La Constitución Psicosexual en La Infancia
La Constitución Psicosexual en La Infancia
La Constitución Psicosexual en La Infancia
INFANCIA
Por la Dra. Silvia Bleichmar
ALGUNOS ANTECEDENTES
Antes de introducirnos al tema que nos proponemos abordar, parece
imprescindible hacer algunas consideraciones acerca de la teora psicoanaltica,
en cuanto a que sta va a ser el marco referencial alrededor del cual ordenaremos
los conceptos de desarrollo sexual en la infancia, objeto de ste trabajo.
Vamos a partir de aquella terminologa que consideramos usual, o a la cual remite
muchas veces el vocabulario popular, para demarcar y precisar mejor
posteriormente los conceptos en tanto conceptos cientficos, es decir, que tienen
un orden de definicin en el marco de una teora.
Es comn escuchar a veces en las conversaciones cotidianas apelaciones a un
trmino que deberemos descartar de inicio, porque poco o nada tiene que ver con
la teora psicoanaltica, y pertenece ms bien a aquella vulgarizacin que se
produce muchas veces con los trminos de una ciencia cuando se incorporan al
lenguaje comn. Me refiero al vocablo subconsciente, trmino con el cual se
pretende denominar aquello que no est momentneamente en la conciencia, o
que se supone no es consciente por algn motivo.
Esto, que parece una disquisicin acerca del lenguaje, tiene sin embargo en mi
opinin, una profunda implicancia, ya que de la comprensin o no del concepto de
inconsciente puede derivarse la comprensin o no del conjunto de la estructura del
psiquismo, as como aquella de la sexualidad.
Subconsciente, como lo indica la composicin de la palabra, alude a algo
que est por debajo de la conciencia; a aquello que podra considerarse como
producto menor del psiquismo, aquello que por estar debajo, basta con perforar
la capa consciente para que se haga presente.
relacin con los excrementos no puede desaparecer, por lo cual el nio debe
encontrar sustitutos sobre los cuales desplazar esta modalidad: aparecern los
juegos con pasteles de arena y barro, el chapoteo en agua y barro y la actitud ms
o menos severa de los padres en cuestin de limpieza no slo esfinteriana, sino
general, favorecer o entorpecer el despliegue del nio con respecto a la soltura
con su propio cuerpo y la destreza manual. Claro que podramos preguntarnos
de dnde deriva esta actitud ms o menos severa de los padres? Y es evidente
que est relacionada con sus propias fantasas anales y el temor al Retorno de lo
reprimido que se pueda expresar a travs de las conductas del nio.
Si, debido a razones oposicionistas o por estreimiento fortuito, el nio
retiene sus excrementos, los adultos pueden hacer uso del supositorio, lavativas,
enemas u otros mtodos que sern significados como una agresin anal que
producir una satisfaccin ertica de seduccin pasiva, situacin placentera y
dolorosa que llevar una ambivalencia afectiva que puede dar origen a formas de
masoquismo.
En este proceso el desarrollo neuromuscular unido a la posibilidad de imitar
al adulto en sus palabras y en sus gestos produce modificaciones de conducta: El
nio se torna activo, gritn, brutal, agresivo con objetos a los cuales agarra,
desgarra, golpea, arroja por tierra, y esto forma parte de conductas habituales de
los nios que si en algunos casos no se hacen manifiestas en presencia de los
adultos, siempre encontrarn forma de expresarse.
Si una educacin favorable permite al nio encontrar sustitutos simblicos a
sus materias fecales en relacin a estas conductas tambin que acabamos de
mencionar deber encontrar espacios, horas libres en las que pueda jugar tan
brutal y ruidosamente como le plazca bajo el control protector del adulto, pero sin
que se sienta aplastado bajo el dominio sdico de ste.
Las conversaciones de estas caractersticas que se organizan en la etapa
anal, permitirn la constitucin de algunos rasgos de carcter tales como la
sobriedad, aplicacin al trabajo, el cuidado protector por los objetos, as como
tambin la obstinacin, la necedad, el desorden, la suciedad, como la
meticulosidad extrema lindante en la obsesin, la avaricia, la posesividad
mezquina.
Hemos visto las fases oral y anal de la libido y podramos pasar a la genital,
considerando a sta como la reunin de las pulsiones parciales que se han
gestado en estas etapas con el fin de establecer una relacin con objeto genital, al
servicio de la procreacin.
Sin embargo, las cosas se nos van a complicar, ya que tendremos que
introducir una fase intermedia entre las etapas pregenitales antes mencionadas, y
la genital propiamente dicha.
Esta es la Fase Flica
La etapa flica, que va a aparecer entre los tres y cuatro aos de vida del
nio, aproximadamente (tendremos en cuanta que estamos tratando de establecer
una sucesin de estas etapas, no una cronologa preciosa de las mismas, y
tomemos la cronologa como un dato relativo), no puede ser entendida sin el
marco conceptual que denominamos Complejo de Edipo.
Comenzaremos, para introducirnos en este tema, una primera
diferenciacin necesaria para que se evidencie la diferencia entre los elementos
tericos que pretendo comunicar a ustedes y lo que estamos acostumbrados a
pensar desde los vagos conocimientos nocionales que nos brinda la cultura.
Nos hemos habituado a pensar el Edipo como ese cuento, que desde
Sfocles hasta hoy, ensea que en un determinado momento de la vida el nio
elige a la madre como objeto amoroso, y odia a su padre y tiene deseos de
matarlo (inconscientemente, por supuesto) por ser ste un obstculo para la
realizacin de sus intenciones amorosas.
Esta sera la parte anecdtica del Edipo, pero tiene poco que ver con lo que
llamaremos Estructura del Edipo, y con el carcter del conflicto edpico tal como se
presenta en la etapa flica.
Con el complejo de Edipo se nos plantean las mismas problemticas que
nos ocupan en general con la constitucin de la sexualidad. Es decir, hay un
instinto biolgico preformado que lleva a la constitucin de la sexualidad? Hay un
instinto biolgico preformado que lleva al conflicto edpico? O, por el contrario,
tenemos que dar algn tipo de explicacin que nos permita entender la
constitucin del Edipo en el marco de la constitucin del sujeto humano
considerado como sujeto de cultura?
Vamos a diferenciar entonces el Edipo como estructura del Complejo de
Edipo.
Comenzaremos por definir el concepto de estructura: La estructura es lo
que revela el anlisis interno de una totalidad: los elementos, las relaciones entre
estos elementos y la disposicin, el sistema, de estas relaciones.
El anlisis estructural muestra cules relaciones son fundamentales y
cuales subordinadas. Y, en sentido estricto, las relaciones fundamentales son las
que constituyen la estructura.
La estructura indica el plan segn se construye el objeto.
Pero lo fundamental para el tema que queremos abordar es que el modelo
estructural que la ciencia construye corresponde a una realidad disimulada bajo
una realidad visible.
mismo, prehistoria que con cierta dificultad tal vez algn da descubra o se quede
sepultada para siempre en lo que vamos a llamar su inconsciente, toma caminos
tan complejos que a veces nos encontramos con nios que parecen oligofrnicos
cuando en realidad no tienen nada orgnico, o puede ser tambin en esta etapade las formas tan particulares de las psicosis infantiles.
Estamos empezando a introducirnos en el concepto de Estructura del Edipo
y para desglosar los conceptos estructurales que antes empezamos a sealar, nos
detendremos un momento ms en el concepto de estructura.
Decamos que el complejo de Edipo, pensado sencillamente, como la
ligazn cariosa del nio varn hacia el padre del sexo opuesto es decir hacia la
madre- y la relacin hostil hacia su propio padre no nos alcanza para comprender
suficientemente la complejidad de la vida sexual infantil. Para entender el Edipo en
el sentido de algo que constituye la vida sexual del nio y no como en algn
momento de la vida, debemos tomar el concepto de estructura.
El concepto de estructura ha empapado en la actualidad prcticamente al
conjunto de nuestra cultura y de las ciencias humanas.
De dnde surge este concepto de estructura? Fue formulado en dos
ciencias privilegiadamente: en la lingstica y en la antropologa.
En la lingstica comenz con el descubrimiento de la Lingstica de
Saussure, y en la antropologa con la antropologa estructural de Lev Strauss,
casi simultneamente en ambas, en el primer cuarto del siglo XX.
Habamos hablado antes de que la estructura no es visible a primera vista.
Podramos precisar esto diciendo que la estructura es aquello que se revela detrs
de lo manifiesto.
Cuando nosotros nos aproximamos a un fenmeno, este fenmeno aparece
como algo simple, aislado y circunscrito, pero la estructura nos revela que esto es
lo aparente. Nos revela en el anlisis interno de una totalidad los elementos que lo
componen, las relaciones de estos elementos, y la disposicin de estas relaciones.
El anlisis estructural va a mostrarnos cules relaciones son
fundamentales, cules son secundarias o estn subordinadas, y en el sentido
estricto, las relaciones fundamentales con las que constituyen la estructura, es su
armazn, el esqueleto del objeto, pero adems es la red de relaciones en que un
objeto est organizado.
Esto tiene una importancia fundamental para comprender lo que estamos
abordando, que es la sexualidad infantil.
Pero como estamos viendo, este sujetamiento puede estar muy cerca de la
muerte. No de la muerte biolgica, sino de la muerte del sujeto como sujeto
sexuado.
El narcisismo, momento de la constitucin del yo y de las primeras etapas
de la vida, merece que nos detengamos un momento ms.
Freud descubri la nocin de narcisismo aludiendo a la forma de eleccin
del objeto en los homosexuales: stos se toman a s mismos como objeto sexual;
parten del narcisismo y buscan jvenes para poder amarlos como su madre los
am a ellos.
Esta primera aproximacin de la teora psicoanaltica al narcisismo, tiene la
doble caracterstica de fijar los aspectos fundamentales del narcisismo: en primer
lugar, la relacin con la propia madre que est en su origen, en segundo lugar, la
inversin de la situacin amorosa, en el sentido de un espejo, como lo venimos
viendo: buscan jvenes para poder amarlos como quisieran ser amados (por su
propia madre original).
Extendi esta nocin, como lo vimos anteriormente, a una etapa de
constitucin del psiquismo comn a todos los seres humanos, a una fase de la
evolucin sexual intermedia entre el autoerotismo y el amor objetal.
En un momento dado de su constitucin, el sujeto comienza a tomarse a s
mismo como objeto de amor, la libido carga al yo y a partir de esto puede
desplazarse a los objetos, para volver luego al yo en un movimiento que podemos
considerar como de equilibrio del sujeto entre su amor a s mismo y a sus objetos
amorosos.
Como vern, el narcisismo, como momento constitutivo del psiquismo, tiene la
caracterstica de fundar una imagen amable (que puede ser amada) de s mismo,
y cmo veamos antes, esta carga que se deposita sobre yo tiene origen en la
madre.
Es decir, que la libido materna carga al hijo una representacin que le
posibilita a ste tomarse a s mismo como objeto de amor.
Cul es la diferencia entre el autoerotismo, al que venamos aludiendo, y
este narcisismo? Que en el autoerotismo no hay representacin de s mismo. El
cuerpo de placer, pero disgregadamente. El beb puede chupar su dedo, el dedo
materno, mirar su pie con placer cmo si fuera un objeto extrao. En el narcisismo,
por el contrario, hay una primera aprehensin de s mismo, que si bien engloba
todava la figura materna, ya constituye el primer movimiento de constitucin de un
sujeto autnomo.
varn. Es posible escuchar a las nias pequeas decir yo tengo un pip pero es
pequeo o cuando sea grande me va a crecer.
Tuve ocasin de presenciar una situacin con una pequeita de cuatro
aos, que posea una adecuada y completa informacin sexual para su edad, la
cual estando un da con sus paps y en mi presencia repeta como una letana:
Carlitos (su hermanito) tiene un pip porque es varn y yo no porque soy una
nena, lo repiti varias veces para luego alejarse mascullando pero cuando sea
grande me va a crecer.
Invariablemente, la nia comienza por considerar la falta de pene como un
problema personal. Conserva la creencia de que las dems mujeres lo tienen
(incluida su madre), y posee mltiples fantasas acerca de las razones que han
producido este hecho. Slo paulatinamente comprende que tambin afecta a otros
nios, y posteriormente a los adultos.
La falta de ese pene se liga a la masturbacin, a travs de fantasas de lo
ms variadas. He visto niitas que piensan que la madre no se lo ha dado por ser
ellas menos queridas que sus hermanitos, pero explorando esto, aparecen
intensos sentimientos de culpa por la masturbacin (es decir, la idea de que la
madre la haba castigado por esta actividad). En una oportunidad, una niita
enurtica que acudi a consulta, pensaba que se le haba gastado por frotrselo.
Vemos cmo la nia posee sentimientos hostiles hacia la madre en esta
etapa, reprochndole el no haberle dado un rgano genital como a los varones.
Estos sentimientos hostiles eran un motor muy importante en el alejamiento
ertico de la nia de su madre y en la bsqueda del padre como nuevo objeto
amoroso.
El descubrimiento de la carencia de pene constituye un punto crucial en la
evolucin de la nia. Parten de l tres caninos de la evolucin: uno conduce a la
inhibicin sexual o a la neurosis; el segundo a la transformacin del carcter en el
sentido de un complejo de masculinidad, el tercero, por fin, a la feminidad.
El contenido esencial de este proceso es que la nia -que hasta entonces
haba masculinamente procurndose placer excitndose el cltoris y relacionando
tal actividad con sus deseos sexuales, orientados hacia su madre- deja que la
influencia de la envidia del pene le eche a perder el goce de la sexualidad flica.
Ofendida en su amor propio por la comparacin con el nio, al cual piensa
completo (ya que no posee an la idea de vagina y slo se puede guiar por los
ndices visibles), renuncia a la satisfaccin masturbatoria, rechaza su amor a la
madre y reprime con ello, en muchos casos, buena parte de sus impulsos
sexuales. El apartamiento de la madre no tiene efecto de una vez porque la nia
considera su propia carencia como un infortunio personal, y slo paulatinamente
(como sealamos antes) va extendiendo esto a otras mujeres, y por ltimo
tambin a la madre. El objeto de su amor era la madre flica, la cual cae de su
pedestal narcisstico con este descubrimiento.
Diremos ante todo que los rasgos que vamos a exponer a continuacin
pueden presentarse aisladamente o en su totalidad, pero que deben combinarse
ms de uno de ellos para que el diagnstico de psicosis pueda realizarse.
Inclusive hay algunos que podemos considerar patognomnicos de la psicosis
infantil y que sern remarcados especialmente.
Alteracin importante y prolongada de las relaciones emocionales con
las personas.
Desconocimiento manifiesto de su propia identidad, teniendo en
cuenta la edad del nio.
Preocupaciones patolgicas por determinados objetos o algunas de
sus caractersticas, sin ninguna relacin con su uso convencional.
Resistencia intensa contra cualquier cambio del ambiente, con la lucha
por mantener o restablecer la constancia.
Experiencia perceptiva anormal (en ausencia de cualquier anormalidad
orgnica evidenciable).
Prdida o falta de adquisicin del lenguaje, o slo desarrollado hasta
un cierto nivel menor al de la edad correspondiente.
Deformacin en la forma de las conductas motoras.
Fondo de retraso mental sobre el cual pueden aparecer fragmentos de
funciones intelectuales o de habilidad manual casi normales o incluso
excepcionales.
Podemos as definir la psicosis infantil, como un trastorno de la
personalidad dependiente de un desorden de la constitucin general del sujeto y
de sus relaciones con el mundo circundante.
Estos desrdenes de relaciones se pueden observar como un conjunto de
relaciones inapropiadas con la realidad, que pueden ir desde el retraimiento de
tipo autstico hasta la fragmentacin de dicho campo.
En mi opinin, dos rasgos deben ser tomados como patognomnicos, o
definitorios, para hacer una aproximacin presuntiva a esta entidad: la ausencia
total del lenguaje, sin trastornos orgnicos detectables, por un lado.
Por otro, una serie de trastornos en la construccin gramatical de la frase,
que indican la dificultad para establecer una identidad normal.
como orgnicos, buscando una lesin cerebral que rara vez aparece. Esto se
produce porque se parte de una concepcin de hombre que lo ve como una
especie de mquina, en la cual, la perfecta o no constitucin de los materiales que
la componen, posibilitar un normal funcionamiento.
Pero nosotros estamos viendo qu complejo y delicado es el mecanismo
mental. Cmo este mecanismo se constituye en medio del orden de la cultura, y
cmo, as como no basta con un aparato genital en buen estado para lograr una
sexualidad normal, tampoco basta un equipo neurolgico en buenas condiciones
para lograr un perfecto funcionamiento psquico.
Los cuadros psicticos infantiles los podemos considerar como trastornos
globales que afectan al sujeto, en el marco de las relaciones de cultura que lo
constituyen.
Habamos visto, cuando analizbamos la funcin materna, como es la
madre, el agente materno, el que libidiniza y posibilita la asuncin del nio de su
propio cuerpo en cuanto cuerpo libidinal. Es la imagen materna la que unifica
antes de que la propia cenestesia incoordinada pueda hacerlo. As la madre al
traer el orden de la cultura humana, constituye al nio como ser humano,
transformando ese equipo biolgico en un instrumento apto para la vida en
sociedad.
De ah que los trastornos psicticos infantiles, en el marco de la
psicopatologa general, puedan ser encarados e incluidos en una presentacin
como esta, sobre la constitucin psicosexual en la infancia.
Una segunda entidad que me interesa hacerles conocer, y que si bien tiene
puntos de contacto con el autismo, se diferencia de ste, es la psicosis simbitica,
descrita por Margaret Mahler.
Este trastorno se diferencia del anterior, porque los nios que lo padecen
han sido nios con un desarrollo normal, inclusive esplndido, hasta el ao y
medio, aproximadamente, detenindose posteriormente su desarrollo intelectual,
afectndose las posibles adquisiciones posteriores.
En nios con rasgos simbiticos, aunque no tan severos, el desarrollo ha
sido normal tambin, hasta que un suceso externo: nacimiento de un hermano,
ingreso al Zinder, implic una salida del mbito materno y un encuentro con la
situacin de separacin con la madre.
Si bien lo elementos que diferencian a estos nios son variados, hay algo
que los marca: slo pueden establecer situaciones duales (con la madre, y
eventualmente con otra persona mayor que la remplace) y no pueden funcionar si
no es con una atencin absolutamente individual y diferenciada.