UNIVERSIDAD NACIONAL AUTNOMA DE MXICO

FACULTAD DE FILOSOFA Y LETRAS

DIVISIN DE ESTUDIOS DE POSGRADO
POSGRADO EN HISTORIA DEL ARTE

TCNICAS Y MATERIALES DE LA ESCULTURA LIGERA NOVOHISPANA CON

CAA DE MAZ: UNA APROXIMACIN HISTORIOGRFICA

TESIS QUE PARA OBTENER EL GRADO

DE MAESTRA EN HISTORIA DEL ARTE

PRESENTA
ELIZABETH AVILA FIGUEROA

TUTOR
DRA. IRMA PATRICIA DAZ CAYEROS

SINODALES
MTRO. PABLO FRANCISCO AMADOR MARRERO
DRA. CLARA BARGELLINI CIONI
LIC.
GABRIELA GARCA LASCURAIN VARGAS
MTRA. SOFA IRENE VELARDE CRUZ

MXICO, CIUDAD UNIVERSITARIA

FEBRERO 2011

Agradecimientos

Mi agradecimiento a los coordinadores. Aurelio de los Reyes Garca Rojas que siempre
mostr inters por que concluyera mis prerrequisitos para dar paso a la maestra. A Eduardo
Baez Macas y Rita Eder Rozencwaig quienes me escucharon y animaron a retomar mi
trabajo de tesis. A Brgida Pliego Durn, asistente de la coordinacin de posgrado, quien
siempre me atendi sin distincin. A Gustavo Curiel Mndez quien en su momento encamino
el tema de mi investigacin. A mis Sinodales por sus observaciones y comentarios. A Pablo
Francisco Amador Marrero por responder mis dudas. A Clara Bargellini Cioni, por su
Seminario de Historiografa Novohispana donde surgi mi inters por la revisin
historiogrfica de la imaginera ligera. A Gabriela Garca Lascurain Vargas, por el material
fotogrfico que me permiti consultar as como el buscar los medios para acceder al Archivo
y Fototeca de la Coordinacin de Conservacin del Patrimonio Cultural del Instituto Nacional
de Antropologa e Historia. A Sofa Irene Velarde Cruz por enviarme en archivo electrnico,
antes de ser presentado su texto impreso, la reedicin de su libro Imaginera Michoacana en
Caa de Maz. A mi tutor de tesis, Patricia Daz Cayeros a quien le agradezco, infinitamente,
toda la paciencia que tuvo hacia mi persona, el inters que mostr por el tema, siempre
guindome a travs de su erudicin para llevar a trmino este trabajo.
Agradezco a PAPPIT que de agosto de 1999 a julio de 2000 me favoreci como
estudiante becaria de maestra en el proyecto Catalogacin, restauracin y divulgacin del
acervo patrimonial de la Escuela Nacional de Artes Plsticas bajo la Coordinacin de
Elizabeth Fuentes Rojas.
Mi gratitud al Seminario de Escultura Novohispana que conducen Pablo Francisco
Amador Marrero y Patricia Daz Cayeros impulsando el estudio, y ampliando los
horizontes hacia el conocimiento de la escultura Novohispana, a travs de la Revista
Encrucijada y de los Congresos Internacionales. Medios indispensables que a favorecido
a los alumnos que formamos parte de dicho Seminario para llevar a cause nuestra
investigacin de tesis. A la Universidad Nacional Autnoma de Mxico por permitirme, an
pasados tantos aos, continuar con mis estudios.

A mi madre, Mara de los ngeles Figueroa Martnez.

Y a mi padre, Rafael Avila Orozco, quien ya descanza en paz.

I
Prlogo

La tesis que a continuacin se presenta aborda las tcnicas y los materiales de la

escultura ligera novohispana con caa de maz desde una aproximacin historiogrfica.
Frecuentemente se ha afirmado que el origen tecnolgico de este tipo de imaginera es
Tarasco. Sin embargo, la revisin realizada muestra que esta aseveracin es demasiado
estrecha y que en ella han perdurado una gran cantidad de mitos, errores e imprecisiones.
Sin duda, algunos materiales y formas constructivas prehispnicos pudieron ser
trasladados hacia la produccin de imgenes ligeras novohispanas. Sin embargo, el
proceso es mucho ms complejo de lo que generalmente se ha afirmado. Por ello, antes
de iniciar con la revisin historiogrfica, me permito mencionar algunos mitos de creacin
mesoamericanos que explican cmo algunos dioses al surgir de la naturaleza, y ser
creadores de la misma, son representados y fabricados por el indgena con los materiales
que sta misma ofrece. Estos escasos ejemplos acercarn a comprender la importancia
de los dolos hechos con masa comestible y pasta de caa de maz. Aunque este es un
tema en el que no se profundizar, permitir vislumbrar un aspecto que va ms all del
sentido prctico de la ligereza y del empleo del papel, la caa o el quiote, el cual permite
suponer, en cierta medida, una de las varias razones por las cuales dicha tecnologa
influy en la fabricacin de escultura ligera novohispana con caa de maz.
En las crnicas del siglo XVI que conservan la historia mtica de los mexicanos1, se
refiere que los populocas tenan a su dios Amateotl (dios del papel), el cual construan con
hojas de papel tan grande como una mano mojadas con sangre de corazones.2 Del mito
de creacin del maguey dicen que con los huesos de la virgen Meyahuel (diosa del
pulque)3 fue creada esta planta. Al tratar los mitos de creacin tezcocanos sealan que, al
inicio de los sacrificios, stos vestan a sus dioses de papeles y despus el seor de
tezuco al adquirir oro, plata y joyas, les mand hacer vestidos, los mas preciosos que
1

ngel Mara Garibay ofrece la traduccin de tres manuscritos de contenido histrico mtico de los
antiguos mexicanos. Supone que el primer manuscrito, que Garca Icazbalceta titul Historia de
los Mexicanos por sus pinturas, pertenece a Fray Andrs de Olmos; el segundo manuscrito,
publicado bajo el titulo de Histoire du Mechique por Edouard de Jonghe, lo atribuye a fray Marcos
de Niza; y el tercer manuscrito que forma parte del llamado Cdice Chimalpopoca en que se
contienen los Anales de Cuauhtitln y la tercera parte que Del paso y Troncoso llam Leyenda de
los Soles, podra pertecer, dice, al franciscano fray Juan Bautista. ngel Mara Garibay, Teogona e
Historia de los Mexicanos. Tres Opsculos del siglo XVI, Mxico, Porra, 1963, pp. 9-19.
2
ngel Mara Garibay K, El dios Amateotl, Origen de los Sacrificios, en Teogona e Historia de
los mexicanos. Tres Opsculos del siglo XVI, Mxico, Porra, 1973 (Coleccin Sepan Cuantos...,
Nm. 37), p. 95 y 99.
3
ngel Mara Garibay K, Creacin del maguey, en Teogona e Historia ..., p.106.

II
poda, con perlas preciosas, hermosas, y otras cosas [...]. Sobre la creacin del maz
narran que al meterse Cinteotl (dios mazorca, deidad del maz) debajo de la tierra, sali
de sus cabellos algodn, de sus orejas semillas, de su nariz chian (salvia), de los dedos
un fruto llamado camotli, de las uas un maz largo, que es el cereal que comen ahora, y
del resto del cuerpo le salieron muchos otros frutos, los cuales los hombres siembran y
cosechan.4 Por otro lado, el mito quich de la creacin del hombre contenido en el Popol
Vuh, escrito poco despus de la venida de los espaoles, y que en el siglo XVIII lleg a
manos de fray Francisco Ximenez siendo el dominico el primer traductor del manuscrito,
nos dice que: De maz amarillo y de maz blanco se hizo su carne; de masa de maz se
hicieron los brazos y las piernas del hombre. nicamente masa de maz entr en la carne
de nuestros padres, los cuatro hombres que fueron creados.5 As, estos mnimos
ejemplos mticos revelan lo trascendental que fue la naturaleza en la vida social y religiosa
de las culturas mesoamericanas. Y la planta de maz como dadora y proveedora, entre
otros elementos de la naturaleza.
Fue tal la trascendencia de esta planta entre las culturas mesoamericanas que, de
granos de maz, masa de granos de maz y pasta de caa de maz, como lo hacen saber
los cronistas novohispanas, fueron construidos y aderezados algunos dolos indgenas.
Por un lado, se tienen noticias del sistema constructivo de la figura del dios Huitzilpochtli
que era, en los ritos de sacrificio mexica, y como lo seala en el siglo XVI fray Bernardino
de Sahagn en su Historia, modelado con masa de bledos o semillas de huautli
(amaranto), granos de maz y masa de granos de maz, sobre palos de madera de
mizquitl que hacan las veces de sus huesos, aderezado con semillas, plumas, papel y
oro. En este proceso, los materiales que aderezaban al dolo tambin tenan un
simbolismo. Por el mito del nacimiento de Huitzilopchtli se explica la abundancia de
plumas en su representacin, pues el dios en sus orgenes fue una pelotilla de plumas, y
al nacer ya vena armado con su rodela y en su cabeza traa un pelmazo de plumas
pegado, sus brazos y muslos pintados de color azul, y su pierna izquierda cubierta con
plumas. Esto explica por qu Huitzilopchtli, como lo seala fray Bernardino de Sahagn,
aparece con un gorro de pluma fina de papagayo amarillo, con penacho de pluma de

ngel Mara Garibay K, Creacin del maz, en Teogona e Historia ..., p. 110.
Popol Vuh. Las antiguas historias del Quich, Tercera parte. Capitulo Primero. traduccin del
texto original con introduccin y notas por Adrin Recinos, Mxico, Fondo de Cultura Econmica,
1963 (Coleccin Popular 11), p. 104.
5

III
Quetzal y en su mano, su pluma de Quetzal.6 Por su parte, fray Diego Durn dice en su
crnica que en la construccin del dios Huitzilopchtli domina la semilla de huautli o
amaranto y que en la fiesta Panquetzaliztli (ensalzamiento de banderas) se haca una
estatua del dios Huitzilopchtli del tamao de un hombre y que llevada por un indgena en
brazos, que corra a toda prisa, se conmemoraba que en todo tiempo que vivi
Huitzilopchtli nunca fue alcanzado y recordaba la ipaina Huitzilopchtli que significa, dice
Durn, la prisa, velocidad y ligereza de Huitzilopchtli.
Resulta interesante, por un lado, cmo despus de la conquista, supervivieron
algunos de los materiales prehispnicos que se hacen presentes en la manufactura de
imgenes ligeras novohispanas, por ejemplo, el quiote de maguey prevalece en la
hechura de algunas advocaciones marianas y el uso de madera, papel, plumas, en
Cristos ligeros. Por otro lado, la tcnica que describe fray Bernardino de Sahagn
aplicada a la construccin de la figura de Huitzilopchtli y la ligereza de este dios, de la
que habla fray Diego Durn, coincide, en cierta medida, con la tcnica y ligereza de los
Cristos ligeros. As las leyendas precolombinas y las fuentes que recogen los cronistas
revelan que los materiales anteriormente mencionados as como la planta de la caa de
maz no fueron exclusivamente empleados por los antiguos tarascos, sino tambin por
otras culturas mesoamericanas. Otro tipo de fuentes permitir mostrar adems otro
ingrediente fundamental para el surgimiento de la escultura ligera novohispana al cual no
se le ha dado suficiente atencin: la escultura de papeln espaol. La combinacin de
estos elementos permitir una diversidad de variantes tcnicas presentes en este gnero
de imaginera.
A pesar de la existencia de varias historiografas sobre la escultura ligera
novohispana con caa de maz, la presente revisin constituye la primera recopilacin
exhaustiva. No contiene muchos textos totalmente nuevos pero si rene, cita y revisa
crticamente toda la bibliografa. En este sentido, los cronistas mencionados en esta tesis
no son nicamente personajes histricos lejanos u olvidados. Constituyen una fuente
fundamental que fue empleada directamente no slo para encontrar tecnologas similares
entre dolos indgenas y escultura ligera con caa de maz, sino tambin para ubicar el
origen de uno de los mitos ms difundidos en torno a este arte. Esto llev a plantear
varias preguntas, siendo la ms importante por qu se sigue considerando a la escultura
ligera novohispana con caa de maz una tcnica de origen tarasco o prehispnico, y no
6

Fray Bernardino de Sahagn, Historia general de las cosas de la Nueva Espaa, en Mara Olvido
Moreno Guzmn, Conservacin del arte Plumario en Mxico, Tesis. Licenciada en Restauracin de
bienes muebles, 1983, p. 96.

IV
una tcnica de origen novohispano donde la herencia indgena y espaola se hace
presente en este gnero de imaginera?.

Advertencia

Reno en esta aproximacin historiogrfica, en la medida de lo posible y sin preferir un

autor en particular, todas las crnicas virreinales, textos decimonnicos, modernos y
contemporneos que estuvieron a mi alcance, y que hablan de las tcnicas y materiales
presentes en los dolos de masa comestible, pasta de caa de maz y en imgenes ligeras
novohispanas con caa de maz. Si algn texto se escapa de las fuentes consultadas fue
ms por falta de acceso a los mismos. La tesis se limita a la revisin historiogrfica de la
escultura ligera novohispana con caa de maz, sin incluir la capitana de Guatemala ni la
realizada en otros virreinatos. Esta revisin inicia con las Cartas de Relacin de Hernn
Corts (1519) y cierra con el estudio de Pablo Francisco Amador Marrero, Imaginera
ligera en Oaxaca. El Taller de los grandes Cristos (2009). El orden en que aparecen los
autores pretende ser cronolgico en base a la fecha aproximada en que escribieron y
publicaron sus estudios. Es importante puntualizar que, por ser una aproximacin
historiogrfica, siempre se procur revisar la fuente directa para extraer la cita del texto
original. Aunque algunos cronistas para escribir sus historias se apoyaron en crnicas
anteriores o contemporneas a ellos, llevando a encontrar, en algunas ocasiones, que
parezcan repeticiones; considero, y pese a esto, no dejar de mencionar a ningn cronista
que trate el tema, pues cada uno enriquece la informacin con sus conocimientos y sus
fuentes consultadas. Por otra parte, el inters por agregar el significado de las voces
nahuas, tarascas o purpechas que aparecen al lado de la voz entre parntesis, y
llevadas a un glosario general, tiene como propsito no slo conocer el significado de las
voces que emplean los cronistas en sus historias sino tambin comprender lo que el
cronista nos dice.
Aunque en la actualidad el significado del termino Tarasco o Purpecha es tema
de discusin entre historiadores, etnlogos, antroplogos, lingistas y habitantes de
Michoacn, para denominar a los antiguos indgenas que ocuparon la zona como para los
actuales habitantes,7 en esta aproximacin historiogrfica se respeta el trmino que cada
7

Desde el siglo XVI al XXI cronistas y autores modernos han estudiado el significado del trmino
Purpecha y Tarasco. En el siglo XX surgi la polmica en torno a discutir y analizar las distintas
formas que se han asignado para definir la lengua, habitantes o territorio michoacano, y aunque la
polmica contina en la primera dcada del siglo XXI, los especialistas no llegan a concluir qu

V
autor emplea y el significado que le otorgue, ya sea para referirse a la regin geogrfica,
idioma, o a los habitantes. En caso de ser necesario, y sin inclinarme por una
denominacin en particular, me limito a emplear el trmino michoacano. En este sentido y
en palabras de Claudine Chamoreau: Elegir una denominacin no es imparcial, pues
denota la actitud que se adopta ante aquellos a quienes se designa.8

trmino debe ser utilizado para llamar a los antiguos y actuales habitantes del territorio
michoacano. Pedro Mrquez Joaqun, editor, Tarascos o Purhpecha? Voces sobre antiguas y
nuevas discusiones en torno al gentilicio michoacano, Morelia, Michoacn, Mxico, 2007
(Coleccin KwAnskuyarhani: 2).
8
Pedro Mrquez Joaqun, editor, Tarascos o Purpechas?. Voces sobre ..., p. 17

1
Introduccin

La importancia de las tcnicas artsticas no slo radica en la solucin plstica y formal

que ofrecen como medio para comunicar simbolizar algo; tambin forman parte de la
mentalidad de la sociedad y cultura que las origin, adopt y modific. Despus de la
conquista de Mxico se conservaron diversas formas del mundo mesoamericano y; entre
ellas, el conocimiento de algunas artes que el antiguo indgena practic. De stas, los
evangelizadores aprovecharon lo ms conveniente para llevar a cabo su empresa
espiritual.
Las crnicas del siglo XVI, al describir los materiales y tcnicas que el antiguo
indgena emple, refieren, por ejemplo, no slo la elaboracin de mosaicos con plumas
de aves o la fabricacin del Cdice mesoamericano, sino que tambin sealan cmo
estas tecnologas pictricas se adaptaron a los temas, contenidos y formas de la nueva
religin, conservando los medios y procedimientos de fabricacin. Del empleo del maz
para la construccin de sus efigies, varios cronistas apuntan que el indgena elaboraba
una masa comestible con bledos o semillas (llamada tzoalli) para llevar a cabo su ritual
religioso. Granos de maz molidos, enteros, tostados o reventados, mezclados con
sangre humana o miel de maguey, daban forma a las deidades representadas (o dolos),
entre las que prevaleci la figura del dios Huitzilopchtli. Fray Alonso de La Rea en el
siglo XVII y fray Matas de Escobar en el siglo XVIII refieren que los antiguos tarascos
para poder transportar a cuestas a sus dioses fabricaron una pasta ligera llamada
tatzingueni hecha con mdula de caa de maz molida y engrudo llamado tatzingue,
materia que el evangelizador adopt para fabricar imgenes cristianas: Cristos y
advocaciones marianas.
Entre lo peculiar de las imgenes hechas con caa de maz, masa o pasta, los
evangelizadores no slo sealan el origen del uso del material sino tambin la solucin
tcnica que ofrece al construirse esculturas huecas, ligeras y de escaso peso. De este
modo, el objetivo central de esta tesis es revisar, cronolgicamente, cmo se ha
estudiado este gnero de imaginera a partir de los textos virreinales y decimonnicos as
como de los producidos por la historia del arte y de la restauracin.
Desde el periodo virreinal se afirma que en la escultura con caa de maz pervive el
empleo de una tcnica de origen Tarasco o prehispnico. Para mostrar y fundamentar
los problemas que plantea esta aseveracin, en el primer captulo se revisan las crnicas
que hacen mencin de la hechura de dolos hechos de masa comestible y pasta de caa

2
de maz. Ah se muestra que las escasas descripciones refieren ms la fbrica de piezas
de semillas, amaranto o huautli, granos enteros de maz o molidos en masa. Respecto al
empleo de la pasta de caa de maz para la fabricacin de dolos tarascos, se mostrar
que fray Alonso de La Rea y fray Matas de Escobar no describen propiamente el
proceso tcnico de las deidades tarascas, slo apuntan el material y la fabricacin de
una pasta que constituye uno de los materiales primarios en la tcnica michoacana para
hacer Cristos. As se ver que los autores modernos al tomar la crnica de fray Matas
de Escobar como nica fuente referencial descuidan textos fundamentales. Tal es el
caso de fray Bernardino de Sagahn quien en el siglo XVI no slo describe, a travs de
sus informantes indgenas, el sistema constructivo de figuras elaboradas a base de
semillas comestibles sino tambin refiere cmo los Amantecas de Amatlan, al fabricar
figuras de pequeos y grandes animales, usaban una masa elaborada con mdula de
caa de maz y un engrudo llamado tzacuhtli. As muestro que la mdula de caa de
maz no slo fue empleada por los antiguos tarascos para fabricar dolos sino tambin
por los antiguos mexicas en poca prehispnica. El no contar con una descripcin
tcnica por parte de los tarascos, unido a la carencia de fuentes lleva a desconocer el
grado de semejanza de ambas tcnicas prehispnicas.
Lo cierto es que el panorama geogrfico respecto al empleo de la mdula de caa
de maz entre los antiguos indgenas no se limit a la zona michoacana sino que abarc
tambin el altiplano central. Sin embargo, diversos autores modernos y contemporneos
omiten la informacin que proporciona fray Bernardino de Sahagn y toman como nica
fuente referencial lo dicho por fray Matas de Escobar. Esto ha conducido a que
prevalezca no slo la idea de un material creado exclusivamente por los antiguos
tarascos sino la supuesta existencia de una antigua tcnica tarasca, siendo que lo
descrito por La Rea y Escobar refiere la tecnologa de imgenes cristianas.
Para mostrar que durante el periodo virreinal ms que hablar de una tcnica, se
alude el uso de uno de los materiales empleados en las imgenes ligeras novohispanas
con caa de maz, el segundo captulo revisa las fuentes novohispanas que se ocupan
de la escultura ligera desde el siglo XVI. El propsito es sealar que otros cronistas
tampoco describen un proceso tecnolgico como tal sino slo el que sufre la caa al ser
procesada. Aunque si se hace nfasis en lo liviano y hueco de las imgenes, se habla de
esculturas fabricadas con corazones de caa con lo que se hace una pasta, caa de
maz batida y amasada en pasta, meollo centli o tlaulli, espiga del maz, corazones

3
de la caa se hacen esculturas livianas y crucifijos huecos de caa; anunciando varias
tipologas tecnolgicas.
As, se concluye que en el siglo XVIII fray Matas de Escobar crea un mito sobre
una tcnica tarasca. Desde el siglo XVI el dominico fray Agustn Davila Padilla no
relaciona la tcnica con una cultura en particular sino con esta tierra, en general. En
sus cartas contenidas en los Memoriales del Tercer concilio provincial mexicano
celebrado en 1585, el veedor del arte de la pintura, Pedro Rodrguez, refiere a la
produccin de imgenes con caa de maz y masa de lo propio de la Capital del
Virreinato. Esto muestra de nuevo que la produccin de imaginera ligera novohispana no
fue exclusiva del territorio michoacano.
Por otro lado, se ver que en las fuentes virreinales ya se menciona el empleo del
cartn. De hecho, en la historiografa del siglo XIX se reconoce incluso un vnculo entre
la escultura ligera novohispana y espaola de papeln. As se abordar en el tercer
captulo la obra de Bernardo Olivares Iriarte. Es el primer autor en sealar explcitamente
la relacin entre la tcnica de la escultura de cartn novohispana con la tcnica de la
escultura de papeln espaol dejando ver el lazo que existe entre la llamada tcnica
michoacana hecha con caa y mdula de caa de maz, la de cartn y caa de maz y la
espaola de papeln. S con esto en mente regresamos a las crnicas novohispanas, lo
escrito por fray Alonso de La Rea puede interpretarse de manera distinta. ste afirma
que el ejemplar de la efigie, para fabricar imgenes de pasta de caa de maz, fue
dado por los ministros evanglicos. Lo que me lleva a creer que posiblemente desde
esta poca temprana el cronista anuncia el vnculo entre la escultura ligera novohispana
con caa de maz y la espaola de papeln. Como se ver, este es un aspecto que se ha
pasado por alto en la historiografa del siglo XX al aludir slo la existencia de una tcnica
de origen tarasco o prehispnico.
En el siglo XX el inters por estudiar la composicin tecnolgica y material de esta
escultura se benefici de distintas disciplinas donde historiadores, escultores, cientficos
y restauradores emplearon diversos recursos y mtodos para conocer los materiales,
tcnicas y estructuras presentes en la imaginera ligera novohispana con caa de maz.
Se argumenta que el enorme desarrollo del estudio de la escultura novohispana con
caa de maz, a travs de la investigacin monogrfica, del anlisis y preservacin de
este gnero de imaginera ligera, no esta exento de mitos generados desde el periodo
virreinal. Como se ver en el captulo cuarto, Julin Bonavit dio inicio al mito moderno de
una tcnica de origen tarasco aplicada a imgenes ligeras con caa de maz que los

4
autores posteriores continuarn, al construir y entretejer en sus estudios hasta el da de
hoy.
Pese a que Xavier Moyssn es el primer autor en romper el mito de una tcnica de
origen prehispnico al decir que sta se desconoce, y lo nico que se sabe es por la
intervencin realizada a imgenes como la hecha por Abelardo Carrillo y Gariel al Cristo
de Mexicatlzingo, encuentro que la idea de una tcnica de origen tarasco, as como el
uso exclusivo de una pasta empleada por los mismos michoacanos en imgenes ligeras
novohispanas, se ha mantenido en la mayora de los autores que slo remiten a:
escultura michoacana, escultura de pasta de caa, escultura indgena con caa de maz,
escultura indgena michoacana; etc. As se ver que la tcnica de la escultura ligera
novohispana con caa de maz se perpeta en los siguientes trminos: tcnica
indgena, tcnica prehispnica, tcnica michoacana, tcnica tarasca o tcnica
purpecha. En la investigacin, intervencin y estudio recibe los nombres de escultura
de pasta de caa, escultura de caa de maz, escultura michoacana en pasta de
caa. Rolando Araujo ser el primer autor en proponer el trmino ligero que
lentamente se ha ido incorporando en la historiografa, y el autor nos recuerda que fray
Agustn de Vetancurt fue quien emple el trmino por primera vez y con ello justifica su
propuesta.1
Tambin se ver que la primera gran aportacin que Abelardo Carrillo y Gariel deja
al ofrecer el primer estudio detallado del examen que practic al Cristo de Mexicatlzingo,
y al Cristo del Museo de El Carmen, ha tenido un uso excesivo por parte de algunos
autores que al pretender explicar sus piezas intervenidas en base a ese estudio, los
conduce a mostrar errneamente el sistema constructivo de las mismas y presentar slo
estudios truncados. Sin embargo se estiman otros estudios que presentan la intervencin
de imgenes ligeras como el realizado al Cristo de Churubusco por Rolando Araujo
Surez, Alejandro Huerta Carrillo y Sergio Guerrero Bolan, al Seor Santiago de la
Iglesia de Santa Mara Chiconautla del Estado de Mxico por parte de Armida Alonso
Lutteroth y Roberto Alarcn y al Cristo de Telde, en Islas Canarias, por Pablo Francisco
Amador Marrero.
Por otro lado, esta revisin historiogrfica permite ver lecturas distintas sobre el
empleo de moldes que desde el siglo XVII fray Matas Escobar evidencia, as como en el
siglo XIX Francisco terrazas reconoce su uso en la hechura del Cristo de Santa Teresa y
1

Rolando Araujo Surez, La Escultura Ligera de Mxico, en Imaginera indgena mexicana. Una
catequesis en caa de maz, Crdoba, Espaa, Publicaciones de la Obra Social y Cultural
Cajasur, 2001, p.125.

5
Bernardo Olivares Iriarte refiere para la fabrica de escultura ligera con Cartn; llevando a
Rolando Araujo Surez a suponer, en el siglo XX, que estos fueron empleados en el
Cristo de Churubusco y fabricados de algn material dctil como el barro. Su empleo fue
confirmando por Pablo Francisco Amador Marrero en el siglo XXI al intervenir al Cristo de
Telde.
Como se ver, la historiografa de la primera dcada del siglo XXI, y que se revisa
en el quinto captulo, continuar prolongando el mito de una tcnica de origen tarasco o
prehispnico. El primer estudio que rene a especialistas espaoles y mexicanos
(coordinado en 2001 por Antonio Garca Absolo, Gabriela Garca Lascurain Vargas y
Joaqun Snchez Ruiz), se inclina por emplear el trmino de imaginera indgena y remite
fundamentalmente a dos cuestiones: al antiguo oficio indgena o a una antigua tcnica
indgena. Por su parte, Sofa Irene Velarde reconocer un sincretismo entre la escultura
prehispnica y espaola, aunque prefiere remitir la tcnica al Imperio purhpecha y a
la factura de sus deidades.2 Una idea similar ha circulado en textos de divulgacin.3 Esto
no debe hacer olvidar, sin embargo, que tanto Gabriela Garca Lascurain Vargas como
Pablo Francisco Amador Marrero si han llamado la atencin hacia la escultura de
papeln europeo como un antecedente fundamental de algunos tipos de escultura ligera.
En esta dcada se notar la integracin de nuevos medios y mtodos cientficos a
los que ha recurrido el historiador del arte y restaurador para estudiar la tecnologa de
una pieza o intervenirla. Por ejemplo, Pablo Francisco Amador Marrero emplea por vez
primera la endoscopia clnica para intervenir al Cristo de Telde en las Islas Canarias.
Este autor ha hecho avances muy significativos en la comprensin de este tipo de
escultura a partir del intercambio cultural entre Europa y Amrica y en torno a los centros
de produccin regionales. Por su parte Leonor Labastida, por primera vez emplea en
Mxico la videoscopia industrial para conocer el interior de una imagen ligera.

Sofa Irene Velarde Cruz, La escultura religiosa en pasta de caa. La fusin de dos culturas en
las esculturas de pasta de caa, en Imaginera Michoacana en Caa de Maz. Estudio Histrico y
Catlogo de Imgenes en Morelia, Tuptaro, Ptzcuaro, Tzintzuntzan, Quiroga, y Santa Fe de la
Laguna, Michoacn. Siglos XVI-XVIII. Michoacn, Mxico, CONACULTA, Instituto Michoacano de
Cultura, 2003, p. 52.
3
En una entrevista a Pablo Amador Marrero en torno a un Nazareno depositado en Cdiz,
Espaa, que presenta una cruz hecha de cscaras de escarabajo verde. Laura Romero rescata
que para el especialista, esta podra ser otra tcnica prehispnica. Laura Romero, Expertos de
Estticas analizan el cdice hallado en Andaluca, en Gaceta UNAM, Mxico, Ciudad
Universitaria, nm, 4,231, 16 de marzo de 2010, p. 15. En este sentido, vale recordar que en la
cultura mexica el escarabajo verde (o Mayatli en vos nahua) es el sexto da del Calendario Azteca
y simboliza a la noche de los muertos.

6
As se ver, con base en esta revisin historiogrfica, que entre el siglo XVII a la
primera dcada del siglo XXI, la escultura ligera novohispana con caa de maz al ser
renovada, modificada, examinada, destruida, intervenida y restaurada, ha sido posible
conocer la presencia de materia diversa que constituye a la escultura ligera
novohispana con caa de maz. En el siglo XIX Francisco Terrazas por primera vez llama
la atencin hacia este enfoque al intervenir el Cristo de Izmiquilpan o Cristo de Santa
Teresa. Bernardo Olivares Iriarte presentar por primera vez las distintas tipologas
tcnicas de las imgenes ligeras: de caa de maz, colorn y cartn. Esto llevar en el
siglo XX a Andrs Estrada Jasso a clasificar, por primera vez, una serie de variantes
tcnicas, al que sigui Luis Enrique Orozco y Jaime Emilio Muoz, empleando una
diversidad de trminos para llamar a las variantes tcnicas como: escultura con alma,
escultura sin alma, con pasta de caa de maz, con mdula de caa de maz, con papel,
con quiote, con hojas de maz. Sofa Martnez del Campo Lanz y Rolando Araujo Surez,
por su parte, clasificarn las variantes estructurales como: alma, esqueleto, armazn,
ncleo y que ofrecen estabilidad al interior de las imgenes ligeras novohispanas con
caa de maz. Pese a que estos autores dan cuenta de la diversidad de materiales y
variantes tcnicas presentes en esta imaginera, se ver que no han sido lo
suficientemente atendidas por la historiografa, siendo miradas slo como el origen de
una tcnica de origen Tarasca y no como las creadoras de un gnero de escultura
ligera con caa de maz, propiamente novohispano.
Para el estudio de la presente tesis se ha hecho uso de fuentes diversas:
documentos de archivo, crnicas, material bibliogrfico como libros, artculos, revistas
electrnicas y otras fuentes de consulta. Se anexa un glosario de trminos con el
significado de voces nahuas que los evangelizadores emplean en sus crnicas y un
vocabulario tcnico de palabras que emplean los autores en sus textos, significados de
palabras que tambin se agregan al texto de los captulos, a un lado de la palabra, entre
parntesis.
El acercamiento a ests fuentes y al estudio de la escultura ligera novohispana con
caa de maz se inici en los seminarios y cursos monogrficos que curs en la
maestra. Me acerqu poco a poco a la lectura de algunos textos modernos y crnicas
que hacen mencin de ests piezas. Sin embargo detect que las citas que los autores
modernos recogen de los cronistas no coinciden muchas veces con las fuentes y haba
algunas imprecisiones en las referencias bibliogrficas. Esto me llev a revisar la fuente
directa. Al encontrar que la mayora de los cronistas refieren ms la mencin de dolos

7
hechos de semillas de amaranto y granos de maz, me llev a pensar en una posible
relacin no slo con los dolos hechos con pasta de caa de maz, en cuanto a su
posible ligereza, sino tambin con la escultura ligera novohispana con caa de maz.
Hace algunos aos, cuando el doctor Gustavo Curiel revis mi avance de tesis me
propuso no slo la consulta de las crnicas de los evangelizadores sino tambin las
crnicas de viajeros y conquistadores. Inici de nuevo la revisin del material que tena,
encontrando en otras crnicas referencias de imgenes ligeras y en las crnicas de
conquistadores encontr referencias sobre dolos. Por otro lado, teniendo la crnica de
fray Francisco Ximenez, que hace mencin al Cristo del ex Convento de Santo Domingo
de Guatemala fabricado con corazones de caa de maz, me di a la tarea de revisar,
dentro de las posibilidades de acceso, no slo crnicas novohispanas sino tambin del
Virreinato de Guatemala y Per sin encontrar, hasta el momento, otra mencin de
imgenes hechas con caa de maz. De los autores del siglo XIX, XX y XXI revisados en
esta tesis, y que estudian la escultura ligera novohispana con caa de maz, se hizo la
lectura completa de libros, artculos, notas periodsticas y revistas electrnicas que
estuvieron a mi alcance.
Cabe decir que se procur revisar la fuente directa de las crnicas virreinales, con
el propsito no slo de conocer al autor, sino tambin ubicar su informacin en tiempo y
espacio, esto lo sealo pues en esta aproximacin historiogrfica se notar la falta de
mencin de la crnica del franciscano fray Antonio Tello, a quien la historiografa
moderna atribuye y cita como el autor del prrafo que dice: Su peso muy leve, casi
ninguno y se hiende con facilidad [...] En lo dems parece de corazn de caas de maz,
no amasado ni batido, sino unidos con otros los fragmentos, en sentido vertical con
alguna pegadura[...],4 y que alude a La Pacificadora o Virgen de Zapopn que el
franciscano fray Antonio de Segovia portaba colgada en su pecho. Aunque Tello si habla
de la vida y virtudes de fray Antonio de Segovia, al no encontrar en sus crnicas esta
referencia sobre el material que presenta la Virgen, me lleva a suponer que fue otro
cronista el autor de este pasaje. El padre Luis Enrique Orozco es el primer autor en
mencionar esta cita. Sin embargo, en su estudio slo habla de otro autor sin atribuir su
autora a Tello, a diferencia de Enrique Luft quien presume a Tello como el autor.
Contino buscndola en otros cronistas franciscanos de la provincia de Michoacn por
considerar que la informacin es importante para el conocimiento tecnolgico de la
4

Luis Enrique Orozco, Los frailes de N. P. San Francisco aplican el Tatzingueni a las esculturas
religiosas, Los Cristos de Caa de Maz y otras venerables imgenes de Nuestro Seor
Jesucristo, Tomo I, Mxico, Guadalajara, s. e., 1970, p.20.

8
escultura ligera novohispana con caa de maz y de la imagen mariana. En el caso de
los estudios modernos, aunque en la actualidad se puede acceder a bibliotecas digitales
o revistas electrnicas, no logr revisar algunos artculos de publicaciones espaolas.
Para la consulta de las fuentes virreinales y estudios modernos se tuvo acceso a
los acervos de la Biblioteca y Fondo Reservado de la Facultad de Filosofa y Letras,
Biblioteca Central, Biblioteca y Fondo Reservado de la Biblioteca Nacional de la
Universidad Nacional Autnoma de Mxico, Biblioteca del Instituto de Investigaciones
Estticas, Biblioteca del Instituto de Investigaciones Histricas. Tambin se consult el
Archivo General de la Nacin de Mxico, Archivo de Notaras de la Ciudad de Mxico y
Archivo Franciscano del Fondo Reservado de la Biblioteca del Museo Nacional de
Antropologa e Historia donde, hasta el momento, no he encontrado material referente a
la escultura ligera con caa de maz. Para los datos biogrficos de los cronistas y de sus
manuscritos, se consultaron libros especializados sobre evangelizadores, viajeros,
conquistadores y diccionarios biogrficos. Para la biografa de autores modernos tambin
se consultaron diccionarios y la Internet. Para el glosario de trminos en voces nahuas
se consult el vocabulario de palabras que ngel Mara Garibay anexa a la Historia de
fray Bernardino de Sahagn y el vocabulario que prepar para la edicin de la crnica de
fray Diego Durn, as como la consulta de diccionarios.
Las fotografas de las ilustraciones del Cdice Florentino que se ocupan para el
capitulo I fueron proporcionadas por el Fondo Reservado de la Biblioteca de la Facultad
de Filosofa y Letras y las fotografas de las ilustraciones del Atlas Durn se tomaron de
la Historia de fray Diego Durn editada por ngel Mara Garibay. Algunas de las
fotografas de imgenes ligeras que aparecen en esta tesis son reprografas de libros,
otras fueron proporcionadas por la Coordinacin Nacional de Conservacin del
Patrimonio Cultural del INAH, a travs de la restauradora e historiadora del arte Gabriela
Garca Lascurain Vargas y de su Archivo personal. La fotografa de el Seor Difunto de
Icod de los Vinos fue proporcionada por Pablo Francisco Amador Marrero.

Captulo 1. Hechura y materiales a partir de los dolos de semillas y caa de maz: cronistas
y conquistadores de Indias.
1.1. dolos de materia comestible: semillas (de amaranto) y granos de maz.
Al escribir la historia de las culturas mesoamericanas los cronistas y conquistadores no
dejaron de expresar su asombro, desprecio, curiosidad o admiracin, por su arquitectura,
pintura, mosaicos de plumas, cdices o ajuares de la vida cotidiana. La escultura como los
cdices no escaparon a la destruccin por considerar que sus formas zoomorfas y
antropomorfas representaban ideas demonacas y falsas deidades. Entre estos dolos, en
piedra, madera y arcilla fabricados por los indgenas para ocupar un espacio palacial,
religioso o mortuorio, aparecen los elaborados de materia comestible, fabricados
exclusivamente para el ritual religioso de sus dioses, a base de semillas, granos enteros de
maz y amasados.
En sus Cartas de Relacin dirigidas a Carlos V, el poltico y conquistador Hernn
Corts (Medelln, Badajoz, 1485-Castilleja de la Cuesta, Sevilla, 1547), da cuenta de los
episodios de la conquista y de la regin que llamaron Nueva Espaa.1 En la segunda carta
(firmada en De la Villa Segura de la Frontera de esta Nueva Espaa, a 30 de octubre de mil
quinientos veinte aos, 1520) trata, entre otras cosas, acerca del seoro de Moctezuma, de
sus ritos y ceremonias. Dice que el indgena, para llevar a cabo su ritual religioso, hace
grandes dolos, mayores del tamao natural, empleando diversas semillas comestibles
mezcladas con la sangre del sacrificado y la consistencia de masa que deban de adquirir
stas para la fbrica de las figuras:

Los bultos y cuerpos de los dolos en quienes estas gentes creen son de muy
mayores estaturas que el cuerpo de un gran hombre. Son hechos de masa de todas
las semillas y legumbres que ellos comen, molidas y mezcladas unas con otras, y
amsanlas con sangre de corazones de cuerpos humanos [...] y de aquella sangre
que sale dl amasan aquella harina, y as hacen tanta cantidad cuanta basta para
facer aquellas estatuas grandes.2
1

Escribi cinco cartas entre 1519 y 1526 que fueron publicadas por primera vez en Paris en 1866,
en ellas defiende su obra pblica ante el Rey. Corts llama a estos informes relaciones porque est
cumpliendo con un mandato que no es otro que hacer entera relacin. ngel Delgado estudia
cuatro ideas esenciales que marcan las Cartas de Relacin de Corts: providencialismo,
asociacin entre el Viejo y Nuevo Mundo, indgenas y expansin imperial.
2
El titulo, Cartas de Relacin, no proviene de Corts sino del editor de la segunda carta, Jacobo
Cromberger. Los temas abarcan los aos de 1519 a 1526. La primera carta se pierde y se suple

10

En la breve crnica conocida bajo el nombre de El Conquistador Annimo. Relacin

de algunas cosas de la Nueva Espaa y de la gran ciudad de Temestitan Mxico. Escrita por
un compaero de Hernn Corts3 (manuscrito del siglo XVI. Primera edicin, Italia, 1606 ), el
cronista annimo refiere, al igual que Hernn Corts, que los dolos que adoraban los
indgenas eran unas figuras de dimensiones humanas o ms, hechas de una pasta de
varias semillas comestibles amasada con sangre de corazones: Los dolos que adoraban
eran unas figuras del tamao de un hombre y aun ms, hechas de una pasta de todas las
semillas que conocen y comen, amasadas con sangre de corazones humanos: de esta
materia eran pues, sus dolos.4
Al tratar de manera particular la hechura de la figura del dios Huitzilopchtli, el
dominico fray Bartolom de las Casas (Sevilla 1474-Madrid 1566), en Apologtica Historia
Sumaria5 (la finaliza en 1559. Primera edicin, Madrid, 1909), indica que se emplearon

utilizando otra dirigida al emperador Carlos V y a doa Juana, al parecer diseada por Corts
(aunque tal vez no redactada por l), est firmada por los miembros del Cabildo y Regimiento de
Veracruz y se conoce como Carta de Veracruz (1 de julio de 1519). La segunda carta es la
primera conservada y en ella refiere la sumisin del cacique de Cempoala, la marcha sobre
Mxico, la alianza con los tlaxcaltecas, el encuentro con Moctezuma, la prisin de ste, la llegada
de Narvez a Veracruz, su enfrentamiento con Corts, la descripcin de Tenochtitlan, la rebelin
de los mexicas y la retirada de los espaoles a Tlaxcala (30 de octubre de 1520). Hernn Corts,
Cartas de Relacin de la Conquista de Mxico, carta segunda, "Enviada a su Sacra Majestad del
Emperador Nuestro Seor por el Capitn General de la Nueva Espaa, llamado don Fernando
Corts", Madrid, Espasa-Calpe, 1979 (Coleccin Austral No 547), p. 73.
3
Francisco Javier Clavijero en Historia Antigua de Mxico da noticia de esta crnica. Dice que fue
escrita por un capitn del ejrcito de Corts y que se hall en la Coleccin de Ramusio bajo el
ttulo, Relacin de un gentil hombre de fernando Corts. Clavijero al no descubrir el nombre del
autor, da a la crnica el titulo de El Conquistador Annimo. Icazbalceta refiere que el original en
castellano no se conoce y que del manuscrito slo se conserva una traduccin al italiano por Juan
Bautista Ramusio. Alfredo Chavero informa que Icazbalceta hace la traduccin al castellano de
Relacin de un gentiluomo de Corts que aparece en el tercer tomo, Navigationi et Viaggi
destinado a la Amrica, en la coleccin de Juan Bautista Ramusio publicado por Toms de Junta,
impresor Veneciano, en el ao de 1606. Chavero rechaza la tesis de que el autor sea Francisco
Terrazas, padre del poeta Francisco Terrazas. La primera edicin aparece en Italiano bajo el titulo
de Relatione di Algune Cose della nouva spagna & della gran Citta di Temestitan messico, Fatta
per uno Gentilhomo del Signor Fernando Cortese en, Delle Navigationi et Viaggi, Raceaolte da M.
Gio Battista Ramusio, Tomo III, In Venetia, 1606, pp. 254-259; otras ediciones en francs, ingls y
espaol (ver anexo biogrfico).
4
El conquistador Annimo. Relacin de algunas cosas de la Nueva Espaa y de la gran ciudad de
Temestitan Mxico. Escrita por un compaero de Hernn Corts, Prlogo y notas de Len Daz
Crdenas, primera versin castellana completa, Mxico, Editorial Amrica, 1941, p. 34.
5
En Apologtica historia sumaria, Las Casas profesa su admiracin por el avance de las culturas
indgenas aborgenes, quiere documentar y certificar la capacidad intelectual de los indios y
comparar sus culturas con las naciones antiguas y modernas para mostrar cmo las primeras las
aventajan. Para ello trabaj con una cadena causal por la que demuestra que el clima templado de
Amrica produce cuerpos e intelectos bien dotados y que stos crean excelentes hombres. Las
Casas termin Apologtica en 1559, se public por vez primera en Madrid, 1909.

11

diversas semillas amasadas. Por su parte, Las Casas, a diferencia de Corts y el

conquistador annimo quienes llaman a las figuras de los dioses indgenas dolos, emplea
el termino imagen o estatua: "sta era la figura e imagen o estatua de Uchilobos, como el
mayor de sus dioses [...] Era hecha y amasada esta tan solene y celebrada estatua de todas
cuantas especies de semillas se hacan en toda aquella Nueva Espaa. Estas semillas
molidas (segn se deca) se amasaban con sangre de nios y de nias de las que
sacrificaban en honor y reverencia de aquel dios Uchilobos.6
El franciscano fray Toribio de Benavente Motolina (Benavente Villa de Zamora,
Espaa 1490-Nueva Espaa 1569), en los Memoriales7 (escritos y redactados entre 15271541, terminados hasta 1549. Primera edicin, Mxico, 1903), al describir la diversidad de
dolos que tenan los indgenas, de la facilidad y rpida produccin que posean para
fabricarlos, anota, entre los diversos materiales empleados para su hechura, el uso de una
masa y semillas con la que representaban figuras de diversos tamaos y tocados en la
cabeza: [...] tenan dolos de piedra y de palo y de barro. Y los hazan tanbin de masa y
semillas, y destos vnos grandes y otros mayores y medianos y pequeos, y muy chiquitos,
vnos como figuras de obispos con sus mitras, y otros con vn mortero en la cabeca".8 Por otra
parte, al hablar fray Toribio de las fiestas del mes dcimo Xocotl Huetzi (la cada del fruto),

Fray Bartolom de las Casas, Apologtica Historia Sumaria; cuanto a las cualidades, disposicin,
descripcin, cielo y suelo destas tierras, y condiciones naturales, policas, repblicas, manera de
vivir e costumbres de las gentes destas Indias occidentales y meridionales cuyo imperio soberano
pertenece a los reyes de Castilla, libro III, captulo CXXII. "Comparacin entre los templos del
Nuevo y Viejo Mundo. Donde se comparan los templos de las naciones antiguas con los de la
Nueva Espaa y del Per, y se dice como se haca la estatua de Uchilobos, osea Huitzilopochtli",
edicin por Edmundo Gorman, tomo I, Mxico, Universidad Nacional Autnoma de Mxico,
Instituto de Investigaciones Histricas, 1967 (Historiadores y Cronistas de Indias, 1), p. 690.
7
El manuscrito Memoriales, se conserva en la University of Texas at Austin, Benson Latin
American Collection JGI 31. Es un Cdice de la primera mitad del siglo XVI que lleva el nombre de
Libro de Oro. Primera edicin, Garca Pimentel, Mxico, 1903; edicin facsimilar, Avia Levy,
Guadalajara, 1967; Memoriales e Historia de los Indios de la Nueva Espaa, edicin a cargo de
Fidel Lejarza, Atlas, Madrid, 1970; Memoriales o Libro de las cosas de la Nueva Espaa y de los
naturales de ella, Edicin Edmundo Gorman, Mxico UNAM, 1971. Otros escritos: Historia de los
Indios de la Nueva Espaa, Carta al emperador Carlos V, Martirio de los nios tlaxcaltecas (escrita
en nhuatl, traducida despus al castellano), Doctrina cristiana en lengua mexicana y castellana.
8
Fray Toribio de Benavente Motolina, Memoriales, Captulo quinze. De como escondan los
dolos y en que lugares tenan su adoracin, y de la materia y forma que los hazan los quales
eran ynumerables, edicin crtica, introduccin, notas y apndices Nancy Joe Dyer, Mxico, El
Colegio de Mxico, 1996 (Biblioteca Novohispana III), p. 155-156. En Historia de los indios de la
Nueva Espaa tambin refiere los dolos hechos de masa y semillas. Historia de los Indios de la
Nueva Espaa, tratado I, captulo 4. "De cmo comenzaron algunos de los indios a venir al
bautismo, y cmo comenzaron a deprender la doctrina cristiana, y de [los] dolos que tenan",
estudio crtico, apndices, notas e ndice Edmundo Gorman, 4a. ed; Mxico, Porra,1984
("Sepan Cuantos..." Nm, 129), p. 26.

12

dedicadas al dios del fuego, destaca que en algunas sitios de Tenochtitln hacan el cuerpo
del dolo a base de semillas envuelto y atado con papel. No describe cmo era la figura o
representacin del dolo hecho de semillas, slo dice que ste era colocado hasta arriba del
Xocotl (Fruto en general, palo erguido, smbolo de la vida): En vn otro da llamado
xocotlhuei, en algunas partes como Tlacuba, Cuyouacan, Azcapucalco, leuantauan vn gran
palo rollizo de obra de diez braas, e hazan vn dolo de semillas y enbuelto y atado con
papeles. Y ponanlo encima de aquel palo y en la vigilia de la fiesta leuantauan all este
dolo en el palo [...]9
Hernn Corts, el Cronista annimo, fray Bartolom de las Casas y fray Toribio de
Benavente, hablan de una masa o pasta elaborada de diversas semillas comestibles.
Pero el franciscano fray Bernardino de Sahagn (Sahagn, Len 1499-Mxico 1590), en
Historia general de las cosas de la Nueva Espaa10 (escrita entre 1547-1568. Primera
edicin, Mxico, 1829), al hablar del ritual del dios llamado Omcatl (dos caas dios de los
convites), refiere en nhuatl el nombre de la masa, tzoalli, de la que hacan los indgenas el
hueso de su dios y la medida aproximada de ste: "[...] hacan de masa una figura de un
hueso grueso, redondo y largo como un cobdo, y llambanle el hueso deste dios [...]
repartan aquella figura de hueso que haban hecho de masa que se llama tzoalli, y dividanla
entre s, y coman cada uno lo que le caba [...]"11
Gracias a la incorporacin de voces nahuas que us fray Bernardino de Sahagn,
fray Diego Durn, y otros cronistas que emplearon en sus historias el idioma de los antiguos
indgenas, junto con el conocimiento de algunos estudiosos de las lenguas mesoamericanas

Fray Toribio de Benavente Motolina, Memoriales. Captulo. Diez y nueue. De muy grandes
crueldades e nunca odas que hazan en las fiestas del dios del fuego, p. 189.
10
Fray Bernardino de Rivera naci en Sahagn Len (1499) y muri en Mxico (1590). Estudi y
ense en la Universidad de Salamanca (1512). Profes en la Orden de San Francisco y despus
se orden sacerdote (1518). Pas a Nueva Espaa (1529). Ense en el Colegio de Santa Cruz de
Tlaltelolco. Fue misionero en Tlalmanalco, Huejotzingo, Cholula, Xochimilco, Tepepulco y
Michoacn y trasladado al convento de San Francisco el Grande (1565). A partir de un mtodo
cientfico, creacin de etnografa moderna, fund sus escritos en directa informacin de los indios.
Reuni el conocimiento de la religin, mitos, historia, cdigos morales, filosofa y sociedad de la
cultura azteca. Muri en el convento de San Francisco el Grande en Mxico. Escritos: Psalmodia
Cristiana (impresa en Mxico, Pedro Ocharte, 1583), Cantares Mexicanos (no los incorpor a su
informacin).
11
Fray Bernardino de Sahagn, Historia General de las cosas de la Nueva Espaa, Libro Primero.
"En que se trata de los dioses que adoraban los naturales de esta tierra que es la Nueva Espaa",
primera versin ntegra del texto castellano del manuscrito conocido como Cdice Florentino,
introduccin paleogrfica, glosario y notas de Alfredo Lpez Austin y Josefina Garca Quintana, 2a.
ed; tomo IV, Madrid, Alianza Editorial, 1988, p. 93.

13

como ngel Maria Garibay, se sabe que el tzoalli12 es una masa de bledos apelmasada para
comerse. Al estudiar la clasificacin de plantas que Sahagn presenta en su Historia, Erin
Ingrid Estraga Lugo seala que los bledos son semillas comestibles cuya familia taxonmica
es el Amaranthus o amaranto.13 Con esta informacin se puede tener una nocin del tipo de
semillas empleadas entre los antiguos indgenas para la fabrica de sus dioses y una
comprensin del por qu de su empleo pues la semilla de amaranto, por ejemplo, fue
smbolo de inmortalidad entre los antiguos indgenas.
Sahagn tambin habla del ritual dedicado al dios Huitzilopchtli, pero a diferencia de
los cronistas anteriores el franciscano se acerca a una breve descripcin del proceso tcnico
de la figura de este dios. La imagen, llamada as por Sahagn, al igual que las Casas, se
conformaba de un esqueleto a base de palos de mzquitl (mezquite), que se cubran y
modelaban con la masa o tzoalli para formar la figura. Lo que conduce a pensar que el
mzquitl, rbol que describe el franciscano en su Historia y que aparece representado en las
ilustraciones del Cdice Florentino (Foto 1), debi ofrecer no slo solidez estructural a la
imagen de masa o tzoalli, sobre todo si las dimensiones eran del tamao de un hombre o
ms:
En esta mesma fiesta hacan de masa que se llama tzoalli la imagen de
Huitzilopuchtli, tan alta como un hombre hasta la cinta. En el cu que llamaban
Huitznhuatl hacan para ponerla un tablado [...] A la imagen que hacan ponanla por
huesos unos palos de mzquitl, y luego lo henchan todo de aquella masa, hasta hacer
un bulto de un hombre. Hacan esto en la casa donde siempre guardaban la imagen
de Huitzilopuchtli. Acabada de hacer, componanla luego con todos los atavos de
Huitzilopuchtli.14

El empleo del mizquitl para hacer los huesos del dios Huitzilopchtli tambin
pudo tener un significado religioso, pues a mediados del siglo XVII Jacinto de la Serna,
12

ngel Mara Garibay dice que el Tzoalli o Tzohuatl, es una masa de bledos apelmasada para
comerse, a veces elaborada con figuras. ngel Mara Garibay: "Vocabulario de palabras y frases
en lengua nhuatl que usa Sahagn en su obra", en Historia General de las cosas de la Nueva
Espaa, escrita por fr Bernardino de Sahagn, franciscano y fundada en la documentacin en
lengua mexicana recogida por los mismos naturales, edicin, numeracin, anotaciones y apndice,
ngel Mara Garibay K, en que se contienen el libro XII y los apndices, tomo IV, 2ed, Mxico,
Porra, 1969 (Biblioteca Porra, 11), p. 366.
13
Erin Ingrid Estrada Lugo seala que los bledos son semillas comestibles cuya familia taxonmica
es el Amaranthus Hybridus. "Relacin de las plantas ordenadas por familias taxonmicas", en El
Cdice Florentino. Su informacin etnobotnica, Chapingo, Editorial Futura, 1989 (Colegio de
Potsgraduados), p. 9.
14
Fray Bernardino de Sahagn, Historia General de ..., Libro Segundo, Captulo XXIV. "De la fiesta
[y sacrificio] que se hacan en las candelas del quinto mes, que se llama Txcatl", edicin Alfredo
Lpez Austin, p. 194.

14

que ser expuesto mas adelante, en su Manual de Ministros para Conocer y Extirpar las
Idolatras de los Indios, dice que para los indgenas las semillas, como el huautli
(amaranto), las flores, las plantas y los rboles tienen alma igual que los hombres, pues
los indgenas pensaban que los rboles fueron hombres. Los rboles, como seala en su

1. Al describir las hojas y fruto del mizquit o mezquite, Sahagn destaca que la madera del rbol es
muy rezia. Fray Bernardino de Sahagn, Cdice Florentino. Libro vndecimo. De las propiedades
de los animales, aves, peces, arboles, yeruas, flores, metales, y piedra, y de los colores, fo. 124.
(Fuente: Acervo fotogrfico del Fondo Reservado de la Facultad de Filosofa y Letras de la UNAM).

15

Historia fray Diego Durn, eran llamados tota, Nuestro Padre:15

ABYSSUS ABYSSUM INVOCAT, (424) dixo el Spiritu Sancto: vn error llama otro;
y como esta gente no tiene assentado el pie: Pes meus stetit in via recta, en el
solido y fuerte de la Fe, facilmente resbalan, y dan de ojos de vn error en otro,
tropeando en quanto el Demonio les quiere persuadir, para que no haya materia,
en que no los tenga muy enlaados. No solo n dado, y dan adoracion las cosas
arriba dichas, sino que tambien la dan los rboles, y las plantas como el
Huatli, y ololiuhqui, peiote, y pisiete, attribuiendo los arboles mas alma, que la
vehetativa, que les di Dios, como las demas plantas y semillas, virtud para
obrar. (425) Piensan que los arboles fueron hombres en el otro siglo, que ellos
fingen, y que se convirtieron en arboles, y que tienen alma racional, como los otros;
y assi quando los cortan para el vsso humano, para que Dios los cri, los saludan,
y les captan la beneuolencia para auerlos de cortar, y quando al cortarlos rechinan,
dicen, que se quexan: para prueba desto referir dos casos bien singulares, que
tengo por escrito particular, que tube del Licenciado Andres Perez de la Camara
Beneficiado de Ocuyoacac, de los mas Antiguos Ministros deste Arobispado, que
como tan gran Ministro sido siempre examinador synodal de Otom, y
Mexicano.16

Esto lleva al supuesto de que el empleo del mizquitl pudo tener un simbolismo
particular para la construccin de la figura del dios Huitzilopchtli ya que ciertos gneros
de rbol, como indica Doris Heyden, tuvieron una funcin simblica dentro de la religin
mesoamericana.
Ms adelante al explicar Sahagn cmo hacan la masa para formar la figura del dios
Huitzilopchtli, da el nombre en nhuatl de dos tipos de semillas comestibles para prepararla,
el Petzcatl (Semilla de bledos en seco) y tezcahuauhtli17 (bledos de espejo) con que, dice el
cronista, se hace una harina:
Ansimismo dicen que el da cuando amasaban y hacan el cuerpo de Huitzilopuchtli
para celebrar la fiesta que llamaban panquetzaliztli tomaban semillas de bledos y las
15

Fray Diego Durn, Historia de las Indias de la Nueva Espaa e Islas de la Tierra Firme. Escrita
por fray Diego Durn, Dominico, en el siglo XVI, Capitulo VIII. De la relacin del dolo llamado
Tlloc, dios de las lluvias, truenos y relmpagos, reverenciado de todos los de la tierra en general,
que quiere decir Camino debajo de la Tierra o Cueva Larga, edicin paleogrfica del manuscrito
autgrafo de Madrid, con introducciones, notas y vocabularios de palabras indgenas y arcaicas. La
prepara y da a luz ngel Mara Garibay K, Mxico, Porra, 1967, pp. 86-87.
16
Jacinto de la Serna, Manual de Ministros para Conocer y Extirpar las Idolatras de los Indios.
Capitulo XV. En que se trata de algunas yerbas, a quienes los indios deidad, y con que vssan
supersticiones. 1. Los indios atribuian alma racional a los arboles, editado por Francisco del Paso y
Troncoso, Tratado de las Idolatras, Supersiticiones, Dioses, Ritos, Hechiceras y otras Costumbres
Gentlicas de las Razas Aborgenes de Mxico, Tomo I, Mxico, Ediciones Fuente Cultural, Librera
Navarro, pp. 39-368. Edicin digital. Alicante: Biblioteca Virtual de Cervantes, 2000.
www.cervantesvirtual.com
17
ngel Mara Garibay dice que el Petzicatl y el Tezcauahtli son semillas comestibles cuyo nombre
cientfico y familia taxonmica pertenecen al Amaranthus var y Amaranthus s.p. ngel Mara
Garibay, Vocabulario de ..., pp. 349 y 358.

16

limpiaban muy bien, quitando las pajas y apartando otras semillas que nombran
petzcatl y tezcahuauhtli y las molan delicadamente, y despus de haberlas molido,
estando la harina muy sutil, amasbanla de que hacan el cuerpo de dicho
Huitzilopuchtli.18

Por su parte, el dominico fray Diego Durn (Sevilla 1537-Mxico 1588), en su

Historia de las Indias de la Nueva Espaa (escrita entre 1570-1581. Primera edicin, Mxico,
1867-1880), al tratar sobre el dolo Huitzilopchtli, no slo seala que la masa para hacer
la figura de este dios se elaboraba a base de semillas sino tambin con granos de maz
amasado con miel:19
Al pie de esta paliada en lo alto de las gradas puestos all acompaados de gente de
guardia que los cercava sala un sacerdote [...] y decenda de alla de lo alto del templo
con un ydolo de massa de una massa que llaman tzvally la qual se hace de semilla de
bledos y maiz amassado con miel; desta massa traya este sacerdote hecho un ydolo
con los ojos de unas cuentecelas berdes y los dientes de granos de maiz [...]20

Fray Diego Durn, al igual que Sahagn, describe la elaboracin de la masa para la
figura del dios Huitzilopchtli. En este caso Durn dice que la masa se elaboraba con semilla
que los indgenas llaman huautly (semilla de bledos, amaranto dice Garibay) y maz
tostado mezclado con miel negra de los magueyes; y los huesos de este dios, colocados a
los pies de la figura del dios Huitzilopchtli, hechos de tzoalli :
Las moas del recoximiento de este templo dos dias antes de la fiesta de este ydolo
de que bamos tratando molian mucha cantidad de la semilla de bledos quellos llaman,
huauhtly juntamente con maiz tostado despues de molido amasavando con miel
negra de los magueies despues de amassado hacian un ydolo de aquella massa tal y
18

Fray Bernardino de Sahagn, Historia General de..., Libro Tercero. "Del principio que tuvieron los
dioses", prrafo segundo, "de cmo honraban a Huitzipochtli como a dios", pp. 302-303.
19
Fray Diego Durn naci en Sevilla (1537) y muri en el Convento dominico de la ciudad de
Mxico (1588). Pas a la Nueva Espaa (1542). Profes en la Orden de Predicadores (1556).
Escribi, fundado en manuscritos en lengua nhuatl y en cdices, tres obras informativas para la
historia prehispnica: Historia poltica y social de los aztecas (1581), Libro de los Dioses y Ritos
(1570), Calendario (1579). La Historia de los Indias de la Nueva Espaa e Islas de la tierra Firme
est dividida en tres partes: la historia de los mexicanos (1581), el tratado de los dioses y el
calendario (1579). Durn como hombre de su tiempo vivi la efervescencia historiogrfica de la
segunda mitad del siglo XVI. Al escribir sobre el pasado, reflexion sobre su presente dando
cuenta de la medida y de la manera de combinacin de rasgos culturales europeos e indgenas. La
Historia permaneci indita hasta que don Jos Fernando Ramrez la encontr en la seccin de
manuscritos de la Biblioteca Nacional de Madrid, la public con un atlas de estampas, notas e
ilustraciones (Mxico, Editora Nacional, 1867). ngel Mara Garibay prepar la segunda edicin
con introduccin, notas y vocabulario de palabras indgenas y arcaicas (Mxico, Porra, 1967).
20
Fray Diego Durn, Historia de las Indias de la Nueva Espaa e Islas de la Tierra Firme, captulo
LXXX. "Del gran ydolo de los mexicanos llamado Vitzilopochtli, y de los ritos y cirimonias con que le
honrravan", vol III, Mxico, Editorial Nacional, 1967, p. 85.

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tan grande como era el de palo que atrs dejo dicho ponindole por ojos algunas
quentas berdes aules blancas y por dientes granos de maz haciendole sus pies
y manos sentado en coclillas como en la pintura le bimos el qual despus de
perfeccionado venan todos los Seores y trayan un vestido curiosso y rico conforme
al traje dicho del ydolo y bestian aquella massa en figura de ydolo ponindole aquel
pico de pajaro todo de oro muy bruido y relumbrante con aquella corona de plumas
en la cavea y su delantal de plumas su rodella y baculo y sus braaletes y ajorcas de
los pies sus sandalias muy ricas y su bregero muy galanado de labores y plumera y
despus de muy bien vestido y adereado sentavanlo en un escao aul manera de
andas de las cuales salian quatro assideros [...] Despues de hecho lo dicho salian
todas aquellas doncellas dichas con el aderezo rreferido y sacauan de alla de su
recoximiento vnos torozos de massa del Tzoalli ques la mesma de quel ydolo era
hecho manera de guessos muy grandes y entregauanlos los mancebos y ellos
subianlos arriba y ponianlos los pies del ydolo [...] esta massa en figura de
guessos llamauan los guessos de Huitzilopochtly [...]21

Una ilustracin del Atlas Durn representa al dios Huizilopchtli, como lo describe el
dominico lneas arriba, sentado sobre las andas, en cuclillas, aderezado y colocado en el
templo (Foto 2) y una ilustracin del Cdice Florentino lo representa de pie con todos los
aderezos que menciona Durn (Foto 3). A diferencia de los cronistas que hablan de
semillas de bledos para elaborar la masa, Durn indica el empleo de una sola semilla de
bledos que los indgenas nombran como huautly (amaranto). As el cronista muestra la
importancia que tuvo esta semilla en particular para la fabricacin de la estatua del dios
Huitzilopchtli.
Durn refiere no slo la presencia del maz tostado en la masa, sino tambin que a
los dolos se les adornaban con sartas de momochitl (que traduce como maz tostado y
reventado). Tambin afirma que a las doncellas o hermanas de Huitzilopchtli

se les

ataviaba con tocados y collares de maz tostado y reventado:

Adereado el ydolo de massa y puesto en este escao andas benida la maana de
la fiesta una ora antes que amaneciesse salian todas estas doncellas bestidas de
blanco con camisas y nahuas nuebas las quales por aquel dia la llamaban las
hermanas de Hvtzilopochtly: conbiene assaver ipilhuan Huitzilopochtly estas benian
todas cononadas con guirnaldas en las caueas de maiz tostado y reventado que
ellos llaman momochitl deste maiz trayan unas guirnaldas gruesas y los cuellos
gruesas sartas de lo mesmo que les venan por debajo del brao izquierdo as
adereadas puesta su color colorada en los carrillos y los braos desde los codos asta
las muecas de las manos enplumadas de plumas de papagayos coloradas tomauan
aquellas andas en los hombros sacauanlas al patio.22

21
22

Ibid., pp. 89-91.

Fray Diego Durn, Historia de las Indias ..., p. 90.

18

2. Del lado derecho aparece la figura de Tlloc y del lado izquierdo la figura del dios Huitzilopchtli,
aderezado dentro del Cu o templo, sentado sobre las andas, como lo refiere fray Diego Durn,
Cap. 2 trat 2, Lam . 3. (Fuente: Fray Diego Durn, Historia de las Indias de la Nueva Espaa e
Islas de la tierra firme, la prepara y da a luz ngel Mara Garibay K),

19

3. En la pintura aparece la representacin de Huitzilopchtl ataviado con su ajuar, sandalias,

tocado, rodela y bculo, mismos elementos que describen los cronistas y con los cuales
componan tambin la figura hecha con tzoalli. Fray Bernardino de Sahagn, Cdice Florentino.
Libro primero, Capitulo primero, fo. 1. (Fuente: Acervo fotogrfico del Fondo Reservado de la
Facultad de Filosofa y Letras de la UNAM).

20

En este sentido, Sahagn distingue que zquitl son los granos de maz tostados al
comal, y al maz tostado que se llama momochitl lo describe como una flor muy blanca
cada grano.23 Estos granos se extraen de la Flor de maz tostado llamada izquixochitl.
Doris Heyden seala que izquixochitl es una flor de color blanco cuya semilla explota como
el maz reventado y que el maz tostado y reventado en forma de flor es el tipo palomero
(Tlaolli = Zea mays de la raza palomera). ngel Mara Garibay lo interpreta como smbolo
de la vida por ser visto por los indgenas como una flor.24 Para Doris Heyden: La flor de
maz reventado simbolizaba ms bien a los dioses todo poderosos, Tezcatlipoca y
Huitzilopchtli, y a los seores que participaban en las ceremonias asociadas con ellos,
seores que representaban el poder.25
En una ilustracin del Atlas Durn aparecen jvenes con guirnaldas de flores de maz
reventado y en el Cdice Florentino los seores y el dios Huitzilopchtli aparecen ataviados
con collares de maz tostado. Y Sahagn, al hablar del segundo mes llamado
Tlacaxipehualiztli (desollamiento de los hombres), tambin hace referencia a estos collares
de maz reventado y dice que: El da siguiente todos se aparejaban para una solemne
areito, el cual comenzaban en las casas reales, aderezbanse con todos los aderezos o
divisas, o plumajes ricos que haba en las casas reales, y llevaban en las manos en lugar de
flores todo gnero de tamales y tortillas; iban aderezados con mz tostado, que llaman
momochtli, en lugar de sartales y guirnaldas26. En estas ilustraciones y por el trazo que
imprime el tlacuilo en el dibujo se puede apreciar la representacin del maz reventado y
abierto como flor (Foto 4 y 5).

23

Fray Bernardino de Sahagn, Historia General de ..., Libro Dcimo. Capitulo XXIX. Que trata de
todas las generaciones que a esta tierra han venido a poblar. De los Quaquatas, Matlatzincas y
Toloques, edicin ngel Mara Garibay, p. 72.
24
Doris Heyden, mitologa y simbolismo de la flora ..., p. 39.
25
Ibid., p. 41.
26
Fray Bernardino de Sahagn, Historia General de ..., Libro Segundo, Capitulo XXI, De las
ceremonias y sacrificios que hacian en el segundo mes que se llamaba Tlacaxipehualiztli, edicin
ngel Mara Garibay K, p. 143.

21

4. Los jvenes llevan collares y coronas hechos con maz reventado en la fiesta Txcatl
(sequedad), Cap 5, Trat. 2, Lam. 5. (Fuente: Fray Diego Durn, Historia de las Indias de la
Nueva Espaa e Islas de la tierra firme, la prepara y da a luz ngel Mara Garibay K).

5 . Los seores, y la estatua del dios Huitzilopchtli aparecen ataviados con collares de maz
reventado. Fray Bernardino de Sahagn, Cdice Florentino. Libro Segundo, Capitulo 28, de la
fiesta, y sacrificios: que se hazian, en las Ralndas, del dozeno mes: que se llamaua,
tlasuchimaco, fo.60b. (Fuente: Acervo fotogrfico del Fondo Reservado de la Facultad de Filosofa
y Letras de la UNAM).

22

Al narrar Durn la fiesta de Xocotl Uetzi, que significa segn el cronista cada del
Xocotl, y referir que Xocotl deba significar el nombre de un gnero de pjaro que los
indgenas adoraban en esta fiesta, dice que la figura del ave representada se haca de
simiente o semillas de bledos, tzoalli, masa con la que hacan tambin, dice, las efigies
de los dolos. A diferencia de Motolina quien slo refiere el empleo del papel para envolver y
atar el cuerpo del dolo, Durn explica que estando ya preparada dicha masa metan un
pedazo de sta dentro de una red, para despus hacer la figura del ave y aderezar su
cabeza y alas con plumas, un pico dorado, y unas pias hechas de la misma masa, as lo
expresa:
Llamaban a este dolo Xocotl que -para decir verdad- no s qu romance le pueda dar
que nos lo declare y de su propia significacin, sino es el nombre de un pjaro, a
quien representaba y en cuya figura le adoraban, el cual gnero de pjaro se deba
llamar as, porque el da de su fiesta hacan un pjaro de masa de simiente de bledos,
que hemos llamado tzoalli. La cual masa perpetuamente sirvi a estos para efigie de
dolos y carne y huesos suyos -como ya he dicho- para despus comer aquella masa
en nombre de la carne de dios, y as componan este dolo de aqulla masa de esta
manera: Tomaban aquella masa, un gran pedazo de ella, y metanla en una red.
Luego, de la misma masa fabricaban la cabeza de un pjaro, con pico muy dorado, y
ponanle muy galanas plumas verdes por alas y cola, y ponanlo que no pareca sino
pjaro muy galano. Luego hacan, de otros cuatro trozos de masa, cuatro pias muy
pintadas, las cuales le ponan a los pies, que le servan como de ramas, o rosas, en
que l estaba posado. Este dolo en figura de pjaro, con sus pias, ponan encima de
un madero muy alto, que por lo menos tena veinte o veinticinco brazas de largo. Este
madero traan del monte y lo ponan a la entrada de la ciudad veinte das antes de
esta fiesta, en el da que llamaban ellos miccailhuitontli, que quiere decir la fiesta de
los muertecillos [...] Y es de saber que la cada de este palo que dijimos la llamaban
Xocotl uetzi, que quiere decir caida de Xocotl. Aquellos cuatro mozos que haban
hecho destreza de subir por aquel palo eran obligados a dar la semilla de los bledos
para hacer el cuerpo de aquel dolo para otro ao.27

Aunque Durn da a Xocotl uetzi el significado de cada de Xocotl y a Xocotl pjaro,

en el vocabulario de Garibay, anexo a la Historia de Durn, la palabra Xocotl hace referencia
a un fruto, smbolo de la vida o palo enhiesto, y no a un ave como supone Durn, y
Xocotl huetzi aparece como cada de fruto. Quiz el franciscano confundi el trmino Xocotl
con el nombre del dios Xolotl que quiere decir, dice Garibay, gallo de indias.28 Dos laminas

27

Ibid., pp. 119-121.

En los mitos tezcocanos y nahuas que rene ngel Mara Garibay, en Teogona e Historia de los
Mexicanos, se habla de un dios llamado Xolotl, que quiere decir gallo de Indias, el cual nutri al
hombre con pan molido. Garibay dice que Xolotl es una voz de multiples sentidos. Significa
gemelo, cuate de coatl y significa la mazorca doble, o aun triple que se suele ver en las

28

23

del Atlas Durn ilustran la fiesta de Xocotl Uetzi donde se aprecia la representacin del
pjaro hecho de Tzoalli, el detalle de las pias que seala Durn, el palo en el que aparece
un personaje trepado sosteniendo con su mano la figura del ave y los cuatro mozos que
mantienen el palo en pie con un gran lazo. Cada mozo lleva en la cabeza un tocado con
plumas y en sus espaldas, a manera de capa, una especie de red, la cual podra simbolizar o
estar relacionada con la red donde se meta la masa de tzoalli o quiz la misma red
simbolice la recogida de semilla y obligacin, como dice Durn, para ofrecerla al ao
siguiente y fabricar as el cuerpo del dolo. Otra posible interpretacin es que al meter el trozo
de masa dentro de la red, sta pudo haber servido para modelar la figura del dolo. Estas dos
nicas ilustraciones muestran, si no en escultura s en pintura, la representacin de un dolo
hecho y aderezado con Tzoalli (Foto 6).
Al explicar fray Diego Durn el Calendario de los antiguos mexicanos y decir cmo
celebraban los indgenas la fiesta Tepeilhuitl (fiesta de cerros), dice que los indgenas
elaboraban cerros y arbolillos de masa de semillas a los que les ponan caras con vestidos
de papeles, como de estraza (trapo de tela basta). Estos dolos los colocaban en los
adoratorios de sus casas donde ahora, dice Durn, ponen sus imgenes:
La solemnidad que a estos cerros se haca [...] era hacer cerros de masa de semillas
de bledos. Y esto cada uno en su casa de sus puertas adentro, donde ellos tenan
unos adoratorios y piececitas particulares, donde tenan sus idolillos, a la misma
manera que hoy en da lo usan para tener sus imgenes. En aquellas piececitas y
oratorios hacan esta cerimonia de hacer cada uno la figura de todos los principales
cerros de la tierra, poniendo en medio de todos al Volcn y a la Sierra Nevada, y a
todos los dems a la redonda de ellos. A estos cerros de masa ponan caras, ojos, y
los vestan con unos papeles de estos de la tierra, como de estraza, y en ellos unas
pinturas de negro, hechas con hule. Hacan figuras de arbolillos [...]29

Como muestran los textos, a cada deidad se le aderezaba con distintos materiales
naturales: piedras, plumas, granos de maz, semillas. En esta fiesta no slo se us el tzoalli
para modelar los cerros sino tambin el papel de esta tierra, mencionado ya por Motolina,
y que Durn describe como papel de estraza, quiz refirindose al papel de maguey que
sirvi para vestirlos y sobre stos dibujar rboles.
sementeras de maz. ngel Mara Garibay K. Teogona e Historia de los Mexicanos, Mxico,
Porra, 1973 (Sepan Cuantos ..., 174), p. 106 y 139.
29
Fray Diego Durn, Historia de las Indias..., El Calendario Antiguo. Capitulo XVI. EL Treceno mes
del ao tena veinte das, celebraban el primero da de l la Fiesta de Huey Pachtli, superlativo
nombre que quiere decir el gran Mal Ojo, llambase por otro nombre Coailhuitl, que quiere decir
fiesta general de toda la tierra, donde se celebraba la fiesta de los cerros, en especial la del
Volcn y la Sierra Nevada, pp. 279-280.

24

6. En esta ilustracin aparecen los personajes que yerguen el palo con un lazo, el palo mismo que
sostiene al personaje que trepa, y coloca con su mano al pjaro hecho de tzoalli con las pias y
dems aderezos. (Fuente: Fray Diego Durn, Historia de las Indias de la Nueva Espaa e Islas de
la tierra firme, la prepara y da a luz ngel Maria Garibay K, Cap. 12, trat. 2, Lam. 6)

25

En la fiesta de Panquetzaliztli (ensalzamiento de banderas), Durn detalla la

procesin presurosa del dios Huitzilopchtli, donde un indgena corra a toda velocidad con
la figura del dios referido con el propsito de recordar la ipaina Huitzilpochtli, que significa dice Durn- la prisa, velocidad y ligereza del dios Huitzilopochtli; no refiere el tamao de la
figura del dolo pero al ser del tamao de un hombre, como lo dice en el capitulo dedicado a
este dios, lleva a suponer que la figura debi ser ligera para que el indgena que la llevaba
lograra el recorrido por los caminos que seala Durn:
Dems de ser este da primero del mes y fiesta de Panquetzaliztli, que por s era muy
solemne, haba empero, una conmemoracin del gran dolo dicho, y era que,
hacindolo de masa, tamao que un hombre lo pudiese llevar en brazos y huir con l
tan apriesa y con tanta velocidad que los dems que le siguiesen no le pudiesen
alcanzar. Y si no se nos ha olvidado, llamaban a este priesa ipaina Huitzilopochtli: la
priesa y velocidad y ligereza de Huitzilopochtli. Llambanse as a esta solemnidad y
conmemoracin a causa de que, en todo el tiempo que vivi, nunca fue alcanzado de
nadie, ni preso en guerra, y que siempre sali victorioso de sus enemigos y por pies
ninguno se le fue, ni menos, siendo seguido, lo alcanz. Y as esta fiesta era a honra
de esa ligereza. Lo que este da hacan era que auel ligero y corredor indio, sala a
todo correr y priesa del templo de Huitzilopochtli, abrazado con su dolo de masa, y
tomaba el camino de la calle de Tacuba, que es agora, y daba la vuelta por la huerta
que se dice del Marqus, y llegaba a Tacubaya, y de Tacubaya iba a Cuyuacan, y de
Cuyuacan iba a Huitzilopochco, y de all daba la vuelta a Mxico, sin parar ni hacer
pausa en ninguna parte. Iba tras l gran multitud de gente, de hombres y mujeres, con
toda prisa del mundo y aun dicen que algunos porfiaban por alcanzar al indio que
llevaba al dolo para quitrselo, y al que lo alcanzaba, aunque pocas veces aconteca,
tenanlo por hombre de valor y bien afortunado, a quien el dios haba de conceder
grandes mercedes, pues haba permitido que aqul le alcanzase.30

Lo dicho por Durn en esta narracin conduce a inferir que el indgena que corra a
toda prisa no slo conmemoraba la ligereza del dios Huitzilpochtli, sino que el mismo dolo
de masa que llevaba en brazos y la materia de que estaba hecho tambin exaltaba la
ligereza del dios, mas an si entre las semillas apareca el amaranto, material comestible
que debi proporcionar a la deidad representada ligereza, sin dejar a un lado lo que la
semilla misma simboliz para el indgena (Foto 7).

30

Fray Diego Durn, Historia de las Indias..., El Calendario. Capitulo XVIII. El mes quinceno de
este ao de que hacemos mencin era de veinte das, y la fiesta que el primero da de l se
celebraba tena por nombre Panquetzaliztli que quiere decir ensalzamiento de banderas.
Celebraban justamente la solemne y larga procesin presurosa del gran dios de los mexicanos
llamado Huitzilopochtli, pp. 283-284.

26

7. De lo narrado por Durn slo se tiene una ilustracin del Calendario donde aparece en la parte
superior, al centro de la hoja, una escena con un indgena en cuclillas dentro de un rompimiento de
gloria sosteniendo con sus manos una bandera. En la parte inferior de la escena aparece un grupo
de personas que preparan, quiz, alimentos o la masa para fabricar la figura del dios. El texto que
acompaa al Calendario dice: El mes quinzeno desteao de que hazemos mencin, era devei n te
dias, y la fiesta que, El primero dia del se celebraua Tena por n bre (paqtzaliztly) que quiere
decir, ensalzamiento, de vnderas celebrauan juntamente la solene y larga procesin presurosa
del gran dios de los mexicanos llamado vitzilopotly. El Calendario. Cap. 18. Trat. 3. Lam. 5.
(Fuente: Fray Diego Durn. Historia de las Indias de la Nueva Espaa e Islas de la tierra firme, la
prepara y da a luz ngel Maria Garibay K).

27

En el manuscrito del siglo XVI intitulado Relacin del origen de los indios que habitan
esta Nueva Espaa, segn sus historias (manuscrito del siglo XVI descubierto por el
historiador Jos Fernando Ramrez. Primera edicin, Mxico, 1878), y conocido bajo el
nombre de Cdice Ramrez,31 el cronista annimo describe en el capitulo dedicado al dios
Huitzilopchtli, al igual que Durn, la ceremonia, sacrificio, templo y ajuar de este dios. Dice
el cronista que para fabricar la figura grande de este dolo molan semillas y maz tostado
amasado con miel: Las mozas de este recogimiento, dos das antes de la fiesta de este
dolo Huitzilopuchtli, molan, mucha cantidad de semillas de bledos juntamente con maz
tostado, y despus de molido, amasbanlo con miel, y hacan de aqulla masa un dolo tan
grande como era el de madera. Ponanle por ojos unas cuentas verdes, o azules, o blancas
y por dientes unos granos de maz.32 Al ser vestido el dolo, ste era subido y colocado por
las mozas en el templo el da de la fiesta al igual que los huesos de Huitzilopchtli hechos
de la misma masa que el dolo.
No slo los evangelizadores escribieron sobre los ritos y dioses de los indgenas,
tambin los cientficos que arribaron a territorio novohispano se interesaron por el tema, uno
de ellos fue el mdico Francisco Hernndez quien (Puebla de Montalbn, Toledo 1517Madrid 1578), en Antigedades de la Nueva Espaa33 (escrita en 1574. Primera edicin,

31

Jos Fernando Ramrez descubri el manuscrito, al que llam Annimo, en el Convento Grande
de San Francisco de la ciudad de Mxico en 1856. Del original que forma un volumen de 269 fojas,
letra del siglo XVI, Ramrez hizo una copia apoyndose en la crnica del padre Durn. A la muerte
de su descubridor, el manuscrito pas a manos del anticuario Alfredo Chavero quien lo regal al
historiador Manuel Orozco y Berra (1875). El nombre de este manuscrito, conocido bajo el nombre
de Cdice Ramrez, fue puesto por Chavero y Orozco y Berra. Su primer editor fue el mexicano
Jos Mara Vigl (1878). Se conservan dos versiones manuscritas del misto texto: una en la
Biblioteca del Museo Nacional de Antropologa e Historia, la otra en la Biblioteca John Carter
Brown de Rhode Island (que contiene algunas lminas ilustradas de Juan de Tovar).
32
Cdice Ramrez, manuscrito del siglo XVI intitulado, Relacin del origen de los indios que
habitan esta Nueva Espaa, segn sus historias. Tratado de los ritos y ceremonias y dioses que en
su gentilidad usaban los indios de esta Nueva Espaa. Capitulo I. Del gran dolo de los mexicanos
llamado Huitzilopuchtli, con anexo de cronologa mexicana por el Lic. Manuel Orozco y Berra,
Mxico, Editorial Innovacin, 1979, p. 128.
33
Antigedades de la Nueva Espaa fue escrito en latn por Francisco Hernndez con el inters de
que en el idioma universal de Europa se conociera la naturaleza de la Nueva Espaa. Dict su
manuscrito en uno de los palacios de Nazahualpilli, en Tezcoco, centro de cultura prehispnica en el
siglo XVI y foco de evangelizacin y de estudios. Hernndez dividi su obra en tres libros a los que
anex un opsculo titulado Libro de la Conquista: De Expugnatione Novae Hispaniae. El primer libro
rene la geografa, costumbres, instituciones, leyes, familia, ciencias, textos literarios y espritu
guerrero de los mexicas. Para este libro se sirvi de las obras de Sahagn y Gmara. El libro
Segundo trata de la astrologa, medicina, arte, comida y organizacin religiosa, contiene datos del
origen de los aztecas, tezcocanos y tlatelolcas. Varios de los datos provienen de los libros de
Sahagn y Juan Bautista Pomar. El tercer libro trata sobre la religin de los pueblos nahuas de la
regin central de Mxico, aztecas y tezcocanos, para ste se apoya en la historia de Sahagn y los

28

Madrid, 1830), dedica el tercer libro de su historia a los dioses mexicanos. Dice que los
dioses o numenes, como l les llama, eran colocados en todos los lugares altos, montes,
colinas, en los lugares donde parta la lluvia, adoptando los nombres de los lugares, o en las
casas privadas, vestidos, ya fuera con forma de varn o de mujer, hechos de ninguna otra
materia ms que de semilla de bledos, cuyo nombre patrio, reconoce Francisco
Hernndez, es tzoalli:
Y no eran hechas de ninguna otra materia ms que de semilla de bledos, llamada por
los indgenas con el nombre patrio de tzoalli, y slo en el da que estaba atribuido y
consagrado a esos nmenes. En lugar de dientes les ponan a esos dolos pepitas de
calabaza y en lugar de ojos, frijoles grandes, brillantes y negros. Cuando haban
concluido de hacerlos les ofrecan varios gneros de alimentos, que eran
innumerables en la ciudad.34

En este prrafo se aprecia no slo la descripcin que hace Francisco Hernndez

sobre los detalles del rostro de estos dioses y los gneros de semillas empleados para
representar ojos, dientes y cuerpo, sino que para el mdico el tzoalli era el nombre patrio
que los indgenas daban a la semilla.
El jesuita Jos de Acosta (Medina del Campo 1540-Salamanca 1600), en Historia
natural y moral de las Indias35 (escrita en 1589. Impresa en Sevilla, 1590), al igual que Durn

Memoriales de Motolina. Para el Libro de la Conquista se sirvi de la Historia de Gmara y Sahagn.

Del manuscrito sobre las Antigedades y el Libro de la Conquista se tiene noticia hasta el siglo XIX.
Blas Hernndez lo regal a la Corte en 1830. Hoy en da se conserva en la Biblioteca de la Real
Academia de la Historia de Madrid. Se public por primera vez en Madrid en 1830. Mxico (edicin
facsimilar, 1926), Mxico, traducido al espaol por Joaqun Garca Pimentel (1945).
34
Francisco Hernndez, Antigedades de la Nueva Espaa, edicin de Ascensin Hernndez de
Len-Portilla, Madrid, Dastin, 2000 (Crnicas de Amrica), pp. 161-162.
35
El padre Acosta tuvo realizados en 1589 los trabajos De natura novi orbis libri duo y De
Promulgatione Evangelio apud barbaros, sive de prosuranda Indorum salute, libri sex, traducidos al
espaol. Junto a siete libros ms, a partir del libro V al VIII, empieza la Historia natural y moral de
las Indias, dedicada a la hija de Felipe II, donde estudia la naturaleza del hombre americano:
geografa, astronoma, minera, zoologa, botnica. Los libros IX al XII versan sobre la religin,
organizacin social de los incas, mexicanos y fundacin de Tenochtitln. Los libros V y VI tratan
sobre el Per incaico. En su historia trata sobre la realidad fsica, cultural e histrica del Nuevo
Mundo, a partir de consideraciones cosmolgicas, bblicas y morales. La importancia de la Historia
es que su autor logra, por sus viajes martimos donde trat con pilotos y cosmgrafos, reducir en
ella la naturaleza americana al esquema conceptual de la cosmovisin vigente de la poca. En
tierra firme se inform sobre plantas, animales, lagos, corrientes de los ros, vientos; etc. Su obra
tuvo xito entre los siglos XVII y XVIII y se convirti en una de las fuentes ms apreciadas.
Humboldt elogi la labor de Acosta por haber cultivado en el siglo XVI estudios sobre meteorologa
y fsica. Acosta para escribir su obra se sirvi de varios autores, como el padre Juan de Tovar
jesuita mexicano que compuso la Historia de los indios mejicanos, las informaciones del fraile
dominico Diego Durn, el Cdice Ramrez y segn afirmaron el propio Ramrez, y Orozco y Berra,
las relaciones de Polo de Ondegardo le fueron tiles para saber la condicin y costumbres de los

29

y el cronista annimo del Cdice Ramrez, refiere el empleo de una masa a base de granos
de maz tostado mezclado con miel para la fbrica del dios Huitzilopchtli:
En el mes de mayo, hacan los mexicanos su principal fiesta de su dios Vitzilipuztli y
dos das antes de la fiesta, aquellas mozas que dijimos arriba que guardaban
recogimiento en el mismo templo y eran como monjas, molan cuantidad de semilla de
bledos, juntamente con maz tostado, y despus de molido, amasbanlo con miel, y
hacan de aquella masa un dolo grande como era el de madera, y ponanle por ojos
unas cuentas verdes, o azules o blancas, y por dientes unos granos de maz [...]36

El padre Acosta, como el cronista annimo del Cdice Ramrez y fray Diego Durn
enfatizan que la figura de Huizilopchtli hecha de semillas de bledos era como la de madera
resguardada en el templo.
Entre las crnicas del siglo XVII, que documentan sobre los dolos hechos de materia
comestible, se tiene la del franciscano fray Juan de Torquemada (Castilla la Vieja 1557Tlatelolco 1624), Monarqua Indiana37 (escrita entre 1592-1613. Primera edicin, Sevilla,
1615), quien al referir la prctica ritual que los indgenas rendan a sus dioses, retoma ciertas
expresiones propias de los primeros cronistas del siglo XVI. Para expresar como hacan la
figura del dios Huitzilopchtli emplea trminos referidos a este dios como falso y
abominable y resalta que la masa con que hacan su figura contena sangre humana:
DEMS DE LA IMAGEN Y FIGURA que en el templo mayor de Mxico tenan puesta
a su falso y abominable dios Huitzilupuchtli (como ya hemos dicho) hacan cada ao
otra confeccionada y mezclada de diversos granos de semillas comestibles; la cual se
formaba de esta manera: en una de las salas ms principales y coriosas del templo
(que era cerca de su altar cu) juntaban muchos granos y semillas de bledos y otras
legumbres y molanlas con mucha devocin y recato, y de ellas amasaban y
formaban la dicha estatua, del tamao y estatura de un hombre. El licor con que se
revolvan y deslean aquellas harinas era sangre de nios, que para este fin se
sacrificaban, cuyo intento era denotar en la simplicidad y inocencia de la criatura la de
el dios que representaba la dicha estatua [...] Hacan, para comienzo de ella, una
indios y para escribir sobre el Per. Acosta sinti admiracin por las civilizaciones mexicanas y
peruanas y tuvo por cierto en el alto grado de racionalidad de los indios. Parte de una
interpretacin providencialista de la historia indgena de Amrica.
36
Joseph de Acosta, (Historia natural y moral de las Indias). Vida religiosa y civil de los Indios.
Libro V. Captulo XXIV. De la manera con que el demonio procur en Mxico, remedar la fiesta del
Corpus Christi y comunin que usa la santa Iglesia, prlogo y seleccin Edmundo Gorman,
Mxico, Universidad Nacional Autnoma de Mxico, 1963 (Biblioteca del Estudiante Universitario,
183), p. 59.
37
Fray Juan de Torquemada en De los Veintin Libros Rituales de la Monarqua Indiana, conocida
como Monarqua Indiana, utiliza fuentes preexistentes como los escritos de Motolina, Sahagn y
Mendieta. Su obra comienza a ser redactada hacia 1592, y queda as enriquecida con las
aportaciones de sus contemporneos, dada a luz en Sevilla (1615), a dos aos de ser terminada,
reimpresa en Madrid (1723) y en Mxico (edicin facsimilar 1943).

30

estatua de masa de Tzohualli que es una semilla comestible, de la estatura de un

hombre, la cual ponan en un templo y altar llamado Huitznahuac. 38

Aunque Torquemada habla de un falso dios, y de las representaciones de

Huitzilopchtli hechas en madera o con semillas, emplea, al igual que fray Bartolom de las
Casas, el termino imgenes. Aunque la palabra dolo (del Griego eidlon, de eidos, forma,
imagen) se usa en sentido peyorativo, remitiendo a una falsa deidad, llama la atencin que
algunos cronistas empleen imagen.
El Br. Hernando Ruiz de Alarcn (naci en Taxco, Guerrero, en la segunda mitad
del siglo XVI, se desconoce la fecha de su muerte), en tratado de las supersticiones y
costumbres gentilicias que oy viven entre los indios naturales de esta Nueva Espaa, escrito
en Mxico, ao de 1629 (Primera edicin, Mxico, 1953), al referir las costumbres y ritos que
el indgena continu practicando al inicio del siglo XVII, particularmente el culto que rendan a
ciertas semillas como al huautli o amaranto, dice que los indgenas hacan una bebida
espesa y unos idolillos de una cuarta de vara hechos de huautli

cocidos que eran

colocados en sus adoratorios para ser, despus del ritual, comidos al igual que unos bollos,
tambin cocidos, de tzoalli :
(65) Donde mas manifiestamente ay formal ydolatria, es al fin de las aguas, con las
primicias de una semilla menuda mas que mostaa, que llaman huautli, porque
tambien el demonio quiere que le ofrezcan primicias: es pues esta semilla mas
temprana, endurece y sasonarse que otra ninguna, y assi la cojen quando el mayz
que llaman temprano o nemesina empiea a espigar, que en tierras calientes
suscede en dos messes: desta semilla hazen vna beuida como poleadas para
beuerla fria, y hazen tambien vnos bollos, que en la lengua llaman tzoalli, y estos
comen cossidos al modo de sus tortillas. (66) Ya ydolatria esta en que accion de
gracias de que se aya saconado, de lo primero que coxen bien molido y amasado,
hazen vnos ydolos de figura humana de tamao de vna quarta de vara poco mas o
menos; para el dia que los forman tienen preparado mucho de su vino, y en
estando hechos los ydolos y cossidos los ponen en sus oratorios, como si
colocaran alguna ymagen, y poniendoles candelas y encienso les ofrescen entre
sus ramilletes del vino preparado para la dedicacion, o en los tecomatillos
supersticiosos arriba referidos, o si no los tienen en otros escogidos, y para esto se
juntan todos los de aquella parcialidad que es la cofradia de Bercebu, y sentados
38

Fray Juan de Torquemada, Monarqua Indiana. De los veinte y un libros, rituales y monarqua
indiana, con el origen y guerras de los indios de occidente, de sus poblazones, descubrimiento,
conquista, conversin y otras cosas maravillosas de la misma tierra. Libro VI. Captulo XXXVIII. De
cmo estos indios mexicanos hacan y formaban la estatua de su mayor dios, llamado
Huitzilopuchtli, de varias y diferentes semillas, edicin preparada por el seminario para el estudio
de fuentes de tradicin indgena bajo la coordinacin de Miguel Len Portilla, vol III, Mxico,
Universidad Nacional Autnoma de Mxico, Instituto de Investigaciones Histricas, 1977, p. 113.
Libro X. Captulo XVI, De la fiesta que se celebra en este mes toxcatl al dios Huizilupuchtli,
llamado de los antiguos Marte, vol. III, p. 380.

31

en rueda con mucho aplauso, puestos los tecomates y ramilletes delante de los
dichos ydolos, empieza en su honra y alabana y en la del demonio, la mosica del
Teponaztli que es vn tambor todo de palo, y con el se acompaa la canturia de los
ansianos, y quando ya han taido y cantado lo que tienen de costumbre, llegan los
dueos de la ofrenda y los mas principales, y en seal de sacrificio derraman de
aquel vino que auian puesto en los tecomatillos, o parte o todo delante los idolillos
del Huautli, y esta accion llaman Tlatotoyahua, y luego empiean todos a beuer lo
que quedo en los dichos tecomates primero, y luego dan tras las ollas hasta
acabarse, y sus juicios con ellas, y siguiendose lo que suele de idolatrias y
borracheras. (67) Empero los dueos de los idolillos, los guardan con cuidado para
el dia siguiente, en el qual juntos los de la fiesta en el dicho oratorio, repartiendo
los idolillos a pedaos como por reliquias se los comen entre todos.(68) Este hecho
prueua muy bien las grandissimas anssias y diligencias del demonio, en
continuacion de aquel su primer peccado, origen de toda soberuia de querer ser
semejante a Dios ntro. Seor, pues aun en los misterios de nuestra Redempcion
trabaja tanto por imitarle, pues en lo que acabo de referir se vee tan al viuo
embidiado y imitado el singularissimo misterio del Santissimo Sacramento del Altar,
en el qual recopilando ntro. Seor los beneficios de ntra. Redempcion dispuso que
verdaderissimamente le comiessemos, y el demonio, simia, enemigo de todo lo
bueno alia como estos desventurados le coman, o se dexen apoderar del
comiendole en aquellos idolillos.39

Si bien el uso de semillas de bledos o tzoalli entre los antiguos indgenas fue una
constante para la fabricacin de dolos comestibles, como los sealan los cronistas
referidos; hacia el siglo XVII, la continuidad en la produccin del huautli o amaranto por
parte de la poblacin indgena, conduce a suponer que la semilla segua siendo necesaria
no slo para la prctica agrcola y religiosa sino tambin para la fabricacin de sus dolos;
no obstante, Hernando Ruiz de Alarcn los considera slo como una anticipada
imitacin demonaca de los sacramentos de la religin cristiana.
El padre Jacinto de la Serna en su Manual, mencionado anteriormente (escrito
en 1656. Primera Edicin, Mxico, 1953), refiere, al igual que Hernando Ruiz de Alarcn,
las prcticas que los indgenas seguan conservando en la segunda mitad del siglo XVII.
Dice que para dar gracias por la cosecha del Huatli o amaranto los indgenas hacan con
esta semilla una bebida, tortillas que llaman tzoally y unos idolillos, pero de la Serna, a
diferencia de Ruiz de Alarcn, dice que los hacan con forma de figura humana, los
39

Hernando Ruz de Alarcn, Tratado de las supersticiones y Costumbres Gentlicas que oy viuen
entre los indios naturales de esta Nueua Espaa, escrita en Mxico, ao de 1629, en Tratado de
Idolatras, Supersticiones, Dioses, Ritos, Hechiceras y Otras Costumbres Gentlicas de las Razas
Aborgenes de Mxico, Tratado Primero. Capitulo III. De la adoracin y culto que dan al huauhtli,
editado por Francisco del Paso y Troncoso, tomo II, Mxico, Ediciones Fuente Cultural, Librera
Navarro, 1953, 17-180. Edicin Digital. Alicante: Biblioteca Virtual de Cervantes, 2000.
www.cervantesvirtual.com

32

cuales se cubran de masa de semilla molida de Huatli. Estos dolos, dice de la Serna,
se colocaban en los oratorios de sus casas para ser comidos al da siguiente como
reliquia:
SUS IDOLATRIAS TAMBIEN TIENEN (430) con las semillas, y vna de ellas es el
Huatli, que es vna semilla la mas temprana, que estos tienen; pues se siembra
antes que el mais, y quando empiea espigar, de esta semilla hazen bebida
modo de poleadas, y vnas tortillejas, que llaman Tzoally; esta semilla es la que el
Demonio quiere, que le offrescan en primicias, de que haze mencion el Padre Fray
Martin de Leon en el decimotercio mes de su Kalendario quando hazian fiesta los
mas altos montes, que se llama Tepeilhuitl, y corresponde los principios de
Octubre; y en el otro Kalendario es este duodcimo mes, que se llamava Quecholli,
y corresponde el mes de Nouiembre desde cinco hasta veinte y quatro de dicho
mes. (431) La idolatria y abuso desta semilla consiste en que en accion de gracias
de que se aia sasonado, de lo primero que cogen bien molido, y amassado, hazen
vnos idolillos de figura humana del tamao de vna quarta de barro poco mas,
menos, y cubrenlos de aquella massa, y para el dia que los forman, tienen
preparado mucho de su vino, que es el pulque, y estando los idolos formados, y
conocidos los ponen en sus oratorios, como si colocaran alguna imagen, y
poniendoles candelas, incensios, y sahumerios offrecen entre sus ramilletes del
vino preparado para la dedicacion en los vassos, y tecomatillos, que tienen para
esta accion supersticiosos, como dixe arriba, cap. 3, p. 5, que tanto guardan, y si
no en otros escogidos para este fin juntandose todos los de aquella parcialidad, y
conuidados para esta accion de gracias el Demonio, se sientan todos en rueda.
(432) Puestos los tecomates, y ramilletes delante de los idolos, con grande aplauso
empiea en su honrra, y alabana, y del Demonio, que todo es vno, el canto,
musica del Teponaztli, acompaando esta musica el canto de los ancianos segun
lo que acostumbran, y luego llegan los Dueos de la offrenda, y los mas principales
de la fiesta en seal de sacrificio derraman de aquel vino, que auian puesto en los
tecomates, todo, parte del delante de los idolos de el Huatli: llaman esta
accion Tlatotoiahua, que es accion de derramamiento, y luego empiean beber
todos lo que qued en los tecomates, esto primero, y luego dan tras las ollas del
Pulque hasta acabarlas, y de aqui se siguen todas las cosas, que suelen en las
borracheras, y los dueos de los idolillos los guardan con cuidado hasta el dia
siguiente para que todos los de la fiesta se los coman pedaos entre todos como
reliquias.40

La idolotra y abuso de esta semilla, como lo llama De la Serna, tuvo una

importancia que al trascender el tiempo se prolong hasta bien entrado el siglo XVII.

40

Jacinto de la Serna, Manual de Ministros para Conocer y Extirpar las Idolatras, Supersticiones,
Dioses, Ritos, Hechiceras y otras Costumbres Gentlicas de las Razas Aborgenes de Mxico, en
Tratado de las Idolatras, Supersticiones, Dioses, Ritos, Hechiceras y otras Costumbres Gentilicios
de las Razas Aborgenes de Mxico. Capitulo XV. En que se trata de algunas yerbas a quienes los
indios deidad, y con que vssan supersticion. 2. Culto idolatrico a las semillas, editado por
Francisco del Paso y Troncoso, Tomo I, Mxico, Ediciones Fuente Cultural, Librera Navarro, 1953,
pp.
32-368.
Edicin
Digital.
Alicante:
Biblioteca
Virtual
de
Cervantes,
2000.
www.cervantesvirtual.com

33

Por otro lado, De la Serna refiere que en la fiesta Tepeilhuitl dedicada a los cerros,
los indgenas tallaban unas culebras de madera y unos palos largos que llamaban
Ecatotontin que significa, dice de la Serna, airesillos o vientecillos. De la Serna, a
diferencia de fray Diego Durn quien dice que a los cerros representados los hacan de
masa y los vestan con papel, indica que a estas culebras y palos hechos de madera los
vestan con masa de tzoalli a manera de montes y les ponan cabezas hechas de la
misma masa con rostro de persona:
El decimo tercio, que llamavan Tepeilhuitl, empeava tres de Octubre, y luego
quatro hazian vna fiesta los mas altos y eminentes montes, hazian en estas
fiestas vnas culebras de palo, y, de raizes, y labravanlas con sus cabezas, y
pintabanlas; hazian tambien vnos trozos de madera tan gruesos como la mueca
largos, que llamavan Ecatotontin Ayresillos, estos palos, y estas culebras
vestian, cubrian de massa de Tzoali y vestianlos manera de montes, y
ponianles sus cabezas de la misma massa como rostros de persona en memoria
de aquellos que se auian ahogado, auian muerto, sin poderlos quemar. Estas,
Ymagenes colocavan en altares, y otras muchas ceremonias, que no digo, porque
no es mi intento mas, que descubrir el dia, y el Dios, que se adorava, y la fiesta,
que se hazia, para que por ello vean los Ministros, si en alguna parte quedado
rastro destas idolatrias.13. QUEQHOLLI.(20) (Desde 5 de Nouiembre hasta 24 del
mismo) El decimo tercio mes se llamava Quecholli, que quiere decir Pabon, ave
que tiene gallarda pluma: tambien se llamava Tepeilhuitl fiesta de los Serros,
donde ponian unos idolillos que llamaban Ecatotontin, que quiere decir
vientrecillos.41

Lo referido por Jacinto de la Serna recuerda lo dicho por fray Bernardino de

Sahagn acerca del uso del mizquitl para representar los huesos del dios Huizilopchtli, lo
que conduce a suponer que la madera, para el caso de las culebras, tambin cumpli no
slo una funcin simblica sino tambin estructural para despus ser vestidas o modelar
su anatoma con tzoalli.
Hacia finales del siglo XVIII aparece la crnica del Jesuita Francisco Javier
Clavijero (Veracruz 1731-Bolonia, Italia, 1787), quien escribe en el exilio Historia Antigua
de Mxico (la escribe en castellano y despus la traduce y concluye en italiano en 1779.
Primera edicin, Italia, 1780).42 Su Historia, al reflejar la formacin humanista y
41

Jacinto de la Serna, Manual de Ministros ..., Capitulo VI. En el que prosigue la misma materia, y
se pone el Calendario de los Meses. Tepeilhuitl. Fiesta de montes, serros, pp. 32-368.
42
Francisco Javier Clavijero escribi la Historia Antigua de Mxico primitivamente en castellano y
despus hizo la traduccin al italiano. Entreg al impresor Gregorio Biasini el original de su
traduccin en 1779. Al ao siguiente se imprimieron los tres tomos de la Historia. El cuarto tomo
donde se contienen nueve disertaciones en defensa de varios aspectos de la cultura americana
con dos catlogos, el de escritores y el de gramticos de lenguas indgenas, se imprimi hasta
1781. Ediciones de la Historia de Clavijero: Storia Antica del Messico, editor Georigio Bisiani,
Cesena 1780, 4 vol; The History of Mxico, Translated from the original Italian by Charles Cullen,

34

pensamiento ilustrado de Clavijero, ser considerada por los estudiosos modernos una de
las fuentes que ms influyeron en el desarrollo del pensamiento criollo, pues al rescatar el
pasado de los mexicas comienza a vislumbrar lo que ser el futuro de una nacin.43
Clavijero encuentra que el resultado de expresar los antiguos mexicanos mejor sus
imgenes en esculturas surge de un estimulo dado por una nacin, as lo expresa:
Mas felices que en la pintura fueron los mexicanos en la escultura, y en las obras de
fundicin y de mosaico. Mejor expresaban en la piedra, en la madera, en el oro, en la
plata y en la pluma, las imgenes de sus hroes y las obras de la naturaleza, que en
el papel; o porque la mayor dificultad de esas obras haca que las emprendiesen con
mayor conato, o porque el sumo aprecio que merecan a la nacin avivaba el ingenio
y estimulaba la industria.44

Cuando describe la elaboracin del dios Huitzilopchtli y dice que la figura era hecha
de masa de semillas comestibles y los huesos formados de madera de mezquite o acacia
mexicana, como l la llama, ataviado con un vestido de algodn, plumas y un tocado hecho
de papel en forma de vasija de boca ancha, enaltece al dolo de Huitzilopchtli
considerndolo el mas extraordinario:
El dolo ms extraordinario de los mexicanos era la estatua de Huitzilopochtli, que
hacan de diversas semillas amasadas con sangre humana [...] Fabricaban los
sacerdotes una estatua de ese dios de la estatura regular de un hombre; la materia de
que se haca era la masa del tzohuatli (cierta semilla comestible) y le formaban los
huesos de la madera del mezquite o acacia mexicana; vestanla de algodn y pita y

Londres, G.G.J. and J. Robinson, 1787, 2 vol; Historia antigua de Mxico, traducida del italiano por
Jos Joaqun de Mora, Londres, E Ackermann, 1826, 2 vol; Geschichte von Mxico, Leipzig,
Schwickertschen Verlage, 1789-1790, 2 vol (traduccin de la versin inglesa de Charles Cullen, no
se indica el nombre del traductor alemn). El manuscrito original en espaol fue trado de Italia por
los primeros padres jesuitas que vinieron a reestablecer en la Nueva Espaa la Compaa de
Jess. En el Archivo de la provincia qued el manuscrito por largos ao. El original fue sacado de
Mxico y puesto a la venta en Estados Unidos. El Padre Carlos Mara de Heredia, jesuita
mexicano, lo compr y entreg a su hermano el Padre Vicente quien puso el manuscrito en manos
del Padre jesuita Mariano Cuevas (Primera edicin, Mxico, Porra, 1958)
43
David Brading explica cmo ciertos hechos histricos, que a partir de 1767 con la expulsin de la
orden de los jesuitas y el intento de Espaa de recuperar Amrica, llevan a ciertos humanistas,
como Clavijero, a influir en las ideas con las que comenzara a gestarse por parte de los criollos lo
que culmin en el pensamiento de Independencia de la Nueva Espaa y en la bsqueda de una
nueva nacin. David Brading, Patriotismo criollo, Los orgenes del nacionalismo mexicano,
Mxico, Ediciones Era, 1988, pp. 29-42.
44
Francisco Javier Clavijero, Historia Antigua de Mxico, Libro VII. Gobierno poltico, militar y
econmico de los mexicanos. Capitulo L. Escultura, tomo III, Mxico, Porra, 1945 (Coleccin de
Escritores Mexicanos, 8), p. 321.

35

de un manto de pluma; en la cabeza le ponan una gorra de papel en forma de lebrillo

cubierta de plumaje fino [...]45

Mas adelante Clavijero refiere que las oblaciones u ofrendas dedicadas a los
ehecatotontin (vientecillo), eran hechas, a diferencia de lo dicho por fray Diego Durn y
Jacinto de la Serna, de mantequillas cubiertas de pasta de tzoalli: A los dioses de los
montes ofrecan unas culebras que hacan de races de rboles y ciertas mantequillas que
llamaban ehecatotontin, cubiertas de la pasta de cierta especie de bledos que llaman tzoalli,
las cuales colocaban en unos montecillos que hacan de papel o de otra materia.46
Dice que en la fiesta de los montes los indgenas hacan unos muecos que
llamaban ehecatotontin ( vientecillo) cubiertos de masa de bledos. No seala la materia
de que estaban hechos estos muecos, slo que los indgenas los adoraban como
imgenes de los dioses de los montes:
[...] Hacan unos montecillos de papel sobre los cuales ponan unas culebras de
madera o de races de rboles y ciertos idolillos o muecos que llamaban
ehecatotontin, cubiertos de masa de bledos ; colocaban unos y otros en los altares
y los adoraban como a imgenes de los dioses de los montes, les cantaban himnos
y les ofrecan copal y manjares.47

Garibay dice que hecatotontin significa vientecillo, nombre dado a los nmenes de
los montes en determinados meses del ao.
Al tratar Clavijero el gnero de escultura realizada por los antiguos indgenas,
considera no slo las de piedra, madera y barro sino tambin las de masa de varias semillas.
Valora los materiales, proporcin y perfeccin de labores que los escultores indgenas
lograban al representar un cuerpo. Comprende que los dolos eran monstruosos no por
falta de conocimiento del arte sino por el concepto religioso propio de los indgenas:
La materia comn de sus estatuas era la piedra y la madera. Labraban la piedra sin
hierro ni acero, ni ms cincel que un pedernal; y lo que ms admira, labraban aun
aquella piedra que por ser vidriosa y no obedecer perfectamente al cincel, es
45

Francisco Javier Clavijero, Historia Antigua de Mxico, Libro VI. Fiesta grande del dios de la
guerra, prlogo de Mariano Cuevas, edicin del original escrito en castellano por el autor, Mxico,
Porra, 1974, pp. 158-184.
46
Francisco Javier Clavijero, Historia Antigua de ..., Libro VI. De la religin de los mexicanos: sus
dioses, templos, sacerdotes, sacrificios y obligaciones.- de sus ayunos y austeridades.- de su
cronologa, calendario y fiestas.- de los ritos en el nacimiento de sus hijos, en sus matrimonios y
funerales. 21. Sacrificios de animales y varias oblaciones, p.173.
47
Francisco Javier Clavijero, Historia Antigua de ..., Libro VI. Fiesta de los meses dcimo,
undcimo, duodcimo y decimotercero, p. 189.

36

desechada como intil de nuestros escultores. Solamente su flema que en este

gnero de trabajo no tiene igual, poda vencer tanta dificultad y tolerar la lentitud de
estas obras; pero las sacaban tan buenas, que no dejaban nada que desear. Saban
expresar en sus estatuas todas las aptitudes de que es capaz el cuerpo; observaban
exactamente todas las proporciones y hacan con perfeccin aquellas menudsimas
labores que tanto se estiman en esa arte. [...] Las estatuas de madera labraban con
cincel de cobre; pero no posean el arte de encarnarlas. Hacan tambin estatuas de
barro y de masa de varias semillas. El nmero exorbitante de sus estatuas se puede
conjeturar por el de sus dolos que expusimos en el libro antecedente. Los dolos eran
monstruosos y disformes; pero no por ignorancia del arte, sino, como ya dijimos, por
principios de religin. Tenemos tambin en esta parte que quejarnos del celo del
primer obispo de Mxico y de los primeros misioneros, que por no dejar a sus nefitos
incentivos de la idolatra, nos privaron de muchos apreciables monumentos de la
escultura de los mexicanos.48

Clavijero, al criticar la destruccin de los dolos, refiere que el primer arzobispo y los
evangelizadores fueron los que privaron del conocimiento de las esculturas de los antiguos
mexicanos. A partir de la segunda mitad del siglo XVI la accin que tom la Iglesia y la
Corona sobre los ritos y tradiciones que el indgena sigui practicando, se vio tambin
reflejada al prohibirle fabricar imgenes con azcar y manteca. Esta prohibicin qued
asentada en actas del primer concilio provincial mexicano -celebrado del 29 de junio al 8 de
noviembre de 1555 y presidido por el Arzobispo fray Alonso de Montfar -, donde se decreta,
en su Captulo 34, la prohibicin al indgena de hacer imgenes, sobre todo las hechas de
azcar. Esto lleva a suponer que al prohibir al indgena hacer imgenes o tener imgenes
apcrifas, evitara cualquier simbiosis entre el material empleado para fabricar dolos y su
posible utilidad para elaborar imgenes de santos comestibles.49
El mismo decreto fue renovado y qued asentado en actas del Concilio tercero
provincial mexicano celebrado del 20 de enero al 16 de octubre de 1585, presidido por un

48

Ibid., p. 322.
De los Decretos de los Concilios Primero y Segundo que se renuevan en el Tercero Provincial
mexicano, Alberto Carrillo Czares transcribe del manuscrito original, Capitulo 34, lo que se debe
renovar de otros concilios, poniendo nfasis en la prohibicin de imgenes de azucar y manteca:
El concilio de Trento es ses. 25 in principio para esto se vean el de Miln in fine, y el de
Compostelano actione 2. C. 5 y 6, y Granada fol.99, nm. 1 y 2, Quiroga const. 69 in p. y Lima
actione 4. jhs. Aqu se prohiba hazer de aucar o manteca de vacas imgenes y figuras, etc.
Alberto Carrillo Czares Manuscritos del concilio tercero provincial mexicano (1585), edicin,
estudio introductorio, notas, versin paleogrfica y traduccin de textos latinos por Alberto Carrillo
Czares, Primer Tomo, Volumen II, Zamora, Michoacn, El Colegio de Michoacn, Universidad
Pontificia de Mxico, 2006, p. 605.
49

37

miembro del clero secular Pedro Moya de Contreras-. El decreto prohbe poner imgenes
de santos en cosas de manteca y otras cosas de azcar:50
[317r] Captulo 34. Este captulo 34 se rrenuebe, haziendo mencin del concilio de
Trento, sess. 25, en lo que toca a esto de ymgines [...] Y que por que en manteca y
otras cosas de acar, que se hazen para vender, acostumbran poner imgenes
sanctos, se prohibe se pueda hazer, so pena de perderlo, y de ms pena a arbitrio del
prelado.51

Estas lneas dejan ver la preocupacin que tena la iglesia de extirpar por completo
cualquier idolatra, que para el clero estaba presente en el material comestible y a travs de
las imgenes cristianas. Respecto a la destruccin de los idolos por parte de los
conquistadores, evangelizados, arzobispos, y la corona espaola, Serge Gruzinski plantea
una serie de factores religiosos, sociales y polticos en los que la imagen cristiana y el
dolo, en el transcurso del siglo XVI, XVII y sobre todo en el XVIII, se denigra, se
transforma, se oculta, se trasplanta, o se niega, conduciendo a que: los espacios del
dolo y del Santo se cruzan y se imbrican constantemente, a pesar de las barreras que la
Iglesia quisiera hacer infranqueables y de los abismos que originalmente separaban las
visiones del mundo.52 La idea de Gruzinski, y para el efecto de la transformacin de los
dolos hechos de semillas comestibles, se puede ver en la actualidad. Al maz, amaranto
o azcar, as como a otros elementos de la naturaleza y objetos del mundo indgena se le
revisti de otros significados y se le transform dentro de un contexto religioso, creando una
50

Czares explica que los legajos que conserva la Biblioteca Bancroft, de la Universidad de
California, contienen los papeles del trabajo del Concilio Tercero de 1585. Los cuatro volmenes se
forman con la documentacin utilizada y producida en el concilio de 1585: los edictos
convocatorios, y sus respuestas, los memoriales sobre cuestiones de bien pblico que pedan
urgente remedio, los apuntamientos o notas para formar los propios decretos, las cuestiones
sometidas a los obispos participantes y sus consultores, los pareceres emitidos sobre dichas
consultas, y [...] documentacin de cnones de otros concilios recientes, concilios espaoles e
indianos, para consulta y decisin de los Padres conciliares de 1585. Czares aclara que en estos
legajos se encuentran slo los Decretos del Primero y Segundo Concilio Mexicano, sin que esto
signifique que en dicho conjunto se conserven los papeles de trabajo y deliberacin habidas en los
dos primeros, de cuyos testimonios no se tiene noticia. Alberto Carrillo Czares: Manuscritos del
concilio tercero ..., op. cit, p. LXII.
51
Ms adelante Czares presenta en Texto para renovar del concilio provincial mexicano, 1555
los decretos que l transcribe de los manuscritos originales, entre los que aparece el texto
completo del Capitulo 34 que debe ser renovado y del que slo se retoma lo referente a imgenes
hechas de azcar. Alberto Carrillo Czares, Manuscritos del concilio tercero ..., Decretos de los
concilios primero y segundo que se renuevan en el tercero provincial mexicano. Texto para renovar
del concilio provincial mexicano, 1555. Captulo 34, p. 635.
52
Serge Gruzinski, La guerra de las imgenes. De Cristbal Coln a Blade Runner (1492-2019),
3ra edicin, Mxico, Fondo de Cultura Econmica, 2006, p. 179.

38

simbiosis de formas y contenidos que distan de un paganismo puro, o de un cristianismo

primitivo como lo soaron los primeros franciscanos que pisaron tierra mesoamericana.
Como ejemplo actual se tienen otras imgenes como los crneos hechos con
amaranto y miel o los hechos slo de azcar para las festividades de da de muertos;
ignorando ya que el maz simboliz la carne del hombre y el amaranto la inmortalidad en
Mesoamrica. De los dolos hechos de masa o granos de maz, amaranto, tzoalli, no queda
vestigio alguno, tampoco hasta el da de hoy se ha encontrado una figura de este material.
No corrieron la suerte de los hechos de piedra o barro, ocultos o enterrados por los
indgenas para protegerlos de la destruccin o en tiempos modernos salvados o saqueado
de sus ciudades o necrpolis. De los dolos de maz y semillas slo queda el testimonio de
los crnicas novohispanas.
Los textos novohispanos del siglo XVI y XVII, que hemos presentado, indican que
para fabricar dolos comestibles se uso una "masa" llamada tzoalli hecha de semillas o
bledos comestibles mezclada en algunos casos con sangre humana, y en otros, con
granos de maz amasado, tostado o reventado con miel de maguey, as como figuras
hechas o cubiertas de huautli o amaranto y otras de manteca o mantequilla cubiertas de
tzoalli. dolos que presentaban en algunos casos un esqueleto hecho de madera o mizquitl,
modelados con tzoalli, vestidos o aderezados con tela de algodn, papel, plumas, semillas,
piedras y oro. Por su importancia, como lo sealan los cronistas, la figura que generalmente
se recupera es la del dios Huitzilopchtli fabricada con tzoalli para sus ritos y ceremonias.
Tambin lo representaron para ser transportado en sus viajes. As lo seala Francisco Javier
Clavijero quien al referir el origen de ciertas culturas mesoamericanas dice que: Los
mexicanos tenan ya escultores cuando salieron de su patria Aztlan; pues sabemos que en el
principio de su peregrinacin fabricaron la estatua de Huitzilopochtli que llevaron consigo en
todo su largo peregrinar.53
Fuera de las culturas mesoamericanas que se asentaron en la Meseta Central del
Valle de Mxico, apareci en el Occidente de Mxico la cultura tarasca que emple para
la fabrica y transportacin de sus dioses, como lo refieren fray Alonso de La Rea y fray
Matas de Escobar que se expondrn ms adelante, un material ligero, la mdula de caa
de maz.

53

Francisco Javier Clavijero, Historia Antigua de ..., Libro VII. Gobierno poltico, militar y econmico
de los mexicanos. Capitulo L. Escultura, tomo III, Mxico, Porra, 1945 (Coleccin de Escritores
Mexicanos, 8), p. 321.

39

Respecto a los dolos que los tarascos transportaban, Jos Corona Nez
(Michoacn 1906-Mxico 1952), en su estudio titulado Mitologa tarasca (Primera edicin,
Mxico, 1957), descubre que en la Relacin de Michoacn aparece en plural el nombre de
los sacerdotes, thiuimecha, y en el Cdice Plancarte la mencin del nombre del dios, y por
tanto el de la estatua que llevaban a cuestas, Thiuime. Resalta que Eduardo Seler no se
percata de la existencia de esta deidad, pero si encuentra que Thiuime significa ardilla
negra. As, Corona Nez deduce que por esta razn los sacerdotes de la deidad Thiuime
se pintaran de negro al igual que pintaban al dios de la Guerra:
LA Relacin habla de unos sacerdotes llamados Thiuimecha (Ardillas Negras) que les
llamaban de aquel nombre de aquel Dios que llevaban a cuestas a las guerras.
Como thiuimecha es el plural de thiuime, resulta que el dios que llevaban a cuestas a
la guerra se llamaba precisamente Thiuime; pero la Relacin no lo nombra
directamente. nicamente el Codex Plancarte hace alusin a l llamndole el
valiente Thiuime, y tambien dice que Uacus-Thictame mostr la estatua de
Thiuime. Tampoco Eduardo Seler nota la existencia de esta deidad, pero al hablar
del sacerdote Thiuime encuentra que este nombre significa Ardilla Negra, lo cual
concuerda exactamente con el color negro del Dios de la Guerra y con el hecho de
que los sacerdotes de esta deidad se pintaran de negro. Ahora queda la pregunta
por qu se llamaba ardilla?. 54

Corona Nez se pregunta por qu el nombre de ardilla negra, a lo que responde

diciendo que: Aparte de otras consideraciones, esto se debe a que ardilla se dice en tarasco
quaraqui, que significa la que deshace o desgrana. Hay que tener en cuenta que mayas,
toltecas y aztecas tenan el concepto de que el maz es nuestra propia tierra, y si este
mismo concepto tenan los tarascos, entonces la ardilla, al devorar el maz, deshace la
propia carne del hombre.55 Esto lo confirma al decir que la ardilla representa a la muerte y
el Cdice Magliabecchiano la representa con apariencia de un hombre.
El descubrimiento que Corona Nez hizo sobre el nombre del dios que
transportaban los antiguos tarascos a cuestas y su significado es una gran aportacin al
conocimiento de la antigua cultura tarasca, pero no dice nada acerca del material y la forma
del dios que transportaban los sacerdotes.
Aunque fray Alonso de La Rea es el primero que registra el material empleado por los
tarascos para fabricar a sus dolos, llama la atencin que un cronista del siglo XVIII, como
lo fue fray Matas de Escobar, haya retomado y hecho mencin constante sobre el origen del
material. Cabe preguntar si estos cronistas tuvieron acceso a alguna fuente oral o escrita?, si
54
55

Jos Corona Nez, Mitologa tarasca, Mxico, Fondo de Cultura Econmica, 1957, p. 101.
Idem.

40

conocieron alguna deidad hecha a base de mdula de caa de maz?, no lo sabemos, quiz
la violenta exterminacin por parte de los conquistadores no dej rastro alguno de dolos
michoacanos con caa de maz. Y aunque hubo alianzas entre tarascos y conquistadores,
Rodrigo Martnez seala que la conquista de Michoacn no fue tan pacifica como se piensa
comnmente.56 Vasta revisar la Crnica de Michoacn donde al narrar el cronista la trgica
muerte del ltimo Cazonci por parte de Nuo de Guzmn muestra el fin del Imperio
Purpecha.
1.2. El supuesto origen tarasco del material y tcnica de la escultura ligera novohispana
con caa de maz.
Las fuentes novohispanas que dan noticia del empleo de la caa de maz entre los
antiguos indgenas para fabricar sus dioses, con el objetivo de relacionar el material y
tcnica emplea dos en la poca prehispnica con las imgenes cristianas, circunscriben el
empleo de la caa de maz slo a la regin de Michoacn.
Una de las fuentes que podra dar luz acerca de los materiales empleados por los
antiguos michoacanos para fabricar a sus dioses, es el manuscrito titulado Relacin de las
ceremonias y ritos y poblacin y gobernacin de los indios de la provincia de Michoacn
(escrito en el siglo XVI. Primera edicin, Madrid, 1869), conocida bajo el titulo de La Relacin
de Michoacn,57 atribuida a fray Jernimo de Alcal (Vizcaya, Espaa, 1508-Michoacn
1545). Sin embargo no es as. La primera parte que debi tratar sobre el origen mtico de
56

Cita extrada del estudio de Juan Carlos Corts Mximo Historia de dos nombres: tarascos y
prepechas, en Pedro Mrquez Joaqun, editor, Tarascos y Purhpechas?. Voces sobre
antiguas y nuevas discusiones en torno al gentilicio michoacano, Morelia, Michoacn, Mxico,
Universidad Michoacana de San Nicols de Hidalgo, 2007, p. 56 ( Coleccin KwAnskuyarhani:2)
57
El manuscrito original y en cuya primera foja del cdice recibe el titulo Relacin de las cerimonias
y rrictos y poblacin y gobernacin de los yndios de la provincia de Mechoacan hecha al ilustrsimo
seor don Antonio de Mendoza, virrey y governador desta Nueva Espaa por su majestad..., se
conserva en la Real Biblioteca de San Lorenzo de El Escorial en Espaa, bajo la signatura C-IV-5.
Este Cdice est ilustrado con 44 ilustraciones y dividido en tres partes: de dnde vinieron sus
dioses ms principales, las fiestas que les hacan, cmo fueron seores el Cazonci y sus
antepasados en esta provincia de Michoacn y la gobernacin que tenan entre s hasta que
vinieron los espaoles a esta provincia. La primera parte perdida, y de la que se conserva una foja,
se cree fue el resultado de una censura inquisitorial. Su primer poseedor, y para quien se escribi,
fue don Antonio de Mendoza primer virrey de la Nueva Espaa quien posteriormente fue
trasladado al Per donde muri en 1552. El virrey Antonio de Mendoza encomend a un
franciscano escribir una relacin sobre los usos, costumbres y gobierno de los antiguos tarascos.
Se desconoce quin fue el autor de La Relacin. Sin embargo, entre los posibles autores aparece
el nombre de fray Jernimo de Alcal, personaje activo en Michoacn por los aos de 1540 y el
ms probable autor de La Relacin.

41

los pobladores, su teogona y cosmogona se encuentra perdida, mientras que la segunda y

tercera parte de la historia no describe cmo eran los dioses que los sacerdotes
purpechas solan transportar a la guerra. Slo hace constantes referencias sobre la
manera del vestir de los guerreros, con ricos ajuares hechos de plumas de diversas aves,
pero no de la materia de la que eran hechos stos..58
En una de las lminas que ilustra el Cdice Relacin de Michoacn, y que representa
a los sacerdotes y oficiales de los cues, aparecen representados, a la derecha de la
imagen, los sacerdotes que llevaban a cuestas a sus dioses, como dice la lmina, y en la
que slo se aprecia el bulto sagrado sin dar el tlacuilo mayor detalle al dios que carga el
personaje sobre su espalda (Foto 8). Es importante referir otra lmina donde aparecen
representados los grupos de oficiales tarascos con algn material en la mano que hace
alusin a su actividad. Resulta interesante que aparezcan entre estos oficiales los
mayordomos de sementeras. En la parte izquierda de la lmina, dentro del grupo que
representa a estos oficiales, aparece en ltimo plano, un personaje que levanta su brazo y
sostiene con su mano la planta de maz (Foto 9).
Entre los evangelizadores que vivieron en la provincia de Michoacn se tiene al
franciscano fray Alonso de La Rea (Quertaro 1604-se desconoce lugar y fecha de
muerte). Es el primero en mencionar que entre los oficios que los tarascos conocan, y de
los que fueron ellos inventores, se encuentra el empleo de una pasta ligera. En su
Crnica de la Orden de la N. Serfica Provincia de P. S. Francisco, Provincia de San Pedro y
San Pablo de Mechoacan en la Nueva Espaa (escrita entre 1638-1639. Primera edicin,
Mxico, 1643), apunta: Y aunque el ejemplar de la efigie lo tuvieron los tarascos (claro est)
de los ministros evanglicos, el hacerla de una pasta tan ligera y tan capaz para darle el
punto, ellos son los inventores [...]59 Como vemos, La Rea hace hincapi en que el ejemplo
de la efigie fue dada por los ministros evanglicos, lo que lleva a creer que el modelo pudo
ser espaol, probablemente cristos ya ligeros.

58

Fray Jernimo de Alcal, La Relacin de Michoacn, Versin paleogrfica, separacin de textos,

ordenacin coloquial, estudio preliminar y notas de Francisco Miranda, Mxico, Secretara de
Educacin Pblica, Cien de Mxico, 1988.
59
Alonso de la Rea, Crnica de la Orden de la N Serfica P.S. Francisco, Provincia de San Pedro y
San Pablo de Mechoacan en Nueva Espaa, libro Primero, captulo IX, "Del ingenio del Tarasco,
de la eminencia de sus oficios y de algunas cosas de que fueron ellos primeros inventores", edicin
y estudio introductorio Patricia Escandn, Zamora Michoacn, Mxico, El Colegio de Michoacn,
Fideicomiso Teixidor, 1996, p. 81.

42

8. A la derecha de la imagen en la parte media, y como dice la lmina, aparecen Los que llevaban los
dioses a cuestas. Thiuimencha, Tercera Parte. De la gobernacin que tena y tiene esta gente entre
s, Lmina 4. Estos son los sacerdotes y oficiales de los cues. (Fuente: Fray Jernimo de lcala,
Relacin de Michoacn. Facsmil del Ms del siglo XVI),

43

9. En la parte superior izquierda aparecen representados, y por su nombre, los Tareta-vaxlati o

mayordomos de sementeras. (Fuente: Fray Jernimo de lcala, Relacin de Michoacn, facsmil del
Ms. del siglo XVI, Prlogo, Lmina 2).

44

El agustino fray Matas de Escobar (La Orotava, Islas Canarias, 1690-Michoacn

1748), en su crnica Americana Thebaida60 (Escrita en Charo, 1729. Primera edicin,
1924), es ms descriptivo y por primera vez liga los dolos michoacanos con Cristos, a
travs de la materia empleada para su fabricacin, pues dice que en tiempos paganos
existi una materia, con la que los michoacanos fabricaban sus demonios para ser
transportados, hecha de corazones de caa de maz de la que resultaba una pasta
liviana para poderlos cargar, material que elogia por ser trasplantado para la fabrica de
crucifijos:
Era en la Gentilidad de Mechoacn sta la comn materia para fabricar sus dioses,
por ser pasta liviana para poderlos cargar, como dijo Job, pues que usaron los
mismos corazones de las caas que haban servido para fabricar los demonios, esos
mismos son hoy materia para labrar crucifijos, y se goza Dios tanto de ver consagrada
aquella materia en bultos suyos, que antes fu del demonio, que obra maravillas por
ella para prueba de su gusto y lo mucho que le agrada.61

Es importante destacar como Escobar habla de una misma materia, corazones de

las caas, con la que los antiguos indgenas tarascos fabricaban sus dioses y, con esa, hoy
se labran crucifijos. Por primera vez se encuentra la afirmacin del empleo de una pasta
hecha con la mdula de la caa de maz para hacer dolos. Esta no es la materia
comnmente descrita con anterioridad en fuentes ms antiguas. Se afirma que el empleo de
este material es invento tarasco, lo cual no es cierto pues se encuentra tambin en la meseta
central.
Fray Bernardino de Sahagn al tratar en su Historia el arte que los oficiales de
plumas ricas o Amantecas realizaban, describe los materiales y tcnicas que el indgena de
Amatlan empleaba para modelar figuras de animales. Dice que para representar un animal
de tamao mediano se tallaba un esqueleto con madera de colorn y para animales
chiquitos se usaban cauelas de maz (nombre vulgar de varias gramneas) y papel. Sobre
estos esqueletos se modelaba la figura del animal con mdula de caa de maz molida y
amasada con pegamento, despus se pula con tezontle (piedra volcnica), para detallar

60

Fray Matas de Escobar escribi Americana Thebaida en Charo en el ao 1729. Fue impresa por
fray Manuel de los ngeles Castro en 1924. Primera versin, Morelia, Balsal Editores, 1970.
61
Fray Matas de Escobar, Americana Thebaida Vitas Patrum. De los religiosos hermitaos de N.P.
San Augustn de la Provincia de S. Nicolas Tolentino de Mechoacan. Capitulo XII. De las grandes
fbricas hechas en Tiripito, escrita por fr. Matas de Escobar su Cronista ao 1729. La imprime el
R.P. Prov. fr Manuel de los ngeles Castro en Homenaje a la Exposicin Vaticana Universal de los
Misioneros del ao Santo 1924, Mxico, Imprenta Victoria 92, 1924, p. 149.

45

la forma del animal. Por ltimo se aplicaba tela de algodn y plumas para el acabado, as lo
explica:
Pero si ha de hacerse un animal, un animalillo, primero, se tallan palillos de madera
de colorn y con ellos se hace el esqueleto. Pero si se ha de hacer un animalito
pequeo, como es una lagartija, una liblula, una mariposa, el esqueleto se hace con
cauela de maz o con tiritas de cartn. Luego se le hace el cuerpo con mdula de la
misma cauela, remolida y amasada con pegamento; con esta mdula se recubren
aquellas tiras de cartn, luego se raspa y se lima con tezontle, y con esto se da buena
forma y pulimento. Despus encima se pone una capa de algodn, en el cual se pinta
para que se vaya bordando sobre l y vaya sirviendo de sostn a las plumas. Se tiene
cuidado de ir sacando el animal tal como se dibuj [...] Pues este es el modo con que
hacen su artificio los artfices de la pluma, habitantes de Amatlan.62

Una de las pinturas que ilustran el Libro Nono de la Historia de Sahagn representan
al escultor trabajando en su taller y mostrando los distintos animales de madera de colorn y
su terminado (Foto 10). En otras dos ilustraciones aparece, en la parte superior izquierda, la
representacin de un gnero de bulbo de orqudea con la que los amantecas preparaban su
pegamento (Foto 11), as como la preparacin del Tzacuhtli (Foto 12). Supongo que se
representan bulbos de orqudea, porque se asemejan a los dibujos que aparecen en los
estudios de Carolusa Gonzlez Tirado, El Tzautli: Adhesivo prehispnico obtenido a partir
de orqudeas,63 y en el de Fernando Martnez Corts, Pegamentos, Gomas y resinas del
Mxico Prehispnico, extrados de la Historia de las Plantas de Francisco Hernndez (Foto
13).
Lo dicho por Sahagn muestra que tambin los nahuas, al igual que los tarascos,
emplearon la mdula de caa de maz que mezclada con un pegamento dio como
resultado la masa que refiere el franciscano y cuya diferencia tcnica podra radicar,
entre el tatzingui o engrudo tarasco y el tzacuhtli o engrudo usado por los nahuas, en el
gnero de orqudea o planta que us cada una de ests dos culturas. En este sentido,
Roco Carolusa Gonzlez Tirado dice, en El Tzautli: mucilago de orqudeas, obtencin,
usos y caracterizacin, que las orqudeas que reciban el nombre de tzauhtli se
encuentran dentro del rea geogrfica dominada por los aztecas. Pero supone que los
mexicas pedan, como tributo a los pueblos de otras regiones donde existiera este tipo de
62

Fray Bernardino de Sahagn, Historia General de..., Libro Nono. De los Mercaderes y Oficiales
de oro, piedras preciosas y plumas ricas. De la manera que tienen de hacer su obra estos
oficiales, edicin ngel Mara Garibay K, p. 533.
63
Carolusa Gonzlez Tirado, El Tzauhtli: Adhesivo prehispnico obtenido a partir de orqudeas,
en Imprimatura. Revista de Restauracin, Mxico, 2007 y en Fernando Martnez Corts,
Pegamentos, Gomas y Resinas en el Mxico Prehispnico, Mxico, INAH, 1970.

46

orqudea, recolectarla o cultivarla, pues al ser plantas de gran resistencia vital, dice, se
transportan sin peligro de morir y que el tzauhtli pudo haber sido transportado en forma
de polvo que, como refiere Sahagn, se venda en el mercado de Tlatelolco. Por otro
lado, dice que los Purpechas recolectaban o cultivaban las orqudeas productoras de
tatzingui en el estado de Michoacn.64 Carolusa Gonzlez considera que la literatura del
siglo XIX y XX, al referir que la Epidendrum pastoris o tzauhtli es la mejor especie que
produca el mejor muclago, ha llevado a error, pues al no existir diferencias entre el
tzauhtli y otros muclagos, tampoco las hay entre los engrudos extrados de las distintas
especies de muclagos.65 Aunque Gnzalez Tirado ofrece esta informacin, al no contar
con una descripcin tcnica por parte de los tarascos anterior al siglo XVII, no se puede
asegurar un proceso tecnolgico semejante al narrado por Sahagn, pues los cronistas no
registran ninguna descripcin tcnica aplicada a dolos hechos con pasta de maz e
incluso Escobar en el siglo XVIII apenas menciona los materiales.
Se desconoce si entre los informantes de Sahagn hubo indgenas michoacanos,
quienes quiz pudieron proporcionar informacin sobre la tcnica descrita por el
franciscano. En el Prlogo al libro II, l mismo da noticia de quines fueron sus principales
informantes, colaboradores y escribanos del barrio de Tlatelolco, Azcapotzalco y
Cuauhtitln.66 Se tiene noticia que Sahagn, para escribir su Historia, abarca tres etapas:
la primera comienza en Tepepulco y durar dos aos (1558-1560). La segunda se
desarrolla en Tlatelolco (1561-1562 hacia 1565). La tercera inicia en Mxico (1565) al ser
trasladado al convento de San Francisco el Grande, donde continuar su obra durante
tres aos ms (1569).67 La cuarta etapa de Tlatelolco, corresponde al llamado Cdice
Florentino (1575-1579).68 Si vamos a lo que suceda en Michoacn antes de que Sahagn
iniciara su obra y nos detenemos en lo que Ricardo Len Alanis dice sobre el Apostolado
de los misioneros en Michoacn, se tiene que desde 1524, el Cazonci envi al convento
franciscano de Mxico a quince nios tarascos para que fueran educados por los frailes.
64

Roco Carolusa Gonzlez Tirado, El Tzautli: muclago de orqudeas, obtencin, usos y

caracterizacin, Tesis de Licenciatura, Mxico, Escuela Nacional de Conservacin, Restauracin y
Museografa Manuel del Castillo Negrete, SEP, INAH, 1996, p. 19.
65
Ibid., p. 18.
66
Jos Luis Martnez, Bernardino de Sahagn. El Mxico Antiguo. (Seleccin y reordenacin de la
Historia General de las Cosas de Nueva Espaa de fray Bernardino de Sahagn y de los
informantes indgenas), edicin, prlogo y cronologa Jos Luis Martnez, Caracas, Venezuela,
Biblioteca Ayacucho, 1981, pp. XVI-XVII.
67
Margarita Pea, Descubrimiento y conquista de Amrica. Cronistas, poetas, misioneros y
soldados, Mxico, Facultad de Filosofa y Letras, UNAM, 1992, p. 175.
68
Jos Luis Martnez, Bernardino de Sahagn. El Mxico Antiguo ..., op. cit, p. XXII.

47

Al parecer los pequeos estuvieron por espacio de un ao en Mxico con los religiosos y
ms tarde regresaron a Michoacn [...] al ao siguiente, cuando los franciscanos vinieron
a Michoacn, el Cazonci dio a dos de sus propios hijos para que fueran educados y
adoctrinados por los misioneros, Francisco Taricuri y don Antonio Huitzimngari.69
Ricardo Len dice que estos dos personajes recibieron su educacin inicial en el convento
franciscano de Tzintzuntzan y hacia 1535 fueron llevados a la corte virreinal como pajes al
virrey Antonio de Mendoza, regresando a Michoacn en 1940. Entre ellos, Antonio
Huitzimngari brill como maestro en el Colegio de Estudios Mayores de la orden
agustina en Tiripeto, mas tarde se relacion con don Vasco de Quiroga, y entre sus
escritos destacan: un catecismo y devocionario en lengua tarasca, una historia de los
antiguos tarascos referentes a tiempos de su gentilidad y traducciones del Evangelio y las
Epstolas de San Pablo.70 Ricardo Len no dice ms sobre Antonio Huitzimngari, si
regres a la Capital del Virreinato, y tampoco dice nada acerca de Francisco Taricuri.
Aunque Ricardo Len Alans no ofrece ms informacin sobre estos dos ltimos
descendientes de la nobleza michoacana surgen algunas preguntas: regresaron a la
capital del Virreinato en el tiempo en que Sahagn desarrollaba su Historia?, pudieron ser
informantes de Sahagn, cuando el franciscano viaj a Michoacn en 1557?71 Por otra
parte, se conocen los nombres de los quince nios nobles que enviaron al convento
franciscano de Mxico?, pudieron ser informantes de Sahagn cuando est estuvo en
dicho convento?. Tan importante es investigar estas preguntas, y otras, pues el mismo
franciscano al dedicar el libro VIII a otras culturas, habla de los michuaques, del
significado del nombre, origen y costumbres de stos. Por otro lado, sobre el libro VIII de
Sahagn, Gerardo Snchez Daz dice que queda pendiente averiguar la forma en que
Sahagn obtuvo esos datos, si fueron informantes michoacanos los que aportaron esa
informacin o si la obtuvo de los nahuas del centro de Mxico.72 La misma pregunta se
aplicara sobre la descripcin tcnica descrita por Sahagn, fueron informantes
michoacanos o nahuas?
69

Ricardo Len Alans, Los orgenes del clero y la iglesia en Michoacn 1525-1640, Universidad
Michoacana de San Nicols de Hidalgo, Instituto de Investigaciones Histricas, 1997, p. 52 y 88
(Coleccin Historia Nuestra No. 16).
70
Ibid., p. 88 y 89.
71
Sofa Irene Velarde Cruz refiere que fray Bernardino de Sahagn viaj a Michoacn hacia 1557,
en Sofa Irene Velarde Cruz, La disputa sobre el origen de las imgenes, Imaginera Michoacana
en Caa de Maz, Morelia, Michoacn, Secretara de Cultura de Michoacn, 2009, p. 46.
72
Gerardo Snchez Daz, Fuentes para documentar una vieja discusin: tarascos o
purpechas?, en Tarascos o Purpechas? Voces sobre ..., p. 26.

48

10. En estas dos ilustraciones se aprecia a los oficiales tallando con sus herramientas las figuras
de animales hechas con madera de Colorn, Fray Bernardino de Sahagn, Cdice Florentino. Libro
Nono. Capitulo, veinte y uno, de la manera que tienen estos officiales en hazer su obra, fo. 67.
(Fuente: Archivo fotogrfico del Fondo Reservado de la Facultad de Filosofa y Letras de la
UNAM).

49

11. En la parte superior izquierda se distingue el bulbo de la planta con la que los Amantecas
preparan el engrudo tzaucuhtli. Fray Bernardino de Sahagn, Cdice Florentino, Libro Nono,
Captulo, veinte y uno, de la manera que tienen en hazer su obra estos officiales, fo. 63. (Fuente:
Archivo fotogrfico del Fondo Reservado de la Facultad de Filosofa y Letras de la UNAM).

13. Francisco Hernndez, Historia

El Tzautli:

de las plantas de Nueva Espaa.

(Fuente: Caraluso Gonzlez Tirado,
Adhesivo Prehispnico obtenido a
partir de orqudeas, enImprimatura.
Revista de Restauracin, p. 12).

12. En la ilustracin se aprecia como los oficiales preparan el engrudo o tzacuhtli, destacando en la
pintura los bulbos de la orqudea. Fray Bernardino de Sahagn, Cdice Florentino. Libro Nono.
Capitulo, veinte y uno, de la manera que tienen en hazer su obra estos oficiales, fo. 65 (b). Fuente:
Archivo fotogrfico del Fondo Reservado de la Facultad de Filosofa y Letras de la UNAM)

50

Lo cierto es que, en la obra de Sahagn se encuentra la descripcin de lo que sern

las variantes tcnicas empleadas para la manufactura de escultura ligera novohispana con
caa de maz. Pues el franciscano habla de tres tipos de esqueletos: los fabricados con
palillos de madera de colorn, cauela de maz y tiritas de cartn. Y que recuerdan, como se
ver mas adelante, las distintas estructuras que presenta la escultura ligera: alma de
madera, caas de maz formando un esqueleto macizo o sin alma cuya estructura la forman
hojas de papel, en cuyos esqueletos se forma la anatoma de la imagen con mdula de
caa, semejante a lo descrito por Sahagn. Otro material que menciona el franciscano, y
llama la atencin, es el algodn que cubre la figura de los animales y que recuerda tambin
las telas que aforran, en algunos casos, la forma anatmica de la imgenes ligeras
novohispanas. Como se ver ms adelante, fray Francisco Ximenez afirma que fray Feliz de
Mata us lienzo para cubrir la figura del Cristo del ex Convento de Santo Domingo de
Guatemala.
Lo dicho por fray Matas de Escobar acerca del material para fabricar dolos
tarascos se convertir en un certificado para que la historiografa moderna afirme que el
origen tcnico de las imgenes cristianas con caa de maz fue tarasco aunque hasta el da
de hoy no se ha descubierto vestigio alguno o referencia escrita ms antigua.
As, mas all de la crnica de fray Alonso de La Rea y fray Matas de Escobar no hay
ejemplos o descripciones de esta tcnica en el periodo prehispnico en la zona de
Michoacn. En cambio, ya desde el siglo XVI Sahagn registra una tcnica que emple la
cauela de maz, el papel y la masa de la mdula de caa para la fabricacin de figuras en el
altiplano central. Habra que destacar que la crnica de fray Alonso de La Rea, si bien da
crdito a los tarascos de ciertas innovaciones, como el resultado de una pasta ligera,
asocia la escultura americana o michoacana con ejemplos peninsulares, sin especificar si
estos radicaron slo en los efectos formales o tambin tecnolgicos. De este modo, es
posible encontrar en la obra de Escobar el inicio de un mito que ha perdurado hasta nuestros
das.
A travs de los textos revisados en este captulo, las fuentes virreinales informan que,
entre los antiguos indgenas hubo un empleo constante de materiales ligeros para fabricar
sus dioses. Esto fue con el fin de poderlos transportar en sus procesiones blicas o para sus
rituales religiosos. Se trat de materiales como semillas comestibles, tzoalli, particularmente
huautli o amaranto, papel, madera de mizquitl y plumas. Esta ligereza tambin se observa en
las figuras de madera de colorn, cauelas y papel cubiertas con mdula de caa de maz y
tela de algodn que describe fray Bernardino de Sahagn entre las culturas de la meseta

51

central. Esto muestra que no es posible afirmar que se tratara de una tecnologa
exclusivamente tarasca o del territorio michoacano. Por otro lado, el empleo de la caa y
mdula de caa de maz fue adaptado al ejemplar de la efigie que proporcion el
evangelizador, como lo evidencia fray Alonso de La Rea. De esto resultaron imgenes
ligeras de caa de maz. Y de esta referencia se ha rescatado el papel que jugo la tradicin
indgena pero no la de la escultura espaola.
Como se ver a lo largo de esta tesis, lejos de negar una de las dos tradiciones, el
objetivo es incluirlas para obtener una imagen ms clara del carcter indito de la escultura
novohispana. Si bien las semillas de bledos o tzoalli y el huautli (amaranto) no se
emplearon en las imgenes cristianas. No es posible olvidar que en tiempos
precolombinos dichos materiales simbolizaron la idea de inmortalidad que muy bien pudo
transferir los nuevos cuerpos de culto cristianos. Por lo mismo, es posible decir que el
sentido de inmortalidad y ligereza asociado al dios Huitzilopchtli lo preserv el indgena
en la naturaleza del papel, la madera de colorn y la mdula de caa de maz que
conforman la escultura ligera novohispana con caa de maz. As, conciente o
inconcientemente, los materiales y las tcnicas de la figura del dios Huitzilopchtli, y la de
las figuras con mdula y caa de caa de maz, descritas por Sahagn, pudieron ser
retomadas por los frailes y trasplantadas a las imgenes cristianas. Quiz resulte
inadmisible pensar que esta idea haya podido ser llevada a la representacin sin vida de
Cristos. Paradjicamente al destruir la forma del dolo y adoptar el maz para las
imgenes cristianas, el evangelizador hizo perdurar el concepto de ligereza que
caracteriz a Huitzilopchtli.

52
Captulo 2. La imaginera ligera novohispana con caa de maz: tcnicas y materiales a
partir de las fuentes virreinales.

El valor dado a la escultura ligera con caa de maz depender del contexto histrico
desde el cual se aborde. Las fuentes novohispanas exaltan est imaginera dentro de su
marco religioso y aluden a su origen, milagros, devocin, etc. Como obra plstica admiran
las virtudes del material utilizado en su hechura que resulta un medio ideal para la
enseanza evangelizadora y prcticas posteriores.
As, los cronistas al hacer mencin de las imgenes cristianas ligeras y huecas se
ocupan de explicar brevemente cmo se procesa la caa de maz para fabricar este gnero
de escultura. Entre estas referencias, se encuentran las del franciscano fray Alonso de la
Rea y el agustino fray Matas de Escobar quienes resaltan el empleo de un nuevo material
que segn ellos- antiguamente era empleado por los antiguos tarascos para la hechura de
sus dioses y que los escultores novohispanos retomaron para fabricar imgenes cristianas.
No es gratuito que, sobre todo, se fabricaran figuras de Cristo algunas de las cuales fueron
valoradas en las historias de los evangelizadores. Un documento del siglo XVII, por ejemplo,
revela que el Cristo de Izmiquilpan o Santa Teresa se conforma de otros materiales distintos
a la caa de maz: papel y madera de zompantle o colorn.
El sacerdote Francisco Lpez de Gmara (Castilla la Vieja, Valladolid 1511Espaa, 1564), en Historia General de las Indias1 (escrita entre 1542-1545. Primera edicin,
Valladolid, 1552), al hablar de las diversas virtudes del maz y referirse a la escultura que se
hace con est materia, dice que del meollo o mdula de la caa del centli (tallo, espiga del
maz) o tlaulli (cuando la mazorca es desgranada) hacen imgenes. Destacando una de las
caractersticas tecnolgicas presentes en est gnero escultrico que es su ligereza: "Del

Para escribir la Historia general de las Indias y Conquista de Mxico Gmara tuvo en cuenta los
testimonios de los soldados que haban estado en la empresa de conquista como Andrs de Tapia,
de quien el propio Gmara dice que fue su informante. Sin embargo, el inspirador e informante
mayor de Gmara fue el mismo Corts en las conversaciones que mantuvo con l hasta la muerte
de ste. La Historia General la comenz a redactar en Valladolid, la cual inicia con una exposicin
de las ideas cosmogrficas, descripciones acerca de la geografa, la flora, la fauna, las culturas, las
razas, la religin y la costumbre de los indgenas. Se aaden los informes sobre los avances de la
conquista, llegando a los reinos del Per, pasando por las exploraciones del Amazonas y las islas
Malucas. Escrita la Conquista de Mxico har una introduccin general a la Historia de las Indias.
La conquista de Mxico ocupa la segunda parte de la Historia General y se organiza desde el
nacimiento de Hernn Corts hasta su muerte. Para esta parte no slo cont con las
conversaciones de Corts sino que se apoy en los textos de Gonzalo Fernndez de Oviedo, fray
Toribio de Benavente y consult las Dcadas del Nuevo Mundo del italiano Pedro Mrtir de
Anglera (1459-1526), escritas en latn y que abarcan tambin la conquista de Mxico por Corts.

53
meollo de las caas del centli o tlaulli, que otros llaman maz, hacen imgenes que siendo
grandes, pesan poco".2 Es decir, alude al uso tanto del tallo como de la mazorca de la planta.
Gmara nunca pis tierra americana, sin embargo, para escribir su Historia, se apoy
en crnicas como la de Hernn Corts, fray Toribio de Benavente Motolina, Gonzalo
Fernndez de Oviedo, entre otros, quienes se enfocaron al estudio de las culturas del
altiplano central. Por ejemplo, al tratar Gmara diversos temas, como la elaboracin de
papel, gneros de aves, temperatura, personajes del Virreinato; etc, se referir siempre a
Mejico. As, al hablar de la caa para hacer imgenes no apunta un material
exclusivamente tarasco lo que muestra que en el Valle de Mxico los antiguos indgenas ya
tenan conocimiento del uso del material como lo informa Sahagn y que fue tempranamente
empleado para fabricar imgenes con caa de maz. Por otra parte, se puede pensar que
Gmara, quiz, conoci alguna de las primeras imgenes con caa de maz enviadas a
Espaa llamando su atencin el tamao y ligereza.
Al exaltar la devocin que en Nueva Espaa se tena a la cruz, y a los crucifijos, y
sealar slo algunos materiales con los que se fabricaron, fray Toribio de Benavente
Motolina, mencionado anteriormente, en Historia de los Indios de la Nueva Espaa (escrita
hacia 1541-1543. Primera edicin, Londres, 1848), resalta entre stos los que se distinguen
por su tamao natural y poco peso: "Otros crucifijos hacen de bulto, as de palo como de
otros materiales, y hacen de manera que aunque el crucifijo sea de tamao como un
hombre, le levantara un nio del suelo con una mano".3
Por su parte, el Jurisconsulto Alonso de Zorita (Crdoba, Espaa, 1512-Granada
1585), en Relacin de la Nueva Espaa (escrita entre 1565-1585. Primera edicin, Mxico,
1877), refiere lo dicho por Motolina acerca de la devocin a la cruz y la peculiaridad de los
crucifijos ligeros. Cita de manera casi textual lo dicho por fray Toribio de Benavente con la
diferencia de que Zorita, al igual que Gmara, seala que son crucifijos hechos del centro del
corazn de la mazorca del maz: "[...] otros crucifijos hacen de bulto as de palo como de

Francisco Lpez de Gmara, Historia General de las Indias, Hispania Vitrix, cuya segunda parte
corresponde a la conquista de Mxico, "El trigo y el Molino", modernizacin del texto antiguo por Pilar
Guibelalde, notas prolgables de Emiliano H. Aguilera, Espaa, Artes Grficas Rafael Salva, 1966, p.
437.
3
Fray Toribio de Benavente Motolina, Historia de los indios de la Nueva Espaa, tratado segundo,
capitulo IX, 257. "Del sentimiento que hicieron los indios cuando les quitaron los frailes, y de la
diligencia que tuvieron para que se los diesen; y de la honra que se hacen a la seal de la cruz",
Mxico, Porra, 1984 ("Sepan Cuantos...", Nm. 129), p. 108.

54
corazones de mazorcas de maz y son tan livianos que un crucifijo de una braza lo levantara
un muchacho con una mano delante de la santa seal de la cruz dice fray Torivio [...] 4
En cuanto al franciscano fray Gernimo de Mendieta (Vitoria, Alava, Espaa, 1525Nueva Espaa 1604), en Historia eclesistica Indiana (escrita entre 1573-1598. Primera
edicin, Mxico, 1870), hace una comparacin entre las monstruosos figuras que hacan
los indgenas de sus dioses, antes de ser cristianos, con las imgenes perfectas y
proporcionadas que fabricaban siendo ya evangelizados, esto gracias, dice el
franciscano, a la copia de nuestras imgenes de Flandes y de Italia. En esta expresin
Mendieta manifiesta no slo una posesin geogrfica, como lo fue Flandes al ser colonia
de Espaa e Italia pertenecer por dos siglos (XV y XVI) a la Pennsula Ibrica, sino
tambin cultural y artsticamente como las imgenes que refiere. Obras y estampas
seguramente sirvieron de modelo para hacer las esculturas en Nueva Espaa, entre las
que aparecen los crucifijos ligeros. Ser Mendieta el primer cronista en referir que estos
crucifijos ligeros son huecos de caa de maz y eran muy apreciadas en Europa a
donde se exportaron, as lo expresa:

Mas los hombres no los pintaban hermosos, sino feos, como a sus propios dioses,
que as se lo enseaban y en tales monstruosas figuras se les aprecian, y permitalo
Dios que la figura de sus cuerpos asemejase a la que tenan sus almas por el pecado
en que siempre permanecan. Mas despus que fueron cristianos, y vieron nuestras
imgenes de Flandes y de Italia, no hay retablo ni imagen por prima que sea, que no
la retraten y contrahagan, pues de bulto, de palo o hueso, las labran tan menudas y
curiosas, que por cosa muy de ver las llevan a Espaa, como llevan tambin los
crucifijos huecos de caa, que siendo de la corpulencia de un hombre muy grande,
pesan tan poco, que los puede llevar un nio, y tan perfectos, proporcionados y
devotos, que hechos (como dicen) de cera, no pueden ser ms acabados.5

A diferencia de lo que refiere Mendieta, acerca de la calidad de exportacin dada a

los crucifijos huecos de caa llevados a Espaa y al aprecio de ser tan perfectos,

Alonso de Zorita, Relacin de la Nueva Espaa. Relacin de algunas de las muchas cosas notables
que hay en la Nueva Espaa y de su conquista y pacificacin y de la conversin de los naturales de
ella, cuarta parte, captulo diecinueve, "En que se refieren algunas profecas que fray torivio aplica a
la conversin de los indios y de la devocin que tienen a la cruz y al nombre de Jess", edicin,
versin paleogrfica, estudios preliminares y apndices, Ethelia Ruiz Medrano, Wiebke Ahrndt, Jos
Mariano Leyva, tomo II, Mxico, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 1999 (Cien de Mxico),
p. 775.
5
Fray Gernimo de Mendieta, Historia Eclesastica Indiana, compuesta por el padre fray Gernimo
de Mendieta, predicador de la Orden de N.P.S. Francisco, natural de la ciudad de Vitoria, y morador
en la Provincia del Santo Evangelio en las Indias. Obra escrita a finales del siglo XVI, libro IV, captulo
XII. "Del ingenio y habilidad de los indios para los oficios; y primero se trata de los que ellos usaban
antes que viniesen los espaoles", 4a. ed., Mxico, Porra, 1993, p. 66.

55
proporcionados y devotos, las cartas de Pedro Rodrguez, veedor del arte de la pintura, con
fecha del 7 de agosto y 9 de septiembre de 1585 contenidas en los Memoriales del concilio
tercero provincial mexicano celebrado en 1585, contradicen lo descrito por el franciscano al
solicitar que las hechuras de imgenes antes de ser vendidas sean examinadas, pues
muchas de stas son imperfectas, malhechas, mal entalladas o esculpidas, hechas por
manos de indios, y que no solamente no provocan a devocin sino a escarnio y
menosprecio: 6
[127r] [Memorial de Pedro Rodrguez, veedor del arte de la pintura pidiendo que no se
vendan hechuras de imgenes, sino fueren examinadas por el veedor, y con el debido
decoro. 07-08-1585] Ilustrsimo Seor. Pedro Rodrguez, veedor del arte de la pintura
en esta iudad de ms de veinte aos a esta parte, digo que el virrey don Luys de
Velasco, despus de celebrado y publicado el conilio tridentino, viendo la poca
reverenia que en esta tierra en algunas partes se tena a las imgenes de nuestro
Seor y de sus santos, por ser mal pintadas o entalladas o esculpidas, y hechas de
manos de indios, que no solamente no provocaban a devocin, sino antes a escarnio
y menospreio, nos mand a m y a Pedro de Robles, veedores de la dicha arte, que
visitsemos todas las cosas pintadas, y que de all en adelante se pintasen, de
imgenes de nuestro Seor y de sus santos, para que las malhechas, y que no
fuesen deentes, se deshiciesen y no se husase dellas, y para ello tambin mand
publicar sus edictos y ensuras el ilustrsimo arobismo que entones era desta
iudad, para que todos truxesen a manifestar las imgenes que tuviesen, y para este
efecto fue nombrado y sealado el ilustrsmo seor obispo que al presente es de
Guaxaca, don fray Bartolom de Ledesma, ante quien se traan, y con su acuerdo y
parecer se seshazan, desatavan y enterravan las imgenes malhechas, y todo esto
no a aprovechado ni a sido bastante rremedio para que deseen muchas personas que
lo tienen por ofiio y granjera, as espaoles como indios, mulatos y mestizos, de
hazer las dichas imgenes y pinturas y esculturas imperfectas y mal fabricadas, las
quales llevan a vender fuera desta iudad, y otras hechuras se venden dentro en ella
en las plaas y tianguis y almonedas, y aun se apregonan, que es cosa de grande
irreverencia y [127v] desacato y prohibida, para que no se puedan vender, sino
adentro de la iglesia, despus de vistas y examinadas, y porque muchos, a quien se
an tomado las imgenes malhechas, se an quexado en la rreal audiencia desta
iudad, para que esto no sea estorbo de executar una cosa tan justa y santa,
conviene que vuestas seoras ilustrsimas lo provean y hordenen y manden, cmo
las dichas imgenes sean visitadas y examinadas [...] Por tanto, a vuestras seoras
ilustrsimas suplico se sirva de proveer de rremedio en una cosa tan importante,
6

Alberto Carrillo Czares explica que uno de los cuerpos documentales ms significativos dentro
de los manuscritos del tercer concilio provincial mexicano es la relacin de Memoriales o pliegos de
peticin que son los documentos presentados a la atencin del Concilio Tercero por los
eclesisticos, y civiles, y cuya importancia radica en la interaccin entre la vida interna de la Iglesia
mexicana y la de la naciente sociedad [...] en respuesta a la convocatoria conciliar [...] Se trata de
un conjunto de 60 memoriales o peticiones, que aparecen contenidos en el Primer Tomo (M-M268) de la Coleccin de Documentos del Concilio Tercero Mexicano y que Czares publica en su
estudio sobre los manuscritos del tercer concilio mexicano. Alberto Carrillo Czarez. Manuscritos
del concilio tercero provincial mexicano (1585) edicin, estudio introductorio, notas, versin
paleogrfica y traduccin de textos latinos por Alberto Carrillo Czares, (Mexican Manuscripts 268,
The Bancroft Library), primer tomo, volumen I, Zamora, Michoacn, Mxico, El Colegio de
Michoacn, Universidad Pontificia de Mxico, 2006, pp. LXVII-LXVIII.

56
mandando con penas de excomunin y ensuras que no se puedan vender ni vendan
hechuras de imgenes si no fuesen examinadas por el veedor que para ello est o
fuere nombrado, ni se vendan las que fueren aprobadas, sino dentro o junto de la
iglesia [...] 7

Ser en la carta del 9 de septiembre de 1585 donde Pedro Rodrguez, al dar noticia
que en la ciudad de Mxico muchas imgenes de bulto de caa de maz y masa de lo
propio se fabrican con muy mala proporcin, pida al Concilio ya no se manufacturen
stas, pues no se pueden dorar y estofar y con el tiempo se corrompen. El veedor insiste
en que sean de buena madera y hechas por personas que lo entiendan:

[129r] [Pide que no se hagan imgenes de caa de maz. 09-09-1585]. Muy

ilustrsimos seores. A este santo conilio provinial se pide y da notiia que en esta
iudad de Mxico se hazen muchas ymxines de bulto, las quales son de caa de
maz y masa de lo propio, y no se pueden dorar ni estofar, y luego se corrompen, por
no ser de madera, por lo qual las personas que compran las dichas ymxenes son
notablemente danyficados, porque entienden las que las compran, que es buena
obra, y van engaados en llevallas, dems que por no lo entender los que las haen
se aen algunas con muy mala proporcin y ban muy mal acabadas, por no se poder
cortar como se corta la madera, y as se debe probeer que, pues es la obra de las
imxines que as se aen, para los santos templos y culto divino, que sean de buena
madera y fechas por personas que lo entiendan. En 9 de agosto de 1585. Para con su
seora ilustrsima se vea. Ya est provedo lo que conviene.8

Aunque parece ser que Pedro Rodrguez conoca los materiales primarios como el
empleo de la caa de maz y masa de lo propio, para la manufactura de estas imgenes,
prefiere el resultado final de las hechas en madera. Tambin deja ver que quiz, al decir que
las imgenes de caa de maz van muy mal acabadas, por no se poder cortar como se
corta la de madera, para l esta tcnica en donde domina el modelado y moldeado no era
adems apropiado o, tal vez, al no ser agremiados los artfices de imaginera ligera con caa
de maz les restaba calidad a sus imgenes.
Fray Juan de Torquemada, en su crnica ya mencionada, al escribir sobre las
imgenes con caa de maz rene lo dicho por Motolina y Mendieta acerca del carcter
ligero y hueco de los crucifijos y al igual que fray Gernimo de Mendieta destaca su
exportacin a Espaa: "De hueso hay algunos que labran figuras tan menudas y curiosas
que por cosa muy de ver las llevan a Espaa; como llevan tambin los crucifixos huecos de
caa, que siendo de la corpulencia de un hombre muy grande, pesan tan poco que los

Alberto Carrillo Czares, Manuscritos del concilio tercero provincial mexicano (1585) ..., vol. I. pp.
189-190.
8
Ibid., p. 193.

57
puede llevar un nio, y tan perfectos, proporcionados y devotos, que hechos (como dicen de
cera), no pueden ser ms acabados".9
Este gnero de escultura ligera y hueca fue un recurso y medio ideal para la
evangelizacin de los indgenas en Nueva Espaa. De esto dej constancia el dominico fray
Agustn Dvila Padilla (Mxico 1562-Convento de Santo Domingo, Mxico, 1604), quien,
en su Historia de la fundacin y discurso de la Provincia de Santiago de Mxico, de la orden
de Predicadores (escrita entre 1589-1592. Primera edicin, Madrid, 1596), narra la
participacin de la Cofrada del Descendimiento y Sepulcro de Christo Nuestro Seor dentro
del Convento de Santo Domingo de Mxico, y da cuenta de manera minuciosa y detallada
de todo el acto teatral en la representacin de la Pasin de Cristo.10 Refiere de manera
particular los recursos tcnicos y efectos mecnicos empleados para los personajes, los
cuales eran imgenes articuladas de caa de maz. Al describir el descendimiento de
Jesucristo dice que las imgenes de caa "de esta tierra" llevan unas bolas por dentro en
hombros y rodillas disimuladas y cubiertas. Aunque Dvila Padilla no ofrece el material que
cubre estas articulaciones y dichas bolas, si destaca la articulacin como solucin tcnica
aplicada en imgenes con caa de maz que hace que parezcan, dice, de cuerpo natural y
que sirvieron para el teatro de evangelizacin en Nueva Espaa:

En la cruz de Chrifto nuestro Seor eft puefta Su Imag muy deuota, de las q en eft
tierra fe hazen de caa, con el primor q para aquel efpectaculo fe requiere. Los
ombros y rodillas eftan con tal difpoficion, con vnas bolas que tienen por dentro bien
diffimuladas y cubiertas; q hazen juego con mucha facilidad, como fi fuefsen de
cuerpo natural. En las Cruzes colaterales eftan los bultos de los dos ladrones obrados
de la mifma materia.11
9

Fray Juan de Torquemada, Historia Eclesistica ..., libro XVII, captulo I, "Del ingenio y habilidad de
los indios para todos los oficios; y primero se trata de lo que ellos usaban entes que viniesen los
espaoles", p. 314.
10
Agustn Davila Padilla informa en su Historia que escribi el libro en las Indias (el Nuevo Mundo)
y que unos cuarenta aos antes fray Andrs de Moguer haba comenzado a escribir la crnica, y
que sta haba sido ampliada por fray Vicente de las Casas y por fray Domingo de la Asuncin. El
material fue traducido al Latn por Tomas de Castellar. En 1589, el Capitulo General orden a
Davila Padilla recopilar todos los documentos y escribir una Historia en Romance. A causa de la
escasez de documentos, se hizo necesario obtener relatos de testigos presenciales. Inicia su
Historia, como l lo refiere en el prlogo, en 1589 y la termina en 1592. Declara que deba ser
impresa en Mxico, pero la flota mercante que traa el papel no lleg. Al ser elegido definidor en el
Capitulo General celebrado en Valencia en 1596 y procurador de su provincia en la Corte de
Espaa, donde se traslad, lleva su Historia y en Madrid, en ese mismo ao, 1596, la da a la
prensa.
11
Fray Agustn Davila Padilla, Historia de la fundacin y discurso de la Provincia de Santiago de
Mxico, de la orden de predicadores, libro II, captulo LXIII, "De la Cofrada del Descendimiento, y
Sepulcro de Christo N. Seor, q se fund en Mxico", prlogo de Agustn Millares Carlo, 3a. ed;
Mxico, Academia Literaria, 1955, p. 563.

58

Lo referido hasta aqu por fray Toribio de Benavente, Alonso de Zorita, fray Jernimo
de Mendieta, fray Juan de Torquemada, el veedor del arte de la pintura Pedro Rodrguez y
fray Agustn Davila Padilla sobre las imgenes con caa de maz, indica el empleo de la
caa de maz (tanto completa como amasada) para fabricar imgenes grandes y ligeras. Si
bien no se describe con detalle el proceso tecnolgico ya vemos elementos que en la
historiografa posterior caracterizaran diferentes tipologas tcnicas: por ejemplo, el hecho de
ser imgenes huecas. Por otro lado, resulta especialmente interesante que a diferencia de
Escobar y de La Rea, ninguno de stos relacione la tcnica especficamente con Michoacn,
sino en todo caso con esta tierra, como dice Davila Padilla o, incluso, con la ciudad de
Mxico, como da noticia el veedor del arte de la pintura Pedro Rodrguez.
Por el contrario, si regresamos a la crnica del siglo XVII de fray Alonso de La Rea
veremos que no slo es el primero en ofrecer una descripcin tcnica ms detallada, sino
tambin el primero en mencionar el empleo de una pasta ligera y un gnero de engrudo
que los tarascos dieron por nombre tatzingueni y que mezclado con el ncleo de la caa de
maz molida dio como resultado dicha pasta. As, como ya se haba hecho notar en el
capitulo anterior, en la obra de este franciscano encontramos por primera vez que se le
otorgue el crdito del empleo e invento de est pasta a los tarascos a partir de un ejemplo
dado por los evangelizadores :
Tambin son los que dieron al cuerpo de Cristo Nuestro Seor la ms viva
representacin que han visto los mortales. Y si no, dganlo las hechuras de los
Cerdas, cuyo primor en alas de la fama lleg primero a gozar la estimacin en toda
Europa, que los encarecimientos de esta humilde historia [...] Porque cogen la caa
de maz y le sacan el corazn, que es a modo de corazn de caeja, pero ms
delicado, y molindolo, se hace una pasta con un gnero de engrudo, que ellos
llaman Tatzingueni, tan excelente, que se hacen de ella las famosas hechuras de
cristos de Mechoacan; que fuera de ser tan propios y con tan lindos primores, son tan
ligeros que siendo de dos varas, al respecto pesan lo que pesaran siendo de pluma; y
as han sido y son las hechuras ms estimadas que se conocen.12

Es importante aadir que el franciscano, aunque da el crdito del invento de la pasta

a los tarascos, no describe la tcnica indgena sino la novohispana. Es decir, la tcnica de
la pasta aplicada a los Cristos ligeros, evidenciando tambin que algunas hechuras fueron
fabricadas por los Cerdas. La Rea es el primer cronista en dar el nombre de un artfice de
escultura ligera.

12

Fray Alonso de la Rea, Crnica de la Orden ..., p. 81.

59
La obra del franciscano fray Agustn de Vetancurt (Mxico 1620-1700), Teatro
Mexicano (escrita en 1698. Primera edicin, Mxico, 1870), es de fundamental importancia.
Por un lado, destaca como centro de produccin de crucifijos ligeros de pasta de caa a
Michoacn, por otro lado menciona como centro de manufactura, localizado en los
alrededores de la ciudad del Virreinato, a Xochimilco. No solo muestra que existieron por lo
menos dos centros de produccin bien establecidos, tambin que las imgenes de ambos
sitios fueron preferidas para ser llevadas a Espaa: "Y oy por la flema con que trabajan, y
con los instrumentos suficientes ay Entalladores, y Escultores primorosos, de tanta
curiosidad, que Espaa se llevan algunas esculturas de Imagenes, en particular las de
Xuchimilco, quatro leguas de Mexico, y de Michoacan Santos Crucifixos ligeros de pasta, de
caa".13 Aunque la cita ha sido leda, por algunos autores modernos, mirando slo a
Michoacn como centro productor de escultura ligera con caa de maz, lo cierto es que
Vetancurt al no precisar si la escultura de Xochimilco enviada a Espaa es de madera o de
pasta o caa de maz, deja abierta la posibilidad de creer que tambin pudo llevarse
escultura no slo de madera sino tambin ligera con caa de maz. As vemos que lo dicho
por el franciscano es una fuente referencial para el estudio de la escultura ligera que
actualmente conserva Xochimilco en sus iglesias, sobre todo los Cristos y coincide con las
diferencias tcnicas que se han encontrado entre esculturas de caa de la zona de
Michoacn y del altiplano central. Pero frecuentemente se olvida al referirse a esta tcnica.
Las fuentes hasta aqu revisadas sealan hechuras sobre todo de Cristos y crucifijos
huecos y ligeros hechos de mdula de caa y pasta de caa de maz. Sin embargo otras
fuentes refieren a imgenes marianas. Los jesuitas Francisco de Florencia (Florida 1620Mxico 1695) y Juan Antonio de Oviedo (Bogot 1670-Mxico 1757), en Zodiaco Mariano.
Imgenes que se veneran en esta America Septentrional (escrita hacia fines del siglo XVII y
principios del XVIII. Primera edicin, 1755), al narrar la historia de Nuestra Seora de la
Salud y explicar el por qu de su transformacin, dice que la materia que conforma la figura
de la Virgen es a base de caa de maz batida y amasada en pasta:

[...] don Vasco de Quiroga, fue el que mand hacer esta la sagrada imagen y la
coloc en el hospital de Ptzcuaro, llamado de Santa Marta, con el ttulo de Nuestra
Seora de la Salud. La escultura es de vara y media, la materia es de caa de maz
batida y amasada en pasta, de la cual se hallan en aquella provincia muchsimas
13

Fray Agustn de Vetancurt, Teatro Mexicano, Descripcin breve de los sucessos exemplares de la
Nueva-Espaa en el Nuevo Mundo Occidental de las Indias, libro I, tratado II, captulo IV, "De los
oficios mecanicos que usaban en su gentilidad", Madrid, Jos Porra Turanzas, MCMLX (Coleccin
Chimalistac de Libros y Documentos Acerca de la Nueva Espaa, 8) p. 343.

60
imgenes que sobre ser ajustadas a las leyes de la mejor escultura, son siempre muy
tratables y ligeras por la poca solidez de su materia.14

Ms adelante describen Florencia y Oviedo la modificacin que sufre la imagen para

ser vestida con tela. Este cambio por disposicin de la poca debi suceder con muchas
otras imgenes de madera o piedra, ya fuera mutilando sus partes, transformando u
ocultando su materia original por medio de la aplicacin de otros materiales o tcnicas. Lo
que condujo a que en la actualidad se desconozca la forma o materia original de algunas
esculturas, sin embargo queda el testimonio de Francisco Florencia y Juan Antonio de
Oviedo sobre el material que conforma esta imagen mariana:

Y por que la Santa imagen estaba fabricada con todo el ropaje formado de la misma
pasta que ya dijimos, y por eso no se poda vestir con aquella decencia y riqueza que
quisiera el cura, determin el ao de 1690 que se recortara todo lo que fuera
menester para sin fealdad alguna vestirla de ricas telas.15 [...] comenzaron (los
sacerdotes) con la direccin de los maestros escultores a recortar todo lo que se
juzgaba necesario. Pero sin llegar a las manos y rostro [...] Despus aforraron todo el
cuerpo de bretaa y lo sobredoraron [...] Tambin se tuvo por admirable la
incorrupcin que entonces se reconoci en la imagen, pues siendo la materia de que
estaba formada tan expuesta a la polilla, se hall totalmente sin dao alguno,
habiendo pasado por lo menos ciento veinticinco aos desde su formacin primera.16

Sofa Irene Velarde, quien se ver ms adelante, en Imaginera Michoacana en Caa

de Maz (2003), refiere el anlisis ocular que la restauradora Mara Eugenia Meza realiz a la
Virgen de la Salud, y quien dice conformarse la imagen de un alma o ncleo macizo de caa
y pasta de caa de maz.17
El dominico fray Francisco Ximenez (cija, Andaluca, Espaa, 1666-Antigua
Guatemala, 1722-1723), en su Historia de San Vicente de Chiapa y Guatemala de la orden
de predicadores18 (escrita entre 1666-1722. Primera edicin, Guatemala 1929), afirma que
fray Feliz de Mata fue quien hizo el Cristo del Convento dominico de Guatemala. Dice
14

Francisco de Florencia y Juan Antonio de Oviedo, Zodiaco Mariano. Imgenes que se veneran en
est Amrica Septentrional, I. "De la milagrosa imagen de Nuestra Seora de la Salud que se venera
en Ptzcuaro, tocante a la Provincia de Michoacn", introduccin Antonio Rubial Garca, Mxico,
Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 1995, p. 314.
15
Idem.
16
Ibid., p. 315.
17
Sofa Irene Velarde Cruz, Imaginera Michoacana en Caa de Maz. Estudio histrico y catlogo
de imgenes en Morelia, Tupcaro, Ptzcuaro, Tzintzuntzan, Quiroga y Santa de la laguna,
Michoacn. Siglos XVI-XVII, Mxico, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, p. 150.
18
La Historia de la Provincia de San Vicente de Chiapa y Guatemala de la orden de predicadores.
Compuesta por el R.P. Gen. Fray Francisco Ximenez la inicia con una versin corregida de la
traduccin del Popol Vuh (Primera edicin, Guatemala, 1929).

61
Ximenez que el material empleado por Feliz de Mata fue corazones de caa y lienzo para
aforrar la imagen. Otro dato importante que seala Ximenez es que Feliz de Mata hizo
abultado al Cristo considerando que al quitarse la humedad y secar la imagen tomara una
proporcin mediana. Ximenez reconoce las propiedades del material al decir que, por ser el
Cristo de corazones de caa, es ligero:
Muere en 1636 P. Fr. Feliz de Mata. Fu aqueste Religioso hijo del Convento de
Ocaa en la provincia de Castilla y pas a aquesta Santa provincia donde vivi
cuarenta aos. Poco habit en pueblos de indios aunque supo su lengua; lo mas de
su vida lo gast en el Convento de Guatemala [...] Era grande arquitecto y los ratos
que le sobraban de las ocupaciones del Coro, los ocupaba en hacer cosas de pintura
y escultura. El Sto Cristo que est en el crucero colateral del altar mayor es de su
mano y lo hizo de corazn de caa de maiz y para su mayor fortaleza lo aforr de
lienzo. Hizolo abultado entendiendo que aquella materia de que se habia hecho
enjugaria con el tiempo y llegaria una proporcion mediana. Con esta imagen ha
tenido mucha devocion el pueblo y se sacaba en la procesin del Viernes santo y
salia con grande veneracion. Pesa muy poco por ser el corazon de la caa muy
ligero.19

Por lo tanto, por segunda ocasin tenemos el nombre de un artfice (antes Cerda,
ahora Mata). En este ltimo caso, resulta evidente que se trata de un europeo. Adems, se
explica que el empleo de tela o lienzo, como forro, permita fortaleza.
A diferencia de los cronistas que hablan de la extraccin de la mdula o corazn de
la caa de maz para fabricar imgenes, el franciscano fray Pablo de la Pursima Concepcin
Beaumont (Madrid, fecha desconocidase ignora el ao y lugar de su muerte), en su
Crnica de la provincia de los santos apstoles San Pedro y San Pablo de michoacn
(escrita en 1778. Primera edicin, Madrid, 1826), al hablar de las virtudes del maz, y del
provecho que de l se saca, explica que para hacer una figura con caa de maz primero se
extraen manojos enteros de caas que se dejan secar y se van juntando: [...] y es cierto
que esta semilla aventaja a todas las dems, pues ninguna parte tiene esta planta toda, que
no sea de grandsimo provecho; la caa, despus de seca, sirve para hacer imgenes de
bulto (como las hay muchas en los templos), juntndolas unas con otras, y son ms ligeras y
mejores que las que se labran en madera.20
19

Fray Francisco Ximenez, Historia de la Provincia de San Vicente de Chiapa y Guatemala, de la

Orden de Predicadores compuesta por el R.P. Pred. Gen. fray Francisco Ximenez, hijo de la misma
provincia, libro IV, captulo LXXI, "Junta en Sacapulas, muerte de P. Fr. Feliz de Mata y venida del
Presidente Don Alvaro de Quionez Osorio", prlogo del Lic. J. Antonio Villacorta. C. de la Sociedad
de Geografa e Historia de Guatemala, tomo III, Guatemala, Tipografa Nacional, 1929, p. 223.
20
Fray Pablo de la Pursima Concepcin Beaumont, Crnica de la Provincia de los Santos Apostles
San Pedro y San Pablo de Mechoacn de la regular observancia de N.P.S. Francisco, libro III,
captulo I, parrafo I, "Del maz, que los indios mexicanos llaman Tlaolli y los tarascos ahtziri; de las

62
Hasta aqu se tiene la mencin de varios procesos distintos en el uso de la caa de
maz y dos tipologas: hueca y slida. Beaumont -quien prefiere la escultura con caa por
encima de la escultura en madera- refiere al uso de caa entera y atada. Vetancurt y
Florencia refieren al uso de pasta de caa. Fray Alonso de La Rea alude al empleo del
engrudo tatzingueni, Mendieta, por su parte, destaca la fabrica a imgenes huecas.
Respecto a su calidad, para Beaumont, a diferencia de lo que dice el veedor del arte Pedro
Rodrguez acerca de las propiedades de la madera para obrar esculturas, las imgenes con
caa de maz son ms ligeras y mejores que las trabajadas en madera.
Sin embargo, en este mismo siglo aparece la breve crnica que lleva por titulo
Renovacin por si misma de la soberana imagen de Christo Seor Crvcificado, que llaman
de Ytzimiquilpan (vulgarmente de Ysmiquilpa, y Esmiquilpa) colocada en la iglesia del
Convento de San Joseph, de Religiosas Carmelitas Descalas desta imperial ciudad de
Mxico: narracin historica qve la refiere, con fundamentos de hecho, para que se declare
por milagrosa, y los dems sucessos, antecedentes, y subsequentes: segun lo pedido por
los capellanes del mismo Convento en los autos sobre ello con el promotor fiscal...../ Alfonso
Alberto de Velasco, cura propietario del Sagrario de esta Santa Iglesia Catedral
Metropolitana, (Primera edicin, Mxico, 1688),21 escrita por el Prroco y doctor Alfonso
Alberto de Velasco (se desconoce la fecha de nacimiento y muerte), abogado en los autos
que del Cristo mand hacer el arzobispo Aguiar y Seijas, y cuyo documento, al rescatar la
historia del Cristo de Ixmiquilpan, la descripcin de la imagen y un primer examen practicado
a sta en 1688, revela que la materia del Cristo es papeln. Registrando otra tipologa de
escultura ligera novohispana.

bebidas que de l se hacen y gnero de tortillas", tomo III, Mxico, Talleres Grficos de la Nacin,
1932 (Publicaciones del Archivo General de la Nacin, XIX), p. 459.
21
Alfonso Alberto Velasco, Renovacin por si misma de la soberana imagen de Christo Seor
Nuestro Crvcificado, que llaman de Ytzmiquilpan (vulgarmente Usmiquilpa, y Esmiquilpa) colocado
en la iglesia del Convento de San Joseph, de Religiosas Carmelitas Descalas desta imperial
ciudad de Mxico: narracin historica qve la refiere, con fundamentos de hecho, para que se
declare por milagrosa, y los dems sucesos, antecedentes, y subsequentes: segn lo pedido por
los capellanes del mismo Convento en los autos sobre ello con el promotor fiscal...../Alonso Alberto
Velasco, cura propietario del Sagrario de esta Santa Iglesia Catedral Metropolitana, Primera
edicin, Mxico, impreso por la viuda de Francisco Rodrguez Lupercio, 1688. El Fondo Reservado
de la Biblioteca Nacional de la Universidad Nacional Autnoma de Mxico resguarda est
publicacin y otras como: Mxico, Herederos de Miguel de Rivera en el Empedradillo, 1724;
Mxico, Imprenta del Lic. D. Joseph de Juregui, calle de San Bernardo, 1776; Mxico, Impreso en
las oficinas de los Herederos del Lic. Joseph de Juregui, Calle de S. Bernardo, 1790; Mxico,
Impreso en la Oficina de D. Mariano de Ziga y Ontiveros, calle del Espritu Santo, 1807; Mxico,
Impreso en la Oficina de Don Alexandro Valdes, calle de Santo Domingo, 1820; Cambridge, Mass,
General Microfilm Co: Omnisys Co, 199?.

63
As, la crnica del doctor Velasco es el nico documento novohispano dado a
conocer, con este nfasis por Salvador Cruz y quien se ver ms adelante, que da cuenta de
cmo la historia y devocin de los fieles hacia el Cristo de Izmiquilpan llev a las autoridades
eclesisticas a preservarlo por medio del anlisis y conservacin que los escultores dieron a
los materiales y tcnicas presentes en la imagen. Sobre el examen que se realiz al Cristo,
el padre Velasco anota que el rpido estado de deterioro en el que se encontr a la imagen
no slo se debi por el hecho de haber permanecido de 1545 a 1615 en la iglesia sino
tambin por el tipo de materiales que componen su fbrica de papeln y engrudo su
materia. Este hecho provoc que el arzobispo de Mxico Juan Prez de la Serna solicitara
fuera enterrada dicha imagen. Al no cumplirse el mandato en 1621 el arzobispo Francisco
Manso y Ziga pidi se enviara al Cristo a la ciudad de Mxico. En 1634 el arzobispo
Francisco de Aguiar y Seijas le edific capilla propia en el convento carmelita. Para 1688 el
Dr. Alfonso Alberto de Velasco, cura del Sagrario metropolitano, se encarg de asentar por
escrito la primera inspeccin que de ella: hicieron jurdicamente los maestros de escultura,
ensambladura y pintura ( que por dicha mia me hall presente, y tuve en mis indignas
manos la santa imagen); y segn en sus declaraciones en la manera siguiente. 22
Al describir el padre Velasco la imagen, dice que la armadura es hecha de papel de
estraza (papel hecho de trapo de tela basta), unido con aglutinante y con alma de madera
de zumpantle (Colorn). Este examen revela el conocimiento de un material distinto a la
caa o llamada pasta de caa de maz, y por consiguiente una tecnologa distinta dentro
del gnero de imaginera ligera, donde el alma o la estructura interna de los miembros de la
imagen, como cabeza, manos y pies, es hecha con madera de zumpantle y la forma
anatmica del cuerpo a base de papel de estraza y engrudo:

La materia de que est formada esta santa imagn se reconoci con evidencia, que
por lo interior (que es lo que llaman alma los del arte) es de madera muy cosa
semejante al corcho, y a los que los de la tierra llaman zumplantle, y la superficie que
forma y perfecciona todas las partes del cuerpo, es de papel de estraza y engrudo: los
estremos, cabeza y manos y pis son de la misma madera, lo uno y lo otro tan sujeto
corrupcin y carcomerse de polilla como es notorio, pues dicha madera parecida
al corcho es de sumo muy porosa, frgil y muy facil de deshacerse con los dedos, y el
papelon y engrudo es materia muy sugeta la polilla y gusano, como se ve por
experiencia en los libros aforrados de cartn. La estatura del cuerpo es del natural,

22

Alfonso Alberto de Velasco, Historia de la Milagrosa renovacin de la soberana imagen de Cristo

Nuestro Seor Crucificado, que se venera en la Iglesia del Convento de Santa Teresa la antigua,
captulo IX. "Descripcin de la Santa imagen", Mxico, Reimprenta en papel mexicano, en la calle
de la Palma Nm. 4, 1845, p. 61.

64
como algo mas de dos varas, y todo tan suave como su ley, y su peso tan leve como
sus preceptos.23

El documento del padre Velasco no slo revela el inters que la sociedad

novohispana tena por preservar las imgenes a travs de su propia renovacin, sino
tambin documentar los materiales que constituyen la figura del Cristo de Izmilquilpan o
de Santa Teresa.
Entre las fuentes del siglo XVIII se tiene la ya citada crnica de fray Matas de
Escobar donde, a diferencia de La Rea quien refiere el nombre de un genero de engrudo
llamado por los tarascos tatzingueni, nombra al engrudo tazingue, el cual se mezcla con la
mdula de la caa molida resultando una pasta con la que dice salen bultos en los moldes.
De este modo, el agustino es el primer cronista en mencionar el empleo de moldes para la
manufactura de estas imgenes ligeras:

Pudieran haberse levantado, a tener ms altivez con el renombre de nicos en la

escultura, pues su natural ingenio, descubri modo de fabricar santos y crucifijos de la
materia ms liviana que se ha hallado; de corazones de caa de maz, molidos, hacen
un polvo que unido con el Tazinque, natural engrudo suyo, salen maravillosos bultos
en los moldes y parece que ha querido el Seor crucificado obrar singulares
maravillas por estos bultos fabricados de la referida materia.24

Entre los Cristos que Escobar refiere hechos de corazones y pasta de caa
aparecen: el Crucifijo de Amaqueca, que se venera en el reino de la Galicia es de esta
materia, llevol de Mechoacn el Venerable Padre Fr. Francisco de Guadalajara [...] el Santo
Cristo de Zirizcuaro, es de la misma pasta [...] el de Charo llamado comnmente de la
Lmpara [...] El que se venera en nuestro convento de Zacatecas, es de lo mismo [...] el de
Guango es de lo mismo [...] Todos los referidos crucifijos, con otros muchos que omito por no
ser de mi historia, son obrados de corazones de caa de maz.25
De las imgenes que Escobar menciona en su crnica, se ocupa del Cristo de
Ziragun del cual expresa con asombro que. a partir de un examen visual a toda la figura, y
ver abiertos sus labios, se procedi a introducir crecidas plumas por su boca, descubriendo
lo hueco de la imagen, por lo que exalta lo siguiente :

23

Ibid., pp. 61-62.

Fray Matas de Escobar, Americana Thebaida. Vitas Patrum de los Religiosos Hermitanos de N.P.
San Agustn de la Provincia de San Nicols de Tolentino de Mechoacan, Escrita por fr. Matas de
Escobar su cronista, ao 1729, la imprime el R.P. Prov fr Manuel de los ngeles Castro en homenaje
a la exposicin Vaticana Universal de los Misioneros del ao Santo 1924, Mxico, Imprenta Victoria
92, 1924, p. 148.
25
Idem.
24

65
Se advirtio, por tener abiertos los labios, que tena hueco el interior la imagen.
Algunos han registrado introducindo crecidas plumas y han hallado el interior de la
imagen del modo referido, causando ms admiracin lo anterior que la exterior
fbrica, de tal modo que al que ve slo por fuera y que pondera, se le puede con
propiedad decir: Sicut fragmen mali pucini, ita gennae tuae; absque eo quod
intrinsecus latet. (Canti. cap. 4, No 3) Como pedazos de encarnada Granada,
crucificada fruta, es el Seor a la vista, pero su interior es lo ms admirable, y es que
es lo excelente de su gloria y hermosura.26

Al hablar fray Matas de Escobar de la fundacin del convento de Charo y decir que el
Seor de la Lmpara es de caa de maz, as como describir el tratamiento que se le da a la
caa, similar, dice, a la caeja de europa (planta con flor herbcea de la familia de las
apiceas), indica que la fabrica para hacer imgenes la discurri o reflexion el Tarasco.
Escobar, al ser un cronista del siglo XVIII y vivir en una sociedad con un fuerte patriotismo
criollo, al igual que Clavijero, habla en trminos de nacin. Pues para expresar que la
manufactura de imgenes con caa de maz pertenece a los tarascos, resalta que sta
nunca fue imitada por otra nacin, as lo expresa:

La materia de este crucificado instrumento, es a lo que se reconoce de caas de

maz, fbrica que discurri el Tarasco y que no ha imitado otra Nacin. Es el modo,
coger la caa de maz y sacarle el corazn, que es al modo de la caeja de la Europa,
aunque ms delicado. Esto lo muelen, y de l hacen una pasta, con un engrudo que
denominan tazingue, y de esta materia forman los Sagrados bultos. En la Gentilidad
hacan los escultores, por ser liviana, de esta materia sus Dioses, para que no fuesen
pesadas sus Deidades, y poderlos con facilidad llevar. Convirtieron a estos oficiales
Licipos de aqulla Gentilidad Nuestros Venerables Padres, y hechos ya mediante el
bautismo Nicodemus Religiosos; el antiguo oro profano de Egipto, lo convirtieron en el
tabernculo del Seor. Las mismas caas que haban sido y dado la materia para la
idolatra, esas mismas son hoy materia de que se hacen los devotos crucifijos, de lo
cual creo se paga tanto el Seor, de ver consagradas aquellas caas, en Imgenes
suyas, que quiere obrar por ellas las mayores maravillas, en prueba de lo mucho que
le agradan aquellos soberanos bultos fabricados de caa. De la referida materia, es
este Seor de la Lmpara, y en ella hallo fundamento para persuadir que es hasta en
este instrumento msico.27

En est prrafo se aprecia que Escobar, con un estilo barroco, al hacer constantes
referencias a la utilidad que las mismas caas que haban sido y dado la materia para la
idolatra, esas son hoy materia de que se hacen los devotos crucifijos, emplea varias veces
el termino materia, mas no tcnica para referirse a la novedad Americana. As vemos que
fray Alonso de La Rea y fray Matas de Escobar describen los materiales aplicados a Cristos

26

Ibid., pp. 278-279.

Fray Matas de Escobar, Americana Thebaida ..., Capitulo LIV. Prosigue el capitulo pasado, de
la fundacin de la Villa y Convento de Charo, p. 414.
27

66
ligeros con caa de maz, sin profundizar en la tcnica empleada por los antiguos indgenas
michoacanos.
Por otra parte, llama la atencin que, a Escobar y a algunos otros que registraron al
Cristo de Zirahun, sorprendiera de tal manera lo hueco de la imagen que el agustino deja
constancia escrita de dicho suceso. Pero, cabe preguntar, por qu nace la curiosidad de
introducir plumas al interior de la boca del Cristo, de dnde lleg la informacin que esa
imagen es hueca?, continuara la produccin de imgenes ligeras durante el siglo XVIII? De
haber sido as, hubiera despertado tanta curiosidad examinar la escultura? Tuvo en sus
manos algn documento que registrar el origen la fabrica del Cristo, y el nombre de algn
alarife que construyera imgenes huecas, por lo que naci la curiosidad de introducir
plumas? o en Michoacn esta tipologa constructiva no era tan conocida como la empleada
con caa y pasta de caa de maz? Estas preguntas, como otras, an no tienen respuesta.
Slo que varios autores modernos, como se ver ms adelante, coinciden que la escultura
ligera novohispana con caa de maz se produce entre el siglo XVI y XVII.
El abogado Matas de la Mota Padilla (Guadalajara, 1688-Guadalajara, 1766), en
Historia del Reino de la Nueva Galicia en la America Septentrional (la termin de escribir en
1742. Primera edicin, Guadalajara, 1856), da noticia de todos los estragos que sufri
Zacatecas en el siglo XVII y XVIII, y ofrece el testimonio de cmo padeci la Iglesia y
convento de San Francisco un incendio y la iglesia parroquial de la ciudad de Zacatecas dos
incendios. El primero ocurri en 1622; el segundo en 1648, consumiendo toda la iglesia
parroquial y salvndose slo al Cristo crucificado, pues aunque su cruz era slida y el Cristo
corpulento no pesaba la imagen por ser de cartn, es decir no slo menciona el empleo
del material papel o cartn- sino su dominio en la tcnica remitiendo a la presencia de
escultura de papeln dentro de la imaginera ligera, as lo dice:

No fue mnos voraz el incendio que el ao de 648, las once de la noche, consumi
la iglesia de San Francisco; y se abrasara todo el convento [...] Abrsabanse unas
casas que hacen frente al templo de la parroquia, y no bastando diligencias para que
se apagase el fuego, entr con violencia un negro llamado tio Lcas Casito, y fue al
altar y sac al Seor, y ponindole en la puerta de la iglesia, su presencia las llamas
se sofocaron. Lo que admira es, que aunque el Seor era demasiadamente
corpulento, no pesaba, por ser de cartn; pero la cruz era tan slida y tan guarnecida
de filigrana de plata, que para sacarlo en la procesin era acostado y entre doce
sacerdotes; y en esta ocasin se anonad, de suerte que dicho negro solo, pudo
moverlo y llevarlo para que apagase el fuego.28
28

Matas de la Mota Padilla, Historia del Reino de la Nueva Galicia en la America Septentrional,
Capitulo LIII. Fue de presidente D. Alonso Perez Merchan, y de Obispo D. Fray Francisco de
Rivera; acbase la iglesia catedral de Guadalaxara; asaltan Acaponeta indios de Guadiana; salta

67

El tercer incendio consumi lo segunda construccin de la iglesia parroquial y

destruy la imagen del Cristo. Dice Mota Padilla que en 1736 la imagen original fue
arrasada por el fuego, por lo que solicitaron en la ciudad de Mxico, por medio del minero
Francisco Muoz, una copia que, al dejar una oquedad por la espalda, se le introdujo, dice
Mota, la llaga del costado de la imagen original, as lo explica:

El dia 25 de Abril de 736, fue lastimoso el estrago del incendio que consumi lo que
serva de iglesia parroquial de la dicha ciudad de Zacatecas, sin que sus afligidos
moradores pudiesen librar ni la milagrosa imagen verdadera, si aun al Santsmo
Sacramento; suceso que tiene tan amedrentados todos, que desde entonces parece
que no se experimenta en Zacatecas la bonanza en las minas que ntes; ni el
consuelo ni la alegra que tenian. Y porque puede ser que algunos ignoren una noticia
que puedo darles como testigo de vista, que sirva de consuelo, digo: que habiendo
concurrido al hospital de San Lzaro, de Mxico, con D. Francisco Muoz de Villaln,
vecino y minero de Zacatecas, persona muy piadosa, quien de dicha ciudad se le
encarg solicitase al mejor artfice, que teniendo presente el retrato mas perfecto y
parecido dicha imagen, de los muchos que la devocin de los fieles habia hecho
copiar, por tenerlos en sus casas, hiciese quien rendirle los mismos cultos; estando
digo, en dicho hospital tiempo que se acababa de fabricar en l la que despus se
coloc, hacindome fuerza verle una oquedad por la parte de la espalda, me dijo
dicho D. Francisco, ser para introducirle una parte que de dicha imagen haba
quedado libre del incendio, y parte tan noble, que era la llaga del costado; y as,
deben consolarse los zacatecanos [...]29

No debe sorprender, pues un siglo antes este material se encontr en el Cristo de

Izmiquilpan. Sin embargo, a diferencia de fray Matas de Escobar que slo destaca lo hueco
del Cristo de Zirahun sin remitir el posible empleo del papel en la hechura del Cristo, Mota
Padilla es el primer cronista del siglo XVIII en emplear la palabra cartn para referirse a la
hechura de Cristos ligeros con papel, dentro de la historiografa de la escultura ligera en
Nueva Espaa, quiz de hechura virreinal. Aunque el abogado slo ofrece el material, el
trmino remite a uno de los antecedentes ms importantes de los Cristos con caa de maz y
por mucho tiempo olvidado por la historiografa: la escultura en papeln europea.
De esta revisin se infiere que los cronistas no sealan un proceso tecnolgico
completo que describa la construccin de cada una de las partes de una imagen hecha
con caa de maz. Sin embargo, su informacin y consulta ha sido una gua entre los
un corsario ingls en el puerto de Salagua; dase noticia de los estragos que padeci Zacatecas
lloviendo ceniza, repitiendo temblores, quemndose iglesias, inundndose en agua y padeciendo
una peste, en la que se experiment milagroso un Santo Cristo, que ltimamente se quem en la
parroquia, Guadajara, Instituto Jaliciente de Antropologa e Historia, 1973 (Coleccin Historia de
obras facsimilares 3 IJAH), p. 275
29
Ibid., p. 276.

68
autores modernos para analizar y confirmar hiptesis sobre la existencia de materiales y
variantes tcnicas presentes en algunas piezas intervenidas. Por un lado aportan
informacin, por lo menos, de dos focos de produccin de imgenes ligeras con caa de
maz: Michoacn como lo refiere Agustn de Vetancurt y la Capital del Virreinato como lo
seala Agustn Davila Padilla y el veedor del arte de la pintura Pedro Rodrguez donde, y
en base a la informacin que proporcionan los cronistas, se construyeron imgenes
ligeras con caa de maz. Por otro lado, se identifican en varias regiones de Nueva
Espaa Cristos huecos y de cartn: como en Zirahun, Michoacn, Zacatecas, e
Izmiquilpan, Hidalgo. As tambin la informacin que ofrece el Dr. Velasco sobre los
materiales que presenta el Cristo de Izmiquilpan o de Santa teresa ser el antecedente
para conocer y comprender otras intervenciones posteriores como la que vuelve a
padecer el Cristo en el siglo XIX.

69
Captulo 3. Tecnologas descritas en textos del siglo XIX. La escultura ligera novohispana
con caa de maz.

Entre los textos del siglo XIX que estudian la escultura ligera novohispana con caa de maz
se revisaron tres obras. En dos de ellas se comienza a perfilar el inters por conocer los
materiales y tcnicas de imgenes ligeras con caa de maz a travs del estudio histrico y
preservacin de imgenes particulares como el Cristo de Chalma estudiado por Joaqun
Sardo, el Cristo de Izmiquilpan o Cristo de Santa Teresa examinado por el escultor Francisco
Terrazas y el doctor Leopoldo Ro de la Loza. En el tercer caso Bernardo Olivares Iriarte
distingue tres variantes tcnicas donde los materiales dominantes son: de caa de maz,
cartn o madera de colorn.
En 1810 se publica Relacin histrica y moral de la portentosa Imagen de N. SR.
Jesucristo crucificado aparecido en una de las cuevas de S. Miguel de Chalma (escrita hacia
finales del siglo XVIII y principios del XIX. Primera edicin, Mxico, 1810), escrita por el
padre agustino fray Joaqun Sardo (Puebla de los ngeles 1760-1823). En su prlogo el
padre Sardo advierte que su Relacin esta construida a partir de los impresos que tratan
acerca de la historia de la imagen aparecida en una de las cuevas de Chalma:

Los raros impresos que hoy se notan sobre la historia tan recomendable de la
sagrada imagen de nuestro redentor Jesucristo, aparecida en una de las cuevas de
Chalma, de donde se da este nombre, me obliga (amado lector) presentrsela de
nuevo, no con otras noticias, que las mismas que tuvieron, y en que se fundaron los
que en aquellos tiempos la escribieron y dieron las prensas [...] habiendo juntado y
acopiado en l [...] todo lo que estaba repartido en varios libritos tratados de los
escritores que han ablado sobre esta materia [...]1

Ms adelante menciona el padre Sardo los nombres de cronistas que escribieron

sobre la historia del Cristo de Chalma y que sern la principal fuente de apoyo para escribir
su Relacin: [...] quatro han sido los que emplearon sus plumas para describirla en los
pasados tiempos, los tres de mi sagrada religin [...]. Nombra a fray Juan de Magallanes,
fray Manuel Gutierrez, fray Diego Aguira y el padre Jesuita Francisco de Florencia diciendo
que: Por tanto, no podr yo decirte mas, que lo que aquellas tan conformemente refieren
1

Fray Joaqun Sardo, Relacin histrica y moral de la portentosa Imagen de N. Sr. Jesucristo
Crucificado aparecido en una de las cuevas de S. Miguel de Chalma, hoy Real Convento y
santuario de este nombre, de religiosos ermitaos de N.G.P. y doctor S. Agustn, en esta Nueva
Espaa, y en esta provincia del santsimo nombre de Jess de Mxico. Con los compendios de las
vidas de los dos venerables religiosos legos y primeros anacoretas de este santo desierto, F.
Bartolom de Jess Maria, y F. Juan de San Josef. Escrita por fray Joaquin Sardo, Prologo,
Mxico, Biblioteca Enciclopdica del Estado de Mxico, 1979, p. i

70
[...]. En la nota introductoria de la edicin de 1979, y en la que no aparece el nombre de
quien la escribi, se seala que: La imagen original del Cristo de Chalma fue destruida
parcialmente por un incendio a fines del siglo XVIII, formndose con sus restos la imagen
que actualmente se venera como original2 (Foto 14). Sin embargo, al describir el padre
Sardo los elementos formales de la imagen que hoy ocupa el Santuario de Chalma aclara
que la pieza escultrica que l describe es copia de su original, pues: [...] este admirable
conjunto de perfecciones, y la igualdad y proporcin de todas sus partes, no hay duda, sino
que sorprendido del asombro haria juicio de que el autor de tan bien acabada imgen,
conoci muy bien de vista su original [...].3 Sardo no informa lo que sucedi con la imagen
original, pero otras fuentes sealan que la imagen fue destruida en el siglo XVIII o XIX y que
la copia que existe es de madera.4 Al tratar el padre Sardo sobre la aparicin de la imagen
en la Cueva y referirse a la materia que conformaba al Cristo original emplea trminos tales
como dbil y liviana, sin ofrecer en su historia alguna referencia sobre el tipo de material
del que pudo haber estado conformada la imagen:

No es otra cosa lo que por si misma nos persuade la historia, y lo que nos demuestra
tan sagrada y peregrina imagen, despus de haber permanecido en la cueva casi
ciento quarenta y quatro aos, sin lesion alguna, aun percibindose el ser formada de
materia dbil y liviana, y por consiguiente facil y dispuesta padecer detrimento [...]5

Por otra parte, fray Joaqun Sardo habla sobre las maravillas que contena la imagen
original y advierte que: [...] solo continamos referir estas maravillas en el tenor mismo con
que las han tratado los quatro escritores que estan citados de esta historia.6 Entre esas
maravillas refiere la leveidad corrosiva, la cual impidi la corrupcin de la imagen y la
mantuvo entera a pesar del tiempo y del medio ambiente que la rodeo: [...] siendo esta, lo
que se percibe, de una materia tan ligera y tan dbil, y por consiguiente tan expuesta la

Ibid., p. XVIII.
Fray Joaqun Sardo, Relacin histrica ..., Historia del Santuario de Chalma. Libro I. Captulo V.
Descripcion de la sagrada imgen aparecida en la cueva, y conversin de los idlatras, p. 26
4
Andrs Estrada Jasso informa que el Santo Cristo de Chalma fue destruido en un incendio a
finales del siglo XVIII o XIX y que el actual es copia en madera. Andrs Estrada Jasso, Imaginera
en Caa. Estudio, Catlogo y Bibliografa, Mxico, Monterrey, Nuevo Len, Ediciones Al Voleo,
1975, p. 116.
5
Fray Joaquin Sardo, Relacin histrica ..., Captulo VI. Propnense las opiniones sobre el modo
con que la sagrada imgen fu colocada en la cueva, y comprubase como mas cierto el haber
sido aparecida, p. 44.
6
Fray Joaquin Sardo, Relacin histrica ..., Captulo VII. Refierense algunas maravillas que
contiene en s esta soberana imagen, p. 46.
3

71
corrupcin, y despus de todo esto, su existencia es la misma, despus de casi tres siglos,
los quales se acerca ya su duracin desde su insigne aparicin [...]7

14. Aparicin del Santo Cristo de Chalma. Estampa. Foto tomada de: Joaqun Sardo, Relacin
histrica y moral ..., Capitulo XII. Opiniones que ha habido sobre la cueva donde apareci la santa
imagen, y trtase de las otras grutas que hoy son devotas capillas, s/n.

El padre Sardo escribe su historia apoyado en la revisin de otras fuentes, lo que

conduce a suponer que stas no hacen mencin del material o fbrica de la imagen, pues al
resaltar ms adelante como maravilla grande haberse conservado la imagen intacta, vuelve
a referir la leveidad corrosiva con el que se construy al Cristo:

Maravilla grande ha sido la singular prerogativa que la alta providencia se dign

comunicar aquel sagrado bulto, impidiendo que la leveidad corrosiva de que est
construido, haya llegado dominar el diente de la corrupcin la polilla, y que se
mantenga ilesa, intacta y entera pesar de la intemperie, de la improporcin del sitio,
y de una edad tan prolongada.8

7
8

Ibid., p. 48.
Ibid., p. 51.

72
Se puede ver que los restos de este gnero de imaginera ligera con los que se
construy al Cristo que hoy ocupa el Santuario de Chalma, as como la llaga del costado
original que se introdujo, en la copia en madera, al Cristo de Zacatecas, como seala Matas
de la Mota Padilla, adquirieron un elevado sentido religioso.
En 18459 se publica, Historia de la Milagrosa renovacin de la soberana imagen de
Cristo Nuestro Seor Crucificado, que se venera en la Iglesia del Convento de Santa
Teresa la antigua,10 escrita por un cronista annimo quien rene los resultados del
examen que el profesor de medicina y catedrtico don Manuel Andrade y el director del
ramo de escultura de la Academia Nacional de San Carlos don Francisco Terrazas
realizaron a la imagen del Cristo de Izmiquilpan, as como el dictamen que hace de la
escultura el cronista, mdico y qumico Leopoldo Ro de la Loza en 1845.
A diferencia de la primera intervencin que se realiz al Cristo de Izmiquilpan en
1688, cuyo titulo, Renovacin por s misma ..., y contenido histrico refleja el inters que
la sociedad novohispana tuvo por preservar las imgenes de culto, sobre todo si stas
refieren milagros como su propia renovacin. En la intervencin del siglo XIX se ver que,
aun con los movimientos polticos y sociales que se gestan en el transcurso del siglo XIX,
y bien entrado el XX, este gnero de imaginera se vio favorecido por el desarrollo de la
ciencia que, con la creacin de instituciones y sociedades cientficas y el impulso que se
dio a esta disciplina bajo el gobierno de Porfirio Daz, [...] lleg a establecer la idea de
que la adquisicin de conocimientos cientficos permita el dominio de las actividades
humanas en todos los sentidos. As, en la Historia de la Milagrosa renovacin ..., se
aprecia como la ciencia tambin estuvo al servicio del arte y como por medio del

La edicin revisada, donde aparecen ambos documentos, es la de 1845 y la que tambin

resguarda el Fondo Reservado de la Biblioteca Nacional de la Universidad Nacional Autnoma de
Mxico. Alfonso Alberto Velasco, Historia de la Milagrosa renovacin de la soberana imagen de
Cristo Nuestro Seor Crucificado, que se venera en la Iglesia del Convento de Santa Teresa la
antigua, Mxico, Reimpresin en papel mexicano, en la Calle de Palma Nm 4, 1845; Mxico,
Impresos de Andrade y Escalante, 1858. Ignacio Hernndez Garca en su tesis El Cristo renovado
de Santa Teresa de la Ciudad de Mxico en los avatares del tiempo, seala y revisa otras
ediciones, apoya su investigacin en una publicacin particular por considerar que: La edicin en
la cual nos basamos es la correspondiente al ao de 1932 y creemos es la ms completa de las
que hasta ahora se han editado. Ignacio Hernndez Garca, El Cristo Renovado de Santa Teresa
de la Ciudad de Mxico en los avatares del tiempo, tesis, Licenciado en Historia, Facultad de
Filosofa y Letras, Universidad Nacional Autnoma de Mxico, p. X.
10
La importancia de esta edicin es que contiene la Crnica del Dr. Alfonso Alberto de Velasco de
1688 y la del cronista annimo de 1845, donde aparecen los exmenes practicados al Cristo de
Izmiquilpan actualmente conocido como Cristo de Santa Teresa.

73
conocimiento del pasado inmediato se pretendi continuar con el proyecto de nacin.11 En
este sentido el doctor y farmacutico Leopoldo Ro de la Loza, al referir los materiales
constitutivos del Cristo, describe tambin, como si se tratara de la composicin anatmica
y fisiolgica de un cuerpo humano, las partes de la escultura:

Al sacudir la imagen del Polvo de que estaba cubierta, se encontr entre el hueso
iliaco del lado izquierdo y la ltima costilla falsa, un ahujero cubierta con una lienza
de cosa de dos pulgadas de largo y como mas de medio de ancho, la cual
levantada se hallaron dentro algunos algodones y despus de ellos unas cuantas
tiras de papel comn [...] pues esa cavidad no tena mas profundidad que el
espesor de las caas que componen la parte muscular en dicho punto [...]12

En dicho documento el cronista annimo informa que la imagen se examin porque

su capilla erigida en 1798, por el doctor Manuel de Flores, fue destruida a causa de un
temblor ocurrido en 1845. El mismo ao el Cristo se inspeccion en presencia del arzobispo
Manuel Garduo y Posada, el director de escultura de la Academia de San Carlos Francisco
Terrazas y dos mdicos, el doctor Manuel Andrade y el doctor en farmacia Leopoldo Ro de
la Loza, quienes reconocieron los daos de la escultura encontrndola muy deteriorada.
El primer examen practicado al Cristo de Izmiquilpan, y que registra el cronista
annimo, es el realizado por el escultor Francisco Terrazas quien encontr la cabeza, a
diferencia del doctor Velasco que la registra de madera, hueca, lo mismo que la armadura de
la figura. Dice Terrazas que la imagen del cuello a la mitad de las piernas est construida por
dos hormas unidas con lienzo (tela de lino o camo), material que ya fray Francisco
Ximenez menciona en su Historia de San Vicente de Chiapa y Guatemala ..., al referir que
fray Feliz de Mata aforr con lienzo al Cristo del Convento de Santo Domingo de Guatemala.
Terrazas supone que la escultura se trabaj por medio de moldes. sta sera la segunda
mencin junto con fray Matas de Escobar del empleo de stos para fabricar imgenes
ligeras. Esta es, quiz, la primera descripcin que realmente se asemeja a inspecciones
detalladas del interior hechas en el siglo XX:
:
Toda ella esta formada sobre una horma hueca, que parece construida en molde
desde el cuello y una pequea parte de los hombros, hasta la mitad de las piernas, y
cuya horma est hecha en dos mitades, una que forma todo el frente, parte
delantera, y otra, la posterior, adheridas ensambladas ambas por medio de unas

11

Yassir Zrate Mndez, La ciencia en Mxico antes de la Revolucin de 1910, El Faro, Boletn
informativo de la Coordinacin de Investigacin Cientfica de la Universidad Nacional Autnoma de
Mxico, ao VIII, No. 92, (Mxico, 6 noviembre de 2008), p. 11.
12
Alfonso Alberto de Velasco, Historia De la Milagrosa renovacin ..., p. 175.

74
lienzas de la misma materia que dicha horma [...] La cabeza est igualmente hueca, y
formada de dos mitades de arriba abajo [...]13

El maestro escultor dice que en el interior de los brazos aparecen rollos cilndricos,
sin identificar el tipo de material que conforma la horma; las manos y los pies, como lo
registra tambin el doctor Velasco, son de madera de zompantle. Dice Terrazas que el Cristo
est construido de la cadera a los tobillos de una madera que parece aya (perteneciente a
la familia de los pinceas, pino blanco). Indica que en el interior de la imagen se encontr
cola comn de la especie que se empleaba ya en el siglo XIX:

[...] Los brazos tambin estn huecos, mas no se distinguen en ellos la clase de
horma sobre que est formado el cuerpo, sino unos simples rollos silindricos de capas
de la materia que se describir. Las manos, desde la mueca, son macizas, de
zumpantle, as como los pies desde los tobillos, y desde estos puntos para arriba, de
una madera que parece aya, la cual entra un poco en la horma que forma lo dems
del tronco. De esta manera esta construido el interior de la imgen, en el cual no se
ha encontrado mas pegamento conocido que la cola comun, de la misma naturaleza
que la que hoy se usa [...]14
Terrazas identifica otro material en mayor cantidad que el pegamento, el bcaro
(arcilla blanca), el cual aparece aplicado en el interior de la horma (molde o forma en la que
se fabrica una cosa), y entre los rollos de brazos y piernas: [...] segun el examen que de ella
se ha hecho; ms esto en tan corta cantidad y tan pocos puntos, que ha sido necesaria
bastante atencin para descubrirla, encontrndose en mayor cantidad todava que la materia
mencionada, la de bcaro, o arcilla blanca de que est como embarrada toda la horma por la
parte interior, y espolvoreada entre los pliegues de los rollos de los brazos y piernas.
Adems, encuentra que el material que modela la forma anatmica de la imagen, y que
aparece aplicada sobre la horma, son caas de maz unidas con pasta pulverizada de caa
de maz: [...] Sobre dicha horma y rollos est formada la parte muscular del cuerpo, con
caas de maz del pais, de otras enteramente iguales, unidas entre s con una pasta
formada tambien de las mismas caas pulverizadas, la cual cubre todos los huecos que hay
entre unas y otras [...]15
El maestro escultor observa que la pasta de caa que dio forma al cabello, barba y
orejas se trabaj por medio de la talla despus de secar la pasta. Esto lleva a suponer que
quiz encontr los rastros del desbaste con la gubia, pero no lo indica: "[...] De esa misma
13

Ibid., p. 171.
Idem.
15
Ibid., pp. 172-173.
14

75
pasta estan talladas algunas partes de la cabeza, como el pelo, orejas, barba & c.,
encontrndose siempre la caa en las partes muy abultadas [...]. Ms adelante, sin precisar
si la horma es de pasta o caas de maz como se puede pensar, dice que toda la superficie
anatmica de la imagen, incluyendo el cutis, est formado de una ligera capa de las mismas
que hacen la horma: Construidos asi todos los msculos, cabeza, manos y pies, est
formado el cutis de una ligera capa de las mismas que hacen la horma, pero tan fina y
delgada, que pesar del colorido, no es ms gruesa que el papel comn.16
Finalmente el cronista hace una sntesis del peritaje que realiz Francisco Terrazas al
Cristo de Santa Teresa. Dice que el perito encontr en el interior de las partes huecas de la
figura, sin someterlo, una especie de gamuza, ante o piel y un trozo de madera que
deduce, servia de unin estructural entre el cuerpo y la cabeza. Destacando que la materia
que conforma el cuerpo del Cristo es diversa como caas de panizo (o maz), madera de
zumpantle, papel, pasta de caa, cartn; etc, as lo explica:

La materia de que est formado el cuerpo del Seor, parece diversa, segn el
examen del escultor referido D. Francisco Terrazas, quien opina que todo el tronco
con las piernas y brazos est hecho de caas de panizo, que tambin llaman caas
de Indias en Espaa; y los pies y manos de zumpantle, cubierto todo de papel fino,
sobre alguna preparacin de yeso u otra pasta, de la cual parecen construidas las
orejas, nariz y pelo de la santa cabeza. Est, hueca como lo est todo el cuerpo
excepto las extremidades, ha parecido ms difcil de calificar su materia al perito,
inclinndose, sin someterlo, a que es una especie de cartn fortalecido interiormente,
lo mismo que todas las partes huecas, de una cosa como gamuza, ante u otra piel
muy delgada. Finalmente, en el centro de la sagrada cabeza se encontr un bracito
de madera, de una cuarta de largo, en forma de muletilla por un extremo y roto por el
otro, el cual serva sin duda para adaptar el cuerpo a la sagrada cabeza.17

El maestro escultor es el primero en hacer notar la materia diversa de que esta

construido un Cristo ligero. Por otro lado, la presencia de bcaro o arcilla blanca que dice
Francisco Terrazas estar como embarrada en las hormas es polvo de sulfato clcico
(yeso). Explica en comunicacin directa Pablo Francisco Amador Marrero que dicho
material lo ha identificado en algunos Cristos intervenidos por l y su funcin era servir a
manera de desgrasante para que no se adhieran los positivos del molde a los negativos.18
El segundo y ltimo examen lo realiz el medico y farmacutico Leopoldo Ro de la
Loza. Su anlisis se enfoca ms al reconocimiento de los materiales que componen la figura
16

Ibid., p. 173
Ibid., pp. 164-165
18
La informacin fue proporcionada por el Historiador del Arte y Restaurador Pablo Francisco
Amador Marrero, siendo uno de los temas inditos que desarrolla en su tesis doctoral con
profusin.
17

76
del Cristo de Izmiquilpan que a su mtodo de construccin. Identifica que la armadura de la
imagen -a diferencia del llamado papel de estraza que registra el doctor Velasco-, est
compuesta de una especie de papel de origen vegetal, grueso, spero y con textura, unido
por medio de cola comn de la poca. Sobre la presencia de la caa de maz en la imagen,
Ro de la Loza dice que sta aparece en pequeos pedazos unidos a la armadura de papel
por medio de cola y una pasta hecha de aserrn que puede ser de la misma pasta o cola.
Del gnero de papel que conforma el cuerpo de la figura el doctor Leopoldo Ro de la Loza
no identifica la planta de la cual procede, sin embargo encuentra un pequeo fragmento de
penca de maguey formando cuerpo con una de las hojas del mismo papel:

Volviendo ahora la materia que compone la horma interior y todo el cutis del Seor,
parece que nada dar mejor idea, que la lectura del examen que de ella se hizo por el
Sr. Profesor de Farmacia D. Leopoldo Rio de la Loza, bien conocido por su capacidad
natural, profunda instruccin y asidua aplicacin a su ramo, quien por disposicin del
Illmo. Sr. Arzobispo, reconoci dicha materia, entendiendo su parecer en la forma
siguiente. El Seor de Santa Teresa est formado de pequeos pedazos de caa de
maz, unidos entre s y la armadura por medio de cola comun de la que se usa hoy.
Los espacios que dejan las caas, estan llenos de una pasta hecha de aserrin de la
misma caa o cola. Los pies y las manos son de madera: la cubierta armadura es
de hojas de una especie de papel, preparado por un mtodo sencillo, unidas, y tienen
el grueso, aspereza y testura del coco blanco que sirve para fardos & c. Haba [...] en
la parte anterior del hombro derecho una sustancia dura y fibrosa, formando cuerpo
con una de las hojas del mismo papel: examinada dicha sustancia, hall ser un
pedacito de penca de maguey bien caracterizada. No hay duda que dicho papel, aun
cuando no sea sacado de la palma, es producto vegetal, obtenido por solo la
separacin de la parte fibrosa de las hojas corteza de alguna planta. El Seor deja
percibir un aroma anlogo al de los blsamos, pero poco activo. Mxico mayo 21 de
1845.- L. Ro de la Loza.19

La descripcin que Leopoldo Ro de la Loza hace del papel lleva a pensar que para la
construccin de la figura del Cristo de Santa Teresa se emple papel mexicano: de maguey
o amate. Por ltimo, el cronista annimo deja ver en sus palabras que el escultor Francisco
Terrazas no slo examin la imagen sino tambin fungi como restaurador, pues seala que:
[...] mas hoy, que merced al decidido empeo, e infatigable laboriosidad del escultor D.
Francisco Terrazas, se halla ya la santa imagen perfectamente aseada y despojada de todo
cuerpo extrao, coordinadas sus partes, pegadas muchas de ellas, cada una precisamente
en el mismo lugar que pertenecia, y dispuestas otras recobrar el que les corresponde
[...]20

19
20

Ibid., p. 174.
Ibid., p. 170.

77
Por su parte, Bernardo Olivares Iriarte (Puebla de los ngeles. ?- 1890?), en su
Album Artstico. 1874 (primera edicin 1987), al estudiar lo que llama Primeras esculturas,
hace recordar lo expresado por el veedor del arte Pedro Rodrguez al Tercer Concilio
provincial mexicano sobre la poca calidad de la escultura con caa de maz al decir, a partir
de la visin esttica de la poca, que las imgenes hechas de migajn de caas de milpa y
de madera de cazahuate (tronco spero, blanquizco y lechoso), al contrario de Mendieta
que las describe perfectas, proporcionadas y devotas y Beaumont quien las considera mas
ligeras y mejores que las de madera, son obras sin gusto, trabajadas toscamente, y sin
cualidad artstica, pero en su fabricacin, dice Bernardo Olivares, no carecen de novedad,
particularmente las de caa. Llama la atencin que el autor aprecie en este gnero
escultrico una fabricacin original, as lo expresa:

Las obras que calculamos de la ms remota antigedad y sin duda las primeras que
se pusieron en los templos, son de una construccin rara, original y sin cualidades
artsticas. Estas obras sin gusto, trabajadas toscamente, las construan de los
materiales ms blandos, as que usaban con frecuencia la madera del rbol
cazahuate, de los migajones de las caas de milpa, y otros materiales tan frgiles
como stos. Sin embargo, en su mecanismo de construccin no carecen de novedad,
particularmente las de caa. 21

De la tcnica con caa de maz, y con la que se construan las efigies de los
Cristos, menciona el empleo de unas varillas de madera slida que servan como centro
o estructura de la imagen, sobre el que se pegaban con un adhesivo los tubitos de caas,
que servan para acentuar los volmenes de la figuras, sujetos con cordeles de ixtle (fibra de
maguey hilada); para el acabado se aplicaba una capa de emplastre de cola y yeso que
serva para marcar la forma anatmica del Cristo como huesos, msculos, nervios:

Estas obras, que por lo comn son efigies de Cristos, las comenzaban por unas
varillas de madera slida, que servan de centro, sin tener stas otra circunstancia que
el tamao de la pieza meditada; sobre estas varillas encimaban, con la mayor
exactitud y simetra, un orden de tubitos de caa de diversos tamaos, segn lo
juzgaban a propsito para levantar las partes ms relevadas de la obra; a ms del
pegamento con el que adheran este material, lo sujetaban por algunas partes con hilo
o cordeles de ixtle, del modo ms ingenioso. Estas piezas las embetunaban en la
superficie con una capa de emplastre de cola y yeso, con el doble objeto de
endurecer la obra y de perfeccionarla, pues con este emplastre elevaban los bultos de
los msculos, ponan las extremidades de los huesos, sealaban nervios y daban

21

Bernardo Olivares Iriarte, Primeras Esculturas, Album Artstico, 1874, edicin, estudio
preliminar y notas de Efran Castro Morales, Puebla, Gobierno del Estado de Puebla, Secretara de
Cultura, 1987, p. 20.

78
alguna regularidad a las extremidades de la figura, hacindolas ms susceptibles de
acabamiento.22

Olivares menciona tres Cristos fabricados con migajn de milpa de maz,

localizados en la ciudad de Mxico, en los que encuentra, a partir de un breve anlisis
formal, el carcter que los caracteriza en tres elementos anatmicos: la extremada
longitud de los brazos, la pequeez de las piernas y el nmero excedente de las
costillas:

En esta ciudad pueden citarse el Santo Cristo de la Santa Escuela de la Merced, otro
de Santiago y otro ms que hay en la Casa de Ejercicios de la Concordia, en un
trnsito. El carcter de estas obras son la extremada longitud de los brazos, la
pequeez de las piernas de la rodilla al tobillo, la colocacin errada de las costillas
marcando un nmero excedente y la incertidumbre con que los dems miembros se
hallan colocados.23

Por otra parte, Olivares considera que las esculturas de cartn y quimite (quemite o
equimite conocido como zompantle o colorn), quiz sean contemporneas a las de
migajones de milpa, pero encontrando en las de cartn una mejor proporcin anatmica y
solidez, y cuya tcnica, dice, fue una imitacin de las venidas de Espaa, como el Cristo
de La Preciosa Sangre de Catedral de Puebla:

Despus de las obras de migajones de milpa se consideran sus inmediatas, y tal vez
contemporneas, las de cartn y quimite o rbol de colorn. Estas imgenes, que lo
mismo que las ya descritas son por lo comn de Cristos, se hallan de mejor
configuracin y solidez que las primeras. Los Cristos de cartn fueron, sin duda, una
prctica a imitacin de las efigies que consigo traan o hacan venir de Espaa
algunos prelados. Un ejemplo de estas imgenes venidas de Europa es el Cristo de la
Catedral, conocido por La Preciosa Sangre.24

De las obras de Cartn trabajadas en el pas tambin refiere un breve anlisis

formal as como su proceso de construccin por medio de la presin en moldes mezclando
dice, no engrudo o adhesivo, como lo seala Francisco terrazas o el Dr. Leopoldo Ro de la
Loza en el Cristo de Izmiquilpan, sino algn yeso en la argamasa de papel. sta sera,
junto con fray Matas de Escobar y Francisco terrazas, la tercera mencin del uso de moldes:

22

Ibid., p. 21.
Ibid., pp. 20-21.
24
Bernardo Olivares Iriarte, Esculturas de cartn y quimite, lbum Artstico ..., p. 21.
23

79
Las obras de cartn trabajadas en el pas presentan una mejora con respecto a sus
anteriores. Hay en ellas ms regularidad en sus formas, mejores proporciones de
tamaos en los miembros, ms acabamiento en las extremidades y las cabezas, sin
ser de correcta hermosura, son devotas y de respetable semblante [...] entre ellas
veneramos al Seor del Noviciado de San Agustn, al Seor de la Salud [...] La
construccin de estas imgenes debe haberse efectuado por medio de presin en
moldes, mezclando algn yeso en la argamasa de papel, mejorando muchas partes
de la superficie como puro yeso para docilitar el indispensable retoque que deba
perfeccionar la obra.25

Aunque Olivares habla de una prctica a imitacin de las esculturas venidas de

Espaa, al describir la construccin de las hechas en el Virreinato de la Nueva Espaa, no
menciona la presencia de la caa de maz y slo habla de argamasa de papel.
De las esculturas de madera de quimite o colorn, material que el Dr. Alfonso Alberto
de Velasco, Francisco Terrazas y Leopoldo Ro de la Loza llaman zompantle, Olivares
seala que hay en mayor nmero que los Cristos hechos de Cartn, de los que identifica
tres Cristos hechos con quimite:

Las esculturas de quimite son en mayor nmero que las de cartn, y no slo se
redujeron a efigies de Cristos, pues las hay con abundancia de todas imgenes. Los
Cristos ms conocidos de esta madera son, el de la capilla de los Aguadores, el del
coro alto de las Capuchinas, el de la Soledad, que nombran del Descendimiento; y si
es cierto (como aseguran) que el Santo Entierro de San Pedro es de esta
construccin, se dir que entre ellas hay una pieza apreciable, porque la cabeza de
esta imagen es de un efecto, de una expresin muy sentida.26

Bernardo Olivares Iriarte es el primer autor en diferenciar, y ejemplificar con piezas

especficas, las distintas tipologas presentes en la imaginera ligera y particularmente es el
primero en mencionar, aunque no describe la tcnica como las anteriores, las fabricadas con
colorn. Sobre estas imgenes ligeras, el escultor concluye diciendo que hay muchas piezas
de stas, pero tan deformes que sera ocioso hacer mencin de ellas.27
En estas tres fuentes del siglo XIX se aprecia la manera en que los autores estudian
los materiales y formas de las imgenes ligeras novohispanas a travs de distintos enfoques
o disciplinas: por medio del anlisis cientfico con el que el doctor Leopoldo Ro de la Loza
describe los materiales que conforman al Cristo de Izmiquilpan; desde la mirada esttica que
Bernardo Olivares imprime a las tres tipologas de imaginera ligera, manejando el concepto
de gusto y el anlisis formal para distinguir y apreciar las variantes tcnicas considerando

25

Idem.
Idem.
27
Idem.
26

80
tres materiales primarios para su hechura: migajones de milpa, las de cartn y las quimite o
colorn; y desde la visin histrica donde, a partir de la revisin de fuentes antiguas, fray
Joaqun Sardo rescata las caractersticas del material que conform la imagen original del
Cristo de Chalma.
Por otro lado, a diferencia de las fuentes virreinales que hablan del engrudo extrado
de las orqudeas indgenas -tatzingueni o tzauhtli-, llama la atencin que ningn autor las
mencione refiriendo slo la presencia de la cola comn.

81
Capitulo 4. Siglo XX: los mitos arraigan.

En el siglo XX se fortalece el estudio de la escultura ligera novohispana con caa de maz no

slo a travs de la investigacin histrica o antropolgica sino tambin con el aumento
considerable de su investigacin por medio del anlisis cientfico para su conservacin y
restauracin. La identificacin de diversos materiales de origen americano y peninsular,
dispuestos en una diversidad de variantes tecnolgicas, llevar a la bsqueda de distintas
metodologas para el estudio de la escultura ligera. Sin embargo, estos estudios caminarn a
la par con el mito de una tcnica de origen Tarasco aplicada a imgenes ligeras
novohispanas con caa de maz.
En 1923 se publica Apuntes para la historia de la Sma Virgen del Rosario de Talpa
por el Pbro. Jos Trinidad Laris (Guadalajara, Jalisco, 1882-1963). El padre hace un breve
estudio histrico sobre el origen y renovacin de la imagen. Dice que la Virgen de Talpa fue
hecha de caa silvestre. Al igual que fray Alonso de La Rea, reconoce que para su
manufactura se cont con el procedimiento de la ciencia de la primitiva escultura
michoacana pero siempre bajo la direccin de los franciscanos:

La imagen de nuestra Seora de Talpa, bajo la advocacin del Rosario, en el principio

de su iconografa cristiana, estuvo hecha del frgil al par que deleznable material de
caa silvestre, con que los indios michoacanos forjaron las imgenes de sus santos,
valindose de ciertas substancias a base de esta materia, sujetas a procedimientos
de un orden rudimentario de la ciencia de la primitiva escultura, pero siempre dirigidos
por los abnegados hijos de San Francisco.1

Sin embargo, Jos trinidad Laris destaca que para el siglo XVII la imagen ya estaba
renovada, por lo que desconoce los materiales originales que conformaron la figura de la
Virgen a los que slo califica de sustancias primitivas:

Lo narrado antes, quiz pasaba en el gnesis o sea en los principios del siglo XVI,
puesto que cuando acaeci la Renovacin de la Imagen estaba muy entrado el ao
de 1644 [...] De deteriorada y carcomida que estaba la Venerada Imagen se troc
en slida y de un aspecto grato y con la peregrina hermosura que hoy da la
engalana y ennoblece; unindose de tal manera las sustancias de que
primitivamente estaba hecha, que difcil saber ahora de qu este hecha o
formada.2

Jos T. Laris, Apuntes para la historia de la Sma. Virgen del Rosario de Talpa por el Pbro. Jos T.
Laris, Guadalajara, Editorial Jaime Morelos 487, 1923, pp. 3-4.
2
Ibid., pp. 5-8.

82
Hay que hacer notar que Laris habla de un material empleado por los indgenas
michoacanos, adoptado y adaptado a las imgenes cristianas bajo la direccin de los
franciscanos como lo manifiesta tambin fray Alonso de Rea, anunciando una tcnica
novohispana.
Uno de los textos clave para comprender cmo se consolida el mito de una tcnica
netamente tarasca aplicada a las imgenes con caa de maz de toda Nueva Espaa, es el
que en 1947 se publica bajo el titulo de Esculturas tarascas de caa de maz y orqudeas
fabricadas bajo la direccin del ilustrsimo seor Don Vasco de Quiroga del doctor Julin
Bonavit (Morelia, Michoacn, 1872-1953). El doctor atribuye el origen del uso de la caa de
maz a los tarascos porque stos acostumbraron llevar a la guerra, como otras culturas del
mundo, a sus dioses. Bonavit destaca que estos dolos eran hechos de una pasta ligera
que facilitaba a los sacerdotes su fcil transportacin: [...] logrando [...] obtener una pasta
tan ligera y poco densa, al grado que una escultura de tamao de un hombre apenas llegaba
a pesar 6 Kilos escasos, y por lo mismo uno solo de los Tininiechas, que eran los sacerdotes
destinados a llevar sus dioses a la guerra, poda fcilmente transportar un dolo largas
distancias, a cuestas o en los brazos, sin experimentar gran fatiga.3
Para Bonavit la industria de las hechuras de imgenes con caa de maz son
exclusivamente tarascas: As pues, este descubrimiento di origen a la muy curiosa y til
industria netamente tarasca, nica en el mundo, de fabricar esculturas hechas con la caa
de maz, figuras destinadas exclusivamente a representar a sus dolos, aunque no por esto
dejaron de construirlos de piedra, barro y otros materiales.4 Tambin dice que, a diferencia
de la tcnica tarasca con caa de maz, los pueblos del altiplano central de Mxico hacan
sus dolos de masa de granos de maz y otras semillas (a manera de tortillas):

No debo pasar por alto la mencin hecha en la obra Relaciones Indias: (Ritos
antiguos, Sacrificios e Idolatras de los Indios de la Nueva Espaa), en la que le
que en algunos pueblos del Anhuac, adems de los dolos de piedra, barro y
madera, fabricaban tambin de otros materiales, entre ellos de masa y de semillas
envueltas en masa; yo creo que en este caso el historiador se refiere a masa
hecha con granos de maz, como la que se emplea para hacer tortillas, y por lo
mismo de construccin muy diferente de los de caa construidos por los tarascos.5

As, el doctor Bonavit distingue los dolos hechos de semillas y granos de maz
(unidos en una masa y asociados al altiplano) y los hechos con caa de maz (tarascos),
3

Julin Bonavit, Esculturas Tarascas de caa de maz y orqudeas, fabricadas bajo la direccin del
ilustrsimo seor Don Vasco de Quiroga, Mxico, Filmas Publicistas, 1947, p. 8.
4
Idem.
5
Idem.

83
lo que lo lleva a deducir que su construccin es distinta. Aunque sugiere que en ambos
casos se muelen en una pasta, la caa tambin se us completa.
Por otro lado, el estudio del doctor Julin Bonavit es el resultado de la observacin y
anlisis de imgenes con caa de maz y de los experimentos que l realiz. En ste
expresa el inters por investigar y experimentar con las esculturas tarascas y sobre todo
encontrar el aglutinante empleado en las mismas: Quise investigar cul era la planta
denominada tatzingui por los tarascos, que mezclada con mdula de caa de maz
constituye la substancia de que estn hechas las esculturas de nuestro estudio, y para
saberlo emprend la lectura de algunos libros antiguos e hice pequeos experimentos cuyos
resultados voy a exponer [...] 6
Bonavit pretende estudiar los materiales que conforman las imgenes cristianas que
modifico y perfeccion don Vasco de Quiroga, a partir del anlisis de antiguos fragmentos
de Cristos depositados en los Museos de Ptzcuaro y Morelia as como de un Cristo
reparado por el escultor J. Prez Busta L. y dos esculturas de la Virgen Mara propiedad del
doctor Jos Snchez Mejia, y que para los historiadores, sin referir nombres, la tcnica
empleada fue casi la misma que utilizaron los antiguos indgenas para construir sus
deidades: Para completar mi insignificante opsculo, quise estudiar la tcnica empleada en
la fabricacin de las imgenes cristianas de Don Vasco de Quiroga con caa de maz, la
cual, segn los historiadores fu casi la misma que empleaban antes de la conquista los
escultores indgenas para construir sus deidades.7 En este prrafo se puede ver como
Bonavit da inicio al mito de creacin de una tcnica de origen tarasco.
El primer examen que presenta Julin Bonavit es la hechura de un Cristo en el que
por primera vez aparecen distintos materiales de los ya mencionados en los estudios
anteriormente revisados. Encuentra que el ncleo de la figura esta hecho con hojas secas
de maz unidas con cordeles de pita (hilo o tela que se extrae de las hojas del maguey), y
el centro de las extremidades, como la palma de la mano y dedos, estn fabricadas con
plumas de guajolote:
Primeramente, formaban un ncleo de hojas secas de maz, dndole la figura
aproximada de un esqueleto humano. Para ello amarraban dichas hojas unas con
otras por medio de cordeles de Pita; sin embargo, no sirviendo la hoja a causa de su
grosura para formar las extremidades del cuerpo, como por ejemplo los dedos, para
hacerlos, les adheran en los lugares correspondientes, plumas de guajolote, las
cuales torcan dndoles primero la forma de una asa en la parte donde iba a quedar la

6
7

Ibid., pp. 17-18.

Ibid., pp. 11-14.

84
palma de la mano, y dejando algunas plumas sueltas para que sirvieran como centro
de los dedos.8

Bonavit indica que el material empleado para cubrir el esqueleto y que modela
corporalmente a la escultura es la pasta de caa, formando sta una consistencia de masa
esponjosa poco molida acompaada de engrudo. Bonavit es el primero en sealar que el
engrudo empleado con la mdula de caa de maz para formar la pasta de caa se
elaboraba a base de bulbos de una orqudea llamada Tatzingui: [...] Sobre este esqueleto
extendan una capa de pasta hecha con mezcla de la mdula de caa de maz y bulbos de
una orqudea llamada por los indgenas <Tatzingui>, formando el conjunto una masa
esponjosa, pues no la molan muy finamente [...]9
Dice que para dar la forma anatmica a la figura con la pasta de caa se emple el
modelado, reforzando articulaciones con tela de algodn o pita, y para el encarnado de la
figura se aplic sobre sta una capa de tiza (arcilla blanca terroza) sobre la que se dio el
encarnado con colores usados por ellos mezclado con algn aceite como el de nuez, as lo
explica:
Ya con esta pasta iban dando la forma del cuerpo humano y para que las
articulaciones no quedaran dbiles y fciles de romperse; extendan sobre ellas tiras
de tela ms o menos delgada de algodn o pita10 [...] Una vez que la figura haba
quedado modelada, y estando ya seca, para hacer desaparecer la aspereza de la
superficie, extendan sobre una capa de <Ticatlali> (Tzar) a manera de estuco,
continuando con el perfeccionamiento y retoque de la figura del siguiente modo: sobre
la superficie del estuco daban el tinte propio de la piel con los colores usados por
ellos, en los que figuraba la grana; se daba brillo a la escultura valindose de alguno
de los aceites secantes que ellos conocan, el de nuez probablemente, y ya bien
formado el cuerpo daban sobre l abundantemente, con grana y negro de humo, los
toques destinados a simular la sangre [...] por ltimo tanto la cabellera como la barba
la hacan ya sea con pelo natural o tiendo de negro la misma pasta.11

El segundo anlisis que registra el doctor Bonavit corresponde a una Pursima. Esta
escultura presenta un esqueleto, semejante al de la Virgen de la Salud que refiere Francisco
Florencia en su crnica, conformado de dos materiales: de la cabeza a la cintura aparecen
fibras largas de caa de maz unidas con tatzingui, el resto del cuerpo y peana se
conforman de tallo floral de maguey conocido tambin por el nombre de quiote. Sobre este

Ibid., pp. 14-15.

Idem.
10
Idem.
11
Idem.
9

85
armazn, dice el doctor, aparecen aplicadas medulas de caas unidas tambin con el
engrudo tatzingui, con los que se forma el cuerpo de la Virgen:

[...] La parte superior del cuerpo de esta imagen, es decir, desde la cara hasta la
cintura, est formado interiormente de fibras largas de caa de maz unidas con
<Tatzingui>. El esqueleto de la parte inferior de la imagen lo constituye un fragmento
de tallo floral de maguey (quiote), que tiene aadidas en su extremidad inferior otras
porciones de la misma materia destinadas a formar el alma de la peaa (sic), y sobre
toda esta armazn se encuentra, extendida, una capa de mdula de caa hecha con
tatzingui, de la misma que sirvi para dar a la imagen la figura completa, estando
hecho el acabado, como el de los Cristos, con una capa de tzar coloreada en la
superficie.12

El tercer examen corresponde a otra Virgen. Bonavit no describe el anlisis completo

de la figura, slo refiere que la cabeza es hueca y en su interior aparece el empleo de la
pasta donde se dejan ver las huellas que hicieron presin sobre el molde exterior. Esta
observacin sera ya, con fray Matas Escobar, Alfonso Alberto Velasco, Leopoldo Ro de la
Loza y Bernardo Olivares Iriarte, la quinta mencin escrita sobre el empleo de moldes, pero
an sin sealar evidencia fsica o caracterstica tecnolgica de los mismos:

[...] la Virgen [...] est formada con la mencionada pasta desde la cabeza hasta el
pecho y el resto del cuerpo lo constituye un armazn cubierto con gnero extendido.
Habindose abierto la cabeza se encontr que estaba hueca, mostrndose con toda
claridad en su parte interna las huellas de los dedazos con que el artfice hizo la
aplicacin de la pasta sobre el molde exterior que sirvi para dar la forma de la cara.
La cabeza est unida al cuello por medio de tiras de caa de maz pegadas con
tatzingui.13

Bonavit aprecia que la tcnica con que el Seor Quiroga fabric sus Cristos acab
por perder su mrito con el tiempo. Como ejemplo de esta prdida describe la imagen de un
San Antonio que, por su descripcin, presenta un escaso proceso tecnolgico y hace pensar
que el escultor intent emplear una tcnica mixta, quiz aplicando en el lienzo toscamente
modelado la tcnica del encolado con yeso:
En efecto, hemos visto un San Antonio cuyo ncleo formado exclusivamente de varas
de caa amarradas unas con otras, entre las cuales dos bastoncillos de madera de
pino sirven para fijar la imagen sobre la peaa (sic), mientras sobre el burdo armazn
y un lienzo, toscamente modelado y pintado, sirve al santo de vestido.14

12

Ibid., p. 16.
Ibid., p. 17.
14
Ibid., p. 19.
13

86
Por ltimo, el doctor Bonavit expresa su inters por investigar cul fue la planta
llamada por los tarascos tatzingui, que mezclada con la mdula de caa de maz daba
como resultado la sustancia empleada para fabricar esculturas. Apoyado en la consulta de
libros comienza por descifrar las palabras tatzingui y tatzingueni. Encuentra que tatzingui
significa engrudo y tatzingueni significa engrudar. Despus de la consulta de
diccionarios especializados de botnica llega a la conclusin de que existen distintas
sobralias u orqudeas de la regin de Michoacn que reciben diferentes nombres:

Primeramente me dirig al Sr. Lic. Timoteo Guerrero, gran conocedor del idioma
tarasco, quien a mis preguntas me contest lo siguiente; <Tatzingui> significa
engrudo, y <Tatzingueni> significa engrudar. Ms tarde urgando en el opsculo
<Novurum Vegetabilium Descriptiones>, pgina 21, del eminente botnico don Pablo
de la Llave, Cannigo que fue de la Catedral de Valladolid, libro escrito en unin de
nuestro Juan Jos Martnez de Lejarza, encontr que el nombre vernculo de la
<Sobralia Citrina> entre los michoacanos era <Tatzingueni>. Ahora bien: en la
actualidad a las antiguas <Sobralias>, cuando son epfitas se les denomina
<Catleyas>, y el Dr. Manuel Martnez Solrzano, en su lista de plantas indgenas ms
comunes de la municipalidad de Morelia, nos dice que >Arracua> o <Tatzingueni>
es la Citrina; as pues la <Clatleya Citrina>, lleva en tarasco el nombre de Orracua o
Arracua, como lo dicen en Uruapan, y en Morelia se le denomina con el nombre de
limoncito, por el pronunciado olor de sus flores al fruto del limonero.15

A partir de esta informacin Bonavit emprende varios experimentos con distintos

gneros de orqudea. Despus de que el doctor mezcl distintas porciones de la orqudea,
sobre todo la llamada Orracua y mdula de caa de maz, obtuvo una frmula cuyas
proporciones son dos partes de corazn de caa con cinco de orqudea dando como
resultado una pasta no igual, pero si muy parecida a la encontrada en los Cristos, as lo
explica:
Para confirmar si est orqudea produce al mezclarse con la mdula de caa de
maz la pasta ligera de que estaban formados los Cristos [...] Molimos toscamente
cierta cantidad de mdula de caa, mezclndolas despus con los bulbos de la
Orracua, remolimos con cuidado de modo que la mezcla resultara poco gruesa y
as, despus de varios tanteos en la proporcin de las cantidades que deban
ponerse de una y otra substancia, obtuvimos una pasta muy parecida a la
encontrada en los Cristos y cuyo peso es tan insignificante que un cubo de dos
centmetros por lado pesa tan solo un gramo. Esta pasta nos result de la mezcla
de dos partes de corazn de caa con cinco de orqudea. Obtuvimos muy buenos
resultados no slo con la Orracua, sino tambin con la Itzmacua, es decir: la
<Laelia Majalis>, o <Flor de Corpus> como la llamamos en Michoacn y tambin
con la <Laelia Autum-nalis> llamada vulgarmente de Todos Santos o Lirio de San
Francisco>.16

15
16

Ibid., p. 18.
Ibid., p. 19.

87
Lo encontrado por Julin Bonavit, sobre el significado de tatzingui y tatzingueni,
conduce a suponer que fray Matas de Escobar al emplear el termino tatzingui o tazingue
slo hace referencia al engrudo y fray Alonso de la Rea al utilizar el termino tatzingueni
indica que al engrudar la mdula de caa de maz la pasta toma la consistencia de
engrudo, llamando a la pasta tatzingueni. Al arrojar Bonavit nueva informacin sobre las
variantes tcnicas presentes en Cristos, y vrgenes, ser el primero en dar a conocer la
identificacin de materiales como las hojas secas de maz y el quiote. As tambin, al
manifestar Bonavit que la tcnica exclusivamente michoacana y creada por los antiguos
tarascos en poca prehispnica fue casi la misma que usaron para imgenes cristianas,
no slo surgir el mito que ser prolongado por algunos autores modernos y
contemporneos sino que, unido a l, se refuerza el mito que en el siglo XVIII fray Matas
de Escobar crea sobre un material creado por los antiguos tarascos dndole una nueva
vida y continuidad a travs de una distinta interpretacin: el mito de una tcnica tarasca.
En 1949 se publica, la primera gran descripcin detallada de la tecnologa aplicada
a una imagen ligera, El Cristo de Mexicatlzingo. Tcnica de las esculturas en caa, de
Abelardo Carrillo y Gariel (Saltillo Coahuila 1898-Ciudad de Mxico 1976), quien rene,
dada su experiencia como conservador y restaurador de obras,17 los anlisis que practic
a dos esculturas: el Cristo de Mexicatlzingo y el Cristo del Museo de El Carmen. Al narrar
cmo fue que en 1946 encontr en el presbiterio del templo de San Marcos
Mexicatlzingo cerrado al culto, entre escombros, los fragmentos de un Cristo de Caa y
explicar que al no poder ser restaurada ya la imagen, solicit se le fuera donada para
estudiarla con prolijidad:
Al pie de esas decoraciones, donde en otro tiempo debieron adorarse pequeos
altares, quiz formados exclusivamente por la mesa destinada a contener el ara para
la celebracin de los oficios divinos, se acumulaban escombros de toda ndole;
hurgando entre ellos, el autor de estas notas encontr, con verdadera sorpresa, los
fragmentos de un Cristo de caa, despedazado por haberse desprendido de un muro
y cado al suelo, segn informes proporcionados por algunos de los vecinos. Al
averiguar el motivo por el cual esta escultura se hallaba entre los desperdicios, supe
que se la destinaba a ser incinerada por considerar imposible toda labor de
restauracin; por ellos gestion se me permitiese estudiarla con prolijidad y obtuve,
como respuesta, la generosa donacin de la imagen.18
17

Sobre el conocimiento que Abelardo Carrillo y Gariel adquiri como conservador y restaurador de
obras, consultar el artculo de Pedro ngeles Jimnez, Abelardo Carrillo y Gariel: restauracin e
historia del Arte, Historia del arte y restauracin. 7o Coloquio del Seminario de Estudio del
Patrimonio Artstico. Conservacin, restauracin y defensa, Mxico, Universidad Nacional
Autnoma de Mxico, Instituto de Investigaciones Estticas, 2000 (Estudios de Arte y Esttica 51),
pp. 125-137.
18
Ibid., p. 9.

88

Antes de iniciar su exposicin sobre el proceso tecnolgico del Cristo de

Mexicatlzingo, Carrillo y Gariel manifiesta que su hiptesis, acerca de que la caja torcica de
los Cristos con caa de maz pueda aparecer hueca, queda confirmada al demostrar, a
travs del anlisis de la imagen, la existencia de una variante tcnica . De sta slo destaca
lo hueco y el empleo de la medula de la caa de maz sin mencionar la presencia del papel:

En el sitio del descubrimiento haba notado que dicha estatua me daba la razn en
una vieja sospecha. El que esto escribe conjeturaba que la mayor parte de los
Cristos de caa que por encargo oficial haba catalogado, tenan la caja torcica
hueca, y esta escultura, al confirmarlo, demostraba la existencia de lo que en el
ltimo de los casos sera, por lo menos una variante tcnica [...]19 tal y como lo
evidencia [...] la pieza procedente de Mexicatlzingo, tratar de describir la tcnica
de esta clase de obras, que muestran, por lo menos, una variante de suma
importancia, tanto por estar precisamente huecas, cuanto por haber sido
elaboradas con mdula de caas de maz en su estado natural.20

Lo dicho por Carrillo y Gariel conduce a deducir que no estaba acostumbrado a

encontrar obras huecas.
Para llevar a cabo su estudio, el historiador y restaurador indica que hizo primero
una diseccin, procurando siempre no destruir los elementos que componen la figura,
bajo dos propsitos: conocer la conformacin estructural de la imagen y los materiales
constitutivos. Como l lo seala, y se aprecia en su estudio, obtuvo fotografas de los
cdices e informacin de todas las partes del Cristo, las cuales consider una aportacin
histrica:
Al ser trasladada la imagen para obtener las fotografas, pude notar que su interior
contena tambin un cdice. Convencido de que estos papeles podrn significar una
aportacin histrica posteriormente proced a desprenderlos, haciendo lo que
justificadamente pudiramos llamar una diseccin que mostrase el proceso estructural
sin destruir sus elementos. Habiendo seleccionado la tcnica que deba seguir [...] me
fue posible separar ordenadamente y en toda su integridad cada una de las diversas
hojas, partiendo de all los estudios que realic y forman el cuerpo de estos apuntes.21

Sobre la construccin de la escultura el restaurador indica que para formar el

esqueleto, en particular la caja torcica y abdomen (Foto 15), se emplearon una serie de
hojas de papel de origen europeo modeladas en hmedo con aguacola, mostrando la
escultura, como novedad, la caja torcica y el abdomen absolutamente hueca:
19

Ibid., pp. 9-10.

Ibid., p. 16
21
Abelardo Carrillo y Gariel, El Cristo de Mexicaltzingo. Tcnica de las esculturas en caa, Mxico,
Instituto Nacional de Antropologa e Historia, Secretara de Educacin Pblica, MCMXLIX
(Direccin de Monumentos Coloniales), p. 10.
20

89

La principal novedad que mostraba esta escultura [...] consista en presentar la caja
del cuerpo absolutamente hueca [...] En este Cristo, la caverna estaba lograda por
medio de una serie de papeles superpuestos y pegados con agua de cola, que en
estado hmedo se modelaron para que afectasen, en lo posible, las formas del trax y
del abdomen, dejando totalmente exento el interior [...] Para formar ese esqueleto se
usaron pliegos de desecho que haban sido utilizados para diversos fines, pero todos
ellos denotando ser de manufactura europea.22

15. Caja torcica conformada por pliegos de papel. Cristo de Mexicatlzingo, siglo XVI, encontrado
por Abelardo Carrillo y Gariel en el Templo de San Marcos Mexicatlzingo, D. F. Foto tomada de:
Abelardo Carrillo y Gariel. El Cristo de Mexicatlzingo. Tcnica de las esculturas en caa, s/n.

Tambin identific una serie de hojas de papel intercaladas con un cdice

colonial y papeles escritos en mexicano, los cuales adems formaban el esqueleto de la
figura:
La pelcula interior, aplicando este nombre a la que se hallaba en contacto ntimo
con la mdula de caa, la formaban pliegos escritos en mexicano; inmediatamente
arriba de stos aparecan los correspondientes a un cdice de la etapa colonial; en
seguida fracciones de otro escrito en mexicano alternando con pedazos de papel
en blanco y, finalmente, otras porciones de cdice, con lo que se cuentan hasta
cuatro pelculas superpuestas. En seguida empleando el mismo procedimiento,
elabor el artfice otro cartn formado originalmente por seis pliegos y lo dividi en
tres largas tiras que fueron pegadas al armazn transversalmente, en el mismo
sentido que llevan las costillas en el cuerpo humano, de tal manera que
proporcionaron al esqueleto un refuerzo efectivo.23

22
23

Idem.
Ibid., pp. 16-17.

90
Dice Gariel que la estructura de los brazos se construy a base de rollos de papeles
sobre los cuales se colocaron, por medio del modelado, medulas de caas para dar la
forma anatmica a la figura y sobre stas se aplic una capa de yeso que recibi la
encarnacin:
La estructura de los brazos, partiendo del interior, puede describirse en la siguiente
forma: un tubo de papeles (en este caso fragmentos de cdice y escritos en
mexicano), sobre el que se colocaron, hbil simtricamente, varias capas de mdula
de caa que se recubrieron con pliegos baados en aguacola; tanto por la humedad
que el aglutinante di a las caas, como por lo fofo de la constitucin de las mismas, y
aprovechando que se hallaban aprisionadas por el papel, fue posible, mediante
ligeras presiones, ir modelando hasta obtener el efecto deseado. Sobre ese papel
vino la encarnacin, formado por una capa de yeso mezclado a un pegamento, que
dio como resultado un estuco dursimo baado por una mano de aguacola que recibi
la policroma final.24

El restaurador identific como estructura de caderas, hacia la altura de las rodillas,

palos de zompantle (colorn) envueltos con tubos de papel cubiertos con caas de maz
(Foto 16) y de las rodillas a los pies la talla directa con el mismo gnero de madera de
zompantle:
Correspondiendo a una pequea parte de los muslos, pero particularmente en lo que
pudiramos estimar como su prolongacin para formar las caderas encontr soportes
de zompantle bastante grandes (pues el de la pierna izquierda llega casi a la rodilla),
envueltos en tubos de papeles, recubiertos stos por caas simtricamente
distribudas a su alrededor hasta alcanzar el volumen de las caderas y parte alta del
muslo; el resto de las piernas, quedando libre del tubo y sin revestimiento de caa,
exigi el tallado de la madera de zompantle hasta cerca de las rodillas de la imagen.25

16. En la imagen se aprecian los palos de zompantle o colorn que sirvieron de unin entre cadera y
piernas. Cristo de Mexicatlzingo. Foto tomada de: Abelardo Carrillo y Gariel. El Cristo de
Mexicatlzingo. Tcnica de las esculturas en caa, s/n.
24
25

Ibid., p. 17.
Ibid., pp. 17-18.

91

Dice Carrillo y Gariel que la cabeza (Foto 17) se model y fue unida al cuerpo con la
fofa o esponjosa madera de zompantle cuya propiedad natural le otorga a las partes de la
escultura un apoyo ideal:
La cabeza fue trabajada previamente, colocndose en su sitio despus de modelada26
[...] el saliente que presenta la cabeza y que en forma de cuello penetra entre los
hombros y sirve para fijarla a la estructura interior, est ejecutado en la fofa madera
de zompantle o colorn, que adems de brindar una fcil elaboracin y de poseer
excepcional levedad, tiene la consistencia indispensable para mantener esa pieza en
su sitio; fu necesario, en cambio, usar rajas de madera de pino a fin de dar solidez a
los hombros o emplearlas como inserciones en brazos y piernas.27

Adems explica como, despus de unir las piezas de la figura por medio del cartn
encolado y el cocido de bordes con hilo, se llega a demostrar, por el espesor uniforme de la
encarnacin, que se procedi a un perfecto modelado:
[...] consignemos que una vez elaborado el fundamental y hueco soporte, y unidos
al mismo la cabeza, los brazos y las piernas, fue cerrada la abertura de la espalda
mediante pequeos fragmentos de cartn encolado, utilizando los sobrantes de las
tiras transversales, y cosiendo con hilos los dos bordes; en seguida se model el
tronco mediante las caas [...] debiendo agregar que la perfeccin con que fue
modelada esta imagen se evidencia por un detalle que no admite rplica: el
espesor de la encarnacin es en un todo uniforme.28

Respecto a la encarnacin Carrillo y Gariel supone que se aplic una de las tcnicas
empleadas por los imagineros de escultura en madera. Considera que se us, por carecer
este tipo de imgenes de dorados, el yeso vivo y yeso mate y, por su apariencia leosa, el
llamado encarnado de pulimento; lo que explica de la manera siguiente:
La tcnica de la encarnacin de los Cristos de caa, no difiere de la seguida por los
imagineros comunes.29 [...] Para los revestimientos, y segn el caso, los encarnadores
usaban una de las tres calidades de una pasta que obtenan de templar al engrudo
el yeso vivo, el yeso mate o el yeso bol; pero dado que estas imgenes carecen de
toques dorados, hubiese resultado impropio emplear el que figura en ltimo trmino.
Haba dos tipos de material plstico resultante del yeso que se empleara: el uno se
llam encarnado mate, por cuanto a que se caracterizaba por su opacidad, y el otro
recibi el nombre de encarnado de pulimento en razn de su apariencia [...] en el caso
de los Cristos, parece constante la presencia del encarnado de pulimento.30 El
encarnado, pues consista en extender sobre el papel que recubra la caa una
26

Ibid., p. 18.
Ibid., p. 16.
28
Ibid., p. 18.
29
Ibid., p. 19.
30
Idem.
27

92
pelcula de yeso al engrudo que tapando toda porosidad, dejaba una superficie tersa y
acondicionada para recibir la pintura final; con ello quedaba acabada la imagen que
conservando su peso excepcionalmente escaso y preservada por su dureza del
estuco, adquira la apariencia de las esculturas leosas.31

17. A la altura del cuello aparece el palo de madera de zompantle que sirvi de unin para fijar la
cabeza a la caja torcica. Cristo de Mexicatlzingo. Foto tomada de: Abelardo Carrillo y Gariel, El Cristo
de Mexicatlzingo. Tcnica de las esculturas en caa, s/n.

Por ltimo, Carrillo y Gariel no considera intil el presentar todo el proceso

tecnolgico que aparece en el Cristo de Mexicatlzingo pues, al ser el primer estudio
completo de un gnero de escultura con caa de maz, destruye, por lo menos en este
ejemplo, la hiptesis de una pasta cuyo empleo, dice, resulta engorroso:

No creo que haya resultado ocioso el haber expuesto con todo detalle el proceso
tcnico que se emple para elaborar una imagen mediante la caa de maz, pues
adems de ser la primera vez que se estudia en forma total, destruye, por lo menos
en este ejemplo que parece escolstico, el aserto de que en la manufactura de esta
clase de obras se empleaba una pasta de preparacin complicada y cuyo empleo
deba resultar engorroso e intil.32

Gariel no aclara a que se refiere con una pasta de preparacin complicada, pues en
su anlisis no menciona ninguna fuente que describa su procedimiento ni tampoco la
presencia del tatzingue, mucho menos seala su posible empleo, por considerar que su uso

31
32

Idem.
Idem.

93
sera engorroso e intil, mencionando slo la presencia del aguacola de origen europeo.
Por otro lado, el restaurador destaca el proceso tcnico para fabricar una imagen mediante
la caa de maz, y no mediante papel, aunque el propio restaurador reconoce que el papel
es el material dominante de la figura del Cristo de Mexicatlzingo.
Respecto a la hechura del Cristo del Museo de El Carmen, Carrillo y Gariel indica que
la tecnologa empleada es similar a la del Cristo de Mexicatlzingo, pues presenta la caja
torcica hueca, cuyo esqueleto se model con papeles; brazos y piernas formados con
tallos de maz y alma de madera; y las extremidades, de las rodillas a los pies, talladas con
madera de zompantle:
En esta escultura la cavidad torcica aparece, tambin, totalmente hueca, dado que el
esqueleto lo forma un conjunto de papeles pegados con aguacola y trabajados en
hmedo para modelar la forma primaria. Los brazos carecen de oquedades y estn
elaborados con fragmentos de tallos de maz, sin corteza, colocados en la disposicin
que la forma de aquellos miembros requiere, y otro tanto puede decirse de las
piernas; por lo dems, tanto stas como aqullos presentan largas astillas que
srveles de alma, unas, y para fijarlos al trax o a las extremidades talladas en madera
de zompantle, otras.33

Gariel indica que el corto cuello del Cristo de El Carmen, no tiene un soporte como el
que presenta el Cristo de Mexicaltzingo, sino slo una astilla en cuyo contorno se acumulan
mdulas de caa.34 Para la construccin de la cabeza (Foto 18), encuentra que a partir de un
armazn hecho con papel se colocaron trozos de tallos de caa de maz sobre los que se
aplic otra capa de mdula de caa de maz para despus ser modelados y dar forma al
rostro y a las guedejas o cabellera larga:

Para elaborar una caja que sirviese de armazn, como lejano remedo de un crneo,
el artfice se vali de pedazos de tallos de maz, descortezados, con los que construy
un cilindro hueco, forrado con papel en la parte interior y abierto por lo que
convencionalmente llamaremos la base; sobre este incipiente esqueleto, una nueva
aplicacin de mdulas de caa transform el exterior en algo as como casquetes
esfricos, los que finalmente fueron modelados por presin, dando, en lo posible, la
forma apropiada a las guedejas y a los accidentes del rostro.35

El maestro restaurador supone que los materiales que conformaron los miembros
desaparecidos, como cuello, manos y pies, fueron tallados con madera de zompantle. De

33

Ibid., p. 79.
Idem.
35
Ibid., p. 80.
34

94
los brazos slo refiere que no aparece un esqueleto de papel como en el trax, pero
tampoco dice nada del esqueleto que los conform:

Entre otras cosas consignemos que el esqueleto de papel no aparece en los brazos de el Cristo de EL
Carmen, aunque s figura creando la cavidad torcica; en el cuello de esta imagen falta el soporte de
zompantle, pero dicha madera se emple para tallar las manos y los pies, estos ltimos desaparecidos
desde hace algn tiempo. Por tanto, resulta incuestionable que aqu se usaron los mismos elementos,
pues la estatua est realizada mediante un esqueleto de papeles, caas de maz en fragmentos
conforme las necesidades de la estructura lo exigan; astillas de pino para la insercin de algunas
partes y madera de zompantle para elaborar otras.36

18. Sobre el papel, que se deja ver en la parte izquierda, aparecen colocadas las caas de maz que
forman la cabeza del Cristo del Museo de El Carmen. Foto tomada de: Abelardo Carrillo y Gariel, El
Cristo de Mexicatlzingo. Tcnica de las esculturas en caa, s/n.

Para la fabrica del Cristo de El Carmen Carrillo y Gariel, al igual que para el Cristo de
Mexicatlzingo, invalida el uso de una pasta, piensa que se ha confinado su construccin al
empleo de la caa de maz descortezada. Considera que de la trituracin de la mdula de
caa no puede resultar una pasta, por lo que slo aparecen tallos sin corteza modelados. Su
hiptesis la basa en que al realizar un corte transversal a la medula de caa seca aparece
una materia esponjosa que se confunde con una pasta y quiz un corte longitudinal
demuestra que se trata de fragmentos de tallos sin corteza modelados por presin:

En consecuencia, tanto los materiales como el proceso de elaboracin de esta

imagen, aparte discrepancias sin importancia, no slo son semejantes, sino los
mismos que en el Cristo de Mexicatlzingo. Por lo dems, tampoco aqu se halla la
pasta de caa, sino el tallo natural, descortezado y seco, aglutinado por el aguacola,
la que tambin se utiliz como pegamento en la elaboracin del esqueleto de papeles;
36

Idem.

95
de todas maneras, ambas esculturas se hermanan y este nuevo ejemplo viene a
confirmar que la tcnica empleada en el Cristo del Cdice fue escolstica y no un
caso singular. Y me ocurre pensar que tal vez se haya credo que en la construccin
de estas imgenes se emple la pasta de caa, por no haber tenido, quien tal
afirmacin, ms material de estudio que algn miembro desprendido de una de esas
esculturas. En verdad, el corte transversal de la mdula seca de caa presenta a la
vista y al tacto una materia esponjosa y de fcil disgregacin que puede tomarse,
equivocadamente, por una pasta de elaboracin artificial y de manejo difcil; pero
quiz un corte longitudinal hara ver que se trata de fragmentos de tallos sin corteza,
hbilmente colocados y modelados por medio de la presin y no de una masa, a
todas luces absurda, obtenida mediante la trituracin de las caas de maz.37

Las fuentes que emple el restaurador para apoyar sus hiptesis y anlisis fueron,
como refiere al inici de su estudio, obras catalogadas mas que textos antiguos. Pues, al
decir que quien afirm el empleo de una pasta de caa no tuvo mas material de estudio
que algn miembro desprendido de una de esas esculturas, sin precisar o mencionar alguna
fuente, contradice lo dicho por los cronistas al descartar su empleo. Sin embargo, Abelardo
Carrillo y Gariel ser el primer autor en discutir la existencia de una pasta o masa cuya
elaboracin -para l- resulta imposible.
En 1950 se publica Arte Hispanoamericano de Diego Angulo Iiguez (Valverde,
Huelva, Espaa, 1901). En este estudio, Enrique Marco Dorta trata la escultura del siglo XVI
y habla de las imgenes procesionales ligeras hechas de mdula de caa y engrudo que l
llama titsingueni. Es el segundo autor, junto con Bernardo Olivares, que hace una
comparacin entre la escultura ligera con mdula de caa y la escultura ligera de cartn
espaola. Por primera vez se considera que la proliferacin de estas imgenes ligeras llev a
los religiosos a prohibir las de caa y masa de maz en el III Concilio Mejicano:

La influencia indgena alcanza tambin en la escultura al material de algunas

imgenes. Probablemente la fuerza de la tradicin, unida al deseo de hacer las
imgenes procesionales lo ms ligeras posibles, llev a emplear materiales como el
corazn o medula de la caa de maz molido y aglutinado con engrudo, que los indios
llamaban titsingueni. Debido a su ligereza, y tambin a su economa, este tipo de
escultura, que tiene en la Pennsula su equivalente en la de cartn, se debi de
generalizar lo suficiente para que las autoridades eclesisticas se viesen en la
necesidad de prohibir las de caa y masa de maz en el III Concilio Mejicano.38

Marco Dorta es el primer autor moderno en reflexionar y tomar como fuente

referencial la solicitud contenida en el Memorial del manuscrito del Tercer Concilio Provincial
Mexicano, en su Capitulo 34, acerca de prohibir imgenes hechas de masa y caa de lo
37

Ibid., pp. 80-81.

Marco Dorta, Las imgenes, en Diego Angulo iguez, et. al, Arte Hispanoamericano, Mxico,
Salvat, 1950, p. 281.
38

96
propio. Pero Dorta, al hablar de caa y masa de maz, remite de alguna manera a la masa
de maz con la que los indgenas hacan sus dolos y a diferentes tcnicas de manufactura o
procedimientos en una obra.
En 1953 se publica, en Mxico en la Cultura, Cristos mexicanos del siglo el XVI de
Jess Almela Meja. En su columna periodstica Jess Almela Meja aborda temas sobre
hallazgos de documentos antiguos. En esta ocasin su nota se ocupa de un Cristo que
perteneci hasta 1946 al Convento de El Carmen en San ngel, donde un recluso de la
prisin, ubicada en una parte del convento, al pretender fugarse derrib un Cristo que, al
romperse, dej al descubierto fragmentos de cdices que haba en su interior.39 Dice Jess
Almela que, pasados tres aos, el arquelogo Ignacio Bernal lo adquiri y descuartiz para
extraer los trozos del cdice y dado que el proceso requera cuidado, resolvi llamarnos en
su ayuda. Respecto al anlisis tecnolgico del Cristo, el restaurador refiere que brazos,
piernas, parte del cendal y cabeza fueron revisados en su taller y que las observaciones que
hicieron coinciden en un caso anlogo: el estudio de El Cristo de Mexicatlzingo de Abelardo
Carrillo y Gariel. En su narracin Almela no dice cules son las diferencias o similitudes que
encuentra entre el estudio que realiz Carrillo y Gariel, y el anlisis que l y sus
colaboradores realizaron al Cristo que adquiri Ignacio Bernal y que ya haba sido estudiado
por Carrillo y Gariel.
Del anlisis que realizaron al Cristo, Jess Almela seala que el armazn de los
miembros estaba construido de unos palos toscos, sin identificar el tipo de madera. Dice
que en torno a los palos se hallaron tiras de papel con pinturas simblicas, Carrillo y
Gariel habla de rollos y anula la posibilidad del empleo de una pasta, cubierto todo de una
pasta seca que se desmenuzaba como tierra. Almela seala que para dar la forma
anatmica a la imagen se encolaron manojos de mdula de caa de maz, sin mencionar la
presencia de engrudo:

La armazn de los miembros estaba constituda (sic) por unos palos toscos; en torno
de ellos, dndoles varias vueltas, hallbamos tiras de papel con pinturas simblicas
en los habituales colores rojo, azul, amarillo y negro. Todo ello vena recubierto por
una pasta que, una vez seca, se desmenuzaba como si fuese tierra. Para ir dando
forma y relieves de los msculos se haban encolado y colocado manojos de mdula
de caa de maz, cortada en las dimensiones convenientes. Y finalmente sobre todo
esto vena el trabajo del modelador, el cual, con yeso, en el que se intercalaban trozos
de tela o de papel, obtena la forma de la figura [...]40

39

Jess Almela Meja, Cristos mexicanos del siglo XVI, Mxico en la Cultura, nm. 203 (Mxico, 8
de febrero de 1953, p. 4.
40
Idem.

97
Seala que en brazos y piernas se encontraron tiras largas, sin referir el material.
Dice que la parte que les correspondi trabajar fue el cendal, y en el que identificaron
algunos fragmentos de papel donde aparecen representaciones de tributos y escritura en
nhuatl:

Eran, pues, tiras largas y estrechas las que encontramos en las piernas y los brazos
de la imagen. Solamente en la parte del cendal que nos correspondi trabajar
hallamos algunos fragmentos de papel de cierta extensin en los que se ven
numerosas cabezas dibujadas de perfil acompaadas de discos y otras
representaciones que significan los tributos a que estaban sometidos los indgenas.
Aparte de esto aparecieron tambin varios fragmentos con pinturas de carcter
religioso: una crucifixin y algunas imgenes de santos. Y en algunas partes, trozos
de escritura en nhuatl con intercalacin de nombres y apellidos espaoles que
deban corresponder a los encomenderos.41

Refiere Almela que Ignacio Bernal les inform que, al examinar la imagen,
encontr en el pecho, espalda, costados y vientre de la figura, trozos de papel que,
completndolos, formaban una hoja grande. Esta observacin hace suponer que Ignacio
Bernal no entreg todo el material que extrajo de la diseccin que realiz a la imagen. Por
lo que la descripcin del anlisis que realiza Almela y sus colaboradores resulta
incompleta: Segn nos manifest el Seor Bernal, en la parte correspondiente al busto
de la imagen, (pecho, espalda, costados y vientre), que l haba examinado, se
encontraron trozos de papel de dimensiones ya considerables que en algunos casos se
completaban entre si hasta formar una hoja grande.42
Dice Almela que para conocer cmo se construy la cabeza, se extrajo del
interior de sta mdula de caa de maz y, ya vaciada de aquel relleno, se procedi a
examinar el interior del que les convenci, para el modelado del cabello y facciones, el
empleo del yeso. El restaurador deja ver entre sus lneas que no slo Ignacio Bernal
sino tambin l, y su equipo de trabajo, prcticamente terminaron de deshacer la figura,
sin procurar explicar cmo y con qu material el escultor uni las mdulas de caas, y sin
conservar sus partes para una posible restauracin, aplicndose slo a lo que logr
analizar o llam su atencin. Por ltimo, refiere que para el modelado de toda la figura
se emple yeso, y sobre ste se aplic una mezcla a base de otro yeso ms fino con
engrudo para ser pintada y bruida:

41
42

Idem.
Idem.

98
De la cabeza extrajimos buena cantidad de mdulas de caa y, una vez vaciada de
aquel relleno practicamos un somero examen del interior que nos convenci de que
en el modelado de las facciones y del cabello no se haba utilizado otro material que el
yeso. Le devolvimos a su propietario despus de darnos el placer de obtener la
fotografa que acompaa a estas lneas. Segn pudimos apreciar, una vez terminado
el modelado con yeso, extendase sobre toda la figura una delgada capa de otro yeso
ms fino y mezclado con engrudo, la cual, al quedar definitivamente seca, era pintada
y bruida, siendo entonces cuando se daban los colores del cabello, de la piel, de las
heridas, de la sangre, del cendal, etctera.43

Parece ser que as como tom importancia la recuperacin de este gnero de

imaginera con caa de maz su destruccin tambin fue comn, pues Jess Almela Meja al
decir que los libros antiguos pueden ser recuperables por medio de la sustitucin de sus
materiales, sin que esto afecte su contenido, su anlisis interior no puede hacerse sin su
total aniquilacin. Aunque para Almela las esculturas ligeras novohispanas con caa de
maz no son obras maestras, dice, no vale la pena su destruccin. Por ltimo, concluye
con un comentario crtico que le resta valor a la escultura ligera, pues, ms que conocer
cmo y qu conforma su manufactura interna, considera que su desmenuzamiento se
justifica para que el estudioso pueda extraer lo curioso de su constitucin interna:
Cuando en las pastas de un viejo libro hallamos papeles escritos o impresos
encolados para sustituir al cartn, los extraemos y suplimos, con lo cual no pierden
nada el texto ni la encuadernacin. Pero el examen del interior de una de las
imgenes que hemos descrito no puede hacerse sin el total aniquilamiento de ellas. Y
no vale la Pena. No vale la pena a pesar de que esas esculturas no sean obras
maestras; pero tienen un valor positivo para el estudioso. Unicamente en casos de
destruccin accidental irremediablemente estar justificado el desmenuzamiento de
una de esas imgenes para extraer lo que pueda existir de curioso en su constitucin
interna. Y en estos casos debemos recomendar mucho que la investigacin no se
haga por manos inexpertas e irresponsables que, en vez de salvar, harn perderse
definitivamente lo que traten de sacar a la luz.44

En 1955 se publica, en Memorias de la Academia Mexicana de Historia, Historia del

Seor de la Conquista de San Felipe de Jess T. Aguirre. Su historia la inicia sealando los
materiales comestibles que los antiguos indgenas empleaban para hacer a sus dioses; entre
las naciones mesoamericanas que emplearon semillas amasadas para hacer figuras
humanas incluye a la Purpecha: Cosa comn era entre las naciones purpecha,
aztecas, tlascalteca? (sic) [...] de otras denominaciones hacer figuras humanas, amasando
semillas de diversas plantas con sangre y otros lquidos; as lo consignan Clavijero y otros

43
44

Idem.
Idem.

99
historiadores.45 Pero ms adelante dice que: La tcnica purpecha consista en amasar
pedazos de mdula de caa de maz con limoncillos, los cuales son el fruto de una orqudea
de la flora silvestre de Michoacn. En otros obradores o talleres usaban los escultores del
mismo siglo XVI agua de cola o pegadura para pegar los pedazos de mdula de caa de
maz.46 Jess Aguirre marca una diferencia regional en el uso de los aglutinantes al sealar
que en Michoacn se emple la orqudea y en otros talleres, sin situar geografa, usaron
agua de cola.
De la fabrica del Seor de la Conquista de San Felipe, ubicado en el Templo
Parroquial de San Felipe del estado de Guanajuato, Jess Aguirre deduce que: Por la
tcnica que usaron al hacer esta escultura inferimos debidamente que fue hecha en
Patzcuaro, Michoacn; pues ah estuvo establecido por esos aos un taller y escuela de
plstica [...] en ese taller emplearon los procedimientos con los cuales indios purpechas en
su gentilidad fabricaban sus dolos.47
Jess Aguirre, al igual que Bonavit, hace una diferencia entre las semillas que
amasaban los indgenas del altiplano central con sangre y lquidos y los pedazos de
mdula de caa de maz que los indios purpechas de Michoacn amasaban con
limoncillos para fabricar sus deidades. As, Jess Aguirre, para explicar la tcnica, material
y procedencia del Seor de la Conquista de San Felipe, da continuidad al mito de una
tcnica de origen michoacano.
En 1966 se publica, en Cuadernos de investigacin humanstica, un pequeo estudio
titulado la escultura de caa de maz segn La crnica Americana Thebaida de fray Matas
de Escobar de Andrs Estrada Jasso. El motivo para elegir esta crnica es, segn Estrada
Jasso, su carcter fidedigno: El hecho de haber escogido a este escritor agustino [...] fue
porque [...] estuvo nuestro cronista cerca de las fuentes de informacin y tuvo conocimiento
personal de muchas de estas obras de arte. Esto mismo presta inters y carcter fidedigno a
sus juicios.48 Respecto a los materiales y tcnica de la escultura con caa de maz, Jasso
considera que a este gnero escultrico, ms que llamarle escultura, habra que llamarlo
modelado escultrico [...] ya que, en sus diferentes tcnicas, se trabaja siempre por medio
de cortes o presiones con los dedos [...].49 Por otro lado, Jasso aprecia los distintos
45

Jess T. Aguirre, Historia del Seor de la Conquista de San Felipe, Memorias de la Academia
Mexicana de la Historia, tomo XIV, nm. 4 (Mxico, octubre-diciembre, 1955), p. 299.
46
Idem.
47
Idem.
48
Andrs Estrada Jasso, "La escultura en caa de maz segn la crnica Americana Thebaida de
fray Matas de Escobar", Cuadernos de Investigacin Humanstica, Mxico (s.e), 1966, p. 149.
49
Ibid., p. 170.

100
procesos en el empleo de la caa de maz, apareciendo imgenes hechas con pasta de
caa descortezada, aglutinada con tatzingui (goma de bulbo de orqudeas), las construidas
con las propias caas descortezadas formando mazos unidas con pegadura y las huecas en
las que interviene una especie de armazn de papel o cartn sobre la que se aplican las
caas. Dice que en ocasiones se hacen intervenir otros materiales como tela, cuero, madera,
etc., lo que conduce a emplear distintas variantes tcnicas.50
Andrs Estrada Jasso es el primer autor que propone clasificar una serie de variantes
tcnicas dadas a partir del tratamiento que se le de a la caa junto con otros materiales
como el tatzingue o el papel. Para sustentar su estudio de la escultura con caa de maz,
Jasso se apoya, como lo hizo Julin Bonavit con la historia de don Vasco de Quiroga-, en la
crnica de fray Matas de Escobar. Personajes clave de la historia de la Provincia de
Michoacn, que sern punto de partida entre autores modernos y contemporneos para
explicar el contexto en el que se fabric este gnero de imaginera, as como para comprobar
o deshechar hiptesis como se ver mas adelante. Sin embargo, hay que considerar que la
crnica de fray Matas de Ecobar no aporta tantos elementos para que Andrs Estrada Jasso
recupere tres variantes tcnicas. Por otro lado, si bien estuvo el agustino cerca de fuentes,
como dice Jasso, no hay que olvidar que para cuando escribe estas obras, al parecer, ya no
se fabrican esculturas ligeras, pues los especialistas tienden a aceptar que la produccin es
de los siglos XVI y XVII.51
En 1967 se publica, en Anales del Instituto de Investigaciones Esttica, El Cristo de
Santa Teresa del siglo XVI de Salvador Cruz. En este artculo el historiador revisa la
publicacin de 1845 de la Historia de la Milagrosa renovacin de la soberana imagen de
Cristo Nuestro Seor Crucificado, que se venera en la Iglesia del Convento de Santa Teresa
la antigua. Del curso de la historia de esta imagen Salvador Cruz rescata tres hechos
importantes: el origen de la imagen, las causas por las cuales la imagen fue destruida y los
exmenes realizados al Cristo en 1688 y 1845 (mencionadas en los captulos II y III
respectivamente). La aportacin de Salvador Cruz no slo fue recuperar la referida
publicacin que contiene los dos exmenes practicados a la imagen, sino tambin hacer una
reflexin importante sobre las intervenciones que sufri el Cristo de Izmiquilpan. Aprecia que
en el trayecto del siglo XVII al XIX las reparaciones hechas al Cristo dieron como resultado
la identificacin de materiales europeos, entre ellos el uso de la cola:
50

Ibid., p. 169.
Aunque la historiografa si presenta dataciones del siglo XVIII y pudiera haber excepciones, el
Mtro. Pablo Francisco Amador Marrero considera que la produccin mayoritariamente es ms
temprana.
51

101

La secuencia de los dos exmenes, con un intervalo de ms de siglo y medio,

permitir al curioso lector advertir los cambios introducidos en la composicin de la
imagen, al repararse una y otra vez. Es posible percibir que el pegamento original tatsingueni, en lengua tarasca- sucede la cola introducida por los espaoles pero
advirtiendo la centenaria consistencia del producto nativo. En fin, gracias al minucioso
relato que hoy exhumamos, se pone muy en claro el procedimiento seguido en el
siglo XVI para formar las imgenes de caa de maz. No en vano el hombre del
antiplano prehispnico se adelant a Pascal cantando la caaeja verde del
hombre.52

Salvador Cruz es el primer autor que hace notar no slo los cambios introducidos
que sufre una imagen en su composicin al ser reparada varias veces, sino tambin cmo
estos conducen a reemplazar, y para el caso del Cristo de Santa Teresa, el aglutinante
indgena tatsingueni por la cola de origen europeo.
En el mismo ao 1967- se publica Mxico, Angustia de sus Cristos de Xavier
Moyssn (Morelia, Michoacn 1924-Ciudad de Mxico 2001). Este historiador del arte, muy
reconocido, refiere que el origen de la tcnica con caa de maz se remonta a tiempos
prehispnicos, pues ya la haban utilizado antes de la llegada de los espaoles en las
representaciones escultricas de sus deidades, y la emplearon de nueva cuenta con la
aceptacin de los religiosos, con incontables figuras de Jess en la cruz, en escenas de la
Pasin y en santos entierros. Dice Moyssn que la tcnica de las esculturas de caa de maz
era conocida desde la poca prehispnica y que se emple no slo en la regin del lago de
Ptzcuaro sino tambin en el Valle de Mxico.53
Aunque Moyssn prolonga el mito de una tcnica de origen prehispnico aplicada a
imgenes ligeras, ser el primer autor en reconocer que desde aquellos tiempos sta debi
estar presente tanto en Michoacn como en el Valle de Mxico.
En 1970 se publica Los cristos de caa de maz y otras venerables imgenes de
Nuestro Seor Jesucristo (escrito entre 1956 y 1969) del cannigo Luis Enrique Orozco
(naci en Tuxpan, Jalisco, en 1916- Se desconoce la fecha de su muerte). En el primer
captulo el padre establece la diferencia entre los dioses de maz aztecas y los dolos de
caas de maz tarascos. De los dioses aztecas cita a Motolina, quien refiere que los dolos
se hacan de masa y granos de masa. De los dolos tarascos dice que, a diferencia de los
aztecas, los hacan de la mdula o caas de maz:
52

Salvador Cruz, "Examen de una imagen de caa de maz, el Cristo de Santa Teresa, en los siglos
XVII y XIX", Anales del Instituto de Investigaciones Estticas, vol. XI, num. 26, (Mxico, 1967), p. 71.
53
Xavier Moyssn, Mxico, Angustia de sus Cristos, fotografas de Sonia de la Rozire, texto de
Xavier Moyssn, traduccin al ingls de Colin White, diseo de Jorge Gurra Lacroix, Mxico,
Instituto Nacional de Antropologa e Historia, 1967, pp. XVIII-XIV.

102
As como entre los aztecas naci la idea de representar a la diosa del maz
formndola de masa y de granos de las mazorcas, as tambin entre los tarascos,
guiados por sus sacerdotes idlatras, se descubri, despus de algunos
experimentos, el curioso procedimiento para fabricar los dolos de Curicaueri, de
Xharatanga, de Cuerauperi (diosa del maz) y de otras divinidades, con el corazn,
o mdula, de los tallos o caas de esta planta.54

Al explicar la tcnica empleada por los antiguos tarascos, el padre Orozco refiere
que estando las caas martajadas, quebradas o picadas, se mezclaban con la goma de
una orqudea llamada por los tarascos Tatzingui. Esta mezcla daba como resultado una
pasta ligera que, segn Orozco, los tarascos llamaron Tatzingueni. Sobre el proceso
escultrico para hacer las figuras de los dolos indica dos posibles mtodos: el empleo de
moldes de barro o el modelado para formar la figura de los dolos:
Cortadas las caas del maz, ya secas las hervan en agua con yerbas venenosas
para matar en ellas todo germen de polilla. Vueltas a secar, al sol, las descortezaban
y aprovechaban la sola mdula que molan cuidadosamente y antes de reducirlas a
polvo, estando ms bien martajada, la mezclaban con goma de una begonia, u
orqudea, llamada en tarasco Tatzigui. Los bulbos de esta planta se cocan en
agua y soltaban el aglutinante, o goma, que era el elemento aprovechable. De la
mezcla de la mdula y goma resultaba una pasta manejable, ligersima y de grande
duracin, que, tomando el nombre de la orqudea empleada, denominaban
Tatzingueni y con esta pasta los Acahecha o sacerdotes, hacan los dolos, ya
fuera empleando moldes de barro cocido, para modelar las figuras, ya dndoles con
sus propias manos su tosca fisonoma, siempre ruda y repulsiva.55

Resulta interesante que el padre Orozco describa, sin proporcionar una fuente
antigua que la registre, la tcnica que los antiguos indgenas tarascos usaron para hacer sus
dolos. Y aunque dice tambin que los indgenas usaron moldes de barro cocido, o el
modelado para formar su tosca, ruda y repulsiva fisonoma, no debe extraarnos su uso
pues era una prctica comn entre algunas culturas mesoamericanas.
Por otra parte, refiere Orozco que los tarascos no slo se limitaron a fabricar dolos
de la diosa del maz sino tambin de otros dioses, particularmente los representativos de la
guerra como Pungarecha y Pungaracha, pues el material empleado ofreca ligereza y fcil
transportacin al campo de batalla:

Y si a esto aadimos la necesidad de estar llevando, en hombros de los sacerdotes,

los dolos a Zintzuntzan para las diversas festividades de cada uno de los meses del
calendario tarasco, compuesto de veinte das, concluiremos que por estas razones se
54

Luis Enrique Orozco, Los cristos de caa de maz y otras venerables imgenes de Nuestro
Seor Jesucristo, Tomo I, Guadalajara, Jalisco (s.e.), 1970, p. 17.
55
Idem.

103
hizo general, en el Reino Tarasco, la hechura de dolos fabricados con la mdula de
las caejas del maz, hecha manejable pasta, y que los mismos perpechas
denominaron TATZINGUENI.56

Dice el padre Orozco que investigaciones modernas, sin mencionar el nombre de

Bonavit quien es el primero en experimentar y dar las posibles porciones de los materiales,
indican la frmula de la llamada pasta de tatzingueni:

Investigaciones modernas indican que la pasta de Tatzingueni era el resultado de

dos partes de mdula de tallo del maz con cinco partes de orqudea llamada
tatzingui. Dicha begonia se ha identificado ahora con la que actualmente llamaban en
Uruapan: Orracua, o tambin: Arracua. En la ciudad de Morelia se le conoce por:
Limoncito, porque el olor de sus frutos tiene parecido al zumo del limn. El mismo
resultado se logr con las begonias, tan abundantes en Michoacn, llamadas
Itzmacua, o Flor de Corpus y el llamado: Lirio de San Francisco.57

El captulo dos lo dedica a exponer las causas de la destruccin de la idolatra

Tarasca as como a aclarar, con base en fechas y datos histricos, que los primeros en
emplear el tatzingueni en imgenes cristianas fueron los franciscanos llegados a
Tzintzunztan en 1525 y no el Obispo don Vasco de Quiroga quien lleg a la Provincia de
Michoacn hasta 1533, como lo sealan algunos escritos y an cronistas antiguos:

Algunos escritores y an cronistas antiguos en su afn, muy justo por cierto, de

enaltecer al primer Obispo de Michoacn, D. Vasco de Quiroga, afirman que fue l
quien aplic por primera vez la pasta del Tatzingueni, o de caejas de maz, a las
esculturas religiosas. Como veremos adelante, este venerable Prelado tuvo grande
influencia en la Escuela Escultrica de Ptzcuaro; mas haciendo un acto de verdadera
justicia debemos confesar que no fueron sino los frailes de San Francisco, enviados a
Zintzuntzan en 1525, quienes primeramente usaron la pasta de caas del maz en la
elaboracin de las primeras estatuas religiosas que ellos necesitaban para la
evangelizacin cristiana [...]58 Por lo mismo no pudo ser el primer Obispo de
Michoacn, Lic. D. Vasco de Quiroga, el iniciador de las esculturas de caa de maz,
puesto que por esas fechas D. Vasco estaba an en Espaa [...] No fue sino hasta en
1533 cuando lo enviaron a la Provincia de Michoacn [...]59

En el captulo tres el padre Orozco refiere cmo fue que don Vasco de Quiroga fund
el taller de escultura en Ptzcuaro y la invitacin que el mismo don Vasco hizo al escultor
espaol Matas de la Cerda de venir a Nueva Espaa a ensear a los indgenas el arte de la
escultura y quien, al igual que su hijo Luis de la Cerda, aprendi y emple la tcnica de
56

Idem.
Ibid., p. 17.
58
Ibid., p. 20.
59
Ibid., p. 21.
57

104
tatzingueni para la construccin de sus esculturas. Por ltimo detalla dos tcnicas o modos
de construir crucifijos.
Aunque Orozco apoya la tesis de que fueron los franciscanos los primeros en
emplear la pasta o caejas de maz en esculturas ligeras, surge una pregunta. Matas de la
Cerda pudo ser el introductor de la tcnica de escultura de papeln espaola a Nueva
Espaa, y fusionarla con la tcnica que los franciscanos e indgenas ya aplicaban, naciendo
las distintas tipologas de escultura ligera novohispana con caa de maz?.
Antes de describir el padre Orozco dos tcnicas o modos de construir crucifijos
seala que, igual que Bonavit, la tcnica empleada para crucifijos no fue la misma para la
elaboracin de imgenes de la Virgen o de otros Santos. Sobre la manufactura de vrgenes
seala que se construa primero un alma a base de quiote o caa de la flor de maguey
sobre la cul se aplicaba y modelada la llamada pasta de tatzingueni para dar forma al rostro
y brazos, los cuales se hacan de la misma pasta o, en algunas ocasiones, con madera. El
padre finaliza diciendo que en la actualidad las estatuas ms antiguas de la Virgen Mara
aparecen exprofeso para vestir y con nuevos accesorios como ojos de vidrio:
No era la misma tcnica empleada para la construccin de los crucifijos y la empleada
tambin en la elaboracin de las imgenes de la Santsima Virgen o de los otros
santos. En estas estatuas se empleaba el quiote, o caa de la flor de maguey, cocido
con yerbas venenosas para evitar todo germen de corrupcin, y vena a constituirse
en el alma de la estatua como hemos visto. Con caas del maz, descortezadas,
unidas y pegadas con el engrudo hecho de la begonia TATZINGUI, se formaba el
cuerpo. Con la pasta de TATZIGUENI se le haca el busto, tambin el rostro, y se
modelaba, aunque toscamente, el ropaje. Las manos se les hacan de madera y
algunas veces de la misma pasta; vena en seguida la encarnacin, o colocacin de la
estatua, y los ojos se los ponan pintados. As se ven las estatuas ahora clebres de
Nuestra Seora de Zapopan, de Nuestra Seora de la Salud de Patzcuaro y de
Nuestra Seora de San Juan de los Lagos que son de las ms antiguas. Despus
suplieron los brazos por lienzos de lino o tela de algodn, plegados, y haciendo las
estatuas ex profeso para vestir, les colocaban ojos de vidrio.60

Respecto a las tcnicas para construir crucifijos Orozco dice que: haba dos tcnicas
o modos de modelarlos. Del primer procedimiento para construir crucifijos, del que dice fue
el primero y el ms antiguo,61 y por la tcnica y materiales descritos, se deduce que el padre
extrajo el procedimiento del examen que el doctor Julan Bonavit hizo al Cristo que presenta
hojas secas de maz y plumas de guajolote.

60

Luis Enrique Orozco, Los Cristos de Caa de ..., Dos tcnicas o modos de construir crucifijos,
p. 26.
61
Idem.

105
Del segundo procedimiento el padre explica que: Haba un segundo modo para
elaborar Santos Cristos, un poco posterior al primero. Este segundo modo lo describe con
algunos prrafos que extrae del estudio que Abelardo Carrillo y Gariel hizo al Cristo de
Mexicatlzingo, as como de otras fuentes no identificadas, refirindose a Gariel como el
Autor. No le da nombre a la tcnica, slo destaca en negritas el empleo de una serie de
papeles superpuestos y pegados con agua cola, as como el trabajo del modelado y el
empleo de algn molde o machote para trabajar el papel y dar la forma hueca a la imagen:

Por medio de una serie de papeles superpuestos y pegados con agua de cola,
en estado hmedo se modelaban para que diesen en lo posible las formas de trax y
del abdomen, tal vez sobre algn molde o machote, dejando as el interior
completamente hueco. Para formar este esqueleto dice un Autor: Se usaron
pliegos (de papel) de deshecho que haban sido utilizados para diversos fines;
pero todos ellos detonando ser de manufactura europea. As dispuesto el
esqueleto, por medio de presin, resultaba modelable en estado hmedo y por lo
mismo apto para hacrsele afectar la forma de las caderas, costillas, pechos, etc.62

Del resto de la figura, como brazos y piernas, dice el padre Orozco que se emplearon
tubos de papel cubiertos con fragmentos de mdula de caa descortezados que servan
para modelar el crucifijo que reciba despus un bao de tatzingueni. Las uniones del
esqueleto eran hechas por medio de pedazos de zompantle o colorn y la cabeza se haca
hueca con fragmentos de caas descortezadas y unidas con el engrudo tatzingui. Hay que
destacar que el padre Orozco reconstruye, en cierta manera, el anlisis tecnolgico que
Abelardo Carrillo y Gariel realiz al Cristo de Mexicaltzingo, pues al describir las tcnicas
resalta, por un lado, con maysculas y en negritas, los trminos en tarasco del engrudo
tatzingui y de la pasta tatzingueni, as como el empleo de sta en las tcnicas o modos
que propone, la que era para Abelardo Carrillo y Gariel engorrosa, absurda e intil:

Unos tubos hechos de los mismos papeles, y en la misma forma modelados, servan
para hacer las formas de los brazos y de las piernas que unan al restante esqueleto
mediante pedazos de madera muy liviana de zompantle, o de colorn, de la cual
hacan las manos y los pies. La cabeza, tambin ahuecada la hacan con fragmentos
de caa de maz, descortezados, unidos unos a otros con el engrudo TATZINGUI
dndole la forma de un craneo y la unan al trax mediante un pedazo de madera
liviana. Tanto a la cabeza, como a los brazos y piernas, solan aadirles fragmentos
de mdula de caas de maz, descortezadas para ir dando a la figura, ms o menos
completa, de tales miembros. As modelado el crucifijo le daban un bao de
Tatzingueni a toda ella y lo seguan puliendo para que resultara lo ms perfecto
posible. Vena luego una tela rala, de las que en aquel tiempo llamaban DE
ROMANO y mojndola con agua-cola, cubran con ella toda la estatua. Algunas
62

Ibid., p. 27.

106
veces en lugar de tela usaban papel mojado en agua-cola. [...] A estos Santos Cristos
los llamaban DE CARTN.63

Orozco, al igual que el cronista Matas de la Mota Padilla y el escultor decimonnico

Bernardo Olivares Iriarte, distingue las esculturas que llaman de Cartn. Tambin seala
que el mismo procedimiento para cubrir imgenes con papel se realiz usando tela,
referencia que ya fray Francisco Ximenez, indica, us fray feliz de Mata para aforrar al Cristo
del Convento dominico de Guatemala. Por tanto, para ests fechas el padre Orozco
distingue manufacturas bien diferenciadas y se entiende que una de stas este
absolutamente endeudado con la tcnica indgena y otra con la tcnica espaola.
En 1972 se publica, en Artes de Mxico, Las imgenes de caa de maz de
Michoacn de Enrique Luft Pavlata (Linz, Austria. 1931). El autor dice que, a travs de su
experiencia como restaurador, ha encontrado ciertas diferencias tcnicas entre las figuras de
caa de maz de grandes proporciones las cuales aparecen huecas, y en las que ha
identificado en la parte plvica un ncleo a manera de esqueleto; y las esculturas de
pequeas dimensiones llamadas domsticas que dice presentar un esqueleto slido a base
de caas de maz. Apareciendo en ambas tecnologas el empleo de la llamada pasta de
caa:
Las observaciones que pudimos hacer durante los aos de trabajo de restauracin,
nos ensearon que la tcnica empleada en las figuras de grandes proporciones es
diferente de la que usaba en las figuras domsticas o de pequeas proporciones. Las
primeras, sobre todo los Cristos, estn huecas en su interior, salvo un ncleo de
madera liviana (colorn), el cual corresponde a la pelvis del esqueleto humano;
tambin las manos y los pies, y a veces la cabeza, estn tallados en su totalidad, o la
pasta de caa de maz se encuentra aplicada sobre una forma burda de lo que
despus har la mano o el pie. En cuanto a los domsticos, desde el principio se
hicieron completamente de trozos de la pulpa de caa de maz, pegados con un
aglutinante vegetal, encima de los cuales se modelaban las formas detalladas con la
pasta del mismo material.64

De las esculturas que examin y restaur, un Cristo del Museo Regional de

Ptzcuaro y un Santo Cristo de la Capilla de la Asuncin de la misma ciudad, dice haber
encontrado: madera de colorn, fibra de Siranda, del que dice equivaler al papel amate y
parece tela, trozos de pulpa seca de caa de maz y aglutinante.65 Lo que ms aprecia Luft
de estas esculturas es el uso del maque tradicional para el acabado y la encarnacin,
63

Idem.
Enrique Luft: Las imgenes de caa de maz de Michoacn, en Artes de Mxico, nm. 153
(Mxico, 1972), p. 20.
65
Idem.
64

107
preparado a base de aceite de cha (salvia), la tepshuta (piedra tanmizada, doloma) y aje
(grasa del hemptero, coccus axin).66 El maestro restaurador slo hace referencia a los
materiales sin describir el proceso de manufactura de ambos Cristos. Aunque dice haber
restaurado tres imgenes, limita su descripcin tecnolgica por medio del proceso descrito
por Bonavit, incluyendo lo que el doctor dice sobre el uso del maque tradicional. Slo agrega
que su tecnologa podra corresponder a la descrita por Bonavit, pero sin aclarar si el
examen que practic a las imgenes fue ocular o con algn tipo de anlisis de laboratorio
para identificar los materiales constitutivos: Otros dos Cristos restaurados por nosotros, que
pertenecen al pueblo de Undaneo y parecen ser de fines del XVIII, lo mismo que un San
Sebastin del XIX podran corresponder a la tcnica descrita por Bonavit.
En relacin con la tcnica del maque, en 1972 se publica, en Artes de Mxico, Los
Cerdas de Michoacn de Mercedes Fernndez Castell. En esta breve semblanza sobre los
Cerda de Michoacn, la autora informa el conocimiento que tenan estos escultores sobre la
tcnica del maque y su aplicacin en la escultura con caa de maz: La escultura de los
Cristos de Caa estaba ligada estrechamente con la artesana del maque, pues con esa
tcnica lograban el acabado. En la aplicacin de la laca tambin sobresalieron los de la
Cerda.67 Sin embargo, tampoco Mercedes Fernndez, al igual que Enrique Luft, explica en
qu consiste la tcnica y las diferencias entre la laca de Michoacn y el maque de Oriente.
Respecto a la presencia del maque en imgenes ligeras, Pablo Francisco Amador Marrero,
ha referido que su empleo es un mito, pues no se ha identificado su aplicacin en esculturas
ligeras.
En 1972 se publica Matehuala y su Cristo de Andrs Estrada Jasso. Su estudio lo
enfoca a la historia del Cristo de Matehuala y al estudio de las tcnicas empleadas en las
imgenes con caa de maz. Dice que slo en Ptzcuaro y Mxico se trabaj la tcnica de
esculturas con caa de maz, pero advierte que en cada sitio se emplearon procesos
distintos que lo acercarn a conocer, a travs de su estudio, la hechura del Cristo de
Matehuala, as lo explica: Supuesto que solamente en Ptzcuaro y Mxico se elaboraron
imgenes de caa, nuestro Cristo tuvo que proceder necesariamente de cualquiera de estas
dos partes: pero un estudio de la tcnica empleada en cada uno de estos lugares, nos puede
acercar a su fbrica, pues los procedimientos eran diferentes.68

66

Idem.
Mercedes Fernndez Castell, Los Cerdas de Michoacn, Artes de Mxico, nm. 153 (Mxico,
1972), p. 31.
68
Andrs Estrada Jasso, Matehuala y su Cristo, San Luis Potos, 2da edicin, Mxico, Biblioteca
de Historia Potosina, 1972 (Serie Estudios 2), p. 13.
67

108
Andrs Estrada Jasso identifica dos tcnicas: a una la llama orqudeas y caa y a la
otra caitas y carmn. Dice que la tcnica orqudeas y caa fue empleada por los
tarascos, la ejemplifica con los anlisis realizados por el doctor Bonavit de los que destaca
el empleo del tatzingui mezclado con la mdula de caa, y de la que dice Jasso: se origina
una pasta tan dura y compacta, que la una no la raya, ni los siglos la apolillan. La segunda
tcnica, caitas y carmn, la ejemplifica con el estudio que Abelardo Carrillo y Gariel realiz
al Cristo de Mexicatlzingo y al Cristo del Museo de El Carmen. Supone que ests dos
imgenes son de manufactura mexicana por emplear no la pasta como los de Michoacn,
sino la caa entera. Aunque Jasso se centra en el empleo de la caa de maz para
distinguir dos tcnicas, llama la atencin que, de los prrafos que cita del estudio de Carrillo
y Gariel, no comente en sus apreciaciones nada acerca de la presencia del papel en las
imgenes examinadas por el restaurador ni su hiptesis sobre el nulo empleo de una pasta
aplicada en este gnero de imaginera:
Tomando como ejemplos los Cristos de Mexicalzingo y el del Museo del Carmen de
San ngel, D. F; de franca factura mexicana, se ve que no son totalmente
manufacturados con la pasta de la caa, como los de Michoacn, sino con la caa
misma distribuda conforme lo requera la escultura.69

Jasso considera que la hechura del Cristo de Matehuala se realiz en el centro de

Mxico. Su hiptesis la basa en un anlisis ocular que realiz a la imagen en la que percibe
algunas soluciones como: lo hueco de la caja torcica y cabeza, la presencia de madera en
pies y manos, y la caa entera sin moler:

Se puede percibir claramente el vaco de la caja del cuerpo y la cabeza [...] En el

mismo pie [...] se ve clara una tira de madera dura, seal de que los pies son de este
material [...] Es casi seguro que las manos tengan tambin madera [...] En algunas
partes se ve la caa entera sin moler [...] todo lo cual nos inclina a suponer que la
fbrica del Santo Cristo de Matehuala estuvo en Mxico.70

En 1973 se publica El Seor de la Expiracin del Pueblo de Guadalupe de Israel

Cavazos Garza. Su trabajo monogrfico lo dedica al Cristo que lleva como advocacin la de
El Seor de la Expiracin, depositado en la Iglesia del pueblo de Guadalupe en Nuevo Len.
Cavazos Garza supone que el material que constituye a la imagen probablemente sea
caas de maz como alma y pasta de caa para formar la figura, pues, dice, no presenta
apolillamiento:
69
70

Idid., p.15.
Ibid., pp.17-18.

109
Probablemente se trate de una escultura de las llamadas de caa, procedimiento
indgena muy usado en el siglo XVI consistente en realizar estas imgenes con pasta
de maz y con alma de caas de la misma planta [...] Pestaas, uas y dientes,
parecen ser naturales [...] Explican los que saben que la pintura y an la misma pasta
de este tipo de imgenes solan ser preparadas a base de algn agregado venenoso.
A ello obedece el que ni la cruz ni la imagen presenten apolillamiento alguno.71

En 1975 se publica Imaginera en caa. Estudio, Catlogo y bibliografa de Andrs

Estrada Jasso. Su estudio parte de la revisin de algunas fuentes novohispanas y textos
modernos de los que extrae cuestiones referentes a los materiales y tcnicas de las
imgenes con caa de maz. Lo acompaa con un catlogo que registra doscientas tres
esculturas ligeras con caa de maz localizadas dentro de toda la Repblica Mexicana. En la
ficha de cada escultura anexa las fuentes escritas que hacen referencia a cada imagen.
Inicia con los antecedentes indgenas de la tcnica, sin hacer diferencia entre las
esculturas hechas con masa de maz y caa de maz, slo dice que: Las culturas
precortesianas del territorio mexicano dejaron estimables muestras de su escultura,
principalmente en piedra; pero no slo utilizaron materiales duros, sino que echaron mano de
otros blandos, como diversas clases de maderas, pastas, y aun de materiales ms raros y de
menos consistencia y duracin. Cita por igual a Clavijero, Mendieta y Escobar, concluyendo
que la tcnica que emplea mdula de caa de maz para fabricar dolos es netamente
tarasca: Est demostrado [...] que en Michoacn naci la tcnica artesanal, netamente
tarasca, y nica en el mundo, de fabricar esculturas de mdula de caa de maz, para
representar dolos.72 As, Jasso dar continuidad al mito de una tcnica de origen tarasco.
Respecto a las imgenes con caa de maz y los materiales primos que las
componen Jasso considera el empleo de la caa de maz, papel, tela, madera, materiales
inorgnicos, aglutinantes, colorantes y barnices. Comienza por revisar los trminos
empleados que algunas fuentes novohispanas y textos modernos utilizan para denominar a
la caa, explica que: Muchos nombres recibe el material que da nombre a las imgenes en
cuestin. De las crnicas novohispanas recupera trminos como: caa de maz, mdula o
corazones de caa de maz, caas descortezadas y secas, camo o de materia muy
fofa. Dice que Mendieta habla de crucifijos huecos de caa. De los textos modernos
menciona a Bonavit quien habla de fibras largas de la caa de maz; Nicols Len quien, al
hablar del Cristo de Zirndaro, refiere el uso del bagazo de maz, as como otros que
71

Israel Cavazos Garza, El Seor de la Expiracin del Pueblo de Guadalupe, Monterrey, Mxico (s.
e), 1873, pp. 63-64.
72
Andrs Estrada Jasso, Imaginera en Caa. Estudio, Catlogo y bibliografa, Monterrey, Mxico,
Editorial Al Voleo, 1975, p. 12.

110
emplean el termino caita. Jasso refiere que Higinio Vzquez Santa Ana llama a la materia
que conforma al Cristo de Tlanepantla aguazol en nhuatl, de la raz ahazollo u ohuasollo,
derivado de ohuatl: viejo, inservible, caas secas, caas de rastrojo de milpa. Por otro lado,
Andrs Estrada Jasso, al igual que el padre Luis Enrique Orozco, indica que los tarascos
llaman a la pasta, por aglutinante empleado, tatzingueni. Agregando que la denominacin
ms comn para hablar de las vrgenes pequeas es la de pasta de caa o pasta de
Michoacn, aplicable tambin a esculturas ms grandes.73
Estrada Jasso, a diferencia de su estudio publicado en 1972 donde trata la tcnica
caitas y carmn, y toma como ejemplo el estudio de Abelardo Carrillo y Gariel, si distingue
el empleo del papel. Dice que el papel, papeln o cartn aparece en la estructura de las
imgenes y que, empleado de diferentes modos, constitua la base para la aplicacin de
las caas. Para mencionar ejemplos de tipos de papel identificados en imgenes, cita lo
dicho por Leopoldo Ro de la Loza quien, al identificar la armadura del Cristo de Izmiquilpan,
seala que la imagen est constituida por hojas de una especie de papel del grueso,
aspereza y textura del coco blanco que sirve para fardos. Del examen que Abelardo Carrillo
y Gariel realiz al Cristo de Mexicatlzingo Jasso recupera lo que el restaurador refiere acerca
de los fragmentos de cdices que encontr en el interior de la imagen constituidos de papel
espaol. Y que Enrique Luft ha identificado en sus restauraciones papel de amate, papel
mach y de siranda.74
Al recuperar el papel como variante tcnica y mostrar los distintos tipos presentes en
imgenes ligeras, Jasso destaca no slo el uso de papel mexicano o cdices, sino tambin
el papel espaol.
Del empleo de telas refiere que tenan diversas finalidades: Una de ellas: era servir
de refuerzo al cierre de las hormas (que se abran para ciertos menesteres), y para el mismo
objeto se aadan trozos de cuero, gamuza o ante.75 Dice que la madera, como el pino,
zompantle o colorn, serva de soporte a las diferentes partes del cuerpo y sus cualidades
son: fcil elaboracin, ser de poco peso y tener la consistencia necesaria para mantener las
piezas en su lugar. Tambin dice que de estas maderas se tallaban manos, pies,
antebrazos, pero la madera de pino se utiliz para tallar largas espigas o varillas que servan
como soportes o almas en brazos, piernas y cabeza.76

73

Ibid., p. 19.
Ibid., pp. 23-24.
75
Ibid., p. 25.
76
Ibid., p. 26.
74

111
Respecto a la cuestin tcnica, Jasso considera que es difcil hablar de una
tecnologa ya desaparecida por ms de tres siglos y cuya informacin es confusa; sin
embargo seala que sta puede ser reconstrua en parte por el historiador y por
imgenes averiadas, as lo expresa:

Difcil es hablar de una tcnica que desapareci hace ms de tres siglos, y cuyas
noticias son escasas y confusas; sin embargo se tratar de reconstruirla en parte, con
base en lo dicho por los historiadores y en las observaciones practicadas, sobre todo,
en imgenes que se han averiado.77

Si para Jasso, en su estudio de 1966, la crnica del siglo XVIII de fray Matas de
Escobar tuvo carcter fidedigno y el agustino conoci personalmente estas obras;
entonces, por qu en este trabajo habla de una tcnica que, dice, desapareci hace ms de
tres siglos?, qu elementos encontr para asumir que no hay esculturas fabricadas del siglo
XVIII?
Por otro lado, Jasso cuestiona el que a los cronistas del siglo XVI y XVII: les
interesaba ms dar noticias sobre lo raro del material que sobre la tcnica; por eso las
referencias a ella son poco claras, y han originado una confusin en cuanto a la manera de
emplear la caa.78 Como ejemplo cita a La Rea cuando refiere que cogen la caa y le
sacan el corazn [...], a Beaumont cuando dice que la caa, despus de seca, sirve para
hacer imgenes de bulto [...], lo que da como resultado, segn l, no una puntualizacin de
la tcnica, sino un desconcierto. Sin embargo, reconoce que los cronistas no estaban
obligados a tener conocimiento de las tcnicas artsticas, ya que muchas artesanas tenan
sus secretos. Considera que los problemas que dejan los cronistas acerca de la tcnica, al
ser generales, deben ser resueltos por los historiadores de manera particular, pues las
tcnicas presentan variantes, por lo que Jasso propone estudiadas por grupos
caracterizados.79
Los cronistas dejan, pues a los historiadores posteriores el resolver problemas ms
particulares que ellos slo conocan en trminos generales, y que presentan
variantes, que aqu, para mayor facilidad, se van a estudiar en grupos ms o menos
caracterizados.80

77

Ibid., p. 35.
Idem.
79
Ibid., p. 36.
80
Idem.
78

112
La primera tcnica que seala Jasso es la que llama pasta de caa. Sin embargo
deshecha de manera inverosmil, al igual que Abelardo Carrillo y Gariel, el empleo de una
pasta de caa que los cronistas refieren en sus historias, as como lo observado por el
doctor Julin Bonavit quien encuentra el empleo de imgenes modeladas con caa molida.
Jasso considera que hasta ahora no se ha encontrado ninguna imagen, ni pequea ni
grande, que se pueda decir hecha toda de pasta.81 Tambin cuestiona los experimentos
realizados por Julin Bonavit para encontrar la frmula de la pasta de caa, pues encuentra
cierta contradiccin en las observaciones que hace el doctor sobre la construccin de las
vrgenes y el empleo de una pasta. Cabe recordar que el doctor Bonavit en su estudio, cuyo
propsito era conocer la tcnica ms que demostrar el empleo de la misma, registra primero
las observaciones de las vrgenes examinadas y despus los experimentos de los cuales
result cierta pasta.
Aunque Andrs Estrada Jasso en este estudio, a diferencia de Matehuala y su Cristo
(1972) donde define a la tcnica que emplea pasta de caa de maz como orqudeas y
caa y otorga su origen a Michoacn, no desecha la hiptesis del empleo de una pasta
para el acabado de algunas vrgenes, si pone en duda el uso de sta diciendo que en todas
las observaciones ha encontrado caa sin moler.
Aunque el citado doctor hizo experimentos produciendo cubos de pasta semejantes
en textura a algunas imgenes, l mismo, de sus observaciones, concluye que la
parte superior del cuerpo (de vrgenes pequeas), desde la cara hasta la cintura, est
formada por fibras largas de caa de maz unidas con tatzingui y aunque aprecia en
la parte inferior, formada por un alma de quiote, una capa de mdula hecha con
tatzingui, de la misma que sirvi para dar a la imagen la figura completa es probable
que la caa de la superficie, modelada a presin le haya dado el aspecto de algo
homogneo perdiendo su individualidad. Y adems por qu la parte superior s es de
cautos y la inferior no? No se puede desechar la hiptesis de que el acabado de
alguna porcin se haya dado con pasta. Por otra parte, el experimento no demuestra
que se haya trabajado con esa pasta, que imagino ha de ser muy engorroso
manipular, por ser pegajosa. En todas las observaciones se ha encontrado caa sin
moler, inclusive en los relieves.82

Como ejemplo de una segunda variante tcnica Jasso elige, sin recibir nombre
particular, EL descendimiento de Cristo altorrelieve perteneciente al ex Convento franciscano
de Tzintzuntzan, Michoacn. Slo dice que esta manufacturado con caas aplicadas, y
pegamento, sin indicar la presencia de pasta alguna o el empleo del modelado: [...] En el
fondo de un nicho rectangular enmarcado en madera, adaptaron un lienzo encolado. Sobre

81
82

Idem.
Ibid., p. 37.

113
l fueron aplicando las caas con un pegamento hasta darles el espesor a las figuras. Se les
dio el estucado y la policroma final.83
La tercera tecnologa o variante que establece Jasso es la que llama escultura con
alma, termino empleado por Bonavit de quien retoma las observaciones que hace a
vrgenes pequeas que presentan como estructura interior tiras largas de caas de maz y
en la parte inferior, hasta la peana, fragmentos de tallo floral de maguey. Jasso agrega que
esta variante tcnica tambin aparece en vrgenes de dimensiones mayores: Las vrgenes
de tamao natural bien pueden estar hechas con tal tcnica.84
La cuarta variante que identifica Jasso es la que llama escultura sin alma, trmino
que retoma tambin de Bonavit, o tcnica de ensamble. Dice Jasso que la particularidad de
esta tcnica es el empleo de cautos (en las caas, parte que media entre nudo y nudo;
tubos), a manera de mazos o haz unidos, y en los que se emplea el modelado para dar la
forma anatmica a la figura sin presentar alma alguna que las soporte. Jasso cree que esta
tcnica fue empleada en bustos y medios bustos de imgenes y en las caras de vrgenes
hechas para ser vestidas:
Se trata de imgenes formadas todas de cautos, cuya materia modelable no est
soportada por alma alguna. Juntaban con el pegamento unas caas con otras,
constituyendo un gran mazo o haz, anlogo a un trozo de madera suavsimo, sin
huecos, todo de caas, las cuales corran verticalmente. (Es la tcnica de ensamble.)
A ellas se les dio aproximadamente la forma deseada. El corte y modelado final se
hacan directamente sobre las caas, ya cortando, ya presionando con los dedos,
hasta llegar a la forma definitiva. La escultura se terminaba aplicando directamente la
encarnacin y luego la pintura final [...] En igual forma creo que estn realizados los
bustos o medios bustos, y a veces la cara sola de muchas vrgenes hechas para ser
vestidas.85

A la quinta variante tcnica la llama con alma de hojas de maz. Para explicar el
procedimiento, Jasso refiere lo dicho por Bonavit acerca de un Cristo de Michoacn cuya
estructura interna o alma se conforma por hojas de maz y que: parece ser ste el
procedimiento ms generalizado entre los tarascos, pues lo he encontrado en esculturas de
aspecto popular.86
La sexta y ltima tcnica la llama escultura exenta y es, segn Jasso, la que se
emple en los Cristos huecos de que habla Mendieta. Como ejemplo de esta tcnica cita

83

Idem.
Ibid., p. 39.
85
Idem.
86
Ibid., p. 41
84

114
completo el anlisis que Abelardo Carrillo y Gariel realiz al Cristo de Mexicatlzingo.87 Pero
Jasso nunca refiere que la peculiaridad de esta solucin tcnica es el empleo del papel como
material primario.
Jasso resume que los procedimientos admiten muchas variantes impuestas
seguramente por el tamao de la escultura, la naturaleza de los materiales, y la experiencia,
ingenio y pericia del escultor. Como conclusin dice que a la tcnica hay que llamarla,
como indican Julin Bonavit y Abelardo Carrillo y Gariel, ms que escultura modelado ya
que, ambos procesos emplean distintos materiales y en ninguna fuente aparece el uso de
herramientas propias de la talla en madera, la caa de maz al ser fofa (esponjoso, blando),
resulta inadecuada para el labrado o esculpido:

De las varias maneras de emplear la caa se deduce que a esta tcnica, ms que
dominrsele escultura, debera llamrsele modelado: la primera emplea materia dura,
y aqu es fofa, impropia para el labrado o esculpido; no se menciona, ni se han de
haber empleado escoplos, gubias, formones, cinceles, ni martillos ni mazos con que
golpear; slo se han de haber empleado algunos instrumentos de cortar, y los dedos
para hacer presin. Las palabras modelado y modelar las emplean con toda
propiedad Bonavit y Carrillo y Gariel. Si aqu no se han empleado en todo momento,
es por haber tenido en cuenta ms el resultado que la tcnica.88

Por ltimo, Andrs Estrada Jasso cuestiona lo dicho por fray Matas de Escobar
acerca del empleo de moldes: Tambin el padre Escobar, en su Americana Thebaida,
parece apuntar el empleo de moldes. En tal caso sera un moldeado.89 La diferencia entre
molde y moldeado es que el primero se refiere a un objeto hueco preparado de modo que d
su forma a la materia que se introduce en l y el segundo es lo que se puede moldear con
las manos. Esto lleva a suponer que Jasso se inclina ms por un trabajo en el que, por
medio del modelado, se adquieren las partes de la escultura quedando hueco el interior, algo
similar al trabajo de figuras huecas de barro, y no al empleo de moldes.
Aunque Jasso en sus estudios se interesa por trabajar las variantes tcnicas y
plantear los problemas que presentan stas, as como los materiales empleados en la
imaginera ligera, siempre enfatiza en sus variantes la presencia de la caa de maz, an en
las tcnica donde hace evidente el uso de papel en mayor proporcin. As, Andrs Estrada
Jasso abre el camino para que otros investigadores, a partir de otros enfoques, como Sofa
Martnez del Campo, que se ver a continuacin, se interesen por dar seguimiento al estudio
de las variantes presentes en la escultura ligera novohispana con caa de maz.
87

Idem.
Idem.
89
Idem.
88

115
Sofa Martnez del Campo Lanz, en su tesis Los Cristos de Caa de Michoacn:
antecedentes histricos, mtodos de conservacin y restauracin (Licenciada en
Restauracin, 1987), dice que la tcnica con caa de maz fue creacin de los sacerdotes
tarascos para facilitar la transportacin de sus deidades al campo de batalla con lo que se
originaron esculturas ms ligeras. Es de notar tambin, como Sofa Martnez da continuidad
al mito de una tcnica de origen tarasca:

Como otros pueblos mesoamericanos, los tarascos tenan la costumbre de llevar a la

guerra las efigies de sus dioses para que los protegieran de la batalla y les otorgaran
la victoria; sin embargo, las figuras eran tan pesadas que si eran derrotados durante la
lucha, tenan que ser abandonadas en el campo de batalla a merced del enemigo.
Esto forz a los sacerdotes a idear la forma de elaborar esculturas ms ligeras
desarrollando una nueva tcnica mediante la cual las figuras podan ser cargadas por
un solo hombre. As comenzaron la elaboracin de deidades de caa de maz que
ms tarde seran destruidas por los espaoles durante la poca de la conquista.90

Por otra parte, a diferencia de Andrs Estrada Jasso, la restauradora define una serie
de variantes estructurales presentes en ciertos Cristos que ha sido observada en algunos
de ellos y que presenta diversas variantes.91 Al exponer estas variantes estructurales,
comienza por mostrar que las esculturas huecas con caa de maz presentan una primera
estructura hecha por un armazn elaborado a base de pliegos de papel que dan la forma
al tronco hueco. Indica que este proceso, en algunos casos, tambin es empleado en
piernas, brazos y cabeza, donde puede aparecer un refuerzo interno, llamado por Bonavit
alma, a base de tubos de papel, madera de colorn o pino. Explica la restauradora que,
teniendo unidas todas las partes de la figura, se procede a la aplicacin de medulas de
caas de maz que se adaptan a la forma de la primera estructura. Esto lleva a deducir que
para Sofa Martnez existe una primera estructura que ofrecer solidez o estabilidad y sobre
la que se modelar la segunda estructura la que, por medio de mdula de caa de maz,
dar la forma anatmica a la imagen:

Las esculturas huecas de caa de maz estn generalmente estructuradas

bsicamente por un armazn de varios pliegos de papel pegados entre s con
aguacola, solucin de cola animal en agua, y que modelados en hmedo dan la forma
burda al tronco hueco de la imagen. Este proceso es utilizado en algunos casos en
piernas, brazos y cabeza. En otras ocasiones en lugar de ser huecos, stos ltimos
90

Sofa Martnez del Campo Lanz, Los Cristos de Caa de Michoacn: Antecedentes histricos,
mtodos de conservacin y restauracin, Tesis de Licenciatura en Conservacin y Restauracin de
Bienes Muebles, Mxico, Instituto Nacional de Antropologa e Historia, Escuela Nacional de
Conservacin, Restauracin y Museografa Manuel del Castillo Negrete, 1987, p. 3.
91
Ibid., p. 13.

116
estn reforzados interiormente por tubos de papel, o trozos de madera de zompantle
(colorn) o de pino, que tambin cumplen con la funcin de unir a los miembros entre
s y estos a su vez al trax. Una vez unidas todas las partes, estn pegadas sobre el
armazn las caas de maz sin corteza que cortadas en trozos apropiados se adaptan
a la forma de la primera estructura y modelan toscamente el cuerpo de la imagen.
Sobre las caas se encuentran algunas veces pliegos de papel, que pegados unos
con otros con aguacola humedecen las calas que se vuelven entonces fcilmente
modelables al ser presionadas con los dedos.92

Sin detallar, Sofa Martnez habla de una segunda variante estructural hecha con
caas pegadas formando un gran mazo que, por medio del modelado, adquiere la forma
anatmica de la imagen. Una tercera variante estructural es la hecha a base de: varas
atadas por los extremos y colocadas en el interior de la figura hueca.
Por otro lado, la restauradora supone la existencia de moldes en la elaboracin de
Cristos de caa, y aunque al parecer esto no ha sido comprobado, refiere lo dicho por el
cronista fray Matas de Escobar acerca de su empleo. Por ltimo seala que los diversos
procedimientos: admiten muchas variantes impuestas por el tamao de la pieza, los
materiales, la mano y la experiencia del escultor, por lo que no se puede decir que la misma
tcnica fuera utilizada en todos los casos.93
Sobre los materiales primos empleados en la manufactura de Cristos con caa de
maz, Sofa Martnez clasifica como los ms comunes: las hojas secas de maz, caa de
maz, pasta de caa, madera, papel, textiles, quiote de maguey y, ocasionalmente, otate
(bastn flexible y resistente). De las esculturas hechas con hojas de maz dice que, de
acuerdo con Enrique Luft y Julin Bonavit, este material fue empleado por los tarascos. En
cuanto a los Cristos de Michoacn que han sido estudiados en Mxico indica que:
aparentemente solo presentan dichas caractersticas dos Cristos de Undaneo que Enrique
Luft restaur y que dice podran haber sido elaborados con la tcnica y materiales
mencionados por Bonavit.94
De la caa de maz dice la restauradora que, en la hechura de Cristos, se utilizaron
solamente las cauelas, cortando previamente los nudos del tallo, ya que, debido a su
dureza, no son de uso adecuado. Resalta que la apariencia porosa de la caa maz, que
resulta de su corte transversal como lo seala Abelardo Carrillo y Gariel, ha dado lugar a la
creencia del empleo de una pasta hecha de caas de maz y no de la mdula de caa
como lo muestras los resultados de su investigacin:

92

Ibid., p. 14.
Ibid., p. 15.
94
Ibid., p. 16.
93

117
La apariencia porosa, esponjosa y suave de la mdula de maz cortada
transversalmente puede haber dado lugar a la creencia de que las esculturas estn
hechas de una pasta de fibras de caa aglutinadas y no de mdulas de caa
descortezada como lo indican los resultados de las investigaciones realizadas en este
trabajo [...]; y si a veces se usan expresiones fuera de lugar es porque no se conoce
bien este material tan poco usual o porque les ha sido difcil o imposible precisar su
naturaleza.95

No obstante, la restauradora reconoce que los indgenas emplearon para fabricar sus
esculturas una pasta de caa de maz llamada tatzingueni. Dice que el nombre se debe a
los bulbos de una orqudea llamada tatzingui en lengua tarasca conocida hoy como Flor
de Todos los Santos o lirio de San Francisco. Refiere que el mtodo de preparacin de la
pasta lo describe Bonavit, pero que ste no ha sido cientficamente comprobado: Aunque
algunos Cristos de caa ciertamente presentan una pasta de maz, generalmente como
recubrimiento sobre la caa, no se ha comprobado cientficamente que dicha pasta contenga
los materiales en las proporciones [...]96 que Julin Bonavit apunta.
Dice que el quiote debe su nombre al tallo de la flor anual del maguey cuya
estructura es parecida a la caa de maz, de apariencia porosa, sumamente ligero y frgil, y
que ha sido identificado en algunos Cristos de caa sustituyendo a la caa de maz; sin
embargo, Sofa Martnez, no ofrece el ejemplo de su uso y proceso tcnico aplicado en algn
Cristo. Otro material que dice aparecer en estas esculturas como variante es el otate,
nombre que corresponde a una caa gigantesca que crece en zonas hmedas y cuya
estructura lo constituye un material ligero y poroso pero ms resistente que la caa de maz
por lo que se usa en la talla de astillas de unin y probablemente tambin en la de
extremidades.97
Entre las diversas maderas que han sido encontradas en este tipo de esculturas,
Sofa Martnez seala como la ms ligera el zompantle o colorn con la que se tallaban
astillas de unin, cabeza, manos, pies y, algunas veces, parte de los brazos y piernas,
aunque tambin era utilizada como refuerzo en codos y rodillas. Otro gnero de madera
que aparece es el pino, identificado y nombrado como aya por Francisco Terrazas para el
Cristo de Santa Teresa, pero slo como funcin de refuerzo en zonas frgiles y a veces en
la talla de astillas de unin.98
De los tipos de papeles de origen vegetal empleados en esta imaginera, la
restauradora identifica: papel de lino, algodn y amate o de siranda. Explica que el papel de
95

Ibid., p. 17.
Ibid., p. 18.
97
Ibid., p. 19.
98
Idem.
96

118
origen europeo est hecho a base de fibras de lino o algodn de gran permanencia y alta
calidad y los de origen mexicano llamados papel de amate o de siranda son obtenidos en su
mayora de higueras y que: [...] Este tipo de papel no absorbente es de gran resistencia y
permanencia, pero es ms grueso y burdo que el papel europeo de lino o algodn [...].99
Sobre el uso de telas dice que se han identificado dos tipos: las telas de fibras de
origen vegetal, como lino, algodn y camo, empleadas para recubrir las caas y sobre
ellas aplicar la base de preparacin que recibira la encarnacin, tambin utilizadas para dar
la forma al cendal. Y las telas de fibras de origen animal como la lana de oveja, que
identific la restauradora como relleno en el codo de un Cristo articulado del ex convento de
San Francisco Tzintzuntzan, Michoacn, y la seda silvestre la cual puede ser encontrada en
Michoacn y podra ser factible hallarla en algunos Cristos de caa.100
De los aglutinantes usados Sofa Martnez menciona dos tipos: el llamado
tatzingueni empleado por los tarascos en la unin de caas de maz y en la pasta de
caa, y el aguacola, solucin animal mezclada con agua caliente, que fue utilizado tanto
por los indgenas como por los espaoles de la poca de la Colonia.101
De las tcnicas de encarnado refiere que: Por las diferencias de opinin de autores
de escritos acerca de Cristos de caa, parece ser que no fue utilizada una sola forma de
base de preparacin que daba el acabado final a las esculturas de caa y que deba recibir a
la capa pictrica. De los autores que hablan sobre la tcnica de encarnado en esculturas
con caa de maz, Sofa Martnez menciona a Abelardo Carrillo y Gariel quien, en su estudio
sobre el Cristo de Mexicatlzingo, supone se emplearon en la escultura con caa de maz y,
como l lo seala en su estudio, las tcnicas de los imagineros de escultura en madera y que
consisten, explica la restauradora, en templar al engrudo el yeso vivo y el yeso mate o
yeso bol resultando el llamado encarnado mate y el encarnado por pulimento. Dice que
a diferencia de estas tcnicas existen, por un lado, la que seala el Doctor Julin Bonavit,
[...] quien afirma que los materiales utilizados en la base del acabado final son los
empleados para el maque tradicional, es decir el maque oriental de origen vegetal, y por el
otro, la tcnica que Enrique Luft considera fue la empleada para encarnar las imgenes, el
maqueado originario de Michoacn hecho a base de aje, nombre comn del insecto que
habita sobre cactceas. Sin embargo, Sofa Martnez concluye que en sus investigaciones
encontr que: la tcnica de policroma utilizada en los Cristos de caa de Michoacn a los
que se tom muestras de base de preparacin y capa pictrica es la utilizada
99

Ibid., p. 21.
Ibid., pp. 23-24.
101
Idem.
100

119
tradicionalmente en la escultura en madera, es decir, la aplicacin de una preparacin blanca
a base de yeso o carbonato de calcio que recibe a la capa pictrica.102
Sofa Martnez del Campo es la primera en presentar la clasificacin de variantes
estructurales y en mostrar, a partir de muestras extradas de escultura ligera michoacana, el
anlisis y la identificacin biolgica de los material que las componen. Pero, al igual que
Jasso, para la restauradora la caa ser la que domine estas estructuras.
En 1989, despus de cuarenta aos de haberse editado el estudio que Abelardo
Carrillo y Gariel realiz al Cristo de Mexicatlzingo y al Cristo de El Carmen, se publica
Esculturas de Papel Amate y Caa de Maz de los restauradores Rolando Araujo Surez,
Sergio Guerrero Bolan y del investigador Alejandro Huerta Carrillo, quienes presentan el
examen de los materiales, tecnologa y procedimiento de restauracin aplicado al Cristo de
Churubusco llamado as, por haber sido localizado en la antesacrista del ex convento de
Churubusco.
Antes de iniciar los maestros restauradores con el examen realizado al Cristo de
Churubusco, exponen los tres procesos tcnicos que suele presentar la manufactura de la
escultura que llaman de caa, la talla, modelado y moldeado: y suelen encontrarse todas
en una misma obra dominando siempre algunas de ellas. Dicen que la tcnica de talla
aparece cuando el cuerpo est conformado por alguna madera y es comn encontrar la del
gnero Pinus y con frecuencia la de Eritrina (colorn) dada su caracterstica suave y liviana.
Explican que sobre la talla se aplica primero en toda la figura pasta y para dar forma a los
msculos se aplican caas enteras talladas, recubiertas con pasta de caa y lmina de
papel amate. De las tallas de pequeas dimensiones apuntan como material primario el uso
de caas enteras con fragmentos de quiote. A diferencia de lo sealado por Julian Bonavit
y Andrs Estrada Jasso acerca del empleo del modelado en imgenes domsticas, los
restauradores refieren que despus de ser pegadas las caas y el quiote, con el aglutinante,
se procede a su talla:

En el caso donde interviene la caa, sta se aplicaba en forma de pasta para recubrir
toda la superficie de la talla, o bien, en los msculos que eran conformados con caas
enteras talladas, recubiertas despus por una pasta de caa y lmina de papel amate.
De igual manera se pueden encontrar tallas de pequeas dimensiones llamadas
domsticas donde todo el cuerpo est conformado por caas enteras o con

102

Ibid., pp.31-32.

120
fragmentos de quiote que es el tallo floral del maguey, aglutinados con un adhesivo,
para luego realizar la talla.103

Indican que la aplicacin de la tcnica del modelado tiene como propsito dar forma
a los msculos, facciones del rostro y otros detalles empleando para ello, sobre la estructura
tallada o moldeada, caa de maz o papel amate en hmedo con aglutinante. Entre los
pegamentos usados en este tipo de escultura mencionan el posible empleo de la baba de
nopal:
Usualmente esta tcnica se lleva a cabo con el fin de dar forma a los msculos,
facciones del rostro y otros detalles, usando bsicamente la caa de maz o
modelando el papel amate en hmedo y adaptndolo a las irregularidades de la
estructura previamente tallada o moldeada [...] Actualmente se han llevado a cabo
algunos experimentos con buenos resultados en los cuales fue usada la baba de
nopal.104

Como ejemplo de la tcnica del moldeado los maestros restauradores mencionan

lo dicho por el doctor Julin Bonavit, y fray Matas de Escobar,105 con lo que deducen
que la Cabeza del Cristo de Churubusco se construy empleando moldes: uno para el
rostro y otro para la parte posterior de la cabeza (Foto 19 y 20). Sealan que el
procedimiento consisti en aplicar al molde pasta de caa reforzada con papel. Teniendo
ya el positivo se procedi a reforzar las dos mitades unidas con papel:

El posible procedimiento usado para realizar la cabeza, fue deducido de la

siguiente manera: primero fue elaborado un molde de algn material desconocido,
probablemente en dos partes, y para obtener el positivo, primero se aplic una
capa de pasta de caa finamente molida, aglutinada con una cola animal en cada
uno de los moldes, y de esta manera fue tomada directamente la forma de las
facciones, sin la barba y los bigotes; despus la pasta se reforz con papel; luego
de extraer del molde las dos mitades y stas fueron unidas con el mismo papel [...]
entonces fue dada la forma de la cabellera con la pasta de caa mezclada con
plumas y en la parte posterior del cuello se usaron cauelas. A continuacin se
colocaron las barbas y los bigotes confeccionados en madera de colorn, para
despus aplicar en toda esa superficie una pasta de color negro.106

Los restauradores s identifican el empleo de la pasta de caa, pero mezclada con un

agregado ms, plumas, material que slo haba sido mencionado por los cronistas para

103

Rolando Araujo Surez, Alejandro Huerta Carrillo y Sergio Guerrero Bolan, Esculturas de Papel
Amate y Caa de Maz, Mxico, Fideicomiso Cultural Franz Mayer, 1989 (Cuadernos Tcnicos, 1),
p. 4.
104
Idem.
105
Idem.
106
Ibid., p. 5.

121
aderezar los dolos de los antiguos indgenas. Cabe preguntar, qu funcin cumplieron las
plumas en la pasta de caa?, ofrecer ms ligereza o slo consistencia a la pasta.
Sobre la intervencin al Cristo de Churubusco, sealan que el cuerpo se compone de
una estructura bsica la cual se conforma de una estructura interna para el trax, a
manera de armadura hueca hecha con papel amate, una estructura de tubos de papel amate
para brazos y piernas y, para manos, pies y cuello, una estructura de madera de colorn con
lo que se establecen diez miembros ensamblados107 (Foto 21 y 22). Dicen que para dar
forma muscular a la figura se aplic, sobre la estructura bsica del trax, sin mencionar el
empleo de la talla o modelado, una capa de cauelas, y pasta de caa, y sobre stas
una capa de papel:

En el esquema C, puede apreciarse que primero fue hecha la estructura interna del
cuerpo, constituida en su parte ms profunda por la caja del trax en papel amate a la
cual se adaptaron unos tubos de papel amate que hicieron las veces de brazos y
piernas; despus se realiz la aplicacin de cauelas y pasta de caa con otra capa
delgada de papel para dar forma a los msculos y para recibir finalmente la capa
superficial formada por la policroma.108

19. Posible empleo de moldes para la construccin de la cabeza del Cristo de Churubusco. Foto
tomada de: Rolando Araujo Surez, Alejandro Huerta Carrillo y Sergio Guerrero Bolan, Esculturas de
papel amate y caa de maz, p. 7.

107
108

Idem.
Ibid., p. 6.

122

20. Materiales primarios que conforman la cabeza del Cristo de Churubusco: pasta de caa y papel
amate. Foto tomada de: Rolando Araujo Surez. Alejandro Huerta Carrillo y Sergio Guerrero Bolan,
Esculturas de papel amate y caa de maz, p. 6.

21. Estructura interna del Cristo de Churubusco donde predomina la presencia de rollos de papel
amate. Fotografa tomada de: Rolando Araujo Surez, Alejandro Huerta Carrillo y Sergio Guerrero
Bolan, Esculturas de papel amate y caa de maz, p.5.

123

22. La estructura interna del Cristo presenta tubos de papel amate y caas de maz, la forma
anatmica que conforma a la figura es papel amate. Fotografa tomada de: Rolando Araujo Surez,
Alejandro Huerta Carrillo y Sergio Guerrero Bolan, Esculturas de papel amate y caa de maz, p. 8.

Los restauradores consideran que para la construccin de brazos y piernas se

emple, probablemente, un molde de madera. Desconocen de qu pudo haber estado
hecho, infieren que stos pudieron haber sido fabricados de barro cocido, sin embargo
dicen no conocer esculturas de este tipo que hayan sido iguales, as explican el proceso:

Los brazos y piernas [...] en su estructura interna estaban formados por tubos
elaborados con varias capas de papel amate aglutinados con cola animal, que fueron
enrollados probablemente en un molde de madera consistente en una tabla angosta
recubierta previamente con tierra de diatomeas y que haca las veces de capa
separadora, de tal manera que el molde poda retirarse con facilidad dejando suelto el
tubo de cartn, que posteriormente fue unido al cuerpo. El material con que fueron
construidos los moldes se desconoce; los diferentes autores que se refieren a las
esculturas de caa nunca han dado detalles al respecto. Tomando en cuenta que era
arto conocido el molde de barro cocido, pudiera inferirse tal uso para los Cristos pero
no hay pruebas; adems, no se conocen obras de este tipo que hayan sido iguales
an cuando el modelado las transforme.109

109

Idem.

124
Apuntan que en el Cristo de Churubusco la pasta de caa de maz y el papel amate
se trabaj por medio del relleno y moldeo, y como aglutinante cola animal, pues no
identificaron el engrudo llamado tatzingue:

Los materiales considerados como de relleno y moldeo y que adems sirvieron de

soporte a la encarnacin, son la pasta de caa de maz y el papel amate. En todas las
muestras de estos materiales se encontraron protenas, lo que indica el uso de cola
animal que sirvi para pegar el papel y como aglutinante de la pasta. Estrada Jasso
[...] y Carrillo y Gariel [...] mencionan que para pegar el papel y unir las caas se utiliz
aguacola (cola de carpintero) y que para hacer la pasta de caa se utiliz el engrudo
conocido como tatzingue o tatzingueni [...] nosotros no pudimos identificar este
material, solamente detectamos la cola mencionada anteriormente.110

Para la intervencin de la imagen los restauradores mencionan el empleo de

aparatos cientficos, herramientas auxiliares necesarias para identificar y concluir qu
materiales conforman la figura del Cristo de Churubusco. Esta aportacin de la ciencia a las
artes es de gran relevancia, ya que despus del estudio que Abelardo Carrillo y Gariel realiz
al Cristo de Mexicaltzingo, donde resalta la importancia de recursos tales como fotografas,
radiografas y microscopio para identificar los materiales presentes en la imagen, ningn
autor haba hecho mencin de estos recursos cientficos. Los especialistas explican que,
cuando observaron al Cristo con un microscopio estereoscpico (instrumento ptico en el
cual dos imgenes planas, sobrepuestas una a otra por la visin binocular, dan la sensacin
de relieve), encontraron ciertos colores que coinciden con los empleados en los cdices, lo
que los llev a confirmar, entre otras cosas, la presencia de los mismos:
Para identificar los materiales utilizados en la manufactura de este Cristo,
primeramente se hizo una observacin minuciosa de todo el cuerpo con microscopio
estereoscpico, detectndose que en algunos faltantes de la capa pictrica de la
encarnacin, haba capas internas de pintura de color rojo, negro y verde. Esto dio
lugar a pensar en la posibilidad de la utilizacin de un cdice policromado en la
manufactura de este Cristo, como lo menciona Carrillo y Gariel.111

En sus conclusiones dicen que el material primario que domina la hechura del Cristo
de Churubusco es el papel amate, por lo que suponen que la tecnologa presente en la
imagen se desarroll en Mxico en el siglo XVI. As tambin, concluyen que, por la
diversidad de materiales presentes en las estructuras de este gnero de imaginera ligera, la
tcnica debe ser llamada por el material dominante:

110
111

Ibid., p. 9.
Ibid., p. 8.

125
Se puede decir de una manera general que el Cristo de Churubusco pertenece a una
tecnologa caracterstica desarrollada en Mxico en el siglo XVI. La gran diversidad de
materiales usados en este gnero de esculturas ha obligado a pensar que el material
dominante que conforma la estructura bsica le debe dar el nombre a la tcnica
usada. No todas las esculturas son de caa de maz como comnmente se les
nombra y en este caso particular se le denominara escultura en papel amate.112

Hay que recordar que Sofa Martnez del Campo identific papel amate en las
muestras extradas a esculturas michoacanas, lo que lleva a pensar que el uso de ste no
fue exclusivo en los talleres de la ciudad de la Virreinato. Si bien los maestros restauradores
destacan que no todas las esculturas son de caa de maz y que deben ser calificadas a
partir del material dominante, como lo proponen para el Cristo de Churubusco, en el ttulo de
su estudio, esculturas de papel amate y caa de maz, tambin consideran la mencin de la
caa de maz.
En 1990 se publica, en Tiempo Nuestro, Historia y leyenda del Cristo de
Tezoquipan de Vctor Manuel Ballesteros. En la investigacin que realiza sobre el origen y
leyenda del crucifijo descubre que en los inventarios de las Hermandades del Seor de
Tezoquipan, uno del siglo XVIII y otro de 1929, se hace mencin de dos crucifijos. Uno se le
designa como El Seor Chico o chiquito fabricado en madera y al otro como El Seor
Grande hecho de pulpa de caa de maz. De la hechura de El Seor Grande resalta
Ballesteros que los brazos son de madera. Llama la atencin esta particularidad pues los
autores revisados destacan ms la presencia de madera en manos y pies. Del resto de la
imagen slo dice que: En este cristo la cabeza y el trax son huecos, aunque los brazos son
de madera [...] El trax est modelado [...] El cendal lo tiene labrado en la misma escultura
[...]113
Victor Manuel Ballesteros no precisa si en los inventarios al Seor Grande se le
designa tambin por el nombre de El Seor de Tezoquipan como al de madera, pero supone
que los fieles rinden el mismo culto a las dos imgenes y que el Seor Grande, dada su
ligereza y por ser de pulpa de caa de maz, debi requerirse para actos procesiones:
probablemente el Seor Chico debi de conservarse permanentemente en su altar de el

112

Ibid., p. 17.
Vctor Manuel Ballesteros, Historia y leyenda del Cristo de Tezoquipan, Tiempo Nuestro,
Pachuca, Mxico, Universidad Autnoma de Hidalgo, 1990, p. 35.
113
Ibid., p. 37.
113

126
Calvario, y el Grande, hecho de Pulpa de caa de maz, y por lo tanto ms ligero, debi
usarse para las procesiones.114
En el mismo ao 1990- se publica Imaginera Virreinal: memorias de un seminario
que rene los estudios del Seminario de Escultura, Esplendor Virreinal: Guatemala y
Mxico, presentados en Tepotzotln en 1987. Entre los artculos referentes a la escultura
con caa de maz aparece Escultura de Pasta de Caa y Piedra de Xavier Moyssn. A
diferencia de su estudio sobre Cristos novohispanos (1967), donde opina que la tcnica de
los Cristos fabricados con caa de maz fue la misma que el indgena emple antes de la
llegada de los espaoles, su punto de vista al considerar que: no existen noticias concretas
[...] sobre la produccin de esta escultura, pues no se guard ningn testimonio; nicamente
aparecen vagas referencias en las crnicas de los evangelizadores.115 De las fuentes de
periodo virreinal que hacen referencia a la tcnica de la escultura con caa de maz
refiere Moyssn que stas slo aluden a lo novedoso de su peso, sobre el material y el
envi de estas imgenes a la pennsula Ibrica. Moyssn lamenta, al igual que Andrs
Estrada Jasso, que los cronistas no hablen de la manufactura de esta imaginera, en
particular

de

los

Cristos

que

distingue

como

Cristos

monumentales

hechos

especialmente para las procesiones. Respecto al conocimiento tcnico de estas

imgenes dice no existir ningn documento y lo que se sabe se debe al estudio y anlisis
tcnico de las mismas. Moyssn considera que: el trabajo ms detallado que se ha
escrito sobre esta materia es el libro de Abelardo Carrillo y Gariel, El Cristo de
Mexicatlzingo, en donde el autor hace un anlisis pormenorizado de las facturas, de los
elementos que entraban en stas y de los resultados finales.116
Moyssn acierta en que lo que se sabe se debe al anlisis de las piezas, pero se
olvida el aspecto histrico que informa de los centros de produccin de imaginera ligera
con caa de maz, as como las distintas zonas geogrficas de centros importantes. Se
reduce la revisin de las crnicas considerando su informacin con vagas referencias,
dominando as la visin del restaurador que entra en contacto con la obra.
Otro estudio que aparece en Imaginera Virreinal es el titulado Un Santiago de
tcnica mixta: el de la Iglesia de Santa Mara Chiconautla, Estado de Mxico de Armida
Alonso Lutteroth y Roberto Alarcn. Los restauradores advierten que, si bien los cronistas

114

Xavier Moyssn, Escultura de Pasta de Caa y Piedra, Imaginera Virreinal: memorias de un

seminario, Mxico, Instituto de Investigaciones Estticas, Instituto Nacional de Antropologa e
Historia, 1990, p. 21.
115
Idem.
116
Ibid., p. 22.

127
que vivieron en la regin michoacana son los que atribuyen el origen de la tcnica con caa
de maz a los tarascos, no se debe olvidar que sta se difundi por todo el territorio
mexicano antes de la llegada de los espaoles. Respecto al material empleado por los
antiguos indgenas para la hechura de dolos, consideran que el empleo de pastas de caa
no slo fue conocida por los tarascos:
Como antecedentes de la escultura en caa, sabemos a travs de los cronistas del
siglo XVI, que durante la poca anterior a la conquista, los antiguos mexicanos
realizaban imgenes de sus dioses a base de pastas de maz, que despus eran
decoradas y empleadas para los ritos en las diferentes festividades del calendario
religioso [...] se ha situado el origen de esta tcnica en el rea de Michoacn debido a
que los nicos cronistas que hacen mencin de esta tcnica empleada en escultura,
son aquellos que estuvieron durante el periodo de evangelizacin en esta rea. Pero
hay que tener en cuenta, que la tradicin del empleo de las pastas de caa, para
hacer imgenes, se extiende a todo el territorio del Mxico antiguo antes de la llegada
de los espaoles y que esta tcnica no era de uso exclusivo de los tarascos. Estas
pastas, se pueden tomar como el antecedente ms cercano de las imgenes
coloniales creadas en caa, ya que no existen antecedentes en Europa de obras
realizadas con alguna tcnica igual o semejante, ya que el maz no era conocido en el
viejo continente, ste fue introducido en Espaa en el siglo XVI por Cristbal Coln.117

Aunque los restauradores citan fragmentos de Sahagn o Motolina, quienes hacen

referencia al empleo de semillas y granos comestibles, tzoalli, para hacer las figuras de los
dolos, no hacen una diferencia entre la masa comestible que emplearon los indgenas para
fabricar sus dioses y la mdula de caa de maz pues, aunque en ambos estuvo presente un
elemento de la planta de maz, el grano de maz y la mdula de caa de maz, hablan
indistintamente de estos dos materiales como si fuera uno mismo, llamndolo pastas de
maz.
Por otro parte, los restauradores, antes de abordar el examen realizado al conjunto
escultrico del Seor Santiago, explican las tcnicas presentes en la hechura de esculturas
con caa de maz. Indican que para la fbrica de este tipo de imgenes se construa primero
un armazn que poda ser de madera, rollos de papel o atados de mdulas de caas de
maz unidos con engrudo. Se proceda despus a la elaboracin de la imagen a travs de
dos mtodos: el primero consista en la utilizacin de moldes:
Debemos dejar claro que Basalenque en su relato sobre las esculturas de caa, no
habla sobre el material de estos moldes y desafortunadamente, no ha llegado ningn
ejemplo de ellos hasta nuestros das. Pero con base en los anlisis de piezas
117

Roberto Alarcn y Armida Alonso Lutteroth, Un Santiago de Tcnica Mixta: el de la iglesia de

Santa Mara Chiconautla, Estado de Mxico, Imaginera Virreinal: memorias de un seminario,
Mxico, Instituto de Investigaciones Estticas, UNAM, Instituto Nacional de Antropologa e Historia,
SEP, 1990, p. 110.

128
realizadas en caa, se ha podido determinar el sistema que se segua para la
ejecucin de obras de caa, el que consista, primero, en moler la caa seca y
aglutinarla con engrudo o cola, con esto se preparaba una pasta, la que se iba
aplicando por capas sobre el molde, hasta lograr el grosor deseado. Una vez seco, se
separaba del molde, se reforzaba interiormente la zona del torso en caso de figuras
antropomorfas, se colocaba el armazn y se aplicaba un poco ms de pasta de caa
para sostenerlo.118

Dicen que como refuerzo del trax se han encontrado interiormente rollos de papel y
en el caso de Cristos solo fragmentos de Cdices enrollados: [...] pero stos siempre se
han presentado como material de deshecho, nunca piezas completas y protegidas, que
hayan sido ocultas dentro de las imgenes. Sealan que los fragmentos de cdices han
sido detectados gracias al empleo de radiografas.119
El segundo mtodo o tcnica que identifican consiste en la construccin de un
bloque macizo a base de caas descortezadas en atados unidos con cola o engrudo. Una
vez que se tenan todas las partes del cuerpo, stas se cubran con pasta de caa. Apuntan
que pueden encontrarse combinaciones de tcnicas, como la cabeza que aparece por lo
general trabajada con pasta de caa. En su descripcin hablan de esculpir sin referir el
proceso del modelado. Por otra parte consideran, al igual que Sofa Martnez del Campo,
que para trabajar esta tcnica emplearon los escultores papel o tela para cubrir la figura y
proceder al encarnado:

La otra tcnica empleada en la elaboracin de esculturas en caa consista en ir

dando forma a la pieza con las caas descortezadas, ya preparadas, secas y en
atados; los cuales se iban uniendo con cola o engrudo [...] en zonas correspondientes
a piernas, brazos y en general todas las uniones. Encontramos que los atados de
caa forman un bloque macizo sin dejar ninguna oquedad. Es comn encontrar
mezclas de ambas tcnicas, ya que por lo general, la cabeza de las figuras era
trabajada a base de pasta de caa, la que se obtena de la caa descortezada, molida
y aglutinada. Es muy probable, que sto se deba a que la pasta de caa facilitaba la
elaboracin de los diferentes rasgos de un rostro, lo que sera muy difcil lograr
esculpindolos sobre los atados de caa. Para la realizacin de los ensambles de las
diferentes partes de la escultura, cuando stas eran trabajadas por secciones, se
utilizaban los mismos atados de caa, cubriendo la superficie total de la zona de unin
de brazos, piernas y cabeza al tronco; al igual que en la escultura en madera se
utilizaron los ensambles de caja y espiga. Las imperfecciones y desniveles que
pudieran quedar en la escultura, tanto en pasta como de atados de caa, eran
corregidos con pasta de caa. Una vez que se tena la figura terminada en caa, se
proceda a aplicar una capa de papel o tela, cubriendo toda la superficie lisa sobre la
que se aplicaban las bases de preparacin. Desde este momento, la obra se

118
119

Ibid., p. 112.
Idem.

129
empezaba a trabajar de la misma manera que cualquier escultura policromada
realizada en madera.120

Respecto a la composicin escultrica de Santiago Matamoros ( Foto 24) sealan en

principio el empleo de tcnicas mixtas entre las que distinguen: el estofado, modelado con
caa de maz, moldeado con caa de maz y talla en madera:
Es la clsica representacin de Santiago Matamoros, vestido con armadura y tocado
con yelmo. Va montado sobre un caballo cuya silla se encuentra estofada; sus patas
delanteras descansan sobre una peana de madera, sta decorada con tres escenas
que aluden a la fundacin de Mxico Tenochtitln [...] fue realizado con tcnica mixta,
mezclando en su manufactura las tcnicas de modelado y moldeado en caa y tallado
en madera.121

Los restauradores dicen haber identificado y comprobado cientficamente que en

la composicin escultrica aparecen tcnicas y materiales que dieron como resultado una
tecnologa mixta resuelta a travs del trabajo y participacin de varias agrupaciones
gremiales:

Queremos hacer hincapi que ste es el primer ejemplo estudiado y conocido de una
tecnologa mixta en la cual se mezclan la tradicin de la escultura en madera, con la
aportacin de la tradicin de la escultura en caa, comprobando por medio de anlisis
cientficos, la tecnologa, el empleo de materiales y primordialmente, la intervencin
de un equipo multidisciplinario conformado por especialistas de diferentes gremios,
para la creacin de esta obra.122

Hacen tambin una descripcin detallada de todas las piezas que conforman la
composicin. Sealan que las andas son tablones unidos y que la peana, al formar parte
de las andas, se encuentra unida a sta por medio de cueros amarrados en sus cuatro
esquinas. Describen el acabado e imprimatura que recibieron los tablones que forman la
peana, as como las tcnicas pictricas al leo y al temple presentes en los mismos.
Destacando que para la construccin de las andas participaron cinco corporaciones
gremiales:

Las uniones de los tablones fueron reforzados por el frente entelndolas. La superficie
de las cuatro caras recibi una base de preparacin de color blanco, hecha con
blanco de Espaa aglutinado con cola y sobre sta se procedi pintar al leo. Las tres
escenas del frente, que corresponden a la alegora de la fundacin de MxicoTenochtitlan, estn pintadas al leo y la parte posterior de la peana, presenta restos
120

Ibid., pp. 112-113.

Ibid., pp. 113-114.
122
Ibid., p. 115.
121

130
de una pintura al temple y que posiblemente representaba un plano de las acequias
de la Ciudad de Mxico y sus barrios.123 [...] Para la elaboracin de las andas, con
base en el anlisis de la tecnologa, podemos mencionar la participacin de un equipo
multidiciplinario, conformado por carpintero, herrero, entallador, pintor y dorador.124

23. Santiago Apstol, siglo XVII, Iglesia de Santa Mara Chiconautla, Chiconautla, Estado de Mxico.
Foto tomada de: Alonso Lutteroth y Roberto Alarcn, Un Santiago de tcnica mixta: el de la Iglesia de
Santa Mara Chiconautla, estado de Mxico, en Imaginera Virreinal: memorias de un seminario, p.
117.

Del caballo refieren que es de tamao natural realizado con tcnica mixta mezclando
en su manufactura las tcnicas de modelado y moldeado en caa y tallado en madera. De
la estructura del cuerpo del animal dicen que primero se dio la forma esquemtica por
medio de dos mitades a base de atados de caas descortezadas, y que las patas fueron
trabajadas con madera suave y atados de caa:

El cuerpo fue ejecutado dando la forma esquemtica con atados de caas. stos se
hicieron preparando las caas secas y descortezadas, en atados, dando un grosor
que vara de dos a ocho centmetros. Posteriormente una vez que se tena la forma
del cuerpo, que posiblemente fue trabajo por mitades, stas se unieron rebajando los
sobrantes para lograr la unin perfecta, dejando una perforacin en la parte posterior
donde se coloc la cola. Se ensamblaron las patas, las que se trabajaron con una
madera suave, que presenta las caractersticas de ligereza y porosidad del colorn y

123
124

Ibid., p. 113.
Ibid., p. 114.

131
con atados de caa, sin dejar oquedad alguna. Para unificar la superficie, se aplic
una capa de pasta de caa de maz con cola.125

Acerca de la construccin de la cabeza dicen que fue trabajada en moldes con pasta
de caa y atados de caas en la unin del cuello. Encuentran el interior del cuerpo, y
cabeza del caballo, empapelo con cola. Dicen que, teniendo unidas sus partes, se
procedi a la aplicacin de la base de preparacin y capa pictrica al temple: La cabeza fue
trabajada en moldes con pasta de caa, en sta solamente tenemos atados de caa en la
unin del cuello. La cabeza tambin fue trabajada por mitadas (sic), empapelando
interiormente sta, al igual que el cuerpo antes de unirlas, es muy probable que se hayan
unido al centro dejando un hueco en el que se aplic crin de caballo.126
Adems, explican que, ya unidas las partes del cuerpo, se aplic sobre el mismo una
capa de pasta de caa y sobre sta un empapelado pegado con cola; despus se puso la
base de preparacin y la policroma. Destacan que la silla fue hecha con pasta de caa de
maz, la cual forma parte integral del caballo y que, a diferencia de ste, el terminado fue a
base de estofados esgrafiados sobre color rojo.
Sin embargo, los restauradores no describen con tanta minuciosidad la construccin
del cuerpo del Seor Santiago como lo hacen con la figura del caballo. En la figura del Seor
identifican como material primario madera y pasta de caa de maz. Refieren que la madera
se emple para la fabrica del cuerpo, pero al decir que la caja torcica aparece hueca no
aclaran en qu parte del cuerpo est la madera, qu tipo de madera se empleo y, de
aparecer sta en el trax, cmo fue el proceso de construccin. Tampoco dicen cmo se
fabric la cadera y piernas, s fueron trabajadas por piezas o se construy una sola, cmo se
ensamblaron stas al trax al igual que los brazos, y el tipo de madera que se requiri para
esa parte del cuerpo, y no especifican si sobre la madera, que forma las partes del cuerpo,
se aplic una capa de tela, papel o pasta de caa. De la hechura de la cabeza dicen que fue
construida a base de pasta moldeada. Los restauradores slo refieren el fcil manejo del
Blanco de Espaa y cola que identificaron en el relieve de la armadura que porta el Seor
Santiago y lo que los lleva a suponer que no se aplic la pasta de caa de maz para tal
acabado, pero tampoco dicen en qu otra parte de la figura del Seor podra aparecer la
pasta de caa de maz:

125
126

Idem.
Ibid., pp. 114-115.

132
La imagen del Seor Santiago fue ejecutada en una tcnica mixta al igual que el
caballo, a base de madera y pasta de caa. La madera fue utilizada para realizar el
cuerpo, y la cabeza del Santiago fue totalmente trabajada en pasta moldeada; es muy
clara en la radiografa la utilizacin de un atado de caa para ensamblar la cabeza al
cuerpo, ste llega a la altura de la boca, la cual est ligeramente abierta, los ojos
aunque ya no son los originales, fueron de vidrio. La cabeza est totalmente hueca, al
igual que el trax. Todas las decoraciones que presenta la armadura en relieve, no
estn ejecutadas en pasta de caa, sino con una mezcla de blanco de Espaa con
cola, la cual es mucho ms fcil de trabajar y de pulir. La armadura est decorada,
adems de los relieves, con oro de hoja sobre bol; estn exclusivamente
policromadas las cara y las manos.127

Roberto Alarcn y Armida Alonso Lutteroth, al describir la intervencin que realizaron

al Santiago Matamoros de la Iglesia de Santa Mara Chiconautla, refieren que en los aos
setentas el avance en el estudio de la escultura, y en particular la imaginera ligera con caa
de maz, se vio favorecido con los avances de tipo cientfico con los que se ha podido
determinar no slo la poca de una escultura, sino tambin el confirmar o deshechar lo
que la historiografa ha dicho sobre los materiales y tcnicas que caracterizan a esta
imaginera, as lo explican:
Es en la dcada de los aos setenta, cuando ya con base en anlisis de tipo
cientfico, se ha podido determinar con mayor precisin el periodo en que fueron
ejecutadas estas obras. Dichos estudios, han constado no slo de anlisis a travs de
fotografa especializada y radiografas, sino adems de anlisis qumicos [...], lo cual
ha dado como resultado el poder confirmar la descripcin de las tcnicas hechas por
los cronistas o deshechar la informacin errnea que ha surgido a travs del tiempo,
as como tener bases ms reales para poder analizar la tcnica empleada en estas
obras [...]128

Aunque no datan la pieza escultrica dicen los restauradores que, en base a sus
estudios, la tcnica supervivi hasta la segunda mitad del siglo XVII, as lo explican:
Con base en los estudios antes mencionados se ha podido determinar la
supervivencia de esta tcnica hasta la segunda mitas del siglo XVII. Aunque, por
tradicin verbal, sabemos que en el actual Estado de Mxico, cuando se levantaba la
cosecha, todava en el primer tercio del siglo, se dejaba secar la caa del maz, se
pelaba y se hacan atados, unidos con hilo de maguey para realizar pequeas figuras
antropomorfas, las que una vez talladas, eran cubiertas con varias capas de engrudo
denso y terminadas con cola de carpintero, aplicada con mueca.129

Al ser esta composicin escultrica el primer ejemplo que presenta una tcnica mixta,
como lo sealan los autores, y de haber ofrecido toda la descripcin tcnica del cuerpo del
127

Ibid., p. 115.
Ibid., p. 111.
129
Idem.
128

133
Seor Santiago, como lo hicieron con la figura del Caballo, su gran aportacin al
conocimiento tecnolgico del gnero de escultura ligera se contara dentro del tipo de
anlisis y estudio que realiz Abelardo Carrillo y Gariel. Por otro lado, al identificar la caa y
pasta de caa en mayor cantidad que el papel, del que no precisan su gnero, invita a
pensar que su factura, que algunos autores consideran exclusiva de Michoacn, as por la
temtica pictrica que aparece en una de las caras de la peana, y que alude a la fundacin
de Tenochtitlan, tuvo lugar en el altiplano central.
En 1990 se publica, en Imprimatura, Restauracin del Cristo de Caa del Museo de
Acolman de Gerardo Caldern y Anait Monteforte. En este estudio los restauradores dan
noticia de un Cristo del siglo XVII depositado en el Museo de Acolmn el que, dicen,
presenta una estructura hecha con hojas de maz sobre la cual se aplic mdula de caa y
pasta de caa (Foto 24). De los postizos sealan la presencia de una ua en un dedo de la
mano izquierda y el posible origen animal de sta: La estructura, a base de hojas de maz
enrolladas y anudadas por tramos de fibras de agave como refuerzo, est cubierta por
fragmentos de caa de maz y pasta de caa. [...] En uno de los dedos restantes de la mano
izquierda presenta una ua, que puede ser de hueso, cuerno, o ua de algn animal.130

24. Dibujo del Cristo del Museo de Acolman que presenta como estructura interna en brazo izquierdo,
y posiblemente en toda la figura, hojas de maz. Foto tomada de: Gerardo Caldern y Anait
Monteforte, Restauracin del Cristo de caa del Museo de Acolman, en Imprimatura. Revista de
Restauracin, p. 24.

130

Gerardo Caldern y Anait Monteforte, Restauracin del Cristo de Caa del Museo de
Acolman, Imprimatura. Revista de Restauracin, Mxico, Imprimatura, 1990, p. 24.

134
De presentar el Cristo de Acolmn la estructura a base de hojas de maz, sera la
segunda referencia, despus de Julin Bonavit, de una imagen con estas caractersticas. Sin
embargo, para Pablo Amador Marrero: Dicha descripcin presenta diversas dudas ya que
se toma como ejemplo de soporte el corte de un brazo, con el que los restauradores
ejemplifican el sistema de ejecucin.131
En 1991 se publica, en Historia y sociedad en Tlaxcala. Memorias del Cuarto y
Quinto

Simposio

Internacional

de

Investigaciones

Socio-Histricas

de

Tlaxcala,

Conservacin y restauracin de una imagen en caa de maz. Estudios e investigaciones

realizadas en torno al Cristo de Corts en su importancia como patrimonio cultural de Elsa
Dubois Lpez. La restauradora apunta que, en la actualidad, al Cristo de Corts se le conoce
bajo la advocacin del Seor de la Misericordia y se encuentra depositado en la capilla que
lleva su nombre en el Templo Sagrario Catedral de la Asuncin de la ciudad de Tlaxcala.
Elsa Dubois dice que la figura del Cristo se form a partir de una estructura interna a base de
pliegos de papel y ensambles de madera presentando como material primario mdula de
caa de maz. Tambin refiere que la imagen fue modelada, pero no precisa el orden en que
aparecen dispuestos los materiales y cules fueron posiblemente modelados pues dice que
la caa fue cubierta por la policroma que se aplic sobre entelados:

En efecto, se trata de una gran pieza escultrica modelada con una serie de
materiales que en conjunto dan a la pieza una gran ligereza. El material que fue
bsico en su manufactura es la mdula de la caa de maz descortezada y seca,
estructurada al interior con pliegos de papel encolado y ensambles de madera de
colorn llamado tambin zompantle; al exterior, la caa fue cubierta por la policroma
que se aplic sobre entelados con base de preparacin conocida como yeso a la
cola.132

Sin entrar en detalles de manufactura, la restauradora slo dice que la pieza es

hueca y que presenta las mismas caractersticas tcnicas que refieren los cronistas
franciscanos del siglo XVI y el estudio ya conocido de Abelardo Carrillo y Gariel. Hay que
recordar que no slo los cronistas del siglo XVI, como apunta la restauradora, hacen
referencias a lo hueco de las imgenes ligeras, tambin en el siglo XVII y XVIII otras ordenes
131

Pablo Amador Marrero, Traza espaola, ropaje indiano. El Cristo de Telde y la imaginera en
caa de maz, Granada, Espaa, Ayuntamiento de Telde, 2002, p. 69.
132
Elsa Dubois Lpez, Conservacin y restauracin de una imagen en caa de maz. Estudios e
investigaciones realizadas en torno al Cristo de Corts en su importancia como patrimonio
cultural, Historia y Sociedad en Tlaxcala. Memorias del 4 y 5 Simposio Internacionales de
Investigaciones Socio-Histricas de Tlaxcala, Mxico, octubre de 1988 a octubre de 1989,
Gobierno del Estado de Tlaxcala, Instituto Tlaxcalteca de Cultura, Universidad Autnoma de
Tlaxcala, Universidad Iberoamericana, 1991, p. 193.

135
religiosas, como el agustino fray Matas de Escobar, distinguen el carcter hueco de este
gnero de imaginera: Las caractersticas tcnicas generales del Cristo de Corts, de la que
hemos hablado, son las mismas que guardan las piezas que, como est, son referidas por
los cronistas franciscanos del S. XVI, como Mendieta y Torquemada, quienes nos hablan
concretamente de los Cristos huecos de caa y de los cuales realiz un estudio tcnico muy
minucioso el Sr. Abelardo Carrillo y Gariel en su obra El Cristo de Mexicatlzingo. Tcnica de
las esculturas en caa.133
Llama la atencin que Dubois, como restauradora, no detalle la intervencin que
realiz al Cristo de Corts y slo se apoye, para ofrecer algunos cuantos datos, en las
crnicas de Mendieta y Torquemada que si bien son fuentes tiles que informan sobre los
materiales y tipologas presentes en la escultura ligera para confirmar o deshechar
hiptesis, como sealan Roberto Alarcn y Armida Alonso, stos cronistas no hablan de la
tcnica empleada en est gnero de imaginera como refiere la restauradora y de quienes se
apoya para explicar la tcnica del Cristo de Corts.
En Los dioses mas ligeros del mundo. El arte escultrico purpecha en pasta de caa
de maz (escrito en 1996. Sin publicar) Jaime Emilio Muoz explica su inters por rescatar y
difundir uno de los quehaceres artsticos ms sobresalientes de la cultura colonial mexicana:
el arte de la imaginera en pasta de caa de maz. Dice el restaurador que la tcnica
llamada pasta de caa de maz desapareci a finales del siglo XVIII junto con la escuela
escultrica de Ptzcuaro fundada por don Vasco de Quiroga en el siglo XVI (Pablo Francisco
Amador Marrero afirma que la tcnica perdur del siglo XVI al XVII). Este hecho dio como
resultado un escaso o nulo conocimiento de la tcnica original, lo que ha llevado, segn
Jaime Emilio Muoz, a que a este gnero escultrico slo se le estudie dentro del contexto
histrico, esttico y de catalogacin. Por lo que su investigacin tiene como propsito: la
bsqueda de materiales para ser aplicados a trabajos de restauracin, la reconstruccin de
la tcnica tradicional y la difusin de un arte popular.134
En el primer captulo de su investigacin, Los Dioses del maz, estudia algunos
mitos del maz entre las culturas precolombinas como la maya, azteca, inca y purpecha,
atribuyendo a sta ltima el origen de la tcnica de pasta de caa de maz. En el tercer
captulo, Los dioses mas ligeros del mundo, habla de los dioses prehispnicos, y al igual
que Bonavit hace una diferencia regional y material entre los dioses hechos con masa a
base de granos de maz y los realizados con pasta de caa de maz o pasta de
133

Idem.
Jaime Emilio Muoz, Los dioses mas ligeros del mundo. El arte escultrico purpecha en pasta
de caa de maz, Mxico, FONCA, INAH, 1996?, pp. i-iii.
134

136
Michoacn. Dice que la costumbre de hacer dioses hechos con maz se difundi por todo el
territorio mexicano y hasta Amrica Central a excepcin de los tarascos quienes
descubrieron un material muy singular, conocido como pasta de caa de maz o pasta de
Michoacn.135 Sobre el material y procedimiento tcnico de esta pasta, Muoz destaca que
los sacerdotes Acahecha fabricaban sus figuras con un engrudo llamado Tatzingui,
mezclado con mdula molida de caa de maz y cuyo procedimiento para fabricar al dolo,
como apunta tambin el padre Luis Enrique Orozco, poda ser por medio del moldeado o
del modelado:

A grandes rasgos, se trataba de un procedimiento que mezclaba la mdula molida de

la caa de maz con una goma extrada de una orqudea llamada Tatzigui. Con esta
pasta, llamada Tatzingueni, los sacerdotes Acahecha fabricaban sus dolos, ya fuera
empleando moldes de barro cocido o modelando directamente las figuras.136

Muoz indica que esta pasta fue empleada por los purpechas para fabricar a
sus dioses guerreros y que la eleccin del material pudo haber nacido por la necesidad de
hacer, como tambin dice Sofa Martnez del Campo Lanz, dolos de fcil traslado: El
descubrimiento de la pasta de Michoacn surgi, muy probablemente, de una larga
experimentacin en busca de un material con ciertas caractersticas (manuabilidad,
ligereza y duracin) para fabricar sus dioses guerreros y poder transportarlos sin dificultad
al campo de batalla.137 Sin embargo, para Jaime Emilio Muoz el origen del arte
purpecha se desconoce, pues dice que: La tcnica y materiales originales del arte
purpecha del tatzingueni, es uno de los misterios aun no descifrados en la historia del
arte colonial mexicano.138
Al tratar Jaime Emilio Muoz las tcnicas aplicadas a las imgenes cristianas con
caa de maz o lo que llama el arte escultrico en tatzingueni advierte que: Resulta difcil
hablar de la tcnica original (la versin colonial) de un arte que desapareci hace ms de un
cuarto de milenio [...] Sin embargo, es parte de este trabajo reconstruirla hasta donde sea
posible. Para ello nos basaremos en el testimonio de los cronistas e historiadores, as como
en las observaciones practicadas por los estudiosos del tema.139 Muoz hace la revisin de
dos crnicas, la de fray Alonso de La Rea y la de fray Pablo de la Pursima Concepcin
Beaumont, y los estudios del padre Orozco, Julin Bonavit, Andrs Estrada Jasso y Abelardo
135

Ibid., p. 79.
Idem.
137
Idem.
138
Ibid., p. i.
139
Ibid., p. 45.
136

137
Carrillo y Gariel. Para explicar la primera tcnica Muoz retoma lo dicho por Julin Bonavit
sobre el empleo de un esqueleto a base de hojas secas de maz, considera que la primer
tcnica de pasta de caa de maz se aplic en el siglo XVI.
La segunda tcnica debi aparecer en el siglo XVII y seguramente, dice el
restaurador, es la descrita por Bonavit. Sin embargo Jaime Emilio Muoz, al exponer el
procedimiento de esta segunda tcnica no refiere la descripcin que hace Bonavit sino que
cita al padre Orozco. Hay que recordar que cuando el padre Orozco explica el segundo
modo de hacer crucifijos retoma algunos fragmentos del estudio de Abelardo Carrillo y
Gariel. Confrontando lo dicho por Bonavit acerca del empleo del modelado, del engrudo o
tatzingui y de la pasta de caa de maz llamada tatzingueni, as como lo sealado por
Abelardo Carrillo y Gariel acerca del uso del agua cola y la inexistencia de una pasta con
caa de maz, se deduce que Jaime Emilio Muoz reconstruye una tcnica que segn l,
data del siglo XVII. Se cita slo una parte de lo dicho por Muoz para hacer notar que no es
la tcnica que refiere Bonavit y que lo descrito por Orozco, es retomado de Carrillo y Gariel,
as lo expresa: Por medio de una serie de papeles superpuestos y pegados con agua cola,
en estado hmedo se modelaban para que diesen en lo posible las formas de trax y del
abdomen, tal vez sea sobre algn molde o machote, dejando as el interior completamente
hueco.140
Por ltimo, Jaime Emilio Muoz presenta, apoyado en las investigaciones de Julin
Bonavit, Abelardo Carrillo y Gariel y Andrs Estrada Jasso, cuatro tipos de tcnicas
escultricas: esculturas con alma, esculturas sin alma, imgenes con alma de hojas de
maz y escultura exenta.141 Posteriormente presenta, como Sofa Martnez del Campo, los
distintos materiales pero, a diferencia de la restauradora quien aporta el nombre cientfico y
la descripcin fsica del material as como la funcin que ocupa en la pieza, Jaime Emilio
Muoz los explica a partir de la informacin que cronistas e investigadores modernos han
dicho sobre el empleo de determinado material:

Hemos visto que [...] los cronistas dejaron grandes lagunas acerca de las tcnicas y
materiales utilizados en el arte de la imaginera en pasta de caa de maz. Como ya
sealamos se dio una tendencia generalizada en dar mayor importancia a las
cualidades del material que a su misma composicin. Lo mismo sucedi con la
tcnica142 [...] No obstante la inexactitud de datos sobre los materiales empleados en
esta tcnica, trataremos de desentraar el significado del testimonio de los cronistas,

140

Ibid., p. 49.
Ibid., p. 51-58.
142
Ibid., p. 58.
141

138
historiadores y estudiosos para agrupar los elementos que intervienen en la hechura
de las piezas.143

Muoz considera como materia prima la pasta de caa o tatzingueni:

Comenzaremos aqu con la materia prima que dio nombre y renombre a este arte
escultrico: la pasta de caa de maz o tatzingueni [...] Partiendo de la informacin
documental [...] y de la observacin personal de imgenes fabricadas en los siglo XVI y XVII,
podemos resumir cual era, a grandes rasgos, la composicin de elementos y el
procedimiento para la obtencin del tatzingueni.144
El papel, dice, era utilizado de diferentes modos en la estructura constituyendo,
primordialmente, la base para la aplicacin de la pasta de caa. Su utilizacin en las
imgenes del siglo XVI y XVII qued atestiguada en el informe (1845) del Dr. Ro de la Loza
sobre fragmentos de imgenes de pasta de caa [...].145 Muoz seala que en los aos
setenta el Instituto de Biologa de la UNAM identific en los ltimos fragmentos del Cristo
de Mexicatlzingo trozos de cdice hechos de papel de lino europeo. El restaurador refiere
como fuente de esta informacin el estudio de Abelardo Carrillo y Gariel (pgina 16-17), pero
este dato no aparece en el texto de Gariel:

En los aos sesenta, el Instituto de Biologa de la U.N.A.M (Universidad Nacional

Autnoma de Mxico) realiz una serie de estudios sobre los ltimos fragmentos
del Cristo de Mexicatlzingo. En el informe rendido por esta institucin resalta la
siguiente informacin: Fragmento de Cdice. El papel que lo constituye es de
origen espaol: muy probablemente, dados los caracteres de la fibra, se trata de
papel de lino. 24. Es evidente el origen europeo del papel, pues su produccin en
Mxico fue bastante tarda.146

Las telas dice, se utilizaron con diversas finalidades. La ms comn era servir de
refuerzo al cierre de las hormas. Pero su ms importante funcin era la de hacer de
cendal. Dice Muoz que Enrique Luft indica que, en algunos casos, aparecen dos telas
para cubrir las caderas: la primera que podramos llamar estructural, extendida despus
de baada en aguacola, formando los pliegues naturales que conserv despus de seca;
no tiene el caracterstico atado. De la segunda tela no dice cmo aparece. Respecto a los
aglutinantes el principal es el tatzingui; en otras esculturas han aparecido: algunos
grumos de pegadura, vulgarmente llamada cola de carpintero muy diluida. Se utilizaba
143

Ibid., p. 59.
Idem.
145
Ibid., p. 60.
146
Ibid., p. 61.
144

139
para construir el cartn, para unir las caas y para aglutinar el yeso de la encarnacin.
Por ltimo Jaime Emilio Muoz agrega que se ha descubierto en esculturas de los siglos
XVIII y principios del XIX la utilizacin del engrudo de harina.147
Al decir Jaime Emilio Muoz que, a diferencia de la masa hecha con granos de maz
que el antiguo indgena difundi por todo el territorio mexicano y centroamericano, la pasta o
tatzingui es exclusivamente tarasca prolonga el mito de una tcnica de origen prehispnico.
En 1997 se publica Primera Reunin Nacional de Amigos, Artesanos y Escultores de
la Pasta de Caa de Maz -Memoriales- Una tcnica prehispnica casi olvidada. El texto
contiene las ponencias presentadas en Michoacn donde se abordan particularmente a los
materiales y tcnicas presentes en la escultura novohispana con pasta de caa de maz.
Fernando Martnez Corts, en Creacin artstica y pegamentos prehispnicos, refiere que
el Tzacuhtli, zautli o engrudo, aparte de contener propiedades medicinales, se usaba como
pegamento y como aglutinante en la tcnica escultrica a base de pasta de caa de maz.148
Hay que hacer notar que Martnez Corts es el primero en sealar que el tzauhtli que
emplearon los antiguos indgenas del altiplano central del Valle de Mxico para fabricar sus
dolos, y que menciona Sahagn en su Historia, se empleo en la tcnica de pasta de caa
de maz; sin mencionar el tatzingue o engrudo de origen michoacano.
Antonio Hernndez expone, en La escultura en la caa de maz (sic), entre otras
cosas, cmo fue que se le encomend la tarea de restaurar al Seor de la Salud de
Patamban en Michoacn. Dice Hernndez que la pieza fue intervenida anteriormente por el
seor memo quien le dio a conocer, dice, la frmula de la tcnica prehispnica de caa
de maz con el propsito de difundirla. Hernndez describe a grandes rasgos la construccin
del trax, piernas y cabeza de la figura del Seor. Dice que el Trax aparece hueco y
formado por caas a las que se les notan las hojas sobre las cuales se pegaron capas
con aglutinante: Sobre estas caas fueron pegndose las capas necesarias, una sobre otra
con el aglutinante reposado hasta lograr el grosor requerido. Respecto a la construccin de
las piernas no aparece completa la explicacin, por lo que resulta difcil entender con
exactitud si las piernas son huecas, si las astillas de madera de pino funcionan como
estructura interna y sobre qu material se aplic la llamada pasta de caa molida que
refiere Hernndez. De la cabeza slo dice que esta hecha de trozos de caa y pasta de
caa de maz sin precisar si es hueca o maciza:
147

Ibid., pp. 62-63.

Fernando Martnez Corts, Creacin artstica y pegamentos prehispnicos, Primera Reunin
nacional de amigos, artesanos y escultores de la pasta de caa de maz-Memoriales-Una tcnica
prehispnica casi olvidada, Michoacn, Mxico, Instituto Michoacano de Cultura, 1997, p. 27.
148

140
Las Piernas: estn hechas sobre astillas de madera de pino con un lazo de fibra de
maguey hasta el agujero del clavo, este lazo est forrado de fibras de maguey en
madeja sobre un hilado de la misma fibra muy bien torcido; est refinada y recubierta
con pasta de caa finamente molida, con cola de conejo y blanco de Espaa. Se
utiliz el lquido del aglutinante para curar la escultura contra la polilla. El empastado
fue recubierto con un forro de lino y sobre ste un empaste de Blanco de Espaa
terminado con el acabado y la decoracin que tiene. La Cabeza: est hecha de trozos
de caa cubierta de una pasta de caa de considerable espesor y finamente
acabada.149

Antonio Hernndez refiere que las esculturas en Tzintzuntzan y Tarecuato estn

hechas con los mismos materiales del Seor de la Salud, con la diferencia de que la
tcnica de las imgenes que se encuentran en estos dos sitios es ms original y que los
escultores emplearon una mayor cantidad de baba de nopal y ziranda. Materiales que no
menciona entre los que identific en la hechura el Seor de la Salud de Patamban.
Se han investigado y estudiado gran nmero de esculturas, las de Tzintzuntzan y
Tarecuato estn hechas con los mismos materiales que el Seor de la Salud: la nica
diferencia que estos artistas (sic) utilizaron ms la baba de nopal y en vez de lino
usaron ziranda o tzanngueta que es una tela que producen unos insectos en los
rboles que comnmente conocemos como madroo. Es claro que esta tcnica fue
ms original.150

Enrique Luft Pavlata y Felipe Hincapi Alvarado refieren que su Estudio de

materiales y sistemas de construccin de imgenes de pasta de caa de maz parte de la
experiencia como restauradores en la regin de Michoacn. Enrique Luft destaca que las
piezas restauradas pertenecen al templo parroquial de Villa Escalante Michoacn (Santa
Clara del Cobre) y en la Huatapera del mismo lugar. Sin embargo, no dice s las imgenes
intervenidas fueron vrgenes, santos o Cristos. Sin llevar un orden ms sistemtico que
conduzca a la comprensin de su manufactura, inicia con la presentacin en conjunto del
listado de materiales que las integran como: madera de colorn, fibra de Siranda, que
equivale a un tipo de papel amate, que parece tela, trozos de pulpa seca de caa de maz,
pasta de caa de maz ya molida, aglutinante, probable jugo de camote de AUROROCUA
(Sobralia citrina o Cattleya citrina) u otro. Para explicar la preparacin de la pasta de caa
de maz, cita la frmula que Bonavit expone en su estudio.151 Respecto a los materiales
para el acabado, Luft seala que son los empleados en la hechura del maque tradicional, y
149

Antonio Hernndez Gonzlez, La escultura en la caa de maz, Primera reunin nacional de

..., p. 40.
150
Ibid., p. 41.
151
Enrique Luft Pavlata, Estudio de materiales y sistemas de construccin de imgenes de pasta
de caa de maz, Primera reunin nacional de ..., p. 46.

141
son los que dan la encarnacin, pero no ofrece ejemplos de piezas intervenidas donde
aparezca el maque. Sobre las estructuras que presentan las imgenes, slo dice que las
partes huecas de la escultura son torx, brazos y piernas, y que: S por ejemplo, hiciramos
un corte radical a la altura de la rodilla, tendra el siguiente aspecto, del exterior al interior,
maque, capa delgada de papel siranda, capa gruesa de papel siranda, trozos de caa y
pasta. El autor indica que el objetivo de esta distribucin de materiales es para: que la pasta
No se reviente al secado, por perder menos volumen.152 De las esculturas que presentan
una estructura a base de hojas secas de maz dice que Bonavit describe la hechura de
las figuras como sigue: [...], citando lo que el doctor encuentra en su Cristo analizado;
pero sin referir si la descripcin tcnica de Julin Bonavit se asemeja o corresponde a los
Cristos analizados por l.
Sobre las articulaciones o goznes seala que en ciertas ocasiones se forraban con
tela. Enrique Luft concluye diciendo que, contrastando la informacin de Bonavit con la
prctica in situ y con el levantamiento grfico de dibujos y de fotografas, existieron dos
procesos tecnolgicos aplicados a las imgenes con caa de maz: el de estructura maciza y
hueca. Por ltimo, en la introduccin de su estudio, Enrique Luft habla de la disciplina que un
restaurador debe seguir al presentar documentacin precisa.153 Al sealar algunos puntos
necesarios para la intervencin de un bien mueble o inmueble, dice que: Todo trabajo de
restauracin deber estar acompaado por documentacin MUY PRECISA, que contenga
informes analticos, crticas, ilustraciones (dibujos o fotografas), de todas las fases de la
restauracin y ponerlas a disposicin del publico en general, as como hacer una
publicacin.154 Sin embargo el restaurador no presenta, por lo menos en este trabajo, los
lineamientos sobre las imgenes que intervino en Michoacn y que presume debe seguir un
restaurador al examinar un bien mueble o inmueble.
Por su parte, Felipe Hincapi Alvarado advierte que: Lo que aqu escribo no es una
seleccin de notas bibliogrficas ya registradas anteriormente, ms bien, el resultado de una
experiencia que lo ha llevado a restaurar un gran numero de Cristos y otras imgenes,
entre ellas, de caejas de maz. Dice que har una descripcin de los materiales y
hechuras de esculturas que pertenecieron a los talleres de Ptzcuaro en Michoacn,
porque es aqu donde encontr, en diecisiete esculturas intervenidas, los materiales o
documentos manuscritos, como l los llama, donde se asienta el lugar de fabricacin y para
qu sitio se realiz determinada escultura, as como los nombres de los escultores que
152

Ibid., p. 47.
Ibid., p. 43.
154
Ibid., pp. 44-45.
153

142
participaron en su manufactura. Tambin refiere que encontr en imgenes pertenecientes al
taller de Ario hechuras de 1819:

Por tanto har una descripcin de los materiales y hechuras que realizaron nuestros
artistas de la escultura de la Nueva Espaa en Michoacn, concretamente de los
talleres de Ptzcuaro, Ario (de Rosales?) y San Francisco Tzintzuntzan. Expreso
que de estos talleres porque en los documentos manuscritos (tambin llamo
documentos a las muestras de materiales) encontrados dentro del cuerpo de las
esculturas, que suman en un nmero de 17 (diez y siete) tres de ellos expresan que
fue hechura de Ario (de Rosales?) para Santa Clara, en otros dicen; se fabric
en Patzcuaro y los de Tzintzuntzan dicen Zinzunzan -Jos Hernndez-Marcos
Hernndez- Lucio Almaraz155 [...] y los cristos del taller de Ario (de Rosales?) son los
ms recientes, pues encontr fechas de hechuras de 1819 [...]156

El autor dice que construir, con los materiales que los escultores emplearon en
sus talleres y que aparecen expuestos al pblico en el Museo de Arte Colonial de
Michoacn, un Cristo en forma imaginaria. Estos materiales son: [...] caejas de la
planta de Maz, tierra tiza (que es un carbonato de calcio), astillas de madera de pino
(yarn), hilo de ixtle, trozos de tela de algodn, aglutinante de orqudea cristalizado,
pequeas piezas de madera blanda, una hoja de planta de cha, un alfiler, carbn de
hueso de animal, rojo compacto y algunos escritos y tierra. Veamos el uso de estos
materiales construyendo un cristo en forma imaginaria.157
Para la construccin de un Cristo imaginario explica que, dos das despus de la
cosecha, la caa se deja secar tapada con la finalidad de no ponerse fofa, estando seca
se corta en forma longitudinal y rectangular. La cha, ya cocida, molida y dispuesta en
agua, se emplea para regar las caejas cortadas y secas, su funcin es servir de agente
fumigador. Los hilos de amarre se extraen raspando las hojas del maguey, lavndolos
con vinagre adquieren flexibilidad, sirven para amarrar las caejas e ir dando forma a la
estructura o esqueleto de la pieza a realizar. El Yarin, explica Hincapi Alvarado, es el
corazn de la madera de pino cuya propiedad es el no apolillarse y se usa para dar
fuerza a las partes frgiles de la pieza (codos, rodillas, hombros y a veces en las
manos).158 Dice que La manta de algodn se aplica para dar forma y fuerza y que a
identificado de distinta manera su uso en cada taller:

155

Felipe Hincapi Alvarado, Estudio de materiales y sistemas de construccin de imgenes de

pasta de caa de maz, Primera reunin nacional de ..., p. 54.
156
Ibid., p. 55.
157
Ibid., p. 57.
158
Ibid., p. 58.

143
Se aplica para dar forma y fuerza, algunos cristos del taller de Ario estn
prcticamente forrados a un paso de aplicarse la pasta de caa que dar la
anatoma final. Del Taller de Ptzcuaro principalmente se usa para darle forma
anatmica a la cabeza y dar fuerza a las rodillas y brazos. Se pega con extracto de
bulbo de orqudea, con un elemento de carga que es la caeja molida.159

El aglutinante, dice, se extrae de los pseudo-bulbos de las orqudeas que se

localizan cerca al lago de Ptzcuaro. Por lo que su preparacin vara de la expuesta por
Bonavit. Dice que las orqudeas se medio cuecen, muelen y cuelan, y se dejan evaporar
para adquirir una consistencia espesa, sta se mezcla con caeja molida, da la pasta que
ha de servir para darle la forma anatmica a la imagen. La Tiza es una tierra blanca
que se muele y mezcla con aglutinante de orqudea y su uso es para dar el acabado
anatmico. Por ltimo, dice que los Alfileres se emplearon para fijar los ojos que son de
vidrio o de cscara de huevo.160
Para el proceso del encarnado y policroma, Felipe Hincapi comienza por
sealar los colores empleados y su obtencin en la geografa de Michoacn. Dice que el
blanco se obtiene de la Tiza, el negro de la quema de hueso animal, y el caf rojizo,
que es la tierra de sombra tostada, de la tierra cercana al algo de Ptzcuaro. Del rojo
dice que: lo encontr como parte de una ofrenda, en excavaciones que realic con otros
compaeros en tierras cercanas a Arar. Este mismo color lo usaron para las piezas de
cermica en la tcnica del engobe, bastan estos colores para realizar las encarnaciones,
pues el color tierra que es la sombra tostada con blanco nos da estos tonos.161 Respecto
al proceso de encarnado indica que, para darle brillantes a la escultura, es necesario
primero encolar o engomar todas las reas que se van a encarnar con extracto de
orqudea sobre la pasta, la cual debe estar pulida y lijada previamente con tiza.
Finalmente aprecia que la policroma final y las encarnaciones parecen bellas porcelanas
y tienen un sonido armonioso, amortiguado, hueco y consistente.162
Por ltimo, Hincapi informa que en el taller de Ptzcuaro se emplearon otras
tcnicas o materiales, entre las que aparece la tcnica del quiote de maguey como
elemento estructural. Es de lamentar que el maestro restaurador no proporcione
informacin sobre esta tcnica tan importante que dice aparecer en Cristos, pues la nica
referencia tcnica que se conoce hasta el momento, pero aplicada a vrgenes, es la
publicada por el doctor Julin Bonavit:
159

Idem.
Ibid., pp. 58-59.
161
Ibid., p. 59.
162
Ibid., p. 60.
160

144
No me gustara dejar de mencionar otras u otra tcnica o materiales que usaron en
el taller de Patzcuaro, en la realizacin de santos e imgenes tan importantes
como los cristos, me refiero a la tcnica de quiote de maguey material que se us
como parte central en la estructura o esqueleto, que ya tendremos ocasin de
hablar de ellos.163

Respecto a la tcnica del quiote, Rolando Araujo Surez dice, en Apuntes sobre
la escultura ligera de Mxico, paralelismos con Michoacn y Sudamrica, que la tcnica
de origen prehispnico, donde el empleo del maz y maguey dio como resultado la
fabricacin de dolos ligeros, fue adaptada por los peninsulares que arribaron en el siglo
XVI, creando en la capital del Virreinato tcnicas tradicionales de escultura ligera. Por
lo que Araujo propone demostrar, con base en el informe de algunas crnicas del siglo
XVI, que stas se desarrollaron paralelas a las que aparecieron en Michoacn y
Sudamrica, as como clasificar los distintos elementos que la componen y presentar
una tipologa biolgica que considera aun incompleta:

En el amplio panorama del arte mexicano, se incluye una tcnica prehispnica

particular de escultura liviana; donde el maz y el maguey (base de la cultura
mesoamericana) son los principales componentes en su manufactura. Con la
llegada de los espaoles en el siglo XVI, esta tecnologa se adapta formalmente a
la iconografa cristiana, aadiendo otros elementos tcnico-esttico, propios de la
escultura espaola. Como resultado de un breve anlisis respecto de la
informacin obtenida de algunos cronistas del siglo XVI, se propone demostrar que
en la capital del Virreinato de la Nueva Espaa, se desarrollaron tcnicas
tradicionales de la escultura ligera, paralelas a aquellas que se manifestaron en el
Reino de Michoacn y Sudamrica. Asimismo, se pretende clasificar los diferentes
elementos que se utilizaron para elaborar esculturas, incluyendo de una manera
ms general, una tipologa biolgica, aun incompleta en nuestros das.164

Rolando Araujo es el primero en incluir, entre las tcnicas escultricas de origen

prehispnico, el empleo del maguey, y retomar la hiptesis de Abelardo Carrillo y Gariel
acerca de las diferencias tecnolgicas entre la escultura ligera novohispana creada en la
ciudad del Virreinato y Michoacn; lo que Araujo propone demostrar y en la que incluye
tambin a Sudamrica
Al hablar el restaurador sobre el desarrollo de la escultura ligera en la Capital del
Virreinato, cita a fray Toribio de Benavente Motolina y a fray Bernardino de Sahagn
quienes refieren en sus crnicas, la habilidad del indio para los oficios, las procesiones
con crucifijos, los materiales y tcnicas que conocan los antiguos indgenas y que usaron
163

Ibid., p. 60.
Rolando Araujo Surez, Apuntes sobre la escultura ligera de Mxico, paralelismos con
Michoacn y Sudamrica, Primera reunin nacional de ..., p. 63.

164

145
antes de la llegada de los espaoles. Tambin dice, a diferencia de la tcnica que se dio
en Michoacn, y que llama como caa entera y serrin de caa y no pasta de caa, que
en la capital del Virreinato se us el papel en mayores proporciones que la caa en
esculturas que llama de mayores proporciones. Araujo aade que Abelardo Carrillo y
Gariel fue quien lleg a afirmar que existieron diferencias tcnicas entre los talleres de la
capital del Virreinato y Michoacn, a partir de la solucin estructural interna que cada taller
resolvi dar a las imgenes:

En contraste con las tallas de caa entera y serrn de caa, utilizada con ms
frecuencia en Michoacn (donde tambin utilizan el papel), existe otra tcnica de
escultura de mayores proporciones donde el papel conforma la estructura principal, y
la caa interviene en menores proporciones siendo entonces, que el peso est en
funcin del papel y no de la caa; Gariel lleg a afirmar que existieron talleres de
esculturas de caa y papel en la capital del Virreinato haciendo diferencias con las
de Michoacn por la manera en que est resuelta la estructura interna y por el tipo de
materiales que ubica a principios del siglo XVI (?).165

Acerca de la tcnica de la escultura en Michoacn, Araujo comienza por sealar

algunos datos histricos sobre el inicio de evangelizacin en Michoacn, la llegada de Vasco
de Quiroga a esta regin, as como la posible antigedad de la Virgen de Zapopan. Respecto
al estudio tcnico de algunas imgenes marianas, dice el restaurador que existen trabajos
donde slo se han estudiado las tcnicas de fabrica y no las tcnicas estructurales y
decorativas. Por ltimo considera que: Alonso de la Rea, fray Matas de Escobar, Matas
de la Mota Padilla, fray Diego de Basalenque, Julin Bonavit, Carrillo y Gariel, E, Luft, E.
Jasso, Martnez del Campo, J. E. Muoz [...] se han abocado a estudiar los antecedentes
histricos y la factura de la escultura ligera michoacana.166

Existen algunos trabajos donde se han estudiado y analizado las tcnicas de

manufactura y en parte los estilos de la escultura ligera michoacana principalmente en
los crucifijos. Sin embargo, no se conocen las tcnicas estructurales y decorativas de
las imgenes de las vrgenes como en el caso de la Virgen de la Salud, la de Cuitzeo,
Zapopan, Talpa y muchas ms, algunas han sufrido alteraciones fsicas a causa de
restauraciones y mutilaciones que han transformado la imagen original. La
veneracin y el hecho de vestirlas debe haberlas protegido de alguna manera
despus de 350 aos.167

165

Ibid., p. 67.
Ibid., p. 73.
167
Ibid., p. 72.
166

146
El paralelismo que Araujo encuentra entre la escultura de Per, Bolivia y Mxico
radica en la prctica tecnolgica de la que resulta una imagen de poco peso que tiene sus
antecedentes en tiempos prehispnicos y que se perfeccion, segn el maestro
restaurador, en el siglo XVI. Sin embargo, en el prrafo Araujo no considera que dentro de
ese paralelismo tambin existe un material comn que se emple en ambos virreinatos, el
maguey, material que slo refiere al hablar de la escultura que l llama como surea:

En el Per y Bolivia al igual que en Mxico existe un paralelismo en cuanto al

desarrollo de una tcnica escultrica de poco peso que se perfeccion en el
transcurso del siglo XVI, cuyos antecedentes fueron prehispnicos. La caracterstica
principal de estas obras sureas reside fundamentalmente en el uso de telas
encoladas y el quiote de maguey llamado en aimara, tauca; y en quechua,
chuchau.168

El restaurador resume la tcnica virreinal de Per y Bolivia en dos procedimientos

estructurales: escultura de tela encolada y escultura de maguey.169 Explica que el primer
procedimiento consista en confeccionar un maniqu de paja que se recubre con telas
encoladas, estando secas y se retira la paja de su interior. Despus se hacen los acabados
exteriores de la imagen, se elabora un modelado de barro que es entelado, estando seco
ste se retira del barro, sobre el entelado se modelan las formas requeridas con plaquitas
talladas de quiote, posteriormente se aplican las bases y policroma. En el segundo
procedimiento aparece el quiote como elemento estructural, el cual es tallado y entelado
para recibir los acabados. Dice Araujo que para confeccionar otros elementos como las
manos, los pies y el rostro, se utilizaron otras maderas.170 De la escultura con quiote
desarrollada en el Virreinato de la Nueva Espaa no ofrece ninguna informacin escrita o
referencia tcnica de alguna imagen en particular.
Antes de iniciar con el anlisis tecnolgico de la escultura ligera, Araujo propone, con
base en su experiencia como restaurador, que el material dominante debe dar nombre a la

168

Ibid., p. 73.
Existe un artculo de Pedro Querejazu Leyton donde el restaurador describe el desarrollo
tcnico de la escultura en maguey, pasta y tela encolada empleados en el Virreinato del Per (hoy
Per y Bolivia), y presenta las distintas variantes tecnolgicos que florecieron en el transcurso del
siglo XVI al XIX. Pedro Querejazu Leyton, La escultura en maguey, pasta y tela encolada en
Bolivia y Per, Actas del segundo congreso de bienes culturales. II Congreso de conservacin de
bienes culturales. Espaa, Comit Espaol del ICOM, Teruel (23, 24 y 25 de junio de 1978), pp.
107-122.
170
Pedro Querejazu indica que manos, pies y rostro se tallaban con una pasta dura hecha a base
de yeso. Seala que cuando se establece el Virreinato se comenz a emplear la madera de cedro
para tallas, retablos y silleras, pero para este gnero de imaginera, y por lo que describe
Querejazu, se empleo, para manos, pies y rostro, la pasta. La escultura en maguey ..., p. 111.
169

147
tcnica. Por ejemplo, dice que si el papel aparece en mayor proporcin que otros
materiales debe llamrsele escultura de papel con caa o si la caa aparece en mayor
medida debe llamarse escultura de caa. De las tcnicas conocidas en Per y Bolivia
propone llamarlas: escultura de tela, escultura de quiote tallado o de quiote entelado:

Despus de realizar mltiples trabajos de conservacin y restauracin, propongo

hacer la siguiente divisin de procedimientos en relacin a las esculturas, que se
dieron tanto en la capital de la Nueva Espaa como en Michoacn, donde el material
dominante que conforma la estructura de poco peso, le va a dar el nombre a la
tcnica, independientemente de que en una escultura encontremos otros materiales
en menor proporcin, por ejemplo. Una escultura que tiene toda su estructura de
papel enrollado o moldeado con refuerzos internos de quiote o colorn y acabados
exteriores con caa tallada o pasta de caa, es una escultura de papel con caa.
Mientras que otra escultura est conformada totalmente de caa o modelada con
algunos elementos de papel o refuerzos con tela. Se trata de una escultura de caa.
En Per o Bolivia, las tcnicas de escultura ligera, seran denominadas esculturas de
tela (moldeadas en paja o barro), de quiote tallado o de quiote entelado
(probablemente existen otras variantes).171

El autor seala que ha identificado, con base en los anlisis tecnolgicos realizados
por l, los materiales que presenta la escultura tradicional de los crucifijos mexicanos. Dice
que en la cabeza se emple el papel moldeado, cauelas talladas, quiote y andani trmino
que traduce como mscaras. El trax presenta: hojas de papel moldeado o modelado en
hmedo, hojas secas de maz amarrado con pita, cauela tallada, quiote, madera de colorn,
caratacua, madera colmeca, madera copal. En brazos aparece: papel de amate, papel
maguey enrollado, cauela tallada, madera de colorn tallada, madera de pino y en las
articulaciones de los brazos cuero y pergamino. En piernas: papel enrollado, cauela
tallada, plumas amarradas torcidas, madera de colorn, madera de pino y en articulaciones,
al igual que en los brazos, cuero y pergamino. En manos: pluma, cauela, papel, quiote,
madera de copal, madera de colorn, madera de pino. En pies: pluma, cauela, papel,
madera de copal, madera de colorn, madera de pino. En los dedos: pluma, cauela, quiote,
madera de colorn, madera de pino, y en el cendal: serrn de caa, papel, piel, tela de
algodn y tela de lino. Araujo habla de tres distintas capas de recubrimiento que recibe la
estructura, como l llama al modelado anatmico de la figura, lo expresa as:

Para el PRIMER recubrimiento de la estructura se utilizaron, segn el caso, papel

amate, papel de maguey, cauelas enteras talladas o pasta de caa. EL SEGUNDO
recubrimiento consiste en aplicar polvos inertes: blanco de plomo, sulfato de calcio,
carbonato de calcio, tierras grises no identificadas. Como adhesivos se utilizaron el
171

Ibid., p. 76.

148
mucilago de orqudeas, la cola de conejo y la baba de nopal. La TERCERA capa lo
constituye la policroma realizada al temple y al leo. Tambin se han mencionado
casos de maque. Los barnices no han sido suficientemente estudiados [...]172

Respecto a las plumas como elemento estructural, Gabriela Garca Lascurain Vargas
refiere en comunicacin directa, que tiene conocimiento de que las plumas se usaban como
estructura de manos y pies, dejando el extremo final del canuto para recortar y hacer
aparentar las uas.
Por otro lado, Rolando Araujo pretende agrupar -a diferencia de Sofa Martnez del
Campo Lanz quien clasifica los materiales presentes slo de imgenes michoacanas-, los
materiales de origen animal y vegetal: Segn la naturaleza biolgica de los materiales
dominantes en las estructuras que conforman las imgenes. Comienza con lo que l llama
como Esculturas con estructuras de Parenquima, de este material, que no haba sido
sealado por otros investigadores, dice ser un tejido fundamental en la mayora de los
rganos vegetales como la caa de maz, quiote, acahual o andani. Explica que con el
nombre de acahual se designan en la flora mexicana a varias plantas de gneros diferentes
y que el que interesa pertenece al gnero Tithonia tubaeformis, tambin llamada acahual o
gigantn, nombre que se aplica a toda clase de yerbas secas y grandes. Dice Araujo que en
Michoacn se le llama andan o nadani (T. Tubaeformis o Heliantus annus), girasol, pero no
explica cmo y con qu materiales se mezcl para fabricar escultura ligera, slo extrae del
estudio de Joaqun Fernndez de Crdoba, Mascaras tarascas prehispnicas, una cita
donde el autor explica cmo se elaboraban las mscaras con el andani:

Para modelar mscaras usaban la caa de maz o de otras plantas que posean con
el andani y sus anlogas. Se pona a secar al sol hasta que hubiese perdido toda la
humedad. Previamente dispuestos, secos y en polvo fino, se tenan los seudo bulbos
del Tatzingueni, orqudea que como la arracua y la itzmacua servan para hacer
una especie de engrupo. Ambas sustancias, bien pulverizadas y tamizadas, se
mezclaban en proporcin definitiva y agregndoles agua se formaba una pasta fresca,
con esta se moldeaban las mscaras [...]173

De la caa de maz Araujo slo hace referencia al empleo del Ouaquauitl o caa seca
la cual -dice- tuvo varios usos desde el empleo de sus tallos completos hasta su serrn.
Rolando Araujo, a diferencia de Julin Bonavit quien habla de bagazo mezclado con
aglutinante, refiere el serrn mezclado con adhesivo que da como resultado una pasta para
formar piezas completas (mascaras). El autor no precisa por qu coloca mscara entre
172
173

Ibid., p. 79.
Ibid., pp. 82-83.

149
parntesis, pues el trmino mscara o mascarilla refiere slo al molde del rostro y no a toda
la figura:

El Ouaquauitl o caa seca fue empleada completa cuyos tallos eran unidos entre s
por medio de compresin y aadiendo un adhesivo se forma un atado o ensamble
compacto, que estando seco, se puede tallar. Se us tambin para completar los
volmenes exteriores de una escultura. El serrin mezclado con adhesivos se convierte
en una pasta que sirvi para formar piezas completas (mscaras). Tambin se utiliz
como relleno, y para modelar formas exteriores de una escultura. Antes de usar la
caa, era lavada en agua caliente para as liberar los azcares, posteriormente se
impregnaba con productos insecticidas vegetales. Los adhesivos para unir las caas o
formar pastas, consiste en cola de conejo, baba de nopal y muclagos de
orqudeas.174

Explica Araujo que el quiote es el tallo floral del maguey, el cual pertenece a la familia
de las Amarilidceas del gnero Agave y que: Aun falta estudiar si alguna especie fue
preferida para hacer esculturas. Sobre la tcnica dice el restaurador que el tallo
generalmente era descortezado. Agrega que los cronistas del periodo virreinal nunca
mencionaron su uso y que se conocen esculturas formadas con este material. El nico
investigador que ha compartido el conocimiento tecnolgico de una escultura con quiote es
Julin Bonavit, de quien Araujo como otros autores retoma y cita su estudio, que resultara
ya intil repetir. Del empleo de serrn dice de nuevo que se us como relleno, pero no indica
en qu parte de la figura aparece:

El tallo generalmente era descortezado. Los fragmentos cortados longitudinalmente a

manera de astillas gruesas, se lavaba en agua caliente para extraer los azcares (sic).
Para unir los fragmentos se utilizaba un adhesivo, pernos de madera y espinas
(altorrelieves). El serrin aglutinado tambin se ha encontrado como relleno. En
Mxico, ningn cronista del siglo XVI, XVII y XVIII, mencionan al quiote como
elemento estructural de las esculturas. Sin embargo se conocen algunas obras
exentas y altorrelieves del siglo XVI construidas con este material.175

El segundo tipo estructural que indica Araujo es el que se conforma por: Fibras de
Celulosa manufacturadas en hojas; Papel amate o siranda; papel de maguey; papel de lino.
Las fibras tejidas (telas), algodn, yute, lino, fueron utilizadas como refuerzo, aunque existe
un caso de esculturas envueltas en contence (Bonavit).176 El tercer tipo estructural al que
hace referencia Araujo es: Esculturas en Hojas y tallo herbceo: Hojas de tallo de maz y
de la mazorca del maz; cartacua (Baccharis ranulosa?) o (Charharhutakua, pajuela de
174

Ibid., p. 83.
Ibid., p. 85.
176
Ibid., p. 81.
175

150
ixtle?). En Uruapan, Zavala Paz hace referencia de un cristo de paja confeccionado por Tata
Plcido. El cuarto tipo estructural es: Esculturas de Tallo leoso: Conferas; Eritrina
(rboles como el pino o el abeto). El quinto tipo estructural es Escultura con estructura de
Queratina: Plumas (guajolote?). La Queratina es una substancia que constituye la capa
externa de la epidermis de los vertebrados y de los rganos como plumas, cuernos, uas,
etc; pero Araujo no explica por qu coloca un signo de interrogacin a la palabra guajolote
y tampoco refiere qu otros tipos de plumas ha identificado en sus intervenciones.
La clasificacin de los materiales que Rolando Araujo presenta, a partir de la tipologa
biolgica de los mismos, resulta para el lector poco clara pues no ofrece el significado de
algunos materiales ni tampoco lo enriquece con alguna intervencin que l haya realizado.
Sin embargo, el hacer mencin de ellos y de su presencia en esculturas ligeras abre el
panorama al conocimiento de otros materiales y tcnicas.
Otra de las presentaciones de este encuentro es la de Teresita Loera Cabeza de
Vaca y Rafael Gutirrez Yaez quienes, en Los Cristos en el arte de Morelos muerte y
salvacin, se abocan a los Cristos de Morelos. Aunque aportan escasas referencias sobre
los materiales y manufactura en estas imgenes, mencionan como material novedoso la
identificacin de la caa de azcar en la hechura de algunos Cristos. En principio sealan
que en el taller de restauracin del Centro del Instituto Nacional de Antropologa e Historia de
Morelos han trabajado un nmero considerable de esculturas policromadas de Cristos de
bulto. En el anlisis tcnico de estas imgenes han identificado, en la gran mayora, un
ncleo estructural a base de maderas como el colorn y ayacahuite (variedad de pino de
Mxico): [...] en el anlisis tcnico, que se ha hecho de estas piezas, hemos podido
observar el ncleo estructural, la gran mayora presentan un soporte de madera ya sea de
colorn, ayacahuite o alguna otra variedad de pino. Sin embargo tambin hemos trabajado
algunos manufacturados en diversos materiales vegetales [...]177
Una de las imgenes analizadas por ambos restauradores es el Cristo de la Iglesia
de Tlaltizapa que dicen: tiene en su ncleo pasta de caa de maz que esta rodeada de
hojas de caa de azcar, dndole a la tcnica una modalidad local, utilizando vegetales
propios de la regin azucarera de Morelos.178 Otra pieza importante y que presenta un
material estructural particular, es el Cristo de la iglesia del ex convento de Totolapan.
Apuntan los expertos que: [...] al ser restaurada la pieza in situ, identificaron en su ncleo

177

Rafael Gutirrez Yaez y Teresita Loera Cabeza de Vaca, Los Cristos en el Arte de Morelos
Muerte y Salvacin, Primera reunin nacional de ..., p. 99.
178
Idem.

151
quiote. Parece ser que su anlisis tambin qued in situ al momento de restaurar una
imagen pues slo refieren que la figura presenta como ncleo central quiote:

[...] al realizar la restauracin de esta pieza (la poblacin no permiti que la

restauracin de esta pieza se trajera al taller y fue necesario restaurarla in situ, con
permanente vigilancia de los mayordomos), nos dimos cuenta que el ncleo de la
escultura no era de madera, ni de caa, a pesar de su ligereza, sino de quiote que es
el tallo largo del maguey donde se sostiene la flor.179

Si bien el ttulo de la ponencia no promete hablar de la tecnologa empleada en la

escultura ligera, es de lamentar que no ofrezcan informacin sobre la intervencin de las
imgenes con la que enriqueceran el conocimiento de las variantes tcnicas presentes en la
imaginera ligera novohispana, pues hasta el da hoy no se conoce algn estudio publicado
que describa la manufactura de Cristos con caa de azcar o quiote.
Elsa Dubois Lpez, en Estudios y conservacin del Cristo de Corts una imagen en
caa de maz policroma de Tlaxcala. El Cristo de Corts una imagen de caa de maz, a
diferencia de su primer estudio publicado en 1991 donde aborda la historia y leyenda de
Cristo de Corts, analiza y compara la imagen con la del Cristo de San Francisco y presenta
algunas cuestiones en torno a cuidados de conservacin y restauracin, da luz sobre el
proceso de anlisis de los materiales y tcnica presentes en el Cristo.
La restauradora dice que la tcnica de manufactura de la imagen fue estudiada en
dos etapas, la primera in situ y la segunda cuando pas a ser intervenida en sus procesos
de conservacin.180 De estas dos etapas result que la pieza presenta como soporte
medula de caa de maz: que fue utilizada una vez seca y descortezada, siendo entonces,
la materia prima por la cual se identifican estas esculturas. Conforma en esta pieza,
aproximadamente un 70% de su composicin bsica.181
Dubois seala que a diferencia de otras esculturas el Cristo de Corts primero se
modelo con pliegos de papel. Por otro lado, refiere el empleo de la pasta de caa de maz,
la cual tuvo dos finalidades: la primera, ser aplicada sobre los tallos largos de la caa, la
segunda para modelar huesos y msculos, as lo explica:

A diferencia de otras esculturas, el Cristo de Corts, fue modelado primero con

pliegos de papel encolado, sobre los cuales se coloc la caa de maz, adherida al
179

Ibid., p. 100.
Elsa Dubois Lpez, Estudios y Conservacin del Cristo de Corts. Una imagen en caa de
maz policroma de Tlaxcala. El Cristo de Corts: una imagen en caa de maz, Primera reunin
nacional de ..., p. 111-112.
181
Ibid., p. 112.
180

152
papel con el mismo adhesivo. En esta parte de su confeccin, el artista coloc los
tallos largos de las caas, de acuerdo a la direccin de las partes del cuerpo y sobre
estas, aplic una pasta de caa muy triturada y aglutinada con cola. En otras
ocasiones aplic solo esta mezcla que sirvi para modelar, los huesos y musculos
(sic) que destacan en la figura, de ah que exista en diferentes niveles de espesor, en
toda la pieza.182

De la existencia de una pasta hecha con caa de maz Elsa Dubois dice que, a
diferencia de Abelardo Carrillo y Gariel quien no lleg a encontrar en sus imgenes
analizadas la presencia de la pasta de caa de maz y concluy con la inexistencia de la
misma, constata su presencia por medio de una muestra extrada al Cristo de Corts:

Redundando un poco sobre la tcnica planteada por el Sr. Carrillo y Gariel, quien no
lleg a encontrar pasta de caa, en sus esculturas estudiadas, se puede con este
ejemplo y a diferencia de aquellas, destacar el empleo de esta mezcla, para modelar
la musculatura de la figura. La observacin microscpica de una muestra, constat su
presencia en combinacin tcnica con la caa seca, sin cola.183

La restauradora refiere que la caa de maz aparece en cabeza, cuello, trax, brazos,
abdomen, cendal y piernas, a excepcin de las manos, rodillas y pies, que fueron tallados
en madera de colorn. Uno de los dibujos que aparecen en esta publicacin muestra la
representacin de cilindros de madera de colorn a manera de alma o estructura interna en
brazos y piernas, sobre los que se aplic la pasta de caa de maz (Foto 25). Sin embargo,
Dubois dice que la composicin de la madera fue comparada con una muestra de madera
de colorn, resultando similares.184 Resulta algo confusa la informacin, pues no se
comprende qu genero de madera suave es, pues dice ms adelante que: Al ser talladas
las manos y los pies, el artista prefiri usar ese material, que adems de suave y ligero,
permiti la dramatizacin de estas partes del cuerpo. No precisa si en efecto es madera lo
que aparece como estructura interna en las piernas, pues al sealar que las rodillas
aparecen talladas con madera emplea trminos tales como al parecer o que puedan tener
como ncleo interno: La madera se encuentra, al parecer, formando parte de las piernas,
ya que se hace evidente en el tallado para formar las rodillas, de ah que estos miembros
puedan tener tambin, un ncleo interno de este material.185
Al exponer la restauradora cmo se emple el papel para la construccin del trax y
abdomen en el Cristo de Corts, se detecta de inmediato una cita de Abelardo Carrillo y
182

Ibid., p. 113.
Idem.
184
Idem.
185
Ibid., p. 114.
183

153
Gariel donde se explica como se us el papel en el Cristo de Mexicatlzingo, Dubois no
aclara si el mtodo constructivo es igual al Cristo de Mexicaltzingo o slo es una
interpretacin de cmo pudo haber estado constituido el esqueleto de papel modelado en
humedo en el Cristo de Corts:

c) Papel: El artista se ayud de pliegos de papel encolado, para dar la forma interior
de la escultura. Como soporte, el esqueleto de papel se model en hmedo para que
afectase en lo posible, las formas del trax y del abdomen, dejando totalmente exento
el interior. (2) El papel usado como soporte en esta escultura, se observ, por un
lado, cubriendo el tronco de colorn con cola.186

25. La figura presente como alma en piernas, manos, brazos y pies, palos madera de colorn. Cristo de
Corts. Foto tomada de: Elsa Dubois Lpez, El Cristo de Corts de Tlaxcala, Mxico. Estudios y
conservacin de una imagen en caa de maz, en Imaginera indgena mexicana. Una catequesis en
caa de maz, p. 208.

186

Idem.

154
Identifica que el papel empleado es de fibra de lino, el cual cubri las estructuras
internas de madera otorgando homogeneidad y firmeza a los trozos largos de caa o a la
pasta misma, a diferencia del caso de la madera tallada en donde el artista decidi cubrirla
con tela.187 Sobre el empleo de telas comprueba que son de fibra de lino, las cuales se
utilizaron: con cola para cubrir los miembros de la imagen que fueron tallados en colorn.
Esto se nota fcilmente, ya que puede distinguirse por la parte posterior de las pantorrillas, lo
que demuestra que fueron utilizadas para cubrir y preparar los pies, para recibir su
encarnacin. Estas telas tambin se aplicaron en las manos y puede constatarse fcilmente,
en los huecos de los clavos. Tambin dice que, como parte de la base de preparacin, se
emple papel encolado sobre la caa, para recibir la base blanca de preparacin.188 Otra
de las tcnicas que destaca Dubois es la aplicacin del estofado en el Cendal del Cristo de
Corts el que primero, dice, se model con pasta de caa de maz.
Por ltimo, la restauradora presenta dos esquemas estratigrficos: uno muestra la
tcnica de manufactura del Cristo de Corts y el otro una de sus piernas. En el primer
esquema aparece del interior al exterior de la imagen las siguientes capas: pliegos de papel
encolado, caa de maz descortezada, caa de maz triturada y aglutinada con cola, pliegos
de papel encolados, base de preparacin de yeso gris a la cola, estuco o capa de yeso
blanco o fino, base de proteccin coloreada, encarnacin al leo y barniz de proteccin.
Parece ser que estas capas corresponden a la caja torcica, pero la restauradora no lo
especfica. En el dibujo aparece una de las piernas del Cristo, donde del interior al exterior,
aparece lo siguiente: madera, pliegos de papel encolados, caas descortezadas, caa
triturada con cola, pliegos de papel encolados, base de yeso de cola, base de yeso blanco
fino, policroma y capa de proteccin. De la cabeza no menciona ninguna descripcin
estructural, slo la referencia a la presencia de caa de maz.
Resulta lamentable que en esta revisin historiogrfica la mayora de los
restauradores no describan con suficiente detalle la intervencin que realizan a sus piezas,
pero sobre todo no se comprende por qu recurren al estudio de Abelardo Carrillo y Gariel
no para comparar similitudes o diferencias entre tecnologas o comprobar o no hiptesis,
como la hacen con las crnicas, sino para explicar el proceso de sus piezas examinadas con
citas textuales de Carrillo y Gariel. Esto no quiere decir que se considere el texto de Abelardo
Carrillo y Gariel caduco, al contrario, al ser el primer anlisis completo que existe sobre una

187
188

Ibid., p. 115.
Ibid., p. 116.

155
escultura ligera, como apunta Moyssn, debe ser fuente referencial para el estudio de otras
piezas intervenidas. Sin embargo, su peso es tal que impide descubrir novedades.
Aunque existe el uso de la pasta de caa de maz y algunos autores afirman haber
comprobado su presencia en escultura ligera, no queda lo suficientemente claro por otros
autores su existencia, pues Enrique Luft en sus estudios la afirma y niega. Por otra parte,
los autores revisados olvidan que desde la poca virreinal ya se habla de una tipologa de
escultura ligera, la de cartn, cuya influencia con la tcnica de papeln espaola se
evidencia en las fuentes decimonnicas. Este es un dato que la historiografa del siglo XX,
al abordar piezas que presentan como material dominante el papel, olvida al otorgar
mayor presencia a la caa de maz, dando continuidad al mito de una tcnica de origen
michoacano y olvidando por completo su origen novonispano.

156
Capitulo 5. Siglo XXI: medios y mtodos cientficos al servicio del estudio y preservacin de
la escultura ligera novohispana.

En la revisin de las fuentes del siglo XX se ha visto cmo el estudio de la escultura ligera
novohispana con caa de maz ha recurrido a distintos mtodos de anlisis que van desde la
observacin ocular hasta la intervencin de piezas e incluso destruccin. Las herramientas
empleadas para estudiar la tecnologa de cada escultura no son siempre suficientes para
conocer los materiales constitutivos que las conforman. Con mtodos no destructivos, en
esta primera dcada del siglo XXI los estudiosos de este gnero de imaginera han
experimentado exitosamente con aparatos mdicos e industriales que han favorecido el
trabajo interdisciplinario. Sobre todo la participacin de restauradores e historiadores ha
abierto nuevas rutas de investigacin sobre los materiales y tcnicas presentes en la
escultura ligera novohispana con caa de maz.
En 2001 se publica Imaginera indgena mexicana. Una catequesis en Caa de
Maz. En la introduccin Antonio Garca Absolo, explica que el libro acompa a la
exposicin Legado indgena para la piedad del Viejo Mundo que tuvo cabida en la
Iglesia de la Magdalena en Crdoba, Espaa. Dice que la exposicin mostr: [...]
imgenes de Cristo realizadas en caa de maz y enviadas o tradas desde el Virreinato
en Nueva Espaa por los cordobeses que se asentaron y pasaron buena parte de sus
vidas en las Indias espaolas [...], y que Andaluca, y dentro de ella Crdoba, tiene
actualmente un patrimonio importante de imaginera mexicana. Del texto dice Garca
Absolo que: Probablemente este sea el primer libro que se edite en Espaa sobre este
tema; es decir un estudio que comprenda la imaginera mexicana desde sus orgenes
prehispnicos purpechas, hasta la implantacin de estas imgenes en la piedad popular
en Mxico y en Espaa.1 No refiere si en la exposicin se mostr escultura ligera
mexicana y de qu iglesias o museos. De lo anterior, Gabriela Garca Lascurain Vargas
aclara, en comunicacin directa, que: slo fueron exhibidas esculturas ubicadas en
iglesias o conventos de Andaluca. No se envi para ser expuesta ninguna procedente de
Mxico. Por otro lado, los artculos que aparecen en el texto de historiadores del arte,
restauradores, artesanos y escultores mexicanos aportan su conocimiento junto con los
investigadores espaoles sobre la historia, materiales y tcnicas de la imaginera ligera.
Por lo tanto constituye un giro, pues la historiografa espaola muestra inters en el tema.
1

Antonio Garca Absolo, Introduccin, Imaginera indgena mexicana. Una catequesis en caa
de maz, coordinadores, Antonio Garca Absolo, Gabriela Garca Lascurain Vargas, Joaqun
Snchez Ruiz, Crdoba, Espaa, Publicaciones de la Obra Social y Cultural CajaSur, 2001, p. 13.

157
Sin embargo, se ver que se contina con el mito sobre el origen Purepecha, no
slo entre los autores mexicanos, sino tambin espaoles como lo muestra el titulo del
estudio Tcnica Purhpecha para imgenes Cristianas del escultor espaol Joaqun
Snchez Ruiz.
El escultor trata la historia y orgenes de la tcnica tarasca para concluir con lo
que l llama la esttica de lo popular. Entre los temas que desarrolla aparece el que
lleva por ttulo historiografa de la tcnica de la caa. Revisa, al igual que Andrs
Estrada Jasso en Imaginera en Caa, algunas fuentes virreinales y estudios modernos
donde aparecen los distintos trminos que se han asignado, a lo que califica de extica
tcnica. Agrega diciendo que estos autores recurrieron al empleo de trminos
inadecuados por desconocimiento y a quienes debemos disculpar por emplear
expresiones fuera de lugar. Considero que hay que recordar que estos trminos al nacer
en un contexto histrico donde se comenzaban a conocer dos culturas distintas, la
peninsular y la mesoamericana, y que si bien su uso se continu entre los investigadores
modernos fue, quiz, porque las piezas presentan una manufactura difcil de estudiar
dado que se construyen a partir del interior de las mismas. Por otro lado, el vocabulario
empleado primero debe ser estudiado lo suficiente, para decir despus qu trminos
estn fuera de lugar. Joaqun Snchez Ruiz dice, al igual que los autores del siglo XX,
que los cronistas hablan de tcnicas quienes las llaman de distintas maneras, as lo
expresa:

Esta extica tcnica ha prestado problemas de comprensin a los estudiosos,

empezando por su propia definicin. Los cronistas la llaman caa de maz, mdula,
corazones de caa, harina del tallo seco de la caa (Mendieta), fibras largas de
caa (Bonavit), tallos secos de maz (Carrillo), pasta de caa, pasta de Michoacn,
bagazo de maz (Nicolas Len); caita, tatzingueni (caso de hablar del aglutinante,
pero por extensin se nombra as a toda la tcnica), aguazol (nahua), caaheja o
caejas, papeln, cartn, escultura de caamo o de eneas, etc. Se llega a
considerar el empleo de otra planta como el maguey o errneamente el bamb o la
palmera [...] Estrada Jasso la llama certeramente rastrojo, pues no sera sino tras
la recogida del grano cuando se aprovechase la caa de maz.2

Entre los ejemplos de imprecisin, del que habla Joaqun Snchez, seala un
Cristo del cual no refiere su procedencia. Slo aparece, a pie de foto, como Cristo del
Sagrario de la Catedral de Mxico, hecho de capullos de sanngetas? (se le llama
tzanngueta a la bola hecha por los gusanos del madroo o arbusto de la familia de las
2

Joaqun Snchez Ruiz, Historiografa de la tcnica de la caa y Tcnica Purhpecha para

imgenes cristianas, en Imaginera indgena mexicana ..., p. 89.

158
ericceas). Para el escultor las creencias populares que consideran al Cristo hecho de
capullos de gusanos de seda corrompen la informacin de manera equivocada:

Debemos disculpar que si a veces se usan expresiones fuera de lugar, es por que
no conocan bien este material, verdaderamente raro, o porque ha sido difcil o
imposible precisarlo. Como ejemplo existe un Cristo realizado segn creencias
populares con capullos de gusanos de seda [...]. Esta es a nuestro parecer [...] el
origen de una afirmacin que se va corrompiendo hasta llegar al equivoco actual
[...]3

Estas creencias populares como las llama Joaqun Snchez Ruiz, no deben
descartarse. Hasta que no se encuentre informacin sobre los materiales que conforman
al Cristo, esta hiptesis debe quedar abierta. Como ya se ha visto hay diversidad de
materiales indgenas como europeos y no debe sorprender que se puedan encontrar otros
nunca antes vistos. En este sentido, Fernando Martnez Corts en Pegamentos gomas y
resinas en el Mxico Prehispnico, al tratar en su estudio el empleo del papel entre los
antiguos indgenas refiere que Francisco Lpez de Gmara, mencionado en el capitulo II,
Lorenzo Benaducci Boturini (1702-1751) y Alexander Von Humboldt (1769-1859),
consignan el uso de bolsas de oruga en la fabricacin del papel. De la crnica de
Humboldt, Ensayo poltico sobre el Reino de la Nueva Espaa, Martnez Corts recupera
lo siguiente:

En los montes de Santa Rosa, al norte de Guanajuato, se ven, suspendidos en las

ramas de arbustos (arbustus madroo) unos saquitos de forma oval llamados
capullos de madroo, producto de orugas del gnero Bombux de Fabricius. Son
blancas y estn formadas por capas que se pueden separar las unas de las otras
[...] se puede escribir en las capas interiores de estos capullos, sin que de
antemano se les haga ninguna preparacin. Es un verdadero papel natural del que
solan sacar partido los antiguos mexicanos, pegando varias capas juntas para
formar un cartn blanco y lustroso.4

Quiz no sea el gusano u oruga que produce la seda, y que seala Joaqun
Snchez Ruiz, sino el gnero de oruga que crea estos capullos y que Humboldt dice
usaros los antiguos mexicanos como papel.
Por otra parte, el escultor considera que para definir las variantes tcnicas de la
escultura con caa: Lo ms correcto a nuestro juicio es la opinin de Rolando Araujo.
3

Idem.
Alexander Von Humboldt, Ensayo poltico sobre el Reino de la Nueva Espaa, Mxico, Porra,
1966, p, 303, en Fernando Martnez Corts, Pegamentos, gomas y resinas en el Mxico
Prehispnico, Secretara de Educacin Publica (Coleccin Sep Setentas, 124), 1970, p. 68.

159
Para l debe denominarse la tcnica por el elemento ms usado en la misma, pues la
gran diversidad de materiales hacen de sta algo complejo. Dice que la tcnica vara
desde las hechas exclusivamente con caa o papel sin otro aditamento y que, por los
autores revisados hasta el momento y las imgenes intervenidas, no hay piezas que
presenten slo papel o caa, por lo que propone que:

Se deberan nombrar las esculturas pues, por su material dominante: de colorn, de

papel amate, de caa de maz tallada, de caa de maz molida, de varillas de otate
amarradas, de varillas de pino y pluma amarradas con fibras, de quiote de maguey,
de ncleo de hojas secas de maz, etc. Las tcnicas varan desde las obras
exclusivamente realizadas en caa a las de configuracin de papel sin otro
aditamento.5

Joaqun Snchez dice que su experiencia en recorridos por todo el pas, lo han
llevado a encontrar Cristos de caa en toda la geografa mexicana. Sin embargo, el
escultor no supone o deduce en qu lugar detect la preferencia en el empleo de una
tcnica sobre otra, como las que l menciona lneas arriba, slo dice que chichimecas y
nahuas debieron hacer esculturas en caa pero supeditada a la difusin natural de la
tcnica:
[...] si bien se concentran en mayor numero en un territorio que ocupa sobre todo
Michoacn. Hemos encontrado piezas en todo el territorio antiguo del reino
tarasco, subiendo al norte hasta Jalisco, Zacatecas y San Luis Potos, dando con el
actual estado de Nuevo Mxico, en territorio Norteamericano. En el Distrito Federal
tambin aparecen con frecuencia [...] Hortensia Rosquillas sugiere una tcnica
sincrnica en Michoacn y el Norte, hasta Zacatecas, as como en la capital de
Nueva Espaa. Para Alfonso Alarcn (1994, pp.64) la tcnica de la caa estaba
extendida por todo Mxico antes de la llegada de los espaoles. Nosotros sin
embargo, vimos el motivo de la aparicin en el Norte como una difusin entre los
pueblos que iban jalonando el camino de la plata por los franciscanos. Es
indudable que chichimecas y nahuas fabricaron tambin esculturas en caa, pero
supeditado esto a la difusin natural de la tcnica.6

Sin haber revisado las fuentes de otros autores, como por ejemplo Sofa Martnez
del Campo, Joaqun Snchez Ruiz dice que: Tras haber estudiado los autores que
dedicaron su inters por la caa, hemos constatado ciertos enfoques contradictorios. O
bien es posible que los autores mexicanos, al tratar de un tema tan prximo a ellos, den
por sabidos otros que no caen en nuestros supuestos y lo percibamos como falta de
unidad de criterio. Pues dice que debido a las diferentes interpretaciones que sobre la
tcnica se han dicho encuentra dos escollos: el uso de moldes y por ende la existencia
5
6

Ibid., p. 90.
Ibid., pp. 91- 92.

160
o no de la llamada pasta. Del tipo de los moldes y los materiales con los que se
trabajaron las esculturas dice que: Se desconoce qu tipo de moldes usaran, si bien era
harto conocido para ellos los de barro cocido. Tambin dice que se han documentado
piezas cuya reproduccin es mnimamente seriada, pero tampoco han encontrado dos
piezas iguales o moldes de piezas nicas. Supone la aplicacin de stos en un Cristo
depositado en el almacn de restauracin del Museo de Tepozotln (Foto 26),
considerndolo particularmente como ejemplo de vaciado del rostro por molde:7

Posiblemente porque sobre el molde seriado del rostro o del cuerpo

colocasen aadidos (cabellera, barba, sudario) que los transforma
estticamente hasta no llegar a parecerse dos obras salidas del mismo molde
o porque fuesen moldes para piezas nicas [...] Nosotros constatamos el
proceso en un Cristo depositado en la bodega de restauracin del museo de
Tepozotln.8

26. Cristo depositado en el almacn de restauracin del Museo de Tepozotln, Tepozotln, Estado
de Mxico, y el que Joaqun Snchez Ruiz considera como ejemplo de vaciado del rostro por
molde. Foto tomada de: Joaqun Snchez Ruiz, Historiografa de la tcnica de la caa, en
Imaginera indgena mexicana. Una catequesis en caa de maz, p. 100.

7
8

Ibid., p. 100.
Idem.

161
La restauradora e historiadora del arte Gabriela Garca Lascurain Vargas en su
archivo fotogrfico conserva la imagen del Cristo que refiere Snchez Ruiz. En
comunicacin directa la experta explica que aparece en ese estado, no por que haya
quedado inacabado o en proceso de construccin sino porque se quem, motivo por el
que perdi los detalles del rostro (Foto 27 y 28).

27. La imagen permite apreciar rostro, cabeza y trax quemados. Cristo depositado en el almacn
de restauracin del Museo de Tepozotln, Tepozotln, Estado de Mxico. Foto proporcionada por
Gabriela Garca Lascurain Vargas (CNCPC-INAH).

28. Esta fotografa muestra como el Cristo, al quemarse y perder dos miembros, deja ver las capas
de materiales que conformaban su estructura interna as como la del yeso que recibi el
encarnado. Cristo depositado en el almacn del Museo de Tepozotln, Tepozotln, Estado de
Mxico. Foto proporcionada por Gabriela Garca Lascurain Vargas (CNCPC-INAH).

162
Por otra parte, Joaqun Snchez, en base a su experiencia como observador de
una docena de muestras estratigrficas y pruebas, no aclara al lector la consistencia de
la pasta de caa de la que slo expresa, no resulta mas dscola que el pegajoso
poliester con fibra de vidrio:

A lo que Estrada Jasso dice pasta de caa o Rubin de la Borbolla pasta vegetal,
Luft habla de pulpa comprimida, dado que la palabra pasta conlleva error y para el
alemn nunca existi dicha masa. Carrillo niega con Luft la existencia de la misma.
Para l es mdula seca de caa, esponjosa y de fcil disgregacin, que se puede
confundir con pasta, de elaboracin artificial y de difcil manejo. Son tallos sin
corteza hbilmente colocados y modelados por presin y no una masa a todas
luces absurda, obtenida mediante la trituracin de las caas de maz, corrigiendo
con estas palabras los experimentos de Bonavit. En todo caso observando una
docena de muestras estratigrficas de diversas obras, nosotros no podemos
distinguir que est sea una pasta o que la pulpa est sencillamente aplastada en
sus celdillas por presin. El profesor Garca Ligero rasp toscamente el fino
corazn de la caa en tela metlica y se desgranaron bolillas de material.
Podemos suponer que se poda pulverizar por frotacin con cualquier superficie
granulada, como la piedra porosa volcnica [...]. Respecto a lo engorroso que
dicen sera la aplicacin de la supuesta pasta Carrillo y Estrada, en las pruebas
que llevamos nosotros a cabo con la caa molida no resulta ms dscola que el
pegajoso polister con fibra de vidrio.9

Como ya se mencion anteriormente, llama la atencin que Luft niegue la

existencia de la pasta de caa de maz, siendo que en sus estudios de 1972 y 1997
afirma la presencia de sta en piezas intervenidas por l. La pasta, y en base a lo que han
planteado Andrs Estrada Jasso, Rolando Araujo, Armida Alonso y Roberto Alarcn, si
existe. Considero que la poca claridad que se deja al lector sobre su existencia, radica en
que para algunos autores el trmino pasta, como dice Joaqun Snchez Ruiz conlleva a
error. Sin embargo el termino, usado por primera vez por fray Alonso de La Rea, es un
signo distintivo dentro de la historiografa de la escultura ligera novohispana.
De los pegamentos empleados refiere el escultor que proceden de distintas plantas.
Para referirse al engrudo de procedencia tarasca maneja los trminos tatzingue o
tatzingueni por igual y sin discutir las posibles diferencias existentes entre ambas palabras, y
su posible significado, slo dice que se ha abusado del termino sin explicarlo: Las
pegaduras empleadas proceden de la orqudea, del nopal, o son de origen animal. Respecto
al tatzingue o tatzingueni que significa engrudo se ha abusado del trmino.10
Considerando ser la primera revisin historiogrfica de la tcnica de la caa y el
conocimiento y experiencia que Joaqun Snchez Ruz tiene como escultor, su revisin se
9

Ibid., p. 100.
Idem.

10

163
convierte en una gran aportacin a la historia del arte. Sin embargo, al mezclar cuestiones de
tipo formal y esttico para apreciar est gnero de imaginera, su revisin lleva al lector a
perder el hilo temtico de la revisin que es la tcnica de la caa.
Otro de los estudios que aparecen en Imaginera Indgena ..., es el que lleva por ttulo
La escultura ligera de Mxico de Rolando Araujo Surez. Es de notar que para este trabajo
el restaurador se apoya en dos de sus publicaciones anteriores, el estudio del Cristo de
Churubusco (1989) y en Apuntes sobre la escultura ligera de Mxico que aparece en
Primera reunin nacional ..., (1998). Sin embargo, para esta investigacin, los temas que
trata en los estudios referidos los presenta, y reflexiona, aportando nuevos datos y mayor
precisin al explicar las tcnicas empleadas en la imaginera ligera. El maestro restaurador
inicia refiriendo algunos antecedentes histricos sobre la tcnica de la escultura ligera donde
al citar a Vetancurt, justifica su propuesta de nombrar a este gnero de imaginera como
ligero. Dice Araujo que fue el franciscano el que emple por primera vez la palabra ligero,
por lo que lo retoma y propone para distinguir, entre la escultura novohispana, a la
escultura ligera, as lo expresa: Este autor utiliza por primera vez la palabra ligeros para
este tipo de esculturas. De ah que nosotros la retomemos y propongamos para su
identificacin.11
Al tratar sobre el anlisis tecnolgico de la imaginera ligera el restaurador vuelve,
como en sus anteriores investigaciones, a designar a la tcnica constructiva por el material
que predomina en la misma. Considera que en la escultura realizada durante el siglo XVI
prevaleci el empleo del papel sobre la caa de maz as como otras caractersticas que lo
hacen suponer ser de est periodo. Tambin dice que las esculturas de pequeas
dimensiones presentan bohordo del maguey, lo que los autores revisados llaman por el
nombre mexicano de quiote:

De acuerdo a mis investigaciones, propongo un criterio que consiste en: designar la

tcnica constructiva de la escultura, segn el material que predomina en la estructura
interna. Generalmente las esculturas ligeras ms antiguas (siglo XVI) cuya dimensin
es de talla natural son esculturas de papel con caa de maz, (cauela entera y
pasta de caa). Si prevalece la madera generalmente se le llama de colorin, cuyo
gnero es una Eritrina, que es una madera de poco peso y a veces la confunden con
el quiote del maguey. En las esculturas de pequeas dimensiones y compactas
predomina la cauela de maz o el bohordo del maguey.12

11

Rolando Araujo Surez, La escultura ligera de Mxico, Imaginera indgena mexicana ..., p.
125.
12
Ibid., p. 129.

164
De las tcnicas de factura identificadas en Mxico considera: la talla, el modelado, el
moldeado y el atado, pero apareciendo, dice el restaurador, combinadas. Dice que en la
tcnica de talla se emple la madera de colorn, la cauela (nombre vulgar de varias
gramneas) y el quiote. Seala que el colorn sirvi para tallar la cabeza o cuerpo de la
escultura o solamente la cabeza, las manos y los pies. Pero la tcnica que describe Araujo,
y donde se emplea el quiote, recuerda lo narrado por fray Bernardino de Sahagn sobre las
figuras que los indgenas talladas con madera de colorn, papel y pasta de caa, en la que:

El quiote tambin se tallaba segn las dimensiones del objeto. Previamente se unan
los fragmentos seleccionados entre s con un pegamento y con espinas o cuas de
pino. Posteriormente se realizaba la talla, luego los acabados y, segn el caso,
utilizaban cauelas enteras, pasta de caa y papel. Finalmente se aplicaba la base de
preparacin, la policroma y los barnices.13

De la tcnica del modelado el restaurador indica los mismos materiales que en su

estudio anterior: serrn de caa aglutinada con goma de orqudeas, cola animal o el
muclago de nopal, conocido ste por el nombre de baba de nopal. Materiales con los que
se modelan msculos y otros detalles. Respecto a la tcnica del Moldeado supone, como
en su estudio del Cristo de Churubusco, que: se debe contar con un positivo modelado o
tallado con algn material dctil como el barro, el yeso (sulfato de calcio) o la madera. Como
ejemplo refiere un frontal en alto relieve que se encuentra en Tuptaro Michoacn del que
piensa se emple, para su fabrica, un molde elaborado por secciones aplicando papel
amate14 (foto 29), material que Sofa Martnez del Campo ya haba identificado en muestras
extradas a esculturas ligeras michoacanas.
Para la tcnica del atado dice Araujo que se emplean manojos de fibras
vegetales atados con cordeles de pita y otros materiales usados en pases de
Centroamrica. Para explicar el proceso tcnico cita lo dicho por Bonavit: Consiste en
configurar las partes gruesas del cuerpo hasta hacer un maniqu uniendo y atando con
cordeles de pita los manojos de fibras vegetales: de hojas secas de maz o de hojas de la
mazorca (en Guatemala y El Salvador le llaman tusa). Sobre el posible empleo de la
tusa en un Cristo de Guatemala Araujo dice que tambin se cree que est fue hecho de
dobladores o tusas:

13
14

Ibid., p. 130.
Ibid., p. 131.

165
An permanece la duda en relacin a la factura del Cristo de la capilla de la
Tercera Orden de San Francisco de la ciudad de Antigua, cuya tradicin sostiene
que est hecho de dobladores o tusas [...] Tambin se cree que es de caa de
maz forrado con alguna tela gruesa, (E. Chinchilla A.). La descripcin no
menciona la presencia de algn tipo de papel. 15

29. Proceso de restauracin de el Frontal del Templo de Santiago de Tuptaro, siglo XVIII, Tuptaro,
Michoacn. Fotografa proporcionada por Gabriela Garca Lascurain Vargas (CNCPC-INAH).

La palabra tusa, entre sus acepciones aparece como los cabellos de la mazorca
del maz y la palabra doblador es un trmino de origen guatemalteco que significa hoja
de maz, tusa o chala, ste ltimo trmino significa hoja que envuelve la mazorca del
maz. En Costa Rica, dice el restaurador, se reporta el uso de la cscara seca de
pltano.
Araujo no slo menciona, para la construccin de estos atados, el uso de plumas,
como en su estudio anterior, sino que cree que stas puedan ser de cola del guajolote:
Las plumas de guajolote (probablemente de la cola) fueron usadas para conformar la
estructura o esqueleto de las esculturas medianas. Para completar el procedimiento cita
lo dicho por Bonavit sobre el empleo de las plumas en manos y dedos.16
Sobre los materiales empleados que refiere Araujo en este estudio slo se har
mencin de los que no seala en su anterior investigacin (1998). Al hablar de los
materiales de origen vegetal menciona el olote, dice que [...] es el eje de la mazorca
despus de ser desgranada.17 De ese material ofrece como ejemplo existente, en el
estado de Puebla, una escultura del siglo XIX que representa a la Sagrada Familia. Dice
Araujo que, cuestionndose los restauradores sobre el origen de esta escultura
concluyeron su procedencia de Olot, Gerona, as lo explica:
15

Ibid., p. 139.
Ibid., p. 132.
17
Ibid., p. 133.
16

166
Durante la restauracin realizada por Alicia Islas, restauradora de la Coordinacin
Nacional de Restauracin del Patrimonio Cultural, de una escultura del siglo XIX
semihueca que representaba a la Sagrada Familia, proveniente del estado de
Tamaulipas, se descubri que la base estaba conformada con un relleno de olotes,
lo cual la haca poco pesada. En la parte posterior tena la palabra olot inscrita en
una pequea placa metlica. Esto provoc confusin entre los restauradores,
puesto que notificaron la existencia de otras esculturas con esas caractersticas en
el estado de Puebla. La pregunta quedaba al aire. Existi un taller especializado
en el uso de olote?. Finalmente se concluy que se trataba de una curiosidad
inslita, pues la Sagrada Familia es una escultura ligera espaola, originaria de
Olot, (Gerona).18

Cabra preguntar si, en esta regin espaola, se estableci un taller de escultura

ligera empleando materiales mexicanos como el olote de la planta de maz; por qu en
Puebla se han encontrado esculturas con este material?; todas son del siglo XIX?
Entre los materiales hechos con fibras animales seala el pergamino. Dice que
puede aparecer tambin en el Cendal pero sin indicar si el propsito de su aplicacin era
articular, como en rodillas y hombros, o slo modelar el cendal. Por otra parte, Araujo
refiere que el Cristo ligero ubicado en el Sagrario de la Catedral de la Cuidad Mxico
podra estar hecho con capullos. El restaurador, a diferencia de Joaqun Snchez Ruiz
quien reprueba est idea, supone que, en base a fuentes escritas y orales, est imagen
pueda estar elaborada con capullos ya que con stos los antiguos indgenas fabricaban
pelotas, as lo explica:

En la Catedral Metropolitana de la Ciudad de Mxico se encuentra un Cristo que se

asegura est formado con capullos, que es la envoltura de seda que segregan las
larvas de algunos insectos, aunque esto an no se ha comprobado. En fechas
recientes el artesano Antonio Hernndez coment en Patzcuaro que para hacer
esculturas ligeras, antiguamente se utilizaban unos capullos grandes que se
criaban en los rboles de Patamban. La bola hecha por los gusanos del madroo
las llaman tzanngueta o sanangeta, con ella, hasta donde sabemos, hacan
pelotas (V. Gallardo). Parece que Boturini fue el primero en mencionar la existencia
del papel de gusano. Humboldt en el siglo XIX relata que en Santa Rosa,
Guanajuato, existan unos arbustos madroos en los cuales crecan gran nmero
de orugas en sus capullos, ...en (sic) un verdadero papel natural del que saban
sacar partido, los antiguos mexicanos, pegando varias capas juntas para formar un
cartn blanco y lustroso... Segn Carl. C. Hoffmann se trata de orugas del gnero
Eucheria socialis.19

Respecto al posible empleo de capullos para la fabricacin del Cristo depositado

en la Sacrista de la Catedral Metropolitana, como refieren Rolando Araujo Surez y
18
19

Ibid., p. 137.
Ibid., p. 138.

167
Joaqun Snchez Ruiz, habra que ir a las fuentes novohispanas y decimonnicas que
seala Fernando Martnez Corts, para conocer que dicen Francisco Lpez de Gmara,
Lorenzo Boturini y Alexander Von Humboldt sobre el gnero de oruga, pues este ltimo
habla de un tipo de oruga de cuyos capullos los antiguos mexicanos fabricaron papel,
distinta a la que seala Araujo y Snchez Ruiz con la que se fabricaban pelotas; que lleve
a conocer el gnero de oruga y quiz en un futuro comprobar o deshechar, por medio de
un anlisis que no dae a la imagen, la presencia de capullos como material constructivo
en dicho Cristo.
Por otro parte, y como ya se mencion lneas arriba, Rolando Araujo en su
anterior estudio (1988) propone denominar a la tcnica a partir de la estructura interna.
En est trabajo aborda de nuevo dicha propuesta y reflexiona diciendo que en una
escultura ligera no siempre se conoce su estructura interna. Sin embargo, explica cmo
puede ser identificado el material que conforma dicha estructura. Si se golpea con los
nudillos, sin especificar qu parte de la imagen, y resulta un sonido hueco, la escultura
probablemente sea hueca de papel y caa de maz. Recordemos que Abelardo Carrillo
y Gariel lo indica para identificar la estructura de una imagen hueca, en este caso
Rolando Araujo lo refiere para reconocer el material dominante que presenta la estructura
interna de una escultura ligera, as lo explica:

Para conocer mejor la tecnologa antigua de la escultura ligera y distinguir la

manufactura una de otra, dada la condicin de los diferentes materiales que entran
en su composicin, propuse anteriormente una frmula que consiste en nominarla
por el componente que domina en las estructuras de sostn. No siempre los
componentes son conocidos, slo cuando la obra se encuentra deteriorada, o bien
cuando es identificada con mtodos especializados. En el caso de una crucifixin a
escala humana o ms grande, de poco peso y que suena hueca cuando se golpea
con los nudillos, generalmente se dice que es un Cristo de caa de maz o de
pasta de caa. Lo mas probable es que si contenga caa en sus dos modalidades
(cauela entera y serrn), pero an es muy probable que el armazn sea de papel,
por tanto, se tratar de un Cristo de papel con caa de maz.20

De las estructuras que aparecen en lo que llama escultura de Tallo Leoso dice
que: Existen referencias sobre el uso de diferentes maderas para confeccionar todo el
cuerpo, parcialmente o slo para detalles finos como las manos y los pies. Dice que este
material recibe muchos nombres comunes: colorn, zompantle, chilicote, tuape (Sonora),
etc y que se ha reportado la presencia de madera de copal, cedro, pino, tepmu, aile,
carrizo. De stas no distingue si todas son maderas duras. Araujo informa sobre la
20

Idem.

168
posible existencia de un Cristo hueco hecho a base de placas de madera, pues: Segn
datos proporcionados por los restauradores del estado de Hidalgo, existe un Cristo hueco,
su cuerpo est conformado por placas de madera cuyas aristas estn adaptadas en
chafln para obtener la curva de los diferentes miembros del cuerpo.21
Otro tipo de materiales que seala Araujo y conforman la estructura de algunos
Cristos son las plumas. Para explicar su uso en manos y dedos cita lo dicho por Bonavit.
El restaurador refiere la existencia de una escultura que presenta como estructura interna
plumas en todo su cuerpo, pero sin mencionar su ubicacin geogrfica: La plumas
tambin se usaban para todo el cuerpo en esculturas de talla mediana. Se han localizado
en piernas flexionadas de un Cristo. A manera de manojos de plumas amarradas y
dobladas. Quiz Araujo alude al Santo Cristo del Perdn, de la Iglesia Parroquial de
Cocula, Jalisco, que Andrs Estrada Jasso, en Imaginera en Caa, cataloga y dice
presentar como alma plumas de ave22. De estos ejemplos Araujo no dice de qu animal
podran proceder las plumas, slo indica el uso de plumas de guajolote: quiz por ser
muy comunes y seguramente adecuadas por sus dimensiones para hacer los armazones.
An falta realizar estudios taxonmicos para corroborar este hecho. El clamo de las
plumas se ha encontrado, confirmando dientes y plumas.23 Sera una gran aportacin
que ests breves referencias tcnicas y materiales que cita Rolando Araujo no quedaran
slo como datos proporcionados entre los maestros restauradores, sino asentados en
registros o, mejor aun, publicados, pues enriquecera el conocimiento de los gneros de
plumas empleados, as como las variantes estructurales presentes en la imaginera ligera.
Continuando con la revisin de Imaginera indgena mexicana ..., entre sus
estudios aparece La restauracin de dos Cristos de pasta de caa como parte de los
trabajos del proyecto de conservacin integral en Santo Domingo Yanhuitln, Oaxaca de
Blanca Noval Vilar y Francisco Javier Salazar Herrera. Los maestros restauradores
explican que dentro del estado de Oaxaca se lleva a cabo un proyecto de conservacin
integral, cuyo objetivo principal es involucrar a las comunidades como protagonistas
principales en la decisin del futuro de su patrimonio. La razn de aplicar este nuevo
proyecto en Oaxaca, dicen, es porque se considera uno de los estados de mayor ndice
de migracin de la poblacin y Yanhuitlan no escapa a ello, lo que afecta de alguna
manera los bienes de este poblado como el convento dominico del siglo XVI: lleno de
obras de gran relevancia, pero en unas condiciones bastante lastimosas por no tener la
21

Ibid., p. 140.
Andrs Estrada Jasso, Catlogo, Imaginera en caa ..., p. 108.
23
Idem.
22

169
comunidad capacidad y a veces inters en cuidar tan importante patrimonio.24 Entre las
obras que comenzaron a restaurar se encuentran dos Cristos de la comunidad de
Yanhuitlan, Oaxaca. Uno de los Cristos del que dicen ser el ms venerado es el Divino
Seor de Ayuxi. Sobre la intervencin de esta imagen dicen los restauradores que no se
logr hacer toma de muestras y que la identificacin de los materiales se llev a cabo
por la simple observacin con lo que se logr constatar que la escultura presenta una
tcnica de manufactura mixta, as lo explican:

La identificacin de los materiales constitutivos, as como de la tcnica de

manufactura se realiz por simple observacin, (dadas las circunstancias del
trabajo no era posible hacer toma de muestras para una identificacin en el
laboratorio), pero, por la experiencia propia de los restauradores en este tipo de
materiales, se pudo constatar que se trataba de una tcnica de manufactura mixta,
con una base estructural de carrizos de caa, con una capa superficial a base de
pasta de caa y las manos, pies y cara tallados con madera de colorn, rbol muy
suave y comn en la regin. El cendal es de tela encolada, presenta estofado. La
policroma de la escultura es con pintura al leo, con una base de preparacin
blanca.25

Al analizar los restauradores el estado de conservacin del Cristo encontraron

golpeada la cabeza, identificando dentro de la misma el fragmento de un cdice escrito
en mixteco antiguo (Foto 30), del documento slo dicen que se entreg a un especialista
para su lectura pero no informan si se logr conocer el contenido del documento o qu
refera el texto escrito:

Es importante decir que gracias a este trabajo de restauracin del Cristo se pudo
encontrar dentro de la cabeza, el fragmento de un documento escrito en mixteco
antiguo, que es la lengua que se hablaba en esa regin; dicho documento fue
registrado mediante fotografas y entregado a un especialista de tal manera que
pudiera hacer la lectura, despus fue colocado en su sitio original. Esta costumbre de
depositar, al interior de las imgenes, cdices, es algo que se ha visto, era una
prctica muy comn. 26

24

Blanca Noval y Francisco Javier Salazar Herrera, La restauracin de dos Cristos de pasta de
caa como parte de los trabajos del proyecto de conservacin integral en Santo Domingo
Yanhuitln, Oaxaca, Imaginera indgena mexicana ..., p. 223.
25
Ibid., p. 225.
26
Ibid., p. 227.

170

30. Fragmento de manuscrito encontrado al interior de la cabeza de El Divino Seor de Ayuxi, siglo
XVI, Capilla del Calvario de Yanhuitln, Yanhuitln. Oaxaca. Foto tomada de: Blanca Noval Vilar y
Francisco Javier Salazar Herrera, La restauracin de dos Cristos de pasta de caa como parte de los
trabajos del proyecto de conservacin integral en Santo Domingo Yanhuitln, Oaxaca, en Imaginera
indgena mexicana. Una catequesis en caa de maz, p. 227.

Gabriela Garca Lascurain Vargas, en comunicacin directa, refiere que el

documento, por la escritura que presenta pueda ser del siglo XVIII o XIX y que lo que
alcanza a descifrar es que trata sobre el remozamiento del Cristo mandado a hacer por un
mayordomo. Sin embargo, dice, esta en espera la traduccin completa del manuscrito. Por
otro lado, el encontrar los restauradores el fragmento de un manuscrito con escritura en
mixteco lleva a suponer la posible existencia de talleres locales en Oaxaca para la
produccin de escultura ligera.
Entre las esculturas que eligieron restaurar, no tanto por su importancia esttica
como por el uso tan importante para ellos en las tradiciones de la Semana Santa y las cuales
presentaban severos daos por el mismo uso, aparece el Cristo del Santo Entierro
depositado en el templo de Santo Domingo de Yanhuitln. Sealan que la escultura presenta
la tcnica de pasta de caa de maz con articulaciones en hombros, ingles y rodillas y de
la que resaltan el movimiento que resulta de sus brazos. Es importante explicar al lector,
cmo y dnde se articula la imagen, pues casi siempre le restan valor a una solucin
estructural que puede aportar sobre el conocimiento de imgenes cuya demanda, para el
teatro de evangelizacin en Nueva Espaa, debi ser numeroso:
La escultura esta articulada en cuello, hombros, ingles y rodillas. Es importante
sealar que los brazos slo se mueven perpendicularmente al eje del cuerpo en forma
de T. Presenta en ambos manos y pies perforaciones que corresponden a los clavos
que se introducen durante la crucifixin en la representacin de Semana Santa, donde
se saca de la urna en la que se encuentra el resto del ao. 27
27

Ibid., p. 229.

171
Al sealar los restauradores los materiales constitutivos que presenta la hechura de
este Cristo indican que su estructura es hueca con pasta de caa. Respecto a los
materiales que aparecen en sus acabados usan trminos como probable o posible, esto
lleva a suponer que en esta pieza tampoco se logr hacer pruebas qumicas que conduzcan
a comprobar la presencia de determinados materiales, as lo explican:

La estructura hueca del Cristo est realizada con pasta de caa, excepto en manos,
pies y, posiblemente, cabeza, en este caso es probable que se trate de una madera
ligera como el colorn o el zompantle que era comn su uso [...]. Las articulaciones
estn cubiertas por piel. La base de preparacin es probable que se trate de
carbonato de calcio con cola, lo que requiere un estudio qumico para su
comprobacin, La capa pictrica es muy probable leo (pigmento y un aceite
secante), y aplicacin de pelo natural.28

Cuando los restauradores explican de nuevo la tcnica de manufactura aplicada al

Cristo refieren que la pieza es hueca de caa de maz pero con una estructura bsica
conformada por un armazn de pliegos de papel. Para referir el proceso tcnico citan, casi
textual, lo dicho por Abelardo Carrillo y Gariel sobre el examen que realiz al Cristo de
Mexicatlzingo. Por ltimo explican cmo se unen los miembros articulados al cuerpo, dicen
que los brazos presentan una unin a travs de hilos cuyo movimiento se da, sin precisar
su ubicacin exacta, por medio de una esfera de madera. Indican que las articulaciones en
ingles y rodillas estn dadas por una especie de bisagras. Resulta confuso cuando refieren
que la piel que cubre articulaciones deja libre a stas, quiz queran decir que la piel deja
libre los materiales que dan movimiento a los brazos, ingles y rodillas:

Los brazos se unen al tronco por medio de un hilo grueso que va de brazo a brazo,
pasando por el cuello. Aproximadamente a un tercio del brazo, partiendo del hombro,
se localiza una cauela en sentido perpendicular al eje del brazo, es decir, atraviesa el
interior con el fin de ser el punto de anclaje de la unin ya que el hilo se sujeta a ella.
Para lograr el movimiento de ambos brazos, y a la vez dar volumen al hombro, existe
una esfera de madera que slo se sujeta por medio del hilo que la atraviesa. Tanto en
ingles como en rodillas la unin de los miembros y sus articulaciones estn dada (sic)
por una especie de bisagras compuestas por cuatro armellas metlicas. Como ya se
mencion anteriormente, todas las articulaciones estn cubiertas por piel adherida en
cada miembro, dejando libre la articulacin, a su vez, esta piel presenta algunas
costuras para lograr dar la forma anatmica y de libre movimiento.29

Se detecta que los autores revisados, en los ttulos de sus estudios, prefieren definir
a la tcnica de distintas formas, en este caso los restauradores presentan por ttulo Cristos
28
29

Idem.
Ibid., p. 230.

172
de pasta de caa sin inclinarse sobre todo, y para el caso del Cristo del Santo Entierro, por
la propuesta de Rolando Araujo de llamar a la tcnica por el material dominante y que para
est ejemplo sera escultura con papel y caa de maz.
Otro estudio que se relaciona tambin con el trabajo interdisciplinario entre
restauradores y comunidades mexicanas, y que aparece en Imaginera indgena mexicana
..., es el titulado Proyectos de Conservacin con comunidades rurales en Mxico y su
relacin con la preservacin de piezas manufacturadas con caa de maz de Blanca Noval
Vilar, Eugenia Macas Guzmn y Pedro Dvalos Cotonieto. La regin de la que se ocupan
estos tres restauradores es Tuptaro, Michoacn, donde ejercen no slo el proyecto de
conservacin de bienes muebles sino que tambin implementan entre la comunidad el
conocimiento por conocer, preservar y rescatar los oficios de antao. Explican que gran
parte de la poblacin masculina trabaja en Estados Unidos y que la comunidad se conforma
principalmente de mujeres, nios y ancianos. Sealan los restauradores que est poblacin,
sobre todo las mujeres, al conocer que el Frontal del altar de la iglesia de Tuptaro fue
restaurado, se interes por conocer y aprender los conocimientos por los que se haba
recuperado su frontal. Dicen los restauradores que estos trabajados aparecen por lo regular
con la tcnica de repujado en plata como los frontales del templo de Ocotln en Tlaxcala y
el de la Catedral de Puebla de los ngeles, pero que el Frontal de Tuptaro siglo XVIII-en
Michoacn es nico en su gnero por presentar como relieve, ornamentacin hecha con
caa de maz (Foto 31). Los maestros slo mencionan los materiales que aparecen en el
frontal como pasta de caa, papel amate, entre otros, sin explicar el proceso tcnico de su
hechura, si fue modelado o si slo presenta pasta o mdula de caa de maz:

El frontal del altar para esa poca, estaba en completo abandono, presentando una
gran cantidad de fragmentos desprendidos y perdidos, por lo que fue trasladado a los
talleres de la CNRPC en el Distrito Federal, donde al analizar sus materiales
constitutivos se encontr que estaba realizado con pasta de caa de maz, carbonato
de calcio, seda, lino, amate, materiales adheridos entre s por un aglutinante de origen
animal (cola) y que en su superficie se encontraba una fina capa de plata, que con el
paso del tiempo le haba conferido al frontal una ptina muy singular.30

30

Pedro Dvalos Cotonieto, Eugenia Macas Guzmn y Blanca Noval Vilar, Proyectos de
conservacin con comunidades rurales en Mxico y su relacin con la preservacin de piezas
manufacturadas con caa de maz, Imaginera indgena mexicana ..., p. 243.

173

31. El Frontal presenta una inscripcin que dice: Se hizo este frontal para el santsimo Chisto d el
pueblo de Tuptaro a espensas de sus devotos Q an dado sus limosnas, siendo M Eusebio de
Abila, Vez de la ciudad de Valladolid, ao de 1765. Sofa Irene Velarde Cruz, Catlogo de
imgenes en caa de maz, en Imaginera Michoacana en caa de maz, 2009, p. 150. Fotografa
proporcionada por Gabriela Garca Lascurain Vargas (CNCPC-INAH).
Por ltimo Andrs Estrada Jasso presenta, en el citado texto, la Escultura ligera en
Mxico. Al referir los antecedentes de la tcnica dice que en la Relacin de Michoacn se:
narra cmo los sacerdotes eran los encargados de custodiar los dolos de poco peso
durante sus combates. Los cronistas identificaron la composicin de estas esculturas y las
catalogaron como de pasta de caa, como refiere Fray Matas de Escobar. En la Relacin
s aparece la mencin constante de los sacerdotes y sus dioses, pero no se hace ninguna
descripcin de dolos de poco peso como lo seala Jasso. Sin embargo, explica que en la
lengua Purpecha existen palabras para describir a las esculturas humanas, entre ellas
cita la palabra Marjash, que aparece en el Diccionario de la Lengua Purpecha de Pablo
Velsquez Gallardo y que significa entre sus varias acepciones mueco de caa seca de
maz o de hojas secas de maz, as lo explica:

174
La lengua phorhpecha (sic) utiliza palabras especficas para describir a las
esculturas humanas: Marjash significa mueco hecho de trapo, de madera, de caa
seca de maz o de hojas secas de maz (se usa para fines mgicos). Velsquez
Gallardo. Asimismo Simba y Shimba Tiripuri es la caa de maz; Trinima smbani
significa pelar una caa de maz, tambin se dice Ishimba shikuni.31

La informacin que proporciona Andrs Estrada Jasso da luz sobre estas figuras,
pero no ofrece ninguna descripcin tcnica de los materiales que forman a estos
muecos y tampoco dice si ha visto alguno de stos.
En 2002 se publica Traza espaola, ropaje indiano. El Cristo de Telde y la
imaginera en caa de maz de Pablo Francisco Amador Marrero. Antes de iniciar con el
estudio y restauracin del Cristo de Telde, el restaurador presenta la sntesis de las
tcnicas de Cristos con caa de maz a partir de crnicas, documentos, anlisis y
restauracin de piezas elaboradas con dicha tcnica con el propsito de que el lector se
percate de que no: todas las piezas siguen el mismo trazado, sino todo lo contrario,
mostrar las diferencias notables o puntuales que evidencian la flexibilidad de la tcnica,
cmo en muchos casos el artista variaba la ejecucin segn requera la pieza en funcin
de los materiales de los que dispona.32
Pablo Amador advierte que para llevar a cabo la intervencin del Cristo de Telde se
eligieron los estudios y anlisis que se haban realizado anteriormente a la imagen, y para
estudiar su composicin, y patologas, recurri en las Islas Canarias a un mtodo pionero,
la endoscopia clnica:

Aunque son muchos y variados los estudios y anlisis que pueden llevarse a cabo
sobre una obra de arte escultrica, para la intervencin sobre el Cristo de Telde se
han seleccionado aquellos anlisis que requiri la pieza en cada momento,
atenindonos a las patologas, tipologas y necesidades especficas que demandaba
la obra, siendo necesario el empleo de mtodos pioneros en nuestras islas como fue
el uso de la endoscopia clnica.33

Entre los aparatos y tcnicas empleados para identificar las pinturas de los cdices
que aparecen en ciertas partes del Cristo, el restaurador resalta la importancia de recurrir
a el empleo de mtodos pioneros en nuestras islas como fue el uso de la endoscopia
clnica.34 Explica que otros medios cientficos como el uso de Rayos X sirven no slo para

31

Rolando Araujo, La escultura ligera de Mxico, Imaginera indgena mexicana ..., p. 122.
Pablo F. Amador Marrero, Traza espaola, ropaje indiano. El Cristo de Telde y la imaginera en
caa de maz, Granada, Ayuntamiento de Telde, 2002, p. 61.
33
Ibid., p. 92.
34
Idem.
32

175
conocer la estructura de la imagen, sino tambin para identificar objetos en su interior y
los problemas que presenta la pieza estudiada, entre otras cosas:

Sometiendo la escultura a Rayos X e impresionando placas radiogrficas para un

estudio ms en detenimiento, nos permiti la observacin de la estructura de la
escultura, detectndose la insercin de objetos metlicos, disposicin de las distintas
piezas que la componen, presencia de grietas y separaciones de piezas ocultas bajo
repintes, as como zonas ahuecadas o alcance del ataque de insectos xilfagos. En
cuanto a la policroma, el estudio radiogrfico puso de manifiesto el grosor de la
preparacin, presencia de pigmentos de naturaleza metlica, faltas de los distintos
estratos ocultos bajo los repintes, etc.35

Advierte el restaurador que la exposicin de la imagen a la toma de placas se fue

dando por etapas y en base a los resultados obtenidos, pues la radiacin que recibe la
imagen supone el envejecimiento de los materiales, pero considera que el mtodo aporta
informacin de forma inocua o inofensiva:

Las placas se fueron realizando en funcin de los resultados que se iban obteniendo,
de ah que no se hiciera un estudio completo de toda la escultura al comprobar que,
en las primeras impresiones ya se observaba aquello ms significativo. Debemos de
tener en cuenta que someter a la obra a estas radiaciones puede suponer a la larga
una aceleracin del proceso de envejecimiento de los materiales constitutivos.36
Tradicionalmente usados en el anlisis de obras de arte, el empleo de los Rayos X es
uno de los mtodos que, de forma incua (sic) para la pieza, aporta informacin tanto
desde el punto de vista constructivo como de sus deterioros.37

Sobre el empleo de moldes como variante constructiva, Pablo Amador considera que
fray Matas de Escobar pudo ver el proceso que registra en su crnica, y el que se
confirma por medio de la intervencin realizada al Cristo de Telde, as lo expresa:
En referencia a la tipologa constructiva de estos cristos debemos subrayar las
palabras de Matas de Escobar que pudo ver la ejecucin de alguna de estas
imgenes describindola como, de corazones de caa de maz molido, hacen un
polvo que unido con el tatzingue natural engrudo suyo, salen maravillosos bultos en
los moldes. En esta cita encontramos la primera mencin que se hace sobre el uso
de moldes para los cristos de caa, que a lo largo de los aos ha pasado de ser una
hiptesis a considerarse como la tcnica de la mayora de imgenes conservadas.
Esta hiptesis queda ahora confirmada gracias a la intervencin sobre la efigie
canaria [...]38

35

Idem.
Ibid., p. 93.
37
Ibem.
38
Ibid., p. 64.
36

176
Si fray Matas de Escobar pudo ver la ejecucin de una de estas esculturas, como
dice Pablo Amador, entonces el restaurador deja abierta la posibilidad que todava a inicios
del siglo XVIII se trabaj la tcnica con caa de maz.
Pablo Amador dice que la hiptesis dada por Rolando Araujo sobre el empleo de un
material arcilloso para fabricar moldes se puede afirmar en base a fragmentos aspirados
del interior de la figura, para la obtencin de la caja torcica del Cristo de Telde :

Como apuntbamos, fue Matas de Escobar quien destac el empleo de moldes, pero
han sido los fragmentos aspirados del interior del Cristo de Telde los que han venido a
verificar este uso. Rolando Araujo supona que pudiera ser algn tipo de material
dctil como el barro, yeso (sulfato clcico) o la madera. Ahora podemos afirmar que
este molde, en lo que se refiere a la obtencin de la caja torcica, se confeccionaba
con un material arcilloso al que se aadan para favorecer su cohesin ramas y pajas,
a modo de engobe.39

El restaurador tambin constata el empleo de moldes en cabezas de Cristos ligeros.

Para el caso del Cristo de Telde, y a diferencia de la construccin de la caja torcica, indica
el uso de una matriz de cuya impronta se extrae el positivo elaborado con pasta de caa y
papel y del que supone, en base al estudio de las radiografas de la Cabeza del Cristo de
Telde, el bigote viene incorporado en la matriz, resultando as su forma en el positivo, as lo
explica:

Para la realizacin de la cabeza se constata nuevamente el uso de molde, pero en

esta ocasin al contrario del modo anterior. Si para el cuerpo se aplicaban pliegos
sobre una forma madre ms bien esbozada y era posteriormente el trabajo de
superposicin y modelado el que imprima la anatoma, para la ejecucin de la
cabeza, las facciones venan dadas por una matriz en dos piezas.40 [...] Por lo
observado en las intervenciones, y debido a que en muchos casos la parte que se
corresponde al bigote no alcanza gran volumen, podemos suponer que ste tambin
viniera dado por la matriz, lo que parece confirmar el estudio de placas radiogrficas
como la de la cabeza del Cristo de los Canarios donde no encontramos contrastes de
materiales entre el bigote y el resto de la cara. Esto no implica que dichas partes
tambin se realizaran modelando masilla o tallando maderas blandas, lo que vendra
a identificar las texturas y trazadas de bigotes y cabellera.41

Dice que al interior de la cabeza del Cristo de Telde se encontr residuos de barro:
La aparicin de este material arcilloso es uno de los datos ms destacables de la
investigacin tcnica sobre la imagen. Ahora podemos confirmar, como aludan los cronistas,

39

Ibid., p. 65.
Ibid., p. 66.
41
Ibid., p. 67.
40

177
que en la ejecucin de la imaginera en caa, el empleo de moldes fue una constante.42 En
la fotografa, que presenta Pablo Amador, se muestran las partculas de barro y a pie de foto
dice Piedra y barro negro del interior de la cabeza. De lo anterior surge una pregunta, de
ser comparables y compatibles los componentes qumicos naturales que seala Pablo
Amador, como cuarzo, basalto, xido y carbonatos de hierro y que aparecen en las
partculas arcillosas extradas de la figura del Cristo, con los propios del barro negro de
Oaxaca, dara luz sobre su posible manufactura local dentro de la regin de Oaxaca?
Entre el anlisis pormenorizado que el restaurador hace a las capas de color,
pigmentos y aglutinantes presentes en distintas partes de la imagen refiere la presencia de
papel europeo en la construccin del Cristo: Como hemos aludido en textos anteriores, el
empleo de papel europeo era un recurso habitual en el Mxico del siglo XVI. Al analizar
Pablo Amador los pigmentos presentes en los fragmentos de cdices encontrados al interior
del Cristo resalta la importancia de estudiar los tintes, pues as se conoceran no slo otros
cdices sino tambin se ampliara el conocimiento de la escritura empleada en
Mesoamerica: Dentro de este punto de los mtodos de anlisis de las diferentes tintas
empleadas para la traza de las lneas de los cdices, hemos de hacer hincapi en la
importancia que esto conlleva, ya que sern punto de referencia para el estudio de otros
cdices y el conocimiento tcnico de la escritura Mesoamericana, uno de los campos que
presentan nuevas lneas de investigacin.43 Apunta que los fragmentos de cdices estn
presentes en el interior de la cabeza y en la lazada del pao de pureza (Foto 32), sin
embargo, pretender un nuevo anlisis llevara, dice, a eliminar en ests partes su anterior
restauracin, as lo expresa:

Del mismo modo, hay que tener en cuenta la especial localizacin de estos
manuscritos, interior de la cabeza y lazada del pao de pureza del Cristo, inaccesible
tras la restauracin de la obra, por lo que podemos afirmar que los presentes anlisis
son nicos y difcilmente irrepetibles, ya que su hipottico nuevo anlisis conllevara la
eliminacin de todo el proceso de restauracin.44

Sobre el uso del endoscopio clnico y los resultados que ofreci dicho instrumento
dice el restaurador que se logr penetrar al interior de la imagen a travs de un desgarro
presente en la escpula u omplato, lo que llev a identificar la estructura compositiva
como los materiales y fotografiar los cdices, encontrndose totalmente hueco el interior
del Cristo:
42

Ibid., p. 112.
Ibid., p. 109.
44
Ibid., p. 109.
43

178
La funcin de este estudio era acceder a aquellas zonas del interior tanto de la caja
craneana como del cuerpo [...] De este estudio se desprende que la obra est
totalmente hueca en su interior, y solamente brazos y pies son de madera blanda. La
inspeccin del cuerpo se realiz a travs de un desgarro que presentaba el Cristo en
medio de la escpula derecha de unos seis centmetros de longitud, realizado en la
ltima intervencin, posiblemente para poder ver el interior, mientras que para la
visualizacin del interior de la cabeza usamos el hueco de la trepanacin. La
inspeccin de la caja craneana facilit el poder obtener las imgenes de la parte
opuesta al rostro, que hasta el momento slo se haba podido ver con mucha
dificultad. En esta inspeccin se observ cmo los cdices al pegarlos originariamente
se transparentaban dejando incluso leer el texto de la hoja inferior [...] Al visualizar la
parte del trax y el resto del cuerpo, se logr constatar que ste est conformado en
su mayor parte por las superposiciones de diferentes tipos de papeles. Las maderas
se localizan en pies, manos y brazos, sujetos ltimos con ayuda de pernos
debidamente encolados. 45

32. Lazada del pao de pureza del Cristo de Telde, siglo XVI, Telde, Islas Canarias, Espaa. Foto
Tomada de: Pablo Francisco Amador Marrero, Traza espaola, ropaje indiano. El Cristo de Telde y la
imaginera en caa de maz, p. 130.

Pablo Amador presenta, al igual que Abelardo Carrillo y Gariel en su estudio del
Cristo de Mexicatlzingo y el Cristo de El Carmen, el anlisis y lectura de los fragmentos de
cdices localizados en el Cristo de Telde. Supone que por el contenido iconogrfico
pertenecen al rea central de Mxico, encontrando un paralelismo con los fragmentos del
Cristo de Mexicatlzingo a lo que el restaurador concluye diciendo:

Primeramente se trata de documentos del Centro de Mxico. No teniendo nada que

ver con iconografa o escritura del rea del Michoacn. Adems a esto se le suma que
hasta la actualidad no se conoce que el pueblo puerepecha o tarasco desarrollase
ningn sistema de escritura. El segundo de los datos constatados es que nos
encontramos ante cdices de contenido econmico, y dentro de este grupo
45

Idem.

179
concretamente a los de temtica tributaria, en las que se observan con claridad las
cabezas de pavo o gallina, redondeles que pueden tambin identificarse con
monedas aunque su color azul tambin puede indicar que se trata de aos. Estos
numerales guardan un cierto paralelismo con los cdices encontrados en el interior
del Cristo de Mexicatlzingo.46

Por ltimo, hay que resaltar que Pablo Amador emplea para el estudio del Cristo,
como si fuera un cuerpo humano al que se fuera intervenir y conocer sus enfermedades,
trminos mdicos como: patologa, omplato, caja craneana; etc. Esto habla de un gran
respeto e inters hacia la pieza intervenida, al oficio del restaurador y a los recursos
cientficos de alta tecnologa tiles para explorar el interior de una escultura ligera.
En 2003 se publica Imaginera Michoacana en Caa de Maz: Estudio histrico y
catlogo de imgenes en Morelia, Tuptaro, Ptzcuaro, Tzintzuntzan, Quiroga y Santa Fe de
la Laguna, Michoacn. Siglos XVI-XVII de Sofa Irene Velarde Cruz. Como el titulo lo indica,
la historiadora ofrece un estudio histrico de la imaginera michoacana con caa de maz, as
como un catlogo de piezas pertenecientes a Tzintzuntzan, Santa Fe de la Laguna, Quiroga,
Morelia y Tuptaro sitios que, explica, eligi no al azar sino por ser rutas cuyo contexto
histrico novohispano ofrece datos para el estudio de la escultura con caa de maz: Uno de
los propsitos centrales en la investigacin fue el de observar en cada una de las esculturas
los procesos de sincretismo del grupo indgena y espaol, ya que cada uno de ellos absorbi
parte de la cultura del otro, mostrndonos elementos de su cosmovisin e interpretacin en
cada una de las imgenes confeccionadas con la tcnica de pasta de caa de maz. 47
En la parte que dedica al estudio histrico de est imaginera Irene Velarde no deja
de tratar cuestiones referentes a los materiales y tcnicas de este tipo de escultura. Entre los
materiales que estudia est el llamado tatzingue y/o tatzingueni, del que la autora seala
algunas consideraciones a partir de lo dicho por algunos cronistas, el estudio de Julin
Bonavit y algunas investigaciones recientes. Dice que Bonavit al investigar en algunos
diccionarios sobre el origen del aglutinante encontr el termino tatzingueni. Tambin revisa lo
dicho por fray Matas de Escobar quien emplea el termino Tatzingui para nombrar a la
pasta de caa y de la que Escobar dice que: sobre este cndido fundamento extienden la
pasta llamada Tatzingui que equivale a nuestro engrudo. Pero al consultar Velarde el
Diccionario de Lengua Tarasca escrito por fray Maturino de Gilbert (1559) encuentra que
46

Ibid., p. 116.
Sofa Irene Velarde Cruz, Imaginera Michoacana en Caa de Maz. Estudio Histrico y Catlogo
de Imgenes en Morelia, Tuptaro, Ptzcuaro, Tzintzuntzan, Quiroga y Santa Fe de la Laguna,
Michoacn, Siglos XVI-XVIII, Mxico, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Instituto
Michoacano de Cultura, 2003, p. 14.
47

180
ste refiere que la palabra Tantzingueni significa engrudo, Tatzinguen atani, engrudar y
Tatzinguen atacata engrudado. De la revisin de estos tres autores Irene Velarde deduce
que:

Ello nos hace reconsiderar el trmino, ya que Matas de Escobar incluso compara el
engrudo que se utilizaba en la escultura en pasta de caa con el que usaban los
espaoles, por lo que si tomamos el trmino de la palabra Tazingui o Tazingueni sta
englobara las distintas clases de engrudo conocidas por los indgenas, incluyendo
por supuesto el aglutinante que produce la baba de nopal.48 [...] aunque las distintas
palabras para referirse al engrudo puedan ser muy parecidas todas ellas guardan
diferencias respecto a ciertas letras, las cuales pueden ser determinantes para hacer
variar el significado de las mismas. Ms an, recientes estudios lingsticos basados
en una obra escrita en tarasco durante el siglo XVIII, reportaron que una buena
cantidad de palabras usadas en el idioma purhpecha del siglo XVI al XVIII han
desaparecido o bien cambiaron su significado, por lo que no sera raro que el trmino
de Tantzingueni y sus derivaciones hayan sufrido modificaciones durante la poca
colonial y an durante el siglo XIX, o bien hayan sido mal interpretada o escrita por los
frailes que la escribieron y describieron. Por lo tanto, las aseveraciones que hizo el Dr.
Bonavit, pueden no ser del todo correctas, ya que la lengua purhpecha ha
evolucionado desde la poca virreinal hasta nuestros das.49

De reconsiderar el trmino o los trminos, que ya desde poca virreinal se han

empleado, uno para llamar al engrudo tatzingui y el otro para llamar a la pasta de caa de
maz, tatzingueni, en qu consistira esa reconsideracin?, quiz la cuestin radique en que,
la lengua tarasca al no ser estudiada lo suficientemente como otras lenguas
mesoamericanas, urja un estudio lingstico ms profundo y un acercamiento a los nativos,
principalmente ancianos de la regin de Michoacn, quienes podran enriquecer los estudios
sobre la lengua tarasca.
Por otro lado, Irene Velarde explica que eligi para el Catlogo de imgenes en
pasta de caa de maz esculturas de la regin de Tzintzunztan por considerar, entre otras
cosas, que este sitio fue el principal centro religioso purpecha de donde retoman los
franciscanos la antigua tcnica purhpecha de pasta de caa de maz para sus imgenes:
En primer lugar consider el hecho de que la escultura purhpecha haba ya utilizado
est tcnica para la confeccin de esculturas de varias de sus deidades; en este
sentido la Relacin de Michoacn, varias de las crnicas realizadas por diversos
religiosos y recientes investigaciones mencionan como el principal centro religioso de
los purhpechas a Tzintzuntzan, siguiendo en importancia a Ptzcuaro. De esta
forma, la conquista militar y espiritual de Michoacn se centr durante los primeros
aos de la llegada de los espaoles en Tzintzuntzan, lugar que fue elegido por los
espaoles para fundar la capital de la Provincia, y donde se encontrara la inicial sede
48
49

Ibid., p. 63
Ibid., pp. 63-64.

181
del poder eclesistico, por lo que fue en este sitio donde se erigi el primer convento
franciscano y desde donde parti la evangelizacin de la poblacin indgena. De
hecho, varios estudios indican que fue en este lugar donde se retom la antigua
tcnica prehispnica de pasta de caa de maz, por los religiosos franciscanos y fue
confeccionada la primera escultura cristiana en este material.50

Aunque Irene Velarde reconoce un proceso de sincretismo, entre las cultura

indgena y espaola, para la fabrica de esculturas ligeras; da continuidad, como los autores
modernos del siglo XX, al mito de una tcnica de origen Purpecha.
Entre las imgenes que menciona la autora pertenecientes a la regin de
Tzintzuntzan se encuentra el relieve que otros autores han referido, el Descendimiento de la
Cruz y que Velarde cataloga como de tcnica de pasta de caa de maz del siglo XVI.
Considera que es una obra nica en su gnero entre las realizadas en pasta de caa y
supone que la emplearon los frailes como material visual para evangelizar a los indgenas:
Esta obra resulta de gran importancia histrica, artstica y esttica. Con toda seguridad data
de las primeras dcadas del siglo XVI y muy probablementne (sic) fue utilizado por los
primeros frailes franciscanos como un mtodo para la evangelizacin de los indgenas, ante
el desconocimiento del idioma de unos y otros. De la tcnica que presenta el relieve la
autora, a diferencia de Andrs Estrada Jasso quien dice estar hecho a base de mdula de
caa de maz y aglutinante, no indica nada, pero si hace un importante llamado pues dice
que: La obra se encuentra totalmente carcomida por diversos microorganismos y se ha
perdido totalmente una de sus partes inferiores, en donde se puede apreciar la caa de
maz. 51
Otro de los sitios del que se ocupa Irene Velarde es Ptzcuaro. Considera que la
labor realizada por el Obispo Vasco de Quiroga impuls la manufactura de imgenes con
caa de maz: Algunos aos ms tarde el primer obispo de Michoacn, Vasco de Quiroga,
traslad la sede del poder episcopal a Ptzcuaro y con ello fund tambin la capital de la
provincia en este lugar, siendo determinante la labor del obispo en torno al impulso de la
confeccin de imgenes religiosas con la tcnica de caa de maz [...].52 De las imgenes
que se encuentran en est regin, y que ocupan su catlogo, aparece la Virgen de la Salud
del siglo XVI cuya tcnica, seala Velarde, es pasta de caa de maz. Dice que la maestra
en restauracin Maria Eugenia Meza al realizar un estudio ocular a la imagen en el ao
2000 report que: Se encuentra confeccionada en algunas de sus partes con madera de

50

Ibid., pp. 11-12.

Ibid., p. 180.
52
Ibid., p. 12.
51

182
poco peso, la cual puede ser de zompantle o quiote, ello pudo ser observado en la base del
crneo donde se puede admirar el sostn de la cabeza que une al tronco, donde se ve la
madera que corre por la nuca hacia los hombros, adems de ello se pudo apreciar que la
estructura de la Virgen es sin duda alguna en caa y pasta de caa.53
De la regin de Santa Fe de la Laguna refiere su importancia por haber sido el sitio
donde el obispo Vasco de Quiroga fund su escuela-hospital, as como por ser otro
importante centro de produccin de esculturas con caa de maz:

Por otra parte nos pareci importante situar una parte de nuestra investigacin en la
poblacin de Santa Fe de la Laguna, ya que fue en este sitio donde el obispo fund el
pueblo-hospital donde pretendi llevar a cabo la Utopia de Tomas Moro, y al observar
la influencia que don Vasco tuvo para la creacin de esculturas con caa de maz,
consideramos que este lugar debi ser un centro importante en la produccin de estas
imgenes al igual que la ciudad que hoy lleva el nombre del primer prelado que tuvo
Michoacn: Quiroga antigua Cocupao, sitio muy cercano a Santa F de la Laguna. 54

Otro sitio que Irene Velarde apunta es Morelia. Considera que al ser un centro de
poder religioso, donde se dio encuentro el clero secular con las distintas ordenes monacales
que llegaron a la provincia, se crearon diversos espacios religiosos, lo que llev a una gran
demanda de imgenes hechas con pasta de caa de maz:

Por ltimo, consideramos la actual capital del estado de Michoacn, Morelia, ya que
en el ao de 1580, luego de la muerte del obispo Quiroga, un grupo de espaoles
logr mediante el apoyo de las autoridades virreinales trasladar la sede del poder
eclesistico y civil al Valle de Guayangareo, el cual mud entonces su nombre por el
de Valladolid de Michoacn, convirtindose de esta manera en la capital de la
provincia, lugar donde se concentraron la mayora de ordenes religiosas que arribaron
a Michoacn y donde tuvo lugar la fundacin de mltiples centros religiosos
pertenecientes al clero secular, lo cual provoc una gran demanda durante todo el
periodo colonial de imgenes cristianas para estas nuevas comunidades, demanda
que fue satisfecha en gran medida por esculturas confeccionadas en pasta de caa
de maz.55

Entre las esculturas de este sitio y que Irene Velarde considera en su catlogo
aparece un Cristo Crucificado que data del siglo XVII hecho de pasta de caa de maz
perteneciente al Instituto Michoacano de Cultura del Museo de Arte Colonial. Dice la
historiadora que la imagen presenta en su interior un corazn, posiblemente de madera, el
cual, al ser tocada la figura, crea un efecto dramtico:
53

Ibid., p. 150.
Ibid., p. 12.
55
Idem.
54

183
Una caracterstica que hace de est una obra por dems interesante, lo es el hecho
que la herida realizada por la lanza romana sobre el cuerpo de Jess segn refieren
los evangelios-es pronunciada es (sic) esta escultura, a travs de ella podemos
admirar la representacin de un pequeo corazn posiblemente confeccionado en
madera, el cual est sujeto con un ligamento que le proporciona un movimiento
sumamente dramtico cuando la obra es tocada. Cabe destacar que el Mtro. Felipe
Hincapi, al restaurar algunas imgenes en caa de maz, ha encontrado algunos
corazones ms en diversas esculturas.56

La informacin que refiere Velarde muestra la creacin de varios mecanismos

presentes en las esculturas con el fin de crear efectos visuales o auditivos para el teatro de
evangelizacin. Sera importante conocer si los dems Cristos intervenidos por Felipe
Hincapi presentan el mismo mecanismo o stos se modifican.
Otra imagen que menciona Velarde es un Cristo perteneciente a una Coleccin
particular donde: La espalda de esta escultura representa as mismo las costillas del cuerpo
mediante una solucin de flexibles tiras de madera. Sin embargo, algo por dems original lo
es el hecho de observar a travs de estas cavidades dos pequeos trozos de madera que
suponen los pulmones del cuerpo del crucificado.57 Esta informacin conduce a pensar que
la representacin de rganos internos en la figura, para ser vistos desde afuera, haya tenido
algn mecanismo que al ser accionado resultara del mismo algn efecto de tipo visual, como
sangre por ejemplo. Otra pieza que cita la restauradora es un Cristo Crucificado de pasta de
caa de maz del siglo XVII depositado en el Beaterio de monjas Carmelitas de la ciudad de
Morelia. De esta pieza refiere Irene Velarde que: el arquitecto Manuel Gonzlez Galvn ha
clasificado est imagen como un Cristo de Reservas, es decir, que el hueco que mantiene en
la espalda fue hecho para recibir y guardar algo, protegido por la imagen de Cristo.58 Esto
lleva a pensar que, quiz, Gonzlez Galvn hace referencia a que el hueco en la espalda
haya funcionado a manera de Relicario para depositar algo en su interior.
Irene Velarde analiza una Advocacin mariana del siglo XVI cuya tcnica dice ser
Pasta de Caa de Maz y Quiote. De la manufactura de la pieza la autora no refiere ningn
dato, pero encuentra que los colores del estofado que aparecen en el manto de la Virgen
coinciden con los empleados en la cermica purhpecha y con las representaciones que
los indgenas hacan de las mariposas: [...] Los colores que predominan en el estofado de la
escultura son el rojo, el amarillo y el negro, colores utilizados en la cermica prehispnica de
la cultura purhpecha advirtindose en el manto el diseo de figuras que representan

56

Ibid., p. 126.
Ibid., p. 133.
58
Ibid., p. 117.
57

184
mariposas [...].59 La autora explica que el empleo de stas es de indudable influencia
prehispnica, encontrando en otras imgenes el empleo de estos colores as como otros
elementos representativos de la cultura mesoamericana. 60
Gran aportacin resulta el estudio que Irene Velarde realiza a partir del contexto
histrico que explica la produccin de la escultura ligera con caa de maz en cada sitio de
Michoacn que trabaja, y encamina al anlisis de las piezas, encontrando en ellas varios
elementos que hablan del sincretismo que se dio entre los antiguos indgenas purpechas
y lo que aportaron los franciscanos a la tcnica, as como la difusin que don Vasco de
Quiroga promovi para la produccin de este gnero de imaginera ligera, entre otras cosas,
y que seguramente la reciente edicin de este estudio lo enriquece con nuevos datos.
En 2005 se publica, en Anales del Instituto de Investigaciones Estticas, El empleo
de la videoscopia en el estudio de la imaginera ligera o de pasta de caa de Leonor
Labastida Vargas. La autora seala que para lograr conocer la hechura del Cristo de la
iglesia de San Agustn de las Cuevas se empleo por primera vez la videoscopia industrial,
herramienta que ofreci material fotogrfico y que sirvi para hacer una detallada
descripcin de la imagen comprobando que sta es de caa de maz y papel:

LA DIFICULTAD PARA IDENTIFICAR LAS TCNICAS utilizadas en las esculturas

creadas con caa de maz ha llevado a incorporar nuevos instrumentos de trabajo. La
presente investigacin muestra, por primera vez, los alcances del empleo de la
videscopia industrial en el estudio de la escultura virreinal. A travs de este aparato se
pudo comprobar que el Cristo ubicado en la sacrista de la iglesia de San Agustn de
las Cuevas, Tlalpan, D.F; fue realizado con esta singular tcnica y obtener evidencia
forogrfica que permite hacer una detallada descripcin de sus caractersticas y
hechuras.61 [...] Esto demostr, sin lugar a dudas, que la escultura se elabor con
caa de maz y papel. 62

Dice Labastida que primero se intervino al Cristo con un endoscopio clnico y dado
las limitaciones del aparato no se concluy la intervencin de la imagen, identificando slo
papel, en apariencia amate, por lo que el equipo de trabajo63 recurri a un videoscopio
industrial:

59

Ibid., p. 127.
Ibid., p. 53.
61
Leonor Labastida Vargas, El empleo de la videoscopia en el estudio de la imaginera ligera o de
pasta de caa, Anales del Instituto de Investigaciones Estticas, vol. XXVII, nmero 87 (otoo,
2005), p. 199.
62
Ibid., p. 201.
63
Entre el equipo de trabajo que apoy la investigacin de Leonor Labastida, y que ella menciona
en su estudio, se encuentra Patricia Daz Cayeros, Gabriela Garca Lascurain, Rolando Araujo y
60

185
Al buscar nuevos mtodos para obtener una prueba irrefutable, recurrimos, en un
primer momento, a un endoscopio clnico, instrumento hasta ahora no utilizado en el
estudio del arte novohispano en Mxico. Los resultados no fueron concluyentes
debido a las limitaciones del aparato, pues ste fue diseado para observar muestras
a distancias muy cortas.64 [...] Fue posible observar oquedad de la efigie y algunos
detalles de sus materiales, as como identificar el papel de su interior, en apariencia
amate, aunque no se obtuvieron imgenes claras de los elementos y modos
constructivos. El deseo de realizar un estudio ms amplio nos llev al empleo de un
videoscopio [...]65

Explica que el videoscopio se introdujo por un orificio ya existente en la lazada del

pao de pureza con el que se pudo identificar la presencia de papel amate en el interior de
la figura, as como comprobar que sta, del cuello a los tobillos, es totalmente hueca (Foto
33): Con esta nueva tecnologa fue posible acceder al interior de la pieza por un pequeo
orificio (6 mm) previamente existente en la superficie de la imagen, sin que la figura se
daara en modo alguno. [...] Gracias a las perforaciones resultantes de la prdida de la
lazada del pao de pureza, se introdujo el videoscopio y se observ con nitidez el interior de
la pieza, desde el cuello hasta los tobillos. Por dentro la obra es totalmente hueca y sus
paredes estn recubiertas de papel amate.66
Tambin explica cmo estn estructuradas y unidas las partes del cuerpo del Cristo,
as como la presencia de la madera. Supone que los pies, sin mencionar las manos, estn
tallados con madera de colorn, y que torso y piernas se unen por medio del encolado y
costuras. Para el caso de la cabeza y su unin con el torso aparece un soporte de madera
y fragmentos de madera que cruzan de lado a lado al trax como anclaje o alma de unin
de brazos:

Todo el torso y las piernas son cavidades vacas y se unen mediante encolados y
costuras formadas por puntadas de tamao casi igual [...] En tomas de acercamiento
de estas juntas, se pueden apreciar las capas de papel que le dan cuerpo a la
imagen. La cabeza se insert en el torso mediante un soporte de madera,
aparentemente de colorn, que se encuentra recubierto de cola, y el cual se introdujo a
presin en la parte superior para formar el cuello del Cristo. [...] Bajo ese perno del
cuello se pueden apreciar fragmentos de una madera ms dura, que cruzan de lado a
lado el trax para actuar como anclaje de ambos brazos y posiblemente la cabeza, los
cuales sin duda se trabajaron por separado y posteriormente se insertaron en dichos
pernos.67 [...] El anlisis con el videoscopio permiti observar la parte inferior de las
extremidades, en donde se aprecia la unin de los pies tallados en lo que tambin
Jess Palomero Pramo; todos ellos investigadores y especialistas en escultura virreinal y
espaola pertenecientes a distintas instituciones de Mxico y Espaa.
64
Ibid., p. 202.
65
Ibid., p. 203.
66
Ibid., p. 204-205.
67
Ibid., p. 205.

186
parece ser madera de colorn, incrustados de la misma manera que la cabeza sobre
los hombros. Nuevamente aparecen los respectivos encolados, las correspondientes
costuras de unin y la aplicacin de afiladas astillas que refuerzan el anclaje.68

33. La imagen muestra el orificio, ubicado en la lazada del pao de pureza, por donde se introdujo y
practic la videoscopia. Cristo de San Agustn de las Cuevas, siglo XVI-XVII?, Tlalpan, Mxico, D. F.,
Foto tomada de: Leonor Labastida Vargas, El empleo de la videoscopia en el estudio de la imaginera
ligera o de pasta de caa, en Anales del Instituto de Investigaciones Estticas, p. 203.

Al estudiar Leonor Labastida la manufactura del Cristo de la Iglesia de San Agustn

de las Cuevas reflexiona en torno a la complejidad de identificar las tcnicas que aparecen
en esculturas ligeras lo que dice, ha llevado a incorporar nuevos instrumentos de trabajo: la
endoscopia clnica y por primera vez en Mxico la videoscopia industrial: La dificultad para
identificar las tcnicas utilizadas en las esculturas creadas con caa de maz ha llevado a
incorporar nuevos instrumentos de trabajo.69 Los procedimientos generalmente utilizados
para descubrir y estudiar los mtodos constructivos de este tipo de esculturas sin daarlas
incluyen el uso de endoscopios clnicos, radiografas, microscopias, etc.70
La aportacin del estudio de Leonor Labastida no slo es haber ofrecido la tecnologa
presente en el Cristo, sino tambin la posibilidad de experimentar con otro tipo de aparatos
que conduzcan a identificar tipologas dentro del gnero de imaginera ligera .
En 2009 se publica, en Boletn de Monumentos Histricos, Imaginera ligera en
Oaxaca. El Taller de los grandes Cristos de Pablo Francisco Amador Marrero. En est

68

Ibid., p. 206.
Ibid., p. 199.
70
Ibid., p. 201.
69

187
estudio el restaurador pretende demostrar el paralelismo existente entre las imgenes
ligeras novohispanas, sobre todo huecas, localizadas particularmente en Oaxaca y Espaa.
Su hiptesis la sostiene no slo por la identificacin de las tcnicas y materiales, sino
tambin por los elementos formales analizados por l en piezas intervenidas, y rastreadas en
estos sitios, y por la revisin historiogrfica de estudios antiguos y contemporneos.
Considera que fue un obrador el que marc un estereotipo de crucificado en lo que llama el
Taller de los grandes Cristos:

[...] queremos enfatizar la hiptesis en cuanto a una posible identificacin de un

obrador particular, el Taller de los grandes Cristos, pues no slo lo marc un
estereotipo de crucificado que, sin duda en funcin de los conservados y sus
enclaves dispares-, debi alcanzar cierta notoriedad, si no es que logr perdurar a lo

largo de varias dcadas con importantes ejemplos que ahora salen a la luz.71
Bernardo Olivares Iriarte hace patentes ciertos elementos formales que caracterizan
a la escultura ligera, detectando en estas obras extremada longitud de los brazos; Pablo
Francisco Amador Marrero encuentra entre las imgenes estudiadas por l un arqueado
pronunciado, pero el restaurador lo explica como un elemento que se subordina de alguna
manera a los materiales y tcnica de la imagen: No queremos dejar de indicar el arqueado
ms pronunciado de los brazos, lo que de igual manera es comprensible al entender su
construccin a base de tubos sujetos a moldes palos circulares de madera-, que en
hmedo y una vez colocadas las manos, eran modelados.72 As, Pablo Amador recurre al
anlisis formal para rastrear determinadas piezas localizadas en Oaxaca y Espaa que lo
conducen a suponer la existencia de un obrador y un taller que las fabric.
Se puede ver, a travs de la revisin de los textos, cmo se ha recurrido en esta
primera dcada del siglo XXI a nuevos mtodos y herramientas auxiliares, para el
conocimiento tecnolgico de la escultura ligera novohispana con caa de maz, que han
llevado a comprobar hiptesis como lo muestra Pablo Francisco Amador Marrero al
intervenir al Cristo de Telde y encontrar, al interior, fragmentos de barro que muestran el
empleo de moldes para su construccin. As tambin se renueva el inters por analizar,
como lo hizo Abelardo Carrillo y Gariel y Rolando Araujo en el siglo XX, los fragmentos de
cdices y dar lectura a su escritura. Resultando que la tcnica del papeln no slo se
trabaj en el centro de la capital del Virreinato sino tambin en otras zonas, como lo

71

Pablo Amador Marrero, Imaginera ligera en Oaxaca. El taller de los grandes Cristos, Boletn de
Monumentos Histricos, Mxico, Tercera poca, nm. 15, enero-abril, 2009, p. 60.
72
Ibid., p. 54.

188
muestran los fragmentos de cdices con escritura en mixteco antiguo que Blanca Noval
y Javier Salazar Herrera encuentran al interior de la Cabeza del Seor de Ayuxi. Cmo,
por medio del anlisis formal de imgenes ligeras novohispanas localizadas en Espaa y
Oaxaca, Pablo Francisco Amador Marrero identifica ciertos paralelismos que lo llevan a
sostener que algunas imgenes de estos dos sitios pertenecen al Taller de los grandes
Cristos. Tambin se aprecia el manejo de distintas metodologas de estudio que van del
anlisis formal de una imagen hasta el empleo de aparatos cientficos e industriales. Y el
reconocimiento que los autores revisados dan a est gnero de imaginera ligera al
comenzar a distinguirla por escultura novohispana.

189
Conclusiones

Una de las aportaciones fundamentales de esta tesis ha sido demostrar que la

historiografa de la escultura ligera novohispana no ha estado exenta de mitos. Las
fuentes virreinales dicen poco, pero esa breve informacin permite esbozar los materiales
y algunos aspectos de las tcnicas empleadas para la fabricacin de dolos mexicas.
Encontr que existe una similitud entre la fbrica de la figura del dios Huitzilopchtli y la
de los Cristos ligeros novohispanos. En ambos casos se menciona el empleo de una
masa o pasta moldeable, palos de madera como estructura, papel y plumas. As mismo,
la figura del dios Huitzilopchtli, que era fabricada del tamao de un hombre con huautli o
amaranto, como lo seala fray Diego Durn en el siglo XVI, coincide con la ligereza
caracterstica de la imaginera novohispana con caa de maz.
Fray Alonso de La Rea en el siglo XVII, y fray Matas de Escobar en el siglo XVIII,
afirman que los tarascos fabricaban una pasta ligera compuesta con la mdula de la caa
de maz y un gnero de engrudo llamado tatzingue. Sern los dos nicos cronistas que
asocien este material, que aparece en los Cristos ligeros novohispanas, con los dolos
tarascos. Fray Bernardino de Sahagn no hace esta asociacin, sin embargo,
proporciona informacin en torno a la elaboracin de dolos mexicas y describe un
procedimiento similar a algunas esculturas ligeras novohispanas. En la obra de Sahagn
aparece la descripcin de lo que sern las variantes tcnicas empleadas en la
manufactura de la escultura ligera novohispana con caa de maz y los materiales que
predominan en su construccin como lo son la madera de colorn, mdula de caa de
maz, cauelas de maz y cartn que seala el francisco. En el siglo XIX Bernardo
Olivares Iriarte distingue entre esculturas de migajones de caa de maz, colorn y cartn.
De lo anterior se infiere que la tecnologa aplicada a dolos indgenas que es posible
asociar con la imaginera novohispana no fue exclusivamente tarasca o del territorio
michoacana sino que tambin se emple en el altiplano central como lo muestra el propio
Sahagn a travs de sus informantes indgenas. As, lejos de negar una de las dos
tradiciones de fabricacin de dolos que emplean el maz, la de masa comestible y la de
pasta de caa, el objetivo fue incluirlas en esta revisin historiogrfica para obtener una
imagen ms clara del carcter indito de la escultura ligera novohispana con caa de
maz en el contexto de la importancia que tuvo la planta de maz no slo para los
indgenas sino tambin para los evangelizados al adoptarla y adaptarla a la manufactura
de imgenes ligeras novohispanas con caa de maz.

190
A pesar de que los dolos de materia comestible o de pasta de caa de maz no
escaparon a la destruccin de los conquistadores, el testimonio que dejan los cronistas
sirve para plantear que hubo una adaptacin y modificacin de materiales prehispnicos
en la creacin de imgenes ligeras con caa de maz. De cualquier forma, los cronistas
que mencionan la escultura ligera con caa de maz no describen la tcnica, slo anotan
el proceso que sufre la caa al ser procesada. Tampoco fray Alonso de La Rea y fray
Matas de Escobar refieren la tcnica de los Cristos ligeros sino slo el proceso de
elaboracin del material. Aunque dice La Rea que la pasta de caa de maz fue invento
de los tarascos tambin advierte que el ejemplar de la efigie fue dada por los ministros
evanglicos. Lo que lleva a pensar que el franciscano ya anunciaba el doble origen de la
escultura ligera. As se infiere que el mito que atribuye de manera exclusiva el material
empleado en los Cristos ligeros a los tarascos surge de fray Matas de Escobar. Este mito
tuvo una doble lectura por parte de Julin Bonavit en el siglo XX. Al tomar la crnica de
Escobar como nica fuente referencial no slo prolonga el mito de un material inventado
por los tarascos sino que crea el mito de una tcnica de origen tarasco aplicada a
imgenes ligeras novohispanas. Ambos mitos que han perdurado hasta el da de hoy. Lo
cierto es que no hay fundamentos para afirmar, como lo ha hecho la historiografa del
siglo XX, que fueron los tarascos los inventores de la tcnica aplicada a la imaginera
ligera novohispana con caa de maz. Es decir, se ha hecho una lectura imprecisa de las
fuentes novohispanas y se ha generalizado. Se ha afirmado que la tcnica empleada es
de origen michoacano siendo que La Rea y Escobar son claros al describir la preparacin
de uno de los varios materiales que aparecen en los Cristos ligeros novohispanos con
caa de maz.
Tomando en cuenta lo anterior y la falta de documentacin que propiamente
describa la tcnica empleada por los tarascos, as como un vestigio material que permita
conocer su tecnologa, se considera que no es viable hablar de una tcnica Tarasca o
Purpecha, pero si de una tcnica cuya aportacin indgena y espaola origin una
nueva manifestacin novohispana de la cual resultaron diversas variantes tcnicas
presentes en la escultura ligera novohispana con caa de maz.
En este sentido, las fuentes virreinales informan sobre el empleo de otros
materiales fundamentales para entender el origen diverso de la produccin de escultura
ligera novohispana. En 1648 Alfonso Alberto de Velasco seala que en el Cristo de
Izmiquilpan prevalece el papel y en el siglo XVIII Matas de la Mota Padilla dice que el
Cristo de Zacatecas era de Cartn. Siendo contundentes las fuentes decimonnicas al

191
evidenciar el origen por lo menos doble- de la escultura ligera novohispana. As mismo lo
informa en 1845 Francisco Terrazas al evidenciar que en el Cristo de Santa Teresa
aparecen materiales de esta tierra y europeos y en 1849 Bernardo Olivares Iriarte al
apreciar que la escultura ligera de cartn novohispana imit a la escultura de papeln
espaola. Lo anterior lleva a inferir que los autores del siglo XX han minimizado o anulado
por completo el doble origen de la tcnica -indgena y espaola-, aplicada a la escultura
ligera novohispana con caa de maz.
Las fuentes novohispanas muestran que el centro productor de escultura ligera
con caa de maz no fue exclusivo de Michoacn, sino que abarc tambin la capital del
Virreinato, como lo informa en el siglo XVI Agustn Davila Padilla y el veedor del arte de la
pintura Pedro Rodrguez (1585). De este modo, esta revisin tambin muestra que la
historiografa del siglo XX ha pasado por alto la informacin que ofrecen las fuentes
virreinales ms tempranas. Resulta de inters, por ejemplo, que la historiografa del siglo
XX slo recupere lo que fray Agustn de Vetancurt refiere sobre la exportacin a Espaa
de escultura con caa de maz de Michoacn. Ms adelante el franciscano habla tambin
de la exportacin y calidad de la escultura de Xochimilco. Al no especificar el franciscano
el gnero de imaginera fabricado, y llevado de Xochimilco a Espaa, en este trabajo se
ha planteado la posibilidad de que la exportacin a Espaa no slo estuviera constituida
por escultura en madera sino tambin por escultura ligera con caa de maz. Basta mirar
la zona chinampera para descubrir que conserva abundante escultura en sus iglesias. El
registro de algunas piezas de escultura ligera con caa que aparecen en el catlogo que
Patricia Daz Cayeros coordin en el D. F; hace de Xochimilco un terreno frtil para la
investigacin de dichas obras resguardadas en sus templos en espera de ser estudiadas.
Como se puede ver, en esta aproximacin historiogrfica, las fuentes virreinales y
decimonnicas han sido documentos referenciales inagotables que al aportar informacin
al estudio de la escultura ligera novohispana con caa de maz, tambin han llevado a
comprobar y desechar hiptesis. En el primer caso se encuentra lo referido por fray
Matas de Escobar sobre el uso de moldes, Rolando Araujo intuye que fueron de barro y
Pablo Francisco Amador Marrero confirma su empleo.
La pasta de caa de maz es una constante referencial entre las crnicas
virreinales. Sin embargo, la mayora de los autores del siglo XX y XXI no han aclarado con
suficiente claridad el empleo de la pasta de caa de maz. Aunque el trmino pasta ha
quedado como un sello distintivo para hablar de variantes tcnicas, esta revisin infiere
que la historiografa moderna no ha explicado con suficiente claridad cmo es la

192
aplicacin de la llamada pasta de caa ni hecho nfasis en que existieron distintos tipos
de pastas de maz.
En relacin con el aglutinante tatzingue, que segn fray Alonso de La Rea y fray
Matas de Escobar se mezclaba con la mdula de caa de maz, el nico autor del siglo
XX que recupera su estudio es Julin Bonavit, siguiendo, en la primera dcada del siglo
XXI, Sofa Irene Velarde Cruz (2003). La autora analiza la variedad de bulbos de los
cuales se extrae el aglutinante, como la diversidad de trminos empleados por los
cronistas y por Julin Bonavit (tatzingueni, tatzinguen, tatzingui). Encuentra que se ha
llevado a confundir el significado de los mismos, pues la lengua purhpecha al
evolucionar ha perdido o modificado el significado de sus palabras por lo que es difcil
conocer el origen de la pasta y el aglutinante. Esto conduce a inferir que es aventurado
descalificar o decir que el nombre de la pasta llamada tatzingueni as como el engrudo
conocido como tatzingue fue mal interpretado o escrito por los cronistas. Hay que
recordar que las culturas mesoamericanas no contaban con un sistema de escritura
alfabtico y que el conocimiento se transmita oralmente; as, al ser aprendidas por el
evangelizador, ste las escriba con la escritura fontica latina, a partir de los sonidos que
el indgena emita al pronunciar las palabras. Considero que la participacin de los
lingistas y etnohistoriadores podra decir ms sobre el trmino y su significado, as como
la de los mismos ancianos indgenas que al conocer la lengua, transformada ya por los
siglos, podran proporcionar mayor informacin. Esto aproximara a un mejor
conocimiento del gnero de orqudea que se emple; con el propsito de contar con
materiales originales necesarios para la restauracin de este gnero de imaginera ligera.
Pese a esto, la aportacin de Irene Velarde es fundamental pues, despus de Julin
Bonavit, nadie haba prestado tanta atencin al engrudo tatzingue o tatzingueni y tampoco
haban cuestionado los trminos empleados.
Otro material fundamental que recupera esta revisin historiogrfica es aquel que
manifiesta un inters en la presencia de fragmentos de cdices en la manufactura de
imgenes con caa de maz. A partir de la lectura de los smbolos ideogrficos indgenas,
varios expertos, como Abelardo Carrillo y Gariel (1949), Rolando Araujo, Sergio Guerrero
Bolan y Alejandro Huerta Carrillo (1989) y Pablo Francisco Amador Marrero (2002),
coinciden, en base a la identificacin los pigmentos y los gneros de papel empleados, en
que el rea geogrfica que domin la tcnica del papel, para la fbrica de escultura ligera,
fue el centro de Mxico. Si regresamos a los Cristos manufacturados con papel, y que
segn la historiografa virreinal aparecen muy tempranamente en distintos puntos del

193
territorio novohispano, llegaremos al Cristo de Izmiquilpan originalmente en el Estado de
Hidalgo y al Cristo de Zacatecas. En el siglo XX Sofa Martnez del Campo Lanz (1987)
registra la identificacin de papel amate en imgenes ligeras de Michoacn y en la
primera dcada del siglo XXI Blanca Noval y Francisco Javier Salazar Herrera (2001)
refieren la identificacin, al interior de la cabeza del Divino Seor de Ayuxi, de un
fragmento de cdice escrito en mixteco antiguo. Esto conduce a inferir que, aunque
algunos expertos encuentran en sus imgenes intervenidas smbolos ideogrficos
caractersticos de las culturas de la meseta central del valle de Mxico, la existencia de
talleres locales en la Capital del Virreinato, donde el conocimiento de la tcnica del
papeln domin, no fue exclusivo del centro del pas sino que posiblemente se expandi
muy temprano a otros sitios de Nueva Espaa. Por lo que se debe plantear y buscar una
metodologa de estudio a travs de rutas evangelizadoras, y de reas geogrficas de
extensin, por medio de imgenes. Por ejemplo, partir del centro de Mxico, va MixtecaPuebla, buscando imgenes huecas que presenten cierto paralelismo tecnolgico con las
del centro de Mxico y que conduzcan a supuestos que expliquen la extensin de la
tcnica del papel con caa de maz hasta el territorio de la Mixteca en Oaxaca, lo que
ampliara el conocimiento de las variantes tcnicas as como las que dominaron ms en
zonas especficas dentro del pas. Este panorama complejo se extiende al planteamiento
de Pablo Francisco Amador Marrero quien, en Imaginera ligera en Oaxaca ... (2009),
sustenta la hiptesis, a partir de una metodologa de anlisis tcnico y formal, que en el
Taller de los grandes Cristos se fabricaron imagines ligeras existentes en Espaa y
Oaxaca.
En este sentido, esta revisin recupera lo que Rolando Araujo seala acerca del
uso del papel hecho de capullos de orugas, y su posible presencia en el Cristo del
Sagrario de la Catedral Metropolitana de la Ciudad de Mxico, y que el escultor espaol
Joaqun Snchez Ruiz dice ser slo una leyenda, escasas veces mencionado en la
historiografa moderna. Si se regresa a las crnicas virreinales que hacen mencin de la
importancia que el indgena daba no slo al papel para vestir, envolver o aderezar a sus
dolos sino a la naturaleza misma, no sorprende la hiptesis de un Cristo conformado con
papel hecho de capullos de orugas. Habra que mirarla para ser estudiada a travs de la
crnica del siglo XVI de Francisco Lpez de Gmara, as como las obras del siglo XIX de
Lorenzo Benaducci Boturini y Alexander Von Humboldt, y otras fuentes que mencionen el
gnero, produccin y uso del papel hecho con capullos de orugas. Tambin habra que

194
investigar en los talleres de la Escuela de Restauracin del INAH si se ha identificado la
existencia de este gnero de papel en, por ejemplo, libros antiguos.
Pocas veces mencionado tambin entre los autores modernos, aparece el
muclago del nopal y la caa de azcar. Por otro lado se tiene el maque, que segn
Enrique Luft aparece en imgenes intervenidas por l y que a decir de Pablo Francisco
Amador Marrero su aplicacin es un mito pues, segn el experto, no ha sido identificada
la presencia del maque, como encarnacin, en ninguna imagen ligera. Lo que conduce a
inferir, y con base en autores como Abelardo Carrillo y Gariel y Sofa Martnez del Campo
Lanz que, hasta el momento, la tcnica de encarnacin identificada en escultura ligera
novohispana con caa de maz es la misma que aparece en escultura novohispana en
madera.
Por otra parte, los indicios que tenemos de la diversas variantes tcnicas o
estructurales en las imgenes que refieren los autores sugieren diferentes tradiciones
tcnicas. De aqu la diversidad de trminos que emplean Andrs Estrada Jasso, Luis
Enrique Orozco, entre otros, para llamar a las variantes tcnicas. As tambin Sofa
Martnez del Campo, Jaime Emilio Muoz y Rolando Araujo agrupan las variantes
estructurales huecas. Sin embargo dentro de esta diversidad de trminos, y con base en
la historiografa, se puede inferir que son tres las tcnicas tradicionales: 1) escultura con
alma, la cual se conforma por el dominio de una estructura maciza a base de carrizos de
mdula de caa de maz, hojas de maz, plumas de ave, rollos de papel amate, astillas de
madera de zompantle o pino, etc; modeladas con pasta de caa de maz. 2) Escultura sin
alma, las que no presentan estructura interna, en cuya armadura predomina el empleo del
papel y tela acompaado, en algunos casos, con mdula de caa de maz, y pasta de
caa de maz, y que modela la forma anatmica de la imagen. 3) Es menciona por vez
primera por Bernardo Olivares Iriarte. Se trata de la escultura en madera de colorn en
cuya alma o ncleo macizo domina la madera de colorn y el quiote. Rolando Araujo dice
que no slo aparecen en vrgenes sino tambin en Cristos y que puede acompaarse o
no de pasta de caa de maz. Esto conduce a inferir que la aportacin de estas variantes
tecnolgicas debe servir para retomar y discutir nuevas metodologas sobre todo para
enriquecerlas con la informacin de otras tcnicas aplicadas que slo los restauradores
conocen y que la historiografa de la escultura ligera novohispana con caa de maz no ha
recuperado.
Es importante decir que, aunque esta revisin se enfoca

a los materiales y

tcnicas de la escultura ligera novohispana, la historiografa del siglo XX presta mucho

195
inters a la familia de escultores de apellido Cerda y deja en el olvido el nombre de otros
alarifes que pueden ser pauta para el estudio tecnolgico de este gnero de escultura
ligera. Fray Alonso de La Rea en el siglo XVII es el primer cronista en sealar la existencia
de una familia de alarifes de apellido Cerda. En el siglo XVIII, Nicols Antonio de Ornelas
Mendoza y Valdivia menciona el nombre Luis de la Cerda y atribuye a ste la fbrica, entre
otros, del Cristo de Amacueca afirmando que es de la mano de Cerda y llevado de
Patzcuaro al convento francisco de Amacueca, en Guadalajara, por fray Francisco de
Guadalajara.1 En el mismo siglo, el jurista Matas de la Mota Padilla es el primer cronista en
decir que Luis de la Cerda es hijo mestizo de Matas de la Cerda y que ste pas de Europa
a estos reinos. Por su parte, Sofa Irene Velarde, en Imaginera Michoacana en caa de
Maz (2003), refiere que las fechas de muerte del padre e hijo se desconocen y que
recientes trabajos hacen referencia a un Luis de la Cerca nieto, quien continu con el taller
radicado en Patzcuaro muriendo en el primer tercio del siglo XVII.2 As se infiere que, aun
siendo Michoacn el centro productor de escultura ligera donde los Cerda desarrollaron la
tcnica hasta bien entrado el siglo XVII, la historiografa del siglo XX presta escasa
informacin sobre otros escultores como fray Feliz de Mata quien slo es mencionado en el
siglo XVIII por fray Francisco Ximenez en su crnica.3 Otro caso es fray Sebastin Gallegos,
de quien Andrs Estrada Jasso (1975) informa que trabaj en Quertaro y fabric la Virgen
del Pueblito en 1639 para el convento franciscano cercano a Quertaro4. Asimismo, Gabriela
Garca Lascurain Vargas y Moiss Ventura Snchez (2001) recuperan sobre este
franciscano que fabric un Santo Cristo de San Benito, el Nazareno llamado Seor de los
terrenos y el Seor de la Huertecilla.5 De Luis de Illescas Guillermo Tovar de Teresa (1979)
descubre en el Archivo de Notaras de la Ciudad de Mxico que fue escultor de pasta de

Nicolas Antonio de Ornelas y Valdivia, Crnica de la Provincia de Santiago de Xalisco,

Guadalajara. 1719-1722, De las fundaciones de los Conventos de N.P.S. Francisco de Amacueca,
Chapala y Tzacualco, Guadalajara, Instituto Jalisciense de Antropologa e Historia, INAH, 1962
(Serie de Historia 2), pp. 67-75
2
Sofa Irene Velarde Cruz, Imaginera Michoacana en Caa de Maz. Estudio histrico y catlogo
de imgenes en Morelia, Tupcaro, Ptzcuaro, Tzintzuntzan, Quiroga y Santa fe de la laguna,
Michoacn. Siglos XVI-XVII, Mxico, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 2003, p. 44.
3
En lo personal no encontr datos biogrficos sobre fray Feliz de Mata. Sin embargo, Pablo
Francisco Amador Marrero me inform que en su tesis doctoral presenta material indito sobre este
escultor.
4
Andrs Estrada Jasso. Imaginera en Caa. Estudio, catlogo y bibliografa, Monterrey, Mxico,
Editorial Al Voleo, 1975, p. 59.
5
Gabriela Garca Lascurain Vargas y Moiss Ventura Snchez del Valle, Origen, leyenda y
devocin de imgenes en caa de maz y papel amate, Imaginera indgena mexicana. Una
catequesis en caa de maz, Crdoba, Espaa, Publicaciones de la obra social y cultural caja sur,
2001, p. 296.

196
caa.6 Pes a esto, autores del siglo XXI como Sofa Irene Velarde Cruz indagan sobre el
tema. En la segunda edicin de su libro Imaginera Michoacana ... (2010), encuentra que
existi una dinasta de imagineros indgenas de apellido Cerda y otra dinasta de escultores
espaoles de apellido Zerda7. Tambin recupera, de la inscripcin que aparece en el Frontal
del Templo de Santiago Tuptaro, Michoacn, el nombre del maestro escultor Eusebio de
Abila quien fabric dicho Frontal en 1765.8 Por su parte, Pablo Francisco Amador Marrero
estudia con mayor profusin a fray Feliz de Mata. Aunque Bernardo Olivares Iriarte fue un
escultor decimonnico, la rica informacin que ofrece sobre imaginera ligera en su Album
Artstico (1894), conduce a pensar que su estudio debi haber sido apoyado por
documentacin muy precisa sobre la imaginera ligera novohispana con caa de maz, sobre
todo siendo originario de una regin donde la produccin de arte virreinal fue, y es,
destacada, Puebla de los ngeles. As se infiere que el estudio de los creadores de las
variantes tcnicas, son pieza fundamental de estudio para el conocimiento de los materiales
y tcnicas de la escultura ligera novohispana con caa de maz.
Otro factor que evidencia esta revisin historiogrfica es el desarrollo que ha
tenido el trabajo multidicliplinario con la participacin de la ciencia mdica que en el siglo
XIX el medico y farmacutico Leopoldo Ro de la Loza hace patente al examinar al Cristo
de Santa Teresa e identificar los materiales constitutivos que componen la imagen. As
tambin en el siglo XX, al manifestar Abelardo Carrillo y Gariel (1949) la importancia de la
fotografa para conservar fuentes visuales, y la radiografa y empleo del microscopio para
identificar los materiales y colores usados en los fragmentos de cdices presentes en el
Cristo de Mexicatzingo y el Cristo de El Carmen. Rolando Araujo Surez, Alejandro
Huerta Carrillo y Sergio Guerrero Bolan (1989), por su parte, apoyan la intervencin
realizada al Cristo de Churubusco con el microscopio estereoscpico que sirvi para
identificar los colores empleados en los cdices y confirmar la presencia que los mismos
evidencian. El trabajo multidiciplinario se fortalece en la primera dcada del siglo XXI con
6

Pablo Francisco Amador Marrero me record que Guillermo Tovar de Teresa encontr en el
Archivo de Notaras, el nombre de un escultor de imgenes ligeras. El documento que presenta
Guillermo Tovar y Teresa en su estudio dice: Hechura de un Cristo de Caa de maz y una imagen
de la Magdalena para los reynos de Castilla por Luis de Illescas, pintor y dorador. Mxico, a 25 de
octubre de 1574. Notara a cargo de Pedro Trujillo. Archivo General de Notaras. Ao de 1574, p.
2761, en Guillermo Tovar de Teresa, Renacimiento en Mxico. Artistas y Retablos, Mxico,
Secretara de Asentamientos Humanos y Obras Pblicas, 1979, p. 355.
7
La autora sigue los pasos de esta dinasta de escultores, as como su produccin en Michoacn y
Espaa. Sofa Irene Velarde Cruz, Las hechuras de los Cerda, en Imaginera Michoacana en
Caa de Maz, Segunda Edicin, Morelia, Michoacn, Mxico, Secretara de Cultura de Michoacn,
2009, pp. 59-65.
8
Ibid., p. 150.

197
el empleo de la endoscopia clnica por parte de Pablo Francisco Amador Marrero (2002),
as como el uso de la videoscopia industrial por parte de Leonor Labastida Vargas (2005),
resultando un medio eficaz que permite no daar o alterar la imagen logrndose identificar
materiales y tcnicas. No por ello se han dejado atrs otros sistemas de anlisis como los
que ayudaron a fray Matas de Escobar a examinar en el siglo XVIII, con una larga pluma,
el interior del Cristo de Ziragun, y a Abelardo Carrillo y Gariel y Rolando Araujo Surez a
identificar, golpeando con los nudillos de los dedos de la mano, la estructura hueca y el
material dominante que prevalecen en una escultura ligera novohispana.
As tambin esta aproximacin historiogrfica evidencia cuales son las
herramientas y aparatos que en cada momento fueron empleados por el estudioso de
estas obras y cuales son los elementos apreciados a lo largo de la historia en la
observacin, anlisis, experimentacin e intervencin de una obra. Aunque la tecnologa
presente en cada pieza rebasa muchas veces el conocimiento que se tiene de stas y las
mismas herramientas empleadas, no son siempre suficientes para conocer toda la pieza,
en las ltimas dcadas se ha logrado dignificar este gnero de imaginera. Entre las
disciplinas que estn aportando ms y abriendo caminos en el conocimiento de esta
escultura se encuentra la restauracin.
Tal es el caso de las tomografas realizadas por el historiador del arte y
restaurador espaol Pablo Francisco Amador Marrero a las siguientes piezas: El Seor de
la Cama de Jaca, Huesca; el Seor Difunto de Icod de los Vinos y el Cristo de la
Misericordia de Garachico, estos dos ltimos en Tenerife, Islas Canarias, Espaa (Foto
50). Tambin refiere que en los talleres de restauracin de la Coordinacin Nacional (en
Churubusco) se ha aplicado esta tecnologa clnica.
Sin embargo, pese a los grandes pasos que han dado los especialistas en torno al
estudio de piezas especficas localizadas en Espaa, Mxico, Oaxaca, Michoacn y otros
sitios, no se ha hecho suficiente nfasis en el vnculo que existe entre la escultura
novohispana de cartn y la espaola de papeln. Mientras que los autores no reconozcan
que la escultura ligera con caa de maz es un fenmeno novohispano seguir
cargndose el peso hacia un solo lado de la balanza.

198

34. Tomografa Tridimensional Computarizada. Seor Difundo de Icod de los Vinos, siglo XVI,
ubicado en la presela-hornacina del Retablo del Crucificado de la Iglesia de San Marcos en la
localidad de Icod de los Vinos, Tenerife, Islas Canarias, Espaa. Foto: Pablo Francisco Amador
Marrero.

199

Glosario de palabras

Voces nahuas
Acahual o Andani

Amantecas
Ayacahuite, ayacagite,
Aya

Cazahuate o cazaguate

Centli
Cu
Ehecatotontin
Ehecatototl
Ehecatl
Huauahtli
Huehuetlatolli

Huitznhuatl

Huitzilopchtli

Ichtli
Izquitl
Izquixochitl

Gigantn, nombre que se aplica a toda clase de yerbas

secas y grandes. En Michoacn se le llama andan o nadani
T. Tubaeformis o Heliantus annus girasol.
Oficiales de ricas plumas.
rbol de 25 a 30 m de altura, perteneciente a la familia de los
Pinceas [pinos ayacahuite] conocido tambin como pino
blanco, real ocahuite, pinabeto, ocote blanco y acalocahuite.
De ayachuitl, ayacuhuitl [de aya, etimologa incierta,
cuhuitl, rbol].
Cuauh-zhuatl de cuhuitl rbol y zhutic sarnoso. rbol de
las Convolvulceas, generalmente de tronco spero,
blanquizco y lechoso. Tambin recibe los nombres de palo
bobo, palo santo, bejoquillo, coquito yozote.
Cuando el maz es mazorca. Tallo, espiga del maz seco.
Voz maya con la que designan los escritores del siglo XVI los
templos paganos (Garibay).
Vientecillo.
Pjaro de viento (Sahagn), Ave.
Viento (Durn, Sahagn).
Semilla de bledos Bledos (Durn). Pass. Amaranthus
hipocondriacus. A. hybridus, etc. Amaranto (Garibay).
Conversacin de los viejos ( de huehue: viejo(o) y tlatolli:
charla, conversacin). Se designa con esta palabra a los
razonamientos y plticas doctrinales, con las que educaban
los nahuas a los nios y jvenes, tanto en los calmcac y
telpochcalli, como en el seno de la familia y con ocasin del
matrimonio, la muerte de alguien; etc. Son con frecuencia
los huehuetlatolli, discursos de hondo contenido moral,
acerca del saber y felicidad que se puede alcanzar sobre la
tierra. Tanto Sahagn como Olmos, nos conservan
numerosos de stos que con pleno derecho podemos llamar
tratados filosficos nahuas (Miguel Len Portilla).
Cerca de las espinas (Sahagn). Nombre de un templo
hacia el sur de la cuidad. Nombre del sur en general
(Garibay).
Colibr de la izquierda. Precioso izquierdero (Sahagn).
Nombre dado al numen solar adorado en Tenochtitlan. Su
relacin con la izquierda deriva de que se halla asignado al
sur del cosmos. Este rumbo es el izquierdo del mundo ya
que el camino del sol, de oriente a poniente lo coloca en esta
posicin. Dios de la guerra, patrono de los mexicas.
Fibra de maguey.
Granos de maz tostados al comal (Sahagn), ezquite
(Garibay).
Flor de color blanco cuya semilla explota como el maz.
reventado (Doris Heyden ) Smbolo de la vida (Garibay).

200

Ixtle, Ixtli
Necumetl

Fibra de maguey. Hilada.

Maguey de miel (Sahagn). Agave Salvaje. Agavis
mexicana. Existen 53 especies de agaves en el territorio
mexicano (Garibay).
Mayatli, Mayate
Escarabajo Verde m. Muerto, sexto da del calendario azteca,
simboliza a la noche de los muertos.
Mzquitl, Mizquitz
Mezquite. rbol perteneciente a la familia de las leguminosas,
de madera pesada, slida y compacta, que produce una
goma semejante a la arbiga y da un fruto en vaina,
designada con el mismo nombre del rbol, la cual contiene
pequeas semillas envueltas en pulpa comestible y muy
dulce. Con corteza baja, lo interior de la corteza es muy
blanco y correoso, madera muy recia, hojas como el
ahuehuete.
Momochtli, Momochitl
Granos de maz tostado hasta que se abren en apariencia
de flor (Sahagn). Granos de maz tostados y reventados
(Garibay).
Omcatl
(dos caas) o dios de los convites.
Ouaquauitl
Caa seca.
Panquetzaliztli
Ensalzamiento de banderas (Durn).
Petzcatl
Semillas de bledos en seco, preparada para comer,
Amaranthus var. sp. Argemone mexicana (Garibay)
Pita
Hilo o tela que se extrae de las hojas de maguey.
Quetzaltica
Con plumas de quetzal.
Quimite
Colorn (Bernardo Olivares), quemite o equimite
(ver zompantle).
Tepeilhuitl
Fiesta de cerros.
Tezcauauhtli
Bledos de espejo (Sahagn). Planta alimenticia,
Amaranthus sp. (Garibay).
Tezcatlipoca. Tezcatlepoca. Espejo reluciente (Sahagn). Espejo ahumado. Nombre del
numen principal (Garibay).
Tezontle
Piedra volcnica.
Teucualo
Dios es comido. Ingestin de la imagen de masa de
Huitzilpochtli.
Tlacaxipehualiztli
Desollamiento de hombres.
Tlaolli, Tlaulli
Cuando el maz es desgranado. Zea mays de la raza
palomera (Doris Heyden).
Tlasuchimaco
Se reparten flores (Sahagn). Nombre de una Fiesta
(Garibay).
Tota
Nuestro padre (Durn).
Toxcatl
Una de las fiestas de las veintenas. Sequedad (Durn).
Tzacuhtli
Pegamento en general (Sahagn). Hierba para elaborarlo
(Garibay).
tzoalli,
Masa de bledos y miel.
Tzohualli, tzohuatl.
Masa de bledos apelmazada para comerse, a veces
elaborada con figuras. Sola mezclarse con masa de maz
(Garibay).
tzuallI
Semilla de bledos con masa de maz amasada con miel
(Durn).

201

Xocotl Huetzi o Uetzi

Xocotl
Xolotl

Zompantle o zompancle

La caa del Xcotl (Durn) Nombre genrico de los frutos con

cscara y semillas (Michel Launey).
Fruto en general. Un smbolo de la vida, palo enhiesto en las
fiestas del mes dcimo (Garibay).
Gallo de Indias. Voz de mltiples sentidos, significa gemelo,
cuate de coatl, la mazorca doble o aun triple que se puede
ver en las sementeras de maz. (Garibay).
De tzontli, cabellera y pantli bandera. rbol perteneciente a la
familia de las leguminosas de ramas espinosas, flores rojas,
su madera muy blanca y ligera, fcil de tallar. En algunas
zonas se le conoce como colorn, pemuche, patol y quimite o
equimite.

Voces Tarascas
Tatzingue, tazingue,
Tatzingui
Tatzingueni

Thiuime
Thiuimencha

Engrudo (Fray Matas de Escobar). Goma de bulbo de una

orqudea.
Sobralia Citrina. Engrudar. Nombre dado a la pasta que
contiene engrudo y mdula de caa de maz ( Fray Alonso
de la Rea, Luis Enrique Orozco).
Ardilla Negra.
Los que llevan los dioses a cuestas. (Jos Tudela y Jos
Corona Nez).

Otras voces
Amaranto
Aje
Bledos

Bcaro
Bohordo del maguey
Caa de maz
Caas de panizo.
Caamo

Caeja
Cauelas
Cautos
Cartacua
Cartn
Chala
Cha

Entre los antiguos indgenas el amaranto fue smbolo de la

Inmortalidad.
nombre comn del insecto que habita sobre cactceas.
Amaranthus hybridus. Caractersticas Vegetales. Planta con
semillas pardas, cenicientas, coloradas y amarillas. (Estrada
Lugo).
arcilla blanca.
Mxico. Quiote del maguey.
Tallo de las gramneas.
Planta anua, de la familia de las gramneas: la semilla del
panizo suele usarse para alimento.
Gnero de plantas textiles. Con su fibra se fabrican tejidos
muy slidos y cuerdas. Lienzo de Caamo. Amrica.
Bramante.
Planta de flor herbcea de la familia de las apiceas.
Nombre vulgar de varias gramneas.
En las caas, parte que media entre nudo y nudo; tubos.
Hojas de tallo de maz y de mazorcas de maz.
Conjunto de varias hojas superpuestas de pasta de papel
endurecido.
Hoja que envuelve la mazorca del maz.
Semilla de una especie de Salvia.

202

Doblador

Estrasa o estraza
Mch
Maque o laca

Mantequilla
Maz
Otate
Olote
Quiote
Pergamino
Siranda
Tiza
Tusa
Yarin

Palabra de origen guatemalteco que significa hoja de maz,

tusa o chala. Este ltimo trmino significa hoja que envuelve
la mazorca de maz.
Papel hecho de trapo de tela basta.
Palabra francesa que significa papel mascado o machacado
cuyos nicos ingredientes son papel, agua y pegamento.
La tcnica de capas sucesivas de sustancias grasosas como
el aje extrado del insecto y el aceite Cha, extrado de las
semillas de la planta de Cha.
Pasta de manteca batida con azcar.
Planta gramnea originaria de Amrica que produce
mazorcas con granos.
Bastn flexible y resistente.
Eje de la mazorca despus de ser desgranada.
Tallo de la flor anual del maguey cuya estructura es parecida
a la caa de maz (Sofa Martnez).
Piel de cabra o de carnero.
Equivale a un tipo de papel Amate.
Arcilla blanca terroza. Carbonato de Calcio.
Hojas secas de maz, hojas de mazorcas, cabellos de la
mazorca del maz.
El corazn de la madera de Pino.

203
Biografa: cronistas de los siglo XVI-XVIII.
ACOSTA, Jos de: naci en Medina del Campo (1540) y muri en Salamanca (1600). Inici sus
estudios con los jesuitas (1551), e ingres al noviciado (1552). Recibi las sagradas rdenes (1554).
Curs estudios filosficos y teolgicos en Alcal de Henares (1559-1567). Durante esos aos
adquiri la cultura que denotan sus escritos y que abarc todas las ramas del saber humano del
Renacimiento. Ense teologa (1567-1571). Profes en la Compaa de Jess (1970). A peticin
suya fue enviado a Per donde residi un tiempo (1571-1586). Fue rector del Colegio de Lima,
provincial y telogo consultor en el III Concilio Lmense. Pas a Nueva Espaa (1586). Regres a
Espaa (1587). Hizo un viaje a Italia (1588-1589). Fue designado visitador de la Provincia de Aragn
y Andaluca (1589) y Jefe de la comunidad de la Casa Profesa de Valladolid (1592). Volvi a Roma
(1593). Fue Rector del Colegio de Salamanca donde muri (1597).
AGUIAR Y SEIJAS, Francisco: naci en Santiago de Betanzos, Corua, Espaa (1632) y muri
en Mxico (1698). Obispo de Michoacn (1678-1682), pas al arzobispado de Mxico. Coloc la
primera piedra del Seminario de Mxico (1688) y el de la Colegiata de Guadalupe. Fund el
Seminario Arquidiocesano (1697), el Colegio de San Miguel de Beln, el Hospital para mujeres
dementes y el Hospital de la Misericordia para mujeres abandonadas.
ALCAL, fray Jernimo de: naci en Vizcaya, Espaa (1508) y muri en Michoacn (1545) Visti
el hbito franciscano. Pas a la Nueva Espaa (1530). Destinado a misionar en Michoacn fue el
primer religioso que residi de modo permanente en Ptzcuaro. Recibi a don Vasco de Quiroga
quien visit la ciudad en calidad de Obispo electo de Michoacn. Fray Jernimo ejerci funciones
judiciales eclesisticas en Tzintzuntzan. Visit las regiones de Colima y Zacatula (1533-1541).
Acompa, en calidad de asesor, al virrey Mendoza en su campaa de Mixtn (1541). Manuscritos:
Relacin de las ceremonias y ritos y poblacin y gobierno de los indios de la provincia de
Michoacn (Madrid, 1956. Morelia, 1977), Doctrina christiana en lengua de Mechoacn ( Primera
impresin, Sevilla, 1538), Arte de la Lengua de Mechoacn (atribuida a l por un testigo indio
contemporneo).
BEAUMONT, fray Pablo de la Pursima Concepcin: naci en Madrid (se desconoce la fecha de
su nacimiento y muerte). Hijo del Doctor Blas Beaumont, anatmico y cirujano de Felipe V. Se
gradu en la Universidad de Paris de maestro en Artes y de Licenciado en Medicina. Pas a Nueva
Espaa con el empleo de cirujano latino mayor del Real Hospital de Mxico donde ense
anatoma y ciruga como bachiller y catedrtico de la Universidad. Se orden de franciscano en el
Colegio de la Santa Cruz de Quertaro. Fue cronista de la provincia de Michoacn. Manuscritos:
Tratado del agua mineral caliente de San Bartolom (Mxico, 1772), Crnica de Michoacn, 3 vols.
(Mxico, edicin, 1873,1874 y 1932). El primer volumen de La Crnica de la Provincia de los
Santos Apstoles San Pedro y San Pablo de Mechoacn fue publicada por Carlos Bustamante con
el ttulo de Historia del descubrimiento de la Amrica Septentrional (1826), ste la atribuye
equivocadamente a fray Manuel Vega que no fue ms que el copista. (Primera edicin en Mxico,
1873-1874).
CLAVIJERO, Francisco Javier: naci en Veracruz (1731) y muri en Bolonia, Italia (1787). Curso
letras humanas y filosofa en los colegios jesuticos de Puebla. Entr en la Compaa de Jess en
su noviciado de Tepotzotln ( 1748) con la que fue expulsado del pas (1767). Conoci las lenguas
muertas como el latn, el griego y hebreo antiguo, las lenguas modernas como el italiano, francs,
alemn y las lenguas indgenas como el nhuatl y otom. Se seala a Clavijero como el introductor
de las ideas de la filosofa moderna a la Nueva Espaa. Las que ense en el Real Colegio de San
Ildefonso y de San Gregorio de la ciudad de Mxico, Colegios de Valladolid (Morelia) y
Guadalajara. Dado a la investigacin histrica, escribi en el destierro Historia Antigua de Mxico,
Historia de la Baja California (escrita en italiano y publicada en Venecia por su hermano el Padre
Ignacio Clavijero en 1789), Breve ragguaglio della prodigiosa y rinomata immagine della Madona
de Guadalupe del Messico (Cesena, 1782), cuya copia manuscrita se reprodujo en el lbum
histrico guadalupano del IV Centenario. Se imprimi tambin en Cesena dos cartas suyas
publicadas en la Gaceta de Cremona y un Sermn en honor a San Ignacio. Manuscritos inditos:
Un certamen potico para la noche de Navidad (1753), Cursos philosophicus diu in Americanis
gymnasis desideratus, Dialogo entre Flateles y Palefilo contra el argumento de autoridad en la
fsica, Historia geogrfica y eclesistica de Mxico, De los linajes nobles de la Nueva Espaa, De
las colonias de los tlaxcaltecas. Los restos del padre Clavijero identificados en la cripta de la Iglesia

204
de Santa Luca de la ciudad de Bolonia fueron repatriados a Mxico en 1970 y descansan en la
Rotonda de los Hombres Ilustres.
CORTS, Hernn: Naci en Medelln, Badajoz (1485) y muri en Castilleja de la Cuesta, Sevilla
(1547). Formado en la Universidad de Salamanca conoci la ciencia jurdica y el latn. Parti para
la Espaola (1504), y de all para la Fernandina. Escribano, colono y alcalde ordinario de Santiago
de Puerto (hoy de Cuba) (1514). Organiz all, por ordenes del Gobernador Velsquez, la
expedicin de lo que iba a ser la Conquista de Mxico. Parti del Cabo de San Antn (18 de
febrero de 1519), con varios capitanes (Pedro de Alvarado, Cristbal de Olid, Francisco de
Montejo; etc). Fund la Villa Rica de la Vera Cruz, recibi la adhesin de los totonacas y la de los
tlaxcaltecas y entr en Tenochtitlan (1519). Venci a Narvez (1520). Siti la plaza durante 75
das. Obtuvo la rendicin de Cuauhtmoc (1521). Dio el nombre de Nueva Espaa a sus territorios
conquistados. Los capitanes de Corts terminaron la Conquista de toda la regin central hasta
ambas costas, la extendieron hacia el sur hasta Guatemala y hacia la costa del Pacfico hasta
Acaponeta. Gobern la tierra conquistada (1522-1524). En su Viaje a Espaa no recobr el
gobierno pero obtuvo los ttulos de capitn general y marques del Valle de Oaxaca (1528-1530).
Pas diez aos en Nueva Espaa (1530-1540). Emprendi varios descubrimientos como el de la
Baja California (1535). Volvi a la Pennsula y tom parte en la expedicin de Argel (1541).
Permaneci en Espaa hasta su muerte. Sus restos fueron trados a Nueva Espaa conforme a su
testamento (1566). Para evitar una profanacin los ocult Alamn (1823), siendo descubiertos
(1946) y reinhumados en el lugar donde estaban, la iglesia del Hospital de Jess por l fundado
(1947). Junto a sus Cartas hay un conjunto de escritos que son Ordenanzas, instrucciones,
memoriales, cdulas reales y otras cartas que se hallan en un cdice de la Biblioteca Imperial de
Viena. Primeras ediciones de Sevilla 1522, 1523; Toledo, 1525; Cartas y Relaciones de Hernn
Corts al Emperador Carlos V, Paris, Pascual de Gayangos, 1866. Primeras ediciones en Mxico:
Manuel Alcal, Cesar y Corts, Mxico, Porra, 1950; Fernando Benitez, La Ruta de Hernn
Corts, Mxico, Fondo de Cultura Econmica, 1950; otras.
DAVILA PADILLA, fray Agustn: naci en Mxico (1562) y muri en Santo Domingo (1601-1604).
Arzobispo de Santo Domingo e historiador, se gradu en bachiller en Artes, lector de filosofa y
teologa en los conventos y colegios en su Orden, prior de Puebla, definidor y procurador de su
provincia. Nombrado predicador del rey y cronista de Indias por Felipe II. Calificador del Santo
Oficio. Arzobispo de Santo Domingo donde muere. Manuscritos: Historia de la Provincia de
Santiago de la Nueva Espaa, del Orden de Santo Domingo (1589-1592), reimpresa en facsimilar
en Mxico (1955), Sermn que predic en Valladolid en los funerales de Felipe II celebrados en
dicha ciudad (8 de noviembre, 1598), Historia de las antigedades de las Indias (manuscrito
perdido). La Historia de la fundacin y discurso de la Provincia de Santiago de Mxico, de la orden
de Predicadores, compuesta en las Indias como declara su autor en el Prologo al lector. La inici
en 1589 y termin en 1592 segn se dice en el mismo pasaje (Primera edicin, Pedro Madrigal,
Madrid, 1596; segunda edicin, Brusselas, 1625; Mxico, facsimilar, 1955).
EL CONQUISTADOR ANNIMO: otras ediciones de la crnica en francs, Relatin abregee sur
la nouvelle-espagne et sur la grande ville de Temixtitan Mxico, ecrite por un gentil homme de la
suite de Fernand Cortes de la coleccin Voyages, Relations et Memoires originaux pour servir
alhistoire de la decouverte De LAmerique, publies pour la primiere fois en francais por H. Termaux
Compans, Tomo X, Paris, 1838, pp. 49-105; edicin en castellano, El Conquistador AnnimoRelacin de algunas cosas de la Nueva Espaa y de la gran Ciudad de Temestitan, Mxico; escrita
por un compaero de Hernn Corts, traduccin y reproduccin del texto en italiano por Garca
Icazbalceta y en litografa de Decaen, las ilustraciones de Ramusio en Biblioteca de Autores
Mexicanos, Mxico, Ageros, 1858, pp. 560-598; edicin en Ingls, Narrative of some things of
new spain and of the great city of temestitan Mexico. Written by the anonymous conquerva
companion of Hernn Cortes en, Collection of Documents and Narratives concerning the discover
and conquest of latin America, volumen I, Translated in to inglish and annotated by Marshall H.
Saville, New York, The Cortes Society, 1917.
ESCOBAR, fray Matas de: naci en La Orotava, Islas Canarias, Espaa (1690) y muri en
Michoacn (1748). Arrib a los doce aos a Nueva Espaa. Se orden de agustino en Michoacn.
Curs humanidades en Yuririapndaro, Filosofa en Cuitzeo y Sagrada Teologa en Valladolid. Fue
lector de Artes en Cuitzeo, Catedrtico de Teologa y Sagradas Escrituras en Valladolid. Maestro
de teologa y prior de Tiripito, Tzacon, Charo y Valladolid. Fue nombrado Cronista de la Orden

205
para la Provincia de San Nicols Tolentino de Michoacn. Muri siendo Provincial (1748). Dio a la
prensa varios sermones y la vida de Juan Jos de Escalona y Calatayud, obispo que fue de
Caracas y de Michoacn. Manuscritos: sermones varios, El Triton Sonoro, La Cornucopia Sacra,
Los ocios felices, Defensorio de Democrito, Apuntes predicables y Noticias de Hebreo y la crnica
de la provincia Americana Thebaida.
FLORENCIA, Francisco de: naci en la Florida (1620) y muri en Mxico (1695). Siendo alumno
de San Ildefonso entr en la Compaa de Jess (1643). Se distingui en ella como maestro de
teologa, orador e historiador. Fue procurador de su provincia a Roma (1688). Se qued algunos
aos en Sevilla de procurador de todas las provincias de Indias. Manuscritos: Menologio de los
varones ms sealados en perfeccin religiosa de la Provincia de la Compaa de Jess (1694)
(edicin facsimilar, Mxico 1955), La Estrella del Polo rtico de Mxico o Historia de N. Sra. De
Guadalupe (Mxico, 1688), Origen de los santuarios de la N, Galicia ( edicin, 1694 y 1957). Su
ltima obra, Zodiaco Mariano. Imgenes que se veneran en esta America Septentrional, escrita
hacia finales del siglo XVII y principios del XVIII (primera edicin 1755), qued indita. Su editor, el
Jesuita Juan Antonio de Oviedo (1670-1757), refiere que l, con base en un borrador incompleto
que encontr en el Colegio de San Pedro y San Pablo, corrigi el manuscrito. Por todo ello, dice
Antonio Rubial Garca, se puede considerar al padre Oviedo como coautor del Zodiaco Mariano en
su versin final.
GMARA, Francisco Lpez de: naci en Castilla la Vieja (1511) y muri en Valladolid?, Espaa
(1564?). Se cree que estudi en la Universidad de Alcal de Henares, la antigua Complutense, en
donde se orden de sacerdote y dict ctedra de retrica. Se form en Italia (1531-1540). Estuvo
en Roma y en Venecia (1541). Tom parte de la expedicin de Carlos V a Argel. Conoce a Corts,
cuyo Capelln fue hasta la muerte de ste (1547). Residi en Valladolid y Gmara. A pesar de que
nunca estuvo en Amrica, Gmara valor la experiencia como nica fuente de verdad, se sirvi del
conocimiento de la historiografa grecolatina para escribir su crnica segn los cnones
humanistas-renacentistas. Su actitud es empirista y realiza una interpretacin aristocrtica
individualista de la historia, pues en su concepcin, est es la obra de los grandes hombres,
heroicos, elegidos por el destino. Por eso escribe la crnica de Corts y no la de los soldados que
le acompaaron. Ramn Iglesia dice que Francisco Lpez Gmara mal dispuesto, en un principio,
hacia los indgenas, acaba por subrayar [...] la tenacidad de su resistencia y elogia sin reservas a
Cuauhtmoc, su Caudillo. Ramn Iglesia. Cronistas e Historiadores de la Conquista de Mxico. El
ciclo de Hernn Corts, Mxico, El Colegio de Mxico, 1942. Para escribir La Historia general de
las Indias y Conquista de Mxico Gmara tuvo en cuenta los testimonios de los soldados que
haban estado en la empresa de conquista como Andrs de Tapia. Se bas en las conversaciones
que mantuvo con el propio Corts hasta la muerte de ste. La Historia General la comenz a
redactar en Valladolid, la cual inicia con una exposicin de las ideas cosmogrficas, descripciones
acerca de la geografa, la flora, la fauna, las culturas, las razas, la religin y la costumbre de los
indgenas. Se aaden los informes sobre los avances de la conquista, llegando a los reinos del
Per, pasando por las exploraciones del Amazonas y las islas Malucas. Escrita la Conquista de
Mxico har una introduccin general a la Historia de las Indias. La conquista de Mxico ocupa la
segunda parte de la historia General y se organiza desde el nacimiento de Hernn Corts hasta su
muerte. Para esta parte no slo cont con las conversaciones de Corts sino que se apoy en los
textos de Gonzalo Fernndez de Oviedo, fray Toribio de Benavente y consult las Dcadas del
Nuevo Mundo del italiano Pedro Mrtir de Anglera (1459-1526), escritas en latn y que abarcan
tambin la conquista de Mxico por Corts. La Historia General fue prohibida en 1553, un ao
despus de su publicacin, por orden de Felipe II debido a las quejas del padre Bartolom de las
Casas quien estaba indignado por las acusaciones de Gmara. La Historia recibi crticas
asimismo de Bernal Daz del Castillo y el Inca Garcilaso de la Vega quien lo lleg a calificar de
difamatorio. Primera edicin, Zaragoza (1552). La obra se tradujo al italiano en vida del autor
(1556), posteriormente al ingls y francs. En espaol se reedit hasta 1749. Manuscritos: de las
conversaciones con Hernn Corts naci Vida de Hernn Corts escrita en latn (publicada como
annima en 1858), Anales del emperador Carlos V, Historia general de las Indias publicada en
espaol e ingls por Merriman, Oxford, (1912), Crnica de los Barbarrojas.
HERNNDEZ, Francisco: naci en Puebla de Montalbn, Toledo (1517) y muri en Madrid (1578).
Estudi en la Universidad de Alcal de Henares teologa y medicina. Vivi las corrientes del
Renacimiento y el periodo en que la medicina espaola e italiana estuvieron en contacto. Aparece

206
en Sevilla como profesor Universitario. Ejerci la medicina en la escuela y hospital del monasterio
regentado por los jernimos en Guadalupe en Extremadura (1560). Se relacion con la anatoma y
con la herbolaria renacentista, ya que el jardn botnico del monasterio goz de ser el mejor de
Espaa. Regres a su tierra, Toledo, donde ejerci la medicina privada y la ciruga en el Hospital
de Santa Cruz. Llamado a la Corte fue nombrado por Felipe II mdico de cmara (1567) y despus
protomdico general de todas las indias (1570). Fue enviado a Nueva Espaa (1571- 1577) y al
Per con fines farmacolgicos (donde no alcanz a establecerse). El inters que existi en el siglo
XVI por conocer la naturaleza del mundo americano condujo a Hernndez a estudiar no slo las
plantas y animales sino tambin la geografa, historia, sociedad y economa de sus territorios. Se
rode de un equipo de trabajo formado por indgenas: pintores, mdicos, yerberos, guas,
nahuatlatos. Explor la zona central, Oaxaca, Michoacn y Pnuco. Hernndez se dedic a
recoger y estudiar un gran numero de plantas y procur informarse de las propiedades de las
mismas con los mdicos indgenas. Ejerci como mdico en el Hospital de San Jos de los
Naturales donde experiment los conocimientos de farmacopea. Durante la epidemia de cocoliztle
(1576), orden la conducta teraputica a seguir (1574-1577). Hernndez remiti a Espaa diecisis
cuerpos de libros ilustrados y encuadernados que contenan lo relativo a las plantas (1576).
Regres a Espaa con otros veintids libros en los que se guardaron los borradores enviados a
Felipe II, su traduccin de la Historia Natural de Plinio, algunos tratados filosficos y el manuscrito
de las Antigedades. Muri en Madrid. Manuscritos: Relaciones geogrficas, integrado por las
descripciones acerca de tierras, pueblos y ciudades de Espaa y Amrica. Tesoro de las cosas
Mdicas de la Nueva Espaa o de las Plantas, Animales y Minerales de los Mexicanos, primera
edicin, Roma, 1651, traducciones al Castellano de la Historia Natural de Plinio ( conservada en la
Biblioteca Nacional de Madrid), trabajos de contenido filosfico (se conservan en la Biblioteca de
los jesuitas, en Madrid).
LAS CASAS, fray Bartolom de: contemporneo de Coln, naci en Sevilla (1474) y muri en
Madrid (1566). Licenciado en derecho por la Universidad de Salamanca (1501). Embarc a la Indias
con la expedicin de Nicols de Ovando como doctrinero de Indios llegando a Santo Domingo (1502).
Se orden de sacerdote (1510). Pas con Pnfilo de Narvez a Cuba. Obtuvo una encomienda
(1511). Renunci a su encomienda para dedicarse a los indios (1514). Viaj a Espaa para
interceder por los indgenas ante Fernando el Catlico (1515). Prosigui sus gestiones ante Carlos V
y fue nombrado protector de los Indios. Regres a Santo Domingo (1517) y el mismo ao a
Espaa. Carlos V le autoriz a fundar pueblos de hasta 6.000 indios (1518). Se embarc a Amrica
(1520). Lleg a Santo Domingo donde ingres en la orden de los dominicos (1523). Viaj a Espaa
para evitar que se hicieran esclavos en Per. Pas diecisis aos de retiro en Santo Domingo,
Guatemala, Nicaragua, Per, Panam y Cuba. Lleg a la Nueva Espaa por vez primera (1531).
Regres a Espaa para ser recibido por Carlos V. Al promulgarse en Barcelona las Nuevas Leyes de
Indias y como resultado de los debates de la junta de Valladolid, qued abolida la encomienda, as
como la supuesta esclavitud de los indios (1542). Rechaz la dicesis del Cuzco y acept la de
Chiapas (1544). Se embarc para Espaa (1547). Entabl su polmica con Gines de Seplveda
(1550-1551). Renunci a su obispado (1555). Muri en Madrid en el convento de Nuestra Seora de
Atocha. Se le traslad posteriormente a la Capilla de San Gregorio en Valladolid. Manuscritos:
Confesionario (contiene sus teoras expuestas con el cronista Juan Gins de Seplveda, partidario
de la Conquista), Avisos y reglas para los confesores (entre 1552 y 1553 public en Sevilla, sin
licencia, varios de sus escritos), Brevsima relacin de la destruccin de las Indias (redactada entre
1541-1542 y publicada de 1552), Historia de la Indias (iniciada posiblemente en 1526). Escribi
tambin Del nico modo de atraer a todos los pueblos a la verdadera religin, as como cartas,
memoriales y opsculos.
MANSO Y ZIGA, Francisco: naci en Caas, Calahorra, Espaa (1587) y muri en Burgos
(?). Fue Presentado por Felipe IV para el arzobispado de Mxico (1627) y consagrado en la
ciudad de Mxico en el Santuario de los Remedios (1629). Su gobierno vivi el tiempo de la
inundacin, el hambre y la epidemia que mataron a indios y espaoles. Por cuenta de este
arzobispo se instalaron siete hospitales para los afectados. Hizo el traslado de la imagen de
Nuestra Seora de Guadalupe de su santuario al palacio arzobispal (1629), haciendo voto de no
regresarla hasta que pudiera llevarla a pie (1634). Por desavenencias con el virrey fue cambiado al
obispado de Cartagena en 1637 y despus al arzobispado de Burgos donde muri.

207
MENDIETA, fray Gernimo de: naci en Vitoria, Alava, Espaa, (1525?) y muri en Nueva
Espaa (1604). Lleg a Mxico (1534), estuvo en Toluca (1562), Tlaxcala, Tlalmanalco (1567).
Pas a Espaa (1570). Regresa a Nueva Espaa (1573), siendo guardin de Xochimilco (1575),
Chauhtempan, Tepeaca y Huejotzingo (1588). La historia Eclesistica Indiana de fray Jernimo de
Mendieta rene por mandato de sus superiores toda la informacin acerca de la etapa de la
evangelizacin y de los personajes que en ella intervinieron. Recopila datos para su Historia,
tomados de obras de fray Andrs de Olmos, donde trata sobre la expansin religiosa cristiana.
Obra compuesta por cinco libros: libro primero, de la introduccin del evangelio en los territorios
descubiertos; libro segundo, de los ritos y costumbres de los indios; libro tercero, de la
evangelizacin entre los indios; libro cuarto, de la conversin de los indios; libro quinto, de las vidas
de los apostlicos de la conversin. Escrita a finales del siglo XVI. La publica por primera vez
Joaqun Garca Icazbalceta (Mxico, 1870, primera edicin y cuarta con los dibujos originales del
Cdice)
MONTUFAR, Alonso de: naci en Loja, Granada, Espaa (1498) y muri en Mxico (1573).
Ordenado dominico, fue catedrtico de filosofa y teologa, maestro de su provincia, y dos veces
prior en Granada. Promovido al arzobispado de Mxico el cual gobern de 1551 a 1573, visit gran
parte de la dicesis. Celebr los dos concilios provinciales mexicanos de 1555 y 1565, ste ltimo
para aplicar en Mxico lo dispuesto por el Concilio de Trento (1545-1563). Reedific y ampli la
Ermita de Guadalupe (1557). Cervantes de Salazar lo celebr como promotor de la ciencia y
favorecedor de la Universidad de la que fue primer cancelario.
MOTA PADILLA, Matas de la: naci (1688) y muri en Guadalajara, Jalisco (1766). Estudio en el
Colegio de San Jos de Gracia de su Ciudad natal. Se gradu de abogado en la Capital del
virreinato (1712). Vuelto a Guadalajara, ocup varios puestos de importancia dentro de la
judicatura. Se le nombr alcalde ordinario (1717), asesor de los jueces oficiales de la Caja Real de
Guadalajara (1721), asesor general (1724), alcalde mayor de Aguascalientes (1730), fiscal interino
de la Real Audiencia de Guadalajara (1739), asesor del gobierno de esa ciudad (1743), regidor
perpetuo del Ayuntamiento (1746). Enviud (1755) y recibi las rdenes eclesisticas (1757).
Ejerci su ministerio en la capital hasta su muerte. La Historia del reino de la Nueva Galicia,
terminada en 1742 e indita hasta su primera publicacin en 1856, comprende una breve noticia de
los primeros pobladores de Nueva Galicia, trata las conquistas de Nuo de Guzmn y de sus
capitanes, de las de Vzquez de Coronado, de la sublevacin de los caxcanes, de las fundaciones
de Guadalajara, Zacatecas y Durango, y de la serie de obispos de Nueva Galicia. Proporciona
noticias de las provincias de Nueva Vizcaya, Nayarit, Coahuila, Texas, Nuevo Reino de Len,
Sonora, Sinaloa y California a la que consider una Isla. Ediciones en Guadalajara (1856), Mxico
(1870), Guadalajara, adicionada y comentada por Jos Irineo Gutirrez (1920), Guadalajara,
edicin facsimilar (1973).
MOYA DE CONTRERAS, Pedro: naci en Pedroche Crdoba Espaa (1530) y muri en ...?
(1591). Se gradu licenciado en cnones en la universidad de Salamanca. Obtuvo la prebenda de
Maestre escuela de la Catedral de la Gran Canaria durante los aos de 1567 a 1569. Se
desempe como provisor de la dicesis. Fue nombrado inquisidor de Murcia (1569) y en seguida
de Crdoba, puesto que desempe hasta 1570, al ser destinado a la Nueva Espaa para
establecer el recin creado Tribunal del Santo Oficio. Lleg a Nueva Espaa en 1571 donde recibi
el orden sacro de Presbtero. A la muerte del arzobispo fray Alonso de Montufar (1573), Moya de
Contreras fue electo y consagrado arzobispo (1574). Proyect el Tercer Concilio provincial
mexicano (1574). Emprendi una visita pastoral de la dicesis (1578 a 1579). Fue nombrado
visitador de la Nueva Espaa, juez supervisor de todos los oficiales del gobierno del virreinato
(1583). A la muerte del Conde de la Corua es nombrado Virrey (1583-1584). Llev a cabo la
celebracin del Concilio Tercero Mexicano (1585).
PAREDES, Fray Toribio de: naci en Benavente villa de Zamora Espaa (1490) y muri en la
Ciudad de Mxico (entre 1556-1569). Tom el hbito franciscano y vivi en Extremadura. En
Espaa se organiz el grupo llamado los doce apstoles, entre ellos fray Toribio, llegando a
Veracruz en 1524. En momentos de disensiones civiles, Motolina, humilde, como l mismo se
llam, se adheri a los partidarios de Corts. Fue guardin del convento de San Francisco en
Mxico (1526). Pas a Texcoco (1527). Viaj a Guatemala y Nicaragua y esta entre los fundadores
de la ciudad de Puebla de los ngeles (1531). En este viaje escribi una Carta a Carlos V acerca
de las condiciones sociales y la importancia de hacer una nacin separada, bajo el cetro de un

208
prncipe real, y confederada con Espaa. Junto con fray Martn de Valencia vivi el conflicto de la
Primera Audiencia con Zumarraga. En Tehuantepec pretendi participar en la expedicin
evangelizadora hacia los mares del sur (1532), expedicin que fracas. Protest contra la
esclavitud de los indios de Guatemala (1533). En Tlaxcala entr en conflicto con Las Casas (1538).
Viaj a Oaxaca y Guatemala (1543-1544). Conoci la obra de Vasco de Quiroga que elogi. Volvi
a Tlaxcala como guardin del convento (1544). Firm la carta en que los franciscanos piden se
exima a los indios de pagar diezmos (1555). Motolina que haba vivido treinta aos en Nueva
Espaa percibi la necesidad de una tierra autnoma.
REA, fray Alonso de la: naci en la ciudad de Quertaro (1604) y muri en ... (?). Estudio en el
Colegio de San Ildefonso (1620). Tom el hbito de San Francisco en el Convento de Valladolid,
Morelia (1624). Lector de Filosofa y Teologa. Provincial de Michoacn y primer criollo que
desempe este cargo. Nombrado cronista de su provincia (1637) y uno de los primeros criollos
elegido en el captulo de Tzintzuntzan (1649). Escribi un Sermn que predic en el Convento de
Santa Clara y se imprimi en el Panegrico de la Virgen de Santa Clara (1646).
RUIZ DE ALARCN, Hernando: naci en Taxco, Guerrero, en la segunda mitad del siglo XVI. No
hay datos acerca de su muerte, slo que fue hermano del dramaturgo Juan Ruiz de Alarcn y
Mendoza. Estudi en la Real y Pontificia Universidad de Mxico y lleg a ser Cura en diversas
parroquias. Por orden de su prelado emprendi en la zona del actual estado de Guerrero la
recopilacin de testimonios de la cultura indgena, entre ellos casi 100 conjuros, as llamados por
l, es decir himnos de la antigedad precolombina que se conservan entre los indgenas por
tradicin oral. El manuscrito de esa pesquisa se perdi durante mucho tiempo, y slo se tuvieron a
mano copias de dudosa fidelidad, hasta que Francisco del Paso y Troncoso lo dio a conocer en los
Anales del Museo Nacional (T. VI. 1982), con el titulo: Tratado de las supersiticiones de los
naturales de est Nueva Espaa escrita en 1629 (2. Ed; 1953). La importancia de la obra radica
en su valor histrico, etnogrfico y lingstico. En Alemania se ha traducido y editado.
SAHAGN, fray Bernardino de Rivera: Para componer la Historia general de las cosas de la
Nueva Espaa, fray Bernardino de Sahagn empez a organizar, en Tepepulco (1547), el material
que le proporcionaron sus informantes indgenas en lengua mexicana (1548) que termin en
castellano en 1568. Recopil textos de discursos y cantares que quedaron incluidos en su obra
castellana y, aun all, dej sin traducir los veinte que reuni. Cdice Florentino, manuscrito
originalmente en cuatro volmenes y distribuido en doce libros. Incluye el texto en nhuatl con
versin al castellano, a veces resumida o con comentario de los textos que Sahagn recogi de
sus informantes indgenas. Sus manuscritos son prohibidos (1577). Sahagn envi una copia con
el padre Jacobo de Testera con objeto de que fuera entregado al Papa (1580). El manuscrito,
adems de los textos en nhuatl y castellano, incluye gran numero de ilustraciones en su mayora
en color. La trascripcin de los textos en idioma nhuatl, compilados por l, fue adquirida por un
librero de Madrid quien vendi una parte a la Biblioteca de la Real Academia de la Historia y la otra
a la del Real Palacio en la misma capital espaola (1762). Manuscritos que se conocen como
Cdices Matritenses. Una copia de ellos con variantes y adiciones, as como el texto en castellano
de la Historia General de las Cosas de la Nueva Espaa, se conserva en la Biblioteca Medicea
Laurenciana de Florencia, Italia (1793). Mara de Bustamante redescubre la Historia y realiza la
primera edicin en Mxico (1829). Francisco del Paso y Troncoso public en Madrid la
reproduccin facsimilar del contenido de los Cdices Matritenses y en forma de lminas las
ilustraciones (1905). ngel Mara Garibay Kintana prepar la edicin Porra (1956). El Gobierno
mexicano, a travs del Archivo General de la Nacin, sac un facsimilar del Cdice, tal como se
conserva ste actualmente en tres volmenes (1979).
SERNA, Jacinto de la: naci en ...? y muri en Mxico (1681). Estudi en la Universidad de la cual
fue tres veces Rector. Ordenado sacerdote sirvi en la Parroquia de Jalatlaco. Fue Cura de la
Catedral de Mxico por tres ocasiones, la ltima hasta su muerte. En su etapa de ministro de indios
reuni muchos datos sobre costumbres de los indgenas vaciados en su Manual de Ministros de
Indios, para el conocimiento de sus idolatras y extirpacin de ellas, documento valioso para la
etnografa pasada y actual, publicado por Francisco del Paso y Troncoso en Anales del Museo
Nacional (1892). Segunda edicin por Senz de Santa Mara, Un formulario mgico. El Manual de
Ministros de Indias del Dr. Jacinto de la Serna en Homenaje a D. Ciriaco Pres-Bustamante,
Madrid, 1970.

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SERNA, Juan Prez de la: naci en Cervera dicesis de Cuenca (?) y muri en Zamora Espaa
(1631). Estudi en el Colegio de San Antonio de Sigenza y del Mayor de Santa Cruz de
Valladolid. Fue catedrtico de Durango en la Universidad de Valladolid y cannigo magistral de
Zamora. Fue Arzobispo de Mxico (1613-1624) y luego Obispo de Zamora (1625-1631). En Mxico
verific la fundacin del convento de San Jos (Santa Teresa la Antigua, 1616). Al tener un
conflicto con el Virrey Conde de Pliego, fue removido de su puesto.
TORQUEMADA, fray Juan de: naci en Castilla la Vieja (1557) y muri en Tlatelolco (1624). Lleg
a Nueva Espaa en edad temprana. Entr a la orden de San Francisco hacia finales del siglo XVI.
Confesor de indios. Desempe puestos importantes dentro de la jerarqua eclesistica tales como
cronista de su provincia, guardin del Colegio de Tlatelolco y lector jubilado. Se interes en el
pasado indgena siendo guardin del convento de Tlaxcala. Fue discpulo de fray Juan Bautista y
acaso de fray Bernardino de Sahagn. Torquemada conoci y trat no slo a cronistas venidos de
la Pennsula, sino otros pertenecientes al grupo de los historiadores indgenas como Muoz
Camargo cronista mestizo de Tlaxcala. Se dedic a la historia antigua, y recopil y extract todo lo
que se haba escrito. Sin tener estudios de arquitectura tuvo mritos de arquitecto. Construy
varias iglesias como la de Santiago Tlatelolco, La calzada de Guadalupe (llamada de los Misterios)
y la de Chapultepec en la avenida que lleva este nombre. Imprimi Vida del venerable fray
Sebastin de Aparicio (1600).
VELASCO, Alfonso Alberto de: se desconoce lugar y fecha de nacimiento y muerte. Parroco de
la Catedral Metropolitana e insigne doctor. Abogado de la Real Audiencia y de presos del Santo
Oficio de la Inquisicin. Intervino en la causa sobre la beatificacin del venerable Gregorio Lpez.
Manuscritos: Ofrecimientos de la Tercera parte del Sto. Rosario... en honra del Santsimo
Sacramento, Mxico (1722), reimpresin, Mxico (1724, 1735).
VETANCURT, fray Agustn de: naci (1620) y muri en Mxico (1700). Obtuvo el grado de
Bachiller y tom el habito franciscano en el Convento de Puebla. Ense filosofa, teologa y
lenguas mexicanas. Sirvi al curato de San Jos en la ciudad de Mxico y trabaj en ministerios
apostlicos. Manuscritos: Arte para aprender la lengua mexicana (1673), Luz para saber andar las
Estaciones de la Va Sacra traducida en lengua mexicana, Sermones en lengua mexicana, Crnica
de la Provincia del Santo Evangelio del orden de San Francisco (1697) (edicin facsimilar,
Biblioteca Porra, 1971).
XIMENEZ, fray Francisco: naci en cija, Andaluca, Espaa (1666) y muri en ...? (1723).
Perteneci a la Orden de Santo Domingo. Lleg a Guatemala (1688) y adquiri conocimiento de
las lenguas quich, cakchikel y tzotzil. Siendo prroco de Chicastenango los indios le mostraron el
manuscrito de los antiguos quichs conocido como Popol Vuh, copi el original y lo tradujo al
espaol (1701-1703) (copia depositada en la Newberry Librry de Chicago y publicada por
Scherzer en Viena, 1857). Manuscritos: Historia del origen de los indios de esta provincia de
Guatemala; Tesoro de las lenguas cackchiquel, quich y tzotzil en que las dichas lenguas se
traducen en la nuestra espaola. Tradujo al castellano la obra latina del Dr. Francisco Hernndez,
Cuatro libros de la naturaleza y virtudes de las plantas y animales (1616), Historia natural del reino
de Guatemala (1722). La Historia de la Provincia de San Vicente de Chiapa y Guatemala de la
orden de predicadores. Compuesta por el R.P. Gen. Fray Francisco Ximenez la inicia con una
versin corregida de la traduccin del Popol Vuh. (primera edicin, Guatemala, 1929).
ZORITA, Alonso de: naci en Crdoba, Espaa (1512) y muri en Granada (1585). Se cultiv en
la Jurisprudencia. Fue Oidor en la Audiencia y Cancillera Real de Santo Domingo (1547). De este
lugar pas a tomar residencia de gobernador del Nuevo Reino de Granada. Regres a Santo
Domingo o Isla Espaola, despus a Nicaragua y Guatemala, radicndose por ltimo en la ciudad
de Santiago de los Caballeros. Lleg a Nueva Espaa como oidor de Real Audiencia (1554). Se
incorpor como doctor a la Real y Pontifica Universidad (1556). Solicit al Rey volver a Espaa,
quien le concede licencia. Los provinciales de las tres rdenes piden al rey revocar la licencia para
que continuara en la Audiencia. Solicit del rey lo nombrara capitn de una expedicin que
propona fuese a descubrir y poblar tierras al norte de la Nueva Espaa hasta la Florida. Los
padres franciscanos le ayudaron en su peticin, la Corte se la neg. Volvi a Espaa (1564) y
muri en Granada. En sus ltimos aos de vida se dedic a escribir obras histricas sobre la
Nueva Espaa apoyndose en apuntes que hizo en Mxico. Manuscritos: Parecer sobre la
enseanza espiritual de los indios; Breve y sumaria relacin de los seores y maneras y diferencias
que haba entre ellos en la Nueva Espaa; entre otras. La Relacin, que tiene forma de

210
cuestionario, idealiza el pasado prehispnico y ofrece informacin valiosa sobre el mundo anterior
a la conquista. Escrita en 1585 haba sido enviada a Felipe II para su lectura y consideracin. Es
probable que sus ideas no fueran tomadas en cuenta. Aunque haya perdido su valor poltico, La
Relacin de Zorita posee innumerables mritos histricos. Escrita cuando todava las lenguas
americanas no eran objeto de cuidadoso estudio, contiene citas en nhuatl y otros idiomas
mesoamericanos extremadamente valiosos para la reconstruccin de formas verbales
desaparecidas. Para sus argumentaciones, Zorita utiliz las crnicas fundamentales de su tiempo
de las que incluy numerosas citas y fragmentos. Como la mayor parte de esos textos se perdieron
las referencias y trozos que se mencionan es La Relacin son una fuente de informacin de
inmenso valor.

211
Biografa: autores de los siglos XIX-XXI.
ALARCN, Roberto: maestro restaurador, egresado de la Escuela Nacional de Conservacin,
Restauracin y Museografa Manuel del Castillo Negrete del Instituto Nacional de Antropologa e
Historia.
ALMELA MEJA, Jess: maestro restaurador, egresado de la Escuela Nacional de Conservacin,
Restauracin y Museografa Manuel del Castillo Negrete del Instituto Nacional de Antropologa e
Historia.
ALONSO LUTTEROTH, Armida: maestro restaurador, egresado de la Escuela Nacional de
Conservacin, Restauracin y Museografa Manuel del Castillo Negrete del Instituto Nacional de
Antropologa e Historia.
AMADOR MARRERO, Pablo Francisco: naci en La Laguna, Tenerife, Espaa (1972). Estudio
Bellas Artes en las Universidades de La Laguna, Tenerife, y Granada, donde obtuvo el grado de
Licenciado Especialista en Restauracin Escultrica (1996). Es Doctor en Historia del Arte por la
Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Espaa (2009). Es miembro del Grupo de
Investigacin Ergonoma y Patrimonio de la Universidad de Granada desde 1996. Desde 2007 es
miembro del Instituto de Investigaciones Estticas de la UNAM, sede Oaxaca, como investigador
de Arte Virreinal. Como restaurador ha intervenido piezas espaolas, flamencas, italianas e
hispanoamericanas de escultores como: Martnez Montas, Pedro Roldn, Luisa Roldn, Duque
Cornejo, Van Dyck, Jos Arce, Benito de Hita y Castillo, Matas de la Cerda, Carlo Dolci o Antn,
Mara Maragliano, entre otros. A participado en cursos y congresos espaoles e internacionales.
Tiene varios estudios publicados en Espaa y Mxico.
ANGULO IIGUEZ, Diego: naci en Valverde, Huelva, Espaa (1901). Fue catedrtico de historia
del arte moderno y contemporneo en la Facultad de Filosofa y Letras de la Universidad de
Madrid. Se dedic al estudio de la pintura espaola y al arte colonial mexicano. Fue director del
Museo del Padro y del Instituto de Arte Diego Velsquez del Consejo Superior de Investigacin
Cientfica y director de la Real Academia de Historia. Publicaciones: Murillo ( 3 tomos, EspasaCalpe), Planos de monumentos existentes en el Archivo de Indias (7 vols., Sevilla, 1933-1939),
Bautista Antonelli (Madrid, 1942), Historia del arte hispanoamericano (3 vols., Barcelona, 19451946), El Gtico y el renacimiento en las Antillas (Sevilla, 1947).
ANDRADE Y PASTOR, Manuel: naci (1809) y muri en la ciudad de Mxico (1848). Se gradu
de Cirujano latino en la Escuela Nacional de Ciruga de la ciudad de Mxico de la que fue el ltimo
director (1838). Primer catedrtico de Ciruga en el nuevo establecimiento de ciencias mdicas
(1833). Ocup las ctedras de Anatoma y de Medicina operatoria. Director del Hospital de Jess.
Viaj por Francia y a l se debe, junto con la Condesa de la Cortina, la introduccin de las
Hermanas de la Caridad en los hospitales mexicanos. Muri en la ciudad de Mxico de fiebre
maligna, por contagio, al atender soldados norteamericanos.
ARAUJO SUREZ, Rolando: Licenciado en Restauracin por la Escuela Nacional de
Conservacin, Restauracin y Museografa Manuel del Castillo Negrete del Instituto Nacional de
Antropologa e Historia. Actualmente es Restaurador Perito de la Coordinacin Nacional de
Restauracin del Patrimonio Cultural (CNRPC) del Instituto Nacional de Antropologa e Historia.
Escritos: Esculturas de Papel Amate y Caa de Maz (Primera edicin, Mxico, 1989), Apuntes
sobre la escultura ligera de Mxico, paralelismos con Michoacn y Sudamrica, Primera reunin
nacional de amigos, artesanos y escultores de la escultura de pasta de caa de maz -MemoriasUna tcnica prehispnica casi olvidada (primera edicin, Mxico, 1997), La escultura ligera de
Mxico, en Imaginera indgena mexicana. Una catequesis en caa de maz, (Primera edicin,
Crdoba, Espaa, 2001).
BALLESTEROS, Vctor Manuel: Director del Centro de Investigacin sobre el Estado de Hidalgo de
la Universidad Autnoma del Estado de Hidalgo.
BONAVIT, Julin: naci (1872) y muri en Morelia Michoacn (1953). Hizo la preparatoria en el
Seminario Tridentino de Morelia, se titul de farmacutico (1891) y de mdico cirujano en la
Escuela de Medicina de su ciudad natal (1895). Fue director del Hospital Civil de Zitcuaro durante
cinco aos. En Morelia se le nombr miembro de la Junta de Salubridad, Director de Farmacia del
Hospital General (1900), profesor de Qumica en el Colegio de San Nicols y en las escuelas
normales (1905). Revis los archivos de la ciudad en busca de documentos sobre la historia del
Colegio de San Nicols. Se dedic a los estudios histricos junt con el profesor Carlos Trevio.

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Escritos: Breve gua histrica de la cuidad de Patzcuaro (Morelia, 1908). Tambin public artculos
de historia regional en los boletines de la Sociedad de Farmacia, de la Sociedad Michoacana de
Geografa y Estadstica y de la Escuela de Jurisprudencia (1909). En este ltimo apareci una obra
que ms tarde reunira en un volumen, Fragmentos de la Historia del Colegio Primitivo y Nacional
de San Nicols de Hidalgo (Morelia, 1910) y Esculturas Tarascas (Morelia, 1947).
CALDERN, Gerardo: maestro restaurador. Egresado de la Escuela de Conservacin,
Restauracin y Museografa Manuel del Castillo Negrete del Instituto Nacional de Antropologa e
Historia.
CARRILLO Y GARIEL, Abelardo: naci en la ciudad de Saltillo Coahuila (1898) y muri en la
ciudad de Mxico (1906). Se traslad de su ciudad natal a la ciudad de Mxico a los catorce aos.
Adquiri su primer empleo en la Direccin de Monumentos Coloniales y de la Repblica (1912).
Fue escribiente Segundo de la Direccin General de Educacin Primaria en la Ciudad de Mxico
(1914). Recibi el nombramiento de copista de la inspeccin de solfeo y canto coral de las
escuelas primarias (1915). Ingres a la Academia de San Carlos (1917). Public en Heraldo
Ilustrado temas sobre crtica de arte (1919). Se le nombr Presidente de la Sociedad de Alumnos
de San Carlos (1921). Fue pensionado por un ao en Europa por la Junta espaola de Covadonga.
A su regreso fue nombrado conservador de las Galeras de Pintura de la Academia de San Carlos
(1926) y restaurador de las mismas (1927). Particip como profesor en diversas materias y fungi
como Secretario (1927). Form parte del Grupo de los 18 constituido por profesores de Artes
Plsticas (1930). Fue Consejero Propietario del Consejo Universitario, encargado de la
Subsecretara de Difusin Artstica de la Universidad y Jefe de restauradores de la Direccin de
Monumentos Coloniales (1931). Fue Jefe de restauradores de la Direccin de Monumentos
Coloniales e Historiador del Museo Nacional de Historia. Profesor en distintas dependencias de la
Secretara de Educacin Pblica, en la Preparatoria nmero dos, en la Universidad Nacional de
Mxico y en los cursos de Verano de la Universidad Iberoamericana (1945). Entre sus obras
destacas quince libros y sesenta y cuatro artculos.
CAVAZOS GARZA, Israel: naci en Guadalupe, Nuevo Len en 1923. Estudio Historia en el
Colegio de Mxico. Fue director del Archivo del Congreso del Estado de Nuevo Len, del Archivo
Municipal de Monterrey y de la Biblioteca Universitaria Alfonso Reyes, asesor y consejero del
Museo Regional de Nuevo Len, jefe de a Seccin de Historia del Centro de Estudios
Humansticos de la Universidad de Nuevo Len, director del Archivo General del Estado e
investigador del Instituto de Investigaciones Bibliogrficas de la Universidad Nacional Autnoma de
Mxico. Miembro del Seminario de Cultura Mexicana, de la Academia Mexicana de la Historia
(desde 1978) y de la Real de Madrid (desde 1979). Entre sus textos aparecen San Francisco de
Apodaca (Monterrey, 1951), La Virgen del Roble, historia de una tradicin regiomontana
(Monterrey, 1959); entre otros. Es colaborador de la Enciclopedia de Mxico. En 1982 el gobierno
de Austria lo invit a estudiar en Viena los archivos sobre el Imperio de Maximiliano.
CORONA NEZ, Jos: naci en Cuitzeo (1906) y muri en la Ciudad de Mxico (1952).
Historiador, sacerdote, arquelogo, profesor, y escritor de cuentos, ensayos y testimonios. Estudio
humanidades en el Colegio de San Pablo en Yuriria, Guanajuato y Filosofa en el Seminario
Tridentino de San Luis Potos (1923-1924). Se dedic a la docencia en escuelas primarias rurales
(1928-1941). Fue becado por el Colegio de Mxico para estudiar Arqueologa en la Escuela
Nacional de Antropologa (1941) donde concluy su carrera (1946). Fue Jefe del Departamento de
Antropologa e Historia de Nayarit, Director del Museo de Guadalajara y jefe de zonas
arqueolgicas del noroeste. Descubri el monumento a Quetzalcatl. Fund el Museo Regional de
Antropologa e Historia de Tepic y el Museo del mismo nombre en Colima. Fue profesor de la
Universidad Veracruzana, de Historia en el Colegio de San Nicols de la Universidad Michoacana
de San Nicols Hidalgo y de Filosofa e Historia en el Colegio Internacional de Guadalajara. Fund
el Pabelln arqueolgico en esta misma ciudad. Fue director de la Escuela de Historia de la
UMSNH. Se le otorga el Premio Jalisco en la rama de ciencias (1955). Escritos: La religin de los
tarascos, Origen probable de los antiguos habitantes de Michoacn, Cuitzeo. Estudio
Antropogeogrfico (1946), Eccaxochitl (Flor de algodn) (1949), Arqueologa de Nayarit (1949),
Lienzo de Jucatacato (1950), Cul es el verdadero significado del Chac Mool? (1952), El Templo
de Quetzalcatl en Ixtln, Nayarit (1952), Relaciones Arqueolgicas entre las Huastecas y las
regiones al Poniente (1952-1953), Tumba del Arenal, Etzatln, Jalisco (1955), Mitologa Tarasca

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(1957), Arqueologa del Occidente de Mxico (1966), La palabra creadora representada por el
Joyel del Viento (1966).
DVALOS COTONIETO, Pedro: es escultor especializado en la reproduccin de bienes culturales.
Trabaja en el Instituto Nacional de Antropologa e Historia. Radica en Tuptaro, Michoacn, donde
realiza actividades de rescate de oficios y tcnicas tradicionales con est comunidad.
DUBOIS LPEZ, Elsa: es Licenciada en Restauracin por la Escuela Nacional de Conservacin,
Restauracin y Museografa Manuel del Castillo Negrete del Instituto Nacional de Antropologa e
Historia. Desde hace algunos aos labora como restauradora en el Centro Regional del Instituto
Nacional de Antropologa e Historia de Tlaxcala.
ESTRADA JASSO, Andrs: Es Investigador especialista en imaginera con caa de maz en el
Seminario Mayor de San Luis Potos, Mxico.
GARIBAY KINTANA, ngel Mara: naci en Toluca, Estado de Mxico (1892) y muri en la ciudad
de Mxico (1967). Sacerdote, humanista, fillogo, historiador, especializado en el estudio de la
cultura nhuatl y la literatura clsica. Iniciador, con mtodo cientfico y humanista, en el estudio de
la literatura nhuatl. Ingres en el Seminario Conciliar para cursar la carrera eclesistica (1906).
Domin el nhuatl, otom, latn, griego, hebreo y algunas lenguas modernas. Fue nombrado
cannigo lectoral de la Baslica de Guadalupe (1941). Recibi por la Universidad Nacional
Autnoma de Mxico el grado de doctor honoris causa (1951). Fue profesor extraordinario de la
Facultad de Filosofa y Letras (1952). Investigador del Instituto de Investigaciones Histricas de la
UNAM (1956) y Director del Seminario de Cultura Nhuatl. Director del Diccionario Porra hasta su
muerte (1967).
GARCA ABSOLO, Antonio: es catedrtico de Historia de Amrica en la Universidad de
Crdoba, Espaa.
HERNNDEZ GONZLEZ, Antonio: es artesano de escultura con caa de maz. Vive y tiene su
taller en Patamban, Michoacn. Escritos: Esculturas en caa de Miz, Imaginera indgena
mexicana. Una catequesis en caa de maz ( Primera edicin, Crdoba, Espaa, 2001).
HINCAPI ALVARADO, Felipe: es Restaurador y Jefe del Departamento del Instituto de
Restauracin del Instituto Michoacano de Cultura.
LABASTIDA VARGAS, Leonor: es Licenciada en Historia del Arte por la Universidad
Iberoamericana (2005). Maestra en Historia del Arte por la Facultad de Filosofa y Letras de la
Universidad Nacional Autnoma de Mxico (2008). Actualmente es doctorando en Historia del Arte
por la Facultad de Filosofa y Letras de la UNAM.
LARIS PREZ, Jos Trinidad: naci (1882) y muri en Guadalajara Jalisco (1963). Historiador y
sacerdote catlico. Fue archivero de su arzobispado. Escribi: Guadalajara de Indias, Cosas
Neogallegas, Fundacin de Zapopan, y diversos estudios y artculos en diarios tanto en su ciudad
natal como en la Capital de Mxico.
LOERA CABEZA DE VACA, Teresita: egresada de la Escuela Nacional de Conservacin,
Restauracin y Museografa Manuel del Castillo Negrete del Instituto Nacional de Antropologa e
Historia. Labora como restauradora en el Estado de Morelos.
LUFT PAVLATA, Enrique: naci en Linz, Austria (1931). Ingres a la Escuela de Arte de Berln
(1956). Estuvo becado en el taller parisiense de Stanley (1959). Desde 1961 radica en Patzcuaro,
Michoacn. A expuesto en galeras de Mxico obras de carcter surrealista a la manera de Andr
Bretn. Firma sus cuadros con el nombre Pavlata, su apellido materno. Realiz trabajos de
restauracin en imgenes con caa de maz. Escritos: La imgenes de caa de maz de
Michoacn, en Artes de Mxico (1972), Estudio de materiales y sistemas de construccin de
imgenes de pasta de caa de maz, en Primera reunin nacional de amigos, artesanos y
escultores de la pasta de caa de maz. Memorias. Una tcnica prehispnica casi olvidada (1997).
MACAS GUZMN, Eugenia: es Licenciada en Restauracin de bienes muebles por la Escuela de
Conservacin, Restauracin y Museografa Manuel del Castillo Negrete del Instituto Nacional de
Antropologa e Historia. Actualmente es restauradora de la Coordinacin Nacional de Restauracin
del Patrimonio Cultural del INAH en Mxico.
MARTNEZ DEL CAMPO LANZ, Sofa: Licenciada en restauracin de bienes muebles por la
Escuela Nacional de Conservacin, Restauracin y Museografa Manuel del Castillo Negrete del
Instituto Nacional de Antropologa e Historia.

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MONTEFORTE, Anait: maestra restauradora. Egresada de la Escuela Nacional de Conservacin,
Restauracin y Museografa Manuel del Castillo Negrete del Instituto Nacional de Antropologa e
Historia
MOYSSN, Xavier: naci en Morelia Michoacn (1924) y muri en la ciudad de Mxico (2001).
Obtuvo el grado de Licenciado en Historia y el de maestro en Historia del Arte por la Facultad de
Filosofa y Letras de la Universidad Nacional Autnoma de Mxico. Investigador del Instituto de
Investigaciones Estticas (UNAM), del Instituto Nacional de Antropologa e Historia (INAH) y
miembro de la Academia de Arte. Fue editor desde 1968 de la Revista Anales del Instituto de
Investigaciones Estticas donde tambin public sus investigaciones, as como en otras revistas
del pas y del extranjero. Entre sus libros publicados se tienen: Pintura Popular y costumbrista del
siglo XIX (1963), Mxico, angustia de sus Cristos (1967), Pinacoteca Virreinal de San Diego (1971),
El Museo de Arte Moderno de Chapultepec (1972), Estofados de Mxico (1978), Rufino Tamayo
(1980), Manuel lvarez Bravo y el arte fotogrfico (1980), Introduccin a la arquitectura de Puebla
(1980), Los dibujos de arquitectura de Justino Fernndez (1982), Francisco Ziga (1983), Ernesto
Icaza 1866-1926 (1984), Las litografas de Diego Rivera (1985), El pintor Rafael Ximeno y Planes y
su libreta de dibujos (1985). Revis y anot los libros de Manuel Toussaint Arte colonial Mexicano
(1962) y Pintura colonial en Mxico (1965). Coordin los tomos I y III de Cuarenta siglos de plstica
mexicana (1970 y 1971), entre otros.
MUOZ, Jaime Emilio: es licenciado en Restauracin por la Escuela Nacional de Conservacin,
Restauracin y Museografa Manuel del Castillo Negrete del Instituto Nacional de Antropologa e
Historia. Su proyecto, Los Dioses mas ligeros del mundo, fue seleccionado en la cuarta emisin de
1995 del Programa de Fomento a Proyectos y Conservaciones Culturales del Fondo Nacional para
la Cultura y las Artes (FONCA).
NOVAL VILAR, Blanca: es licenciada en Restauracin de bienes muebles por la Escuela Nacional
de Conservacin, Restauracin y Museografa Manuel del Castillo Negrete del Instituto Nacional
de Antropologa e Historia. Trabaja en la Coordinacin Nacional de Restauracin del Patrimonio
Cultural en la Subdireccin de Proyectos Integrales con Comunidades. Escritos: Proyecto Integral
para la Conservacin y Desarrollo de Santo Domingo Yanhuitln, Barro Sur, Arte, Turismo y
Sociedad (Mxico, 1977), Informe del taller de Valoracin y Conservacin del Patrimonio Cultural
en Recintos Religiosos (Mxico, 2000), Programa de Educacin Social para la Conservacin del
Patrimonio Cultural (Mxico, 2000).
OLIVARES IRIARTE, Bernardo: Naci en Puebla de los ngeles, se desconoce la fecha de su
nacimiento, muere alrededor de 1890. Escultor, discpulo de Jos Manso.
OROZCO CONTRERAS, Luis Enrique: naci en Tuxpan, Jalisco (1916) y muri en ... (?).
Estudi en los seminarios conciliares de Ciudad Guzmn y de Guadalajara y fue consagrado
sacerdote el 12 de abril de 1941 por el arzobispo Jos Garibi Rivera. Se desempe como Vicario
cooperador de Nochistln, Zacatecas (1941), y Ayo el Chico, Jalisco (1942). En Guadalajara fue
Capelln del Asilo de Ancianas de la Santsima Trinidad (1949), de Santa Cruz de las Flores, del
Santuario de Santa Margarita, del colegio de las religiosas del Sagrado Corazn (1955) y de la
primitiva Capilla de San Po X (1958). Encargado de la construccin de los templos de La Soledad
(1951) y de San Po X (1957). Confesor de religiosas y director diocesano del Ejercito Azul de
Nuestra Seora de Ftima (1963). Prroco de San Po X de Guadalajara y Caballero de Honor de
Nuestra Seora de la Salud de Ptzcuaro (1963). Miembro de la comisin Diocesana de Historia
(1967). Capelln de la iglesia de Nuestra Seora de Loreto (1975). De entre sus escritos histricos
se tiene: San Juan de Colasa, en Estudios Histricos (Guadalajara; nm. 1, 1943), Ayotl (1947);
Breve resea histrica de la secular imagen de Nuestra Seora de la Candelaria de la hacienda del
Cabezn (Ameca, Jalisco, 1950), Iconografa mariana en la dicesis de Guadalajara (Guadalajara,
1956), Nuestra Seora de Lourdes de Chapala, Resea histrica (Guadalajara 1958), El Santo
Cristo del Perdn de Tuxpan, Jalisco ( Guadalajara, 1965), Resea breve sobre el pueblo,
santuario e imagen de Mara Santsima del Rosario de Atemajac del Valle, Jalisco (Guadalajara,
1966).
RO DE LA LOZA, Leopoldo: naci (1808) y muri en la ciudad de Mxico (1874). Ingres al
Colegio de San Ildefonso (1820). Se inscribi en la Escuela de Ciruga instalada en el Hospital
Real (1822), donde asisti a los cursos de botnica en el Jardn Botnico y a los de Qumica en la
Escuela de Minas. Fue practicante en el Hospital de Jess y Hospital de San Andrs. Obtuvo grado
de cirujano (1827). Se ttulo Mdico y Farmacutico en la Facultad de Medicina y ejerci en el

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Hospital de San Lucas (1833). Compr la Botnica de Venegas (1839). Fue designado Inspector
de Botnicas y medicinas por la Facultad de Mdica (1835). Profesor en el Establecimiento de
Ciencias Mdicas (1838). Nombrado profesor de Qumica en la Escuela de Medicina (1845). EL
Gobierno le design inspector de establecimientos industriales. Form parte del Consejo Superior
de Salubridad. A instancias suyas se instaur en Mxico la segunda Academia de Medicina siendo
l su Presidente (1851). Desempe las ctedras de Qumica en el Colegio de San Gregorio,
Escuela de Agricultura, Bellas Artes y en la Preparatoria (1867). Obtuvo la ctedra de anlisis
qumicos en la Escuela de Medicina siendo director (1873). Introdujo en Mxico aparatos y tcnicas
desconocidas. En la Industria fund la primera fbrica de cidos. Abandon sus empleos para
luchar contra la invasin norteamericana (1847). Sus escritos se encuentran compilados por Juan
Manuel Noriega y publicados por la Secretara de Instruccin pblica y Bellas Artes (Mxico, 1911).
SALAZAR HERRERA, Francisco Javier: es Licenciado en Restauracin de bienes muebles por la
Escuela Nacional de Conservacin, Restauracin y Museografa Manuel del Castillo Negrete del
Instituto Nacional de Antropologa e Historia. Trabaja en la Coordinacin Nacional de Restauracin
del Patrimonio Cultural en la Subdireccin de Proyectos Integrales con Comunidades.
SNCHEZ RUIZ, Joaqun: es escultor y profesor titular del Departamento de Escultura de la
Universidad de Granada, Espaa.
SARDO, fray Joaqun: naci (1760) y muri en Puebla de los ngeles (1823). Tom el hbito de la
Orden de San Agustn en la Provincia del Santo Nombre de Jess de Mxico y ocup los prioratos
de Atlixco y Chalma. Adquiri en la Universidad de Mxico el grado de licenciado en Teologa y fue
maestro de est asignatura en el convento de San Agustn de la ciudad de Mxico. Lleg a Chalma
como superior en 1800, promovi la reforma y restauracin del santuario. Escribi y public la obra
sobre la historia del santuario de Chalma Relacin histrica y moral de la portentosa imagen de
Ntro. Seor Crucificado aparecida en una de las cuevas de S. Miguel de Chalma (1810). La dividi
en tres libros: el primero contiene la aparicin del Santo Cristo de Chalma, el segundo libro
contiene la vida de fray Bartolom de Jess Mara y el tercer libro la de fray Juan de San Josef.
Primera edicin, Mxico, Impresa en Casa de Ari, 1810; tercera edicin, Mxico, Biblioteca
Enciclopdica del Estado de Mxico, 1978; cuarta edicin, 1979.
VELARDE CRUZ, Sofa Irene: naci en Michoacn. Es Licenciada en Historia por la Facultad de
Historia de la Universidad Michoacana de San Nicols de Hidalgo y Maestra en Filosofa de la
Cultura por la Facultad de Filosofa de la misma Universidad. Es investigadora del Centro de
Documentacin en Investigacin de las Artes en la Secretara de Cultura de Michoacn. Textos:
Entre Historias y Murales. Las obras ejecutadas en Morelia (2002), Imaginera Michoacana en caa
de maz, siglos XVI al XVIII (2003), Miguel Hidalgo para los nios y nias de Michoacn (2004), El
Grabado Mexicano en el Siglo XX, La coleccin del Museo de Arte Contemporneo Alfredo Zalce.
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ndice

Prlogo

Introduccin

Capitulo 1. Hechura y materiales a partir de los dolos de semillas y caa de maz:

cronistas y conquistadores de Indias.

1.1. dolos de materia comestible: semillas (de amaranto) y granos de maz
1.2. El supuesto origen tarasco del material y tcnica de la escultura ligera

40

novohispana con caa de maz.

Capitulo 2. La imaginera ligera novohispana con caa de maz: tcnicas y materiales
a partir de las fuentes virreinales.

52

Capitulo 3. Tecnologas descritas en textos del siglo XIX.

69

Capitulo 4. Siglo XX: los mitos arraigan.

81

Capitulo 5. Siglo XXI: medios y mtodos cientficos al servicio del estudio y

preservacin de la escultura ligera novohispana.

Conclusiones

156

189

Anexos:
Glosario de palabras: voces nahuas, tarascas y modernas.

199

Biografas: cronistas de los siglos XVI-XVIII.

203

Biografas: autores de los siglos XIX-XXI.

211

Bibliografa

216