El da del Seor

EL DA DEL SEOR EN LIBRO DE ABDAS MOISS ESTEBAN HOYOS LUIS FERNANDO PREZ ROJAS FERNANDO ABLO MOSQUERA PROFETAS II FUNDACIN UNIVERSITARIA SEMINARIO BBLICO DE COLOMBIA FACULTAD DE TEOLOGA Medelln, noviembre 04 de 2011

El da del Seor

Tabla de contenido

Introduccin El da de Jehov Yom Yahweh Dios juzgar a las naciones El da de retribucin y juicio. El plan de Dios para su pueblo. Establecimiento del reino de Dios Conclusin Referencia

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Introduccin El da de Jehov es un tema que presenta el profeta Abdas en su libro, pero es necesario mencionar que no es el nico profeta que anuncia el da de Jehov, pues la expresin es muy utilizada en algunas profecas del antiguo Testamento. Algunos autores han encontrado que dicha expresin aparece unas 20 veces aproximadamente en toda la biblia, y que se encuentra contenida en mayor nmero de veces en el Antiguo Testamento, por consiguiente los profetas que tratan este tema son: Isaas 2:12; 13:6,9; Ezequiel 13:5, 30:3; Joel 1:15, 2:1,11, 31, 3:14; Ams 5:18, 20; Abdas 15-21; Sofonas 1:7,14 Zacaras 14:1 Malaquas 4:5. Se puede ver que el Nuevo testamento tambin hace referencias a este da pero de una forma escatolgica, con el advenimiento del Mesas. En Hechos 2:20; 2 Tesalonicenses 2:2; 2 Pedro 3:10 y con algunas alusiones en otros pasajes como en Apocalipsis 6:17; 16:14. Cuando los autores del Antiguo Testamento tratan el tema lo hacen por lo regular con un sentido de inminencia, advirtiendo que lo que suceder aparentemente ser a la vista de ellos; lo que es notable por la expresiones aullad, porque cercano est el da de Jehov, porque cerca est el da, cerca est el da de Jehov, hay del da!, porque cercano est el da de Jehov, tiemblen todos los moradores de la tierra, porque viene el da de Jehov, porque est cercano, entre otras. Esto es porque los pasajes del antiguo testamento que hablan sobre el da del seor lo hacen pensando tanto del cercano, como del lejano cumplimiento, como lo mencionan muchas de las profecas dela Antiguo Testamento.

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El da de Jehov El Yom Yahweh es la expresin que utiliza el profeta Abdas, una voz de juicio contundente contra una nacin rebelde hermana de sangre de Jud que en el pasado haba sido su aliada, pero que por motivos de conveniencia la dej sola y desamparada cuando enemigos ms fuertes que ellos los atacaron y termin entregando a su propio hermano de sangre, lo que le disgust sobre manera a Dios y es por consiguiente que enva un juicio inminente a travs del profeta Abdas contra Edom (v.1). Por esta razn es que esta profeca se convierte en esperanza para los oprimidos de Jud que ve como Dios venga su causa. Segn schokel 1980, El da del seor se puede remitir a la serie sobre el da trgico del seor, tambin puede abrir un da de horizonte universal para todas las naciones en el cual Dios juzgar naciones, pueblos, e imperios; este da trgico aparentemente vendr con muchas sorpresas para los expectantes donde el pueblo de Dios ser restaurado y las naciones recibirn la paga por sus acciones. Este juicio que es una noticia de parte de Dios (schokel 1980), tambin abre un camino de esperanza que se deja ver al final del horizonte. En este da de Jehov ( ) segn Schokel las palabras del seor suenan casi como una declaracin de guerra por el delito irrebatible de Edom, puesto que esta nacin se encontraba en una posicin privilegiada geogrficamente cubierta por los picos de una montaa, escondida a la vista de los posibles enemigos, lo cual no daba fcil acceso a los conquistadores. Pero para el castigo de Dios no haba obstculo que impidiera el cumplimiento de su palabra si te remontares como guila, y aunque entre las estrellas pusieres tu nido, de ah te derribar(v.4), pues es cuando los pecadores procuraran meterse en las peas para esconderse de la presencia de temible de Jehov y el resplandor de su majestad. (Trenchard, 1993) Este verso despierta la esperanza que deba tener Israel por medio de las palabras de esta profeca ya que un amigo aliado suyo lo haba abandonado en el da que ms lo necesitaba y antes bien se ali con el enemigo comn para ir en contra suya, como lo argumenta schokel 1980, De modo que el castigo final de Edom suceda dentro de un juicio universal y la altivez del hombre ser abatida y la soberbia de los hombres ser humillada, y solo Jehov ser exaltado en aquel da. (Trenchard, 1993)

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Ntese que hay un pasivo teolgico donde el sujeto que ejecuta la accin es Dios soberano de toda la historia, que despacha un mensaje militar, y al mismo tiempo hace escuchar al profeta y a sus compaeros el mensaje militar en la tierra como hecho humano y el juicio de Dios como explicacin celeste. (Schokel, 1980 )

El da de retribucin y juicio. En el libro del profeta Abdas, versculo 15, el profeta comienza diciendo que cercano esta el da Jehov donde cada nacin recibir su recompensa por lo que ha hecho; as cada uno tendr su merecido. Segn Schokel, 1980 dice que Las palabras del Seor suenan casi como una declaracin de guerra en el delito irrebatible de Edom adems que no solo contra Edom sino para cada una de las naciones; por lo tanto se puede interpretar como el juicio de Dios sobre las naciones y un llamado al arrepentimiento, para que obren de buena manera, pues segn su obrar ser su pago. Este mismo concepto hace pensar lo que dice el apstol Pablo en Glatas 6:7 No os engais; Dios no puede ser burlado, pues todo lo que el hombre siembre, eso tambin segar as cada uno debe obrar como quiere que sea su recompensa, porque no se puede hacer mal y recibir bien. Por tal motivo Dios juzgara a Edom por lo que hizo, y les har como ellos hicieron a Jud en el da de su destruccin. Al parecer, en ese da se puede pensar que las doce tribus sern los agentes del juicio de Dios sobre Edom por lo la idea que se desprende del versculo 18 que habla de que Jacob ser fuego y Esau ser estopa, pues el fuego, la estopa y la hojarasca son smbolos del juicio divino con sus efectos como dice Padilla 1993. . Ntese que el autor continua el versculo siguiente diciendo que como bebiste en mi monte, as bebern las naciones segn dicen estudiosos de la biblia este verbo que aparece en el versculo 16 se refiere a beber la copa de la ira de Dios o sea cada una de las naciones tienen que beber de la copa de la ira, pero se puede pensar que cada uno recibir lo que es justo, cada nacin tendr su recompensa, como cada uno haya actuado. El versculo 16 se puede tomar este verbo de forma figurativa, pues as como Jud bebi de la copa de la ira de Dios, en la destruccin de Jerusaln, as las naciones bebern de la copa de la ira de Dios. (W. padilla, 1993, 258) Este argumento apoya la idea de que cada nacin recibi lo que hizo, pues Jud recibi lo merecido por haber roto el

El da del Seor pacto de Jehov por tal razn Jud bebi la copa de la ira de Dios. Aunque hay otra posicin que es bien interesante que es que los Edomitas se emborracharon en el monte santo de Dios, celebrando lo que le haba acontecido a Jud, y bebieron en los utensilios sagrados, as cometieron horrendo sacrilegio contra Jehov. (W. padilla, 1993, 258) por tal razn Dios los juzgar y har como ellos hicieron en ese da, pues les har beber de la copa de la ira. Ntese que todo el argumentos que sea citado va en la misma direccin con lo que dice el profeta Abdas, pues cada uno recibir la paga por lo que han hecho, por tal

motivo se debe notar que hay juicio para todas las naciones que recibirn cada una su paga, pero su paga es destruccin, venganza y castigo; pero tambin de esperanza para el pueblo de Israel, donde gozaran de paz y bienestar, puesta es la retribucin para el pueblo de Dios.

El plan de Dios para su pueblo. Se puede ver qu da de Jehov es el tiempo de la esperanza de Israel como pueblo de Dios, pues l realiza y cumple lo que ha dicho; l castiga, pero tambin cumple sus promesas a su pueblo escogido. Los diferentes profetas concuerdan que ser un tiempo en el cual se cumplirn los propsitos de Dios, que incluyen el juicio sobre sus enemigos y la restauracin de Israel en el reinado de la paz perfecta de Dios. Es claro decir que el plan de Dios para su pueblo es la restauracin, que se centra en el mismo monte en el monte Sion, es Jerusaln la ciudad del gran rey como lo dice Salmos 48:2 y que ningn pueblo extrao volver a conquistar. (Padilla 1993, 260) Padilla 1993, dice que santo se refiere al remanente de Israel en toda la historia de Israel se nota que siempre hay un remanente que se salva porque no ha doblado su rodilla a los Baales, ni han vendido sus principios y son celosos como pueblo de Dios en guardar la Tor y cumplir con el pacto de Jehov. En este da de victoria para el pueblo de Israel, se puede inferir que es como el da en que Jehov saco a Israel con mano fuerte de Egipto, para que fuera su pueblo, un pueblo santo, consagrado al servicio de Dios y diferente de las de ms naciones. Segn la promesa que Dios hizo Jacob, que su descendencia seria como las estrellas y poseera la tierra prometida. Padilla dice que el monte de Sion es el nuevo pacto como fue el pacto el monte del Sina, y que esto es el nuevo comienzo del pueblo de Dios, donde poseern todo lo que el Seor prometi a Abraham, a Isaac, y Jacob por

El da del Seor consiguiente se puede notar en los versculos 19, 20 que este pueblo expandir sus dominios alrededor de toda la tierra incluyendo la tierra de Edom. El plan de Dios para Israel, contempla su propia presencia en medio del pueblo, como sucedi cuando se termino de construir el tabernculo, que Dios descendi y mor entre su pueblo, que es consagrado a su servicio, y la tierra que l le dio para que viva en conformidad con su ley y es el da que se reunir las doce tribus, las cuales formaran al Israel restaurado y poseern la herencia de Dios que prometi por heredara a la descendencia de Jacob. (Padilla, 1993, 261)

Establecimiento del reino de Dios.

Desde el verso 15 en adelante el profeta emite todo un discurso que promete esperanza a la nacin de Israel, donde esta quedar restaurada, puesto que lo presenta como una llama encendida que arde consumiendo a Edom en el da de su destruccin, estos versculos tambin muestran a Sin como refugio y proteccin para los descendientes de Jacob (v.17). Por otro lado si se toma como referencia que el monte de Sin es conocido como el monte de Jehov y lugar de la habitacin de Dios, concerniente a eso schokel 1980, dice: Dios revertir la suerte de sus enemigos, y la del propsito del pueblo y entonces la recompensa de Edom volver sobre su cabeza. Adems Padilla 1993, dice Juicio universal sobre todas las naciones enemigas, incluyendo a Edom v. 15-16 y es la restauracin de Israel y el establecimiento del reino de Dios 17-21 Ser el da de retribucin y juicio 15b-16. Los profetas y el gran da de Jehov, casi como una regla general los profetas que tratan el tema en el Antiguo Testamento hablan de un juicio histrico y definitivo de las naciones, la venganza de Yahv y por ende la restauracin de su pueblo donde endereza todo lo que esta torcido e implantar su reino de justicia perfecta (padilla, 1993). Adems segn Padilla el juicio de Dios se proyecta para toda una nacin, no a individuos en particular, y resalta la responsabilidad de grupos de la humanidad entera y no simplemente a individuos.

El da del Seor Conclusin El da de Jehov es el da donde Dios entra directamente a la historia, a juzgar a todos pueblos por sus acciones, la altivez del hombre ser abatida y la soberbia de los hombres ser humillada, donde se condena el orgullo humano y solo Jehov ser exaltado en aquel

da, se cumplir su propsito santo en su pueblo escogido. Es el da de retribucin y juicio, para cada pueblo donde algunos gozarn de paz y justicia es decir el pueblo de Dios y otros recibirn su pago por el mal que han hecho; pues el juez de toda la tierra, l es Seor de todo el mundo, es el Rey de la creacin, y todas las naciones estn bajo su juicio donde hay una esperanza para el pueblo de Dios para ser restaurado, pero que por el otro lado es un tiempo de dolor, angustia y desesperanza. Es el tiempo donde Dios reunir a su pueblo y reivindicar a Israel como pueblo de Dios, entregndole la heredad prometida a Jacob y el cumplimiento de la promesa de Dios.

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Referencias

Beyer. B. Walton J. Bible Study commentary Obadiah, Jonah. Editorial Lamplighter Books, 1988 Michigan. Biblia Reina Valera 1960, Sociedades Bblicas unidas. Comentario Biblico - Carlos Moran - Google Libros. (s.f.). Recuperado Noviembre 3, 2011, a partir de http://books.google.es Padilla, W. Comentario Ams y Abdas, Editorial Caribe 1993, Miami Fl. Schokel, L. Sicre, J. La nueva Biblia espaola Profetas, comentario T.2 Editorial Cristiandad, 1980, Madrid. Teologia Del Antiguo Testamento - Robert L. Cate - Google Libros. (s.f.). Recuperado Noviembre 3, 2011, a partir de http://books.google.es Trenchard, E. H. (1993). Introduccion a los libros profecticos e Isaias. Editorial Portavoz.