Caso Anaya Cruz
Caso Anaya Cruz
02556-210-PA/TC
En el presente caso vemos como la demandante Teresa Jess Vlez solicita que se le
otorgue la pensin de viudez en su condicin de conviviente suprsite de don Luis
Manuel Burgos Nolis, ella cumpliendo todos los fundamentos facticos y normativos
acreditando la unin de hecho, el conflicto en este caso es dilucidar si procede
reconocer la pensin de sobreviviente a doa Teresa.
El caso consiste en una demanda de amparo por parte de doa Doris Anaya Cruz contra el
Gobierno Regional de Lambayeque (representado por don Yahude Simon Munaro). Esta
demanda consista en la violacin constitucional invocada por parte de la Resolucin Regional
084-2003 GR-LAMB/ORAD; es decir, que la emisin de la Resolucin neg el otorgamiento de
la pensin de viudez a la remitente y esto porque no hubo una existencia previa a la unin de
hecho en matrimonio, condicin que era indispensable para tener derecho a ello, segn el
Cdigo Civil.
Por parte del demandado, este considera al matrimonio civil como nica institucin para tener
derecho a solicitar la pensin de viudez, en sujecin a la Constitucin.
-PROBLEMA JURIDICO PRINCIPAL
-OPININ PERSONAL
La Ley 30007 establece por primera vez en el Per, el derecho a heredar, es decir, se considera
como herederos forzosos, a los convivientes. Por lo tanto, podrn heredar a travs de
testamento o podrn demandar por sucesin intestada o por peticin de herencia con
respecto a su conviviente. Pero en cuanto a la pensin de viudez, no hay norma que la
reconozca para los concubinatos. Por esta razn es que se deneg el derecho de pensin de
viudez a la conviviente y se estableci que no se puede tratar en igualdad al matrimonio y la
unin de hecho y as como no se puede obligar a alguien a casarse, tampoco se puede obligar a
tener los efectos previsionales propios del matrimonio.
Por esta razn, yo me considero en contra de lo dispuesto por el Tribunal, ya que si hacemos
una comparacin entre cnyuges y convivientes en cuanto asumir finalidades, obligaciones y
deberes se asemejan al matrimonio. Por lo que la conviviente debi adquirir dicha pensin, sin
importar el tipo de familia ante la que est, ya que como tal, calidad de concubina, debe ser
merecedora de proteccin frente a las injerencias que puedan darse por parte del Estado y de
la sociedad. En consecuencia, no debera ser argumento viable que el Estado solo tutele a la
familia matrimonial, ya que existen una gran cantidad de familias extramatrimoniales. Es decir,
que el instituto familias trasciende al del matrimonio.