Ugarte Javier El Olvido de Los Estudios Históricos
Ugarte Javier El Olvido de Los Estudios Históricos
Ugarte Javier El Olvido de Los Estudios Históricos
Introduccin
Porque ignoraba este tipo de matanzas, si haban sido sistemticas y a cunta gente
haban afectado. No estaba seguro. Los historiadores hablan poco de ello. Poda
reprochar un montn de cosas a los dictadores, pero sa no poda reprochrsela porque
2
la ignoraba.
1
Una primera versin de este texto se present con el ttulo de El olvido de una memoria llena de culpa
como comunicacin en el I Congreso iberoamericano de tica y filosofa poltica que se celebr en Alcal
de Henares entre el 16 y el 20 de septiembre de 2002. Fue la primera vez que, en el conjunto del Estado
espaol, se expuso el tema en un ambiente acadmico.
2
Extracto de la entrevista realizada el 23 de febrero de 1980 por Barbedette, Lochu y Le Bitoux,
publicada en Gai Pied (marzo, 1980) y recogida en Seel y Le Bitoux (2001, 131).
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El "olvido" de los estudios histricos / Francisco Javier Ugarte Prez
En: Orientaciones: revista de homosexualidades, ISSN 1576-978X, N. 5, 2003 (Ejemplar dedicado a:
Exterminio bajo el nazismo) , pags. 7-28
Sartre fue el filsofo que puso de moda los temas de la mala fe y la vida
inautntica durante la segunda mitad del siglo XX. Nada ms lgico que preguntarnos
si l cay en la misma falsedad que denunci en otros en relacin con este tema, la
matanza de homosexuales. Minti Sartre en esta entrevista o careca de informacin
una persona que sola estar bien informada de todo lo que suceda a su alrededor? A esta
pregunta intentar responder a lo largo de este estudio. Pero no solo a ella, claro est. En
realidad la usar como pretexto para analizar una serie de cuestiones que tienen que ver
con el tratamiento acadmico que ha recibido la homosexualidad a partir de la Segunda
Guerra Mundial.
3
Le Bitoux y Seel (2001, 21).
4
Hoy de este campo ya no queda nada porque las autoridades francesas han convertido el suelo que
ocupaba en zona residencial.
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En: Orientaciones: revista de homosexualidades, ISSN 1576-978X, N. 5, 2003 (Ejemplar dedicado a:
Exterminio bajo el nazismo) , pags. 7-28
Debo aclarar que, aunque el tringulo rosa era la forma corriente de marcar a los
homosexuales en los campos que estaban en Alemania o en la Europa del Este,
previamente se usaron otros distintivos como brazaletes amarillos con la letra A
impresa, largos lunares negros o el nmero 175, en alusin al artculo 175 del Cdigo
penal que castigaba las relaciones entre personas del mismo sexo desde el siglo XIX. Al
5
Heger (2002, 62). El libro es una biografa del superviviente Joseph Kohut, escrita por Heinz Heger,
pseudnimo a su vez del escritor viens Hans Newmann, ya que el protagonista de los hechos deseaba
contar su historia pero no se senta con talento suficiente para hacerlo por s mismo, ni quera salir a la luz
pblica. Para entender el anonimato, tanto del escritor como del biografiado, debe recordarse que cuando
se publica esta obra la homosexualidad segua estando perseguida en la mayor parte de Europa; por otro
lado las editoriales se resistan a publicar un libro con ese contenido.
6
Este hecho lo encontramos recogido tanto en la obra de Seel como en Bent, obra de teatro escrita por
Martn Shermann. Bent est inspirada en el texto de Heger.
7
Le Bitoux y Seel (2001, 40).
3
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Exterminio bajo el nazismo) , pags. 7-28
final se impuso el tringulo rosa como la forma corriente de sealar a los varones
homosexuales. Sin embargo, en el campo alsaciano de Schirmeck, parece ser que se
usaba una cinta azul con el mismo objetivo, de ah el comentario que acabamos de ver8.
De la cita se deduce que los oprimidos seguan y reforzaban la discriminacin de los
opresores; el barracn era un microcosmos que reproduca el macrocosmos poltico.
Pero, dice la verdad Pierre Seel? Diciendo la verdad exagera, quizs? Existi
el exterminio homosexual? Si existi, con qu alcance? Recordemos la ignorancia que
haba puesto Sartre como justificacin para no hablar de tema. Pierre Seel se decide a
contar su historia tras haber callado durante casi cuarenta aos. Tuvo que guardar
silencio todo ese tiempo por vergenza, por miedo a las represalias contra su familia, y
porque la homosexualidad haba vuelto a ser castigada en Francia, en 1942 bajo el
gobierno de Ptain, tras siglo y medio de despenalizacin. Lo mismo sucedi en
Alemania, donde sigui en vigor el artculo 175 tras la derrota del nazismo9.
Sin embargo Pierre Seel se decide, finalmente, a hablar. Y por qu lo hace?
Habla porque su vida, a los cincuenta y nueve aos, era un fracaso completo por intentar
borrar su homosexualidad: divorciado, al borde del alcoholismo y con muy poco respeto
por s mismo. Lo hace tambin porque en 1982, el entonces obispo de Estrasburgo,
declara a la prensa sin ambages que considera a la homosexualidad como una
enfermedad. Por lo tanto respeta a los homosexuales pero como respeta a los
enfermos10. Pierre Seel se indign enormemente al or esas palabras; era imposible
seguir callado y dejar que los dems se aprovecharan de su posicin y poder para
insultar, despreciar, negar su vida y, con ella, la de todos los homosexuales. Porque ese
tipo de discursos fue el que llev a la persecucin y al asesinato de inocentes por parte
de los nazis. De ah que, con los aos, acabara escribiendo su autobiografa.
8
Los smbolos ms frecuentes eran los siguientes: tringulo amarillo para los judos, rojo para los
disidentes polticos, verde para los criminales de derecho comn, morado para los Testigos de Jehov,
marrn para los gitanos, rosa para los homosexuales. Un hecho revelador de la jerarqua dentro de los
barracones es que los presos polticos teman que, con el lavado, el tringulo rojo de su ropa perdiese
color y acabase pareciendo rosa.
El mencionado tringulo rosa, con el tiempo y a consecuencia de la persecucin nazi, se ha
convertido en el smbolo internacional de muchos grupos que luchan por los derechos de gays y
lesbianas.
9
La homosexualidad fue despenalizada en Francia en 1982, durante el primer mandato de Franois
Mitterrand. El artculo 175 entr en vigor en toda Alemania en 1871, a raz de la unificacin,
imponindose el cdigo de Prusia sobre las legislaciones de otros estados como Baviera y Hannover, que
haban despenalizado la homosexualidad a comienzos del S. XIX como consecuencia de la influencia que
tuvieron las ideas ilustradas en esos territorios. El artculo 175 sigui en vigor en las dos Alemanias
mucho tiempo despus de terminar la Segunda Guerra Mundial.
10
Es curioso que un obispo catlico hable de enfermedad, concepto mdico, en lugar de pecado o culpa,
conceptos teolgicos propios de su formacin. Muestra evidente del peso que han perdido las categoras
religiosas, sustituidas por las cientficas, para juzgar la realidad.
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En: Orientaciones: revista de homosexualidades, ISSN 1576-978X, N. 5, 2003 (Ejemplar dedicado a:
Exterminio bajo el nazismo) , pags. 7-28
Tipo 1: Creados para las ofensas menores. Entre ellos estaran Dachau y
Sachsenhausen;
Tipo 2: Creados para ofensas ms graves. Este segundo tipo agravaba las condiciones
de vida y trabajo. Entre ellos estaran Buchenwald y Auschwitz;
Tipo 3: Autnticos molinos de huesos de donde era extremadamente raro salir vivo.
Entre ellos se encontraban Mauthausen y Gros-Rosen.
Cierto que esta clasificacin es un tanto arbitraria, puesto que Auschwitz, pese a
pertenecer al segundo tipo, era el campo modlico de exterminio, si es que tal hecho
puede calificar as. Tambin influa en el nivel de supervivencia dentro de cada campo
que la preocupacin dominante en un momento determinado fuese la productividad o el
exterminio, lo que a su vez dependa de la marcha de la guerra. Ahora bien, como los
autores dicen, y por eso se aporta aqu, el objetivo de la Gestapo y las SS era situar en el
tercer tipo a todos los criminales, homosexuales, judos y cierto tipo de presos polticos
que les parecan especialmente peligrosos, todos ellos con independencia de su
nacionalidad11. Y si bien la clasificacin es arbitraria porque los del tipo uno podan
serlo del dos, y los del dos ser del tres, lo que no sucedi es que los del tercero fuesen
del segundo. Por tanto el que los homosexuales fuesen internados con preferencia en los
del tipo tres (o del dos que funcionaba como tres) conduca a una muy probable
aniquilacin. Este era el objetivo, y as debemos suponer que sucedi por encima de los
avatares polticos que vivi el rgimen nazi. Era adems objetivo personal de Himmler
que as fuese, como se ver ms adelante.
De hecho, siguiendo las investigaciones de R. Lautmann en varios campos de
concentracin, se puede afirmar que el 60% de los homosexuales internados en los
campos murieron durante su encierro, comparado con el 41% de los prisioneros
polticos y el 35% de los Testigos de Jehov. Lo que es ms, despus de cuatro meses
uno de cada cuatro internos haba muerto; despus de un ao, uno de cada dos. La suerte
fue distinta para prisioneros polticos y Testigos de Jehov, quienes sobrevivan en
mayor numero tras el primer ao de encierro (cuatro de cada cinco Testigos y dos de
cada tres prisioneros polticos)12. El nivel de supervivencia de los homosexuales era tan
bajo como el de los judos, pese a no ser objetivo especfico del nazismo terminar con
todos los homosexuales arios, como s lo fue terminar con todos los judos. Entonces
podemos preguntarnos por los motivos de unos porcentajes de supervivencia tan bajos.
11
Wormser y Michel (1955, 67-68).
12
Lautmann (1981, 3 y sgs.).
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En: Orientaciones: revista de homosexualidades, ISSN 1576-978X, N. 5, 2003 (Ejemplar dedicado a:
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El mismo Lautmann apunta unas hiptesis que coinciden con las declaraciones
de los homosexuales que sobrevivieron al exterminio. Hiptesis que aqu se consideran
tambin vlidas. En primer lugar no exista una solidaridad social con esos prisioneros,
como s exista con otros, ni una red externa de apoyo. Cada homosexual detenido no
poda confiar en que otro homosexual del exterior se preocupara por l e intentara hacer
algo para sacarle de all so pena de ser acusado y detenido por el mismo delito; a
menudo no reciba ayuda ni siquiera de su familia. Por otro lado, al ser considerados,
tanto por el rgimen nazi como por la sociedad, cobardes y afeminados, no se ponan en
sus manos tareas de responsabilidad, administracin de los barracones, etc, que
ayudaban enormemente a seguir vivo porque se asesinaba preferentemente a quienes no
tenan ninguna funcin asignada ni trato con las autoridades; quienes realizaban estas
funciones no era probable que tuviesen que ir a recoger su gorra a las alambradas. En
tercer lugar no podan ayudarse entre ellos porque cualquier acercamiento sera visto
como una negacin de su cura o rehabilitacin, cosa que s podan hacer otros
prisioneros. Nadie se extraaba de que un judo se acercara a otros judos, por ejemplo,
ni lo iba a denunciar por ello. Los homosexuales estaban solos como nadie ms lo
estaba. Finalmente, como su vida no pareca tener mucho valor fuera del campo,
entonces tampoco tena valor dentro de l13. Ni para los nazis, que les encargaban los
trabajos ms duros y los sometan a los experimentos mdicos ms crueles, ni para el
resto de los internos, que podan negarse a ayudarles en el caso de necesitarlo.
Por lo tanto los homosexuales pasaran fcilmente a convertirse en
musulmanes14, calificativo que designa el estado lmite de supervivencia a la que
llegaba un interno y cuyas caractersticas eran la desnutricin aguda, los actos
mecnicos e inconscientes, el encorvamiento de la espalda y la consiguiente dificultad
para caminar. Se trataba ser seres humanos incapaces ya para el trabajo y que entraban
mansamente en los convoyes dirigidos a las zonas de exterminio dentro del campo o de
otros lagers. Heger cuenta lo siguiente sobre los criterios de seleccin de un nmero
determinado de prisioneros para enviar de los campos de concentracin a los de
exterminio, donde encontraran la muerte segura,
13
Lautmann (1981, 3). Ver tambin Plant (1986, 166-169).
14
Para el uso del concepto de musulmn y su descripcin se puede consultar Primo Levi (2002) y para
su anlisis Agamben (2000).
15
Heger (2002, 136).
6
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campos, como Hitler, haban asumido pblicamente la funcin de terminar con los
homosexuales (adems de con los judos). No tenemos ms que ver lo que sucedi en la
conocida como Noche de los cuchillos largos, el ltimo fin de semana de junio de
1934. Entonces Goering y Himmler ordenaron asesinar a Ernst Rhm y a muchos otros
dirigentes y miembros de las SA, por supuesto con el conocimiento de Hitler, bajo la
acusacin de que este cuerpo nazi estaba formado por homosexuales que, en virtud de
sus afinidades, preparaban una conspiracin contra el Fhrer16. Es decir, la
homosexualidad era la base para una conspiracin. Debo decir que aunque Ernst Rhm
y su ayudante Edmund Heines eran conocidos homosexuales, la mayora de los
trescientos miembros de las SA asesinados aquellos das no lo eran, as que fueron
asesinados bajo esa acusacin pero por otros motivos como ajustes de cuentas
personales, luchas por el poder dentro del rgimen entre las SA de Rhm y las SS de
Himmler, intento de tranquilizar a los altos mandos del ejrcito por el poder creciente
que tenan las SA dentro del Estado descabezndolas, etc17.
De hecho, en 1934, se cre dentro de la Polica Secreta del Estado, es decir
dentro de la Gestapo, una divisin especial para perseguir a los homosexuales. Dos aos
ms tarde, en 1936, Himmler cre una Oficina Central para combatir la
Homosexualidad y el Aborto: la Oficina Especial (IIs), un Subdepartamento del
Departamento Ejecutivo II de la Gestapo. La unin de la homosexualidad y el aborto
reflejaba la poltica nazi de promover la natalidad, ya que una de las dificultades que
podan encontrar para implantar su programa totalitario primero en Europa, y luego en
el resto del planeta, era la insuficiencia numrica de la raza aria.
A la cuestin de porqu el rgimen hitleriano persegua a los homosexuales se
puede contestar que, bsicamente, porque los consideraba perjudiciales para la pureza
de la raza germnica. Perjudiciales en un doble sentido. Por un lado el homosexual no
se reproduca, segn los idelogos nazis, lo que reduca el nmero de nacimientos
futuros. Cuando digo que no se reproducan quiero decir, en primer lugar, que los nazis
crean que la homosexualidad masculina abarcaba casi todo el campo. O, dicho con
otras palabras, que las lesbianas no suponan la misma amenaza que los varones; de
hecho el artculo 175 no mencionaba la homosexualidad femenina. Aunque una mujer
tuviese relaciones con otras, pensaban que esto era una etapa de inmadurez que se
resolvera fcilmente con el paso del tiempo. Se consideraban recuperables para la raza
y la maternidad, a diferencia de los varones. Por lo tanto aunque tambin fueron
perseguidas, y se encuentran documentados unos cuantos casos18, no lo fueron con la
saa con que lo fueron los homosexuales masculinos.
Pero si, excepcionalmente, los homosexuales se llegaban a reproducir entonces
las consecuencias seran temibles porque, segn la doctrina eugensica en boga, y no
slo en Alemania, tambin en las democracias occidentales, transmitiran a sus
descendientes una serie de rasgos psicolgicos y emocionales negativos, como la
mentira y la cobarda, adems de la homosexualidad, es de suponer. Es sabido que el
nazismo asociaba los valores morales y sociales con la sangre, la cultura superior con la
16
(...) Hitler, tomando la palabra ante los jefes de las secciones de asalto supervivientes en Munich, el 30
de junio, a medioda, justo despus de las primeras ejecuciones, declara que, por su sola moral
corrompida, esos hombres merecan morir Shirer (1963, 247) [Traduccin propia]. Uno se pregunta,
como hace Klaus Mann, si antes de esta fecha Hitler no conoca perfectamente la moral corrompida de
sus secuaces.
17
Koskovich (1997, )
18
Schoppman (1996, 20 y sgs.).
7
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sangre alemana, la inferior con los pueblos salvajes y semitas, de donde permitir la
reproduccin de una sangre que no se adecuaba a los valores supremos, como era el
caso de la sangre juda, gitana, homosexual, eslava, etc, era una traicin al pueblo
alemn. Era su debilitamiento y su fin19.
En opinin de Gerard Koskovich, la persecucin de homosexuales que comenz
con la Noche de los cuchillos largos es un hecho significativo por un buen nmero de
razones. En primer lugar porque ayud al ministro Joseph Goebbels a elaborar tcticas
de manipulacin de la opinin pblica tan eficaces que luego fueron usadas para el ms
amplio programa racista y antisemita. En segundo lugar porque demostr cmo la
acusacin de homosexualidad poda ser usada para coaccionar a cualquiera, tuviese o no
esa orientacin sexual y afectiva. De hecho, quien se ganara las enemistades del partido
nazi poda ser acusado y castigado con las penas ms duras que permitieron las varias
ampliaciones que se hicieron del artculo 175. Era juzgado formalmente, aunque sin
neutralidad judicial, si se trataba de una persona importante; extrajudicialmente y sin
formalidades si no lo era. Esto, evidentemente, permita una flexibilidad en el uso que
no tenan otros trminos, como el de judo, por ejemplo. En tercer lugar supuso el
despliegue de la nueva poltica genocida; la aceptacin que tuvo entre la poblacin
alemana el asesinato de personas bajo la acusacin de que eran homosexuales anim a
los nazis a pensar que la puerta estaba abierta al uso futuro del exterminio sobre otras
poblaciones20. Al fin y al cabo, se puede pensar, si el asesinato de unos ciudadanos se
realiza ante la indiferencia de la mayor parte de la poblacin, por qu no asesinar a
muchos otros si suponen tambin una dificultad para llegar al Estado totalitario aunque
presentndolo como una poltica destinada al bien del pueblo alemn?
Como muestra del conocimiento que tenan que tener los historiadores de la
poltica nazi hacia los homosexuales, su persecucin y exterminio, me detendr en el
discurso pblico que el mismo Himmler pronunci el 10 de octubre de 1936, donde
expuso algunos de sus principios ideolgicos. Tras afirmar que Alemania estaba
rodeada de enemigos dispuestos a destruirla a la menor ocasin arremete, sin mediacin
aparente, contra las homosexuales y expone la poltica que el rgimen nazi estaba
siguiendo para terminar con ellos. Afirma que
Como Nacional Socialistas no tenemos miedo a luchar contra esta plaga dentro de
nuestras propias filas. Como si hubiramos vuelto a adoptar el antiguo punto de vista
germnico sobre la cuestin del matrimonio entre razas extraas, as, tambin, en
nuestro juicio de la homosexualidad un sntoma de degeneracin racial destructiva
para nuestra raza- hemos vuelto al principio nrdico que [dice que] los degenerados
21
deben de ser exterminados. Alemania se levantar o caer segn la pureza de su raza
Es decir, Himmler parece creer en una mtica edad dorada donde los principios
de segregacin racial y moral eran el secreto de la supremaca de unas razas sobre otras.
Quizs del triunfo de los viriles germanos sobre los afeminados latinos siglos atrs. Por
19
A ello deben sumarse las obsesiones personales de Himmler, que sin duda crecieron en odio hacia los
homosexuales cuando la figura de Ernst Rhm, que era en la prctica su superior dentro de la jerarqua
nazi aunque dirigiese otro cuerpo, bloqueaba el ascenso de las SS. Su carrera poltica y ambicin personal
no quedaron despejadas hasta la Noche de los cuchillos largos y el posterior debilitamiento de las SA.
Ver para ello, Plant (1986, 54-104). Es decir, los captulos segundo (The Rehm Affair) y tercero (The
Great Inquisitor).
20
Koskovich (1997, ......) en este mismo volumen. Ver tambin Plant (1986, 67-69).
21
Plant, 111[Traduccin propia].
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haber olvidado esos principios Alemania se encontraba postrada; para levantarla era
necesario volver a cumplirlos a cualquier precio. Entre las medidas a tomar, y Himmler
no puede hablar ms claro ni ms alto, se encuentra el exterminio de los homosexuales.
No fueron simples palabras porque el 4 de abril de 1938 dicta una orden por la cual
todos los hombres condenados por crmenes homosexuales deban ser trasladados
directamente a campos de concentracin. Revisa la orden en 1940 para afirmar,
simplemente, que deban ser trasladados22. Adnde deban serlo no se dice con
claridad, puesto que al comenzar la guerra las autoridades nazis dejaron de ser claras en
muchos aspectos que tenan que ver con el genocidio, pero es fcil deducirlo.
No abundar en ms citas similares porque en estas y otras declaraciones se
comprueba lo claro que hablaban las autoridades nazis y lo mucho que se han ignorado
sus palabras. Es como si los nazis fuesen unos asesinos con tan poca conciencia de
culpa que dijesen siempre la verdad sobre lo que iban a hacer, y adems fuesen
coherentes con sus proyectos. Y, en cambio, muchos historiadores que estudiaron esos
aos, a quienes podemos y debemos suponer perfectamente conocedores de estas
palabras y de todo lo que rode la masacre de las SA, fuesen pacficos sabios incapaces,
quizs, de enfadarse con nadie o de sufrir un acceso de clera, pero incapaces tambin
de decir toda la verdad para no herir el pudor del pblico.
As se puede decir que en muchos estudios sobre la Segunda Guerra Mundial o
el rgimen hitleriano se dan listas de detenidos en los campos y encontramos la
conocida, por repetida, clasificacin: judos y comunistas de las ms diversas
nacionalidades, republicanos espaoles, miembros de la resistencia de todos los pases
invadidos, ciudadanos rusos, polacos, etc. Pero pocas veces homosexuales23o gitanos.
Se sabe a ciencia cierta que los nazis perseguan a los homosexuales, pero cuando se
habla de las vctimas de los campos de exterminio, no se los nombra por ningn lado
Pero qu teman los estudiosos de esos aos, desarrollar una carrera profesional menos
brillante? Por qu no hablaban de la persecucin y exterminio de los homosexuales
cuando Himmler se expresaba con tanta claridad? Fueron homfobos, es decir,
detestaban a los homosexuales y su negacin fue solo la expresin de su homofobia?
22
Plant, 215.
23
Por ejemplo en el texto de Zentner (1978). Por citar un texto escrito originalmente en castellano dentro
de la misma lnea, vase Saa (1980). Como excepcin a este silencio se podra mencionar la obra de
Eugen Kogon (1965, 82). Pero, como apunta su ttulo, Sociologa de los campos de concentracin, esta
obra desarrolla un enfoque sociolgico.
24
Borrillo (2001, 13 y sgs.).
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brutales, que lleguen a la voluntad de exterminacin del otro, del homosexual, como fue
el caso de la Alemania nazi. La homofobia, como toda forma de exclusin, no se limita
25
a constatar una diferencia: la interpreta y extrae conclusiones materiales
25
Borrillo (2001, 16).
26
Foster (2002).
27
Epstein (1999). Evidentemente el ttulo del film documental se refiere al artculo del cdigo penal
alemn que sancionaba la homosexualidad.
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Exterminio bajo el nazismo) , pags. 7-28
Conclusiones
3) Hace falta todava un estudio profundo de este fenmeno. Es cierto que desde finales
de la dcada de los ochenta, aproximadamente, el tema merece ms atencin. Pero
tambin lo es que la persecucin de homosexuales y gitanos son los grandes olvidados
de los estudios sobre los totalitarismos en Europa, de derecha o de izquierda.
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Bibliografa
Filmografa:
Direcciones virtuales:
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