El Erotismo de Cantar de Los Cantares Como Fuente de Una Teología Mística
El Erotismo de Cantar de Los Cantares Como Fuente de Una Teología Mística
El Erotismo de Cantar de Los Cantares Como Fuente de Una Teología Mística
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Teologa mstica^
En este epgrafe encontramos dos elementos problemticos, a saber, teologa y mstica.'' Ninguno es claro, sobre todo despus de la distincin
efectuada por Pannenberg^ entre religin y teologa. Si se entiende sta
como teora de la religin, puede decirse, de manera muy general, que
la diferencia entre ambas reside en que una la teologa ocurre en el
mbito terico y la otra la mstica, en el experimental. Sin embargo,
salta a la vista de inmediato la insuficiencia de esta distincin cuando se
observa en la historia que una a otra se han influido: la experiencia mstica
ha hecho posible la reflexin teolgica, pero, a su vez, la reflexin teolgica ha determinado un tipo de experiencia religiosa. La pregunta sobre el
modo en que lo han hecho es decisiva en el presente estudio.
La historia de la reflexin religiosa evidencia que la teologa une dos
funciones: descriptiva y normativa.^ En ese sentido, la teologa mstica
es, en primer lugar, reflexin acerca de experiencia mstica; no obstante,
tambin pretende conducir hacia ella misma. Evidentemente, no puede
decirse en qu proporcin la teologa mstica es descriptiva o normativa.
En la historia del cristianismo, cada autor ha establecido una proporcin
distinta. Debe aclararse que la funcin descriptiva de la teologa mstica se
halla al principio y representa la condicin de posibilidad para la funcin
normativa. Por ello, resulta interesante analizar hasta qu momento una
experiencia ertica establece una norma para una experiencia religiosa. Por
la misma razn, parece pertinente conservar la diferencia entre teologa y
mstica, refirindonos con la primera al plano terico y, con la segunda, al
plano experimental.
Si la experiencia antecede a la reflexin, en seguida aparece el problema de caracterizar aquello que sea una "experiencia mstica".'' Al respecto,
debe confirmarse que no existe un acuerdo a lo largo de la historia ni de la
mstica ni de la teologa cristiana,* aunque s un punto de partida comn
' Vid. ibidem, cap. I, p. 9y ss.
A. M. Hass, "Was ist Mystik.'", en Abendlndische Mystik im Mittelalter, pp. 319-342.
' W. Pannenberg, Theologie undphilosophie, UTB, Stuttgart, Uni-Taschenbcher, 1996,
cap. I, pp. 20-33.
' Idem.
^ A. M. Hass, "Was ist Mystik?", p. 319.
* B. Moeller, Geschichte des Christentums un Gmndzgen, Wien, UTB, 1981, cap. V,
VI y VIL
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proporcionado por el apstol Pablo' en las cartas a los Corintios y a los Glatas.'" "Abora vemos por un espejo y oscuramente, pero entonces veremos
cara a cara. Al presente conozco slo parcialmente, pero entonces conocer
como soy conocido"." "En otro tiempo no conocas a Dios, y servisteis a
los que no son realmente dioses. Abora que babis conocido a Dios, o mejor, babis sido de Dios conocidos."'^
Mstica es cognitio Dei experimentaos, conocimiento de Dios obtenido por la experiencia o sustentado en una experiencia.'^ La palabra "conocimiento", usada por san Pablo, no corresponde con la nuestra, como se
muestra en 2 Corintios 12: Si es menester gloriarse, aunque no conviene,
vendr a las visiones y revelaciones del Seor. S de un bombre en Cristo
que bace catorce aos [...] fue arrebatado basta el tercer cielo; y s que
este bombre [...] fue arrebatado al paraso y oy palabras inefables que el
bombre no puede decir".
Experiencia cognitiva inefable,'"^ conocimiento "que los bombres no
pueden decir", especie de luz cegadora que permite ver cuando no se ve
nada.'^ "Sucedi que, al acercarse a Damasco, se vio de repente rodeado
de una luz del cielo [...] Saulo se levant del suelo y con los ojos abiertos
nada vea.""^
Qu es entonces la experiencia mstica? Es acaso un conocimiento
desconocido por el comiin de los mortales y que no predispone a quien lo
goza de la posibilidad de aclararlo? Es posible bacer teologa a partir de
ella?''' Por si ello fuera poco, la discrepancia respecto de aquello que sea la
experiencia mstica procede tambin de san Pablo cuando coloca la caridad sobre cualquier otra virtud:" "Abora permanecen estas tres cosas: la
fe, la esperanza, la caridad; pero la ms excelente de ellas es la caridad"."
La experiencia mstica es caridad o inteleccin, sentimiento o
reflexin?^" Tal vez ante esta confusin, la cristiandad en concreto, la
'A. Schweitzer, Die Mystik des Apostels Paulus, Wien, UTB, 1930, cap. I, pp. 1-26.
'" 1 Cor. 13, 12 y 2 Cor. 12, 1-5; tambin en la carta a los Glatas 4, 8-9.
" 1 Corintios 13, 12-13.
'2 Glatas 4, 8-11.
'^ H. U. Von Balthasar, "Zur Ortbestimniung christlicher Mystik", en Johannes Verlag
Einsiedeln, Grundfragen der Mystik, 1974, p. 37.
'' W. Haug, "Zur Grundlegung einer Theoria des mystieschen Sprechens", en Abendlndische Mystik im Mittelalter, p. 494.
" A. M. Hass, Mystik als Aussage, pp. 110 y ss.
'^ Hechos de los Apstoles 9, 3-4 y 9, 8-9.
" W. Beierwaltes, "Reflexion und Einigung", en Grundfragen der Mystik, p. 37.
'* G. Bornkamm, Paulus, Stuttgart, Kohlhammer Verlag, 1993, cap. II, p. 131.
" 1 Corintios 13, 13.
E Von Kutschera, Die grossen Fragen. Phibsophisch-teologische Gedanken, Berlin, De
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5'Cant. 1,8.
3 Cant. 1, 15.
' ' Lo que sabemos sobre la vida de Orgenes se lo debemos a Eusebio de Cesrea y su
Historia de la Iglesia. Vid. Eusebius von Caesarea, Kirchen-Geschichte, Darmstadt, WBG,
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Platn:'*'' tica, fsica y lgica. Donde lgica equivala, para Orgenes y los
neoplatnicos, a ciencia terica en el sentido de metafsica o teologa. Correspondiendo a esta divisin. Orgenes divide, asimismo, el contenido de
su obra: las sentencias equivalen a la tica; en las homilas trata de asuntos
de la fsica o naturaleza, /. e., del conocimiento til e intil; los comentarios al Cantar de los cantares corresponden a la metafsica: unin mstica
det atma con Dios.
Si recordamos que la sabidura o el conocimiento en la antigedad es
inseparable de su manifestacin en ta vida misma, se entiende entonces que
et conocimiento de ta tica sirva para la purificacin, el conocimiento de ta
naturateza para ta diferenciacin det "bombre interior" respecto det "bombre exterior", y la metafsica del Cantar de los cantares para la unin.
Para concluir, puede retomarse de nuevo la pregunta acerca del valor
det Cantar de los cantares dentro de los textos sagrados y para la teologa
mstica. Como se desprende de la estructura jerrquica de la ciencia y su
trascendencia para la vida y salvacin, su importancia es superlativa. No es
slo una cantera de imgenes y expresiones at servicio de una experiencia,
en principio, inefable, sino, adems, la fusin del bombre con Dios en la
forma de una pasin indomable capaz de disolver ta individuatidad de tos
amados: ta unidad perfecta.
'*' E. Zeller, Die Philosophie der Griechen in ihren geschichtlichen, Leipzig, Entwicklung,