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UNO DE los principales objetivos del
presente trabajo, es dar a conocer los
postulados de la Paleografa, sin agotar el tema. Si bien, el campo de estudio paleogrfico es lo suficientemente amplio, se le dedica especial preferencia como Ciencia Auxiliar de la Historia y de la Archivologa, en relacin directa con el documento. As mismo, se ampla el conocimiento terico sobre los contenidos de la Ciencia Paleogrfica y su proyeccin en la investigacin, motivo por el cual se incluyen facsmiles que permiten un conocimiento aproximado sobre la evolucin de la escritura. Vctor Hugo Arvalo Jordn 96 pg. Lomo 4,8 mm EDICIONES DEL SUR EDICIONES DEL SUR Hispanoamericana Paleografa Vctor Hugo Arvalo Jordn Introduccin a la Introduccin a la Paleografa Hispanoamericana Vctor Hugo Arvalo Jordn Introduccin a la Paleografa Hispanoamericana 1984. Primera reproduccin. Instituto de Investigaciones Histricas. Facultad de Historia. Universidad Catlica de Santa Fe. Santa Fe (Argentina). 1994. Segunda reimpresin. Asociacin de Archiveros de Santa Fe. Programa de Difusin Cultural 1998. Versin corregida y aumentada. Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta publicacin, incluido el diseo de la cubierta, puede reproducirse, almacenarse o transmitirse de ninguna forma, ni por ningn medio, sea ste elctrico, qumico, ptico, de grabacin o de fotocopia, sin la previa autorizacin escrita por parte del autor. Imagen de la portada: Apocalipsis, atribuida a San Juan. 1984 por Vctor Hugo Arvalo Jordn Primera edicin virtual y en papel, Ediciones del Sur, Crdoba, Rep. Argentina, mayo de 2003. Impreso en Buenos Aires. Hecho el depsito que marca la ley 11723 ISBN 987-20772-2-3 A MODO DE PRESENTACIN (EDICIN 1984) UNO DE los principales objetivos del presente trabajo, es dar a conocer los postulados de la Paleografa, sin ago- tar el tema. Si bien, el campo de estudio paleogrfico es lo sufi- cientemente amplio, se le dedica especial preferencia como Ciencia Auxiliar de la Historia y de la Archivolo- ga, en relacin directa con el documento. As mismo, se ampla el conocimiento terico sobre los contenidos de la Ciencia Paleogrfica y su proyec- cin en la investigacin, motivo por el cual se incluyen facsmiles que permiten un conocimiento aproximado sobre la evolucin de la escritura. VCTOR HUGO ARVALO JORDN NDICE A modo de presentacin (Edicin 1984) ..................... 5 Introduccin .................................................................. 8 Concepto ........................................................................ 10 Mtodo ........................................................................... 15 Fines y alcances de la Paleografa .............................. 18 Divisiones ...................................................................... 21 Materias escriptorias ................................................... 26 Caractersticas grficas y morfolgicas de las escrituras ....................................................... 32 Signos auxiliares de la escritura ............................ 33 Abreviaturas ............................................................. 33 Notas tironianas ....................................................... 34 La escritura ................................................................... 39 Primer perodo. Escrituras capitales .................... 51 Segundo perodo. Escrituras nacionales ............... 56 Tercer perodo. Escrituras carolinas ..................... 60 Cuarto perodo. Escritura gtica ........................... 63 7 Quinto perodo. Neografa ........................................... 66 Concepto ................................................................... 66 La escritura humanstica ........................................ 68 Generalidades ............................................................... 72 Primera Reunin Interamericana sobre Archivos (PRIA) ........................................................... 72 Primer Seminario de Profesores de Paleografa .. 77 Bibliografa.................................................................... 82 INTRODUCCIN SE CONSIDERA a la escritura como una de las primeras ma- nifestaciones reales de la comunicacin perenne, esta afirmacin justifica el porqu la escritura constituye el fundamento del estudio grafstico, manifestando el len- to proceso de la representacin de objetos, primero fsi- cos y posteriormente abstractos, mediante la utilizacin de signos con significacin determinada o cargas semn- ticas dinmicas. Se constituye en la forma generalizada de expresar algo mediante formas convencionales que derivan en normas y condiciones de expresin; permi- tiendo la universalizacin e interpretacin general de los signos empleados. La intencionalidad de cada uno de estos smbolos posibilita la transmisin de conocimien- to. De la imagen natural, iconogrfica, se abstrae y sim- plifica hasta convertirse en smbolo, un signo portador de ideas, un cdigo social que nos permite manifestar- nos y comunicarnos entre nuestros semejantes. Escrito es todo signo intencional o smbolo petrifica- do sobre un soporte, que sirve para transmitir nociones, ideas y hechos, fundamentalmente realizando la conti- 9 nuidad del conocimiento a travs del tiempo y el espa- cio. Nexo entre un emisor y un receptor. Establece las funciones de auxiliar de la memoria. La tcnica de materias escriptorias a partir de la pluma o caa, ha sido utilizada por mucho tiempo, aun en nuestros das es aprovechada por diseadores. 1. Cortes progresivos. 2. Incisin longitudinal. 3. Los cortes facilitan la flexibilidad de la punta. 4. Se da el ngulo ideal de corte y se colocan lminas flexibles. La escritura, considerada por Voltaire como la pin- tura de la voz, como primera manifestacin de comuni- cacin perenne, es un hito a partir del cual la evolucin del hombre se desarrolla en un estado revolucionario; postulado que nos da pautas suficientes para analizar cualquier forma de escritura. El signo escritural, en sus albores, imita objetos, como en las escrituras pictogrficas, sustrayndose del forma- lismo imitativo evoluciona sutilmente como en las escri- turas ideogrficas, evolucionando lenta y objetivamente hasta conllevar la compleja intencionalidad del signifi- car y del ser, que una vez expresado se independiza de s mismo. 1 2 3 4 CONCEPTO ETIMOLGICAMENTE la palabra Paleografa proviene de dos trminos griegos: palaos que significa antiguo y gra- ph, que significa escritura; la terminacin a encierra el concepto de ciencia o disciplina, lo que permite con- ceptualizar a la Paleografa como el estudio de la mane- ra antigua de escribir. Paleografa es la ciencia que se ocupa del conocimiento e interpretacin de las escritu- ras antiguas, y estudia sus orgenes y evolucin. 1 Esta definicin coincide completamente con Jess Muoz y Rivero. 2 A la Paleografa le interesa el estudio de las ca- ractersticas extrnsecas de los documentos y libros ma- nuscritos, para permitir la lectura y trascripcin de los mismos, permitiendo determinar su origen, fecha y lu- gar de creacin. El documento paleogrfico es un ma- 1 Millares Carlo, Agustn. Paleografa Espaola. Tomo I, Barcelo- na, Coleccin Labor, Nros. 192-3, 1929, p. 11. 2 Muoz y Rivero, Jess. Manual de Paleografa Diplomtica espa- ola de los siglos XII al XVII. Madrid, Imprenta de Moreno y Rojas, 1880, pp. 11 y 12. 11 nuscrito que puede tener como soporte al papel, tejido o cualquier material blando como el pergamino, papiro, o las tablillas enceradas. Maurice Prou nos dice que la Paleografa es la cien- cia de las antiguas escrituras y tiene por objeto el desci- frado de las escrituras de la antigedad y Edad Media. Ricardo Roman Blanco: Paleografa es la ciencia que nos ensea a leer e interpretar correctamente docu- mentos manuscritos antiguos, ocupndose esencialmen- te del origen y evolucin de la escritura. 3 Salomn Reinach: Paleografa es la ciencia de des- cifrado de los manuscritos. Ubirajara Dalcio Mendes: Paleografa es el arte de leer documentos antiguos. 4 Jos Van Den Besselaar: la Paleografa es un estu- dio metdico de textos antiguos en cuanto a su forma ex- terior. Sus alcances van a la historia escrita y a la evolu- cin de las letras, as como al conocimiento de los mate- riales e instrumentos para escribir. Joo Pedro Ribeiro: Paleografa es la parte diplom- tica que, por el carcter de la letra en que se hacen los documentos antiguos, nos ensea a juzgar su edad, vera- cidad y el territorio en que naci y pertenece. E. Richter: Es la tcnica que ensea a leer y a trans- cribir correctamente textos antiguos, en su parte prc- tica. En lo que concierne al aspecto erudito, es la ciencia que estudia la evolucin de la escritura y los soportes materiales utilizados a travs del tiempo. 3 Romn Blanco, Ricardo. Estudios Paleogrficos. So Paolo. Laser- print, 1987. 4 Mendes, Ubirajara Dalcio. Nociones de Paleografa. Sao Paulo, Departamento de Archivo do Estado de Sao Paulo, 1953. 12 Roberto Piragibe da Fonseca: Es el estudio del gne- sis de los bellos manuscritos. Mario Curtis Giordani: La Paleografa estudia los tex- tos antiguos investigando sus caracteres externos, des- de el material y los instrumentos utilizados para escri- bir hasta el origen y la evolucin de la propia escritura. Joo Eurpedes Franklin Leal: la Paleografa es el estudio tcnico de textos antiguos, de su forma exterior que comprende el conocimiento de los materiales e ins- trumentos para escribir, la historia de la escritura y la evolucin de las letras, objetivando su lectura y trascrip- cin. 5 La Paleografa surge como una disciplina, a conse- cuencia de las controversias de Papebrock (1675) que ne- gaba todo valor y autenticidad a los documentos mero- vingios publicados por Ducanges. En nuestros das ha cambiado bastante el concepto de Paleografa. No obstante la preocupacin del valor real de los documentos, el vocablo es relativamente reciente, pudiendo rastrearse su origen al siglo XVIII, cuando el sa- bio benedictino Montfaucon 6 public en 1709 su Paleo- grapha Graeca (Parisiis), tratado, como lo indica el ttu- lo, sobre la forma de escribir de los antiguos griegos. La existencia de autores anteriores y relacionados con el tema es evidente, por ejemplo De Bry, con su Al- phabeta et characteres a creato mundo publicado en 1596 (Francofurti) o los trabajos considerados como origen de la Paleografa, del francs Jean Mabillon, De re Diplo- 5 Leal, Joo Eurpides Franklin. Espirito Santo. Documentos Ad- ministrativos Coloniales. Vitria, Fundacin Jones Dos Santos Neves, 1979, 2v. 6 Perrat, Charles. Paleografa Medieval. en LHistorie et ses mtho- des, dirigida por Charles Samarn, La Pliade, Pars, 1967, pp. 585- 615. 13 mtica publicado en 1681 (Pars) y cuyo libro primero contiene una explicacin de los distintos gneros de es- crituras fundamentales, llamadas errneamente nacio- nales, a saber: Romana. Gtica. Anglosajona. Merovingia. Longobarda. Los trabajos de Palatino son considerados como los ms antiguos, con su Alphabetes et modeles d critu- res, (Rome) publicado en 1544. 7 Quien revoluciona esta disciplina es el italiano Esci- pione Maffei, que sostuvo la unidad de la escritura en contra de las llamadas nacionales de Mabilln. Afirma- ba que todas ellas derivaban con ms o menos diferencia de la mayscula, minscula y cursiva romana. Posterior- mente, Tassin y Toustain (1750) publican un nuevo tra- tado de Diplomtica. Se crean en los siglos posteriores Institutos de Pa- leografa como LEscole des Chartes, de Pars (1821); la Escuela de Paleografa de Florencia; la Sociedad Paleo- grfica inglesa (1973); existiendo contemporneamente el Instituto Ferrini, Instituto de Viena, etc., y en la ma- yora de las universidades de la Europa Occidental. Monfaucon fue el primero en utilizar la palabra Pa- leografa, nombre que se adopt definitivamente para este saber. En sus orgenes, la Paleografa limitaba su estu- dio a las escrituras latinas, sean stas medievales o anti- guas, extendindose a las griegas; posteriormente, en su desarrollo cientfico, siglo XIX, se ocup de las diversas for- 7 Muoz y Rivero, Jess. Op. cit. 14 mas grficas antiguas de Asia anterior, africanas, euro- peas, especialmente las derivadas de las griegas, esla- vas, runas, ogam, y por ltimo las americanas. La Paleografa como tal tiene un sentido muy univer- sal, abarcando a todas las investigaciones relacionadas con la naturaleza y el desarrollo de la escritura. Agustin Millares define a esta rama del saber como la Ciencia que trata del conocimiento e interpretacin de las escrituras antiguas y que estudia sus orgenes y evolucin. 8 Existen autores que an consideran a la Paleografa como disciplina, doctrina o arte, definindola como Dis- ciplina o Arte que tiene por objeto las escrituras anti- guas. 9 Antonio Floriano Cumbreo define a la Paleografa como la doctrina de las antiguas escrituras, cuyo fin es el estudio de la evolucin histrica, establecida sobre las bases crticas y dando al mismo tiempo reglas para su acertada interpretacin. 10 Con esta ltima definicin nos acercamos ms a la realidad paleogrfica, ya que al hablar de las antiguas escrituras, se refiere a todo signo escrito y representativo, sin distincin de los soportes que las contienen. Encierra tambin el fin prctico, primordial de la Pa- leografa, que es auxiliar de los historiadores en la cabal interpretacin de los documentos. Las bases crticas se conforman con el juicio que se le da al documento, si bien en esta fase es complementada por la Diplomtica. 8 Millares Carlo, Agustn. Op. cit. 9 lbum de Paleografa Hispanoamericana de los siglos XVI y XVII. Mxico. Instituto Panamericano de Geografa e Historia, 1955, t. I, p. 3. 10 Floriano Cumbreo, Antonio C. Curso General de Paleografa. Ovie- do, 1946, p. 166. MTODO EL MTODO que se emplea en la Paleografa es esencial- mente comparativo; partimos de lo conocido a lo desco- nocido, de lo ms sencillo a lo ms complejo. Practica- mos primero con aquellas escrituras que nos son ms f- ciles de interpretar, para luego introducirnos en aque- llas ms dificultosas, obteniendo resultados por deduc- cin y efectuando comparaciones con escrituras desco- nocidas o dudosas. Se trata propiamente de un estudio inductivo-analtico. Es necesario realizar previamente un estudio anal- tico donde se aplican los resultados obtenidos en la de- duccin hecha por comparacin de lo conocido a lo des- conocido. Para hacer este tipo de estudio es necesario conocer la parte terica de la escritura, su evolucin; se estudia el tipo o clase de escritura; el origen del tipo es- critural, su desarrollo, reas geogrficas, lapso cronolgi- co de permanencia, influencias externas de otros tipos ejecutoriales e influencias de esta escritura sobre otras y los intermedios y, por ltimo, es necesario conocer las caractersticas grficas de las escrituras. 16 El Dr. Aurelio Tanodi 11 da algunas orientaciones me- todolgicas, de las cuales podemos deducir las siguien- tes conclusiones: Conocimiento terico de la evolucin grfica. Dentro de la prctica misma es recomendable la confec- cin de listas alfabticas en maysculas y minsculas, procurando en lo posible que cada letra tenga una repre- sentacin en sus diversas formas, puesto que en algunas escrituras, una letra puede tener algunas variaciones. Establecer las caractersticas grficas de las dis- tintas escrituras o de las que se quiere estudiar en par- ticular, colocndolas dentro del marco histrico corres- pondiente. Anlisis de las generalidades de las escrituras, en las cuales se consideran: El origen del tipo de escritura. Influencias principales para la conformacin de la escritura en cuestin. Desarrollo posterior de la escritura. El rea geogrfica y tiempo de permanencia de la escritura 11 Tanodi Aurelio. Ex director de la Escuela de Archiveros anexa a la Facultad de Filosofa y Humanidades de la Universidad Nacional de Crdoba. Curs los estudios de Historia en la Facultad de Filosofa de la Universidad de Zagreb (1933-1937), obteniendo el ttulo de Doctor (1944). Ha efectuado estudios de Derecho e Historia en la Universidad de Graz, Austria (1945-6), de Archivstica en el Archivo Secreto Vatica- no y de Bibliotecologa en la Biblioteca Apostlica Vaticana (1947-48). Encargado de la Seccin de Documentos medievales en el Archivo Nacio- nal Croata (l940-45). Bibliotecario en la Universidad Pontificia de Roma (1947-48). Profesor Titular de Paleografa y Diplomtica e Historia de la Edad Media en la Universidad Nacional de Crdoba a partir de 1953. Desde 1972 la Escuela de Archiveros fue elegida como Centro Interame- ricano de Desarrollo de Archivos con auspicios de la Organizacin de los Estados Americanos, ejerciendo el cargo de director y organizador y lle- vando la direccin del Boletn Interamericano de Archivos. 17 Anlisis morfolgico general. En esta fase se efecta el estudio completo sobre las formas de las le- tras, teniendo en cuenta: Las formas de las letras en s. El ductus o rasgos efectuados en cada letra, que consiste en el anlisis del nmero, direccin y forma de los rasgos adicionales. Las uniones que pueden confundirse con los cuer- pos de letras. Los rasgos adicionales y decorativos, que no tienen valor fontico. Las abreviaturas en sus distintas clases o tipos. Las letras maysculas y minsculas. Los signos de puntuacin, el significado que encie- rran y el valor que representan en relacin con la com- posicin del texto. Las caractersticas ortogrficas, gramaticales, es- tilsticas, del idioma y de la poca. La simbologa si se presentare. La transcripcin del texto de acuerdo a las normas establecidas. FINES Y ALCANCES DE LA PALEOGRAFA SI BIEN han transcurrido alrededor de seis milenios, des- de que el hombre trat de expresarse por medio de sm- bolos escritos; el inters paleogrfico, aunque empri- camente, toma forma con el Renacimiento, y ms an a partir del siglo XVI, por el inters que despiertan las es- crituras latinas y griegas antiguas, conservadas en su mayora en monasterios y conventos. La Iglesia Cris- tiana era... el hogar de la escritura europea, as como los templos de Sumeria y de Babilonia haban sido la cuna original de la escritura cuneiforme. 12 Este inters persiste en la actualidad, ya que existen palegrafos autodidactas que se convierten en verdade- ros peritos en el descifrado de las antiguas escrituras. Los estudios sistemticos hicieron de la Paleografa una ciencia en la cual pueden detectarse tres clases de fines principales: 12 Moorhouse, A. C. Historia del Alfabeto. Mxico, Breviarios del Fon- do de Cultura Econmica, 1978, 3 reimpresin, pp. 268-269. 19 1. Fin prctico. Que hace de la Paleografa una cien- cia auxiliar de mucho valor para otras ciencias como His- toria, Diplomtica, Lingstica, Numismtica. 2. Fin cientfico. Basado sobre todo en la investiga- cin de las escrituras, su evolucin desde los primeros signos hasta el predominio de la escritura contempor- nea. 3. Fin cultural. Mediante la escritura, se estudian las influencias entre diversas regiones geogrficas en relacin estrecha con los acontecimientos histricos. La Paleografa como ciencia tiene un sentido muy to- talizador, ya que engloba todas las investigaciones que se refieren a los fines: cientfico, cultural y prctico; im- portando adems todo lo relacionado con el soporte de la informacin, conformado por el material con que est constituido el apoyo y los objetos escribientes: materias duras y blandas, los estiletes, tintas, plumas, etc. Es evidente la necesidad de estos ltimos conocimien- tos, compartidos con la Diplomtica, puesto que facili- tan la certeza de originalidad documental. El dominio de la Paleografa resulta entonces ilimita- do en cuanto al fin cientfico y en su extensin geogrfi- ca, ya que todo signo convencional que sirva para trans- mitir una idea, interesa a esta ciencia; por ello existe una Paleografa mexicana, latina, musical, etc. Proyectndonos hacia el futuro, es de prever que se presentarn inconvenientes para la Paleografa de este siglo, debido al avance tecnolgico, en lo que hace a otros medios de fijacin de la informacin, como las cintas mag- netofnicas y los diferentes materiales de computacin. 20 El dominio de ella la Paleografa es vasto y de- bera tener tantos captulos como tipos de escritura; 13 pero dadas las circunstancias del empleo del espaol, estudiaremos slo lo concerniente a la Paleografa cas- tellana. 13 Perrat, Charles. Op. cit. DIVISIONES ATENDIENDO a la naturaleza misma de los estudios paleo- grficos, podemos establecer una primera divisin: Por los fines. Por el objeto. Por las nacionalidades. Por la cronologa. Por la escritura. Atendiendo a los fines de los estudios de la Paleogra- fa, como hemos citado anteriormente, tenemos: Prctica o elemental. Crtica o cientfica. Cultural o especulativa. Paleografa prctica o elemental. Analiza los sig- nos grficos en razn de su poca (temporalidad) y na- cionalidad (espacialidad), que permiten adquirir los co- nocimientos necesarios para la interpretacin documen- taria. Paleografa cientfica o crtica. Sirvindose de los datos obtenidos de la elemental, generaliza los conoci- mientos de forma que se pueda juzgar la autenticidad 22 documentaria y permita establecer las normas de inter- pretacin de escrituras desconocidas. Paleografa cultural o especulativa. Se aboca al estudio de los campos de influencia dentro del contexto cultural, sobre todos aquellos aspectos no perceptibles a travs de otras fuentes histricas. 14 En razn del objeto, la Paleografa se divide en: Diplomtica. Bibliogrfica. Numismtica. Epigrfica. Es necesario aclarar que en esta divisin, la Paleo- grafa puede tener muchas subdivisiones de acuerdo a la ciencia que es auxiliada, pero esencialmente tomamos en cuenta las mencionadas. Paleografa diplomtica. Estudia la escritura pro- pia de los documentos. La Paleografa como ciencia naci con una bien precisa finalidad: contribuir a la crtica di- plomtica sobre la autenticidad o falsedad de documen- tos medievales. 15 Paleografa bibliogrfica. Estudia los libros ma- nuscritos antiguos y los cdices. Esta rama ha tomado cierta importancia por el conocimiento ms amplio que se tiene de las colecciones. Junto a la ciencia de la es- critura y del soporte escrito, que es el objeto propio de la Paleografa, se ha continuado una ciencia del libro ma- nuscrito considerado en su historia, en el uso que se ha 14 Tanodi, Aurelio. Grafstica. Apartado del libro Homenaje al Doc- tor Ceferino Garzn Maceda, publicado por el Instituto de Estudios Ame- ricanistas, 1973, Crdoba, Centro Interamericano de Formacin de Ar- chiveros, Universidad Nacional de Crdoba, 1975, reimpresin, p. 411. 15 Ibdem, p. 410. 23 hecho de l independiente de la escritura y del acto mis- mo de copiar. 16 Paleografa epigrfica. Estudia los signos, inscrip- ciones o escrituras lpidas y monumentos arqueolgi- cos, convirtindose en una rama de la Epigrafa. Aun- que dentro del mbito de la Paleografa griega y latina, los palegrafos han estudiado el desarrollo completo de las dos escrituras, se ha considerado conveniente restrin- gir lo eminentemente paleogrfico a textos escritos con tin- ta en materias blandas. El profesor Batelli dice al res- pecto: A la Paleografa, en sentido estricto, pertenecen las escrituras trazadas con el estilo, el clamo o la pluma, sobre tablillas enceradas, papiro, pergamino, papel. 17 La divisin que se presenta en la Paleografa por las nacionalidades, recibe tantas denominaciones como pue- blos hayan presentado escrituras con sus caractersti- cas particulares. As mismo, en esta divisin se conside- ran las reas geogrficas en las cuales ejerce dominio un determinado tipo de escritura. Atendiendo al aspecto cronolgico, la Paleografa se divide en: Antigua. Medieval. Moderna. Contempornea. respetando la periodizacin histrica tradicional; pero se plantean algunos problemas debido sobre todo a la esencia misma de la Paleografa. No existe una norma que nos informe desde cundo una escritura puede lla- marse antigua. Autores como Charles Perrat sostienen 16 Perrat, Charles. Op. cit. 17 Tanodi, Aurelio. Op. cit. 24 que este lmite debe relacionarse lo ms posible con la poca en la cual nosotros vivimos. Pues las escrituras, al menos las escrituras manuales, cambian bastante rpi- damente. 18 Existen tendencias a considerar la extensin de la cronologa paleogrfica hasta la cada del Imperio Bi- zantino, sin embargo las escrituras medievales siguie- ron su desarrollo haciendo necesario el conocimiento pa- leogrfico para su cabal interpretacin. Aurelio Tanodi nos indica que la conveniencia o mejor dicho la necesi- dad de extender los estudios paleogrficos a las escritu- ras de la poca moderna, dio por resultado que se les in- cluyeran las letras modernas, sobre todo las de directa filiacin de la gtica medieval. 19 Paleografa de la Edad Antigua. Comprende des- de los inicios de la escritura hasta la cada de Occidente. Paleografa de la Edad Media. Si consideramos solamente el aspecto cronolgico, la Paleografa de la Edad Media comprende hasta los fines del siglo XV, pero generalmente su influencia se prolonga hasta los siglos XVI y XVII; de tal manera que la Paleografa moderna que- dara circunscripta en el mbito medieval. Paleografa moderna. No existe una marcada divi- sin entre la Paleografa moderna y la contempornea porque a partir de siglo XVIII la escritura no sufre cam- bios morfolgicos substanciales que puedan permitirnos una divisin adecuada. Paleografa contempornea. Comprende hasta nuestra poca. Si bien es necesario aclarar que existen corrientes cada vez mayor fundamentadas en denomi- nar a este perodo como Neografa. 18 Perrat, Charles. Op. cit. 19 Tanodi, Aurelio. Op. cit., p. 412. 25 Este concepto nuevo prcticamente ha sido acepta- do, no obstante que en Alemania se present una situa- cin particular, puesto que los textos escritos en letra gtica o alemana fueron abolidos oficialmente recin a partir de 1941, razn por la cual se vio la necesidad de extender el trmino Paleografa hasta la desaparicin de la gtica, es decir hasta 1941. Atendiendo a la escritura, la Paleografa se divide en: Histrico-cronolgica. Considera la evolucin de la escritura latina a travs del tiempo. Geogrfica. Analiza las escrituras con arreglo a las modalidades introducidas por distintas regiones a la le- tra latina en especial. Morfolgica. Estudia a la escritura por la forma, fun- damentalmente, de las maysculas y minsculas. Atendiendo a la evolucin de la estructura propia de las escrituras de la Paleografa, se divide en: Primer perodo: escrituras capitales. Coincide con las escrituras romanas y tuvo duracin desde el siglo V a.C. al VI d.C. Segundo perodo: escrituras nacionales. Coinci- de con la cada del Imperio Romano. Abarcando su de- sarrollo desde el siglo VI al XII aproximadamente. En al- gunos casos perdura hasta el siglo XIV. Tercer perodo: escrituras carolinas. Caractersti- ca del Imperio Franco. Su perodo abarca los siglos XI y XII. Cuarto perodo: escritura gtica. Se manifiesta du- rante los siglos XIII y XIV. Quinto perodo: escritura humanstica. Que coin- cide con al aparicin de la imprenta. Es la ltima fase de la evolucin de la escritura. MATERIAS ESCRIPTORIAS TRADICIONALMENTE, las materias escriptorias se dividen en dos ramas en cuanto al soporte se refiere: las materias escriptorias duras, en su generalidad son estudiadas por la Epigrafa y las materias escriptorias blandas, que se consideran ms originales de la Paleografa. Las utiliza- das ms corrientemente son: Papiro: considerada dentro de las materias escripto- rias blandas, consiste en una lmina obtenida de la planta cipercea, que lleva el mismo nombre. Llamada junco del Nilo, de cuya pulpa o meollo se sacan tiras que se pre- sentan, mojan y secan, previo un procedimiento especial de preparacin del material. Adoptan variadas formas, y segn ellas se llaman scheda si son en forma de ti- ras, plgulas si son lminas, y scapus si adoptan la de rollo. Tienen grosor diferente. Plinio establece nueve cualidades diferentes del papiro, desde lo que sera el papel de seda hasta el de embalar. Las escrituras del papiro se conservaban por mucho tiempo gracias a que estos documentos se guardaban enrollados. Se us gene- 27 ralmente en Egipto, Creta, Grecia y Roma desde los si- glos VI y VII d.C. En Herculano se hallaron 24 rollos de papiro en casa de Pisn Cesonino que hospedaba al filsofo Filodemo de Gadara. El papiro se utiliz en la poca primitiva para todos los documentos reales. En la Edad Media alcanz su mximo apogeo. El papiro ms antiguo es el prove- niente de la quinta dinasta de los faraones egipcios (2.000 aos antes de Cristo), llamado prisse. Pergamino: generalmente se empleaba la piel de res, rada, adobada y estirada; se utiliz tambin la piel de otros animales. En Egipto se usaron pieles de gacela. El pergamino ms apreciado fue el confeccionado con pie- les de nonato. La piel se introduce en agua con cal, una vez limpia, se alisa con una piedra pmez y se la seca estirndola. Los encargados de hacerlo eran los monjes pergamineros, el ms conocido en Espaa fue el Monasterio de Guada- lupe. El pergamino fue el material usado preferentemen- te en la Edad Media. Se utiliz para escritos literarios y diplomticos. Su origen remonta, segn la leyenda reco- gida por Plinio, a la introduccin que del mismo hiciera Eumenes II, rey de Prgamo (197 a 195 a.C.) para suplir la falta de papiro que los Ptolomeos se negaban a ven- derle por temor de que stos hicieran una biblioteca ms grande que la que ellos haban fundado en Alejandra. De esta manera fue introducido el pergamino. Se sostie- ne, sin embargo, que pese a las leyendas, el pergamino es ms antiguo que el mismo papiro. En la Edad Media alcanz tanto auge que los perga- mineros tenan su propio gremio, siendo uno de los ms importantes. Se la elaboraba especialmente en los monas- terios. Se conservan interesantes pergaminos proceden- tes del siglo IV. 28 Bronce: este material duro se usaba para los diplo- mas de los militares, en Roma. Era la acreditacin del ius civitatis y el ius connbui. Tambin se otorgaba como diploma a los soldados y enviados especiales a los pa- ses extranjeros, a fin de justificar la ciudadana romana. Plomo: se usaba especialmente para las bulas papa- les, v.gr. la Bula de Gregorio II (732). Segn el material empleado era el nombre de estos documentos pontificios (bula de cera, de oro, de plomo, etc.). Piedra: se usaba para los fastos consulares. Tablas o cdices: se llamaba as a una especie de madera recubierta en cera; y segn fueran una o varias tablas unidas, stas se denominaban dlicas, mltiples, trplice, etc. Se usaban en las iglesias para fijar los mo- mentos. En los libros generalmente se escriba en columnas mientras que en los documentos, en forma de cartas. Tablillas enceradas: tabellae cerade. Fueron utili- zados principalmente por lo griegos y romanos, gracias a los primeros, las tablillas se extendieron a todo el mun- do helnico. Se las cita en la Iliada. Dada su permanen- cia se utilizaron hasta la Edad Media inclusive. Destina- das preferentemente a textos cortos, fueron de gran uti- lidad por la facilidad de su manejo, con la posibilidad de borrar sus contenidos y poder reutilizarse, siendo su re- sistencia al manipuleo mayor que la del papiro; su utili- zacin se extendi en todas las formas como lo hacemos actualmente con el papel. Cuando de escritura se trata, pero esencialmente desde el punto de vista archivstico, las tablillas enceradas prestaron gran utilidad en las investigaciones histricas y sociolgicas al redactarse en ellas las actas, contratos, testamentos, etc. Las tablillas se fabricaban de maderas comunes, como el abeto, el arce, el boj. Las tablillas hechas de marfil o 29 maderas finas eran artculos de lujo; eran rectangulares y plegables, con forma de libro, con la parte central aca- nalada en madera o marfil, dejaban un borde saliente en todos los mrgenes para proteger la escritura que se fi- jaba en la parte hundida que estaba recubierta por una capa de cera oscura, donde se trazan los caracteres y di- bujos mediante una punta dura del estilo pudiendo bo- rrarse con la contera del mismo. Normalmente las tablillas se agrupaban de a dos, pero podan tener un gran nmero de pginas, recibiendo los nombres de dpticos y polidpticos, en latn son de- nominados cdices, dplices, trplices, etc. se unan en- tre s por medio de charnelas, en el borde izquierdo. Las tablillas ms pequeas podan caber en la palma de la mano, se denominaban codicillus y pugillares, pero existieron las de tamao exagerado que haba que trans- portar en hombros. Se pueden clasificar de acuerdo a las caras emplea- das para la escritura: Tablillas enceradas monofaciales: dcese de las tablillas escritas de un solo lado. Correctamente deno- minadas anapistgrafos. Tablillas enceradas opistomticas: cuando estn escritas en dos lados. El trmino correctamente emplea- do sera opistogrfica. La opistografa se define como la escritura por ambos lados o caras de la materia escrip- toria. Si consideramos los rollos de las materias blan- das, stos se escriban por una sola cara, cuando se in- sertan en forma de libros es cuando empieza a escribirse en ambas caras. Si eran ms carillas por diferentes uniones, se deno- minaban codex. La Iglesia primitiva los utilizaba para anotar en dos listas pareadas los nombres de los vivos y los muertos 30 por quienes haba que orar. Tambin se usaron como ca- tlogos o serie de nombres de personas, generalmente de los obispos y de dicesis. Los dpticos se confecciona- ban con marfil y se los obsequiaba a los cnsules, pero cuando se difundi su uso fue prohibido por Teodosio. Entre los hallazgos ms importantes de estos sopor- tes se cita a Pompeya donde se encontraron dpticos en cantidad considerable. Papel: el papel es originario de China (2000 a.C.); los rabes lo difundieron por Europa (siglo VIII), especial- mente en Espaa, donde se fabric con fibras vegetales. Confeccionado en libro la obra ms antigua que se cono- ce es el Adversus iudeceos de Pedro el Venerable, abad de Cluny (1122-1150). Otra de las obras ms antiguas fue el Vocabularium gothicum (en la biblioteca Nacional de Pars-siglo XI). Despus del siglo XVI el papel comien- za a suplantar al pergamino; empezndose a conocer des- de principios de la Edad Media el papel de trapo. El pa- pel desplaz al pergamino por el bajo costo y por la re- lativa facilidad de su uso. Sobre el pergamino y el papel se escribi con plumas. Generalmente se empleaba la pluma de oca. La tinta se fabricaba de holln con goma. En deter- minados casos se utiliz la tinta roja. En la Edad Media, el encabezamiento y la firma de algunos documentos se efectuaban con tinta roja. En el Imperio Bizantino, en las escrituras del rey se emplea- ba la tinta roja y en las del heredero se utilizaba la ver- de. La palabra rbrica (rubrum) proviene de la costum- bre de firmar con tinta roja. La rbrica en algunos casos, sustituye a las palabras latinas que se realizaban en tin- ta roja para garantizar su autenticidad. 31 Las plumas de pavo, ganso y de cisne, determinaron la escritura de toda una poca, 1. Se cortaban a no ms de 20 centmetros. 2. Se eliminaban las barbas y pelusas. 3. Se limpiaba el interior. 4. Se realizaban cortes que posibilitaran la escritura. Sacamos como conclusin que los instrumentos gr- ficos eran: el estilo (stilus graphium), el clamo (caa tallada), la pluma (penna), el punzn, el comps, la regla (canon), el pincel (pennicullus) para las iniciales de oro y las miniaturas. Se usaba con preferencia la tinta negra para todos los documentos. Posteriormente se introducen sustan- cias minerales en su composicin a fin de fijar la escri- tura. Los ttulos se usaban en colores. Tambin se em- pleaba el oro en polvo para los adornos. 1 2 3 4 CARACTERSTICAS GRFICAS Y MORFOLGICAS DE LAS ESCRITURAS DENTRO de las caractersticas grficas y morfolgicas de las letras y escrituras podemos distinguir: La caja de escritura: es el espacio limitado por los renglones y los mrgenes. La caja de rengln: es el espacio en el cual escribi- mos y que est limitado por los mrgenes. Las lineas auxiliares: comprenden las lneas que estn por encima de la caja de rengln, que se utilizan para las letras de alzada; y las que estn por debajo de la caja de rengln, que se utilizan para las letras de cada. Las letras de alzada son aquellas que se prolongan por sobre la lnea superior de la caja de rengln, y las letras de cada son aquellas que se prolongan por debajo de la lnea inferior de la caja de rengln. Estas letras son caractersticas de las minsculas. Las minsculas y las maysculas se diferencian ms por su forma que por su tamao. El trazado de la letra tiene mucha importancia; pue- de ser redonda, sentada o derecha, denotando un mayor 33 esmero. Se la utilizaba en libros y documentos solemnes; la letra cursiva, escrita con rapidez, generalmente se em- pleaba en documentos particulares. SIGNOS AUXILIARES DE LA ESCRITURA Entre los principales signos auxiliares podemos citar: El punto: llamado positinas. El punto final: se colocaba arriba de la ltima letra y se llamaba distinctio finalis. La coma: se colocaba el punto abajo y se llamaba sub-distinctio. El punto y coma: consista en un punto en el me- dio, se llamaba distintio media. Un punto debajo de otra letra significaba error. En escrituras como la visigtica, se conocen los pun- tos de admiracin, interrogacin, etc. ABREVIATURAS Las abreviaturas son representaciones escritas de la palabra, haciendo uso slo de sus slabas o letras. Las ms antiguas abreviaturas, al margen de los caracteres ideogrficos y jeroglficos, datan de la poca de los empe- radores, quienes llegaron a prohibirlas por medio de de- cretos reales. Se usaron y abusaron luego en la Edad Me- dia, en las escrituras carolingias (siglo XII) y visigticas, en la gtica (siglo XIII), manifestndose su decadencia so- bre todo en los documentos espaoles desde el siglo XIV. La imprenta hizo desaparecer un poco esta costumbre hasta que Inglaterra en el siglo XVIII, al implantar sus mo- 34 dernos mtodos taquigrficos, hizo volver esta modali- dad. Los romanos usaron las abreviaturas de distintas for- mas: la abreviacin de las palabra por su inicial, la su- presin de slabas centrales o finales, la superposicin de letras, monogramas y la sustitucin de algunas slabas por signos convencionales. Coinciden algunos autores en afirmar que la causa de las abreviaturas fue para ahorrar espacio y tiempo, mientras que otros las atribuyen a factores psicolgicos o humanos. De todas formas, para lograr las abreviaturas se tiene conocimiento de las determinantes; por ejemplo es de- terminante la parte superior de un escrito, puesto que es ms fcil leer un documento que tiene daada la parte in- ferior que la superior. Son determinantes las letras ini- ciales o raz respecto de las finales. Son determinantes las consonantes respecto de las vocales, puesto que es ms fcil leer una abreviatura hecha por consonantes. La abreviatura se utiliz y abus en las notas juris, llegando al extremo de publicarse claves para su lectura como el Modus legendi abreviaturas in utroque jure, publicado en Pars en 1598 por Apud Johannem Petit. Son conocidas las notas tironianas, lejano preceden- te de la estenografa moderna; una especie de taquigra- fa empleada hasta el siglo X. Su nombre se debe a Tirn, esclavo de Cicern, que tena que tomar nota de los dis- cursos, para lo cual invent un sistema. NOTAS TIRONIANAS Dentro de la escritura latina es muy importante co- nocer las llamadas escrituras tironianas; refieren es- 35 pecialmente a los signos convencionales dentro del alfa- beto latino. Es una clase de escritura taquigrfica con- vencional. Sus elementos estn tomados del alfabeto latino, pero truncados y modificados. Su origen se remonta a Grecia, habindolas tomado a su vez, sta de los hebreos. Ya este pueblo empleaba en forma considerable la abreviatura. Ejemplo D.S. (Deus), I.H.S. (Ihesus), S.P.S. (Spiritu Santo) etc., tambin el te- tragrama del silabario de Jehov, y otros documentos que demuestran la primaca hebrea en las abreviaturas. Estas notas se le atribuyen a Enio, habitante de Sicilia. Segn San Isidoro, su creador fue Tirn, liberto de Cicern. Luego fueron organizadas, completadas y utili- zadas por Sneca hasta llegar a unos 5000 signos, Sne- ca public el Diccionario o Commentari, con ms de 500 notas. Este diccionario fue aumentado hasta llegar a te- ner trece mil notas. Uno de los motivos por lo que no se generaliz fue precisamente por la cantidad de signos. Cada nota se compona de dos elementos: uno, lla- mado radical (signo principal) y el otro auxiliar o ter- minacin. El auxiliar es ms pequeo que el radical y su colocacin hace que el sentido de la palabra cambie. Se- gn el auxiliar sea colocado sobre el radical es el senti- do del vocablo. Con un solo radical se pueden expresar numerosos trminos. A veces los signos auxiliares, en vez de letras son puntos y rayas. De poca posterior se conocen 170 manuscritos con notas tironianas. De esta manera existi lo que dio en llamarse lexicon tironia- num (poca Carolina). Podemos reunir las abreviaturas en varios grupos, a saber: 36 Abreviaturas por signos generales: se limitan a un signo determinado, generalmente a un punto o lnea, sea la lnea recta, curva o mixta. El punto: se emplea actualmente como signo gene- ral de abreviacin. Ej.: Dr. Dn. etc. La lnea: fue el signo ms empleado para indicar que la palabra estaba abreviada. Ej.: mag = magestad Abreviaturas por signos especiales: se empleaban signos que aludan o completaban el significado de la abre- viatura. Ej.: Mag = magestad La espada superpuesta como smbolo de la autoridad. Estos signos tuvieron mucha importancia hasta el siglo XV. Abreviaturas por suspensin o apcope: son aque- llas en las que se omiten una o ms letras de la palabra. Ej.: C. = Cnsul AVG. = Augustus En este grupo de abreviaturas podemos incluir las siglas, que son representaciones de una palabra por me- dio de su letra inicial. Abreviatura por contraccin o sincope: son aque- llas en las que se omiten letras intermedias de la pala- bra. Ej.: PBT. = Presbtero PP. = Papa DS. = Deus P.B.R. = presbtero N.I. = Nostrum N.M. = nostrum 37 Abreviaturas por letras sobrepuestas: son aque- llas en las que una letra determinante es puesta sobre o en la lnea superior de la caja de rengln. Ej.: Mag = magestad q = que dh = dicho Existen abreviaturas mixtas, que estaran dadas por las diferentes combinaciones entre las estudiadas. Las abreviaturas empleadas en los ejemplos, corresponden a las escrituras paleogrficas latinas. 20 Otras abreviaturas: Se usaron numerosas abrevia- turas, segn los pueblos, pocas y circunstancias. Por supresin de la letra final o finales: Ej.: Cum se abreviaba C Bien = b No = n El plural se usaba repitiendo la letra. Ej.: I.I.P.P. = emperadores. Para indicar el femenino se usaba la letra al revs. Ej.: filia era una F boca abajo. En los documentos jurdicos se supriman palabras o letras colocando en su lugar un tilde; generalmente cuando indicaban la supresin de m o n. 20 Muoz y Rivero, Jess. Manual de Paleografa Diplomtica espa- ola de los siglos XII al XVII. Madrid, Imprenta de Moreno y Rojas, 1880, p. 160, lmina 2, Biblioteca. Archivo General de la Provincia de Santa Fe, Argentina. 38 Los vocablos us y ue se abreviaban tambin por tilde; Ej.: mnibus = Omnib Que = Q En la actualidad, las abreviaturas constituyen ms de 80 sistemas, siendo la mayora de ellos ingleses. Es- tos sistemas son ms sintticos y desde luego perfeccio- nados. Se basan exclusivamente en puntos rayas y sig- nos breves. En Roma se llegaron a formar escuelas espe- ciales de taquigrafa. El Carperi escribi en el siglo XV un diccionario tironiano que tom gran auge en la Ingla- terra del siglo XVIII. LA ESCRITURA PARA lograr un conocimiento terico-paleogrfico ms pro- fundo, es necesario estudiar la historia de la escritura, razn por la cual y en forma muy resumida, presentamos la siguiente resea: Protoescrituras pictogrficas. Se considera que el hombre ha comenzado a manifestarse con signos fonti- cos hace unos 30.000 aos y a comunicarse por medio de la escritura 5.000 o 6.000 aos a.C. Las pinturas ms antiguas de las cuales se tenga co- nocimiento, datan del Paleoltico. Aparentemente no tu- vieron por objeto la comunicacin, ms bien estaban re- lacionadas con la magia, en la creencia de que el artista al realizar el dibujo de un objeto determinado, podra te- ner una influencia sobre l o sus acontecimientos. Estas pinturas aparecen en cuevas o cavernas donde era ne- cesaria una iluminacin artificial. Entre las escrituras pictogrficas se consideran: 40 Los guijarros del sur de Francia, que datan de fines del perodo Paleoltico. Presentan una serie de signos que no tienen una interpretacin adecuada hasta el mo- mento. Guijarros de Mas dazil, encontrados en cavernas paleolticas. El uso de las cuerdas anudadas es un sistema que ex- presa el pensamiento mediante una sucesin de nudos y rayas, como si se tratase del sistema Morse. Tambin fue bastante difundido en algunas regiones geogrficas como Norte y Sur de Amrica, en Japn, China, Tibet y algu- nas zonas de Europa. En su forma ms simple los nudos significaban nmeros. Los quipus son formas ms elaboradas de las cuer- das con nudos. Las cuerdas eran de diferentes colores. Fueron usados en el Antiguo Per (preincaicos e incai- cos), en la antigua China, en las islas Rin Kin se utilizan hasta nuestros das, tambin se conocieron en la parte montaosa de Okinawa, empleados por los mayas, azte- cas, rabes, publicanos en Palestina, indgenas de la isla de Hawai, indgenas de frica occidental (Yeba) y del fri- 41 ca ecuatorial; pueblos siberianos como voguls, ostiaks, tunghes, yayuyss, estos ltimos utilizaron este sistema hasta la dcada del 40 aproximadamente; algunas tribus del Amazonas y de Amrica Central. Lamentablemente, su interpretacin no ha podido efectuarse, no obstante los esfuerzos que se han llevado a cabo. Nuestra impo- sibilidad de leer la escritura incaica con quipus, no nos permite saber si dicha escritura era fontica, mnemtica o simblica. 21 Los almanaques Clog fueron usados por los ingleses en la Edad Media hasta fines del siglo XVII. Eran bloques de maderas cuadrados con relieves de figuras aleogrfi- cas o representativas que indicaban los das del ao. Tam- bin se usaron signos especiales para los das santos. Estos mtodos eran sumamente convencionales, se necesitaba un intrprete para poder leer. Una vez per- dida la clave, se haca casi imposible interpretarlos. No ocurre lo mismo con la escritura pictogrfica di- recta, puesto que el desciframiento es ms fcil de lo- grar. Inclusive los elementos con que se cuenta son na- turales y han sido utilizados desde los tiempos ms an- tiguos. Pictograma. Es un signo cuya significacin es el ob- jeto que se quiere representar. Para que haya surgido la escritura pictogrfica ha sido necesario un anlisis que se sustente en un proceso. Primero se ha efectuado una reunin de objetos so- bre el tema que se ha querido transmitir, luego se han efectuado los signos, que significaban lo que representa- ban, es decir, los signos eran palabras concretas, no se utilizaban palabras con significado abstracto. En lo que 21 Ottolenghi, Aldo. Civilizaciones Americanas Prehistricas. Bue- nos Aires, Hachette, 1980. 42 hace a los pictogramas mismos, el establecimiento del acuerdo era tambin bastante simple, porque slo se ne- cesitaba descubrir un diseo que fuera al mismo tiempo distintivo y revelador. 22 Ideogramas cuneiformes: a) significa mes, compuesto por 30 das, b) estar de pie, c) hendido, d) destino, figura de ave. Al evolucionar estos pictogramas, se transforman en ideogramas. Los ideogramas son evoluciones de los pic- togramas. Son signos que representan ideas, abstraccio- nes que pueden revelarnos algunos de los conocimientos o pensamientos del hombre de esa poca. [_OCp]-]_ _OCp]-]_ _OCp]-]_ _OCp]-]_ _OCp]-]_ Los signos del zodaco son ideogrficos. 22 Moorhouse, A.C. Op. cit., p. 27. 43 Norteamericano Chino Egipcio Babilonio Representacin del pez en pictogramas de diverso origen. Ideogramas egipcios: a) llanto, b) escritura, c) nio, d) rey. Escritura fontica. Es la que ya no representa la totalidad de la palabra, sino la slaba inicial y si es poli- silbica, representa una parte de la palabra. Es de hacer notar que para la escritura pictogrfica e ideogrfica, no es necesario conocer el sistema lings- tico ni el idioma. 44 Fonogramas egipcios: a) valor monosilbico de r (boca), b) valor fontico de UR (tragar), c) oreja, en egipcio sdm, escuchar. Como una particularidad podemos mencionar los fo- nogramas que usaron los aztecas. Presentaban aspectos de valor fontico, de tal manera que asociando las pala- bras en su etapa pictogrfica, permitan concebir pala- bras de distinta significacin. En las figuras, el significado es el mismo: la palabra mazatl, los dientes. Al unirse ambos pictogramas, toma otro valor, que es el de una ciudad azteca. Lo mismo para la figura que marca una serpiente y una colina. 23 b 23 Moorhouse, A.C. Op. cit. a b c 45 Inscripcin de una fecha maya, del dintel del templo de las inscripciones en Chichn Itz, Mxico. 24
24 Moorhouse, A.C. Op. cit., p. 115. 46 Escritura silbica. Todo grupo fontico es suscep- tible de dividirse en unidades o sonidos, son los elemen- tos ms pequeos que pueden aislarse y pronunciarse, estas unidades o sonidos son las slabas. Hemos obser- vado que los fonogramas se constituyen en slabas. Lo cual nos indica una serie de problemas que se presenta- ban para escribir, primero por la cantidad de dibujos que se requeran para cada palabra, luego por el espacio y tiempo empleado, sin contar que era necesario hacer una distincin de cundo empezaba una palabra y cundo terminaba; no obstante, la escritura silbica representaba su progreso con relacin a las anteriores. Escritura cuneiforme. Se supone que es una de las escrituras ms antiguas. Algunas investigaciones nos in- dican que se utiliz unos 1.000 aos antes que la picto- grfica china, unos 500 aos antes que los jeroglficos egip- cios, 5.000 aos antes de la cretence, 1.000 aos antes que la precolombina, 1.000 aos antes que la escritura india. En un determinado momento fue una escritura universal. Aparentemente fue inventada en el sur de la Mesopotamia, en la regin de la antigua Uruk; all se han encontrado tablillas con grabados cuneiformes que han de leerse de derecha a izquierda. Fue la representacin prctica de las lenguas sume- ria y acadia, se extendi a los asirios y babilonios y fue la base de diversas culturas. Su desciframiento fue bas- tante dificultoso y sigue sindolo. Los palegrafos la denominan escritura de los pjaros sobre la arena h- meda. Aproximadamente en el ao 7 a.C. decay su uso y desapareci rpidamente. 47 pictograma primitivo posicin anterior babilionio primitivo asirio significado pjaro buey sol, da estar de pie, ir Cambios en el estilo cuneiforme (segn Chiera). 25 Escritura jeroglfica. Es una escritura que no re- presenta a la palabra ni fontica ni alfabticamente, sino mediante figuras o smbolos. Fue usada especialmente por los egipcios y los mayas. Los egipcios la utilizaron unos 3500 aos a.C., generalmente en los monumentos. Emplea pictogramas, en los que podemos contar hasta unas 70 variedades de pjaros. Posteriormente la usa- ron los sacerdotes hasta convertirla en una escritura her- mtica o hiertica. Al pueblo se le enseaba la escritura demtica, que es la misma jeroglfica pero simplificada. Se utilizaron diversas materias escriptorias hasta que finalmente se universaliz el papiro, donde se escribe de arriba hacia abajo y de izquierda a derecha. 25 Moorhouse, A.C. Op. cit., p. 81. 48 Cartuchos reales egipcios. a) Ptolomeo, b) Cleopatra. 26 Cuando las tropas francesas napolenicas ingresa- ron a Egipto, en 1799 encontraron la piedra conocida como Roseta, por el lugar en que fue descubierta. Est escrita en jeroglfica, demtica y griega. El documento trata de la exaltacin que hacen los sacerdotes de Tolo- meo V cuando tiene 12 aos y es elevado al trono. Apa- rentemente el texto griego fue escrito primero, lo que permiti encontrar un camino a la interpretacin de los jeroglficos, aun cuando estaba reservado a Champollin dar los principales aspectos que permitieron demostrar el alfabeto jeroglfico. 26 Moorhouse, A.C. Op cit., p. 60. 49 Jeroglficos egipcios que representan consonantes. 27 Los jeroglficos egipcios que representaban una sola consonante (los valores fonticos son aproximados), significaron un hecho de enorme importancia dentro de la evolucin de la escritura. Hay distintas teoras sobre el origen del alfabeto. Una de ellas le atribuye un origen egipcio. Los hebreos estu- vieron muchos aos cautivos en Egipto donde aprendie- ron la escritura demtica. En excavaciones realizadas en el Sina se encontraron las escrituras alfabticas pri- mitivas. El alfabeto semita se presenta en dos formas, el ms antiguo pertenece al de los semitas del norte, in- cluyendo el fenicio, el arameo, el hebreo y el moabita; la ms antigua inscripcin pertenece a Biblos, lugar de ex- portacin del papiro fenicio. El alfabeto semita contena 22 signos de valor con- sonntico. Dentro de estos signos tenan cuatro letras que representaban sonidos de vocales dbiles conocidas 27 Moorhouse, A.C.. Op. cit., p. 105. 50 como matres lectionis, son el aleph y he yod y wau, llegaron a utilizarse las vocales a, e, i, u, respectivamente. Las letras fueron adoptadas por los pueblos de la Me- sopotamia. El valor fontico de cada letra es el sonido inicial que le da el nombre de la letra. Los griegos toman ese nombre y le dan el mismo or- den de los hebreos. La direccin fue de derecha a izquier- da, sistema que tambin adoptaron los griegos; los nom- bres de las letras en griego son muy parecidos al semi- ta. Los griegos necesitaron agregarle vocales. El pueblo griego estaba dividido en orientales y occidentales. Los orientales agregaron siete vocales al alfabeto, los occi- dentales solamente cinco. Estos ltimos son los que trans- miten el alfabeto a los etruscos y stos a los latinos. Alfabeto osco, similar al alfabeto umbro, descendiente del etrusco. 51 Primitiva forma del alfabeto etrusco como se ve en el abecedario de Marsiliana. Escritura latina. Los romanos adoptaron el alfabe- to etrusco, dado que recibieron una enorme influencia de este grupo tnico. La escritura romana puede dividirse en dos grandes grupos: la epigrfica, que es aquella que se realizaba so- bre materia dura piedra, y la paleogrfica, que se utilizaba como libraria y documental. A partir del desarrollo de la escritura durante el Im- perio Romano, la Paleografa toma cuerpo de estudio. Las escrituras paleogrficas tienen cinco perodos de evolucin: PRIMER PERODO. ESCRITURAS CAPITALES Se llama capital a capite, del latn caput, capitis, por- que se ha usado casi siempre para ttulos y frontispicios de los libros o en el inicio de las oraciones. Una de sus particularidades es el predominio de las letras mays- culas, tamao idntico; coincide con el desarrollo de las escrituras romanas y tiene una duracin desde el siglo V a.C. al VI d.C. En este perodo se presentan cuatro gru- pos grficos: 52 Capital arcaica: escritura netamente epigrfica y monumental. Se la emplea en los monumentos, el ms antiguo que se conoce es el lapi niger romuli (la pie- dra negra de Rmulo). Sus trazos son inciertos, ms cur- sivos. Capital lapidaria: abarca desde el siglo II a.C. al II d.C. Toma el nombre de su utilizacin en las lpidas y se divide en: Capital lapidaria elegante: trazada ms cuadrada que la capital lapidaria rstica, es considerada como la ms bella. Es la letra mayscula de imprenta que guarda rela- cin en su altura con el ancho, los trazos son cuidadosa- mente verticales, formando ngulos rectos con los tra- zos horizontales, de ah que algunos autores hablan de una escritura capital cuadrada solamente, se escribe sobre mrmol o piedra, en lpidas y monumentos pbli- cos, v.gr. en los templos, arcos de triunfo. Su morfologa se conserva a travs del tiempo por su singular belleza y facilidad de lectura, en la actualidad se la conoce como letra de forma o de imprenta. Capital lapidaria rstica: deriva de la capital lapi- daria elegante o capital cuadrada, se utiliz sobre el co- bre y sobre todo en el bronce. Los escribas intentaban escribir ms corridamente, as fueron alterando algunos caracteres, mientras se respetaban otros, algunos trazos presentan curvas que las diferencian de la cuadrada. En esta escritura la parte superior de las letras F, D, L so- brepasan la lnea superior de la caja de rengln, mien- tras que la Q baja la lnea inferior. La A pierde el trave- sao del medio. Los poemas de Virgilio se guardan en este tipo de escritura. En algunos documentos, la M y la N se reemplazan por rayas y puntos. En esta escritura aparecen siglas y abreviaturas, no tienen ligaduras. En la piedra y el mrmol guardan igual semejanza morfolgi- 53 ca. Por el mismo hecho de curvar algunos trazos, las le- tras se hacen ms altas. Capital paleogrfica: abarca desde el siglo II al IV d.C. Esta escritura tambin se divide en elegante y rs- tica, procede de la capital lapidaria, pero el soporte es materia blanda, en papiro y en pergamino. La capital paleogrfica elegante se utiliz con fines librarios, conserva la misma elegancia que la lapidaria en su gnero. La capital paleogrfica rstica se vuelve ms redon- deada, aparecen las ligaduras, se convierte en letra libra- ria para luego ser reemplazada por la uncial. La escritu- ra capital paleogrfica degenera posteriormente en es- critura cursiva mayscula que vemos en las tablillas en- ceradas de Pompeya, Egipto y Dacia. Son dpticos que con- tienen las partidas de nacimiento. En el siglo II aparece la minscula cursiva que es parecida en escritura a la uncial del siglo IV. En la escritura capital lapidaria minscula cursiva se aprecian muchas ligaduras y es de muy difcil lectura. Se la emplea en su generalidad sobre pergamino. Escritura uncial: Dixit autem quidam illi domine si pauci sunt qui salvi futuri. Escritura uncial: recibe ese nombre porque tena una pulgada de altura (unca), segn algunos autores, otros coinciden en llamar unca a la forma redonda de las letras, que tenan apariencia de dedos o uas (ungu- 54 la) dibujadas. Concebida quiz como la doceava parte del pie, como un intento de regular el tamao para los do- cumentos oficiales, fue disminuyendo su tamao sin per- der su nombre. La escritura uncial es una mezcla de la capital arcaica, lapidaria y paleogrfica. Las letras que toman figura, y se distinguen de su antecesora, son: A, D, E, G, H, M, Q, T y V; estas letras fueron tomando for- mas curvas. Aun cuando el arredondamiento de las le- tras es general, la H y la Q crecen desmesuradamente, sobresaliendo de las lneas alta y baja de la caja de ren- gln. Las letras A, D, E, M son caractersticas fuertes de esta escritura. Comienza a verse con mayor frecuencia, influencias de la escritura cursiva. Escritura uncial latina (Thompson). El texto es de Cicern: qui bona nec /putare nec ap /pelleare soleat / quod earum / rerum uide/. Corresponde al siglo IV. La escritura uncial tiene un tiempo de permanencia aproximada del siglo IV al VI d.C. Testimonios de la es- 55 critura uncial se encuentran en un fragmento papirceo de un eptome de Tito Livio; en una inscripcin del siglo III realizada por Flavius Pudens Pomponianus; igualmen- te en el Evangelario de la Biblioteca Hamilton, escrito por orden de Wilfredo, arzobispo de York en el ao 670; la Biblia Amiatina, ofrecida por Cleolifrido, abad de Ja- rrow, al Sepulcro de San Pedro. La escritura uncial se utiliza en los textos librarios, es simple, de fcil lectura; las abreviaturas son muy ra- ras. Adems del redondeamiento de las letras, las un- ciales se distinguen de sus antecesoras por la prolonga- cin de las letras fuera de la caja de rengln. Estas le- tras sin embargo, eran muy lentas en su trazado siendo ms conveniente la cursiva, dando lugar a la semi-uncial. La escritura semi-uncial: es sobre todo minscula y tuvo su apogeo en el siglo V; deriva de la uncial cursiva y de la capital arcaica. Es una escritura documental, se utiliza para las anotaciones marginales e interlineales de los escritos, se traza con caracteres menores, dando lugar a la escritura minscula. Como caracterstica de esta letra, aparece la g como un cinco inverso. Estas dos anteriores perduraron hasta el siglo IX, como escritura libraria. Guardan esta escritura el Sulpicio Severo de Ve- rona; el ambrosisteer cassinense (570); los Fasti Consu- lares (487) y los Opsculos de San Agustn, en Corbia. Existieron tambin otras clases de escrituras del pe- rodo romano a saber: la capital libraria, la capital rs- tica, la capital cursiva, etc. De todas estas escrituras, han quedado algunos ejemplares que se conservan en bi- bliotecas y museos europeos. La mayscula romana tiende a desaparecer en la Edad Media. La minscula cursiva deriva en la minscula cu- rial, llamada as por ser utilizada en la curia y mucho ms difcil de leer e interpretar. La semi-uncial pas a 56 ser usada durante la Edad Media en los pueblos anglo- sajones. SEGUNDO PERODO. ESCRITURAS NACIONALES La escritura cursiva se hace ms popular, las letras comienzan a ligarse formando palabras como unidad es- critural, debido sobre todo a que se quiere escribir ms rpido, sin tener que levantar la mano para cada trazo primero, luego para cada letra, se exige poder comuni- carse con mayor celeridad en forma escrita. Esta escri- tura se utiliza tanto en documentos como en libros, es documental y libraria, tambin se la llama minscula cursiva, su variedad da origen a las escrituras naciona- les, nombre dado por Mabilln porque consideraba que cada pueblo tena su propia escritura. La realidad es que las escrituras de los primeros siglos de la Edad Media derivan de la romana que se estableci en Espaa, In- glaterra, Francia e Italia, recibiendo respectivamente lo nombres de visigoda, anglosajona, merovingia y lombar- da o longobarda. En la Edad Media fueron los monjes los encargados de transcribir los clsicos romanos. Los monjes estaban distribuidos en los conventos de toda Europa y llevaban consigo los libros del convento de origen cuando eran trasladados. Las escrituras fueron adquiriendo caracte- rsticas regionales que nos permite clasificarlas, ms con fines de estudio y establecer un orden en este perodo, as tenemos escrituras desarrolladas en la Galia, corres- pondera a Francia. El segundo perodo coincide con la cada del Impe- rio Romano, abarcando desde el siglo VI al XII aproxima- damente; en algunos casos perdura hasta el siglo XIV. 57 Escritura longobarda: as nombr Mabilln a toda escritura minscula posterior a la cada del Imperio Ro- mano, que no fuera la merovingia. Actualmente se desig- na con ese nombre a la utilizada en Italia entre los siglos VII y XVIII. Fue usada tanto para los cdices como para los documentos. Mabilln no conoca la visigtica. El palegrafo Ste- fens, dedicado al estudio de la escritura romana, distin- gue las escrituras de libros y la de los benaventanos (de Benavente). Escritura visigtica: los godos cuando entraron en Espaa, trajeron un tipo de letras que se conoce con el nombre de ulfilana que no es la escritura visigtica pro- piamente dicha. Segn el monje historiador del siglo V, Scrates, refiere que Ulfilas era originario de Capadocia. Hecho prisionero en el 366, cuando los godos se convir- tieron al cristianismo, fue comisionado ante el empera- dor Valente para solicitar territorios donde los godos pudieran refugiarse. ste les otorg la Moesia, (Europa Oriental) donde Ulfilas crea un tipo de signos y traduce a ese idioma las sagradas escrituras. Esta escritura tom el nombre de moesogtica o ulfilana. Muestras de esa es- critura se conservan en la Biblioteca de Upsal, bajo el nombre de Cdice Argenteo, algunos fragmentos se con- servan tambin en la biblioteca del Vaticano, pudiendo apreciarse que la letra ulfilana es la escritura griega modi- ficada y acomodada a las necesidades de los godos. De los 25 signos que posee el alfabeto ulfilano, 18 son grie- gos y 7 romanos. Cuando se establecieron en Espaa en el 414, llevaron consigo las escrituras. Despus del Concilio de Toledo, Recaredo mand que- mar los textos ulfilanos. No tiene que ver con la letra ro- mana ni con la que se denomin visigtica. El error de llamarla visigtica viene por el arzobispo Rodrigo, que 58 confunde las escrituras dndole un origen comn a la ulfi- lana y visigtica. La visigtica se origina por la evolucin que sigue en Espaa la cursiva romana minscula. La mayscula que fue empleada en los cdices deriva de la capital y uncial romanas. Se utilizaron abreviaturas hebraicas, denomi- nadas as por suprimirse las vocales. nmn = nomen; nob = nobis an; am = amn per qui Las abreviaturas no tienen un patrn general. Algunos autores del siglo pasado no estuvieron con- formes con las divisiones de la escritura visigoda. El Pa- dre Burriel al publicar su libro de paleografa espaola, divide la escritura visigoda por sus caracteres genera- les en cursiva, cuadrada y redonda. Escritura ulfilana del Cdice Argnteo de la Biblioteca de Upsal. Capital visigoda. Atnos congeries obnubit turbida rerum/Ferrateque premunt milleno milite Gurae. 59 Visigoda. Item non numquam venti incestoris/ spiritus poni solent pro eo quod male. Visigoda minscula. Quoniam diu longeque conversationis gratia distuli/ etpostquam celesti sum desiderio attatus seculari. Visigoda cursiva. De omnibus omnia quantum uisi sumus habere quinta/ ab integro eclesie ustre suprtaxate testamus atque/ concedimus. Ita et ego deonotauna cum parentes meos. Escritura merovingia: deriva de la evolucin de la cursiva romana, es muy poco lo que se conserva sobre esta escritura, apenas 38 diplomas en Pars. El ms antiguo pertenece a Clotario II, soberano del reino franco y data del ao 625, conservndose en papiros hasta su sucesor Clotario III. Los documentos a partir de ste se con- feccionaron en pergamino. 60 Escritura francesa. Si quis contra humc factum nostrum ad disrumpendum/ uemerit uel uenemrimus sit maledistus et excomunicatus et. En la escritura merovingia surge una apariencia de arte geomtrico que coincide con la poca que podra- mos llamar como el umbral del Imperio Carolino. Esta escritura en su evolucin da lugar a la escritura carolin- gia. Al mismo tiempo que esta letra, y en el medioda de Francia ocupado por los godos, se usaba la escritura visigoda, [...] ambas clases de letras tienen los mismos elementos constitutivos, como derivadas de un mismo origen, la escritura romana, y slo se diferencia esen- cialmente en la mayor rusticidad de la escritura mero- vingia, carcter que se explica por el atraso de cultura en que se hallaban los francos con respecto al pueblo visi- godo. 28 TERCER PERODO. ESCRITURAS CAROLINAS 28 Muoz y Rivero, Jess. Op. cit., p. 32. Abarca los siglos XI y XII. Aun cuando algunos auto- res prefieren ubicarla entre los siglos IX y XII, otros pre- fieren colocarla entre las escrituras nacionales. La es- critura carolingia o carolina surge como indica su nom- bre del latn, carolus: Carlos, referido posiblemente a Carlomagno, fundador de la dinasta Carolingia, nom- 61 bre que adoptan las escrituras que coinciden con el Im- perio de Carlomagno (Imperio Franco). Carlomagno, hijo de Pipino el Breve, ascendi al tro- no por sucesin en el 768, fue proclamado emperador de Occidente por el Papa Len III en el ao 800. Carlomag- no favoreci el progreso de la agricultura y el comercio, fund ciudades, conventos y escuelas, especialmente pre- ocupado por la alfabetizacin; tuvo gran influencia en el renacimiento de la lengua y cultura latina. Muri en el 814 d.C. Escrituras carolinas: se han suscitado muchas di- vergencias sobre el origen de esta escritura. Sikel la de- riva de la semi-uncial o de la capital arcaica. Schiapare- lli parece ser el ms acertado al derivar a las escrituras carolinas de la escritura uncial y de las escrituras ro- manas cursivas. El criterio general coincide en hacerlas derivar de las letras romanas cursivas y unciales en cuan- to a la distribucin del texto. Es un error creer que las escrituras carolinas fueron inventadas por Carlomagno, puesto que ste empez a escribir ya adulto en la Escue- la Palatina por l mismo creada, y a la que concurra con los nios. Carlomagno le dio bastante importancia a la escritura y cuanto se relacionaba con ella. Esta escritura es considerada como un hito dentro del desarrollo de las escrituras latinas, ejerciendo tanto por el poder poltico de la dinasta Carolingia, como por s misma, una gran influencia a sus pares de este perodo. Su forma elegan- te, la escritura carolina elegante, persiste como escritu- ra libraria y como documental hasta prcticamente la invencin de la imprenta en Occidente. Lo Padres de la Orden de Cluny trazaron esta escritura para Portugal. Es letra minscula, redonda, de caracteres bajos, regu- lares y simples, sin rebuscamientos en el ductus, y muy clara para su lectura. 62 Segn Schiaparelli, lo que predomina en la escuela Carolina o Carolingia, como algunos autores la denomi- nan, es la actividad que se llevaba a cabo en los monas- terios, en los scriptorium. Las situaciones polticas influyen en las escrituras. La escritura carolina no fue introducida en Europa, sino que se fue extendiendo. Su origen se atribuye al Monaste- rio de San Martn en Tours, en Francia, cuando era abad Alcuino de York en el siglo VIII; en el siglo siguiente la encontramos en Italia (centro y sur) lo mismo que en la Cancillera Papal. A pesar del desmembramiento del Imperio Carolin- gio la escritura va a perdurar. De la escritura carolina se conservan documentos en las cancilleras. A veces es dable encontrar textos que parecen escri- tos por la misma persona y a veces por un mismo grupo de monjes. El texto ms antiguo es un evangelio que Ildegarda y Carlomagno encargaron a Codescale, escrito en perga- mino. Del ao 795 existe un pergamino enviado por Car- lomagno al Papa Adriano. Del ao 783 se conservan al- gunos cdices de Montpellier. La escritura carolina distingue cuatro fases: Primera fase: siglos VIII y IX, hay elementos de cur- siva especialmente las ligaduras. Las letras son de cier- ta belleza pero hay incertidumbre en el trazado; algunas son unciales y otras cursivas. Segunda fase: siglo X, son raras las ligaduras, la cur- siva carolina se vuelve desproporcionada. Tercera fase: siglo XI. Va a influir la reforma del mo- nasterio de Clunny. Se destacan las S, figurando al prin- cipio de la palabra la S de doble curva y al centro de la palabra la S larga. En esta fase se observa la incursin de esta escritura en Portugal. 63 Cuarta fase: siglo XII. La escritura llega a su perfec- cin, poseyendo las letras muchos adornos. Comienza a perfilarse la angulosidad de las letras. Desde la carolina hasta la humanstica se desarroll, segn Schiaparelli, la escritura gtica, que no es otra cosa que la carolina en la ltima etapa desde la segunda mitad del siglo XII, la letra comienza a perder redondez, se hace ms pequea y llega a tener trazos angulares, de fcil trazado. No es una escritura nueva, es la carolina evolucio- nada. A fines del siglo XII ya era abundante la angulosi- dad. CUARTO PERODO. ESCRITURA GTICA Al cuarto perodo le corresponde la escritura gtica por excelencia, que perdura en los siglos XIII y XIV. Escritura gtica: el nombre de gtica se la dieron los humanistas para contraponerla a la escritura carolina libraria, si bien es su propia derivacin. Corresponde en- tonces a la Paleografa de la baja Edad Media el estudio de las principales escrituras librarias y documentales de los siglos XIII-XV, desde el nacimiento de la escritura gtica hasta los inicios del perodo humanstico, centra- do fundamentalmente en los manuscritos y documentos producidos en la pennsula ibrica. Los humanistas encontraron en los conventos una gran cantidad de libros guardados sin recopilar, razn por la cual a la escritura gtica se la llam tambin esco- lstica o monacal. Como sus antecesoras tiene su aplica- cin libraria y documental. Abundan en esta escritura las miniaturas. 64 La gtica espaola es distinta de la francesa, pero siempre dentro de las mismas caractersticas. El Padre Burriel hace una divisin de la gtica en la letra de Pri- vilegios y de Albalaes, esta ltima ms pequea que la anterior. Escritura de Privilegios. Don Alfonso por la gracia de Dios Rei de Castilla de / Toledo de Len de Gallicia de Sevilla de Cordoua de Murcia. Escritura de Albalaes. Conocida cosa sea a todos cuantos esta vieren como yo don Diego Lpez de Faro seor de Viscaya vendo. La gtica se caracteriza por ser una escritura de duc- tus rpido, con una tendencia permanente a unir las le- tras que se vuelven angulosas, con astas cadas hacia la izquierda, y por algunos trazos largos, finos y envolventes. En Espaa la gtica se puede dividir en cuatro cla- ses: 1. La gtica pura o perfecta: usada exclusivamente para los libros. Se diferencia de la alemana o francesa porque las letras son ms robustas y compactas; se di- fundi durante el siglo XIII, con la expansin de la esco- lstica. La usaron los amanuenses laicos. 65 Los libros ms famosos son los Cnticos de Santa Ma- ra, escritos durante la poca de Alfonso X. Se guardan en el Escorial. De la poca de Sancho IV se guarda el Li- bro de Ultramar en el cual se narran las conquistas he- chas durante la poca. 2. La gtica libraria: era cursiva pero caligrafiada. Se us para los cdices y durante el siglo XIV para los cdi- gos latinos. En el siglo XV se utiliz con fines religiosos: en los Libros Cantorales. En Aragn se us durante los reinados de Pedro IV y Jaime I. Se conserva de la poca de Alfonso II Berenguer (1287) una versin catalana de la Biblia. 3. Gtica redonda o semi-gtica: llamada tambin mi- nscula diplomtica. Las letras se empequeecen, no son tan redondas. Se conserva en este tipo de letra el Poema del Mo Cid y las Crnicas Troyanas. En los siglos XV y XVI a pesar de la aparicin de la Humanstica, en Espaa se sigue utilizando. 4. Gtica plenamente cursiva: es perfectamente do- cumental. Esta escritura se utilizaba en la corte real, recibiendo el nombre de escritura cortesana. En Portugal, la gtica se utiliz en los siglos XIII al XVI, teniendo sus variaciones: procesal, cortesana, que en rea- lidad, pertenecen al quinto perodo. Escritura alemana. Iste liber fuit scriptus in monasteri Populeti anno a nativitate domini. m ccc. QUINTO PERODO. NEOGRAFA CONCEPTO EN AMRICA se presenta una particularidad cuando nos referimos al desarrollo de la escritura y documental, con- siste en la carencia de documentos medievales y ante- riores al descubrimiento. Una de las razones por las cua- les la Paleografa se dej de lado. Los documentos existentes corresponden a la escri- tura cortesana, procesal y encadenada, escrituras que con un poco de prctica, resultan bastante legibles. Pero, debemos considerar tambin que slo una preparacin metdica puede dar la seguridad cientfica, razn por la cual, en las ltimas dcadas empez a establecerse ma- yor nmero de ctedras de paleografa en las universi- dades iberoamericanas. 29 Por otro lado, es de comprender que han transcurri- do cerca de quinientos aos desde el descubrimiento de 29 Tanodi, Aurelio. Grafstica, op. cit., p. 413. 67 Amrica, lapso considerable como para estudiar las mo- dificaciones de la escritura desarrollada en Amrica. Los documentos que podemos sealar como abundan- tes, corresponden a la escrita en bastardilla o itlica, de los siglos XVI y XVII, letra que en Espaa toma el nombre de bastarda o itlica, que es la humanstica cursiva. se fue un motivo por el cual se vio la necesidad de tener un nuevo trmino que encerrara las necesidades america- nas, sin tener que efectuar estudios demasiado profun- dos sobre documentos de los que carecemos. Se le dio el nombre de Neografa, trmino que se acept en la Pri- mera Reunin Argentina de Paleografa y Neografa. Este trmino pareci el ms correcto para sealar el ltimo eslabn en el desarrollo de la escritura latina. Existen opiniones diversas sobre la palabra; sobre todo algunos palegrafos opinan que esta palabra es lo opues- to a la Paleografa, en el sentido terminolgico. Para evi- tar esta oposicin se considera un nuevo trmino que pueda encerar a la historia de la escritura, la Paleogra- fa y la Neografa, formando un todo homogneo; para ello se toma el nombre de Grafstica. De aceptarse este ltimo, nos colocamos en los umbrales de una ciencia de- dicada absolutamente a la escritura y el lenguaje. El quinto perodo coincide con la aparicin de la es- critura humanstica y la imprenta. Se la considera como la ltima fase de la evolucin de la escritura. Hablamos entonces de la Paleografa de la Edad Moderna, como el estudio de las principales escrituras, sean stas libra- rias y documentales de los siglos XV-XVII, desde los ini- cios del perodo humanstico y el nacimiento de la im- prenta hasta el final de la poca Habsburgo y del Siglo de Oro, se relaciona fundamentalmente con los manus- critos y documentos producidos en Espaa. Y tiene di- recta relacin con Hispanoamrica. En lneas generales: 68 LA ESCRITURA HUMANSTICA La evolucin de la escritura gtica cursiva castellana en los siglos XV-XVII: 1) La escritura cortesana. 2) La escritura procesal. 3) La escritura encadenada. Escritura cortesana: llamada tambin gtica corte- sana por algunos autores, se empieza a usar hacia fines del siglo XIV. En el siglo XVI se nota la influencia de la es- critura humanstica sobre la cortesana. Se la utilizaba en la Secretara Real, en el Consejo de Indias y tambin los escribanos de Su Majestad. El rey tena el privilegio de nombrar a los escribanos. Para restringir estos nom- bramientos asignaba a cada ciudad un nmero determi- nado. No se los sustitua hasta que uno de ellos mora. En Amrica se autoriz al Cabildo a nombrarlos en for- ma provisoria, hasta tanto llegase la autorizacin real. En la escritura cortesana hay nexos de unin adicio- nales que a veces no tienen ningn valor fnico. Las abre- viaturas dependen mucho del escribano y su habilidad. En la cortesana, al igual que en la procesal, no hay ma- ysculas propiamente dichas. Las letras son un poco es- trechas, las ligaduras se efectan a menudo por la parte superior. Escritura cortesana. En ferrando de cifuentes los veynte e dos mill maradis que al dicho secretario estavan librados de que se le dio mi carta de libramiento. De la cortesana pasamos a la procesal o procesada. 69 Escritura procesal: el nombre proviene del fin para el cual fue usada, en documentos judiciales y procesos pblicos. Desde fines del siglo XV comienza a adquirir un aspecto peculiar que fue complicndose hasta el extre- mo de que los Reyes Catlicos intentaron desarraigarla, pero el mandato real no tuvo influencia. La corrupcin de esta escritura hace que paleogrficamente se la con- sidere como la ms degenerada. Coincide con la inven- cin de la imprenta, por eso esta escritura no tiene en su gnero la libraria, aun cuando hay algunos ejemplos aislados. Se exager bastante con los nexos, en algunos docu- mentos se escriba todo un rengln sin levantar la plu- ma. Presentando irregularidades en la separacin de las palabras, trazada con mucha rapidez, descuidada y sin criterios adecuados a una buena lectura, es la que peor maneja sus cualidades, algunos autores europeos la de- nominan gtica procesal. Procesal encadenada: recibe esta ltima el nom- bre de procesal encadenada, cadenilla, gtica encadena- da. Esta escritura toma ese nombre por dos aspectos: primero, los notarios que usaban esta escritura tenan la costumbre de escribir lneas enteras sin levantar la pluma, trazando verdaderos eslabones en el papel para iniciar una nueva palabra. Segundo, las abreviaturas au- mentan con relacin a la cortesana. Escritura procesal. E yo Pedro de Montalvo escrivano e notario pblico appostlico presente fui a lo dicho es en uno como. 70 Escritura procesal encadenada. para averiguar/ lo que cerca dello/ conbenga mandose. Escritura bastardilla: en el siglo XV Italia introdu- ce la escritura llamada humanstica, que es una imita- cin de la escritura carolina; nace como escritura libra- ria, con formas ms redondas por lo que toma tambin el nombre de humanstica libraria o redonda. En sus ca- ractersticas se parece a la actual escritura de impresos; tiene pocas ligaduras y pocas abreviaturas. Para las ma- ysculas toma las formas de la capital romana; en los impresos se la denomina humanstica antigua. En la cursiva se observan elementos de la gtica, pero libre de adornos y rasgos superfluos. Prevaleci sobre las ltimas ramificaciones de la gtica medieval. En Es- paa, y consecuentemente en Amrica latina, la corte- sana y la procesal derivaran en la bastardilla. La bas- tardilla, bastarda o itlica, es la escritura humanstica cursiva alternada con la procesal. El fenmeno de la im- prenta permiti establecer un determinado tipo de es- critura que no sufriera modificaciones como haba ocurri- do hasta ese momento. 71 Escritura bastarda. anduvo una moa dos dias a traer piedras de la Caleriza gano a rreal con la bestia. Escritura humanstica: el origen de esta escritura fue Florencia, siendo introducida en la pennsula ibrica a finales del siglo XV. Se considera a la escritura huma- nstica en su aspecto ideolgico, como consecuencia de la amplia expansin entre los intelectuales y artistas del Humanismo en los siglos XV y XVI, tratando de abandonar a la escritura gtica, que se la relacionaba con la cultura medieval de la que queran salir. En realidad se utiliza- ban las bases de otra escritura considerada por entonces original del clasicismo romano, pero que en realidad era la escritura carolingia, la ms tpica de la Edad Media. GENERALIDADES PRIMERA REUNIN INTERAMERICANA SOBRE ARCHIVOS (PRIA) 30 Realizada en Washington del 9 al 27 de octubre de 1961, bajo la direccin del Dr. T. Schellenberg. Resolucin N 9. Normas para la transcripcin de documentos histricos hispanoamericanos I. ORTOGRAFA 1. En los manuscritos paleogrficos las letras debe- rn conservar su valor fontico o literal. 2. Letras c, , s, z, ss: se transcribirn tal cual estn. La s larga y la s de doble curva (redonda) se transcribi- rn con s redonda. Cuando por razones tipogrficas se 30 Boletn Internacional de Archivos, vol. I, Crdoba. 1974, pp. 92-94. 73 elimine la cedilla, deber sustituirse nicamente por z, haciendo la correspondiente explicacin. 3. Letras i, y: la i corta y la i larga debern transcri- birse con el signo de la i corta. La y representada con una grafa inequvoca, transcribir como tal y, aun en pala- bras con el valor fnico de la i; cuando la grafa de la y no se distinga de la grafa de la i larga, se transcribir segn la forma ortogrfica actual. 4. Letras b, v, u: en caso de uso indistinto, la b y la v se transcribirn segn la forma ms usada en el docu- mento. La u y la v se transcribirn de acuerdo a su va- lor fontico. 5. La h superflua se mantendr; la omitida no se su- plir. 6. La r mayscula (R) con el valor fontico de doble r (rr) se transcribir con esta ltima grafa, excepto al comienzo de una palabra. 7. Las letras dobles se mantendrn nicamente en los casos de ss y nn, menos en posicin inicial. Ejemplo: cossa, anno. 8. Se conservarn las grafas f, g, j. h, ph, th, x. Ejem- plo: fecho muger, bojio, hebreo, Phelipe, theniente, dixo. 9. Las contracciones del, della, dello, etc.; desta, etc.; ques, questa, etc., se conservarn segn su grafa origi- nal. 10. Cuando en el documento no est puesto el tilde de la , se restituir el tilde. 11. El signo copulativo & se transcribir como e o como y segn la forma ms usada en el documento. II. PUNTUACIN 12. Cuando el documento no tenga puntuacin se pon- dr la actual en su forma indispensable. Cuando el do- 74 cumento tenga puntuacin se conservar la indispensa- ble para la interpretacin textual. III. MAYSCULAS Y MINSCULAS 13. Se observarn las reglas de la ortografa actual. IV. SEPARACIN DE LAS PALABRAS Y LAS FRASES 14. En ningn caso se mantendrn las uniones con- trarias a la morfologa de las palabras o frases ni las se- paraciones indebidas de las letras de una palabra. V. ACENTUACIN 15. Se conservar la acentuacin original. Todos los acentos se respetarn con el signo del acento agudo. Cuan- do no haya acentos, se los restituir en las palabras cuyo sentido as lo requiera. Ejemplo: marcho, march; el, l. VI. ABREVIATURAS 16. Las abreviaturas se desarrollarn completando las letras omitidas, segn la forma ms usada en el do- cumento. Esta norma ser observada tambin cuando la palabra abreviada carezca de signo de abreviacin. Cuando la interpretacin de una palabra sea dudosa se pondr un signo de interrogacin entre corchetes des- pus de dicha palabra; si fuera ms de una palabra se har la advertencia conveniente en nota al pie de la pgina. 17. Las abreviaturas Ihu Xpo, Xpoval, se transcribi- rn Jesu Cristo, Cristoval. VII. SIGNOS TIPOGRFICOS 18. Las omisiones, testaduras, intercalaciones, repe- ticiones, etc. del texto original se anotarn entre corche- tes con la indicacin omitido; testado, etc., seguida de dos puntos y la palabra o palabras correspondientes. Las 75 enmiendas de segunda o tercera mano se anotarn al pie de la pgina. 19. Cuando, no obstante alteraciones materiales como roturas, quemaduras, manchas, etc., el texto pueda in- terpretarse con certeza, se har la restitucin entre cor- chetes, con la advertencia respectiva. En caso de imposi- bilidad absoluta, se consignarn las palabras, roto, que- mado, ilegible, etc., entre corchetes. En caso necesario se indicar la extensin del pasaje respectivo al pie de la pgina. 20. Los escolios del editor irn entre corchetes cuan- do estn consignados dentro de la caja de la escritura. 21. Si los elementos marginales del texto no pueden transcribirse en posicin marginal, se transcribirn a continuacin del pasaje a que correspondan antecedidos por las palabras al margen entre corchetes. 22. Las firmas autgrafas sin rbrica se anotarn con la palabra firmado entre corchetes; las firmas autgra- fas rbricas, con la palabra rubricado entre corchetes; y las rbricas solas con la palabra rbrica entre corche- tes. Los sellos, signos de escribanos y otros detalles se- mejantes se harn notar con las explicaciones necesa- rias entre corchetes. 23. Las palabras claramente escritas pero en forma incorrecta o incomprensible se consignarn seguidas de signos de admiracin o sic entre corchetes. 24. Los espacios dejados en blanco se consignarn con las palabras en blanco entre corchetes. 25. Se consignar la foliacin o paginacin del docu- mento original. 76 VIII. DOCUMENTOS EN LATN 26. Las normas generales para los textos en castella- no se aplicarn en la transcripcin de documentos en la- tn. 27. Los nexos de a y e, o y e, se separarn en ae, oe cuando la imprenta carezca de los signos correspondien- tes. La e caudada se transcribir ae. IX. PRLOGO Y DIAGNOSIS 28. Toda edicin de documentos deber ir precedida, en lo posible, de una advertencia preliminar en que se especificar la razn de la publicacin, la ndole de los documentos y las normas que se han seguido para la transcripcin. Si hubiera otras ediciones, se har refe- rencia de ellas. 29. Cada documento ir precedido de un asiento o entrada de tipo catalogrfico, en que se incluir la data, un breve resumen del contenido y la signatura exacta. Se indicar tambin si el documento es original o copia. 30. Los documentos se anotarn cuando las notas sean necesarias para la buena inteligencia del texto y cuando amplan o rectifican crticamente el contenido. 31. Se acompaar un ndice onomstico, toponmico y de materias. 32. El editor deber encargar la transcripcin a per- sonas capacitadas. 33. En las ediciones de divulgacin se mantendr la fidelidad del texto pero podr modernizarse la ortogra- fa y la puntuacin. 77 PRIMER SEMINARIO DE PROFESORES DE PALEOGRAFA (Lima, 23-26 de septiembre de 1975) Documento final Reunidos en el Instituto Riva-Aguero de la Pontifi- cia Universidad Catlica del Per, los seores profeso- res Manuel Jess Aparicio Vega (Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cuzco), Lorenzo Huertas Va- llejos (Universidad Nacional de San Cristbal de Hua- manga - Ayacucho), Alejandro Mlaga Medina (Univer- sidad Nacional de San Agustn de Arequipa), Marlene Polo Miranda (Escuela Nacional de Bibliotecarios del Per), Juan Carlos Crespo Lpez de Castilla y Csar Gu- tirrez Muoz (Pontificia Universidad Catlica del Per - Lima), y el profesor Ren Arze Aguirre, subdirector del Archivo Histrico de La Paz y Delegado de la Universi- dad Mayor de San Andrs de la misma ciudad boliviana, se constituyeron en el Primer Seminario de Profesores de Paleografa, el cual realiz sus labores de acuerdo al temario sealado, y a cuyo trmino formula la Declara- cin de Principios, Recomendaciones, Homenaje y Re- conocimiento que a continuacin se expresan. Declaracin de principios l. La ingente riqueza documental de los pases his- panoamericanos guarda inexhaustos tesoros de infor- macin, cuyo aprovechamiento es no slo deseable sino imperioso en el actual estado de desarrollo de nuestros pueblos. Tal empresa ser posible nicamente si se va- lora y estima la Paleografa como la ciencia que ofrece el medio insustituible de rescatar el caudal de informacin 78 que nuestros archivos conservan, sobre todo en lo refe- rente a los siglos XVI, XVII y XVIII. 2. Los servicios que la Paleografa presta a la inves- tigacin en general son prcticamente ilimitados, como lo demuestra la aplicacin de dicha ciencia a la Histo- ria, la Arqueologa, la Filosofa, el Derecho, la Sociolo- ga, la Economa y otras ramas del saber. Pero es obvio que existen adems muchos campos de la actividad hu- mana que se benefician de los conocimientos paleogrfi- cos; tales son la Administracin de Justicia, la Archivs- tica, la Diplomtica, la Sigilografa y otras ciencias auxi- liares y funcionales. 3. Consecuencia del hecho de la abundancia no apro- vechada de documentos y del urgente recurso a la Pa- leografa cientfica es la necesidad de formar en los pa- ses hispanoamericanos profesores de Paleografa y pe- ritos palegrafos, que conjuguen versacin y competen- cia en su especialidad con dominio de la Historia, la Ar- chivstica, la Diplomtica y otras ciencias afines. Recomendaciones El Primer Seminario de Profesores de Paleografa re- c omi enda: l. La obligatoriedad de la enseanza de la Paleogra- fa en los centros de enseanza superior, principalmen- te en los Programas Acadmicos de Ciencias Histrico- Sociales de la Universidad y en las escuelas de forma- cin de archiveros y bibliotecarios. 2. La formacin cabal del profesor de Paleografa, cuyo nivel de conocimiento especializado comprenda concep- tos de: - Paleografa general (teora e historia). 79 - Paleografa hispanoamericana. - Historia de la escritura. - Historia de la lengua espaola. - Grafotecnia. - Diplomtica hispanoamericana. - Archivologa. - Ciencias afines: Cronologa, Sigilografa, Herldica y Numismtica. - Metodologa de la investigacin. - Historia de Espaa (siglos XV-XVIII). - Historia de Amrica (siglos XV-XVIII). - Historia nacional. - Historia del Derecho Indiano. - Geografa americana. - Lenguas aborgenes (quechua, aimar). - Lenguas clsicas (latn y griego). - Lenguas modernas (sobre todo francs e italiano). 3. La inclusin, en el programa del curso de Paleo- grafa, de los siguientes temas: - Teora paleogrfica, - Paleografa hispanoamericana, - Historia de la escritura, y - Diplomtica hispanoamericana en vista de su importancia y de la necesidad de dominar esta especialidad en nuestro medio. 4. El servicio de los peritos palegrafos idneos en la Administracin de Justicia, siempre que el caso lo re- quiera, como en la transcripcin de documentos antiguos, identificacin de grafas y firmas y otros asuntos perti- nentes. 5. La elaboracin de un directorio nacional e hispa- noamericano de los profesores de Paleografa, con fines de vinculacin profesional. 80 6. La creacin de una Asociacin Peruana de Pale- grafos, que rena a expertos y profesores de la materia. 7. La utilizacin de las normas para la transcripcin de documentos histricos hispanoamericanos, aproba- das en la Primera Reunin Interamericana sobre Archi- vos (Washington, 1961) y ratificadas en sucesivos con- gresos internacionales. 8. La difusin de la bibliografa paleogrfica existen- te en castellano; la traduccin de estudios paleogrficos escritos en otras lenguas; y la elaboracin, por parte de los especialistas de nuestro pas, de criterios y elemen- tos tericos, as como investigaciones originales y de mate- riales que permitan el avance de esta ciencia en el Per. 9. La adopcin del mtodo paleogrfico, sistematiza- do por el doctor Aurelio Tanodi, tanto por parte de los docentes como de los peritos palegrafos. 10. La unificacin de la terminologa paleogrfica como medio para lograr la creacin de un lenguaje comn, que vincule, sin impedimentos, a los especialistas de los di- versos pases y mbitos de la cultura hispanoamericana. Homenaje Al seor Jorge A. Garcs G. distinguido palegrafo ecuatoriano, cuyas publicaciones lo hacen acreedor al reconocimiento pstumo de los historiadores, palegrafos y estudiosos de la cultura hispanoamericana. Reconocimiento Al Instituto Riva-Aguero de la Pontificia Universi- dad Catlica del Per, que auspici y organiz el Primer 81 Seminario de Profesores de Paleografa, y a las universi- dades del pas y del extranjero que enviaron sus repre- sentantes. Este documento final fue aprobado en Lima el l6 de febrero de 1976, por los profesores Manuel Aparicio Vega, Lorenzo Huertas Vallejos, Alejandro Mlaga Medina, Marlene Polo Miranda, Juan Carlos Crespo Lpez de Cas- tilla y Csar Gutirrez Muoz. BIBLIOGRAFA BATTELLI, G. Nomenclature des critures humanistiques, Pars, 1954. Boletn Interamericano de Archiveros. Dirigido por Au- relio Tanodi. Crdoba, vols. I, V y VI, 1974-1979. CAPPELLI, A. Dizionario di abbreviature latine ed italia- ne, Miln, 6 edicin, 1987. CENCETTI, G. Lineamenti di storia della scrittura latina, Bolonia, 1954. COLOMERO Y RODRGUEZ, V. Paleografa castellana. Valla- dolid, Imp. de P. de la Llana, 1862. CORTS ALONSO, V. La escritura y lo escrito. 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