Beneficiencia Pública en Toledo Durante El Régimen Liberal Decimononico. Francisco Garcia Martin PDF
Beneficiencia Pública en Toledo Durante El Régimen Liberal Decimononico. Francisco Garcia Martin PDF
Beneficiencia Pública en Toledo Durante El Régimen Liberal Decimononico. Francisco Garcia Martin PDF
BENEFICENCIA PUBLICA EN
TOLEDO DURANTE EL REGIMEN
LIBERAL DECIMONONICO ."
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PREMIOS
CIUDAD de TOLEDO
Introduccin
Al vivir en una ciudad como Toledo, lo primero que el habitante percibe es la presencia a travs de su monumentalidad de
una iglesia en otro tiempo rica y poderosa. No por ello se deja
de traslucir otro tipo de edificios no menos grandiosos y monumentales: los Hospitales. Toledo era una ciudad ricamente dotada de establecimientos destinados a la asistencia al pobre y al
necesitado. El hospital de Santa Cruz, el de Tavera, el del Nuncio, del Rey ... , nos hablan con sus nombres vulgarizados por
los toledanos de una estructura bastante bien dotada y acorde
con el esplendor del resto de la ciudad que se completa con los
adivinados a travs del callejero: de San Lzaro, San Antn,
Santiago, San Ildefonso, etc.
Lo interesante en los estudios de nuestra ciudad no es nicamente los dirigidos hacia esa poca en que nos mostraba toda
su grandeza y era paradigma de toda una sociedad; por ello
mismo nos resulta enormemente interesante estudiar el proceso de liquidacin de tan abultada poca y el cambio subsiguiente que se produce, intuyendo que debi ser tan brusco
como traumtico. Al mismo tiempo que nos permitira estudiar el germen de un aspecto de la poltica liberal en nuestra
ciudad y un primer acercamiento l las peculiaridades del cambio de rgimen en la ciudad, an sin sistematizar en sus aspectos definitorios.
El estudio de la Beneficencia en Espa1a, salvo un tratamiento superficial en manuales eclesisticos, enciclopedias o estu9
especficos, analizar pormenorizadamente cada uno de los establecimientos a cuyos fondos se ha tenido acceso.
Con respecto a los establecimientos de asistencia y hospitalizacin hemos credo conveniente estructurar su anlisis de la
siguiente forma: Caractersticas del establecimiento, estructura del mismo, funcionamiento interno, rentas que percibe y administracin de las mismas; asistencia y capacidad del mismo,
y por ltimo su desarrollo asistencial durante la poca a la que
circunscribimos este anlisis. Lo anotamos aqu porque para
dar fluidez a la lectura no lo indicamos en los respectivos captulos.
Por ltimo queda indicar que en la conclusin tal vez se peque de
estricto en la anotacin de datos, porque es talla complejidad
de los acontecimientos y la amplitud del estudio en el tiempo y
en el nmero de los estudiados, que hemos preferido dejar que el
lector encuentre dicha informacin en las introducciones y
conclusiones de cada captulo y a travs de las transcripciones
tome l mismo una visin de la realidad asistencial toledana
a lo largo del rgimen liberal decimonnico.
La continua aportacin de datos estadsticos de los respectivos establecimientos al Archivo de la Diputacin Provincial de
Toledo y la dificultad de acceso a varios de ellos, completaran
la visin del conjunto asistencial toledano; no obstante se han
consultado, ajuicio de los distintos archiveros de la ciudad, los
fondos fundamentales y por hoy los presumiblemente nicos
disponibles, por lo que dichas ampliaciones se circunscribiran
a aspectos concretos o determinados establecimientos.
Toledo 16 de diciembre de 1985
12
SIGLAS Y ABREVIATURAS
ADPT.
ADT.
ACD.
AHCT.
13
l.
rentas de los anteriores y los cambios entre las distintas dependencias administrativas de la beneficencia pblica hacen que
hasta 1862, por lo menos, no se consolide el modelo que reclaman las nuevas coordenadas econmicas, sociales y polticas.
A partir de entonces, los tericos de la beneficencia pblica
formalizarn su corpus doctrinal, los establecimientos consolidarn sus rentas, perfilarn sus objetivos ya definitivamente y
la asistencia adquirir poco a poco la madurez que les dara la
experiencia. A finales del siglo la estructura de la Beneficencia
Liberal, tanto en su rama provincial como local, nos mostrarn
un aspecto que hasta hace poco hemos conocido en nuestra
ciudad, incluso con pocas renovaciones en su orden interno, y
con la misma localizacin en los vetustos edificios entonces
habilitados apresuradamente o heredados de aquellas otras
fundaciones gloriosas.
l. ADPT. Beneficencia Provincial, actas capitu lares del Hospital de Misericordia, 1.802-1816, acta del 23 de agosto 1809.
2. JlMENEZ DE GREGORIO, F. Toledo en la guerra por la Independencia
en IROR, IPIET, Toledo 1981. ibid. El Ayunfamienlo de Toledo en la Guerra por
la Independencia y su enlo/'l/o de 18li9 a 1814. Toledo 1984.
3. Ibidem. El Ayul1famienlo de Toledo., pg. 41-42.
17
rentas de los anteriores y los cambios entre las distintas dependencias administrativas de la beneficencia pblica hacen que
hasta 1862, por lo menos, no se consolide el modelo que reclaman las nuevas coordenadas econmicas, sociales y polticas.
A partir de entonces, los tericos de la beneficencia pblica
formalizarn su corpus doctrinal, los establecimientos consolidarn sus rentas, perfilarn sus objetivos ya definitivamente y
la asistencia adquirir poco a poco la madurez que les dara la
experiencia. A finales del siglo la estructura de la Beneficencia
Liberal, tanto en su rama provincial como local, nos mostrarn
un aspecto que hasta hace poco hemos conocido en nuestra
ciudad, incluso con pocas renovaciones en su orden interno, y
con la misma localizacin en los vetustos edificios entonces
habilitados apresuradamente o heredados de aquellas otras
fundaciones gloriosas.
inventariar las variopintas instituciones que desde tiempo inmemorial tenan como fin objetivos benficos y la de aplicar a
travs de los rganos polticos de nueva creacin las normas
dictadas para sus funcionamientos, as como poner en marcha
los rganos administrativos especficos encargados de coordinar y centralizar todos los establecimientos benficos.
El perodo de guerra 1808-1814, se nos presenta, como en
otros rdenes de la vida nacional, dividido en una zona como la
toledana, entre perodos de administracin madrilea y gaditana. La actividad del gobierno pro-francs en este campo se limitar a la elaboracin de una legislacin sobre el ramo y en la
prctica los perodos dependientes de ella se caracterizarn
ms por las molestias y destrozos causados por las tropas bajo
su mando.
Por el contrario, la labor del gobierno gaditano se dirige en
primer lugar a paliar los efectos del ejrcito contrario sobre edificios destinados a piedad hospitalaria o caridad pblica, destinados a cuarteles, almacenes u hospitales de campaa, como
ocurri con los toledanos de Misericordia, San Juan de Dios y
San Juan Bautista de Afuera. Para ellos dictaron un R.D. de 6
de diciembre de 1809, aplicando as un esquema bsico de
coordinacin general del reino y actuacin de las autoridades
locales sobre los mismos o remplazamiento en otros lugares
para mitigar la falta de aqullos, como ocurri con el de Misericordia 1, o alojar a tropa patritica, todo ello, claro est, cuando
las circunstancias lo permitan o se liberaba la zona 2. La iniciativa surge del Ayuntamiento de la Ciudad en momentos urgentes, como cuando en 1810 hay peligro de fiebre amarilla y se
crean las Juntas de Sanidad para su prevencin y curacin; y al
no estar habilitado el Hospital de San Lzaro para su uso se dispone de la Casa Hospital de San Juan de Dios J.
La Constitucin de 1812 encabeza el Artculo 321 proponiendo que los Ayuntamientos deben cuidar "de los Hospitales, Hospicios, Casas de Expsitos y dems establecimientos
l. ADPT. Beneficencia Provincial, actas capitulares del Hospital de Misericordia, 1.802-1816, acta del 23 de agosto 1809.
2. JIMENEZ DE GREGORIO, F. To!('do I'nla guerra por la Independencia
e/1 I ROR, IPIET, Toledo 198\, ibid. El Ayuntallliel1lo de Toledo 1'/1 la Guerra flor
la Independencia y su cntorno de 1809 a 1814. Toledo 1984.
3. Ibidem. El Ayuntamicnto de Toledo., pg. 41-42.
17
4. Constitucin de 1812, art. 321, prrafo 6. Est comentado por SANCHEZ AG EST A. L. en su libro Historia del COlIstituciol1alislIIO espa/lol, Madrid (Instituto de Estudios Polticos) 1964.
5. ACD. General el estadillo estaba dirigido conjuntamente a establecimientos de instruccin, crceles y casas de reclusin.
18
6. Ibid.
7. AMT. Hospitales de Toledo 11.
8. Toledo haba sido ocupado otra vez por el ejrcito invasor el 29 de abril
de este ao, liberndose la ciudad el 28 de mayo, el 19 dejulio eligen diputados a Cortes y el 18 de agosto se instala la Diputacin provincial. Jimnez de
Gregorio, op. cil. pg. 110-112.
9. AMT. Hospitales de Toledo 11. 1813.
10. Por estas fechas haba correspondencia Ouida entre el Cabildo y Cdiz a
causa del Plan de arreglo beneficial del clero que se trataba en las cortes, el 30
dejunio recoge Leandro HIGUERUELA DEL PINO una de esas comunicaciones, ib. El e/ero de Toledo desde 1800 a 1823. Madrid (P.U.E.) 1979.
11. Este ltimo era Obrero Mayor del Cabildo de la S.I.P. y secretario de Cmara de Su Emcia. Rvma. Juraba la constitucin el26 de octubre de 1812. J1MENEZ DE GREGORIO, F. Los puehlos de la provincia de Toledojuranla constitucin de /8/2, IPIET, n" 37. Toledo 1984. AMT. Hospitales de Toledo 11.
12. AMT. Hospitales de Toledo 11. 1813.
19
anteriores, como por la urgencia que requeran las circunstancias blicas. Este espritu de cooperacin se romper, inmediatamente, restablecido el trono y la vuelta a la normalidad IJ.
La redaccin que se hace del cuestionario mandado por la
circular de la Regencia en la sesin citada, y para dar principio a
llenar sus atribuciones, se orienta a conocer el estado de los
establecimientos y de sus rentas, tanto nominales como las recaudadas en los dificiles ltimos aos, y las lquidas de que dispone cada Centro en el da. Asimismo, y con vistas al establecimiento del ramo de beneficencia general, se pide que especifique con claridad "si recibe o no pobres para su atencin, qu
clase, cuntos y de qu mejoras es susceptible" 14. Significativamente el formulario estaba mandado a las fundaciones pblicas de asistencia al pobre, pues el artculo 6" peda el visto
bueno del informe "del Hermano mayor, Secretario de Actas
capitulares y Contador de la fundacin". As son los Hospitales
de Santa Cruz, San Pedro y San Miguel, San Ildefonso, Hospital de la Concepcin, San Lzaro y San Juan de Dios los que
responden, no hacindolo ni Santiago, ni San Juan Bautista o
el Nuncio; hospitales que ms tarde, en situaciones crticas para
sus intereses, se reclamarn de "fundacin privada" para evitar
cualquier posible fiscalizacin por la administracin pblica.
El Ayuntamiento, por ltimo, ratifica el nombramiento de la
comisin que ya funcionaba -aunque no se titule, se intuye
que es la posteriormente denominada de beneficencia- anteriormente, y que estaba formada por los Sres. D. Fco. Javier
Aguado, alcalde y D. Gaspar Ala, Regidor,junto con los Sres.
D. Eusebio Rodrguez y D. Benito Lizama 15. Dichos Sres. tenan que tener listo el informe a los dos meses de comunicada
la circular, y remitirlo al jefe poltico de la provincia, para que
en el plazo de un mes lo enviara a la Secretara de Gobernacin en Cdiz "'. As, durante el verano, van respondiendo los
13. Leandro Higueruela, op. cit. analiza la evolucin de la actitud del clero
ante el desarrollo de los acontecimientos polticos bajo el mandato del Cardenal Borbn.
14. Circular cit. art. S".
15. No vemos a ninguno de estos nombresjurar la constitucin de 1812 como miembros interinos dcl Ayuntamiento. Jimnez de Gregorio, Los pueblos
de la provincia .... op. cit. pg. 73.
16. ACD. Circular cit. art. 7".
20
distintos rectores y redactando el informe final, cuyas observaciones analizaremos en los captulos correspondientes.
Es durante este verano de 1813, cuando se constituyen, como dos rganos de actuacion gubernamental a escala local, dos
Juntas que a partir de ahora surgirn en los momentos ms crticos de la economa de la ciudad o de epidemias que pongan
en peligro la salud y la vida de sus habitantes; nos referimos a
la de Sanidad, que ahora la preside el alcalde de la ciudad, el prroco ms antiguo de sus parroquias y los regidores Fernando
Lpez de Cristbal, Jos Calvo, el Pbro. D. Manuel Morales y
un vecino del comercio, D. Jos Hernndez Delgado; y como
asesores mdico y cirujano, D. Francisco Romero y Miguel
Huerta, respectivamente. La de Caridad la constituyen Gaspar
Gmez de Ala, Regidor, como presidente y los Pbros. Manuel
Orgaz Vigil de Quiones y Gabriel de Miguel 17. Nombres, que
sobre todo los civiles, se repitirn en la formacin de posteriores Juntas de la misma ndole.
La Espaa regida por el gobierno intruso tambin realizaba
paralelamente otro desarrollo legislativo, que como el anterior,
aunque sin aplicacin prctica, tampoco conviene obviar,
puesto que las ideas que lo conforman, como toda la legislacin francesa del Imperio, tendra influencia indirecta en las legislaturas hispanas posteriores, sobre todo en orden a la estructura administrativa del estado y sus subdivisiones en el ramo
que nos ocupa.
El 20 de julio de 1809, Luis de Urquijo, ministro secretario
del gobierno de Jos Napolen, a travs del ministro de Interior y Hacienda, decreta una ley por la que excepta de la enajenacin decretada para los bienes de obras pas, los pertenecientes a Hospitales, Casas de Misericordia y Expsitos. Pretendiendo as que no "quedasen defraudados de su dotacin
los precisos y respetables asilos que la caridad pblica ha sealado a la pobreza lS. Se prevee tambin la creacin de un fondo
general de socorros "que abrace todas las necesidades generales", como un proyecto posterior de organizacin general de
socorros pblicos 1'). Con la instalacin en el Alczar de un
17. Jimnez de Gregorio. El Ayuntamiento de Toledo ... op. cit. pg. 169.
18. Pron!i/lario de las /iyes y decrc/(Is del Rey Ni/es!ro Se/lor Don Jos Napolen /. del a/lo /8/1!. Madrid. imprenta Real 1810.3 tm. pgs. 258-59. tm. 1.
19. [bid. art. [[ prrafo 1".
21
Hospital para la tropa, seguramente por no encontrar suficiente servicio en los hospitales ya habilitados para ello, deja de respetarse el primero de los preceptos, pues aunque deficientemente, vena todava prestando servicio a la Casa de Caridad
erigida en l por Lorenzana 20.
EI20 de agosto se crea una administracin central para "celar
y dirigir todos los ramos del servicio, y asistencia de enfermos
en los hospitales militares del reyno" 21. Aplicando la legislacin que para stos estaba establecida en Francia 21, y estableciendo una organizacin jerrquico-administrativa para la aplicacin del Decreto. En Toledo quedaran bajo esta ley los Hospitales ocupados por los militares galos, a saber, el de San Juan
de Dios, Misericordia, San Juan Bautistay el instalado en el Alczar bajo el ttulo de Santiago; lo que ocasionara los trastornos a estas instituciones que veremos en los respectivos captulos de cada uno de ellos.
Por ltimo, y con fecha 19 de noviembre de 1811, se estableca en Madrid una comisin, compuesta por cinco miembros,
que se encargara de presentar al ministro del Interior un
proyecto de Establecimientos de Beneficencia para proporcionar a los habitantes menos pudientes de la capital del reino un
alimento abundante, sano y a precio cmodo 23. Proyecto que
se circunscriba a dicha ciudad por avatares del conflicto, pero
que sin duda estaba llamado a extenderse, si ello hubiera sido
posible, al resto del reino.
La falta de aplicacin de ambas legislaciones se debe tanto
al cambio constante de los escenarios de guerra, como al aspecto catico que reina en esos aos en la percepcin de las rentas;
el funcionamiento interno de los institutos, en su mayora activamente comprometidos en la causa patritica, y el anormal
comportamiento del nivel poblacional que normalmente llenaba las casas de asistencia, haca notoria su inactividad,
tal como observamos en el de Misericordia o el de afuera. Por
20. El alczar se convierte en lugar de acuartelamiento de tropas de guarnicin en Toledo. Se requisan tablados entre los vecinos y todo lo necesario para habilitar camas e instalar un hospital bajo el ttulo de Santiago. Jimnez de
Gregario, el Ayuntamiento de Toledo en la guerra .... op. cit. pg. 49-50.
21. Prontulario ... op. cit. pg. 307 Y ss. tm. 1.
22. (bid. art. VII tit. 1.
23. (bid. tm. I11. pg. 224 de 19 de noviembre de ISII.
22
ltimo, la incautacin por fuerza de Hospitales para la asistencia a tropa francesa, hace que la animadversin hacia stos aumente por parte de los responsables de los establecimientos,
pues no slo abusaban de la hospitalidad, sino que dejaban los
hospitales en lamentable estado; tal y como lo relataran posteriormente en sus relaciones 24.
Los sucesos posteriores que todos conocemos, cortaron de
raz esta iniciativa que slo en los planteamientos trascendera
al trienio. Los Hospitales e Institutos de Caridad continuaran
bajo el mismo rgimen econmico y jurdico por los que se haban regido hasta entonces. Pero el impacto de la crisis econmica de preguerra, las actividades blicas y la obra legisladora
haban hecho profunda mella en sus estructuras constitutivas,
que les hara pensar definitivamente que se encontraban en un
preludio de necesario cambio, en rgimen de provisionalidad,
permaneciendo con un funcionamiento lnguido y decadente
hasta el cambio de 1836 con breve intervalo del trienio liberal.
Por lo pronto, dos elementos bsicos se han dado en estos
crticos aos para su posterior desarrollo: el concepto de una
justicia social y beneficencia laica como instrumento de aqulla, bases nuevas extendidas en el contexto gaditano y la competencia arrogada por el ayuntamiento toledano sobre fundaciones pblicas religiosas de titularidad privada, exponente de
las instituciones locales en que se asentarn las primeras medidas liberales, como organismos ms prximos al medio asistencial y su problemtica, y nicos en principio comu intermediarios entre ste y el estado 2'.
Las secuelas de la guerra se dejaran sentir en una larga etapa
de postguerra, aos de lenta recuperacin y sobre todo de una
crisis extrema. Toledo ha pasado de tener 16.759 habitantes en
1802, a solamente 13.348 en 1813. Crisis de la que se remontar muy lentamente a lo largo de la centuria, pues en 1818 encontraremos 13.668 y en 1823, 14.252, no remontando el nivel
de preguerra hasta mediados de siglo 26
23
Es precisamente cuando ms falta hara el buen funcionamiento de las Casas de Caridad y Asistencia al necesitado, a
causa de hambres, epidemias y miseria generalizada, cuando
stos, a causa de la debilidad econmica que arrastraban de la
postguerra, se encuentran en el momento ms bajo de sus posibilidades asistenciales. A ello se aade la obligada prestacin
de asistencia a enfermos militares, patriotas e invlidos de la
pasada guerra por parte de algunos hospitales de la ciudad 27.
Incluso el de San Juan de Dios pierde su carcter civil, pasando
a ser enteramente militar, pese a las protestas del ayuntamiento que vea perder as un instituto que llenaba gran parcela de
asistencia al pobre en la ciudad 2R
Otro intento de reforma frustrado: el trienio liberal 1820-1823
Por el R.O. de 11 de octubre de 1820, no slo quedaron privados los establecimientos pblicos del derecho de poseer bienes, races y acciones permanentes, sino de "recibir legado alguno, memoria o donacin graciosa" 29. Tal paralizacin de actividad en las rentas del ramo era previa a la elaboracin por la
cmara legislativa de una ley general de Beneficencia pblica;
trabajos que ocuparon gran parte de las sesiones de la cmara y
una labor abundantsima por parte de la comisin encargada de
redactar el proyecto lO.
Por la amplitud y trascendencia que tomaba el asunto, el Reglamento General se aprob en las Cortes el 27 de octubre de
1821 y la ley se public en la Gaceta de Madrid el6 de octubre
del ao siguiente JI yen Toledo a partir del16 de octubre en el
Boletn Oficial de la Provincia. Reglamento que estara en vigor hasta 1843 3)
27. San Juan Bautista, Santiago y Misericordia acogan a este tipo de enfermos, ADPT. Beneficencia Provincial, Actas del Cabildo del Hospital de Misericordia, 26 de septiembre de 1814 y 6 de agosto de 1815, vol. de 1802 a 1816.
28. v. pg., cap. de San Juan de Dios.
29. Previamente por R.D. de 14 de agosto de 1820 reaparecera la secretaria
de Estado encargada del ramo B.C.D. Legislatura extraordinaria 1821-22.
30. Hubo varias lecturas del proyecto que se alargaron desde 1821 hasta
1822, perodo que duraron las cortes extraordinarias lbiel. pgs. 30 hasta 1.487.
31. Ibid. pg. 1.516 y 1.989 respectivamente.
32. BOPT. n" 125 a 130, del 16 al 30 ele octubre de 1836.
24
En l se especifica minuciosamente la constitucin, funcionamiento y competencias de la Junta de Beneficencia Municipal-an no se haban constituido ni se prevean las provinciales como tales-, datos que analizaremos en su momento. Es el
punto de partida de todas las disposiciones del reglamento, como la ley del ao 1820, el artculo 321 de la Constitucin entonces restaurada. Su mayor defecto era descentralizar demasiado
las juntas municipales, pues no habindose establecido ni las
generales ni provinciales, no haba punto de coordinacin en
un verdadero sistema de beneficencia pblica estatal. Las Casas de Maternidad y las de Socorro se establecen como provinciales, pero dependiendo de las Juntas de Beneficencia Municipal. La hospitalidad y el socorro domiciliario, al quedar al cuidado de las Juntas Parroquiales de Beneficencia, se organizan
dentro de la demarcacin municipal; por ltimo, la hospitalidad pblica se instalar "en las capitales de provincia y en los
pueblos en que el Gobiernojuzgue conveniente que los haya".
Se diluye as en la redaccin del Reglamento una responsabilidad jurdica en cuanto a los fines y medios de la Beneficencia
que dar como resultado una ambigedad en los cometidos de
autoridades provinciales ante las Juntas de Beneficencia Municipal, lo que har que en momentos en que aqullas sean
ms dinmicas polticamente que el ayuntamiento se produzcan momentos de tensin y polmica de competencias entre
ambas instituciones, as como el alcance geogrfico de los centros instalados en la capital provincial, que aunque dependen
de la autoridad local, mantienen por sus orgenes fundacionales y lo dispuesto en el Reglamento, un alcance de por s provincial. Por fin las R.O. de 3 de abril y 22 de octubre de 1846, y
otra de 20 dejunio de 1849 clarificaran la divisin de la hospitalidad y socorros provinciales, locales y generales; adquiriendo desde entonces la solidez organizativa de que hasta entonces haban carecido.
El corte radical que inspiraba a los liberales del trienio se refleja en la redaccin del art. 127 tit. VIII del citado reglamento
al incluir en lo prescrito por l a todos los establecimientos de
Beneficencia, de cualquier clase y denominacin, incluso los
de patronato particular con sus fondos y rentas; extremos que
ni la puesta en prctica del articulado en 1826, ni la desamortizacin posterior permitiran alcanzar. Eso s, estableciendo
tanto para los patronos como para las corporaciones que fuesen duei'ios o regentaran tales institutos, que las Cortes dicta-
25
26
manifieste espritu justo y benfico como lo mandaba la Constitucin, exclamando a los legisladores con un Loor eterno
tan dignos espaoles! y Loor eterno sus virtudes!; expresiones que nos manifiestan su adhesin a la causa, aadiendo:
"Los Ayuntamientos sern responsables si no procuran el mayor esmero en la seleccin de los individuos que han de componer lasjuntas municipales de Beneficencia. El celo caritativo de stos, su
actividad, sus luces, su probidad, van a influir decisivamente en el bien de los pueblos, y en el alibio de toda clase de necesidades y menesterosos.
Qu preciosos resultados de una eleccin feliz!
Qu insignificantes u opuestos si es desacertada! ... " lB.
En el Ayuntamiento de Toledo, la Ciudad acord sin aadir
algo ms que vitalizara la orden: "se guarde y se cumpla y tenga
presente" 1'1.
Hubo problemas en aplicar las circulares, cuando el nuevo
Jefe poltico provincial, Salvador Linares de Taboada, con fecha 18 de mayo de 1822, manda una circular a los ayuntamientos de la provincia para que se apliquen los fondos procedentes
de mandas forzosas a los establecimientos de beneficencia a su
cargo, puesto que ya el Ministerio haba mandado al Emmo. y
Exmmo. Sr. Cardenal las convenientes disposiciones para que
todos los curas prrocos de las dicesis entregasen a las Juntas
de Beneficencia de sus pueblos las cantidades que retenan
procedentes de dicha manda forzosa, pues se tenan noticias de
que algunos de aqullos no haban entregado dichas cantidades al Fondo Pio Beneficial "'.
Parecida circular se gira el 18 de julio ordenando a algunos
patronos de obras pas, memorias y fundaciones que deban
entregar a las Juntas de Beneficencia, "y si se resistiesen dichos
patronos o corporaciones, acudan las Juntas a los jueces competentes I .. .! o si son los patronos prelados eclesisticos conju-
38. Ibid.
3<). Ibid. lo tirma el secretario Aguilera, el cil. 28 ele marzo.
40. AMT. Beneficencia XXII. Gobierno Poltico de la provincia de Toledo,
circular n" 55 dc 18 dc mayo de 1822.
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49.
29
50. Ibid. acta de 15 de septiembre de 1819. AI1ade el acta: "concurrinin maana a la casa morada del Sr. Pte. para la instalacin de la Junta". Las primeras
actuaciones en el orden de vigilar y controlar la ciudad previnindola del contagio las realizan en sesin de 24 de septiembre.
S!. AMT. Beneficencia XXIII. Circular del Despacho de Gobernacin de
la Pennsula.
52. No en balde lo enva una comisin que se constituir ms tarde en Seccin de Beneticencia y salud pblica dentro del mismo despacho de Gobernacin.
30
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32
en un solo fondo las Pas Memorias, Censos y dems fundaciones que tuvieran por objeto la ayuda directa al pobre en limosnas. Para ello se envan misivas a Parroquias, Conventos y Capellanas 1>5. Ante las negativas respuestas, hay reiterativas al
prroco de Santo Tomas por la "real existencia de la memoria
del Conde Orgaz que sabe la Junta que existe", y una muy dura
al Prior de San Pedro Mrtir "que con la mayor desfachatez, sin
atencin y decoro alguno manifiesta a la Junta su resentimiento en la vista del oficio que sta le pas con fecha 26 del actual,
pidindole certificacin jurada de las memorias y dems de esta
clase ... , a sabiendas de la Junta que se reparte el pan con las rentas
de algunas de ellas" "l>. Elide septiembre la Junta exclama:
" ... cuantas observaciones se consideren oportunas para su ms conveciente real resolucin, no
omitiendo el hacer presente su soberana, que la
Junta toca ya la absoluta imposibilidad de llegar
cual corresponde y desea sus altas y piadosas intenciones, puesto que se ve privada del auxilio de
la autoridad eclesistica para averiguacin y reconocimiento de sus intereses ... , resultando de aqu
cierta y positivamente un enorme y trascendental
perjuicio a la clase del desvalido, mendigo y otros
menesterosos que la humanidad requiere ... " <>7.
Finalmente, la Junta se entera de que la orden de no cooperar ha partido de los Sres. Procuradores del Arzobispado "a los
Sres. visitadores, curas prrocos, comunidades y dems personas eclesisticas" para que no pasasen a la Junta relacionesjuradas de las Pas Memorias, censos y obras de Beneficencia que
"tuviesen noticia, interviniesen o administrasen"; dando cuenta de ello al Secretario de Estado y del Fomento General del
Reino "s. Como vemos las primeras manifestaciones en la vida
poltica por la muerte del monarca se empiezan a producir con
repercusin inmediata en el campo que nos ocupa.
Al no poder cumplir el punto tercero de la forma de recolectar fondos, se ven precisados a elegir la primera de cuestacin
65.
66.
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34
gobernadores de la mitra a secundar sus operaciones, por lo que no pudo seguir los pasos que empez a dar para la aclaracin de las obras Pas ... , y a
tambin porque no habiendo producido ms que
ocho mil reales escasos de suscripcin que se
abri para alibio de los desvalidos, nico recurso
que quedaba a la Junta, contando en ellos tres mil
rs. que ha ofrecido su Emcia. y esto con la condicin de que se han de recoger, alimentar y socorrer por la Junta a todos los mendigos para que de
esta forma no pidan de puerta en puerta ... " 74
Ya que ni esto ltimo poda cumplir, puesto que segn una
encuesta que mand hacer la Junta por los alcaldes de barrio
"de los mendigos, su estado, sexo, naturaleza, edad y tiempo
de residencia en los respectivos cuarteles de la ciudad ... " 75 resultaba haber en Toledo 305 mendigos, 770 jornaleros y 231
viudas y herfanos "componiendo la totalidad 1.20610s necesitados, siendo de advertir que los jornaleros, ms de la mitad estn sin trabajo en estos momentos de invierno" 76. Cantidad
que con los pocos medios que contaba la Junta y las expectativas de su xito ante los obstculos de todo orden que encontraban en la reunin de rentas, no poda alcanzar para un mnimo
proyecto viable de atencin asistencial de cualquier tipo. Por lo
que la Junta acord:
"Hacer respetuosa exposicin y elebar a S.M. por
conducto del Exmo. Sr. Secretario de Fomento,
explicando a S.M. se sirba usando de su inagotable
piedad e ilustracin, sealar a la Junta un camino
seguro para el socorro y alibio de tanto infeliz como se encuentra en esta ciudad" ".
Es con la llegada de las nuevas autoridades liberales a Toledo, y en virtud del poder que otorgan en sus manos las nuevas
instituciones polticas, cuando se ponen en marcha los proyec-
35
36
que haba de constar" XI. Por ello, das ms tarde, el9 de octubre en virtud de R.O. de 25 de septiembre, expedida por la Secretara del Estado y de Gobierno de la Pennsula, quiz a instancia del Jefe poltico, se reunieron en la casa del Sr. Gaspar
de Goicoechea, Brigadier Comandante General de la Provincia, el Sr. Marqus de Casa Pizarro, el Sr. D. Francisco Mara
Osario, corregidor de la ciudad, D. Domingo Ximenez Regidor
elegido por el Ayuntamiento de la misma, D. Bruno de Acosta,
Sndico de la Ciudad y el Sr. D. Matas Calvo, Vicario General
eclesistico del arzobispado y
"leyda que fue la citada R.O. y la instruccin de 25
de agosto de 1817 que la acompaaba, se declararon enterados y davan por instalada esta Junta
provincial de Sanidad para la provincia de Toledo
y en virtud procedieron a nombrar vocales de la
misma junta a los mdicos Juan Herrera y Diego
Mayoral, al Sr. Marqus de Hermosilla como hacendado y a D. Antonio del Valle como comerciante por no haber en esta ciudad Junta de comercio y de secretario a D. Timoteo Alonso por no
poderlo el de la Intendencia S2.
Enrgica tuvo que ser la actuacin de esta Junta en los momentos cruciales en que el clera azotaha la ciudad en 1834,
cuando despus de haber tenido que acudir el gobernador provincial a gentes afectas, por abandono de la ciudad de los nombrados por el anterior gobierno, somete a cuarentena a los que
salieron de la ciudad y depone, a los que como el rector del
Hospital de Santiago, abandonaron la ciudad en momentos
que ms necesitaba de sus servicios:
"Y queriendo conciliar la conveniencia de los vecinos que impvidos esperaron en sus casas la incierta suerte del mal que nos aflige y la de los que
ms tmidos o cobardes han emigrado, no ha podido menos que tomar en su consideracin este in-
81. Ibid. se da a conoccer los lazaretos instalados en las ermitas de la Gua \'
la Bastida para aislar los afectados. Acta del 14 de septiembre.
.
82. Ibid. acta del 9 de octubre.
37
38
39
Es en las ya difciles circunstancias que analizbamos durante el invierno de 1834, cuando, coincidiendo con el segundo
gobierno dirigido por Martnez de la Rosa, comienzan a dictarse las primeras leyes relativas a la Beneficencia, que no son sino un primer acercamiento al problema real del momento. La
primera de ellas lo es en enero 88, la de 26 de marzo fija con ms
claridad y precisin las relaciones que los establecimientos de
Beneficencia del reino deban tener con los subdelegados de
fomento, ya fueran aqullos de fundacin o patronato, bien
corporativos o personales 8'1.
Se colocaban as los establecimientos bajo la inspeccin,
proteccin y vigilancia de dicho subdelegado, cuya funcin era
segn el Art. 3 de la citada ley, la siguiente:
"Debern dichos Jefes hacer desaparecer los abusos que advirtiesen, tomar noticias de sus rentas,
ver el modo con que se administran y la proporcin que guarda con sus necesidades, intervenir
en sus inversiones, examinar sus cuentas, sus empleados, a los del servicio l .. .! a fin de efectuar la
proteccin que el gobierno desea dar a los Asilos
de dolientes y menesterosos 90".
Se intenta as una primera intervencin directa de las autoridades de Toledo sobre los establecimientos, realizando as una
tarea meramente de control, ya que como veremos en algunos
Hospitales de la ciudad, la desconfianza empezaba a atlorar entre los directores y gerentes de los establecimientos y las autoridades, mezclndose en no pocos casos con motivos polticos,
como sucede con los de Santiago o San Juan Bautista. Una
R.O. de 30 de septiembre colocaba ya a la direccin de Casas de
40
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9"
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44
"
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46
El traslado de los establecimientos de Beneficencia, que antes componan el conglomerado del Asilo de Pobres de San Sebastin al ex-convento de San Pedro Mrtir, significa, adems
de un paso ms en la poltica administrativa respecto a la Beneficencia de improvisacin y utilizacin de viciados resortes en
su estructuracin y funcionamiento, el inicio de una nueva etapa en la Beneficencia de nuestra ciudad, que en cierta forma
enf1la la maduracin que conoceremos finalmente encauzada
en el ltimo cuarto de siglo.
Tres hechos destacados inciden en los nuevos planteamientos sobre el Asilo de pobres: la nueva ley de Beneficencia, el giro dado en el proceso desamortizador y por ltimo el citado
traslado de los diferentes establecimientos que integran ahora
los establecimientos reunidos. Todo ello est enmarcado en
una definitiva estabilizacin de las clases burguesas dentro de
unas estructuras definitivamente asentadas y de un proceso
general de enriquecimiento por el funcionamiento pleno de
los nuevos mecanismos econmicos y el asentamiento de las
distintas dependencias administrativas provinciales.
En la nueva clasificacin de Beneficencia que se realiza de
acuerdo con las R. O. de 3 de abril y 22 de octubre de 1846 se tienen en cuenta "el espritu que presidi a la institucin de cada
instituto, la extensin de sus servicios, y los medios con que
cuenta 104. Por lo que en esencia siguen vigentes las clasificaciones de los establecimientos por la separacin de las rentas
que ya se hiciera en el ao 1836 y las agregaciones que bajo varios pretextos se hicieran al Asilo en aos posteriores. Ahora
para seguir con las apariencias que estipulaba la nueva ley del
ramo, las casas de ni10s expsitos se consideran como establecimientos provinciales:
"Porque como los expsitos no lIeban la marca del
pueblo de su naturaleza, y an cuando la lIebasen
no es posible abandonarlos, resultara que el pueblo que costease una inclusa municipal, hara un
104. 1" Base citada de la "Ley para la reforma de los establecimientos ele la
Beneficencia", comentada por el Jefe poltico superior de la provincia. ADPT.
Beneficencia Provincial, vol. 222 acta de 21 de enero de 1847.
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48
se recaudaban por separado para la Casa de Maternidad, el Refugio, la Casa de Caridad y el Asilo de San Sebastin, que ya tena nica administracin, segregando ahora nicamente las
agregadas a este ltimo establecimiento que no tena acogida
en los fines de la nueva clasificacin de establecimientos 10<',
aunque mantuvieron an por algn tiempo cada funcin el objeto especfico de sus rentas. Era as una sola administracin y
un solo presupuesto, especificndose en captulos las cantidades que se destinan a cada local, y debindose expresar las razones que hay para destinar determinada partida a los distintos
departamentos que lo componen 110. Estimndose el total de
las rentas a reunir de 350.000 rs. anuales, cuya recaudacin y
administracin estaran a cargo de una sola persona con retribucin porcentual sobre lo recaudado, segn se vena haciendo con las anteriores administraciones 111.
Una R.O. de 13 de abril de 1847 propugna la enajenacin y
venta de los bienes destinados a Beneficencia 112. El Ayuntamiento ante el proyecto presentado a las cortes, enva al Congreso de los Diputados una sombra carta con imploracin de
no llevar a cabo la propuesta de transferir los bienes de Beneficencia a Ttulo de la Nacin a un 3% de inters, augurando con
ello un futuro incierto a la asistencia toledana:
"El clamor y los lamentos de estos infelices, y de
los hurfanos, ancianos, y enfermos pobres de todas clases que completan esta hospitalidad, se hallan esparcidos en Asilos y Hospitales fundados
por la caridad de inolvidables bienhechores, llegan ya a los odos de la Junta, que constantemente
se afana en procurarles con grandes mejoras en la
administracin de sus rentas que ascienden a
unos 526.000 rs. al ao, las de crianza y educacin
y conserbacin de unos, asistencia y curacin de
109. ADPT. Beneficencia provincial, vol. 221., acta 21 de abril de 1847, sucedi con la de Anunciata, destinada al socorro de presos; Diego Ortiz, para
socorro de pobres y otras fundaciones pequellas.
110. ADPT. Beneficencia provincial, vol. 220, acta 20 sept. 1848.
111. Ibid. acta del 10 de febrero de 1847. El sistema de utilizar recaudadores a subasta o con retribucin porcentual ya lo venan practicando los Institutos de Beneficencia en el antiguo Rgimen.
112. BOPT. n 44, martes 13 de abril 1847.
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50
51
los correspondientes dejaban mucho que desear para los asistidos 125. El traslado se efectuar el26 dejunio, aplicando entonces un reglamento comn aprobado al efecto
y la reorganizacin de los empleados, asignndoles de acuerdo con el citado
reglamento, nuevos puestos y ocupaciones 127 que analizaremos ms adelante, en el funcionamiento interno de cada departamento.
El proceso de clasificacin de establecimientos da un paso
definitivo con la publicacin de la ley de 20 dejunio de 1849 y el
R.O. y Reglamento de 14 de mayo de 1852, segn los cuales la
Junta Provincial se incautara de lo que con tal carcter haba
formado antes de la administracin Municipal. Quedaron slo
como Municipales el Hospital del Rey, el de Misericordia, el de
San Lzaro, el de San Juan de Dios, y las fundaciones de la Cofrada de la Caridad, las Ilustres Hermandades, la Congregacin de Ntra. Sra. de la Anunciata, Cofrada de San Jos, Colegio de Doctrinos y Memoria de D. Diego Ortiz 12X. Dicha clasificacin continuara hasta la nueva delimitacin por R.O. de 2
de julio de 1859, pero el paso hacia la constitucin de la provincial estaba dado ya.
11("
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53
tudiamos en el captulo correspondiente, se hizo el 15 de septiembre de l860,junto con los de San Lzaro y Cofrada de Caridad. EIl () de mayo de 1862 el de San Juan de Dios, y el del Rey
el I () de agosto de 1860, siendo el que menos connicto provoc 1l2.
Un pleito sigui sin solucin hasta 1860, cual fue el de los
fondos de archivos de los establecimientos y la Junta Municipal de Beneficencia que reclamaba la Provincial:
"Sera muy extrao por cierto, que cuando hubiera precisin de consultar, como frecuentemente
est sucediendo, alguno de ellos (libros de la ms
diversa ndole), se tubiera que recurrir si se entregasen los libros a pedir antecedentes de un asunto
propio a una corporacin estraa 133".
Polmica que nos demuestra una vez ms a travs de las mutuas acusaciones de una y otra administracin el caos a que se
vio sometido el ramo en todos estos aos, que en este caso repercute en el estado actual de la documentacin sobre los establecimientos que las Juntas dispersaron y an en paradero desconocido.
Las estadsticas que nos ofrece Jos Arias Miranda en 1862 para
que veamos los logros obtenidos por la beneficencia en esos ltimos aos, nos muestran un panorama general de normalizacin y aun de cierto desarrollo en este campo "administrativo"
del estado 13 Es ahora cuando se forma un corpus doctrinal de
asentamiento terico sobre el que se desarrolla la accin liberal, en este sentido \35, as anunciaba las pretensiones de su
memoria el citado autor:
54
"exponer los principios que convendra seguir para enlazar la caridad privada con la beneficencia
pblica, indicar hasta dnde debe tender su accin
el estado, las asociaciones caritativas y los particulares, y medios de poner en armona esta accin
perspectiva, fundndola en la economa social y
en el sentimiento moral y religioso 111,,,.
El proceso revolucionario comenzado en 1868 solamente
aport variaciones de forma en el funcionamiento de la Beneficencia pblica. La Repblica federal legisl sobre ello en 1873
yen el 1875, tendiendo a estrechar el vnculo de la Beneficencia con el servicio administrativo 1l7. En Toledo repercute tambin en la variacin de los miembros de las Juntas de Beneficencia y en las medidas que toman de carcter extraordinario
frente a la gravedad de la crisis, que veremos ms adelante con
mayor amplitud. El6 de noviembre de 1868 se instala la nueva
Junta Municipal de Beneficencia bajo la presidencia del Sr. D.
Antonio del Aguila y Mendoza, ya que el da anterior "aparece
en la Gaceta del gobierno provisional declarando suprimida la
Junta General de Beneficencia por creerse necesaria y anuncia
la formacin de una nueva ley del rammo ms en armona con
el espritu descentralizador de la resolucin para dar vida propia a las corporaciones provinciales y municipales L1H".
Otro cambio se sucede en 1870; la administracin de la Beneficencia municipal pasa al Ayuntamiento Constitucional de
la Ciudad por haberse suprimido las "Juntas Municipales por
disposicin del Gobierno, de forma parecida a como ya se hiciera en 1868 139. Otra escaramuza se realiz en 1873 al incautar un funcionario por orden del gobernador provisional la documentacin de la Beneficencia provincial y municipal 1.0, situacin que se torna confusa debido a las improvisaciones del
momento:
55
" ... no fue posible tomar acuerdo, pero los documentos quedaron y continuan en el archivo de la
Beneficencia provincial, aunque todava no se ha
verificado la clasificacin que se pretenda y en
virtud de la cual se extrajeron aqullos ... ".
Con todo, la poltica de los liberales del sexenio con respecto
a la Beneficencia no vari en forma sustancial de sus predecesores en su gobierno, nicamente en el aumento de distritos y
menor proporcin de enfermos por mdico, la realizacin de
obras pblicas con carcter de urgencia para resolver las situaciones crticas y el continuo cambio en los nombres que conforman las Juntas a travs de los distintos gobiernos que se sucedieron, dan la nota caracterstica a este perodo; que en su estructura interna y extensin sociolgica no es sino un paso ms
hacia la consolidacin del sistema asistencial liberal. Incluso
los nombres que vemos dirigiendo la beneficencia local, ya los
habamos encontrado en Juntas anteriores ocupando reiteradamente cargos secundarios.
Consolidacin del modelo: la restauracin
Titulamos a este apartado como lo haremos con otro destinado a analizar la misma poca en el captulo de Asistencia al
Pobre y hospitalizacin a domicilio al ser en el citado servicio
donde ms se constata la afirmacin del aserto y con ms nitidez se observan las caractersticas de la Beneficencia pblica
en este ltimo cuarto de siglo.
Lo mismo que diremos al encabezar dicho apartado es vlido para comentar esta poca: la normalizacin de estructuras y actitudes respecto a la asistencia al pobre y su hospitalizacin es la
nota predominante del mismo. La estabilizacin administrativa de las juntas y su burocratizacin en su accin no ser sino
fiel reflejo de lo acontecido en instancias superiores. La jerrquizacin poltica local con sus servilismos invaden por ltimo
todo el engranaje de ayuda al necesitado, resultando la
Beneficencia municipal y provincial un mero instrumento del
sistema.
Veremos cmo la Junta Municipal a travs de los mecanismos de reparto de existencias a los necesitados crea una estructura de servilismo poltico hacia amplias clases marginadas (sin
posibilidad de encauzar sus reivindicaciones por cauces esta56
57
58
11.
2. Coincide el espritu de este Bando con el de dos meses antes, sobre orden pblico y poltico, por el Gobernador civil en comisin O. Miguel Cabrera de Nevares. AMT. Beneficencia XXVI.
3. RODRIGUEZ OE GRACIA, op. cit. cfr. tambo el art. introductorio al
libro de SANCHO DE SAN ROMAN sobre el concepto de Beneficencia y su
desarrollo, pg. 5 a 8 (Asistellcia social... J.
4. Bando de O. Feo. Glvez cit.
60
cin de fincas pertenecientes a memorias, obras Pas y capellanas. La paralizacin de los pagos de rditos de los capitales
contra el estado -conocidos con el nombre de Juros e Imposiciones-, la falta en el pago de rentas decimales por quiebra de
explotaciones agrcolas, dejadez, o baja en los rendimientos;
hicieron resentir las fortunas de la ciudad -gran mayora- que
viva de estas rentas. Las destrucciones de la guerra por la Independencia y la paralizacin de ingresos por la prolongada lucha, la extincin de los Institutos regulares, la caresta y escasez de productos de primera necesidad, los vaivenes polticos
posteriores que desembocaron en una incipiente guerra civil,
junto con las continuas epidemias que asolaron la ciudad, hicieron describir en 1837 a un burgus el panorama siguiente de
la ciudad en los ltimos aos:
" ... dejando los artesanos, que se vieron obligados
a emigrar, en su lugar la miseria, la deprobacin de
costumbres, el robo, el asesinato repetido de personas del bello sexo a la impudicia del da, cuando
descansaban tranquilas e inermes en el centro de
sus hogares, y esto en la pacfica antes, en la morigerada Toledo. Sin otros recursos para sostener el
crecido nmero de gente proletaria que encierra,
sino el mezquino que prestan en varias temporadas del ao, el corto entretenimiento de algunos
centenares de braceros que se emplean en la reparacin de sus ruinosos, carcomidos e imperfectos
edificios'
Si Lorenzana haba pretendido con su Mercenazgo una redencin voluntaria por el trabajo de esa clase que empezaba a
verse desplazada por los nuevos rdenes econmicos; los liberales dirigirn una poltica para solucionar el problema basada
en la coaccin, prohibicin y represin ante el creciente nmero de desocupados y extensin de la pobreza. Ello no quita el
que subsistan viejas frmulas de caridad hacia problemas extremos o coyunturas excesivamente desfavorables. Concepto
de ayuda cristiana que, por otra parte, est profundamente
5. AMT. Ordenanzas de Ilospitales. 1837. lIospital de Santiago, Memorial ele la Junta Municipal para la supresin del Hospital de Santiago.
61
arraigado en amplias capas sociales, pero que en este caso implica una subordinacin a una poltica ms amplia de amortiguamiento de la terrible crisis social provocada por el profundo
cambio econmico que conoce el pas.
La fundacin del Asilo de San Sebastin es un exponente de
posturas de fuerza, tomadas por la nueva administracin liberal
ante la situacin inmediata de miseria y guerra civil. Al mismo
tiempo representa la culminacin de un proceso de conflictividad
latente entre los bandos en que se va polarizando la vida poltica
del pas ya desde la larga agona del rey. Las masas hambrientas de
pobres y jornaleros no encontraran la tradicional ayuda caritativa
de las recin desamortizadas instituciones religiosas, tanto monacales como benficas, por lo que las nuevas autoridades deban retraer para s un colectivo muy tacilmente manipulable por elementos opuestos al recin instaurado rgimen.
El antecedente ms lejano que tenemos de lo que sera la
Junta directiva del Asilo de San Sebastin, o ms bien en sus
componentes y significacin social, es el proceso que se inicia
con la instalacin de una Junta Superior de Caridad y la de Sanidad en Toledo durante el verano de 1833, que ya analizamos
en el captulo correspondiente 6Es entonces cuando se incorporan de hecho al fenmeno de beneficencia pblica hombres
civiles significativos de la sociedad toledana que posteriormente encabezaran la constitucin de la Beneficencia Municipal liberal.
Ya vimos cmo el Gobernador interino de la provincia, D.
Miguel Cabrera de Nevares, a peticin de la autodisuelta Junta
de Caridad y Sanidad, reconduce la cuestin de aplicacin de
limosnas y rentas destinadas a la epidemia de clera de 1834 7
con el de destinarlo a la construccin de un Asilo de Pobres:
"Qe conforme a sus acuerdos y a los deseos que
le animan, hab a meditado con la mayor detencin
cual sera el destino que debera darse a las existencias resto de la subcripcin de beneficencia sin
perder de vista el objeto para que fueron donadas
6. Y. cap. 1.
7. Y.pg.no20.
62
63
1("
11.
12.
13.
14.
15.
16.
64
17. Ibid.
18. AOPT. Beneficencia Provincial, vol. 244, acta 22 dic. cit.
19. Ibid. acta de 30 de enero de 1835.
65
66
26. Ya vimos que estaban en aquella Junta D. Zacarias Gimnez. D. Miguel Izquierdo y D. Jos Martn, puesto que la Junta de Sanidad tenia elementos poco afines a las nuevas autoridades. ADPT. Constitucin y Actas de la
Junta Superior de Caridad 1833-34. vol. 807.
27. ADPT. Actas de la Junta directiva v Aelministrativa elel Asilo ele San Sebaslin, vol. 232, acta 22 ele mayo 1835. instalacin ele la casa ele Ca rielad. Se
echa en ralta al Pbro. citaelo posteriormente, D. Julin Vaquero, elegielo por el
Ilmo. Ayuntamiento.
28. Ibiel.
29. Ibiel.
30. V. el Bando de D. Francisco Glvez, cit.
31. (bid.
67
32. Reglamento General de Beneficencia Pblica segn R.O. de 12 de febrero de 1822, publicado por el Gobierno poltico de la provincia el8 de marzo
de 1822. AMT. Beneficencia XXVIII.
33. V. Bando de Francisco de Glvez.
34. Art. 95 de la cit. R.O.
35. AOPT. Beneficencia provincial, vol. 232, acta 29 de marzo de 1835.
36. "Se acord comprar para sesenta vestidos de hombres y otros tantos para muger, los de aquellos de pao pardo, y los de estas de sayal, y se compondrn de pantaln y chaqueta, de jubn y dos pauelos ele tres esquinas ele una
tela blanca para que puedan remudar y por consiguiente labarse, que de de s a
los 23.000 rs. disponibles, y se contrate a tres sastres que corten las piezas, y se
publique para que asistan mugeres a coser y salgan ms varatos.,,". AOPT. Beneficencia provincial, vol. 232, acta 21 ele eliciembre de 1835.
37. Art. 95. R.O. ele marzo ele 1822 sobre mendigos extranjeros. AOPT. Beneficencia provincial, vol. 232, acta 28 de eliciembre 1835, se les pagaba un real
por legua hasta salir de la provincia.
38. AOPT. Beneficencia provincial, vol. 232, acta 5 ele enero ele 1836.
68
siete aos avecindados en la ciudad ]'1 La Junta manda asimismo desterrar de la ciudad la costumbre que haba de atender
con limosna o alimento a los pobres cada vez que en una casa
"de personas decentes" se produca la defuncin de un miembro de la familia, "a causa de los alborotos y escndalos que stos organizan" 40 Al mismo tiempo recoge esta institucin civil
una costumbre muy arraigada cual era la de repartir raciones de
comida en pocas de Navidad por parte del Palacio Arzobispal
u otras Instituciones religiosas de la ciudad 41; prctica que
continuar la Beneficencia en pocas posteriores y ya casi permanentemente.
Ante los gastos causados por estas acciones extraordinarias
de Navidad e instalacin, el Asilo va agotando el corto caudal
con que empez su andadura, y al no poder sobrellevar los gastos del establecimiento con las pequeas rentas de los hospitalitos agregados y por la que suponemos menguada colecta entre las clases adineradas de la ciudad. La Junta se ve obligada a
contradecir uno de sus principios fundadores: el de eliminar la
mendicidad callejera y otras prcticas tradicionales de caridad;
dndoles un papel de servicio al ciudadano:
"Han de salir doce pobres con las camisetas que
estn hechas con objeto de pedir, admitan cuanto
la caridad cristiana quiera dar para beneficio tan
conocido, se acord se manden hacer doce cepiellos de oja de lata, de los cuales no puedan sacar
por maa que se den ninguna moneda l .. .! los pobres que salgan se pondrn en la puerta de las Iglesias; y otros con candelas y mechas para encender
cigarros podrn adquirir limosnas para el establecimiento, en principio se les dar por cada real un
ochavo para sus necesidades"'
39. bid.
40. bid.
4 l. La racin consista en "ocho onzas de garbanzos para comer y cenar en
los das que no halla menestra, dispuestos aquellos en los das ms convenientes, y por la maana se haga caldo, y para los que gusten hacer una sopa
del pan que se les dar libra y media". ADPT. vol. 232. acta 5 de enero.
42. bid. acta del 18 de enero 1836.
69
Actividades que poco despus se amplan a funciones de teatro benfico, rifas para recabar fondos, etc. 4)
Por ltimo D. Juan Francisco Sastre, realiza una labor inspectora sobre memorias y rentas que pudieran ser asumidas
por el Asilo, hallando una en el Hospital de Misericordia legada por D. Luis Gimnez de Crcamo para los pobres de la ciudad, la Junta despus de una pequea discusin inicia el informe de su anexin al Asilo 14 Tambin se interes por el expediente de supresin de los hospitalitos de las Ilustres Hermandades para conseguir la vinculacin de las rentas del Hospitalito de San Miguel 45 estando stas valoradas en unos 4.820 rs. de
bienes inmuebles y en 348 rs. las rentas de Censos y situados 4(,.
Esta poltica de incorporacin de instituciones religiosas, que
por el carcter de sus fines pudiera ser compatible con el objeto del Asilo, se completa con la vinculacin de las rentas del
Colegio de Doctrinos, que suponan 12 mrvs. por cada carnero
que se consuma en la ciudad, lo que daba al ao una cantidad
aproximada a los 10.000 rs. 47. Con esta poltica se crear un
precedente en la agregacin de rentas por las Juntas de Beneficencia que justificarn la anexin de unas u otras segn el objeto del Instituto a que fueran destinadas.
Toda esta lenta y minuciosa labor de constitucin del Asilo,
tanto en su vertiente material como organizativa se ver potenciada con el restablecimiento del R.O. de 12 de febrero de 1822
sobre Beneficencia pblica el ocho de septiembre de 1836 4X
Que al mismo tiempo que suprime los patronatos pblicos,
crea la Junta Municipal de Beneficencia, por lo que la del Asilo
de Pobres pierde autonoma convirtindose en delegada de la
municipal 49 Lo que crear un problema de orden "ante tan manifiesta y repugnante inversin del orden regular y de lajerar-
70
qua administrativa" Sil, puesto que el Jefe Superior de la provincia se vea obligado a seguir las instrucciones de la Junta de
Beneficencia Municipal. Es quiz en este momento de institucionalizacin del Asilo cuando adopta el nombre definitivo de
"Asilo de pobres de San Sebastin", que diversos autores vinculan a la figura del Gobernador provincial de turno 51.
Pese a estar incorporado a la estructura de la Beneficencia
oficial, no deja por ello el Asilo de recurrir a medidas extraordimuias de recolectas ya iniciadas en el invierno, como mandar a
los pobres con antorchas para acompaar duelos y entierros a
cambio de un bolo 52 o requisar la lel o frutos de "ilegal procedencia" en los pstigos de portazgo de la ciudad donde se sita a un pobre del Asilo 53. Se colocan algunos cepillos en el interior del establecimiento con las palabras "Caridad, Caridad,
Caridad" a fin de fomentar la mutua caridad entre los internos 54. O se pide al subcolector de espolios y vacantes done al
Asilo aquellos objetos del Cardenal difunto cuya "venta sea indecorosa hacer y para el Asilo sean aprobechables" 55
Por ltimo, se realiza la consabida campaa de suscripciones personales en todas las parroquias con objeto de aportar
donativos peridicos para el mantenimiento del Asilo de Pobres 56
El conOicto estalla ahora con motivo de las pretensiones del
nuevo Jefe poltico D. Toribio Guillermo Monreal por vincular
ms rentas al Asilo procedentes de fundaciones suprimidas,
que choca como hemos visto, con el criterio de la Junta de Beneficencia Municipal de centralizar, segn la R.O., las rentas
para distribuirlas entre los establecimientos que en virtud de la
71
57. Mt. 25 y 26 del R.D. sobre el Establecimiento General de la Beneficencia. BOPT. n 126 de 20 de octubre 1836. "Los fondos de Beneficencia procedentes de fundaciones, memorias y obras pias de patronato pblico, sea real o
eclesistico, cualquiera que fuese su origen primitivo, quedan reducidos a
una sola y nica clase, destinados al socorro de las necesidades a que se prevee
por esta Ley".
58. AMT. Beneficencia XXIV. La carta al Ayuntamiento por Toribio Guillermo Monreal el 3 de marzo de 1837 cita dicho informe del que no hemos
encontrado copia en sus fondos ni en Diputacin.
59. AMT. Beneficencia provincial!. 13 de mayo de 1837. Las rentas de las
mismas son entregadas a finales del ao a D. Jos Hernndez Delgado. AMT.
Beneficencia IV, 13 de octubre.
72
60. Informe de la Junta Municipal de Beneficencia: Estado de la Beneficencia en Toledo, Hospital de Santiago o venreo. AMT. Ordenanzas Municipales. Sixto Ramn Parro, op. cit. pig. 381-387, supone errneamente el traslado ahora de la Casa de Caridad al Hospital de Santiago en 1835.
61. AMT. Beneficencia. Pleito Hospital de Santiago, 1909.
62. Ley General de la Beneficencia pblica. cit.
63. AMT. Ordenanzas Hospitales efe Toledo, 9 de agosto 1837.
73
caz que exiga la situacin a tenor del apremio que hace el Jefe
poltico de cumplimiento de las ordenanzas del ramo:
"Veo con el mayor desagrado el poco mento que
se ha hecho V.l. de mis rdenes de 7 de noviembre
y 19 de diciembre ltimos sobre recogida de pobres, llevando al Asilo los que deban permanecer
en l y remitiendo a sus pueblos a los que sean de
ageno domicilio, siendo esta medida inteligente
en s por la multitud de pobres que vagan por las
calles de esta ciudad, vuelvo a repetir a V d. que se
proceda por los Aguaciles a su recogida y si estos
dependientes no cumplen con el encargo se les separe de su destino inmediatamente de este" 6
Conforme avanza el verano se ve la imposibilidad de hacer
frente a la tremenda crisis en la que se ve sumida la ciudad y la
urgencia en solucionar el problema de fondos del Asilo para
paliarla:
"Previendo la escasez de subsistencias que incesantemente tiene que aumentar en invierno, la
aproximacin de este y la falta de ocupacin para
muchos braceros infelices que se mantienen del
trabajo temporal, me hacen temer que obligados
por la miseria adopten la carrera del crimen que
verdaderamente aborrecen, ms para evitar tan funestas consecuencias, he creido ptimo dirigirme
a la Junta instndola a que se dedique con mayor
esmero a dar ingresos al Asilo a cuantos auxilios
sean subceptibles para mantener a los pobres asistentes" (.5.
La Junta del Asilo escribe al Jefe Poltico, das despus, urgiendo la solucin del pleito sobre el Hospital de Santiago, nica forma, para stos, de solucionar momentneamente el problema de la falta de fondos:
74
75
de los rditos contra la deuda pblica, cuyos capitales son considerables, sobre todo en el citado de
Santiago ... " 1>7.
La Junta del Asilo, en vista del informe presentado el nueve
de agosto por Juan Francisco Sastre y Jos Martn, da el visto
bueno a la traslacin de rentas y edificio del Hospital de Santiago al Instituto del Asilo I>H. Sin embargo, el Ayuntamiento eleva al Jefe el informe hecho por el procurador Sndico de la Ciudad, D. Francisco Moreno de Vega contrario a la anexin 1>":
"La ley de todos los productos de fundaciones,
obras pias, establecimientos y dems de Beneficencia no reconoce sino un fondo comn para
atender con l diversos objetos I .. .! suprmase o
no el hospital de Santiago, sus rentas como las de
los otros, deben entrar en la masa comn en vez
de aplicarse con separacin a cualquiera objeto
por interesante que sea I .. .! Porque todo cuanto
se diga sobre la decadencia y estado lastimoso a
que el citado Asilo de pobres de San Sebastin ha
quedado reducido slo servira para hacer un bosquejo en vez de un cuadro que toque en el original. Su miseria es ya muy tremenda y pide seguramente recursos y medios superiores a los que se
pueden aplicar en el da. Cuantos ms fondos se
proporcionan al asilo, cuantos ms pobres necesitados se podrn mantener, que si ahora sostiene
por exemplo 180 desvalidos con la incorporacin
de rentas de Santiago podra abrigar el duplo, he
aqu lo terrible 70".
76
77
Junta, D. Jos Martn, al que se nombre a la vez visitador de dichas rentas 76, desvinculadas implcitamente por dicha R.O. del
fondo comn de Beneficencia, pauta que seguir el resto de la
hospitalizacin encuadrada en la misma.
Se crea as con ms amplia denominacin y objetivos, siguiendo las directrices de la R.O. de 8 de septiembre de 1836, la
Casa de Socorro, como tambin se la denomina ahora, acoger
a nios expsitos, los llegados de la Casa de Maternidad, as como a impedidos y pobres sin recursos 77. Para ello se funde con
el Hospital de Santiago el edificio del Hospital de Santa Cruz
destinado a nios expsitos 18. Tambien se trasladan a los cincuenta y un individuos que seguan ocupando los restos de la
Casa de Caridad a los locales del suprimido Hospital de Santiago donde se les instala convenientemente separados por sexos
el 23 del mismo mes 7'1. Quedando as sin uso definitivamente
la antigua Casa de Caridad, liquidando sus bienes para pagar a
los acreedores que se haban acreditado ante ella en sta su ltima etapa de funcionamiento so.
Nuevas disposiciones, entre otras muchas del ramo, dictadas
por R.O. de 20 de agosto de 1838 hacen potenciar la asistencia
al desvalido a travs de estos establecimientos, reorganizndose los Institutos en atencin a stos:
76.
77.
1836.
78.
79.
mida
80.
1838.
81
78
79
algn dia sean muchachos tiles, al estado y aquellos que no pueden ganar para su sustento y que
todos moriran a impulsos del hambre si no se les
atiende, para lo cual hoy mismo en sesin extraordinaria para acordar por todos los medios que podra hacerse en su obsequio, y entre otras medidas
a acordado que se sirva escitar el celo de sus dependientes ya como Jefe poltico ya como intendente de la provincia a fin de que hagan en beneficio de los pobres cuanto en caridad y facultades le
permita l .. .! mayormente cuando en este establecimiento se recogern a los inutilizados de la provincia, soldados que desde la presente lucha, y
ahora lo esta haciendo con las familias de varios
patriotas muertos por los faciosos en la desgraciada accin de Orgaz ... " 87.
Se estiman ahora diversas formas de que los internos aporten a la economa del Instituto. As se realizan labores de recogida y elaboracin de esparto 88; o se permite la salida de pobres
a trabajos caseros, lo que proporcionaba, al igual que con los
mozos salidos de Santa Cruz, mano de obra barata para la industria y la artesana de la ciudad, como lo demuestra un caso
ocurrido en 1840 con un artesano:
"Se di cuenta de que un vecino de esta ciudad habia pretendido sacar a un pobre del Asilo con el
objeto de que le ayudara a su trabajo en hacer
cuerdas de bihuela, y de mantenerle y bestirle, designndole. Y que el Sr. Rector se haba opuesto
hasta la resolucin de la Junta porque era cosa de
los ms tiles para los trabajos del Asilo, y se acord que se diga a dicho rector le permita salir, puesto que siempre se disminuye esta racin y se evita
se den a la Holganza" 89.
Como vemos, el Asilo se convierte en un instrumento eficaz
80
90. Ibid. vol. 233, acta 1 de febrero 1841. Son siete nilios, meses antes el
tambor de un regimiento de Toledo se haba prestado a darles clase gratuita
de tambor. El Inspector de Caballera pedira el 19 de mayo nirios para "educarlos en instruccin de trompetas" presentndose solamente uno, Pedro
Echevarra, de 14 aos. ADPT. Beneficencia provincial, vol. 220 acta 19 de
mayo 184\.
91. Lo indicaba as el Rector a la Junta de Beneficencia el da 13 de febrero
de 1841. ADPT. Beneficencia provincial vI. 233.
92. ADPT. Beneficencia provincial, vol. 233, acta 9 de enero de 1843.
93. lb. de 16 ele enero.
81
del Ministerio de Fomento a imitacin de lo hecho por las autoridades madrileas 9l.
Copiamos a continuacin el informe ntegro que da la Comisin, al ser, a nuestro parecer, pieza destacable en el lenguaje
empleado por las autoridades toledanas de la poca para enfocar el problema de la asistencia al nio pobre y el problema de
la pobreza infantil dentro de la sociedad burguesa de la ciudad:
" ... Cuando preserva a lajuventud con sus auxilios
de las enfermedades que son propias de los nios,
y de que suelen ser vctimas en su pubertad, como
cuando mira entre aquel considerable nmero de
sus protegidos los 170 jvenes de ambos sexos a
quienes educa y ensea, que no teniendo en su
mayor parte ni la ms remota idea de quin les diera el ser, abandonados a si mismos, vendiciendo a
la providencia por considerarse como robados a la
inmoralidad y al crimen, a quien hubieran pagado
sus tributos, y de quien hubieran sido vctimas sin
la mano benfica de la Junta en su edad adulta,
convirtindose en miembros perdidos, en brazos
intiles para la sociedad. Empero esta bella perspectiva, esta idea consoladora encuentra un vaco
que afecta a los ms delicados sentimientos de la
junta, porque dominando en su principal fundamento, no slo el socorro material de los necesitados, sino el regularizar al mismo tiempo sus costumbres y la moralidad en sus acciones, ve con
profundo pesar enervados sus esfuerzos por una
turba de personas de ambos sexos, que avezados
por la holganza y la embriaguez de los adu Itos, con
las raterias y otros vicios los de ms tierna edad, y
perdidas para siempre jbenes apenas entradas en
la pubertad, corren presurosos en la escuela del vicio, llevando en pos de s a los jbenes de su misma edad, causando un dao irreparable a la salud,
a la moral pblica y buenas costumbres, hasta llegar a las del crimen, relajando el mrito de un esta-
82
83
oficio provechoso, por lo que las fbricas se quedaban abandonadas y sin operarios cualificados. La Junta lo aprueba, hacindoselo saber al director de la Casa de Maternidad 99
El aprovechamiento de los nios para trabajos caseros y de
manufactura no slo ser exclusivo de los padres de nios acogidos en el Asilo, pues el Presidente de la Junta llama la atencin sobre la prohijacin de los nios expsitos, pidiendo un
memorial a la familia que quisiera adoptarlos, pues son muchos los casos que hallamos de nios acogidos por padres que
despus los tienen como meros empleados o aprendices !Oo.
Probablemente se introduciran aqu al no poder hacer la debida separacin de sexos en el hospitl de Peregrinos destinado
ahora a Correccional.
Por fin, el12 de enero de 1846, se establece una Casa de Correccin en el Asilo, separado convenientemente de l y con
separacin de sexos. Los dependientes sern pobres del Asilo a
bajo sueldo y la direccin estar bajo el mandato de la autoridad superior provincial. La funcin primordial del nuevo correccional se establece en sus estatutos:
" ... siendo la falta de educacin moral y religiosa
las causas ... , y la holganza ... , procurar corregir el
mtodo de vida de los penados y su remedio, obligndoles a asistir a todos los actos religiosos, ensendoles doctrina, deberes sociales y sobre todo
respeto a las autoridades superiores de todas cIases ... , usando suabidad y dulzura salvo en casos
extremos 102 ".
El mantenimiento de las nuevas estancias correr a cargo de
las familias de los interesados o del trabajo realizado en el Asilo
as como diversos arbitrios dictados por el Jefe Poltico 101. El
nuevo establecimiento de nios y mujeres queda de esta forma
subordinado directamente a la autoridad provincial como Jefe
poltico y policial de la ciudad.
84
104. M. MAGAN, "Hospital de espsitos en Toledo", en Semanario Pintoresco Espalio/, 1842, pgs. 65-66, 27 de febrero IIMM.
105. ADPT. Beneficencia provincial, vol. 222, acta 21 de abril de 1847.
106. Ibid. vol. 221. acta 25 de agosto 1847.
85
111.
Asistencia al pobre
y hospitalizacin
a domicilio
1. Se encuentran varios cuestionarios en el AMT de 1787, 1802, 1813 e incluso datos del XVII sobre estos recuentos por parroquias. Los tericos ilustrados tratan abundantemente el tema en fondos consultados en la BRAH. En
el trabajo realizado que se cita en la introduccin damos extensa cuenta de
ello.
87
2. Antonio BALBIN DE UNQUERA, Resea histrica y teora de la 8elle./icencia, Madrid 1862, pg. 236 Y ss.
88
dad colectiva en las Juntas de Beneficencia que sern la manifestacin latente de las obligaciones para con los necesitados
por parte de, en palabras de la poca, los ms favorecidos por la
fortuna. Por otro lado, las Juntas Municipales de Beneficencia,
como un apndice ms del aparato del estado, irn adquiriendo, cada vez ms, una imagen de instrumento de la accin paternalista del Estado, realizando de esta suerte, una participacin del bienestar y progreso general hacia aqullos que no haban sido agraciados directamente por esa faceta de la civilizacin moderna.
Por ltimo, y coincidiendo con pocas de gran crisis econmica y social, las Juntas de Beneficencia realizarn una labor
de socorro extraordinario y urgente para suavizar la situacin crtica de las ya de por s penosas circunstancias de los
atendidos. Al ser las pocas donde lgicamente la Junta desplega ms sus actividades, y traslucen ms ntidamente el carcter de esta asistencia, ser aqu donde ms prestamos atencin para analizar el desarrollo y evolucin de su actuacin a lo
largo del siglo.
Tres elementos fundamentales se instrumentalizarn para
la atencin del fenmeno de la pobreza en la ciudad de Toledo
dependiendo del modelo a utilizar, el sujeto que ejerce la asistencia o la caracterstica que el objetivo requiere. El ms llamativo es el de la toma de medidas urgentes en pocas de grave
crisis econmica y social; o como en la crtica situacin de 1836
que se crear una institucin exclusivamente dedicada a atender al pobre, el Asilo de San Sebastin, que por su amplitud los
estudiamos aparte. Cuando estas crisis se mitigan ser la Asistencia Domiciliaria, en su doble vertiente de socorro y de hospitalizacin, la que se encargue de mantener una mnima organizacin de asistencia con que atender las endmicas bolsas de
pobreza siempre presentes en la ciudad. Paralelamente las instituciones religiosas continuarn ejercitando la caridad con el
pobre mediante el reparto de comida o limosna en fechas determinadas, que a veces, como la limosna del prelado, es ejercida a travs de las autoridades liberales.
Para la nueva mentalidad liberal, los pobres se reducan a
tres clases: los que no saben trabajar, los que no quieren trabajar, y por ltimo, los que no estn capacitados para ello J. Para
3. bid.
89
90
tanto se convierta posteriormente en un problema de Estado de mximo inters, desarrollndose ms tarde en crculos Krausistas, obreros, polticos y culturales.
5. Hernndez Iglesias, F. op. cit.
91
El Hospital del Refugio ya organizaba dentro de sus actividades visitas a los domicilios de los necesitados. Pero este mecanismo de asistencia social no tena las mismas motivaciones
que le dan ahora las autoridades liberales, sino que se realiza
as en atencin al estatus de sangre del atendido: la nobleza o la
honorabilidad social, tratando as con la mxima discrecin de
atender sus necesidades que pblicamente no deban de ser
notadas 6.
Lo que se pretende ser la ocultacin de la miseria pblica,
restringiendo la mendicidad callejera a cauces institucionales.
Si en el antiguo rgimen el mendigo era tolerado y aun bendecido por ser una manifestacin de Cristo sobre el que ejercer la
caridad cristiana; ahora se convierte en una revelacin de la
ineficacia del sistema econmico que vertebra la sociedad.
Las reglamentaciones, prohibiciones y disposiciones que
nos da el Reglamento General de Beneficencia Pblica de
1822, publicado en 1836 7 , estn dictadas siguiendo estas pautas de actuacin 8. El control sobre el nmero de pobres, no s-
92
puestas sobre el tema en el acta del 9 de abril de 1862 por la Junta de Toledo
(AMT. Beneficencia IX) se va desarrollando este corpus conceptual.
9. En este sentido analizamos los Arts. 91,93,94,95 y 96 del citado Reg. Ga.
10. NOVISIMA RECOPILACION, Ley XXXlII, tit. XXXIX, Lib. XII.
[1. Hace referencia a estas Juntas Jos ARIAS MIRANDA, op. cit. Dependiendo ele otra suprema, general.
[2. V. Cap. 1.
93
les motivos 13, encuentra graves inconvenientes de orden prctico, tanto por la falta de colaboracin del estamento eclesistico, como por la improvisacin y la falta de medios en que se desenvuelve.
Estas Juntas nicamente son creadas para atender a la poblacin en momentos de alarma sanitaria o graves crisis econmicas, generalmente de origen agrario. Su accin est centralizada en una Junta que coordina las acciones urgentes con que
atajar la epidemia o repartir las limosnas de que se disponen; ni
poseen una organizacin estable ni mecanismos especficos
para poner en marcha sus iniciativas. Aparte de su objeto benfico y asistencial nos interesan por ser los antecedentes, tanto
en su composicin social, como en su organizacin bsica, de
nuestras Juntas de Socorro y hospitalizacin a domicilio. La
participacin paritaria de religiosos, polticos y ciudadanos adinerados; la organizacin parroquial del censo de pobres y catalizacin de la ayuda estatal a travs de los prrocos se establece
ya en estas Juntas de Sanidad y Caridad. Asimismo, y a falta de
un fondo estatal especfico destinado a estos fines, las Juntas,
al amparo de una legislacin urgente, han de utilizar fondos requisados de antiguas instituciones o depsitos embargados so
pretexto de la urgente necesidad, poltica que se mantendr en
los primeros y caticos aos del desarrollo de las Juntas de Beneficencia.
Es tambin la urgencia de afrontar una coyuntura de crisis
econmica, social y poltica, la que impele al Gobernador interino de la provincia, D. Miguel Cabrera de Nevares, el crear un
Instituto de Beneficencia como instrumento capaz de realizar
una accin enrgica y urgente ante la gravedad de la situacin.
La creacin del Asilo de San Sebastin, que analizamos ms
detenidamente en un captulo aparte, nos merece aqu la atencin por capitalizar la ayuda al pobre durante estos difciles
aos de transicin, es un establecimiento improvisado que
centraliza la asistencia social, convirtindose en un instrumento de poltica asistencial en manos de los gobernadores civiles,
nicos cargos con suficientes competencias institucionales para ello que representan ms ntidamente el carcter y las pre-
94
95
o tambin por ser pocas de grandes crisis econmicas o sociales, que por su especial atencin analizaremos en otro apar-
96
tado con un criterio cronolgico; o por ltimo, al tener en algunos momentos sobrados fondos y excusa para repartirlos,
acentuando as la imagen de un estado benfico, como cuando
se traen las aguas a Pozuelo en 1863: "por tener la Junta suficientes cantidades para realizarlo" 1'1,
Las limosnas podan ser en especie o en bonos, componindose stos de pan blanco, carnero, tocino salado, garbanzos,
aceite, arroz o carbn. Repartindose, bien en tahona, cuando
slo era pan 20, bien en sitios pblicos y conocidos, como Zocodover, cuando se le quiere dar mayor solemnidad 21. Cuando se
trata de bonos ordinarios repartidos a lo largo del ao se servan en tiendas de coloniales y ultramarinos que hubieran ganado este concurso ante la Junta de Beneficencia, que valoraba
la disposicin de existencias en las mismas y los puntos de venta dispuestos para facilitar su distribucin 22.
Dentro de esta idea de estado paternalista, se instituy tambin a partir de 1861 una serie de premios anuales, que coincidieron con la festividad de la patrona de la ciudad, se distribuan a aqullos que lo mereciesen por su "constancia en el
bien obrar, en el arrojo por salvar al prjimo la vida, la piedad filial, la fidelidad y la moralidad en el servicio domstico y otros
anlogos 23. Representando los mismos una cantidad sustanciosa con que estimular la "fortificacin del espritu e inclinacin al bien obrar de las clases ms desheredadas de bienes de
fortuna" 24.
A pesar de que aqu slo estudiamos los casos de flagrante
necesidad y atencin por parte de la Beneficencia pblica. Hemos de pensar que las condiciones precarias en la habitabilidad
y desenvolvimiento diario eran muy duras para gran parte de la
poblacin, como lo demuestran peticiones de empleados del
Ayuntamiento que hemos podido encontrar dentro de los legajos de Beneficencia:
97
Hospitalidad domiciliaria
Ya segn el Art. 99 del citado Reglamento General de Beneficencia, se estableca que las Juntas Municipales cuidaran de
suministrar a los enfermos pobres y en sus mismas casas los socorros y medicamentos necesarios facilitados por visitadoresenfermeros nombrados por el ramo 26. Aunque en 1836 y seguramente como primer desarrollo de dicho apartado, una comisin compuesta por D. Juan Pedro Sanz, Antonio del Valle y
Diego Mayoral propuso a aprobacin del Ayuntamiento una
divisin en cuatro cuarteles, con Juntas de Distrito compuestas por presidentes y socios (vocales), elegidos por la Junta, entre los que se encontraban solamente tres presbteros 27. Dichas Juntas desempearan un papel de subsidiariedad con
respecto a la del Asilo de San Sebastin, a imagen de las anlogas de socorros, no siendo as propiamente domiciliarias. Por la
poca documentacin posterior que poseemos de su labor, hasta 1847 no debieron realizar un papel significativo o simplemente vegetaron sin muchas competencias y vacas de contenido.
25.
blicas
26.
27.
98
AMT. Beneficencia VI, 19 de marzo de 1849. Los trabajos de obras pse realizaran con jornaleros en paro.
Tit. VI del Cit. Reglamento General.
AMT. Beneficencia XXV. 20 de diciembre de 1836.
Es al poco tiempo de tener noticia la Junta Municipal de Beneficencia de las leyes de 3 de abril y 22 de octubre de 1846 sobre clasificacin de Beneficencia, cuando acomete la aprobacin de los diferentes estatutos de los centros 2S. EI1 Ode febrero de 1847 lo hace sobre la asistencia domiciliaria 29. Cuyo objetivo sera:
"La asistencia domiciliaria para los pobres de solemnidad o desgraciados, por facultatibos de medicina y ciruga y en algunos casos el pago de botica para estos mismos, tratando siempre de ensanchar cuanto se pueda la hospitalidad domiciliaria" JO
Pero la condicin impuesta entonces para ser socorrido era
que ste debera ser vecino residente en la parroquia, de buenas costumbres y tener oficio u ocupacin conocida JI. Prrafo
que tuvo que ser modificado para atender al fenmeno cada
vez ms extenso del paro estacional, ya industrial ya de la construccin, que cada da cobraba mayor extensin con las crisis
peridicas a que se vea sometida la economa. Adems, si hasta ahora haban podido ser atendidos los pobres enfermos en el
Hospital de Misericordia, San Juan de Dios o San Juan Bautista, ahora, con la reglamentacin de la Beneficencia pblica, debera ser ms selectiva la admisin de enfermos en Misericordia, nico establecimiento donde tenan acceso 32, siendo el
ayuntamiento el encargado de remediar en lo posible las enfermedades y miserias en los propios domicilios del necesitado.
Para ello se divida a la capital en tres o cuatro distritos con
un facultativo de medicina y ciruga cada uno 1J , los cuales se
dividirn a su vez, segn principio de la ley de 6 de febrero de
1822, en Juntas Parroquiales, encargadas de la clasificacin de
los pobres y una primera tramitacin de los expedientes de
28. ADPT. Beneficencia provincial, vol. 221, acta del21 de enero de 1847,
29. bid. de \O de febrero.
30. bid. acuerdo 14().
31. Art. 88, tit. V. del cil. Reglamento.
32. De San Juan Bautista extramuros, adems de no poseer documentacin de primera mano, por las referencias indirectas no deba tener mucho
servicio disponible para hospitalizacin.
33. ADPT. Beneficencia provincial, vol. 221. l () de febrero de 1847, acuerdo 17".
99
34. lbid. acuerdo 36". Esta costumbre era ya tradicional en cualquier operacin de clarificacin del nmero de pobres de la ciudad, reparto de limosnas y
legados, no en vano la divisin parroquial era la nica intramunicipal conocida hasta ahora.
35. Reglamento de Hospitalidad a Domicilio. tit. 1" parte 3" aprobada en sesin de 5 de mayo de 1847. ADPT. Beneficencia provincial, vol. 221.
100
101
102
103
2 Distrito
3" Distrito
Santo Toms
San Martn
Santa Leocadia
San Romn
San Cipriano
San Cristbal
San Bartolom
104
Cf
53.
54.
55.
56.
57.
lOS
sobre el papel. Sixto Ramn Parro, Jefe poltico en 1848, manifestndose interesado vivamente en la salud pblica con motivo de una epidemia de gripe que asola la capital en ese invierno, alerta a las autoridades locales sobre el cumplimiento de la
ley:
" ... extrandose que no haya tenido efecto en esta capital el laudable pensamiento que presidi la
instalacin de las comisiones parroquiales de caridad y asistencia de facultativos gratuita y domiciliaria que por desgracia han menester los pobres
ahora ms que nunca / .. ./ urgentemente se renan las Juntas de Distrito yen el plazo de tres das
elaboren el padrn de pobres, den parte de ellos a
los facultativos y estos a su vez de su labor al Sr. alcaIde, en todo, el da 22 ha de estar ejecutado para
que el Jefe pueda llevarlo a conocimiento del gobierno de S.M. cuyas comunicaciones fueron
puestas en el acto y firmadas" SR.
Es quiz la accin enrgica de Sixto Ramn Parro, como Gobernador Civil de Toledo, durante esta epidemia, la que hace
sea nombrado el 23 de febrero Alcalde-Corregidor de la Ciudad, tomando posesin el da 4 de marzo 59. No sera de su agrado la composicin de las subcomisiones de Caridad cuando el
mismo Parro, con fecha 6 de febrero de 1850, propone "una organizacin de las juntas subalternas de socorro domiciliarios
en conformidad a lo dispuesto a la ley vigente" 60. La Junta asimismo acuerda:
"consultar al Sr. Gobernador de la provincia si deber continuar las tres comisiones parroquiales
como hoy estn formadas, a cuya opinin se inclina esta Junta en la inteligencia que sus ideas estan
107
Total
61.
62.
63.
64.
108
3 cr Distrito
2 Distrito
1" Distrito
81
145
79
371
212
476
1.359
Santo Toms
San Martn
Santa Leocadia
San Romn
San Cipriano
San Cristbal
San Bartolom
708
356
159
147
212
39
199
1.820
Sta. M U Magdalena
San Pedro
El Salvador
San Justo
San Lorenzo
San Miguel
San Andrs
128
478
142
721
164
1.631
Igualmente se confeccionaba otra lista por aquella poca sobre los pobres mendigos "que lo son necesariamente 65, que
nos daba cifras, que, aunque no significativas para este caso, s
dignas de mencin por ser familias an ms necesitadas: para
el 1er cuartel se censaban 38 pobres de solemnidad, para eI2, 72
Ypara el 3", 19. Todo ello confirma las peticiones del encargado
del segundo distrito sobre la saturacin que sufra su departamento.
Dos aos ms tarde se producen los primeros correctores al
desequilibrio, al protestar la Junta del tercer distrito porque
"habindose limitado el nmero fijado para la Junta, se ha visto en la sensible precisin de dejar sin este socorro a un nmero ms crecido de pobres, habiendo por tanto acordado rogar a
esta Junta se sirva aumentar el nmero de los que han de obtener la referida asistencia salvo la indemnizacin por el aumento de trabajo si as lo creyere necesario" 66. La Junta lo soluciona contando como "medios vecinos" a las viudas y solteras que
viven solas, calculando el aumento real del censo en 10% ms
de vecinos 67. Es por tanto la primera notificacin que nos
muestra que las necesidades de la poblacin desasistida no es
cubierta completamente por la asistencia benfica.
La labor comenzada por Sixto Ramn Parro como Alcalde
Corregidor y Presidente nato de la Junta Municipal de Beneficencia de impulsar y racionalizar el funcionamiento de las Juntas de Caridad y Asistencia domiciliaria no se vera concluida;
sea por las discrepancias en torno al tema que mantena con la
autoridad superior y los mismos miembros de las Juntas subdelegadas, sea por otros motivos, Parro presenta su dimisin el
da 10 de junio del mismo ao 6H.
La Junta Municipal ejerce su control y vigilancia sobre las de
distrito mediante unas normas de funcionamiento, dadas a
principio de 1851, en las que se exigen reuniones quincenales
de stas, presididas por un vocal de la Junta Municipal, y actas
y memorias continuas para homogeneizar y racionalizar el funcionamiento conjunto de la asistencia domiciliaria. Asimismo
109
69. ADPT. Beneficencia provincial, vol. 223, acta del 19 de enero de 1851.
70. ADPT. Beneficencia provincial, vol. 223, acta 5 marzo 1851.
71. bid. de 9 de abril.
110
III
112
1864 (rs)
1866 (des)
Para socorros domiciliarios en metlico, especies, limosnas, baos, bragueros y premios por aceiones virtuosas
3.000 (2,8)
5.928 (5,5)
Total. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
106.930
0/0
0/O
5.000 (4,5)
4.959 (4,5)
110.085
/0
1.000 (8,7)
550 (4,5)
12.119
Como vemos, el presupuesto se mantiene en las mismas cifras en todos los ejercicios, lo que confirma la dependencia del
servicio y sus necesidades al montante anual de lo disponible
para ello. Unicamente el gasto en ayudas nos hace ver la atencin en mayor o menor cantidad de las prestaciones solicitadas, al igual que el gasto de botica nos muestra la incidencia de
la penuria o la enfermedad sobre los necesitados.
El aumento que se observa en los presupuestos anuales, se
debe ms al aumento en los ingresos por limosnas y eventuales, que en ao 1864 representaban eI7,2/() del total de ingresos
yen 1866 suban al 12,5% sin duda al sensibilizarse la opinin y
autoridades de la gravedad de la crisis que se vive en esos momentos y analizaremos detenidamente ms adelante 81.
113
114
La crisis de los aos 60 llegara a Toledo con antelacin debido a sus dbiles estructuras econmicas. El artesano que constitua un elemento notable dentro de la sociedad toledana sufre los primeros efectos de la industrializacin perifrica ya comenzada en la dcada anterior. Ya vimos cmo las primeras estimaciones sobre el nmero de pobres a atender tendran que
ser revisadas al alza inmediatamente ante la evidencia de su aumento.
A la distribucin habitual de alimentos realizada por las autoridades religiosas 8S, se unan los repartos que el Ayuntamiento haca en contadas efemrides o hechos relevantes, siempre con
gran aparatosidad en su realizacin. AS, con motivo del nacimiento de la princesa de Asturias el 20 de febrero de 1852 se
renen las Juntas parroquiales de Beneficencia para plantear y
administrar una racin de pan y carne condimentada, hacindose un detallado reglamento para su reparto y sorteando 500
lotes para doncellas pobres 86. Lo mismo se empieza a hacer por
navidades, repartiendo bonos de alimentos de una forma ms
continua a lo largo de aos posteriores 87. Estos estadillos de reparto de pequeas cantidades de alimentos nos ofrecen los datos ms fiables sobre el nmero de pobres que reciban los donativos que aquellos padrones reelaborados para la asistencia
mdica domiciliaria. As en 1858 fueron socorridos 1535 vecinos y en el ao siguiente 1188, con aumento significativo en la
cantidad ofrecida por lote en aos de especial dureza, como lo fue el de 1859 que se recogieron de cuotas voluntarias
y limosnas 20.000 rs 88. Ese mismo ao el Gobernador de la provincia pide al Alcalde fondos para auxilio domiciliario y asilo a
los pobres para que consignara una cantidad extraordinaria, co-
85. El Sr. Cardenal reparta todos los aos en Navidad a travs de la Junta
Municipal de Beneficencia. en 1863 p. ej. se repartieron 18.000 rs. Costumbre
que se mantendra ya con todos los gobiernos municipales. A; T. Beneficencia Municipal XXV.
86. ADPT. Beneficencia provincial. vol. 225. Acta 20 de febrero de 1852.
87. AMT. Beneficencia Municipal. XXV. Bando de Rodrigo Gonzlez Alegre. 21 de diciembre de 1861.
88. AMT. Beneficencia Municipal XXV. A pesar de la recaudacin se repartieron slo 13.970 rs. dejando un remanente de 6.029 para el ao siguiente.
115
89. AMT. Pobres 11. Carta ele 26 ele marzo ele 1859 y sesin ele 1 de abril elel
mismo ao.
90. AMT. Beneficencia Municipal IX, acta de 9 ele abril ele 1862.
91. AMT. Beneficencia Municipal VI. 1862.
116
81
18.
39.
47.
13.
11.
20.
10.
73.
48.
64.
19.
27.
26.
372
124
Como forma de paliar el aumento del pauperismo en la ciudad, la Junta propone "recoger y alimentar por parte de la Junta
provincial, en el Asilo, a cuantos sujetos de ambos sexos quieran ingresar, y a los que no les sea posible por tener familia u
otras circunstancias que sean dignas de respetarse se les socorra con alimentos por esta Junta Municipal l .. .! La Junta Municipal de Beneficencia acord acoger a la asistencia domiciliaria
a dichos sujetos hasta que el presupuesto d de s 92 ". En efecto, aunque en el informe estadstico de Beneficencia y Sanidad
del ao 1859 no se consignaba ningn Asilo de Mendicidad en
Toledo 93, se vena utilizando desde 1848, como remedio del
clausurado Asilo de San Sebastin, el antiguo hospital del Refugio para "Casa de acogidos por la autoridad", edificio que al
ser requerido para otros usos por el Gobernador provincial en
1865 se traslada al antiguo hospitalito denominado de Peregrinos 94. Que nicamente tendran adecuado un servicio mnimo para pernoctar y una cocina econmica que prestaba asistencia al exterior en circunstancias como sta.
117
Otra manera de mitigar las tensiones sociales, y que por primera vez se aplica en Toledo, es el de realizar obras municipales con presupuestos de Benetlcencia para dar trabajo a trabajadores en paro. El tema se plantea en la citada sesin de 1862:
"y que no siendo su nimo que los pobres puedan
resentirse de la adopcin de esta medida, con la
cual podr tambin conseguirse moralizar en algn tanto haciendo aficionarse al trabajo a algunos pobres de buena edad y aptitud fsica que se
dedican slo a la bagancia y mendicidad qs ... ".
Vemos, por ejemplo, realizar obras de este tipo en enero del
ao 1864, trabajos que en ningn caso solucionaban el problema:
" ... en atencin a estar imbertido el crdito autorizado al Ilmo. Ayuntamiento para la reposicin de
caminos vecinales y obras de utilidad pblica, se
vea en la dolorosa necesidad de despedir a losjornaleros que se ocupaban de ellas, y que si en el da
se calcula que hay 200 sin tener trabajo, desde el
lunes prximo aumentar este nmero desgraciadamente al de quinientos ... " 96.
Tan aguda se presenta la crisis en el invierno de 1864, que el
ayuntamiento a travs de la Junta de Beneficencia reparte en
ese mismo mes "sin intermediacin" 200 panes en libretas, para atender a 400 necesitados diariamente, "hasta tanto que varan las circunstancias de localidad y permitan los fondos soportar el gasto" 97.
Pero resulta gravoso a la Junta el mantener continuamente
dichas prestaciones. Las Juntas parroquiales dependientes de
la municipal, creadas al efecto por la ley de 20 de junio de 1849
caducaron al poco tiempo al ver que no daban resultados positivos; por lo que al querer el ayuntamiento revitalizarlas, la
Junta opina que "la nueba instalacin de aquellas, lejos de
95. Jbid.
96. AMT. Beneficencia Municipal JI. 25 de enero 1864.
97. Jbid de 27 de enero 1864.
118
98. Jbid.
99. AMT. Beneficencia Municipal 11, sesin del 25 de enero 1864.
100. Segn lista aportada por prrocos para la limosna de navidad de 1864.
AMT. Beneficencia Municipal JI. IR65.
101. AMT. Beneficencia Municipal 1, 1865.
102. AMT. Beneficencia Municipal s/f. 1865, leg. JI.
119
3cr Distrito
1" Distrito
2" Distrito
Asimismo se crea una nueva plaza de mdico cirujano, intern se creasen por gobernacin los distritos generales de la
pennsula, la de extramuros, al haber all casos necesitados,
con una dotacin de 6.000 rs. anuales y caballo, para cigarrales,
ventorros y otras casas diseminadas.
La Junta Municipal, en vista que la crisis sobrepasa las posibilidades asistenciales de sus servicios, decide en 1866 cortar
por lo sano, reduciendo el nmero de pobres censados al nmero que tericamente se fij en 1847:
" ... el crecido gasto que biene produciendo el socorro de medicinas debido al considerable aumento de familias comprendidas en el padrn para disfrutar este beneficio, pues desde el ao 1847 en
que dio a darse tal clase de socorro figuraron hasta
el de 1860 clasificadas para obtenerle segn los padrones 375 familias en toda la poblacin, y desde
la ltima fecha hasta el da han ido aumentndose
y hoy estn comprendidos 1.121 familias ... , se tome en consideracin se haga de nuevo padrn en
el que figuren 500 familias para toda la poblacin y
60 para las afueras, repartidas proporcionalmente" 103.
120
Se quera volver as a la ms absoluta legalidad como reconocimiento de impotencia hacia un hecho que les desbordaba
tanto en los presupuestos materiales como tericos.
Crisis de 1868
121
Instala la Junta una comisin que, diariamente, en el despacho de los tenientes de alcalde del Ayuntamiento se encargaban de recibir las cantidades "que gusten facilitar los vecinos
de esta ciudad para el socorro de sus desvalidos hermanos".
Como vemos, es el propio ayuntamiento el que toma la iniciativa de la cuestacin, saliendo as el planteamiento del problema de los lmites aspticos de la Junta de Beneficencia, convirtindose el alcance de la crisis en una cuestin de tipo institucional de carcter poltico. Termina el manifiesto implorando
la respuesta de los ciudadanos de la ciudad a tan grave situacin:
"La corporacin se promete de los caritativos sentimientos de los habitantes de la capital no desairan su voz en poca tan calamitosa y tributa anticipadamente su debido reconocimiento a cuantos
cooperen al alibio de aquellos menesterosos" 105.
Paralelamente, y para remediar la situacin de los jornaleros
en paro, la Diputacin provincial pens en realizar una carretera de segundo orden Toledo-Ciudad Real, y pidi un prstamo
de 80.000 escudos a la Beneficencia provincial, que la reina autoriza por R.O. de 3 de abril, despus pedira otros 80.000 escudos para los gastos de creacin de la Guardia Rural y terminacin de obras en el Alczar 106. Como veremos, a pesar del acelerado ritmo de obras pblicas y el endeudamiento incrementado precipitadamente con la intencin de aliviar la situcin, lo
conseguir mientras stas se llevasen a cabo. El agotamiento
de los presupuestos y el trmino de la temporada estival coincidirn con la situacin revolucionaria de septiembre.
La toma de poder por las nuevas autoridades en nada cambia
la poltica, respecto a la atencin social, en cuanto a la forma, s
en cuanto a la intensidad, ya que el movimiento revolucionario
tena una base de carcter populista en un primer momento,
puesto que uno de los motivos de xito fue el hacerse dentro
de una grave crisis econmica y social de gran descontento popular hacia el gobierno depuesto.
105. bid.
106. Francisco FERNANDEZ FERNANDEZ, Toledo en elllllo de la revolucin dI' 1868. Anales Toledanos XVII, 1971.
122
Nada ms tomar cargo la corporacin, como Junta provisional de gobierno del Ayuntamiento de la ciudad, el da 30 de
septiembre, y del Gobierno civil el12 de octubre; se intensifica
la poltica de obras pblicas iniciadas a principios del ao para
atajar el paro, ahora creciente por terminar la poca de mayor
actividad en la construccin y en el temporeo del campo. El 11
de octubre, la Junta provincial de gobierno facilita a los Ayuntamientos medios para que hicieran limpieza de dehesas boyales haciendo carbn para dar trabajo.
Por su parte el alcalde del Ayuntamiento popular de Toledo,
empieza a partir del da 15 de octubre una serie de emisiones de
Bonos para cubrir gastos de obras pblicas de carcter social.
Ese mismo da abre la suscripcin con vistas a realizar obras para la escuela de tiro del Arma de Infantera. Tambin acord
solicitar un prstamo a la Junta provincial de Beneficencia
(an no se haba suprimido la anterior a septiembre) para la
construccin de un teatro, para lo cual se necesitaban 80.000
escudos. En el Boletn Oficial de la provincia, del 20 de octubre, s~ decreta la constitucin de 70.000 escudos de presupuesto, de otro proyecto de utilidad como eran trabajos en la escuela de tiro, paseos de Tetun y Bisagra y el cementerio lO).
Otra nueva emisin se lanza el26 de octubre, por un importe
de 100.000 escudos, destinada a "es cogitar medios con que poder concurrir al sostenimiento de la clase obrera e industrial
que carece de trabajo, en bonos de 200 rs. cada uno". Esta ltima emisin, quiz debido al fracaso de las anteriores, se basa
en una cuestacin personal, por el mtodo del clientelismo
poltico y la coaccin de la publicidad pblica. La comisin
manda al destinatario un billete donde le pide apelando "a los
filantrpicos sentimientos de V., prometindose ser uno de
los suscriptores, a fin de saber la cantidad por que desee figurar, esperamos que para el da 30 del presente se sirva devolver
esta comunicacin" lOS. Para ello se sealaban las propias casas
de los remitentes: el vizconde de Palazuelos, D. Jos de los Infantes, D. Angel Lpez de Cristbal y la secretara del Ayuntamiento, nombres, que despus aparecern en las Juntas de Beneficencia. Como se observar, la terminologa empleada para
designar a la poblacin necesitada, aunque en Toledo la indus-
107. Ibid.
108. AMT. Beneficencia Municipal X, 26 de octubre de 1868.
123
trializacin no sea notable, responde plenamente a los parmetros polticos de la nueva situacin.
Los bonos se reintegraran de noviembre a marzo de 1869.
Ni qu decir tiene, que las personas comprometidas en la causa
o por simple conveniencia social o comercial, se apresuraron a
salir del anonimato apareciendo en las listas confeccionadas al
efecto con los aportes voluntarios reintegrables que el Ayuntamiento popular public 109. Listas, que son un interesante
muestreo de la sociedad toledana post-revolucionaria. Los bonos seran devueltos ms tarde de la fecha prevista, el 9 de
agosto de 1871, sin duda porque hasta entonces el Ayuntamiento no tuvo liquidez suficiente para ello 110.
El da 5 de noviembre, Telesforo Moreno de Vega, secretario de la Junta, realiza un inventario de las rentas de fundaciones incorporadas a la Beneficencia municipal domiciliaria 111,
que son las que ya vimos al analizar la constitucin del servicio.
Lo hara con vistas a preparar la sesin del da siguiente donde
se nombraran a los nuevos vocales de la asistencia domiciliaria, y a una nueva estructuracin del servicio, con vistas a conocer con certeza el volumen de fondos con que se contaba.
Para atender mejor al servicio, se hace una nueva divisin de
cuarteles, en este caso ocho, con los siguientes vocales en cada
uno: para ello a D. Rosendo Martnez Conde, para el 2 a D.
Antonio Gonzlez, e13 con D. Juan Argelles, e14 con D. Venancio Moreno, para el 50 D. Mariano Moreno Rubio, para e16"
al Sr. Presidente de la Junta, el Vizconde de Palazuelos, para el
7 D. Eduardo Uzal y Feyjoo y a D. Angel Lpez de Cristbal
para e18 distrito 112. Muchos de ellos trabajaron ya en la comisin que se form das antes para la cuestacin extraordinaria
de fondos.
De las nuevas circunstancias en que se movan los miembros de la Junta, debido a su etiqueta radical, da cuenta el rece0
124
lO
2
3
4
5
6
D.
D.
D.
D.
D.
D.
Vocales
Profesores
Jos Brinncas
Felipe Rodrguez y Palacios
Casimiro Parra
Toms M. Mata
Manuel Ortiz y Bringas
Mamerto Salcedo
D.
D.
D.
D.
D.
D.
Jos Pardo
Joaqun Maleis (?)
Fco. M. Cuadrado
Mximo Gil y Bello
Martn Correas
Ventura Cabello
Distr.
1"
2
3
4
5
D.
D.
D.
D.
D.
Vocales
Profesores
D. Martn Cormas
D. Ventura Cabello
D. Fco. M. Cuadrado
D. Mximo Gil y Bello
D. Anastasia Gamero
125
116. Los mximos contribuyentes eran Jos Prez, Caballero Posada, Diego Nicolas Fanjul Carvajal, Vizconde de Palazuelos, Ramn Muro Gonzlez,
Francisco FERNANDEZ FERNANDEZ op. cit.
117. Cfr. J. Mil JOVER ZAMORA: La imagen de la fa Repblica en la EspaIla de la Restauracin. Discurso de ingreso en la R.A.H. ledo el28 de marzo de
1982. Seala como elemento de ruptura con pocas anteriores la vinculacin
tica de actitudes y comportamientos polticos que se traduce en esa presencia del "humanismo popular" que se citaba. Nos tememos que en Toledo dicha poltica estara muy supeditada a las estrecheces econmicas que atravesaba la Junta. AMT. Beneficencia Municipal, cuentas de la Junta ... 1872-1873,
mientras que en este bienio haba pendiente de cobro 18.768 rs. en el de 187678 slo era de 495 rs. (caja IV).
118. Padrones Municipales, AMT. Beneficencia Municipal, varios.
119. AMT. Beneficencia Municipal, IX. agosto 1870.
126
2 Distrito
3" Distrito
Santo Toms
San J. Bautista
San Andrs
San Vicente
San Bartolom
102 San Cipriano
San Cristbal
31 San Nicols
8 Sta. Ma Magdal.
20 Santiago
11 San Isidoro
l3
14 TOTAL
6
1 Distrito
0r
Sta. Leocadia 31
46
San Romn
14
El Salvador
11
San Pedro
TOTAL
TOTAL
TOTAL
113
103
5" Distrito
(afueras)
4 Distrito
San Justo
San Miguel
San Lorenzo
29
26
48
10
45
40
29
114
San Isidoro
San Martn
35
15
TOTAL
50
127
123. AMT. Beneficencia Municipal, VI. 1873. Padrn de pobres, haba 535
familias.
124. AMT. Beneficencia Municipal XXIV. papeletas sueltas.
125. AMT. Pobres. La carta est sin fecha ni firma, probablemente se refiera a la ambruna de 1868-69 a la que hacamos referencia anteriormente y que
coincida con los numerosos proyectos de obras pblicas.
126. Cfr. el libro de Toledo enla.!(ogra.!la de Aguacil, 1832, 1814, AAVV
Ayuntamiento de Toledo 1983.
128
Con la normalizacin de la vida poltica y una cierta expansin econmica, junto con la solidificacin del sistema administrativo provincial, bsico para la vida ciudadana de una ciudad capitalina de segunda clase como la toledana. El funcionamiento de los rganos municipales y provinciales -las Juntas
de Beneficencia entre ellos- se estabilizan.
Por otro lado, la homogeneizacin que alcanzan las clases
medias provincianas, al socaire del progreso econmico y comercial, y una burocracia estatal cada vez ms amplia y estable;
fuera ya de toda disputa airada en los terrenos polticos e influidos llenamente por la doctrina moral y religiosa de una Iglesia
que logra una preeminencia social indiscutible, junto con el
desarrollo de las ideas y teoras sobre la "cuestin social", que
tendrn a finales de siglo sus propios cauces de difusin y planteamiento. Hace que la Beneficencia adquiera el tono paternalista y estable que conocer hasta bien entrado el siglo XX 127.
Los miembros de las Juntas Municipales de Beneficencia
tornan a ser estables y duraderos, slo alterados en el vaivn
del turno del bipartidismo. La administracin municipal adquiere un aire de rutina burocrtica reflejado en los minuciosos libros contables y de actas de sesiones que hacen innecesaria una constatacin paulatina del desarrollo de su funcionamiento 128.
En 1890 las ordenanzas municipales obligaban, para pedir li-
127. Como obra general puede verse para este problema la de Clavero, 13;
Ruiz Torres, P; Hernndez Montalbn y otros: Estudios sobre la revolucin
Burguesa en Espaiia, Siglo XXI Madrid 1979, o el de JOYER, J. M,l: Politica, diplo/l1i1ciay HumanislI/o popular cilla ';ypal/iI del siglo XIX, Madrid 1976. Debemos pensar que es por estas fechas cuando se funda el Instituto de Estudios
sociales, reflejo de la preocupacin sentida por clases polticas e intelectuales.
128. Hay innumerables datos, no slo de los solicitantes, por el nmero de
la casa, calle, nombre, situacin familiar y personal que describe, sino tambin
por la contabilidad de gastos por distrito de medicinas, etc. muy difciles de catalogar y valorar por estar esparcidos por las 28 carpetas que componen el fondo de
Beneficencia Municipal y Pobres en el Archivo Municipal de Toledo.
129
129.
130.
131.
132.
133.
130
vincial, y de los poderes fcticos, que en una ciudad como Toledo mantenan un enorme peso y prestigio social:
"Al alcalde Presidente 125 bonos, tenientes de alcaide 175, sndicos 58, concejales 300, gobernador
civil provincial 10, coronel director y profesores de
la Academia de Infantera 6, ib. del colegio de
hurfanos 2, ib de la fbrica de armas 2, ib. de la
zona militar 2, ib. de la guardia civil 2, ib. del Batalln Real, reserva de Toledo n 3: 2, Excmo. Sr.
Cardenal 10, Ilmo. Obispo auxiliar 10 (tachado),
Sr. Presidente y Magistrados de la Audiencia 10,
Juez de l" Instancia 2, polica municipal 4, (varios
nombres propios) ... 250" 134.
Los bonos, como ya indicamos, eran encargados a aquel comerciante de la ciudad que lo diera en condiciones ventajosas
de precio y tuviese dispuestos los establecimientos de repartos
en sitios idneos lJ5, aunque poda ser repartido directamente
por la Junta de Beneficencia cuando consista en uno o dos elementos. Consistan stos en 1907 en 1 kg. de pan, 1/2 de arroz y
1/2 de bacalao. Se procuraba no recibiera dos raciones el mismo individuo "para que tenga ms extensin ... y paliar el hambre en familias que quiz no tengan que lIebarse a la boca
mientras otras ms favorecidas por la fortuna harn el tradicional festn" 136.
Muestra literaria del clima social con que se vive la atencin
al necesitado en estos ltimos aos del siglo, es la salutacin
que en un bando dirige el alcalde a los toledanos con motivo de
la celebracin de la patrona de la ciudad, la Virgen del Valle:
"Vuestro Excmo. Ayuntamiento Constitucional,
que al ejercer la representacin de esta histrica
ciudad, comprende la altsima misin que la ley le
encomienda de velar por todos sus intereses mo-
131
137.
ltima
138.
139.
132
AMT.
fecha,
AMT.
AMT.
posiciones anteriores con un control mayor hacia la mendicidad 1;0. En 1884 se publican en Toledo unas reglas higinicas
para prevenir el clera que incide en el aspecto de controlar
mejor los medios menesterosos como focos posibles de transmisin de la epidemia 1;1. Prevenciones que se ven corroboradas con las Ordenanzas Municipales del ao 1890 142
Por ltimo sealar una prestacin sin duda hoy singular por
su particularidad: los socorros a enfermos para tomar baos,
socorros que ya sealaban en sus estatutos la Hermandad de
Ntra. Sra. del Refugio pero que hasta este ltimo tercio del siglo no encontramos documentacin sobre su prctica 143, tal
vez por el desarrollo de modernos y ms eficaces medios de
transporte. En 1882, por ejemplo, nos encontramos un estadillo donde detallan el nombre de los socorridos con el destino:
Zaragoza, Ciudad Real, Guadalajara, Archena, San Sebastin,
Panticosa, Puertollano, Alhama de Aragn, Alicante ... (estos
dos ltimos los ms solicitados). Se pagaba el billete de ida y
vuelta en ferrocarril (a mitad de precio por acuerdo con las
compaas), as como los gastos de estancia en el balneario, en
clase econmica. Los viajes se hacan en las dos temporadas de
aguas, con un mximo de tres aos seguidos para cada paciente 144.
140. Lo reproducen en el libro sobre Casiano Aguacil op. cit. pago 68, prr.
44.
141. Con motivo de epidemias que azotaban peridicamente la ciudad
(1885-1890) se publican en Toledo unas Reglas higinicas para lasfamilias a
cerca del clcra morbo, Toledo 1884. Las autoridades se quejaban de los barrios pobres donde no se guardaban las ms mnimas normas higinicas, v.
tambo el ar!. de FERNANDEZ Francisco: Causas, prcvencioncsy efectos .. op.
ci!.
142. Op. cit.
143. Los primeros datos los encontramos en 1870, AMT. Beneficencia Municipal III, pero siempre muy aislados, es a partir de 1876 cuando encontramos estadillos correlativos.
144. AMT. Beneficencia Municipal, XXII, 1882.
133
IV.
Casa Hospicio
1. Publicadas por el BOPT. desde el 20 al30 de octubre del ao 1836. Aplicadas a travs de su desarrollo realizado por orden del Jefe Poltico. ADPT.
Beneficencia Provincial vol. 221.
135
136
137
os asistidos
civa:
10.
y los problemas de orden apareciesen de vez en cuando, como la insubordinacin ocurrida en junio de 1848, quiz por las
condiciones precarias del establecimiento, donde el alcalde de
la ciudad como Presidente de la Junta de Beneficencia impuso
sanciones y separacin de empleo a empleados y asistidos:
" ... encontrando muy conformes y en su lugar las resoluciones
ya adoptadas para la variacin del aseo y limpieza de los dormitorios, enfermeras y comedor, incomunicacin de la cocina y
mejoras en el trato asistencial y educacin de los acogidos ... " 12
La administracin del establecimiento, con arreglo a las ya
citadas leyes de 3 de abril y 22 de octubre de 1846, la ejerca el
alcalde de la ciudad, auxiliado por la Junta de Beneficencia de
la misma. A su mandato estaban los empleados y dependientes
del mismo. Entre los de primera clase se citaban el director,
subdirector, mayordomo y depositario, nombrados por el alcalde a propuesta de la Junta de Beneficencia con aprobacin del
138
13. ADPT. Beneficencia provincial, vol. 221. As se estipula en la sesin ordinaria de 21 de enero de 1847, pues aunque estuviese bajo el mandato de la
Junta de Beneficencia Municipal el establecimiento estaba declarado provincial.
14. Art. 35", 37" Y 44", tit. 11" "Reglamentos ... " cit. 12 de abril 1847.
15. 'bid. Art. 45", prrafo 1" Y 3", art. 46 y 48 tit. 13" y 14",
16. Ibid. del ttulo 15".
17. Ibid. lit. 17".
18. lbid. tit. 18.
19. Reglamentos cit. tit. 20" y 21".
20. lb. tit. 21, v. tamb. la relacin de empleados cit. de 1850.
139
nes jurdicas se consultaba a un abogado y se solicitaba los trabajos de un escribano, pagados ambos a comisin 21.
La Iglesia se siente desvinculada del departamento que estudiamos a tenor de la dimisin que hace de su cargo el prroco
de San Pedro, encargado de bautizar a los nios expsitos de la
Casa por encontrarse sta dentro de la demarcacin parroquial
de la citada Iglesia, dimisin tras la que se trasluce un enfrentamiento soterrado entre el Cabildo, anterior patrono del establecimiento de Santa Cruz, y la Junta de Beneficencia:
"Estimando que el Cabildo no tiene patronato alguno sobre los mismos, puesto que ni est vinculado el hospital de expsitos al patronato que fund Santa Cruz, ni la Iglesia posee ya los censos y
memorias que los vinculaban con tal obligacin,
delegando lo hagan desde ahora en sus respectivas
parroquias" 22.
En efecto, el Cabildo reclama entonces los vienes, rentas y
patronato y administracin de los hospitales de Santa Cruz y
Visitacin (Nuncio), resolvindose por R.O. en la que no da lugar por ser bienes de la Nacin; estimndose sin embargo "deben respetarse hasta donde sea posible los dichos patronatos
teniendo representacin en dichos establecimientos", nombrando presidentes y vocales en la Junta provincial y municipal
a cannigos y beneficiados de esa S.I.P. a tenor de los art. 7 y 8
de la ley vigente entonces 23. Quedando as resueIto el tema.
Nuevas leyes de Beneficencia sobre inclusas, horfanatos y
Casas de Desamparados van perfeccionando el ramo y con ello
la asistencia de los ingresados en ellas 24. La racionalizacin de
los supuestos de asistencia al nio hace que la comisin encargada de clasificar y despedir a los pobres del Asilo realizase una
relacin de aqullos que por ser "ms tiles, honrados y labo-
21. Ibidem.
22. AOPT. Beneficencia provincial, vol. 222. acta del23 de agosto de 1848.
23. Ibid. vol. 237. acta 11 de mayo de 1853.
24. Para seguir la copiosa legislacin sobre el ramo cfr. el libro de FERNANOEZ FERNANOEZ, Marcelino: La BeneJicenciay los Hospicios, Madrid
1923, pgs. 234 y ss. R.O. 20 de junio de 1849, Reglamento de 14 de mayo de
1852 y R.O. 27 de mayo de 1862 para la poca que nos ocupa.
140
141
varones hembras
94
96
166
157
132
86
5
16
24
70
28
9
12
540
80
12
3
8
458
Segn esto, el nmero de externos en la Casa, representaran normalmente un 25% de nios contabilizados, los cuales
no suponen para el establecimiento gran carga presupuestaria,
casi nula, pudiendo ser este porcentaje ampliamente rebasado
sin gravamen para el mismo, relativizando las grandes cifras
que alcanzan las estadsticas en pocas de graves crisis econmicas.
Otro grfico (v. nm. 3) nos muestra la entrada estacional de
nios al establecimiento, teniendo su punto lgido en los meses de invierno y verano, con un tercer punto de inflexin a la
alza en octubre, con mnimos en primavera y otoo. Ello nos
puede hacer pensar en abandonos que coinciden con los grandes trabajos del ciclo agrcola anual. En el mismo grfico vemos el ndice ascensional anual de las entradas conforme avanzala crisis econmica que tendr su punto lgido en invierno
de 1868 -en los inviernos, adems de sufrir los rigores climticos se agotan las reservas dinerarias de los jornaleros agrcolas
y de la construccin-; con normalizacin sucesiva en los aos
1869-1871.
Por ltimo resear el carcter provincial del establecimiento
en esta avanzada poca del siglo XIX: el duplo de los nios proviene de los pueblos en proporcin a los recogidos por el torno
-suelen ser situaciones vergonzosas-, o llegados del departamento de refugio o maternidad -de madres de pobreza sin posibilidades para su crianza-, muchos de los cuales procederan
tambin del agro toledano. (v. fig. nm. 4)
142
Grfico nO 1
Entrada de nios en cama de espsitos, hurfanos
.::.
230
225
220
215
210
205
200
195
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135
130
125
120
115
110
105
100
y desamparados. 1850-1899
ARPT. Libros 192 a 230
Grafico nO 2
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Entrada de nios
en Casa de espsitos, hurfanos y
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ARPT. libros
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Grfico nO 4
50
45
Entrada de nios
en Casa de espsitos, hurfanos y
desamparados.
Procedencia.
1866
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144
v.
Casa de maternidad
145
146
147
148
13. AMT. Benetlcencia l. 25 noviembre 1837. va rubricada por la Exma. Diputacin de Toledo con D. Nicanor Moreno de Vega a la cabeza.
14. bid.
15. AMT. Benetlcencia V. Estado de Cuentas del Hospital de Maternidad
1848, D. Jos Manuel Parro haba sido con anterioridad director de la Casa de
Caridad.
16. En 1833 haba sido de 113.842, mientras que en 1836 era de 106.66U, inversamente los gastos pasaban de 122.21 R a 140.074, respectivamente. AMT.
Beneficencia XVIII 1837.
149
2.124
48.)81 rs.
Rsticos
5.990
14.622 rs.
Casas
11.785
77.988 rs.
Censos
Tributos
80
3.109 rs.
Legados
409 rs.
Fondo Po Beneficial
133.000 rs.
Juros
70.390 rs.
Efectos contra la Villa
147.675 rs.
y Corte de Madrid
4.430
Crditos contra el Estado:
1.597.000
Capitales o negociables:
Certificados sin inters:
572.000
30 mantillas para nios de la Cofrada Madre de Dios.
rs.
rs.
rs.
rs.
rs.
rs.
rs.
Hemos de aadir que la recaudacin real de las rentas del antiguo Hospital de nios expsitos eran 124.111 rs. anuales, con
lo que la recaudacin total sera de unos 144.000 rs. de los que
3.700 se llevaba el mismo recaudador o administracin de rentas 20
150
peado su puesto de administrador de rentas a satisfaccin de la Junta provincial y municipal", concedindosela tambin a D. Antonio Garca Corral, administrador del de Hurfanos y Desamparados. ADPT. Beneficencia provincial, vol. 237. 25 de agosto 1853.
21. Deba existir con (al denominacin segn el Art. 41, tit. 111 del citado
Reglamento General de Beneficencia.
22. V. CAP. V.
23. Art. 43. Reglamento General cit.
24. bid. art. 44 "segn las circunstancias y conducta pblica se hubiese observado".
25. BOPT. 23-25 de octubre de 1836, n 127-128, sobre las Casas de Maternidad. En el pensamiento de la poca, ver por ejemplo la recensin histrica
de FERNANDEZ FERNANDEZ Marcelino en La bene/icencia pblica de los
hospicios, Madrid 1923.
151
26. Se va repitiendo la ptica en todos los pensadores del siglo sobre la beneficencia y el auxilio social, cfr. a CARRERAS PACHON, A. en su libro El
problema del nio expsiTO en la Espaa Ilustrada, Instituto de Historia de la
Medicina, Salamanca 1977, para el siglo XVIII, o el libro cit. de Fernndez
Fernndez, Marcelino para el siglo XIX. Hasta esa fecha se repite la ley de
1822. Concepcin ARENAL en su obra La Beneficencia, la Filantropiay la Caridad, Madrid 1861, es la primera que reivindica en pblico los derechos de la
mujer acogida y critica profundamente el rgimen de los hospicios, aunque
tendramos que esperar a fin de siglo para que diversos sectores sociales y pblicos se interesarn por la suerte de las mujeres y nios acogidos en ellos.
Aun as, las condiciones de estos establecimientos seguiran siendo deplorables. (v. la obra de F. HERNANDEZ IGLESIAS La Beneficencia en Espaia.
Madrid, 1876, donde empieza a vislumbrar esta preocupacin). Entrando ya l
principios del siglo XX con una visin ms amplia y actual del problema, cfr.
el libro de SOLE GARCERAN La asisTencia social, evolucin histrica, Madrid 1958.
27. As nos lo reflejan varios informes recogidos a lo largo de las actas de
sesiones de la Junta, APDT, varios.
28. Reglamento General cit. art. 49, cap. XV. de las Constituciones de N'
Sra. del Refugio de pobres desamparados de la ciudad de Toledo. op. cit. El desarrollo posterior lo encontraremos en el "Reglamento para el Gobierno y Administracin interior de la Casa de nios Expsitos y Caridad y el Hospital de
Santiago" ADPT. acta 12 de abril 1847, vol. 221, Beneficencia provincial.
152
cuela de matronas, obteniendo al final de las prcticas y enseanzas de obstetricia, previo examen, el ttulo correspondiente. Reglamentando el gobierno el trabajo de estas tituladas,
dndoselo en exclusividad en los pueblos y ciudades que fijaren para desarrollar su labor 29.
Esta segunda puesta en marcha de la Casa de Maternidad ver su primera crisis cuando las cantidades aportadas por la Diputacin y una aristcrata que haban llenado el hueco dejado
por la herencia desamortizadora y los iniciales momentos crticos del establecimiento dejan de percibirse, crendose una situacin delicada. En estos angustiosos trminos se dirige el
rector de la Casa a la Diputacin toledana en octubre de
1841 JO.
" ... manifestando haber llegado al extremo de escasez de fondos con que cuenta para las atenciones del Hospital en el presente ao, por lo cual advierte lo cercano del da que no le sea posible satisfacer al administrador las libranzas de 6.000 rs. que
con tanta frecuencia le ha abonado hasta aqu,
porque en aos anteriores se ha podido sostener el
establecimiento con gruesas cantidades que ha recibido, ya de la testamentara de la Sra. Condesa
de Miranda, ya de la Excma. Diputacin Provincial, cuyos ingresos han cesado en el ao actual. .. "
Se proponen varias medidas de urgencia, una de ellas es la de
apremiar a la Condesa de Montijo la cobranza de anualidades
que debe por el censo de Moya JI; otra la de agrupar alguna
renta o fundacin al sustento del establecimiento, cosa que hacen enviando fondos de la Bula de Cruzada 32.
Asimismo, como ya vimos en el captulo del Asilo de pobres,
se envan a este 47 nios expsitos, mayores de 6 aos, para
que segn "su capacidad fsica y moral sirviesen en lo que pueda ser ms beneficioso" ]]. De todas formas debieron quedarse
29.
30.
31.
32.
envo
33.
153
154
36. Carta del3! de enero de 1842 leda en Junta de 7 de febrero. ADPT. Beneficencia provincial, vol. 220.
37. V. cap. VII.
38. Lo recoge el acta del 21 de abril de 1847, ADPT. Beneficencia provincial, vol. 221.
'39. ADPT. Beneficencia provincial, vol. 247, acta de 7 de agosto de 1843.
155
mado desde el ao 1810 al 1824, cuya venta fue declarada nula por el Exmo. Sr. Cardenal Inguanzo,
o por lo menos al precio que se vendieron ... " -10.
En cuanto al orden interno del Hospital, tampoco era el que
sera de desear a la falta de personal asistencial en nodrizas
(eran las nicas, adems de las enfermeras que necesitaban
una gratificacin), se sumaba la falta de celo y asistencia por
parte del personal facultativo. A un mdico-cirujano se le abre
un expediente, acordando la Junta mandarle un oficio el 1 de
diciembre de 1841 en donde, entre otras recomendaciones se
deca: "No desplega el mayor esmero y actividad y no se produce con el decoro que reclama la humanidad y exige su honorfica clase, l ... I se ver precisada La Junta a medidas ms sensibles" 41. El Jefe provincial recordara das despus la obligacin, que por ley 42, tenan las Casas de Maternidad de contar a
su servicio con Hermanas de la Caridad, que ya estaban establecidas en el Hospital de Misericordia con la aprobacin y alabanza de aqul 43.
En 1846 se piensa ya en racionalizar la divisin del Hospital
en sus verdaderos trminos: reducir la educacin de los jvenes y trasladar a los adultos al Asilo de San Sebastin, con lo
que se lograra reducirlo a Casa de Maternidad y Lactancia.
Adems se piensan economas domsticas, reduciendo sirvientes y gastos suntuarios y de culto en materia religiosa 14.
Tras la clasificacin del17 de mayo de 1847 de los establecimientos de Beneficencia por el Jefe Poltico de Toledo en aplicacin de la legislacin vigente, an sin aplicar en su estricta
medida, divida los establecimientos provinciales en Maternidad y expsitos, hurfanos y desamparados, retornando as a la
156
divisin que veamos antes de 1837 45. Mas en la prctica continuara la situacin, e incluso empeorara con el traslado del establecimiento al ex-convento de San Pedro Mrtir 46 donde se
unira a los departamentos de expsitos, hurfanos y desamparados, Caridad y Hospital de Santiago (sfilis), traslado de cuyas
circunstancias analizamos en el captulo correspondiente 47.
Convirtindose as en departamento de mujeres embarazadas
o paridas 4R. Y vinculando el ttulo de Maternidad a los Establecimientos Reunidos de la Beneficencia provincial, tal y como se denomin al nuevo edificio y establecimiento.
La reglamentacin que ahora se redacta para el Instituto,
aparte de recoger los puntos bsicos de la Ley General de Beneficencia en su apartado de Maternidad, aporta nuevos elementos que reflejan el estadio de una poca ms avanzada en la
consolidacin de las nuevas estructuras sociales. As, la entrada y estancia de las futuras madres en el departamento, en sus
normas, nos hace pensar que no slo estaban dirigidas a las madres sin medios econmicos para ayudarlas en el parto y posterior crianza de los nios, sino tambin a solucionar el problema
social y moral planteado ante el rechazo del embarazo fuera del
matrimonio. Admitiendo el pago de los gastos de internamiento a "las familias que pueden pagar la pensin originada" a razn de 6 rs. diarios 50. El Director del establecimiento tena
tambin discrecin de repartir plazas gratuitas "guardando el
debido sigilo a las personas a quienes se concede" y "aunque
prudentemente y sin revelar sus nombres, deba dar parte a la
superioridad de las entradas y salidas hechas por las acogidas
en el departamento" 51. Medidas que facilitaban enormemente
el clientelismo social y poltico hacia las autoridades locales, a
la vez que se facilitaban instrumentos para resolver delicadas
situaciones en las familias de "orden" de la ciudad y provincia.
157
Para el cuidado de los nios nacidos, haba en el nuevo departamento, adems de la servidumbre normal a todo el establecimiento, tres nodrizas internas, destinadas a cuidar a los
nios que se quedaban del departamento del Refugio o aqullos que entregaban en la puerta o en el lugar acostumbrado de
la Catedral, a tierna infancia 52. Para ms tarde, y ya dentro del
departamento de expsitos, hurfanos y desamparados, entregarlos a nodrizas de la ciudad o los pueblos circunvecinos pagadas para ello 53.
El departamento de Maternidad estaba absolutamente aislado y sin comunicacin alguna con los dems del edificio "pues
sin esta escrupulosidad pudiera comprometerse altamente la
reputacin de las desgraciadas, que espan un momento de debilidad con amargas lgrimas que acibarn el resto de sus vidas" 54.
El nmero de atendidas era bajo, a juzgar de los datos que
poseemos de 1850 que nos dan la cifra de tres mujeres atendidas en el mes de mayo 55, o de los nios que desde este departamento pasaban al inmediato de expsitos. (v. grfico nm. 4)
La atencin de las mismas debi mejorar respecto al que se les
daba en la anterior casa de Maternidad, ajuzgar por los informes dados a la razn 56. Sobre todo con la incorporacin de las
Hermanas de la Caridad, que se hi~cieron cargo del servicio en
1848 5\ aunque las estrecheces en el nuevo establecimiento
daran mucho que desear en la calidad de la asistencia 58.
Finalmente, sealar que ya Sixto Ramn Parro seala en
52. bid. art. 60 tit. 20. Haba adems asignadas especficamente a Maternidad dos enfermeras, porque aunque el reglamento dijese fuera un matrimonio, lo eran aquellas por derechos adquiridos. ADPT. Benet1cencia provincial, vol. 221, acta del 21 de agosto 1847.
53. Lo recoga ya esta costumbre, tanto los reglamentos del Hospital del
Refugio, como la Ley General de Benet1cencia de 1822y ahora los del departamento aprobados en 1847. (ibid. supra.).
54. AMT. Benet1cencia VII. Inspeccin a los establecimientos de beneficencia ... 20 de marzo 1849.
55. ADPT. Benet1cencia provincial, vol. 236, acta de 25 de junio de 1850.
56. AMT. Beneficencia VII, informe cit.
57. ADPT. Benet1cencia provincial, vol. 236, acta del 10 de noviembre de
1848. Aunque aqu lo da por hecho, su futura instalacin, Sixto Ramn Parro,
como veremos, tambin utiliza la conjugacin futura en su posible tarea dentro del edificio proyectado para Maternidad en la plaza de Padilla.
58. V. plano del ex-convento de San Pedro Mrtir.
158
1857 el proyecto de la Junta provincial de Beneficencia de comprar una casa en la Plaza de Padilla para Casa de Maternidad
"En cumplimiento de la voluntad de una seora muy religiosa
que muri hace cuatro o cinco aos, y a cuyas expensas se ha
de hacer la obra necesaria para acomodar el edificio al nuevo
instituto, que se pondra al cuidado inmediato de las Hermanas
de la Caridad 59.
159
161
162
fuerza a encargarse de la inspeccin y curativa primero de los prisioneros facciosos, enfermos y heridos que incesantemente conducan a la capital, y
que a centenares resultaron de la accin de Y benes, y despus por el favorable resultado que obtuvo la curacin de estos, a cuantos militares se
daban de baja en las filas" 6.
No sabemos si las reticencias a colaborar con el gobierno militar en situacin tan extrema se deba a razones de tipo poltico
o meramente econmicas. Nos inclinamos a pensar ms en lo
segundo, a tenor de las dificultades que posteriormente surgieron entre las dos administraciones, a causa de la falta en el
compromiso por parte de la Hacienda Militar y las repetidas veces que la Junta Municipal de Beneficencia quiso relegarse de
la administracin del Hospital 7.
La Real Orden citada obligaba a consignar una cantidad estipulada por enfermo y da por parte de la Hacienda Militar hacia el hospital civil en donde tuviese cabida el militar. Dada la
penuria del presupuesto dedicado a tal fin, esta cuota era mnima, por lo que la diferencia entre la atencin debida a los civiles y a aqullos era notoria 8. Por lo que se dispuso se fijase en
un Hospital exclusivo la asistencia a los militares enfermos,
que provisionalmente antes haban estado en varios hospitales
de la ciudad 9.
Aunque a partir de ahora se le llame "Hospital Militar", no
hay que olvidar tampoco la admisin excepcional de venreos
de toda la provincia que eran asistidos antes en el Hospital de
Santiago, y cuyo pago lo hace la Junta Municipal de Beneficencia con fondos provenientes de aquella institucin 10. Tambin eran aceptados presos enfermos provenientes de la crcel
provincial y de partido "por carecer esta de enfermera y con-
163
Esta nueva etapa del Hospital de San Juan de Dios la podemos definir como una historia continua de carencias econmicas, debido a la cortedad de las sumas destinadas para ello por
la hacienda militar, el retraso en los pagos y a las rencillas y corrupciones internas que hicieron que las relaciones entre las
dos administraciones, civil y militar, estuvieran siempre en un
tono agrio no exento de peridicas polmicas y quejas por parte de la Junta de Beneficencia Municipal de la situacin a la
que se vea obligada y de la autoridad militar por la falta de condiciones higinicas en el mismo.
Por lo pronto la Junta tuvo que hacer gastos de instalacin y
adecentamiento, ya que la hacienda pblica del Estado haba
incautado las rentas de la fundadora "creyendo correspondan
a los hombres profesos de San Juan de Dios, a los que la fundadora dispuso cuidasen de la hospitalidad" 12.
En principio, y mientras dur el conflicto civil, el Hospital
funcion correctamente, e incluso con momentos de gran actividad y celo como lo fue con motivo de la epidemia de tifus que
azot la ciudad durante el invierno de 1841. Igualmente, frente
a la deuda que tena la Hacienda Militar contra el Hospital, cifrada en 100.000 rs. respondieron los facultativos, empleados y
miembros de la Junta adelantando o no cobrando dinero alguno hasta que pasase la penosa situacin, "siendo notar que todos los militares lo han conocido como el mejor ordenado y
ms bien asistido en toda la pennsula, destacando la filantrpica labor que en todo momento desplega el profesor de Medicina D. Manuel Herrera ... " 13. Incluso se habilitan camas para
11. ADPT. Benelicencia provincial, vol. 220, acta del 26 de junio de 1841.
12. ADPT. Beneficencia Provincial, vol. 496, carta del20 de marzo de 1849.
13. ADPT. Beneficencia Provincial, vol. 496,17 de abril 1841. El buen funcionamiento del Hospital tambin lo pone en boca de los asistidos la Junta
Municipal en carta al Gobierno de 30 de enero de 1841. ADPT. Beneficencia
provincial vol. 496.
164
militares convalecientes en el Asilo de San Sebastin para desahogar el Hospital de San Juan de Dios 14.
Pero pasados los primeros das de 1841, y dado que la Hacienda Militar no abona el dbito anual del Hospital, la Junta
acuerda autorizar un comisionado para cobrar a la Intendencia
los cargos que consignan "segn se ha hecho hasta el da, con
poder que debe obrar en la intendencia de ese ejrcito 15. En
vista de la negativa, quiz por falta de fondos, a abonarlo, la
Junta dirige al Gobierno una carta de protesta, interesante reproducir aqu por cuanto nos presenta el origen de la continua
polmica entre las dos administraciones en torno a la administracin de este hospital a lo largo de los prximos aos:
"La Junta Municipal de Beneficencia, envanecida
tanto con el hermoso encargo y confianza que en
ella deposit S.M. al confiarle este hospital, como
por el feliz resultado que ha obtenido la curacin,
si bien con disgusto que el local donde moran los
enfermos no reune las condiciones ms convenientes y que la asistencia adolece de algunos defectos, se alegra tener presente manifestar a la sanitaria militar el estado del establecimiento y los
desvelos que la ha costado sostener en tiempos de
tanta penuria, mxime cuando la hacienda militar
jams ha llenado sus atenciones como se deduce
del gran dbito que en su da tiene" lb.
En 18 de marzo, y ya al borde de las posibilidades presupuestarias de la Junta, escribe sta insistiendo sobre el cobro de los
atrasos y amenazando con un posible abandono del hospital:
" ... y siendo tan escasos que no sufragan para la
mitad del gasto mensual l ... I Y cada dia ms crecido el crdito dvito, si la Junta se hallase en el caso
de consentirle, ya la es fsica y moralmente impo-
165
166
gados a la ciudad, pero que repercute en su relacin con las autoridades civiles.
El nuevo Jefe facultativo, traspasando sus facultades, obvia
el mando de la Junta de Beneficencia e interviene en asuntos
de orden interno del hospital 21, provocando una rpida accin
de la Junta, primero pidiendo a la Junta de Regencia clarifique
las competencias hacia el Hospital 22; y despus separando del
cargo de contador a D. Antonio Martnez Palacios y al contratista D. Clemente Bernaldes, nombrando en su puesto a D.
Juan Lpez Delgado 23.
El recin nombrado Cirujano jefe, D. Jos de Pia y Peuela, escribe diciendo a la Junta directiva:
"que ha sabido con sorpresa que estajunta no slo
no ha reconocido los nombramientos que ha hecho la directiva de Sanidad militar en l, para Jefe
facultativo en esta plaza yen D. Cesario Flores, D.
Julian de Andrs y D. Francisco Mara Romo y D.
Miguel Rojo para las plazas de medicina cientfica
del mismo hospital, sino que ha desovedecido en
todas sus partes a la junta directiva y alterado los
destinos de varios empleados en el establecimiento, por lo que pido en esta a la Junta directiva el
cumplimiento de su determinacin y que la municipal no remueva a los empleados hasta dictamen
de la Regencia" 24.
La controversia dirime la competencia de la Junta de Beneficencia y la recin creada Junta provincial de Sanidad Militar.
La sentencia-informe lo que hace es formalizar este estado de
cosas, es decir, mientras la direccin del centro sigue estando
en manos de la Junta de Beneficencia Municipal, los facultativos del mismo deberan ser militares bajo determinadas normas y porcentajes 25
21. ADPT. Beneficencia provincial, vol. 496, acta del 17 de abril de 1841.
22. lb. vol. 220, acta del 16 de abril de 1841.
23. lb. acta del 21 de abril.
24. lb. acta del 7 de mayo.
25. El tercer punto del informe mandado por la Regencia especifica que "se
prohiva la admisin de los soldados enfermos en los hospitales civiles, salvo el
167
Superada la polmica las aguas vuelven a su cauce ... , de necesidades y penuria econmica. El30 de junio el contratista del
hospital, Bernrdez, pide dinero a la Junta "porque el nmero
elevado de enfermos hace dficit en las arcas disponibles" 26, la
Junta responde ser imposible por falta de crdito pblico, que
el hospital recurra a la intendencia que lo pasar al consejo de
Guerra. Como vemos la Junta se desentiende en este momento de su responsabilidad sobre el hospital traspasndolo directamente a la autoridad militar. Ante la carencia de asignaciones, se
recurre a recortar el gasto en algunos apartados 27, lo que provoca
airada protesta del inspector militar "no tolerando se altere el reglamento y dems R.O. que tratan del particular" 2R. La Junta
acord decir a las autoridades militares que era el Hospital
un establecimiento civil obligado a admitir enfermos militares
por R.O. y no por contrata, y que asimismo "los asista y curaba
con esmero, suministrndoles tanto medicinas como alimentos de buena clase y abundancia, segn el mtodo y plan curativo que le parece ms a propsito, lo cual ha sido de general
aprobacin, este plan que ha sido seguido por mucho tiempo,
si se alter fue porque la Junta superior de Gobernacin Militar obligaron al contratista del Hospital a variarle y le hicieron
variar la racin de carne" 29.
Aade la Junta que el contratista Bernldez, se ver obligado
a admitir la quiebra, reconociendo la Junta las razones del mismo. Anuncia tambin la Junta que se ver precisada a dejar
tambin el Hospital en poder del comisario local, lo que har
con las "debidas formalidades" JIJ.
Nuevamente hay conversaciones, con compromisos por ambas partes, y quizs presiones por parte de la autoridad militar
para que el Hospital de San Juan de Dios contine siendo centro de asistencia a sus subordinados. El 22 de diciembre se llega
caso de necesidad, siempre encargados bajo asistencia de individuos de la sociedad militar cuando el nmero de enfermos llegue a la tercera parte. Pudiendo en caso contrario encomendarse a personal civil, siempre conforme a
las autoridades de la sanidad militar sobre el caso". ADPT. Benef. provl., vol.
220 inf. cit.
26. ADPT. Beneficencia provincial, vol. 220.
27. lb. acta del l de diciembre de 1841.
28. Ibid.
29. lb. acta del 5 de diciembre de 1841.
30. Ibid.
168
169
170
37. Se hizo en 1820, AMT. Beneficencia IX. 1822, en 1841, ADPT. Beneficencia provincial, vol. 220, acta del II de diciembre y 1843, AMT. Hospitales
n, hoja suelta.
38.
39. En mayo y junio de 1843 hay levantamientos contra Espartero a causa
de los dudosos comicios de abril. El 23 de julio entra Narvez en Madrid, cfr.
Palacio AT ARO. op. cit. pgs. 226 y ss.
40. ADPT. Beneficencia provincial, vol. 221, acta del 7 de enero de 1847 y
AMT. Beneficencia X, 13 de diciembre de 1865.
171
172
173
174
cia y defraudacin", pidiendo "se remedie el escndalo sin que falte el efecto contra el controlador y facultativo" 5J.
El comisario inspector de la Junta de Beneficencia gira visita
el da 5 de septiembre "no hallando nada de su desagrado" y remitindose en lo dems a los facultativos "cuyo informe juzga
oportuno para esclarecer mejor este negocio" 54. De la misma
opinin es el controlador que juzga este asunto "puramente facultativo y ajeno a esta contraloria 55. Finalmente interviene el
Alcalde Corregidor 56 y Presidente de la Junta Municipal de
Beneficencia; el cual, viendo el expediente y la opinin de la
Junta que preside, manifiesta:
"Por parte de la Administracin no se omite ningn medio para que la asistencia de los militares
enfermos en el Hospital civil de su cargo y de que
ello estn bien cerciorados tanto el Sr. vocal y visitador como los Sres. Jefes y oficiales de la guarnicin y el Sr. ministro de la Hacienda Militar de esta plaza l ... I que los facultativos del Hospital no
han dado noticia alguna al respecto l ... I pues dicho mdico cirujano debe observar dar informes
con autorizacin deljefe del mismo y que es mdico cirujano del Hospital civil y no militar, aunque
asista a enfermos militares l ... I que con demasiada ligereza se ha propasado el mencionado profesor a calificar lo que no le incumba" 5J.
Pero si observamos estas deficiencias resultas de la doble administracin, es tambin esta circunstancia la que hace que
ambas echen tierra sobre sus respectivas carencias. El estado
del Hospital, pese a tan lamentable, es juzgado suficiente por
ambas administraciones, puesto que si la Hacienda Militar paga poco y mal por las estancias de sus subordinados, poco poda
53.
54.
55.
56.
57.
175
exigir a cambio de la calidad de la asistencia, y ninguna obligacin tena el Ayuntamiento por su parte de mejorarla a su costa. Si este informe que provoca posterior enfrentamiento, es
fruto de rencillas internas entre empleados y facultativos del
hospital, tal y como se demostr despus:
"Yen todo esto al margen de sospecha, murmuraciones y rencillas entre los profesores mdicos y
cirujanos de esta ciudad y en descrdito de la Administracin de Beneficencia que felizmente se
halla en el estado ms satisfactorio que puede consentir los recursos con que cuenta" 58.
Pronto se requerir una rpida solucin para salvar el crdito
pblico de la institucin; por lo que el citado cirujano es dado
de baja, hacindose cargo de su puesto, interinamente, el que
lo fuera de la domiciliaria gratuita del distrito 59.
La realidad del fracaso en la doble administracin se nos
muestra a principios del ao siguiente al atrasarse el cobro de la
anualidad correspondiente al ao pasado. Ya el 24 de enero, el
director comunica a la Junta la imposibilidad de seguir en tales
circunstancias 611:
"Ya que la Junta tiene noticias y an quejas de que
en el Hospital de San Juan de Dios no reina el mejor orden entre los dependientes y facultativos del
mismo por lo que me propone la Junta que se reglamente como los dems lo estn, ya que antes
no se hizo por creer que el gobierno de S.M. se
servira resolver con prontitud las reclamaciones
de esta Junta para descartarse de esta hospitalidad".
En realidad la carta intenta salvar la responsabilidad de la direccin, y con ella la Junta de Beneficencia Municipal, ante el
58.
el 17
59.
1848.
60.
176
informe que la Comisin de Salubridad Pblica redacta el mismo da y da cuenta de la calamitosa situacin en la que se encuentra el edificio, la asistencia sanitaria, as como la organizacin y el orden interno. Informe que por su inters en el tema
que nos ocupa debe ser consultado para estudios ms minuciosos sobre la hospitalidad pblica de la poca 61.
La autoridad poltica quiere desembarazarse cuanto antes de
tan delicado asunto, comunicando el mismo da a la intendencia militar el apremio de la resolucin sobre la titularidad del
edificio, bajo excusa de su inminente ruina:
" ... tenga a bien para que se renueve el entorpecimiento que sufre este negocio cuya ultimacin se
hace tanto ms urgente si se ha de evitar la ruina
del edificio, pues en ello se interesa ms la hacienda en el caso no esperado de que no se declarase
propiedad de la Beneficencia" 62.
La situacin se procura salvar, respecto al orden interno; con
la aplicacin de la Real Orden que se publica el30 de septiembre del ao siguiente, segn la cual, los militares enfermos que
se curan en Hospitales civiles sean asistidos por facultativos
castrenses "sugetos a las disposiciones de orden y gobierno internos de dichos establecimientos" 63.
En lo econmico el Ayuntamiento intenta ampliar el campo
de asistencia del Hospital hacia otros colectivos de presos, pobres y paisanos M. Puesto que segn los datos estadsticos de
que disponemos, nos permiten ver que durante estos aos, el
ndice de ocupacin es bajo comparado con pocas anteriores,
ya que si en el decenio 1833-1843 el ndice de ocupacin media
fue de medio centenar 6\ llegando en algunos casos a doscientos 66; en estos aos de 1847-1850 apenas sobrepasa el nmero
61.
62.
63.
64.
sanos
65.
17 de
66.
177
de quince anualmente "\ por lo que el gasto por enfermo asistido aumenta, siendo invariablemente igual la cuota que aporta
la Hacienda Militar, que en estos momentos es de 7 rs. diarios
los oficiales y 6 rs. la tropa "8. Se aaden tambin estancias de
Guardias Civiles y la dotacin del Colegio de Infantera como
pacientes con derecho a prestaciones en el hospital 69.
La aplicacin de la Real Orden y las disposiciones de saneamiento econmico se hacen incompatibles. El Gobernador
Militar de la provincia llama la atencin en febrero de 1859 a fin
"de que en el hospital de San Juan de Dios sean admitidos y curados los militares que ingresan por oficiales del cuerpo de Sanidad Militar" 70. Ya que segn el citado decreto debera haber
dos facultativos y dos recetarios, uno para cada clase de enfermos 71. De lo que resulta, segn el Gobernador, grave perjuicio hasta la fecha en lo que comunicaba.
La Real Orden de 2 dejulio de 1859 anuncia la resolucin del
problema planteado desde la desamortizacin del Hospital, la
asuncin de ste por el Ayuntamiento y la obligada curacin de
militares enfermos. El6 de mayo de 1861 al Ilmo. Director General de Beneficencia y Sanidad se le consulta sobre el destino
que se le ha de dar al Hospital hacia la Junta Provincial de Beneficencia 72.
La Diputacin provincial aduce a su cargo "que dicho Hospital pase tambin en poder de sta, apoyando su pretensin de
ser uno de los particulares de dicha R.O. que dice: "Visto el expediente relativo del Hospital fundado por Da. Leonor de
Mendoza que dej expresado sea dicha fundacin piadosa para
socorro de enfermos pobres ... , entiende dicha Diputacin hacer reclamacin a Hacienda para hacer ms armonioso dicho
objeto 7J.
Por fin se realiza la entrega el! de mayo de 1862, con memoria personal, enseres y contabilidad 74. Delimitando la respon-
67. MADOZ, Pascual. Diccionario G('ogrjico ... , op. cit. Madrid 1850.
68. lb.
69. AMT. Beneficencia IX. 1860, relacin de estancias.
70. AMT. Beneficencia 1. 16 de febrero de 1861.
71. B.O.E. del 30 de septiembre de 1850.
72. AMT. Beneficencia 1, acta del 6 de mayo de 1859 (copia).
73. AMT. Beneficencia IX acta deiS dejulio de 1862. Traslados de hospitales (copia).
74. Se han recogido pero no reproducido por su amplitud.
178
179
78. Junto con el nombre del paciente admitido se pone el da del alta o fallecimiento y el tipo de dolencia de que ha sido tratado. AHosp. PT. libros de
la seccin militar.
79. Ibid. notas al margen.
80. La referencia al traslado del archivo se recoge en una comunicacin al
Gobernador de la provincia de 13 de diciembre de 1865. AMT. Beneficencia X.
180
1. ADPT. Actas del Cabildo delllospital de Misericordia. vol. 26. acta del
24 de julio de 1834.
2. lb.
3. Ibid. Junta extraordinaria de 7 de septiembre de 1834.
181
ve a dar orden de cierre del Hospital y enajenar ntern sus rentas a enfermos comunes con fecha 12 del mismo mes. El Cabildo responde el 16:
" ... pues que estando ya muy cerca de contarse
quince das desde el en que por accin pblica de
gracias se canto el Tedeum / ... / han sido pocos o
ningunos los enfermos stuados en el San Juan
Bautista, habiendo en el da alguno que otro convaleciente, incapaz por su nmero de constituir
hospitalidad separada e independiente en perjuicio de los establecimientos destinados por su instituto a proporcionar en los casos ordinarios o comunes" 4.
La discrepancia en estos primeros aos de rgimen liberal no
tarda en aparecer y el Cabildo de la Hermandad ya slo espera
que se desarrolle la ley de 1820 para su extincin como tal; pero
no entiende que lo sea a partir de esta situacin extraordinaria:
" ... por que no es arvitro en desarrollar sus constituciones, ni en permitir mientras no haya una reunin legtima y competente de hospitales en los
trminos y forma que entienda la superioridad del
gobierno y nunca la Junta de Sanidad, se distraigan por ms tiempo los intereses semanales con
que hasta aqu ha contribuido a la depositara de
subscripciones de beneficencia / ... / Y est convencida tiene existente mucho ms de lo que reclaman sus cortos gastos en el da. Esta Junta se
atiene a esperar la cuarentena, pero en modo alguno se presta a ms asignaciones" 5.
Ya el 7 de febrero del mismo ao, el subdelegado de fomento, a travs del Ayuntamiento de la ciudad, remite un cuestionaro al Hospital del mismo tenor que otro mandado hacer ya
en 1820 6. El 2 de marzo el Cabildo responde de forma vaga a
182
183
184
17. Recogidas en libros de actas del Cabildo en las ltimas actas. ADPT.
vol. 26. y BOPT. n" 130. oct. 1836 t. VII Y XVIII. arto 104 al 118.
18. Ibid. art. 105, en el 106 se establece un mximo de hospitales de convalecencia de cuatro por poblacin, cosa que al quedar reducida la hospitalidad
en Toledo a sus reales lmites no ocurrir, puesto que a ello se destinan justamente los hospitales de San Juan de Dios, el Rey, San Juan Bautista y ste de
Misericordia.
19. Art. 113, reglamento cit.
20. Hasta las leyes de 1846 y 1859 no sc comenzar a solucionar el problema, que no llega a su trmino hasta 1860.
21. Observamos como superiora a la que suponemos tena parentesco con
el Jefe Poltico, Adoracin Garca Ochoa.
22. AMT. Beneficencia XXIV. Rentas de los Establecimientos ... de los
aIios 1833 a 1837 fechado en 1840. Los dems Establecimientos presentaban
un dficit que Ouctuaba entre los 62.907 rs. del rey ti los 153.864 de la Casa de
Maternidad. Inf. realizado por J. Prez Gonzlez, contador, lO de agosto.
185
Ao
1833
1834
1835
1836
1837
rentas
36.559
36.780
35.983
37.225
36.336
rs.
rs.
rs.
rs.
rs.
gastos
41.281
40.504
37.935
37.222
13.491
rentas
dficit
gastos
rs.
rs.
rs.
rs. 182.885 rs.200.335 rs. 17.450 rs.
rs.
7.000
6.000
500
850
380
1.900
40
100
1l.000
Casas
30 Casas en Toledo ........................... .
25 Casas en Madrid ........................... .
Molino, batanes, 1/2 presa ................ .
14.223
rs. anuales
" "
" "
"
"
"
"
"
"
"
"
"
"
"
"
Censos
Contra el Ayuntamiento de Toledo
13.871"
Contra particulares y corporaciones
3.660"
Contra los cinco grandes gremios
de Madrid ........................................
2.807"
Otros 32 censos ................................... 16.678 "
Juros .................................................... 25.041 "
Legados (13.200 en B.S. Fernando) ... no cobrado
Situados ....................... ..........................
894"
Tributos (mesn de la sangre) ...........
2.260"
Imposiciones al 5% ............................. 29.250 "
Liquidacin de Juros (28.288) ............
1.410"
TOTAL ............. 117.643 "
186
"
"
"
"
"
"
rs.
rs.
rs.
Cargas de Justicia
Por rditos de un censo a favor de Reyes V. ..
Por los de tributo a Condes de Vinaminaya ... .
Por el cumplimiento de varias memorias ........ .
TOTAL ......................... .
rs.
rs.
rs.
rs.
Sueldos .......
3.412
Honorarios .......
151
118
220
489
rs.
3.350 rs.
23. Registro de las fincas rsticas y urbanas, censos, tributos, situados, juros y dem{\s derechos pertenecientes a los establecimientos de Beneficencia
de esta ciudad, que se hallan bajo la direccin de la Junta Municipal de la misma ciudad. ADPT. Benef. Prov. vol. 253. 1840.
24. Segn el total del cit. autor en su libro "Desamortizacin ... " seran stas
de 32.380 para el establecimiento sobre actas de subastas y fondos del AHPT.
Los estadillos de subastas consultados por nosotros (resmenes de AMT. be-
187
Cuentas que, por otra parte, eran las nicas que la ~utorida~
provincial tena el derecho de aprobar directamente _6. De ahl
lo ajustado de sus balances, lo que unido a los cuantiosos legados que sigue recibiendo nuestro hospital 2\ hace que pueda
realizar prstamos a otras entidades pblicas, como el realizado en 1847 para costear el traslado de los establecimientos a
San Pedro Mrtir que suscribi la Junta de Beneficencia por un
montante de 110.000 rs. 28 o el destinado a agricultores con
fondos provenientes de las rentas de un legado cuantioso en
1860 realizado a travs tambin de la Junta Municipal de Beneficencia 29.
La direccin del establecimiento lo ejerce el alcalde de la ciudad con auxilio de la Junta, segn B.O. de 3 de abril del ao
1846 JO, a travs de la Madre Superiora de las Hermanas de S.
nef. X de 13 de marzo de 1852) y (ADPT. Beneficencia Provincial de 31 de octubre de 1876) tendran valores absolutos cercanos a los establecidos en el
Memorial que con motivo del traspaso del establecimiento por parte de la
Junta Municipal de Beneficencia a la Junta Provincial en 1860, public la primera.
25. Presupuesto de la Junta Municipal de Beneficencia, hecho ell de mayo
de 1838. AMT. Benet1cencia XXIV.
26. AMT. Benet1cencia VI, 25 de abril de 1liSO, el Jefe Poltico pide "explicaciones de cuentas desde 1846 a 1847 por verlas poco claras, de acuerdo con
la ley de 1845, si el Gobierno Poltico suprimido dilata la razn de las mismas
se tomarn las oportunas y eficaces diligencias".
27. En 1840 la Madre Superiora habla de donaciones hechas por unas "personas bienhechoras" (ADPT. Benet1cencia Provincial, vol. 220, acta del26 de
septiembre). En 1847 habla de la dotacin con la que el hospital sostena 8 camas ms (ADPT. Benet1cencia Provincial vol. 221, acta 21 de julio), suponemos que para la temporada de verano y la recogida de gallegos, segn los estatutos. Vemos tambin una reclamacin en 1850 sobre la dehesa de los Llanos,
pertenecientes al convento de las "Gaitanas" que reclama Misericordia al estar vinculadas por ste al testamento de Da. Guiomar de Meneses cuando
sus rentas no cumplieran el t1n previsto, cosa que ahora evidencia Misericordia. ADPT. Beneficencia Provincial, vol. 223, acta 26 de julio.
28. AMT. Benet1cencia VI. 6 de marzo 1847. Se lo devuelve la Junta en
1859 por valor de 164.286 rs. liquidando la dehesa Lengua Grande de los propios de la Ciudad.
29. Era el realizado en 1830 por D. Benito Senz Gonzlez ya comentado
en el cap. correspondiente, colocadas sus rentas al 5% sobre casas de Madrid;
en 1860 estaban impuestas sobre fincas rsticas y urbanas de la provincia toledana para dar dichos crditos. AMT. Beneficencia X. 7 de julio. Celesforo
Moreno de Vega.
30. Reglamento para Gobierno del Hospital de enfermedades agudas denominado Ntra. Sra. de Misericordia de Toledo ADPT. Beneficencia Provincial, vol. 221. acta 4 dejulio 1847, art. 19.
188
Vicente Pal, encargada de dirigir la asistencia y el orden facultativo, as como la admisin de enfermos y la aplicacin del reglamento del centro, siendo los Sres. visitadores enviados por
la Junta los encargados de los asuntos ms graves".
Estaba destinado el Hospital a curar las enfermedades agudas y padecimientos por heridas, fracturas y dems casos de ciruga, y a la convalecencia de dichas enfermedades y padecimientos )2. La admisin de enfermos segua un estricto orden
de preferencias, estando cubierta la asistencia para aqullos
que fuesen feligreses de Santa Leocadia, admitiendo a los ciudadanos de Toledo hasta la cantidad de enfermos que permitieran sus rentas, siendo las camas "suplementarias para cumplir la voluntad de algunos bienhechores que dotaron a dicho
hospital, para los gallegos que vienen a esta ciudad y sus contornos en el esto a ocuparse en la siega de cereales, si enferman durante su estancia en este pas
Como veremos por los
grficos de entradas al hospital estas estrictas normas de los reglamentos terminarn por relativizarse cuando el establecimiento pase definitivamente a depender de la Diputacin en
1861, pues su carcter provincial oblig a admitir indistintamente a gentes de la provincia e incluso gallegos que requeran
su asistencia.
Como el resto de los Reglamentos de los establecimientos
de Beneficencia, el del Hospital de Misericordia describe minuciosamente el trato a los enfermos, su distribucin, comidas, asistencia de facultativos y espiritual; as como las obligaciones del personal subalterno de la casa, las atribuciones del
Alcalde de la ciudad y los visitadores hacia el cumplimiento de
los mismos".
El estado del Establecimiento es de buen funcionamiento
bajo su direccin a lo largo de esta etapa. En visita girada el mes
de febrero de 1842 por el Jefe poltico, al mismo, exclamar:
)J.
189
" ... y con sentimiento no puedo menos que manifestar a V.I. que la satisfacin que goce el da anterior inspeccionando el brillante estado del Hospital de .1a Misericordia, se me apag con no hallar
como aquel el de Maternidad l ... I En el de Misericordia se advierte hasta el lujo (muy laudable por
cierto) al contrario que este otro en donde reina el
ms completo desorten ... " ]5.
Lo corrobora el informe dado por Sixto Ramn Parro en su
obra bastantes aos despus, en 1857:
" ... las Hermanas de la Caridad, que han mejorado
extraordinariamente la hospitalidad hasta el punto de que sea hoy apetecido el ingreso en esta casa
por pacientes que hubieran preferido morirse sin
socorro a ser curados en ningn hospital: el esmero, limpieza, amabilidad, inteligencia, economa y
caridad sobre todo con que estas hijas de San Vicente Paul desempean su penoso encargo; las
acertadas reformas que han introducido en el manejo interno del establecimiento, y las mejoras en
las ropas, muebles y utensilios de que usan los enfermos, as bien que el ensanche, comodidad y
hasta elegancia sencilla en las salas de enfermeras, unido todo al aumento que han tenido sus
rentas por los cuidados de la Junta que ha mirado
con suma preferencia esta casa de curacin, le han
dado una importancia y realce muy conocidos ... " l6.
En efecto, la introduccin de las Hermanas de la Caridad,
Congregacin de San Vicente Pal, result un total acierto por
parte de las autoridades. Aunque prevenida ya por el Regla-
190
37. Toledo en la mano ... tm. 11. pg. 402-05. Sigue haciendo una descripcin
detallada de sus instalaciones.
38. Art. 14 "Las Juntas Municipales preferirn en lo posible a las Hermanas
de la Caridad ... ". Reglamento General de Beneficencia cit. 1822.
39. AMT. Beneficencia XXV.
40. No lo fueron hasta septiembre de ese mismo ao. BOPT. 20 de octubre.
41. A sor Angela Garca Ochoa la encontraremos durante largos aos como directora del establecimiento, desde que toma posesin la congregacin
hasta su traspaso a la provincial.
42. "Certificado de la venida de las 1'" hermanas a Toledo, al Hospital de la
Misericordia el 11 de febrero de 1836 ... ". Archivo privado de las Hnas. de la
Caridad de Toledo, 28 de febrero de 1836.
43. Contrato de las Hijas ... , con el Pte. de la Junta. inf. cit.
44. Segn el art. de HILARlO RODRIGUEZ DE GRACIA: "Las Hermanas de la Caridad y el Hospital de la Misericordia", S. Vicenlede Pal ayery hoy
en Toledo, nmero monogrfico del centenario de la fundacin. Toledo 1980.
pgs. 13-16.
191
El exceso de trabajo con ocasiones de graves crisis econmicas, (v. grfico n 1) como la ocurrida a partir de 1847, hace que
las nueve hermanas con que contaba ya el hospital resulten pocas para atender la asistencia, por lo que la Madre Superiora se
ve obligada a pedir a la Junta aumento de la dotacin en su congregacin:
"que los muchos trabajos que tienen que desempear las 9 hermanas, por lo que no siendo suficientes puesto que la supernumeraria la trasladan
con frecuencia a otros establecimientos, suplica se
sirva la Junta impetrar del superior de la Orden
que conceda una ms en plaza fija, con lo que resultarn las diez que son necesarias para el servicio del establecimiento" 45.
Peticin que es cumplida, pues Madoz nos comentar en
1850: "y son en el da 10 hermanas con la superiora, el edificio
est perfectamente distribuido, limpio y ventilado, las ropas
son todas de hilo y curiosas, las camas constan de banquillos de
hierro, tablas pintadas de verde, gergn y colchn 46. Aun as, a
veces las hermanas multiplican sus esfuerzos; durante una epidemia de clera sufrida en la ciudad, se ofrecen voluntarias para cuidad y atender enfermos de la epidemia, resultando afectada una de ellas 47. Tal era la estima de las autoridades que incluso se intenta la unin de maternidad con el hospital para
que ambos establecimientos fuesen asistidos por la comunidad a la vez 4\ llegndose a una solucin dos aos despus, en
1848, cuando por mandato del Jefe Poltico, cinco hermanas se
hacen cargo de la Casa de Maternidad 49.
Por ltimo, comentar que, tal vez por el carcter religioso de
la congregacin, gentes de la ciudad sentanse confiadas a entregar a las monjas sus donativos, como ocurri con las ropas
del Cardenal Inguanzo y la alfombra que se us para la diseccin de su cadver que fueron entregadas a la Superiora para
45.
46.
47.
48.
49.
192
"su mejor uso" 511, as como las limosnas a ellas entregadas para
aumento de camas en pocas de apuro que ya comentamos en
su momento, las cuales eran raras de observar en el resto de la
hospitalidad toledana.
Vamos finalmente a profundizar, dentro del estudio sobre el
establecimiento, en una disputa significativa para el conjunto
de la administracin de la Beneficencia Pblica como es la suscitada por la divisin de competencias entre la Junta Municipal
y la Provincial por el carcter agrio y polmico que caracteriz a
la polmica sobre este centro hospitalario.
Segn las R.O. de 3 de abril y 22 de octubre de 1846 se denominaban establecimientos municipales los hospitales del Rey
y Misericordia, sin perjuicio de propuestas de la Junta de Beneficencia para clasificacin y reforma de dichos establecimientos 51. Decisin que se ratific por el Jefe Poltico provincial el
17 de mayo de 1847 52. El 1 de octu bre de 1849 se constituy la
Junta de Beneficencia Provincial, en una de cuyas primeras sesiones su Presidente manifest:
"su sentimiento de que no hubiese en la capital un
establecimiento provincial de curacin de enfermedades comunes donde se recibiesen sin restriccin los enfermos pobres de toda la provincia l ... I
sentimiento que asegur S.1. desprenderse del
convencimiento que tiene de la mala administracin que por desgracia hay en casi todos los pueblos y por la cul o no les reciben a los enfermos
desvalidos en sus Hospitales o no les prodigan la
regular asistencia que reclama la humanidad y a
que tienen derecho toda vez que haya instituciones benficas cuyas rentas se malversan lejos de
emplearse en tan precioso objeto ... " 51.
Quiere cumplir Sixto Ramn Parro a rajatabla lo prevenido
por la ley en el desarrollo de los Reglamentos de Beneficencia
50.
1848.
51.
52.
53.
193
194
aadiendo "Esta Junta se lisongea de haber contribuido a las mejoras del referido Establecimiento,
que segn el estado en que le ha recibido la Provincial, suficientemente surtido de camas, ropas,
efectos, comestibles y botica de la mejor clase, se
presta desde luego en cuanto es susceptible su reducido y bien aprovechado local concurrir a las necesidades de la provincia, sin que sea menester
por ahora nuevos gastos".
Sentidos tenan que ser los hechos por la poblacin por
cuanto la Junta de Beneficencia Municipal dirige la manifestacin "a pesar de que son demasiados conocidos y probados los
hechos que deja referidos". Pero el pueblo llano, el pueblo pobre a quien iba dirigida la asistencia, no atiende a las sutilezas
de ndole poltica y aqu es cuando observamos que vecinos de Toledo prestan la vecindad de su domicilio para que parientes y conocidos de los pueblos den al ingresar en el Hospital un domicilio en la Ciudad, de ah el gran nmero de ellos que encontraremos en las estadsticas del hospital (v. grficos nms. 7 y 8),
clusula que conforme se fortalezcan las instituciones provinciales y deje de ser vlida en la prctica se ir diluyendo poco a
poco hasta quedar en una mnima expresin a partir de 1866.
En efecto, en los aos de ms estricto cumplimiento de las
normas, las autoridades locales eran muy sensibles a este tipo
de asistencia a los no toledanos, en 1854, cuando un enfermo
de Magn solicite ser atendido en el Hospital gratuitamente, la
Junta escribe al Sr. Gobernador Provincial comunicndole
que 5~.
"ligada la Junta al cumplimiento de los reglamentos de aquel hospital, que slo permite ingresar al
Hospital pobres vecinos de esta ciudad, no se cree
facultada para admitir a personas que no 10 sean,
mucho ms cuando los que tienen estas circunstancias son repelidos constante y diariamente de
sus puertas por no alcanzar las rentas a su sostenimiento ni sus locales a contenerlos, pero si S.1. lo
58. ADPT. Beneficencia provincial, vol. 226, acla del 4 de enero ele 1854.
196
ordena, tendr la corporacin una singular complacencia en obedecer sus rdenes en cuanto
asunto tan en armona con sus rectas intenciones,
rogando al Sr. gobernador para ese caso se sirva
disponer el pago de las estancias que causa este
enfermo, cuyo pueblo, tiene como todos, obligacin de cursar los suyos, y para ello un crdito
abierto a la beneficencia en su presupuesto municipal".
Por ltimo, analizaremos el movimiento de enfermos en el
Hospital en esta segunda etapa de nuestro estudio, a travs de
las estadsticas que se han podido confeccionar a partir de los
libros consultados, stas nos presentan lneas discontinuas al
no conservarse todos los libros de la serie; solamente los libros
de registro de difuntos nos permiten seguirla durante todo el
siglo (v. fig. n" 2) 5'1.
Segn este ltimo grfico, observamos que a partir de 1837,
se eleva el nmero de fallecidos para situarse en una cota continua notablemente ms elevada que en el perodo anterior,
donde solamente se haba observado durante la crisis de 1805 y
1834 60. De ello sera causa el establecimiento de forma continuada de 30 camas como mnimo a partir de esta fecha y el nuevo cambio en la administracin y asistencia. Y dentro del perodo analizado, observamos una nueva elevacin del nivel durante la crisis del ao 1848, que se empieza a notar a partir de
1847, y aun se recupera brevemente; nuevamente vuelve a alcanzar la cota durante el perodo de invasin del clera morbo
de 1854 y crisis agraria de 1859. De esta primera crisis del ao
1848 poseemos un informe detallado del Hospital y su ocupacin elaborado por Pascual Madoz y que reproducimos aqu "l.
59. A. Hosp. P.T. Libros de Ingresos de enfermos. Las series de 1802 a 1836
se han recogido en el trabajo paralelo del Rgimen de Beneficencia en Toledo
al (lnal del Antiguo Rgimen LJue se ha elaborado.
60. La primera debida a una fuerte crisis agrcola y la segunda durante la citada ms arriba epidemia de clera morbo que azot la ciudad. La serie ha sido construida sobre libros de actas de ingresos y salidas del AHosp.P.T.
61. Pascual MADOZ. Diccionario gcogrjico ... , op. cil. 1850.
197
Convalecient.
id. crnicas
11. v. H. v. H. v. H. Tot.
cirug.
cir ug. medo
cirug. medo
658
23 11
563
24 12
93
1
48
2 4
4 4 5
50
=
2 4
2 3 5
Enlcrm. agudas
v.
Entrados en 1848
curacin
salidos
defunciones
son 31 dic. 1847
son 1 enero 1849
H.
med.
363 261
305 222
52 40
12 14
18 13
v.
H.
v.
33
24
9
27
9
48
Cifra que a partir de 1859, con las inversiones realizadas, alcanzan la cifra de 100 camas disponibles continuamente, ms
otras 34 para casos de emergencia 4. Es a partir de 1866 cuando, al comps de la crisis econmica que empieza a sacudir al
Pas las cifras se disparan hasta alcanzar los mximos del siglo,
dato corroborado tanto por la grfica de difuntos, (fig. n 2) como por la de entradas generales (v. fig. n 1), que se puntan en
el ao 1867 y 1868, comenzando otra vez la baja hacia la normalidad, que continuar durante la restauracin, salvo los aos
crticos de la nueva epidemia en 1880-1883.
La fiabilidad de que las ocupaciones de camas representen
datos fiables sobre la existencia de ms o menos amplitud del
fenmeno del pauperismo o de la incidencia de aos de mayor
62. ADPT. Beneficencia provincial, vol. 221. acta del21 dejulio de 1847.
63. MADOZ. op. cil.
64. Memoria que la Junfa Municipal dirige a sus convecinos ... , op. cil. 1860.
198
199
200
71. Encontramos por ejemplo a un estudiante de Calatrava que en 1841. paga su estancia al Hospital. AHosp.PT. libro de la Seccin civil, Registro de ingreso de enfermos y enfermas. Junio de 1836-febrero de 1848. abril de 184l.
72. AMT. Beneficencia XXVI. Presupuestos de 186l.
73. Los trashumantes los encontramos en los meses propios de su paso:
primavera y otol'io, extranjeros (en junio y julio del 83 vemos a 4 y 5 respectivamente) podran ser ambulantes o turistas, dada la poca veraniega.
201
202
1.600
1.500
- - - Ingreso de enfermos
_. _. Ingreso de enfermas
1.400
1.631
Grfico nO 1.
1.762
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1.200
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1.000
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650
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600
575
550
525
500
475
450
425
400
375
350
325
300
275
250
225
200
175
150
125
100
Grfico nO 12
Entrada de soldados en la seccin militar del Hospital
de Misericordia.
1859-1883.
A Hosp. PT. libros de registro de ingresos de la seccin
militar, aos 1858-1865, 1866-1873, 1873-1877,
1878-1882 Y 1882-1896.
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81
82
83
Gfafico nO 3
200
180
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140
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160
Evolucin anual de
ingresos en el Hospital de Misericordia. Aos 1866 a
1868.
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120
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1868
1867
1866
100
80
EFMAMJJASOND
A. Hospital P.T.
Seccin Civil. Registro de ingresos
de enfermos y enfermas del 1 de junio 1866 al 21 de
octubre de 1867, e
Ibid. del 22 de octubre de 1867 al 31
de febrero de 1869.
Grfico nO 4
100
90
80
70
60
50
40
30
20
10
1.881
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, ...
'\.o1.882
EFMAMJJASOND
Evolucin mensual
de ingresos en el
Hospital de Misericordia de segadores en proporcin al
ingreso total del
Hospital.
A. Hosp. P.T. Seccin civil. Registro
de ingresos de enfermos, del 1 de
enero de 1879 al
30 de junio de
1886.
Grfico nO 5
Evolucin de ocupacin de segadores
en el mes de Julio
desde 1837 a 1883
en aos alternos.
A. Hosp. P.T. Registro de Ingresos:
Hombres y mujeres:
1836-1848, 18661867, 1867-1869.
383940686970717273757680818283
(a partir de 1870 slo son hombres)
206
Hombres: 18681871,1871-1876,
1879-1886.
Grafico nO 6
50
45
40
35
30
25
~
/
20
15
10
--
~.
1837
-. -.-=----
50
45
40
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25
20
15
...
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10
5
187018711872187318741876
- - Vecinos de Toledo
- - -- De la prov. y vec.
de Toledo
- - Jornaleros
- - - De la provincia
(slo hombres)
Grfico n 8
50
45
40
35
30
25
20
15
10
5
/\
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- - Vecinos de Toledo
- - - - De la prov. y vec.
de Toledo
-Jornaleros
- - - De la Provincia.
(slo hombres)
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1880188118821883
207
Grafico nO 9
35
30
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25
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15
10
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de la prov.
vec.deTo.
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de la prov.
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M J J A
M J J A
1837
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25
20
15
10
5
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Hombres
....... Mujeres
EFMAMJJASOND
Grfico nO 11
60
55
50
45
40
35
30
25
20
15
10
Indice medio de
asistencias en el
Hospital de Misericordia durante los
meses del ao.
AHosp. PT. Registro
de ingresos, Seccin Civil de mujeres, aos 18681873, 1873-1882,
1882-1893, medias de los meses
del ao.
5
EFMAMJJASOND
208
Conclusin
El tema de la pobreza ha sido fuente de preocupacin en mbitos religiosos, polticos y sociales; asimilado por unos o conjurado por otros, es un fenmeno que ha recorrido la vida histrica de nuestra colectividad humana, manifestndose en la
realidad social con amplitud ms o menos extensa, y en su desarrollo conceptual bajo distintas coordenadas ideolgicas o
polticas.
Dos estadios diferentes, respecto al tratamiento del tema, podemos distinguir respecto al perodo anterior, correspondientes al
dominio de la estructura religiosa, primero y a formas netamente
polticas despus, ya desarrollado plenamente el dominio liberal. Difieren la una de la otra, tanto en el desarrollo conceptual
del trmino "pobreza" y "pobre", como en la aplicacin de las
respectivas polticas para paliar los efectos de dicho mal.
En el Antiguo Rgimen la religin daba a la pobreza un desarrollo existencial de raz bblica y evanglica. El pobre es la
imagen del mismo Cristo, encarnado en esta actualidad inmediata y por ello objeto de la caridad cristiana, pero atendindolo
en el sentido restringido de "cuidado y socorro del indigente",
como estipulaban las directrices de rdenes y organizaciones,
tanto regulares como seculares, con ramificaciones en el mundo seglar a travs de Cofradas y Hermandades.
El concepto de socorro sera integrador: "el rico no es el enemigo del pobre", sino solamente el "depositario de su fortuna".
La accin de la caridad tomaba as una raz espiritual que se
209
liberal del XIX la que forme definitivamente el sistema asistencial, dentro de las coordenadas decimonnicas liberales,
tanto en la provisin de medios como sus objetivos.
En efecto, la naciente burguesa capitalista, necesitar de un
nuevo marco referencial en su actitud hacia el "cuarto estado",
en su triple vertiente: terica, econmica y poltica.
Si la moral burguesa es una moral con un condicionamiento
econmico y que se sabe econmico, el individuo es el centro
del marco social que lo protagoniza y lo propugna; el xito es el
dinero y se logra a travs del trabajo, la providencia se troca por
el ahorro y el individuo que no sigue estas reglas no merece el
beneficio poltico que reporta la pertenencia al estatus social
de poseedores de riqueza. Las reas de marginacin se extienden hacia un amplio campo que abarca las clases jornaleras e
industriosas y al indigente, el desplazado o el parado. Para ellos
habr que erigir una poltica de actuacin pblica que salve los
lmites de la moral colectiva proclamada cristiana y que a su vez
evite la tensin y el conflicto social, y logre el orden pblico.
Se contina para ello con las lneas marcadas por los antecesores ilustrados en cuanto a la organizacin y prctica de la beneficencia pblica. Se delimitan los distintos institutos atendiendo a su variada funcin; as se distingue eptre una asistencia hospitalaria con sus diversas modalidades, en atencin a la
enfermedad, epidemia o accidente; la atencin a los mltiples
grupos de marginados: el nio en los Hospicios y Orfanatos, a
la mujer en las Casas de Refugio o Maternidad, al anciano y al
pobre y la tensin social mediante la limosna en especie, metlico o los contratos temporales.
La nueva filosofa con respecto al necesitado deber justificar la existencia de ste en el nuevo orden econmico. Los derechos polticos y sociales tal y como hoy se entienden en
nuestro estado de derecho, inherentes al individuo, tuvieron
en el sistema liberal una acepcin y una prctica distinta, a medio camino entre la antigua caridad cristiana y unas prcticas
sociales basadas en el paternalismo del Estado o de las clases
poseedoras. El orden natural de base religiosa pasa a ser un orden poltico de base esencialmente econmica. La relacin entre poseedores y desposedos recibe de la tradicin un contenido de tipo tico-religioso a la vez que se articula dentro de la
estructura poltico-administrativa con connotaciones claramente econmicas, sin llegar a reconocer en el pobre a un sujeto con derechos singulares o colectivos propios.
Los medios que se adecan para la prctica de la asistencia al
211
Beneficencia, en septiembre de 1836, y la posterior desamortizacin de los establecimientos y sus rentas configuran definitivamente el modelo de Beneficencia pblica. Pero si el nuevo
sistema surge sobre los institutos anteriores, las primeras medidas tomadas sobre su desarrollo hacen que el enorme potencial en medios y posibilidades que encerraban aqullos, se desperdicie por falta de coordinacin en el planteamiento general
en contra de lo establecido por las leyes.
As, la divisin entre una Beneficencia local, otra provincial
y una ltima general, tarda varios aos en realizarse. Las improvisaciones de primera hora, la falta de un desarrollo institucional y administrativo de los organismos del Estado ahora planeados y las competencias mal disimuladas entre autoridades
locales -representantes de la burguesa local- y las provinciales -trasmisores de las rdenes del gobierno central-, hace
que la asistencia de los establecimientos mantenga un nivel bajo para las pretensiones de primera hora, continen con unas
estructuras heredadas que en nada favorecen la mxima eficacia de su servicio y respondan a pautas demasiado localistas y
sin verdadera proyeccin provincial.
Al mismo tiempo, la falta de unin en un fondo comn de
las rentas provenientes de los distintos establecimientos y fundaciones y la vinculacin de stas a objetos establecidos en sus
fundaciones y constituciones, refuerzan ese retraso en la racionalizacin de la estructura asistencial. Deben ser posteriores y
sucesivas rdenes las que vayan aclarando el panorama. Es hacia 1861 cuando, coincidiendo con una mayor madurez en los
planteamientos asistenciales por parte de tericos y polticos,
se estabiliza definitivamente el modelo, sufriendo slo breves
transformaciones en la forma durante el sexenio revolucionario, llenando poco a poco los establecimientos los objetivos para los que fueron planteados.
La restauracin alfonsina subraya el espritu de servicio de la
Beneficencia, encuadrada en un ramo de la ciencia administrativa, hacia el estado liberal, instrumentndose en cada uno de
los escalafones de la divisin administrativa del Estado. Los
polticos locales y provinciales se servirn de ella para sus intereses estamentales, la sociedad burguesa la utilizar como mtodo para acallar conciencias y realizacin de obras caritativas;
en ltimo caso, ser el instrumento poltico con el que salvar
momentos de extremado apuro econmico y social y ejemplo
perfecto de la accin del Estado paternalista hacia la "cuestin
social" tan en boga a finales del siglo.
214
215
220
221
ROMEU DE ARMAS, A. "Ha de la previsin social en Espaa", Madrid, Revista de Derecho privado, 1942.
RUEDA HERRANZ, La desamortizacin de Mendizbal en Valladolid, 1836-1853. Instituto Cultural Simancas, Valladolid,
1980.
SANCHEZ AGESTA, El pensamiento poltico del pensamiento
!lustrado, Madrid 1953.
SANCHEZ AGESTA, Historia del Constitucionalismo espaiol, Madrid, Instituto de Estudios polticos, 1964.
SANCHEZ SANCHEZ, I. Real Sociedad Toledana de Amigos
del Pas en los siglos XIXy Xx, Anales Toledanos XIV. 1982.
SANCHEZ SANCHEZ, 1. Historiay evolucin de la prensa toledana, 1833-1939, Toledo, Ed. Zocodover, 1983.
SANCHO DE SAN ROMAN, "La ilustracin de la medicina
espaola y toledana", Simposio Toledo !lustrado, actas. tm. 1.
SAN ROMAN, F. de B. "autobiografa de Francisco Ortiz y
constituciones del Hospital del Nuncio de Toledo" BRABAHT, T. XLVIXLIX, 1931.
SAN ROMAN, F. de B. "El libro de las Ordenanzas del arte
mayor de la seda" Revista Toledo, enero 1925.
SIMON SEGURA, "La desamortizacin espaola del siglo
XIX", Papeles de economa espaiola, Madrid 1984, pgs. 74 a
107.
SOLE GARCERAN, La asistencia social, evolucin histrica,
Madrid 1958.
PARRO, SIXTO RAMON, Toledo en la Mano, Toledo, imprenta y librera de Severiano Lpez Fando, 1857.
VICENS VIVES, J. Historia econmica de Espaia, Madrid
1974.
222
223
APENDICE DOCUMENTAL
NOTA: no se han transcrito los documentos por el valor simblico y didctico que se ha tomado de ellos, ms que el simple
valor erudito o de inters en la investigacin que nos ocupa.
Recogen fechas significativas en el proceso de implantacin de
la Beneficencia pblica o bien representan modlicamente el
uso que se hicieron de determinadas prcticas asistenciales.
LAMINA N I
Circular que transmite el Jefe poltico de Toledo, Luis del
Castillo Barrantes, del Despacho de Gobernacin de la Pennsula a los alcaldes constitucionales de la provincia. Toledo 19
de mayo de 1820, AMT Beneficencia XXIII. la pgina.
LAMINA N 11
Reglamento General aprobado por las Cortes extraordinarias de la legislatura 1821-1822. ACD. General, publicado en el
BOPT, desde el 18 de octubre de 1836. Primera pgina.
LAMINA N III
Circular que transmite el Jefe poltico de Toledo, D. Bartolom Amat, del Despacho de Gobernacin de la Pennsula a los
Alcaldes constitucionales de la provincia. Toledo 8 de marzo
1822. AMT. Beneficencia XIV. 1" pgina.
225
LAMINA N IV
Bando de D. Miguel Cabrera de Nevares a los toledanos, 1 de
enero de 1835. At\'F. Beneficencia XXVI.
LAMINA N V
Bando de D. Francisco Glvez Ramrez a los toldanos del 12
de junio de 1835, AMT. Beneficencia XXVI.
LAMINA N VI
Bando del Presidente de la Junta Municipal de Beneficencia,
Rodrigo Gonzlez Alegre, anunciando el reparto de limosnas,
Toledo 21 de diciembre de 1861. AMT. Beneficencia XXV.
LAMINA N VII
Bando del Presidente de la Junta Municipal de Beneficencia,
Rodrigo Gonzlez Alegre, anunciando un concurso de premios a acciones hericas. Toledo 29 de enero de 1861. AMT.
Beneficencia XI.
226
LAMINA N" I
G01!lRNO :suPmw'R ,PYOVfCIA):,
DE ; T,oLEIlO.
rvon fecha
de~lIP,dd':.corl'lente.J7zecmuT.!ica el Excmo .
.Srd'eci'etaf:Y02del:JDesjya'chC! de~_'la()l1.obern"acion de la
Renl.n.sulaJ la"o'rilrmgue[sigue ..
A<i~l\~"
<El d~ernpcii<i:;delntlImesl;t~.~.dispensables es pecu-
227
LAMINA N" 1I
Ao de r822.
GOBIERNO 'POLiTICO
DE LA PROVINCIA DE TOLEDO.
REGLAMENTO GENERAL
DE BENEFICENCfA PBLICA..,
DECRETADO
ES
COMO
s.' Mi
SIGuE.
TTULO PRIMERO.
De tas
ARTICULO I~ Para que ios Ayuntamientos puedan desempenar mas fcil y expedita mente lo prevenido en el prrafo 6~ del artculo 32 I de la
Constitucion habr una Junta municipal de BeneficeDcia en caJa pueblo,
qu deber entender en todos los asuDtos de este ramo, como auxiliar de
su respectivo Ayuntamiento.
ART. 2~ ,En las capitales y pueblos:que. tengan. cuatrocientos vecinos 6 mas se compondr esta'Junta de nueve individuds, ,"ber, de uno
de los Alcaldes Constitucionales, que ser Presidente nato; de un Regidor
del Ayuntamiento, del Cura prroco mas antiguo , d~ cuatro vecinos ilustrados y caritativos, de un Mdico y un.Cirujano de los de mayor repu-
tacion.
228
Nm. 25.
, ',GOlllEIlNO POLlTlCO
'DE, ~A.' rnOYINCll D.& TOLED9.'
,-:-'~')
~0!1;"'~'"O '/~1
J";
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<7jj> n'~
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O!::lrlllr:
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Bcnencencia
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o,'~o on,,,,, bLslgmenru.iDun Fennando VII por la g,raclll de DIOS y por
CS,f.frf "" , "' , ~~.~.r~l Cons!itobi1:>npde,!adVIharqua Espaola, Rey de las Es-
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ki.
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vieren y entendieren,
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LAMINA N IV
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de ~e5uriJ.ld a lo! Celadores de puertas.
.. "
ARt>. 11. Ninguna persona puede tener {lo~das puLlicas secretas sin haber uhtenido licenci.:t de la Policl.
,\11:. 11. Lo, pfiudef05 publicos o secretos sao oblg3~lo,: l." a llevar un re"stro en flue por e I orden
,:Ifauclico n5cr~an las penonas que lleguen "" po~ad,u,' S~I\ no mure! , Jias, m~s y ano en que lIegan,ln.
roar de donde vl(~nen y donde \':m; anotando de'pues el !ha de su ~Jlida. l." O,lr IIJr!es diario, In, Cela~
tlores de barrio de lo (lue resulte .le dicho r~;~tro. J." Ohligar i 10l hnc'pedet dentro de veinte y cuatro
htlr~~ tlespues .Ie \11 lIe:;;:!d", 'Iue uhihan I~ licencia .:t!!ttlr'wcion que tiencn de la Polica para re.idir eu
I.~ CIIIJ.ld. 1'" Denuncl.lr al Cel.\lhJr I.t mJb con,I<I<.:1a de los hue.rede, en CU;dfl'l~f concepto 'Iue sea.
5. Tener a la puerta de lU e,tJhlecimien.to unl tablilla que indillue IJ naturaleza 11~ el.
'
AftT. 13. Persona algllna Ilrldn pernoctar tu las caus, huertd ventorrillos fuera de la Ciu.latl ~ioo
101 dueflOs o dependiellt~' 11e ella."
'
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~eflalan
lo, !lile contl3\enpn j lo "lIIlJ~do en l0' precede lites ;rtie!'"~t s~r:in ca Higa Jos con l..s peua,
el Regl.1l1leltlo dI.' ""lin.1 ~' rJlt'~e~ pO~lelioq".
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230
F.IS~(rtl",;"Jd CuL.~nD
LAMINAN"V
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e<l:
~7:;~n;rc7v{,~~: :,!m~~~d~
;1: :::
yer ndalada, bajo mi presidencia, b Junta Directiva J Atlministrativa, cOn)pue~ta de 101 Jugetol siguientes. ID. J'lJ
Fr.1nci~co Sastra '1 M"drid, Cannigo de eU.a Santa l;:lesia Clltedral. nombrado por el Emmo. Cardenal An.obispo; Do'
Jase Sainz Pudo y D. Jos Orlit de Pineda, DignidJd el primero de Capellan mayor, y ambo, (~mbien Canoni;o
de la misma Santa Iglesia Caledr31, nomhr~dos por 10 Excmo. Cabildo: D. Julian Vaquero, Presbllero, y D. Jo~
~anida! de esta
vro'Vinci3, nombudos por este Gobierno civil. La ilostracion, celo y sentimientos Lcn-
s:e
Jutaillencia, reciben el conlu.lo ti" ", Ile~gr:lcia en el aluergue lI1iuno rue 1:& ocultan. dan lobrada conllln~a, y hu:cl
creer COII fundamento que con igual c3rid:u.l y grandeu de ",i,tude., contrihuiran al sOllen del AsJo dlt PobrC'S con la ~In
crpeion volunlaria de cuatro redel :11 mf:lS, ,cabda por s. M. en I~ Real orden citada.
Esta 51\ICripcion, si bien no podr pas:ar tle dich:a cantidad. no habr inconteni.n,- en que un milmo lugeto llasa m.::n d~
~~: :~t;r:~~~~i;J~~ ~~;;:~:i!/I~::o;:I~ 1~: :1:~el~Oa r:~I~:r!~~~:x,~ ~~I)~~a1~dne~i~otes &c. i )tero urificaodose $~mpre qlle e
Con\'encifto, como creo utu:i el "ecindario tic e,ta C:lpital, de que en 'esta. IUk:ripcion benfic:a bri1!:an lu principal e
virlut!es cri~tjanat, le dejan conocer b. civiles .Y sociales, y al miJmo tiempo fe !,resenlao utiJrechol digna y oportun.ment'
oujetos Je preciu nece~dad, de CllnOCifb utilidad y de probadll couYenienciaj no dudo que correspondiendo etlll inviu
cion y la qne en cOlllecuencia hara inrliviJualmellto la Junta I l . apruuranin i. inlcribine COD la luscripcion suscripcione
que cada vecino lenga bien, contribuyendo todol en genenl y cJl(da uno ea particular a uo objeto lan ooble y lan aceptl
:i 101 ojo, de Di05 y de lo, homhres. Tol.du '2 de Junio do 1835.
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231
LAMINA N VI
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LAMINA N VII
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233
INDICE
Introduccin. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Siglas y abreviaturas ....................................
9
13
Captulo I ................................................
Labor asistencial liberal durante el siglo XIX.......
Accin legislativa liberal, 1808-1814 .................
Otro intento de reforma frustrado: el trienio laboral
Un lento camino hacia el cambio: prolegmenos de
1836 ...................................................
1836, el comienzo del desarrollo de una Beneficencia
pblica ................................................
Maduracin del proyecto de Beneficencia pblica. .
Consolidacin del modelo: la Restauracin. . . . ... . .
15
15
16
24
40
47
56
Captulo 11 ...............................................
Asilo de pobres de San Sebastin ...................
59
59
87
87
92
98
115
121
129
Captulo IV ..............................................
Casa Hospicio. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
135
135
Captulo V ...............................................
Casa Maternidad........................ . . . . . . . . . . . . . .
145
145
Captulo VI ..............................................
Hospital militar de San Juan de Dios ...............
161
161
181
181
Conclusin ..............................................
Fondos impresos y manuscritos consultados ..........
Obras y artculos consultados ..........................
Apndice documental. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
209
217
219
225
28
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AYUNTAMIENTO DE TOLEDO
CONCEJALIA DEL AREA DE CULTURA