Revista Musical (Bilbao) - 1-1911, No. 1

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Bilbao

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/\O II

1910

REDACCIN Y ADMINISTRACIN
RONDA, 30.BILBAO

SE CONFECCIONA EN LA TIPOGRAFA DEL COMERCIO, BILBAO

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DE LOS TRABAJOS CONTENIDOS EN ESTE TOMO (Ao 1910)


Pillan

Nmero I (Enero)
La Tonadilla. (Apuntes para un estudio), por Cecilio Roda
El caso Ctiap, por Ignacio Zubialde
Estreno de Colomba', por M. Salvador
Movimiento musical en Espaa y el Extranjero. Bilbao, por I. Z.; Barcelona,
por V. M. de Qibeit; Madrid, por M. Salvador; Berln, por P. de Mgica y
/omaj por Edoardo Dagnino
Noticias

1
8
58
13
23

Nmero II (Febrero)

La Tonadilla. (Apuntes para un estudio), por Cecilio de Roda


Estreno de Colomba (continuacin), por M. Salvador
El Italianismo en el Wagnerismo, por Joaqun Fesser
Estrenos en Madrid. (Salom), por Cecilio de Roda
Movimiento musical en Espaa y el Extranjero. Bilbao, por I. Z.; Barcelona,
por V. M de Gibert; Oviedo, por X.; Berln, por P. de Mgica y Pars, por
Joaqun Turina
Noticias
Publicaciones recibidas
. . . .

25
30
31
39
42
49
51

Nmero ill (Marzo)

La Tonadilla. (Apuntes para un estudio), por Cecilio de Roda


Estreno de Colomba (conclusin), por M. Salvador
Manual del Wagnerista de Ocasin, por Eduardo L. Clivarri
.
Movimiento musical en Espaa y el Extranjero. J5/7)70 por \. Z.; Barcelona,
por V. M. de Gibert; Madrid, por Miguel Salvador; Valencia, por E. G. Goma; Burdeos, por J. Daene; Pars, por Joaqun Turina
Noticias
Publicaciones recibidas
Gran Teatro del Liceo. Festival Wagner

53
58
60
62
73
78
80

Nmero IV (Abril)

La Tonadilla. (Apuntes para un estudio), por Cecilio de Roda


81
El Centenario de Cabezn. Su biografa, por 1. Z.; Antonio de Cabezn, por V.
M. de Gibert
85
Movimiento musical en Espaa y el Extranjero. Bilbao, por I. Z.; Barcelona,
por V. M. de Gibert; Gijn, por Jota; Son Sebastin, por Lustie-Mendi; /*a/, por Joaqun Turina; y?P/na, por E. Dagnino
90
Noticias
102
Publicaciones recibidas
104
Nmero V (Mayo)

Roberto Schumann (en su centenario), por Mateo H. Barroso


105
Mendi-Mendiyan, por I. de Zubialde. .
108
Movimiento musical en Espaa y el Extranjero. Bilbao, por I. Z.; Barcelona,
por V. M. de Gibert; Madrid, por M. Salvador; Oviedo, por X.; Zaragoza;
/ars, por Joaqun Turina; ffoma, por E. Dagnino
113
Noticias
124
Publicaciones recibidas
127
Nmero VI (Junio)

Estudios sobre algunos compositores espaoles del siglo XVI, por Rafael Mitjana. Don Fernando de las Infantas
Mireuchu, por I. de Zubialde
Necrologa
Movimiento musical en Espaa y el Extranjero. Bilbao, por I. Z.; Barcelona,
por V. M. de Gibert; Gifn, por Jota; Londres, por A,; Pars, por Joaqun
Turina
Noticias
Publicaciones recibidas

129
133
139
140
148
151

Nmero VIS (Julio)


Estudios sobre algunos compositores espaoles del siglo XVI, por Rafael Mitjana. Don Fernando de las Infantas
El arte del Piano, por Roberto Schumann
Movimiento musical en Espaa y el Extranjero. Munich, por Cecilio de Roda;
A'o/wa, por Edoardo Dagnino
Noticias
Publicaciones recibidas
Nmero V! (Agosto)
Estudios sobre algunos compositores espaoles del siglo XVI, por Rafael Mitjana. Don Fernando de las Infantas
Devaneo musical veraniego, por Joaqun Fesser
El arte del Piano, por Roberto Schumann
Movimiento musical en Espaa y el Extranjero. Gijn, por Jota; Berln, por P .
de Mgica; Munich, por Cecilio de Roda. .
Noticias
Publicaciones recibidas
Nmero IX (Septiembre)
Estudios sobre algunos compositores espaoles del siglo XVI, por Rafael Mitjana. Don Fernando de las Infantas
El maestro Pedrell, por Nemesio de Otao S. J
El arte del Piano, por Roberto Schumann
Movimiento musical en Espaa y el Extranjero. Berln, por P. de Mgica; J/w/z/V/j por Cecilio de Roda
Noticias
Nmero X (Octubre)
Estudios sobre algunos compositores espaoles del siglo XVI, por Rafael Mitjana. Don Fernando de las Infantas
La msica Sueca en tiempos pasados, por Otallo Morales
Ms sobre Pedrell, por N. de Otao S. J
. .
Movimiento musical en Espaa y el Extranjero. San Sebastin, por Lushe-mendi; ?t'/-/;'w, por P. de M.; .fl/w/zc/, por (Cecilio de Roda. . .
. .
.
Noticias
Publicaciones recibidas
Nmero XI (Noviembre)
Estudios sobre algunos compositores espaoles del siglo XVI, por Rafael Mitjana. Don Fernando de las Infantas
El retorno Mozart, por I. de Zubialde
. . .
Movimiento musical en Espaa y el Extranjero. Z?/76aOj por I. Z.; G//o, por
Jota; Madrid, por Miguel Salvador; Zaragoza, por X.; Berln, por P . de
M . ; / ' a r ^ ^ por Joaqun Turina
Noticias
Publicaciones recibidas
Nmero XII (Diciembre)
Estudios sobre algunos compositores espaoles del siglo XVI, por Rafael Mitjana. Don Fernando de las Infantas .
. . .
Juan Enguita, por Mateo H. Barroso .
Movimiento musical en Espaa y el Extranjero. 5/7600, por I. Z.;
Barcelona,
por V. M. de Gibert; Gijn, por Jota; Madrid, por Miguel Salvador; Owe<i?o, por X.; i?e/-//, por P . de M.; Por/'.?, por Joaqun Turina
Noticias
Publicaciones recibidas

153
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296

GRABADOS
Retrato de don Jos M. de Usandizaga^ autor de la msica de la Pastoral lrica
Mend-Mendiyan.
Retrato de don Jess Guridi, autor de la msica del drama lrico Mirenchu.
Reproduccin de una portada de un libro de don Fernando de las Infantas.

Revisen m
Ao

Bilbao, Enero 1911

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Nm.

1
^

Estudios sobre algunos compositores espaoles del siglo XVI (continuacin), por Rafael TDitjana.
1 "Carna'jal" de Schumann.
El final de lon l!varo, por C. del Campo.
MOVimiENTO MUSICAL EN ESPRfl V EL EXTRNJERO.-Bbao,
por Nicetas de Sasira I. Z.Barcelona, por V. TTl. de Gibert. Gijn,
por Jota.TDadrld, por TTliguel Salwador.Valencia, por , L. Chsarrl.
Zaragoza, por Z.Berln, por P. de TTl.
Noticias.
Concurso de msica religiosa.
Publicaciones recibidas.
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ESIUDIOS SOBRE ALGUiOS COMPOSIORES ESPAOIES DEL SIGLO


VIII

Infantas c o m o didctico.
La compleja personalidad de nuestro glorioso biografiado se ha presentado ante
nosotros como telogo vehemente y heterodoxo, como tenaz reivindicador de las tradiciones Gregorianas y como compositor de alto numen inspiracin ardiente. Aun debemos estudiarlo bajo un aspecto un tanto rido y por dems severo, pero que en realidad es el que mejor afirma y consolida su vigoroso y no comn talento. La portentosa
obra cuyo anlisis vamos emprendery no por cierto sin gran temor,es de aquellaSj poco accesibles al vulgo, que se mueven en la esfera de la pura especulacin ideolgica. Sin responder ningn fin prctico inmediato, su transcendencia importancia
suelen ser enormes, pues contribuyen ensanchar los horizon'tes y son fecundas en
crear nuevos recursos que vienen engrandecer los dominios del arte. As como as
y no se crea que lo digo la ligeralos Piara modulationum genera vulgo quae contropiincfa appellantiir, vienen resultarme dentro del arte de la polifona vocal del siglo XVI, algo anlogo lo que fueron y son el Wohltemperirten Klaviers Die Kunst
der Fuge de Juan Sebastin Bach, al arte de la fuga y la polifona instrumental.
Por esta simple afirmacin puede juzgarse toda la admiracin que me inspira la notabilsima obra didctica de don Fernando de las Infantas, cuyas atrevidas abstracciones ideolgicas pudieron espantar sus contemporneoslas reservas de Cerone nos
las pruebansi bien han hallado la ms completa consagracin en ese incomparable
monumento que se llama Misa solemne y tiene por autor al colosal Beethoven. La tcnica de la variacin y de la glosa contrapuntstica deben mucho nuestro insigne compatriota, y conviene recordar que en dichos dos elementos se integran y desenvuelven
tanto la Misa en re como el final de la Novena Sinfona. En la historia del progreso
tcnico del arte de los sonidos los Plura modulationum genera debieron ejercer una
profunda influencia y en semejante obra creo hallar la fuente de muchas conquistas

2
posteriores, y para hablar con absoluta justicia el origen de aquellos extravos que acabaron por ahogar la admirable expansin de la polifona vocal. Infantas abri la puerta la libertad, as coma la licencia, y si ! gracias al extremo y exquisito buen gusl:o
de su poca no rebas nunca los limites de lo razonable dentro de la ortodoxia esttica, seal el camino que conduca todos los abusos y aberraciones de sus continuadores.
Conviene, pues, fijarse un tanto en semejante documento que soypor extraa fortunael primero en estudiar. Y ante todo, para proceder con mtodo, ha de quedar
bien establecido el sealamiento biogrfico del nico ejemplar que he logrado ver (1) y
que se halla en la ya citada Bibl. de Aiigsburgo, encuadernado en unin de las respectivas partes de Tenor de ios Libcr II y Lber IIIe Sacrariim Contionnm... anteriormente descritos. La portada, grabjda en madera, es idntica la que figura en dichas
obras, y lo mismo ocurre con la primera parte del rtulo, que dice:
NON LBER A M V S I S NON HIC || AB APOLLINE, NON A FLORE || SED A

SANCTO FLAMINE || NOMEN HABET. ||


En cambio, la segunda inscripcin vara por completo. Hela aqu:
DON FERDINANDI || DE LAS INFANTAS || Patritij Cordubensis || PLURA MODVLATIONVM GENERA Ji qua; vulgo contrapuncta appellantur || SVPER EXCELSO GREGORIANO CANTU, i| mnibus musicam profitentibus utilissima.
Al pi: Venetijs Apud haredem Hieronyn.i Scotti || M.D.LXXIX.
[Un cuaderno en 4. may. de 148 fol. (Sign. AT. Esta ltima T 2. quiz falte T 1.]
Portada. A la vuelta: Dedicatoria.
Felicissimo Publicae || Laetitiae Auctori. D. N. || Jacobo, Piilippi. II. || Regs. FHispaniarum || Potentissimo Principi.
Pleriqi me in consult fecisse indicabunt. Princeps Foelicissime, cum nter
tot viros, qai in Hispania liuiis facultatis primi sunt, ego ex meis studiorum ru.
dimentis, el doetnnae qitas ncunabulis (ut in nlio apparet) colleclum opus in lucemprotulerim. Quam prefecto temeritatem, non minimam reprehensionem adiaturam
existimo, praesertim cum has nostrae industriae exercitationes, tibi tanto Principi dicare studeo. Sed reuocat me ab ista cogitatione, parentis tuis summa benignitas quan
cum ante tuum exortum (in his rebus suscipiendis, quae ad cultum, et mentes in Deum
excitandas conscripsi) expertas sim; non est prefecto, quod de te eius filio, non debeam
summam spem mihi polliceri, eoquidem tempore, quo omnes te celo lapsum, ad huius
saeculi foelicitatem existimant. Quare non abs re censuit, ut boni coloni solent, ex
fructibus mei imbecilis ingenij, aliquid Altitudinis Tuae erg consecrare. Ut hoc munsculo quam lenissimo testari possim, me inter tuos fidelissimos clientes, non infimum
locum tenere. Opus igitur quod ad te mitto, sub eadem Spiritus Sancti inscriptione,
quam alijs meis opperibus apposui, complexus sum: ut meliorem exitum optarem, qui
foelicissimus, illius numini haberi solet. Addidi etiam prioribus differentijs, varias
vocciim inflexiones, cantas, harmoniam interuallis distnctam: quae numerum centenarium expleuerunt. Quae omnia et si prefecto talia non sint, ot in arce, quod aiunt,
poni possint; tamen spero non leues fore ingenij nostri exercitaciones, proprio Marte
et industra (sic) adinuentas. ex quibus non exiguum fructum reportabunt ij, qui in hac
Arte versantur. Tibique no leuis erit occatio animum oblectandi, si aliquando contingat
(quod alijs Principibus accidit) huius facultatis desiderio teneri. Vale Princeps foelicissime. Venetijs Klendis (sic) Aprilis. 1579. Tuae Altitudini dedltissinius cliens, Don
Ferdinandus de las Infantas. (2)
(1) El mismo Ener (Vid. Vol. V. pg. 2U) desconoci su exi.stenca, pues slo menciona la reduccin en partitura manuscrita; A Iranscript by Ephraim Kelner, amanuensis to Dr. Pepuach^
ofthe editan of thia worclcprinted at Venice in 1579, que se conserva en la Bibl. del Roy. Cons.
of Music de Londres.
(2) Creo intil insistir sobre el inters que presenta esta dedicatoria.

- 3 Contiene el libro cien ejercicios de contrapunto, desde dos ocho voces, sobre el
siguente tema de canto-llano:
Z ^ ?~yt

y?

Laii - da- te Do - mi - num om - nes gen-tes.

Comienza el texo en el fol. III. con trabajos tres voces. Los nmeros 1 14, y entre ellos hay que notar el 8.": Canon ad brevem in sub-secunda y el 14.: Canon ad
minimam, fueron escritos durante la juventud del autor y tras el ultimo puede leerse
'o siguiente: Hic erminantnr ca quae facta fncnint ab auctore in suis principijs,
Fol. 10. prosigue: El sequuntiir qnac addita faerunt (itl amlcis morem gereret)
^-/576. Desde el nmero 15 al 47 inclusive prosiguen los ejercicios Trium vocum.
En esta nueva serie hay que notar los siguientes por sus artificios tcnicos. 18. Per
moliim conrarmm.\9. Canon ad brciiern in sub-diatesaron.20. Canon in Diapente.-2\. Canon in unisono.'l. (Curioso por la combinacin de tiempos.)24. Canon ad brevem.27. Se le puede aadir: Vos guara ad beneplacltum.2S. Canon
in sub-terlia per molum conlrarlum servatls fi;radlbus.2d. Canon in sub sexta per
motam conlrarlum servalis gradlbus.30. Canon In secunda tonus altlor vox eadem et sicut lacet. - 30 bis (1). Canon In anisono. - 32. (Aluy curioso por estar tratado en sncopas.)33. (Interesante por la combinacin de compases, diferentes en cada
voz.)35. Trium vocum per motum contrarium servalis gradibus. 3S. Canon in
Unisono.AO. Canon in sub-dlapenlc qul sub longarum cantu plano ut iacet est
difflicllllmus. A\. Canon In sub-dlapenle qui sub brevlum perfectarum cantu plano
'^stdlfflcilllmus.A2. Canonnunisono.A3. Canonduorum lemporum44. Canon
in diapente con Vox quarla ad beneplacltum y 47, que repite dos veces el tema: secunda vlce In diapasn.Voces: llerum slcut iacet.
Los ejercicios Do, desde el nmero 48 al 57, comienzan en el folio 33, y no dejan
de ser dignos de estudio pesar de su mayor sencillez. El ms notable es el primero
(nmero 48) que puede repetirse, el tema: secunda vlce in diapasn y la glosa de la
segunda voz: secunda vlce ut lacet.
Como puede suponerse los trabajos cuatro voces presentan an mayor inters.
Dan prhicipio en el folio 43 y comprenden los nmeros 58 89. El gran talento y la
prodigiosa sabidura de Infantas se muestran en ellos de modo portentoso, y no
se sabe qu admirar ms, si la fecundidad inventiva de que hace alarde en las glosas
la habilidad poco comn que demuestra en el manejo de los ris complicados recursos
tcnicos. En este grupo son de notar los nmeros: 58. Doble Canon In sub-dlapason
et insub-diatessaron.59. Fuga ad mlnlmam.Q2. Doble Canon in diapasn et sicut iacet.^. Quatuor vocum et trium vocum relicto soprano et do pro qualibet
parte cum cantu plano.-QS. Doble Canon in unisono et diapasn.^. Canon ad
brevem, y 86. Canon in unisono. Es de advertir adems que el nmero 65 est escrito
para cuatro voces de tiples y el 83 para triples y un contralto. Los ejercicios nmeros
''5 84 constituyen una interpretacin musical del Himno: Veni Snele Splrltus, en
diez estrofas. En todas ellas lleva el tema el tenor, salvo en la quinta: O lux bealissl'n<t, donde se halla confiado al tiple. En la stima estrofa: Lava quod est, slo intervienen tres voces (AjT,B). El valor de esta composicin, que forma un todo completo
y acabado, es grande, pues atenindose la estrecha obligacin de respetar el tema impuesto, Infardas logra, gracias su infatigable imaginacin, crear cada paso nuevas
y variadas combinaciones, que le impiden caer en la monotona. En tan complicado y
abstruso trabajo no se nota el menor esfuerzo; aquello est escrito con soltura y elegancia, y elgran alarde de ciencia no daar a libertad del pensamiento.
(1) Es de notar que dos trabajos llevan el mismo nmero .50, pero esto no'altera la suma total
e 100 ejereicios de contrapunto sobre el consabido Tema, no tratado en el nmero 92.

- 4

Puede afirmarse al contrario, que el exceso de dificultades, lejos de poner trabas


la fantasa del msico cordobs, la excita y espolea. Y esto se hace palpable medida
que se avanza en el estudio de su portentoso trabajo. Los ejercicios cinco voces (1),
nmeros 93 95,fol. 106 115son an ms notables si la cosa fuera posible. Su inters estriba de una parte en las curiosas combinaciones rtmicas, y de otra en el modo
de tratar el tema, cuyas notas prolongan veces su duracin durante nueve y doce
compases, lo que resulta de gran importancia para el estudio del desenvolvimiento de
los pedales interiores.
De los cinco ltimos ejercicios, nmeros 96 100 -en los que en verdad pueden observar los entendidos muchas cosas sabrosas de msica, como deca el buen Cerone,~\os tres primeros (fol. 116 131) estn escritos para seis voces, siendo de notar
que en el nmero 97, cada una de las notas del tema, confiado un tenor, se prolonga
durante nueve compases cuatro tiempos, en tanto que las dems voces (CAT2B) proceden por imitacin. El penltimo trabajo (fol. 132), siete voces (2CA2T2B) es tambin de peregrino y maravilloso artificio y el postrero (fol. 133), ocho partes reales,
resulta un sorprendente alarde de ciencia contrapuntistica. Infantas pone en msica el
Psamo: Ladate Doniinum omnes gentes, cuya entonacin gregoriana le ha servido
de base y fundamento para sus ingeniosas elucubraciones contrapuntsticas. Como
puede suponerse, el sabio maestro no prescinde del tema obligado que voluntariamente
se ha impuesto, pero como si quisiera hacer gala de su portentoso saber acumulando
las dificultades, lo emplea de dos maneras, es decir; una voz (l.cr Alto) lo repite invariablemente en toda su integridad, en tanto que otra (!.<"' Tenor) sostiene durante doce
compases cada una de las notas que lo componen, y tan complicado artificio perdura
en todo el transcurso de la composicin. Si esto se aade que las seis voces restantes desenvuelven en torno sus combinaciones harmnicas con soltura, desembarazo y
facilidad no queda ms que inclinarse ante el poderoso cerebro capaz de concebir y
realizar tamaa empresa.
Y si examinamos la contextura del tema escogido, nuestro asombro no puede menos
que aumentar de grado. La frase en cuestin, compuesta por diez notas, se reduce en
realidad cuatro, pues tres de los sonidos que la forman se repite cada uno tres veces, hecho que circunscribe y reduce la esfera de accin del compositor. Hay que verlo para creerlo y una vez visto sentirse orgulloso de que nuestros msicos del siglo
XVI se hallasen abastante altura para producir tales prodigios de tcnica. Cierto es
que fuera extraordinaria impertinente exigencia pedir semejante composicin un
deleite puramente sensual y auditivo que Infantas no pretendi nunca proporcionarnos. Aqu la emocin, el inters y el goce son tan solo intelectuales y provienen de la
feliz y acertada resolucin de innumerables problemas de contrapunto. El fin prctico
es hacer la forma dctil y maleable, y sin trabajos de igual anloga ndole, no hubiera llegado nunca el arte gozar de la libertad casi absoluta que hoy disfruta. Por est
concepto todos los msicos debemos eterna gratitud al insigne maestro que gracias
un trabajo pertinaz y sapientsimo logr dilatar la esfera de accin de una tcnica harto limitada por reglas empricas y convencionales.
Claro est que los puristas pedantescos del temple de Cerone, que tanto abundan
durante el siglo dcimo-sptimo, pudieron hallar en la importante obra que nos ocupa,
muchas cosas dignas de censura y hasta algunas que escandalizaran su rigorismo implacable y timorato. Por ejemplo, Infantas no se asusta ni de dos quintas seguidas, ni
de dos octavas paralelas, lo que es mucho ms grave. Al fin y al cabo lo primero, aunque severamente prohibido por las reglas consagradas, no constitua ninguna novedad,
puesto que Morales, por no citar ms que este glorioso maestro espaol, lo haba practicado en ms de una ocasin. Lo segundo ya es otra cosa. Realmente puede producir
un efecto deplorable, sobre todo si las octavas paralelas se producen entre las partes
extremas. Pero esto no sucede en ninguno de los trabajos de Infantas, y cuando nota(1) El texto judica el nmero [2 como Qahiqus vocum, pero en realidad esta escrito cuatro.

- 5 mos semejante transgresin es siempre entre las voces intermedias, en movimiento rpido y en torno de un pedal central. Adems, al violentar de tal modo los rpidos y estrechos cnones tcnicos de su tiempo, el maestro no lo hace de modo arbitrario ni por
mero capricho, antes al contrario las tales genialidadesalgn nombre hay quedarlesson razonadas y lgicas, como motivadas y exigidas por el desarrollo natural de
las diversas ideas meldicas que integran y constituyen la combinacin polifnica.
Precisa tener en cuenta que no se trata de un simple proceso harmnico deducido
de una idea meldica, sino de una asociacin de elementos diversos, todos de igual valor importancia, que se unen, se separan, se mezclan se compenetran alrededor del
tema fundamental, como si quisieran deducir y apurar todos sus corolarios y todas sus
consecuencias sonoras. Por esta razn las harmonas que nacen del conjunto, no deben
ser ledas al uso perpendicular y considerando el acorde, sino de modo horizontal, es
decir, siguiendo el desenvolvimiento esencial de la glosa confiada cada voz parte
real, puesto en relacin con la causa eficiente sea el motivo regenerador. Una vez
establecido y lleva Jo la prctica para la lectura de los Piltra modulationum genera,
el procedimiento que acabo de exponer, la obra capital de Infantas me resulta an de
mayor trascendencia y alcance. En efecto, en la manera de discurrir del glorioso msico cordobscircunscribindose siempre al arte de la polifona vocalme parece
entrever como una adivinacin genial y maravillosa de la fusin de la Fuga con la
Gran Variacin (1), sea de las dos ms nobles y puras de todas las formas artsticas. Lo particular del caso es que si la primera fu conocida y practicada por los contemporneos de Infantas, no ocurre lo mismo con la segunda, que en realidad ha venido constituir una de las ltimas conquistas del arte. En efecto, la Gran Variacin,
tal y como hoy la entendemos, fu apenas entrevista, en tiempos pasados, por algunos
insignes compositores de alto fuste, y entre eilos por el genio universal de Juan Sebastin Bacli, y slo Beetlioven al asociarla con la Fuga fin de infundir nueva vida
la Sonata, cre un sistema de construccin musical enteramente nuevo, si bien fundado con toda solidez sobre bases de la antigua tradicin. En las ltimas creaciones (2)
del inmortal autor de la Alisa solemne, aparece ya en todo su esplendor esta forma
superior del arte que en nuestros das ha venido dar origen las creaciones tan nobles, levantadas y admirables de Csar Frank. En puridady espero que mis explicaciones habrn logrado ponerlo en claro-los Piara modulationum genera... vienen
formar un verdadero ciclo, compuesto por cien motetes, ms menos desarrollados,
concebidos en la forma de la Gran variacin y utilizando todos los recursos del canon
y de la fuga. Y si se considera esta deduccin lgica en su justo valor, puede comprenderse sin dificultad la importancia que entraa la obra magistral de nuestro desconocido ignorado compatriota. Ya no se trata de un simple trabajo de carcter didctico destinado ensanchar los dominios de una tcnica estrecha y diminuta, sino de un
altsimo esfuerzo intelectual que extiende al infinito los horizontes de la pura especulacin ideolgica del concepto musical.
Dejando un lado esta discusin crtica que puediera llevarse muy lejos, conviene
volver al examen de la importante produccin que venimos estudiando. Comprende,
como he dicho, 101 trabajos -teniendo en cuenta que dos llevan el nmero 30siendo
de advertir que el nmero 92, compuesto sin sujecin al tema obligado, presenta marcado inters por el artificio tcnico. Durante todo el transcurso de la composicin cada
Una de las cuatro voces dobla los valores de su relativa inferior, de modo que como el
comps es cuatro tiempos, mientras el bajo canta una longa, el tenor hace dos breves, el alto cuatro semibreves y el canto ocho mnimas, caprichosa combinacin que
demuestra una vez ms el prodigioso saber y la no comn habilidad de Infantas. Respecto los cien contrapuntos sobre el consabido tema gregoriano, conviene hacer cons(1) Comprndase biea que no aludo en modo alguno al Tema con variaciones propio del arte de
Haydn y aun menos las ridiculas Variaciones del periodo romntico.
(2) r o r ejemplo, las Sonatas para piano, op.'lOC y 110 y los Cuartetos op. 127,131 y 132.

-6tr qu ste figura cincuenta y seis veces confiado al tenor, cuarenta y tres veces la
parte de cantus y una la de altus. No es esto todo lo que contiene el volumen que nos
ocupa, pues en el fol. 48 y ltimo el maestro cordobs se ha complacido en insertar otras
tres muestras de su frtilsima fantasa, tres ingeniosos caones dos voces. Los dos
primeros escritos respectivamente sobre el comienzo de la Salutacin anglica y el
responsorio Tu es Petrus, son de fcil solucin y pueden citarse como verdaderos modelos en su gnero. Bien lo comprendi el sabio terico alemn Adam Gumpeltzhai'
mer aus Trossberg que la reprodujo, en la pg. 40 y 43 de su famoso Compendium
Masicae (1) dndolos como ejemplos de tal suerte de composiciones. El tercero mucho
ms enrevesado y sin texto, es de muy distinto carcter, pues sin duda el bueno de In'
fantas, al dar remate su monumental trabajo, quiso poner en grave aprieto la perspicacia de sus discpulos y nos presenta un Canon enigmtico, en apariencia sencillo,
pero de nada fcil solucin. Creo prudente reproducirtranscritas en notacin moderna (2)dos de dichas muestras del portentoso saber de nuestro biografiado. La resolucin de ambos Caones no presenta, como he dicho, la menor dificultad.
/.' Canon saper excelso Gregoriano cania.

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2." Canon saper excelso Gregoriano canta.


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et su. . per hanc pe. . tram e. di. . fi. . . ca. . bo

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me

am, ec. . . ce. . si.

am me am.

(1) He aqnl el seSalamiento completo de este tratado: Compendium musicae, pro illiui arti tironihut M. Meinrico Fabro latin conacriptum, et 4 M. Chrialophoro Bid in vemaculum
termont conversum, nunc praecepit et exemplia auctum ludio et opera A. Q, T (=Adam Gumpeltzhaimer ans Trossberg) Auguttae, 1591. Val. Schonig. {peg. en 4.) Hay ejemplar en el Brit,
Masenm. Cito la primera ediein, pues existen hasta doce ediciones,la ltima fechada en 1675
de este libro didctico, popnlarsimo en toda Alemania durante el siglo XVII. En realidad no es ms
que nna ampliacn del Oompendiolum muticae... (1548) do Heinrich Faher aut Lichtenfel.
(2) Las ligaduras del texto original van se&aladas con sus correspondientes presillas.

- 7 Y con esto creo deber dar por terminado el estudio de la magna obra didctica Uc
vada cabo por don Fernando de las Infantas. Hasta ahora no he hecho ms que
analizarla desde el punto de vista ms favorable su real y legtima importancia, pero
no todo ha de ser elogio, ya que los Piara modalationum genera... como toda produccin del ingenio humano, presentan tambin su aspecto censurable. Por muy grande
que sea la admiracin que me inspira el maestro cordobs, sera faltar en absoluto la
justicia no sealar que fu uno de los iniciadores de la decadencia del gran arte de la
polifona vocal. Ya he dicho que Infantas abri la puerta la libertad, pero indudablemente no sospech que dara margen innumerables abusos. Su obra de una importancia suma en el orden tcnico, incurra en un grave error de origen, saber, que someta en absoluto la inspiracin al procedimiento. Claro est que l escribi su trabajo
con el fin especulativo de demostrar todas las consecuencias que un ingenio frtil y vigoroso poda deducir de un tema por dems sencillo y fcil y en este concepto no merece ms que elogios. Pero no todos sus secuaces imitadores comprendieron el verdadero alcance de su intento, antes al contrario lo consideraron formalmente y vinieron dar en la idea que la forma y el artificio tcnico deban predominar sobre e! fondo sea la idea. Y esta concepcin errnea y antiesttica aparece ya fines del mismo siglo XVI y se patentiza en la famosa disputa, puramente escolstica, sostenida
entre el maestro espaol Sebastin Raval y los copositores romanos Giovanni Mara
Nanin Y Francesco Soriano.
RAFAEL M I T J A N A .

61 Xavnamr de Scijumann
El distinguido musiclogo francs monsieur A. Boutarel ha publicado recientemente en las columnas de Le Mnestrel unos artculos muy curiosos sobre la primera novia de Schumann, Ernestina von Fricken, estudiando la influencia que estos amores
ejercieron en a carrera artstica del gran msico.
De uno de dichos artculos traducimos los prrafos siguientes relativos la composicin del genial y caracterstico Carnaval, obra que fu inspirada por la aludida Ernestina von Fricken, amiga y condscpula de la que ms tarde haba de ser la esposa
de Schumann, Clara Wieck.
Hacia el fin del verano de 1834, Schumann se percat de cierta afinidad que exista
entre su nombre y el de la hermosa ciudad bohemia Asch, por lo que se refiere las letras comunes de ambos. Segn el nombre alemn de las notas de la gama, estas letras
corresponden tonos de la escala diatnica cromtica. Si consideramos la consonante S como la equivalente de Es, cuya pronunciacin es la misma, y si recordamos que
esta silbante S indica el bemol, la serie siguiente saldr como por ensalmo de las cuatro letras fatdicas:
EsMi bemol, A=La, AsLa bemol, CDo, H=Si.
Tenemos aqu las cinco notas sobre las cuates estn musicalmente construidos, con
poqusimas excepciones, los veintin pequeos fragmentos, cuya yuxtaposicin forma
la bonita pieza de mitologa schumanniana titulada:
CARNAVAL
Pequeas escenas sobre cuatro notas
Cuatro notas solamente vienen aqu anunciadas; en realidad hay cinco, como no lo
indica muy bien el nm. 9, ESFINGES.
Bajo el aspecto de una especie de enigma, mejor, de jeroglfico musical, estas notas, que constituyen el esqueleto de cada na de las escenas, aparecen al descubier-

- 8 tOj rsiels de todo acompaamiento - figuracin. Estn escritas, no en redondas,


Bihcas negras sino en cuadradas, como en los viejos manuscritos de la Edad Media.
Muchos artistas se han preguntado s, cuando se ejecuta el Carnaval, este famoso
nmero de las Esfinges debe ser tambin ejecutado. La cuestin no est an resuelta
en la hora presente, pero parece que si se quiere bien interpretar el pensamiento de
Schumann, la ejecucin de dicho fragmento se impone. Las Esfinges hablan, un poco
antes de la mitad de la obra, fin de que, si el comienzo ha parecido singular, extrao
obscuro, por lo menos el final resulte claro; ellas nos descubren todas las notas-esqeltos as:
Nm. 1. Mi bemol-Do-Si-La.
Nm. 2. La bemol-Do-Si.
Nm. 3. La-Mi bemol-Do-Si.
He aqu ahora d qu manera Schumann ha especificado una parte de sus intenciones en cuanto este curioso Carnaval, en una carta Ignacio Moscheles, del da 22
dfe Septiembre de 1837:
El Carnaval es una composicin de circunstancia hecha de fragmentos, la mayor
parte de los cuales, salvo tres cuatro excepciones, son siempre montados sobre las
rits A S C H, que representan el nombre de una pequea ciudad bohemia, donde tue una gran amiga artista.
Estas letras, por una singular contingencia, resultan ser las nicas del alfabeto
musical que intervienen en mi nombre. He aadido algunas notas explicativas, pero la
msica por s misma no habla ya suficientemente? Estrella es un nombre como los que
se ponen debajo de los retratos fin de que la imagen impresione ms el espritu. Reconocimiento es una escena en la cual dos enamorados vuelven encontrarse. Confesin es una declaracin de amor. Paseo indica las idas y venidas, en una sala de baile,
de la pareja danzante. Del conjunto no puede decirse que sea una obra de arte; lo que
me ha parecido interesante son los estados de alma tan diversos para pintarlos con variedad. Las notas explicativas de las cuales habla Schumann se hallan sobre todo
en el Presto nm. 11. cuyo ttulo est as formulado:
A. S. C. H . - S . C. H. A.
(Letras danzantes)
A S C H es Ernestina von Fricken; S C H A es Schumann. Ella y l, con antifaz,
conducen al travs de la fiesta su juvenil intriga amorosa, y codean los personajes
cWicos, Plerrot, Arlequn, Colombina, y saludan sus amigos en arte, Chopn, Pagaithii; se paran para mirar los dos confundibles Florestan y Eusebio; se detienen para
feonvrsar con ana hermosa muchacha, Chiarina, es decir, Clara Wieck; finalmente, no
pueden contener ya ms la expresin de sus sentimientos al reconocerse. La confesin
ftb tarda en llegar sobre la ms encantadora meloda que hayan podido borronear, tembtettdo algo bajo el Imperio de una opresin apasionada, las notas fatdicas:
As-C-H-EsLa bemol-Do-Si-Mi bemol.
Algunos iustantes de dulce conversacin se dejan los dos adolescentes; hablan de
mutua terneza, se pierden en sus ensueos y despiertan para tomar parte en una
-Mascarada filial dispuesta en cortejo. Es la Marcha de los Davidsbndler contra los
Filisteos; un tema del siglo xvii, conocido bajo la denominacin de Cancin del abacio se intercala agradablemente. Schumann haba imaginado la palabra Davidsbndler
Cnfiedet^fdos de David, para designar una asociacin imaginaria en la cual deban entfr fodos los verdaderos artistas de la poca. Estos haban de dar el asalto contra las
reputaciones usurpadas. Querase acabar con los partidarios atrasados de las ideas retrgadas y de las viejas frmulas, verdaderos pilares de la rutina, que, en el dominio
musical, quedaban inquebrantablemente en pie para defender un statu quo carcomido,
iespcilfttente los ms anticuados de tas peras italianas.
Nada de esto puede sorprender si se piensa con qu encarnizamiento y con cunta
I^rctaHdad Weber haba perseguido con su odio todo lo que no era, su entender, puTlMilte germnico. Se ha dicho que el violinista David no era extrallo la adopcidn

-9del nombre dado la Sociedad de estos jvenes entusiastas. Esto podra quiz demostrarse; pero el prestigio de que goza desde hace treinta siglos el pastor israelita, vencedor de Qoliatli, es harto suficiente para explicar el ttulo an famoso de Davidsbtindler, ya que los adversarios de las sanas doctrinas y de las aspiraciones elevadas vienen
englobados indistintamente, con menosprecio, bajo el nombre de Filisteos, y esta denominacin constituye una afrenta, Una especie de estigma aplicado la turba de los que
se quera descalificar. Berlioz, inconsciente este empuje caballeresco, causa de la
distancia en que viva, fu alistado, sin saberlo, entre los miembros de la santa cofrada, y su Sinfona fantstica benefici de una critica encomistica de la pluma de
Schumann.
El Carnaval fu ejecutado por Liszt, en la sala del Gewandhaus, de Leipzig, el 30
de marzo de 1840.
Schumann, con motivo de esta primera audicin de su obra, ante el gran pblico de
los conciertos de orquesta, se expres de esta suerte:
Multitud de cosas aqu pueden cautivar tal cual; no obstante, las visiones musicales cambian con harta presteza de un instante otro para que la masa del pblico
pueda seguirlas, ella que no quiere en modo alguno verse precisada ponerse cada
minuto al acecho de lo que va acontecer. Mi amable amigo (Liszt) no se ha dado
cuenta de esto, y, cualesquiera que hayan sido su comprensin y la genialidad de su
ejecucin, solamente ha podido ser comprendido por algunos auditores, no de la totalidad de la asistencia.
No sucedera lo mismo hoy. Sbese mejor identificar con el carcter de las composiciones humorsticas y no pedirlas en absoluto una cohesin que, por otra parte, no
corresponde su frgil y delicada estructura.
Podemos, pues, dar las gracias Ernestina von Fricken; ella es quien nos ha valido este specinten, nico en su gnero, de un arte extremadamente original, todo l
chispeante an de vida y de juventud.
(Tr&ducldo por la Revista Ilasical Emporiusu.)

EL FINAL DE DON ALVARO


I M P R E S I O N E S DBL. AUTOR
(Conrado del Campo enva i. la Revista Musical Catalana unas rpidas notas sobre esta obra,
ine por la circunstancia de su prximo estreno y por tratarse de uno de los ms prestigiosos compositores de la joven escuela espaola, creemos de inters reproducir.)

El final de D. Alvaro es un drama, quizs pudiramos llamarlo mejor un poema


escnico, en que se resume y sintetiza la accin romntica y vigorosa del drama famoso del Duque de Rivas, una de las obras del pasado siglo en que mejor se refleja y caracteriza el carcter legendario de nuestra raza con sus arrebatos, sus desalientos, sus
impulsos de pasin desdordada, que por encima de la razn salta, osada, insensatamente, hacia un ideal confuso que se oculta all en la mente heroica, en el sacrificio que
redime. Obra extraa cuyo Final causme siempre honda impresin y en el que hall
elementos poderosos de musicalidad, dentro del marco escnico. El desafo de D. Alvaro y D. Alfonso presos de irreconciliable odio, bajo el creciente furor de la tenipestad que con ellos avanza y se apodera de la alta sierra; el encuentro en tan trgico
momento de los dosamantes, en ese inesperado trance, mientras expira implorando
confesin! el triste D. Alfonso, herido por ei acero de D. Alvaro; los severos cantos
de los monjes que ascienden por los riscos hacia la cumbre, llamados por el taUdo de

_ 1 k grave campana; el imiserere! inmenso, solemne, que resuena entre el bramido


furioso de la tempestad; el sacrificio final de D. Alvaro, vencido, aniquilado por el
poder fatal de su aciago sino, elementos son, todos estos, de intenso contraste, de
honda emocin, qae interesaban mi espritu incitaban mi fantasa hacia la interpretacin musical de tan vigoroso cuadro. Qu faltaba? Crear un cuadro preparatorio que
explicase los antecedentes dramticos del asunto, que nos condujese, mediante una
exposicin lgica interesante, al cuadro final. Hall en nuestro poeta Carlos Fernndez Shaw, infatigable propagandista de nuestra pera, el auxiliar poderoso que
escribiera el poema; y, listo ste, con todo el entusiasmo y ardor de un espritu joven,
ilusionado, febril, me lanc la composicin de la partitura, que en poco ms de dos
meses qued terminada y orquestada en su totalidad. La brevedad de este plazo,
empleado en la composicin de una obra, cuyos dos cuadros no duran menos de cuarenta minutos cada uno, es suficiente prueba del ardor con que la empresa acometida
me consagr.
Hablemos algo de la partitura. Delicado es el tema, pero debo abordarlo con toda
la sinceridad de mi alma. El problema de la pera en nuestro pas es viejo, complejo,
difcil. Su solucin, en teora, se presenta clara la inteligencia del artista; pero, al
penetrar en el estudio de los medios para obtenerla, la duda nos hiere y la indecisin
nos asalta. Y es que la pera, como un producto extremo del vigor sentimental del
Pueblo, que es lo que significa cuando se manifiesta con grandeza y verdad, necesita
un medio de esplendor artstico positivo, vibrante, para florecer gallardamente. Conciencia, idealj amor la naturaleza, aspiraciones pujantes, espritu fuerte, plenitud de
sentimiento y de vida, culto al sueo en que reposan nuestras plantas y al cielo que
contemplan nuestros ojos, poesa vigorosa, ansias de progresar: todo esto es origen de
un teatro noble y grande; y cuando ello late, existe, gobierna y empuja los pueblos,
surge esplndida, como aurora luminosa, la Opera, el drama lrico, con el valor de un
Culto, con la significacin de un Ideal. Sentimos de ese modo, nosotros, nuestro arte?
Tuvieron en tan alto concepto nuestros antecesores msicos, la noble profesin que
-consagraron sus esfuerzos? No voy contestar estas preguntas: voy tan solo afirmar que nosotros, los que hoy emprendemos la marcha reflexiva de nuestra vida, convencidos, animados, en la plena conciencia de nuestro deber, guardamos el profundo
respeto que en las precedentes lneas se expresa hacia la msica, debemos desistir
francamente de continuar por una senda que es camino sagrado y por consiguiente slo debe ser accesible quienes la siguen con la conviccin y autoridad de un sacerdocio.
Penetrado de este sentimiento, lleno mi espritu de esta conviccin, he puesto en mi
obra la plenitud de mi emocin, he procurado huir de cuanto pudiera encerrar propsitos de vano efectismo con el objeto de servir fines extraos [la pura misin de arte,
procurando as llenar con procedimientos sinceros los vacos inmensos que mi pobre
inspiracin y mi dbil fantasa no han sabido cubrir de emocin y belleza. As he escrito mi obra: solas con mi pensamiento; buscando, en nobles influencias de arte,
auxilio y gua para mi trabajo, y venciendo con voluntad tenaz las horas de desfallecimiento en que se muestra cruelmente al juicio propio la debilidad de los medios intelectuales con que llevar trmino las nobles inspiraciones de tantos aos de ilusiones
y eutusiasmos.
Estilo, formas, procedimientos? En cuanto lo primero, he seguido, procurado
seguir al menos, libremente la marcha de mi pensamiento, no exento (cmo ha de estarlo?) de influencias. En cuanto la forma, ceido, por convencimiento, las leyes
esenciales del Drama lrico moderno, he desarrollado mi obra siguiendo los matices
dramticos y poticos del libreto, llevando el inters interno de la expresin al desenvolvimiento de la polifona orquestal y acentuando el valor expresivo del dilogo escnico, mediante un recitado de lnea meldica que paralelamente se desenvuelva segn
el valor dramtico de las palabras. Los procedimientos empleados he procurado que
sean modernos, de constante inters contrapuntstico, de proceso modulativo que se

-II-

BIBLIOTECA

acomode los matices y contrastes del dilogo; orquestando con amplitud de elementos
bajo el deseo de lograr siempre, travs de las infinitas variedades y modificaciones
de color, de valor sonoro, calor y plasticidad, cualidades que nuestros odos se han
habituado tanto acostumbrados gozar las esplendideces sonoras que en sus obras
acumulan con majestuosa exuberancia los modernos compositores.
CoxEADO DEL CAMPO.

Mo^tftiicnto nmk en Cspaia y d extranjero


BILBAO
El da 14 de este mes dio la Academia Vizcana de Msica, su Concierto anual con
un programa, interesante en s, y muy bien escogido para lucir los chicos... y los
profesores. Helo aqu:
Cuarteto en mi bemol para piano, vlolin, viola y violoncello de Beethoven, variaciones del cuarteto en la, de Arriaga, Preludio, Fuga y Variacin para rgano de
Franck (transcripcin para rgano y piano dal autor), dos coros infantiles de Mas y
Serracant y otros dos de Dalcroze, el Rond Caprichoso, para violn, de Saint Sans,
el famoso Largo de Haendel y una de las Danzas Hngaras de Brahms.
Son muy amables estos Conciertos, no slo por lo que tienen de estmulo y recompensa la vez para los mismos alumnos, no slo an para la parte de pblico privativa
de ellos,las familias de los artistas, las cuales se dan aqu el legtimo gustazo de admirar la esperanza de cada casasino tambin para los aficionados que yendo ellos
con un espritu de curiosidad y benevolencia, se encuentran veces con gratsimas
sorpresas, y con que, an haciendo lado junto la benevolencia, la justicia, pueden
gozar y aplaudir sus anchas.
Dgase si no es as,"oyendo, por ejemplo, modestos alumnos (los jvenes Medel,
Cebrin, Isusi y Balmaseda) atreverse con un Cuarteto de Beethoven, interpretarlo
muy decorosamente con un aplomo impropio de la inexperiencia que debe suponerse,
en ellos: oyendo al bravo Osorlo ejecutar el asendereado Rond Capricciosolde
Saint-Saens, tan bien por lo menos como bastantes que cobran por tocarlo en conciertos serios.
Luego aquella simptica mesnada de cuerdistas de ambos sexos, donde abundan
los en cortos, fraseando el Largo de Haendel con toda la solemnidad del caso, ritmando con brillantez y energa la Danza hngara de Brahms; y el otro grupo de los solfistas cantando con sentido y afinacin las lindas canciones infantiles de Mas y Serracant y Dalcroze hasta tener que repetirlas fuerza de aplausos del pblico.
Finalmente, el rgano, tanto tiempo h silencioso, dej oir sus voces bajo las autorizadsimas manos del que rige su enseanza, el joven y eminente Guridi, aconipaiado
al piano por el prestigioso Javier Arisqueta, en el hermoso Preludio, Fuga y Variaciones de Franck, adems de la parte que ambos tuvieron como de ripieno en el Largo de
Haendel.
Nuestra calurosa felicitacin todos, la Academia y sus patronos la Diputacia
y la Filarmnica.
NiCBTAs DE TAVIRA.
** *

12

Xodo se ha dicho de Ros y su cuarteto, de su perfeccin tcnica, de la profundidad de su sentido artstico, de lo luminoso de su exposicin de las obras, que se hacen
claras todos mediante la colocacin de cada idea en su plano correspondiente y la
prosodia con que puntualiza todos los periodos del discurso musical. Eu lo que tal vez
no se ha insistido bastante es en apreciar al director de esta agrupacin como un violinista de primer orden.
Para m no cabe duda que lo es. Aunque las obras de cmara no den ocasin desenvolver todos los recursos del mecanismo (y no hemos podido juzgarle en otras), contienen aqu y all algunos obstculos que solo los que poseen fondo el instrumento
salvan con gallarda, sin dejar que nadie se aperciba de la dificultad. Y oyendo Ros
jams nos sentimos inquietos ni por la acumulacin de trazos rpidos ni por la ascensin las ms altas regiones de la prima. Da la sensacin de la infalibilidad, tal es la
precisin con que se dirigen sus dedos al punto necesario, sin la menor vacilacin, aunque tengan que salvar las mayores distancias. Su arco es enrgico y viril, con aquel
vigor, no exento de rudeza teutnica, [que posea al gran Joachim aun en sus ltimos
aos. Pero la fuerza no excluye la flexibilidad, y el arco de Ros se doblega las
subtilidades, ciflndcse toda clase de articulaciones y produciendo una escala de 'matices inacabable.
y en los puntos en donde empieza la interpretacin y acaba la pura tcnica, en
los lmites entre la digitacin y el estilo, es en donde Ros se muestra ms admirable.
Los dos grandes recursos emotivos de todos los violinistas ramplones y de algunos
eximios, el portamento y el vibrato. Ros los emplea con una economa digna del mayor encomio.
Del primero prescinde casi por completo como medio de expresin y lo desecha en
absoluto como recurso para facilitar los saltos peligrosos, gracias su seguridad de
mano. El vibrato, lo utiliza ampliameute, pero en cuanto es indispensable la constante pureza del sonido y la expresin calurosa de ciertos pasages. No como un perenne
temblequeo que hace insoportable la audicin de otros violinistas.
Y despecho de esta sobriedad qu intensidades de expresin llega, cuando se
decide expansionar sus emociones!
Como recuerdo inolvidable de sus tres conciertos de este aflo, nos quedan el cuarteto de Beethoven, llamado de las arpas, el de Mendeissohn en m bemol (en cuanto la
ejecucin, ms que en cuanto la obra, una de las ms amazacotadas de las de su serie de cuartetos), el colosal en sol de Schubert y otro fragmento de cuarteto del mismo
autor, retazo de una obra inconcluda, digna compaera de la sinfona en si menor, una
maravilla de gracia, de sonoridad, de modulaciones deliciosas, que Ros tuvo la amabilidad de darnos conocer entre dos cuartetos.
I. Z.

BARCCLONA
De poca materia dispongo para llenar mi crnica correspondiente al posado mes, no
queriendo molestar mis lectores con la resea de la mediocre temporada de pera en
el Liceo. Para qu darles cuenta del fracaso de la nica representacin de Norma,
puesta en escena sin cantantes (!), del estreno de la insulsa Wally de Catalani?
nicamente podemos apuntar en el activo de la buena msica los dos conciertos
Harold Bauer-Fernndez Bordas, celebrados los das 21 y 23 de Diciembre. Fueron dos
sesiones inolvidables para los que slo gustamos del virtuosismo cuando se somete
tas leyes del verdadero arte. Conocamos ya . Bauer, el artista franco, espontneo,
sano, si vale la palabra, y su nueva visita ha confirmado el buen recuerdo que de l
guardbamos. En la Fantasa de Schumann estuvo sencillamente admirable, rebosando ritmo y pasin; mantvose igual altura en la Barcarola y en el Scherzo en do
sostenido menor de Chopin; y en E( Pnerto de Albniz supo doblegar su temperamen-

13 -

*o todas las sutilezas y refinamientos de la obra. Dinos conocer su transcripcin


de una obra delicadsima: el Preludio, fuga y variacin de Csar Franck; con todo
y ser poco partidarios de las transcripciones, hemos de reconocer que Bauer ha dado
pruebas del mayor respeto y escrupulosidad y que la pieza, al ser trasladadada del rgano al piano, no ha perdido su encanto.
No conocamos Fernndez Bordas ms que de odas, pero desde los primeros compases de la Sonata enfa de Beethoven se nos impuso como violinista de cuerpo entero. Sa diccin es la vez correctsima y expresiva, y su violn tiene un timbre clido
hermoso. No se pueden desear mejores audiciones de la Sonata de Franck, de la Sonata en re menor de Brahms y de la Sonata en si bemol de Mozart. Por qu en medio de la seriedad de los programas hubo de intercalar la Introduccin y Rond caprichoso de Saint-Saens? Sin mengua de nuestra viva simpata por el distinguido violinista, sanos lcito suplicarle que deje tan trasnochada pieza para otros que han menester triunfos de galera. Micho ms le agradecimos las afiligranadas interpretacio*.
nes del Andantino de Martini, de La Preciosa de Couperin y de las Variaciones sO'
brean tema de Corellide Tartini.
El pblico, distrado incomprensible como siempre, tuvo bien abstenerse de concurrir tan notables veladas.
V. M. DE GIBERT.

GJJON
Pocos sucesos musicales podemos resear en la actual crnica; pero si han sido pocos en cantidad, no es dicho comparativo el aplicable la calidad. Y como nuestros lectores ya comprendern lo que me voy referir, escuso prembulos para decir que en
el actual mes de Enero hemos escuchado al Cuarteto Ros.
La Sociedad Filarmnica Qijonesa, cuya labor no ser nunca bien ponderada, tuvo
el acierto (un acierto ms) de contratar al celebradsimo cuarteto vienes.
No es ocasin ni oportunidad de ponderar los delicadsimos artistas que lo forman, que sobradamente conocidos son para que tengamos necesidad de hablar de ellos.
Todos los lectores de esta REVISTA los conocen y el que ms y el que menos ha hecho
de Ros y sus compaeros el cumplido elogio que merecen; torpe, adems, andara mi
pluma si tratase de buscar el calificativo adecuado, por lo cual, y para que sea conocido el suceso por otros auditorios, me limitar copiar los programas ejecutados.
Da 18 de Enero.Cuarteto en la mayor, nm. 461. C. K., Mozart; cuarteto en do
mayor, op. 59, nm. 3, Beethoven; cuarteto en mi bemol, op. 44, nm. 3, Mendelsshon.
Da 19 de Enero.Cuarteto en sol menor, op. 74, nnv 3, Haydn; cuarteto en la
mayor, op. 41, nm. 2, Schumann; cuarteto en mi bemol, op. 74, Beethoven.
Arte serio, verdad, exento de tarantelas, polonesas, rapsodias, nocturnidades y alevosas que con tanto placer se aplauden y que con sobrada frecuencia nos administran,

MADRID
(Vuestro corresponsal ha tenido que aceptar la colaboracin de un amigo para perjear sus notas; gracias k l, puedo firmar yo! Perdonadme si soy demasiado breve... eso ganaris, ya que tal
Tez os quejis del demasiado espacio que, sin piedad, de ordinario ocupo!).

S o o l e d a d F i l a r m n i c a : Cuarteto Ros.Los lectores de la Revista


Musical estn ya habituados leer el elogio de este incomparable Cuarteto. Venga
de donde venga la Crnica, de Oviedo, de Gijn, de Zaragoza, donde sea, frmela
quien la firme, siempre encontraris el sentido reflejo de la admiracin que produce.
Bien lo ha proclamado la Unin de Sociedades Filarmnicas considerndolo en los tres
aflos ltimos como contrato nico donde coinciden las preferencias de todas las Soce-

- 14 dades. Insistir una vez ms en el incondicional elogio, en celebrar las caractersticas


de su ejecucin? para qu?
Me limitar slo deciros algo respecto de las tres obras que por primera vez se han
ejecutado en nuestra Sociedad el cuarteto en sol de Schubert (ob. 165), el en mi bemol
de Mendeissohn (ob. 44, num. 3) y el en fa de Haydn, (obra 3, num. 5). El de Schubert
que podra Ser llamado cuarteto del trmolo, por el uso constante que all hace de l,
es una obra encantadora, dramtica, digna de su pluma, aunque veces peque de cierta falta de concisin; el de JVlendelssohn tiene un scherzo fantstico, areo, digno rival del que escribi para El sueo de una nocJw de verano, y el de Haydn, sencillo,
fresco, juvenil, sirvi para que Ros hiciera un alarde dess inconcebibles piansimos, de su escrupulosa y admirable diccin, en el andante que canta con sordina,
acompaado por el pizzicato de los dems instrumentos.
Otra particularidad he de notar: los dos cuartetos que ms se han aplaudido, los
dos que han hecho vibrar la sala con mayor entusiasmo, han sido (aparte del scherzo
de Mendeissohn y el andante de Haydn) el en si bemol de Brahms y el en do sostenido menor de Beethoven, dato diguo de apuntarse por relevar la orientacin que lleva nuestra Sociedad.
'
Al terminar el ltimo concierto, gran ovacin, con el consabido attf wieder sehen.
T e a t r o Real.Desde mi ltima crnica han pasado por el escenario de este
teatro las peras siguientes; Sonmbula, por la Pareto, Macnez y Massini-Pierali, dirigida por Villa; un nuevo Mefistfeles con la Kruceniski; El oro del Rhin, con las
seoras Ortega Villar, Guerrini y Wheleer, y Massini-Pierali (Wotan), Manucci (Loge) y Challis (Alberico), dirigido por Gottiieb; Lohengrin, alternando en Eha la
Ruszkowska y la Gagliardi; la Guerrini (Ortruda) y Vias; (director Marinuzzi); El
barbero de Sevilla, por la Pareto, Macnez, Stracciari y Massini-Pierali, dirigido por
Marinuzzi, y El ocaso de los dioses, bajo la batuta de Qottlieb con debut de la Saltz"
man Stevens, y del tenor Bolz, (cantando ambos en alemn), la Ruszkowska, Janni y
Massini-Pierali.
Como en el teatro Real suelen distinguirse las representaciones ms bien por el
triunfo personal de algn artista, que por el equilibrio, la igualdad y la ponderacin
del conjunto, aadir que en La Sonmbula y El Barbero, obtuvieron una excelente
acogida la Pareto, Massini-Pierali, Stracciari y Macnez, sobre todo el ltimo, que hizo de
la parte de tenor en la obra de Rossini, un encaje parecido al que suelen bordar las
tiples ligeras; (le Lohengrin fu un triunfo para Vias y la Guerrini, y un extazo
para la Gagliardi; y que El oro del Rhin y El Ocaso, faltos de ese conjunto tan necesario, ni brillaron por lo excelente de las representaciones, ni por lo malo de ellas,
debiendo sealar entre los intrpretes Manucci, un Loge muy cercano de la tradictn
alemana, y la'Saltzman Stevens, artista de nervio, de temperamento y de fibra, para
infundir vida la ms desdichada de las hijas de Wotan.
Y no ha habido ms. Cierro esta carta el 16, atendiendo las indicaciones del Director de la Revista, y como el espacio transcurrido desde mi ltima crnica hasta hoy^
lo han ocupado las fiestas de Navidad, las de Ao Nuevo y las de Reyes, casi por
completo, fiestas en las que no faltan las funciones de tarde en los teatros, no ha
habido un solo hueco para conciertos (aparte de los de la Filarmnica), y los artistas
que queran darlos, han tenido que elegir dias posteriores la fecha de estas lneas.
MIGUEL SALVADOR,
16 Enero.

VALENCIA
Las dos novedades ms importantes verificadas en el aflo corriente han sido: primeramente la conmemoracin del centenario del nacimiento de Schumann, hecha en el Con.
servatorio bajo los auspicios del que suscribe, quien desempea all la ctedra de His-

- 15toria y Esttica de la Msica; luego, como novedad asimismo muy digna de nota, la
parte musical con que el colegio del Corpus Christi, celebr el tercer centenario de su
fundador el Patriarca de Indias Beato Juan de Ribera.
La fiesta de Schumann, hubo de ser poco menos que improvisada, pues la apertura
de curso retrasada, no dio tiempo preparar una sesin extraordinaria. Esta fu considerada como una ampliacin de la clase de Historia y tuvo un carcter marcadamente
escolar, siendo los alumnos quienes llevaron principalmante el peso de la sesin.
El que suscribe dio la conferencia acerca de Schumann, en donde expuso los principales puntos de vista estticos y musicales del msico y su obra.
La ejecucin de obras musicales, unas de conjunto, otras solo, pudo ser realizada
con fortuna.
Merece especial mencin, por su labor expresiva, la alumna seorita Rosita Rodrigo,
que cant con expresin algunos Heder; los jvenes Estela (pianista) y Lim (violinista), quienes se mostraron gran altura interpretando la 1.^ Sonata, op. 105; y por ltimo el alumno seflor Iturbi, pianista de positivo valer (que va pensionado al extranjero),
quien interpret con gran primor el Carnaval de Viena.
* **
La fiesta del colegio del Corpus Christi tuvo excepcional importancia. El maestro
de Capilla seflor Pearroja es un entusiasta decidido de su arte y no perdona tiempo ni
enerjas para favorecerlo. Su laudable actividad ha de merecer los mayores elogios,
cuanto que tiende favorecer las iniciativas de los compositores valencianos.
Los privilegios del templo y la festividad que se celebraba permitieron la ejecucin
de una obra de gran empuje: tal fu la Misa selemne de Liszt. Eso s, no sonaron los
trombones, ni los timbales, de acuerdo con las disposiciones pontificias.
De todos modos, el resultado justo es confesar que super cuanto se esperaba. El
maestro Peflarroja tiene su disposicin una capilla muy disciplinada y bien constituida. Reforzada convenientemente y con el aditamento de la orquesta, la difcil obra de
Liszt fu conducida con segura direccin y acab con toda felicidad.
Por la tardeen la misma festividadfueron ejecutadas obras de autores valencianos, algunas de ellas escritas para esta festividad. Se cant un hermoso Magnficat
del maestro de capilla seor Pearroja, delicada inspirada composicin, en donde un
motivo temtico aparece desarrollado con gran variedad de medios, harmnicos y rtmicos, sin que jams la sensacin del conjunto llegue palidecer. Llama la atencin en
esta obra el piadoso sentimiento que respira as como su maestra realizacin.
Se cant adems Beatas vir de Amors, obra (si no estamos mal informados) que
ya haba sido dada conocer en otra ocasin.
Para este mismo acto religioso escribi el joven compositor y alumno todava de
este Conservatorio, seflor Sosa, un inspirado nmero musical, In exitu, en donde l
orientacin harmnica es tan feliz como la facilidad de ideas y la acertada instrumentacin.
Finalmente, del que suscribe se ejecut (igualmente por vez primera) un Himno
para voces y orquesta... y claro es que no puedo hacerme eco de las bondadosas felicitaciones que recibi el autor.
Pero justo es consignar aqu la gratitud que merece de los msicos valencianos el
maestro Peflarroja al dar en estas solemnidades tan sealada participacin la msica
de sus compatriotas.
EDUARDO L. CHAVARRI.

ZARAGOZA
S o c i e d a d F l l a r m n i e a . L a s ltimas sesiones musicales celebradas en esta floreciente Sociedad han sido las siguientes:
. 1910:15 de Diciembre.Tro holands. Como ha hecho tourne por las socie*

- dades del N. de Espaa y stas han manifestado ya su opinin en el n, 12 de esta REno h lugar emitir nuevos juicios sobre los artistas que lo componen.
1910: 26 de Diciembre.H&roM Baer (piano) y Fernndez Bordas (violn). Son
artistas conocidsimos en nuestra Sociedad, ante cuyo pblico (que les aprecia en lo
mucho que valen) se presentan por tercera vez.
La sonata para piano y violn, en si bemol, de Mozart, fu interpretada con la correcin y elegancia que, tratndose de Baer y Bordas, era de esperar
El pblico lamentaba la escasa intervencin de Baer, como solista, en el concierto, pues la audicin de la Barcarola y Scherzo en do sostenido menor de Chopn, la
considero como la ms pequea dosis musical de piano posible, intercalada solamente
para cumplir y proporcionar descanso Fernndez Bordas, y escasa insuficiente
para un artista de su fama. Hasta su intervencin en la Sonata Kreutzer, pareca
ms propia de acompaante que de ejecutante activo.
1911: 7 de Enero.La permanencia en esta capital por breves das de la seora
Emilia Quintero (piano) y seorita Emilia Frassinesi (violn), fu aprovechada por la
junta de gobierno, para improvisar una sesin musical.
Posee la primera cualidades de digitacin que la hacen ms propsito para Bdch y
H9ndel que para Paderewsky y Listz, para los que hacen falta una fuerza efectista y
un vigor poco frecuentes en el sexo femenino, pero necesarios inevitables para los
pasajes dedicados la galera por este ltimo autorque, dicho sea de paso, cada da
me conmueve menos (suponiendo que alguna vez lo haya logrado) y me molesta ms.
Es por esta cualidad por la que se le escucha con ms agrado en la Chacona variada
de HSndel y andante y menuetto de la sonata de Weber que en el Intermezzo polaco
de Paderewsky y Rapsodia nm. 12 de Liszt.
La violinista Emilia Frassinesi, joven de gran disposicin, posee una agilidad y ejecucin poco comunes que la permiten dominar La Abrezhe, variaciones de bravura de
Pi^nini. No obstante, su modo de decir y sentir, de verdadera artista, domina en mritos su ejecucin, con ser sta notable y prefiero escucharla en el andante del concierto de Max-Bruch que cautiva y conmueve por el sentimentalismo de su interpretacin, que en los ejercicios acrobticos de las variaciones de Paganini y habanera de
Sarasate y dems movimientos continuos que no demuestran ms que la suma destreza
de un artista, capaz de despachar dar saiida dos mil notas en un minuto.
: Y hasta el 25 y 26 que nos deleitaremos con el colosal cuarteto Ros.
Z.
VISTA,

BERLN
Empiezo, como en la crnica anterior, echando sapos y culebras. Pero, esta vez, no
por meterse en camisa de once varas los cantantes de pera, sino por no saber siquiera
cumplir su cometido en su propia mansin. La compaa operstica (de la legua) havuelto sus lares hibernales, dando los Maestros Cantores (obra clsica ya hoy da),
nuevamente estudiada, trompeteando los peridicos que estuvieron el emperador y varios prncipes, que la ejecucin fu magistral, y que patatn y que patatn. Fui, invitado por un amigo. Y sal echando pestes. Arteta se acordar de aquella representacin
de cuando se inaugur el ridculo monumeuto erigido Wagner. Estuvo mejor an que
en Bayreuth. Roda recordar la funcin veraniega de este ao, medio entre Pinto y
Valdemoro. Pues estuvo cien codos por encima de la de ahora. Blech, en el papel directorial, se port detestablemente. Ya cuando se estren aqu, con el obligado Tristn, imitando Strauss (que hizo maravillas), asom la oreja del aldeano msico, y estrope pasajes lindsimos de esa portentosa pera. Blech no le entiende mi Wagner
y al de Roda. Bischof, d Hans Sachs, en el primero y segundo acto permaneci sin lelieve, especialmente en la encantadora escena con Eva. Ese hombre conoce el humorismo como yo el hebreo. Todos los maestros cantores se caricaturizaron escandalosa-

__ 17 mente. Krasa, de Beckraesser, quien Arteta le vl hecho un artistn, mereca fe


echado puntapis como en el segundo acto por David (Lieban), el cual asirtilsWb
no lleg, ni con macho, la altura de otras ocasiones. El famoso quinteto, salvado de
la chamusquina por Cosima, fue descuartizado miserablemente. Los tiempos. Se llevaron menudo como si estuviese un loco dirigiendo. A mi izquierda se hallaba utta sftora que sin cesar correga el comps con la cabeza. Debi de salir del teatro ctn uta
morrocotuda tortcolis. Yo sufr lo indecible. A m me hace llorar esa msica, que llamo un baflo en poesa tudesca. Aquello fu un escndalo en la primera escena operstica... Hasta la orquesta, para m la mjjor del mundo, meti la pata varias visees. Se
conoca que dudaba de la direccin. No se oy el lad ni el que lo tocaba, perditdoe
el efecto cmico.
Apenas suelo ir la pera. Con esa representacin, me han quitado la gana de volver. El cacareado tenor, que dicen va Bayreuth, Kirchhof, un ex-teniente, detestable,
fusilable, empalable.
Aunque slo utilizo una quinta parte, prximamente, de los billetes, resultan las
crnicas muy extensas y tengo que comprimirme.
Sobre el violoncelista Barjansky (mayor), que dio un concierto con la Filarmnica
en la Sala de Beethoven, tom muchas notas, que me veo obligado suprimir. Programa: 1. Davidoff, obra 14, segundo concierto en la menor; 2. Bach, Suite en mi mayor,
para violoncelo solo (el coarante, agrio y sucio); 3. Dvorak, obra 104, la pieza que
toc su colega italiano. En pormenores no puedo meterme. A veces era afectadsimo.
El sonido no era siempre ajustado. Haba ratos en que temblequeaba. Otros, en qu
sonaba completamente falso, desentonado en absoluto. El pblico estaba contnentusiasmo para m incomprensible. Yo no pude resistir todo el ltimo nmero, tan lindamente ejecutado por el nio italiano de marras, y me largu. Es muy desigual. Matiza
bien en ocasiones, y posee ejecucin.
Unos seores desconocidos me escriben: No tenemos el honor de conocer usted
ms que por sus artculos, escritos en un estilo tan desenfadado, tan natural y tan
olla te va eso, que nos hacen suponer su autor franco y altruista. Me gusta la sencillez y la naturalidad. Otro seor incgnito, aunque.da su firma y sefias como los anteriores, me dice: Sin conocerle ms que por sus correspondencias sustanciosas,
tomo la libertad de escribirle estos desatinados renglones (y aqu me atiza un bombo).
Hace tiempo que deseo consagrarle un estudio amplio de su personalidad. El pblico
no le es benvolo, sino justo. Cuando un escritor se gana las simpatas de los que saben leer entre renglones, es que tiene mritos que sus lectores han sabido aquilatar.
Debe usted saber que tiene un crculo crecido de admiradores, que hacen justicia su
talento. Uno escribe para muchos desconocidos, y como no sabe qu acogida tienen
los artculos, es agradable leer la opiniu de alguno que otro. Con diferencia d unos
dias, dos alemanes que han vivido en Madrid y all vuelvcfn, me han felicitado por mi
amor & la verdad, el buen humor, y tal. No puedo ser insincero ni gravetn. A todos
los cinco, un ciento de gracias.
La seorita norteamericana Elvyn, dio un buen concierto de piano con la Fiterwica en la Sala de Beethoven. Programa: 1. Mozart, concierto en do menor; 2. Saint
Saens, Concierto en fa mayor, obra 103; 3. Liszt, Concierto en mi mayor. Tcnica,
excelente; corazn, cero. No podra decir si la artista tiene 20 40 aos; tan repintorroteada estaba. Aplaudise estrepitosamente.
Confundiendo billetes en el montn que guardo, y cuya fecha alcanza hasta el 8 de
Marzo, si Dios quiere, colme en un Entretenimiento Popular dominguero, muy visitado, de la Sala de Beethoven. El pblico, modestsimo; los artistas, dem; el calor, inmodesto. Escuch varias Led cantadas por un bartono mediano y una regular t^ple,
tres piezas de violfn, tocadas por una seorita sin pretensiones (al casorio acaso), un
recitado archiseriote, y otro lleno de chistes. Era lo que se llama un espectculo earoplico, que quiere decir modesto entretenimiento.
Por el contrario, los conciertos de la Filarmnica madrilea deben de ser rigo msf

18 -

estupendo, misterioso, piramidal, sensacional. En la dase de historia, preguntaba un


maestro un alumno: Cundo y dnde venci quin quin? Yo pregunto: Cundo
tocan quines qu?
La seorita Harrison dio un buen concierto de violoncelo con orquesta en la Singakademie. Interpreta bien, matiza al pelo, ejecuta limpiamente, siente hondo, y con el
tiempo ser una estrella de primera magnitud. Programa: 1. Lalo, Concierto en re menor; 2. Tschakowsky, Variaciones sobre un tema rococ; 3. Haydn, Concierto en re
mayor. El allegro maestoso de Lalo es preciosisimo. Las variaciones, algo latosas.
Un excelente concierto nos dio el Dr. Chessin, dirigiendo la Filarmnica. Programa
de 5r?ftwj5.-1, Variaciones sobre un tema de Haydn, obra 52; 2. Concierto obra 15;
3. Sinfona nm. 4, obra 98 (el andante moderato, demasia'do despacio, para mi gusto).
El pianista solista era Kreutzer, joven quien slo le falta la coleta para tener aspecto
de torero. Cuando toca algo peliagudo, parece bregar con un bicho difcil, poniendo
cara fosca, y gesticulando espantosamente. Me he convencido de que la distancia influye en el juicio del oyente. Al Dr. Altmann (el mejor crtico, segn apunt) le dije que
el hombre haba tocado algo suciamente, opinin confirmada por el filarmnico bilbano Bayo. A aquel le pareci que hubo juego limpio. En qu fila est usted? Detrs. Yo, delante. Y los crticos dirn que el artista ejecut bien. Luego es verdad
lo de guerra, pintura y msica, de lejos (yo aadira patria). El pblico aplaudi
frenticamente.
Muy distinto Shattuck, pianista que toc tambin con la Filarmnica en la Sala de
Beethoven. Lhvinne le examinaba con los gemelos, y basta. Toca al pelo, con gran
limpieza, especialmente las endemoniadas octavas, domina el instrumento, juega con
l magistralmente Programa: \. Glinka, Overtura de Ruslan Ludmilla; 2. Rachmaninoff, Concierto nm. 1; 3. Greg, Primera danza sinfnica para orquesta; 4. SaintSaSns, Concierto nm. 3, en mi mayor. M'jcho entusiasmo.
El cuarteto de Pitzner dio su ltima velada popular, muy concurrida, en la Sala de
Beethoven. Programa: \. Haydn, Cuarteto nm. 10, en sol mayor; 2. Schumann,
Quinteto obra 44 en mi mayor, con piano; 3. Beethoven, Cuarteto en do mayor obra 59
nm. 3. El pianista, Mayer-Mahr, toca bien, pero es la coquetera personificada; hasta
en el modo de agradecer los aplausos se revela un amor propio inmenso. En la nariz
del primer violinista se puede encender un cigarro; se le hel en la gira por Rusia,
le gusta el morapio mucho. A l podria aplicrsele un chiste alemn:
Cmo tiene usted siempre la nariz encendida?
Se me hel una vez.
Cundo?
- E n 1900.
Ah, s! Ya recuerdo. Un ao de excelente cosecha de vino.
Tocan perfectamente, con amor.
En castellano moderno se dice ;reirse las tripas. En alemn rerse con todo el
vientre, abultado por la cerveza. Roda dice que por poco revienta de risa con mi primera crnica. Para que ahora se ra... de lo mismo, le revelar un secreto. Los dos primeros das de pascua de Navidad fui por la tarde la Opera Cmica, y por la noche al
Real. Y o: tras Amor gitano, El profeta; despus de Tierra baja, Mignon valiente pisto! Confieso que ya no pude aguantar ms, y me largu antes del ltimo acto.
La primera obra empieza como el sueo selvtico de Siegfred, con crepsculo vespertino y todo, y recuerda grandemente Los cuentos de Hofmann. Una msica que cosquillea, y nada ms. La primera vez que o el Profeta, en el teatro veraniego Real,
me llevaban los demonios las atrocidades efectistas. Esta vez, los magnficos cuadros
escnicos, y el inters de oir un bartono, Berger, convertido en tenor en un par de
meses, me atrajeron poderosamente, sin poder resistir hasta el final. Para Tierra baja tom una localidad de la cual no poda ver la escena. Quera solo oir. Y o vive
Dios! el modo como se hace una pera de relumbrn, que d mucho trigo. La cuestin
magna es poseer un buen libreto. Y tener por director de escena al gran Qregor, que

ahora se v Viena, y sabe escenizar la pera ms detestable. Tras el realismo y


verismo de Tierra baja, or Mignon, el dulcsimo y empalagossimo francs,'es cosa que slo un vientre tudesco puede soportar. El mo se revolvi contra tamaa mes,
colanza.
Mi objeto era reunir pormenores para un estudio sobre La crtica y el pblico
que en parte he examinado en Hace falta un Clarn II, en una revista madrilea. Razn sobrada tienen los que desean fundar en Berln un teatro de pera que eduque la
gente en las obras de Wagner especialmente, desconocidas an del pblico berlins,
como cien veces he repetido, y ahora lo predican los fundadores del nuevo teatro. Roda est en un error al creer pasadas las obras de Wagner. Todava estn por ser saboreadas del magno pblico. El va (Roda) muy deprisa. El pblico grande est an
por digerirle. No le comprende. Wsgner dio nn enorme paso adelante, que puede calificarse de secular. Y lo repito' TV/S//J lo comprendern all dentro de 30 aos. El
profeta y Mignon hoy! Qu risal
Paul Schramm es un pianista muy decente, y nada ms, sin personalidad ni temperamento. Su acompaanta sueca Uta Hahn tiene una regular voz de soprano, pero;.dista mucho de saber manejarla.
Charlotte Boerlage-Reyers dio un interesante concierto de Lieder en la Sing-Akademie. Tiene hermosa y potente voz, pero casi como la Hahn, sin educarla del todo.
En piezas vigorosas, sonaba que daba gusto el rgano. En un teatro, hara grandsimo
efecto. Sale la voz coa una pujanza tremenda. Da gusto oira, pero al cabo la cosa resulta montona. Omito programas, por hacerse esto muy largo ya.
Para terminar el ao digna y musicalmente, fui oir la nueva pera cmica :E1 olvidado yo, dada en el teatro de su gnero. Para obra de inocentes, como texto, no est mal. Trtase de uno de tantos quienes sugestionan que son grandes compositores,
siendo unos grandes mamslucos. Pasdeti ustedes figurarsa dos tres situacoines grotescas. Por ejemplo, cuando Mantler (Riimalin, el protagonista) tiene que ir la fuerza al piano (sin haberlo tocado ms que con cierta parte estando peneque), la.resistencia del hombre sentarse en la banqueta me hicieron llorar de risa. La msica hay que
tomarla en serio. Es lo que llaman coloquio musical. Est hecha con talento y gracia.
El compositor ste vf que promete, con un buen texto, quitar moos compositores de
chicha y nabo. No es broma lo de la sugestin compositorial. Hace aos vino Berln
un joven creyndose un Wagner, por tanta ponderacin como haban hecho de l en un
rincn de provincias. Su concierto fu un tremendo fracaso, Y la familia, que le crea
un genio, se llev un desengao horroroso. Wendland se llama el nuevo compositor.
Lstima de libreto! Naturalmente, los Maestros Cantores son la pieza capital en que
se ha inspirado, esa obra portentosa, modelo de polifona, fresca, alegre, salida de un
pecho lrico, juvenil.
Liapunow, un seor ya calvo y canoso, dio en la Sing-Akademie un concierto de
composiciones propias, confusas, aburridas, de motivos vulgares, desarrollo mal re"
partido, unas latosidades sin fin, infantiles veces, sin pensamiento original, con floresmo abigarrado, de dilettante, no llegando jams despertar inters, unas vaguedades como improvisadas entre cuatro paredes, burlndose del pblico. Todo ello como
ejecutado por un pianista de aficin, que adems abusa del pedal. Valientes comentarios haria Lehvinne! (Este se hallaba satisfecho de su acogida en Madrid). En cambio
como compositor de Lieder, sobresaliente. Interpret las la Culp, con su acostumbrada maestra, pero... trompeteando excesivamente con la voz, como para mostrar la
crtica refunfuona que an hay ltigo en su garganta. Ya no es la Culp de antao,
aunque sea maestra en su gnero. Quiz deseara mostrar que poda competir en energa con su paisana la Boerlage, que cant la noche anterior en igual sala. Las piezas
interpretadas por ella merece se oigan en Madrid. Obra 11: nm. 1, Berceuse; 3, Carilln; 5. Nuil d't; 12, Elega en memoria de Liszt, y otras que tengo que omitir.
DR. P . DE MUQICA.

Un inesperado retraso de viaje, ocurrido nuestro corresponsal en Pars seor


Turina, nos priva hoy de sus amenas crnicas de la gran capital. Sipliremoa en parte
la falta de sus noticias dando la del estreno en Pars-del Don Quicholte de Massenet,
que se ha representado en el Theatre de la Gail.
El libro tiene la particularidad siguiente: la de estar hecho por un zapatero. Le Lorrain, que as este se llamaba, sinti un da animarse en s el sacro fuego que inspir
4 su colega Hans Sach, y dando de mano al tirapie escribi una comedia heroica que
U v por ttulo el nombrecambiada en ch, por supuesto, la insuperable ftadc\ inmortal caballero. Tras de intiles y largas tentativas para obtener su representacin,
logr por fin hallar un director bastante independiente y exento de prejuicios en Armand Baur, que diriga El Odeon, y ste puso en escena la obra el 2 de Abril de 1904.
Por cierto que el pobre Le Lorrain fu Pars moribundo desde un rincn del Medioda, Y gracias la largueza de un amigo que le pag el viaje, para ver el estreno de
su obra, y muri pocos das despus en una casa de salud.
'
Su comedia era una de tantas visiones de la Espaa como pretender darnos los
franceses que nunca la han visto. A semejanza de otros autores que han desbalijado
Cervantes para vestir la desnudez de su inventiva, este se ha mostrado tan loco como
el ingenioso Hidalgo, pues da por viva y efectiva Dulcinea y la saca escena en
carne y hueso, convertida en una dama pizpireta y coquetuela que trae mal traer
cuatro enamorados. Unode ellos, naturalmente, es Don Quijote, quien la bella enva
rescatar una joya que la robaron unos bandidos y que, al volver despus de obtenerla
por la persuasin (!) se encuentra en pago de sus servicios con unas monumentales
calabazas, lo que le hace retirarse la soledad, seguido del fiel Sancho, y morir all
del disgusto.
Con un libro entresacado de esta comedia ha compuesto Massenet una Opera,
como todas sus ltimas producciones, muy discutida. Sus partidarios proclaman que
nunca su musa fu ms fresca, ms graciosa, ms joven; otros aseguran que ya se le
conocen mucho las arrugas. El tiempo dir si el xito fu un premio mritos retrospectivos, como en sus ltimas producciones, si la obra se afirma en los carteles por
su valor propio.
La interpretacin parece que ha sido excelente y la mise en scene de un sabor
Ipcfll estupendo. Un peridico que tenemos delante afirma que se crea uno en San
Sebastin 6 Fuenterraba.
-^-^
A propsito de la pera que acabamos de hacer referencia, cita Le Menestrei las
obras lricas que ha dado lugar en Francia la figura de caballero de la Mancha.
Ya en el siglo XVIII Boismortier escribi, sobre un poema de Favart un Don Quifhotte chez la Duchesse, que lu representado en la Opera de Pars el 12 de Febrero
de 1743, y el 10 de Mayo de 1869 Ernesto Boulanger dio en el Teatro Lrico un Bon
ufckottf cuya carrera fu corta y poco fructuosa. Hay que mencionar tambin un
SmcJia JRmza dans son He de Philidor, que vio la luz en la Comedie Italienne el 8
^feiulio de 1762.
En otras naciones han abundado tambin los autores que han inspirado sus obras en
la.de Cervantes. Citemos, en Alemania, Foertsch (1680); Treu (1727); Holtzbauer
(1753); Hubatscheck (1791); Dittersdorf (1795); Rauchenecker (1897); Wilhelra Kienzl
(1^(3); Beer-Walbrun (1908); en Italia, Francesco Conti (1722); Piccini (1770); SalierJ
(1771); Paisiello (1776); Angelo Tarchi (1791); Generali (1806); el conde de Mj^i
1810); Mercadante (1^9); Mazzucato (1836); Luigi Ricci (1881); en Inglaterra el clebre PurceJI (1694); Macfarren (1846) y Fredo-c Clay (1876); en Suiza, por fin, JaqtteaDal^QXe. cuy;k comedia lrica Sancho fu representada en Ginebra hace pocos aflos.

- 21 Ha sido nombrado Comisario Regio del Conservatorio de Msica y Declamacin


nuestro erudito colaborador el crtico musical Cecilio de Roda. Felicitamos con todo
afecto nuestro amigo y esperamos de sus iniciativas los ms provechosos resultados
en bien del progreso artstico.
Las buenas relaciones polticas entre Rusia y Francia se reflejan tambin en la esfera del arte: Sabido^es el xito que ^obtuvieron en Pars en estos ltimos aos, las
dos temporadas de msica rusa, organizadas por la Sociedad de Grandes Audiciones
Musicales. En justa correspondencia, parece ser que este ao tendr lugar en el Teatro Imperial de San Petersburgo, una serie de representaciones de obras francesas,
dirigidas por Messager, empresario y director de orquesta de la Gran Opera, que acaba de llegar de Rusia y se ocupa en estos momentos de los ensayos de conjunto de
Los Maestros Cantores que se darn en el prximo mes de Febrero, siguiendo la
obra maestra de Wagner, otras, aunque no de tanta importancia, de mucho inters y
novedad para los parisienses, como son: Siberade Giordano; Cobzarde Mme. Ferrary;
Defanire de Saint-Saens.
En el mes de Junio se darn tres grandes series de la Tetraloga, dirigidas respectivamente por Mottl; Nikisch y el citado Messager.
-^-^
Wagner "sinfonista. Acaban de publicarse en Leipzig la partitura y particellas de
la sinfona en do mayor de Ricardo Wagner.
Es una obra de su juventud que dala del ao 1832 y cuyo manuscrito permaneci
mucho tiempo oculto en poder del cantante Tichatschek. Se ejecut por primera vez
en Berln, el 31 de Octubre de 1887 y obtuvo hasta fines del 88 un cierto nmero de
audiciones en Alemania, Austria, Francia, Suiza, Dinamarca y Amrica. Poco antes de
la muerte de su autor, fu por l dirigida en el Conservatorio Benedetto Marcello de
Venecia, siendo sta la tima vez que empu la batuta.
-^-^
En Viena el censor de teatros de la Corte, ha puesto su veto algunos pa'sages del
segundo acto la ltima produccin de Ricardo Strauss. 7 caballero de la Rosa
que se estrenar dentro de breves das. A lo que parece se trata de ciertos versos de
un color un poco subido destinados caracterizar la joven aldeana que figura en la
obra. Weingartner se ha ofrecido modificar las frases censuradas, pero Hugo von
Hoffmannsthal, autor del libro y el compositor, se oponen ello.
A propsito de esta obra, se afirma que la crtica de Dresde, donde ha de estrenarse, h decidido no dar noticias de ella protestando con esta actitud de no haber puesto su disposicin la partitura en los ensayos generales.
Nota final: el precio de las localidades se ha quintuplicado para la primera representacin.

On Concurso 9e msica Heligiosa


(La notable publicacin Msica Sacro Hispana, que se publica en Bilbao, ha organizado nn
concurso de composiciones religiosas, cuyo conocimiento puede interesar i algunos de nuestros lectores, por lo que transcribimos integramente sus condiciones, as como el pre&mbnlo que
las acompase & fin de que sirva de ejemplo en la msica protana la generosidad de los que Eaa
contnbntdo & realizar el certamen que ha dispuesto nuestro querido colega).

Nuestra Revista ha tomado la iniciativa de favorecer, mediante un Concurso de


premios, la difusin y propagacin de trabajos y obras de msica religiosa, merced al
apoyo moral y materia! de algunos elevados protectores y amantes del divino arte. Es
una prueba ms de que nuestros trabajos van derechamente encaminados la prctica,
un argumento ms de nuestra sinceridad y bueua voluntad, que esperamos han de agradecer cuantos se dedican al arte musical sagrado. Nosotros, entre tanto, enviamos
los ilustres protectores de este certamen, un fervoroso voto de accin de gracias.

_ 22

A ellos, Jr slo ellos, debemos este medio de accin prctica, benfica en sumo grado
para la actuacin de los deseos y mandatos del Vicario de Cristo.
Es preciso que nos contemos y que se conozcan los que militan bajo esta bandera.
En el Concurso aparecern los progresos que en estos ltimos aos se han hecho,
aparecern las firmas que merecen toda clase de garantas y se premiarn, si no con la
liberalidad que en justicia merecern muchas obras, al menos con el aplauso pblico
del mrito reconocido. Ni todas las obras pueden ser premiadas con premio que llegue
las manos, pero s podrn recomendarse y alabarse los trabajos que merezcan la
aprobacin y especial mencin del Jurado, que se compondr de maestros y hombres
de ciencia competentes, imparciales, sinceros, deseosos de promover el bien y aplaudirlo donde quiera que se halle. Si esta primera tentativa es fructuosa, quiz nuestros
protectores extiendan ms all el brazo de su generosidad. Todo es comenzar, todo es
eorresponder y trabajar con sinceridad.

Condiciones del Concurso


1.' Pueden tomar parte en este Concurso todos y slo los msico espaoles de
nacionalidad espaola.
2.* Todos los trabajos habrn de entregarse antes del 15 de Mayo del prsenle
ao de 1911. Desde ese da r.o se admiten envos y se proceder al examen de las
obras. El fallo del Jurado se publicar en esta Revista, poder ser, en el nmero de
Julio.
3.* Ser condicin esencial que los trabajos sean inditos, conforme las normas
que en cada premio se indican. '
4.' Todos los trabajos han de remitirse al director de esta Revista P. Nemesio
Otaflo, S. J , Seminario Pontificio, Comillas, (Santander). A l podrn consultarse
las dudas que se ofrezcan en la inteligencia de algn punto.
5.* Los trabajos se enviarn sin la firma de los autores, con un lema j nmero
que los distingan. En sobre aparte, lacrado poder ser, se incluir el nombre del autor,
su direccin y destino. El sobre contendr por fuera el lema y el nmero.
6.* Si algn tema quedase desierto, la Direccin de la Revista se reserva el derecho de anunciarlo de nuevo sobre el mismo motivo otro distinto.
7.* En igualdad de mritos para el premio de uua obra, y de votos favorables por
parte del Jurado, se adjudicar aqul los subscriptores de esta Revista y entre stos
los ms antiguos.
8.* Siendo pocos los premios, el Jurado calificar con la distincin de mencin
honorfica otro ttulo laudatorio, las obras de un tema acreedoras este elogio.
9.* Los autores de las obras premiadas quedan con la propiedad de ellas. La Revista se reserva el derecho de reproducirlas una vez solamente en su suplemento
texto, y facilitar los autores los medios para editar sus trabajos ea condiciones favorables para ellos.
10* El Jurado del concurso lo formarn competentes y distingnidos maestros de
nuestra colaboracin.
1 li.* Una vez recibidos los juicios del Jurado, se proceder la pblica apertura
de los sobres, que se verificar ante testigos, ante el saln de actos del Seminario
Pontificio de Comillas.
12." El fallo se dar conocer los interesados con carta particular y se publicar
en la Revista todo el resultado del Concurso, Los administradores de la Revista, seores Mar y Compaa entregarn los interesados los premios, una vez conocido el re-,
saltado.

Premios del Concurso


1. Premio de 250 pesetas, ofrecido por el Excmo. Sr. Arzobispo de Valladolid,
al mejor opsculo que sea como un Breve Catecismo y guia prctico del msico de
Iglesia, que contengan las normas por que se regula la msica religiosa, buscadas en
las disposiciones de la Iglesia y en los reglamentos diocesanos ms autorizados, que
sealen los medios ms oportunos para la reforma de la msica sagrada, la adquisicin
de fln repertorio y cuanto conduzca la actuacin del Alotu Proprio Pontificio del 22
de Noviembre de 1903 (1).
2. Premio de 250 pesetas, ofrecido por el Excmo. Sr. Arzobispo de Valencia
la mejor Msica una voz y acompaamiento, de extensin media para la voz y de
dificultad media, ms bien fcil.
3. Premio de 150 pesetas, ofrecido por el Excmo. Sr. Arzobispo de Sevilla la
(1) Pueden tenerse & la vista los opsculos de Chaminade, Duelos, Nssoni, P. L. Serrano, Tovar, etctera, etc., los comentarios mejores del Motu Proprio, las actas de los Congresos de Msica, los reglamentos diocesanos, en tanto cuanto ayuden para entresacar las ms interesantes
normas y medios que ilustren la prctica ordinaria. Convendr incluir en ese opsculo una bibliografia de las obras mis necesarias, medios.para adquirirlas, i fin deformar un repertorio, etc.

- 2 mejor Sucinta Monografa histrico-a tica de algn msico espaol, tratadista, compositor organista, bien de una antigua escuela capilla, bien de Universidad, Catedral iglesia espaola.
4." Premio de 150 pesetas, ofrecido por el Excmo. Sr. Arzobispo de Burgos al
mejor Motete original cuatro voces mixtas solas, en estilo polifnico antiguo,
con texto en honor del Santsimo Sacramento. Se exige la reduccin de las voces para rgano. Las voces se escribirn con claves modernas. Los autores cuidarn de imitar el estilo y los autores ms clsicos de la polifona.
5. Premio de 150 pesetas, ofrecido por la Capilla Isidoriana de Madrid, la mejor Transcripcin notacin moderna, claves usuales con signos de interpretacin, de cuatro Motetes Villancicos de buenos autores polifnicos espaoles de los
siglos XVI, XVII xviii, no publicados en ediciones modernas (siglo xix y nuestros
das). Equivaldr los tres Motetes la transcripcin de una misa polifnica en iguales condiciones. En la transcripcin se anotar el archivo de donde se toman las obras
y para la adjudicacin del premio se tendr en cuenta el mrito de las obras mismas.
6. Premio de 150 pesetas, ofrecido por don Juan Muoa, de San Sebastin, ai
mejor Motete cuatro voces mixtas y rgano, en estilo moderno, con texto en honor de la Santsima virgen.
7." Premio de 150 pesetas, ofrecido por don Miguel Muoa, al mejor Miserere
tres voces mixtas solas. Slo se pondrn en msica los versculos que canta el coro,
dejando los alternados para la meloda gregoriana.
8." Premio del Tomo IX de la Paleografa Musical de Solesmes, (que contiene
G\ Cdice 601, siglo XII, de la Biblioteca capitular de Lucques, con una introduccin y
descripcin litrgica, y el tonario de este manuscrito comparado con el del Cdice
48.14 del cabildo de Toledo), ofrecido por la Direccin de Msica Sacro Hispana. (El
precio de este tomo es de 100 francos), al mejor artculo para la Revista sobre la manera de estudiar, preparar interpretar las partes gregorianas variables dla
misa. El artculo no deber bajar de 24 cuartillas manuscritas.
9. Premio de 100 pesetas, orecido por el litmo. Sr. Obispo da Vitoria Dos
Flores Mara, una j dos voces, coro y estrofa, con acompaamiento, texto en
lengua vulgar (en espaol, baskuence, cataln, gallego, valenciano, etc.) El texto debe ser literario y piadosamente digno.
19." Premio de 100 pesetas, ofrecido por el Iltmo. Sr. Obispo de Zamora, al mejor Ofertorio para rgano (sin pedal obligado), sobre un tema gregoriano. La duracin de la pieza no debe bajar de cuatro minutos.
11. Premio de 50 pesetas, ofrecido por D. Jos Itarte, diputado provincial, San
Sebastin, los mejores Siete Versos de primer tono para el Magnficat.
12. Premio de 50 pesetas, ofrecido por don Vicente Loidi, la mejor harmonizacin gregoriana del Pange lingua espaol (segn la versin publicada en esta Revista por el P. Suflol, O. S. B), y del himno Veni Creator, tomado del Gradual Vaticano.
{Se suplica la insercin de este Concurso en las Revistas de inters musical y
en os Boletines Eclesisticos).
Comillas 1. de Enero de 1911.

NEMESIO O T A N O , S. J.

PUBLICACIONES RECIBIDAS
Tristn /seo.Gua temtica en castellano por los seores Cendra y Basail.
Madrid 1911.Librera de Francisco Bltrn. Prncipe 16. Precio 1,50 pesetas.
Idea felicsima es, en Espaa en donde tan poco abundan las obras de vulgarizacin
didctica musical, sacar luz una que nos ayude comprender por entero Wagner,
que tantas gentes aman por el efecto puraraento fsico de sus fastuosas sonoricades,
sin que hayan penetrado en los pliegues de su arte complejo. El opsculo de los seores Cendra y Basail, contiene una brevsima historia de la obra y extractos de las
cartas del maestro Matilde Wesendonk, causa determinante de su creacin. Viene
despus una relacin del poema, seguida de su traduccin en extenso, conteniendo al
margen indicacin grfica de los temas que en la partitura van apareciendo correlativamente, y, por ltimo, un cuadro sinptico de estos temas y otro en el orden de su
aparicin, escena por escena.
Nadie debe dedejar consultar esta obrita, si no tiene tiempo y ocasin de estudiar
otras ms desasrolladas en idioma extranjero, antes de presenciar las prximas repreSQRtaciones del Tristn en el Real de Madrid,Jen la certeza de que ha de de servirles
de utilidad suma.

24 -

Lioa seLoreB P r o f e s o r e s d e m s i e a q u e s e s u s o r i b a n . e s t a
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