(1) John Locke justifica el derecho a la resistencia a la opresión como un derecho natural en su filosofía política. Considera que el poder político debe provenir del consentimiento de los gobernados a través de un pacto social, y no del poder divino de los reyes. (2) En el estado de naturaleza, los hombres son libres e iguales y solo están obligados por la ley natural de no dañarse unos a otros. Sin embargo, la subjetividad humana puede llevar a la parcialidad al juzgar, creando un estado de guerra.
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(1) John Locke justifica el derecho a la resistencia a la opresión como un derecho natural en su filosofía política. Considera que el poder político debe provenir del consentimiento de los gobernados a través de un pacto social, y no del poder divino de los reyes. (2) En el estado de naturaleza, los hombres son libres e iguales y solo están obligados por la ley natural de no dañarse unos a otros. Sin embargo, la subjetividad humana puede llevar a la parcialidad al juzgar, creando un estado de guerra.
(1) John Locke justifica el derecho a la resistencia a la opresión como un derecho natural en su filosofía política. Considera que el poder político debe provenir del consentimiento de los gobernados a través de un pacto social, y no del poder divino de los reyes. (2) En el estado de naturaleza, los hombres son libres e iguales y solo están obligados por la ley natural de no dañarse unos a otros. Sin embargo, la subjetividad humana puede llevar a la parcialidad al juzgar, creando un estado de guerra.
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E1 derecho a la resistencia a la opresin, aunque lo
hallemos esbozado en el pensamiento de algunos
filsofos de la antigedad y del medioevo, encuentra su mejor exponente y su ms consistente justificacin en el pensamiento de John Locke (1632-1704), en el ltimo cuarto del Siglo XVI1, en medio de una revolucin que habra de darle los primeros golpes al absolutismo europeo. Para hablar del derecho a la resistencia a la opresin, hay que partir de la aceptacin, de que el poder poltico tiene necesidad de ser consentido, aceptado por los gobernados. Consecuentemente, esta idea no podra surgir antes de que se concibiera a la obediencia civil como producto de la realizacin de un pacto entre gobernantes y gobernados. La teora poltica de John Locke es deudora, en alguna medida, de la tradicin del pensamiento de Santo Toms. Tambin existe un fuerte lazo con el movimiento de los "levellers" (niveladores), quienes a mitad del siglo XVI en Inglaterra trataban de "destruir las diferencias de posicin social, rango poltico, y aun de propiedad, nivelando a todos los hombres por abajo, como condicin de igualdad", llegando incluso a plantear la necesidad de que el poder del gobierno derivara del consentimiento de los gobernados. (1) Norberto Bobbio, en su ensayo titulado "El modelo iusnaturalista", considera que bajo la etiqueta de "escuela del derecho natural" se encuentran autores tan dismiles como Hobbes, Locke, Pufendorf, Rousseau o Kant, que, sin embargo, partieron de un principio unificador, que no se refiere tanto al objeto (el derecho natural), sino al mtodo. A estos iusnaturalistas se les considera "racionalistas" porque sostienen la posibilidad de crear una verdadera ciencia de la moral, indicando que la tarea del jurista es la de descubrir las reglas universales de la conducta por medio del estudio de la naturaleza humana. El Derecho del Pueblo a Resistir la Opresin en John Locke Los tericos del Derecho natural sostienen la existencia de dos rdenes jurdicos: el natural y el positivo. Aquel es anterior y superior a ste. En la filosofa poltica de Locke el derecho a resistir la opresin es un derecho natural. En las caractersticas del estado de naturaleza, en los derechos que los hombres poseen naturalmente, en los motivos que estos tienen para salir de ese estado presocial y prepoltico y en los fines para los cuales llevan a cabo el pacto constitucional de la sociedad civil y poltica estn los elementos del fundamento del derecho de resistencia. Aqu nos proponemos establecer con claridad esa relacin. Situndola en su contexto histrico, la reflexin de Locke tiene un propsito; refutar la legitimidad del poder de los reyes, basada en un origen divino heredado de Adn y de los antiguos patriarcas. La revolucin de 1688 en Inglaterra expuls a Jacobo II, soberano legtimo, que haba heredado el trono por la muerte de su hermano Carlos II. El nuevo rey, Estuardo incurable, se declara catlico, contrariando as los sentimientos de la mayora del pueblo ingls, que se inclinaba por el calvinismo. El monrquico Robert Filmer, autor de los libros "The Patriarcha, and observations concerning the original of goberment", es el enemigo terico que Locke combate en el primero de los "Dos tratados sobre el gobierno civil". Polemiza ah acerca de si Adn o sus herederos, "por derecho de paternidad o por atribucin positiva hecha por Dios "hayan tenido el derecho de gobernar, el cual hubiera sido heredado a los reyes como derecho paternal; contundentemente afirma que" siendo, por tanto, imposible que los gobernantes actuales se beneficien en modo alguno, ni consigan la mnima sombra de autoridad, de ese hecho que se pretende que es la fuente de todo poder: el dominio personal y la jurisdiccin paternal de Adn; de modo pues, que si no se requiere dar ocasin para pensar que todo gobierno existente es nicamente producto de la fuerza o la violencia (...) ser absolutamente preciso encontrar otro origen para los gobiernos, otra fuente para el poder poltico y otro medio Sofa Salomn Ganado 1 George Sahine. Historia de la Teora Poltica. Fondo de Cultura Econmica. Octava reimpresin. 1982, Mxico, pp. 356-357. para designar y saber cules son las personas en quienes recae..." (2) Diferenciando al poder poltico de otro tipo de poderes, como el poder paternal, que es el que tienen los padres sobre el hijo y el desptico, el que tiene el amo sobre el esclavo (3) , Locke entiende por poder poltico "el derecho de hacer leyes que estn sancionadas con la pena capital y en su consecuencia, de las sancionadas con penas menos graves, para la reglamentacin y proteccin de la propiedad; y el de emplear las fuerzas del Estado para imponer la ejecucin de tales leyes, y para defender a este de todo atropello extranjero; y todo ello nicamente con miras al bien pblico." (4) Ahora bien, cul es el fundamento de ese poder? La autoridad que poseen los padres sobre sus hijos proviene de la imperfeccin en que estos se encuentran en la niez, y tienen que ser protegidos y educados, hasta que alcancen la mayora de edad. Alcanzada sta, los hijos tendrn nicamente la obligacin de honrar a sus padres. El poder desptico, el del amo sobre el esclavo, se fundamenta en el castigo de haber llevado a cabo una guerra injusta, y habiendo sido derrotado se hace merecedor a la pena de muerte. Es posible que aquel que puede disponer de su vida retrase por algn tiempo el quitrsela cuando ya lo tiene en poder suyo, sirvindose de l para su propia conveniencia. La fuente del poder poltico es el acuerdo. Para explicar como se produce ese acuerdo Locke parte de un estado natural en el que los hombres se encontraban originalmente. En ese estado los hombres son libres e iguales, viven individualmente aislados, dispersos, no asociados (si bien asociables). La libertad natural no tiene lmites respecto a la disposicin de la propia persona y de sus propiedades. Sin embargo esta libertad no es "de licencia". El estado natural tiene una ley natural por la que se gobierna y esa ley obliga a todos. La razn, que coincide con esa ley, ensea a cuantos seres humanos quieren consultarla que, siendo iguales e independientes, nadie debe daar a otro en su vida, salud, libertad o posesiones. La igualdad radica en que cada individuo posee el mismo poder y jurisdiccin, el mismo rango, y siendo de la misma especie, ninguno est subordinado a otro. La ley natural que rige en este estado busca la paz y la conservacin de los hombres. Esa ley ordena ante todo la propia conservacin, pero tambin ordena, cuando no est en juego sta, la conservacin de los dems seres humanos, "y a no quitarles la vida, a no daar sta ni lodo cuanto tiende a la conservacin de la vida, de la libertad, de la salud de los miembros y de los bienes de otros, a menos que se trate de hacer justicia de un culpable". (5) Por la misma situacin de igualdad en que se encuentran los hombres en este estado natural, dice Locke, la ejecucin de la ley natural es jurisdiccin de todos. Todos tienen igual derecho a juzgar y a castigar a los transgresores. En el estado de naturaleza impera la razn, la observancia de la ley natural; sin embargo siempre hay o puede haber hombres "degenerados" que se apartan de ella y se convierten en una amenaza contra la humanidad. As, "por el derecho que todo hombre tiene 2 John Locke. Ensayo sobre el gobierno civil. E. Aguilar. Mxico, 1983. p.4 3 El poder paternal no existe sino donde la minora de edad hace al nio incapaz de cuidar por s mismo de su propiedad; el poder poltico all donde los hombres pueden disponer de sus propiedades; y el poder desptico 110 existe sino sobre aquellos hombres que no tiene ninguna propiedad". John Locke. Ibdem. p. 133. 4 ibdem. p. 4. 5 Ibdem, p. 78. de defender a la especie humana en general, esta autorizado a poner obstculos e incluso cuando ello es necesario, a destruir las cosas dainas para aquella (...) cualquier hombre tiene derecho de castigar a un culpable, hacindose ejecutor de la ley natural." (6) Este poder de juzgar y castigar que un hombre tiene sobre otro no se absoluto y arbitrario (trminos sinnimos para Locke), sino que est limitado al derecho de imposicin de una pena "proporcionada a su transgresin, es decir, nicamente en cuanto pueda servir para la reparacin y la represin...". (7) En el estado de naturaleza pensado por Locke los hombres viven en paz y ayuda mutua, disfrutando de su propiedad que legtimamente han adquirido por virtud de su trabajo, tomando de la tierra lo necesario y suficiente para su consumo. En la igualdad natural todos son jueces, todos son reyes. Es precisamente aqu donde encontraremos la explicacin de por qu los hombres abandonarn el estado de naturaleza, pues por amistad, por amor propio o debilidad, por una pasin enceguecedora, pueden no ser imparciales al juzgar, alejndose de la ley natural por nimos de odio o de venganza. Esto es lo que convierte al estado de naturaleza de paz en un estado de naturaleza de guerra. Los excesos desencadenan inevitablemente el conflicto: "el estado de guerra persiste una vez establecido." El estado de guerra se provoca cuando entre hombres naturalmente iguales, algunos tratan de someter al otro a su poder absoluto, porque "ese propsito debe interpretarse como una declaracin de designios contra la vida (...) quien pretende someterse a su poder sin consentimiento mo me tratar como a l se le antoje una vez que me tenga sometido, y acabar con mi vida si ese es su capricho." (8) As tenemos que el estado de naturaleza pacfico supone una racionalidad humana que observe las leyes naturales (condicin ideal); el estado de naturaleza belicoso (condicin real), implica el abandono de la racionalidad y la violacin de la ley natural. La falta de jueces imparciales y de leyes precisas es lo que lleva a los hombres a pactar la sociedad civil, como nica forma de salir de estado de guerra que los puede llevar a la autodestruccin. Al estado de naturaleza le falta: 1.- Ley establecida, conocida y firme que sirva por comn consenso de normas de lo justo y de lo injusto; 2.- Juez reconocido e imparcial que ejecute la ley establecida; 3.- Poder suficiente para ejecutar la sentencia. Los hombres que viven juntos, guindose por la razn, pero sin tener sobre la tierra un jefe comn con autoridad para ser juez entre ellos, se encuentran propiamente dentro del estado de naturaleza, "Pero la fuerza o el propsito declarado de emplearla sobre la persona de otro, no existiendo sobre la tierra un soberano comn al que pueda acudirse en demanda de que intervenga como juez, es lo que se llama estado de guerra; es precisamente la falta de autoridad a quien apelar lo que da al hombre un derecho de guerra incluso contra un agresor, aunque este pertenezca y sea miembro de su misma sociedad." (9) La falta de un juez comn con autoridad coloca a todos los hombres en un estado de naturaleza, que como ya vimos, puede tornarse en estado de guerra, pero la fuerza ilegal "contra la persona fsica de un hombre crea un estado de guerra, lo mismo donde existe que donde no existe un juez comn." (10) La sexta edicin del Ensayo sobre el gobierno civil, publicada despus de la muerte de Locke contiene una interesante precisin que dice "...cuando queda en derecho la posibilidad de intentar una accin ante jueces competentes, pero que resulta en realidad imposible llevarla a cabo a consecuencia de la corrupcin evidente de la justicia y de la manifiesta alteracin de las leyes, calculadas para encubrir y proteger la violencia y las injusticias de algunos individuos o de alguna faccin, solo sera posible ver en una situacin de esa clase un estado de guerra." Este estado de disolucin y de peligro de muerte violenta es lo que lleva a los hombres a salir del estado de naturaleza, remediando sus males en la institucin de la sociedad civil (o sociedad poltica). Jos Fernndez Santilln, en su ensayo sobre la filosofa poltica de John Locke plantea que en el plano histrico el paso del estado de naturaleza a la sociedad es una concepcin de la filosofa de la historia. En un anlisis comparativo entre Hobbes y Locke expone claramente el esquema tridico de la filosofa de Locke: "La desagregacin efectuada por Locke de la pluralidad natural entre el momento de paz y el momento de guerra permite la aparicin de un orden tridico: estado de naturaleza pacfico, estado de naturaleza belicoso, sociedad civil. De esta manera Locke deriva otras tercias correspondientes: paz natural, conflicto, paz artificial; orden natural, guerra, orden artificial..." (11) El sistema comprende tres momentos: afirmacin (momento positivo), negacin (momento negativo) y negacin de la negacin (momento positivo renovado). Bobbio, por su parte observa "el proceso histrico de acuerdo con Locke se puede reconstruir de la siguiente manera: 1) estado de naturaleza, en el cual nacen los 6 Ibdem. p. 8. 7 Ibdem. p. 8. 8 Ibdem. p. 15. 9 Ibdem. p. 17. 10 Ibdem. p. 16. 11 Jos Fernndez Santilln. Ensayo sobre la filosofa poltica de John Locke. Cuaderno de Ciencia Poltica. Nm. 2-1985. UNAM. derechos fundamentales del hombres como la libertad, la igualdad y (...) la propiedad (tesis); 2). estado de naturaleza real (que es equiparado con el estado desptico), en donde los derechos naturales no son garantizados (o bien son garantizados slo al dspota) (anttesis); 3) estado civil, en el que el estado de naturaleza no es anulado, sino retomado (sntesis)". (12) Es importante la observacin que hace Bobbio en su anlisis del "modelo" terico iusnaturalista acerca de la situacin de los hombres en el estado de naturaleza, respecto a si viven en aislamiento (en el sentido de que cada individuo vive por cuenta propia sin tener necesidad de los dems), o en sociedad (si bien en una sociedad elemental). El iusnaturalismo no excluye, nos dice Bobbio "que haya un derecho natural social". Lo que excluye es que la sociedad poltica sea "...concebida como una prolongacin de la sociedad natural; la sociedad poltica es una creacin de los individuos, es el producto de la conjugacin de voluntades individuales. La sociedad poltica substituye al estado de naturaleza, no lo contina, ni lo prolonga, ni lo perfecciona." (13) Locke reconoce la existencia de lazos sociales en el estado de naturaleza: "al hombre por su misma naturaleza no le convena permanecer solitario, tiene una obligacin apremiante, por necesidad, utilidad o tendencia de entrar en sociedad". (14) As, la primera sociedad para Locke es la qu se establece entre el hombre y la mujer, de ella nacen los hijos, y sin explicar cmo, de esa sociedad familiar, Locke infiere la relacin amo-esclavo. Pero lo ms importante de este planteamiento, siguiendo a Bobbio, diremos que es que ninguno de estos vnculos crea al poder poltico, ni siquiera la unin de varias familias, como en Aristteles. La sociedad civil es producto de un pacto entre sujetos individualmente constituidos. Acerca de si podemos encontrar en la historia un proceso de constitucin de la sociedad civil, Bobbio nos dice que histricamente no ha tenido lugar un proceso de formacin de la sociedad civil como el ideado por los iusnaturalistas. El habla precisamente de "modelo iusnaturalista", indicando con esta que "...en la evolucin de las instituciones de las que ha nacido el estado moderno se ha dado el paso del Estado feudal al Estado estamental, del Estado estamental a la monarqua absoluta, de la monarqua absoluta al estado representativo; pero el Estado como un producto de la voluntad racional, como es al que se refiere Hobbes y sus seguidores, es una pura idea del intelecto." (15) Slo Locke, nos dice Bobbio," busca probar que nada impide que se pueda considerar al contrato original como un hecho histrico...".Pero en su filosofa poltica ms bien funge principalmente" como instrumento necesario a fin de permitir la afirmacin de un cierto principio de legitimacin (la legitimacin basada en el consenso) contra otros principios. Si la nica manera de legitimacin del poder poltico es el consenso de aquellos sobre los cuales este poder se ejerce, en el origen de la sociedad civil debe haber habido un pacto, si no expreso, tcito, entre aquellos que le han dado vida'. En la teora poltica de Locke el contrato es considerado como una verdad de razn, ms que como un hecho histrico, en cuanto que este es un eslabn necesario de la cadena de razonamientos que comienza con la hiptesis de individuos libres e iguales. El contrato es tambin un principio de explicacin, adems de un fundamento de legitimacin, de justificacin. Locke apela a la historia para demostrar que los hombres eran libres originalmente, y que los gobiernos cuando se iniciaron en tiempos de paz, estuvieron fundados sobre esa base, y se constituyeron por el consenso del pueblo. Una paradoja para los iusnaturalistas es explicar a la sociedad constituida por seres asociales (o antisociales, como es el caso de Hobbes), Es decir, si el estado de naturaleza a primeras vistas, como ya los mencionamos, parece idlico, por qu habran los hombres de querer salir de l ?. Si en el estado natural los hombres estaban bien, slo han de haber querido salir para estar mejor. En la sociedad civil o sociedad poltica, los hombres conservarn todos los derechos que naturalmente tenan en el estado prepoltico, y pasarn de ser derechos naturales nicamente, a ser derechos positivos. Todos, menos uno: el derecho de juzgar y hacerse justicia por s mismo, usando su fuerza. Este derecho quedar depositado en el poder poltico. As lo entiende Bobbio cuando plantea que de acuerdo con la concepcin de Locke, la transferencia de derechos naturales a la sociedad civil es muy parcial, pues "Estando civil los individuos renuncian sustancialmente a un slo derecho, al derecho a hacerse justicia por s mismo, conservarn todos los dems, ante todo el derecho de propiedad que ya nace perfecto en el estado de naturaleza, porque no depende del reconocimiento de los dems, sino nicamente de un acto personal y natural como el trabajo." (16) . Ms an, el objetivo por el cual los individuos instituyen el estado civil, reiteradamente lo dice Locke, es principalmente la tutela de la propiedad. En el pensamiento del filsofo del individualismo liberal es, entre otras cosas, la garanta de la tutela de otro bien supremo que es la libertad personal. Para Locke el derecho de propiedad es un derecho irrenunciable. 12 Ibdem. p. 12 13 Norberto Bobbio y Michelangelo Bovero. Sociedad y Estado en la Filosofa Moderna, El modelo iusnaturalista y el modelo hegeliano-marxista. E. Fondo de Cultura Econmica. 1986. Mxico, p. 85. 14 John Locke. op cit. p. 58 15 Norberto Bobbio. op. cit. p. 53. 16 Ibdem. p. 107. La aclaracin que hace Fernndez Santilln acerca del concepto de propiedad en Locke es pertinente. Le atribuye dos sentidos, uno amplio y otro restringido. El primero "indica el derecho natural que abarca en s todos los dems", el segundo es "derecho especfico de posicin de las cosas" De este modo, concluye que an que el derecho de propiedad no es el nico derecho natural, si es el ms importante, "por ello mismo Locke lo utiliza para designar a todos los dems". (17) He ah el fundamento y el origen de la sociedad poltica, "resulta que slo existe sociedad poltica all y all exclusivamente donde cada uno de los miembros ha hecho renuncia de ese poder natural entregndolo en manos de la comunidad para todos aquellos casos que no le impiden acudir a esa sociedad en demanda de proteccin para la defensa de la ley que ella estableci. Vemos, pues, que al quedar excluido el juicio particular de cada uno de los miembros, la comunidad viene a convertirse en rbitro y que interpretando las reglas generales y por intermedio de ciertos hombres autorizados por esa comunidad para ejecutarlas, resuelve todas las diferencias que puedan surgir entre los miembros de dicha comunidad en cualquier asunto de derecho y castiga las culpas que cualquier miembro haya cometido contra la sociedad aplicndole los castigos que la ley tiene establecidos." (18) Hasta aqu hemos explicado como Locke desarrolla su idea del origen del poder poltico. Ahora pasemos a analizar las caractersticas que le atribuye. Jean Jacques Chevallier tiene la impresin de que s el lector de Hobbes queda subyugado por la fuerza de un "pensamiento imperioso", con Locke queda atrapado por una "dialctica persuasiva", que de pronto adopta tonos de "sorda clera", por la pasin antiabsolutista que la inflama. Ciertamente el desarrollo progresivo de su argumento contra el poder absoluto y arbitrario, su principal enemigo, nos hace tomar partido por Locke, individualista liberal, sin dejar de percibir cierto artificio en algunos momentos, una "pisca de trucaje" (19) que por la habilidad discursiva de Locke no nos da respiro para elaborar las objeciones. El poder absoluto es fuertemente combatido por Locke cuando considera que "All donde existen personas que no disponen de esa autoridad a quien recurrir para que decida en el acto las diferencias que surgen entre ellos, esas personas siguen viviendo en un estado de Naturaleza. Y en esa situacin se encuentra, frente a frente el rey absoluto y todos aquellos que estn sometidos a su rgimen."Al estar reunidos en una sola persona el poder legislativo y el ejecutivo no existe juez 17 Jos Fernndez Santilln, op. cit. p. 13. 18 John Locke. op. cit. pp. 64-65. 19 Jean Jacques Chevallier. Los grandes textos polticos. Desde Maquiavelo hasta nuestros das. Biblioteca de Ciencias Sociales. Aguilar. ni manera de apelar a nadie capaz, de "decidir con justicia e imparcialidad, y con autoridad para sentenciar, o que pueda remediar y compensar cualquier atropello o dao que ese prncipe haya causado por s mismo o por orden suya." (20) . Esta carencia de juez es caracterstica del estado de naturaleza, por lo tanto, para Locke, el detentador del poder absoluto, "lleve el ttulo que lleve", se encuentra en un estado de naturaleza antes sus sbditos. Otro argumento que apunta contra el poder absoluto lo encontramos en que "en la sociedad civil no puede nadie ser exceptuado del cumplimiento de las leyes." (21) , pues quien ello hace no puede formar parte de la sociedad civil, sino que an se encuentra en el estado de naturaleza. Tambin por medio del principio de la distincin de poderes Locke atacar al absolutismo. En lneas anteriores indicamos que el hombre en el estado de naturaleza tiene dos clases de poderes de los cuales se despoja al entrar en la sociedad civil, depositndolos en ella. Uno es el poder de hacer cuanto le sea posible por su conservacin y por la de los dems hombres. El otro es el de castigar las transgresiones a la ley natural, de hacer efectiva, por medio de su fuerza, la ley natural. Aquel poder es heredado al legislativo, quien se encargar de reglamentar la fuerza poltica para la conservacin de la sociedad. Es la bsqueda del "bien comn". Este es legado al ejecutivo con el fin de asegurar la eficacia de la ley instituida. En el pensamiento poltico de Locke podemos observar como curiosidad que el poder judicial no aparece como poder autnomo, ya que si las leyes son "generales y estables" y se aplican de manera" constante y uniforme para todos", quienes hacen las leyes (preceptos de carcter general), y quienes las aplican a los casos concretos (las sentencias), son legisladores. Para Locke juzgar es tambin una funcin del legislativo. Locke considera de suma importancia que los dos poderes no deben concentrarse en una sola mano. En este punto es un claro inspirador de Montesquieu, al plantear que la concentracin del poder legislativo y el poder ejecutivo en una sola persona tender al abuso. Otra razn, diramos de orden prctico, es la que hace recomendar esa separacin: el poder de hacer leyes no tiene necesidad de estar permanentemente en accin, no hay necesidad de hacer leyes todos los das. Ejecutar las leyes, sin embargo, si requiere de esa continuidad. Locke atribuye supremaca al poder legislativo, al Parlamento; el ejecutivo, el rey, le est subordinado, "siempre y en todo caso el poder legislativo es el poder supremo mientras subsiste el gobierno, porque quien puede imponer leyes a otro, forzosamente ha de ser superior suyo". (22) Locke cuida bien de definir las finalidades de la sociedad poltica y del gobierno. Por la igualdad de poder de los hombres en el estado de naturaleza, este resulta muy inseguro para el disfrute y la salvaguarda de los bienes de cada quien, y los hombres tienen razones suficientes para salir de ese estado, "plagado de sobresaltos y de continuos peligros". Llegan a unirse voluntariamente a otros hombres"...para la mutua salvaguardia de sus vidas, libertades y tierras...". Esta misin de salvaguardia es la finalidad de la sociedad poltica y del gobierno, y "habida cuenta de que el propsito de todos los que la componen es slo salvaguardarse mejor en sus personas, libertades y propiedades,(ya que no puede suponerse que una criatura racional cambie deliberadamente de estado para ir a peor) no cabe aceptar que el poder de la sociedad poltica, o de los legisladores instituidos por ella, pretendan otra cosa que el bien comn, hallndose obligados a salvaguardar las propiedades de todos mediante medidas contra los defectos arriba sealados, que convierten en inseguro e intranquilo el estado Naturaleza". (23) . El poder legislativo, que es el poder supremo, deber gobernar mediante leyes fijas y establecidas, promulgadas y conocidas por el pueblo; no debe hacerlo por decretos extemporneos. Y los jueces debern ser rectos e imparciales apegndose en sus veredictos al espritu de las leyes. El uso de la fuerza estatal para Locke no puede tener otra justificacin que la de conseguir la paz, la seguridad, el bienestar del pueblo, por medio del imperio del Derecho. El individualismo liberal de Locke se perfila claramente en su concepcin de la finalidad de la ley. La Ley, tomada en su verdadero concepto, "...no equivale tanto a la limitacin como a la direccin de un agente libre e inteligente hacia su propio inters y slo manda lo que conviene al inters general de los que estn sometidos a ella. Si estos pudieran ser ms felices sin ella, la Ley desaparecera como cosa intil." (24) La finalidad de la Ley no es suprimir o restringir la libertad. La libertad es un derecho natural inalienable, y la ley positiva no tiene otra cosa que hacer que garantizar su goce, protegindola, porque all "...donde no hay ley, no pueden los hombres liberarse de la opresin y de la violencia de los dems, que es en lo que consiste la libertad." (25) Su concepcin democrtica del poder poltico se muestra claramente en la delimitacin que hace de las funciones del legislativo: "Ningn edicto u ordenanza, sea de quien sea, est redactado en la forma que lo est y cualquiera que sea el poder que lo respalde, tiene la fuerza y el apremio de una ley, si no ha sido aprobada por el poder legislativo elegido y nombrado por el pueblo. 20 John Locke. op. cit pp. 66-67. 21 Ibdem. p. 71 22 Ibdem. p. 114 23 Ibdem. p. 96-97. 24 Ibdem p. 43. 25 Ibdem p. 43. Porque, sin esta aprobacin, la ley no podra tener la condicin absolutamente indispensable para que lo sea, a saber, el consenso de la sociedad ..." (26) . Claramente la asamblea no deber legislar en otro sentido ms que para el que fue creada, el bien pblico, y ese bien pblico en Locke se conforma con la suma del bienestar de los individuos, porque el legislativo"... no puede ser absolutamente arbitrario sobre las vidas y los bienes de las personas. No siendo sino el poder conjunto de todos los miembros de la sociedad, que se han otorgado a la asamblea o persona que legisla, no puede ser superior al que tenan esas mismas personas cuando vivan en estado de Naturaleza, antes de entrar en sociedad, poder que renunciaron en favor de la comunidad poltica." (27) . Recordemos el imperativo de auto conservacin que rige sobre el hombre principalmente, y secundariamente la conservacin de los dems; as pues, "...nadie puede transferir a otro un poder superior al que el mismo posee, y nadie posee poder arbitrario absoluto sobre s mismo, ni sobre otra persona." (28) . Esas son las caractersticas del poder que cada quien entrega a la comunidad poltica. Esa es la coraza que delimitar el alcance de la elaboracin y la interpretacin de la ley. Locke indica tres restricciones al legislativo: La primera apunta que el poder legislativo llega nicamente hasta donde llega el bien pblico. Es un poder que no est enderezado a otra finalidad que a la de "salvaguardia^ no puede, por esa razn poseer el derecho de matar, esclavizar o empobrecer deliberadamente a sus sbditos." (29) . En el iusnaturalismo de Locke, ninguna ley o decreto humano que atente contra la conservacin del gnero humano es vlida ante la ley fundamental de la Naturaleza. Locke conoce el peligro que significa para la comunidad haber entregado su poder a un solo hombre que tiene bajo su mando a "cien mil hombres armados", pudindola someter por medio de esa fuerza a su capricho, sin justificar ni consultar sus acciones. He ah el motivo de la segunda restriccin: el poder legislativo debe de gobernar por medio de leyes fijas y promulgadas, nunca a travs de decretos improvisados y arbitrarios. Locke confa que de ese modo "estar el pueblo en condiciones de conocer sus deberes, y vivir seguro y a salvo dentro de los lmites de la ley: los gobernantes por su parte, se mantendrn dentro de los lmites debidos, y el poder que tienen en sus manos no los empujar a emplearlo para finalidades y recurriendo a medidas que los miembros de la sociedad no conocen y a las que no se haban acomodado voluntariamente." (30) La tercera restriccin se refiere a que el poder supremo no puede arrebatarle a nadie su propiedad sin su consentimiento. La cuarta indica que el poder legislativo no puede transferir el poder de hacer leyes, ya ese poder lo tiene nicamente por delegacin del pueblo. Ahora bien, cmo se constituye la comunidad poltica o gobierno? Para Locke, cuando un determinado nmero de hombres ha consentido constituir una comunidad, esta se conforma como un cuerpo en s, pues es precisamente lo que cada individuo, al dar su consentimiento est creando. La voluntad de ese cuerpo, su fuerza es el consentimiento de la mayora. Este principio de mayora le parece a Locke instaurado por la ley natural y la razn pues de otro modo "nada significara el pacto inicial por el que cada uno de los miembros se integra con los dems dentro de la sociedad." (31) . Si no fuera as, todos y cada uno seguira siendo tan libres como en el estado de Naturaleza, sin compromisos ni limitaciones. Para Locke, como la unanimidad es imposible, slo el consentimiento de la mayora ser considerado como decisin de la totalidad y podr instaurar resoluciones obligatorias para todos. Como dice Fernndez Santilln, "si no existiese la obligacin de obedecer al mandato de la mayora, no existira la sociedad civil; el contrato sera intil." (32) . La comunidad o sociedad poltica se constituye por el consentimiento de "un nmero cualquiera de hombres capaces de formar mayora para unirse e integrarse dentro de semejante sociedad. Y eso, y solamente eso, es lo que dio o podra dar principio a un gobierno legtimo." (33) Respecto a este punto bien se puede preguntar lo que se constituye con este pacto es la comunidad o es el gobierno?. Es un pacto de asociacin o de sujecin?. El pacto de asociacin, pactum societatis, es el que "un cierto nmero de individuos deciden de comn acuerdo de vivir en sociedad". El pacto de sujecin, pacto sujestionis, es el que sostienen los individuos reunidos en sociedad, para someterse a un poder comn. (34) Santilln considera que la prioridad dada al pacto de asociacin y la virtual inexistencia del pacto de sujecin en el pensamiento poltico de Locke, hacen pesar que este autor se inclina por la forma de gobierno democrtico y sta slo necesita de un pacto, el de asociacin, porque una vez que se ha formado el pueblo a travs del contrato social, ya no es necesario un segundo pacto, el de sujecin, porque ste sera "un pacto entre el pueblo, y por lo tanto perfectamente intil." (35) El inters en la discusin terica de si el contrato social es solamente una verdad de razn (Kant), o un hecho histrico (Locke) se desvanece ente la fuerza del planteamiento de que el contrato social vale como simple 26 Ibdem p. 26. 27 Ibdem p. 101. 28 Ibdem p. 102. 29 Ibdem p. 102. 30 Ibdem p. 105. 31 Ibdem. p. 74. 32 J. Fernndez Santilln op. cit. p. 20. 33 John Locke. op. cit p. 74. 34 N. Bobbio. op. cit. p. 94. hiptesis para mostrar en el consenso libremente expresado de los individuos, basado en la consideracin racional de sus intereses, el nico fundamento aceptable de legitimidad para el poder poltico. (36) En la forma en que esa consentimiento puede y debe ser otorgado, el pensamiento del filsofo de Wrington aporta sus ms fuertes argumentos para convencernos de que la conformacin democrtica del poder poltico es la mejor. Para Locke el pacto se puede renovar cada vez que sea necesario. Un ejemplo: la situacin de sbditos en que todos no encontramos al nacer, supondra que ya no tenemos ms derecho a constituir el pacto, puesto que nuestros progenitores se comprometieron ya, y as comprometieron tambin a sus descendientes a un "sometimiento perpetuo". Locke refuta esta idea, argumenta que si cada cual est obligado a cumplir los compromisos que ha contrado o las promesas que ha hecho, no puede por ese mismo acto comprometer a sus descendientes, ya que el pacto poltico slo se constituye por la voluntad de cada quien, y los hijos, cuando lleguen a la mayora de edad, estarn capacitados para manifestarse en ese sentido. A partir de la distincin entre consentimiento expreso y consentimiento tcito, Locke cuestionar la legitimidad de los gobiernos que considerando que poseen tcitamente el consentimiento de los gobernados, han asentado su poder sobre la fuerza. El consentimiento expreso no plantea ninguna confusin. Es aquel que se funda en la voluntad que cada hombre expresa en el sentido de formar parte de una sociedad, "de ser sbdito de un gobierno". Un ejemplo del consentimiento tcito lo encontramos en el caso de "...todas aquellas personas que tienen bienes o el disfrute de una parte cualquiera de los dominios territoriales de un gobierno, otorgan con ello su consentimiento tcito, y se obligan a obedecer desde ese momento la leyes de tal gobierno mientras sigan disfrutando de esos bienes y posesiones, y eso en la misma condiciones que todos los dems sbditos." (37) Locke hace una puntualizacin: la jurisdiccin de ese gobierno es sobre la tierra, no sobre el propietario de ella. El deseo de eliminar el riesgo del despotismo, an a costa de alentar la anarqua, lo lleva a desarrollar su ideal de democracia hasta sus ltimas consecuencias, afirmando que una vez dado ese consentimiento, puede ser revocado. Locke reconoce el poder soberano que tiene el pueblo de destituir o cambiar al poder legislativo, si considera que su actuacin se aparta de las finalidades para las que fue instituido, "todo poder delegado con una misin determinada y una finalidad, encuntrase limitado por sta; si los detentadores de ese poder se apartan de ella abiertamente o no se muestran solcitos en conseguirla, ser forzoso que se ponga trmino a esa 36 Michelangelo Bovero. Derecho de Resistencia: Modelos analticos y reflexiones tericas, p. 6. 37 Ibdem. p. 90. misin que se les confo." (38) . En tal situacin el poder vuelve a sus poseedores originales, y estos pueden nuevamente confiarlo a otras personas. Este poder de revocacin no obedece a otra causa que a la ley fundamental, sagrada e inalienable de la propia conservacin, que es la misma que impulsa a entrar a los hombres a la sociedad. En este punto Locke hace una anotacin de gran relevancia para su teora poltica. Aunque reconoce que en la comunidad radica el poder soberano, para ejercerlo, es necesario que se disuelva el gobierno. Esta idea nos muestra que es participe de la democracia, pero no directa, sino representativa. La supremaca del legislativo, como representante del pueblo soberano es planteada en la firmeza de la respuesta que da Locke a la pregunta acerca de qu ocurrira si el poder ejecutivo, detentador de la fuerza pblica, impidiera por medio de sta, la reunin o la actuacin del legislativo. Locke dice "hacer uso de la fuerza pblica contra el pueblo, sin haber sido autorizado y contrariando la misin que al poder ejecutivo le ha sido confiada, equivale a colocarse en estado de guerra con el pueblo, y ste tiene derecho entonces a restablecer el cuerpo legislativo en el ejercicio de sus facultades."(38) En el mismo sentido afirma "Habiendo establecido el pueblo un poder legislativo con la misin de ejercitar la facultad de hacer leyes (...) si se le impide por la forma el cumplimiento de una misin que es indispensable para la sociedad y de la que dependen la seguridad y la conservacin del pueblo, ste tiene el derecho de apartar ese obstculo empleando la fuerza", y aade decidido "en toda clase de estados y situaciones, el verdadero remedio contra la fuerza ejercida sin autoridad consiste en oponer otra fuerza a esa fuerza" (38) . Locke tambin considerar como sustentado en la pura fuerza al gobierno basado en la conquista. Esta, nos dice, no puede fundar al poder poltico. El consentimiento que lo constituye no puede ser arrancado por la fuerza de las armas. Para Locke hay guerras justas y guerras injustas, y las consecuencias para los vencidos en cada una de ellas son diferentes. Respecto a la guerra injusta, que es aquella que libran los hombres "degenerados", violando el Derecho natural, sin observar la ley comn de la razn, y conducindose guiados por la fuerza y la violencia. El vencedor de una guerra injusta "no puede ganar con ella ttulo alguno al sometimiento y a la obediencia de los vencidos", los hombres no estn obligados a obedecer las promesas que una fuerza ilegal les arranc. La guerra justa es la que se lleva a cabo para repeler una agresin a esos derechos inalienables a la vida, a la propiedad y a la libertad que los hombres, por el hecho de serlo, tienen. El poder de la victoria de los que tienen de su lado el derecho engendra un poder desptico, absoluto, nicamente sobre la vida de quienes por haber librado una guerra injusta, han perdido su derecho a la vida, pero no tienen ese mismo derecho sobre los que no participaron en ella, "ni siquiera sobre los bienes de quienes efectivamente tomaron parte en ella". (39) Locke reconoce que los habitantes de un pas vencido ante la amenaza de las armas se inclinan ante las condiciones impuestas por el vencedor, y se someten a su gobierno. Esto, nos dice, es un hecho, no puede ser discutido, pero lo que si es discutible es si tienen derecho a hacerlo. Si los vencidos se someten al vencedor por su propia voluntad, "se reconoce con ello que se precisa su consentimiento para dar al conquistador o vencedor el derecho a gobernarlos. Slo queda en ese caso por considerar si las promesas arrancadas a fuerza y en ausencia de Derecho pueden tomarse por consentimiento, y hasta que punto obliga. A lo cual contesto yo que no obligan en modo alguno." (40) . Contra esa fuerza ilegtima, Locke reconoce tambin el derecho a resistirla, pues como bien dice, "el dao y el crimen son iguales, lo mismo si quien los comete lleva corona que si se trata de un vulgar criminal", por lo tanto, "...derribar un poder que se ha impuesto a viva fuerza y no mediante Derecho no constituye pecado a los ojos de Dios, an que se le moteje de rebelin. Todo lo contrario, Dios autoriza y lo aprueba, aunque hayan mediado promesas y pactos, si estos han sido arrancados por la fuerza". (41) Claramente para Locke la conquista no puede fundar al poder civil. La usurpacin es otra de las formas del poder que Locke considera ilegtima. Usurpacin es cuando alguien se posesiona de lo que a otro le pertenece por Derecho. El usurpador bien puede ejercer el poder en los trminos establecidos por la ley. Si va ms all de sta de lo que le perteneca a los gobernantes legtimos, "habr agregado la tirana, a la usurpacin". Locke reconoce el derecho de la comunidad a desobedecer a quien ha obtenido el poder de otra manera que como lo establecen las leyes, as lo ejerza en los trminos de stas, "ya que no es la persona legalmente designada, y en su consecuencia, tampoco es aquella a la que el pueblo ha dado su consentimiento." (42) Tirano es aquel que ejerce su poder fuera del Derecho, que se ha apartado de la primordial finalidad del poder poltico: el bien del pueblo. Locke afirma: "...siempre que el poder (...) se aplica a otros fines o se hace uso del mismo para empobrecer, acosar o someter a las gentes a los mandatos arbitrarios e irregulares de quienes lo detentan, se convierte inmediatamente en tirana, sin importar si ese poder est en manos de uno o de muchos". Quien detenta el poder lo debe detentar por y conforme a derecho. Si lo ejerce en desapego de este, se coloca en 38 Ibdem. p. 118. 39 Ibdem. p. 134. 40 Ibdem. p. 137. 41 Ibdem. p. 143-144. 42 Ibdem. p. 149. una posicin de igualdad ante los que anteriormente eran sus sbditos, abandona su investidura, y por lo tanto puede ser combatido con la fuerza, como a cualquiera que lesiona el derecho de los dems. nicamente debe oponerse la fuerza a la fuerza injusta, a la fuerza ilegal. El cauteloso Locke advierte que no es posible obstaculizar el legtimo ejercicio de ese derecho, pues slo ser usado en casos extremos. Un caso donde no haba justificacin de su ejercicio nos lo ofrece la situacin que se plantea "si la parte perjudicada puede conseguir evitar el atropello o por lo menos que se le otorguen reparaciones por el mismo con el slo recurrir a la ley...". Si el recurso de apelacin no se hace efectivo entonces el funcionario o magistrado que viola la ley se sita ante el agraviado en el estado de guerra, pues legtimamente el agraviado puede combatirlo, ejerciendo su derecho de resistencia. Obviamente que este derecho de resistencia a la opresin se ejercer con legitimidad cuando los actos ilegales del gobierno alcancen a la mayora del pueblo, pues a juicio de Locke, si slo hay algunos casos aislados de actos ilegales que afecten a tantos hombres, aunque estos tengan el derecho de defenderse y de recuperar por la fuerza lo que en forma ilegal se les ha arrebatado, "no es fcil que tal derecho los lance sin titubear a una lucha en la que con toda seguridad habrn de sucumbir". Sin embargo, advierte Locke, puede constituir un precedente que haga que el pueblo experimente en cabeza ajena y se sienta amenazado. El captulo dedicado a "La disolucin del Gobierno" es considerado (Fernndez Santilln, por ejemplo) de extrema relevancia para la teora de la resistencia y la desobediencia civil. Para hablar con claridad acerca de este problema, Locke comienza por distinguir qu es la disolucin de la sociedad y qu es la disolucin del gobierno. La sociedad, que se crea por contrato, puede disolverse por la injerencia de una fuerza exterior (el caso de la conquista es clsico). As, si no hay sociedad, tampoco hay gobierno. El caso de la disolucin del gobierno es ms complejo, comenzando porque, disuelto el gobierno, puede subsistir la sociedad. Las causas de la disolucin del gobierno son: La alteracin del legislativo, "si lo que une y combina a los miembros de una comunidad poltica, formando con todos ellos un cuerpo vivo y bien constituido es su poder legislativo", y este es derribado o disuelto, esa unidad se queda sin posibilidad de expresar esa voluntad mayoritaria de la cual era depositario el legislativo. Dado el caso, no hay a quien se est obligado a obedecer y, readquirida su libertad los miembros de la sociedad, "...pueden nombrar por s mismo un nuevo poder legislativo de la mejor manera que les parezca, y estn posesin de su plena libertad para resistir a la fuerza de quienes sin autoridad, pretende imponerse a ellos." (43) . Plantea la posibilidad de cuatro casos: a) .- Cuando el poder ejecutivo impide la libre reunin y discusin de los legisladores; b) .- Cuando el poder ejecutivo impide la funcin del legislativo, apropindose de ella; c) .- Cuando el ejecutivo altera la composicin o el funcionamiento del legislativo, sin el consentimiento del pueblo, y contrariando el inters general del mismo; d) .- Cuando el legislativo o el ejecutivo entregan el pueblo al dominio de una potencia extranjera. En todos esos casos es legtimo ejercer el derecho de resistencia, ejercitando la soberana popular, que encuentra en John Locke, a nuestro parecer, un ardiente defensor. Para Locke la ley natural es anterior y superior a la ley positiva. Los gobernantes y los gobernados se encuentran sometidos a ella. Los derechos naturales son imprescriptibles, inalienables, y el poder poltico existe para garantizar su goce. Si el gobierno transgrede esos derechos, rebasando los lmites del poder que se le ha otorgado, perturbando la paz, y haciendo que el estado civil se convierta en un estado de guerra, enfrentando al pueblo, ste ya no tendr ms el deber de obedecer. El filsofo de Wrington, a los que pudieran acusarlo de elaborar una teora que justifica la subversin y la anarqua, les objeta que el pueblo tiende ms a la abulia y a la conservacin de los regmenes establecidos. La prueba de ello la encuentra en la situacin que haba padecido por tanto tiempo Inglaterra en su poca. Adems, reconociendo que su pensamiento podra incitar a la rebelin, considera que no ms que otras, que no obstante que fundamenten el poder poltico en un origen 43 Ibdem p. 103. divino, "si el pueblo se ve reducido a la miseria, y es vctima de los abusos de un poder arbitrario, el final ser siempre el mismo. El pueblo que se ve maltratado y gobernado contra derecho, estar siempre dispuesto a quitarse de encima una carga que le resulta pesadsima." (44) . Un segundo alegato en pro del derecho de resistencia es que ste no se ejerce a partir de pequeas arbitrariedades, pues "los pueblos son capaces de soportar sin rebelarse y sin murmurar, grandes errores de sus gobernantes, muchas leyes injustas y molestas...." (45) ,slo una larga cadena de abusos les mostrar que sus gobernantes no buscan el bienestar de la comunidad. En todo caso, la mejor defensa contra la rebelin, el medio ms probable de impedirla, recomienda Locke, es "que el pueblo tenga poder para proveer nuevamente a su propia salvaguardia, estableciendo un nuevo poder legislativo...", pues, precisa, "rebelin es oponerse a las personas no a la autoridad, y esta se basa nicamente en el rgimen y leyes de gobierno.". Para tranquilidad de las conciencias revolucionarias agrega que quienes quebrantan las leyes "sean quienes sean, y quienes justifican con la fuerza la violacin cometida, son verdadera y autnticamente rebeldes. Cuando los hombres, al constituirse en sociedad y establecer un gobierno civil, han excluido la fuerza y establecido leyes para la salvaguardia de la propiedad, de la paz y de la unidad entre ellos, quienes oponen la fuerza a las leyes se rebelan en realidad, es decir, vuelven a traer el estado de guerra, y se convierten en autnticos rebeldes." (46) Un orden que se mantiene por la opresin, por la fuerza, es la paz de los cementerios, ms no es una paz duradera. La opresin es la guerra o la declaracin de guerra, y los oprimidos seguramente lucharn hasta obtener su libertad, e instaurar un nuevo orden, en donde sus derechos sean reconocidos y respetados, un orden de paz y de concordia. Locke se defiende de la acusacin de que su teora pueda ser peligrosa para la paz universal, pues cree que los que eso sostienen, estn tambin obligados a reconocer que "las gentes honradas no tienen derecho a ofrecer resistencia a los ladrones, ya que esto puede dar lugar a desrdenes y derramamientos de sangre." (47) Si se prefiere a la paz por encima de todo, negando la legitimidad del derecho a resistir la opresin que tienen los pueblos, Locke, liberal, individualista, nos lanza esta bella requisitoria: "Si el hombre inocente y honrado tiene que entregar por amor a la paz todo cuanto posee y no ofrecer resistencia a quien le pone violentamente las manos encima, yo aconsejo que, quienes tales dicen, piensen qu clase de paz sera la que reinara en. el 44 Ibdem. p. 170. 45 Ibdem. p. 171. 46 Ibdem. p. 173. mundo si la paz consiste en la violencia y la rapia y ha de ser mantenida nicamente en favor de los ladrones y de los opresores. Verdad que sera una paz admirable la que reinara entre el fuerte y el dbil, cuando el cordero presentase sin la menor resistencia su cuello para que lo desgarrase el prepotente lobo?. Un cuadro perfecto de esa paz podemos contemplarlo en la caverna de Polifemo, donde ni Ulises ni sus compaeros tenan que hacer otra cosa que esperar tranquilamente que les llegase el momento de ser devorados. Y con seguridad que Ulises, hombre prudente, les predic obediencia pasiva y les exhort a una tranquila sumisin explicndoles lo mucho que importaba la paz para el linaje humano, y los inconvenientes que derivaran de ofrecer resistencia a Polifemo..." Su defensa del derecho a resistir a la opresin, su combate contra el poder absoluto y arbitrario, contra la obediencia pasiva, tan cmoda a los poderosos, su preferencia por la libertad antes que el orden, por la ley antes que la arbitrariedad, hacen de la teora poltica de John Locke, una teora moderna, sobre todo para el llamado Tercer Mundo, y en particular para nuestra Amrica Latina, donde abundan los Polifemos, pero tambin los Ulises. John Locke muri en 1704, a los setenta y dos aos, hace ya casi tres siglos.