Violencia Escolar Kaplan PDF
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Violencia Escolar Kaplan PDF
FLACSO ARGENTINA
Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales
[email protected]
ISSN 1995- 7785
ARGENTINA 35
2011
Jvenes en turbulencia. Miradas contra la criminalizacin de los
estudiantes, por Carina Kaplan,
Propuesta Educativa Nmero 35 Ao 20 Jun 2011 Vol 1 Pgs. 95 a 103
Jvenes en turbulencia. Miradas crticas contra la criminalizacin
de los estudiantes1
CARINA KAPLAN*
Dra. en Educacin, Universidad de Buenos Aires; Mag. en Ciencias Sociales y Educacin, FLACSO Argentina;Investig.
*
de Carrera del Consejo Nacional de Investigaciones Cientficas y Tcnicas; Prof. Titular Ordinaria, Ctedra de Socio-
loga de la Educacin, de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educacin de la Universidad Nacional de La
Plata; Prof. Adjunta Regular, Ctedra de Sociologa de la Educacin, Facultad de Filosofa y Letras, Universidad de
Buenos Aires. E-mail: [email protected]
(sociales) de las consecuencias (indi- Digamos que la sensibilidad por la extraos, tambin se dirige en contra
viduales y grupales) evitando todo violencia, al ser una experiencia so- de amigos. Los autores de actos de
tipo de comprensin de las circuns- ciocultural, se ha ido transformando. violencia y las vctimas se conocen,
tancias que originaron dicho acto. Esto significa que no siempre nos pertenecen a la misma familia, ban-
afect la violencia del mismo modo da o pandilla (pg. 60-61). La vio-
Las percepciones que la sociedad ni con la misma intensidad que hoy lencia tambin se dirige al propio
tiene sobre los jvenes y la violen- y digamos que tampoco estamos sujeto, denotando una tendencia a
cia, y la propia autopercepcin que en situacin de predecir qu perci- la autodestruccin, producto, entre
construyen los jvenes, estn vincu- biremos ms adelante. Al respecto, otras, del sentimiento de sinsenti-
ladas a una sensibilidad epocal. En Kessler (2009) subraya que en nues- do individual y social.
tanto que investigadores que estu- tro pas, durante los aos ochenta,
diamos el fenmeno de las violen- la palabra inseguridad no estaba Lo que estoy queriendo enfatizar
cias en el mbito escolar y en nues- instalada en nuestra sociedad, aun es que la vivencia de la pacifica-
tro intento por formular el problema en plena dictadura militar. Es a partir cin representa un aprendizaje.
cientfico en trminos diferentes al de la hiperinflacin de 1989 y du- En contra del dualismo que es-
que intenta establecer el discurso rante los noventa, donde la nocin cinde los rasgos individuales de
de sentido comn dominante, se de inseguridad surge y comienza a las prcticas sociales, es preciso
nos impone principalmente intentar arraigarse junto con las ideas de cri- considerar que las conductas ms
comprender las transformaciones sis, temor por el desempleo y una o menos temperadas de los indivi-
de la sensibilidad contempornea. construccin que asocia el delito a duos emergen de las interacciones
los jvenes pertenecientes a los sec- sociales (en trminos de Norbert
La experiencia de sensibilidad a la tores ms desfavorecidos. Elias) podramos referirnos a las fi-
que aludo no debe fundirse con el guraciones que, innegablemente,
discurso ideolgico sobre los de- Los comportamientos violentos y las portan los signos de poca y de las
nominados sentimientos o sensa- prcticas de pacificacin se anclan sociedades particulares.
ciones de inseguridad que tienen en procesos civilizatorios de socieda-
raigambre sociopoltica punitiva y des particulares y con instituciones Necesitamos reflexionar, por tanto,
judicializante. Una perspectiva crtica e individuos concretos. Las socieda- sobre el lugar que le cabe hoy a la
96 como la que propongo generara un des atravesadas por la violencia, la institucin escolar en este apren-
escenario alternativo para compren- fragmentacin y la disolucin de los dizaje social. La escuela es una fi-
dernos como individuos en procesos vnculos de confianza y respeto por guracin peculiar con oficios tam-
de constitucin en sociedades parti- los otros (los extranjeros, los diferen- bin especficos como lo son los
culares, siempre en transformacin. tes, los desposedos; y en los ltimos de docente y alumno. De all que
tiempos se extiende la desconfianza debamos comprender el proceso de
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Es decisivo ser conscientes de que hacia los propios miembros del gru- construccin social y situada sobre
todas las formas de la sensibilidad se po) tendern a fabricar individuos el alumno violento.
transmiten y se van aprendiendo de con poca capacidad de regular sus
generacin en generacin. Por ello, pulsiones y emociones violentas.
como experiencia cultural, la sensibi-
lidad por la violencia no es invariante En definitiva, hay una imbricada
ni constante y mucho menos inelu- relacin entre las formas de cohe- Derribando (pre)supuestos sobre
dible. El trnsito de unas formas de sin de nuestras sociedades y los jvenes, violencia y sistema edu-
expresin de lo pulsional de tipo es- comportamientos sociales (Kaplan cativo
pontneo y abrupto hacia unas for- y Krotsch, 2009). La escalada de
mas ms controladas o autocoaccio- los actos de violencia preocupa La reflexin recae sobre las transfor-
nadas, se va alterando, va mutando. precisamente porque hace paten- maciones estructurales de la socie-
te la descomposicin interna de la dad contempornea y sobre las con-
De hecho, los procesos civilizatorios cohesin social, contra la cual las secuencias personales y subjetivas
admiten constitutivamente proce- instituciones sociales se muestran de las mismas referidas a la condi-
sos descivilizatorios. No hay una hasta cierto punto impotentes, y cin estudiantil. Resulta importante
evolucin progresiva y lineal hacia tambin pone en evidencia la com- preguntarse particularmente por el
una situacin ideal donde los suje- plejidad de constituir identidades caso de los adolescentes y jvenes
tos incorporan definitivamente las personales y colectivas profundas por ser estos uno de los grupos a
prcticas de pacificacin y de auto- y duraderas. Una de las notas bien quienes ms ha afectado la exclu-
coaccin. Por el contrario, los proce- caractersticas de esta poca est sin y, a la vez, porque los sistemas
sos de autorregulacin de los indivi- expresada por Horst Kurnitzky educativos latinoamericanos han
duos son siempre contradictorios y (2002) cuando muestra que la vio- tendido, en estas ltimas dcadas,
nunca inexorables. lencia no se orienta slo contra los a democratizar la educacin secun-
daria y media. De hecho, en nuestro Destacamos como pregunta cen- que el individuo slo puede enten-
pas la obligatoriedad de la educa- tral de investigacin: qu sujeto derse en sociedad. Para comprender
cin secundaria es relativamente es el que sobreviene como conse- la violencia social y la violencia de
reciente como poltica educativa na- cuencia de procesos de negacin los individuos y grupos es preciso
cional (Ley de Educacin Nacional de la otredad y de descivilizacin situarse en una mirada relacional
26.206/2006). que caracterizan a los discursos y para la que no hay individuos sin
prcticas imperantes en las ltimas sociedad ni sociedad sin individuos.
Dado que se trata de un campo en dcadas y que coexisten con los En consonancia con este abordaje,
consolidacin, el tema de las violen- procesos de civilizacin y de cons- sostenemos que no hay un gen de la
cias en la escuela de adolescentes y j- titucin de identidad? Nos pregun- violencia que permita dar cuenta de
venes requiere primordialmente una tamos sobre los lmites y posibilida- las formas del comportamiento so-
formulacin cientfica del problema des simblicas de constitucin de cial en tanto que la violencia es una
que permita generar una propuesta identidad de los jvenes escolari- construccin social y, como tal, una
terica para confrontar, a partir del zados en contextos signados por la cualidad relacional. La violencia no
trabajo emprico sistemtico, con las exclusin y la violencia social. es ni una sustancia ni una esencia.
tesis hegemnicas que asocian mec- Al mismo tiempo, es necesario pre-
nicamente violencia y crimen3. Disentimos con las perspectivas que cisar que las formas de comporta-
asocian mecnicamente las violen- mientos asociados a las violencias se
Retomando pensamientos de auto- cias en la institucin educativa con aprenden en las relaciones sociales
res como Nobert Elias, Pierre Bour- las del campo de la criminologa, con y en configuraciones institucionales
dieu y Michel Wiewiorka y afirmndo- los delitos y el crimen. La nocin lom- peculiares. Los comportamientos in-
nos sobre la produccin acadmica brosiana del delincuente nato o de la dividuales y las prcticas instituciona-
del grupo de investigacin, se puede existencia de un gen de la delincuen- les poseen una gnesis y una historia.
presumir que la experiencia emocio- cia, atraviesa muchos de los anlisis Coexisten en un hecho de violencia
nal vinculada a un vaco existencial o sobre los pretendidos sujetos (alum- cuestiones biogrficas y una memoria
el sentimiento de la falta de respeto nos) violentos. Estos enfoques portan social. La violencia tiene una historia
y de reconocimiento, sumadas a la una mirada de desconfianza hacia los as como los individuos que convi-
desesperanza en torno de la pers- adolescentes, jvenes y alumnos ar- vimos en las instituciones portamos
pectiva futura de vida, constituyen gumentando sobre su peligrosidad una trayectoria social y personal. 97
una fuente de violencia. Recordemos y, por consiguiente, de los cuales ha-
que, por caso, cuando Norbert Elias bra que resguardarse o protegerse. De lo anterior, se desprende otro de
da cuenta de la trayectoria de Mozart La estigmatizacin y criminalizacin los supuestos y es que las violencias
se focaliza en el perodo previo a su de los jvenes son los fenmenos en la escuela estn intrnsecamente
muerte, en el anlisis de su deses- que intentamos comprender con asociadas, aunque no mecnica-
los individuos concretos, entre las cuentra ciertas necesidades de este es ahora prohibida y reprimida. De
trayectorias sociales y las personales, sector que se repiten en otras situa- este modo, a la par de la pacifica-
entre las estructuras sociales y las es- ciones y que pueden servirnos como cin tendencial del espacio social
tructuras psquicas de las personas. herramientas para pensar las relacio- se produce la transferencia a la vida
La violencia es una cualidad relacio- nes entre violencia y jvenes. Ellos psicolgica individual de los con-
nal; por tanto, los comportamientos pretenden bsicamente tres cosas: a) flictos y tensiones expresados antes
violentos de ciertos individuos y gru- necesitan perspectivas de futuro. Ne- slo en el enfrentamiento exterior
pos hablan de nuestras sociedades. cesitan percibir que hay un horizonte con los otros. En trminos genera-
La sensibilidad por la violencia es una a futuro que los incluye; b) necesitan les, el motor de esas transformacio-
experiencia histricamente situada un grupo de personas de la misma nes del comportamiento reside en
en un proceso ms extenso. edad con la que se identifiquen. Es las modificaciones de las coaccio-
decir, necesitan referenciarse con un nes sociales sobre los individuos
Tal como lo interpreta Elias (1994) grupo que les ofrezca una cierta sen- un cambio especfico en toda la red
en su trabajo sobre Civilizacin y sacin de pertenencia en un mundo relacional y, sobre todo, un cambio
Violencia , la pacificacin interior en que las diferencias entre las distin- de la organizacin de la violencia...
de la persona, el hecho de que a no- tas generaciones son muy grandes; (1983, pg. 528).
sotros no se nos ocurra de inmedia- c) necesitan un ideal o meta que d
to iniciar una pelea al estar enfada- sentido a su vida y, an ms, que sea Segn la tesis del autor, el proceso
dos, de que toda nuestra estructura superior a la propia vida. civilizatorio requiere de un alto gra-
de personalidad est orientada a la do de autodisciplina por parte de los
pacificacin, tiene que ver con los Se desprende de esta interpretacin miembros de la sociedad y de una
efectos de la estructura estatal de la de las necesidades de jvenes (una significativa pacificacin interna de
sociedad. Vivimos en sociedades en interpretacin entre otras posibles) la sociedad moderna. La pacifica-
la que el Estado detenta el mono- la importancia de la hiptesis sus- cin deviene de la internalizacin de
polio de la violencia organizada y tantiva que arroja nuestro proceso las coacciones exteriores, en el mis-
legal a travs de instituciones cen- de investigacin y es que el sinsen- mo proceso en que se constituye la
trales como la polica y el ejrcito. tido puede ser una fuente para los personalidad moderna.
Este modo de organizacin de la comportamientos asociados con la
98 violencia, que es el resultado de un violencia. Ello en la medida en que Podra decirse con Tenti Fanfani (1999)
proceso de transformacin de cien- se refiere a la produccin de iden- que la exclusin de ciertos grupos so-
tos de aos, constituye una inven- tidades personales o colectivas, de ciales da lugar a un retorno de aque-
cin tcnica, no planificada, de los quienes no logran sentirse reconoci- llas coacciones puramente exteriores,
hombres que, a su vez, los atraviesa dos o bien que experimentan emo- de modo tal que en la vida cotidiana
en su propia subjetividad. Aparece ciones y sentimientos de descrdito de los individuos se imponen los mie-
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otra idea, que habra que introdu- amplio, de rechazo, de exclusin. En dos, la inestabilidad, la inseguridad
cir y explicitar brevemente. Toda la todo caso, ms all de ciertas pato- y slo la fuerza limita la fuerza de los
estructura psquica est vertebrada logas que podran afirmar conduc- otros. En estas condiciones configu-
por la estructura social. Rechaza- tas violentas personales, lo cierto es racionales, donde se evidencia una
mos la violencia, cuestin diferente que, aun en esos casos individuales transformacin profunda en la con-
de lo que se perciba en siglos pa- es preciso ampliar la base interpre- centracin del monopolio estatal de
sados, dado que la pacificacin se tativa de la accin y situarla en los la violencia, se constituyen los habitus
ha interiorizado en la estructura de modos de socializacin que cada psicolgicos que dan lugar a compor-
nuestra personalidad social. sociedad privilegia y legitima. tamientos acordes con ellas.
Para muchos individuos que viven vo de los actos de violencia en los centr su estudio en la violencia,
en la exclusin, el tiempo se diluye y suburbios actuales que describe, y nos parece que su anlisis de la es-
el vnculo entre el presente y el futu- que ya hemos comentado en Elias y tigmatizacin se puede extender a
ro parece roto, ya que Bourdieu, es el sinsentido completo la violencia que implica y de la que
de las vidas sumergidas en la exclu- hay un amplio testimonio en nues-
...la ambicin de dominar prcti- sin, o en aquella fragmentacin de tra sociedad. Incluso, en este mis-
camente el porvenir (y con mayor la existencia. De ah que la violencia mo trabajo, l habl de las barreras
razn, el proyecto de pensar y per- pareciera expresar la ausencia del emocionales entre el grupo superior
seguir racionalmente aquello que sentido de los actos sociales cuando y el inferior, lo que explica en parte
la teora de las anticipaciones racio- en realidad traduce la imposibilidad la rigidez de la actitud entre ellos,
nales llama la subjetivity expected de transformar las esperanzas y ex- los ...sentimientos de su virtud supe-
utility) de hecho es proporcional al pectativas personales en accin, es rior entre los descendientes de escla-
poder efectivo que se tiene para do- decir, de llevarlas a cabo. vistas y la vergenza grupal de los
minar ese porvenir, es decir, al po- descendientes de los esclavo (Elias
der que se tiene sobre el mismo pre- Ms an, la investigacin de Elias y 2003, pg. 226). Por su parte, Bour-
sente (Bourdieu, 1997, pg. 262). Scotson (2000) sobre Los estable- dieu (1997) interpret la vivencia de
cidos y los forasteros , comentada inferioridad en la postura corporal
De ah que muchos jvenes, ante el por Elias (2003), suministra elemen- o en el sentimiento de vergenza
tiempo sin sentido, encuentren en- tos de juicio para situar la violencia que resulta de la violencia simblica
tre otras alternativas la posibilidad en un microcosmos social donde de la dominacin.
de realizar actos de violencia se determina que ...la capacidad de
un grupo de apuntalar la inferioridad Eric Dunning (2003), al estudiar un
...que tienen un valor en s mismos humana del otro grupo y de hacerla fenmeno de masas contempor-
() como un medio desesperado valer era una funcin de una figu- neo como los hooligans britnicos,
de existir frente a los otros, para los racin especfica que ambos grupos identific que en su composicin
otros, de acceder a una forma reco- formaban entre s (Elias, 2003, pg. social hay un predominio de jve-
nocida de existencia social, o simple- 224). En otras palabras, la cuestin nes y adolescentes en cuyos barrios
mente de que pase algo que es mejor de la estigmatizacin de los grupos de origen la identidad social est
a que no pase nada... (Bourdieu, tnicos o de otro origen no se puede caracterizada en base a una rgida 99
1997, pg. 264). confundir con prejuicios ms o me- separacin entre grupos, entre unos
nos personales, o como resultado de y otros. La tesis del autor es que tal
Si seguimos estos anlisis, se sostie- la naturaleza humana con sus ten- diferenciacin es causa de una pro-
ne la postulacin de que los sujetos dencias agresivas, ni se puede es- gresiva deshumanizacin: los otros
no son violentos sino que estn tudiar nicamente en la psicologa se vuelven enemigos y su sola pre-
cia con las configuraciones sociales, cia que supuestamente asumimos Pero esta funcin de control de las
fuera y dentro de la escuela (Casto- como sociedad. El miedo a los jve- emociones, esta relacin entre vio-
rina y Kaplan, 2009). De este modo, nes es uno de los efectos simblicos lencia y civilidad, no debe conducir-
solo el examen del tipo de tensiones de esta adjetivacin como sujetos nos a confundirla con los discursos
que se producen en ciertas interde- peligrosos. naturalizados acerca del descon-
pendencias saca la interpretacin de trol de los jvenes.
la violencia de su naturalizacin, o La atribucin de violento fabrica
del objetivismo reduccionista o de su una barrera social o muro simblico o En los procesos de asignacin y au-
remisin descriptiva a las vivencias lmite simblico producto del proce- to-asignacin de etiquetas y tipifi-
subjetivas. so de estigmatizacin de los jvenes caciones, la de violento en nuestro
que opera como mecanismo regu- caso, se pone en juego una dinmi-
Finalmente, recordamos que Debar- lador del umbral de la tolerancia su- ca de poder entre la atribucin a un
bieux (1999 y 2002), luego de dirigir puestamente admitido por el orden supuesto ser de unas determinadas
una amplia investigacin sobre las social; a la vez que da cuenta del lugar cualidades vinculadas a las aparien-
violencias en la escuela, encontr que ocupa la diferencia en las socie- cias. La apariencia de pobre (el hbi-
diversas modalidades: la violencia dades occidentales. No es casual, as, to corpreo como indicio de clase o,
penal, la violencia como incivilidad que se los piense como individuos o lo que es equivalente, el cuerpo tra-
(en los trminos de choque de ci- grupos fuera de control (de las emo- tado socialmente), por ejemplo, est
vilizaciones) y la que proviene del ciones). Lo cual equivaldra a decir asociada a la del ser violento y a la
sentimiento de inseguridad (amplia- que no se adaptan al rgimen de ver- incivilidad en general. Un compor-
mente discutido en nuestros traba- genza reinante en el mundo social tamiento social de cierta cualidad
jos). Creemos que otras modalidades del que participan. Lo que pareciera -violento- pasa, de este modo, a ser
de violencia debidas a las peculiares no operar eficazmente en estos com- tratado como un dato esencial de un
interdependencias en los grupos so- portamientos es el mecanismo civi- tipo de individuo o de cierto grupo.
ciales y en la vida escolar pueden ser lizatorio de la auto-constriccin y la Este control de la apariencia puede
incluidas o suministrar cauces para la emocin de vergenza. La vergenza ser ms brutal cuando se ejerce el
investigacin. deriva precisamente del miedo: mie- poder estatal sobre los individuos y
do a perder el amor, el prestigio, el re- grupos subalternos.
100 conocimiento, sentirse en peligro de
humillacin y expulsin. No es azaroso entonces que la vio-
lencia delictiva haya creado
Herramientas crticas para demo- Al respecto, Wouters (2008) estudia
cratizar la mirada social sobre los la relacin entre las formas de auto- ...una suerte de lengua franca epo-
jvenes y estudiantes rregulacin de los comportamientos cal, con gramticas propias que
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esto suenan y resuenan voces de quien conceptualiza a las incivilida- chinick, 2009). Debarbieux descifra
imponer la ley y el orden y se ha des como aquellos comportamien- que este tipo de comportamientos
puesto de moda una invocacin a la tos que son percibidos por los indi- inciviles son ...la revelacin de una
llamada tolerancia cero que en los viduos como desafiantes al orden prdida de sentido y de confianza
hechos slo persigue incivilidades social, vividos como una amenaza a sobre uno mismo y sobre los otros...
(Kelling, 2001; Marcus, 1997) mien- los rituales sociales que son comn- (1997, pg. 19).
tras deja impunes los grandes deli- mente utilizados por las personas
tos del poder y la corrupcin pbli- para mantener a cada uno a cierta Asimismo, remarquemos que en los
ca. Persiste as una poltica penal con distancia o a resguardo del otro ame- testimonios recogidos en nuestros
su correspondiente selectividad nazador. Como se deduce de esta estudios empricos con jvenes es-
o como dice Foucault una poltica operacin ideolgica, las otras inse- colarizados, observamos que la vio-
que administra diferencialmente los guridades han quedado relegadas o lencia opera como una seal para
ilegalismos (Pegoraro, 2003, pg.1). bien negadas. Precisamente, nuestra ser mirado, identificado, visibilizado
perspectiva sobre las violencias en la o, en la misma direccin, como bs-
Incluso la adopcin de la perspecti- escuela pretende comprender estas queda del reconocimiento y respeto
va de la vctima y de las incivilida- formas invisibilizadas y superar la de los otros, en particular por parte
des que acogemos en nuestra lnea homologacin entre violencia y cri- de los pares, como modo de au-
de investigacin, discute la pertinen- men. Tarea compleja, por cierto, en toafirmacin. Ello coincide con los
cia de transpolar acrtica y mecnica- la medida en que la literatura sobre hallazgos de Crettiez (2009) y Bour-
mente el herramental categorial del la relacin entre violencia y escuela gois (2010) quienes han estudiado
estudio del delito para comprender est atravesada, desde su gnesis de la formacin de bandas callejeras
a las violencias en la escuela. En los constitucin, por una mirada crimi- en los suburbios de las grandes ciu-
estudios que incorporan el punto de nolgica. Ello se complejiza an ms dades (Pars en el caso de Crettiez y
vista de la vctima, se adopta una de- al advertir, a partir de los testimonios Nueva York en el caso de Burgois)
finicin ampliada de la violencia que de los jvenes que hemos entrevista- para analizar los procesos de sociali-
contempla junto con los actos que do, que recurren al uso del lenguaje zacin generacional en el marco de
transgreden el cdigo penal (defini- tumbero por moda o bien como un lo que podra denominarse la cultu-
ciones restringidas de la violencia), modo de hacerse respetar en su ba- ra callejera.
un conjunto de victimizaciones ms rrio o escuela. 101
tenues, designadas a travs del con- Lo que parece estar en juego al ope-
cepto genrico de incivilidades. Para terminar, insistamos con el he- rar la violencia es la bsqueda del
cho de que nuestras investigaciones respeto por parte de los adolescen-
Dicho concepto remite a prcticas antecedentes, junto a la de otros tes y jvenes. Ni ms ni menos que
que sin ser necesariamente ilegales, colegas, han demostrado que en el el respeto o un grito desesperado
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Notas
1 Colaboraron en la revisin final de este artculo los licenciados Luis Ojeda, Pablo di Napoli y Nicols Richter, investigadores
tesistas del proyecto UBACyT F014/08 Desigualdad, violencias y escuela: dimensiones de la socializacin y la subjetivacin. Las
referencias a los testimonios de jvenes escolarizados propuestas en este trabajo se basan en los resultados de dicho proyecto
as como del Proyecto PIP- CONICET 112 201001 00159 La sensibilidad por la violencia y los sentidos de la existencia social de
los jvenes. Un estudio de las percepciones de los estudiantes de educacin secundaria de zonas urbanas perifricas. Ambas
investigaciones cuentan con la direccin de Carina Kaplan y tienen su sede en el Instituto de Investigaciones en Ciencias de la
Educacin, Facultad de Filosofa y Letras, Universidad de Buenos Aires.
2 Se puede establecer una clara relacin entre este tipo de discurso y el proceso de transformacin ocurrido en Estados Unidos
y sealado por Wacquant (2000) en su trabajo Las Crceles de la miseria. All, desarrolla el pasaje desde el Estado providencia
hacia el Estado penitencia que interviene con carcter punitivo sobre segmentos de la poblacin mayoritariamente excluidos
del mercado laboral y de la proteccin social. Para su profundizacin, ver: Kaplan, C. y Garca, S., Las violencias en la escuela, en
el mundo. Un mapa de los estudios socioeducativos, en Kaplan, C., Violencias en plural. Sociologa de las violencias en la escuela,
Buenos Aires, Mio y Dvila, 2006.
3 Ver: Kaplan, C. (dir.), Violencias en plural. Sociologa de las violencias en la escuela, Buenos Aires, Mio y Dvila editores, 2006.
Kaplan, C. (dir.), Violencia escolar bajo sospecha, Buenos Aires, Mio y Dvila editores, 2009.
4 Tomando como referencia la categora de civilizacin de Norbert Elias.
5 Ver: Brener, G., Violencia y escuela como espectculo. La relacin medios-sociedad, en Violencia escolar bajo sospecha, Buenos
Aires, Mio y Dvila editores, 2009.
Resumen Abstract
El presente artculo parte de testimonios de estudiantes The present article it departs from high school students
de educacin secundaria de la ciudad de La Plata de la testimonies of La Plata city from the Province of Buenos
Provincia de Buenos Aires recogidos en el marco de una Aires, in the frame of an investigation that approaches
investigacin que aborda las relaciones entre desigual- the relations between inequality, subjectivity, violence
dad, subjetividad, violencia y escuela. La idea que postu- and school. The idea that I postulate brings over of the 103
lo acerca de los jvenes en turbulencia representa una young people in turbulence represents an invitation to
invitacin a reflexionar sobre las dos caras de la moneda: think about both faces of the coin: they can be thought
pueden estos ser pensados como indisciplinados, des- like undisciplined, over-excited or in rebelliousness,
controlados o bien en rebelda, desafiantes del statu quo. challenging of the statu quo. Perceptions that society