Luvina 65 Literatur
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14 * Con la rabia de este mundo y las ternezas del otro l M onika M aron (Berln, Alemania, 1941). Su nuevo ttulo es el libro de ensayos
Herta Mller (Nitzkydorf, Rumania, 1953). Premio Nobel de Literatura 2009. Zwei Brder (S. Fischer, Frncfort, 2010). En espaol se public su novela Animal
El rey se inclina y mata es su libro ms reciente publicado en espaol (Siruela, triste (Herder, Mxico, 2005).
Madrid, 2011).
76 * Rojo (fragmento) l
21 * Tres poemas l Uwe Timm (Hamburgo, Alemania, 1940). ste es un fragmento de la novela Rot
Hans Magnus Enzensberger (Kaufbeuren, Alemania, 1929). Premio Prnci- (Kiepenheuer & Witsch, Colonia, 2001). La noveleta Freitisch (Kiepenheuer &
pe de Asturias 2002. Acaba de aparecer en espaol su novela Hammerstein o el Witsch, Colonia, 2011) es su ms reciente libro. Circula en espaol su ensayo Tras
tesn (Anagrama, Barcelona, 2011). la sombra de mi hermano (Destino, Madrid, 2011).
25 * En el bnker cine l 82 * Variaciones sobre 1 rama reseca, a partir del poema El
Lutz Seiler (Gera, Alemania, 1963). Die Zeitwaage (Suhrkamp, Berln, 2009) crujir de una rama que se quiebra, de Herman Hesse l
es su libro de cuentos ms reciente. Su nuevo poemario se titula im felderlatein Friederike Mayrcker (Viena, Austria, 1924). Los presentes poemas estaban in-
(Suhrkamp, Berln, 2010). ditos tanto en alemn como en espaol. Su nuevo poemario es vom Umhalsen
der Sperlingswand, oder 1 Schumannwahnsinn (Suhrkamp, Berln, 2011).
35 * G r a c i a s por su visita (fragmentos) l
Doris Drrie (Hannover, Alemania, 1955). En 2010 present su pelcula Die friseuse. Es- 88 * D o s p o e m a s l
tos fragmentos pertenecen a su nueva novela: Alles inklusive (Diogenes, Zrich, 2011). G n t e r K u n e r t (Berln, Alemania, 1929). Los presentes poemas se publican por
primera vez. Als das Leben umsonst war (Hanser, Mnich, 2009) es su poemario
37 * La maleta l ms reciente. Su nuevo libro se titula Die Geburt der Sprichwrter (Wallstein
Peter Stamm (Scherzingen, Suiza, 1963). Este cuento forma parte del libro Verlag, Gotinga, 2011).
Seercken (S. Fischer, Frncfort, 2011), que publicar prximamente en espaol la
editorial Acantilado. 90 * Dos poemas l
Michael Krger (Wittgendorf / Kreis Zeitz, Alemania, 1943). Los dos poemas
44 * elega para knievel l aqu publicados pertenecen a su ms reciente libro, Ins Reine (Suhrkamp, Berln,
Jan Wagner (Hamburgo, Alemania, 1971). Este poema est incluido en el libro 2010).
Australien (Berlin Verlag, Berln, 2010).
Luv i na / i nv i e r no / 2 0 1 1 L u vin a / in viern o / 2011
4 5
92 * Autorretrato como dama bl anca l 138 * Espalda con espalda (fragmento) l
Marion Poschmann (Essen, Alemania, 1969). Este poema fue tomado de su Julia Franck (Berln, Alemania, 1970). Este fragmento forma parte de su novela
poemario Geistersehen (Suhrkamp, Berln, 2010), por el que gan el premio Ernst Rcken an Rcken (S. Fischer, Frncfort, 2011). En espaol circula su novela La
Meister 2011. mujer del medioda (Tusquets, Barcelona, 2009), por la que gan el Premio del
Libro Alemn 2007.
94 * El len l
Sibylle Lewitscharoff (Stuttgart, Alemania, 1954). Este texto es el primer ca- 145 * Cmo es en realidad el ser humano.
ptulo de su novela Blumenberg (Suhrkamp, Berln, 2011). En espaol se consigue Ensayo sobre un amigo l
su novela Apostoloff (Adriana Hidalgo Editora, Buenos Aires, 2010). Ingo Schulze (Dresde, Alemania, 1962). Su novela ms reciente traducida al
espaol es Adam y Evelyn (Destino, Madrid, 2009).
101 * Dos cuentos l
Ror Wolf (Saalfeld / Saale, Alemania, 1932). Los textos que aqu aparecen se toma- 151 * Go-in de las belladonas l
ron del libro Zwei oder drei Jahre spter (Schffling & Co., Frncfort, 2007). Kathrin Schmidt (Gotha, Alemania, 1958). Este poema fue publicado en Go-in
der Belladonen (Kiepenheuer & Witsch, Colonia, 2000). Con su novela Du stirbst
103 * Catorce l nicht (Kiepenheuer & Witsch, Colonia, 2009) gan el Premio del Libro Alemn 2009.
B rigitte K ronauer (Essen, Alemania, 1940). Este cuento pertenece al libro Die
Kleider der Frauen (Reclam, Stuttgart, 2008). Ha ganado, entre otros, los premios 154 * Jchymov (fragmento) l
Georg-Bchner (2005) y Jean-Paul (2011). Josef Haslinger (Zwettl-Niedersterreich, Austria, 1955). Jchymov (S. Fischer,
Frncfort, 2011) es su nueva novela.
106 * Cuatro poemas l
Michael Lentz (Dren, Alemania, 1964). Estos poemas forman parte del libro 158 * Poesa l
Offene Unruh. 100 Liebesgedichte (S. Fischer, Frncfort, 2010). Barbara Khler (Burgstdt, Alemania, 1959). Este poema se tom de Deutsches
Roulette. Gedichte 1984-1989 (Suhrkamp, Frncfort, 1991).
110 * Idiomas previos l
Ulrike Draesner (Mnich, Alemania, 1962). Poemas tomados de fr die nacht 159 * Proceso constructivo l
geheuerte zellen (Luchterhand Literaturverlag, Mnich, 2001 / 2005). Ulf Stolterfoht (Stuttgart, Alemania, 1963). Su nuevo poemario es ammen-
gesprche (roughbooks, Solothurn, Suiza, 2010).
112 * Equilibrio l
Monika Rinck (Zweibrcke, Alemania, 1969). En 2012 publicar su libro ho- 161 * Dos poemas l
nigprotokolle en la editorial berlinesa kookbooks. Estos dos poemas son un Raphael Urweider (Berna, Suiza, 1974). Estos poemas se tomaron del libro
adelanto de ese nuevo ttulo. Alle deine Namen (DuMont, Colonia, 2008).
114 * Hielo lquido (fragmento) l 162 * Oda a la muerte l
Ilija Trojanow (Sofa, Bulgaria, 1965). EisTau (Hanser, Mnich, 2011) es su nue- Franzobel (Vcklabruck, Austria, 1967). Su nuevo libro es sterreich ist schn.
va novela, de la cual se presenta aqu un fragmento. En espaol circula su libro El Ein Mrchen (Zsolnay, Viena, 2009).
coleccionista de mundos (Tusquets, Barcelona, 2008).
164 * Atlas de islas lejanas (fragmento) l
123 * F in de period ( ic ) o l Judith Schalansky (Greifswald, Alemania, 1980). Los textos que se publican
Juli Zeh (Bonn, Alemania, 1974). Su novela ms reciente, Corpus delicti (Schffling aqu fueron tomados de Atlas der abgelegenen Inseln (Mare, Hamburgo, 2009).
& Co., Frncfort, 2009), circula en espaol bajo el ttulo El mtodo (Mondadori,
Barcelona, 2011).\ 166 * Caer tras de s l
Sascha Reh (Duisburg, Alemania, 1974). Public la novela Falscher Frhling
132 * El diablo, probablemente l (Schffling, Frncfort, 2010).
Ulrich Peltzer (Krefeld, Alemania, 1956). Su novela Teil der Lsung (Ammann,
Zrich, 2007) circula en espaol desde 2010, publicada por la editorial argentina 176 * Vanidades l
Eterna Cadencia. Nora Bossong (Bremen, Alemania, 1982). Su poemario ms reciente se titula
Sommer vor den Mauern (Hanser, Mnich, 2011).
218 * Esperando a Broch Texto sobre texto El Libro Libre: la voz del exilio
(fragmento) l
Dragica Raji (Split, Croacia, 1959). De su nuevo libro, Warten auf Broch 262 * La sptima cruz (fragmentos) l
(StudienVerlag, Innsbruck, Austria, 2011), se seleccion este fragmento. Anna Seghers (Maguncia, Alemania, 1900-Berln, Alemania, 1983). Estos frag-
mentos se extractaron de su novela Das siebte Kreuz (Aufbau, Berln, 1975).
220 * Poesa amorosa l
Jos F. A. Oliver (Hausach, Alemania, 1961). Su libro de poemas ms reciente 270 * El diablo en Francia (fragmento) l
es fahrtenschreiber (Suhrkamp, Berln, 2010). En espaol public La balada del Lion Feuchtwanger (Mnich, Alemania, 1884-Los ngeles, Estados Unidos,
duende (El Tucn de Virginia, Mxico, 1998). 1958). Der Teufel in Frankreich (Langen-Mller, Mnich, 1983) es su libro autobio-
grfico del que se tom este pasaje.
223 * Incluso los papagayos nos sobreviven (fragmentos) l
Olga Martynova (Dudinka, Rusia, 1962). Estos fragmentos se tomaron de su no-
vela Sogar Papageien berleben uns (Droschl, Graz, Austria, 2010). 275 * A la sombra de dos gatos por uno l
Carmen Boullosa (Ciudad de Mxico, 1954). Acaba de publicar la novela Las pa-
227 * Invitacin a la Boston Tea Party l redes hablan (Siruela, Madrid, 2010).
Yoko Tawada (Tokio, Japn, 1960). En 1996 gan el Premio Adalbert von Chamis-
so. Su nuevo libro de poemas es Abenteuer der deutschen Grammatik (Konkurs- 283 * Rezo coral por la tamalera asesina l
buch, Tubinga, 2010). Juan Carlos Bautista (Tonal, Chiapas, 1964). Recientemente se public su
libro Aluvin de pensamientos intiles y sublimes (Quimera, Mxico, 2010).
231 * Dimitr Dinev en Mxico
285 * Cine Cosmos l
l
Dimitr Dinev (Plovdiv, Bulgaria, 1968). Entre sus ttulos est el libro de
cuentos Ein Licht ber dem Kopf (Deuticke, Viena, 2005). Enrique Serna (Ciudad de Mxico, 1959). Su nueva novela es La sangre erguida
(Seix Barral, Mxico, 2010).
239 * Dos poemas l
Nico Bleutge (Mnich, Alemania, 1972). fallstreifen (C. H. Beck, Mnich, 2008) es 299 * Dos poemas l
uno de sus poemarios. Inti Garca Santamara (Ciudad de Mxico, 1983). En 2010 se public su poe-
mario Hasta aqu nada pudo separarme del cielo (Juan Malasuerte, Mxico, 2010).
242 * Dos poemas l
Andreas Altmann (Hainichen, Alemania, 1963). Su nuevo libro de poemas se 300 * Meditacin Louis Pasteur l
titula Das zweite Meer (poetenladen, Leipzig, 2010). Miguel Aguilar Carrillo (Ciudad de Mxico, 1954). En 2011 obtuvo el primer
lugar en el Certamen Internacional de Literatura Letras del Bicentenario Sor Juana
y las ternezas del otro Tuvo que prometerles a las autoridades chinas que ya no quera que el
libro se publicara en Alemania. La editorial Fischer saba, sin embargo,
que se era el ms aorado deseo del autor. As y todo, tuvo que aplazar
Herta Mller la publicacin aun en contra de la voluntad del escritor para prote-
gerlo y que no lo arrestaran. Y eso a pesar de que Liao les haba comuni-
cado que insista en que se publicara la obra, aun cuando tuviera que ir a
prisin por ello. Por suerte, eso no sucedi.
En el caso de Liao Yiwu, la intromisin de las autoridades chinas fue
Vaya escenario imponente, con el biombo de la cordillera de fon- un fiasco. Pero no siempre es as. En una exposicin colectiva chino-ale-
do! El teatro, la escritura y la vida real: tres cosas inseparables, pero, mana deban mostrarse doce fotos de un reconocido fotgrafo alemn.
por qu duele tanto?, escribe Liao Yiwu en su libro sobre la crcel. Y a Tras pasar por la censura china, de las doce fotografas slo quedaron
la propia escritura la llama: aferrarse como una mosca, con un zumbido dos. Y los curadores y el artista alemn lo aceptaron sin ms.
repugnante, y cuidarse de los manotazos. En la poca de Pasternak, para impedir la publicacin de un libro
Por qu duele tanto?, Cuidarse de los manotazos: con ello se era preciso orquestar intrigas, pergear planes de los servicios de in-
enuncian, del modo ms breve, los dos aspectos esenciales: domesticar teligencia, enviar delegaciones. Hoy son algunos antiguos directivos de
con la escritura a esa crcel que habita en nuestras cabezas y nos tortura, grandes empresas alemanas los que proporcionan los medios. Abuchean
y la amenaza de un Estado policial que nos dice que podramos ir a parar cuando en la inauguracin de la exposicin se menciona la negativa de
de nuevo a prisin por escribir sobre la poca en que estuvimos en ella. visado a Tilman Spengler. Estn deslumbrados con sus resultados econ-
Las circunstancias de la publicacin de Fr ein Lied und hundert Lieder micos. Pero las adulaciones de los chinos deslumbran tambin a algunos
(Por una cancin y cien canciones) recuerdan la publicacin de Doc- escritores. Durante una visita a China, Juli Zeh, por ejemplo, declar
tor Zhivago, hace aproximadamente medio siglo. Pasternak quera a toda que entenda plenamente que, para evitar una guerra civil en aquel pas,
costa que su novela apareciera en Italia, en la editorial de Giangiacomo se les apretara las tuercas a algunos, que se persiguiera y metiera en la
Feltrinelli. Todo cobr trazas de novela policiaca. Feltrinelli introdujo crcel a los provocadores potenciales, que se censurara a la prensa y se
un mtodo para la comunicacin: el nico mensajero fiable sera quien restringiera la comunicacin por internet. Y luego la autora se pregunta
pudiera mostrarle a Pasternak la mitad de un billete cuya otra mitad quin, en ese caso, se atrevera a exponerse y a exigir una verdadera
estaba en manos del propio Feltrinelli. Pasternak, por su parte, le enva democracia de inmediato.1
un mensaje en papel de fumar diciendo que las nicas cartas vlidas son S, como Pasternak, Liao Yiwu tambin tendra que soportar muchas
aquellas que l mismo ha escrito en francs. El motivo: el Comit Cen- cosas hasta que apareciera su libro: registros en su domicilio, reiterada
tral del Partido Comunista de la urss lo estaba intentado todo para im- confiscacin del manuscrito, tercos comienzos desde cero, y todo bajo
pedir la publicacin. Por medio de algunas delegaciones soviticas, ha- una continua vigilancia. Y a la integridad y a la responsabilidad moral de
ban pedido al Partido Comunista italiano que les ayudara a obstaculizar Liao Yiwu debemos el que no haya cedido hasta que el libro estuvo ter-
la salida del libro. A Pasternak lo obligaron a firmar cartas en las que l minado.
mismo prohiba su publicacin. Y el presidente de la Unin de Escrito- Pero uno se acuerda del caso Pasternak no slo debido a la misma
res Soviticos, Alexei Surkov, se present personalmente en Miln, ante odisea que hubo de sufrir la gestacin de su libro, sino tambin por el
Feltrinelli, e intent, con unas falsas declaraciones de Pasternak, frustrar
la publicacin del libro. Feltrinelli lo describe como una hiena cubierta 1 Citada a partir del Frankfurter Allgemeine Zeitung del 21 de noviembre de 2006, p. 48.
Enzensberger
crcel. Para nosotros es una dicha amarga, mucho mayor de la que uno
puede comprender. Pero esa dicha amarga es, en s y por s misma, mu-
cho ms valiosa que la dicha a secas; es cierto que siempre ha costado
demasiado, pero nos ha ahorrado cosas peores. La dicha amarga no nos
sostiene, tenemos que llevarla a cuestas. Nos domina con todas sus ter-
nezas del otro mundo.
La patria es el lugar en el que hemos nacido y en el que vivimos.
O es el sitio donde nos hacen nacer, donde se ha vivido mucho tiem-
po, el sitio del que luego nos fuimos y al que siempre regresamos, para
pronto volvernos a ir.
Para los perseguidos que se han salvado, la patria es el sitio donde se 1812
nos ha hecho nacer, donde se ha vivido mucho tiempo, el sitio del que
hemos huido y al que no se nos permite regresar. Papacito! ngel! Viva!, grit el pueblo.
Y uno se dice: al diablo con ellos. Pero eso no funciona as. Esa patria A mitad de su intimidante discurso
seguir siendo el enemigo ms ntimo que tenemos. Porque uno ha deja- acerca de la Gran Guerra, distrado,
do all a todos los que ama. Y ellos siguen expuestos, como uno lo estuvo el emperador dej caer un bizcocho,
una vez: y si an no estn en prisin, se vern obligados a cuidarse de ya mordido, desde el balcn de palacio.
los manotazos. Todos, generales, cocheros, mayordomos e indigentes,
En los tiempos venideros, Liao Yiwu no podr pisar su tierra natal. se agacharon y abalanzaron sobre las migajas.
Pero la dicha amarga es astuta: confunde a propsito la aoranza con El buen zar mand traer un platn
la falta de ella. Y es un excelente maestro del subjuntivo. Le dice a uno y arroj bizcochos a la alborotada multitud.
bien clarito: Jams debiste querer ser como tendras que haber sido si Algunos estallaron en lgrimas de emocin,
hubieras querido quedarte en casa. Ese subjuntivo ya no es una forma de otros, aplastados, hallaron la muerte.
expresar un anhelo, sino un resumen, una conclusin. Espanta cualquier
aoranza, a sabiendas de que ella, aunque jams se ha ido, regresar. Pero
tambin el maestro subjuntivo har entonces su acto de presencia.
Estamos hablando de la patria, y creo que la dicha amarga es la patria 1812
del subjuntivo. En el exilio esto se percibe y se siente cada da con la
rabia de este mundo y las ternezas del otro. Vterchen! Engel! Hurra! rief das Volk. / Mitten in seiner schchternen
Querido Yiwu, a la dicha amarga se le unir la dicha a secas. En reali- Rede / ber den groen Krieg, lie der Kaiser / zerstreut ein Biskuit, in
dad, ya hoy ha estado presente aqu l das er gebissen hatte, / vom Balkon des Palastes fallen. / Alle, Generle,
Kutscher, Kammerherren und Eckensteher, / bckten sich und strzten
Traduccin de Jos Anbal Campos
sich auf die Brosamen. / Der gtige Zar lie sich einen Teller geben /
und warf Biskuits in die tobende Menge. / Manche brachen in Trnen der
Ledo en la presentacin del libro Fr ein Lied und hundert Lieder, de Liao Yiwu,
Rhrung aus, / andere wurden zu Tode gedrckt.
en Berln, el 17 de agosto de 2011.
Voll von Verstndnis / fr den ahnungslosen Gesundheitsminister, / der Er richtet sich auf / Er hlt sich aufrecht / Er steht mit beiden Beinen
zu regieren glaubt, und, / erschpft von dem heillosen Durcheinander, auf der Erde / Er gibt sich Mhe / Er geht mit gutem Beispiel voran / Er
/ whrend im Souterrain / der Planungsstab auf den Tischen tanzt, / macht es sich nicht leicht mit der Fortpflanzung / Er mht sich ab mit
zwischen zwei Sitzungen / auf seinem leeren Schreibtisch / ein Kreuz- dem Haushalt / Er hlt sich auf dem Laufenden / Er rumt und rumt auf
wortrtsel lst, / denke ich auch zuweilen daran, / meinen Abschied ein- / Er brstet die Fusseln von der Brste / Er hlt sich an die Hausordnung
zureichen. / Er putzt die Nase, den Putzlappen und den Dackel / Er hlt das Gleich-
por su visita
luego del corte de pelo suavizan todo. Lo que se puede ver son dos expresiones
completamente distintas al mismo tiempo en el mismo rostro. Hoy me parece casi
inverosmil que en el momento de la toma hubiera estado yo mirando solamente
una mano con una pluma. (fragmentos)
Entre ms contemplaba la foto, ms difuso y melanclico me volva. Al final
ya slo sent lstima y autocompasin. Y rabia contra todo lo que condujo a que Doris Drrie
acabara yo en ese bnker, el rostro burdo a la luz de una cmara, entregado por
completo, preocupado por una pose, y con un orgullo peculiar y, como ahora me
pareci, completamente vano.
Cuando a los pocos das abr otra vez mi cartilla del servicio militar, por un
momento se invirti el sentido de todo: de pronto era el soldado de veinte aos Mi madre era la reina de la playa de Torremolinos. Sus senos desnudos
el que me miraba a m. Dej a un lado la ira, y surgi la pregunta de si l, con eran los ms bonitos de todos, eso lo vea cualquiera. Eran redondos
esos ojos ligeramente entrecerrados, ya desde entonces me pudiera haber estado como esferas y como con un pequeo tobogn hacia arriba. Yo rogaba que
viendo, al mirar la mano levantada con la pluma una mirada al futuro, y por eso algn da me crecieran senos como los suyos, pero hasta ahora no se vea
la sonrisa. La idea funcion instantneamente como una especie de conciliacin nada de frente, slo de lado una diminuta curvatura, y eso slo si meta la
entre l y yo, y mi enojo empez a desvanecerse. Vi con cunta inmutabilidad panza. Siempre traa puesto mi bikini azul con franjas rojas y blancas, yo
aquel que alguna vez yo deb haber sido me miraba de pronto desde entonces en era la nica que no estaba desnuda en nuestra playa. Del otro lado de la
mi ahora, con lo cual me extenda una suerte de permiso. El yo de entonces le baha estn los pequeoburgueses, deca mi madre. Con sus trajes de bao
permita al yo de ahora mirar de vuelta en el pasado el cobertizo con la fotgrafa de colores parecan Lunetas tiradas al sol. A m me hubiera gustado estar
y el suboficial, de vuelta las arcaicas sillas de peluquero, las piletas y aparejos con del otro lado [...]
aspecto de provenir de pocas mucho ms antiguas, de vuelta al da de mi alista- Quizs mi madre tena sueos similares. Quizs a veces tambin
miento y al da de mi revista militar, de vuelta al cartel con el ao generacional y soaba con una casa con camas de verdad y frescas sbanas blancas y
la tipografa fnebre, de vuelta a la vergenza en el instante de la fotografa. Por bien planchadas, con un bao con excusado y regadera y agua dulce que
un momento reconoc el contorno de una verdad constituida completamente por el saliera a borbotones de todas las llaves.
tejido suave e inquebrantable de la paciencia: en la vida se trataba de paciencia.
Se trataba del sentido por el cual todo lo que alguna vez nos ocurri en la vida Dormamos en sleeping bags apestosos en una tienda de campaa debajo
aguarda afuera pacientemente, al otro lado de la puerta. Pero de hecho en reali- de los pinos, atrasito de la playa. Las agujas de los pinos se nos encajaban
dad yo nunca grit Adelante!, y ahora me encontraba yo sorprendido, confuso, en los pies, y ola a pltanos podridos.
acaso todo me estaba resultando excesivo, y ya no supe ms si en realidad tena Yo me senta sola, mi madre se senta sola, y las dos lo sabamos la una
ganas de empezar a contar l de la otra, eso era lo peor.
Nuestra tienda de campaa era amarilla, y cuando en las maanas
T raduccin de G onzalo V lez me despertaba antes que mi madre y el sol ya estaba alto en el cielo, las
dos tenamos la cara amarilla. En la pared de la tienda de campaa se
movan las sombras de los pinos al viento. Los otros nios estaban en
sus bungalows y podan ver pelculas de dibujos animados en la tele. Mi
madre roncaba quedito y a veces suspiraba en sueos.
No estbamos aqu de vacaciones, sino para ganar dinero. En casa, en
Gotinga, mi madre trabajaba en un bar de estudiantes y en las noches,
elegie fr knievel
God, take care of mehere I come God, take care of mehere I come...
al verle, el paisaje se vuelve franjas. die landschaft zog schlieren, sobald sie ihn sah.
un temerario, demonio de hombre ein draufgnger, ein teufelskerl
con su camisa cubierta de estrellas mit einem hemd voller sterne
siempre rodeado por el enjambre de abejorros und stets verfolgt von dem hornissenschwarm
de su motor. huesos quebrados, des motorenlrms. die knochen brachen,
huesos vueltos a sanar. y l saltaba. die knochen wuchsen zusammen, und er sprang.
tardes en que por un rato la historia nachmittage, an denen sich die geschichte
se quedaba en suspenso fr einen augenblick niederlie,
para oler a popcorn y gasolina. um nach popcorn und abgas zu duften.
como aqu, en yakima, estado de washington, wie hier, in yakima, washington,
con esta abollada luna encima del estadio mit diesem zerbeulten mond berm stadion
y miles a la espera con el aliento en vilo: und tausenden, denen der atem stockt:
quince o veinte camiones alineados fnfzehn, zwanzig busse und das rad
y la moto en el aire. steht in der luft.
VO VcS
la hermana ms joven de lauren tiene el don de seducir, ya en el ves- la hermana ms joven de lauren tiene el don de conducir del llano
tbulo, a los invitados. parece deporte cmo ella, apenas entra el hom- vestbulo a los invitados. parece deporte cmo ella, apenas entra el
bre, ya se mueve en su regazo: slo con palabras. vivimos en el lobby, hombre, lo lleva afuera cual pelmazo: elocuentes sus palabras. vivimos
no tiene uno obligacin de nada. buenos modos, modo de pararse de en el lobby de otro modo, a nuestra nada sometidas. alojamos menos
manos, ser un buen abrigo el camuflaje es todo. mientras ella entibia que bellos abrigos, ms entibia una estatua de mrmol que nuestra piel
a las estatuas en el suelo, aclaro nuestra tctica: semejanza. as puede delgada. al fin y al cabo el lobby es nuestra semejanza: es algo que
observarnos cualquiera, y nadie tomar lo que no nos pertenece. robamos juntas, y quiz de l algo nos pertenece.
OV OmU
laurens jngste schwester hat die gabe, gste schon im vestibl zu laurens jngste schwestern hat die gabe, gste schonend aus dem vesti-
verfhren. sportlich, wie sie, wenn der herr noch steht, bereits auf bl zu fhren. wortgewandt, sportlich, kaum dreht der herr am schloss,
seinem scho schwebt: nur mit worten. wir leben ja in der eingangs- da schwebt er schon hinaus. wir leben anders in der eingangshalle, un-
halle, man ist zu nichts verpflichtet. anstand, handstand, ein schner serem nichts verpflichtet. wir richten weniger als schne mntel an,
mantel sein tarnung ist alles. whrend sie die marmorstatue an der man wrmt sich besser mit der marmorstatue als mit unserer dnnen
treppe wrmt, klre ich unsere taktik: hnlichkeit. so kann uns jeder haut. die sieht uns immerhin hnlich: etwas mitgenommen, vielleicht
sehen, und keiner nehmen, was uns nicht gehrt. gehrt sie uns auch.
i mean, men are just big sleepers, right. the
only thing that makes them blink is mink.
Das Harz luft aus den Bumen, wie gewohnt / stehen die Wlder, hlzern Herzhoheit, Neon und langsamer Umschlag dieser Waren / irgendwie nach-
und grn / vor meinem Fenster, und berall auf der Erde / wo kein Feld ist, denken, irgendwie wach bleiben // wie das Milieu uns betrt, in seinen
kein Garten / kein Haus wie das meine. // Manchmal ein Tier, an der Blattun- Hhen und Tiefen / der Abend ist voll von Sprache, aber die Wrter lahmen
terkante / eine rehbraune Schiescheibe mit wenigen / Treffern vom Vorjahr // die Krper der Pflanzen regenerieren sich, hlzern und / still, trojanische
/ zwei uralte Pferde / ziehn Holz aus dem Windbruch, mit der Dunkelheit / Pferde, liegen wir am Grund der Stadt //so wach, in seinem Schlaf, unser ge-
kommen die Jger, man sieht ihre gelben / Turnschuhe leuchten. duldiges Fleisch / kommuniziert mit den Flssen. Kriechstrom, nahes Ufer //
zgernde Haut, das kleine Gefhl macht dich glcklich / Traumzeichen lsen
sich aus meinen Jahren wie Laub // maloser Baumschnee. Lass uns jetzt lange
verreisen / zu Wasser, zu Land und zu Luft, lass uns jetzt lange // dieses Hotel
nicht verlassen. Nie bei den Sternen, nie / aufhren, in der Musik. Dein Puls,
deine Haare fliegen.
el arbolito de mimosa en la cama ah el arbolito de mimosa en la cama, se das Mimosenbumchen im Bett ach das Mimosenbumchen im Bett, das Mi-
ha rendido el arbolito de mimosa: las hojitas cadas la ramita tronchada mosenbumchen hat aufgegeben : die abgefallenen Blttchen die geknickten
las voces desgreadas, el hirsuto arbolito de mimosa. Opus nmero 101 stchen das zerzauste Stimmchen, das Mimosenbumchen gestrubt. Opus-
la partitura lloriquea la clave de sol de da de campo 1 matorral sobre la zahl 101 das Notenblatt plrrt der Violinschlssel geht im Wald spazieren,
mesa de cocina, el arbolito de mimosa se ha rendido, sus espinas son hy- 1 Gestrpp auf dem Kchentisch, das Mimosenbumchen hat aufgegeben,
per , el sol de oro desteido, me ocupaba interiormente con nostalgia, las seine Dornen sind hyper, die goldene Sonne gebleicht, ich war beschftigt
ramitas las hojillas desgreadas, tena forma canina el excremento, mato- innig mit Sehnsucht, die stchen die Blttchen zerrauft, das Exkrement hat-
rral sobre la mesa de cocina, la honda gruta de las noches nuestras (escrita te Hundegestalt, Gestrpp auf dem Kchentisch, die tiefe Grotte unserer
junto al Loira), tengo muerte de las zarzas, de las flores nctar y en peligro Nchte (geschrieben an der Loire), habe Tod aus den Bschen, der Blumen
de extincin, fetiche del albatros, o en sbita nieve (de flores) de tu mano, Nektar und schutzbefohlen, Fetisch von Albatros, oder im pltzlichen (Bl-
el gaznate seco de la gruta honda, el cual de facto es un trocito de papel ten) Schnee deiner Hand, Gurgel der tiefen Grotte ausgetrocknet, welche
crep y etc., unas cuantas espinas, el arbolito de mimosa en floracin, eigentlich 1 Fetzchen Kreppapier usw., 1 paar Dornen, das Mimosenbum-
manchas de luna sobre el mar, 1 sbito rayo de tormenta, el monograma chen verblht, Mondflecken auf dem See, 1 pltzliches Blitzen von Sturm, die
de la hiedra, Genet Monogramme des Efeus, Genet
7.7.2011 7.7.2011
Recipientes: ah pero qu pompa (el chocolate lquido y cmo huelen, to- Behltnisse : ach welch 1 Pomp (die flssige Schokolade und wie die Fin-
dava por largo tiempo, las puntas de los dedos), ah, s que es 1 fiesta: 1 gerspitzen noch lange riechen), ach welch 1 Jubel : 1 leerer Koffer z.B.,
valija vaca, p. ej., en la cual lilas, p. ej., ah empacar ramos de lilas etc., o in welchen man Flieder z.B., Fliederstrusze verpackt usw., oder die gan-
la Mongolia entera p. ej., el Atlas, el arbolito de mimosa marchito p. ej., ze Mongolei z.B., den Atlas, das welkende Mimosenbumchen z.B., den
la fragancia del jazmn, o 1 canto de pajarillo, ultramar, los ejercicios de Duft des Jasmin oder 1 Singvgelchen, bersee, die bungen die Etden,
estudio, los dioses de los llantos, lgrimas que l me bes de lejos, etc., die Gtter des Weinens, die Trnen welche er mir weggekszt, usw., die
de la heptica entre lgrimas mi cuna unter Trnen, mein Bettlein in der Erd :
en la tierra: un verano como nunca antes) es ist 1 Sommer wie noch nie zuvor . . . . )
estudios de la inconsolable ramita, hojitas del rbol de mimosa ellas tam- untrstlich stchen tudes, Blttchen des Mimosenbaums auch sie kennen
bin saben de las horas del ocaso y el alba (= agotadas o muy frescas), Abendund Morgenstunde (= erschpft oder erfrischt), man soll sprechen
uno debera hablar con ellas calmarlas humectarlas con lgrimas al ocaso zu ihnen sie berhren sie mit Trnen besprhen am Abend am Morgen
al alba ah los mirlos recuerdo atronante en la espesa fronda etc. y s que ach Singdrossel brausend Erinnerung in dichtem Gebsch usw. und waren
estaban con alhajas del valle ricamente ataviados / les quitaron las pre- doch mit feinstem Talschmuck umwunden / waren dem feinsten Talsch-
ciadas alhajas cuando oteamos a lo hondo del valle: nuestra mirada hacia muck entwunden wenn in die Tiefe des Tals wir hinunterblickten : unsere
el valle casi nos posee el mareo, ese viento incesante del este. . . . . . . . Blicke zu Tal dasz 1 Schwindel uns faszte, dieser immerzu Wind aus dem
. . . . . . . lechn de Pannonia. O con ms modesto atractivo la nostalgia, Osten . . . . . . . . . . . . . . . pannonisches Ferkel. Oder mit sparsamer Locke
Waldszenen de Schumman, bolsita ramita pata abstracta y melenuda o die Sehnsucht, Waldszenen Robert Schumann, Beutelchen stchen abs-
en la sbita nieve de flores de tu mano a saber tras las silvestres praderas trakt haarige Pfote oder im pltzlichen Bltenschnee deiner Hand nmlich
tras las hierbas silvestres estudios / pedacito de abandono / espinas de la nach wilden Grsern duftend der Nachtwind nach wilden Krutern tudes /
partitura / opus sin nmero Fetzchen von Abtritt / Dornen des Notenblatts, Werk ohne Opuszahl
23.7.2011 23.7.2011
Trume werden zugeteilt / wie Noten in der Schule / wie das Essen im Krieg. / Das wortreiche nichtssagende Germurmel / von Dichtern / in den unergrnd-
Keine Wahl. / In einer der elenden Nchte / spten Daseins / die Wiederkehr lichen Schlachthusern / der toten Seelen. / Wieviele Reime gibt es auf Vero-
einer frhen / Geliebten. Ihre Haut / so glatt und frisch / als sei sie eben erst nal? / Die Schlafmtzigkeit der Monster / gebiert bedruckte Bltter / zumeist
/ mit unter die Decke geschlpft. / Deine verkrmmten Finger / streicheln das zuletzt vom Winde verweht. / Kein Gebet, kein Gesang, keine Beschwrung /
Laken. / Ein letztes Glck / vor dem Niemehrerwachen / in keiner Ewigkeit. des gefallenen Engels der Geschichte. / Luzifertiges / in handlichem Format,
nachfllbar, / vor Gebrauch zu schtzen. / Und du sollst deine Feinde lieben, /
weil sie Sorge tragen / fr deine Bodenhaftung / sogar.
Die Sommer hlt eine Vorlesung / ber den Tod, und alles hrt zu. / Ich kannte die guten und die schlimmen Schatten, / die raumlosen
Am Brunnen steht ein alter Mann / und trinkt, von der Hand in den Schatten der Trume, in denen Theologen / um einen Zankapfel
Mund, / mit sich im Reinen. Die unertrgliche Last, / eine Sprache streiten, und den Schatten, / den Fische werfen und eilige Fliegen. /
zu finden, die entspricht. / Ein Kind luft vorbei, die Knie aufge- Mein Grovater mischte Schatten in die Saat, / damit etwas wchst,
schlagen. / Es schweigt. Es will die Stille nicht stren. was nicht umsonst ist, / und die Spreu sich vom Weizen nicht
trennt. / Und einmal sah ich den Schatten von Vgeln, / der hing an
den Steinen wie die Wolle am Strauch. / Ab heute wirft auch mein
Schlaf einen Schatten / in die immer lichtloser werdende Welt.
Lentz y lo cierto es
que no se dice
fcil
wunderliche schatten / und von den dingen zuletzt liebten wir nicht / ewig spielt die brandung / dasselbe lied / mit den rumen
den schatten / vom wald liebten wir den schatten / den geruch die getrumt sind / mit den trumen die gerumt sind
der aus dem schatten tritt / und wenn wir uns sommers erschre-
cken gingen / liebten wir / den spitzen schatten der bume / in der pltzliehe bliek
den wir heimlos versanken / so khl so schtzend / und dass wir in eine landschaft voll nebel / der unvorhergesehene bliek / es
ohne schatten sind verzeih / die liebe ist eine koppel die leer ist wre so schn / die landsehaft wrde den nebel / nie wieder los
den blick / und du mir klar vor augen stehen / wie an dem tag
in liebesdingen als ich dich // es drfte ein betreten der landschaft nieht geben
ist jede entscheidung falsch / es reit dich fort es splt dich hin / / es drfte ein kennenlernen nicht geben / es drfte ein erinnern
wir knnen uns glcklich schtzen / da sind wir da bleiben wir / nicht geben / ich gehe jetzt und senke den blick / ich gehe mieh
jetzt verirren
frhsprachen
die wiesen wren rot, die zungen grn / grn das blut, die bume rot grn / bedeutete herz, unser schleim / wre rot, rot / wie hinter
/ gesichter vor freude grn, / rot bei belkeit, rot / der schimmel wie den ohren, / glhwrmchen leuchteten grn / adern unter der haut, /
die wiesen, / geriffelte schlnde grn, / kupferspanrot die ampeln, die grne lippen berhrten, / brennesseln wren rot, / wie die bereit-
/ wenn wir fhren, rot / die wiesen, der schleim. / laufschriftbnder schaftslichter / der gerte, die grn wren, da die / wiesen rot wren,
grn, / wie frher die wiesen, / die rot wren, / wie frher / die zungen als wren sie / zungen gewesen, und der himmel / wre noch immer
und gaumen / wren deine grnen augen / rot, ich rutschte hindurch, blau, / wir gingen aufrecht, / du wrest hier.
/ fingerngel wchsen grn / wie blut, grn / die farbe des zorns,
Prlogo
Estn cambiando nuestras pesadillas, nuestras pesadillas colectivas? El
destilado de nuestras disputas en las borracheras? Mi padre se extraviaba Damas y caballeros, queridos analfabetos y analfabetas, legastnicos y legas-
en el sueo (esto me lo confes un da como muestra de su afecto) en tnicas, queridos enemigos de la palabra impresa.
una tormenta de nieve, sus pasos ciegos lo guiaron hacia una casa sin Ha llegado el momento. Ya habrn notado que la prensa alemana se encuen-
puertas y sin ventanas, sin chimenea, una casa habitada, ola a vida (com- tra en una profunda crisis, una crisis que ella misma, no en ltima instancia, ha
presa de hierbas, pesadillas tan precisas y vinculadas a la comida tena mi atrado con sus lamentos, recibiendo en ello la ayuda del retroceso en el nmero
pap), irradiaba una calidez que le quitaba el fro a sus manos congela- de anuncios y de la inseguridad de los lectores. Tras las constantes quejas puede
das, y cuando pona su oreja en la pared exterior de madera, escuchaba percibirse el hasto en todas las pginas, y todo parece indicar que ya nadie
voces apagadas. Lo fuerte que gritara y lo fuerte que golpeara con sus tiene ganas de hacer nada, ni de un lado ni del otro de las mesas de las redac-
puos incluso hasta sangrar, los del interior de la casa no lo escuchaban, ciones. Los lectores se quejan del nivel cada vez ms bajo de la informacin, que
o lo escuchaban y no le ponan atencin. Su instinto de supervivencia lo los toma por imbciles, mientras que los peridicos lamentan el embrutecimien-
despert de la pesadilla antes de morir frente a la casa despiadada. Ojal to progresivo de sus lectores, a los que tienen que adaptarse. A ello se aade la
tuviera una pesadilla como sa, festejara, lanzara con alegra mi gorro manera en que la reforma ortogrfica ha venido trabajando desde hace aos en
en medio de la tormenta de nieve, todo sera mejor, como sentarse en la abolicin de la lengua alemana escrita, y con bastante xito. A quin le ape-
una roca con un pedazo de hielo en las manos, con un pedazo de hielo tece todava leer peridicos? Hoy en da puede hablarse de todo y, al hacerlo, ya
derritindose, el agua me corre por los brazos, corre y corre, por la no es necesario escuchar las faltas ortogrficas. Hacer peridicos, como insina
camisa y por las piernas, gotea y gotea, formando un charco entre mis el propio nombre, cuesta largos periodos de tiempo, un tiempo del que ya no
piernas. Da igual el cuidado con el que sostengo el hielo en las manos, se disponemos. Inf is inf (Enough is enough), como dicen los ingleses. En al-
sigue derritiendo. Intento ponerlo en otro lado, colocarlo en una roca, gn momento toca sacar conclusiones. Por qu debo invertir veinte minutos en
pero se pega a mis manos, se les pega tanto tiempo hasta que ya no queda leer un artculo si puedo ver sobre ese mismo tema un pringoso talk-show de dos
nada ms que un recuerdo empapado. Qu sueo tan desagradable y sen- horas con la presentadora Sabine Christiansen? Por qu ir hasta el buzn de
timental, qu incomprensivos reaccionaran los colegas a esto, Hlbl me correos si tengo el televisor al lado de la cama? Para qu abrir los ojos si puedo
abofeteara una y otra vez, qu estupidez, eso no es ninguna pesadilla!, or la radio? Acaso un peridico tiene mando a distancia? Precisamente. Uno
dira. Algunas pesadillas no se le pueden confiar a ninguna otra persona l es esclavo de lo que habla, y dueo de la chatarra que escribe.
Estas consignas las murmuro en el dictfono y las envo a la larga barba de
Traduccin de Olivia C. Daz Prez y Ulrike Pless la era de la comunicacin. Mis amigos del Tageszeitung las publicarn antes de
sellar definitivamente sus viejos cajones. Una vez que lo hagan, los textos como
7: Despotricar contra la prensa Ese particular crujido de la primera vez que desplegamos el peridico. El
olor del t y de la tinta recin impresa. Una lluviosa tarde de domingo en
El tabloide Bild es un ejemplo ignominioso de peridico de cotilleos que un caf, las largas horquillas de madera en los ganchos: ediciones de fin de
amenaza la paz en nuestra repblica creando escndalos salidos de la nada. semana entre tornillos de orejera. Ver cmo el sol resplandece a travs
En el Frankfurter Allgemeine se renen los que ms ganan y ms saben de cada pgina por separado de un peridico que un anciano lee por la
para acomodar sus sandeces acerca de una torre de marfil sostenida por el maana en su banco habitual del parque! Sentir cmo el viento se apodera
capitalismo. Die Zeit rene a intelectuales en peligro de extincin para, a de todo diario arrojado y lo hojea excitado. O cun infinitamente triste es
continuacin, recibir un premio como primer museo al aire libre impreso el aspecto del papel impreso cuando la lluvia lo pega a la calle. Para gene-
del mundo. Y desde que la seccin Streiflicht (reflejo de luz o comentario raciones de nios l fue sombrero, barco y avin. Miles de pequeos gatos
breve) existe en forma de libro, al Sddeutsche Zeitung ya no se le ocurre han corrido detrs de las noticias tirando del ovillo de hilo. Y entonces
ningn motivo por el cual se lo debera leer fuera de las grandes ciudades alguien grita: No es bonito? Ese milagro de varias pginas y caras, po-
bvaras gobernadas por el Partido Socialdemcrata (spd). Die Welt cubre dr ser sustituido con otra cosa? No seguir siendo algo nico tanto en lo
a diario los gastos de una jugosamente subvencionada tertulia de bar, con olfativo, en lo tctil e incluso en lo acstico? Era se uno de aquellos que
manteles almidonados y vajilla de plata. El Tageszeitung ofrece espacios cancelaron hace poco su suscripcin porque slo encontraba tiempo para
protegidos para veteranos izquierdosos a fin de que stos puedan entregar- repasar al vuelo los titulares del Der Spiegel online?. No, nadie ha gritado
se a sus colectivos sueos de vigilia, y al mismo tiempo va haciendo copia nada. Creo que he escuchado mal. Nosotros no queremos abolir una cosa
taquigrfica de todo. El Frankfurter Rundschau limita su carcter nacional y sustituirla por otra para, de inmediato, empezar a lamentar la prdida
a la ciudad de Frncfort, y el que no haya sido mencionado hasta ahora es de lo primero. Ustedes, seoras y seores, no pueden ya dar un paso atrs
porque no se lo ha merecido. poco antes de llegar al objetivo. O s?
Despotricar contra la prensa es una premisa irrenunciable del control De ser as, aqu les propongo la last exit to Gutenberg:
moderno de la realidad, porque el mundo es todo lo que aparenta, y de esa
apariencia en todas sus facetas se ocupa el cuarto poder. La culpa del caos, 1. Coja esta pgina y squela completamente del Tageszeitung.
de la estupidez y la injusticia la tiene el que crea de forma meditica, da 2. Pguela con cinta adhesiva al palo de una escoba.
tras da, ese mundo catico, estpido e injusto. No nos hagamos ilusiones: 3. Y alce la blanca bandera.
despotricar contra los polticos que, en la izquierda, siguen pendiendo del 4. Ms tarde, salga a la calle y cmprese un peridico. Uno ms.
hilo de la opinin pblica y, en la derecha, dependen de los grandes intere- O quiz muchos ms l
ses econmicos, dej hace mucho tiempo de ser lo autntico.
Y para arreglrselas con la desperiodizacin debera usted cambiar
su imagen del mundo. Recuerde que no son los peridicos los que crean la
realidad. Es la televisin. Tenga bien claro que en la televisin, adems de
los cmaras, tambin trabajan periodistas. Lleve una lista para el periodo
de transicin (ard = fr, zdf = faz, 3Sat = sz, Sat1 = welt, rtl = bild, T raduccin de J os A nbal C ampos
arte = zeit, etctera), y as se acostumbrar a localizar distintas visiones
del mundo en determinados canales. De ese modo no sufrir usted ninguna
probablemente enred la cobija con una sola mano, una cobija de lana envuelta en una s-
bana, y la extendi sobre sus piernas desnudas. Despus se volvi a hundir
Ulrich Peltzer en la almohada, la esbelta botella de cerveza sobre su pecho que encaneca,
el otro brazo debajo de su cabeza. La hora del lobo, pens (y tuvo que son-
rer), del cazador solitario, sueos como asaltos en los que se extenda una
sensacin de pnico que le resultaba ajena. Como si en ese entonces hubie-
ra corrido un serio peligro de ser golpeado por una macana o una bayoneta,
despus de que ellos (el alcalde y sus manipuladores) hubieran llamado a la
Guardia Nacional para decretar un toque de queda nocturno... En las calles,
S e incorpor sobresaltado . Alrededor de l, la oscuridad, ni un solo rui- jeeps llenos de hombres armados hasta los dientes, megfonos estruendo-
do, slo su respiracin. El estallido cuando se derrumb el techo de la sos, tiene que... no hay duda alguna, tiene que haber sido el sbado, el fin
barraca, un humo que picaba la nariz, un resplandor, rojo y azul, sobre de semana antes de la masacre.
las cabezas de la multitud vociferante. Jadeando, Sylvester Lee Fleming En la etiqueta de la botella dos pinginos estaban parados frente a fren-
se libr de la cobija hecha bolas y se frot el cuello. Desde haca das, te, rodeados de estilizadas espigas y de la leyenda Cerveza PILSEN, desde
desde que haba llegado a So Paulo, las cosas estaban as, ayer (s fue 1885. Lo que nunca le haba llamado la atencin, pero que de alguna mane-
ayer en la noche, no?) las rias con la polica en la North Water Street ra resultaba lgico en una cerveza llamada Antarctica: pinginos, ya desde
y cmo despus todos corrieron en direccin al Centro, piedras que se 1885. El ao del Mahdi, le pas como un balazo (como si se lo hubieran
estrellaban contra los escaparates, basureros que ardan, y una y otra vez ordenado) por la cabeza, en enero los rebeldes asediaron Jartn. Conquis-
coros de consignas y gritos... Stop this war. Fleming tante con los dedos taron Jartn y sellaron el final desdichado de Gordon Baj, segn se puede
buscando el apagador de la pequea lmpara que estaba sobre la mesita, consultar en los libros de texto y en las crnicas de los regimientos, un nio
junto a la cama. Una aterciopelada luz amarilla cay sobre la revista que vestido con su uniforme de internado martiriza su memoria frente a la clase,
haba estado leyendo antes de quedarse dormido (Newsweek), una botella aburrida... his life was Englands glory, his death was Englands pride, y
de cerveza medio vaca (Antarctica) se escurra entre el sof y los sillones ms que de las ltimas lneas del poema de Kipling no se poda acordar Fle-
en la profundidad del cuarto. Las cortinas, que llegaban hasta el suelo, es- ming (a pesar de que se esforz en verdad), conjuros ricos en palabras que
taban cerradas; atrs, ventanas que no se podan abrir, aqu, en el piso 18; no volvieron a la vida ni a una sola alma. Bebi y cerr los ojos.
un ventanal aislado contra el ruido que daba a otros ventanales, a otros Tan fuerte como en su sueo no haba sido el estruendo de esa noche,
rascacielos que pareca que podan tocarse de tan cerca, decididamente no, un golpe sordo que ahogaban, en el mismo instante,
helicpteros que flotaban de da el fuerte crepitar del fuego, el aullido de las sirenas, adems la multitud
y de noche a travs de que aplaudi, encantada, cuando el techo se vino abajo en medio de una
la bruma (una cpu- lluvia de chispas. Tal vez alguien haba vertido gasolina o alcohol a travs
la hecha de part- de las ventanas rotas, la madera corroda de la barraca haba ardido en
culas de mugre llamas en segundos, un calor centelleante que le sala a uno al paso, y
en el aire). haba que hacerse a un lado, protegerse la cara con los brazos... fuiste t,
se pregunt despus, el que ms tarde (no l solo, con otros ms) raj las
mangueras de los bomberos, ser que Allison, la bella, tambin estuvo
ah, con su sagrada indignacin por la guerra, por los tejemanejes de un
gobierno comprado, como solan decir? Todos esos jvenes rostros en
con espalda mezclado con agua, sal y cebollino; haban ido a la escuela: tenan diez
y once aos de edad, ya eran capaces de hacerlo. Preparndose para el
(fragmento) regreso de Kthe, dos semanas ms tarde, haban querido solamente re-
coger un poco, pero luego haban lavado los platos, y mientras que Ela
Julia Franck secaba los platos, Thomas haba empezado a limpiar el piso de la cocina;
restregaron las manchas oscuras de la hoja de la puerta y pulieron el
picaporte con ceniza, los marcos de la puerta los lavaron con jabn,
el felpudo lo golpearon con el sacudidor de alfombras y lo cepillaron en
la cisterna. Seores! Hoy me ven limpiando picaportes y cantando una
cancin para todos.
Los naipes Tambaleo Sonriendo, Thomas se tapaba los odos una y otra vez; l no la quera
caen ofender, pero ella desafinaba y cambiaba la meloda como se le ocurra.
la suerte cae El bote estaba escondido entre los jun- El candelabro poda brillar cuando se le frotaba. El olor del latn se
de se adhera a los dedos. Era divertido, queran arreglar la casa como nunca
cos; lo haban encontrado un par de das
a aqul
antes en el muelle, se meca en el agua, el nadie la haba visto jams. Thomas desempolvaba los libros y libreros con
cae
viento lo haba arrastrado a la ensenada un pao seco y los sacuda con un trapo hmedo, ordenaba los libros de
la cara
cae la mirada pantanosa junto con hojas, ramas y astas arte segn la poca y el tamao, los de literatura por orden alfabtico,
bajo la mesa y ms grandes que la tormenta haba derri- las revistas polticas por temas. Con voz retumbante, con los binoculares
hacia all bado y llevado consigo. No estaba atado, del padre fallecido frente a sus ojos, preguntaba hacia lo profundo de la
aparentemente no le perteneca a nadie. habitacin: Seorita Ela, deseara pedir prestada de la bella literatura
Y Dios En el bote yaca un remo, otro flotaba una lectura romntica o una de aventuras? Estudia usted la guerra de
calla algo lejano en medio de las ramas. Troya por Helena? Con gusto puedo llenar una ficha de prstamo para
y sonre sobre eso Por la escalera al patio, Thomas y Ela usted. Ela no le hizo caso, se encontraba debajo de la mesa limpindola
ahora se llevaron de la casa los objetos ms con un cuchillo y una esponja, algo que evidentemente desde haca d-
que el triunfo es cruz importantes: un edredn, dos pequeas cadas nadie haba hecho. Haba pegadas costras resistentes, huellas de
Cae comida tal vez, o de cera. Ela estaba remojando el mantel de damasco
ollas, papas, zanahorias y una rebanada
la suerte bajo la mesa y
gruesa de pan. Tambin llevaban consi- italiano en la tina de zinc en el jardn, deba lavarse concienzudamente,
hacia all
go una caja de cerillos, algo de papel y se haban anidado en l migajas y manchas oscuras de salsas y vino du-
Y Dios
calla una botella de vino vaca, porque Thomas rante largo tiempo.
y sonre pensaba que tal vez podran arrojarla con Si Thomas y Ela no hubieran querido terminar con la limpieza de la
forzadamente un mensaje dentro. Por ltimo cargaron casa en dos das, habra sido un placer para Thomas desempearse como
al hombre el hornillo de gas y una lmpara de mano bibliotecario: quera crear un fichero para la biblioteca y sus futuros
de su vida de naipes a travs del pantano. Oscureca temprano usuarios y elaborar una ficha de prstamo para cada libro. Al colgar el
a la muerte de naipes en octubre, por la maana haba escarcha mantel amarillo azafrn en el tendedero, a Ela le dolan los brazos por el
Callado sobre la paja y las hojas. Pasaran fro. constante escurrir. Armada con un palillo y una bola de algodn se trep
Implacable En las ltimas dos semanas haban es- a un taburete porque quera limpiar el marco del cuadro del paisaje sici-
tado solos en la casa, Kthe trabajaba en liano, que estaba colgado sobre el bal. El cielo cobalto brillaba sobre los
12 de agosto de 1961 peascos crsticos, en donde solamente crecan olivos. El recubrimiento
la cantera. Poco antes del viaje de Kthe,
so wird sie dann wirklich nie zu den / bellen, den donnen gehren. der sturz
aus der klaviatur / scheint ein ratschluss von innen, ein silberblick des ge- weg in die wohnungen, aus denen batisten gesnge / von hausfrauen herwehn.
schlechts. / berdauert ein tier, heit das frhling in unbestrittener sprache. mnner wie pottwale stoen amber / aus ihrem gedrm in die versiegelte luft.
/ die frau hat der frhlinge ein oder zwei, je nach haut / und behaarung. gib belege ich bald / einen atemkurs, soll mir statt besserung blhen: der schlie-
atropin in die lidfalte, und du wirst dein grnblaues / wunder erleben drfen: muskelkrampf. / im aufgeschnittenen blick trgt die frschin heut grausame
den zuspruch der stadt, des kreuzortrtsels, / das sich nicht lsen lsst. noch wnsche. / die alkaloide sind weiblich geworden in diesem jahrhundert / und
die sektoren / versuchen den mnnlichen akt miteinander. / am oberbaum- jagen uns durch den schlaf in die schnheit. / belladonnen am hammerklavier
brckengelnder klebt, wenn ich zeiten wechsle zu fu, / eine trockene flie- in den mittleren schichten, belladonnen / in kneipe und supermarkt, bella-
ge ich wei leider nicht, wie insekten / als mumien aussehen mssen, ich donnen mit handlangerstatus. der fettnapf / mit amber gefllt, aus dass noch
denk es mir nur und kratze sie ab / in den dreck, der wenigstens ehrlich am die letzte mnnliche lust ihren ofen verlsst. / pottwal im schlickwasser spree,
boden liegt: arme alte / und haut, die sich schuppt und erneuert, als wrs der schlachtschiff im darmdunst / des stadtvolkes: das kommt heraus, wenn bellen
amphibie / darunter nun doch nicht egal in ihrem wechselhellen getue. / aus und donnen von oben herab / berlin einfach aufsagen wollen als ein gedicht.
ihren augen beschieen die belladonnen den fluss, / der die spree sich zu nen- verhaltenen schritts / geht ein mnzrundes weib in friedrichshagen unter dem
nen niemals bereit war, wie er dir / glaubwrdig mitteilt, wenn du ihn fragst. wasser hindurch. / das ist immer noch mehr, als jesus von nazareth dunnemals
am besten lpfst du dazu / den breitbekrempelten hut und schpfst dir den / oben probierte, denk ich. und mache / den knick in den knicks, die beuge ins
schluck, / der auskunft gibt, direkt in den hals. nicht amaryllen / sumen den beugen. und lchle. / und lasse mich kommen aus all meinen schiescharten.
konstruktives verfahren
der anfang verlt das gedicht scheints zuletzt. erstens oder / jetzt so
kann man sicherlich beginnen. mit zweitens ist man / mittendrin.es folgt ein
G edicht schon im sinne von: schon wei man / nicht mehr weiter. also noch einmal
von vorn. erstens: die sge. / zweitens: der stift. das dringliche ding. drittens:
ich nenne mich du weil der Abstand / so vergeht zwi- oh zwingli! oh // schutz vor ihm! geschrieben haut das halbwegs hin. ob es
schen uns wie Haut / an Haut wir sind nicht / zu unter- jedoch / gehrt verstrt ich wei es nicht! der zweifel weist seinen / schran-
scheiden zu trennen eins / und das Andere die Grenze ken die schulter. bier formte diesen wundersamen sang. / zwingli changiert.
ist / die Verletzung der bergang / eine offene Wunde steht frderhin fr drang. das htten wir. vorschlge / fr weiteren verlauf
du nennst mich / ich wer von uns beiden sagt / hier heben sich entsprechend gegenseitig auf. // entgeggennahme des dankes wie
hast du ein Messer / mach meinen Schnitt. der huld in schierer nicht dafr / manier. wir wollen nmlich mehr. viel
Raphael Urweider
queremos por cierto un poco ms. mucho ms! articulado enlazamiento estn durmiendo las cigarras respiran
de sintctica estructura. resultado: supertextura. as se apura uno por tan serenas antonia pon tu
la parte media. ella (zwingli as sea) elvase con doble arquitectura. piel junto a la ma y qudate as
escuche ahora: ahora cierro bien la boca y quin se planta una vez ms de rendidos como estamos los perros
ya suean con los muslos estremecidos
junto a la segadora? no es en segundo lugar: el mismo lrico, aquel que las cigarras se estn agotando
[arriba tranquila antonia los perros suspiran
se jactaba con escrpulo? aqu clausuro con el colon. el final ya al soar el latido de nuestras venas
traza sus puntadas. que si es lindo acarrear el inicio hasta el cierre? s compensa a las cigarras me gusta estar
que lo es. el cierre es siempre lo ms largo. empujamos y empujamos cerca de tu corazn que palpita
y gozamos rabiosos el vaco. as se planta el pie muy firme en la cuestin.
[pero
cmo es que uno contina impulsando? se acua el rato en la cua. uno beatrice yo canto cuando nadie me escucha
imita salamandras, manijas de puerta examinadas a detalle (blgara invento tus nombres en voz baja
[embajada) y estoy bien beatrice gracias estoy zumbando
grita: ya vamos tan lejos! se requiere un gremio de almadas, que pueda y no te llevo tan slo en mis labios tambin
sostenernos todava! entonces ya casi murmurado: de acuerdo! adoramos te espeto de pleno pulmn y
el morder punta de lpiz. nada ms cupo todo en el quicio. aqu termina te amo en mi recuerdo como un sonido agudo
el inicio. en la cabeza en el odo beatrice te escucho
mehr! gelenkte verschrnkung / der syntaxsruktur. ergibt: die supertextur. so antonia nicht so laut die hunde / schlafen schon die zikaden atmen
eilt man durch den / mittelteil. er (zwingli sei bei!) besteht aus baulich zwei- / so gleichmig antonia leg deine / haut an meine und verweile
erlei hren sie / nur: gerade mach ich den mund zu und wer steht da so / erschpft wie wir sind die hunde / trumen mit zuckenden
schon wieder // am hcksler? ist das nicht zweitens: derselbe lyriker, der schenkeln / die zikaden gehen langsam zur neige / still antonia
oben noch / mit skrupeln protzte? ich schliee hier mit kolon ab. dann naht die hunde seufzen / beim trumen das pochen unserer / adern
bereits / das ende. wie schn es ist, den anfang in den schlu zu schieben? sehr ersetzt mir zikaden gerne / bin ich deinem herzschlag so nah
/ schn ist es. der schlu ist immer das lngste. wir schieben und schieben /
und freuen uns arg an der leere. so steht die sache fest im schuh. wie // aber beatrice ich singe wenn niemand mich hrt / ich ersinne deine
schiebt man weiter? man treibt die weile in den keil. man ahmt / salamander, namen mit leiser stimme / mir geht es gut beatrice danke ich
begutachtet ausfhrlich trgriffe (bulgarische botschaft) und / schreit: so weit summe / und trage dich nicht nur auf lippen ich stoe / dich
sind wir schon! es braucht eine gilde von waltern, uns / jetzt noch zu halten! auch aus voller lunge aus mir heraus und / liebe dich aus der
dann fast schon gehaucht: es stimmt! wir lieben es, / am bleistift zu lut- erinnerung als hohen ton / im kopf im ohr ich hre beatrice dich
schen. nichts weiter alles drin. hier endet der beginn. mir an
O de auf den T od
La muerte, mis queridos, tiene algo curioso. Der Tod, meine Lieben, hat etwas Kurioses. / Schon dass er
Por ser nica e irrepetible, einzig ist, unwiederholbar, / macht so schnell ihm keiner
nadie la imita tan fcil. nach. / Der Tod, meine Lieben, hat etwas Furioses, / leicht
La muerte, mis queridos, tiene algo furioso, perverses, weil er so x-beliebig kommt. / So krummbei-
ligeramente perverso, por llegar tan arbitraria. nig. So rundherum daher. / Er schmeckt nach Marzipan
Tan patitorcida. Tan dando vueltas en pos de algo. und Knoblauchbrot, / nach lauen Lftchen, Huschhusch-
Sabe a mazapn y a pan de ajo, husch, / nach Jetzt-will-ich-nicht-alleine-sein. / Kalt ist
sabe a vientecillo tibio, uyuyi, er wie Leberkse, ausgeraucht, / und warm wie Spucke da
a no-quiero-estar-solo-ahora. im Mund. / Er grinst, wenn es die Gnsehute / die Rcken
Es fra como pat, ahumada runterlaufen sieht, und weint, / wenn man ihm ungerhrt
y caliente como esputos ah en la boca. entgegentritt. / Der Tod, er bringt nichts, nimmt nichts
Cada vez que ve piel de gallina recorrer mit, / ist einfach da, macht sichs bequem. / Der Tod, mei-
espaldas sonre, y llora ne Lieben, ist etwas Kurioses. / Schon dass er einzig ist,
si alguien impasible le hace frente. unwiederholbar, / macht so schnell ihm keiner nach.
La muerte: no trae nada, no se lleva nada,
tan slo est, se pone cmoda.
La muerte, mis queridos, es algo curioso.
Por ser nica e irrepetible,
nadie la imita tan fcil.
27 36 S Ocano Pacfico
144 20 O
Rapa Iti Islas Australes (Polinesia Francesa)
Tambin slo Rapa | en ingls arcaico Oparo Island
40 km | 482 habitantes
1180 km
----/----/----/----/---/ Tahit
3620 km
----/----/----/----/----/----/----/----/----/----/----/----/--/ Nueva Zelanda
1440 km
----/----/----/----/----/---/ Pitcairn (102)
frente a un grupo de polinesios en una cantina de Rennes, cuando el hombre de-
1791 divisada por George Vancouver trs de la barra, antiguo miembro de la marina francesa, se inmiscuye durante la
----/----/----/----/----/----/----/----/----/----/----/----/----/----/----/----/----/- presentacin para revelarle: ha escuchado ya ese lengeteo en la ms solitaria de
El 26 de mayo de 1998 muere Marc Liblin a la edad de 50 aos en Rapa Iti todas las islas de la Polinesia. E incluso conoce a una vieja dama que habla exac-
tamente as, esposa divorciada de un militar, la cual vive ahora por los suburbios
En una ciudad a orillas de la Cordillera de los Vosgos, un jovencito de seis aos en un edificio de bienestar social. // El encuentro con la dama polinesa transforma
es asaltado por sueos que le hacen aprender un idioma desconocido. Sin saber si la vida de Liblin: Meretuini Make abre la puerta, l la saluda en su idioma, y ella
este idioma de verdad existe, o de dnde proviene, pronto el pequeo Marc Liblin responde de inmediato en el viejo rapa de la patria. // Marc Liblin, quien nunca ha
lo habla con fluidez, no slo en sueos. // Es un nio solitario, muy inteligente, dejado Europa, se casa con la nica mujer que lo entiende, y junto con ella viaja a
vido de conocimiento. De joven se alimenta ms bien de libros que de pan. A los la isla donde se habla su idioma l
33 aos se dedica a vagar por la Bretaa como un desarraigado. Entonces, unos
investigadores de la Universidad de Rennes se interesan por l, quieren descifrar Traduccin de Marco Lagunas
el idioma de sus sueos y traducirlo. Dos aos alimentan una gigantesca mquina
con ese extrao parloteo. Es intil. // De repente les viene la idea de llevarlo a
las cantinas del puerto para preguntar a los marinos que bajan a tierra si alguno
ha escuchado en algn sitio aquel idioma: Marc Liblin monologa como un solista
Texto sobre texto el odo, no juzga y no condena, sino que escucha. Desconectar el
radio.
(fragmento)
Dragica Raji P az en el interior una rara feliz satisfaccin paz. Las lneas de
los objetos son reales, no van a desaparecer por el agobio del
sentimiento. Brevedad del tiempo. Dilemas enteros de mi corazn
inexperto, el exceso de querer destruir con ms. Por miedo. Vivo del
E stoy sentada aqu en un pas al que no pertenezco (esto se est
resplandor la luz del Pasado amor a Igor. Es una presencia la cual
poniendo pattico) y he dejado de llamarme viva. No, la distancia
constantemente balbucea en m como folio en el cerebro, perder
entre m y todo es breve pero insalvable. Esta pequea sujeta que
esto aunque todo est perdido sera para m como irme a pique en
se hunde bajo la carga de la as llamada objetividad del entorno...
lo Horroroso. Ya admitirlo es difcil. Mi huida errante, mi salida
Schopenhauer. Compasin. Con-felicidad. Anhelo el escondite en
del jardn de la confusin tambin hizo otro al sentimiento, es ms
la piel de la cebolla. El nuevo libro de Anne Michaelis ya sali. Si
que sentimiento, es certeza cada vez ms ancha y profunda, as es,
tuviera tiempo para sacar de todos los libros pensamientos sobre
no es trgico, as como no puede hacer ms grande o ms chica ni
Dios y el amor y escribirles ttulos. Escribe jardn del mundo. En 20
una sola palabra, el espacio en comn est abandonado pero queda
minutos va a describir al orgasmo como el Murmullo de un arroyo...
imborrable el saber de haber estado ah.
Chubasco. Las noticias aguaceros aislados. Chaparrones, bien, bien.
As un discurso de viuda o el sermn del pastor tras el entierro.
Hice todo lo que estuvo en mi poder para enterrarlo. No sirvi. Pues
C anetti apuntes . Ideas locas. La coleccionista de miradas.
Broch se dio a la huida con cada nuevo amoro y busc escondite
Rechazo a la muerte. Arrogante e Increble, olvidar mi aversin.
en pensamientos de los primeros tiempos con Ea. La culpa cual la
Leer sin reservas. En la noche Igor desnudo, su cuerpo como una
culpa fue verdad pero diferente a como l haba credo, claro que
cosa natural, su cuerpo blanco y suave. Con inocencia camina por
esto tambin vale para m. Quise hacer un experimento en la piel del
las habitaciones con su hijo. S en mi sueo que esta intimidad es
amor como queda comprobado con eso es que el milagro original
de otro lado. Tena tanto quehacer en el piso de hasta abajo de la
fue ftil, qued superado. Y entonces estoy sentada al escritorio y
casa paterna. Despus otro cuarto sagrado, lo que sea que eso
escribo un largo poema sobre la nica fuerza, la que todo lo soporta
quiere decir. Despus l est vestido, el secreto pierde su fuerza.
como la certeza de todas las certezas. Es cierto, y no es cierto l
Pienso que l ya no me quiere y no soy mgica para l? Es sta la
prdida de la propia magia que luego se le expone a los otros como
T raduccin de C l audia C abrera
algo imperdonable. Cuando algo est muerto, destruido, surgen
cosas nuevas o similares (A. Michaels). Llueve, como un fin del
mundo verde. Consuelo de la naturaleza. Misericordia. Mentira del
idioma. Juntar idiomas. Presentar el pasado. Mentiras superiores,
Luv i na / i nv i e r no / 2 0 1 1 L u vin a / in viern o / 2011
218 219
Poesa amorosa
Jos F. A. Oliver
1 2
1 2
habe mir / einen notgroschen zur fremde gewhlt / die stiefel vors hinterm haus der grovaterbaum / trgt magnolien in den august //
haus gestellt / & dem regen die fenster geffnet // der wind sprach mit die wundblten wuchern / das frhjahr fort // kanalratten lauern / auf
einem rucksack / vor am maulbeerbaum lehnte der letzte sommer / & entenkken // magnolien treiben / ins wasserversteck
der kchentisch ist seither gedeckt : // das erste glas wein / der letzte
frhstcksteller / & stze / die du nicht ausgesprochen
3 i
El ro del tiempo , la mujer del ro del tiempo ,
de vez en cuando en primavera las mujeres pjaro de montaa
cada flor se te muestra ms cercana que yo
debo ir an sobre la tumba! dijiste Siglo v a. C. 1453 1529 1714 1717 1787 1871 1917-1933-1934-1937-1941-
1942-1943-1944-1945 1955 1973 1976 1982 1986 1987 1988 1989
algunas veces en verano estabas en la acequia, A refres- 1990 1991 1992 1995 2001 2002 2005 2006
[car las piernas
resplandecas como si el agua recibiera a la infancia Claras aguas de un arroyo de montaa van corriendo sobre unas rocas.
Miro hacia abajo, desde lo alto del busto de una mujer, que me trae en
algunas veces en otoo brazos para llevarme al otro lado. La mujer no da un paso, se queda
lo dijiste ya hace fro cuando anochece all, con el agua hasta las rodillas, donde las olas cubren las astillas de
pues deseabas la calidez de la mano sol que rebotan. No obstante, despus de un rato estamos en la otra
orilla. Nunca descubr cmo fue. Mi madre no poda darme detalles, a
algunas veces en invierno, dejaste de hablar pronto pesar de que, en esa imagen, la miraba en el borde de mi campo visual.
del verano siguiente preguntabas: Crees en una vida Pero hoy an podra dibujar el rostro de la mujer que me llev. Tam-
[posterior? bin tengo otros recuerdos que mis padres no confirman: me caigo del
columpio, un coche de la Cruz Roja me lleva al hospital. All curan una
V ersiones de D aniel B encomo herida en mi oreja. Imposible que mis padres hayan olvidado un even-
3 to como se. Sin embargo, tengo una cicatriz en la oreja, de un tono
ms ligero que el de la piel normal. Slo cuando hace fro se tie de
manchmal im frhling / dir schien jede blte oft nher als ich / du color rosado oscuro, lo que me sorprende cada vez que en el invierno
sagtest Ich muss noch aufs Grab! // manchmal im sommer du warst paso al calor y doy un vistazo rpido al espejo.
im kanal Die Beine erfrischen. / du strahltest als ginge die kindheit Tambin otras mujeres permanecen de pie e inmviles en el agua
ins wasser // manchmal im herbst / du sagtest Es ist so khl schon no se mueven, hablan como aves chillonas y, sin embargo, consi-
am Abend, / du wolltest dann die wrmende hand // manchmal im guen cruzar a la otra orilla. Casi cada nio est, a veces, rodeado de
winter, im letzten du sprachst bald nicht mehr vom kommenden / mujeres extraas, que abusan de su atencin con sus historias comu-
sommer du fragtest Glaubst du an ein Leben danach?. nes. Mi mujer arroyo de montaa guardaba silencio. Senta la aspereza
Als Indianer verkleidet / warf ich die Teekisten in den Atlantik / Welke
Bltter ffnen sich wieder im Salzwasser / Die ungemtlichste Teeze-
remonie / im letzten Jahrtausend / Ich will nicht mehr gesteuert wer-
den, / sagte das Segelschiff, das sich in eine sperrige Insel ver wandelt
/ hatte / Nicht abwarten, nichts trinken / Dreihundertzweiundvierzig
Sprnge / ins Fruchtwasser der Gromutter / Der Tag der Ankunft
liegt nicht weit zurck / Damals zeichnete ich noch dreieckige Wellen
in die Weltkarte / Dazu noch Mwen und ein Monster mit Fischge-
sicht / Jetzt ist nur noch eine zittrige Linie brig / Territorien auf der
Torte der Terroristen / Unabhngigkeit / lohnt sich nicht / Ein ame-
rikanisches Lexikon beginnt mit A und endet auf A / Zwischen einem viele Sternzeichen verraten ihren Chef / und ertrinken zwischen Ko-
Anfang und einem noch frheren Anfang / Zwischen einem Apfel der rallen / Ich fange noch einmal an, beim Buchstaben A / Mit wunden
Snde und einem Apfel des Computers / liegt meine Heiterkeit / Ich Fingern und dennoch neugierig / Worte brechen, blasen / lallen und
habe ein Waisenkind britisch gebeizt / Unter wegs, aus Langeweile / Lippen umkippen lassen / Meine Lge hat zehn Beine / Sie sind kurz
Dann bekam ich Fieber / in der nasskalten Maiblume / Der Vordermast aber wasserfest / Ich bin aus einer Zellenprobe geboren / habe keine
hlt die ungeduldigen Passagiere zusammen / In einer Kabine findet Eltern zu tten / Ein Foto aus der Kindheit: / Ein Segelschiff, das seine
jede Nacht eine Transplantation der Stimme statt / Wir vermehren uns, Wurzeln in den Ozean schlgt / Ein Schiff war frher ein Postbote,
damit wir wieder tten knnen / Mwen lachen uns aus und legen eine Bibliothek, ein Krankenhaus, eine Schule, ein Khlschrank / Ein
ihre Plastik-Eier zwischen zwei / Wellen Im Schlaf bin ich noch einmal Schiff war ein Telefon / Auf dem Deck Stimmbnder der Fremden / Was
eingeschlafen / Die Dmmerung zieht sich in die feuchte Bettkante hier vibriert, wird woanders zur Sprache / Eine Zahl whlen magisch
zurck / Welche Meerjungfrau ist noch nicht habilitiert? / Bald strzt verbindet sie / Es lutet / Es unterbricht / Es gleitet hinber / rasch
der Himmel ab / Der Programmfehler Nummer Zwei: ein nchtlicher fliegt es ist namenlos / Es fhrt in ein / Nicht-Wort / Der Wind stand
Fall / Ich hre ein Raumschiff schluchzen / Zum Glck ist sein Rumpf mir gegenber / ohne einen Plan, genau gefahren / vielleicht rckwrts
weich und winzig, / in diesem selbstironischen Kosmos / Unsterblich / Weiter wie eine Windhose / Alles was duftet und rauscht / aufzhlen
farn / der bildschirm knistert, wenn die hand, / noch warm, darber fhrt. da, die augen / offen, und jedes wort zieht unberhrt / an ihr vorbei. nicht
es war ein wehen, / nahe, ungesprochen, das lauschen / wob sich tiefer sprechen, nicht / an die tapete gehen. was sich da hutet, / schichtet, nah
ein. fast / schien es schnee zu sein, der blieb / ein ziehen in der nase, sich aufeinander schiebt. / das kriecht die wirbel noch entlang, / drckt
staubgeruch nach in den knochen. / die tage unter pflanzen, vasen, / das wellige an
ihrem haar. die lichten / stellen an den wnden, der lysolgeruch. / nicht
sprechen, erst wenn der besucher fragt, / erst wenn die hand, die fremde
nicht farbe hand, / geschttelt ist. und nicht den zungenstand / vergessen. nicht die
gerusche. / war da ein zischen hinter der tr? / war da ein keuchen, was-
an hnde denken, an das netz, / derweil die schwester, unbesprochen, serdampf? nichts / will sich lsen, zeichen sein, was sich bewegt / scheint
/ ins nebenzimmer geht. die stille, fremder / atem durch die wand, der doch zu verharren. stumm, / unnahbar, ihre kinderlippen, man sieht / das
sonntagstee, / der auf dem tisch schon auskhlt, / trbe wird. so liegt sie haarnetz, ihre mden augen. / es nimmt nicht farbe an, das gesicht
das engelhafte mit den bumen und husern // und ein paar holzengeln, denen ich
die flgel / abgenommen hatte. aber ich war zu schwer // fr sie und
das zgern der augen, bevor sie ineinander / bergehen, hat immer zu lange am leben. ich trug sie / hinter ihrem rcken.
den kopf festgehalten, // wenn sich erinnerungen zu weit nach ihm /
umdrehten und der klang des schweigens // im nebelrauch aufstieg.
doch der spte herbst / strich noch einmal sein mattes licht in die fabrik gelnde
bume, // das sich ber mittag mit ihnen einfrbte. / ich hatte das
zimmer gerumt, stand mit // den koffern am bahnsteig und sah einen der weg verliert seine spuren unter den struchern. / vielleicht bin ich
zug / in der ferne, der aber nicht nher kam. // so vergingen die jahre. der einzige, der ihn noch geht. // das lockere holz der bume klopft
stze, die ich htte / sagen knnen, glnzten, wenn ich an sie dachte. gegen den wind, / der es verstreut. die nahe fabrik ist gerumt. und //
// so sah ich sie. und gab sie nicht mehr aus der hand, / wie den koffer die mauern beginnen, sich ein geheimnis zu suchen. / es wird erzhlt,
sie haben maschinen im see versenkt. // und sein eis htte im winter B otanischer G arten
rost angesetzt. / viele, die hier gearbeitet haben, sind schon tot. // es
gibt einen zaun, der an hhe verloren hat / und nur noch ein wort Kein Papageiensptt, kein nackter / Wilder, die ersten Bilder von der Stadt /
aus der vergangenheit ist. // die warnenden schilder wurden entfernt. am Januarfluss stellen sich mit leichtem / Rotstich ein: Giselle und ihre Auto //
ich bekomm / ihren text nicht mehr zusammen. nur einige schrau- Liebe: ein landeifarbener Kfer trgt / die Nouvelle Vague heiser schnurrend
ben, // durch die sie befestigt waren, stecken gebogen im loch. / die / durch die Kurven: in dieses Gefhrt / macht mir kein Taxi-Boy Flecken //
gerusche des windes entfremden sich hier. // erst an den resten des Gegen den Rckspiegel klatscht Elvis / The King, aus Hartgummi, ein Sex / Ver-
zaunes hab ich bemerkt, da sich / der weg nur um die fabrik drehte sprechen, whrend sich hinter uns / eine wei gelackte Schranke senkt // Der
und eigentlich keinen // ausgang hatte, wenn man sich einmal auf ihm erste Sicherheitsring, wir leben / sagt Giselle, auf der Habenseite der Stadt,
befand. die unten in den Tlern / jede Nacht die Nacht berfllt
Wenn ein Schmerz da war, / dann gebhrte er mir, dachte ich / und Wenn die Paradiese, / brllt Bezrukov die erste Zeile, / nicht mehr
konnt ihn doch nicht haben. / Aus Einfallslosigkeit gut leben / so ziehen, da / das Gewissen zu schwer // Du musst sie selbst gebaut
war die Utopie / nicht machbar, nicht mit ihnen, / nicht mit mir. haben, du eitles Ding! / Sonst kriegst dus nicht mit deinem Hirn
Und doch der Schmerz! / Er wre was fr mich. / Ich will nicht, was zusammen. / Erfinden, wie deine liederliche Art von Arbeit / so hart
er tut. / Ich will ein Mdchen sein, / das Leben neu beginnen, / mit werden kann wie ein Reich aus Blei. // Brll, Bezrukov, die letzte
teuren Cremes und Demut, / und nicht verkehrtherum / auf allen Zeile: / Sei Dichter, Frau, und bleib dabei!
Vieren stehen, / auf alle Viere sehen.
disgusto al inicio
un giro y un avance de tornillo, una errancia piezas en crudo, al rock convertidas, se pierden
por el viento y el seor sinsentido. en la plataforma de las almas, hacen nido
en los estados de nimo,
muy en medio y adentro, desde afuera vienen desde atrs y suben
atraviesa y no me apremia, no lo hace consigo.
al gran shuttle de la nostalgia,
sobre m el descontento. traqueteo y pie el corazn y yo, unidos y en
cavante yo emprendo la huida, tropiezo puenteo sobre el test de
raciocinio, al pie de la ciudad eterna,
y me levanto y me hago fundicin. hecha crislida
y costura, antes enviada, permanece distinguible me arrastro por maleable maleza
y resbalo ms hondo en el pantano.
la figura y permanece. ah prisionera sin traza de lo visto,
se encuentra y aguarda por destinatario gano ligera y asciendo.
missmut am anfang
ein drehen und schrauben, ein ziehen / in der winde herum und verrockte rohlinge tauchen unter / im berbau der seelchen, nis-
herr keiner sinne. // mitten durch und innen, von aussen kommt ten / sich ein in den befindlichkeiten, / kommen dahinter und stei-
/ es durch und drngt mich und drut sich // nicht. unmut ber gen um // in das groe sehnsuchts-shuttle, / das herz und mich,
mir. rattern und scharren / den fusses laufe ich los, stolpere und verbindet und / berbrcken den rationalisierungs / check am
// stehe auf und gehe zugrund. verpuppt und / zugnht, vorm ver- anfang der ewigen stadt, // stapfe ich durch das dichte dickicht /
schicken, die gestalt // bleibt erkennbar und bleibt. dann steht / sie und sacke tiefer in den sumpf. / gelange leicht und spurlos gefan-
dort und wartet auf den empfnger. gen / ins gesehene und wachse hinaus.
T raduccin de G onzalo V lez 1 Traduccin realizada con el apoyo de una beca del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes.
La sptima cruz parte, Heini, era tal como lo haba descrito Rder. Su figura, su crneo,
su cabello, sus dientes: casi pareciera que sus padres lo hubieran creado
(fragmentos) de acuerdo con el manual de la raza. Ahora el mayor hizo ademn, con
Anna Seghers1 una risa forzada, de llevarse a su mam a rastras hasta la cama, con todo
y las dos sillas. Se detuvo al percibir la exigencia de la mirada materna,
mirada-mensaje que al parecer le cost un esfuerzo desmesurado. El
hombre solt las sillas y baj la cabeza.
C aptulo quinto S me entendiste, verdad? Qu dices, mam? pregunt Heini.
Ella no respondi. Simplemente volvi a mirar al hijo menor, luego al
1 mayor y otra vez al menor. Vaya coraza que deba tener el muchacho para
La ley segn la cual los sentimientos humanos se incendian de sbito soportar esa mirada! El mayor se acerc a la ventana. Mir el callejn
para luego enfriarse de nueva cuenta no rega a la mujer de cincuenta y nocturno. El pequeo, por su parte, no tuvo que esforzarse por aguantar
cuatro aos sentada junto a la ventana en un cuarto del callejn Schim- la mirada de su madre: ni la not.
mel, con las piernas enfermas subidas en otra silla. Porque esa mujer era Ya acustate pidi, y deja la taza junto a la cama. Debera darte
la madre de Georg. igual que venga o no venga. No pienses en l. Nos tienes a nosotros tres.
Desde la muerte de su esposo, la seora Heisler comparta el de- El mayor lo escuch, la cara vuelta hacia el callejn. Asombrado, es-
partamento con la familia de su segundo hijo. De suyo gorda, ahora lo cuch la forma en que Heini, el hermanito consentido de Georg, haba
estaba ms. Sus hundidos ojos cafs expresaban temor y reproche, como aprendido a hablar. Participaba en la cacera como si no tuviera impor-
de alguien que se est ahogando. Sus hijos estaban acostumbrados a esta tancia. Y todava pretenda demostrar a los nios de su calle y tambin
expresin y tambin a los breves suspiros lanzados por su boca abierta, a los grandes que Georg ya no exista para l, aunque antes lo siguiera
como vapores de pensamientos, y por eso tenan la impresin de que su como una sombra. A ese pequeo lo haban vuelto al revs de manera
madre no entenda bien lo que se le deca, por lo menos no en todo su ms absoluta incluso que a l, el mayor, quien ya se senta completamen-
alcance. te cambiado. Haba entrado a la sa un ao y medio atrs por el horror
Si viene no ser por la escalera coment el segundo hijo, sino que le provocaba el recuerdo de sus cinco aos de desempleo. S, esa
por los patios. Trepar, como antes, por el balcn. No sabe que ya no sensacin de horror constitua una de las pocas aventuras intelectuales
duermes en el mismo cuarto. Mejor qudate donde ests. Acustate. de esa mente lerda y poco emprendedora. De los hijos Heisler era el
La mujer movi los hombros y las piernas espasmdicamente; su peso menos desarrollado, el ms tonto. Perders tu empleo maana, le di-
le impeda levantarse sola. El hijo ms pequeo adopt una actitud solcita. jeron, si no te integras hoy. En su cabeza maciza y perezosa viva an,
Ahora te acuestas, te tomas tu valeriana y echas el seguro, s, como una sombra, la idea de que todo slo vala a medias. Lo definitivo
mam? no acababa de ocurrir. Era un aquelarre que tendra que pasar. De qu
Sera lo mejor agreg el segundo. Era un hombre de constitu- manera? Por obra de quin? Cundo? No tena forma de saberlo. Al
cin tosca que aparentaba ms edad de la que tena. Llevaba la cabeza, escuchar hablar a Heini con su mam, insolente y fro, al mismo Heini
grande, rasurada y haca poco que la llama desbocada de un soplete le que Georg sola llevar en hombros a todos los mtines y que ahora alber-
haba quemado las cejas y las pestaas, lo cual daba un aspecto obtuso a gaba grandes ambiciones con la Escuela para Lderes, con la ss y la ss
su semblante. Haba sido un muchacho bonito, como todos los hijos de motorizada, sinti que el corazn se le volcaba en el pecho. Se apart
la familia Heisler. Ahora era el ejemplo perfecto de un integrante de la de la ventana y fij la mirada en el pequeo.
sa , de miembros y facciones gruesas y pesadas. El ms pequeo, por su Voy aqu abajo a ver a los Breitbach. Ya acustate, mam dijo
Heini. Entendiste todo, verdad?
1 Anna Seghers, Das siebte Kreuz, Aufbau-Verlag, Berln, 1975, Obras completas, t.4, pp. 9-11, 263- La mam habl, para sorpresa de ambos.
318, 422-423. S.
Haba concluido su meditacin. y sobrevivi sola con sus hijos, y cuando en una ocasin denunciaron a
Treme mi valeriana pidi con voz animosa. Georg por robar algo de un sembrado; los pequeos triunfos a los que
Me la tomar, pens la mujer, para que el corazn no se me ale- poda aferrarse, las escasas recompensas un profesor que lo alab,
breste. Tambin me acostar, para que se vayan. Luego me sentar junto un maestro artesano que lo encontr diestro, la victoria en un torneo
a la puerta, y cuando escuche que Georg se acerca a los patios gritar: deportivo. Medio orgullosa, medio enfadada, record a su primera novia
Gestapo!. y a todas las muchachas que le conoci despus. Tambin a Elli, quien
Haca tres das que todos le explicaban particularmente la esposa siempre fue una desconocida para ella. Ni siquiera le llev al nio para
de su segundo hijo y Heini cunta gente haba en la familia sin contar que lo conociera, y luego... el brusco cambio en la vida de Georg! No
a Georg: tres hijos y seis nietos; cunto poda ser destruido por ella me- introdujo nada completamente ajeno a la familia. Sin embargo, aquello
diante un solo acto de imprudencia. La madre haba guardado silencio. que para el padre y los hermanos no pasaba de ser una preocupacin
Antao, Georg slo era uno de cuatro hijos. Le causaba muchos disgus- entre muchas, una palabra incidental, una huelga o un volante ocasional,
tos. Los maestros y los vecinos le llegaban constantemente con quejas. para l se convirti en lo determinante, en todo su ser.
Siempre se estaba peleando con su padre y sus dos hermanos mayores. Se Como si alguien hubiera querida persuadirla de que slo tena tres
peleaba con el segundo hermano porque a ste le resultaba indiferente hijos, de que el cuarto nunca naci ni vivi jams, invent mil pruebas de
todo lo que alteraba a Georg; y con el mayor, porque ste se inquietaba lo contrario. Cuntas horas dedic Heini a explicarle que la calle estaba
por las mismas causas que Georg, slo que su opinin al respecto era bloqueada, que vigilaban el departamento y que la Gestapo permaneca
otra. en guardia: deba pensar en sus otros tres hijos.
El hermano mayor viva con su familia en el otro extremo de la ciu- En ese momento abandon a sus otros tres hijos. Que se cuidaran
dad. Se enter de la fuga por la prensa y la radio. Si bien no haba pasado solos. Al nico al que no abandon fue a Georg. El segundo hijo observ
un solo da desde el arresto de Georg en que no pensara en su hermano el movimiento constante de los labios maternos. Ella pens: Dios mo,
menor, ahora prcticamente todos sus pensamientos giraban en torno tienes que ayudarlo. Si existes, aydalo. Si no existes.... Renunci al in-
suyo. De haber conocido la forma de ayudarle no se habra tenido con- cierto aliado. Dirigi su plegaria a todos los que poblaban la totalidad de
sideraciones a s mismo ni a su familia. Diez veces le preguntaron en el la vida que ella conoca, incluso a las zonas ms nebulosas y oscuras que
trabajo: Es pariente tuyo ese Heisler?. Y diez veces respondi con el ella desconoca por completo, pero donde tal vez pudiera haber personas
mismo tono, sembrando silencio a su alrededor: Es mi hermano!. capaces de ayudar a su hijo. Quiz todava hubiera, ac y acull, alguien
En otros tiempos, la madre prefera al hermano mayor, de cuando en que se dejara conmover por su splica.
cuando al menor. Tambin le tena mucho apego al segundo hijo, quien a El segundo hijo volvi a acercarse a su silla.
su manera lerda y simple la trataba bien, quiz mejor que ninguno. No te lo quise decir mientras estaba Heini, porque con l nunca se
Nada de eso importaba ya. Al contrario de lo que normalmente su- sabe indic, pero habl con Spengler Zweilein...
cede en la vida, entre ms duraba la ausencia de Georg, entre menos La mujer lo mir con vivo inters. Baj los pies al piso rpido, sin
noticias suyas tena, entre menos preguntas se le dirigan sobre su pa- esfuerzo.
radero, ms claridad iban adquiriendo en su mente los rasgos del hijo, Zweilein vive en un buen lugar. Puede ver las dos calles. Georg
ms precisos eran sus recuerdos. Su corazn se apart de los diversos seguramente vendr del Meno, si viene! Obviamente no habl bien con
planes, de las esperanzas manifiestas que animaban a los tres hijos quie- Zweilein, casi a seas.
nes vivan, palpables, a su alrededor. Poco a poco se fue colmando de los Le ense a su madre cmo haba hablado con Zweilein.
planes y las esperanzas del ausente, del casi desaparecido. Por la noche l me contest igual. Se qued despierto. Cuando vea a Georg, no
permaneca sentada en la cama contemplando todos los detalles que se dejar que se meta a la calle.
le haban olvidado durante tanto tiempo: el nacimiento de Georg, los pe- Al escuchar estas palabras, los ojos de la mujer se iluminaron. Sus
queos accidentes de sus primeros aos, la enfermedad grave por la que facciones, que un instante antes estaban flojas como un trozo de masa
casi lo perdi; la guerra, durante la cual ella se dedic a fabricar granadas estirada, se pusieron firmes y fuertes, como si algo le hubiera inspirado
nueva vida a la carne. Agarr el brazo de su hijo para incorporarse del Overkamp era miserable y mortecino. Pelzer tena los ojos cerrados. Su
todo. rostro haba perdido toda delicadeza, toda vacilacin y debilidad para
Y qu va a pasar si viene de la ciudad? pregunt. adquirir un aspecto audaz y agudo. Estaba concentrando sus pensamien-
Su hijo se encogi de hombros. La mujer prosigui, ms para s mis- tos, no para dudar ni para buscar evasivas sino para comprender lo irre-
ma que para el hombre. mediable. Tambin perciba la presencia de Wallau a su lado. Ms all de
Si se le ocurre buscar a la Lorecita, ella est de acuerdo con Alfred. Wallau se encontraba Albert, a quien derribaron a golpes enseguida de
Lo denunciaran. evadirse. Por deseo de Overkamp lo haban curado, aunque slo en lo
No jurara que los dos sean capaces de denunciarlo declar su ms indispensable. Tampoco temblaba. Haca mucho que haba dejado
hijo. Como sea, vendr del lado del Meno. Zweilein lo detendr. de temblar. Ocho meses atrs, al llegar a la frontera del Reich con su
Est perdido si viene ac afirm la mujer. abrigo forrado de moneda extranjera, se delat al temblar. Ahora, ms
Ni siquiera as estara totalmente perdido dijo su hijo. que estar de pie, colgaba en ese extrao puesto de honor que nunca se
hubiera imaginado, a la derecha de Wallau, y su cara hmeda estaba sal-
xiv picada de luz. Slo los ojos de Wallau contenan una mirada. Cada vez
Se rindi informe a Fahrenberg: Encontraron al sexto fugitivo. Lo en- que lo conducan hacia las cruces, su corazn casi petrificado daba otro
contraron y est muerto. Cmo? Eso ya no era asunto del campo de salto. Encontrara a Georg ah? Lo que miraba ahora no era la muerte,
concentracin de Westhofen. Era cosa de Dios, de las autoridades com- sino la columna de presos. Es ms, incluso descubri un rostro nuevo
petentes de Wertheim, de las juntas campesinas del distrito y del primer entre todos los conocidos. Perteneca a un hombre que estuvo hospita-
alcalde. lizado. Era Schenk, al que Rder haba ido a buscar esa misma maana
Despus de recibir el informe, Fahrenberg sali al patio apodado la para conseguirle alojamiento a Georg.
pista de baile. Los integrantes de la sa y la ss que estaban de servicio ya Fahrenberg dio unos pasos al frente. Orden a Zillich que sacara los
se haban formado. Voces roncas escupan rdenes. Muertos de cansan- clavos de dos rboles. Se erguan desnudos y solitarios, como dos au-
cio, arrastrando su pesada carga de suciedad y desesperacin, la columna tnticas cruces para el cementerio. Slo quedaba uno desocupado y con
de presos obedeci en forma tan rpida y silenciosa como un soplo de clavos, el de la extrema izquierda al lado de Fllgrabe.
almas desaparecidas. Dos pltanos brillaban intactos a la derecha de la Hemos encontrado al sexto fugitivo! proclam Fahrenberg.
barraca del comandante, rojos por obra del otoo y de los ltimos ra- A August Aldinger. Muerto, como lo habrn deducido! Muri por su
yos de luz, porque el da se acercaba a su fin y la niebla del caaveral propia culpa. No tendremos que esperar mucho al sptimo, porque vie-
se extenda sobre el lugar maldito. Bunsen se encontraba al frente de ne en camino. El Estado nacionalsocialista persigue implacablemente a
su tropa de la ss con cara de querubn, como si estuviera esperando las todos los que obran en contra de la comunidad del pueblo; protege lo
rdenes de su Creador. De los diez o doce pltanos que solan erguirse a que merece proteccin; castiga lo que merece castigo; extirpa lo que
la izquierda de la puerta, el da anterior fueron derribados todos excepto merece ser extirpado. Nuestro pas ya no ofrecer asilo a criminales fu-
los siete que se necesitaban. Zillich, plantado delante de su grupo de la gitivos. Nuestro pueblo es sano. Desecha a los enfermos, mata a los lo-
ss , orden amarrar a los cuatro fugitivos vivos. Cada noche, al escuchar cos. No han transcurrido ni cinco das desde la evasin. Aqu los tienen.
esta orden, un temblor recorra a los presos, una dbil sacudida interior, Abran bien los ojos, grbenselo en la memoria.
como el ltimo estremecimiento antes de la muerte. Los ojos atentos de Fahrenberg regres a la barraca. Bunsen orden que la columna de
la ss no permitan que nadie moviera ni siquiera un dedo. los presos avanzara dos metros. Slo quedaba una estrecha franja entre
Sin embargo, los cuatro hombres amarrados a los rboles no tembla- los rboles y la primera fila de hombres. Durante la alocucin de Fahren-
ban. Ni siquiera Fllgrabe. Mantena la vista fija al frente, con la boca berg y las rdenes que le siguieron, el da termin de extinguirse por
abierta, como si la muerte misma le hubiera exigido a gritos que por fin completo. La sa y la ss estaban alineadas en forma de pinzas a izquierda
mostrara cierta dignidad. De su semblante tambin emanaba un viso de y derecha de la columna de los prisioneros. La niebla cubra y rodeaba el
luz; en comparacin, el brillo desprendido por la lmpara de polica de patio. Era la hora en que todos se daban por perdidos. Los reclusos que
crean en Dios se convencan de que los haba abandonado. Los deteni- de Wallau. Overkamp vacil de manera casi imperceptible. Apareci en
dos que no crean en nada entregaban sus entraas a la desolacin, de su rostro una expresin en la que el reconocimiento se mezclaba con un
la misma manera en que es posible pudrirse vivo. Los encarcelados que lo lamento, con un t mismo tienes la culpa. Quiz la mezcla incluso
slo crean en la fuerza intrnseca del hombre se persuadan de que esta contuviera un granito de respeto.
fuerza slo se conservaba viva en ellos mismos, que su sacrificio era en Overkamp saba que los cuatro hombres estaran perdidos en cuanto
vano y que su pueblo los haba olvidado. abandonara el campo de concentracin. Cuando mucho los dejaran con
Fahrenberg se sent frente a su escritorio. Desde ah vea, a travs de vida hasta aprehender al sptimo. A menos que antes se cometiera alguna
la ventana, la parte de atrs de las cruces, los hombres de la sa y la ss a torpeza o se le acabara la paciencia a alguien.
ambos lados, la columna. Empez a redactar su informe. No obstante, En la pista de baile se escuch cmo arrancaba el motor. El cora-
tambin l se senta muy agitado para tales trmites. Descolg el telfo- zn les dio un vuelco a todos. De los cuatro hombres atados slo Wallau
no, oprimi un botn, lo volvi a colgar. estaba en condiciones de comprender claramente que estaban perdidos.
Qu da era? Ciertamente ya declinaba, pero as y todo quedaban Pero a Georg, lo habran encontrado ya? Tambin vendra en camino?
tres das del plazo fijado por l mismo. Si fue posible hallar a seis hom- A Wallau le llegar el turno primero coment Fischer. Overkamp
bres en cuatro das, deba serlo tambin encontrar a uno en tres. Ade- asinti con la cabeza. Conoca a Fischer desde haca mucho tiempo.
ms, ya estaban ojeando a este ltimo. No volvera a pegar los ojos ni Ambos sustentaban ideas nacionalistas y haban recibido todas las con-
por un minuto. Lo malo era que l, Fahrenberg, tampoco lo poda hacer. decoraciones en la guerra. De vez en cuando colaboraban con el sistema
La barraca estaba casi totalmente a oscuras. Prendi la lmpara. actual. Overkamp estaba acostumbrado a aplicar los mtodos policia-
Desde la ventana de Fahrenberg la luz proyect las sombras de los rbo- cos usuales en el ejercicio de su profesin. Los interrogatorios duros
les a los pies de la primera fila de la columna. Cunto tiempo llevaban eran para l un trabajo como cualquier otro. No le causaban el menor
ah? Ya era de noche? No se produjo ninguna orden y a los hombres solaz, mucho menos placer. Siempre haba tenido por enemigos del or-
atados les ardan los tendones. De repente un hombre de la tercera fila den del orden tal como l lo conceba a todas las personas que
al fondo de la columna lanz un fuerte grito los cuatro amarrados deba encontrar. Incluso en la actualidad consideraba a las personas
se sobresaltaron, rozando los clavos y se desplom, chocando y de- que deba buscar como unos enemigos del orden segn l lo conceba.
rribando al hombre que tena delante; empez a revolcarse en el suelo Hasta ah todo estaba claro. Las cosas slo perdan claridad cuando se
dando voces y fue sometido a patadas y a golpes. La sa se reparti por pona a pensar en beneficio de quin trabajaba ahora en realidad.
todos lados. Overkamp apart su pensamiento del asunto de Westhofen. Quedaba
En ese momento los comisarios Fischer y Overkamp, de sombrero e el caso de Heisler. Ech un ojo a su reloj. Dentro de setenta minutos los
impermeable, salieron con sus carpetas de la parte interior del campo esperaban en Frncfort. La niebla los oblig a bajar la velocidad a cuaren-
de concentracin; un ordenanza les cargaba los portafolios. Overkamp ta kilmetros por hora. Overkamp limpi el vaho de la ventanilla. Atisb
haba concluido su labor en el lugar. La persecucin de Heisler ya no se la salida de un pueblo a la luz de un farol.
beneficiara de su presencia en Westhofen. Oiga! Detngase! vocifer de repente. Salgamos, Fischer!
Dos rdenes bastaron para que todos se formaran igual que antes. Se Ya prob el mosto de este ao?
llevaron al hombre cado y al de adelante. Sin desviar la vista a la derecha Al apearse del coche en medio de la niebla del campo fresco y soli-
ni a la izquierda, los comisarios entraron a la barraca del comandante; tario, se desprendieron de ellos la tensin del trabajo y la angustia en la
pasaron entre las cruces y la primera fila de la columna, al parecer sin que por el momento no tenan ganas de pensar l
reparar en el hecho de que las fachadas de esa calle eran algo extraas,
por decirlo de alguna manera. El ordenanza se qued en la puerta con
su carga y lo observ todo con la boca abierta. Al poco tiempo, los dos
policas volvieron a salir y de nuevo pasaron delante de la columna. En
esta ocasin, Overkamp mir los rboles de refiln. Se top con los ojos
El diablo en Francia vida de todos nosotros, por mucho que nuestro arrogante entendimiento
se oponga a ello. Einstein apunt, resignado, la necesidad de admitir que
(fragmento) la ciencia no contaba con una mejor explicacin para lo que acontece en
Lion Feuchtwanger2 el universo que la comparacin de ste con un juego de azar.
No obstante, la naturaleza del espritu humano es tal, por otra parte,
que exige una explicacin para este juego inexplicable de la vida y el
destino. No nos conformamos con que en nuestra vida reine el azar, es
La noche siguiente result angustiosa para la mayora de nosotros. decir, leyes desconocidas para nosotros. Puesto que es imposible hallar
Incluso las circunstancias fsicas la diferenciaron de las dems. De- una explicacin que contente a la razn, buscamos ms all de sta, en la
bido a la ria que los nazis haban tratado de provocar en la oscuridad supersticin, el misticismo, la religin. No hay nadie entre nosotros, por
la noche anterior, se dio la orden para dejar prendidos varios focos adi- muy sobrio que crea ser, que no cargue con miles de ideas supersticiosas
cionales y se apostaron guardias franceses dentro del edificio. Algunos sin saberlo. Y es precisamente en los momentos decisivos cuando no nos
soldados se colocaron en la escalera; otros, en el portn. Eran relevados rige nuestra razn sino los conceptos mgicos heredados de nuestros ms
cada dos horas. Bostezaban y saludaban con un movimiento de cabeza remotos antepasados.
cuando uno pasaba por la escalera. Me agrada ahondar a veces en m mismo a fin de descubrir los con-
Esa noche el gran saln se llen de susurros, miedo y conmocin, ms ceptos mgicos que determinan mis acciones. Trato de sorprender esta
incluso que lo normal. Se perciba como una autntica sensacin fsica la mi magia justo en el momento en que avanza hasta el umbral de mi con-
presencia de los dems, tendidos sobre la paja; cada uno escuchaba los ciencia. No me avergenzo de mi supersticin, la confieso, y no por ello
murmullos a su alrededor y presenciaba cmo las esperanzas y los temo- me considero ms tonto que quienes no reconocen la suya.
res del da adquiran dimensiones descomunales ahora, en la oscuridad, Aunque s muy bien, pues, que se trata de un disparate por el que yo
y cmo cada uno los sopesaba, sopesaba y sopesaba: Lo lograremos? mismo no puedo hacer ms que burlarme de m, creo con todo haber
Estaremos a tiempo todava? Nos sorprendern las tropas nazis? Nos encontrado un hilo conductor, una ley secreta que determina el curso de
salvaremos? mi vida. Creo que si bien me atormentan a lo largo de mi vida cotidiana
Mentira si pretendiera afirmar que el miedo me pas por alto esa miles de pequeos contratiempos, miles de caprichos del destino, todos
noche. Por otra parte, la impasibilidad que luc, para asombro de mis estos pequeos males no son ms que la paga que el destino me exige a
compaeros, no fue de ninguna manera fingida. cambio de la suerte que me distingue en los asuntos grandes y realmente
Al comienzo de este libro mencion el fatalismo que me caracteriza. decisivos.
Ahora tendr que profundizar ms en esta confianza en el destino, por- En efecto, desde siempre me he visto afectado por pequeas penas,
que la actitud que guard a lo largo de los sucesos que habr de referir muchas veces francamente nimias. Hace muchos aos, por ejemplo, que
sera difcil de entender si no se tomara en cuenta esta fe o supersticin. yo, una persona que aprecia mucho el orden y la seguridad, tengo que
Agregar una tercera confesin, pues, a las dos citadas al principio de vivir sin verdaderos papeles que legitimen mi existencia; precisamente
este libro. yo, que les tengo un pnico especial a este tipo de asuntos, estoy tra-
La mayora de los sucesos a nuestro alrededor son determinados por bado en una lucha permanente con las autoridades en torno a papeles
muchsimas causas, pero nunca reconocemos ms que unas cuantas. Slo de identificacin, certificaciones y permisos. Mi situacin financiera se
vemos uno que otro eslabn de la cadena, sin abarcarla en su totalidad. encuentra en un estado semejante. Desde hace unas dos dcadas he po-
Con mayor razn no nos enteramos jams de algo con respecto a su prin- dido ganar dinero suficiente para llevar la vida que me gusta por medios
cipio y su fin. Por lo tanto haramos bien en no extraer causas aisladas a decentes y mediante una actividad productiva; no obstante, dondequiera
guisa de las definitivas, sino en atribuir al azar el papel protagnico en la que este dinero ha estado, se le ha bloqueado o confiscado. Mi estado de
salud est sujeto a leyes similares. Mi constitucin fsica es resistente y
2 Lion Feuchtwanger, Der Teufel in Frankreich, Langen-Mller Verlag, Mnich, 1983, pp. 114-163. he sobrevivido a enfermedades serias. Con todo, soy achacoso, me res-
fro fcilmente, no veo bien, me cuesta trabajo hablar con claridad, mi Todava me falta escribir algunos libros. Dicho con mayor precisin,
digestin no funciona como debera y muchas veces me ha hecho malas entre los libros que tengo en mente he elegido varios que pienso escribir
jugadas en momentos decisivos. a toda costa. Traigo catorce libros en mi fuero interno, catorce libros
En resumen, en todos los aspectos y sin importar lo que yo haga para que todava tengo que escribir, porque supongo que slo yo soy capaz
evitarlo, me meto en dificultades menores pero grotescas, desconocidas de escribirlos y porque creo que son muy importantes; es ms, mi amor
para la mayora de mis contemporneos. Uno de mis editores pas por propio me ordena suponer que tambin son importantes para el mundo.
alto registrar el derecho de autor de una obra exitosa y gran parte de los Simplemente no puedo concebir la posibilidad de que me suceda algo
ingresos se me perdieron. Algunos empleados mos hicieron cosas por grave, mucho menos de que muera, antes de haber escrito estos catorce
las que tuve que responder y pagar sumas semejantes. Siempre he tenido libros. Dios o el destino no lo podrn permitir.
que dedicar dinero, tiempo, nervios y vida a asuntos indeciblemente ri- Esta sensacin de que a fin de cuentas no me poda suceder nada
dculos. Eternamente he andado en busca de un buen abogado, un buen grave probablemente fue la causa de esa indiferencia que asombr a los
mdico, un buen banquero: de personas ms versadas en tales cuestiones dems. Si durante aquella noche terrible el miedo me atorment menos
que pudieran hacerse cargo de ellas en mi lugar. En efecto hall al mdi- que a los otros, fue por esa idea que me sostuvo.
co indicado, al abogado correcto, al banquero perfecto. El abogado mu- Ya seal que mi confianza desde luego no permaneci inclume du-
ri en un accidente de tren al medio ao de haber empezado a trabajar rante toda la noche.
para m. El mdico, despus de atenderme durante dos aos, se suicid, Tengo muy presentes aquellas horas, recuerdo muchos detalles. Esta-
ya bajo el rgimen de Hitler. El banco administr mi patrimonio por ba tendido sobre la paja, escuchaba y perciba la cercana de los dems,
nueve meses antes de que los nazis lo embargaran. pensaba en muchas cosas, senta otras tantas. Mi entendimiento preocu-
A estas pequeas penas corresponden situaciones afortunadas de im- pado me advirti no caer en la imprudencia y enumer objetivamente
portancia decisiva. Viv la Primera Guerra Mundial en una poca en que todo lo que pudiera ser causa de temor. Los nazis realmente estaban muy
mi manera de ser todava no estaba firmemente estructurada sino an cerca. Aunque llegara el tren, o sea, aunque decidieran evacuarnos, de
abierta al cambio, de modo que pude convertir los sucesos de la guerra todas maneras slo se habra aplazado el da en que toda Francia quedara
en experiencias que habran de tener un valor determinante para mi en manos de los nazis. Dnde estaramos nosotros ese da? De veras
vida y mi obra. Escrib los libros que quise escribir, y el trabajo, por mu- habramos cruzado la frontera? Era muy poco probable.
cho que lo maldiga, me inspira un placer que no quisiera cambiar por A fin de animarme volv a pensar en los catorce libros que todava
ningn otro. Adems, la sociedad de hoy est dispuesta de tal manera quera escribir, que todava escribira. No obstante, esta idea esperan-
que no slo me permite hacer lo que me gusta, es decir, escribir bien, zadora se vio perturbada por otra no menos supersticiosa. Algunos nu-
sino que hasta me paga por ello. S, me distingue la suerte extraordina- merlogos alemanes han determinado que el nueve es funesto para los
ria del xito, cualesquiera que sean mis talentos. A ello se suma que he artistas de esta nacionalidad. Beethoven, Brahms y Mahler escribieron
conocido a las mujeres y los amigos que he deseado tener, y todos me nueve sinfonas cada uno; Wagner, nueve peras viables; Schiller, Hebbel
han sido leales. Todas estas circunstancias en conjunto me hacen creer y Grillparzer, nueve obras representables; algunas personas realmente
que el hilo fundamental de mi destino es el que describ arriba: tengo sagaces han calculado que de las obras de Goethe tambin son slo nueve
suerte en las cosas importantes, mientras que mi mala suerte slo afecta las que realmente tienen vida, de modo que, por decirlo de alguna ma-
lo insignificante. nera, no muri por sus ochenta y dos aos de edad sino por terminar el
S que esta nocin es atvica y fetichista, emparentada con la fe de Fausto. Ahora bien, con la tercera parte del Josephus yo acababa de con-
quienes se suponen bajo la custodia especial de Dios o de algn santo. cluir nueve obras viables, y eso me inspir temor.
Como sea, esta idea supersticiosa est viva dentro de m y en realidad me De manera tristemente grotesca empec a jugar con la idea de mi
da gusto que as sea. muerte. Hice el balance de mi vida. Trat de determinar qu haba obte-
Una segunda supersticin, extraa mezcla de pedantera y arrogancia, nido y qu se me haba negado. Tuve una vida plena? Una vida sabia o
me ha confirmado en esta conviccin. necia, feliz o desdichada? Vali la pena vivirla?
Perdnala! Perdnala!
que blandiera el cuchillo como una trgica. Hay costumbres que uno mantiene por fidelidad a las ilusiones de la
juventud, como un mendigo que se aferra a su abrigo andrajoso. As es
mi costumbre de ir a buscar aventuras al cine Cosmos a la salida de la
Temblaba, Seor, temblaba
oficina. La contraje en mis aos de gloria, cuando era un efebo con cara
porque los olores la transan an, de ngel perverso, copete ondulado con vaselina, cintura de avispa y un
y ella iba abrindose a las intuiciones de su lengua quiebre de caderas que dejaba a los hombres babeando de lujuria. No
exagero, si alguien lo duda puedo ensearle mi lbum de fotos. Guapo y
como un gusano ebrio de sal! temerario, me bastaba una sea, qu digo una sea, una miradita de reojo,
para tener bramando a mis pies a los mejores cueros del arrabal. En una
sola tarde poda cogerme a tres o cuatro chavos, sin averiguar siquiera sus
nombres. Para qu, si nunca ms los vera en mi vida? Las orgas en los
rincones oscuros del cine me dejaban exhausto, efervescente de orgullo,
con raspones en las piernas y mordiscos de vampiro en el cuello. Cuanto
ms rudos eran ms me gustaban. Maltrtame, papi, as, ms duro. Ahora,
a los 58, calvo, flcido, craquelado por las arrugas, con bolsas oculares y
una barriga de bebedor que ni aguantando el aire puedo disimular, ningn
chavo caliente se fija en m. Por qu no me retir a tiempo, si ya no que-
da en el cine Cosmos ninguna loca de mis tiempos? Por necia, no tengo
otra explicacin. Soy como esas mulas que se van a su querencia con los
ojos cerrados, aunque el jinete las quiera llevar a otra parte.
S que no voy a ligar nada, y de hecho, hasta me duelen las miradas
compasivas de algunos jvenes incmodos por mi presencia. Pero sim-
plemente no me apetece volver a casa tan temprano. Si viera la televisin
desde las siete hasta las once, como mi pobre ta Concha, que en paz des-
canse, terminara volvindome loco. Yo por lo menos me entretengo con
la lectura, y gracias a eso tengo mi culturita, pero de todos modos, no
Rima liii
Qu pensar de Louis Pasteur? | Lo supo su madre En la primavera de 2003 emprend un viaje que inici en Tijuana y
cuando pari? | Dijo | Mi hijo ser un gran hombre termin un par de semanas despus en San Francisco. El libro que me
igual que la madre de uno | cuando puje y puje y dolor tan intenso acompa en ese periplo fue El mensajero (Sptimo Crculo, 1984; Plane-
que un hombre no aguantara | O solamente ta, 1991), la biografa sobre el poeta Porfirio Barba Jacob que le tom a
resoplando y quejndose como la madre de uno Fernando Vallejo escribir poco ms de diez aos, y cuya segunda versin
por esas calificaciones en la escuela y el tatuaje Alfaguara acababa de reeditar en esos das. Como el viaje tuvo sus consa-
de Morrison en el brazo izquierdo | bidos tiempos muertos y confusiones que me obligaron a permanecer en
Pero no es el caso pensar en lo que pens estaciones de autobs y aeropuertos por largas horas, pude avanzar mu-
la madre de Louis Pasteur como tampoco el pensamiento cho en la lectura, que no estuvo exenta de aventuras, vericuetos, sorpresas
de la madre de uno cualquiera al nacer | Tampoco es el caso y desenfrenos, propias de un personaje tan locuaz. Adems, mi lectura
de lo que surgi de la cabeza de su nodriza flua porque era muy divertido todo lo que Vallejo contaba que le haba
porque uno cualquiera tuvo un bibern nodriza sucedido a este excntrico poeta, de manera tal que sus iras e insultos
sin cantos ni juegos | Como tampoco es el caso meditar me pareca que iban muy a tono con lo que relataba: se justificaban, para
sobre los pensamientos del enrgico padre o sus maestros decirlo de algn modo (si intentaba de forma infructuosa traspasar las
No | el caso es Louis Pasteur y qu pensar de l estrecheces mentales de la burocracia cubana en busca de pistas sobre la
y su vacuna antirrbica probada el 6 de julio de 1885 estancia en la isla del poeta colombiano, era lgico que despotricara con-
y la pasteurizacin que ayuda a la conservacin de alimentos tra Castro y contra la supuesta Revolucin cubana, por ejemplo). El men-
cuando estoy en una cama incmoda pasteurizndome sajero estaba apenas salpicado de esos desplantes que, ms que molestar,
de rabia por X o Z y Louis Pasteur con cara de autista observando aderezaban la lectura con un sentido del humor mordaz y deslumbrante.
el microscopio y sus bacterias para mayor Sin embargo, cuando, ya de regreso en la Ciudad de Mxico, tom por
gloria de Francia | mientras que en Mxico | pobre primera vez una de las novelas de Vallejo, El desbarrancadero (Alfaguara,
paisito | estoy con rabia pensando cmo volverme serial 2001), esa ira ya no me agrad tanto. No me pareca divertida, ni deslum-
acribillando a la madre que lo pari con un cuchillo brante, ni mordaz. Era molesta. (Y no porque esta vez despotricara contra
enrgico como su padre y sus abuelos el entonces Papa Juan Pablo II; no en lo absoluto: de hecho, creo que era
porque nada sabe de sta mi condicin en una cama incmoda lo nico que disfrutaba.) Este pobre hombre, me deca, ha dejado todo
y mi rabia | sin pasteurizar | aunque ms tarde el hgado en apenas un ciento de pginas. Era, sin dudarlo, uno de esos
la historia me condene y sea tan famoso libros que, como dice un amigo, te escupen a la cara, es decir que el lec-
como Louis Pasteur en otras cosas pensando tor se siente agredido. Lo era, en efecto, as que lo dej casi hacia el final
para un mejor momento. Si mal no recuerdo, pas mucho tiempo para como pequeas Grandes Obras Maestras, para dar paso, en algunos casos,
que retomara esa lectura que estaba obligado a concluir, porque si bien a una ferviente admiracin. Al menos se fue mi proceso, y lo he podido
haba algo que me repela, tambin es cierto que algo me haba seducido. comprobar en algunas otras personas: recuerdo haber ledo en el blog de
No s si fue en ese lapso que dej descansar la lectura, o si ya termi- Tryno Maldonado el malestar que le caus la lectura de alguna de las no-
nada, un da del verano de 2004, caminaba apurado para llegar a una cita, velas de Vallejo, y por otro lado, la admiracin que le profesan escritores
cuando me encontr a Vallejo en el Parque Mxico de la colonia Condesa; como Arturo Ramrez Lara, Arturo Flores y Gabriela Torres Olivares.
paseaba a sus dos perras bajo el sol abrasador aunque ya pasaba del Aunque a finales de los aos setenta y principios de los ochenta incur-
medioda cuando detuvo su paso para escucharme. A pesar de las prisas sion en el cine con tres pelculas (Crnica roja, de 1977; En la tormenta,
no quise dejar pasar la oportunidad de acercarme a saludarlo, aprove- de 1980, y Barrio de campeones, de 1981), Vallejo es el autor de al menos
chando, adems, que tenemos un par de amigos en comn. Pens que me cuatro libros fundamentales: La virgen de los sicarios (Alfaguara, 1994), El
enfrentara a un ser hurao e intratable, incluso arrogante, como el de su desbarrancadero y sus biografas sobre los poetas colombianos ms impor-
novela, o peor an, que iba a intentar ligarme, pues tena la impresin tantes de los siglos xix y xx, respectivamente: Jos Asuncin Silva en Al-
de que le gustan jovencitos y yo siempre he aparentado menos edad de mas en pena, chapolas negras (1995) y Miguel ngel Osorio (tambin llama-
la que en realidad tengo. Pero cul fue mi sorpresa que me encontr con do Ricardo Arenales, Porfirio Barba Jacob, etc.) en el ya mencionado El
una persona muy gentil, cordial y clida, que callaba para escuchar y res- mensajero. Adems ha escrito Los das azules (1985), El fuego secreto (1986),
ponda, eso s, con ingeniosos dardos que daban en el centro de la diana. Los caminos de Roma (1988), Aos de indulgencia (1989) y Entre fantasmas
Sus manos eran suaves, y me recordaron esa candidez que slo se ve en (1993), todas reunidas en un mismo tomo titulado El ro del tiempo (Alfa-
los empalagosos gestos de los abuelos. Todo pas tan rpido que, para guara, 1998), y La rambla paralela (Alfaguara, 2002), Mi hermano el alcalde
cuando nos despedimos, estaba yo ms confundido que nunca: la ima- (Alfaguara, 2003) y El don de la vida (Alfaguara, 2010). Polemista radical,
gen que tena de l como un ser iracundo y que odiaba a todo el mundo Vallejo tambin ha incursionado en lo que se ha consensuado en llamar
(empezando por el Papa Juana Pabla Segunda La Travesti, y qu culpa ensayos pero en su caso, me parece, ese gnero le queda corto: La
tienen mis amigos los travestis de que ese Papa miserable les haya robado tautologa darwinista (1998), Manualito de imposturologa fsica (2005) y La
sus ropas?) no se corresponda con esta persona sencilla y afable con la puta de Babilonia (Planeta, 2007). Sin embargo, el libro clave para enten-
que me haba encontrado por la calle, mejor dicho, en el parque. Quin der la escritura y la obra de este maestro de la prosa en lengua espaola es
es el verdadero Fernando Vallejo?, me preguntaba una y otra vez, mientras Logoi. Una gramtica del lenguaje literario (escrito en 1982, pero publicado
corra para llegar a mi cita. en 1985 por el Fondo de Cultura Econmica; vase al respecto la entre-
Fernando Vallejo (Medelln, 1942) goza creando y alimentando a ese vista que le hice en el nmero 49 de Luvina, en el invierno de 2007).
personaje llamado Fernando Vallejo, el que odia visceralmente a la hu- Todos sus libros estn escritos con su pluma deslenguada, como l
manidad pero hace todo cuanto est en sus manos para proteger a los mismo podra decir, y es as como los asesinatos, la ira, la homosexuali-
animales, empezando por no comrselos (es vegetariano) o, por ejemplo, dad y el odio visceral a la humanidad aparecen de forma casi natural en
donando los cien mil dlares del Premio Rmulo Gallegos 2003, que gan sus pginas. Fue hasta que le La virgen de los sicarios que pude percatarme
con El desbarrancadero, a una venezolana que tiene un refugio para perros de ese algo que haba llamado mi atencin pero no lograba explicarme
abandonados poco despus de saberse ganador del Premio fil anunci del todo. Si bien en su momento vi la versin cinematogrfica de esa no-
que donar el monto a un par de organizaciones en pro de los animales, vela, eso no me estimul a comprarla y leerla para hacer las ineludibles
una en Xalapa y otra en la Ciudad de Mxico. An recuerdo a una amiga comparaciones. Qu me impeda en ese momento apreciar los logros de
dicindome asombrada: Vino a Tijuana a decir que mataran a todas las su radical apuesta? Fue entonces, supongo, cuando me obligu a termi-
mujeres embarazadas!, o en Ciudad Jurez: Ley un texto contra las re- nar las pginas faltantes de El desbarrancadero. Despus pude comprobar
ligiones slo porque matan a los animales. Vallejo consigue epatar a quien que ese estilo ya est presente desde Los das azules, el hilarante recuerdo
toma alguno de sus libros tanto de narrativa como de ensayo, pero de su infancia en Medelln, su maldecida ciudad de la misma manera
a la irritacin que causan les sigue, invariablemente, el reconocimiento en que Bernhard maldeca a Salzburgo. Era esto, ahora lo veo, ese algo
que me haba cimbrado y que ha provocado que vuelva a sus libros, una y
otra vez, para deleitarme con su deslumbrante prosa. Como los grandes
escritores, Vallejo ya tiene un estilo distintivo, inimitable, que suscita en
algunos lectores odios acrrimos o seduce y provoca fervientes admira-
ciones. Su punto de ataque es la humanidad giratoria, que dira Lpez
Velarde: nos recuerda que estamos condenados a girar y a girar, como
bueyes idiotizados en la rueca. Vallejo se ubica as en la estirpe de otros
escritores misntropos, tambin de selectos lectores: Giovanni Papini,
E. M. Cioran, Luis Cernuda, Thomas Bernhard y Elfriede Jelinek. Todos
ellos arremeten contra la humanidad por ser capaz de destruirlo todo,
incluso a s misma: La turbamulta invadindolo todo, destruyndolo
todo, empuercndolo todo con su miseria crapulosa. Los misntropos
no son simples pesimistas, no estn en contra de todo porque s, tienen
justificadas razones para no enarbolar las causas ms nobles de la hu-
manidad, si han llegado a tal punto de razonamiento es por su lucidez
Empero, como Cioran y Cernuda, Vallejo tiene una debilidad: la msica
de Mozart, punto que tiene en comn con Bernhard y Jelinek.
Cuando, en el invierno de 2005, tuve el privilegio de tratarlo muy
de cerca, me sorprendi su calidez humana, su generosidad, pero sobre
todo su modestia y su agilidad verbal con la que pone de inmediato las
cosas en su lugar. Me pareci un hombre bondadoso y un ser lleno de
contradicciones no tan sencillas de desmadejar, como podra pensarse
a simple vista. Criado en el catolicismo y educado en colegios salesianos,
es un feroz crtico de las religiones, en particular de la doble moral ca-
tlica; un polmico iconoclasta en tiempos de la correccin poltica ad
nauseam; el gramtico que, como Miguel Antonio Caro y como Rufino
Jos Cuervo, defiende a ultranza contra la simplicidad a la lengua espa-
ola, la misma que ha explotado al extremo en su obra. Es el que siente
una inmensa compasin por los animales: Son el amor de mi vida, son
mi prjimo, no tengo otro, y su sufrimiento es mi sufrimiento y no
lo puedo resistir; el que se conmueve ante la msica del ms grande
compositor austriaco. Un voraz lector que lo ley todo en las lenguas
romances, por lo cual podra decrsele un humanista, sin que eso se
oponga a su manifiesta conviccin de que todo lo humano le es ajeno.
Como escritor, se niega a escribir en tercera persona, as como a recono-
cer que sus historias tengan tintes biogrficos, o que sus ensayos sean
catalogados como simples panfletos: Lo mo no es un gnero claro, me
dijo en aquella pltica. Porque Vallejo es, sobre todo, el propietario de
un poderoso impulso narrativo, como el cielo cargado de rabia de su
aborrecida Medelln a punto de soltar un aguacero l
Luv i na / i nv i e r no / 2 0 1 1
304
Neo
Rauch
Quiero captar esos segundos antes
de un posible exceso
Pgina I Neue Rollen (Nuevos roles), 2005
bertage (Sobre el terreno), 2010 leo sobre tela
leo sobre tela 270 x 420 cm
300 x 250 cm The Museum of Modern Art, Nueva York (Donacin
Coleccin privada, Alemania prometida de David Teiger, 2007)
l P r a m o l L uv i na l i nv i e r n o l 2 0 1 1 l
Palma de Oro en Cannes y el scar a mejor los pasos de un joven minusvlido que es cierto lenguaje, la suerte... Pero que quede
pelcula extranjera. El cineasta tambin le internado en una escuela especializada y claro: cuando hablo de perfeccin no estoy
ech el ojo a una novela de Heinrich Bll, vive su primer amor con la chica deseada refirindome a una estatua griega... O s:
y en El honor perdido de Katharina Blum por todos. Doris Drrie combina la cuando hablo de perfeccin pienso en una
(Die verlorene Ehre der Katharina Blum escritura con la realizacin, y ha llevado a obra de arte como la Venus de Milo: una
oder: Wie Gewalt entstehen und wohin sie la pantalla textos suyos. Es el caso de Soy La Seora Rojo maravilla sin brazos y con pancita.
fhren kann, 1975), que codirigi con la linda?, que a partir de las contrariedades No hablo de un templo neoclsico la
que entonces era su esposa, Margarethe amorosas de un grupo de personajes y en perfeccin de un edificio as es odiosa,
von Trotta y sigue las desavenencias de la tono de comedia da cuenta del vrtigo y la l Vctor Ortiz Partida sino que ms bien podra pensar en el
mujer epnima, cuya vida sufre cambios falta de compromiso que caracterizan a las City Hall de Londres diseado por Norman
insospechados luego de compartir el lecho relaciones de pareja hoy da. Foster, un edificio medio ovalado y algo
con un desconocido que resulta ser un El dilogo entre el cine alemn y chueco. Si hablamos de pera podra
terrorista. la literatura ha sido y sigue siendo pensar en una representacin de Tosca
La obra de Thomas Mann, con toda su provechoso. Entre los temas ms y mejor en la que la cantante, al final, se lanza desde
solemnidad y densidad, ha sido objeto de abordados se encuentra una preocupacin Este ao tengo el propsito de escribir un la muralla al vaco y rebota en el colchn
ms de una visita cinematogrfica. Entre las que tiene un amplio historial en las ensayo sobre la mediocridad: Gran elogio demasiado nuevo que le pusieron los
ms recientes se cuenta Los Buddenbrook letras: la Historia. De hecho, entre las a la mediocridad, se titulara. Pero ya no tramoyistas, y todo el pblico la ve y se re
(Buddenbrooks, 2008), de Heinrich Breloer, caractersticas ms apreciables de la s si en realidad lo llegue a escribir porque, o siente pena ajena. Si hablamos de pan
que en dos horas y media sigue a la familia cinematografa alemana est el ocuparse aunque ya tengo las primeras lneas en perfecto, podra pensar en los panqus
burguesa del ttulo, que experimenta de su circunstancia con oportunidad y la cabeza, acabo de releer los cuentos de rellenos de flan que venden en el barrio de
sensibles altibajos pero se empea en profundidad y, tambin, revisar momentos Antonio Ortuo contenidos en La Seora Santa Tere: muy brutos, pero deliciosos.
conservar sus privilegios y buscar la pasados, a menudo incmodos. Por eso no Rojo para hacer este comentario, y despus En La Seora Rojo, Antonio Ortuo nos
felicidad. es extrao ver pelculas que aborden los de hacerlo, de lo que tengo ganas es de ofrece dos edificios perfectos (o dos peras
El amor es un tema que habita una sinsabores que padecen los migrantes, escribir un ensayo sobre la perfeccin. Y saltarinas o dos charolas de pan) que tienen
buena parte de la produccin artstica los conflictos por la reunificacin y el es que los cuentos de este nuevo libro de nombre: el primero se llama La Carne, el
del mundo. Incluso los alemanes han desencanto por el terrorismo. Pero, como Antonio son perfectos. segundo, El Mundo. No puedo contarles
contribuido a ello, y para muestra: Lila, Lila puede apreciarse en este breve recuento, Ahora, claro, tengo que explicar qu aqu los cuentos, pero s puedo decirles
(2008) de Alain Gsponer, quien lleva a la los temas tratados son diversos e incluso quiero decir yo con perfectos y qu que no son neoclsicos. No pueden serlo
pantalla una novela de Martin Suter que hay espacio para la comedia: el cine y significa para m la perfeccin en literatura. porque, por ejemplo, los narradores de
registra las relaciones de una estudiante la literatura alemanes tambin saben Tengo que dar explicaciones porque todos los cuentos de la primera seccin son
de literatura y un mesero que gana la ser ligeros, y si Mann y Grass hacen de luego hay gente maldiciente, vagos de retorcidos, cnicos, toscos y muy divertidos;
estima de ella por una obra escrita por cada voluminosa entrega un ensayo esquina, como dira un poeta amigo mo, y claro, las historias que cuentan pueden
l, hasta que se descubre que el autor tan reflexivo como grave, tambin hay que opinar que me volv loco, que la llevar los mismos adjetivos.
no es l; Sonnenallee (1998) de Leander autores como la Drrie, para no ir muy perfeccin no existe. Lo que s puedo decir es que estoy
Haumann, que se inspira en un texto de lejos que emprenden la reflexin con Se dice que nadie es perfecto, pero en completamente de acuerdo con el hecho
Thomas Brussig que entre msica, bailes y ligereza pero sin ser insustanciales. Queda literatura y en el arte en general hay de que el libro se llame La Seora Rojo y,
amores trata de la rebelda en la Repblica claro, pues, que la literatura ofrece valioso momentos en que los creadores llegan (lo tambin, con que el libro sea rojo y lleve
Democrtica Alemana; Crazy (2000) de material para ver y escuchar; y el cine, quieran o no lo quieran, lo sepan o no) a una tortuga en la portada. Si no han ledo
Hans-Christian Schmid, cuyo origen est para leer l una cima gracias a una afortunada mezcla el cuento que le da nombre al libro se estn
en una novela de Benjamin Lebert y narra de elementos: los variados conocimientos, perdiendo de un gran brinco en el colchn
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de la literatura contempornea en espaol. decir lo que quiere. (No digo estilista y adems an est enamorado de la
Pero no hay cuento que se quede atrs: El porque, adems de que suena neoclsico, mujer de la que recin se divorci. Olga,
Mago Que Hace Nevar, el gran personaje Jorge Luis Borges, cuando vino a Mxico, la ex esposa, trabaja en la redaccin del
que aparece en El Grimorio de los se qued atnito porque aqu al peluquero peridico, y Casasola es testigo de cmo
Vencidos, hara babear a Federico Fellini; tambin le decimos estilista. Y hablando ella intenta rehacer su vida, de la forma
y la venganza del fotgrafo de El Da del de Borges: podra describir los cuentos de Homo-insecta en que la mujer logra estar por encima
Amor les dar, seguramente, buenas ideas, Ortuo como una afortunada y original de la situacin, por encima de l. Pero
aunque si las ejecutan ya no sern ustedes mezcla de Borges y Juan Jos Arreola o de tambin es testigo de extraos cambios en
muy originales. Salvador Elizondo y Jorge Ibargengoitia, l Luis Jorge Boone su comportamiento: Olga parece sentirse
Lo que tambin puedo volver a decir pero no s si l estar de acuerdo). atrada por la luz artificial, y en la oscuridad
es que los cuentos del segundo apartado, Antonio Ortuo tiene una tica del tiende a permanecer en estado catatnico.
llamado El Mundo, son retorcidos, cnicos, idioma: conoce el espaol a profundidad, Como ciertos insectos. De forma paralela,
toscos y muy divertidos. Se me olvidaba ha ledo todo (de verdad, pregntenle Casasola debe investigar una serie de
mencionar un adjetivo que se les puede por cualquier autor que valga la pena y asesinatos para conservar ese empleo que
aplicar tambin a los cuentos de la primera vern que lo conoce) y sos y todos los Algo raro sucede. Se registran casos de no lo satisface, ante la mirada escrutadora
seccin: violentos: la violencia campea a conocimientos que tiene los usa para individuos con comportamientos inslitos: y los consejos intiles de RivasSouza, el
lo largo de todas las pginas del libro. En escribir, para mostrarnos la vida desde su Anciano camina sobre las aguas, Muerto soberbio jefe de redaccin. El caso de la
El Mundo, las tcnicas narrativas si los particular punto de vista. Un verdadero resucita en pleno velorio, Arrestan a Asesina de los Moteles lo llevar a conocer
doctores en Letras me permiten usar esa creador puede dar una vuelta a la manzana, mujer vampira en el centro. No se trata de a Verduzco, un veterano de la nota roja
expresin son ms variadas que en la tan slo, y regresar a su taller y lograr una noticias inventadas para el morbo sin fondo que se convertir en su gur, aunque quiz
primera parte, pero llevan a lo mismo: la obra maestra: el cuento perfecto. Vivir la de los semanarios sensacionalistas y sus la principal enseanza del personaje sea
perfeccin. Son cuentos perfectos que les realidad, sentirla con todo el cuerpo y luego lectores. As se presenta la nueva novela de que nunca se puede confiar en nadie. A
causarn a ustedes gran placer cuando los crear, escribir. Antonio Ortuo hizo eso, y Bernardo Esquinca, narrador de probadas medida que el clima de la investigacin se
lean. Ya sea Historia, Boca pequea y polticamente incorrecto como es, y con Sor dotes para la intriga y el horror. enrarece, Casasola se encontrar con otros
labios delgados, Hroe o cualquiera de Juana Ins de la Cruz como santa patrona La octava plaga marca un paso al personajes que le entregarn piezas del
los otros. de la stira filosfica, junta en La Seora frente del escritor en su oficio. Esta nueva rompecabezas: el Griego, el cronista de la
Norman Foster conoce los secretos del Rojo diablo, carne y mundo l propuesta es ms ambiciosa; sus alcances, muerte, un legendario reportero grfico
arte de la arquitectura; Giacomo Puccini ms amplios. Sus anteriores Belleza roja de nota roja, quien desde un retiro ms o
era un grande de la pera; los maestros La Seora Rojo, de Antonio Ortuo. Pginas de y Los escritores invisibles funcionan como menos inquieto contina con la iniciacin
panaderos de Santa Tere son eso: maestros, Espuma, Madrid, 2010. flechas que, certeras y directas, alcanzan el del ex periodista cultural, y lo previene de
y el escritor Antonio Ortuo usa el espaol: blanco en pginas concisas. Giran alrededor la naturaleza nociva de la profesin. De este
coge del rabo a las palabras y les da la de un personaje o dos, de una obsesin. encuentro casual, sin embargo, nace una
vuelta y chillan las muy putas; las azota, Ahora, las estructuras se diversifican, las amistad que termina en sacrificio, quiz un
les da azcar en la boca a las rejegas, las subtramas se entrecruzan, el dramatis tanto ambiguo, pero decisivo por parte del
infla, las pincha, les sorbe la sangre y los person se ampla. fotgrafo.
tutanos... y todo lo dems que quera El personaje principal, Casasola, es un Otro personaje central es Esteban
Octavio Paz. periodista que vive dos lutos paralelos: Taboada, entomlogo del Museo de
Con esto quiero decir que Antonio acaba de ser trasladado de la seccin Historia Natural; ambos, cientfico e
Ortuo tiene una filosofa del idioma o una cultural a la policiaca (lo que significa para institucin, se encuentran en plena
tica del idioma: lo conoce y lo usa para l un salto atrs: su involucin a reportero), decadencia. Un da, Taboada descubre
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un espcimen no catalogado: un al lector. Nada de distracciones. Hay autores Javier Maras, en Los enamoramientos, relevantes que utiliza en sus discursos.
insecto dorado que emite una extraa cuya vocacin es contar una historia: en hace decir a un personaje que lo que ocurre Lanza en mano, este autor, que no peina
luminiscencia. Seguro de que el incidente este caso, la de la silenciosa guerra de en las novelas, al final de cuentas, carece canas ni disimula arrugas y es ms valiente
le deparar fama y fortuna, Taboada lo la seleccin natural, en la que esta clase de importancia: lo sustancial son las ideas que el Cid, arremete contra la Ciudad del
oculta y empieza a redactar un expediente de invertebrados est empeada en que nos inoculan, los ecos que quedan Canon que dise Harold Bloom, dizque
sobre su descubrimiento. Los fragmentos exterminar al hombre y dominar el planeta. dentro de nosotros al cerrar el libro. El eminente (famoso?) acadmico de Yale.
de dicho expediente son de los pasajes ms Para bordar la numeralia: los insectos eco de un grillo, un zumbido, el arrastrarse Buen arquitecto? La fama no exime a su
fascinantes del libro: elementos histricos cuentan con un milln de especies de diminutas patas? Lovecraft puso ya en Canon occidental de una tunda de rdago
y cientficos montados sobre una suerte descritas, y representan un alto porcentaje nuestras mentes una extraa cacofona: y algn reconocimiento a momentos de
de diario de guerra, donde el elemento de la variedad animal del planeta. Todava Al Azif, el nombre rabe del temible lucidez que slo Sherlock Holmes Landa
fantstico permite leer bajo una nueva ms: hay estudios que estiman entre seis Necronomicn: vocablos que designan el descubre tras las sombras.
luz la relacin histrica entre humanos e y diez millones ms por descubrir. Qu rumor nocturno de los insectos, bajo el Con mucha sal en la mollera, Josu
insectos. sucedera entonces si estos enemigos, cual se ocultan los gritos de los demonios. ataca y sonre porque, como Bloom, parte
Cada trama est calculada al detalle. desconocidos y numerosos, empezaran a Esos pequeos monstruos con demasiadas de la fenomnica experiencia esttica y del
Como suceda ya, por ejemplo, en Los nios manipular al hombre, a influenciarlo para patas, alas, antenas, cuerpos segmentados, gusto o, si se prefiere, del intraducible mood
de paja, libro de cuentos que demuestra el que actuara como su infiltrado, es decir, un no pueden sino ser emisarios de un mundo que ocurre en el sujeto libre o autnomo.
dominio autoral de la intriga, el ritmo con traidor que diezma sus propias filas? oscuro. Ciertos escritores lo saben, y nos Existe el gusto, es real, no la farsa imitativa
que una trama revela sus zonas oscuras El autor retoma temas tratados advierten l de quien dice que X le gusta porque a otro
para desembocar en un final estremecedor. en anteriores libros: el gnero negro, a quien admira dice que X le gusta, quien,
Quiz el antecedente de esta novela se la fantasa, el horror, la nota roja y, La octava plaga, de Bernardo Esquinca. Ediciones B, a su vez, finge... S, efectivamente esta
encuentre en el cuento La vida secreta de en ocasionales pasajes, el porno y la Mxico, 2011. resbaladiza vivencia es la que instaura el
los insectos, incluido en aquel volumen, metaficcin. Aislados, dichos subgneros mbito dismil y heterogneo del llamado
y que tiene un fugaz cameo en La octava pueden agotarse en frmulas hechas, arte. Arte lo hace uno y los dems somos
plaga. reciclar planteamientos; pero al hibridarlos, los receptores hermeneutas de un texto
Este rigor argumental se delata en el un autor diestro, como es el caso, aporta con un lenguaje especial; luego no capto
buen timing para el corte, los blancos que novedades al tema. De esta forma, La este prrafo de Landa: La audacia, el
acumulan tensin al final de cada captulo. octava plaga puede definirse como una atrevimiento personal en la elaboracin de
Esquinca sabe suspender sus ficciones bien calibrada condensacin de subgneros
La Repblica de las juicios de valor esttico debe sustentarse en
en cimas lricas o dramticas (imgenes, que terminan potencindose entre s. Letras encaonada criterios y referencias dignas de estimacin,
acciones) que se proponen como metforas La seleccin natural, la extincin, conforme a los valores ms elevados
y sugieren la continuidad. Por eso es difcil la dominacin del ms fuerte: son las l Mara Rosa Palazn operantes en una comunidad literaria
suspender la lectura. El lector recorre el premisas biolgicas sobre las que se tensa (p. 319). Por desgracia, la consagracin se
salto de las pginas en blanco con una el argumento. Pero hay recurrencias que debe a grupsculos de elogio mutuo.
carga de intriga, desasosiego o inercia afectan la lectura: el funcionamiento La lanza est despuntada. No, la buena
narrativa (vectores que nos hacen tender de las premoniciones onricas, el caos de persona que es Landa no despacha a
la mano hacia el siguiente pasaje que las grandes urbes, la crtica del mundillo Bloom con dos papirotazos, sino que le
ahondar o desvelar el misterio). cultural, la imposibilidad del amor (ste es Qu delicioso es leer los ensayos de Josu dedica 321 pginas de una argumentacin
El uso de la estructura narrativa es el centro de las trgicas historias amorosas Landa: qu riqueza lxico-conceptual y qu minuciosa y encomiable que se basa en
preciso: planteamiento, nudo y desenlace del Griego y Casasola, que funcionan como minuciosidad al detenerse a reflexionar un altero de crticos y filsofos (casi el
son efectivos; y esta determinacin atrapa contrapuntos y amplan la novela). sobre las palabras jerrquicamente directorio telefnico de un sabio que tiene
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la direccin de los clsicos griegos hasta Si Bloom descubre las farsas actuales en Pienso que las manifestaciones que que compartimos, y por cuyo medio nos
Foucault, pasando en medio de las ortigas las artes, al generalizar tanto confunde el protestaron contra las elitistas Bellas Artes, relacionamos con las cosas del mundo en
de los inquisidores del Santo Oficio y de trigo con la paja en tanto no todo lo actual que nunca pretendieron gustar a nadie, trminos de placer y dolor, satisfaccin y
los tericos de la Espaa franquista con su es la basura resentida emitida por sus y que actualmente las mujeres, que llegaron frustracin (p. 297). As. Roland Barthes
castrante espada flamgera de la ortodoxia. apstoles. Quines? No imaginen que slo tarde, como Nicola Constantino, hacen acepta que juzga un texto y casi todo lo
Por ejemplo, una anotacin marginal es se refiere a los nihilistas para quienes todo suyas, son, y por qu no, manifestaciones que le ocurre perceptivamente porque
buen pretexto para que Landa se lance es arte, no: Bloom alude al marxismo (hubo del resentimiento que genera la injusticia. inevitablemente dice que X es bueno o
a pensar sobre la mimesis y la catarsis o malas obras literarias durante el estalinismo, Nunca pretendieron ser obras maestras, que X es malo, o me gusta, o es bello.
las aportaciones freudianas que admite pero la poiesis eman por donde menos tan slo manifiestos contra la injusticia. En suma, el canon occidental, segn lo
Bloom), asuntos que slo apunto para se esperaba), a las perspectivas de gnero Por qu desautorizar sus pretensiones? presenta Josu, es el consabido dictamen de
que no olviden la riqueza de Canon City. y a las periferias mundiales o colonias, Shakespeare, el santn de Bloom, no refleja la esttica prescriptiva aeja y falta de rigor
Harold Bloom acaba siendo el pretexto al desconstructivismo, al freudismo resentimientos?, aunque, puntualiza Josu histrico, que ignora el carcter mutante
de los argumentos pergeados de Landa. lacaniano, a la semitica o semiologa, a la Landa, debe secundarse al acadmico de de las valoraciones, de las reglas que se
Felicidades, pues. hermenutica de Heidegger y Gadamer, y a Yale en cuanto a colocar primero, encima multiplican a lo largo del espacio y del
Desde mi perspectiva filolgica, tan Gilles Deleuze, el vitalista. A estos enemigos de otros intereses, los criterios estticos, la tiempo. Al contrario, en su diatriba contra
eminente acadmico de una universidad contrapone valores literarios y el placer, autonoma de la obra (p. 239, si de artes el historicismo y tributo al esencialismo
estadounidense tan prestigiosa ignora ambos su piedra de toque (p. 229). Valor de trata); pero es reaccionaria la pretensin (p. 240), Bloom insiste en lo eterno,
qu es un canon, a saber, reglas de y placer son sus referentes absolutos y bloomeana del valor absoluto y universal: la invariable, esencial de las artes que, a no
composicin. Landa dedica pginas a las ahistricos (dem), siendo valor, segn experiencia esttica uniforme o igualitaria dudarlo, ubica en el Topos Uranos. Cabe una
etimologas de canon como norma fija, Landa, lo que alguien estima, lo que vale se estrella en la diferencia de las culturas, aclaracin: Bloom habla de la historia de
reguladora, propia de un artista o grupo de para alguien (p. 252) en un contexto en los pathos de la distancia, porque la las artes. Shakespeare es el salvavidas laico
artistas. Bloom, en cambio, aduce como tal social. No existen coincidencias absolutas, receptividad abierta supone la interrelacin de una supuesta historia que divide en las
la grandeza, la extraeza y la originalidad: ni aunque Bloom las postule a partir de distanciada, de la cual dijo Pico della eras teocrtica, aristocrtica, democrtica y
manera con que habla del sube y baja comparaciones agonsticas. Nadie puede Mirandola: es una potencialidad abierta y catica (p. 23).
de los productos artsticos. Su idea de tener una idea aproximada de los tres destinada a hacerse a s misma Establecer tales cnones es
canon no tiene sistema, son esquirlas valores bloomeanos: agudeza cognitiva, (p. 275). Incluso, observa Josu, esta pasin distanciarse, sobrevivir distinguindose
dispersas de intuiciones comunes. energa lingstica y poder de invencin por valores incondicionados es una antropolgicamente mediante la palabra
Ninguna es una norma, sino efectos de la (p. 254). Pregunto, entonces, si Bloom tendencia actual, a saber, la que proclama del dominio. Es pasin incontrolable,
lectura o la escucha y las caractersticas que no niega la poiesis, entrega un libro el fin de la historia. Si es abominable el enfermiza, aterrada por la soledad, por el
generan desde un horizonte o tradicin. incongruente, capaz de invitarnos a limpiar extremo del relativismo que se ha deshecho movimiento de cada o decadencia y por
Josu Landa revierte los criterios de nuestra mente con el fin de ser originales de toda axiologa artstica, borrando del el terror a la muerte por falta de lectores o
Bloom: la originalidad es ver lo nuevo o (se puede dejar de hablar de la justicia o mapa el gusto y la experiencia esttica, escuchas.
ver como nuevo lo archiconocido y que del amor, por ejemplo?). Tampoco limpiarla tambin es abominable, monoplico y Enemigo del historicismo, Harold
ha pasado inadvertido (Nietzsche); la para no intentar mejorar la idiosincrasia del fascista, aadira, lo que prohbe la libertad Bloom ignora incluso que en este devenir
extraeza (estupefaccin para G. Steiner) es vecino ni de la ciudad mediante la lectura, ni creativa. Me complace la paradoja hemos arribado a lo que Landa denomina
irrecuperable porque est lastrada por la ser un inventor en la recepcin. En fin, para del gusto que propone Landa: mxima composicin reticular: mezcla de lo
apologa de la cultura hegemnica: es un Landa las guas de extraeza (estupefaccin exigencia cualitativa en conjuncin con visual, auditivo o musical, del silencio de
simple desideratum (p. 257) del poder, y la para Steiner), originalidad y grandeza son mxima democracia de la experimentacin la lectura (en el e-book)... Computadoras
originalidad es un fantasma de raigambre quimeras si no se aterrizan en obras y se (p. 258), y aade: a esta paradoja slo y libros electrnicos le estn ganando la
circunstancial o histrica. dialoga sobre sus pretensiones y sentidos. necesitamos reconocerle la espontaneidad batalla al libro de papel. El sujeto esttico
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se reinventa y seguramente llegar la De alguna manera, Bloom, escribe Para no perder la ocasin, y bajo la deja sus pisadas en la memoria, propiciando
disolucin de la memoria literaria Landa, concuerda con la satanizacin influencia indirecta de la definicin del arte un cierto proselitismo involuntario. El
(pp. 320-321), lo cual me genera una esttico-moralista (p. 74), a saber, lo de Snchez Vzquez, Landa define el texto placer que nos deja, tras obligarnos a que
sensacin tremenda de duelo. que debe leerse para no quedarse en los como expresin humana objetivada [que] atendamos el estmulo, es algo que nunca
Para colmo, el Poder Ejecutivo de esta mrgenes socioculturales. Y la autonoma manifiesta una intencionalidad cargada de tendr una definicin rigurosa.
ciudad caoneada por Landa, es decir, esttica y moral de la persona? El discurso poder y valor [que] alcanza la expresin Canon City, que suena a canyon, es un
quien ocupa el Palacio de Gobierno, es de Harold Bloom del deber concuerda receptora [...] por medio de cuya actividad enclave penitenciario en el sur de Colorado
William Shakespeare, un escritor nacido con el fondo soteriolgico de las iniciativas creativa constructiva puede acontecer la donde se ejerce el dominio intelectual,
en Stratford-upon-Avon que slo quiso de carcter religioso (p. 76). Un censor experiencia esttica y, con ello, el sentido o quiz una ficticia urbe amurallada por
escribir libretos para efmeras puestas en es un purgador que habla en nombre de mismo del objeto con pretensin artstica la perfeccin, por la armona (otra vez
escena. Cundo se imagin que iba a nosotros y para nuestra salvacin (al menos (p. 261). el uso de esta categora musical), por la
ser fantaseado como una pared aislante cultural). Abundan los catlogos de lo En las comunidades intelectuales interrelacin entre lo bello, lo bueno y lo
o la roca sobre la cual se derrumbar que debe ser y no debe ser en la crtica de los competidores apuestan al olvido, verdadero que en muchas ocasiones fue
la Escuela del Resentimiento (p. 35). temple inquisitorial. Los que purgan hacen venganzas derivadas del agn: fruto bandera retrica para legitimar el poder,
Shakespeare, especie de columna vertebral lecturas mrbidas (p. 80) que materializan venenoso que lleva al olvido el que se quiso asegura Landa. Bueno, esto habra de
que inspir a otros genios, que Bloom en catlogos redentores. o al que se lleg sin querer; destierro matizarse. La funcin esttica domina a las
coloca en un apndice (aclarando que Inclusin y exclusin intentan establecer (p. 210), exilio, ninguneo que no es tericas y las prcticas; sin embargo, las
los editores lo obligaron a elaborarlo); el poder monoplico sirvindose de indiferencia, sino perversin o in-vidia o presupone cuando se trata de una obra
pero, quiera o no, redunda en un censo lo agonal, de la competencia. Crticos, ceguera envidiosa, escribe Landa con literaria. O como dice Landa con Barthes:
de nombres prominentes y ttulos entidades acadmicas, editores, oficinas O. Paz. Lo que es nuestro secreto, nuestro el texto no est desledo de los valores que
indispensables (p. 24), en una lista de gubernamentales, medios de comunicacin crimen y nuestro remordimiento (p. 212). acompaan al texto como espacio de gozo.
gente excelsa: tal decisin aguijonea con (cultura de y para masas) apoyan la Sin embargo, el olvido es indispensable Los usos moralistas del poder de dominio no
una responsabilidad insoslayable universalidad emblemtica del canon para el pensamiento y para el avance eliminan ni los significados ni los sentidos
(p. 26). Es una lgica del asedio occidental. Este monopolio impide a otros dentro de unas reglas o canon, segn ni la moral (ms o menos rebelde) del
(p. 232) para el receptor. La bloomeana ciudadanos de la repblica ejercer su lo demuestra Chomsky. Sirve adems producto artstico, aunque principalmente
lista cannica de escritores y obras es imaginacin creadora, o los lanza al bote de para iniciar otras normas. Se evita el en la recepcin sobrevenga el gusto en el
montona, monocroma y anglosajona. la basura. estancamiento en el re-juego de la receptor. Creo que Josu llega a la misma
Chauvinista, el seor de Yale y su cohorte No estoy de acuerdo con Josu en que memoria y el olvido, negatividad correlativa conclusin cuando dice que no existe una
de divulgadores?, un misntropo la kalogatha, lo bello-bueno se postul a la positividad, no se trata del gusano que autarqua total de las Letras porque el texto
occidentalista norteamericano encerrado siempre para el control que lleva de la carcome el fruto maduro de la memoria tiene un desde y un hacia: se trata de
en su habitacin de la Torre de Babel? Los mano pedaggicamente, porque las artes (p. 220) porque el canon hegemnico a un objeto intencional. La heautonoma
dems reclusos de la Torre, piensa, han no son inocuas para la aisthesis. Creo que veces porta un cariz parasitario Kant la pens para un estmulo natural o
perdido irremisiblemente su ciudadana. La este concepto aluda bsicamente a lo que (p. 222). De verdad se olvida del todo un un cuadro netamente abstracto, o para la
City, o dictadura de las letras, es tematizada despus llam Marcel Mauss el don, y los canon artstico disfrutado, o queda en el msica libre de palabras. Tampoco entiendo
por medio de angustia de influencias cristianos la gracia. Lo cual no niega que preconsciente y sale cuando menos lo cmo asiente Josu Landa las disquisiciones
y efebos (escritores noveles) excluidos. los purgadores se afanen en controlar la esperamos? Qu tanto se olvida? El mismo de Baumgarten sobre la gnoseologa inferior
Al resto de elegidos los incluye en su emocin. Las exclusiones prescriptivas del Josu Landa aclara que aisthesis, sentido o arte de pensar por analoga. No, amigo, la
personal cuarto de Babel (p. 22). Este crtico canon occidental tienen en las entraas o percepcin, tambin es huella, pista, analoga es un complejo mecanismo de la
opera como el Santo Oficio y su Index creencias sobre la vala esttica analizada vestigio: la obra de masas est hecha para mente que aparece en las artes, la ciencia y
abominable. desde las secuelas del texto. olvidarla; la que nos afecta profundamente la vida cotidiana. Beuchot dixit y yo tambin.
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Jerarquizar mediante las palabras con Josu concluye que si aniquilamos al sujeto, que debe ser ledo, aclara Landa diccionario Alfrez. Le pregunto a J. Landa, acaso los
que cada quien personaliza sus vivencias destruimos la facultad de gustar las artes. en mano). He aqu pues cmo se resbala la surrealistas no cuentan con un calendario
receptivas es, escribe Landa con Steiner, Existe un autor emprico, no hay generacin canonizacin del libro a la canonizacin de de canonizaciones que an aceptamos y
nostalgia del Absoluto, reincorporacin de espontnea, tal es la funcin de autor que su creador. Ejemplifica esta ilusin retrica, que se alabaron con amor loco? (p. 202);
lo particular [...] desmedrado, en el absoluto menciona Foucault, o sea, quien vierte sus que pone sobre la mesa Bourdieu, con la qu tan buen escritor fue el Marqus de
universal (p. 20). Pulsin de ser beatificado, potencialidades en el texto, en sus criaturas canonizacin de Swift gracias a Los viajes de Sade?
canonizado hasta unirse con la divinidad. ficticias, en la trama o diresis, en.... La obra Gulliver, entre otros casos. La condicin, no estrictamente
Los juicios de Bloom operan con los refleja un mundo y una manera de estar en La obra y la estratagema de la biografa o comercial, que pone Landa para registrar
principios de sacralizacin y la distincin. ste. autobiografa (que nada garantiza su mayor estos procesos de casi divinizacin es la
Cuando el mundo elimin las esencias Estamos de acuerdo, lo que niego son veracidad) son dos vas en entrecruce para riqueza verbal y argumentativa. Evolucin
puras, se ha validado la profeca del mesas los intentos de encontrar las intenciones ponderar los valores ticos y estticos de un del gusto marcada por la voluntad de
laico (Shakespeare). netamente personales de los escritores, escritor: las biografas con caracterizacin ruptura con el pasado, o pugna entre
Quieras o no, canon se desliza a sus smbolos personales, como es el (p. 133) hilvanan hechos, dice Josu, para modernidades en secuencia, que
canonizacin y Bloom no se sacude de la caso del fallido intento de Freud sobre la mostrar el sentido de la vida de un obrero sobreviven por la recepcin mediada por
teocracia ni de su tono profetizador. La homosexualidad de Leonardo da Vinci de la pluma (hoy del ordenador). Se usa los aparatos reproductivos, as como una
exclusin con criterios prescriptivos del basada en una pluma de cuervo, y otras el escaparate de la canonizacin, que crtica y una biografa adecuada para la
canon occidental lleva en sus entraas simbologas que fueron enterradas con despus resulta casi imposible descanonizar comunidad en cuestin.
creencias y prcticas religiosas que suponen Leonardo sin que podamos aclarar si la o separar de la excelencia. Los autores se Termino. Estimado filsofo de sonrisa
las antropolgicas y morales, porque la Gioconda refleja o no sus preferencias prestan, con excepciones como Salinger fascinante, necesitaste a Bloom para
vala esttica tiene secuelas espirituales y sexuales. Los smbolos universales que utiliza o Bruno Traven, a su beatificacin para no escribir un montn de argumentos tuyos?
psicolgicas. un autor s estn al alcance de sus lectores. admitir la muerte del sujeto (p. 162). La Vale la pena darle tanto espacio a un
Hemos de manifestar un juicio Con Kant, Landa concibe al sujeto como tradicin humanstica no canonizaba la chauvinista? Yo me quedo contigo, poeta y
del gusto autntico, precedido de la impulsado a conocer, querer, disfrutar, obra sin una idea positiva del autor, sin su filsofo que se exige a s mismo y despus
experiencia esttica realmente vivida dolerse y sentir desagrado. Asimismo, aura legendaria, que depende de factores no acepta requiebros acadmicos.
porque, escribe Josu, este fenmeno se acepta la funcin de autor; sin embargo, extraliterarios que enarbola la comunidad Estas lneas lo retratan:
debe a la relacin indisoluble entre sujeto con su lente de investigador policiaco, de referencia del emisor o intervencin
y objeto. Landa encara por lo mismo a las detecta que para las comunidades no es paraliteraria (p. 175). Sin embargo, si Una vez mordida y masticada con
tradiciones que han impugnado al sujeto de vida o de muerte saber si Fernando de fuera demonizado por la misma razn fruicin la manzana de la libertad
cuando es el correlato de una entidad Rojas es autor de La Celestina, por ejemplo. alienada de las sociedades, tambin sera creativa, no hay retorno posible a todo
formal. Sin receptor o hermeneuta la El hombre masificado necesita autores canonizado. Algunas biografas orientan lo que ejemplifique su negacin [...]
pieza est muerta. Liberado de culpas, destacables, canonizados. El resultado de sobre una existencia que queda insinuada Si esta autonoma es verdadera, slo
el imperativo del placer brota mediante esta inclinacin es la treta comercial de los en un libro, en su horizonte de sentido podr aplicarse con criterio, conforme a
la oferta.. El sujeto trascendental, sigue editores, de los crticos, de los reporteros: en (Foucault); pero generalmente son textos los valores estticos ms exigentes y en
Landa, es la estructura racional que suma, del lanzamiento comercial (p. 118). basados en textos basados en... que no procura del placer y una penetracin en
ordena las experiencias. Ahora, en La enajenacin actual requiere remiten para nada al cuerpo del texto los misterios del mundo y de la vida que
cambio, se ha limitado a la figura de la canonizacin, la genialidad de los original. De verdad Mishima manifest los nos enriquezca como humanos
una virtualidad productora de formas, dotados, segn visin de Nietzsche. Las rasgos de personalidad de su abuela, como (p. 296) l
certezas, instrumentos para aprovecharse promociones mediticas parecen remitir, asegura Marguerite Yourcenar? La simpata
de lo existente (p. 100), o que produce sin que podamos respaldar este aserto, a la puede canonizar literariamente a quien Canon City, de Josu Landa. Afnita Editorial, Mxico,
imgenes de s desde s mismo (p. 102). biografa de los escritores, a su leyenda (lo no lo merece, como en el caso de la Monja 2010,
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Como si bautizara cada una de las formas, charco, helado gazapo del suicidio. Slo gusto por ciertos gneros: la crnica, el
el poeta ignora el evidente circo, nombra los gatos redimen el insomnio? Acaso microrrelato, los diarios. Convendra aclarar
por primera vez, monta en ala sobre el potro taer es el nico dardo? La transparencia que este tipo de escritura, si bien no es ajena
de los verbos y cabalga hacia las prstinas es su nombre. De espaldas o de frente su al lector contemporneo y cada vez se vuelve
batallas: ojo y espejo, cuervo que aletea siglos baldo algebraico es Ana. No lo s de cierto, ms asequible y legtima en la Repblica
Modesto ensayo sin de brea. Volver a decir lo mismo; reptar, desierto y fraguado lo supongo. de las Letras, s se origina en un espacio
pretensin curricular desnudo, a la deriva de la sed, resucitar Y se cierra o abre el crculo del Libelo con que, podramos decir, se encuentra situado
escombro vivo en el oboe de la ancestral una loa a los ebrios cazadores de luz en un en las orillas. Al menos, en las orillas de lo
l Vctor Manuel Crdenas melancola. Para qu decir melancola? festn de pocos, fantasmas de s mismos en pblico. No es casual que cuando leemos el
Mejor: escombro vivo en el oboe ancestral. mecnico aleteo para al fin registrar plata, Cuaderno de apuntes de Chjov o los diarios
Ms que crptica, la poesa de Rodrigo es mar, celulosa la imposible prisin del de Alejandra Pizarnik encontremos en esas
exigente. Lo es para el hoy comn como lo tiempo. Luna. Corazn del ojo: fotografa, pginas formas fragmentarias (minificciones,
fue Gngora para sus prjimos. Balam hace falsa revelacin de la vigilia, contemplacin, aforismos o retratos) que de algn modo
suya la totalidad porque sabe que el universo desprendimiento. La ausencia de la luz no nacen desde la introspeccin o en el mbito
a Balam Rodrigo, por su Libelo... puede leerse desde el microscopio. Una es la penumbra; iluminacin, vislumbre, la de lo privado. Poco a poco esta suerte de
en particular, por La Loca y sus noches. gota es el sol; los laberintos de la urbe y las quimera es la trampa de confundir la efigie cpsulas literarias, estos comprimidos al
profundidades del corazn son el enjambre con la sombra eterna. Del principio y del fin mismo tiempo ntimos y estticos, han ido
Como lector, soy la mano del pulpo; tomo mismo donde el cadver se pudre para slo conocemos el canto. ocupando un espacio relevante y tienden a
para m lo que es de todos y, si no soy otro que arda el canto, nico prpado con haz Libelo de varia necrologa, un libro para configurar lo que est en boga en nuestros
al leer, cierro el manantial para abrirlo otro de luz. Imagen pura, espada directa, daga leer y releer l das: textos marcados por la velocidad, como
da. Por fortuna, como acadmico, no soy. abocada al toque lgido donde la caricia y lo quera Calvino, textos que ya no apelan
Como intento de creador s, vivo, renazco, el sueo se transforman en plegaria. Para Libelo de varia necrologa, de Rodrigo Balam. Fondo a la esttica totalizadora de las grandes
recreo. Hermosa palabra la palabra recreo: qu decir lgido o plegaria? Mejor: daga Editorial Tierra Adentro, Conaculta, Mxico, 2008. novelas de los siglos pasados, y sin embargo,
volver a crear, creer de nuevo, recreer, jugar, abocada al toque donde la caricia y el sueo siguen generando literatura en dosis
es la hora del recreo. se transforman. Para qu evidenciar lo ya apretadas.
Llega a mis manos el Libelo de varia evidente por la cuerda rota con el filo del aire? Digo esto por el libro que tengo en mis
necrologa del crptico poeta Balam Rodrigo No lo s de cierto, desierto lo supongo: manos: Escritos a mano de Esther Seligson.
y el don de la ubicuidad se desvanece. Ya el pjaro es un pez donde un collar de gatos Difcil disociar cada uno de los textos que
no estoy en el aire de los siglos ni en el husmea las constelaciones del ruido. Se re la componen el libro de un universo personal
arrabal de los trenes donde las miradas se ciudad a carcajadas cuando la poesa reliquia
La varia invencin y elptico: breves relatos que parecieran
cruzan sin admitir su nombre. Desde su sus visiones de lecho. La Loca no es Madame de Esther Seligson tener la cualidad del esbozo, poemas
portada de huesos sabemos que el mundo sino zarpazo, cable suicida, misericordioso que registran experiencias en fechas o
de su libro est mondo, cadver, desollado. insomnio alimentado por el afn de no lugares especficos, aforismos que remiten
l Jezreel Salazar
Poemario de tres pistas con una bastonera morir porque la hidra quema. La inquisitiva a bsquedas interiores, textos de anlisis
fugaz como el registro de la muerte misma: ciudad frente a los ojos alucinados de la que no renuncian a la subjetividad, o
poemas que desatan la palabra, vino que hoguera donde ceniza la luz. Desde Efran incluso y paradigmticamente entradas
muere entre los muslos, breve canto a las Huerta, desde Rubn Bonifaz Nuo, desde de un diario. Por la manera en que est
orillas de su alba inerte. los desdichados de Campos la eternidad estructurado el libro, pareciera que estamos
Algo de primitivo ronda en este no dola tanto como en este crepsculo de Ocurre que tengo debilidad por los libros ante el cuaderno personal de la autora, en
santuario de la reconstruccin del lenguaje. callejones y avenidas errantes, tristsimo fragmentarios. Quiz de ah se deriva mi el cual a un fragmento narrativo le sigue
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un texto lrico, y a ste una anotacin extra o subliterarias: el diario, la carta, las anotaciones periodsticas a la manera de llegada del Mesas y las tres religiones
ensaystica. No obstante, en medio de esa memorias, el aplogo, la ancdota, el perfil, artculos de opinin. En ellos, al hablar sobre lo esperan de alguna manera, las
heterogeneidad construida por fragmentos, la glosa... Los Escritos a mano de Seligson se el conflicto armado en Lbano ocurrido en tensiones que se respiran son a todas
se mantienen un estilo y una voz que se halla inscriben en esta tradicin de libros de varia 1982, Seligson sopesa los malentendido luces un oxgeno indispensable. [...] Yo,
todo el tiempo en bsqueda de la revelacin invencin que conforman una vertiente culturales y critica los extremismos racistas por mi parte, quisiera aprender a rezar.
precisa, una revelacin que pasa al mismo sumamente original de nuestra literatura. y religiosos, elaborando una defensa de la No contemplar como esteta a los que se
tiempo por las confesiones y los hallazgos Si hay algo que anhelamos en los textos tolerancia cultural y del dilogo responsable acercan al Muro para elevar sus plegarias.
de la escritura. Por decirlo de algn modo, el literarios es la capacidad de producir con la otredad. Aunque a veces me ha consolado llegar
libro nos recibe con esta consigna: si escribir asombros. El libro de Seligson cumple el Para Seligson, la escritura es un ah, e incluso he pedido ser traspasada
es exponer el mundo interior y fracturado requisito, de entrada porque es una autora devenir sinuoso. En otro apartado titulado por una mnima dosis de humildad. Pero
a ojos espas, leer es buscar en la intimidad que no ha sido leda con el inters que Jerusalem, uno de los que ms disfrut siempre me retiro dndole la espalda
ajena el mapa que nos descifra, que pueda merece. Para m ha sido un descubrimiento leer, el registro cambia y muchos de a las piedras [...] S que muchos de los
otorgarnos sentido, coordenadas. gozoso, un deslumbramiento que iba los textos se vuelcan hacia la estampa que se aproximan al Muro son tambin
Ahora bien, si Escritos a mano es un creciendo conforme avanzaba en la lectura cotidiana, como si se tratara de aguafuertes, seres insatisfechos, almas perplejas,
libro extrao e ntimo, no es nico en la de sus pginas. Por ello llama la atencin ese gnero ya en desuso que practic corazones amargos y contritos, que
literatura mexicana. Al pensar en cules el mnimo reconocimiento que ha tenido con tanto furor el argentino Roberto Arlt. los hay soberbios [...] S que el espacio
otros que hubiese ledo antes tenan algn su obra. El fenmeno de pasar, de muchos Lo significativo es cmo logra Seligson desplegado entre Dios y los hombres es
aire de familia con ste, vinieron a mi modos, inadvertida, tiene que ver con convertirse en cronista (llevndonos de la insalvable, y eso me tranquiliza. Jacob
mente, por el tono autobiogrfico, ciertos su lugar en el campo cultural y con los mano a travs de las calles de una ciudad Taubes [...] deca a propsito del empeo
textos de Nellie Campobello y Julio Torri, mecanismos de la recepcin (publicidad, cuya atmsfera es devota y conflictiva), y de Levinas en presentar la relacin
pero sobre todo algunos escritos que poltica literaria y mercado incluidos), y no por ello dejar de reflexionar sobre su entre Dios y el hombre como un posible
tienen el carcter de eso que se ha dado confirma la idea de que Seligson, como bsqueda espiritual, hasta alcanzar una dilogo cara a cara, que lo que Levinas
en llamar varia invencin: algunos libros vengo diciendo, practica una escritura que escritura de tintes filosficos: no ve es el ocultamiento del Rostro que,
de Juan Jos Arreola y varios volmenes se sita en las orillas. segn Rabi Nahman de Braslav, es el
de Alfonso Reyes (como su magnfico Pero tambin una escritura que crea En la parte de la ciudad que se ocultamiento del ocultamiento pues, en
Calendario) comparten la intencin de la puentes para cruzar fronteras, para vincular encuentra fuera de las murallas un primer nivel es Dios quien esconde
heterogeneidad discursiva que no deja de mundos supuestamente aislados. El texto tambin se extienden los rezos por Su Rostro, mientras que en el segundo
ser voluntad estilstica. Aqu es necesario titulado De ciudades santas y tierras encima del trfico y de los edificios, se nos oculta el primer ocultamiento, y
hacer una aclaracin: ms que escritura sin prometidas: Jerusalem y Tenochtitlan no como incienso desprendindose de es la memoria de esa Revelacin lo que
fronteras, cajn de sastre o acumulacin tiene otro objetivo que el de establecer conventos, sinagogas y lugares de hemos perdido.
de escritos dispersos, la varia invencin lazos entre dos tradiciones culturales; es el estudios tradicionales. Es decir, pues,
supone un espacio donde confluyen formas modo en el que la autora busca suturar su que no hay un solo momento en que no Como se ve, la escritura en Seligson
textuales diversas, que son asimiladas y propia escisin, sus races dobles. Y en esa se encuentre a alguien rezando. Tal vez aparece entonces como un flujo que va
organizadas a partir de un principio flexible: elaboracin personal, Seligson se convierte sea cierto que gracias a ello los pilares del registro de hechos a la argumentacin
la lucidez imaginativa, sinttica y erigida para el lector atento en una suerte de del universo se sostienen an en pie. poltica, de la memoria a la revelacin, de
sobre la asociacin libre. Las formas que traductora cultural. Quien lee su Diario Sin duda no ser la falta de devocin lo la poesa al mbito de lo ficticio. En esa
convergen en la varia invencin no son de un viaje al Tbet incluido aqu, puede que hace que los conflictos que en esta variedad de registros, reconocemos en
sola y necesariamente literarias (como la percatarse de lo que digo. Y esto se vuelve regin estallan constantemente sean Seligson a una escritora experimentada,
poesa o el cuento); tambin aparecen an ms evidente en el apartado titulado tan agudos. Si, entre otras razones, cada cuyas virtudes escriturales estn presentes
discursividades comnmente tenidas como Reflexiones de un perplejo, una serie de plegaria es un intento por apresurar la en los distintos modos discursivos que
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practica, y en cuya alternancia el lector del orden de la narrativa. Se trata de una O quin quite ande creyendo (lleg a captulos. En el caso de un escritor como
percibe vnculos constantes entre lo pblico novela no desinteresada, pero tampoco pensar Mariolario) que as Luigi Gian, yo Beltrn Flix, cuyos textos ensaysticos suelen
y lo secreto, entre los desahogos privados y agobiada por las polmicas tremendistas no, yo por qu?, que Luigi Gian lo odiar presentar pasajes de envidiable armona entre
las preguntas que a todos implican. sobre el fin del gnero, y cuya fuerza ms: No slo me abandon, sino que la idea y el lenguaje, esta singularidad tcnica
Al valorar una escritura, el crtico reside, al menos en principio, en el inters tambin mat a mi jefa! Cmo no pensar supone menos una falla que una concesin,
suele preguntarse por la lectura que el de la trama por s misma. Va la premisa (se asust en concluir) que lo que Lauro una zancadilla a s mismo.
texto invoca. En el caso de la escritura de inicial: Mariolario, gris empleado de una Gumersindo estaba deseando consista En contraste, Cartas ajenas gana en
Seligson, nos hallamos, me parece, ante una oficina de correos, empieza un buen da no slo en convencerse, antes de morir, profundidad gracias a dos recursos clave. Uno
escritura de algn modo elusiva: Seligson a robarse la correspondencia de otras de que durante su vida, en efecto, haba es el lcido simbolismo de varios elementos
elude los acercamientos fciles, la lectura personas. Descubre as un flujo pattico hecho un gigantesco mal: ms bien, diseminados a lo largo de la novela: el
superficial, las tramas directas. De ah que de seres intranquilos, resultado de la triste ms exactamente, en asegurarse de sueo de las estatuas de lodo de un anciano
apele constantemente a quien sepa leer capacidad generativa de las sociedades que Los Dems (concretamente: su hijo) desahuciado; la mano amputada con que
los intersticios, a quien est dispuesto actuales. No es una falta salirse de lo heredasen la revelacin del asesinato y el protagonista se presenta por primera vez
a volverse cmplice en la investigacin montono para consignar la monotona, y la llegaran a conservar hasta la muerte frente al lector; el corresponsal, mltiple y
personal que lleva a cabo gracias a la eso queda claro desde las primeras pginas. como una herida en la memoria que ha nico, de la sarcstica Anna Stesse, remitente
forma y el lenguaje. En Mxico, rara vez La transgresin de Mariolario conlleva el resurgido gracias a su pertinaz infamia, de un sinnmero de cartas autobiogrficas,
nos encontramos ante una escritora cuya deseable cambio de perspectiva, el corte qu hombre. destinadas a las personas con los nombres
bsqueda religiosa est al servicio de la oblicuo que permite hurgar en la vida diaria ms extravagantes del directorio. Digmoslo
precisin verbal. Y ese solo hecho es un sin que la historia se vuelva una monografa Pronto, Mariolario deja atrs el as, por ms que suene a trabajo de
hallazgo que debemos celebrar l o una caricatura, y transite, eso s, por la voyeurismo. Investiga ms all de las lingstica: es su amplitud metafrica lo
zona de niebla de donde puede surgir la cartas y siente la tentacin de intervenir. El que admite la lectura de esos detalles como
Escritos a mano, de Esther Seligson. Jus / Universidad autntica literatura de poca. buen curso de la trama se ve entorpecido, imgenes autnomas, piezas con un mensaje
Autnoma de Nuevo Len, Mxico, 2010. Empec mencionando el ordinal paradjicamente, por una pauta estilstica esttico y rotundo en su finitud.
que ocupa Cartas ajenas en la lista de que el lector aprende rpido a reconocer,
publicaciones de Geney Beltrn Flix con la inevitable prdida de eficacia. Hay en ... he comprendido, Omar, que la
(Culiacn, 1976) porque tal vez a ciertos la prosa un uso abundante y concienzudo, memoria no existe, la fantaseamos para
lectores, como a m, les cause curiosidad aunque anmalo, de ciertos signos asirnos a una identidad que de otro
saber en qu se distingue esta primera ortogrficos (parntesis, guiones, dos puntos, modo se diluye frente a los ruidos del
novela de su obra previa. Una caracterstica interrogativos) cuyo propsito quiz sea mundo y sus personas interminables
Cartas desde una que puede aventurarse es la mayor soltura reflejar la violencia de lo narrado en la sintaxis, y violentas, y creemos que recordar,
poca sin herosmo en el hilo del discurso; como en toda o poner de relieve los distintos niveles o ms bien inventar ese pasado
historia de ficcin viva, los acontecimientos interpretativos del texto. Una bsqueda supuesto nos salva de la aniquilacin
l Enrique Padilla se suceden con naturalidad segn su semejante se halla tambin en los relatos ms o el vaco de nuestro yo vulnerable
propio ritmo. El protagonista, un tipo memorables de Habla de lo que sabes (Jus, por la confrontacin ordinaria con el
fro, desapasionado, que rehye o parece Mxico, 2009), el primer libro de narrativa portero, el jefe, el taxista, los peatones,
incapaz de cualquier contacto con quienes del autor. Pero aqu el recurso parece un y ahora, frente a la muralla ltima
lo rodean, cae seducido, desde luego, por el tanto gratuito, pues es el mismo aliento de la que detiene el tiempo s que la nica
morbo; pero desde su nicho invisible acaba historia, su particular densidad y desarrollo, memoria poderosa es la de nuestras
Cartas ajenas es el cuarto libro de Geney por reconocer a sus semejantes, y ms que lo que va sumando nuevos significados a imaginaciones del futuro [...] todas
Beltrn Flix, el segundo publicado dentro un espectador, se vuelve su intrprete. los hechos y creando resonancias en otros las vidas que vivimos sin plenitud ni
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cercana posible, pero que con el solo justos con este siglo que todo lo cuestiona, nos encontramos con varios personajes
hecho de aspirar a ellas o soar con ellas lo que ms se asemeje al rostro de la verdad. que, con un perfil ms o menos similar,
vuelven vlida y total la tibia nuestra. Cartas ajenas no es, entonces, un libro pero carnosamente exacerbado, van por
impecable, pero eso no significa que no el mundo y no es hiprbole con la
La cita anterior ejemplifica bien, por amerite una lectura minuciosa. En l se intencin manifiesta de obtener aquello
otra parte, el segundo recurso al que me encuentran vidas en constante estado de Infidelidad que satisfaga sus obsesiones sibaritas,
he referido: los pasajes de reflexin, sobria tensin, apenas en equilibrio, y esto no es cochinonas o genuinamente arrabaleras.
y visceral a un tiempo. Es en buena medida gratuito ni novelesco. La primera novela de Y quien sale ganando con este desfile es el
debido a ellos que Cartas ajenas no decae Beltrn Flix exhibe la pena, el sinsabor de l Mario Gonzlez lector.
tratando de abarcar demasiado: el retrato la anarqua institucionalizada; la sensacin, El volumen arranca con un kamasutra
social y el paisaje ntimo, el conflicto con lo tan en boga, de vivir al borde de cualquier desbordado, Tarjeta postal con el Tajo al
material y el vuelo de la razn. Las conjeturas anodino abismo. sta, una de las mayores fondo, a cargo de dos amantes que, explica
de los personajes, bien articuladas en la apuestas de la novela, se ve ganada con el protagonista en un afn ms sexoso que
trama, dan solidez y pausa a la historia. creces, y en los captulos finales del libro da ertico, encuentran cualquier momento
Para ser justos con la obra, sin embargo, pie a verdaderos alardes narrativos. Ejemplo Asegura Rubem Fonseca que la para entregarse a sus artes amatorias. As
hay que mencionar todava un reparo que y clausura: literatura exige coraje y valenta de describe algunas de sus incursiones en el
puede hacrsele. A lo largo de la primera quienes se dedican a ella para decir cuerpo de una mujer casada: En el balcn
parte (de tres que la componen) hay un Era un pasmo en su cuerpo, el de ese aquello que no puede ser dicho o aquello le abr las nalgas y la penetr. En el bao.
sugerente juego entre lo real y lo fantstico antiguo adolescente que jams se que nadie quiere or porque es incmodo En el estudio, con una foto de su marido
que se extrava, de sbito, en el primer emborrach con los amigotes (que no o insolente. En Tratado sobre la infidelidad, sonrindonos. En la cama: amarrada,
captulo de la segunda. Beata Mara es capaz tuvo), que nunca se escap a las putas, de Julin Herbert y Len Plascencia ol, travestida, cegada, herida. En un rincn de
de vislumbrar la muerte de otras personas ni prob mariguana, ni fantase jams estos breves preceptos de Fonseca se Madre de Deus. En el Castelo So Jorge.
apenas unos segundos o minutos antes con las piernas y las panochas de las cumplen a cabalidad y no slo eso: los Como dos turistas que quieren dejar la foto
de que ocurra, lo cual le impide, desde el jovencitas que vea pasar desde las cuentos que lo integran hacen un guio del recuerdo.
principio, cualquier tentacin de herosmo. ventanas del primer piso del orfelinato. constante a la obra del autor brasileo, La calentura de los connacionales sale a
Pero tan inexplicable fatalidad pareciera, Era lucidez: como si el agua misma que cuyos personajes viven enamorados de relucir no en una, sino en varias ocasiones.
de nuevo, salir sobrando, y no por ningn recorra su cuerpo estuviera dejndole todas s, de todas las mujeres del En Gymnopedias, por ejemplo, Jeny
prurito de ndole preceptiva, sino porque la luminosa su piel interior: en este ya no mundo. Winterhagen, una deportista adolescente
joven, directa, cnica, indolente y pragmtica, ms veintiaero que no se aterr nunca En el libro abundan, pues, los infieles, en pleno uso de sus facultades ninfmanas,
acelera el curso de las acciones del de su indiferencia. Sali de la regadera aquellos que no se conforman con un solo le confiesa al narrador, despus de
protagonista por el simple hecho de estar all, [...] Como si usurpara la biografa de un cuerpo ni con un solo amor ni con un solo meterse con no pocos caballeros: Me dan
en su cotidianidad desnuda, exponiendo de eremita que de la noche a la maana placer. La mojigatera no tiene cabida y gracia. Los mexicanos tan cachondos.
una manera ms palpable el conflicto de los ha decidido salir a la calle y caer en su la infidelidad no es nicamente temtica, En Aspirina encontramos al hombre
otros. Y para darle consistencia al discreto bruma, entregarse a la espesura de los sino que se refleja en toda la estructura del que llega a La Habana para tocar como
drama de cada da, que la fuerza de lo ruidos, a lo sbito de un nosequ [...] volumen e incluso brota cada tanto en la bajista con el grupo Daddy Dad, cuyos
inslito desfigura, no haca falta salirse de las No haba manera de no ser hombre, trasgresin de gneros. integrantes, apenas terminado el concierto,
leyes del mundo del diario. A veces, como depredador, beneficiario de una casta l Hubo un tiempo en que las pginas de corren como buenos mexicanos en busca
razonaba Borges hablando de Quevedo, los libros estuvieron habitadas por ciertos de las putas. Y aade: Un mexicano
puede obtenerse un mayor efecto con slo Cartas ajenas, de Geney Beltrn Flix. Ediciones B, caballeros que crean en la galantera y el es fcil de reconocer en La Habana, nos
decir la verdad; o bien, para ser tambin Mxico, 2011. romance, y en Tratado sobre la infidelidad explic el taxista: es barrign, es exigente,
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es tacao, se viste bien, hace blin blin, libro de cuentos de Julin Herbert, se experimentado ya las calamidades del
pregunta dnde estn las pirujas ms cuelan en Tratado sobre la infidelidad con hombre moderno. Hemos vivido el
geritas. impecable habilidad narrativa. De Len se desencanto. Ya han dejado su huella Pound,
La mirada de Shimamura, el atisba la prosa sosegada, a veces con un Stevens, Neruda, Ginsberg. Ningn poeta
protagonista de Los sentidos que visita registro fantasmal, presente en sus dos escapa a su tiempo. El yo potico de Tiento
Nueva York, estaba educada para detectar libros de crnicas: Apuntes de un anatomista Un nuevo continente parece ser pesimista. Amrica se hunde,
cualquier atisbo: un seno a punto de de ciudades y Sel es una esquina blanca, Amrica es una madre que mata, Amrica
emerger, unos labios hmedos, las piernas donde, por cierto, ya aparecan ciertos es un desierto sonoro, Amrica es una
abiertas de algunas adolescentes en rasgos de ficcin que aqu se potencian en l Gabriela Cant Westendarp dura cicatriz en el cuerpo, dice la poeta.
breves minifaldas, la risa total de una mujer historias tan redondas como un juguete Estamos ante el clan o la familia cuya
madura, las nalgas levantadas gracias al sexual. historia se conforma de una mezcla
prodigio de algn pantaln. En Una horda Quien haya seguido las trayectorias de del viejo y del nuevo continente: nada
de locos (fotografa grupal de internos en el Len y Julin podr detectar, en algunos ms americano. Un recorrido de tres
manicomio La Castaeda) la infidelidad casos, al autor de los cuentos. El ejercicio, generaciones, la abuela, la madre y la hija.
es de aproximacin, con trece descripciones sin embargo, es intil, puesto que el efecto I hear America singing, the varied carols I hear. Recorrido que va formando memoria e
de la imagen que pasan de la realidad y de este libro no depende de quin firma Walt Whitman identidad.
se fugan a mundos ficticios y mediticos las historias. Como los grandes tratados,
para solaz del lector, que en este caso se el que hoy nos ocupa est destinado a Tiento, de Roco Cern, se inscribe en la Miramos a fondo un destino
transforma en voyeur. valer por su contenido, por la unidad que tradicin de la poesa pica americana. [compartido. La miseria era quedarse.
Ya en la parte final del libro, Casi hay entre los relatos que lo componen, y S que esto puede prestarse a mltiples El ritual prosigue en cada ciudad que
una novela, Fuzzaro, fotgrafo y no por el nombre de sus autores. Y aqu interpretaciones. Me explico. El principal [mudamos de nombre.
sibarita, deambula entre el sexo y el arte est, precisamente, la ltima infidelidad, hilo conductor del texto es el de una familia Clara. Carmen. Eleonora.
contemporneo, entre el amor y los gatos desafiando la nocin de pertenencia de la cuya identidad se ve trastocada al migrar Vestir a los hijos de vida, alejarlos de
y su amistad con el buen Akbar, a quien obra. del continente europeo al americano. El [enredadera y piedra.
como fantico de La guerra de las galaxias Afortunadamente todava hay quienes libro de Cern, que est formado por tres Nadie notar la huella de la huida.
todo hay que decirlo imagin con apuestan por lo incmodo e insolente partes que a su vez despliegan poemas de Otra ciudad cantar tu nombre: Jovana.
cabeza de molusco. Ya en el ltimo de los y confan, adems, en que la literatura diferente longitud y forma, se construye Levitacin. Los muertos dan alcance.
relatos reaparece Shimamura, el mirn, est por encima de la firma. Hace falta a partir de fragmentos que revelan a un En Amrica las tormentas son tan fuertes.
slo para acudir al relato que enfrenta al valenta para admitir que la autora se personaje femenino que tambin puede [Sents cmo tiembla el piso? (p. 44).
protagonista con el contraste entre un ano puede compartir. Y es ese riesgo, si es ser tierra, o mejor dicho, continente: el
negrsimo y un punto blanco sobre el Tokio que existen riesgos reales en la literatura, continente americano. En esta historia el clan no es pausa,
nocturno. el que otorga la ltima esfera de inters El texto me recuerda a la lucha de los es una especie de recorrido. El clan avanza
Los estilos que han delineado los a este proyecto narrativo del que, al intelectuales del siglo xix para consolidar por ciudades y personas. De pronto la
ltimos trabajos literarios de Julin y Len final, sobresale una neta muy zen que se una identidad americana. Pienso en voz evoca el pasado como un tiempo
estn fielmente representados en este libro concentra en una sola frase de Rubem el sueo, o quiz deba decir deseo, de idealizado: Entonces Belgrado era suave
de cuentos, donde se conjugan tambin Fonseca: Coger es vivir, como los poetas Jos Mart y en esa semilla de la nueva cosa, violn matinal, gris costa, casa. Y el
los lenguajes particulares que ambos saben muy bien l Amrica; pienso tambin en Walt Whitman futuro espanta porque es una posibilidad
escritores han desarrollado en sus libros y su concepcin de Amrica como la tierra de tocar fondo, es un bautizo que tambin
de poemas. Los escenarios alterados de Tratado sobre la infidelidad, de Julin Herbert y Len prometida. Pero el texto de Roco Cern, es duelo, porque al ganar una nueva patria
Cocana (Manual del usuario), el anterior Plascencia ol. Conaculta, Mxico, 2010. claro, est tejido en el siglo xxi, hemos se pierde la anterior. Adems, el futuro es
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desconocido y lo desconocido provoca orculo dice: Detente, la otra tierra y ese de los sucesos no es lineal. Lo que acontece la que se conoce en lengua espaola:
temor. La palabra tiento viene del ejercicio perfil masculino que apenas resulta de las est en los fragmentos, a veces cortados en los cuentos de En tierras bajas (Siruela,
del tacto, pero tambin hace referencia a un sombras. Serbia era cobijo Atlntico verso, a veces en prosa. Son momentos que 1990), la novela breve El hombre es un gran
palo que usan los ciegos para que les sirva hoy es un lago. Idea del lago. Es la figura nos van dibujando la geografa. El tiempo faisn en el mundo (Siruela, 1992), o en las
como gua. As el tacto nos ayuda a conocer femenina la que sobrevive, la que enfrenta va y viene, as como las voces de la abuela, novelas La piel del zorro (Siruela, 2009), La
el camino que se extiende hacia delante y la prdida, es ella la que hace el recorrido la madre y la nieta. bestia del corazn (Siruela, 2009), Todo lo
que no conocemos. Tiento para conocer. hasta llegar a la tierra nueva. Es cuestin Los poemas del libro van acompaados que tengo lo llevo conmigo (Siruela, 2010)
de supervivencia. Y es ella la que resurge de fotografas de Valentina Siniego y Hoy hubiera preferido no encontrarme a
Una familia es tiento. Precisin de de la ceniza. Benenati y de la partitura de dos piezas m misma (Siruela, 2010). Por otra parte,
[sangre. musicales de Enrico Chapela. Roco Cern sera interesante conocer en espaol sus
Una familia es borde. Las mujeres guardaban papas, construye un nuevo continente al tacto dos libros de poesa: Der Wchter nimmt
Derrumbe y asidero. [construan mundo. Cosa de de la pluma en la hoja, el lector tienta las seinen Kamm y Die blassen Herren mit den
La habitacin es el centro donde rondan tiento insulso, se pensaba... Estas pginas y celebra esta nueva tierra l Mokkatassen.
[los nombres. [mujeres son mis madres. Ahora aparece El rey se inclina y mata,
Un padre es trayecto entre la creciente y Desde ese da Amrica la piel de Tiento, de Roco Cern. Universidad Autnoma de una serie de ensayos en los que contina el
[lo que cae. [mis mejillas es llanura (p. 55). Nuevo Len, Monterrey, 2010. pensamiento que ha desarrollado a lo largo
Algo ah espanta (p. 34). de su narrativa; y digo contina porque
Deca que la voz potica de Tiento se incluso en ellos hay mucha narratividad
Aquel que deja su patria se enfrenta al escucha pesimista. Hay un tono elegiaco. (de hecho, en algunos cita pasajes de
dolor, a la invasin, quizs a la adopcin Sin embargo, en medio de esa atmsfera sus propias novelas). Tena Mller la
de una nueva lengua, por lo menos, a la de prdida, he dicho tambin, hay una necesidad de escribir estos ensayos cuando
adopcin de nuevos cdigos o lenguajes; ganancia: Eleonora, la hija, la tierra nueva. en su narrativa ha quedado muy claro su
se enfrenta tambin al vaco, a la saturacin En ella se funden el tejido de la abuela, el Una voz propia pensamiento al respecto de la palabra, el
y la transformacin. Yo tena una tierra, me eco de su voz, su retrato, pero tambin la lenguaje? Hay que decir que no los escribi
despojaron de ella.... La condicin de la voz esperanza de la madre: Quedars t, la ex profeso: la mayora son conferencias
potica en este libro es el borde, la frontera, nueva historia que escribas, el lago malva
l Sergio Tllez-Pon dictadas en diferentes universidades o
pero sobre todo la transformacin: Se de tu nombre, Recibe los hbitos. Una encuentros a los que fue invitada a lo largo
llamaban Krusevac, ahora Cruz. El cuerpo lengua. Races, huellas. Escisin o corte. de los aos. Lo interesante es, entonces,
del poema se va formando a partir de los Eleonora balbucea, observa, aprende, y la continuidad de ese pensamiento, su
fragmentos que se tienen de Belgrado: una se va haciendo de mundo nuevo. Ella es congruencia, y la lucidez con la que ha
flor recogida en Kalemegdan, la voz de la tierra y fruto, es memoria y visin. En ella se ahondado en el tema.
abuela, un retrato, una banca, un apellido; concreta el deseo amoroso de inmolacin. Las historias de la ganadora del Es importante resaltar dos circunstancias
se van mezclando con los fragmentos de Es ella, como Amrica, una ruta nueva. Premio Nobel de Literatura 2009, la determinantes en la vida de Mller: primero,
los que se apropian en el nuevo territorio: En la historia de esta familia se escuchan rumanoalemana Herta Mller (Nitzkydorf, que pertenece a una minora alemana
Machu Picchu, el cacao, el aguachile, el Golfo ecos de la historia de un pueblo. Los 1953), se caracterizan por las ideas que en Rumania, los suabos, y luego que,
de Mxico, el desierto de Sonora. Ocurre un poemas son espejos de otras historias. De tiene sobre la palabra es decir, el despus de vivir 30 aos bajo la dictadura
mestizaje. No es esto o aquello sino algo ms. ah que se sostenga que el libro se inscribe lenguaje y sobre el silenciamiento es de Ceauescu, finalmente escap en 1987.
Lo que ha quedado lejos, es decir la en la tradicin de la poesa pica americana. decir, el poder de la censura: el lenguaje Cuando los migrantes salen exiliados,
patria antigua (Belgrado), es asociada con Gnero literario en el que se cuentan dirigido desde el poder. En esa tensin, generalmente lo nico que llevan consigo
el padre ausente. En el fondo de la taza el sucesos reales e imaginados. La narracin Mller ha construido su narrativa, al menos es su lengua, pero no fue el caso de Mller:
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su lengua materna es el alemn, no el privacin de la voz propia que discurre Mller integridad cosmoantrpica; sacan a la luz la
rumano esto es, est ms cercana a las en estos ensayos: con una lucidez y precisin cohesin, el entramado en el que estamos
lenguas germnicas que a las romances. Sin deslumbrantes, desmenuza minuciosamente comprometidos a travs de las tecnologas
embargo, aunque el alemn es el idioma en el hecho ms insignificante para que el de la imagen ptica. Producen contenidos,
el que habla y en el que ha escrito su obra lenguaje sea el nico protagonista y vuelva Quin grababa en palabras del gran Bill Viola.
literaria, lo curioso del caso es que, llegada a brillar. Las expresiones o las palabras los videos de Uno de los orgenes del videoarte
a Alemania, la autora fue excluida desde
el lenguaje mismo: en uno de los ensayos,
describen o evocan alguna vivencia en la
infancia o en la dictadura, y todo lo que ella
Joseph Beuys? se seala en Fluxus, movimiento de los
sesenta en constante dilogo con Joseph
Aqu, en Alemania, cuenta que le hacen implica, como si de la madalena proustiana Beuys, el profesor de ideas firmes que crea
correcciones a su pronunciacin del alemn, se tratara. Son escenas o experiencias que l Dolores Garnica en un arte aktion en completa soledad y sin
por lo que nunca ser una alemana total. resultan cruciales y tienen consecuencias en pblico participante, en la transformacin
Contra el silencio impuesto, piensa la vida cotidiana o, como en su caso, en una personal y social a travs del arte, en la
Mller, est la palabra que ronda en la experiencia vital. fuerza de los signos, de los ritos y de los
cabeza, que se piensa; en la boca, la Un amigo me reclam que dijera, movimientos provenientes de la intuicin.
palabra que est a punto de decirse o la mientras lea El rey se inclina y mata, que Alemania, el pas invitado de honor en la Beuys en 1963 mezcl una pieza de Satie
que finalmente se escribe: es conmovedor Susan Sontag me pareca tan poca cosa al edicin 2011 de la Feria Internacional del jugando con una liebre, una pizarra y
el inicio de su novela La bestia del corazn, lado de Mller (lo cierto es que ya me lo Libro en Guadalajara, trae a colacin una montoncitos de arcilla para preparar
en el que, al arreglar unos pauelos en una pareca desde que lea a Elfriede Jelinek). de las nuevas y viejas preguntas en torno al el piano, y termin sacndole el corazn
escalera de la fbrica como castigo, ella Sontag, como buena intelectual orgnica, uso del video, especficamente como medio al mamfero de orejas largas, accin que
piensa en lo que va a escribir. La palabra le expliqu, escribi sobre todo, que es en las artes visuales contemporneas. Se dej registrada en un video. El artista
exterioriza, materializa las sensaciones o los como decir que no escribi sobre nada; en expondr en el Museo Ral Anguiano una saba que era grabado: sa es, quiz, la
pensamientos que nos rondan en la cabeza. cambio, Mller, por su parte, y Jelinek por colectiva de videos de los aos setenta y forma en que la accin atacara el instante,
Debe de ser shockeante, por decir lo menos, la suya, tienen un tema central: no intentan ochenta, reunida por el Zentrum fr Kunst pero qu tanto estaba Joseph Beuys
que una sola palabra o una oracin traiga un escribir sobre todo, profundizan en ese und Medientechnologie Karlsruhe (zkm), atento a la grabacin? Mientras rasura a
torrente de miedo, dolor y muerte. Porque el tema, que no es otro que la lengua (hay y entre los autores destaca Joseph Beuys, alguien, en otro video, parece respetar los
trmino que ms aparece en estas pginas otro inters supremo para un escritor?, quiz uno de los ms incomprendidos de ngulos, pero cruza frente a la cmara sin
es miedo: durante la dictadura el miedo pienso ahora). Me parece, remat, que no es entre los ms reconocidos creadores de los remordimiento alguno al encerrarse con
estuvo en todas partes y es imposible que casual que les hayan dado el Premio Nobel ltimos tiempos. coyotes en una galera neoyorquina.
no est aqu. Sobra decir que ninguno de los con tan poco tiempo de diferencia a esas As es. Videos de Joseph Beuys en Nam June Paik y Charlotte Moorman
nueve ensayos tiene desperdicio. mujeres que escriben en lengua alemana. Guadalajara. Para los admiradores del llevaban a cabo numerosos performances
Vida cotidiana, lengua y poltica son Y otro amigo me espet: Entonces qu alemn adicto a las liebres, los cisnes, los en plena poca Fluxus; all el video formaba
indisolubles en su obra. En oposicin a esa va a hacer Herta Mller a una feria del ciervos, las abejas, la arcilla, la grasa y, por parte de la pieza, a veces como soporte
lengua, la lengua Estado como la llama libro donde la invitada es Alemania y no la supuesto, el fieltro, esta presencia resulta y otras veces como parte del juego. Paik
ella (una jerga ideolgica, distorsionada, lengua alemana? Tendremos que esperar celebracin, pero tambin detonante de haca msica con el video, y Global Groove
rota, ha declarado en una entrevista), est a que Rumania sea la invitada?, respond. preguntas que vienen al caso en una era en es considerado el clmax del primer
la lengua nacional que, pese a todo, sigue La patria est en la lengua que se habla, la que el video, la fotografa y el cine nos videoarte cuando en 1971 aline en l 21
hablando la gente en la calle. La lengua respondera la propia Mller l devuelven el mundo. Son instrumentos secuencias de video. Paik es tenido hoy
Estado quiere privar de una voz propia y, El rey se inclina y mata, de Herta Mller. Trad. de Isabel no primariamente de visin, sino de como uno de los padres del videoarte y,
aunque no lo consigue, logra infectar a la Garca Adnez. Siruela, col. El Ojo del Tiempo, Madrid, filosofa en un sentido antiguo, original. en muchos sentidos, algo de l provena
lengua nacional, alterarla. Y es sobre esa 2011. Aportan el mundo en s mismo, en su de Joseph Beuys, colaborador incansable
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con Neon Golden, de 2002, que los dedos una banda que en 22 aos, al contrario de como el Staatsoper, la pera Estatal de ledas perciba la atmsfera alemana tatuada
ndices de muchos escuchas comenzaron a envejecer, se ha transformado gentilmente Berln, encargado por Federico II en 1791; por la guerra, la malformacin, el miedo,
poner play en The Notwist. para sonorizar el tiempo l el Viejo Palacio que ahora alberga a la la desconfianza, la prdida. Era Berln, y de
Una de las caractersticas (y aciertos) Universidad Humboldt, hasta llegar al pronto Todos tenan los ojos puestos en m.
de esta banda es que han sido sedentarios smbolo alemn por antonomasia: la Puerta Unos ojos vacos. Sus pupilas punzaban bajo
en trminos laborales: primero firmaron de Brandemburgo, la frontera ms dura los prpados. Los hombres llevaban fusiles
con Morr Music, pero pronto los hermanos Zona intermedia con el Este durante muchos aos. Y de ah en bandolera, y las mujeres desgranaban
Acher fundaron el sello musical Alien la Ebertstrabe, larga avenida que hacia sus rosarios (Herta Mller). Camin por
Transistor y a la fecha es en Weilheim un lado lleva al famoso Reichstag, sede esos oasis en que se convierte Berln todo
mismo donde continan produciendo. Esto Olvidar, del Parlamento, cuyo incendio destruy el tiempo: las grandes avenidas y luego un
les ha dado tiempo y espacio para trabajar descifrar, la cpula y marc el inicio del poder nazi. recodo, un jardn, un riachuelo, un bosque,
en proyectos alternos: por ejemplo, Markus
forma parte de Lali Puna, banda fundada
evocar Ahora de cristal la cpula es de las joyas
arquitectnicas ms asombrosas de Berln.
un lago. Entre sorpresas as en algn punto
del camino sobre la plaza de la estacin del
por su actual esposa; Micha colabora con Porque uno puede ascender por una rampa tren perd a un amigo. Se despidi con un
Ms. John Soda, y ambos son integrantes l Silvia Eugenia Castillero hacia la cspide subiendo entre un juego breve abrazo, cruz una frontera invisible y
de Tied & Tickled Trio, colectivo de jazz de espejos y cristales en el que inciden y desapareci. Desde donde estaba lo poda
electrnico, y de Village of Savoonga, grupo coinciden la tierra y el cielo, como en un ver muy bien. Vi cmo irgui la espalda, sus
de improvisacin libre. Por su parte, Martin trayecto de lo real hasta el infinito. Hacia el pasos se volvieron ms cortos, su caminar
es Console, en su proyecto electrnico otro lado llega a Potsdamer Platz, uno de los se adecu a las disposiciones del otro lado.
como solista. Llegu a Berln con la imagen del Muro conjuntos ms modernos y donde por fin Poco antes de llegar a la rampa se volte
La versatilidad musical de los integrantes antes que cualquier otra. Lo busqu para encuentro rastros del Muro: un camino de una vez ms: me envi un saludo, es decir,
introduce en The Notwist un toque lozano contemplarlo cabalmente. No tena en mi piedras: las ruinas, vestigios? a empujones alz al aire el brazo izquierdo
y abierto, y a la vez una metodologa de imaginario ms que puntos dispersos de Berln es una ciudad sin centro. Ciudad (Lutz Seiler).
trabajo del msico en un equilibrio ideal: Alemania: el Fausto, Schiller, los Conciertos de excesos, de sucesos, de memoria Despus, retazos del Muro que fui
con una banda se experimenta, con otra de Brandemburgo, Hlderlin, Rilke, Celan, colectiva. Mi visita estuvo guiada por una hallando en diferentes puntos de la ciudad:
se gana dinero y se hacen grandes giras, la guerra, el genocidio nazi, el Muro. Puntos agenda de citas con escritores, editores bloques marginales de lo que alguna vez
con otra se improvisa y se hace ruido y dispersos: un montaje hecho con mi poca y gestores culturales. Berln se me fue dividi mortalmente a Berln. Al contemplar
con otra se toca en familia. As es como los informacin, escasas lecturas y una especie revelando entre dilogos literarios, en los dibujos y pinturas que lo cubren, vi la
hermanos Acher han entendido el negocio de trauma universal. barrios del oriente y occidente, con su sello explosin de la impotencia: camuflajes,
de la msica: no limitan colaboraciones o Pero en lugar de Muro encontr un ro. cada uno de la situacin geogrfica que le aversiones, apenas lobbys y ninguna
pseudnimos para diferentes proyectos, Y en el ro una isla. Y en la isla un conjunto toc despus del Muro. Aun reconstruida la habitacin. Comprend: el Muro no fue sino
como es el caso de 13 and God, banda de museos: salas y salas de arte grandioso. ciudad, su historia se percibe en cada tramo la interrupcin de la sintaxis de esa ciudad
que en 2005 form The Notwist en Al salir de la isla, Unter den Linden: la gran recorrido. Entonces llegu a lo que ya haba oscura en mi memoria colectiva ciudad
colaboracin con Themselves, grupo de avenida. Al caminar por ella descubro un comenzado en un tiempo pretrito (Peter atada, y que afect al mundo entero
hip hop estadounidense, y con la cual las conjunto de edificios cuya modernidad me Sloterdijk). Y mi conciencia de actualidad se porque socav su lenguaje destruyendo
ramificaciones de exploracin musical son parece inconcebible; edificios en dilogo me volva una serie de jeroglficos de inicios su sistema de referencias y sentido, hasta
an ms copiosas. En The Devil, You + Me, con su entorno, adosada su modernidad anteriores que tena que descifrar y evocar. dejarlo en la indeterminacin afuera
de 2008, su ltimo disco, colaboraron con al pasado. Hbridos y armoniosos. Tambin Olvidar, descifrar, evocar, tales eran mis de s mismo ms all del silencio: en la
la Andromeda Mega Express Orchestra, se suceden edificios reconstruidos en su sensaciones al ver a travs de la literatura la desconexin total de las palabras con los
diversificando todava ms los alcances de propia antigedad, nacidos de las cenizas, Alemania actual: en medio de las historias actos y las cosas l
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tal punto que recomiendo que se escuchen, a Chalma, en los aledaos boscosos de De cuando en cuando una palabra
Favores recibidos por lo menos alguna vez, sin ayuda del Cuernavaca; yo vivo en una calle que se cruza su frontera,
cuadernillo, siguiendo la corriente de los llama Antiguo Camino a la Sierra, por la se arriesga por despeaderos, por
poemas en ambos idiomas, olvidndose de que suban, antes de convertirla en cerrada, [falanges
Entre voces: autoras e historias. Una de las experiencias los peregrinos del Valle de Mxico a ese de palabras enemigas, se casa con otra
Resonancia / Poesa poticas ms puras es hundirse en un poema santuario. Quizs nuestras casas, tras lomita, que hospitalaria la recibe, la declina
enriquecen el odo. Pura Lpez Colom ignor, una vez ms, Las neblinas nrdicas, el azul de la lenguas / Poetry in Two Languages, de Pura Lpez Colom
y Alastair Reid. Fondo de Cultura Econmica, Mxico,
Resalto lo del odo, porque estos discos mi desconocimiento del ingls. Pura [montaa,
2011.
son una antologa para este sentido. Hasta Lpez Colom vive en el antiguo camino se mezclan con el idioma?
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redondo, las mejillas hinchadas, los rizos que le regal a Dylan en Nueva York, sujeta play, in a heavy, hurtful bunch... I made
Visitaciones revueltos. Sus ojos hacen pensar en un con una tachuela en la pared blanqueada. money, and it went, and I returned with none.
adolescente bullanguero. Algo distrado. Pero, el lugar de honor, justo encima del Aun en la prosa veloz de una carta, Dylan
Pronto aburrido. Listo. Como si ya quisiera escritorio, pertenece al barbado Walt plantea dificultades casi insalvables para
marcharse. Al ms cercano pub y a la Whitman. En otros lugares: Marianne Moore, el traductor. De ah que Isabel Fraire no lo
Portrait of Dylan cerveza maanera. Pero no. Resiste. Un D. H. Lawrence, los aldeanos danzantes de incluyera en sus Seis poetas de lengua inglesa
gesto sbito, algo teatral, le hace reclinar Brueghel, un Chagall y otras reproducciones (1976), esa pequea joya que contiene un
la cabeza. Abandonarse en el rbol. En recortadas de revistas. sexteto de preciosos retratos verbales y
l Jorge Esquinca espontnea, venial, crucifixin. que, lamentable e inexplicablemente, no
Dylan & Caitlin. Imposible no comparar ha vuelto a editarse. Lo cierto es que, salvo
En la fotografa con la familia, Dylan mira esta fotografa con aquella otra tomada aislados empeos, no tenemos una buena
al perro que est de espaldas a nosotros. por Nora Summers aos antes. Y sobre la traduccin de sus poemas. (Dicho sea de
O mira nada. Es una de esas miradas que que escribiste con una dedicatoria a paso: la Poesa completa, que circula en la
reflejan un entretiempo. No slo en la Francisco Hernndez lo siguiente: Es edicin de Visor, es lamentable. Me guardo
El libro lleva un subttulo: A photographers imagen, ah adentro, el instante se detiene. slo viento o tizones avivndose lo que el nombre de la traductora).
memoir. Lo encontr por casualidad, En la fotografa del caballo Dylan no escucha ella cuando apoya su odo en el
entre piezas de cermica, viejos candiles, aparece. El caballo es color leche. Jaspeado. torso del muchacho. Tal vez la marea de Dylan lee en voz alta sus poemas. Lleva
alfombras de dudosa procedencia oriental... Puede un caballo ser una Va Lctea? Pasta siempre en su vaivn, el crujido de los un traje oscuro que se funde con el fondo
Tamao carta, la pasta dura y forrada en en un campo sembrado de margaritas. Al mstiles, el silbido de la grieta en el lugar oscuro del escenario. Luce una camisa blanca
tela color verde lleva impreso el ttulo en fondo la torre ruinosa del castillo. I see the del corazn. Pero nada en verdad sabemos y una pajarita. Su cara iluminada por una
caracteres dorados junto a un medalln boys of summer in their ruin. En su cercana, de lo que ella escucha, y s lo que l mira luz cenital ilumina los papeles y libros en la
de reminiscencias celtas. La autora, Rollie Dylan supo de Caitlin. La cortej. Se desde su sitio junto al muro de ladrillos: mesa. Hizo cuatro viajes a los Estados Unidos,
MacKeena, fotografi a Dylan Thomas en su casaron. Y ms all el estuario, un muslo de Est mirando un fuego azul en la frente con un programa maratnico de lecturas.
casa y los alrededores de Laugharne (Gales), gigante cado, el ro monoslabo: Taf. del hijo, a la virgen que en una colina da Le obsesionaba su obra Under Milk Wood y
y en Nueva York durante los ltimos aos a luz ese fuego, a la sombra de esa virgen trabaj afanosamente con los actores l
de su vida. La edicin data de 1982 y es El estudio de Dylan: una cabaa pintada que se funde con el mar en la distancia. Y mismo entre ellos. Love the words, Love the
la primera publicada por Stemmer House de un verde luido con vista al estuario. En cmo es que mira todo esto el muchacho words, les deca, una y otra vez.
Publishers. La gran mayora de las fotos son el interior, ya traspuesto el arco de madera despeinado, con los ojos ya enrojecidos
en blanco y negro. de una puerta baja, podemos ver que est por el alcohol de cada da? Lo sabemos al Nueva York. Noviembre 5 de 1953. De
escasamente amueblada; un escritorio, repasar la ropa de ella, mientras descansa los 18 poemas a los 18 whiskies terminales,
En el principio estaba el rbol. El eje, un librero, una silla recta de madera y una su cabeza sobre el costado izquierdo de l y se cierra un ciclo de vida y escritura. Todo
lo sabemos. ste, una glicina, desnuda. estufa de hierro que nunca, hasta hoy, se se queda escuchando: una paoleta atada un rcord, dicen que fueron sus ltimas
El tallo se abre casi desde la base. Se ha encendido, porque, simplemente, no al cuello, un suter gris con un desgarrn palabras. Despus cay en una especie
convierte en ramas. Entreveradas, no tiene chimenea. Libros y manuscritos, viejas en el brazo. de coma del que no se repondra. Y en la
demasiado. Hay un espacio suficiente para botellas de tinta seca, plumas y trozos de fotografa su cruz de madera simple dice:
que Dylan se coloque detrs. Re. Luego papel, cerillos usados y paquetes vacos I flew over America like a damp, ranting bird; In memory of dylan thomas died nov 9 1953
se queda serio. Sus manos se afianzan a de cigarros Woodbine sobre el escritorio. boomed and fiddled while home was burning; R.I.P. Aos despus, en el parque de su
las ramas huesudas. Re de nuevo. La luz Araas y sus telas compiten con la hiedra carried with me all the time, my unfinished pueblo natal, se coloc una laja en la que
ilumina parcialmente zonas de su cara para ocupar los espacios vacos. Me siento letters, my dying explanations and self- estn inscritos los ltimos versos de Fern
y las ramas. La ancha nariz, el mentn halagada al ver mi fotografa de W. H. Auden, accusations, my lonely half of a looney maybe- Hill: Oh as I was Young and easy in the mercy
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of his means / Time held me green and dying es compartida por fanticos religiosos destruir el control musulmn de las rutas cruzada, que hoy conocemos como la
/ Though I sang in my chains like the sea. Cito de diversas denominaciones, tanto los comerciales en el ocano ndico. guerra de Crimea de 1853, fue una terrible
la traduccin de Marco Antonio Montes de fundamentalistas musulmanes como Aquellos exploradores desconocan masacre en la que murieron ms de un
Oca: Oh cuando era despreocupado y joven / los cristianos que desearan dar marcha la existencia de otras religiones, como milln de seres humanos, adems de que
me brind el tiempo las fuentes de su gracia atrs a los logros, descubrimientos y el hinduismo, por lo que al escuchar fue el antecedente de la Primera Guerra
/ Y me sostuvo lleno de verdor y moribundo creaciones en las artes, las ciencias, la Krishna no les quedaba duda de que se Mundial y vino a abrir el mundo islmico
/ Aunque entre cadenas yo cantaba como el educacin, la literatura y prcticamente referan a Cristo. Esta ignorancia es muy a las potencias europeas, las cuales
mar. La fotografa, como la piedra cortada, en todo mbito humano. De acuerdo relevante cuando se habla de choque de ms tarde se lo dividieron como botn,
da testimonio l con estos retrovisionarios, de no ser por civilizaciones, ya que pone en evidencia dibujaron fronteras coloniales, impusieron
el Renacimiento hoy viviramos en un que lo que estaba en juego desde entonces autoridades, idiomas y saquearon sus
beatfico idilio religioso de paz y felicidad. no era una lucha por ideas religiosas ni riquezas. Los conquistadores ignoraron
La vital infeccin de curiosidad, libertad cosmogonas. Cristianos y musulmanes deliberadamente la voluntad o etnicidad de
de pensamiento y transgresin que surge despreciaban y desconocan mutuamente los pueblos que vivan en la regin, con lo
Nodos en el siglo xiv en lo que hoy es Italia, y que sus ideologas. La lucha, entonces como que se sembr el profundo resentimiento
se extendi por toda Europa en el siglo xvi, ahora, era por bienes materiales, por de los rabes en contra de Occidente.
sembrando el escepticismo en las rancias especias, oro y rutas comerciales en el El problema para los fundamentalistas
El Renacimiento y el ideologas medievales y la desconfianza siglo xv, por petrleo, gas e intereses es el conocimiento, el conocimiento
poder de la ignorancia en las autoridades que se decan de linaje geoestratgicos en el xxi. prohibido para ser exactos, no la
divino, equivale para ellos a una influencia Trescientos sesenta y cinco aos intolerancia ni la ambicin desmedida.
l Naief Yehya satnica. despus de la aventura de Da Gama, otro Para ellos, los problemas del mundo
Antes de que el Renacimiento llegara magnate fantico religioso, el zar Nicols I, siempre pueden resolverse prohibiendo,
a Portugal, el rey Manuel I decidi tambin tuvo la idea desquiciada de censurando y castigando, rara vez creando,
enviar en 1497 a Vasco da Gama en una lanzar una guerra religiosa en contra del escuchando o debatiendo ideas. Los
misin de gran importancia: derrotar al Islam. Una serie de disputas religiosas en fundamentalistas de todas denominaciones
Islam y reconquistar la Tierra Santa para torno a Jerusaln y Beln llevaron al zar a creen fervientemente en el choque de
El Renacimiento represent un peligroso establecerse como el rey de Jerusaln. La declararle la guerra al Imperio Otomano, las civilizaciones que pregonaba Samuel
alejamiento de un mundo teocntrico hacia idea era un ambicioso disparate, pero Da que entonces controlaba el Medio Oriente. Huntington. Ese conflicto es visto como
un blasfemo mundo homocntrico. A partir Gama crea que podra contar con aliados Nicols se imaginaba tambin a s mismo el esperado Armagedn que validara
de entonces la cultura comenz a deslizarse poderosos: los cristianos perdidos en la como el liberador de Tierra Santa, una sus chifladuras. Sin embargo, ese cuento
hacia un nihilismo destructivo, un cinismo India de los que hablaba el apstol Santo peligrosa ilusin que no le permiti ver slo se sostiene en la ignorancia, al
materialista y un atesmo siniestro. Hoy la Toms, de acuerdo con el historiador Nigel que las fuerzas del Imperio Ruso eran despreciar la historia y los hechos. La
cultura occidental est obsesionada con la Cliff en su nuevo libro Holy War. How Vasco muy inferiores a las de los otomanos y guerra contra el terror de George Bush y
autogratificacin, el hedonismo, el consumo y da Gamas Epic Voyages Turned the Tide sus aliados franceses y britnicos. Esta Obama es el ms reciente episodio de esta
la ilusin enfebrecida y falsamente redentora in a Centuries-Old Clash of Civilizations. historia criminal de guerras santas y de la
de la libertad. El humanismo sin la gua Da Gama y sus marinos se aprovecharon campaa fundamentalista en contra del
e intimidacin que provee la religin se de las obsesiones religiosas del rey, Renacimiento l
convierte en un culto diablico de la muerte y pero en realidad soaban con riquezas
la destruccin. insospechadas y placeres terrenales a los
Esta visin apocalptica de la que nicamente podran acceder si podan
cultura tiene la peculiaridad de que reclutar a los mticos indios cristianos para
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