119 Lori Berenson (Medina y Jackman)

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CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS

CASO LORI BERENSON MEJA

SENTENCIA

DE

25

VS.

PER

DE NOVIEMBRE DE

2004

En el caso Lori Berenson Meja,


la Corte Interamericana de Derechos Humanos (en adelante la Corte, la
Corte Interamericana o el Tribunal), integrada por los siguientes jueces *:
Sergio Garca Ramrez, Presidente;
Alirio Abreu Burelli, Vicepresidente;
Oliver Jackman, Juez;
Antnio A. Canado Trindade, Juez;
Cecilia Medina Quiroga, Jueza;
Manuel E. Ventura Robles, Juez; y
Juan Federico D. Monroy Glvez, Juez ad-hoc;
presentes, adems,
Pablo Saavedra Alessandri, Secretario; y
Emilia Segares Rodrguez, Secretaria Adjunta,
de conformidad con los artculos 29, 31, 56 y 58 del Reglamento de la Corte
(en adelante el Reglamento) 1, y con el artculo 63.1 de la Convencin
*

El Juez Diego Garca-Sayn, de nacionalidad peruana, se excus de conocer el


presente caso, de conformidad con los artculos 19.2 del Estatuto y 19 del Reglamento de
la Corte, y adems por haber sido designado un juez ad hoc desde octubre de 2002.
1

La presente Sentencia se dicta segn los trminos del Reglamento aprobado por la
Corte Interamericana de Derechos Humanos en su XLIX Perodo Ordinario de Sesiones
mediante Resolucin de 24 de noviembre de 2000, el cual entr en vigor el 1 de junio de
2001, y segn la reforma parcial aprobada por la Corte en su LXI Perodo Ordinario de
Sesiones mediante Resolucin de 25 de noviembre de 2003, vigente desde el 1 de enero
de 2004.

Americana sobre Derechos Humanos (en adelante la Convencin o la


Convencin Americana), dicta la presente Sentencia.
I
INTRODUCCIN

DE LA CAUSA

1.
El 19 de julio de 2002 la Comisin Interamericana de Derechos
Humanos (en adelante la Comisin o la Comisin Interamericana)
someti a la Corte una demanda contra la Repblica del Per (en adelante
el Estado o el Per), la cual se origin en la denuncia No. 11.876,
recibida en la Secretara de la Comisin el 22 de enero de 1998.
2.
La Comisin present la demanda con base en el artculo 61 de la
Convencin Americana, con el fin de que la Corte decidiera si el Estado
viol los artculos 5 (Derecho a la Integridad Personal), 8 (Garantas
Judiciales) y 9 (Principio de Legalidad y de Retroactividad) de la
Convencin, todos ellos en relacin con la obligacin establecida en el
artculo 1.1 (Obligacin de Respetar los Derechos) de la misma, en perjuicio
de la seora Lori Helene Berenson Meja (en adelante Lori Berenson o la
presunta vctima). Asimismo, seal que el Estado incumpli su deber de
adoptar disposiciones de derecho interno, en los trminos del artculo 2
(Deber de Adoptar Disposiciones de Derecho Interno) de la Convencin. Lo
anterior, segn la Comisin, en relacin con los procesos en los que fue
juzgada, tanto en el fuero militar como en el fuero ordinario, con las
condiciones inhumanas de detencin a que fue sometida en el
establecimiento penal de mxima seguridad de Yanamayo, Puno (en
adelante penal de Yanamayo), y con la emisin de los Decretos Leyes Nos.
25.475 y 25.659 y su aplicacin en dichos procesos.
3.
De conformidad con lo sealado por la Comisin en la demanda, la
presunta vctima fue detenida el 30 de noviembre de 1995 en Lima, Per,
para luego ser juzgada, conforme a las disposiciones establecidas en el
Decreto Ley No. 25.659, por un tribunal militar sin rostro y con
restricciones a su derecho de defensa. El 12 de marzo de 1996 la seora
Lori Berenson fue condenada a cadena perpetua, por el cargo de traicin a
la patria. Como resultado de la interposicin de un recurso de revisin
extraordinario de sentencia ejecutoriada por parte de la defensa de la
seora Lori Berenson, el 18 de agosto de 2000 el Consejo Supremo de
Justicia Militar anul la sentencia de 12 de marzo de 1996, y declin la
competencia a favor del fuero penal ordinario. La Comisin agreg que la
presunta vctima estuvo recluida en el penal de Yanamayo desde el 17 de
enero de 1996 hasta el 7 de octubre de 1998 (2 aos, 8 meses y 20 das),
perodo durante el cual fue sometida a condiciones inhumanas de detencin.

4.
Aadi la Comisin que el 28 de agosto de 2000 se inici un nuevo
juicio en el fuero penal ordinario contra la seora Lori Berenson. Este
proceso culmin en sentencia condenatoria de 20 de junio de 2001, que
encontr responsable a la seora Lori Berenson del delito de colaboracin
con el terrorismo, previsto en el artculo 4 del Decreto Ley No. 25.475, y le
conden a 20 aos de privacin de libertad. La sentencia fue confirmada
por la Corte Suprema de Justicia del Per el 13 de febrero de 2002.
5.
Asimismo, la Comisin solicit a la Corte que, de conformidad con el
artculo 63.1 de la Convencin, ordenara al Estado adoptar determinadas
medidas de reparacin indicadas en la demanda. Por ltimo, requiri a la
Corte ordenar al Estado el pago de las costas generadas en la tramitacin
del caso en la jurisdiccin interna y ante los rganos del Sistema
Interamericano.
II
COMPETENCIA
6.
El Per es Estado Parte en la Convencin Americana desde el 28 de
julio de 1978 y reconoci la competencia contenciosa de la Corte el 21 de
enero de 1981. En consecuencia, la Corte es competente para conocer del
presente caso en los trminos de los artculos 62 y 63.1 de la Convencin.
III
PROCEDIMIENTO

ANTE LA

COMISIN

7.
El 22 de enero de 1998 la Comisin recibi una peticin presentada
por los seores Grimaldo Achahui Loaiza, Ramsey Clark y Thomas H.
Nooter, en la que se denunci al Estado por la violacin de ciertos derechos
consagrados en la Convencin Americana, en perjuicio de la seora Lori
Berenson.
8.
El 11 de febrero de 1998 la Comisin abri el caso No. 11.876 y
transmiti las partes pertinentes de dicha peticin al Estado, con el
propsito de que ste suministrara informacin en un plazo de 90 das.
9.
Luego de otorgada una prrroga, el 30 de junio de 1998 el Estado
present observaciones a la denuncia y solicit la declaratoria de
inadmisibilidad de sta al considerar que no se haban agotado los recursos
legales en la jurisdiccin interna.
10. El 8 de octubre de 1998, en el marco del 100 perodo de sesiones de
la Comisin, y a solicitud de los peticionarios, se celebr una audiencia
sobre el caso.

11. El 8 de diciembre de 1998 la Comisin aprob el Informe No. 56/98,


en el que declar admisible el caso. En dicho informe, adems, la Comisin
se puso a disposicin de las partes con el objeto de alcanzar una solucin
amistosa.
12. El 16 de febrero de 1999 el Estado formul consideraciones sobre la
solucin amistosa y concluy que an no e[ra] oportuno pronunciarse por
la posibilidad de alcanzar un[ acuerdo de] solucin amistosa en el
presente caso, sea por iniciativa de las partes o de la propia Comisin.
13. Los das 13 de octubre de 2000 y 12 de noviembre de 2001 se
celebraron audiencias ante la Comisin Interamericana.
14. El 12 de marzo de 2002 el Estado solicit a la Comisin que convocara
a una audiencia en su prximo perodo ordinario de sesiones, para tratar
asuntos relacionados con el caso. La Comisin decidi que no era necesaria
la celebracin de tal audiencia, pues contaba con elementos suficientes para
decidir y las partes haban tenido posibilidad de presentar argumentos y
pruebas.
15. El 3 de abril de 2002 la Comisin aprob el Informe de fondo No.
36/02, de conformidad con el artculo 50 de la Convencin Americana, en el
cual recomend al Estado:
227. [] adoptar todas las medidas necesarias para reparar de
una manera integral las violaciones a los derechos humanos de
la seora Lori Helene Berenson Meja que se determinaron en el
[] informe.
228. [] adoptar las medidas necesarias para reformar los
Decretos Leyes 25475 y 25659, de manera de hacerlos
compatibles con la Convencin Americana sobre Derechos
Humanos.
16. El 22 de abril de 2002 la Comisin transmiti el informe indicado al
Estado y le otorg un plazo de dos meses para cumplir con las
recomendaciones ah formuladas. Mediante comunicacin de 21 de junio de
2002, el Per seal que considera[ba] que las recomendaciones de la
Honorable Comisin Interamericana de Derechos Humanos carec[an] de
fundamento y, en consecuencia, no le [eran] exigibles.
17. Ante el incumplimiento de las recomendaciones del informe de fondo
por parte del Estado, la Comisin decidi someter el presente caso a la
jurisdiccin de la Corte Interamericana.

IV
PROCEDIMIENTO ANTE

LA

CORTE

18. El 19 de julio de 2002 la Comisin Interamericana present la


demanda ante la Corte (supra prr. 1), y design como delegados a los
seores Juan Mndez, Marta Altolaguirre y Santiago A. Canton, y como
asesores legales a los seores Ignacio lvarez y Pedro Daz.
19. El 22 de julio de 2002 el Estado present un escrito que denomin
demanda sobre el informe 36/02 de la Comisin Interamericana de
Derechos Humanos, en el que solicit que la Corte declarara el
cumplimiento por parte del Per de los estndares establecidos por la
Convencin y por la jurisprudencia de la Corte en el caso de la seora Lori
Berenson, respecto del cual la Comisin emiti el Informe No. 36/02. Para
estos efectos, el Estado design a los seores Jorge Villegas Ratti y Csar
Azabache Caracciolo como agente titular y agente alterno, respectivamente.
20. El 6 de septiembre de 2002 la Corte emiti una Resolucin, mediante
la cual admiti la demanda de la Comisin y el escrito del Estado de 22 de
julio de 2002, este ltimo para ser tramitado dentro del mismo proceso que
se siga con respecto a la demanda presentada por la Comisin.
21. El 10 de octubre de 2002 la Secretara de la Corte (en adelante la
Secretara), previo examen preliminar de la demanda realizado por el
Presidente de la Corte (en adelante el Presidente), la notific al Estado,
junto con sus anexos, y le inform sobre los plazos para contestarla y
designar representacin en el proceso. Ese mismo da, la Secretara,
siguiendo instrucciones del Presidente, inform al Estado de su derecho a
designar un juez ad-hoc que participara en la consideracin del caso.
22. El 7 de octubre de 2002, de conformidad con lo dispuesto en el
artculo 35.1 d) y e) del Reglamento, la Secretara notific la demanda de la
Comisin (supra prr. 18) y el escrito del Estado de 22 de julio de 2002
(supra prr. 19) al seor Ramsey Clark, en su condicin de denunciante
original y representante de la presunta vctima, para que, de conformidad
con el artculo 35.4 del Reglamento2, presentara su escrito de solicitudes,
argumentos y pruebas (en adelante escrito de solicitudes y argumentos)
en un plazo de 30 das. Se le otorg, siguiendo instrucciones del Presidente,
un mes para la presentacin de observaciones al escrito del Estado.
2

Reglamento aprobado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos en su


XLIX Perodo Ordinario de Sesiones mediante Resolucin de 24 de noviembre de 2000 y el
cual entr en vigor el 1 de junio de 2001. Este artculo, entre otros, fue reformado por la
Corte durante su LXI Perodo Ordinario de Sesiones mediante Resolucin de 25 de
noviembre de 2003. Esta reforma entr en vigor a partir del 1 de enero de 2004.

23. El 7 de octubre de 2002 la Secretara notific a la Comisin el escrito


del Estado de 22 de julio de 2002 (supra prr. 19) y le otorg, siguiendo
instrucciones del Presidente, un plazo improrrogable de un mes para la
remisin de observaciones.
24. El 31 de octubre de 2002 el Estado design al seor Juan Federico D.
Monroy Glvez como Juez ad hoc en el presente caso.
25. Los representantes de la presunta vctima no formularon escrito de
solicitudes y argumentos. Sin embargo, el 6 de noviembre de 2002 y el 7 de
enero de 2003 presentaron dos escritos denominados emergency motion.
En stos solicitaron la pronta resolucin del caso mediante un fallo sumario
y definitivo, con la finalidad de evitar daos irreparables a la presunta
vctima. Ambos escritos fueron rechazados mediante comunicaciones de la
Secretara de 4 de diciembre de 2002 y 26 de febrero de 2003,
respectivamente, siguiendo instrucciones de la Corte, debido a que la
consideracin de los casos se realiza de acuerdo con el orden en que fueron
recibidos, tomando en cuenta que cada uno de ellos reviste gran
importancia.
26. El 7 de noviembre de 2002 la Comisin present observaciones con un
anexo al escrito formulado por el Estado el 22 de julio de 2002.
27. El 15 de noviembre de 2002 el Estado aport copias certificadas de la
totalidad del expediente 154-00 seguido [en el fuero ordinario] contra [la
seora] Lori Berenson Meja por delito de terrorismo en agravio del
Estado.
28. El 3 de diciembre de 2002 el Estado present la contestacin de la
demanda.
29. El 15 de enero de 2003 el Estado present la versin electrnica de la
sentencia de 3 de enero de 2003 del Tribunal Constitucional del Per,
dictada en el expediente No. 010-2002-AI/TC.
30. El 26 de febrero de 2003 el Estado remiti a la Corte el texto de los
Decretos Legislativos Nos. 921 a 927, adoptados de manera urgente para
la adecuacin de la legislacin antiterrorista a los mandatos establecidos
por el Tribunal Constitucional.
31. El 2 de julio de 2003 el Arzobispado de El Salvador present un
escrito en calidad de amicus curiae.
32. El 8 de enero de 2004 el Estado remiti copia del expediente seguido
contra la seora Lori Berenson en el fuero militar.

33. El 8 de enero de 2004 la Comisin design a la seora Lilly Ching


como asesora legal en el presente caso, conjuntamente con los seores
Ignacio lvarez y Pedro Daz.
34. El 27 de febrero de 2004 el Estado inform a la Corte que haba
nombrado como asesor legal al seor Enrique Carrillo Thorne, de
conformidad con lo establecido en el artculo 21.1 del Reglamento.
35. El 5 de marzo de 2004 el Presidente dict una Resolucin, mediante la
cual, de conformidad con el artculo 47.3 del Reglamento, requiri que la
presunta vctima, propuesta como testigo por la Comisin, y los seores
Valentn Paniagua Corazao, Javier Prez de Cuellar, Henry Pease Garca y
Dennis Jett, propuestos como testigos por el Estado, prestaran sus
testimonios a travs de declaraciones rendidas ante fedatario pblico
(affidvits). Asimismo, el Presidente otorg un plazo improrrogable de
veinte das, contado a partir de la transmisin de tales documentos, para
que la Comisin Interamericana, los representantes y el Estado hicieran las
observaciones que estimasen pertinentes a las declaraciones presentadas
por las otras partes. En la misma Resolucin el Presidente convoc a las
partes a una audiencia pblica que se celebrara en la sede de la Corte
Interamericana, a partir del 7 de mayo de 2004, para recibir las
declaraciones testimoniales de la seora Rhoda Berenson, testigo ofrecida
por los representantes y convocada por el Presidente, el seor Grimaldo
Achahui Loaiza, testigo propuesto por la Comisin Interamericana, y de los
seores Fausto Humberto Alvarado Dodero y Walter Albn Peralta, testigos
ofrecidos por el Estado, as como escuchar alegatos finales orales sobre el
fondo y las eventuales reparaciones y costas. Adems, en esta Resolucin el
Presidente inform a las partes que contaban con plazo hasta el 7 de junio
de 2004 para presentar sus alegatos finales escritos en relacin con el
fondo y las eventuales reparaciones y costas.
36. El 26 de marzo de 2004 el Estado consult al Tribunal sobre la
procedencia de una solicitud que le fuera formulada por la Comisin para
filmar la declaracin que la seora Lori Berenson rindiera ante fedatario
pblico. El 29 de marzo de 2004 la Secretara, siguiendo instrucciones del
Presidente, inform al Estado que se autorizaba lo solicitado.
37. El 3 de abril de 2004 el seor Gil Barragn Romero, en representacin
de 41 organizaciones, remiti un escrito en calidad de amici curiae.
38. El 5 de abril de 2004 el Estado entreg las declaraciones rendidas
ante fedatario pblico por los seores Valentn Paniagua Corazao, Javier
Prez de Cuellar, Henry Pease Garca y Dennis Jett (supra prr. 35).

39. El 5 de abril de 2004 la Comisin present la declaracin rendida por


la seora Lori Berenson ante fedatario pblico (affidvit) (supra prr. 35), y
el 7 de abril de 2004 remiti un video con la grabacin de esa declaracin.
40. El 7 de abril de 2004 la Comisin inform que haba designado como
nuevos delegados en este caso a los seores Freddy Gutirrez y Santiago A.
Canton.
41. El 19 de abril de 2004 la Comisin inform que el seor Grimaldo
Achahui Loaiza no podra declarar en la audiencia pblica convocada por el
Tribunal (supra prr. 35), y solicit su sustitucin por el seor Jos Luis
Sandoval Quesada. Una vez escuchadas las partes, el 30 de abril de 2004, la
Secretara, siguiendo instrucciones del Presidente, inform a la Comisin, al
Estado y a los representantes de la presunta vctima que dicha solicitud
haba sido rechazada, toda vez que en este caso no se acredit que el
testigo Achahui se encontrara ante un impedimento que obstaculizara su
comparecencia a la audiencia pblica.
42. El 23 de abril de 2004 la Comisin remiti sus observaciones sobre las
declaraciones de los testigos propuestos por el Estado recogidas en
affidvits (supra prr. 38).
43. El 26 de abril de 2004 los representantes de la presunta vctima
entregaron sus observaciones, junto con algunos anexos, a la declaracin
rendida por la seora Lori Berenson, remitida por la Comisin
Interamericana (supra prr. 39), y a las declaraciones rendidas ante
fedatario pblico por los seores Valentn Paniagua Corazao, Javier Prez de
Cuellar, Henry Pease Garca y Dennis Jett, remitidas por el Estado (supra
prr. 38).
44. El 27 de abril de 2004 el Estado present observaciones a la
declaracin rendida ante fedatario pblico por la seora Lori Berenson,
remitida por la Comisin Interamericana (supra prr. 39), en las que objet,
por impertinentes, algunas preguntas formuladas a la presunta vctima.
45. El 29 de abril de 2004 el Presidente dict una Resolucin, mediante la
cual dispuso que el testigo Walter Albn Peralta rindiera su declaracin ante
fedatario pblico (affidvit).
46. El 6 de mayo de 2004 la Comisin acredit a la seora Marisol
Blanchard como asesora legal en el caso.
47. El 7 de mayo de 2004 la Corte recibi en audiencia pblica sobre el
fondo y las eventuales reparaciones y costas la declaracin del testigo
propuesto por el Estado, Fausto Humberto Alvarado Dodero, y la de la
testigo propuesta por los representantes de la presunta vctima y convocada

por el Presidente del Tribunal, Rhoda Berenson. Adems, la Corte escuch


los alegatos finales orales de la Comisin Interamericana, los
representantes de la presunta vctima y el Estado.
Comparecieron ante la Corte:
por la Comisin Interamericana de Derechos Humanos:
Freddy Gutirrez, delegado;
Ignacio lvarez, asesor legal;
Lilly Ching, asesora legal; y
Marisol Blanchard, asesora legal.
por los representantes de la presunta vctima:
Ramsey Clark, representante;
Thomas H. Nooter, representante; y
Jos Luis Sandoval Quesada, representante.
por el Estado:
Jorge Villegas Ratti, agente;
Csar Azabache Caracciolo, agente alterno; y
Enrique Carrillo Thorne, asesor.
Testigo propuesta por los representantes de la presunta vctima:
Rhoda Berenson.
Testigo propuesto por el Estado:
Fausto Humberto Alvarado Dodero
El seor Grimaldo Achahui Loaiza, testigo propuesto por la Comisin, no
compareci.
48. El 12 de mayo de 2004 el Estado remiti la declaracin rendida ante
fedatario pblico por el seor Walter Albn Peralta. El 13 de mayo de 2004
la Secretara transmiti dicho affidvit a la Comisin y a los representantes
de la presunta vctima para que presentaran observaciones dentro del plazo
improrrogable de 15 das.
49. El 19 de mayo de 2004 la Comisin inform que no tena
observaciones que presentar al affidvit del seor Walter Albn Peralta.

10

50. El 28 de mayo de 2004 los representantes de la presunta vctima


presentaron observaciones al affidvit del seor Walter Albn Peralta.
51. El 7 de junio de 2004 la Comisin, los representantes de la presunta
vctima y el Estado presentaron alegatos finales escritos. El Estado y los
representantes acompaaron anexos a dichos escritos.
52. El 8 de julio de 2004 la Comisin Interamericana solicit que no se
admitiera el dictamen pericial del seor Hctor Fundez Ledesma,
presentado por el Estado como anexo del escrito de alegatos finales.
53. El 9 de julio de 2004 el Estado formul algunas precisiones en
relacin con los alegatos escritos de la Comisin y de los representantes de
la presunta vctima. El 13 de julio de 2004 la Secretara inform al Estado,
siguiendo instrucciones del Presidente de la Corte, que dicho escrito no
sera objeto de anlisis por parte del Tribunal, por haberse presentado con
posterioridad a la remisin de los alegatos finales escritos.
54. El 13 de julio de 2004 la Secretara, siguiendo instrucciones del
Presidente, inform a las partes que la Corte valorara la pertinencia de
considerar el dictamen del seor Fandez Ledesma en el momento procesal
correspondiente (supra prr. 51 y 52), y otorg plazo hasta el 21 de julio de
2004 para que la Comisin y los representantes de la presunta vctima
presentaran observaciones al mismo.
55. El 21 de julio de 2004 la Comisin Interamericana de Derechos
Humanos entreg sus observaciones al dictamen del seor Hctor Fandez
Ledesma (supra prr. 54).
56.
El 21 de julio de 2004 los representantes de la presunta vctima
presentaron observaciones, en idioma ingls, al dictamen del seor Fandez
Ledesma (supra prr. 54). La traduccin al espaol fue remitida el 26 de
julio siguiente.
57. El 16 de agosto de 2004 el Estado solicit a la Corte se sirv[iera]
desestimar las alegaciones sobre la supuesta extemporaneidad del dictamen
[del seor Fandez Ledesma] presentadas por la Comisin, as como la
protesta a la consideracin de la carta de opinin [] de los representantes
de la presunta vctima en el caso, y que los comentarios del seor Fandez
Ledesma se tomaran en cuenta conforme a las reglas que regulan las
opiniones de los asesores de las partes [] y no conforme a las reglas de la
actividad probatoria, toda vez que el Per no pretendi que dichos
comentarios recib[ieran] el tratamiento correspondiente a un peritaje
sobre el derecho.

11

58. El 15 de octubre de 2004 la Secretara, siguiendo instrucciones del


Presidente, requiri al Estado como prueba para mejor resolver la
presentacin de informacin sobre el estado de emergencia en vigor en el
departamento de Lima y en la Provincia Constitucional del Callao al
momento de la detencin de la seora Lori Berenson, as como su
correspondiente notificacin a la OEA; el Cdigo de Justicia Militar vigente
en el ao 1995 y 1996; los Decretos Leyes Nos. 26.447 y 26.248; y copias de
sentencias de la Sala Especializada en Delitos de Terrorismo.
59.
El 1 de noviembre de 2004 el Estado present los documentos
solicitados como prueba para mejor resolver por la Corte (supra prr. 58),
los cuales consistieron en la transcripcin del Decreto Supremo No. 074-95DE-CCFFAA emitido el 2 de noviembre de 1995 que prorroga el estado de
emergencia en el departamento de Lima y en la provincia Constitucional del
Callao; transcripcin de los incisos 9, 11, 12 y 24 apartado f del artculo 2
de la Constitucin Poltica del Per de 1993; copia simple de la nota 7-5M/387 emitida el 13 de noviembre de 1995, mediante la cual la
Reresentacin Permanente del Per en la OEA notific a la Secretara
Ejecutiva de la Comisin Interamericana de Derechos Humanos sobre la
expedicin del Decreto Supremo No. 074-95-DE-CCFFAA de 2 de noviembre
de 1995; Cdigo de Justicia Militar vigente en el ao 1995 y 1996;
transcripcin de las leyes No. 26.477 y 26.248 promulgadas el 18 de abril y
12 de noviembre de 1995, respectivamente; y copias solicitadas de la Sala
Especializada en Delitos de Terrorismo.
60. El 19 de noviembre de 2004 el seor Salomn Lerner Febres remiti
un escrito en calidad de amicus curiae.
V
PRUEBA
61. Antes de examinar las pruebas ofrecidas, la Corte realizar, a la luz de
lo establecido en los artculos 44 y 45 del Reglamento, algunas
consideraciones desarrolladas en la jurisprudencia del Tribunal y aplicables
a este caso.
62. En materia probatoria rige el principio del contradictorio, que respeta
el derecho de defensa de las partes. Este principio se recoge en el artculo
44 del Reglamento, en lo que atae a la oportunidad en que debe ofrecerse
la prueba para que haya igualdad entre las partes3.
3

Cfr. Caso Tibi. Sentencia de 7 de septiembre de 2004. Serie C No. 114, prr. 66; Caso
Instituto de Reeducacin del Menor. Sentencia de 2 de septiembre de 2004. Serie C No.
112, prr. 63; y Caso Ricardo Canese. Sentencia de 31 de agosto de 2004. Serie C No. 111,
prr. 47.

12

63. Segn la prctica del Tribunal, al inicio de cada etapa procesal las
partes deben sealar qu pruebas ofrecern en la primera oportunidad que
se les concede para pronunciarse por escrito. Adems, en ejercicio de las
potestades discrecionales contempladas en el artculo 45 de su Reglamento,
la Corte podr solicitar a las partes elementos probatorios adicionales como
prueba para mejor resolver, sin que ello se traduzca en una nueva
oportunidad para ampliar o complementar los alegatos u ofrecer nueva
prueba, salvo que el Tribunal lo permita expresamente4.
64. La Corte ha sealado, en cuanto a la recepcin y valoracin de la
prueba, que los procedimientos que se siguen ante ella no estn sujetos a
las mismas formalidades que las actuaciones judiciales internas, y que la
incorporacin de determinados elementos al acervo probatorio debe ser
efectuada prestando particular atencin a las circunstancias del caso
concreto y teniendo presentes los lmites que impone el respeto a la
seguridad jurdica y al equilibrio procesal de las partes 5. Adems, la Corte
ha tenido en cuenta que la jurisprudencia internacional, al considerar que
los tribunales internacionales tienen la potestad de apreciar y valorar las
pruebas segn las reglas de la sana crtica, no ha establecido una rgida
determinacin del quantum de la prueba necesaria para fundar un fallo6.
Este criterio es vlido para los tribunales internacionales de derechos
humanos, que disponen de amplias facultades en la valoracin de la prueba
rendida ante ellos sobre los hechos pertinentes, de acuerdo con las reglas
de la lgica y con base en la experiencia 7.
65. Con fundamento en lo anterior, la Corte proceder a examinar y
valorar los elementos que conforman el acervo probatorio del presente
caso, atenindose para ello a los principios de la sana crtica, dentro del
marco legal correspondiente.
4

Cfr. Caso Herrera Ulloa. Sentencia de 2 de julio de 2004. Serie C No. 107, prr. 56;
Caso Molina Theissen. Reparaciones (art. 63.1 Convencin Americana sobre Derechos
Humanos). Sentencia de 3 de julio de 2004. Serie C No. 108, prr. 22; y Caso Maritza
Urrutia. Sentencia de 27 de noviembre de 2003. Serie C No. 103, prr. 47.
5

Cfr. Caso Tibi, supra nota 3, prr. 67; Caso Instituto de Reeducacin del Menor,
supra nota 3, prr. 64; y Caso Ricardo Canese, supra nota 3, prr. 48.
6

Cfr. Caso Tibi, supra nota 3, prr. 67; Caso Instituto de Reeducacin del Menor,
supra nota 3, prr. 64; y Caso Ricardo Canese, supra nota 3, prr. 48.
7

Cfr. Caso Tibi, supra nota 3, prr. 67; Caso Instituto de Reeducacin del Menor,
supra nota 3, prr. 64; y Caso Ricardo Canese, supra nota 3, prr. 48.

13

A) Prueba Documental
66. La Comisin aport prueba documental al presentar su escrito de
demanda (supra prr. 18) y de observaciones al escrito aportado por el
Estado el 22 de julio de 2002 (supra prr. 26)8.
67. Los representantes de la presunta vctima suministraron prueba
documental en el escrito de observaciones a las declaraciones rendidas ante
fedatario pblico por la seora Lori Berenson y los seores Valentn
Paniagua Corazao, Javier Prez de Cuellar, Henry Pease Garca y Dennis Jett
(supra prr. 43), as como en sus alegatos finales escritos (supra prr. 51)9.
68. El Estado aport prueba documental en sus escritos de 22 de julio de
2002, de contestacin de la demanda y de alegatos finales (supra prrs. 19,
28 y 51)10.
69. El 15 de noviembre de 2002 el Estado present copias certificadas de
la totalidad del expediente No. 154-00, seguido en el fuero ordinario contra
la presunta vctima11.
70. El 15 de enero de 2003 el Estado remiti, en versin electrnica, la
sentencia de 3 de enero de 2003 emitida por el Tribunal Constitucional del
Per, en el expediente No. 010-2002-AI/TC.
8

Cfr. anexos 1 al 31 del escrito de demanda de 19 de julio de 2002 presentados por la


Comisin Interamericana el 26 de julio de 2002 (expediente de anexos a la demanda, tomos
1 a 10, folios 1 a 3858).
9

Cfr. anexos al escrito de observaciones a las declaraciones juradas rendidas ante


fedatario pblico por los seores Lori Helene Berenson Meja, Valentn Paniagua Corazao,
Javier Prez de Cuellar, Henry Pease Garca y Dennis Jett, presentados por los
representantes de la presunta vctima el 26 de abril de 2004 (expediente de affidvits y
observaciones, folios 9826 a 9952), anexos A y B al escrito de alegatos finales presentados
por los representantes de la presunta vctima el 7 de junio de 2004 (expediente de anexos a
los escritos de alegatos finales presentados por las partes, folios 9997 a 10017).
10

Cfr. anexos a los escritos de 22 de julio de 2002 y de constestacin de la demanda


presentados por el Estado (expedientes de material probatorio aportado por el Estado,
tomos 1 a 12, folios 3859 a 9792); y anexos al escrito de alegatos finales presentado por el
Estado el 7 de junio de 2004 (expediente de anexos los escritos de alegatos finales
presentados por las partes, folios 10018 a 10223).
11

Cfr. expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomos 5 a 12, folios 5513 a
9792.

14

71. El 26 de febrero de 2003 el Estado remiti copia de los Decretos


Legislativos Nos. 921 a 927, expedidos para corresponder a los mandatos
del Tribunal Constitucional en relacin con la legislacin antiterrorista.
72. El 8 de enero de 2004 el Estado envi copia del expediente seguido
contra la seora Lori Berenson en el fuero militar12.
73.
El 1 de noviembre de 2004 el Estado present los documentos
solicitados como prueba para mejor resolver por la Corte (supra prr. 59)13.
74. La Comisin remiti la declaracin testimonial jurada de la presunta
vctima (affidvit) (supra prr. 39), de conformidad con lo dispuesto por el
Presidente en Resolucin de 5 de marzo de 2004 (supra prr. 35). A
continuacin, el Tribunal resume las partes relevantes de dicha declaracin.
a.
Declaracin de la seora Lori Helene Berenson Meja,
presunta vctima
Se encuentra en el establecimiento penal de Huacariz, Cajamarca,
Per (en adelante penal de Huacariz).
El 30 de noviembre de 1995, despus de haber estado en la sesin
plenaria del Congreso de la Repblica del Per hasta las siete de la
noche aproximadamente, abord un bus, del cual fue obligada a
descender por una persona vestida de civil, que la introdujo a un
carro. Supo despus que sus captores eran miembros de una divisin
de la Direccin Nacional Contra el Terrorismo (en adelante
DINCOTE) de la Polica Nacional del Per (en adelante la Polica
Nacional o PNP), aunque no se identificaron en los primeros
momentos. Posteriormente la llevaron frente a un edificio de la Polica
Nacional. Ah se acerc una persona que dijo ser capitn de la
DINCOTE. La presunta vctima permaneci en el carro.
Una hora despus policas vestidos de civil abordaron el carro y se
dirigieron hacia un inmueble ubicado en la Avenida Alameda del
Corregidor nmero 1049, La Molina, Lima (en adelante inmueble
ubicado en la Avenida Alameda del Corregidor). Bajaron a la testigo
del vehculo y una persona que tena las llaves de aquella se las
12

Cfr. expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomos 1 a 5, folios


3951 a 5512.
13

Cfr. expediente de prueba para mejor resolver presentada por el Estado, folios
10224 a 10784.

15

mostr y le dijo que abriera la puerta. Vio a unas 10 15 personas con


fusiles apuntando hacia la casa. Tena miedo, pues no saba lo que iba
a pasar. La presunta vctima les advirti que haba civiles; entonces le
pusieron una marroca en las manos y en la espalda y la empujaron
hacia el vehculo. La testigo escuch rfagas de un arma y una
explosin y observ a personas corriendo. Despus de dejarla sola un
rato, aparecieron algunos policas y le dijeron que haban muerto una
joven y otras personas; un oficial armado le golpe la cabeza y la
levant del cabello, lo que repiti cuando la testigo se neg a darle el
nmero de telfono de esa casa. La presunta vctima termin
informndole el nmero que solicitaba y el oficial se fue.
Posteriormente, se produjo un tiroteo a poca distancia; llegaron
carros de la Polica y del Ejrcito. La testigo permaneci dentro del
carro, esposada, durante aproximadamente once horas.
La testigo fue subida a un vehculo junto con el seor Castrelln.
Cerca de las seis o seis y media de la maana la trasladaron a la
DINCOTE, donde le tomaron las generales [de] ley. El 2 3 de
diciembre de 1995 comenzaron los interrogatorios, en un inicio el
trato fue cordial. A partir del 4 de diciembre de 1995 se realizaron
los interrogatorios ms serios, los cuales ocurrieron luego de que
fuera llevada a realizar una diligencia en su departamento. Los
interrogatorios fueron hechos por un Fiscal Militar, un Mayor de la
Polica, un Capitn y, a veces, un Coronel. Cuando la testigo procedi
a rendir su declaracin instructiva, el 9 de diciembre de 1995, que
dur varias horas, empez a observar problemas; le dijeron ya
sabemos todo, y fue ah donde se estable[ci] la versin que
termin[] diciendo en la instructiva, al no poder manifestar otra cosa,
ya que el tono era bastante amenazante [y ] no tena abogado.
Durante los interrogatorios, no estuvo presente el abogado de la
presunta vctima y tampoco se le inform que sus respuestas podan
tener valor probatorio en su contra. La primera vez que la seora
Berenson pudo entrevistarse con su defensor, el seor Grimaldo
Achahui Loaiza, fue el 9 de diciembre de 1995, despus [de haber]
dado once horas de instructiva policial. No se le permiti tener
entrevistas privadas con su abogado.
El primer da de detencin se le hizo un estudio mdico-legal para
determinar si haba sido golpeada o violada; en dicho peritaje la
presunta vctima no cont con la presencia de su abogado. Tambin
fue llevada a dos diligencias de registro, una de ellas en su
departamento, el da 4 de diciembre de 1995, sin la presencia de su
abogado. Quienes la condujeron tenan la llave del lugar. Asimismo, se
realiz una reconstruccin en el inmueble ubicado en la Avenida
Alameda del Corregidor el da 15 de diciembre de 1995, de la que su
abogado no fue notificado. Aunque le manifestaron que haba

16

armamento y otras cosas en el lugar, la seora Lori Berenson sostiene


que no haba nada de eso en su cuarto.
El 7 u 8 de diciembre de 1995 pudo hablar con sus familiares. Los
dilogos fueron muy breves, en las oficinas de la DINCOTE.
Nunca le informaron los cargos en su contra. El 15 de diciembre de
1995 se le tom declaracin instructiva en el fuero militar, la que fue
basada en la instructiva policial. No tuvo oportunidad de presentar
pruebas en dicho juicio; tampoco en la etapa instructiva policial. Su
abogado cont con muy poco tiempo para estudiar el expediente, de
ms de mil hojas, y preparar la defensa. Muy pocas veces pudo
reunirse con l y siempre en forma limitada; en ocasiones, esos
encuentros fueron grabados. Tampoco pudieron contrainterrogar a los
testigos ni a los dems procesados. Ni la presunta vctima ni su
abogado presenciaron la presentacin del caso ante el tribunal por
parte de los fiscales militares. Durante el proceso, solamente pudo
estar frente al Tribunal que la juzgaba en el momento de su
interrogatorio y cuando se dict sentencia.
El 8 de enero de 1996, tres das antes de que el juez militar dictara la
sentencia en contra de la testigo, sta fue presentada a la televisin.
Fue conducida a una sala, donde un Coronel le inform que iba a ser
expuesta y tendra que gritar si quera ser escuchada. No pudo
consultar con su abogado la conveniencia o no de esta situacin. La
escoltaron a una especie de tarima, donde haba mucha gente y
bastante luz, periodistas y militares que gritaban su nombre y
exclamaban: terroristas, traidores a la patria. La presunta vctima
levant la voz y se mostr bastante molesta, de lo cual se arrepiente,
ya que no quiso dejar esa imagen. Posteriormente impugn el valor
probatorio de dicha declaracin, sin obtener resultado alguno. La
seora Berenson considera que aquello gener su condena a cadena
perpetua y, adems, dej una imagen negativa en la opinin pblica,
ya que el episodio fue entendido como una apologa del terrorismo y
una demostracin de su supuesta calidad de dirigente.
Los das anteriores a dicha exposicin haban sido muy difciles.
Luego del interrogatorio militar, a fines de diciembre de 1995, fue
llevada a otro edificio de la DINCOTE, donde se encontraban los
coinculpados. Ah comparti su celda con la seora Lucinda Rojas
Landa, quien tena cinco heridas de bala, estaba postrada y sin poder
asearse. En una celda contigua haba dos muchachos, tambin con
heridas de bala, en similar situacin de abandono. El hecho de haber
presenciado esta situacin le afect mucho, adems de que no durmi
ni comi bien en los das que permaneci en la DINCOTE. El trato
que recibi en este lugar no fue malo, excepto los primeros das o

17

durante algunos interrogatorios, aunque s fue difcil la situacin de


no tener derechos, de que la obligaran a declarar cosas que no eran
ciertas, de recibir amenazas, de depender de otros para baarse o ir
al bao; eso fue algo humillante.
El juicio militar se celebr el 11 de enero de 1996 en la base del
Ejrcito en Chorrillos, dentro de una especie de sala, como tienda de
campaa, donde haba varios hombres armados y uniformados.
Durante la lectura de la sentencia, los jueces y fiscales tenan el rostro
cubierto con pasamontaas. El juicio dur un par de horas y
consisti, nicamente, en la lectura de la sentencia. En dicho juicio
fue condenada a cadena perpetua; no se le formularon preguntas, slo
se le interrog para preguntarle si apelara la sentencia. Si bien su
abogado estaba presente, no pudo consultarlo para tomar la decisin
de apelar, aunque pudo hacerle una sea.
Durante el trmite de apelacin, cuando la presunta vctima ya se
encontraba en el penal de Yanamayo, concurrieron tres jueces a
interrogarla, para tramitar la ratificacin de la apelacin de la
sentencia condenatoria. Para conducirla a la audiencia, le cubrieron el
rostro; luego, durante la celebracin de la audiencia, ellos tenan sus
rostros cubiertos. Ah incluyeron ms pruebas, como la de que la
presunta vctima era traficante de armas. La testigo se neg a
declarar, porque no se encontraba presente su abogado. Aun as, le
hicieron preguntas durante ms de una hora. El seor Achahui haba
sido informado de la audiencia que se realizara en Yanamayo, Puno,
ese mismo da en la maana, cuando l se encontraba en Lima.
Posteriormente hubo una ltima apelacin ante la Corte Suprema,
resuelta en abril de 1996.
Luego de la condena en el juicio militar, la seora Berenson fue
enviada al establecimiento penitenciario de rgimen cerrado especial
para mujeres de Chorrillos (en adelante penal para mujeres de
Chorrillos), en el que permaneci seis das, y de ah fue trasladada al
penal de Yanamayo, donde permaneci dos aos y nueve meses. En
Yanamayo fue sometida al rgimen de aislamiento celular continuo
durante un ao. No poda recibir visitas, excepto de la Embajada de
los Estados Unidos y la Cruz Roja. El sistema consista, adems, en
encierro durante 23 horas y media al da, media hora de patio, que
se extendi a una hora a partir del segundo ao, y media hora de
visita al mes con familiares directos, salvo el primer ao de
aislamiento, en virtud de haber recibido cadena perpetua. Asimismo,
hasta el 2000 tuvo la prohibicin de obtener material de trabajo y de
estudio, acceso a los medios de comunicacin, revistas y peridicos.

18

Las celdas medan dos metros y medio por lado, y no tenan


ventilacin ni luz natural. En el pasadizo haba aberturas en la pared,
desde donde entraban aire y luz natural. En el primer ao, la escasez
de agua era muy grave. Les daban un balde de aproximadamente doce
litros por persona al da, que deban utilizar para beber, lavar ropa y
servicios y para el bao; el agua no alcanzaba y los pabellones tenan
un olor pestilente. Slo haba un foco en el techo del pasillo. Haca
bastante fro. El penal de Yanamayo se encontraba a 3.900 metros
sobre el nivel del mar, aproximadamente; el agua se congelaba en el
piso y haba pocas de heladas. La comida se haca a base de
harina, arroz o papa.
Tuvo varios problemas de salud como consecuencia de la altitud, la
digestin lenta, la mala alimentacin y el fro. Sus problemas de
visin se agravaron en el establecimiento penitenciario de Socabaya,
Arequipa (en adelante penal de Socabaya). Padeci de una infeccin
crnica de garganta, que dur todo el tiempo que estuvo en el penal
de Yanamayo. Haba un mdico en el penal, quien le recet medicinas
para una enfermedad de circulacin que padeci. El primer ao y
medio padeci tambin un problema en las manos, llamado sndrome
de Reynaud. La Cruz Roja le provea de medicamentos.
En el ao 2000 el Tribunal Supremo Militar anul el punto de la
sentencia que la conden como responsable del delito de traicin a la
patria. El fundamento probatorio para esta anulacin fue un hecho
ocurrido en agosto o septiembre de 1999. Existan cuatro personas
que haban sido rehenes en la residencia del embajador japons y que
estaban convencid[a]s de que la presunta vctima no era dirigente
del Movimiento Revolucionario Tpac Amaru (en adelante MRTA).
Esos testimonios permitieron que se presentara el recurso de revisin.
Luego, el Consejo Supremo de Justicia Militar orden el traslado del
expediente militar al fuero civil. La testigo fue notificada de la
sentencia del Consejo Supremo de Justicia Militar el 27 28 de agosto
de 2000, y el 31 de agosto de 2000 fue llevada a Lima.
En el penal, el da de su llegada, se encontraban presentes el fiscal
Peralta Ramrez y el Juez Borda, quienes queran iniciar la instructiva
ese mismo da, aun cuando no contaban con abogado, como tampoco
lo tuvo cuando el nuevo juez de instruccin comenz a interrogar
testigos. El mismo da de su arribo le preguntaron por las generales
de ley y tenan la intencin de seguir interrogndola, pero se neg.
En los das siguientes, sus familiares presentaron un escrito con la
finalidad de buscar un abogado, para lo que tuvieron que viajar
desde los Estados Unidos. Una vez designada su defensa, pudo
conversar con el abogado el da que ste fue contratado y, despus,
otro da durante media hora, en el locutorio, a los efectos de preparar

19

la defensa previa a la instructiva. Era un abogado nuevo y slo tuvo


un da para revisar el expediente antes de su declaracin, y
nicamente durante un par de horas, ese mismo da. El problema
radicaba en que slo haba una copia del expediente en la Sala, que
compartan el juez y el fiscal, y slo la prestaban cuando no la estaban
consultando. La Sala se encontraba en un lugar distinto del Penal. En
el primer mes y medio, el tiempo de reunin con su abogado fue
limitado, porque el horario de las diligencias judiciales coincida con
el horario de visita para abogados.
La etapa plenaria se llev a cabo en la Sala de Juzgamiento en el
penal de Lurigancho, a una hora y media del penal para mujeres de
Chorrillos. Ah hicieron construir una plataforma dentro de una
especie de sitio enrejado que pareca una jaula, donde pusieron una
tarima especial para que la prensa pudiera verla dentro de la jaula.
Los primeros das, el juicio pareca ms un discurso para los medios
que un proceso judicial. El mismo Director de Debates era candidato
para la Defensora del Pueblo. El ambiente para la defensa fue
hostil; a los testigos convocados por la Sala que no decan lo que
queran escuchar, les trataban mal, hostilmente, en tono de burla.
Cuando comenz el interrogatorio formal, lo primero que hizo el
Fiscal fue hablar de la validez de las pruebas obtenidas en el fuero
militar.
El Juez Presidente, seor Marcos Ibazeta Merino, fue cuestionado
debido a que en 1999, en una entrevista que se centr en el tema de
los prisioneros que estaban llevando sus casos ante la Comisin
Interamericana, aqul haba dicho que consideraba irracional que
se presentaran esos casos y opin que no deban ser admisibles.
Adems, el doctor Ibazeta haba tenido vnculos muy estrechos con el
Gobierno del seor Fujimori, e incluso haba sido enviado por ste a la
Comisin Interamericana en 1998, en representacin del Estado.
Finalmente, consider que Ibazeta no realiz el papel de director de
debates, sino de fiscal, tanto en su actitud como en la presentacin de
pruebas.
Asimismo, manifest que se cuestionaron otras decisiones del
tribunal, como la utilizacin del expediente del fuero militar y todos
sus componentes como prueba, y el uso del video de presentacin a la
prensa, entre otras. No obstante, los cuestionamientos fueron
declarados improcedentes por el tribunal, y lo mismo se hizo en la
sentencia final.
En el juicio ordinario particip el mismo Procurador que en el fuero
militar, seor Mario Cavagnaro, quien durante la fase oral llev
supuestas pruebas a la Sala Nacional de Terrorismo, de

20

Organizaciones Delictivas y Bandas (en adelante Sala Nacional de


Terrorismo) consistentes en artculos periodsticos e informes
irregulares sobre actos de indisciplina ocurridos en el penal donde
estaba recluida la presunta vctima. En el fuero ordinario, la Polica
Nacional proporcion a aqul una copia del expediente del fuero
militar, mientras que su abogado no tena copia y slo poda
examinarlo en la Sala Nacional de Terrorismo, si el expediente estaba
desocupado. Inclusive, alguien de la Sala entreg copias del
expediente a la prensa. La base de todo el juicio ordinario fue el
expediente del fuero militar. El seor Cavagnaro le dio validez a todo
ese expediente. Ni la presunta vctima ni su abogado solicitaron que
se agregaran dichas pruebas actuadas en el Juicio Militar.
La legislacin por la que se le juzg respondi a un contexto social
poltico de la lucha contra la subversin, llevada a cabo por el
entonces Presidente Fujimori. Consider que su caso ha sido utilizado
como un caso poltico.
75. El Estado remiti las declaraciones testimoniales juradas (affidvits)
de los seores Javier Prez de Cuellar, Henry Pease Garca, Dennis Jett,
Valentn Paniagua Corazao y Walter Albn Peralta (supra prrs. 38 y 48), de
conformidad con lo dispuesto por el Presidente mediante Resoluciones de 5
de marzo y 29 de abril de 2004 (supra prrs. 35 y 45). A continuacin, el
Tribunal resume las partes relevantes de dichas declaraciones.
a.
Testimonio del seor Javier Prez de Cuellar, Embajador
de la Repblica del Per en Francia
Fue Ministro de Relaciones Exteriores de la Repblica del Per
durante el mandato del Presidente Valentn Paniagua Corazao, entre
noviembre de 2000 y julio de 2001. El gabinete que integr se dedic
a restablecer las condiciones institucionales del Estado, que haba
sufrido las consecuencias de un rgimen autoritario violatorio de los
derechos humanos.
En el perodo anterior a su gestin, el Per se retir de la
competencia contenciosa de la Corte Interamericana mediante
Resolucin Legislativa No. 27.152. Iniciado el Gobierno de Transicin,
el Congreso aprob la Resolucin Legislativa No. 27.401, que declar
nula la Resolucin anteriormente mencionada. Entonces, el gobierno
comunic formalmente a la Corte Interamericana, al sistema
interamericano y a la comunidad internacional que el Estado
cumplira sus compromisos internacionales en materia de derechos
humanos, que las decisiones de la Corte Interamericana seran
acatadas y que el gobierno hara los mayores esfuerzos para que las
vctimas mencionadas en las sentencias del Tribunal Interamericano

21

recibieran compensaciones justas. Los Ministerios de Justicia y de


Relaciones Exteriores se esforzaron en resolver los asuntos
pendientes ante la Comisin Interamericana y atender los resueltos
ante la Corte Interamericana. El gobierno de transicin vel porque
el Per suscribiera diferentes tratados destinados a lograr la plena
vigencia de los derechos humanos y el combate al terrorismo.
La Comisin de la Verdad y la Reconciliacin se constituy con el
afn de conocer la verdad de lo sucedido durante los aos de
terrorismo. Paralelamente, otra Comisin inici el estudio de la
constitucionalidad de las leyes y decretos leyes promulgados desde el
5 de abril de 1992.
El caso de la seora Lori Berenson fue objeto de expresiones de
condena, porque su juzgamiento se efectu por un Tribunal Militar
antes de la instalacin del gobierno de transicin. Durante su gestin,
no recibi protesta formal del gobierno norteamericano ni de los
organismos de derechos humanos en relacin con el juzgamiento y
condena de la seora Berenson Meja por la justicia ordinaria.
Record que el comn de la opinin pblica local e internacional
observ las condiciones en que se desarroll el juicio, gracias a que el
tribunal autoriz la presencia de la prensa, la filmacin y transmisin
en vivo de las audiencias.
b.
Testimonio del seor Henry Pease Garca, Presidente del
Congreso de la Repblica del Per
Mediante Resolucin Legislativa No. 009-2000-CR de 21 de noviembre
de 2002, el Congreso de la Repblica del Per declar la permanente
incapacidad moral del entonces Presidente Alberto Fujimori y, en
consecuencia, segn lo establecido por el inciso 2 del artculo 113 y
por el artculo 115, ambos de la Constitucin Poltica del Per, declar
la vacancia de la Presidencia de la Repblica. Al haber renunciado los
Vicepresidentes, el entonces Presidente del Congreso, seor Valentn
Paniagua Corazao, asumi la Presidencia.
Mediante la Ley No. 27.600 se estableci el proceso de reforma
constitucional y se encarg a la Comisin de Constitucin,
Reglamento y Acusaciones Constitucionales la elaboracin de un
proyecto de reforma total de la Constitucin, la que debera ser
sometida a referndum. Luego se avanz en el proyecto, pero ste fue
suspendido. Sin embargo, dentro del espritu de la reforma, se
consider la necesidad de cumplir estrictamente lo establecido en el
artculo 2 de la Convencin Americana, en lo que hace a la adecuacin
del derecho interno a dicho Tratado. En su dictamen, la referida
Comisin consider, entre otras cosas, con respecto a la promocin de

22

los derechos humanos, la necesidad del fortalecimiento de los


derechos fundamentales, el derecho de toda persona a una reparacin
integral por la violacin de sus derechos fundamentales atribuibles al
Estado, y el derecho a recurrir ante los tribunales internacionales;
asimismo, consider la elevacin a rango constitucional de la norma
que prev la obligacin de todos los rganos del Estado de cumplir las
sentencias dictadas por los rganos jurisdiccionales supranacionales.
Adems, el proyecto de reforma propuso incorporar al texto
constitucional una norma que reconociera la posibilidad de celebrar
tratados que otorgaran competencia supranacional a rganos de
supervisin
en
materia
de
derechos
humanos,
crmenes
internacionales, corrupcin y terrorismo, acorde con el proceso de
globalizacin de la justicia.
En lo que hace a la revisin de la legislacin sobre los delitos de
terrorismo y traicin a la patria, el testigo relat que, mediante la Ley
No. 27.913, el Congreso deleg en el Poder Ejecutivo facultades
legislativas para que emprendiera una reforma legal, con la
orientacin de cumplir la sentencia del Tribunal Constitucional
(Expediente nmero 010-2002-AI/TC). Actualmente existen proyectos
de ley en la Comisin de Justicia y Derechos Humanos destinados a
indemnizar a las vctimas del terrorismo y de los excesos del Estado,
que se encuentran en la etapa de estudio, consultas y debate, previa
al dictamen.
Finalmente, el testigo agreg, con respecto al proceso seguido contra
la seora Lori Berenson en el fuero comn, que el Congreso fue
respetuoso del principio de separacin de poderes y no intervino de
forma alguna en ese proceso judicial.
c.
Testimonio del seor Dennis Jett, ex Embajador de los
Estados Unidos en el Per de 1996 a 1999
Despus de la reunin de marzo de 2002 entre el Presidente Bush y el
Presidente Toledo, el Secretario de Estado Powell manifest a la
prensa que en dicha reunin el Presidente Bush se refiri al caso de la
seora Lori Berenson, haciendo notar que el segundo juicio realizado
a sta sigui las reglas del debido proceso.
Asimismo, durante una conferencia de prensa celebrada el 26 de
marzo de 2002 en la Secretara de Prensa de la Casa Blanca, el seor
Ari Fleisher, Secretario de Prensa, interrogado por la posicin del
Presidente sobre el caso de Lori Berenson, respondi que, como haba
dicho en el Per, el Presidente observ que el debido proceso fue
asegurado en el segundo juicio y que existe una Comisin
Internacional que se encuentra revisando la materia.

23

En consecuencia, consider que se poda desprender de las dos


declaraciones la posicin oficial del Gobierno de los Estados Unidos,
con respecto al segundo juicio de la seora Lori Berenson en una
Corte Civil, en el sentido de que la seora Lori Berenson tuvo un
proceso adecuado.
d.
Testimonio del seor Valentn Paniagua Corazao,
Presidente Constitucional de la Repblica del Per

ex

Asumi la Presidencia de la Repblica del Per el 22 de noviembre de


2000, en aplicacin del artculo 115 de la Constitucin Poltica del
Per, a raz de la destitucin del seor Alberto Fujimori, por la causal
de incapacidad moral, y de las renuncias sucesivas del Primero y
Segundo Vicepresidentes de la Repblica. Su gobierno tuvo por
objeto iniciar un proceso de transicin hacia la democracia, luego del
perodo autoritario que el Estado haba sufrido, adecuando las
condiciones institucionales de ste a los estndares internacionales en
materia de derechos humanos, respeto a la legalidad, estabilidad
poltica y equilibrio econmico.
En esa direccin se encontr el reconocimiento de la competencia
contenciosa de la Corte Interamericana, tras la declaracin de 8 de
julio de 1999 del gobierno del seor Fujimori de que no reconocera
dicha competencia y no cumplira las sentencias dictadas por el
Tribunal. Entre ellas se encontraban las relativas al caso Castillo
Petruzzi y otros, en el que se hizo referencia a la legislacin sobre
terrorismo y determin la obligacin del Estado de someter a los
acusados a un juicio ante un tribunal ordinario, independiente e
imparcial. El Estado rectific esta decisin al derogar la resolucin
legislativa No. 27.152 el 18 de enero de 2001, y comunic a la
comunidad internacional que cumplira los compromisos en materia
de derechos humanos. El caso Castillo Petruzzi y otros pas entonces
a conocimiento de las autoridades judiciales. En la misma lnea, el
Ministerio de Justicia inici una profunda revisin de los casos
pendientes ante la Comisin y la Corte Interamericana, con el
propsito de resolver los asuntos a travs de una solucin amistosa o
del reconocimiento de responsabilidad del Estado.
Por otro lado, el 5 de diciembre de 2000, mediante la Resolucin
Suprema R.S. 281-2000-JUS, se cre una Comisin de Estudio y
Revisin de la Legislacin emitida desde el 5 de abril de 1992, la cual
emprendi el estudio de las principales disposiciones legales dictadas
durante el rgimen anterior, a fin de determinar los casos de
violaciones a la Constitucin o a las obligaciones del Estado en
materia de derechos humanos, as como los problemas por ellas

24

provocados. El Informe de la Comisin atendi a las observaciones


hechas por la Corte Interamericana, por la Defensora del Pueblo y
por la comunidad de derechos humanos sobre la legislacin en
materia de terrorismo y consider que contenan violaciones
inaceptables a normas constitucionales sobre legalidad, libertad,
debido proceso y tratamiento penitenciario, ntimamente conectadas
con las disposiciones de los instrumentos internacionales aplicables a
estos casos.
En 1996, la presin de la comunidad interesada en el respeto a los
derechos humanos haba forzado al gobierno del entonces Presidente
Fujimori a permitir la conformacin de una Comisin de Alto Nivel,
presidida por el Defensor del Pueblo, encargada de recomendar la
excarcelacin de inocentes acusados o condenados por terrorismo.
Con base en las recomendaciones de esta Comisin, 502 personas
fueron excarceladas. El Informe de la Comisin de Alto Nivel,
publicado en agosto de 2000, incluy una serie de recomendaciones
vinculadas a la reforma de la legislacin vigente, que se relacionaban
con las consideraciones de los principales fallos de la Corte en la
materia e influyeron en las autoridades. Ms de 600 personas fueron
absueltas entre agosto de 1996 y diciembre de 1999. Tambin declar
el Informe que la Sala comn, que se encarg de los casos luego de
cerrados los tribunales sin rostro, dio muestras importantes de
compromiso con el respeto de los derechos fundamentales.
El Poder Judicial, por su parte, inici un proceso de adecuacin a la
transicin hacia la democracia y de desmontaje de la maquinaria de
intervencin que oper durante los aos 90.
Durante el mandato del testigo, el 4 de junio de 2002 se cre una
Comisin de la Verdad y la Reconciliacin, instituida para establecer
la verdad en los casos de los principales hechos y procesos de
violencia sufridos en el Per, cuyo Informe Final se public el 28 de
agosto de 2003. Asimismo, el gobierno nombr una Comisin Especial
para supervisar el cumplimiento de las recomendaciones de dicho
Informe.
El caso de la seora Lori Berenson no fue discutido especficamente
por el gabinete durante su gobierno. Conoci antecedentes que
demostraron que los debates pblicos sobre este caso se
desarrollaron principalmente en 1998, cuando la presunta vctima
haba sido condenada por un tribunal militar. En junio de ese ao, el
Embajador de los Estados Unidos en el Per, seor Dennis Jett, hizo
una declaracin pblica solicitando que la seora Lori Berenson fuera
llevada ante un tribunal ordinario. La Justicia Militar anul el
procedimiento. Al instalarse su gobierno, el caso ya haba sido llevado

25

ante la jurisdiccin ordinaria. El testigo considera que cumpli con el


deber, que conforme a la Constitucin le corresponda, de no interferir
en el desarrollo de un procedimiento judicial.
No se recibieron protestas formales por el resultado de este caso.
Tuvo conocimiento de dos declaraciones oficiales del Departamento
de Estado de los Estados Unidos, en las que se dej constancia de que
el gobierno norteamericano estuvo atento a las condiciones en que se
produjo el juicio y el fallo definitivo de la Corte Suprema y estim que
se haban cumplido los estndares bsicos del debido proceso,
apreciacin que comparti la comunidad local de derechos humanos.
El proceso de normalizacin de las condiciones institucionales del
Estado ha continuado despus de la entrega del gobierno al
Presidente Alejando Toledo Manrique.
El 3 de enero de 2003 el Tribunal Constitucional del Per declar
contrarias a la Constitucin y derog de manera directa una serie de
disposiciones incluidas en los decretos leyes sobre terrorismo
promulgados en 1992, y orden que se revisaran los procesos
judiciales tramitados bajo la jurisdiccin militar, los seguidos bajo la
jurisdiccin de [j]ueces sin rostro, as como tambin aquellos otros
cuyo resultado haya estado determinado por la aplicacin de alguna
norma declarada inconstitucional. En ejecucin de esta sentencia, por
medio de la Ley No. 27.913, el Congreso deleg al Poder Ejecutivo
facultades especiales para revisar y redefinir la legislacin aplicable a
esos casos. En febrero de 2003 el Poder Ejecutivo promulg seis
Decretos Legislativos que establecieron los procedimientos a seguir
para la revisin de casos judiciales.
e.
Testimonio del seor Walter Albn Peralta, Defensor del
Pueblo de la Repblica del Per
A partir del golpe de Estado de abril de 1992, durante el gobierno del
seor Alberto Fujimori se dise y consolid el esquema normativo
destinado a la persecucin penal del fenmeno terrorista. Se otorg
un protagonismo inconstitucional a la Justicia Militar, que se
expandi. El Estado impuls y aval la actuacin ilegal de los servicios
de inteligencia, y se dise un sistema legal y extralegal de control del
sistema de justicia. La legislacin antiterrorista no pudo ser sino la
expresin de este rgimen poltico autoritario, que conceba el respeto
del Estado de Derecho y los derechos fundamentales como obstculos
frente a la necesidad de la lucha antiterrorista.
En el mbito sustantivo, el Decreto Ley No. 25.475, de 6 de mayo de
1992, regul el tipo bsico de terrorismo, algunas figuras agravadas,

26

la figura de colaboracin y el tipo de apologa del terrorismo. Por su


parte, el Decreto Ley No. 25.659 calific como delitos de traicin a la
patria otras modalidades agravadas del delito de terrorismo. El
Decreto Ley No. 25.580 tambin consider que constitua traicin a la
patria la apologa realizada por los docentes. Lo mismo consider el
Decreto Ley No. 26.880 respecto de los casos de terrorismo de
personas acogidas a la legislacin sobre arrepentimiento. La
calificacin de estos delitos como traicin a la patria obedeci
expresamente a la voluntad de entregar su juzgamiento a la Justicia
Militar.
Por otro lado, en el aspecto procesal, el Decreto Ley No. 25.475
contempl el esquema procesal aplicable al tipo bsico de terrorismo
y dems figuras delictivas reguladas en dicha norma. El Decreto Ley
No. 25.659, de 13 de agosto de 1992, excluy el hbeas corpus en el
caso de procesados por delitos de terrorismo. Por su parte, el Decreto
Ley No. 25.728, de 18 de septiembre de 1992, instituy la condena en
ausencia. A su vez, el Decreto Ley 25.708, de 10 de septiembre de
1992, estableci que los delitos de traicin a la patria se juzgaran a
travs del proceso denominado Teatro de Operaciones, previsto en
el Cdigo de Justicia Militar. Finalmente, el Decreto Ley No. 25.744
estableci reglas aplicables a la investigacin policial, instruccin y
juicio de los delitos de traicin a la patria.
En relacin con el mbito penitenciario, se aplic el rgimen previsto
en los Decretos Ley Nos. 25.475 y 25.744. Ms tarde, el 25 de junio
de 1997, se dict el Decreto Supremo nmero 005-97-JUS, que aprob
el Reglamento del Rgimen de Vida y Progresividad del Tratamiento
para Internos Procesados y/o Sentenciados por delito de Terrorismo
y/o Traicin a la Patria. Esta norma, en su artculo 1, excluy su
aplicabilidad a los lderes y cabecillas recluidos en las bases militares
por razones de seguridad nacional, para quienes continuaba vigente
el Decreto Ley No. 25.475. Esta norma fue complementada por la
Resolucin Ministerial 182-97-JUS, de 21 de agosto de 1997, y
modificada por los Decretos Supremos 008-97-JUS, de 20 de agosto de
1997, y 003-99-JUS, de 18 de febrero de 1999.
La Defensora del Pueblo ha cuestionado permanentemente la
legislacin antiterrorista. En el mbito sustantivo, el cuestionamiento
se plante en torno al principio de legalidad establecido en el literal
d) inciso 24 del artculo 2 de la Constitucin peruana y en el artculo 9
de la Convencin Americana, concretamente desde sus exigencias de
certeza o taxatividad de los tipos penales. Lo anterior, debido a que
los tipos de terrorismo -Decreto Ley No. 25.475- y traicin a la patria
-Decreto Ley No. 25.659-, presentaban elementos similares que
generaban indeterminacin en el tipo aplicable. Se utiliz

27

intensivamente en los tipos penales el recurso a trminos y conceptos


ambiguos y genricos que ampliaban el margen de la discrecionalidad
de la Polica, el Ministerio Pblico y los jueces en la calificacin tpica.
En el mbito procesal, el cuestionamiento se sustentaba en la
indebida ampliacin de las facultades de la Polica Nacional. Se
entregaba a esta institucin la direccin jurdico funcional de la
investigacin de los delitos de terrorismo, cuando ello, de acuerdo con
el inciso 4 del artculo 159 de la Constitucin Poltica del Per,
corresponde al Ministerio Pblico. Se cuestion tambin la detencin
por sospecha, que contravena el artculo 2, inciso 24, literal f) de la
sealada Constitucin (detencin por delito flagrante y decisin
motivada y escrita del Juez) y el artculo 7.2 de la Convencin
Americana. La incomunicacin en casos excepcionales vulneraba
tambin el derecho de defensa, en cuanto no permita las entrevistas,
incluso con el abogado defensor.
Resultaba contrario al derecho a la presuncin de inocencia la
obligacin que estableca que el juez dictara mandato de detencin
una vez emitido el auto de instruccin, en el plazo de 24 horas, as
como tambin la prohibicin de ofrecer como testigos a quienes
intervinieron por razn de sus funciones en la elaboracin de los
atestados policiales, y la prohibicin de conceder algn tipo de
libertad, salvo la libertad incondicional.
De la misma manera, era contrario al debido proceso el esquema
temporal fijado al proceso penal. La instruccin deba durar 30 das
como mximo y, excepcionalmente, 20 das ms. Luego de ello, el
fiscal deba formular acusacin en 3 das y el juicio duraba 15 das.
Por lo dems, estos tiempos se reducan hasta en dos tercios para el
caso del juzgamiento de los delitos calificados como traicin a la
patria. Este tipo de estructura rompa con el principio de igualdad de
armas, limitando las posibilidades de defensa del imputado.
En el mbito penitenciario, se cuestion la rigidez, verticalidad y
dureza del sistema, as como los limitados espacios concedidos al
interno, la restriccin al mximo de las actividades, la desvinculacin
de todo contacto social, inclusive familiar, en las dos primeras etapas
del rgimen, y la limitacin del acceso a la informacin a travs de
medios masivos de comunicacin, todo lo cual vulneraba la finalidad
resocializadora de la pena establecida en el artculo 139 inciso 22 de
la Constitucin y en el artculo 5 inciso 6 de la Convencin. El mismo
reparo mereca la prolongada duracin de las penas, la prohibicin de
beneficios penitenciarios (como la redencin de la pena por el trabajo
y la educacin, la semilibertad, la libertad condicional y la visita
ntima) y los servicios penitenciarios deficitarios.

28

El sometimiento de los internos procesados al rgimen previsto para


condenados vulneraba el principio de presuncin de inocencia.
El aislamiento celular, las etapas de mxima seguridad, la
incomunicacin, la cadena perpetua y la limitacin del derecho de
visitas menoscababan, de la misma forma, el principio de humanidad
de las penas.
La Defensora del Pueblo, desde el inicio de sus funciones, recomend
a las instancias correspondientes del Estado la revisin de la
legislacin antiterrorista, para adecuarla a las exigencias
constitucionales y a los tratados internacionales.
Durante el rgimen del seor Fujimori se verificaron algunas
modificaciones parciales. As, a travs de la Ley No. 26.671, de 12 de
octubre de 1996, se derog la figura de los fiscales y jueces sin
rostro a partir del 15 de octubre de 1997. La Ley No. 26.248, de 25
de octubre de 1993, derog la prohibicin a los abogados de
patrocinar a ms de un procesado, simultneamente, a nivel nacional.
La Ley No. 26.447, de 21 de abril de 1995, derog la limitacin de la
intervencin del abogado a partir de la manifestacin policial. La Ley
No. 26.248, de 25 de noviembre de 1993, dej sin efecto la disposicin
que obligaba a resolver las cuestiones previas, prejudiciales y las
excepciones en el cuaderno principal y al momento de la sentencia.
La Ley No. 26.248 derog el Decreto Ley No. 25.728, que permita la
condena en ausencia, as como la disposicin del Decreto Ley No.
25.659 que limitaba la interposicin de hbeas corpus. Por otro lado,
la Ley No. 27.079 de 29 de marzo de 1999 hizo posible el cambio de la
orden de detencin por la de comparecencia en el caso de los
arrepentidos.
Por otra parte, la Resolucin de la Presidencia del Instituto Nacional
Penitenciario 674-99-INPE, que aprob la Directiva 001/99-INPE-OGTOTE, la cual contena las normas para el ingreso de libros, revistas
y/o peridicos a los Establecimientos Penitenciarios de la Repblica,
concedi el derecho de acceso a informacin de carcter cientfico,
cultural, artstico y humanista, para fines de rehabilitacin.
Estas modificaciones se debieron al creciente cuestionamiento de las
organizaciones de defensa de derechos humanos, tanto nacionales
como internacionales. Adems, el rgimen se vio obligado a realizar
modificaciones ante la evidencia de los problemas de eficacia que se
generaban, por ejemplo, provocando la condena de inocentes. Incluso,

29

esto llev a crear una Comisin ad hoc que, a travs del indulto,
lograba la liberacin de estas personas. Es as que el esquema
esencial de la legislacin y, por ende, los cuestionamientos, se
mantuvieron vigentes durante todo el rgimen del seor Alberto
Fujimori.
En el mes de julio de 1999, el gobierno decidi declararse en rebelda
ante el Sistema Interamericano, al pretender retirar unilateralmente
el reconocimiento del Estado de la competencia contenciosa de la
Corte Interamericana, situacin que vari radicalmente al caer el
rgimen del seor Alberto Fujimori. Una de las primeras decisiones
adoptadas durante el gobierno de transicin presidido por el seor
Paniagua Corazao fue dejar sin efecto la situacin de rebelda del
Estado y renovar la vocacin de respeto y cumplimiento de las
obligaciones de la Convencin Americana contradas por el Per.
El 3 de enero de 2003 el Tribunal Constitucional del Per (Expediente
No. 010-2002 AI/TC Caso Marcelino Tineo y otros) se pronunci sobre
la constitucionalidad de algunas de las disposiciones contenidas en los
Decretos Leyes Nos. 25.475 y 25.659. Dicho Tribunal declar la
inconstitucionalidad de los delitos denominados como traicin a la
patria (artculos 1 y 2 del Decreto Ley No. 25.659 delito de traicin a
la patria), recogiendo los argumentos sostenidos por la Corte en el
caso Castillo Petruzzi y otros. El cuestionamiento central fue la
existencia de duplicidad en los tipos penales de traicin a la patria,
respecto de las modalidades preexistentes en el delito de terrorismo.
Asimismo, dicho Tribunal declar inconstitucional el delito de
apologa del terrorismo establecido en el artculo 7 del Decreto Ley
No. 25.475, porque generaba una sobreincriminacin de este tipo de
injusto, toda vez que ya se encontraba previsto en forma ms precisa
en el artculo 316 del Cdigo Penal, como apologa del delito. Tambin
cuestion el tipo de apologa del terrorismo como contrario al
principio de legalidad en su expresin de taxatividad, as como
respecto del derecho a la libertad de expresin. Estableci, asimismo,
ciertos criterios de interpretacin para el citado artculo del Cdigo
Penal. Afirm que, a su juicio, constituyen criterios sumamente
estrictos que acotan suficientemente el delito de apologa del
terrorismo.
A
su
vez,
el
Tribunal
Constitucional
delimit
y
acot
interpretativamente la conducta prohibida en el tipo base del delito de
terrorismo, artculo 2 del Decreto Ley No. 25.475. El Tribunal salv la
constitucionalidad de esta norma al delimitar los elementos objetivos
y las clusulas abiertas que contiene, y establecer precisiones que se

30

incorporan al texto de la mencionada norma. Segn el testigo, todo


esto significa garantas suficientes a la luz del principio de legalidad.
El Tribunal Constitucional interpret limitativamente la conminacin y
aplicacin de la pena de cadena perpetua, al explicar que sta slo
resultara constitucional si se introducan en la legislacin interna
disposiciones que tuvieran por objeto evitar que se tratara de una
pena intemporal,
contemplando la posibilidad de eventual
excarcelacin. De esta forma, exhort al Congreso a incluir un lmite a
partir del cual fuera posible la revisin de la sentencia condenatoria.
Como consecuencia del fallo del Tribunal Constitucional, se ha
emitido un conjunto de decretos legislativos destinados a adecuar la
legislacin antiterrorista a lo resuelto por dicho Tribunal y,
especialmente, a sus criterios interpretativos. As, mediante el
Decreto Legislativo No. 924, se agreg un prrafo al artculo 316 del
Cdigo Penal, agravando la apologa del delito cuando su objeto es el
terrorismo.
A travs del Decreto Legislativo No. 921 se estableci la inclusin en
el Ttulo II del Cdigo de Ejecucin Penal de un mecanismo de
revisin de la sentencia de cadena perpetua cuando el condenado
haya cumplido 35 aos de pena privativa de la libertad.
Finalmente, a travs de la Ley No. 27.837, de 4 de octubre de 2002,
se cre la Comisin Especial Revisora del Cdigo Penal y leyes
penales especiales, con la finalidad de efectuar una reforma que
corrija algunos aspectos irracionales de la expansin del derecho
penal. No obstante, an subsisten algunos temas secundarios de la
legislacin antisubversiva que ameritan una puntual revisin,
especialmente relacionados con el respeto al principio de
proporcionalidad.
Respecto de cuestiones procesales, la sentencia del Tribunal
Constitucional declar la inconstitucionalidad de todos los procesos
verificados ante tribunales militares, la prohibicin del derecho de
recusacin establecido en el artculo 13 inciso h) del Decreto Ley No.
25.475, y la incomunicacin del detenido por orden policial, regulada
en el artculo 12 inciso d) del Decreto Ley No. 25.475.
Asimismo, el Tribunal Constitucional interpret que la disposicin
segn la cual el juez dictar mandato de detencin una vez emitido el
auto de instruccin (artculo 13 inciso a del Decreto Ley No. 25.475),
deba entenderse de acuerdo al artculo 135 del Cdigo Procesal
Penal, es decir, ese mandato no tena que emitirse de manera

31

mecnica u obligatoria, sino que se debera evaluar la existencia de


los requisitos exigidos para que procediera dicha medida cautelar.
Tambin como consecuencia de aquel fallo, se dict el Decreto
Legislativo No. 922, que regul el sistema de anulacin de los
procesos por traicin a la patria y estableci normas procesales para
el juzgamiento de los delitos de terrorismo.
El Decreto Legislativo No. 926 reglament el mecanismo de anulacin
de los procesos por terrorismo tramitados ante la justicia ordinaria,
pero que se hicieron a travs de fiscales y jueces sin rostro, en los
que se aplic la prohibicin de recusacin establecida en el artculo
13 inciso h) del Decreto Ley No. 25.475.
En el mbito penitenciario, el Decreto Supremo 003-2001-JUS, de 9
de enero de 2001, modific los regmenes penitenciarios especiales.
Respecto a la visita de familiares y amistades, se permiti la visita
directa durante tres das a la semana, por un perodo de hasta 8
horas. La entrevista y comunicacin con el abogado defensor se hizo
directa, privada y confidencial. Finalmente, en lo concerniente al
acceso al patio y pasadizos, se dispuso que el encierro slo se
prolongara entre las 21 y las 6 horas de la maana.
El Decreto Supremo 006-2001-JUS, de 23 de marzo de 2001, concedi
a la administracin penitenciaria facultades para limitar y suspender
algunos derechos de las personas privadas de libertad, en forma
temporal (hasta 120 das prorrogables), debiendo ser fundamentada
debidamente.
El Tribunal Constitucional estableci que el artculo 20 del Decreto
Ley No. 25.475, referido al cumplimiento de la pena con aislamiento
celular continuo durante el primer ao de detencin y prohibicin de
compartir celdas, funcion como una medida irrazonable y
desproporcionada, constitutiva de un trato cruel e inhumano, que
infringa el artculo 2 inciso 1 de la Constitucin peruana y el artculo
5 incisos 1, 2 y 6 de la Convencin Americana. Lo mismo suceda con
la exigencia de mantener al recluso en celdas unipersonales durante
su perodo de confinamiento.
En respuesta a los cuestionamientos del Tribunal Constitucional en
este mbito, se dict el Decreto Legislativo No. 927, que permiti el
acceso de los internos por terrorismo a beneficios penitenciarios,
autorizando la reduccin de la duracin de la condena, aunque con
requisitos distintos a otros delitos. Sin embargo, esta norma no
estableci la posibilidad de alcanzar el beneficio de la semilibertad.

32

El Decreto Supremo 015-2003, de 23 de septiembre de 2003, que


aprob el Reglamento del Cdigo de Ejecucin Penal, regul las
condiciones de detencin, derechos y deberes de los internos y
estableci un [r]gimen [c]errado [o]rdinario, con idnticas
caractersticas al citado Decreto Supremo No. 003-2001-JUS.
Respecto de la actual situacin penitenciaria de los internos por delito
de terrorismo, stos se encuentran ubicados en distintos
establecimientos penitenciarios del pas, en general en pabellones
diferentes de los destinados a internos por otros delitos. Se ubican,
regularmente, en funcin de su vinculacin con los movimientos
Sendero Luminoso y Tpac Amaru o de su alejamiento de dichas
organizaciones (los llamados desvinculados o independientes). Las
condiciones de detencin y acceso a los distintos servicios
penitenciarios son similares a las del resto de la poblacin
penitenciaria. Las deficiencias subsistentes obedecen a la crtica
situacin del sistema penitenciario peruano en general.
La administracin penitenciaria puede disponer de un rgimen
especial para ciertos internos (Decreto Supremo 006-2001-JUS),
aplicable a cualquier interno, ms all del delito en cuestin.
La sentencia del Tribunal Constitucional puede considerarse como un
avance en la adecuacin de la legislacin antiterrorista a la
Constitucin y a la Convencin Americana. La referida sentencia es
vinculante para todos los poderes pblicos, especialmente para el
Poder Legislativo y el Poder Judicial en materia interpretativa
(artculo 35 de la Ley Orgnica del Tribunal Constitucional Ley
23.435), por lo que nos encontramos ante una modalidad de reforma
normativa que implic la adecuacin de las disposiciones
antiterroristas a las normas constitucionales peruanas y a la
Convencin Americana. Muestra de ello es que el rgano
jurisdiccional viene garantizando el derecho de defensa, el
contradictorio y la igualdad de armas, y citando como testigos al juicio
oral a los funcionarios que participaron en la elaboracin del atestado.
En cualquier caso, la subsistencia de aspectos perfectibles u opinables
de ninguna manera permite sostener que, a la fecha, el Estado
peruano carece de vocacin de cumplimiento de sus obligaciones
internacionales en materia de derechos humanos.
B) Prueba Testimonial
76. El 7 de mayo de 2004 la Corte recibi las declaraciones de la testigo
Rhoda Berenson, propuesta por los representantes de la presunta vctima y
convocada por el Presidente (supra prr. 35), y del testigo Fausto Humberto

33

Alvarado Dodero, propuesto por el Estado (supra prr. 35). A continuacin,


el Tribunal resume las partes relevantes de dichas declaraciones.
a.
Testimonio de la seora Rhoda Berenson, madre de la
presunta vctima
Se enter del arresto de su hija en diciembre de 1995, por medio de la
Embajada de los Estados Unidos de Amrica en el Per, la cual tuvo
conocimiento de que el entonces Presidente peruano Alberto Fujimori
mostr el pasaporte de su hija en televisin, manifestando que haba
sido arrestada por terrorismo. La relacin de la testigo con su hija
era cercana, a pesar de que sta ltima vivi fuera de su pas durante
varios aos, se mantenan en comunicacin por telfono, cartas y
visitas que su hija Lori Berenson realizaba a su familia en Nueva York.
Lori Berenson fue sentenciada a cadena perpetua, condena que sera
cumplida en el penal de Yanamayo. Esta prisin tena condiciones
inhumanas y se encontraba a 4,000 metros de altura, donde el aire
es muy delgado y haca mucho fro. La prisin estaba construida en
concreto, casi en su totalidad, con excepcin de un poco de acero. Los
corredores posean ventanas altas abiertas sin vidrio, que dejaban
entrar una fuerte corriente de viento, pero no permitan el paso de la
luz del sol. La prisin era extremadamente fra. Observ que [t]odos
camina[ban] con guantes[, ] sombreros y botas, un sweater con un
abrigo[,] [se tena] que dormir debajo de ocho a diez cobijas. A los
prisioneros se les permita salir al patio solamente media hora al da y
podan lavarse con baldes de agua fra. Las condiciones inhumanas
de la prisin afectaron la salud de su hija.
La sentencia que conden a la seora Lori Berenson estableca que no
se le poda visitar en la crcel durante el primer ao de prisin. La
Embajada de Estados Unidos de Amrica recibi reportes sobre su
salud tres meses despus de su ingreso. Debido al fro y a la altitud,
se produjo en la presunta vctima un sndrome denominado
Reynaud, con hinchazn en sus manos, que adquirieron color
morado, como si est[uviera] usando guantes de boxeo. Al estirarse
la piel, se produjeron cortes e infecciones. La falta de oxgeno afect
su circulacin, impidindole en algunas ocasiones utilizar sus manos.
A pesar de que este sndrome apareci en la seora Lori Berenson
casi inmediatamente despus de su encarcelamiento, an no ha
desaparecido ocho aos y medio ms tarde.
Adems, el fro y las condiciones de vida le ocasionaron infecciones
crnicas. Entre ellas, sufri de streptococcus, una infeccin
bacteriana de garganta muy fuerte. Esta infeccin no desapareci
hasta que se le cambi de prisin. Asimismo, la presunta vctima

34

sufri problemas digestivos debido a la dieta tan pobre de la prisin, y


a la limitacin en la cantidad de alimentos que podan recibir los
prisioneros por parte de sus familias. En algn momento se le
realizaron pruebas mdicas debido a que tena el hgado hinchado y al
dolor que ste le produca. Por otro lado, la oscuridad de la prisin le
ocasion complicaciones de la vista, producindole problemas al
enfocar y ocasionando la prdida de la visin del ojo derecho por las
noches. No obstante experimentar mejora, la seora Lori Berenson
todava sufre problemas de salud. Durante el primer ao la testigo
recibi reportes ocasionales respecto de la salud de su hija por parte
del Cnsul General.
El 8 de octubre de 1998 se celebr la primera audiencia ante la
Comisin Interamericana de Derechos Humanos. En esta ocasin, un
doctor de la delegacin del Per report que debido a la preocupacin
que haba despertado el estado de salud de la presunta vctima, el da
anterior haba sido trasladada al penal de Socabaya. Este traslado se
hizo el 7 de octubre de 1998, a pesar de haber sido examinada varias
veces con anterioridad y existir preocupacin extrema por su estado
de salud. Nunca se llevaron a cabo otras pruebas mdicas, el
sndrome Reynaud permaneci, y las infecciones de garganta
cedieron, pero comenz a padecer erupciones cutneas en la cara.
El penal de Socabaya era una prisin para reos comunes. Como la
seora Lori Berenson era la nica prisionera poltica, fue aislada del
resto de los prisioneros. Inclusive se les prohibi a los guardias tener
conversaciones con ella. Su rostro era cubierto con una cobija cuando
se la trasladaba de un lugar a otro dentro del mismo penal.
Solamente despus de la intervencin de Amnista Internacional, la
Cruz Roja y la Iglesia se logr que la presunta vctima no estuviera en
aislamiento.
En otoo de 1999, la Embajada de los Estados Unidos en el Per le
inform de la existencia de rehenes durante la toma de la residencia
del Embajador de Japn en el Per, que tenan informacin de que su
hija Lori Berenson no era lder del MRTA, motivo por el que se le
haba condenado inicialmente. Asimismo, se le inform sobre un
proceso para solicitar la revisin de su caso por el Consejo Supremo
de Justicia Militar. En agosto de 2000, el Consejo Supremo de Justicia
Militar anul el caso.
Posteriormente, se llev a la seora Lori Berenson a otra prisin en
Lima. A su arribo, un juez recab el expediente del juicio militar y
requiri el testimonio de la presunta vctima. Lori Berenson insisti
en que no testificara sin un abogado y pidi que no se entrevistaran
ms testigos sin la asistencia de su defensor. En compaa del seor

35

Ramsey Clark la testigo se dirigi al Juez Borda, quien les dio a elegir
un defensor dentro de una lista de abogados, aadiendo que en dos
horas l podra leer el archivo y luego la presunta vctima podra
rendir su testimonio. En virtud de que objetaron este ofrecimiento, el
juez les dio una semana para conseguir un abogado, pero al da
siguiente dijo a la seora Lori Berenson que dispona de slo unos
das. Finalmente se consigui un abogado, el seor Sandoval, quien
tuvo poco tiempo para estudiar el expediente militar y para hablar con
la presunta vctima.
Durante esta poca se transcribi en la prensa el contenido de un
video grabado en el Per, en enero de 1998, en el que el seor
Montesinos conversaba acerca del caso de la seora Lori Berenson
con un ministro o primer ministro, de nombre Ferrero Costa. Esto fue
despus de la denuncia ante la Comisin Interamericana. Se adujo
que para quedar bien ante la Comisin, el seor Montesinos podra
pedirle al Consejo Supremo de Justicia Militar que se cambiara de
prisin a la presunta vctima, se anulara su caso, se presentara ante
un juez ordinario y se le encontrara culpable y sentenciara a diez o
quince aos de prisin. Consider que esta obedeca a un movimiento
poltico.
El segundo juicio se llev a cabo en la Sala de Juzgamiento del penal
de Lurigancho. La seora Lori Berenson fue presentada detrs de
unas rejas. La presunta vctima solicit se respetara la presuncin de
inocencia. Al da siguiente, se permiti a la presunta vctima aparecer
adelante de las rejas. En el Per, an despus de la salida de Fujimori,
se seguan aplicando las mismas leyes tan criticadas por
organizaciones internacionales.
El Juez Ibazeta, a cargo del juicio de la seora Lori Berenson, haba
apoyado anteriormente a Fujimori y afirmado que era irracional que
la presunta vctima pensara que se le podra abrir un segundo juicio,
un juicio civil. El Procurador, que tambin actu en el juicio militar,
en ocasiones sacaba documentos y permita que la prensa los
fotografiara. stos se publicaban en el peridico antes de que los
abogados de la seora Lori Berenson tuvieran acceso a ellos.
Presenci treinta y tres sesiones del juicio de su hija y tom nota de
todo lo que violara la Convencin Americana. Durante el juicio se
cuestionaba repetidamente a su hija acerca de sus convicciones. El
Procurador seal que los estados financieros presentados por ella en
defensa de su hija seguramente eran falsos, ya que las madres hacen
eso cuando sus hijas son las acusadas. La sentencia no la sorprendi.
Haba resultado como lo predijo Montesinos en el video de 1998.

36

Durante ocho aos y medio su hija nunca tuvo un juicio justo en el


Per. Permaneci un cuarto de su vida en prisin, de los 26 a los 34
aos, tiempo en el que podra haber realizado cosas. La nica manera
de que se haga justicia es que sea liberada inmediatamente.
El Departamento de Estado de los Estados Unidos se pronunci con
respecto al caso, afirmando que esperaran el fallo del Sistema
Interamericano y que el Presidente Bush, al reunirse con el
Presidente Toledo, dijo que aguardara la respuesta de la Corte
Interamericana y que esperaba que el gobierno peruano tomara en
consideracin razones humanitarias.
b.
Testimonio del seor Fausto Humberto Alvarado Dodero,
ex Ministro de Justicia y Congresista del Per
Fue Ministro de Justicia del Per del 27 de julio de 2002 al 16 de
febrero de 2004. Al momento de rendir declaracin ante la Corte se
desempeaba como congresista durante el perodo 2001-2006 y
perteneca a la Comisin de Justicia y Derechos Humanos del
Congreso.
En el mes de noviembre de 2000 asumi la presidencia el seor
Valentn Paniagua Corazao, debido a la declaracin de incapacidad
moral del entonces Presidente de la Repblica del Per y las
subsiguientes renuncias de los vicepresidentes. En enero de 2001,
pocos meses despus de asumir la presidencia, el gobierno de
transicin reestableci los derechos de los ciudadanos en materia de
administracin de justicia, al permitirles recurrir a organismos
internacionales. De esa manera, se dej sin efecto la resolucin
legislativa emitida por el gobierno anterior, en la que el Per se
separaba de la jurisdiccin de los tribunales internacionales,
especficamente de la Corte Interamericana.
Durante el gobierno del seor Paniagua Corazao se conform una
comisin de expertos para revisar la legislacin que haba sido
expedida desde 1992. La Comisin arrib a importantes conclusiones
y entreg un informe. Adems, se form la Comisin de la Verdad y
Reconciliacin, que tambin emiti un informe. En julio de 2001 el
seor Alejandro Toledo asumi la presidencia y le dio a esta Comisin
todas las facilidades necesarias para que pudiera alcanzar sus metas.
Una preocupacin inmediata del gobierno del seor Alejandro Toledo
fue dar cumplimiento a las sentencias de la Corte Interamericana y a
las recomendaciones de la Comisin Interamericana. El Per se
preocup en cumplir las reparaciones pecuniarias y no pecuniarias
ordenadas por la Corte. Ese trabajo qued expuesto por la Comisin

37

de Seguimiento del Informe de Recomendaciones de la Comisin de la


Verdad.
En 2002 se present al Congreso del Per un proyecto de ley para la
modificacin de la legislacin contra el terrorismo. Si bien el deseo
del Gobierno no se ve reflejado en la diligencia para la toma de
decisiones por parte del Congreso, es ste, en bien de la separacin
de poderes, quien tiene la potestad de modificar las leyes y
penalidades establecidas.
El plazo para ejercitar la accin de inconstitucionalidad era de seis
aos a partir de la expedicin de la norma impugnada. El gobierno del
seor Alberto Fujimori redujo ese plazo a seis meses y requiri el voto
de seis de los siete miembros que conforman el Colegiado, para
declarar la inconstitucionalidad. Lo anterior haca inviable cualquier
solicitud de inconstitucionalidad, sin mencionar que adems el
Tribunal Constitucional peruano careca de tres de sus integrantes,
quienes haban sido destituidos injustamente.
Durante el gobierno del seor Alejandro Toledo, el Congreso emiti
una ley restituyendo el plazo para el ejercicio de la accin de
constitucionalidad a seis aos. Es as como cinco mil ciudadanos
plantearon una accin de inconstitucionalidad en la que se pidi
revisar la legislacin antiterrorista. Este asunto fue resuelto por la
sentencia del Tribunal Constitucional de 3 de enero de 2003.
La referida sentencia del Tribunal Constitucional hizo lo apropiado al
resolver el punto mediante una interpretacin del precepto
cuestionado, porque la simple declaracin de inconstitucionalidad
hubiera generado un vaco que podra provocar mucho dao. El
Tribunal Constitucional declar inconstitucionales ciertos artculos e
incisos de la legislacin penal. La sentencia abarc tres temas
principales: el primero, sobre la anulacin de procesos seguidos ante
tribunales militares, exhortando al Congreso para que dictara normas
referentes a la tramitacin de solicitudes de nulidad de los juicios
seguidos ante el fuero militar; el segundo, acerca de las penas
mximas por algunos delitos en los que se haba fijado solamente la
pena mnima, y el tercero, en torno a la aplicacin del principio de
temporalidad dentro de la pena de cadena perpetua establecida.
La sentencia del Tribunal Constitucional actu como un precipitador
para que el Per tomara acciones. Con anterioridad a la sentencia, el
Poder Ejecutivo haba presentado un proyecto de ley al Congreso de
la Repblica.

38

La solicitud de facultades y la ley autoritativa no se queda


solamente en estos mbitos de la exhortacin del Tribunal
Constitucional.
Se pidieron adems facultades para legislar en
materia penal, procesal penal y ejecutiva penal. Se permiti la nulidad
de los juicios seguidos ante jueces sin identidad conocida por los
procesados, y se establecieron beneficios penitenciarios para los
sentenciados por delito de terrorismo. El actual gobierno peruano
est reparando los daos causados por un gobierno anterior, un
gobierno usurpador.
Se mantuvo la continuidad del tipo penal, sin que los jueces puedan
aplicar aquellas frases, prrafos, incisos o artculos que hubieran sido
declarados inconstitucionales. De esta manera, la sentencia del
Tribunal Constitucional no dio lugar a un nuevo marco normativo, sino
expuls ciertos artculos e incisos de la legislacin antiterrorista, y
exhort al Congreso a que dicte normas relativas a penas mximas, a
la cadena perpetua y a procesos seguidos ante el fuero militar. Se
aadieron normas ms all de lo establecido en la sentencia, entre las
que se encuentran la nulidad de los procesos seguidos ante jueces sin
identidad conocida, los beneficios penitenciarios a los condenados por
terrorismo y la recusacin, entre otras.
En la nueva legislacin existe una clusula de salvaguarda que
prohbe imponer una pena mayor de la que se aplic en la sentencia
que fue materia de la nulidad. El nmero de personas absueltas es
considerable. Sin embargo, la sociedad peruana sigue sensible frente
al tema del terrorismo, con lo cual hay que realizar una labor de
persuasin tambin, para que el conjunto de la sociedad entienda que
no pueden existir detenidos cuyo estatus de tales no provenga de
sentencias firmes y legtimas. En las penitenciaras se respeta el
principio rector de la pena: rehabilitacin y reinsercin social del
condenado.
Las sentencias que emite el Tribunal Constitucional son vinculantes,
tanto para el Poder Ejecutivo como para el Poder Judicial, que deben
acatar ntegramente la disposicin. Por ello, lo declarado
inconstitucional fue inmediatamente eliminado de la legislacin.
Los cambios en la legislacin antiterrorista se produjeron despus de
que se dictara la ltima sentencia en el caso Lori Berenson, en mayo
de 2002, por la Corte Suprema.
Eran notorios los esfuerzos de los familiares para detener el proceso
de Lori Berenson, por haber sido juzgada por jueces militares. Esa
violacin fue reparada mediante la nulidad de aquel proceso.

39

C) Valoracin de la Prueba
Valoracin de la Prueba Documental
77. En este caso, como en otros14, el Tribunal admite el valor probatorio
de los documentos presentados por las partes en su oportunidad procesal o
como prueba para mejor resolver, que no fueron controvertidos ni objetados
y cuya autenticidad no fue cuestionada.
78. El Estado objet la declaracin testimonial jurada rendida ante
fedatario pblico por la seora Lori Berenson, de conformidad con lo
dispuesto por el Presidente mediante Resolucin de 5 de marzo de 2004
(supra prr. 35). Sin embargo, esta Corte la admite en cuanto concuerde
con su objeto, tomando en consideracin las objeciones del Estado, y la
aprecia en el conjunto del acervo probatorio, aplicando las reglas de la sana
crtica15. Al respecto, el Tribunal estima que por tratarse de la presunta
vctima y tener un inters directo en este caso, sus manifestaciones no
pueden ser valoradas aisladamente, sino dentro del conjunto de las pruebas.
Ya ha sealado este Tribunal, tanto en materia de fondo como de
reparaciones, que la declaracin de la presunta vctima es til en la medida
en que puede ampliar la informacin sobre las consecuencias de las
violaciones alegadas16.
79. Por lo que hace a las declaraciones juradas escritas, rendidas ante
fedatario pblico por los testigos propuestos por el Estado (supra prrs. 38),
de conformidad con la Resolucin del Presidente de 5 de marzo de 2004
(supra prr. 35), la Corte las admite en cuanto correspondan al objeto del
interrogatorio y las valora en el conjunto del acervo probatorio, aplicando
las reglas de la sana crtica.
80
En lo que respecta a las noticias publicadas por la prensa, el Tribunal
estima que aun cuando no tienen carcter de prueba documental
propiamente dicha, podrn ser apreciadas cuando recojan hechos pblicos o
notorios, declaraciones de funcionarios del Estado o corroboren lo
14

Cfr. Caso Tibi, supra nota 3, prr. 77; Caso Instituto de Reeducacin del Menor, supra
nota 3, prr. 80; y Caso Ricardo Canese, supra nota 3, prr. 61.
15

Cfr. Caso Tibi, supra nota 3, prr. 81; Caso Instituto de Reeducacin del Menor,
supra nota 3, prr. 86; y Caso Ricardo Canese, supra nota 3, prr. 62.
16

Cfr. Caso Tibi, supra nota 3, prr. 86; Caso Ricardo Canese, supra nota 3, prr. 66; y
Caso de los Hermanos Gmez Paquiyauri. Sentencia de 8 de julio de 2004. Serie C. No.
110, prr. 63.

40

establecido en otros documentos o testimonios recibidos en el proceso17.


81. La Corte considera tiles para la resolucin del presente caso los
documentos suministrados por los representantes de la presunta vctima al
momento de presentar observaciones a la declaracin rendida ante
fedatario pblico por la seora Lori Berenson (supra prr. 67) y en sus
alegatos finales escritos, as como los documentos entregadados por el
Estado con sus alegatos finales escritos (supra prr. 68), en cuanto no
fueron controvertidos ni objetados, ni se puso en duda su autenticidad o
veracidad. Por lo tanto, se agregan al acervo probatorio, conforme al
artculo 45.1 del Reglamento18.
82. El proceso es un medio para realizar la justicia y sta no puede ser
sacrificada en aras de meras formalidades 19, sin que por ello se afecte la
seguridad jurdica y el equilibrio procesal entre las partes 20. Por referirse a
violaciones a derechos humanos y acoger, en consecuencia, el principio de
verdad histrica, el proceso ante este Tribunal internacional tiene un
carcter menos formalista que el seguido ante las autoridades internas 21.
83. El dictamen del seor Hctor Fundez Ledesma, presentado como
anexo al escrito de alegatos finales del Estado (supra prr. 51), fue objetado
por la Comisin y los representantes, por no haberse promovido en la
oportunidad procesal correspondiente (supra prrs. 52, 55 y 56). Habida
cuenta de los razonamientos expresados en el prrafo anterior, esta Corte lo
17

Cfr. Caso Instituto de Reeducacin del Menor, supra nota 3, prr. 81; Caso Ricardo
Canese, supra nota 3, prr. 65; y Caso de los Hermanos Gmez Paquiyauri, supra nota 16,
prr. 51.
18

Cfr. Caso Tibi, supra nota 3, prr. 78; Caso Instituto de Reeducacin del Menor,
supra nota 3, prr. 90; y Caso Ricardo Canese, supra nota 3, prr. 64.
19

Cfr. Caso de los Hermanos Gmez Paquiyauri, supra nota 16, prr. 58; Caso Juan
Humberto Snchez. Interpretacin de la Sentencia sobre Excepciones Preliminares, Fondo
y Reparaciones. (art. 67 Convencin Americana sobre Derechos Humanos). Sentencia de 26
de noviembre de 2003. Serie C No. 102, prr. 42; y Caso 19 Comerciantes. Excepciones
Preliminares. Sentencia de 12 de junio de 2002. Serie C No. 93, prr. 35.
20

Cfr. Caso de los Hermanos Gmez Paquiyauri, supra nota 16, prr. 58; Caso Maritza
Urrutia, supra nota 4, prr. 48; y Caso Juan Humberto Snchez. Interpretacin de
Sentencia, supra nota 19, prr. 28.
21

Cfr. Caso de los Hermanos Gmez Paquiyauri, supra nota 16, prr. 58; Caso Maritza
Urrutia, supra nota 4, prr. 48; y Caso Juan Humberto Snchez. Interpretacin de
Sentencia, supra nota 19, prr. 42.

41

admite y valora en el conjunto del acervo probatorio, aplicando las reglas de


la sana crtica22 y tomando en consideracin, asimismo, las objeciones
mencionadas.
84. En lo que se refiere a los documentos solicitados por este Tribunal,
con fundamento en el artculo 45 del Reglamento y que fueron presentados
por el Estado (supra prrs. 58 y 59), la Corte los incorpora al acervo
probatorio del presente caso en aplicacin de lo dispuesto en el inciso
primero de ese precepto.
Valoracin de la Prueba Testimonial
85. La Corte admite la declaracin de la seora Rhoda Berenson (supra
prr. 76), en cuanto concuerde con el objeto del interrogatorio establecido
por el Presidente en la Resolucin de 5 de marzo de 2004 (supra prr. 35).
Este Tribunal estima que por tratarse de un familiar de la presunta vctima
y tener un inters directo en este caso, sus manifestaciones no pueden ser
valoradas aisladamente, sino dentro del conjunto de las pruebas. Como ha
manifestado el Tribunal, las declaraciones de los familiares de las presuntas
vctimas son tiles en la medida en que pueden proporcionar mayor
informacin sobre las consecuencias de las violaciones perpetradas23.
86. Respecto a la declaracin testimonial rendida por el seor Fausto
Humberto Alvarado Dodero (supra prr. 76), que no fue objetada ni
controvertida, el Tribunal la admite y le reconoce valor probatorio.
87. En los trminos expuestos, la Corte apreciar el valor de los
documentos, declaraciones y peritajes presentados, que forman parte de un
solo acervo probatorio y concurren en conjunto, a establecer los hechos y
sus consecuencias24.
VI
HECHOS PROBADOS

22

Cfr. Caso Tibi, supra nota 3, prr. 81; y Caso Instituto de Reeducacin del Menor,
supra nota 3, prr. 85.
23

Cfr. Caso Tibi, supra nota 3, prr. 87; Caso Instituto de Reeducacin del Menor, supra
nota 3, prr. 83; y Caso de los Hermanos Gmez Paquiyauri, supra nota 16, prr. 63.
24

Cfr. Caso Tibi, supra nota 3, prr. 89; Caso Instituto de Reeducacin del Menor, supra
nota 3, prr. 100; y Caso Ricardo Canese, supra nota 3, prr. 68.

42

88. Efectuado el examen de los documentos, de las declaraciones de los


testigos y de las manifestaciones de la Comisin, de los representantes de la
presunta vctima y del Estado, esta Corte considera probados los siguientes
hechos:
Antecedentes y contexto jurdico
88.1) Durante los aos 1980 a 1994 el Per sufri una grave convulsin
social generada por actos terroristas25.
88.2) En 1992 se emitieron los Decretos Leyes Nos. 25.475 26 y 25.65927, que
tipificaban los delitos de terrorismo y traicin a la patria, respectivamente.
88.3) Al momento en que ocurrieron los hechos del presente caso, el rgano
encargado de prevenir, denunciar y combatir las actividades de terrorismo,
as como las de traicin a la patria, era la DINCOTE de la Polica Nacional28.
88.4) El conocimiento de los delitos de traicin a la patria quedaba dentro
de la competencia del Fuero Privativo Militar, tanto en su investigacin
como en su juzgamiento29, en el cual se aplicaba un procedimiento sumario

25

Cfr. Caso de los Hermanos Gmez Paquiyauri, supra nota 16, prr. 67.a); Caso Cantoral
Benavides. Sentencia de 18 de agosto de 2000. Serie C No. 69, prr. 63.t); Caso Castillo
Petruzzi y otros. Sentencia de 30 de mayo de 1999. Serie C No. 52, prr. 86.1; Caso Castillo
Pez. Sentencia de 3 de noviembre de 1997. Serie C No. 34, prr. 42; Caso Loayza Tamayo.
Sentencia de 17 de septiembre de 1997. Serie C No. 33, prr. 46.l); Comisin
Interamericana de Derechos Humanos, Informe N 101/01, Casos Nos. 10.247 y otros,
prrs. 160 a 171; y Comisin Interamericana de Derechos Humanos, Informe sobre la
Situacin de los Derechos Humanos en Per, 1993, Documento OEA/Ser.L/V/II.83. Doc.31,
12 de marzo de 1993, prr. 16.
26

Decreto Ley No. 25.475 de 5 de mayo de 1992.

27

Decreto Ley No. 25.659 de 7 de agosto de 1992.

28

Cfr. artculos 1 y 2.a) del Decreto Ley No. 25.744 de 21 de septiembre de 1992
(expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 12, folios 9348 a 9353);
artculo 12 incisos a), c) y d) del Decreto Ley No. 25.475 de 5 de mayo de 1992 (expediente
material probatorio aportado por el Estado, tomo 12, folios 9355 a 9367); y Caso Castillo
Petruzzi y otros, supra nota 25, prr. 86.2.
29

Cfr. artculo 4 del Decreto Ley No. 25.659 de 7 de agosto de 1992; y declaracin
testimonial rendida por el seor Walter Albn Peralta ante fedatario pblico el 8 de mayo
de 2004 (expediente de fondo, tomo IV, folios 1000 a 10014).

43

denominado teatro de operaciones, por jueces sin rostro 30. No proceda


la interposicin de acciones de garanta31.
88.5) El 24 de junio de 1997 se dict el Decreto Supremo No. 005-97-JUS,
que aprob el Reglamento del Rgimen de Vida y Progresividad del
Tratamiento para Internos Procesados y/o Sentenciados por Delito de
Terrorismo y/o Traicin a la patria32.
88.6) El 18 de enero de 2001 se dict el Decreto Supremo No. 003-2001JUS33. Este dispositivo seal como derechos del interno: recibir visitas
directas de sus familiares y amigos en los horarios sealados para ello, por
un lapso de hasta 8 horas por da 34; entrevistarse y comunicarse en privado
con su abogado defensor por un lapso de hasta 6 horas diarias 35; realizar
cualquier actividad permitida en su celda, pasillos o en el patio, en los
horarios establecidos para ello, y realizar actividades individuales o
grupales compatibles con el ambiente del establecimiento en el que se
encontrara36.

30

Cfr. Caso Castillo Petruzzi y otros, supra nota 25, prr. 86.10; artculos 1 y 3 del
Decreto Ley No. 25.708 de 2 de septiembre de 1992, titulado normas sobre los
procedimientos en los juicios por delitos de traicin a la patria; artculos 710 a 724 del
Cdigo de Justicia Militar (expediente de prueba para mejor resolver aportada por el
Estado, anexo 4, folios 10238 a 10344); artculo 13 del Decreto Ley No. 25.475 de 5 de
mayo de 1992 (expediente material probatorio aportado por el Estado, tomo 12, folios 9355
a 9367); y declaracin testimonial rendida por el seor Walter Albn Peralta ante fedatario
pblico el 8 de mayo de 2004 (expediente de fondo, tomo IV, folios 1000 a 10014).
31

Cfr. Caso Castillo Petruzzi y otros, supra nota 25, prr. 86.10; y Caso Cantoral
Benavides, supra prr. 25, prr. 63.h.
32

Cfr. Decreto Supremo No. 005-97-JUS de 24 de junio de 1997 (expediente de


material probatorio aportado por el Estado, tomo 12, folio 9371); Resolucin Ministerial
No. 182-97-JUS de 21 de agosto de 1997 (expediente de material probatorio aportado por
el Estado, tomo 12, folio 9370); y declaracin testimonial rendida por el seor Walter Albn
Peralta ante fedatario pblico el 8 de mayo de 2004 (expediente de fondo, tomo IV, folios
1000 a 10014).
33

Cfr. Decreto Supremo No. 003-2001-JUS de 18 de enero de 2001 (expediente de


material probatorio aportado por el Estado, tomo 12, folios 9372 y 9373).
34

Cfr. artculo 1 del Decreto Supremo No. 003-2001-JUS de 18 de enero de 2001


(expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 12, folio 9372 y 9373).
35

Cfr. artculo 2 del Decreto Supremo No. 003-2001-JUS de 18 de enero de 2001


(expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 12, folio 9372 y 9373).
36

44

88.7) El 3 de enero de 2003, con posterioridad a los hechos materia del


presente caso, el Tribunal Constitucional del Per emiti una sentencia
donde analiz la alegada inconstitucionalidad de algunas disposiciones de
los Decretos Leyes Nos. 25.475, 25.659, 25.708 y 25.88037. El Tribunal
Constitucional resolvi, inter alia, que:
88.7.i)
eran inconstitucionales los artculos 1, 2, 3, 4, 5 y 7
del Decreto Ley No. 25.659, que regulaba el delito de traicin a la
patria. Tambin consider que era inconstitucional la frase o
traicin a la patria del artculo 6 del mismo Decreto Ley No. 25659 y
los artculos 1, 2 y 3 del Decreto Ley No. 25708 [y] los artculos 1
y 2 del Decreto Ley No. 25880. Finalmente, [eran] tambin
inconstitucionales los artculos 2, 3 y 4 del Decreto Ley No.
2574438;
88.7.ii)
asimismo, eran inconstitucionales el artculo 7, el inciso d)
del artculo 12 y el inciso h) del artculo 13 del Decreto Ley No.
25.475, as como las frases con aislamiento celular continuo durante
el primer ao de su detencin y luego y En ningn caso, y bajo
responsabilidad del Director del establecimiento, los sentenciados
podrn compartir sus celdas unipersonales, rgimen disciplinario que
estar vigente hasta su excarcelacin, ambas consagradas en el
artculo 20 del mismo Decreto39;
88.7.iii)
el artculo 2 del Decreto Ley No. 25.475 no era
inconstitucional. Dentro de los mrgenes de indeterminacin
razonable que contena esa norma, los criterios de interpretacin
Cfr. artculo 3 del Decreto Supremo No. 003-2001-JUS de 18 de enero de 2001
(expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 12, folio 9372 y 9373).
37

Cfr. sentencia emitida por el Tribunal Constitucional del Per el 3 de enero de 2003
para resolver una accin popular de constitucionalidad presentada por el seor Marcelino
Tineo Silva y ms de 5000 ciudadanos, expediente No. 010-2002-AI/TC (expediente de
fondo, tomo VI, folios 1364 a 1433).
38

Cfr. sentencia emitida por el Tribunal Constitucional del Per el 3 de enero de 2003
para resolver una accin popular de constitucionalidad presentada por el seor Marcelino
Tineo Silva y ms de 5000 ciudadanos, expediente No. 010-2002-AI/TC, prr. 41 y puntos
resolutivos (expediente de fondo, tomo VI, folios 1364 a 1433).
39

Cfr. sentencia emitida por el Tribunal Constitucional del Per el 3 de enero de 2003
para resolver una accin popular de constitucionalidad presentada por el seor Marcelino
Tineo Silva y ms de 5000 ciudadanos, expediente No. 010-2002-AI/TC, prrs. 88, 113 y
177 y puntos resolutivos (expediente de fondo, tomo VI, folios 1364 a 1433).

45

establecidos en dicha sentencia seran vinculantes para todos los


operadores jurdicos40;
88.7.iv)
los incisos a) y c) del artculo 13, ambos del Decreto Ley
No. 25.475, no eran inconstitucionales. Los criterios de interpretacin
establecidos en la misma sentencia seran vinculantes para todos los
operadores jurdicos41;
88.7.v)
asimismo, exhort al Congreso de la Repblica para que,
dentro de un perodo razonable, reemplazara la legislacin
correspondiente a fin de concordar el rgimen jurdico de la cadena
perpetua con lo expuesto en la sentencia, y estableciera los lmites
mximos de las penas de los delitos regulados por los artculos 2 y
3, incisos b) y c); y 4, 5 y 9 del Decreto Ley No. 25.475.
Finalmente, a regular la forma y modo como se tramitaran las
peticiones de nuevos procesos, a los que se refieren los fundamentos
de dicho fallo42.
88.8) El Poder Ejecutivo expidi los Decretos Legislativos No. 921 de 17 de
enero de 2003, No. 922 de 11 de febrero de 2003 y Nos. 923 a 927 de 19 de
febrero de 2003, los cuales recogieron, entre otras disposiciones, los
criterios jurisprudenciales sealados por el Tribunal Constitucional en la
sentencia de 3 de enero de 200343.
40

Cfr. sentencia emitida por el Tribunal Constitucional del Per el 3 de enero de 2003
para resolver una accin popular de constitucionalidad presentada por el seor Marcelino
Tineo Silva y ms de 5000 ciudadanos, expediente No. 010-2002-AI/TC, prrs. 77 y 78 y
puntos resolutivos (expediente de fondo, tomo VI, folios 1364 a 1433).
41

Cfr. sentencia emitida por el Tribunal Constitucional del Per el 3 de enero


de 2003 para resolver una accin popular de constitucionalidad presentada por el seor
Marcelino Tineo Silva y ms de 5000 ciudadanos, expediente No. 010-2002-AI/TC, prrs.
146, 154 y puntos resolutivos (expediente de fondo, tomo VI, folios 1364 a 1433).
42

Cfr. sentencia emitida por el Tribunal Constitucional del Per el 3 de enero de 2003
para resolver una accin popular de constitucionalidad presentada por el seor Marcelino
Tineo Silva y ms de 5000 ciudadanos, expediente No. 010-2002-AI/TC, puntos resolutivos
(expediente de fondo, tomo VI, folios 1364 a 1433).
43

Cfr. Decreto Legislativo N 921 de 17 de enero de 2003, titualdo Decreto


Legislativo que establece el rgimen jurdico de la cadena perpetua en la legislacin
nacional y el lmite mximo de la pena para los delitos previstos en los artculos 2, 3,
incisos "B" y "C", 4, 5 y 9 del Decreto Ley N 25475 (expediente de fondo, tomo III,
folio 627 bis); Decreto Legislativo N 922-2003 de 11 de febrero de 2003, titulado Decreto
Legislativo que conforme a la sentencia del Tribunal Constitucional Exp. N 010-2002AI/TC, regula la nulidad de los procesos por el delito de traicin a la patria y adems
establece normas sobre el proceso penal aplicable (expediente de fondo, tomo III, folio
627 bis); Decreto Legislativo N 923 de 19 de febrero de 2003, titulado Decreto

46

La detencin de la seora Lori Berenson


88.9) En la tarde del 30 de noviembre de 1995 la seora Lori Berenson fue
observada por miembros de la Polica Nacional salir del inmueble ubicado
en la Avenida Alameda del Corregidor, motivo por el cual fue objeto de una
vigilancia discreta y dada su actitud sospechosa, se procedi a su
intervencin44.
88.10)
El mismo 30 de noviembre de 1995 las seoras Lori Berenson y
Nancy Gloria Gilvonio Conde45 fueron detenidas en la ciudad de Lima y
puestas bajo custodia de las autoridades policiales peruanas 46. Despus de
su detencin la seora Lori Berenson fue trasladada al inmueble ubicado en
Legislativo que fortalece organizacional y funcionalmente la defensa del Estado en delitos
de terrorismo (expediente de fondo, tomo III, folio 627 bis); Decreto Legislativo N 924 de
19 de febrero de 2003, titualdo Decreto Legislativo que agrega prrafo al artculo 316 del
Cdigo Penal en materia de apologa del delito de terrorismo (expediente de fondo, tomo
III, folio 627 bis); Decreto Legislativo N 925 de 19 de febrero de 2003 titulado, Decreto
Legislativo que regula la colaboracin eficaz en delitos de terrorismo (expediente de
fondo, tomo III, folio 627 bis); Decreto Legislativo N 926 de 19 de febrero de 2003
titulado, Decreto Legislativo que norma las anulaciones en los procesos por delito de
terrorismo seguidos ante jueces y fiscales con identidad secreta y por aplicacin de la
prohibicin de recusacin (expediente de fondo, tomo III, folio 627 bis); y Decreto
Legislativo N 927 de 19 de febrero de 2003, titulado Decreto Legislativo que regula la
ejecucin penal en materia de delitos de terrorismo (expediente de fondo, tomo III, folio
627 bis).
44

Cfr. atestado policial No. 140-DIVICOTE II-DINCOTE de 27 de diciembre de 1995


(expediente de anexos a la demanda, tomo 3, folio 1092; expediente de material probatorio
aportado por el Estado, tomo 2, folio 4270); acusacin de la Fiscala Militar Especial del
Ejrcito para casos de traicin a la patria de 2 de enero de 1996 (expediente de anexos a la
demanda, tomo 1, anexo 10, folio 102; y expediente de material probatorio aportado por el
Estado, tomo 3, folios 4746); y declaracin testimonial de la seora Lori Berenson rendida
ante el fuero ordinario en el expediente No. 154-2000 el 4 de abril de 2001 (expediente de
material probatorio aportado por el Estado, tomo 9, folio 7601).
45

Este nombre aparece en el acervo probatorio tambin como Rosa Mita Calle. En adelante,
la Corte utilizar el nombre de Nancy Gloria Gilvonio Conde.
46

Cfr. atestado policial No. 140DIVICOTE II-DINCOTE de 27 de diciembre de 1995


(expediente de anexos a la demanda, tomo 3, folio 1018; y expediente de material
probatorio aportado por el Estado, tomo 2, folio 4195bis); declaracin testimonial rendida
por la seora Lori Berenson ante fedatario pblico el 30 de marzo de 2004 (expediente de
affidvits y observaciones, folio 9812); y acusacin de la Fiscala Militar Especial del
Ejrcito para casos de traicin a la patria de 2 de enero de 1996 (expediente de anexos a la
demanda, tomo 1, anexo 10, folios 101 a 104).

47

la Avenida Alameda del Corregidor, donde la Polica Nacional llevaba a cabo


un operativo policial47.
88.11)
Ese mismo da, durante el operativo policial antiterrorista []
ALACRAN 9548 miembros de la DINCOTE entraron en el inmueble ubicado
en la Avenida Alameda del Corregidor. Un grupo de personas respondi
desde el interior con resistencia armada. Se produjo un enfrentamiento que
dur varias horas49, en el que fallecieron algunas personas y otras fueron
aprehendidas50.
88.12)
Al momento de llevarse a cabo la detencin de la seora Lori
Berenson, se encontraba vigente en el Departamento de Lima y en la
Provincia Constitucional del Callao, un estado de emergencia y la
suspensin del ejercicio de los derechos contemplados en los numerales 9
47

Cfr. declaracin testimonial rendida por la seora Lori Berenson ante fedatario
pblico el 30 de marzo de 2004 (expediente de affidvits y observaciones, folio 9812);
sentencia emitida por la Sala Nacional de Terrorismo, de Organizaciones Delictivas y
Bandas el 20 de junio de 2000 (expediente de material probatorio aportado por el Estado,
tomo 11, folio 9021); y declaracin testimonial del seor Edgardo Emilio Garrido Lpez
rendida ante el fuero ordinario en el expediente no. 154-2000 el 14 de diciembre de 2000
(expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 7, folio 6934).
48

Cfr. atestado policial No. 140DIVICOTE II-DINCOTE de 27 de diciembre de 1995


(expediente de anexos a la demanda, tomo 3, folio 1016; y expediente de material
probatorio aportado por el Estado, tomo 2, folio 4193bis).
49

Cfr. atestado policial No. 140DIVICOTE II-DINCOTE de 27 de diciembre de 1995


(expediente de anexos a la demanda, tomo 3, folio 1016; y expediente de material
probatorio aportado por el Estado, tomo 2, folio 4193bis); declaracin testimonial rendida
por la seora Lori Berenson ante fedatario pblico el 30 de marzo de 2004 (expediente de
affidvits y observaciones, folio 9812); dictamen pericial de balstica forense No. 3987/95
emitido por la Direccin de Apoyo Tcnico de la Polica Nacional del Per el 4 de diciembre
de 1995 (expediente de anexos a la demanda, tomo 5, folios 1679 a 1682); recorte
periodstico titulado Casa de Miguel Rincn era un verdadero bunker. Tenan dos
habitaciones repletas de armas municiones y explosivos publicado en el diario La
Repblica el 2 de diciembre de 1995 (expediente de material probatorio aportado por el
Estado, tomo 7, folios 6690 y 6691); y artculo periodstico titulado Miguel Rincn. Cuando
se comulga con la violencia. Quimera de Sangre publicado en la Revista Careta el 7 de
diciembre de 1995 (expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 2,
folios 4128 a 4132).
50

Cfr. auto de apertura de instruccin emitido por el Juez Militar Especial el 30 de


noviembre de 1995 en el juicio No. 032-TP-95 tramitado en el fuero militar por el delito de
traicin a la patria seguido contra el seor Miguel Rincn Rincn y otros (expediente de
anexos a la demanda, tomo 1, anexo 7, folios 96 y 97; y expediente de material probatorio
aportado por el Estado, tomo 2, folio 3955 y 3956).

48

(inviolabilidad de domicilio), 11 (libertad de trnsito en el territorio


nacional), 12 (libertad de reunin) y 24.f) (detencin con orden judicial o
por las autoridades policiales en flagrante delito) del artculo 2 de la
Constitucin Poltica del Per de 199351.
Procedimientos de instruccin ante la justicia militar y la DINCOTE
88.13)
El 30 de noviembre de 1995 el Juez Militar Especial abri
instruccin contra el seor Miguel Wenceslao Rincn Rincn y otras
personas por el delito de traicin a la patria 52. El 1 de diciembre de 1995 se
ampli el procedimiento, para abarcar a los seores Pacfico Abdiel
Castrelln Santamara, Lori Berenson, Manuel Rolando Serna Ponce y
Nancy Gloria Gilvonio Conde, por la presunta comisin del delito de traicin
a la patria53. El Juez Militar Especial dio orden de recibir las declaraciones
instructivas de los encausados y de practicar las dems diligencias que
fueren necesarias para el esclarecimiento de los hechos denunciados54.
88.14)
La seora Lori Berenson estuvo detenida en la DINCOTE desde
el 1 de diciembre de 1995, no pudo ver a su familia durante los primeros

51

Cfr. artculo 137.1) de la Constitucin Poltica del Per de 1993; Decreto Supremo No. 7495-DE-CCFFAA emitido el 2 de noviembre de 1995 (expediente de prueba para mejor
resolver aportada por el Estado, anexo 1, folios 10229 a 10230); y nota 7-5-M/387 emitida
el 13 de noviembre de 1995 mediante la cual la Representacin Permanente del Per en la
OEA notific a la Secretara Ejecutiva de la Comisin Interamericana sobre la expedicin
del Decreto Supremo No. 74-95-DE-CCFFAA de 2 de noviembre de 1995 (expediente de
prueba para mejor resolver aportada por el Estado, anexo 3, folio 10236).
52

Cfr. auto de apertura de instruccin emitido por el Juez Militar Especial el 30 de


noviembre de 1995 en el juicio No. 032-TP-95 tramitado en el fuero militar por el delito de
traicin a la patria seguido contra el seor Miguel Rincn Rincn y otros (expediente de
anexos a la demanda, tomo 1, anexo 7, folios 96 y 97; y expediente de material probatorio
aportado por el Estado, tomo 2, folio 3955 y 3956).
53

Cfr. auto ampliatorio de instruccin emitido por el Juez Militar Especial el 1 de diciembre
de 1995 en el juicio No. 032-TP-95 tramitado en el fuero militar por el delito de traicin a la
patria seguido contra el seor Miguel Rincn Rincn y otros (expediente de anexos a la
demanda, tomo 1, anexo 8, folio 98; y expediente de material probatorio aportado por el
Estado, tomo 2, folio 3957).
54

Cfr. auto ampliatorio de instruccin emitido por el Juez Militar Especial el 1 de diciembre
de 1995 en el juicio No. 032-TP-95 tramitado en el fuero militar por el delito de traicin a la
patria seguido contra el seor Miguel Rincn Rincn y otros (expediente de anexos a la
demanda, tomo 1, anexo 8, folio 98; y expediente de material probatorio aportado por el
Estado, tomo 2, folio 3957).

49

das de su detencin 55 y slo 8 das despus de producida sta, cuando


rindi declaracin instructiva, tuvo acceso a un abogado56.
88.15)
En la fase de investigacin ante la DINCOTE se efectuaron las
siguientes diligencias, entre otras: levantamiento de cadveres 57;
detenciones58; reconocimientos mdico-legales59; registros personales60,
domiciliarios61 y de reconstruccin62; incautaciones e inmovilizaciones de
efectos63; toma de declaraciones instructivas a los detenidos 64; y anlisis de
la documentacin incautada, que incluye peritajes, solicitud de
antecedentes policiales65 y requisitorias66.

55

Cfr. declaracin testimonial rendida por la seora Lori Berenson ante fedatario
pblico el 30 de marzo de 2004 (expediente de affidvits y observaciones, folio 9813).
56

Cfr. manifestacin instructiva rendida por la seora Lori Berenson ante la DINCOTE
el 9 de diciembre de 1995 (expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo
2, folio 4529); artculo 12.f) del Decreto Ley No. 25.475 de 5 de mayo de 1992; y
declaracin testimonial rendida por la seora Lori Berenson ante fedatario pblico el 30 de
marzo de 2004 (expediente de affidvits y observaciones, folio 9813).
57

Cfr. actas de levantamiento de cadver que constan en el expediente No. 032-TP-95


(expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 2, folios 3959 a 3961).
58

Cfr. atestado policial No. 140-DIVICOTE II-DINCOTE de 27 de diciembre de 1995


(expediente de anexos a la demanda, tomo 3, folio 1015; y expediente de material
probatorio aportado por el Estado, tomo 2, folio 4193).
59

Cfr. constancias de peritajes mdico-legales de los inculpados que constan en el


expediente No. 032-TP-95 (expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo
2, folios 4087 a 4119); y certificados mdicos de los inculpados emitidos por el Instituto de
Medicina Legal del Per que constan en el expediente No. 032-TP-95 (expediente de
material probatorio aportado por el Estado, tomo 2, folios 4596 a 4615).
60

Cfr. actas de registros personales que constan en el expediente No. 032-TP-95


(expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 2, folios 4314 a 4336); y
acta de registro personal de la seora Lori Berenson de 30 de noviembre de 1995
(expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 2, folios 4332 a 4333).
61

Cfr. actas de registros domiciliarios que constan en el expediente No. 032-TP-95


(expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 2, folios 4337 a 4371); y
acta de registro domiciliario de la seora Lori Berenson de 4 de diciembre de 1995
(expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 2, folios 4350 a 4354).

50

88.16)
El 1 de diciembre de 1995 se llev a cabo el registro personal
de la seora Lori Berenson. En el acta se da cuenta de la incautacin de
diversos documentos y bienes, entre ellos: tres cartas en ingls, libreta en
cuartilla a espiral, libreta tipo block, pasaporte de los Estados Unidos de
Amrica, licencia de conducir de la Repblica de Nicaragua, carnet de
identidad gremial de la Asociacin Nacional de Periodistas del Per,
permiso de aprendizaje de conducir de la ciudad de Nueva York, de los
Estados Unidos de Amrica, beeper, telfono celular y nueve llaves67.

62

Cfr. actas de reconstruccin que constan en el expediente No. 032-TP-95-ZJE


(expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 2, folios 4380 a 4410);
acta de reconstruccin en presencia de los inculpados: la seora Lori Berenson, el seor
Pacfico Castrelln y el seor Jaime Ramrez Pedraza de 15 de diciembre de 1995
(expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 2, folios 4398 a 4407); y
acta de reconstruccin en presencia de la seora Lori Berenson de 15 de diciembre de
1995 (expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 2, folios 4408 a
4410).
63

Cfr. actas de incautacin que constan en el expediente No. 032-TP-95-ZJE


(expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 2, folios 4367 a 4371); y
atestado policial No. 140-DIVICOTE II-DINCOTE de 27 de diciembre de 1995 (expediente
de anexos a la demanda, tomo 3, folios 1015 a 1114; y expediente de material probatorio
aportado por el Estado, tomo 2, folios 4192 a 4292).
64

Cfr. declaraciones instructivas rendidas por los seores Ada Tabja de Sessarego; Andrs
Boris Zapata Ascona; Jaime Armando Ramrez Pedraza; Carlos Adolfo Guija Glvez; Edgar
Cumapa Fasabi; Edwin Gamarra Pumayanqui; Erdman Winkler Cierto Rojas; Graciano
Accilo Enciso Soto; Hernn La Chira Chambergo; Honorato Hinojosa Alhua; Jess Rivas
Astudillo; Jos Francisco Barreto Boggiano; Jos Mego Arrieta; Lenin Gutirrez Torres o
Gutirrez Flores; Lucinda Rojas Landa; Lucy Garcia Lpez; Manuel Rolando Serna Ponce;
Mara Elena Montero Vargas; Miguel Romero Yompiri; Miguel Wenceslao Rincn Rincn;
Moiss Valentn Meza Cano; Nancy Gloria Gilvonio Conde; Nancy Lidia Cuyubamba Puente;
Odn Leoncio Torres Bautista; Pacfico Abdiel Castrelln Santamara; Rider Hugo Arvalo
Lpez; y Rolando Ubaldo Aucalla Quispe (expediente de material probatorio aportado por
el Estado, tomo 2, folios 3962 a 4081 y 4422 a 4579); y declaracin instructiva rendida por
la seora Lori Berenson ante el fuero militar que constan en el expediente No. 032-TP-95 el
9 y 14 de diciembre de 1995 (expediente de material probatorio aportado por el Estado,
tomo 2, folios 4059 a 4063 y 4529 a 4543).
65

Cfr. antecedentes judiciales y penales de los inculpados que constan en el expediente No.
032-TP-95 (expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 2, folios 4149 a
4176).
66

Cfr. atestado policial No. 140-DIVICOTE II-DINCOTE de 27 de diciembre de 1995


(expediente de anexos a la demanda, tomo 3, folios 1015 a 1114; y expediente de material
probatorio aportado por el Estado, tomo 2, folios 4193 a 4292).

51

88.17) Ese mismo da se registr el domicilio del seor Pacfico Abdiel


Castrelln, inmueble ubicado en la Avenida Alameda del Corregidor. En
dicho registro intervinieron el Fiscal Especial Militar y funcionarios de la
DINCOTE. En el acta de registro domiciliario se dio cuenta del hallazgo,
entre otras cosas, de armas de largo y corto alcance, municiones [],
explosivos, uniformes de campaa, equipos de transmisin radial, de
computacin, copiadoras, []68 y de una Libreta Electoral [] a nombre
de Ana Gion MANSINNI FLORES, con la fotografa [] de la seora Lori
Berenson pegada al documento69.
88.18)
El 4 de diciembre de 1995 se registr el domicilio de la seora
Lori Berenson, ubicado en la calle La Tcnica nmero 200, departamento
1101, Torres de San Borja, Lima (en adelante inmueble ubicado en la Calle
La Tcnica). Intervinieron el Fiscal Especial Militar, funcionarios de la
DINCOTE, el seor Jos Nelson Rojas Gonzlez, guardin del edificio, quien
actu en calidad de testigo, y la seora Lori Berenson, quien no cont con la
asesora de su abogado70.
88.19)
En el acta de registro domiciliario de 4 de diciembre de 1995 se
dio cuenta, entre otras cosas, del hallazgo de documentos, dinero en
efectivo, facturas de la adquisicin de bienes y servicios, contrato de
arrendamiento del inmueble intervenido, aparatos elctricos, mobiliario de
casa habitacin y dos uniformes [] al parecer del Ejrcito Peruano []
67

Cfr. acta de registro personal de la seora Lori Berenson de 30 de noviembre de


1995 (expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 2, folios 4332 a
4333); y atestado policial N 140DIVICOTE IIDINCOTE de 27 de diciembre de 1995
(expediente de anexos a la demanda, tomo 3, folios 1024, 1080 y 1081; y expediente de
material probatorio aportado por el Estado, tomo 2, folios 4201bis, 4258 y 4259).
68

Cfr. atestado policial N 140DIVICOTE IIDINCOTE de 27 de diciembre de 1995


(expediente de anexos a la demanda, tomo 3, folio 1025; y expediente de material
probatorio aportado por el Estado, tomo 2, folio 4203).
69

Cfr. acta de registro domiciliario e incautacin del inmueble ubicado en la Avenida


Alameda del Corregidor que consta en el expediente No. 032-TP-95 (expediente de material
probatorio aportado por el Estado, tomo 2, folios 4337 a 4349); y atestado policial N 140
DIVICOTE IIDINCOTE de 27 de diciembre de 1995 (expediente de material probatorio
aportado por el Estado, tomo 2, folio 4244 a 4246).
70

Cfr. acta de registro domiciliario del inmueble ubicado en la Calle La Tcnica que consta
en el expediente No. 032-TP-95 elaborada por la Polica Nacional del Per el 4 de diciembre
de 1995 (expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 2, folios 4350 a
4354); y declaracin testimonial rendida por la seora Lori Berenson ante fedatario pblico
el 30 de marzo de 2004 (expediente de affidvits y observaciones, folio 9813).

52

envuelto[s] en una bolsa negra71.


En dicha ocasin, la seora Lori
Berenson se neg a firmar el acta de registro, por contener artculos que
no le pertenec[an] como [eran] los documentos fragmentados [y] los
uniformes con accesorios72.
88.20)
El 9 de diciembre de 1995 la seora Lori Berenson rindi su
manifestacin instructiva en las oficinas de la DINCOTE, en presencia del
instructor de la PNP, el Fiscal Militar Especial con identidad secreta y su
abogado defensor73.
88.21)
El 14 y 16 de diciembre de 1995 la seora Lori Berenson rindi
su declaracin instructiva en las instalaciones de la DINCOTE en
presencia del Juez Militar Especial del Ejrcito y su abogado defensor 74. En
dicha declaracin, al referirse, inter alia, al acta de registro domiciliario de
4 de diciembre de 1995 (supra prr. 88.19), la presunta vctima precis que
las llaves [y] la direccin exacta del [inmueble ubicado en la Calle La
Tcnica] estaban en manos de la D[INCOTE] desde las ocho de la noche del
jueves treinta de noviembre [de 1995] 75. Con respecto a la libreta electoral
encontrada en el inmueble de la Avenida Alameda del Corregidor (supra
prr. 88.17), la presunta vctima aleg desconocer la razn por la cual su
fotografa estara pegada en dicha libreta falsificada, y no saber dnde se
encontr la misma76.
71

Cfr. acta de registro domiciliario del inmueble ubicado en la Calle La Tcnica que
consta en el expediente No. 032-TP-95 elaborada por la Polica Nacional del Per el 4 de
diciembre de 1995 (expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 2,
folios 4350 a 4354).
72

Cfr. atestado policial No. 140DIVICOTE IIDINCOTE de 27 de diciembre de 1995


(expediente de anexos a la demanda, tomo 3, folio 1057; y expediente de material
probatorio aportado por el Estado, tomo 2, folios 4235); y manifestacin instructiva rendida
por la seora Lori Berenson ante la DINCOTE el 9 de diciembre de 1995 (expediente de
material probatorio aportado por el Estado, tomo 2, folio 4529).
73

Cfr. manifestacin instructiva rendida por la seora Lori Berenson ante la DINCOTE
el 9 de diciembre de 1995 (expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo
2, folio 4529 a 4543).
74

Cfr. declaracin instructiva rendida por la seora Lori Berenson en el fuero militar
el 14 de diciembre de 1995 (expediente de material probatorio aportado por el Estado,
tomo 2, folio 4059 a 4063).
75

Cfr. declaracin instructiva rendida por la seora Lori Berenson en el fuero militar
el 16 de diciembre de 1995 (expediente de material probatorio aportado por el Estado,
tomo 2, folio 4064 a 4075).

53

88.22)
El 15 de diciembre de 1995 se llev a cabo una diligencia de
reconstruccin en el inmueble ubicado en la Avenida Alameda del
Corregidor, con la presencia de miembros de la DINCOTE, el Juez Militar
Especial, el Fiscal Militar Especial, el Secretario Letrado, el seor Pacfico
Abdiel Castrelln Santamara, el seor Jaime Ramrez Pedraza y la seora
Lori Berenson. No estuvo presente el abogado de la presunta vctima77.
88.23)
El 17 de diciembre de 1995 la defensa de la seora Lori
Berenson present un escrito en el que solicit al Juez Instructor Militar
Especial que declinar[a] su competencia y remitiera la causa al fuero
comn, por haberse realizado una inadecuada apreciacin a la figura del
delito de traicin a la patria78.
88.24)
El 27 de diciembre de 1995 la DINCOTE elabor el Atestado
[Policial] N 140 DIVICOTE IIDINCOTE, que dio a los hechos
investigados la calificacin legal de traicin a la patria. El atestado policial
resumi la informacin sobre los antecedentes del caso y las diligencias de
investigacin efectuadas por la PNP79.
88.25)
El 2 de enero de 1996 el Juez Instructor Militar dio por
concluida la investigacin80, y el mismo da el Fiscal Militar Especial del
76

Cfr. declaracin instructiva rendida por la seora Lori Berenson en el fuero militar
el 16 de diciembre de 1995 (expediente de material probatorio aportado por el Estado,
tomo 2, folio 4064 a 4075).
77

Cfr. acta de reconstruccin en presencia de los inculpados: la seora Lori Berenson,


el seor Pacfico Castrelln y el seor Jaime Ramrez Pedraza de 15 de diciembre de 1995
(expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 2, folios 4398 a 4407); y
acta de reconstruccin en presencia de la seora Lori Berenson de 15 de diciembre de
1995 (expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 2, folios 4408 a
4410).
78

Cfr. solicitud de declinacin de competencia del Juez Instructor Militar Especial


respecto de la causa seguida contra la seora Lori Berenson presentada por su defensa el
17 de diciembre de 1995 (expediente de anexos a la demanda, tomo 3, folios 945 a 948; y
expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 2, folios 4121 a 4124).
79

Cfr. atestado policial No. 140-DIVICOTE II-DINCOTE de 27 de diciembre de 1995


(expediente de anexos a la demanda, tomo 3, folios 1015 a 1114; y expediente de material
probatorio aportado por el Estado, tomo 2, folios 4193 a 4292).
80

Cfr. auto de trmino de la investigacin judicial emitido por el Juez Militar Especial
el 2 de enero de 1996 (expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 3,
folio 4744).

54

Ejrcito para casos de traicin a la patria formul la correspondiente


acusacin81.
Proceso penal en el fuero militar
88.26)
El proceso por el delito de traicin a la patria seguido contra la
presunta vctima se desarroll en el fuero militar, conforme a las
disposiciones establecidas en el Decreto Ley No. 25.659 (supra prr. 88.2),
con jueces sin rostro y en audiencias privadas82.
88.27)
En el proceso tramitado en el fuero militar contra la seora Lori
Berenson se obstaculiz el acceso de la defensa al expediente. El defensor
slo cont con dos horas para estudiarlo y preparar alegatos 83; no se le
permiti entrevistarse libremente y en privado con su defendida 84; se le
concedieron slo unos minutos para la defensa oral 85; no fueron notificados
81

Cfr. acusacin emitida por el Fiscal Militar Especial del Ejrcito para casos de traicin a
la patria el 2 de enero de 1996 (expediente de material probatorio aportado por el Estado,
tomo 3, folios 4745 a 4748).
82

Cfr. auto ampliatorio de instruccin emitido por el Juez Militar Especial el 1 de


diciembre de 1995 en el juicio No. 032-TP-95 tramitado en el fuero militar por el delito de
traicin a la patria seguido contra el seor Miguel Rincn Rincn y otros (expediente de
anexos a la demanda, tomo 1, anexo 8, folio 98; y expediente de material probatorio
aportado por el Estado, tomo 2, folio 3957); y atestado policial No. 140DIVICOTE IIDINCOTE de 27 de diciembre de 1995 (expediente de anexos a la demanda, tomo 3, folio
1015; y expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 2, folio 4193).
83

Cfr. escrito de alegatos de la defensa de la presunta vctima presentado ante el


Tribunal Supremo Militar Especial el 11 de marzo de 1996 (expediente de material
probatorio aportado por el Estado, tomo 4, folios 5221 a 5231); e informe sobre la vista de
las partes procesales del expediente 032-TP-95 dirigido al Juez Militar Especial del Ejrcito
el 4 de enero de 1996 (expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 3,
folio 4752).
84

Cfr. solicitud de declinacin de competencia del Juez Instructor Militar Especial


respecto de la causa seguida contra la seora Lori Berenson presentada por su defensa el
17 de diciembre de 1995 (expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo
2, folio 4122); y declaracin testimonial rendida por la seora Lori Berenson ante fedatario
pblico el 30 de marzo de 2004 (expediente de affidvits y observaciones, folios 9811 a
9823).
85

Cfr. escrito de solicitud la defensa de la presunta vctima para informar oralmente al


Juzgado Militar presentado al Juez Militar Especial el 4 de enero de 1996 (expediente de
material probatorio aportado por el Estado, tomo 3, folio 4799); acta de constancia de uso
de la palabra del abogado de la presunta vctima ante el Tribunal Militar Especial de 19 de
enero de 1996 (expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 3, folio
4874); acta de uso de la palabra de la defensa de la presunta vctima ante el Tribunal

55

a la defensa algunas de las actuaciones del proceso penal militar 86; y tuvo
dificultades para acceder a la prueba y controvertirla87.
88.28)
El 8 de enero de 1996 la Polica peruana exhibi ante los medios
de comunicacin a la seora Lori Berenson, quien no tuvo oportunidad de
consultar con su abogado defensor88.
88.29)
El vdeo de la presentacin a la prensa de 8 de enero de 1996
fue ofrecido por el Procurador al Juzgado Militar Especial como prueba
que acredita[ba] en forma indubitable el reconocimiento expreso realizado
por [la presunta vctima] de su pertenencia a un grupo subversivo 89. La
defensa de la presunta vctima expres su inconformidad con dicha
presentacin por considerarla como una abierta violacin de las normas
procesales90.
Militar Especial de 25 de enero de 1996 (expediente de material probatorio aportado por el
Estado, tomo 3, folio 4981); y constancia de uso de la palabra de la defensa de la presunta
vctima ante el Tribunal Supremo Militar Especial de 12 de marzo de 1996 (expediente de
material probatorio aportado por el Estado, tomo 4, folio 5237).
86

Cfr. escrito de alegatos de la defensa de la presunta vctima presentado ante el Juez


Militar Especial el 5 de enero de 1996 (expediente de material probatorio aportado por el
Estado, tomo 3, folios 4760 a 4763); escrito de solicitud de nulidad de la Sentencia de 17
de enero de 1996 presentado por la defensa de la presunta vctima al Tribunal Militar
Especial del Ejrcito el 19 de enero de 1996 (expediente de material probatorio aportado
por el Estado, tomo 3, folios 4880 a 4884); y escrito de la defensa de la presunta vctima de
24 de enero de 1996 dirigido al Presidente del Tribunal Especial del Ejrcito (expediente
de material probatorio aportado por el Estado, tomo 3, folio 4959).
87

Cfr. declaracin testimonial rendida por la seora Lori Berenson ante fedatario
pblico el 30 de marzo de 2004 (expediente de affidvits y observaciones, folios 9811 a
9823); y escrito de alegatos de la defensa de la presunta vctima presentado ante el
Supremo Tribunal Militar Especial el 11 de marzo de 1996 (expediente de material
probatorio aportado por el Estado, tomo 4, folio 5221 a 5231).
88

Cfr. vdeo del Caso Lori Berenson, 7 de mayo de 2001 (1) (expediente de material
probatorio aportado por el Estado, anexo 2 el cual consta de 58 vdeos); y declaracin
testimonial rendida por la seora Lori Berenson ante fedatario pblico el 30 de marzo de
2004 (expediente de affidvits y observaciones, folio 9815).
89

Cfr. escrito presentado por el Procurador Pblico a cargo de los Asuntos Judiciales del
Ministerio del Interior ante el Juez Militar Especial del Ejrcito el 9 de enero de 1996
(expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 3, folio 4797).
90

Cfr. escrito presentado por el abogado de la presunta vctima ante el Juez Militar
Especial de la Zona del Ejrcito el 9 de enero de 1996 (expediente de anexos a la demanda,
tomo 6, folio 2075; y expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 3,

56

88.30)
El 11 de enero de 1996 el Juzgado Militar Especial emiti
sentencia (en adelante sentencia de 11 de enero de 1996) 91, en la cual
consider como probado, inter alia, que la presunta vctima:
88.30.i) era miembro del M[RTA] en su condicin de Dirigente y Lder
del indicado grupo, y haber quedado acreditada su participacin en
actividades subversivas;
88.30.ii) para tener libre acceso a las instalaciones del Congreso de la
Repblica del Per, se hizo pasar como periodista corresponsal de los
peridicos Modern Times y Third World Viewpoint;
88.30.iii)
proporcion informacin para la planificacin del
atentado terrorista contra las instalaciones del Congreso de la
Repblica;
88.30.iv)compr diferentes artefactos elctricos y equipos de
computacin para la organizacin terrorista con dinero proporcionado
por un coacusado;
88.30.v) realiz el arrendamiento del inmueble de la Avenida La
Alameda del Corregidor [] y adquiri una camioneta Nissan;
88.30.vi)mantuvo vinculaciones con delincuentes terroristas extranjeros
dedicados al contrabando de armas;
88.30.vii)
se le incaut una Libreta Electoral con su foto y sellos
correspondientes a nombre de Ana Gin Mansini Flores;
88.30.viii)
habitaba en el inmueble ubicado en la Avenida Alameda
del Corregidor;
88.30.ix)particip en el internamiento del armamento que fue llevado
[] al inmueble de La Molina;
88.30.x) preparaba y reparta los alimentos e imparta charlas a los
delincuentes terroristas del Destacamento Armado del M[RTA];
folio 4795).
91

Cfr. sentencia emitida por el Juez Militar Especial el 11 de enero de 1996


(expediente de anexos a la demanda, tomo 2, anexo 12, folios 505 a 525; y expediente de
material probatorio aportado por el Estado, tomo 3, folios 4810 a 4830).

57

88.30.xi)arrend un departamento en la Calle La Tcnica, lugar donde


se incaut documentacin de carcter subversivo[,] as como uniformes y
pertrechos militares, y en dicho departamento concurri y pernoct en
varias oportunidades [la] coacusada Nancy Gloria Gilvonio Conde; y
88.30.xii)
puso de manifiesto su activa militancia y adhesin a la
organizacin terrorista del M[RTA] en forma pblica, cuando [fue]
presentada a los medios de comunicacin, segn consta[ba] del video
que se acompa[] en autos.
88.31)
La sentencia de 11 de enero de 1996 conden a la presunta
vctima como autor[a] del Delito de Traicin a la Patria en agravio del
Estado Peruano a la Pena Privativa de Libertad de CADENA PERPETUA 92.
88.32)
El 19 de enero de 1996 el abogado de la seora Lori Berenson
apel dicha sentencia ante el Tribunal Militar Especial del Ejrcito93.
88.33)
El 30 de enero de 1996 el Tribunal Militar Especial del Ejrcito,
con identidad secreta, dict sentencia, en la que
declar[] infundad[a] la ex[c]epcin de declinatoria de
competencia deducida por la [d]efensa de [la seora] Lori
Helene BERENSON MEJIA [ y] confirm[] la Sentencia
expedida por el Juez Militar Especial del Ejrcito [el 11 de enero
de 1996 ...] en el extremo que conden[] a [... la seora] Lori
Helene BERENSON MEJIA [...] como autor[a] del delito de
Traicin a la Patria, a la Pena Privativa de Libertad de CADENA
PERPETUA94[.]
88.34)
El 30 de enero de 1996 el abogado de la seora Lori Berenson
interpuso ante el Tribunal Supremo Militar Especial un recurso de nulidad
respecto de la sentencia emitida ese da95.

92

Cfr. sentencia dictada por el Juez Militar Especial el 11 de enero de 1996


(expediente de anexos a la demanda, tomo 2, anexo 12, folio 524; y expediente de material
probatorio aportado por el Estado, tomo 3, folio 489).
93

Cfr. escrito de apelacin de la defensa de la presunta vctima presentado ante el Tribunal


Militar Especial del Ejrcito el 19 de enero de 1996 (expediente de material probatorio
aportado por el Estado, tomo 3, folios 4880 a 4884).
94

Cfr. sentencia emitida por el Tribunal Militar Especial del Ejrcito el 30 de enero de
1996 (expediente de anexos a la demanda, tomo 2, anexo 14, folios 530 a 542; y expediente
de material probatorio aportado por el Estado, tomo 3, folios 4983 a 4995).
95

58

88.35)
El 4 de marzo de 1996 el Fiscal Adjunto General Especial emiti
su opinin fiscal respecto del recurso de nulidad planteado por la defensa
de la seora Lori Berenson, y solicit [q]ue se declar[ara] NO HABER
NULIDAD en la Resolucin de Vista en cuanto CONDEN[] como autor[a]
del delito de Traicin a la Patria a [... la seora] Lori Helene BERENSON
MEJIA [...] a la pena privativa de libertad de CADENA PERPETUA96.
88.36)
El 11 de marzo de 1996 la defensa de la seora Lori Berenson
present sus alegatos escritos, mediante los cuales solicit, inter alia, que
se declarara fundada la declinatoria de jurisdiccin a favor del fuero comn,
y que se declarara nulo todo lo actuado hasta el estado en que el Fiscal
[f]ormul[ara] la [d]enuncia en su condicin de [t]itular de la [a]ccin
[p]enal97.
88.37)
El 12 de marzo de 1996 el Tribunal Supremo Militar Especial
con identidad secreta emiti una sentencia, en la que declar no haber
nulidad en la resolucin de [ 30] de enero de [1996], que confirm[] en
parte la sentencia de primera instancia [ de 11] de enero de [1996] que
CONDEN[] a [ la seora] Lori Helene BERENSON MEJA [] como
autor[a] del delito de Traicin a la Patria, a la pena privativa de libertad de
Cadena Perpetua (supra prr. 88.30)98.
88.38)
El 7 de diciembre de 1999 la seora Lori Berenson interpuso un
recurso extraordinario de revisin de sentencia ejecutoriada ante el Consejo
Supremo de Justicia Militar99.
Cfr. recurso de nulidad contra la sentencia del Tribunal Militar Especial del Ejrcito
interpuesto por la defensa de la presunta vcitma ante el Tribunal Supremo Militar Especial
el 30 de enero de 1996 (expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 3,
folio 5009).
96

Cfr. opinin fiscal de la Fiscala General Especial Adjunta de 4 de marzo de 1996


(expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 4, folios 5080 a 5155).
97

Cfr. escrito de alegatos de la defensa de la presunta vctima presentado ante el


Tribunal Supremo Militar Especial del Ejrcito el 11 de marzo de 1996 (expediente de
material probatorio aportado por el Estado, tomo 4, folio 5221 a 5231).
98

Cfr. sentencia emitida por el Tribunal Supremo Militar Especial del Ejrcito el 12 de
marzo de 1996 (expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 4, folio
5239 a 5253).
99

Cfr. escrito de interposicin del recurso extraordinario de revisin de sentencia


ejecutoriada presentado ante el Consejo Supremo de Justicia Militar el 7 de diciembre de
1999 (expediente de anexos a la demanda, tomo 5, folios 1800 a 1803; y expediente de
material probatorio aportado por el Estado, tomo 5, folios 5430 a 5433); y artculos 689 a

59

88.39)
El 17 de diciembre de 1999 el Procurador Pblico encargado de
los asuntos especiales del Ministerio del Interior relativos a terrorismo y
traicin a la patria solicit al Consejo Supremo de Justicia Militar que
declarar[a] improcedente el Recurso Extraordinario de Revisin de
Sentencia Ejecutoriada interpuesto por la presunta vctima100.
88.40)
El 13 de enero de 2000 la Sala Plena del Consejo Supremo de
Justicia Militar resolvi, mediante ejecutoria suprema, ADMITIR A
TRAMITE el Recurso Extraordinario de Revisin de Sentencia Ejecutoriada,
interpuesto por la sentenciada Lori Helene BERENSON MEJIA101.
88.41)
El 11 de agosto de 2000 el Vocal Instructor emiti su opinin en
el sentido de [q]ue, se declar[ara] procedente el Recurso Extraordinario de
Revisin de Sentencia Ejecutoriada, [] al haberse acreditado que [la
presunta vctima] no t[ena] la calidad de lder, cabecilla, jefe u otro
equivalente del grupo terrorista MRTA102.
88.42)
El 14 de agosto de 2000 el Fiscal General del Consejo Supremo
de Justicia Militar emiti su opinin en el sentido de que se declar[ara]
PROCEDENTE el [...] Recurso Extraordinario de Revisin de Sentencia
Ejecutoriada a favor de la sentenciada [] Lori Helene BERENSON MEJIA,
declarndose NUL[A] la Ejecutoria del 12 de marzo de 1996, slo en la
parte que condena como autora del delito de traicin a la patria a la citada
sentenciada Lori Helene BERENSON MEJIA103.
693 del Cdigo de Jusiticia Militar, Decreto Ley No. 23.214 (expediente de prueba para
mejor resolver aportada por el Estado, anexo 4, folios 10238 a 10345).
100

Cfr. escrito del Procurador Pblico encargado de los asuntos especiales del
Ministerio del Interior relativos a terrorismo y traicin a la patria presentado al Consejo
Supremo de Justicia Militar el 17 de diciembre de 1999 (expediente de material probatorio
aportado por el Estado, tomo 5, folios 5437 a 5447).
101

Cfr. resolucin del Consejo Supremo de Justicia Militar emitida el 13 de enero de 2000
(expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 5, folios 5450 a 5452).
102

Cfr. informe No. 019 V.I.CSJM-2S emitido por el Mayor General FAP. Vocal Instructor
el 11 de agosto de 2000 (expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 5,
folios 5494 a 5495).
103

Cfr. opinin del Fiscal General del Consejo Supremo de Justicia Militar de 14 de
agosto de 2000 (expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 5, folio
5501 a 5504).

60

88.43)
El 18 de agosto de 2000 la Sala Plena del Consejo Supremo de
Justicia Militar emiti una resolucin, mediante la cual consider que
la peticionante no tuvo [la] calidad de dirigente dentro de
la [] organizacin subversiva, por lo que la conducta
delictiva que se le imput, no se subsume[...] dentro de los
supuestos previstos en el Decreto Ley nmero veinticinco
mil seiscientos cincuentinueve, que regula el delito de
Traicin a la Patria, por tanto, se ha incurrido en
manifiesto error de hecho que debe enmendarse, de
conformidad con el artculo seiscientos ochentinueve del
Cdigo de Justicia Militar, por estos fundamentos;
RESOLVIERON: DECLARAR PROCEDENTE el Recurso
Extraordinario de Revisin de Sentencia Ejecutoriada [
y] NULA la [] Ejecutoria Suprema [de 12 de marzo de
1996], en el extremo que [...] conden[] [a la seora Lori
Berenson] como autora del delito de Traicin a la Patria, a
la pena privativa de libertad de Cadena Perpetua, y al
pago de Reparacin Civil; e INSUBSISTENTE el extremo
del Dictamen del seor Fiscal General, que la sustenta;
DISPUSIERON: Remitir el [] Recurso y los autos
principales al Tribunal Militar Supremo encargado de los
delitos de Traicin a la Patria, para que proceda conforme
a sus atribuciones104. (el resaltado es del original)
88.44)
El 24 de agosto de 2000 el Tribunal Supremo Militar dict
sentencia, en la que declar que se ha[ba] incurrido en manifiesto error de
hecho que deb[a] enmendarse, de conformidad con el artculo seiscientos
ochentinueve del Cdigo de Justicia Militar, y que existan hechos que
configuraran la comisin del delito de Terrorismo, previsto y penado en el
Decreto Ley nmero veinticinco mil cuatrocientos setenticinco, cuya
competencia corresponde al Fuero Ordinario. Por lo anterior:
DECLARARON: HABER NULIDAD en el extremo de la
sentencia [...] de treinta de enero de mil novecientos
noventisis, slo en cuanto conden[] a [la seora] Lori
Helene BERENSON MEJIA, como autora del delito de
Traicin a la Patria, a la pena privativa de libertad de
Cadena Perpetua, y al pago de Reparacin Civil; e
104

Cfr. sentencia emitida por la Sala Plena del Consejo Supremo de Justicia Militar el
18 de agosto de 2000 (expediente de anexos a la demanda, tomo 2, anexo 16, folios 558 y
559; y expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 5, folios 5505 a
5506).

61

INSUBSISTENTE el extremo de la sentencia del Juez


Militar de fecha once de enero del referido ao, [...] en
cuanto la condena[ba] como autora por el mismo delito y
pena; as como NULO el extremo del auto ampliatorio del
apertorio de instruccin de fecha primero de diciembre de
mil novecientos noventicinco, en cuanto comprend[a] en
la instruccin a la mencionada recurrente, por el delito de
Traicin a la Patria; ACORDARON: DECLINAR
COMPETENCIA e INHIBIRSE [...] a favor del Fuero
Ordinario, slo respecto a Lori Helene BERENSON
MEJIA105. (el resaltado es del original)
Proceso penal en el fuero ordinario
88.45)
El 28 de agosto de 2000 el Consejo Supremo de Justicia Militar
remiti a la Fiscal de la Nacin y Presidenta de la Comisin Ejecutiva del
Ministerio Pblico copias certificadas de la Causa No. 032-TP-95, en fojas
1405 (02 tomos), que se sigui en el Fuero Militar contra la civil Lori
Helene BERENSON MEJA y otros por el delito de Traicin a la Patria, []
por haberse declarado procedente [el] [r]ecurso [extraordinario de revisin
de sentencia ejecutoriada]106.
88.46)
Ese mismo da la Fiscal Provincial ad hoc para casos de
terrorismo present la Denuncia No. 90-000-Fisc. AD HOC Terrorismo
contra la seora Lori Berenson, como presunta autora del delito []
Contra la Tranquilidad Pblica Terrorismo, en agravio del Estado; ilcito
previsto y penado en los incisos a), b), d), [y] f) del art[culo] 4to. y [el
artculo] 5to. del Decreto Ley 25475 107. Dicha denuncia imput a la seora
Lori Berenson ser miembro de la agrupacin terrorista M[RTA,] siendo su
participacin voluntaria en dicho grupo, en los siguientes actos de
colaboracin:

105

Cfr. sentencia emitida por el Tribunal Supremo Militar Especial del Ejrcito el 24 de
agosto de 2000 (expediente de anexos a la demanda, tomo 2, anexo 17, folio 560 a 562; y
expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 5, folios 5510 a 5512).
106

Cfr. oficio No. 045 P-CSJM del Presidente del Consejo Supremo de Justicia Miltar
enviado a la Fiscal de la Nacin y Presidenta de la Comisin Ejecutiva del Ministerio
Pblico el 28 de agosto de 2000 (expediente de material probatorio aportado por el Estado,
tomo 5, folio 5515).
107

Cfr. denuncia No. 90-000 de la Fiscal Provincial ad hoc para casos de terrorismo de
28 de agosto de 2000 (expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 5,
folio 5518 y 5520).

62

88.46.i)
[h]aberse presentado como esposa de[l seor]
Pacfico Castrelln[, ] a fin de alquilar el inmueble sito en la
Av. Alameda del Corregidor No. 1049-1051 [], lugar que fuera
intervenido como centro de operaciones del mencionado grupo
subversivo[, ] as [como] haber acompaado
a[l seor]
Castrelln para el alquiler del inmueble sito en la Calle Carlos
Tenaut No. 154 Of. 204[,] Santiago de Surco;
88.46.ii)
[h]aber alquilado el inmueble sito en la Av. La
Tcnica No. 200-1101[, ] lugar donde fueron incautados
uniformes del ej[]rcito y donde pernoctaba la delincuente
subversiva Nancy Gilvonio Conde (ocultamiento);
88.46.iii) [h]aber participado en el adoctrinamiento de
militantes de dicha agrupacin subversiva en el inmueble sito en
la Av. El Corregidor[,] lugar donde tambin apoyaba adquiriendo
y preparando los alimentos para los terroristas que se alojaban
en dicho inmueble; y
88.46.iv)
[h]aber colaborado con la adquisicin de diferentes
medios de comunicacin (be[e]pers, telfonos, computadoras y
otros bienes incautados [])108.
88.47)
La denuncia de la Fiscal Provincial ad hoc ofreci en calidad de
prueba el mrito de las instrumentales obrantes en los actuados remitidos
por el Fuero Privativo Militar (declaraciones, actas de incautacin y
p[e]ricias) y solicit[] se actu[aran ] diligencias tales como: instructiva de
la presunta vctima, antecedentes penales, declaraciones testimoniales,
ratificacin de pericias y las dems que [fueran] necesarias para el
esclarecimiento de los hechos109.
88.48)
El mismo 28 de agosto de 2000 el Juez Penal Provincial, en
aplicacin del inciso a) del numeral 13 del Decreto Ley No. 25.475, dict el
auto de apertura de instruccin con orden de detencin en contra de la
seora Lori Berenson, estableciendo que se actuaran las diligencias que
sean necesarias para un mejor esclarecimiento de los hechos110.

108

Cfr. denuncia No. 90-000 de la Fiscal Provincial ad hoc para casos de terrorismo de
28 de agosto de 2000 (expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 5,
folio 5518 y 5520).
109

Cfr. denuncia No. 90-000 de la Fiscal Provincial ad hoc para casos de terrorismo de
28 de agosto de 2000 (expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 5,
folio 5520).

63

88.49)
El 8 de septiembre de 2000 se design al abogado de la
presunta vctima111. A partir de este momento la defensa de la presunta
vcitma pudo actuar en todas las etapas del proceso ordinario y
entrevistarse con su representada112.
88.50)
En la fase de instruccin ante el fuero ordinario se efectuaron,
entre otras, las siguientes diligencias: tomas de declaraciones testimoniales
de los seores Lori Berenson113, Pacfico Abdiel Castrelln Santamara114,
Lucinda Rojas Landa115, Nancy Gloria Gilvonio Conde116, Jos Mego
Arrieta117, Carlos Adolfo Guija Glvez118, Hernn La Chira Chambergo 119,
Miguel Wenceslao Rincn Rincn120, Lucy Garca Lpez121, Nancy Lidia
110

Cfr. auto de apertura de instruccin emitido por el Juez Penal Provincial el 28 de


agosto de 2000 (expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 5, folio
5521 a 5524).
111

Cfr. escrito de designacin de abogado presentado por la seora Rhoda Berenson al


vigsimo octavo Juzgado Penal de Lima el 8 de septiembre de 2000 (expediente de material
probatorio aportado por el Estado, tomo 5, folio 5635).
112

Cfr. constancias de visitas realizadas a la seora Lori Berenson al establecimiento


penal de Chorrillo durante el ao 2000 y 2001 emitidas por la Policia Nacional del Per
(expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 12, folio 9136 a 9142).
113

Cfr. declaracin instructiva de la seora Lori Berenson rendida ante el fuero


ordinario en el expediente No. 154-2000 el 31 de agosto de 2000 (expediente de material
probatorio aportado por el Estado, tomo 5, folio 5528); continuacin de la declaracin
instructiva de la seora Lori Berenson rendida ante el fuero ordinario en el expediente No.
154-2000 el 6 de septiembre de 2000 (expediente de material probatorio aportado por el
Estado, tomo 5, folio 5601); continuacin de declaracin instructiva de la seora Lori
Berenson rendida ante el fuero ordinario en el expediente No. 154-2000 el 8 de septiembre
de 2000 (expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 5, folios 5633 y
5634); continuacin de declaracin instructiva de la seora Lori Berenson rendida ante el
fuero ordinario en el expediente No. 154-2000 el 13 de septiembre de 2000 (expediente de
material probatorio aportado por el Estado, tomo 5, folios 5649 y 5661); continuacin de la
declaracin instructiva de la seora Lori Berenson rendida ante el fuero ordinario en el
expediente No. 154-2000 el 14 de septiembre de 2000 (expediente de material probatorio
aportado por el Estado, tomo 5, folios 5666 a 5678); y continuacin de la declaracin
instructiva de la seora Lori Berenson rendida ante el fuero ordinario en el expediente No.
154-2000 el 15 de septiembre de 2000 (expediente de material probatorio aportado por el
Estado, tomo 5, folios 5679 a 5686).
114

Cfr. declaracin testimonial del seor Pacfico Abdiel Castrelln Santamara rendida
ante el fuero ordinario en el expediente No. 154-2000 el 5 de septiembre de 2000
(expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 5, folios 5588 a 5597); y
continuacin de la declaracin testimonial del seor Pacfico Abdiel Castrelln Santa Mara
rendida ante el fuero ordinario en el expediente No. 154-2000 el 19 de septiembre de 2000
(expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 5, folio 5716).

64

Cuyumabamba Puente122, Jos Barreto Boggiano123, Rolando Ubaldo Aucalla


Quispe124, Herdman Winkler Ciero Rojas125, Jess Rivas Astudillo126, Rufino
Miguel Romero Yompiri127, Odn Leoncio Torres Bautista 128, Andrs Boris
Zapata Ascona129, Jaime Armando Ramrez Pedraza 130, Manuel Rolando
Serna Ponce131, Edgar Cumapa Fasablaedad132, Moiss Valentn Meza
Cano133, Rider Hugo Arvalo Lpez 134, Denis Javier Vargas Marn 135,
Alejandro Oblitas Torres136, Beatriz Ascencio Barrera de la Chira 137, Luis
Alejandro Giampietri Rojas138, Mara Jess Espinoza Matos139, Jorge Luis
Valdez Carrillo140, Edgardo Emilio Garrido Lpez141, Juana Isabel Rengifo

115

Cfr. declaracin testimonial de la seora Lucinda Rojas Landa rendida ante el fuero
ordinario en el expediente No. 154-2000 el 20 de septiembre de 2000 (expediente de
material probatorio aportado por el Estado, tomo 5, folios 5727 a 5728); declaracin
testimonial de la seora Lucinda Rojas Landa rendida ante el fuero ordinario en el
expediente No. 154-2000 el 28 de septiembre de 2000 (expediente de material probatorio
aportado por el Estado, tomo 5, folios 5877 a 5883); y continuacin de la declaracin
testimonial de la seora Lucinda Rojas Landa rendida ante el fuero ordinario en el
expediente No. 154-2000 el 29 de noviembre de 2000 (expediente de material probatorio
aportado por el Estado, tomo 7, folios 6587 y 6588).
116

Cfr. declaracin testimonial de la seora Nancy Gloria Gilvonio Conde rendida ante
el fuero ordinario en el expediente No. 154-2000 el 29 de septiembre de 2000 (expediente
de material probatorio aportado por el Estado, tomo 5, folio 5894); declaracin testimonial
de la seora Nancy Gloria Gilvonio Conde rendida ante el fuero ordinario en el expediente
No. 154-2000 el 28 de noviembre de 2000 (expediente de material probatorio aportado por
el Estado, tomo 7, folio 6552 a 6559); y continuacin de la declaracin testimonial de la
seora Nancy Gloria Gilvonio Conde rendida ante el fuero ordinario en el expediente No.
154-2000 el 6 de diciembre de 2000 (expediente de material probatorio aportado por el
Estado, tomo 5, folios 6777 a 6778).
117

Cfr. declaracin testimonial del seor Jos Mego Arrieta rendida ante el fuero
ordinario en el expediente No. 154-2000 el 29 de septiembre de 2000 (expediente de
material probatorio aportado por el Estado, tomo 5, folios 5896 a 5900); y culminacin de
la declaracin testimonial del seor Jos Mego Arrieta rendida ante el fuero ordinario en el
expediente No. 154-2000 el 5 de diciembre de 2000 (expediente de material probatorio
aportado por el Estado, tomo 7, folios 6759 y 6760).
118

Cfr. declaracin testimonial del seor Carlos Adolfo Guija Glvez rendida ante el
fuero ordinario en el expediente No. 154-2000 el 2 de octubre de 2000 (expediente de
material probatorio aportado por el Estado, tomo 5, folios 5933 a 5936).
119

Cfr. declaracin testimonial del seor Hernn La Chira Chambergo rendida ante el
fuero ordinario en el expediente No. 154-2000 el 2 de octubre de 2000 (expediente de
material probatorio aportado por el Estado, tomo 5, folios 5937 a 5936).
120

Cfr. declaracin testimonial del seor Miguel Wenceslao Rincn Rincn rendida ante
el fuero ordinario en el expediente No. 154-2000 el 3 de octubre de 2000 (expediente de

65

Rojas142 y Francisco Tudela Van Breugei-Douglas143; diligencias de


confrontacin144; diligencia de inspeccin ocular145; dictmenes periciales 146;
ratificaciones de dictmenes periciales147; solicitud de prueba documental a
diversas entidades pblicas y privadas148, e incorporacin de prueba
documental149.
88.51)
El 30 de octubre de 2000, en ocasin del vencimiento del plazo
para llevar a cabo la instruccin, la Fiscal Provincial ad hoc para casos de
terrorismo formul dictamen con resumen de los medios de prueba que
hasta esa fecha constaban en autos, solicitando una ampliacin del plazo de
material probatorio aportado por el Estado, tomo 5, folios 5943 a 5945); y declaracin
testimonial del seor Wenceslao Rincn Rincn rendida ante el fuero ordinario en el
expediente No. 154-2000 el 1 de diciembre de 2000 (expediente de material probatorio
aportado por el Estado, tomo 7, folios 6637 a 6646).
121

Cfr. declaracin testimonial de la seora Lucy Garca Lpez rendida ante el fuero
ordinario en el expediente No. 154-2000 el 4 de octubre de 2000 (expediente de material
probatorio aportado por el Estado, tomo 5, folios 5950 a 5953); y continuacin de
declaracin testimonial de la seora Lucy Garca Lpez rendida ante el fuero ordinario en
el expediente No. 154-2000 el 23 de noviembre de 2000 (expediente de material probatorio
aportado por el Estado, tomo 7, folios 6540 a 6542).
122

Cfr. declaracin testimonial de la seora Nancy Lidia Cuyumabamba Puente rendida


ante el fuero ordinario en el expediente No. 154-2000 el 4 de octubre de 2000 (expediente
de material probatorio aportado por el Estado, tomo 5, folios 5954 a 5957); y continuacin
de la declaracin testimonial de la seora Nancy Lidia Cuyubamba Puebte rendida ante el
fuero ordinario en el expediente No. 154-2000 el 23 de noviembre de 2000 (expediente de
material probatorio aportado por el Estado, tomo 7, folios 6538 y 6539).
123

Cfr. declaracin testimonial del seor Jos Barreto Boggiano rendida ante el fuero
ordinario en el expediente No. 154-2000 el 5 de octubre de 2000 (expediente de material
probatorio aportado por el Estado, tomo 6, folios 5961 y 5962); y ampliacin de la
declaracin testimonial del seor Jos Barreto Boggiano rendida ante el fuero ordinario en
el expediente No. 154-2000 el 23 de noviembre de 2000 (expediente de material probatorio
aportado por el Estado, tomo 7, folio 6521).
124

Cfr. declaracin testimonial del seor Rolando Ubaldo Aucalla Quispe rendida ante
el fuero ordinario en el expediente No. 154-2000 el 6 de octubre de 2000 (expediente de
material probatorio aportado por el Estado, tomo 6, folios 6009 6013).
125

Cfr. declaracin testimonial del seor Herdman Winkler Ciero Rojas rendida ante el
fuero ordinario en el expediente No. 154-2000 el 6 de octubre de 2000 (expediente de
material probatorio aportado por el Estado, tomo 6, folios 6014 a 6017).
126

Cfr. declaracin testimonial del seor Jess Rivas Astudillo rendida ante el fuero
ordinario en el expediente No. 154-2000 el 6 de octubre de 2000 (expediente de material

66

la etapa de instruccin con el fin de que se realizaran algunas diligencias


que no se haban podido llevar a cabo, debido a la complejidad de la []
investigacin150. El 13 de noviembre de 2000 el Fiscal Adjunto Superior
Penal de terrorismo a nivel nacional reiter la solicitud de ampliacin del
perodo de instruccin, y entre otras diligencias solicit se recibieran las
declaraciones de cuatro agentes policiales151.
88.52)
El 15 de noviembre de 2000 la Sala Superior Penal Corporativa
Nacional para casos de Terrorismo otorg la ampliacin de la etapa de

probatorio aportado por el Estado, tomo 6, folios 6018 a 6020).


127

Cfr. declaracin testimonial del seor Rufino Miguel Romero Yompiri rendida ante el
fuero ordinario en el expediente No. 154-2000 el 10 de octubre de 2000 (expediente de
material probatorio aportado por el Estado, tomo 6, folios 6059 a 6062).
128

Cfr. declaracin testimonial del seor Odn Leoncio Torres Bautista rendida ante el
fuero ordinario en el expediente No. 154-2000 el 10 de octubre de 2000 (expediente de
material probatorio aportado por el Estado, tomo 6, folios 6063 a 6067); y ampliacin de la
declaracin testimonial del seor Odn Leoncio Torres Bautista rendida ante el fuero
ordinario en el expediente No. 154-2000 el 5 de diciembre de 2000 (expediente de material
probatorio aportado por el Estado, tomo 7, folios 6755 y 6756).
129

Cfr. declaracin testimonial del seor Andrs Boris Zapata Ascona rendida ante el
fuero ordinario en el expediente No. 154-2000 el 10 de octubre de 2000 (expediente de
material probatorio aportado por el Estado, tomo 6, folios 6068 a 6071).
130

Cfr. declaracin testimonial del seor Jaime Armando Ramrez Pedraza rendida ante
el fuero ordinario en el expediente No. 154-2000 el 13 de octubre de 2000 (expediente de
material probatorio aportado por el Estado, tomo 6, folios 6121 a 6124).
131

Cfr. declaracin testimonial del seor Manuel Rolando Serna Ponce rendida ante el
fuero ordinario en el expediente No. 154-2000 el 13 de octubre de 2000 (expediente de
material probatorio aportado por el Estado, tomo 6, folios 6125 a 6127).
132

Cfr. declaracin testimonial del seor Edgar Cumapa Fasablaedad rendida ante el
fuero ordinario en el expediente No. 154-2000 el 13 de octubre de 2000 (expediente de
material probatorio aportado por el Estado, tomo 6, folios 6128 a 6130).
133

Cfr. declaracin testimonial del seor Moiss Valentn Meza Cano rendida ante el
fuero ordinario en el expediente No. 154-2000 el 13 de octubre de 2000 (expediente de
material probatorio aportado por el Estado, tomo 6, folios 6131 a 6133).

67

instruccin por 20 das, a fin de que el Juez de la causa reali[zara] las


diligencias sealadas [] por el seor Fiscal Superior152.
88.53)
El 15 de febrero de 2001 el Fiscal Adjunto Superior Penal de
Terrorismo a Nivel Nacional present el Dictamen No. 06-2001, en el cual
seal que haba mrito para pasar a juicio oral por [el] delito de
[t]errorismo, en agravio del Estado Peruano en contra de la seora Lori
Berenson153. El Dictamen Fiscal imput a la presunta vctima haber sido
miembro de la organizacin terrorista M[RTA], y como tal, la prctica de
los siguientes actos de colaboracin:
134

Cfr. declaracin testimonial del seor Rider Hugo Arvalo Lpez rendida ante el
fuero ordinario en el expediente No. 154-2000 el 13 de octubre de 2000 (expediente de
material probatorio aportado por el Estado, tomo 6, folios 6134 a 6136).
135

Cfr. declaracin testimonial del seor Denis Javier Vargas Marn rendida ante el
fuero ordinario en el expediente No. 154-2000 el 19 de octubre de 2000 (expediente de
material probatorio aportado por el Estado, tomo 6, folios 6143 a 6145).
136

Cfr. declaracin testimonial del seor Alejandro Oblitas Torres rendida ante el fuero
ordinario en el expediente No. 154-2000 el 23 de noviembre de 2000 (expediente de
material probatorio aportado por el Estado, tomo 7, folios 6522 a 6524).
137

Cfr. declaracin testimonial de la seora Beatriz Ascencio Barrera de la Chira


rendida ante el fuero ordinario en el expediente No. 154-2000 el 23 de noviembre de 2000
(expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 7, folios 6525 a 6527).
138

Cfr. declaracin testimonial del seor Luis Alejandro Giampietri Rojas rendida ante
el fuero ordinario en el expediente No. 154-2000 el 27 de noviembre de 2000 (expediente
de material probatorio aportado por el Estado, tomo 5, folios 6541 a 6551).
139

Cfr. declaracin testimonial de la seora Mara Jess Espinoza Matos rendida ante
el fuero ordinario en el expediente No. 154-2000 el 13 de diciembre de 2000 (expediente
de material probatorio aportado por el Estado, tomo 7, folios 6916 y 6917).
140

Cfr. declaracin testimonial del seor Jorge Luis Valdez Carrillo rendida ante el
fuero ordinario en el expediente No. 154-2000 el 14 de diciembre de 2000 (expediente de
material probatorio aportado por el Estado, tomo 7, folios 6932 y 6933).
141

Cfr. declaracin testimonial del seor Edgardo Emilio Garrido Lpez rendida ante el
fuero ordinario en el expediente No. 154-2000 el 14 de diciembre de 2000 (expediente de
material probatorio aportado por el Estado, tomo 7, folio 6931 a 6937).
142

Cfr. declaracin testimonial de la seora Juana Isabel Rengifo Rojas rendida ante el
fuero ordinario en el expediente No. 154-2000 el 14 de diciembre de 2000 (expediente de

68

88.53.i)
[h]aber facilitado el arrendamiento del inmueble ubicado
en la Av. Alameda El Corregidor No. 1049-1051, [] en el cual []
aparent ser cnyuge de[l seor] Pacfico Abdiel Castrelln
Santamara, establecindose que en dicho lugar se haba
implementado un centro/base de operaciones de la mencionada
organizacin subversiva []. As tambin, [haber acompaado] a[l
seor] Castrelln Santamara para alquilar el inmueble ubicado en la
calle Carlos Tenaut No. 154 Of. 204;
material probatorio aportado por el Estado, tomo 7, folios 6938 y 6939).
143

Cfr. declaracin testimonial del seor Francisco Tudela Van Breugei-Douglas


rendida ante el fuero ordinario en el expediente No. 154-2000 el 15 de diciembre de 2000
(expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 7, folios 6946 a 6949).
144

Cfr. diligencia de confrontacin entre el testigo Pacfico Abdiel Castrelln


Santamara y la seora Lori Berenson llevada a cabo ante el fuero ordinario en el
expediente No. 154-2000 el 12 de diciembre de 2000 (expediente de material probatorio
aportado por el Estado, tomo 7, folios 6907 a 6913); diligencia de confrontacin entre el
testigo Rufino Miguel Romero Yompiri y la seora Lori Berenson llevada a cabo ante el
fuero ordinario en el expediente No. 154-2000 el 15 de diciembre de 2000 (expediente de
material probatorio aportado por el Estado, tomo 7, folio 6943 a 6945); diligencia de
confrontacin entre la seora Lori Berenson y el testigo Jos Mego Arrieta llevada a cabo
ante el fuero ordinario en el expediente No. 154-2000 el 5 de diciembre de 2000
(expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 7, folio 6753 y 6754);
continuacin de la diligencia de confrontacin entre la seora Lori Berenson y el testigo
Jos Mego Arrieta llevada a cabo ante el fuero ordinario en el expediente No. 154-2000 el 5
de diciembre de 2000 (expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 7,
folios 6757 y 6758); y diligencia de confrontacin entre la seora Lori Berenson y la testigo
Lucinda Rojas Landa llevada a cabo ante el fuero ordinario en el expediente No. 154-2000
el 6 de diciembre de 2000 (expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo
7, folios 6774 a 6776).
145

Cfr. transcripcin de la diligencia de inspeccin ocular realizada con la presencia de


la presunta vctima y su abogado en el inmueble ubicado en la Avenida Alameda del
Corregidor nmero diez cuarenta y nueve, Urbanizacin el Remanzo, La Molina, el 20 de
octubre de 2000 (expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 6, folios
6190 a 6198).
146

Cfr. dictamen de grafotecnia No. 3103/00 de la Polica Nacional del Per, Direccin
Nacional de Criminalstica, elaborado el 12 de diciembre de 2000. (expediente de material
probatorio aportado por el Estado, tomo 7, folios 6971 a 6978).
147

Cfr. diligencia de ratificacin del dictamen pericial de grafotecnia 075/95 realizada


el 25 de septiembre de 2000 (expediente de material probatorio aportado por el Estado,
tomo 5, folios 5822 a 5823); diligencia de ratificacin del dictamen pericial de balstica

69

88.53.ii)
haber arrendado el inmueble ubicado en la Av. Tcnica
No. 200 departamento 1101 [], lugar donde fueron incautados
uniformes del ejrcito y adems se ocultaba la subversiva Nancy
Gilvonio Conde desde los primeros das del mes de octubre de 1995;
88.53.iii)
haber participado en el adoctrinamiento de militantes de
la indicada agrupacin subversiva en el inmueble ubicado en la Av.
Alameda El Corregidor No. 1049-1051, urbanizacin El Remanso de
La Molina Vieja, lugar donde tambin colaboraba con la adquisicin y
preparado de alimentos;
nmero 056/95 realizada el 7 de diciembre de 2000 (expediente de material probatorio
aportado por el Estado, tomo 7, folios 6779 a 6781); y diligencia de ratificacin del
dictamen pericial de explosivo forense 067/95 realizada el 14 de diciembre de 2000
(expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 7, folio 6930 a 6931).
148

Cfr. oficios de solicitud de informacin dirigidos por el Juez instructor a las


embajadas de Argentina, Colombia, Guatemala, Mxico, Nicaragua, Uruguay y Venezuela
(expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 5, folios 5555 a 5561);
oficio dirigido por el Juez instructor a la Direccin General de Migraciones y Naturalizacin
el 1 de septiembre de 2000 (expediente de material probatorio aportado por el Estado,
tomo 5, folio 5573); oficio dirigido por el Centro Operativo Registro Nacional de Condenas
al Juzgado Militar (expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 5, folio
5578); constancia de movimientos migratorios emitida por la Direccin General de
Movimientos y Migraciones el 5 de septiembre de 2000 (expediente de material probatorio
aportado por el Estado, tomo 5, folio 5641); oficio dirigido por el Juez instructor a la
Empresa Telefnica S.A. el 25 de septiembre de 2000 (expediente de material probatorio
aportado por el Estado, tomo 5, folio 5862); oficio dirigido por el Juez instructor a la Policia
Nacional del Per el 25 de septiembre de 2000 (expediente de material probatorio
aportado por el Estado, tomo 5, folio 5863); oficio dirigido por el Juez instructor a la
Direccin General de Migraciones y Naturalizacin el 25 de septiembre de 2000
(expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 5, folio 5864); oficio
dirigido por Juez instructor al jefe del Departamento de Inspeccin Tcnico Criminalstico
el 25 de septiembre de 2000 (expediente de material probatorio aportado por el Estado,
tomo 5, folio 5866); oficio dirigido por el Juez instructor a la Empresa Master Call el 25
de septiembre de 2000 (expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 5,
folio 5869); oficio dirigido por el Juez instructor a la INTERPOL el 25 de septiembre de
2000 (expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 5, folio 5870); oficio
dirigido por el Juez instructor a la Empresa Tele 2000 el 25 de septiembre de 2000
(expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 5, folio 5871); oficio
dirigido por el Juez instructor a la Empresa Celular 2000 el 25 de septiembre de 2000
(expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 5, folio 5872); oficio
dirigido por el Juez instructor a la Asociacin Nacional de Periodistas el 2 de octubre de
2000 (expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 6, folio 5971); carta
de acreditacin de la seora Rosa Mita Calle como corresponsal de la revista Third World
Viewpoint emitida el 1 de septiembre de 1995 (expediente de material probatorio
aportado por el Estado, tomo 6, folio 6024); escrito de la Asociacin Nacional de
Periodistas de 3 de octubre de 2000 (expediente de material probatorio aportado por el
Estado, tomo 6, folio 6039); denuncia de estafa formulada por la Asociacin Nacional de
Periodistas contra las seoras Lori Berenson y Rosa Mita Calle (Nancy Gloria Gilvonio
Conde) el 5 de diciembre de 1995 (expediente de material probatorio aportado por el
Estado, tomo 6, folio 6034); informe No. 059-DINCOTE-DIVITER-2 de 21 de octubre de

70

88.53.iv)
haber colaborado [] para adquirir diferentes medios de
comunicacin como beepers, telfonos celulares y computadoras y
otros bienes incautados; y
88.53.v)
haber obtenido, para la subversiva Nancy Gilvonio Conde
y para ella, credenciales de la Asociacin Nacional de Periodistas del
Per [] y con dichos carn[ets] pudieron ingresar al Congreso de la
Repblica, logrando entrevistar a diversos congresistas [].
88.54)
Por las consideraciones anteriormente expuestas la Fiscala
Superior consider que la presunta vctima se encontraba incursa dentro
2000 (expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 6, folios 6379 a
6386); y escrito de la empresa MasterCom dirigido al Vigsimo Juzgado Octavo Penal de
Lma el 14 de noviembre de 2000 (expediente de material probatorio aportado por el
Estado, tomo 6, folio 6427).
149

Cfr. diligencia de exhibicin y transcripcin del vdeo presentado por el seor


Procurador Pblico del Estado de 20 de septiembre de 2000 (expediente de material
probatorio aportado por el Estado, tomo 5, folio 5734 a 5737); declaracin de la seora
Rhoda Berenson rendida ante fedatario pblico el 31 de octubre de 2000 (expediente de
material probatorio aportado por el Estado, tomo 7, folios 6609 a 6615); copia de las
publicaciones periodsticas del diario La Repblica durante el perodo de noviembre de
1994 a diciembre de 1995 (expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo
7, folios 6689 a 6723); informe de la empresa Bell South de 1 de diciembre de 2000
(expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 7, folio 6789); constancia
de las visitas del abogado de la presunta vctima al penal de Chorrillos entre septiembre y
noviembre de 2000 emitida por la PNP el 6 de diciembre de 2000 (expediente de material
probatorio aportado por el Estado, tomo 7, folio 6829); y constancia de adquisicin de
servicios de la empresa Internet Per de 5 de diciembre de 2000 (expediente de material
probatorio aportado por el Estado, tomo 7, folio 6830).
150

Cfr. dictamen de la Fiscal Provincial Penal ad hoc para casos de terrorismo emitido
el 30 de octubre de 2000 (expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo
6, folios 6281 a 6350).
151

Cfr. dictamen No. 7700 del Fiscal Adjunto Superior Penal de Terrorismo a Nivel
Nacional emitido el 13 de noviembre de 2000 (expediente de material probatorio aportado
por el Estado, tomo 6, folios 6417 a 6421).
152

Cfr. resolucin de la Sala Superior Penal Corporativa Nacional para casos de


Terrorismo emitida el 15 de noviembre de 2000 (expediente de material probatorio
aportado por el Estado, tomo 6, folios 6422 a 6425).
153

Cfr. dictamen No. 06-2001 del Fiscal Adjunto Superior Penal de Terrorismo a Nivel
Nacional emitido el 15 de febrero de 2001 (expediente de material probatorio aportado por
el Estado, tomo 7, folios 7121 a 7141).

71

de los dispositivos [del] Decreto Ley 25475 en los art[culos] 4 inc[isos] a,


b, d y f y [el] art[culo] 5 del mismo Decreto Ley154.
88.55)
Los hechos descritos en el Dictamen Fiscal de 15 de febrero de
2001 se acreditaron con las siguientes pruebas enumeradas en el mismo 155:
atestado policial No. 140 DIVICOTE II-DINCOTE; acta de registro
domiciliario del inmueble ubicado en la Avenida Alameda El Corregidor, de
1 de diciembre de 1995; acta de registro domiciliario del inmueble ubicado
en la calle Tcnica, de 4 de diciembre de 1995; contratos de arrendamiento,
as como de adquisicin de bienes y servicios 156; dictmenes periciales157;
constancia expedida por la revista Third World Viewpoint158; vistas
fotogrficas; diligencia de inspeccin ocular; diligencia de exhibicin y
transcripcin del vdeo cassette donde la presunta vctima fue presentada a
154

Cfr. dictamen No. 06-2001 del Fiscal Adjunto Superior Penal de Terrorismo a Nivel
Nacional emitido el 15 de febrero de 2001 (expediente de material probatorio aportado por
el Estado, tomo 7, folio 7126).
155

Cfr. dictamen No. 06-2001 del Fiscal Adjunto Superior Penal de Terrorismo a Nivel
Nacional emitido el 15 de febrero de 2001 (expediente de material probatorio aportado por
el Estado, tomo 7, folios 7127 a 7141)
156

Cfr. dictamen No. 06-2001 del Fiscal Adjunto Superior Penal de Terrorismo a Nivel
Nacional emitido el 15 de febrero de 2001 (expediente de material probatorio aportado por
el Estado, tomo 7, folios 7127 a 7141); contrato de arrendamiento del inmueble ubicado en
la Avenida Alameda El Corregidor No. 1049 celebrado entre los seores Carlos Adolfo Guija
Glvez y Pacfico Castrelln Santamara el 9 de diciembre de 1994 (expediente de material
probatorio aportado por el Estado, tomo 2, folios 4580 a 4582); contrato de arrendamiento
del departamento 1101 del inmueble ubicado en la Calle Tcnica No. 200 celebrado entre
los seores Hernn la Chira Chambergo y Lori Berenson el 21 de agosto de 1995
(expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 2, folios 4587 a 4589); y
escrito del Grupo Master Com de 14 de noviembre de 2000 (expediente de material
probatorio aportado por el Estado, tomo 6, folio 6427).
157

Cfr. dictamen No. 06-2001 del Fiscal Adjunto Superior Penal de Terrorismo a Nivel
Nacional emitido el 15 de febrero de 2001 (expediente de material probatorio aportado por
el Estado, tomo 7, folios 7127 a 7141). Los dictmenes periciales sealados en el dictamen
son: dictamen de pericia grafotcnica No. 075/95; dictamen de pericia de explosivos
forense No. 056/05; dictamen de pericia de balstica forense No. 056/95; dictamen pericial
de balstica forense No. 3987/95; pericia grafotcnica No. 31/00; y diligencia de ratificacin
del dictamen pericial de explosivo forense No. 67/95.
158

Cfr. carta de acreditacin de la seora Lori Bereson como corresponsal de la revista


Third World Viewpoint emitida el 1 de septiembre de 1995 (expediente de material
probatorio aportado por el Estado, tomo 3, folio 4720).

72

la prensa159 (supra prr. 88.28); declaraciones rendidas ante el fuero


militar160; declaracin instructiva de la seora Lori Berenson y
declaraciones testimoniales rendidas durante la instruccin en el fuero
ordinario161. Asimismo, el referido dictamen ofreci como prueba cuatro
anexos con documentacin correspondiente al proceso No. 032-TP-95 del
Fuero Militar162.
88.56)
El 5 de marzo de 2001 la Sala Nacional de Terrorismo dict un
auto en el que dispuso la realizacin de nueve diligencias previas al inicio
de las audiencias del juicio oral, y admiti la diligencia probatoria
159

Cfr. dictamen No. 06-2001 del Fiscal Adjunto Superior Penal de Terrorismo a Nivel
Nacional emitido el 15 de febrero de 2001 (expediente de material probatorio aportado por
el Estado, tomo 7, folio 7137).
160

Cfr. dictamen No. 06-2001 del Fiscal Adjunto Superior Penal de Terrorismo a Nivel
Nacional emitido el 15 de febrero de 2001 (expediente de material probatorio aportado por
el Estado, tomo 7, folios 7127 a 7141). El dictamen enumera las declaraciones rendidas
ante el fuero militar de los seores: Miguel Wenceslao Rincn Rincn; Jos Mego Arrieta;
Pacfico Abdiel Castrelln Santamara; Nancy Gloria Gilvonio Conde; Lori Berenson;
Lucinda Rojas Landa; Jaime Armando Ramrez Pedraza; Jess Rivas Astudillo; Odn
Leoncio Torres Bautista; Lenn Gutirrez Torres; Nancy Lidia Cuyubamba Puente; Moiss
Meza Cano; Edgar Cumapa Fasabi; Rider Hugo Arvalo Lpez; Andrs Boris Zapata
Ascona; Rolando Ubaldo Aucalla Quispe; Erdman Winkler Cierto Rojas; Honorato Hinojosa
Alhua; y Lucy Garca Lpez.
161

Cfr. dictamen No. 06-2001 del Fiscal Adjunto Superior Penal de Terrorismo a Nivel
Nacional emitido el 15 de febrero de 2001 (expediente de material probatorio aportado por
el Estado, tomo 7, folios 7127
a 7141).
El dictamen enumera las declaraciones
testimoniales rendidas en el fuero ordinario por los seores: Pacfico Abdiel Castrelln
Santamara; Lucinda Rojas Landa; Carlos Adolfo Guija Glvez; Hernn La Chira
Chambergo; Jos Barreto Boggiano; Rufino Miguel Romero Yompiri; Nancy Gloria Gilvonio
Conde; y Edgardo Emilio Garrido Lpez.
162

Cfr. dictamen No. 06-2001 del Fiscal Adjunto Superior Penal de Terrorismo a Nivel
Nacional emitido el 15 de febrero de 2001 (expediente de material probatorio aportado por
el Estado, tomo 7, folios 7127 a 7141). El Anexo I adjunt los siguientes documentos:
muestras fotogrficas de Miguel Rincn Rincn, de paisajes diversos y de combatientes de
la OT-MRTA; paneaux fotogrfico del Palacio de Gobierno (18 vistas fotogrficas); factura
original No. 11145159 expedida por la Red Cientfica Peruana internet del Per, a nombre
de la seora Lori Berenson por la cantidad de US $185.00; depsito de garanta efectuado
por la seora Lori Berenson a favor del seor Hernn La Chira Chambergo por un monto
de US$ 400.00 del departamento ubicado en la Calle Tcnica No. 200, departamento 1101;
recibo original de recepcin de dinero de la seora Beatriz Asencio de la Chira por la
cantidad de US$ 400.00 que le fuera entregado por la seora Lori Berenson; copia simple
del pasaporte No. 014831206 de la seora Lori Berenson; copia del estado de cuenta de la
seora Lori Berenson del Banco Popular; copia del estado de cuenta de la seora Lori
Berenson del Banco Chemical; constancia remitida por el editor William Massey de la
revista Modern Times en la que seala que la seora Lori Berenson es periodista
corresponsal para Amrica Latina; constancia remitida por el seor Lloyd DAguilar, Editor

73

presentada por la defensa de la presunta vctima el 28 de febrero de 2001,


que consisti en el nombramiento de un perito grafotcnico de parte163.
88.57)
El 14 de marzo de 2001 la defensa de la presunta vctima
ofreci como medios de prueba: vdeo de la presentacin pblica de la
seora Lori Berenson ante la prensa y medios de comunicacin de 8 de
enero de 1996, en el que fuera presentada como INTEGRANTE DEL
MOVIMIENTO TERRORISTA, M[RTA]; vdeo de la diligencia de inspeccin
ocular realizada en el inmueble ubicado en la avenida Alameda del
Corregidor el 20 de octubre de 2000, y solicit que se dirigiera un oficio al
de la revista Third World Viewpoint; recibos de TRANSFAR Supplies Computer S.A.,
sobre adquisicin de diversos bienes de computacin a nombre de la seora Lori Berenson;
boleta de venta No. 206 emitido por la empresa DELTRON International, S.A., a nombre
de la seora Lori Berenson, en el cual se adquiere un FAX; boleta de venta No. 32542 de
MasterCall S.A., a nombre de la seora Lori Berenson, por servicio de Biper de julio a
agosto de 1995; contrato de arrendamiento suscrito por la seora Lori Berenson con el
seor Hernn la Chira sobre la casa ubicada en la Calle Tcnica 2000; recibo telefnico del
telfono instalado en la Calle Tcnica 200; contrato de arrendamiento de telfono celular
de la Empresa Tele 2000-Renta Cell, a nombre de la seora Lori Berenson; Informe
Poltico del MRTA; contrato de arrendamiento suscrito entre los seores Jos Barreto
Boggiano y Pacfico Castrelln, del inmuebe ubicado en la Calle Carlos Tenau No. 154;
contrato de arrendamiento e inventario suscrito por los seores Pacfico Castrelln Santa
Mara y Carlos Adolfo Guija Glvez, del inmueble ubicado en la Avenida Alameda El
Corregidor 1051, La Molina; recibo de separacin del inmueble ubicado en la Avenida
Alameda del Corregidor, en la que el seor Pacfico Castrelln entrega al seor Carlos Guija
por concepto de separacin la cantidad de US $2,500; contrato de compra venta de la
camioneta rural RGP-749, color blanco, vendida por e seor Jian Yong Xiang, a favor del
seor Pacfico Abdiel Castrelln Santamara; [d]ocumentacin varias de Pacfico
Castrelln; planos de ubicacin del Congreso de la Repblica; dibujo de la fachada del
Congreso de la Repblica; carnet original de Identidad Gremial de la periodista Rosa Mita
Calle; licencia de conducir del seor Pcifico Abdiel Castrelln Santamara; licencia de
conducir de la seora Lori Berenson; carnet de identidad gremial de periodista de la seora
Lori Berenson; bosquejo del plano del Congreso de la Repblica en papel Craf; plano del
Congreso de la Repblica; y bosquejo de maqueta de la fachada del Congreso de la
Repblica; el Anexo II adjunt los siguientes documentos: dictamen pericial de grafotcnia
No. 085-95; libreta electoral del seor Sixto Antonio Nima Arana (en original); libreta
electoral de Colombiano Ignacio de la Cruz Rosales (en original); libreta electoral de la
seora Ana Gion Mansini Flores (en original), donde aparece la fotografa de [la seora]
Lori Berenson Meja; libreta electoral del seor Benjamn Zabarburu Urbina, sin
fotografa y sin firma (en original); libreta electoral del seor Lorenzo Cirilo Cabana
Vargas (en original); libreta electoral del seor Reyes Olivera Vsquez, sin fotografa (en
original); libreta electoral de la seora Margarita Francisca Mayta Hoyos (en original);
dictmenes pericial de grafotcnia Nos. 078/95, 079-95, 080/95, 082/9, 084-95 y 083-95;
acta de toma de muestras de manuscritos de la seora Lori Berenson; croquis de ubicacin
de Congresistas (M-A-20); acta de toma de muestras de manuscritos del seor Pacfico
Abdiel Castrelln Santamara; acta de toma de muestras del seor Miguel Rincn Rincn;
fotografa del seor Sergio Cruz Surez; pasaporte del seor Pacfico Abdiel Castrelln
Santamara; pasaporte de la seora Lori Berenson; pasaporte de la seora Rosa Mita Calle;
pasaporte del seor Montiel Romer; libreta Militar de los seores Arana Nima Sixto y
Mayta Hoyos Margarita; licencia de conducir del seor Sixto Antonio Arana Nima; peritaje
de grafotecnia No. 051/96; el Anexo III adjunt los siguientes documentos: revista del
MRTA, separatas sobre el MRTA y recortes periodsticos con las fotografas de diversos

74

Consejo Supremo de Justicia Militar a efectos que remit[iera ] el Original


del Expediente tramitado por traicin [a] la Patria contra [la seora Lori
Berenson,] a efectos de verificar el cumplimiento procesal de las normas del
debido proceso y las actuaciones a nivel judicial y del fuero militar164.
Juicio oral
88.58)
El 20 de marzo de 2001 dio inicio el juicio oral 165. En las
correspondientes audiencias se practicaron las siguientes diligencias 166:

congresistas y polticos; y el Anexo IV adjunt los siguientes documentos: micro cassette


marca Sony; tres disketes (TDK, Maxel y 3M); documentos varios del MRTA, informes,
planes, volantes, papel membretado, revista El Tercer Ojo; sellos diversos de funcionarios
del Registro Electoral del Per. (11 en total); movimientos migratorios del pasaporte de la
seora Lori Berenson (Guatemala, El Salvador, Honduras, Panam, Per, Colombia, Bolivia,
Argentina, Uruguay, Venezuela).
163

Cfr. auto emitido por la Sala Nacional de Terrorismo, de Organizaciones Delictivas y


Bandas el 5 de marzo de 2001 (expediente de material probatorio aportado por el Estado,
tomo 7, folios 7146 a 7149). Las diligencias ordenadas por el Tribunal fueron, inter alia:
solicitud de informacin a la Fiscala Provincial de Familia respecto del seor Lenn
Gutirrez Torres o Wilfredo Arroyo Gines; la citacin como testigo al seor Roberto
Snchez; se oficiara al Consulado de Estados Unidos de Amrica a fin de que remitiera
informacin general sobre las revistas Modern Times y Third World Viewpoint; solicitud
de un informe a la Cuadragsima Sexta Fiscala Provincial Penal de Lima, sobre el estado
de la denuncia interpuesta por la Asociacin Nacional de Periodistas del Per; solicitud a
los diarios El Comercio y Expreso de los artculos periodsticos que pudieran haber
publicado sobre acciones terroristas perpetradas por el MRTA; solicitud de informacin a la
Polica Nacional del Per sobre los peritos que suscribieron las pericias de balstica;
pericias grafotcnicas; y oficiar al Consejo Militar Supremo de Justicia Militar a fin de que
remitiera los videos que se aludan en la sentencia del juicio seguido en el fuero militar; y
escrito de al defensa de la presunta vctima de 28 de febrero de 2001 (expediente de
material probatorio aportado por el Estado, tomo 7, folio 7142).
164

Cfr. escrito de ofrecimiento de medios probatorios de la defensa de la presunta


vctima de 14 de marzo de 2001 (expediente de material probatorio aportado por el Estado,
tomo 8, folios 7154 y 7155).
165

Cfr. acta de audiencia de 20 de marzo de 2001 del proceso seguido contra la seora
Lori Berenson ante la Sala Nacional de Terrorismo, de Organizaciones Delictivas y Bandas
en el expediente No. 154-2000 (expediente de material probatorio aportado por el Estado,
tomo 8, folios 7289 a 7302).
166

Cfr. vdeos aportados por el Estado titulados Vdeos del Caso Lori Berenson que
contienen la grabacin de las audiencias del juicio oral correspondientes a los das 20, 22,
27 y 29 de marzo, 3, 4, 5, 9, 10, 11, 17, 18, 19, 20, 24, 25, 26 y 27 de abril, 2, 4, 7, 10, 15,
17, 22, y 24 de mayo y 1, 7, 8, 11 y 20 de junio de 2004 (expediente de material probatorio
aportado por el Estado, anexo 2, el cual consta de 58 videos).

75

declaraciones testimoniales167, entre ellas la de la seora Lori Berenson 168;


confrontaciones169; se recibi prueba documental170; se interpusieron tachas
contra la prueba ofrecida171; dictmenes periciales172; ratificaciones de
dictmenes periciales173; exhibicin y transcripcin de videos174; glose y
lectura de material probatorio recabado en la fase de instruccin en el
fuero civil175, as como documentos del fuero militar 176; alegatos orales de
las partes177; y recusacin de un miembro de la Sala Nacional de
Terrorismo178.

167

Cfr. declaracin rendida por el seor Pacfico Abdiel Castrelln Santamara ante la
Sala Nacional de Terrorismo, de Organizacioines Delictivas y Bandas el 10, 11 y 17 de abril
de 2001 (expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 9, folios 7727 a
7736, 7743 a 7771 y 7784 a 7828, respectivamente); declaracin rendida por el seor
Roberto Snchez Nonajulca ante la Sala Nacional de Terrorismo, de Organizacioines
Delictivas y Bandas el 18 de abril de 2001 (expediente de material probatorio aportado por
el Estado, tomo 9, folio 7857); declaracin rendida por el seor Carlos Adolfo Guija Glvez
ante la Sala Nacional de Terrorismo, de Organizacioines Delictivas y Bandas el 18 de abril
de 2001 (expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 9, folios 7857 a
7864); declaracin rendida por el seor Nelson Rojas Gonzles ante la Sala Nacional de
Terrorismo, de Organizacioines Delictivas y Bandas el 18 de abril de 2001 (expediente de
material probatorio aportado por el Estado, tomo 9, folio 7873 a 7886); declaracin rendida
por el seor Pedro Isaac Snchez Nonajulca ante la Sala Nacional de Terrorismo, de
Organizacioines Delictivas y Bandas el 19 de abril de 2001 (expediente de material
probatorio aportado por el Estado, tomo 9, folios 7900 a 7909); declaracin rendida por el
seor Epifanio Morales Mautino ante la Sala Nacional de Terrorismo, de Organizacioines
Delictivas y Bandas el 19 de abril de 2001 (expediente de material probatorio aportado por
el Estado, tomo 9, folios 7910 a 7915); declaracin rendida por el seor Miguel Wenceslao
Rincn Rincn ante la Sala Nacional de Terrorismo, de Organizacioines Delictivas y Bandas
el 19 de abril de 2001 (expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 9,
folios 7915 a 7930); y declaracin rendida por el seor Luis Alberto Daz Asto ante la Sala
Nacional de Terrorismo, de Organizacioines Delictivas y Bandas el 20 de abril de 2001
(expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 9, folios 7933 a 7945).
168

Cfr. declaracin rendida por la seora Lori Berenson ante la Sala Nacional de
Terrorismo, de Organizacioines Delictivas y Bandas el 20, 22, 27, 29 de marzo de 2001
(expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 8, folios 7300 a 7301,
7313 a 73413, 7443 a 7446, 7478 a 7493, respectivamente) y el 3, 4, 5, 9, 10 de abril de
2001 (expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 9, folios 7568 a
7592, 7597 a 7615, 7633 a 7666, 7668 a 7683 y 7699 a 7727, respectivamente).
169

Cfr. diligencia de confrontacin entre los seores Lori Berenson y Pedro Isaac
Snchez Nonajulca realizada ante la Sala Nacional de Terrorismo, de Organizaciones
Delictivas y Bandas el 19 de abril de 2001 (expediente de material probatorio aportado por
el Estado, tomo 9, folios 7908 a 7910); diligencia de confrontacin entre los seores Luis
Alberto Daz Asto y Lori Berenson realizada ante la Sala Nacional de Terrorismo, de
Organizaciones Delictivas y Bandas el 20 de abril de 2001 (expediente de material
probatorio aportado por el Estado, tomo 9, folios 7945 y 7946); diligencia de confrontacin

88.59)
El 4 de mayo de 2001 la Sala Nacional de Terrorismo declar
inadmisible la recusacin formulada por el abogado de la presunta vctima
contra el Presidente de dicha Sala179, por haber sido sta efectuada en la
audiencia pblica continuada nmero diecinueve[, cuando] debi plantear la
recusacin hasta tres das antes del fijado para la audiencia, de
conformidad con el artculo cuarenta del Cdigo de Procedimientos Penales
peruano. La defensa de la presunta vctima interpuso recurso de nulidad
ese mismo da contra la decisin de la Sala Nacional de Terrorismo180.

entre los seores Lori Berenson y Pacfico Abdiel Castrelln Santamara realizada ante la
Sala Nacional de Terrorismo, de Organizaciones Delictivas y Bandas el 17 de abril de 2001
(expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 9, folios 7828 a 7847); y
diligencia de confrontacin entre los seores Lori Berenson y Nelson Rojas Gonzalez
realizada ante la Sala Nacional de Terrorismo, de Organizaciones Delictivas y Bandas el 18
de abril de 2001 ( f. 7884 a 7886).
170

Cfr. acta de audiencia de 20 de marzo de 2001 del proceso seguido contra la seora Lori
Berenson ante la Sala Nacional de Terrorismo, de Organizaciones Delictivas y Bandas en el
expediente No. 154-2000 (expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo
8, folios 7289 a 7302); escrito de ofrecimiento de medios probatorios de la defensa de la
presunta vctima de 14 de marzo de 2001 (expediente de material probatorio aportado por
el Estado, tomo 8, folio 7154 y 7155); escrito del Procurador Pblico de 14 de marzo de
2001 donde ofreci un documento editado por el Departamento de Estado de los Estados
Unidos sobre los grupos subversivos a nivel mundial (expediente de material probatorio
aportado por el Estado, tomo 8, folios 7160 a 7247); escrito del Procurador Pblico de 19
de marzo de 2001 mediante el cual ofreci partes policiales sobre actos de indisciplina por
parte de las seoras Nancy Gilvonio Conde y Lori Berenson en el establecimiento penal de
Chorrillos (expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 8, folio 7295);
acta de audiencia de 22 de marzo de 2001 del proceso seguido contra la seora Lori
Berenson ante la Sala Nacional de Terrorismo, de Organizaciones Delictivas y Bandas en el
expediente No. 154-2000 (expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo
8, folios 7308 a 7341); oficio 4758 remitido por la Direccin de Personal de la Polica
Nacional sobre la ubicacin de algunos miembros de la polica (expediente de material
probatorio aportado por el Estado, tomo 8, folio 7309); oficio cursado por la Cuadragsima
Sexta Fiscala Provincial Penal de Lima en el que inform que la denuncia contra Lori
Berenson y Rosa Mita Calle por delito contra el patrimonio estafa genrica, fue archivada
definitivamente el 2 de febrero de 1996 (expediente de material probatorio aportado por el
Estado, tomo 8, folio 7309); traduccin de la declaracin rendida por la seora Rhoda
Berenson ante fedatario pblico el 31 de octubre de 2000 (expediente de material
probatorio aportado por el Estado, tomo 8, folio 7351 a 7363); oficio 09229-2001-A-CSJL-R
dirigido por la coordinadora de la Corte Superior ante el Registro Nacional de
Identificacin y Estado Civil (RENIEC) a la Sala Nacional de Terrorismo, de Organizaciones
Delictivas y Bandas el 26 de marzo de 2001 (expediente de material probatorio aportado
por el Estado, tomo 8, folio 7436); oficio 1399 dirigido por el Jefe de la INTERPOL Lima a la
Sala Nacional de Terrorismo, de Organizaciones Delictivas y Bandas el 26 de marzo de
2001 (expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 8, folio 7464); notas
de prensa del diario Expreso entre diciembre de 1994 a octubre de 1995 (expediente de
material probatorio aportado por el Estado, tomo 8, folios 7501 a 7561); acta de audiencia
de 3 de abril de 2001 del proceso seguido contra la seora Lori Berenson ante la Sala
Nacional de Terrorismo, de Organizaciones Delictivas y Bandas en el expediente No. 154-

88.60)
El 1 de junio de 2001 la Sala Penal de la Corte Suprema del
Per declar no haber nulidad en el auto recurrido por la defensa de la
presunta vctima emitido el 4 de mayo de 2001 por la Sala Nacional de
Terrorismo181.
88.61)
El 20 de junio de 2001 se dio lectura, en audiencia pblica, al
documento titulado Cuestiones de hecho planteadas, discutidas y votadas
en el proceso penal seguido contra la acusada Lori Helene Berenson Meja,

2000 (expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 9, folios 7561 a
7592); oficio 1562001 T de la Direccin Nacional de la Polica Judicial de 20 de marzo de
2001 (expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 9, folio 7561); acta
de audiencia de 27 de abril de 2001 del proceso seguido contra la seora Lori Berenson
ante la Sala Nacional de Terrorismo, de Organizaciones Delictivas y Bandas en el
expediente No. 154-2000 (expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo
9, folios 8195 a 8251); fotografas presentadas por la defensa de la presunta vctima sobre
los viajes de carcter turstico que sta realiz (expediente de material probatorio aportado
por el Estado, tomo 9, folio 8196); acta de audiencia de 10 de marzo de 2001 del proceso
seguido contra la seora Lori Berenson ante la Sala Nacional de Terrorismo, de
Organizaciones Delictivas y Bandas en el expediente No. 154-2000 (expediente de material
probatorio aportado por el Estado, tomo 10, folios 8494 a 8513); oficio 562 2001JUS de 3
de mayo de 2001 del Consejo Nacional de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia
(expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 10, folio 8494); y carta del
seor Salvador Snchez, diputado de El Salvador, dirigida al Presidente de la Sala
Nacional de Terrorismo, Organizaciones Delictivas y Bandas el 3 de mayo de 2001
(expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 10, folio 8555).
171

Cfr. acta de audiencia de 20 de marzo de 2001 del proceso seguido contra la seora
Lori Berenson ante la Sala Nacional de Terrorismo, de Organizaciones Delictivas y Bandas
en el expediente No. 154-2000 (expediente de material probatorio aportado por el Estado,
tomo 8, folios 7289 a 7302); tacha formulada por la defensa de la presunta vctima contra
el documento presentado por el Procurador Pblico el 14 de marzo de 2001 (expediente de
material probatorio aportado por el Estado, tomo 8, folio 7291); escrito del Procurador de
16 de marzo de 2001, mediante el cual formul tacha a las declaraciones juradas de los
documentos presentados por la defensa en la etapa de instruccin (expediente de material
probatorio aportado por el Estado, tomo 8, folio 7293); acta de audiencia de 22 de marzo
de 2001 del proceso seguido contra la seora Lori Berenson ante la Sala Nacional de
Terrorismo, de Organizaciones Delictivas y Bandas en el expediente No. 154-2000
(expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 8, folios 7308 a 7341);
tacha formulada por la defensa de la presunta vctima contra el informe ciento cinco y el
[o]ficio nmero ciento noventiseis" presentados por el Procurador Pblico (expediente de
material probatorio aportado por el Estado, tomo 8, folio 7310); acta de audiencia de 29 de
marzo de 2001 del proceso seguido contra la seora Lori Berenson ante la Sala Nacional de
Terrorismo, de Organizaciones Delictivas y Bandas en el expediente No. 154-2000
(expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 8, folios 7469 a 7493);
tacha formulada por la defensa de la presunta vctima contra el atestado policial
(expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 8, folio 7471); acta de
audiencia de 3 de abril de 2001 del proceso seguido contra la seora Lori Berenson ante la
Sala Nacional de Terrorismo, de Organizaciones Delictivas y Bandas en el expediente No.
154-2000 (expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 9, folios 7564 a

por el delito de terrorismo en agravio del Estado 182. En la misma audiencia


se ley la sentencia que conden a la presunta vctima183.
88.62)
La sentencia de la Sala Nacional de Terrorismo de 20 de junio
de 2001, que conden a la seora Lori Berenson, declar improcedentes las
objeciones formuladas por las partes con respecto a algunos documentos
ofrecidos como prueba durante el juicio oral 184. En relacin con el atestado
policial, documento objetado por la defensa de la presunta vctima, seal

7592); tacha formulada por la defensa de la presunta vctima contra el oficio 1562001 T de
20 de marzo de 2001 emitido por la Direccin Nacional de la Polica Judicial (expediente de
material probatorio aportado por el Estado, tomo 9, folios 7564 y 7566); acta de audiencia
de 5 de abril de 2001 del proceso seguido contra la seora Lori Berenson ante la Sala
Nacional de Terrorismo, de Organizaciones Delictivas y Bandas en el expediente No. 1542000 (expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 9, folios 7629 a
7666); escrito presentado por el Procurador Pblico el 5 de abril de 2001, mediante el cual
interpuso tacha contra la declaracin jurada en ingls rendida por la seora Rhoda
Berenson (expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 9, folio 7629);
tacha formulada por la defensa de la presunta vctima contra la testimonial del seor
Pacfico Abdiel Castrelln Santamara (expediente de material probatorio aportado por el
Estado, tomo 9, folios 7631); acta de audiencia de 24 de mayo de 2001 del proceso seguido
contra la seora Lori Berenson ante la Sala Nacional de Terrorismo, de Organizaciones
Delictivas y Bandas en el expediente No. 154-2000 (expediente de material probatorio
aportado por el Estado, tomo 10, folios 8644 a 8653); escrito presentado por el Procurador
Pblico mediante el cual present tacha contra los documentos presentados por la defensa
[] en su escrito de [ 21] de [mayo de 2001] (expediente de material probatorio
aportado por el Estado, tomo 10, folios 8644 y 8645).
172

Cfr. acta de audiencia de 26 de abril de 2001 del proceso seguido contra la seora Lori
Berenson ante la Sala Nacional de Terrorismo, de Organizaciones Delictivas y Bandas en el
expediente No. 154-2000 (expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo
9, folios 8068 a 8114); y pericia grafotcnica de parte presentada a la Sala Nacional de
Terrorismo, de Organizaciones Delictivas y Bandas por los peritos Augusto Arbaiza Ramrez
y Gilbert Lpez Tardillo el 24 de abril de 2001 (expediente de material probatorio aportado
por el Estado, tomo 9, folios 8140-8188); y examen de pericia de parte sin nmero de 24 de
abril de 2001 (f. 8089).
173

Cfr. acta de audiencia de 25 de abril de 2001 del proceso seguido contra la seora
Lori Berenson ante la Sala Nacional de Terrorismo, de Organizaciones Delictivas y Bandas
en el expediente No. 154-2000 (expediente de material probatorio aportado por el Estado,
tomo 9, folios 8051 a 8065); ratificacin del dictamen pericial de balstica forense 3987/95
de 4 de diciembre de 1995 por los peritos Alberto Prez Romero y Federico Bruno Bandini
Sabbagg (expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 9, folios 8055 a
8065); acta de audiencia de 26 de abril de 2001 del proceso seguido contra la seora Lori
Berenson ante la Sala Nacional de Terrorismo, de Organizaciones Delictivas y Bandas en el
expediente No. 154-2000 (expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo
9, folios 8068 a 8114); ratificacin de dictmenes periciales grafotcnicos de los peritos
Rafael Ayquipa Durand y Melvin Elmo Bazn Maguia y Augusto Vargas Mormon y otros
(expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 9, folio 8068); y

que resulta[ba] evidente que mediante la [] tacha no slo se


cuestiona[ba] la validez probatoria de los medios de prueba
actuados en la investigacin prejudicial, sino que tambin sus
efectos en e[l] proceso en virtud de las declaraciones vertidas
por [un] Polica [], de modo que el valor de este dicho respecto
de la naturaleza, mtodos utilizados y medios de prueba
actuados en ese atestado, no p[oda] ser determinado
accesoriamente sino dentro de la estructura vital del proceso,
en un proceso tanto de fijacin de hechos, valoracin de medios
de prueba, interpretacin y, finalmente, aplicacin de normas,
ratificacin del dictamen pericial de grafotcnica 075/95 de 21 de diciembre de 1995
realizada por los peritos Rafael Ayquipa Durand y Melvin Elmo Bazn Maguia y Augusto
Vargas Mormon y otros (expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 9,
folio 8071).
174

Cfr. acta de audiencia de 7 de mayo de 2001 del proceso seguido contra la seora
Lori Berenson ante la Sala Nacional de Terrorismo, de Organizaciones Delictivas y Bandas
en el expediente No. 154-2000 (expediente de material probatorio aportado por el Estado,
tomo 10, folios 8494 a 8513); acta de audiencia de 10 de mayo de 2001 del proceso seguido
contra la seora Lori Berenson ante la Sala Nacional de Terrorismo, de Organizaciones
Delictivas y Bandas en el expediente No. 154-2000 (expediente de material probatorio
aportado por el Estado, tomo 10, folios 8494 a 8513); transcripcin de la entrevista
realizada por el seor Montesinos y el seor Dellepiane Massa del vdeo No. 884
(expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 9, folios 8220 a 8224);
transcripcin de un vdeo que contiene una conversacin entre los seores Montesinos y
Eduardo Ferrero Costa (expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo
11, folios 8861 a 8863); transcripcin de la entrevista concedida por la seora Lori
Berenson a la cadena norteamericana de televisin CBS (expediente de material probatorio
aportado por el Estado, tomo 10, folios 8516 a 8521); transcripcin de la entrevista
concedida por el seor Grimaldo Achahui Loaiza al periodista Gernimo Centurin de
Canal N de noticias por cable (expediente de material probatorio aportado por el Estado,
tomo 10, folios 8522 8526); transcripcin de la entrevista concedida por el ex General Juan
Gonzles Sandoval al noticiero Panamericana Noticias (expediente de material probatorio
aportado por el Estado, tomo 10, folios 8527 a 8532); transcripcin de la entrevista
concedida por el Ex General Juan Gonzles Sandoval al noticiero de la tarde de radio
programas del Per (expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 10,
folios 8533 a 8538); transcripcin de la conferencia de prensa del 8 de enero de 1996
realizada en la DINCOTE sobre la presentacin de la seora Lori Berenson a la prensa
nacional y extranjera (expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 10,
folios 8651 a 8657); y vdeo de la inspeccin ocular en la etapa de instruccin en el fuero
ordinario del inmueble ubicado en la Avenida la Alameda del Corregidor (expediente de
material probatorio aportado por el Estado, tomo 10, folio 8508).
175

Cfr. acta de audiencia de 15 de mayo de 2001 del proceso seguido contra la seora
Lori Berenson ante la Sala Nacional de Terrorismo, de Organizaciones Delictivas y Bandas
en el expediente No. 154-2000 (expediente de material probatorio aportado por el Estado,
tomo 10, folios 8560 a 8570), en esa fecha se porcedi al glose y lectura de las
declaraciones testimoniales del tomo III del recurso extraordinario de revisin de sentencia
ejecutoriada de los seores: Jorge Gumucio Granier, Luis Giampietri Rojas, Jorge Luis
Valdez Carrillo, Francisco Tudela, y las testimoniales rendidas ante el fuero ordinario de las

que el Colegiado har[a] en su oportunidad, en cuya virtud la


tacha en mencin [] dev[ena] en improcedente185. (el
resaltado es del original)
88.63)
En relacin con el cuestionamiento de la defensa de la presunta
vctima por el origen presuntamente ilegal de los medios de prueba
actuados, la Sala Nacional de Terrorismo seal que
la defensa ha[ba] alegado que lo actuado en la investigacin
prejudicial y judicial en el Fuero Militar ha[ba] producido slo
seoras Lucinda Rojas Landa y Nancy Gloria Gilvonio Conde; acta de audiencia de 17 de
mayo de 2001 del proceso seguido contra la seora Lori Berenson ante la Sala Nacional de
Terrorismo, de Organizaciones Delictivas y Bandas en el expediente No. 154-2000
(expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 10, folios 8577 a 8589), en
esa fecha se procedi al glose y lectura de las testimoniales rendidas ante el fuero
ordinario de los seores Miguel Wenceslao Rincn Rincn, Jos Mego Arrieta, Lucy Garca
Lpez, Nancy Lidia Cuyubamba Puente, Rufino Miguel Romero Yompiri, Odn Leoncio
Torres Bautista, Andrs Boris Zapata Ascona, Jaime Armando Ramrez Pedraza, Hernn La
Chira Chambergo y Jos Barreto Boggiano; acta de audiencia de 22 de mayo de 2001 del
proceso seguido contra la seora Lori Berenson ante la Sala Nacional de Terrorismo, de
Organizaciones Delictivas y Bandas en el expediente No. 154-2000 (expediente de material
probatorio aportado por el Estado, tomo 10, folios 8623 a 8657), en esa fecha se procedi
al glose y lectura de las declaraciones rendidas ante el fuero ordinario de los seores Denis
Javier Vargas Marn, Anselmo Revilla Jurado, Edgardo Garrido Lpez, Juana Isabel Rengifo
Rojas, as como de los documentos, entre otros, la denuncia y estafa genrica de la
Asociacin Nacional de Periodistas del Per, informes sobre movimientos migratorios de la
seora Lori Berenson, informes de SERPOST, informe de la Asociacin Nacional de
Periodistas del Per, un informe de la DINCOTE, pericia grafotcnica 3103; y acta de
audiencia de 24 de mayo de 2001 del proceso seguido contra la seora Lori Berenson ante
la Sala Nacional de Terrorismo, de Organizaciones Delictivas y Bandas en el expediente No.
154-2000 (expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 10, folios 8641 a
8653).
176

Cfr. acta de audiencia de 24 de mayo de 2001 del proceso seguido contra la seora
Lori Berenson ante la Sala Nacional de Terrorismo, de Organizaciones Delictivas y Bandas
en el expediente No. 154-2000 (expediente de material probatorio aportado por el Estado,
tomo 10, folios 8641 a 8653), en esa fecha se porcedi al glose y lectura de documentos,
entre otros, fotos respecto a una maqueta y armamento incautado; parte 183-DIVICOTE IIDINCOTE respecto al operativo policial Alacrn 95; transcripcin de parte 182-DIVICOTE
II; transcripcin de parte 2536-D 4; parte 187-DIVICOTE II; antecedente R 163 12 140;
actas de registro personal y documentacin incautada en los registros domiciliarios;
certificados mdicos legales; informe 01 DAN DIVICOTE II DINCOTE; escrito
presentado por el abogado Achahui al Juez Militar Especial de la Zona Judicial del Ejrcito;
acta de uso de palabra del abogado Achahui ante los vocales militares; escrito del abogado
Achahui presentado al Tribunal Militar Especial del Ejrcito; parte No. 2657 95;
panneaux fotogrfico; parte final de la continuacin de la instructiva de Lori Berenson ante
el fuero militar; documentos de los anexos III y IV pertenecientes a la prueba recabada en
el fuero militar; y acta de audiencia de 1 de junio de 2001 del proceso seguido contra la
seora Lori Berenson ante la Sala Nacional de Terrorismo, de Organizaciones Delictivas y
Bandas en el expediente No. 154-2000 (expediente de material probatorio aportado por el
Estado, tomo 10, folios 8724 a 8734).

prueba prohibida porque no se habran respetado reglas


mnimas de defensa y control jurisdiccional; que, sin embargo, a
pesar [de] que la investigacin policial se desarrollaba en
paralelo con la investigacin jurisdiccional del Fuero Militar, en
ella se cumplan las normas legales vigentes[,] las que a[u]n si
fueran extremadamente limitantes y abusiva su aplicacin, no
[se estara] frente a la prueba prohibida sino a defectos
probatorios que deben ser serenamente evaluados dentro del
marco constitucional, porque la autoridad policial actu con la
conviccin de un debido cumplimiento legal, pero bajo un

177

Cfr. requisitoria oral del Fiscal Superior de 5 de junio de 2001 (expediente de


material probatorio aportado por el Estado, tomo 10, folios 8744 a 8749); prosecucin de la
requisitoria oral del Fiscal Superior de 7 de junio de 2001 (expediente de material
probatorio aportado por el Estado, tomo 10, folios 8750 a 8762); alegato del Procurador de
7 de junio de 2001 (expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 10,
folios 8763 a 8770); prosecucin del alegato del Procurador Pblico de 8 de junio de 2001
(expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 11, folios 8801 a 8814);
alegato de la defensa de la seora Lori Berenson de 8 de junio de 2001 (expediente de
material probatorio aportado por el Estado, tomo 11, folios 8814 a 8833); prosecucin del
alegato de la defensa de la seora Lori Berenson de 11 de junio de 2001 (expediente de
material probatorio aportado por el Estado, tomo 11, folios 8874 a 8912); y escrito de
conclusiones de la defensa de la seora Lori Berenson de 11 de junio de 2001 (expediente
de material probatorio aportado por el Estado, tomo 11, folios 8913 a 8924).
178

Cfr. recusacin del Presidente de la Sala Nacional de Terrorismo, de Organizaciones


Delictivas y Bandas formulada por la defensa de la presunta vctima en el juicio oral
durante la audiencia del 2 de mayo de 2001 (expediente de material probatorio aportado
por el Estado, tomo 9, folio 8227).
179

Cfr. resolucin emitida por la Sala Nacional de Terrorismo, de Organizaciones


Delictivas y Bandas el 4 de mayo de 2001 (expediente de material probatorio aportado por
el Estado, tomo 10, folios 8412 a 8416).
180

Cfr. acta de audiencia de 4 de mayo de 2001 del proceso seguido contra la seora
Lori Berenson ante la Sala Nacional de Terrorismo, de Organizaciones Delictivas y Bandas
en el expediente No. 154-2000 (expediente de material probatorio aportado por el Estado,
tomo 10, folio 8434).
181

Cfr. resolucin emitida por la Sala Penal de la Corte Suprema del Per el 1 de junio
de 2001 (expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 10, folio 8739).
182

Cfr. documento titulado Cuestiones de hecho planteadas, discutidas y votadas en el


proceso penal seguido contra la acusada Lori Helene Berenson Meja, por el delito de
terrorismo en agravio del Estado emitido por la Sala Nacional de Terrorismo, de
Organizaciones Delictivas y Bandas el 20 de junio de 2001 (expediente de material
probatorio aportado por el Estado, tomo 11, folios 8956 a 8965); y artculo 283 del Cdigo

control jurisdiccional que tena que ejercer el Fuero Militar, en


virtud de lo cual este Colegiado no renuncia[ba] a sus facultades
de calificacin de legalidad para decidir los medios de prueba
que p[odan] o no ser incorporados a[l ] proceso186.
88.64)
En relacin con el cuestionamiento de la defensa de la presunta
vctima sobre la inconstitucionalidad del marco normativo vigente que
reprim[a] los actos subversivos, dictado en graves situaciones de coyuntura
violentista con notorias restricciones funcionales para los operadores
jurdicos, la Sala Nacional de Terrorismo seal:
primero[, ] cuando los tiempos y las situaciones cambian
tambin las normas restrictivas deben ir desapareciendo a
travs de la actividad legislativa; es aqu donde la actividad
jurisdiccional[,] va el control difuso que le confiere la segunda
parte del artculo cientotreintiocho de la Constitucin del
Estado, debe ir inaplicando aquellas disposiciones de las leyes
vigentes que hayan perdido razonabilidad en su sustento
constitucional y en su legitimacin social[; ] los Juzgadores no
somos esclavos de la literalidad de la ley sino que mediante una
paulatina apreciacin de los aspectos constitucionales y
sociolgicos, a travs de mtodos adecuados de interpretacin
normativa[,] se va arribando a una aplicacin legal basada ms
en criterios de racionalidad y razonabilidad social y jurdica; y
[] segundo[, ] [el] sistema [peruano] ha adoptado el
principio de proporcionalidad, [] esta Sala ha venido, cuando
se ha determinado la existencia de responsabilidad penal,
de Procedimientos Penales del Per (expediente de material probatorio aportado por el
Estado, tomo 12, anexo 5, folios 9174 a 9342).
183

Cfr. acta de audiencia de 20 de junio de 2001 del proceso seguido contra la seora
Lori Berenson ante la Sala Nacional de Terrorismo, de Organizaciones Delictivas y Bandas
en el expediente No. 154-2000 (expediente de material probatorio aportado por el Estado,
tomo 11, folios 9057 a 9061); y vdeo titulado Caso Lori Berenson. 20 de junio de 2001 (1)
(expediente de material probatorio aportado por el Estado, anexo 2, el cual consta de 58
vdeos).
184

Cfr. sentencia emitida por la Sala Nacional de Terrorismo, de Organizaciones


Delictivas y Bandas el 20 de junio de 2000 (expediente de anexos a la demanda, tomo 2,
anexo 23, folios 662 a 739; y expediente de material probatorio aportado por el Estado,
tomo 11, folios 8967 a 9045).
185

Cfr. sentencia emitida por la Sala Nacional de Terrorismo, de Organizaciones


Delictivas y Bandas el 20 de junio de 2000 (expediente de anexos a la demanda, tomo 2,
anexo 23, folios 662 a 739; y expediente de material probatorio aportado por el Estado,
tomo 11, folios 8967 a 9045).

imponiendo penas muy por debajo de los lmites legales []; en


otras palabras no [se puede] calificar de irregular a un proceso
slo porque el tipo penal pueda ser muy abierto o contener
penas muy severas, porque la norma nos fija el marco de
legalidad, pero la judicatura establece el marco de justicia[.] 187
(el resaltado es del original)
88.65)
Al analizar el material probatorio la Sala Nacional de
Terrorismo, en el considerando dcimo sexto de la sentencia de 20 de junio
de 2001, otorg plena conviccin de veracidad a la incautacin de
uniformes militares en el domicilio de la presunta vctima, toda vez que la
declaracin del testigo (supra prr. 88.58) fue hecha con claridad,
sinceridad y simpleza en una serie de detalles en la Audiencia Oral sobre el
registro [,] porque quien fuere que interviniera el inmueble, no obstante
que en el acta se cumplieron las formalidades legales vigentes, los
uniformes siempre iban a ser encontrados all188.
88.66)
La sentencia emitida por la Sala Nacional de Terrorismo el 20
de junio de 2001 lleg a la conviccin y certeza de que
el grado de participacin de la acusada en estos hechos
delictivos corresponde al tipo de Colaboracin con el
Terrorismo, previsto y penado por el artculo cuarto del Decreto
Ley [No. 25.475,] porque definitivamente sus actividades con
Rosa Mita Calle en el Congreso, la cesin de su departamento
de la calle La Tcnica [] para ocultar a Nancy Gilvonio Conde
o Rosa Mita Calle, suministrando informacin sobre el Congreso
y proporcionando depsito para pertenencias de los grupos de
la organizacin emerretista, estn previstos en los incisos a) y b)

186

Cfr. sentencia emitida por la Sala Nacional de Terrorismo, de Organizaciones


Delictivas y Bandas el 20 de junio de 2000 (expediente de anexos a la demanda, tomo 2,
anexo 23, folios 662 a 739; y expediente de material probatorio aportado por el Estado,
tomo 11, folios 8967 a 9045).
187

Cfr. sentencia emitida por la Sala Nacional de Terrorismo, de Organizaciones


Delictivas y Bandas el 20 de junio de 2000 (expediente de anexos a la demanda, tomo 2,
anexo 23, folios 662 a 739; y expediente de material probatorio aportado por el Estado,
tomo 11, folios 8967 a 9045).
188

Cfr. sentencia emitida por la Sala Nacional de Terrorismo, de Organizaciones


Delictivas y Bandas el 20 de junio de 2000 (expediente de anexos a la demanda, tomo 2,
anexo 23, folios 662 a 739; y expediente de material probatorio aportado por el Estado,
tomo 11, folios 8967 a 9045).

84

del citado dispositivo; no estando probadas las modalidades de


colaboracin previstas en los incisos d) y f) del artculo en
mencin, relativos a participacin en tareas de adoctrinamiento
y financiamiento de actividades subversivas; sin que tales
conclusiones se desvirtun con las dems pruebas actuadas,
ledas y debatidas en audiencia189.
88.67)
Asimismo, la Sala Nacional de Terrorismo consider que no se
haba logrado plena certeza de que la presunta vctima haya llegado a
asociarse y ser parte integrante de la organizacin del MRTA 190.
88.68)
En relacin con la pena aplicable, la Sala Nacional de
Terrorismo seal que, tomando en consideracin la gravedad de los
resultados de su acto de colaboracin (enfrentamiento armado, tres
muertes y toma de rehenes), tenindose en cuenta, sin embargo, que ella no
tom parte en ningn acto armado ni de otra ndole similar, [] la pena a
imponrsele deb[a] ser el lmite menor previsto en la norma, que de por s
resulta[ba] razonable a pesar de su extensin191.
88.69)
La sentencia emitida por la Sala Nacional de Terrorismo el 20
de junio de 2001 determin que por las razones expuestas, planteadas y
votadas las cuestiones de hecho y la pena; con el criterio de conciencia que
faculta el artculo doscientos ochentitrs del Codigo de Procedimientos
Penales, fallaba
CONDENANDO: a [la seora] LORI HELENE BERENSON
MEJA, como autora del delito de Terrorismo, en la modalidad
de actos de colaboracin (previstos y sancionados por los
incisos a) y b) del artculo cuarto del Decreto Ley venticinco mil
cuatrocientos setenticinco) en agravio del Estado, a la PENA
PRIVATIVA DE LA LIBERTAD DE VEINTE AOS []
FIJA[NDO]: en cien mil nuevos soles el monto que por
189

Cfr. sentencia emitida por la Sala Nacional de Terrorismo, de Organizaciones


Delictivas y Bandas el 20 de junio de 2000 (expediente de anexos a la demanda, tomo 2,
anexo 23, folios 662 a 739; y expediente de material probatorio aportado por el Estado,
tomo 11, folios 8967 a 9045).
190

Cfr. sentencia emitida por la Sala Nacional de Terrorismo, de Organizaciones Delictivas y


Bandas el 20 de junio de 2000 (expediente de anexos a la demanda, tomo 2, anexo 23,
folios 662 a 739; y expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 11,
folios 8967 a 9045).
191

Cfr. sentencia emitida por la Sala Nacional de Terrorismo, de Organizaciones


Delictivas y Bandas el 20 de junio de 2000 (expediente de anexos a la demanda, tomo 2,
anexo 23, folios 662 a 739; y expediente de material probatorio aportado por el Estado,
tomo 11, folios 8967 a 9045).

85

concepto de reparacin civil deber abonar la sentenciada en


favor del Estado [p]eruano; asimismo, ABSOLVIENDO a la
[seora] LORI HELENE BERENSON MEJA, de la acusacin
fiscal como autora del delito de Terrorismo, en la modalidad de
actos de colaboracin (a que se refieren los incisos d) y f) del
artculo cuarto del Decreto Ley veinticinco mil cuatrocientos
setenticinco) y en la figura de asociacin terrorista (que
contempla el artculo quinto del Decreto Ley acotado) 192. (el
resaltado es del original)
88.70)
El 3 de julio de 2001 la defensa de la presunta vctima interpuso
un recurso de nulidad contra la sentencia emitida por la Sala Nacional de
Terrorismo el 20 de junio de 2001193.
88.71)
El 13 de febrero de 2002 la Corte Suprema de Justicia del Per,
al analizar el grado de participacin de la presunta vctima, seal:
la encausada no tuvo co-dominio funcional del hecho, ya que
ste e[s] un elemento que define la conducta de los coautores;
razn por lo cual cabe atribuir a la encausada la calidad de
cmplice secundario o accesorio al amparo del segundo prrafo
del artculo veinticinco del Cdigo Penal, en tanto su
colaboracin consiste en un aporte causal sin el cual tambin
hubiera sido posible la configuracin del injusto tpico,
debindose considerar como un atenuante segn la parte final
del precepto penal precedente194.
88.72)
Finalmente, la Corte Suprema de Justicia del Per declar NO
HABER NULIDAD en la sentencia recurrida de [] fecha veinte de junio
del dos mil uno que CONDEN[] a LORI HELENE BERENSON MEJA
como autora por el delito de terrorismo en la modalidad de actos de
192

Cfr. sentencia emitida por la Sala Nacional de Terrorismo, de Organizaciones


Delictivas y Bandas el 20 de junio de 2000 (expediente de anexos a la demanda, tomo 2,
anexo 23, folios 662 a 739; y expediente de material probatorio aportado por el Estado,
tomo 11, folios 8967 a 9045).
193

Cfr. recurso de nulidad de 3 de julio de 2000 y su ampliacin de 4 de julio de 2004


presentado por la defensa de la presunta vctma contra la sentencia de 20 de junio de 2004
(expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 11, folios 9082 a 9096).
194

Cfr. sentencia de la Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de 13 de


febrero de 2002 (expediente de anexos a la demanda, tomo 2, anexo 24, folios 740 a 748; y
expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 11, folios 9106 a 9114).

86

colaboracin previsto en los incisos a) y b) del artculo cuarto del Decreto


Ley veinticinco mil cuatrocientos setenticinco, en agravio del Estado a la
PENA PRIVATIVA DE LIBERTAD DE VEINTE AOS[]195 (el reslatado
es del original).
Condiciones de detencin
88.73)
Una vez condenada en el fuero militar, mediante sentencia de 11
de enero de 1996 (supra prr. 88.30), la seora Lori Berenson fue
trasladada al penal de Yanamayo, a 3800 metros sobre el nivel del mar 196,
desde el 17 de enero de 1996 hasta el 7 de octubre de 1998 197.
88.74)
Durante su permanencia en el penal de Yanamayo, la presunta
vctima vivi en las siguientes condiciones:
88.74.i)
se encontraba sujeta al rgimen previsto para procesados
y/o sentenciados por terrorismo y traicin a la patria, que limitaba las
horas de acceso al patio y el rgimen de visitas 198. La seora Lori
Berenson fue sometida a un rgimen de aislamiento celular continuo
durante el primer ao y medio de su reclusin (hasta julio de 1997),
limitndose su salida al aire libre a media hora por da199;

195

Cfr. sentencia de la Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de 13 de


febrero de 2002 (expediente de anexos a la demanda, tomo 2, anexo 24, folios 740 a 748; y
expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 11, folios 9106 a 9114).
196

Cfr. informe de la Defensora del Pueblo del Per sobre el Establecimiento


Penitenciario de Yanamayo, Puno, de 25 de agosto de 1999 (expediente de anexos a la
demanda, tomo 2, anexo 26, folio 752).
197

Cfr. historial del interno de la seora Lori Berenson emitido por la Oficina Ejecutiva del
Registro Penitenciario del Instituto Nacional Penitenciario el 20 de junio de 2002
(expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 12, anexo 4, folio 9121).
198

Cfr. informe de la Defensora del Pueblo del Per sobre el Establecimiento


Penitenciario de Yanamayo, Puno, de 25 de agosto de 1999 (expediente de anexos a la
demanda, tomo 2, folio 753).
199

Cfr. artculo 3.b. del Decreto Ley 25.744 de 21 de septiembre de 1992; testimonio
de la seora Rhoda Berenson rendido ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos
durante la audiencia pblica celebrada el 7 de mayo de 2004; y declaracin testimonial
rendida por la seora Lori Berenson ante fedatario pblico el 30 de marzo de 2004
(expediente de affidvits y observaciones, folio 9812).

87

88.74.ii)
las celdas no tenan luz interior, haba luz fluorescente en
los pasadizos cada dos celdas y ventanas tragaluz que restringan el
ingreso de la luz solar200;
88.74.iii) no contaba con ningn tipo de calefaccin y prevaleca un
clima extremadamente fro durante todo el ao201;
88.74.iv)
la alimentacin se distribua en cantidades inferiores a las
normales, era malsana y poco variada, y con frecuencia se entregaba
fra; el agua que se utilizaba para beber, cocinar, baarse y lavar las
vestimentas y ropa de cama y servicios sanitarios era impura y muy
fra, escasa y de mala calidad. Deba almacenarse en las celdas, dado
que no haba instalaciones sanitarias202;
88.74.v)
como consecuencia de estas condiciones la seora Lori
Berenson sufri problemas circulatorios, hinchazn y problemas en
las manos a consecuencia del sndrome de Reynaud que contrajo.
Tambin tuvo problemas de la vista, debido a que no haba luz natural
en su celda. Finalmente, padeci problemas digestivos por las
dificultades para digerir alimentos, dada la altura en que se
encontraba la prisin, as como problemas en la garganta203; y
200

Cfr. informe de la Defensora del Pueblo del Per sobre el Establecimiento


Penitenciario de Yanamayo, Puno, de 25 de agosto de 1999 (expediente de anexos a la
demanda, tomo 2, folio 753); testimonio de la seora Rhoda Berenson rendido ante la Corte
Interamericana de Derechos Humanos durante la audiencia pblica celebrada el 7 de mayo
de 2004; y declaracin testimonial rendida por la seora Lori Berenson ante fedatario
pblico el 30 de marzo de 2004 (expediente de affidvits y observaciones, folio 9812).
201

Cfr. informe de la Defensora del Pueblo del Per sobre el Establecimiento


Penitenciario de Yanamayo, Puno, de 25 de agosto de 1999 (expediente de anexos a la
demanda, tomo 2, folio 754); testimonio de la seora Rhoda Berenson rendido ante la Corte
Interamericana de Derechos Humanos durante la audiencia pblica celebrada el 7 de mayo
de 2004.
202

Cfr. informe de la Defensora del Pueblo del Per sobre el Establecimiento


Penitenciario de Yanamayo, Puno, de 25 de agosto de 1999 (expediente de anexos a la
demanda, tomo 2, folio 755); y testimonio de la seora Rhoda Berenson rendido ante la
Corte Interamericana de Derechos Humanos durante la audiencia pblica celebrada el 7 de
mayo de 2004.
203

Cfr. testimonio de la seora Rhoda Berenson rendido ante la Corte Interamericana


de Derechos Humanos durante la audiencia pblica celebrada el 7 de mayo de 2004; y
declaracin testimonial rendida por la seora Lori Berenson ante fedatario pblico el 30 de
marzo de 2004 (expediente de affidvits y observaciones, folio 9812).

88

88.74.vi)
no existan programas educativos, de capacitacin o
trabajo y el acceso a la informacin era restringido204.
88.75)
A partir de 1997, debido a la aprobacin del Reglamento del
[r]gimen de [v]ida y [p]rogresividad del [t]ratamiento para [i]nternos
[p]rocesados y/o [s]entenciados por el [d]elito de [t]errorismo y/o [t]raicin
a la [p]atria205 (supra prr. 88.5), las salidas al aire libre de la seora
Berenson se ampliaron a una hora.
88.76)
A partir del 7 de octubre de 1998, las condiciones de detencin
de la seora Lori Berenson fueron modificadas.
En esta fecha fue
trasladada al penal de Socabaya, donde permaneci hasta el 31 de agosto
de 2000, fecha en la que fue enviada al penal para mujeres de Chorrillos.
Finalmente, el 21 de diciembre de 2001 la presunta vctima fue transferida
al penal de Huacariz, donde permanece hasta la actualidad206.
Situacin familiar
88.77) La seora Lori Berenson, de nacionalidad estadounidense, naci el
13 de noviembre de 1969. Es hija de los seores Rhoda y Mark Berenson y
tena 26 aos de edad cuando ocurrieron los hechos207.

204

Cfr. informe de la Defensora del Pueblo del Per sobre el Establecimiento


Penitenciario de Yanamayo, Puno, de 25 de agosto de 1999 (expediente de anexos a la
demanda, tomo 2, folio 755); y declaracin testimonial rendida por la seora Lori Berenson
ante fedatario pblico el 30 de marzo de 2004 (expediente de affidvits y observaciones,
folio 9812).
205

Cfr. Decreto Supremo 05-97-JUS de 24 de junio de 1997 (expediente de material


probatorio aportado por el Estado, tomo 12, folio 9371); y declaracin testimonial rendida
por el seor Walter Albn Peralta ante fedatario pblico el 8 de mayo de 2004 (expediente
de fondo, tomo IV, folios 1000 a 10014).
206

Cfr. historial del interno de la seora Lori Berenson Mejia emitido por el Instituto
Nacional Penitenciario, Oficina Ejecutiva del Registro Penitenciario, el 20 de junio de 2002
(expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 12, anexo 4, folio 9121).
207

Cfr. pasaporte de la seora Lori Helene Berenson (expediente de material probatorio


aportado por el Estado, tomo 7, folio 6786); y pasaporte de la seora Rhoda Berenson
(expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 5, folio 5636).

89

88.78)
Los familiares de la seora Lori Berenson vieron afectadas sus
relaciones sociales y laborales. Han sufrido daos materiales e
inmateriales208.
Costas y gastos
88.79)
La seora Lori Berenson y sus familiares sufragaron diversos
gastos relacionados con las diligencias administrativas y judiciales
realizadas a nivel nacional. Asimismo, la presunta vctima y sus familiares
han sido representados en los trmites llevados a cabo ante la Comisin y la
Corte por los seores Ramsey Clark, Lawrence W. Schilling, Thomas H.
Nooter y Jos Luis Sandoval Quesada209, quienes realizaron gastos durante
el procedimiento ante la jurisdiccin interamericana.
VII
CONSIDERACIONES PREVIAS
89. Una vez que la Corte ha precisado los hechos probados que considera
relevantes en el presente caso, debe estudiar los argumentos de la Comisin
Interamericana, de los representantes de la presunta vctima y del Estado,
con el objeto de determinar si existe responsabilidad internacional de este
ltimo por la alegada violacin de la Convencin Americana.
90. La Corte estima necesario examinar previamente algunas
manifestaciones efectuadas por las partes en el presente proceso. Un
primer grupo de manifestaciones se refiere a la inocencia o culpabilidad de
la seora Lori Berenson con respecto a los delitos que, supuestamente,
habra cometido en el Per. El Estado manifest, al respecto, que la
presunta vctima era culpable de haber perpetrado graves delitos que
quedan incursos en actos de colaboracin con el terrorismo.
91. La Corte no est facultada para pronunciarse sobre la naturaleza y
gravedad de los delitos atribuidos a la presunta vctima. Toma nota de las
alegaciones del Estado acerca de esos puntos y manifiesta, como lo ha
hecho en ocasiones anteriores, que un Estado tiene el derecho y el deber
de garantizar su propia seguridad 210, y que debe ejercerlos dentro de los
lmites y conforme a los procedimientos que permiten preservar tanto la
208

Cfr. testimonio de la seora Rhoda Berenson rendido ante la Corte Interamericana


de Derechos Humanos durante la audiencia pblica celebrada el 7 de mayo de 2004.
209

Cfr. poder otrogado por la seora Lori Berenson a los seores Ramsey Clark,
Lawrence W. Schilling, Thomas H. Nooter y Jos Luis Sandoval Quesada (expediente de
anexos a la demanda, tomo 2, anexo 27, folio 773).

90

seguridad pblica como los derechos fundamentales de la persona humana.


Existe un amplio reconocimiento de la primaca de los derechos humanos,
que el Estado no puede desconocer ni vulnerar211. Nada de esto conduce a
justificar la violencia terrorista --cualesquiera que sean sus protagonistas-que lesiona a los individuos y al conjunto de la sociedad y merece el ms
enrgico rechazo.
La Corte subraya que su funcin primordial es
salvaguardar los derechos humanos en todas las circunstancias212.
92. Este Tribunal tiene atribuciones para establecer la responsabilidad
internacional de los Estados con motivo de la violacin de derechos
humanos, pero no para investigar y sancionar la conducta de los agentes del
Estado o terceros que hubiesen participado en esas violaciones. Un tribunal
de derechos humanos no es un rgano de la justicia penal. En otras
oportunidades, la Corte ha hecho notar que no le compete establecer la
responsabilidad penal de los individuos213. Esta manifestacin es aplicable
al presente caso. Por lo tanto, la Corte determinar las consecuencias
jurdicas de los hechos que ha tenido por demostrados, y dentro del marco
de su competencia, sealar si existe o no responsabilidad del Estado por
violacin de la Convencin y se abstendr de examinar las manifestaciones
de las partes sobre la supuesta responsabilidad penal de la presunta
vctima, materia que corresponde a la jurisdiccin nacional.
93. El segundo grupo de manifestaciones se refiere al escrito presentado
por el Estado el 22 de julio de 2002 titulado Demanda sobre el informe
36/02 de la Comisin Interamericana de Derechos Humanos (supra prr.
19), mediante el cual ste solicit que el Tribunal declarara el
cumplimiento, por parte del Per, de los estndares establecidos por la
Convencin y por la jurisprudencia de la Corte en el procedimiento del
caso Lori Berenson en el fuero interno.
94. La Corte no considera necesario ahondar en esta pretensin, toda vez
que mediante Resolucin emitida el 6 de septiembre de 2002 decidi
210

Cfr. Caso Juan Humberto Snchez. Sentencia de 7 de junio de 2003. Serie C No. 99, prr.
111; Caso Bmaca Velsquez. Sentencia de 25 de noviembre de 2000. Serie C No. 70, prr.
143 y 174; y Caso Durand y Ugarte. Sentencia de 16 de agosto de 2000. Serie C No. 68,
prr. 69.
211

Cfr. Caso Castillo Petruzzi y otros, supra nota 25, prr. 204.

212

Cfr. Caso Castillo Petruzzi y otros, supra nota 25, prr. 89.

213

Cfr. Caso de los Hermanos Gmez Paquiyauri, supra nota 16, prr. 73; Caso Hilaire,
Constantine y Benjamin y otros. Sentencia de 21 de julio de 2002. Serie C No. 94, prr. 66;
y Caso Bmaca Velsquez, supra nota 210, prr. 98.

91

admitir la demanda de la Comisin y el escrito del Estado de 22 de julio de


ese mismo ao, este ltimo para ser tramitado dentro del mismo proceso
que se siga con respecto a la demanda presentada por la Comisin (supra
prr. 20). El Estado, en su contestacin de la demanda de la Comisin
Interamericana (supra prr. 28), solicit que se tuvieran presentes los
fundamentos expuestos en su escrito de 22 de julio de 2002, para ser
considerados como parte integrante de la misma.
VIII
ARTCULO 5

DE LA CONVENCIN AMERICANA
EN RELACIN CON EL ARTCULO 1.1. DE LA MISMA
(DERECHO A LA INTEGRIDAD PERSONAL)

Alegatos de la Comisin
95.

En cuanto al artculo 5 de la Convencin, la Comisin aleg que:


a)
el sistema de aislamiento celular continuo, el rgimen de visitas
impuesto y las condiciones fsicas de detencin constituyen una
violacin a al artculo 5 de la Convencin Americana, por constituir un
trato cruel, inhumano y degradante que atenta contra la integridad
personal;
b)
la presunta vctima cumpli 2 aos, 8 meses y 20 das (del 17
de enero de 1996 al 7 de octubre de 1998) de su sentencia a prisin
perpetua en el [penal de] Yanamayo [], recinto ubicado a una altitud
de unos 4.000 metros sobre el nivel del mar, y caracterizado por un
clima extremadamente fro[, donde] se limit su salida al aire libre a
media hora por da durante el primer ao y medio de su permanencia,
y luego a una hora por da, a partir de julio de 1997; y
c)
la presunta vctima fue sometida a un rgimen de aislamiento
celular continuo de ao y medio, an en tiempo superior al exigido
por el artculo 3 del Decreto Ley N 25744.

Alegatos de los representantes de la presunta vctima


96
En su escrito de alegatos finales, los representantes sealaron que
hacan suyos los argumentos presentados por la Comisin en su escrito de
demanda en relacin con el artculo 5 de la Convencin, y agregaron que el
seor Fujimori ya haba utilizado polticamente a [la seora] Lori Berenson
para beneficiarse en las escandalosas campaas electorales de abril y mayo
de 2000. La presunta vctima fue el smbolo fabricado por la dura
postura de Fujimori respecto del terrorismo, en clara violacin de los
derechos que le conferan los [a]rtculos 5.1, 5.2, 11.1, 11.2 y 11.3 de la
Convencin Americana.

92

Alegatos del Estado


97.

En cuanto al artculo 5 de la Convencin, el Estado:


a)
no controv[irti] ni contest[] a las consideraciones expuestas
por la Comisin sobre el rgimen penitenciario al que fue sometida [la
presunta vctima] en el Penal de Yanamayo. Esta situacin fue
resuelta con el traslado y el cambio de rgimen penitenciario operado
desde su salida del Penal de Yanamayo;
b)
procedi conforme a los estndares establecidos en la
Convencin y por la jurisprudencia de la Corte cuando el 31 de
agosto del ao 2000, modific el rgimen penitenciario de [la seora]
Lori Berenson [] trasladndola del Penal de Socabaya [] al [p]enal
[para] [m]ujeres de Chorrillos y cuando, el 21 de diciembre del ao
2001, traslad a la ya condenada [seora] Lori Berenson [] al Penal
de Huacariz; y
c)
en cuanto al rgimen penitenciario de la presunta vctima, sta
tiene un rgimen de vida actual que por sus caractersticas se
puede clasificar de ordinario, pues [] se aplica a todos los internos
del pas sin excepcin.

Consideraciones de la Corte
98.

El artculo 5 de la Convencin establece:


1. Toda persona tiene derecho a que se respete su integridad
fsica, psquica y moral.
2. Nadie debe ser sometido a torturas ni a penas o tratos
crueles, inhumanos o degradantes. Toda persona privada de
libertad ser tratada con el respeto debido a la dignidad
inherente al ser humano.
[...]
6. Las penas privativas de la libertad tendrn como finalidad
esencial la reforma y la readaptacin social de los condenados.

99. La Comisin no trat, ni en el informe de fondo N 36/02 ni en la


demanda (supra prrs. 15 y 18), lo relativo a las condiciones de detencin
de la seora Lori Berenson antes de su ingreso al penal de Yanamayo, el 17
de enero de 1996, ni posteriormente a su traslado al penal de Socabaya, el
7 de octubre de 1998. En consecuencia, el Tribunal analizar nicamente si

93

las condiciones de detencin en el penal de Yanamayo son incompatibles


con lo previsto en el artculo 5 de la Convencin Americana.
100. Este Tribunal ha indicado que la tortura y las penas o tratos crueles,
inhumanos o degradantes estn estrictamente prohibidos por el Derecho
Internacional de los Derechos Humanos214. La prohibicin de la tortura y
las penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes es absoluta e
inderogable, aun en las circunstancias ms difciles, tales como guerra,
amenaza de guerra, lucha contra el terrorismo y cualesquiera otros delitos,
estado de sitio o de emergencia, conmocin o conflicto interior, suspensin
de garantas constitucionales, inestabilidad poltica interna u otras
emergencias o calamidades pblicas215.
101. Las sanciones penales son una expresin de la potestad punitiva del
Estado e implican menoscabo, privacin o alteracin de los derechos de las
personas, como consecuencia de una conducta ilcita 216. Sin embargo, las
lesiones, sufrimientos, daos a la salud o perjuicios sufridos por una
persona mientras se encuentra privada de libertad pueden llegar a
constituir una forma de pena cruel cuando, debido a las condiciones de
encierro, exista un deterioro de la integridad fsica, psquica y moral, que
est estrictamente prohibido por el inciso 2 del artculo 5 de la Convencin.
Las situaciones descritas son contrarias a la finalidad esencial de las
penas privativas de la libertad, como establece el inciso 6 del citado
artculo, es decir, la reforma y la readaptacin social de los condenados.
Las autoridades judiciales deben tomar en consideracin estas
circunstancias al momento de aplicar o evaluar las penas establecidas.
102. De conformidad con el artculo 5 de la Convencin, toda persona
privada de libertad tiene derecho a vivir en situacin de detencin
compatible con su dignidad personal217. En otras oportunidades, este
214

Cfr. Caso Tibi, supra nota 3, prr. 143; Caso de los Hermanos Gmez Paquiyauri,
supra nota 16, prr. 111; y Caso Maritza Urrutia, supra nota 4, prr. 89.
215

Cfr. Caso Tibi, supra nota 3, prr. 143; Caso de los Hermanos Gmez Paquiyauri, supra
nota 16, prr. 111; y Caso Maritza Urrutia, supra nota 4, prr. 89.
216

Cfr. Caso Baena Ricardo y otros. Sentencia de 2 de febrero de 2001. Serie C No. 72,
prr. 106.
217

Cfr. Caso Tibi, supra nota 3, prr. 150; Caso Instituto de Reeducacin del Menor, supra
nota 3, prr. 151; y Caso Bulacio. Sentencia de 18 de septiembre de 2003. Serie C No. 100,
prr. 126.

94

Tribunal ha sealado que la detencin en condiciones de hacinamiento, el


aislamiento en celda reducida, con falta de ventilacin y luz natural, sin
cama para el reposo ni condiciones adecuadas de higiene, la
incomunicacin o las restricciones indebidas al rgimen de visitas
constituyen una violacin a la integridad personal218. Como responsable de
los establecimientos de detencin, el Estado debe garantizar a los reclusos
la existencia de condiciones que respeten sus derechos fundamentales y una
vida digna219.
103. Asimismo, la Corte ha establecido que el aislamiento prolongado y la
incomunicacin coactiva son, por s mismos, tratamientos crueles e
inhumanos, lesivos de la integridad psquica y moral de la persona y del
derecho al respeto de la dignidad inherente al ser humano220.
104. La incomunicacin slo puede utilizarse de una manera excepcional,
tomando en cuenta los graves efectos que genera, pues el aislamiento del
mundo exterior produce en cualquier persona sufrimientos morales y
perturbaciones psquicas, la coloca en una situacin de particular
vulnerabilidad y acrecient[a] el riesgo de agresin y arbitrariedad en las
crceles221.
105. El 11 de enero de 1996 se emiti sentencia de primera instancia en el
fuero militar en contra de la seora Lori Berenson, que la conden a sufrir
cadena perpetua por ser culpable del delito de traicin a la patria (supra
prr. 88.30). Esta condena fue confirmada en ltima instancia el 12 de
marzo de 1996 (supra prr. 88.37). La sentencia de primera instancia
estableci que la condena la cumplir[a] en el penal de [] Yanamayo, en
218

Cfr. Caso Tibi, supra nota 3, parr 150; Caso Instituto de Reeducacin del Menor,
supra nota 3, prr. 152; y Caso Cantoral Benavides, supra nota 25, prr. 89; En el mismo
sentido, cfr. ONU. Reglas mnimas para el tratamiento de los reclusos, Adoptadas por el
Primer Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevencin del Delito y Tratamiento del
Delincuente, celebrado en Ginebra en 1955, y aprobadas por el Consejo Econmico y Social
en sus resoluciones 663C (XXIV) de 31 de julio de 1957 y 2076 (LXII) de 13 de mayo de
1977, Reglas 10 y 11.
219

Cfr. Caso Tibi, supra nota 3, parr 150; Caso Instituto de Reeducacin del Menor, supra
nota 3, prr. 152; y Caso Bulacio, supra nota 217, prr. 126.
220

Cfr. Caso Maritza Urrutia, supra nota 4, prr. 87; Caso Bmaca Velsquez, supra
nota 210, prr. 150; y Caso Cantoral Benavides, supra nota 25, prr. 83.
221

Cfr. Caso Maritza Urrutia, supra nota 4, prr. 87; Caso Bmaca Velsquez, supra
nota 210, prr. 150; y Caso Cantoral Benavides, supra nota 25, prr. 84.

95

el cual permaneci desde el 17 de enero de 1996 hasta el 7 de octubre de


1998 (supra parr. 88.73).
POR AQU
106. En cuanto a las condiciones de reclusin en el penal de Yanamayo, el
cual se encontraba a 3800 metros de altura sobre el nivel del mar (supra
prr. 88.73), se ha probado que la seora Lori Berenson fue mantenida
durante un ao en rgimen de aislamiento celular continuo, en una celda
pequea, sin ventilacin, sin luz natural, sin calefaccin, con mala
alimentacin y deficientes medidas sanitarias (supra prrs. 88.74.i, ii, iii y
iv)222. Durante el primer ao de detencin se restringi severamente su
derecho a recibir visitas. (supra prr. 88.74.i). La atencin mdica brindada
a la presunta vctima fue deficiente (supra prr. 88.74.v). La seora Lori
Berenson sufri problemas circulatorios y el sndrome de Reynaud. (supra
prr. 88.74.v). Asimismo, tuvo problemas de la vista, debido a que su celda
se iluminaba con luz artificial.
107. El Comit contra la Tortura de Naciones Unidas afirm que las
condiciones de detencin en el penal de Yanamayo, de las que tuvo
conocimiento en sus investigaciones, implicaban tratos y penas crueles e
inhumanos. El Comit consider que el Estado debera cerrar dicho
establecimiento223.
108. Las condiciones de detencin impuestas a la presunta vctima en el
penal de Yanamayo como consecuencia de la aplicacin de los artculos 20
del Decreto Ley No. 25.475 y 3 del Decreto Ley No. 25.744, por parte de los
tribunales militares, constituyeron tratos crueles, inhumanos y degradantes,
violatorios del artculo 5 de la Convencin Americana. Algunas de dichas
condiciones variaron a partir de determinado momento, como por ejemplo,
el aislamiento celular continuo. Sin embargo, esto no conduce a modificar la
anterior conclusin de la Corte.
109. Por lo expuesto, la Corte concluye que el Estado viol el artculo 5.1,
5.2 y 5.6 de la Convencin Americana, en relacin con el artculo 1.1. de la
misma, en perjuicio de la seora Lori Berenson.
IX
ARTCULO 9 DE LA CONVENCIN AMERICANA
EN RELACIN CON EL ARTCULO 1.1. DE LA MISMA
(PRINCIPIO DE LEGALIDAD Y DE RETROACTIVIDAD)
222

Cfr. ONU. Investigacin en relacin con el artculo 20 : Peru. 16/05/2001. A/56/44,


paras.144-193. (Inquiry under Article 20), prrs. 183 y 184.
223

Cfr. ONU. Comit Contra la Tortura. Investigacin en relacin con el artculo 20 :


Peru. 16/05/2001. A/56/44, paras.144-193. (Inquiry under Article 20), prr. 183 y 184.

96

Alegatos de la Comisin
110. En cuanto al artculo 9 de la Convencin, la Comisin aleg que:
a)
el Estado viol, en perjuicio de la presunta vctima, el derecho
consagrado en el artculo 9 de la Convencin, al condenarla por el
delito de colaboracin con el terrorismo establecido en el artculo 4,
letras a) y b) del Decreto Ley No. 25.475;
b)
el juicio ordinario seguido contra la presunta vctima se inici
con una acusacin fiscal por delito de terrorismo, y con un auto de
apertura de instruccin que orden una nueva declaracin indagatoria
a la [presunta vctima] y la tramitacin de un nuevo juicio conforme al
Decreto Ley No. 25.475;
c)
la definicin del delito de terrorismo prevista en el artculo 2 del
Decreto Ley No. 25.475, concebida de manera abstracta e
imprecisa, as como la definicin de la modalidad de colaboracin
con el terrorismo a que se refiere el artculo 4 del referido Decreto
Ley, son incompatibles per se con el principio de legalidad
consagrado en el artculo 9 de la Convencin Americana;
d)
los actos de colaboracin no podran considerarse, en ningn
caso, como tipos penales autnomos; estn relacionados con el delito
de terrorismo, el cual es sumamente genrico;
e)
el artculo 4 del Decreto Ley No. 25.475, que tipifica el delito de
colaboracin con el terrorismo, a ms de ser reiterativ[o] de los
elementos del artculo 2 del mismo decreto, bajo una interpretacin
sistemtica por tratarse de una misma estructura legal, comparte las
graves falencias que la [] Corte Interamericana ha sealado en
cuanto a la tipificacin del delito de terrorismo por su abstraccin,
imprecisin y carencia del elemento subjetivo de la conducta de actor
en la descripcin tpica;
f)
bajo un criterio de especialidad en el tratamiento del tema del
terrorismo, [el] artculo [4 del Decreto Ley No. 25.475] excluye e
ignora institutos bsicos del derecho penal general, como es el de la
complicidad, desarrollado en el segundo prrafo del artculo 25 del
[C]digo [P]enal peruano, que incide negativamente en la situacin de
los procesados en forma grave respecto al alcance de la
responsabilidad y la pena;
g)
la Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema de Justicia del
Per, al resolver un recurso de nulidad interpuesto por la defensa de

97

la presunta vctima contra la sentencia de 20 de junio de 2001, seal


en relacin con la adecuacin de la conducta de la sentenciada al tipo
penal endilgado de colaboracin, prescrito en el artculo 4 del
Decreto Ley No. 25.475, que cab[a] atribuir a la encausada la
calidad de cmplice secundario o accesorio al amparo del segundo
prrafo del artculo veinticinco del Cdigo Penal;
h)
la consideracin de derecho de la Sala Penal Transitoria de la
Corte Suprema de Justicia del Per refleja la vaguedad e imprecisin
en la definicin de la conducta de colaboracin con el terrorismo de
que trata el artculo 4 del Decreto Ley 25.475. Es el mismo mximo
tribunal de justicia peruano el que adecua la conducta de la seora
[Lori] Berenson al de una complicidad, que es un dispositivo
amplificador del tipo, no al de conducta autnoma como [] pretende
demostrar [] el Estado; e
i)
al no observarse el principio de legalidad en los procesos
militar y ordinario, se caus agravio al derecho [de la presunta
vctima] de conocer finalmente por[ qu] delito se le juzgaba y
sentenciaba, [as] como a qu jurisdiccin le corresponda conocer de
su caso.
Alegatos de los representantes de la presunta vctima
111. En cuanto al artculo 9 de la Convencin, los representantes de la
presunta vctima alegaron que:
a)
el objetivo de los Decretos Leyes era de justificar las polticas
estatales extremas de aprehensin, detencin, abuso fsico, y
condenas para cualquier persona acusada de actos de terrorismo por
la Polica Nacional del Per o por las Fuerzas Armadas;
b)
el artculo 2 del Decreto Ley No. 25.475, que tipific el delito de
terrorismo, es completamente vago e impreciso;
c)
los Decretos Leyes Nos. 25.475 y 25.659 eran entrelazados,
sus disposiciones estaban en concordancia entre s;
d)
el delito de colaboracin establecido en el artculo 4 del Decreto
Ley No. 25.475 no es un delito autnomo, es un tipo accesorio del
delito de terrorismo establecido en el artculo 2 del referido Decreto
Ley; por lo tanto, est tambin afectado por violar el principio de
legalidad;
e)
el artculo 4 del Decreto Ley No. 25.475 depende del artculo 2
[del mismo Decreto Ley] para su definicin de lo que constituyen

98

actos de terrorismo y para cualquier determinacin de si los actos de


colaboracin fueron con elementos, o grupos involucrados en
actividad terrorista. El artculo 4 no contiene ninguna definicin del
terrorismo o grupos terroristas;
f)
el tipo penal de colaboracin se introdujo en la legislacin
peruana en el ao de 1987 con la ley 24651;
g)
este delito debe entenderse como una modalidad de
complicidad. La Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema de
Justicia del Per, en su sentencia de 13 de febrero de 2002, al
referirse al fallo del juicio de 20 de junio de 2001, seal a la acusada
como una cmplice secundaria y auxiliar sin el co-control funcional
del hecho; y
h)
la legislacin peruana viola el principio de proporcionalidad, al
contemplar para el delito de colaboracin con el terrorismo la misma
pena
mnima
y
mxima
aplicable
al
terrorismo.
Esta
sobrepenalizacin se mantiene en el Decreto Legislativo No. 921.
Alegatos del Estado
112. En cuanto al artculo 9 de la Convencin, el Estado aleg que:
a)
la legislacin antiterrorista
comprenda cuatro delitos: (i)
terrorismo agravado; (ii) atentados terroristas; (iii) asociacin
terrorista, y (iv) colaboracin terrorista. Estos delitos son
independientes entre s, aunque comparten elementos comunes;
b)
los problemas de ambigedad o indeterminacin [] se
ref[eran] (i) a la ausencia de diferencias claras entre los delitos de
terrorismo agravado y los delitos de atentados, y (ii) a la estructura
abierta de los delitos de atentados.
Los delitos de asociacin
terrorista y colaboracin terrorista no admiten el mismo tipo de
crticas;
c)
el delito de colaboracin terrorista constituye una modalidad
distinta y autnoma del delito de atentados, tiene un tipo penal
especfico, cuyas bases de punibilidad son distintas de las bases de
punibilidad del delito de atentado terrorista;
d)
los defectos que la Corte Interamericana ha identificado en las
normas generales sobre terrorismo, y en las disposiciones sobre
competencias, no son comunicables necesariamente al delito de
colaboracin terrorista, que, si bien est sancionado en el mismo

99

cuerpo de leyes, tiene caractersticas distintas que obligan a


diferenciarlo;
e)
[l]a compatibilidad del delito de colaboracin terrorista con los
derechos reconocidos por la Convencin [Americana] no puede
establecerse sin considerar el modo en que la figura en cuestin es
aplicada por la jurisprudencia peruana;
f)
las reglas de colaboracin ingresaron a la legislacin peruana
en el ao de 1987 con la ley del Congreso de la Repblica [No.]
24651 [que] es exactamente la misma que est contenida en el
Decreto Ley [No.] 25475;
g)
todo debate sobre la suficiencia o ambigedad de las reglas en
discusin se [debe] desarroll[ar] en referencia a la Convencin de
Naciones Unidas sobre atentados con bombas, de 1997 que contiene
cinco comportamientos que deben ser calificados como terroristas,
entre ellos, la colaboracin con organizaciones terroristas; y
h)
al momento de iniciarse el procedimiento contra la presunta
vctima ante la jurisdiccin ordinaria, los tribunales ya haban
establecido la posibilidad de imponer condenas por debajo del mnimo
legal. La pena impuesta a la presunta vctima no puede considerarse
como resultado mecnico y automtico de la aplicacin del Decreto
Ley No. 25475.
Consideraciones de la Corte
113. El artculo 9 de la Convencin Americana establece que
[n]adie puede ser condenado por acciones u omisiones
que en el momento de cometerse no fueran delictivos
segn el derecho aplicable. Tampoco se puede imponer
pena ms grave que la aplicable en el momento de la
comisin del delito. Si con posterioridad a la comisin del
delito la ley dispone la imposicin de una pena ms leve,
el delincuente se beneficiar de ello.
114. La seora Lori Berenson fue sometida a dos procesos penales, uno en
el fuero militar y otro en el fuero ordinario. La Corte se referir en primer
lugar a la aplicacin del tipo penal de traicin a la patria utilizado en el
fuero militar, y en segundo lugar al delito de colaboracin con el terrorismo
aplicado en el fuero penal ordinario.
115. En los artculos 1, 2 y 3 del Decreto Ley No. 25.659, y 2 y 3 del
Decreto Ley No. 25.475, se encuentran tipificados, respectivamente, los

100

delitos de traicin a la patria y terrorismo, y se establece la punibilidad que


corresponde a cada uno. El delito de colaboracin con el terrorismo y su
correspondiente pena se encuentran previstos en el artculo 4 del Decreto
Ley No. 25.475.
116. Es pertinente destacar que:
i)
de acuerdo con el artculo 2 del Decreto Ley No. 25.475, comete
el delito de terrorismo el que provoca, crea o mantiene un estado de
zozobra, alarma o temor en la poblacin o en un sector de ella o el
que realiza actos contra la vida, [ la] seguridad personal[] o
contra el patrimonio, contra la seguridad de los edificios pblicos, vas
[...], torres de energa [...] o cualquier otro bien o servicio, empleando
armamentos, materias o artefactos explosivos o cualquier otro medio
capaz de causar estragos o grave perturbacin de la tranquilidad
pblica;
ii)
segn el artculo 1a) del Decreto Ley No. 25.659, incurra en el
delito de traicin a la patria quien realizara los actos previstos en el
artculo 2 del Decreto Ley N 25.475, cuando se emplea[ran] las
modalidades siguientes: [...] utilizacin de coches bomba o similares,
artefactos explosivos, armas de guerra o similares, que caus[aran] la
muerte de personas o lesion[aran] su integridad [...] o da[aran] la
propiedad pblica o privada;
iii)
el artculo 2 del mismo Decreto Ley No. 25.659 asignaba al
delito de traicin a la patria un sujeto activo calificado. Al precisar en
qu consista la calificacin del sujeto se refera a ciertas condiciones
especiales del sujeto, como ser lder o cabecilla de una organizacin
terrorista o integrar grupos armados o bandas encargados de la
eliminacin fsica de personas;
iv)
el artculo 2 del Decreto Ley No. 25.659 se refera tambin a
elementos de la conducta, tales como: favorecer el resultado daoso
del delito de que se tratara suministra[ndo], proporciona[ndo],
divulga[ndo]
informes,
datos,
planes,
proyectos
y
dems
documentacin; y
v)
conforme al artculo 4 del Decreto Ley No. 25.475, comete el
delito de colaboracin con el terrorismo, quien de manera voluntaria
obtiene, recaba, rene o facilita cualquier tipo de bienes o medios o
realiza actos de colaboracin de cualquier modo favoreciendo la
comisin de delitos comprendidos en [el mismo] Decreto Ley o la
realizacin de los fines de un grupo terrorista. A continuacin la
norma define seis categoras de conductas que identifica como actos
de colaboracin, a saber:

101

a. Suministrar documentos e informaciones sobre


personas y patrimonios, instalaciones, edificios pblicos y
privados y cualquier otro que especficamente coadyuve o
facilite las actividades de elementos o grupos terroristas.
b. La cesin o utilizacin de cualquier tipo de alojamiento
o de otros medios susceptibles de ser destinados a ocultar
personas o servir de depsito para armas, explosivos,
propaganda,
vveres,
medicamentos,
y
de
otras
pertenencias relacionadas con los grupos terroristas o con
sus vctimas.
c. El traslado a sabiendas de personas pertenecientes a
grupos terroristas o vinculadas con sus actividades
delictuosas, as como la prestacin de cualquier tipo de
ayuda que favorezca la fuga de aquellos.
d. La organizacin de cursos o conduccin de centros de
adoctrinamiento e instruccin de grupos terroristas, que
funcionen bajo cualquier cobertura.
e. La fabricacin, adquisicin, tenencia, sustraccin,
almacenamiento o suministro de armas, municiones,
sustancias u objetos explosivos, asfixiantes, inflamables,
txicos o cualquier otro que pudiera producir muerte o
lesiones. Constituye circunstancia agravante la posesin,
tenencia y ocultamiento de armas, municiones o
explosivos que pertenezcan a las Fuerzas Armadas y
Polica Nacional del Per.
f. Cualquier forma de accin econmica, ayuda o
mediacin hecha voluntariamente con la finalidad de
financiar las actividades de elementos o grupos
terroristas.
117. En casos anteriores la Corte ha considerado que las definiciones de
los delitos de terrorismo y traicin a la patria utilizaban expresiones
comunes a ambos tipos, idnticas o coincidentes en relacin con las
conductas tpicas, los elementos con los que se realizaban, los objetos o
bienes contra los cuales iban dirigidas y los efectos que tenan sobre el
conglomerado social.
Esto descaracterizaba la traicin a la patria y
acercaba esta figura delictiva a la de terrorismo, hasta el punto de

102

asimilarla con ella224. La similitud o identidad de elementos tpicos permiti


que comportamientos que podan quedar encuadrados en la descripcin de
terrorismo pudiesen ser considerados, asimismo, como traicin a la patria,
con la obvia consecuencia de que fuesen materia de conocimiento por las
autoridades militares, a travs de procedimientos abreviados, exentos de
garantas ante jueces sin rostro, excluyendo as a la jurisdiccin ordinaria
que conoca de las casos de terrorismo225.
118. Al respecto, esta Corte seal que [a]mbos Decretos Leyes (25.475 y
25.659) se ref[eran] a conductas no estrictamente delimitadas por lo que
pod[an] ser comprendidas indistintamente dentro de un delito como en
otro, segn los criterios del Ministerio Pblico y de los jueces respectivos
[...] y de la propia polica [DINCOTE]226.
119. En consecuencia, como ha afirmado esta Corte
la existencia de elementos comunes y la imprecisin en el
deslinde entre ambos tipos penales afecta[ba] la situacin
jurdica de los inculpados en diversos aspectos: la sancin
aplicable, el tribunal del conocimiento y el proceso
correspondiente. En efecto, la calificacin de los hechos como
traicin a la patria implica[ba] que cono[ciera] de ellos un
tribunal militar sin rostro, que se juzg[ara] a los inculpados
bajo un procedimiento sumarsimo, con reduccin de garantas,
y que les [fuera] aplicable la pena de cadena perpetua227.
120. La sentencia condenatoria expedida por el fuero militar en contra de
la seora Lori Berenson por el delito de traicin a la patria y las dems
resoluciones adoptadas en dicha jurisdiccin, fueron emitidas con base en
una legislacin incompatible con la Convencin Americana.
121. Por las razones anteriormente expuestas, la Corte considera que el
Estado viol el artculo 9 de la Convencin, en relacin con el artculo 1.1
224

Cfr. Caso Cantoral Benavides, supra nota 25, prrs. 155 y 156; y Caso Castillo
Petruzzi y otros, supra nota 25, prr. 119.
225

Cfr. Caso Cantoral Benavides, supra nota 25, prr. 156; y Caso Castillo Petruzzi y
otros, supra nota 25, prr. 119.
226

Cfr. Caso Cantoral Benavides, supra nota 25, prr. 153; Caso Castillo Petruzzi y
otros, supra nota 25, prr. 119; y Caso Loayza Tamayo, supra nota 25, prr. 68.
227

Cfr. Caso Castillo Petruzzi y otros, supra nota 25, prr. 119.

103

de la misma, en perjuicio de la seora Lori Berenson, al aplicar en la


investigacin y la tramitacin del juicio ante el fuero militar disposiciones
procesales del Decreto Ley No. 25.475 y sustantivas del Decreto Ley
25.659, la cuales son incompatibles con la Convencin.
122. La Corte hace notar que, posteriormente a la finalizacin del juicio
seguido a la seora Lori Berenson en el fuero ordinario, varios preceptos
mencionados en los prrafos anteriores, concernientes a la sancin
aplicable, el tribunal del conocimiento y el proceso correspondiente, han
sido modificados por la declaracin de inconstitucionalidad del tipo penal de
traicin a la patria, conforme a la sentencia emitida por el Tribunal
Constitucional del Per el 3 de enero de 2003 (supra prr. 88.7).
123. Esta Corte observa que la referida sentencia del Tribunal
Constitucional del Estado resolvi que el tipo penal de terrorismo estaba
conforme a la Constitucin Poltica del Per.
124. A continuacin corresponde a este Tribunal analizar si el tipo penal
aplicado a la presunta vctima en la tramitacin del proceso llevado a cabo
en la jurisdiccin ordinaria viola el principio de legalidad.
125. Con respecto al principio de legalidad penal, la Corte ha sealado que
la elaboracin de los tipos penales supone una clara definicin de la
conducta incriminada, que fije sus elementos y permita deslindarla de
comportamientos no punibles o conductas ilcitas sancionables con medidas
no penales. La ambigedad en la formulacin de los tipos penales genera
dudas y abre el campo al arbitrio de la autoridad, particularmente
indeseable cuando se trata de establecer la responsabilidad penal de los
individuos y sancionarla con penas que afectan severamente bienes
fundamentales, como la vida o la libertad228.
126. En un Estado de Derecho, los principios de legalidad e
irretroactividad presiden la actuacin de todos los rganos del Estado, en
sus respectivas competencias, particularmente cuando viene al caso el
ejercicio de su poder punitivo229.
127. La legislacin peruana, en lo que interesa al presente caso, prev
diversos tipos penales, a saber: terrorismo230, traicin a la patria231 y
228

Cfr. Caso Ricardo Canese, supra nota 3, prr. 174; y Caso Cantoral Benavides, supra
nota 25, prr. 157; y Caso Castillo Petruzzi y otros, supra nota 25, prr. 121.
229

Cfr. Caso Ricardo Canese, supra nota 3, prr. 177; y Caso Baena Ricardo y otros,
supra nota 216, prr. 107.

104

colaboracin con el terrorismo232. Esta ltima ofrece, a su vez, varias


hiptesis. La Corte Interamericana ha hecho notar que la formulacin del
delito de traicin a la patria es incompatible con la Convencin
Americana233. Ahora bien, en el proceso penal ordinario no se consider ese
tipo penal con respecto a la seora Lori Berenson (supra prr. 88.69).
Tampoco se aplic la figura de terrorismo en dicho proceso. Se invocaron y
aplicaron, en cambio, algunas hiptesis de colaboracin con el terrorismo,
en las que se fund la condena dictada. Conforme a la legislacin peruana,
la colaboracin no constituye una forma de participacin en el terrorismo,
sino un delito autnomo en el que incurre quien realiza determinados actos
para favorecer actividades terroristas. Desde luego, la apreciacin sobre la
existencia, en su caso, de actos de colaboracin, debe hacerse en conexin
con la descripcin tpica del terrorismo. La formulacin de los delitos de
colaboracin con el terrorismo, no presenta, a juicio de la Corte, las
deficiencias que en su momento fueron observadas a propsito del delito de
traicin a la patria. Este Tribunal no estima que dichos tipos penales sean
incompatibles con lo dispuesto en el artculo 9 de la Convencin Americana.
128. Por todo lo anterior, y en lo que respecta al enjuiciamiento y a la
sentencia correspondiente al fuero ordinario, la Corte considera que no se
ha comprobado que el Estado viol el artculo 9 de la Convencin
Americana en perjuicio de la presunta vctima, al aplicar el artculo 4 del
Decreto Ley No. 25475.
X
ARTCULO 8

DE LA CONVENCIN AMERICANA
EN RELACIN CON EL ARTCULO 1.1. DE LA MISMA
(GARANTAS JUDICIALES)

Alegatos de la Comisin
129. El Estado viol, en perjuicio de la presunta vctima, el derecho a las
garantas judiciales consagrado en el artculo 8 de la Convencin
Americana, tanto en el procedimiento ante el fuero militar como en el juicio
tramitado en el fuero penal ordinario, en razn de que:
230

Cfr. artculo 2 del Decreto Ley No. 25.475.

231

Cfr. artculo 1 y 2 del Decreto Ley No. 25.659.

232

Cfr. artculo 4 del Decreto Ley No. 25.475.

233

Cfr. Caso Cantoral Benavides, supra nota 25, prr. 155; Caso Castillo Petruzzi y
otros, supra nota 25, prr. 119; y Caso Loayza Tamayo, supra nota 25, prr. 68.

105

129.1.
militar

Respecto del procedimiento seguido ante la justicia

a)
las violaciones a las garantas judiciales de la presunta vctima
implicaron afectaciones a la presuncin de inocencia, al debido
proceso y al derecho a la defensa, e incidieron en la validez de todas
las pruebas recabadas en tal contexto de violaciones a sus derechos
humanos;
b)
el juzgamiento de civiles por tribunales militares sin rostro
viola el derecho a ser juzgado por un juez o tribunal natural,
competente, independiente e imparcial. Al no conocerse la identidad
del juez se compromete la posibilidad de determinar su
independencia e imparcialidad, lo cual fue reforzado por lo previsto
en el artculo 13 letra (h) del [D]ecreto [Ley No.] 25475 que
except[uaba] la recusacin de los funcionarios que act[uaran] en
[estos] procedimientos;
c)
la excepcional brevedad del procedimiento seguido por el delito
de traicin a la patria, junto a otros obstculos impuestos al
desempeo de los abogados, no permitan disponer de un tiempo
razonable para preparar una defensa adecuada. La seora Lori
Berenson no fue notificada de los cargos que se le imputaban y se
enter de los mismos cuando el juez de primera instancia emiti
sentencia. A su abogado slo se [le] concedieron aproximadamente
dos horas para estudiar un expediente de aproximadamente 2.000
pginas y no pudo entrevistarse jams con su defendida de forma
confidencial y libre;
d)
las pruebas recabadas durante ambas instrucciones, la realizada
por el juez instructor militar, y la llevada a cabo por la DINCOTE,
fueron obtenidas de manera ilegtima. El hecho de que la mayora
de las pruebas haya sido recabada bajo direccin de un juez instructor
militar constituy[] un vicio per se que afect[] dichas pruebas. Estos
elementos de prueba fueron integrados al atestado policial de la
DINCOTE y valorados en el juicio ante el fuero militar;
e)
entre las irregularidades que afectaron las diligencias pueden
mencionarse : la del registro del domicilio de la seora Lori
Berenson, ubicado en Calle Tcnica nmero 200 departamento 1101;
y la reconstruccin (inspeccin), al inmueble de la avenida Alameda
del Corregidor nmero 1049 Molina la Vieja. Los anteriores son
ejemplos de la prctica y recoleccin de pruebas [] durante la
instruccin del primer juicio. Asimismo, la presunta vctima fue

106

interrogada sin que contara con la asistencia y asesora de un


abogado;
f)
la defensa de la presunta vctima no tuvo la oportunidad de
contrainterrogar a otros procesados como Miguel Rincn Rincn y
Pacfico Abdiel Castrelln, en cuanto a las afirmaciones de hechos
delictivos en su contra [], habiendo sido recogidas estas
declaraciones [] en forma irregular en la DINCOTE, sin la presencia
del abogado de la seora [Lori] Berenson y bajo presin;
g)
no se permiti a la seora Lori Berenson ni a su defensor estar
presentes durante la preparacin del expediente. Tampoco se le
permiti presentar prueba alguna a su favor, incluyendo testimonios
que le pudieran favorecer. A la presunta vctima no se le dio
oportunidad de dirigirse al juez, excepto cuando se le pregunt [] si
se propona apelar;
h)
el derecho a recurrir no cumpla los estndares convencionales,
por no presentarse ante una instancia con caractersticas judiciales
propias como la de satisfacer el concepto del juez natural [] y por el
recorte de garantas regulares de la actuacin;
i)
la presunta vctima fue juzgada en cuarteles militares por
jueces secretos, sin acceso pblico, e incluso en algunas
oportunidades procesales ella no pudo estar presente durante la
presentacin de alegatos de su propio abogado;
j)
la sentencia del Consejo Supremo de Justicia Militar de 18 de
agosto de 2000, as como la del Tribunal Supremo Militar de 24 de
agosto de 2000, declararon la nulidad de la sentencia condenatoria
[de la seora] Lori Berenson en el fuero militar, pero no declararon la
nulidad de la instruccin que ah se adelant. Ms bien, se remiti
copia de la instruccin al fuero penal ordinario; y
k)
las sentencias de los tribunales militares que anularon la
decisin que conden a la presunta vctima examinaron de nuevo los
hechos; sin embargo, no denominaron absolutorias a tales sentencias
exculpatorias, sino [] anulatorias.
129.2.
ordinaria

Respecto del procedimiento seguido ante la justicia

a)
No hubo un corte claro y definitivo entre el juicio militar y el
juicio en el fuero penal ordinario, toda vez que los medios probatorios
recabados en aquel tuvieron un rol probatorio trascendente en el
segundo juicio, ya que constituyeron la base para la apertura de la

107

instruccin y fueron el fundamento de [la] condena de la presunta


vctima;
b)
el estndar del sistema interamericano de derechos humanos
debe ser la exclusin de cualquier valor probatorio a pruebas
obtenidas en violacin a derechos humanos. As como no puede
condenarse a una persona si obra contra ella prueba incompleta o
insuficiente, con ms razn no se le puede condenar si obra contra
ella prueba ilegtima, por haberse obtenido en violacin a sus
derechos humanos;
c)
aun cuando la defensa de la presunta vctima hubiese solicitado
que se valoraran en el juicio penal ordinario las pruebas recabadas en
el fuero militar, ello no modificara la responsabilidad internacional
del Estado peruano, toda vez que el eventual consentimiento de la
persona afectada no convalida las violaciones a sus derechos
humanos. La defensa de la presunta vctima impugn la utilizacin
en el juicio ordinario de pruebas recabadas en el proceso militar, pero
la impugnacin fue desestimada en la sentencia de 20 de junio de
2001;
d)
en el nuevo juicio no se orden instruir todas las pruebas de
cargo y defensa, como si se iniciara el sumario nuevamente. Ello
hubiera sido necesario para subsanar las irregularidades procesales
que haban viciado el proceso original en sede militar;
e)
la sentencia condenatoria de 20 de junio de 2001 no permite
distinguir entre pruebas recabadas en el juicio militar en violacin a
los derechos humanos de la seora [Lori] Berenson y pruebas
recabadas en dicho fuero que no habran violado derechos de sta;
f)
la parte expositiva de la sentencia de 20 de junio de 2001
describe una por una las actuaciones principales contenidas en el
expediente de la instruccin militar;
g)
la parte considerativa de la sentencia de 20 de junio de 2001
seala que el Fiscal fundament su acusacin en que la presunta
vctima era miembro activo de la organizacin terrorista MRTA y
que haba realizado una serie de actos de colaboracin que dio por
acreditados con las pruebas glosadas en autos;
h)
si bien el juzgador anunc[i] que es[e] Colegiado no
renuncia[ba] a sus facultades de calificacin de legalidad para decidir
los medios de prueba que p[odan] o no ser incorporados a es[e]
proceso, en realidad dicha calificacin legal no se efect[u]
posteriormente;

108

i)
el hecho de haberse admitido el atestado policial en el juicio en
el fuero ordinario, conservando su valor probatorio, es una muestra
ms de que el Estado peruano viol el derecho a las garantas
judiciales en perjuicio de la presunta vctima;
j)
la sentencia de 20 de junio de 2001 se caracteriz[] por la
ausencia de claros y especficos fundamentos de hecho. Dicha
sentencia se limit[] a sealar una serie de hechos que declar[]
objetivamente probados en el proceso, pero no enunci[] los medios
probatorios en que fundament[] su decisin y mucho menos analiz[]
el valor probatorio que les otorga[ba]. La referida sentencia tambin
mencion[] una serie de hechos que denomin[] elementos a
dilucidar, y los contrast[] con algunos testimonios que se obtuvieron
en el proceso. Sin embargo, [t]ampoco el juzgador dio respuesta
cierta a estas interrogantes;
k)
el documento denominado Cuestiones de hecho planteadas y
discutidas y votadas en el proceso penal seguido contra la acusada
Lori Helene Berenson Meja, por el delito de terrorismo en agravio del
Estado, mismo que contiene 55 preguntas sobre hechos y sus
correspondientes respuestas, en las que se determina si los hechos
estn o no probados, no contiene absolutamente ninguna referencia
a cmo lleg la Sala juzgadora a tal conclusin;
l)
en el sistema jurdico peruano la motivacin de hecho de las
sentencias es una garanta constitucional, dicha garanta implica que
ese razonamiento o proceso mental del juzgador mediante el cual
llega a la conviccin de los hechos tiene que trascender la mente del
juzgador y tiene que quedar claramente expresado en la sentencia, de
manera que el reo conozca los motivos de hecho de su condena, la
pueda recurrir, la pueda conocer el tribunal superior que conozca de
la apelacin u otros recursos en contra de la sentencia; y
m)
El artculo 139.5 de la Constitucin del Per contempla el
derecho a la motivacin escrita de las resoluciones judiciales, al
igual que el artculo 285 del Codigo de Procedimientos Penales. En
este sentido se ha expresado tambin el Tribunal Constitucional.
Alegatos de los representantes de la presunta vctima
130. En cuanto al artculo 8 de la Convencin, los representantes de la
presunta vctima alegaron que:
130.1.
militar

Respecto del procedimiento seguido ante la justicia

109

a)
La
legislacin
antiterrorista
expres
una
tendencia
sobrecriminalizadora, sobrepenalizadora y de policializacin del
proceso;
b)
el artculo 12 inciso a) del Decreto Ley 25.475, otorgaba a la
polica poderes de investigacin en un proceso penal; establec[a]
que se interv[iniera] sin ninguna restriccin que estuviese prevista en
sus reglamentos institucionales. Este artculo segua vigente a pesar
de la Sentencia del Tribunal Constitucional de 3 de enero de 2003;
c)
en el proceso ante el fuero militar existieron fuentes
probatorias ilcitas. A la presunta vctima se le detuvo bajo mera
sospecha, sin mandato de detencin y sin mediar flagrancia, y se le
condujo al inmueble ubicado en La Molina donde se realizaba un
operativo policial sin que su detencin [fuera] registrada, sin que se le
notifi[cara] la razn de su detencin. La detencin policial se
prolong por ms de 40 das, a pesar de que la Constitucin peruana
establece un mximo de 15 das naturales;
d)
la presunta vctima no tuvo la debida confidencialidad en su
relacin con el abogado defensor. Los interrogatorios preliminares
extraprocesales se llevaron a cabo sin la presencia de ste;
e)
con base en un recurso extraordinario de revisin de sentencia
ejecutoriada, el Consejo Supremo de Justicia Militar anul la
sentencia del 30 de enero de 1996 por un manifiesto error de hecho
que deba ser corregido, citando nueva evidencia que no sostena el
cargo de liderazgo. Desde el punto de vista de los hechos, la decisin
del Consejo Supremo de Justicia Militar fue una absolucin;
f)
el Consejo Supremo de Justicia Militar bas su decisin en una
falta de competencia y no en una absolucin del delito, a efectos de
evitar las consecuencias que surgiran si se vulneraban las
disposiciones del artculo 8.4 de la Convencin; y
g)
la presunta vctima fue enjuiciada en el fuero civil por segunda
vez por los mismos hechos, luego de haber sido absuelta por el
Consejo Supremo de Justicia Militar. El tribunal militar remiti el
caso a la jurisdiccin ordinaria simplemente cambiando el nombre del
delito originalmente imputado por el de colaboracin, basado en los
mismos hechos.
130.2.
ordinaria

Respecto del procedimiento seguido ante la justicia

110

a)
la ausencia de una definicin clara de cul es la conducta
criminal pone [a]l Decreto Ley [No.] 25475 en violacin del [a]rtculo
8.1 y 8.2(b) que requiere, respectivamente, una audiencia para probar
cualquier acusacin de naturaleza criminal y previa notificacin
detallada de los cargos en contra de la persona acusada;
b)
el juicio seguido contra la presunta vctima en la Sala Nacional
de Terrorismo fracas completamente respecto a la imparcialidad y
el debido proceso. Fueron utilizados en el proceso civil la misma
evidencia viciada y el testimonio de testigos coaccionados obtenidos
durante el proceso en el fuero militar. Al inicio del juicio ante el
tribunal civil, el Juez de Instruccin [] recibi y adopt el
expediente del juicio militar, actuando sobre la base de dichos
documentos;
c)
lo nico que cambi en el fuero ordinario fue la sentencia, de
cadena perpetua por su supuesta calidad de lder de un grupo
subversivo[,] a 20 aos por su supuesta colaboracin secundaria con
ese grupo;
d)
en el presente caso se presumi que la seora [Lori] Berenson
era culpable a menos que pudiera probar su inocencia. Se le oblig a
dar declaracin testimonial. Durante el primer da de la audiencia se
mantuvo a la presunta vctima en una especie de jaula con barrotes,
vigilada por cuatro soldados. Luego de su protesta, mediando
fotografas e informes de la prensa, se le autoriz a permanecer frente
a la jaula. A partir de su detencin en noviembre de 1995, la prensa
peruana se refera a la presunta vctima como la terrorista del MRTA
o la gringa terrorista;
e)
en una entrevista publicada en el diario El Pas de Espaa, el
22 de abril de 2001, el Juez Ibazeta, Presidente de la Sala Nacional de
Terrorismo, seal que el veredicto depender de si nos convence
con su historia. Durante las audiencias el Fiscal Superior indicaba
que la presunta vctima faltaba a la verdad, porque al ser la acusada
era quin ms se beneficiara de las mentiras. Durante las
audiencias en el fuero civil continuaron los comentarios negativos y
perjudiciales;
f)
[f]alt[] competencia, independencia e imparcialidad a la Sala
Nacional de Terrorismo que enjuici a la seora Lori Berenson en el
fuero ordinario. Los jueces y el personal judicial que participaron
haban servido para el gobierno de los seores Fujimori y
Montesinos. Los jueces nombrados provisionales en la
administracin del seor Fujimori fueron sujetos a corrupcin y [a]l
cumplimiento de la voluntad del Estado;

111

g)
el Magistrado Borda era un magistrado provisional []
sometido al poder poltico, quien durante la actividad probatoria se
dedic a buscar pruebas que no correspondan a la denuncia fiscal,
procur[] testimonios en los procesos de la sala civil de los mismos
testigos que atestiguaron en el fuero militar. Dicho magistrado fue
destituido del servicio judicial despus de completar la fase
instructiva del caso;
h)
el Presidente de la Sala, Juez Marcos Ibazeta, quien presidi el
colegiado de tres jueces en la Sala Nacional de Terrorismo que
conden a la seora Lori Berenson, revel a los medios de
comunicacin su falta de independencia e imparcialidad dos aos
antes de presidir es[e] juicio, al criticar a la Comisin Interamericana
y a los peticionarios ante ella, razn por la cual fue recusado;
i)
el Procurador Cavagnaro particip en el proceso ante el fuero
militar y en la fase instructiva del proceso ordinario en la Sala
Nacional de Terrorismo;
j)
dentro de los 16 meses siguientes a la sentencia de la seora
Lori Berenson, todos excepto uno de los ocho individuos en puestos
claves como jueces, fiscales, y procuradores en el proceso civil de [la
seora] Lori Berenson fueron separados de su cargo;
k)
durante los primeros meses en el procedimiento ordinario, entre
el 8 de septiembre de 2000 y el 19 de enero de 2001,
correspondientes al perodo de instruccin, el abogado de la seora
Lori Berenson no cont con el tiempo suficiente para consultarla y
elaborar su defensa. En general, solamente se les permita reunirse
durante un plazo inferior a los 30 minutos por semana. El Decreto
Supremo 003-2001 de 20 de enero de 2001 del Ministerio de Justicia,
estableci de manera irrestricta el derecho a la entrevista con los
inculpados.
Sin embargo, las oportunidades para consultar
libremente con el defensor siguieron siendo inadecuadas durante la
fase de la audiencia pblica del juicio ante la Sala Nacional de
Terrorismo;
l)
la presunta vctima tuvo oportunidad mnima, en un perodo
inferior a una hora, para consultar a su abogado antes de prestar
declaracin oficial por un plazo de 14 horas, los das 13, 14 y 15 de
septiembre de 2000;
m)
slo se concedieron dos horas al abogado de la presunta vctima
para analizar ms de 2.000 pginas de transcripciones
correspondientes al expediente militar. Si bien a partir de ese

112

momento el abogado defensor de la presunta vctima estuvo presente


en la fase instructiva, la seora Lori Berenson no se encontraba en el
recinto cuando los testigos presentaban declaracin. [N]o estuvo a
disposicin de su defensor para asistirlo [] proporcionndole
informacin que aqul no podra haber obtenido de otra manera;
n)
la presunta vctima y su defensa conocieron los cargos ,
emanados de la fase instructiva, el 16 de marzo de 2001, cuatro das
antes de la fecha de celebracin de la primera audiencia, per[]odo
que result[] insuficiente para que el defensor pu[diera] efectuar las
consultas correspondientes y prepararse para las nuevas acusaciones
presentadas;
o)
el Juez de Instruccin y el Fiscal interrogaron a los testigos
claves en ausencia de [la presunta vctima] y antes de que pudiese
asegurarse los servicios de asesora letrada;
p)
nunca hubo igualdad en cuanto al acceso a documentos claves,
casi todos ellos pertenecientes al juicio militar, que slo pudieron ser
inspeccionados por la defensa [de la presunta vctima] en forma
personal en las dependencias del tribunal, siempre que en ese
momento no hubiese otros que estuviesen examinndolos. El
Procurador tuvo conocimiento por adelantado de los cargos que
presentara el fiscal [], as como del orden en que se llamara a los
testigos, y de otros documentos e informacin;
q)
slo se proporcionaron a la defensa ejemplares de las actas o
transcripciones resumidas en tres ocasiones, si bien se celebraron 33
audiencias en un per[]odo de tres meses. Esta situacin dificult de
sobremanera el anlisis por parte del letrado de la [presunta vctima]
de las declaraciones testimoniales presentadas ante el tribunal, as
como la preparacin de la defensa;
r)
por ser las audiencias muy continuadas y terminar fuera de
las horas de visita, la defensa no tuvo oportunidad de conversar con la
presunta vctima sobre las pruebas ordenadas por el Juez;
s)
la fase instructiva del juicio ordinario que se inici el 28 de
agosto de 2000 tuvo una duracin mayor a los 30 das que, con la
ampliacin de 20 das, se prevn para la misma; y
t)
la audiencia pblica del juicio ordinario comenz el 20 de marzo
de 2001, demora que vulner los [a]rtculos 7.4 y 8.2 de la
Convencin.
Alegatos del Estado

113

131. En cuanto al artculo 8 de la Convencin, el Estado aleg que:


a)
las condiciones en que se desarrollaron los procedimientos
policial y militar seguidos contra la seora Lori Berenson fueron
resueltas mediante la anulacin de la condena y el sometimiento de la
presunta vctima a proceso ante la jurisdiccin ordinaria;
b)
no existe fundamento basado en la Convencin ni en la
jurisprudencia de la Corte que permita concluir que durante el
procedimiento seguido ante la jurisdiccin ordinaria se violaron
derechos humanos en perjuicio de la presunta vctima. Durante el
procedimiento ordinario la actuacin probatoria y su valoracin de
hecho y de derecho fueron efectuadas con todas las garantas del
debido proceso;
c)
de haber concedido valor probatorio a la prueba obtenida en el
fuero militar se hubieran tenido los elementos suficientes para
condenar a la presunta vctima por las modalidades contempladas en
los incisos d) y f) del artculo 4 del Decreto Ley No. 25.475;
d)
el deber de motivacin del juicio de hecho no puede ser
considerado como uno de los derechos reconocidos a las personas
acusadas de realizar hechos delictivos conforme al artculo 8 de la
Convencin;
e)
la jurisdiccin penal en el Per se rige por el Cdigo de
Procedimientos Penales de 1940. La acusacin que presenta la
Fiscala requiere de una previa investigacin altamente formalizada
que debe ser desarrollada por un juez de Instruccin. Presentada la
acusacin, un Tribunal o Sala penal recibe a las partes en un juicio
oral que tiene por objeto desahogar las pruebas que se admitan en
contra y a favor del acusado;
f)
concluidas las audiencias se reciben los alegatos de las partes,
incluida la requisitoria oral del Fiscal, y la Sala adopta dos decisiones:
a) acuerda por votacin cuales son los hechos probados y lee en
audiencia pblica el resultado de esa votacin, y b) en acto aparte
dicta la Sentencia, que se basa en las cuestiones de hecho
previamente votadas;
g)
al igual que los veredictos de un Jurado, las cuestiones de
hecho no se motivan sino se adoptan por criterio de conciencia. La
votacin de las cuestiones de hecho, establecidas en los artculos 281
y 283 del Cdigo de Procedimientos Penales de 1940, es una decisin
distinta, aunque vinculada, a la Sentencia. En el procedimiento

114

peruano, la fundamentacin de la Sentencia resulta


correspondencia con las cuestiones de hecho votadas;

de

su

h)
el 20 de junio de 2001 la Sala Nacional de Terrorismo vot y
declar probadas 55 cuestiones de hecho. Conforme a las cuestiones
de hecho probadas, la Sala conden a la presunta vctima en acto
distinto. El inaceptable desconocimiento con el que se trat a este
instrumento en la demanda demuestra que la Comisin no saba que
exista, e ignoraba por completo la importancia procesal que le
corresponda;
i)
luego de la anulacin del procedimiento seguido ante la justicia
militar, el expediente fue enviado a [un] nuevo fiscal, que present
una nueva denuncia preparada conforme a su criterio y sin ninguna
vinculacin con los actos del procedimiento militar. Despus de la
denuncia del Fiscal un nuevo juez decidi el inicio de la instruccin
conforme a normas que no guarda[ban] ninguna relacin con las
aplicadas en el procedimiento militar;
j)
la Sala Nacional de Terrorismo, al organizar el juicio oral,
marc claras diferencias entre las actuaciones probatorias
desarrolladas en las audiencias, las actuaciones desarrolladas en la
etapa de instruccin y las actas levantadas antes del inicio de la
instruccin;
k)
la defensa de la presunta vctima solicit durante los debates
del juicio oral la incorporacin de los actuados por la jurisdiccin
militar;
l)
[l]os procedimientos vigentes en el Per no incluyen ninguna
norma o mecanismo que permita a un Juez o a una Sala negarse a
agregar a sus propios expedientes las actas y expedientes que hayan
sido formados durante los procedimientos desarrollados antes del
auto de inicio de instruccin (en este caso, antes del 28 de agosto de
2000). Tampoco existe ningn procedimiento que impida solicitar la
lectura y debate de las actas levantadas antes del inicio de la
instruccin;
m)
no existen, en la Convencin, ni en los dems instrumentos
internacionales de proteccin de los derechos humanos, normas que
hagan obligatorio emplear una u otra teora legal especfica sobre el
tipo de consecuencias procesales que deben aplicarse en caso de
infracciones en la prctica de pruebas;
n)
el rgimen especfico de exclusin probatoria que adopten los
tribunales de justicia de cada pas, y la opcin que adopten en el

115

marco de las alternativas reconocidas por el derecho comparado en


esta materia, no es un asunto que pueda ser resuelto conforme a las
reglas de la Convencin Americana;
o)
los Estados pueden optar vlidamente desde la exclusin
absoluta de evidencias contaminadas y de toda evidencia relacionada
con aqu[]llas, hasta la regla que permite valorar el contenido con
independencia de la sancin que corresponda imponer al infractor,
pasando por la regla de ponderacin de intereses y la regla que
permite
valorar
libremente
las
evidencias
recogidas
en
procedimientos desarrollados de buena fe por la autoridad policial;
p)
la sentencia dictada contra la presunta vctima emple dos
teoras complementarias sobre las consecuencias de las violaciones al
procedimiento probatorio: la teora de la buena fe y la teora de las
independencia de las consecuencias;
q)
la regla de exclusin de evidencias se refiere exclusivamente a
la prohibicin de emplear en un procedimiento judicial evidencias
obtenidas en violacin directa a los derechos humanos fundamentales
de la persona. No supone la exclusin de todas las evidencias sin
distincin. No considera las violaciones a la regla de competencia
como una causal de exclusin del material reunido previamente, ni
considera que la nulidad de un procedimiento deba provocar de
inmediato una prohibicin absoluta de emplear nuevamente las
evidencias que fueron reunidas para iniciarlo;
r)
no existen razones para concluir que las reglas establecidas por
la Convencin y por la jurisprudencia de la Corte obligan a restar
validez a todas las evidencias obtenidas por la polica en
determinadas condiciones, sin antes diferenciar entre aquellas
diligencias contaminadas por las infracciones a los derechos humanos
y aquellas otras que no estn contaminadas por las mismas razones;
s)
la contaminacin de una nulidad per se de los antecedentes,
que se fundamenta en una supuesta nulidad por contexto, no tiene
asidero en la Convencin, ni siquiera en la teora del fruto del rbol
prohibido;
t)
no existen razones que permitan afirmar que [la seora Lori]
Berenson [] fue condenada como consecuencia de pruebas
trasladadas. La justicia ordinaria actu ms de cien diligencias
probatorias tanto durante la etapa de instruccin, que es la
investigacin judicial; como durante la etapa de juzgamiento, que es
el debate contradictorio. En base a esas cien diligencias probatorias
que incluyeron testimoniales, confrontaciones, peritajes, exmenes de

116

peritos, debates periciales y exmenes de documentos, es que se


produjo la conviccin del juzgador;
u)
la sentencia dictada contra la presunta vctima se apoy[] en
evidencia actuada e incorporada al juicio, y [] la evidencia policial
slo se [] emple[] luego de su incorporacin y debate en juicio;
v)
las actas de las sesiones en el juicio oral ordinario permiten
observar que se produjo abundante prueba, en esta etapa del
proceso, cumplindose con los principios y garantas procesales que
establece la Constitucin Poltica del Per;
w)
la nulidad de las actas del procedimiento militar no puede
afectar la posibilidad de interrogar nuevamente a las personas que
declararon ante las autoridades militares, o volver a discutir las
evidencias fsicas y documentales que inicialmente recogieron stas;
x)
la Comisin no distingue lo que es la incorporacin de los
antecedentes de lo ocurrido antes del procedimiento ante la justicia
ordinaria, de la incorporacin de dichos antecedentes como
documentos que eventualmente pueden ser objeto de verificacin en
un proceso penal, con una supuesta incorporacin como medios
probatorios;
y)
la Sala Nacional de Terrorismo que dict la sentencia de 20 de
junio de 2001 se apart de la posicin asumida por la acusacin
respecto del modo en que deban ser tratadas las pruebas en el juicio,
y tuvo muchas precauciones para diferenciar el rgimen que
correspondera aplicar a las diligencias del juicio oral, las actuadas
durante la instruccin tramitada por el Juez Penal ordinario y todas
las dems actas levantadas antes del inicio del procedimiento judicial
instaurado el 28 de agosto de 2000;
z)
[n]o es [] la intervencin de la polica en los actos
preliminares lo que debe cuestionarse conforme al estndar
establecido por la Corte, sino los actos especficos que hayan
contenido violaciones directas y explcitas a algunos de los derechos
reconocidos por la Convencin;
aa) el atestado policial no constituy un medio de prueba porque
carec[a] de los requerimientos de la inmediacin y contradiccin que
diferencian un acto de prueba de un mero acto de investigacin. Ni
siquiera son diligencias sumariales en sentido estricto. Se puede
apreciar de las diligencias realizadas en el proceso ordinario, que el
atestado policial fue tomado como un objeto de prueba; y

117

bb) en la legislacin peruana no existe instruccin en la etapa de


investigacin policial. No hay que confundir investigacin policial con
instruccin que est a cargo del rgano jurisdiccional.
Consideraciones de la Corte
132. Al referirse a las garantas judiciales o procesales consagradas en el
artculo 8 de la Convencin, esta Corte ha manifestado que en el proceso se
deben observar todas las formalidades que sirv[a]n para proteger, asegurar
o hacer valer la titularidad o el ejercicio de un derecho 234, es decir, las
condiciones que deben cumplirse para asegurar la adecuada defensa de
aqullos cuyos derechos u obligaciones estn bajo consideracin judicial235.
133. El Tribunal ha establecido que [e]l esclarecimiento de si el Estado ha
violado o no sus obligaciones internacionales por virtud de las actuaciones
de sus rganos judiciales, puede conducir a que la Corte deba ocuparse de
examinar los respectivos procesos internos 236, para establecer su
compatibilidad con la Convencin Americana. A la luz de lo anterior, se
deben considerar los procedimientos internos como un todo, incluyendo las
decisiones de los tribunales de apelacin.
La funcin del tribunal
internacional es determinar si la integralidad del procedimiento, inclusive la
incorporacin de prueba, se ajust a la Convencin237.
134. Dadas las especificidades del caso y la naturaleza de las supuestas
infracciones alegadas por la Comisin y los representantes de la presunta
vctima, as como los argumentos presentados por el Estado, la Corte
proceder a efectuar un examen en su conjunto de las actuaciones
judiciales internas llevadas a cabo en el juicio penal militar, as como en el
fuero penal ordinario, para establecer si dichas actuaciones se adecuaron a
las estipulaciones del artculo 8 de la Convencin.
234

Cfr. Caso Herrera Ulloa, supra nota 4, prr. 147; Caso Maritza Urrutia, supra nota 4,
prr. 118; y Caso Myrna Mack Chang. Sentencia de 25 de noviembre de 2003. Serie C No.
101, prr. 202.
235

Cfr. Caso Herrera Ulloa, supra nota 4, prr. 147; Caso Maritza Urrutia, supra nota 4,
prr. 118; y Caso Myrna Mack Chang, supra nota 234, prr. 202.
236

Cfr. Caso Herrera Ulloa, supra nota 4, prr. 146; Caso Myrna Mack Chang, supra
nota 234, prr. 200; y Caso Juan Humberto Snchez, supra nota 210, prr. 120.
237

Cfr. Caso Juan Humberto Sanchez, supra nota 210, prr. 120; Caso Bmaca Velsquez,
supra nota 210, prr. 189; y Caso de los Nios de la Calle (Villagrn Morales y otros).
Sentencia de 19 de noviembre de 1999. Serie C No. 63, prr. 222.

118

135. La Comisin y los representantes alegaron que en el proceso llevado a


cabo en el fuero privativo militar contra la seora Lori Berenson por el
delito de traicin a la patria, el Estado viol los siguientes derechos y
garantas del debido proceso legal contemplados en la Convencin
Americana: tribunal independiente e imparcial (artculo 8.1); presuncin de
inocencia (artculo 8.2); defensa (artculos 8.2.b, c y d); interrogatorio de los
testigos presentes en el tribunal (artculo 8.2.f); impugnacin del fallo ante
juez o tribunal superior (artculo 8.2.h); derecho a no ser juzgado dos veces
por un mismo crimen (artculo 8.4); y proceso pblico (artculo 8.5).
136. La Comisin y los representantes argumentaron que en la tramitacin
del juicio seguido en el fuero penal ordinario se utiliz prueba recabada
durante la tramitacin del juicio militar, y que la sentencia que conden a la
seora Lori Berenson en el fuero ordinario careci de motivacin, toda vez
que no anunci los medios probatorios en que se fund la decisin ni mucho
menos analiz el valor que les otorg.
137. El Estado manifest que no somet[a] a la Corte la cuestin derivada
del juzgamiento de [la seora] Lori Berenson Meja por la jurisdiccin
militar por terrorismo agravado[, ya que se haba declarado] la
incompetencia de la jurisdiccin militar para procesar a [la seora]
Berenson Meja y [se] deriv el proceso a la jurisdiccin ordinaria. Sin
perjuicio de lo anterior, la Comisin y los representantes sometieron
posibles violaciones al artculo 8 de la Convencin en perjuicio de la
presunta vctima en el proceso militar, por lo que la Corte se referir a estos
hechos.
***
Juez Competente, Independiente e Imparcial
138. El artculo 8.1 de la Convencin establece que:
[t]oda persona tiene derecho a ser oda, con las debidas
garantas y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal
competente, independiente e imparcial, establecido con
anterioridad por la ley, en la sustanciacin de cualquier
acusacin penal formulada contra ella, o para la determinacin
de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de
cualquier otro carcter.
a) Proceso penal en el fuero militar
139. El artculo 173 de la Constitucin Poltica del Per de 1993 estableci
que

119

[e]n caso de delito de funcin, los miembros de las Fuerzas


Armadas y de la Polica Nacional estn sometidos al fuero
respectivo y al Cdigo de Justicia Militar. Las disposiciones de
ste no son aplicables a los civiles, salvo en el caso de delitos de
traicin a la patria y de terrorismo que la ley determina. La
casacin a que se refiere el artculo 141 slo es aplicable
cuando se imponga la pena de muerte.
Quienes infringen las normas del Servicio Militar Obligatorio
estn asimismo sometidos al Cdigo de Justicia Militar.
140. Al analizar el delito de traicin a la patria, esta Corte hizo notar que el
Decreto Ley No. 25.744 de 21 de septiembre de 1992, relativo a los
procesos por dicho ilcito, otorg a la DINCOTE competencia investigadora
y determin que el juicio se persiguiera ante tribunales militares aunque el
delito hubiese sido cometidos por civiles, siguiendo un proceso sumarsimo
en el teatro de operaciones, segn lo dispuesto por el Cdigo de Justicia
Militar238.
141. Es necesario sealar, como se ha hecho en otros casos, que la
jurisdiccin militar se establece para mantener el orden y la disciplina en
las fuerzas armadas. Por ello, su aplicacin se reserva a los militares que
hayan incurrido en delito o falta en el ejercicio de sus funciones y bajo
ciertas circunstancias239. En ese sentido regulaba la jurisdiccin militar el
artculo 282 de la Constitucin peruana de 1979, situacin que fue
modificada por el artculo 173 de la Constitucin de 1993 (supra prr. 139).
El traslado de competencias de la justicia comn a la militar y el
consiguiente procesamiento de civiles por el delito de traicin a la patria en
este fuero, como sucedi en el presente caso, supone excluir al juez natural
del conocimiento de estas causas. La Corte ha dicho que [c]uando la
justicia militar asume competencia sobre un asunto que debe conocer la
justicia ordinaria, se ve afectado el derecho al juez natural y, a fortiori, el
debido proceso, el cual, a su vez, encuntrase ntimamente ligado al propio
derecho de acceso a la justicia240.
238

Cfr. Caso Cantoral Benavides, supra nota 25, prr. 111; y Caso Castillo Petruzzi y otros,
supra nota 25, prr. 127.
239

Cfr. Caso de los 19 Comerciantes. Sentencia de 5 de julio de 2004. Serie C No. 109,
prrs. 165 y 166; Caso Las Palmeras. Sentencia de 6 de diciembre de 2001. Serie C No. 90,
prr. 52; y Caso Cantoral Benavides, supra nota 25, prr. 112.
240

Cfr. Caso de los 19 Comerciantes, supra nota 239, prr. 167; Caso Las Palmeras,
supra nota 239, prr. 52; y Caso Cantoral Benavides, supra nota 25, prr. 112.

120

142. Este Tribunal ha establecido que


[e]n un Estado democrtico de Derecho la jurisdiccin penal
militar ha de tener un alcance restrictivo y excepcional y estar
encaminada a la proteccin de intereses jurdicos especiales,
vinculados con las funciones que la ley asigna a las fuerzas
militares. As, debe estar excluido del mbito de la jurisdiccin
militar el juzgamiento de civiles y slo debe juzgar a militares
por la comisin de delitos o faltas que por su propia naturaleza
atenten contra bienes jurdicos propios del orden militar241.
143. El derecho a ser juzgado por tribunales de justicia ordinarios con
arreglo a procedimientos legalmente previstos constituye un principio
bsico del debido proceso. El Estado no debe crear tribunales que no
apliquen normas procesales debidamente establecidas para sustituir la
jurisdiccin que corresponda normalmente a los tribunales ordinarios242.
144. Este Tribunal ha sealado, asimismo, que el debido proceso implica
la intervencin de un rgano judicial independiente e imparcial, apto para
determinar la legalidad de las actuaciones que se cumplan dentro del
estado de excepcin243.
145. En un caso como el presente, la imparcialidad del juzgador resulta
afectada por el hecho de que las fuerzas armadas tengan la doble funcin
de combatir militarmente a los grupos insurrectos y juzgar e imponer penas
a los miembros de dichos grupos. En otra oportunidad, este Tribunal ha
constatado que,

241

Cfr. Caso de los 19 Comerciantes, supra nota 239, prr. 165; Caso Las Palmeras,
supra nota 239, prr. 51; y Caso Cantoral Benavides, supra nota 25, prr. 113.
242

Caso Castillo Petruzzi y otros, supra nota 25, prr. 129; cfr. Caso de los 19 Comerciantes,
supra nota 239, prr. 165; Caso Las Palmeras, supra nota 239, prr. 51; y Principios
Bsicos Relativos a la Independencia de la Judicatura, adoptadas por el Sptimo Congreso
de las Naciones Unidas sobre Prevencin del Delito y Tratamiento del Delincuente,
celebrado en Miln del 26 de agosto al 6 de septiembre de 1985, y confirmados por la
Asamblea General en sus resoluciones 40/32 de 29 de noviembre de 1985 y 40/146 de 13
de diciembre de 1985.
243

Cfr. Caso Tibi, supra nota 3, prr. 118; Caso Castillo Petruzzi y otros, supra nota 25,
prr. 131; El hbeas corpus bajo suspensin de garantas (arts. 27.2, 25.1 y 7.6 Convencin
Americana sobre Derechos Humanos), Opinin Consultiva OC-8/87 del 30 de enero de
1987. Serie A No. 8., prr. 30; y Garantas judiciales en estados de emergencia (arts. 27.2,
25 y 8 Convencin Americana sobre Derechos Humanos), Opinin Consultiva OC-9/87 del 6
de octubre de 1987. Serie A No. 9, prr. 20.

121

de conformidad con la Ley Orgnica de la Justicia Militar, el


nombramiento de los miembros del Consejo Supremo de Justicia
Militar, mximo rgano dentro de la justicia castrense, es
realizado por el Ministro del sector pertinente. Los miembros
del Consejo Supremo Militar son quienes, a su vez, determinan
los futuros ascensos, incentivos profesionales y asignacin de
funciones de sus inferiores. Esta constatacin pone en duda la
independencia de los jueces militares244.
146. En virtud de lo anterior, la Corte entiende que los tribunales militares
que juzgaron a la presunta vctima por traicin a la patria no satisfacen los
requerimientos inherentes a las garantas de independencia e imparcialidad
establecidas por el artculo 8.1 de la Convencin Americana, como
elementos esenciales del debido proceso legal245.
147. Adems, la circunstancia de que los jueces intervinientes en procesos
por delitos de traicin a la patria hubieran sido sin rostro, determin la
imposibilidad de que el procesado conociera la identidad del juzgador y, por
ende, valorara su idoneidad. Esta situacin se agrava por el hecho de que
la ley prohbe la recusacin de dichos jueces246.
148. Por otro lado, el Consejo Supremo de Justicia Militar, despus de
declarar la procedencia del recurso extraordinario de revisin de sentencia
ejecutoriada, remiti los autos principales al Tribunal Militar Supremo, el
cual dict sentencia el 24 de agosto de 2000 (supra prr. 88.44).
149. Al respecto, la Corte ha sealado que con esta conducta
[] los tribunales castrenses[,] actuando ultra vires[,]
usurparon jurisdiccin e invadieron facultades de los
organismos judiciales ordinarios, ya que segn el mencionado
Decreto-Ley N 25.475 (delito de terrorismo), corresponda a la
Polica Nacional y al Ministerio Pblico la investigacin de ese
ilcito y a los jueces ordinarios el conocimiento del mismo. Por
244

Cfr. Caso Cantoral Benavides, supra nota 25, prr. 114; y Caso Castillo Petruzzi y
otros, supra nota 25, prr. 130.
245

Cfr. Caso Cantoral Benavides, supra nota 25, prr. 115; y Caso Castillo Petruzzi y
otros, supra nota 25, prr. 132.
246

Cfr. Caso Cantoral Benavides, supra nota 25, prr. 127; y Caso Castillo Petruzzi y
otros, supra nota 25, prr. 133.

122

otra parte, dichas autoridades judiciales comunes eran las


nicas que tenan la facultad de ordenar la detencin y decretar
la prisin preventiva de los acusados247.
150. Por todo lo expuesto, la Corte declara que el Estado viol el artculo
8.1 de la Convencin, en relacin con el artculo 1.1 de la misma, al juzgar a
la presunta vctima en el fuero militar por delitos de traicin a la patria.
b) Proceso penal en el fuero ordinario
151. El 28 de agosto de 2000, despus de haberse declarado procedente el
recurso extraordinario de revisin de sentencia ejecutoriada, el Consejo
Supremo de Justicia Militar remiti al Ministerio Pblico copia del
expediente integrado contra la seora Lori Berenson, a fin de que se
realizara la instruccin en el fuero penal ordinario y el juicio ante la Sala
Nacional de Terrorismo, que emiti sentencia condenatoria el 20 de junio de
2001 (supra prr. 88.69). Asimismo, y de conformidad con la legislacin
vigente en el Per, el 3 de julio de 2001 la defensa de la presunta vctima
interpuso recurso de nulidad contra la sentencia emitida por la Sala
Nacional de Terrorismo (supra prr. 88.70), el cual fue rechazado por la
Corte Suprema de Justicia el 13 de febrero de 2002 (supra prr. 88.72).
152. La Corte considera que, durante la realizacin del proceso ordinario,
se respet el derecho de la presunta vctima a ser oda por el juez natural
tanto en primera como en segunda instancia.
153. Los representantes de la presunta vctima alegaron que los jueces en
el fuero ordinario carecan de independencia e imparcialidad (supra prr.
130.2.f). La Corte observa que la defensa de la presunta vctima interpuso
la accin de recusacin el 2 de mayo de 2001, la cual fue desestimada por la
Sala Nacional de Terrorismo por haber sido sta efectuada en la audiencia
pblica continuada nmero diecinueve (supra prr. 88.59). El Cdigo de
Procedimiento Penales del Per estableca en su artculo cuarenta que dicha
recusacin se deba interpon[er] ante el mismo Tribunal hasta tres das
antes del fijado para la audiencia248.
154. Al respecto, el Comit de Derechos Humanos ha sealado que
[e]l propsito del artculo 5, inciso 2.b del Protocolo
Opcional es, inter alia, dirigir a las posibles vctimas de
247

248

Cfr. Caso Loayza Tamayo, supra nota 25, prr. 61.

Cfr. artculo 40 del Cdigo de Procedimientos Penales del Per (expediente de


material probatorio aportado por el Estado, tomo 12, folios 9174 a 9342).

123

violaciones de las disposiciones del Pacto a que busquen,


en primer lugar, satisfaccin de las autoridades del Estado
Parte competente y al mismo tiempo, permitir a los
Estados Partes examinar, sobre la base de quejas
individuales, la implementacin, en su territorio y por sus
rganos, de las disposiciones del Pacto, y, en caso de ser
necesario, remedien las violaciones que ocurran antes de
que el Comit conozca del asunto249.
155. En consecuencia, dicha alegacin de parcialidad no puede ser
conocida por esta Corte en razn de que la misma no fue planteada en el
momento oportuno en el fuero interno.
156. Por lo anterior, esta Corte considera que no se ha comprobado que el
Estado viol el artculo 8.1 de la Convencin en perjuicio de la presunta
vctima en relacin con el juicio seguido en su contra el fuero ordinario.
***
Presuncin de inocencia
157. El artculo 8.2 de la Convencin dispone que:
Toda persona inculpada de delito tiene derecho a que se
presuma su inocencia mientras no se establezca legalmente su
culpabilidad. []
a) Proceso penal en el fuero militar
158. Durante el proceso militar, la seora Lori Berenson fue exhibida por la
DINCOTE ante los medios de comunicacin como autora del delito de
traicin a la patria, cuando an no haba sido legalmente procesada y
condenada (supra prr. 88.28).
159. La Corte Europea ha sealado que
[el derecho a la] presuncin de inocencia puede ser violado no
slo por un juez o una Corte sino tambin por otra autoridad
pblica.
[]
[el] artculo 6 prrafo 2 [de la Convencin Europea] no puede
impedir a las autoridades informar al pblico acerca de las
249

Cfr. O.N.U., Comit de Derechos Humanos, T.K. vs France, (220/1987), dictamen de


8 de noviembre de 1989, prr. 8.3.

124

investigaciones criminales en proceso, pero lo anterior requiere


que lo hagan con toda la discrecin y la cautela necesarias para
que [el derecho a] la presuncin de inocencia sea respetado250.
160. El derecho a la presuncin de inocencia, tal y como se desprende del
artculo 8.2 de la Convencin, exige que el Estado no condene
informalmente a una persona o emita juicio ante la sociedad, contribuyendo
as a formar una opinin pblica, mientras no se acredite conforme a la ley
la responsabilidad penal de aquella251.
161. En consecuencia, la Corte considera que el Estado viol, en perjuicio
de la seora Lori Berenson, el artculo 8.2 de la Convencin Americana, en
relacin con el artculo 1.1. de la misma, en el proceso penal en la
jurisdiccin militar.
b) Proceso penal en el fuero ordinario
162. Los representantes de la presunta vctima sealaron que durante la
tramitacin del juicio ordinario no se haba respetado el derecho a la
presuncin de inocencia (supra prrs. 130.2.d).
163. Al respecto, la Corte considera que de los elementos que constan en el
acervo probatorio en este Tribunal se acredita que se respet el derecho a
la presuncin de inocencia en la tramitacin del proceso en el fuero penal
ordinario, durante la etapa de instruccin as como en el juicio oral.
164. Por ello, esta Corte considera que no se ha comprobado que el Estado
viol el artculo 8.2 de la Convencin en perjuicio de la presunta vcitma en
relacin con el juicio seguido en su contra en el fuero ordinario.
***
Oportunidad y medios adecuados para preparar la defensa
165. El artculo 8.2 de la Convencin dispone, en lo conducente, que:
2. [] Durante el proceso, toda persona tiene derecho, en plena
igualdad, a las siguientes garantas mnimas:
250

Cfr. Eur. Court H.R., case Allenet de Ribemont v France, judgment of 10 february
1995, Series A no. 308, prrs. 36 y 38.
251

Cfr. Caso Tibi, supra nota 3, prr. 182; Caso Ricardo Canese, supra nota 3, prr. 153;
y Caso Cantoral Benavides, supra nota 25, prr. 120.

125

[...]
b) comunicacin previa y detallada al inculpado de la
acusacin formulada;
c) concesin al inculpado del tiempo y de los medios
adecuados para la preparacin de su defensa;
d) derecho del inculpado de defenderse personalmente o
de ser asistido por un defensor de su eleccin y de
comunicarse libre y privadamente con su defensor;
a) Proceso penal en el fuero militar
166. El numeral 8 de los Principios Bsicos sobre la funcin de los
Abogados relativo a las salvaguardias especiales en asuntos penales, que
fija los estndares para el ejercicio adecuado de la defensa en estos casos,
establece que
[a] toda persona arrestada, detenida, o presa, se le facilitarn
oportunidades, tiempo e instalaciones adecuadas para recibir
visitas de un abogado, entrevistarse con l y consultarle, sin
demora, interferencia ni censura y en forma plenamente
confidencial. Estas consultas podrn ser vigiladas visualmente
por un funcionario encargado de hacer cumplir la ley, pero no se
escuchar la conversacin252.
167. La restriccin a la labor de la defensa de la presunta vctima y la
escasa posibilidad de presentar pruebas de descargo durante el proceso
seguido en el fuero militar han quedado demostradas en este caso (supra
prr. 88.27). Efectivamente, la presunta vctima no tuvo conocimiento
oportuno y completo de los cargos que se le hacan; se obstaculiz la
comunicacin libre y privada entre la seora Lori Berenson y su defensor;
los jueces encargados de llevar los procesos por traicin a la patria tenan la
condicin de funcionarios de identidad reservada o sin rostro, por lo que
fue imposible para la seora Lori Berenson y su abogado conocer si se
configuraban causales de recusacin y poder ejercer una adecuada defensa;
y el abogado de la presunta vctima slo tuvo acceso al expediente el da
anterior a la emisin de la sentencia de primera instancia.
En
252

Cfr. Caso Castillo Petruzzi y otros, supra nota 25, prr. 139; y Principios Bsicos
sobre la Funcin de los Abogados, aprobados por el Octavo Congreso de las Naciones
Unidas sobre Prevencin del Delito y Tratamiento del Delincuente, celebrado en La Habana
(Cuba) del 27 de agosto al 7 de septiembre de 1990.

126

consecuencia, la presencia y actuacin de la defensa fueron meramente


formales. No se puede sostener que la presunta vctima contara con una
defensa adecuada253.
168. La Corte concluye, de lo que antecede, que el Estado viol, en
perjuicio de la seora Lori Berenson, el artculo 8.2.b) 8.2.c) y 8.2.d) de la
Convencin Americana, en relacin con el artculo 1.1. de la misma, en el
procedimiento seguido ante el fuero militar.
b) Proceso penal en el fuero ordinario
b.1) Derecho de defensa
169. Las constancias que obran ante esta Corte, por lo que respecta al
enjuiciamiento desarrollado ante la jurisdiccin ordinaria, permiten
observar que, en esta etapa, la presunta vctima cont con los medios
necesarios para proveer a su defensa con intervencin de abogado que
estuvo en condiciones de ejercer su cometido en forma consecuente con los
requerimientos de una defensa penal adecuada.
170. Visto el proceso en su conjunto, resulta que la presunta vctima fue
oda, como ya se indic, por el juez natural correspondiente a su causa
(supra prr. 88.58), con identidad conocida; tuvo acceso a un defensor
durante todo el proceso; ste pudo interrogar a los testigos en la etapa de
instruccin y durante las audiencias del juicio oral, que fue pblico, as
como aportar pruebas; la defensa tuvo posibilidad de formular tachas y
hacer confrontaciones; y se cont con la posibilidad de recurrir el fallo ante
juez o tribunal superior.
b.2) Pruebas en el juicio ordinario
171. Tomando en cuenta las carctersticas del procedimiento militar,
sobre el que ya se ha pronunciado esta Corte, as como las alegaciones
formuladas por la defensa de la presunta vctima acerca del origen
presuntamente ilegal de los medios de prueba actuados y la
inconstitucionalidad del marco normativo vigente esta Corte se limitar a
mencionar slo las actuaciones realizadas directamente ante los rganos de
la justicia ordinaria.
172. En la fase de instruccin ante el fuero ordinario se efectuaron, entre
otras, las siguientes diligencias (supra prr. 88.50): declaraciones
testimoniales de la seora Lori Berenson y 30 personas ms; diligencias de
253

Cfr. Caso Cantoral Benavides, supra nota 25, prr. 127; y Caso Castillo Petruzzi y
otros, supra nota 25, prr. 148.

127

confrontacin; inspeccin ocular; dictmenes periciales; ratificaciones de


dictmenes periciales; solicitud de prueba documental a diversas entidades
pblicas y privadas, e incorporacin de dicha prueba. Asimismo, durante la
celebracin del juicio oral se llevaron a cabo las siguientes diligencias
probatorias (supra prr. 88.58): declaraciones testimoniales, entre ellas la
de la seora Lori Berenson; confrontaciones; se recibi prueba documental;
dictmenes periciales; ratificaciones de dictmenes periciales; exhibicin y
transcripcin de videos; glose y lectura de material probatorio. Las
diligencias anteriormente referidas pretendieron demostrar los hechos que
sustentaron las acusaciones formuladas contra la seora Lori Berenson en
el proceso seguido en su contra en el fuero ordinario.
173. El 20 de junio de 2001 la Sala Nacional de Terrorismo emiti
sentencia condenatoria (supra parr. 88.69) contra la seora Lori Berenson.
El 3 de julio de 2001 la defensa interpuso recurso de nulidad (supra parr.
88.70). El 13 de febrero de 2002 la Corte Suprema de Justicia del Per
declar que no exista nulidad en la sentencia emitida por la Sala Nacional
de Terrorismo y confirm lo actuado (supra parr. 88.72).
174. Al analizar, en su integridad, el proceso seguido en el fuero ordinario,
se aprecia que en ste fueron presentados elementos de prueba
provenientes del juicio militar, as como elementos de prueba recabados
directamente ante la jurisdiccin ordinaria. La Corte considera que las
pruebas del primer grupo son inadmisibles, tomando en cuenta las
circunstancias en que se produjeron. Al mismo tiempo este Tribunal
advierte que existe, como se ha dicho y acreditado, material probatorio
aportado en el curso del proceso ordinario, conducente a establecer los
hechos materia del juicio y la sentencia correpondiente. Desde luego, la
Corte no se pronuncia acerca de la eficacia de dichas pruebas en el caso
concreto, asunto que corresponde a la jurisdiccin interna.
b.3) Motivacin del fallo en el fuero penal ordinario
175. Por otra parte, la Comisin argument que la sentencia que condena a
la presunta vctima en el fuero ordinario carece de motivacin de hechos,
toda vez que no enunci los medios de prueba en que fundament su
decisin ni analiz su valor probatorio (supra parr. 129.2.j). El Estado
seal que en el Per las cuestiones de hecho no se motivan, sino se
definen por criterio de conciencia y a travs de un documento que es
previamente votado por el juzgador de conformidad con el artculo 281 del
Cdigo de Procedimientos Penales del Per (supra parr. 131.g), mismo que
consta en el acervo probatorio del presente caso (supra prr. 88.61).
176. El concepto del debido proceso en casos penales debe incluir, por lo
menos, las garantas mnimas a que hace referencia el artculo 8 de la
Convencin. Al denominarlas mnimas sta presume que, en circunstancias

128

especficas, otras garantas adicionales pueden ser necesarias si se trata de


un debido proceso legal254.
177. La Constitucin del Per, en su artculo 139 inciso 5, que se refiere a
los principios y derechos de la funcin jurisdiccional, requiere
[l]a motivacin escrita de las resoluciones judiciales en todas las
instancias, excepto los decretos de mero trmite, con mencin
expresa de la ley aplicable y de los fundamentos de hecho que la
sustentan.
178. La Corte nota que al dictar sentencia el tribunal nacional se atuvo a
las disposiciones contenidas en los artculos 281 y 283 del Cdigo de
Procedimiento Penal255. Dichos artculos sealan que:
Artculo 281
El Tribunal para fallar plantear y votar previamente cada
una de las cuestiones de hecho, teniendo en consideracin,
para formularlas, las conclusiones escritas del Fiscal, del
defensor y de la parte civil. En seguida se votar la pena.
Ambas resoluciones se harn constar en la sentencia.
Artculo 283
Los hechos y prueba que los abonen sern apreciados con
criterio de conciencia.
179. Por lo tanto, la sentencia dictada en el juicio ordinario que conden a
la seora Lori Berenson (supra prr. 88.69) se formul conforme al criterio
de valoracin de la prueba y motivacin de hecho consagrado en la
legislacin peruana. La Corte Interamericana no se pronunciar sobre la
eleccin de dicho sistema de apreciacin de la prueba que guarda estrecha
relacin con el que se observa en el juicio por jurado adoptado en diversos
ordenamientos.
180. Por lo dems, la Corte observa que la Sala Nacional de Terrorismo, en
diversos considerandos de la Sentencia de 20 de junio de 2001 (supra prrs.
88.62 a 88.69) formula razonamientos a propsito de los elementos de juicio
que admiti y valor para sustentar dicha sentencia.
254

Cfr. Excepciones al Agotamiento de los Recursos Internos (arts. 46.1, 46.2.a y 46.2.b
Convencin Americana sobre Derechos Humanos). Opinin Consultiva OC-11/90 del 10 de
agosto de 1990. Serie A No. 11, prr. 24.
255

Cfr. Cdigo de Procedimientos Penales del Per (expediente de material probatorio


aportado por el Estado, tomo 12, folios 9174 a 9342).

129

181. En virtud de lo expuesto, esta Corte considera que no se ha


comprobado que el Estado viol el artculo 8.2.b), c) y d) de la Convencin
en perjuicio de la presunta vctima en relacin con el juicio seguido en su
contra en el fuero ordinario.
***
Derecho a interrogar testigos
182. El artculo 8.2.f de la Convencin dispone:
2. [] Durante el proceso, toda persona tiene derecho, en plena
igualdad, a las siguientes garantas mnimas:
[...]
f) derecho de la defensa de interrogar a los testigos
presentes en el tribunal y de obtener la comparecencia,
como testigos o peritos, de otras personas que puedan
arrojar luz sobre los hechos;
a) Proceso penal en el fuero militar
183. La Corte considera, como lo ha hecho anteriormente, que el artculo
13.c del Decreto Ley No. 25.475 aplicado a este caso, impidi ejercer el
derecho a interrogar a los testigos en cuyas declaraciones se sustenta la
acusacin contra la presunta vctima256. Por una parte, se prohbe el
interrogatorio de agentes de la polica y del ejrcito que hubiesen
participado en las diligencias de investigacin257. Por otra, tal como ha sido
consignado (supra prr. 88.27), la falta de intervencin del abogado
defensor hasta el momento en que declara la presunta vctima, hace que
aqul no pueda controvertir las pruebas recabadas y asentadas en el
atestado policial258.

256

Cfr. Caso Castillo Petruzzi y otros, supra nota 25, prr. 153.

257

Cfr. Caso Cantoral Benavides, supra nota 25, prr. 127; Caso Castillo Petruzzi y
otros, supra nota 25, prr. 153; y artculo 13 inciso c) del Decreto Ley No. 25.475
(expediente de material probatorio aportado por el Estado, tomo 12, folios 9355 a 9368).
258

Cfr. Caso Castillo Petruzzi y otros, supra nota 25, prr. 153.

130

184. La Corte Interamericana ha sealado, como lo ha hecho la Corte


Europea, que el inculpado tiene derecho a examinar a los testigos que
declaran en su contra y a su favor, en las mismas condiciones, con el objeto
de ejercer su defensa259.
185. La imposicin de restricciones a la presunta vctima y al abogado
defensor vulnera ese derecho, reconocido por la Convencin, as como el de
hacer comparecer a personas que puedan arrojar luz sobre los hechos 260.
186. Por lo tanto, la Corte declara que el Estado viol el artculo 8.2.f de la
Convencin en perjuicio de la presunta vctima, en relacin con el artculo
1.1. de la misma, en el proceso penal ante la jurisdiccin militar.
b) Proceso penal en el fuero ordinario
187. El Tribunal ha constatado que aun cuando la restriccin contenida en
el artculo 13.c del Decreto Ley No. 25.475 contina vigente en el Per, la
defensa de la presunta vctima tuvo y ejerci el derecho de interrogar a los
testigos que comparecieron en la etapa de instruccin y durante el juicio
oral ante la jurisdiccin ordinaria (supra prrs. 88.50 y 88.58), as como
presentar los testigos que considerara pertinentes.
188. Durante la tramitacin del juicio en el fuero penal ordinario, a
solicitud del Fiscal, se cit a declarar a varios efectivos policiales (supra
prr. 88.51) y la defensa de la presunta vctima no formul ninguna solicitud
de este gnero. Solamente compareci a rendir su declaracin uno de los
miembros de la polica ofrecidos por la Fiscala (supra prr. 88.50),
renunciando sta a la comparecencia de los dems, sin que la defensa lo
objetara.
189. Por lo anterior, esta Corte considera que en el presente caso no se ha
comprobado que el Estado viol el artculo 8.2.f) de la Convencin en
perjuicio de la presunta vctima en el juicio seguido en su contra en el fuero
ordinario.
***
Derecho de recurrir el fallo ante juez o tribunal superior
259

Cfr. Caso Castillo Petruzzi y otros, supra nota 25, prr. 154; Eur. Court H. R., case of
Barber, Messegu and Jabardo, decision of December 6, 1998, Series A no. 146, prr. 78;
y Eur. Court H. R., case of Bnishc judgment of May 6th. 1985, Series A no. 92, prr. 32.
260

Cfr. Caso Ricardo Canese, supra nota 3, prr. 166; y Castillo Petruzzi y otros, supra nota
25, prr. 155.

131

190. El artculo 8.2.h de la Convencin seala:


2. [] Durante el proceso, toda persona tiene derecho, en plena
igualdad, a las siguientes garantas mnimas:
[...]
h) derecho de recurrir del fallo ante juez o tribunal
superior.
a) Proceso penal en el fuero militar
191. La Corte ha observado en casos anteriores que, de conformidad con la
legislacin aplicable a los delitos de traicin a la patria, se ha establecido la
posibilidad de interponer recurso de apelacin en contra de la sentencia de
primera instancia y recurso de nulidad en contra de la de segunda
instancia261. Aparte de estos recursos, existe el extraordinario de revisin
de sentencia ejecutoriada, fundado en la presentacin de prueba
superviniente. En el caso en estudio, los referidos recursos fueron ejercidos
por la defensa de la presunta vctima. Finalmente, cabe sealar que exista
un recurso de casacin ante la Corte Suprema de Justicia contra las
resoluciones de la jurisdiccin militar relativas a civiles. Sin embargo, este
recurso, consagrado en la Constitucin Poltica de 1993, slo era
procedente en los casos de traicin a la patria cuando se impusiera la pena
de muerte262.
192. Ahora bien, los procesos seguidos ante el fuero militar contra civiles
por el delito de traicin a la patria violan la garanta del juez natural
establecida por el artculo 8.1 de la Convencin (supra prrs. 88.13 a
88.37). La Corte ha sealado que
[e]l derecho de recurrir del fallo, consagrado por la Convencin,
no se satisface con la mera existencia de un rgano de grado
superior al que juzg y conden al inculpado, ante el que ste
tenga o pueda tener acceso. Para que haya una verdadera
revisin de la sentencia, en el sentido requerido por la
Convencin, es preciso que el tribunal superior rena las
caractersticas jurisdiccionales que lo legitiman para conocer
del caso concreto. Conviene subrayar que el proceso penal es
261

Cfr. Caso Castillo Petruzzi y otros, supra nota 25, prr. 160.

262

Cfr. artculos 141 y 173 de la Constitucin Poltica del Per de 1993.

132

uno solo a travs de sus diversas etapas, tanto la


correspondiente a la primera instancia como las relativas a
instancias ulteriores. En consecuencia, el concepto del juez
natural y el principio del debido proceso legal rigen a lo largo
de esas etapas y se proyectan sobre las diversas instancias
procesales. Si el juzgador de segunda instancia no satisface los
requerimientos del juez natural, no podr establecerse como
legtima y vlida la etapa procesal que se desarrolle ante l263.
193. En el caso que nos ocupa, el tribunal de segunda instancia forma
parte de la estructura militar. Por ello no tiene la independencia necesaria
para actuar ni constituye un juez natural para el enjuiciamiento de civiles.
En tal virtud, pese a la existencia, bajo condiciones sumamente restrictivas,
de recursos que pueden ser utilizados por los procesados, aquellos no
constituyen una verdadera garanta de reconsideracin del caso por un
rgano jurisdiccional superior que satisfaga las exigencias de competencia,
imparcialidad e independencia que la Convencin establece264.
194. Por todo lo expuesto, la Corte declara que el Estado viol el artculo
8.2.h de la Convencin en perjuicio de la presunta vctima, en relacin con
el artculo 1.1. de la misma, en el procedimiento penal ante la jurisdiccin
militar.
b) Proceso penal en el fuero ordinario
195. El 3 de julio de 2001 la defensa de la presunta vctima interpuso
recurso de nulidad contra la sentencia emitida por la Sala Nacional de
Terrorismo el 20 de junio de 2001 (supra prr. 88.70). El 13 de febrero de
2002 la Corte Suprema de Justicia declar que no exista nulidad en la
referida sentencia.
196. De conformidad con lo resuelto en esta misma sentencia a propsito
del artculo 8.1 de la Convencin (supra prrs. 151 a 156), en relacin con
la actuacin de las autoridades estatales durante la realizacin del proceso
ordinario considerado en su conjunto, la Corte considera que no se ha
comprobado que el Estado viol el artculo 8.2.h de la Convencin en
perjuicio de la presunta vctima en el juicio seguido en su contra en el fuero
ordinario.
***
263

Cfr. Caso Castillo Petruzzi y otros, supra nota 25, prr. 161.

264

Cfr. Caso Castillo Petruzzi y otros, supra nota 25, prr. 161.

133

Proceso pblico
197. El artculo 8.5 de la Convencin establece que:
El proceso penal debe ser pblico, salvo en lo que sea necesario
para preservar los intereses de la justicia.
a) Proceso penal en el fuero militar
198. La Corte considera probado que los procesos militares de civiles
supuestamente incursos en delitos de traicin a la patria se desarrollaban
con intervencin de jueces y fiscales sin rostro, y se hallaban sujetos a
restricciones que los hacan violatorios del debido proceso legal. Entre
estas figura el hecho de que dichos procesos se realizaron en un recinto
militar, al que no tuvo acceso el pblico. En esta circunstancia de secreto y
aislamiento fueron desahogadas todas las diligencias del proceso, incluso la
audiencia de fondo.
Evidentemente, no se observ el derecho a la
publicidad del proceso consagrado por la Convencin265.
199. Por todo lo expuesto, la Corte considera que el Estado viol el artculo
8.5 de la Convencin en perjuicio de la seora Lori Berenson, en relacin
con el artculo 1.1 de la misma, en el procedimiento penal ante la
jurisdiccin militar.
b) Proceso penal en el fuero ordinario
200. Los procesos ante el fuero ordinario se realizaron ante jueces con
identidad conocida, en un recinto al que tuvo acceso el pblico. Las
audiencias del juicio oral fueron transmitidas a travs de los medios de
comunicacin. As, en el fuero ordinario se observ el derecho a la
publicidad del proceso, consagrado en el artculo 8.5 de la Convencin.
Non bis in idem
201. En cuanto a los alegatos de los representantes de la presunta vctima
sobre la violacin, en perjuicio de la seora Lori Berenson, de la garanta
judicial que prohbe el doble enjuiciamiento, la Corte observa que el
principio non bis in idem est contemplado en el artculo 8.4 de la
Convencin en los siguientes trminos:

265

Cfr. Caso Cantoral Benavides, supra nota 25, prrs. 146 y 147; y Caso Castillo
Petruzzi y otros, supra nota 25, prr. 172.

134

4.
El inculpado absuelto por una sentencia firme no podr ser
sometido a nuevo juicio por los mismos hechos.
202. Entre los elementos que conforman la situacin regulada por el
artculo 8.4 de la Convencin se encuentra la realizacin de un primer
juicio que culmina en una sentencia firme de carcter absolutorio266.
203. En esta misma sentencia (supra prrs. 139 a 150) se ha pronunciado
la Corte en el sentido de que la aplicacin de la justicia penal militar a
civiles infringe las disposiciones relativas al juez competente, independiente
e imparcial (artculo 8.1 de la Convencin Americana).
204. Esta determinacin es congruente con el razonamiento de la Corte en
los casos Cantoral Benavides, Castillo Petruzzi y otros, Cesti Hurtado, y
Durand y Ugarte267. En los tres primeros, este Tribunal declar que la
justicia militar aplicada a civiles viola las normas de la Convencin
Americana sobre el derecho a un juez competente, independiente e
imparcial, y en el tercero se pronunci acerca de los lmites de la
competencia natural de la justicia militar.
205. En el presente caso, el primer juicio, segn los representantes, sera
el constituido por las actuaciones realizadas por la justicia penal militar en
contra de la seora Lori Berenson, en relacin con el delito de traicin a la
patria.
206. En consonancia, en el caso en anlisis la violacin al principio de
acceso al juez natural es suficiente para determinar que las diligencias
realizadas y las decisiones adoptadas por las autoridades del fuero privativo
militar, en relacin con la seora Lori Berenson, no configuraron un
verdadero proceso bajo el artculo 8.4 de la Convencin.
207. Asimismo, la defensa de la presunta vctima interpuso un recurso
extraordinario de revisin de sentencia ejecutoriada el 7 de diciembre de
1999 ante el Consejo Supremo de Justicia Militar (supra prr. 88.38), el cual
despus de declarar la procedencia del recurso extraordinario de revisin
de sentencia ejecutoriada (supra prr. 88.43), remiti los autos principales
al Tribunal Supremo Militar. Este ltimo dict sentencia el 24 de agosto de
2000, en la cual declin competencia y se inhibi a favor del fuero
ordinario, por existir hechos que configuraran la comisin del delito de
Terrorismo, previsto y penado en el Decreto Ley nmero veinticinco mil
266

267

Cfr. Caso Cantoral Benavides, supra nota 25, prr. 137.

Cfr. Caso Cantoral Benavides, supra nota 25, prr. 139; Caso Durand y Ugarte,
supra nota 210, prr 117; Caso Cesti Hurtado. Sentencia de 29 de septiembre de 1999.
Serie C No. 56, prr. 151; y Caso Castillo Petruzzi y otros, supra nota 25, prr. 128.

135

cuatrocientos setenticinco, cuya


Ordinario (supra prr. 88.44).

competencia

corresponde

al

Fuero

208. El proceso ante el fuero militar seguido contra la seora Lori


Berenson acab con una resolucin firme expedida por el Consejo Supremo
de Justicia Militar que, sin pronunciarse sobre el fondo, declin la
competencia a favor del fuero ordinario. En consecuencia, no habindose
producido un pronunciamiento sobre el fondo en el fuero militar, no existe
el supuesto de hecho imprescindible para declarar que se ha afectado el
principio non bis in idem.
209. Con base en lo anterior, la Corte considera que, en las circunstancias
del presente caso, no se ha comprobado que el Estado viol el artculo 8.4
de la Convencin en perjuicio de la presunta vctima.
***
210. A la luz de lo anteriormente expuesto, en virtud de que la presunta
vctima se encuentra sujeta a una condena derivada de un proceso
ordinario, y en ste no se apreci la comisin de una violacin al artculo 8
de la Convencin Americana, la Corte considera que no procede que la
Corte ordene la libertad de la seora Lori Berenson.

(DERECHO

XI
ARTCULOS 7 Y 11 DE LA CONVENCIN AMERICANA
A LA LIBERTAD PERSONAL Y PROTECCIN DE LA HONRA
DIGNIDAD)

Y DE LA

211. En cuanto a los artculos 7 y 11 de la Convencin, los representantes


de la presunta vctima alegaron que:
a)
[e]l fracaso del Decreto Ley [No.] 25475 de describir el delito
de terrorismo con una claridad suficiente y especificidad para
informar a la polica, los fiscales, las cortes, y el pblico de lo que se
prohbe[,] viola el [a]rtculo 7 [de la Convencin Americana,] dado a
que no hay una definicin clara de lo que constituye la conducta
delictiva;
b)
el Decreto Ley No. 25.475 no define claramente los actos
criminales, hace imposible para el Estado de Per informar a una
persona acusada [] lo que la Constitucin contempla, o las leyes
establecidas de conformidad con ella;
c)
el Estado viola el derecho a la libertad personal establecido en
los artculos 7.2 y 7.4 de la Convencin cuando priva a cualquier

136

persona de su libertad fsica o detiene una persona bajo el Decreto


Ley [No.] 25475;
d)
la fase de la audiencia pblica del juicio civil comenz el 20 de
marzo de 2001, demora que vulner los [a]rtculos 7.4 y 8.2(b) de la
Convencin; y
e)
el seor Fujimori ya haba utilizado polticamente a [la seora]
Lori Berenson para beneficiarse en las escandalosas campaas
electorales de abril y mayo de 2000. La presunta vctima fue el
smbolo fabricado por la dura postura de Fujimori respecto del
terrorismo, en clara violacin de los derechos que le conferan los
[a]rtculos 5.1, 5.2, 11.1, 11.2 y 11.3 de la Convencin Americana.
Consideraciones de la Corte
212. El artculo 7 de la Convencin Americana establece que:
1. Toda persona tiene derecho a la libertad y a la seguridad
personales.
2. Nadie puede ser privado de su libertad fsica, salvo por las
causas y en las condiciones fijadas de antemano por las
Constituciones Polticas de los Estados Partes o por las leyes
dictadas conforme a ellas.
[]
4. Toda persona detenida o retenida debe ser informada de las
razones de su detencin y notificada, sin demora, del cargo o
cargos formulados contra ella.
[]
213. El artculo 11 de la Convencin Americana dispone:
1. Toda persona tiene derecho al respeto de su honra y al
reconocimiento de su dignidad.
2. Nadie puede ser objeto de injerencias arbitrarias o abusivas
en su vida privada, en la de su familia, en su domicilio o en su
correspondencia, ni de ataques ilegales a su honra o reputacin.
3. Toda persona tiene derecho a la proteccin de la ley contra
esas injerencias o esos ataques.

137

214. La Corte observa que las violaciones a los artculos 7 y 11 fueron


presentadas por los representantes de la presunta vctima en su escrito de
alegatos finales, con lo cual el Estado no tuvo la oportunidad procesal para
presentar sus argumentos al respecto. Por lo anteriormente expuesto, la
Corte no se pronunciar sobre las alegadas violaciones a los artculos 7 y 11
de la Convencin en razn de su presentacin extempornea.
XII
VIOLACIN DEL ARTCULO 2 DE LA CONVENCIN AMERICANA
(DEBER DE ADOPTAR DISPOSICIONES DE DERECHO INTERNO)
Alegatos de la Comisin
215. En cuanto a la violacin del artculo 2 de la Convencin Americana, la
Comisin aleg que:
a)
el Estado viol el deber de adoptar disposiciones de derecho
interno establecido en el artculo 2 de la Convencin al emitir y
aplicar los Decretos Leyes Nos. 25475 y 25659;
b)
la vigencia de los Decretos Leyes Nos. 25.475 y 25.659 implica
que el Estado peruano no ha tomado las medidas adecuadas de
derecho interno para hacer efectivos los derechos consagrados en la
Convencin; y
c)
reconoce que la sentencia del Tribunal Constitucional [del Per
de 3 de enero de 2003] y los Decretos Legislativos subsiguientes
implican un avance en la materia, aunque ello no quiere decir que se
ha culminado con la adecuacin de la mencionada legislacin.
Alegatos de los representantes de la presunta vctima
216. En cuanto a la violacin del artculo 2 de la Convencin Americana,
los representantes de la presunta vctima alegaron que:
a)
[m]s demora para eliminar todos los usos del Decreto Ley
[No.] 25475 y poniendo fin a todas las violaciones de la Convencin
Americana [] como resultado de su uso anterior y continuo har un
gran dao a las vctimas de estas violaciones, la integridad de las
leyes, el sistema legal, y los derechos del pueblo peruano y la causa
de los derechos humanos en el hemisferio; y
b)
la promulgacin de siete leyes modificatorias de la legislacin
antiterrorismo no sanearon los vicios de las normas que se utilizaron
para procesar a la seora Lori Berenson ante la justicia ordinaria y

138

son posteriores a su juicio, por lo que no tienen efecto sobre los


derechos de la presunta vctima.
Alegatos del Estado
217. En cuanto a la violacin del artculo 2 de la Convencin Americana, el
Estado aleg que:
a)
el Estado peruano est desarrollando un proceso de transicin
parte del cual consiste en adecuar su legislacin interna a los
estndares internacionales establecidos en la Convencin y por la
jurisprudencia de la Corte y tal proceso debe desarrollarse dentro de
un plazo razonable para poder seguir los procedimientos regulares de
un Estado democrtico;
b)
el cumplimiento de la obligacin de adecuar el derecho interno
a la Convencin no es una de cumplimiento instantneo sino que
supone hacerlo con arreglo a [los] procedimientos constitucionales;
y
c)
el comportamiento del Estado posterior a noviembre de 2000
corresponde a una intencin seria de cumplir cabalmente sus
obligaciones internacionales en materia de derechos humanos.
Consideraciones de la Corte
218. El artculo 2 de la Convencin determina que
[s]i el ejercicio de los derechos y libertades mencionados en el
artculo 1 no estuviere ya garantizado por disposiciones
legislativas o de otro carcter, los Estados Partes se
comprometen a adoptar, con arreglo a sus procedimientos
constitucionales y a las disposiciones de esta Convencin, las
medidas legislativas o de otro carcter que fueren necesarias
para hacer efectivos tales derechos y libertades.
219. La Corte afirma, como lo ha hecho en otras oportunidades, que el
deber general establecido en el artculo 2 de la Convencin Americana
implica la adopcin de medidas en dos vertientes, a saber:
[p]or una parte, la supresin de las normas y prcticas de
cualquier naturaleza que entraen violacin a las garantas
previstas en la Convencin. Por la otra, la expedicin de normas

139

y el desarrollo de prcticas conducentes


observancia de dichas garantas268.

la

efectiva

220. En el derecho de gentes, una norma consuetudinaria universalmente


aceptada prescribe que el Estado que ratifica un tratado de derechos
humanos debe introducir en su derecho interno las modificaciones
necesarias para asegurar el fiel cumplimiento de las obligaciones
asumidas269. La Convencin Americana establece la obligacin general de
cada Estado Parte de adecuar su derecho interno a las disposiciones de
dicha Convencin, para garantizar los derechos en ella consagrados270. Este
deber general del Estado Parte implica que las medidas de derecho interno
han de ser efectivas (principio del effet utile)271. Esto significa que el Estado
ha de adoptar todas las medidas para que lo establecido en la Convencin
sea efectivamente cumplido en su ordenamiento jurdico interno, tal como
lo requiere el artculo 2 de la Convencin272.
221. La Corte ha sostenido que los Estados Partes en la Convencin no
pueden dictar medidas que violen los derechos y libertades reconocidos en
ella273. Este Tribunal ha afirmado, inclusive, que una norma puede violar

268

Cfr. Caso Instituto de Reeducacin del Menor, supra nota 3, prr. 206; Caso
Cinco Pensionistas. Sentencia de 28 de febrero de 2003. Serie C No. 98, prr. 165; y Caso
Baena Ricardo y otros, supra nota 216, prr. 180.
269

Cfr. Caso Instituto de Reeducacin del Menor, supra nota 3, prr. 205; Caso
Bulacio, supra nota 217, prr. 140; y Caso Cinco Pensionistas, supra nota 268, prr. 164.
270

Cfr. Caso Instituto de Reeducacin del Menor, supra nota 3, prr. 205; Caso
Bulacio, supra nota 217, prr. 142; y Caso Cinco Pensionistas, supra nota 268, prr. 164.
271

Cfr. Caso Instituto de Reeducacin del Menor, supra nota 3, prr. 205; Caso
Bulacio, supra nota 217, prr. 142; y Caso Cinco Pensionistas, supra nota 268, prr. 164.
272

Cfr. Caso Instituto de Reeducacin del Menor, supra nota 3, prr. 205; Caso
Bulacio, supra nota 217, prr. 142; y Caso Cinco Pensionistas, supra nota 268, prr. 164.
Cfr. Caso de los Hermanos Gmez Paquiyauri, supra nota 16, prr. 71; Caso Baena
Ricardo y otros, supra nota 216, prr. 182; Caso Cantoral Benavides, supra nota 25, prr.
176; y Responsabilidad Internacional por Expedicin y Aplicacin de Leyes Violatorias de la
Convencin (arts. 1 y 2 Convencin Americana sobre Derechos Humanos), Opinin
Consultiva OC-14/94 de 9 de diciembre de 1994. Serie A No. 14, prr. 36.
273

140

per se el artculo 2 de la Convencin, independientemente de que haya sido


aplicada en [un] caso concreto274.
222. La Corte observa, adems, como ya lo hizo en otras oportunidades,
que las disposiciones contenidas en la legislacin de emergencia adoptada
por el Estado para hacer frente al fenmeno del terrorismo, y en particular
las normas de los Decretos Leyes Nos. 25.475 y 25.659, aplicadas a la
seora Lori Berenson en el proceso militar, violaron el artculo 2 de la
Convencin Americana, porque el hecho de que dichos decretos hubieran
sido expedidos y tenido vigencia en el Per al momento en que se realiz el
proceso militar en contra de la seora Lori Berenson significa que el Estado
no haba tomado medidas adecuadas de derecho interno para hacer
efectivos los derechos consagrados en la Convencin no obstante haber
ratificado sta275.
223. La Corte tiene conocimiento de que la sentencia emitida por el
Tribunal Constitucional el 3 enero de 2003 (supra prr. 88.7) declar la
inconstitucionalidad del tipo penal de traicin a la patria contenido en el
Decreto Ley No. 25.659, por una parte, y por otra que se dictaron normas
procesales para perseguir los supuestos de terrorismo. Sin embargo, no
procede examinar en la presente sentencia los alcances de estas reformas,
porque no inciden en la situacin jurdica de la seora Lori Berenson.
224. La sentencia condenatoria expedida en el fuero militar en contra de
la seora Lori Berenson (supra prr. 88.30) se bas en una legislacin
incompatible con la Convencin Americana.
Las actuaciones del
correspondiente proceso fueron violatorias de los derechos a la proteccin
judicial y al debido proceso consagrados en la Convencin.
225. La Corte toma nota de que el Estado est llevando a cabo un proceso
de reforma con el fin de adecuar su normatividad interna a la Convencin
Americana.
226. En consecuencia, la Corte concluye que el Estado incumpli, al
momento en que se llev a cabo el juicio militar contra la seora Lori
Berenson, la obligacin establecida en el artculo 2 de la Convencin
Americana.

Cfr. Caso La ltima Tentacin de Cristo (Olmedo Bustos y otros). Sentencia de 5


de febrero de 2001. Serie C No. 73, prr. 72; Caso Baena Ricardo y otros, supra nota 216,
prr. 183; y Caso Cantoral Benavides, supra nota 25, prr. 176.
274

275

Cfr. Caso Cantoral Benavides, supra nota 25, prr. 178; y Caso Castillo Petruzzi y
otros, supra nota 25, prr. 207.

141

XIII
APLICACIN

REPARACIONES
DEL ARTCULO 63.1 DE LA CONVENCIN

AMERICANA

Alegatos de la Comisin
227. En relacin con el artculo 63.1 de la Convencin, la Comisin aleg
que:
a)
la seora Lori Berenson debe ser la beneficiaria de las
reparaciones que ordene la Corte como consecuencia de las
violaciones declaradas;
b)
el Estado, de acuerdo con las disposiciones de su derecho
interno, debe adoptar todas las medidas necesarias para que cesen las
violaciones a los derechos humanos de la seora Lori Berenson;
c)
el Estado debe garantizar a la seora Lori Berenson en el goce
de sus derechos humanos conculcados, y adoptar reparaciones
pecuniarias y no pecuniarias;
d)
como garanta de no repeticin, el Estado debe modificar los
Decretos Leyes Nos. 25.475 y 25.659, dada su [...] incompatibilidad
con la Convencin;
e)
se debe ordenar al Estado el pago de las costas procedentes
originadas a nivel nacional, as como las originadas a nivel
internacional en la tramitacin del caso ante la Comisin y [] la
Corte; y
f)
el alegato sobre admisibilidad planteado por el Estado en el
sentido de que no someta ante la Corte la cuestin derivada de los
derechos indemnizatorios que la Comisin ha[ba] estimado a favor de
[la seora] Lori Berenson [] por entender que ella ha[ba] tenido a
su disposicin, y no ha[ba] empleado en su favor los mecanismos
procesales que la legislacin interna reconoce a toda persona para
solicitar una reparacin por los daos que alegue haber sufrido, es
totalmente extemporneo y se refiere a asuntos que ya fueron
decididos tanto en el informe de admisibilidad como en el de fondo.
Alegatos de los representantes de la presunta vctima
228. En relacin con el artculo 63.1 de la Convencin, los representantes
de la presunta vctima solicitaron que:

142

a)
el Estado debe realizar una modificacin inmediata a la
legislacin antiterrorista del Per, para que se ajuste a las normas del
derecho internacional, de conformidad con la Convencin Americana;
b)
el Estado debe realizar una investigacin de los hechos de la
causa, mediante la cual se individualice y sancione a los responsables
de los actos ilcitos que se cometieron en contra de la seora Lori
Berenson, y adoptar todas las medidas de derecho interno que sean
necesarias a fin de que se d cumplimiento a dicha obligacin;
c)
el Estado debe establecer una definicin legal precisa del
trmino terrorismo. Los actos terroristas, deben ser objeto de
procesamiento judicial cuando los cometan el Estado o alguna
persona u organizacin;
d)
la legislacin peruana debe establecer una clasificacin de los
prisioneros polticos que satisfaga los requisitos del derecho
internacional;
e)
el Estado debe informar plenamente al pueblo peruano de que
las campaas con fines propagandsticos del gobierno de FujimoriMontesinos, relativas a la violencia poltica, solamente tenan dichos
fines, y que esas distorsiones corruptas de la verdad tenan por objeto
la manipulacin de la opinin pblica, la justificacin de la propia
violencia del Estado y la sancin de los sectores de escasos recursos;
as como informar de la existencia de las campaas propagandsticas
del gobierno de Fujimori-Montesinos y de los medios de apoyo con
que contaba, en lo que respecta a la detencin, acusacin y juicios de
[la seora] Lori Berenson;
f)
la seora Lori Berenson [n]o solicit[] reparacin pecuniaria
alguna para [su] propio beneficio ni su familia procur[]
resarcimientos monetarios por sus gastos y prdidas personales ya
que no dese[aban] ser parte de un empobrecimiento an mayor de[l
] pueblo peruano;
g)
en beneficio del pueblo del Per, [... eran los seores Fujimori y
Montesinos quienes deban] resar[cir a la seora Lori Berenson] por
las presuntas violaciones ocurridas en su perjucio, y solicitaron que se
requiriera al Estado la transferencia a la Corte Interamericana de la
suma de [US$] 2.000.000 [(dos millones de dlares de los Estados
Unidos de Amrica)] a obtenerse de los activos que actualmente posea
o que pueda adquirir en un futuro, pertenecientes al seor Fujimori,
al seor Montesinos, o a las dems personas que hayan participado en
sus actos ilcitos. Dicho monto indemnizatorio sera depositado en un
fondo especial que se constituir[a] a efectos de beneficiar a los

143

maltratados, a los excluidos y a los pobres del Per, y se asignar[a]


mediante distribuciones realizadas por la Iglesia y por organizaciones
no gubernamentales. Dicha suma corresponda a los gastos por
asesora letrada, viticos, lucro cesante de los padres de la presunta
vctima debido a su retiro anticipado, lucro cesante y gastos futuros
de la seora Lori Berenson por atencin mdica y odontolgica,
generados por su confinamiento en condiciones crueles, degradantes
e inhumanas;
h)
como reparacin moral adicional, se debe prohibir la
corrupcin de la justicia y la brutalidad infligida por las fuerzas
militares, por la Polica Nacional del Per (PNP) y por el personal de
los penales, as como que los responsables sean apartados de sus
cargos en el sistema correccional y responsabilizados de sus actos;
i)
adems del monto indicado precedentemente, se debe pagar
una suma adecuada para los padres de la seora Lori Berenson por
concepto de los ms de ocho aos y medio de tratamientos
inhumanos y destructores de la salud, as como por la difamacin que
sufri [la seora Lori Berenson] durante un plazo que corresponde a
ms de un cuarto de su vida y que la afectar por el resto de sus
das; y
j)
se libere a la presunta vctima despus de ocho aos y medio de
severas violaciones a sus derechos.
Alegatos del Estado
229. En cuanto al artculo 63.1 de la Convencin, el Estado aleg que:
a)
no somete el punto de reparacin contenido en el Informe
36/02, por entender que la presunta vctima ten[a] plenamente
abierta la va interna para que se esclare[zca] cualquier pretensin
adicional vinculada a sus condiciones de reclusin, o a las condiciones
en las que se desarrollaron los procedimientos policial y militar
instaurados en su contra;
b)
resulta improcedente ordenar una indemnizacin a favor de [la
seora] Lori Berenson, e improcedente abrir una oportunidad
procesal no establecida en el Reglamento para que la Comisin
subrogue al peticionario respecto de las reparaciones;
c)
ha reparado las afectaciones a los derechos humanos de la
seora Lori Berenson con anterioridad al Informe emitido por la
Comisin, y ha respetado sus derechos humanos en el juzgamiento y
condena por la justicia ordinaria y est cumpliendo, en relacin [con

144

la seora Lori Berenson,] las obligaciones contenidas en el artculo


1.1 de la Convencin Americana;
d)
la seora Lori Berenson no [] demand[] indemnizacin ni
reparacin econmica ante la justicia peruana;
e)
[n]i la presunta vctima, ni su defensa, ni sus familiares han
demandado, dentro del plazo establecido en el artculo 35.4 del
Reglamento de la [...] Corte vigente en 2002, indemnizacin ni
reparacin econmica en la presente causa, ni han acreditado ante
la [...] Corte [...] daos econmicos;
f)
se debe declarar infundado el petitorio de la Comisin de
ordenar al Ilustre Estado Peruano la adopcin de las medidas
necesarias para reformar los Decretos Leyes N[os.] 25475 y 25659
[], en razn de haberse efectuado dichas reformas a raz de la
sentencia del Tribunal Constitucional de fecha 3 de enero de 2003
recada sobre el expediente N 010-2002-AI/TC Marcelino Tineo
Silva y ms de 5,000 ciudadanos, y de los Decretos Legislativos
promulgados en cumplimiento de ella;
g)
es infundado el petitorio de la Comisin en el extremo en que
propone el pago de las costas y gastos, ya que el Estado ha declarado
que reconoc[a] su responsabilidad por los actos cometidos por sus
autoridades antes de noviembre del ao 2000, por lo que solicit a la
Corte tener presente que este caso no h[aba] sido provocado por la
resistencia del Estado a cumplir sus obligaciones en materia de
derechos humanos, sino que el procedimiento ante la [..] Corte
ha[ba] sido provocado por la insistencia de la Comisin [] y de los
representantes de la presunta vctima; y
h)
el sometimiento del caso a la Corte y la defensa de su posicin
frente a la demanda de la Comisin no justifican la imposicin del
pago de costas procesales a favor de la presunta vctima.
Consideraciones de la Corte
230. De acuerdo con lo expuesto en los captulos anteriores, la Corte ha
encontrado que, con ocasin de los hechos de este caso, el Estado viol los
artculos 5 (derecho a la integridad personal) en relacin con las
condiciones de detencin que sufri la seora Lori Berenson en el penal de
Yanamayo, 8 (garantas judiciales), 9 (principio de legalidad y
retroactividad) y 2 (deber de adoptar disposiciones de derecho interno) de
la Convencin Americana, en relacin con el proceso militar, todos ellos en
conexin con el artculo 1.1 del mismo tratado, en perjuicio de la seora
Lori Berenson. Este Tribunal ha establecido en su jurisprudencia que es un

145

principio de Derecho Internacional que toda violacin de una obligacin


internacional que haya producido un dao comporta el deber de repararlo
adecuadamente276. A tales efectos, la Corte se ha basado en el artculo 63.1
de la Convencin Americana, segn el cual,
[c]uando decida que hubo violacin de un derecho o libertad
protegidos en [la] Convencin, la Corte dispondr que se
garantice al lesionado en el goce de su derecho o libertad
conculcados. Dispondr asimismo, si ello fuera procedente, que
se reparen las consecuencias de la medida o situacin que ha
configurado la vulneracin de esos derechos y el pago de una
justa indemnizacin a la parte lesionada.
231. La obligacin de reparar, que se regula en todos los aspectos (alcance,
naturaleza, modalidades y determinacin de los beneficiarios) por el
derecho internacional, no puede ser modificada o incumplida por el Estado
obligado invocando disposiciones de su derecho interno277.
*
*

232. Es evidente que el proceso seguido en el fuero militar en contra de la


seora Lori Berenson fue llevado a cabo con base en una legislacin
incompatible con la Convencin Americana, violando as el derecho al
debido proceso consagrado en la misma.
233. Como ya se dijo (supra prr. 222), las disposiciones contenidas en la
legislacin de emergencia adoptada por el Estado para hacer frente al
fenmeno del terrorismo, en particular el Decreto Ley No. 25.659 y el
procedimiento regulado en el Decreto Ley No. 25.475, que fueron aplicados
a la seora Lori Berenson en el proceso militar, violaban el artculo 2 de la
Convencin Americana. El hecho de que dichos decretos fueran expedidos
y tuvieran vigencia en el Per, al momento en que ocurrieron los hechos,
signific que el Estado no haba tomado las medidas adecuadas de derecho
interno para hacer efectivos los derechos consagrados en la Convencin al
momento del juzgamiento no obstante que el Estado haba ratificado la
Convencin Americana.

276

Cfr. Caso Tibi, supra nota 3, prr. 222; Caso Instituto de Reeducacin del Menor,
supra nota 3, prr. 257; y Caso Ricardo Canese, supra nota 3, prr 192.
277

Cfr. Caso Tibi, supra nota 3, prr. 224; Caso Instituto de Reeducacin del Menor, supra
nota 3, prr. 259; y Caso Ricardo Canese, supra nota 3, prr 194.

146

234. Asimismo, la Corte tiene conocimiento de que algunas disposiciones


del Decreto Ley No. 25.475 han sido reformadas, y de que el Decreto Ley
No. 25.659 fue declarado inconstitucional por la sentencia emitida por el
Tribunal Constitucional el 3 enero de 2003 (supra prr. 88.7). Asimismo, el
Poder Ejecutivo expidi los Decretos Legislativos No. 921 de 17 de enero de
2003, No. 922 de 11 de febrero de 2003 y Nos. 923 a 927 de 19 de febrero
de 2003, los cuales recogieron, entre otras disposiciones, los criterios
jurisprudenciales sealados por la sentencia mencionada (supra prr. 88.8).
Al respecto, la Corte valora y destaca la labor que ha realizado el Estado a
travs de sus recientes reformas legislativas, ya que stas significan un
importante avance en la materia.
*
*

235. En cuanto a otras formas de reparacin, la Corte considera que


atendiendo a lo sealado en la presente sentencia en relacin con el juicio
militar y ordinario, y de conformidad con la jurisprudencia internacional,
esta sentencia constituye per se una forma de reparacin278. Sin embargo, la
Corte considera importante ordenar otras medidas concretas de reparacin.
236. Como se prob (supra parr. 88.73) la seora Lori Berenson fue
recluida en el penal de Yanamayo, a casi 3800 metros de altura, durante dos
aos y ocho meses, y mantenida durante un ao y medio bajo rgimen de
aislamiento celular continuo, en una celda pequea, sin ventilacin, sin luz
natural, sin calefaccin, con mala alimentacin, deficientes medidas
sanitarias e inadecuada atencin mdica, lo cual le produjo problemas de
salud (supra prr. 88.74.v). Asimismo, durante el primer ao de detencin
se restringi severamente su derecho a recibir visitas (supra prr. 88.74.i).
237. La Corte considera que el dao moral causado a la seora Lori
Berenson resulta evidente, pues es propio de la naturaleza humana que
experimente un sufrimiento moral toda persona sometida a tratos o penas
crueles, inhumanos o degradantes como los que han sido probados en el
presente caso. La Corte estima que no se requiere prueba para llegar a
esta conclusin279.

278

Cfr. Caso Tibi, supra nota 3, prr. 243; Caso Instituto de Reeducacin del Menor,
supra nota 3, prr. 299; y Caso Ricardo Canese, supra nota 3, prr 205.
279

Cfr. Caso Tibi, supra nota 3, prr. 244; Caso Instituto de Reeducacin del Menor,
supra nota 3, prr. 300; y Caso de los Hermanos Gmez Paquiyauri, supra nota 16, prr.
217.

147

238. Esta Corte estima, como lo ha hecho en otras oportunidades 280, que la
indemnizacin por dao inmaterial, tomando en cuenta los problemas de
salud que la seora Lori Berenson tuvo, debe comprender la necesidad de
tratamiento psicolgico y mdico. A ese respecto, se considera pertinente
ordenar al Estado que brinde a la seora Lori Berenson atencin mdica
adecuada y especializada.
239. La Corte observa que a nivel interno la seora Lori Berenson fue
condenada a pagar el monto de S/. 100,000.00 (cien mil nuevos soles) por
concepto de reparacin civil a favor del Estado (supra prr. 88.69). Al
respecto, la Corte considera que en virtud del dao material e inmaterial
infringido a la seora Lori Berenson como consecuencia de las violaciones
declaradas (supra prrs. 109, 121, 150, 168, 186, 194, 199 y 226) el Estado
debe condonar esta deuda como una forma de reparacin.
*
*

240. Asimismo, y como lo ha ordenado en otras oportunidades 281, la Corte


estima que el Estado debe publicar, como medida de satisfaccin, dentro de
un plazo de seis meses, contado a partir de la notificacin de la presente
Sentencia en el Diario Oficial y en otro diario de circulacin nacional del
Peru, al menos una vez, tanto la Seccin denominada Hechos Probados de
esta Sentencia, sin las notas al pie de pgina correspondientes, y la parte
resolutiva de la misma.
*
*
*
241. La Corte considera que el Estado debe adoptar de inmediato las
medidas necesarias para adecuar las condiciones de detencin en el penal
de Yanamayo a los estndares internacionales y trasladar a otras prisiones a
quienes por sus condiciones personales no puedan estar recluidos a la
altura de dicho establecimiento penal. Al respeto, el Estado deber rendir
informes cada seis meses a esta Corte sobre esta adecuacin, la cual deber
ser llevada a cabo en el plazo de un ao contado a partir de la notificacin
de la presente Sentencia.
*
*

280

Cfr. Caso Tibi, supra nota 3, prr. 249; Caso Molina Theissen. Reparaciones, supra nota
4, prr. 71; y Caso Myrna Mack Chang, supra nota 234, prr. 266.
281

Cfr. Caso Tibi, supra nota 3, prr. 260; Caso Instituto de Reeducacin del Menor,
supra nota 3, prr. 315; y Caso Ricardo Canese, supra nota 3, prr 209.

148

242. En cuanto a los gastos y costas, corresponde a este Tribunal apreciar


prudentemente su monto, que comprende los que hayan sido generados por
la actuacin de los representantes de la vctima ante el proceso interno y en
el sistema interamericano de proteccin de los derechos humanos.
Teniendo en cuenta que los representantes no han presentado
comprobantes, esta apreciacin debe ser realizada con base en el principio
de equidad282.
243. A este efecto, la Corte estima equitativo ordenar el pago US$ 30,000.00
(treinta mil dlares de Estados Unidos de Amrica), que deber ser entregada
a los seores Mark y Rhoda Berenson, por concepto de costas y gastos en el
proceso interno y en el procedimiento seguido ante el sistema interamericano
de proteccin de los derechos humanos.
*
*

244. El Estado debe cumplir sus obligaciones mediante el pago en dlares


de los Estados Unidos de Amrica o en una cantidad equivalente en moneda
peruana, utilizando para el clculo respectivo el tipo de cambio entre ambas
monedas que est vigente en la plaza de Nueva York, Estados Unidos de
Amrica, el da anterior al pago.
245. El pago por concepto de costas y gastos establecidos en la presente
Sentencia, no podrn ser objeto de impuesto o tasa actualmente existente o
que pudiera decretarse en el futuro. El Estado deber cumplir las medidas
de reparacin y el reembolso de los gastos ordenados (supra prrs. 238, 239
y 243) dentro del plazo de seis meses contado a partir de la notificacin de
la presente Sentencia, excepto lo referente al Penal de Yanamayo, que
deber sujetarse a lo dispuesto en el prrafo 241 de esta Sentencia.
Adems, en caso de que el Estado incurriese en mora, deber pagar un
inters sobre la cantidad adeudada, que corresponder al inters bancario
moratorio en Per.
246. Si por causas atribuibles a los beneficiarios del reembolso de costas y
gastos no fuese posible que stos los reciban dentro del indicado plazo de
seis meses, el Estado consignar dicho monto a favor de los beneficiarios en
una cuenta o certificado de depsito en una institucin bancaria peruana
solvente, en dlares estadounidenses o su equivalente en moneda peruana y
en las condiciones financieras ms favorables que permitan la legislacin y
la prctica bancarias. Si al cabo de diez aos la indemnizacin no ha sido
282

Cfr. Caso Tibi, supra nota 3, prr. 268; Caso Instituto de Reeducacin del Menor, supra
nota 3, prr. 328; y Caso Ricardo Canese, supra nota 3, prr 212.

149

reclamada, la cantidad ser devuelta


devengados.

al Estado, con los intereses

247. Conforme a su prctica constante, la Corte se reserva la facultad


inherente a sus atribuciones de supervisar el cumplimiento ntegro de la
presente Sentencia. El caso se dar por concluido una vez que el Estado
haya dado cabal aplicacin a lo dispuesto en el presente fallo. Dentro del
plazo de un ao contado a partir de la notificacin de esta Sentencia, el
Estado deber rendir a la Corte un primer informe sobre las medidas
adoptadas para su cumplimiento.

XIV
Puntos Resolutivos
248. Por tanto,
LA CORTE,
DECLARA:
Por unanimidad, que:
1.
El Estado viol el derecho a la integridad personal consagrado en el
artculo 5.1, 5.2 y 5.6 de la Convencin Americana sobre Derechos
Humanos, en relacin con el artculo 1.1 de la misma, en perjuicio de la
seora Lori Berenson, por las condiciones de detencin a las que fue
sometida en el establecimiento penal de Yanamayo, en los trminos de los
prrafos 98 a 109 de la presente Sentencia.
Por unanimidad, que:
2.
El Estado viol los artculos 9, 8.1, 8.2, 8.2 b), c), d), f) y h) y 8.5 de la
Convencin Americana sobre Derechos Humanos, en relacin con el artculo
1.1 de la misma, en perjuicio de la seora Lori Berenson, en lo que respecta
al juicio seguido ante el fuero militar, en los trminos de los prrafos 113 a
121, 139 a 150, 158 a 161, 166 a 168, 183 a 186, 191 a 194 y 198 a 199 de
la presente Sentencia.
Por seis votos contra uno, que:
3.
No se ha comprobado que el Estado viol en perjuicio de la seora
Lori Berenson los artculos 9, 8.1, 8.2, 8.2 b), c), d), f), y h), 8.4 y 8.5 de la

150

Convencin Americana sobre Derechos Humanos, en relacin con el artculo


1.1 de la misma, en lo que respecta al juicio seguido ante el fuero ordinario,
en los trminos de los prrafos 124 a 128, 151 a 156, 162 a 164, 169 a 181,
187 a 189, 195 a 196 y 200 a 209 de la presente Sentencia.
Disiente la Jueza Medina Quiroga.
Por seis votos contra uno, que:
4.
El Estado incumpli, al momento en que se llev a cabo el juicio
militar contra la seora Lori Berenson, la obligacin establecida en el
artculo 2 de la Convencin Americana, en los trminos de los prrafos 218
a 226 de la presente Sentencia.
Disiente la Jueza Medina Quiroga.
Y DISPONE:
Por unanimidad, que:
1.
El Estado debe adecuar su legislacin interna a los estndares de la
Convencin Americana, en los trminos de los prrafos 233 y 234 de la
presente Sentencia.
Por unanimidad, que:
2.
Esta Sentencia constituye per se una forma de reparacin, en los
trminos del prrafo 235 de la presente Sentencia.
Por unanimidad, que:
3.
El Estado debe publicar en el Diario Oficial y en otro diario de
circulacin nacional tanto la seccin denominada Hechos Probados, as
como la parte resolutiva de la presente Sentencia, en los trminos del
prrafo 240 del presente fallo.
Por unanimidad, que:
4.
El Estado debe brindar a la seora Lori Berenson atencin mdica
adecuada y especializada, en los trminos del prrafo 238 de la presente
Sentencia.
Por unanimidad, que:

151

5.
El Estado debe condonar a la seora Lori Berenson la deuda
establecida como reparacin civil a favor del Estado, en los trminos de los
prrafos 239 y 245 de la presente Sentencia.
Por unanimidad, que:
6.
El Estado debe tomar de inmediato las medidas necesarias para
adecuar las condiciones de detencin en el penal de Yanamayo a los
estndares internacionales, trasladar a otras prisiones a quienes por sus
condiciones personales no puedan estar recluidos a la altura de dicho
establecimiento penal, e informar cada seis meses a esta Corte sobre esta
adecuacin, en los trminos del prrafo 241 de la presente Sentencia.
Por unanimidad, que:
7.
El Estado debe pagar la cantidad fijada en el prrafo 243 de la
presente Sentencia a los seores Rhoda y Mark Berenson por concepto de
costas y gastos, en los trminos de los prrafos 244 a 246 de la presente
Sentencia.
Por unanimidad, que:
8.
El Estado debe efectuar el reintegro de las costas y gastos de
conformidad con el prrafo 243 de la presente Sentencia, dentro del plazo
de seis meses, contado a partir de la notificacin del presente fallo,
conforme a lo sealado en el prrafo 245 de esta Sentencia.
Por unanimidad, que:
9.
El Estado puede cumplir sus obligaciones de carcter pecuniario
mediante el pago en dlares de los Estados Unidos de Amrica o en una
cantidad equivalente en moneda nacional del Estado, utilizando para el
clculo respectivo el tipo de cambio entre ambas monedas que est vigente
en la plaza de Nueva York, Estados Unidos de Amrica, el da anterior al
pago.
Por unanimidad, que:
10. El pago por concepto de costas y gastos establecido en la presente
Sentencia no podr ser afectado, reducido o condicionado por motivos
fiscales actuales o futuros, en los trminos del prrafo 245 de la presente
Sentencia.
Por unanimidad, que:

152

11. En caso de que el Estado incurriese en mora, deber pagar un inters


sobre la cantidad adeudada, correspondiente al inters bancario moratorio
en el Per.
Por unanimidad, que:
12. Si por causas atribuibles a los beneficiarios del pago de costas y
gastos no fuese posible que stos las reciban dentro del indicado plazo de
un ao, el Estado consignar dichos montos a favor de los beneficiarios en
una cuenta o certificado de depsito en una institucin bancaria peruana
solvente, en los trminos del prrafo 246 de la presente Sentencia.
Por unanimidad, que:
13. Supervisar el cumplimiento ntegro de esta Sentencia, y dar por
concluido el presente caso una vez que el Estado haya dado cabal
cumplimiento a lo dispuesto en la misma. Dentro del plazo de un ao a
partir de la notificacin de esta Sentencia, el Estado deber rendir a la
Corte un primer informe sobre las medidas adoptadas para darle
cumplimiento, en los trminos del prrafo 247 de la presente Sentencia.
La Jueza Medina Quiroga hizo conocer a la Corte su Voto Disidente y el Juez
Oliver Jackman hizo conocer a la Corte su Voto Separado Concurrente, los
cuales acompaan a esta Sentencia.

Sergio Garca Ramrez


Presidente

Alirio Abreu Burelli

Antnio A. Canado Trindade

Manuel E. Ventura Robles

Oliver Jackman

Cecilia Medina Quiroga

Juan

Federico

D.

153

Monroy Glvez
Juez Ad hoc

Pablo Saavedra Alesandri


Secretario

Comunquese y ejectese,

Sergio Garca Ramrez


Presidente

Pablo Saavedra Alessandri


Secretario

154

VOTO DISIDENTE DE LA JUEZA MEDINA QUIROGA EN LA


SENTENCIA DE LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS
HUMANOS SOBRE EL CASO LORI BERENSON MEJA, DE 25
DE NOVIEMBRE DE 2004.

RESPECTO DEL ARTCULO 9.


I.

II.

III.

IV.

La Corte ha sealado en este caso y en otros anteriores la


importancia del principio de legalidad, expresando en el
prrafo 125 de esta Sentencia que la elaboracin de los
tipos penales supone una clara definicin de la conducta
incriminada, que fije sus elementos y permita deslindarla de
comportamientos
no
punibles
o
conductas
ilcitas
sancionables con medidas no penales. La ambigedad en la
formulacin de los tipos penales genera dudas y abre el
campo al arbitrio de la autoridad, particularmente indeseable
cuando se trata de establecer la responsabilidad penal de los
individuos y sancionarla con penas que afectan severamente
bienes fundamentales, como la vida o la libertad.
El tipo penal descrito en el artculo 4 del Decreto Ley No.
25.475 fue considerado por la Comisin como una violacin
del artculo 9 de la Convencin Americana y objetado, sobre
las bases anteriores, por los representantes de la vctima.
Esto exiga un examen cuidadoso y completo del mismo para
poder resolver si la formulacin del tipo era compatible con
el artculo 9 de la Convencin Americana.
Concuerdo con las consideraciones de la Corte en cuanto a
que el tipo penal descrito en el artculo 4 del Decreto Ley No.
25.475 es un tipo penal autnomo. Concuerdo tambin en
que la apreciacin sobre la existencia de actos de
colaboracin debe hacerse en conexin con la descripcin
tpica del terrorismo. Esta ltima afirmacin, sin embargo,
exiga, en mi opinin, que la Corte se pronunciara sobre el
tipo penal de terrorismo establecido en el artculo 2 del
Decreto Ley No. 25.475, puesto que era un elemento esencial
de la descripcin de las conductas ilcitas del artculo 4. La
Corte no estim necesario examinar este punto, lo que
lamento.
El
examen de este elemento del tipo penal pareca
particularmente necesario a la luz de lo que dijeron respecto

155
de l el propio tribunal nacional que conoci el caso de Lori
Berenson y otros rganos del Estado.
V.
La sentencia de 20 de junio de 2000 de la Sala Nacional de
Terrorismo seal, con respecto a la alegacin de la falta de
claridad en la descripcin del tipo, que no podemos calificar
de irregular a un proceso slo porque el tipo penal pueda ser
muy abierto o contener penas muy severas, porque la norma
nos fija el marco de legalidad, pero la judicatura establece el
marco de justicia (prrafo 88.64).
VI.
La sentencia del Tribunal Constitucional de 3 de enero de
2003 se pronunci respecto del artculo 2 del Decreto Ley
No. 25.475, que tipifica el terrorismo, decidiendo que esa
disposicin no era inconstitucional, pero que [d]entro de los
mrgenes de indeterminacin razonable que contena esa
norma, los criterios de interpretacin establecidos en dicha
sentencia seran vinculantes para todos los operadores
jurdicos. Con esto, dicho Tribunal pareca estimar que, para
la decisin de que una conducta era terrorista (y, por lo
tanto, para determinar si haba habido colaboracin con el
terrorismo) era necesario utilizar ciertos criterios que fueron
all sealados, lo que hace concluir que ellos estaban
ausentes de la norma misma.
VII. En el testimonio dado por el seor Walter Albn Peralta,
Defensor del Pueblo de la Repblica del Per, presentado por
el Estado, el Defensor seala que esta sentencia del Tribunal
Constitucional delimit y acot interpretativamente la
conducta prohibida en el tipo base del delito de terrorismo,
agregando que ese Tribunal salv la constitucionalidad de
esta norma al delimitar los elementos objetivos y las
clusulas abiertas que contiene, y establecer precisiones que
se incorporan al texto de la mencionada norma, lo que
significaba dar garantas suficientes a la luz del principio de
legalidad. En la decisin del caso Lori Berenson por la Sala
Nacional de Terrorismo, estas delimitaciones, acotaciones y
precisiones no haban sido hechas, puesto que la sentencia
del Tribunal Constitucional es muy posterior a la decisin
final en dicho caso.
VIII. Finalmente, la misma sentencia de la Sala Nacional de
Terrorismo, contestando las objeciones sobre este punto,
seala que cuando los tiempos y las situaciones cambian
tambin las normas restrictivas deben ir desapareciendo a
travs de la actividad legislativa; es aqu donde la actividad
jurisdiccional [,] va el control difuso que le confiere la [...]
Constitucin del Estado, debe ir inaplicando aquellas
disposiciones de las leyes vigentes que hayan perdido

156

IX.

X.

razonabilidad en su sustento constitucional y en su


legitimacin social [...] (prrafo 88.64).
Estas decisiones del Estado muestran que, en opinin de
ste, existan deficiencias en la descripcin del tipo de
terrorismo que, por lo dicho anteriormente, necesariamente
influyen en el tipo penal de colaboracin con el terrorismo deficiencias que no aparecen superadas ni en la norma que
se aplic en el caso Berenson ni en la sentencia definitiva
recada en l. La lectura de la sentencia de 20 de junio de
2000 de la Sala Nacional de Terrorismo no desvirta las
objeciones hechas por la defensa de la seora Berenson, sino
que se dirige a sostener que las imperfecciones de la ley
penal a la luz de la Constitucin del Per, podan cambiarse
cuando los tiempos y las situaciones cambi[e]n y cuando las
normas hayan perdido razonabilidad, lo que no pareca ser
el caso en la fecha que dicha sentencia se emiti.
Por estas razones, no puedo estar de acuerdo con la decisin
de la mayora de esta Corte recogida en el punto resolutivo 3,
en lo referente al artculo 9 de la Convencin.
RESPECTO DEL ARTCULO 8 EN RELACIN CON EL JUICIO
SEGUIDO CONTRA LA SEORA LORI BERENSON ANTE EL
FUERO COMN

XI.

Por las razones que expongo a continuacin, disiento de la


decisin de la Corte que consider que en el segundo juicio
seguido a la seora Berenson no se viol el artculo 8 de la
Convencin Americana.
XII. El debido proceso legal, consagrado en el artculo 8 de la
Convencin Americana, es una piedra angular del sistema de
proteccin de los derechos humanos; es, por excelencia, la
garanta de todos los derechos humanos y un requisito sine
qua non para la existencia de un estado de derecho, como lo
ha sostenido la Corte con insistencia en su jurisprudencia, al
sealar que el artculo 8 contiene el conjunto de requisitos
que deben observarse en las instancias procesales a efecto
de que las personas puedan defenderse adecuadamente ante
cualquier acto emanado del Estado que pueda afectar sus
derechos283.
XIII. El papel que corresponde a la Corte en el examen de la
aplicacin de esta disposicin a un juicio penal es
importante, porque su tarea es ver que la decisin que se
283

Por ejemplo, Caso Ivcher Bronstein. Sentencia de 6 de febrero de 2001. Serie


C No. 74. prr. 102.

157
tome por un tribunal nacional respecto de la culpabilidad o
inocencia de un acusado se realice dando a ste todas las
garantas para que pueda defenderse y se alcance as la
mxima justicia posible.
XIV. Por otra parte, las facultades de la Corte para la revisin de
los procesos nacionales son limitadas. Cuando un asunto
llega a la Corte, ha sido ya resuelto por los tribunales
nacionales. Estos tribunales han conocido del caso y recogido
las pruebas del mismo de manera inmediata y, por lo tanto,
no es permisible que el rgano internacional, que tiene una
intervencin a posteriori y que no participa de manera
directa y personal en la recoleccin de la prueba, pueda
reevaluar la prueba y juzgar el caso nuevamente.
XV. Teniendo esto en consideracin, la Corte Interamericana, as
como todos los dems rganos de supervisin internacional,
han tenido y tienen un extremo cuidado en no transformarse
en otra instancia, restringiendo su labor a asegurarse de que
el procedimiento en el mbito nacional haya cumplido
escrupulosamente con las obligaciones que impone el
artculo 8 de la Convencin. La Corte, luego, no evala
nuevamente la prueba del juicio cuestionado, para decidir,
por ejemplo, que un acusado en un juicio penal es inocente;
lo que examina es si los tribunales nacionales que decidieron
el caso eran independientes e imparciales, si han respetado
la obligacin de, inter alia, otorgar un tiempo y condiciones
adecuadas para la defensa y dar a la parte la posibilidad de
objetar las pruebas que se presenten en su contra; en suma,
si ha habido una infraccin de las normas procesales bsicas
establecidas en el artculo 8.
XVI. En este voto, me remitir a analizar un punto primordial de
las fallas que estimo existen en el segundo proceso seguido a
la seora Berenson: el de las pruebas que se admitieron en
l.
XVII. Esta Corte ha decidido que en el proceso seguido contra la
seora Berenson ante el fuero militar se violaron las letras
b), c), d) y f) del artculo 8.2 de la Convencin. Una
consecuencia lgica de ello es que las pruebas existentes en
ese proceso no tienen para esta Corte validez. La Corte
expresa esto en el prrafo 171 al establecer que [t]omando
en cuenta las caractersticas del proceso militar, sobre el que
ya se ha pronunciado esta Corte, as como las alegaciones
formuladas por la defensa de la presunta vctima acerca del
origen presuntamente ilegal de los medios de prueba
actuados y la inconstitucionalidad del marco normativo
vigente esta Corte se limitar a mencionar slo las

158
actuaciones realizadas directamente ante los rganos de la
justicia ordinaria.
XVIII.Por otra parte, aparece claramente en este caso que se
allegaron al proceso ante el fuero comn pruebas recogidas
en el proceso ante el fuero militar, que son para esta Corte
invlidas. La denuncia del Fiscal Provincial ad hoc ofreci en
calidad de prueba el mrito de las instrumentales obrantes
en los actuados remitidos por el Fuero Privativo Militar
(Hechos probados, prrafo 88.47). La Fiscala Superior
seal que los hechos descritos en el Dictamen Fiscal del 15
de febrero de 2001 se haban acreditado, inter alia, con el
atestado policial y las actas de registro domiciliario de dos
inmuebles, provenientes del proceso ante el fuero militar. El
Dictamen ofreci tambin como prueba cuatro anexos con
documentacin correspondiente a ese mismo proceso militar
(idem, prrafo 88.55).
XIX. La defensa de la seora Lori Berenson objet la validez de
estas pruebas de diversos modos, uno de los cuales fue el
pedir que se trajera al juicio ante el juez ordinario el
expediente ante el fuero militar a efectos de verificar el
cumplimiento procesal de las normas del debido proceso y
las actuaciones a nivel judicial y del fuero militar (prrafo
88.57). Tambin tach en su integridad el atestado policial.
XX. La sentencia de la Sala Nacional de Terrorismo declar
improcedente la tacha al atestado policial, estimando que el
atestado haba sido validado por las declaraciones vertidas
ante dicha sala por un polica y expresando que el valor de
este dicho [la declaracin del polica] respecto de la
naturaleza, mtodos utilizados y medios de prueba actuados
en ese atestado, no poda ser determinado accesoriamente
sino dentro de la estructura vital del proceso lo que se hara
en su oportunidad (prrafo 88.62). Desde el punto de vista
del debido proceso y sus requisitos, estimo que la declaracin
de un polica que haba intervenido en la elaboracin del
atestado no puede validar esa prueba ante el derecho
internacional, porque su defecto es que el atestado policial
contiene la constancia de diligencias que se llevaron a cabo
sin ninguna de las garantas que hubieran permitido a la
seora Berenson asegurarse de que todo lo que all se deca
era verdico.
XXI. Con respecto al cuestionamiento de la defensa de los medios
de prueba trados del juicio primero, la Sala Nacional de
Terrorismo seal que sin embargo, a pesar de que la
investigacin policial se desarrollaba en paralelo con la
investigacin jurisdiccional del Fuero Militar, en ella se
cumplan las normas legales vigentes las que aun si

159
fueran extremadamente limitantes y abusiva su
aplicacin, no estaramos frente a la prueba prohibida
sino a defectos probatorios que deben ser serenamente
evaluados dentro del marco de constitucionalidad,
agregando como fundamento que la autoridad policial
actu con la conviccin de un debido cumplimiento
legal, pero bajo un control jurisdiccional que tena que
ejercer el Fuero Militar (prrafo 88.63). Estas
consideraciones llevaron a esa Sala a sostener que no
renunciaba a sus facultades de calificacin de legalidad para
decidir los medios de prueba que podan o no ser
incorporados al proceso.
XXII. Despus de esas aseveraciones, no hay nada en la sentencia
de la Sala Nacional en el sentido de que excluya esas pruebas
de sus consideraciones para decidir la culpabilidad de la
seora Berenson. Por el contrario, todo indica que se reserv
el derecho de utilizarlas porque slo tenan defectos
probatorios y no era prueba prohibida.
XXIII.Teniendo todo esto en consideracin, no puedo estar de
acuerdo con el hecho de que la Corte expresara que
[t]omando en cuenta las caractersticas del procedimiento
militar, sobre el que ya se ha pronunciado esta Corte, as
como las alegaciones formuladas por la defensa de la
presunta vctima acerca del origen presuntamente ilegal de
los medios de prueba actuados y la inconstitucionalidad del
marco normativo vigente [ella] se limitar a mencionar
slo las actuaciones realizadas directamente ante los rganos
de la justicia ordinaria. Una separacin de las pruebas de
esta manera lleva implcita la idea de que la Corte
Interamericana tena la facultad y estaba en condiciones de
distinguir entre pruebas que se usaron para decidir la
condena de la seora Berenson y las que no se tomaron en
consideracin y que poda, entonces, decidir que habindose
recurrido slo a pruebas vlidas, el proceso ante el fuero
comn no violaba el artculo 8 de la Convencin.
XXIV. Disiento de esto por dos razones. La primera es que estimo
que la Corte no tiene facultades para distinguir entre
pruebas y llegar a la conclusin de que para decidir la
culpabilidad de la seora Berenson slo se utilizaron en la
sentencia de la Sala Nacional de Terrorismo las pruebas del
proceso ante el fuero comn. Esto constituye, en mi opinin,
una transformacin de la Corte Interamericana en un
tribunal de cuarta instancia, lo que no le est permitido,
tanto por las normas que la rigen como por su propia
jurisprudencia ya mencionada. La segunda razn es que
hacer ese ejercicio de distincin en este caso es imposible,

160
dada la manera cmo se estructura la sentencia penal en el
Per, que no seala taxativamente los medios de prueba que
se utilizan para llegar a concluir qu hechos se dan por
probados y cules no.
XXV. Estimo, en consecuencia, que el Estado viol el artculo 8.2
de la Convencin Americana al permitir la introduccin de
pruebas en el proceso ante el fuero comn que no eran
vlidas por no haberse cumplido con las exigencias mnimas
de dicha disposicin; que debi declararse que, adoleciendo
el segundo juicio realizado en contra de la seora Berenson
de una falla substancial en materia de debido proceso, la
sentencia no tena validez y la prisin de dicha seora
careca de justificacin. La reparacin debi haber sido la
liberacin de la seora Berenson.
XXVI. Otro punto relativo al artculo 8 de la Convencin es la
existencia en el Decreto Ley No. 25.475 del artculo 13.c, que
impide llamar a declarar a los agentes de polica que haban
emitido el atestado policial. Es sta una disposicin que
contraviene directamente la disposicin del artculo 8.f de la
Convencin.
Durante la audiencia de alegatos, el
representante del Estado manifest que a su criterio esto
no se aplicaba en la prctica. Es posible suponer que
efectivamente en el proceso ante el fuero comn la defensa
de la seora Berenson pudiera haber llamado a estos agentes
y que esta peticin hubiera sido acogida por la Sala Nacional.
De hecho, el Fiscal llam a algunos de esos agentes, como
consta en el prrafo 88.51 de esta Sentencia y podra
suponerse que si el Fiscal poda hacer la peticin, tambin
poda realizarla la defensa. Pero es posible tambin que la
defensa hubiera estimado que, como de acuerdo a la norma
del artculo 13 no tena derecho a llamar a esos agentes a
declarar, no tena objeto hacer el requerimiento. Nada en el
caso permite llegar a una u otra conclusin por lo cual no
podra suscribir el considerando 187 de esta Sentencia.
XXVII. Sin perjuicio de ello, aun suponiendo que el no llamar a
estos agentes a declarar se debi a una omisin de la
defensa, estimo que la Corte debi haberse pronunciado en
el sentido de que la norma aplicable en este caso era
incompatible con el artculo 8.f de la Convencin Americana.

RESPECTO DE LAS REPARACIONES

161
XXVIII. Puesto que la Corte ha decidido que no se ha violado el
debido proceso en el juicio seguido a la seora Berenson ante
el fuero comn, las reparaciones que ordena dicen relacin
slo con las actuaciones ante el fuero militar y las
condiciones de parte del perodo en que estuvo detenida.
Partiendo de esa base, no disiento de las reparaciones
ordenadas por esta Corte, pero estimo que ellas son
insuficientes.
XXIX. La seora Berenson fue detenida el 30 de noviembre de 1995
y se inici desde ese momento un procedimiento violatorio
del artculo 8 de la Convencin Americana que culmin con
una sentencia a cadena perpetua. El procedimiento slo se
revirti el 18 de agosto de 2000, cuando el Consejo Supremo
de Justicia Militar anul la sentencia y la condena de Lori
Berenson y declin la competencia del fuero militar a favor
del fuero penal ordinario. Durante casi cinco aos, ella se vio
a merced de una autoridad que no respetaba sus obligaciones
internacionales en materia de derechos humanos y eso
necesariamente debe ser reparado. Adems, la seora
Berenson fue sometida durante dos aos, ocho meses y 20
das a condiciones de detencin descritas en el Captulo VIII
de esta Sentencia como tratos crueles, inhumanos y
degradantes. El sufrir tratos crueles, inhumanos o
degradantes durante casi tres aos de detencin y prisin
constituyen una agravacin ilegtima de su privacin de
libertad que debe ser reparada de una manera especfica.
Una suma de dinero no me parece suficiente reparacin.
XXX. En consecuencia, estimo que la Corte debi haber
establecido, a modo de reparacin, que el Estado, a travs
del rgano correspondiente, ordenara una significativa
reduccin de la condena que permitiera realmente remediar
en lo posible la grave violacin cometida por agentes del
Estado, la que debiera haberse basado en criterios objetivos,
como, por ejemplo, la contabilizacin de dos das de prisin
por cada da efectivamente detenida en condiciones
inhumanas.

Cecilia Medina Quiroga


Jueza

162

Pablo Saavedra Alessandri


Secretario

VOTO SEPARADO CONCURRENTE DEL JUEZ JACKMAN

He votado a favor de la decisin de la Corte en el presente caso. Sin


embargo, la posicin de la Jueza Medina en relacin con la reparacin
adecuada me parece particularmente convincente, y en este acto
manifiesto mi apoyo a la solucin que ella propone en el ltimo
prrafo de su voto separado, es decir, se debe ordenar al Estado, en la
forma descrita por la Jueza Medina, la reduccin de la pena de
privacin de la libertad impuesta a la seora Lori Berenson.

Juez Oliver Jackman


Juez

Pablo Saavedra Alessandri


Secretario

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