Principios de La Doctrina Social de La Iglesia
Principios de La Doctrina Social de La Iglesia
Principios de La Doctrina Social de La Iglesia
El principio que es permanente y que no puede faltar nunca es: La persona posee una dignidad que nadie puede arrebatarle y, por ser un ser social y vivir en la sociedad, debe atenerse a unos principios fundamentales que fomentan la buena convivencia entre las personas y los pueblos.
La dignidad de la persona
La dignidad de la persona es el eje que vertebra toda la doctrina social de la iglesia. Ensea la Sagrada Escritura que el hombre fue creado a imagen de Dios, capaz de conocer y amar a su creador, constituido por l como seor de todas las criaturas para que las gobernase e hiciera uso de ellas. El hombre, por su misma naturaleza, es un ser social, y sin la relacin con los otros, no puede ni vivir ni desarrollar sus propias cualidades. La dignidad de la persona se deriva en una serie de derechos. stos perteneces a toda persona, por el mero hecho de serlo, sean de la religin que sean o pertenezcan a la clase social que pertenezcan. En 1776, la declaracin de la independencia americana sent las bases de las declaraciones posteriores. En esta carta magna de los derechos de la persona se parte de un principio bsico de origen cristiano: todos los hombres han sido creados iguales y, por tanto, son iguales ante las leyes. Al haber sido creado por Dios, los derechos de cualquier hombre son inalienables. El Estado tiene la obligacin de cooperar para que no sean pisoteados. En 1789, la Revolucin Francesa har una nueva declaracin de los derechos humanos. Al terminar la Segunda Guerra Mundial, se crearon las Naciones Unidas, con los objetivos de salvaguardar los derechos de las personas y de los pueblos, estableciendo un rgimen de convivencia y cooperacin. En 1948 se hace pblica la Declaracin de los Derechos Humanos, que ser, a partir de entonces, el punto de referencia para todas las Constituciones de los Estados. El bien comn consiste hoy en la salvaguardia de los derechos y deberes de la persona. La misin principal de los gobernadores ha de consistir en reconocer, respetar, armonizar, defender y promover estos derechos, y tambin en contribuir a que cada uno pueda, con mayor facilidad, cumplir sus deberes.
El documento que hay que considerar como una piedra miliar en el camino del progreso moral de la humanidad es la Declaracin Universal de los Derechos del Hombre., creada por Gobiernos y Estados del mundo entero. El hombre tiene derecho a la existencia, a la integridad corporal, a la seguridad personal y a los medios necesarios, los cuales son: el alimento, el vestido y la vivienda. Es un derecho natural del hombre el acceso a los bienes de la cultura. Por ello es igualmente necesario que reciba una instruccin fundamental comn y una formacin tcnica o profesional de acuerdo con el progreso de la cultura de cada pas. Otros de los derechos ms importantes son el derecho a fundar una familia, a que se le facilite la posibilidad de trabajar, a exigir tales condiciones de trabajo que no debiliten las energas del cuerpo, a la propiedad privada de los bienes, a la reunin y asociacin, a conservar o cambiar su residencia y derecho a tomar parte activa en la vida pblica.
SNTESIS
En resumen, los temas principales que hemos tratado durante este trabajo han sido que todos los hombre y mujeres somos iguales, y todos deberamos de estar en el mismo escaln social, debido a que estamos hecho a y imagen y semejanza de Dios. Por ello, se crearon los Derechos Humanos, que son los principios bsicos que deben de tener todos y que se han ido moldeando a lo largo del tiempo: en la Revolucin Francesa, al final de la Segunda Guerra Mundial, etc. En los documentos anteriormente nombrados, concede a los humanos el derecho a la vida, al alimento, a la vivienda, etc. que son los principales, aunque tambin a los principios ms secundarios pero que a su vez son muy importantes como es el poder trabajar, la propiedad privada de los bienes, fundar una familia, etc. Es decir, concede estos privilegios a todo el mundo. Sin embargo, hoy en da parece que no se tienen en cuenta, porque si no: por qu hay tanta gente murindose de hambre tanto en los pases desarrollados como en los subdesarrollados? Por qu hay tanta gente que no puede tener una vivienda propia o poder trabajar? O, en nuestra opinin la ms importante, por qu hay tanta gente que puede controlar la vida de los dems incluyendo la carencia de lo privado o, an peor, el poder para decidir sobre la vida y la muerte de personas? Acaso esto es lo que quera Jess para nosotros: tanta maldad y tanto sufrimiento, con lo fcil que es vivir todos apoyndonos y compartiendo? Como hemos hablado anteriormente, los principios fundamentales de la doctrina social son la dignidad de la persona, es decir, que la sociedad tiene que ser libre y tener el control de la Iglesia; que la persona es el centro de la sociedad, es decir, que es un ser social y por lo
tanto no deberamos de estar distribuidos segn los niveles de la sociedad como ya he dicho anteriormente; y, por ltimo, los principios y valores fundamentales, como son el desarrollo ntegro de la persona, el principio de participacin, o la solidaridad, la paz, la caridad, etc. Mediante este trabajo, hemos reflexionado sobre los principios de la doctrina social de la Iglesia los cuales conocamos anteriormente, pero que pocas veces llevamos a cabo. Desde nuestro punto de vista, son derechos que al principio parecen obvios, pero que sin embargo, si reflexionas sobre el tema, muy pocas personas lo llevan a cabo: la solidaridad, la paz, la colaboracin, la ayuda. Deberamos todos pensar en lo que realmente queremos para nuestro mundo: o todas las doctrinas que predica la Iglesia, las cuales conseguiran el mundo que Dios pens y cre para nosotros al que pertenecen el amor, la colaboracin, el cuidado a las personas y a nuestro planeta, etc.; o el mundo el cual se basa en las guerras, hambres, injusticias, dolor, tragedia, odio que parece estar muy presente pero que solo consigue ir manipulando nuestra vida. Por ltimo, hay que aadir, que en verdad, por mucho que cueste conseguirlo, todos queremos ese mundo perfecto que predica la Iglesia, pero entonces por qu no empezar ya a cambiar el actual y conseguirlo?