El Metodo de Observacion Esther Bick

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EL METODO DE OBSERVACION DE BEBES DE ESTHER BICK

Dra. Mara Rosa Daz de Soullard1

I: INTRODUCCION

El psicoanlisis ha elaborado una serie de hiptesis psicogenticas tanto sobre la

evolucin psquica infantil como sobre las causas y procesos que conducen a las

psicopatologas. Estas hiptesis son construcciones/reconstrucciones deducidas a partir

del psicoanlisis de adultos. La posibilidad de extraer conclusiones a partir de la

observacin directa fue vislumbrada por Freud todava al comienzo de su formidable

produccin. Ya en 1914 el padre del psicoanlisis escribe que es un triunfo

extraordinario el obtener la confirmacin de la mayor parte de mis deducciones por la

observacin y el anlisis directo de un nio muy pequeo. Esta cita se refiere al caso

Juanito, y la leemos en su Contribucin a la historia del movimiento psicoanaltico.

Hay registros en la Sociedad Psicoanaltica de Viena que datan de 1906 acerca del

inters de los analistas por observar directamente a nios pequeos buscando la

confirmacin de la sexualidad infantil, del complejo de Edipo y del complejo de castracin.

En un primer tiempo la observacin directa de nios sirvi a Freud para justificar su

construccin conceptual, pero posteriormente la utiliz como elemento de reflexin para ir

ms all en su desarrollo terico. As pues, observando en su nieto Ernest un juego

repetitivo que implica displacer, a saber el juego de la bobina, elabora la primera

formulacin de la pulsin de muerte.

1
Dra. En psicologa (Universidad de Paris 7) Psicoterapeuta psicoanaltica nios y adolescentes (
Centro Alfred Bidet Paris XIII) Psicoanalista titular APM) Fundadora del Grupo Conetzim

1
El inters profesional en observar bebes surgi en Europa, y, como sealbamos en los

prrafos precedentes, viene de mucho tiempo atrs. Los analistas de nios fueron los que

ms se han comprometido en este campo. Ha habido muchas e importantes aportaciones

de los psicoanalistas al conocimiento del beb. Cabe mencionar cuando menos algunas

de ellas: Stern, Ende y Cramer permitieron descubrir algunas competencias del recin

nacido as como ciertas formas de interaccin precoces con la madre. M. Prez Snchez

y R. Sandr han enriquecido el mtodo de Esther Bick con los aportes tericos de Bion,

abriendo as nuevas perspectivas de observacin tanto a nivel terico como clnico. S.

Lebovici por su parte introduce la nocin de interaccin fantasmtica con la finalidad de

describir la complejidad de las primeras relaciones madre-beb as como del

enriquecimiento de la relacin intra e intersubjetiva gracias a la transmisin

intergeneracional del conflicto.

Sin entrar en detalles sobre la historia de esta metodologa con bebs, en tanto no es la

finalidad de este artculo, cabe mencionar sin embargo que la observacin de nios

pequeos fue sistematizada por Ana Freud en 1925 dentro del proyecto de elaboracin de

una psicologa psicoanaltica del nio. Las metas planteadas en dicho proyecto fueron: 1.-

El estudio de los mecanismos de defensa del yo. 2.- El estudio de los elementos del

comportamiento. 3.- Las funciones del yo. La escuela kleiniana por su parte se interes

muy poco en el nio de la realidad hasta 1945. Es entonces que en 1948, a peticin de

Bowlby, Esther Bick crea su muy original Mtodo de Observacin de Bebs dentro de sus

familias y lo integra al marco de la formacin de psicoterapeutas de nios de la Clnica

Tavistok. En 1960 dicho mtodo se constituy en parte integrante de la formacin de

psicoanalistas en el Instituto de Psicoanlisis de Londres.

Actualmente hay grupos de psicoanalistas que se han abierto a los conocimientos

aportados por disciplinas de frontera, con el objetivo de enriquecer sin abandonar los

hallazgos y deducciones surgidos de las tcnicas convencionales. Especficamente en el

2
campo que nos ocupa, el desarrollo y precisin de medios tcnicos de investigacin como

la ecografa nos permite observar al feto y extraer conclusiones sobre ciertas

caractersticas innatas. Estos hallazgos han aumentado notablemente el inters por la

observacin de bebs, en tanto son el momento evolutivo subsiguiente. Esta

preocupacin por incluir otras fuentes de conocimiento que complementan las que

provienen del psicoanlisis tradicional ha tenido en Europa su lugar preferente, en

investigadores de distintas disciplinas sus seguidores habituales y en las dos ltimas

dcadas su perodo ms fecundo. En Latinoamrica el inters por la observacin directa

de bebs segn el mtodo de Esther Bick surgi primeramente en Argentina hacia 1980 y

sigui posteriormente en Brasil. En Mxico desde los aos noventa un grupo de

analistas hemos estado directamente en contacto y supervisin con la Clnica Tavistok y a

partir del ao 2001 nos constituimos como asociacin civil llamada Grupo Conetzim2.

Nuestra tarea primordial es llevar a cabo un curso de especializacin terico-practico del

mtodo Esther Bick con una duracin de cuatro semestres.

II: QUE ES EL METODO DE OBSERVACIN DIRECTA DE BEBES DE ESTHER BICK3

En el Instituto de Psicoanlisis de Londres a partir del primer ao de la formacin de

psicoterapeutas y psicoanalistas se agrega una experiencia prctica en observacin de

bebs al estudio de la teora. La razn primordial es la de ayudar a los debutantes a

concebir de manera directa la vivencia infantil de sus pacientes pequeos y sentirse en

2
Palabra nahuatl que significa de bebs
3
Bick, Esther Notes on infant Observation in Psychoanalytic training Internacional Journal of
Psicoanlisis, Vol.45 (1964), p 558. Este texto haba sido presentado a la Sociedad britnica de
Psicoanllisis en julio 1963.

3
contacto con el beb que fue ese paciente pequeo y que de alguna manera lo sigue

siendo. Esta experiencia le permitir entender mejor los comportamientos y juegos no

verbales as como el comportamiento de nios que no hablan y no juegan. Esta formacin

ayuda simultneamente a comprender como la madre ha elaborado la anamnesia y

tambin permite una ocasin nica para observar el desarrollo de un beb prcticamente

desde su nacimiento, en su hogar, rodeado por su familia. De esta forma el futuro

psicoanalista va descubriendo como se establecen y se desarrollan las relaciones

objetales a partir de los vnculos reales familiares.

El mtodo toma, como iremos describiendo, muchos conceptos y prcticas del

psicoanlisis clnico, pero deslinda con precisin que no constituye ni una forma de tarea

clnica ni una investigacin en el sentido estricto del trmino. Se ajusta a los siguientes

lineamientos: el observador contacta a los padres del beb a observar y les explica que

busca captar la experiencia directa de la vida del nio, en tanto ese conocimiento es

necesario para su propia evolucin personal como terapeuta. Una vez obtenido el

consentimiento de los padres el observador visitar a la familia una vez por semana

durante un lapso de una hora y siempre en el mismo horario. Las observaciones darn

inicio al nacimiento del beb y terminarn cuando ste llegue a la edad de dos aos. Es

muy importante que el observador mantenga durante la observacin el equivalente de la

atencin flotante de las sesiones psicoanalticas. Reservar un tiempo para tomar notas

despus de haber realizado la visita al beb y su familia. Posteriormente los hechos

observados son traducidos al lenguaje terico del observador, momento en el cual

descubrir que cada palabra escogida para describir su tarea est cargada de afectos

diversos. En la concepcin de Esther Bick, la tarea de observar es inseparable del

marco terico en que se encuadra. O, dicho con nuestras palabras, hay siempre un

conjunto de hiptesis que predeterminan lo que se toma en cuenta, hiptesis que

deberemos estar dispuestos a cuestionar en base al material real que va apareciendo.

4
Hay dos aspectos a destacar: el rol del observador y la actitud consciente e inconsciente

del mismo. En cuanto al rol debe quedar claro que la observacin de bebs es un

componente de la formacin de psicoterapeutas y psicoanalistas de nios y no de una

metodologa de investigacin. Es indispensable que el observador pueda sentirse

suficientemente dentro de la familia para poder percibir el impacto emocional de sta,

pero a la vez no debe participar ni actuar, guardando la necesaria distancia para que la

observacin sea objetiva sin sentirse muy afectado emocionalmente. Por ejemplo: no

debe dar consejos ni aprobar o desaprobar ningn tipo de comportamiento. Sin embargo

tampoco debe negarse a dar alguna ayuda precisa, como, por ejemplo, cargar al beb

unos instantes si la madre se lo pide en un momento en el que ella precisa de esta ayuda

para continuar sus labores.

Sea cual fuere la experiencia anterior del observador ste se va a encontrar inmerso

dentro de un hogar con una pareja parental y un beb, lo cual despertar, obligadamente,

una serie de evocaciones y vivencias relacionadas con su propia historia.. Para observar

deber tomar una distancia instrumental ante la situacin, a la manera en que se lleva a

cabo el psicoanlisis, distancia que le permita sentir sin actuar, perturbando lo menos

posible los intercambios de la familia. El observador no deber imponer su personalidad

sino por lo contrario deber permitir que los padres y, principalmente, la madre, lo

integren a la vida familiar como ellos lo consideren. Es de suma importancia no dejarse

llevar a un rol en el cual la transferencia infantil y la contratransferencia del observador

sean intensas. Para llevar a cabo la observacin deber afrontar varias dificultades. Es

menester atender a todos los detalles, recolectando los hechos sin interpretarlos. Es

imprescindible que el observador tambin aprenda a tolerar y apreciar el modo nico de

relacin de cada madre con su beb, sin compararlo con un modelo terico ni con alguna

otra experiencia vital que haya tenido o est teniendo. La observacin no slo pone en

marcha las vivencias arcaicas del observador en tanto beb, sino, tambin, las que pueda

5
tener como madre o padre de hijos pequeos. Su propio anlisis, as como las sesiones

grupales de supervisin de la tarea le ayudarn a discriminar las fuentes de su material de

observacin.

El observador debe ser muy prudente: primero debe aprender a mirar y sentir para poder

llegar luego a consideraciones tericas. Debe buscar la comprobacin de lo observado en

observaciones subsecuentes. En otras palabras, un esquema de comportamiento llega a

ser significativo solamente al repetirse en situaciones anlogas. La situacin a observar

no es esttica, sino procesual. El observador deber captar las modificaciones que se

van dando dentro de la familia en su conjunto as como la adaptacin mutua madre-beb

y la capacidad de evolucin y enriquecimiento cuando la relacin es satisfactoria.

Al trabajar conjuntamente las observaciones en el grupo al que el observador es asignado

se van descubriendo las secuencias y esquemas de comportamiento significativos. De

esta manera se pueden comprender las vivencias del beb y deducir sus relaciones

objetales. El observador vive primeramente emociones fundamentales dentro de la familia

del beb y posteriormente piensa dichas experiencias dentro del grupo de trabajo.

Esther Bick puntualiza muy claramente que no se debe confundir el psicoanlisis de nios

con la observacin directa de bebs practicada por un psicoanalista. La autora considera

que la utilidad de su mtodo se encuentra en diferentes aspectos:

-Es una herramienta de suma importancia para la formacin de analistas de nios y

adultos ya que favorece una experiencia prctica, que permite acceder a hechos

objetivos elaborados desde el pensamiento cientfico.

-Se convierte en un instrumento teraputico para los equipos de terapeutas y de analistas

que trabajan conjuntamente revisando dichas observaciones.

-Este mtodo permite desarrollar tanto la prevencin como la intervencin temprana.

-Es una herramienta de investigacin para los psicoterapeutas y psicoanalistas.

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-La observacin de bebs es una experiencia previa que refuerza la ulterior prctica

clnica con nios y adultos. Coadyuva con una idea esencial en la formacin

psicoanaltica: comprender el comportamiento global de cada paciente en cada momento

como un elemento de la situacin analtica en su conjunto

-Lo observado refuerza la validez de la reconstruccin analtica del desarrollo precoz

III: LALO
A fin de ejemplificar este mtodo presento a continuacin algunas vietas de la

observacin de un beb al cual llamar Lalo,4 quien naci con reflujo heredado de cuarto

grado. Dicha tarea se llev a cabo de los 3 meses a los 2 aos 7 meses. Cabe recordar

que en el mtodo de E. Bick se observa al beb hasta la edad de 2 aos, en el caso

particular de Lalo y dada la gravedad del reflujo los padres me permitieron observarlo

hasta la edad de 2 aos 7 meses con fines preventivos.

Esta presentacin muestra la interesante evolucin que Lalo ha seguido a pesar de los

avatares de la enfermedad y de influencias familiares negativas. Ms especficamente,

como a pesar del reflujo y de vivir bajo maternajes dismiles, Lalo ha ido librando las

diferentes batallas. El maternaje suficientemente bueno que proporcion la madre en este

periodo de la vida le ha permitido ir creciendo tanto fsica como emocionalmente al

grado de que el reflujo no parece, hasta el da de hoy, haber dejado huella en la

estructura de su personalidad. Una problemtica de otra ndole surgi hacia el final del

periodo de observacin de Lalo. Este tema lo tocaremos ms adelante.

A: Antecedentes:

4
Caso presentado en el XXV Congreso latinoamericano de psicoanlisis, Guadalajara, Jalisco del

26 al 29 de septiembre de.2004

7
Lalo forma parte de una familia integrada por el padre, Eduardo, ingeniero de 32 aos y la

madre, Paty, educadora de 28 aos, pertenecientes a un medio socioeconmico alto. La

pareja parental parece ser muy unida. Todava soltera, Paty llev a cabo una psicoterapia

de varios aos, lo cual la ha ayudado a irse diferenciando y estructurando. La madre de

Paty es una persona narcisista e infantil, al parecer no pudo establecer un buen vnculo

con su hija y por lo mismo no ha sido un buen continente para ella. Siempre la ha

rechazado abiertamente y hace diferencias marcadas entre Paty y sus otros hijos; Al

nacer la hermana menor de Paty, la madre se vio desbordada por el reflujo de la recin

nacida, por lo que decidi mandar a Paty a vivir con la abuela materna. El exilio dur un

ao. El padre de Paty, por lo contrario, ha sido muy clido y cercano pero falto de

autoridad. Los padres de Paty estn divorciados y no han vuelto a casarse.

Entre los pocos datos que se me proporcionaron sobre Eduardo, destaca el que fue un

nio golpeado por su padre. Durante el primer ao de vida de Lalo Eduardo se enfermaba

cada vez que el beb se enfermaba. Paty, por el contrario, senta que ella no tena

derecho a enfermarse. De esta manera, aunque Eduardo era solidario con Paty no pudo

contenerla del todo. Principalmente durante los primeros meses Paty se encontr muy

necesitada de ser escuchada y contenida, por lo que se apoy en m creando una

transferencia masiva. Este tipo de situacin sucede frecuentemente en las observaciones

de bebs.

En la re-edicin de la relacin madre-hijo encontramos que Paty intenta compensar en su

hijo lo que no obtuvo de su propia madre. Por ejemplo, angustiada ante las limitaciones

corporales ocasionadas por el reflujo pona exagerada atencin (como lo hara una

profesionista y no una madre) en la evolucin corporal y el desarrollo de su beb, a

manera de suplir las identificaciones maternas de las que carece. As pues intenta reparar

de manera un tanto hipomaniaca lo que no puede llevar a cabo como madre.

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Paty deja a Lalo en casa de la abuela por perodos de varias horas y diversos das de la

semana, a modo de reparacin. Procura ser aceptada por su madre a travs de Lalo

quin es el primer nieto. Lalo es tambin el blanco de las proyecciones edpicas

idealizadas de Paty.

Lalo ha sido un beb muy deseado, idealizado y libidinizado. No obstante, Paty ha ido

regulando el narcisismo del pequeo y constituyendo su self. Podemos describir a esta

mujer como una madre que puede traducir lo que siente su beb y que respeta los

tiempos y funciones elementales del mismo, es decir que ejerce una funcin continente

cncava5.

Ambos padres se ocuparon de su hijo, da y noche, durante los primeros meses, ya que

ste naci con reflujo de cuarto grado heredado de su familia materna. Qued fuera de

peligro despus del ao. Entre los dos y cuatro meses los mdicos proponan una

operacin para cerrarle el ploro, pero los padres prefirieron soportar la angustia y

limpiar los vmitos antes que llegar a una solucin que le impedira el vmito de

por vida.

El nico bloqueo evidente que sufri Lalo en sus primeros meses fue a nivel

corporal, ya que a causa del reflujo estuvo limitado en sus movimientos a nivel del

tronco para evitar la aspiracin del reflujo. No obstante que la pediatra prohibi

que el beb estuviera en alguna posicin en la que su vientre sufriera alguna

presin, la madre decidi, desde los cuatro meses, que Lalo deba pasar

momentos completamente libre de ataduras. As sin dejar de observarlo, ella lo

5
Termino acuado por Briggs en 1996 para referir la actividad de una madre que percibe los
mensajes del beb, los metaboliza y da una respuesta adecuada para las necesidades y deseos
del beb

9
pona boca abajo cuando su vientre estaba vaco, es decir antes de cada comida,

no importando si vomitaba y manchaba la ropa. En una ocasin me asombr

mucho ver a Lalo en esas circunstancias y observar que no solamente no

vomitaba sino que experimentaba lo que no poda hacer estando atado, es decir,

disfrutar y reconocer su cuerpo. Sufra, sin duda, ciertas limitaciones ya que por la

misma situacin era un poco torpe. Dicho momento contrasta con aquellos en que

Lalo, a la edad de tres meses, dormidito, se quejaba del dolor que el reflujo le

provocaba. Durante algunos segundos aparecan en su rostro francos signos de

dolor, despus se relajaba y surga una sonrisa placentera, la tranquilidad duraba

unos minutos pero el cclo volva a repetirse. En ocasiones el dolor lo despertaba.

Esta madre pudo transmitirle la confianza para desplazarse, para investigar y

conocer el mundo, sin embargo los elementos restrictivos propios del reflujo lo

llevaron a que gateara a los diez meses y que caminara al ao dos meses.

Tambin tuvo cierto retraso en el lenguaje, pero nunca present problemas en la

alimentacin; ha sido un nio bueno para comer y la madre una buena

alimentadora. Actualmente socializa bien, es gil y su lenguaje es acorde con su

edad.

Como sucede a todo nio cuya madre trabaja, la educacin de Lalo se ha visto

fragmentada entre su progenitora, la abuela materna y Cristina (a quien Lalo llama

Tina) quien fue la nana de Paty y contina al servicio de la abuela. El padre, por su

parte, se ha mantenido un poco marginal en el sentido de que deja en manos de

su esposa las decisiones respecto a la educacin del pequeo. La presencia de

Eduardo fue un tanto frgil durante buena parte del tiempo que dur la

10
observacin. Esto se debi a que tuvo que enfrentar graves problemas laborales

durante ms de un ao. Esta situacin lo deprimi, y por lo mismo desinvirti

parcialmente a Lalo. Fue notorio como Eduardo, en la medida de lo posible, evadi

ser observado por m. Solamente estuvo presente en una ocasin y por un lapso

muy corto. Esto sucedi durante el desayuno de Lalo justo antes de salir a

trabajar. En ese momento observ que el contacto entre ambos era clido,

dialogaron y juguetearon en los pocos minutos del encuentro.

Existe armona entre el maternaje que proporciona Paty y el de Tina. Esta armona

se debe no solamente a que Tina respeta las rdenes que da Paty, sino tambin a

que se trata de una mujer con gran sensibilidad materna, es contenedora y

comprensiva de las necesidades y los deseos del beb. La liga afectiva entre Tina

y Paty es intensa y tiene orgenes arcaicos; al parecer, Tina ha sido para Paty ms

madre afectiva que su madre biolgica. Por falta de espacio no me es posible

presentar ejemplos de la relacin directa entre Tina y Lalo.

Por su parte la abuela se maneja en total discordancia en relacin con Paty. Es

decir, que considera a Lalo como una prolongacin narcisista y lo exhibe ante los

dems como tal, no es capaz de traducir el sentir del beb, y mucho menos

respetarlo, frecuentemente lo obliga a hacer lo que ella tiene previsto que l haga.

Ejerce una funcin de continente convexo, es decir que no percibe los mensajes

de Lalo ni los metaboliza sino que, por lo contrario, los regresa.

Me parece importante dar un resumen de la evolucin del pequeo para una mejor

comprensin de las vietas que voy a presentar. A la edad de diez meses fija su

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atencin, escucha lo que se dice, investiga y es notoria una posicin incipiente

para el juego. A los once meses hay una evolucin de los elementos cognitivos: se

constata por la relacin diferente con los distintos objetos. Al ao dos meses se

muestra muy activo con una conducta social adecuada; pide lo que desea hasta

que se lo dan y quiere estar siempre en contacto y comunicacin con el mundo.

Ya puede expresar el triunfo cuando logra algo y se vuelve ms evidente el

proceso de separacin; por ejemplo, gatea y dice adis. Al ao cuatro meses se

encuentra en absoluta investigacin y curiosidad, que seran el prembulo del

conocimiento. Capta la profundidad de las cosas, las dimensiones, las texturas, los

sonidos as como la musicalidad de las palabras. Al ao diez meses Lalo sigue

siendo en su familia Su majestad el rey. El proceso de separacin se hace an

ms evidente; por ejemplo, manda a pasear a su mam. La madre, por su parte, le

permite por momentos sentirse el rey pero tambin lo lleva a situarse en la

realidad. El espacio de ilusin es interrumpido por la realidad, sera el fin del

periodo de omnipotencia del narcisismo primario. Aparece ms claramente el NO

as como la oposicin a la madre. Empieza a dejar de ser simbitico y hace gala

de su utilizacin del NO. Se opone con todo lujo de detalles, tratando de ser un

poco l mismo, y la madre se lo permite.

Es interesante observar como Lalo ha ido organizando su funcionamiento mental

con madres tan dismiles. Veamos primeramente como se maneja con su abuela:

B: Vieta: Lalo al ao 10 meses

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Como ha sucedido en aproximadamente el 30% de las observaciones, veo a Lalo

en casa de su abuela materna. Encuentro a abuela y nieto sentados sobre la cama

de la primera. Desde el inicio noto algo nuevo: una cierta complicidad entre

ambos. La abuela, apenas saludndome, se disculpa de la facha que trae e

inmediatamente me pide ayuda. Se muestra sumamente preocupada, me

pregunta si yo s manejar el inhalador y cul es la dosis necesaria de

medicamento pues ya es hora de colocrselo a Lalo. Este ltimo tiene gripa, y la

primera no recuerda las instrucciones exactas. Como ha sucedido con

anterioridad, la abuela me convierte en la depositaria de sus ansiedades e intenta

acaparar mi atencin. Pretende usurpar el lugar de su hija y exhibe a su nieto ante

m como una prolongacin de ella misma.

Por mi parte me es imposible ayudarla pues ignoro todo lo relacionado a los

cuidados que se procuran a Lalo y as se lo hago saber.

Ms adelante, se queja de Paty y un poco de todo. Mientras la abuela se

desespera, Lalo, muy calmado, ve fijamente a su abuela y tambin a la televisin.

Dice palabritas que no entiendo. l se est refiriendo a la abuela, a la televisin, y

al inhalador, a ste lo llama "Ato", (aparato). La abuela voltea a ver a Lalo y en

tono hipomaniaco le dice:

"Lalo, cmo me llamo?", Lalo contesta: "Abi". "Y tu mam?". "Mam". "Y tu pap
como se llama?". "Pap". "Y cmo se llama ella?" (me seala a m). "Osa", que quiere
decir Rosa. Dirigindose a m me dice: "Que lata la tos de los nios, no ha parado de
toser". Entonces Lalo dice: "Ata, nios" que quiere decir, "La lata que dan los nios" y
despus ella le dice: "Y t cmo te llamas?" y l no contesta, no quiere decir, "Y tu
pap?" y vuelve a repetir "Pap". Finalmente la abuela prende el inhalador y lo coloca
frente a la nariz de Lalo. Ante la ansiedad de la abuela, Lalo reacciona con la "defensa de
la no entrada", es decir calmado e indiferente a la angustia de la abuela. Ella pregunta a

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Lalo: "Cmo te sientes Lalo, porque yo estoy muy mal?" y Lalo responde: "Mal".Por qu
mal? "Tina col en pacha",(Tina puso alcohol en la panza) y la abuela le dice: "S, te puso
alcohol Tina". S col pacha. Quieres desayunar? No. Quieres una quesadilla? "No,
quello bevo" (quiero huevo). Y yoghurt? S urt, s Tina. Le gritamos a Tina? No Abu,
quello bevo. Cntale a Mara-Rosa. Lalo automticamente empieza a cantar: "Cacha ya
no qui na", quiere decir "La cucaracha ya no quiere caminar".

Lalo intenta bajarse de la cama a gatas, pero la abuela no lo deja porque tiene que seguir
inhalando el medicamento. Entonces ella lo detiene, l se enoja, lloriquea y de repente
eructa y dice: "Sapo" y ella le pregunta: "Quin se ech el sapo?", Lalo responde: "S t",
la abuela dice: "Ah Mara-Rosa estoy agotada!... Lalo me trae loca!". Dirigindose a Lalo
comenta: "Vamos a decirle a Tina que te traiga tu huevito, No quieres?", Lalo contesta:
"No quere", la abuela me dice: "Anoche me cantaba la cancin Arriba del cielo, a las doce
de la noche y me deca que lo sacara de la cuna", entonces Lalo dice: "Saque cuna", "S
eso me decas (dirigindose a m), para la prxima le voy a poner un disco que me
trajeron de relajacin, se lo pones y se duerme automticamente, mira ah lo tengo, velo
me lo muestra con el dedo. Tomo el disco y lo veo, entonces Lalo se baja rpidamente de
la cama, viene, me quita el disco y dice a su abuela: Pone dico, la abuela le dice:
Quieres a Cri-Cri?, Entonces le pone un disco de Cri-Cri. Lalo toma el control de la
televisin, la abuela se escandaliza: "Ay no Lalo!", y este dice tranquilamente: "No tene
pila".

Lalo se pone a bailar con la msica de Cri-Cri. Trata de tomar el celular y la abuela se lo
quita, luego Lalo pega a la televisin. La abuela reacciona diciendo "No, no le pegues a la
televisin, no es piata", l obedece pero con cierta resistencia y dice "fuchi, gucatelas".

Tocan a la puerta y es la sirvienta que trae el huevo, l dice "Hola mana" a la sirvienta, se
pone feliz, se sube rpido a la cama y se prepara para comer, come perfectamente su
huevo. Va comiendo y cantando la cancin de Cri-Cri que est escuchando en ese
momento.

Lalo est muy alerta a la msica y mueve mucho su torso queriendo bailar, va diciendo la
ltima slaba de cada frase de Cri-cri como lo hizo con las canciones anteriores. Toma
despus el celular y dice, ponindoselo en el odo "Hola mam, hola mam, hola pap", lo
vuelve a repetir, luego "Chao, bye" y cierra el celular. Despus se oye el sonido de un
pajarito en el disco y dice: "Un parito" y luego otra vez: "Hola mam, bye"; luego: "Bevo
no". Ya no quieres huevo, Y el yoghurt?" le dice la abuela, y Lalo contesta: "S" y otra
vez, "Hola mam, hola pap, ciao, bye".

Ya para irme, la abuela me dice "Sabes que Lalo no quiere nada con su mam, no le hace
caso, la ignora, y sabes por qu?, acabamos de enterarnos que est embarazada, pero
no le vayas a decir a ella que yo te lo dije Como ves que mi yerno siente mareos y
nauseas con el embarazo, en mi poca eso no exista, verdaderamente los paps de Lalo
estn locos.

Como resulta evidente, la abuela tiene una fuerte rivalidad con Paty, le quiere

robar al hijo. El material expuesto muestra claramente como Lalo se encuentra

en la situacin de rompimiento de la simbiosis con su madre. Ms tarde me dijo la

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madre por telfono que nunca Lalo haba pedido quedarse a dormir con la abuela

y ese da se qued porque l lo pidi, y es ms, se qued dos noches. Lalo toma

la delantera: si la madre lo va a dejar, l lo hace primero sustituyndola por la

abuela, pero con esta ltima se ve obligado a manejarse de manera diferente,

echa mano de otras defensas para impedir ser deglutido por ella.

El manejo de la separacin es claro cuando supuestamente habla por telfono

("Hola mam, hola pap, ciao, bye"), puede reconocer los objetos y traerlos a la

memoria para despus separarse de ellos sin el menor problema. Al repetir esto

varias veces est elaborando la separacin.

Lalo dice palabras cortas y no pronuncia correctamente, sin embargo, expresa la

idea central as como sus deseos e insiste en lo que quiere. Refiere sus vivencias,

logra anticiparse a los hechos y planearlos, su riqueza interna le permite hacer

gala de lo que logra efectuar y hace varias cosas a la vez. Ha pasado de los

protopensamientos a los pensamientos bsicos. Este grado de evolucin le

permite llevar a cabo el proceso de sustitucin de la madre por la abuela. Lalo

manipula a la abuela inteligentemente, no se somete, cumple las rdenes pero

busca al mismo tiempo su propio beneficio y proyecta en los otros lo que no le

gusta. Utiliza el mecanismo de disociacin para protegerse de ser invadido por la

angustia de ella. Ante esta abuela, Lalo se conduce un poco como un actor, con

falta de autenticidad. En este momento cabe la duda si Lalo est desarrollando un

falso self, una manera omnipotente defensiva cuando en realidad necesita ser ms

beb, ms dependiente, pero en las circunstancias de esta observacin no lo logra

por falta de una funcin paterna que ponga lmites.

15
La abuela es una persona infantil, insegura, desamparada, con un narcisismo

defensivo no slido y por lo mismo ha creado un falso self por falta de un esquema

de referencia, es decir, de una madre interna. Aparentemente Lalo es el rey pero

en la realidad lo trata como marioneta, como una prolongacin narcisista, desea

que funcione como ella lo tiene programado, impidindole adquirir su propia

identidad. Todo en ella parece muy adhesivo.

Ahora pasemos a ver como se maneja Lalo con su madre. En el momento de la

siguiente observacin Paty se encontraba embarazada de cuatro meses y medio.

C: Vieta: Lalo a los dos aos 15 das.

Lalo baja tomado de la mano de su mam y detenindose con la otra mano del barandal.
Ambos conversan muy animadamente. Al llegar a la planta baja Paty me saluda y pide a
Lalo que l tambin lo haga. Lalo, por su parte, voltea a verme y como si yo no existiera
dice:"A come huevo". Dirigindose a su mam dice "mi comida". No, eso es al rato,
primero comes la papaya. "Al rato mi comida". La madre asiente, lo lleva a su silla, lo
sienta, lo amarra y le empieza a dar papaya. Lalo pide el huevo pero se va comiendo la
papaya sin problema y la madre le dice que el huevo va a venir despus. Paty va a la
cocina por el huevo, Lalo muestra ansiedad y enojo, se desespera, pero en cuanto oye la
voz de su mam dice "mi mam?", automticamente se calma y ms tarde comenta "si
ya vene" y dice:"Pato pone noche", la mam aclara: Si te pongo el aparato en la noche
(inhalador) es porque tienes gripa. La mam le trae un babero. No pone mam, no pone
mam. La mam con mucha paciencia y dndole su tiempo lo va convenciendo hasta
ponrselo. Empiezan entonces una conversacin los dos, Lalo habla ms claro, todas las
frases las termina diciendo mam como por ejemplo, "no quiero mam" o "s mam".
Como necesitando tener a su madre presente todo el tiempo y en una relacin dual sin
cabida para algn tercero. La sirvienta le trae huevo con jamn y unos frijoles al lado.
Mam po favo. No, est caliente. Mam fijoles? Cmo estn? "Calentes mam".
Juguetea con los frijoles y ella le dice: No, no juegues con los frijoles porque salpicas, no
quiero frijoles por ac. Y la madre dirigindose a m "Quieres caf Mara Rosa?". Digo
que no y doy las gracias, Lalo contesta "quero caf mam". Los nios toman caf? S
Quin te ense eso? Yo...... no Abi. Tu abuela, no me digas? Empieza a soplar a
los frijoles: "ya est fo". Toma una cucharada de frijoles y trata de echarla encima del
huevo y luego sigue jugando con los frijoles. Resalta el que coordina muy bien sus
movimientos al grado de no tirar un solo frijol fuera del plato. Eructa y dice "sapote" y se
re. La mam me cuenta que est muy caprichudo y que el ltimo capricho lo hizo en la

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casa de Susana (una amiga de la mam) y fue muy fuerte. Oyendo esto Lalo canturrea
"este nio lindo..... Te mam? ". De repente mete la mano en los frijoles y la mam dice
alarmada "qu haces Lalo?!".Con una expresin de pcaro y aparentando no entender
dice "Es mi mano". Le ensea la mano embarrada de frijoles. Bueno nada ms no hagas
cochinadas fuera de tu mesita. l sigue jugando con los frijoles, los va poniendo arriba
del huevo a puados, luego voltea todo el plato, sigue jugando al mismo tiempo que come
algunas cucharadas de frijoles. Con un movimiento voluntario embarra la manga izquierda
de la blusa de su mam con la cuchara llena de frijoles. Ella se molesta, pero calmada le
dice "eso queras verdad? pero no, porque me tengo que cambiar". Dirigindose a m
"Sabes Mara Rosa, tengo poca ropa de maternidad". Lalo re y dice "Ests enoada
mam?", la mam nicamente dice Ay Lalo! Y voltea a verme con una mirada que
indica que no hay ms que hacer que tenerle paciencia. Paty llama a la sirvienta y le dice
"mira nada ms lo que hizo, hace mucho que no haca esto", bromeando dice: "estaba ya
ms civilizado". Lalo se enoja porque limpian la mesa pero no su mano y pide "limpia mi
mano po favo" entonces la mam se la limpia.Quin me ensuci? Yo Por qu? Le
contesta algo que no entiendo. No, t me ensuciaste, tenas muchas ganas de hacerlo.
La mam lo baja de la silla, se muestra un poco molesta pero paciente a la vez y dice
Estas muy latoso Lalo Lalo pega su cuerpecito al de su madre, mete su cabeza entre el
vientre y los muslos de la mam, hace un pujidito y lloriquea mostrando desamparo y
tristeza. Se calma con bastante rapidez gracias a las caricias de la mam en su cabecita y
en su espalda, ella tambin se muestra enternecida al ver el dolor de su hijo. Esta es una
escena conmovedora. Lalo rpidamente se recupera, se sube a su cochecito y da muchas
vueltas feliz y cuando llega la otra sirvienta le dice con alegra "Hola Buli (July)".Es hora
de que yo me vaya, lo dejo jugando feliz.

En esta ocasin la madre se nota muy cansada, el cansancio y el nuevo embarazo

hacen que parezca investir menos a Lalo. Contina siendo una madre paciente

pero tambin se muestra un poco alejada de Lalo, El percibe la retraccin libidinal

de su madre. Esta es la causa del resentimiento y los celos.

La envidia, el resentimiento y los celos que el embarazo provoca en Lalo se

reflejan de diferente manera. En un primer tiempo l atrae la atencin de la madre

echando mano a cualquier subterfugio, intentando acapararla. Lalo es muy verbal,

se hace presente a travs de la palabra, hace el esfuerzo de mantener la atencin

de ella en todo momento. En un segundo tiempo la provoca manchando

voluntariamente la manga de su blusa y verbaliza tanto sus necesidades como los

sentimientos de los otros. Por ejemplo, el enojo de la madre preguntando Estas

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enoada mam? Intenta manipular de manera inteligente. En un tercer tiempo

muestra claramente el desamparo por sentirse desplazado. Lo interesante aqu es

la respuesta espontnea de Lalo de celos y dolor. Finalmente se recupera gracias

a la contencin que la madre le confiere. Siguiendo a Freud podemos decir que

dicha contencin impide que la excitacin supere el nivel de tolerancia psquica, el

aparato psquico no se desorganiza, sino metaboliza la energa psquica y se

mantiene la continuidad de lo pensable. Es evidente el ejercicio de una funcin

continente cncava que permite al pequeo separarse de la madre e ir a jugar con

su coche. Lalo hizo un largo recorrido en esa escasa hora en que lo vi. Ante su

madre no necesita acudir a defensas primitivas de escisin y falso self como haba

estando sucediendo anteriormente con la abuela materna. El nio se inserta en la

posicin depresiva al enfrentar el dolor y la prdida del objeto permitindose as

simbolizar y pensar.

Lalo est muy enojado con su mam, la ama y la odia a la vez. Lo esencial en este

ejemplo y a pesar de que la madre no est en su mejor momento, es que Lalo

puede expresar espontneamente la envidia, los celos y el dolor. Se trata de una

relacin triangular porque hay otro, el futuro hermano. Cuando la madre me ofrece

caf Lalo se entromete anulndome como tercero y pide caf para l, me elimina

como desea eliminar al futuro hermano, pero ante la imposibilidad de tener a su

madre absoluta y totalmente para l solo, accede a la posicin depresiva, a ese

mundo nuevo de la castracin humanizante donde debe aceptar el dolor y la

prdida.

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Quince das despus de esta observacin la madre de Lalo perdi el beb que

esperaba. Esto la deprimi mucho y desinvisti an ms a Lalo. El padre tambin

se vio muy afectado. A la semana siguiente fui a darles el psame; encontr a

ambos padre muy deprimidos, casi inmediatamente Eduardo se llev a Lalo para

ver juntos unas caricaturas y me dej sola con su mujer. En un primer momento,

Interpret esto como la necesidad de evadirme para no mostrarse vulnerable ante

m. Posteriormente constat que, voluntariamente, Eduardo haba proporcionado a

su esposa un espacio para que encontrara en m el continente materno que tanto

necesitaba. Paty estaba irreconocible, se senta desamparada y demolida. Se

desahog conmigo y me dijo lo siguiente: Y ahora qu voy a hacer? Lalo

esperaba ese beb, me peda tanto un hermanito, nosotros nos sentimos muy mal

pero el que me preocupa es l, tuvimos que decirle que se muri pero qu puede

entender l?, como vamos a manejar las cosas?, y si ya no voy a poder tener

otro hijo qu le voy a decir?, estoy muy preocupada por Lalo.

Ante el insoportable dolor de la prdida de su beb Paty deja de ser la madre

fuerte y contenedora, se fusiona entonces con su hijo y proyecta su depresin de

manera masiva en el pequeo. Coloca en l el peso de intensas emociones que

no le corresponde cargar. Felizmente y a sugerencia ma los padres acudieron a

una terapia de pareja con la finalidad de elaborar el duelo de la perdida del beb.

Lalo por su parte daba la impresin de no estar afectado por la tragedia familiar y

su desarrollo pareca seguir buen curso. En realidad se encontraba haciendo

grandes esfuerzos para cubrir las expectativas de los padres y ser el nio grande,

el nio perfecto (falso self). La culpa por ver cumplidos sus deseos de matar al

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hermano lo llev a intentar reparar el dao protegiendo a sus padres. Por ejemplo

cuando asista a alguna fiesta infantil donde haba algn beb deca que se iba a

llevrselo a su casa.

Por ltimo deseo mostrar a Lalo en una de las ltimas sesiones de observacin

durante un momento en que la castracin est matizando su desarrollo. Su inters

primordial es diferenciarse de los dems, hacer la diferenciacin de sexos y

confirmar su propio sexo. La angustia de castracin est muy presente para la

resolucin del Edipo y la identidad. Claramente encontramos a Lalo en una

posicin activa, flica.

D: Vieta: Lalo a los 2 aos 7 meses.

Encuentro a Lalo vestido de Hombre Araa, me saluda y me dice "Mira" mostrndome su


traje. Yo lo saludo y le digo "Ah s, ests vestido de Hombre Araa l me responde "No,
es un difaz". Ms adelante viendo ambos la pelcula del Hombre Araa insiste mucho en
que vea yo la pantalla, le confirmo que en efecto estoy viendo al Hombre Araa. l me
contesta "No, ese no es el Home Araa, es Pite Pake". Un rato despus cuando el
Hombre Araa hace alarde de su omnipotencia brincando de un edificio al otro, Lalo
suspira, voltea su carita hacia m y me dice "Yo teno piln y tu no". Continuamos viendo la
pelcula y un rato despus vuelve a verme y me dice "Mi pap tene piln, yo tengo piln y
mi mam no tene". En la observacin siguiente Lalo sale al jardn en busca de araas
para matarlas contrafbicamente como forma de enfrentar la fuente de ansiedad.

IV: Conclusiones

En la observacin aqu presentada podemos corroborar una vez ms que el

mtodo Esther Bick de observacin de bebs es un camino para la investigacin

psicoanaltica de enorme riqueza. En este caso particular hemos bosquejado,

dentro de los lmites de espacio que permite un artculo, el interjuego entre una

maduracin biolgica particular y un entramado de relaciones psicolgicas

vinculares. Estas ltimas a nivel de dos generaciones: la de los padres de Lalo y la

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de stos con sus familias de origen. A partir de la observacin directa se han

enunciado hiptesis verosmiles sobre la estructuracin de su mundo interno. Para

entender al nio debimos analizar las vicisitudes de su relacin con su familia

real, esto es con el conjunto de personas con las que el infante entabla vnculos

psicolgicos significativos. En el caso de Lalo, con un padre y tres personas que

juegan rol de mam. Con el tiempo el mtodo se ir desarrollando para abarcar

otros aspectos significativos para la constitucin de la subjetividad, como, por

ejemplo, la insercin social y cultural de la familia.

En la observacin de bebs nos encontramos ante un material muy primitivo. La

situacin de invalidez del beb hace que la familia establezca con la observadora

una transferencia frecuentemente masiva en tanto se le da el rol de tercera

persona que puede contenerlos. Pero an cuando esto no suceda, la sola

situacin de observacin altera la dinmica en su conjunto. Un observador es

alguien que no existe en la familia, y aunque la presencia semanal estandardizada

minimice su importancia es obvio que la familia no se puede comportar igual con o

sin la presencia de un extrao. Esta afirmacin cabe para todas las formas de

observacin psicolgica, aunque los experimentalistas pretendan crear

condiciones objetivas que permitiran sacar conclusiones impersonales. El

subrayar el factor de distorsin no implica poner en entredicho al mtodo, sino

sealar que estoy consciente de su existencia.

Este mtodo es un pilar importante en la formacin analtica, ya que al favorecer

una experiencia prctica se incrementa la sensibilidad del analista y al observar el

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comportamiento global del beb es posible llevar a cabo tanto la prevencin como

la intervencin temprana.

Pero el mtodo nos permite tambin formular una serie de reflexiones sobre la

psicopatognesis. Lalo es un nio que debe hacer frente, adems de las

vicisitudes propias del desarrollo, a las siguientes adversidades:

a) El reflujo de tipo orgnico hereditario. En principio, es un factor que debiera

alterar profundamente la oralidad del pequeo.

b) La existencia de un padre con una presencia frgil. En principio, es un factor

que debiera alterar profundamente la maduracin y la ruptura de la simbiosis con

la madre, as como la adquisicin de una identidad masculina.

c) El duelo familiar por la prdida del beb as como la elaboracin de la culpa por

ver cumplidos sus deseos de matar al hermano. En principio es un factor que

debiera producir tendencias masoquistas, depresivas e inhibiciones al placer.

d) El rol materno repartido en tres personas de las cuales dos de ellas (la madre y

la abuela) en franca rivalidad y necesidades mutuas de reparacin. En principio es

un factor que debiera interferir con la integracin yoica y producir distintos grados

de disociacin.

Pero a pesar de toda la problemtica arriba mencionada el desarrollo psquico de

Lalo es satisfactorio. Cules seran los elementos que anulan la potencialidad

patogentica de los factores mencionados?

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En el caso particular de Lalo podemos mencionar por lo menos tres. En primer

lugar que el reflujo tiene origen orgnico, o sea que no es expresin secundaria a

un conflicto. En segundo lugar que el maternaje es suficientemente bueno. Y en

tercer lugar el hecho de que la pareja parental es adecuada. En estos casos el

beb tiene muchas posibilidades de tener un desarrollo psquico satisfactorio y por

lo tanto puede estructurar una personalidad sana.

Para finalizar, cabe mencionar algunos de los principales conflictos a los que Lalo

se ver enfrentado en el futuro:

a) Los sentimientos de culpa ante el cumplimiento de los deseos de matar al

hermano.

b) Como solucionar la situacin edpica ante una madre muy cercana quien en

momentos crticos se fusiona con Lalo y por otra parte un padre con presencia

frgil.

c) Como enfrentar las presiones del medio sin establecer un falso self patolgico.

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BIBLIOGRAFA

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Winnicott, D.W. "Distortion du moi en fonction du vrai et du faux self". Procesus de


maturation chez lenfant. Petite bibliothque Payot, Paris, 1974.

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