Material Didáctico

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MATERIAL DIDCTICO

A raz de los tratados de libre comercio que se quieren implantar en Amrica


Latina, ya sea en forma bilateral o multilateral como el rea de Libre Comercio
de las Amricas (ALCA), el gobierno colombiano y en general todos los
gobiernos seguidores de las polticas neoliberales han argumentado que stos
son necesarios porque el mercado interno es demasiado estrecho y que las
exportaciones son la nica fuente de crecimiento econmico. Adems han
insistido en las virtudes de la inversin extranjera. La poltica que se aplica en
consecuencia es adoptar, por medio de tratados o en forma unilateral, medidas
dirigidas a estimular la Inversin Extranjera Directa, IED, y fomentar las
exportaciones. ltimamente han trado a colacin la experiencia de Corea y de
algunos pases que han tenido procesos acelerados de crecimiento en
relativamente corto tiempo, el presente artculo se examinan algunas
experiencias histricas en esta materia con la finalidad de demostrar las
falacias de la argumentacin oficial. Revista Deslinde
Como los pases desarrollados llegaron a serlo
Los principales hechos histricos con respecto al proceso de desarrollo e
industrializacin de diversos pases con anterioridad a 1920 son aceptados por
todos los estudiosos del tema. La industrializacin dio un impulso sin
precedentes al comercio, al desarrollo tecnolgico, a la divisin del trabajo y
signific el cese de la produccin en el seno de los hogares, que en su
momento se llam produccin a domicilio. Se reemplazaron las formas
artesanales por las fbricas como unidades bsicas de produccin y ellas, al
comienzo con la industria textil, encontraron de inmediato un mercado interno
conformado por los antiguos productores domsticos convertidos en
asalariados quienes habitaban en las incipientes ciudades modernas de Europa
Occidental. La industrializacin revolucion la economa mundial y constituy
la base sobre la cual los pases desarrollados edificaron su podero durante el
Siglo XIX.
Esa fue la experiencia inicial de Inglaterra, cuna del capitalismo. Pas que una
vez saturado su mercado interno de textiles abri, recurriendo a la fuerza,
mercados adicionales para sus productos, previa destruccin de la produccin
artesanal de textiles en su colonia, India.
El Estado jug un papel vital en el desarrollo de la industria inglesa, incluyendo
desde un principio la proteccin, visible en el hecho de que los textiles
procedentes de los talleres semifeudales de Calcuta fueron fuertemente
gravados para no permitir su entrada a Inglaterra. Entre 1721 y 1846 Inglaterra
utiliz ampliamente la proteccin aduanera y la reduccin de tarifas para los
insumos destinados a las exportaciones.

Los pases que siguieron a Inglaterra en el proceso de desarrollo capitalista


tales como Alemania, Francia y Estados Unidos coincidieron en mantener
fuertes polticas proteccionistas que significaron concentrar en su mercado la
fuente principal de desarrollo industrial. Esto fue as a pesar de que, en
especial en Estados Unidos, se ha cultivado una retrica que atribuye su xito
econmico al libre mercado y a la supuesta ausencia del Estado en materia
econmica.
Desde el primer secretario del Tesoro de Estados Unidos, y futuro presidente,
Alexander Hamilton quien afirm que su pas no poda competir con Inglaterra
en trminos de igualdad, y que debera poner en vigor medidas proteccionistas
y favorables al desarrollo tecnolgico, hasta el presente, el desarrollo industrial
de Estados Unidos se ha caracterizado por la proteccin y el apoyo a la
industria. El famoso economista alemn Fredrick List, considerado padre de la
moderna teora del proteccionismo, se bas ante todo en la experiencia
norteamericana, la cual conoci en 1820. La posicin norteamericana fue
magistralmente profetizada por Ulisses Grant, hroe de la Guerra de Secesin y
presidente norteamericano de 1868 a 1876, al afirmar: Durante siglos
Inglaterra se apoy en la proteccin, la practic hasta lmites extremos, y logr
resultados satisfactorios. Luego de dos siglos, consider mejor adoptar el libre
cambio, pues piensa que la proteccin ya no tiene futuro. Muy bien, seores, el
conocimiento que yo tengo de nuestro pas me lleva a pensar que, en 200
aos, cuando Estados Unidos haya sacado de la proteccin todo lo que ella
puede darle, tambin adoptar el libre cambio.
Actualmente las cuotas de importacin, las leyes antidumping y la reciente
proteccin a la industria del acero son muestra de ello.
Todava hoy, en pleno auge del neoliberalismo, el mercado interno sigue siendo
la principal base de crecimiento de los pases ms avanzados. La prueba de
ello es que, por ejemplo, en Estados Unidos el comercio exterior apenas
representa entre un 5 y un 10 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), en
Japn, potencia exportadora, el 10 por ciento, en Francia y Gran Bretaa el 20
por ciento y en Alemania el 30 por ciento, con lo cual la inmensa mayora de la
produccin y actividad econmica de estos pases se dirige hacia su mercado
interno. Paradjicamente han sido precisamente los pases ms atrasados los
que exportan la mayor parte de su PIB.
Del Japn casi no es necesario hablar porque su historial como pas que se
desarroll con un celoso proteccionismo es un hecho sumamente conocido y
jams controvertido, ni siquiera por el ms absurdo pensamiento neoliberal.
Tampoco ha sido refutado el hecho de que en los periodos claves de la
industrializacin japonesa estaba prohibida la inversin extranjera y que el
gobierno japons, supremo artfice del desarrollo, diversificaba muy
cuidadosamente las fuentes de endeudamiento, importacin de tecnologa e

importacin de mano de obra calificada para no depender de una sola fuente.


Tampoco los patrones de consumo occidental se impusieron, de forma que en
1920, es decir 50 aos despus del despegue industrial, en el Japn slo el 3%
del consumo estaba representado por bienes importados. Entre 1868 y 1914
el Estado japons cre nuevas empresas, muchas de las cuales operaban con
prdidas, invirti directamente en varios sectores, import y adapt
tecnologas a las condiciones locales y contribuy con el 40% de toda la
inversin durante ese perodo.
La experiencia de la Unin Sovitica tambin es ampliamente conocida. Se
desarroll casi de manera aislada, con la mxima direccin estatal, control de
precios, planes quinquenales y se convirti en potencia mundial entre 1920 y
1950. Otro tanto ocurri en China entre 1950 y 1978, la cual en pocos aos
pas del semifeudalismo a conformar una nacin medianamente
industrializada que lleva 50 aos creciendo a ms del 5% anual y que, a pesar
de su xito exportador, tiene como la fuente ms dinmica de su crecimiento
su propio mercado interno.
En lo que respecta al desarrollo agrario, la historia es ms evidente aun. No
existe ninguna potencia exportadora de productos agrcolas que haya abierto
totalmente su mercado o que haya renunciado a otorgar millonarios subsidios
al agro, como lo demuestra palpablemente el enfrentamiento que han
sostenido Estados Unidos y la Unin Europea durante los ltimos diez aos en
el seno de la Organizacin Mundial del Comercio, OMC. Los pases que tienen
una alta productividad agrcola llegaron a esta situacin por medio de un apoyo
financiero del Estado y una proteccin de sus mercados, hasta el punto de
considerar este tema asunto de seguridad nacional.

Los nuevos pases industrializados


fortalecieron el mercado interno

protegieron

su

economa

Una serie de pases iniciaron el Siglo XX en condiciones coloniales,


semicoloniales y de enorme atraso y dependencia econmica. Algunos de ellos
tuvieron en la segunda mitad del siglo avances espectaculares que permitieron
llamarlos Nuevos Pases Industrializados (NIC, por sus siglas en ingls). Varios
de estos pases han sido tomados como modelo de desarrollo para Amrica
Latina e incluso algunos en esta regin, han gozado, en ciertos periodos, de
momentos de relativa expansin industrial y desarrollo econmico. Las
lecciones de estas experiencias se han usado para ponderar las virtudes de la
Inversin Extranjera Directa (IED) y de las exportaciones como motor del
crecimiento o del desarrollo.
La mayor parte de la IED a nivel global se concentra en los pases
industrialmente avanzados. Por ejemplo, en 1991 de US $150 mil millones en

IED ms de dos terceras partes se invirtieron en los pases avanzados y en


2002 de US $534 mil millones que represent la IED a nivel mundial, US $349
mil millones fueron a los pases desarrollados. La IED en pases de la periferia
ha sido minoritaria durante los ltimos 100 aos. Cuando ha ocurrido en
volmenes apreciables se ha debido a factores muy especficos, por ejemplo: la
necesidad de una transnacional de penetrar un mercado protegido por polticas
estatales, como fue el caso de la produccin de automviles en Brasil a partir
de los cincuenta. O porque en los pases avanzados se presentan obstculos
para incrementar las ganancias por medio de innovaciones tecnolgicas en
algn sector. O cuando hay oleadas de privatizaciones en el Tercer Mundo,
como fue el caso de Amrica Latina en los noventa. O cuando las crisis de los
pases del centro les obligan a buscar tasas de ganancia extraordinarias en el
Tercer Mundo para compensar las prdidas en sus mercados domsticos.
En esta situacin encontramos IED desplazndose a varias regiones del Tercer
Mundo, principalmente aquellas en las cuales adems de mano de obra barata
existen sistemas adecuados de comunicaciones, infraestructura apropiada,
personal calificado, proximidad a mercados o fuentes abundantes de materias
primas estratgicas, como es el caso del petrleo. Varios de estos elementos se
encontraban disponibles en ciertos pases asiticos desde los aos sesenta en
adelante.
De la poltica de Sustitucin de Importaciones puesta en prctica en Amrica
Latina durante varias dcadas no es necesario en este momento detallar
mucho. No hay duda que la idea detrs de esa poltica era la del desarrollo en
base al mercado interno o a mercados subregionales. Muchas multinacionales
aprovecharon esta situacin para instalar plantas y apoderarse de esos
mercados relativamente protegidos, pero a pesar de sus limitaciones y
comparada con la poltica actual, hubo mayor crecimiento econmico.
La llamada estrechez del mercado interno en Amrica Latina ha sido la punta
de lanza de los neoliberales para declarar la inutilidad de dicho modelo. El
meollo de la discusin puede reducirse a esto: toda la historia del desarrollo
econmico se hizo en base a la utilizacin de un mercado interno protegido.
Los neoliberales insisten que hay una experiencia, una excepcin, la de
algunos pases de Asia que es distinta, basndose en la produccin para la
exportacin, y que ste es el modelo a copiar en Amrica Latina. Por tanto, es
preciso examinar la realidad histrica del desarrollo de los famosos Dragones
Asiticos.

Tres mitos sobre los Dragones


Los llamados Dragones fueron Corea del Sur, Taiwn, Hong Kong y Singapur.
Sobre ellos existen unos mitos, propalados a veces por ignorancia y a menudo

deliberadamente. Esos mitos son los siguientes: que el xito econmico,


industrial y exportador de esos pases se debi a una total apertura al comercio
internacional, a la ausencia o mnima presencia del Estado, y a la contribucin
decisiva de una abundante inversin extranjera directa. Estos mitos
contradicen la realidad.
Antes que nada es necesario precisar importantes diferencias entre estos
pases: Hong Kong y Singapur no son precisamente pases, sino una forma de
ciudades-Estado que carecen casi absolutamente de agricultura, abarcando
cada uno apenas mil kilmetros cuadrados de superficie, por lo cual puede
resultar peligroso hacer generalizaciones para Amrica Latina basadas en tan
excepcionales circunstancias. Los otros dos, Corea del Sur y Taiwn, se
asemejan ms a los pases de Amrica Latina. En 1976, durante el apogeo de
su auge industrial y exportador, la proporcin del producto bruto generado en
su sector agrcola era superior al de Mxico y Brasil: mientras que en Corea
representaba 27% y en Taiwn 12%, en Brasil apenas era 8% y en Mxico 10%.
Situacin explicable, ya que en los aos anteriores los dragones haban
vivido profundas revoluciones agrarias, cuando Japn que sufra escasez de
productos agrcolas promovi altas tasas de crecimiento en esos pases, bajo
su dominio colonial. Despus de 1945 en ellos se realizaron reformas agrarias
que, por ejemplo, prohiban poseer ms de 3 hectreas y en las cuales el
Estado tena el monopolio de compra del arroz y de venta de los abonos para el
agro, extrayendo los gobiernos importantes ganancias de estas operaciones y
aplicndolas al desarrollo industrial.
Corea del Sur y Taiwn son pases relativamente pequeos, Corea 90.000 km.
cuadrados y Taiwn 36.000, con una poblacin de 36 y 16 millones de
habitantes respectivamente en 1976. Pero, por ejemplo, en 1940 Corea ya
tena 500.000 trabajadores en el sector industrial y cerca de 6.000 ingenieros.
En los aos sesenta y setenta todos estos pases mostraron un alto crecimiento
de su producto bruto, la produccin industrial y las exportaciones. En el caso
de Corea el producto del sector industrial subi del 5% del producto nacional
en 1954 hasta el 32% en 1978. Se puso en marcha una estrategia de
industrializacin para la exportacin, la cual dependi en gran medida de un
contenido elevado de importaciones. Se importaban bienes intermedios y de
capital, y se exportaban bienes de consumo, pero en todo caso eran
exportaciones de alto valor agregado. Por eso hay que tomar notar que en el
caso de Corea durante las dos dcadas (60 y 70) se present una balanza
comercial sistemticamente deficitaria. Esto se ha ocultado en parte por el
hecho de que Corea mantena un supervit con Estados Unidos, no as con
Japn y con Europa.
Pero lo ms notable era el papel de la demanda interna en el proceso de
industrializacin. En el caso coreano, entre 1960 y 1973 la expansin de la

demanda interna contribuy con un 73% al crecimiento global del sector


industrial.
Un segundo hecho notable es que en Taiwn y Corea al principio del proceso de
industrializacin la distribucin del ingreso distaba mucho del que caracteriza a
los pases de Amrica Latina. Diversos ndices de desigualdad destacan el
hecho; por ejemplo en Brasil en 1976, el 1% de la poblacin concentraba el
50% de la riqueza. Por el contrario, la desigualdad econmica en Corea era
similar a la que prevaleca en pases avanzados, y en el caso de Taiwn su
distribucin del ingreso era menos desequilibrada que la de Estados Unidos. En
trminos prcticos esto signific que desde un principio en esos pases existi
una sustancial clase media, reforzada por los emigrantes de China Popular y
Corea del Norte despus de sus revoluciones, o sea exista un mercado interno
no tan estrecho como el de pases de Amrica Latina. . Esta situacin de una
clase media con poder adquisitivo no se puede separar del hecho de que
ambos pases enfrentaban a poca distancia los sistemas socialistas de Corea
del Norte y de China, y teman permanentemente el peligro que una
agudizacin de la desigualdad social pudiera representar para sus sistemas
capitalistas.
Un tercer hecho fue que la inversin extranjera no tuvo el papel tan importante
que se le suele atribuir, slo que su incidencia en el sector electrnico ha sido
muy difundida. Como anot el economista Fernando Fanjzylber: La gravitacin
de la presencia de firmas extranjeras en este sector [electrnica] constituye un
caso atpico en la estructura industrial de Corea. En efecto, mientras que se
estima que en el conjunto de la industria manufacturera las empresas
extranjeras contribuiran con el 15% total de las exportaciones, en el caso del
sector electrnico se estima que representan (...) un 72% de las
exportaciones.
En Corea y Taiwn lo que se puso en marcha fue una poltica muy detallada de
sustitucin de importaciones, con un cuidadoso proteccionismo que utilizaba
mtodos arancelarios y no arancelarios, y que identificaban no solamente
sectores sino incluso empresas individuales para promoverlos por medio de
una comunicacin permanente entre gobierno y empresas.
Tanto en Corea como en Taiwn, ambas antiguas colonias del Japn, se puso en
marcha la actividad de un Estado proteccionista de la ms rancia tradicin
japonesa, el pas que ms plenamente ha utilizado el Estado y la proteccin
comercial para desarrollar sus industrias.
A este respecto, en el caso de Corea existi un hecho de bulto durante ese
perodo: la proteccin marc un sesgo favorable a la agricultura, fenmeno que
no ocurri en Amrica Latina. En 1968 el nivel de proteccin nominal para el
sector agrcola coreano era del 17% y para el sector manufacturero 12%. Para

1978 la proteccin en el sector agrcola se haba elevado al 55%, mientras que


para el sector manufacturero era 10%. Este es otro reflejo del mtodo
japons de utilizar lo que antes se llamaba el criterio de autosuficiencia
alimentaria en los rubros bsicos de consumo interno, y que ahora llamamos
soberana alimentaria.
La experiencia de Taiwn es similar a la de Corea en cuanto al papel activo del
Estado, un sistema de proteccin y el desarrollo de un mercado interno. Las
diferencias, de grado, son la siguientes: en Corea hubo una menor relevancia
de grupos privados nacionales, los cuales fueron reemplazados en esa isla por
una combinacin de empresas pblicas y una proliferacin de pequeos y
medianos
productores.
Alice
Amsden,
estudiosa
del
proceso
de
industrializacin en Taiwn, afirma lo siguiente: A nuestro juicio, tanto en el
pasado como en el presente, el Estado en Taiwn ha sido un agente clave en el
proceso de acumulacin de capital, no porque se haya mantenido al margen
del proceso, sino porque lo ha controlado en muy extensa medida. El
estatismo, la ley y el orden, as como muchas otras cosas, tienen su origen en
la ocupacin japonesa de Taiwn. La economa impuesta en Taiwn por los
japoneses (1895-1945) tuvo xito gracias a la planificacin y a la propiedad
gubernamental de los principales recursos productivos, en sociedad con los
capitalistas privados japoneses.
Durante el perodo en cuestin tambin es notorio que la importancia relativa
de las empresas nacionales en la produccin industrial de Corea y Taiwn era
notablemente superior a lo que exista en los pases ms industrializados de
Amrica Latina.
A raz de la crisis de 1997, que hizo entrar en quiebra a varios dragones, se
pusieron de relieve muchos de los secretos del xito coreano y la solucin
que el Fondo Monetario Internacional dio a la crisis implic la liberacin del
sector financiero y ampliar las facilidades para que las empresas coreanas se
endeudaran en el extranjero, hasta el punto que la reforma desafiaba toda la
base del xito de la economa coreana desde 1960.
En su libro www.neoliberalismo.com.co, Jorge Enrique Robledo analiza la
extensa investigacin de Alice Amsden y muestra como en un ambiente de
altsima explotacin de la mano de obra y con un tratamiento especial
otorgado por Estados Unidos en virtud de la Guerra Fra, el Estado coreano
desde los cincuenta utiliz el control sobre la banca y las divisas, el control de
precios y el fortalecimiento del mercado interno para promover por medio de
aranceles altos, crditos bajos y una fuerte intervencin estatal una
industrializacin que, sin mayores ventajas comparativas, situ a ese pas en
un terreno altamente competitivo en reas tan importantes como la produccin
de automviles, acero, productos qumicos, electrnica y fabricacin de
buques.

La experiencia de estos pases asiticos revela otro hecho importante. Por una
parte, si bien existieron grandes flujos de capital extranjero, este capital, a
diferencia de Amrica Latina, no fue capital extranjero directo, sino prstamos
canalizados a travs de un sector pblico comprometido en promover el
desarrollo industrial.
Entre 1961 y 1986, en Brasil el 86% y en Mxico el 87% del flujo de capital
extranjero fue capital privado, con algo ms del 25% de inversin extranjera
directa, con 14% y 13% respectivamente de capital canalizado por el sector
pblico. Mientras que en Taiwn y Corea el capital extranjero que flua a travs
del Estado alcanzaba el 36% del total. La inversin extranjera directa se limit
al 7% en Corea y al 19% en Taiwn.
Otro dato significativo es que en Corea y Taiwn fueron dos las fuentes de
inversin extranjera a travs del sector pblico: Estados Unidos y Japn. En
Corea la proporcin del capital nipn fue del 44% y el de EEUU 30%; en Taiwn
el capital japons 39% y el estadounidense 51%. Esta situacin les permiti a
ambos pases un margen de negociacin del que careci Amrica Latina,
dominada por completo por Estados Unidos.

Factores geopolticos de los Dragones


Este conjunto de pases desempe un importante papel durante la llamada
Guerra Fra; adems de bases militares, todos recibieron importantes refuerzos
econmicos de las potencias. En particular, Taiwn fue recipiente de una
enorme cantidad de ayuda econmica norteamericana, as como de un trato
especial para su exportacin de textiles a Estados Unidos. Por su parte, Corea
recibi pingues ganancias en virtud de los gastos de las fuerzas
norteamericanas que ocupaban su territorio, y como fuente de abastecimiento
durante la guerra de Vietnam.
Entre 1946 y 1978, ingresaron a Corea casi $6 mil millones de dlares de
ayuda estadounidense, mientras que toda el frica recibi 7 mil millones, y
toda Amrica Latina 14 mil millones. Entre 1955 y 1978, o sea despus de la
Guerra de Corea, la ayuda militar al pas asitico alcanz los 9 mil millones de
dlares, suma superior a los 3 mil millones recibidos por toda Amrica Latina y
frica. Esto le permiti a Corea una enorme ventaja en el manejo de sus
importaciones. Casi el 80% del valor de sus importaciones en este perodo se
sufragaron con la ayuda recibida de Estados Unidos.

Entre 1965 y 1970 el Estado coreano control todo el sistema bancario y


subsidi dos terceras partes de los crditos dirigidos a la exportacin,
reduciendo tambin en 50% los impuestos a los exportadores.
Con respecto a Hong Kong, Taiwn y Corea, Estados Unidos utiliz varios tipos
de tratamiento excepcional para permitir la exportacin sin aranceles, o sin
cuotas, de productos textiles, calzado, etc. originarios de esos pases. El
transhipment, o sea la exportacin a travs de terceros pases, se convirti en
prctica comn. De esta forma, grandes cantidades de mercaderas se
enviaban a Sri Lanka, Indonesia u otros puertos libres, para luego reembarcarlas a Estados Unidos.
Todo esto cambi. Con la apertura de relaciones entre China y Estados Unidos
comenz a disminuir el apoyo econmico y militar a Taiwn, y con la
desaparicin de la Unin Sovitica y el auge del neoliberalismo como doctrina
econmica ni Taiwn ni Corea pudieron seguir contando con la
condescendencia norteamericana. Lo que entonces sucedi fue que las lites
econmicas y polticas de Corea y Taiwn, al no poder contar enteramente con
Estados Unidos, decidieron lanzarse a fondo y desarrollar sus propias industrias
pesadas y blicas, lo que conllev el desarrollo de tecnologas avanzadas:
acero, productos qumicos, astilleros y motores. El crecimiento de este tipo de
produccin se benefici de una poltica de proteccin estatal y de estmulo a
las exportaciones.
En muchos casos las exportaciones de manufacturas coreanas y taiwanesas se
hacan con prdidas, las cuales se resarcan con las ventas en el protegido
mercado interno. Este desarrollo slo fue posible gracias a su previo desarrollo
industrial y al continuo crecimiento y disponibilidad de su mercado interno. Sin
embargo, los dficit comerciales, aumentados por los incrementos en los
precios de combustibles en la dcada de los setenta, conllevaron el crecimiento
de su deuda externa y su secuela: las reestructuraciones impuestas por el FMI
y el Banco Mundial, que comenzaron a debilitar el rgimen proteccionista,
socavar el papel preponderante del Estado como actor econmico y finalmente
condujeron a la crisis de 1997.
La situacin de Corea y Taiwn empeor en la medida en que entraron en vigor
las polticas aperturistas y librecambistas en los aos noventa, culminando en
la debacle de los ltimos aos, cuando se precipit la crisis y se desmoronaron
los milagros ante el embiste de la liberalizacin y la competencia de los
grandes monopolios internacionales, terminando con la bancarrota de
numerosas empresas, el desempleo creciente, la agudizacin de la desigualdad
social y la liquidacin y compra de empresas nacionales por los grandes pulpos
multinacionales. De esta forma, en el curso de pocos meses la crisis de 1997
demostr que lo que determin su cada fue precisamente la vulnerabilidad a

que se vieron sometidas estas economas como producto de la liberalizacin de


los 90.
En suma, la industrializacin en estos pases se caracteriz por el papel de las
industrias nacionales en la exportacin, el crecimiento del mercado interno
permitido por la existencia de una fuerte clase media, la proteccin de la
industria, un ambiente favorable a comprar sus productos por parte de
Estados Unidos, una ayuda militar y econmica de Washington debido a la
Guerra Fra, la presencia de un Estado activo y dirigente en materia econmica,
y un papel limitado de la inversin extranjera directa. En el milagro de los
Dragones tampoco ocuparon un papel secundario las duras condiciones
dictatoriales impuestas durante dcadas, el sometimiento y eliminacin de los
sindicatos, la prohibicin de las huelgas, y la existencia de una clase obrera
disciplinada que se entren en los campos de concentracin japoneses
durante la Segunda Guerra Mundial. Su ruina comenz cuando cambiaron las
polticas nacionales e internacionales, y cuando la apertura y el neoliberalismo
se plantearon como el modelo econmico a seguir.

Se puede condicionar la inversin extranjera?


Las teoras neoliberales hacen una apologa de los beneficios de la inversin
extranjera en el proceso de desarrollo y llaman a eliminar los
condicionamientos que los pases hacen a la misma, hasta el punto que
identifican el aumento en esta clase inversin con el desarrollo econmico. La
experiencia internacional no permite demostrar este acert. Un estudio de HaJoon Chang, Director Asistente de Estudios para el Desarrollo de la Universidad
de Cambridge, y de Duncan Green, analista de CAFOD, agencia oficial de la
Iglesia Catlica en Inglaterra y Gales, analiza el tema de la inversin extranjera
en varios pases del mundo en momentos en los cuales estos pases fueron
activos receptores de inversin extranjera.
En el caso de Estados Unidos, el principal receptor de inversin extranjera
durante el siglo XIX y hasta la Primera Guerra Mundial, fue proverbial la
exigencia que el capital extranjero fuera administrado por estadounidenses, los
inversionistas extranjeros en los principales bancos no tenan derecho al voto y
hasta el liberal Andrew Jackson, presidente entre 1929 y 1937, sealaba: Si
debemos tener un banco... ste deber ser puramente estadounidense.
Con este espritu se adoptaron diversas medidas para controlar la inversin
extranjera, tales como un impuesto de tonelaje diferencial para barcos
nacionales y extranjeros, el monopolio de la navegacin para barcos
estadounidenses en el comercio costero, y el control y hasta prohibicin de
inversin extranjera en la compra de tierras, minera y tala de bosques. La
industria nacional se protegi con los mayores aranceles mundiales. Estas

polticas, que en los diferentes Estados a veces fue an ms radical, no impidi


la afluencia de capitales externos pero la supedit a las metas de desarrollo
nacional, de forma tal que hasta 1920 la economa norteamericana fue la que
creci ms rpido.
Pases desarrollados como Francia, el Reino Unido y Alemania slo fueron
receptores importantes de inversin extranjera despus de la Segunda Guerra
Mundial, pero an siendo fuertes economas industrializadas utilizaron
diversos mecanismos de control y canalizacin de la inversin extranjera para
asegurarse que no se afectaran sus intereses nacionales. Tales mecanismos
incluyeron la prohibicin de esta clase de inversin en sectores sensibles como
la defensa y la cultura, el fortalecimiento de sus empresas estatales y la
exigencia formal o informal de diversos requisitos de desempeo como la
utilizacin de insumos locales.
Un caso muy interesante en este anlisis del papel de la inversin extranjera es
Finlandia, ya que en el mundo capitalista fue el pas, a excepcin de Japn,
cuyo producto interno per cpita creci ms en el periodo 1900-1987. Este
crecimiento se dio en medio de la ms drstica restriccin a la inversin
extranjera, la cual incluy la prohibicin de capital extranjero en ramas como
minera, banca y ferrocarriles. Se prohibi la compra de tierras por extranjeros
y se exigi a los inversionistas forneos pagar impuestos por adelantado,
prohibiendo hasta 1980 que extranjeros tuvieran ms del 20% de cualquier
empresa, prologndose esta situacin por lo menos hasta 1993.
El milagro japons no fue fruto precisamente de la inversin extranjera.
Hasta 1963 este pas restringi la inversin extranjera al 49% de la propiedad
de las empresas, prohibindola en las que consider de importancia
estratgica. Posteriormente a ese ao, permiti un mayor porcentaje pero bajo
un escrutinio cuidadoso. En 1967 se permiti un mximo de 50% en 33 ramas
de la industria pero siempre y cuando hubiera un slido control japons y en
aquellos sectores en los cuales ya haba industrias nacionales slidamente
establecidas. Exigan que las industrias en las cuales se permiti 100% de
propiedad extranjera fueran ramas en las cuales estuviera muy slidamente
asentado el capital nacional y no se permita la compra de empresas ya
establecidas. Todas estas polticas hicieron que en occidente Japn fuera el pas
menos dependiente de la inversin extranjera.
En el caso de Corea y Taiwn detallado atrs solamente cabra resaltar que la
inversin extranjera fue aceptada siempre y cuando permitiera la creacin de
empleo, el desarrollo industrial, contribuyera a la balanza de pagos y el
empleo, e hiciera transferencia de tecnologa. Por lo cual cada inversin
extranjera era examinada cuidadosamente para que cumpliera estos
requisitos.

En sntesis, la inversin extranjera puede contribuir al desarrollo de un pas


siempre y cuando se subordine a las metas nacionales de desarrollo y
contribuya efectivamente al progreso tecnolgico, exportador y social. Todos
los pases que usaron la inversin extranjera en su proceso de crecimiento lo
hicieron de manera selectiva, progresiva, protegiendo la industrializacin
propia y asegurndose que contribuyera a las metas nacionales de desarrollo.

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