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DIVULGACIN
Se publicarn artculos divulgativos sobre cualquier aspecto relacionado con la Historia
Natural, no necesariamente restringido a la provincia de Granada.
Los editores no se responsabilizan de las opiniones reflejadas en los artculos de esta
seccin.

Lagunas de Sierra Nevada: Un sinfn de historias y leyendas

J.D. MIRANDA LPEZ-MARN1 y A. CASTILLO MARTN2
1 Estacin Experimental de Zonas ridas. Consejo Superior de Investigaciones Cientficas. C/ General
Segura, 1. 04001. Almera. Espaa. E-mail: [email protected]
2 Instituto del Agua. Universidad de Granada. C/ Ramn y Cajal, 4. 18071. Granada. Espaa. E-mail:

[email protected]

ENCUADRE GEOGRFICO Y presiones contrapuestas de las placas

GEOLGICO Europea y Mediterrnea, empujes que an
continan hoy da.
Sierra Nevada es una alineacin En la ltima glaciacin, llamada del
montaosa de direccin Este-Oeste, de unos Wurm, hace unos 8 10 mil aos, cuando
80 km de longitud y anchura variable, entre Europa estaba cubierta de hielo, existan
35 y 20 km, con una extensin total de unas glaciares en Sierra Nevada, con todo un
200.000 Has. Situada en el Sur de la conjunto de circos, morrenas, bloques
Pennsula Ibrica, ocupa parte de la provincia errticos y ros de nieve o lenguas glaciares
de Granada y, en menor medida, tambin de (Ferrer, 1985). Como vestigios de esa etapa
la de Almera. Esta cordillera es caracterstica fra, Sierra Nevada alberga hoy una
por presentar una lnea de cumbres continua, abundante y variada flora endmica; parte de
con altitudes superiores a los 3.000 metros, su fauna tambin es exclusiva; ello unido a la
con escasez de pasos, y proximidad de estos belleza del paisaje glaciar y periglaciar que
a las cumbres. Como se sabe, el vrtice domina en sus altas cumbres le han valido
culminante de todo el macizo es el pico numerosos reconocimientos en formas de
Mulhacn, que con 3.481 m es el ms figuras de proteccin. En 1986 fue declarada
elevado de la Pennsula Ibrica. Reserva de la Biosfera por la UNESCO, en
La parte central de la cordillera est 1989 Parque Natural por la Junta de
compuesta mayoritariamente por esquistos Andaluca (170.000 has) y ltimamente
metamrficos de edad permotrisica, Parque Nacional por el Gobierno Central
pertenecientes a la denominada Zona Interna (90.000 has), que es actualmente el ms
de las Cordilleras Bticas, y ms extenso de Espaa.
concretamente al Complejo Nevado-
filbride. En trminos geolgicos, Sierra
Nevada es un macizo muy reciente, ya que su LAS LAGUNAS
formacin data de unos 30 millones de aos;
hasta su plegamiento estuvo sumergida en un Uno de los valores paisajsticos y
mar poco profundo, antecesor del ecolgicos ms sobresalientes de las altas
Mediterrneo, durante la orogenia alpina cumbres del Parque Nacional de Sierra
(Atlas, Alpes, Pirineos...) se elev por las Nevada son sus lagunas glaciares, sobre las

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que trata este artculo. Vestigios de la remota desforestadas de lo que se ha dado en

poca glaciar, aparecen por encima de los denominar la tundra de Sierra Nevada. Pese a
2.000 metros, siempre dentro del dominio de que los esquistos metamrficos son en
los esquistos metamrficos (lastras o pizarras principio rocas de baja permeabilidad, su
en el argot local) (Ferrer et al., 1993). A alteracin superficial junto a la franja de
principios de la primavera, en pleno proceso derrubios de origen fro que los recubre
de deshielo, surgen numerossimas lagunas y facilitan enormemente la infiltracin de las
lagunillos; la mayor parte son slo aguas del deshielo (Ferrer et al., 1993). Estas
almacenamientos ms o menos efmeros, que aguas que circulan de forma subsuperficial
van desapareciendo gradualmente con la son muy importantes en la regulacin
entrada del estiaje. Unas 40 lagunas se hdrica, retardando o impidiendo, segn los
pueden considerar de aguas permanentes; la casos, los agotamientos de ros y lagunas.
mayor parte se localizan en la vertiente Como se ha comentado, muchos de
mediterrnea (la Sur); casi la mitad, unas 17, los circos y cubetas glaciares, as como las
se conservan en la cuenca del ro Trevlez, y depresiones cerradas por diques y depsitos
11 ms en la del Poqueira. En la vertiente morrnicos han favorecido el
atlntica (la Norte) slo se conservan unas 10 almacenamiento de las aguas, dando lugar a
lagunas de aguas permanentes. Lagunas lagunas de muy diversos tamaos y formas
como la de Vacares, La Mosca, La Caldera, (Ferrer, 1985). Hay lagunas cuyo nivel de
Larga, de Ro Seco, de Juntillas, Hondera... agua es prcticamente constante durante
forman parte del acervo patrimonial y todo el ao. Son lagunas que mantienen
cultural de este reciente Parque Nacional de activas durante el estiaje entradas y salidas de
Sierra Nevada. agua, adems de estar asentadas sobre vasos
Los ltimos glaciares debieron retirarse relativamente bien impermeabilizados por el
har unos 5.000 aos; al fundirse esos hielos paso del tiempo. Se distinguen muy bien
dejaron dos tipos de huellas de especial desde lejos por mantener en sus bordes una
inters hidrolgico. Por un lado las cubetas tupida vegetacin hidrfila compuesta
excavadas en la roca donde se localizaban los principalmente de gramneas (borreguiles).
reservorios de hielo de cabecera de los Otro grupo menos numeroso de
distintos glaciares; y por otro lado los diques lagunas son estrictamente endorreicas, esto
morrnicos y otros cuerpos detrticos es, se asientan sobre cuencas cerradas, sin
colgados en las laderas ms altas, all donde posible salida superficial de las aguas; en
las lenguas de hielo fueron derretidas y estos casos sufren notables variaciones
liberaron su pesada carga de bloques, anuales de nivel, en relacin directa, sobre
derrubios y arcilla. Estos enclaves se todo, con la fluctuacin natural de las
convirtieron con el tiempo en fenomenales aportaciones. Este funcionamiento impide la
trampas hidrolgicas, en las que se instalaron colonizacin en sus bordes de esas praderas
unos bellsimos depsitos naturales de o borreguiles tan caractersticas.
impolutas aguas: las lagunas (Ferrer et al., Por ltimo hay lagunas de
1993). comportamiento mixto; en su fase inicial
Junto a ellas, y en estrecha relacin con (despus del deshielo) mantienen un nivel
su funcionamiento, estaran las surgencias o constante, debido a la existencia de un
nacimientos de la alta montaa de Sierra emisario activo; normalmente, la
Nevada, a los que se ligan muy disminucin drstica de aportes, junto a
frecuentemente extensiones considerables de filtraciones del vaso y prdidas por
pastizales y humedales denominados evaporacin, hacen disminuir los niveles,
localmente borreguiles, y que tapizan de dejando inactivo al emisario (colgado). En
verde las enormes extensiones pardas y esas condiciones, dejan sin humedad a las

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praderas circundantes, que presentan un peor florecillas. La de Vacares es, sin embargo,
estado de conservacin y extensin (Ferrer et sombra y aterradora. La visita a esta laguna
al., 1993). es una de las mayores ilusiones del que escala
Cuando el flujo de agua helada del por primera vez las cumbres de Sierra
deshielo disminuye y la radiacin solar Nevada pues son numerosas las leyendas,
aumenta a final de la primavera y en el historias y tradiciones que han acumulado
verano, en ellas brota una impetuosa vida. sobre ella pastores y cazadores.
En la laguna de Vacares millones de Fidel Fernndez deca de ella: Vista
microscpicos organismos pululan en la desde arriba, dirase que es el crter misterioso de un
parte superior del agua y llegan a formar una volcn extinguido. Ni una hierba nace en las laderas
franja roja de unos 30 a 50 cm en la parte del embudo. La boca es un crculo de escarpas y de
interna de todo su permetro (Ferrer et al., torcales, que apenas por alguna quiebra se puede
1993). Dignas de verse son tambin las atravesar. Las paredes interiores estn formadas por
grandes extensiones de flores que tapizan las horribles acantilados que descienden con pendiente
praderas circundantes en esa poca. casi vertical, y en el fondo de aquel gigantesco circo, al
Actualmente hay dos lneas de pie de la vertiginosa gradera, se advierte un enorme
investigacin abiertas sobre las lagunas de estanque circular, de aspecto triste y melanclico, lleno
Sierra Nevada por la Universidad de Granada de agua inmvil, que por la profundidad parece
y el CSIC; una de ellas, consagrada ya negra, y sin arroyo que lo alimente ni desage que lo
despus de muchos aos de estudios, estudia drene.
la limnologa y comportamiento de los Las gentes de Sierra Nevada la han
ecosistemas acuticos; la otra, ms reciente, hecho objeto de las leyendas ms fantsticas:
trata de caracterizar los funcionamientos no tiene fondo; es un ojo de mar que
hidrolgicos. comunica con el Mediterrneo por frente a
Calahonda; cra peces que no ven; congrega
en sus cncavos, ciertos das al ao, las almas
LEYENDAS, HISTORIAS Y del purgatorio de veinte leguas a la redonda,
TRADICIONES SOBRE LAS LAGUNAS DE para deliberar sobre el castigo que ha de
SIERRA NEVADA imponerse, por incrdulos, a los habitantes
de la vecina Alpujarra; tiene en el fondo un
A continuacin vamos a hacer un respiradero que lanza aire comprimido
repaso a algunas de las leyendas e historias cuando hay borrascas en el mar; se mueve en
ms conocidas de las lagunas de Sierra estos casos con oleaje de contragolpe; brama
Nevada, junto al relato de creencias que la y produce ruidos como caonazos, cuando
imaginacin popular ha atribuido a las se va a formar una tormenta; guarda filones
mismas a travs de los tiempos. de oro puro bajo la nieve de sus
No todos pensaron que el origen de las ventisqueros; encierra en su fondo el que fue
lagunas era glaciar. Ponce de Len en 1806 palacio de un rey moro; da albergue a un ave
deca al respecto: la mayor parte de las lagunas no blanca, cuyo encuentro anuncia la muerte en
tienen desage manifiesto. Algunas son de gran breve plazo; en el fondo se encuentra un
tamao y manifiestan haber sido crteres volcnicos pozo de mucha profundidad, abierto por
que ardieron a las inmediaciones del diluvio, o por mano del hombre, cuyo trabajo se infiere que
aquellos tiempos en que el Mediterrneo cubra el fue llevado por los moros, para surtirse de
terreno de las Alpujarras (Citado en Ferrer et al., agua durante alguna de las terribles sequas
1993). de que nos habla la historia de dominacin
Las lagunas de Sierra Nevada suelen rabe sobre Espaa... (Ferrer et al., 1993).
yacer en valles apacibles, que dominan
amplios horizontes, rodeadas de praderas y

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Recogemos a continuacin alguna de La princesa, que nunca haba visto ms que

estas leyendas e historias sobre la Laguna de en sueos una figura varonil, sinti intensa emocin
Vacares: ante aquel joven tan apuesto. El doncel, por su parte
tambin se enamor, y desde entonces, y
La Laguna de Vacares. El jardn de aprovechndose de la confiada seguridad en que
la Princesa Cobayda. vivan Kadiga y sus esclavas, sala todas las noches la
princesa para encontrar al joven vestido de azul,
Yace la Laguna, que califican de traicionera, y junto a las frondosas alamedas del jardn.
a la que nunca acercan sus ganados los pastores de la El carcter antes triste y melanclico de
Sierra, en el fondo de una profunda sima, que le da Cobayda, se torn alegre y animado. Esto despert
aspecto terrorfico en medio de aquellas soledades, las sospechas de Kadiga, y puesta en vigilante acecho
rarsima vez pisadas por la planta humana, y casi confirm sus temores, sorprendiendo a la enamorada
siempre coronadas por un turbante de nubes. pareja.
En tiempo de los moros, hubo en las alturas Mont en clera el Sultn al conocer la noticia,
de Sierra Nevada un esplndido palacio, rodeado de y la comprob por s mismo, escuchando las palabras
bellsimo jardn. Eran de mrmol y de serpentina las de amor que el hermoso joven deslizaba junto al odo
soleras, y de estucos y alicatados, como los bellos de la enamorada doncella.
aposentos de la Alhambra, las paredes. Espesas Ciego de ira el Rey moro se lanz furioso
arboledas se prolongaban hasta un lejano cerco de contra la feliz pareja. Un relmpago brill cuando el
montaas, manteniendo el palacio aislado y oculto de Sultn desenvain su alfanje damasquino, y la
la curiosidad de los mortales. cabeza del doncel rod largo trecho por el suelo, hasta
All viva una bellsima princesa, cuyo padre, quedarse convertida en una piedra negruzca que an
el Rey moro de Granada, la someti recin nacida al puede reconocerse fcilmente. La princesa, asustada
estudio de los sabios, mandndoles descifrar el por aquella terrible aparicin, qued convertida en
Destino de la nia en el libro de los astros. El hielo, y de sus ojos brotaron tantas lgrimas que
horscopo anunci que la princesa morira al conocer bastaron para llenar el valle y convertirlo en un lago
el Amor, y el Rey, queriendo oponerse a la fatal salado (La Laguna de Vacares), que cubri el
sentencia, fabric el palacio en el sitio ms inaccesible palacio, el valle y el jardn. El Rey, aterrado por la
de la Sierra, mandando que nadie se acercase a aquel desesperacin de aquella hija predilecta, quiso huir,
lugar, donde la encerr bajo la vigilancia de una pero no pudo: se haba convertido en una enorme
mujer de confianza: la discreta Kadiga, de los cuentos roca, que sigue enhiesta junto a la Laguna, y gime y
alhambreos. brama cuando en las noches de furioso temporal la
Pasaron los aos, y la nia lleg a hacerse recorren el remordimiento y el dolor. (Recogida de
mujer, sin conocer ms mundo que el que se contena Fernndez y Fernndez, 1992).
en aquel marco de montaas, ni ms personas que
las esclavas encargadas de su servicio. Un tenebroso Sobre esta leyenda hay una variacin
subterrneo, cuya entrada era un misterio para todos, recogida en Titos (1998) con el ttulo de La
permita al Rey visitar de vez en cuando aquel paraje leyenda de los pastores de Vacares, en la
inaccesible, y ver desde lejos a su hija, cuando oculto que es un enamorado celoso el que corta la
entre las espesuras la miraba pasar por los laberintos cabeza del doncel; el resto de la historia
del jardn. mantiene el mismo esquema, por esa razn
Se hallaba un da Cobayda (que as se no la recogemos y nos remitimos a la obra
llamaba la princesa) recrendose en los bosques que Leyendas de Sierra Nevada recin citada.
limitaban el recinto de la morada, cuando apareci
entre los rboles un arrogante caballero, que se haba
perdido en la montaa y vagaba de valle en valle sin
encontrar el camino que la condujera a la ciudad.

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Los bramidos de la Laguna. El Se acost bajo la roca el ms joven de los dos, y

pjaro blanco de Vacares. comenz el mayor la vigilancia, paseando, arma al
brazo, junto a la hoguera chispeante. Un ruido
Esta leyenda tambin se conoce como extrao le hizo fijar la atencin en una hermosa ave
la Leyenda del Ave Blanca, y as queda recogida blanca, que en crculos espaciosos y pausados se
en Titos (1998), obra que tambin contiene cerna sobre l. En la frente de aquel pjaro brillaba
la historia contada por Fidel Fernndez que un magnfico diamante, que despeda destellos
es la que aqu recogemos. azulados.
Repuesto de la impresin, apunt con la
Hace ya muchos aos, que tres cazadores de escopeta e hizo fuego sobre el pjaro, que se
monteses, se perdieron en los laberintos de Sierra transform en una mujer admirable, ante la que cay
Nevada, y se encontraron, ya bien entrada la noche, fascinado, de rodillas, el cazador de monteses.
en los precipicios que rodean a la Laguna de Cuando a la maana siguiente despert su
Vacares, de donde era imposible salir sin luz del da. compaero, se encontr slo, absolutamente slo, en la
Buscaron pues una oquedad en que guarecerse, y se orilla de la Laguna de Vacares.
prepararon a dormir al abrigo del refugio Era el ms joven de los tres cazadores un
improvisado, quemando algunas ramas de sabina, de gallardo y valiente mancebo, de ojos negros y
las muchas que crecan entre las breas. profundos, color sonrosado y oscura cabellera.
Era una noche tenebrosa. El cielo estaba Decidido a desentraar el secreto de aquellas
cubierto de nubes, y temiendo el ataque de los lobos, misteriosas desapariciones, se prepar a pasar la
acordaron que uno de los cazadores vigilara junto al noche vigilante en la misma gruta que les haba
fuego, mientras los otros dos se envolvan en mantas servido de refugio.
al alcance de la mano. De pronto, brill una cosa blanca al otro lado
Buen rato llevaba de centinela el cazador a del fuego; lo blanco tom forma de ave; del ave surgi
quien correspondi el primer tercio de la guardia, una hermosa figura de mujer. Ligera como el viento,
cuando observ una lucecilla brillante y azulada. Se y antes de que el cazador hubiera podido
dio cuenta entonces, que la luz que tanto haba incorporarse, estaba a su lado la bella aparicin, y
llamado su atencin, brillaba entre los ojos de un tocndole con un dedo entre los ojos, y lo sumi en un
pjaro blanco, que le miraba fijamente. profundo letargo.
Agarr fuertemente el cazador la carabina, y Quin era esta singular y fantstica figura;
apuntando con cuidado, hizo fuego. La detonacin este pjaro-mujer, que en tres noches sucesivas se
retumb de roca en roca como un trueno; se apag de haba aparecido a los desorientados cazadores? Pues
pronto la blanca lucecita, y del lugar donde el ave era, ni ms ni menos, que el pjaro blanco de la
posaba sus patas, surgi una hermossima doncella, Laguna de Vacares, que atrae con engaos hasta
vestida de blanco, que lo miraba sonriente, esta tumba de agua a los pastores, para sepultarlos
llamndolo con palabras de amor. en el fondo, donde los devora lentamente.
Lo que pasara aquella noche entre el cazador Fija la ondina, mirando al cazador, fue presa
extraviado y la mujer vestida de blanco, no ha sido de un estremecimiento misterioso, que la dej sin
posible averiguarlo. movimiento. Se conmovi la hermosa cabeza del
Cuando, al amanecer, despertaron los otros dos pjaro-mujer; lata su corazn con gran violencia, y
cazadores, hallaron, junto a las cenizas de la cuando quiso arrastrar al joven hacia la laguna
hoguera, el fusil disparado de su compaero, y a traicionera, not una sensacin extraa que nunca
pesar de registrarlas con cuidado, no lo pudieron haba experimentado.
encontrar entre las rocas que se acumulan en el crter - Qu bello es! se dijo-. Qu ojos deben
de la laguna, por lo cual dedicaron el da a recorrer brillar bajo sus prpados! Qu gran corazn
una por una las angosturas de la Sierra, volviendo albergar bajo su pecho!
cerca del oscurecer a refugiarse en la misma guarida - Este no! murmur sonriendo-. Es
que les cobij la noche antes. lstima! Tan joven! Tan bello! Casi un nio!

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Perezcan otros por l! Este ser mi amante, y yo encuentre en las soledades de la Sierra! (Recogida
ser su esclava, si me concede su amor! de Fernndez y Fernndez, 1992).
La bella aparicin recobr la forma alada, y se Otra de las lagunas carismticas de la
lanz a la laguna arrastrando con ella al joven Sierra es la de las Yeguas. El da de la Virgen
pastor. Pronto estuvo con su preciosa carga en la de las Nieves (5 de agosto) era tradicional
gruta misteriosa que le serva de guarida. hacer en ella una prueba de natacin,
Cuando el cazador abri los ojos en un palacio denominada la travesa de la laguna junto a
de cristal, tena a sus pies, rendida y sonriente, a la una competicin de esqu.
misteriosa dama blanca que solicitaba sus amores. Diego Marn hizo la siguiente
Aquella gruta result para nuestro hroe un descripcin de la laguna (Marn, 1992; Titos,
paraso en miniatura. Los das pasaban sin sentir. 1990): Tiene este hermoso venero la forma de una
El pjaro blanco, siempre a los pies del mancebo, calabaza encorvada y mide 85 por 55 metros,
dej de presentarse sobre la tierra, y slo viva para el recibiendo las aguas por su parte oriental, procedentes
galn afortunado. Meses y meses transcurrieron sin de las lagunillas y ventisqueros de la enorme
que iluminara con su luz las sombras laderas de la Carigela... El desage lo tiene al sur, formando el
Laguna de Vacares. nacimiento del ro Dlar, con pintorescas cascadas y
Un da, sin embargo, despertaron sus apetitos remansos.
carniceros, y abandon por unas horas al mancebo. Sobre esta laguna hay una leyenda
Curioso el cazador se detuvo en recorrer las galeras recogida en Titos (1998) titulada La leyenda
del dorado calabozo, en una de las cuales, y entre los de la Laguna de las Yeguas, y que dice as:
restos de pastores devorados por la ondina, reconoci
los de sus compaeros. Era precisamente en la poca en que la laguna
Apoderndose de l un terror profundo, y el rompe su capa de hielo para dejar paso, poco a poco,
recuerdo de sus familiares, le trajo el deseo de salir de da a da, a las cristalinas y fras aguas.
all. Pero no le era fcil conseguirlo, ni hubiera Junto al desage un pastor vigilaba su rebao
podido lograrlo si, guardando un profundo disimulo, esparcido por las vertientes del ro Dlar. De pronto
no hubiera sugerido una noche a su guardiana la idea se dej or un espantoso rugido. El pastor, creyendo
de que lo sacara, siquiera por unas horas, a pasear que sera motivado por alguna tormenta, mir al cielo
sobre la superficie de la tierra. que encontr completamente despejado y sereno, y no
Sac entonces el cazador un crucifijo que tard en escuchar las siguientes palabras,
llevaba sobre el pecho, y lo puso ante los ojos de la pronunciadas por una cavernosa voz:
ondina, protegindose la cara. -Cundo me dejars salir de este encierro?
En el preciso momento en que lo vio lanz el -Todava no respondi otra voz fuerte y
pjaro blanco un lgubre graznido; quiso avanzar potente- eres demasiado perverso.
sobre el mancebo, pero se hall sujeto por una fuerza El pastor qued sobrecogido de espanto e
sobrenatural y misteriosa, y airado y rugiente se fue intento huir, ms en vano, porque sus piernas,
alejando poco a poco, hasta que se perdi en las inmovilizadas por el miedo, se negaron a obedecerle.
tinieblas de la noche. Entretanto, por el lado opuesto vio llegar a dos
No hay noticias, desde entonces, de que un solo hombres ataviados con raras vestiduras orientales, los
mortal se haya librado de las garras del pjaro- cuales miraron en la direccin en que l se
mujer. Cuantos han recibido su visita en las alturas encontraba, pero no dieron muestra de haber notado
de la Sierra, han sido implacablemente atrados su presencia. Uno de ellos, de ms edad, comenz
hasta los bordes de la laguna y sepultados bajo sus una serie de extraos movimientos y exorcismos
aguas tenebrosas. La ondina no ha vuelto a sentir dirigidos a la laguna, mientras que su acompaante
amor ni compasin. Varios pastores la han odo de sacaba una enorme red que, a una seal del de ms
noche llamando a gritos al cazador de la montaa. edad, ech dentro de la laguna. Al instante tiraron
Cuantos han tenido la desgracia de verla, han ambos de la red y sacaron de las aguas una hermosa
hallado la muerte al mismo tiempo. Ay de quien la yegua blanca.

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- Esto no es lo que buscamos dijo el mago, y por all andaban: El asombro era debido... a la
la dej suelta-. creencia popular de que dicha laguna est encantada,
Repitieron el sortilegio y volvieron a echar la que comunica directamente con el mar, que se oyen en
red, y esta vez sali una yegua azul. su seno rumores de cantos extraos, que de sus ondas
-Tampoco es esto lo que venimos buscando. surgen sombras de almas en pena, que del espritu del
Probemos nuestra ltima oportunidad dijo poniendo padre de Boabdil, enterrado en la loma prxima, sale
a continuacin el mayor cuidado en las palabras de noche a mirarse en sus aguas, las cuales, como
mgicas que pronunciaba; pero tambin volvi a salir encantada no cran verdn ni planta alguna en su
otra yegua, aunque de color negro como el azabache-. fondo y orillas.
La desilusin se pint en sus rostros. El de
ms edad coment con su compaero: Para terminar recogeremos algunas
- La suerte no nos ha sido propicia. El caballo citas del libro La Suiza Andaluza (Marn,
rojo que nos har invencibles nos ha esquivado una 1992) como una muestra de la cantidad de
vez ms. Marchmonos y en el prximo deshielo lo excursionistas, cientficos, investigadores...
probaremos nuevamente. que recogieron sus excursiones y
El pastor, inmvil, los vio alejarse, y mirando expediciones en diarios, cartas, etc.
en derredor suyo vio a las yeguas que los extranjeros As dice Diego Marn de la Laguna de
haban sacado de la laguna que estaban retozando en las Yeguas: De fcil acceso desde Granada, situada
un prado cercano, y acercndose a ellas, se mostraron a 2.970 m sobre el nivel del mar, en un paraje
dciles y se dejaron acariciar. De improviso un resguardado y pintoresco, con hermosas vistas y
extrao y penetrante silbido se dej or. Las yeguas cercana a los puntos principales de la Sierra,[...], la
quedaron quietas y erguidas, estilizando su preciosa buena calidad de sus aguas y su extremada
estampa, hasta que en un rpido galope se dirigieron salubridad, que la convierten en uno de los lugares
a la laguna en cuyas profundidades volvieron a mejores de Espaa y an de Europa para el
sumergirse. establecimiento de un sanatorio de tsicos...
Y dice la leyenda que esta es la historia que de Y ms adelante acerca de la Caldera: El
generacin en generacin se ha venido transmitiendo terreno en que se halla forma un amplsimo
entre los miembros de la familia del pastor, y que anfiteatro de gran altura. Sus vertientes nevadas
todos los aos en esta poca, empujados por una apenas quedan descubiertas por el deshielo. Grandes
fuerza irresistible los descendientes del pastor van a la masas de nieve rodean las aguas que tienen en su
laguna; ese lugar les atrae ms que ningn otro, centro enorme tmpano de hielo, que simula un gran
ignorando si ello es debido a la historia que lanchn. Aquella disposicin del terreno produce un
acabamos de or o si solamente es debido a la belleza bellsimo fenmeno acstico poco frecuente. Un eco
del paisaje que desde all es posible contemplar. doble repite en octava alta y a travs de la montaa
las dos ltimas slabas y tres desde algunos sitios de
las palabras que se pronuncian al borde de la laguna
La laguna de la Caldera se atribuy por produciendo un efecto extrao y no menos admirable.
muchos a un antiguo crter volcnico Elas Pelayo recoge por su parte en la
extinguido; este origen posiblemente espole misma obra recopilatoria: La hermosa Laguna
la imaginacin de algunos que creyeron ver de Vacares es perfectamente ovalada, y su extensin,
en esta agua peligros ocultos y un sitio no aunque no pudimos medirla por estar cubierta por
adecuado para la acampada, y mucho menos completo de nieve, excede tal vez de quinientos metros
para el bao (Ferrer et al., 1993). de circunferencia, siendo una de las ms grandes y
Diego Marn (Titos, 1990) nos cuenta profundas de la Sierra, como se advierte fcilmente
que, estando de excursin en la laguna, uno por el fuerte declive de las faldas que la rodean...
de los excursionistas se ba en los cinco
grados sobre cero de sus aguas, ante los
atnitos ojos del gua y de unos pastores que

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La ms interesante curiosidad de la Sierra son BIBLIOGRAFA

las lagunas; verdaderos estanques alpinos,
suspendidos en las montaas en unas alturas como FERNNDEZ MARTNEZ, F. y FERNNDEZ RUBIO,
no se encuentran en Europa. El forastero curioso no F. 1992. Sierra Nevada. Ed. Caja General de
debe privarse de hacer esta excursin; ver en Ahorros y Monte de Piedad de Granada.
Vacares un tajo de unos 250 pies de pendiente, Granada.
donde se encuentra la laguna larga de Vacares: esta FERRER, M. (S.J.). 1985. Sierra Nevada y la
presenta la forma de una campana vuelta, cuyos Alpujarra (vol. 1 y 2). Ed. Andaluca.
Granada.
bordes escarpados forman un declive de 150 pies de
FERRER, M. (S.J.), CASTILLO MARTN, A.,
largo y 900 de circunferencia... Las aguas son FERNNDEZ DURN, R. y EMASAGRA.
cristalinas y se mueven con mucha agitacin, a causa 1993. Aguas de Sierra Nevada. Ed. Emasagra.
de la gran cantidad de aire, tanto que a veces imitan Granada.
el oleaje y estruendo del mar. En las aguas que MARN, D., PELAYO GMIZ, E. y TITOS
afluyen se cran las truchas ms exquisitas al MARTNEZ, M. 1992. La Suiza andaluza. Caja
paladar, y en el lago mismo hay grandes anguilas y General de Ahorros y Monte de Piedad de
otras especies de peces de gran tamao y variadas Granada. Granada.
formas... Su figura interior es a la manera de un TITOS MARTNEZ, M. 1990. La aventura de Sierra
Nevada:1717-1915. Universidad de Granada.
embudo; su circunferencia es de 1.081 pies
Granada.
castellanos; el largo de su declive es de 180, y su TITOS MARTNEZ, M., WILLKOMM, M y
profundidad en el centro, de 72. Su altura sobre el IZQUIERDO MARTNEZ, F. 1998. Leyendas de
nivel del mar, de 9.852. La de Calvache se halla al Sierra Nevada. Ed. Proyecto Sur. Granada.
sur en la parte ms montaosa de la Alpujarra, y
rodeada de frondosos bosques. La de la Caldera es
una de las ms altas de Europa: su forma es a
manera de una caldera, y tiene 3.208 pies de
circunferencia. La del Cerro del Caballo, se halla
situada en la parte ms elevada de la montaa del
mismo nombre. La del Padul era bastante extensa;
pero hace algunos aos que sus aguas desaparecieron,
dejando un terreno de labor frtil y productivo: si bien
ha vuelto a reaparecer parte de sus aguas, que
imposibilita la labranza de varias fanegas de
tierra...

Sirva esto de muestra de la curiosidad

que provocaba y provoca Sierra Nevada y
sus lagunas en los hombres de todos los
tiempos. Son muchas las referencias que
sobre la Sierra, sus lagunas, viajes y
excursiones a travs de ella, etc. podemos
encontrar, prueba de ello es la extensa lista
de referencias de libros y obras en los que se
hace referencia a Sierra Nevada.

Acta Granatense, 2: 145-152. 2003