Dilemas Morales

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distantes unos de otros.

DILEMAS MORALES
Uno de los rasgos fundamentales de la conducta moral es que est
guiada por unos valores morales: decir la verdad, por ejemplo, es un
valor moral y nuestro comportamiento ser moral siempre que digamos
la verdad; cuando mentimos, nuestro comportamiento es inmoral.
Cuando no prestamos atencin a esos valores morales, nuestra conducta
es amoral. Dicho de otra manera, la conducta moral significa que nos
sentimos obligados a cumplir con nuestro deber en una determinada
situacin.
Ahora bien, con frecuencia las situaciones a las que hacemos
frente son complicadas y son varios los valores que estn en juego,
resultando difcil respetarlos todos o seguirlos completamente. Esto es
lo que se llama habitualmente un dilema moral: una situacin en la que
estamos ante una alternativa que nos hace dudar y no tener demasiado
claro lo que debemos hacer. En algunas ocasiones puede que no nos
demos cuenta ni siquiera de que existe un dilema moral, pues no nos
paramos a analizar la situacin y prestamos atencin slo a un aspecto
del problema.
Podemos poner un ejemplo de un dilema moral:
Torturar a unos presos talibanes.
Juan y Nelson son dos soldados del ejrcito espaol. Hace unos
meses fueron destinados a Afganistn, con el contingente de tropas
espaolas que estn en el pas para su reconstruccin y para frenar el
avance de los talibanes.
Un da, mientras estn patrullando, les ataca un grupo de
talibanes y logran secuestrar a dos compaeros. A los pocos das, los
talibanes exigen que sean liberados los presos que tiene el ejrcito
espaol. De no hacerlo ejecutarn a los dos rehenes espaoles.
El comandante del puesto les ordena que interroguen a los
talibanes que tienen presos para poder averiguar dnde estn
escondidos quienes tienen secuestrados a los soldados espaoles. El
comandante les ordena que, en caso de no hablar, empleen todos los
medios posibles para que lo hagan, incluida la tortura.
Deben Juan y Nelson torturar a los presos para averiguar dnde
estn sus compaeros?
Para resolverlo, hay que dar los siguientes pasos:

Enumera varias opciones


A Juan y Nelson se les plantea una difcil decisin. Planteada como
dilema, obliga a optar entre una de dos opciones. A veces es posible

evitar el dilema buscando soluciones alternativas. Esta bsqueda de


alternativas favorece la capacidad de encontrar otras soluciones y evitar
el dilema.

Argumentacin: argumentos a favor de cada opcin


Para tomar una decisin tenemos que buscar los argumentos que
estn a favor de cada una de las dos opciones que se nos presentan. No
sirve cualquier argumento, sino slo aquellos que pueden justificar
moralmente lo que hacemos. Si alguien nos pregunta por qu hemos
pegado a un compaero en clase, podemos responder que ha sido
porque le odiamos; es sin duda una explicacin, pero es muy difcil que
alguien considere que nuestra accin est justificada con esa
explicacin. Explicar por qu hacemos las cosas no es lo mismo que
justificarlas.
En el caso del dilema, el problema consiste en que hay argumentos
a favor de cada una de las opciones. Para poder tomar una decisin
bien justificada es muy importante que tengamos en cuenta los diversos
argumentos, y no slo los que hay a favor de la opcin que, en principio,
nos parece buena, sino tambin los que hay a favor de la otra opcin.
Los argumentos que se suelen emplear en la argumentacin moral
son, en general, de dos tipos: consecuencias y principios o valores.
Entendemos por consecuencias los resultados que generan
nuestras decisiones, ya sean stos perniciosos o favorables. Actuamos
para conseguir algo, y lo que obtenemos es una consecuencia de
nuestra accin. Adems, al actuar incidimos en nosotros mismos y en los
que nos rodean, de tal modo que adems de la consecuencia directa e
inmediata hay otras ms indirectas, pero que tambin importan. Y con
frecuencia hay al mismo tiempo consecuencias positivas y negativas,
para uno mismo y para los dems, por lo que pueden entrar en conflicto
y por eso tenemos un dilema.
Los principios son los supuestos, creencias o normas
fundamentales que guan nuestro comportamiento. Por otra parte, los
valores nos indican lo que apreciamos en esta vida y consideramos
fundamental para lograr una vida que merezca la pena. Si la amistad es
algo valioso y se basa en la confianza, traicionar a un amigo est mal
porque rompe esa confianza y destruye la relacin de amistad. Del
mismo modo debemos decir la verdad independientemente de las
consecuencias, pues la veracidad es un valor que gua nuestro
comportamiento. El bienestar fsico, propio o ajeno, es igualmente un
valor importante, mientras que sufrir no es algo valioso.
En este ejercicio te pedimos que enumeres el mayor nmero de
argumentos posibles a favor de cada una de las opciones.

Anlisis del problema


Al actuar tenemos en cuenta los valores morales, es decir, nos
preocupa saber si lo que hacemos est bien o lo que est mal. Cuando
hacemos lo que est bien, no sentimos satisfechos; cuando hacemos lo
que est mal, nos sentimos culpables y avergonzados. Considerados
desde otro punto de vista, los valores morales nos imponen una
conducta: bueno es aquello que debemos hacer y la conciencia nos dice
que es la conducta correcta; malo es aquello que no debemos hacer,
nuestra conciencia nos dice que no es la conducta adecuada.
Adems, cuando actuamos vamos buscando conseguir algo que
consideramos bueno, que es importante y valioso para nosotros y que
de ello depende nuestra felicidad.
Los dilemas morales se caracterizan porque son situaciones en las
que estamos obligados a tomar una decisin, pero nos damos cuenta de
que existen varios principios morales en juego y tambin varios bienes o
cosas valiosas y que no es posible atenderlos todos. Si hacemos una
cosa, actuamos de acuerdo con un valor moral y conseguimos algo, pero
al mismo tiempo incumplimos otro valor moral y perdemos tambin algo.
No hay forma de satisfacer los dos valores o principios en juego y nos
vemos obligados a elegir. El primer paso para hacer frente a un dilema
consiste, por tanto, en darse cuenta de los valores y principios morales
que estn en conflicto. Para ello, tenemos que tener en cuenta, en
primer lugar, lo que nos dice nuestra propia conciencia. Adems
debemos tener en cuenta los valores que estn vigentes en la sociedad
en la que vivimos, valores que algunas veces son muy explcitos y estn
bien definidos, como ocurre en cdigos morales del tipo de los Diez
Mandamientos o de los Derechos Humanos. Es adems, importante,
tener en cuenta la importancia que tienen para nosotros y el orden
jerrquico en el los situamos Tambin tenemos en cuenta la clase de
persona que queremos ser y la clase de mundo en la que queremos vivir.

Solucin
Al final hay que exponer lo que uno mismo hara en el caso de
encontrarse en una situacin semejante. Para ello hay que redactar una
exposicin en la que dejemos claro qu es lo que pensamos que se debe
hacer y cules son las razones que justifican nuestra decisin. Es decir,
se trata de exponer la decisin que nosotros tomamos basados en los
argumentos expuestos en la pregunta anterior, procurando adems
refutar los argumentos que estn en contra de lo que nosotros
pensamos que es la conducta moralmente buena. Es muy importante no
caer en el error de resolver el dilema proponiendo una solucin
intermedia que en cierta medida satisfaga los valores en estn conflicto
en el dilema. En ese caso estaramos evitando el dilema y no dando
nuestra solucin. Por tanto, la decisin que ofrezcamos en este apartado
tiene que ser una de las dos que plantea el dilema.

EJEMPLO DE SOLUCIN DE UN DILEMA


Lo que sigue es la solucin al dilema expuesto al principio.

Enumerar varias opciones


Pueden, claro est torturar al preso y conseguir su confesin.
Pueden tambin negarse a hacerlo y afrontar las consecuencias que se
derivan de la amenaza de su comandante. Una tercera opcin es
denunciar la exigencia del comandante a los mandos superiores,
haciendo ver que no est permitido torturar a los prisioneros. Aunque
difcil, pueden intentar convencer al comandante de que no se debe
torturar a ningn preso, proponiendo como alternativa organizar un
grupo que salga a buscar a los compaeros. Tambin pueden
interrogarle con dureza, pero sin llegar a torturarle y, en ltimo trmino,
fingir que los han torturado.

Justificar nuestra conducta: argumentos a favor de cada opcin


A) Estos son los posibles argumentos a favor de torturarles:
-

Es posible que los presos, que se niegan a colaborar con el enemigo


en condiciones normales, no soporten la tortura y hablen para dejar
de sufrir dolor, lo cual, aunque no garantiza que los compaeros sean
liberados, s entraa una posibilidad ms para ello

Teniendo en cuenta que los presos no van a colaborar si no utilizan la


tortura, es bastante probable que no encuentren a sus compaeros y
que stos acaben muertos al no liberar a los presos talibanes.

Los talibanes no volvern a recurrir a ese tipo de amenazas, al ver


que no tienen efecto.

Quiz consigan una confesin y en ese caso podran salvar a sus


compaeros. Por mnima que sea la probabilidad de que confiesen
hay que intentarlo, pues la vida de los compaeros vale mucho ms
que la de los talibanes presos.

No torturarlos implicara desobedecer las rdenes de un superior y


eso es grave dentro del ejrcito.

De esa forma conseguiran dar un escarmiento ejemplar, sobre todo si


se corre la voz entre los talibanes de los buenos torturadores que son
Nelson y Juan.

Se lo merecen. Ellos han jugado sucio secuestrando a sus compaeros


y ahora van a pagar por ello.

B) Esos son los posibles argumentos a favor de no torturarles:


-

La persona que tortura puede volverse insensible y cruel, dado que


los actos concretos son los que confieren un modo de ser a la
persona: somos lo que hacemos.

Cuando los enemigos talibanes sepan que los soldados torturan, su


deseo de luchar contra ellos y matarlos o expulsarlos del pas,
aumentar

Es posible que se arrepientan de haber torturado a otra persona y


convivan con el sentimiento de culpa toda su vida.

No hay que hacer dao a otras personas y al torturar a alguien se


inflige un gran dao fsico, psquico y moral a la persona torturada.

La tortura es una prctica prohibida por los DDHH en cualquier


situacin, incluida la guerra.

Las declaraciones obtenidas bajo tortura no suelen ser muy fiables.

Torturarlos, aunque sea un hecho aislado y slo se torture a unas


pocas personas y se haga por una buena causa, implicara perpetuar
en el mundo una prctica que atenta directamente contra la dignidad
de las personas y que, por tanto, no se debe permitir por ningn
motivo y en ninguna circunstancia. No respetar ni valorar la dignidad
de la persona no atenta nicamente contra aquel individuo concreto
que est siendo torturado, sino contra todas las personas del mundo.

Normalmente y salvo excepciones, cuando las personas creen


firmemente en su lucha no hay forma humana ni inhumana de
hacerles confesar (son capaces de dar la vida, la suya y la de sus
hijos antes de hablar o de favorecer al enemigo).

Anlisis del problema


En el ejrcito, la obediencia a las rdenes de un superior es un
valor muy importante. Se espera de un soldado que obedezca a sus
superiores cuando estos le dan una orden o le imponen una misin. En
este caso est clara la orden que les ha dado el comandante.
En caso de no obedecer van a padecer castigos u otras
consecuencias negativas, pues el comandante les har pagar su
desobediencia. Su vida en el cuartel va a ser peor.
Adems, en la vida cotidiana y tambin en el ejrcito es
importante la amistad y el compaerismo; debemos ayudar y proteger a
nuestros compaeros. Sus compaeros estn en peligro de muerte y
ellos deben ayudarlos, para evitar que pierdan la vida.
Junto a la amistad, deben tener en cuenta la lealtad a su unidad
del ejrcito y a los compaeros, a los que no pueden fallar en momentos
difciles.
Por otra parte, la tortura est expresamente prohibida en la
Declaracin de Derechos Humanos y en las leyes de todos los pases.
Torturar es un acto que va contra derechos fundamentales de las
personas y contra las leyes vigentes.
Por ltimo, torturar significa infligir un dao fsico o psicolgico
considerable a una persona que est indefensa, dejando secuelas
duraderas.

Los tres valores ms importantes son: la vida de sus compaeros:


el respeto a la dignidad de todas las personas; la obediencia en el
ejrcito.

Solucin
A pesar de la casi segura muerte de mis compaeros, en ningn
caso recurrira a la tortura. No siempre el fin justifica los medios y,
adems, ciertos medios son contraproducentes pues terminan
provocando males mayores que los que se quieren evitar.
La tortura es una prctica inhumana y degradante, en la que se
humilla y se inflige un dao difcilmente reparable a unos seres
humanos. Todo ser humano, incluso aquellos que se han comportado
injusta o indignamente, debe ser respetado y tratado como tal. Este
respeto incondicional es lo que marca la diferencia clara entre quienes
obran mal y quienes obran bien.
Por otra parte, aunque algunos mantienen que la tortura es eficaz,
nada garantiza que vayan a decir la verdad. Las confesiones obtenidas
bajo tortura no suelen ser demasiado fiables, pues es posible que las
personas, bajo el dolor padecido, procuren dar informacin, aunque no
sea cierta. Incluso pueden ser fuertes y negarse, lo que podra exigir
acabar con su vida para evitar que el hecho de la tortura sea conocido.
Adems, el prestigio de nuestras tropas entre la poblacin y el enemigo
se ver seriamente daado. Si llega a los talibanes la noticia de que sus
compaeros han sido torturados, es bien posible que a partir de ese
momento luchen con ms determinacin, evitando por todos los medios
ser capturados por los soldados. No nos temern ms, sino que
aumentar su odio y su deseo de acabar con nosotros.
Cierto es que mis compaeros pueden esperar de nuestra lealtad
que hagamos todo lo posible por salvarlos, pero tanto ellos como yo
sabemos que en una guerra podemos morir y aceptamos el riesgo. La
guerra es una situacin muy dura, en la que se saltan con facilidad todas
las normas morales, pero en todo caso hay lmites que no se pueden
traspasar y uno de ellos es el respeto a la vida de los prisioneros. Es
ms, en caso de torturar, me sentir culpable; si no lo hago y matan a
mis compaeros, los culpables sern los talibanes no yo. No hacerlo me
ayudar a conservar mi propia dignidad y a no sentirme culpable. Lo
importante no es tanto lo que hacen los talibanes o lo que se merecen,
sino lo que hago yo mismo. El que ellos obren mal no me autoriza a
obrar mal yo tambin. Adems les haremos ver a los talibanes que no
vamos a ceder nunca a su chantaje y la poblacin se dar cuenta de que
nuestro comportamiento es mejor que el suyo.
Cierto es que debo obedecer a mis superiores, pero no cuando
estos mandan algo que es profundamente inmoral. La obediencia debida
no es justificacin para cometer actos inmorales, como se ha podido
comprobar en otras situaciones parecidas. Nuestras tropas luchan para
conseguir que en el pas que ocupamos, Afganistn, se implante una

sociedad ms justa y haya paz, pero la tortura es contraria a esos fines.


Si llegan a castigarme por ello, ser injusto pero tendr que aceptarlo,
pues siempre es mejor padecer una injusticia que cometerla.
En definitiva, las razones anteriormente expuestas hacen ver que
es mejor negarse a obedecer la orden. Los posibles beneficios de hacerlo
no estn claros, y si estn ms claros los daos que pueden ocasionar. Y
lo que es fundamental: hay valores morales bsicoss que nunca pueden
ser atropellados y vulnerados.

RECOMENDACIONES PARA ELABORAR EL DILEMA MORAL :


1. Dedica entre cinco y diez minutos a leer atentamente el dilema y a
anotar las ideas que crees que debes exponer.
2. Las tres primeras preguntas (opciones, exposicin de las razones a
favor de cada una de las posiciones y anlisis del problema) puedes
contestarlas de manera esquemtica, enumerando, con una breve
redaccin, los argumentos que pueden justificar cada una de las
opciones. Bastara con enumerar dos opciones adems de las dos
bsicas del dilema en la primera pregunta; luego poner en dos
columnas los argumentos a favor de cada opcin, procurando escribir
al menos cuatro argumentos en cada columna. Por ltimo, en otras
pocas lneas (de cuatro a siete) sealas con claridad los valores y
principios que estn en juego en las dos opciones del dilema. Esta
tarea puedes hacerla en unos quince o veinte minutos.
3. La ltima pregunta, la solucin, debe estar redactada, recogiendo lo
expuesto anteriormente. Debe ocupar al menos una pgina como
mnimo y tres como mximo. Puedes dedicar a esta tarea alrededor
de treinta minutos, o algo ms dependiendo del tiempo del que
dispongas para hacer el ejercicio.
4. En total, el ejercicio debe ocupar al menos dos pginas y en ningn
caso ms de cuatro. El tiempo mximo estimado para realizarlo es en
torno a una hora. Disponer de ms o menos tiempo, afecta
exclusivamente a la extensin de la ltima pregunta, la solucin
personal.

CALIFICACIN
La primera pregunta vale 1 punto.
La segunda pregunta vale tambin 3 puntos. Se tiene en cuenta el
nmero de elementos que se incluyen a favor de cada una de las
posibles soluciones.
La tercera pregunta vale 1 punto, y se tiene en cuenta que seales
varios valores y digas cules son el ms importante en cada opcin.
La tercera pregunta vale 5 puntos. Se tiene en cuenta la capacidad
de elaborar una exposicin clara y coherente en la que queden recogidos
tanto el conflicto provocado por el dilema, como la valoracin de los
argumentos en los que apoyamos la solucin ofrecida.

ESTILO EDUCATIVO DE LOS PADRES Y CONSECUENCIAS PARA LOS HIJO


Los patrones educativos de los padres producirn determinadas consecuencias evolutivas
para el ajuste socio-emocional de sus hijos. Crecer en un ambiente con un estilo educativo u
otro tiene consecuencias importantes.
Es importante entender que los distintos estilos educativos interactan con un nio que
posee unas caractersticas, esto es, quizs con un nio determinado haya que aplicar ms
medidas correctivas que con otros nios ms inhibidos. Por ello debemos entender estos
estilos educativos de una forma flexible y adaptada a cada nio.
Unos padres sensibles son aquellos que adaptan las estrategias educativas a las
necesidades de sus hijos.
ESTILO EDUCATIVO AUTORITARIO

Padres que imponen sus normas sin lugar a la discusin

Castigan las conductas inadecuadas para as prevenir problemas futuros, muchas


veces sin dar una explicacin del motivo del mismo. Los padres creen que a los nios no se
les han de dar demasiadas explicaciones, el castigo por s mismo es suficiente para
disuadir la conducta del nio.

Exigentes en cuanto a la madurez de sus hijos

No suelen comunicarse adecuadamente con sus hijos puesto que consideran que el
dilogo es superfluo. Lo que importa para los padres es la obediencia.

La expresin de afecto es baja. No suelen expresar abiertamente afecto a sus hijos

No tiene en cuenta los intereses y necesidades de los nios


Los hijos de padres autoritarios:

Son obedientes y sumisos cuando el control es externos (proveniente de los padres)


pero en ausencia de estos son mucho ms irresponsables y se muestran agresivos.

Tendencia a sentirse culpables y deprimidos.

Son nios con baja autoestima, y escaso control

Pocas habilidades sociales

Altos grados de afecto y comunicacin pero unido a una ausencia control y


exigencias de madurez.

Son los intereses y deseos del nio los que los que dirigen la interaccin entre el
adulto y el nio. Los padres tratan de adaptarse a las necesidades del nio interviniendo lo
menos posible para que el nio acepte el esfuerzo y las exigencias.

Exigen poco a sus hijos tanto en el cumplimiento de normas como en madurez

Consideran que no han de usarse ni premios ni castigos en la educacin. Los nios


han aprender en la vida lo que est bien y lo que est mal.

Los nios han de aprender por s mismos,

Son padres afectuosos, pero no limitan


Los hijos de padres permisivos:

A primera vista son entusiastas y vivaces pero son ms inmaduros e incapaces de


controlar sus impulsos.

Carecen de autocontrol y son poco persistentes en las tareas

EL ESTILO EDUCATIVO DEMOCRTICO

Niveles altos de afecto, de exigencias y de control. Son padres muy clidos pero al
mismo tiempo exigentes y firmes

Estimulan la madurez de sus hijos

Les ponen lmites y hacen respetar las normas

Comprensivos, afectuosos y fomentan la comunicacin

Sensibles a las necesidades de sus hijos, estimulan la expresin de sus necesidades


y les dejan un espacio para que empiecen a ser responsables y autnomos.

La relacin entre padres e hijos se caracteriza por el dilogo, el consenso como


forma para que los nios comprendan las situaciones

Sensibles a las posibilidades de cada nio

Sus normas son coherentes pero no rgidas

Prefieren el razonamiento y la explicacin ms que la imposicin

Estimulan que el nio se esfuerce en conseguir una meta pero conocen el mbito de
las posibilidades de sus hijos. No les presionan con aquello para lo que no estn an
preparados.

Fomentan la iniciativa de sus hijos asumiendo que van a cometer errores dada su
inexperiencia
Los hijos de padres democrticos:

Estn ms felices consigo mismos y eran generosos con los dems

Ms competentes socialmente, mayor autoestima, autonoma y responsabilidad,


mayor autorregulacin y desarrollo moral.

Son persistentes en las tareas que emprenden y tienen un buen autocontrol

Competentes socialmente

EL ESTILO EDUCATIVO NEGLIGENTE O INDIFERENTE

Padres con escasa implicacin en la tarea de crianza y educacin

Son fros y distantes con sus hijos

Escasa sensibilidad a las necesidades de los nios

Ausencia de normas, pero en ocasiones el control que ejercen es excesivo


sometiendo al nio a un fuerte castigo sin mediar ninguna explicacin o razonamiento de la
conducta indebida del menor.
Los hijos de padres negligentes:

Baja autoestima

No acatan ninguna norma

Poco sensibles a las emociones de los dems (baja empata)

Son nios muy vulnerables a conflictos personales y sociales

Como padres, lo que define nuestro estilo educativo es la forma que tenemos de ejercer la
autoridad. El estilo educativo que adoptamos est ntimamente relacionado con nuestra
forma de resolver los conflictos o de tomar decisiones respecto a situaciones cotidianas.
Estos estilos, unidos al temperamento de partida del nio, dan como resultado diferentes
formas de comportamiento. Los estilos educativos condicionan la manera de ser de nuestros
hijos y su forma de relacionarse con los dems.
Existen diferentes tipos de estilos educativos: autoritario, permisivo y democrtico. En
Elbebe.com te explicamos en qu consiste cada uno.
En este artculo sobre estilos educativos:
Cules son los diferentes estilos educativos de los padres?
Caracterstica del estilo educativo autoritario
Los padres que ejercen un control frreo sobre sus hijos y adems lo hacen mediante la
afirmacin del poder (esto se hace as porque lo digo yo) tienen un estilo educativo
autoritario.

La comunicacin con los hijos es por lo general pobre. En ocasiones se debe a que la
comunicacin es escasa. Se trata de padres que no saben cmo hablar con sus hijos o cmo
ponerse a su nivel para poder mantener una conversacin.
En otras familias, existe abundante comunicacin, pero los datos que aporta el hijo son
utilizados para poder ejercer un mayor control sobre l. Esto, a la larga, termina provocando
que los hijos no cuenten nada o lo menos posible e incluso que oculten informacin por
miedo a la manipulacin o las represalias.
En general, son padres poco afectuosos con sus hijos y que ejercen una alta presin sobre
los mismos para que asuman responsabilidades. Aunque, en ocasiones, el elevado control
les lleva al polo opuesto: se sobreprotege a los nios sin dejarles experimentar por s
mismos.
Estos padres suelen criar nios obedientes, pero tambin muy dependientes, poco alegres o
espontneos. Su sistema moral es rgido y difcilmente generan un cdigo de conducta
propio. La autoestima suele ser baja, son vulnerables a la tensin y fcilmente irritables.
Caractersticas del estilo educativo permisivo
El estilo permisivo se sita en el polo opuesto a los padres autoritarios. El control que ejercen
sobre los hijos es escaso o inexistente. La comunicacin con los hijos es buena y a veces,
excesiva. Tratan a sus hijos como iguales, hacindoles cmplices de confesiones que no son
adecuadas para su edad y su capacidad de razonamiento.
Normalmente son afectuosos y no plantean a sus hijos tareas acordes con su edad de las
que puedan ir asumiendo la responsabilidad (si el nio no quiere hacer la cama, que no la
haga, si total es muy pequeo no se le puede exigir...).
Los nios criados en este ambiente tienen muchos problemas para las interacciones
sociales, ya que no cumplen unas normas estndar de comportamiento, son poco
persistentes y muy descontrolados. Tienen muchas dificultades con el autocontrol y para
asumir responsabilidades. Poseen un pobre sistema moral o normativo.
En principio son nios ms alegres que los criados en un ambiente autoritario, pero a la larga
la falta de control genera una baja autoestima, ya que se enfrentan a tareas que sobrepasan
sus capacidades. Cuando crecen se convierten en adolescentes difciles que transgreden las
normas sociales en busca de lmites externos.
Caractersticas del estilo educativo democrtico
El estilo democrtico se refiere tambin a los padres con elevado control, pero flexibles, que
dan explicaciones a los nios acordes a su edad. Son padres afectuosos, que piden a sus
hijos que asuman responsabilidades, tambin acordes a su capacidad.

La comunicacin familiar es buena. Son padres preocupados que ayudan a sus hijos en la
toma de responsabilidades sirvindoles de gua en tareas cada vez ms difciles, pero
dejando que sean ellos las que las solventen.
Este estilo genera nios con buenos niveles de autocontrol y autoestima, capaces de
persistir en tareas, hbiles para las relaciones personales. Nios independientes, pero
cariosos con un sistema moral propio.

Desarrollo moral segn Piaget[editar editar cdigo]


Piaget se bas en dos aspectos del razonamiento moral para formular su teoras: el respeto
por las reglas y la idea de justicia de los nios. Con base en las respuestas que los nios
daban a sus preguntas, Piaget estableci varias etapas de desarrollo moral. Esta forma de
entender el proceso moral se conoce como teora cognitiva-evolutiva, y de manera simple:
busca entender la moralidad de adentro hacia afuera, como entendimiento del sujeto que
luego se expresa en sus actitudes. Piaget explic, que para entender la moralidad del sujeto
no solo es necesario ahondar en su discurso principio que rega muchas de las
investigaciones de lo moral en su poca-, sino que era esencial definir su estructura
cognitiva, es decir, la lgica y los patrones de pensamiento que rigen el entendimiento moral
bsico del individuo.
Etapa heternoma o del realismo moral[editar editar cdigo]
Esta etapa se da entre los 5 y los 10 aos. Los nios en esta edad tienden a considerar que
las reglas son impuestas por figuras de autoridad poderosas, como podran ser sus padres,
Dios o la polica. Piensan adems que las normas son sagradas e inalterables, abordan
cualquier asunto moral desde una perspectiva dicotmica de bien o mal, y creen en una
justicia inminente, es decir, que piensan que cualquier mal acto, tarde o temprano ser
castigado. De los siete a los once aos, los nios adquieren la capacidad de realizar
operaciones mentales con los objetos que tienen delante. No pueden an hacer
generalizaciones abstractas pero se dan cuenta de la reversibilidad de algunos cambios
fsicos y de las posibilidades del pensamiento para detectar relaciones entre las cosas. Las
normas dejan de ser vistas como cosas reales que tienen su origen en una autoridad
absoluta y exterior -los adultos- y comienzan a basarse en el respeto mutuo entre los
compaeros de juego, los iguales. De aqu surge la nocin de la convencionalidad de las

normas o reglas de los juegos, que son vistas como productos de acuerdos entre los
jugadores. Surgen sentimientos morales como la honestidad -necesaria para que los juegos
funcionen- y la justicia.
Etapa autnoma[editar editar cdigo]
A partir de los 10 aos los nios ya se percatan de que las reglas son acuerdos arbitrarios
que pueden ser impugnados y modificados con el consentimiento de las personas a las que
rigen. Creen que las reglas pueden ser violadas para atender las necesidades humanas y
tienen en cuenta la intencionalidad del actor ms que las consecuencias del acto. Han
aprendido que algunos crmenes pasan desapercibidos y no son castigados. De los doce
aos en adelante los nios sufren cambios biolgicos y psicolgicos radicales. Se produce la
maduracin sexual, pero tambin una maduracin biolgica general que potencia el
desarrollo intelectual y moral. Los nios, en esta etapa, se convierten en adolescentes y sus
estructuras de conocimiento permiten ya las generalizaciones y la realizacin de operaciones
mentales abstractas. Los conceptos se integran en sistemas de proposiciones y se aprende
a pasar de lo particular a lo general y de lo general a lo particular. En esta etapa surgen
sentimientos morales personalizados, como la compasin o el altruismo, que exigen la
consideracin de la situacin concreta del otro como un caso particular de la aplicacin de
las normas. Gracias a esto, la rigidez de aplicacin de las normas y conceptos morales,
propia del estadio anterior, desaparece, completndose el paso de la presin adulta al
control individual de la propia conducta. El adolescente formula principios morales generales
y los afirma de un modo autnomo frente a las normas exteriores. El respeto a estas ltimas
se realiza de un modo personal.

Jean Piaget y el desarrollo moral


Publicado en 28 agosto, 2011de Luis Acua Leal
Segn Piaget (El criterio moral en el nio, 1932) , la moralidad se desarrolla paralelamente a
la inteligencia y progresa de la heteronoma a la autonoma moral. Piaget slo considera tres
etapas de desarrollo, ya que afirma que en el perodo sensorio-motor no hay todava ningn
sentimiento moral.

Etapa del desarrollo moral


1 etapa: Moral de obligacin-heteronoma
(2-6 aos): corresponde al perodo de representacin pre-operativa.
JEAN PIAGET
Segn Piaget (El criterio moral en el nio, 1932) , la moralidad se desarrolla paralelamente a
la inteligencia y progresa de la heteronoma a la autonoma moral. Piaget slo considera tres
etapas de desarrollo, ya que afirma que en el perodo sensorio-motor no hay todava ningn
sentimiento moral.
Etapa del desarrollo moral
1etapa:
Moral de obligacin-heteronoma
(2-6 aos): corresponde al perodo de representacin pre-operativa.
Caractersticas:
El nio vive una actitud de respeto unilateral absoluto a los mayores: sus rdenes son
obligatorias y la obligatoriedad es absoluta.
No posee todava la capacidad intelectual suficiente para comprender las razones abstractas
de una norma general. Moral de obediencia. Las normas son vistas casi como cosas,
reales y sagradas, intocables. Es lo que llama Piaget el realismo de las normas. Por otro
lado, como estas normas son totalmente exteriores al nio, esta etapa se caracteriza por la
heteronoma.
Toda forma de obediencia ciega -que tambin puede ser colectiva- pertenece a este tipo
de moral infantil o rudimentaria.
2etapa:
Moral de la solidaridad entre iguales
(7-11 aos): corresponde al perodo de operaciones concretas.
Caractersticas:
En este momento los nios forman parte de grupos de amigos de la misma edad y participan
en juegos de reglas colectivos.
Entonces el respeto unilateral a los mayores es substituido por el respeto mutuo, que supone
la reciprocidad y la nocin de igualdad entre todos. Las reglas de los juegos son
concebidas como convenciones producto de un acuerdo mutuo, y de este modo desaparece
el realismo de las normas de la etapa anterior. Surge el sentimiento de la honestidad
(necesario para poder jugar) y tambin de la justicia. Las normas se respetan por
solidaridad con el grupo y para poder mantener el orden en el grupo. Sin embargo, las reglas
se aplican con gran rigidez, y la justicia se entiende de un modo formalista e igualitario.

3etapa:
Moral de equidad-autonoma
(a partir de los 12 aos) : corresponde al perodo de las operaciones formales.
Surge el altruismo, el inters por el otro y la compasin. Por ello los compaeros ya no son
todos iguales, como en la etapa anterior; y las normas no se aplican rgidamente. Se es
capaz de considerar las necesidades y la situacin de cada uno. La justicia ya no se aplica,
por tanto, en forma igualitaria. La moral se convierte en autnoma, ya que el adolescente es
capaz de concebir principios morales generales, crear su propio cdigo de conducta (muy
idealista en general) y asumir el control de la propia conducta. El respeto a las normas
colectivas se hace, por tanto, de un modo personal.
Hay que tener en cuenta que este desarrollo de la moralidad no se realiza de modo
mecnico: depende no slo del desarrollo de la inteligencia, sino que tambin de factores
sociales y emocionales. Por ello puede suceder que se permanezca anclado en
manifestaciones de etapas anteriores.
Principales enfoques tericos acerca del desarrollo moral
Los estudios acerca del desarrollo moral tienen un gran inters para la tica. Hacen ver, por
ejemplo, que no toda forma de moralidad es igualmente vlida y que hay formas inmaduras o
infantiles (que pueden prevalecer todava en los adultos). Especialmente, estos estudios
recalcan que una moral madura no puede reducirse a una pasiva aceptacin de los cdigos
morales de la sociedad: ha de ser una moral personal, es decir autnoma.

A) La moral heter6noma: donde la presin del


adulto y el realismo moral son los
protagonistas, y donde el respeto es
unilateral.
Comienza hacia los tres aos donde se abren
las posibilidades de cierto intercambio
social y termina a los once aos con el
inicio de las operaciones formales y el

desarrollo de la capacidad de cooperacin.


La moral heternoma se caracteriza porque
impone desde el exterior un conjunto de
reglas obligatorias y coercitivas, basadas
en el deber y la obediencia.
B) Moral Autz6noma: donde el nio percibe, en
interaccin con los dems, la necesidad de
la cooperacin y la necesidad de no mentir
y, a travs de la simpatia y el respeto
mutuo, llega a la autonomi-a.
Comienza a partir de los diez u once aos,
cuando el egocentrismo intelectual ha
quedado superado.
La moral autnoma consiste en la
construccin por parte del propio sujeto de
principios ideales a los cuales subordinar
las reglas concretas.
La autonoma aparece con la
reciprocidad cuando el respeto mutuo
es lo bastante fuerte para que el
individuo experimente desde dentro la
necesidad de tratar a los dems como
l querra ser tratado (Piaget, 1932,
p.l65).
3.1.3. Alcunas criticas planteadas a la teora de
Fiacet

Caractersticas: El nio vive una actitud de respeto unilateral absoluto a los mayores: sus
rdenes son obligatorias y la obligatoriedad es absoluta.
No posee todava la capacidad intelectual suficiente para comprender las razones abstractas
de una norma general. Moral de obediencia. Las normas son vistas casi como cosas,

reales y sagradas, intocables. Es lo que llama Piaget el realismo de las normas. Por otro
lado, como estas normas son totalmente exteriores al nio, esta etapa se caracteriza por la
heteronoma.
Toda forma de obediencia ciega -que tambin puede ser colectiva- pertenece a este tipo de
moral infantil o rudimentaria.
2 etapa: Moral de la solidaridad entre iguales
(7-11 aos): corresponde al perodo de operaciones concretas.
Caractersticas: En este momento los nios forman parte de grupos de amigos de la misma
edad y participan en juegos de reglas colectivos.
Entonces el respeto unilateral a los mayores es substituido por el respeto mutuo, que supone
la reciprocidad y la nocin de igualdad entre todos. Las reglas de los juegos son
concebidas como convenciones producto de un acuerdo mutuo, y de este modo desaparece
el realismo de las normas de la etapa anterior. Surge el sentimiento de la honestidad
(necesario para poder jugar) y tambin de la justicia. Las normas se respetan por
solidaridad con el grupo y para poder mantener el orden en el grupo. Sin embargo, las reglas
se aplican con gran rigidez, y la justicia se entiende de un modo formalista e igualitario.
3 etapa: Moral de equidad-autonoma
(a partir de los 12 aos) : corresponde al perodo de las operaciones formales.
Caractersticas: Surge el altruismo, el inters por el otro y la compasin. Por ello los
compaeros ya no son todos iguales, como en la etapa anterior; y las normas no se
aplican rgidamente. Se es capaz de considerar las necesidades y la situacin de cada uno.
La justicia ya no se aplica, por tanto, en forma igualitaria. La moral se convierte en
autnoma, ya que el adolescente es capaz de concebir principios morales generales, crear
su propio cdigo de conducta (muy idealista en general) y asumir el control de la propia
conducta. El respeto a las normas colectivas se hace, por tanto, de un modo personal.
Hay que tener en cuenta que este desarrollo de la moralidad no se realiza de modo
mecnico: depende no slo del desarrollo de la inteligencia, sino que tambin de factores
sociales y emocionales. Por ello puede suceder que se permanezca anclado en
manifestaciones de etapas anteriores.

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