Intoxicacion Por Fármacos
Intoxicacion Por Fármacos
Intoxicacion Por Fármacos
Diálisis gastrointestinal.
Se prepara el carbón activado a la dosis de 1 g/kg/dosis, disuelto en 50 a
200 mL de solución salina (o agua corriente).
Se administra a través de la sonda, una dosis cada 4 horas por un
período de 24 a 36 horas.
Se agrega un catártico salino, sulfato de sodio o magnesio, a la misma
dosis de 1g/kg/dosis y diluido en cantidades similares de líquido, solo
que su administración es c/12 hrs.
se logra una peristalsis suave, útil para el recorrido de las columnas de
carbón activado y para prevenir que éste se impacte en el intestino.
No se recomienda emplear como catárticos soluciones hiperosmolares
como el manitol o el sorbitol, ya que pueden causar diarrea abundante,
frecuentemente, complicada con deshidratación hipernatrémica.
Carbón activado
Diálisis gastrointestinal.
Algunos tóxicos causan vómitos incoercibles (carbamazepina,
acetaminofén, el raticida fosfuro de zinc y otros), por lo que antes
de iniciar la diálisis es necesario controlarlos con la administración
de fármacos:
metoclopramida, 0.1 mg/kg/do en niños y 0.5 a 1.0 mg/kg/do en
adultos, IV o IM;
o el ondansetrón, 0.15 mg/kg/do en niños y 8 a 16 mg/do en
adultos, IV.
Al término de la diálisis, comprobar que se pasó la última dosis
del catártico, pinzar la sonda y extraerla suavemente.
Mecanismo de acción / Carbón activado
Adsorción:
Toxicidad.
Manifestaciones clínicas.
La tríada clínica característica es: coma, depresión respiratoria y
miosis.
Taquicardia o bradicardia e hiperglucemia.
Diagnóstico.
Clínico.
Prueba diagnóstica-terapéutica con naloxona.
Analgésicos narcóticos (opiáceos)
Tratamiento
Apoyo vital.
Si el opiáceo fue ingerido: diálisis gastrointestinal con carbón
activado.
Naloxona:
Antagonista puro de los opiáceos.
Su administración mejora rápidamente la depresión cortical y bulbar.
Inicialmente se administra en «bolo» (prueba diagnóstica-
terapéutica), si hay respuesta se continúa por venoclisis hasta la
recuperación del paciente.
Acetaminofén
Toxicidad.
A dosis terapéuticas es un fármaco seguro empleado como
analgésico-antitérmico.
En la edad pediátrica las intoxicaciones son en su mayoría de
origen iatrógeno o por administración por los padres; en la edad
adulta por intento suicida.
La toxicidad ocurre cuando se administra en dosis única de 120
mg/kg en adultos o dosis repetidas de 50-60 mg/kg en los niños.
La toxicidad es mayor en los recién nacidos dada la inmadurez
fisiológica del hígado en esa edad o en los adultos cuando
evolucionan con padecimientos hepáticos previos.
Acetaminofén
Metabolitos activos
Acetilimidoquinona:
Manifestaciones clínicas.
Insuficiencia hepática fulminante, encefalopatía, hipoglucemia,
sangrados; las complicaciones más frecuentes son insuficiencia
renal por necrosis tubular y miocarditis.
Acetaminofén
Diagnóstico.
Sospecha clínica de la sobredosis (juicio clínico + papel y lápiz).
Niveles de acetaminofen de 300 µg/mL a las 4 horas de ocurrida la
sobredosis o de 50 µg/mL a las 12 horas, establecen la sobredosis y
sugieren el daño hepático (valores de referencia: 10-20 µg/mL).
Laboratorio
Hiperbilirrubinemia, transaminasemia, hipoglucemia, hiperazoemia,
hiperamonemia, datos de acidosis metabólica, alargamiento del tiempo
de protrombina.
Alteraciones electrocardiogáficas.
Acetaminofén
Tratamiento.
Prevención de la necrosis hepática con la administración
oportuna del antídoto N-acetilcisteína.
Primeras 12 hrs: prevención daño 100%
hasta las 36 a 40 hrs: prevención del 50%;
después de 48 horas únicamente sobreviven 10 a 20% de los
pacientes.
Acetaminofén
Tratamiento.
diálisis gastrointestinal con dosis repetidas de carbón activado
combinada con la administración de N-acetilcisteína.
Daño hepático: apoyo vital avanzado (A,B,C,D)
La N-acetilcisteína
potente antioxidante que previene la formación de radicaes libres,
mejora la microcirculación hepática y
facilita la liberación de oxígeno,
(es conveniente continuar su administración durante la fase de
insuficiencia hepática, ya no como antídoto preventivo sino como parte
del tratamiento del daño hepático ya establecido)
Antidepresivos Tricíclicos
Toxicidad.
Fármacos antidepresivos con estructura química tricíclica.
(imipramina).
En la intoxicación aguda afecta al sistema nervioso central, al simpático,
al parasimpático y al sistema cardiovascular. Predominan los efectos
anticolinérgicos.
Con el uso de la imipramina para el tratamiento de la enuresis en la
infancia han ocurrido intoxicaciones, graves incluso mortales.
El niño que sufre este padecimiento establece un “pensamiento mágico”
al considerar que si con la dosis que recibe del medicamento no deja de
mojar la cama y por esto recibe un castigo o la promesa de un premio,
decide entonces tomar una dosis mayor de imipramina con los
resultados antes mencionados.
Antidepresivos Tricíclicos
Manifestaciones clínicas.
A nivel central:
agitación, confusión, alucinaciones, estupor, coma y convulsiones;
Efectos periféricos:
Taquicardia, hipertensión arterial, hipertermia, midriasis, piel seca y
enrojecida, íleo y retención urinaria.
El ECG muestra trastornos del ritmo y bloqueos.
En las intoxicaciones graves:
Acidosis metabólica, la hipopotasemia, la hipotermia y el choque; la muerte
se origina por fibrilación ventricular.
Aun después de una aparente mejoría puede volver a caer en coma y
presentarse los trastornos del ritmo cardiaco.
Hay informes de muertes súbitas en pacientes que aparentemente habían
respondido al tratamiento.
Antidepresivos Tricíclicos
Diagnóstico.
Clínico, basado en los antecedentes de la ingestión de estos medicamentos
con fines terapéuticos, accidentales, por “pensamiento mágico” o suicidas.
Laboratorio:
General: valores de referencia de 50-300 ng/mL,
Imipramina: 75 ng/mL.
Cifras de 1000 ng/mL corresponden a intoxicaciones graves,
Cifras superiores a 2000 ng/mL son en general incompatibles con la vida.
Cuando no se cuenta con el apoyo del laboratorio para la determinación y
cuantificación de estos medicamentos, un estudio útil puede ser el ECG; la
duración de QRS mayor de 100 milisegundos se correlaciona con niveles
tóxicos de estos fármacos.
Antidepresivos Tricíclicos
Tratamiento.
Apoyo vital avanzado.
Lavado gástrico y diálisis gastrointestinal con carbón activado
Fisostigmina
Eficacia se ha puesto en duda, fármaco con un margen de seguridad muy
estrecho, ha dejado de usarse como antídoto.
Bicarbonato de sodio:
Actúa favoreciendo la unión de la fracción libre del fármaco, responsable
de los efectos tóxicos a las proteínas plasmáticas, con lo que se reduce
efectivamente esta fracción y por lo tanto sus efectos dañinos.
Anfetaminas
Toxicidad.
Manifestaciones clínicas.
Diagnóstico.
Clínico
Tratamiento.
En la intoxicación aguda se debe lavar el estómago y proceder a la
diálisis gastrointestinal con carbón activado.
Las manifestaciones nerviosas, en general, se controlan con la
administración IV, de diazepam o haloperidol;
Las cardiovasculares, en particular la hipertensión, con la
administración de cloropromazina y ocasionalmente con
nifedipina o algún inhibidor de la ECA.
Las anfetaminas son bases débiles (pKa de 8.8 a 10.4), por lo que es
de utilidad la diuresis ácida para incrementar su excreción urinaria.
Otras complicaciones requieren de apoyo vital avanzado.
Antihistamínicos
Toxicidad.
Manifestaciones clínicas.
1era generación:
sedación, distonías, sequedad de piel y mucosas, y taquicardia; en
casos graves alucinaciones, convulsiones y coma. Solo
ocasionalmente producen arritmias.
En niños es común que ocurra un efecto paradójico de
neuroestimulación en lugar de sedación.
2nda generación:
Trastornos del ritmo cardiaco, como arritmia ventricular y
prolongación del intervalo QT; se ha informado de algunas muertes
en niños.
Antihistamínicos
Diagnóstico.
Clínico.
Gabinete
Electrocardiografía continua.
Tratamiento.
Lavado gástrico y diálisis gastrointestinal con carbón activado.
Apoyo vital básico o avanzado.
Trastornos del ritmo cardiaco: propranolol o isoprenalina; en
algunos enfermos ha sido necesaria la cardioversión.
Benzodiacepinas
Toxicidad.
Sedantes, hipnóticos, anticonvulsivos y relajantes musculares.
Diazepam, el midazolam, el clordiazepóxido, el loracepam, el
bromacepam, el alprazolam, el clobazam, la zopiclona, el
clonacepam, el brotizolam, el flunitracepam y otros.
Manifestaciones clínicas.
La sintomatología predominante es de neurodepresión:
somnolencia, estupor, coma, hipotermia, hipotensión arterial,
depresión respiratoria y excepcionalmente muerte.
Diagnóstico.
Clínico.
Laboratorio.
Los niveles de referencia para el grupo de benzodiacepinas en
general es de 0.5 a 5.0 µg/mL;
Diazepam: 0.5 a 0.7 µg/mL (también se informan de 500 a 700
ng/mL).
Benzodiacepinas
Tratamiento.
Apoyo vital.
Lavado gástrico y diálisis gastrointestinal con carbón activado
(este procedimiento es útil aun cuando la benzodiacepina hubiera
sido administrada por vía parenteral).
Antídoto específico:
Flumazenil:
administrado primero en forma de “bolos” IV, y posteriormente por
venoclisis.
Salicilatos
Toxicidad.
Ácido acetilsalicílico (aspirina), el ácido salicílico y los salicilatos de
sodio y de metilo que se emplean en enjuagues bucales y
pomadas rubefacientes.
En un tiempo constituyeron la causa más común de intoxicación
en los niños.
Sus mecanismos de toxicidad son complejos, pero se pueden
resumir en la acentuación de sus efectos farmacológicos y en la
interferencia con el metabolismo intermediario.
Salicilatos
Manifestaciones clínicas.
Acúfenos, tinnitus, náusea, vómitos, irritabilidad, diaforesis,
rubor, hipertermia, hiperpnea, letargia, convulsiones, sangrados,
colapso cardiovascular. Recientemente se ha informado
miocarditis.
Diagnóstico.
El laboratorio informa al principio y por un período corto, datos
de alcalosis respiratoria, seguida de lo que caracteriza a esta
intoxicación: acidosis metabólica.
Hipoglucemia y el alargamiento del TP.
Niveles de salicilatos séricos :> 300 µg/mL.
Salicilatos
Tratamiento.
Apoyo vital avanzado.
Corrección del desequilibrio acidobásico.
Administración de soluciones con glucosa, vitamina K o plasma
fresco.
Diuresis alcalina.
Lavado gástrico y diálisis gastrointestinal con dosis múltiples de
carbón activado
(tratamiento de elección para depurar salicilatos en recién nacidos,
lactantes, niños mayores y adultos)