Carta de Atenas-1931 Le Corbusier
Carta de Atenas-1931 Le Corbusier
Carta de Atenas-1931 Le Corbusier
PRIMERA PARTE
LA CIUDAD Y SU REGION
1.-La ciudad no es ms que una parte del conjunto econmico, social y poltico que
constituye la regin.
La unidad administrativa raramente coincide con la unidad geogrfica, esto es, con
la regin. La delimitacin territorial administrativa de las ciudades fue arbitraria
desde el principio o ha pasado a serlo posteriormente, cuando la aglomeracin
principal, a consecuencia de su crecimiento ha llegado a alcanzar a otros
municipios, englobndolos a continuacin, dentro de s misma. Esta delimitacin
artificial se opone a una buena administracin del nuevo conjunto. Pues,
efectivamente, algunos municipios suburbanos han adquirido inesperadamente un
valor, positivo o negativo, imprevisible, ya sea por convertirse en barrios
residenciales de lujo, ya por instalarse en ellos centros industriales intensos, ya por
reunir
poblaciones
obreras
miserables.
Los
lmites
administrativos
que
manifieste
el
desacuerdo
entre
el
sistema
7.-Las razones que presiden el desarrollo de las ciudades estn, pues, sometidas a
cambios continuos.
Crecimiento o decrecimiento de una poblacin, prosperidad o decadencia de la
ciudad, rotura de recintos que resultaban ya sofocantes, nuevos medios de
comunicacin que ampliaban la zona de intercambios, beneficios o desgracias de la
poltica adoptada o de aquella cuyas consecuencias se padecen, aparicin del
maquinismo, todo ello no es ms que movimiento. A medida que pasa el tiempo, en
el patrimonio del grupo, sea ste una ciudad, un pas o la humanidad entera, se van
inscribiendo nuevos valores; con todo la vejez alcanza un da a todo conjunto de
construcciones o de caminos. La muerte no slo les llega a los seres vivos, sino
tambin a sus obras. Quin decidir lo que debe subsistir y lo que ha de
advenimiento
de
la
era
del
maquinismo
ha
provocado
inmensas
SEGUNDA PARTE
ESTADO ACTUAL DE LAS CIUDADES.
CRTlCAS Y REMEDIOS
HABITAClN
OBSERVACIONES
9.-En el interior del ncleo histrico de las ciudades, as como en determinadas
zonas de expansin industrial del siglo XIX, la poblacin es demasiado densa (se
llega a sumar hasta mil e incluso mil quinientos habitantes por hectrea).
La densidad, relacin entre las cifras de la poblacin y la superficie que sta ocupa,
puede mortificarse totalmente por la altura de las edificaciones. Hasta el presente,
sin embargo, la tcnica de la construccin haba limitado la altura de las casas
aproximadamente a los seis pisos. La densidad admisible para las construcciones de
esta naturaleza es de 250 a 300 habitantes por hectrea. Cuando esta densidad
alcanza, como ocurre en numerosos barrios, 600, 800 e incluso 1.000 habitantes,
entonces se trata de tugurios, caracterizados por los siguientes signos:
1. Insuficiencia de la superficie habitable por persona;
2. Mediocridad de las aperturas al exterior;
3. Falta de sol (orientacin al norte o consecuencias de la sombra que cae
en la calle o en el patio);
4. Vetustez y presencia permanente de grmenes mrbidos (tuberculosis);
5. Ausensia o insuficiencia de instalaciones sanitarias;
6. Promiscuidad debida a la disposicin interior de la vivienda, a la mala
ordenacin del inmueble o a la presencia de vecindades molestas.
El ncleo de las ciudades antiguas, bajo la coercin de los cinturones militares,
generalmente estaba lleno de construcciones apretadas y privado de espacio. En
compensacin, con todo, pasada la puerta del recinto, eran inmediatamente
accesibles los espacios verdes que daban lugar, cerca, a un aire de calidad. En el
curso de los siglos, se aadieron anillos urbanos, sustituyendo la vegetacin por la
piedra y destruyendo las superficies verdes, los pulmones de la ciudad. En estas
condiciones, las grandes densidades de poblacin significan el malestar y la
enfermedad permanentes.
negociable.
Aunque
su
valor
de
habitabilidad
sea
nulo,
sigue
14.-Las
construcciones
aireadas
(viviendas
acomodadas)
ocupan
las
zonas
15.-Esta distribucin parcial de la vivienda est sancionada por el uso y por unas
disposiciones municipales que se consideran justificadas: zonificacin.
La zonificacin es la operacin que se realiza sobre un plano urbano con el fin de
asignar a cada funcin y a cada individuo su lugar adecuado. Tiene como base la
necesaria discriminacin de las diversas actividades humanas, que exigen cada una
su espacio particular: locales de vivienda, centros industriales o comerciales, salas o
terrenos destinados al esparcimiento. Pero si la fuerza de las cosas diferencia la
vivienda rica de la vivienda modesta, ningn derecho hay para violar unas reglas
que deberan ser sagradas reservando solamente a los favorecidos por la fortuna el
beneficio de las condiciones necesarias para una vida sana y ordenada. Es urgente
y necesario modificar determinados usos. Hay que hacer accesible a cada uno,
fuera de toda cuestin de dinero, un cierto grado de bienestar mediante una
legislacin implacable. Hay que prohibir para siempre, por medio de una estricta
reglamentacin urbana, que familias enteras se vean privadas de luz, de aire y de
espacio.
17.-El tradicional alineamiento de las viviendas al borde de las calles slo garantiza
la exposicin al sol a una parte mnima de los alojamientos.
entrecruzarse,
superficies
cuadradas
rectangulares,
trapezoidales
triangulares, de diversa capacidad, las cuales, una vez edificadas, constituyen los
bloques. La necesidad de iluminar el centro de estos bloques da nacimiento a
patios interiores de variadas dimensiones. Las reglamentaciones municipales,
desgraciadamente, dejan a quienes buscan la ganancia la libertad de limitar estos
patios a dimensiones verdaderamente escandalosas. Se llega as al triste resultado
siguiente: una fachada de cada cuatro, con vistas a la calle o a un patio, est
orientada hacia el norte y no conoce el sol, mientras que las otras tres, a
consecuencia de la angostura de las calles, de los patios, y de la sombra que de
ellos resulta, estn igualmente privadas a medias de l. El anlisis revela que, en
las ciudades, la proporcin de las fachadas no soleadas vara entre la mitad y las
tres cuartas partes del total. En ciertos casos esta proporcin es ms desastrosa
todava.
20.-Los suburbios se ordenan sin plan alguno y sin vinculacin normal con la
ciudad.
Los suburbios son los descendientes degenerados de los arrabales. El burgo era en
otro tiempo una unidad organizada en el interior de un recinto militar. El arrabal,
adosado al exterior, construido a lo largo de una va de acceso, falto de
22.-A menudo los suburbios no son ms que una aglomeracin de barracas donde
la indispensable viabilidad resulta difcilmente rentable.
lo
sucesivo,
los
barrios
de
viviendas
deben
ocupar
Ios
mejores
24.-La determinacin de las zonas de habitacin debe estar dictada por razones de
higiene.
Las leyes de la higiene, universalmente reconocidas, elevan una grave requisitoria
contra el estado sanitario de las ciudades. Pero no basta con formular un
diagnstico, ni siquiera con descubrir una solucin: tambin es preciso que las
ciencia,
al
estudiar
las
radiaciones
solares,
ha
descubierto
que
son
indispensables para la salud humana y tambin que, en ciertos casos, podran ser
perjudiciales para ella. El sol es el seor de la vida. La medicina ha demostrado que
donde no entra el sol, se instala la tuberculosis; exige situar de nuevo al individuo,
28.-Deben tenerse en cuenta los recursos de las tcnicas modernas para alzar
construcciones elevadas.
Cada poca ha empleado para sus construcciones la tcnica que le dictaban sus
recursos particulares. Hasta el siglo XIX, el arte de construir casas slo conoca las
paredes maestras de piedras, ladrillos o tabiques de madera, y los techos
constituidos por vigas de madera. En el siglo XIX, un periodo intermedio utiliz los
perfiles metlicos, finalmente llegaron, en el siglo XX, unas construcciones
homogneas, de acero o de cemento armado. Con anterioridad a esta innovacin,
29.-Las construcciones altas, situadas a gran distancia unas de otras, deben liberar
el suelo en favor de grandes superficies verdes.
Pero es necesario, adems, que esas edificaciones estn situadas a grandes
distancias las unas de las otras, pues de otro modo su altura, lejos de constituir una
mejora, no hara ms que agravar el malestar existente; se es el gran error
cometido en las ciudades de las dos Amricas. La construccin de una ciudad no
puede abandonarse sin programa a la iniciativa privada. La densidad de su
poblacin debe ser lo suficientemente alta para dar validez a la disposicin de
instalaciones colectivas que sean una prolongacin de las viviendas. Fijada esta
densidad, se admitir una cifra de la poblacin presunta que permita calcular la
superficie reservada a la ciudad. Decidir acerca del modo en que se efectuar la
ocupacin del suelo, establecer la relacin entre la superficie edificada y los
espacios libres o con plantas, repartir el terreno necesario tanto para los
alojamientos particulares como para sus diversas prolongaciones, asignar a la
ciudad una superficie que no podr ser superada durante un perodo determinado,
todo ello constituye esa grave operacin que queda en manos de la autoridad: la
promulgacin del estatuto del suelo. De este modo, en adelante la ciudad se
construir con toda la seguridad, dejndose, dentro de los lmites de las reglas
fijadas por ese estatuto, libertad completa a la iniciativa particular y a la
imaginacin del artista.
ESPARCIMIENTO
OBSERVACIONES
31.-Cuando las superficies libres tienen suficiente extensin, a menudo estn mal
distribuidas y resultan, por ello, poco tiles para la masa de los habitantes.
Cuando las ciudades modernas cuentan con superficies libres de suficiente
extensin, stas se hallan emplazadas en la periferia o en el centro de una zona
residencial particularmente lujosa. En el primer caso, alejadas de los lugares de
residencia popular, los ciudadanos slo podrn servirse de ellas los domingos y no
tendrn influencia alguna sobre la vida cotidiana, la cual continuar desarrollndose
en condiciones lastimosas. En el segundo, quedarn prohibidas de hecho para la
multitud, al reducirse su funcin a la de embellecimiento y sin desempear su papel
de prolongaciones tiles de la vivienda. Sea como fuere, en este caso, el grave
problema de la higiene popular queda sin mejora alguna.
34.-Los terrenos que podran ser destinados a las horas libres semanales se hallan a
menudo mal comunicados con la ciudad.
Una vez escogidos los emplazamientos situados en los alrededores inmediatos de la
ciudad apropiados para convertirse en centros tiles del tiempo libre semanal, se
plantea el problema de los transportes en masa. Es preciso considerar este
problema a partir del momento en que se esboza el plan regional; implica el estudio
de los diversos medios posibles de comunicacin: carreteras, ferrocarriles o vas
fluviales.
EXIGENCIAS
35.-En lo sucesivo, todo barrio residencial debe contar con la superficie verde
necesaria para la ordenacin racional de los juegos y deportes de los nios, de los
adolescentes y de los adultos.
Esta decisin slo surtir efecto si la sostiene una autntica legislacin: el estatuto
del suelo. Este estatuto deber poseer la diversidad correspondiente a las
necesidades que hay que satisfacer. As, la densidad de la poblacin, o la relacin
entre la superficie libre y la superficie edificada, podrn variar segn las funciones,
el lugar y el clima. Los volmenes edificados estarn ntimamente amalgamados a
las superficies verdes que habrn de rodearlos. Las zonas edificadas y las zonas
plantadas se distribuirn teniendo en cuenta que medie un perodo de tiempo
razonable para ir de unas a otras. De cualquier modo, el trazado urbano deber
cambiar de textura: las aglomeraciones tendern a convertirse en ciudades verdes.
Contrariamente a lo que ocurre en las ciudades-jardn, las superficies verdes no
estarn compartimentadas en pequeos elementos de uso privado, sino que se
consagrarn al desarrollo de las diversas actividades comunes que forman la
prolongacin de la vivienda. Los cultivos hortcolas, cuya utilidad constituye de
hecho el principal argumento en favor de las ciudades-jardn, muy bien podrn
tomarse en consideracin; a ellos estar destinado cierto porcentaje del suelo
disponible, dividido en mltiples parcelas individuales; algunas instalaciones
colectivas, sin embargo, como la labranza eventual y el riego, podrn aliviar las
fatigas y acrecentar el rendimiento.
36.-Los islotes insalubres deben ser demolidos y sustituidos por superficies verdes:
con ello, los barrios limtrofes resultarn saneados.
Un conocimiento elemental de las principales nociones de la higiene basta para
discernir los tugurios y discriminar los islotes claramente insalubres. Estos islotes
debern ser demolidos. Habr que aprovechar esta circunstancia para sustituirlos
por parques, que sern, al menos para los barrios colindantes, el primer paso hacia
el camino del saneamiento. Con todo, pudiera ocurrir que alguno de estos islotes
ocupara un emplazamiento adecuado para la construccin de determinadas
edificaciones indispensables para la vida de la ciudad. En este caso, un urbanismo
inteligente sabr darles el destino que el plan general de la regin y el de la ciudad
hayan considerado de antemano como el ms til.
TRABAJO
OBSERVACIONES
41.-Los lugares de trabajo ya no se hallan dispuestos racionalmente en el interior
del complejo urbano: industria, artesana, negocios, administracin y comercio.
En otro tiempo, la vivienda y el taller, unidos por vnculos estrechos y permanentes,
se hallaban prximos el uno del otro. La inesperada expansin del maquinismo ha
destruido estas condiciones de armona; en menos de un siglo, ha transformado la
fisonoma de las ciudades, ha roto las tradiciones seculares del artesonado y ha
hecho nacer una mano de obra nueva y cambiante. El auge industrial depende
esencialmente de los medios de abastecimiento de materias primas y de las
facilidades de salida de los productos manufacturados. Las industrias se han
volcado literalmente a lo largo de las vas frreas -la innovacin del siglo XIX- y a la
orilla de las vas fluviales cuyo trfico multiplicaba la navegacin a vapor. Sin
embargo, aprovechando las disponibilidades inmediatas en materia de vivienda y
abastecimiento de las ciudades existentes, los fundadores de empresas instalaron
sus industrias en la ciudad o en sus alrededores, despreciando las calamidades que
de ello pudieran derivarse. Situadas en el corazn de barrios residenciales, las
fbricas extienden sobre ellos sus polvos y sus ruidos. Instaladas en la periferia,
lejos de esos barrios, condenan a los trabajadores a recorrer diariamente largas
distancias en condiciones fatigosas de apresuramiento y de aglomeracin,
hacindoles perder intilmente parte de sus horas de descanso. La ruptura con la
antigua organizacin del trabajo ha creado un desorden indecible planteando un
problema para el cual hasta el presente slo se han aportado soluciones para salir
del paso. De ello se ha derivado el gran mal de la poca actual: el nomadismo de
las poblaciones obreras.
45.-En las ciudades, las oficinas se han concentrado en centros de negocios. Estos,
instalados en los lugares privilegiados de la ciudad, dotados de los medios de
circulacin ms completos, pronto son presa de la especulacin. Como se trata de
negocios privados, falta la organizacin til para su desarrollo natural.
oficinas
son
locales
que
exigen
una
instalacin
precisa,
delicada,
EXIGENCIAS
46.-Las distancias entre los lugares de trabajo y las viviendas deben ser reducidas
al mnimo.
Esto supone una nueva distribucin, segn un plan cuidadosamente elaborado, de
todos los lugares consagrados al trabajo. La concentracin de las industrias en
anillos en torno a las grandes ciudades pudo ser, para algunos, una fuente de
prosperidad, pero hay que denunciar las lamentables condiciones de vida que se
han derivado de ello para las masas. Esta disposicin arbitraria ha creado una
promiscuidad insoportable. La duracin de las idas y venidas no guarda relacin
alguna con el diario recorrido del sol. Las industrias deben ser trasplantadas a
lugares de paso de las materias primas, a lo largo de las vas fluviales y terrestres o
de las lneas frreas. Un lugar de paso es un elemento lineal. Las ciudades
industriales, en vez de ser concntricas, pasarn a ser lineales.
CIRCULACIN
OBSERVACIONES
51.-La actual red de vas urbanas es un conjunto de ramificaciones desarrolladas en
torno a las grandes vas de comunicacin. Estas ltimas se remontan en el tiempo,
en Europa, mucho ms all de la Edad Media, y a veces, incluso, de la antigedad.
Algunas ciudades militares o coloniales se han beneficiado desde su nacimiento de
un plan ordenado. Primero se traz un recinto, de forma regular; en l
desembocaban las grandes vas de comunicacin. La disposicin interior era de una
til regularidad. Otras ciudades, ms numerosas, han nacido en la interseccin o en
el punto de unin de varios caminos radiales a partir de un centro comn. Estas vas
de comunicacin se hallan ntimamente ligadas a la topografa de la regin, que, a
menudo, les impone un trazado sinuoso. Las primeras casas se instalaron al borde
del camino, y as nacieron calles principales a partir de las cuales se ramificaron en
el curso del crecimiento de la ciudad mediante arterias secundarias cada vez ms
numerosas. Las calles principales siempre han sido hijas de la geografa; muchas de
ellas han sido reordenadas y rectificadas, pero a pesar de todo conservarn siempre
su determinismo fundamental.
54.-Las distancias entre los cruces de las calles son demasiado pequeas.
Antes de alcanzar su rgimen normal, los vehculos mecnicos experimentan la
necesidad de la puesta en marcha y de la aceleracin gradual. No puede producirse
brutalmente el frenazo sin ocasionar un rpido desgaste de los principales rganos
del vehculo. Habra que prever, por tanto, una unidad de longitud razonable entre
el punto de arranque y aquel en el cual ser necesario hacer uso del freno. Los
cruces actuales, situados a 100, 50, 200 o incluso 10 metros de distancia los unos
de los otros, no resultan convenientes para la buena marcha de los vehculos
mecnicos. Deberan estar separados por espacios de 200 a 400 metros.
56.-Ante las velocidades mecnicas, la red da calles muestra ser irracional, carente
de exactitud, de flexibilidad, de diversidad, de adecuacin.
La circulacin moderna es una operacin muy compleja. Las calles, destinadas a
usos mltiples, deben permitir a la vez ir de extremo a extremo a los automviles, ir
de extremo a extremo a los peatones, recorrer los itinerarios prescritos a los
infinitamente
variados
los
camiones
atravesar
la
ciudad
EXIGENCIAS
59.-A partir de estadsticas rigurosas, deben realizarse anlisis tiles del conjunto
de la circulacin en la ciudad y en su regin, trabajo que revelar cules son los
cauces de circulacin as como el carcter del trfico.
La circulacin es una funcin vital; su estado actual debe expresarse por medio de
grficos.
Entonces
aparecern
claramente
las causas
determinantes
las
62.-El peatn debe poder seguir caminos distintos a los del automvil.
Ello constituira una reforma fundamental de la circulacin en las ciudades. Y sera
tanto ms juicioso emprenderla cuanto que iniciara una era de urbanismo ms
fecunda y nueva. Esta exigencia de la circulacin puede considerarse tan rigurosa
como la que, en la esfera de la habitacin, condena la orientacin de la vivienda al
norte.
64.-Las zonas verdes deben aislar, en principio, los cauces de gran circulacin.
Las vas de trnsito o de gran circulacin, bien diferenciadas de las vas de
circulacin menor, no tendrn razn alguna para acercarse a las construcciones
pblicas o privadas. Convendr que estn bordeadas de espesas cortinas de
vegetacin.
una personalidad propia y de los cuales emana poco a poco su alma. Esos
testimonios preciosos del pasado sern respetados, en primer lugar, por su valor
histrico o sentimental; tambin porque algunos de ellos contienen en s una virtud
plstica en la que se ha incorporado el genio del hombre en el ms alto grado de
intensidad. Forman parte del patrimonio humano, y quienes los detentan o estn
encargados de su proteccin tienen la responsabilidad y la obligacin de hacer
cuanto sea lcito para transmitir intacta esa noble herencia a los siglos venideros.
numerosos
ejemplares,
se
conservarn
algunos
ttulo
documental,
derribndose los dems; en otros, casos, podr aislarse solamente la parte que
constituya un recuerdo o un valor real, modificndose el resto de manera til. Por
ltimo, en ciertos casos excepcionales, podr considerarse el traslado total de
elementos que causan dificultades por su emplazamiento pero que merecen ser
conservados por su elevada significacin esttica o histrica.
la
desviacin
de
elementos
de
circulacin
vitales,
incluso
el
70.-La utilizacin de los estilos del pasado, con pretextos estticos en las nuevas
construcciones alzadas en las zonas histricas tiene consecuencias nefastas. El
mantenimiento de semejantes usos o la introduccin de tales iniciativas no ser
tolerado en forma alguna.
Estos mtodos son contrarios a la gran leccin de la historia. Nunca se ha advertido
una vuelta atrs; el hombre jams ha vuelto sobre sus pasos. Las obras maestras
del pasado nos muestran que cada generacin tuvo su propia manera de pensar,
sus concepciones y su esttica; que recurri, para que sirviera de trampoln para su
TERCERA PARTE
CONCLUSIONES
PUNTOS DOCTRINALES
71.-La mayora de las ciudades estudiadas presentan hoy una imagen catica.
Estas ciudades no responden en modo alguno a su destino, que debiera consistir en
satisfacer las necesidades primordiales, biolgicas y psicolgicas, de su poblacin.
Las ciudades analizadas con ocasin del congreso de Atenas por los grupos
nacionales de los Congresos Internacionales de Arquitectura Moderna han sido
treinta y tres: Amsterdam, Atenas, Bruselas, Baltimore, Bandung, Budapest, Berln,
Barcelona, Charleroi, Colonia, Como, Dalat, Detroit, Dessau, Estocolmo, Frankfurt,
Ginebra, Gnova, La Haya, Los Angeles, Littoria, Londres, Madrid, Oslo, Pars, Praga,
Roma, Rotterdam, Utrecht, Verona, Varsovia, Zagreb y Zurich. Estas ciudades
ilustran la historia de la raza blanca en los ms diversos climas y latitudes. Y todas
dan prueba del mismo fenmeno: el desorden que ha introducido el maquinismo en
un estado que hasta entonces implicaba una relativa armona, y tambin la falta de
todo esfuerzo serio de adaptacin. En todas estas ciudades se molesta al hombre.
Cuanto le rodea le ahoga y le aplasta. No se ha salvaguardado ni construido nada
de lo necesario para su salud fsica y moral. En las grandes ciudades reina una crisis
de humanidad, que repercute en toda la extensin de los territorios. La ciudad ya no
responde a su funcin, que consiste en dar albergue a los hombres, y en albergarles
bien.
de
la
ciudad,
el
cual,
apoyado
en
una
fuerte
responsabilidad
intercambios respetando las prerrogativas de cada una. Estas cuatro funciones, que
son las cuatro claves del Urbanismo, cubren un campo inmenso, pues el Urbanismo
es la consecuencia de una manera de pensar, llevada a la vida pblica por una
tcnica de la accin.
ser
considerada
como
el
centro
mismo
de
las
preocupaciones
83.-La ciudad debe ser estudiada dentro del conjunto de su regin de influencia. El
simple plan municipal ser reemplazado por un plan regional. El lmite de la
aglomeracin ser funcin del radio de su accin econmica.
Los datos de un problema urbanstico los proporciona el conjunto de las actividades
que se despliegan no solamente en la ciudad, sino en toda la regin cuyo centro
constituye la primera. La razn de ser de la ciudad debe buscarse y expresarse en
cifras que permitan prever para el porvenir las etapas de un desarrollo plausible. El
mismo trabajo, aplicado a las aglomeraciones secundarias, proporcionar una
lectura de la situacin general. Podrn decidirse asignaciones, restricciones y
compensaciones que atribuirn a cada ciudad, rodeada de su regin, un carcter y
un destino propios. As, cada una ocupar un lugar y un rango en la economa
general del pas. De ello resultar una delimitacin clara de los lmites de la regin.
He aqu el urbanismo total, capaz de aportar equilibrio a la provincia y al pas.
84.-La ciudad, definida en lo sucesivo como una unidad funcional, deber crecer
armoniosamente en cada una de sus partes, disponiendo de los espacios y de las
vinculaciones en los que podrn inscribirse, equilibradamente, las etapas de su
desarrollo.
La ciudad cobrar el carcter de una empresa estudiada de antemano y sometida al
rigor de un plan general. Sabias previsiones habrn esbozado su futuro, descrito su
carcter, previsto la amplitud de su desarrollo y limitado de antemano sus excesos.
La ciudad, subordinada a las necesidades de la regin, destinada a encuadrar las
cuatro funciones claves, dejar de ser el resultado de iniciativas accidentales. Su
desarrollo, en vez de producir una catstrofe, ser la coronacin de un proceso. Y el
88.-El ncleo inicial del urbanismo es una clula de habitacin (una vivienda) y su
insercin en un grupo que forme una unidad de habitacin de tamao eficaz.
Si la clula es el elemento biolgico primordial, el hogar, es decir, el abrigo de una
familia, constituye la clula social. La construccin de este hogar, sometida desde
hace un siglo al juego brutal de la especulacin, debe convertirse en una empresa
humana. El hogar es el ncleo inicial del urbanismo. Protege el crecimiento del
hombre, alberga las alegras y los dolores de su vida cotidiana. Si en su interior
debe conocer el sol y el aire puro, en el exterior debe prolongarse adems mediante
diversas instalaciones comunitarias. Para que sea ms fcil dotar a las viviendas de
los servicios comunes destinados a realizar con facilidad el avituallamiento, la
educacin, la asistencia mdica o la utilizacin del tiempo libre, ser necesario
agruparlas en unidades de habitacin de tamao eficaz.
90.-Para resolver esta gran tarea es indispensable utilizar los recursos de la tcnica
moderna. sta, con el concurso de sus especialidades, respaldar el arte de
construir con todas las seguridades de la ciencia y lo enriquecer con las
invenciones y los recursos de la poca.
La era de las mquinas ha introducido tcnicas nuevas que son una de las causas
del desorden y el trastorno de las ciudades. No obstante, es de ellas de quien hay
que exigir la solucin del problema. Las modernas tcnicas de construccin han
introducido mtodos nuevos, aportado facilidades nuevas y permitido nuevas
dimensiones. Verdaderamente abren un ciclo nuevo en la historia de la arquitectura.
Las nuevas construcciones sern de una amplitud e incluso de una complejidad
desconocidas hasta el presente. Para realizar la tarea mltiple que se le impone, el
arquitecto deber asociarse a todos los niveles de la empresa, a numerosos
especialistas.