Manuel Zafra. El Liderazgo en El Ámbito Público Local

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CuadernoS de Liderazgo n 29

Manuel Zafra

El liderazgo en
el mbito pblico local

Ctedra LiderazgoS y Gobernanza Democrtica


Sesin acadmica
ESADE Barcelona
2 de marzo de 2010

El liderazgo en el mbito pblico local


Transcripcin de la sesin acadmica realizada
el da 2 de marzo de 2010 en ESADE Barcelona.
Manuel Zafra

Lugar de publicacin: Barcelona


Edicin: Ctedra LiderazgoS y Gobernanza Democrtica
Ao de edicin: 2010

En el marco universitario mundial, con frecuencia se da un


trato diferencial y especfico al estudio de algunos temas que
destacan por la importancia de su contenido o por su relevancia pblica. En estos casos, una de las opciones preferentes y
con mayor prestigio es la creacin de una ctedra. Entendemos,
pues, que se trata de una unidad acadmica de excelencia.
La Ctedra LiderazgoS y Gobernanza Democrtica de ESADE
se propone desarrollar un programa que promueva la profundizacin de los interrogantes que se plantean en torno de esta
temtica. La Ctedra tiene la vocacin de promover un foro de
dilogo permanente entre las organizaciones (empresas, administraciones, ONG) y los actores (empresarios, directivos,
representantes polticos, sociales, cvicos, sindicales, etc.) que
actualmente asumen, de forma responsable y comprometida,
los retos y desafos que comporta gobernar un mundo a la vez
global y local. Asimismo, quiere asumir el reto de estudiar y promover formas innovadoras de liderazgo adecuadas a nuestros
entornos complejos.

Son promotores de la Ctedra:

Executive Education

El liderazgo en el
mbito pblico local

El liderazgo en el mbito pblico local

Francisco Longo
Bona nit. Sigueu tots i totes benvinguts a
aquesta sessi acadmica de la Ctedra LideratgeS i Governana Democrtica, que compta avui
amb la presncia del professor Manuel Zafra.
El ttol de la sessi s El liderazgo en el mbito
pblico local.
Tengo la satisfaccin, la alegra personal, de que
el coordinador de la Ctedra, mi buen amigo ngel Castieira, me haya encargado la tarea de
presentar al ponente de hoy. Es una satisfaccin
por partida doble. Lo es porque la personalidad
de Manuel Zafra, como experto en los temas de
los que va a tratar esta sesin, es bien conocida,
y por tanto se trata de presentar a alguien muy
relevante en el campo del que va a hablar y sobre el que espero vamos a tener la oportunidad de
conversar con l; pero adems por otro tema que

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tiene que ver con la amistad personal de muchos


aos. Una amistad que se remonta yo creo a ms
de veinte aos ya, porque el tiempo devora los das
y los meses ms all de lo que somos capaces de
darnos cuenta en lo cotidiano.
Yo conoc a Manuel Zafra, a Manolo, siendo l profesor de la Universidad de Granada, que es lo que ha
sido durante muchos aos, y antes de incorporarse
al mundo de la gestin pblica, en el que ha estado
estos ltimos tiempos. Desde el primer momento,
la gente del Instituto hoy llamado de Gobernanza
y Direccin Pblica de ESADE establecimos con l
una sintona que se ha manifestado en multitud de
ocasiones, desde contactos, intercambios y en alguna publicacin como un libro llamado Pensar lo
pblico que algunos de vosotros me consta que conocis, y que coeditamos con una serie de lecturas
que en aquel momento eran seguramente lo ms
interesante en el campo de la gestin pblica.

El liderazgo en el mbito pblico local

En un plano ms personal, yo tendra que decir


que tengo con Manolo una de las deudas mayores
que se pueden tener con nadie, especialmente
cuando hablamos de personas que nos dedicamos
a trabajar en el campo del conocimiento. Esa deuda es la de haber ledo gracias a l algunos libros
fundamentales. Manolo es de esas personas que
cuando le dice a uno oye, valdra la pena que leyeras esto, hay que hacerle caso a pies juntillas,
porque son recomendaciones que valen literalmente su peso en oro. Gracias a l he ledo libros
como Modelos de partido, de Angelo Panebianco, o he
ledo y reledo a Philip Selznick, uno de los precursores
de la teora del liderazgo; he ledo a Bernard Manin, he
ledo a Giandomenico Magione, y a tantos otros.

de Administracin Local tambin, en la Junta de


Andaluca. Previamente ocup un cargo de responsabilidad directiva en la Diputacin de Granada.
Conoce por dentro los tres niveles de la administracin y en concreto es uno de los grandes expertos
del pas en materia de gobiernos locales.
Con esto me callo ya. Te doy paso. Espero que
haya tiempo despus de tu intervencin para un
coloquio entre los participantes. Tenemos hasta
las nueve. De manera que procuraremos administrar el tiempo de la manera ms fructfera posible.

Manuel Zafra

En definitiva, Manuel Zafra, que ha sido siempre


un lector de una voracidad extraordinaria, cuya
erudicin se manifiesta simplemente escuchndole, tiene adems una virtud, y es la virtud de
seleccionar adecuadamente sus recomendaciones.
Vivimos tiempos en los que el recurso ms valioso
no es la informacin (informacin tenemos de todo
tipo) sino la atencin, es decir, seleccionar a qu debemos dedicar el escaso tiempo que tenemos para
manejar la informacin que nos circunda. Bueno,
pues en ese sentido contar con la amistad de Manolo ha sido para m extremadamente valioso.

Disculpad, yo no tengo mucha familiaridad con la


tecnologa, y les pido disculpas por mi bisoez. Quiero realmente agradecer el disponer de una oportunidad y de un auditorio como el que aqu se me ofrece,
por la cualificacin de las personas que aqu estis
para compartir unas reflexiones sobre el liderazgo
en el mbito pblico. Quiero agradecer a Paco sus
amables palabras y ojal est a la altura de las expectativas que su presentacin ha suscitado.

Quera hacer esta confesin, y hacerla en un momento tambin especialmente grato, porque ltimamente l ha pasado por una peripecia personal
que no ha favorecido el que estuviera aqu. La invitacin desde la Ctedra, desde el equipo acadmico de la Ctedra, es antigua. Hoy finalmente se
hace posible tenerle y para lo que efectivamente
le habamos pedido que viniera. Para hablar de
liderazgo, para hablar de liderazgo en el mbito
pblico, y para centrarse y focalizarse en esa parte del mbito pblico que le ha sido en los ltimos
aos ms familiar, que es el mbito pblico local.
Despus de ocupar la Direccin General de Administracin Local, en el Ministerio de Administraciones Pblicas en Madrid, es ahora Director General

Voy a intentar, primero, ubicar y hacer una reflexin muy breve sobre el concepto de liderazgo,
que aunque pueda parecer muy tpico, creo que
merece la pena, y lo voy a hacer de la mano de
un pensador clsico como Maquiavelo. Puede resultar muy socorrida la invocacin de Maquiavelo,
pero yo creo que no tanto si uno lo mira desde un
ngulo que no es el habitual.

1. El concepto de liderazgo

Maquiavelo vierte toda su sagacidad poltica, su sabidura y su reflexin en los primeros captulos del
primer libro sobre la primera dcada de Tito Livio.
Dice: Lo importante de un prncipe no es que
gobierne bien mientras viva, sino que cuando
ya no est su presencia ya no sea necesaria.

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El liderazgo en el mbito pblico local

La advertencia de Maquiavelo es que no puede


descansar el gobierno bajo las espaldas de una
persona sola. Es muy precaria la poltica que depende de alguien cuya continuidad es incierta.
Realmente, este captulo, este libro, tiene que ser
ledo en relacin con los pasajes donde l plantea cules son los trabajos que debe enfrentar la
persona que quiere cambiar las cosas. Establecer
cmo alguien puede iniciar un cambio, y una vez
que se ha retirado a tiempo y lo ha hecho de manera discreta, puede ese cambio tener permanencia
en el tiempo. El drama es que quien inicie el cambio se haga imprescindible, y el cambio acabe tan
personificado e identificado con su funcin que
cuando ya no est haya que comenzar de nuevo.
Hay una expresin muy grfica y muy dramtica
de Azaa que creo que da muy bien la idea cabal
de lo que es este pensamiento. Azaa se lamentaba de que parece que cada generacin de espaoles tuviera que inventar el fuego abrasndose las
manos. Si quienes nos han precedido no nos dejan
un legado que estemos en condiciones de entregar
a quien nos sucede, no aprenderemos nada. Esto
significa que comenzar de nuevo es imposibilitar
ese bagaje que es necesario para, en una expresin tambin muy bella, mirar el pasado con ojos
de futuro. Creo que la advertencia de Maquiavelo
es: cambiar es muy duro. l lo escribe muy bien
en el captulo VI de El Prncipe. Lo dice con una
expresin muy bonita, muy clsica: Quien quiera introducir nuevos estatutos ha de saber que
aquellos a los que beneficie el cambio no te
apoyarn, pero aquellos a los que perjudique
el cambio se unirn para oponerse. Y esto es
as. Pero por una cuestin no slo de consejo a
quien quiere ser prncipe, sino desde el punto de
vista de la lgica de la accin colectiva, desde el
punto de vista analtico. Quien resulta perjudicado por un cambio, efectivamente experimenta el
cambio como coste concentrado, y eso s suscita
accin colectiva. Pero a quien beneficia un cambio, lo experimenta como beneficio difuso, y eso no
genera accin colectiva. De tal manera que quien

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quiera cambiar tiene que saber que durante un


tiempo tiene que caminar en solitario. Y tiene que
afrontar las dificultades de sentirse solo. Como
dice Maquiavelo: los perjudicados por el cambio forman partido para combatirlo mientras
que los beneficiados permanecern cautelosos
y, como mucho, dispensarn un distanciado
apoyo. De ese momento de soledad y de virtual
incomprensin, depende la suerte de la vida
pblica. El prncipe nuevo o el ciudadano virtuoso no claudican al corto plazo, aguantan
las embestidas y consiguen mostrar al resto de
la gente la conveniencia del nuevo rumbo. No
lo harn sin coste y quizs no vean los buenos
frutos de su obra, pero esta grandeza de espritu distingue a quienes deciden sobreponer lo
pblico a lo privado. O en palabras de Dreyfus,
Spinosa y Flores:
...todo el que ha tenido una idea nueva, de
cualquier tipo y en cualquier mbito, sabe que
deber enfrentarse, primero, con los banalizadores, cuya reaccin consistir en afirmar
que, bien mirada, la idea es antigua y ya ha
sido probada. La gente tiende a ver el pensamiento nuevo en relacin a la clase de ideas en
que se encuadra y no en su contenido concreto
y preciso. Este hbito provoca que las nuevas
ideas sean encasilladas en marcos antiguos,
permitiendo que se reproduzcan en relacin
con ella los viejos rechazos. Otro problema que
suele afrontar toda nueva concepcin proviene
del xito de la propia formulacin del pensador. Si un pensamiento nuevo se formula cuidadosamente, parecer obvio y esto ser otro
obstculo, pues los banalizadores dirn que, si
la idea es tan obvia, ya habr sido considerada
por alguien ms, porque no tiene sentido que una
verdad obvia tarde tanto tiempo en aparecer.
Realmente, yo creo que este es el momento crtico del liderazgo. Saber que cuando se presentan
o se trata de introducir nuevos estatutos, quien
resulte damnificado por la propuesta de cambio

El liderazgo en el mbito pblico local

se une para oponerse, eso es: genera accin colectiva, que todo aquello que provoca perjuicio o
beneficio concentrados genera accin colectiva,
pero que aquello a quienes se genera beneficios
difusos, Maquiavelo lo adverta, slo te prestarn un apoyo tibio. Claro, lo del apoyo tibio significa que evidentemente tendrs que caminar en
solitario. Eso es, creo, la imagen que l pretende
dar del Prncipe nuevo. Y adems, lo cuenta con
mucha irona en el captulo III de El Prncipe: Yo
no me ocupo ni de los principados eclesisticos
ni de los principados hereditarios, porque ninguno tiene contenido poltico.
La verdad es que en los principados hereditarios,
la persona que es nombrada a dedo para suceder
a alguien suele tener un estigma poltico que no
es fcil sanar con el paso del tiempo. El principado nuevo es quien gana, quien gana en la medida
en que es capaz de introducir nuevos estatutos,

pero sabiendo que tiene que afrontar estos cambios, y que tiene que llevarse estos trabajos. Por
eso cuando l identifica alguno de los nombres que
considera que son principados nuevos, lo hace por
ejemplo en la figura de Moiss. Moiss es alguien
que hace una travesa en el desierto, y que seala la Tierra Prometida, pero no toma posesin de
ella, porque realmente lo importante es haber hecho este esfuerzo de introducir nuevos estatutos,
haber caminado en solitario, haber afrontado todas las dificultades que significa no contar con el
apoyo de nadie y tener sin embargo el apoyo de
alguien bien organizado, y que en un momento determinado ese principado tiene que hacerse superfluo. La figura de Moiss, emblemticamente, es
una iconografa muy bien trada, porque no llega
a la Tierra Prometida. Esa creo que es la clave de
bveda del liderazgo: haber iniciado un cambio, y
en un momento determinado saber retirarse para
que lo que se ha iniciado, y que tiene suficiente

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El liderazgo en el mbito pblico local

consistencia, est en condiciones de caminar por


s solo. Esta es, a mi juicio, la situacin ms dura,
la ms difcil y en la que realmente se pone de manifiesto el liderazgo como una teora normativa.
Normalmente siempre hemos visto el liderazgo
como el carisma, las condiciones excepcionales de
alguien que consigue seguimiento, que consigue
adhesin, plebiscitario. Pero realmente, el liderazgo que es capaz de contribuir a la democracia, a
que la gente afronte sus problemas, es quien consigue hacerse superfluo en algn momento.
Despus de haber hecho un trabajo tan duro
disculpad la egolatra de que os cuente de lo que
uno ha hecho, porque es de lo que menos mal puede hablar. Yo trabaj en la Diputacin de Granada
poco tiempo, porque me fui a Madrid a la Direccin
General. Pero cuando llegu a la Diputacin iba
como cargo de confianza, sin saber muy bien todava lo que hara, no era seguro aquello, aunque no

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viene a cuento decir cul era realmente la razn


por la que all llegu. Pero recuerdo que cuando
estaba esperando a que el Presidente me diera el
nombramiento como cargo de confianza para pedir los servicios especiales en la universidad, me
encontr una persona que haba enfrente, en una
estancia muy pequea y me dijo: oye, t quin
eres?. Y yo le dije: me va a nombrar el presidente cargo de confianza, voy a ser director de
un plan estratgico, y t?. Y l: Yo soy un
alcalde que vengo a ver si me da dinero el presidente para un camin de recoger residuos.
Y yo pens: la Diputacin debe ser cualquier
institucin menos una que se dedique a que en
plan pedigeo vengan a solicitar los alcaldes
una merced que el presidente les quiera dar.
Empec a darle vueltas y realmente, mirando por
cierto la Diputacin de Barcelona, aquellos eran
retos que mereca la pena afrontar. Por tanto,
quien quiere cambiar nuevos estatutos tiene, di-

El liderazgo en el mbito pblico local

gmoslo as, licencia para hacer una exploracin


platnica del mundo de las ideas. Alguien que
quiere cambiar tiene licencia para mirar la realidad de manera ideal. Si no hay proyecto, nadie
echar a andar. No se puede movilizar a la gente
sin proyecto. Creo que hay que mirar qu es lo
que a m me gustara que fuera. Por ejemplo,
en este caso, cuando yo estaba en la Diputacin:
qu papel debera tener?. Entonces hay que
mirarlo, hay que hacer una exploracin al mundo
platnico de las ideas.
El problema es que, seguiendo con la iconografa platnica, hay que volver a la caverna. Claro,
cuando uno vuelve de haber visto a las ideas en
su esencia, cegadoras, y luego vuelve a la caverna,
uno tiene que medir con melancola la distancia
que hay entre la realidad y el deseo y aguantar la
tensin. Esto son los trabajos realmente duros que
exige el liderazgo.
Digmoslo en trminos ms coloquiales y con menos jerga filosfica. El liderazgo es haber soado
con un caballo y haber conseguido un camello. O
dicho en trminos ms politolgicos: slo quien
piensa en lo imposible consigue lo posible. Esto
lo deca Max Weber en La poltica como vocacin. Nosotros estamos obligados a pensar en lo
imposible. Si alguien no piensa lo imposible, nunca conseguir lo posible. Esto exige una tensin
extraordinaria. Slo quien aguante la tensin de
haber soado con lo imposible aun sabiendo que
va a conseguir lo posible, est en condiciones de
desempear responsabilidades pblicas. Si no, es
mejor que piense en otro tema, o que se aparte de
esto. Porque no lo conseguir. No lo conseguir o
no ejercer el perfil para aguantar.
Disculpad, no es erudicin bibliogrfica, es que
es un tema muy bonito y muy interesante. Acaso
quien lo haya escrito de manera literariamente
ms lograda sea Claudio Magris en el libro Utopa
y desencanto. En realidad, esto de la poltica es la
tensin que hay entre pensar utpicamente y des-

encantarse cuando uno ve la realidad, pero es que


necesariamente es as. Slo podr transformarse
algo o cambiarse algo si estamos en condiciones
de planternoslo con una ambicin considerable y
darnos a esa ambicin.
El liderazgo no es una actividad que provenga del
conocimiento experto, del anlisis el liderazgo
es algo que viene de esto que se llama el sentido
de la realidad. De alguien que tiene una percepcin de la realidad que no es episteme, que no es
conocimiento. Que es un sentimiento de cercana,
de familiaridad con un entorno, que es quien puede realmente estar en condiciones de proponer
algn cambio. Yo no creo que las estrategias, los
cambios, provengan de tener conocimiento experto. Provienen de un conocimiento de la realidad, o
mejor, de tener un sentido de la realidad. No quiero confundir los trminos porque no es episteme.
El conocimiento experto es til y necesario, yo dira imprescindible, para aplicar las decisiones que
previamente se han tomado, pero no para tomar
decisiones. Yo creo que esto es una cuestin que
no acaba acaso de sacrsele las consecuencias necesarias desde el punto de vista de las iniciativas
pblicas. Creo que la poltica es una actividad, un
mbito que no es ocupable ni por el conocimiento
experto, ni por la pica, ni por el derecho ni por
la paciencia, y es una actividad que tiene que ser
reivindicada.
Desgraciadamente, lo que nos precede es un contexto que no ha favorecido la sustantividad de
la poltica. Alguna vez lo he comentado. Las dos
grandes filosofas polticas del s.XX no han pensado la poltica como una actividad autnoma. El
liberalismo ha credo que si toda oferta crea su
propia demanda, y si a m me sobra lo que a otro
le falta, el mercado nos acerca y cualquier intervencin del estado afecta de manera perjudicial.
Que es la forma en que la mano invisible de Adam
Smith teoriz las relaciones humanas. Para qu queremos el estado si los precios son suficientes indi-

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cadores de lo que a m me falta y a ti te sobra. Pero


es que con la misma analoga filosfica, Marx dijo
que en algn momento el gobierno de los hombres
sera sustituido por la administracin de las cosas,
y adems en clave romana vio la dictadura del proletariado como un rgimen transitorio que algn da
desaparecera. O sea, nadie se ha planteado filosficamente, o muy poca gente se ha planteado desde
ese punto de vista la sustantividad de la poltica.
En cambio, alguien como Maquiavelo, y por eso
yo recurro a l, reflexion sobre un hecho muy
sencillo, y es que la poltica es que alguien quiere
oprimir y alguien no quiere ser oprimido. Y esto yo
creo que es lo que hizo por ejemplo que un marxista como Gramsci pudiera tener cierta continuidad
en el tiempo y pueda ser recuperado desde algn
punto de vista. Yo creo que hay que pensar la poltica justamente como lo que nos permite cambiar.
La poltica no est sujeta a conocimiento experto.
Si fuera as, si los problemas polticos tuvieran
respuestas tcnicas, pues nos gobernaran ingenieros, o catedrticos de derecho administrativo,
o gente que tiene conocimientos analticos. Esto,
al menos en la experiencia que yo he vivido, es
muy negativo. En Espaa cuando hay un problema
se crea una comisin de expertos. Y se empieza
siempre a mi juicio la casa por el tejado. Cuando
llegu a la comunidad autnoma de Andaluca me
dieron un proyecto de ley ya hecho. El encargo
que yo llevaba era dirigir una ley de rgimen local,
autonmica, como desarrollo del Estatuto de nueva
generacin. Pues ya haba una ley ah. Se la haban
encargado a una ctedra de Derecho Administrativo. Yo creo que eso es empezar la casa por el tejado.
Lo dir aqu de forma crtica, pero creo es as.
Creo, por ejemplo, que el tema de la articulacin
territorial del estado se ha empezado haciendo
no una reflexin seria sobre adnde queremos
ir polticamente, para despus al servicio de ese
proyecto poltico, poner el conocimiento experto,
en este caso el derecho, sino que se ha hecho lo
contrario. Se ha dicho cmo se deben reformar

12 Ctedra LiderazgoS y Gobernanza Democrtica

los estatutos, y despus se ha tratado de justificar


polticamente. Yo creo que esto no ha generado
ms que problemas. Uno tiene que tener claro hacia dnde quiere ir, y eso es una cuestin de calidad en la representacin poltica. Esto que deca
Maquiavelo:cmo podemos introducir nuevos
estatutos, a quin beneficia, a quin perjudica,
qu queremos hacer con esto? Esto es una decisin poltica absolutamente insustituible. Esto
es lo que se necesita, la calidad de la representacin poltica. Lo mismo acontece con la funcin
directiva o de la direccin pblica profesional. Yo
creo que eso tiene muy poca viabilidad si no hay
calidad en la representacin poltica. Al final, alguien tiene que firmar un acuerdo de gestin con
un directivo pblico profesional para pedirle responsabilidades, o para sealarle qu objetivos,
o para seleccionarlo, inevitablemente. Si no hay
representacin poltica de calidad yo creo que
esto hay que pensarlo de otra manera, incentivar
vocaciones polticas que sean mucho ms consistentes; es absolutamente necesario.
El tema es que quien ha introducido esos nuevos
estatutos, quien ha puesto en circulacin una
nueva idea, quien ha sido capaz de conseguir que
todo este conocimiento experto est al servicio
de este proyecto poltico, en algn momento tiene
que hacerse prescindible. Os comentaba esto, y os
comentaba lo de Granada, porque yo me di cuenta que en algn momento si la gente de Granada
no haca esto por s mismo, yo siempre tendra el
estigma, me dola mucho pero era as, de que era
alguien nombrado con confianza poltica por el
Presidente, pero que no suscitaba ningn tipo de
confianza. Para que un proyecto impecablemente
articulado, impecablemente formulado, est en
condiciones de arraigar, es necesario que la gente
lo sienta como propio. Yo eso lo tena claro. Dije:
en algn momento tengo que conseguir que
esto sea asumido como propio por la propia
institucin. Yo creo que ese momento crtico
afortunadamente tuvo lugar. Cuando yo entend
que el proyecto tena una coherencia estupenda,

El liderazgo en el mbito pblico local

que era un proyecto valioso que mereca la pena


no hay nada que lleve desde lo impecable de una
estrategia aisladamente pensada a que sea operativamente viable. Para eso es necesario que haya
un trabajo que yo no poda hacer porque yo no era
una persona de all. Yo me ocup de que gente respetada en la provincia, gente que inspiraba crdito en las personas, hiciera propio ese proyecto.
Y efectivamente, lo que durante mucho tiempo haba
sido un decreto de subvencin del Presidente de la
Diputacin, se convirti en un convenio marco por el
que la provincia abri un listado de prioridades municipales, y la relacin municipioprovincia cambi
radicalmente.
Eso era introducir nuevos estatutos. Yo lo pas
regular. Aquello me costaba muchsimo trabajo.
Me costaba muchsimo trabajo conseguir que no
se dieran subvenciones de manera ms o menos
penumbrosa, que la gente entendiera que un al-

calde no era un pedigeo ni alguien que iba con


una cierta regularidad Pero si desde luego yo
hubiera pretendido, adems de pensar el proyecto, ejecutarlo, creo que habra fracasado estrepitosamente. Yo creo que el problema est en que no
es fcil disociar pensamiento y accin. El pensamiento que no est preparado para la accin, acaba siendo solamente la visita al mundo platnico de
las ideas. La vuelta a la caverna para que esas ideas
se hagan operativamente viables es lo que hace efectivamente superfluo o prescindible un liderazgo.
Esto que Maquiavelo tambin adverta: un prncipe se hace bueno si en un momento determinado
su presencia ya no es necesaria y el cambio tiene
vida propia. Creo que este es el ejercicio que se
debe hacer desde el punto de vista de considerar
el liderazgo como una propuesta normativa de
cambio. Cmo se hace esto? Hombre, pues evidentemente es muy difcil dar recetas para que

Ctedra LiderazgoS y Gobernanza Democrtica 13

El liderazgo en el mbito pblico local

alguien se convierta en lder. Este tipo de literatura es una literatura muy frvola que se presta
a la ligereza. Oiga, siga usted en poco tiempo
una recetas con las que podr hacerse con su
compaero, no, eso no es as. El liderazgo es,
evidentemente, una determinacin, no todo el
mundo tiene capacidad para hacerlo, no todo el
mundo est en condiciones, por la razn que sea.
No es fcil dar mximas para poderlas seguir.
Maquiavelo es consejero de prncipes, pero sabe
de esto. Recuerdo una conversacin de Bobbio
con Violi, dice: La emergencia de una lite es
un misterio. Y es verdad. En el ao 1947 haba
una conversacin en torno a la Repblica. Aquella gente, De Gasperi, Togliati, tanta gente que
fue capaz de hacer un pacto de estado para salir del fascismo y sin embargo hoy, la rplica que
esa nostalgia manriquea cul es la rplica?,
Berlusconi, la gente deshauciada del partido de
dAlema es que no es fcil.

14 Ctedra LiderazgoS y Gobernanza Democrtica

Cmo emerge, pues, una lite? Esto tambin lo


hemos comentado. Yo creo que es absolutamente
necesario pensar lo que quizs hasta ahora no le
hayamos dado demasiadas vueltas: el elemento
aristocrtico de la representacin poltica y de la
democracia. Sin excelencia en la calidad, sin gente que est en condiciones de asumir en solitario
los costos de la accin colectiva porque esa es
la definicin del liderazgo: asumir en solitario los
costos de la accin colectiva. Tratar lo que deca
Olson: quin limpia un ro que todo el mundo contamina? Quin tiene incentivos para
hacer eso? Alguien que da el primer paso y lo da
en solitario, y procura con su perseverancia, con
su ejemplo, con sus creencias, con la tolerancia
hacia el fracaso, seguir adelante hasta que efectivamente est en condiciones de abrir un camino
que antes estaba cerrado. Yo creo que eso es necesario pensarlo, y ponerlo en valor. La dimensin
cualitativa y aristocrtica de la dimensin polti-

El liderazgo en el mbito pblico local

ca. Hasta no hace demasiado tiempo, siempre he


ledo la representacin en los estudios como una
suerte de segunda opcin, ante la dificultad para
la democracia directa, y no es as. No es as. Tenemos la obligacin de leer la democracia en sentido
positivo y como la mejor manera de gobernar. Un
amigo comn, Daniel Innerarity, hace en el libro
Un nuevo espacio comn una reflexin interesante sobre la representacin no como algo subsidiario, sino como algo absolutamente necesario.
En una sociedad compleja, la articulacin de la
diversidad solamente es posible si alguien est en
condiciones de promover esta capacidad para articular lo diverso.
Veamos otra manera poltica, otro razonamiento
poltico para explicar esto. Es muy sencillo. El liderazgo en poltica es conseguir que las reivindicaciones especficas y a corto plazo se ponderen
con el inters general y a largo plazo. Realmente
la gente normalmente se mueve por intereses muy
especficos y a corto plazo, y la poltica es conseguir que eso est ponderado esto lo deca un
autor al que yo le dediqu mucho tiempo e incluso escrib un libro sobre l, Alexis de Tocqueville:
que haya el inters propio bien entendido. El
liderazgo es conseguir que la gente no renuncie
a sus intereses propios, pero los pondere con visin. Esto, este ejercicio de deliberacin pblica,
de promover esos espacios pblicos del liderazgo,
lo contaba muy bien Hannah Arendt siguiendo
la filosofa de Kant. Deca: esto en realidad es la
mentalidad ampliada, el pensamiento extensivo y
el anticipado dilogo con los dems. Polticamente, nadie habla consigo mismo: nadie establece un
monlogo sin establecer antes un dilogo anticipado con los dems. Este es el ejercicio del liderazgo
pedaggico: conseguir que la gente no espere que
otro resuelva un problema, sino que sea capaz de
preguntar, o que sea capaz de imprimir esa sensacin de crisis para que la gente entienda que los
problemas polticos no se resuelven como si fueran problemas tcnicos. Que nadie espere que un
problema poltico te lo vaya a resolver alguien. Un

problema poltico es necesario que alguien lo ponga de manifiesto, y que la gente asuma que si no
se mueve, no se puede remediar. Hannah Arendt
lo dice en otro ensayo, Qu es la autoridad, dice:
autoridad es menos que una orden y ms que
un consejo. La etimologa de autoritas viene de
augere, que significa aumentar, cuando el juego
es de suma positiva. Realmente, menos que una
orden y ms que un consejo es conseguir que la
gente lo haga por s misma.
Que la gente afronte el problema, que no espere
que alguien le vaya a resolver el problema, porque eso solamente sera susceptible de problemas
tcnicos. Que alguien efectivamente puede resolver un problema. Pero los problemas polticos no
tienen respuestas tcnicas. Por eso esas imgenes
platnicas del pastor, del tejedor que tiene animales o un sujeto pasivo, no es as? Realmente
en poltica el objeto nunca es pasivo, es siempre
otras personas y por tanto se necesita otro tipo
de relacin.
Yo creo que aqu est el problema. Dnde, cmo
podemos conseguir la gente que tiene esta mentalidad, que tiene esta disposicin a asumir en solitario los costos de la accin colectiva, a estimular
el pensamiento ampliado, la mentalidad extensiva
en la gente? Cmo surgen estas gentes inclinadas
a sacrificar el inters propio en favor del bien de la
ciudad? Por qu alguien soporta en solitario los
costes de la accin colectiva? Maquiavelo no responde, lo fa a la fortuna, algunas ciudades tienen
la ventura de hallar entre sus habitantes alguien
dotado de esa voluntad de servicio. Esas son las
condiciones del liderazgo y no es fcil que surja
gente con la suficiente frecuencia y cantidad como
para que efectivamente la representacin poltica
sea de una calidad que nos resulte aceptable. Pero
yo, de verdad, no veo yo dira como Bobbio: que
a lo mejor es un misterio la emergencia de una
lite, de un liderazgo poltico en esas condiciones.
Pero creo que es absolutamente necesario. Y creo
que en el fondo no hay mucha diferencia al menos

Ctedra LiderazgoS y Gobernanza Democrtica 15

El liderazgo en el mbito pblico local

conceptual entre la direccin pblica profesional


en el mbito pblico y la propia representacin
poltica a la hora de impulsar las decisiones polticas. Aqu se comparte la misma inquietud, la
misma preocupacin, y desde luego, y aqu termino esta primera parte ms conceptual, yo creo
que deberamos pensar seriamente y descartar un
prejuicio y es que la representacin es de menor
cuanta y de menor intensidad poltica.

2. El liderazgo en el mbito local


Hay que tratar de establecer un diseo organizativo que estimule vocaciones polticas de calidad.
Que acudan a la poltica gentes que estn en condiciones de introducir nuevos estatutos, y que tengan adems la sensatez de, en un momento determinado, dejar que tenga vida propia a lo que han
dado inicio. Eso creo que es la clave del liderazgo,
asumir esa tensin de haber fantaseado y despus
haber visto la realidad, y haber medido o apreciado con melancola la distancia de la realidad y el
deseo, haber aguantado. No hay nada peor que,
al menos yo que ahora me muevo en este mbito,
hacer una ley de rgimen local y hacerla en una
ctedra de Derecho Administrativo. Es tan sencillo hacerlo en la soledad de un despacho de universidad; te sale una ley estupenda, todo cuadra, no
tiene ningn problema, se puede hacer consulta
de legislacin comparada; pero la cuestin es que
despus quien est al frente de un gobierno local
se vea representado en esto.
Os contar alguna ancdota. Cuando estbamos
en la Comisin Nacional de Administracin Local
en Madrid, todos planteamos que no se llamara
Pleno, que se llamara Asamblea, que funciona en
pleno y en comisiones, y que adems el alcalde no
presidiera la asamblea. No por nada, sino porque
lo que hay que hacer es disear democrticamente los rganos locales, y desde luego no tiene mucha coherencia democrtica que quien est siendo
controlado resulta que preside el rgano que lo

16 Ctedra LiderazgoS y Gobernanza Democrtica

controla, y quita la palabra, y la da. Por unanimidad


de todos los alcaldes y segn lo que decan irnicamente en Chile, las izquierdas y las derechas unidas jams sern vencidas, aquello no prosper.
Le di muchsimas vueltas, porque me pareci que
era una idea interesante. No tiene ningn sentido
que la poltica local (y con esto empezar a decir
algo sobre el liderazgo en el mbito local) sea la
tensin que se produce entre un rgano colegiado
que se llama Pleno y un rgano unipersonal que
se llama alcalde. Que yo sepa, la democracia es la
relacin entre mayora y minora. Y que quien ha
ganado pueda gobernar, y que quien ha perdido
pueda controlar a quien ha ganado. A ese diseo
institucional, hoy por hoy le queda un recorrido
importante. Recuerdo que sal de la Comisin
Nacional de Administracin Local pensando que
todava pero merece la pena, merece la pena.
Lo contrario es salir de all, irme a la mesa de la
universidad y escribir unas diatribas contra aquello porque creo que no saldr nunca. Eso es muy
sencillo. Cuando uno se aparta y vuelve cegado del
mundo aquel de las ideas es muy difcil; os podra
contar ms desilusiones sobre este tema pero hay
que aguantar, hay que aguantar la tensin entre la
utopa y el desencanto o entre la realidad y el deseo.
Este planteamiento, reconozco que un poco deshilvanado pero espero que suficientemente grfico,
es el de la idea central, la de que un cambio se
independice de la persona que lo impulsa y tome
vida propia. Ese es el indicador de un liderazgo
efectivo, y de un liderazgo que evidentemente ha
conseguido esa mentalidad ampliada.
Qu pasa a nivel local desde el punto de vista de
la poltica? Yo creo que hay un terreno muy poco
propicio para la emergencia de liderazgos locales,
muy poco propicio; al menos, en lo que yo haya
visto. Por las propias reglas del juego; no s, lamento que al final del da haya dicho tantas veces
esto, pero cada vez estoy ms convencido, y no s
si esto es mitad escptico mitad cnico. El derecho

El liderazgo en el mbito pblico local

es derecho procesal. El derecho es arbitrariedad


reglada. Es muy difcil formular cuestiones sobre
el derecho como cuestiones de fondo: qu es ms
justo? qu no es ms justo? Eso es muy difcil.
En cambio, establecer procedimientos me parece
clave. Procedimientos que hagan que la gente pueda comportarse de la mejor manera. Creo que la
condicin humana es a veces grandiosa y a veces
todo lo contrario. Lo deca esta maana maliciosamente un compaero querido que ahora no est,
Manolo Villoria: esto no se arregla con tica ni con
derecho penal. La poltica, aunque sea una obviedad, exige respuestas polticas. Lo que hay que
pensar son reglas del juego que incentiven, que
estimulen, que propicien, que abonen comportamientos positivos.
Por eso comentaba lo del diseo institucional,
empezando por la propia Constitucin. El artculo
140 de la Constitucin dice que el gobierno y la

administracin corresponden al alcalde y los concejales. El gobierno s, pero la administracin no.


A nivel local, esto lo he vivido muchas veces, un
concejal es portavoz de sus funcionarios. Eso no
lo habis vivido? Un concejal que acaba hacindose eco de lo que le han dicho sus funcionarios. Recuerdo un da que viene una diputada con la que
yo tena una buena relacin, y me dice oye, tengo
un problema, porque un trabajador, que es laboral, de un consorcio, y digo y t qu haces
metida en eso. Si t eres la persona que representas, por cierto, la zona ms deprimida de
Granada. Granada es una provincia que si slo
se contara el rea urbana y la costa, por renta per
capita estaramos me parece que el 17. Cuando se
meten los montes orientales y la Alpujarra estamos la tercera por la cola. Pues ella era diputada
de la zona ms deprimida y ms menesterosa de
la provincia de Granada, y una buena parte de su
tiempo lo dedicaba a ver exactamente si el traba-

Ctedra LiderazgoS y Gobernanza Democrtica 17

El liderazgo en el mbito pblico local

jador del consorcio era laboral o era funcionario.


Una cosa terrible. Y sin embargo, este es el problema. Los polticos locales, la gente que est en
poltica local, acaba con una propensin a querer
resolver problemas tcnicos en cuatro aos, que
est condenado absolutamente al fracaso.
Una vez me invitaron a Castilla la Mancha, para
hablar a concejales de la oposicin. Me precedi
en el uso de la palabra el Director General de Urbanismo y dio literalmente una clase de Derecho
Administrativo a los concejales. Y pens esta
criatura creer que en cuatro aos una persona recin llegada a la poltica podr rivalizar
tcnicamente sobre si el suelo es clasificable,
sobre la ejecucin o disciplina urbanstica,
con quien est en la jefatura del servicio, que
lleva veinte aos?, eso no tiene ningn sentido. En lo local se incentiva el concejal que quiere
ser experto en poco tiempo. Eso no tiene ningunas
posibilidades de dimensionar correctamente ese
factor de direccin poltica. Vosotros sabis por
ejemplo, y eso es un tema al que le dimos vueltas
cuando yo estaba en Madrid: el artculo 66 de Ley
de Rgimen Local dice que si un concejal vota en
contra en un acuerdo de Pleno, eso le legitima
para irse a los tribunales. Eso es poco menos que
decir que el acuerdo de Pleno es procesalmente un
paso obligado prelitigioso para acudir a los tribunales. Es lo lgico, decir yo esto lo hago.
Pero en realidad qu pasa? Por qu est tan judicializada la poltica local? Por una razn muy
sencilla. Polticamente, la relacin es entre mayora y minora, pero entre el juego hay una equiparacin procesal de partes. Los concejales estn
mucho ms preocupados por conocer muy bien el
derecho, que en realidad para buscar alternativas,
que es para lo que estn los concejales. Un da me
deca la gente de Izquierda Unida: es que si t
vacas de contenido el Pleno. Dije no pierdas
de vista una cuestin. Cuando una minora gana
una votacin, eso no es un sntoma de vitalidad
democrtica, sino de anomala institucional.

18 Ctedra LiderazgoS y Gobernanza Democrtica

No perdamos de vista esto. Se ha constituido un


ayuntamiento, y quien qued en minora gana.
Es un problema de que la mayora que apoya al
gobierno se ha fastidiado, pero no es un sntoma
ni una expresin de vitalidad democrtica. Qu
sentido tiene que una mesa de contrataciones est
presidida por un poltico? Yo recuerdo cuando iba
a ver al jefe del servicio de contrataciones de la
Diputacin de Granada, estaban los diputados de
Izquierda Unida, los de no s qu en la mesa de
contratacin. Yo les deca oye, aqu no se trata
de adjudicar a la oferta ms ventajosa? La legitimidad del sufragio universal da criterio para
poder distinguir entre la oferta ms ventajosa?.
Yo creo que con el diseo institucional del gobierno local estamos incentivando muy poco liderazgo
poltico. Hay muy pocas condiciones para la direccin poltica en los gobiernos locales. Por qu se
ha de legitimar a un concejal que vota en contra
para que pueda ir a los tribunales? El Pleno no es
ms que un paso ms en el trmite procesal para
acabar ante el juez, porque claro, lo que no se
gana por mayora es posible que se gane por una
interpretacin penal. Esto resulta extraordinariamente pernicioso para todos. Para el juez, que tendr que sentenciar. Esto es, como vosotros podis
comprender, lo que le va a pasar al Tribunal Constitucional, que tendr que sentenciar con criterios
jurdicos el acuerdo poltico que no ha habido en
los partidos de mbito estatal. Para qu nos vamos a engaar? Y esto es muy grave. Porque es
muy difcil buscar criterios jurdicos para darle
respuesta a un pacto poltico que no fue.
Pues esto ocurre a diario en los niveles locales. Creo
que es necesario pensar en otra clave. Claro, no es
fcil, no es fcil encontrar esa divisin adecuada, y
mucho menos a nivel local, por la cercana pero
yo creo que resulta absolutamente necesario.
Hay otro tema que quera comentaros a propsito
de las condiciones que se conjuran para que no
haya liderazgo local, para que no haya capacidad

El liderazgo en el mbito pblico local

para introducir nuevos estatutos: una buena parte del


dinero que llega a los municipios llega en forma de
subvencin o llega como una transferencia condicionada. El municipio tiene que gastarse el dinero
en lo que otro nivel de gobierno ha dicho. Esta mujer por la que yo tambin siento devocin intelectual, por cierto mal avenida intelectualmente con
Isaiah Berlin pero con un planteamiento de filosofa poltica muy interesante, Hannah Arendt, de la
que antes hablaba, deca: siempre que se disocia
pensamiento y accin, se resiente la libertad.
Pues nosotros estamos habitualmente acostumbrados a ver qu piensa la comunidad autnoma y ejecutan los municipios. Quien dice en lo que se tiene
que gastar el dinero es quien piensa. Esto incentiva
o propicia un municipalismo atento a la inmediatez,
al corto plazo, de tal manera que cuando se hace
una convocatoria de subvenciones, el municipio
acaba ordenando sus prioridades no en funcin de
su necesidad sino de la lnea de subvencin que ha
abierto el otro nivel de gobierno.
Vosotros creis que en un Pleno, o en un equipo
de gobierno, se piensa demasiado cuando se dice
qu poltica vamos a hacer aqu? No, lo que se
hace es mirar la subvenciones que hay convocadas, y esto es terrible. En Andaluca, por un euro
incondicionado (y eso que en Andaluca hay fondos de inmigracin, en Valencia no hay, en muchas
comunidades autnomas no hay) hay diez subvencionados. Diez. A esto me refiero yo con las reglas
del juego. Claro, un da, en una reunin un poco
tensa le deca yo a la gente: una subvencin es una
tcnica de fomento de los poderes pblicos con los
particulares, pero no entre los poderes pblicos.
T no puedes sujetar a concurrencia competitiva
el dinero que le llega a un municipio para que ejerza sus competencias. No tiene sentido alguno. A
eso me refiero con las reglas del juego, que propician una direccin poltica de muy baja calidad.
Quin va a introducir nuevos estatutos?
Me deca un alcalde de la Alpujarra: los mircoles voy a Granada claro, ir desde Ugjar

hasta Granada es como ir a Rusia. Son 170 km de


vericuetos. Pero el hombre me deca: bueno, yo
ese da lo reservo, me voy por todas las delegaciones de la consejera, y por todas las reas
de la diputacin. Un da me dan para la Feria
de moros y cristianos, otro da para la de.
Todo lo que decamos antes de introducir nuevos estatutos, de asumir en solitario los costos
de la accin colectiva, eso est fuera de lugar. Y
probablemente eso sea la vida cotidiana de los
municipios espaoles. Esto, quien se plantee la
calidad de la poltica y la calidad de la representacin poltica en la vida local, tiene que darle
una vuelta. Tiene que darle una vuelta y establecer una institucionalidad que diga: a usted le
corresponde este dinero por estos criterios.
Y vuelve otra vez a lo de siempre: no hay nada
peor que encargarle a una ctedra de Hacienda
Pblica que haga una frmula polinmica esto
es un error, eso no sirve para nada. Sentmonos,
y veamos cules son los criterios por los que tiene que llegarle el dinero al municipio. Y luego le
decimos a los catedrticos de hacienda pblica
que nos hagan la frmula polinmica.
Pero en fin, esto uno ya lo ha vivido a todos los
niveles. Un da a nivel autonmico, otro a nivel
local pero hemos perdido el sentido de la medida? Creo que tenemos que ser consecuentes.
Recuerdo cuando estbamos viendo luego lo de
la concertacin, se lo contaba a los compaeros
antes de entrar aqu y no me resisto a controslo
a vosotros porque creo que tiene su gracia. Cuando habamos hilvanado el discurso y aquello era
presentable en pblico: vamos a sustituir el
decreto de subvenciones del Presidente de la
diputacin por un convenio marco donde hay
paridad institucional. Obviamente una subvencin es un criterio jerrquico, asimtrico.
Pues una persona, por cierto ah respetada como
funcionario, me dijo hombre, si t le preguntas
a un alcalde, el alcalde te dice lo que quiere.

Ctedra LiderazgoS y Gobernanza Democrtica 19

El liderazgo en el mbito pblico local

Pero nosotros aqu en la Diputacin hemos hecho un plan estratgico y sabemos lo que necesita. Yo no haba escuchado una definicin de
despotismo ilustrado como esa nunca. Me dijeron
que lo acabbamos en veinte minutos y estuvimos
all cuatro horas dndole vueltas a aquello.
Me fui caminando a casa y me acordaba de Isaiah
Berlin, que deca en todo pensamiento totalitario hay siempre alojada la idea de que la gente
est dominada por un yo inferior que sabe lo
que quiere a corto plazo, y de un yo superior,
que es quien sabe sus necesidades a largo plazo. Esto era lo mismo que deca Lenin. Vosotros
os acordis de aquello de la vanguardia del proletariado. Los ms jvenes tal vez no, pero los mayores quizs s. Deca: si a los trabajadores se
les deja la espontaneidad de que el ser social
determine la conciencia, todas sus energas
revolucionarias se agotan en pedir mejoras
salariales. Solamente una lite, que est por
encima de sus necesidades inmediatas, est
en condiciones de decirle cul es el horizonte
revolucionario. Por tanto, lo que Marx no haba
hecho, que era pensar una teora poltica, le daba
que obligaba a ser libre. Pues realmente, lo que
esta gente quera era que la Diputacin obligara
al alcalde a ser libre: alcalde, t quieres un polideportivo pero lo que necesitas realmente.
Realmente tenemos condiciones en el mundo
local para que los municipios establezcan sus
prioridades? Un municipio de 400 habitantes
puede establecer perfectamente sus prioridades.
Recuerdo cuando bamos contndoles esto a los
alcaldes. Llegamos a un pueblo de la Alpujarra
y en un momento determinado vimos unas instalaciones deportivas estupendas, y a poco que te
fijaras estaban llenas de telaraas. El alcalde me
dijo no, este ao las subvenciones eran para
instalaciones deportivas, pero yo aqu lo que
necesito, como a ti no se te escapar, es que demogrficamente mi poblacin est envejeciendo. Necesito residencias para la tercera edad,

20 Ctedra LiderazgoS y Gobernanza Democrtica

este es mi anhelo. Pues nada, no haba manera,


porque no tocaba ese ao.
Esto lamentablemente nos ha llevado por unos derroteros muy negativos. Hemos empezado a legislar pensando que toda la gente que hay en el nivel
local, sobre todo en urbanismo, son potenciales
delincuentes, corruptos, que entonces tienen que
ser legislados por el caso lmite. Esto es un disparate. El libro de Petit, de republicanismo, que
afortunadamente el tiempo ha dejado donde deba
en la escala de consistencia en filosofa poltica,
esto lo dice bien: al final, si se legisla por el caso
lmite, se acaba penalizando a quien cumple. Esto
es verdad. Si no legislamos pensando que la gente
es corruptible, y legislamos pensando que la gente es corrupta, a quien estamos penalizando es a
quien espontneamente cumple. Y sin embargo, el
mundo local es un mundo sujeto a sospecha. Yo
creo que no hay ningn problema.
En Espaa, esto de decir que tenemos 8.112 municipios y lo que hay que hacer es con un tiralneas
agruparlos de manera forzosa no, a lo mejor
ese no es el problema. El problema es que no hay
ninguna dificultad para que un municipio, por pequeo que sea, establezca sus prioridades. Si no
tiene capacidad de gestin, ya ir otra entidad
local que se llama provincia a prestarle el apoyo
y la colaboracin que sean necesarios para que
eso sea as. Nosotros nos hemos esforzado mucho,
por lo menos yo hasta donde he podido, en la Ley
que por cierto maana se debate en el Parlamento
de Andaluca, por impulsar una relacin municipio provincia adecuada, que es otra vez volver al
procedimiento. Adems, nosotros le hemos dado
relevancia jurdica a las prioridades que el municipio establezca, para incentivar justamente esto:
que el municipio diga qu quiere, y la provincia
no puede ignorar una prioridad municipal. No necesariamente tiene que satisfacerla, pero no puede
ignorarla. Para esto, la clave me la dio una sentencia del Tribunal Supremo: en Lugo se haba fijado
una obra, y la provincia dijo que esa obra no era la

El liderazgo en el mbito pblico local

que necesitaba, y que otra. Este municipio tuvo la


paciencia de llegar al Supremo, y efectivamente el
magistrado dijo que una prioridad municipal no poda ser desconocida ni suplantada por la provincia.
Creo que estas reglas del juego son las que pueden
propiciar municipalismos de ms calidad, municipalismos con visin de futuro, con horizonte temporal. Si para un alcalde las subvenciones son este
ao para algo, el ao que viene para otro algo y depende de quin piense en la comunidad autnoma,
y este ao reducir aqu y pondr aqu, no puede
hacer proyecciones de futuro. No tiene horizonte
temporal. No tiene sentido alguno.
Luego, y con esto si os parece le damos fin al tema
del liderazgo en el mbito pblico local, y hacemos finalmente un balance y una sntesis de los
conceptos de este tema en la poltica local, yo creo
que hay otro tema, que no es privativo del mundo

local, pero que creo que tambin en lo local tiene


un terreno quizs demasiado abonado, que es la
falta de distincin entre poltica y administracin.
Creo que esto no acaba de cuajar y sin embargo
es necesario. Creo que en la medida de lo posible,
y a pesar de que esto pueda ser muy voluntarista,
hay que distinguir entre poltica y administracin.
No tiene mucho sentido, por ejemplo, que si en las
provincias lo que se necesita es un personal cualificado, el alcalde que no pudo ser sea gerente del
consorcio de residuos urbanos. Lamentablemente, hay que tener claro que la provincia no puede
ser la prolongacin del partido por otros medios.
Debe ser la prolongacin del municipio por otros
medios. Esto hay que tenerlo muy claro. Las instituciones no pueden ser la continuacin de los partidos por otros medios. El tema, lamentablemente,
es que el mbito local es un terreno muy propicio
para que sin solucin de continuidad uno pase de

Ctedra LiderazgoS y Gobernanza Democrtica 21

El liderazgo en el mbito pblico local

ser alcalde a ser gerente o a ser directivo. Yo creo


que ese es un mal muy serio al que hay que darle
vueltas. Y fijaros: no digo esto en plan corrosivo.
Creo, lo digo con toda claridad, como Churchill,
que como la democracia, los partidos son lo peor
con excepcin de todo lo dems. Creo que es muy
difcil buscar un sustituto afortunado al partido
poltico como articulacin de la democracia. Es
muy difcil. Las aventuras plebiscitarias de personajes carismticos, con la gente que surge en
torno a la elaboracin de un plan, la sociedad civil y todo eso, da verdadero vrtigo; pero hay que
tener cuidado. No puede ser una excrecencia de
la partitocracia el no distinguir bien la separacin
de poltica y administracin. Tambin pasa en las
comunidades autnomas, esto lo veo todos los
das. En las 200 y pico direcciones generales, que
alguien vaya y mire en las de Andaluca y en las
de cualquier otro sitio, pero en esto hay que tener
cuidado. Ese tringulo estratgico que deca Mark
Moore, el trabajo directivo, tener una idea valiosa,
buscar respaldos polticos (esto que vosotros tradujisteis aqu como gestionar el entorno poltico
autorizante y hacerlo operativamente viable): slo
se puede hacer operativamente viable si alguien
tiene solvencia tcnica. Realmente, el trabajo
estratgico es tratar de lidiar entre la movilidad
del entorno y la estabilidad del mbito operativo
de una organizacin. Esto no est al alcance de
alguien que solamente tiene la legitimidad del sufragio universal. No se puede pasar sin solucin de
continuidad de haber sido alcalde a ser directivo
pblico, sobre todo en un mbito como es este, que
est especialmente necesitado de recursos humanos.

3. Balance y sntesis
Bueno, voy a poner un poco de orden en estas
ideas un tanto espontneas. Hoy por hoy, creo
que merece la pena que le demos una vuelta a la
representacin poltica de calidad. Creo que es
necesario pensar lo que durante mucho tiempo
hemos sentido como un tab, como una suerte de

22 Ctedra LiderazgoS y Gobernanza Democrtica

prejuicio, que es la dimensin aristocrtica de la


democracia. Este libro que a m me result muy interesante de leer, de Bernard Manin, lo deca: al final, lo que se necesita es una suerte de constitucin
mixta, donde no todo sea democracia ni todo sea
aristocracia, sino donde aristocracia y democracia
se encuentren conjugadas de manera adecuada.
Creo que es necesario incentivar y estimular este
tipo de vocaciones. El liderazgo es asumir en solitario los costos de la accin colectiva. Hacer los
trabajos de introducir nuevos estatutos, y en un
momento determinado, retirarse para que tenga
vida propia la idea que se puso en circulacin.
Esto no es fcil. Cmo emerge? Yo no digo que
sea un misterio, creo que hay que trabajarlo y estudiarlo, pero no es fcil: no es fcil propiciar que
alguien deje la comodidad de su vida privada y salga a la vida pblica. Eso no es nada fcil porque
el contraste puede ser muy duro. Pero creo que es
absolutamente necesario. Creo que sin esto, la poltica, que debe ser una actividad sustantiva, una
actividad que no est desplazada, como siempre
se suele tener la tentacin, del conocimiento experto, de la tica, de la ciencia; desgraciadamente
la poltica ha sido siempre barrida por la tica o
barrida por la ciencia cuando en realidad debe
tener su propio espacio. Creo que esta necesidad
lo es especialmente a nivel local. En el nivel local
todo se conjura para que haya un comportamiento
poltico de muy poca calidad. Casi todo: desde los
dineros que llegan hasta el propio diseo institucional, donde si uno va a mirar las actas de un pleno de un ayuntamiento, casi todo son controles de
legalidad. Los alcaldes se improvisan como juristas sobrevenidos para poder hacer control poltico
invocando el derecho penal, o el derecho administrativo claro, es una cosa bastante pattica: tratar, en poco tiempo, de improvisarse como juristas
para hacer control poltico. La gente no entiende
que control poltico es presentar alternativas, criticar la conveniencia o no de una medida poltica
y no hacer control de legalidad. Y sin embargo, lo
que estamos tratando de propiciar es el concejal

El liderazgo en el mbito pblico local

jurista, una figura bastante pattica que habra


que cambiar. Y hay que hacer lo que deca, no s si
de manera muy voluntarista: hay que sustantivar
a nivel local una funcin de gobierno que corresponda a la mayora, y un estatuto de la oposicin
que corresponda a la minora, que realmente est
en condiciones de hacer control poltico: plantear
alternativas a las medidas que ha tomado el gobierno, pero no control jurdico. Y luego, y esto me
parece tambin fundamental, es muy difcil que a
nivel local se sustantive un espacio: que entre la
poltica y la administracin haya esa fluidez que
debe tener el que gente no experta tenga que dirigir a gente experta. Hay un riesgo muy alto de
que est ocupado por gente que, por la razn que
sea, dej de tener responsabilidades polticas y
ahora supuestamente ya tiene responsabilidades
directivas.
Muchas gracias.

Ctedra LiderazgoS y Gobernanza Democrtica 23

COLOQUIO

Coloquio

Francisco Longo
Bueno, yo creo que no podemos quejarnos de falta
de ideas sugerentes. En esta recapitulacin final,
el profesor Zafra ha puesto cierto orden en lo que
han sido algunos de sus argumentos fundamentales, pero en medio, creo que la densidad de pensamiento ha sido ms que notable y por lo tanto
hay muchas maneras de hincarle el diente. Estis
invitados a hacerlo desde este mismo momento.

Eduard Gil
Me ha gustado la metfora del caminante solitario, porque los que estamos en este mundo a veces
tenemos esta sensacin. La lgica del cambio es
la lgica del caminante solitario, pero la lgica de
la poltica es la lgica de las mayoras. Cmo se
conjuga el cambio, que es una lgica de minoras,
con la lgica poltica, que es de mayoras?

Manuel Zafra
Yo creo que quien tiene responsabilidades polticas tiene que conseguir que la gente vea la
bondad de una idea. Inevitablemente, asumir
el coste de la accin colectiva es decir: aquello
que ahora pienso yo, que va en contra probablemente de lo que es la prctica cotidiana en la
realidad, tengo que conseguir que esto sea visto
de manera positiva. Esto no es fcil. Uno tiene
que mirar, por ese sentido de la realidad, quin
puede ser receptivo, quin puede asumir esa
idea, quin puede apoyarte. Creo que en esto
hay que tener confianza, no es que uno sea un
ingenuo. Recuerdo un da en que nos reunimos
todos los directores generales, bamos adems
con compaeros; total, estbamos unas 600 personas, y creo que fue en Valencia. De ariete del
PP vena un director general que nos hizo una
crtica dursima. Yo le dije: yo entiendo que una
provincia debera ser esto. T tienes un modelo

26 Ctedra LiderazgoS y Gobernanza Democrtica

alternativo a este? Esto es un espacio pblico,


dime cul es tu modelo alternativo.
Ahora uno esto lo mira con ms distancia, pero
yo entonces sufr mucho con los asesores de
prensa que haba en el Ministerio de Administraciones Pblicas. Tenan una pulsin por banalizar las noticias, por decir cuatro obviedades, que
era terrible. Eso de pensar, como deca Schumpeter, que el ciudadano comn experimenta una
regresin en poltica es falso completamente. La
gente est dispuesta a escuchar un razonamiento que est bien construido. Eso de que un ciudadano, cuando va a hacer un juicio poltico, es
un potencial cliente de un supermercado, es una
falta de respeto, y aparte, un clculo utilitario
mal hecho. Mal hecho. Un da estbamos viendo
lo de las diputaciones, y le dije al ministro Jordi Sevilla: la provincia, nos guste ms o nos
guste menos, est constitucionalizada y por
tanto no se puede suprimir. Entonces, lo que
pretendemos es afianzar la autonoma municipal a travs de la autonoma provincial..
El hombre me dijo que aquello le pareca interesante. Estbamos preparando su comparecencia
en la Comisin de Entidades Locales del Senado.
Al da siguiente me encuentro con una pgina de
El Pas, redactada por Aizpeolea, El Gobierno
prepara un proyecto de ley para debilitar las
diputaciones y fortalecer los municipios. Reconozco que fue un impulso instintivo: lo llam y
le dije: oye, t te has enterado de algo?. Me
dijo me ests ofendiendo. Dije no, me ests
ofendiendo t a m. T sabes cuntos aos?
Por qu no has puesto que el gobierno pretende proteger o fortalecer la autonoma municipal a travs de la provincia? Por qu tienes
que poner un tpico para que la gente supuestamente no tenga que hacer demasiado esfuerzo cognitivo ni fatigarse la meninge para?
Hombre, por Dios. Esto es terrible. El da que la
gente en poltica entienda que debe explicar y
debe hacer pedagoga y fundamentar sus opciones, habremos ganado muchsimo.

Coloquio

Francisco Longo
Esta es una reflexin, permteme que te la apostille,
muy vigente en los momentos de crisis que estamos
viviendo.

Manuel Zafra
Totalmente, totalmente. En poltica, y esto tambin
lo deca Berlin, en poltica hay que elegir entre bienes igualmente valiosos para los que la ciencia no
da ningn criterio de discriminacin jerrquica.
Por qu se le da prioridad a una sobre otra? Eso
es lo que hay que explicar. Hay que explicar yo
dar prioridad en mi municipio a las personas
mayores de 45 aos sobre la precocidad delictiva de los jvenes, porque no lo puedo hacer
todo al mismo tiempo. Y esto no es una explicacin cientfica ni mucho menos. Es una opcin

que se hace polticamente. El da que entendamos


que la gente ms cercana a quien tiene que ponerle voz y cara debera ser gente que conozca
el tema, y no necesariamente gente que entienda
cmo se comunica Esto es una cuestin de salir
a la calle y explicarlo de manera adecuada, y no
presumir. Ese prejuicio schumpeteriano, lo recordis, en Capitalismo, socialismo y democracia
dice, yo se lo he ledo muchas veces: el ciudadano
comn cuando opina de poltica experimenta una
regresin primitiva. No s por qu. Que no tiene
informacin? Por qu no va a tenerla? Dsela!
Dale t argumentos.
La ciudadana s hace juicios polticos, en ese sentido que deca Kant: de mentalidad ampliada, de
pensar por qu mis intereses privados deben estar
modulados y ponderados con la misin pblica. Un
ejercicio de ciudadana y de juicio poltico es esa
mentalidad ampliada. Pues eso se necesita, que

Ctedra LiderazgoS y Gobernanza Democrtica 27

Coloquio

alguien salga y lo explique. Hoy todava estamos


obsesionados con banalizar el mensaje poltico. Y
cuanto ms impactante sea desde el punto de vista
meditico un titular, mejor. T crees que esto es
ir a comprar a un supermercado? Te ests confundiendo, la ciudadana no es esto. En la medida que
pude, eso lo haca. Reconozco que a lo mejor era la
ingenuidad habermasiana de la comunidad ideal
de hablantes, pero yo a estos que venan en plan
incendiario, de el gobierno viene a. No, a ver.
Se trata de dar una regulacin jurdica, en un pas
de pequeos municipios, a la entidad local que hay
entre el municipio y la comunidad autnoma, que
se llama provincia. Cul es tu alternativa? T
cmo lo ves, esto? Y no saba por dnde meter,
porque aquel hombre no haba visto eso nunca. Yo
tambin he pasado por situaciones muy embarazosas, pero yo creo que la poltica es la calidad
de los espacios pblicos. El estar en condiciones
de tener un espacio pblico donde contrastar argumentos. No caigamos en la idea de que cuanto
ms efectivo sea el titular eso lo he vivido en la
comunidad autnoma, en el estado, en la diputacin la gente de los gabinetes de prensa suelen
ser gente con una cercana, con una hegemona
extraordinaria. Es que si no, eso no lo entiende nadie. No lo entiendes t, pero no tengas la
egolatra de erigirte en imperativo categrico. T
qu sabes? Lo mismo luego hay gente que est
en condiciones de entender esto. Pero la poltica
necesita ms capacidad para explicar y bastante
menos de marketing.

Angel Castieira
Felicidades por la ponencia, que me ha encantado.
Manuel, me ha gustado mucho tu expresin sobre
la aristocracia de la representacin. Pero aplicndola al contexto espaol, casi me parece un oxmoron. Es decir, me parece algo casi imposible. No
slo porque t procedas de Andaluca, me parece
que tal vez por estereotipo uno imagina que hay
un tipo de cultura poltica que reniega de cual-

28 Ctedra LiderazgoS y Gobernanza Democrtica

quier reconocimiento no ya de aristocracia sino


de autoridad. Mi reflexin es pesimista, porque
cmo se construye el reconocimiento de la aristocracia de la representacin en una cultura poltica
donde por activa y por pasiva se rechaza toda diferencia? Si en el mbito de la administracin, uno
que t conoces muy bien, el de la universidad, en
lugar de reconocer la promocin de la excelencia
(los catedrticos), el dicho es catedrtico es el
que de cinco tiene tres, y es igual cmo consigas
los tres votos pongo ese ejemplo, es un ejemplo
muy corriente, pero podramos poner muchsimos
otros ejemplos incluso por la va contraria. La va
contraria es: si nuestros supuestos lderes polticos, en lugar de promover la aristocracia de su
representacin, se dedican a con el dedo anular
hacer smbolos obscenos a los tericos ciudadanos, evidentemente tampoco favorece eso la aristocracia de la representacin. Pienso que es una
cuestin prepoltica incluso; prepoltica, o que
tiene que ver con la cultura poltica, y es la condicin sine qua non para la emergencia de lo que t
decas, las lites. Si en un pas como Estados Unidos se favorece el liderazgo en todos los entornos
(social, cultural, empresarial, poltico) es porque
queremos reconocer la autoridad de los mejores,
sean quienes sean los mejores. En un pas, o en
una cultura poltica, donde como en el cultivo de
los championes, tenemos a la gente hasta el cuello de mierda y cuando uno saca la cabeza se la
cortan en seguida, es muy difcil que eso emerja.
Con lo cual creo que apelar a ese tipo de visiones
es prcticamente hacer contracultura. Perdona
que sea as de provocador, pero creo que en el contexto de la cultura poltica del estado espaol es
muy difcil favorecer un tipo de liderazgo que se
vincule con tu nocin de autoridad o con tu nocin
de aristocracia de la representacin.

Manuel Zafra
Ojal tuviera la respuesta inequvoca al tema de
cmo emerge la representacin poltica de cali-

Coloquio

dad Por ejemplo, la legislacin sobre incompatibilidades creo que propicia una representacin
poltica de baja calidad. Creo que esto, por ejemplo, habra que darle una vuelta. Cuando invistieron doctor honoris causa a Juan Jos Linz por
la Universidad Autnoma de Madrid, l hizo una
reflexin muy interesante. Luego aquello se public. l adverta contra esto: hemos buscado mucho el concepto de representacin emprica. Que
es por ejemplo, este que es tan controvertido, de
gnero. El gnero no es una representacin en el
sentido de representacin poltica de calidad, sino
de representacin sociolgica. Cuntas mujeres
debe haber por la composicin de la sociedad
cuntos jvenes, cuntas personas mayores. Y sin
embargo no hay una reflexin sobre el concepto de
calidad en la democracia. Yo la primera vez que le
esto se lo le a Sartori en el primer tomo de la Teora de la democracia. Creo que lo publiqu en un
artculo: cuando le dieron el Prncipe de Asturias

de Ciencias Sociales a Sartori escrib un artculo


que se llamaba La democracia segn Sartori.
El tema es cmo surgen lites de calidad a partir
de gente que segn l no tiene que tener demasiado empeo y demasiado civismo? Eso creo que es
una debilidad del pensamiento de Sartori en general; ahora, yo no s cmo alguien decide, como
deca Maquiavelo, perseguir la gloria, y dejar la
comodidad de la vida privada para ir a la vida pblica. Esto es muy complicado, como no sea por el
incentivo de la gloria, en el sentido menos grandilocuente y menos pedante del trmino, no es fcil
esto. No es cuestin de que yo haga un relato de
penurias; algn da, si tengo tiempo, a lo mejor lo
escribo, pero es muy complicado eso de gestionar
el entorno poltico autorizante y buscar anuencias
para buenas ideas. Es muy complicado, cuesta
muchsimo trabajo. Porque es haber ledo y pensar
que esa idea merece la pena que se asuma. Yo creo
que tenemos que pensar cmo la institucionalidad

Ctedra LiderazgoS y Gobernanza Democrtica 29

Coloquio

pueda propiciar ese tipo de vocaciones. Porque no veo


de otra manera nada. Diciendo que es prepoltico, eso
de verdad, con todo cario, eso no nos sirve, no nos
saca de nada. Es el recurso socorrido de decir necesitamos educacin, necesitamos cultura. Tenemos que ordenar esto de alguna manera para que la
gente que se sienta motivada no tenga demasiadas
dificultades. O sea, un profesional de la arquitectura,
un profesional del derecho, tiene incentivos para ser
concejal de urbanismo, cuando resulta que durante
dos aos despus de haber tenido estas responsabilidades no podr estar en el municipio donde las desempe? Debemos dificultar demasiado la relacin
entre lo pblico y lo privado, la fluidez que hay entre
lo pblico y lo privado? Porque muchas veces, el efecto
preterintencional del rigor en la legislacin sobre incompatibilidades es que hay concejales de urbanismo
para toda la vida. Claro, esto yo creo que es negativo.
En cambio, no necesariamente cuanto ms tiempo se
est en poltica mejor una es que la gente coge

30 Ctedra LiderazgoS y Gobernanza Democrtica

experiencia. Coge experiencia y algunas otras virtudes que no son tan presentables. No es lo mismo
la medicina, que efectivamente la persona que lleve
veinte aos ejercindola tendr ms destreza profesional, pero veinte aos en poltica no necesariamente se traducen en mayor destreza, porque la
poltica es otra cosa.
Maquiavelo cuestionaba los principados hereditarios, justamente, porque al final un principado
hereditario no ha costado nada conseguirlo. Y solamente es consciente de la contingencia de la poltica, de la imprevisibilidad de la poltica, esto que
en la iconografa maquiaveliana l pona como la
fortuna sabis que Maquiavelo deca la fortuna sonre a quien tiene virtud, y la virtud viene
de vir, de varn.
Su iconografa es una iconografa muy machista
en la que dice slo a quien es capaz de desafiar

Coloquio

a la fortuna, el varn que es capaz de desafiar


a la fortuna, acude la fortuna a l claro, quin
est en condiciones de ejercer ese trabajo? Cmo
se puede incentivar? Yo creo que o pensamos en
reglas del juego, en procedimientos que lo propicien, o si no, no sale. En fin, yo creo que Bobbio
tena cerca de cien aos cuando haca esta reflexin. A m aquello me caus impacto. Porque un
hombre que haba publicado De senectute, su autobiografa, que te diga a sus casi cien aos y con
la sabidura que aquel hombre tena la emergencia de una lite es un misterio. Cmo surgen
gente con capacidad, con decisin para poder asumir en solitario los riesgos de la accin colectiva,
eso cmo se hace? Eso, hombre, no voy a decir en
plan crptico que es un misterio, pero no es fcil.

Francisco Longo
Tenemos dos palabras por aqu pedidas.

Asistente
Hola, buenas noches. Quiero felicitarle, profesor
Zafra. A m me ha llamado la atencin una cosa
que ha dicho usted. No tengo gran formacin y
espero que entienda lo que le voy a decir. Usted
deca que se haban ido instalndo en la norma jurdica y en la legalidad A m, lo que usted deca
haca que al mismo tiempo reflexionara y pensaba
caramba, no puede ser de otra manera. Primero,
no puede ser de otra manera porque en mi opinin
creo que estamos en una sociedad realmente mediocre y con poca capacidad de asumir riesgos, y
un poco la fortuna viene a aquel que es capaz de
asumir riesgos para conseguirlo. Por otra parte,
pienso que la norma jurdica, o el estar instalados en la legalidad, da respuesta o da cobertura
de alguna manera de cara a la ciudadana, pero
tambin, desgraciadamente, da cabida al orden, a
la disciplina y al consejo de los propios partidos a
los que se pertenece, porque yo creo que uno de

los problemas que tenemos hoy es que la mayora


de personas que puedan tener vocacin poltica
estn sometidos a unas disciplinas ideolgicas de
partido. O ms que ideolgicas, de argumentacin,
porque no se permite, como bien deca ngel, la
diferencia del argumento y el que mi argumento
se crece con la diferencia del tuyo.
A m empieza a preocuparme que nuestros polticos
se creen aristcratas o aristogatos, no lo s. Pero
defendera la aristocracia, ngel, y entiendo que en
un margen ms prepoltico, como algo donde creo
que tienen mucha responsabilidad las escuelas, la
educacin y que realmente se deje libre lo que es
el argumento. Lo que usted deca: que no haya una
disociacin entre el pensamiento y la accin. Socialmente hoy no estamos en este punto, en muchos
aspectos, ni en colegios ni en universidades.
Y por otra parte, la aristocracia es algo que yo
noto a faltar en nuestros polticos, que es aquella distincin social ms all del ttulo, ms all
de ser un bachiller o de ser un catedrtico o una
feminista chupibambi: Por qu se ha distinguido,
cul es la trayectoria social, personal, la memoria
autobiogrfica que tiene esa persona? Eso es lo
que para m podra marcar lo que es la aristocracia; el cmo, por supuesto que no lo s. Eran las
reflexiones a las que usted me ha llevado en este
pequeo encuentro.

Francisco Longo
Vamos a agrupar dos preguntas, porque hay algunas peticiones ms.

Asistente
Quiero agradecer la exposicin, me ha parecido
muy interesante y me ha gustado sobre todo la
relacin entre poltica y administracin, es decir,
el inters por marcar esa frontera, cosa que me

Ctedra LiderazgoS y Gobernanza Democrtica 31

Coloquio

gustara que pudiese desarrollar, as como establecer esos puentes de obligado cumplimiento
porque estn obligados a convivir y a cooperar. Y
sobre todo, si pudiese involucrarlo con el tema del
liderazgo, cosa que para m sera un ejemplo ms
claro de cara a transponerlo al mbito que a m me
afecta ms directamente, como es el liderazgo en
el mbito local. Gracias.

Manuel Zafra
Aunque sea muy tpico, creo que hay que distinguir bien entre poltica y administracin. La
poltica, acaso el concepto que me resulte ms
persuasivo y mejor elaborado sea este de decir: la
poltica es discriminar entre bienes igualmente valiosos para los que su jerarqua no admite
criterio cientfico. Es establecer prioridades. Ese
es el ser de la poltica. Esto evidentemente no se

32 Ctedra LiderazgoS y Gobernanza Democrtica

puede hacer con criterio tcnico. Decir que bienes igualmente valiosos, uno tendr prioridad
sobre otro por cuestin de tiempo, de jerarqua,
es algo que corresponde a quien ha sido legitimado por sufragio universal. Yo lo tengo claro y
creo que esto no admite demasiada refutacin.
Tambin Berlin defenda la necesidad de elegir
sabiendo que al elegir, sacrificamos opciones
que hubieran sido aceptables y quizs mejores,
pero de cuya bondad no tenemos, en el momento de decidir, criterio alguno, slo la conciencia
de la infinita variedad de posibilidades no accesibles a la mente humana. En esa situacin,
de poco sirven la erudicin o el conocimiento;
la audacia, el sentido de la improvisacin o el
gesto simblico, sern ms decisivos para salir
airosos del envite.
En cambio, creo que la administracin es: una vez
definida la prioridad poltica, tratar de hacerla

Coloquio

operativamente viable a travs del criterio tcnico. Por eso adems, jurdicamente, la administracin an es funcin de gobierno. La Constitucin
en el artculo 27 dice: el Gobierno dirige la administracin. Pero esto que no es fcil enunciar,
es muy difcil vivirlo. Me dijeron un da: se trata
de hacer un curso de formacin para polticos.
Uno, bienintencionadamente, como era para polticos locales deca hacemos algo sobre impuestos,
sobre presupuestos, sobre urbanismo. Y es algo
que al final, en un momento de sensatez, dices uy.
Me gano la vida dando clases de gestin pblica en la
facultad de Ciencias Polticas de Granada, y los aos
que me quedaron hasta que me incorpor a esto
siempre le deca: en democracia, gente no experta
dirige a gente experta. Para que gente no experta
dirija a gente experta, entre medias tiene que haber
gente que a partes iguales conjugue afinidad poltica
y solvencia tcnica. Creo que esto es clave. Es clave.
Para que alguien legitimado por el sufragio universal y que dice: en el municipio se concede prioridad
poltica a esto es necesario que alguien est en condiciones de trasladar un mandato poltico para que
se haga viable operativamente.

Francisco Longo
Yo te aadira un comentario al hilo de lo que ests
diciendo. Lo comparto totalmente. Pero aadira:
y cuanto de mayor calidad es el liderazgo poltico,
ms fcil le es rodearse de una direccin profesional solvente que no le deba el cargo.

Manuel Zafra
Sin duda alguna. Esto es lo de siempre: es la circularidad virtuosa que une liderazgo poltico de
calidad con direccin pblica de calidad, y evidentemente al revs. Se produce una especie de circularidad viciosa si alguna de las variables resulta
daada en sus inicios. Pero a esto, yo de verdad,
no le veo muchas alternativas. Slo que alguien

est dispuesto a asumir en solitario los costos


de la accin colectiva. Por eso yo tengo mucha
pasin por la lectura de Maquiavelo, porque lo
dice muy bien: para cambiar, uno solo o pocos,
pero para consolidar el cambio muchos. Realmente, la relacin que hay entre el prncipe y
los discursos en la primera poca de Tito Livio
es la relacin que hay entre quien inicia y quien
mantiene lo iniciado. Eso creo que lo clava,
realmente. Todos los trabajos del prncipe, por
ejemplo esto que tanto se le ha criticado, dice
la generosidad es una virtud privada y puede ser un vicio pblico. No tiene nada que ver.
Es decir, la tica de la conviccin, de que uno
tiene que ser siempre bueno: cuando l dice el
prncipe tiene que aprender a no ser bueno,
no dice que tenga que aprender a ser malo, sino
a no ser bueno. Que no es lo mismo. Es la tica
de la responsabilidad: a veces, un bienintencionado asunto puede acabar mal. Porque no es lo
mismo lo que se hace a nivel privado que lo que
se hace a nivel pblico. Con la tica privada y la
tica pblica hay que tener cuidado.
Berlin tiene un trabajo estupendo sobre la originalidad de Maquiavelo cuando separa tica y poltica. Son mundos completamente distintos. Lo que
Maquiavelo puso de manifiesto es que la poltica y
la tica estn en sitios distintos, no el tpico elemental de el fin justifica los medios como el
maquiavelismo este prosaico no, no tiene nada
que ver. Sencillamente, la generosidad, el desprendimiento, que es una virtud privada, puede ser un
vicio pblico. Lo que l llama la economa de la
violencia. A veces, la violencia administrada de
manera oportuna puede evitar males peores; que
es lo que luego Max Weber plante entre la tica
de la conviccin y la tica de la responsabilidad.
Esto es lo que hay, y perezca el mundo y hgase justicia? No, oiga, no. Hay que ir planteando cules son los efectos, adaptndose, esto es lo
que adecuadamente conjuga tica de la conviccin
y tica de la responsabilidad y lo que Maquiavelo
deca de aprender a no ser bueno.

Ctedra LiderazgoS y Gobernanza Democrtica 33

Coloquio

Francisco Longo
Ahora puede entenderse por qu antes hemos
comido juntos y ha salido en la conversacin un
libro muy reciente sobre nuestro presidente del
gobierno, titulado El Maquiavelo de Len. A Manuel Zafra el ttulo le ha parecido ditirmbico, no
peyorativo, como seguramente era la intencin de
su autor. Ahora sabemos por qu, verdaderamente. Pepe Menndez.

Pepe Menndez
Primero quera hacer un apunte a esto de la separacin de la tica y la poltica. A m siempre
me recuerda a una separacin entre el amor y el
sexo, donde, evidentemente, la tica es el amor y
la poltica es el sexo, y ya sabemos dnde lo pasamos bien. Como apunte inicial. Yo quera darle

34 Ctedra LiderazgoS y Gobernanza Democrtica

una vuelta, porque yo, como no vengo del mbito


local ni del mbito pblico, la sensacin que me
da es que necesitamos tambin una sociedad civil
que asuma su papel. Que rompa tambin el molde. Porque si deducimos que en la sociedad civil
es donde nacen los polticos, o tenemos un campo,
un entorno donde realmente surge esta capacidad
proactiva o no habr renovacin poltica a m me
sorprende que pueda haber, como sociedad civil en
trminos amplios, una rueda de prensa donde los
periodistas acepten que no haya preguntas. Eso es
un oxmoron: una rueda de prensa donde no hay
preguntas. Una reunin de empresarios donde se
sientan los poderes pblicos, donde todo el mundo
sabe lo que piensan los poderes polticos, y donde
no se dice exactamente, o donde pueden asomar
tendencias polticas ms que realmente una crtica
o un posicionamiento como sociedad civil. A m me
parece que necesitamos esta especie de sociedad
civil empoderada, que sea capaz unas veces de ser

Coloquio

insolente, otras de ser constructiva Creo, y por lo


menos lo veo en el mbito cataln, que a veces tenemos una sociedad civil enferma, donde los casos
que pasan nos muestran que no tenemos una sociedad civil empoderada que sea capaz de ser un nido
de nacimiento de polticos capaces luego de asumir
las responsabilidades que antes explicaba.

Francisco Longo
Vamos a juntar dos. Josep Ramon Morera.

Josep Ramon Morera


Bien, en primer lugar felicitar al ponente, porque
ha superado las expectativas. Le estoy especialmente agradecido porque es la mejor forma de
acabar un martes. Tres preguntas rpidas.
Es bueno el que se hace prescindible, el que deja
obra y cuya presencia deja de ser necesaria. Yo
creo que esto es sinnimo de generacin de institucionalismo, y en consecuencia a falta de condiciones para que esto se produzca, hay un escenario hostil para que esto pueda florecer. Pero yo
pregunto al ponente: en el supuesto que se diesen
las condiciones, hay otro tema que me da que pensar en este captulo, que es el factor tiempo. El
factor tiempo creo que es una condicin necesaria
de carcter objetivo, sin perjuicio de que sean las
otras o no, para que eso sea posible; porque si no,
hay ese institucionalismo errtico que se produce
porque el gobierno no est en manos de los mejores, pero tambin porque el tiempo se consume de
una forma terrible, y ms en el mbito pblico. A
la variable tiempo, qu valor le otorga?
Un segundo tema al que tampoco puedo sustraerme, y es su trayectoria. Esta pregunta es
ms prosaica. Usted cree, despus de su experiencia, que en estos momentos es necesaria una
direccin general de administracin local en la

administracin general del estado, una direccin


general de administracin local en las administraciones autonmicas, diputaciones, y todas observando el gobierno local?
Y una ltima pregunta: Qu opinin le merece, al
inicio del milenio, el tratamiento que da el EBEP
(Estatuto Bsico del Empleado Pblico) a los habilitados estatales?

Manuel Zafra
Lo deca el compaero antes. Mira, no quiero ser
desconsiderado ni sarcstico en la respuesta. Pero
yo, que me form en el marxismo, he dejado de
creer en sujetos privilegiados. Yo creo que la sociedad civil tampoco es un sujeto privilegiado. Normalmente, de los males que vemos en la poltica, supuestamente le atribuimos las bondades como privilegio ontolgico a la sociedad civil. Yo creo que no.
Acaso una de las definiciones de gestin pblica
que ms me han persuadido se la le a Metcalf en
Gestin pblica, de la imitacin a la innovacin. Realmente, la gestin pblica es que actores
formalmente autnomos se vuelvan funcionalmente interdependientes. Que es la relacin entre lo
pblico y lo privado. Me parece una forma adecuada de decirlo. Probablemente, es absolutamente
imposible, y no lo digo en clave hobbesiana, ninguna viabilidad social si no existe un estado. Es
necesario, el estado es necesario, porque si no, no
hay cohesin social. Esto no deja de ser, muchas
veces, un juego que a lo mejor es muy tautolgico.
Pero el sentido en que hacas la reflexin me parece clave. Tiene que haber una relacin adecuada
entre la poltica y la sociedad, de gente que est
en condiciones de transitar de un sitio a otro y de
volver de un sitio a otro. Si no, no sale. La gente
que est continuamente en la sociedad y la gente
que est continuamente en la poltica es muy difcil que tenga esa sensibilidad. Slo quien pasa por
una experiencia de responsabilidades polticas, el

Ctedra LiderazgoS y Gobernanza Democrtica 35

Coloquio

da que vuelva a dar clases en la facultad, lo har


de otra manera. Porque se trata de la experiencia
que uno gana viviendo algo que no tiene parangn. Y adems, eso no puede ser enseado. Esto
lo cuenta Berlin en El juicio poltico. Es que hay
que vivirlo. No es que sea una experiencia mstica,
pero el sentido de la realidad solamente se tiene
cuando se ha vivido. Cuando se ha tenido la tensin esta. Eso es muy difcil que pueda ser enseado. l tambin ironizaba; deca: no es que un
genio descubra una receta que despus aplique en
las mentes del montn. Eso no es as. Eso no es
susceptible de ser explicado as. Yo creo que las
relaciones entre la sociedad y la poltica deben
ser bastante ms fluidas. Aqu s nos jugamos una
parte de la viabilidad de todo esto.
En lo que deca el compaero, muchas gracias por
el elogio, pero a ver; yo te dira sobre alguna de
las reflexiones que planteabas, la ltima sobre los

36 Ctedra LiderazgoS y Gobernanza Democrtica

habilitados estatales. Te contesto que quien es hoy


director de la Guardia Civil era Secretario General
de la Funcin Pblica cuando yo era Director General de Administracin Local, y me llam en 2006. Me
dijo oye, lo que hayis puesto en el borrador, lo
vamos a poner en el estatuto bsico del empleado
pblico. De tal manera que la disposicin adicional
segunda del estatuto la habamos redactado nosotros en alguna medida, y eso se pact por el colegio,
por cierto. O sea, que tampoco tiene mucho sentido
ahora que se quejen porque eso lo pactaron ellos.
Con independencia del juicio que a m me merezca
la habilitacin nacional como cuerpo de mbito estatal, o de mbito nacional, pero lo que aparece en el
EBEP, en la disposicin adicional segunda, lo habamos puesto nosotros como una variante que poda
entrar en las bases estatales de rgimen local.
El otro tema que me preguntabas era por el tiempo. Yo creo que esto es clave: el manejo del tiempo

Coloquio

es clave en el liderazgo. Maquiavelo deca: cuando


una enfermedad se est gestando, es difcil de ver,
pero fcil de curar. Cuando est en pleno vigor,
es muy fcil de ver pero muy difcil de curar. Yo
creo que esto es como lo que dice Mintzberg de las
estrategias emergentes y las estrategias deliberadas. Creo que hay que estar pendiente de aquello
que est en fase embrionaria; quien est en condiciones de ver lo que se est gestando es clave,
porque ese es el tiempo adecuado para poderlo
solucionar. Cuando ya es una evidencia, eso ya no
tiene remedio. Es lo que l deca: slo las estrategias emergentes propician el aprendizaje.
Y Maquiavelo lo dice en los principados mixtos.
Cuando una enfermedad se est incubando, es
muy difcil de ver pero muy fcil de curar. Claro,
las estrategias emergentes son muy fciles de
aprovechar. Pero el problema es que para que
existan estrategias emergentes previamente tie-

nes que tener estrategias deliberadas. En fin,


este es otro pensador al que no le he dado vueltas, pero me parece que es clave y acaso uno de
los ejercicios intelectuales ms fascinantes que se
hayan hecho, que es la teora poltica que plantea
Popper como tributo de su filosofa cientfica. Es
decir, el conocimiento absoluto es como el totalitarismo y el conocimiento relativo es la democracia. Nadie va de la ignorancia al conocimiento
sino del conocimiento fiable al menos fiable. O del
menos fiable al ms fiable. El tema de la poltica
es una cuestin de tiempo. Saber darse cuenta
del tiempo, de la oportunidad, del momento adecuado. Pero claro, eso, tenemos posibilidades de
predeterminarlo? Yo creo que no. Por eso tengo
mis dudas de que un acuerdo de gestin sea el
marco adecuado para la relacin entre principales agentes y determinar la retribucin, el cese o
la seleccin porque es muy difcil. La poltica,
por definicin, y en general todo lo que se desen-

Ctedra LiderazgoS y Gobernanza Democrtica 37

Coloquio

vuelve en el mbito pblico es bastante contingente y bastante imprevisible. Es verdad que hay que
tener un proyecto, pero luego despus las estrategias emergentes no son fciles de ver.
Me preguntabas por las direcciones generales de
administracin local. No tengo ningn empacho
en decirlo en pblico. Yo pens que el da que se
promulgara una Ley de Bases del Rgimen Local haba que hacerse un harakiri y que desapareciera la direccin general de administracin
local. Lo que se gestionaba y lo que se gestiona
son 200 millones de euros, que eran los planes
provinciales, y una historia que siempre me caus
muchsimos problemas, que era la participacin
de la sociedad civil en la poltica local. 5 millones
de euros para 8.112 potenciales solicitantes, cosa
verdaderamente inmanejable desde el punto de
vista de la objetividad en la adjudicacin. Y luego
otra fantasmada que haba, que eran las polticas

38 Ctedra LiderazgoS y Gobernanza Democrtica

de modernizacin. Qu sentido tiene esto? Que


exista una direccin general de administracin
local que se dedica a gestionar fondos no tiene
ningn sentido. Es algo llamado a desaparecer.
Eso, en puridad de concepto no da ni para una
jefatura de rea. No tiene sentido que se sobredimensione con una direccin general, porque se
parece mucho a eso que bromeaba Laia Claverol
del botn para colocar a alguien que lo cesaron
de otros sitios.
El tema de la direccin general de administracin
local en las comunidades autnomas se parece
mucho a lo que hay en el estado. Es un lugar donde se conceden subvenciones. Yo recuerdo que
no haba calentado todava el silln de director
general en Andaluca. Me vino a ver un alcalde
que le haban dado una subvencin para una casa
consistorial, que se le haban pasado los plazos,
tena un problema con el adjudicatario cuando

Coloquio

me di cuenta dije, Somos conscientes del coste burocrtico de una subvencin? Qu valor
institucional aade una direccin general que
se dedica a esto? Yo creo que hay que ser serio.
Por lo menos el presidente de la Junta lo ha dicho,
y yo evidentemente no puedo verlo sino como una
expectativa favorable, y es que el da que se redefinan bien las relaciones entre comunidad autnoma y entidades locales, y no se den subvenciones
sobrar una buena parte de esta gente. Qu habr que hacer con los funcionarios? Habr que redefinirlos. No os podis imaginar las dificultades
que hemos tenido para luchar contra los servicios
jurdicos a la hora de hacer esto. Porque era un
inters claramente corporativo. Es que no haba
manera de menos mal que lo hacamos en pblico. Esto es lo fundamental: llevar estos debates
a lo pblico. Cul es el problema? Qu sentido
tiene que la jefatura de servicio sea la que diga
finalmente a quin se le da una subvencin, que es

as? Alguna vez bromeando le deca a la consejera:


cuntas subvenciones das t? Cunta gente
tiene acceso a ti? Al final es la jefatura de servicio la que da la subvencin, te pide la factura, y si
no te lo reintegro Y el colmo es que d subvenciones una provincia. Eso es la desnaturalizacin
de una entidad local. Yo no tengo la prestancia del
Presidente de la Diputacin de Barcelona, pero l
deca: si la diputacin recibe con una mano el dinero que reparte con otra y no hay valor aadido,
gobierno intermediario, gobierno innecesario. Eso
es as. Tenemos que plantearnos una reflexin
muy seria de cul es la dimensin de lo pblico en
el estado de las autonomas.

Francisco Longo
Gracias. Hay dos palabras para terminar. Os pido
brevedad. Una por aqu.

Ctedra LiderazgoS y Gobernanza Democrtica 39

Coloquio

Asistente
Me gustara felicitarle por vincular el liderazgo
a la mayora de edad del mundo municipal, que
no es nada como ha dicho usted. En temas de
urbanismo o en otros temas no es una hiptesis o
una concepcin que est muy de moda. Pero por
otro lado, dar eso, y ms desde una entidad autonmica, o desde una comunidad autnoma, es un
reparto de generosidad, porque tambin se puede
ver como una prdida de influencia y de poder
El venir a pedir el dinero tambin es una condicin
del mundo local. Y por otro lado, los planes estratgicos yo creo que tambin son necesarios, porque en el caso de Catalunya hay 946 municipios,
pronto 947, y cada uno es hijo de un padre y una
madre, y sabe lo que necesita l, pero no sabe si al
municipio de al lado es lo mismo. Cmo ve usted
estas dos cosas?

Asistente
Comparta la melancola que t tenas, pero creo
que ltimamente estn pasando cosas muy importantes. Y me corregs si adolezco de adanismo. Pero creo que est naciendo una nueva era.
El chorren que le est cayendo a Grecia desde
Europa, y la posibilidad de que Jerez se declare
en quiebra, la exigencia del control del gasto pblico
y el hecho de que se comprometa el Estado, y nadie sabe cmo, a recortar el porcentaje de PIB de
dficit, pero contando con el dficit de comunidades
autnomas y de ayuntamientos, significa que en este
momento de crisis algo est pasando. Yo nunca haba ledo con tanta fruicin prensa del color salmn,
porque todos los das aparecen cuestiones de este
tipo. Creo que al final, por precipitacin, desde Europa, hasta el estado, hasta las comunidades autnomas, hasta el municipio, y adems vosotros que
escribisteis al alimn un libro de Pensar lo pblico,
creo que en este caso lo pblico est adquiriendo un
protagonismo y una relevancia que ni los ms optimistas de los que os dedicis a esto podais pensar.

40 Ctedra LiderazgoS y Gobernanza Democrtica

Y curiosamente, la diputacin, que estaba un poco


desdibujada por la va de la coordinacin, aunque
efectivamente est desnaturalizado el mbito de la
subvencin, es la que ms virtualidad ha tenido para
ayudar a los municipios sin competencias. Gracias.

Manuel Zafra
Lo que nosotros hemos hecho, pero yo creo que incluso nuestra generacin, t fuiste compaero mo en
la licenciatura; hicimos teora del estado. Y de lo que
se trata es de meter al estado en una teora. Que es
distinto. El reto que tenemos es ubicar correctamente
al estado en una sociedad que no es la que siempre
hemos visto, objeto de la actividad estatal, sino una
sociedad bastante ms dinmica y bastante ms compleja. Ahora, yo creo que hay que redefinir el papel
del estado metindolo en una teora. Viaj alguna vez
con Paco Longo a Amrica Latina, estuve trabajando
durante mucho tiempo ah, luego desgraciadamente
ya no pude viajar ms, pero cuando lea el informe
del Banco Mundial deca: hasta ahora todo el desarrollo se ha esperado del estado, y a partir de ahora
no podr ser slo del estado pero no podr ser sin el
estado. Creo que hay que pensar lo pblico, el lugar de
lo pblico en sociedades complejas. Necesariamente.
Ahora, creo que sin la buena institucionalidad pblica no hay posibilidad de decir, la gente slo mirar a
largo plazo y tendr inters propio bien entendido y
podr demorar las gratificaciones inmediatas si tiene
una institucionalidad que lo favorezca. Si no, no habr
ms que la sobrevaloracin del presente. Que creo que
es, al final, el mal de una sociedad: la sobrevaloracin
del presente. Slo quien est en condiciones de posibilitar institucionalmente la demora de la gratificacin
inmediata, y pensar a largo plazo, mirar a largo plazo,
ponderar sus intereses privados con una mentalidad
ampliada, eso que deca Kant y que recoga tambin
la Filosofa del espritu de Hannah Arendt creo
que esto es un ejercicio de liderazgo poltico.
El mal de la institucionalidad europea es que es un
gigante econmico pero un enano poltico, hay una

Coloquio

disparidad y una asimetra entre lo que son sus instituciones polticas y la vitalidad de su mercado. Eso
tiene que ir conjugado, y tiene que ir a la par, y si me
lo permits, creo que la poltica debe tener prioridad
para marcar el ritmo de la economa. Si es al contrario, la cosa es ms complicada.
Deca el compaero, y con esto ya acabo, creo que
el tema de los planes estratgicos, como dice tambin Mintzberg, es un oxmoron. La estrategia tiene
que definirse polticamente, y el plan analticamente
tiene que ser para aplicar la decisin poltica. Pero
desgraciadamente, los planes estratgicos que se
han hecho tienen un exceso de anlisis y muy pocas
prioridades polticas, muy poca dimensin poltica.
Eso se ha encargado, normalmente; se han hecho
unos diagnsticos extraordinariamente exhaustivos
con muy poca dimensin poltica. Eso ha sido algo en
lo que se ha disociado pensamiento y accin.
Con esto acabo. Le he dedicado mucho tiempo, el que
he podido, a las relaciones municipioprovincia, que
hoy por hoy no tienen ninguna regulacin. Si vosotros miris la Ley de Bases, se dice que la provincia
debe coordinar y cooperar con los municipios, y para
hacer eso tiene que elaborar un plan. El plan se financia con una subvencin del estado. Qu sentido
tiene esto? Nosotros hemos dicho: a requerimiento
de un municipio, una provincia debe prestar asistencia en planeamiento urbanstico, en contratacin
porque es la manera de que los municipios realmente planteen sus prioridades. Pero que se planteen polticamente. Yo creo que hasta donde podamos, debemos incentivar el liderazgo poltico. Que un concejal
no se sienta el ejecutor de polticas autonmicas sino
el que tiene que mirar por la singularidad de su territorio. Y para eso se necesita solamente eso: mucha
decisin y mucha determinacin poltica.

No me resisto a destacar cuatro ideas de las que ha


expuesto el profesor Zafra. La idea de que liderazgo
supone iniciar cambios sin hacerse imprescindible.
La ha reiterado varias veces. Me recuerda a la respuesta que di hace varios meses en un congreso en
Amrica Latina a una pregunta que me hicieron en
el coloquio hablando de liderazgo poltico. Con una
simplificacin nada acadmica, dije mire usted,
hay dos tipos de liderazgo. El bueno y el malo.
El bueno construye instituciones y el malo las
destruye. Gracias a esta simplificacin, la frase ha
adquirido un cierto eco, cosa que tambin ocurre a
veces.
Con Bobbio tendremos que concluir seguramente
que no sabemos cmo emerge el liderazgo de calidad. Pero en cambio, me parece que Manuel ha
apuntado bastantes claves de cmo no emerge, y de,
en definitiva, qu problemas tendramos que evitar
para desincentivar la aparicin de ese liderazgo poltico.
La tercera idea, dicha en positivo, sera que hay diseos institucionales y reglas de juego que no garantizan pero ayudan a la aparicin de ese liderazgo, y
seguramente el esfuerzo mayor habra que dedicarlo
a construirlas.
La ltima idea me parece extremadamente potente. El liderazgo poltico de nuestro tiempo no
necesita ejercerse despus de tirar la toalla ante
las supuestas reglas inexorables de la sociedad
meditica. Liderazgos pedaggicos son posibles.
La gente quiere que le digan la verdad de manera
argumentada y razonada. Y en los momentos que
corren, este seguramente no es de los mensajes
menos importantes.
Muchsimas gracias, Manuel, por tu intervencin.

Francisco Longo
Muy bien. Pues con esto vamos a dar por terminada
esta sesin, que creo que ha sido densa e interesante.

Manuel Zafra
Gracias a vosotros.

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Coleccin Cuadernos de Liderazgo

n1. GARRIGUES, Antonio; PUJOL, Jordi y GONZLEZ, Felipe, (2005); Europa: la necesidad
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n4. PIO, Edwina (2006), Management Gurus: An Indian Soundtrack on Leadership and
Spirituality, Barcelona: ESADE.
n5. LOWNEY, Christopher (2006), What 21st Century leaders can learn from 16th century
jesuits, Barcelona: ESADE.
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