TEMA II LA Familia Valor y Escuela de Valores Por La Palabra y El Testimonio de Los Padres

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 10

Tema II.

La familia, valor y escuela de valores por la palabra y el testimonio


de los padres
La familia es en s misma un gran valor y al mismo tiempo es la fuente de otros muchos
valores. La familia permite que, en la conciencia y en la vida de sus miembros, nazcan
la mayora de los valores por la convivencia diaria y concreta entre sus miembros. De
aqu la importancia tan grande del mutuo testimonio en especial por parte de los
padres.
Objetivos:
Redescubrir a la familia como fuente de felicidad
La felicidad est en cumplir con los fines que Dios le asign a la familia
En la familia se aprende a apreciar y a vivir los valores
1. Oracin
Padre de bondad, queremos que seas el fiel testigo del amor que reina en nuestras
familias, pero para ello necesitamos de tu fortaleza, de tu sabidura y de una fe recia.
2. Lectura bblica
Subi tambin Jos desde Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de
David, que se llama Beln, por ser l de la casa y familia de David, para empadronarse
con Mara, su esposa, que estaba encinta. Y sucedi que, mientras ellos estaban all, se
le cumplieron los das del alumbramiento, y dio a luz a su hijo primognito, le envolvi
en paales y le acost en un pesebre, porque no tenan sitio en el alojamiento.
(Lucas 2, 4-7)
3. Desarrollo del tema
Te has puesto a pensar en lo que los anuncios de la calle, de la televisin y de la radio
nos transmiten en realidad? Al parecer nos han bombardeado de publicidad que vende
una vida light, una vida egosta, en la que slo se debe buscar el placer, el poder, el
parecer y el poseer. Cuando en la vida slo deseamos nuestra propia satisfaccin y
bienestar, dejan de tener sentido la fidelidad, la generosidad, la paciencia, la
tolerancia, el sacrificio, el amor.
En nuestra sociedad, se ha substituido el amor por el egosmo, porque nos insisten en
que slo pensemos en nosotros mismos, en vivir la vida al mximo y en disfrutarla, sin
importar las consecuencias. Estos valores se han hecho una realidad en muchos
adultos, pero tambin en los jvenes, a quienes se les impulsa a darse gusto en todo.
Haz lo que te guste y si hay algo que pagar despus, alguien ms lo arreglar por ti,
comprando esto o el otro.
Pero, cmo podemos contrarrestar tantos mensajes egostas del mundo? Tenemos una
gran arma: La familia. La familia es el lugar en donde nios, jvenes y adultos
aprenden a amar. El amor incluye el sacrificio, el ceder, la ayuda mutua, el buscar el
bien de los dems y no slo el propio.
La familia es la mejor escuela, en donde todos aprenden en carne propia. Por eso, los
padres y los hijos deben aprovechar el tiempo que puedan, para platicar de los valores

que el mundo les quiere quitar. De lo contrario, las preguntas esenciales de la vida,
quedarn como un sinsentido que arrasar a todos.
Cuando uno no ha sufrido, es difcil saber que se necesita a Dios, pues al parecer uno
se las sabe de todas, todas. Cuando uno se sabe limitado, impotente, puede sentirse
pequeo delante de Dios y reconocer que sin l no se puede nada. Jess es el nico
que nos libera de este vaco. Es entonces, cuando se experimenta en carne propia la
misericordia de Dios, pues se sabe que no por los propios mritos, se es
tremendamente amado por l. Y este amor es el que transforma, pues saca del
egosmo para llevar a la compasin, a la comprensin y a la ayuda a los otros. Qu
felices son las familias que se saben amadas por Dios!
Hay que saber educar en los valores. Lo importante para las personas es saber por qu
se hacen las cosas, qu sentido tiene hacerlas y cmo realizarlas en la vida cotidiana,
fundamentalmente en el seno familiar.
La familia, es escuela de valores donde se educan, por contagio, todos los que la
integran. Es en la familia en donde se crean vnculos afectivos, en donde se quiere a
cada uno por lo que es, con cualidades y defectos.
Todos los padres quieren que sus hijos sean felices y lo sern en la medida en que vean
que sus padres lo son. La mejor referencia es la vida de los padres.
El primer gran valor que los hijos debern aprender es el de amar, porque cuando
hemos aprendido a amar, lo hemos aprendido todo. Amar conlleva muchos valores:
olvido de s, generosidad, fortaleza, flexibilidad, comprensin, etc. La Madre Teresa de
Calcuta nos recuerda que amar es no detenerse.
A los hijos hay que saber responsabilizarlos de sus actos, pero a la vez hay que
saberles exigir con constancia sobre aquellas tareas que ellos debern realizar.
Educarlos con disciplina y orden, ya que esto los ayudar a madurar y crecer en todas
las formas.
Fomentar entre todos los miembros de la familia el dilogo, la comunicacin, la
aceptacin, la escucha y el respeto, ya que esto conllevar a la armona y a saber
apreciar a los otros.
Y por ltimo, no podemos dejar de mencionar que debemos educar en la religin,
como el valor supremo del ser, ya que debemos reconocer por encima de todos los
valores a Dios.
4. Caso o hecho de vida
Un matrimonio viva muy feliz. Haban procreado 4 hijos, el mayor de 12 aos, otro
nio de 10 aos, luego una nia de 6 aos y otra nia de 2 aos.
Sucedi que el esposo enferm de cncer, pero saba llevar con paciencia su
enfermedad. Un da, la seora tom la decisin de llevarse a la hija de 2 aos, la ms
pequea, e irse a la casa de sus padres.
El pap le peda a alguno de sus hijos que le pasara algunas verduras para poder
comer, y l les iba diciendo a los nios cmo prepararlas para que hicieran un caldo de
pollo; l limpiaba los ingredientes y el hijo mayor los cocinaba.
A la nia de 6 aos, la pona a tender las camas y al de 10 aos le peda que barriera o
hiciera otras cosas.

El pap debido a su enfermedad, requiri un tanque de oxgeno, que los vecinos le


prestaron. Sin embargo, como era elctrico, cuando se iba la luz, tena muchos
problemas para respirar.
Un da el esposo muri y cuando esto sucedi, regres la seora y convenci a los
nios para que se fueran con ella.
5. Reflexin y dilogo
Es verdad, que el da que recibimos el Sacramento del Matrimonio, hicimos juntos
ante el Seor, una promesa, en la cual nos comprometimos a ser fieles en lo prspero y
en lo adverso, en la salud y en la enfermedad todos los das de la vida. Y lo hemos
sabido cumplir?
Dios nos ha dado a los hijos para que ellos cumplan con nuestra tarea? O bien, nos
los ha dado para que nosotros como sus padres los sepamos educar y guiar en el
camino de la verdad, del amor, dndoles buen ejemplo?
He sabido inculcar en mis hijos una escala de valores, recta, firme, y verdadera?
Doy testimonio de vida cristiana en mi familia, comenzando con mi cnyuge y luego
transmitindoles a mis hijos los valores reales de la vida de fe y de oracin?
6. Textos de apoyo
Aun en medio de las dificultades, hoy a menudo agravadas, de la accin educativa, los
padres deben formar a los hijos con confianza y valenta en los valores esenciales de la
vida humana. Los hijos deben crecer en una justa libertad ante los bienes materiales,
adoptando un estilo de vida sencillo y austero, convencidos de que el hombre vale
ms por lo que es que por lo que tiene.
Los hijos deben enriquecerse no slo con el sentido de la verdadera justicia, que lleva
al respeto de la dignidad personal de cada uno, sino tambin y ms an del sentido del
verdadero amor, como solicitud sincera y servicio desinteresado hacia los dems,
especialmente a los ms pobres y necesitados. La familia es la primera y fundamental
escuela de socializacin; como comunidad de amor, encuentra en ella el don de s
misma la ley que la rige y la hace crecer. El don de s, que inspira el amor mutuo de los
esposos, se pone como modelo y norma del don de s que debe haber en las relaciones
entre hermanos y hermanas, y entre las diversas generaciones que conviven en la
familia.
En virtud del ministerio de la educacin los padres, mediante el testimonio de su vida,
son los primeros mensajeros del Evangelio ante los hijos. (Juan Pablo II, Encclica
Familiaris Consortio, No. 37 Educar en los valores esenciales de la vida humana)
La familia cristiana est fundada en el sacramento del Matrimonio entre un varn y
una mujer, signo del amor de Dios por la humanidad y de la entrega de Cristo por su
esposa, la Iglesia. Desde esta alianza de amor, se despliegan la paternidad y la
maternidad, la filiacin y la fraternidad, y el compromiso de los dos por una sociedad
mejor.
El varn desde su especificidad, est llamado por el Dios de la vida a ocupar un lugar
original y necesario en la construccin de la sociedad, en la generacin de la cultura y
en la realizacin de la historia. (Conferencia General del Episcopado Latinoamericano
y del Caribe, Documento Conclusivo de Aparecida, Cap. 9, 2007)
7. Sntesis conclusiva

Lo importante para las personas es saber: por qu hacemos las cosas, qu sentido
tiene hacerlas y cmo podemos realizarlas en la vida cotidiana, fundamentalmente en
el seno familiar?
Tenemos una gran arma: la familia. La familia forma los valores humanos y cristianos
de cada uno de sus integrantes. La familia es el lugar en donde nios, jvenes y
adultos aprenden a amar. Cuando hemos aprendido a amar, lo hemos aprendido todo.
8. Compromiso
Hacer nuestra la frase que dice: La palabra mueve, pero el ejemplo arrastra
9. Oracin final
Dios Padre, s T el que gue nuestros pasos, el que forme a nuestros hijos, el que
modele nuestro comportamiento. Queremos dejarnos hacer por ti, como el barro en
manos del alfarero, para que podamos ser lo que T has planeado para cada uno de
nosotros. Permtenos corresponder al amor que T nos das.
10. Glosario
Egosmo: inmoderado amor de s mismo que antepone a todos la conveniencia y el
inters propio, incluso en perjuicio de los dems.
Familia: conjunto compuesto de un matrimonio y sus hijos, y en un sentido amplio,
todas las personas unidas por un parentesco, ya vivan bajo el mismo techo, ya en
lugares diferentes.
Fidelidad: Exactitud en cumplir con sus compromisos. Constancia en el afecto.
Obligacin recproca de los cnyuges, de no cometer adulterio. Exactitud, veracidad.
Light: persona o cosa ligera.

La Responsabilidad
Si desean hijos responsables, sean paps responsables

La Responsabilidad Qu alegra cuando nace el primer hijo! En l se ven


realizados los sueos acariciados muchas veces desde la infancia y en l
se fincan nuevos sueos nacidos del amor generoso de la paternidad.
El hermano mayor
El primer hijo goza de toda la atencin de pap y mam. Para l son
todas las caricias, los cuidados, los juguetes, la ropita que sus
ilusionados paps piensan que el primognito necesita, hasta que... viene el segundo hijo!
Entonces ya hay otro objeto amado de las atenciones paternales y el hijo mayor se siente
desplazado.
La Responsabilidad

En Mxico decimos que se pone "chpil";, es decir, celoso. Y all entra la sabidura natural de los
padres: hacen que el hermano mayor comparta con ellos la responsabilidad de amar y servir al
recin llegado y a los que vendrn despus. El hermano mayor se convierte en algo as como una
sucursal de los paps. Es el pap o la mam suplente.
Esta responsabilidad, nacida del amor fraterno, marca al hermano mayor para toda la vida. Los
primognitos reciben una educacin diferente a la de los dems hermanos y, aunque nos parezca
injusto cargar sobre un nio tanta responsabilidad, a la larga los hermanos mayores suelen ser
ms autosuficientes, menos dependientes, ms lderes, ms capacitados para enfrentar los
problemas de la vida.
El premio que reciben por su oficio de paps chiquitos es el lugar tan especial que ocupan en la
familia para siempre, para toda la vida, an cuando ya todos los hermanos sean adultos. Ellos
sern el lazo de unin de los hermanos y los que aportarn los criterios morales en los problemas
que se les presenten. Es duro ser el mayor, pero aprenden a ser muy responsables.
Qu es ser responsable?
Responsable es el que cumple con su obligacin sin presiones inmediatas. Responsable es un
hombre libre que sabe usar su capacidad de elegir; no es responsabilidad la del que cumple su
deber, obligado por alguien con autoridad. El responsable es consciente y est convencido; ms
an, cumple movido por un noble sentimiento de inters por s mismo o por su prjimo.
El que cumple obligado es como un animalito amaestrado, domado por el miedo o por el inters
de un beneficio inmediato. En cambio, el que cumple por convencimiento es libre, es humano.
Cumplir obligado causa fatiga, fastidio y abandono de la labor tan pronto como cesa la vigilancia
del que obliga. Cumplir
responsablemente, causa satisfaccin y plenitud y va ligado con la perseverancia necesaria hasta
ver la labor cumplida.
La responsabilidad es un hbito que se forma no slo por la repeticin mecnica de acciones, sino

por el crecimiento en la toma de conciencia del propio bienestar y de la felicidad de los seres
amados.
Podramos decir que la responsabilidad surge necesariamente en el momento mismo en que nos
damos cuenta de que los dems nos necesitan? Nos damos cuenta de que hay algo de esto cuando
vemos cmo se transforman los jvenes cuando se casan y son paps. Ahora tienen una
responsabilidad.
Se aprende a ser responsable
Hemos visto cmo los hermanos mayores, normalmente, son educados en la responsabilidad. Y
los dems? Tener hermanos es una leccin continua de amor y, por lo tanto, de responsabilidad.
La familia misma es la escuela en la que se aprende a ser responsable, pero algunos alumnos
hacen trampa y se escapan de esas clases aprendiendo a ser
egostas. Cuando el pap o la mam no son buenos maestros, echan a perder al hijo y lo hacen
irresponsable.
El irresponsable es responsable de la infelicidad
Por qu ya no se casan ni por la Iglesia ni por lo civil? porque no quieren hacerse responsables
de una esposa o un esposo para toda la vida! Prefieren hacer uniones a prueba, conseguir parejas
desechables y evitar a los hijos.
Cada vez vemos ms hombres que no sostienen a su familia con el pretexto de que la esposa
trabaja y cada vez vemos ms esposas que mantienen hasta al marido.
Hay empleados que se esfuerzan no en ser ms productivos, sino en ver la forma de trabajar
menos y de ganar ms, y lo que es ms triste, muchos dejan de ser responsables por un beneficio
egosta.
Descuidar nuestras obligaciones, no cumplir con nuestro trabajo, no asistir a clases o no hacer
tareas, nos hace responsables, pero de la infelicidad propia y de la de nuestros seres queridos.
Para hacer responsables a los hijos
Si desean hijos responsables, sean paps responsables.
Hacerles ver que el trabajo y los labores del hogar no son una carga que se haga por obligacin,
sino por amor.
Cumplir junto con ellos los deberes patrios, sociales, religiosos y familiares.
Repartir equitativa y proporcionalmente las tareas del hogar.
Revisar que hagan sus tareas completas y bien.
No castigarlos haciendo que falten a un compromiso que como paps aceptaron: prohibirles ir al
equipo
deportivo, al grupo parroquial, al grupo cultural.
Una vez que se impone un castigo, hacer que lo cumplan, porque si no, pierden su autoridad.
Si se le da autoridad a un hermano sobre los dems, exigir que se le respete y cuidar de que ste
no abuse.
Ensearlos a cuidar sus juguetes, su ropa y los bienes comunes.
Un animalito no es un juguete. Exige atencin y compaa.
Ensearles a ganarse la vida y a dar gasto al hogar.
Ayudarles a cumplir sus compromisos escolares, sociales y laborales.

La Verdad
La verdad existe, independientemente de cada uno de nosotros, y nos toca hacer todo lo posible para
encontrarla

Hambre de la verdad
Convivir con un nio es una experiencia
que nos enriquece. Qu maravilla
descubrir el hambre de verdad de una
mente nueva, recin estrenada! Los nios
nos permiten descubrir de nuevo ese
mundo al que ya estamos tan
acostumbrados.

La Verdad

Por qu?, qu es?, cmo se


llama?, explcame!, ensame!,
djame ver!, son frases que repiten los
nios sin cansarse y sin tomar en cuenta
nuestro cansancio y nuestra ignorancia.
Ellos tienen un hambre insaciable de
saber, de conocer y la tendrn toda la
vida!

El hombre se caracteriza por su deseo de conocer la verdad y se distingue de los animalitos en su


capacidad para trasmitirla y aadirla a los conocimientos ya acumulados por la humanidad toda.
Los maestros son eso: seres humanos admirables que se dedican a ensear generosamente a otros
lo que ellos han aprendido.
El nio observa, usa todos sus sentidos, investiga, desarma, destruye, rompe, pregunta y vuelve a
preguntar sin cansancio para conocer lo que llama su atencin.
Aprovechar ese inters y fomentarlo es el papel de los padres y de los educadores para
enriquecer el conocimiento del nio con la verdad.
Y qu es la verdad?
Los pensadores de todos los tiempos -esos que se llaman filsofos porque aman la sabidura- han
tratado de responder de diferentes formas a esta pregunta. Algunos dicen que no existe la verdad
por s misma, que es algo relativo y que depende de cada persona. Hay un dicho sobre esta
posicin: "en esta vida, nada es verdad y nada es mentira, todo es segn el color del cristal con
que se mira".
Esta forma de pensar lleva al desconcierto y, en cierto modo, a una vida amoral, sin reglas, en las
que todos tienen razn, piensen lo que piensen o hagan lo que hagan, y la verdad, en todo caso,
ser aquella en la que ms personas estn de acuerdo. Proceder as nos hace caer en el absurdo
de aceptar el asesinato de los no nacidos como algo bueno porque una mayora de

representantes, actuando bajo consigna partidista, decidi legalizar el aborto.


La verdad existe, independientemente de cada uno de nosotros, y nos toca hacer todo lo posible
para encontrarla.
Si yo tengo mi verdad y t la tuya, no te debo matar porque piensas de una forma diferente, ni t
debes sentir que soy tu enemigo irreconciliable. Yo debo respetar tu conciencia y tengo derecho a
recibir de ti semejante trato. El siguiente paso es exponerte mi verdad y cocer la tuya: yo tomar
de tu verdad lo que coincida con mi forma de pensar y t hars lo mismo. Habremos caminado
juntos en busca de la verdad nica y nos habremos liberado del odio y la discriminacin.
Qu es la verdad?
El tomismo, que sirvi a la Iglesia como base de sus estudios filosficos y teolgicos, nos da una
definicin de la verdad: Adcuatio rei et intellectus (la adecuacin de la realidad y del
intelecto); es decir, el acto por el cual el intelecto capta la realidad.
Pero Jess nos da otra definicin a quienes creemos en l: "Yo soy el camino, la verdad y la vida;
(Jn 14, 6). En efecto, para los cristianos, Dios es la suma verdad y el fundamento de toda verdad.
Esa hambre que siente el ser humano de la verdad a final de cuentas es hambre de Dios, es el
hombre que por su naturaleza tiende a Dios.
La mentira
Si la verdad hace libre al hombre, la mentira lo esclaviza. Todos, tristemente, tenemos la
experiencia de cmo una sola mentira, aparentemente inocente, desencadena una serie de
mentiras para sostener la primera. Hay vidas que se han construido sobre los cimientos falsos de
una mentira. Los protagonistas de esas vidas viven siempre con el terror de ser descubiertos y de
que su edificio se derrumbe.
La verdad es una actitud que se forma en el hogar y que surge, tambin, del amor. Los seres
amados no merecen una mentira. No puedo fincar en falsedades el aprecio de los que me rodean.
No tengo que inventarme cualidades que no tengo para ser apreciado.
Un mentiroso deja de tener credibilidad y prestigio moral. El que es veraz se gana la confianza de
los dems y su testimonio es vlido.
Hogar, escuela de la veracidad
Los paps deben ensear con el ejemplo.
No acepten nunca ni siquiera las mentiras llamadas "blancas".
Exijan la verdad a sus hijos, pero no castiguen nunca al que tiene el valor de decirla, porque
entonces aprender que
no conviene decir la verdad.
Estimulen la bsqueda de la verdad.
Respondan con paciencia a las preguntas de sus nios y, cuando no sepan qu responder, digan
sinceramente que
no lo saben y que van a investigar.
Denuncien la mentira con prudencia para no marcar a alguno de sus hijos como mentiroso.
Enseen a sus hijos a no lastimar con la verdad. Sobre la verdad est el amor. Por ejemplo, no se
le puede decir a un hermano que le apesta la boca, o a una hermana que es fea, aunque sea
cierto, porque va de por medio la caridad.
No dejen que los nios mientan a los maestros para justificar una falta o el no haber hecho la
tarea.
En el noviazgo y en la amistad es importante decir la verdad para evitar desengaos futuros.

El Servir
El que no vive para servir, no sirve para vivir

!Yo!
Se llama Marisa. Cuando era adolescente asisti a una junta en la que
se convoc a los jvenes de la colonia para formar un grupo juvenil.
Muy entusiasmados, proporcionaron sus ideas para la realizacin del
amado proyecto y lleg el momento de deslindar responsabilidades.
Todos queran participar y lo hacan con generosidad y alegra, pero nos
llam la atencin la actitud de Marisa, quien cada vez que
solicitbamos un voluntario para el trabajo, siempre deca: "Yo!". Y lo
haca con entusiasmo, con ganas de servir. Marisa barra el saln,
llamaba por telfono desde su casa para recordar las reuniones, haca
carteles, sacaba copias, se desbarataba sirviendo a los dems!

El Servir

Le pregunt por qu era tan servicial y me contest con orgullo: "soy


gua scout";.

Desde entonces me cayeron bien los scouts con su lema de "siempre listos" y su nudo en la
paoleta para recordarles su buena accin de cada da. Se puede contar con ellos.
El que no vive para servir, no sirve para vivir
A pesar de que tengo muchos aos de sacerdote, me sigue impresionando y llegando al corazn la
ceremonia del lavatorio de los pies que la Iglesia celebra el Jueves Santo. Jess, el Maestro, el
Seor, sirviendo en una tarea tan humilde! Realmente l quera mucho a sus apstoles y all est
la clave de su servicio: servir a los que uno ama es
satisfactorio. El Jueves Santo me ayuda a descubrir la grandeza del amor paternal que convierte
a los paps nada menos que en sirvientes de sus hijos.
Todo el chiste est en amar. Cuando la fe nos lleva a descubrir que el amor que sentimos a
quienes estn ligados a nosotros por la sangre, se debe extender a todos los hijos de Dios,
entonces comprendemos y tratamos de imitar el testimonio de aquellos que gastan su vida al
servicio de los que sufren. Pero no slo la fe mueve al servicio, pues incluso los no creyentes,
cuando descubren la dignidad del hombre y de toda la creacin, aprenden a amar y a servir.
Servir es tambin una terapia que cura la soledad, la depresin, la dependencia de las drogas, la
mal vivencia en general. Si desean rehabilitar a un hombre, aydenlo a descubrir la satisfaccin
de servir a los dems y rehar su vida.
El hombre que no sabe amar tampoco sabe servir. Es aquel que cuando se le pide un servicio,
contesta: "Y yo qu gano?". El egosmo es, pues, un impedimento para el servicio desinteresado.
El hogar, escuela de servicio

En todas las familias sucede que un miembro se niega a ser til y recibe el servicio de los dems
con un cinismo que lastima al resto. Normalmente son personas enfermas que necesitan un
tratamiento especializado para que reencuentren su papel en el hogar. Mientras tanto, la
paciencia y la tolerancia son el servicio que se les debe brindar, pero nunca la complicidad.
La armona familiar supone que cada uno de sus miembros acepta y realiza, por amor, el servicio
que le corresponde; cuando un miembro falla, daa a todos. Cuando ambos padres tienen que
trabajar fuera del hogar se hace ms necesario que los hijos aprendan a servirse y a
servir a sus hermanos. De este modo, el hogar se convierte en una verdadera escuela de hombres
y mujeres tiles, llenos de un gran espritu de servicio.
Para tener en cuenta:
1. Aunque es cierto que los padres sirven a sus hijos por obligacin, hganles ver que lo hacen
ms por amor.
2. Eviten pagar a sus hijos por un servicio al hogar porque destruyen la gratuidad del amor.
3. No carguen sobre alguno de sus hijos los servicios que deben repartir equitativamente entre
todos.
4. No discriminen a sus hijas hacindolas esclavas de sus hermanos varones.
5. Enseen a los hijos mayores a preocuparse por los ms chicos y a ayudarlos econmicamente
cuando ya trabajen.
6. Como familia escojan algn servicio a la sociedad o a la Iglesia y cmplanlo responsablemente.
7. Dar el lugar en el transporte pblico, ayudar a un anciano o a un ciego, ser educados y
corteses con las mujeres, son normas de buena educacin y, a final de cuentas, de caridad
cristiana.
8. Si nuestro trabajo consiste en dar algn servicio, transformemos la obligacin en amor al
prjimo y hagamos ms de lo que estamos obligados a hacer.
9. Hoy en da la sociedad va tomando conciencia de ayudar voluntariamente y se forman grupos
de voluntariado. Pertenecer a uno de ellos es una oportunidad de servir.
10. Hay personas que nos sirven porque necesitan ganarse la vida. Agradezcamos su servicio y
tratemos a esos servidores reconociendo su dignidad. La propina es un signo de agradecimiento.

También podría gustarte