Catequesis Fiesta Guadalupe

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NUESTRA

SEORA DE
GUADALUPE
MADRE DE LA MISERICORDIA,
DEL DIOS POR QUIEN SE VIVE
Aporte para la celebracin personal, familiar y comunitaria.

NUESTRA SEORA DE GUADALUPE.


MADRE DE LA MISERICORDIA, DEL DIOS POR QUIEN SE VIVE
De la serie: Educando para la Misericordia
SECRETARIADO DE PASTORAL SOCIAL
Arista No. 230 Centro, Monterrey, N.L.
C.P. 64000, Mxico. Contacto.: (81) 1158 2260 y 61
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Produccin y Distribucin estn a cargo del Secretariado de Pastoral Social de la Arquidicesis de Monterrey.
La serie Educando para la Misericordia, forma parte de la red de aliados de la iniciativa Hagmoslo Bien a
favor de la Cultura de la Legalidad. www.hagamoslobien.org

PRESENTACIN
Habiendo iniciado el Ao de la Misericordia estamos llamados como
Iglesia a profundizar an ms en esta experiencia de ser amados por
Dios, descubriendo los momentos de misericordia que
significativamente podemos constatar a lo largo de nuestra vida.

que como Juan Diego, son pobres, indgenas, marginados,


minusvalorados e ignorados, a los que la Virgen les dice: es de todo
preciso que T vayas (Cfr. Nican Mopohua). De este modo, en la
Experiencia Guadalupana, el pueblo vencido recupera su dignidad.

Dios se manifiesta en la historia, de eso no tenemos duda y


singularmente a travs de Mara de Guadalupe lo ha hecho de una
forma sin precedente para nosotros, como pueblo mexicano. Esta
relacin nica y personal de la Madre con cada hijo y cada hija, ha adquirido
tambin una cierta dimensin comunitaria al establecer con ese nuestro
pueblo una relacin especial que nos ha hecho ser una nueva Nacin en la
historia, a la que Mara ha acompaado siempre con su amor maternal.
(Cfr. Obispos Mexicanos, No habr cambio real en Mxico sin la
participacin de los pobres, Carta Pastoral 431).

Presentamos este aporte NUESTRA SEORA DE GUADALUPE. MADRE


DE LA MISERICORDIA, DEL VERDADERO DIOS POR QUIEN SE VIVE de la
Serie: Educando para la Misericordia, como una herramienta que nos
oriente en nuestro deseo de ejercitar la Misericordia pues contiene una
clave de reflexin y elementos que bien podra usarse en la celebracin
personal, familiar y comunitaria, ntegramente o en partes.

Celebrar a la Virgen de Guadalupe nos hace reconocer que el Hecho


Guadalupano es una experiencia fundante de fe que en relacin con el
Adviento, en un contexto Jubilar, nos abre a la posibilidad de reflexionar
en nuestra identidad como mexicanos y nuestro compromiso con tantos

1519

Que este gran Acontecimiento Guadalupano narrado en el Nican


Mopohua que es como un evangelio para los mexicanos, en el sentido
de Buena Noticia contada al pueblo de Mxico y desde aqu a todos los
pueblos de Amrica, nos lleve a amar a Mara y a hacerla amar,
descubriendo su presencia cercana y compasiva que trae paz y alegra
con su mirada Misericordiosa a cada uno de nosotros.

El asombro de los espaoles por


Tenochtitln fue inmenso

1521

El gran imperio azteca cae


ante los espaoles

1531

Se da el acontecimiento
guadalupano

9 dic

PRIMERA APARICIN
en la madrugada

9 dic

SEGUNDA APARICIN
HACIA LAS 5 DE LA TARDE

10 dic
12 dic
12 dic
12 dic

TERCERA APARICIN
HACIA LAS 3 DE LA TARDE
CUARTA APARICIN
MUY DE MADRUGA

QUINTA APARICIN
MUY DE MADRUGA

ESTAMPACIN DE LA TILMA
AL MEDIODA

MADRE DE LA MISERICORDIA,
DEL DIOS POR QUIEN SE VIVE
La Virgen de Guadalupe es la manifestacin histrica de la
Misericordia de Dios en el momento ms trgico del pueblo
indgena. Ante la conquista material y espiritual de nuestros
antepasados, la Virgen de Guadalupe se present para or y
remediar todos los lamentos, miserias, penas y dolores del
pueblo y tambin para mostrar y dar todo su amor, compasin,
auxilio y defensa (Cfr. Nican Mopohua).
Guadalupe actua con Misericordia tanto con el pueblo cado en
desgracia, representado en Juan Diego, como tambin con
quienes fueron instrumento de la opresin, es decir, los
conquistadores. Segn el Proyecto Guadalupano, Juan Diego y
Juan de Zumrraga, smbolos de los grupos humanos
contrapuestos por el modelo colonial, estaban llamados a
construir juntos la nueva teocatzin (sagrada casa de Dios),
donde en adelante conviviran en armona y paz superando las
estructuras de opresin.

Nuestra Madre del Cielo no plantea una lucha de clases


sociales para ver si el pobre termina imponindose al rico, ya
que eso no significara un cambio estructural de fondo. Ella
busca una reconciliacin que lleve al encuentro efectivo y
afectivo de personas que la sociedad opresora enfrent pero
que ahora estn dispuestos a reconocerse como hermanos
echando abajo los mecanismos sociales generadores de
violencia y dominacin.
La justicia de Dios, al igual que la justicia indgena, es
Misericordiosa, no vengativa; porque no quiere la muerte del
pecador sino su regeneracin y recuperacin en la fraternidad
del pueblo. No se trata de eliminar al infractor de la armona
para quitar el mal, sino recuperarlo como hermano y
devolverle el lugar que perdi por su actuar destructivo.
Por eso Guadalupe es la Madre de la Misericordia.

En la perspectiva indgena, la compasin y misericordia


que Guadalupe ofrece al oprimido y al opresor, no es
para que continen enfrentados, sino para que ambos
se articulen en una nueva propuesta de vida en la que
se identifiquen como hermanos entre s e hijos del
mismo Dios, que es Madre-Padre de todos. La Virgen
de Guadalupe nos mostr, de manera maravillosa, ese
amor Misericordioso de Dios.
Pbro. Eleazar Lpez Hernndez
(Centro Nacional de Ayuda a las Misiones Indgenas)

MARIA DE GUADALUPE,
MADRE DE GRACIA Y MISERICORDIA
COMENZAMOS
Una segunda etapa en el Adviento que estamos viviendo, consiste en celebrar a la Virgen de Guadalupe tan
significativa y muy importante para la fe de todos los mexicanos, pues nuestra Madre del Cielo manifest
claramente su amor de predileccin por nosotros, dejando un hermoso mensaje lleno de ternura con su imagen
grabada en un ayate como muestra de su amor.
Pidamos hoy a la Virgen que, as como dej su venerable imagen plasmada en la tilma de Juan Diego, as la
plasme en nuestro corazn para siempre.

ORAMOS
Padre Dios, hoy es un da muy especial para recordar con cario y agradecidos a Mara de Guadalupe, la Buena
Madre del Verdadero Dios por quien se vive y quien durante un largo adviento prepar con especial dedicacin y
amor el nacimiento de Jess a este mundo. Por todo ello es Bendita entre las mujeres.
Nuestra Madre del Cielo, comprendiendo tu Encarnacin, supo mirarte en su interior, te mir tambin en el pueblo
mexicano y te sigue mirando en aquellos que todava sufren a causa de nuestra indiferencia. Queremos tener
entraas de Misericordia y que nos duelan las desgracias de tantos hermanos, para que siempre estemos
disponibles para ayudar a otros, para que seamos entusiastas constructores de tu Reino.
Gracias Padre, por mostrarnos tu amor en el amor maternal de Mara de Guadalupe que nos dice: Acaso no soy
yo aqui tu madre? no ests bajo mi sombra y resguardo? Acaso no soy yo tu fuente de vida? No ests acaso en el
hueco de mi manto, en donde cruzo mis brazos? Quin ms te hace falta?. Amn.

ESCUCHAMOS A JESS
Lectura del santo Evangelio segn san Lucas 1, 39-48
En aquellos das, Mara se encamin presurosa a un pueblo de las montaas de Judea, y entrando en la casa de
Zacaras, salud a Isabel. En cuanto sta oy el saludo de Mara, la creatura salt en su seno.
Entonces Isabel qued llena del Espritu Santo, y levantando la voz, exclam: "Bendita t entre las mujeres y
bendito el fruto de tu vientre! Quin soy yo, para que la madre de mi Seor venga a verme? Apenas lleg tu
saludo a mis odos, el nio salt de gozo en mi seno. Dichosa t, que has credo, porque se cumplir cuanto te fue
anunciado de parte del Seor".
Entonces dijo Mara: "Mi alma glorifica al Seor mi espritu se llena de jbilo en Dios mi salvador, porque puso
sus ojos en la humildad de su esclava".
Palabra del Seor.

REFLEXIONaMOS
Este pasaje es conocido como de la "visitacin. La narracin empieza destacando la actitud decidida y pronta de
Mara para servir; eso ser precisamente lo que Jess har y ensear a lo largo de toda su vida. Es decir, desde
el principio Mara es presentada como la discpula fiel del Maestro, poniendo en prctica la actitud que l pide, la
de pensar en el otro.
La direccin del viaje de la Virgen es particularmente significativa: ser de Galilea a Judea, como el camino
misionero de Jess (Cf. Lc 9,51). Con su visita a Isabel, Mara nos introduce a la misin de Jess que tambin se
pone en camino, se dirige a Judea y est atento a las necesidades de los dems. Mara es el modelo de quienes
en la Iglesia se ponen en camino para llevar la luz y la alegra del Seor a todas las personas de todos los lugares
y de todos los tiempos.
Vivir la Misericordia requiere de esta actitud de salida y prontitud de Mara que antes que pensar en s misma,
tiene presente a Isabel que con su exclamacin llena de admiracin, nos invita a apreciar todo lo que la presencia
de la Virgen trae como don a la vida de cada creyente.

PARBOLA DE UNA MADRE


(Jos Enrique Galarreta)
El pueblo cristiano, privado de Abb, salv su fe por Mara, la
Madre. Dios daba miedo, porque se haba retrocedido,
ignorando la Buena Noticia de Jess: se haba sustituido a
Abb, el pap en quien se puede confiar, que da seguridad y
cario, por el Seor Dios Todopoderoso, lejano y ms bien
temible.

Hemos entendido por qu en la parbola del Hijo Prdigo


no hay madre: porque no hace falta, porque el corazn
del Padre es maternal.
Mara, parbola de Dios. De ninguna manera renunciamos
a la devocin, admiracin, gratitud a Mara, la madre de
Jess, por la que pudo Jess ser uno de nosotros. Pero
no sustituimos a Abb por Mara.

La gente se haba quedado sin mdico, sin padre, sin amparo.


Y encontr a la Madre: refugio de pecadores, consuelo de
afligidos, auxilio de los cristianos... exactamente lo que
significa Abb.

Es muy interesante comprobar cmo muchas de nuestras


oraciones a Mara podran dirigirse directamente a Dios/Abb,
y cmo otras muchas dirigidas a Dios muestran nuestra
distancia respecto de l, nuestro temor y lejana que an
persisten.

Pero, adems, Mara nos ha ofrecido una enorme mejora en la


imagen de Abb. Le ha quitado para siempre su masculinidad
patriarcal. Al dirigirnos a Mara como Madre, ponindola en el
lugar de Abb, hemos iluminado a Abb con luz maternal.

Y cmo pedimos la intercesin de Mara. Aunque no


necesitamos ningn intercesor para acudir a nuestra Madre
Dios, ni mucho menos ningn abogado para que nos defienda.

Nos comprometemos
El Acontecimiento Guadalupano, es una Buena Noticia de liberacin para los pobres, representados por Juan
Diego un pobre digno (Cfr. Nican Mopohua) que Dios elige y llama.
Y cuando finalmente ces el canto, cuando todo qued en calma, oy que de all lo llamaban de la cumbre del cerrito. Y
le decan digno Juan, digno Juan Diego (Cfr. Nican Mopohua). Mara ve a Juan Diego no como un pobre indio sino
como alguien que merece respeto, es una persona, un hombre completo. Al decirlo dos veces afirma que esa
dignidad rompe con la visin de dominacin a la que est siendo sometido.
Nuestras relaciones en este cambio de poca, han de estar basadas en la Misericordia y no en el resentimiento, en la rivalidad,
en la envidia o la indiferencia. Desde la ptica del mensaje de Guadalupe, Misericordia significa no quitarle la dignidad al otro,
sino mirarle en su dignidad, en su valor y por ello levantarlo, abrazarlo, afirmarlo y aceptarlo de nuevo plenamente, dndole la
oportunidad de volver a empezar.
Quien sabe regalar Misericordia, hace posible esa confianza con la que se puede aceptar la verdad del otro o de uno mismo, esa
verdad que tambin incluye el error, el dolor, el fracaso, la falta e imprudencia, para empezar de nuevo.

La Misericordia que Guadalupe nos trae, ha transformarse en nosotros para los dems, en gestos concretos de compasin, en
obras significativas que vayan ms all y que surjan de la mirada contemplativa con la que nos acerquemos a nuestros hermanos
en nuestra realidad. Son las obras lo que permiten hablar de Misericordia pues sin ellas el concepto mismo quedara reducido a
un ejercicio intelectual, vaco y sin rumbo o a puro sentimentalismo que no transforma, que no dignifica, que no trasciende.

Que nuestro compromiso concreto sea con los que menos tienen: con los ltimos, con los indefensos, con aquellos que no son
reconocidos; los migrantes, los indigentes, las madres solteras y divorciados, los presos, los nios de la calle y los
desempleados; con quienes no tienen posibilidades de crecer y desarrollarse; con los discapacitados y enfermos; con aquellos
para los cuales no hay lugar en la posada (Cfr. Lc. 2, 7), pero no porque est llena, sino porque no son bien recibidos.
Que el amor de Nuestra Seora de Guadalupe, nos mueva a traducir en acciones concretas la Misericordia que brota de querer
que el hermano sea tan o ms feliz como nosotros, con la dignidad de hijo de Dios y de Mara.

CELEBREMOS CON EL NICAN MOPOHUA


1. MOTIVACIN INICIAL

4. Del nican mopohua

En torno a Mara de Guadalupe queremos poner todas


nuestras necesidades delante de la mirada Misericordiosa
de nuestra Buena Madre para que ella anime nuestro
corazn para saber comprender y realizar el Reino de Dios
en nosotros y en los dems, con justicia y verdad para
todos, siendo una realidad concreta en cada vez ms
espacios y comunidades.

... haz todo lo que est de tu parte.


... Ya me voy para hacer realidad tu dicho y tu palabra.
...con toda energa te mando que
precisamente maana vayas otra vez...
...con muy buena disposicin de mi corazn ir...
...de ninguna manera dejar de hacerlo, ni ser penoso
el camino. Ir a hacer tu voluntad.
Y t, t eres mi embajador, en ti pongo toda mi confianza.
...Iba de prisa y contento, con el corazn seguro,
llevando con cuidado lo que iba a salir bien.

Nos basaremos en el mensaje del Nican Mopohua donde


se comparte la Experiencia Guadalupana. De manera
sencilla explicaremos dos de los signos que se contienen
en el texto para comprender el mensaje que Guadalupe nos
aporta como cristianos que peregrinamos hacia una
sociedad ms justa y solidaria.
2. ORACIN comunitaria
Madre nuestra, te pedimos que nos ayudes a abrir los ojos
para mirar la realidad que estamos viviendo, te pedimos
que nos quites el miedo para abrir el corazn ante la
realidad que estn viviendo nuestros hermanos. Nosotros
tambin tenemos muchas preocupaciones que a veces nos
cierran los ojos para ver las seales que Dios pone en
nuestro camino y perdemos la confianza en Dios y en los
dems. Te pedimos que conviertas nuestro corazn, que no
perdamos la esperanza de construir un mundo ms fraterno
donde reine el amor, la justicia y la paz.
3. CORAZN Y PALABRA
Porque de la abundancia del corazn habla la boca (Mt. 12,
34). El corazn representa a la persona, lo que es, lo que
hace. Del corazn nacen las acciones. Los pueblos
indgenas al saludar dicen: Cmo est tu corazn? Mara
le dice a Juan Diego: Pon esto en tu corazn. La palabra es
lo que sale del corazn y va al corazn de la otra persona.
La palabra est unida a la vida, porque la palabra tiene
fuerza cuando hay el testimonio y amor.

5. REFLEXIN
Juan Diego al igual que la Virgen de Guadalupe, es sensible a
las necesidades y sufrimientos que lo rodean, por eso se
compadece ante la enfermedad de su to Juan Bernardino y
se compromete de por vida. Juan Diego nos invita a que
seamos sensibles ante los sufrimientos de nuestros
hermanos. Quiere que luchemos en la construccin de un
mundo nuevo, una familia y comunidad como Dios quiere.
La Virgen de Guadalupe con su mensaje de Misericordia, hace
que todos vayamos a la periferia, donde estn los pobres.
Nos pide cercana y preocupacin por la situacin de miseria
y opresin de sus hijos. Mara se hace una con los
desamparados por eso Juan Diego la llama: la ms
desamparadas de mis Hijas. Ella asume la causa de los
pobres. Hoy, el compromiso con el que sufre se vive todos los
das y se pone en prctica con obras de Misericordia.
6. Compromiso
Como Mara de Guadalupe y con ella queremos:
*VENCER nuestra indiferencia y conformismo para mirar
contemplativamente nuestra realidad.
*LLEGAR a acuerdos con quienes convivimos para mantener
la alegra al convivir y la paz que necesitamos.
*ACTUAR con Misericordia ayudando especialmente a
nuestros hermanos ms pobres y necesitados.

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Fuentes consultadas
1
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4
5
6
7

Misin de Guadalupe. Nican Mopohua. Comentario a la narracin de las apariciones de Nuestra Seora de Guadalupe. Dicesis de San Cristbal de las Casas, Chiapas. 2011.
Santa Biblia. Biblia de Jerusaln. Nueva Edicin totalmente revisada. Descle de Brouwer.
Secretariado de Pastoral Social. Adviento, espera revestida de Misericordia activa Serie: Educando para la Misericordia. Arquidicesis de Monterrey. 2015.
Calvo Beca, Rafael. Celebraciones en comunidad. Ciclo B. Coleccin Fe adulta. Espaa. 2014.
Alba Michel, Cristina. Mara de Guadalupe, portadora de amor y misericordia. Artculo. www.noticicesis.com 2015.
Lpez Hernndez, Eleazar. La misericordia de Dios en la Virgen de Guadalupe. Artculo. www.vidapastoral.com 2015
Jimnez, Andrs. Misericordia y dignidad humana. Artculo. www.equipoagora.es 2015

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Sbelo, ten por cierto hijo mo el ms pequeo,


que yo soy la perfecta siempre Virgen Santa Mara,
Madre del Verdadero Dios por quien se vive,
el Creador de las personas, el Dueo de la cercana
y de la inmediacin, el Dueo del cielo, el Dueo de la tierra.
Mucho quiero, mucho deseo que aqu me levanten mi casita sagrada
en donde lo mostrar, lo ensalzar al ponerlo de manifiesto:
lo dar a las gentes en todo mi amor personal, en mi mirada compasiva,
en mi auxilio, en mi salvacin: porque yo en verdad soy vuestra Madre compasiva,
tuya y de todos los hombres que en esta tierra estis en uno,
y de las dems variadas estirpes de hombres, mis amadores,
los que a mi clamen, los que me busquen, los que confen en mi,
porque all les escuchar su llanto, su tristeza, para remediar,
para curar todas sus diferente penas, sus miserias, sus dolores.
Y para realizar lo que pretende mi compasiva mirada misericordiosa,
anda al palacio del obispo de Mxico, y le dirs como yo te envo,
para que le descubras como mucho deseo que aqu me provea de una casa,
me erija en el llano mi templo; todo le contars,
cuanto has visto y admirado, y lo que has odo.

NICAN MOPOHUA
(Fragmento del texto original de las Apariciones
de la Virgen de Guadalupe a San Juan Diego).

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