, 1991, p. 71. b) Drew Makoff, The Electronic Pulso and Nuclear War , submitted to the Departments of Physiscs and Political Science of Massachussetts Technology Institute, 1986, p.71. 22 Aunque por ejemplo, durante esos das Israel declar una aler ta nuclear total -que incluy preparar varios misiles nucleares en sus silos de lanzamiento - apuntados contra la Unin Sovitica. New York Times News Service, Book Claims Israels Nuclear Arsenal on Alert in Gulf War , Washington, October 20, 1991. 23 De hecho poco despus, durante la Conferencia de las Partes integrantes del Tratado de No Proliferacin de Armas Nucleares TNPAN celebrada en la ciudad de Nueva York en mayo de 1995, los pases firmantes de dicho tratado demandaron garantas, a los pases poseedores, de que no utilizaran ese tipo de armas, contra pases no poseedores firmantes del citado TNPAN. 24 Por desgracia otros pases estn tomando medidas similares. Por ejemplo, China ha adoptado una estrategia denominada de Capacidad de Respuesta Limitada y Flexible. Al respecto puede consultarse a Alastair Iain Johnston en Chinas New Old Thinking, pub. en International Security , Vol. 20, N 3, (winter 1995/96) pp. 5-42.
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La tercera innovacin introducida por Estados Unidos, despus de la terminacin de la Guerra Fra fue la implementacin del Programa de Administracin Cientfica de los Arsenales de Nucleares. Dicho programa fueaprobado por el Departamento de Energa de los Estados Unidos en 1996, bajo el argumento de que era necesario garantizar la confiabilidad y seguridad de los arsenales. Supuestamente, el objetivo del programa es garantizar la conservacin en buen estado, de los arsenales nucleares, para evitar accidentes, durante su almacenamiento o su uso. Sin embargo, su verdadera meta es invertir sumas multimillonarias para reestructurar el complejo nuclear y adaptarlo a las necesidades militares de largo plazo 25. Segn Makhijani, 199726, los objetivos expuestos al pblico difieren completamente de sus metas reales y son solamente una cortina de humo, para que los laboratorios militares puedan disear nuevos tipos de cargas nucleares. Por ejemplo, el concepto de confiabilidad - aparentemente encaminado a garantizar que no se presenten accidentes por descomposturas o envejecimiento del equipo - servir en la prctica, para garantizar la confiabilidad militar de los arsenales en comparacin con los arsenales de potencias rivales. El programa otorgar dos mil millones de dlares a los laboratorios, Sanda (Nuevo Mxico), Los lamos (Nuevo Mxico), Lawrence Livermore (California) y Nevada Test Site (Nevada), para construir nuevas instalaciones. Los objetivos de esta ampliacin de los laboratorios son: analizar el comportamiento de la radiacin, realizar pruebas hidrulicas y desarrollar modelos computarizados de pruebas nucleares. Estas nuevas tecnologas permitirn experimentar cargas nucleares utilizando solamente una milsima de milln, de la cantidad de energa requerida en las tecnologas anteriores 27. Por lo tanto, la nuevas instalaciones cientficas permitirn el perfeccionamien25 U.S. Depar tament of Energy, The Stockpile Stewardship and Management Program, Maintaining Confidence in the Safety and Reliability of the Enduring U.S. Nuclear Weapon Stockpile , Office of Defense Programs, 1995, p. 8 26 Arjun Makhijani and Hisham Zerrifi, The Stewardship Smokescreen in The Bulletin of Atomic Scientist , September/October 1996, p. 27. 27 Arjun Makhijani and Hisham Zerrifi, The Stewardship Smokescreen in The Bulletin of Atomic Scientist , September/October 1996, p. 27.
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to de las armas atmicas prescindiendo completamente de las pruebas nucleares tradicionales. Por lo tanto el programa anular los beneficios del Tratado de Prohibicin de Pruebas (del cual hablaremos ms adelante), en caso de que ste pueda ponerse en vigor algn da. Adicionalmente el programa se ocupar de alrededor de 2 400 problemas existentes en los componentes primarios de las bombas nucleares norteamericanas. Bajo el argumento de que muchas fallas que podran provocar un accidente durante el almacenamiento o el empleo de las bombas tienen su origen en un diseo inadecuado. Por lo tanto, el programa podr modificar prcticamente todos los componentes de las cargas atmicas. Esto significa, que podr redisear casi totalmente, los arsenales norteamericanos. Consecuentemente, el ejrcito estadounidense podr mejorar continuamente la letalidad de sus armas con el agravante de que esta renovacin se realizar legalmente -como parte de las tareas de conservacin, seguridad y salvaguardas- y bajo el argumento de querealizar actividades de mantenimiento. Debido a que otros pases poseedores no disponen de la tecnologa necesaria para realizar este tipo innovaciones, los arsenales estadounidenses ensancharn cada da, sus ventajas respecto a otras potencias nucleares. Bajo esta dinmica, los otros miembros del Club Nuclear tendrn que iniciar programas similares o corrern el riesgo de que sus arsenales se vuelvan rpidamente obsoletos. En ambos casos, existen importantes peligros. En el primer caso, la renovacin de las armas atmicas implicara una nueva espiral armamentista. En el segundo caso las crecientes ventajas cualitativas de Estados Unidos frente a otras potencias nucleares sern un factor de inestabilidad, pues rompern la actual correlacin de fuerzas entre las potencias y aumentarn la tentacin de un primer ataque estadounidense. Los efectos del Programa Cientfico de Administracin de los Arsenales muestran la importancia de considerar al cambio tcnico, como una de las variables fundamentales que determinan la efectividad de la legislacin internacional sobre control de armamentos.
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Como seala Nadal, 198628 los cambios cualitativos que han surgido [en la carrera armamentista) han tenido un profundo impacto en la composicin de los arsenales y an en la manera en que se contempla su posible utilizacin. El proceso de cambio tcnico ha sido tan intenso y sostenido en el mbito de la tecnologa militar que: en la actualidad la composicin cualitativa y la estructura de los arsenales ...es tan importante como la cantidad de armamentos. De ah la necesidad de analizar la evolucin tecnolgica de los sistemas de armamentos que configuran hoy en da los arsenales nucleares. De esta manera, por lo menos una parte importante de los acuerdos sobre desarme nuclear logrados desde la terminacin de la Guerra Fra, resultan intranscendentes, por el desarrollo de innovaciones que los vuelven ineficaces y obsoletos an antes de entrar en vigor.
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ble, y en su caso, ignoran cul sera su monto30. Adicionalmente la comisin que discute el contenido del acuerdo bilateral de Control y Contabilidad del Material Fisionable, considera muy difcil implementar procedimientos capaces de eliminar la posibilidad de que dichas sustancias sean desviadas, robadas o secuestradas en el futuro o establecer rigurosamente si este tipo de situaciones se ha presentado, en el pasado inmediato31. Segn la comisin, los escasos recursos norteamericanos para apoyar esta tarea y la falta de voluntad del gobierno ruso han jugado un papel determinante para la existencia de estas graves incertidumbres. Por otra parte, segn una muestra realizada por la Oficina General de Contabilidad de Estados Unidos, es muy probable que Rusia utilice parte de los subsidios destinados a la desmilitarizacin para desarrollar armas de destruccin masiva. Al mismo tiempo existe la certeza de que muchos laboratorios de Rusia y otras repblicas, continan trabajando en tareas relacionadas con actividades militares32. Por si esto fuera poco, existe una gran inquietud sobre la posibilidad de que el material fisionable, que se ha desenriquecido en presencia de observadores estadounidenses, efectivamente provenga de cargas nucleares desmanteladas como parte de los acuerdos bilaterales. El trfico de materiales fisionables, es una realidad y constituye otro importante problema en el dominio y control de los arsenales rusos. Por ejemplo, el 10 de agosto de 1994 la Fuerzas Especiales para la lucha Antiterrorismo de Alemania, encontraron una maleta que contena casi un kilo de plutonio, en un avin procedente de Mosc que aterriz en el aeropuerto alemn Franz-Jospeh-Strauss. El peligroso contrabando era transportado por un viajero colombiano, que haba abordado el avin en el Aeropuerto de Cheremetievo, Mosc. El acontecimiento result an ms espectacular y preocupante, por sus antecedentes. En 1991 los servicios de seguridad alemana reportaron 41 casos de personas que intentaban usar el
30 Shanon Kile and Eric Arnett, Nuclear Arms Control, pub in, SIPRI, SIPRI Yearbook 1996. Armaments, Disarment and International Security ,Oxford University Press, 1996, pp640-650. 31 Ibid. pp. 640-650 32 Ibid. p. 646
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territorio alemn para conseguir materiales, instrumentos o frmulas tecnolgicas, provenientes de la ex-URSS, para producir armas atmicas. Este tipo casos se increment a 241, en 1993.33 Al respecto, la inteligencia alemana declar, que tanto el tipo, como la frecuencia de estos delitossignificaban una amenaza de dimensiones desconocidas34. Posteriormente las investigaciones de la CIA, la inteligencia alemana y diversos rganos de seguridad europea, apuntaron hacia la existencia de una amplia red constituida por traficantes blgaros, banqueros suizos y compradores iranes, yugoslavos e iraques involucrados en dichos delitos 35. Existen numerosos indicios de que estas actividades y otras similares son alentadas, tambin por diversas potencias industriales como parte de una disputa por apropiarse de las riquezas de Rusia. Esto es as, porque el desmoronamiento de la Unin Sovitica signific que el mercado mundial creciera hacia alrededor de 5000 millones de personas 36, y ha provocado un gran inters en diversos pases del mundo, declar el director de Hitachi Metals. Pero sobre todo debido a que el botn ms suculento para los triunfadores de la Guerra Fra fue la incorporacin a precios virtualmente simblicos de los adelantos cientficos realizados por la Ex-Unin Sovitica37. La posibilidad de adquirir a precio de ganga, avances cientficos y tecnolgicos producidas por la antigua URSS, es uno de los factores que
33 Mark Hibbs, Plutonium, Politics, and Panic. Taking a Long Hard, Second Look at Some German Headlines, The Bulletin of Atomic Scientist , November/December 1994, p.24-31. 34 Sin embargo debe decirse que el asunto del terrorismo nuclear ha sido sobredimensionado por la prensa y lo hemos dejado intencionalmente fuera de este ensayo. Sin emabargo se debe sealar que actualmente los estrategas militares consideran la obtencin de armas atmicas por parte de grupos terroristas como uno de los escenarios posibles. A pesar de ello, lo cierto es que existe una importante polmica sobre la seriedad de esta amenza. Segn Karl-Heinz Kamp, es muy difcil que grupos privados obtengan o adquieran armas nucleares sin la ayuda de algn estado nacional . En cambio, seala Kamp, si es probable que con la ayuda de un estado, algn grupo puediera adquirir un pequeo arsenal y utilizarlo con fines terroristas. Por esta razn Kamp considera imprescindible proceder a un rpido desenriquecimiento del material fisionable existente en el mundo. KarlHeinz Kamp, An Overrated Nightmare, The Bulletin of Atomic Scientist , July/Agost, 1996, pp. 30-34.. 35 Mark Hibbs, op. cit. pp.24-31 36 Chomski, Noam y Heinz Dietrich, La sociedad global . Educacin Mercado y Democracia, Mxico, Joaqun Mor tz, 1995, (Contrapuntos), p. 57 37 Ibid... p. 57
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promueven la inestabilidad poltica en los antiguos territorios de esa federacin, lo cual, ha alentado el trfico de cientficos y la venta de tecnologa, tanto en operaciones pblicas como en el mercado negro. De hecho, este peligro llev a la Polica Secreta Rusa a amenazar con la pena de muerte a quienes brinden informacin a Occidente sobre la basura nuclear y las bases rusas ubicadas en el rtico 38 . El creciente deterioro del nivel de vida de los cientficos aumenta el panorama de incertidumbre sobre el dominio y control de los arsenales nucleares rusos. En octubre de 1996 el cientfico Vladimir Strakhov anunci que iniciara una huelga de hambre el cinco de noviembre, para denunciar que los salarios de muchos cientficos no haban sido pagados en ms de cuatro meses 39 . Agreg que ms de 122 mil cientficos miembros de 336 institutos sobrevivan realizandoactividades fuera del campo de la ciencia . Aunque los cientficos de la industria nuclear han gozado de algunos privilegios respecto a sus colegas40, la huelga de hambre ilustra muy bien el tipo de problemas que enfrentan los cientficos ex-soviticos. Adicionalmente existen numerosos conflictos econmicos, polticos y militares entre los antiguos pases pertenecientes a la Unin Sovitica que generan algunos importantes riesgos nucleares. En algunos casos los roces entre estos pases han llegado incluso al terreno de las armas, como ocurri, en la guerra librada entre Armenia y Azerbaijan 41 por la disputa suscitada en torno a la regin de NagornoKarabakh. Esta situacin constituye un importante peligro ante la posibilidad, de que en un momento dado, un conflicto de este tipo pudiera arrastrar a Rusia, a amagar a otro pas con armas nucleares,
38 Debora MacKenzie, Treason Case Dropped as Rusia Signs Nuclear Deal, New Scientist , 19 October, 1996, p. 7. 39 Russias Scientist take to the Streets, New Scientist , 19 October, 1996, p. 10 40 Por ejemplo el Centro Internacional de Ciencia y Tecnologa inagurado en marzo de 1994 en Mosc y financiado por organismos internacionales, ofreci empleo en actividades civiles a ocho mil cientficos que trabajaban en la industria nuclear militar. Shanon Kile and Eric Arnett, Nuclear Arms Control, pub in, SIPRI, SIPRI Yearbook 1996. Armaments, Disarment and International Security ,Oxford University Press, 1996,p 646. 41 Cuyo armisticio fue firmado en el 27 de julio de 1994 por los Ministros de Defensa de ambos pases, despus de varios meses de conflicto armado. SIPRI, SIPRI Yearbook 1995. World Armaments and Disarment , Oxford University Press,1995, p 878.
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sobre todo si se presentara una internacionalizacin de una confrontacin blica, entre antiguos miembros de la federacin sovitica. Por otra parte, las relaciones entre el Este y el Oeste no han estado exentas de problemas. Por ejemplo, las presiones de la Organizacin del Tratado del Atlntico Norte para cooptar a algunos de los antiguos miembros del Pacto de Varsovia han provocado fricciones muy serias. Aun cuando esa situacin no se traduce automticamente en un riesgo nuclear, si ha provocado una importante inestabilidad relacionada con cuestiones geoestratgicas42. Actualmente, algunos de los pases que estn dando pasos acelerados para integrarse a la Tratado del Atlntico Norte, son: Polonia, la Repblica Checa y Eslovaquia, cuya actitud, ha conducido a los militares y a los polticos rusos, a detener el proceso de desarme nuclear o a pensar seriamente en una expansin de las armas convencionales. Por citar algunos ejemplos, durante la vspera de la cumbre Clinton/Yeltsin celebrada en Helsinki, durante la tercera semana de marzo de 1997, el gobierno ruso adopt diversas posturas en relacin con la reorganizacin de la OTAN y los arsenales nucleares rusos. Una de ellas fue expresada por el Presidente Ruso, Boris Yeltsin, el 17 de marzo cuando declar: No quera regresar a la Guerra Fra. Yo no quiero eso y nuestro pueblo tampoco lo quiere pero porque debemos aceptar condiciones de desigualdad para Rusia en el actual Orden Mundial?43 concluyendo que el asunto estaba vinculado a la aceptacin de Rusia en las organizaciones financieras internacionales. Al terminar la cumbre, el gobierno rusohaba modificado su postura. De hecho, la informacin oficial de la delegacin rusa que asisti a Helsinki, contradijo la postura expresada simultneamente por otros funcionarios en Mosc. La primera de ellas, plante la aceptacin del ingreso a la OTAN de varios pases de Europa Oriental a cambio de que no se instalaran nuevas bases militares en esos pases, la otra postura plante que la consecuencia natural de los acuerdos de la cumbre sera el establecimiento de una alianza militar en42 Daniel N. Nelson, NATO: Use Only in Moderation, The Bulletin of Atomic Scientist , November/ December, 1994, p. 32-35 y 60. 43 Reuters, Yeltsin Slams United States Before Summit, 17/3/97.
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tre Rusia y China44. Unos das despus de concluida la reunin Boris Yeltsin declar que haba logrado un compromiso obligatorio en el sentido de que la OTAN no emplazara armas nucleares, ni instalara fuerzas de combate en Europa Oriental 45. Sin embargo das ms tarde el Primer Ministro Chino, visit Mosc y anunci que se establecera un acuerdo de cooperacin sino-ruso en todos los campos. Casi inmediatamente despus, el portavoz del Departamento de Poltica Exterior de la India anunci que Rusia y la India estaban unidas incluso en el campo tecnomilitar 46. A pesar de que meses ms tarde Boris Yeltsin asegur durante reunin de con diversos miembros de la OTAN celebrada en Pars en mayo de este ao, que el conflicto con la OTAN estaba resuelto47, la cooperacin tcnico militar entre Rusia y China por un lado y Rusia y la India por el otro, han sido anunciadas formalmente48.
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potencias poseedoras adquiran la obligacin de tomar las medidas necesarias para lograr un desarme nuclear total, mediante negociaciones efectivas y de buena fe. Sin embargo, la aprobacin incondicional y permanente del TNPAN, durante el evento antes mencionado, deja un amplio margen de libertad a los pases poseedores para decidir; los plazos, el nmero y el tipo de armas que eliminarn. Esto les permitir aplazar indefinidamente el desarme total, continuar la innovacin de sus sistemas de armamentos (cargas, vehculos de transporte, equipos de comunicacin, etc.,) y aumentar la letalidadde sus arsenales deshacindose de los equipos ms obsoletos de sus arsenales. La modalidad en que fue prorrogado el TNAPAN estableci un rgimen jurdico internacional impedir corregir su principal deficiencia, el hecho de que no establece plazos precisos para que las potencias poseedoras cumplan cabalmente con sus obligaciones. Desde su aprobacin en 1970, los pases no poseedores cumplieron con las obligaciones impuestas por el tratado: no adquirir, ni desarrollar la tecnologa necesaria para fabricar armas nucleares, as como someterse a la supervisin de la Agencia Internacional de Energa Atmica, para garantizar que utilizaran la energa nuclear exclusivamente con fines pacficos. Mientras tanto, en el momento de su ratificacin en 1995, los pases poseedores tenan ms armas que veinticinco aos antes y sus arsenales eran mucho ms letales. La introduccin de armas atmicas de tercera generacin (basadas en el proceso fisin/fusin/fisin) durante la dcada de los setenta y cuya caracterstica principal, es que los comandantes pueden decidir en el campo de batalla el tipo de emisiones (calorficas, de presin y radioactivas) de las bombas, convirti a los arsenales en instrumentos de destruccin mucho ms poderosos. Por otra parte, la reduccin de los crculos de error probable ( la posibilidad de que un cohete autodirigido caiga fuera de su blanco) y la utilizacin de cohetes de lanzamiento mltiple, aument notablemente su letalidad 49.
49 A pesar de su antigedad, el texto de Donald Mac Kenzie sigue siendo un clsico al respecto Inventing Accuracy: A Historical Sociology of Nuclear Missile Guidance , Massachusetts, MIT Pres, 1990.
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A pesar de este desequilibrio en el cumplimiento de las obligaciones establecidas por el tratado, su aprobacin permanente, renov sus debilidades al aprobar una agenda de desarme que se concentra en la llamada proliferacin horizontal (el nmero de los pases poseedores) y deja abiertas muchas ventanas para que el desarme de los equipos ms obsoletos, sea compatible con la renovacin y el perfeccionamiento de los arsenales. Por lo tanto, la conferencia de Nueva York prcticamente concedi a algunos pases el derecho a poseer armas nucleares y convirti a las potencias poseedoras en vigilantes de que otros pases sigan siendo no poseedores 50. El tratado tambin tiene otras debilidades. Existen por lo menos cuatro pases no signatarios del mismo que poseen armas nucleares, Israel, India, Pakistn y Corea del Norte ( Sudfrica desmantel sus arsenales). Paradjicamente, estos pases tendrn algunas ventajas, respecto a los pases firmantes. Por ejemplo, estarn exentos de las visitas de supervisin y las salvaguardas aceptadas por los pases firmantes y podrn comprar ovender tecnologa nuclear adaptable a fines militares, sin pasar por los controles a los que estn sujetos los pases miembros del TNPAN 51. Adicionalmente, la existencia de pases poseedores no reconocidos formalmente le otorga ventajas adicionales a los pases poseedores, formalmente reconocidos52. Estos ltimos, pueden adoptar una actitud discrecional frente a los primeros. De este modo, un mismo problema (la aparicin de nuevos pases poseedores) ha sido enfrentado mediante respuestas discrecionales y casusticas; el estrangulamiento de Irak, el permiso tcito a Israel para poseer armas
50 Al respecto resulta muy interesante el anlisis que realiz Kathleen Baley en la vspera de la conferencia de revisin del TNPAN, cuyos resultados le conceden la razn a la autora en numerosos aspectos Why We Have To Keep the Bomb, The Bulletin Of Atomic Scientists ,Jan/Feb, 1995, Vol. 51, N 1, p. 30-37. 51 Kathleen Bailey, Nonproliferation. Why We Have To Keep The Bomb, The Bulletin of Atomic Scientist , January/February, 1995, p. 30 a 37. 52 Por ejemplo, China ha violado constantemente numerosos compromisos internacionales (bilaterales y multilaterales) en materia de desarme nuclear, al vender cohetes autodirigidos M11 a Pakistn (a). Adems pesa sobre ella la acusacin de brindar asesora a Corea del Nor te para la construccin de cargas nucleares (b). Estas actividades han provocado continuas protestas de la India. Ante las evidencias de que Pakistn tiene por lo menos 300 kilogramos de plutonio (c), las cuales, seran suficientes para producir entre 100 y 50 cargas nuclea-
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nucleares, la ambigedad frente a Pakistn 53, la negociacin con Corea y el desmantelamiento del pequeo arsenal sudafricano54. El TNPAN es adicionalmente un rgimen jurdico con muchos vacos. Las potencias del Club Nuclear pusieron nfasis en evitar que nuevos pases puedan obtener la tecnologa nuclear militar, pero olvidaron otro tipo de proliferaciones. De esta manera la forma en que ratificado el TNPAN en 1995 permitir otros tipos de proliferacin, como la vertical, potencial y lateral. La proliferacin vertical ser posible por mltiples razones. Los acuerdos adoptados permiten el incremento cualitativo de los arsenales de los pases oficialmente poseedores. Las negociaciones para reducir el nmero de cargas y vehculos de lanzamiento estratgicos, no impiden que las armas no incluidas en los tratados sean cada vez ms eficaces y ms mortferas. Adems no incluyeron reducciones en el nmero de armas tcticas. A todo ello debe sumarse, que la prrroga indefinida del TNPAN convertir a las conferencias quinquenales para revisarlo en meros ejercicios retricos y sin mecanismos que permitan a los pases no poseedores presionareficazmente a los pases poseedores a cumplir con sus obligaciones. La proliferacin latente tambin ser un hecho. El tratado no incluye una serie necesidades como desenriquecer el material fisiores. An cuando basta un kilogramo de plutonio para producir una carga nuclear, esto solamente es posible cuando se cuenta con tecnologa de punta en esa rama como es el caso de las supercomprepsoras que actualmente solo se encuentran en manos de Estados Unidos (dDe tal suerte que segn numerosos autores los pases poseedores que no han firmado el TNPAN requeran de entre 3 y hasta 6 kilos de combustible enriquecido para producir una sola carga nuclear. Las actividades chinas resultan sumamente provocadoras para la India y han provocado que se niegue a firmar el Tratado de Prohibicin de Pruebas Nucleares. a)The Hindu Online, Contradicitions in Chinese Nuclear Policy, December,04/96. b) Chinas Broken Promises, The Economist , July 8th, 1995, pp 17-18. c) SIPRI, SIPRI Yearbook 1996 Armaments, Disarment and International Security , Okford, University Press, 1996, p. 626. (d) Karl-Heinz Kamp, An Overrated Nightmare, The Bulletin of Atomic Scientist , July/Agost, 1996, p 33. 53 Al respecto la India ha considerado que el rgimen de No Proliferacin impuesto por las potencias es ineficaz. Sus protestas se acentuaron en marzo de 1996 cuando comenz a funcionar el reactor pakistan de Khushab con el cual dicho pas podr mejorar sus arsenal nuclear calculado en nueve o diez armas atmicas, The Hindu Online: Plutonium reactor may give Pakistn a Leverage, Weekle Edition, 11/03/1996. 54 Kathleen Bailey, Nonproliferation. Why We Have To Keep The Bomb...
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nable55, prohibir su comercio, perfeccionar sus salvaguardas, mejorar los mtodos de deteccin contra diversiones (actualmente baratas, fcilmente ocultables y con un alta demanda en el mercado negro) y establecer criterios para determinar, en qu momento un pas est en vsperas de obtener un arma atmica. La indefinicin de estas cuestiones amplia el margen de autonoma del Club Nuclear. La manera en que fue prorrogado el tratado, mantiene un esquema de no proliferacin propuesto por las potencias para la Guerra Fra y no atiende a las causas que llevaron a los pases poseedores no reconocidos oficialmente, a construir sus armas atmicas56. Adems aumenta la falta de correspondencia entre poder militar y econmico, convirtiendo la posesin de armas atmicas, en un privilegio que permite un mejor estatus poltico y una sobrerepresentacin en la comunidad internacional 57 . Bajo un rgimen lleno de lagunas, y cuya aplicacin y ritmos estarn en manos del Club Nuclear, el camino ha quedado abierto para que los arsenales nucleares estimulen la proliferacin lateral de armas convencionales utilizadas para evitar la proliferacin nuclear o para defenderse de la amenaza atmica, an blandida contra la humanidad 58 . Al respecto resulta ilustrativo el caso de Asia,
55 Actualmente existen por lo menos 225 toneladas de plutonio y 1720 toneladas de uranio enriquecido en condiciones de utilizarse inmediatamente en armas nucleares. El material se encuentra en manos de la Comunidad de Estados Independientes, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaa, China, Pakistn, Israel y la India. SIPRI, SIPRI Yearbook 1996 Armaments, Disarment and International Security , Oxford, University Press, 1996 pp 625-626. 56 De hecho, en agosto de 1996, el Presidente de Francia, Jacques Chirac, anunci que estudiara la posibilidad de ofrecerle a Alemania, la formacin de una fuerza europea conjunta que dispondra de los arsenales nucleares ingleses y franceses, ante la eventual situacin de que los nacionalistas rusos obtuvieran su propia bomba. Inmediatamente despus, Friedbert Pflger, vocero de la coalicin que gobierna Alemania, declar: todo el mundo desea la europeizacin de la disuasin (a). Casi al mismo tiempo, el titular de relaciones internacionales de Alemania afirm estar muy interesado en el asunto. Al analizar el tema, un funcionario del gobierno de los Estados Unidos opin que la mejor manera de estar seguros de que ni Alemania, ni Japn intentarn convertirse en potencias nucleares sera acelerar el desarme de los pases actualmente poseedores (b).Fuentes a) Mark Hibbs, Tomorrow, a Eurobomb?,The Bulletin of Atomic Scientist January/February, 1996, p. 16 a 23. b) Ibid... p. 19. 57 Sobre este tema es muy interesante y clara la exposicin del reconocido historiador Martin J. Sherwin en su texto: A World Destroyed: The Atomic Bomb and the Grand Aliance , 1975. Citado en Ackland Len y Steven Mc Guire (coord), La edad nuclear, Mxico, FCE-UNAM, 1987, (Entre la Guerra y la Paz). 58 Jack Dennis, Nuclear Weapons Proliferation, Dennis, Jack (editor), Nuclear Almanac: Confronting the Atom in War and Peace , Massachusets, Addison-Wesley Publishing, 1984. MIT, p. 345-365.
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donde se ubican los cuatro poseedores no oficiales (India, Corea del Norte, Pakistn e Israel). A pesar de que el gasto global en armamento parece haber disminuido a nivel mundial, Asia es la nica regin del planeta donde se han incrementado los gastos en armamento. De hecho, mientras los gastos militares globales parecen haber descendido de un billn tres cientos mil millones de dlares en 1987 a ocho cientos cuarenta mil millones de dlares en 1994, en Asia, los gastos aumentaron de 126 mil millones dlares en el perodo 1984-88 a cientocuarenta y dos mil millones en el perodo correspondiente a 1992-199459.
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intent impedir el desarrollo de nuevas tecnologas de rayos lser o armas de microondas debido a que stas podran alentar un primer ataque. Evitar la implementacin de ese tipo de innovaciones es un aspecto crucial para impedir el desencadenamiento de una serie de contramedidas como la instalacin de puestos mviles de comando, un mayor nmero de satlites, el empleo de pulsos electromagnticos, etc., cuya puesta en prctica implicara una nueva espiral de la carrera armamentista62 . Sin embargo, desde su redaccin, el documento encontr numerosos obstculos 63 que le han impedido cumplir con sus importantes objetivos. China present numerosas objeciones y realiz varias pruebas en el desierto de Lop Nor, antes de firmarlo. Por su parte, Francia tambin mantuvo una actitud bastante reticente y efectu seis detonaciones en el Atoln de Muroroa, antes de aceptarlo. Sin embargo, lo ms grave de todo fue que Estados Unidos defendi una redaccin que permitir la pruebas computarizadas y las llamadas pruebas subcrticas. Cuando finalmente, el documento fue presentado a la Conferencia de Desarme de la Organizacin de Naciones Unidas, celebrada en septiembre de 1996, el proyecto tena todava 1200 parntesis, sobre diferentes aspectos, en los cuales, no exista acuerdo entre las los pases poseedores que presentaron la propuesta. Eso no era lo ms grave de todo, el problema principal fue que las partes del texto, sobre las cuales ya exista consenso entre los pases del Club Nuclear, ofrecan numerosas posibilidades para continuar perfeccionando las cargas nucleares de tercera generacin sin necesidad de realizar pruebas tradicionales. An as, se presentaron nuevas dificultades. Durante su discusin en la Asamblea, tres pases poseedores (Francia, Gran Bretaa y China) exigieron como una condicin para que el tratado entrara en vigor, que el documento fuera suscrito por cuando menos 44 pases,
62 Toward a Comprehensive Nuclear Warhead Test Ban. A Report of the International Foundation , Moscow, Washington, Stocholm y Sofia, International Foundation,1991, p. 16. 63 Las cuales, liberaron una fuerza explosiva equivalente a 40 mil detonaciones como las ocurrida en Hiroshima, Makhijani, Arjiun, Radiactive Heaven and Earth. The Health and Enviromental Effects of Nuclear Weapon Testing In, On, and Above the Earth , London/Nueva York, Zed books, 1991, p. 159.
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entre los cuales, debera figurar la India. Como era previsible, varias delegaciones -encabezadas por la India e Irn- se opusieron al proyecto argumentando que el documento debera ser acompaado por un compromiso de los pases poseedores, de realizar el desarme nuclear completo, en un plazo determinado. Adems, agregaron, era necesario que el documento fuera suscrito por cuando menos sesenta y cinco pases, como haba ocurrido con el Tratado Sobre Armas Qumicas64. Bajo esas condiciones, la aprobacin del tratado fue pospuesta indefinidamente y contina pendiente hasta la fecha. El fracaso de la asamblea fue atribuido por mltiples analistas como un resultado natural de los requisitos impuestos por Francia, Gran Bretaa y China que fueron establecidos como una forma velada de obstaculizar la entrada en vigor del importante tratado65 . An en el caso de que su aprobacin sea posible en el futuro, es muy probable que el tratado se vuelva obsoleto incluso antes de entrar en vigor. La realizacin de las 2046 pruebas 66 efectuadas hasta agosto de 1996, fue crucial para el perfeccionamiento de las cargas nucleares, durante muchos aos. Sin embargo, las nuevas tecnologas de pruebas subcrticas y computarizadas -cuya generalizacin entre los pases poseedores esta sujeta a discusin entre los expertospermitirn que por lo menos Estados Unidos pueda prescindir de ellas para continuar aumentando la letalidad de los arsenales.
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diseados para vidas tiles muy cortas, por lo cual muchos de los tanques, las piscinas, los almacenes subterrneos y los depsitos marinos donde fueron depositadas, se encuentran sumamente corrodos y presentan innumerables fugas 68. Por ejemplo, en el caso de Estados Unidos, la estabilizacin de la basura nuclear requerir de un gasto de cuando menos 240 mil millones de dlares, el trabajo de decenas de miles de cientficos, el 40 % del presupuesto del Departamento de Energa, obras de ingeniera que debern resistir cuando menos 10 000 aos y an as significar un peligro para muchas generaciones de seres humanos 69. Tan impresionante cantidad de recursos se empleara solamente para estabilizar la basura (evitar sus riesgos ms inminentes) pero no atender, ni la limpieza de los mantos acuferos subterrneos 70 , ni la limpieza definitiva de los sitios, ni el depsito definitivo de los miles de millones de toneladas de sustancias radioactivas cuya dosis admisible para el cuerpo humano es de cero 71 . Los numerosos problemas que el Departamento de Energa de Estados Unidos enfrenta en el gigantesco complejo industrial de Handford, Washington, ilustran muy bien las dimensiones del asunto. En dicho lugar se produjo la mayora del combustible enriquecido de los arsenales norteamericanos. La estabilizacin de sus desechos implicar desafos tecnolgicos muy complejos y peligrosos. Por ejemplo, debern separarse del conjunto de la basura existente en el lugar, alrededor de doscientas toneladas de plutonio, evitando el peligro de que una concentracin accidental de once kilogramos de dicho material provoque una explosin nuclear72. La tarea resulta verdaderamente complicada porque la inadecuada caracterizacin
68 US Depar tament of Energy Office of Enviromental Management, Estimating the Cold War Mortgage. The 1995 baseline enviromental management report , Oak Ridge, 1995, 2 vol. 69 U.S. Departament of Energy /Office of Enviromental Management, Closing the Circle on Splitting of the Atom , Washington, Enero de 1995. 70 Makhijani Arjiun y Scott Saleska, High-level Dollars Low Level Sense. A Critique of Present Policy for the Management of Long-lived Radioactive Waste and Discussion of an Alternative Approach , New York, IEER, 1992. 71 Linda Rothestein, Nothing clear about cleanup, The Bulletin ... vol. 51 #3 may/jun 95 72 Glenn Zorpette, Handfords Nuclear Wasteland, en Scientific American , mayo de 1996.
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de la basura lquida de alto nivel radioactivo, almacenada en 176 gigantescos tanques, impide seleccionar una tcnica apropiada para manejar sustancias con una composicin altamente explosiva73; por otra parte, existe la necesidad de realizar numerosas operaciones de altsimo riesgo para los trabajadores del lugar; finalmente se presenta el problema de desarrollar una tecnologa capaz de garantizar que los depsitos donde ser almacenada la basura sean seguros durante un plazo de cuando menos 10 000 aos 74. La situacin es an ms riesgoza en otros pases. En Rusia por ejemplo los problemas son mayores debido a que existi mucho menor control social sobre la industria nuclear. Segn la Comisin Internacional de Fsicos Para Determinar el Costo Ambiental de la Guerra Fra, los accidentes mortales relacionados con la basura radioactiva han existido siempre, y han ocurrido entre otros muchos lugares en Cheliabynsk, Moruroa, Semipalatinsk, Handford, Nevada y Chernobyll, sin embargo debido a la crisis en el manejo de la basura radioactiva -en la cual la industria nuclear militar rusa ocupa un importante lugar- es un hecho que dichos incidentes se presentarn con mucho mayor frecuencia en el futuro 75 . En el caso de Francia, Inglaterra y China, los problemas son similares, la contaminacin de los campos de pruebas, el deterioro de los equipos y el problema de disear depsitos para plazos increblemente largos, requerirn de un enorme esfuerzo e implicarn retos econmicos, polticos y tcnicos cuya resolucin requerir de varias generaciones 76 .
73 U.S. Departament of Energy, Office of Energy Office of Enviromental restoration and Waste Management, Legend and Legacy: Fifty Years of defense Production at the Handford ,Site Washington, 1992. 74 U.S. Depar tament of Energy, The Handford Site: An Antohology of Early Histories , Washington, Office of Enviromental Restoration and Waste Management, 993. US Depar tament of Energy, Office of Enviromental Restoration and waste management, Office of Technology Development a National Program Oak Ridge, 1994 (Revision 1). 75 Makhijani, Hu y Yih (editores), Nuclear Wastelands. A Global Guide to Nuclear Weapons Production and Its Health and Enviromental Effects , Cambridge, MIT Press, 1995. 76 Makhijani, Arjiun, Radiactive Heaven and earth. The health and Enviromental Effects of Nuclear Weapon Testing In, On, and Above the Earth , London/Nueva York, Zed books, 1991.
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posibilidad durante la Guerra Fra, han provocado cambios en la estrategia de otros pases como es el caso de China e Israel y han ocasionado cambios geopolticos como la cooperacin tcnico militar entre Rusia y China y por un lado y por otro entre Rusia y la India. En tercer lugar, se ha configurado un amplio espectro de nuevos riesgos nucleares entre los cuales destacan: a) La introduccin de las pruebas subcrticas y la pruebas computarizadas que representa una nueva espiral de la carrera armamentista nuclear cuyo resultado ms inmediato es el ensanchamiento de las supremaca tecnolgica estadounidense. b) La aprobacin de un rgimen internacional de control de armamentos emanado de la aprobacin incondicional y permanente del TNPAN entre cuyos efectos debe mencionarse la disminucin delcontrol social80 y multilateral de los temas relativos al desarme. c) El deterioro en el dominio y control de los arsenales rusos que ha significado la aparicin de graves riesgos como el trfico de materiales, cientficos y equipos nucleares a otros pases. e) El saturamiento y la obsolescencia de los equipos para administrar la basura nuclear han demostrado que an en el remoto caso de que el desarme nuclear se convirtiera en una realidad, la herencia de la
80 La debilidad del movimiento pacifista es un importante componente de la nueva situacin. . Los triunfos obtenidos por dichos movimientos, a finales de los setenta y mediados de los ochenta, alertaron a las potencias del Club Nuclear sobre la necesidad de ganar mentes y corazones para recuperar la popularidad de la industria nuclear. Por ello, las potencias nucleares han golpeado sistematicamente a los diferentes movimientos que luchan en favor del desarme nuclear. Con ese objetivo invertieron impor tantes sumas, en la construccin de autnticos laboratorios de opinin pblica. Por citar un caso, las campaas publicitarias surgidas de dichos laboratorios han logrado convencer a numerosos indios norteamericanos, de que los depsitos de basura radioactiva implican grandes beneficios econmicos para ellos y constituyen un smbolo de superviviencia de la tribu (a). El intento de desmantelar a los movimientos que luchan por el desarme nuclear no ha quedado ah. Durante la conferencia de revisin del TNPAN las potencias nucleares se dividieron el trabajo y decidieron chantajear econmicamente a los pases que presentaban una postura crtica. Mxico y Egipto, por ejemplo, fueron fuer temente presionados por Estados Unidos a adoptar una postura compatible con la de EU. Segn Lewis A. Dunn quien considera muy positivo el TNPAN- es muy probable, que el acercamiento de ambos pases a la postura de las potencias, se debiera a que ambos pases consideraron, que una postura independiente podra impactar negativa y prolongadamente, su relacin econmica con Estados Unidos (b). Fuentes: (a) Respecto a la batalla librada en el imaginario colectivo en favor y en contra del desarme nuclear son muy interesantes los siguientes textos: Easterling, Douglas, Fair Rules for Siting a High Level Nuclear Waste Repositor y, Journal of Policy Analysis and Management,University of Pennsylvania, vol. 11 N 3, 1992, p. 442-475 y Wear th, Spencer, R., Nuclear Fear: A History of Images , Massachusetts, Harvard University Press,1988. (b) La opinin de Lewis A Dunn, fue expresada en High Noon for the NPT, Arms Control Today , July/August, 1995, p. 6
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Guerra Fra constituir un oneroso y peligroso problema para muchas generaciones en el futuro. Los numerosos riesgos nucleares de la Post-Guerra Fra y su importancia cualitativa otorgan plena vigencia a las investigaciones para la paz y el desarme y vuelven ms vigente que nunca la necesidad de impulsar un vigoroso y amplio, movimiento social e internacional encaminado a desinventar las armas atmicas. Despus de todo las armas nucleares seguirn jugando un importante papel en el futuro 81, segn declar en 1995, el Presidente de la Comisin de Defensa del Senado estadounidense. Ante esa situacin cobra vigencia la frase con que Noam Chomski concluy su anlisis sobre el inicio de la era nuclear en un texto llamado El pacifismo revolucionario de Albert J. Muste: la falta de una crtica radical [fue] uno de los factores que contribuyeron a la atrocidad de Hiroshima y Nagasaki, tal como la debilidad y la ineficacia de la crtica radical, en la actualidad, llevar sin duda, a nuevos e inimaginables horrores 82.
81 Alber to Betancour t, El TNP: La prrroga de los arsenales y sus riesgos, Generacin , N 5 Ao VIII, Tercera Epoca, Enero/Febrero, 1996, p.38-39 82 Noam Chomski, El pacisfismo revolucionario de Albert J. Muste,publicado en El pacifismo revolucionario, Mxico, Siglo XXI, 1980, pp 57.
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L OS
RIESGOS
NUCLEARES
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Fuentes: a Segn datos del Instituto Internacional de Investigaciones para la Paz de Estocolmo (SIPRI), SIPRI Yearbook 1991. World Armaments and Disarmament , Oxford University Press, 1991, pp. 74-82. b Moore Mike, On the Scale, The Bulletin of Atomic Scientists, January/February, 1996, VOl. 52, N 1, p.2. c Plutonium, Politics, and Panic. Taking a Long Hard, Second Look at Some German Headlines, The Bulletin of Atomic Scientist , November/December 1994, p.24-31 d Jack Mendelson, A Tenth Inning for Start Wars. The ABM Treaty is in Danger, Says an Arms Control Exper t. The Bulletin of Atomic Scientist , January/February, 1996, p. 24 y 28. e International Commission to Investigate the Health and Environmental Effects of Nuclear Weapons Production and the Institute for Energy and Environmental Research, Radioactive Heaven and Earth , London, The Zed Books-Apex Press, 1991, p. 162. f SIPRI, SIPRI Yearbook 1991. World Armaments and Disarmament , Oxford University Press, 1991, p 47. g The Bulletin of Atomic Scientist , March/Apr, 1997, vol. h The Bulletin of Atomic Scientist , Jan/Feb, 1997, vol. 53, N1, p. 70 i The Bulletin of Atomic Scientist , May/Jun, 1997, vol. j The Bulletin of Atomic Scientist , Jan/Feb, 1997, vol. 53, N3, p. 63 k Alberto Betancourt, El TNP: La prrroga de los arsenales y sus riesgos, Generacin , N 5 Ao VIII, Tercera Epoca, Enero/Febrero, 1996, p.38-39 l U.S, Depar tment of Energy, The Stockpile Stewardship and Management Program, Maintaining Confidence in the Safety and Reliability of the Enduring U.S. Nuclear Weapon Stockpile , Office of Defense Programs, 1995, p. 8 153