Dimensiones de La Gestion Del Conocimiento
Dimensiones de La Gestion Del Conocimiento
Dimensiones de La Gestion Del Conocimiento
RESUMEN
En este trabajo se analizan los distintos aspectos del concepto de gestin del
conocimiento aplicado a la Universidad. Se comparan los usos que puede tener el
concepto en las organizaciones empresariales y en el mbito universitario. Se trata de
identificar los modelos de conocimientos subyacentes en distintas concepciones
universitarias y en la definicin de fines, misiones y funciones. Se sostiene que la
gestin del conocimiento est asociada con el modo de articulacin que cada
universidad establece con la sociedad, la economa y el Estado. Se trata de mostrar
como en la base de los modelos de gestin universitaria subyacen teoras del
conocimiento. Se considera indispensable por lo tanto introducir una reflexin
epistemolgica para elucidar el modo de gestin de los conocimientos en la universidad.
Por ltimo, se proponen opciones y condiciones para desarrollar la gestin del
conocimiento en la universidad.
I. La formacin de un concepto
En los aos 90 "la gestin del conocimiento apareci como una novedad en las
grandes empresas y algunos comenzaron a aplicar ese enfoque a la administracin
universitaria. Aparentemente, la extensin de esta nueva cultura organizacional a
diversos mbitos tiene que ver con el despliegue de la sociedad del conocimiento
que ya haba anunciado Peter Drucker en Las nuevas realidades1.
Ante todo debemos reconocer que no todas las universidades estn involucradas en
la creacin y legitimacin de conocimientos. En Estados Unidos las research
universities suman poco ms de un centenar contra unas 2.800 instituciones de
educacin superior que se dedican a la formacin de profesionales o a la formacin
bsica.
1
Peter Drucker (1989). Las nuevas realidades. Sudamericana, Buenos Aires.
2
En todo el mundo las universidades tienen como una tarea central formar
profesionales y especialistas de distintas disciplinas. Adems, suelen brindar servicios,
generar nuevas tecnologas o realizar tareas de extensin cultural. A veces se interesan
particularmente por la formacin de dirigentes y por lo tanto ponen el acento en las
creencias y actitudes. Las distintas actividades movilizan investigadores, profesores,
estudiantes, funcionarios y empleados. El entorno que religa a todos estos actores puede
ser una cultura del conocimiento, un conjunto de principios morales o religiosos, una
estructura burocrtica o simplemente un conglomerado de cursos. Cada universidad
posee una cultura organizacional distintiva y aunque la transmisin de conocimientos
interviene en muchas de las actividades la cultura del saber no siempre constituye el
principio orientador. Como se ver en este trabajo una de las tareas pendientes es hacer
explcito el saber tcito que las universidades transmiten.2
Una de las cosas sorprendentes de los procesos actuales es que las empresas
descubren la importancia de lo cognitivo mientras que las universidades descubren la
importancia de lo productivo. Se puede reconocer en esto uno de los aspectos de lo que
ha dado en llamar sociedad del conocimiento donde confluyen las innovaciones
cientficas y tecnolgicas junto a la centralidad de los procesos de gestin y produccin.
Sera un error creer que la economa descubre ahora el valor del conocimiento y de
los recursos humanos. Los mercantilistas del siglo XVII celebraron la frase de Jean
Bodin: no hay otra riqueza que los hombres. William Petty (1623-1687) , precursor de
la economa poltica inglesa, fue el primero en calcular el valor de los recursos
humanos. Algo que con otro propsito intentar mucho ms tarde Marx (1818-1883) en
El Capital.
pblica. Sin embargo, los filsofos y tericos de las distintas disciplinas no alcanzaron a
reconocer que el nuevo mundo moderno surga de una alianza entre la ciencia, la tcnica
y la economa. Marx y Augusto Comte, fundador del positivismo, son los que anticipan
esta perspectiva. Con ellos nace la sociologa moderna.
Serge Stroumiline, economista sovitico, fue el primero que intent, en 1924, medir
el impacto de los aportes de la educacin, la investigacin cientfica y las innovaciones
tecnolgicas en el crecimiento econmico de un pas. Ms tarde Edward Denison
encontr que las diferentes tasas de crecimiento en los pases industrializados tena que
ver con el uso del potencial educativo y tecnolgico. Es a partir de estas y otras
constataciones que los Estados y las empresas comenzaron a considerar como un factor
decisivo la inversin educativa, cientfica y tecnolgica. Esta perspectiva se consolida
entre 1960-1970.
4
Ver: Ikujiro Nonaka; Hirotaka Takeuchi (1999). La organizacin creadora del conocimiento, Oxford
University Press, Mexico; Cap. 2, Conocimiento y administracin.
4
Nonaka y Takeuchi van a proponer una metodologa dialctica para convertir los
conocimientos de lo tcito a lo explcito entre los diversos actores y niveles de la
organizacin. Pero lo ms interesante, para nuestro propsito, es que plantean una nueva
sntesis de las teoras del conocimiento de Occidente y de Oriente. En primer lugar
proponen superar las dicotomas: individuo-sociedad; naturaleza-cultura; mente
cuerpo; razn percepciones sensoriales.
En cuarto lugar, y esto nos interesa particularmente, los autores sealan que toda
teora econmica, organizacional o administrativa supone modelos de conocimiento que
debemos explicitar. En Occidente ha existido, dice Nonaka, una marcada tendencia a
compartimentar los problemas o las dimensiones de la realidad. En particular, la
divisin cartesiana entre la razn y la materialidad, entre la conciencia y el mundo,
conducen segn los autores a la produccin de efectos perversos en todos los niveles de
la organizacin social.
Cabe destacar que cualquiera sea la importancia que el conocimiento puede tener
para distintas organizaciones (gubernamentales, empresariales, polticas o sociales) lo
propio de la universidad es que est comprometida con la creacin y la justificacin de
los conocimientos. Lo que algunos entienden en el sentido de la cientificidad. La
universidad es la institucin donde se producen, se contrastan y se fundamentan
conocimientos a travs de las comunidades cientficas y profesionales. La
universidad desde sus orgenes se encuentra ligada a esta exigencia epistemolgica.
Este imperativo suele sintetizarse en el concepto de pertinencia, social y acadmica,
de los saberes universitarios. Criterio que ha penetrado en las agencias de evaluacin y
acreditacin de las universidades y de los programas de investigacin.
Ahora bien, ocurre que as como los peces no saben que viven en el agua, los
universitarios y cientficos suelen olvidar que su entorno y su actividad tienen que ver
con procesos de conocimientos. La mayora de los universitarios y de los cientficos
5
Ver: Peter M.Senge (1995). La Quinta Disciplina. El arte y la prctica de la organizacin abierta al
aprendizaje.Granica, Barcelona; Michael Polanyi (1966). The Tacit Dimension, Routledge- Kegan Paul,
London
5
Autores como Pierre Bourdieu han credo descubrir que en ltima instancia la
educacin sirve a la reproduccin de la cultura dominante. En este sentido se puede
considerar como parte de un proceso de inculcacin o de violencia simblica. 7 Tal
vez, la Organizacin Mundial de Comercio podra llegar a darles razn si como algunos
pases proponen se admite que la educacin es un bien transable sujeto a las leyes del
comercio internacional. Pero ocurre que la educacin al mismo tiempo produce y
reproduce la sociedad de una manera compleja.8
Parece entonces que una de las primeras cosas que debemos explicitar es cmo
la definicin de fines, misiones y funciones contribuyen a definir la gestin del
conocimiento en la universidad.
6
Ver: H. Nowotny; P. Scott; M. Gibbons (2002), Re-Thinking Science. Knowledge ante the Public in
an Age of Uncertainty, Blackwell, Oxford
7
Ver: Pierre Bourdieu; Jean-Claude Passeron, La reproduccin, Fontamara, Mxico, 1996. Ver tambin:
Georges Snyders, cole, classe et lutte des classes, PUF, Paris, 1976
8
Encontramos una demostracin en ese sentido en la investigacin de Andr Petitat, Production de
lcole production de la socit, Droz, Ginebra, 1982
6
Resulta muy importante distinguir entre los propsitos institucionales los fines, las
misiones. 9 Tambin hay que tener en cuenta que toda organizacin realiza una serie de
funciones, algunas explcitas y otras implcitas (latentes, inconscientes u opacas al
autoconocimiento). Todo esto remite a un conjunto de normas, intenciones y prcticas
institucionales de las cuales normalmente son concientes slo un pequeo grupo de
actores universitarios. Como parte de la gestin del conocimiento, veremos ms
adelante que resulta importante que los procesos de autoevaluacin sirvan no solo para
verificar la correspondencia entre los fines y los resultados sino tambin para
interiorizar entre los actores los propsitos institucionales.
Siguiendo a Aristteles podra decirse que los fines nos llevan a la esencia de una
cosa. Cules son aquellos fines que hacen que una universidad sea tal?. Desde un punto
de vista formal y actual podramos sintetizar en tres fines la idea de la universidad:
investigar, ensear en el ms alto nivel y transferir conocimientos a la sociedad. Es el
trptico que podemos encontrar en los discursos de casi todas las universidades.
Sabemos que en Amrica del Sur esta idea tridimensional se impuso luego de la
Reforma Universitaria de 19l8.
9
Ver: A. Prez Lindo, Teora y evaluacin de la Educacin Superior, Aique, Bs.As., 1993
10
Ver: Dreze, J.; Debelle, J. (1968). Conceptions de lUniversit, Paris, Editions Universitaires; Mnica
Luque (1994), La idea de la universidad. Estudios sobre Newman, Ortega y Gasset y Jaspers, OEA,
Washington; F. Naishtat; A.M. Garca Raggio; S. Villavicencio (2001). Filosofas de la universidad y
conflicto de racionalidades, Colihue, Bs.As.
7
Uno de los problemas ms graves que se presentan en este plano es cuando una
institucin pretende reducir los fines universales de la academia (investigar-ensear-
difundir) a los propsitos de su vocacin singular. Cuando la ideologa reemplaza a la
ciencia o a la pedagoga caemos en el sectarismo o en la inculcacin. La coexistencia de
estos niveles no es esprea, al contrario, significa reconocer que an los principios
cientficos ms universales tienen una connotacin moral, ideolgica o cultural en el
contexto de aplicacin.
Conviene tambin matizar los mandatos que surgen de los fines. No todas las
universidades investigan, no todas se dedican a la formacin profesional, no todas
realizan tareas de extensin. En Estados Unidos las research universities forman una
minora entre las casi 2.800 instituciones de educacin superior. No todos los que
investigan se dedican a ciencia bsica o a crear nuevos conocimientos (la universidad
japonesa durante mucho tiempo se propuso copiar y superar los conocimientos
avanzados del Occidente).
Autores como Michael Gibbons, Limoges, Nowotny y otros sealan que las
universidades y centros cientficos tienden a cambiar el modo de produccin y de
transmisin de conocimientos a partir de los cambios en la economa y en la sociedad
contempornea.12En esta perspectiva la enseanza universitaria se encuentra cada vez
ms involucrada en la resolucin de problemas de la sociedad lo que obliga a romper
con las culturas monodisciplinarias a favor de la transdisciplinariedad y la transferencia
al medio. Es una problemtica que viene plantendose en Amrica del Sur desde los
aos 70.13
11
Burton R. Clark, Creating Entrepreneurial Universities. Organizational Pathways of
Transformation, Pergamon IAU Press, Oxford, 1998
12
Ver: M. Gibbons y otros (1997). La nueva produccin del conocimiento. La dinmica de la ciencia y
la investigacin en las sociedades contemporneas, Pomares-Corregidor, Barcelona; H. Nowotny, P.
Scott; M. Gibbons (2002). Re-Thinking Science. Knowledge and the Publica in an Age of
Uncertainty, Blackwell Publishers, Cambridge (G.B.).
13
Vase: A. Prez Lindo (1985). Universidad, poltica y sociedad, Eudeba, Bs.As., Primera Parte.
9
La educacin al mismo tiempo que integra socialmente a los jvenes los divide
segn su origen o su destino social. Todo el sistema educativo puede ser visto como un
mecanismo por el cual se integra a los individuos a una sociedad al mismo tiempo que
se los ubica en distintas posiciones sociales. La pirmide educativa es generalmente
convergente con la pirmide social. Si no queremos reproducir las desigualdades de
manera fatal necesitamos polticas de conocimiento que apunten a generar igualdad de
oportunidades.
Una definicin clsica de la universidad considera que sta tiene como una de
sus finalidades esenciales la bsqueda de la verdad. Algunos pensadores postmodernos
(como J.F. Lyotard: La condicin postmoderna) ubican esta pretensin en el terreno de
los grandes discursos que ya no pueden sostenerse. Pero de hecho la bsqueda de la
verdad sigue siendo un imperativo tico para las comunidades cientficas y
acadmicas. 17
En los tiempos modernos la idea del saber para poder que se anuncia con Francis
Bacon, sigue con Kant y se prolonga hasta nuestros das. En este sentido podemos ver
que las concepciones francesas y alemanas de la universidad buscaron claramente
asociar la produccin de conocimientos y de recursos humanos de alto nivel con los
objetivos de fortalecer el Estado y la economa nacional. En la perspectiva histrica
podemos apreciar que todos estos acontecimientos forman parte de un proceso ms
profundo del cual emerge una humanidad que pretende hacer conciente la produccin de
las sociedad por el conocimiento.
En Amrica del Sur de los aos 60-70 fueron sobre todo las definiciones
ideolgicas las que influyeron en las concepciones de la universidad. En los aos 80 las
dictaduras militares cerraron el debate ideolgico, reprimieron a los disidentes y la
gestin universitaria qued reducida a una administracin burocrtica. Con el retorno
de la democracia se reabri el debate sobre la universidad al mismo tiempo que creca y
se diversificaba el sistema. Muchas veces se politiz al extremo la gestin en las
universidades pblicas. En los aos recientes se intent controlar la expansin
universitaria mediante nuevas leyes y mecanismos de coordinacin , evaluacin y
acreditacin. Apareci como una idea fuerza la idea de la calidad. Ms recientemente
se afirma la idea de la pertinencia, acadmica y social.
En las ltimas dcadas fuimos dejando atrs las teoras monistas para pasar a las
teoras dualistas para luego desembocar a concepciones ms complejas, como en la
actualidad. Desde distintos enfoques el pensamiento contemporneo fue asumiendo
que el conocer supone por lo menos cuatros dimensiones fundamentales: la
realidad, el sujeto, el lenguaje y la relacin social. No se puede omitir ninguna de
estas dimensiones sin producir deformaciones en nuestra visin del proceso del
conocimiento.18 No obstante, todava existe una amplia preferencia por principios
simples, monocausales, deterministas o absolutistas.
Si tomamos cada uno de los trminos por separado veremos que la realidad ha
sido la fuente ms permanente y reconocida de los conocimientos. Para Aristteles lo
real, el ser, se identificaba con la naturaleza. Para los pensadores modernos (Descartes,
Hume, Kant, por ejemplo) no se accede al conocimiento de la naturaleza si no es por
medio de percepciones, ideas innatas o categoras del entendimiento. Lo real comienza a
ser el conjunto de leyes de la naturaleza descubiertas por las ciencias. Cuando Marx
aparece lo real ya es visualizado como el mundo natural ms el mundo social. Esto es la
base del materialismo histrico. En la actualidad las nociones de mundo, universo,
cosmos como referentes ltimos de la realidad no tienen los mismos significados
filosficos que en el pasado. Pero, las universidades tienen la peculiaridad de
conservar en su seno distintas cosmovisiones, distintos principios de realidad
porque ella es al mismo tiempo un agente de cambio cientfico y de conservacin
cultural.
18
Tal vez quien ms insistido en estos enfoques haya sido Edgar Morin a partir de su obra en cuatro
volmenes El Mtodo. Ver: E. Morin, El mtodo. Las ideas, Madrid, Ctedra, 1992.
19
Ver: A. Prez Lindo (comp..) El concepto de realidad. Teoras y mutaciones, Proyecto Editorial,
Bs.As., 2003
17
La cultura universitaria pone en juego una visin del mundo, el desarrollo de las
subjetividades, la produccin o transmisin de lenguajes, los intercambios simblicos
entre los actores sociales. Las concepciones monodisciplinarias, funcionalistas,
gerencialistas, ideologistas, tienden a reducir la compleja trama de la vida
universitaria a ciertos factores simples. Los modelos monodisciplinares imponen
visiones del mundo deformantes (mdicos que no saben de psicologa, filsofos que no
saben de ciencia, odontlogos sin formacin humanista, ingenieros sin formacin
epistemolgica, etc.). Es cierto que resulta difcil transmitir una cultura integral, pero
esto no justifica que nos contentemos con formar operadores de tecnologas y
conocimientos con mentalidades reduccionistas.
Una de las teoras del conocimiento que trat de imponerse como alternativa
absoluta para orientar a las universidades fue el marxismo. El experimento de la
Revolucin Cultural China (1958-62) tendi a ideologizar y sociologizar las funciones
universitarias. La idea era muy simple: siendo el conocimiento un producto de la praxis
social lo que convena era llevar la universidad al campo y a las fbricas. No se tuvieron
en cuenta los actores ni la exigencia de objetividad cientfica. El resultado fue un
fracaso que oblig a repensar nuevamente las vinculaciones de la universidad con el
medio de manera ms compleja.
22
Es interesante sealar que algunos invocaron el individualismo metodolgico de Karl Popper o el
neo-darwinismo para justificar en el mundo universitario el individualismo y la lgica del mercado como
paradigmas.
23
Ver: Edgar Morin (1999). Relier les connaissances. Le dfi du XXI sicle, Seuil, Paris
19
25
Ver:Jorge Etkin (1986). Burocracia en corporaciones pblicas y privadas. Anlisis de
organizaciones que se producen a s mismas, Macchi, Buenos Aires; Carlos Dvila L. De Guevara
(2001), Teoras organizacionales y administracin. Enfoque crtico, McGraw Hill, Bogot
26
Ver:Universidad Nacional de General Sarmiento (2001). Ensear y aprender en la universidad,
Ediciones al Margen, Buenos Aires
22
Parece obvio que la universidad genera la cultura del conocimiento y vive de ella.
Seguramente, la mayora de los expertos en gestin del conocimiento empresarial son
graduados universitarios. Pero en la universidad la produccin y la transmisin de
conocimientos acontece desde variados puntos (carreras, proyectos de investigacin,
reflexiones de los acadmicos, innovaciones pedaggicas). En la empresa el
conocimiento puede ser direccionado en su produccin y aplicacin en funcin de
propsitos utilitarios o prcticos de manera vertical. En la universidad muchos actores
estn buscando soluciones a distintos problemas (a veces al mismo problema con
distintas hiptesis) de modo que el conjunto de la produccin acadmica aparece como
un acolchado de remiendos o como la metfora del tacho de basura propuesta por
Cohen, March y Olsen. 27 (Los autores, cabe sealarlo, no se referan al caso
universitario sino a todas las organizaciones que se plantean problemas y ofrecen teoras
alternativas para solucionarlos).
Buda o los filsofos griegos desde el siglo V a.C. colocaron la bsqueda del saber en
el centro de las preocupaciones humanas. Confucio, la Iglesia Catlica y muchas otras
instituciones trataron de sistematizar el saber para la toma de decisiones y para la tica
personal. De modo que resulta sorprendente que ahora descubramos la gestin del
conocimiento como una novedad. Qu hay de realmente nuevo en todo esto?.
Por su parte, Hegel (1770-1831) concibi de una manera muy audaz la posibilidad
de que el ser humano pueda llegar a ser autoconciente de la evolucin histrica del
espritu de la humanidad. Autoconciencia e historicidad se convirtieron en dos ideas-
fuerza del voluntarismo intelectual moderno y tradujeron de manera abstracta el
27
M.D. Cohen, J.G. March; J.P. Olsen , A Garbage Can Model of Organizational, Administrative
Science Quaterly, 17, 1-25, 1976
23
Muchos autores pensaron que este proceso estaba confinado al espacio de los pases
centrales y dominantes, aunque dentro de ellos mismos grandes porciones de la
poblacin vivan todava en condiciones naturales. Pero, la escolarizacin masiva de
las poblaciones primero, la difusin de los bienes industriales y de los medios de
comunicacin social modificaron los contextos y los actores en todas partes. A
principios del siglo XX todava los factores decisivos en el proceso de acumulacin
econmica eran la propiedad de la tierra, la explotacin del trabajo y la apropiacin
violenta de las riquezas a travs de aventuras coloniales, esclavistas e imperialistas. En
la segunda mitad del siglo XX los factores intelectuales (educacin, innovaciones
tcnicas, investigacin cientfica) ocuparon un lugar ms relevante en la economa, en
los procesos polticos y sociales. La radio, el cine y la televisin llegaron a todas los
rincones del mundo. Lo mismo que ahora la computadora, el telfono, Internet y otras
tecnologas.
Viendo las cosas desde esta perspectiva la gestin del conocimiento incubada en
las empresas como una teora pragmtica actualizada viene a ser la manifestacin de un
fenmeno que permanece encubierto en las universidades. Lo extrao del mundo
acadmico es que sigui cultivando la versin instrumental de los conocimientos y
sigui considerndose como una fbrica de profesionales destinados a satisfacer ciertas
demandas especficas del mercado o la sociedad. O sea, la universidad sigui siendo la
reproduccin de un modelo que preparaba recursos humanos calificados del mismo
modo que se preparaban a los obreros calificados en los inicios de la revolucin
industrial.
Uno de los estudios que en los ltimos aos puso de relieve el cambio en el modo de
produccin y de transmisin de los conocimientos es sin duda el de Michael Gibbons y
colaboradores.29 Estos autores distinguen el modo de produccin convencional
caracterizado por la identidad disciplinar, la legitimacin por la comunidad de pares, la
reproduccin de los paradigmas dominantes, la autorreferencia, el individualismo
competitivo, la baja interaccin con la economa, el elitismo y otros aspectos.
28
Ver: Machlup, F. (1980). Knowledge: Its Creation, Distribution and Economic
Significance,Princeton University Press, Princeton
29
Ver: M.Gibbons; C. Limoges; H. Nowothy; S. Sschwartzman; P. Scott; M. Trow (1997), La nueva
produccin del conocimiento. La dinmica de la ciencia y la investigacin en las sociedades
contemporneas, Pomares-Corregidor, Barcelona
25
Los nuevos paradigmas y los nuevos contextos nos exigen pensar en trminos
epistemolgicos la evolucin de las universidades. La epistemologa se ha introducido
en muchos programas de pre-grado, de grado y de pos-grado universitario. De modo
que hay un cierto consenso en cuanto a la necesidad de fortalecer el conocimiento de las
condiciones bajo las cuales se crean, se legitiman y se aplican los conocimientos en la
sociedad. Resulta lgico pensar que si aceptamos que la base epistemolgica tiene
que estar presente en todas las formaciones universitarias con mucha ms razn
debemos asumir que todo administrador universitario tiene que tener una cultura
del conocimiento para entender el significado de lo que est haciendo. Pero en la
mayora de los rganos de gobierno y gestin universitaria se suelen ignorar las
consideraciones epistemolgicas pese a que se trata de definir las polticas de una
organizacin que produce y distribuye conocimientos. Es un caso tpico de lo que el
filsofo Hegel denominaba alineacin, o sea, la disociacin entre el concepto de lo
que se est haciendo y la experiencia real.
Sin duda, los administradores universitarios estn preocupados por estos temas. Pero
no todas las universidades se interesan por incrementar el conocimiento cientfico y
tecnolgico. De hecho lo que se invierte en Investigacin y Desarrollo en pases de
Amrica del Sur (menos del 0,4 % del PBI) denota que el modelo de desarrollo no est
ligado a la produccin cientfica local. En parte, sin duda, por falta de una decisin
estratgica a nivel nacional, y en parte, tambin por la dependencia respecto a los
centros dominantes. De all, que desde el inicio se plantea la necesidad de pensar
polticas de conocimiento que sean congruentes con la finalidad de lograr un proceso
26
30
Ver: Walter Bazzo; Irlan von Linsingen, Luis Teixeira do Vale Pereira (eds.), Introduccin a los
estudios CTS (Ciencia, Tecnologa y Sociedad), Organizacin de Estados Ibero-americanos, Madrid,
2003.. Ver tambin la Revista Ibero-americana de Ciencia, tecnologa y sociedad, OEI, Redes, Buenos
Aires, n.1, vol.1, sept. 2003
27
Las ciencias humanas y sociales tienen hoy tanta importancia como las ciencias
naturales y las ingenieras. Podra decirse inclusive que en las prximas dcadas es
necesario invertir mucho ms en estos campos tradicionalmente discriminados en la
asignacin de recursos si queremos resolver problemas cruciales de la sociedad.
Desde este punto de vista puede considerarse que tanto el desarrollo actual de
estudios sobre la educacin superior como los programas de autoevaluacin pueden ser
mtodos eficientes para lograr el autoconocimiento y sealan la pertinencia de la
temtica que hemos presentado. Las universidades estn buscando incrementar su nivel
de conciencia en cuanto al alcance y significado de su actividad principal que es la
produccin y difusin de conocimientos en la sociedad.
31
Edgar Morin (1986). La mthode. 3. La Connaissance de la Connaissance/1, Seuil, Paris
30
mediocre en otros. Esto hace al perfil, a la identidad, que la institucin ha elegido. Esto
quiere decir que no hay un solo camino para recorrer.
Pero no cabe duda de que cualquiera sea el camino elegido cuanto ms lcida sea la
ubicacin de la universidad en la cultura del conocimiento actual tendr ms
posibilidades de formar profesionales exitosos, de producir innovaciones, de aportar
respuestas necesarias para la sociedad, de ganar prestigio acadmico por la pertinencia
de sus actividades cientficas. La calidad de la institucin depende en ltima instancia
de la calidad de la poltica del conocimiento y no tanto de sus estructuras, de su
administracin o de sus recursos.
Elaborar una poltica del conocimiento exige por un lado conocer las condiciones
para formar los mejores profesionales, para acceder a los conocimientos avanzados,
para elegir proyectos de investigacin que respondan a las necesidades del medio.
Finalmente, consideramos que para que exista una verdadera gestin del
conocimiento en la Universidad se requieren fundamentalmente estas condiciones:
Bibliografa