Castilla en La Baja Edad Media Textos
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gentes que podieron aver en aiuda de don Joan et robaron e corrieron desde
all tierra de Alcaraz e de Requena et otros logares del rey.
Crnica de Alfonso XI, cap. LX, pp. 209-10.
4/
En este tiempo los seores
corran a Castiella;
los mezquinos labradores
pasaban gran manciella;
los algos les tomaban,
por mal o por codicia,
las tierras de hermaban
por mengua de justicia
Los tutores a las tierras
se fueron cuanto podan,
no dejaron facer guerras
bien as como solan.
Cada da aces parando,
astragando los menores,
las tierras robando,
matando los labradores,
despechando mercaderos;
non se queran avenir,
e mataban los romeros
que queran a Dios servir
Estando en su estrado,
rico e bien paresciente,
dixieron: Seor onrado
acorred a vuestra gente.
Nos somos labradores
Del mundo desamparados,
De los vuestros tutores
Muy mal somos estragados.
Crrennos de cada da,
que parecer non podemos;
A Dios pesar deba
del mal que padecemos.
Tomannos los aberes
e fcennos mal pesar;
los fijos e las mujeres
piensan de los cativar.
Castilla anda robando
Don Juan Nez de Lara.
Corridas vos ha las tierras
E mata vos los labradores
todos los otros ornamentos reales, y con los pies le derribaron del cadalso en
tierra E luego incontinente el prncipe don Alonso subi en el mismo lugar,
donde por todos los grandes que ende estaban le fue besada la mano por rey e
seor natural destos reinos, y luego sonaron las trompetas y se fizo muy
grande alegra.
Mosn Diego de Valera, Memorial de diversas hazaas, en Crnicas de
los reyes de Castilla, B.A.E., Madrid, 1953, captulo XXVIII, p. 38.
8/
Privilegio General de Aragn (1283)
Estas son las cosas que son spuilados los ricos omnes, mesnaderos,
caballeros, infanones, ciudadanos e los omnes de Aragn e de Ribagora e
del rregno de Valencia e de Teruel:
Que el senyor rey observe e confirme fueros, costumpnes, usos, privilegios e
cartas de donaciones e de camios del rregno de Aragn e de Valencia e de
Ribagora e de teruel.
Item que enquisicin non seya feyta nunqua contra nenguno en nengun caso;
e, si feyta es la inquisicin e non es judgada, que non seya dado judicio por ella
nin vaya ad acabamiento.
Item que la justicia de Aragn judge todos los pleytos que venieren en la Corte
con conseyllo de los ricos omnes, mesnaderos, caballeros, infanones,
ciudadanos e de los buenos omnes de las villas, segn fuero e ancianament
fue costumpnado.
Item que seyan tornados en posesin de las cosas que fueron despullados en
tiempo del senyor rey don Jayme e suyo, de que ellos se tienen por agrevyados
que son pblicas e notorias.
...
Item los honores de Aragn que tornen a las cavalleras segund que eran al
tiempo quel senyuor rey don Jayme fin...
...
Item que honor no sea tollida ni emparada por el senyor rey a ningun rric
homne de Aragn si donques el rrich omne non fiziesse por qu. Encara
aquesto primeramient que sea visto, jutgado e conocido por Cort General, es a
saber, por la justicia de Aragn de conceyllo de los rricos omnes e otros
ondrados caballeros, infanones, ciudadanos e otros omnes de las ondradas
villas de Aragn. Et aquesto mismo sea de los mesnaderos: que non sea
amparada lur mesnadera si non fiziessen por qu, e que fuesse judgado
primerament por Cort e por los sobredichos, segund que dicho es de susso.
...
Que los rricos omnes de Aragn non sean tenidos por las onores nin por las
tierras que tienen del senyor rey de servirlos por aquellas fueras de su senyora
ni passar mar.
Pub. L. Gonzlez Antn, Las uniones aragonesas y las Cortes del reino
(1283-1301), Zaragoza, 1975, II, pp. 14-19.
9/
Qu cosa es el rey?
Vicarios de Dios son los reyes, cada uno en su reyno, puestos sobre las
gentes para mantenerlas en justicia e en verdad, quanto en lo temporal, bien
as como el emperador en su imperio. Esto se muestra complidamente en dos
maneras. La primera dellas es espiritual, segund lo mostraron los profetas e los
santos, a quien dio nuestro Seor gracia de saber las cosas ciertamente, e de
fazerlas entender. La otra es segund natura, as como mostraron los omes
sabios, que fueron conoscedores de las cosas naturalmente. E los santos
dixeron que el rey es puesto en la tierra en lugar de dios para cumplir la justicia
e dar a cada uno su derecho. E por ende, le llamaron coran e alma del
pueblo. Ca as como yace el alma en el coran del ome, e por ella vive el
cuerpo, e se mantiene, as en el rey yace la justicia, que es vida e
mantenimiento del pueblo de su seoro. E bien otros como el coran es uno,
e por l reciben todos los otros miembros unidad para ser un cuerpo, bien as
todos los del reyno, maguer sean muchos, porque el rey es e deue ser uno, por
eso deuen otros ser todos unos con l para servirle e ayudarle en las cosas
que l ha de fazer. E naturalmente dixeron los sabios que el rey es cabea del
reino, ca as como de la cabea nasen los sentidos porque se mandan todos
los miembros del cuerpo, bien as por el mandamiento que nasce del rey, que
es el seor e cabea de todos los del regno, se deuen mandar e guiar e auer
un acuerdo con l, para obedeserle, e amparar e guardar e acrescentar el
reyno, onde l es el alma e ellos los miembros.
.
Sabida cosa es que todos aquellos poderes que de suso diximos que los
emperadores han, e deuen auer en las gentes de su imperio, que esos mismos
han los reyes en la de sus reynos, e mayores. Ca ellos non tan solamente son
seores de sus tierras mientras biuen, ms aun a sus finamientos las pueden
dexar a sus herederos, porque han el seoro por heredad, lo que non pueden
fazer los emperadores, que lo ganan por eleccin, as como de suso diximos. E
dems, el rey puede dar villa e castillo de su reyno por heredamiento a quien
quisiere, lo que non puede fazer el emperador, porque es tenudo de
acresentar su imperio, e de nunca menguarlo: como quier que los podra bien
dar a otro en feudo, por seruicio que le ouiese fecho, o que le prometiese de
fazer por ello. Otrosi, dezimos que el rey se puede seruir e ayudar de las
gentes del reyno, quando le fuere menester, en muchas maneras, que lo non
podra fazer el emperador. Ca el por ninguna cuyta que le venga, non puede
apremiar a los del imperio que le den ms de aquello que antiguamente fue
acostumbrado de dar a los otros emperadores, si de grado dellos non se fiziere.
Mas el rey puede demandar e tomar del reyno lo que vsaron los otros reyes
que fueron antes que l; e an ms, a las sazones que ouiere tan grand
menester para pro comunal de la tierra, que lo non pueda escusar , bien as
como los otros omes que se acorren al tiempo de la cuyta de lo que es suyo
por heredamiento. Otrosi dezimos, que el rey deue vsar de su podero en