La Caída de Sagunto Por Antonio Penadés.

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muerte antes que rendicin

sagunto
En el ao 219 a.C., la capital de los edetanos fue atacada
por el caudillo cartagins Anbal. Tras largos meses de
asedio, los pnicos lanzaron el asalto final que termin
con la masacre de la mayora de los defensores
antonio penads

ORONOZ / ALBUM

historiador y escritor

2 historia national geographic

La destruccin
de sagunto

Este conocido leo de


Francisco Domingo
Marqus, realizado
en 1869, muestra a
Anbal (a la derecha,
conduciendo un
carro) dirigiendo a
sus hombres en el
asalto final sobre
Sagunto. Palacio de la
Generalitat, Valencia.
historia national geographic

Mar

Cantbr

Massalia
(Marsella)

Pisa

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Sagunto
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M e d i t e r r n e o

Carthago
Nova
(Cartagena)

Gades
(Cdiz)

en

nos

Cartago
G

Dominios de Cartago
Do
CELTAS

Pueblos

O
S

Invasin cartaginesa 237 a.C.


Itinerario de Anibal 218 a.C.
Desembarco romano 218 a.C.
Tratado del Ebro 226 a.C.

dos potencias
enfrentadas

el mapa sobre estas


lneas recrea el
itinerario que sigui
amlcar para invadir
la pennsula ibrica,
el de anbal para
sitiar sagunto, y el
desembarco de roma
en la pennsula en
218 a.c., ao en que
empez la segunda
guerra pnica.

a primera guerra pnica (264-241 a.C.),


el largo conflicto en el que Roma y
Cartago chocaron por primera vez en
la pugna por la hegemona en el Mediterrneo, termin con la completa
derrota de los cartagineses, que no slo se vieron despojados de sus bases de Sicilia y Cerdea, sino que tambin debieron pagar una
enorme indemnizacin de guerra. Para resarcirse de esas prdidas y obtener recursos con
los que pagar a los romanos, los Brcidas, el
clan dominante en la capital pnica, volvieron
la mirada hacia la pennsula Ibrica y sus ricos
recursos mineros. A partir de 237 a.C., Amlcar
Barca comenz la ocupacin del territorio y el
sometimiento de las poblaciones indgenas,
que realiz a veces de forma brutal. El
avance cartagins dirigido, tras la
muerte de Amlcar en una escaramuza, por su yerno Asdrbal pareca

237 a.C.
c r o n o lo g a

eL frente
de La
pennsuLa

Amlcar Barca desembarca en


Gadir (cdiz) procedente
de cartago y empieza la
ocupacin de la pennsula
ibrica sometiendo
a los pueblos del sur
peninsular.

NATALiYA HORA / Age FOTOsTOcK

A U R I

cARTOgRAFA: eOsgis

M I D A S
N

imparable y termin inquietando a Roma, que


tambin aspiraba a dominar la Pennsula.
A principios de 225 a.C., una delegacin romana acudi al campamento de Asdrbal para acordar un reparto de las reas de influencia,
cuyo lmite quedaba situado en el ro Ebro.
Para consolidar sus conquistas, los cartagineses haban seguido la tctica de establecer
pactos con los pueblos indgenas, pero hubo una ciudad ibera que se neg a cualquier
transaccin. Sagunto (o Arse, su nombre ibero) era un poderoso ncleo
de los edetanos, en el extremo de
la sierra Calderona, edificada sobre

scALA, FiReNZe

227-225 a.c.
asdrbal funda en el levante
una capital, Cartago Nova. Los
romanos, alarmados por el avance
cartagins, envan una delegacin
en 225 a.c. a negociar las reas
de influencia respectivas.
se firma el tratado del ebro.
busto de anbal. MUseO ARqUeOLgicO NAciONAL, NpOLes.

el tratado del ebro

anbaL rompe
eL pacto

egn el historiador polibio, los romanos


mandaron legados a asdrbal y concluyeron con l un pacto en el que, pasando
por alto el resto del territorio hispano, se
dispuso que los cartagineses no atravesaran con
fines blicos el ro denominado iber. el Ebro,
pues, se converta en el lmite infranqueable
de las reas de influencia de roma y cartago,
con lo que la ciudad de sagunto quedaba en
teora bajo dominio cartagins. resulta por ello
difcil de explicar jurdicamente la alianza
de la ciudad edetana con roma, al margen de
las razones econmicas y de conveniencia
de ambas partes. algunos investigadores
han defendido, con slidos argumentos, que el
ro iber de la cita de polibio no corresponde al
ebro, sino al Jcar o el segura, bastante al sur
de sagunto. por otra parte, anbal justific su
ofensiva contra sagunto por la necesidad de
defender de los edetanos a un pueblo indgena
aliado, los turdetanos, por lo que rechaz las
ofertas de paz de las embajadas romanas.

un promontorio a poco ms de un kilmetro


del mar y junto a una ruta de acceso al interior de la Pennsula. Aunque estaba en el rea
de influencia cartaginesa, se ali con Roma dado
que mantena fructferas relaciones comerciales con dos aliadas de sta, Massalia (Marsella) y Emporion (Ampurias). Por otro lado, los
saguntinos ambicionaban las minas de hierro
de los turboletas, tribu aliada de Cartago que
se extenda por la actual provincia de Teruel.
Sagunto supona, pues, un desafo al dominio
cartagins en la parte de la pennsula Ibrica
que le haba sido asignada por el tratado del
Ebro. Esto era algo que Anbal, hijo de Amlcar

y sucesor de su cuado Asdrbal tras el asesinato de ste por un esclavo a finales de 221 a.C.,
consider intolerable. No slo por tratarse de
una violacin de los trminos del tratado, sino
porque sin duda el general cartagins pensaba
ya en su futura expedicin a Italia y no quera
dejar enemigos en la retaguardia.

Anbal frente a Sagunto


A mediados de mayo de 219 a.C., Anbal se intern en territorio saguntino. Tras arrasar los
campos adyacentes a la ciudad, se present
ante sus muros con un ejrcito de unos 50.000
combatientes, muchos de ellos mercenarios.

221-220 a.c.

219 a.c.

218 a.c.

Anbal se enfrenta con xito


a los olcades, vacceos y
carpetanos. mientras, la ciudad
de sagunto, situada muy al sur
del territorio romano, firma una
alianza con roma desafiando los
trminos del tratado del ebro.

Los cartagineses liderados por


anbal se internan en territorio
de Sagunto y arrasan los
campos de cultivo prximos
a la ciudad. con un ejrcito
compuesto por 50.000
hombres, anbal sitia sagunto.

Los saguntinos piden una ayuda


a Roma que nunca llegar.
anbal somete a la ciudad a un
duro asedio y la ataca con sus
mquinas de guerra. cuando
consiga tomarla no mostrar
piedad con sus habitantes.

toro androcfalo eN eL ReveRsO de UNA dRAcMA de pLATA de sAgUNTO. 219 A.c. MAN, MAdRid.

La ruina
de cartago

tras la primera
guerra pnica,
cartago deba
pagar una elevada
indemnizacin
a roma. por ello
se expandi por
hispania, en busca
de sus abundantes
recursos. arriba, las
termas de antonino,
en cartago.

As

F/

AL

BU

ORONOZ

/ ALBUM

la temible
falcata
de los iberos
El ejrcito cartagins
contaba con soldados
iberos mercenarios.
Su arma principal,
al igual que la de
los defensores de
Sagunto, era la letal
espada corta o falcata,
curvada y de doble
filo, como sta de la
Almedinilla, Crdoba.

No pretenda rendirla por hambre, sino tomarla


al asalto mediante un ataque simultneo por
tres puntos: la llanura, el ro Palancia y el extremo occidental, que era el punto ms dbil de la
fortificacin al dar su ngulo a una zona abierta,
apta para el manejo de las mquinas de guerra.
Anbal orden aproximar a ese punto los
arietes, con sus hombres protegindose de
los proyectiles enemigos con ayuda de vineas
(parapetos mviles). Los saguntinos haban
reforzado la muralla con una enorme torre y
construyendo muros ms altos que los del resto
del permetro, lo que dificultaba el acceso pero
a la vez restaba estabilidad a la estructura. Los
jvenes saguntinos ms destacados se consagraron con determinacin a la defensa, usando
armas arrojadizas e incluso saliendo y cargando contra las obras de asedio de los romanos.
En uno de estos lances, el propio Anbal fue
herido en un muslo por una jabalina de doble
punta. Se retir y estuvo convaleciente unos
das, durante los cuales los saguntinos realizaron incursiones nocturnas en el campamento
cartagins que causaron muchas bajas. La lucha
se reanud con mayor dureza. Los saguntinos se
repartieron por todo el permetro de la muralla, pero se vean incapaces de defenderla toda
frente a la embestida de los arietes cartagineses.
Cuando tres torres y el tramo de muro que
las una se vinieron abajo, los cartagineses
creyeron que la plaza estaba tomada. Pero al

iNFORMAciN: MANUeL civeRA ; diBUJO: seNTO

castillo de sagunto. desde


la poca islmica, el cerro se
convirti en una fortaleza. su
forma actual corresponde a
las ampliaciones del siglo xix.

JOs FUsTe RAgA / Age FOTOsTOcK

Muralla

penetrar por la brecha se encontraron con que


los saguntinos haban colocado sus cuerpos,
sus escudos y sus lanzas como barrera; segn
Tito Livio, ninguno dio un paso atrs por
miedo a que el enemigo ocupara el espacio
que l dejara libre. Arrojados tan de cerca, sus
dardos y falricas (lanzas ardientes) provocaron
un gran nmero de muertos y heridos entre
los asaltantes. Los defensores rechazaron a los
cartagineses hasta los escombros de la muralla
y los desalojaron con violencia. Anbal se vio
obligado a ordenar la retirada.

Una ciudad bajo asedio


En los das siguientes al ataque, mientras sus
hombres descansaban en el campamento, el
general pnico los enardeca prometindoles que gran parte del botn sera para ellos
si tomaban la ciudad. Mientras, los asediados levantaron un nuevo muro en el tramo
derrumbado y se mantuvieron firmes en su
posicin, confiados en que no tardara en llegar la ayuda que haban solicitado a sus aliados
romanos por medio de emisarios.

Acueducto
la ciudad renacida

La saGunto
romana

2
6

nos pocos aos despus del asedio


de anbal, los saguntinos pudieron
volver a su ciudad gracias a escipin,
que la reconquist para roma en
212 a.c. desde entonces la sagunto ibera emprendi un rpido proceso de romanizacin que
se reflej en su urbanismo. en una primera fase
la ciudad se extendi por las alturas del cerro,
donde se construy un primer foro 1, que a
mediados del siglo ii a.c. se traslad al llano.
Los restos hoy conservados corresponden al
foro de poca de augusto 2, cuando sagunto,
colonia latina en 55 a.c., se haba convertido en
un municipio de derecho romano. en el perodo
imperial se erigieron los grandes edificios pblicos caractersticos de toda ciudad romana:
un teatro 3 con capacidad para unas 6.000
personas, un circo 4 de 354 metros de largo
por 73 de ancho, con aforo para 20.000 personas, y un anfiteatro 5. tambin se erigi un
puente 6 que cruzaba el ro palancia y conectaba la ciudad con la va augusta.

las armas de los saguntinos

lanzas
incendiarias

el vaso de los guerreros de


san miguel de liria muestra
un desfile de combatientes
con escudos y lanzas. museo
de prehistoria, valencia.

ORONOZ / ALBUM

as principales armas que emplearon


los saguntinos durante el sitio de
218 a.C. fueron las jabalinas de doble
punta y las falcatas, espadas cortas
de doble filo y forma irregular. Los arcos y
las flechas eran poco usados en el mundo
ibrico. En los momentos clave los saguntinos utilizaron un arma novedosa llamada
falrica, una fina lanza de unos tres pies de
largo coronada con puntas de hierro que se
forraba de estopa y se impregnaba de pez y
azufre negro. Antes de lanzarla se le prenda
fuego, a fin de aterrorizar a los enemigos
al clavarse en sus escudos; stos, para no
quemarse, tenan que despojarse de sus
armas y huir, momento en que se volvan
vulnerables ante el siguiente ataque.

Concluida la tregua, Anbal orden acercar


a la muralla una gran torre mvil desde la que
los cartagineses disparaban flechas, dardos y
lanzas. A la vez, un cuerpo de zapadores formado por quinientos africanos socavaba con
zapapicos la base de la muralla. Nuevos desmoronamientos permitieron la entrada de los
cartagineses, que ocuparon una posicin elevada. All erigieron un muro para crear un fortn
defendido con ballestas y pequeas catapultas.
Por su parte, los saguntinos levantaron con
los escombros un muro interior para proteger
la zona no ocupada, cada vez ms reducida. All
resistieron en medio de una escasez creciente
de alimentos y de agua, hasta el punto de que,
segn Silio Itlico, se vieron obligados a comer
el cuero de sus escudos y cortezas de rboles.
Anbal se ausent para realizar una rpida expedicin contra los oretanos y carpetanos, y
cedi la direccin del asedio a su lugarteniente
Maharbal, que libr con xito algunos combates
y derrib nuevos tramos de muralla.
esta escultura de AgUsTN qUeROL
Y sUBiRATs (1886) RecReA eL TRgicO
sUicidiO de UNA MUJeR sAgUNTiNA qUe HA
MATAdO A sU pROpiO HiJO pARA iMpediR
qUe cAigA eN MANOs de ANBAL.

Age FOTOsTOcK

dAgLi ORTi / ART ARcHive


MUseO NAciONAL deL pRAdO

anbal lleva
la guerra
a italia
Tras destruir Sagunto,
Anbal dej a su
hermano Asdrbal en
Hispania y al frente de
un gran ejrcito, entre
el que se contaban
37 elefantes, realiz
la pica travesa
de los Alpes que
muestra el fresco de
Ripinada sobre estas
lneas. 1513. Museos
Capitolinos, Roma.

A su vuelta, Anbal decidi enviar a Sagunto


a un soldado llamado Alorco, de origen ibero
y que haba sido husped de los saguntinos,
con una propuesta de paz. Tras entregar su
arma a los centinelas, Alorco pidi que lo
llevaran ante su jefe. En medio de una gran
aglomeracin y ante los miembros del consejo
de la ciudad, explic los trminos de la oferta del general cartagins. Deban abandonar
Sagunto y entregar todo el oro y la plata que
poseyeran el municipio y los particulares.
A cambio, conservaran la vida y podran edificar una nueva ciudad en la llanura. Aunque
duro y amargo declar Alorco, esto es lo
que os aconseja vuestra situacin. Yo, la verdad, abrigo alguna esperanza de que, cuando
lo hayis entregado todo, Anbal rebajar algo
estas condiciones; pero creo que es preferible soportarlas a dejar que vuestros cuerpos
sean destrozados y vuestras mujeres e hijos
arrebatados segn el derecho de guerra.
Sin dar tiempo al pueblo a debatir la propuesta, los ciudadanos principales decidieron
responder con los hechos. Se reunieron en el

morir con honor

Los hroes
de saGunto

n la memoria histrica espaola, Sagunto


y numancia son ejemplo del sacrificio
del pueblo frente a un conquistador
extranjero, y as fueron evocadas por
numerosos poetas, dramaturgos y novelistas.
en la guerra de independencia, por ejemplo,
alberto Lista escribi una Oda a las ruinas de
Sagunto que empezaba: salve, oh alczar de
edetania firme, / ejemplo al mundo de constancia ibera, / en tus ruinas grandiosa siempre, /
noble sagunto. el caso saguntino, sin embargo,
tena una desventaja, pues se trataba de una
ciudad aliada con una potencia extranjera, roma,
justo la que haba aplastado a Numancia. La
solucin consisti en reprochar a los romanos
la tardanza en auxiliarlos, como haca Feijoo
en el siglo XViii: La porfiada resistencia de
ocho meses a 150.000 combatientes acredit
tanto su constancia, su valor y su fineza por los
romanos, como llen a stos de oprobio por la
fra lentitud o, por mejor decir, total omisin
en socorrer a tan generosos aliados.

foro con una gran cantidad de oro y plata, y, en


vez de entregarlo al invasor, lo arrojaron a una
hoguera junto con los objetos valiosos, prendas,
joyas y vasos sagrados de los templos. Para que
todo quedara totalmente fundido, lanzaron
tambin al fuego plomo y bronce. Justo en ese
momento se oy un enorme estruendo: una
torre se vino abajo por la accin conjunta de los
arietes y los zapadores cartagineses, dejando
paso a una cohorte que envi a su general la
seal de que la ciudad estaba desguarnecida.
Anbal atac con todos sus efectivos y en pocos
instantes irrumpi en Sagunto.

Matanza y destruccin
A la entrada de los cartagineses en la ciudad le
sigui una terrible masacre. Sabedores de que
los asaltantes tenan la consigna de matar a todos los hombres en edad militar, una parte de
los saguntinos se retiraron con sus familias a
sus casas, les prendieron fuego y se mantuvieron encerrados hasta que los techos se desplomaron sobre ellos. Los dems cargaron contra
los asaltantes y combatieron a muerte hasta

el final. Al mismo tiempo, algunas mujeres


se despeaban desde las murallas despus de
haber matado a sus hijos. Aun as, los cartagineses lograron capturar a un buen nmero de
mujeres y nios para venderlos como esclavos
y amasar as un botn considerable; Anbal reparti una parte entre sus hombres, segn sus
mritos, y envi el resto a Cartago.
Tomada Sagunto, el ejrcito cartagins se
retir a Cartago Nova para invernar, mientras
los mercenarios iberos volvan a sus poblados.
Pero el descanso dur poco. En la primavera
siguiente todos se pusieron de nuevo a las rdenes de Anbal, que emprenda la marcha hacia
los Pirineos y desde all hacia Italia, dispuesto
a cumplir su promesa de vengarse de Roma.
Para
saber
ms

ensayo

Sagunto: oppidum, emporio


y municipio romano
carmen aranegui. Bellaterra, Barcelona, 2004.
texto

Historia de Roma (Libro XXI)


tito livio. gredos, Madrid, 2008.
novela

Africanus, el hijo del cnsul


s. posteguillo. Zeta Bolsillo, Madrid, 2014.

eL teatro
de sagunto

usado largo tiempo


como instalacin
militar, el teatro lleg
al siglo XX muy
deteriorado. en los aos
noventa se hizo una
polmica restauracin,
en la que se aadi
un nuevo gradero de
losas de mrmol y se
reconstruy el scenae
frons (frente escnico).

BRiTisH MUseUM / scALA, FiReNZe

maestros
en el arte
del asedio

torre mvil AsiRiA


eN eL siTiO de LAqUisH
pOR seNAqUeRiB.
MUseO BRiTNicO.

los cartagineses eran autnticos


especialistas en la guerra de
asedio, en la que aplicaban
tcticas y maquinarias
desarrolladas por sus
antepasados fenicios, quienes
a su vez las haban copiado
del temible ejrcito asirio. los
cronistas antiguos especifican
las diversas armas y tcnicas
de asedio que anbal y sus
hombres emplearon contra
la ciudadela ibera de sagunto.

1 Torre de asalto

4 Vineas

las torres mviles, de


forma cuadrada, se
componan de varios pisos
unidos por una escalera
interior. Desde la cima se
tenda una pasarela por la
que se realizaba el asalto.

parapetos que protegan


de los proyectiles
enemigos a los soldados
que se acercaban a la
muralla con arietes u otros
ingenios de guerra, o para
realizar labores de minado.

2 Ariete

5 Circunvalacin

se empleaba contra
puertas y murallas.
aunque no lo inventaron
propiamente los pnicos,
fueron ellos quienes lo
introdujeron en el mbito
del Mediterrneo.

no est claro si los


cartagineses usaron esta
tcnica, que consista en
rodear la muralla sitiada
con un slido vallado
compuesto por grandes
estacas de madera.

3 Ballesta gigante

6 Tropas de Cartago

De origen griego, esta


mquina de guerra
(polntonon) poda
disparar de una sola
vez diversos proyectiles
largos y afilados a
una gran distancia.

el ejrcito cartagins
era variopinto y estaba
formado por tropas de
diferentes pueblos, casi
todas mercenarias y
cada una de ellas con su
armamento caracterstico.

anbal sitia sagunto


eN eL AO 219 A.c.
gRABAdO de HisTORiA
de LOs cARTAgiNeses.

pRisMA ARcHivO; cOLOR: sANTi pReZ

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