Revista Antorcha - El Gran Salto Adelante
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privadas. Entre otros objetivos, haba que colectivizar la vida para contribuir a la liberacin de
la mujer y a la lucha contra el individalismo burgus, materializados en la creacin de
servicios comunes de alojamiento, comedores, lavanderas, enseanza, asistencia mdica y
guarderas. La mayora de los servicios fueron instaurados con carcter gratuito. Adems,
algunas comunas llegaron a ofrecer, tambin sin coste alguno, sastres, peluquera, funerales,
bodas y baos.
Las comunas populares representaban mucho ms que simples unidades de produccin
agrcola. Absorban la administracin comarcal, tanto desde el punto de vista de la
produccin como de las obras pblicas, el ejrcito, el comercio, la educacin, la sanidad o la
enseanza. Constituan una nica unidad contable en la que se fusionaba la actividad
agraria, industrial, familiar y militar. Se trataba de crear una unidad (econmica, civil y militar)
concedindolas una competencia general entre la organizacin econmica y la poltica, de
manera que los rganos ejecutivos de los distritos se fusionaran con los de las cooperativas.
A su vez, la comuna quedaba subdividida en brigadas de produccin (las antiguas
Cooperativas Avanzadas) y en equipos de trabajo (las Cooperativas Semisocialistas).
Cada comuna era autosuficiente en alimentacin, educacin, artesana y produccin
industrial a pequea escala. Mao siempre defendi la independencia econmica de cada
regin y su capacidad para resolver sus propios problemas, algo que haca extensivo a los
pases de todo el mundo, de manera que no dependieran de los dems, especialmente en
materia agrcola (La construccin del socialismo, pgs.154 a 156). Era una forma simple de
igualar el nivel de vida entre el campo y la ciudad: Debemos crear un gran nmero de
industrias en las regiones rurales para que los campesinos se transformen en obreros sin
necesidad de trasladarse (La construccin del socialismo, pg.188).
Siempre subray su aprecio por las pequeas unidades de produccin y por los pases
pequeos. En lo pequeo encuentra el espritu innovador que, en muchas ocasiones, no es
patrimonio de los intelectuales sino de los trabajadores manuales: Los pueblos de bajo nivel
cultural han vencido siempre a los pueblos de nivel cultural ms elevado. La mayor parte de
las crticas imperialistas ridiculizan los mtodos de fabricar acero de forma artesanal en el
patio trasero, pero la explicacin de Mao es contundente: Si desarrollamos ampliamente las
empresas pequeas y medianas despus de admitir que las grandes empresas representan
la fuerza directriz, ello se debe esencialmente a que por este camino lograremos industrializar
a ritmo rpido (La construccin del socialismo, pgs.176 y 88). Finalmente, Mao expone una
consideracin fundamental, que los burgueses no pueden comprender, y es que bajo el
socialismo impera la planificacin por encima de la ley del valor:
En nuestro pas, el Gran Salto Adelante no estaba basado en las exigencias de la ley del
valor sino en la ley econmica fundamental del socialismo y en las necesidades de
incremento de nuestra produccin. Si slo se examina el problema desde el ngulo de la ley
del valor, se concluye inevitablemente que haba ms a perder que a ganar en nuestro Gran
Salto Adelante, y por fuerza se defiende que la fabricacin de acero en gran escala no era un
trabajo rentable, que el acero producido mediante los mtodos locales era de mala calidad,
que las subvenciones del estado eran demasiado elevadas, que la eficacia econmica dejaba
mucho que desear, etc. Si adoptamos un punto de vista parcial y que slo alcance el corto
plazo, parece como si la fabricacin del acero en gran escala hubiera tenido prdidas. Pero si
consideramos el problema en toda su complejidad y a largo plazo, esta campaa en favor de
la fabricacin de acero ha tenido mucho mrito, puesto que ha abierto la puerta a toda la
edificacin econmica de nuestro pas. La implantacin en todos los pases de nuevas y
numerosas bases siderrgicas y de nuevos y numerosos centros industriales para otras
industrias nos han permitido acelerar rpidamente el ritmo de nuestra propia industrializacin
(La construccin del socialismo, pgs.134-135).
El Gran Salto Adelante despleg una poderosa campaa de movilizacin de las masas a la
que ningn sector social fue ajeno. El esfuerzo de todo un pueblo en aquellos aos fue
realmente colosal. Los funcionarios fueron enviados a trabajar a las zonas rurales, a las
minas y a las obras pblicas con el fin de que realizasen trabajos manuales y tomaran
conciencia de la realidad en la que estaba inmersa la clase obrera. La colectivizacin permiti
desarrollar uno de los pilares sobre los que se asentaba el Gran Salto: la movilizacin a gran
escala del desempleo encubierto existente en el campo, que tena un carcter marcadamente
estacional que impeda su libre utilizacin fuera del sector. Los meses comprendidos entre
noviembre y febrero eran responsables del 80 por ciento del subempleo agrcola, mientras
que el 65 por cien de las explotaciones agrarias carecan de mano de obra suficiente para la
recoleccin. De esta manera, un enorme contingente de mano de obra desempleada
encubiertamente durante gran parte del ao, pero que no poda ser trasladada
permanentemente al sector industrial por el peligro de generar escasez de trabajadores
agrcolas en los meses crticos, poda ser movilizada en el campo para llevar a cabo grandes
obras de consolidacin y mejora. La comuna era el instrumento idneo para movilizar toda
esta gran reserva de fuerza de trabajo.
Las cifras desafan toda comparacin. Durante el periodo del Gran Salto Adelante se llegaron
a contabilizar hasta 320 jornadas anuales de diez horas por persona activa, frente a las 150,
en promedio, anteriores a su creacin. De ellas, el trabajo en tareas agrcolas propiamente
dichas, apenas absorba 125. El resto quedaba libre para emprender grandes obras locales.
Slo en 1958 se construyeron ms de 150.000 kilmetros de carreteras (cifra superior a la de
todo el Plan Quinquenal) y se abrieron 80.000 pequeas minas, con una produccin de ms
de 65 millones de toneladas de carbn. En el invierno de 1959-1960, setenta millones de
trabajadores participaron en obras de irrigacin y otros treinta en la plantacin de rboles y
cra de ganado. De los 55 millones de hectreas repoblados entre 1949 y 1959, 42 lo fueron
en 1958 y 1959. La inversin que esta movilizacin supona no puede despreciarse. En total,
y slo en trabajos hidrulicos y de irrigacin, se invirtieron en este perodo (1959-1960)
alrededor de 50.000 millones de horas, casi mil veces lo que requiri la construccin del
Canal de Suez. Entre octubre de 1957 y septiembre de 1958 se removieron ms de 58.000
millones de metros cbicos de tierra.
La descentralizacin y la autosuficiencia comunal del Gran Salto Adelante tenan tambin un
sentido militar: asegurar la capacidad del pueblo para armarse y defenderse en una guerra de
agresin. Como en la Unin Sovitica, en China tampoco se tiene en cuenta la estrecha
relacin de la economa con la guerra. Existe incluso una original propuesta de Mao en esa
lnea: En el futuro las ciudades deberan ser ms reducidas. Hay que dispersar los habitantes
de las grandes ciudades en el campo y crear muchas ciudades pequeas. Si consideramos la
hiptesis de una guerra atmica, sera mucho mejor que esto ya se hubiera realizado (La
construccin del socialismo, pg.153). Los distintos organismos de produccin en las comunas
populares deban establecer sus milicias. En la campaa dijo Mao:
Por eso queremos organizar ahora las milicias. Todos los miembros de la comuna popular
pertenecern a las milicias, el pueblo entero estar formado por soldados. Hay que distribuir
fusiles, al principio unos cuantos millones y ms tarde varias docenas de millones. Cada
provincia deber fabricar fusiles, ametralladoras, granadas de mano, morteros pequeos y
caones de artillera ligera.
En las comunas populares habr un departamento militar y en todas partes se formarn
militares (Mao ntimo, pg.67)
En las milicias se formaban los oficiales y comandantes que tenan que dirigir sus distintas
unidades: regimientos, batallones y compaas. Los ncleos bsicos de la milicia deban
seguir un entrenamiento de acuerdo con un horario, mientras los milicianos regulares deban
ser entrenados adecuadamente en las horas libres de trabajo. Esto tena por objeto convertir
a toda la nacin en soldados. Los pequeos altos hornos rurales deban convertirse en la