Acuerdo 2078
Acuerdo 2078
Acuerdo 2078
A C U E R D O En la ciudad de La Plata, a veintisis de febrero de dos mil trece, habindose establecido, de conformidad con lo dispuesto en el Acuerdo 2078, que deber observarse el siguiente orden de votacin: doctores Hitters, Genoud, Negri, Kogan, se renen los seores jueces de la Suprema Corte de Justicia en acuerdo ordinario para pronunciar
sentencia definitiva en la causa P. 107.609 y acumuladas P. 107.610 y P. 108.200, caratuladas "Comisin Provincial por la Memoria y Comit contra la Tortura. Habeas Corpus
mediante el pronunciamiento dictado el 21 de abril de 2009, hizo lugar -parcialmenteal habeas corpus colectivo y
correctivo articulado por representantes del Comit contra la Tortura que de se la Comisin Provincial al de por la de Memoria Justicia y, por y y su y de
orden
comunicara Provincia
Ministerio Buenos de
Seguridad
de a
la la
Aires
intermedio, Servicio
Subsecretara
Criminal traslados
Penitenciario
Bonaerense,
personas detenidas deben fundarse y ser informados a los magistrados a cuya disposicin aqullas se encuentren, ///
///
quienes -a su vez- deben hacerlo saber a las partes (fs. 412/438). Presentada aclaratoria por el Defensor Oficial
ante ese Tribunal (fs. 455/456 vta.), el 20 de agosto de 2009 la casacin rectific el dispositivo de su anterior fallo y agreg que lo all resuelto tambin debe ser puesto en conocimiento de los seores jueces de los distintos
departamentos judiciales, a travs de las presidencias de las cmaras de apelacin y garantas en lo penal
departamentales (fs. 465/467 vta.). Contra el pronunciamiento del a quo, se alzaron representantes del Comit contra la Tortura de la Comisin Provincial por la de Memoria merced de a ley los (fs. recursos 515/524
extraordinarios
inaplicabilidad
vta.) y de nulidad (fs. 527/531); y el Defensor Oficial ante el Tribunal de Casacin Penal mediante la va prevista por el art. 494 del Cdigo Procesal Penal (fs. 541/553 y vta.). Los remedios fueron admitidos a fs. 560/561 vta. y el seor Subprocurador General dictamin a fs. 563/565 vta., mas, frente a la presentacin realizada a fs. 574 y vta. por el Comit contra la esta Tortura de la Comisin por ///
hallndose la causa en estado de pronunciar sentencia, la Suprema Corte decidi plantear y votar las siguientes C U E S T I O N E S 1. Es fundado el recurso extraordinario de
inaplicabilidad de ley articulado a fs. 515/524 vta.? 2. Lo es el incoado a fs. 541/553 vta.? V O T A C I N A la primera cuestin planteada, el seor Juez doctor Hitters dijo: 1. La Comisin Provincial por la Memoria y su Comit contra la Tortura dedujeron, el 7 de diciembre de 2007, una accin de habeas corpus correctivo y colectivo en virtud del agravamiento de las condiciones de detencin de ciertas personas que detenidas en el nombraron del y de todas las Servicio personas
mbito
Penitenciario
Bonaerense, sometidos a constantes traslados (fs. 1 y ss.). Indicaron que constituyen un mtodo de coaccin y tortura, no slo contra quienes se atrevieron a denunciar ///
4 personal
vnculo familiar, el trabajo, atenta contra el principio de progresividad de la pena y la adecuada reinsercin social que persigue el encierro. En consecuencia, solicitaron "la toma de medidas efectivas que modifiquen esta pr[]ctica ilegal y
arbitraria del Poder Ejecutivo" (fs. 1 vta.). Al referirse a los hechos que los agravian, los accionantes refirieron a una forma sistemtica de proceder de la autoridad penitenciaria de la cual describen, como ejemplo, la situacin de un detenido que, en el lapso de dos meses recorri ocho unidades diferentes, bajo el
argumento de la "reubicacin" empleado usualmente por el Servicio Penitenciario (fs. 6) y el caso de otra persona privada de la libertad que "desde el inicio del ao 2007 haba recorrido su quince (15) en el unidades mes de diferentes, marzo al ser
agravndose
situacin
trasladado seis veces de una unidad a otra" (fs. 7). La informacin fue ampliada, con detalle, por uno de los ///
justicia que las afecta. Explicaron que los traslados constantes impiden a los detenidos a tener "conducta" -de que fsico, la el cual depende en el los
acceso
viaje se
"camiones"
que
producen
agresiones y vejaciones en su transcurso y que, en suma, son muchas las cosas que se pierden en estas circunstancias -desde lazos familiares hasta objetos personales, historias clnicas, el peculio, etc.con incidencia en la salud
psquica de los afectados e incluso llega a conducirlos a la muerte (fs. 7 vta./8). Alegaron que no se cumple con lo dispuesto en los arts. 98 y 99 de la ley 12.256 de ejecucin penal
bonaerense -texto anterior a la ley 14.296- pues no se comunican los traslados a los jueces y postulan que tales comunicaciones deben efectuarse con anterioridad al
movimiento de la persona (fs. 8 vta.). Evaluaron que -segn la informacin disponiblesobre un total de 25.000 detenidos un 36% es trasladado mensualmente (fs. 9 vta.). ///
///
29, de trnsito, en la cual son alojadas las personas que se trasladan: all, expresaron, permanecen los detenidos ms de los cinco das que estn previstos, con graves
deficiencias en las condiciones de alojamiento y sometidos a violencias por parte del personal a cargo de ellos (fs. 9 vta./10 vta. y escrito de fs. 136 y ss.). (Situacin que originara un habeas corpus ante el Juzgado de Ejecucin n 1 de La Plata, segn se indica a fs. 155 vta.) Por todo lo expuesto, afirmaron que se configura el agravamiento ilegtimo de las condiciones de detencin pues, de traslado hecho, mientras quedan se encuentran en situacin de todos los derechos que que de los los
suspendidos en y
detenidos. traslados
Solicitaron, arbitrarios
consecuencia, se disponga
cesen no
puedan
producirse, por causa alguna, sin contar con autorizacin previa de su juez natural (fs. 10 vta./11 vta.). Con elocuencia alegaron: "El momento del traslado es el momento de la nada. El detenido en general no esta en ningn lado, no tiene nada, en general no come, no se baa, no lo ve un mdico, nadie le asegura como ni cuando
terminar ese viaje. Es un tiempo donde no trabajar, no estudiar ni ver a su familia. Y este tiempo puede ser de ///
12/vta.)
plantearon
inconstitucionalidad de los arts. 73 y 98 de la ley 12.256 -texto anterior a la ley 14.296- en tanto sostuvieron que permiten al Servicio Penitenciario una organizacin
arbitraria de los traslados. Por ende, requirieron que no puedan realizarse sin la debida autorizacin judicial (fs. 16 vta./18). Por otro lado, solicitaron como medida cautelar que se ordenara al Servicio Penitenciario no trasladar ms de tres veces en un ao a un detenido sin aquella
autorizacin (fs. 13 vta.). 2. Penal, La Sala el Segunda voto del del Tribunal de Casacin -al que
mediante
Juez
Domnguez
prestaron adhesin los doctores Borinsky y Violini- expuso que la necesidad de control jurisdiccional de la decisin ///
8 distintos "... no
establecimientos lleva a
penitenciarios que es el
Provincia juez
interpretar
propio
quien
debe
decidir cu[]l es el lugar de detencin para cada uno [de los] procesados o condenados, ya que tal interpretacin colisionara directamente con la legislacin vigente. Es la autoridad administrativa la que cuenta con una visin
global del estado del sistema carcelario, [...] el juez slo cuenta con la acotada informacin que le brinda el conocimiento de la situacin particular de los detenidos a su cargo..." (fs. 427 vta./428). No obstante, sostuvo, ello "... no implica desconocer el control que deben ejercer los jueces [...] Con el fin de brindar plena operatividad al control constitucional la comunicacin al juez competente -estipulada en el art. 73 de la ley de Ejecucin Penal para el caso de los procesados y en el art. 98 para el caso de los condenados- debe ser acompaada por las razones que estim la autoridad de aplicacin para adoptar la decisin de efectuar el traslado. Adems [...] lo resuelto por el Servicio Penitenciario debe ser notificado [...] a los
interesados a fin de garantizar el derecho de defensa" (fs. 428 vta.). Agreg aquel magistrado que la notificacin de la ///
obligado
legitimidad, sobre todo cuando ell[a]s contienen un juicio. De otra manera, sera consagrar o validar la existencia de una potestad en administrativa un estado de ilimitada derecho" -no (fs. posible 430 de
concebir-
vta.).
Entendi, tambin, a la luz de la reforma a la Constitucin provincial que asegura la tutela judicial continua y
efectiva y el acceso irrestricto a la justicia, que "... si bien es cierto que -en principio- los traslados y ubicacin de detenidos resultan sin de competencia de del los Servicio controles
Penitenciario,
perjuicio
jurisdiccionales previstos por la ley; no lo es menos que dicho control no puede ser meramente el anoticiamiento del movimiento en cuestin sin una evaluacin seria de los fundamentos de la medida [... E]l dar a conocer las razones que motivaran el traslado de un detenido, tiene como efecto [...] que las partes cuenten con la informacin necesaria para poder impugnar lo decidido y a [...] la autoridad judicial se le brindan los elementos necesarios como para efectuar el debido control de racionalidad de la medida ///
/// dispuesta..." (fs. 431 vta./432 vta.). 3. Contra el pronunciamiento del Tribunal
10
de
Casacin, representantes del Comit contra la Tortura de la Comisin Provincial por la Memoria dedujeron recursos
extraordinarios de inaplicabilidad de ley y de nulidad (fs. 515/524 vta. y 527/531, respectivamente), aunque mediante el escrito de fs. 574 y vta. desistieron del ltimo, lo que as fue declarado por esta Corte a fs. 575. En lo que aqu interesa, denunciaron la errnea interpretacin y aplicacin de los arts. 73 y 97 de la ley 12.256 [rectius: arts. 73 y 98 de la ley 12.256], que en su criterio condujo a la lesin de los arts. 18, 31, 28 y 75 inc. 22 de la Constitucin nacional, en relacin con los Tratados Internacionales de Derechos Humanos que la
integran, en particular, de conformidad con los arts. 1, 2, 7, 12, 16, 25 y 30 de la Declaracin Universal de Derechos Humanos; II, VI, VII, XII, XIII y XV de la Declaracin Americana de los Derechos y Deberes del Hombre; 1, 2, 11, 17, 19, 24, 26 de la C.A.D.H.; 2, 4, 5 ap. 1, 10, 11, 12 aps. 1 y 2, y 13 del P.I.D.E.S. y C.; 10, 14 y 17 del P.I.D.C. y P.; 37, 44 inc. 3, 61, 79, 80 y 81 de las Reglas Mnimas para el Tratamiento de los Reclusos y de los arts. 11, 35, 36 inc. 1, 2 y 8, y 56 de la Constitucin ///
resuelto por la Casacin se presenta como un avance, en rigor no constituye un aporte al tema en tanto los arts. 73 y 98 citados ya disponen que todo movimiento de detenidos se lleve a cabo con la comunicacin al juez competente. Por ello, explicaron, la sentencia atacada sigue permitiendo el agravamiento de las condiciones de detencin pues impide que el control judicial se haga efectivo en forma previa a que la medida potencialmente lesiva de derechos -el
traslado- se concrete (fs. 519 vta.). En esa direccin, sealaron que el Tribunal a quo omiti fijar el momento en el que corresponde informar ese movimiento al juez, la as como el a modo las en el cual debe
instrumentarse
comunicacin
partes
interesadas
(fs. 519 vta./520). Entendieron interpretacin de los que, arts. con 73 y ese 99 de proceder, la ley la
12.256
[rectius: arts. 73 y 98 de la ley 12.256], que llev a que el a quo concluyera en la constitucionalidad de esas
normas, transgredi los arts. 28 y 31 de la Constitucin nacional (fs. 520). Expresaron que "[e]st probado [...] en autos que ///
///
12
en menos de 11 meses, de 47.707 detenidos trasladados, ms del 60 [por ciento] lo fueron sin razones. Es decir, al menos 28.625 detenidos fueron trasladados de manera
injustificada. Lo mismo ocurre a fs. 115 donde el [Servicio Penitenciario Bonaerense] informa que realiz un total de 41.772 disposiciones de traslados en 11 meses, de l[o]s cuales 22.909 se desconoce el motivo..." (fs. cit.). Sostuvieron que tales movimientos injustificados generan un agravamiento de las condiciones de detencin y que el rgano casatorio -custodio de la obligacin de
garante del Estado- no puso fin a esos actos lesivos pues no resolvi el planteo sustancial (fs. ib.). Por lo tanto, expusieron, "... el traslado debe ser pedido motivadamente al Juez por el Poder Ejecutivo, y el magistrado decidirlo con vista previa a las partes y/o en su caso con audiencia previa si resultara necesario..." (fs. ib. vta.). Aludieron, con relacin a la posicin de garante del Estado, a los casos "Caesar vs. Trinidad", "Ivon
Neptune vs. Hait" e "Instituto de Reeducacin del Menor vs. Paraguay", de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos (fs. ib/521 vta.). Puntualizaron que los traslados son utilizados
Eduardo" (H.338.XLII), afirmaron que la instancia anterior no agot la intervencin jurisdiccional como medio para hacer culminar los actos lesivos de derechos de los
constitucional de los arts. 73 y 98 de la ley 12.256, de modo tal que los traslados sean decididos
inconstitucionalidad de las normas citadas en el prrafo anterior, por impedir el debido proceso, el control
jurisdiccional de la ejecucin de la pena y el cumplimiento de la posicin de garante del Poder Judicial "... como rgano del [E]stado cuyo fin es evitar el agravamiento de las condiciones de detencin que puedan implicar un trato cruel, inhumano o degradante" (fs. 523 vta.). Alegaron que el traslado de detenidos se erige ///
///
14
como un tormento que conduce a mortificar a quienes lo sufren ms all de la pena impuesta y que, por ello, se encuentra nacional y reido 30 de con la los arts. 18 de la Constitucin (fs. 523
Constitucin
provincial
vta./524). En definitiva, requirieron que se deje sin efecto el fallo atacado y que se disponga que los movimientos de los privados de por su la libertad se concreten luego de ser
dispuestos
autoridad
jurisdiccional,
previa
sustanciacin que permita escuchar a las partes y, de no ser as, arts. 73 que se y 98 de declare la inconstitucionalidad de los de las la ley 12.256, de por favorecer (fs. el 524
agravamiento vta.).
condiciones
detencin
4. El seor Subprocurador General dictamin a fs. 578/583 vta. y propici el rechazo de la va extraordinaria articulada. 5. El recurso es parcialmente procedente. 5.1. El caso debe ser analizado en relacin al rgimen penitenciario hoy vigente, que en el orden local se encuentra regulado por la ley 12.256 modificada por la ley 14.296 (B.O., 8-IX-2011). Las reformas incorporadas no
finalidad esencial la reforma y readaptacin social de los condenados" (art. 5.6) y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Polticos que el "rgimen penitenciario
consistir en un tratamiento cuya finalidad esencial ser la reforma y la readaptacin social de los penados" (art. 10.3) y, de conformidad con tales preceptos, el art. 1 de la ley 24.660 recoge en el derecho interno esos propsitos. En lo que respecta a los procesados, el art. 11 de esta ltima dice que su regulacin tambin les es aplicable, a condicin de que no contradigan el principio de inocencia. La ley nacional de ejecucin, complementaria del Cdigo Penal (art. bsicos 229), la consagra, adems, del entre sus
principios
progresividad
rgimen
penitenciario (art. 6), el permanente control judicial a fin de garantizar y el cumplimiento tratados de las normas
constitucionales
los
internacionales
concernientes a los derechos de los condenados (art. 3), el tratamiento programado (art. 5) y el cumplimiento de la ///
16 degradantes
(art. 9). En ejecucin el mbito -texto provincial, segn ley la ley 12.256 de
penal
14.296-
contiene
lineamientos similares pues su fin ltimo es la adecuada insercin social de los procesados y condenados a travs de la asistencia o tratamiento y control (arts. 4 y 5). El rgimen de procesados se caracteriza por la asistencia y el de condenados por la asistencia y/o el tratamiento (art. 6) lo cual comprende actividad en diversas reas, entre las cuales se encuentra la de educacin, trabajo y asistencia psicosocial (art. 7) y, por consiguiente, se regula la
instrumentacin de programas de asistencia y/o tratamiento tendientes a preservar o reforzar la continuidad de los vnculos cual, familiares, podr educacionales recurrirse y a laborales la para lo de
incluso,
cooperacin
instituciones de la comunidad (art. 8). A lo largo de su articulado, la ley desarrolla esta Normativa Bsica de su Ttulo Primero. En este marco jurdico resulta evidente que, para la consecucin de tales una fines es imprescindible, estabilidad de como los
correlato
fctico,
razonable
implementar programa alguno de asistencia y/o tratamiento ni asegurar los derechos al trabajo, la educacin, la
salud, el vnculo familiar y la asistencia psicosocial que les corresponden ni la adecuada evaluacin de la
"conducta". En efecto, la "continuidad" es un requisito del todo relevante en lo que concierne a la educacin pues as -por regla- lo reconoce expresamente el art. 31, y no puede pensarse sin ella ninguna capacitacin laboral (art. 38) ni asistencia psicosocial (art. 41) pues siempre se trata de actividades programadas, es decir, de un proyecto a
desarrollar a lo largo de cierto perodo de tiempo. En orden a la cuestin educativa, la reforma del art. 140 de la ley 24.660 por la ley 26.695 (B.O., 29-VIII2011) aadi una significacin adicional al asunto, en la medida en que establece un estmulo por el cual se reducen los plazos para el avance a travs de las distintas fases y perodos de la progresividad, respecto de los internos que completen estudios el de control diverso judicial grado a (e travs incluy, de la
puntualmente,
18
los
detenidos no debe obedecer a criterios aleatorios sino que se encuentra de puntualmente una regulada que y tiene que ser a el "su
resultado
evaluacin
permita
arribar
adecuado alojamiento" , en los trminos del art. 12 inc. 10 de la ley 12.256. Segn dicho art. 12 -ubicado bajo el rtulo de "Ingresos"-, recibido el detenido, el Servicio deber solicitar cierta informacin concerniente al mismo -que all se enuncia- y "Toda aqulla que pudiera resultar de inters para determinar el ms aproximado perfil del interno para su adecuado en alojamiento" todos los (la cursiva me
corresponde).
Asimismo,
establecimientos
penitenciarios debe funcionar un grupo interdisciplinario de admisin y seguimiento para la evaluacin integral de los procesados y condenados para proponer la ubicacin y/o reubicacin en los diferentes regmenes y/o modalidades
(arts. 27 y 28) y cuando se trate de condenados la tarea incluye la formulacin de un plan individualizado de avance en la progresividad (art. 28). 5.4. El conjunto de las disposiciones citadas
-entre otras- permite inferir, sin hesitacin, que el lugar de alojamiento de un preso es una determinacin no azarosa, ///
localizacin
momento
persona
ingresa al sistema penitenciario. 5.5. En cuanto a los traslados, en primer lugar, debe tomarse nota que han sido suprimidos del catlogo de sanciones previstas para la comisin de faltas por parte de los internos, en el cual se hallaban incluidos con
anterioridad a la reforma que la ley 14.296 introdujo al texto del art. 49 de la ley 12.256. En este aspecto, la accin que origin estas actuaciones persigue, entre otros objetivos, que dicha medida no subsista, en la prctica, como un rgimen disciplinario informal. La recurrente ha denunciado el empleo sistemtico de los traslados, por parte del Servicio Penitenciario, con una frecuencia y bajo tal modalidad que importa el
agravamiento de las condiciones de detencin del colectivo de personas que se encuentra alojado en establecimientos carcelarios -ms all de que al accionar en la instancia de origen se reclam, adems, por ciertas personas en
particular-. Las cifras en las cuales apoya su reclamo ya han sido mencionadas ms arriba, al researse sus
/// Por su parte, el pronunciamiento anterioridad informado impugnado 2), Tribunal de Casacin, que dej ha sido
20 en el con lo el
(punto el
establecido
por
propio
Servicio
Penitenciario
perodo comprendido desde el primer da del ao 2008 hasta el 25 de noviembre del mismo ao hubo 47.709 traslados de los cuales 7.378 en el no se brind como razn No alguna al ser otros
catalogados
informe
especificado 15
Sin motivo y
Unidad la los
traslados efectuados" (fs. 432). El a quo tambin comput un informe posterior del entonces Ministro de Justicia
conforme el cual "segn parte del da 10 de Diciembre de 2008 se constata un promedio de 676 traslados cuando en el parte de la poblacin del da 10 de Diciembre de 2007 se registraron 2076 traslados" (fs. 424 vta. in fine/425). A su turno, el Ministerio de Justicia dict
-durante la sustanciacin de esta causa- las resoluciones 2/08 del 8 de julio de 2008 y 3/08 del 10 de julio de 2008. Mediante la primera de ellas se dispuso que deban evitarse los traslados de estudiantes sin causa debidamente
resolucin 1938/10, el 28 de octubre de 2010, mediante la cual regul sobre la distribucin y clasificacin de la poblacin destino penitenciaria, de los disponiendo debe fijando que el cambio como para de una la
internos
entenderse pautas
herramienta
excepcional,
distribucin y clasificacin y estableciendo que el Jefe del Servicio Penitenciario deber dar autorizacin para
ciertos traslados. En el citado informe del 29 de diciembre de 2008, el Ministerio aludi a cifras de traslados que s habran sido motivados y comunic que se haban impartido
directivas "para que se limiten los traslados por cambios de alojamiento a los casos fundados que as lo requieran, para establecer la una como eje en en el diseo de la poltica de los 335
ubicacin misma
forma
permanente
unidad
carcelaria"
(fs.
Ms adelante, el Defensor ante el Tribunal de Casacin -quien tambin ha deducido recurso- invoc ante esta Corte, como hecho nuevo, el contenido del comunicado de prensa 64/10, fechado el 21 de junio de 2010, de la ///
///
22
Relatora sobre los Derechos de las Personas Privadas de Libertad de la Comisin Interamericana de Derechos Humanos, referido a la visita a la Repblica Argentina del 7 al 10 de junio de 2010, en el marco de la invitacin abierta y permanente extendida por el Estado argentino a la C.I.D.H. (fs. 566/567). El comunicado de ese cuerpo supranacional -que releva un estado de situacin posterior al informe del
Ministerio de Justicia de diciembre de 2008 al que se acaba de hacer mencinrefiere a la constatacin de graves
condiciones de detencin en la Provincia de Buenos Aires y, en lo que a este proceso interesa, dicho documento indica: "Por otra parte, la Relatora de la CIDH constat con
preocupacin la existencia de una poltica de traslados de detenidos como forma de control del orden interno de los penales o sancin disciplinaria, que se aplica de manera sucesiva e indiscriminada por parte de las autoridades del Servicio Penitenciario, con la circunstancia agravante que durante el traslado se somete a los internos a un trato inhumano y degradante, lo que, tomando en cuenta la vasta extensin de la provincia de Buenos Aires perjudica
seriamente el contacto regular de los privados de libertad con sus familias, y les impide acceder a programas de ///
utilizacin de esta prctica como una forma de control del orden interno en los penales. A este respecto, la Relatora de la CIDH exhorta al Gobierno de la provincia de Buenos Aires a tomar medidas dirigidas a limitar los traslados previo control judicial y a evitar que sean utilizados como sancin disciplinaria. Adems, se recomienda al Estado
considerar la proximidad del detenido a su ncleo familiar, su estado fsico, y su pertenencia a programas de educacin o trabajo como criterios fundamentales al momento de
disponer los traslados. De conformidad con los Principios y Buenas Prcticas sobre la Proteccin de las Personas
Privadas de la Libertad en las Amricas de la CIDH, los traslados no se debern practicar con la intencin de
///
24
libertad, a sus familiares o representantes" (el resaltado me corresponde). El propio Ministerio de Justicia ha reconocido la existencia de "la problemtica de los constantes traslados" (fs. 334 vta.), "el desarraigo como consecuencia de los traslados" (fs. 335), "el permanente traslado de los
detenidos" (fs. 335 vta.) y la ausencia de justificacin para un gran porcentaje de ellos, a estar a la informacin que proporcion y que fue evaluada por el Tribunal de
Casacin, como ya se ha indicado. 5.6. En estas circunstancias corresponde concluir que, ms all de las correctas autorrestricciones que, como se acaba de ver, fueron asumidas en el curso de este
proceso por el Poder Ejecutivo -resoluciones 2/08 y 3/08 del entonces Ministerio de Justicia y la disminucin, de hecho, del nmero de traslados al menos entre los aos 2007 y 2008, reducindolos de 2076 a 676 en ese perodo, as como la resolucin 1938/10la en virtud de la prctica de
sistemtica
constatada,
decisin
del
Tribunal
Casacin no constituye un remedio suficiente para asegurar su efectiva correccin y evitar el agravamiento ilegtimo de las condiciones de detencin ocasionado por el
establecimiento, tratamiento de
discontinuidad internos se ha
asistencia ser
-que
evitada la
prioritariamente-
consumado,
aunque
exista
posibilidad de revertir luego la decisin administrativa. La ejecucin de la pena privativa de la libertad -y, en lo pertinente, la detencin de los procesados- esta sometida al permanente control judicial (local y
supranacional), con el objeto de garantizar el cumplimiento de las normas constitucionales y de los tratados
internacionales (arts. 3 y 4 de la ley 24.660 y 10 de la ley 12.256 y 25 incs. 3, 4 y 10 del C.P.P., segn ley 14.296). En este marco, la autorizacin judicial "previa" al traslado de los internos entre distintos la forma legales,
establecimientos adecuada de
constituye transgresiones
constitucionales y transnacionales acreditadas, y conjurar el gravamen aludido ms arriba, teniendo en cuenta que las mismas, en ciertas circunstancias, se pueden manifestar
como un trato cruel e inhumano que debe ser controlado no slo por el derecho interno, sino tambin por el sistema ///
///
26
transnacional (art. 7.6 del Pacto de San Jos de Costa Rica), de conformidad con lo expuesto por la Corte I.D.H. (conf. casos "Neira Alegra y otros vs. Per", Sentencia de 19 de enero de 1995, Serie C No. 20, prr. 82; "La Cantuta Vs. Per", Sentencia de 29 de noviembre de 2006, Serie C No. 162, prr. 111; "Caso de las Hermanas Serrano Cruz Vs. El Salvador", Sentencia de 1 de marzo de 2005, Serie C No. 120, prr. 79), pudiendo generar responsabilidad
internacional del Estado (arts. 1.1 y 2 del Pacto de San Jos de Costa Rica). En funcin de ello corresponde interpretar las disposiciones aplicables al caso, segn lo que sigue. El art. 73 de la ley 12.256 estableca que el movimiento y distribucin de los procesados corresponde al Servicio Penitenciario con comunicacin al juez competente. El art. 98 regulaba cambio de lo mismo sobre y el movimiento, de los
distribucin, condenados.
rgimen
modalidades
La reforma de la ley 13.892 (B.O., 18-XI-2008) no alter dichas disposiciones, en lo que aqu interesa. Luego, la ley 14.296 mantuvo el mismo sistema, e incorpor la posibilidad de discutir la legitimidad de la decisin ante el rgano jurisdiccional. ///
ubicaciones
diferentes regmenes y modalidades implementados para los condenados. Ahora bien, a la luz de lo que se ha venido diciendo, compatible la exgesis con los de los arts. 73 y 98 citados a
principios
constitucionales
resguardar, impone concluir que el trmite all previsto concierne a toda decisin de que importe y un "movimiento, que no
distribucin,
cambio
rgimen
modalidades"
consista en el traslado de un interno de un establecimiento carcelario estado de a otro. Para este ltimo en caso, y frente el al
cosas
constatado
estos
autos,
nico
reaseguro de los derechos constitucionales de las personas privadas de la libertad puede hallarse en la autorizacin judicial previa, dejando a salvo, claro est, las
tiene a cargo la especfica -y regulada- actividad inicial mediante la cual se determina el sitio en el cual cada persona, en concreto, detenida por disposicin de una
28
A partir de esta primigenia ubicacin, el interno goza de todos los derechos que ya se han mencionado -a la salud, al trabajo, a la educacin, al contacto familiar, etc.para los en cuales cierto es indispensable de una permanencia pues los
razonable
lugar
alojamiento
traslados incesantes importan la prdida de continuidad en las actividades laborales, educativas y de asistencia
Ejecutivo
en
implementacin
efectiva
tales
actividades, no debe constituir un argumento en contra del criterio que antecede. A todo evento, es til advertir que la presente decisin para nada implica sustituirse a competencias
propias de los otros poderes del Estado y que tampoco se trata de que la implementacin de lo que aqu se propicia requiera "de la suficiente e indispensable concrecin de medidas de poltica pblica previas" (C.S., "Garca
Mndez", sent. del 2 de diciembre del 2008, cons. 6 del voto de la mayora) pues slo es necesaria la intervencin previa de un juez. 5.7. En abono de la interpretacin que aqu se ///
efectivas (principio del effet utile), lo que significa que el Estado debe adoptar todas las medidas necesarias para que lo establecido (Corte en la Caso Convencin "Bulacio sea Vs. realmente Argentina",
cumplido."
I.D.H.,
sentencia de 18 de septiembre de 2003, prr. 142). "El deber general del art. 2 de la Convencin Americana implica la adopcin de medidas en dos vertientes. Por una parte, la supresin de las normas y prcticas de cualquier naturaleza que entraen violacin a las garantas previstas en la Convencin. Por la otra, la expedicin de normas y el desarrollo de prcticas conducentes a la
efectiva observancia de dichas garantas" (Corte I.D.H., Caso "Castillo Petruzzi y otros Vs. Per", sentencia de 30 de mayo de 1999, prr. 207). Adems debe tenerse en
consideracin que ninguna norma domstica puede incumplir los tratados internacionales (art. 27 de la Convencin de Viena sobre el Derecho de los Tratados). Por lo dems, en cuanto al instrumento del habeas corpus (arts. 43 de la C.N.; 20.1 de la C. prov. y 405 del C.P.P.), se trata de una garanta judicial indispensable ///
30 para El
preservar
legalidad
democrtica.
Estado debe ofrecer un recurso judicial efectivo contra actos violatorios de los derechos fundamentales, esto es, idneo para combatir la violacin, y que sea efectiva su aplicacin por la autoridad competente (Corte I.D.H., Caso "Lpez Alvarez Vs. Honduras", sentencia de 1 de febrero de 2006, prrs. 92 y 139). En este tpico, segn la doctrina de la Corte Suprema de Justicia de la Nacin, mediante el procedimiento del habeas corpus "el legislador ha buscado establecer un medio legal adicional, rpido y eficaz, para resguardar el trato digno en las prisiones y para solucionar situaciones injustas que all de se planteen" diligencias y tal accin "exige para el
agotamiento
las
necesarias
hacer
efectiva su finalidad" ("Rivera Vaca", sentencia del 16 de noviembre de 2009, por remisin al dictamen de la
Procuracin General, cons. IV). 5.8. La parte accionada nada ha alegado, a lo largo de su actuacin en este juicio, acerca de que la autorizacin judicial previa a los traslados pueda acarrear a la administracin penitenciaria dificultades de tipo
significativamente reducidos a un conjunto de casos sin mayor incidencia teniendo en cuenta la poblacin carcelaria total ya que, segn lo informado por aqul, por ejemplo, para el ao 2008 los traslados haban disminuido de 2076 a 676 en el lapso de un ao. Tampoco se ha argumentado que esas eventuales
dificultades sean mayores que las que pueda acarrear a la institucin carcelaria el permanente traslado de internos sin justificacin explicitada. 5.9. El Tribunal de Casacin, para fundar su
decisin de que los traslados dispuestos por el Servicio deban ser fundados e informados a los magistrados
respectivos, quienes a su vez lo haran saber a las partes (fs. 438) consider que "Es la autoridad administrativa la que cuenta con una visin global del estado del sistema carcelario" (fs. 428). Ms all de que -como se ha indicado- la parte no aleg algo parecido, si la visin global de la institucin penitenciaria incesantes, es la que ha de conducido derechos a los traslados
con
afectacin
constitucionales, ///
///
32
entonces no puede tener convalidacin jurdica en el marco de este habeas corpus pues se trata de una prctica que se encuentra en las antpodas de los principios bsicos de la ejecucin penal (tanto en lo que concierne a condenados como a procesados) y constituye un agravamiento ilegtimo de las condiciones de detencin. El a quo invoc (fs. 428), asimismo, el voto
disidente del doctor Fayt en el precedente "Nasso" de la Corte Suprema (sentencia del 5 de abril de 1994), segn el cual "la facultad de designar la unidad de detencin en la que deben alojarse los internos es, en principio, materia propia de la autoridad administrativa". Sin embargo, tal potestad no ha sido desconocida en la presente, pues ya se ha indicado cul es la competencia de la misma al momento de determinar el alojamiento de los internos cuando
ingresan a la rbita penitenciaria. De lo que aqu se trata es de impedir que luego de ese alojamiento inicial los internos inicien un viaje arbitrario por distintos penales de la Provincia de Buenos Aires. 5.10. cambio, en La impugnacin pretende ante la no que puede se prosperar, disponga judicial en una para ///
cuanto previa
sustanciacin
autoridad
incidencia, las disposiciones procesales pertinentes (vgr. arts. 436 y 498 del C.P.P.). En lo que atae a la solicitud de que se declaren inconstitucionales los arts. 73 y 98 de la ley 12.256, vistas las consideraciones que anteceden, resulta
inoficioso abordarla (art. 421 del C.P.P.). 6. Por todo ello, corresponde hacer lugar
parcialmente al recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley deducido, dejar sin efecto el pronunciamiento del Tribunal de Casacin impugnado y, a fin de hacer cesar el agravamiento acarreado ilegtimo la de las de condiciones traslados de detencin
por
prctica
arbitrarios,
establecer que conforme la interpretacin constitucional de los arts. 73 y 98 de la ley 12.256, segn ley 14.296, poniendo nfasis en la vertiente supranacional de esta
problemtica (arts. 11, 2, 5.6 y 7.6 del Pacto de San Jos de Costa Rica) a los otro traslados requieren de un establecimiento judicial
penitenciario
autorizacin
/// justificadas. Con el alcance indicado voto por la afirmativa. Los seores jueces doctores Genoud, Negri
34
Kogan, por los mismos fundamentos del seor Juez doctor Hitters, votaron la primera cuestin tambin por la
afirmativa. A la segunda cuestin planteada, el seor Juez doctor Hitters dijo: 1. Contra la sentencia del Tribunal de Casacin Penal, el seor Defensor Oficial ante ese rgano tambin interpuso recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley (fs. 541/553 vta.). Denunci fundamentacin Corte Suprema y de arbitrariedad apartamiento Justicia para de de los la por indebida de la
precedentes sin
Nacin lo que
brindar la
fundamentos
pertinentes
ello,
determin
afectacin de los derechos de defensa en juicio y debido proceso sustantivo (fs. 544 vta.). Expuso que el "encierro constitucional que
respete la dignidad [...] abarca la necesidad de no sufrir traslados compulsivos y sin debida justificacin, ya que estos encierran [...] un agravamiento de las condiciones de detencin..." (fs. 545 vta., el original destacado). ///
Interamericana de Derechos Humanos en el caso "Instituto de Reeducacin del Menor vs. Paraguay" (fs. 546 vta.). Refiri a los alcances asignados por la normativa internacional al derecho a la integridad personal de las personas privadas del de su libertad Europeo (fs. de 547) y cit los
precedentes
Tribunal
Derechos
Humanos
control de la estricta legalidad penal en los trminos de lo resuelto en la causa P. 83.909, "Verbitsky", y que se pongan en marcha las medidas pertinentes para subsanar la afectacin de los derechos personalsimos de los detenidos alojados en el mbito del Servicio Penitenciario Provincial y anular los efectos daosos que la resolucin de la Sala II del a quo legitim (fs. 550). Explic que la arbitrariedad encuentra sustento en el apartamiento del marco garantizador establecido por el Derecho Internacional de los Derechos Humanos, y por desor lo fallado por este alto cuerpo y por la Corte ///
36 caso
inconstitucionalidad de los arts. 73 y 98 de la ley 12.258, "... puesto que ante a la la afectacin a los de derechos al
contacto
familiar,
imposibilidad
re[alizar]
tratamiento carcelario adecuado, que se evidencia a travs de los traslados infundados (a lo que debe sumarse la
utilizacin de tales rutinas como mtodo ilegal de castigo o sancin), la administracin es quien decide, sin que la jurisdiccin acte al respecto" (fs. ib. vta.). En ese
sentido, indic que, para la Casacin, con la comunicacin del traslado a los jueces competentes la falta de apego constitucional se ve salvada (fs. ib.). Mas, sostuvo, con ello no se profundiza en la densidad del problema en tanto slo se reconoce el alcance literal de los mentados arts. 73 y 98, sin analizar la convencionalidad de esas normas e incurriendo -as- en arbitrariedad fctica (fs. 551). Seal que, en su entender, "... debi la
jurisdiccin diferenciar las distintas realidades que, si bien abarcadas por un inters colectivo comn, se
presentaban a la hora de decidir..." pues no es la misma la de los procesados, que la de los condenados, la de las ///
condiciones la
trasladola la
jurisdiccin el
tenga de
potestad persona
resolver
alojamiento
sometida a proceso penal (conf. art. 18, C.N.); b) que la informacin que brinde el Servicio Penitenciario sobre un eventual traslado sea sometida al contralor de la defensa material y tcnica, como lo determina el debido proceso sustantivo (arts. 18 y 75 inc. 22 de la C.N.; XXVI de la D.A.D. y D.H.; 10 de la D.U.D.H.; 8.2 de la C.A.D.H.; 14.3 del P.I.D.C. y P.; y 11 y 25 de la Constitucin provincial) y c) que la decisin del juez competente quede sometida al doble conforme amplio "... sobre todo auto procesal
importante, para agotar la capacidad de rendimiento del recurso, tal como lo imponen los arts. 18 de la C.N., 8.2.h) de la C.A.D.H. y 14.5 del P.I.D.C. y P." (fs.
551/552, en el original destacado). De seguido, para el caso de que esta Corte estime que los arts. 73 y 98 de la ley 12.256 no permiten que la ///
///
38
jurisdiccin lleve a la prctica la verificacin de las condiciones referidas anteriormente, solicit que se
declare su inconstitucionalidad "... atento a la afectacin del debido proceso sustantivo, la defensa en juicio, el doble conforme, o pena y la en legalidad sentido de la detencin (fs. -sea 552,
cautelar
estricto-..."
obrar de la casacin, por haber brindado "... aval -por va de una interpretacin normativa que, amparada en la
arbitrariedad fctica, ha desnaturalizado el alcance de las garantas que rodean el obrar de la administracin en el marco de la detencin penal y procesal penal- para que las prcticas atentatorias contra la vigencia de la normativa internacional [...] se sigan llevando a cabo por parte del Poder Ejecutivo provincial, al no poner coto concreto a los traslados compulsivos cuya rutina se denunci[] y prob[], a lo largo de este proceso. Es decir, al no brindar
fundamentos ciertos y concretos en virtud de los cuales se separaba de la opinin sostenida por la C.S.J.N. sobre el punto..." (fs. cit.). 2. En su dictamen de fs. 578/583 vta., el seor Subprocurador General propici el rechazo del reclamo. ///
"doble conforme amplio", el tpico excede el objeto de lo que fue postulado inicialmente en la accin de habeas
corpus, de manera que no corresponde expedirse sobre el punto en esta ocasin. As lo voto. Los seores jueces doctores Genoud, Negri y
Kogan, por los mismos fundamentos del seor Juez doctor Hitters, votaron la segunda cuestin planteada en igual sentido. Con siguiente S E N T E N C I A Por lo expuesto en el acuerdo que antecede, odo el seor Subprocurador General, se resuelve: 1. Hacer lugar parcialmente al recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley deducido por los lo que termin el acuerdo, dictndose la
representantes del Comit contra la Tortura de la Comisin Provincial por la Memoria, dejar sin efecto el pronun-
///las firmas
40
hacer cesar el agravamiento ilegtimo de las condiciones de detencin acarreado por que la prctica la de traslados
arbitrarios,
establecer
conforme
interpretacin
constitucional de los art. 73 y 98 de la ley 12.256, segn ley 14.296 (arts. 11, 2, 5.6 y 7.6 del Pacto de San Jos de Costa Rica) los a traslados de un establecimiento judicial
otro
requieren de las
autorizacin urgencias
excepcin
debidamente
justificadas. 2. Comunicar lo as resuelto al Ministerio de Justicia y Seguridad de la Provincia de Buenos Aires a fin de que disponga su efectivo cumplimiento. 3. En relacin al recurso extraordinario de
inaplicabilidad de ley interpuesto por el Defensor Oficial ante el Tribunal de Casacin Penal, estse a lo dispuesto en la primera cuestin. Regstrese, devulvase. notifquese y, oportunamente,