El Octavo Clan - Justine Evans

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Nadie recuerda cmo sucedi, solo

que las aguas crecieron hasta


devorarlo todo. nicamente los
edificios ms altos sobresalen an
del mar. Titanes de acero y cristal
que siguen desafiando al ocano y
a las peligrosas criaturas que viven
en l.
En el interior de estas torres, en la
ciudad ahora conocida como Nyork,
siete grandes clanes se disputan la
preciada tierra seca y los
recursos todava ms escasos. Una
lucha a muerte.
A la sombra de los siete grandes,
sin embargo, existe otro clan. Uno
al que todos creen exterminado
pero cuyos ltimos miembros se
resisten a morir. Un clan que, en su
pugna por la supervivencia, topar
con la oportunidad de cambiarlo
todo. De devolver la esperanza a un
mundo en el que ya nadie se atreve
a esperar nada.
El octavo clan.
Justine Evans

El octavo clan
ePub r1.0
Titivillus 07.05.15
Ttulo original: Nyork
Justine Evans, 2015
Traduccin: Jordi Sol Comas

Editor digital: Titivillus


ePub base r1.2
DA 0
1

Corre, Syren, corre!


Corre o ests muerta!
Cuando se dej caer en aquel rincn,
exhausta despus de un da de esfuerzos
para conseguir un poco de comida,
habra jurado que nada en el mundo
podra moverla de all hasta el da
siguiente. Pero apenas sonaron los
primeros disparos el instinto tom el
control. La levant de un salto y la
oblig a moverse tan deprisa como era
capaz.
Ni rastro de cansancio ni de nada
que no fuese el ansia de mantenerse
viva.
Correr o morir. Era la nica
eleccin que te daba la ciudad.
Las balas silbaban a su alrededor,
buscndola con afn homicida. Un
enjambre de insectos rabiosos que la
perseguan para destrozarla con sus
aguijones de plomo. Impulsada por la
adrenalina que le abrasaba las venas,
Syren salt por encima de una antigua
mesa de oficina abandonada y se
parapet detrs de su gruesa hoja de
madera. Enseguida not los impactos al
otro lado, bam-bam-bam. Dio gracias de
que aquel mueble desvencijado an
fuera capaz de detener los proyectiles
que la buscaban con tan malas
intenciones, sin convertirse en polvo y
astillas.
Pero no poda quedarse all mucho
ms tiempo. Los predators se movan
deprisa y la nica manera de salvarse
era ser an ms rpida que ellos.
Mir angustiada a ambos lados,
buscando a su hermana pequea, Ibis.
Acababa de levantarse de su lado para
ir a por la cena cuando estall el tiroteo.
No la vio por ninguna parte. A cambio,
contempl horrorizada como una rfaga
destrozaba el pecho de Sapphire, la
mayor del grupo. La violencia del
impacto la levant del suelo,
arrojndola contra otro de los muebles
desvencijados que haba esparcidos por
toda la planta. Igual que una mueca
cuyo amo ya no quisiera, Sapphire
acab cayendo de espaldas sobre una
mesita de cristal, que se desmenuz bajo
su peso.
Syren gimi, hundiendo la cabeza
entre las manos. Nadie sobreviva a
heridas como aquellas.
Oy el grito de angustia de Flicker,
proferido desde algn lugar a su
espalda. No haca ni un ciclo que l y
Sapphire haban pronunciado sus votos
matrimoniales ante el resto de los
miembros del clan. Enamorarla le haba
llevado un largo cortejo, pero la
persistencia haba tenido su premio.
Syren an recordaba la emocin que
haba sentido al ver los ojos de su amiga
llenos de amor, el da de la boda.
Y ahora estaba muerta.
Antes de poder hacer nada para
impedrselo, presenci como Flicker
trataba de llegar hasta el cuerpo de su
amada, abrindose paso entre los
escombros. Ignorando las balas como si
no existieran. Increblemente, logr
llegar hasta ella y tomarla entre sus
brazos, sacudindola en un intento de
hacerla reaccionar.
Pero los muertos nunca reaccionan.
Ni siquiera ante demostraciones de amor
como aquella.
Syren sinti que se le desgarraba el
alma al ver como, a pesar de la
evidencia, Flicker intentaba arrastrar a
su esposa a cubierto. No haba dado ni
dos pasos cuando otra rfaga, todava
ms larga que las anteriores, casi lo
parti por la mitad. El joven se
derrumb a los pies de su flamante
compaera, sin permitir que ni siquiera
la muerte lo obligara a soltar su mano.
La muchacha se estremeci al ver
como asesinaban al jefe de su clan. No
era el primer amigo a quien perda a
causa del fuego de los predators. Pero
hasta aquel momento, Flicker, con su
sonrisa socarrona y aquel mechn
pelirrojo que le caa de la frente, le
haba parecido invulnerable.
Ahora se daba cuenta de que la
invulnerabilidad era solo un cuento de
viejas.
Unos cuantos pasos ms all de
donde estaba Flicker, visible ahora
gracias a que l haba cado, Syren
descubri a su asesina: una rubia alta y
de cabellos dorados, peinados en un
flequillo cortado en diagonal. Con los
ojos de un azul helado, la nariz recta y
pecosa y los labios pintados de rosa
chicle. Todos los predators vestan de
manera grotesca, era uno de los signos
de identidad del clan, pero aquella era
un caso aparte: llevaba una especie de
gabardina de cuero blanco, abierta hasta
los pies, que dejaba a la vista su otra
nica indumentaria: sujetador y liguero
de un rosa intenso, que haca juego con
el de sus labios, y rematados con encaje
negro. Y para completar el conjunto, un
collar de acero en forma de aro que le
colgaba del cuello con un cordn de
cuero negro y dos Glock 19, cada una
cebada con un cargador de alta
capacidad, de ms de treinta balas.
Syren ya la haba visto antes. Los
suyos la llamaban Cheetah. No era
mucho mayor que ella, apenas pasara
de los veinte o veintiuno, pero su
leyenda ya admita pocas
comparaciones. Los pastores de algas
contaban historias de miedo a los nios
pequeos en las que ella era el
monstruo.
Igual que en un sueo, Syren vio
como la predator sonrea satisfecha por
lo que acababa de hacer y, con una
habilidad que solo puede proporcionar
la prctica, liberaba las armas de los
cargadores vacos y los sustitua por
otros nuevos en un abrir y cerrar de
ojos.
Una mquina de matar.
Tena que seguir corriendo, pero la
visin de lo que le haba pasado a
Flicker la haba dejado paralizada. Se
habra quedado all, esperando a ser la
siguiente, de no haber sido por Wren.
Aprovechando los escasos instantes que
le proporcion la recarga, el muchacho
sali de la nada, la agarr por la cintura
y la oblig a continuar huyendo.
Mientras escapaban oy los aullidos de
ms predators, que les disparaban a
medida que iban apareciendo. Las balas
se perdieron en el aire, sin amenazarlos
siquiera.
Si los predators eran buenos
cazando, los pastores de algas todava
lo eran ms huyendo. Syren y Wren se
deslizaron como dos sombras entre los
restos de muebles, material de oficina
destrozado, carcasas de ordenadores,
telfonos mudos y toda otra coleccin de
desechos, hasta reunirse con el resto de
su grupo en las puertas de los
ascensores. Lark y Elaenia ya haban
conseguido abrirlas y solo les esperaban
a ellos para decidir cul era el siguiente
paso.
Nada ms llegar, comprob con
alivio que Ibis tambin lo haba
conseguido. Adems de ella estaban
Dacnis, Fairy y Raven. Faltaba
Swallow, el benjamn del grupo. Cuando
haban decidido detenerse en aquel
edificio para pasar la noche, Syren
haba visto al pequeo buscando los
brazos de Sapphire, como haca todas
las noches. No le haba vuelto a ver una
vez iniciado el tiroteo, pero Cheetah no
era de las que hacan prisioneros. Sinti
las lgrimas que haba querido derramar
antes por Flicker acudiendo a sus ojos
para llorar al nio.
Qu hacemos? pregunt Lark,
vacilante.
Como si tuvieran eleccin! No se
vea ninguna otra salida cerca, y en un
santiamn Cheetah y sus chacales se les
echaran encima. Como para reafirmar
esa idea, una nueva rfaga de balas
volvieron a zumbar, obstinadas, cerca de
sus cabezas.
Syren ech un vistazo por el hueco
de los ascensores. Todava quedaba
bastante luz como para poder divisar las
aguas, negras y amenazantes, que se
abran una treintena de metros ms
abajo. Ni rastro de las cabinas. Pero
aquello no era garanta de nada; podan
estar sumergidas a pocos centmetros
bajo el nivel del mar y desde aquella
distancia sera incapaz de verlas. Si
resultaba que era as, y saltaban, se
romperan todos los huesos del cuerpo
al impactar contra el techo.
Era una posibilidad. Contra la
certeza de las Glocks de Cheetah. La
eleccin era ms que obvia.
Saltad! orden Syren. Ya!
Otra bala fue a incrustarse contra la
pared de cemento, esta vez muy cerca.
Las esquirlas que levant le araaron la
mejilla, hacindola gemir de dolor y
sorpresa.
Y los selachiphormes? objet
Lark, mirando al vaco con los ojos
llenos de miedo.
Tenan a Cheetah a menos de veinte
pasos.
Si prefieres quedarte a discutirlo
con ella le respondi Syren. Luego,
tom a Ibis de la mano y desaparecieron
juntas por el hueco.
El resto solo tard un segundo en
imitarlas.
2

Entraron en el agua con los pies por


delante, sin encontrar nada que las
frenase. Syren abri los ojos y pudo ver
como, a su alrededor, sus amigos la
seguan sin ningn percance. Enseguida
abri la boca y permiti que el agua le
inundara los pulmones.
Respiraba bajo el agua tan
cmodamente como lo haba hecho unos
instantes antes, fuera. Todos los pastores
de algas podan hacerlo. Empez a
nadar, notando como la membrana que le
una los dedos de las manos y de los
pies, y que era prcticamente invisible
en la superficie, se desplegaba de forma
instintiva para dar ms poder a sus
brazadas.
Pens en Lark y se volvi para
echarle una mano, pero comprob que
Dacnis se le haba adelantado. La
sanadora, siempre tan pendiente de los
dems! Aun as, distingui el pnico en
la cara del chico. l no perteneca al
clan de los pastores de algas y no tena
ni pulmones que le permitieran respirar
bajo el agua, ni membranas
interdactilares para nadar tan rpido
como ellos. Si haba selachiphormes
cerca, l sera al primero al que
atacaran.
Y cuando un pastor de algas entraba
en el mar, siempre daba por hecho que
haba un selachiphorme esperndole.
Antes de poder preocuparse ms por
los escualos, se dio cuenta de que
Cheetah y los suyos ya haban llegado al
hueco del ascensor y les disparaban
desde all. Los primeros proyectiles
desgarraron la superficie, y su
trayectoria qued marcada en el agua
por unos surcos amenazantes. Sin Lark
habran podido bucear fcilmente hasta
encontrar un lugar seguro, arriesgndose
incluso a cambiar de edificio. Pero el
muchacho no sobrevivira a una
inmersin tan larga.
Y hoy ya haba perdido a suficientes
amigos.
Busc a Wren con la mirada y lo
encontr a su lado. Fuerte y fiable.
Siempre a punto para ella. Se
entendieron sin necesidad de palabras.
Mientras Dacnis y Fairy agarraban a
Lark, cada una por un brazo, para
ayudarlo a nadar, ella y Wren se
sumergieron un piso ms y se ayudaron
mutuamente a abrir las puertas del
ascensor que tenan debajo para poder
salir al descansillo inundado.
De manera inesperada, las hojas de
metal oxidado se abrieron dcilmente y
todo el grupo pudo pasar al otro lado,
quedando fuera del alcance de las balas
de Cheetah y los suyos. Sin orlo,
adivin el grito de frustracin que deba
de estar profiriendo la cazadora, treinta
metros ms arriba.
Vete a la mierda!
Pero el tiempo de Lark se agotaba.
Desde que se les haba unido, haca ya
ms de un ciclo, los miembros del clan
se haban turnado con paciencia para
ensearle a aguantar la respiracin. El
chico no era ningn prodigio fsico,
pero, consciente de que su piel
dependera de cmo de bueno fuera en
aquella actividad, se haba esforzado de
lo lindo. En condiciones normales,
poda llegar hasta los quinientos latidos
sin salir a respirar. A veces hasta los
quinientos treinta.
Ya haban gastado cien.
Todo el grupo nad con la velocidad
de un banco de delfines, tratando de
orientarse bajo el agua. No podan
volver a la superficie por donde haban
venido, y tampoco podan quedarse all
abajo mucho ms. Necesitaban
encontrar el hueco de las escaleras, y
deprisa!
Not los dedos de Raven
crispndose en su antebrazo. Le
sealaba la direccin correcta. El nio
tena un don para orientarse.
Syren le devolvi una sonrisa
aliviada e hizo seas al resto para que
se dirigieran a donde les llevaba Raven.
Llegaron sin ver ni rastro de
selachiphormes.
Pero aquello no durara. Vendran.
Siempre venan.
Syren dio gracias una vez ms por la
fuerza de Wren, mientras el muchacho
consegua abrir la puerta y los haca
pasar al otro lado. Le ech un vistazo a
Lark. Empezaba a dar muestras de
agotamiento.
Aguanta. Ya estamos!
Siguieron la barandilla en direccin
ascendente y en pocos instantes pudieron
sacar la cabeza de debajo del agua. Lark
lleg por los pelos. Lo dejaron tendido
en el rellano, boqueando para recuperar
el oxgeno que se le haba negado con
tanta insistencia.
Pero estaban lejos de haberlo
conseguido. Por encima de los
resoplidos de su amigo, Syren pudo
escuchar claramente el rumor de pasos
que se acercaban a la carrera, los
chillidos histricos de los predators, y
el ruido metlico de los caones de sus
armas repicando contra la barandilla.
Cheetah nunca renunciaba a una
presa.
Vamos, vamos, vamos! Azuz
al resto. Dentro de un momento
estarn aqu. Tenemos que continuar!
Lark asinti con la cabeza y se
levant, sin haber recuperado por entero
el aliento. Atravesaron la puerta y se
encontraron en la planta hmeda de
aquel rascacielos. El mar les llegaba
hasta los tobillos. Aparte de la altura del
agua, que dependa de cada edificio, el
panorama era idntico al de todos los
niveles semi inundados de la ciudad:
despojos del antiguo mundo pudrindose
por efecto del agua, y la mezcla habitual
de flora acutica, races y arbolado,
abrindose paso por todas partes.
Les hizo entrar, sealndoles con la
cabeza el otro extremo de la planta. All,
la mayora de los cristales estaban rotos
y el viento escarchado que caracterizaba
las noches de la ciudad en aquella poca
del ao entraba sin que nada se lo
impidiera. Su siseo helado le pareci
casi tan amenazador como el de las
balas que la haban buscado momentos
antes. Afuera, el da agonizaba. La falta
de luz jugara en su favor.
Algo era algo.
Se desplegaron, tratando de
mimetizarse con el entorno. Saban que
los predators evitaban siempre que
podan los niveles inferiores. Los
selachiphormes les daban demasiado
miedo y nunca permanecan mucho
tiempo a su alcance. Si podan
convencerlos de que se haban
arriesgado a adentrarse en aguas
abiertas, no tardaran en dejarles en paz
y regresar a la seguridad de los niveles
secos.
Por suerte, ignoraban que cargaban
con el lastre de Lark.
Syren se puso en cuclillas detrs de
una mesa, de espaldas a una de las
ventanas que todava continuaban
intactas. Desde all tena visin directa
del punto por donde llegaran los
predators.
Contuvo la respiracin. Por favor,
por favor, por favor dejadnos en paz.
Es que no habis tenido bastante con
tres?
Cheetah irrumpi la primera, dando
un puntapi en la puerta que Wren haba
dejado entreabierta. Con los brazos
extendidos, pistolas en ristre, se adentr
en la planta mirando con disgusto el
agua que le cubra los tobillos. Syren
vio entonces que la mujer calzaba unas
botas de tacn, de color rojo sangre, que
se notaba que no quera que se echasen a
perder.
Cmo consegua aquel bicho correr
tan deprisa llevando algo como eso en
los pies?
Los punteros rojos de las miras lser
adaptadas bajo los caones de ambas
pistolas se pasearon por todas partes,
buscndolos parsimoniosamente. El
finsimo rayo de luz roja, que indicaba
el lugar exacto a donde iran a parar las
balas si el arma haca fuego, pas a
pocos centmetros del lugar que Fairy
haba elegido para esconderse.
Aterrorizada, la muchacha se qued
inmvil. El ominoso punto rojo la roz
un par de veces, sin detectarla, y
despus se desplaz perezosamente
hacia otro lugar.
A veces, la inmovilidad poda ser
tan buena aliada como la ms rpida de
las carreras.
Desde su escondrijo, Syren pudo
atisbar incluso la mirada agresora de su
enemiga, pasendose con frustracin por
el paisaje aparentemente desierto. Era la
primera vez que vea a Cheetah tan de
cerca. Se le quedaron grabados sus ojos,
brillantes de luz de hielo y enmarcados
por una espesa capa de rmel negro, que
se haba corrido ligeramente y que los
haca parecer an ms enloquecidos.
Detrs de ella entraron tres hombres
ms. De apariencia feroz, adornados con
piercings, peinados con crestas de
colores extravagantes y con el cuerpo
cubierto de tatuajes an ms llamativos.
Habran dado miedo incluso sin las
armas: fusiles de asalto AR-15 y H&K
MP5, equipados tambin con miras
lser. Su clan ya haba sufrido antes sus
efectos devastadores y Syren no pudo
evitar otro escalofro. Profiriendo
chillidos que ponan los pelos de punta,
se desplegaron lentamente alrededor de
su lder. Pronto, no obstante, fue obvio
que no les haca ninguna gracia estar
all. Sus movimientos nerviosos
delataban las ganas que tenan de
marcharse.
Pero Cheetah no quera renunciar tan
fcilmente a la matanza.
Wildcat, Cougar, buscadlos!
Tena una voz sorprendentemente dulce
para alguien con su aspecto. No me
creo que se hayan arriesgado a cambiar
de edificio. Estos todava andan por
aqu.
Los dos aludidos se removieron,
incmodos. Les daba miedo acercarse
an ms a la fachada, plagada de
boquetes.
Ni siquiera sabemos si han
logrado salir vivos del hueco del
ascensor Se atrevi a medio
protestar uno de ellos, sin dar un paso.
Tienes razn: no lo sabemos. Por
eso te estoy ordenando que vayas a
echar un vistazo. Desde cundo te dan
miedo los pastores de algas, Cougar?
El hombre le devolvi una mirada
llena de resentimiento. No eran los
pastores de algas lo que tema, y ella lo
saba perfectamente. De buena gana la
habra mandado al carajo. Pero solo
Ocelot poda permitirse aquel lujo,
sabiendo que aquella psicpata no le
pegara un tiro como respuesta.
Cheetah, no podramos
empez a decir el tercer hombre.
Vale ms que te calles, Kodkod!
lo cort ella, venenosa. O es que
prefieres ir t?
El aludido cerr la boca. No, no lo
prefera.
Resignados a no salir de all hasta
que ella no se diera por satisfecha, los
otros dos predators empezaron a avanzar
con cautela. Se haba puesto el sol y
ahora, a travs de los ventanales
deteriorados, ya solo penetraba una
mezcla hecha de penumbras y del
aullido del viento del norte, que soplaba
sin apiadarse de nadie.
Syren contempl con angustia como
uno de ellos se diriga directamente
hacia el escondite elegido por Elaenia.
Casi como si intuyera que la chica
estaba ah detrs, indefensa. Sin poder
hacer nada, observ como Wren, que
estaba muy cerca, tensaba los msculos,
dispuesto a ayudarla. Syren se removi,
sin saber qu hacer. Aunque el
muchacho fuera capaz de coger al
predator por sorpresa, los otros tres lo
coseran a tiros antes de que pudiera
hacer gran cosa.
Deberan haber cambiado de
edificio, aun con Lark a cuestas!
Demasiado tarde se daba cuenta de
su error. Haba imaginado que Cheetah
se cagara de miedo y se contentara con
echar un vistazo, desde lejos, para
decidir que se le haban escapado.
Acaso la predator no haba demostrado
siempre que era de las que no soltaban
nunca una presa una vez le haban
hincado el diente? Aquel error suyo, tan
estpido, iba a acabar con todo el clan!
Syren tambin se tension. No iba a
quedarse all escondida cuando
empezara el tiroteo. Si les haba llegado
la hora, que la encontrara de pie y
luchando. Con un poco de suerte, podra
sorprender al otro predator que se les
acercaba y quitarle el arma. Si lo
lograba, quizs an tendran una
oportunidad
Aquel a quien haban llamado
Cougar estaba a punto de echarse
encima de Elaenia. Si iban a hacer algo,
ms les vala hacerlo ya.
Y, entonces, todo sucedi muy
deprisa.
Envuelto en un estrpito de cristales
rotos y muebles hechos astillas, un
selachiphorme de ms de quince metros
de largo sac medio cuerpo del agua
para irrumpir en el edificio a travs de
uno de los boquetes que haba en los
ventanales. Tonelada y media de dientes
y msculos deslizndose, imparable,
hacia su comida. Con la boca muy
abierta y un silencio incongruente, el
escualo cerr la mandbula dos
hileras de dientes en forma de sierra y
ms de un palmo de tamao cada uno
alrededor de la cintura de Cougar.
El predator s chill. Primero de
pnico y, casi inmediatamente, de dolor,
cuando los incisivos del escualo le
desmenuzaron carne y huesos, como una
trituradora. La rfaga del AR-15,
disparada instintivamente, lleg
demasiado tarde y se perdi, inofensiva,
por encima de la cola del agresor. Con
una velocidad inverosmil para un
animal tan enorme, el selachiphorme se
revolvi y regres al mar, todava con la
cabeza del hombre sobresalindole por
un lado de la boca, y los pies, del otro.
La ltima imagen que tuvo Syren del pez
fueron sus ojos, opacos e inexpresivos,
mirndola. Como si le prometieran que
un da sera ella quien ocupara el lugar
de aquel predator que ahora era
arrastrado hacia el fondo.
Un instante ms tarde, el soplido del
viento volva a ser lo nico que se oa a
su alrededor.
Pese a que ya no serva de nada,
Cheetah profiri un alarido de rabia y
vaci ambos cargadores contra el lugar
por donde haba desaparecido el
escualo. La rfaga solo sirvi para
desgarrar la negra superficie del ocano,
que se trag las balas como si nada.
Frustrada, se volvi hacia los otros dos
hombres, que la observaban con una
mezcla de miedo y reproche.
Eso era lo que suceda cuando se
aventuraban en los niveles inferiores
Qu? les grit ella, en
respuesta, acompaando el chillido con
una sonrisa enfermiza. Qu pasa?
Tenis algo que decir, quiz?
Recarg ambas armas con un gesto
mecnico, rapidsimo, y se les qued
mirando, desafiante. Pero ninguno de los
dos quera problemas y ambos
rehuyeron enseguida la mirada.
Cougar haba tenido mala suerte.
Cosas que pasan.
Largumonos! les concedi
ella despus de aquella nueva
demostracin de autoridad. Y para
remarcar la afirmacin, enfund las
Glocks en las pistoleras de cuero que le
colgaban bajo las axilas. Con un poco
de suerte, Cougar no habr sido el nico
al que se haya zampado esa bestia.
Los otros dos no dijeron nada. Solo
se apresuraron a volver a la seguridad
que les ofrecan las escaleras y, con
ellas, la promesa de los niveles secos.
Cheetah los dej pasar y, antes de salir,
ech una ltima ojeada, barriendo toda
la planta con sus ojos intensamente
azules. Despus, chasque la lengua y
volvi a sonrer.
Una sonrisa malsana. Demente.
La prxima vez, pequeos. La
prxima vez les prometi en voz
queda, pero lo suficientemente alta para
que todos pudieran orla.
Despus se dio media vuelta y sali
dando un portazo que hizo temblar los
pocos cristales que an quedaban
enteros.
3

No se arriesgaron a regresar a los


niveles secos hasta que hubo pasado
casi una hora, cuando estuvieron seguros
de que Cheetah y sus sicarios ya estaran
muy lejos. En toda Nyork, los predators
eran el nico clan que poda permitirse
el lujo de moverse a placer de un lado a
otro, aunque eso supusiera entrar en
territorio ajeno. Pero ni siquiera a ellos
les gustaba tener que salir cuando estaba
oscuro. Los selachiphormes no
distinguan entre miembros de un clan o
de otro. Y no eran el nico peligro que
acechaba en la inhspita tierra de nadie
cuando se pona el sol.
El pueblo de la noche estaba
siempre ah. Y, aunque escasos en
nmero, eran los nicos a quienes todo
el mundo tema, predators incluidos.
Raven se ofreci a echar un vistazo
para asegurarse de que ya no corran
peligro y a Syren le pareci bien. Era un
chaval, solo tena trece aos y ahora era
el miembro ms joven del clan, pero ya
haca mucho tiempo que haba dejado de
comportarse como un nio. En eso era
muy diferente de Swallow, se dijo
apenas un segundo antes de obligarse a
dejar de pensar en los que ya no estaban.
Cuando regres, asegurando que tenan
va libre, todo el grupo se apresur a
subir un par de pisos, hasta alcanzar una
altura que les permitiera sentirse a salvo
de los ataques de los selachiphormes.
Los escualos eran cada vez ms hbiles
capturando por sorpresa a los
desgraciados que se acercaban lo
bastante al agua como para que pudieran
atraparlos de un salto.
Que se lo dijesen a Cougar
Se quedaron un piso por debajo de
donde los haban atacado los predators.
Nadie quera volver al lugar donde
todava deban de estar los cuerpos de
sus amigos.
Pero tampoco nadie quera dejarlos
pudrirse all. O peor: convertidos en
alimento para el pueblo de la noche.
Syren los guio hasta la planta
elegida y solo necesit dedicarle a Wren
una mirada con intencin para estar
segura de que l se ocupara de todo.
Despus, sin decir nada, se levant
pesadamente y se fue hacia la escalera
que llevaba arriba.
No sera la primera vez que tendra
que ocuparse de la ingrata ceremonia de
despedir a un amigo. Y, al fin y al cabo,
de los pocos que an quedaban con
vida, ella haba sido la ms cercana a
Flicker y a Sapphire. Era la ms idnea
para hacerlo.
No haba subido ni cinco escalones
cuando oy la voz de Dacnis a sus
espaldas.
Me permites ayudarte, Syren?
le dijo con dulzura.
Muy propio de ella: convertir en un
ruego lo que, en realidad, era un favor.
Ya le resultara bastante penoso tener
que preparar para su ltimo viaje los
cuerpos de los dos adultos, ms el de
Swallow, como para, adems, tener que
hacerlo a solas. Dacnis se haba dado
cuenta de que le haba pedido a Wren
que cuidara del resto y se haba
apresurado a ir tras ella.
Dacnis: la persona ms dulce y
compasiva que haba conocido nunca.
Ojal la tuviera siempre cerca!
Le devolvi una sonrisa exhausta.
Te lo agradezco mucho. De veras
le respondi, hacindole un gesto
para que la siguiese escaleras arriba.
4

Mucho ms tarde, sentada de nuevo


en un rincn, Syren rebaaba las espinas
del puado de pescaditos crudos que
Wren le haba reservado para cenar.
Mientras masticaba sin hambre, ech un
vistazo a lo que quedaba de su clan.
Apenas un ciclo solar atrs, haban
sumado cuarenta y cinco personas. Hoy,
despus de perder a los ltimos tres,
solo quedaban ocho. Ocho! Y uno de
ellos ni siquiera era un pastor de algas.
Sobrevivira alguien a la prxima
estacin fra? A ese ritmo, no se
atrevera a afirmarlo.
Mir a su alrededor. Acurrucados
junto a un fuego invisible desde el
exterior, sus amigos intentaban dejar
atrs aquel da nefasto. Los estudi, uno
a uno.
Elaenia era la que tena ms lejos.
Una muchacha de piel oscura, labios
carnosos, nariz achatada y cabellos de
carbn. Haba cumplido los veinte no
haca ni tres ciclos lunares y Syren la
consideraba, junto con Wren, la ms
fuerte del grupo. Aun as, tambin era de
las que preferan mantenerse en un
segundo plano y obedecer rdenes antes
que darlas.
Sentado a su lado, como de
costumbre, estaba Raven. Con la piel tan
oscura como la de ella y los labios casi
igual de carnosos, pero de cabellos algo
ms claros y peinados en unas rastas
esforzadas. Raven tena trece ciclos
solares y haba perdido a sus padres y a
dos hermanas mayores haca tres. Desde
entonces, bajo una apariencia
despreocupada y una tendencia innata a
buscar el lado divertido de las cosas,
albergaba un odio sordo contra los
predators. Infinitamente ms intenso del
que pudiera sentir ningn otro miembro
del clan. Quiz porque era la otra nica
negra del grupo, Elaenia se haba
convertido de manera natural en la
sustituta de las hermanas muertas. Syren
tena claro que la muchacha hara
cualquier cosa, cualquier cosa, para
mantenerle vivo.
Desplaz la mirada a su derecha,
donde Dacnis comparta un lugar con
Lark junto a la hoguera. A pesar de sus
conocimientos y su madurez, Dacnis
apenas haba cumplido diecisis ciclos.
Tena los ojos rasgados de los
orientales, el pelo negro y lacio y la
sonrisa dulce y bondadosa. Su madre y
su abuela haban sido tambin sanadoras
y se haban preocupado de transmitirle a
ella todos sus conocimientos sobre
cmo curar enfermedades y heridas. Por
eso, cuando la madre haba cado
prisionera de los predators, Dacnis
haba podido ocupar su puesto sin que
nadie la mirase con desconfianza a
causa de su juventud. Serena y callada,
haba conseguido en poco tiempo que su
voz fuera una de las ms respetadas del
clan.
Syren se qued un momento
observndola. Hablaba en voz queda
con Lark sin atreverse siquiera a mirarlo
a los ojos mientras, con la mano
derecha, jugueteaba con coquetera
inocente con un mechn de pelo.
Sera tan evidente para el resto
como lo era para ella que estaba loca
por l?
Lark, cuanto menos, no pareca darse
cuenta. Charlaba con ella con la
naturalidad despreocupada que solo se
usa con aquellos a quienes se aprecia
pero no se quiere.
O no de la manera como el otro
deseara ser querido.
Aunque ya haca ms de un ciclo
solar que lo haban adoptado como
miembro del clan, tras encontrarlo
vagando por los niveles inferiores, casi
muerto de hambre y sed, Lark continuaba
siendo un misterio para Syren. Rubio, de
ojos y piel demasiado clara como para
poder pasar mucho tiempo al sol, y la
figura alta y desgarbada, era el mayor de
todos: afirmaba tener veintisis ciclos.
Tambin era el ms inteligente. Eso era
lo nico de lo que Syren estaba segura
con respecto a l. Lark juraba pertenecer
a los invisibles, uno de los clanes ms
pequeos y menos poderosos de Nyork,
que administraba un diminuto territorio
al norte de la ciudad. Pagaban
puntualmente los tributos que les
imponan los techs, no se aventuraban
nunca ms all de sus modestos lmites y
no se inmiscuan jams en nada. Qu lo
habra impulsado a abandonar su clan y
a aventurarse en la peligrosa Tierra de
Nadie era algo que continuaba
intrigndolos a todos. Pero los pastores
de algas valoraban la intimidad por
encima de la mayora de las cosas y
preguntrselo no habra sido correcto.
Cuando Lark pensase que haba llegado
el momento de contarla, escucharan su
historia con atencin.
Antes de eso, la tradicin les
obligaba a especular en silencio y con
paciencia.
Traslad la mirada unos cuantos
pasos ms all, donde Fairy desplegaba
una sonrisa deslumbrante solo para
Wren, quien se sentaba frente a ella con
las piernas cruzadas y el gesto agotado.
Fairy, con aquella melena solar y los
ojos salpicados de miel, era el miembro
del clan que le era ms hostil. Un ciclo
mayor que Syren, era la hija de un
antiguo jefe de los pastores de algas,
ahora muerto o, en el mejor de los
casos, esclavo de los techs. Y no
llevaba nada bien que, a pesar de sus
orgenes, su influencia sobre el clan
fuera mucho menor que la de ella. Lo
que todava la haca ms infeliz, sin
embargo, era que Wren la tratase de la
misma manera que Lark trataba a
Dacnis, mientras que reservaba para
Syren las atenciones que se mora de
ganas de que tuviera con ella.
Haba que admitir, cuanto menos,
que no se resignaba. Solo haba que
verla: coqueteando descaradamente y
tratando de acercrsele cada vez ms.
Syren no terminaba de comprender
como el muchacho no ceda ante todos
aquellos encantos, tan bien utilizados.
Incluso ella habra reconocido que Fairy
era mucho ms bonita.
Pero Wren solo tena ojos para ella.
Eso lo saban todos.
Y, como confirmando aquel saber
colectivo, el muchacho se levant de un
salto del lugar que comparta con Fairy
y se despidi de ella para ir a su lado.
No era demasiado noble por su parte,
pero se alegr de vislumbrar el
aguijonazo de los celos en los hermosos
ojos de su rival, mientras l se sentaba
junto a ella.
Cmo ests, Revoltosa? le
pregunt.
Tuvo suficiente con dedicarle un
gesto vago con la mano. Esa era una de
las cosas que ms le gustaban de su
relacin: que no necesitaban hablar para
entenderse. Haba sido as desde nios.
Y ya entonces, cuando el clan todava
era numeroso y no haba sido diezmado
por la presin de los techs y de sus
verdugos, los predators, todo el mundo
haba dado por hecho que, cuando
crecieran, pronunciaran los votos.
Syren habra sacrificado, gustosa, su
mano derecha a cambio de compartir
aquel mismo convencimiento.
Estaba a gusto con Wren, por
supuesto. Haba sido as desde que era
una nia, cuando a pesar de la diferencia
de edad ella tena dieciocho y l,
veintids haba disfrutado de su
compaa ms que de la de ningn de
otro. Y, en noches como aquella, le
resultaba sencillo acurrucarse en sus
brazos fuertes y dejarse mecer como un
beb. Le gustaba, incluso, el tacto suave
de los labios de Wren sobre los suyos, y
sentir su aliento clido y dulce en la
boca.
Pero, por mucho que lo deseaba, era
consciente de que nunca le haba mirado
con los mismos ojos con los que Flicker
contemplaba a Sapphire el da de su
unin.
O con los que Fairy le estaba
mirando haca solo un momento.
Deseaba sinceramente poder llegar a
sentir todo lo que los dems daban por
sentado. Y confiaba en tener suficiente
tiempo para conseguirlo. Mientras tanto,
el muchacho era paciente y se
conformaba con lo que ella quera darle.
A pesar de que a veces se
avergonzaba en secreto de ello Syren
fuera consciente de que solo eran
migajas.
Intuyendo que era una de esas noches
en las que le necesitaba, Wren se le
arrim y le pas el brazo por encima de
los hombros. Syren no se hizo de rogar y
se apresur a ocupar aquel espacio que
l, cuando estaban a solas, le aseguraba
siempre que tena sus medidas exactas.
Ests hecha para vivir aqu, insista
sealando aquel hueco.
Se quedaron un rato de aquella
manera, contemplando el fuego sin decir
nada, hasta que Wren se decidi a coger
el toro por los cuernos:
Syren tenemos que votar. Por
mucho que lo aplacemos, Flicker no va a
volver. Y el clan necesita otro lder.
Ella le devolvi una mirada cargada
de amargura.
Clan, dices? Ya solo quedamos
ocho con vida. Cuando llegue el fro nos
esclavizarn o nos matarn a todos.
No digas esas cosas! la rega
sin amargura. Un jefe de clan no
puede permitirse hablar de ese modo.
Ella dio un respingo entre sus brazos
al escucharlo.
Te has dado un golpe en la
cabeza, Wren? Yo, jefa de clan?
Pero l se mantuvo impasible.
Pues claro que t. Quin, si no?
T, por supuesto! Eres mayor,
ms fuerte
Y ms estpido, s. Eso lo
sabemos ambos, as que no finjamos que
no. Hace un rato nos has dirigido como
si lo hubieras hecho siempre. No has
dudado ni un segundo y has tomado las
decisiones adecuadas. Si hubiera tenido
que hacerlo yo, ahora seramos
prisioneros, o estaramos muertos.
Pero qu dices? Si os he llevado
directos a un callejn sin salida! O es
que piensas que haba previsto la
intervencin del selachiphorme? Si no
llega a ser por esa bestia, mis
decisiones nos habran condenado a
todos! Solo la suerte nos ha salvado,
hoy.
Lo ves? Suerte es otra cosa que
necesita un buen jefe de clan insisti
l, terco. Y todava habra aadido algo
ms si la aparicin de Ibis no lo hubiera
obligado a callar.
La hermana pequea de Syren tena
quince aos, ojos esmeralda, cabellos
largos y muy rubios, y una sonrisa clida
y que se contagiaba de manera
espontnea. Era la nica persona del
mundo, quiz con la excepcin del
mismo Wren, por quien ella dara la
vida sin dudarlo. Ibis tena la rara
cualidad de empatizar con cualquiera.
No le costaba nada ponerse en el lugar
del otro, entender sus motivos y
respetarlos. Todos en el clan la queran.
Incluso Fairy, que la trataba como si
fuera su propia hermana menor y no la
de su gran rival.
Ms de una noche de insomnio,
Syren se haba angustiado pensando en
cmo sera capaz de sobrevivir en un
mundo donde no existiera la calidez de
su hermanita. La conclusin era siempre
la misma: no podra.
Ibis se sent a su lado y les regal
una de aquellas sonrisas suyas, capaces
de calentar la piel de un selachiphorme.
Wren tiene razn, Syren dijo
con su vocecita, dulce, sin esforzarse
por disimular que los haba estado
escuchando. Tienes que ser t por
mucho que te asuste la responsabilidad.
Esta tarde, sin ti, habramos muerto.
Todos lo dicen.
Todos? Seguro que todos no
Mir a Fairy de reojo.
Wren decidi matar el tema. No
tenan tiempo para darle tantas vueltas.
Se levant de un salto y se dirigi al
resto, en voz alta.
Hermanos! empez,
mirndolos uno por uno. Hoy ha sido
un da terrible. Todos hemos perdido
amigos muy queridos y nos hemos dado
cuenta una vez ms de lo fina que es la
frontera que separa la vida de la muerte.
Por eso no podemos permitirnos estar ni
un segundo ms sin un lder.
Necesitamos a alguien capaz de guiar al
clan en momentos de peligro. Y de tomar
las decisiones que hagan falta para
mantenernos vivos. Hoy, Syren ha
demostrado con creces que es la ms
idnea para ese trabajo. La propongo a
la asamblea como nueva lder.
Delante de un grupo tan pequeo,
aquellas palabras rituales, pensadas
para ser pronunciadas frente a
colectivos mucho ms numerosos,
parecan hasta ridculas. Pero era la
manera tradicional de dirigirse al clan
cuando haba que escoger un nuevo jefe.
Y Wren siempre haba respetado las
antiguas costumbres.
Yo le apoyo! Se levant Ibis
inmediatamente, siguiendo tambin el
ritual. Si el clan hubiera sido tan
numeroso como ciclos atrs habran
hecho falta ms apoyos. Ahora, dados
los pocos que quedaban, dos voces que
hablaran en su favor eran suficientes.
Nadie se opuso. Syren sinti que
algo se le agrietaba por dentro. Cuando
era nia, la eleccin de un nuevo lder
era un tema que traa siempre
controversia y enfrentaba a unos cuantos
candidatos, que se dirigan a la
asamblea apasionadamente, cargados de
argumentos. Ahora, sin embargo, ella
estaba a punto de lograr aquella enorme
responsabilidad sin ni siquiera tener que
despegar los labios.
Wren ya iba a solicitar la votacin
formal, cuando Fairy se puso de pie de
un salto.
Yo propongo a Wren como nuevo
jefe! dijo con firmeza, mirando al
resto del grupo sin estar demasiado
segura de cmo proseguir. l es
bien, creo que es ms adecuado que
ningn otro para ese honor.
Y yo te doy mi apoyo! dijo
enseguida Syren, levantndose para
seguir su impulso. Tambin creo que
Wren es el ms idneo para mantenernos
vivos en los tiempos que estn por
llegar.
El chico la mir con una mezcla de
sorpresa y enojo. Qu demonios ests
haciendo, Syren? Al otro lado de la
hoguera, Fairy tampoco poda disimular
su desconcierto. Aun as, no rechaz
aquella ayuda tan inesperada.
Fue Lark, a quien le costaba ms
dejar pasar una ocasin para sacar a
pasear su sarcasmo que pasarse dos das
sin probar bocado, quien desencall
aquella situacin sin precedentes: un
candidato a lder apoyando
pblicamente a su rival!
Muy bien, pues. Tenemos dos
aspirantes. Alguien ms?
Obviamente, era una pregunta
retrica.
Nadie? Pues habr que votar
propuso el adoptado, con una sonrisa
socarrona.
Entre los pastores de algas, las
votaciones para elegir lder siempre
haban sido a mano alzada. Lark, por
cuenta propia, decidi encargarse del
recuento:
De acuerdo. Tenemos dos votos
para cada uno. Quedan cuatro. Elaenia?
La aludida pareci pensrselo un
momento. Despus dijo en voz alta:
Syren.
El chico volvi a sonrer. No habra
apostado a que aquel voto iba a ser para
ella.
Dacnis?
Syren! Esta vez, la respuesta
fue inmediata.
Raven?
Voto por Wren!
Todos le miraron con sorpresa. El
chaval raramente discrepaba del criterio
de Elaenia. Esta vez, en cambio, se
haba desmarcado de ella.
Por qu me miris as?
protest al darse cuenta de la sorpresa
que haban causado sus palabras.
Syren es lista y decidida, pero sin la
ayuda del selachiphorme quizs ahora
no estaramos aqu. Ella ya ha tenido su
oportunidad de guiarnos. Ahora quisiera
ver cmo lo hace Wren.
Eso pone las cosas cuatro a tres
resumi la situacin Lark. Quedo
yo por votar, pero quiz me he
precipitado al otorgarme ese derecho.
Al fin y al cabo, yo no soy un pastor de
algas
Syren se apresur a disipar
cualquier duda.
El da que te aceptamos como uno
ms del clan, no recuerdo que se te
pusiera ningn lmite. Tu palabra es tan
buena como la de cualquier otro. Ya
deberas saberlo.
Nadie la contradijo. Lark baj la
mirada. No haba ni rastro de sarcasmo
en su voz cuando respondi:
Hay pocos hombres en Nyork con
ms suerte de la que tuve yo al
encontraros. Os agradezco mucho esta
nueva muestra de aceptacin. De todos
modos, creo que lo mejor que puedo
hacer es abstenerme ante un momento tan
crucial.
De acuerdo, pues! exclam
Wren, temeroso de que si la discusin se
alargaba pudiera llegar a empatar con
Syren. Cuatro a tres. T eres la nueva
lder, Syren. Todos de acuerdo?
Uno a uno, los miembros del clan
dieron muestras de asentimiento. Y
cuando Fairy inclin la cabeza,
aceptando la derrota, Syren tuvo que
admitir, resignada, que haba ganado la
votacin.
5

Cuando estuvo segura de que el resto


de los miembros del clan dorman,
Syren se levant sin hacer ruido y se
encamin hacia las escaleras que
llevaban a los pisos superiores. Aunque
eran muchas, las subi sin dificultad. Su
forma fsica, como la de los dems, era
excelente. Nadie que no estuviera en
buena forma fsica sobreviva
demasiado tiempo en Nyork. Solo tard
unos cuantos minutos en llegar a la
azotea. Se haban refugiado en un
edificio de dimensiones modestas y la
mayor parte quedaba por debajo del
nivel del mar. Por eso no lo haba
reclamado ningn clan y formaba parte
de aquel terreno vago y peligroso que
era la Tierra de Nadie.
La nica tierra a la que an podan
aspirar los pastores de algas.
Empuj una puerta enmohecida y
sali al exterior. La noche la recibi con
una caricia glacial que le confirm que
la estacin fra estaba al caer. Unos
cuantos das ms, un par de semanas a lo
sumo, y empezaran a caer las primeras
nevadas. Los ltimos ciclos el clima
haba sido tan severo que incluso el mar
se haba helado en algunos puntos. Rog
para que ese ciclo fuera diferente. El
hielo era un mal aliado. Los
selachiphormes lo atravesaban como si
nada cuando atacaban, pero la capa
blanca los haca imposibles de detectar
cuando se te acercaban desde abajo.
Se llev las palmas de las manos
por encima de los codos, abrazndose a
s misma para protegerse de aquel
viento helado, y anduvo hasta el borde
de la azotea. Desde all arriba tena una
buena vista del sector central de la
ciudad, con la mayora de sus
rascacielos ms altos y mejor
conservados sobresaliendo
obstinadamente de las aguas. Algunos,
ms de cincuenta plantas. Torres de
cristal antes magnficas y que ahora se
haban convertido en una especie de
invernaderos verticales, donde las
plantas que haban sobrevivido a la
catstrofe haban aprendido a aferrarse a
la vida, hundiendo las races en la poca
tierra que encontraban o directamente en
el agua. Era sorprendente comprobar
cmo el reino vegetal se haba adaptado
de manera tan competente a aquel nuevo
entorno, expandindose por todas partes
y formando bosques que fundan de
manera cada vez ms armnica la
madera y las hojas con el cemento y el
cristal.
A su derecha, levantndose por
encima de la mayora de las otras torres,
divis las puntas iluminadas de la
Cpula y la Aguja, los respectivos
cuarteles generales de los techs y de sus
perros, los predators. Los territorios de
estos dos clanes eran los nicos que
disponan de luz elctrica, gracias a las
habilidades de los techs. Y, en la
inhspita oscuridad de la noche, aquella
luz envidiable les recordaba mejor que
cualquier otra cosa al resto de los clanes
quines eran los actuales dueos de la
ciudad.
Un escalofro la hizo estremecerse
de pies a cabeza, y no estuvo segura de
si era debido a la temperatura o a lo que
acababa de sucederle. Ser la lder del
clan la aterrorizaba. Dudaba de si
podra estar a la altura. Y crea que, si
no lo consegua, todos a los que amaba
pagaran su incompetencia con la vida o,
peor, con la esclavitud.
Trat de sacudirse aquella idea de la
cabeza. Ya no tena remedio. Solo le
quedaba intentar ser digna de la
confianza y dar lo mejor de s misma
para no perder a ninguno ms.
Pero eso sera imposible. Ya poda
ir hacindose a la idea cuanto antes.
Perdera, claro que perdera! Y quizs
incluso seran los ms queridos. No
poda engaarse a s misma en una cosa
como aquella. Nunca sera tan buena
lder como lo haba sido Flicker. Y l
haba perdido a diecisiete, incluidos
Sapphire y l mismo.
Mene la cabeza mientras la
asaltaban unas ganas incontrolables de
llorar. Cmo odiaba aquellas torres
iluminadas, que proclamaban al resto de
los habitantes de la ciudad, que pasaban
hambre y fro, la fuerza y la opulencia
de quienes vivan entre sus muros!
Apart los ojos para mirar en
direccin contraria. All, la claridad era
mucho ms difusa. Apenas si permita
adivinar los interminables puentes
colgantes, construidos con fibras
vegetales, que salvaban distancias
inverosmiles para comunicar unos
edificios con otros. Los constructores de
puentes, el nico clan que haba
aprendido a levantarlos, se haba
convertido gracias a ellos en otro de los
principales de Nyork. Al principio se
haban limitado a comunicar los
edificios que estaban dentro de su
propio territorio. Pero, poco a poco, los
haban ido tendiendo por toda la ciudad,
especialmente en su parte ms poblada,
haciendo pagar a las otras tribus por
aquel privilegio. Los constructores de
puentes eran comerciantes por encima
de todo: podan comunicar dos
rascacielos de otro clan a cambio de un
precio convenido previamente. O, si no
se llegaba a un acuerdo, hacerles pagar
un peaje por su uso una vez terminado. Y
si la tribu que se beneficiaba pretenda
romper aquel acuerdo, ellos eran
capaces de demoler cualquiera de sus
construcciones con solo unos cuantos
hachazos, asestados en los lugares
precisos. Despus de un par de
demostraciones de aquella habilidad
nadie haba vuelto a negarse a pagar.
Cruzar un puente poda costarte un
recipiente de plstico para guardar agua
potable, una herramienta, comida, o
cualquier otra cosa til que pudieras
ofrecer. Los precios eran altos y eso
haba convertido a los constructores en
gente muy odiada. Pero quien ms quien
menos pensaba que era mejor
desprenderse de un par de tomates o de
una cantimplora que tenrsela que jugar
con los selachiphormes, en el agua.
Especialmente desde que los
escualos haban aprendido a cazar
tambin fuera de ella, saltando en
vertical para atrapar a quienes se
acercaban demasiado a la superficie.
Por culpa de aquella nueva
habilidad suya, un puado de puentes
construidos a poca distancia de la
superficie marina haban quedado
prcticamente en desuso, por inseguros.
Especialmente despus de que los
primeros ataques exitosos hubiesen
acabado con los infelices que los
estaban atravesando en los intestinos de
uno de aquellos monstruos. Por
consiguiente, los puentes bajos se haban
abandonado y solo se atrevan a
utilizarlos quienes no tenan nada para
entregar a cambio, como el clan de
Syren.
Bien mirado, habra que
agradecerles a los constructores de
puentes no haber demolido aquellas
pasarelas y haberlas mantenido donde
estaban, como recurso para quienes
estuvieran lo suficientemente
desesperados como para usarlas.
Aunque aquella decisin estuviera ms
relacionada con la optimizacin de los
esfuerzos que les requera tender otros
nuevos, en niveles ms elevados, que no
con cualquier tipo de solidaridad con
los desvalidos.
En Nyork, si no te ayudabas t
mismo, nadie lo haca por ti. Todo el
mundo estaba demasiado ocupado
sobreviviendo como para ser solidario.
En eso, su clan era una excepcin. Y
solo gracias a ello continuaban an
vivos.
Syren se frot los antebrazos con las
palmas de las manos para entrar en
calor. Cmo conseguiran sobrevivir a
la estacin fra? Su territorio, antes
situado al este, muy cerca del Santuario,
ahora perteneca a los predators y se
haba convertido en una especie de
prisin para los pocos pastores de algas
que todava quedaban con vida y que
eran utilizados como esclavos por los
techs y sus sicarios.
Ni hablar de volver all.
Continuaba sin entender por qu las
algas, con las que su pueblo se haba
alimentado durante generaciones y que
nadie ms en Nyork haba querido nunca
para nada, se haban convertido de
repente en tan preciadas para los techs.
Pero lo que s saba era que, desde que
haban empezado a obligarlos a
recolectarlas en grandes cantidades para
ellos, hasta el extremo de esclavizar a
todo el clan para esa tarea, su poder y el
de sus aliados predators haba
aumentado de manera exponencial. De
ser un pequeo clan que viva
prcticamente recluido en un nico
edificio, los techs se haban convertido
en los dueos de Nyork. Por su parte, a
cambio de hacerles el trabajo sucio a
sus nuevos amos, los predators
disponan de las ventajas de su
tecnologa y haban conseguido armas y
municin en cantidades sorprendentes.
Aquel pacto ominoso entre cerebro y
msculo haba acabado de un plumazo
con la relativa paz que haba imperado
entre los diferentes clanes desde antes
del nacimiento de Syren.
Que ella supiera, su grupo era el
nico de pastores de algas que todava
continuaba en libertad. Pero el precio
que tenan que pagar por ello era
elevadsimo. Sobrevivir en los niveles
inferiores, en la Tierra de Nadie,
resultaba cada vez ms duro. Los
selachiphormes se mostraban ms
agresivos y astutos que nunca. Solo
podan sentirse a salvo si se mantenan
lo bastante lejos del agua como para que
no pudieran atraparlos de un salto. Pero,
si suban demasiado, se ponan a tiro de
los predators, que los acosaban de
manera implacable. Unos cuantos ciclos
lunares atrs todava haban tenido
noticias de otro par de grupitos de
pastores, que sobrevivan como ellos en
la precariedad de los niveles inferiores.
Pero ya haca demasiado tiempo que no
se los encontraban como para pensar
que podan continuar libres.
Su clan pareca condenado al
exterminio.
Y el ltimo grupo libre que quedaba
haba depositado sus esperanzas de
supervivencia en ella.
En ella!
Syren se frot los brazos con ms
fuerza, sin conseguir entrar en calor.
Llevaba el fro pegado a los huesos
desde que haba terminado la votacin.
Solo tena dieciocho ciclos y ninguna
experiencia como lder. Su padre haba
sido un hombre muy respetado entre los
suyos, pero jams se haba postulado
para el cargo, como haba hecho el de
Fairy. Y aunque la sabidura no siempre
pasaba de una generacin a la siguiente,
Tanager haba sido un buen jefe. Quiz
Fairy tuviera razn al sentirse tratada
injustamente por el resto al no
considerarla nunca para las cosas
importantes.
Quiz si alguna vez se preocupase
de algo que no fuera estar guapa para
Wren
A pesar de ella misma, tuvo que
sonrer ante aquella idea. Estaba celosa
de la rubita?
Ojal
De repente, como si lo hubiera
invocado con sus pensamientos, la
puerta chirri para dar paso a Wren.
Le recibi con una sonrisa. A veces
se odiaba a s misma por no ser capaz
de amarlo como se mereca. Alto,
delgado pero fuerte a la vez, con el pelo
siempre muy corto y la cara angulosa,
Wren sera el sueo de cualquier chica.
No poda reprocharle a Fairy que se
esforzase tanto en hacerlo suyo. Y an
menos cuando ella no consegua
corresponderle por motivos que ni
siquiera era capaz de comprender.
Quera a Wren como solo quera a Ibis.
Y hara cualquier cosa por l. Lo que
fuese.
Pero no terminaba de verle como su
compaero de vida.
Ignorando aquellos pensamientos, el
muchacho se le acerc y la rode con
sus brazos. Syren not el suave roce de
sus labios en la nuca y cerr los ojos,
dejndole hacer.
En noches como aquella, estaba ms
cerca que nunca de quererle como
deseara.
Qu haces a solas, aqu arriba?
le cuchiche l, al odo. Me he
preocupado al despertarme y ver que no
estabas.
Ella respondi sin volverse:
No poda dormir. He subido a ver
si consegua aclararme las ideas.
Y?
Todo lo contrario. Estoy ms
perdida que nunca. Y en buena medida
te lo debo a ti! lo acus,
revolvindose para mirarle. En qu
estabas pensando cuando has tenido la
genial idea de proponerme como lder
del clan?
Que en qu pensaba? En la
mejor manera de llegar vivos a la
prxima estacin clida! le contest,
convencido. Y no soy el nico que lo
cree. Ya lo has visto. Hasta Flicker
quera que fueras t!
Flicker? De veras? Cmo lo
sabes? Aquello la haba tomado por
sorpresa.
Me lo dijo l mismo. Hace unos
das. Quiz se lo vea venir, no lo s. Ya
sabes que no dejaba nunca nada al azar.
Tena miedo de que me enfadara por no
ser su primera eleccin, pero le dije que
yo pensaba igual que l. Aunque no lo
veas, has nacido para ser una jefa de
clan, Syren.
Y yo que crea que eras una de
las dos personas que mejor me conoca
del mundo! Cmo puedes decir eso?
Porque es la verdad! protest
l. Podra darte una docena de
ejemplos de
Pero no tuvo tiempo de darle
ninguno.
Sin previo aviso, el aire empez a
chisporrotear a su alrededor. Syren se
ech atrs con un brinco y not como el
vello del cuerpo se le erizaba, mientras
un olor intenso y desagradable, que fue
incapaz de identificar, le anegaba las
fosas nasales. El tiempo se qued en
suspenso y, a pocos pasos de donde
estaban, finos rayos azules, de
electricidad esttica, inundaron el aire,
buscando cualquier buen conductor que
les ayudara a expandirse.
La oscuridad que los rodeaba se
hizo an ms negra. Syren se arrim sin
darse cuenta contra el pecho de Wren,
desconcertada ante aquel fenmeno que
era incapaz de identificar. l not como
sus msculos se ponan tensos, pero
estaba tan desconcertado como ella.
Entonces, un crculo de luz
intenssima se abri ante ellos. Saltaron
chispas y el olor de ozono requemado se
hizo an ms intenso.
Tuvieron que cerrar los ojos para
protegerlos de tanta luz.
Se produjo un ltimo relampagueo
de electricidad esttica y, tan
inesperadamente como haba empezado,
aquel extrao fenmeno se extingui. El
silencio volvi a rodearlos y solo qued
en el ambiente aquel olor desconocido,
intenso y arisco, que confirmaba que no
haban sido vctimas de una alucinacin.
El olor y algo ms, de hecho.
Porque cuando pudieron volver a
abrir los ojos, Syren y Wren se
encontraron con la figura de un
muchacho, totalmente desnudo, que les
contemplaba con una expresin tan
asustada y confundida como la suya.
DA 1
1

Wren reaccion sin pensar. Protegi


a Syren interponindose entre ella y el
aparecido, y se precipit contra l, con
el puo en alto, listo para golpear.
Tomado por sorpresa, el otro se fue al
suelo, vctima del empujn.
Tranquilo, por favor! Tuvo el
tiempo justo de suplicar antes de que
Wren llegara a descargar el golpe.
Soy un amigo! He venido en son de paz.
Dame un minuto y te lo demostrar!
Sentado sobre su pecho y con el
puo todava amenazante, Wren se
qued mirndole con ojos asesinos.
Quin eres? Qu quieres?
Cmo has hecho eso? le grit,
luchando con las ganas que tena de
pegar primero y pararse a pensar
despus.
Me llamo Logan. Logan Howlett.
Dnde estoy? En qu ao estamos?
Te ests quedando conmigo, o
qu, imbcil? replic Wren, haciendo
el ademn de pegar. Porque has
escogido el peor momento para hacerlo,
te lo aseguro.
Desde el suelo, el recin llegado se
protegi la cara con las manos.
No! Espera! Yo
Y se interrumpi, como si lo que
acababa de ver lo hubiese dejado sin
habla.
Instintivamente, Wren se dio la
vuelta para mirar por encima del
hombro y ver qu era lo que le haba
dejado sin habla.
All, devolvindoles una mirada
perpleja, solo estaba Syren. Baada por
un tenue halo plateado de luz de luna.
2

Logan hizo su entrada en el precario


campamento de los pastores de algas tan
desnudo como haba llegado, conducido
a empellones por el chico que haba
estado a punto de sacudirle.
Acostumbrados a despertarse al menor
ruido, todos los que dorman alrededor
del fuego se incorporaron enseguida
sobre sus improvisados camastros y le
dedicaron miradas llenas de
perplejidad.
Mirad, gente ya s que os debo
una explicacin. Pero antes de empezar,
no tendrais algo que pudiera echarme
encima? No sabis qu difcil es intentar
que te tomen en serio cuando vas en
pelotas.
Aliviado, vio que una chica de
aspecto oriental no poda evitar sonrer
al escucharle. A su lado, sin embargo,
otra de piel color chocolate le miraba
con la misma hostilidad que haba
demostrado su atacante.
Di de una vez quin eres y qu
haces aqu, o te juro que se me acabar
la poca paciencia que me queda! le
amenaz aquel.
Antes de darle la oportunidad de
responder, la rubia de ojos intensamente
grises que le haba dejado sin habla en
la azotea entr por la misma puerta que
haban usado ellos momentos antes.
Llevaba una camiseta gris, unos
pantalones caqui, un chaqueta tan sucia
que costaba saber de qu color haba
sido y unas botas militares en bastante
buen estado. Las tres prendas eran ms o
menos de su talla, pero estaban
manchadas de sangre.
Toma, ponte esto le dijo,
alargndoselas.
Es la ropa de Flicker! protest
el agresivo, mientras l empezaba a
vestirse sin atreverse a hacer ningn
comentario.
Precisamente. l ya no la
necesita. O prefieres que lo dejemos tal
y como est?
El joven no supo cmo responder.
Se limit a observarle con recelo,
mientras terminaba de vestirse.
Gracias dijo Logan mirndola
directamente a ella y sintindose mucho
mejor con aquella ropa encima, manchas
incluidas.
Ahora habla le dijo la rubia,
ignorando su agradecimiento. Quin
eres y qu significa lo que hemos visto
ah arriba?
Logan titube. Lo suyo no era fcil
de contar. Cuando se decidi, les dej a
todos boquiabiertos.
Como ya he dicho, me llamo
Logan Howlett. Y, aunque os cueste de
creer vengo de otro universo.

Antes de emprender aquel viaje


incierto, Logan se haba imaginado
muchas veces cmo sera aquel
momento. Pero aunque haba concebido
lo que l crea que seran todos los
escenarios posibles, jams habra
llegado a pensar que se materializara
entre las ruinas de una ciudad inundada
y que sera capturado por un grupo de
adolescentes desarrapados y de aspecto
hostil.
Se dio cuenta enseguida de que
ninguno de los discursos que haba
ensayado le servira de gran cosa.
Antes de empezar, contestadme,
por favor: qu ao es y en qu ciudad
estamos?
Todos le miraron con desconfianza
multiplicada, hasta que una de las chicas
ms jvenes, una rubita de sonrisa
clida, decidi contestarle:
Estamos en la ciudad de Nyork,
Logan Howlett. Dnde si no?
Y el ao? insisti l. Qu
ao es?
Te refieres al ciclo solar, Logan
Howlett? le pregunt ella, un poco
confundida.
Con Logan basta, bonita. Y s,
supongo que tambin podramos
llamarlos ciclos solares. Qu ciclo es?
Nos acercamos a la estacin fra
intervino la joven que le haba dado
la ropa y que tanto le haba
impresionado. Ms all de eso, los
pastores de algas hace mucho que
dejamos de contar los ciclos. Pero una
vez le pregunt lo mismo a mi padre y
me respondi que tenan que haber
pasado muchos ms de cien desde que el
agua se lo trag todo.
Ms de cien? dijo l,
consternado. Mierda! El salto ha sido
demasiado largo
Empiezo a hartarme de tu
numerito, extranjero volvi a
amenazarle el cachas que se mora de
ganas de vapulearlo. O nos dices lo
que queremos saber, o te juro que
De acuerdo, de acuerdo. Pero os
pido que me escuchis con la mente
abierta y libre de prejuicios. Lo que
tengo que explicaros no es nada fcil de
aceptar. Pero os juro que es la verdad
3

A medida que iba escuchando el


relato de Logan Howlett, a Syren le
pareca cada vez ms increble. Si era
sincero, y algo muy dentro de ella
deseaba con todas sus fuerzas que lo
fuera, aquel recin llegado provena de
otro universo, de alguna manera paralelo
al suyo. Y, por si fuera poco, de una
poca bastante lejana en el pasado.
De all de donde vengo
continuaba dicindoles, mi padre es
un cientfico que ha dedicado su vida a
hacer posibles los viajes temporales.
Despus de muchos aos de
experimentos, lleg, junto con otros
colegas, a la conclusin de que el viaje
en el tiempo era, en realidad, un salto a
otro universo. Porque universo no existe
solo uno. En realidad, son infinitos.
Syren intentaba entender lo que les
deca, pero le costaba mucho.
Tendrs que explicarte mejor,
Logan le advirti.
A ver, cmo podra? Vale, s!
Imagnate una hilera infinita de tubos
que discurren de manera paralela, de
acuerdo? Pues el multiverso es ms o
menos lo mismo. Cada tubo es la lnea
temporal de un universo distinto. Y los
dems son versiones ms o menos
parecidas, con un nmero infinito de
posibilidades. Simplificando mucho,
diramos que cuanto ms cercanos estn
los tubos, ms parecidas son las
realidades de cada universo. Pero
ninguna es idntica. Uno no puede viajar
adelante o atrs en su propio tubo, pero
s es posible hacerlo en otro cercano
O ms alejado, si lo que se pretende es
encontrar una realidad totalmente
diferente de la que conoce. Yo, y vuelvo
a simplificar mucho, vengo del tubo
contiguo a este. La explicacin
cientfica, os lo aseguro, es infinitamente
ms compleja. Pero ni yo tengo el nivel
para poder drosla, ni sospecho que
vosotros la capacidad de entenderla.
Me ests diciendo que versiones
nuestras existen tambin en tu universo?
intervino Lark, fascinado con lo que
les estaba contando el recin llegado.
En mi realidad, existiris dentro
de muchos aos de ciclos solares.
Pero s. Quizs algo diferentes de como
sois aqu, quizs idnticos. Es imposible
decirlo. Cuanto ms alejado estuviera el
universo al que furamos a parar, ms
diferentes seriis. En algunos, quizs
habrais muerto. En otros, ni siquiera
habrais nacido, porque vuestros padres
o abuelos habran muerto antes, o se
habran casado con otras personas. Las
posibilidades son infinitas!
T te crees todo eso, Syren? Es
la mayor sarta de mentiras que he odo
en mi vida! Esto huele que apesta a una
trampa de los predators! insisti
Wren.
A m no me lo parece le rebati
Lark, que no sola llevar nunca la
contraria a nadie. Los predators no
tienen suficiente cerebro para
imaginarse una mentira semejante. De
hecho, ni siquiera lo tienen la mayora
de los techs. Una cosa as tendra que
haberla imaginado uno de sus jefes. Y
dudo de que seamos tan importantes
como para merecer tanta atencin por su
parte. Yo creo que dice la verdad.
Y t cmo sabes tantas cosas de
los techs?, pens Syren, sin decirlo.
Pero ya hablaran de eso despus. Ahora
era ms urgente decidir qu hacan con
Logan.
Supongamos que Lark tiene razn
y nos ests diciendo la verdad
empez. Puedes contarnos qu ests
haciendo aqu? Porque no se me ocurre
ningn motivo por el que nadie quisiera
venir a esta ciudad.
4

Adems de ser preciosa, la chica de


ojos grises tena cerebro. Desde el
principio, Logan le hablaba solo a ella,
tratando de convencerla de que lo que
contaba era la verdad. Y no solo porque
le pareciese que era ella quien llevaba
la voz cantante.
Ya os he dicho que en mi universo
yo vivo en una poca bastante anterior a
esta. Pero empiezo a ver que vuestro
mundo es una consecuencia directa de la
irresponsabilidad del mo, tal y como mi
padre se tema. Veris: hace aos que
cientficos y gobernantes se tiran los
platos a la cabeza, acusndose
mutuamente: unos de estar jugando con
el futuro del planeta y los otros de usar
el discurso del miedo para impedir el
progreso. Mi padre era de los que crean
que se estaba llegando al lmite de lo
que la Tierra era capaz de soportar. Y,
cuando se aprob una ley que permita
explotar los ltimos recursos naturales
de las zonas protegidas, se dio cuenta de
que ese lmite se haba sobrepasado.
Pero no tena forma de demostrarlo
categricamente, porque cada estudio
que los ecologistas pudieran aportar era
rebatido por otro an ms contundente,
pagado por las grandes compaas.
Se detuvo un momento para fijarse
en sus caras. Las expresiones
continuaban siendo de desconfianza.
Pero era evidente que le escuchaban con
mucha atencin.
Quiz lograse convencerlos
Finalmente, mi padre decidi que
no haba ms remedio que aportar
pruebas empricas e irrefutables. Y eso
significaba dar un salto al futuro de unas
cuantas docenas de aos y ver cul
haba sido el resultado de las polticas
energticas que se estaban aprobando en
nuestro tiempo. Se trataba de recoger
una serie de datos verificables y volver
con ellos como prueba. Pero algo debi
de salir mal.
Mal? intervino el chico alto y
desgarbado, de cabellos pajizos, que era
quien daba la impresin de entenderle
mejor. Qu quieres decir con mal?
Mi padre tena muchos enemigos.
Y muy poderosos. Estaba sufriendo
presiones por todos lados para detener
sus experimentos. Las compaas ya
haban conseguido aprobar una ley que
prohiba los viajes temporales. O entre
universos, como prefiris. Cuando me
envi, tena a los militares llamando a la
puerta de su laboratorio. Con las prisas,
debi de cometer un error y el punto de
entrada a vuestro universo ha resultado
estar mucho ms alejado de lo que
pretendamos. En todo caso, es evidente
que sus temores eran del todo fundados
acab diciendo. Y mir directamente
a los ojos grises de la chica para hacerle
ver que era sincero.
Por favor! Todo esto es absurdo!
contraatac el agresivo. Si lo que
dices es verdad, entonces tu propia
versin de nuestro universo tendra que
habernos salvado a todos hace mucho
tiempo, no es as? Entonces, por qu
el agua se lo trag todo? No dices ms
que mentiras para hacernos caer en
algn tipo de trampa de los techs!
No tengo respuestas para todas
las preguntas, lo admito! Ya os he dicho
que cada realidad es distinta. Quiz mi
yo de vuestro universo fracas. Quiz no
lleg a hacer nunca el viaje. No tengo
forma de saberlo! Lo nico que s, y
despus de ver vuestro mundo an ms,
es que tengo que volver a casa con los
datos que puedan ayudar a mi padre a
detener la degradacin del planeta.
Millones de vidas dependen de ello!
Y si cada universo es diferente,
cmo ests tan seguro de que esas
pruebas sern aceptadas? dijo la
afroamericana de ademn escptico,
rompiendo su silencio y dedicndole una
sonrisa esquinada.
No lo estoy admiti Logan,
volviendo a apelar a aquellos ojos
grises que haban magnetizado los suyos
. Pero qu otra alternativa nos
quedaba? Quiz si lo ven ellos mismos
no tendrn ms remedio que rendirse a
la evidencia. O los medios les obligarn
a hacerlo. Eso ya se ver. Pero ahora
tenis que ayudarme a regresar a mi
universo. Por favor! Estamos hablando
del futuro de todo el planeta!
5

Syren intent zafarse de aquella


mirada intensamente azul que la buscaba
con tanta insistencia. Le costaba pensar
con claridad si l la miraba de ese
modo. Algo en su interior le peda
creerlo y hacer todo lo que pudiera para
ayudarle. Pero no poda dejarse llevar
por el puado de emociones absurdas
que la trastornaban. La vida de todos los
que confiaban en ella dependa de su
buen criterio. Y si Wren tena razn,
aquello significara su fin, con toda
seguridad.
A m solo me preocupan las vidas
de los que estamos aqu consigui
mentirle. No tienes ni idea de cmo es
nuestro mundo. Corremos peligro cada
momento del da. No podemos
permitirnos aceptar ms riesgos.
Y si yo pudiera pagaros por
vuestra ayuda? contraatac l.
Pagarnos? Con qu? Volvi a
asediarle Wren. Pero si hasta lo que
llevas puesto nos lo debes a nosotros!
Logan hizo una pausa teatral,
creando el silencio necesario para que
sus palabras cayeran como una bomba
entre el grupito que lo rodeaba.
Bueno Podra llevaros conmigo
cuando regrese para casa.
6

Nadie se esperaba una oferta como


esa.
Logan pudo ver como el recelo con
el que lo haban observado hasta
entonces se transformaba en esperanza.
La chica de ojos grises no deba de
haber exagerado al describir sus
condiciones de vida.
Ayudadme y podris venir
conmigo repiti, con una sonrisa
tentadora. En mi mundo vivo en esta
misma ciudad. Y os aseguro que los
edificios no se hunden en el mar y se
puede caminar por sus calles.
T vives en Nyork, Logan
Howlett? pregunt la rubita de la
sonrisa clida que haba sido la primera
en apoyarle. De verdad es como
dices?
Te doy mi palabra. Solo que
nosotros la llamamos Nueva York.
Ayudadme y podris verlo con vuestros
propios ojos. All estaris a salvo. Y
viviris mil veces mejor, os lo prometo.
Y, por favor: llmame solo Logan,
guapa. Parece que estemos haciendo una
escena de El planeta de los simios si
usas tambin el apellido.
La chica lo mir, pestaeando.
Es una pelcula. No me hagas
caso. Ya la veremos juntos si decids
acompaarme.
De acuerdo. Te llamar solo
Logan Si t tambin dejas de
llamarme guapa o bonita y usas mi
nombre: Ibis.
Logan hizo una mueca. Touch.
No me atrevera a llamarte de otro
modo, teniendo un nombre tan bonito. Y
t te llamas? pregunt, volvindose
hacia la chica de los ojos de humo.
No os dais cuenta? dijo el que
se mora de ganas de vapulearlo. Se
est ganando nuestra confianza con una
historia absurda y que termina con una
promesa que solo podremos comprobar
que es falsa cuando nos haga caer de
cuatro patas en la trampa de los techs!
Y qu propones que hagamos,
Wren? intervino por primera vez la
chica menuda y bonita, de rasgos
orientales. Tirarlo al mar para que se
lo coman los selachiphormes?
Yo no he dicho eso, Dacnis! Que
se vaya por donde ha venido. Le
regalamos la ropa, e incluso un poco de
comida. Hay otros clanes mucho ms
fuertes que el nuestro. Que se
arriesguen ellos a ayudarlo, si se lo
encuentran!
El chico alto y desgarbado que haba
sido el primero en aceptar su historia
volvi a intervenir.
Ya sabis que trato de influir lo
menos posible en las decisiones del clan
dijo poco a poco, eligiendo bien cada
palabra. Pero esta vez no puedo
permanecer al margen. Hace solo un rato
hablbamos de cmo superar la prxima
estacin fra. Acabamos de perder tres
hermanos. Si lo que dice es cierto, y, por
increble que parezca, yo creo que lo es,
no podemos dejar escapar una
oportunidad como esta.
Wren tiene razn! Ahora era
otra chica, tambin rubia y muy bonita,
quien hablaba. No puede demostrar
nada de lo que dice. Y si le hacemos
caso, acabaremos todos muertos o
esclavos de los techs. Yo digo que se
marche cuanto antes, mejor.
Es cierto que no puede demostrar
lo que dice replic la oriental. Pero
qu loco se adentrara, desnudo, en la
Tierra de Nadie? Est pidiendo a gritos
que lo encuentre el pueblo de la noche.
Adems, pensad en todas las vidas que
dependen de l si est diciendo la
verdad. Deberamos darle una
oportunidad.
Dacnis, acabamos de perder a
Flicker, Sapphire y Swallow. Quieres
ampliar an ms la lista? respondi
framente la preciosidad que se haba
puesto de parte del agresivo. Bastante
tenemos preocupndonos de nosotros
mismos como para embarcarnos en
salvar a todo un mundo que ni
siquiera estamos seguros de que exista.
Te olvidas de que, adems de
salvarlos a ellos, tambin nos ofrecen la
posibilidad de salvarnos a nosotros
intervino entonces la chica negra.
Todos sabemos que cuando llegue el
fro, siendo tan pocos y tan
perseguidos
Dej la frase en suspenso.
Bien concluy el desgarbado
. Precisamente para casos como este
acabamos de elegir a una lder, no es
as? Qu crees que deberamos hacer,
Syren?
Y todas las cabezas se volvieron en
direccin a la chica de ojos grises.
7

No haca ni un da que la haban


nombrado jefa del clan y ya le tocaba
tomar una decisin a vida o muerte.
Odiaba esa responsabilidad con
todas sus fuerzas. Pero se haba fijado
en cmo la ejerca Flicker y se haba
dado cuenta de que una de las cosas que
no haca nunca era dudar. Cada
resolucin que tomaba lo haca con total
seguridad. Solo as consegua evitar que
el resto dudara tambin.
Le ayudaremos les dijo con un
aplomo que la sorprendi incluso a ella
misma. Y t, a cambio, nos sacars de
este infierno.
l sonri. Una sonrisa solo para
ella. Y Syren se sinti inmediatamente
culpable de que aquello la hiciese
sentirse tan bien.
Y an ms cuando se enfrent al
rostro de contrariedad que pona Wren.
8

Muy bien, un dilema menos.


Dinos, qu necesitas, exactamente?
pregunt el alto y desgarbado, ahora que
la preciosidad de ojos acerados haba
resuelto a su favor.
La estacin meteorolgica que
albergaba los servidores con los datos
que busco estaba en Liberty Island. Ms
all de aquellas dos torres gemelas de
all dijo sealando a los dos edificios
ms altos de la ciudad, que se
recortaban ntidamente en la negrura de
la noche, bajo el resplandor de la luna
llena. Necesito llegar hasta ella y
descargarme toda la informacin que
haya. El complejo era estanco y si
llegaron a cerrarlo antes de la
inundacin, con suerte podremos poner
el sistema en marcha con los
generadores de emergencia. Lo estudi a
fondo antes de venir. S cmo hacerlo.
El agresivo le dedic una sonrisa
sarcstica.
Pretendes ir ms all del
territorio de las hijas del viento? Hasta
la Mano en Llamas? Pues tu viaje se
acaba antes de empezar, amigo! Nadie
puede ir tan lejos. Ni los hermanos del
caparazn estaran tan locos como para
arriesgarse a hacer algo como lo que
pides. Los selachiphormes se te habrn
comido tres veces antes de cubrir un
tercio del camino! Solo las voladoras
podran llegar. Y dudo de que ellas sean
tan colaboradoras como nosotros. O
tambin vas a ofrecerles llevrtelas a
ellas?
Si consiguiramos llegar all
dijo la de ojos grises, fingiendo no
haber odo nada, eso sera todo?
Bueno, como ya debis de haber
notado, he llegado a vuestro universo
algo escaso de recursos. Mi padre
sospechaba que esto podra suceder: por
el portal solo puede pasar material
orgnico. El resto, por algn motivo, se
desintegra en el trayecto. Todos los
equipos que traa, ropa, mapas todo
se ha perdido. Pero en previsin, mi
padre me implant un chip orgnico aqu
se toc la nuca con toda la
informacin que pudiramos necesitar y
bastante espacio para cargar en la
memoria la que obtengamos en el centro
meteorolgico. Pero necesitar un
ordenador para operarlo, claro.
Estupendo. Elige el que
prefieras, tenemos un montn! resopl
su rival.
Qu clase de ordenador?
pregunt el desgarbado, ignorndole
tambin.
Un hperbook cuntico. Con
alimentacin a base de bateras
nucleares y un mnimo de cinco qubits
de memoria.
Lo quieres de algn color en
especial? Ya puestos Pese a que
sus quejas no parecan tener demasiado
xito, el agresivo no se renda.
Por qu una mquina tan potente?
continu el desgarbado. Tantos
datos esperas reunir?
No es solo por eso. Hay otro
problema. Cuando sal de mi universo lo
hice con mucha precipitacin.
Demasiada. Y despus de haber perdido
todos los equipos no estoy seguro de
dnde volver a abrirse el portal para
volver.
No ser aqu mismo? dijo la
chica de ojos grises, alarmada.
Es posible, pero no probable. De
lo que estoy seguro es de que solo
dispongo de siete das para conseguir la
informacin. Dentro de una semana,
exactamente, el portal volver a abrirse
y podremos cruzarlo. Con el hperbook
creo que ser capaz de calcular dnde
suceder.
Resumiendo dijo el agresivo:
necesitas ir hasta donde nadie sera tan
loco como para arriesgarse, y conseguir
una mquina de la que solo disponen
nuestros peores enemigos. Una cosa es
cierta: si continuamos adelante con esta
idea de ayudarte, no har falta que nos
preocupemos de cmo vamos a
sobrevivir a la estacin fra. Ninguno
de nosotros seguir con vida cuando
llegue!
9

Syren le dedic a Wren una mirada


cargada de reproche. Empezaba a
hartarse de aquella actitud infantil.
Decidi cortarla de raz.
Wren tiene razn al decir que lo
que nos pides es muy arriesgado dijo,
dirigindose a todo el clan. Pero creo
que el premio que nos ofreces lo vale.
Como ha dicho Lark, me habis
escogido precisamente para ocasiones
como esta. Pues esta es mi decisin.
Ahora bien, siempre podemos volver a
votar. Yo, encantada. Pero si decids
continuar conmigo, ser para ayudar a
Logan.
Pase una mirada interrogante por
cada uno de los miembros de su
pequeo clan. En algunos vio adhesin
plena. Otros dudaban demasiado como
para poder ocultarlo. Y en el caso de
Wren vio algo ms: rencor. Pero ninguno
de ellos se opuso. Ni siquiera Fairy.
Caso cerrado, entonces.
Muy bien concluy, satisfecha
. Quedan pocas horas de oscuridad y
deberamos aprovecharlas.
Descansemos cuanto podamos antes de
que se haga de da. Maana tendremos
mucho trabajo que hacer y
necesitaremos estar frescos y con la
cabeza clara. T, Logan, puedes dormir
donde quieras. Pero, que sea en un lugar
donde todos podamos verte. Lo
entiendes, verdad?

Un rato ms tarde, Syren trataba de


conciliar el sueo junto a la hoguera
agonizante cuando sinti un roce
inconfundible a su espalda.
Wren.
Despus de haber defendido tesis
enfrentadas, el joven se haba
acurrucado en un rincn alejado del
suyo. A ella le haba dolido aquella
actitud. Ahora se alegraba de tenerlo de
nuevo a su lado. Pero enseguida se
percat de que el abismo entre ambos
continuaba abierto.
Por qu me haces esto,
Revoltosa? le cuchiche l, dolido.
Hacerte qu, Wren? Hace solo un
rato decas que haba nacido para ser la
jefa del clan. Soy yo quien debera
estar furiosa! Lo que nos ofrece Logan
es una oportunidad nica. Sabes muy
bien que si continuamos como hasta
ahora tenemos los das contados. Solo
he hecho lo que creo que es lo mejor
para todos.
l la mir con intensidad.
Reflexion un momento antes de
responderle:
S? Ests segura de eso? No
tiene nada que ver con la manera como
te miraba ese tal Logan?
Ella sinti algo dentro. Como un
hydrophidio deslizndose en un mar en
calma. Le cost disimularlo.
Pero qu dices, Wren?
Lo que digo, Syren, es que, si me
lo pides, sabes que te seguir hasta la
Mano en Llamas sin preguntarte por qu.
Pero, por favor, no me tomes por idiota.
Te conozco demasiado bien como para
que puedas esconderme algo as.
No te entiendo
Syren, ambos sabemos cmo son
las cosas entre nosotros: yo te lo dara
todo y lo querra todo a cambio. T
tienes suficiente con mucho menos, y
tampoco pides demasiado. He ido a tu
ritmo, aunque muchas veces sintiera que
no era suficiente. Pero saba a qu
atenerme. Desde que Logan ha
aparecido de la nada, todo se ha puesto
patas arriba.
Wren, no puedes estar dicindolo
en serio.
Te da miedo orlo, Syren? Te
asusta que te diga que t tienes bastante
con un pedacito de m, mientras que yo
te necesito entera? O que no te he visto
nunca mirarme a m como le mirabas a
l esta noche, mientras te engatusaba con
su cuento de hadas? En cul de ambas
cosas me equivoco. Puedes decrmelo,
por favor?
Wren no puedes pensar eso
T me conoces!
Crea que te conoca, Syren. Lo
crea de veras. Pero ahora ya no estoy
tan seguro. De todos modos, tranquila.
Sabes que te apoyar. Como hago
siempre.
Y, sin decir nada ms, se arrastr de
nuevo hasta su rincn y le dio la
espalda. Dejndola llena de
remordimientos e inseguridades.
Unos cuantos pasos a su derecha,
Fairy sonrea por primera vez en mucho
tiempo, despus de haber escuchado su
conversacin.
10

Tan pronto como la luz del sol


empez a filtrarse por entre los listones
rotos que cubran las ventanas, Syren
puso al clan en marcha. Les esperaba un
da largo y peligroso. Les hizo
desayunar ms que de costumbre, y
mientras Raven reparta lo poco que
haban pescado el da anterior, ella les
fue contando el plan que haba diseado
durante la noche.
He pensado mucho en lo que se
dijo ayer empez, mirando
sucesivamente a Wren y a Logan. Y
creo que lo mejor que podemos hacer es
ir paso a paso. Si lo entend bien, Logan,
sin el ordenador que necesitas no podrs
volver a casa. Tengo razn?
l la mir con desazn. No habra
cambiado de opinin durante la noche,
verdad?
No reconoci. Sin poder
calcular las coordenadas, buscar el
lugar donde se abrir el portal sera
como intentar encontrar una aguja en un
pajar.
Ellos le miraron sin entenderle.
Imposible. Ser imposible les
dijo Logan, cayendo en la cuenta de que
jams haban visto un pajar.
Syren mene la cabeza.
Es lo que pensaba. Muy bien,
pues. Ante todo, lo que necesitamos es
la mquina. Lark dijo, volvindose
hacia l, dnde podemos
encontrarla?
Por qu me lo preguntas a m?
respondi el desgarbado, fingiendo
sorpresa.
No es lo nico que debera
preguntarte, Lark le asegur ella, muy
seria. Pero ahora el tiempo corre y
tenemos prisa. Ayer qued claro que
sabes mucho ms de lo que parece sobre
muchas cosas. Piensas ayudar a tu clan,
s o no?
El muchacho no esperaba que le
pusieran entre la espada y la pared.
Tard un poco, pero acab respondiendo
tal y como Syren haba previsto que
hara.
Un ordenador como el que pide
Logan solo lo tienen los techs. Pero est
claro que no nos lo darn, por muy
educadamente que se lo pidamos. La
otra nica posibilidad que se me ocurre
son los constructores de puentes. Esos
tipos amontonan todo lo imaginable
gracias a los peajes. Pero, en el caso
improbable de que tuviesen uno, no
quiero ni pensar qu precio son capaces
de pedir por l
Syren no tuvo que reflexionar
demasiado. Tambin haba previsto
aquella respuesta.
Bien. Si llegamos a ese punto,
tendremos que tratar de negociar lo
mejor que sepamos. Supongo que algo
como eso solo lo guardarn en el
corazn de su territorio, no?
Yo no lo dejara en otra parte. No
creo que ellos lo hagan.
Pues terminmonos el desayuno y
pongmonos en marcha. Nos espera un
camino difcil.
11

El territorio de los constructores de


puentes estaba al sur del lugar donde
haban pasado la noche. Entre las zonas
controladas por los techs y los predators
y la que perteneca a las hijas del viento.
Su edificio principal era uno de los ms
impresionantes de la ciudad. Una
construccin enorme, de planta
ligeramente ovalada, rematada a ambos
lados por dos torres cuadradas,
acabadas en un tejado a cuatro aguas y
con tres hileras de ventanas dobles en
cada cara. El cuerpo central de la
construccin era an ms colosal:
coronado por una torre culminada en
cuatro puntas a cada extremo y un
templete central, soportado por una
hilera de columnas dispuestas en forma
circular. Y, como guinda, la estatua de
una mujer descalza, sobre una esfera,
con vestido ondulado, corona de laurel y
otra de cinco puntas en la mano
izquierda.
En Nyork todo el mundo lo conoca
como el Templo.
Partiendo desde all, el clan haba
extendido una red de puentes colgantes
por todo su territorio, mucho ms
completa de la que pudiera disponer
cualquier otra zona. Cada una de esas
pasarelas estaba controlada por guardias
en cada extremo, que podan hacerlas
caer en pocos segundos, enviando a los
posibles invasores a una muerte segura.
Syren haba decidido que la manera
ms rpida de llegar hasta el lder de los
constructores sera plantarse en uno de
aquellos puentes fronterizos y pedir que
los llevaran hasta l. No era algo que se
hiciera todos los das en Nyork y las
consecuencias eran absolutamente
imprevisibles.
Pero no se le ocurra nada mejor.
Tendra que confiar en la honradez
de los constructores de puentes.
O, mejor an, en poder ofrecerles
algo que considerasen ms valioso que
lo que les pagaran los techs a cambio
de entregarlos.
El camino que llevaba hasta los
lmites del territorio de los
constructores de puentes era peligroso.
La Tierra de Nadie se extenda por una
larga franja de edificios que apenas
sobresalan unos pocos pisos del mar y
que no pertenecan a ningn clan. En
consecuencia, para ir de unos a otros no
haba ms remedio que usar los antiguos
puentes o, peor an, aventurarse a cubrir
a nado la distancia entre bloques. En
eso, los pastores de algas eran mejores
que cualquier otro clan, incluidos los
hermanos del caparazn. Porque
mientras que estos haban confiado su
supervivencia a la domesticacin de
grandes quelonios, que usaban como
animales de tiro para sumergirse en las
profundidades de la ciudad y extraer los
utensilios con los que despus
comerciaban, los pastores de algas
haban mutado su anatoma para
convertir el agua en su elemento. La
capacidad de respirar bajo la superficie
y las membranas retrctiles que haban
desarrollado en manos y pies les
permitan nadar a gran velocidad y no
tener que salir nunca a respirar, como s
se vean obligados a hacer los hermanos
del caparazn, a pesar de sus pulmones
superdesarrollados.
Adems, un rpido nadador en
solitario siempre era una presa ms
escurridiza que otro que se mova bajo
el agua aguantando la respiracin, a
caballo de uno o ms quelonios a los
que dominaba gracias a unas largas
riendas de cuero.
Y los selachiphormes eran cazadores
perezosos, que siempre elegan la presa
ms fcil.
Pasaron la mayor parte de la maana
atravesando a la carrera los puentes
abandonados para evitar ser objetivos
fciles para un escualo, o buceando a
toda velocidad entre una zona seca y la
siguiente. Cuando tenan que nadar,
Wren se ocupaba de ayudar a Lark,
mientras que Syren lo haca con Logan.
Eso provoc que ambos pasaran mucho
rato juntos, cerrando la hilera que abran
Elaenia y Raven; y les dio la
oportunidad de hablar con algo ms de
intimidad de la que haban dispuesto
hasta entonces.
Logan no dej pasar la ocasin.
Todava no te he dado las gracias
por ayudarme le dijo mientras
atravesaban la planta hmeda de un
antiguo edificio de oficinas, con el agua
lamindoles los tobillos.
No hace falta que lo hagas le
respondi ella, intentando aparentar
indiferencia. No lo he hecho por ti. Si
es verdad que puedes sacarnos de
Nyork, como aseguras, eres nuestra
mejor esperanza de seguir vivos.
Pero Logan no era de los que se
desanimaban fcilmente.
Sea por lo que sea: gracias. Sin ti,
ahora mismo estara dando vueltas en
pelotas, esperando turno para acabar en
la barriga de uno de esos bichos que
tanto miedo os dan.
Syren tuvo que sonrer al imaginarse
aquella imagen.
Ah! Puedes rerte? Ya empezaba
a temer que sufras parlisis labial
No hemos tenido demasiados
motivos para estar alegres en los
ltimos tiempos, sabes? Se defendi
ella. Ayer mismo, poco antes de que
t llegaras, por decirlo de alguna
manera, perdimos a tres miembros del
clan. Tu ropa perteneca a uno de ellos,
ya debes de haberte dado cuenta. Hace
mucho que no nos pasa nada bueno le
dijo, detenindose para mirarlo. Y
necesitamos un poco de suerte.
Desesperadamente. Espero no haberme
equivocado contigo.
Logan casi pudo sentir el peso de la
responsabilidad sobre sus hombros. En
aquel momento, nada le pareca ms
terrible que poder llegar a
decepcionarla.
Todo lo que os he dicho es
verdad. Ya lo vers. Lo que siento es
tener que poneros en peligro primero
para poder ayudaros ms tarde.
Deseara que no fuese necesario, te lo
prometo.
O era sincero, o un mentiroso
envidiable. Ella opt por lo primero, y
se permiti relajarse un poco.
Ya te dijimos que nuestra vida no
es fcil. Si tenemos que arriesgarnos,
vale ms que sea hoy, por algo, que
maana, por nada.
Se call. No estaba resultando fcil
hablar con ella. Entonces, de repente,
Syren le abri una puerta al preguntarle:
Cmo es?
Cmo es, qu?
La ciudad. Seca. Cmo es?
Tuvo que pensarlo un poco antes de
contestar.
Dura. Arisca. Exigente.
Despiadada. Pero tambin fascinante.
Llena de vida y de oportunidades. Un
lugar donde lo tienes todo ah,
esperndote, si tienes agallas y ganas de
ir a por ello. Y tambin un poco
diferente de cmo era la vuestra antes
del agua, por lo que he podido ver.
Aquellas dos, por ejemplo dijo
sealando las enormes torres gemelas
que se alzaban en el extremo de la
ciudad al que se dirigan, ya no
estaban cuando yo nac. En su lugar
haba una sola torre, an ms alta.
Cmo se salvaron, por cierto?
Syren le mir, desconcertada.
Salvarse? No te entiendo.
Salvarse de qu?
l mene la cabeza. Demasiado
complicado de contar mientras el agua
le llegaba a los tobillos y el tiempo
corra en su contra.
Olvdalo. Te lo contar cuando
estemos en casa. Estoy seguro de que te
encantar.
Eso no ser difcil replic ella,
reemprendiendo la marcha. Casi
cualquier cosa que no sea esto tiene
muchas posibilidades de encantarme.
Cunto llevis as de mal?
Ahora era Logan quien preguntaba.
Algo ms de dos ciclos solares.
Cuando yo era nia, las cosas no eran
tan duras. Estaban los selachiphormes,
por supuesto. Y tambin los
hydrophidios. Y los clanes ya luchaban
entre ellos. Pero los predators no eran
tan fuertes. Y los techs eran solo un
puado de gente extraa, que no pintaba
nada. De los ocho grandes clanes, el
ms poderoso eran las hijas del viento.
Y ellas no se metan en la vida de los
dems. Comercibamos unos con otros y
las disputas eran espordicas. Pero
haba equilibrio. Entonces, Wired se
convirti en el lder de los techs y todo
se fue a pique.
Wired?
El jefe de los techs, ya te lo he
dicho. Nunca sale de la Cpula.
Seal su cuartel general: una torre alta
y elegante, rematada por una corona
cruciforme, de acero, formada por siete
vueltas concntricas montadas una
encima de la otra y decoradas con
ventanas triangulares y estras que
recordaban los rayos del sol. Casi
nadie le ha visto en persona, pero todo
el mundo conoce su nombre. Es l quien
encontr la manera de devolver la
energa a sus mquinas y quien forj la
alianza con los predators. Desde
entonces, se han convertido en el clan
ms poderoso de todos. No hay nadie
que no haya sufrido las consecuencias,
pero los pastores de algas nos hemos
llevado la peor parte. A nosotros nos
han exterminado o convertido en sus
esclavos. Casi seguro, el nuestro es el
ltimo grupo libre que queda. Ahora la
ciudad solo tiene ya siete clanes
principales. El nuestro es historia.
Por qu os odian tanto? Qu les
habis hecho?
Nada! Puedes creerme. Mi padre
pensaba que todo estaba relacionado
con las algas. Pero cuesta de creer.
Hasta que todo esto empez, solo
nosotros les sacbamos provecho. Nadie
ms las quera para nada. Si hasta se
ponan enfermos cuando las tocaban!
Ahora, lo que queda de mi pueblo las
recoge solamente para Wired. Y lo hace
en condiciones terribles. No pasa un
ciclo lunar sin que muera alguien. A
veces hasta podemos or sus gritos entre
los edificios, cuando los atacan los
selachiphormes.
Le echas de menos, verdad?
Ella supo que se refera a su padre.
Mucho reconoci. Mam
muri al dar a luz a Ibis. Ya casi ni
puedo recordar su rostro. l nos crio a
ambas y nos ense todo cuanto
sabemos. Muri para salvarnos durante
uno de los primeros grandes ataques de
los predators. T no aoras al tuyo?
A mi padre? Logan hizo una
mueca. Es complicado. Mi relacin
con l es muy diferente de la que tenas
t, a pesar de que mi madre, como la
tuya, tambin muri cuando yo era nio.
Pero l siempre ha estado demasiado
centrado en sus experimentos. Y la mitad
de las veces que levantaba los ojos para
mirarme, era solo para decirme lo que
estaba haciendo mal. Nos queremos,
supongo. Pero no sabemos cmo
hablarnos.
Aun as, ha confiado lo bastante
como para depositar en ti el futuro de tu
universo le seal ella. Tienes
hermanos?
Logan neg con la cabeza. Ella
intuy que haba algo de lo que no
quera hablar y no insisti.
Y compaera? aadi, como
de paso. Hay alguien?
Quieres saber si tengo novia?
dijo l, sonriente.
Syren dese haberse mordido la
lengua. Haba sido demasiado
transparente. Ahora ya no tena remedio.
Pareja, s tuvo que admitir,
incmoda.
l se qued dudando. Lo que aquello
haca entrever la molest an ms de lo
que haba supuesto.
No es una pregunta tan difcil, me
parece a m exclam, irritada. No
hace falta que contestes, si no quieres.
Solo te lo he preguntado para charlar un
poco!
No, no es eso! se apresur a
responderle. S, haba alguien:
Madison. Pero es complicado Yo
En aquel momento, Elaenia llam a
Syren desde el otro extremo de la fila,
pidindole que fuera, y ella se sinti
aliviada de poder terminar con aquella
conversacin que haba derivado hacia
un terreno en el que no se encontraba
nada a gusto.
Sabes, Logan?, nada parece fcil
contigo le espet, mientras le
obligaba a detenerse con la mano para ir
a ver qu pasaba unos pasos ms
adelante, dejndole con un palmo de
narices.
Un poco ms all, Wren los vio
separarse. Y solo por la manera de
andar de Syren se dio cuenta de que algo
la haba molestado profundamente. Fue
la primera vez que tuvo un motivo para
alegrarse desde la llegada de aquel
extranjero tan molesto.
12

Qu sucede? pregunt Syren


cuando lleg a la cabeza de la fila.
Elaenia le seal un puente muy
deteriorado que se balanceaba frente a
ellas, al ritmo del viento.
No tiene buena pinta, no crees?
le dijo con una mueca. Pero la
distancia hasta el siguiente edificio es
demasiado larga como para ir nadando.
Qu hacemos?
Syren se qued contemplando
aquella trampa, dubitativa. No haba
decidido nada cuando Wren se les
aadi.
Por qu nos paramos?
pregunt.
Mira le dijo Syren, sintindose
aliviada por tenerle a su lado. Qu te
parece? Por arriba o por abajo?
l observ primero el puente
destartalado y despus el brazo de mar
que los separaba de la torre ms
cercana. Malo o peor: la eleccin
soada.
Sera la tercera vez que nadamos
esta maana y todava no hemos visto ni
rastro de selachiphormes. No s. Quizs
estn merodeando por otra parte de la
ciudad
O quizs hemos levantado la
liebre con tanto movimiento y los
tenemos justo bajo los pies opin
Elaenia.
En ese caso, el primero que ponga
los pies en ese puente ser historia.
Wren le devolvi una sonrisa de
circunstancias. Ambos se llevaban bien
pese a discrepar a menudo.
Tienes razn decidi Syren.
Pero si es as, solo perderemos a uno.
En el agua podramos acabar todos
muertos. Vayamos por arriba. Yo ir
delante.
Ni hablar! protest el
muchacho. No podemos arriesgarnos
a perder al jefe del clan otra vez. T te
quedas. Ir yo.
No intervino Elaenia. Es
verdad que hay que proteger a Syren.
Pero tampoco podemos arriesgarnos a
perderte a ti: eres el ms fuerte y el
mejor nadador que nos queda. Ni
tampoco a la sanadora. Ni al nico que
entiende a Logan cuando habla de
ordenadores y portales. Ni a ninguno de
los dos nios, por supuesto. Tendremos
que ser Fairy o yo. Es la decisin ms
sensata.
Yo ya no soy ninguna nia!
protest Ibis desde detrs. Estoy a
punto de cumplir quince ciclos.
Uy! Disculpa, venerable
ironiz Elaenia sin hacerle caso. No
discutamos. Ir yo.
Syren se dio cuenta enseguida de que
lo que intentaba evitar era que le tocase
a Raven. Pero como solo tena un ciclo
menos que Ibis, los pona a ambos en el
mismo saco, buscando su apoyo. No la
culpaba. Ella tampoco quera ver a su
hermana pequea jugndose la piel en
aquella pasarela precaria. Estaba a
punto de aceptar el ofrecimiento de
Elaenia cuando oyeron gritar a Fairy:
Raven, no! Vuelve!
Todos corrieron hasta el puente.
Demasiado tarde. El nio ya haba
hecho un cuarto del trayecto.
No le he visto hasta que ya estaba
demasiado lejos! Intent disculparse
Fairy. Syren vio en sus ojos que deca la
verdad. Le puso una mano en el
antebrazo para hacerle ver que no la
culpaba de nada.
Raven! le llam. Soy la
lder y te ordeno que regreses!
El nio contest sin apartar los ojos
del puente. Iba bastante deprisa, pero no
arriesgaba ms de lo necesario.
No digas tonteras, Syren! Ya
estoy casi a medio camino. Y dejad de
chillar, queris? No solo tenemos que
escondernos de los selachiphormes!
Syren hizo una mueca de frustracin.
Era verdad. Los dems tambin lo
vieron. No les qued ms remedio que
observar como Raven recorra el resto
del puente, rogando para que no le
pasara nada.
Deseando ser til, Syren escrut las
oscuras aguas que se abran a sus pies,
intentando detectar alguna seal que
delatara la presencia de selachiphormes.
Mientras lo haca, oy jurar a Elaenia:
Cro del demonio! Si llega entero
al otro lado, yo misma me lo llevar por
delante. Palabra!
Raven no tard demasiado en cubrir
la distancia que lo separaba de la
seguridad del otro extremo. Cuando lo
hubo hecho, se puso las manos en la
boca para hacer bocina y les grit:
Est mejor de lo que parece!
Solo tiene una parte realmente mala, a
tres cuartos de camino. Si pasamos uno
a uno, y deprisa, lo conseguiremos!
Elaenia suspir de alivio. No sola
expresar tan a las claras lo que senta.
Syren no recordaba la ltima vez que la
haba visto tan angustiada.
De acuerdo. No perdamos tiempo,
pues. Elaenia, t irs primero. Despus,
Fairy, Ibis, Dacnis, Wren y Lark. Logan
y yo cerraremos la marcha.
Wren iba a protestar cuando ella se
le adelant:
Por qu me votas como jefa si
luego no dejas de llevarme la contraria?
Lo haremos en ese orden!
El chico acept a disgusto. Su cara,
sin embargo, hablaba por s misma.
Ir la ltima es casi tan peligroso
como ir la primera mascull
finalmente. Pero se dio media vuelta y
observ cmo los otros empezaban a
atravesar tal y como haba dispuesto
Syren.
Elaenia se aventur la primera.
Cruzar le cost mucho ms tiempo y
sudores de los que haba empleado
Raven. Pero lleg entera. Apenas se
reuni con el nio, le asest un
coscorrn que pudo orse desde el otro
lado.
Jams vuelvas a hacerme algo
as! Me has odo bien?
Raven, que no sola aceptar nada
bien ni las rdenes ni las crticas, encaj
ambas cosas sin protestar. La conoca lo
suficiente como para saber que aquello
era ms una muestra de afecto que de
reproche.
Fairy, ms ligera que Elaenia, pas
casi tan deprisa como lo haba hecho el
nio. Igual que Ibis. El puente, sin
embargo, cruja y se balanceaba cada
vez ms. Y cuando la nia lleg al
segmento crtico, la madera chasque,
amenazante, y una tabla se desprendi
inesperadamente. Cay a plomo hasta
impactar en el agua, muchos metros ms
abajo. Syren sinti que el corazn
dejaba de latirle. Pero no pas nada ms
e Ibis pudo completar el camino sin
percances.
Id con mucho cuidado! les
avis. Raven tena razn: esa parte
est muy mal!
Lark levant una ceja.
Es, precisamente, la clase de cosa
que quera or antes de poner los pies en
este jodido puente mascull, antes
de dar el primer paso.
Mientras avanzaba, ms despacio
que ninguno de los que haban ido antes,
Syren tuvo el presentimiento de que
aquello no saldra bien.
Pero Lark consigui pasar por
encima del segmento peligroso sin
caerse y lleg al otro lado para que
Dacnis pudiera recibirle con un abrazo
cargado de alivio.
Wren la mir con el rostro crispado
por la angustia.
Seguro que no quieres ir t?
Anda, ve! Tranquilo, estaremos
bien
Resignado, el muchacho hizo lo que
le pedan.
No haba llegado ni a un cuarto del
camino cuando Syren crey or algo a
sus espaldas. Se separ de Logan, que
continuaba con la vista clavada en la
pasarela, y aguz el odo. Esta vez pudo
escucharlos claramente:
Predators. Aullando como animales.
Les haban encontrado!
No podemos esperar ms! le
dijo a Logan, mientras distingua las
primeras sombras, al otro extremo de la
planta. Corre!
Pero el puente no soportar tanto
peso!
Ves a esos tipos? Los agujeros
que llevas en la ropa los hicieron
ellos
Logan trag saliva y le hizo caso. La
pasarela respondi con un crujido
amenazador cuando la obligaron a
soportar tanto peso. Al orlo, Wren se
revolvi, indignado.
Qu diablos?
Enseguida vio a sus amigos en el
puente, y, ms all, a los predators que
les pisaban los talones. l tambin
empez a correr, sin hacer caso de lo
mal que estaba la pasarela.
Cuando lleg a la peor parte, pudo
ver las olas a travs del boquete que
haba abierto Ibis. Pas por encima
procurando apoyar su peso lo menos
posible.
Fue intil. El puente dijo basta.
Las maderas, viejas y podridas, se
partieron y un segundo despus Wren se
qued colgando, aferrndose con una
sola mano a la barandilla que an
resista.
Al verle caer, Fairy gimi de
angustia. Antes de que nadie pudiera
impedrselo, corri a ayudarle,
avanzando a rastras sobre las tablas que
se balanceaban como hojas azotadas por
el vendaval.
La estructura entera se tambaleaba,
amenazando con ceder.
Las cuerdas trenzadas chasquearon y
empezaron a romperse. Elaenia se
apresur a agarrar las de un lado,
indicndole a Raven que la ayudara.
Entendiendo lo que pretenda, Lark y
Dacnis corrieron a hacer lo mismo con
las del otro lado. Los temblores
aminoraron, pero solo un poco.
Desde el otro extremo del puente les
llegaba el ladrido rabioso de las armas
de los predators.
Fairy estuvo a punto de caerse un
par de veces. Su ligereza, sin embargo,
le permiti recuperar el equilibrio en el
ltimo instante y, sin detenerse, llegar
hasta donde Wren pataleaba
desesperadamente, intentando volver a
subirse a la pasarela.
Le alarg el brazo.
Dame la mano! Te ayudar a
subir!
Peso demasiado! No podrs.
Nos caeremos los dos!
Pues nos caeremos! Dame la
mano!
Wren se dio cuenta de que no lo
lograra l solo. Logr balancearse,
soportando todo el peso de su cuerpo
con una sola mano, y consigui asir la
que ella le ofreca. Fairy tir de l con
todas sus fuerzas.
Y pudo hacerle subir.
Logan se detuvo un momento para
mirar atrs.
Todava a unos cuantos metros del
puente, tres exploradores predators,
peinados con crestas de colores
llamativos y los brazos y pechos
tatuados profusamente, disparaban
contra ellos.
No te detengas! le urgi Syren,
empujndolo. Corre!
No lo conseguiremos, pens l,
volviendo a avanzar tan deprisa como la
tambaleante pasarela le permita.

Fairy volvi a poner el pie en el


edificio a la vez que las cuerdas se
desmenuzaban entre los dedos de sus
amigos. Con un respingo de dolor,
Elaenia fue la ltima que se resign a
soltarlas.
El puente se desmoron.
La figura de Wren, que iba algo ms
atrs, desapareci ante sus ojos, seguida
por la de toda la estructura colgante.
Un instante despus, solo quedaba el
vaco.
13

Syren vio como Logan se detena en


mitad de la pasarela.
Corre! le insisti, sin ver lo
que estaba pasando en el otro extremo,
con Wren. Los tenemos encima!
Antes de poder hacer nada ms,
sinti la mordedura de un proyectil en el
hombro y dej escapar un grito de dolor.
El impacto la hizo tambalearse. Sus
pies perdieron contacto con las tablas y,
con espanto, se dio cuenta de que caa
de cabeza al agua, sin posibilidad de
agarrarse a nada para evitarlo.

Ayudadlo! suplic Fairy,


abalanzndose hasta el borde.
Solo entonces Elaenia distingui los
dedos de Wren, a punto de resbalar.
Antes de que pudiera llegar ella, Ibis
y Lark fueron ms rpidos y lograron
asir a su compaero por los brazos,
ayudando a Fairy a izarlo hasta la
cornisa.
Y Syren! grit l, apenas logr
recuperar el aliento. Dnde est
Syren?
Cuando not que el puente se
desmoronaba bajo sus pies, Logan solo
pudo aferrarse a la barandilla.
La pasarela se rompi en dos partes.
La ms larga, en el extremo que ahora
ocupaban los predators, cay hasta
hundirse parcialmente en el mar. La otra,
mucho ms breve, se precipit contra la
fachada del rascacielos al que estaban
intentando llegar. Aferrado a la cuerda,
Logan se prepar para el impacto
encogiendo el cuerpo. Pero tuvo suerte
y, en lugar de estrellarse contra los
cristales, se sorprendi dando con las
posaderas en el suelo.
Haba atravesado limpiamente uno
de los agujeros de la fachada, yendo a
parar al interior del edificio. Enseguida
se palp el cuerpo. Ni un rasguo! Iba a
echarse a rer, maravillado de la suerte
que haba tenido, cuando le asalt la
duda:
Dnde diablos est Syren?

La cada habra podido ser mucho


peor.
En lugar de la terrible plancha que
habra sufrido de chocar de espaldas
contra la superficie, Syren logr dar un
voltereta en el aire y zambullirse
elegantemente, con las manos por
delante. Apenas not el fro
envolvindola, despleg las membranas
retrctiles de manos y pies y dej que el
agua le penetrara hasta los pulmones,
respirando el oxgeno sin dificultades.
Enseguida, el agua se ti de rojo a su
alrededor. Torci el cuello para hacerse
una idea de la gravedad de la herida. El
hombro sangraba y le lata de dolor,
pero, aparentemente, la bala solo le
haba hecho un rasguo, sin llegar a
penetrar en el cuerpo.
Brace frenticamente. Si todo el
ajetreo que haba organizado al entrar en
el agua no haba bastado para atraer a
los selachiphormes hacia su posicin,
aquella sangre, sin duda, lo hara. Tena
que salir de all!
Apenas haba empezado a nadar
cuando vio la figura de Logan
penetrando, con torpeza, en el agua.
Qu est haciendo? Es que se ha
vuelto loco?
Cambi de rumbo para nadar hacia
l tan deprisa como le permita el
hombro dolorido. Detrs, intua ya la
enorme forma de un selachiphorme, que
se les acercaba con las mandbulas
abiertas de par en par.

Logan no se haba parado a


considerar el riesgo. Al no ver a Syren a
su lado, le haba faltado tiempo para
asomarse por el agujero de la fachada,
para buscarla. El agua todava estaba
removida all donde se la haba tragado
el mar. En el otro extremo, los predators
aullaban, eufricos por haber
conseguido derribar la pasarela con
ellos encima.
Se qued unos instantes esperando
verle asomar la cabeza. Ni rastro.
Logan era un buen nadador. De
hecho, haba estado a punto de entrar en
el equipo del instituto antes de decidirse
por el boxeo. Se deshizo de la pesada
chaqueta que haba heredado de Flicker,
se quit las botas y se arroj de cabeza
al mar para ir a buscarla.
Entr en el agua con los ojos
abiertos y lo que vio le hel la sangre:
dos hileras de dientes de un palmo de
longitud, afilados como cuchillos,
avanzando como un torpedo
directamente contra l.

Syren tuvo el tiempo justo de asirlo


por el brazo y apartarlo de la trayectoria
del escualo. El hocico puntiagudo del
selachiphorme le pas rozando las
costillas, con la fuerza de un martillazo.
Los enormes incisivos se cerraron
intilmente, tragando agua en vez de la
carne y los huesos deseados.
Sin soltarlo, Syren empez a usar el
brazo sano y sus pies de palmpedo para
buscar refugio en el edificio hundido.
Con las membranas retrctiles abiertas,
sus pies tenan casi el doble de dimetro
que cuando estaban en tierra, y la
propulsaban igual que dos enormes
palas. Lo mismo pasaba con las manos,
a pesar de que solo poda utilizar una.
No necesit mirar hacia atrs para
saber que el selachiphorme haba virado
y regresaba para un segundo intento.
Si no hubiese llevado una mochila
del tamao de Logan a cuestas y con un
edificio tan cerca para esconderse,
Syren habra tenido muchas
posibilidades de burlar al escualo.
Pero arrastrando aquel peso que,
encima, se mova con la torpeza de una
foca herida, no tena ninguna.
Aun as, ni se le pas por la cabeza
soltarlo.
Sabiendo que no llegara, continu
dando paladas con los pies, rogando
para que Logan dejase de agitarse y de
entorpecer su avance.
A su espalda, el selachiphorme
acortaba distancias rpidamente gracias
a la velocidad endiablada que le
permita su enorme aleta caudal.
Syren casi poda sentirlo encima. Su
padre le haba contado muchas veces
como al abuelo se lo haba llevado para
siempre uno de aquellos monstruos,
mientras recoga algas. Ella no haba
pensado nunca que acabara del mismo
modo.
Un ltimo esfuerzo. Estaba tan
cerca!
Esperaba sentir el mordisco en
cualquier momento cuando, a su
derecha, el agua se llen de objetos que
caan a plomo. Viejas y enormes mesas
de despacho, sillas, archivadores
entrando en el mar como proyectiles
lanzados desde muy arriba.
Los selachiphormes son
tremendamente sensibles a los pequeos
campos elctricos que crean los objetos
y los seres vivos al moverse en el agua.
Aquella rfaga le hizo desviar su
atencin.
Solo un momento.
Syren no necesit ms que eso.
14

Los pulmones de Logan estaban a


punto de estallar cuando ella lo arrastr
fuera del agua. Haban entrado por una
de las muchas aberturas que tena la
fachada bajo el mar y ella se haba ido
derecha a la superficie.
Perderse en la oscuridad de aquellas
enormes estructuras anegadas era muy
fcil. De haberlo hecho, el muchacho se
habra ahogado sin remedio.
Pero, una vez ms, tuvieron suerte.
Logan tosi, escupiendo parte del
agua que haba tragado. El corazn le
lata, desbocado, y no consegua sacarse
de la cabeza la imagen de aquella boca
que no se acababa nunca, repleta de
dientes de trituradora.
Qu coo pensabas que hacas?
le grit ella, sin darle ni siquiera la
oportunidad de recuperar el aliento.
Has estado a punto de conseguir que
nos mataran a los dos!
Yo solo quera salvarte
Trat de justificarse l, entre accesos de
tos.
Salvarme? T? Ni las hijas del
viento son tan torpes nadando! Has
estado a esto de que te mordiese!
Levant la mano en el aire y uni el
pulgar y el ndice para escenificar lo
poco que haba faltado.
Ya lo s, ya lo s. No hace falta
que lo jures dijo l, levantndose la
camiseta para palparse el costado donde
lo haba golpeado el morro punzante del
selachiphorme, haciendo una mueca de
dolor. Empezaba a formrsele un
hematoma de grandes dimensiones.
Ests bien? Toda la clera de
ella desapareci al ver la herida. Se le
acerc para examinarla de cerca.
Yo, s. Y t? contest Logan,
hacindola girar con delicadeza para
poder hacer lo mismo con el hombro
donde la haba alcanzado la bala.
S, s. No es nada Un rasguo
empez a decir ella.
Not las puntas de sus dedos
acaricindole la piel y fue como si una
pequea descarga elctrica surfease a lo
largo de su espinazo. Se dio cuenta de
que estaban a punto de tocarse con la
punta de la nariz. Una vez ms se
maravill de lo intensamente azules que
eran sus ojos, y casi pudo sentir su
aliento en los labios.
Se le eriz el vello de la nuca.
No me he parado a pensar le
cuchiche l. Solo he visto que aquel
maldito puente ya no estaba y que no te
vea por ninguna parte. Y he tenido que
saltar a salvarte.
Le dijo la piedra al delfn
contest ella en el mismo tono ntimo.
Quiz no haba sido la cosa ms
inteligente del mundo. Pero seguramente
s la ms valiente. Y la ms bonita. Se
haba jugado la vida por ella, sin pensar
ni un momento en las consecuencias.
Se daba cuenta de que no era
correcto estar a tan poca distancia de
sus labios, pero no tena ningunas ganas
de separarse.
En realidad, se mora de ganas de
acercarse an ms.
Has estado a punto de hacer que
nos matasen para poder jugar al hroe,
te das cuenta? Trat de reirle. Pero
lo que le sali no tena ni un vago tono
de reproche.
No quera jugar al hroe
contest l, rozndola. Solo pretenda
ayudarte. Ha sido terrible pensar que
podas estar
Syren jams haba sentido aquella
especie de corriente elctrica
recorrindole todo el cuerpo. Una parte
de s misma, muy poderosa y hasta
entonces muy callada, le exiga ahora
que se dejase llevar por lo que senta.
Y lo habra hecho, pero estaba a
punto de besarle cuando oyeron el rumor
de varios pies, bajando por las
escaleras a toda prisa.
Se apart de l justo a tiempo de
evitar que Wren los pillase de aquella
forma.
Syren! Ests bien? Corri a
su lado y la abraz, descubriendo la
herida que todava sangraba un poco.
Qu te han hecho? Djame ver
No es nada. Apenas me ha rozado.
Los dems llegaron enseguida.
Dacnis se acerc a Syren para
examinarle el hombro. E Ibis, a quien no
se le escap como el recin llegado
aceptaba con contrariedad que Wren lo
apartase para abrazar a su hermana
mayor, se acerc a l y le susurr con
dulzura:
Y t, Logan Howlett, ests bien?
El muchacho apart los ojos de
aquella escena que le desagradaba tanto
y hasta consigui dedicarle una sonrisa a
la rubita que se preocupaba por l.
Entero, bonita. Pero recurdame
que no vuelva a hacerlo nunca ms,
quieres?
Ve con cuidado le respondi
ella, devolvindole la sonrisa. Una
chica podra acostumbrarse a que la
llamen bonita con ese vozarrn tuyo.
T crees? dijo l, torciendo el
gesto mientras se palpaba el moratn y
dedicaba un ltimo atisbo esquinado al
tro que formaban Dacnis, Wren y Syren
. Me parece que no todo el mundo en
tu familia piensa igual.
Ibis estuvo tentada de decirle lo
equivocado que estaba.
Pero algo en su interior le dijo que
Logan tena que descubrirlo por s
mismo.
15

Cartwright era el guardin de la


pasarela que conduca al corazn mismo
del territorio de los constructores de
puentes. Un cargo importante dentro de
su clan, que llevaba ejerciendo desde
haca casi diez ciclos solares.
Pero, en todo ese tiempo, jams
haba visto nada parecido.
Acercndose a travs de la planta
que haban limpiado en el edificio de
enfrente para evitar que nadie pudiera
tomarlos por sorpresa, vio llegar a un
grupo de adolescentes con las manos en
alto. Pastores de algas, a juzgar por su
aspecto.
Habra jurado que ya no quedaba
ninguno en libertad. El ltimo grupo del
que haba tenido noticias haba sido
capturado haca tres ciclos lunares, muy
cerca de aquel mismo lugar. Entonces,
haba corrido la voz de que Cheetah en
persona haba matado a la mitad de
ellos, antes de permitir que sus perros
esclavizasen al resto.
Por lo visto, todava le quedaban
unos cuantos por pillar.
El grupo se detuvo a una veintena de
pasos del puente. Una chica alta, de
cabellos claros y ojos ahumados, se
adelant sin bajar las manos.
Soy Syren, del clan de los
pastores de algas grit. Quiero ver
a vuestro lder: el hombre al que llamis
Builder.
Cartwright le dedic una sonrisa
burlona.
Y en calidad de qu pides ver a
Builder, si puede saberse? Es un hombre
muy ocupado, sabes, muchacha?
En calidad de jefa de mi clan
contest ella sin parecer ofendida por
aquel menosprecio. Y te aseguro que,
cuando escuche lo que tengo que
proponerle, el tiempo que me dedique le
parecer muy bien empleado.
El guardin del puente lo medit un
momento. A Builder no le gustaba que le
hicieran perder el tiempo. Pero todava
le gustaba menos dejar pasar la
oportunidad de hacer un buen negocio.
Y, en ltimo extremo, un grupo de
jvenes pastores de algas poda ser una
moneda de cambio ms que deseable.
De acuerdo. Ser tu funeral. Diles
a esos que se acerquen sin bajar los
brazos. Y recuerda: si intentis
cualquier estupidez, iris de cabeza al
mar. Has entendido?
Syren asinti con la cabeza.
Haba sido ms fcil de lo que se
esperaba.
Builder result ser un hombre
atractivo, de rostro ovalado, pelo oscuro
y rizado y barba hirsuta. Tena unos ojos
fros y de mirada despierta, a medio
camino entre el verde y el marrn.
Estaba ms cerca de los cincuenta ciclos
que de los cuarenta, pero aparentaba lo
contrario.
Se qued mirando a Syren con el
ademn de quien no sabe qu hacer con
lo que le ha cado en las manos. La
haba recibido solo a ella, obligando al
resto a permanecer fuera. Y su actitud no
estaba siendo nada amistosa.
Si lo que pretenda con aquello era
intimidarla, la jugada le haba salido
redonda. Pero Syren estaba dispuesta a
hacer lo imposible para ocultrselo.
De verdad pretendes hacerme
creer que eres la jefa de tu clan? le
pregunt, muy serio.
Lo soy dijo ella, procurando
parecer duea de s misma. Haba
llevado a los suyos a la boca del lobo y
ahora se trataba de convencerlo de que
no los mordiera. Si ola el miedo, se
lanzara a la yugular.
Ya. Y supongo que ese puado de
andrajosos que te acompaan son lo que
llamas clan, verdad? continu el
constructor de puentes, socarrn.
Hace falta valor
Esos andrajosos, como t los
llamas, llevan ms de dos ciclos
trayendo de cabeza a Cheetah, Lynx,
Ocelot y el resto de la camada. Y aqu
siguen. Si yo fuese t, al menos
escuchara lo que tienen que ofrecerme.
Builder lanz una carcajada.
No puede negarse que tienes
agallas, pastorcilla! De acuerdo. Ya
tenas mi curiosidad, ahora tambin te
concedo mi atencin. No las malgastes.
Syren tuvo que contener su
entusiasmo. En sus previsiones ms
pesimistas ni siquiera haba conseguido
llegar hasta all. Builder no era
precisamente famoso por su
hospitalidad.
Muy bien, Syren, ahora no la
cagues.
Necesito un ordenador.
El constructor de puentes enarc las
cejas. No daba crdito.
Cmo dices?
Un hperbook cuntico. Con
alimentacin a base de bateras
nucleares y un mnimo de cinco qubits
de memoria repiti ella las
prestaciones aprendidas de memoria.
Tienes uno, s o no?
Builder endureci la expresin. El
momento de cortesa haba pasado.
Volva a pisar terreno pantanoso.
Suponiendo que tuviera uno, que
es mucho suponer, cmo piensas que
podra pagarlo una andrajosa como t,
que no tiene ni dnde caerse muerta?
Hagmoslo a la inversa
respondi Syren, sintiendo el hormigueo
de la adrenalina en las venas:
Suponiendo que tuvieras uno, qu
pediras a cambio?
El hombre la perfor con aquellos
ojos llenos de escarcha.
Al menos, una docena de rifles de
asalto decidi finalmente, arrastrando
las palabras. Y mil balas para cada
uno.
Y de dnde se supone que debo
sacarlos?
Esa no es la cuestin respondi
l, dedicndole una sonrisa hurfana de
alegra. La cuestin es si tendrs el
valor suficiente para ir a buscarlos.
16

Tras escuchar la contraoferta de


Builder, Syren haba pedido un lugar
donde poder reunirse a solas con los
suyos. El constructor de puentes le
ofreci una de las salas de su cuartel
general. Mientras los llevaban all, la
muchacha tuvo la ocasin de ver lo bien
que vivan los miembros de aquella
tribu, comparados con ellos.
Ni en sus mejores das haban tenido
tantas cosas. Por qu los techs haban
ido a fijarse en un clan pobre, como eran
ellos, en vez de atacar al de Builder?
Qu los haca tan valiosos?
Concntrate, Syren! Ahora tienes
demasiadas cosas en que pensar para
preocuparte por eso.
Los rostros anhelantes de sus
amigos, al verla entrar, la devolvieron a
la tierra al instante. No se fue por las
ramas.
Builder haba escuchado su peticin
y haba contraatacado con otra: conoca
la ubicacin de un depsito de armas en
el fondo. No muy lejos de all. Si su
informacin era cierta, y el constructor
de puentes estaba convencido de que as
era, se trataba de un compartimento
estanco que habra conservado el
material en perfectas condiciones. Solo
tenan que bajar hasta l, encontrar la
manera de abrirlo, recuperar las armas y
llevrselas.
Pide demasiado! Se opuso
enseguida Fairy. Habis pensado en
cunto debe de pesar todo eso?
Estaramos obligados a bajar todos para
poder transportar tanto material. Y hasta
el fondo, nada menos. Los
selachiphormes nos detectarn, seguro.
Y, encima, tendremos que hacer la
ascensin cargados hasta las cejas.
Ser un milagro si regresa uno solo!
Fairy tiene razn coincidi
Lark a quien, paradjicamente, aquello
no le afectaba, puesto que l sera el
nico que no se vera obligado a ir.
Se lo has dicho?
T qu crees?
Y?
Y nada! Dice que somos nosotros
quienes hemos llamado a su puerta. Le
he pedido un precio por el ordenador y
l me lo ha dado. No lo rebajar,
creme. La buena noticia es que s
parece tener un hperbook.
Se volvi para mirar a Wren,
pidiendo su opinin sin palabras.
Es una locura dijo l. Pero si
piensas que hay que intentarlo, ir
contigo.
Logan se levant del rincn desde
donde haba estado siguiendo la
conversacin.
Escuchad, chicos: si realmente es
como dice Fairy, no puedo pediros que
os embarquis en algo as. Es
demasiado peligroso. Ya buscaremos
otra manera.
No existe ninguna otra manera!
le cort Wren, tajante. Esta es la
nica. Pero si tanto necesitas ese
ordenador, tendremos que pasar por el
aro. Ahora ya no puedes poner carita de
buen chico y decirnos que no corramos
riesgos. Habrtelo pensado antes de
embarcarnos en esa cruzada tuya para
salvar tu universo.
Logan volvi los ojos hacia Syren,
pero ella pensaba igual que Wren. O
aceptaban las condiciones de Builder, o
su viaje terminaba all.
17

Lo haremos. Pero antes queremos


ver el ordenador.
Builder se qued mirando a aquella
muchachita descarada con cara de
admiracin.
Jams haba esperado que aceptase.
Muy bien, me parece justo.
Hizo una seal a uno de sus
hombres, que sali de la habitacin.
Tard muy poco en regresar, llevando
consigo un pequeo maletn negro.
Aqu lo tienes. No te pases, eh?
Syren le hizo una seal a Lark, que
esta vez haba ido con ella, y se haba
mantenido en segundo plano hasta ese
momento. El joven tom el maletn, lo
abri y se qued mirando su contenido.
Era ms de lo que habra osado
soar.
El hperbook no tena ms de dos
milmetros de grosor. Se trataba de una
placa de 13,3 pulgadas de dimetro que,
al ponerse en marcha, era capaz de una
doble funcin: si solo veas imgenes, la
placa misma era la pantalla. Y si
necesitabas escribir, se converta en un
teclado fsico y la imagen se proyectaba
de manera oblicua sobre el propio
teclado, en forma tridimensional. Tena
diez qubits, dispuestos en celdas que
permitan una velocidad de
procesamiento insuperable, y se
alimentaba mediante dos bateras
nucleares, del tamao de una moneda de
cinco centavos, que le proporcionaban
una autonoma de ciento cincuenta aos
con una sola carga.
Lark lo cogi entre las manos.
Ligero como un suspiro. Con aquella
herramienta era capaz de hacer
maravillas. Le ech un vistazo al acceso
de seguridad. Como se tema, era
mediante autentificacin de ADN. Tena
un sensor en la parte superior que
analizaba las microgotas de sudor y
determinaba si el usuario estaba
autorizado.
Aquello sera un problema. Pero
nada con lo que no hubiese contado de
antemano.
Se volvi hacia Syren y asinti con
la cabeza.
Bajaremos maana le dijo ella
al constructor de puentes.
Builder sonri, satisfecho.
Entretanto, seris mis invitados.
18

Los rumores que corran por Nyork y


hablaban de la opulencia en la que
nadaban los constructores de puentes
quizs eran algo exagerados.
Pero los malnacidos vivan bien.
Muy bien.
Wren apur una lata de conservas
con la palabra pat grabada en la tapa y
se relami los dedos de placer. Luego se
qued mirando el recipiente con
curiosidad.
Todo aquello tena que venir del
fondo. Forzosamente.
Eso significaba que las historias que
hablaban de depsitos estancos que
continuaban repletos, diseminados por
toda la ciudad, tenan que ser ciertas. De
hecho, ellos mismos lo comprobaran al
da siguiente mismo.
Solo los hermanos del caparazn se
aventuraban a bajar tanto para vaciarlos.
Pero la mitad de las veces lo que
sacaban apenas justificaba las vidas
perdidas en el intento.
Pens en aquellos locos jinetes de
quelonios, con el cuerpo tatuado de
figuras geomtricas de color ndigo,
adentrndose en las entraas de la
ciudad para arrancarle sus tesoros.
Confindolo todo a su gran capacidad
pulmonar, que les permita largas
inmersiones en apnea. No era extrao
que fuesen todos tan jvenes. La
mayora mora con los pulmones
reventados, o devorados por algn
selachiphorme traicionero. Los pocos
que llegaban a los cuarenta ciclos se
convertan en las voces de la
experiencia de su clan y eran tratados
con el mayor de los respetos.
Y todo para poder pagar los tributos
que exigan los techs y que al final
acababan en las arcas de los
constructores de puentes, a cambio de
sus codiciadas pasarelas.
Se incorpor sobre la cama. Otro
ejemplo de lujo: Builder haba alojado a
cada uno en una habitacin distinta de la
seccin central del Templo. Cmaras
secas y cmodas, con cama y hasta una
baera con agua de lluvia para poder
librarse de las impurezas del agua del
mar.
l no la haba usado. A diferencia de
los otros clanes, los pastores de algas
tambin eran inmunes a lo que fuera que
contaminaba el agua. Otra de las
caractersticas que los hacan tan
valiosos para los techs.
Mir por la ventana. Las ltimas
luces del sol se diluan tras los
rascacielos, salpicando de naranja y
amarillo sus castigadas estructuras de
acero y cristal. Aquel era su momento
favorito del da. Quiz porque era el
anuncio de la llegada de la noche.
Y de noche era cuando Syren sola
necesitarlo ms.
Si ella tuviera solo una idea de
cunto la amaba! Haba tratado de ser
paciente y darle el tiempo que aseguraba
necesitar. Tiempo! Qu tesoro cuando
se vive una vida que puede terminar a
cada instante! Y, aun as, haba hecho de
tripas corazn y se haba conformado
con lo que ella quera o poda darle.
Mantenindose como el ms leal de los
compaeros a pesar del dao que le
causaba cada nueva muestra de
ambigedad.
Sinti la necesidad irresistible de
abrazarla.
Se levant de la cama de un salto.
Solo les separaba un tabique. Quizs en
un lugar tan acogedor como aquel
Fue a llamar a su puerta y entr sin
esperar permiso.
Syren estaba metida en la baera,
sumergida y con los brazos colgando a
ambos lados. El agua apenas le cubra
los senos desnudos y Wren pudo
adivinar bajo el lquido oscuro sus
formas, dulces y abundantes.
Wren! Qu sucede? pregunt,
dando un respingo.
l se sinti incmodo. No era el
recibimiento que hubiese querido.
Nada, tranquila. Menudo lugar,
eh? He credo que quiz te apetecera
compaa. Estas camas tienen pinta de
poder soportar a dos personas
Syren se esforz por encontrar las
palabras ms tiernas que tena para
hacerle ver que aquel no era el mejor
momento. l, sin embargo, tuvo bastante
con su silencio dubitativo.
Vale. Ya veo que no ha sido una
buena idea. Es igual, no te apures. No te
molesto ms.
A ella se le rompi el corazn al
verlo as.
Wren! Perdona, yo no
No, Syren. No digas nada la
ataj, harto de contener su frustracin.
No lo estropeemos ms. Solo quiero que
esta noche te preguntes una cosa: me
habras echado igualmente de tu lado si
ese tal Logan no estuviera aqu y hubiese
jugado a ser un hroe para
impresionarte? Porque creo que es una
pregunta de la que ambos deberamos
conocer la respuesta.
Antes de que ella pudiera decir algo,
la dej plantada y regres a su
habitacin, dando un portazo.
Acababa de echarse otra vez en la
cama cuando escuch el sonido de unos
nudillos contra la puerta.
Se levant de un salto, convencido
de que era ella, pidiendo disculpas.
Se sinti un idiota por perdonarla
tan fcilmente.
Abri.
Era Fairy. Con su sonrisa ms
seductora y un vestidito corto y floreado
que deba de haberse encontrado en su
habitacin.
Tan bonita que dolan los ojos solo
de mirarla.
Has visto la de cosas que tienen?
le dijo, empujndolo suavemente para
que la dejase entrar. No he podido
resistirme. Te gusta? le pregunt,
girando sobre ella misma.
Le habra gustado hasta a un pedazo
de madera. Asinti con la cabeza.
Ests preciosa, Fairy.
Qu sucede? Has vuelto a
pelearte con Syren? Me ha parecido or
un portazo.
l no quera hablar de eso.
Pero tampoco quera estar solo.
Y Fairy poda ser tan tentadora
Nada importante acab
dicindole. Es que lo de maana me
pone los nervios de punta.
Ella dej de mariposear y se le
acerc.
Tanto, como para que Wren pudiera
notar en su piel la caricia de sus ojos de
color miel.
Syren se est equivocando con
todo esto. A m tambin me lo parece.
Sus intenciones son buenas, ya lo s.
Pero maana pondr al clan entero en
peligro. Y todo por un extrao que ni
siquiera sabemos si est loco!
A Wren le sali del alma saltar en
defensa de Syren.
No es tan simple, Fairy! Y t lo
sabes. Ella hace lo que cree que es lo
mejor para el clan. Y puede que tenga
razn. Cuntas posibilidades piensas
que tenemos de sobrevivir, cuando
llegue el fro? Si Logan no miente, es
nuestra salvacin. Por arriesgado que
sea, vale la pena intentarlo! De verdad
te parece que Syren ha tomado una
decisin como esta a la ligera? No
recuerdo a ningn lder de clan que haya
tenido que enfrentarse a algo as.
La chica pareci confundida al ver
que l reaccionaba de aquella manera.
Le daba su apoyo y l le sala con
aquella defensa exacerbada de Syren.
Sin saber qu otra cosa ms poda hacer,
le ech los brazos al cuello y le bes.
Un beso largo, intenso, febril. Como
solo pueden serlo aquellos con los que
se ha soado durante mucho tiempo.
Y Wren se lo devolvi. Ms
apasionadamente, incluso. Le comi los
labios y el cuello con desesperacin,
mientras intentaba arrancarle el vestido
con dedos impacientes.
Fairy suspir de placer y se colg de
l, rodendole la cintura con las piernas
y pasndole las manos por debajo de la
camiseta para quitrsela y llenarle el
torso de besos. Sin ninguna dificultad, l
la llev hasta la cama y la deposit
sobre las sbanas limpias. Ella se rio
como una nia traviesa y le acarici la
cara con ternura.
He deseado esto tanto, Wren!
Tanto!
Fue aquella frase, dicha con el
corazn, lo que lo oblig a detenerse.
No musit, apartndose.
Qu te pasa? Qu he hecho mal?
T nada, Fairy. He sido yo. Todo
es culpa ma. Iba a hacerte pagar mi
frustracin. Y eso no est bien. T
deseas mucho ms de m de lo que yo
puedo darte. Por favor, perdname. Me
gustas mucho, es absurdo negarlo. Pero
te estara mintiendo. Mi corazn es suyo.
Aunque yo mismo me sienta como un
idiota mientras lo digo.
Fairy se levant de la cama con los
ojos llenos de lgrimas y el bonito
vestido hecho una pena.
Por qu me haces, esto, Wren?
Por qu? Qu tiene ella que no tenga
yo, eh? No te das cuenta de que no te
querr nunca ni la mitad de lo que yo te
amo?
Sali corriendo y no se detuvo hasta
llegar a su habitacin. Se arranc el
vestido entre lgrimas y se arroj sobre
las sbanas, enterrando la cara entre las
manos. Furiosa y desesperada.
Mientras, Wren se qued inmvil
donde lo haba dejado, con la terrible
sensacin de si no se estara
equivocando.
19

Builder contemplaba la ciudad a


travs de la ventana de su habitacin,
situada en la misma cpula del edificio.
No muy lejos, las brillantes torres de
los techs y los predators exhiban todo
su poder al resto de los clanes,
condenados a las tinieblas.
Desde que Wired haba conseguido
devolver la energa a las mquinas, su
poder ya no haba tenido rival. Antes,
los predators eran unos salvajes
peligrosos, pero controlables. Ahora,
con las armas que les haba
proporcionado su aliado, se haban
convertido en un poder imparable. A
ellos, de momento, les haban salvado
sus puentes, que los otros necesitaban
para poder expandirse por toda la
ciudad, como un virus. Y a las hijas del
viento las haba protegido la carencia de
pasarelas en su zona eran el nico
maldito clan que nunca haba contratado
sus servicios. Quin necesita puentes
cuando puede volar?. El resto de las
tribus haba tenido que pasar por el aro,
les gustase o no.
Estaba convencido de que no
tardaran demasiado en apretarles las
clavijas tambin a ellos.
Pero hasta que llegase aquel
momento, no le convena estar a la grea
con Ocelot. De esa banda de carniceros
enloquecidos que eran los predators,
aquella montaa de msculos con la
cabeza rapada era el nico que tambin
tena un cerebro.
No estara de ms que le debiese
una. Parecerle ms fiel de lo que era en
realidad.
Se apart del ventanal y anduvo
hasta la puerta. Al otro lado hacan
guardia dos hombres armados.
Nunca estaba de ms ser prudente.
Wain le dijo al ms joven de
los dos, un muchachote alto y con los
brazos largos y musculosos, ideales para
el trabajo duro, como tenan todos los de
su clan. Te atreves a llevar un
mensaje mo al territorio de los
predators? Ya s que es de noche, pero
si usas los puentes que controlamos no
corrers ningn peligro.
Al aludido no le hizo ninguna gracia
el encargo. Pretender que llamar a la
puerta de los predators en plena noche
no era peligroso era como afirmar que
uno poda baarse sin miedo en los
canales de Nyork. Pero lo disimul.
Haba visto con sus propios ojos lo mal
que encajaba Builder las negativas.
Perfecto dijo el jefe del clan,
ponindole la mano sobre el hombro.
Es un mensaje muy sencillo. Solo
pregntale a Ocelot cunto estara
dispuesto a pagar a cambio del ltimo
grupo de pastores de algas libres.
DA 2
1

Syren ya estaba despierta cuando los


primeros rayos de luz empezaron a
filtrarse a travs de la suciedad que
empaaba la ventana. Se qued muy
quieta bajo las mantas, como haca
cuando era una nia y la vida pareca
ms amable. Simulando que la
inmovilidad la converta en invisible y
que aquello le permitira evitar lo que
estaba a punto de hacer.
Embarcar a todo el clan en una
misin suicida.
Precisamente lo contrario de lo que
se supona que tena que hacer un lder.
Flicker tambin se habra visto
sometido a todas aquellas dudas? A
tantas angustias? Ahora lo compadeca
ms que nunca.
Apart las mantas y se incorpor,
sintindose an ms cansada que cuando
se haba echado a dormir. La visita de
Wren la haba trastornado muchsimo y
casi no haba podido pegar ojo en toda
la noche.
La manera ideal de empezar un da
como aquel. Por suerte, la herida del
hombro ya casi no le dola. Las
cataplasmas de Dacnis hacan milagros.
No se molest en vestirse
demasiado. Apenas una camiseta de
tirantes de color cobre y unos shorts
tejanos desgarrados. Cuanto menos ropa
llevasen bajo el agua, ms deprisa se
moveran. Tampoco se puso las ligeras
sandalias que calzaban los de su clan,
pensadas para ceder cuando las
membranas de los pies tenan que
desplegarse.
El fro que impregnaba los pasillos
del edificio la desvel. Encontr a todo
el clan esperndola en la sala donde
haban estado cenando la noche anterior.
Solo Ibis la recibi con una sonrisa. Los
dems parecan demasiado preocupados
como para prestar atencin a las formas.
La cara de Wren, en particular, se le
antoj ms arisca que nunca.
Se sinti tentada de decirles que si
alguien quera echarse atrs estaba a
tiempo de hacerlo. Que ella tampoco
estaba segura de lo que iban a hacer.
Pero una de las cosas en las que haba
meditado mucho aquella noche era en su
papel de lder. Ella no haba pedido ese
poder. Pero lo haba aceptado, y ahora
le tocaba aceptar tambin la
responsabilidad. Los otros la haban
elegido para que los guiara, no para que
plantease una votacin cada vez que se
encontraban ante una disyuntiva. Su
misin, por difcil que fuera, era tomar
decisiones y, despus, aceptar las
consecuencias.
Y vivir con ellas.
Bajaremos Wren, Elaenia, Fairy y
yo les dijo, sin ms prembulos.
Dacnis es demasiado valiosa como para
arriesgarla; Raven e Ibis, demasiado
jvenes. Y de Lark y Logan, ni
hablamos.
Pero yo tengo que ir! protest
enseguida el recin llegado. No
pienso consentir que corris el riesgo
mientras me quedo tan tranquilo, viendo
cmo os jugis la vida!
Logan, por favor le ataj ella,
sin ganas de empezar a discutir. Ya
viste lo que pas la ltima vez que te
metiste en el agua. Estuvimos a punto de
acabar los dos muertos. Te prometo que
cuando exista la menor oportunidad de
que te arriesgues t en nuestro lugar, la
aprovecharemos sin dudarlo. Pero hoy
tendrs que quedarte al margen, por el
bien de todos.
Mientras deca aquello, Syren mir
significativamente a Wren. l le
devolvi una mirada ambigua. En serio
estaras dispuesta a poner en peligro la
vida de Logan?, parecan preguntarle
sus ojos.
Pero quizs eran imaginaciones
suyas, porque no dijo nada y se mostr
de acuerdo con su eleccin.
Antes de poder continuar, Builder
hizo su entrada, acompaado por los
hombres que siempre lo escoltaban.
Perfecto, estis a punto!
Llevaba un pliegue grueso de papel
plastificado en la mano que, al abrirlo,
se revel como un mapa. Os he trado
esto, por si puede ayudaros dijo,
extendindolo sobre la mesa. Muestra
la localizacin exacta del depsito. Para
nosotros es inalcanzable, pero seguro
que vuestras habilidades pueden sacarle
provecho
Syren se inclin sobre el plano.
Enseguida, el resto la imit.
El constructor de puentes no se haba
equivocado. Aquello les sera muy til.
El edificio en el que se encontraban
ahora estaba marcado con un crculo
rojo. Y el depsito al que tenan que
llegar, con otro. En la poca en la que se
imprimi aquel mapa, el trayecto apenas
habra sido considerado como un breve
paseo.
Cuatro esquinas.
En el mar, toda una odisea.
Pero realizable si eras un pastor
de algas y tenas membranas en las
manos y en los pies y un sistema
respiratorio capaz de respirar bajo el
agua
Os llevaremos al lugar ms
cercano que controlamos les dijo
Builder, sealando otro punto en el
mapa con el ndice. Me imagino que
cuanto menos tengis que nadar, mucho
mejor.
Syren asinti. Acortar aquel
trayecto, aunque solo fuera un palmo,
poda significar la diferencia entre
regresar o no.

El lder de los constructores de


puentes en persona los acompa hasta
el edificio desde donde partira la
expedicin. Su clan haba dejado vacos
los cuatro pisos por debajo del que
ocupaban.
Los selachiphormes cada vez eran
ms atrevidos en sus incursiones fuera
del agua, y el territorio de los
constructores estaba sobrado de
espacio.
Las escaleras estn all les
indic, mirando a Syren. Os deseo
mucha suerte. Os estaremos esperando.
Ah! No os olvidis de esto
Le entreg un papel con la
combinacin que serva para abrir la
escotilla del depsito. A saber cmo la
habra obtenido.
La memoriz y se la devolvi. El
constructor de puentes le alarg la mano.
Ella se la estrech, ms que nada para
evitarse problemas.
Haba algo en aquel hombre que le
impeda confiar en l.
Pero ahora tena otras cosas en la
cabeza.
Todo el clan baj hasta el piso
hmedo. Dacnis se quedara esperando
con sus remedios a punto, por si alguien
regresaba herido. Y Lark, Logan y los
dos jovencitos estaran ms seguros all
que rodeados de constructores de
puentes, haba decidido.
No eran predators, pero tambin
saban ser brutales cuando queran.
Cuanto menos tiempo estuvieran en
contacto con ellos, mucho mejor para
todos.
Se estaba metiendo en el agua
cuando se dio cuenta de que Raven e
Ibis se preparaban para acompaarlos.
Un momento! les rega.
Vosotros no vais.
Syren, con todos los respetos que
se merece la jefa del clan le
respondi el chaval, retndola con aire
desafiante: Has visto todo lo que
pide este cabronazo? Si bajis solo
cuatro harn falta al menos dos viajes
para poder transportarlo todo. Y no
necesitas que te recuerde lo que nos
costar volver de solo uno Necesitas
todos los brazos posibles, y los de Ibis y
los mos son tan buenos como los de
cualquier otro. Est muy bien que
quieras protegernos, pero la poca en
que podamos permitirnos esos lujos se
acab con las muertes de Flicker y
Sapphire. Tendremos que ir todos y
regresar cargados hasta los topes!
Syren arrug la boca en un mohn.
Por mucho que le doliera, el chaval
tena razn. Le dirigi una mirada
interrogativa a Elaenia. La negra se
encogi de hombros.
Es muy terco, ya lo s dijo.
Pero me temo que, por una vez, no dice
ninguna estupidez. Si vamos solo cuatro
jams podremos acarrear todo lo que
nos piden
Os acompao! exclam Logan,
sintindose ms frustrado e intil que en
toda su vida.
Esa s que es una estupidez!
dijo la chica, mirndolo con reproche.
Hay una diferencia entre ser valiente y
ser estpido, Logan. Y si quieres
sobrevivir siete das enteros en Nyork,
ms te vale que vayas descubriendo cul
es. Porque muerto difcilmente podrs
sacarnos de aqu.
Logan se mordi la lengua. Por
mucho que le fastidiase, ella acababa de
darle una leccin.
Syren y sus cinco acompaantes se
sumergieron tratando de hacer las
brazadas justas. Agitar el agua era como
avisar de sus intenciones a los
selachiphormes, gritndoles a travs de
un altavoz. Esper a que todos tuvieran
la cabeza bajo la superficie para decirle
a Logan:
Y t, no hagas ninguna tontera
heroica. Lo prometes?
Tranquila. He agotado el cupo de
hacer el ridculo. Ve con mucho cuidado
ah abajo, quieres? Y si ves que no
puede ser, volvis pitando. Ya
encontraremos otra manera.
Ella asinti, simulando que s, que
habra otra manera.
Y se zambull con todo el sigilo del
que fue capaz.
2

Syren jams haba bajado tanto.


En realidad, ninguno de ellos lo
haba hecho.
Aos atrs, cuando el clan era
mucho ms numeroso y la supervivencia
menos complicada, algunos de los
miembros ms osados se aventuraban a
hacerlo de vez en cuando. Para
conseguir materiales preciosos con los
que negociar con los constructores de
puentes. Y tambin para demostrar su
valenta y habilidad y tener ms
argumentos cuando se produjese un
cambio de lder. Pero a medida que su
nmero fue menguando, aquella prctica
tan peligrosa cay en desuso. La ltima
vez que recordaba que alguien lo
hubiera hecho fue su propio padre,
cuando ella era bastante ms pequea
que Ibis ahora.
Y haba estado a punto de no
regresar.
Recordaba claramente la narracin
que l le haba hecho de la aventura. Y
haba decidido seguir sus pasos hasta
donde le fuera posible. Por eso, para
descender usaron el hueco de las
escaleras de aquel mismo edificio.
Evitando las aguas abiertas, donde los
selachiphormes tenan todas las de
ganar. As, protegidos por los muros de
aquella torre medio sumergida, se fueron
adentrando en las aguas progresivamente
oscuras. Alejndose de la superficie y
de la luz para internarse en un terreno
desconocido y hostil.
Con las membranas retrctiles
desplegadas, Syren acostumbr los ojos
a la oscuridad gradual. Aquella era otra
mutacin que haba experimentado su
cuerpo: la capacidad de conservar la
visin bajo el agua a pesar de la
carencia de luz. Algo que no solan usar,
porque sus inmersiones eran casi
siempre a escasa profundidad, pero que
resultaba extremadamente til en
situaciones como aquella.

Pronto se dio cuenta de que cuanto


ms se sumergan, ms maltrecho estaba
todo cuanto los rodeaba. Las paredes de
cemento tenan grietas aterradoras y la
barandilla que descenda junto a las
escaleras vertiginosas estaba corroda
por el xido y por algo ms. Record
entonces cmo algunos de los clanes de
la ciudad, los techs o las hijas del
viento, por ejemplo, evitaban cualquier
contacto con el agua. Y tambin la teora
de su padre de que haba algo en su
composicin, lo mismo que haba hecho
mutar las algas, los selachiphormes o
los hydrophidios, que resultaba nocivo
para todo el mundo excepto para ellos.
Cunto te echo de menos, pap!
Llegaron al final del largusimo
tramo de escaleras y se oblig a
concentrarse en lo que estaban haciendo.
Hasta ese momento haba sido fcil. A
partir de aquel punto empezaba el
peligro de verdad.
Hizo una seal al resto para que la
esperasen all y se desliz, por el
espacio que dejaba una puerta medio
arrancada de sus goznes, hasta
desembocar en el vestbulo de la torre:
enorme, silencioso y totalmente desnudo
de objetos.
Ni rastro de selachiphormes,
tampoco. Las paredes deban de haber
mitigado, por completo, los impulsos
elctricos que provocaban sus cuerpos
en el agua, permitindoles pasar
desapercibidos.
Nad cautelosamente hasta lo que
haba sido una puerta giratoria de cristal
para echar un vistazo al exterior.
Nunca haba tenido una visin tan
cercana de cmo era la ciudad antes de
la inundacin.
El panorama era espectral: lo que
antes haba sido una enorme avenida
ahora apareca tapizada de algas y
plantas marinas, algunas de las cuales
ella ni siquiera conoca. Se adivinaban
por doquier postes con fragmentos de
carteles que daban indicaciones para ir
a ninguna parte, restos de bancos donde
ya no se sentara jams nadie, papeleras
vacas y cabinas de telfonos mudas,
farolas altsimas que no volveran a dar
luz, y, por todas partes, armazones
oxidados de lo que parecan haber sido
vehculos de cuatro ruedas, y que ahora
semejaban esqueletos de seres que
hubiesen muerto all donde los
sorprendi el agua y permaneciesen
como recuerdos fsicos de la catstrofe.
Tratando de imitar los movimientos
fluidos que tendra cualquier pez de su
tamao, Syren se arriesg a separarse de
la seguridad del edificio. Pronto, a unos
cuantos centenares de brazadas, divis
la estructura de un enorme puente de
piedra que haba quedado totalmente
sumergido. Con dos arcos en forma de
obelisco y soportado por lo que an
quedaba de un interminable entramado
de cables de acero. No llegaba ni a
adivinar el otro extremo, pero le pareci
ver que la pasarela se haba
derrumbado, ms o menos en su punto
medio.
Record el mapa que le haba
mostrado Builder. El depsito estaba
muy cerca de la base de la torre ms
cercana.
Dio media vuelta para ir a buscar a
los dems.
Nadaron muy juntos, siguiendo la
fantasmagrica avenida. Mirando
constantemente a su alrededor y
buscando, siempre que podan, la
proteccin del esqueleto de algn
vehculo o de los portales de los
edificios anegados. Desgraciadamente,
para llegar hasta la base del puente no
haba ms remedio que atravesar una
larga extensin vaca, que antes deba de
haber sido un parque, una plaza, o
ambas cosas a la vez. Syren la haba
visto en el mapa y era la parte que ms
la angustiaba del trayecto: una gran
extensin sin lugar alguno donde
ocultarse y demasiado grande como para
rodearla. El lugar perfecto para los
selachiphormes.
Sin embargo, pudieron atravesarla
sin el menor percance.
Estaba empezando a creer que
tendran suerte cuando la realidad la
abofete con fuerza.
La entrada del depsito estaba
obstruida por un derrumbamiento.
Un montculo de cascotes y ruina se
haba formado precisamente encima de
la escotilla de acceso.
De la nica escotilla de acceso.
Todo aquel terrible riesgo, para
nada!
Syren estuvo a punto de permitir que
la rabia y la frustracin le ganaran la
partida. Incluso all abajo.
Es que nunca iban a irles bien las
cosas?
No se merecan un poco de suerte?
Solo un poquito.
Iba a mandarlo todo al diablo y a dar
la orden de regresar cuando Wren le
hizo una seal desde el otro extremo del
montculo. Se acerc con unas cuantas
brazadas y vio lo que trataba de
ensearle.
Haba una rendija. Pequea.
Angosta.
Pero suficiente.
Cuando menos, para dos
cuerpecillos menudos y esbeltos como
los de Ibis y Raven.
El chaval se acerc hasta donde
estaban y entendi enseguida la
situacin.
Se volvi hacia Syren y le dedic
una sonrisa de suficiencia.
No te alegras de que hayamos
venido?
3

Incluso para alguien tan esculido


como Ibis, nadar a travs de aquella
brecha y manipular la cerradura digital
de la escotilla result bastante
incmodo. Pero maniobr con habilidad
en aquel espacio tan exiguo hasta
introducir la combinacin que su
hermana le daba desde arriba,
marcndole cada nmero con los dedos.
La compuerta, accionada gracias a una
batera nuclear con una autonoma de
centenares de aos, se abri obediente,
y la nia y su compaero pudieron
acceder a la antesala. Entonces
volvieron a cerrar la escotilla sobre sus
cabezas, e inmediatamente un sistema de
drenaje empez a expulsar el agua que
los rodeaba. En poco ms de un minuto,
la cmara se haba vaciado.
Entonces, la puerta que tenan
delante se abri automticamente.
Y Raven pens que haba muerto y
haba sido transportado al paraso.
Aquello era un autntico arsenal.
Haba de todo: subfusiles M4, M16
y HK416; pistolas automticas Beretta
M9 y SIG M11; escopetas Mossberg
500; ametralladoras M60 y M61 Vulcan,
granadas de fragmentacin M67 e
incendiarias M14; lanzacohetes M72; e
incluso varias pistolas subacuticas
HKP11, que disparaban hasta cinco
dardos de acero de diez centmetros de
largo, accionados mediante una batera
elctrica.
Uauuu! exclam el chico,
yendo de un lado al otro sin decidir qu
coga primero. Has visto esto, Ibis?
Imagnate lo que les podramos hacer a
Cheetah y a sus perros solo con una
pequea parte de lo que hay aqu!
Ibis se lo imagin, y no le gust
nada.
Odiaba las armas. Todas. Incluidas
las suyas.
No perdamos tiempo le dijo a
su amigo, intentando evitar una
discusin. Los otros esperan fuera, a
merced de los selachiphormes. Cojamos
lo que nos ha pedido Builder y
largumonos.
Te has vuelto loca? protest
Raven. No podemos dejar este tesoro
aqu! Solo con una pequea parte de lo
que tenemos delante podramos empezar
una guerra!
Y es eso lo que quieres, empezar
una guerra? Crea que hacamos todo
esto para poder volver a empezar, en
otro lugar.
Oh, Ibis, por favor! De verdad
te has tragado los cuentos de Logan? De
acuerdo: el hombre me cae bien. Pero
otro universo? Venga ya! Lo ms
seguro es que sea un paria de los niveles
inferiores, medio chalado, que dice lo
primero que se le ocurre para poder
sobrevivir un par de ciclos lunares ms!
Incluso en el supuesto de que su historia
sea verdad, quin nos dice que no nos
dejar plantados cuando tenga lo que
quiere? Logan son pjaros volando!
Estas armas las tenemos aqu y ahora!
Ella se lo qued mirando con una
mezcla de compasin y desengao.
Pues yo prefiero los pjaros
volando de Logan a todo este plomo
Eso es porque eres demasiado
buena! estall el chaval,
acercndosele con rabia en los ojos. Por
un instante, Ibis hasta pens que iba a
pegarla. Pero en el ltimo momento se
calm, la tom por los brazos y baj la
voz. De hecho, eres la mejor persona
que he conocido nunca. Posiblemente, la
mejor que existe. Te han hecho tanto
dao como a m y, a pesar de todo,
sigues siendo capaz de desear solo
cosas buenas para todo el mundo. Yo no
soy como t, Ibis. Yo solo quiero
devolverles a los predators el dao que
ellos les hicieron a mis padres y a mis
hermanas. Y multiplicado por mil, si
puede ser.
Ibis lo compadeci. Ms de lo que
ya lo haba hecho hasta entonces.
Raven, escucha nadie te
entiende mejor que yo. Pero, aunque
estuviera de acuerdo contigo, ahora no
tenemos ninguna manera de llevarnos
con nosotros todo ese arsenal. Y,
aunque pudiramos, arriba esperan
Builder y los suyos! Pretendes empezar
tu guerra apenas salgamos del agua?
Sabemos dnde est. Cogemos lo que
nos han pedido, volvemos y hablamos
con el resto. Que Syren decida. Pero,
por favor, dmonos prisa! Los dems
corren un riesgo enorme ah afuera!
Raven asinti. Era verdad: mientras
ellos hablaban, el resto segua a merced
de los escualos.
Muy bien. T ganas. Pero yo me
llevar una de estas dijo cogiendo una
Beretta y metindosela en los pantalones
. Y t te llevas otra. S, no discutas!
Es lo menos que puedes hacer por m!
Le alarg una SIG M11 que ella cogi
por la culata, con el ndice y el pulgar,
como si fuera un hydrophidio rabioso,
capaz de morderla.
Raven se la qued mirando e hizo
una mueca de resignacin.
Qu vamos a hacer contigo, Ibis?
le pregunt con condescendencia
mientras le embuta el arma en la
cintura, por la espalda. Contstame?
Qu vamos a hacer?
Le dio un abrazo y despus se
volvi, localiz un montn de bolsas
impermeables y empez a llenar una con
las armas que les haba pedido Builder.

Fuera, Syren y los dems se


mantenan ocultos junto a uno de los
esqueletos de los vehculos que llenaban
la antigua avenida. Desde aquel
escondrijo haban divisado la sombra
amenazante de un selachiphorme de ms
de quince metros, nadando
perezosamente, unos centenares de
brazadas a su derecha, en direccin al
puente. Por suerte, el escualo haba
cambiado de trayectoria en el ltimo
momento y se haba perdido en la
oscuridad. Pero era evidente que
merodeaba por all y que era una
amenaza muy real.
Sinti unos golpecitos en la espalda
y al volverse se encontr con el rostro
de angustia de Wren. No necesit or su
voz para saber lo que trataba de decirle.
Por qu diablos tardan tanto?

Raven cerr la cremallera de la


ltima bolsa y mir, satisfecho, a su
compaera. Haban llenado una para
cada uno de los miembros de la
expedicin. La mitad con las armas y la
otra con cajas y ms cajas de
municiones. El poder de los
constructores de puentes aumentara
considerablemente cuando recibieran
todo aquel arsenal.
Entre ambos arrastraron como
pudieron todo el peso hasta la antesala.
En el ltimo instante, antes de que Ibis
accionara el mecanismo que la inundaba
para poder abrir la escotilla, el chaval
volvi adentro para salir empuando
una pistola subacutica con una sonrisa
traviesa.
Nunca se sabe cundo te puede
venir bien una de estas le dijo.
Ibis mene la cabeza.
No s cmo piensas ocultarle a
Builder tu pequeo botn
Eso djamelo a m. Soy el
contrabandista del clan. O es que
todava no te has dado cuenta?

Fairy fue la primera en verlos. Asi


a Wren por el brazo y lo oblig a mirar
en direccin a la hendidura, por la que
empezaba a asomar la cabeza rubia de
Ibis. Salieron de su escondite y nadaron
hacia all, muy atentos por si regresaba
el escualo.
Como pudieron, los dos jovencitos
fueron sacando las bolsas cargadas de
material a travs de aquella apertura tan
estrecha, mientras sus compaeros las
iban cogiendo, una a una.
Afortunadamente, el peso dentro del
agua era muy inferior. Pero, aun as, les
impedira nadar con la misma fluidez
con la que lo haban hecho hasta
entonces. Si algn selachiphorme
detectaba aquel tipo de movimiento
torpe, lo identificara como el de un pez
enfermo o moribundo y correra a
aprovechar la ocasin de cobrarse una
presa fcil.
Hicieron el camino de vuelta
manteniendo un grupo incluso ms
compacto que el que haban formado en
la ida. Esperando a cada instante ver
aparecer la enorme figura del escualo,
arrojndose contra ellos como un
torpedo hecho de cartlago y dientes
puntiagudos.
Pero el ataque nunca se produjo.
Dejaron atrs los despojos de la
gran ciudad, hasta divisar de nuevo la
estructura de la puerta giratoria por la
que haban llegado.
Estaban tan cerca que Syren no pudo
evitar pensar que, despus de todo, la
cosa les saldra bien.
El hydrophidio surgi, de repente,
del cap de lo que haba sido una
furgoneta. Era de los grandes: ms de
tres metros de largo, negro y plateado y
con la cola en forma de pala para
permitirle nadar ms rpido. A
diferencia de los selachiphormes, que
cargaban contra todo lo que se les pona
por delante, las serpientes marinas solo
atacaban a animales mayores que ellas
cuando se sentan amenazadas.
Pero cuando se vean en peligro se
volvan las criaturas ms agresivas del
ocano.
Buscando la proteccin de los
objetos, Syren se haba acercado
demasiado al nido de la serpiente.
Nunca supo cul de sus movimientos
pudo hacerle creer que pretenda
atacarla. Solo la vio venrsele encima,
con los colmillos rebosantes de veneno
y los ojillos, negros e inexpresivos, fijos
en ella.
La habra picado, seguro, si Raven
no hubiese sido tan rpido en apartarla.
La intervencin del chaval provoc que
el hydrophidio fallase por muy poco y
que su letal veneno se diluyera,
inofensivo, en el agua. Cualquier pastor
de algas saba que, si tena la suerte de
evitar el mordisco de una serpiente
marina, lo que haba que hacer era
apartarse. Los hydrophidios podan ser
muy agresivos, pero muy raramente
hasta el punto de llegar a perseguirte.
Despus de salvarle la vida, sin
embargo, Raven, no huy.
Al contrario: empu la pistola
subacutica que se haba llevado a
ltima hora y dispar uno de los dardos
contra el atacante.
Fall. Por mucho.
La serpiente, ms furiosa todava, no
desaprovech su segunda oportunidad.
Lo pic hasta seis veces seguidas, en
una rpida sucesin de mordiscos, tpica
del frenes que experimentaba su
especie cuando pensaba que luchaba por
su vida.
Raven solt la pistola, mientras
Elaenia, horrorizada, lo arrastraba lejos
de all y Wren los liberaba del peso de
sus sacos respectivos. El hydrophidio,
al darse cuenta de que el enemigo hua,
retrocedi enseguida, desapareciendo
entre los restos del vehculo del que
haba salido.
4

Se saba de algn caso de pastor de


algas adulto que haba conseguido
sobrevivir a la picadura de un
hydrophidio. Hombres muy fuertes a
quienes el animal haba tenido poco
tiempo para inocularles su veneno y que
haban escapado milagrosamente de la
muerte, despus de sufrir un calvario de
espasmos de mandbula, problemas
respiratorios y largos perodos de
semiinconsciencia.
Pero nadie haba sobrevivido nunca
a seis picaduras.
Cuando llegaron a la superficie,
Raven ya empezaba a sufrir los primeros
sntomas. Le dola mucho el brazo donde
haba recibido las mordeduras, le
temblaba el labio inferior y ya no era
capaz de mantenerse de pie.
Elaenia le recost la cabeza sobre
sus rodillas y el resto del clan los rode
enseguida.
Raven busc la mano de Ibis.
Ella se la oprimi tan fuerte como
pudo, mientras le devolva una mirada
cargada de impotencia.
Qu has hecho, idiota? Qu has
hecho? Repeta Elaenia con los ojos
llenos de lgrimas.
Estaba estaba harto de huir
de todo. Quera saber cmo sera
poder atacar
Temblaba como una hoja. El veneno
de los hydrophidios actuaba muy
deprisa.
Quiero hablar con Elaenia A
solas musit Raven. La voz se le
apagaba por instantes.
Le dio un ltimo apretn a la mano
de Ibis. Ella entendi lo que trataba de
decirle. Tambin con los ojos hmedos,
asinti con la cabeza.
No te preocupes. No dir nada.
l consigui sonrerle, antes de
soltarla.
Syren hizo que todo el mundo se
apartase, excepto Elaenia.
Les quedaba muy poco tiempo para
decirse adis.
Antes de irse tambin ella, le dijo al
nio:
Gracias por salvarme.
l asinti.
Al final tenas t razn. No
debera haber ido
Syren no pudo decir nada ms.
De buena gana se habra cambiado
por l.

Cuando estuvo seguro de que nadie


los oa, Raven busc la Beretta que
llevaba escondida en los pantalones.
Con la mano temblorosa, se la entreg a
la muchacha.
Ibis tiene otra Y tambin
balas Hazles pagar Por todo
Ella cogi el arma y la ocult entre
su ropa, sin decir nada. Despus le
oprimi los dedos.
Haba perdido a muchos otros seres
queridos antes. Pero la experiencia no
ayudaba en absoluto.
Ely le dijo l ya solo con un
hilo de voz. Tengo miedo No me
dejes
Iba notando como los dedos se le
agarrotaban por efecto del veneno.
Estoy contigo, Rav. A tu lado. No
me voy a ninguna parte.
Hace mucho fro.
Lo cubri con una chaqueta que
haba en el suelo, a su lado. Los ojos del
nio se enturbiaban. Supo que ya no
poda verla.
Te quiero, Rav. Lo sabes,
verdad?
Sinti como l le presionaba la
mano. Quizs era solo una convulsin.
Prefiri pensar que era una
respuesta.
Cuando regresaron junto a ellos,
pasado un buen rato, el nio todava la
asa con tanta fuerza que tuvieron que
romperle los dedos para conseguir que
la soltase.
5

La mirada satisfecha de Builder


contrastaba con la expresin desolada
de Syren mientras le entregaba las
bolsas con el botn exigido.
Lo has conseguido! Reconozco
que estoy impresionado. No contaba con
que volvierais. Ninguno de vosotros! Y,
en cambio, aqu ests. Y solo has
perdido a uno. Realmente remarcable!
Te haba subestimado, lo reconozco.
Que solo he perdido a uno? Ojal
pudiera pegarte un tiro, hijo de puta!
Estoy pensando en que podra
tener ms trabajos para vosotros
continu Builder, sin darse cuenta del
asco que le produca. Qu me dices?
Os quedarais aqu, bajo nuestra
proteccin. Y tendrais todo lo que
pidierais. Adis a eso de malvivir en
los niveles inferiores, como los dems
parias.
Lo nico que te pido dijo ella,
haciendo grandes esfuerzos para
controlarse es lo que acordamos. El
ordenador. Eso, y que nos dejes irnos en
paz.
l la contempl con un gesto de
decepcin. Qu lstima!
Syren tuvo miedo de que no
cumpliera lo acordado.
Por supuesto, muchacha termin
diciendo l. Los constructores de
puentes no nos hemos creado una
reputacin en los negocios faltando a
nuestra palabra. Aqu tienes tu mquina.
Espero que aceptars una invitacin
hecha de buena fe para disfrutar de
nuestra hospitalidad un poco ms. Debes
de querer ofrecerle a tu hombre una
ceremonia como es debido, no es
cierto?
Todava no era un hombre
respondi, tratando de contener las
lgrimas. Solo tena trece aos. Pero
se merece una despedida de adulto, s.
Te agradezco el ofrecimiento.
Cogi el maletn que contena el
hperbook por el que haban pagado tan
alto precio y dio media vuelta, sin ms.
Cualquier cosa antes que mostrarle
sus lgrimas.

El clan de Syren haba tenido que


acostumbrarse a las ceremonias breves.
Hechas a toda prisa, tras haber sufrido
un ataque. Y eso cuando tenan la
oportunidad de hacerlas.
La de Raven fue distinta.
La ofici la misma Elaenia, con la
silenciosa ayuda de Dacnis. Ante la
mirada apesadumbrada del resto, las dos
muchachas desnudaron el cuerpo del
nio, lo lavaron, le dibujaron en el
pecho los smbolos funerarios con
pigmentos de colores vivos y lo
cubrieron con las algas que la sanadora
llevaba siempre en un saquito, colgado
de la cintura. Despus, ambas se
acercaron hasta el umbral de la planta,
all por donde el agua entraba inundando
la torre, y sumergieron a Raven con
delicadeza en el ocano.
No hubo ni palabras, ni cnticos, ni
nada ms. La gente muere. La vida
contina. Haca mucho tiempo que los
pastores de algas se haban
acostumbrado a esa implacable
realidad.
No pienses ms le susurr la
negra a Syren cuando pas por su lado,
despus de haber visto que el cuerpo de
aquel nio al que quera como a un
hermano se iba para siempre. No ha
sido culpa tuya.
l me salv la vida. Si no me
hubiera acercado tanto Solo fue
capaz de responder.
Hizo lo que tena que hacer. Y, a
continuacin, lo que no tena que hacer.
As era Raven: capaz de lo mejor, y de
lo ms estpido. Ahora ya est. T no
tienes ninguna culpa. No te atormentes
intilmente. l no te culpara. Ni yo
tampoco.
Elaenia no era de las que se
recreaban en las palabras. Le puso la
mano en el hombro, en seal de aprecio,
y anduvo cabizbaja hacia las escaleras.
No les convena quedarse mucho
ms en aquel terreno peligroso.
Al otro lado de las ventanas rotas,
empezaba a atardecer.
6

Ibis lloraba, bajito, escondiendo la


cabeza en la almohada cuando oy el
crujido de la puerta al abrirse. Levant
la mirada.
Era Elaenia.
La negra se acerc a su lado y la
abraz. Le agradeca an ms aquellas
lgrimas, por ser tan ntimas.
Pero no haba venido a llorar a
Raven. E Ibis lo saba.
Sin esperar a que se lo pidiera, sac
de debajo de la cama una bolsa negra,
impermeable, y se la entreg. Al abrirla
encontr la SIG Sauer y un puado de
cajas de municiones.
No piensas contrselo a Syren?
le pregunt, frotndose los ojos.
Todava no lo s. Y t, se lo
dirs?
Tendra que hacerlo. Pero le
promet a Raven que no. Espero no tener
que arrepentirme.
Yo tambin lo espero respondi
la otra con sinceridad.
Y sali de la habitacin.
7

Lark contemplaba el hperbook sin


decidirse a encenderlo.
Syren se lo haba entregado haca un
rato, antes de encerrarse, sola, en su
habitacin. Por favor, haz que haya
valido la pena, le haba dicho.
Haz que haya valido la pena!
Como si eso fuera posible
Mientras esperaban a que los dems
volvieran, Lark haba charlado un buen
rato con Logan sobre qu tipo de
clculos seran necesarios para poder
determinar dnde se abrira el portal. A
pesar de su complejidad, pronto los
haba entendido incluso mejor que l. Si
le quedaba alguna duda sobre la
veracidad de su historia, aquella
conversacin las haba desvanecido por
completo. Y tambin le haba
convencido de que el recin llegado no
haba exagerado la importancia de
hacerse con una mquina como la que
ahora tena delante. Sin el ordenador
cuntico habran podido pasarse
centenares de ciclos haciendo
operaciones matemticas y no habran
servido de nada. Con la mquina
tardara apenas un par de horas y podra
calcularlo incluso sin la ayuda de Logan.
Aun as, dudaba si conectarla.
Porque, por un lado, cuando lo
hiciera, su ADN dejara un rastro que lo
sealara a l, y solo a l. Y, por otro, no
entenda cmo era posible que los
constructores de puentes se hubiesen
hecho con un ordenador como aquel.
Todo aquello ola a trampa que
apestaba.
Le habra gustado poder consultarlo
con Syren. O incluso con Elaenia. Pero
hacerlo equivaldra a tener que contarles
muchas cosas. Y aunque su nuevo clan le
haba dado muestras ms que sobradas
de aceptacin, tena miedo de qu
pasara si les deca la verdad. Quiz
porque, de encontrarse en su piel, l no
dudara ni un instante en echarse a
patadas a s mismo.
Y, por si volver a quedarse solo no
lo aterrorizaba ya bastante, la
perspectiva de no ver ms a Elaenia le
pareca an peor. Despus de Raven,
ella era quien ms patente haca su odio
hacia los techs. No poda plantrsele
delante y decirle que l
No. Tendra que tomar la decisin a
solas.
Volvi a contemplar el hperbook.
Ponerlo en marcha supona afrontar otro
riesgo ms. Como el que haban corrido
aquella maana. Como los que les
esperaban al da siguiente.
No hacerlo equivala a olvidarse de
todo el asunto.
En realidad, la decisin estaba
tomada de antemano.
Qu mierda, no poder ser sincero
con los que quieres!
Se pas la mano por los cabellos y
acerc el ndice al sensor de la parte
superior.
Un momento ms tarde, una lucecita
verde le informaba de que su acceso
haba sido autorizado.
8

Logan llam a la puerta de Syren con


los nudillos. Se haba fijado en su
expresin durante la ceremonia y
aquello le haba hecho sentirse an peor.
No haca ni dos das que la conoca,
pero verla sufrir por su culpa le haca
sentirse el tipo ms miserable del
universo.
O de dos universos, puestos a ser
exactos.
Aquella chica le traa de cabeza.
Desde el mismo instante en que la haba
visto. Preciosa como un hada nocturna,
mirndolo con aquellos ojos enormes y
argentinos, rebosantes de luz de luna.
Jams haba sentido nada parecido.
Cuando ella le abri la puerta, su
aspecto no haba mejorado. Estaba
ojerosa y macilenta. La viva imagen de
la devastacin.
Se mora de ganas de abrazarla. De
decirle que nada de lo que haba
sucedido era culpa suya. Y que todo ira
bien a partir de ese momento.
En vez de eso, se encontr diciendo:
Ests bien?
Bravo, Logan! T s que sabes
cmo ganarte a una chica! Ests bien?
Ni Shakespeare lo habra dicho mejor.
No s cmo no cae de rodillas ante ti,
en este mismo instante!
Ella no se sinti con fuerzas para
mentirle.
No. No puedo dejar de pensar en
que si no me hubiese acercado tanto a
ese armazn. O si le hubiera impedido
disparar Poda haber hecho tantas
cosas! Cualquiera, excepto quedarme
viendo cmo haca esa estupidez!
Syren no siempre es posible
cambiar las cosas. Tienes que dejar de
hacerte esto a ti misma.
T no lo entiendes! Se
revolvi ella. No sabes lo que
supone que todo el clan dependa de ti!
Es verdad. Yo solo s lo que es
que todo un universo dependa de m. Y
no te imaginas cmo me siento cuando
pienso que sera capaz de mandarlo al
carajo a cambio de una sonrisa tuya.
Por una vez, Syren no supo qu
responder. No estaba acostumbrada a
escuchar frases como aquella. Wren no
era bueno con las palabras. A veces,
aunque intentaba confortarla, no lo
consegua. Por el contrario, a Logan le
haba bastado con dos frases para hacer
renacer ese cosquilleo en el estmago.
Eso es bonito, pero tambin es
mentira le dijo por fin. Estaras
loco si lo dijeras en serio.
Crees que no dejo de
repetrmelo? Pero me da igual! Desde
que te vi en esa azotea no he podido
dejar de pensar en ti. De buscar
cualquier pretexto para estar cerca de ti.
De imaginar cmo puedo ayudarte, cmo
puedo protegerte
Ella se dio cuenta de cunto haba
estado deseando orle decir todo
aquello. A su manera senta lo mismo,
aunque no se haba permitido
reconocerlo.
Pero se resisti todava un poco
ms.
Y qu hay de tu Madison? Qu
dira ella de todo esto?
Madison! Ya te dije que era
complicado. Nos conocemos desde
nios. Y todo el mundo deca que
estbamos hechos el uno para el otro. En
nuestras familias se daba por sentado
que nos casaramos. Incluso yo lo cre
durante un tiempo. Madison es una chica
fantstica, que se merecera que yo la
quisiera tanto como ella a m. Pero antes
de irme me pregunt qu iba a pasar con
nosotros cuando regresara y yo no fui
capaz de responderle. Hara cualquier
cosa por ella, te lo juro. Pero, aunque lo
he intentado, no consigo amarla como
Dej la frase a medias. Como si no
se atreviera a terminarla. Ella le
comprenda tan bien! Por primera vez en
mucho tiempo no se sinti como una
persona extraa y nociva.
Casi ni se dio cuenta de cmo le
acariciaba la mejilla con la palma de la
mano, lo atraa hacia ella y empezaba a
besarlo.
Logan le devolvi los besos. Largos,
hmedos y clidos. Hechos sin prisa
pero cargados de deseo. La not
estremecerse entre sus brazos. Syren
gimi de placer mientras senta como
una peligrosa embriaguez se adueaba
de su voluntad. En un instante, no haba
nada ms en el mundo que Logan y ella.
Y esa sensacin le gustaba como ninguna
otra que hubiera experimentado antes.
Le acarici la nuca con las yemas de
los dedos, mientras senta como l la
agarraba por las caderas con aquellas
manos suyas, fuertes y seguras. Sus
labios le parecieron lo ms dulce que
haba probado. Si haba imaginado que
quiz tendra bastante con un beso,
enseguida se dio cuenta de lo
equivocada que estaba.
Nunca tendra suficientes besos
suyos. Ahora lo saba.
Lo necesitaba ms que a nada. Lo
guio de la mano hasta su habitacin, sin
pensar en otra cosa que no fueran
aquellos besos, y cerr la puerta tras
ella.
Desde el otro extremo del corredor,
Fairy haba presenciado toda la escena
sin que ninguno de los dos se diera
cuenta.
9

Lark contempl con estupefaccin la


pantalla del hperbook.
No poda ser!
Haba vuelto a revisar todos los
clculos. El resultado era idntico.
Poda insistir mil veces ms y las
coordenadas continuaran siendo las
mismas.
Apag la mquina. Cuanto menos
tiempo funcionase, ms difcil sera para
ellos localizarle.
Se levant y anduvo por la
habitacin sin saber qu hacer. Al final,
volvi a mirar el punto que haba
podido situar fcilmente con la ayuda
del antiguo mapa de Builder.
40 44 54,3 N / 73 59 09 O.
No haba error posible.
El portal se abrira exactamente
dentro de seis das en el mirador de la
Aguja.
El cuartel general de los predators!
10

Fairy entr hecha una furia en la sala


que haban estado usando para reunirse.
Al orla, Dacnis y Elaenia levantaron
los ojos de la comida. Algo ms all,
Ibis vea ponerse el sol a travs de la
ventana. Ni rastro de Wren.
Qu te pasa? le pregunt la
sanadora. Ni que hubieras visto un
predator.
Fairy dud. Quera de verdad a Ibis
y no deseaba ponerla en un aprieto. Pero
la sangre le herva.
Es Syren dijo por fin. Lo
siento, Ibis pero lo que est haciendo
no est bien. Pone en peligro al clan una
vez tras otra. Y ya hemos visto todos el
resultado. Raven ha sido la primera
vctima. Y es un milagro que haya sido
la nica.
Ibis salt enseguida para defender a
su hermana.
Fairy, eso ya lo hemos discutido.
Los riesgos son enormes, lo sabemos.
Pero Syren cree que es lo mejor para el
clan, y ella es la lder.
Ests segura de que es por el
clan? O solo por ese Logan que ni
siquiera sabemos de dnde sale? Porque
yo ya no s qu pensar
Eso es muy injusto! Sabes que
Syren nunca nos pondra en peligro si
pensase que hay una alternativa!
De verdad? Yo tambin lo crea.
Pero hace solo un momento la he visto
besndose con Logan y arrastrndolo a
su habitacin. No me gustara pensar que
Raven ha muerto y los dems nos
estamos jugando la vida solo porque tu
hermanita se ha enamo
Se oy el impacto de un puo contra
la pared. Todos se volvieron hacia el
lugar de donde haba llegado el sonido.
Wren los miraba desde el quicio de la
puerta.
No dijo ni una palabra, pero su
expresin hablaba por s sola. Rabioso,
dio media vuelta y se perdi por el
pasillo.
Ibis hundi la cabeza entre las
manos.
No recordaba un da ms nefasto
para el clan que el que les estaba
tocando vivir.

Elaenia saba dnde buscarlo.


A Wren le gustaban las azoteas.
Quiz porque, despus de perder su
territorio, ahora ya casi nunca tena la
oportunidad de subir a una.
Fue una ascensin larga y trabajosa.
Pero tantos escalones merecieron la
pena.
Enseguida lo vio, sentado con la
espalda contra la pared, desafiando el
aire helado de la noche y mirando en
direccin a los nicos edificios
iluminados de la ciudad: los de sus
enemigos.
Se le acerc y se sent a su lado, sin
decir nada. Los dos se quedaron as un
buen rato. Al final, fue l quien rompi
el silencio:
Qu le pasa, t lo entiendes?
Estamos juntos desde nios. Siempre ha
podido contar conmigo, siempre! Le he
dado espacio. Le he dado tiempo. Sin
entender siquiera para qu los
necesitaba. Pero me los peda y se los
he dado. Y ahora llega este y se
acuesta con l a la primera oportunidad.
Ella no haba subido hasta all para
hablar de cosas que tampoco entenda.
Pero se dio cuenta de que lo necesitaba.
Wren nunca he comprendido
demasiado a la gente. T lo sabes. No
puedo decirte por qu razn Syren no
acta como t querras. Igual que no
puedo comprender por qu t pareces
inmune a los encantos de Fairy, mientras
ella se arrastra a tus pies, suplicando un
poco de atencin. Ni por qu Dacnis no
consigue que Lark le pida que sea su
compaera. Hizo una larga pausa y
aadi: Ni siquiera s por qu yo no
consigo decirle a Dacnis que la amo
l la mir, pasmado. La conoca lo
suficiente como para saber cmo le
habra costado hacerle aquella
confidencia.
T? De Dacnis? Ni en mil aos
yo Le ofreci una sonrisa amarga, y
aadi: Lark va a tener un buen
disgusto si alguien se lo cuenta.
Elaenia no se molest en fingir que
se sorprenda de orlo.
Ya ves que tu caso no es diferente
del de los dems le dijo, finalmente
. La vida ya sera bastante difcil
aunque tuviramos la sensatez de elegir
a quienes nos eligen a nosotros. Pero
nos esforzamos en complicrnosla an
ms. Y no porque queramos. Es solo que
no podemos evitar sentir lo que
sentimos. Es una mierda, ya lo s. Pero
es lo que hay. Y si ella ha tenido la
suerte de encontrar lo que necesitaba, no
ser yo quien le ponga trabas. Y, por
difcil que te resulte, t tampoco
deberas No sacars nada de ello,
excepto dolor.
Wren apart la mirada. Era evidente
que l no pensaba renunciar a Syren tan
fcilmente.
Tienes todo el derecho, pens ella.
Espero que te vaya mejor que a m.
Haba llegado el momento de decir
lo que de verdad haba venido a
contarle.
Wren aunque te cueste de creer,
no he subido hasta aqu para hablar de
con quin est o deja de estar Syren.
Antes de morir, Raven ha tenido tiempo
de darme esto.
Se sac las dos pistolas que llevaba
en la espalda, escondidas bajo la
chaqueta, y le entreg una. Wren la
sopes como si fuera un tesoro. Nunca
haban tenido unas armas como aquellas.
Tenemos balas?
Bastantes. Raven e Ibis las han
trado a escondidas.
Al or el nombre de la nia, Wren
enarc las cejas.
No te preocupes. No dir nada. Se
lo prometi a Raven. Y ya conoces a
Ibis.
Y t? Por qu no se lo has
contado a Syren?
Hace horas que me hago esta
misma pregunta le respondi con
sinceridad. No lo s. Quizs es
porque, en el fondo, tambin tengo un
poco de miedo de que lo que dice Fairy
sea verdad, y Syren est perdiendo la
cabeza por Logan sin darse cuenta.
Y por qu me lo cuentas a m?
Porque aunque ahora ests furioso
con ella, eres quien mejor la conoce. Y
quien puede juzgar ms correctamente
sus actos. Y porque yo tambin creo
conocerte bien a ti, y s que eres un buen
tipo. Al final, encontrars la manera de
hacer lo ms correcto. Siempre lo haces.
Wren suspir. Ojal l estuviera tan
seguro de eso.
11

A Ocelot no le haca ni pizca de


gracia tener que ir hasta la Cpula.
El lder de los predators era un
hombretn entrado en la cuarentena,
musculoso, de ms de metro ochenta.
Llevaba la cabeza completamente
rapada, vesta siempre pantalones
militares, camiseta sin mangas y botas,
todo de color negro. Esconda los ojos
detrs de unas gafas de sol
impenetrables y tena la voz roquea.
Estaba acostumbrado a intimidar a
cuantos lo rodeaban.
Pero cuando entraba en la lujosa
madriguera de los techs, era l quien se
senta en desventaja. Y Ocelot odiaba
sentirse as.
Despus de lo que haba pasado, sin
embargo, no poda cerrar el asunto
despachando a un mensajero para
contrselo todo a Wired. Tena que
hacerlo en persona.
Comerse el marrn, vaya.
Si alguien de los das antiguos, de
cuando la ciudad no era la sombra
anegada de s misma, hubiera podido
pasearse hoy por los pasillos de la
Cpula, habra podido creer sin
problemas que el desastre nunca haba
tenido lugar. El edificio dispona de
energa y agua corriente. Todo estaba
limpio y ordenado, y las pocas personas
con quienes te cruzabas por los
corredores iban bien vestidas y tenan
aspecto de comer tres veces al da.
Siempre que entraba all, Ocelot
envidiaba aquel aire pulcro y elegante.
Eso tambin lo detestaba. Ms, incluso,
que sentirse vulnerable. l era el
primero en darse cuenta de que los
suyos eran una pandilla de salvajes, sin
ningunas ganas de civilizarse. Vivan de
atemorizar y subyugar al resto de los
clanes. Y si alguna vez llegaban a verse
obligados a dejar de hacerlo, lo ms
seguro era que acabasen matndose unos
a otros.
Por eso Ocelot pensaba que era tan
importante mantener la alianza con
Wired.
Y por eso llevaba esperando un buen
rato y continuaba dispuesto a dejarse
humillar.
Porque mereca la pena.
Se oy el chirrido de una puerta al
abrirse y apareci Applet, la mano
derecha del Gran Hombre. Tan
impecable como el resto de los techs.
Te recibir ahora.
Ocelot lo mir con desprecio.
Te he dicho que era urgente. He
estado a punto de echar races en este
puto saln!
El otro se encogi de hombros y le
dedic una mueca burlona. Es lo que
hay.
Ocelot lo adelant, sin mirarlo
siquiera.
Si algn da cambian las cosas, me
acordar de esto. Palabra.
La sala donde siempre se reuna con
Wired pareca pensada para impresionar
a quienes eran invitados a entrar en ella.
Paredes forradas de madera, cuadros
antiguos y esculturas por todas partes,
alfombras tan gruesas como su brazo,
butacas donde podas hundirte hasta casi
perderte; y, en un rincn, una mesa
enorme cubierta de ordenadores
cunticos y dems tecnologa que Ocelot
ni siquiera saba ni remotamente para
qu se usaba.
Solo que se beneficiaba de ella. Con
eso tena bastante.
En el centro de la habitacin, Wired
lo esperaba sentado tras una mesa de
madera maciza, que ya era antigua
cuando la ciudad estaba en su esplendor.
Era un hombre de cabellos grises,
peinados en punta, incluso algo ms alto
que el mismo Ocelot, pero mucho ms
delgado. Y veinte aos mayor, aunque
los llevase bastante bien. Siempre vesta
jersis de cuello de cisne y pantalones
elegantes, de tonos oscuros. Tena la voz
suave y unas formas tranquilas y
educadas, pero, a su manera, resultaba
incluso ms amenazador que el predator.
Quiz por aquella sonrisa cruel y de
labios finsimos que te dedicaba, cuando
lo que de verdad quera era pegarte un
tiro.
Qu puedo hacer por ti, Ocelot?
le pregunt, indicndole con una mano
uno de los sillones vacos que tena
delante. Espero que no suceda nada
grave.
Ocelot prefiri permanecer de pie.
Grave, puede que no. Pero he
pensado que querras estar informado.
Habla.
Anoche, Builder envi a un
mensajero ofrecindome un grupo de
pastores de algas. Asegura que se haban
aventurado a ir hasta su zona para
proponerle algn tipo de trueque.
Tiene que ser el ltimo grupo que
an queda en libertad, no? Por
supuesto que los queremos! Ya sabes
que nos hacen falta tantos como
podamos reunir. Y has venido solo por
eso?
Lo que queran de Builder era un
hperbook cuntico.
Al or aquello, Wired se inclin
hacia delante. Ocelot pudo sentir como
lo taladraba con sus ojos claros.
Y has esperado todo este tiempo
para avisarme?
No ha sido cosa ma. Los
imbciles que recibieron al mensajero
estaban de gorg hasta las cejas.
Quisieron divertirse un rato,
hacindoselo pasar mal. Tiene suerte de
seguir vivo
Wired arrug la expresin. l mismo
haba contribuido a hacer de los
predators la pandilla de brbaros que
eran. Aquello los haca ms fciles de
controlar, ms predecibles Pero
tambin tena sus inconvenientes: casi
nunca podas confiar en que hicieran lo
ms inteligente.
No vala la pena perder ms tiempo
buscando culpables. Con suerte, no sera
nada irreparable. Conoca a Builder. No
los habra dejado marcharse.
Tremelos. Vivos, por supuesto
le orden. Y dale a ese cabrn lo que
te pida a cambio, no importa lo que sea.
Ocelot asinti, dando media vuelta.
Haba ido bastante bien, despus de
todo.
Cuando estaba a punto de salir,
Wired lo detuvo.
Haba cambiado de opinin sobre lo
de no buscar culpables.
Y, Ocelot a los idiotas que han
ocasionado este desastre, chalos al mar
y envame una grabacin en vdeo donde
se vea bien qu han hecho los
selachiphormes con ellos. Puede que, la
prxima vez, eso ayude a que tus
salvajes se paren a pensar un poco antes
de actuar como unos descerebrados.
Y remat la frase con una de
aquellas sonrisas suyas, que helaban la
sangre.
DA 3
1

Syren inclin la cabeza hacia Logan


con ademn perezoso. Haca un buen
rato que los primeros rayos de sol
llamaban a su ventana, pero ella
continuaba sin ningunas ganas de
enterarse. Senta que podra quedarse
all, a su lado, el resto de su vida.
La magnitud de sus sentimientos
hacia aquel desconocido la asustaba.
No haban pegado ojo, amndose
con frenes toda la noche y deseando que
el tiempo no corriera. No haba podido
ser. Pero, aun as, se senta ms viva y
optimista que nunca. Y no porque
tuvieran delante menos problemas que la
noche anterior.
Al contrario: lo que haba sucedido
lo complicaba an ms todo.
Pero prefera no pensar en ello.
Logan la recorri con sus ojos
difanos. Una mirada llena de ternura
que la oblig a acurrucarse contra su
pecho y buscar su boca una vez ms.
Me quedara aqu para siempre
le dijo l, abrazndola.
Por qu ser que cuando alguien
dice eso siempre significa que es hora
de irse?
l suspir. Un suspiro lleno de
resignacin.
Tictac, tictac.
El reloj corra. Indiferente a los
sentimientos de los amantes.
2

Builder ya daba por perdido a su


mensajero cuando uno de los guardias
del Puente del Este lleg con la noticia
de que Wain haba regresado.
Y no vena solo, aadi. Lo
acompaaba un grupo de predators.
Liderados por Cheetah en persona.
El constructor de puentes chasque
la lengua. Se haba visto obligado a
tratar lo suficiente con aquella puta
perturbada como para saber que no
haba forma humana de controlarla. La
jodida tena un buen par de tetas, eso
nadie lo discuta, pero preferira
acostarse con un hydrophidio a
arriesgarse a ponerle la mano encima a
ella.
Lo ms probable era que te la
terminase cortando. Y a Builder le
gustaba la simetra de tener una a cada
lado del cuerpo.
Por qu demonios no haba venido
Ocelot en persona?
Todava estaba pensando en cmo
llevar la entrevista cuando la mujer
entr en la sala, abriendo las puertas de
par en par. Esta vez vesta un abrigo de
cuero blanco, sujetador del mismo color,
medias negras y botas de cuero casi
hasta las rodillas. Bajo el abrigo abierto
colgaban, amenazadoras, las sobaqueras
con las dos Glocks.
Builder! Todava eres quien
manda en este antro? He aqu otro
ejemplo que demuestra mi teora de que
esta ciudad se est volviendo demasiado
blanda!
El hombre se mordi la lengua. Si
algn da llegaban a disponer de
suficientes armas como las que les
haban proporcionado aquellos
infortunados pastores de algas, tendra
ocasin sobrada de hacerle tragar
aquellas palabras.
Y algo ms, ya puestos.
Yo tambin estoy encantado de
verte, Cheetah. Sin embargo, tengo que
admitir que esperaba a Ocelot.
Ella le contest sin mirarlo,
prefiriendo pasear la mirada por la
habitacin y poniendo cara de
admiracin ante lo que vea.
Vaya, vaya! No puede negarse
que has prosperado dijo,
remarcando la frase con un silbido de
admiracin. Borr la sonrisa de un
plumazo. Ocelot est demasiado
ocupado como para llevar en persona un
asuntillo como este. A ver, no perdamos
ms tiempo: dnde estn?
No corras tanto. Antes
deberamos hablar del precio, no te
parece?
Cheetah le regal una de sus risas
trastornadas.
Pues claro que s, hombretn le
dijo, acariciando las culatas de sus
pistolas. Qu tal si a cambio de los
pastorcillos te dejo seguir al mando de
este chiringuito tan cuco que tienes aqu?
Y si eres bueno y no me das ms
problemas, incluso te permitir
conservar las pelotas. Para que puedas
continuar fingiendo que las usas de vez
en cuando.
3

Aunque llegaron por separado a la


sala comn, Logan tuvo bastante con ver
la cara que pona Wren al verle entrar
para darse cuenta de que saba lo que
haba sucedido entre ellos.
Las noticias volaban, en aquel sitio.
Durante la noche no haban hablado
en ningn momento de qu iban a
decirles a los otros. Ni siquiera de si se
lo iban a decir. Esa haba sido la nica
nota discordante de una noche perfecta.
Ahora, por lo menos, ya no tendran
que preocuparse por encontrar la mejor
manera de hacerlo.

Busc rpidamente a Syren para ver


cmo estaba pero, para su sorpresa, ella
pareca decidida a fingir que no pasaba
nada. La joven simul no darse cuenta
de la mirada cargada de resentimiento
que le dedicaba Wren y se fue directa
hacia Lark.
Has podido averiguar dnde se
abrir el portal?
S respondi l, sin tapujos.
Y no tengo buenas noticias: ser en la
Aguja. En el mirador, si no me
equivoco.
Al ver las caras que pusieron todos,
Logan se hizo una idea de hasta qu
punto las noticias no eran buenas.
Ests seguro? le dijo ella, que
casi haba palidecido al escucharle.
He repasado los clculos tres
veces. En lo nico en lo que podra
equivocarme es en que vaya a abrirse en
el mirador. Pero si el primer portal lo
hizo en una azotea, lo ms probable es
que este siga el mismo patrn.
La chica inclin la cabeza. Aquello
era el colmo. Se haba quedado sin
palabras y sin ideas.
Syren, eso lo cambia todo dijo
Wren, agrietando el silencio que se les
haba echado encima. No tenemos
ninguna posibilidad de llegar hasta all.
Se acab
Y haber perdido a Raven para
nada?
Oh, por favor! estall Fairy.
Al menos ten la decencia de no utilizar
al pobre Raven para justificar tus actos,
Syren! Todos sabemos de sobras qu es
lo que te impulsa a continuar con esta
locura. De verdad piensas sacrificar a
todo el clan solo para ayudar a tu nuevo
novio?
Syren la fulmin con sus ojos
acerados. Saba que Fairy y ella nunca
podran ser amigas, pero jams habra
esperado un golpe tan bajo.
Fairy! Era el propio Wren
quien sala en su defensa, una vez ms
. Quiero pensar que no has sabido
elegir bien las palabras. Aqu nadie est
acusando a Syren de nada. Ella es la jefa
del clan y siempre hace lo que cree que
es mejor para todos nosotros. Y quien no
piense as, ya sabe a qu atenerse.
Fairy lo saba tan bien como el
resto: si eras un pastor de algas y no
estabas dispuesto a acatar las decisiones
del lder tenas dos posibilidades: o lo
retabas a un duelo a muerte, o te
buscabas otro clan.
La rubia le lanz una mirada tan
dolida a Wren como un momento antes
Syren se la haba dedicado a ella.
Cmo poda hacerle algo as cuando
solo estaba tratando de ayudarlo? Tan
ciego estaba?
La discusin haba llegado a un
punto lmite, pero antes de que alguien
tuviera la oportunidad de tensar ms la
cuerda, las puertas de la sala se abrieron
violentamente y dos predators
irrumpieron, encaonndolos con sus
subfusiles con mira lser. Los ominosos
puntitos rojos que ya conocan
demasiado bien se pasearon
frenticamente de un cuerpo a otro,
amenazando con llevar la muerte all
donde se posaran. Los dos hombres,
vestidos con chaquetas de cuero y botas
militares, y con la cabeza rapada a
excepcin de una estrecha franja de pelo
en mitad del crneo, los retaban con
expresin salvaje a darles un pretexto
para disparar.
No se lo dieron. Levantaron las
manos y cerraron la boca.
Un segundo ms tarde era la
mismsima Cheetah quien entraba,
exhibindose como una deidad maligna.
Os dije que la prxima vez no
tendrais tanta suerte, pequeos les
record, arrugando los labios en una
expresin turbia mientras paseaba la
mirada por aquel grupo que tanto se le
haba resistido. Lo que ni siquiera yo
crea es que iba a ser tan pronto. Lo
reconozco: voy a tener que daros las
gracias por habrmelo puesto tan fcil.

Los sacaron a puntapis de la


habitacin para conducirlos, con
idnticos malos tratos, a lo largo de los
interminables corredores del edificio
que suban a la azotea. Estaban tan
seguros de que no tenan armas que ni
siquiera se molestaron en registrarlos.
A Wren la pistola le quemaba,
escondida entre el cinturn y la espalda;
pero se oblig a mantenerla all. Antes
de intentar nada, tena que esperar a que
llegaran a un lugar desde el que les fuera
posible huir a la Tierra de Nadie. Si se
precipitaba, acabaran todos muertos.
Intercambi una mirada de
complicidad con Elaenia, que se la
devolvi enseguida. Entiendo lo que
pretendes, pudo leerle en los ojos.
Estoy contigo.
Ella tambin se daba cuenta de que,
si queran tener una posibilidad,
necesitaban poder correr y esconderse.
Si lo intentaban antes, los coseran a
tiros en aquellos pasillos que eran como
un maldito laberinto.
Wren se dej llevar por los
predators, resistiendo la tentacin de
revolverse cada vez que uno de ellos le
clavaba el can del arma en los
riones para hacerle andar ms deprisa.
La vida de todos dependa de su
paciencia.
Trat de buscar a Syren para intentar
inducirle esperanza. Pero ella tena la
mirada puesta en Logan y ni siquiera lo
vio.
Aquello le hizo an ms dao que el
can de cualquier arma hurgndole en
el costado. Antes, ella no habra
buscado otros ojos que no fueran los
suyos. La estaba perdiendo. Ante sus
propias narices.
Cuando salieron a cielo abierto,
Builder los estaba esperando. Rodeado
por algunos de sus hombres, el jefe de
los constructores de puentes se dirigi a
Syren con un ademn tan afligido que
casi pareca sincero.
Deberas haber aceptado mi oferta
le reproch, dedicndole un mohn.
Habramos podido ahorrarnos esto.
Estoy ms contenta que nunca de
no haberlo hecho le respondi ella,
desafiante. Esta dijo sealando a
Cheetah con la cabeza, cuanto menos
es sincera. No como t, sucio mentiroso
y traidor.
Builder no estaba acostumbrado a
que lo tratasen as. Cegado por la ira,
dio dos rpidas zancadas y la abofete
con tanta violencia que la hizo caer al
suelo. Nadie se esperaba aquella
reaccin, y se produjo un momento de
incertidumbre en la azotea.
Precisamente lo que Wren haba
estado esperando.
Le dio un empujn al hombre que
tena delante y se sac la pistola de
debajo de la chaqueta. Dispar tres
veces contra el predator. A bocajarro.
Nunca antes haba apretado un
gatillo.
Pero desde aquella distancia era
imposible fallar.
El predator fue reculando a cada
impacto y al final se precipit al vaco
con un grito ahogado, desde un punto
donde la barandilla haba desaparecido
haca tiempo.
Al otro extremo del grupo de
prisioneros, Elaenia, que estaba
esperando aquello, imit a su amigo y
tambin abati por sorpresa al hombre
que tena a su lado.
En solo un instante, la situacin
haba dado un vuelco total.
Corred! grit Wren,
volvindose hacia el resto del clan.
Al puente! Vamos, vamos, vamos!
El caos se extendi por la terraza
como una llama sobre una mancha de
petrleo. Mientras Builder y sus
hombres se apartaban del puente,
buscando un lugar donde cubrirse,
Cheetah se escabulla en direccin
contraria, tratando de situarse en un
lugar desde donde pudiera evitar la fuga
de los prisioneros. Wren se dio cuenta
de lo que pretenda y descarg el resto
del cargador de la pistola contra ella.
Pero la predator se mova muy deprisa,
y ni una sola de las balas acertaron
siquiera a rozarla.
Lo que s consiguieron fue obligarla
tambin a buscar refugio, dejando as el
paso libre a los que escapaban.
Liderados por Syren, que los
espoleaba hacia el puente, Dacnis, Ibis,
Logan y Fairy corrieron como locos
hacia la nica va de escape. Lark
estuvo a punto de imitarlos, pero en el
ltimo instante vio que, en su
preocupacin por escapar del peligro,
uno de los hombres de Builder haba
dejado caer el maletn que contena el
hperbook cuntico que les haban
robado momentos antes.
Sin pararse a considerar el riesgo, el
muchacho dio media vuelta para
recuperarlo. Estaba seguro de que an
necesitaran imperiosamente aquella
mquina si queran tener alguna
oportunidad de poder huir por el portal.
Lark! lo llam Syren al darse
cuenta. Te has vuelto loco? Qu
haces? Vuelve!
Pero l no le hizo caso. Con unas
cuantas zancadas de sus largas piernas
lleg hasta el maletn y lo recogi del
suelo. Estaba dando media vuelta
cuando una puerta se abri
inesperadamente y un segundo grupo de
constructores de puentes, armados con
los fusiles de asalto que ellos mismos
les haban proporcionado, irrumpi en
la terraza, disparando en todas
direcciones.
Wren y Elaenia no se quedaron
quietos. Con las armas recargadas, les
devolvieron enseguida los disparos. Una
de las balas de la muchacha tuvo suerte
e hiri a un enemigo en la pierna. Con la
rodilla destrozada, el hombre cay al
suelo, aullando de dolor. Asustados, el
resto de los constructores se apresuraron
a buscar refugio, olvidndose de
disparar.
Nadie tena demasiada experiencia
con las armas de fuego en aquel tiroteo.
Nadie, excepto Cheetah.
La predator haba tenido que correr
por su vida cuando las balas de Wren la
haban buscado con odio. Pero lo que
haba sucedido luego le haba dado la
oportunidad de desenfundar sus Glocks
y volver a hacerse cargo de la situacin.
La mayor parte del grupo ya estaba
en el puente, lejos de su alcance.
Mala suerte.
Pero todava le quedaban tres a
quienes poda cargarse.
El alto y desgarbado que haba ido a
buscar el maletn corra directamente
hacia ella. Solo tena que asomarse y
llenarlo de plomo.
Despus se ocupara de los de las
pistolitas.
Cheetah salt de su escondrijo
blandiendo sus armas.
Al verla aparecer de la nada, Lark
se detuvo con una expresin de pnico.
Iba a coserlo a tiros cuando se oy
un grito a su derecha.
Lark, sal de ah!
Era Elaenia.
La joven haba estado siguiendo la
trayectoria de su compaero, lista para
cubrirlo si lo necesitaba. Ella tampoco
esperaba ver aparecer a Cheetah de la
nada, pero no dud ni un segundo en
encaonarla con la SIG y vaciar lo que
le quedaba del cargador contra la
asesina.
Su andanada tuvo tan poco xito
como la que le haba largado Wren un
momento antes, pero al menos la hizo
girar sobre sus talones, impidindole
hacer fuego.
Ahora, Lark, corre!
El muchacho no necesit que se lo
repitieran. Aprovech los preciosos
segundos que le haba proporcionado
ella para recoger el maletn, retomar la
carrera y llegar al puente, donde le
esperaban Syren y Wren, que ya haban
llegado desde el otro lado.
La rfaga disparada haba dejado a
Elaenia sin balas. Nerviosa, trat de
cambiar el cargador tan deprisa que se
le cay al suelo, dejndola indefensa.
Cheetah se dio cuenta enseguida.
Sali de donde se haba puesto a
cubierto y encaon a su enemiga
expuesta.
Elaenia vio los dos puntitos rojos
pasendose por su pecho, buscando el
lugar ms adecuado donde detenerse.
Con los ojos llenos de odio, dej caer la
pistola y levant las manos para
rendirse.
Pero Cheetah la mir con una de sus
sonrisas desquiciadas, mientras
meneaba la cabeza, en seal de
negacin.
Txt, txt, txt musit.
Y dispar.
4

Desde el lugar que haba ocupado en


el puente, Wren vio como Elaenia
reciba, uno tras otro, los impactos de
las balas de 9 milmetros que le
disparaba Cheetah. Con los brazos an
en alto, la muchacha pareci bailar una
danza macabra, al ritmo que le marcaba
cada nueva herida. Finalmente, con el
pecho destrozado, acab desplomndose
en una postura absurda. Igual que una
mueca rota.
Impotente, Wren pudo ver sus ojos,
muy abiertos, mirndolo como en una
ltima splica de ayuda.
Elaenia! exclam, levantando
su arma contra la predator. No! No!
No!
Desde aquella distancia, incluso
Cheetah habra tenido problemas para
hacer blanco. Ni siquiera se inmut
cuando vio que l levantaba la pistola y
le disparaba. Se qued de pie, sin
ponerse a cubierto, limitndose a
expulsar los cargadores vacos de sus
armas para reponerlos por otros nuevos.
Enseguida estoy contigo, chaval!
Wren habra conseguido hacerse
matar l tambin de no haber sido por
Syren. La muchacha lo cogi del brazo y
lo arrastr hacia la pasarela, tratando de
alejarlo del peligro que supona
Cheetah.
Wren, tenemos que salir de aqu!
Ya no puedes hacer nada por ella!
Vamos!
Como en una pesadilla, se dej
arrastrar hacia el puente.
Un momento despus, Cheetah, con
las pistolas llenas otra vez, corra tras
ellos para terminar el trabajo.
Pero cuando lleg a un lugar desde
el que poder disparar, donde tendra que
haber estado el puente solo se encontr
el vaco, abrindose, amenazador, bajo
sus botas de tacn de aguja.
5

Syren tuvo que usar toda su fuerza


para poder arrastrar a Wren hacia la
seguridad del puente. Saba que, si no lo
consegua, l sera la prxima vctima.
Por suerte, el muchacho se dej llevar,
mientras l tambin intentaba recargar su
arma.
Pero no haban dado ni veinte pasos
hacia el otro extremo cuando se dieron
de narices con la espalda de Logan.
Qu demonios? exclam
Syren, girndose.
Antes de que l tuviera tiempo de
decir nada, se dio cuenta por s misma
de lo que pasaba: al otro extremo de la
pasarela, los guardias haban odo los
disparos y se haban puesto en marcha.
Pudo ver como uno de ellos
levantaba una gran hacha por encima de
la cabeza y les dedicaba una sonrisa
malvola.
No. Otra vez no, por favor!
Un instante despus, la hoja cay
contra las sujeciones y el puente se
hundi bajo sus pies.

Era una cada de ms de cincuenta


metros.
Ms que suficiente para resultar
mortal.
Logan tuvo tiempo de sentir el sabor
agrio del miedo en el paladar mientras
braceaba en el aire y se precipitaba
hacia la superficie azul y plana del
ocano.
Dura como una plancha de acero, si
se caa desde tan arriba.
Record las clases recibidas en el
trampoln de la piscina del instituto.
Tena que entrar de cabeza. Apualando
el agua con las manos, si no quera
romperse el cuello cuando chocara
contra ella.
Maniobr desesperadamente
mientras senta que el tiempo se le
acababa y pensaba que no lo lograra.
El pnico se mezcl con el regusto a
sal cuando consigui entrar en el mar
con el suficiente ngulo como para
evitar la plancha mortal. El golpe lo
dej aturdido, pero la frialdad del agua
lo revivi enseguida.
Estoy vivo!
Solo unos momentos ms tarde,
todava incapaz de ver nada a su
alrededor y con la boca, la nariz y los
odos anegados, not la mano de Syren
cerrndose sobre sus dedos y
arrastrndolo tras ella.
Apenas entr en el agua, Syren supo
que esta vez los selachiphormes estaban
cerca.
No pens en nada ms que en Logan.
Enseguida lo vio, braceando con torpeza
y sin recuperarse todava del impacto.
Todo un generador humano del tipo
de impulsos elctricos que ms atraan a
los escualos.
Le cogi de una mano y empez a
nadar furiosamente hacia la Tierra de
Nadie. Nunca haba estado tan expuesta
en el agua como lo estaba en ese
momento. Pero, en lugar de atenazarla,
esta vez el miedo le daba an ms fuerza
para tratar de salvarse.
Por el rabillo del ojo vio como
Dacnis y Fairy se apresuraban a ayudar
a Lark, mientras Wren se ocupaba de
Ibis, a quien el golpe haba dejado algo
ms desorientada que al resto.
No muy lejos, a su espalda, intuy la
forma puntiaguda del morro de un
selachiphorme acercndose.
Y supo que, esta vez, no tendra
tiempo de llegar a cubierto.
Se oblig a bracear an ms rpido,
consciente de que no le quedaba ninguna
alternativa. Pero mientras se acercaba
penosamente al edificio ms cercano,
sinti como los dedos de Logan se
desligaban de los suyos y el muchacho
quedaba solo y a merced del escualo.
Horrorizada, trat de dar media
vuelta para volver a cogerlo y continuar
tirando de l.
Y entonces presenci lo ms
increble que haba visto nunca.

Tan pronto como Logan se hubo


recuperado mnimamente del golpe, se
dio cuenta de que estaban en graves
apuros.
Syren nadaba muy rpido, pero el
selachiphorme acortaba distancias an
ms deprisa.
Mientras lo vea abalanzarse contra
ellos, record las historias que haba
ledo de nio sobre los pescadores de
perlas del Pacfico, que ahuyentaban a
los tiburones encarndolos y profiriendo
gritos guturales bajo el agua.
Record tambin lo que haba ledo
aos ms tarde en Internet sobre aquello.
Haba diversas teoras sobre por qu
aquellos gritos conseguan asustar a los
escualos, pero nadie haba conseguido
una explicacin concluyente.
Solo haba algo en lo que todos
coincidan: muchas veces el grito no
surga efecto y el pescador terminaba
mal.
Desastrosamente mal.
Pero, de vez en cuando,
funcionaban
Se deshizo de la tenaza de Syren y,
cuando tuvo al escualo prcticamente
encima, vaci todo el aire que le
quedaba en los pulmones, profiriendo el
sonido ms grave del que fue capaz.
Como hacan los pescadores de sus
historias.
El selachiphorme no se detuvo.
Pero s desvi su trayectoria. Dio un
coletazo para esquivarlo y se alej unos
cuantos metros, confundido por lo que
acababa de pasar.
Un instante despus, not los dedos
de Syren crispndose alrededor de su
brazo y volviendo a arrastrarlo hacia la
torre que tenan enfrente.
6

Y esta vez qu diablos pensabas


que hacas? le espet Syren apenas
salieron del agua. A ti qu te pasa?
Quieres acabar en el estmago de un
selachiphorme y no sabes cmo? Pues es
bastante fcil, me oyes? Solo tienes que
volver ah afuera y gritar: A comer!
Hey, hey, para el carro! Se
defendi l. La otra vez de acuerdo
que comet una estupidez. Pero esta ha
sido diferente!
Oh, por supuesto que s!
continu bramando ella, adoptando un
tono irnico. Encararse con una de
estas bestias y gritarle es la cosa ms
inteligente que he visto nunca, ahora que
lo pienso! No s por qu diablos no lo
haba intentado nunca nadie. Ah, s, ya
caigo debe de ser porque hay que
estar loco para intentarlo!
Pero, Syren Trat de
defenderse l, todava confundido por su
vehemencia no lo habramos
conseguido. Era eso o nada!
Eso no lo sabes! En cambio, de
lo que no cabe duda es de que si tu
absurda idea del grito no llega a salir
bien, ahora estaras muerto!
Y yo no podra soportar perderte.
Es que no te das cuenta, idiota?
Syren se dio la vuelta para no
mirarlo, mientras trataba de contener las
lgrimas que pugnaban por brotarle de
los ojos. Todas las prdidas que haba
sufrido hasta entonces le parecan pocas,
comparadas con la posibilidad de haber
visto morir a aquel muchacho que no
haca ni tres das que haba aterrizado en
su vida y que ya le importaba ms que
cualquier otra cosa.
Azorada a causa de su propia
reaccin, mir a su alrededor. El resto
no estaba mucho mejor que ellos, aunque
lo que los trastornaba de verdad era
haber perdido a Elaenia. Quien estaba
peor era Lark, acurrucado en un rincn,
con la barbilla apoyada contra las
rodillas.
Syren agradeci poder olvidarse un
momento de Logan para ocuparse de l.
Lark le dijo, mientras se
pona a su lado, en cuclillas. Lark, no
ha sido culpa tuya.
Tena la mirada perdida en algn
punto ms all de donde estaba ella,
pero al or aquello levant los ojos para
mirarla a la cara.
No digas tonteras, Syren! Claro
que ha sido culpa ma! Cuando nos
sacaron a rastras de la habitacin me
olvid por completo del hperbook. Si
lo hubiera cogido, como deba, no
habra tenido que volver a buscar esta
mierda dijo sealando el maletn, que
esta vez s haba conseguido conservar,
a pesar de la cada, y ella todava
estara viva.
Syren tiene razn intervino
Wren. Me imagino que si te has
arriesgado tanto para recuperarlo es
porque piensas que todava lo
necesitaremos, verdad?
Lark asinti con la cabeza. No
tienes ni idea de cunto vamos a
necesitarlo!
Pues, entonces, has sido muy
valiente haciendo lo que has hecho. Yo
ni siquiera he pensado en el hperbook.
Y si lo hubiera hecho, Elaenia an
estara viva. De manera que soy tan
responsable como t de su muerte.
Y yo podra decir lo mismo
aadi Fairy enseguida. Ah arriba
solo he pensado en salvar el pellejo.
Nada ms. Lo reconozco.
Igual que yo se apresur a
admitir Ibis.
Y que yo aadi Dacnis. En el
rostro de la joven sanadora haba algo
ms. Ibis, que era quien la conoca
mejor, vio enseguida lo que era:
vergenza. Estaba abochornada de
haberse dejado llevar por el pnico y
haber corrido para salvarse, sin
preocuparse de su amado. Otra lo haba
hecho en su lugar, y ahora estaba muerta.
Ese peso la acompaara de por vida.
Ibis compadeci en secreto a su
amiga.
Lark los mir a todos, uno por uno.
Con agradecimiento, pero igualmente
desconsolado. No le salan las palabras.
Pero no las necesitaba. Todos entendan
lo que deca su mirada.
Necesitamos descansar un poco
dijo Syren, dando el tema por zanjado
. Ms tarde hablaremos de lo que hay
que hacer.
No fue a sentarse junto a Logan, pero
tampoco con Wren. Para no empeorar
las cosas, busc la compaa de su
hermana pequea. Mientras se abrazaba
a Ibis y los otros se dejaban caer all
donde estaban, Wren se desliz al lugar
elegido por el forastero.
No creo que t y yo lleguemos
nunca a ser amigos, Logan le dijo, lo
suficientemente bajito como para que
nadie pudiera orle. Pero te agradezco
lo que has hecho antes por Syren. Hay
que ser muy valiente para hacer una cosa
as.
El otro lo mir con sorpresa. Era la
primera cosa amable que le deca desde
que haba llegado.
O hay que estar muy loco. En todo
caso, yo tambin te agradezco que me lo
digas le contest. Lstima que ella
no parezca pensar lo mismo.
No lo creas. Si la conocieras la
mitad que yo sabras que es exactamente
lo contrario. Por eso se ha enfadado
tanto contigo.
Y antes de tener que explicarle a su
rival ms cosas que le hicieran sentirse
an peor, se apart de l para ir a
sentarse tan lejos como le fue posible.
7

No puedo tomar sola la decisin


de continuar adelante.
Haban descansado un rato y Syren
decidi que no podan aplazar ms
aquella conversacin. Se levant y se lo
dej caer al resto.
No hace ni tres das que
empezamos con todo esto y ya hemos
perdido a Raven y a Elaenia. Y
podramos decir que hemos tenido
suerte. Viendo lo que an nos queda por
delante y lo que ha averiguado Lark
sobre el lugar donde se abrir el portal,
no puedo tomar sola la decisin de
continuar. Mir directamente a Fairy
mientras lo deca. An pienso que
vale la pena correr el riesgo, eso s.
Pero quiero que lo votemos.
Syren, esto no es necesario
empez a decir Wren. T eres la lder
del clan. Eso no lo discute nadie.
Ella le ataj de manera tan suave
como enrgica.
Te lo agradezco, Wren, pero la
lder quiere saber qu piensa el clan que
debemos hacer. Lark?
El larguirucho, que se haba
refugiado en un silencio melanclico,
levant la vista al or su nombre.
Har lo que sea necesario para
que paguen por lo que le han hecho a
Elaenia. Su voz era oscura y
determinada como nunca lo haba sido
antes. Adelante.
Dacnis?
La joven sanadora dud.
Tenis que entenderlo dijo al
final, con un hilo de voz, mirando
alternativamente a Lark y a Syren. Va
en contra de lo que soy arriesgar la vida
de nadie, si puede evitarse. Lo siento de
veras.
No tienes por qu sentirlo,
Dacnis. Ojal todo el mundo fuera como
t. Ibis?
La miembro ms joven del clan no
demostr ni una sombra de vacilacin.
Estoy contigo dijo. Y no
porque seas mi hermana, sino porque
pienso que tienes razn. Nunca
lograremos sobrevivir a la prxima
estacin fra. No con Cheetah
pisndonos los talones.
Syren se lo agradeci con una
inclinacin de cabeza.
Fairy?
La rubia sinti como los ojos del
clan se fijaban en ella. Un rato antes, en
el cuartel general de los constructores
de puentes, haba hecho una acusacin
muy grave contra Syren. Insistira
ahora?
Pienso igual que Dacnis
respondi, pero sin agresividad.
Hemos sobrevivido a muchas estaciones
fras. Tambin lo conseguiremos esta
vez. Voto por dejarlo y dedicar todos
nuestros esfuerzos a buscar un buen
lugar donde escondernos y hacer acopio
de provisiones.
Syren no se esperaba otra cosa.
Estaban tres a dos y Logan no tena
derecho a voto. Si Wren lo haca en su
contra, empataran a tres y sera el voto
de calidad de la lder quien decidiese.
En la prctica, equivaldra a volver a
depositar sobre sus hombros todo el
peso de las consecuencias de lo que
pasara a continuacin.
Wren?
El aludido se mantuvo en silencio.
Se haba estado temiendo que las cosas
lo llevasen hasta aquel callejn sin
salida. Si haca lo que le peda el
corazn, estara poniendo a Syren en una
posicin muy incmoda. Pero si segua
lo que le dictaba la razn, tena miedo
de acabar perdindola.
Y aquello le pona enfermo.
Detestaba a ese intruso con todas sus
fuerzas. Que se las apaara como
pudiera! A ellos ya les haba hecho
bastante dao.
Entonces record lo que le haba
dicho Elaenia cuando le confi las
armas.
Suspir.
Continuamos dijo, finalmente,
arrastrando la palabra como si se la
arrancasen con unas tenazas. No
quiero que Elaenia y Raven hayan dado
su vida para nada.
Syren suspir, aliviada. Una vez
ms, Wren le tenda la mano cuando ms
falta le haca.
Cuatro a dos, pues dijo.
Seguimos adelante.
Fairy se levant de un salto. Le
temblaba el labio inferior mientras
abandonaba el crculo sin decir nada.
Syren iba a seguirla cuando not la
mano de su hermana pequea,
detenindola.
Dale solo un momento le
aconsej. No est siendo fcil para
nadie, pero para ella an menos.
Volver.
Syren asinti con la cabeza.
Solo esperaba que aquello no les
trajera an ms problemas. Era de lo
nico de lo que iban sobrados en
aquellos momentos.

Fairy tard un buen rato en regresar


con el grupo. Cuando lo hizo, nadie dijo
nada, pero Dacnis se le acerc y le pas
cariosamente el brazo por los hombros.
La rubia se lo agradeci con una sonrisa
amarga, pero prefiri ir a acurrucarse,
sola, en un rincn. Syren esper todava
un poco, para que no resultase tan
evidente su regreso, y volvi a reunir al
clan para contarles sus planes.
He estado pensando mucho en
cmo podramos llegar hasta la Mano en
Llamas empez.
Demasiado lejos para ir a nado,
incluso para vosotros les record
Lark, en tono agrio. No llegaris ni a
medio camino sin que se os hayan
zampado los selachiphormes.
Lo s, lo s se apresur a
replicar Syren. Es evidente que no
podemos hacerlo solos. Por eso le he
estado dando vueltas y creo que las
nicas que pueden ayudarnos en esto son
las hijas del viento.
Las voladoras? Y por qu
tendran que prestarse a hacerlo?
ironiz Wren, escptico a pesar del voto
de confianza de haca un rato. Nuestro
clan y el suyo nunca han tenido una
relacin especialmente buena.
Ni tampoco mala. En cambio,
ellas son las peores enemigas de los
techs. Antes de que alcanzaran su actual
poder, las voladoras eran el clan ms
respetado de Nyork. Ahora los predators
las abaten a tiros siempre que tienen
oportunidad y ellas se mueren de ganas
de devolverles el dao. Debemos
convencerlas de que ayudarnos ir
directamente contra los intereses de
Wired. Ya sabes: el enemigo de mi
enemigo
Y cmo piensas hacer que se
traguen eso? Se escuch la voz de
Fairy, an dolida. Me gustara saber
cmo afectar a los techs que cuatro
muertos de hambre como nosotros
consigan unos datos intiles de un
observatorio en ruinas y despus se
larguen a otro universo.
Syren no lo saba. Esperaba poder
llegar a algn tipo de acuerdo con las
voladoras, pero estaba claro que tendra
que mentirles. Y eso aada un nuevo y
enorme riesgo a la larga lista de los que
ya corran.
Antes de que pudiera improvisar
nada, Lark acudi en su ayuda.
Puedes ofrecerles esto dijo,
levantando el maletn que contena el
hperbook. Esto, y a m para
manejarlo. Te garantizo que los dos
juntos podemos hacerles mucho dao a
los techs.
Pero ella se neg en redondo:
De eso ni hablar, Lark! Ya te he
dicho muchas veces que t formas parte
del clan, y el clan no deja a nadie atrs.
Si nosotros nos vamos, no ser a
expensas de dejarte atrs.
Quin habla de quedarse?
replic el chico. Ser solo nuestra
baza para negociar. Luego, cuando se
abra el portal, encontraremos la forma
de justificar que mi presencia all sea
imprescindible, y lo aprovechar para
largarme con vosotros. Que vengan a
pedirnos cuentas al universo de Logan!
Syren lo contempl con ademn
preocupado. No le gustaba nada la idea
de jugar sucio. Y, por si eso fuera poco,
el plan de Lark todava dejaba muchos
elementos al azar. Pero tena razn en
una cosa: les proporcionaba algo
valioso que ofrecerles a las hijas del
viento.
El resto lo tendran que ir
improvisando sobre la marcha.
A regaadientes, acept con la
cabeza.
8

Era la segunda vez en pocas horas


que a Ocelot le tocaba bajarse los
pantalones ante Wired.
Y ahora, la cosa era bastante peor.
El predator no es que tuviera miedo
del lder de los techs. Saba que poda
matarlo con las manos desnudas cuando
le viniese en gana. Pero siempre tena
presente cunto haban mejorado sus
condiciones de vida desde que se haban
aliado con l. Y no tena dudas de cul
era la pieza que no poda sustituirse en
aquel delicado rompecabezas.
Y, despus de todo, eran sus chicos
quienes la haban cagado.
Tocaba morderse la lengua. Hasta
que sangrara.
Cmo podis ser tan intiles?
chill Wired cuando le hubo detallado la
fuga de los pastores de algas. No
habamos quedado en que eran solo
cuatro cros hambrientos? Y servidos en
bandeja, adems.
Ya te he dicho que las cosas no
fueron como esperbamos se defendi
Ocelot. Llevaban armas escondidas, y
supieron usarlas en el momento preciso.
Mataron a dos de mis hombres.
Qu terrible prdida! ironiz
Wired. Dos idiotas menos a los que
dar de comer!
Despus se arrebuj en su butaca y
se tap la boca con una mano, pensando.
Dices que les hicieron saltar
desde un puente. Crees que estn
muertos?
Cuesta de decir. La cada es
considerable. Y vimos rastros de
selachiphormes. Pero Cheetah estaba
all y no est segura.
Cheetah! Se puede saber por qu
mandaste a esa loca a hacer el trabajo?
Si lo hubieras hecho t mismo ahora no
tendramos esta conversacin tan
enojosa!
Incluso detrs de sus gafas oscuras,
Ocelot no pudo evitar desviar la mirada.
Wired tena razn. Cheetah poda llegar
a ser un problema cuando se le iba la
olla.
Pero se la tena jurada a aquel
grupito de pastores de algas.
Y cuando se le pona algo entre ceja
y ceja, aquel demonio de mujer poda
llegar a ser muy persuasiva.
Wired pareci adivinarle los
pensamientos.
Espero que esa putita tuya
merezca la pena le espet con
menosprecio. Buscadlos! Y ms os
vale que tu amiguita tenga razn y an
sigan vivos.
Ocelot se levant y sali por la
puerta antes de que aquella
conversacin le hiciera perder la poca
paciencia que le quedaba.
Por mucho que le fastidiara hacer de
perrito faldero de los techs, no tendra
ms remedio que poner a toda la gente
disponible a ello. Tal y como le haba
contado Cheetah que haban ido las
cosas, l tambin crea que seguan
vivos. Al menos, algunos.
Mientras regresaba a la Aguja, el
lder de los predators se pregunt qu
haca tan especial a aquel grupito de
pastores de algas como para interesar
tanto al todopoderoso Wired.
9

El camino que llevaba al territorio


de las hijas del viento era an ms
peligroso que el que ya haban
recorrido. Su zona se extenda por la
parte ms meridional de la ciudad y para
adentrarse en ella no se poda contar con
las pasarelas que comunicaban el resto
de los territorios. Ni siquiera con las
arriesgadas.
Las voladoras no las necesitaban. Y
no haban permitido a los constructores
acercarse siquiera a sus lindes, a pesar
de la generosa oferta de Builder sobre
cmo repartiran los peajes. Saban que
la carencia de puentes converta a su
territorio en inexpugnable para los otros
clanes y queran que siguiese siendo as.
Era el aislamiento lo que les permita
mantener todava parte de su antiguo
poder sobre las dems tribus. Y, lo ms
importante, gracias a ello eran las
nicas que podan permitirse no pagar
los tributos impuestos por Wired y sus
odiosos aliados y no recibir ningn tipo
de castigo como represalia.
De manera que cada cambio de
edificio que los acercaba a su territorio
requera de un peligroso trayecto
acutico, siempre a merced del ataque
de los selachiphormes.
Tardaron casi todo el da en llegar a
la frontera.
Cuando se dio cuenta de que todos
estaban agotados, Syren orden
detenerse para comer un poco y
recuperar fuerzas. Desde la primera
planta seca de un edificio casi engullido
por las aguas, lo que quedaba del clan
se desparram por el suelo, exhalando
gemidos exhaustos de agradecimiento
por el descanso. Dacnis e Ibis se
apresuraron a repartir entre los dems la
poca comida que les quedaba. Cuando le
toc el turno a Logan, el chico puso cara
de asco al recibir su racin.
Puedes decirme qu diablos es
esto? pregunt arrugando la nariz.
Ibis le respondi dedicndole un
mohn guasn.
Pescado envuelto en algas. Qu
quieres que sea?
Mil cosas antes que esto, ya que
lo preguntas. Una hamburguesa doble
con queso y muchas patatas?
Ella lo mir con cara de no entender
nada. Ni siquiera los clanes ms
poderosos tenan demasiada variedad a
la hora de comer. Disponan de ms
cantidad que ellos, por supuesto. Pero la
diversidad era escasa en Nyork. Y,
excepto por algunas plantaciones de
hortalizas que se haban conseguido
sacar adelante en zonas secas y que sus
propietarios protegan ms que
cualquier otra cosa, quien ms quien
menos, todo el mundo se llevaba al
estmago nicamente lo que era capaz
de sacar del agua.
Logan le hizo un ademn de rechazo
con la mano, mientras le devolva el
pescado.
No te preocupes, cuando
regresemos a casa te ensear a lo que
me refiero. Estoy seguro de que una vez
que las hayas probado ya no querrs
comer nada ms. Bueno, puede que una
pizza de vez en cuando
Ibis lo mir, divertida. Entenda
bastante bien lo que le estaba pasando a
su hermana mayor. Aquel recin llegado
tena algo que lo haca encantador, a
poco que se lo propusiera.
Empiezo a tener muchas ganas de
ver ese lugar del que hablas tanto,
Logan. No nos dejars tirados, verdad?
No te fas de m, bonita?
Ella le regal una sonrisa triste.
Ese es el problema: que me fo.
El chico se sinti conmovido por su
sinceridad. La tom de ambas manos:
No os decepcionar, Ibis. A
ninguno. Te lo prometo. Hace muy poco
que nos conocemos, ya lo s. Pero hay
muy pocas cosas en este mundo, o en
cualquier otro, que me importen ms que
vosotros. Os sacar de aqu, cueste lo
que cueste.
Y ella volvi a creerle.

Syren masticaba, distrada, con la


mirada perdida al otro lado de los
ventanales agrietados. Afuera, la forma
en que los rayos de sol incidan en el
agua, el cristal y el acero le recordaba
que la estacin fra estaba al caer. Era
un resplandor tmido, ms amarillo que
naranja, que casi no calentaba. A
cambio, a esa hora del da, los reflejos
que la luz arrancaba de aquellas torres
medio sumergidas en el mar y
convertidas en pequeas selvas, mitad
vegetales mitad acero y cristal, le
parecan extraamente hermosos.
De una belleza amenazante, s, pero
no por eso menos seductores.
Intent calcular cunta distancia los
separaba an de las Siamesas, las dos
enormes torres donde se concentraba el
poder de las voladoras. Enseguida
decidi que demasiada. El tiempo era
precioso y no podan perderlo en aquel
trayecto largo y peligrossimo.
Se agarr con una mano a una
columna de acero desnuda y sac medio
cuerpo por un boquete de la fachada,
tratando de descubrir alguna de las
pistas de aterrizaje que distinguan a los
edificios controlados por las hijas del
viento. En lugar de puentes, las
voladoras haban salpicado su territorio
de aquel tipo de plataformas desde
donde podan levantar el vuelo y
aterrizar fcilmente. Acababa de
descubrir una, apenas un par de
edificios ms all, cuando sinti el
brazo de Logan asindola suavemente
por la cintura.
No pudo evitar que se le erizase
todo el vello del cuerpo. Incluso habra
jurado que aquel contacto la haba hecho
ruborizarse. Se dej llevar por l a la
seguridad de la torre, encantada de
sentir sus manos en la cintura.
Ahora soy yo quien debera
regaarte, no crees? le susurr l al
odo. O es que haciendo esto no
ests pidiendo a gritos que se te lleve un
selachiphorme de un salto?
Ella tuvo que admitir que era cierto.
Por un instante, las ganas que tena de
llegar la haban hecho cometer una
imprudencia. l tena todo el derecho de
reprochrselo.
Mira Ya s que antes he sido un
poco dura contigo. Pero es porque no
soportara que te sucediera nada. Y lo
que has hecho ha sido tan increblemente
estpido!
Logan prefiri quedarse solo con la
primera parte de la frase.
Dices en serio eso de que no lo
soportaras? le pregunt,
acercndosele un poco ms. Porque si
uno de estos bichos se te llevara a ti, te
juro que me tirara al agua y no me
rendira hasta obligarlo a golpes a
soltarte.
Una parte de Syren habra querido
gritar a los cuatro vientos que la sola
idea de que l desapareciera de su vida
le pareca peor que ser capturada por
los predators. Pero nunca haba sido
buena exteriorizando sus sentimientos.
Y, a pesar de lo que haban compartido
pocas horas antes, todava se senta
confundida y culpable por lo que estaba
sucediendo en su interior. Era consciente
de que todos podan verlos, y su yo ms
responsable continuaba reprochndole
que aquello suyo no estaba bien.
Sin desearlo, se separ de Logan.
Pues claro. No soportara perder
a nadie ms del clan. Soy la responsable
de vuestra seguridad, y, de momento, no
lo estoy haciendo nada bien. No sabes lo
terrible que me resulta todo esto
No era la respuesta que l habra
querido or. Y no supo disimularlo. Sin
decir nada, dio media vuelta y regres al
rincn donde se haba dejado caer antes
de ir a hablar con ella.
Desde su sitio, Wren no pudo evitar
sentirse aliviado por lo que acababa de
ver.
10

Ladybird era una chica alta y


huesuda, de pmulos definidos,
mandbula cuadrada, boca y nariz
pequeas y ojos del color de la tierra
que tanto escaseaba en Nyork. Estaba al
mando de una de las plataformas de
aterrizaje fronterizas del territorio de las
hijas del viento porque era una de las
voladoras ms veloces de todo el clan.
Y tambin de las ms certeras arrojando
los dardos ligeros y afilados que su tribu
utilizaba habitualmente como arma.
Estas aptitudes la hacan muy respetada
entre la mayora de las miembros ms
jvenes y facilitaban que sus rdenes
fueran aceptadas sin dudarlo.
Una autoridad que le vino muy bien
cuando, inesperadamente, un pequeo
grupo que se identificaron como
pastores de algas se plant a las puertas
de su puesto, solicitando parlamentar.
Las hijas del viento haban sido
durante mucho tiempo el clan ms
poderoso de la ciudad. La mayora de
las tribus saban moverse relativamente
bien ya fuera en el agua o a travs de los
edificios, pero solo ellas dominaban el
cielo. Eso las converta en unas
enemigas muy difciles de combatir.
Pero, a diferencia de lo que estaban
haciendo ahora los techs, las voladoras
nunca haban abusado de su
superioridad. Se haban limitado a
mantener bajo control un territorio
considerablemente mayor que los del
resto de los grandes clanes y a
comerciar ocasionalmente con ellos,
ofrecindoles sus servicios como
mensajeras o transportistas rpidas de
pequeos objetos. De este modo, hasta
la eclosin de los techs, haban
mantenido relativas buenas relaciones
con todo el mundo. La nica excepcin
eran los raiders, los incursores que
vivan en la zona ms septentrional de la
ciudad, ms all del Gran Vaco, y que
se dedicaban a hacer razias peridicas
contra cualquiera que se les pusiera a
tiro, a bordo de sus veloces corredoras
y de sus temerarias deslizadoras.
Pero desde que Wired haba entrado
en escena, cambiando radicalmente el
equilibrio de fuerzas de Nyork, las hijas
del viento se haban visto
constantemente asediadas por los
predators, quienes aprovechaban
cualquier oportunidad para bajarlas del
cielo a tiros. Corra la voz por toda la
ciudad de que Ocelot y los suyos
codiciaban el enorme territorio de las
voladoras y que solo estaban esperando
a sentirse lo bastante fuertes como para
intentar arrebatrselo.
Momento que, al ritmo con el que se
desarrollaban los acontecimientos, no
tardara mucho en llegar.
Las hijas del viento haban odo los
rumores y les haban dado crdito.
Desde haca tiempo se preparaban para
una batalla que no deseaban, pero que
tampoco pensaban rehuir. Eso las haba
vuelto ms desconfiadas y hostiles que
nunca.
Si en lugar de Ladybird hubiese
comandado la plataforma otra lder, lo
ms probable habra sido que los
imprudentes visitantes fueran asaeteados
primero y preguntados despus. Pero,
por fortuna, Ladybird tena en buen
concepto aquel clan hoy prcticamente
exterminado. Los pastores de algas
siempre le haban parecido pacficos,
leales a su palabra y nada ambiciosos.
Y, aunque solo fuera porque compartan
un enemigo comn, estaba ms
predispuesta a prestar odos a aquel
inesperado puado de supervivientes
que a llenarlos de agujeros.
Fue por eso que, cuando aquella
chica de ojos acerados y tan alta como
ella apareci con las manos en alto y
solicitando parlamentar, le permiti
acercarse.
Y fue, sobre todo, gracias al respeto
que inspiraba entre las suyas que el
resto de las voladoras mantuvieron las
lanzas quietas, a pesar de sentirse muy
amenazadas ante aquella conducta tan
inusual.
Habra jurado que toda tu gente
estabais muertos o erais esclavos de los
techs le dijo Ladybird a la recin
llegada cuando esta lleg a su altura,
todava con las manos bien a la vista.
Puedes bajarlas continu, haciendo un
gesto con la cabeza. No creo que
ests tan loca como para atacarnos con
las manos desnudas Aunque muy
cuerda no debes de estar, cuando te
presentas aqu de semejante modo, tal y
como estn las cosas. Conozco bien los
distintivos de tu clan, pero algunas de
mis guerreras ms jvenes casi no los
han visto nunca. Has corrido un gran
riesgo, sabes?
Necesito hablar con tus reinas
respondi Syren ignorando la pregunta
. Y no estoy tan loca como para
pensar que podra haber llegado hasta
las Siamesas sin ser detectada. Adems,
el tiempo corre en nuestra contra.
Ya veo que, adems de osada, no
te andas por las ramas. Y por qu,
exactamente, tendra que tomarme las
molestias y los riesgos de llevaros hasta
las reinas?
Por eso dijo Syren, sealando
el maletn que aferraba Lark.
Mientras un viento helado le
aguijoneaba el rostro, sobrevolando la
ciudad, Logan pudo ir distinguiendo
algunos signos de identidad de lo que l
conoca como el Financial District,
SoHo y Battery Park City. La mayora de
los lugares que l haba querido y
frecuentado estaban ahora bajo el agua.
Pero las torres que haban sobrevivido
eran fciles de identificar, y le permitan
hacerse una idea de dnde estaba en
cada momento.
Estaba confuso. Muy confuso.
Le haban pasado demasiadas cosas
en demasiado poco tiempo como para
conseguir asimilarlas como debera. La
excitacin por el vuelo, el horror por la
desolacin que le esperaba a todo lo que
conoca si l no era capaz de regresar a
tiempo y el desasosiego que le haba
dejado su ltima conversacin con
Syren. Era posible que la noche que
haban pasado juntos no hubiera
significado nada para ella? O no tanto
como le haba importado a l, lo mismo
daba.
Aquella indefinicin lo mataba.
Logan no era ningn pardillo con las
chicas. Haba conocido a unas cuantas.
E incluso haba llegado a creer que
amaba a Madison. Pero justo cuando
ella le haba pedido una prueba de sus
sentimientos, no haba sido capaz de
drsela. Y, un momento despus, Syren
haba entrado en escena, como una
aparicin baada por la plida luz de la
luna, y lo haba puesto todo patas arriba.
l nunca haba credo en el amor a
primera vista. Conocer a una chica y que
te gustase era una cosa. Eso pasaba
constantemente. Pero el amor, el
compromiso aquello era harina de
otro costal. Tenan que pasar muchas
cosas antes de poder pronunciar esas
palabras sin hacerlo a la ligera.
Y, entonces por qu le dola tanto
que Syren se las reservara?
Y por qu se mora de ganas de
decrselas l?
El ala delta que lo transportaba hizo
un viraje brusco para evitar un
rascacielos abandonado y convertido en
una autntica selva, y la sacudida sirvi
para devolverle al mundo real.
Contemplaba con sus propios ojos la
catstrofe que aguardaba a su mundo y
solo le preocupaba la actitud de una
princesa de ojos grises.
Qu pensara su padre si lo
supiera?
Se agarr ms fuerte a la barra que
comparta con Butterfly, una chiquilla
que no deba de medir ms de un metro y
medio, pero que pilotaba aquel enorme
aparato como si hubiera nacido montada
en l. Ella not su miedo y volvi la
cabeza para dedicarle una sonrisa
socarrona.
Tranquilo, hombrecito le dijo
con la suficiencia de un capitn de
bombardero de la Segunda Guerra
Mundial. Pesas un poco, pero ests en
buenas manos. Hasta que Ladybird no
diga lo contrario, no permitir que te
pase nada.
l trat de parecer despreocupado,
sin conseguirlo.
Qu alegra orlo! Ya me siento
mucho ms seguro.
Como respuesta, la joven realiz
otra pirueta, todava ms pronunciada
que la anterior, que le hizo estremecerse
de pies a cabeza.
Se rio de buena gana. Una risa
traviesa.
S, ya veo que ests hecho una
gaviota. Aguanta, hroe. Estamos a
punto de llegar.
El ala delta rode otro edificio y,
ante ellos, aparecieron, inmensas, las
Siamesas. Logan no pudo evitar
maravillarse ante aquellas dos moles
que se elevaban, indiferentes, muchos
metros por encima de la superficie del
mar que haba intentado tragrselas sin
conseguirlo. l las haba visto solo en
fotografas y pelculas y, ahora que las
tena delante y se daba cuenta de lo que
haban sido capaces de resistir, le
pareci todava ms increble lo que
haba ledo sobre el trgico final que
haban sufrido en su universo.
Mientras las torres se agrandaban a
ojos vistas, a medida que el ala se las
acercaba ms y ms, Logan rememor la
suerte que haban tenido de poder llegar
hasta all. Ladybird haba decidido creer
a Syren y haba permitido al grupo
acceder a la plataforma. Mientras les
ordenaba que esperasen, haba hablado
con otra de las voladoras, quien la
escuch con atencin y acab asintiendo
con la cabeza. Despus, haba cogido
algo de un armario y se haba perdido
escaleras arriba.
Ladybird se haba vuelto hacia ellos
y los haba examinado con ojo crtico.
La mayora seris fciles de
transportar concluy. Pero t y t
haba aadido sealndolos a l y a
Wren pesis demasiado.
Necesitaremos que nos traigan un par de
alas de las ms grandes. No tardarn.
Mientras llegan, esperad aqu y no
hagis ninguna tontera. Mis chicas
tienen los nervios de punta, ltimamente.
Acababan de sentarse todos en un
rincn cuando Ibis le haba dado unos
golpecitos en el hombro, sealando al
cielo. La muchacha con quien haba
hablado Ladybird volaba a toda
velocidad gracias a un traje volador
dotado de tres alas: dos bajo los brazos
y una tercera, mayor, entre las piernas,
surcadas por unas pequeas
canalizaciones que permitan que
circulase el aire y aumentase la
resistencia a la cada. Haba subido para
lanzarse desde la parte ms alta del
edificio y se haba alejado, planeando
como un gran pjaro, en direccin al
corazn del territorio.
Logan, que crea que ya lo haba
visto todo desde que haba llegado a
Nyork, tuvo que frotarse los ojos. En su
mundo, los trajes de alas estaban
reservados solo a los fanticos de la
adrenalina y permitan solo vuelos
cortos y muy arriesgados. Era evidente
que all la tecnologa los haba
mejorado considerablemente. Y tambin
que aquellas mujeres tenan una
habilidad especial para usarlos.
Por algo las llaman las hijas del
viento le explic la chiquilla, como si
le leyera el pensamiento. Igual que
nuestros cuerpos se han adaptado al
agua, los suyos lo han hecho al cielo. Mi
padre me cont que por eso las
voladoras suelen ser tan bajitas, y
delgadas. Y que sus huesos son
diferentes de los nuestros. Que estn
huecos para facilitar el vuelo.
Y esta? pregunt l sealando
a la espigada Ladybird.
Ibis se encogi de hombros.
Siempre hay excepciones. Pero si
es quien manda aqu, te aseguro que
vuela mejor que cualquiera de las
menudas.
Logan asinti con la cabeza. Todos
los universos estaban repletos de
excepciones notables. Eso ya le haba
quedado claro.
Tal y como haba prometido
Ladybird, las alas capaces de
transportar el peso de dos chicos
mayores no tardaron en hacerse visibles
en el horizonte. Con una pericia
envidiable, sus pilotos las hicieron
aterrizar, leves como una pluma, usando
solo la mitad del espacio que les
proporcionaba la plataforma. La misma
Ladybird distribuy el grupo entre alas
de diferentes tamaos, reservndose a
Syren como pareja.
Los aparatos ms ligeros, que
transportaban a Dacnis y a Ibis, se
elevaron con la misma suavidad con la
que haban aterrizado momentos antes.
En cambio, cuando le haba tocado el
turno al de Logan, la diminuta Butterfly
lo haba observado con ojos censores.
Cuando yo te lo diga, hombrecito
le haba espetado con su tono burln
, corre tan deprisa como puedas. Y no
titubees o iremos de cabeza al agua.
Entendido?
Logan haba obedecido
rigurosamente las instrucciones, pero en
el preciso instante en que sus pies
haban perdido contacto con la
superficie de la plataforma haba notado
como la entrepierna se le suba
repentinamente a la garganta.
Y no regres a su sitio hasta
bastantes minutos despus de que
hubieran aterrizado en una de las
plataformas ms bajas de la Siamesa
Norte, y de ser vctima por ltima vez
de la risa burlona de la traviesa
Butterfly.
11

Como todo el mundo, Syren saba


que las hijas del viento eran el nico
clan de Nyork que estaba gobernado por
dos personas a la vez. Ellas las
llamaban reinas y crean que teniendo
una direccin bicfala se evitaban
abusos de poder como los que
abundaban en otros clanes. Las dos
monarcas tenan la obligacin de
ponerse de acuerdo sobre cualquier
tema en que mantuvieran posturas
enfrentadas. Y, si no lo conseguan, la
ltima solucin era o la abdicacin de
una o un combate a muerte. La ganadora
vea entonces cmo se escoga otra
dirigente y, una vez ms, necesitaba
pactar con ella la resolucin de aquel
conflicto.
Las voladoras estaban muy
orgullosas de su forma de gobierno.
Especialmente porque cualquiera poda
llegar a ser reina, siempre y cuando
disfrutara de suficiente respeto entre el
resto y estuviera dispuesta a aceptar el
riesgo.
Ninguna reina lo era demasiado
tiempo. La mayora acababa dejando el
cargo para dedicarse a procrear
hacerlo no estaba en absoluto mal visto
cuando pensaban que se vean
abocadas a una lucha que no podan
ganar. Y una buena cantidad de ellas
tambin haban muerto tratando de
imponer sus puntos de vista una forma
an ms respetada de ceder el liderazgo.
Los hombres del clan, por el
contrario, jugaban un papel residual. No
tenan voto y apenas voz; no volaban ni
luchaban y se ocupaban solo de tareas
domsticas y reproductivas. Su nmero
era escaso, pues solo a uno de cada
cuatro nios que naca dentro del clan se
le permita crecer. Era as como las
mujeres se aseguraban la continuidad de
su matriarcado.
Syren conoca bien aquella
organizacin social y exceptuando el
trato que reciban los hombres no le
pareca ni mejor ni peor que otras. Ella
misma cedera gustosamente el peso del
liderazgo si alguien se lo reclamase con
suficiente insistencia. Pero las normas
de su clan eran distintas y cuando eras el
jefe de los pastores de algas solo la
muerte o un voto de censura poda
liberarte del peso del cargo.
Ciclos atrs, los nombres de las dos
reinas de las hijas del viento eran
conocidos y respetados en toda la
ciudad. Desde que su propio clan haba
sido exterminado, sin embargo, las
relaciones que mantenan con las otras
tribus eran nulas y haca mucho tiempo
que Syren haba olvidado los nombres
de unas mujeres que, con toda
probabilidad, ya estaban muertas o
haban pasado a un discreto segundo
plano.
Aun as, cuando fue llevada a
presencia de Dragonfly y Mantis, las dos
actuales reinas voladoras, no pudo
evitar sentir respeto y admiracin al
contemplarlas.
Haba odo historias sobre que las
dos ocupantes del trono de las Siamesas
solan elegir look muy distintos entre
ellas para que el resto del clan tuviera
muy claras sus diferencias. Pero nunca
habra esperado que fueran tan opuestos
como los de aquellas dos mujeres
magnficas que en ese momento tena
delante.
Dragonfly deba de rondar los
veinticinco ciclos y era solo algo ms
alta que la estatura mediana del clan.
Tena el pelo casi blanco de tan rubio y
lo llevaba medio peinado en una larga
trenza que le caa por la espalda y
medio suelto en dos cataratas que se le
deslizaban a ambos lados del rostro,
hasta la altura de los senos. Tena la
cara ovalada, la nariz prominente y los
labios carnosos, y en sus ojos
transparentes brillaba una luz nvea que
le otorgaba la autoridad que le habra
restado su escasa presencia fsica. A
pesar de la temperatura, vesta solo un
corpio ajustado que le dejaba los
hombros al aire, unos pantalones de
color gris, tambin muy ceidos, y un
gran collar hecho con dientes de
selachiphorme y ornamentos de madera.
Su compaera en el trono, Mantis,
era algo mayor y tambin ms alta
aunque no tanto como Ladybird, pero
igualmente delgada. Tena la cabellera
negra y peinada en un complicado moo,
y acentuaba la palidez natural de su piel
con algn tipo de maquillaje
blanquecino, que le converta la cara en
una mscara plida. Pero tambin se
pintaba los labios finos de escarlata
sanguinolento y la sombra de ojos,
desde la nariz, recta y breve, hasta las
sienes, en forma de dos alas, negras
como el corazn de las tinieblas. El
autntico golpe de efecto, sin embargo,
se lo conferan unas lentes de contacto
que convertan el blanco de sus ojos en
rojo sangre y hacan de sus pupilas dos
globos negros e impenetrables. Igual que
su compaera, desafiaba el clima
luciendo solo una especie de mono de
neopreno, negro y muy ceido, que se
abra por delante con una cremallera,
que ella llevaba lo suficiente abierta
como para permitir admirar alrededor
de su esbelto cuello un colgante idntico
al de su corregente.
Si Dragonfly tena un aspecto que
induca a que la siguieran, el de Mantis
estaba pensado al detalle para disuadir a
todo aquel que estuviera siquiera
pensando en enfrentrsele.
Syren haba tragado saliva mientras
dejaba el resto del grupo atrs y segua a
Ladybird hasta una de las plantas
superiores de aquel edificio colosal,
ante la presencia de las dos reinas.
Mientras recorra el trayecto se haba
repetido a s misma que dependa de
ella y solo de ella que las hijas del
viento se avinieran a colaborar en sus
planes. Y que nunca lo conseguira si se
presentaba ante ellas como una chiquilla
asustada e insegura.
Pero ahora que las tena delante le
resultaba casi imposible no sentirse
intimidada por aquellas dos mujeres de
aspecto formidable. Nunca haba visto a
nadie parecido. Aunque su clan no
distingua entre sexos a la hora de elegir
lder, el tipo de vida que llevaban haca
que, en la prctica, fueran ellos, ms
fuertes y resistentes, quienes acabaran
asumiendo casi siempre el rol de jefe.
No dejaba de ser irnico que la
supervivencia de lo que quedaba de su
tribu dependiera, en su hora ms oscura,
de una muchachita tan joven e inexperta
como ella.
Mientras intentaba pensar en cmo
habra actuado su padre de hallarse en
su misma situacin, se aclar la garganta
y empez a hablar.
12

Eso ni pensarlo! estall Mantis


apenas Syren hubo terminado su
exposicin. La mayor de las reinas
voladoras se levant de un salto del
trono desde el que haba estado
escuchndola, con expresin
progresivamente hostil, y la apunt con
el dedo, como si fuera un arma. Las
cosas ya estn bastante mal con los
techs. Ests loca si crees que nos
arrastrars a una confrontacin con ellos
solo a cambio de vagas promesas!
Syren sinti como aquel dedo,
palidsimo, le traspasaba el pecho como
un dardo. Desesperada, volvi los ojos
suplicantes hacia Dragonfly, quien se
haba mantenido en silencio y sentada en
su propio asiento. La menuda soberana
rubia esper hasta que el eco de las
palabras de su compaera se hubiera
apagado por completo antes de hablar
ella.
Mantis, creo que ests yendo
demasiado deprisa. Si lo que esta joven
nos ofrece es cierto, podra darnos una
ventaja decisiva en la confrontacin que
se avecina. Te sugiero que lo
consideremos dos veces antes de
rechazar su oferta.
La reina negra se estremeci como si
hubiera recibido un golpe. Tuvo que
hacer un esfuerzo para dominar su ira
mientras se volva para mirar a
Dragonfly y le contestaba en tono
respetuoso:
Hermana, a ti y a m nos ha
costado ms de una vez llegar a
acuerdos. Pero no puedo creer que no te
des cuenta del riesgo que supone para
nosotros la mera presencia de estos
pastores de algas en nuestro territorio. A
estas horas incluso los raiders deben de
estar enterados de como han salido a
tiros del territorio de Builder, matando a
varios hombres. Si Wired se entera de
que estn aqu, tendr la excusa perfecta
para empezar la guerra que est
buscando.
Soy perfectamente consciente de
ello dijo la aludida, levantndose
para tratar de reducir la diferencia de
altura que haba entre ambas. Pero
sabes que Wired quiere nuestro
territorio y que la guerra estallar, de
una manera u otra. Nuestras armas son
muy inferiores a las suyas.
Necesitaremos algo ms que alas y
dardos si queremos tener alguna
oportunidad de ganar!
Y esta nia y su mquina son
esas armas que dices que igualarn las
cosas?
No lo s tuvo que admitir la
rubia. Pero no veo que tengamos
demasiadas alternativas.
Mantis se revolvi, enojada. Haca
tiempo que la relacin con su colega
penda de un hilo. Pero no estaba segura
de que le conviniera romperlo. Trat de
convencerla otra vez.
Pero t has odo lo que pide? El
vuelo hasta la Mano en Llamas es tan
largo y arriesgado que solo las mejores
de nosotras podramos atrevernos a
intentarlo. Por no hablar del peligro an
mayor que supone volver a recogerlos!
Perderemos a nuestras mejores pilotos y
alas en esta locura. Y despus las
necesitaremos desesperadamente si
empieza esa guerra que t misma dices
que es inevitable.
Piensas que no me doy cuenta?
Pero mira lo que nos ofrece a cambio:
poder combatir a los techs con sus
propias armas. Avanzarnos a sus
movimientos. Boicotearlos! Ni cien
alas nos daran semejante ventaja.
Y todo eso lo conseguir un solo
pastor de algas con un ordenador!
Venga ya! Hay que ser idiota para
creerse un cuento como ese!
Mantis acababa de ir demasiado
lejos. Su compaera dio un paso
decidido hacia ella. Pero la negra
levant enseguida un brazo para
detenerla.
Disculpa mis palabras, hermana,
te lo ruego! se apresur a decirle.
No era mi intencin ofenderte. Ya me
conoces: tengo el terrible defecto de ser
demasiado vehemente.
Dragonfly se detuvo y asinti con la
cabeza. Si su reinado con Mantis tena
que terminar con una de ambas muerta,
no quera ser ella quien empezara la
pelea.
De acuerdo, disculpa aceptada.
Dej pasar unos instantes para rebajar la
tensin entre ambas y le pidi:
Entonces, qu haras t?
Mantis perfil una sonrisa. La estaba
ablandando. Era el momento de hacer
decantar la balanza en su favor.
Se los entregara a Wired como un
regalo de buena voluntad. Y, con ellos,
esa mquina que solo pueden habrsela
robado a los techs. Eso les demostrar
que queremos la paz. Despus,
podremos ofrecerles una alianza, como
la que tienen con los predators. Piensa!
Una guerra no es buena para nadie,
porque el resultado siempre es incierto.
En cambio, juntos dominaramos toda
Nyork sin oposicin. Incluso podramos
acabar de una vez por todas con los
raiders y apoderarnos de su zona. Wired
es un hombre inteligente. Sabr ver que
esa es la mejor solucin para todos.
Dragonfly hizo el ademn de pensar
en lo que acababa de escuchar. Despus,
dijo muy lentamente:
Y olvidarnos de todas las
hermanas que han sido abatidas por los
francotiradores predators en las ltimas
estaciones? Y convertirnos en los
halcones de Wired, igual que los de
Ocelot son sus chacales? Las hijas del
viento nunca hemos actuado de ese
modo.
Ni tampoco nos hemos visto
nunca tan amenazadas! A m me asquea
tanto como a ti tener que tragarme
muchas cosas. Pero nuestra
responsabilidad es velar por la
supervivencia del clan.
Syren haba llegado a pensar que se
haban olvidado de su presencia,
mientras discutan entre ellas. Entonces,
Dragonfly se volvi inesperadamente
hacia donde estaba.
Syren, has dicho que te llamas,
verdad? le dijo amablemente.
Como puedes ver, tu ofrecimiento nos
provoca algunas dudas. Necesitaramos
ver con nuestros propios ojos de lo que
sois capaces. Quiz podrais hacernos
una demostracin que nos ayudara a
convencernos
Ella no lo dud ni un instante. No se
lo poda permitir.
Por supuesto que s! Pero antes
tendra que hablar con mi compaero. l
es quien sabe manejar el hperbook.
De acuerdo, pues concluy la
rubia buscando la aprobacin de su
compaera con la mirada. Si a Mantis
le parece bien, cuando estis preparados
veremos hasta dnde son ciertas
vuestras palabras y podremos decidir
con ms criterio. Te parece eso
aceptable, hermana?
La reina oscura no pudo negarse.
Nada entusiasmada con la idea, cabece
para dar su consentimiento.
Mientras Syren regresaba con sus
compaeros era consciente de que si
Lark no consegua hacer algo realmente
espectacular con el ordenador, su viaje
al universo de Logan habra terminado
casi antes de empezar.
13

Contrariamente a lo que se haba


temido, el larguirucho no puso el grito
en el cielo cuando le cont lo que
acababa de prometerles a las dos reinas.
Sin decir nada, empez a moverse por la
habitacin donde los haban acomodado
hasta encontrar lo que buscaba: una
vieja caja de conexiones. Enseguida
rebusc entre sus cosas hasta encontrar
un destornillador mellado, que us para
hacer saltar la tapa. Un par de minutos
de comprobaciones fueron suficientes.
Te parece que sera
suficientemente espectacular si lograse
iluminar un par de plantas de este
edificio? le dijo, levantando la
mirada con una sonrisa.
Syren lo mir, sin terminar de
creerlo.
Con el mismo tipo de luz que
tienen la Aguja y la Cpula, quieres
decir?
Pues, claro respondi el joven,
incapaz de ocultar cunto le gustaba
poder hacer patentes sus habilidades.
Si puedes hacer eso, estoy segura
de que Dragonfly nos ayudar. Mantis ya
es otra cosa. Pero tendremos que confiar
en que el apoyo de la reina blanca sea
suficiente.
Entonces, de acuerdo concluy
Lark. Pero necesitar que me traigis
unas cuantas algas. Al menos, dos bolsas
llenas. Cuando vio que los dems lo
miraban an ms extraados, el
adoptado les apresur: Venga, al
agua! No tenemos todo el da. Ms tarde
os dir para qu son.

Ladybird recibi la peticin de


Syren de ir a buscar algas con la misma
extraeza con la que lo haba hecho la
propia pastora de algas, minutos antes.
Se notaba, sin embargo, que se contaba
entre las seguidoras de Dragonfly. De
manera que reuni rpidamente a unas
cuantas guardias para acompaarlos y
ella misma se ofreci a dirigirlas.
Las voladoras tenan buena parte de
las Siamesas desocupadas. Para ellas, el
mayor valor estratgico de aquellos
edificios era su altura, que les permita
lograr mucha ms distancia con sus
ingenios planeadores, que despus
hacan aterrizar en plataformas situadas
muchos pisos ms abajo.
El camino hasta la superficie del
mar era muy largo para hacerlo bajando
las antiguas escaleras, casi en desuso,
pero organizar otro vuelo habra
resultado demasiado complicado.
Mientras emprendan el descenso,
iluminados solo por el resplandor
bailarn de las antorchas que sostenan
varias de las voladoras, Syren escuch
el cuchicheo de Ladybird advirtindola
al odo.
Sabes? Ms te vale que todo esto
no acabe resultando una patraa, pastora
de algas. La reina Dragonfly se est
jugando mucho al apoyaros. Si acabis
resultando un bluf, no quiero ni pensar
en las consecuencias que esto tendr
para nuestro clan. Y te prometo que t y
los tuyos seris los primeros en
pagarlas.
Aunque en muchas zonas de la
ciudad las algas haban empezado a
escasear, Syren y los otros se
sorprendieron de hasta qu punto
todava eran abundantes en el territorio
de las voladoras. Tuvieron bastante con
una rpida inmersin conjunta para
llenar los dos sacos que les haba
pedido Lark. En la mayora de las zonas
que ahora frecuentaban, aquel mismo
trabajo poda haberles costado
fcilmente cuatro veces ms esfuerzo.
Hasta entonces, Syren haba imaginado
que aquella progresiva escasez se deba
a algn tipo de plaga que podan estar
sufriendo las plantas. Pero al descubrir
la cantidad que haba all estuvo segura
de que tena que haber alguna otra causa
detrs de todo aquello.
Le habra gustado poder hablarlo
con Wren mientras hacan el fatigoso
trayecto de vuelta pero, antes de tener
ocasin, Logan se puso a su altura.
Como le pasaba cada vez que les tocaba
zambullirse, el chico se senta
terriblemente culpable e intil, y Syren
sufra al verlo de aquella manera. Pero
en el agua Logan era una campana
tocando a rancho.
Crees que podremos
convencerlas? le pregunt l.
Ella le devolvi una mirada
recelosa.
Mantis es un hueso. Pero estoy
convencida de que Dragonfly est de
nuestra parte. Depende de nosotros que
tenga argumentos para defendernos.
Pues, en ese caso, ser mejor que
se los demos dijo l, fingiendo una
sonrisa despreocupada. Por nada del
mundo querra perderme el vuelo hasta
Liberty Is hasta la Mano en Llamas,
quiero decir.
Ella dio un respingo al or aquello.
Qu ests diciendo? No creers
que vas a ir? Ir yo y, si es necesario,
Fairy me acompaar.
Princesa, puedes apostar a que
ir! contest l, muy seguro de s
mismo. T y Miss Nyork os matarais
a medio camino entre vosotras si lo
intentaseis!
Fairy ladra mucho, pero no
muerde nunca. Llegado el momento har
lo correcto. Estoy segura.
Y tambin va a extraer ella la
informacin de los servidores?
insisti, socarrn. Porque t no tienes
ni idea.
Syren no haba contado con aquello.
Me ensears esta noche.
Ni en sueos! Estoy harto de que
os juguis la piel por m mientras yo me
siento a mirar. Esto es algo que solo yo
puedo hacer. Y no pienso permitir que
ningn otro se arriesgue en mi lugar.
Pero
No insistas, vale? Sabes que esta
vez tengo razn. Adems, ya me has
dejado bien claro hace un rato que mi
vida no vale ni ms ni menos que la de
cualquier otro miembro del clan. Pues
ahora me ha llegado el turno de
jugrmela. No se hable ms.
Syren se dio cuenta de que l
continuaba dolido por su ltima
conversacin. Pero, ya fuera para
hacrselo pagar o porque de verdad lo
crea, Logan tena razn: Nadie ms que
l, a excepcin de Lark, estaba
capacitado para extraer la informacin
de los servidores.
Y de lo que poda estar segura era
de que las hijas del viento no accederan
nunca a poner en peligro la vida del
nico que saba manejar el hperbook.

Con las algas y el ordenador


cuntico, Lark necesit menos de una
hora para cumplir su palabra y devolver
el suministro elctrico a dos plantas de
la Siamesa Norte. El momento
coincidi, adems, con la puesta de sol,
por lo cual el efecto que logr entre las
hijas del viento fue an ms
espectacular. Un clamor de aullidos
entusiastas y desafiantes recorri el
edificio de arriba abajo cuando la luz se
encendi, despus de un largo zumbido
de queja de los fluorescentes, que
llevaban tanto tiempo letrgicos.
Mantis se dio cuenta enseguida de
que incluso entre muchas de sus
seguidoras ms fieles se haba desatado
el xtasis. Un truco de charlatn haba
sido suficiente para dejarla sin
argumentos para continuar oponindose
al trato que les proponan esos
andrajosos pastores de algas, tan
inoportunos. A pesar de todo, estaba
convencida de que si estallaba la guerra
entre su clan y los de Wired y Ocelot,
estaban perdidas. La potencia de fuego
de los predators era cada vez mayor, y a
ella eso la llenaba de un terror tan
vergonzante que jams podra admitirlo
ante el resto.
No quera ser recordada como una
de las reinas que haban conducido al
orgulloso clan de las hijas del viento a
la aniquilacin.
Y todava deseaba menos morir en
aquella guerra estril.
Le quedaba solo una carta por jugar.
Y tena que hacerlo sin ms demora.
Levant la mano, captando la
atencin de todo el clan al hacerlo.
Cuando se hubo hecho el silencio,
exclam teatralmente:
Exijo que los recin llegados se
sometan al Juicio del Viento!
14

El Juicio del Viento, les cont como


pudo Ladybird mientras los conducan
en volandas a la parte ms alta del
edificio, era un antiguo recurso de las
leyes de su clan para evitar un
enfrentamiento directo entre ambas
reinas. Cuando el elemento de discordia
lo introduca otro clan, y se llegaba a un
callejn sin salida, la reina que lo
solicitaba poda elegir a una campeona
para luchar contra un representante de la
otra tribu. El enfrentamiento era a
muerte, y tena que acabar con uno de
los dos contendientes precipitndose
desde la parte ms alta de una de las
Siamesas. Esta solucin era inapelable y
se consideraba que era el mismo viento
el mejor aliado del clan quien
escoga la resolucin ms adecuada al
conflicto.
Hace tantos ciclos que no se
utilizaba continu Ladybird,
visiblemente confusa por el rumbo
inesperado que haban tomado los
acontecimientos que casi nadie se
acordaba. Pero veo que Mantis s
recuerda bien nuestras leyes.
Mientras suba los escalones, casi
llevada por la multitud que los rodeaba,
Syren intent valorar sus opciones.
Y si nos negamos a someternos al
Juicio?
Entonces, consideraremos que
vuestras intenciones no eran sinceras y
pasaris a convertiros en enemigos
declarados. Tal como es Mantis, te
aseguro que, si lo hacis, ninguno de
vosotros saldr con vida de la azotea.
Syren se estremeci al orlo. Una
vez ms, se senta superada por las
circunstancias. Cada vez que dejaban
atrs un obstculo era solo para
encontrarse con otro an peor.
Una maldita pesadilla.
De acuerdo. Entonces luchar yo
decidi.
No puedes objet
inmediatamente Ladybird. Eres lder
de tu clan y, como tal, la nica que no
puede participar en el Juicio. Ests
obligada a elegir un campen.
Por qu no puedo hacerlo yo?
se indign la chica.
Pinsalo. El Juicio se instaur,
precisamente, para evitar la muerte de
una de nuestras reinas en un combate.
Solo un lder puede responder al desafo
de otro. Lo contrario sera un deshonor
para todo el clan. Debes elegir un
campen.
No me parece justo!
Syren! la cort Ladybird,
mirndola a los ojos con ademn
impaciente. Como ya debes de haber
notado, estoy de vuestra parte. Pero te
aseguro que no hay ninguna posibilidad
de que mi clan modifique una de sus
leyes ms antiguas solo porque a ti te
parece injusta. Debes elegir un
campen. Y ms os vale que sea bueno.
Syren not como la angustia le
atenazaba el pecho. Si ella quedaba
excluida, la otra nica eleccin posible
era Wren. Pero no quera ni pensar en
ponerlo en una situacin a vida y muerte.
Antes de que pudiera decidir nada,
Logan lo hizo por ella.
Ser yo.
Y su tono dej muy claro que no
pensaba aceptar un no por respuesta.

Mantis contempl a Logan con


recelo. Lo haban obligado a desnudarse
de cintura para arriba y, aunque era
esbelto y pareca fuerte, no le pareci
demasiado impresionante como
luchador. Haba dado por sentado que
los pastores de algas escogeran al otro
chico, bastante ms alto y corpulento, y
aquello la sorprenda. Adems, haba
algo en l que no terminaba de gustarle:
empezando por el hecho que no exhiba
ninguno de los tatuajes ni de los
amuletos propios de los pastores de
algas.
Pero, dado que por s solo eso no
constitua ningn argumento de peso
para oponerse a su eleccin, tuvo que
dar su aprobacin para que luchara.
Daba igual. Estaba convencida de
que ninguno de los dos sera capaz de
derrotar a Hornet, su campeona.
Hizo un signo de asentimiento hacia
su colega y todo el clan estall en
aquellos alaridos agudos e inacabables
que solo ellas eran capaces de producir.
Dragonfly, a quien, por ley, le tocaba
hacer el papel de rbitro en aquel
conflicto, levant ambos brazos. De
nuevo se hizo el silencio.
Prcticamente todas las guerreras de
la Siamesa Norte se haban congregado
en la azotea, donde soplaba un viento
helado y sobrecogedor. Las mujeres se
haban distribuido formando un
rectngulo humano al cual le faltaba uno
de sus lados ms largos. Este era el
espacio que tenan los campeones para
combatir, y el Juicio solo terminara
cuando uno de los dos fuera arrojado al
vaco por el otro, aprovechando el lado
del rectngulo que haba quedado vaco.
Las normas del Juicio eran simples y
escasas. De hecho, solo haba dos. Una:
se luchaba con las manos desnudas, y
dos: todo estaba permitido para ganar.
Cualquier cosa.
Que empiece el Juicio!
exclam Dragonfly.
En su rincn, Logan estaba ocupado
envolvindose los nudillos con unos
trapos. En las pelculas, los luchadores
se pegan con las manos desnudas sin
hacerse un triste rasguo en las manos.
Pero l saba por experiencia que, en la
vida real, la mayora de las ocasiones un
puetazo bien dado terminaba con el
pmulo de quien lo reciba tan roto
como los nudillos del que lo propinaba.
Y algo le deca que, si ganaba,
necesitara ambas manos sanas.
El resto del clan lo rodeaba en un
intento de transmitirle su fuerza y
confianza. Saban que su futuro estaba,
literalmente, en aquellas manos
vendadas. Wren no haba parado de
quejarse por ello.
Contino pensando que debera
luchar yo! Repeta amargamente
mientras miraba hacia el rincn de su
rival.
Hornet, la campeona de las hijas del
viento era una de sus guerreras ms
veteranas. Un palmo ms baja que
Logan, rozando la treintena, con los
rasgos muy marcados, los ojos enormes
y oscuros y la barbilla afilada. Se haba
recogido la larga melena negra en una
cola y llevaba una camiseta y unos
pantalones tambin negros y ceidos.
Una belleza inquietante.
Aun as, desde el lugar donde
estaban, no le pareca una adversaria en
absoluto formidable.
Pero Logan no opinaba igual.
Wren, de verdad piensas que
Mantis habra organizado todo este circo
si no creyera que va a ganar? Est claro
que esa Hornet es ms de lo que parece.
Y aunque salta a la vista que eres ms
grande y fuerte que yo, t mismo has
reconocido que no tienes experiencia
luchando cuerpo a cuerpo. Yo practiqu
boxeo durante seis aos. Si puedo
conectar un buen golpe, solo uno, te
garantizo que nuestra amiga no se
levantar del suelo.
Vale ms que eso del boxeo sea
algo realmente especial le contest el
otro. Porque, si no, t acabars
aplastado contra el agua y nosotros,
ensartados en las lanzas de las amigas
de Mantis!
Confa en m, grandulln
contest Logan con una falsa sonrisa de
seguridad. Me he estudiado a fondo
todos los combates de Muhammad Al
que se han editado. Puedo flotar como
una mariposa y picar como una abeja,
creme!
Wren le mir como si estuviera loco,
sin entender nada de lo que le haba
dicho. Al final opt por callarse,
meneando la cabeza de un lado a otro
como hace quien deja al otro por un
caso perdido.
A su lado, Syren se retorca de
inquietud. Ella tambin crea que Hornet
era ms de lo que se vea a simple vista,
o toda aquella maniobra no tendra
ningn sentido. Un momento antes,
mientras Logan se preparaba, se haba
acercado al borde de la azotea y haba
reunido fuerzas para mirar al vaco.
No haba ninguna posibilidad de que
el perdedor sobreviviera a una cada
semejante.
Por ensima vez se sinti abrumada
por aquella impotencia que se haba
convertido en su compaera inseparable
desde que la haban elegido como lder.
Habra dado cualquier cosa para evitar
aquel combate.
Irnicamente, no haba nada que
pudiera hacer.
Escuch como Dragonfly llamaba a
los contendientes para empezar el
Juicio.
Logan recibi los ltimos abrazos y
muestras de apoyo del clan. Incluso
Wren le dio unos golpecitos en el
hombro para desearle suerte. Syren hizo
ms o menos como el resto. Pero en el
ltimo instante, cuando ya se haba
girado para ir hacia el centro del
terreno, le agarr de un brazo para
retenerle. Se quit el amuleto que
siempre llevaba colgado del cuello y
que le haba regalado su padre para
celebrar su decimoquinto cumpleaos y
se lo puso a l.
Ni se te ocurra no regresar, me
oyes? Nos has prometido que nos
sacaras de aqu y no pienso permitirte
que faltes a tu palabra.
l se toc el colgante con la mano.
No te equivocas cuando dices que
no eres muy buena expresando lo que
sientes le contest.
Y, sin darle eleccin, la asi por la
cintura, atrayndola, y le plant un largo
beso en los labios. Por si acaso, pens.
Pero en vez de eso le susurr con
fingida fanfarronera:
Enseguida vuelvo. No te vayas.
Aturdida, Syren no necesit mirar a
su espalda para saber qu cara pona el
resto al presenciar aquel beso.
15

Apenas recibi el primer golpe de


Hornet, Logan se dio cuenta de por qu
Mantis haba elegido como campeona a
aquella mujer menuda, de piel oscura y
ojos almendrados.
En su universo, Logan era un amante
de las artes marciales de todo tipo. No
le cost identificar los movimientos
clsicos del Kalaripayatu, la ms
antigua disciplina de lucha de la India.
Una tcnica que, en su vertiente de
combate sin armas, se basaba en atacar
los puntos vitales del adversario para
neutralizarlo. Si no recordaba mal, estos
eran los puntos de unin de los vasos
sanguneos, de los ligamentos y de los
circuitos nerviosos.
Estuvieran donde estuviesen.
El muchacho se apart
prudentemente de su adversaria y adopt
la posicin defensiva conocida como
Hitman. Una tcnica compleja y que
solo podan utilizar los pgiles como l,
muy atlticos. Si se ejecuta
correctamente, el Hitman te permite
esquivar los golpes del rival girando
constantemente y agachndote para
atacarle desde debajo. El primer golpe
certero le aturde, y el resto ya entran
fcilmente.
Eso, cuando el otro usa tus mismas
reglas, por supuesto.
Pero Hornet no se precipit.
Mantuvo la distancia, analizando aquella
postura que no conoca. Dieron vueltas
el uno alrededor de la otra durante unos
largos instantes, envueltos por el gritero
de nimo para la mujer.
Por fin, Hornet atac.
Movindose a una velocidad incluso
superior a la que esperaba, la voladora
le busc las piernas, golpendole en la
parte posterior de la rodilla izquierda
con el codo.
No fue un golpe asestado con
demasiada fuerza, pero Logan sinti
como si le atravesaran la articulacin
con un pual de hielo.
Con un gemido de dolor, se ech
atrs, mientras su contraataque se
perda, inofensivo, en el aire.
Hornet sonri al verle cojear. Poda
ver el miedo en sus ojos.
No le durara mucho.

Casi no senta la rodilla izquierda.


Trat de rehacer su postura, pero
enseguida not como la pierna no le
sostena. No cay de rodillas por puro
milagro.
Sin dejar de moverse a su alrededor,
Hornet le acech esperando una nueva
oportunidad para golpearle. Aquello s
era flotar como una mariposa y picar
como una abeja! A su lado, l pareca un
elefante movindose a cmara lenta.
Un par de golpes ms como el
primero y no podra ni moverse.
Continu retrocediendo como pudo,
mientras miraba de reojo al rincn
desde donde Syren y el resto
presenciaban el combate. Vio la
ansiedad en el rostro de ella, y como
Ladybird casi tena que sujetarla para
impedirle salir en su ayuda.
No poda fallarle.
Intuyendo que se haba
desconcentrado, Hornet lanz un
segundo ataque. Esta vez le busc la
garganta. Un golpe certero en la nuez y
el Juicio sera historia.
Fue un milagro que Logan la viese
venir y consiguiera parar su puntapi
con el antebrazo. Aquella vez, casi ni
sinti el golpe. Hornet buscaba solo sus
puntos ms dbiles, y si no los
encontraba sus ataques eran casi
inofensivos. l, a cambio, le tir un
Uppercut de abajo arriba, buscndole
las costillas. Si era cierto que las hijas
del viento tenan los huesos huecos para
poder volar ms fcilmente, por fuerza
un puetazo bien dado debera
fracturarle una o dos.
Por desgracia, lo nico que golpe
su mano vendada fue el aire helado que
barra la terraza.
Mantis se removi en su asiento
improvisado, con una mueca de
satisfaccin.
El coro de seguidoras de Hornet
maull de placer al ver la facilidad con
la que lo evitaba. Junto a sus alaridos, le
lleg tambin una exclamacin de
frustracin de Wren.
Ahora ya no debe parecerte tan
buena idea eso de ocupar mi puesto,
eh, capullo?
Con dificultad, continu cojeando
para alejarse de su enemiga y volvi a
adoptar una posicin defensiva. Pero ya
haba visto que era intil contra un
ataque a las piernas. Y, sin duda, Hornet
tambin se habra dado cuenta de que
aquel era su punto dbil.
En el boxeo no estn permitidos los
ataques por debajo de la cintura.
Alguien debera habrselo dicho a los
que instauraron el maldito Juicio del
Viento.
Si hubiera sido fan de Gina Carano
en vez de serlo de Al, ahora tambin
sabra usar las piernas para luchar, se
maldijo. Pero ya era demasiado tarde
para lamentarse.
Piensa, Logan! Qu hara el Ms
Grande si se las tuviera que ver con
esta tipa?
Antes de empezar haba pensado en
bailar a su alrededor, atacndola
constantemente para no dejarla pensar,
tal y como haba hecho su dolo en el
combate contra Sonny Liston. Pero eso
quedaba descartado porque, a las
primeras de cambio, ella le haba
dejado cojo.
Ahora solo le quedaba emplear el
recurso de Al cuando pele contra
Foreman: dejarse zurrar para que se
confiara y, cuando la tuviese lo bastante
cerca, devolvrselas todas de un golpe.
Solo que Al haba seguido aquella
estrategia durante ocho interminables
asaltos, para agotar a su rival, y l
apenas podra permitirse encajar un par
de golpes ms antes de conseguir
conectar uno definitivo.
Era una tctica an ms arriesgada
que la del mtico combate de Kinshasa.
Pero, igual que haba pasado entonces,
no tena otra mejor.
Podra soportar el dolor y devolver
los golpes?
Le ech un vistazo a Syren.
Necesitaba que la ltima imagen que
viera fuese la suya. Expuls el aire de
los pulmones para poder encajar mejor
el calvario que le esperaba.
Anda, ven

Hornet se haba llevado una


sorpresa cuando l fue capaz de
anticipar su segundo ataque y pararlo.
Tambin haba sentido la rfaga de aire
que acompaaba a su puetazo de
respuesta, pasndole ms cerca de lo
que habra querido.
Un martillo de carne y hueso, capaz
de reducirle las costillas a pedazos si
consegua acertarlas.
No poda confiarse.
Tena que inutilizarle la otra pierna,
decidi. Un puntapi en la otra rodilla lo
dejara listo. Si no puedes moverte, no
puedes luchar.
Se cimbre una vez ms a su
alrededor, observando como l la segua
con los ojos para esperar el momento en
que bajase la guardia. l trat de
alejarse, pero la pierna le dificultaba el
movimiento.
Estaba a punto.
Fint un par de patadas, que l
anticip correctamente. Despus le oy
resoplar y lo interpret como un sntoma
de agotamiento. Tena que costarle
horrores moverse con aquel dolor.
Ahora!
Hornet volvi a atacarle, con la
velocidad de un hydrophidio, buscando
su rodilla sana. l se la escondi,
dejndole, a cambio, descubierto todo el
costado derecho. La hija del viento se
dio cuenta y le asest un golpe con la
punta de los dedos que tendra que
haberle dejado sin respiracin.
Listo para el golpe de gracia.
Pero Logan ya haba expulsado todo
el aire de los pulmones y, aunque el
impacto fue como si le clavaran mil
agujas en los riones, no lo dej tan
tocado como ella imaginaba. Se trag
todo aquel dolor y lo canaliz en un Rip:
un golpe dursimo que se da de arriba
abajo, buscando el hgado y los riones
del contrincante.
Hornet no esperaba que todava
fuese capaz de aquello. No pudo
esquivar el golpe.
Not como las costillas se partan al
recibir el puetazo, en el que haba
puesto toda el alma.
La hija del viento cay de rodillas a
su lado, con la mirada perdida en algn
punto ms all del borde de la terraza.
Acabada.
A su alrededor se hizo un silencio
incrdulo. Ni siquiera los pastores de
algas eran capaces de decir nada.
Logan not como la pierna le
fallaba. l tambin tuvo que echar la
rodilla al suelo, pero, al revs que su
adversaria, segua entero. Sabiendo que
quiz no tendra otra oportunidad como
esa, remat el trabajo con un directo
cruzado a la cara de la mujer, que la
dej K.O.
La mejilla de Hornet impact contra
la azotea, barrida por el viento. Ni
siquiera haba que contar hasta diez. No
se levantara hasta dentro de un buen
rato.
Al bumay!
Ante los ojos incrdulos de Mantis,
Logan consigui levantarse otra vez,
alzando los puos vendados al aire en
seal de triunfo. Despus, agarr a su
rival inconsciente por la camiseta y la
arrastr como pudo hasta el borde de la
terraza.
El Juicio no terminaba hasta que uno
de los dos no saltaba al vaco.
Dej el cuerpo de Hornet al filo del
abismo y levant la pierna herida para
darle la patada que la hara caer.
A su alrededor solo se oa el silbido
del viento, dando su veredicto
inapelable. Despiadado.
Casi pudo sentir como las hijas del
viento contenan la respiracin,
esperando ver desaparecer para siempre
a su campeona.
Se volvi y pase los ojos por el
gento. Desafiante.
Y luego, cuando nadie lo esperaba,
dio media vuelta, dejando a Hornet all,
para cojear hasta el rincn donde lo
esperaban Syren y el resto del clan
quienes, ahora s, haban estallado en
gritos de euforia.
El viento ha decidido! Oy que
gritaba Dragonfly, mientras Syren le
echaba los brazos al cuello, seguida por
todos los dems. Los pastores de
algas dicen la verdad!
Solo entonces, la gran mayora de
las hijas del viento saludaron al
vencedor con sus cnticos respetuosos.
16

Por primera vez desde que haban


empezado aquella aventura desesperada,
Syren pensaba que todo ira bien.
Tras la victoria de Logan y de su
gesto inesperado con Hornet, las dos
reinas haban vuelto a recibirla, en su
calidad de jefa de clan. Esta vez, al
contrario que haca unas horas, haba
sido Dragonfly quien haba llevado la
voz cantante, mientras Mantis se
mantena en un incmodo segundo plano.
Aun as, el silencio de la soberana
negra era estruendoso.
La blanca, a cambio, se haba
mostrado mucho ms cordial. Haba
aceptado en nombre de la hijas del
viento el trato que le ofreca Syren e
incluso haba insinuado que ella en
persona poda ser una de las que se
arriesgaran a llevarles hasta la Mano en
Llamas.
Era un vuelo largo y peligroso, le
cont acompandola a uno de los
ventanales que quedaban intactos para
que echase una ojeada al ocano y
calculase ella misma la gran distancia
que los separaba de su objetivo. Solo
las voladoras ms expertas podan
pensar en hacer algo as.
Y la recogida ser an peor
concluy. Es una maniobra que ni
siquiera hemos intentado. He puesto a
Ladybird y a los maestros constructores
a trabajar en ello, y confirmar que puede
hacerse. Los primeros clculos son
optimistas.
Syren se haba sorprendido de que
una tarea tan vital como la construccin
de las alas quedase en manos de los
pocos hombres del clan. Aquella faceta
de los machos de la tribu era
desconocida para todos. Al fin y al
cabo, su papel s iba ms all del de
realizar simples tareas domsticas y
hacer posible la reproduccin del clan.
Mientras haca esfuerzos por ignorar
la mirada venenosa de Mantis, que
continuaba atornillada a su trono, volvi
a asegurar a ambas reinas que no se
arrepentiran de haber confiado en ellos.
Fue solo entonces cuando la negra se
decidi a despegar los labios.
Por vuestro bien espero que sea
as, pastora de algas la haba
advertido, perforndola una vez ms con
sus ojos sanguneos. Ser mejor que
no olvides nunca que decepcionarnos es
tan peligroso como traicionarnos.

Terminada la audiencia, una joven


voladora la guio hasta el lugar donde
haban sido alojados. Si el cuartel
general de los constructores de puentes
ya la haba sorprendido por la cantidad
de espacio del que dispona, a su lado
las dos inmensas torres de las hijas del
viento parecan casi vacas. Esto era as
porque la intimidad, que all concedan
paredes gruesas y puertas robustas, aqu
se obtena a base de ocupar lo menos
posible cada planta, de forma que fuera
la distancia entre individuos lo que les
permitiera sentirse cmodos a todos.
Syren y los suyos haban ido a parar a
uno de los niveles habitables ms bajos
de la Siamesa Norte. Apenas un par de
pisos por encima de aquellos que
estaban tomados por la vegetacin y los
cultivos. Por lo que haba podido
apreciar durante la rpida cena que
haba precedido a la audiencia, los
agricultores del clan no tenan
demasiado xito con sus cosechas y los
productos que conseguan arrancar a sus
pedazos de tierra eran raquticos y poco
sabrosos.
La escolta la guio en silencio
durante el largo trayecto escaleras abajo
y, cuando lleg el momento de
separarse, se despidi de ella con una
respetuosa inclinacin de cabeza. Ya
enfilaba el camino de vuelta cuando se
haba decidido a volverse para
preguntarle:
Me permites una curiosidad,
seora?
Syren estuvo a punto de echarse a
rer. Nunca le haban hablado de manera
tan respetuosa.
Por favor.
Todos los hombres de tu tribu
son como el que ha luchado hoy? Nunca
habra credo que un macho sera capaz
de derrotar a Hornet en una pelea cuerpo
a cuerpo.
Syren lo haba meditado un momento
antes de responder.
Nuestros hombres estn bastante
bien. Pero tengo que reconocer que este
es un caso especial.
La muchacha asinti, satisfecha.
Ya me lo imaginaba. Gracias por
la sinceridad, seora. Que tengas buenas
noches. Y suerte para el vuelo de
maana.
Gracias a ti.
La voladora se perdi escaleras
arriba y Syren empuj la maltrecha
puerta que daba acceso a su planta. Era
un espacio enorme, casi difano y
prcticamente a oscuras desde que el sol
se haba puesto, ya haca un buen rato.
Enseguida divis el resplandor de un
par de pequeas hogueras que quemaban
cerca de los boquetes que el mar y el
tiempo haban abierto en la fachada de
cristal. Un ingenioso sistema, construido
a base de lonas, serva para desviar el
humo al exterior. Pero, a cambio, las
corrientes de aire acercaban
peligrosamente la tela a las llamas.
Syren imagin que los incendios tenan
que ser frecuentes en el edificio. Otra
cosa que podra evitarse gracias a la
energa que les prometan Lark y su
magia.
Lark.
No poda continuar escondiendo la
cabeza bajo el ala con respecto a l.
Cada vez vea ms claro que les haba
estado ocultando mucho ms de lo que
ya se imaginaba.
Pero estaba tan cansada!
Intent deducir cul de las hogueras
habra elegido Logan y cmo acercarse
a l sin que fuera demasiado obvio para
el resto. A pesar de que, despus del
numerito del beso, continuar con la
pretensin de disimular sus sentimientos
resultaba casi infantil.
Pero, en realidad, qu era lo que
senta por Logan?
Eran autnticas la opresin que
notaba en el pecho cuando no le tena
cerca y aquellas mariposas en el
estmago que echaban a volar cada vez
que le vea? O quiz solo eran su
manera de escapar de un futuro que
pareca escrito para ella de antemano y
contra el que siempre haba sentido la
necesidad de rebelarse?
No tuvo tiempo de reflexionarlo. La
voz de Wren, saliendo de la oscuridad,
le hizo dar un respingo.
Qu haces? No vienes?
Wren! No te haba visto S,
claro. Estaba estaba pensando en lo
de maana.
De eso precisamente quera
hablarte. Ests segura de que no
deberamos ser Logan y yo quienes
fusemos a la Mano en Llamas?
Se le encogi el corazn. Wren
nunca dejara de intentar protegerla. Una
vez ms se sinti como una canalla al
pensar en el dao que le estaba
haciendo.
Ya has odo a nuestras nuevas
amigas. Logan es el mximo peso que se
ven capaces de recoger al vuelo. Si
fueras t, sera un viaje solo de ida.
Los dos se quedaron en silencio un
momento, como si de verdad
consideraran aquella posibilidad. Al
final fue l quien se atrevi a
expresarlo:
Puede que fuera lo mejor para
todos
Qu dices! Te has vuelto loco?
Ni mucho menos. Si t no
regresaras, Syren, yo no podra
Escucha! Le detuvo ella,
cogindole de las manos como haba
hecho tantas veces antes. Wren siempre
se estremeca cuando ella le tocaba de
aquella manera. Pero esta vez su
contacto le pareci que quemaba. No
pienso quedarme a vivir en la Mano en
Llamas, me oyes? Iremos, cogeremos lo
que necesita Logan y volveremos. Ya
vers como al final resulta ms fcil de
lo que parece!
Eso no te lo crees ni t,
Revoltosa.
Syren no pudo evitar una sonrisa
cuando le escuch llamarla con aquel
mote, que nunca usaban si no estaban a
solas. Wren se dio cuenta y se arrim
ms a ella. Antes de que tuviera tiempo
de darse cuenta, sinti los labios de l,
clidos y familiares, sobre los suyos.
Tena que rechazarle?
Le devolvi el beso y luego, con
ms esfuerzo de lo que habra querido,
consigui separarse de l.
Dormimos juntos? insisti
Wren, esperanzado.
Wren, yo no Maana ser un
da muy difcil. Necesito descansar.
Solo te abrazar, palabra. Lo
hemos hecho otras muchas veces,
Revoltosa. Y aqu arriba sopla una
corriente de mil demonios.
No creo que sea una buena idea
Fue la gota que derram el vaso.
Por qu no? Es porque temes
que Logan pueda vernos?
Wren, no
No? No, qu? No te ha besado
delante de todo el mundo, all arriba?
No le has devuelto el beso? No me
ests apartando de tu lado desde que l
lleg? He querido engaarme a m
mismo dicindome que ese beso era
solo porque creas, como el resto, que
iban a matarle. Pero me lo ests
poniendo muy difcil, Syren!
Demasiado!
Tampoco es fcil para m, Wren.
No lo es? Pues nadie ms que t
piensa igual! Se revolvi, como un
gato encerrado en una caja. Qu nos
est pasando, Syren? Hemos estado
juntos desde nios. Siempre! T y yo!
Y hasta hace un par de das esa idea no
pareca que te desagradara. Acaso he
hecho algo mal? Dime qu ha sido y te
juro que lo arreglar. Hara cualquier
cosa por ti, Revoltosa. Lo sabes muy
bien. Solo dime cmo podemos volver a
estar como estbamos hace un par de
das y te prometo que yo
Wren, para! Las cosas no
funcionan as. Crees que yo misma no
le doy vueltas a cada instante? Que no
tengo dudas?
Dudas? Qu dudas? l acaba
de caer del cielo! Y yo estoy aqu desde
que puedes recordar, Syren. Y te amo.
S, ya s que te cuesta casi tanto orlo
como decirlo. Pero al menos tienes que
dejarme que te lo diga yo. Te amo! Y
no me merezco lo que est pasando!
Piensas que no lo s? Eso es
precisamente lo que lo hace todo an
ms difcil!
Wren, por favor Tenemos que
hablarlo ahora? Salir por piernas era
la nica opcin que le pareca aceptable
en aquel momento. Maana nos
espera un da an ms duro de lo que lo
ha sido hoy.
l la mir de arriba abajo. Casi
poda sentir su dolor. Syren solo
deseaba poder esfumarse.
S, por supuesto accedi.
Solo dime una cosa quieres? Todava
tengo alguna posibilidad? Porque, si la
tengo, pienso luchar por ti. Hasta el
ltimo aliento. Como he hecho siempre.
Syren se vio obligada a rebuscar en
su interior, sin saber exactamente qu
iba a encontrar.
Poda decirle sinceramente que no
le amaba? Que no senta nada por l?
Tan autntico era lo que crea sentir
por Logan?
Baj la cabeza, agotada.
La tienes reconoci al fin,
sintiendo que lo nico que haca era
empeorar an ms las cosas. Pero l le
haba pedido la verdad y ella se la deba
. Wren, t siempre sers
No la interrumpi l,
cogindola por la barbilla y besndola
de nuevo, esta vez con una ternura que la
desarm. No digas nada ms. Con eso
tengo bastante, de momento.
Dio media vuelta y regres a la
oscuridad.
Syren tuvo la tentacin de dejarse
caer all mismo, de tan agotada como se
senta. Hizo un esfuerzo ms, se oblig a
buscar el lugar donde yaca Ibis y,
cuando la encontr, se acurruc a su
lado.
Sin abrir los ojos, su hermana se le
arrim, la abraz por la espalda y le
acarici el pelo con dulzura.
Un momento despus, ambas estaban
dormidas.
17

Lark tamborileaba nerviosamente en


el estuche del hperbook con los dedos
cuando oy el tintineo de los collares de
Dacnis a su espalda. Se volvi
instintivamente para darse de bruces con
la dulce sonrisa de la sanadora,
enmarcada entre el flequillo que le caa,
recto, hasta las cejas y la larga cabellera
negra que flua, como un ro nocturno, a
ambos lados de las mejillas, para ir a
morir bastante por debajo de los
hombros.
Se dej acariciar por la ternura que
emanaba de sus ojos orientales.
Ests bien? le pregunt ella,
sentndose a su lado.
Lo parezco? Le ofreci una
mueca triste.
Querra poder aplicarte uno de
mis remedios, pero contra lo que tienes
no hay ninguno que no est ya dentro de
ti. Lo que te hemos dicho antes es cierto,
Lark. No debes culparte por lo que ha
pasado. La nica verdadera culpable es
Cheetah.
Te juro que hace horas que me lo
repito. Pero por mucho que lo hago, no
consigo crermelo. Es una de las pocas
virtudes que tenemos los techs: somos
difciles de engaar.
Se sinti liberado al hacerle aquella
confesin que le haba salido de manera
tan espontnea. Haca demasiado tiempo
que aquel secreto lo carcoma por
dentro, como un tumor maligno.
Pero, contra lo que se tema, no vio
en el rostro de Dacnis ni la sorpresa ni
la indignacin esperadas.
Es que no vas a decir nada?
Qu esperabas que dijera? Que
me sorprende? Soy joven y no hablo
mucho, Lark. Pero no soy ni ciega ni
estpida. Es una de las muchas virtudes
que tenemos las sanadoras
Ests diciendo que ya lo sabas?
Lo sospechaba. Y me lo confirm
verte usar esa mquina tuya con la
misma familiaridad con la que yo
clasifico mis remedios. Pero quera que
saliera de ti.
Lark la mir con ojos diferentes de
los que haba usado hasta entonces. De
un plumazo, Dacnis haba dejado de
parecerle una nia para convertirse en
una mujer hermosa y segura de s misma.
Si ya haba empezado, no tena
sentido detenerse. Ni quedarse a medias.
Que salga de m, entonces Mi
nombre real es Link. Y no solo soy un
tech. Tambin soy el hijo de Wired.
Esta vez sus palabras s se vieron
recompensadas con una expresin de
estupor en el rostro de ella.
Mi padre continu no
siempre haba sido como es ahora. Hubo
un tiempo en que me admiraba su
capacidad de trabajo. Su talento.
Tendras que haberle visto,
desentraando los secretos de los
antiguos y devolviendo a la vida a sus
aparatos gracias a la energa que
aprendi a extraer de las algas! Ningn
otro tech haba llegado a un nivel ni
siquiera comparable al suyo.
Dacnis sacudi la cabeza. Empezaba
a entender.
Por eso los predators nos han
estado acosando todo este tiempo.
Queran las algas!
S. Tantas como pudieran
conseguir admiti Lark. Wired
descubri cmo convertirlas en una
forma de energa potentsima, capaz de
alimentar todas las mquinas que l iba
volviendo a poner en funcionamiento.
Pero os necesitaba para recolectarlas. Y
no solo porque vosotros erais los nicos
que sabais cmo cosecharlas. Tambin
porque t y tu gente sois inmunes a los
efectos que causan en el resto.
Dacnis volvi a asentir. Haca
tiempo que sospechaba del efecto
nocivo que podan tener las algas sobre
el cuerpo humano. Pero como a su clan
no les afectaba, nunca se haba
preocupado de estudiarlo.
Qu le hizo cambiar? quiso
saber.
La muerte de mi madre. Crea que
si hubiera podido poner en marcha
suficientes sistemas a tiempo, podra
haberla salvado. No fue capaz de
soportar la culpa, y decidi
responsabilizaros a vosotros de todo.
No me preguntes por qu, creo que ni l
mismo lo sabe. Sea como fuere, cuando
ella nos dej, l cambi. Se volvi
oscuro. Mucho. Mi madre tambin haba
sido una cientfica brillante, pero ella
tena unos lmites. Cuando ya no estuvo,
pa Wired ya no tuvo a nadie que le
pusiera lmites.
Y t? Qu hiciste?
Al principio trabajamos codo con
codo. Los progresos que conseguamos
hacan ms fcil olvidar la pena por la
ausencia de mam. Pero poco a poco me
fui dando cuenta del precio que otros
tenais que pagar por lo que estbamos
haciendo. Hasta que un da me par a
considerar lo que ella habra pensado de
todo aquello, y me di cuenta de que se
habra avergonzado de nosotros. Habl
con Wired para intentar hacerle cambiar
de parecer. Se enfureci. Me abofete y
me acus de dbil. Y de estpido. Me
dijo que nunca ms permitira que
nuestro clan volviera a sufrir si poda
evitarlo. Esa misma noche burl los
sistemas de seguridad de la Cpula y
hu. Si no os hubiera encontrado a los
pocos das, hace mucho que estara
muerto. Pero eso ya lo sabes.
Dacnis recordaba perfectamente en
qu estado estaba Lark cuando lo
recogieron. Haba estado a punto de no
poder hacer nada por l. En realidad, se
haba enamorado de l mientras sacaba
lo mejor de s misma, como sanadora,
para salvarlo.
Por qu no nos lo dijiste?
He querido hacerlo tantas veces!
Pero cmo? Cmo se le dice a la gente
que te ha salvado la vida y te ha acogido
como a uno de los suyos que es tu
propio padre quien est detrs de la
mayora de sus males? Que es el
responsable de la muerte o la esclavitud
de tantos de vuestros amigos y parientes!
Fui un cobarde, lo admito. Pero no pude.
No quera que me expulsarais!
No lo habramos hecho
Dacnis aunque para ti resulte
difcil de creer, no todo el mundo tiene
un corazn como el tuyo, o el de Ibis.
Por supuesto que lo habran hecho! Y
yo no se lo hubiera reprochado. Habran
tenido todo el derecho. Yo habra sido
el primero en expulsarme a m mismo de
estar en vuestro pellejo!
Ella tuvo que admitir que tena
razn. Pens en Elaenia: no estaba
segura de que hubiese querido tenerle en
el clan de saber todo aquello. Y ella
haba visto, con envidia, cmo la miraba
Lark cuando crea que nadie se daba
cuenta No poda reprochrselo.
Adems, hay otra cosa aadi
l: Estoy seguro de que Wired me
busca. S cmo piensa, y creo que me
considera una amenaza. Y ms ahora,
que sabe que tengo esto dijo,
sealando el hperbook. De todos los
pastores de algas de Nyork, vosotros
sois los que ms desea atrapar.
Y somos los nicos a los que an no
tiene, pens enseguida ella. A veces, la
vida tena esas paradojas
Los dos se quedaron en silencio.
Necesitaban procesar demasiadas cosas.
Y ahora qu vas a hacer? dijo
l, pasado un rato.
Esa no es la pregunta, Lark. La
pregunta es: qu hars t? Call un
instante y despus decidi que le tocaba
a ella ser sincera. Crea que me
conocas lo suficiente como para saber
que yo har siempre lo que t quieras
que haga
Ahora el sorprendido era l.
Y mucho.
La pequea Dacnis? De l? Tan
absorto haba estado con Elaenia que no
se haba dado cuenta de aquello?
Era la primera vez que la vea bajo
ese prisma.
Senta que se mereca algo ms que
una miserable evasiva. Pero haba
deseado demasiado a Elaenia como para
poder drselo. Era muy tentador permitir
que ella le aliviara el sufrimiento que le
desgarraba el alma. Pero eso habra sido
an peor. El dolor era, precisamente, lo
que le demostraba que el sentimiento
haba sido autntico. Y quera sufrirlo.
Por ella y por s mismo.
De alguna forma, Dacnis, con su
empata natural, fue capaz de darse
cuenta. Se sinti indigna por haber sido
capaz de olvidarse tan deprisa de su
amiga muerta.
Con todo lo que nos ha pasado,
nadie ha pensado en hacer los ritos por
Elaenia. No tenemos su cuerpo, pero
podemos despedirla igualmente.
Quieres que te ensee cmo hacerlo?
l sinti el regusto curativo de las
lgrimas en las pupilas.
S respondi. Me gustara
mucho.
Lo cogi de la mano, como a un nio
pequeo, y lo llev escaleras arriba.

Fairy esper pacientemente a que


Lark y Dacnis regresaran y se tumbasen,
uno junto a la otra, al amor de la misma
lumbre donde ella simulaba dormir.
Despus, todava dej pasar un buen
rato hasta estar segura de que todo el
mundo dorma.
Se levant sigilosamente y se
desliz por la misma puerta ante la que
haba visto cmo Wren besaba a Syren.
Nadie se dio cuenta.
Subi las escaleras a un ritmo
poderoso. A pesar de su apariencia
delicada, tena piernas resistentes y era
mucho ms fuerte de lo que haca
suponer su belleza frgil.
El corazn le lata muy deprisa, y no
por el esfuerzo. Todava no haba sido
capaz de digerir todo lo que haba
descubierto haca un rato.
Despus de pasar mucho tiempo
sola, sentada junto al fuego y carcomida
por los celos, haba visto como Dacnis
se acercaba a Lark. Quiz porque ella
estaba tan colada por Wren, siempre le
haba parecido obvio el amor silencioso
que el larguirucho senta por Elaenia. Se
imaginaba cmo deba de estar, y ms
an si se culpaba por lo que le haba
pasado. Ella no podra vivir si creyera
que por su culpa Wren
Se les acerc sin que se dieran
cuenta. Deseosa de ayudar a Dacnis a
consolarle.
Lleg justo a tiempo de or como l
le confesaba que era el hijo de Wired.
Y not como una fuente de odio
brotaba en su interior. Un odio maligno,
venenoso, que sepult todo lo dems.
Toda su familia haba muerto por
culpa de Wired. A ella no le quedaba,
como a otros, la esperanza de que
algunos todava estuvieran vivos,
aunque esclavizados. Haba visto sus
cuerpos. Fros. Cosidos a tiros. Ms all
de cualquier ayuda.
Se haba escondido sin que los otros
dos notasen su presencia y les haba
espiado hasta que Dacnis le haba
propuesto ayudarle a hacer los ritos para
Elaenia. Despus, se haba deslizado
hasta su rincn y haba simulado dormir,
mientras intentaba decidir cul era la
mejor forma de actuar.
Lark! Despus de todo lo que
haban hecho por l! Hijo de puta!
Su primera reaccin haba sido
correr junto a Wren y contrselo todo.
Pero lo haba descartado enseguida. Lo
primero que hara l sera ir a decrselo
a Syren. Y ella era imprevisible! Haba
perdido completamente la cabeza por
aquel recin llegado. Lo ms probable
sera que decidiera perdonar a Lark solo
para no perjudicar los planes de Logan.
Le necesitaba demasiado como para
hacerle lo que se mereca.
Pero ella no poda perdonarle.
Ni quera.
Y ya estaba harta de Syren y de su
amorcito de otro universo.
Cuando Lark y Dacnis regresaron
junto al fuego, ya haba decidido lo que
haba que hacer.
Tuvo que subir ms de veinte plantas
antes de darse de bruces con la primera
centinela. A pesar de haberla
reconocido, la voladora levant
enseguida la lanza, con la punta afilada
apuntndole al pecho.
Fairy se detuvo en seco y tard un
momento en recuperar el aliento. Haban
sido muchos escalones. Incluso para una
corredora tan buena como ella.
Necesito hablar con la reina
Mantis balbuce, apenas fue capaz.

La soberana negra contempl


fijamente a aquella muchachita rubia y
preciosa que podra haber pasado
fcilmente por alguien de su propia
tribu, si no fuera por los tatuajes
geomtricos de colores arcillosos que
luca en la espalda y en la parte interior
del tobillo, y por los amuletos de
madera y metal que llevaba en cuello y
brazos, tan distintos de los que lucan
ellas.
Haba sido un da muy malo.
Psimo.
Pero aquella visita inesperada
todava poda hacerlo terminar bien.
Solo tena que decidir si la crea o
no.
La perfor una vez ms con sus ojos,
artificialmente rojos. La otra le sostuvo
la mirada. Quizs era una mentirosa,
pero de lo que no se la poda acusar era
de ser cobarde.
Le gust.
A ver, para que me quede claro
le dijo despus de tenerla un rato en
vilo: Me ests pidiendo que haga
prisionera a la jefa de tu clan y que os
expulse a los dems de nuestro
territorio?
Fairy asinti con la cabeza.
Y, adems, quiero tu palabra de
que la tratars bien. No deseo que sufra
ningn dao. Pero tienes que mantenerla
retenida como mnimo dos ciclos.
Y, a cambio, dices que puedes
entregarme aquello que Wired ms
desea.
Fairy volvi a afirmar.
La baza que te permitir negociar
con l de igual a igual volvi a
decirle. Justo lo que necesitas para
evitar una guerra con los techs.
De qu baza estamos hablando,
exactamente, nia?
Del hijo de Wired. Es el chico
alto y delgado que usa el ordenador. Su
nombre autntico es Link. Es un tech.
Mantis se maldijo a s misma por no
haberse dado cuenta. Pues claro que era
un tech! Cmo poda no haberlo visto?
Quin si no un tech podra usar aquella
mquina como l lo haba hecho? Un
pastor de algas no, por supuesto. Haba
estado demasiado pendiente de
Dragonfly como para advertir lo que era
obvio!
No se reconoci. Una no se mantena
en el trono bicfalo de las hijas del
viento tantos ciclos como ella
cometiendo muchos errores de ese
calibre.
No volvera a pasar.
Le quedaba algo por entender, sin
embargo.
Y t qu sacas de todo esto,
nia? Quieres ser la jefa de un clan que
casi ya ni existe?
Fairy se call. No quera tener que
confesarle sus sentimientos a esa mujer.
Mantis le gustaba tan poco como al
resto. Pero se dio cuenta de que ella no
aceptara el trato si no hablaba.
A Wren dijo finalmente. l
es todo cuanto quiero. Nada ms. Y
desvi la mirada.
Mantis no poda creerlo!
Todo esto es por un hombre? Me
decepcionas, chiquilla.
No espero que me entiendas
dijo ella, volviendo a levantar los ojos
para mirarla. Ni tampoco necesito tu
respeto. Me conformo con que ests de
acuerdo con el trato.
Mantis se habra echado a rer.
Estaba a punto de asestarle un golpe
mortal a Dragonfly y de salvar al clan de
una guerra que lo llevara a la
aniquilacin, y el precio que tendra que
pagar a cambio sera nicamente un
macho muy apuesto! No es que los
hombres la repugnasen. De hecho, hasta
haca unos instantes pensaba que su
destino sera terminar compartiendo su
cama con unos cuantos, para dar a luz a
alguna futura reina, cuando ya no fuera
capaz de continuar haciendo frente a su
detestada compaera en el trono. Pero,
si poda elegir, en el lecho prefera la
compaa de alguien de su mismo sexo.
Los juegos eran siempre ms sensuales y
no haba peligro de quedar preada.
Y ahora, gracias a aquella pastora de
algas encaprichada de un hombrecito,
podra mantener las nalgas en el trono y
a Hornet en su cama. Cuando se hubiera
recuperado de la paliza recibida, eso s.
Siempre haba sabido que el viento
la amaba ms a ella que a las dems. Y
all tena otra prueba de ello.
Precisamente cuando ms la necesitaba.
De acuerdo, muchacha dijo, tan
satisfecha que fue incapaz de
disimularlo. Tendrs a tu hombre. Y
que el viento te proteja si lo que me has
dicho es mentira
Fairy no respondi.
Solo deseaba no sentirse tan sucia
ahora que estaba a punto de conseguir,
por fin, lo que ms deseaba de este
mundo.
DA 4 (SYREN)
1

Acababa de amanecer cuando la


mismsima Dragonfly acompa a Syren
y a Logan hasta la azotea de la Siamesa
Sur. Desde all tena previsto despegar
la expedicin hacia la Mano en Llamas.
Para cambiar de torre necesitaron hacer
un corto vuelo entre ambas. Pese a su
brevedad, el trayecto fue suficiente para
dejar helada a Syren. Nunca haba
estado en un edificio tan enorme y
continuaba sorprendida de la intensidad
con la que soplaba el viento en esas
alturas. El fro la hizo achinar los ojos y
le provoc unos lagrimones polares, que
no tenan nada que ver con la tristeza,
que se deslizaban por sus mejillas como
gotas de roco.
En la cima de ambas torres, las hijas
del viento haban construido largas
pistas de despegue que sobresalan unos
cuantos metros de la propia estructura.
Saltar desde tan alto haca posibles
vuelos mucho ms largos, hasta zonas de
la ciudad inalcanzables para cualquier
otro clan. Siempre a bordo de aquellas
enormes aves suyas, construidas con los
ms impensables materiales.
Una vez en la azotea de la Siamesa
Sur, la menuda reina blanca les condujo
junto a las dos alas delta ms enormes
que haban visto hasta entonces. A su
lado aguardaban Ladybird y el primer
hombre de la tribu con quien hablaran:
un individuo patizambo, barbudo y no
demasiado ms alto ni corpulento que
ellas mismas, a quien presentaron como
al maestro Cricket.
Logan tuvo suficiente con echarles
un vistazo para percatarse de que
aquellos dos aparatos estaban hechos de
unos materiales mucho ms sofisticados
que los que haba visto hasta entonces.
La madera y la lona haban sido
reemplazadas por el carbono de la
estructura y algn tipo de fibra sinttica
para la vela.
Cricket se dio cuenta y se lo
confirm, con una voz
sorprendentemente profunda.
Son las dos mejores alas que
hemos construido jams. Conseguimos
los materiales de los constructores de
puentes. Todava me estremezco cuando
recuerdo lo que tuvimos que ofrecerles a
cambio
Dragonfly las contempl, satisfecha.
Son tan ligeras como el mismo
aire. Est claro que pueden hacer el
viaje de ida y vuelta sin problemas
asegur. Lo que me preocupa es cmo
dejarlos. Y, ms an, cmo recogerlos.
Cricket asinti con la cabeza, para
demostrar su acuerdo con las reticencias
de la reina.
Son los momentos crticos, sin
duda. Cuando se desciende tanto, ser
capaz de volver a tomar altura ya no
depende solo de la pericia de la piloto,
sino tambin de las corrientes de aire y
de otras condiciones. Yo sugerira que, a
la ida, simplemente saltasen lo ms
cerca posible del objetivo. Podris
bajar lo suficiente como para que la
cada no sea excesiva. Y, luego, la
prdida de peso os ayudar a remontar
sin demasiados problemas. La recogida
es harina de otro costal
Cricket dej la frase en suspenso. Se
hizo un silencio incmodo.
Habla de una vez! le urgi
Dragonfly.
Vers empez el hombrecillo
con su voz de gigante: si intentis
bajar demasiado, es casi seguro que
acabaris todos en el mar. Para tener
alguna posibilidad, lo nico que se me
ocurre es que ellos os esperen, de pie,
sobre la misma Mano en Llamas, y que
usis esto para atraparlos. Y les
mostr un arns y un gancho. Hecho
as, y con las condiciones adecuadas,
vosotras dos dijo sealando a la reina
y a Ladybird podrais lograrlo. Pero
el riesgo sigue siendo enorme
Quin ms crees que podra
hacerlo, adems de la reina, maestro
Cricket? quiso saber enseguida
Ladybird, nada deseosa de permitir que
su lder se arriesgase tanto.
El aludido medit bien su respuesta.
Mantis, por supuesto. Es la mejor
voladora que he visto nunca. Pero dudo
mucho que quiera hacerlo, verdad? Si
no es ella, yo dira que solo Bee, Wasp
y, quiz, Firefly podran hacerlo.
Cualquier otra tiene demasiadas
posibilidades de capotar.
Bee seguro que puede hacerlo
se apresur a sugerir Ladybird.
Dejadnos ir juntas, seora.
Pero Dragonfly se neg.
Tu hermana pequea es una gran
voladora, sin duda. Pero no ha intentado
nunca nada parecido. No. Iremos t y yo,
est decidido.
No creo que
Ladybird la ataj la reina con
suavidad, hay demasiado en juego
como para no usar lo mejor que
tenemos. Adems, ya he dicho
pblicamente que ira. No puedo
echarme atrs.
Pero, seora, si no vuelves
entonces Mantis
Si no vuelvo, ser la voluntad del
viento. Y Mantis tendr todo el derecho
a hacer lo que le parezca mejor. Siempre
y cuando la nueva reina, alguien como
t, por ejemplo, no la ponga en su
sitio
Ladybird le devolvi una mirada
llena de orgullo. En aquel momento
Syren se dio cuenta de que aquella mujer
dara la vida por su reina sin pensrselo
dos veces.
Ojal ella fuera una lder la mitad de
buena.
Cricket rompi la magia del
momento con su vozarrn:
Aunque solo sea un pobre varn,
seora, si os sirve de algo estoy
convencido de que, con estas dos
preciosidades, y eligiendo bien el
momento, lo conseguiris. Pero, insisto:
es vital que ellos estn tan lejos del
suelo como puedan. Solo as seris
capaces de levantar el vuelo tras la
recogida.
Todas las cabezas se volvieron
entonces hacia Syren. De repente, todo
pareca depender de ella.
Si vosotras podis volar, nosotros
podremos esperaros all donde haga
falta se apresur a decir.
Nadie se dio cuenta de la cara que
pona Logan al or aquellas palabras,
pronunciadas tan a la ligera.
Estaba claro que Syren no haba
visto nunca de cerca la antorcha de la
Estatua de la Libertad.
2

Mientras las voladoras hacan las


ltimas comprobaciones a sus alas,
Logan se llev a Syren al piso inferior y
la sent frente a una mesa. Sac la punta
de un lpiz que le haba pedido a Ibis un
rato antes y us la superficie blanca del
mueble para garabatear encima. Apenas
unos trazos elegantes fueron suficientes
para esbozar la estatua que se esconda
bajo el agua.
Syren abri unos ojos como platos.
Me ests diciendo que eso es lo
que hay debajo de la Mano en Llamas?
pregunt, incrdula.
Acaso pensabas que flotaba en el
mar? respondi l, sin levantar los
ojos del dibujo.
Ante la sorpresa cada vez mayor de
la joven, perfil la angustiosa
escalerilla que suba hasta la antorcha, a
travs del brazo de la estatua, y la
escalera de caracol, no mucho ms
amplia, que llevaba hasta la base,
descendiendo por el interior del cuerpo.
Despus, le hizo otro dibujo: una
vista area de Liberty Island, con la
ubicacin de la estatua y del lugar donde
haba sido instalado el observatorio.
Estaba justo frente a Lady Liberty, en el
extremo afilado de aquel islote en forma
de vaga punta de lanza. Justo al otro
lado del embarcadero donde haban
atracado los ferrys, cargados de turistas.
Si tenemos suerte le cont
podremos bajar por el interior de la
estatua y del pedestal, hasta aqu.
Seal la base del monumento, en forma
de estrella de diez puntas. Desde este
lugar hasta la estacin habr un buen
centenar de metros.
Insinas que el interior de la
estatua sigue seco?
No tendra por qu no. Durante
mucho tiempo, la corona estuvo abierta.
Pero en una de las ltimas
remodelaciones la cerraron con cristales
muy gruesos y reforzaron toda la
estructura externa. Si hicieron bien su
trabajo, creo que es muy posible que el
agua no la haya inundado.
Cmo vamos a entrar en la
estatua?
Por el mango de la antorcha. Hay
una portezuela de mantenimiento. Y
hasta ah no llega el mar. Eso no ser
problema. Ahora tengo que darte dos
noticias. Cul quieres primero, la mala
o la buena?
Ella sonri. Nadie en Nyork hablaba
como Logan. Y menos an cuando se
discutan cosas tan graves.
Le encantaba su manera de ser. Wren
tena muchas cosas buenas, pero nunca
haba sabido hacerla rer. En cambio,
Logan lo consegua incluso cuando no se
lo propona.
La mala? aventur.
Buena eleccin. La mala es que no
tengo ni idea de cmo demonios vamos
a poder encaramarnos al punto de
recogida. T has dicho sin pensar que
podamos hacerlo, pero resulta que la
llama est recubierta de lminas de oro
que tienen que ser condenadamente
resbaladizas. Imposibles de escalar sin
tener nada en que apoyarse. Y es ms
alta de lo que parece. Ni subindote
sobre mis hombros creo que puedas
trepar. Y ya no digamos lo difcil que
ser engancharte al vuelo con algo tan
pequeo aadi, recordando el arns
. Por suerte, resolver esa parte no es
cosa nuestra.
Syren mene la cabeza. Vale, puede
que se hubiera precipitado. Pero qu
tendra que haber hecho? Decir que no
seran capaces?
Y cul es la buena noticia?
quiso saber.
La buena es que existe un tnel
subterrneo que une la estatua con la
estacin meteorolgica. Unas cloacas o
quizs un pasillo de mantenimiento, no
estoy seguro. Tendremos que encontrar
el acceso desde la base y rezar para que
tampoco est inundado.
Y si lo est?
l hizo una mueca de preocupacin.
Syren no estaba acostumbrada a toparse
con aquel rictus.
No debera.
Yo podra nadar esa distancia sin
problemas, ya lo sabes dijo ella para
animarlo. Y ms an dentro de un
tnel donde no debe de caber un
selachiphorme.
Ya, pero despus no podras
poner en marcha la estacin. Y a m, a
esa profundidad, la presin me matara
en segundos. Si el tnel no est seco, no
s qu vamos a hacer.
Y esa era la buena noticia? De
repente, a Syren se le haban pasado las
ganas de rerse.

El sol se haba encaramado al cielo


con ms entusiasmo que los das
precedentes y, de repente, el verano
pareca haber decidido alargar su
estancia un poco ms. A pesar de todo,
en la azotea de la Siamesa Sur el viento
continuaba cortando la piel como un
cuchillo de escarcha. Syren se
estremeci mientras mantena la mirada
puesta en el punto donde saba que
emerga la Mano en Llamas. Despus de
tanto tiempo hablando de ella, ahora se
daba cuenta de que, en realidad, ni
siquiera la haba visto nunca con sus
propios ojos. Solo haba odo contar
historias de cmo era.
De repente, las dudas la asediaron
con ms violencia que nunca.
Qu estaba haciendo, arrastrando a
esa locura a quienes haban puesto la
vida en sus manos?
La conviccin del fracaso la
zarande incluso con ms fuerza que
aquella aura glida.
Por suerte, esta vez sera solo ella
quien correra el riesgo y pagara el
precio. Si no volva, Wren an podra
guiar a los que quedaban a algn lugar
seguro donde trataran de superar la
estacin fra. Y si lo conseguan, cuando
volviera el buen tiempo ella solo sera
el recuerdo de una eleccin trgicamente
errnea.
Aquel pensamiento la entristeci
todava ms.
Necesitaba desesperadamente la
calidez de los brazos de Logan para
mecerla y su voz, dulce y socarrona a un
tiempo, cuchichendole al odo que todo
ira bien.
Pero incluso eso la haca sentirse
culpable.
Tan mal haba hecho las cosas
como para merecer una carga tan
pesada?
Y, por si todo aquello fuera poco, el
tiempo corra en su contra. Tictac, tictac.
Oy que alguien gritaba su nombre y
se volvi. El maestro Cricket se le
acercaba con una sonrisa bailndole en
los labios.
Acompame, seora, te lo ruego
le dijo. Creo que estamos de
suerte!
Syren lo mir, agradecida.
Cualquier cosa antes de continuar
aqu, carcomida por las dudas.

Rodeada por Logan, Dragonfly,


Ladybird y el maestro Cricket, Syren
sopesaba aquellos dos enseres que
recordaban bastante a dos hachas
pequeas.
Cmo has dicho que se llaman?
Tu amigo, aqu presente, dice que
piolets respondi el anciano. Me
parece que es justo lo que necesitis
para poder encaramaros a la llama. Al
menos, si es tal y como la describe l
aadi, dedicndole a Logan una mirada
con intencin. Son ligeros, incisivos y
fciles de llevar. Si el material del que
est hecha la llama es tan blando como
asegura, lo perforarn sin dificultad.
Syren simul clavar el piolet en el
aire. Cricket tena razn: serviran. Una
vez ms envidi a los clanes poderosos
que haban podido recuperar tantos
enseres de los tiempos antiguos. Aunque
fueran tan simples como aquellos.
Y esto es casi mejor todava!
aadi Logan, echndose hacia adelante
y mostrando a todos una barrita de luz
qumica: otro de los tesoros que haba
desenterrado del almacn de las hijas
del viento. Dobl una, la agit y obtuvo
una luz no muy intensa pero suficiente
como para iluminar el interior de la
estatua. Habra sido mejor una buena
linterna, por supuesto. Pero a pesar de
que haba encontrado varias, ninguna
tena pilas.
De dnde habis sacado todo
esto? pregunt Syren, que nunca haba
visto nada semejante.
Tenemos dos plantas enteras
llenas de objetos de los antiguos, que
hemos ido recuperando en nuestro
territorio. La mayor parte, ni siquiera
sabemos lo que son le dijo Dragonfly.
Y aadi, apuntando a Logan: Le
hemos dejado echar un vistazo y nos ha
sorprendido con sus conocimientos
sobre los antiguos. Cuando regresemos,
estara bien que pasara otro buen rato en
el almacn. A ver qu ms tesoros
tenemos amontonados, sin saberlo.
Y tampoco estara de ms que nos
contarais cmo es posible que sepa
tantas cosas, pens la reina.
Pero cada cosa en su momento.
Ahora solo queda un detalle
intervino Ladybird: nosotras os
llevaremos hasta la Mano en Llamas,
bajaremos hasta una altura que os
permita saltar al agua y volveremos a
elevarnos. Pero regresar a nuestro
territorio, desmontar las alas, subirlas
otra vez hasta la azotea y volver a
despegar nos llevar un tiempo.
Cunto?
Medio da aventur la reina.
Podris aguantar tanto tiempo all?
Eso no ser un problema
respondi Logan. Al fin y al cabo, no
estaremos en el agua, sino a resguardo.
Adems, a nosotros tambin va a
llevarnos un buen rato.
Dragonfly sopes la situacin.
Hubiera dado su mejor ala por saber
para qu necesitaban tan
desesperadamente los pastores de algas
llegar hasta la Mano y qu iban a buscar
all. Pero el trato con Syren era tajante a
ese respecto. Y ella haba decidido
aceptarlo.
Quiz ms adelante, cuando hubiera
ms confianza entre ellos.
Entonces, de acuerdo dijo,
volviendo al presente. Trataremos de
ir deprisa y regresaremos antes del
anochecer. Si no os vemos en el punto
de recogida, daremos un par de pasadas
para daros un poco ms de tiempo. Pero
tened en cuenta que no podremos
mantenernos all demasiado tiempo. Y
no quedar margen para intentar un
tercer viaje. O aparecis, u os tocar
pasar la noche all.
Estaremos dijo Syren,
convencida.
Estaba pensando que podra ir
solo aprovech Logan para sugerir.
No es necesario que nos arriesguemos
los dos.
T solo? No seas ridculo! se
apresur Syren a descartar la idea.
Qu pasa si te caes por las escaleras y
te rompes un pie? O si necesitas un par
de brazos ms para levantar una
escotilla? O
Logan levant un brazo. Vale, t
ganas.
La reina blanca los observ con
afecto. l intentaba protegerla y ella
estaba decidida a compartir su suerte a
toda costa. Sinti una punzada en el
pecho, recordando la ltima vez que ella
haba sentido algo parecido. El pasado,
por mucho que te esfuerces por
enterrarlo, es terco y siempre aprovecha
la menor oportunidad para volver con
contundencia.
Durante un instante envidi el
sentimiento que compartan.
Enseguida apart ese pensamiento
de la cabeza y se concentr en lo que
tenan por delante.
3

Una rfaga de viento helado hizo


oscilar el ala que pilotaba Ladybird. La
voladora reaccion casi instintivamente,
enderezando el aparato sin dificultad. A
su lado, colgada de la estructura como le
haban enseado, Syren crispaba los
dedos alrededor de la barra y cerraba
los ojos para no mirar hacia abajo.
Ya lo haba decidido: volar no le
gustaba. En absoluto.
Mientras haban sobrevolado los
pocos edificios que quedaban antes de
dejar Nyork atrs, no se haba dado
cuenta de lo alto que iban. Pero ahora,
convertida en un insignificante puntito
negro entre las dos tonalidades de azul
del mar y el cielo, era ms consciente
que nunca de la terrible cada que la
separaba de la superficie del ocano.
Y eso la aterrorizaba.
Continuaba con los prpados
cerrados con fuerza cuando oy a
Ladybird, levantando la voz para
hacerse or en medio del vendaval:
Ah la tienes: la Mano en Llamas!
Se oblig a abrir los ojos y, a
medida que la voladora maniobraba
para acercarse y perder altura, pudo
contemplar mejor aquella imagen que
pareca extrada de una leyenda.
La Mano emerga del agua a la altura
de la mueca. Los tres dedos inferiores
se cerraban alrededor del mango de la
antorcha, parcialmente sumergido,
mientras que el ndice se separaba algo
ms, hasta tocar la base circular sobre la
que el sol arrancaba destellos de la
llama dorada. Originalmente, aquello
haba sido un mirador y de esa poca
quedaba an una barandilla que ahora
laman unas mansas olas. La llama,
propiamente dicha, brotaba de un
pedestal tambin circular, que se
elevaba en mitad de la base.
Y era en ese pedestal donde se abra
la portezuela que les permitira acceder
al interior de la estatua.
Ladybird inclin un poco ms el ala,
para iniciar el descenso definitivo.
No me haba acercado nunca
tanto, ni remotamente le confes.
Es magnfica, verdad?
Syren no tuvo nimo para responder,
al recordar el coloso que continuaba en
pie bajo el agua, desafiando a la marea
que se lo haba tragado sin piedad.
Ladybird hizo un pasada por encima
de la llama y advirti que tena
vagamente la forma de una U, con uno de
los brazos ms largo que el otro.
Cuando regresemos tendris que
estar ah le insisti. Puede ser la
diferencia entre poder remontar el vuelo
o quedarnos a vivir aqu!
Ms bien, a morir, pens Syren,
moviendo la cabeza para indicar que lo
haba entendido.
De acuerdo. Voy a volver.
Desengnchate. Y cuando te lo diga,
salta! Y no dudes. No quiero que
termines espachurrada contra la
antorcha!
Que no dude? Qu fcil es
decirlo! Llevo dudando desde que
despegamos!
Ladybird maniobr una vez ms el
ala, como si fuera una prolongacin de
su propio cuerpo, e inici un picado
hacia el objetivo.
Ahora!
Milagrosamente, Syren no dud.

A pesar de los peligros que podan


esperarla bajo la superficie, cuando el
agua se la trag con un bocado rtico
Syren se sinti en casa. Despleg las
membranas retrctiles de manos y pies y
se revolvi fcilmente para buscar a
Logan. Enseguida le vio, braceando con
la torpeza de costumbre.
Pobrecillo. Y l que se consideraba
a s mismo un buen nadador!
Brace, rpida como un torpedo,
hasta aferrarlo por la cintura.
Inmediatamente, l dej de moverse
para facilitarle el trabajo.
Aquello empezaba a convertirse en
un hbito.
Unos instantes despus, ambos
estaban de pie, en la base de la antorcha,
mirndose con incredulidad.
Una vez ms, seguan vivos.

El brazo de Lady Liberty, le haba


contado Logan antes de despegar, haba
quedado clausurado a los visitantes en
1916. Despus de que la metralla
provocada por un sabotaje alemn
perpetrado durante la Primera Guerra
Mundial contra un depsito de
municiones, situado en la cercana isla de
Black Tom, hubiese afectado
especialmente la falda y la antorcha de
la estatua. Desde entonces, esta haba
sido restaurada en varias ocasiones.
Pero el acceso a su parte ms elevada
no haba vuelto a reabrirse al pblico.
Para facilitar el mantenimiento, eso
s, se haban conservado la angosta
escalerilla que suba hasta la llama y la
portezuela, que se abra justo bajo el
pedestal. Previsor, Logan se haba
llevado tambin una palanca para poder
forzarla.
Tal y como haba esperado, aquella
puerta, vieja y oxidada, cedi al primer
intento.
En el peor de los escenarios
imaginables, al abrirla se encontraran
con que la estructura s haba sufrido
daos y el agua haba inundado el
monumento. En vez de una ducha, sin
embargo, lo que los recibi fue una
bofetada ftida, mezcla de moho, olor a
cerrado y a corrosin, que les oblig a
echarse atrs y esperar fuera a que
escampase. Pasados unos minutos,
Logan rebusc en el interior del saquito
impermeable que llevaba colgado a la
espalda y extrajo un manojo de aquellas
barritas de luz qumica. Rompi una, la
agit y enseguida dispusieron de un
resplandor mortecino pero suficiente
para ver por dnde iban poniendo los
pies.
Un momento despus, Syren le
segua al interior.

Bajar por el brazo fue ms difcil de


lo que haba imaginado. El acceso era
infame; la escalerilla, muy empinada, y
la carencia de espacio, angustiosa. La
oscuridad y el olor tampoco ayudaban.
Descendieron muy lentamente, con
miedo a que un mal paso provocara una
cada que poda ser fatal. Iban tan lentos
que Syren empez a temerse que si las
cosas no mejoraban, corran el riesgo de
no llegar a tiempo a la recogida.
Todo mejor en cuanto consiguieron
llegar al hombro de la estatua. Desde
all, una plataforma mucho ms amplia
los condujo hasta la base del cuello y a
otra escalera de caracol, que se
enroscaba en ambas direcciones. Arriba,
hasta a la corona y en direccin
contraria, directa a la base.
Qu lstima no tener tiempo para
echar un vistazo desde el mirador!
brome Logan, mientras acercaba la
barrita de luz al tramo que ascenda.
La vista era magnfica desde all, y uno
no poda estar enamorado en Nueva
York y no subir. Y remat la frase con
un guio travieso.
Estaba jugando sucio. Los
enamorados cursis suban a rebaos al
Empire State para rememorar la escena
final de Algo para recordar, no all.
Pero ella no tena manera de saberlo. Y
Logan quera ver cmo reaccionaba
cuando se lo dijera.
Syren mordi el anzuelo.
Eso es lo que estamos?
Enamorados?
No haba terminado la frase y ya se
arrepenta de haberla pronunciado. Pero
le resultaba imposible resistirse a su
flirteo.
Logan se detuvo y levant la barrita
para poder verle los ojos.
La otra noche, donde los
constructores de puentes, es lo que
habra jurado, s. Ahora, te confieso que
ya no lo s. Se hizo un silencio
incmodo entre ambos. Pero me
encantara tener tiempo de subir juntos y
ver lo que pasaba aadi l
finalmente, con otra de sus sonrisas
juguetonas.
Y a m que me llevaras.
Pero esta vez s fue capaz de
morderse la lengua.

La escalera de caracol que


descenda hasta los pies de Lady
Liberty era considerablemente ms
cmoda que la que se encaramaba hasta
la antorcha. Rodeada por un slido
armazn de metal, ocupaba el centro
mismo de la estructura, con sus ms de
trescientos escalones. Pero estos eran
mucho menos exigentes que los que
trepaban por el brazo, y tenan la ayuda
de una barandilla que permita
recorrerlos de forma bastante rpida y
segura.
Mientras los bajaban, Syren pudo or
con claridad el rumor ominoso del mar a
su alrededor. Era un milagro que aquella
estructura de hierro y acero, hueca, y
recubierta por una carcasa de cobre de
apenas el ancho de dos monedas de un
centavo no tuviese ningn boquete que la
hubiera inundado de pies a cabeza.
Sera mala suerte que se agujereara
justamente ahora
Siempre tienes que ponerte en lo
peor, Syren? Adnde ha ido a parar tu
optimismo?
Al mismo lugar que el resto de
nuestro clan, me temo.
La voz de Logan, llegando desde el
final de la escalera, la devolvi al
ahora.
Cmo lo llevas?
Estoy pegada a ti. Qu viene
ahora?
Ms escaleras. Primero las que
conducen hasta el museo que hay en la
base respondi l, recordando los
planos que haba estudiado en su
universo. Y, desde all, otro tramo
ms, hasta llegar al hall. All tendremos
que encontrar el punto de acceso al
stano y al tnel. Segn los planos que
consult, haba uno. No debera estar
muy disimulado. Lstima no haber
podido traer a travs del portal unos
cuantos gadgets de la seccin Q. Nos
iran de perlas.
Algn da te entender cuando
hablas?
l la mir de una forma que la hizo
estremecerse.
Si te quedas conmigo lo
suficiente, te doy mi palabra de que s.

La entrada al monumento para el


pblico consista en un enorme hall con
balcn y una larga hilera de puertas
situada en el extremo ms alejado de
donde estaban. Logan rompi unas
cuantas barritas ms, las agit y las ech
al piso inferior. La luz qumica les
revel, expuesta en el centro de la gran
sala, la antorcha original de la estatua,
construida con acero y cristales de
colores. Haban decidido exhibirla all,
para que la admirasen los turistas,
despus de que la reemplazasen por el
modelo actual, chapado en oro.
Mientras Syren se permita
contemplarla unos instantes, el
muchacho se apresur a inspeccionar las
puertas. En su momento, alguien se haba
tomado la molestia de sellarlas
concienzudamente. Chapas de metal muy
gruesas y bien soldadas. Aquello le
anim. Cada nuevo indicio que
encontraba le haca pensar que cuando
el agua subi lo hizo gradualmente, y no
como un tsunami que lo arrasaba todo.
Si se haban tomado tantas molestias, la
gente de la poca deba de haber tenido
la esperanza de poder volver a los
lugares que entonces les arrebataba el
mar. De ser capaces de revertir el
proceso.
Por eso haban intentado preservar
la estatua y haba tantos depsitos
estancos diseminados por toda la
ciudad.
Y por eso, tambin, las
posibilidades de que la estacin
meteorolgica estuviera intacta y fuese
posible devolverla a la vida eran
mayores.
Cargado de optimismo, dio un
golpecito satisfecho a las puertas y se
volvi hacia la Syren.
Tendra la bondad de
acompaarme al stano, seorita? le
dijo, pcaro. Me han asegurado que,
desde all, las vistas a las cloacas son
realmente memorables.
4

El acceso al tnel que buscaban


result ser una maciza tapadera de
hierro y carbono, pegada a la pared del
stano que estaba ms cercana a la
estacin meteorolgica. Logan trat de
levantarla con la palanca con que haba
reventado la portezuela de la antorcha.
Pero pesaba mucho y llevaba demasiado
tiempo cerrada. Sin la ayuda de Syren
no lo hubiese conseguido. Cuando,
gracias al esfuerzo de ambos, lograron
levantarla ella se lo qued mirando con
aire de superioridad.
Bueno, ests aqu, no? dijo l,
simulando que le molestaba que ella
hubiese tenido razn al querer
acompaarle. Tampoco hace falta
repetirlo a la menor ocasin!
Es para que te lo pienses dos
veces la prxima vez que tengas la
tentacin de llevarme la contraria
respondi ella, coqueta.
El poder! Cunta razn tiene mi
padre cuando repite lo poco que cuesta
que se te suba a la cabeza!
Mientras lo deca rompi una de las
pocas barritas que les quedaban y se
tumb en el suelo, pasando el brazo y la
cabeza a travs del agujero.
Lo que encontr, adems del
previsible ambiente enrarecido, le hizo
arrugar la nariz.
Agua. Ms o menos hasta las
rodillas.
Debe de haberse filtrado por la
pared con el tiempo dijo, para
animarse a s mismo, mientras volva a
sacar la cabeza. Si hubiese un agujero
en alguna parte, el tnel estara inundado
y el agua habra salido a presin al abrir
la tapa.
Quieres que eche un vistazo?
se ofreci ella.
No. De todas formas, voy a tener
que ir. Y el agua de ah abajo no afecta
al nivel de presin. Nos mojaremos los
pies, y poco ms. No perdamos tiempo.
Y sin pensrselo dos veces, se sent
sobre el agujero con las piernas
colgando y, un momento ms tarde, un
chapoteo indic que estaba en el tnel.
Avanzaron lentamente, bregando con
aquella agua polar que les helaba hasta
la mdula e iluminados por el
resplandor precario y amarillento de las
barritas. Desde la estatua hasta la
estacin no poda haber ms de
doscientos metros. Pero en el interior de
aquel corredor angosto, maloliente y
oscuro, a alguien como Syren,
acostumbrada a los espacios abiertos, le
pareci que andaban kilmetros.
Hubiese preferido mil veces hacer el
trayecto a nado, con selachiphormes y
todo.
El agua era su elemento, por muchos
peligros que albergara.
Finalmente, cuando llegaron al otro
extremo, Logan se detuvo, levant la
vista buscando algo y sonri mientras
acercaba la barrita a otra escotilla.
Mademoiselle, sobre su hermosa
cabecita, el acceso a la estacin
meteorolgica USA-B/236. Aprs vous,
sil vous plat.
Con la vista puesta en la entrada,
ninguno de los dos repar en un
serpenteo que remova el agua apenas a
unos cuantos pasos de donde estaban.
Abrir la escotilla de la estacin les
llev un rato.
Estaba demasiado alta como para
poder hacer palanca desde abajo y, tras
varios intentos infructuosos, Logan no
tuvo ms remedio que subirla sobre sus
hombros y Syren tuvo que hurgar un
buen rato con la palanca hasta conseguir
el crujido metlico que indicaba que
haba cedido.
No me lo digas! le advirti
enseguida l, con tono socarrn. Y
ahrrate tambin esa miradita, ya
puestos
Ella se conform con aclararse la
garganta, maniobr hasta ponerse de
rodillas sobre sus hombros y se impuls
hacia arriba.
Se encontr en medio de una sala
mayor de lo que esperaba, totalmente a
oscuras y tan glida que el aliento se le
converta en humo cada vez que
respiraba.
Vas a ayudarme a subir, o te
cuento cmo se hace desde aqu? Le
lleg la impaciencia de Logan a travs
de la escotilla.
Un momento despus entraron
volando una barrita de luz y el extremo
de una cuerda delgada pero muy
resistente que l tambin haba tenido la
precaucin de incluir en su saquito
impermeable.
Syren se apresur a buscar algn
lugar donde atarla.

Logan se saba de memoria los


planos de aquella pequea estacin.
Habra podido encontrar la consola de
operaciones incluso con los ojos
vendados.
Aun as, prefiri mantenerlos muy
abiertos.
Como haba ledo, la estacin
dispona de unas bateras de emergencia
que la hacan autosuficiente bajo
cualquier circunstancia. Mientras
manipulaba los controles no quiso
compartir con Syren sus temores de que,
por cualquier circunstancia, se hubieran
descargado y resultara humanamente
imposible devolver los ordenadores a la
vida.
Si eso suceda, la posibilidad de
salvar su universo habra terminado all.
Contuvo la respiracin mientras
pulsaba botones y accionaba palancas,
en el orden correcto para hacerlos
funcionar.
Sera tan absurdo haber llegado tan
lejos para encontrarse sin electricidad!
Logan dej escapar un silbido de
alivio cuando escuch el zumbido de los
ordenadores ponindose en marcha.
Enseguida, la consola se ilumin con
multitud de lucecitas, primero rojas y
luego de color verde.
Funciona! exclam.
Te sorprende? pregunt Syren,
que no haba contado con la posibilidad
de que aquello pudiese no ponerse en
marcha.
Bueno Se defendi l. No
me digas que esperabas que todo iba a
salirnos tan bien como hasta ahora
Syren tuvo que admitir que ah la
haba pillado. Ella misma estaba
maravillada de haber llegado tan lejos.
No acept. Pero no me gusta
pensar que existen riesgos que no me has
contado. Necesito estar segura de que
puedo confiar en ti.
Sin levantar la vista del teclado, l
respondi, suspicaz:
Crea que eso ya estaba superado
entre nosotros despus de lo que pas en
el tugurio de Builder.
Syren no estaba segura de cmo
responder a eso y opt por la peor de
las soluciones.
Se call.
De dnde sala aquella maldita
habilidad suya para hacer dao a
quienes ms quera?

La informacin que tan bien haban


custodiado aquellos ordenadores
durante aos y aos de silencio no tena
precio.
Montones y montones de datos no
solo de la zona, sino de todo el planeta.
Historiales de comunicaciones con otras
estaciones. Careos de datos.
Proyecciones catastrficas y
confirmaciones an ms dantescas.
La historia, documentada paso a
paso, de cmo el mundo se haba ido al
garete.
Incluso descubri unas imgenes de
los ltimos instantes en que la estacin
se haba mantenido todava por encima
del nivel del mar y de como el agua se
la haba acabado tragando.
Apenas era una escena sin sonido y
con la cmara fija. Pero Logan estuvo a
punto de echarse a llorar mientras la
contemplaba una y otra vez, en bucle.
Si alguien necesitaba ms que eso
para darse cuenta de que haba que
cambiar de polticas, o era un idiota o
un kamikaze. Ms que nunca, tena que
regresar a casa y mostrarle aquello al
mundo entero.
Rebusc en varios cajones hasta
encontrar lo que buscaba: dispositivos
porttiles de almacenamiento. Cogi el
de ms capacidad y tambin un cable de
transmisin de datos.
Necesitar tu ayuda le dijo a
Syren.
Qu puedo hacer? se apresur
a responder ella, feliz de poder
colaborar, aunque fuera mnimamente.
En la nuca, en la base del crneo,
encontrars un pequeo orificio le
dijo l, apartndose el pelo de la zona
con las puntas del dedos mientras se lo
deca. Lo ves?
S, s dijo ella, palpando con
los dedos, con cuidado de no hacerle
dao.
Perfecto. Enchufa esto. Le pas
un cable con una clavija minscula.
Enchufar?
Ah! S, claro Mira, ves este
extremo? Si lo metes bien en el agujero
que tengo en la cabeza, notars que
encaja. Dime cuando est, vale?
No te doler?
Adelante. Est todo previsto.
Syren lo hizo con mucho cuidado. A
pesar de lo que l deca, se sorprendi
de que fuera tan sencillo e indoloro.
Ya est.
Perfecto!
Se sent ante el teclado e inici la
transmisin. Su padre haba estudiado
con detenimiento las conexiones de los
ordenadores de la poca hasta crear una
clavija que serva, literalmente, para
cualquier dispositivo. Y tambin se
haban asegurado de que en la estacin
podra encontrar fcilmente el cable
para conectarla al chip que le haba
implantado quirrgicamente en la nuca.
Habra sido absurdo enviarlo a aquel
viaje sin una manera infalible de poder
regresar con los datos a travs del
portal.
Habra jurado que hasta poda notar
la avalancha de informacin que entraba
a chorro en su cerebro a travs de la
conexin.

Syren contempl en silencio cmo


Logan se arrebujaba en la silla y se
quedaba quieto y relajado, mientras el
cable le conectaba a aquellas mquinas.
Intuy que lo mejor que poda hacer era
quedarse en silencio. Pero no pudo
evitar acercrsele y cogerle de la mano.
Inmediatamente sinti como los dedos
de l se enlazaban con los suyos y le
acariciaba el dorso de la mano con el
pulgar.
Un relmpago de felicidad le
ilumin el alma.
Habra podido quedarse horas de
esa manera: confortada por aquel
vnculo tan modesto y, a la vez, tan
intenso.
Y en ese instante se dio cuenta, tan
cierto como saba que estaba viva, de
que sera suya para siempre.
5

Logan agot por completo la


capacidad del chip que llevaba
implantado en la cabeza y luego todava
hizo otra copia en el dispositivo porttil.
Aquello no podra pasar a travs del
portal, lo saba. Pero le pareci sensato
tener una copia de seguridad. Adems,
el dispositivo era pequeo y fcil de
llevar. Se lo guard en otra bolsita
impermeable que llevaba atada a la
cintura. Nunca sabas cundo podas
necesitar una copia, se dijo para
justificar el tiempo que le llev hacerla.
Con eso, su trabajo en la estacin
haba terminado. Hizo un clculo mental
del tiempo que llevaban all abajo: algo
ms de tres horas.
Tenan que ponerse las pilas si
queran llegar a tiempo para la recogida.
Debemos regresar le dijo a
Syren. No nos sobra tiempo, si
queremos ser puntuales a la cita.
Tienes todo lo que necesitabas?
Y ms an! Mi padre tena razn.
En todo. Con estos datos para apoyar
sus teoras, me gustar ver como esa
pandilla de trogloditas continan
afirmando que es un fantico
medioambientalista, que manipula las
cifras a su antojo.
Les quedaban nicamente cuatro
barritas de luz. Ms que suficientes,
teniendo en cuenta que algunas de las
que haban encendido todava
continuaran operativas, donde las
haban dejado. Recogi todo lo que
necesitaba, ech un vistazo a su
alrededor por si poda encontrar algo
ms de utilidad no lo haba, decidi
e hizo una reverencia en direccin a
la escotilla.
Siempre despus de usted,
mademoiselle.
Syren se sinti halagada una vez
ms. Aquellos detalles absurdos la
hacan sentir que era especial para l.
nica. Preciosa. Nadie ms haca eso en
Nyork. Pens que era tonta por necesitar
tan poca cosa para sentirse complacida.
Todava con la sonrisa en los labios,
se sent sobre la escotilla, lista para
saltar al tnel.
Fue una suerte que llevase la barrita
de luz qumica en la mano.
Lo atisb un segundo antes de saltar:
el sinuoso movimiento en el agua que
solo poda provocar un hydrophidio.
Instintivamente, dio un respingo para
regresar a la seguridad de la estacin.
Temblaba. Si hubiese llegado a
meterse, la habra picado sin remedio.
Record la agona de Raven y todava
se asust ms.
Qu sucede? pregunt Logan,
alarmado al verla as.
Un hydrophidio! Justo ah. He
estado a punto de saltarle encima.
Logan se qued perplejo. Si el agua
provena de filtraciones, cmo poda
haber llegado hasta all aquel animal?
Exista algn boquete mayor que
estuviera dejando entrar el agua? En ese
caso, era ms urgente que nunca salir de
all. La presin poda hacer reventar la
apertura en cualquier momento y sera la
muerte segura para l.
Tenemos que irnos. Ya dijo.
Te has vuelto loco? No
podemos! Te picar apenas te metas en
el agua. Son muy agresivos cuando
invades su territorio. Y ya viste lo que le
sucedi a Raven.
Angustiado, Logan mir a su
alrededor, buscando alguna cosa en la
estacin que pudiera serles de utilidad.
Tena que encontrar la forma de
quitarse de encima a ese maldito bicho!
Y deprisa.
Tictac, tictac.

Tard menos de cinco minutos en


barruntar un plan.
La estacin careca de armas de
cualquier tipo. Y tampoco haba nada
que pudiera ayudarlos a acabar con el
hydrophidio de manera rpida y segura.
Pero los cables elctricos que
corran por las paredes apenas estaban
recubiertos por una proteccin de
plstico, eran suficientemente largos y
parecan fciles de arrancar.
Calcul mentalmente la longitud de
cable que necesitaran.
Sin pararse a considerar los riesgos,
hizo saltar el revestimiento de plstico
con la palanca y empez a arrancarlos
con decisin.
Si no poda hacer nada ms con esa
jodida serpiente, la freira.
Ests seguro de que funcionar?
pregunt Syren, que apenas haba
comprendido lo que se propona hacer.
Sobre el papel, no hay error
posible. El agua y la electricidad se
llevan casi tan mal como Wren y yo. Si
tiramos por el agujero el extremo del
cable que acabo de dejar al descubierto,
se producir una descarga de mil
demonios. Nos cargaremos la
instalacin, por supuesto. Pero
electrocutaremos a ese bicho y a
cualquier amigo suyo que pueda haber
cerca. Y cuando salte el diferencial, la
corriente se interrumpir y podremos
largarnos tranquilamente por el tnel.
Ella no haba entendido ni una
palabra. Si t lo dices
De acuerdo. Ahora, cuando deje
caer los cables, aprtate cuanto puedas
de la escotilla. Tendremos unos fuegos
artificiales dignos del cuatro de julio. Y
asegrate de mantener los pies en sitio
seco. No queremos sorpresas, verdad?

La descripcin descarga de mil


demonios result ser bastante precisa.
Cuando los cables rozaron el agua
saltaron chispazos por todas partes y un
resplandor azulado les lleg a travs de
la escotilla.
En lo que Logan no estuvo tan
acertado fue previendo los efectos que
aquello tendra en la estacin.
El diferencial no salt.
O no salt a tiempo.
Fuera por lo que fuese, mientras oan
el chisporroteo de la corriente al entrar
en contacto con el mar, a su espalda un
panel elctrico vol por los aires. La
onda expansiva los levant del suelo
tambin a ellos, y tuvieron suerte de que
el impacto no los hiriese de gravedad.
Cuando se apag el eco de la
explosin, todo se qued a oscuras y les
envolvi el olor a plstico quemado.
Syren empez a toser. Era an peor que
el hedor que haba acompaado la
llegada de Logan.
Ests bien? El muchacho la
miraba con el rostro contrito, mientras
encenda una barrita para iluminarlos.
Ella se palp todo el cuerpo y
asinti: segua entera.
Asomaron las cabezas por la
escotilla y Logan se atrevi a acercar la
barrita de luz al agua.
Enseguida vieron los cadveres
requemados de tres hydrophidios
flotando.
Syren no daba crdito. Tres! Era
increble que no les hubieran atacado
durante la ida. La nica explicacin era
que en ese momento estuvieran en el
otro extremo del tnel y por eso no se
hubiesen sentido amenazados por su
presencia.
Se volvi para mirarle. Por los
pelos, decan sus ojos grises.
Tu plan ha funcionado. Haba tres.
Estamos vivos de milagro.
l iba a decir algo gracioso cuando,
a su espalda, la reverberacin del acero
al combarse les hizo volverse al
unsono.
La explosin haba daado la
estructura de la estacin mucho ms de
lo previsto.
Demasiado.
La presin del agua no tardara en
reventar las paredes debilitadas e
inundarlo todo. La muerte entrando a
chorro.
Corre! le dijo l, empujndola
al tnel.
Haban recorrido apenas tres cuartas
partes del camino cuando oyeron el
ltimo gemido del metal antes de ceder,
y, enseguida, el retumbar inequvoco del
agua penetrando con toda la violencia de
la que era capaz en la estacin
meteorolgica.
Pocos segundos despus, el tnel
empez a inundarse.
Cuando llegaron bajo la escotilla
que daba acceso a la estatua, Syren no lo
dud. Uni las palmas de las manos para
que l pudiera apoyar el pie.
Pase lo que pase, no me esperes
le dijo. Recuerda: esto te matar a
ti. No a m.
Pero
Logan no tuvo tiempo de protestar.
Ella lo impuls hacia arriba con toda la
fuerza de la que fue capaz. El chico casi
sali despedido por el agujero.
Solo un instante despus, una manga
de agua violentsima arrastraba a Syren
hacia el interior del tnel.

Apenas se puso de pie, su primera


reaccin fue la de volver atrs, a
buscarla. Pero antes de que tuviera la
oportunidad, el agua empez a entrar por
la escotilla.
Deprisa, muy deprisa.
Impotente, se qued unos segundos
observando el acceso al tnel, sin saber
qu hacer.
Luego, cuando el agua le lleg hasta
los tobillos, reaccion y ech a correr
escaleras arriba.
Recuerda: esto te matar a ti, no a
m, se repeta una y otra vez para evitar
caer en la tentacin de volver atrs.

Mientras suba las escaleras tan


rpido como le permitan las piernas,
Logan iba cerrando todas las puertas que
encontraba en su camino.
No serva de nada.
Las oa reventar una tras otra, a su
espalda, cada vez ms cerca.
Lleg al vestbulo y continu
corriendo hacia las escaleras que
llevaban al piso superior. Una vez all,
mientras recorra la galera para buscar
la escalera de caracol, vio como el agua
irrumpa como un torrente en el hall y se
tragaba rpidamente la antigua antorcha
de cristal.
Empezaba a faltarle el aliento. Y
todava quedaba lo peor.
Ms de trescientos escalones. Cuesta
arriba y casi a oscuras.
Mientras los suba sin pararse a
mirar atrs, le lleg el rumor del agua
inundando la estatua y el aliento glido
del mar, que lo buscaba para tragrselo
tambin a l.
Le atrap a media ascensin.
Primero, sinti como se le mojaban
los pies, y apenas dos tramos despus el
agua le llegaba hasta las rodillas.
Ya era oficial: iba a quedar segundo
en su carrera contra el ocano.
Pero no pensaba rendirse. Si el mar
le quera, tendra que ganrselo!
Continu subiendo, cada vez ms
lentamente por culpa del cansancio y del
esfuerzo suplementario que tena que
hacer debido al agua.
Ya adivinaba la plataforma que
llevaba a la cabeza y al brazo, cuando el
agua lo trag por fin.
Y, mientras intentaba
desesperadamente aguantar la
respiracin y nadar hacia arriba, en la
oscuridad, no le angustiaba pensar en
que su mundo morira con l.
Solo la certeza de que no volvera a
ver a Syren.
6

Logan no se rindi hasta que sinti


los pulmones a punto de estallar. Una
hoguera le arda en el pecho y senta los
brazos y las piernas como si fueran de
plomo.
Lo haba intentado. Con todas sus
fuerzas.
No haba nada vergonzoso en
pararse a descansar un rato.
Dej de bracear y se dej llevar por
la corriente. Si hubiera estado en mar
abierto, an habra hecho un ltimo
esfuerzo por llegar hasta la superficie,
que ya no poda estar demasiado lejos.
Pero en aquel laberinto oscuro e
inundado que era el interior de la
estatua, sin apenas aire en los pulmones,
no haba nada que hacer.
Lo siento, pap. Lo he intentado. Lo
mejor que he sabido.
Estaba a punto de abandonarse
definitivamente a la inconsciencia
cuando sinti un brazo familiar
agarrndole por la cintura y
arrastrndole hacia arriba, con la
velocidad de un torpedo.
Syren?
7

Acababa de ver desaparecer a Logan


por la escotilla cuando la furiosa manga
de agua que irrumpa desde el otro
extremo del tnel la arrastr, como un
alud que se lleva por delante todo
cuanto encuentra.
No se resisti. Despleg las aletas
retrctiles y respir el oxgeno que sus
branquias saban encontrar, mezclado
con el lquido, dejndose llevar por el
agua. Aquel tnel haba sido diseado
para ser transitado. Si no tena la mala
fortuna de estrellarse contra algn
objeto, solo necesitaba esperar a que se
llenase. Entonces la fuerza de la
corriente se detendra y ella podra
regresar, nadando tranquilamente.
Pero, si entre la estatua y la estacin
el tnel tena menos de doscientos
metros de longitud, en la otra direccin
pareca extenderse por el subsuelo de
toda la isla. Syren fue empujada por
aquella manga iracunda centenares y
centenares de metros antes de que el
agua lo anegase por completo y el
ocano diera por satisfecha su
voracidad.
Nad entonces como no lo haba
hecho nunca antes. Poniendo el alma en
cada brazada. Afortunadamente para
ella, el tnel no se bifurcaba, sino que
segua un nico camino, de un extremo
al otro.
Un solo cruce y no habra llegado a
tiempo.
Cuando encontr por fin el acceso a
la estatua, pudo entrar nadando
fcilmente a travs de la abertura. Las
salas que Logan y ella haban recorrido
a pie, haca apenas un rato, ahora
pertenecan al ocano, que haba
esperado pacientemente durante siglos
hasta poder reclamarlas.
No quiso ni pensar en que el agua le
hubiese atrapado antes de llegar arriba.
Sali nadando al hall y pas, veloz
como un escualo, junto a la vieja
antorcha de cristal que haba estado
admirando. Irnicamente, suba mucho
ms deprisa de lo que haba bajado. Con
cuatro patadas lleg al balcn superior
y, despus, a la puerta que conduca a
las escaleras. La fuerza del agua la
haba arrancado de sus goznes y solo
quedaba el boquete.
Syren se imagin lo rpido que tena
que haberse inundado el interior de la
estatua y buce an ms deprisa. Arriba,
siempre arriba.
La angustia la mataba.
Y si no llegaba a tiempo?
No tard nada en encontrarlo: inerte,
junto a la estructura que soportaba la
escalinata.
Sin detenerse siquiera a comprobar
si estaba vivo o muerto, lo agarr por la
cintura y brace hacia la superficie. Iba
tan rpido que se golpe varias veces
contra las columnas de acero. Ni
siquiera sinti el dolor.
Tena que llegar arriba antes de que
fuera demasiado tarde!
Con Logan inmvil como una imagen
congelada, lleg a la plataforma y, desde
all, tom el camino que llevaba al
brazo. De haber ido al paso con que
haban bajado, todo habra sido intil.
Pero, gracias a la inundacin, Syren
estaba en su elemento.
Entrevi la luz unas cuantas
brazadas por encima de su cabeza y
nad furiosamente hacia ella. Un
momento despus, sacaba la cabeza del
agua.
Aire!
Se ech a Logan a la espalda y
recorri a pie los escasos escalones que
la separaban del mirador. Cuando sali
al exterior la recibi una rfaga de aire
glido y cargado de salitre, pero mucho
ms agradable del que se respiraba
dentro.
Dej a Logan en el suelo, le tap las
fosas nasales con dos dedos y empez a
insuflarle aire en los pulmones.
Respira, me oyes? Respira!
Respira o me morir.
l no reaccion. Su pecho
continuaba tan quieto como vaca su
mirada.
Syren se desesper.
Respira, maldita sea! le chill,
mientras continuaba hacindole el boca
a boca y le practicaba un masaje
cardaco capaz de fracturarle las
costillas.
Nada. Haba estado demasiado
tiempo all abajo.
Logan Por favor! Vuelve!
Ms aire en los pulmones. Ms
presin en el pecho para reactivarle el
corazn parado.
Vuelve, maldito seas! VU-EL-
VE!
Y entonces, con un resoplido que le
estremeci todo el cuerpo y le hizo
escupir una mezcla de agua y vmito,
Logan Howlett regres.
8

Lo primero que vio al abrir los ojos


fue el pelo claro de Syren derramndose
sobre su pecho.
Enseguida se dio cuenta del
movimiento espasmdico de sus
hombros.
Estaba llorando. Como una nia
pequea. Por l.
Logan volvi a toser. El esternn le
dola terriblemente y la cabeza
amenazaba con estallarle de un momento
a otro.
Pero estaba vivo.
O eso jurara.
Vamos, vamos le dijo
acaricindole la cabeza. No s qu
puedo haber hecho para hacerte llorar
de este modo, pero de verdad que lo
siento. Servira de algo una disculpa?
Ella levant los ojos y le regal una
sonrisa llena de lgrimas.
Cre Cre que habas muerto!
solloz. Cre que no podra hacerte
volver.
Y se le ech al cuello.
l trat de incorporarse. Senta el
cerebro oscilando por su crneo, como
una clara de huevo en un bol, esperando
a ser batida. Estuvo a punto de vomitar
otra vez.
Si cada vez que me muero me
recibes as consigui balbucear,
superadas las peores nuseas tendr
que espicharla ms veces. Dos o tres
por semana.
Ella le hizo callarse con sus besos.
Cuando Logan se sinti lo bastante
fuerte, lo ayud a levantarse. Volvan a
estar bajo la antorcha, en lo que,
originalmente, haba sido un mirador
circular, contra cuya barandilla ahora se
estrellaban olas ms agresivas que las
de haca unas horas.
El tiempo empeoraba.
Los dos miraron al cielo. Ni rastro
de las hijas del viento.
Tanta prisa, y va a resultar que
son ellas las que llegan tarde! brome
Logan.
De repente, record lo que haban
hablado mientras bajaban y se arrim a
ella.
Antes me has preguntado si
estbamos enamorados, recuerdas?
Bien, esto no es exactamente la corona
de la estatua, pero estoy seguro de que
sirve igual de bien.
Le pas los brazos por la cintura y la
atrajo hacia l. Enseguida not como a
ella se le aceleraba la respiracin.
Se acerc hasta poder sentir su
aliento en los labios. Temblaba y Logan
supo que no era de fro.
Y bien? Dime, qu sientes?
Syren vacil. La parte de su cerebro
que le deca que aquello no estaba bien
continuaba ah, advirtindola del error y
gritndole que se separase de l.
Pero la otra, la que se haba sentido
morir mientras pensaba que le haba
perdido para siempre, tena todava
demasiado presente aquel sentimiento
como para dejarse derrotar.
No estoy segura. Qu sientes t?
dijo casi en un susurro.
Hay una prueba infalible para
estos casos respondi l, en el mismo
tono.
Sus labios recorrieron el escaso
margen que los separaba de la boca de
ella.
Syren sinti como la vida misma le
corra por las venas. Se abandon a
aquel beso, incapaz de continuar
negando ni por un segundo ms lo que
senta por l.
Le devolvi el beso con pasin y se
le abraz muy fuerte, indiferente al
viento rtico que los azotaba y a las olas
que entraban cada vez ms atrevidas en
el pequeo mirador.
De repente, un pensamiento la
sacudi con fuerza. Se apart
ligeramente de Logan y le pregunt,
clavando sus grises ojos en los de l:
Y qu pasa con la chica que te
espera en casa? Con Madison.
l le sostuvo la mirada.
Syren mi casa ya solo puede
estar donde ests t. Si no tuviera un
mundo esperando a ser salvado, ni
siquiera me planteara regresar. Al
menos, no si t no vinieras conmigo.
La bes de nuevo. Suavemente.
Dulcemente. Muchas veces.
Ella no pudo resistirse. No quiso.
No entiendo qu me has hecho
le confes, confusa, entre beso y beso.
Has puesto mi mundo patas arriba. Todo
me da igual. El clan. Wren, por quien
crea sentir algo. Solo puedo pensar en
ti.
l le acarici la mejilla. Syren se
estremeci con aquel mimo, como si la
sacudiera una corriente benigna.
Yo siento lo mismo. He tenido que
viajar hasta otro universo para
encontrarte. Pero ahora que te tengo,
solo s que no dejar que nada nos
separe. Nada.
Ella apoy la cabeza contra su pecho
y suspir.
Ahora que se haba atrevido a
sacarlo de dentro, se senta aliviada.
Hay cosas contra las que no se puede
luchar.
Se habra quedado para siempre all
arriba, con l.
Y entonces los vio: dos puntitos
rojos, acercndose desde la ciudad,
impulsados por la fuerza del viento.
Dragonfly y Ladybird acudan a la
cita.
9

Los piolets se clavaron con facilidad


en la delgada capa de oro que recubra
la llama de Lady Liberty. Apoyndose
en los hombros de Logan, Syren hundi
uno a una altura suficientemente baja
como para permitirle apoyar un pie e
impulsarse hacia arriba, con la ayuda
del otro.
Se incorpor sobre la antorcha. No
sobraba precisamente espacio, pero
cabran los dos.
Logan le lanz la cuerda que llevaba
en el saquito y en pocos instantes estaba
su lado.
Por una vez, haba sido fcil.
Vieron como se acercaban las dos
enormes alas delta y se apresuraron a
seguir las instrucciones que les haban
dado las voladoras: primero lo
intentara Ladybird con Syren. Para no
arriesgar ms la vida de la reina si
resultaba que aquello no poda hacerse.
Y si todo iba bien, sera el turno de
Logan.
El chico se afianz lo mejor que
pudo en aquel espacio resbaladizo y
agarr a Syren por las piernas, para
auparla. Ella, por su parte, alz ambos
brazos al cielo, levantando cuanto pudo
el enganche de su arns.
La voladora vio que estaba en buena
posicin y maniobr el aparato para
bajar a buscarla. El viento era muy
favorable, not.
Buen augurio.
Hizo virar el ala hasta colocarla en
una trayectoria que le pareci perfecta.
Despus, inclin la parte delantera para
iniciar un picado suave.
Debo de estar loca para intentar
algo as.
Un momento despus, escuch el
clic del enganche al cerrarse y not
como el ala protestaba al verse obligada
a levantar tanto peso suplementario.
Por un momento temi que no lo
conseguiran. Pero una ltima rfaga de
viento favorable las impuls hacia el
cielo, como habra hecho una mano
amiga.
Ladybird dej escapar un suspiro de
alivio mientras aprovechaba aquel
empujn inesperado para poner el ala en
el camino de vuelta.
Totalmente loca!

Desde arriba, Dragonfly observ


como su amiga ejecutaba la mejor
maniobra que haba visto nunca para
recoger a Syren y arrastrarla hacia el
cielo.
Saba que poda hacerse!
La pega era que el chico pesaba
bastante ms. Y que nadie le garantizaba
que volviera a tener un viento de cola
como el que haba aupado a Ladybird
cuando ms lo necesitaba.
A cambio, ella era un poco ms
ligera que su amiga, mejor voladora y su
ala tena an algo ms de envergadura.
Si el viento la ayudaba, ellos
tambin lo conseguiran.
Y si no tendra que hacerlo sola.

Cuando hubo pasado el suficiente


tiempo como para estar segura de que no
caeran al mar, Syren abri los ojos y
torci el cuello hasta poder ver cmo
estaba Logan.
Contempl como la reina blanca
maniobraba majestuosamente su aparato,
con la destreza de un pjaro, para bajar
a buscarlo.
No exageraban cuando se hacan
llamar hijas del viento.
Dragonfly hizo un picado perfecto,
acelerando en direccin a la llama,
donde l la esperaba. Sosteniendo el
anclaje con los brazos en alto, mientras
trataba de no perder el equilibrio.
La menuda voladora lo enganch por
el arns y levant inmediatamente el
morro, tratando de aprovechar hasta la
ltima brizna de viento de cola. El peso
de Logan la hizo perder altura
rpidamente y, por un instante, el chico
not como las olas le laman las botas.
Recordando su sabor de haca un
rato y haciendo una ltima tentativa para
tragrselo otra vez.
Pero Dragonfly era demasiado
buena.
Intuyendo de dnde llegara la
siguiente racha de viento, realiz un
viraje rapidsimo para conseguir que la
pillara desde abajo. Su previsin result
correcta y Syren respir al ver como
Logan se alejaba del agua y de los
selachiphormes que pudieran estar
rondando la zona.
Ligeras como aves, las dos alas
remontaron el vuelo, de regreso a la
ciudad. Syren volvi a cerrar los ojos
para no tener que ver la distancia que la
separaba de la superficie.
Llevaban un rato volando cuando
escuch la voz alegre de Ladybird que
le deca:
Tranquila, pastora de algas. Ya
puedes abrir los ojos. Lo ms difcil
est hecho. El resto del camino es pan
comi
Nunca termin la frase.
Una bala disparada desde algn
lugar, delante de ellas, le penetr por la
frente y salpic la cara de Syren y la
parte interna del ala con sangre y
fragmentos de crneo y cerebro de la
voladora.

Dragonfly se dio cuenta enseguida


de que algo no iba bien.
El ala de Ladybird, que hasta
entonces haba volado recta y segura,
empez a cabecear y a ir a la deriva.
No entendi qu suceda hasta que
oy el furioso zumbido de otro
proyectil, pasndole muy cerca del
rostro.
Francotiradores predators!
An estaban tan lejos de la ciudad
que ni siquiera haba podido or la
detonacin. Pero Dragonfly ya haba
sido atacada ms de una vez de aquella
manera y reconoca el sonido de una
bala al pasar rozndote.
Era evidente que Ladybird no haba
tenido tanta suerte.
Nos estn disparando! le grit
a Logan, que ni siquiera se haba
percatado del peligro. El tirador est
en algn edificio de esos de all
enfrente. Me temo que le hayan dado a
Ladybird.
Si hubiera podido, el muchacho
habra pegado un brinco. Tal y como
estaba, tuvo que conformarse con fijar
los ojos en el ala que les preceda.
Enseguida not que su trayectoria era
errtica y se desviaba cada vez ms del
objetivo.
Tiene que estar muy mal para
volar as dijo la reina. Si no
hacemos algo por ayudarlas, terminarn
cayendo.
Pues acrcate!
En aquel momento, el zumbido de
otra bala pasndoles muy cerca volvi a
hacerse peligrosamente patente.
Dragonfly arrug los labios.
Tenemos dos problemas; uno: el
tirador que trata de abatirnos. Y dos:
con tanto peso en el ala apenas si puedo
hacer nada que no sea volar derecha
hasta casa.
Logan no lo dud ni por un momento.
Pues sultame! Aydalas a ellas!
La reina blanca lo mir con
admiracin. Por segunda vez, l trataba
de proteger a su amiga a cualquier
precio.
Es un gesto muy bonito, que me
asegurar de que ella conozca le dijo
. Pero continuaramos teniendo a un
tirador con todo a su favor para
abatirnos. Puedo tratar de volar hasta
all, dejarte caer en su mismo edificio y
as darle algo de lo que preocuparse.
Despus, volver y tratar de ayudarlas
a ellas. Pero le advirti estars en
Tierra de Nadie y hoy ya ser
demasiado tarde para volver a buscarte.
Tendrs que arreglrtelas solo esta
noche.
Eso, si el predator no te mata antes,
pens sin decirlo en voz alta.
Sers capaz de llevarme hasta
all y regresar a tiempo para ayudarla?
dijo l, angustiado, viendo los
problemas que tena la otra ala para
mantenerse en vuelo.
Lo intentar. Se te ocurre algo
mejor?
No. No se le ocurra.
Mierda!
Llvame all! Rpido! acept.
Dragonfly oblig al ala a virar para
acercarse al lugar desde donde crea que
les disparaba el tirador. Tratando de
ofrecerle el menor blanco posible
mientras lo haca.
Syren tard unos instantes en
comprender que su compaera de vuelo
estaba muerta, y que aquello que le
manchaba la cara eran su sangre y parte
de su cerebro.
No perdi el tiempo intentando
reanimarla. Los ojos vacos y el boquete
sanguinolento en medio de la frente
hablaban por s solos. Ya no haba nada
que pudiera hacerse por Ladybird.
Dominando el pnico que la
atenazaba, se concentr en mantener el
ala en el cielo. Por lo que le haban
contado y haba visto hasta entonces, la
clave de todo resida en aprovechar las
rfagas de viento para que te llevasen
all donde queras ir.
La teora era sencilla. La prctica:
un infierno.
Y peor an cuando vuelas junto a un
cadver, muchos metros por encima del
mar y con un malnacido que te usa como
diana desde algn lugar que ni siquiera
alcanzas a ver.
Mientras maniobraba el aparato con
torpeza, no dejaba de mirar a ambos
lados, tratando de descubrir si los otros
se haban dado cuenta de lo que pasaba
y podan ayudarla.
Por un horrible instante imagin que
quizs a ellos les haban atacado
primero y haban cado al mar.
Pensar en Logan, flotando entre los
restos del ala, le paraliz el corazn.
Pero una fuerte sacudida, seguida de
un repentino descenso de unos cuantos
metros la hicieron volver a la realidad.
Tena problemas urgentes por resolver,
si no quera ser ella misma quien
acabara muerta, entre los restos de
aquella ala que no saba volar sin
Ladybird.
Entonces, en mitad de una de sus
torpes maniobras, entrevi el aparato de
Dragonfly, yendo directa hacia los
edificios desde donde les haban
disparado.
Suspir aliviada. Logan segua
vivo Pero qu diablos hacan
metindose en la boca del lobo?
La muchacha atisb cmo el ala
zigzagueaba entre las torres, como un
enorme insecto, y se acercaba
peligrosamente a la azotea de la ms
alta. Al pasar por encima, alguien se
desenganch en pleno vuelo y cay
dentro. Inmediatamente, el ala recibi un
empujn vertical, al verse libre del
lastre.
Logan, qu demonios ests
haciendo?

Llegar hasta el edificio donde se


esconda el tirador le cost a Dragonfly
ver agujereada su ala hasta tres veces
ms. La segunda bala, adems, le pas a
menos de un palmo de la cabeza.
Pero consigui su propsito.
Antes de soltar a su pasajero, se
llev la mano a la cintura y desenfund
el pual que llevaba oculto: un antiguo
modelo KA-BAR de los que haban
usado los marines durante la Segunda
Guerra Mundial y que ella haba
encontrado en uno de los edificios de su
territorio, cuando an no levantaba ni
dos palmos del suelo.
Toma le dijo, alargndoselo.
Me gustara poder darte un arma mejor,
pero no llevo ninguna.
Logan lo cogi sin decir nada. La
perspectiva de verse obligado a matar a
alguien se le haca muy cuesta arriba.
Hacerlo a pualadas, adems No
saba si podra.
Pero no se lo dijo a Dragonfly.
Dispara desde algn lugar de la
fachada. Cuando te dejes caer, no
pierdas tiempo y ve a por l. Estar
apostado en uno de los pisos superiores,
desde donde tenga buena perspectiva.
Mientras le encuentras, tratar de hacer
de seuelo para distraerle. Pero no te
entretengas. Ese tipo sabe disparar. Si le
das demasiado tiempo, terminar
dndome.
Logan asinti con la cabeza,
disimulando su angustia.
Y recuerda: maana, apenas haya
suficiente luz, saldremos a buscarte.
Bscate un lugar seguro y qudate all.
Quiero que me devuelvas ese cuchillo,
me oyes? Lo tengo desde nia y no
quiero perderlo por culpa de un
hombrecito imprudente.
Logan le devolvi una mirada
sesgada.
T s que sabes cmo dar nimos.
Ahora entiendo por qu te eligieron
reina
Suerte le contest ella, sin
mirarle.
E hizo un picado que la acerc hasta
casi rozar el suelo de grava de la azotea.
Cuando volvi a elevarse, el ala
llevaba un solo pasajero.
10

El francotirador se llamaba Kodkod


y haba abatido ya a varias voladoras
desde que le haban asignado aquella
maravilla de fusil y le haban enviado a
la frontera del territorio de las hijas del
viento para envenenar las relaciones
entre ambos clanes.
Pero aquella otra jodida se le
resista.
Haba cazado a su compaera a la
primera. Un tiro buensimo. Entre ceja y
ceja. Bum!
Ahora ests, y ahora ya no ests
As es como las gasta la vida aqu,
en Nyork. Mala suerte, pajarito.
Envalentonado, haba intentado un
tiro an ms difcil para derribar a la
segunda. Convencido de que, si fallaba,
todava tendra tiempo de sobra para
repetirlo cuando la tuviese ms cerca.
La bala haba pasado rozando la
diana, pero disparar no haba sido una
buena idea, al fin y al cabo.
Porque cuando aquella puta
voladora se haba dado cuenta de que
estaban intentando descabalgarla haba
empezado a zigzaguear evasivamente,
hacindole fallar tres tiros consecutivos.
Jams le haba pasado antes.
Al final, el ala le haba rebasado por
la izquierda, al amparo de otro edificio,
burlndose de l.
Por mucho que le cabrease, tena que
admitirlo: la muy puta le haba echado
un par y se haba redo en su misma
cara.
Porque aunque corriese al otro
extremo del edificio, sera intil. No
volvera a disponer de un tiro tan claro
como los que haba tenido ya.
Suspir, fastidiado, e introdujo otro
cargador de cinco balas en su Remington
M24. Se contentara con rematar a la
otra ala, que an se mantena en el cielo,
cabeceando como una gaviota borracha.
Acabar con dos tan grandes en un
solo da habra sido la leche! La clase
de hazaa que habra zanjado para
siempre su eterna disputa con Caracal,
sobre cul de los dos era mejor con un
fusil. Pero solo una vctima, abatida
desde casi ochocientos metros de
distancia, an sera suficiente para hacer
sudar un poco a su rival. A ver qu
poda poner sobre la mesa el viejo
Caracal para competir con un disparo
como el suyo!
Estaba a punto de volver a colocar
el ojo en la mira telescpica cuando,
frente a l, reapareci ese demonio de
voladora a quien ya daba por perdida.
Balanceando el ala a derecha e
izquierda, para regodearse de l!
Qu demonios pretenda? Estaba
buscando que la matasen? O es que
pretenda ensearle el culo para
demostrarle que ella era mejor volando
que l disparando?
Ahora vers, cabrona!
Kodkod se ech el fusil al hombro,
dej descansar el can sobre el trpode
que llevaba incorporado el arma, puso
lentamente el ojo en la mira telescpica
y expuls todo el aire de los pulmones.
Te arrepentirs de haberme dado
otro disparo, puta. Puedes apostar a
que te arrepentirs!
Pero solo el tiempo que tardars en
llegar abajo antes de quedar
espachurrada contra el agua.

Mientras se ofreca a s misma como


blanco, Dragonfly senta el regusto
amargo del miedo en la garganta.
Haca tiempo que los
francotiradores predators acosaban a sus
mujeres, derribndolas a la menor
oportunidad. Intentando hacerles perder
la paciencia hasta el extremo de
hacerlas salir de su territorio y as poder
acabar con todo el clan ms fcilmente.
Sin tener que pagar el precio que les
supondra emprender un ataque a gran
escala contra su territorio.
Pero la bala que haba alcanzado a
Ladybird haba sido disparada desde
muy lejos.
Mucho.
Tena que ser un tirador fuera de lo
corriente el que ahora deba de estar
apuntndola con su mira telescpica.
Un pensamiento inquietante.
Para confirmar sus temores, un
primer disparo, cuya detonacin esta vez
s pudo or con claridad, entr por la
parte trasera del fuselaje y le pas
rozando un muslo. Dragonfly dej
escapar un grito de dolor al notar la
quemadura en la piel y sentir la calidez
de la sangre brotando de la herida.
Inclin el aparato, procurando que la
tela ocultase su figura. Al menos, que
ese cerdo tuviera que dispararle sin
verle el cuerpo. Su ala podra soportar
ms agujeros que ella.
Aunque no demasiados.
Logan, dnde demonios te metes
cuando ms falta haces?
Hombres!

Kodkod retorci los labios en una


sonrisa malvola.
A travs de la mira haba podido ver
claramente como la mujercita que
pilotaba aquel artefacto enorme se
agitaba al recibir el impacto de la bala
en una pierna.
Qu me dices ahora, eh, zorra?
l haba apuntado algo ms arriba,
vale. Si el disparo hubiera sido el que
pretenda, le habra partido el espinazo
y el juego habra terminado.
Con el siguiente lo conseguira.
A travs de la mira, observ como la
voladora inclinaba el aparato, en un
intento de interponer la tela entre ella y
su mira.
Buen intento, hermanita. Lstima que
despus de disparar tantas veces contra
aquellos trastos l ya supiera adnde
haba que apuntar para darle a la piloto,
aun sin tener una visin directa.
En el centro. Justo ah, donde se
unen ambas alas. S, seor! Apuntas
ah y das siempre en la diana.
Acarici el gatillo, sin pulsarlo.
Quera saborear aquel disparo despus
de haber desperdiciado tantos.
Que ella llegase a pensar que lo
lograra.
As, un momento ms Ya casi
Ahora!
Un segundo antes de disparar,
Kodkod sinti una llamarada en las
costillas, que lo hizo retorcerse de
dolor.
El fusil se zarande con l y la bala
perdi su objetivo, para ir a incrustarse
en la fachada de cristal de la torre ms
cercana.
Despus de todo, Logan s haba
sido capaz de usar el cuchillo.
Dragonfly escuch claramente la
detonacin. Pero esta vez no estuvo
acompaada del familiar zumbido de la
bala, buscndola.
O el tirador se haba quedado ciego
de repente, o Logan haba hecho su
trabajo.
Para ser un hombre, aquel chaval
estaba bastante bien.
Le recordaba un poco a
Agit la cabeza para alejar
recuerdos que an dolan y, confiada en
que el predator haba dejado de ser una
amenaza, se concentr en volar en lnea
recta hacia el ala de Ladybird, que,
milagrosamente, todava continuaba en
el cielo.
No tena ni idea de cmo podra
ayudar a Syren.
Se acerc a ella, constatando sus
dificultades para mantenerse en vuelo.
Tratara de ponerse a su altura, decidi,
y ver si Ladybird era capaz de ayudar.
Despus, segn estuvieran las cosas, ya
decidira cmo actuar.
Pero el vuelo inseguro de la otra ala
converta aquella maniobra en
peligrossima. Si se acercaba demasiado
y los extremos se tocaban, caeran
ambas al mar.
Y si no lo haca lo suficiente, ni
siquiera lograra hacerse or.
Hiciera lo que hiciese, tena que ser
ya. El viento estaba amainando y, sin su
ayuda, alguien que no supiera pilotar un
ala tan grande como esa no lograra
mantenerla en vuelo ni cinco minutos.

Kodkod tena la mirada fija en el


cielo.
Senta como la vida se le escapaba
por la herida del costado.
Bum-bum, bum-bum, bum-bum. Un
borbotn carmes con cada latido.
Sangre por todas partes:
manchndole la camiseta, los pantalones
y la chaqueta militar que tanto le
gustaba.
Sangre tambin en los labios y
gotendole por el cuello. Con aquel
regusto salado y clido del que haba
odo hablar tantas veces.
Levant los ojos para poder ver al
que lo haba matado.
Un chaval joven y rubio, con cara de
susto. No luca los signos de identidad
ni los tatuajes de ninguno de los clanes
que l pudiera reconocer; excepto un
colgante que poda ser de un pastor de
algas.
No te jode? Yo me muero y es l
quien se lo est haciendo encima!
Con las ltimas fuerzas que le
quedaban, busc la Beretta que llevaba
metida en los pantalones. Quizs an le
quedaban suficientes fuerzas como para
poder pegarle un tiro a ese hijoputa que
continuaba contemplndole, sin terminar
el trabajo.
Sus dedos dieron con la culata del
arma.
Se la sac del cinturn. Estaba tan
cansado!
Intent quitarle el seguro para poder
disparar. Mientras, el otro lo vea hacer
pero se limitaba a continuar all, como
un pasmarote. Como si le importase una
mierda que estuviera intentando
dispararle.
Un momento, solo un momentito y
te vendrs al infierno conmigo,
cabrn
Lo sacudi un acceso de tos que le
hizo vomitar ms sangre. El arma se le
escurri de entre los dedos. Todo daba
vueltas a su alrededor.
Qu fro tena.
Qu froooo
11

Syren saba que no conseguira


mantenerse en el aire mucho ms tiempo.
Quiz si lograba hacer bajar el ala
lo bastante lentamente, llegara a una
altura desde la que podra saltar al agua
sin que el impacto la matara.
Pero no tena ni idea de qu hacer
para conseguir un picado suave. O, al
menos, uno que no terminara con ella
estrellndose a toda velocidad contra el
agua.
Haca cuanto poda para aprovechar
el viento, cada vez menos intenso,
cuando oy que alguien gritaba su
nombre.
Se revolvi, incrdula, y all, a
pocos metros a su izquierda, descubri a
Dragonfly volando a su lado.
Syren! Escchame atentamente y
haz todo lo que te diga, me oyes?
Ella se apresur a asentir. Al
hacerlo, inconscientemente, inclin el
ala en direccin a la de la hija del
viento. Dragonfly ya haba contado con
aquello, y antes de que chocaran realiz
la misma maniobra.
De no haber tomado aquella
precaucin, de veterana, las dos habran
cado sin remedio.
Lo ves? le grit. Tienes que
evitar que choquemos! Si llegamos a
tocarnos nos caeremos las dos. Mantn
el cuerpo recto y las manos firmes. Yo te
dir si tienes que girar y cmo hacerlo.
Vale?
Vale! respondi Syren, ahora
sin ni siquiera atreverse a mirarla, para
no volver a cometer el mismo error.
Muy bien! Ladybird puede
ayudarte, aunque solo sea un poco?
Est muerta! respondi, con la
vista al frente. Ni se ha enterado!
Dragonfly sinti como la rabia la
sacuda.
Esto lo pagars, Wired. Aunque
sea la ltima maldita cosa que haga
como reina de las hijas del viento!

Syren fue siguiendo las instrucciones


que le daba la reina y que le llegaban,
entrecortadas, entre rfagas de viento. A
pesar de no gustarle nada volar, tena
una habilidad innata para hacerlo,
constat enseguida Dragonfly. Solo eso
la haba mantenido en el aire mientras
ella dejaba a su compaero en tierra y
volva a ayudarla.
La voladora la fue guiando, lejos del
terreno peligroso y hacia las Siamesas.
El problema sera hacerla bajar. Era uno
de los momentos crticos del vuelo y no
poda pretender ensearle en aquellas
condiciones. Y an menos esperar que
lo hiciera en una de las pequeas pistas
construidas por las voladoras en las
plantas inferiores de los edificios de su
territorio. Una piloto experta ya tena
que tener cuidado cuando aterrizaba all.
Lo ms seguro era que Syren acabara
aplastada contra la fachada si lo
intentaba.
La nica alternativa que le pareca
viable era tratar de hacerla bajar lo
suficiente como para que pudiera saltar,
como haba hecho en la Mano en
Llamas.
Volvi a levantar la voz por encima
del viento para comunicarle su plan.
Syren segua con los ojos fijos en el
horizonte, pero respondi que no se
preocupase: una vez en el agua, podra
burlar a los selachiphormes.
Dragonfly no se molest en decirle
que, a ella, lo que la preocupaba de
verdad no eran los escualos, sino los
edificios que tendra que esquivar antes
de poder alcanzar una altura desde la
que el salto fuera factible.
Eso, por no hablar de cmo la hara
descender sin que entrara en barrena,
claro.

Aun resumida en pocas palabras, la


tcnica del aterrizaje tena un montn de
aspectos de los que haba que estar
pendiente. Mientras iniciaba la
maniobra, Syren trat de ponerlos
mentalmente en orden: controlar la
velocidad en funcin del viento; elegir
la trayectoria y mantener la vista puesta
en ella en todo momento; liberar las
piernas del arns donde iban sujetas
equilibrando el ala con las manos
Lo fue haciendo, poco a poco,
mientras las fachadas de los edificios se
le acercaban a toda velocidad, como
barreras insalvables. Dragonfly la sigui
hasta donde le fue posible y despus se
desvi.
Ahora ya no poda hacer ms.
Syren se dio cuenta enseguida de que
iba demasiado deprisa.
A su lado, el cuerpo de Ladybird
cabeceaba de una manera que la hizo
estremecerse. Como si la voladora,
desde el ms all, estuviera tratando de
advertirla de que no lo estaba haciendo
bien. Trat de aminorar, tirando de la
barra hacia ella. Pero a pesar de hacer
todo lo que le haba dicho la reina,
continu descendiendo, cada vez ms
vertiginosamente.
Ya casi sin control, pas rozando la
fachada de una torre desnuda de cristal y
de la que solo quedaba un armazn de
metal a travs del que ululaban las
corrientes.
Senta como el corazn le lata cada
vez ms rpido. Al mismo ritmo con el
que perda el dominio del ala. Ya ni
recordaba cul era el paso que vena a
continuacin.
Tanto daba. Caa como una piedra.
Mientras vea como la superficie
azul oscuro se aproximaba a toda
velocidad, sac las piernas del arns.
Mala eleccin.
El ala se desequilibr por completo,
hizo un giro inesperado, y uno de los
extremos termin impactando contra la
grgola de un antiguo rascacielos de
piedra.
Ala y monstruo quedaron empatados:
ella lo decapit de un golpe y, a cambio,
l la parti en dos.
El cadver de Ladybird sali
despedido y fue a chocar contra la
fachada de granito. A pesar de la
ventolera, Syren pudo or con aterradora
claridad el sonido del cuerpo,
reventando contra la superficie de
piedra.
Tuvo el tiempo justo para
desembarazarse de lo que quedaba del
arns, un segundo antes de que toda la
estructura del ala se desintegrara en el
aire y la arrastrase con ella.
Se precipit contra la superficie,
pataleando desesperadamente.
Treinta metros de cada.
El impacto fue terrible.
La reina blanca vio con espanto
como el ala de la pastora de algas
chocaba primero contra un edificio, para
desintegrarse acto seguido en el aire y
arrojar al vaco a su pasajera.
Mucho antes de lo que haban
planeado.
Cambiando las manos de posicin en
la barra, Dragonfly maniobr su propio
aparato para comprobar qu haba
pasado con su aliada. Podra hacer muy
poco adems de observar. Aterrizar en
esa zona sera difcil y, aunque lo
consiguiera, no pensaba ni acercarse al
agua.
Las hijas del viento no estaban
hechas para nadar.
Sobrevol el canal donde an
flotaban los restos de lo que haba sido
un ala magnfica. En otras
circunstancias, se habra lamentado por
la prdida de semejante aparato. Esta
vez, sin embargo, se conformaba con
que la piloto hubiese sobrevivido.
Vol peligrosamente bajo. Tanto, que
un selachiphorme osado habra podido
animarse a cazarla con uno de aquellos
saltos alevosos que tan bien se les
daban.
Nada.
No se poda quedar all ms tiempo
o terminara estrellndose ella tambin.
Aprovech una corriente trmica para
ganar altura.
Era posible que hubiesen superado
tantos obstculos solo para que todo
aquello terminase de aquella manera?
Haba muerto Ladybird para nada?
Resistindose a resignarse, decidi
dar otra pasada.
Lade el cuerpo para obligar a virar
al ala delta.
Empezaba a anochecer. Pronto,
aunque se empease en quedarse, ya no
vera ms all de sus propias narices.
Dragonfly describi un amplio
crculo en el cielo, rode la torre contra
la que haba chocado Syren y volvi a
tener una visin clara del lugar del
accidente.
Y entonces la vio, hacindole
seales con los brazos desde una de las
ventanas de las primeras plantas secas.
12

De nuevo con las piernas


enganchadas al arns, Syren respir al
ver aproximarse las Siamesas. En otro
alarde de pilotaje, la reina haba
conseguido aterrizar en la misma azotea
del edificio al que ella haba podido
llegar, maltrecha, tras sobrevivir a la
cada. Y, una vez reunidas, haba
logrado levantar otra vez el vuelo a
pesar de que el lugar apenas lo permita.
Ladybird habra puesto el grito en el
cielo de haber podido ver que su amada
reina corra tantos riesgos.
Regresaban solo la mitad de los que
haban salido. En Nyork, muchos diran
que les haba ido bastante bien,
tratndose de una excursin tan
peligrosa. Pero ninguna de las dos
estara ni remotamente de acuerdo con
eso.
Tienes que volver a buscarle!
insisti Syren una vez ms, mientras la
reina iniciaba la maniobra de
aproximacin.
Entiendo cmo te sientes. Pero,
mira dentro de nada estar oscuro. No
puedo pedir a ninguna de mis mujeres
que vuelen a ciegas. Y, aunque lo
hicieran, no servira de nada. A oscuras,
jams lo encontraran. Tenemos que
esperar a maana.
Pero podra estar herido! O
asediado por los predators. No podemos
dejarle toda una noche solo en Tierra de
Nadie. Sabes perfectamente lo que
sucede ah afuera!
Syren pensaba en el pueblo de la
noche, siempre en busca de algn
despistado que se internase solo en las
zonas prohibidas para hacerle
desaparecer. Su propio grupo haba
perdido a ms de un miembro a manos
de esos fantasmas.
Se estremeci con solo imaginar lo
que le haran a Logan si llegaban a
ponerle la mano encima. Sin territorio
propio, el pueblo de la noche se haba
acostumbrado a comer lo que fuera para
sobrevivir.
Syren! Dragonfly desvi los
ojos de su trayectoria solo un instante
para mirarla. Aunque no te lo parezca,
te lo aseguro: s exactamente cmo te
sientes. Pero no hay otra que esperar a
maana. El predator dej de disparar.
Eso solo puede significar que Logan lo
consigui. Y si pudo con l, seguro que
tambin ser capaz de encontrar un lugar
donde esperar, a salvo, a que amanezca.
Syren no dijo nada. En el fondo,
saba que la reina estaba en lo cierto.
Pero no era la razn quien hablaba
por su boca.
Si las voladoras no queran salir a
buscarle, muy bien, lo entenda. Pero
nadie en este mundo iba a impedirle que
fuera ella misma, apenas pusieran un pie
en el suelo.
Y sola, si nadie se ofreca a
acompaarla.
El ala fue perdiendo altura y
velocidad qu fcil pareca aquello
cuando pilotaba alguien como
Dragonfly! y aterriz suavemente,
usando menos de la mitad del espacio
que tena para hacerlo en una de las
plataformas de la Siamesa Norte.
Acababan de desengancharse cuando
una veintena de hijas del viento, algunas
con antorchas y el resto armadas con los
mismos dardos ligeros que arrojaban en
pleno vuelo, las rodearon con ademn
amenazador.
El grupo se abri, como un abanico,
y apareci Mantis, ms oscura y
sobrecogedora que nunca. Y, ms all,
Syren vislumbr al clan, con Wren al
frente, Fairy, Lark y Dacnis casi a su
lado e Ibis, algo ms retrasada. Se
alegr de comprobar que estaban todos
bien, aunque varias voladoras se
encargaban de impedirles cualquier
accin que no fuera ver y escuchar lo
que suceda.
Dragonfly le dedic a Mantis una
mirada turbia. Nunca haba habido ni un
pice complicidad entre ambas. Pero no
la crea capaz de algo as.
Qu significa esto, Mantis? la
increp, tan altiva como fue capaz.
Exactamente lo que parece,
hermana respondi la otra, menos
satisfecha de lo que habra cabido
esperar. T y tu aliada estis
arrestadas. No pretendo haceros ningn
dao a ninguna de las dos, pero no
puedo consentir que arrastres al clan a
la destruccin. Lo que hago, lo hago por
el bien de todas.
A escupir sobre nuestras leyes lo
llamas ahora bien comn? Tanto tiempo
sentada en el trono te ha corrompido an
ms de lo que crea!
Dragonfly! La ira incendi los
ojos artificialmente rojos de la reina
negra. He dicho que no deseo hacerte
ningn dao, y no menta. Pero no te
consentir ms insultos! No tientes tu
suerte, y podrs terminar tus das
pariendo futuras reinas con el macho de
tu eleccin. Despus de todo, t y yo
sabemos que ese destino tampoco te
resultar tan desagradable
Syren vio como la reina blanca
crispaba los puos. Adems de su
traicin, Mantis acababa de traspasar
una lnea roja entre ambas, estaba claro.
Se pregunt si lo habra hecho para
enfurecer a su rival y darle as una
excusa para acabar con ella.
Sea como fuere, la rubia no mordi
el anzuelo. Baj la vista y deshizo los
puos.
Y ahora, qu vas a hacer?
Ponerte de rodillas ante Wired y
suplicarle clemencia?
Eso te pegara mucho ms a ti,
querida respondi Mantis,
redirigiendo el insulto implcito. No.
Pienso ofrecerle un trato, por supuesto.
Pero de igual a igual. Le entregar algo
que l quiere se dio media vuelta para
sealar teatralmente a Lark: este
hombrecito de aqu. Y, como muestra de
buena voluntad, aadir a sus
compaeros como regalo Bien,
excepto a mi buena amiga Fairy y a su
amorcito, por supuesto. Ellos dos sern
libres de irse, con mi gratitud y
bendiciones. Despus de todo, es a ella
a quien debo el haber descubierto el
inters de Wired por este muchacho.
Pero pero eso no es lo
acordado! gimi Fairy. Se senta tan
engaada que ni siquiera intent negar
que haba hecho un pacto con la reina
negra. Me prometiste que todos
seramos libres!
S? Bueno, vers: he decidido
revisar ligeramente los trminos de
nuestro acuerdo. Y me he dado cuenta de
que ya era suficientemente generosa
dejndote ir con tu hombrecito y
librndote de tu rival. Los pastores de
algas sois historia. No importa que
seis dos o cuatro ah afuera, creme!
Buscaos un agujero lo suficiente
profundo como para poder esconderos
de Wired, y considrate afortunada de
que no os incluya tambin en el lote.
Fairy se volvi hacia el resto, con
los ojos llenos de lgrimas. Confundida.
Avergonzada.
Yo No pretenda esto. Debis
creerme!
Ninguno de los dems le demostr el
menor apoyo. Ni siquiera Ibis, siempre
tan emptica, fue capaz de mirarla a la
cara.
Wren! T sabes que no miento!
Eres el primero en ver que Syren nos
estaba llevando al desastre. Yo yo
solo quera
Fairy nunca haba visto tanto
desprecio en los ojos de alguien. Cay
de rodillas, sollozando, sin saber qu
ms decir.
Ella ser libre de hacer lo que
quiera dijo entonces el muchacho,
dando un paso al frente sin dedicarle
siquiera una mirada a Fairy. Pero yo
no pienso seguir otro camino que no sea
el de mi clan.
Ah, no? respondi Mantis,
divertida ante aquel giro de los
acontecimientos, tan cruel para su aliada
. Pues por eso no te preocupes. Si
prefieres ser esclavo de los techs antes
que compartir la libertad con tu pattica
amiguita, te complacer gustosamente.
Y, dndose la vuelta hacia las
voladoras que los custodiaban, aadi
: Llevoslo con los dems.
Fairy se qued all arriba, sola y
devastada, mientras los pastores de
algas y la reina blanca eran conducidos
a una de las plantas que las voladoras
usaban como prisin.
13

Apenas iluminada por la luz naranja


de una antorcha, Mantis sopesaba una
vez ms la propuesta que iba a hacerle
llegar a Wired. Si algo haba aprendido
al sentarse tanto tiempo en el trono de
las hijas del viento era a no actuar jams
a la ligera.
Cada paso que daba estaba
cuidadosamente meditado.
Pero aquello superaba cualquier
experiencia previa. De todas las
decisiones que haba tomado en aquellos
ciclos, aquella era la ms arriesgada.
Reley el mensaje. Era claro y
escueto: Tena al chico de Wired. Y
tena tambin la voluntad de aliarse con
l y no la de hacerle la guerra. Si todo
ello le pareca lo suficientemente
interesante, le propona encontrarse, al
da siguiente, en el Santuario. Para
hablar cara a cara. Ella estara all al
medioda y no le esperara mucho
tiempo.
Era suficiente, decidi. Si aquella
pastora de algas enloquecida de amor no
menta, Wired saltara de contento al
recibirlo. Tanto, incluso, como para
arriesgarse a poner los pies fuera de la
Cpula por primera vez en ciclos. La
eleccin del Santuario como lugar de
encuentro tena que ser suficiente
garanta como para hacerle creer en su
buena fe.
Aquel edificio situado en la zona
oriental de la ciudad, rectangular, sin
formas ni aristas, con las fachadas norte
y sur hechas de mrmol y las orientadas
a este y oeste, de cristal verdoso, era el
nico de Nyork que todos los clanes
reconocan como terreno sagrado. Ni
siquiera el pueblo de la noche haba
osado nunca romper la inviolabilidad de
su suelo. Quien pona los pies all,
poda considerarse a salvo. Por eso lo
llamaban el Santuario. Y por eso era
utilizado desde siempre como lugar de
encuentro para clanes enfrentados, pero
deseosos de llegar a una solucin
negociada.
Mantis se volvi para inquirir a
Hornet con la mirada. Se haba quitado
las lentes de contacto rojas que le
conferan aquel aspecto tan amenazador,
dejando al descubierto un par de ojos
castaos y cansados. Haca tiempo que
la corona compartida le pesaba
demasiado, aunque se esforzara por
ocultarlo.
Con las costillas vendadas y el
ademn dolorido, Hornet asinti.
Era un salto al vaco, dijo, ambas lo
saban.
Pero, llegados a ese punto, cul no
lo sera?
Mantis se lo agradeci. Haca
tiempo que Hornet era su mayor apoyo
en el clan. A veces pensaba que sus
caricias seran lo nico de lo que no
podra prescindir, llegado el caso. Pero
se esforzaba en no demostrrselo, para
no aparentar debilidad. Por eso, aunque
le dolan sus heridas casi tanto como a
ella, haba aceptado su peticin de
mantenerse activa en lugar de guardar
cama. Para simular que, a sus ojos, no
era diferente del resto.
Hazla pasar dijo.
Hornet fue renqueando hasta la
puerta, la abri y llam a la joven
extremadamente delgada que esperaba
fuera. La muchacha entr e inclin
enseguida la cabeza en seal de respeto.
Se peinaba con una cresta negra y luca
tatuajes en el pecho, la espalda y los
brazos, y piercings en labios, cejas,
orejas y nariz. Llevaba los dedos llenos
de sortijas de metal, y unos pendientes
grandes y torturados en las orejas, pero
ningn colgante. Tena los ojos claros y
enormes. Y su delgadez extrema los
haca parecer an ms despiertos de lo
que ya eran.
Wasp, querida la reina le dio la
bienvenida con una sonrisa cansada,
lo que voy a pedirte supone un gran
riesgo. Pero lo hago porque creo que la
supervivencia de nuestro clan depende
de ello. Y, con Hornet herida, solo t
eres capaz de conseguirlo.
De qu se trata, mi seora? La
voz de Wasp era poco ms que un
murmullo, pero mucho ms cristalina de
lo que su imagen poda hacer suponer.
Necesito que lleves este mensaje
a la Cpula y lo entregues en mano al
mismsimo Wired. Esta misma noche. Y
que regreses con la respuesta antes del
amanecer.
Wasp tom el papel que ella le
ofreca y se lo guard, como un tesoro,
en el bolsillo interior de su ajada
cazadora de cuero negro.
No te fallar, mi reina. Ni
tampoco al clan.
Mantis la abraz y le dese un vuelo
seguro. La muchacha abandon la
cmara real sin ms ceremonia. No tena
ni un instante que perder si deseaba
poder cumplir con su misin. Hornet
cerr la puerta tras ella y volvi junto a
la reina. Cojeaba a causa del dolor que
le producan las costillas rotas, pero no
se haba quejado ni una sola vez.
Mantis not sus manos en la nuca y
se volvi para acariciarle la mejilla con
ternura. Solo por lo que le haba hecho a
su amada, esperaba que los predators
capturasen pronto a aquel joven
misterioso y se lo pasaran en grande con
l, mientras le arrancaban la verdad de
su origen a golpes.
Ven, mi amor le susurr a
Hornet, cogindola de la mano para
conducirla hasta la cama. Permteme
cuidarte.
La acost con delicadeza y pos
dulcemente los labios sobre sus heridas.
14

Fairy no haba tenido nimo para


moverse del lugar donde se haba
dejado caer, de rodillas, tras haberse
descubierto su traicin. Impotente, haba
contemplado cmo se llevaban al resto
del clan, sin que ni uno solo se volviese
a mirarla. Mantis, por su parte, haba
ordenado que la dejasen en paz. La
pastorcilla era libre de ir a donde
quisiera, haba dicho antes de
desaparecer en el interior de la torre.
Un trato es un trato.
Cuando fue por fin capaz de
desenterrar la cabeza de entre las
manos, Fairy se levant y arrastr los
pies hasta el borde mismo de la pista de
aterrizaje.
Se haba quedado mucho rato all.
Contemplando el vaco, vacilante. Con
los ojos perdidos en el abismo y
escuchando su llamada silenciosa.
Un pasito ms y todos sus problemas
desapareceran.
El dolor por el rechazo definitivo de
Wren.
El arrepentimiento por aquella
traicin abyecta.
La humillacin con la que la haba
castigado Mantis.
Nada importara ya.
Movi los pies unos centmetros
ms, hasta dejar los dedos colgando.
Estaba demasiado oscuro como para
ver el fondo, pero no le haca falta. El
olvido la esperaba con los brazos
abiertos.
No ms dolor. No ms culpa. No
ms vergenza.
Vamos! Salta y termina de una
vez! No te mereces nada mejor despus
de lo que has hecho!
Pero el viento no soplaba con
suficiente violencia como para darle el
empujn que necesitaba. Lo odi con
toda su alma por no ayudarla.
Al final, resultaba que no era buena
ni para quitarse de en medio.
Todava pensaba en eso cuando
escuch el ruido de unos pasos a la
carrera, acercndosele por detrs.
Se revolvi, asustada, y tuvo el
tiempo justo para vislumbrar a una joven
de cresta negra que pasaba por su lado,
ignorndola, y se arrojaba al vaco con
decisin. Fairy dej escapar un grito de
espanto, pero enseguida vio como la
saltadora abra brazos y piernas,
desplegando una especie de alas que
llevaba incorporadas a su vestido. La
cada se convirti en un vuelo
vertiginoso y la joven aprovech la
corriente para dirigirse al norte.
A la zona controlada por los
predators.
Enseguida se perdi en la oscuridad.
Fairy se qued mirando hacia donde la
haba visto desaparecer.
La reina negra no perda el tiempo.
Wired pronto sabra dnde estaban.
Tictac, tictac.
Imagin lo que habra pensado su
padre: el ltimo gran jefe de los
pastores de algas antes de que los
exterminasen o convirtieran en esclavos.
Qu habra dicho aquel hombre de
manos speras y voz severa si hubiera
llegado a suponer alguna vez que ella, la
nia de sus ojos, acabara siendo una
sucia traidora?
Habra sido capaz de perdonarla?
Contempl por ltima vez el vaco
seductor que se abra bajo sus pies.
Y despus se volvi y corri hacia
el interior de la torre.
Si actuaba deprisa, todava tendra
una oportunidad de enmendar su error.
Tictac, tictac.

Fairy encontr lo que buscaba bien


escondido entre el equipaje de Wren: la
Beretta, y cuatro cargadores llenos de
balas. Haba visto dnde los meta l
antes de internarse en el territorio de las
hijas del viento.
Bastaran.
Record como se lo haba visto
hacer a Wren: primero, pulsar el botn
que liberaba el cargador para asegurarse
de que el arma tuviera municin, y, acto
seguido, quitar el seguro y mover la
corredera para colocar una bala en la
recmara.
Ahora la pistola estaba a punto para
ser disparada.
Se la meti en la cintura, se guard
los cargadores en los bolsillos y se
encamin a la planta donde haban
llevado a sus hermanos.

Una de las dos centinelas que


custodiaban la puerta de acceso le
dedic una ojeada recelosa.
Fairy le sostuvo la mirada. Una
sonrisa angelical en los labios.
Pero no lo suficiente.
Dices que la reina te ha
autorizado a verles? En plena noche?
insisti la mujer.
Si lo prefieres, despirtala y
pregntaselo t misma respondi la
rubia, tan frvola como fue capaz. No
hay prisa. Esperar aqu.
La voladora dud. Haba
presenciado como capturaban a los
prisioneros y escuchado que Mantis
deca que aquella era la nica que poda
ir y venir sin restricciones.
Pero entrar a verlos. Ahora?
No la crea.
Sabes qu? Ir a preguntarle, s.
T espera aqu. Y t, no la dejes pasar
hasta que regrese, de acuerdo? le
dijo a su compaera.
Fairy maldijo su suerte. Pero se
limit a dedicarle otra sonrisa: t
misma. Se ech a un lado y fingi
dejarla hacer. Pero, aprovechando el
momento en que la centinela desconfiada
pasaba entre ella y su compaera, se
sac el arma de donde la llevaba oculta
y dispar.
La primera bala le entr a la
voladora por la espalda, entre los
omplatos, partindole la columna.
Antes de que su compaera pudiera
reaccionar, Fairy hizo fuego dos veces
ms, hirindola mortalmente en el
pecho.
El impacto de los proyectiles arroj
a la otra hija del viento contra la pared y
la dej tirada frente a la puerta. Con los
ojos muy abiertos, en una expresin de
incredulidad.
Con las dos guardias eliminadas, a
Fairy solo le quedaba rezar para que
nadie hubiese odo los disparos.
Recogi los dos dardos que haban
cado al suelo y se dispuso a liberar a
los prisioneros.

Cuando abri la puerta se encontr


cara a cara con Wren, Syren y los
dems. Ellos s haban odo el tiroteo y
se haban levantado, alarmados.
Por sus expresiones, se dio cuenta
de que aquello era lo ltimo que habran
podido imaginar.
Entr enseguida, le entreg la pistola
a Wren y reparti los dardos entre Syren
y Dragonfly.
Syren, perdname, te lo suplico
dijo en voz baja, mientras le
entregaba el arma. Lo que he hecho es
injustificable y entender perfectamente
que me destierres cuando todo esto haya
terminado. Pero, ahora, por favor, confa
en m. Estoy intentando arreglar todo el
mal que he hecho, te lo juro.
Syren le devolvi una mirada
cargada de emociones contradictorias.
La haba odiado, como el resto, despus
de ver como les haba traicionado con
Mantis. Pero ahora tambin la admiraba
por su valor.
Ests siendo muy valiente le
dijo, al fin. Te lo agradezco de todo
corazn.
Fairy inclin la cabeza y se volvi
hacia Wren, buscando tambin su
perdn. Pero l no fue tan comprensivo
y rehuy su mirada.
Perdonad los tres, pero este no es
momento de arreglar vuestras
diferencias intervino Dragonfly,
pulverizando el instante. Tenemos que
movernos deprisa si queremos salir de
aqu. Las mujeres de Mantis no
tardarn
Qu hacemos? pregunt Syren.
Separmonos. Vosotros podis ir
por el agua, como los peces, pero yo no
lo conseguir sin un ala. Subir unos
cuantos pisos y robar una. Huid por las
escaleras. Cuanto ms abajo lleguis,
menos se atrevern a seguiros. Las hijas
del viento solo estamos cmodas en el
cielo. El mar nos pone nerviosas. Nos
encontraremos, maana en
Intent pensar en un lugar al que
pudieran llegar y todos conocieran.
En las Cuatro Puntas sugiri
Wren. Est en la frontera entre vuestro
territorio y el de los constructores de
puentes y es lo ms lejos a donde
podremos ir en tan poco tiempo. Es de
noche, estamos agotados y los
selachiphormes no duermen nunca
De acuerdo, en las Cuatro Puntas,
entonces. Pero all no podr aterrizar.
Estad alerta para ver dnde lo consigo y
os reuns conmigo. Y tened cuidado, es
territorio de los constructores.
Tranquila, seremos discretos
prometi el muchacho. Dudo de que
Builder quiera volver a invitarnos a su
casa despus de cmo salimos de all la
ltima vez. Iremos con pies de plomo.
Suerte, pastores de algas.
Suerte, hija del viento.
No tenan tiempo para ms.
Corrieron hacia las escaleras, pasando
sobre los cuerpos de las dos centinelas
abatidas por Fairy. Dragonfly se detuvo
un momento y les dedic una mirada
lastimera. Dos buenas mujeres,
malogradas por culpa de la ambicin de
Mantis.
De esto tambin tendrs que
responder ante el clan, pens, mientras
se agachaba para cerrarle los ojos a la
que la miraba con cara de no creerse
an como haba terminado la noche para
ella.

Mantis estaba rabiosa.


Cmo podan haber escapado?
Se qued mirando los cuerpos de las
dos centinelas muertas. Las haban
abatido con un arma de fuego.
Cmo podan tener algo as, esos
piojosos?
Y, ellas cmo podan no haberse
dado cuenta de que las tenan?
Hornet se le acerc, andando con
dificultad.
La chica con quien hiciste el
trato No la encontramos por ninguna
parte.
Mantis suspir, atando cabos.
La pastorcilla enamorada. Pues,
claro. Haba sido una estpida al
menospreciarla!
Ordena que salgan todas las alas
disponibles. Aunque est oscuro. Que
las mujeres sepan que estn buscando a
los asesinos de dos de nuestras
hermanas. Y enva patrullas a que corten
las escaleras. Quiz tengamos suerte y
todava estn en el edificio.
Hornet asinti. Ya se iba cuando oy
a Mantis decirle:
Y, Hornet: que tiren a matar. Ya
hemos visto lo que pasa cuando hacemos
prisioneros.

Dragonfly se escondi en el interior


de un sof despanzurrado, mientras
esperaba a que un grupo de las que
haban sido sus sbditas pasaran a
pocos pasos de ella, sin advertirla.
Con luz de da, no lo habra
conseguido.
Pero, por la noche, en aquellas
plantas tan enormes y con apenas unas
pocas antorchas para iluminarse, las
fuerzas se equilibraban.
Cuando estuvo segura de que ya no
podran orla, sali de su escondrijo y
se desliz sigilosamente hasta las
escaleras. En el piso inmediatamente
superior estaba la pista de aterrizaje
ms baja de la Siamesa Norte. All
siempre haba dos o tres alas, a punto
para ser utilizadas. No seran tan
magnficas como la que haba pilotado
aquella tarde, pero serviran.
Al llegar asom la cabeza por la
puerta, rezando para que no hubiera
nadie de guardia.
Solo oscuridad y silencio.
Subi los escalones de dos en dos
hasta la planta superior.
Era el momento crtico.
Saba que la pista no estara
desierta. Siempre tena que haber varias
mujeres de guardia. Ella misma lo haba
dispuesto as. Si tena suerte, seran de
las suyas y podra convencerlas solo con
palabras.
Si no Cerr los puos.
Suspir, abri la puerta y sali
andando como si nada. Con la espalda
muy recta y destilando toda la autoridad
que haba acumulado en el tiempo que
llevaba en el trono.
Enseguida vio que no necesitara
pelear.
Una chica delgada, bastante ms alta
que ella, de piel pecosa y con el pelo
muy corto y de un rubio sucio, le sali al
encuentro. Inclin la cabeza en seal de
respeto.
Era Bee.
Seora, no s qu ha sucedido hoy
ni necesito saberlo. Solo quiero que
sepas que, igual que lo fue mi hermana,
te ser leal hasta la muerte.
Dragonfly le puso la mano en el
hombro, con afecto.
Bee, no sabes cmo siento lo que
le ha pasado a Ladybird. Ojal
pudiera
Seora, no es momento de
lgrimas. Cuando todo vuelva a ser
como debera, t y yo la lloraremos
juntas. Pero ahora tenemos que darnos
prisa, o lo perders todo.
Cmo est la situacin?
Hace un rato, Wasp ha salido con
un vestido volador. Acababa de tener
una audiencia con Mantis. Se ha dirigido
al norte.
A Dragonfly no le haca falta ms
para sumar dos y dos. Mantis procuraba
no perder nunca la iniciativa.
Conocindola, habra pedido una
entrevista cara a cara con Wired lo antes
posible.
Las cosas iban demasiado deprisa.
Mantis era consciente de que actuaba
contra la ley, y, antes de que el clan
pudiera pedirle explicaciones, pretenda
acabar con cualquier oposicin
presentando un pacto con los techs que
acallara todas las bocas.
Tena que impedrselo, a cualquier
precio.
Pero no tena suficiente apoyo dentro
de su propio clan. Sus partidarias haban
sido tomadas por sorpresa y el mal ya
estaba hecho. Por nada del mundo quera
empezar una guerra civil.
Necesitaba un aliado externo.
El nombre de Snake le vino
naturalmente a la cabeza.
Haba jurado no verle nunca ms.
Y tambin haba jurado que Mantis
lo pagara.
Puestos a elegir, tena claro cul de
los dos juramentos prefera romper.
Cogi a Bee por los hombros y le
cont, en cuatro frases, lo que se
propona y qu esperaba de ella.
Puedo contar contigo? le
pregunt una vez hubo terminado.
Hasta la muerte. Lo sabes.
Pues no perdamos tiempo!
Se quit el brazalete que llevaba,
una esfera negra engarzada entre dos
piezas de metal sobre dos tiras de cuero,
y se la puso en la mueca.
Apenas unos momentos ms tarde,
dos alas salan planeando
silenciosamente de la Siamesa Norte y
se separaban en pleno vuelo, tomando
direcciones opuestas.

Syren nunca haba bajado unas


escaleras tan deprisa.
Pero aquella torre era la ms alta de
Nyork y a ellos les haban encerrado en
una planta muy por encima del nivel del
mar. Incluso para intentar un salto
arriesgado necesitaban estar muchos
pisos ms abajo.
Bajaba los escalones de tres en tres
cuando oy el eco de puertas
abrindose, y de voces airadas, varias
plantas por encima. Un grupo de
voladoras que llegaba tarde para
cortarles el paso. Syren imagin que
habran enviado alas a los pisos
inferiores, advirtiendo a las centinelas
de su fuga.
Si era as, tarde o temprano, los
acabaran cercando.
Si tenan que luchar, la pistola de
Wren les ira de maravilla. Pero,
adems de los dardos que les haba
dado Fairy, el resto solo tena las manos
desnudas para hacerlo.
Muy poco para hacer frente a un
grupo de voladoras furiosas.
Ms deprisa! Ms deprisa!
urgi al resto, oyendo como otra puerta
bata contra el muro, apenas un par de
pisos por encima de sus cabezas.
La red se cerraba demasiado rpido
a su alrededor.
Les faltaban al menos quince plantas
para poder arriesgarse a saltar sin temor
a matarse en la cada.
No llegaran!
Los escalones se sucedan bajo sus
pies mientras, a travs del hueco de las
escaleras, resonaban los gritos rabiosos
de las mujeres que los perseguan. Un
par de veces, un dardo lanzado con ms
ira que conviccin se estrell,
inofensivo, contra la barandilla.
Las escaleras eran demasiado
estrechas como para poder lanzar,
incluso para las hijas del viento.
Un piso menos. Les quedaban doce.
Wren, ten eso a punto! le grit
al muchacho, sin detenerse. l blandi
la pistola como respuesta.
En ese instante, la puerta que haba a
su izquierda se abri, vomitando a
cuatro voladoras armadas con sus
dardos cortos y afilados.
Ibis, que iba la primera, chill de
espanto, mientras esquivaba por muy
poco la punta de un dardo.
No lo habra conseguido otra vez si
Fairy, que le pisaba los talones, no se
hubiese interpuesto entre ella y la lanza.
El dardo se le hundi en el vientre.
La rubia aull de dolor, pero, pese a la
herida, an fue capaz de empujar a su
atacante contra las que la seguan, antes
de desplomarse con un gemido.
Su accin le dio a Wren el tiempo
que necesitaba para poder descargar la
Beretta contra las voladoras, aturdidas
an por el inesperado empujn de Fairy.
En el cargador de una Beretta caben
veinte balas.
Wren las dispar todas.
A bocajarro.
Las detonaciones resonaron por el
hueco de la escalera, amplificadas por
el efecto chimenea.
Por un momento, Syren pens que
iban a estallarle los tmpanos.
La nariz se le llen del olor
penetrante de la cordita, mientras que
todo lo que era capaz de or era un
zumbido agudsimo que le martilleaba el
cerebro. Cerr los ojos para tratar de
controlar aquel caos.
Cuando volvi a abrirlos vio con
espanto los cuerpos de las cuatro
mujeres, cosidas a balazos. Wren no
haba tenido otra opcin que
acribillarlas para salvar al grupo.
Estaban todas muertas.
Si no hubiera sido por l, Syren no
habra sido capaz de seguir, horrorizada
ante aquella matanza. Pero Wren no
perdi un segundo: sustituy el cargador
vaco por otro y se agach para coger en
brazos a Fairy, que se haba quedado
acurrucada en un rincn, sollozando de
dolor.
Vamos! Recoged sus armas y
seguidme! les grit, cargando con
Fairy y continuando la carrera hacia el
mar.
Syren fue la primera en conseguir
hacerle caso. Se oblig a coger uno de
aquellos dardos y empuj al resto
escaleras abajo, tratando de no mirar los
cuerpos de las hijas del viento muertas.
A sus espaldas, los aullidos de las
voladoras se multiplicaban, cada vez
ms cerca.
Cuando por fin llegaron a una altura
desde la que era posible saltar, Wren
abri la puerta que daba acceso a la
planta y entr, con el can del arma por
delante.
Estaba vaca.
Hizo pasar al resto rpidamente,
dej a Fairy en el suelo, pidindole a
Dacnis que se ocupara de ella, y llam a
Syren y a Lark para que le ayudaran a
obstruir la entrada. Los otros dos
soltaron las lanzas y se apresuraron a
amontonar ante la puerta todos los
objetos pesados que encontraron,
formando una barricada. Wren, adems,
us uno de los dardos de las voladoras
para atrancar la puerta.
Aquello las detendra unos minutos.
Despus, regresaron a toda prisa
junto a Dacnis e Ibis, que estaban de
cuclillas junto a la herida.
Fairy estaba lvida. Apenas le sala
un hilo de voz y tena toda la camiseta
manchada de rojo. Tambin escupa
sangre cada vez que tosa.
Gema suavemente mientras Ibis la
coga de la mano y le aseguraba que se
pondra bien.
Wren clav la rodilla en tierra y
mir a la sanadora.
Tenemos que arrancarle eso! le
dijo sealando el dardo que le
sobresala del cuerpo. Dime cmo
hacerlo!
La oriental le devolvi una mirada
cargada de impotencia. Sus ojos lo
decan todo:
Ya no haba nada que hacer.
Wren gimi de rabia. Fairy no!
Entonces sinti como la mano de
ella soltaba la de Ibis para buscar la
suya. La cogi fuerte. Tan fuerte como si
solo con aquella tenaza fuera suficiente
para mantenerla entre ellos, sana y
salva.
Wren yo Tosi ms sangre.
l le estrech los dedos hasta casi
romprselos. Perdname os he
fallado a todos.
Fairy, no digas eso! Has sido t
quien nos ha liberado. T quien has
salvado a Ibis. T quien
Se le quebr la voz.
Fairy cerr los ojos. Inclin la
cabeza, mientras escupa sangre otra
vez.
l la abraz. Pareca ms menuda
que nunca entre sus brazos.
Volvi a mirarle, suplicante.
Yo solo quera que me amaras.
Perdname
Los prpados se le cerraron
lentamente, mientras apoyaba la cabeza
contra el pecho de Wren. Se estremeci
y exhal un suspiro casi imperceptible.
Se haba ido.

Cuando las hijas del viento pudieron


derribar la puerta solo encontraron el
cadver de Fairy, colocado
cuidadosamente sobre una mesa.
Le haban desclavado el dardo del
vientre y le haban compuesto el cuerpo
y la ropa.
Incluso en la muerte, continuaba
siendo preciosa.
Del resto de los fugitivos, ni rastro.
15

Syren se arrastr hasta una de las


brechas que salpicaban la fachada de la
torre que haban elegido para
esconderse. Ech un vistazo al exterior.
Nadie pareca haberse dado cuenta de
que estaban all.
Haca un buen rato que solo se
escuchaba el silbido del viento. Desde
que haban escuchado como una de las
alas que los buscaban se estrellaba
contra otra torre, volando casi a ciegas,
y disuadiendo as al resto de continuar
con la persecucin.
Disponan de una tregua hasta que
amaneciera.
Volvi a arrastrarse hasta el centro
de la planta, la primera seca de aquel
edificio que tena ms de sus tres cuartas
partes sumergidas. Un mal lugar para
vivir, pero lo bastante seguro como para
poder descansar un rato.
Estaba agotada. Pero era consciente
de que continuaba siendo
responsabilidad suya que el resto del
clan se mantuviera en marcha. Ahora ya
quedaban solo cinco. Haba perdido
casi a la mitad en solo tres das. Todo un
rcord.
Vio que Dacnis sollozaba en un
rincn y fue a consolarla. Se puso en
cuclillas junto a ella e intent abrazarla.
Sorprendentemente, sin embargo, la
muchacha la rechaz.
No. Djame, Syren, por favor.
Dacnis, tranquila. Ya vers como
todo ir bien a partir de ahora fue la
nica cosa que se le ocurri decirle.
No, Syren! Nada volver a ir
bien. Nunca. Lo sabes tan bien como yo,
as que deja de una vez de tratarme
como a una nia pequea.
Dacnis! La voz de Wren la
censur desde otro rincn.
No, Wren. No quiero callarme!
He visto morir ante mis ojos a Raven, a
Elaenia y a Fairy! Y no he sido capaz
de hacer nada por ninguno de ellos!
Nada! Qu tipo de sanadora se supone
que soy, eh? Y cmo puedo pensar
siquiera en que podr hacer algo por
vosotros si sois los prximos en caer
heridos? Sus palabras destilaban una
amargura que nunca le haban conocido
antes. Que todo ir bien, decs? No
me hagis rer!
Pareci que quera aadir algo ms,
pero no pudo. Rompi a llorar y se
acurruc todava ms en su rincn, lejos
de cualquier otro. Incluido Lark.
Syren se apart. No haba nada que
pudiera hacer por ella. Tena que
superarlo a solas, como lo estaba
haciendo el resto.
Apoy la espalda contra la pared y
se dej deslizar hasta que las nalgas le
tocaron el suelo. Se qued all, sentada,
con la vista perdida en la oscuridad.
Demasiado cansada, incluso, para
sentirse mal por la sanadora.
Descansaran un ratito y
reemprenderan la marcha hacia las
Cuatro Puntas, decidi. No podan
quedarse demasiado tiempo quietos si
queran llegar a tiempo a la cita.
Cerr los ojos, a sabiendas de que
no poda permitirse dormir.
Los sollozos apagados de Dacnis
continuaban siendo todo lo que poda
orse a su alrededor.
Dacnis, llorando por sus amigos y
por su incapacidad para curarlos.
Ella debera estar haciendo lo
mismo, se reproch. Era cien veces ms
responsable que la sanadora de aquellas
muertes. Y de las que an podan llegar.
Ella, ms que nadie, debera llorar
por los muertos.
Pero, para su ntima vergenza,
Syren solo era capaz de pensar en una
cosa, mientras luchaba contra el
agotamiento y la desesperacin.
Por favor, Logan, mantente vivo!
DA 4 (LOGAN)
1

De pie en aquella azotea hostigada


por el viento, Logan era incapaz de
moverse mientras observaba como el
hombre a quien acababa de apualar
intentaba desesperadamente sacarse una
pistola de los pantalones y pegarle un
par de tiros, antes de morir.
Si la herida no hubiera sido tan
grave, el predator le habra volado la
cabeza sin que l hubiese movido ni un
solo dedo para impedrselo.
Estaba en estado de shock. Nunca
habra pensado que se vera obligado a
matar a alguien.
Pero, a pesar de que el otro
consigui empuar el arma y hasta
quitarle el seguro, la vida se le escapaba
ms deprisa de lo que l poda actuar.
Cuando trat de levantar la pistola para
apuntarle, ya no fue capaz.
Mientras el cemento gris bajo su
cuerpo se tea de rojo muerte, el
francotirador perdi el arma, dej
escapar un estertor que Logan no
olvidara jams y se qued inmvil.
l tampoco fue capaz de reaccionar.
Continu all, con la mirada magnetizada
por el cuerpo del hombre a quien
acababa de quitarle la vida. Respirando
con dificultad.
Aquello de matar a alguien no era
como en las pelculas. Era sucio. Brutal.
Inhumano. Logan se senta como un
animal. En absoluto mejor que el
hombre a quien acababa de quitar la
vida.
Quera moverse. Largarse de una
vez. Hacer lo que le haba aconsejado
Dragonfly: buscar un lugar oscuro y
recndito y esconderse all hasta el
amanecer.
Pero no poda flexionar ni un
msculo. Como si su destino hubiera
quedado irremediablemente ligado al de
aquel predator que continuaba con los
ojos fijos en los suyos, aunque ya no
pudiera verle.
Si no hubiera recibido un golpe en la
nuca que lo dej inconsciente, quiz no
habra sido capaz de abandonar nunca
ms aquella terraza donde su vida haba
cambiado para siempre.
2

Cuando recuper la conciencia, lo


primero que vio fue el rostro socarrn
de Cheetah, observndole con una
sonrisa retorcida.
Con aquella nariz pecosa y
respingona, los labios rosados y
carnosos y la barbilla redonda, la
predator habra podido ser una mujer
muy bella. Pero los ojos estropeaban el
cuadro. Eran de un azul escarchado, y en
su interior brillaba un chisporroteo
perturbado que daba miedo. Para
empeorarlo, la negra sombra de ojos que
utilizaba, excesiva y corrida, acentuaba
an ms la sensacin de locura.
Cheetah se sent en su regazo y le
pas los brazos por el cuello. Entonces
se dio cuenta de que estaba atado a una
silla, con las manos a la espalda y los
pies bien sujetos.
Lo nico que poda mover eran las
pestaas.
Cheetah le acarici el pelo y,
maullando como una gata, se arrim a l
y le lami la mejilla.
Tst, tst, tst Pero qu tenemos
aqu? Qu lstima no poder tenerte un
rato! Nos lo podramos pasar taaan bien,
t y yo le murmur al odo,
comindoselo con aquellos ojos
manacos.
Preferira una cita con un mandril
contest l, tratando de apartarse sin
conseguirlo.
Mmmmm Y adems eres de los
que se resisten. Me encanta. No sabes
lo aburridos que me resultan los
hombres fciles!
Cheetah se revolvi sobre su regazo
y separ las piernas. Se abri el abrigo
de cuero blanco que llevaba, y se arrim
a l hasta ponerle los pechos bajo la
nariz. Los tena pequeos, pero duros y
erguidos. Mientras volva a lamerle,
esta vez la boca, se frot con lascivia
contra su entrepierna.
Definitivamente, mueco, cuando
Ocelot acabe contigo, t y yo pasaremos
un rato a solas.
Incapaz de cualquier otra cosa, a
Logan solo se le ocurri escupirle en la
cara.
Era lo ltimo que Cheetah podra
haber esperado. Se qued inmvil un
momento, contemplndole. Logan se
encogi, seguro de que lo que vena a
continuacin era una lluvia de golpes.
Pero, en lugar de eso, Cheetah se
ech a rer. Esper a que la saliva se le
deslizase por la cara y sac la lengua
para tragrsela.
Pequeo, cada vez me gustas ms.
No sabes cmo lo voy a lamentar
cuando tenga que sacarte las tripas por
la boca.
Antes de que tuviera tiempo de decir
nada ms, la puerta se abri y apareci
una montaa de msculos, con la cabeza
rapada, gafas oscuras y una camiseta
negra, sin mangas, que dejaba al aire sus
poderosos bceps.
Se la qued mirando, con los brazos
en jarras.
Quieres dejar de hacer la idiota,
aunque solo sea un rato?
Quin hace la idiota, aqu?
Mrale, es muy mono. Promteme que
me lo dars cuando termines con l!
El jefe de los predators suspir.
Ojal no fuese tan buena haciendo su
trabajo, aquella pirada!
Por no hablar de cmo era en la
cama.
Respir, para hacerse pasar la mala
sangre, y contest:
Lo siento, pero ya puedes ir
despidindote de tu juguete nuevo.
Wired quiere verle. Ahora.
Wired? Hizo chasquear la
lengua, fastidiada. No sabes cunto
me aburre ese viejo vanidoso! Por qu
no nos lo cargamos y nos quedamos con
su territorio de una vez?
Ocelot sonri. No le faltaban ganas.
Pero todo a su tiempo.
No corras tanto le respondi,
agarrndola por el abrigo y obligndola
a levantarse. Cuando llegue el
momento.
Cheetah se olvid por completo de
Logan y se abraz al recin llegado. Le
levant la camiseta para acariciarle los
poderosos pectorales y empez a
comerle la boca con glotonera.
No sabes cmo me pone solo
pensarlo! Maull. Dime que no me
hars esperar demasiado! Promteme
que nos desharemos pronto del viejo
cabronazo!
l le devolvi unos cuantos besos
salvajes y despus se la quit de
encima.
Todava le necesitamos,
recurdalo. Pero te prometo que cuando
no sea as, te lo dejar todo para ti.
Cheetah se revolvi, riendo como
una loca.
Siiiiiiiiiii! aull, girando por
la habitacin como si bailara. Sers
mo, Wired! Mo, mo, MO!
Pero, a cambio, ahora tienes que
entregarle a tu nuevo amiguito. Y
comportarte mientras ests en su
territorio. No quiero marrones con
Wired. Ahora no.
Ella se volvi y contempl a Logan
como si fuera la primera vez que lo
vea.
Vale se limit a aceptar.
Supongo que no se puede tener todo.
Y, guindole un ojo al muchacho,
aadi: T te lo pierdes, guapo.
A Logan nunca le haba alegrado
tanto perderse nada.
3

Los territorios de los techs y los


predators eran los mejor comunicados
de toda la ciudad. Los constructores de
puentes los haban llenado con sus
pasarelas, proporcionadas a unos
precios mucho ms bajos de los que
habran cobrado a cualquier otro clan.
Cheetah le condujo a travs de unos
cuantos de aquellos puentes, slidos y
fuera del alcance de los ataques de
cualquier selachiphorme, hasta llegar a
la Cpula, el cuartel general de los
techs.
Para poder entrar tuvieron que
ponerse ante una cmara de vigilancia e
identificarse.
Le traigo este regalito a tu jefe,
intil! mascull Cheetah, molesta por
tener que someterse a aquello. Si no
lo quiere, doy media vuelta y me largo
por donde he venido
La puerta se abri con un zumbido.
Al otro lado los esperaba un joven con
pantalones negros y jersey de cuello alto
del mismo color. Con el pelo bien
cortado y un intercomunicador en una
oreja. Sin decir nada, les indic que lo
siguieran.
Solo con poner el pie en la Cpula,
Logan se qued maravillado de la
diferencia que exista entre la sede de
los techs y la de cualquier otro clan que
l conociera. Luz elctrica. Pasillos
pulcros y ordenados. Objetos de arte por
todas partes. Ascensores en
funcionamiento. Pantallas de ordenador
y cmaras de vigilancia funcionando a
pleno rendimiento.
Una fortaleza con aspecto de palacio
Art Dco.
Tambin la gente era distinta. Los
pocos con quienes se cruzaban iban
todos bien vestidos, limpios y tenan
aspecto de comer tres veces al da.
Otro mundo.
El gua los acompa hasta uno de
los ascensores, puls el botn y los hizo
pasar cuando se abrieron las puertas. Un
momento despus, suban a toda
velocidad hasta las plantas superiores.
Cuando llegaron frente a la puerta de
doble hoja que guardaba el despacho de
Wired, el hombre se hizo a un lado y
dijo:
Te est esperando.
Vaya, qu honor! Creo que voy a
tener un orgasmo aqu mismo! le
espet ella.
Pero cuando abri la puerta, su
actitud fue mucho ms comedida.
Aqu tienes lo que queras le
dijo al nico ocupante de la enorme
habitacin, adoptando el tono de voz
ms dcil del que era capaz.
Wired ni siquiera levant los ojos de
la pantalla de ordenador que tena
delante.
Muy bien. Anda, ya puedes volver
a hacer aquello que sea que Ocelot
piensa que eres capaz de hacer. Su
tono era deliberadamente ofensivo.
Cheetah rechin los dientes. Un da
de estos, Wired, cuando menos te lo
esperes
Y el prisionero? Lo hemos
capturado nosotros. Ha matado a uno de
nuestros mejores francotiradores. No
esperars quedrtelo.
Eso ya lo arreglaremos Ocelot y
yo respondi el tech, con el tono del
que se empieza a impacientarse.
Ahora, lrgate!
Cheetah gir sobre sus tacones de
aguja y sali de la habitacin, dando un
portazo.
Hijoputa!
Wired esper a que el eco de sus
pisadas furiosas se apagara en el pasillo
y levant la mirada para contemplar al
recin llegado con inters.
Ahora entenda por qu Ocelot crea
que poda ser importante. No tena los
signos de identidad de ninguno de los
clanes que l conociera. Ni siquiera de
los menos numerosos. El jefe de los
predators era el nico de su tribu cuyo
crneo tambin inclua un cerebro.
Muy bien dijo mientras le
sealaba una butaca vaca al otro
extremo de su enorme mesa. De
dnde has salido, t?
Logan dud, pero el otro insisti en
la invitacin para sentarse y l termin
aceptndola.
Crea que ya lo sabas dijo,
intentando marear la perdiz tanto como
le fuera posible. Me han capturado en
la Tierra de Nadie. Y quiero que sepas
que yo no he matado a nadie. Cuando
llegu all, el tipo ya estaba tieso. Ni
siquiera vi al que lo hizo.
Wired se incorpor y le dedic una
sonrisa de lobo malo de cuento infantil.
Le importaba una mierda el predator
muerto. Su inters por l responda a
razones muy distintas.
No juegues conmigo, chico. No te
conviene. Te han capturado volviendo
de la Mano en Llamas, en una de las alas
de las hijas del viento. Pero t,
obviamente, no perteneces a su clan. Ni
a ningn otro, a juzgar por lo que veo. Y
aade a eso que nadie va nunca a la
Mano en Llamas, porque all no hay
nada, excepto selachiphormes famlicos
y agua. De manera que te lo volver a
preguntar. Y te prevengo que, si no
obtengo una respuesta convincente,
puedo ser mil veces ms desagradable
que la psicpata que te ha trado hasta
aqu: de dnde vienes, y qu demonios
hacas all, de la manita de las
voladoras?
Logan tuvo que pensar deprisa.
Aquel hombre no era como el resto de
los que haba conocido desde su llegada
a Nyork. Su nivel tecnolgico era mucho
ms avanzado, aquello saltaba a la vista.
Y no se conformara con una mala
excusa, improvisada a salto de mata.
Decidi arriesgarse.
Solo te lo dir si t respondes
tambin a mis preguntas. Quid pro quo.
Aquella frase, pronunciada en una
lengua muerta, acab convenciendo a
Wired de que aquel chico descarado que
tena ante l tena que ser lo que
esperaba desde haca tanto tiempo.
Muy bien, chico. Quid pro quo,
pues. Por cierto, estara bien poder
dejar de llamarte chico y empezar a usar
un nombre. Yo me llamo Wired, y soy el
jefe de mi clan, los techs. Y t te
llamas?
Logan. Logan Howlett. Y s, tienes
razn: no pertenezco a ningn clan de
los que t conozcas.
El muchacho pudo ver hasta qu
punto sus palabras causaban un efecto en
Wired. El tech se arrebuj en su butaca y
junt las manos, tocndose los labios, en
un gesto que siempre le ayudaba a
pensar.
Dime: de dnde vienes?
Logan no quera contarle la verdad.
Intua que su origen tena que ser uno de
sus secretos mejor guardados. Estaba
pensando cmo salir de esa, cuando la
ansiedad le jug una mala pasada a
Wired:
Quedan otras ciudades, verdad?
le dijo, volviendo a inclinarse hacia
l. S, claro que las hay. Y en algn
lugar, incluso, tierra seca. Nosotros no
hemos encontrado todava la manera de
sortear las tormentas y los
selachiphormes. Pero es evidente que de
donde t vienes s lo habis conseguido.
Dime, cmo se llama tu ciudad?
Logan cogi al vuelo aquella versin
que le regalaba su interrogador.
Phelphia respondi sin dudarlo
. A cien millas al sur de aqu.
Millas! Wired estaba extasiado
. Es una medida de distancia de los
tiempos antiguos! He encontrado muchas
referencias a ellas. Y tambin de tu
ciudad. Tan cerca, y para nosotros tan
lejos como las estrellas. Es mucho ms
pequea que Nyork, no es cierto? Pero,
cuntame, cmo habis logrado llegar
hasta aqu? Qu fuente de energa
usis?
Logan no tena tantas respuestas.
Solo le quedaba huir hacia adelante.
Hemos acordado quid pro quo,
recuerdas? No esperars que te d
todas las respuestas sin recibir nada a
cambio
Wired torci la boca en una mueca
de impaciencia. No estaba
acostumbrado a que le llevasen la
contraria. Y menos an en algo con lo
que llevaba soando tanto tiempo.
Pero su misma ansiedad le obligaba
a ser cauto. Si aquel chico era un
emisario de otro clan, obviamente ms
avanzado que los techs, forjar una
alianza con ellos resultara vital para el
futuro.
Y estaba claro quin de los dos
necesitaba ms al otro.
Tena que ser corts. Logan Howlett
ya no era su prisionero. Ahora haba que
considerarlo como un invitado.
S, s tienes razn se oblig a
contestar. Muy bien: qu quieres
saber?
Logan no necesit pensar demasiado
para saber cul era la respuesta que le
hara ganar ms tiempo.
Todo.

Horas ms tarde, tumbado en la


cama del lujoso apartamento que Wired
haba puesto a su disposicin, Logan
reflexionaba sobre lo que acababa de
suceder. Llevado por su ansiedad, Wired
le haba confirmado muchas cosas que
ya sospechaban: extraan la energa para
hacer funcionar todas sus mquinas de
las algas, y por eso haban esclavizado
al clan de Syren. Tenan un pacto con los
predators para que les hicieran el
trabajo sucio, a cambio de unas migajas
de bienestar. Y su objetivo a corto plazo
era hacerse con el control absoluto de la
ciudad.
Sin embargo, tambin le haba
sacado otros detalles que ignoraban. El
lder de los techs llevaba aos soando
con la existencia de otras ciudades, con
alianzas con clanes similares al suyo y
con poder escapar de los angustiosos
lmites de Nyork. Y vea en Logan la
personificacin de todos sus anhelos. Le
haba ofrecido una alianza abiertamente.
Compartir todos sus conocimientos
que le aseguraba que no eran
despreciables a cambio de la ayuda
del clan de Logan y de la posibilidad de
adquirir la tecnologa que hiciera
posible viajar. Buscaran nuevas fuentes
de suministros juntos. Unos brbaros
como los predators podan resultar muy
tiles para todas aquellas tareas, y l los
tena bien atados. Se lo aseguraba.
Tambin poda incluirlos en el lote, si
llegaban a un acuerdo.
Logan haba sido ms consciente que
nunca de su necesidad de ganar tiempo.
Educadamente, le haba respondido a
Wired que la proposicin le pareca de
lo ms interesante, pero que l no tena
poder para pactar algo as. Necesitaba
un da de margen para poder
comunicarse con los suyos e informarles
de lo que haba encontrado Y de
aquella propuesta de alianza tan
atractiva.
Wired haba salivado de placer al
orle hablar de comunicaciones a tan
larga distancia. Logan haba pasado un
momento crtico cuando el tech le haba
pedido, como prueba de buena voluntad,
que le dejase hablar con sus superiores,
directamente. Pero haba sabido salir
del paso. Lo senta, pero tampoco estaba
autorizado a poner en manos ajenas
aquella tecnologa. En todo caso, lo
primero que hara sera recomendarles a
sus jefes que le permitieran comunicarse
directamente con ellos. Le pareca
aquella voluntad lo bastante buena?
Wired hubiera preferido otra cosa,
pero tuvo que contentarse. Al fin y al
cabo, despus de esperar tanto tiempo,
un da ms o menos poco importaba.
Hasta que recibiera la autorizacin para
comunicarle con sus superiores, Logan
sera su invitado. As podra comprobar
de primera mano hasta qu punto estaban
avanzados los techs. Cualquier cosa que
necesitara, solo tena que pedirla.
Eso s por su seguridad, le rogaba
que no deambulara solo por la Cpula.
Tendra siempre alguien dispuesto a
acompaarle all adonde quisiera o
necesitara ir. Por motivos obvios, el
interior del edificio estaba lleno de
sensores y dispositivos de defensa,
listos para reaccionar en caso de un
ataque enemigo.
Y ninguno de los dos quera que su
ilustre invitado fuera vctima de un
absurdo accidente, no era as?
A Logan le haba quedado claro que
era un prisionero. Un prisionero
confinado en una jaula de oro, quiz.
Pero un prisionero.
Apenas le haban dejado solo, se
haba apresurado a deshacerse de la
copia de seguridad que haba llenado
con informacin de la estacin de
Liberty Island. Wired dispona de la
tecnologa necesaria para descifrarla y
tener que explicarle para qu necesitaba
todos aquellos datos poda resultar
demasiado complicado. A disgusto,
haba abierto la ventana de su habitacin
y lo haba tirado al vaco. Adis al
backup. Por suerte no era una gran
prdida: los datos continuaban a salvo,
en el chip que llevaba en la nuca.
Y ahora, tumbado en la cama, con
una mesa bien puesta y rodeado de un
mobiliario que habra envidiado en su
propio universo, saba que tena que
encontrar la forma de huir de todo
aquello antes de veinticuatro horas.
Porque si de algo estaba seguro era
de que, al da siguiente, Wired no
aceptara ms largas.
4

Haba anochecido haca horas, pero


a Wired ni se le haba pasado por la
cabeza descansar.
Haba esperado demasiado tiempo
ese da como para darlo por terminado,
como si nada. Necesitaba paladearlo.
Sentado tras su mesa de madera
maciza, sin prestar atencin a las
pantallas encendidas que vomitaban
datos y ms datos, el lder de los techs
vaciaba una copa de brandi, de los
mejores que poda ofrecerle su reserva,
cada vez ms menguada.
Igual que suceda con el licor, Nyork
se agotaba.
Poda verlo da tras da. Cada vez
era ms difcil conseguir cualquier cosa.
Ms caro.
Estaba preparado para ponerle
remedio a corto plazo. Primero,
obligara a las hijas del viento a entrar
en guerra y se apoderara de los
recursos de su territorio, el mayor de
todos. Y, despus, les tocara el turno a
los constructores de puentes.
Si aquel necio de Builder quera
creer que se librara gracias a su
ridcula habilidad para tender pasarelas,
peor para l. Pero pronto necesitaran
tambin de aquella riqueza si queran
mantener la suya.
A largo plazo, sin embargo, lo que
poda ofrecer Nyork, al menos la parte
que se mantena por encima del nivel del
mar, acabara por agotarse.
Pronto llegara la hora de usar a los
pastores de algas para algo ms que
para proporcionarle energa. Sus
anatomas, evolucionadas para
sobrevivir bajo el agua, le permitiran
acceder a los depsitos que iba
descubriendo en los mapas, a medida
que iba poniendo en funcionamiento ms
servidores y accediendo a ms y ms
informacin de los antiguos. Por
supuesto, muchos no sobreviviran a
inmersiones tan arriesgadas. Pero haba
esclavizado a los suficientes como para
poder mantener aquella poltica unos
cuantos ciclos.
Al final, sin embargo, cualquier
futuro que no incluyera sobrevivir en
condiciones de miseria, comiendo
pescado y las pocas cosas que
consiguiesen arrancar de sus cultivos
exiguos, pasaba por ser capaces de ir
ms all de los lmites sobreexplotados
de la ciudad.
Y eso era justo lo que poda
proporcionarle aquel extranjero,
capturado por los brbaros de Ocelot.
Wired traseg una buena cantidad de
licor y sinti aquel calorcillo
reconfortante que le produca al bajar
por el pecho.
Ese Logan Howlett no era agua
clara. Lo intua.
Haba ordenado registrar sus cosas
mientras hablaban. Nada. Por supuesto,
aquello no significaba gran cosa. Pero
continuaba intrigndole dnde esconda
los dispositivos para comunicarse con
los suyos.
Tendra que ser paciente.
No le quedaba ms remedio que
jugar al ritmo que l le impona. Pero si
al da siguiente no obtena ms que las
cuatro vagas promesas y el puado de
detalles inconexos que le haba
arrancado ese da, sera el momento de
ponerle en manos ms persuasivas.
Quin sabe, quizs incluso esa loca
de Cheetah termine siendo til.
Ech otro trago. Era un brandi
exquisito. Lo echara de menos cuando
se terminara la botella.
Llamaron a la puerta.
Mejor sera que fuese importante
para molestarlo a esas horas!

Wasp estaba impresionada.


Siempre haba pensado que su clan
era el ms poderoso de Nyork. Que no
era posible vivir en ninguna parte mejor
que en las Siamesas. Que cualquiera que
osase desafiar el poder de las hijas del
viento acabara pagndolo muy caro.
Pero eso era solo porque no haba
puesto nunca los pies en la Cpula.
Comparadas con los techs, ahora se
daba cuenta, ellas apenas eran ms que
unas salvajes.
Mantis tena razn: la nica
posibilidad de sobrevivir era una
alianza.
Si intentaban luchar contra semejante
tecnologa, las aniquilaran.
Gracias a su vestido volador, la
chica de la cresta haba llegado en poco
tiempo hasta la frontera del minsculo
territorio de los techs, aterrizando en la
azotea del nico edificio con acceso al
puente que comunicaba la Cpula con su
entorno. Antes de que la cosieran a tiros
los predators que custodiaban la
pasarela, haba levantado las manos y
gritado para identificarse como una
emisaria, que vena en son de paz.
Pasando por alto el pequeo detalle
que, de haberlo querido, los habra
pillado por sorpresa, el responsable del
puesto no perdi el tiempo y la condujo
con brusquedad a travs del puente.
Cuando llegaron al otro lado, les recibi
el jefe de guardia: un hombre alto y
delgado, de pelo oscuro y barba de das,
a quien el predator llam Bug.
Este no prest atencin a las
confusas explicaciones de su aliado. Le
despach con evidente desdn, orden
que la registraran a ella para asegurarse
de que estaba desarmada, la encaon
con una pistola y la condujo sin ms
dilacin a los ascensores. Rodeada por
otros seis hombres ms, tan bien
armados como l.
Haba sido un consuelo constatar
que les daba casi tanto miedo como su
tecnologa la intimidaba a ella.
Ahora estaba frente a frente con el
gran hombre: Wired, quien la observaba
con expresin inescrutable.
Espero que tengas un buen motivo
para hacer lo que has hecho le dijo,
finalmente, con la voz desprovista de
emocin. O te meter una bala en el
cerebro y despus ya considerar si me
he precipitado hacindolo. Hoy he
agotado la cuota de sorpresas para todo
este ciclo. Te doy un minuto.
Wasp se dio cuenta de que no
menta.
No perdi el tiempo con palabras.
Le pidi permiso para buscar en uno de
los bolsillos y sac la carta de Mantis.
Est todo aqu. Mi reina habla
mucho mejor que yo le dijo, mientras
se la entregaba.
Trag saliva mientras le rogaba al
viento que aquel hombre considerase la
misiva lo suficientemente importante
como para ser respondida.
5

Wired no daba crdito a la suerte


que estaba teniendo.
Tras leer la carta con la oferta de
Mantis, se haba resignado a no volarle
la cabeza, cresta incluida, a aquella
voladora que haba osado ridiculizar su
sistema de seguridad plantndose a las
puertas de su cuartel general como
Pedro por su casa.
En vez de eso, se haba apresurado a
redactar una respuesta y se la haba
entregado a aquella muchachita
enclenque para que pudiera llevrsela a
su reina.
Y si alguna vez vuelves le
advirti, antes de dejarla ir, usa los
puentes. O prometo que no volvers a
salir tan bien librada.
La voladora no respondi. Se guard
la respuesta en el bolsillo y se apresur
a aprovechar la oportunidad que le
daban de salir viva de all.
Cuando se qued solo, Wired se
permiti servirse una segunda copa de
aquella botella que se desangraba a ojos
vistas. Solo la abra cuando tena algo
que celebrar. Pero es que aquel da tan
largo estaba resultando ms que
proclive en motivos para ello.
Muy mal tena que ver las cosas la
orgullosa Mantis, la reina negra de las
hijas del viento, para olvidarse de todas
las alas que haban abatido los predators
en los ltimos ciclos lunares e hincarse
de rodillas proponindole una alianza.
Peor, incluso, de lo que l ya crea
que estaban.
No tena ninguna intencin de aliarse
con aquellas a quienes poda doblegar.
Pero eso, Mantis, no lo saba. Ni se
enterara hasta que ya fuese demasiado
tarde.
Y, a cambio de nada, l obtendra el
premio gordo: Link.
Aquella historia con su chico se le
haba ido de las manos. Link haba
dejado la Cpula guiado por un absurdo
sentido de la moral y la idea, todava
ms estpida, de que su madre habra
estado de acuerdo con l. Llegados a ese
punto, no se haca ilusiones de que
fueran capaces de reconstruir el vnculo
que haban tenido una vez.
Lo haba perdido. Era una pena,
pero lo haba perdido.
Ahora bien, eso no significaba que
quisiera ver muerto a su nico hijo.
Quiz, si las cosas cambiaban, an
tendran otra oportunidad Haba
invertido muchos esfuerzos tratando de
averiguar si segua vivo. Y, en caso
afirmativo, encontrarle y hacerle volver.
Porque el muchacho era listo.
Demasiado. Y, si por alguna paradoja se
juntaba con quien no deba poda
convertirse en un grave problema.
Y, precisamente, cuando empezaba a
darle por muerto, la pista de Link haba
reaparecido ms fresca que nunca.
Gracias al hperbook que haba
dejado, como cebo, en manos de Builder
y sus mercachifles.
Haban estado a punto de pillarle
haca solo un par de das, cuando haba
conectado el ordenador por primera vez
la coincidencia gentica no dejaba
lugar a dudas. Pero el chaval haba
tenido suerte y se le haba escapado de
entre los dedos a aquella intil de
Cheetah.
Era solo cuestin de tiempo que
volviera a conectarse y delatara su
posicin. De hecho, ya haba pasado.
Pero lo haba usado tan poco tiempo que
haba sido imposible rastrearlo. La
prxima vez, con suerte, sera un poco
menos prudente.
Pero mientras continuase campando
por ah, la combinacin de Link y el
hperbook era dinamita. Arriesgarse a
ponerlo en sus manos haba sido una
jugada muy atrevida por su parte, se
daba cuenta. Pero haba tenido que
hacerlo, convencido de que, si todava
segua con vida, sera lo nico que an
podra permitirle dar con l.
Y lo que haba pasado esos ltimos
das le haba dado la razn.
La proposicin de Mantis haba sido
un giro inesperado de los
acontecimientos. Un golpe de suerte con
el que no caba contar. Aun as, sera de
idiotas dejar pasar una oportunidad
como aquella de recuperar chico y
mquina, y conjurar de una vez por todas
la amenaza.
Matara dos pjaros de un tiro. Y
nunca mejor dicho.
Se termin el brandi y se levant
gilmente. Era muy tarde, pero la cama
an debera esperar.
Tena que hablar con Ocelot para
que le organizase una expedicin al
Santuario.
DA 5
1

Para muchas hijas del viento la idea


de volar de noche, con el viento
acaricindoles el pelo y la plida luz de
la luna como nica gua, era algo digno
de un sueo.
Pero, ahora que se vea obligada a
hacerlo, a Dragonfly aquello se le
antojaba mucho ms como una pesadilla.
Se diriga al norte, a travs del Gran
Vaco, sin saber siquiera si podra
regresar alguna vez. En busca de un
hombre a quien no vea desde haca tres
ciclos y que, pensndolo bien, ni
siquiera saba si continuaba vivo.
Y, a pesar de todo, se senta presa de
una extraa embriaguez a medida que se
acercaba ms y ms a su destino. Como
si algo la hubiera estado llamando desde
haca mucho tiempo y, al fin, ella se
hubiera permitido acudir a su encuentro.
Nyork se extenda, siguiendo un
patrn vagamente rectangular, a lo largo
de una distancia tan grande que no se
poda abarcar a simple vista. La parte
sur era la ms poblada. Era donde se
levantaban ms y mayores edificios y
donde la mayora de los clanes
encontraban ms recursos para
sobrevivir.
Pero si volabas hacia el norte, en
lnea recta desde la Aguja, dejando
primero a tu derecha las formas
elegantes de la Cpula y, luego,
rebasando las Dos Cruces dos
capiteles que sobresalan una decena
escasa de metros del mar, cada uno
rematado con una pequea cruz de
piedra llegabas pronto al Gran Vaco.
Un inmenso espacio en forma de
rectngulo perfecto, ms o menos
delimitado por edificios bajos en tres de
sus lados y abierto por completo en su
parte ms septentrional.
En aquella zona de la ciudad, las
construcciones eran notablemente ms
bajas que en las controladas por las
hijas del viento, los techs, los
constructores de puentes o los predators.
Muchos de los edificios eran de piedra
o de terracota, y la mayora apenas
emergan del ocano unas pocas plantas.
Eso los converta en lugares ms
incmodos para vivir. Con poco
espacio, menos recursos y demasiado
vulnerables a los ataques de los
selachiphormes ms osados. Era la
tierra que les haba quedado a los
hermanos del caparazn, los dragones y
otros clanes, an ms dbiles y menos
numerosos.
Y la cosa empeoraba cuanto ms al
norte te aventurabas.
En la parte alta de la ciudad,
prcticamente no existan las torres de
cristal y acero. All solo se levantaban
pequeos reductos de rascacielos de
ladrillo, mucho ms modestos, aislados
entre ellos y tambin del resto de la
metrpoli.
El vasto territorio de los raiders.
Llegar all era casi imposible. Solo
ellos se atrevan a hacerlo por mar.
Desafiando a los selachiphormes a
bordo de sus corredoras unos
transportes que podan cargar un
mximo de dos personas y que casi
volaban sobre el agua, mientras hacan
un ruido de mil demonios y expulsaban
una columna de agua tras de s, o de
las an ms precarias deslizadoras
artefactos unipersonales que recordaban
un poco las alas de las hijas del viento y
que consistan en una enorme vela
ovalada que se controlaba gracias a una
barra de la que se colgaba el piloto. El
tripulante se enfundaba un arns unido a
la vela por un par de cables y se
deslizaba sobre el agua impulsado por
el viento, apoyando los pies sobre una
tabla diseada para ese fin.
Con el viento a favor, podan ser
ms rpidos que cualquier
selachiphorme. Pero si dejaba de soplar
o amainaba
Nadie que naciera en el territorio de
los raiders esperaba llegar a viejo. Pero
gracias a aquellos vehculos de los que
solo disponan ellos, y a una valenta
que rozaba la temeridad, eran el nico
clan que todava se mantena
rabiosamente libre, sobreviviendo con
obstinacin en la peor zona de Nyork.
Los raiders eran enemigos
declarados del resto de los clanes, pues
su forma de vida consista en perpetrar
rpidas incursiones contra las zonas
controladas por otras tribus para robar
todo lo que fueran capaces de llevarse.
Ya fueran precedidas por el retronar de
las corredoras, o con las deslizadoras,
amparadas por la oscuridad y el sigilo,
las visitas de estos piratas tardaban
mucho tiempo en ser olvidadas por
quienes las sufran.
Y lo peor era que no haba forma de
cruzar el Gran Vaco para devolverles el
golpe.
A no ser que pudieras ir por aire,
claro est.
Gracias a sus alas, las hijas del
viento eran las nicas capaces de llegar
hasta sus remotos cuarteles y
devolverles golpe por golpe. Las
deslizadoras no eran rivales para ella, y
las corredoras solo les servan para
salir por piernas, si las vean llegar a
tiempo. En consecuencia, los raiders
haban sufrido muchas veces sus
represalias y aprendido a odiarlas tanto
como el resto de sus razias.
La enemistad entre piratas y
voladoras haba llegado a su cenit
cuando ellas haban decidido emplearse
como mercenarias a sueldo de los otros
clanes, para vengar sus ataques.
Alquilar sus servicios costaba tanto o
ms de lo que se llevaban los piratas en
una de sus rapias, pero los otros clanes
pagaban gustosamente aquellos
honorarios solo para poder hacer saber
a los piratas que, si eran atacados,
habra respuesta.
Los vuelos hasta la tierra de los
raiders tambin les costaban caros a las
hijas del viento Si todas sus alas
hubieran sido como las utilizadas para ir
hasta la Mano en Llamas, la cosa habra
sido muy diferente. Pero la mayora de
los aparatos de los que disponan
estaban hechos de madera ligera y lonas
ms o menos reforzadas. Buenos para
cubrir distancias cortas, pero no para un
trayecto tan largo y donde el menor
contratiempo te dejaba sin lugar donde
aterrizar.
Cada ataque a territorio raider se
pagaba con sangre de voladora. Y, en los
ltimos ciclos, las hijas del viento se
haban vuelto reticentes a seguir
contratndose como mercenarias. De
hecho, desde que Dragonfly era reina no
lo haban hecho ni una sola vez.
Pero eso no significaba que la reina
blanca no se hubiese enfrentado nunca a
los raiders.
Tres ciclos atrs, los piratas haban
protagonizado su ltima incursin contra
el territorio de las hijas del viento. Un
ataque a gran escala, con corredoras
entrando por el este, como parte de una
habilidosa maniobra de distraccin, y un
nutrido grupo de deslizadoras
aprovechando la confusin para
infiltrarse por el oeste y asestar a las
voladoras el peor golpe que haban
sufrido en mucho tiempo.
Una operacin calculada hasta el
ltimo detalle.
El nico punto flaco de aquella
estrategia fue que, para despegar, las
deslizadoras necesitan dos personas.
As que, una vez dado el golpe, haban
tenido que sacrificarlas, haciendo que
pilotos y botn fueran recogidos por las
corredoras, para regresar a su territorio.
El plan era tan audaz como la
mayora de los usados por los raiders. Y
aunque gracias a ello haba salido
excepcionalmente bien, haba tenido un
taln de Aquiles: se haba dejado atrs
al jefe de la expedicin.
Snake, el lder de todo el clan.
Dragonfly en persona fue quien le
captur. Gracias a un picado suicida con
un traje volador que le haba permitido
caerle encima cuando estaba a punto de
abordar la ltima corredora y alcanzarlo
en una pierna con un dardo. Una herida
de poca gravedad, pero lo suficiente
como para dejarle en tierra, a merced de
sus furiosas enemigas.
El lder de los raiders era mucho
mayor que la mayora de los miembros
de su clan, rozaba los cuarenta. Un
palmo ms alto que ella, de brazos
musculosos, el pelo rapado y la piel
negra y decorada con agresivos tatuajes.
Tena la nariz ancha, como la mayora de
los de su raza, los ojos ms oscuros que
las intenciones de un predator y una
perilla breve que le enmarcaba la boca
de labios prominentes, tambin tpica de
los negros.
Tras ser reducido, a punta de lanza,
l le haba dedicado una seal de
respeto por la manera como le haba
vencido. Y sus ojos haban brillado
tanto como el pendiente que luca en una
oreja.
Una maniobra muy valiente. Y
arriesgada. Digna de un raider le
haba dicho, mientras con dos dedos
apartaba suavemente la punta del dardo
de su garganta, dejando claro que no
pensaba resistirse. Si alguna vez te
destierran, ven a verme. Podramos
adoptarte. Incluso con esa piel lechosa y
ese pelo tan clarito que tienes
Cuando pensaba en ello, Dragonfly
siempre llegaba a la conclusin de que
se haba enamorado de l en aquel
mismo instante. Perdonavidas incluso
con el agua al cuello y capaz de alabar
el acto de valor de una enemiga, aunque
pusiera su cabeza en la picota.
Convencer a Mantis de que no le
matase haba sido el acto ms difcil de
su reinado. Su compaera estaba rabiosa
por el ataque y pensaba que aquella
cabeza tan proporcionada quedara a las
mil maravillas clavada en una lanza y
exhibida en la frontera de su territorio,
como advertencia. E igual que ella
opinaba una gran parte del clan.
Incluidas muchas seguidoras de la
propia Dragonfly. Obstinarse en llevar
la contraria era dar a Mantis los
argumentos que necesitaba para
desacreditarla delante de todo el clan.
No le import.
Desoy incluso las advertencias de
Ladybird cuando quiso hacerle ver lo
que sucedera si continuaba empeada
en pasar tanto tiempo a solas con el
prisionero. O de las consecuencias que
le acarreara seguir oponindose a que
le hicieran pagar por el dao que les
haba causado. T no eres quien para
decirle a una reina lo que est bien o
mal!, le haba espetado a su amiga, a
pesar de saber que tena razn.
Si Mantis no hubiera tenido tanto
miedo a retarla a un combate singular, el
enfrentamiento a muerte entre ambas
habra sido inevitable. Pero la oscura
solo libraba las batallas que estaba
convencida de poder ganar.
Y aquella no lo estaba.
Haban llegado a un extremo en que
el propio Snake, que tena ojos y odos
para ver lo que pasaba a su alrededor, le
haba pedido que dejase de protegerle.
Te la ests jugando con todo esto!
Le haba soltado durante uno de sus
largos ratos juntos. Por qu te
empeas en proteger a un enemigo?
Furiosa, Dragonfly le haba cogido
por la camiseta, lo haba atrado hacia
ella y le haba besado con pasin. l
llevaba tanto tiempo como ella
desendolo y se haba apresurado a
arrancarle la ropa con el mismo frenes.
Para Dragonfly, toda una reina de las
hijas del viento, haba sido su primera
vez. Si el clan se hubiese enterado de
que le haba entregado su virginidad a
un enemigo, habran pedido su cabeza.
Pero haba valido la pena.
Tres ciclos despus, an viva de
aquel recuerdo.
Habra hecho cualquier cosa por
aquel hombre de sonrisa temeraria y
ademn insolente. Incluso abandonarlo
todo para irse con l.
Pero no haba tenido ocasin.
Apenas un da despus de aquello,
una corredora se haba adentrado en su
territorio, enarbolando bandera blanca.
En un acto de valor sin precedentes,
la embarcacin haba llegado hasta las
Siamesas escoltada por un grupo de alas
cuyas pilotos haban tenido que contener
el brazo para no coser a lanzazos al
intruso. Para su sorpresa, esta haba
resultado ser una mujer alta, de piel solo
ligeramente ms clara que la de Snake,
caderas generosas y cara de mueca
enojada. Tras detener el motor de su
nave, se haba dejado rodear por sus
enemigas y, con altivez, haba exigido
que la llevasen ante las dos reinas. Un
vez all, sin ni sombra de
arrepentimiento por el ataque, puso su
oferta sobre la mesa: un rescate
desmesurado a cambio de la vida del
prisionero.
Dragonfly habra jurado que Mantis
se haba dado cuenta enseguida de hasta
qu punto aquello la trastornaba. Y
tambin estaba convencida de que,
precisamente por aquel motivo, se haba
apresurado a aceptar la oferta en nombre
de las dos, alabndola delante de todo el
clan por su buen ojo al haberse
empecinado en conservar vivo a aquel
enemigo que haba resultado ser tan
valioso.
No le haba dejado otra salida que
aceptar.
A pesar de que, para ella, mil
rescates como aquel no valan nada
comparados con la perspectiva de pasar
un solo da ms con Snake.
La mensajera de los raiders, su
nombre era Viper, tambin se haba dado
cuenta de sus vacilaciones, haba
adivinado rpidamente la causa y la
haba odiado an ms por ello.
Arrogante, como si fuera ella quien
estuviera en su territorio, se
comprometi a regresar al da siguiente
con el pago prometido: todo lo que se
haban llevado, ms una sustanciosa
indemnizacin.
Ests bien? le haba
preguntado al prisionero cuando lo
haban llevado ante ella para que
pudiera comprobar por s misma que
segua vivo.
Como una rosa haba
respondido l con su fanfarronera
habitual. Por qu has tardado tanto
en venir a buscarme?
No ha sido fcil admiti ella,
alternando la mirada entre su hombre y
la reina blanca. Pero al final les
convenc de que lo valas. Ahora ya no
estoy tan segura. Call un momento,
para demostrarles que se daba cuenta de
lo que haba pasado entre ellos, y
aadi: No te pongas cmodo.
Volver maana. Al amanecer.
l no respondi. Por una vez,
adivin Dragonfly, se haba quedado sin
ninguna rplica ingeniosa.
Qu se le deca a la persona que se
jugaba la cabeza por ti solo para
descubrir que la habas cambiado por
otra?
Aquella noche, Dragonfly haba
visitado las habitaciones del prisionero
por ltima vez.
Ninguno de los dos quera renunciar
al otro.
Y ninguno de los dos poda hacer
nada por evitarlo.
Se haba quedado poco tiempo. Le
pesaba demasiado el recuerdo del odio
en los ojos de Viper y encontraba
indigno continuar con aquello.
l habra querido que se quedara,
pero la comprendi.
Antes de dejarla ir, la abraz una
vez ms.
Y Dragonfly descubri lo amargos
que pueden ser los besos cuando se tiene
la seguridad de que sern los ltimos.
Eh, t, paliducha! la haba
llamado un momento antes de que
saliera. No lo olvides: si algn da
decides cambiar de clan, no dejes de
venir a verme. Tienes alma de raider.
Cuando abandon la celda, corri a
coger un ala y sali volando, sin rumbo.
Tan deprisa como pudo.
No quera que Mantis tuviera la
satisfaccin de verla llorar.

En los ms de tres ciclos que haban


pasado desde aquel da amargo,
Dragonfly no haba pasado ni uno solo
sin pensar en l. Primero con una
necesidad tan apremiante que casi la
empujaba a correr a robar un ala y volar
al norte, en su busca.
Despus, el tiempo haba calmado el
dolor, hasta convertirlo en una emocin
sorda y soportable. Pero que continuaba
hirindola cada vez que algo, a veces un
detalle insignificante, se lo recordaba.
Y ahora, a medida que se acercaba
cada vez ms al complejo de edificios
donde l le haba contado que tenan su
cuartel general, se daba cuenta de que le
daba mucho ms miedo la perspectiva
de volver a verle que el recibimiento
que pudieran darle los raiders a un ala
que se presentaba en su territorio, en
plena noche.

El principal reducto de los piratas lo


formaban cuatro torres negras,
dispuestas de manera romboidal, al este
del Gran Vaco. Un poco ms a levante
se levantaban otros veinticinco
edificios, mucho ms bajos y
escasamente aprovechables pero que
tambin formaban parte de su territorio.
Y, en direccin contraria, una torre
negra, ms alta que cualquier otra de su
zona, pero aislada del resto. All, le
haba contado l, confinaban a los
elementos ms conflictivos de la tribu.
Los delincuentes. La escoria. Y solo se
les daba la oportunidad de salir para
encabezar alguna razia especialmente
peligrosa, durante la que poder ganarse
la oportunidad de redimir sus crmenes.
Y eso era todo.
Cuando estuvo a un tiro de piedra,
Dragonfly decidi que no tena tiempo
para sutilezas. Ignoraba dnde poda
estar Snake, de manera que no poda
buscarle directamente. En lugar de eso,
aterrizara en la torre ms cercana de las
que formaban el rombo principal, y
utilizara la misma tctica que us Viper
cuando se plant en su territorio para
recuperar a su hombre y arrebatrselo a
ella.
A ver qu cara pona cuando le
devolviese la jugada.
2

Sentada en la parte posterior de una


corredora y escoltada por dos otros
vehculos similares, Dragonfly casi
volaba sobre el agua en direccin al
edificio donde viva Snake.
Todo estaba yendo bastante bien:
empezando por el aterrizaje ante los
rostros de estupor de los raiders,
boquiabiertos ante una temeridad como
aquella. Antes de darles tiempo a
atacarla, haba saltado del ala y haba
gritado que era una emisaria y que
estaba all para llevar un mensaje a su
lder.
La lgica deca que deberan haberla
matado antes de poder siquiera abrir la
boca.
Por suerte, la lgica no siempre
poda aplicarse en Nyork.
Y menos an en territorio raider.
Por eso, en lugar de rebanarle el
pescuezo, el jefe del puesto un tipo a
quien llamaban Lizzard, de mediana
estatura y piel color chocolate, con el
pelo rizado como un nido de serpientes
y los ojos ocultos tras unas gafas de sol
incluso en plena noche haba
ordenado que le ataran las manos a la
espalda y se la haba llevado con l,
escaleras abajo, hasta el embarcadero
donde flotaban las corredoras.
Dragonfly se haba sorprendido al
verles acercarse al agua de una manera
tan despreocupada. Y ms an cuando la
obligaron a montarse a horcajadas en el
vehculo y salieron zumbando hacia su
destino, como si el mar no estuviese
plagado de bestias famlicas y siempre
dispuestas atacar.
Pirata! le haba gritado a
Lizzard por encima del estrpito del
motor. No tenis selachiphormes por
aqu?
El otro se haba dado la vuelta,
ofrecindole los cristales negros de sus
gafas.
Pues claro que tenemos. Nuestra
carne es igual de sabrosa que la del
resto dijo, encogindose de
hombros.
Y no os importa que se os
coman?
El hombre le dedic una sonrisa
socarrona.
No me digas que las hijas del
viento pretendis vivir para siempre.
Y redujo ligeramente la velocidad
para demostrarle que, en todo caso, l
no lo pretenda.

La tierra de los raiders result ser


mejor de lo que se haba imaginado. La
vegetacin creca an con ms fuerza
que en su parte de la ciudad,
mezclndose caprichosamente con los
elementos arquitectnicos de aquellos
edificios de ladrillo. Pero las cuatro
torres eran altas, espaciosas y ms
cmodas que muchos de sus gigantes de
cristal, plagados de boquetes y
torturados por las corrientes.
A pesar de la baladronada de
Lizzard, se dio cuenta de que ellos
tambin preferan ocupar los pisos ms
altos, lejos de la humedad y del peligro
que suponan los escualos. Y no era
fcil, porque los raiders eran mucho ms
numerosos que su propio clan. Mientras
suban por las escaleras, tras dejar la
corredora en un embarcadero, no
paraban de encontrarse a madres
jvenes, tan enjoyadas como Dragonfly
recordaba a Viper, cargadas de
chiquillera ruidosa y juguetona.
No era extrao que tuvieran que
hacer tantas incursiones si tenan que
mantener a toda aquella prole.
Sin amabilidad, pero tambin sin
rudeza, Lizzard la guio hasta llegar a una
zona menos frecuentada. La hizo
recorrer un largo pasillo, con puertas a
ambos lados tras las que se oan
rumores de conversaciones, risas e
incluso msica. Al final del corredor,
despus de otro corto tramo de
escaleras, llegaron por fin al lugar
reservado al jefe del clan: un habitculo
mucho ms modesto que el que ella
misma ocupaba en las Siamesas, pero
espacioso, cmodo y con un gran
ventanal, intacto, con vistas a su parte de
la ciudad.
Dragonfly se not los nervios a flor
de piel. El momento que llevaba tanto
tiempo esperando estaba a punto de
producirse y, de pronto, tuvo miedo.
Necesit de toda su voluntad para
mantener su imagen regia, mientras
entraban en el apartamento y descubra
la figura de Snake, robusta y flexible
como la recordaba, de espaldas a ella,
mirando a travs del ventanal.
Cuando se dio la vuelta y pudo verle
los ojos, todos sus miedos se disiparon.
Su mirada arda. l tampoco la
haba olvidado.
Snake no haba cambiado nada en
todo ese tiempo. La misma ropa ajustada
para marcar musculatura. El mismo
crneo rapado. La misma sonrisa
canalla. El mismo pendiente centelleante
en la oreja.
La contempl de arriba abajo, con
los brazos en jarras. Llenndose los ojos
de ella.
Por fin has decidido cambiar de
clan, paliducha? Acert a decirle por
fin, tras una pausa demasiado larga
como para que no significara nada.
Todava no respondi. Pero
si no me ayudas quiz me vea obligada a
hacerlo.
Iba a decirle que, en ese caso, no
contase con l cuando una voz, a su
espalda, se lo impidi:
Qu hace aqu esa zorra?
Snake se revolvi para enfrentarla.
Viper.

Las hijas del viento solo nos han


ocasionado muerte y angustia. Lo mejor
que podemos hacer con esta es cortarle
el cuello y tirarla al mar para que los
selachiphormes nos dejen un rato en paz!
Si Dragonfly haba ido hasta all sin
saber qu poda esperar de Snake, la
actitud de Viper, en cambio, no la
sorprenda en absoluto.
Todo el odio que haba visto en sus
ojos tres ciclos atrs continuaba all.
Intacto. Listo para ser escupido a la
menor oportunidad.
Y cul mejor que la que le estaba
proporcionando?
No recuerdo que ella te tratara de
ese modo cuando t hiciste, ms o
menos, lo mismo le espet Snake,
ponindose a la defensiva demasiado
pronto.
Todava no la he odo hacernos
una oferta semejante a la ma de
entonces respondi Viper framente
. La tiene? Porque si no
Te parecera bastante interesante
acabar de un plumazo con Wired y
Mantis y ganarte la amistad de las hijas
del viento, mientras yo sea reina?
Adems de una recompensa que
podemos pactar, por supuesto
Incluso la celosa compaera de
Snake no poda ignorar un ofrecimiento
semejante.
Dragonfly se apresur a exponer la
situacin. Desde la traicin de Mantis
hasta la reunin pactada el da siguiente
con Wired en el Santuario, pasando por
lo ms crucial para los raiders: los
planes de los techs para hacerse con el
control absoluto de la ciudad.
Nuestro territorio queda muy lejos
del centro objet Viper, aunque sin
demasiada conviccin.
Tienes razn acept la voladora
. Lo suficiente como para que seis
uno de los ltimos clanes a los que
someta. Pero eso cunto tiempo os da?
Dos ciclos? Tres? Y eso siempre y
cuando os estis quietecitos y no
saqueis las zonas de las que ellos se
vayan apropiando. O sois tan ingenuos
como para creer que os dejarn en paz
solo porque estis lejos? Si no le
paramos los pies a Wired, ahora, todos
acabaremos de la misma forma!
Viper se parapet tras un silencio
incmodo. Ni siquiera ella poda ir en
contra de aquel razonamiento, por
mucho que detestara a la mujer que lo
esgrima.
Por el contrario, Snake exhiba de
nuevo su sonrisa burlona al comprobar
el cariz que tomaban los
acontecimientos.
Me ests pidiendo dijo
mirando fijamente a la mujer a quien no
haba sido capaz de olvidar que
encabece un ataque contra el Santuario?
Te recuerdo, reina de las voladoras, que
es un lugar sagrado. El nico lugar
sagrado que existe en Nyork, en
realidad. Todas las leyes prohben
acercarse siquiera si vas armado!
Ella le devolvi la sonrisa.
Y desde cundo, seor de los
piratas, los raiders obedecis alguna
ley?

Aunque ya haba tomado una


decisin, Snake necesitaba guardarse las
espaldas. Su dominio del clan era mucho
mayor que el de Dragonfly, s. Pero no
absoluto. Haban corrido muchos
rumores alrededor de su estancia entre
las hijas del viento, y de la suerte que
haba tenido pudiendo regresar. Y
tambin del valor y de la fidelidad de
Viper, que lo haba hecho posible.
Desor sus objeciones cuando caa
del cielo aquella extraa de piel lechosa
y cabellos claros estara muy mal visto
entre su gente. Especialmente, entre las
mujeres. Y, a pesar de que no haba
nadie que se postulara abiertamente a
sucederle, no era cosa de ir dando
argumentos a los posibles rivales.
Convoc una asamblea a la azotea
del edificio. Para que Dragonfly pudiera
exponer sus argumentos ante el clan.
Tendra que convencerles de que el
botn compensaba el riesgo. Las cosas
se hacan de esa manera entre los
raiders.
Y ella le tendra de su parte cuando
las cosas se pusieran feas.
Porque si de algo estaba seguro era
de que se pondran.
No me fo de esa blanquita! Ni
un pelo! Quin nos dice que todo esto
no es una trampa para llevarnos al
matadero? Imaginaos la escena: los
raiders violando la nica ley que todo el
mundo respeta en Nyork y siendo
exterminados por las hijas del viento, en
el ltimo instante. Todo el mundo
aplaudira nuestra aniquilacin.
Quien hablaba con tanta
contundencia era Chameleon, una mujer
delgada, de cabellos rizados, piel clara
como la de Viper y ojos oscuros y
almendrados, que haban mirado a la
recin llegada con hostilidad desde el
primer momento. A pesar de no tener
ms de veinticinco aos, era de las
mayores de la asamblea y su palabra,
Dragonfly pudo verlo enseguida, pesaba
mucho. Casi tanto como su amistad con
Viper.
El argumento de Chameleon
despert un coro de adhesiones
indignadas. Qu hacemos aqu,
escuchando las mentiras de esta
enemiga? Acabemos con ella y
preparemos una incursin como
respuesta donde menos se lo esperen!
Hace demasiado que los raiders no
saqueamos la zona ms rica de la
ciudad!
Dragonfly mir a Snake de reojo. Lo
que vio no la tranquiliz. El jefe de los
raiders se revolva, inquieto, en su
asiento. El cnclave se le estaba yendo
de las manos.
Necesitaba que alguien le echase una
mano, y la ayuda lleg cuando ya
pareca todo pedido.
Pues yo s creo en esta blanquita!
Levant la voz Lizzard, por encima
del gritero. Hay que tenerlos bien
puestos para venir hasta aqu como lo ha
hecho ella. Y estar tan desesperada
como ha reconocido que est. Es verdad
que nunca nos hemos llevado bien con
las hijas del viento Ni con ningn otro
clan. Pero sus alas y sus dardos no son
nada comparados con el peligro que
supone la alianza de los techs con los
predators. Si no lo impedimos ahora que
tenemos una oportunidad, quiz ya no
volvamos a ser capaces. Y me jodera
terminar de perrito faldero de Ocelot
sabiendo que pude haberle En vez
de terminar la frase, hizo un gesto
contundente con el puo hacia arriba,
que hizo estallar en risas a buena parte
de su joven audiencia.
Y si es una trampa, Lizzard?
grit Chameleon. Y si la alianza de
las voladoras con los techs ya es cosa
hecha y todo esto es solo un brillante
cebo?
Lizzard se quit las gafas y mir a su
interlocutora con sus ojos blancos,
vacos y sin pupilas. Solo entonces
Dragonfly se dio cuenta, con estupor, de
que era ciego de nacimiento.
Qu pasa contigo, Chameleon?
le respondi, levantando los brazos
llenos de tatuajes de vivos colores.
No me digas que pretendes vivir para
siempre? Yo correra gustosamente ese
riesgo que tanto te angustia solo por la
perspectiva de ver como esa blanquita
le mete por el culo a Wired uno de sus
jodidos dardos!
Los raiders corearon el nombre de
Lizzard y aullaron de placer al
imaginarse la escena. Era aquel tipo de
razonamientos los que de verdad hacan
decantar sus asambleas. Chameleon lo
saba e inclin la cabeza, aceptando la
derrota.
Dragonfly volvi a mirar a Snake.
Esta vez, l sonrea abiertamente.
La ayudaran.
3

La reina de las hijas del viento


volva a viajar a caballo de una
corredora, esta vez en direccin a la
Torre Negra: el edificio ms remoto del
territorio de los raiders, donde se
confinaba a lo mejor de cada casa.
Para algo como lo que se proponan
hacer, le haba dicho Snake, eran
precisamente la clase de gente que
necesitaban.
Igual que en el viaje anterior, la
expedicin la formaban tres corredoras.
Solo que esta vez en una viajaban el
mismo Snake y, sentada detrs de l,
Viper, rodendole la cintura con fuerza.
Los tres vehculos daban saltos sobre
las olas, levantando columnas de agua
tras de s y rodeados por el rugido
endemoniado de sus motores.
De nuevo, Dragonfly tuvo que gritar
para que Lizzard la oyera.
Cmo lo consigues?
A qu te refieres?
A lamerte el codo, si te parece!
Cmo consigues hacer todo lo que
haces siendo ciego? Si no llegas a
quitarte las gafas, no lo habra adivinado
ni en mil ciclos!
l se encogi de hombros.
Supongo que valoras tanto la vista
porque la has tenido siempre. T vives
en un mundo de colores, blanquita. El
mo es de olores, de sonidos, de formas.
Y tambin de ideas y de intuiciones. Si
te parases un rato a cerrar los ojos y
dejaras que tu cuerpo tomase el control,
puede que tuvieras una sorpresa
Dragonfly le hizo caso y los cerr.
No, gracias.
Animada por la confianza que haba
establecido entre ambos aquella
pequea conversacin, se atrevi a
preguntarle lo que de verdad quera
saber:
Dime Cmo es Viper?
Lizzard estall en una carcajada. La
haba calado.
Ya lo has visto: una entre mil!
respondi. Incluso podra ser una
lder, si se lo propusiera. Pero prefiere
ser su mujer. Call unos momentos y,
cuando ella ya crea que no dira nada
ms, aadi: Aunque tiene un
problema que nunca podr solucionar.
Ah, s? Qu problema?
Que no es t. Y nunca podr serlo.
Por eso te odia tanto. Yo que t no le
dara la espalda. Es tan buena esposa
como mala enemiga.
Dragonfly recibi aquellas palabras
como un puetazo en el pecho. Es que
aquel ciego inquietante lo vea todo?
Tratando de ocultar su zozobra, le
pregunt:
Y por qu me has ayudado,
entonces?
Porque t no has venido a
buscarle a l, sino a ofrecernos un
acuerdo que nos beneficia. Y, por suerte
para ti, a m los celos no me nublan la
vista.
Y solt otra carcajada, encantado
con su propio juego de palabras.
Demasiado incmoda como para
continuar con aquello, Dragonfly opt
por cambiar de tema.
Qu hay en la Torre Negra?
Qu, no. Quin. Vamos all para
hablar con Toad contest l,
permitindole salir del atolladero. No
podemos hacer algo como lo que nos
pides sin su gente. Adems, vamos
cortos de combustible.
Dragonfly asinti, como si lo
hubiera entendido. No tena sentido
darle ms vueltas. Ante sus ojos, la
Torre Negra se agrandaba por momentos
a medida que se acercaban. Pronto
saldra de dudas.

Toad result ser un individuo


corpulento, dos cabezas ms alto que
ella, con unos brazos ms gruesos que
sus muslos y vestido con unos
pantalones caqui, una camiseta de
camuflaje y unas botas negras en las que
Dragonfly habra podido echarse la
siesta.
Sali a recibirles hasta el
embarcadero y, a pesar del ademn
arisco y la cara de malas pulgas, se
dirigi a Snake con respeto. El lder del
clan le dedic la misma deferencia, pero
fue enseguida al grano.
Tictac, tictac.
Qu me diras, Toad le espet
, si te propusiera salir juntos a dar una
vuelta por la ciudad? Cunto tiempo
hace que no respiras aire fresco? Porque
veo que por aqu el olor sigue tan
exquisito como siempre
Era verdad: todo el embarcadero
apestaba con una fetidez agria y
penetrante que Dragonfly soportaba a
duras penas. Estuvo incluso a punto de
vomitar.
A Toad el comentario no pareci
divertirle. Ni lo ms mnimo.
Pronto har tres ciclos. Lo sabes
muy bien. Fuiste t quien me encerr en
esta cloaca.
Te equivocas, amigo mo: te
encerraste t mismo cuando decidiste
golpear a aquel pobre chaval hasta casi
matarle. Lo que yo podra hacer ahora es
sacarte. Permanentemente, incluso.
Hablemos de ello: cuntos hombres
tiles podras reunir para una razia?
Veinticinco respondi, tras
considerarlo unos instantes. Puede
que treinta. En qu ests pensando?
En el Santuario. Necesitamos
montar una buena all
Incluso una roca como Toad no pudo
ocultar su pasmo al or aquello.
El Santuario? Quiso
asegurarse.
S. El puto Santuario. Te supone
algn problema, quizs?
El hombre lo consider un momento.
No admiti por fin. Me la
suda Si la recompensa es volver al
centro, claro.
Lo es. T y todos los que consigan
regresar enteros. Y yo os acompaar,
por supuesto.
Por primera vez, Toad dibuj lo que
podra ser una sonrisa.
As que el Santuario, eh? Puede
ser divertido. Y a quin vamos a
cargarnos?
Eso es lo mejor de todo: a Wired,
Ocelot, Mantis y todos cuantos vayan
con ellos para escoltarlos.
Toad dej escapar un silbido largo y
escptico. Pero mantuvo la parodia de
sonrisa en los labios.
Ya veo. Nos ofreces la libertad
porque crees que nos matarn a todos,
verdad, cabrn?
Hey! Puedes quedarte, si lo
prefieres. Nadie te obliga a nada. Ests
haciendo un gran trabajo aqu dentro.
Cunto te queda, todava? Quince
ciclos?
El prisionero no dijo nada. Saba
que Snake llevaba la cuenta tan bien
como l.
Corredoras o deslizadoras?
Corredoras. Y esa es otra, por
cierto: cmo vamos de combustible?
Bien. Hemos destilado diecisis
barriles. Sin ningn accidente.
Ves como lo ests haciendo de
lujo? Repito, no hace falta que te
apuntes si no lo ves claro.
Toad volvi a torcer la boca.
Ests loco? Prefiero una bala en
la sesera a tener que pasar un da ms
aqu, sumergido en esta bazofia.
Adems, tengo un juguete nuevo que te
encantar! Call un momento y
despus se atrevi a preguntarle: Por
cierto sabes si Eel est con alguien?
Snake se rio y le puso la mano en el
hombro.
No. Su mujer no estaba con nadie
ms.

La Torre Negra no era solo la


prisin de los raiders. Tambin era el
lugar donde destilaban el combustible
que se tragaban con ansia desbocada sus
corredoras cada vez que salan al mar.
Era un trabajo sucio, peligroso y, por
encima de todo, pestilente, que se haba
delegado en los reclusos y que ellos no
aceptaban no tanto por sentido de clan,
sino a cambio de la comida y los
suministros sin los que la vida en aquel
lugar aislado de todo resultara
imposible.
Segn Lizzard, nadie recordaba
cmo los raiders haban conseguido las
corredoras. Su clan las tena desde
siempre, igual que las deslizadoras, y el
conocimiento de cmo se reparaban y se
mantenan haba pasado de padres a
hijos durante generaciones como el ms
preciado de todos. De hecho, los
mecnicos de aquellas mquinas, de las
que dependan las razias que servan
para alimentar al clan, eran algunos de
los miembros de ms edad y ms
prestigio de la tribu. Igual suceda con
quienes destilaban el combustible a base
de plantas, que se maceraba en enormes
cisternas que quemaban da y noche. La
pega, en ese caso, era el terrible hedor
que comportaba el proceso y que haba
acabado provocando que aquel trabajo
se reservase exclusivamente a los
proscritos.
Toda una paradoja. Porque sin
combustible las corredoras seran del
todo intiles y los raiders, inofensivos.
Pero una paradoja que mantena
aquella pestilencia insoportable muy
lejos de la zona que habitaba el grueso
del clan.
Dragonfly observ como Snake
acordaba con Toad la recogida de sus
hombres. Vendran veinte corredoras
antes del alba. Llenaran los depsitos
de combustible, los pilotos se quedaran
all, esperando su regreso, y Toad y los
suyos, con Snake al frente, se dirigiran
al sur.
Los que regresaran lo haran como
hombres libres.
La reina pudo ver por s misma de
dnde naca el valor suicida del que
hacan gala los raiders en sus
incursiones. No era que no les importase
morir, como ellas crean. Era solo que la
mayora de los atacantes eran hombres
sin nada que perder, aprovechando su
ltima oportunidad.
La redencin a travs del botn, con
la vida como apuesta.
Les comprendi. Ella tambin habra
pilotado un ala hasta el mismo infierno a
cambio de no tener que soportar ni un
segundo ms aquella pestilencia.
Ser valiente era fcil cuando la
alternativa era pudrirse en un lugar
como la Torre Negra.
Todava le daba vueltas a esa idea
cuando sinti un roce a su espalda. Se
volvi para toparse con el rostro de
mueca airada de Viper, que la miraba
con odio. Llevaba un pauelo negro en
la cabeza y un chaleco muy ceido que
le permita lucir un escote en el que
brillaban multitud de collares de oro, a
juego con los dos enormes aretes que le
adornaban las orejas.
Era bastante bonita, tuvo que
reconocer Dragonfly a regaadientes.
La mujer de Snake le dedic una
sonrisa falsa y se le arrim lo suficiente
como para que solo ella pudiera orla:
Escchame bien, zorra le
espet, con la voz cargada de veneno,
cuando estuvo segura de que Snake no
miraba: puede que sea verdad lo que
dice l de que te debe la vida y de que
yo debera estarte agradecida por ello
en lugar de odiarte como te odio. Pero si
estaba en deuda contigo por eso,
dejndote volver viva a casa estaremos
en paz. Sers libre para regresar a tu
nido de pajarracas y pudrirte all, con
las dems putas voladoras. Pero si
alguna vez te atreves a volver a poner
los pies en mi casa Bueno, hermana:
ambas sabemos que en esta ciudad hay
malas maneras de morir, y peores
maneras de morir. Me he explicado con
claridad?
Dragonfly le sostuvo la mirada, pero
no respondi.
Si alguna vez las palabras haban
estado de ms, era esa.
4

Ocelot comprob el cargador de


tambor de su escopeta: una formidable
AA-12 automtica, de enorme potencia,
capaz de disparar hasta 300 cartuchos
del calibre 12 por minuto.
O de derribar una pared a tiros en
pocos segundos, si se quera ser ms
grfico.
El predator no quera sorpresas. S,
vale: el Santuario era un lugar respetado
por todos los clanes, donde nunca se
haba producido ningn ataque.
Hasta que alguien decidiese saltarse
las reglas.
Y, cuando eso pasara, l no quera
ser recordado como el ingenuo que la
palm por confiado.
De manera que si haba que llevar al
gran hombre hasta all, lo escoltara a
conciencia.
Veinte hombres, todos armados con
AR-15 Y Cheetah y sus Glocks, por
supuesto.
Era una loca, de acuerdo. Y muy
difcil de controlar. Pero cuando se
pasaba de las palabras al plomo, no
haba ni un solo predator que no
prefiriese tenerla cerca.
Desde su habitacin, en uno de los
pisos ms altos de la Aguja, el lder de
los predators vea amanecer, distrado,
mientras cebaba los cargadores de su
arma, nica en Nyork.
Se llevaba todos los que tena: cinco
tambores de 32 cartuchos cada uno. Con
tres o cuatro tiros poda barrer a dos
docenas de atacantes en campo abierto
la azotea del Santuario. O cargarse
una de aquellas malditas alas de uno
solo, si disparaba desde bastante cerca.
No saba por qu, pero aquella
excursin no le gustaba.
Si dependiera de l, la cosa estara
clara: que Mantis quera algo? Pues ya
poda ir llamando a las puertas de la
Cpula, sola y desarmada.
Y si no le gustaba, poda quedarse
en sus jodidas Siamesas.
Haba tratado de hacrselo ver a
Wired. Pero el tech, con buenas
palabras, haba venido a decirle que se
ocupase de la seguridad y le dejara lo
de pensar a l.
Mientras colocaba el ltimo
cargador en el arma y pona un cartucho
en la recmara, se imagin hacindole
tragar el can a aquel cabronazo
arrogante y apretando el gatillo.
No poda ser. Todava no.
Pero la imagen le alegr el da.
Logan se haba pasado la noche
encerrado en su jaula de oro, sin
encontrar la manera de poder escapar.
Despus de darle muchas vueltas, lo
nico que le pareca ligeramente factible
era argumentar que necesitaba ir hasta el
lugar donde lo capturaron para
establecer comunicacin y tratar de
fugarse durante el trayecto.
Lo malo del plan? Que lo ms
seguro era que lo cosieran a tiros antes
de haber podido dar cuatro pasos.
Lo bueno? Que era mejor que
quedarse all, esperando.
Volvi a pensar en Syren. Despus
de que lo soltase en la azotea no haba
podido ver si Dragonfly haba llegado a
tiempo de ayudarla.
Solo por salvarla a ella mereca la
pena terminar como invitado VIP de
Wired.
Lstima de ese pequeo detalle del
universo cuyo futuro dependa de que l
regresase con su chip cerebral cargado
de datos irrefutables
Solo un insensato pondra a una
chica bonita por delante de la
supervivencia de un mundo, mascullara
su padre.
Y tendra razn.
Pero es que Syren no era solo
bonita
Llamaron. Un instante despus, el
rostro inexpresivo de Bug asomaba por
la puerta para comunicarle que Wired le
peda que se uniera al grupo que sala
para el Santuario. Tena diez minutos
para prepararse.
Logan se levant de un salto.
Solo necesitaba cinco, asegur.

Wired mantena la vista puesta en el


ventanal de su cmara, contemplando
como el sol naciente arrancaba los
primeros destellos de rojo a las torres
que rodeaban la Cpula. A pesar de su
decadencia actual, en momentos como
aquel el jefe de los techs poda
imaginarse el antiguo esplendor de
aquella ciudad colosal, que ni siquiera
el ocano haba sido capaz de borrar
por completo.
Si miraba hacia el este poda
distinguir, medio ocultas entre otros
edificios, las formas rectangulares que
distinguan al Santuario de la mayora de
las torres de esa zona.
Un viaje corto, pero no exento de
riesgos.
Abri uno de los cajones de su
macizo escritorio y sac una automtica
del 45, con las cachas de ncar. Si con
todo lo que se llevaba Ocelot para
protegerle tena que acabar usndola,
querra decir que las cosas haban ido
realmente mal. Aun as, la meti en la
funda que llevaba colgando del cinturn.
Cunto haca que no se aventuraba
fuera del entorno seguro y controlado de
la Cpula? Cinco ciclos? Ya apenas lo
recordaba. Puede que incluso fueran
ms. Todo lo que necesitaba de la
ciudad o se lo traan o poda verlo
desde all. No tena necesidad alguna de
salir.
Se estara equivocando, como le
haba advertido Ocelot, al aceptar la
cita que le propona Mantis?
La idea de correr peligro le haca
vacilar. Pero necesitaba que la voladora
confiase lo bastante en l como para
entregarle a Link en bandeja. Y la mejor
manera de conseguirlo era acudiendo,
como si l estuviera tan interesado como
ella en sellar aquella alianza absurda
que le propona.
Adems, era una ocasin magnfica
para que el recin llegado comprobase
por s mismo hasta dnde llegaba su
poder.
Y aquella reunin en lugar neutral,
donde hara inclinarse a la reina del otro
clan ms poderoso de la ciudad, sera
una buena manera de hacerle ver que
ellos eran los mejores socios que
podran encontrar. Eso tambin poda
conseguirlo obligando a Mantis a ir de
rodillas hasta su territorio, s. Pero el
contacto del recin llegado con los
suyos sera ese mismo da, y no haba
garantas de que la voladora aceptase
una humillacin tan grande en tan poco
tiempo.
No. Estaba convencido: el riesgo
vala la pena.
Al fin y al cabo, el Santuario era el
nico lugar respetado por todos los
clanes.
No poda imaginarse a las altivas
hijas del viento rebajndose a una
alevosa como atacarlo all.
Palp la 45, invisible bajo su
chaquetn.
La prudencia nunca haba matado a
nadie.
Mantis tambin vea amanecer desde
sus habitaciones, en lo alto de la
Siamesa Norte.
Adquirir su presencia intimidadora
no era algo que pudiera hacerse
fcilmente. La piel blanca, los labios de
color sangre, las alas negras perfiladas
alrededor de los ojos Construir
aquella imagen llevaba su tiempo. Haba
empezado a maquillarse cuando an era
de noche.
Desde la cama, Hornet la admiraba
en silencio. Cuando vio que haba
terminado, supo que era hora de ponerse
en marcha y se levant para ir con ella.
Qu haces? Te has vuelto loca?
Ests herida! la rega la reina.
Si crees que te dejar ir sola a
esta cita con Wired y sus perros es que
no me conoces en absoluto replic la
otra, disimulando una mueca de dolor.
Adems minti, ya estoy mucho
mejor.
Mantis se levant de delante del
espejo donde haba estado
maquillndose y se acerc a su amante.
La bes con una ternura que reservaba
solo para ella.
No quiero que vengas, me oyes?
Si antes ya era peligroso, sin el
muchacho quin sabe cmo puede
reaccionar Wired.
Pues hazme caso y no vayas.
Eso sera an peor, no te das
cuenta? No. La nica salida es
presentarse y tratar de cerrar el trato.
Apenas haya luz, ordena salir a todas las
alas disponibles. Tenemos que encontrar
a esos malditos pastores de algas lo
antes posible. Si tenemos suerte, quiz
lo logremos antes de la reunin.
Y si no?
Pues habr que correr el riesgo.
Va con el trabajo de reina
Y con el de consejera va lo de no
dejarte ir sola. De manera que no lo
hablemos ms.
Mantis volvi a besarla, con
dulzura. No se haba equivocado cuando
haba decidido entregarle su corazn a
Hornet.
De acuerdo accedi cuando sus
bocas se separaron. Necesitaremos a
alguien ms. Tienes alguna sugerencia?
Wasp?
Mantis asinti. Por supuesto.
Dile que se prepare, te importa?
Yo termino enseguida.
Hornet le apret cariosamente el
antebrazo y fue a hacer lo que le peda.
La reina negra se qued sola, frente al
espejo.
Si alguna vez en su vida y en su
reinado haba necesitado parecer
magnfica, era esa.
Todo dependa de poder convencer a
Wired con tan pocos ases en la mano.
Se puso el collar real y remat el
conjunto con las lentillas rojas.
Un ltimo vistazo. Perfecta.
Suspir y sali de la habitacin con
paso firme para ir al encuentro de lo que
el viento le hubiera reservado.
El sol empezaba a asomar, ms all
de la lnea del horizonte.
5

Las Cuatro Puntas era una enorme


torre con la fachada de terracota gris,
coronada con grgolas, arbotantes y
vueltas, que se elevaba buscando el
cielo con una distintiva cpula de color
verde, terminada igualmente en punta.
Los pinchos que le daban nombre, sin
embargo, eran en realidad cuatro
pequeas torres que rodeaban la cpula
principal, protegindola como cuatro
guardianas. El edificio marcaba el lmite
del territorio de los constructores de
puentes por el sur y era incluso ms
magnfico que el que Builder usaba
como cuartel general. De hecho, el jefe
del clan tena su residencia privada all,
en un enorme apartamento de cinco
plantas que ocupaba la cpula entera. Se
lo poda permitir gracias a que su
territorio era el mejor comunicado de la
ciudad y era posible ir de un lado a otro
de manera rpida y segura.
El lder de los constructores de
puentes habra pagado una recompensa
nunca vista en la ciudad al que le
hubiera revelado que el grupo ms
buscado de toda Nyork haba encontrado
refugio apenas a unos centenares de
metros de donde dorma. En una torre de
ladrillos anaranjados, mucho ms baja y
deteriorada y sin ni una brizna de la
personalidad que tena la suya Pero
vaca y con una azotea grande y
espaciosa, ideal para que aterrizase sin
problemas una de las alas de las hijas
del viento.
Para su desgracia, ninguno de los
muchos pares de ojos que tena
esparcidos por toda la ciudad para
mantenerle informado de lo que pasaba
les haba visto llegar. Ni tampoco
advirtieron como, un buen rato ms
tarde, en plena noche, una voladora
protagonizaba un aterrizaje nocturno, tan
arriesgado como silencioso.
Ibis, en cambio, s la vio llegar,
oculta en el rincn que haba escogido
para esperarla. Un silbido fue suficiente
para llamar su atencin y guiarla hasta
ella.

Syren contempl a la recin llegada


con recelo. Aquello no era lo que haban
acordado con Dragonfly.
De hecho, ni siquiera le sonaba la
cara de aquella joven esculida, de piel
pecosa y pelo muy corto.
Cmo s que no mientes? le
pregunt despus de haber escuchado lo
que le peda.
Bee extendi el brazo para mostrarle
el brazalete de diseo nico que le
haba dado Dragonfly pensando,
precisamente, en aquel momento.
Lo reconoces, verdad? le dijo
. Cmo lo tendra si estuviese
mintiendo?
Arrancndolo del brazo muerto
de Dragonfly, por ejemplo? intervino
Wren, demasiado cansado para ser
diplomtico.
Bee se encar con l. La diferencia
de estatura entre ambos era escandalosa,
pero haba algo en la indignacin de ella
que igualaba un poco las fuerzas.
Era mi hermana a quien mataron
en el ala mientras llevaba a tu lder!
le espet. Y quien os ayud desde el
maldito instante en que pusisteis
vuestros pies piojosos en nuestro suelo!
Me ests diciendo que traicionara todo
aquello por lo que ha muerto ella,
hombrecito pattico?
Perdona farfull Wren,
confundido. No saba que t y
Ladybird
Pues ahora ya lo sabes!
Podemos dejar de perder el poco
tiempo que tenemos y pensar en la forma
de llegar al Santuario a tiempo de
ayudar en lo que se prepara? Hay un
buen trecho hasta all, y yo solo puedo
llevar a uno cada vez.
Crees que podrs llevarnos a
todos hasta all antes de que salga el sol
y los hombres de Builder puedan
vernos? pregunt Syren, ya tan
convencida como el resto de las
lealtades de la voladora.
Si nos dejamos de chchara y nos
ponemos a ello, quiz lo consiga.
Pues a qu estamos esperando?
Tictac, tictac.

Ibis fue la primera en salir. Despus,


Bee insisti en transportar a Wren. Era
el ms pesado y difcil. Y tambin sera
el ms til una vez en el Santuario.
Syren estuvo de acuerdo. Mientras los
vean elevarse con menos dificultades
de las previstas, y aprovechando que
Dacnis estaba repasando la mochila de
los remedios, Lark se acerc
discretamente a la jefa del clan.
Ahora que Wren no est
empez quera preguntarte si has
pensado en algo
De qu se trata?
S que piensas que Logan es
imprescindible para poder pasar al otro
universo. Pero, en realidad, no lo es.
Sabemos dnde se abrir el portal.
Sabemos cmo usarlo, e incluso somos
la prueba viviente de lo que l ha venido
a demostrar con su viaje. Si algo no
saliera bien, podramos dar el salto
nosotros solos y completar su tarea, en
el otro lado.
Syren se qued quieta. Haba estado
tan preocupada pensando en lo que
poda haberle sucedido a Logan que ni
siquiera se haba parado a considerar lo
que le planteaba Lark.
Y, ahora que l se la pona delante,
aquella posibilidad no le gustaba en
absoluto. El chico se dio cuenta
enseguida.
No me malinterpretes corri a
decirle. No te estoy diciendo que
abandonemos a Logan a su suerte. Solo
te recuerdo que, si algo hubiera ido mal,
todava podramos seguir adelante.
Ella le devolvi una mirada helada.
Nada habr ido mal le dijo.
Recuperaremos a Logan dentro de un
rato y despus veremos cul es el
prximo paso. De acuerdo?
Lark asinti con la cabeza.
Lo que t digas, jefa.
Y se fue a ayudar a Dacnis.
Syren se qued sola, mirando en la
direccin que haban tomado Bee y
Wren. Una vez ms, arriesgara la vida
de todo el clan en beneficio de un recin
llegado. De alguien quien, de buena ley,
no tena ni siquiera derecho a ser
considerado como un pastor de algas.
Y esta vez, tal como le haba hecho
ver Lark, no le quedara ni la excusa de
que lo haca por el bien de todos.
Lo haca pensando en ella, y solo en
ella.
Maldito Lark! Y maldito el da en
que la eligieron lder!
6

Desde el aire, Mantis tuvo una


visin difana de la azotea del
Santuario: un rectngulo perfecto, en
cuyo centro se levantaba un pequeo
edificio tambin de forma rectangular.
Se vean predators pululando por todas
partes. Habra ms de veinte, calcul.
Todos armados.
Mantis se indign: aquella era la
peor violacin de las leyes en la historia
de Nyork!
Hornet puso el ala a su lado y le
seal con un gesto la trampa a la que se
acercaban.
Todava estamos a tiempo de
echarnos atrs, decan sus ojos.
Pero Mantis pensaba que no. Que
era ahora o nunca.
Inici la maniobra de acercamiento,
y sus dos escoltas la siguieron solo un
instante ms tarde. Planeando
majestuosamente, directas hacia aquel
territorio infestado de enemigos.
De pie sobre el cuadriltero
largusimo y perfecto que era la azotea
del Santuario, Cheetah las sigui
atentamente con la mirada.
La de estupideces de las que son
capaces la gente, sin que nadie los
obligue a punta de pistola!

Acceder al Santuario no era nada


fcil.
Aquel edificio inviolable estaba
totalmente aislado de cualquiera de los
que tena alrededor. Los ms cercanos,
tres torres de cristal de formas
caprichosas y altura casi idntica,
quedaban tan lejos que cuando los
constructores de puentes intentaron
tender una de sus pasarelas desde all,
todos sus esfuerzos terminaron en
fracaso absoluto.
Demasiada distancia.
Al final, la nica solucin haba sido
construir unas barcazas tan enormes que
ni los selachiphormes se atrevan a
atacarlas. Requeran de muchos brazos a
los remos. Brazos que proporcionaban
los constructores de puentes como
compensacin por su fiasco.
Aquello se consideraba un gran
honor para el clan, sin embargo.
A lo largo de la noche, al amparo de
la oscuridad, Bee fue depositando, a los
pastores de algas, uno a uno, en la
azotea de la torre que albergaba la
barcaza. Igual que el Santuario, aquel
edificio no perteneca a ningn clan.
Todos podan acceder libremente a l, a
travs de un puente que los constructores
se aseguraban de mantener siempre en
perfecto estado.
Esa sera la va de acceso que
utilizaran sus enemigos cuando
escoltaran a Wired hasta all y por eso
los vuelos resultaban el doble de
peligrosos. Porque era muy posible que
los predators quisieran tenerla
controlada desde bastante antes de que
su jefe apareciera.
Por desgracia, no haba otra forma
de hacerlo.
Para evitar ser detectada, la
voladora haba buscado un lugar donde
aterrizar lo ms lejos posible del puente.
Oculto de la vista de sus guardianes o de
algn posible explorador. Y, a pesar de
tener que dar tantos rodeos, haba
conseguido dejar sana y salva a su
ltima pasajera Syren poco antes
de que amaneciera.
Tras dejar el ala lo ms a cubierto
posible, el grupo haba utilizado las
escaleras para llegar hasta el ocano.
A travs de un maltrecho ventanal,
Syren le mostr a la voladora el largo
trayecto que tendran que hacer nadando.
Ahora nos tocar a nosotros
llevarte concluy.
Enseguida detect el miedo en la
mirada de Bee.
No no existe otra manera?
Quiz debera llevar el ala hasta all
Y dnde crees que podras
esconderla para que no la descubrieran
Wired y sus chicos? intervino Wren,
divertido ante aquella inesperada
demostracin de debilidad.
Bee torci el gesto. l tena razn.
Te comprendo la consol Ibis,
pasndole el brazo por los hombros.
Si te sirve de consuelo, yo estaba igual
de asustada mientras me traas volando
hasta aqu.
Entre las nubes no se esconden los
selachiphormes murmur la hija del
viento.
Son menos peligrosos de lo que
pensis minti Ibis, guindola hacia el
agua.
Pero lo dijo con tanta conviccin
que Bee estuvo a punto de creerla.

Las hijas del viento se posaron en el


extremo contrario de la azotea al que
haban ocupado Wired y los suyos.
Escoltada solo por Hornet y Wasp,
ambas desarmadas, una Mantis ms
altiva que nunca esper a que se
pusieran a su altura y fue, sin dudarlo, al
encuentro del lder de los techs.
Sin el chico que haba prometido
entregar para que el otro aceptase tener
aquel encuentro. Ni idea de dnde poda
estar.
Todas las alas disponibles haban
surcado el cielo sin descanso desde el
amanecer. Pero no haba servido de
nada. Los pastores de algas se haban
esfumado. Y, con ellos, el hijo de Wired.
Aquello no cambiaba nada, se
repiti Mantis. La alianza continuaba
siendo la mejor solucin para ambos. Le
prometera encontrarlo en muy poco
tiempo. Nadie poda ocultarse de las
hijas del viento si ellas lo buscaban con
la suficiente insistencia.
Wired entrara en razn.
Seguro.
7

Qu me ests diciendo zorra


estpida? Que has perdido a Link?
Pocas veces Ocelot haba escuchado
tanta ira en la voz de Wired como la que
ahora derramaba sobre la reina negra.
Vio cunto le costaba a ella encajar
aquellos insultos y se admir de que
fuera capaz de contenerse.
Un esfuerzo intil. Cuando Wired se
pona as, las cosas siempre terminaban
mal para alguien.
Lo tena, puedes creerme
replic Mantis, tratando an de
reconducir la situacin. Pero han
escapado aprovechando la traicin de
algunas de mis mujeres. Es una cosa que
tambin te ha pasado a ti ms de una vez
dijo, mirando maliciosamente a
Cheetah. Esos pastores de algas son
muy escurridizos, ya lo sabes. Pero eso
no cambia nada, te garantizo que yo
Que no cambia nada, dices? la
interrumpi Wired, levantndose de la
silla donde haba estado escuchando
hasta entonces. Que no cambia nada?
Me haces salir de la Cpula y venir
hasta aqu para proponerme una alianza
con un clan al que puedo borrar del
mapa con solo proponrmelo, y dices
que no cambia nada? Has perdido tu
nica baza, y dices que no cambia nada?
Eres todava ms idiota de lo que
pensaba, Mantis!
Y, sin mediar ms palabras,
desenfund el arma que llevaba oculta y
le peg un tiro entre los ojos a la reina
negra.
Lo ves? Ya saba yo que haca bien
trayndola.

Desde donde estaba, junto a


Cheetah, Logan dio un respingo cuando
Wired abati a Mantis a sangre fra.
Contempl, estupefacto, como la parte
posterior de la cabeza de la reina
estallaba al ser alcanzada por la bala y
como ella se derrumbaba, igual que una
mueca rota.
La detonacin todava resonaba en
sus odos cuando la predator que estaba
a su lado se puso en accin. Hizo saltar
a sus Glocks de las sobaqueras y vaci
los cargadores contra las indefensas
Hornet y Wasp. Las hijas del viento,
desarmadas y horrorizadas por lo que
acababa de pasarle a su reina, no
tuvieron ninguna oportunidad. Cheetah
anduvo directamente hacia ellas, con las
manos extendidas y las pistolas
vomitando plomo ardiente.
Zarandeadas por los impactos, las
dos mujeres se retorcieron con cada
balazo. Por fin, cosidas a tiros, ambas
terminaron en el suelo, junto a una
Mantis que contemplaba el cielo sin
verlo, con una ltima mueca de
incredulidad en el rostro.
Cheetah profiri un aullido de placer
mientras soltaba los cargadores vacos y
los cambiaba por otros nuevos a una
velocidad endemoniada.
Logan an continuaba con los ojos
clavados en aquella carnicera del todo
inesperada cuando escuch la voz de
Wired dicindole:
Muy bien, amigo mo. Y ahora que
ya has visto con tus propios ojos lo que
les pasa en esta ciudad a quienes se nos
oponen, quiero que te comuniques de
una vez con tus lderes y me permitas
hablar con ellos. En caso contrario,
tendr que suponer que me has estado
tomando el pelo todo este tiempo y no
me quedar otro remedio que permitir
que Cheetah te enve al mismo lugar
adonde acaba de mandar a estas pobres
desgraciadas.
Logan estaba pensando qu
responder cuando, unos cuantos pasos a
su derecha, una explosin sacudi la
azotea y dos predators saltaron por los
aires, envueltos por una llamarada de
color naranja.
Sin pensrselo dos veces, ech a
correr.
Los raiders haban tenido suerte.
Normalmente, el rugido que
acompaaba a las corredoras les habra
delatado antes de llegar. Pero, primero
Wired y despus Cheetah, haban
causado suficiente alboroto con sus
disparos como para enmascarar el
estrpito que preceda el ataque de los
piratas.
Gracias a eso, las corredoras haban
podido acercarse lo suficiente sin ser
detectadas como para poder usar el
pequeo invento del que Toad le haba
hablado a Snake unas horas antes.
De puro sencillo, resultaba genial.
Solo consista en llenar un viejo
recipiente de vidrio con el combustible
que destilaban en la Torre Negra. Se
tapaba con un trapo, se le prenda fuego
y en pocos momentos bum! Una
bonita explosin acompaada de un
incendio considerable.
Los piratas no haban dispuesto
nunca de nada tan eficaz para sembrar el
pnico y el desconcierto que necesitaban
para acompaar sus ataques.
Y Toad incluso haba ido ms all,
al darse cuenta de que aquello poda
lanzarse mucho ms lejos si se usaba
una de sus gomas tiradoras. Hasta ahora
las utilizaban para arrojar todo tipo de
pequeos proyectiles, imprimindoles
tal velocidad que los haca incluso
letales. Pero si en lugar de un cascote el
pasajero de la corredora arrojaba una de
aquellas bombas incendiarias, la
irrupcin de los raiders se converta en
una autntica tormenta de fuego.
Las veinte corredoras de Snake
pasaron, una tras otra, frente a la
fachada este del Santuario.
Ametrallndola con los proyectiles de
Toad a medida que lo hacan.
Disparaban a ciegas, por supuesto,
haciendo que las bombas describiesen
una alta parbola hacia el cielo para
conseguir que fueran a caer en la azotea.
Pero lo que pretendan no era tanto
eliminar a enemigos como hacerlos salir
en desbandada hacia la barcaza.
Porque aquella era la nica manera
de salir del Santuario y el autntico
objetivo del ataque.
Cuanto ms desorganizados y
aterrados llegaran, ms fcil sera
acabar con ellos.
Dragonfly iba en la corredora que
pilotaba Snake. Aquello no le haba
hecho ninguna gracia a Viper, que haba
insistido en participar ella tambin en el
ataque. Pero el jefe haba sido tajante:
los hombres de Toad seran suficientes.
No quera que nadie que no fuera l se
la jugara en aquel ataque que, al fin y al
cabo, se haca tanto por inters como
por gratitud. Viper haba tratado de
protestar, pero la decisin del lder del
clan haba sido inapelable.
Rabiosa, a la primera oportunidad
que haba tenido se haba acercado a la
voladora para recordarle:
No olvides nuestro trato y qudate
en tu territorio. Si regresas, te arrancar
los ojos.
Dragonfly no tena intencin de
volver. Su principal preocupacin, sin
embargo, pronto sera solo una: la de
seguir con vida.
Porque, al dar la vuelta al edificio
para acercarse a la barcaza, con el
trasero rebotando contra el silln, fueron
recibidos por las balas del calibre 50 de
una Browning M2, montada a proa de la
embarcacin. Ocelot no se haba
olvidado de proteger el transporte y
haba ordenado colocar aquella arma
terrible para custodiarlo.
En un instante, el infierno se desat a
su alrededor.
Dragonfly acababa de arrojar la
ltima de sus incendiarias cuando la
corredora que iba a su lado salt por los
aires al ser alcanzada por aquellos
proyectiles de gran calibre. La onda
expansiva estuvo a punto de
descabalgarla tambin a ella, y solo el
brazo de Snake, que solt el timn
durante un instante para agarrarla, la
salv de acabar en el agua.
8

Antes de que empezase el ataque, el


grupo de Syren haba conseguido
atravesar sigilosamente el brazo de mar
que separaba las torres del Santuario.
Aferrada al cuello de Ibis, Bee logr
hacer el viaje disimulando apenas los
temblores que le provocaba el agua. No
tanto por fra como por lo que se
esconda bajo la superficie.
Una vez all, les haba sido fcil
encontrar un hueco en la fachada oriental
por el que acceder al interior y alcanzar
las plantas secas. Como la mayora de
los edificios que no pertenecan a ningn
clan, el Santuario estaba virtualmente
tomado por la vegetacin. Las races de
las plantas, que haban mutado hasta
poder sobrevivir en agua salada, se
hundan en el mar, mientras sus ramas se
encaramaban por la fachada y
aprovechaban cualquier boquete para
expandirse tambin al interior.
Atravesar aquellas pequeas selvas
era peligroso. Una especie de
hydrophidios eran especialmente
proclives a hacer sus nidos entre las
races de los rboles, e infestaban la
mayora de esos niveles, siempre
dispuestos a defender ferozmente su
territorio.
Dacnis tena una habilidad especial
para detectar la presencia de serpientes
y fue ella quien abri la marcha.
Guiados por la sanadora, que evit un
par de zonas que le parecieron
especialmente arriesgadas, dejaron
rpidamente atrs las plantas hmedas
para alcanzar la parte segura del
edificio. Entonces fueron Wren y su
Beretta quienes pasaron a abrir la
marcha, remontando a toda prisa las
escaleras que conducan a la azotea.
Cuando llegaron descubrieron que,
invisible desde cualquier lugar que no
fuera ms elevado que el propio
Santuario, se levantaba otra pequea
construccin rectangular que ocupaba
buena parte del terrado. Sabiendo que
siempre se buscaba el lugar ms elevado
posible, Syren y Bee estuvieron de
acuerdo en que la entrevista tendra
lugar, sin duda, en la parte alta de aquel
anexo, al que se acceda por una
escalera metlica situada en uno de sus
extremos.
Conscientes de que apenas les
quedaba tiempo antes de que llegasen
Wired y sus acompaantes, Syren tom
una decisin: no haba ms lugar donde
esconderse que dentro. Una portezuela
metlica sin cerrar con llave permita el
acceso a lo que result ser una sala que
albergaba toda clase de maquinaria
enmohecida y polvorienta, que haba
dejado de funcionar muchos ciclos atrs.
Les hizo esconderse entre las carcasas
de todas aquellas mquinas muertas, con
la idea de poder tomar al enemigo por
sorpresa cuando llegase el momento.
Con lo que no haba contado, sin
embargo, fue con las precauciones de
Ocelot. Apenas puso el pie en la azotea,
el jefe de los predators distribuy
hombres armados por todo el permetro.
Uno de ellos se apost justo frente a la
puerta, cerrndoles el paso. Un tipo con
chaleco y pantalones caquis, botas
negras, cresta pelirroja y la cara tatuada
con puntos y lneas de color negro y
azul.
Bee y Syren contemplaron aquel
despliegue a travs de un ventanuco e
intercambiaron miradas de angustia.
Wired tampoco pensaba respetar la
tregua y se haba presentado al frente de
un pequeo ejrcito! A Dragonfly y a los
raiders les esperaba una oposicin muy
superior a la que crean. Y, para colmo
de males, ellos se haban quedado
atrapados.
Ocultas tras los armazones
inservibles, las dos muchachas trataron
de acordar en voz queda qu era lo
mejor que podan hacer, observadas por
un Wren tanto o ms nervioso que ellas.
Si queremos ayudar, tenemos que
deshacernos del guardia! Insista Bee.
Pero a Syren le pesaba demasiado la
inviolabilidad del Santuario.
Tendramos que matarle, y
estamos en terreno sagrado! No
podemos hacer eso.
Syren, no te das cuenta? La
inviolabilidad de este lugar ya la han
roto ellos, viniendo armados hasta los
dientes. Por si no te has dado cuenta, lo
que sostiene el tipo de ah afuera no es
una pipa de la paz, precisamente.
Puede. Pero hasta ahora nadie ha
disparado. Si le matamos ya no quedar
ni un solo lugar en Nyork donde los
clanes puedan parlamentar sin miedo. El
plan era capturar a Wired, a poder ser
durante el trayecto. No matarlo en mitad
del Santuario!
Wren no pudo mantenerse ms
tiempo aparte.
Syren, sabes que siempre te
apoyo. Siempre! Pero esta vez te
equivocas. Desde el principio ni ellos ni
nosotros hemos jugado limpio en este
asunto. Bee tiene razn: por malo que
sea, el Santuario es historia.
Syren sinti una punzada de dolor.
No entenda que no lo viera como ella.
Jams se haba sentido tan lejos de l
como en ese instante.
Todava se debata entre el corazn
y la cabeza cuando resonaron los
primeros disparos. Bee reaccion
inmediatamente, desenfundando su kukri:
un pual largo y de hoja curvada que
todas las voladoras llevaban en una
funda atada al muslo.
T haz lo que quieras! le
espet. Yo voy a ayudar a mi reina.
Y se desliz hacia la puerta, sin
darle tiempo a Syren de prolongar la
discusin.
Wren se qued mirndola con ojos
suplicantes.
De acuerdo cedi ella a la
evidencia. Ayudmosla.
Pero Bee no los necesitaba.
Rpida como una rfaga de viento,
la menuda voladora sorte con
determinacin los esqueletos de las
mquinas inertes. Al otro lado de la
puerta, el predator tena toda su atencin
puesta en el tiroteo que acababa de
estallar en la azotea. Y an lo despist
ms la primera explosin, a pesar de
que fue muy lejos de donde estaba.
Se agach instintivamente, para
protegerse.
Ni siquiera oy como la puerta se
abra a su espalda.
Con un solo movimiento, el kukri de
Bee le reban el cuello, de oreja a
oreja.
El centinela se desplom, mientras
con ambas manos trataba intilmente de
taponar la sangre que le brotaba a
chorro por la herida. Su asesina no se
detuvo a mirarlo y empez a subir las
escaleras de dos en dos. A su alrededor,
retronaban ms explosiones.
Sonri, esperanzada. Despus de
todo, la reina haba conseguido
convencer a los raiders.

Los proyectiles incendiarios que


siguieron al primero no tuvieron tanto
acierto y cayeron, inofensivos, lejos de
donde estaban Wired y el resto de sus
hombres.
Pero lo que s lograron fue
desconcertar a los predators, nada
acostumbrados a aquella clase de
ataque.
Era la oportunidad que haba estado
esperando y Logan no la desaprovech.
Ech a correr, directo a la escalera.
El nico lugar por el que poda tratar de
huir. Estaba demasiado alto como para
arriesgarse a saltar a la azotea.
Cheetah fue la primera en
reaccionar.
Como el resto, se haba agachado
inconscientemente tras el primer
estallido, olvidndose del prisionero.
Pero, pasada la sorpresa inicial,
enseguida le vio huir. Dando un respingo
de rabia, gir sobre sus talones,
haciendo ondear los faldones de su
abrigo de cuero negro, y abri fuego con
ambas Glocks contra la figura que se
alejaba.
Fall por muy poco. Tanto, que una
de las balas le roz un hombro,
hacindole sangrar. Logan sinti la
dentellada del pnico, amenazando con
paralizarle, pero de alguna manera
consigui continuar corriendo.
Detenedle, intiles! aull
Cheetah, furiosa, mientras expulsaba los
cargadores vacos.
Logan estaba a punto de alcanzar la
escalera cuando un predator sali de la
nada y levant su AR-15, apuntndole.
El muchacho trat de cambiar de
trayectoria, pero estaba demasiado lejos
de todas partes, excepto del can del
arma que lo matara.
9

Tenemos que hacer callar esa


jodida ametralladora! rugi Snake,
haciendo virar a la corredora para
sacarla del campo de tiro de la
Browning, que vomitaba fuego y plomo
contra ellos. Solo el tiempo que haba
invertido en aprender a pilotar uno de
aquellos vehculos le permiti esquivar
el haz de muerte que se le vena encima.
Pero, mientras sala del campo de tiro
de la calibre 50, oy otra explosin y
los gemidos de dos de sus hombres al
ser desmenuzados por las balas.
Asida firmemente a su cintura,
Dragonfly tambin comprob los efectos
devastadores que estaba teniendo el
arma contra los atacantes. Si continuaba
disparando a aquel ritmo, en poco
tiempo no quedara ni una sola
corredora en el agua.
Llvame all! le grit, mientras
uno de sus brazos dejaba de rodearlo
para buscar el kukri que llevaba en el
muslo.
Ests loca? Nos har pedazos!
Es que quieres vivir para
siempre, pirata? Porque nosotros quiz
lo consigamos, pero de tus chicos no
quedar ni uno
Snake no lo dud. Con un golpe de
timn dirigi la proa de la corredora
contra la barcaza, a espaldas de los
servidores de la Browning, que
continuaban cebndose con los
atacantes.
Acrcate lo suficiente para que
pueda saltar, da la vuelta y recgeme en
el otro extremo, entendido?
Ests segura de lo que vas a
hacer?
No! Y t?
l solt una carcajada salvaje y se
apresur a hacer lo que ella le haba
pedido.
La corredora se arrim a la barcaza
por estribor, sin que los dos hombres
que continuaban castigando las
embarcaciones de los raiders se
percataran de la maniobra. Apenas
estuvo lo bastante cerca, Snake puls los
frenos e hizo girar el vehculo sobre s
mismo para dejarlo de espaldas a la
borda. Entonces, Dragonfly se puso de
pie sobre el asiento y salt al interior de
la barcaza.
Mientras Snake volva a dar gas
para alejarse, la reina blanca se movi
como un vendaval. El kukri centelle
dos veces y los servidores de la
ametralladora cayeron fulminados.
Luego, arroj el arma al mar de un
puntapi.
Mientras la Browning se callaba
para siempre y el resto de las
corredoras se vean libres de su
amenaza, Dragonfly ech a correr hacia
la popa. Asestando pualadas asesinas a
los constructores de puentes que, ya
recuperados de la sorpresa de aquel
abordaje suicida, trataban de detenerla.
Por suerte para ella, ninguno de los
remeros dispona de armas de fuego.
Solo porras, cuchillos y las manos
desnudas.
Menuda pero letal, la hija del viento
fue despachando, uno tras otro, a cuantos
intentaron detener su carrera. La hoja
curva del kukri relampagueaba en su
mano, destripando vientres, seccionando
femorales y clavndose en pechos y
piernas. El capitn de la barcaza y un
par de sus hombres, que s tenan
pistolas, trataron de abatirla. Pero haba
tanta confusin y ella se mova tan
deprisa que, o fallaron o, an peor,
acabaron hiriendo a sus propios
compaeros. La reina blanca alcanz en
un abrir y cerrar de ojos el extremo
opuesto de la barcaza, desarm al
capitn con una cuchillada que le cort
de cuajo la mano con que empuaba la
pistola, y le remat con otro tajo en el
vientre, antes de volver a saltar al
asiento de la corredora que Snake
acababa de arrimar a la popa.
Al sentir los brazos de ella
alrededor de su cintura, el raider dio gas
otra vez, rumbo a mar abierto.
Ninguno de los dos no se haba
sentido nunca tan vivo como en aquel
instante.
10

Ocelot se rehzo casi a la vez que


Cheetah.
Todava resonaba la ltima
explosin cuando l ya estaba de pie,
con el arma en la mano y el ademn
tranquilo. Al contrario de ella, sin
embargo, su preocupacin no fue el
fugitivo, sino Wired.
Tena que sacarle de all ahora
mismo!
Ech un rpido vistazo a su
alrededor para hacerse cargo de cul era
la situacin.
Pronto se dio cuenta: las bombas
caan del cielo, sin un objetivo concreto.
Que la primera hubiera dado en la diana
solo haba sido una casualidad
afortunada. Empleadas as, a ciegas,
servan de poco ms que para armar un
buen alboroto.
Arriba, idiotas! bram.
Tenemos que salir de aqu, cagando
leches! Ests bien? aadi, cogiendo
a Wired de la mano para ayudarle a
levantarse.
El tech le devolvi una expresin
llena de pnico. A Ocelot nunca le haba
gustado aquel hombre, pero siempre le
haba respetado. Ahora, acababa de
perder tambin aquello.
No te preocupes de las bombas!
le dijo, mientras lo empujaba entre
sus hombres, que los rodearon como una
muralla, movindose en direccin a las
escaleras. Caen sin ton ni son. Son
solo para hacernos correr como gallinas
descabezadas. Y de momento lo estn
logrando. Tenemos que volver a la
barcaza lo antes posible. No hay
ninguna otra forma de salir de esta
mierda de lugar! Dependiendo de cmo
estn las cosas en el embarcadero, te
dar permiso para poner esa cara de
susto que tienes. Hasta entonces, intenta
no mojar los pantalones, quieres?
Logan esperaba de un momento a
otro el impacto de la rfaga que
acabara con todo. Pero en lugar de los
silbidos de las balas, le lleg la voz de
la Syren, llamndole.
Logan! Por aqu, rpido!
Confuso, se volvi otra vez hacia
donde tena que haber un hombre
apuntndolo con un AR-15.
En lugar de eso se encontr con una
hija del viento empuando un pual que
goteaba sangre. El predator yaca a sus
pies, muy quieto.
Y solo unos pasos ms all,
asomando medio cuerpo por las
escaleras, Syren y Wren, que tambin
empuaba uno de aquellos fusiles de
asalto que habra sacado de vete t a
saber.
De no haber estado tan asustado, se
habra echado a llorar de felicidad al
comprobar que ella estaba bien.

Snake observ, desolado, lo que


quedaba de su grupo de incursores: de
las veinte corredoras que lo formaban,
solo siete continuaban pilotadas. Tres
haban saltado por los aires y la calibre
50 haba descabalgado a los jinetes de
la otra decena. Para colmo de males,
Toad le miraba con cara contrada de
dolor y un brazo casi arrancado por
culpa de una de aquellas balas terribles.
No le quedaban suficientes hombres
para continuar el ataque.
Puso su corredora junto a la de
Toad.
Ests bien? le pregunt a su
hombre.
No ves que no, idiota?
consigui responder el otro con una
mueca de dolor. Esos cabronazos de
la barcaza me han jodido bien, y han
matado a Leech, adems dijo,
aludiendo a su cado compaero de
corredora. Nos han hecho pur.
Tienes razn. Lo que podamos
hacer, ya est hecho. Recoged todas las
corredoras que podis y llevadlas de
vuelta a casa. Si queda alguna sin piloto,
destruidla.
Dalo por hecho. T no vienes?
Antes tengo que llevar a esta
damisela a donde me diga. Os seguir
cuando la haya dejado, entera, en lugar
seguro.
Toad asinti. Luego mir a
Dragonfly y le dijo con admiracin:
He visto lo que has hecho en la
barcaza. Solo t has evitado que nos
matasen a todos. Jams habra pensado
que una hija del viento fuera capaz de
luchar as. Al menos, no con los pies en
el suelo.
Y le alarg la mano buena.
Dragonfly se la estrech.
Eso es porque debes de haber
visto pelear a muy pocas hijas del viento
le dijo con ademn de suficiencia.
Call un momento y aadi: Yo
tambin os he visto soportar el fuego,
sin perder la formacin. Sin vosotros
nunca habramos podido acercarnos
para que pudiera saltar.
Toad se las apa para componer
una sonrisa. Era la primera vez que ella
le vea hacerlo.
Ya nos conoces: es el estilo
raider. Tosi. El brazo lo estaba
matando. Que tengas suerte, insecto.
Que tengas suerte, ladrn. Disfruta
de tu libertad. Te la has ganado.
Toad se volvi e hizo un gesto para
indicar a los que quedaban vivos que se
apresurasen a recuperar las corredoras
que haban quedado a la deriva. Dudaba
de que los sanadores fuesen capaces de
salvarle el brazo. Pero, al menos, estaba
vivo. Y no pensaba morir de esa.
No ahora, que se haba librado de la
pestilencia de la Torre Negra y saba
que su adorada Eel no se haba buscado
a ningn hombre para sustituirlo en su
cama.
Si haba esperado tanto tiempo a un
convicto, quiz tambin aceptara a un
manco Al fin y al cabo, sera un
manco heroico.
A su espalda, el bramido del motor
de la corredora de Snake se perdi
enseguida en direccin a la ciudad.

Qu hacis aqu? Cmo has


sabido dnde encontrarme? Ests bien?
Las preguntas se atropellaban en la
boca de Logan mientras Syren lo
empujaba escaleras abajo y Wren
descargaba el arma que le haba quitado
al predator muerto contra sus
compaeros, para evitar que los
siguieran.
No tena ni idea de que estaras
aqu! contest la chica, cogindole de
la mano una vez hubieron llegado al
final de las escaleras y obligndole a
correr hacia la entrada del edificio.
Queramos sabotear la reunin entre
Mantis y Wired y capturarle a l para
intercambiarlo despus por ti!
Logan se olvid del miedo y del
dolor que empezaba a sentir en el
hombro al or aquello. Se par en seco.
Ella haba arriesgado la vida de
todo el clan y violado la nica ley
sagrada de su mundo solo para intentar
rescatarle. Sin ni siquiera saber si
segua vivo y lo estara haciendo en
vano.
Antes de que tuviera tiempo de decir
nada, Wren le empuj hacia la puerta,
mientras se deshaca del AR-15 ya sin
municin.
No has tenido bastante
obligndonos a hacer esta locura que
ahora quieres pararte a esperarles? le
recrimin. Y seal con la cabeza la
parte superior de las escaleras, donde ya
se oan los gritos de los predators,
rehacindose y organizndose para
perseguirlos.

Cheetah corri junto a Ocelot con


una pistola en cada mano.
Djamelos a m! le pidi.
Esos hijoputas no se me volvern a
escapar.
Me haces ms falta aqu se
neg l. No sabemos qu nos espera
ah abajo. La prioridad es volver a casa
de una pieza.
Pero Wired intervino, cogindole
del brazo.
No! Que vaya. Ese sucio
mentiroso de Logan se ha ido con ellos.
Es vital capturarle. O, si no es posible,
impedir que se ponga en contacto con
las hijas del viento. Como sea!
Ocelot le mir, dubitativo. No
acababa de comprender por qu era tan
importante acabar con aquel niato
ahora, en vez de hacerlo maana o la
prxima semana. Pero Wired tena que
tener un motivo muy poderoso si le
peda que le quitara el bozal a Cheetah.
Muy bien. Le hara caso.
Podrs t sola? Necesito cuantas
ms armas mejor por si hay alguien
esperndonos en el embarcadero.
Bromeas? Un chaval herido, dos
o tres pastores de algas piojosos y una
hija del viento armada solo con un
cuchillo Puedo con ellos con una
mano atada a la espalda.
Ocelot estuvo de acuerdo.
Date prisa. Limpiaremos el
embarcadero de enemigos y saldremos
cagando leches. No hay tiempo para
juegos, entiendes?
Cheetah le devolvi una sonrisa
feroz y corri hacia las escaleras,
haciendo voltear su abrigo de cuero
como si fuera el ala negra del ngel de
la muerte.

El interior del Santuario no se


pareca en nada al de la mayora de las
otras torres que se levantaban en aquella
parte de la ciudad. En lugar de grandes
espacios difanos e interiores lujosos,
sus plantas estaban compartimentadas en
cientos de pequeos cubculos
transparentes, en los que se filtraba la
luz teida de verde que entraba, a
raudales, a travs de las dos
interminables fachadas recubiertas de
cristal de color jade.
Los pasillos eran estrechos y estaban
llenos de basura y restos que haban
dejado olvidados los antiguos. Cajones
arrancados, sillas tambaleantes, papeles
putrefactos, carcasas de pequeas
mquinas que a Syren le recordaban
aquella que tan bien manejaba Lark
Obstculos que solo conseguan
retrasarlos y facilitaban la tarea de
quienes les fueran detrs.
Atravesaron una de aquellas plantas
angustiosas, dirigindose a la fachada
orientada a la ciudad. La otra se abra a
mar abierto y salir por all les expondra
mucho ms tiempo a los ataques de los
selachiphormes.
Cuando llegaron a la puerta que
daba acceso a las escaleras, Syren tuvo
una idea.
Dacnis, podras atraer a los que
nos sigan hasta uno de los nidos de
hydrophidios que hemos sorteado al
entrar?
La sanadora solo dud un momento.
S.
Muy bien. Llevmosles all.
Entonces Lark dej escapar un
juramento de frustracin.
Id vosotros! Yo tengo que
regresar.
Ests loco? Por qu?
He perdido el hperbook. Una
bala alcanz el maletn mientras
estbamos en la terraza y me lo arranc
de las manos. Creo que sigue entero,
pero tuve que dejarlo all. Tengo que
volver a por l.
Syren hizo una mueca.
Dejmoslo, es igual. Mala suerte!
Es mucho ms que mala suerte,
Syren. No podemos perderlo! le dijo
el chico levantando las manos, lleno de
remordimiento. Vamos a necesitarlo
para acceder al segundo portal.
Creme, s lo que me digo!
Syren descarg un puetazo sobre
una vieja mesa, que estuvo a punto de
derrumbarse por el impacto. Es que las
cosas no podan salir nunca bien?
En ese caso yo ir a por l.
Separmonos. Me esconder en esta
planta, dejar que pasen y despus
subir y lo recuperar. Vosotros seguid
el plan y atraed a los predators al nido
de las serpientes.
No pienso dejarte ir sola!
exclam enseguida Logan.
Es demasiado arriesgado. Yo ir!
se ofreci Wren, casi a coro.
Syren mene la cabeza. No tenan
tiempo para aquello.
Muy bien! Logan, ven conmigo.
Wren, t y Lark proteged a Dacnis y a
Ibis. Nos encontraremos donde el ala.
Queris que os acompae?
pregunt Bee.
No. Cuantos ms nos quedemos
atrs, ms fcil ser que nos descubran.
Daos prisa, enseguida estarn aqu!
Y antes de que Wren tuviera
oportunidad de mostrar su desacuerdo,
aferr a Logan de la mano y regres a la
planta que acababan de atravesar.

Muy despacio, Cheetah empuj la


puerta con el can de una de sus
Glocks. Aunque no fueran rivales para
ella, saba que tenan armas de fuego.
Por mucho que la fastidiase, tena que
ser ms prudente que de costumbre si no
quera terminar con una bala entre ceja y
ceja.
Haba sido optimista al asegurarle a
Ocelot que los atrapara enseguida.
Aquella mierda de edificio era como un
laberinto de cristal, plagado de
obstculos.
Por suerte, pronto se haba dado
cuenta de que tena una ventaja
inesperada: el chaval a quien haba
herido mientras hua iba dejando un
rastro de sangre tras de l.
Gota a gota, pudo ir siguiendo su
trayectoria a travs de la planta.
Sorteando los estorbos, sin apartar los
ojos de su entorno.
Era evidente que se dirigan a las
escaleras de la cara norte.
Por un momento se plante atajar,
deslizndose algunos pisos por los
cables de los ascensores. Pero si lo
haca perdera el rastro de sangre. Y
corra el peligro de no volver a
encontrarlo entre aquel galimatas.
Paciencia, Cheetah. Son tuyos.
Cuando lleg al hueco de las
escaleras, abri la puerta con la misma
prudencia de antes y ech un vistazo
hacia la oscuridad que se adentraba en
las entraas del edificio.
Aquellos eran los nicos momentos
en los que se daba cuenta del valor de
tener a Wired como aliado.
Busc en uno de los bolsillos del
abrigo y extrajo una pequea linterna
que acopl al can de una de sus
armas. Mientras con la otra continuaba
apuntando al frente, explor el suelo con
el potente haz de luz, cortesa de los
techs.
Empez a bajar, esperando encontrar
el rastro. Pero despus de haber
recorrido un tramo entero, continuaba
sin ver las gotitas carmes que la haban
guiado hasta all.
Mierda! Han vuelto atrs!

Desde debajo de una mesa, ocultos


en uno de los cubculos, Syren y Logan
haban visto llegar a Cheetah, recorrer
todo el nivel y perderse por las
escaleras. Un instante despus, ella le
empujaba fuera del escondrijo.
Y qu hay del resto de los
predators? pregunt Logan,
levantndose.
Deben de haber ido por el otro
lado. Cheetah es la nica que nos
persigue. Pero vale por diez de los
otros.
Recordando como los haba acosado
en el territorio de los constructores de
puentes, no tuvo ms remedio que estar
de acuerdo. Salieron del escondrijo y
empezaron a deshacer el camino hacia la
azotea.
Con suerte, Dacnis la har caer de
cuatro patas en un nido de hydrophidios
rabiosos.
No haba terminado de decirlo
cuando Syren oy el chirrido de la
puerta, abrindose otra vez a su espalda.
Cuando se volvi, Cheetah ya los
apuntaba desde lejos con ambas Glocks
y una sonrisa homicida bailndole en los
labios.
Os pill!
Un instante despus, las balas
silbaron a su alrededor y el aire se llen
de esquirlas de cristales rotos.

Cuando oyeron la puerta rechinando


al abrirse, unos cuantos pisos por
encima, Wren y el resto se quedaron
inmviles. Con la espalda contra la
pared, el muchacho pudo escuchar los
pasos de su perseguidora, empezando a
bajar tras ellos.
El taconeo de las botas de Cheetah,
repiqueteando sobre el cemento con la
agilidad de una bailarina, era
inconfundible cuando lo habas odo
alguna vez, acercndose.
Inesperadamente, los pasos se
detuvieron. Y cuando reanudaron, fue
para alejarse. Unos instantes ms tarde,
volvi a escucharse el chirrido de la
puerta.
Despus, silencio.
Lo sabe. La muy hija de puta se
ha dado cuenta! dijo Wren,
maldiciendo a la predator. Si no voy
a ayudarles, estn los dos muertos!
Entonces not la mano de Bee en su
antebrazo, detenindole.
No te ofendas, hombrecito dijo,
desenfundando el kukri mientras le
pasaba por delante, para volar escaleras
arriba. Pero este es trabajo para una
mujer.

Syren y Logan apenas tuvieron


tiempo de echar a correr antes de or a
su alrededor el zumbido letal de las
rfagas que les escupan las dos armas
de la predator. Por suerte, estaban
demasiado lejos y haba demasiados
obstculos entre ellos como para que
resultasen precisas. Pero fueron
suficientes para sembrar el suelo de
cristales rotos. La lluvia afilada tambin
les dej la piel llena de heridas.
Sangrando de la cabeza a los pies,
no tuvieron ms remedio que buscar
refugio detrs de una gran mesa de
juntas, olvidada en lo que haba sido el
mayor compartimento de aquella planta.
Amparados en ella, notaron como las
balas se incrustaban en el tablero
macizo, sin conseguir atravesarlo.
Pero la predator se les acercaba ms
y ms con cada disparo y ellos estaban
demasiado lejos de cualquier otro
escondrijo como para poder pensar en
moverse.
Un callejn sin salida.

Mientras continuaba disparando con


una de las Glocks, Cheetah hizo saltar el
cargador de la otra, sujet el arma bajo
el sobaco, busc otro de repuesto en el
bolsillo y lo encaj en la culata. Sin
dejar de avanzar ni por un momento.
Ya sois mos, pequeos.
Estis ah, pequeos? No
pensaris que podis correr lo bastante
rpido como para poder escapar de una
bala, verdad? les grit mientras
continuaba acercndose, implacable. No
dej de disparar hasta llegar a la altura
de la mesa y poder rodearla sin miedo a
sufrir un ataque desesperado.
Cuando lo hizo, qued frente a frente
con sus presas. Estaban abrazados
detrs su escudo precario, en posicin
fetal. Ella tena la cabeza escondida
bajo el brazo de l. Como si aquello
pudiera protegerla de un proyectil de 9
milmetros, disparado a bocajarro.
Qu tierno!
Les apunt con el arma que an tena
municin.
Mueco dijo, sealando a
Logan, es tu da de suerte. Ignoro el
motivo, pero Wired te quiere vivo. En
cambio, bomboncito, tu caso es distinto
aadi desviando ligeramente el
can de la Glock contra Syren. Tu
viaje termina aqu.
Sin mirarla, Syren se encogi
todava ms entre los brazos de Logan.
No! No lo estropees ahora! se
quej Cheetah, contrariada. Te habas
ganado mi respeto, pastorcilla. Me
habr costado ms acabar contigo que
con dos docenas de los tuyos. Ten los
cojones de apartarte de tu amiguito y
acabar como una
No pudo terminar la frase.
Se lo impidi una joven medio
palmo ms baja que ella, armada con un
enorme cuchillo curvado, que se le vino
encima profiriendo el grito inimitable de
las hijas del viento.

Bee haba subido las escaleras tan


rpido como si fuera montada en su ala.
Aun as, antes de llegar arriba escuch
los primeros disparos.
Corri an ms.
No les quedaba mucho tiempo.
Empuj la puerta sin preocuparse
por si poda haber alguien esperndola
al otro lado. Enseguida divis a
Cheetah, casi al otro extremo de la
planta. De espaldas a ella, disparando
contra alguien a quien no poda ver,
mientras avanzaba, implacable, hacia su
blanco.
Tratando de no hacer ruido, se fue
tras ella rogando para poder pillarla por
la espalda. Cuando ya casi estaba, la
predator empez a rodear una mesa.
Bee tuvo el tiempo justo de
esconderse para evitar que la
descubriera.
Desde detrs de lo que haba sido un
archivador, la hija del viento haba
escuchado las frases socarronas de
Cheetah: Mueco, es tu da de suerte.
Ignoro el motivo, pero Wired te quiere
vivo. En cambio, bomboncito, tu caso
es distinto. Tu viaje termina aqu
No poda esperar ms.
Profiriendo su grito de guerra, haba
salido de su escondrijo y se haba
precipitado contra la sorprendida
predator, que no la vio venir hasta
tenerla casi encima.
Aun as, logr dispararle.
Bee tuvo que agacharse en el ltimo
momento para esquivar la primera bala,
que pas muy cerca de su cabeza. Su
pualada, a cambio, tampoco encontr
su objetivo. En lugar del deseado tajo
mortal en el vientre solo golpe, de
costado, la mueca que su enemiga
haba levantado para protegerse.
Una de las dos Glocks sali
despedida.
Solo una.
Con un grito de dolor y rabia,
Cheetah se ech atrs, cegando
momentneamente a Bee con el aleteo de
su largo abrigo negro. La voladora
continu buscando con ansia el cuerpo
de su enemiga, con dos rpidas
pualadas ms. Pero ambas se
perdieron, inofensivas, por el camino.
La predator dispar el arma que le
quedaba y Bee sinti un agudo dolor en
el trax. No pudo reprimir un gemido de
dolor, mientras caa de espaldas,
golpeada por un puo invisible, y
soltaba el kukri.
Frente a ella, Cheetah solt un
maullido de triunfo y levant la pistola
para dispararle el tiro de gracia.
Pero, en lugar de la detonacin, lo
que vino a continuacin fue el crujido de
la madera medio podrida al romperse.
Logan haba aprovechado el ataque de
Bee para arrancar un cajn y estrellarlo
contra su enemiga. De no haber estado la
madera tan maltrecha, el golpe habra
bastado para romperle la mueca. Pero,
tal y como estaba, apenas fue suficiente
para hacerle soltar la Glock.
Ignorando el dolor, Bee se oblig a
recoger el kukri y levantarse. Mientras,
Cheetah le descargaba dos patadas a
Logan, una a la ingle y la otra en la cara,
que lo dejaron fuera de combate.
Pero cuando quiso agacharse para
recuperar la pistola se encontr con el
pual de Bee, esperndola.
Vamos! Intntalo!
Cheetah le dedic una de sus
sonrisas de loca, se apart del kukri y
abri los brazos, invitndola a atacar.
Quieres la muerte, insecto? Ven a
buscarla. Est aqu, conmigo.
Esperndote.
Y con un gesto inesperado se sac el
pual SMERSH 5 de la funda en que lo
llevaba, sujeta en un muslo con una de
sus ligas de encaje negro.
El arma de Cheetah era
considerablemente ms corta que el
kukri de la voladora.
A cambio, ella era mucho ms alta.
Y no tena una bala hurgndole en
las costillas.
Bee no esper. No poda. La herida
la debilitaba a cada instante. Si tena
que acuchillarse con aquella predator
tena que ser ahora, cuando an le
quedaban fuerzas.
Volvi a aullar y se abalanz contra
ella, agachndose para empequeecer
an ms la diana. Con el kukri
describiendo parbolas cortas y
mortales ante s, para protegerse.
Cheetah se ech otra vez atrs. Vea
la sangre que brotaba de la herida que le
haba hecho a su enemiga en el costado y
saba que solo necesitaba esperar un
poco para que la hemorragia le hiciera
el trabajo.
La voladora se dio cuenta y atac
todava con ms mpetu. El tiempo se le
escurra de entre los dedos. Ya
empezaba a enturbirsele la visin y a
pesarle demasiado el kukri.
Pero Cheetah volvi a rehuir el
cuerpo a cuerpo. Dejar que la hija del
viento se desangrara no era tan divertido
como cortarla a pedazos. Pero ella era
mucho menos diestra con el cuchillo que
con las pistolas, y conoca la fama que
tenan las voladoras cuando empuaban
aquellas armas cortas.
Ya se divertira luego, con la
pastorcilla
Bee se acababa. Sus ataques se
hacan ms lentos e inofensivos. Dos
ltimas cuchilladas que solo hirieron el
aire terminaron de agotarla. Cay de
rodillas. La figura de Cheetah ya era
solo una mancha negra y rosa que se
mova, burlona, ante sus ojos.
El kukri se le escurri de entre los
dedos. Le costaba respirar. Intuy la
presencia de Cheetah frente a ella y oy
su voz como si le llegara desde muy
lejos.
Saluda de mi parte a tus hermanas
de la azotea le cuchiche al odo.
Al menos, t me has dado ms trabajo
Le rebanaba el pescuezo, y a otra
cosa.
La detonacin retumb en mitad de
la planta arrasada por el tiroteo y las
peleas cuerpo a cuerpo.
Cheetah recibi el impacto en el
hombro. El pual vol por los aires sin
llegar ni a acercarse al cuello de Bee.
Levant la vista, sin entender lo que
pasaba.
La pastorcilla!
Frente a ella, a cuatro o cinco pasos,
empuaba la Glock que la voladora le
haba arrancado de la mano al empezar
la pelea.
Aquella mierdecilla se haba
atrevido a dispararle?
Se llev la mano al orificio que le
haba abierto en el hombro y contempl,
incrdula, sus dedos manchados de
sangre. Despus levant los ojos y mir
a su nueva adversaria con su sonrisa
ms perturbada.
Qu haces jugando con armas,
niata? No ves que terminars
hacindote dao?
Dio un paso hacia ella.
Syren la encaon an con ms
decisin.
Da otro paso y te juro que te coso
a tiros.
Cheetah deneg con la cabeza.
A quin quieres engaar? Si
fueras capaz de matarme ya lo habras
hecho. Te he visto correr como una nia
asustada cuando la cosa se pone fea. No
tienes ovarios para pegarme un tiro
mientras me miras a la cara.
Otro paso. Un par ms y podra
quitarle el arma de las manos con un
puntapi.
No se equivocaba con ella. No era
capaz de
Syren dispar.
Una vez.
Dos.
Tres.
Y continu apretando el gatillo hasta
que ya no le quedaron ms balas.
Ocelot y su grupo haban bajado por
las escaleras del lado sur sin
encontrarse con nadie. Durante el
descenso, al jefe de los predators le
haba parecido or el rumor apagado de
las detonaciones de un arma.
Cheetah estaba haciendo el trabajo.
Buena chica.
Cuando llegaron al embarcadero
despleg a los hombres, manteniendo a
Wired bien lejos de posibles enemigos.
Una precaucin intil. All ya no
quedaba nadie que supusiera un peligro.
Con la respiracin entrecortada por
el miedo no tanto por lo que haba
sucedido haca un rato sino por lo que
poda hacerle ahora aquel hombretn,
el constructor de puentes que haba
ocupado el lugar del difunto capitn de
la barcaza se adelant para tratar de
justificar lo sucedido: una veintena de
corredoras de los raiders haban salido
de la nada y les haban atacado por
sorpresa. La calibre 50 las haba
mantenido a raya hasta que una de
aquellas malditas embarcaciones
rpidas se haba acercado lo bastante
como para que una hija del viento
pudiera abordarles.
Una mujer sola ha acallado la
ametralladora y se ha cargado a un
tercio de tus remeros? pregunt
Ocelot, sin terminar de creer lo que oa
. Qu clase de nenazas sois los
constructores de puentes?
Tendras que haberla visto! Se
mova ms deprisa que el propio viento.
Y aquel cuchillo curvado
Y una mierda! Tendra que
pegaros un tiro a todos, por cobardes!
estall Ocelot, a quien no le gustaba
que la gente tuviera miedo de alguien
que no fuese l. La nica mujer que
conozco capaz de hacer algo as es de
los mos. Y no sabes las ganas que tengo
de dejarla que se divierta con vosotros
cuando haya terminado de despachar a
los enemigos que an quedan ah dentro.
En aquel momento el viento les trajo
una rpida sucesin de detonaciones.
Una de las ventanas de la fachada
estall en una explosin verde, y el
cuerpo destrozado de Cheetah qued
suspendido en el aire, entre una nube de
cristales rotos.
Con el abrigo negro ondeando al
viento, por un instante casi mgico la
predator pareci capaz de poder
levantar el vuelo. Despus, la gravedad
la venci y cay a plomo, impactando
con violencia contra la superficie, desde
una altura de ms de veinte pisos.
De no haber estado ya muerta
cuando toc el agua, el golpe habra
sido suficiente para acabar con ella.
El cuerpo de Cheetah qued
flotando, boca arriba el suficiente
tiempo como para que Ocelot pudiera
grabar en su mente la expresin de
sorpresa que se haba congelado en sus
ojos, vacos de vida.
Te referas a esta mujer? le
pregunt el constructor de puentes,
mientras ambos la vean hundirse a
medida que el abrigo se iba empapando
de agua y la arrastraba hacia el fondo.
El hombre no pudo evitar que sus
palabras tuvieran un tono demasiado
socarrn.
Ocelot se lo qued mirando detrs
de aquellas eternas gafas negras suyas.
Y le peg un tiro con la escopeta.
La potencia del impacto hizo volar
al constructor de puentes unos cuantos
metros lejos de la barca, antes de
acompaar a Cheetah al fondo.
Alguien ms tiene la necesidad
de aadir algo? pregunt, volvindose
hacia el resto de los asombrados
constructores de puentes que quedaban
. No? Pues largumonos de aqu de
una puta vez. Hoy ya hemos sufrido
suficientes bajas. Y ya podis dar
gracias de que os necesitemos para
remar
11

Snake decidi evitar el laberinto de


canales que formaban la parte ms
habitada de Nyork y llevar la corredora
por el lado este, dando un largo rodeo
para acceder al territorio de las hijas
del viento. Recorri la lnea que le
marcaban las torres de cristal a su
izquierda, primero recta y, a medida que
avanzaba hacia el sur, cada vez ms
abombada, como la barriga de una
embarazada.
A Dragonfly le maravillaba el
desprecio que los raiders demostraban
por la amenaza de los selachiphormes.
Te dir un secreto le confes l
cuando ella se lo confes: los
escualos detestan a las corredoras. Van
demasiado deprisa, incluso para ellos.
Adems, sospecho que el escndalo que
arman les aturde. Sufrimos muy pocos
ataques. Las deslizadoras, en cambio,
son harina de otro costal Por eso solo
las usamos cuando no tenemos ms
remedio.
Dejaron atrs la parte convexa de la
ciudad y, con ella, dos columnas de
acero enlazadas en su parte superior que
sobresalan, solitarias, una docena de
metros por encima del nivel del mar. A
medida que iban cayendo hacia el oeste
y acercndose a su territorio, Dragonfly
se abraz con ms fuerza a la cintura del
pirata.
Dos nuevas columnas de acero,
similares a las que haban dejado atrs
haca un momento, pero estas con cuatro
pequeas esferas de acero adornando el
brazo que las una, se hicieron visibles
entre la corredora y la ciudad. Aquel era
el punto que marcaba uno de los lmites
de su territorio.
Si me agarras tan fuerte,
terminars por ahogarme! Oy que le
deca l por encima del estrpito del
motor.
Un poco avergonzada, trat de
despegarse. Pero apenas lo intent, l
solt el timn para cogerle los brazos y
mantenerlos all donde estaban.
Quin diablos necesita respirar,
al fin y al cabo? le dijo, volvindose
para mirarla. Perdname, a veces ni
yo mismo me doy cuenta de lo capullo
que puedo llegar a ser
Ella le devolvi una sonrisa triste,
pero se solt igualmente.
Necesitaba las manos para hacerles
seales a las alas que ya se les
acercaban, hostiles, y demostrar que no
suponan ningn peligro.
Bee se mora.
Despus de haber hecho saltar a
tiros a Cheetah por la ventana, Syren
haba arrojado el arma al suelo y
corrido junto a Logan. El muchacho, an
medio inconsciente por culpa del
puntapi que haba recibido en la cara,
se incorpor, escupiendo sangre.
Qu ha pasado?
Ella le acarici la mejilla,
comprobando que las heridas no eran
graves, y le ayud a levantarse.
La he matado consigui
articular, sin terminar de crerselo ni
ella misma.
T? A Cheetah? Cmo?
Logan, ahora no puedo hablar de
eso. Adems, Bee est herida. Muy
malherida, me temo. Tenemos que
ayudarla.
l mene la cabeza en un intento de
devolverla a su sitio. Toda la planta
daba vueltas a su alrededor. Le dola la
boca terriblemente y notaba una muela
floja. Cuando trat de levantarse, la
patada en la entrepierna tambin le pas
factura.
Coje hasta donde estaba Bee.
Enseguida vio que Syren no haba
exagerado.
La voladora estaba tendida sobre un
charco de sangre, con los ojos cerrados
y apenas respiraba. Medio acurrucada
sobre aquel lecho rojo, pareca ms
frgil que nunca.
Est muy mal dijo Syren,
procurando que ella no la oyera.
Tenemos que llevarla con Dacnis o
morir.
Olvidndose de su propio dolor,
Logan la cogi en brazos tan
delicadamente como pudo. Bee se
estremeci y recuper la conciencia por
unos instantes.
La reina dijo con un hilo de
voz. He de ayudarla
Y volvi a desmayarse.
Logan la estrech contra su pecho.
Estaba as por haber intentado salvarles
la vida.
Ve delante! le dijo a Syren.
Rpido!

Wren tuvo que admitir que el plan de


Syren para atraer a sus perseguidores a
una trampa haba fracasado.
O, para ser ms exactos, quienes
haban fracasado eran ellos. Llevaban
mucho tiempo all y nadie haba
aparecido, buscndoles.
Nunca se haba sentido tan intil.
Lark le dijo a su compaero.
Te quedas con Ibis y Dacnis. Y tambin
con esto aadi, entregndole la
pistola. Yo voy a ver qu est
pasando.
No vayas, Wren le suplic Ibis
. Ya estamos bastante divididos. No
puedes irte por tu cuenta t tambin.
Syren sabe dnde encontrarnos. Si
puede, vendr.
Y si no puede? Su voz
supuraba angustia.
Si no puede, t tampoco podrs
hacer nada.
Pero l no estaba de acuerdo.
Ibis, no puedo quedarme quieto
mientras s que Syren corre peligro! Te
prometo que tendr cuidado.
Mirad! exclam Dacnis,
interrumpindoles y sealando al otro
extremo de la planta. Es Syren!
Wren se fue directo hacia ella,
seguido por los otros tres.
Dacnis! la llam Syren,
ignorando al resto de los que la
rodeaban. Han herido a Bee. Te
necesita! Est con Logan en la primera
planta seca.
Qu ha pasado?
Ha sido Cheetah! consigui
balbucear. Tienes que ayudarla!
Dacnis reaccion al instante:
Llvame con ella, deprisa!
Cuando llegaron junto a Logan, el
chico le coga la mano a Bee, quien se
estremeca entre sus brazos. Haba
vuelto a recuperar la conciencia y
balbuceaba palabras sin sentido.
Dacnis, gracias al cielo!
Aydala. Se est muriendo en mis
brazos.
La sanadora se descolg la bolsa del
hombro y se inclin sobre la voladora
moribunda.
No! Nadie ms va a morir
dijo, masticando las palabras. No
pienso permitirlo! Aguanta, Bee! Me
oyes? Aguanta!
Bee le dedic una mirada turbia.
Lady bird murmur tan bajito
que solo ella pudo orla. Eres t?
Y volvi a desmayarse.
Dacnis solt un taco y se concentr
en taponarle la herida con las
cataplasmas que ya tena preparadas
para esos casos. Si no consegua
cortarle la hemorragia enseguida, se
desangrara sin remedio.
De pie, a su lado, Syren observaba
con impotencia sus intentos
desesperados para mantenerla con vida.
Nunca le haba visto a la sanadora
una expresin tan determinada como la
que ahora tena en el rostro.

Escoltado por varias alas que


volaban muy bajo, Snake condujo
lentamente la corredora hasta el interior
de una de las plantas inundadas de la
Siamesa Norte. Entr por un enorme
boquete que haba en la fachada,
esquiv como pudo la vegetacin que se
haba adueado del espacio y acab
apagando el motor muy cerca del lugar
donde ella le indic que estaban las
escaleras. Saltaron a tierra y empezaron
a subir, muy lentamente.
Hicieron el camino sin mirarse.
Conscientes de que cuando llegaran,
solo les quedara decirse adis.
Dragonfly fue delante hasta que not
como l la detena.
Paliducha empez con una
ternura que consegua muy pocas veces
. Creo que no debera pasar de aqu.
No te ofendas, pero no tengo muy claro
que a tus amigas de ah arriba les haga
demasiada ilusin volver a verme.
Ella se detuvo an sin atreverse a
mirarle. Quieta como una estatua de
hielo.
O tambin podra quedarme
aadi l, inesperadamente.
La reina blanca se volvi por fin, y
entonces l pudo ver sus ojos claros,
anegados en lgrimas.
Lo haras?
Una palabra tuya es todo lo que
necesito. Damos media vuelta, nos
montamos en la corredora y nos
adentramos en la Tierra de Nadie.
Solos, t y yo, como ha sido siempre.
No tengo claro cunto tiempo duraremos
ah afuera, pero ser divertido
comprobarlo. Y valdr la pena
Ella le abraz y busc sus labios con
desesperacin. Volvi a sentirse viva
cuando not sus manos, grandes y
callosas, subindole por el cuerpo y
hacindola palpitar de placer cuando le
abarc los senos con ellas.
No haba deseado otra cosa desde el
da que l se fue.
Snake la cogi por las nalgas y la
levant en vilo. Ella le rode la cintura
con las piernas. Notaba su aliento en la
boca, resucitndola despus de tanto de
tiempo de haberse sentido inanimada
por dentro.
Se imagin huyendo con l.
Desafiando juntos toda la crudeza de
aquella ciudad malvada y tenindose
solo el uno a la otra para hacerlo.
No le importaba si aquello duraba
un ciclo o diez. l tena razn: el tiempo
que pasaran juntos merecera la pena.
Iba a decirle que s, que se
marchaban, cuando la realidad la asalt
con toda su crudeza.
Con Mantis y Ladybird muertas y la
guerra contra los techs a punto de
estallar, las hijas del viento necesitaban
una lder ms que nunca. Era la
supervivencia misma del clan la que
estaba en juego.
Y ella haba sido quien las haba
empujado hasta el filo del abismo.
Snake percibi sus dudas y se
detuvo.
Le dedic una de sus sonrisas
pcaras.
S, ya lo s le dijo volviendo a
dejarla en el suelo, ahora con delicadeza
. Yo tambin me sentira como un
hijoputa saliendo por piernas
precisamente ahora. Wired no nos
perdonar lo que hemos hecho hoy.
Correr la sangre muy pronto. Y
nosotros tendremos que estar donde nos
corresponde para que corra del lado
correcto. Nunca parece ser nuestro
momento, verdad, paliducha?
Le acarici la mejilla.
Pero ha estado bien soar con
ello, aunque solo haya durado un
instante aadi con nostalgia.
Un parpadeo despus volva a ser el
pirata pcaro y sin escrpulos de
siempre.
Ser mejor que me marche. Tus
chicas deben de estar subindose por las
paredes. Adems, los techs irn a por
vosotras antes que nadie. Tienes mucho
trabajo que hacer, mi reina.
Dio unos pasos atrs, sin dejar de
mirarla a los ojos, mientras Dragonfly
continuaba inmvil.
La mujer que viva en su interior no
quera dejarlo ir y le suplicaba que lo
retuviera a su lado.
Pero la reina que era por fuera
termin imponindose. Como haca
siempre.
l anduvo hacia las escaleras.
Cuatro pasos ms y volvera a perderle.
Snake!
Sus miradas volvieron a abrazarse.
Esto no es una despedida. Lo
sabes, verdad?
No? Pareci sopesarlo un
momento. Lo que sea que nos haga
sentir mejor, paliducha. Cudate.
Le gui un ojo y se fue.

Dacnis tena las manos empapadas


de sangre. La cara manchada. La ropa
teida de rojo.
Pero haba conseguido detener la
hemorragia.
Y Bee an respiraba.
Levant los ojos hacia el resto, que
la haban estado observando en silencio,
y les dedic una sonrisa exhausta.
Vivir. Las plantas han hecho su
trabajo y han conseguido que deje de
sangrar. Pero tenemos que llevarla a un
lugar seguro donde pueda extraerle la
bala y coserle la herida. Si no lo
hacemos, y pronto, todo esto no habr
servido de nada.
Y cmo se supone que vamos a
conseguirlo? pregunt Lark. Si la
metemos en el agua no durar ni dos
latidos. Su ala est en el edificio de
enfrente, y aunque pudiramos traerla lo
nico que sabramos hacer con ella sera
estrellarnos.
Dacnis se levant y le cogi del
brazo. Todo se pareca demasiado a lo
que haba pasado con Elaenia para que
l pudiera ver las cosas con claridad.
Lark, no ha sido culpa tuya.
Lo dices en serio? replic l,
rechazando su contacto. Porque a m
no me lo parece! Yo perd el maletn en
lo de Builder y he vuelto a perderlo hoy.
Las circunstancias son lo de menos. O
es que quieres hacerme creer que si se
le hubiese cado a cualquiera de
vosotros no habra regresado de
inmediato a por l? Por supuesto que lo
habrais hecho. Todos! Aceptmoslo:
soy un cobarde. Un c-o-b-a-r-d-e. Tuve
toda la culpa de lo que le pas a
Elaenia, y ahora me he cargado a Bee.
Ms os valdra libraros de m, antes de
que mi prximo ataque de pnico acabe
con el resto!
Un silencio incmodo se les vino
encima. La culpa de Lark era pegajosa
como una mancha de aceite.
Y no todos eran tan generosos como
Dacnis.
Si quera verse de esa manera, haba
margen: Lark haba perdido el
hperbook dos veces seguidas. Y aquello
lo haban terminado pagando, y muy
caro, dos compaeras.
Syren habra querido poder decirle
algo que le hiciera sentirse mejor, pero
ella misma estaba demasiado ocupada
lidiando con su propia conmocin.
Nunca haba quitado una vida hasta
entonces.
Y, por mucho que Cheetah fuera la
persona que ms se lo mereca de todas
en las que poda pensar, habra
preferido mil veces no haber sido ella
quien hubiese apretado el gatillo.
Matar era mucho ms difcil de lo
que pareca.
Se apart del grupo para refugiarse
en un rincn. Ella tambin se senta
abrumada por la culpa. Apenas cerr los
prpados, la mirada incrdula de
Cheetah, clavada en ella un instante
antes de saltar por la ventana, volvi a
acosarla.
Abri los ojos, temblando.
Mir por la ventana para quitarse la
imagen de la cabeza. El cielo pareca
forjado en cobre y haba empezado a
soplar un viento ingrato y malicioso, de
esos que hurgan en tus puntos dbiles
para hundir en ellos sus colmillos de
escarcha. Not su aliento indeseable en
la nuca, en las rodillas, en las
articulaciones.
Se acercaba una tormenta. De las
gordas.
Cmo diablos lograran trasladar a
Bee?
Syren! grit Ibis, que estaba
mirando a travs de otro ventanal
cetrino. All! Son ellas!
Syren corri junto a su hermana
pequea y mir hacia donde sealaba su
dedo.
Dos alas, volando en crculos, justo
encima de sus cabezas.
Dragonfly no les haba abandonado.
12

La azotea de la Siamesa Sur estaba


llena a rebosar. El regreso de Dragonfly
y la noticia de la muerte de Mantis,
Hornet y Wasp a manos de los techs
haba espoleado a todo el clan.
Las hijas del viento queran sangre.
Y la queran ahora.
Syren y los suyos acababan de
llegar, despus de un vuelo largo y
complejo, y apenas haban tenido
nimos de remontar las escaleras hasta
lo ms alto de la torre. Estaban todos
menos Dacnis, que haba preferido
quedarse junto a Bee para ayudar en la
extraccin de la bala. La herida haba
soportado el trayecto sin dejar de
delirar, y su futuro an era incierto. Pero
se aferraba a la vida con desesperacin
y Dacnis estaba decidida a ser su
asidero en aquella lucha. La haban
dejado con los sanadores locales y
haban corrido a la asamblea, rodeados
por docenas de voladoras que pasaban
por su lado sin apenas dedicarles una
mirada.
Nadie saba cmo tratar con
aquellos extraos que pasaban de ser
aliados a enemigos con la facilidad con
la que cambiaba el viento. Esperaran a
ver qu deca la reina.
Cuando salieron al exterior, los
recibi la avanzadilla de la tormenta: un
viento cada vez ms furioso, mezclado
con las primeras gotas, que les caan
encima como agujas de hielo. Lejos, all
donde se perda la vista, Syren entrevi
relmpagos que agrietaban el cielo de
cobre con sus cuchilladas de luz. Cerr
los ojos y dej que la lluvia le mojara la
cara, disfrutndola en lugar de sufrirla.
Not en el hombro la mano de Logan,
que estaba junto a ella y sinti la
necesidad imperiosa de acurrucarse en
sus brazos. La voz de Dragonfly,
levantndose entre el rumor de la
multitud, la oblig a abrir los ojos y
volver a la realidad.
La reina blanca se haba soltado la
larga melena rubia sobre los hombros y
vesta un corpio dorado y unos
pantalones muy ceidos de color metal.
Llevaba su mejor collar real al cuello y
brazaletes dorados en las muecas y los
antebrazos. Vestida de aquella manera y
encaramada a una especie de plpito
que solo se usaba para ocasiones como
aquella, su figura menuda se agigantaba
hasta parecer invulnerable.
Apenas empez a hablar, el resto de
las hijas del viento guardaron un
silencio respetuoso y expectante.
Hermanas! Las areng desde el
estrado, dejando que el viento llevase su
voz hasta las ltimas filas. Nos
amenaza un gran peligro! Las hijas del
viento nunca nos habamos enfrentado a
una amenaza como esta! Jams una de
nuestras reinas haba sido asesinada de
una manera tan cobarde y alevosa como
lo ha sido hoy Mantis! Todas sabis que
ella y yo no siempre estbamos de
acuerdo. Y que nuestras divergencias la
llevaron a tomar decisiones graves y
equivocadas. Pero tambin sabis que
lo haca pensando en que era lo mejor
para el clan! Si ahora fuera ella quien os
hablara desde aqu, no dudo de que os
dira lo mismo que yo os dir ahora. El
asesinato de una reina pide venganza!
La violacin de la tregua del Santuario
pide castigo! La sangre derramada de
las hijas del viento reclama diez veces
ms sangre derramada por los techs y
los predators! Quin volar conmigo
para cobrarse toda esta sangre? Quin
me ayudar a vengar a Mantis y salvar a
nuestro clan? Quin luchar a mi lado
contra Wired y sus perros?
Todava no haba terminado la
proclama cuando Syren se vio engullida
por los aullidos de las hijas del viento
que abarrotaban la azotea. Centenares de
puos levantados al cielo tempestuoso
le juraban lealtad y exigan venganza.
Por un momento, los gritos de guerra de
las voladoras superaron en intensidad a
los truenos y a la clera del mismo
viento al que veneraban.
Syren se estremeci. Y no de fro. La
reina acababa de llamar al clan a la
guerra sin que le temblase la voz.
Muchas de aquellas que ahora la
aclamaban no viviran para ver salir el
sol. Y ella lo saba muy bien, mientras
las pona en pie de guerra. No la
perseguiran sus rostros cuando cerrase
los ojos, como a ella la acosaban los de
Raven, Fairy y Elaenia? O era ms
fcil cuando no se conoca tan bien a
aquellos con cuyas vidas se jugaba?
Eso era ser una jefa de clan? Estar
dispuesta a pagar el precio que hiciera
falta, cuando hiciese falta?
Porque, si lo era, al fin y al cabo
ella y Dragonfly no eran tan diferentes.
A pesar de sus dudas, el frenes
blico de las voladoras era contagioso
y, casi sin desearlo, se encontr
levantando el puo ella misma y
sumndose a la demostracin de poder
de las hijas del viento. Pero mientras lo
haca not las lgrimas cayndole por
las mejillas, como raiders surcando el
agua en sus deslizadoras con la vela
colmada por el viento.
No supo si eran de rabia o de
tristeza, pero se las trag enseguida. Y
no se permiti derramar ni una ms.
Aquello tambin era ser una jefa de
clan. Ya empezaba a saberlo demasiado
bien.
A pesar de lo lejos que estaban,
Syren pudo adivinar el centelleo de
rabia que arda en los ojos de Dragonfly.
Nunca le haba parecido tan regia como
en aquel instante.
Y ahora os ruego que me
permitis infringir nuestras propias
leyes continu la reina blanca. La
eleccin de una nueva gobernante
requiere todo un protocolo, lo s. Pero
nunca el tiempo ha sido tan crucial como
lo es hoy. Y necesito tener a la heredera
de Mantis a mi lado para lideraros.
Quin, de entre sus partidarias, se ve
capaz de estar a su altura?
Un manto de silencio cay sobre la
asamblea. Sin Hornet y Wasp, la faccin
de Mantis no tena un relevo definido.
Pero si no se decidan deprisa, alguna
otra candidata se aprovechara de sus
dudas para postularse. Y con razn. Las
hijas del viento no eran indulgentes con
los pobres de espritu.
Moth! grit alguien. Enseguida
se le aadieron ms voces, hasta que
toda la faccin que haba quedado
hurfana con la muerte de Mantis eligi
espontneamente a su sucesora.
Moth! Moth! Moth!
Entonces, la multitud se abri para
dejar paso a la escogida.
Moth era una joven alta para ser de
su clan, de piel morena, cara angulosa,
anatoma esbelta y cabellos oscuros.
Aunque se pareca muy poco a ella era
hermana de Mantis, aunque de padres
diferentes. Su madre, Cicada, haba sido
una reproductora muy frtil cuando
haba dejado el trono, tras un reinado
corto e inofensivo. Toda la falta de
carcter que haba demostrado mientras
gobernaba haba salido a relucir
despus, cuando le toc aparejarse.
Moth haba sido la ltima de una
numerosa prole, antes de que una rpida
enfermedad la consumiera en menos de
una estacin, ante la impotencia de los
sanadores.
Muchos decan que, de todas las
hijas de Cicada, era la que ms
prometa. Quiz por eso Mantis nunca
haba confiado realmente en ella y haba
preferido mantenerla siempre en un
discreto segundo plano.
La muchacha avanz lentamente
hasta quedar entre la tribu y el plpito,
desde donde la observaba Dragonfly.
Pareca abrumada por cmo haban ido
las cosas, pero la voz no le tembl
cuando se decidi a hablar.
Yo estar a su altura! grit con
voz sorprendentemente firme. Volar a
tu lado, luchar a tu lado y, si es
necesario, morir contigo. Si me crees
merecedora de este honor
Dragonfly no dijo nada. Solo se
acerc al borde de la tribuna y le alarg
el brazo para ayudarla a subir. Cuando
estuvo a su lado, le levant el brazo y,
as unidas, la aclam ante todo el clan:
Moth!
Las hijas del viento estallaron una
vez ms en un coro de aullidos
desafiantes.
El trono volva a estar ocupado.
Y las hijas del viento, dispuestas
para la guerra.
13

Tan pronto termin la asamblea,


Dragonfly se reuni con Moth y Syren
para definir su plan de accin. La
pastora de algas pidi tambin la
presencia de Logan, Lark y Wren, y la
nueva reina no se neg a ello. Moth
pareca dispuesta a comportarse de una
manera muy distinta con sus aliados de
cmo lo haba hecho su hermana.
La reina blanca les hizo sentarse
alrededor de lo que haba sido la mesa
del consejo de administracin de una
gran empresa, que se haba conservado
bastante bien a pesar del tiempo y las
catstrofes.
Fue tambin la primera en hablar.
Moth, t eres la nica que no has
visto en persona la potencia de fuego del
que disponen nuestros enemigos. Pero
todos los que estamos aqu la hemos
sufrido, y pienso que estaris de acuerdo
conmigo en que lanzar a nuestras alas
contra ellos, en cielo abierto,
significara nuestra destruccin total en
muy poco tiempo.
La nueva reina mene la cabeza,
desconcertada. Despus de la arenga de
haca unos momentos, lo ltimo que
habra podido esperar era una
afirmacin como esa. Pero Dragonfly
tena claro que azuzar a las mujeres a la
batalla y decidir la estrategia que las
llevara a la victoria no eran la misma
cosa.
De ninguna manera enfrentara alas
de madera y tela y dardos arrojadizos
contra ametralladoras y fusiles de
asalto.
Si queran ganar, tendran que luchar
de otra manera.
Y eso nos lleva a vosotros, Syren
dijo, volvindose para mirarla. Las
hijas del viento hemos cumplido con
creces nuestra parte del trato. Y hemos
pagado un precio altsimo por hacerlo.
Ha llegado la hora de que nos
demostris que sois capaces de
ayudarnos tal y como prometisteis.
Syren volvi a verse en un callejn
sin salida. Cuando haban planeado
engaar a Dragonfly para que los
ayudara a llegar a la Mano en Llamas,
Ladybird haba muerto a su lado en el
intento. La propia reina se haba
revelado como una aliada leal. Y Bee
haba recibido aquella bala mientras les
salvaba de Cheetah.
No poda continuar mintiendo. No
despus de lo que haba pasado los
ltimos dos das.
Se levant, sin saber muy bien cmo
confesar que, despus de todo, eran un
fraude. Pero Lark se le adelant.
No te arrepentirs de habernos
ayudado asegur con conviccin.
Con esta mquina continu, sealando
el hperbook del que no haba vuelto a
separarse desde que lo haba recuperado
por segunda vez puedo hacerles
mucho dao a los techs. Y en su propio
terreno. Justo donde menos se lo
esperan.
Lark! lo interrumpi Syren.
No sigas. No podemos
Por supuesto que podemos,
Syren! Se revolvi l, impidindole
continuar con la confesin. Con este
ordenador soy capaz de desbaratar todas
sus defensas. Lo s, porque he ayudado
a disear buena parte de los sistemas de
seguridad que protegen la Cpula. Y s
perfectamente cmo inutilizarlos, si nos
acercamos lo bastante como para poder
conectarme en el lugar idneo.
Qu ests diciendo? pregunt
Syren, que ahora ya no tena idea de
adnde pretenda ir a parar.
Que soy un tech. Por qu si no
pensis que Wired est tan interesado en
m? Porque soy su hijo! Mi nombre es
Link.
Aquella revelacin los dej
perplejos a todos. Haca tiempo que
Syren saba que aquel a quien haban
adoptado como uno de los suyos les
ocultaba muchas cosas. Pero nunca
haba llegado a sospechar que ninguna
fuera de aquella magnitud.
T lo sabas? le pregunt,
furiosa, Dragonfly a Syren.
Yo? Pues claro que no! Nadie
de mi clan lo sospechaba siquiera!
Dragonfly mene la cabeza y la
mir, llena de reproche. Estaba claro
que no la crea.
Mientes! O acaso no fue una de
las tuyas quien le fue con la historia a
Mantis? Ahora entiendo por qu ella
pens que poda convencer a Wired de
una alianza. Su hijo! En qu ms me
has mentido, pastora de algas?
Antes de que tuviera que responder a
aquella pregunta tan incmoda, Lark
sali en su defensa.
Syren no miente, seora. Cuando
su clan me acogi, medio muerto de
hambre y fro, yo me cuid de no
decirles quin era. Tema que volvieran
a abandonarme si lo haca. No se lo
confes a nadie hasta hace dos noches,
cuando se lo dije a Dacnis: nuestra
sanadora. Fairy debi de orlo y crey
que lo mejor que poda hacer era
contrselo a Mantis. Pero te juro por lo
ms sagrado que Syren no tena ni idea
de quin era yo!
La reina blanca se revolvi,
incmoda. El chico pareca sincero, s.
Pero todas aquellas revelaciones de
ltima hora le haban hecho perder la
confianza en Syren. Al fin y al cabo no
saba qu era peor: si una mentirosa
traidora o una jefa de clan que ni
siquiera saba a quin tena alrededor de
su hoguera.
Iba a confiarle el futuro de su clan a
una lder tan endeble?
Busc la opinin de su colega.
T qu opinas, hermana?
La morena torci el gesto en una
mueca dubitativa.
Hasta donde yo s, podran estar
diciendo la verdad. Pero ya sabes que
no disfrutaba de la confianza de Mantis
y muchos secretos se los ha llevado con
ella para siempre. Ignoro qu le dijo la
pastora de algas exactamente
Os estoy diciendo la verdad!
insisti Lark. Y lo que an es ms
importante: Syren tambin. O es que no
cuenta para nada lo que hicimos en el
Santuario? Ni que sea Dacnis quien
haya salvado a Bee? Ni que te hayamos
ayudado a recuperar el trono? Si tienes
que castigar a alguien, castgame a m.
Pero no se lo hagas pagar a ellos. Son
las mejores personas que quedan en esta
ciudad de mierda, creme. Les debo la
vida, no una, sino muchas veces. Y
jams me han pedido nada a cambio.
Bien al contrario, nunca han dejado de
compartir conmigo lo poco que tenan.
Dragonfly no saba qu pensar.
Quera poder confiar en Syren y los
suyos. Y reconoca que todo lo que le
estaba reprochando el chico era cierto.
Pero detestaba las mentiras y le costaba
mucho perdonarlas.
T misma viste de lo que fui
capaz con el hperbook y un puado de
algas continu Lark, consciente de
que ahora todo dependa de su
capacidad de convencerla. Si confas
en nosotros y nos permites luchar
contigo, te prometo que le asestaremos
un golpe dursimo a Wired. He pasado
demasiado tiempo al margen de lo que
est pasando en esta ciudad, y me he
equivocado. Ya es hora de que alguien
le pare los pies. Juntos podemos
conseguirlo. No hace falta que confes
en m. Confa en ella dijo, sealando
a Syren. Y no te arrepentirs!
Dragonfly dej escapar un suspiro
de resignacin. Tampoco era que le
quedasen demasiadas opciones.
Volvi a mirar inquisitivamente a
Moth.
La morena movi la cabeza,
afirmativamente. Apenas haca un rato
que la haban elegido reina. Pero crea
que saba juzgar a las personas. Y habra
puesto la mano en el fuego por aquel
joven desgarbado.
Muy bien acab rindindose
Dragonfly. Confiaremos en ti una vez
ms, y que el viento me confunda si s
muy bien por qu. Dinos: qu tenemos
que hacer para ganar esta guerra?
Lark tambin suspir, l de alivio, y
se lo dijo.
14

Apenas hubo concluido la reunin


con las reinas, Syren agarr a Lark por
la solapa de la chaqueta y lo arrastr
hasta un lugar discreto. Acorralndole
contra una ventana, como hara una gata
famlica con el ratn que est a punto de
zamparse.
Qu se supone que ha pasado ah
dentro, Lark? No te he dicho que no
quera mentir ms?
Hey! Pero si no he mentido!
Ah, no? Y una mierda que no!
Para empezar, no les has contado nada
sobre el portal. En su lugar les has
soltado una serie de absurdas mentiras
sobre que tenan que llevarnos a lo alto
de la Aguja para neutralizar no-s-qu
antenas! Y despus, para rematarlo, les
has prometido que iras con ellas hasta
la base de la Cpula para desactivar sus
defensas. Y sabes perfectamente que eso
es imposible, si quieres venir con
nosotros.
Syren No voy a ir con vosotros.
Cmo?
He pensado mucho en ello. La
nica forma que se me ocurre para
llegar al portal es un ataque por
sorpresa al cuartel general de los techs.
Wired pedir enseguida ayuda a sus
perros y Ocelot se ver obligado a
acudir con todo lo que tiene. Solo as
tendremos una oportunidad de
infiltrarnos en la Aguja. No le he dicho
nada a Dragonfly sobre el portal porque
habra sido como admitir que la primera
vez que hablamos con ella la estbamos
engaando. Adems, tampoco iba a
creerlo. Pero, si exceptuamos esta
minscula omisin, el resto de las cosas
que he dicho son ciertas. Y el plan
puede funcionar. Que tendrn que
desviar un par de alas para llevaros a la
Aguja? Eso no decantar la batalla. En
cambio, esto s lo har! concluy,
levantando el hperbook con una mueca
de triunfo.
Syren no saba qu decir.
Pero y t?
l le devolvi una sonrisa
resignada.
Como he dicho antes, me he
pasado demasiado tiempo escondido,
permitiendo que demasiada gente
sufriera. Es hora de dejar de correr y
plantar cara. Maana ganaremos una
batalla, pero no la guerra. Las chicas
dijo haciendo un gesto que abarcaba
todo el edificio nos necesitarn a m y
al hperbook para salir adelante. Me
quedar un rato por aqu, echando una
mano. Pensad en m alguna vez, cuando
lleguis al otro lado. Y si algn da
queris volver a buscarme, ya sabis
dnde encontrarme
Syren not un nudo en la garganta.
No importaba que les hubiera estado
ocultando su origen durante todo aquel
tiempo. Para ella siempre sera uno de
los suyos.
Nunca vuelvas a acusarte de ser
cobarde, me oyes, Lark?
l desvi la vista al suelo.
Ahora que sabes quin soy, quiz
deberas empezar a llamarme Link, no
crees?
Pero ella neg con la cabeza.
Siempre he sabido quin eras. T
eres Lark, del clan de los pastores de
algas. Mi amigo. Mi hermano.
Y le abraz.

Aprovechando que Syren haba


desaparecido momentneamente con
Lark, y que las hijas del viento parecan
tener solo ojos y odos para la batalla
que se avecinaba, Wren decidi que
haba llegado el momento de hablar de
hombre a hombre con Logan.
Se asegur de que nadie les viera y
le hizo un gesto para que lo siguiera
hasta un lugar discreto.
Aunque sorprendido, Logan fue tras
l. Wren le guio hasta el hueco de las
escaleras y, tras cerrar la puerta, se
volvi para mirarle.
Es que no piensas poner nunca
fin a toda esta locura? le espet.
Perdona?
Ya me has odo! No te das
cuenta del dao que nos has hecho desde
que llegaste? Raven, Fairy, Elaenia Y
el resto estamos vivos de milagro! Mira,
no te estoy acusando de mentir. Creo que
vienes realmente de otro universo. E
incluso admito que tus intenciones son
nobles. Ests aqu para salvar tu mundo,
y eso lo respeto. Pero lo que no pareces
ver es que, para hacerlo, destruirs el
mo. Y, lo que an es peor, el de Syren.
Eso no es cierto! Si conseguimos
llegar al portal os salvaris todos. Y te
prometo que el portal se abrir.
Logan No dudo de que el
portal se abra! Pero es que no ves
dnde va a hacerlo? En lo alto de la
Aguja! Para el caso, podra abrirse en
la luna! O an peor, porque la luna no
estara llena de salvajes con ganas de
matarnos a la que asomemos la nariz. Si
insistes en arrastrarnos hasta all, Syren
te seguir, guiada por ese tan honesto y
absurdo deseo suyo de salvar a todo el
mundo. Pero t eres ms listo que todo
eso. T sabes que este ltimo escaln de
la escalera que nos has obligado a subir
es el que nos har caer al vaco a todos.
Lo que dices no es justo.
Que no? Raven, Fairy y Elaenia
estaran vivos si no hubieras aparecido.
Y si Syren an lo est, no es
precisamente gracias a ti. Fue Bee quien
os salv la piel en el Santuario. Sin ella,
serais dos cabezas ms en la coleccin
de Cheetah. Admtelo! No la pudiste
protegerla all y an podrs menos si,
por alguna casualidad, llegamos vivos a
lo alto de la Aguja!
Haba tanta conviccin en las
palabras de Wren que Logan no pudo
rebatirlas.
Qu me ests pidiendo?
pregunt despus de un largo titubeo.
Es muy simple: que le quites de la
cabeza la idea de seguirte a tu universo.
Antes de aliarnos con Dragonfly
seguramente no habramos sobrevivido a
otra estacin fra, es cierto. Pero ahora
las hijas del viento nos acogern. No s
qu pasar con esta guerra, vale. Pero
tienes que admitir que tenemos ms
posibilidades de sobrevivir a ella que
acompandote en tu excursioncita de
maana por la noche. Si realmente
sientes algo por Syren, convncela de
que no vaya. Slvala de la locura que ha
descrito Lark y dale una oportunidad de
sobrevivir. Comprendo que t tienes que
hacerlo. Es tu mundo el que est en
juego. Tu padre, tu chica resalt
sutilmente aquellas dos palabras. Y,
lo creas o no, deseo de corazn que lo
consigas. Pero no la arrastres a ella, y al
resto de nosotros por aadidura, a la
locura de querer asaltar la Aguja.
Logan quera negarlo todo, pero no
saba cmo. Lo que deca Wren tena
demasiado sentido. Atacar el cuartel
general de los predators era una accin
desesperada y lo ms probable era que,
con hperbook o sin l, acabaran todos
muertos. Si de verdad amaba tanto a
Syren como pensaba, tena derecho a
arrastrarla a aquel destino? l no tena
otra opcin, pero ella
Wren vio su expresin de duda y
supo que sus palabras haban calado
hondo.
Mira, todo lo que tena que
decirte ya est dicho. Solo te pido que
lo pienses. Y si maana por la maana
todava crees que ir contigo es de
verdad lo mejor para nosotros, acatar
lo que diga Syren sin discutirlo. De ti
depende.
Dio media vuelta y regres al
pasillo.
Logan apoy la espalda en la pared
de cemento y se dej caer, exhausto,
hasta quedar sentado en un escaln.
Enterr la cabeza entre las manos y dej
escapar un largo suspiro, desesperado.
El jodido Wren tena razn. Daba lo
mismo que al decrselo estuviese
quitndose de en medio a su peor rival
en la lucha por el corazn de Syren.
Aquello era lo de menos. Lo que
realmente contaba era que no menta
cuando le deca que ella tena muchas
ms probabilidades de vivir si no le
acompaaba en la ltima etapa del
viaje.
Amarla nunca haba sido tanto una
cuestin de renunciar a ella como en ese
instante.
Tendra que hacerlo solo.
Inesperadamente, la puerta gir
sobre sus goznes y la cabeza de Syren
apareci en el quicio. Iluminndole el
nimo como el sol tempranero irradia el
mundo despus de una noche oscura.
Ah! Estabas aqu! Ya no saba
dnde buscarte! Qu haces a solas?
Se la vea ms contenta y animada que
nunca. Lark le haba quitado un gran
peso de encima evitndole tener que
seguir mintiendo. Escucha le dijo,
echndose en sus brazos, con una
sonrisa encantadora, se te ve muy
cansado. Qu tal si vamos a la
habitacin que me ha asignado la reina y
dejas que te cuide un rato? Pobrecito, te
lo has ganado despus de la paliza de
esta maana.
Se dio cuenta de que tras su aparente
despreocupacin se esconda el miedo a
lo que an les esperaba. Nunca antes se
haba mostrado tan abierta. Se lo vio en
la cara: le necesitaba ms que nunca. No
soportaba la idea de pasar aquellas
horas, que podan ser las ltimas, sin l.
La ocasin idnea para empezar a
marcar distancias.
Hey, Syren Mira Ahora
mismo yo no Dios, cmo le
costaba decirle aquello!. Me parece
que lo mejor es que busques a Wren,
sabes? Lo he estado pensando mucho, y
lo que hay entre nosotros no es una
buena idea. De hecho, estaba a punto de
ir a decirte que maana no deberas
acompaarme a la Aguja, sabes?
Ninguno de vosotros, en realidad.
La sonrisa se le desmenuz en los
labios. Le estaba clavando un cuchillo
en el alma. Y retorcindolo.
Pero No entiendo Si no te
acompaamos, entonces
Os quedaris aqu, s. Pero es que
las cosas han cambiado, no lo ves?
Despus de vuestra alianza con las hijas
del viento ya no corris peligro de no
superar la estacin fra. Y yo Yo no
puedo hacer esto a Madison. Lo
entiendes, verdad?
Jams nadie le haba contemplado
con un desengao semejante. Si hubiera
estado junto a una ventana, se habra
arrojado al vaco solo para no tener que
soportar aquellos ojos rebosantes de
dolor y de reproche.
No dijo ni una palabra. Gir sobre
sus talones y regres al pasillo, dando
un portazo que hizo temblar las paredes.
El silencio se le cay encima, como
un bloque de hielo.
No recordaba haber llorado desde
los doce aos, cuando su padre la
abraz y le dijo que su madre se haba
ido y no regresara.
Pero ahora se sorprendi
sollozando, como un nio.
Y dos tramos de escaleras por
debajo, Ibis, a quien el principio de la
conversacin entre Logan y Wren haba
sorprendido subiendo para informarles
de que la operacin de Bee haba ido
bien, tambin escuch claramente su
llanto.
Igual de claro que haba odo el
resto.
DA 6
1

Cmo ha podido pasar?


Gritaba Wired, rojo de ira. Estaba tan
furioso que la vena del cuello se le
hinchaba mientras vociferaba y los ojos
amenazaban con salrsele de las rbitas
. Te llevaste las mejores armas que
hemos podido reunir y una veintena de
tus salvajes! Repeta, sealando a
Ocelot, que le miraba en silencio,
parapetado tras la negrura de sus gafas
. Y hemos estado a esto de dejarnos
la piel! A esto!
El predator saba bien que intentar
dominar los ataques de clera de Wired
era como tratar de contener la marea. A
pesar de todo, cedi a la tentacin de
justificarse.
Eso no es del todo cierto.
Tuvieron suerte con la primera bomba,
s. Pero el resto cayeron sin hacer nada
ms que ruido. En ningn momento
estuviste en autntico peligro.
Pero Wired no pensaba igual.
Que no? Y qu me dices de los
piojosos que salieron de la nada en la
azotea, se liaron a tiros con tus intiles y
se llevaron al recin llegado delante de
vuestras narices? Quines eran?
Emisarios de buena voluntad? Dnde
estaba tu psicpata cuando ms la
necesitbamos?
Ocelot disimul un suspiro de
hasto. El ataque de los raiders le haba
costado cuatro hombres y una calibre
50, adems de a Cheetah. Gustosamente
habra sacrificado tres veces ms
hombres y armas a cambio de poder
recuperarla solo a ella.
Ya estaba hasta las narices de que
aquel imbcil le hablase de esa manera.
Te recuerdo que fue precisamente
Cheetah quien les alej de ti en la
azotea. Y no dudes de que su muerte
facilit que pudieras salir del aprieto sin
un puto rasguo! No estara de ms que
cuando hablaras de ella lo hicieras con
un poco de respeto.
Wired detuvo su frentico ir y venir
y mir a Ocelot.
El predator nunca le haba
contestado de aquella manera.
Acababan de traspasar una lnea que
a ninguno de los dos le convena cruzar.
Se acerc a la mesa, apoy las dos
manos encima y suaviz el tono.
Ocelot le dijo, ahora de una
manera mucho ms persuasiva,
piensa: no es solo el peligro que
hayamos podido correr. Nunca nadie
nos haba desafiado as! Si lo
consentimos y corre la voz por la
ciudad, cuntos clanes que ahora pagan
sus tributos sin decir ni po tendrn la
tentacin de dejar de hacerlo?
Empezando por el maldito Builder, que
ya hace tiempo que se arma en secreto,
sin preocuparse siquiera por
disimularlo!
Ocelot se calm. Como siempre, su
aliado tena razn. Wired se dio cuenta y
continu con su discurso:
Necesitamos dar un golpe tan
brutal que disuada incluso a los ms
osados! La muerte de Mantis no es
suficiente. Tenemos que borrar del mapa
a las hijas del viento, igual que hemos
hecho con los pastores de algas.
Exterminarlas! Y lo mismo a los
raiders. Hostigarlos hasta que solo sean
un recuerdo!
No vayas tan deprisa, Wired.
Necesitaba contener su rabia. Somos
fuertes, s. Pero una cosa es mantener el
control del centro y tener atados en corto
a los constructores de puentes, los
hermanos del caparazn y otros clanes
menores, y otra muy diferente atacar
abiertamente, y a la vez, a dos clanes tan
poderosos como son los piratas y las
voladoras.
Por mucho que le fastidiase orlo, el
tech tuvo que aceptar que ahora era
Ocelot quien tena razn.
De acuerdo, entonces.
Olvidmonos de los raiders, por el
momento. Pero las hijas del viento
deben pagar por lo que han hecho.
Violar el Santuario es un pecado que
ningn clan puede ignorar. Tenemos que
enviar emisarios a todas las tribus y
convencerlas de que lo que nos
proponemos hacer es una accin de
castigo y no de conquista. As
evitaremos que alguien caiga en la
tentacin de ayudarlas y se nos abran
ms frentes. A la vez, exigiremos
tributos extra para poder soportar la
campaa. Y, si se quejan, les
recordaremos que la culpa es de ellas.
De este modo sabrn quin manda: tus
hombres recuperarn la confianza y el
resto, el miedo.
Ocelot asinti. No era un mal plan,
as expuesto.
De acuerdo. Lo haremos. Pero
paso a paso. El territorio de las
voladoras es muy extenso y no tiene
puentes. Para invadirlo necesitaremos a
Builder y a sus ingenieros. Enviaremos
francotiradores a los lmites de su zona
para abatir tantas alas como podamos,
hasta que no tengan ms remedio que
quedarse en tierra. Cuando esto suceda,
tenderemos pasarelas y las iremos
empujando hacia el mar, hasta que solo
les queden las Siamesas. Cuando las
hayamos sacado de all, pensaremos en
cmo ir a por los raiders.
Wired se sent. Haba recuperado
por completo el control de s mismo y se
le vea lleno de optimismo.
Perfecto. Empieza a hacer los
preparativos ahora mismo. Y sera
bueno que fueras t en persona quien
hablase con los jefes de los mayores
clanes para explicarles cmo sern las
cosas a partir de ahora. Si a m ya me
cuesta llevar la contraria a esas
condenadas gafas negras tuyas, a ellos,
incluido Builder, les ser imposible.
Ah!, y llvate uno de los nuevos
intercomunicadores que he terminado.
Quiero poder contactar contigo en
cualquier momento.
Siempre era as, con Wired. El palo
y la zanahoria. Los gritos y, luego, los
elogios.
Pens en la promesa que le haba
hecho a Cheetah y lament de veras que
ya no iba a poder cumplirla.
Pero no te preocupes, nena. Algn
da, yo mismo lo har. Solo que
multiplicado por dos.
Acabada la reunin, Ocelot regres
a la Aguja perseguido por una lluvia
glida e implacable, que lo dej calado
hasta los huesos.
Apenas la not.
Mientras hablaba con l, haba
estado de acuerdo con los planes de
Wired. Pero ahora se daba cuenta de que
despachar todas aquellas patrullas
simultneamente quiz servira para
evitar que Nyork se les escurriera de
entre los dedos, pero tambin dejara
sus territorios muy desprotegidos.
Era un riesgo que no le gustaba
correr. Aunque Wired tena razn
cuando afirmaba que quedarse cruzados
de brazos sera fatal.
Aprovechando que iba solo, se quit
las gafas. Tena los cristales tan
empapados que era literalmente
imposible ver nada. Levant los ojos
negrsimos al cielo. La tormenta
arreciaba cada vez con ms fuerza.
Quin pensara siquiera en hacer
volar una de aquellas alitas de juguete
con un vendaval como ese?
Poda estar tranquilo. Las voladoras
nunca se atreveran a atacarles en su
territorio. Y an menos con aquel tiempo
de mierda.
No. Haran lo de siempre: quedarse
atrincheradas en su zona y confiar en que
el enemigo tendra miedo de ir a por
ellas.
Solo que, esta vez, se equivocaban.
De acuerdo: dejara la casa
desguarnecida un par de das.
El premio mereca el riesgo.
2

Logan no lograba dormirse.


Harto de dar vueltas sin poder dejar
de pensar en su devastadora
conversacin con Syren, haba decidido
ir a ver a Bee, esperando que
encontrarla bien lo ayudara a l a
sentirse tambin un poco mejor.
La voladora dorma un sueo
tranquilo, con Dacnis como guardiana en
la cabecera de su cama. Como si su sola
presencia fuera capaz de ahuyentar a
cualquier demonio que pretendiera
llevrsela aprovechando la oscuridad de
la noche.
Saber que continuaba muy dbil pero
que el pronstico era optimista le
consol durante unos pocos minutos.
Pero apenas cerr la puerta de la
habitacin a sus espaldas, el mundo
volvi a carsele encima. Se sinti
incluso peor que antes.
Si las cosas iban bien, en pocas
horas volvera a casa y dejara atrs a
Syren para siempre.
Si iban mal, lo ms probable sera
que acabase muerto.
Honestamente, a esas alturas no
saba cul de las dos expectativas le
pareca peor.
Acababa de regresar a su habitacin
cuando oy el sonido inconfundible de
unos nudillos llamando a la puerta.
No quera abrir. Syren era la nica a
quien necesitaba ver en ese momento. Y
apostara a que no era ella quien
llamaba. Se qued quieto, esperando
que quien fuera que fuese se cansara y le
dejase en paz.
Pero, en lugar de largarse, aquellos
nudillos se empearon en llamar cada
vez con ms insistencia.
Es que no ves que no quiero
hablar con nadie, jodido idiota?
Abri de golpe, deseando mandar al
diablo a quien estuviese al otro lado.
Y la sonrisa siempre clida de Ibis
le desarm de un plumazo.
Ah! Ibis Eres la ltima persona
del mundo a quien esperaba, la verdad.
No hizo ademn de invitarla a pasar.
Y por eso no vas a dejarme
entrar? le dijo ella despus de unos
instantes de incmoda espera.
Qu? Ah, no! Por supuesto que
no Es solo que maana va a ser un da
muy duro y estaba intentando dormir un
poco. Y t tambin deberas
Necesito hablar contigo. Os he
odo a ti y a Wren. Antes, en las
escaleras.
A Wren y a m? En las
escaleras? No s de qu ests
Por favor, Logan Howlett, no
seas as! No te pega nada. Puedo pasar
o tendremos que hablar en el pasillo?
Suspirando, el muchacho se apart y
le franque la entrada, con un ademn
teatral.
Por favor
Ella no se hizo de rogar y Logan
volvi a cerrar enseguida. Con un poco
de suerte, se la quitara de encima en un
par de minutos.
De acuerdo: de qu va esa
tontera sobre Wren y yo?
Inesperadamente, la expresin dulce
se desvaneci del rostro de Ibis,
sustituida por una mueca grave que l no
recordaba haber visto nunca en aquella
carita angelical.
Me has decepcionado mucho,
Logan Howlett le rega. Crea que
estabas hecho de otra pasta. Que eras
valiente. Pero ahora me doy cuenta de
que hace falta muy poco para hacerte
desistir.
No entiendo cmo puedes decirme
eso, precisamente t. No te he hecho
perder ya suficientes amigos en los
pocos das que hace que nos
conocemos? Y maana todava os
arrastrar a una misin peor.
No me mientas, Logan Howlett!
No lo hars! Piensas ir a la Aguja t
solo. Y al resto, nos abandonars aqu.
Pero qu dices? T deliras,
nia!
Por favor, no me mientas ms. Te
he dicho que he odo tu conversacin
con Wren. Y despus he visto a Syren.
Est hecha polvo. Nunca la haba visto
tan mal. Empiezo a conocerte lo
suficiente como para saber que no la
habras echado de tu lado si no pensaras
hacer lo que te ha pedido l!
Logan se quit la mscara. Estaba
claro que era intil continuar fingiendo
que no saba de qu le hablaba.
Y qu, si lo hago? Es que Wren
no tiene razn en todo? Que lo mejor
para Syren y para todos vosotros habra
sido que yo no hubiese venido nunca?
Y que ya es hora de que me vaya, sin
causar an ms dao?
Ibis not enseguida el dolor que
desprendan cada una de aquellas
palabras y su enojo con Logan se disip
como el humo en mitad de un vendaval.
Le tom de la mano y le obsequi con
una mirada llena de compasin.
Logan Conozco a Wren desde
que nac y siempre me ha parecido el
hombre ms bueno y ms leal que
alguien poda pedir. Pero lo que ha
hecho esta noche contigo no ha estado
bien. Todava no te has dado cuenta de
cmo es la vida en Nyork? Llegar a los
veinticinco es todo un hito. Y pasar de
los treinta, casi un milagro. De veras
piensas que si te vas por tu portal, sin
nosotros, Syren tendr una vida mucho
ms larga? Nosotros ya no tenemos
futuro! Somos parias. Gente de los
niveles inferiores. Ahora estamos bajo
la proteccin de Dragonfly, s. Pero
maana ella puede estar muerta y su
sucesora volver a usarnos como moneda
de cambio, como quera hacer Mantis.
T, Logan Howlett, nos has devuelto
algo que habamos perdido: Esperanza!
Un futuro nuevo. Y si te vas solo nos
estars traicionando y no hacindonos un
favor, como pretende hacerte creer
Wren.
Y entonces por qu me ha
dicho?
Ibis hizo el gesto de desesperarse.
Logan Howlett! De verdad eres
tan ingenuo? O es que en tu universo la
gente no se ama? No ves que Wren est
loco por mi hermana? Tanto como ella
lo est por ti! Te ha dicho todo eso
porque ve que la est perdiendo y quiere
librarse de ti como sea. Y si hace una
cosa tan mezquina para conseguirlo es
que la ama an ms de lo que me
imaginaba. Y aadi mirndolo,
acusadora: Es que t no amas a
Syren?
Por supuesto que la amo! Lo
dudas? Es precisamente por eso por lo
que voy a hacer lo que me ha pedido
Wren. Porque no quiero ser responsable
de que la maten!
Logan! le dijo apretndole la
mano an ms fuerte. Conozco a mi
hermana mejor que nadie en este mundo.
Y si de algo estoy segura es de que
necesita desesperadamente a alguien que
la ame tanto como la ama Wren pero
que no sea Wren. Ella ha intentado sentir
lo mismo por l, pero no puede.
Entonces, llegaste en plena noche y vi
cmo os mirabais. Y pens que t eras
ese alguien que ella necesitaba tanto.
Pero ahora tengo miedo de haberme
equivocado contigo, sabes?
Ibis yo solo quiero hacer lo que
sea mejor para Syren. Aunque eso
signifique renunciar a ella. Te lo juro.
Escucha poco antes de que lo
arrancasen de nuestro lado, mi padre me
dijo que hay personas que piensan que
amar de verdad a alguien es ser capaz
de poder renunciar a l. l no estaba de
acuerdo. Crea que quien ama de verdad
har cualquier cosa, cualquier cosa,
para estar con su amor. Yo no s quin
tiene razn. Pero s cmo me gustara
que me amasen a m. Y tambin s cmo
quiere Syren ser amada, aunque ni ella
misma se d cuenta.
Se levant de puntillas y le dio un
beso en la mejilla. El beso ms dulce
que le haban dado nunca.
Wren ya ha dejado claro hasta qu
punto la ama. Ahora te toca a ti.
Dio media vuelta y sali de la
habitacin, sin decir nada ms.
3

Builder se haba apresurado a llegar


al puente fronterizo desde donde le
haban avisado de la llegada de Ocelot.
El todopoderoso jefe de los predators
en su territorio? En persona?
Algo pasaba. Y nada bueno,
apostara.
Disimulando el disgusto que le
produca la noticia, haba corrido a
recibirle. Una visita del lder de los
predators no era algo que pudiera
ignorarse.
El cielo continuaba revestido de
bronce y ametrallando la ciudad con
balas lquidas que se escarchaban
apenas hacan blanco. El da era tan
oscuro que, mientras pasaba por encima
de uno de sus puentes, tuvo dificultades
para vislumbrar el agua bajo sus pies. Si
aquella tormenta era el preludio de la
estacin fra que se avecinaba, entonces
el prximo ciclo iba a ser el peor de los
que haba conocido.
Divis la masiva figura de Ocelot
desde lejos, rodeado por unos cuantos
de sus hombres, todos muy bien
armados. Desafiando el fro con aquella
camiseta negra sin mangas, ajustada
como una segunda piel, la cabeza
totalmente rapada y las gafas oscuras.
Sostena una escopeta que habra
parecido enorme en manos de cualquier
otro hombre, pero que en las suyas era
como una ramita en las de un beb.
Builder era suficiente hombre como
para no temer a casi nadie en aquella
ciudad.
Casi.
Ocelot! A qu debemos este
inesperado placer? dijo
aproximndose al recin llegado con una
sonrisa an ms fra que el ambiente. Su
tono desmenta por completo la
veracidad de sus palabras.
El otro solo le devolvi la mirada
opaca de los cristales de sus gafas.
Builder, piensas tenerme mucho
ms tiempo bajo esta mierda de lluvia?
Esperas que el agua te haga el trabajo
que no tienes los cojones de hacer t
mismo?
El constructor de puentes se mordi
la lengua. ltimamente haba tentado
demasiado la suerte con sus vecinos y
no le convena tensar an ms la cuerda.
Todava.
Disculpando la torpeza de sus
hombres, guio a su husped hasta el
lugar reservado para recibir mensajeros
y le ofreci un vaso del licor que ellos
mismos destilaban, con las cscaras de
las patatas que cultivaban en uno de sus
huertos ms recnditos. Lo llamaban
gorg y era fuerte como una patada en la
boca del estmago. Pero cuando bajaba
por la garganta, incinerando todo lo que
encontraba al pasar, cumpla bastante
bien con el cometido de calmar el fro y
hacer revivir a quien se atreva a
bebrselo.
El gorg era, precisamente, uno de
los tributos que ms valoraban los
predators de todos los que reciban de la
gente de Builder. Las borracheras que se
podan coger con aquel lquido espeso y
amarillento eran solo comparables a las
resacas que las seguan.
Ocelot vaci el vaso de un trago y,
sin esperar a ser invitado, agarr la
botella que haba quedado sobre la mesa
y se sirvi otro.
Como si estuvieras en tu casa
murmur Builder, resignado. Me
dirs ahora qu te ha trado hasta aqu en
un da como este?
El predator vaci el segundo vaso
tan deprisa como haba acabado con el
primero y le dirigi a Builder su mirada
opaca.
Me imagino que tus intiles ya te
habrn puesto al da de lo que sucedi
en el Santuario, verdad?
Builder estaba al corriente de todo,
por supuesto. Incluido el episodio del
hombre que haba pagado tan caro un
comentario sobre Cheetah.
Una blasfemia intolerable dijo
hablando con la misma cautela con la
que habra atravesado, descalzo, una
habitacin sembrada de cristales.
Nunca nadie haba osado romper la
tregua del Santuario
Estoy de acuerdo contigo dijo
Ocelot, sirvindose un tercer y generoso
trago. Y por eso es necesario que las
culpables sean castigadas de una manera
ejemplar. Como vctimas de la
confabulacin entre los raiders y las
hijas del viento, los predators nos
encargaremos personalmente de esa
tarea. El resto de los clanes no tendris
ni que mojaros el culo. Solo os
pediremos apoyo logstico. Digamos
un veinte por ciento ms de lo que nos
estis pagando ahora. Solo hasta que
termine la guerra, por supuesto. Adems,
vosotros en concreto colaboraris
tendiendo puentes en la zona de las
voladoras, a medida que la vayamos
conquistando. Ms adelante ya pactars
con Wired qu recibiris como pago por
ello.
Builder crisp los puos bajo la
mesa. Tributos extra y construir los
puentes en el territorio de las hijas del
viento a cambio de lo que Wired
quisiera darles? Y qu tal si, ya de
paso, se bajaba los pantalones all
mismo?
Ocelot disfrutaba de cada gramo del
esfuerzo que le costaba a Builder no
estallar ante aquella exigencia
desproporcionada. Se sirvi el cuarto
vaso y lo vaci de un trago, como los
otros.
Tres vasos habran bastado para
tumbar a la mayora de los hombres que
conoca. l se haba trascolado cuatro
como quien beba agua. El constructor
de puentes simul que no se daba cuenta.
Pero ambos saban que no era verdad.
No encuentras un poco excesivo
el esfuerzo que nos peds? Decidi
insinuar. Piensa que, al fin y al cabo,
nosotros tambin hemos perdido algunos
hombres en el ataque al Santuario
Precisamente por eso! Seis
remeros, tengo entendido, no es as?
Incluy en la cuenta al hombre que haba
matado l. Vosotros, ms que nadie,
tendrais que estar dispuestos a apoyar
la campaa contra esas hijas del viento
que han manchado de sangre el
Santuario! De otro modo, alguien podra
pensar que tenis algo que ver O que
la violacin del Santuario os es
indiferente. Es de dar ejemplo de lo que
estamos hablando aqu, Builder. Seguro
que lo entiendes.
Vaci el quinto vaso. Como si nada.
Builder carraspe. Aquel tipo no era
humano.
Mientras miraba sin expresin los
cristales oscuros de Ocelot, buscando
alguna pista de lo que se esconda
detrs, valor las posibilidades de
buscar una alianza con las hijas del
viento. Mientras, el predator le
escrutaba con una sonrisa de vbora y un
ademn todava ms amenazante del que
gastaba habitualmente.
Si los desafiaba y perda, seguira el
mismo camino que Mantis y, bien
pronto, Dragonfly.
Todava no se senta lo bastante
fuerte.
Quiz despus de verles desgastarse
contra las voladoras podra intentar un
acercamiento con los raiders O, mejor
an, esperar a que acabaran tambin con
ellos y atacarles luego aprovechando la
factura que les habran pasado ambas
campaas.
Pero no ahora.
Tendra que pasar por el aro.
Muy bien acept despus de
aquella pausa interminable.
Apoyaremos cuanto podamos las
represalias contra las hijas del viento.
Puedes contar con todo lo que me has
pedido.
Ocelot se levant y apart la silla de
una patada.
Perfecto! Saba que hablando de
hombre a hombre nos entenderamos.
Volvi a sonrer. Una sonrisa venenosa.
Nociva. Lo quiero en tres das. Y
enviar a alguien para supervisar que
empezis a acumular el material para los
puentes.
Se llen otro vaso y pareci que iba
a vaciarlo cuando cambi de parecer y
se lo tendi a Builder.
Bebe le dijo. Me parece que
lo necesitas ms que yo.
Y sali de la habitacin sin esperar
a ver lo que haca el otro.
Mientras regresaba a su zona, con la
boca pastosa y la vista turbia por culpa
de tanto gorg, Ocelot no tuvo ms
remedio que dar una vez ms la razn a
Wired. Su control de Nyork penda de un
hilo despus de lo que haba sucedido
en el Santuario. Por primera vez se
haba demostrado que ellos tambin eran
vulnerables. Aquel malnacido de
Builder haba estado solo a un paso de
pegarle un tiro y correr a cerrar una
alianza con las voladoras.
Se lo haba visto en los ojos.
Por eso l los llevaba siempre
ocultos tras las gafas.
Si hubiese llegado a hacerlo, la
guerra no habra estado en absoluto
ganada para los predators. Demasiados
frentes abiertos, incluso para sus armas
y su tecnologa. Pero, por suerte,
Builder todava les tena demasiado
miedo.
Era lo bueno de tratar con un
cobarde: siempre podas confiar en que,
al final, se arrugara.
Decididamente, Wired estaba en lo
cierto: haba que atar en corto al resto
de los clanes que controlaban. Y hacer
un escarmiento lo antes posible con
aquellas malditas voladoras. Un
escarmiento tan brutal como para que se
hablara de l durante muchos ciclos.
Si no, todo se ira a la mierda.
Todo.
4

Las noticias de las primeras alas


abatidas por los francotiradores
predators sacudieron las Siamesas. Todo
el mundo saba que Ocelot y Wired
responderan, pero nadie esperaba que
lo hiciesen tan pronto.
Llevaban tiempo siendo hostigadas
por tiradores aislados, como el que
haba matado a Ladybird. Pero aquello
era diferente. Aquella era una ofensiva a
gran escala.
En menos de una hora haban sido
abatidas tres alas, en puntos fronterizos
diferentes. Y una cuarta haba escapado
de milagro. Dragonfly se vio abrumada
por la rpida sucesin de malas noticias,
que llegaban desde todas partes. Al
final, no tuvo ms remedio que prohibir
cualquier despegue que no se hiciera en
el corazn de su territorio. Y, aun estos,
solo si eran indispensables y de corto
trayecto.
Moth, nada acostumbrada al peso
del liderazgo, empez a dar muestras de
nerviosismo.
Cmo podemos pensar en
enfrentarnos a los predators si unos
cuantos hombres estratgicamente
situados son capaces de dejar todas
nuestras alas en tierra? le dijo a su
colega, amargamente. Qu somos las
hijas del viento si no podemos volar! Y
si nos hemos precipitado confiando en
Syren y los suyos?
La reina blanca trat de calmarla.
Cualquier guerra exige un precio
en sangre, Moth. Eso ya lo sabas.
Entiendo que cuando hay que empezar a
pagarlo, te parezca inaceptable. Pero
tienes que calmarte y asumir que muchas
ms de las nuestras morirn antes de que
esto acabe. Quiz t y yo las primeras.
Eso no me asusta tanto como la
perspectiva de arrastrar a todo el clan a
la perdicin respondi la joven, con
ademn sombro.
Dragonfly se acerc al enorme
ventanal y mir al exterior. Continuaba
lloviendo a cntaros y la luz era cada
vez ms escasa. Dentro de nada,
aquellos francotiradores no veran ni la
punta del can de sus armas.
Pero ellas s seran capaces de volar
hacia aquellos enormes edificios, que
resplandecan como antorchas
descomunales.
Ten confianza, Moth le pidi,
sin dejar de mirar afuera. Cuando est
oscuro, sern Ocelot y sus perros
quienes empezarn a pagar su cuota de
sangre. Y hoy oscurecer pronto.
Logan haba perdido la nocin del
tiempo, atrapado en su conversacin con
Ibis. Pareca imposible que alguien tan
joven tuviera las cosas tan claras como
las tena ella. Y fuera capaz de
expresarlas con tanta conviccin.
Por desgracia, l vea muchos ms
matices.
Pens en Madison. En sus cabellos
dorados, sus ojos ambarinos y en
aquellos rasgos hermosos y serenos que
le gustaban tanto. En la calidez de su voz
dicindole que lo amaba y en la mirada
llena de angustia con que le haba
despedido, poco antes de embarcarse en
aquel viaje que tena que cambiarlo
todo.
Por qu demonios no poda querer
a alguien as?
Se poda amar a dos personas a la
vez, aunque a una ms que a otra?
Estaba bien?
Y si tenas que elegir a una: era
justo quedarse con la que se amaba
menos, solo porque haba llegado antes?
O porque no habas tenido el valor
necesario para luchar por la otra?
Sera capaz de pasarse la vida junto
a Madison con el fantasma de Syren
aguijonendolo da tras da, desde la
trastienda de su cerebro?
Sera eso justo para Madison? Y
para Syren?
Al fin y al cabo, ni siquiera le haba
concedido la posibilidad de decirle qu
pensaba de todo aquel asunto.
Una docena de veces fue hacia la
puerta, dispuesto a plantarse en su
habitacin. Y una docena de veces se
detuvo a medio camino, sin saber qu
hacer. Renegando de frustracin.
Maldiciendo a Wren y a su lgica; y a
Ibis y a sus sentimientos.
Mientras, afuera, el tiempo se
contagiaba de la lucha que se libraba en
su interior, y los rayos y la lluvia
arreciaban cada vez con ms violencia
en aquella ciudad que se preparaba en
silencio para la matanza.
Syren no haba estado nunca tan
desconsolada.
Despus de que Logan la hubiera
destrozado dicindole que no quera que
lo acompaara a la Aguja, usando a
Madison como escudo, haba
deambulado por los interminables
pasillos de aquel edificio inmenso hasta
ir a parar frente a la puerta de la
habitacin de Wren.
Ni ella misma saba si era por azar o
algo premeditado.
No se haba detenido a considerarlo.
Haba llamado, mentido y permitido que
l la confortara entre sus brazos, como
tantas veces en el pasado.
No se mereca a alguien como l.
Que siempre, siempre, siempre, estaba
cuando le necesitaba. Dispuesto a
ponerla a ella por delante de cualquier
otra cosa. Amndola
incondicionalmente.
Por qu era incapaz de sentir lo
mismo? Por qu no poda amarlo a l y
ya est?
Por qu todo tena que ser tan
complicado?
Despus de haberse refugiado en l,
de haberle dejado hablar de amor y de
futuro y de haberle permitido
abandonarse en su interior, disfrutando
casi tanto como el mismo Wren, se haba
acurrucado a su lado y haba escuchado
cmo se quedaba profundamente
dormido.
Feliz como no lo haba visto antes.
Se haba sentido miserable.
Mezquina. Indigna de despertar todas
aquellas cosas buenas en alguien como
l.
Cuando le haba odo la respiracin
sosegada y notado como se reduca la
presin de su abrazo, se haba escurrido
en silencio de entre las sbanas y haba
salido de la habitacin, sin hacer ruido.
No tena ni idea de qu hara ahora.
De si sera capaz de mantener aquella
apariencia que todos consideraran
como lo ms lgico y deseable pero que
a ella la dejaba anegada hasta el cuello
en el lodo de la carencia.
De si podra llegar a amarlo alguna
vez como l se mereca.
Se haba vuelto a perder en aquel
laberinto de pasillos, incluso ms
confundida que antes. Era tarde, pero las
Siamesas bullan de actividad. Las hijas
del viento se preparaban para la guerra
y las que se cruzaban con ella estaban
tan ocupadas apenas si le dedicaban una
mirada.
La ciudad entera estaba a punto de
estallar y ella solo era capaz de pensar
en un chico.
Era tan pattica!
Al final, exhausta, se haba
abandonado en un rincn, abrazndose
las piernas con ambas manos y
apoyando la barbilla en las rodillas.
Contemplando, sin verlo realmente,
cmo la tormenta se ensaaba con la
ciudad.
As la haba encontrado Logan.
Incapaz de descansar ni de tomar una
decisin, l tampoco haba aguantado
ms en su habitacin. Haba salido a
buscarla, sin esperar dar con ella ni
saber lo que hara si llegaba a suceder.
Pero cuando la vio tan desvalida el
deseo de protegerla fue tan intenso que
pas por encima de todo lo dems.
Se acerc sin hacer ruido, hasta
sentarse a su lado.
La primera reaccin de ella al darse
cuenta fue la de levantarse e irse. Pero
l la agarr del brazo para retenerla, y
Syren ya no tuvo suficiente fuerza de
voluntad para oponerse.
Se quedaron un buen rato as, sin ni
siquiera mirarse. Al final, cuando ya
pareca que el silencio era todo el que
quedaba entre ellos, Logan murmur:
Servir de algo si te digo que lo
he hecho pensando en ti?
Ella le devolvi una mirada cargada
de reproche.
Ah, s? Y yo que crea que todo
era por Madison, pobrecita
Syren T sabes lo que siento
Se qued a media frase. No quera
mezclar a Wren en todo aquello. Quiz
no haba jugado del todo limpio con l,
pero le entenda. Y, al menos, le deba
no dejarle mal delante de ella. Todo
esto ha ido muy deprisa. No hace ni una
semana, el mayor peligro que haba
corrido en mi vida era el de tropezar en
las escaleras del porche. Y mi
preocupacin ms terrible: cmo decirle
a una chica maravillosa que no senta lo
mismo que ella haba confesado sentir
por m. Despus, todo se precipit y
acab aqu. Te he conocido. He visto
cmo buenas personas moran para
ayudarme. He matado y he estado a
punto de que me mataran. Unas cuantas
veces. Y esta noche an nos queda por
correr el mayor riesgo de todos. No
soportara que te pasara nada y saber
que yo era el responsable. Por eso te he
dicho lo que te he dicho hace un rato.
Pero los ojos de ella continuaban
rebosantes de rencor.
Y no verme nunca ms: lo
habras soportado? Porque desde que
hablamos no he podido dejar de pensar
en eso y me est volviendo loca, Logan!
Acabo de hacer una cosa horrible,
sabes? Y en lugar de sentirme como
una mierda por ello, en lo nico en lo
que puedo pensar es en qu demonios
habr hecho mal para que me alejes de
tu lado!
Estall en llantos, y l la abraz
enseguida. Ella trat de rechazarlo. Lo
empuj e incluso lo abofete un par de
veces. Pero l continu abrazndola
hasta que ya no le result posible
continuar luchando contra lo que senta,
y se abandon en su pecho.
No tienes miedo de que te maten
all arriba, por mi culpa?
Lo nico que me asusta es que te
suceda algo a ti. Pero no nos pasar
nada. A ninguno de los dos! Y sabes
por qu? Porque estamos hechos para
estar juntos. Es nuestro destino. Lo supe
apenas se cruzaron nuestras miradas, la
primera noche! Nunca he estado tan
segura de algo como lo estoy de esto! Y
te prometo que he intentado luchar
contra ese sentimiento. Pero es mil
veces ms fuerte que yo.
Logan le acarici la mejilla y se la
qued mirando, con la punta de la nariz
rozando la de ella. Sintiendo su dulce
aliento en los labios y dejndose
deslumbrar por el brillo de las lgrimas
que le anegaban los ojos grises.
l senta exactamente lo mismo. Ya
no le importaba si estaba bien o mal. O
a quin hiciera dao con aquello. Una
vez la haba encontrado en la azotea de
aquel edificio semi inundado ya no
haba habido ningn otro destino posible
que ella.
Syren. Nunca haba hablado
con el corazn tanto como en aquel
instante. Pase lo que pase all arriba
te prometo que te llevar a casa sana y
salva.
Ella le puso un dedo a los labios.
Chsst. Nadie puede prometer nada
sobre lo que pasar esta noche, Logan
le cuchiche, con ternura. Llvame
a casa ahora.
l le busc la boca con la suya y se
besaron desesperadamente. Rindindose
a la pasin que sentan y sin importarles
otra cosa que saciarla.
La tom en brazos, sin dejar de
besarla, y se la llev a su habitacin.
Disfrutando de cada uno de aquellos
besos como si fueran a ser los ltimos.
Si alguien los vio de aquella manera,
ellos no llegaron a saberlo nunca.
5

Todava adormilado, Wren alarg el


brazo para buscar el cuerpo clido de
Syren al otro lado de la cama.
Solo encontr un vaco glido y
devastador.
El sueo se le pas de golpe.
Se levant de un salto y se embuti
la camiseta y los pantalones tan rpido
como pudo, tratando de controlar
aquella sensacin que le asaltaba cada
vez que las cosas estaban a punto de
torcerse. Tuvo que obligarse a no correr
por los pasillos mientras iba a la
habitacin de Syren, tratando de darse a
s mismo una explicacin inofensiva
para aquella ausencia.
Despus de lo que haba pasado
entre ellos, no poda ser que ella
No! Seguro que era cualquier otra
cosa. Quizs incluso algo bueno.
Unas docenas de pasos antes de
llegar vio a Ibis, sentada en el pasillo,
frente a la puerta de su hermana.
Solo por la forma en que le mir, l
supo lo que suceda. Se detuvo como si
acabase de recibir un puetazo en el
pecho.
Ibis no le haba visto nunca tan
trastornado. Se qued unos instantes
dudando entre irse o llamar y, al final,
avanz hacia la puerta. Ella se haba
estado temiendo que aquello sucediera y
se levant enseguida para impedrselo.
Wren, para! No ves que solo lo
empeorars an ms?
Al muchacho le temblaba la barbilla.
No lo entiendo, Ibis. Pero si
hemos estado juntos hace solo un rato! Y
ha sido ella quien ha venido a buscarme.
Crea que
Ella le hizo un gesto con la mano,
para impedir que continuara hablando.
Te he odo antes, en las escaleras,
con Logan le advirti. Pero,
contrariamente a lo que esperaba, l no
se excus.
Y qu pretendes decirme? Que
no tengo razn? Si la convence para que
le acompaemos a la Aguja ninguno
saldremos vivos de esta. No puedo
permitrselo, Ibis! Si es necesario, ir
con Logan para ayudarle. Me ofrezco
voluntario ahora mismo! Pero no puedo
quedarme cruzado de brazos viendo
como el resto corris ese riesgo. Y
Syren menos que nadie. Es una locura!
Ibis se dio cuenta de que era sincero.
Aunque no hubiera actuado
correctamente, lo que le mova era el
deseo de protegerla. A ella y a los
dems.
Ibis siempre haba querido a Wren
como a un hermano mayor. Y siempre
haba credo que su hermana tena suerte
de tenerle. Le compadeci ms que
nunca.
Lo siento, Wren. Lo siento
muchsimo le dijo, yendo hacia l
para abrazarlo.
l tambin la quera. Le permiti
que tratara de consolarlo, a pesar de que
saba que no podra. Nada podra.
Hay cosas contra las que no
podemos luchar le cuchiche ella,
compartiendo las lgrimas que le
brotaban de los ojos. Son tan fuertes,
tan poderosas, que solo podemos
echarnos al agua, dejar que nos arrastre
la corriente y esperar a que nos lleve al
lugar correcto.
Te crees que no lo s? Qu he
hecho yo sino saltar y esperar a que tu
hermana viniera a sacarme? Pero a ella
eso no le importa.
La conoces, y sabes que eso no es
verdad. Aunque ahora te sientas como si
lo fuera.
Wren se apart de ella. Ibis tambin
tena razn en eso.
Pero, en aquel preciso instante, no le
serva de gran cosa.
Se enjug los restos de lgrimas que
todava tena en los ojos con el dorso de
la mano y trag saliva. No poda
quedarse ms tiempo delante de esa
puerta.
Si tenemos que ir al matadero
cuando oscurezca, valdr ms que vaya
a preparar algunas cosas dijo,
meneando la cabeza.
Dio media vuelta y empez a irse.
Ibis no se haba sentido nunca tan triste
por nadie.
Wren! le llam. Puedo
hacer
l neg con la cabeza.
No. No puedes. Pero gracias.
Ella esper a que hubiese
desaparecido por el pasillo para
sentarse otra vez y permitir que las
lgrimas hiciesen su trabajo.
6

Apenas anocheci, Dragonfly volvi


a convocarles a todos.
Cuando Logan entr en la sala, esta
vez considerablemente ms llena de
hijas del viento que las anteriores, lo
primero que hizo fue buscar a Wren.
Cuando lo vio, le sostuvo la mirada
durante unos instantes. Sin rencor. Sin
reproche. Pero tambin sin
arrepentimiento. Y sin dudas. Wren
movi afirmativamente la cabeza, y
acab apartando la vista.
Ya estaba todo dicho.
En cambio, cuando Syren trat de
acercrsele, no le demostr lo herido
que se senta pero tampoco fue capaz de
hablarle. Le sujet fugazmente la mano,
para indicarle que todo estaba bien entre
ellos, y fue a sentarse lo ms lejos que
pudo, entre Lark y Moth.
La reina blanca estaba tan
preocupada con lo que se disponan a
hacer que ni siquiera se percat de todo
aquel significativo intercambio de
miradas y gestos entre sus aliados. Moth
s los vio. Desde el primer momento,
algo en el pastor de algas llamado Wren
le haba llamado poderosamente la
atencin. Tanto que, desde entonces, lo
observaba disimuladamente siempre que
tena oportunidad. Por eso, enseguida se
fij en que su ademn, habitualmente
firme y confiado, haba sido sustituido
por otro mucho ms frgil.
Cuando ocup el asiento a su lado,
no pudo evitar preguntarle, bajito:
Ests bien?
l la mir, sorprendido. La ltima
cosa que habra esperado era que la
reina negra de las voladoras se
preocupara de cmo se senta.
Consigui una imitacin bastante buena
de una sonrisa y le respondi:
S, claro. Solo un poco cansado.
Pensar en asaltar el cuartel general de
los predators no es la mejor forma de
conciliar el sueo.
Moth no le crey, pero le devolvi
la sonrisa. Los hombres de su clan no
eran como ese. Se sinti extraa por
dentro mientras intentaba encontrar una
respuesta ingeniosa.
No tuvo tiempo. La voz de Dragonfly
les record que tenan cosas ms
urgentes de las que ocuparse:
Muy bien, Lark. Haba elegido
llamarle por el nombre que le haban
dado los pastores de algas antes que por
el autntico. Repasemos el plan una
vez ms.
El muchacho se levant. Pareca un
gigante deshilachado, rodeado de
muchachas menudas y todava ms
delgadas que l mismo.
De acuerdo. Para las que an no
lo sepan, nos proponemos atacar,
simultneamente, los cuarteles generales
de techs y predators: la Aguja y la
Cpula. Un golpe que esperamos que
decante el curso de la guerra casi
incluso antes de que esta empiece.
Un murmullo escptico se levant
entre las voladoras que asistan por
primera vez a una de aquellas
conferencias. Lark esper a que
superaran la sorpresa inicial y, como si
aquello no fuera nada, continu
diciendo:
Un primer grupo, que dirigir la
reina Dragonfly en persona y en el que
tambin estarn Syren, Logan, Wren,
Dacnis e Ibis, atacar por sorpresa el
mirador de la Aguja. Mis hermanos se
dejarn caer all y sabotearn las
antenas que controlan parte de las
defensas construidas por los techs para
ellos. Yo ya les he instruido sobre cmo
hacerlo.
Syren se removi, incmoda, en su
asiento. La Aguja no tena ms defensas
que los cientos de predators armados
hasta los dientes que vivan all. Aquella
era la nica parte del plan que era
mentira. Pero Lark haba insistido en
justificar de aquella manera la
necesidad de que los llevasen al lugar
donde se abrira el portal. La verdad,
insista, era demasiado complicada e
inverosmil como para esperar que las
voladoras la entendiesen. Y, adems,
implicaba hacerles correr un gran
peligro para algo de lo que ellas no
sacaran ningn beneficio.
Podan negarse. Y si lo hacan, todo
habra sido en vano. Si todo sale bien,
haba insistido Lark, solo os echarn de
menos en el momento de la celebracin
de la victoria.
A regaadientes, Syren haba
accedido a mentir a sus aliadas.
El universo de Logan dependa de
ello.
Y tambin su plan de fuga.
Mientras continu Lark,
sorprendentemente cmodo en el papel
de general rebelde, un segundo grupo
liderado por Moth y equipado con
vestidos voladores se colar en la parte
superior de la Cpula.
Eso es imposible! dijo con
firmeza, desde el extremo ms alejado
de la sala, una atractiva voladora, que
pareca de bastante ms edad que el
resto. No hay manera de aterrizar en
lo alto de la Cpula.
Te equivocas, Flea intervino
enseguida Moth, haciendo patente para
el resto que la que haba hablado era de
las suyas. Estoy segura que es posible
aterrizar en los balcones superiores
utilizando vestidos voladores.
Con este vendaval? Y los
rayos? Y el agua que mojar los trajes
y los har ms pesados? insisti Flea.
El viento es nuestro amigo. l nos
llevar a donde queremos ir y nos
permitir tambin aterrizar seguras.
Claro que, si no quieres venir, nadie te
obliga.
Flea call enseguida. Las hijas del
viento no eran muy tolerantes con
quienes se echaban atrs ante el peligro.
Aunque estuvieran cargadas de
razn.
La misin del segundo equipo
continu Lark cuando estuvo seguro de
que nadie volvera a interrumpirle
ser solo la de crear confusin. Romper
unas cuantas ventanas; iniciar un fuego,
si es posible; hacer mucho ruido y
salir pitando, igual que han llegado.
Tanto riesgo solo para eso? Se
atrevi a volver a preguntar Flea.
Solo, no sonri Lark, malvolo
. Mientras ese grupo hace saltar las
alarmas y crea el caos, yo me infiltrar
en las plantas hmedas del edificio y me
conectar con el hperbook al sistema de
seguridad. Lo desactivar y dejar la
torre sin defensas y con la puerta
abierta. Podris entrar por all como
entrarais en una de vuestras preciosas
Siamesas.
Un ataque por tierra? dijo otra
de las voladoras, esta ms joven.
Pero nosotras no luchamos as.
Precisamente por eso no
esperarn nunca que lo hagis. Si todo
sale como est previsto, podris arrasar
la Cpula de abajo arriba.
Y Wired? pregunt Dragonfly,
que hasta entonces no haba querido
tocar aquel tema tan delicado para Lark.
Haced lo que haya que hacer
respondi l, bajando la cabeza sin
mirar a ninguna parte en concreto. Ha
sido l quien ha empezado todo esto.
Qu pasa con los predators? No
protegen tambin la Cpula?
Lo hacen. Era Moth quien
volva a responder. Pero antes de
vernos obligadas a suspender todos los
vuelos, una de nuestras exploradoras
pudo ver como varias partidas de
hombres abandonaban su zona. Creemos
que son emisarios que envan a los otros
clanes para asegurarse de su apoyo antes
de invadirnos. Si estamos en lo cierto,
hemos tenido suerte. Esta noche tendrn
mucha menos gente para defender sus
territorios.
Unas cuantas voladoras sonrieron en
seal de acuerdo. Empezaban a pensar
que aquello poda salir bien.
Cmo llegaremos a la base de la
Cpula? pregunt Flea, aunque esta
vez con menos escepticismo que antes.
Aprovechando la oscuridad,
volaremos con los vestidos hasta la
azotea de un edificio vecino. Desde all,
sin que nos detecten, nos descolgaremos
con cuerdas hasta las plantas hmedas.
Y el resto del camino nadando. Lark
os estar esperando al otro lado, a punto
para haceros entrar.
Nadando? dijo, horrorizada
Flea, a quien el agua no asustaba menos
que al resto de sus hermanas. Y si t
ests en la Aguja, Moth, cien pisos por
encima, y Bee todava recuperndose, en
quin has pensado para que lidere este
grupo?
Creo respondi la reina blanca,
mirndola fijamente que solo conozco
a una mujer que est lo bastante loca
para aceptar hacer una cosa as
Flea resopl, meneando la cabeza.
Aunque tena las aptitudes
necesarias para ello, despus de la
eleccin de Moth, y a su edad, ya no
sera nunca reina de las hijas del viento.
Ahora, Dragonfly le estaba ofreciendo
un papel digno de la ms heroica de las
monarcas. Si el plan funcionaba, su
nombre se cantara al amor de la lumbre
muchos ciclos despus de su muerte.
Cosa que, por otro lado, poda
suceder muy pronto si aceptaba aquella
misin.
Lo bastante loca, y lo bastante
estpida dijo al final, aceptando el
reto. Solo espero no acabar en la
barriga de uno de esos selachiphormes
tan odiosos.
Nadie se rio de aquel chiste. Ni
siquiera la propia Flea.

Apenas Dragonfly dio la reunin por


terminada, Wren sali a toda prisa de la
sala, evitando cualquier tipo de contacto
con Syren. Ella le vio irse, desde el otro
extremo, pero no se atrevi a seguirle.
En realidad, no tena ni idea de qu
iba a decirle para evitar que la odiara.
Y con toda la razn, adems.
Logan se dio cuenta de lo que hacan
la una y el otro, pero prefiri fingir que
no. Entenda demasiado bien por lo que
estaba pasando Syren y no pensaba ser
l quien la presionase.
Cuando se le acerc, ella reaccion
como sola en aquellas situaciones:
huyendo.
He pensado en ir a ver cmo sigue
Bee le dijo. T qu vas a hacer?
El muchacho entendi que aquella
pregunta exclua la posibilidad de
acompaarla. Esperaba que ver a Wren
la afectase, pero cuando la vio levantar
de nuevo barreras entre ambos le doli
ms de lo que habra querido.
Les quedaba mucho camino para ser
una pareja. Especialmente si ella iba a
echar a correr cada vez que pensaba que
poda haber herido a Wren.
Pero ahora no era el momento de
hablar de eso.
Le echar un vistazo a los
almacenes, a ver si doy con algo ms
que nos pueda ser til minti, para
darle espacio. Comemos algo juntos,
antes de salir?
Eeeh S. O no. No lo s. No me
esperes. Si puedo, te buscar cuando
haya terminado, vale?
Le sali una excusa tan pobre que
habra querido abofetearse a ella misma.
Not la desilusin en sus ojos y, una vez
ms, volvi a sentirse la peor persona
del planeta.
De acuerdo. Estar por aqu. Ya
sabes
Le vio dar media vuelta y alejarse
mientras se maldeca por aquella
habilidad innata suya para hacerle ms
dao a los que ms quera. Despus, ella
misma sali de la sala vaca y se fue
directa a ver a Bee.
7

Wired se sirvi una copa de su


brandi favorito del mueble bar que haba
en un rincn del estudio. Lo sabore y
fue a sentarse detrs del enorme
escritorio de madera maciza. Llevaba
das pensando que debera haberse
ocupado de aquel asunto, y ahora le
invada una vaga sensacin de inquietud
por haberlo dejado pasar tanto tiempo.
Del bolsillo interior de la chaqueta
extrajo una pantalla que despleg sobre
la mesa, hasta ocupar buena parte de la
superficie. Estaba hecha de un polmero
cuya densidad variaba segn las
condiciones. Eso le permita ser slido
cuando era necesario y totalmente
flexible a la hora de guardarlo, aunque
fuese en un espacio tan reducido como
un bolsillo. Puls el botn de conexin y
puso el dedo sobre el sensor, para que la
mquina pudiera reconocer su ADN.
Solo l poda utilizar aquel ordenador
cuntico. Cuando una lucecita verde le
indic que estaba a punto, se puso a
ello.
Un movimiento de la mano era
suficiente para ejecutar cada accin. Y
muchas podan hacerse cerrando los
prpados o con solo un parpadeo.
Metdica y concienzudamente,
empez a registrar todos los rincones de
la pequea red que l mismo haba
vuelto a levantar en Nyork.
Habitualmente, su estudio, ubicado en
los pisos superiores del edificio, habra
disfrutado de la luz del sol, que entraba
a raudales a travs de los enormes
ventanales triangulares. Hoy, sin
embargo, la tormenta que se ensaaba
con la ciudad lo tena casi a oscuras.
Podra haber encendido una luz,
pero no lo hizo. Quera reservar toda la
energa posible. Estaba seguro de que la
necesitaran muy pronto. Se conform
con el tenue resplandor que le
proporcionaba la pantalla.
Termin las primeras
comprobaciones. Ni rastro de Link.
Aunque tampoco esperaba encontrarlo
tan fcilmente. El muchacho era lo
bastante listo como para saber borrar
sus huellas.
Pero l an lo era ms.
Ech otro trago, sin apartar la vista
de la pantalla.
Dejar el hperbook en manos de los
constructores de puentes era una trampa
tan evidente que sonrojaba. Al fin y al
cabo, quin poda querer uno sino l?
Por eso estaba convencido de que su
hijo no podra evitar caer en ella:
porque pensara que haba gato
encerrado y sera tan arrogante como
para creer que podra manejar la
situacin.
Todava tena el regusto clido del
licor en la garganta cuando decidi
activar el troyano. Era su jugada
maestra. La puerta trasera que Link no
encontrara porque ni siquiera se le
ocurrira buscarla.
Pese a lo que haba pasado entre
ellos, lo conoca bien. Tena cerebro,
pero era previsible. Se lo imaginaba
peinando el software, encontrando las
trampas ms evidentes que haba dejado
all para l, y sintindose superior a su
padre.
Luego buscara las otras: las
pensadas para no ser detectadas. Y
tambin las desactivara. Lo
decepcionara mucho si no lo haca.
Y, por supuesto, tampoco se
conectara nunca lo suficiente desde el
mismo lugar como para permitirle
rastrear su posicin.
Pero se apostaba lo que fuera a que
el troyano se le escapara.
Adems de dispositivos de rastreo y
programas de seguimiento ocultos en
lugares impensables, Wired haba
culminado su trampa con un ltimo
dispositivo de su invencin.
Algo que Link ni siquiera
sospechaba que exista.
Se trataba de un software que, cada
vez que el hperbook se conectase,
enviara una copia de todo aquello en
que estuviera trabajando el ordenador
de Wired. No serva para rastrearlo ni
permita sabotear lo que haca. Pero le
mostraba, con todo lujo de detalles,
hasta su ltimo movimiento.
Desde que Link se les escurri de
entre los dedos la ltima vez, habra
debido de rastrearlo a diario. Pero
primero la inesperada oferta de Mantis y
luego la llegada de ese malnacido de
Logan haban acaparado su atencin. De
no ser por ello, habra accedido mucho
antes a aquella informacin y visto en
qu chapuceaba el chico.
Ahora se maldeca por no haberlo
hecho.
En fin, ya no tena remedio.
Comprob los datos del troyano.
Haba ms de lo que se esperaba. Como
prevea, su chico haba sido cuidadoso.
Se haba conectado varias veces, en
perodos cortos pero no lo bastante
como para no dejar ciertas pistas. La
primera haba sido desde muy cerca de
donde estaba: casi con toda
probabilidad en algn punto del
territorio de Builder, el mismo da que
lo haba conseguido. El resto haban
tenido lugar desde bastante ms lejos.
Apostara lo que fuese a que desde el
corazn mismo de la zona controlada
por las voladoras.
Lo ms interesante, sin embargo, no
era aquella informacin, que no le
serva para nada que no fuese confirmar
lo que ms o menos ya saba.
No. Lo mejor era la ristra de
complicados clculos cunticos que
haba estado realizando y que ahora
aparecan en pantalla.
Qu demonios ests haciendo,
Link?
Ech otro trago de brandi y
parpade varias veces para abrir otras
tantas ventanas en la pantalla. Eran unas
ecuaciones tan complejas que incluso l
necesit un buen rato para empezar a
entenderlas.
Su hijo no poda haber hecho
aquello. O, cuando menos, no solo.
Alguien deba de haberlo dirigido.
Mierda.
Logan.
As que, despus de todo, l no
haba sido el primero en contactar con el
emisario.
Pero, si Link estaba con las
voladoras, entonces por qu diablos lo
haban capturado, solo, fuera de su
territorio?
Apart los ojos de la pantalla, con
una mueca de disgusto. Haba estado tan
ansioso por ganarse la confianza de
aquel forastero a quien llevaba tanto
tiempo esperando que no le haba hecho
todas las preguntas que debera.
Ni siquiera las ms adecuadas.
Cmo haba podido ser tan
estpido?
Se concentr en los clculos.
Necesitaba descubrir a cualquier precio
para qu eran. Si el forastero le haba
engaado y ya haba cerrado una alianza
con las voladoras el corazn se le
aceler solo de pensarlo, podan estar
en un peligro infinitamente peor de lo
que crean.
Pero, entonces, a qu haba venido
la oferta de paz de Mantis? Y aquella
jugada desesperada de plantarse en el
Santuario incluso despus de perder a
Link? Para qu correr un riesgo
semejante si tena un aliado como aquel?
Dio un puetazo sobre la mesa.
Demasiadas preguntas sin respuesta!
Lo nico que tena, a cambio, eran
aquellas series de ecuaciones.
Se concentr en ellas.
Como nunca antes se haba
concentrado en otra cosa.
8

Syren encontr a Bee infinitamente


mejor de lo que la haba dejado apenas
un puado de horas antes.
La joven estaba consciente, medio
incorporada sobre una cama bastante
mayor y ms cmoda que la que ella
tena en su habitacin, y con una
expresin cansada pero serena.
Sonri al verla entrar. Tambin
Dacnis. La sanadora solo se haba
permitido separarse brevemente de su
lado cuando haba visto que lo peor
haba pasado. Pero ya estaba de vuelta.
Bee era su pequeo milagro y quera
dedicarle la atencin que se mereca.
Cmo ests? le pregunt,
acercndose hasta poder cogerle de la
mano.
Rabiosa por no poder
acompaaros! Pero tu sanadora se
empea en impedrmelo.
No, por favor. No me agradezcas
otra vez que te haya salvado la vida
respondi Dacnis levantando las manos
. No podra soportar tanta gratitud de
una sola vez!
Bee quiso rerle la gracia pero solo
consigui una mueca de dolor. Estaba
ms dbil de lo que pretenda aparentar.
Bien, quiz tengas un poquito de
razn en lo de que an no estoy a
punto Tuvo que reconocer. Os
las tendris que apaar sin m.
Syren le apret la mano.
Todava no te he dado las gracias
por lo que hiciste en el Santuario. Sin ti,
ahora estara muerta.
Bee neg con la cabeza, restndole
importancia.
T habras hecho lo mismo por
m. En realidad, lo hiciste. Dacnis me ha
contado lo que pas con Cheetah.
Syren baj los ojos, sin decir nada.
Continuaba sin poder quitarse de la
cabeza la mirada de la predator mientras
se precipitaba hacia la muerte, rodeada
de una erupcin de esquirlas color
esmeralda.
Bee la comprendi.
La primera vez es la peor le
dijo, devolvindole el apretn con
delicadeza. Pero terminars
superndolo. Ya lo vers. Todo el
mundo lo hace. La prxima vez te
resultar mucho menos duro.
La prxima vez? No querra
tener que volver a matar nunca ms!
La hija del viento la mir con
expresin de sorpresa.
No? Pues en ese caso no
entiendo qu vas a hacer esta noche en
la Aguja
Syren se vio superada por la crudeza
del razonamiento. Pero la intencin de
Bee no haba sido violentarla y, cuando
se dio cuenta, no insisti.
Intercambiaron unas cuantas frases
intrascendentes ms, hasta que Dacnis
carraspe ostensiblemente.
La herida necesitaba reposo.
Una le dese suerte, y la otra, una
rpida recuperacin. Syren sali de la
enfermera todava dndole vueltas a la
terrible perspectiva de tener que matar
de nuevo. Casi haba llegado a aquellas
interminables escaleras de subida
cuando oy la voz de Dacnis
llamndola:
Syren, espera!
Se gir y vio la asitica corriendo
hacia ella.
Qu sucede, Dacnis? Va todo
bien con Bee?
Qu? Oh, s, s. Saldr adelante.
Siempre y cuando no haga ninguna
estupidez. Escucha, quera decirte que
No voy a ir con vosotros esta noche.
Syren se sinti como si la hubiesen
abofeteado.
Pero, Dacnis
Espera! Piensa un poco antes de
intentar convencerme. Lark no es un
verdadero pastor de algas. No puede ir
l solo, nadando hasta la Cpula. Me
parece imposible que ninguno de
vosotros no haya cado en ello!
Necesitar ayuda. Y yo quiero ser quien
lo haga.
Ests segura de lo que vas a
hacer?
Completamente y, aadi
dndole a su voz un tono de confidencia
: yo no querra irme sin l.
Syren no se sorprendi de orlo. De
hecho, ahora se daba cuenta, de alguna
manera incluso haba estado
esperndolo. A ella siempre le haba
parecido obvio lo que Dacnis senta. No
haca ms que ser consecuente.
Lo sabe?
Que voy a ir con l o que le
amo? Sonri sin alegra. Lo de
acompaarle, pensaba subir a decrselo
ahora. Lo otro Bueno, estuvimos
hablando la otra noche, cuando nos oy
Fairy, y cre habrselo dejado claro.
Pero no ha pasado nada ms.
Y aun as te quedas.
Si no lo hago, nunca tendr la
oportunidad. No te parece?
Era verdad, por supuesto. Por un
instante, Syren la envidi. Tena la
libertad para seguir a su corazn y el
valor de hacerlo.
Dos cosas por las que ella habra
dado lo que fuera.
Pero y si l no
No lo s, ni quiero pensarlo. Pero
lo que s s es que no podra vivir ni en
este universo ni en cualquier otro
sabiendo que no haba hecho todo lo
posible para estar juntos. No sabes
cunto le quiero, Syren!
Lo s, Dacnis. Lo s mejor de lo
que crees.
Veo que no puedo hacer nada para
hacerte cambiar de opinin.
No. No puedes.
En ese caso, hermana, solo me
queda desearte suerte y pedirte que te
cuides. Y que lo cuides tambin a l.
Se abrazaron.
Y vosotros id con mucho cuidado
ah arriba. Me temo que la nuestra no es,
ni de lejos, la parte ms peligrosa del
plan de Lark.
Syren prefiri no decir nada.
Habra sido estpido negarlo.
9

Wired se ech atrs, hasta apoyarse


en el respaldo de su butaca.
No poda ser verdad!
Lo que haba estado calculando Lark
eran unas coordenadas. La ubicacin de
un lugar concreto, all mismo, en Nyork,
basndose en el sistema de cartografa
que utilizaban los antiguos.
Lo repas por tercera vez. No haba
error posible.
Lark haba calculado la posicin
exacta de la Aguja sobre un mapa.
Se levant de un salto. Estaba claro
que su hijo y el maldito Logan haban
estado trabajando juntos. Y que, por
algn motivo, lo que buscaban, fuera lo
que fuese, estaba en el cuartel general de
los predators.
Aquello era muy grave.
Se abalanz sobre el
intercomunicador que haba en el otro
extremo de la mesa, junto a la pantalla
plegable. Tena que hacer regresar a
Ocelot enseguida! Hasta que no
estuvieran seguros de qu era lo que
buscaban en la Aguja, y ponerlo a salvo,
haba que blindar todo el lugar.
Aquellas voladoras del demonio
estaban tan locas como para intentar
cualquier cosa.
Manipul el aparato. Pero, en lugar
de la voz rugosa del predator, este solo
le devolvi el crujido exasperante de la
esttica.
Corri hasta la ventana para mirar al
cielo con el rostro lleno de impotencia.
La tormenta, que ya era mala, se las
haba ingeniado para empeorar an ms.
Apenas se vea nada al otro lado de los
cristales, perlados de lluvia.
Ocelot, dnde diablos te has
metido?
10

Colgado del cinturn de Ocelot, el


intercomunicador que le haba dado
Wired ni siquiera parpade cuando el
tech quiso ponerse en contacto con l.
Aquel temporal de violencia inusitada
converta en intil un aparato de ese
tipo.
Pero, incluso sin tormenta, el lder
de los predators posiblemente no habra
contestado. Estaba sentado, cara a cara,
con Bishop, el jefe de los hermanos del
caparazn, y no tena tiempo para
distracciones. Solo llegar a su territorio,
al oeste del que dominaban ellos, le
haba obligado a hacer un trayecto largo
y peligroso, atravesando puentes
precarios, barridos por el viento y la
lluvia. Y, apenas puso un pie all, se
encontr con un recibimiento an ms
hostil del que le haban dispensado
Builder y los suyos. Los hermanos del
caparazn podan ser el menor de los
ocho grandes clanes de Nyork, pero eran
una gente dura y orgullosa. Dominaban
una zona bastante extensa, dado que la
mayora de sus edificios eran de ladrillo
y terracota, ms antiguos y de menos
altura que los de los otros grandes
clanes y, por tanto, capaces de albergar
a no demasiados ocupantes. A cambio,
las pocas plantas secas de las que
disponan tambin solan ser ms
confortables que las de la mayora.
Despus de que Ocelot apareciera
por sorpresa en la linde de su territorio
y exigiera ver a su lder, el encargado de
custodiar el otro extremo del puente, un
joven pecoso y espigado llamado
Deacon, lo haba conducido a travs de
toda una red de pasarelas hasta llegar al
lugar donde viva el jefe de los
hermanos del caparazn. Era un enorme
apartamento de dos plantas situado en un
edificio del que solo sobresalan del
agua dos torres rectangulares idnticas,
con fachadas de seis ventanas por cara y
acabadas en dos torretas elegantes,
coronadas por sendas puntas, y unidas
por una estrecha pasarela casi en su
parte ms alta.
De todos los jefes de clan de Nyork,
Bishop era quien llevaba ms tiempo
sindolo. Algo que an era ms
meritorio si se tena en cuenta la media
de edad de los hermanos del caparazn,
la mayora muy jvenes. Haca ciclos
que haba superado los cincuenta,
muchos ms de los que consegua
cumplir casi nadie, fuera del clan que
fuese. Aun as, se mantena gil y
musculoso. Pero el pelo y la perilla,
cada vez ms grises, le delataban. Tena
los ojos pequeos, la cara escurridiza y
surcada de arrugas, y los brazos,
ptreos, hendidos de cicatrices. Y, como
todos los hermanos del caparazn, su
caja torcica era enorme, para abarcar
unos pulmones sobredesarrollados que
le permitan hacer largas inmersiones
sin salir a respirar. Adems, le faltaban
tres dedos de la mano izquierda, que
llevaba envuelta en una especie de
guante negro para disimular la prdida.
Consideraba aquella carencia un
precio bastante razonable por todos los
ciclos que se haba pasado esquivando
selachiphormes, enganchado a uno de
sus quelonios gigantes, en inmersiones
arriesgadsimas. Y ms an teniendo en
cuenta que el escualo que se los haba
arrancado haba tenido la deferencia de
dejarle el pulgar, lo que le permita
hacer pinza. Haba llegado a ser tan
habilidoso con solo dos dedos que
muchas veces ni siquiera echaba de
menos los que ya no estaban.
Sentado frente a l, haba escuchado
las exigencias de Ocelot con indignacin
creciente. Llevaba mucho tiempo
soportando a duras penas el despotismo
de Wired y sus tiburones. Y ahora,
encima, venan pidiendo ms. En puertas
de la estacin fra.
Entrecerr los ojos,
empequeecindolos an ms, y se
inclin hacia el predator para espetarle
con su voz spera:
Y si te dijese que mi gente no
podr entregarte ms de lo que ya te da?
La pesca no ha sido buena, ltimamente.
Tenemos a muchas mujeres embarazadas
y an ms nios. Y no disponemos ni de
la mitad de tierra que vosotros para los
cultivos.
El viento silbaba con violencia al
otro lado de las ventanas, que
conservaban todas los cristales intactos.
Como si quisiera apoyar la velada
amenaza de Bishop.
Cualquier otro hombre se habra
sentido intimidado. Ocelot se limit a
bostezar, como si todo aquello lo
aburriera mortalmente.
Y si yo te dijera que, si me pones
las cosas difciles, volver con mi gente,
matar hasta la ltima de tus zorras
preadas y de tus bebs llorones, y a ti
te cortar las pelotas y te las har comer
delante de los pocos a los que deje con
vida, para convertirlos en esclavos?
Mientras hablaba, Ocelot desliz
una mano bajo la mesa y desenfund la
automtica del 45 que llevaba colgada
de la cadera derecha. Su amenaza haba
sido brutal, y no estaba seguro de lo que
sucedera a continuacin.
Si tena que empezar una carnicera
all mismo, lo mejor sera disparar l
primero. Justo entre las cejas de Bishop.
A ver qu hacan sus cachorros cuando
el perro grande ya no estuviera
Pero el hermano del caparazn no
haba llegado a viejo por casualidad.
Vea el arsenal que exhiban los
predators y lo comparaba con sus
machetes, arcos y ballestas, de los que
sus muchachos se sentan tan orgullosos.
Y tampoco se le haba escapado la
maniobra de Ocelot, por debajo de la
mesa.
Si se negaba, quizs ahora podran
acabar con todos, amparados en su
enorme superioridad numrica. Pero
cuando escampase la tormenta, tendra
all a un par de centenares de predators,
armados hasta los dientes, para hacer
efectiva la amenaza de Ocelot.
No quera acabar como los pastores
de algas.
Se ech atrs en la silla y relaj la
expresin. No mucho, pero lo bastante
como para que el otro se diera cuenta de
que haba ganado y volviese a poner la
mano sobre la mesa.
Lo tendrs dijo, masticando las
palabras. No s cmo, pero lo
tendrs.
Ahora que la amenaza haba surtido
efecto, Ocelot poda relajar tambin el
tono.
Wired quiere que te recuerde que
existe una manera de rebajar los nuevos
impuestos
Bishop se lo haba estado temiendo.
No era la primera vez que el lder de los
techs le ofreca rebajar los tributos que
le exiga a cambio de que hiciera una
inmersin especial para l. Haba
accedido en dos ocasiones. Con el
resultado de seis hombres muertos y un
sptimo que haba perdido una pierna.
El sacrificio haba servido para que
ellos conservaran una parte sustanciosa
de la cosecha y los predators recibieran
dos cargamentos de armas, salidas de
los depsitos que Wired les haba
encargado saquear.
Era un trato sangriento, que los
debilitaba an ms al aumentar la
potencia de fuego de sus enemigos. Pero
que tambin les permitira conservar las
suficientes provisiones como para
alimentar a mujeres y a nios, aunque
fuera mal, durante la estacin que se
avecinaba.
Se trataba de escoger entre una
opcin mala y otra nefasta.
Lo haremos. Bishop era uno de
esos hombres que nunca usaba tres
palabras si poda expresarse con dos.
Esplndido! Ahora me doy cuenta
de por qu hace tantos ciclos que trato
contigo: tienes ms cerebro que pelotas.
Cuando mejore esta mierda de tiempo,
enviar a alguien que te mostrar el
lugar de la inmersin. Quiero dos cajas
de armas y seis de municiones. Y, sobre
todo, una ametralladora del 50. Una bala
menos de eso y volveremos al tributo
original. Entendido?
Bishop asinti con la cabeza.
El predator se levant. Su trabajo
estaba hecho. No tena sentido quedarse
ms tiempo all, tentando a la suerte. Y
todava le quedaban dos clanes ms por
extorsionar.
Cuando se dio la vuelta, una luz
parpade en el aparato que llevaba
colgado del cinturn. Deacon, que haba
sido testigo silencioso de la entrevista,
estuvo a punto de alertarlo, en una
reaccin casi inconsciente.
Pero la mano de Bishop,
atenazndole el antebrazo, lo hizo callar
justo a tiempo para que el predator ni
siquiera se diese cuenta de que haba
tratado de decirle algo.
Bishop contempl al joven con
reproche.
Cundo comprendera aquel
muchachito parlanchn que el silencio
era una virtud?
11

Lark estaba a punto de salir.


Haba conseguido una mochila
impermeable donde haba guardado el
maletn con el hperbook, un poco de
comida y un ltimo tesoro rescatado por
Logan del almacn de las hijas del
viento: una bengala para hacer seales.
Haban acordado con Dragonfly que
solo la usara si algo fallaba y haba que
avisar al pelotn de Flea de que tenan
que salir por piernas. Adems, la reina
blanca le haba hecho un ltimo regalo
especial: un kukri afiladsimo, dentro de
una vaina de piel de selachiphorme.
Ojal no tengas que usarlo, le haba
deseado al drselo.
Eso mismo esperaba l: ojal.
Estaba listo para empezar el largo
trayecto hasta la Cpula cuando oy que
llamaban a la puerta.
Dacnis! Qu ests haciendo
aqu?
La sanadora le mir con una sonrisa,
mientras esperaba a que la invitara a
entrar.
Te invitara a pasar dijo l,
dndose cuenta, pero es que estaba a
punto de irme. El camino es largo hasta
la Cpula.
De eso mismo vena a hablarte
respondi ella sin dejarse desanimar por
su escaso entusiasmo: Te acompao.
Qu? No. Eso s que no. Ya
puedes ir quitndote esa idea de la
cabeza! dijo l, ahora s que
apartndose para dejarla pasar.
No seas loco y escucha: No te
das cuenta de que t solo no llegars ni
a medio camino?
Todos correremos muchos
riesgos, hoy. He aprendido ms del agua
y de lo que se esconde en ella de lo que
crees.
Lo s. Igual que s que, sin m, no
lo conseguirs.
Y contigo s?
No hay nada seguro en este
mundo. Pero tus posibilidades subirn
como la marea una noche de luna llena,
s.
Buen intento. Pero te quedas. Es
demasiado peligroso.
Ms peligroso que asaltar la
Aguja a bordo de un ala?
Ah le haba dado
Posiblemente no, pero el premio
merece mucho ms el riesgo.
Ella le mir fijamente y con una
intensidad que consigui que, de una vez
por todas, l dejase de verla como una
nia grande.
Es que el premio que yo quiero se
quedar aqu.
Dacnis, yo
No digas nada. Ya s que todava
es demasiado pronto. No me importa. Al
contrario, lo prefiero. Eso significa que
algn da tambin podras amarme a m
de la misma forma.
Lo sabas?
Ella movi la cabeza.
Por qu cuando me miris
ninguno de vosotros ve ms all de mi
juventud? Por qu nadie es capaz de
ver tambin a la sanadora? La que cura
los cuerpos y las almas. Sois todos
como libros abiertos para m. Si no lo
fuerais, yo sera una psima sanadora. Y
no lo soy. De hecho, soy incluso mejor
de lo que nunca lo fue mi abuela. Bee
puede confirmrtelo, si no me crees.
Esboz una mueca burlona al
comprobar la cara de estupor que pona
Lark y continu:
Pero ahora no estamos hablando
de eso. Hablamos de que me necesitars
para abrir las puertas de la Cpula. Y t
lo sabes mejor que nadie. Tienes que
estar muerto de miedo ante la
perspectiva de tener que nadar tanto!
Lark inclin la cabeza. Era verdad:
lo conoca quizs incluso mejor de lo
que se conoca a s mismo.
De acuerdo, t ganas.
El rostro de Dacnis se ilumin con
una sonrisa de triunfo, mientras se
colgaba su bolsa de remedios del
hombro.
A qu esperamos?

Wren miraba fijamente por la


ventana.
Desde haca un rato, la tormenta
haba empezado a amainar. Todava
llova a cntaros, y el vendaval an era
considerable. Pero ya no pareca
amenazar con arrasarlo todo a su paso y
dejar solo escombros.
As era justamente como l se senta:
escombros por dentro y con ganas de
quemarlo todo a su paso.
En eso era en lo que se haba
convertido: en una tormenta. Solo buena
para hacer dao.
Pues lo hara. Vaya si lo hara!
Se apart de la ventana y fue hasta la
cama. Encima estaba la Beretta y los
cuatro cargadores llenos de balas que
todava le quedaban.
Suficiente como para enviar a unos
cuantos predators al infierno, si
apuntaba bien.
A l no le pesaban los muertos como
a Syren. Ni el predator al que haba
matado durante la fuga del territorio de
Builder, ni siquiera las cuatro hijas del
viento a las que haba acribillado a tiros
en ese mismo edificio. l le habra
matado si le hubiese dado la
oportunidad. Y ellas haban matado a
Fairy ante sus ojos. Solo senta no haber
apretado el gatillo lo suficientemente
rpido como para que Fairy todava
siguiese viva.
Las cosas eran as en Nyork.
Acaso los asesinos de sus padres y
sus tres hermanas vean las caras de sus
vctimas antes de dormirse?
No. Seguro que no.
Pues l tampoco pensaba
arrepentirse de nada. Matara a tantos de
esos salvajes como pudiera; y ojal
algn da su nombre inspirase en los
predators la mitad del miedo que haba
provocado el de Cheetah entre su gente.
Habra dado cualquier cosa por ser
l quien la hubiese enviado al infierno!
Se volvi otra vez hacia la ventana,
justo a tiempo de ver como un
relmpago resquebrajaba el cielo
plmbeo.
Y una idea le traspas igual que
aquel cuchillo de luz haba herido las
nubes.
Y si era por eso por lo que Syren
no poda amarle? Porque intua aquel
lado suyo, tan oscuro, y la asustaba.
Si ese era el motivo, no poda
reprochrselo.
Pens un instante en Logan. En
aquella expresin devastada que pona
cada vez que recordaba que haba tenido
que quitar una vida y que lo acercaba
an ms a Syren. A pesar de aquello,
tuvo que admitir, era valiente y pareca
bastante honesto. En otras circunstancias
incluso habran podido ser buenos
amigos.
Ahora, sin embargo, solo senta
rencor hacia l.
Pero no permitira que eso afectase
su conducta una vez estuvieran en la
Aguja. Lo que importaba de verdad era
Syren, y hara lo que hiciese falta para
que, por lo menos ella, lo consiguiera.
Lo que hiciese falta.
Alguien llam a la puerta. Era la
hora? Ocult la pistola entre el cinturn
y la camiseta oscura que llevaba y fue a
abrir.
Encontrarse con Moth, ataviada ya
como la reina negra de las hijas del
viento, le dej de una pieza.
Seora Acert a decir.
Qu sucede? He hecho algo que?
Ella sonri, resquebrajando por un
instante su imagen impresionante. Su
aspecto no era, ni de lejos, tan
intimidador como haba querido serlo el
de Mantis. Pero aun as estaba
magnfica. Con el vestido de neopreno
ajustado, el collar y los brazaletes
reales adornndole el cuerpo y los
antebrazos y la cara maquillados de
blanco, para acentuar la nocturnidad de
los ojos y del pelo, que llevaba
recogido en una larga cola de caballo,
Moth pareca una joven diosa.
No, no. Perdname si te he
sobresaltado, no era mi intencin.
Estamos a punto de salir, pero antes de
irnos he querido pasar a verte para darte
una orden personal.
Wren estaba confuso. Una orden de
la reina negra? Para l? De todos
modos, la autoridad que emanaba de
Moth le hizo sentirse obligado.
Lo que sea, mi seora. Si est en
mis manos
Lo est le asegur ella. Y le
roz por un brevsimo instante el dorso
de la mano con la punta de los dedos.
Es muy sencillo, pastor de algas: Vuelve.
Solo te ordeno que vuelvas, me
entiendes? Y no te atrevas a
desobedecerme, o te aseguro que te las
vers conmigo.
Y, sin decir ms, dio media vuelta y
recorri majestuosamente el pasillo,
hasta perderse de vista.

Tras su conversacin con Dacnis,


Syren haba cambiado de idea y haba
corrido a buscar a Logan. Saba lo que
eso poda hacer a Wren si se enteraba,
pero lo que le haba dicho la sanadora la
haba hecho reflexionar.
Dentro de unas cuantas horas, podan
estar todos muertos. Y ella necesitaba
pasar el tiempo que an le quedaba en el
nico sitio en el que quera estar.
Su expresin al verla aparecer,
cuando ya no la esperaba, compensaba
toda la culpabilidad que continuaba
atormentndola, soterradamente.
Sabes? le confes despus de
haberse besuqueado tanto que casi no
senta los labios. Nunca me haba
sentido como me siento cuando estoy
contigo. Tan segura. Tan protegida.
Tan
l volvi a besarla. Por mucho que
lo hiciera, le pareca que nunca se
cansara.
A m me pasa lo mismo. Estoy
aqu y siento que no necesito nada ms.
Que podra quedarme encerrado en esta
habitacin para siempre, sin sentir nunca
la necesidad de salir mientras t
estuvieras conmigo.
Ella se acurruc todava ms entre
sus brazos.
Crees que lo conseguiremos?
Se atrevi a preguntarle.
Haban mantenido un acuerdo tcito
de no hablar de lo que les esperaba,
pero, a medida que se acercaba el
momento, ambos sentan que lo
necesitaban.
S, por supuesto dijo l
aparentando bastante bien una seguridad
que no senta. El plan es bueno. Y ya
has visto lo que Dragonfly es capaz de
hacer con una de esas alas suyas. Nos
dejarn all arriba con ms suavidad que
si hubiramos subido en ascensor! Con
este tiempo seguro que no habr nadie
all arriba. El portal se abrir donde ha
previsto Lark y podremos irnos a casa.
Y all todo ser muy distinto, te lo
prometo. Syren suspir. Se imagin
viviendo en un mundo seco. Pulcro.
Abundante. Libre de la pesada carga de
la responsabilidad de tomar decisiones
para mantener vivos a los suyos. Y de
sentirse morir cuando estas resultaban
insuficientes o errneas.
La imagen de Wren la asalt de
repente. Y, enseguida, el rostro
imaginado de una joven llamada
Madison. Rompiendo en mil pedazos
aquel sueo del que solo haba podido
disfrutar durante un instante.
Inconscientemente se apart de l.
Aquella habitacin era perfecta, era
cierto. Pero fuera les esperaba un mundo
empeado en ponerles todo tipo de
obstculos para separarlos.
Un mundo al que no podran evitar
salir.
Qu te pasa?
Nada. De veras minti. Se
hace tarde. Tengo que prepararme. Y t
tambin deberas. Mir por la ventana
y agradeci que el clima le diera una
buena excusa para cambiar de tema.
Mira, la tormenta amaina.
Lo ves? exclam l,
levantndose y acercndose para
envolverla entre sus brazos. La
primera seal de que todo ir bien!
Syren se volvi para besarlo. Qu
tenan sus labios para embrujarla de
aquel modo?
Le resultara tan fcil abandonarse
otra vez en ellos!
Se oblig a separarse otra vez de l,
escurrindose de aquel abrazo en el que
habra querido quedarse a vivir.
Logan se resign. Ella tena razn:
tenan que moverse.
La contempl mientras se vesta,
deprisa. Nunca haba visto nada tan
hermoso. De repente, le sobrecogi el
miedo de lo que poda pasar.
Syren quiero que sepas que,
pase lo que pase all arriba, haber
venido a Nyork y haberte conocido ha
sido lo mejor que me ha pasado en la
vida. Si todo se acabara aqu, lo dara
por bien empleado. Entiendes lo que
quiero decir? No cambiara el tiempo
que hemos podido vivir juntos por tres
vidas sin ti. Cualquier precio que tenga
que pagar, cualquiera, ser barato.
Ella sinti las lgrimas esforzndose
por brotarle a chorros. Habra querido
poder decirle que senta exactamente lo
mismo que l. Que solo haber podido
experimentar aquello, aunque por un
tiempo tan breve, justificaba todo por lo
que haban pasado. Pero los fantasmas
de Raven, Fairy, Elaenia y Ladybird le
mantuvieron las palabras atornilladas al
paladar. Y el recuerdo de la expresin
de Wren la ltima vez que le haba visto
acab de estropearlo.
Solo fue capaz de mover la cabeza y
emitir un sollozo antes de coger las
botas y salir corriendo al pasillo, sin ni
siquiera habrselas atado.
Logan se qued mirando el quicio de
la puerta, sin estar seguro de lo que
acababa de pasar.
Por un momento, casi agradeci que
lo que se les vena encima le impidiera
pensar en nada ms.
12

Las azoteas de las dos Siamesas


espumaban con los preparativos para la
batalla, igual que hacan las olas al
chocar, enfurecidas, contra las plantas
inferiores de ambos edificios. Desde la
cspide de la Norte, la ms cercana al
objetivo, saldran Moth y su pelotn,
con rumbo a la Cpula. Y, un poco antes,
desde su gemela, el grupo de Flea lo
habra hecho en direccin al lugar donde
tendran que esperar la seal de Lark y
Dacnis. Antes de enfundarse en su traje
volador, la reina negra se acerc a quien
hubiera podido ocupar su lugar para
desearle suerte.
Ves como el viento nos ama,
Flea? le dijo con una sonrisa,
levantando la cabeza al cielo. La
tormenta haba remitido
considerablemente y ahora estaba claro
que una voladora experimentada podra
llegar a su destino sin ms
inconvenientes que terminar empapada.
Tenas razn, seora respondi
la mujer mayor, sin ni una brizna de
resentimiento en la voz. Que l te
acompae y te haga volver a casa.
Lo mismo te deseo, hermana.
Flea la mir con ademn grave.
Que yo vuelva es intrascendente.
Soy demasiado vieja para ser valiosa.
Lo que cuenta es que mi misin salga
bien. Te doy mi palabra de que har
cuanto est en mis manos para liberar el
clan de la amenaza de Wired y vengar
la muerte de Mantis. En cambio, el
futuro descansa sobre tus hombros,
seora. No lo olvides cuando entres en
batalla. El clan te necesita.
Se dieron la mano y cada una fue al
encuentro de su destino.

En la cspide de la Siamesa Sur el


maestro Cricket haba preparado las
mejores alas de las que dispona el clan.
Las nicas capaces de transportar el
peso de dos personas, algunas de la
envergadura de Logan y Wren.
Dragonfly, tan majestuosa como Moth a
su manera inversa, fue a hablar con el
hombrecillo.
Todo a punto, maestro?
Imposible estarlo ms, seora
respondi l. El viento es perfecto
para haceros subir bien arriba. Y las
alas lo soportarn, me hago responsable.
Pero recordad que al volar tan alto el
ms mnimo error de pilotaje lo pagaris
muy caro.
Ella le dedic una mirada severa.
Desde cundo un macho de su clan
poda hablarle a una mujer, y mucho
menos a una reina, sobre cmo pilotar?
La influencia de los pastores de algas
iba ms all de lo deseable, constat.
Me llevo a las mejores mujeres
que tenemos, maestro Cricket le dijo,
aun as. Confo en que estaremos a la
altura de tus artefactos.
Por supuesto, seora se
apresur el otro a reparar el error. Yo
solo quera suplicaros que fuerais
prudente. No quisiera perder ms reinas
de las que ya hemos perdido.
Ella vio que era sincero.
Por supuesto, maestro Cricket.
Por supuesto. No sufris, tendremos
cuidado.
Que el viento os acompae,
alteza. Ojal pudiera ir con vosotras.
Ya lo hacis. En forma de ala.
l sonri. S, era verdad.
Dragonfly se volvi para ir hasta
donde estaban Syren y su grupo. Al
final, solo volaran cuatro aquella
noche. La quinta haca horas que haba
salido, acompaando al hijo de Wired.
Todava se le haca extrao pensar
en que tenan al cachorro de su peor
enemigo luchando de su lado. Ojal no
acabara arrepintindose de haber
confiado en l.
Estis a punto? pregunt. Es
la hora. Esta vez aadi, mirando a
Syren, t volars conmigo. Pero antes
de salir necesito darte una cosa. Hizo
una seal con la mano y enseguida se les
acerc una joven, llevando con ella una
bolsa impermeable, de dimensiones
considerables. Los hemos adaptado a
vuestras medidas. Parece imposible,
pero el maestro Cricket jura que
funcionarn.
Syren tom la bolsa y se la colg de
la espalda. La sangre le herva, tena la
boca seca y el estmago encogido. Por
mucho que detestara volar, no vea el
momento de subirse a uno de aquellos
artefactos y empezar de una vez.
Dragonfly se dio cuenta de su ansia.
No te preocupes, pastora de algas
quiso animarla, dndole unos
golpecitos en el hombro. El viento
nos ser favorable esta noche. Puedo
olerlo en el aire.

Lark y Dacnis contemplaban la


Aguja, ocultos entre la vegetacin de
uno de los pisos hmedos de la torre que
haba al otro lado del canal. Toda
aquella zona ya estaba controlada por el
sistema de seguridad de Wired:
cmaras, detectores de movimiento y
algunas trampas caza-bobos. El chico,
sin embargo, se saba de memoria la
posicin de aquellos artefactos, todava
no tan numerosos como habra deseado
su padre, y los haba evitado sin
esfuerzo. Un par de veces haba estado
tentado de sealrselos a Dacnis para
que viese que, sin l, habra cado de
cuatro patas en la trampa. Pero
recordando cmo haba sido el viaje
hasta all, y la de veces que haba
dependido de ella, haba preferido
mantener la boca cerrada.
La joven sanadora tena un don para
intuir a los selachiphormes y evitarlos.
Igual que lo tena para esquivar los
nidos de hydrophidios. Solo gracias a
ella haban llegado enteros.
Ocultos entre las hojas y el musgo
que recubran los troncos, observaron la
elegante torre, iluminada de arriba abajo
y no solo en sus pisos superiores, como
era habitual. Mala seal, pens l.
Wired nunca gastaba tanta energa sin
tener un buen motivo.
Pero otra vez no le dijo nada a ella.
Quiz lo nico que suceda era que el
miedo le haca ver fantasmas.
Sin sospechar siquiera sus
cavilaciones, Dacnis se volvi para
preguntarle:
Estamos lo bastante cerca o
habr que cruzar?
Lark titube.
Podra conectarme desde aqu, si
encontrase un lugar donde hacerlo. La
pega es que no he pisado nunca esta
torre y, por el contrario, me conozco la
Cpula de memoria. Podra pasarme
hasta maana buscando un punto de
acceso factible aqu, o hacerlo all en un
abrir y cerrar de ojos.
Dacnis lo mir, arrugando la nariz.
Pues, dicho as, no parece que
tengamos demasiadas opciones,
verdad?
El chico se encogi de hombros.
Escucha podra ir solo yo. T
ya te has arriesgado bastante por esta
noche. Por qu no esperas aqu y
Pero ella ni siquiera le dej
terminar. Le cogi de la mano y lo
arrastr al agua, en direccin al cuartel
general de los techs.
Wired no se haba separado ni un
momento de la pantalla.
La conviccin de que corran un gran
peligro lo abrumaba. Despus de
muchos intentos infructuosos de
contactar con Ocelot, haba desistido y
se haba conformado con encontrar a
Lynx, su lugarteniente despus de la
muerte de Cheetah. Ms bajo y menos
masivo que su lder, Lynx tena su propia
forma de resultar amenazador. Con el
poco pelo que le quedaba siempre
rapado casi al cero, gastaba unos aires
entre sarcsticos e inexpresivos. De
ojos claros, labios finos y mejillas
speras como un campo de rastrojos,
resultaba mucho menos espectacular que
Cheetah. Pero poda ser igual de letal si
se lo propona. Wired estaba
convencido de que haban salido
ganando con el cambio. La nica pega
para Ocelot era que no poda llevarse a
Lynx a la cama cada noche, como haca
con aquella psicpata con cara de
mueca. Pero ese no era su problema.
Activ el intercomunicador que lo
conectaba con la Aguja. De Cheetah no
habra sabido qu esperar. En cambio,
con Lynx estaba seguro de que
conseguira la reaccin correcta.
El predator respondi enseguida.
Qu pasa?
Soy Wired. Estoy intentando
contactar con tu jefe, pero no hay
manera. Seguramente, es por la
tormenta.
O puede que la culpa sea de estos
jodidos inventos tuyos, en los que
confas tanto y que nos dejan tirados la
mitad de las veces
Y?
Quiero que extremes las medidas
de seguridad. Estoy prcticamente
seguro de que la Aguja va a ser atacada
en cualquier momento.
La Aguja? Con este tiempo?
El tono de Lynx era escptico. Ests
seguro?
Pues claro que lo estoy, idiota!
estall Wired, que no soportaba que
se le pusiera en duda. Si no te andas
con ojo te encontrars con uno de sus
jodidos kukris bajo la nariz!
La erupcin de Wired consigui su
objetivo. Cuando volvi a hablar, la voz
de Lynx pareca mucho menos segura.
Tenemos mucha gente fuera, ya lo
sabes. Y muchas armas. No tengo
suficientes efectivos para estar en todas
partes.
Wired lo consider. Estaba a punto
de ordenarle que reforzase la Aguja
sacando a hombres de otros edificios
cuando le asalt una idea inquietante: Y
si todo aquello era una jugada de Link
con esa intencin: hacerle concentrar sus
fuerzas en un solo punto para debilitar el
resto?
El chico bien poda haber tramado
una artimaa como aquella. Al fin y al
cabo, era hijo suyo.
Pero los clculos del hperbook
apuntaban directamente a la Aguja.
Se esforz en mantener la calma.
Utiliza lo que tienes de la mejor
manera decidi. Y concentra las
fuerzas en los pisos donde sea factible
un aterrizaje, por difcil que parezca. Yo
continuar intentando ponerme en
contacto con Ocelot para hacerle volver
cuanto antes. Te ha quedado todo claro?
Difano respondi el predator
. De todos modos, si tienen huevos
para venir en medio de una noche como
esta, la mitad se perdern por el camino.
Wired no entendi nada.
Cmo dices?
An no la has visto? Acrcate a
una ventana y echa un vistazo. Hacia el
sur Fue la respuesta del otro.
El tech se levant para acercarse a
uno de los ventanales orientados en esa
direccin.
Lynx no menta. La tormenta haba
amainado. Pero en su lugar, desde el
ocano, se acercaba, a pasos
agigantados, una niebla espesa como un
muro que amenazaba con tragarse toda
la ciudad.
Ocelot no la vio hasta que la tuvo
encima.
Apenas hubo despachado la ltima
embajada del da, obteniendo la
aceptacin incondicional de sus
exigencias por parte del clan del
Dragn, el ltimo que estaba
comunicado por puentes con la parte
central de la ciudad, se haba dado
cuenta de que la tormenta haba
escampado de una vez y haba decidido
regresar.
La zona de los dragones estaba muy
lejos de casa y la noche era oscura y
despiadada, pero Ocelot consider que,
aun as, estaran ms seguros en su
territorio. Aquellos enanos de ojos
rasgados a quienes comandaba un tipo
de rostro inescrutable, llamado Storm, te
sonrean a la cara mientras afilaban el
cuchillo para clavrtelo tan pronto como
te dieras media vuelta. No quera pasar
la noche all y despertarse con el cuello
rebanado de oreja a oreja. Ignorando las
protestas de sus hombres, exhaustos y
empapados despus de haberse pasado
todo el da bajo la tormenta, orden
salir hacia su territorio. Todava
quedaban algunos clanes menores por
visitar, pero eso poda hacerlo Lynx o,
incluso, alguien an menos valioso.
Lo principal estaba hecho.
Volvieron por donde haban venido,
atravesando las pasarelas ms remotas
que haba construido la gente de Builder
e iluminados por la luz de unas
antorchas que les haban proporcionado,
de mala gana, la gente de Storm. La luz
precaria de aquellas llamas solo
consegua incrementar la oscuridad
irreal y siniestra que se abra bajo sus
pies. Ocelot no era un tipo fcil de
intimidar, pero mientras aquellos viejos
tablones crujan y se balanceaban al
poner su peso encima, habra dado
gustoso sus gafas oscuras por ver la
forma familiar de la Aguja, recortndose
frente a l.
Bip-bip.
El intercomunicador? Y l que
habra jurado que aquel trasto no serva
para nada!
Dime.
Ocelot? Por fin! Hace horas
que intento hablar contigo! Dnde
diablos ests?
El tono casi histrico de la voz de
Wired no le gust en absoluto.
De camino. En algn punto del
territorio de los hermanos del
caparazn, creo. No hay quien se oriente
con esta jodida oscuridad. Qu sucede?
Link ha estado utilizando el
hperbook. Para hacer clculos
cunticos. Y el resultado apunta
directamente hacia vosotros. Estoy
convencido de que esas malnacidas
planean atacar la Aguja. Quizs esta
misma noche. Tenis que regresar lo
antes posible.
Ocelot iba a contestar que se dara
toda la prisa que pudiera, cuando se lo
trag un jirn de niebla espesa.

Al grupo de Moth aquella bruma


inesperada que surgi de la nada lo
sorprendi a tres cuartos de camino.
Eran seis mujeres, volando tan juntas
como les permitan aquellos trajes casi
imposibles de controlar para cualquier
otro que no fuera una hija del viento,
cuando se vieron tragadas por una niebla
espessima que les lleg por la espalda.
En apenas unos instantes, Moth fue
incapaz de verlas ni a ellas, ni tampoco
a lo que tena delante.
Para colmo de males, el viento, que
haba estado soplando con mpetu
durante todo el da, se aplac casi por
completo. Y la reina negra enseguida
not que le costaba mantener la altura.
Si descenda demasiado se quedara
muy lejos de la parte de la Cpula a la
que pretenda llegar.
Aunque, ahora mismo, aquel era el
menor de sus problemas.
Volando a ciegas y con tan poca
capacidad de maniobra, lo ms probable
era que terminase estrellndose contra la
fachada de alguna de las muchas torres
que todava se interponan entre ella y su
objetivo.
Pensando casi a la velocidad con la
que volaba, Moth profiri el grito de
guerra de las hijas del viento.
Inmediatamente recibi respuesta a
derecha e izquierda. De momento, el
grupo se mantena an compacto, pese a
la falta de contacto visual.
Utilizando la voz para mantenerlas
juntas, la reina negra se concentr en
encontrar el camino. El vuelo con traje
era mucho ms rpido que el que se
haca con un ala, pero no permita
demasiadas maniobras.
La Cpula tena que estar ah
delante, no demasiado lejos.
Not que continuaba perdiendo
altura. Todava no la suficiente como
para hacer fracasar la misin, pero se
acercaba peligrosamente al lmite.
Senta el viento en la cara,
zarandeando la cola de caballo con la
que se haba peinado y aguijonendole
los ojos.
Grit de nuevo, para mantener al
grupo unido.
Y entonces lo oy.
El sonido indescriptible de la carne
y los huesos convirtindose en pulpa al
estrellarse contra una superficie slida a
gran velocidad. Tan parecido al de una
fruta madura que se te resbala y cae
contra el suelo.
Una de sus hermanas acababa de
chocar en pleno vuelo.

Flea y su pelotn de diecisis


guerreras todos los vestidos
voladores que les quedaban a las hijas
del viento haban tenido ms suerte.
Su zona de aterrizaje era mucho
menos elevada y estaba algo ms cerca
del punto de partida. Adems, haban
saltado antes que la reina. La niebla no
las engull hasta un momento despus de
que la ltima de las voladoras hubiera
puesto el pie en el suelo, sana y salva.
Se estaban desenfundando aquellos
vestidos alados cuando el velo gris
emergi de entre las torres que las
rodeaban, engullndolo todo.
Flea estaba a punto de dar gracias al
viento por aquella proteccin
suplementaria cuando pens en el
pelotn de Moth, que todava estara en
pleno vuelo.
Inmediatamente, levant la vista al
cielo con una mueca de angustia.
Despus mir ante s. La Cpula,
iluminada desde la punta hasta el nivel
del agua, todava era ligeramente visible
entre toda aquella espesura que las
rodeaba.
Rog en silencio para que Moth
tambin fuera capaz de ver aquella luz y
le sirviera para orientarse.
Lark no haba exagerado. Una vez
que Dacnis lo hubo llevado hasta la
Cpula, el muchacho se comport con la
soltura de quien pisa tierra propia. La
guio rpidamente, hacindola sortear
varias trampas aqu mucho ms
numerosas que en el lugar de donde
venan, hasta uno de los extremos de
la planta, ms daada que el resto. All,
Dacnis desenroll un fino cable que
llevaba atado a la cintura y que estaba
culminado por un pequeo gancho. Su
compaero se apresur a imitarla,
sacando otra cuerda esta sin garfio
que at a la cintura de ella. Despus,
sujetada por Lark, la muchacha sac el
cuerpo por el agujero de la fachada,
apoyando los pies en el borde. En esta
difcil postura, hizo girar la cuerda
alrededor de su cabeza y acab
arrojndola contra la barandilla de la
terracita que tenan justo encima,
adornada con una enorme figura de
metal que representaba las alas de un
gran pjaro, montadas sobre un soporte
circular.
Arroj la cuerda cuatro veces, sin
suerte.
A la quinta, cuando tir de ella not
que el gancho haba quedado por fin
anclado. Lo bastante firme como para
poder soportar su peso. Escurridiza
como un hydrophidio, trep por el cable
hasta desaparecer de la vista de Lark.
Unos instantes ms tarde, el muchacho
not que tiraba del otro extremo para
hacerle saber que poda subir.
Mucho menos gilmente, Lark se
encaram hasta la terraza. Ella lo
esperaba, sin acercarse a la ventana, tal
y como l le haba insistido.
Apenas lleg a su lado, la niebla los
rode tambin a ellos. Contrariamente a
lo que haba pasado con Flea, a Lark no
le molest. Al contrario: una ayuda
suplementaria para burlar la vigilancia
de su padre. Enseguida se concentr en
decidir si se arriesgaba a conectar ya el
hperbook para desactivar las defensas y
forzar la entrada.
Solo necesitara unos segundos para
hacerlo, pero podan ser suficientes para
alertar a Wired.
Decidi no arriesgarse y esperar a
que llegase el grupo de Flea.
De acuerdo le dijo a Dacnis,
que miraba la niebla con aspecto
bastante ms preocupado que el suyo.
Puedes ir a buscarlas. Yo os espero
aqu. Cuando estis cerca, silba dos
veces y me conectar para empezar a
abrir las puertas. Supongo que
tendremos suficiente tiempo como para
que puedan trepar por la cuerda y entrar,
antes de que Wired nos azuce a sus
perros. Porque te prometo que tienen
unos dientes de lo ms afilados.
Ella le mir, preocupada.
Estars seguro, aqu, solo?
Mientras no toque nada, s. La
niebla me protege. Siempre y cuando no
me olisquee un selachiphorme
famlico
Dacnis se estremeci solo de
pensarlo.
No tardar. Procura no emitir
ningn olor mientras me esperas, vale?
l no tuvo ms remedio que rerse
con su ocurrencia. Haba descubierto
ms cosas de Dacnis en el tiempo que
les haba costado llegar hasta all que en
los ciclos que llevaba en el clan.
Y todas le gustaban.
Te lo prometo: cero olores. Y t
tambin vete con ojo, quieres? Eres
demasiado bonita como para acabar
sirviendo de cena a una de esas
alimaas.
Ella, que ya haba empezado a irse,
se volvi al escuchar aquel cumplido.
Le mir un momento y, sin pensar, le
bes fugazmente en los labios.
Antes de que el muchacho tuviera
tiempo de poder reaccionar, ya se haba
deslizado otra vez por la cuerda.

Lynx miraba por la ventana,


contemplando como la niebla se tragaba
la ciudad a su alrededor. Desde su
conversacin con Wired no haba dejado
de darle vueltas a lo que le haba dicho
el tech.
Todava crea que las voladoras
atacaran esa noche?
Pues mucha suerte. La iban a
necesitar, aunque solo fuera para
encontrar el camino entre aquel
laberinto que lo difuminaba todo a
medida que iba entrando en la ciudad
desde mar abierto.
Aun as no poda ignorar la
advertencia. Las voladoras lo tenan
crudo contra las armas que haban ido
consiguiendo y los juguetes de Wired.
Tendran que intentar alguna otra cosa, si
pretendan ganar.
l, cuando menos, lo hara. Puede
que nada tan desesperado como
atacarlos en una noche de niebla, vale.
Pero quin poda saber lo que pasaba
por la cabeza de esas putas voladoras?
Puls el botn de la megafona del
edificio otro regalo de los techs,
decidido a poner firmes a su gente.
Grupos de cinco por planta
orden. A partir de la dcima seca y
hasta arriba. Y nada de quedarse quietos
en un mismo sitio. Los quera
patrullando cada piso, sin descanso.
Hasta en el mirador? Ah arriba
tiene que hacer un fro de pelotas!
Lynx ni siquiera haba cado en ello.
Hacer salir a alguien all arriba, en una
noche como esa, era toda una canallada.
Y ms teniendo en cuenta que se trataba
de un espacio minsculo, rodeado por
una barandilla de metal alta como dos
hombres y con los extremos curvados
hacia adentro.
Imposible aterrizar con un ala. Y
demasiado elevado para uno de sus
trajes voladores.
Acababa de decidir dejarlo
desguarnecido cuando cay en la cuenta
de que an tena a Bobcat y a Caracal en
la trena. Llevaban tres das de castigo,
desde que los haban pillado con los
pantalones bajados, dale que te pego, en
uno de los puestos fronterizos con la
zona de los constructores de puentes.
Se permiti media sonrisa.
Seran ms tiles all arriba que
encerrados. Y ni siquiera esos dos
seran tan degenerados como para
continuar folleteando en unas
condiciones como esas.
Volvi a pulsar el botn para
ordenar que los soltaran y los metiesen
en un ascensor.

Cuando Syren haba decidido que


detestaba volar, todava no saba lo que
era hacerlo a ciegas.
La niebla las haba rodeado al poco
de elevarse, devorando formas y luz, y
dejndolas suspendidas en aquel limbo
gaseoso del que no pareca haber
escapatoria. La joven se volvi hacia
Dragonfly con la cara llena de espanto.
No la habas visto llegar, antes
de salir? Se sorprendi la reina, sin
apartar los ojos del camino. Nosotras
s, aunque reconozco que cre que ira
ms despacio. Tranquila, subiremos y la
dejaremos debajo. Con un poco de
suerte incluso nos ocultar de algn
centinela que pueda estar mirando por la
ventana.
Todava no haba terminado la frase
y ya maniobraba para encontrar una
corriente que le permitiera elevarse an
ms.
Solo espero que le haya dado
tiempo a Moth. Ella no podr librarse
tan fcilmente dijo muy bajito,
como para s misma.
Sin embargo, Syren la oy
perfectamente.

Moth nunca haba estado tan


asustada como en aquel momento.
Volaba a ciegas, tratando
desesperadamente de mantener la altitud
y de conservar la formacin, mientras
guiaba al resto con sus gritos de guerra.
Si no consegua orientarse, sin
embargo, era solo cuestin de tiempo
que todas acabaran estampndose contra
alguna fachada. Cuestin de muy poco
tiempo.
Continu dejando jirones de niebla a
su espalda, intuyendo de vez en cuando
algn obstculo que consegua superar
gracias a la suerte.
Solo le peda al viento no tener que
volver a or aquel sonido escalofriante:
carne y huesos estallando al chocar
contra cristal y cemento.
De repente, ante ella, entrevi la
elegante silueta de la Aguja,
recortndose entre la niebla con unas
tijeras de luz.
Llamndolas como el faro que
conduce al barco lejos de los escollos,
hasta un puerto seguro.
Cuando volvi a ulular, su grito ya
no era de pnico, sino de triunfo.

El pelotn de Flea se haba


descolgado por la fachada del edificio
hasta los niveles hmedos usando las
largusimas sogas que la gente del
maestro Cricket haba trenzado
especialmente para ellas. La niebla las
haba ocultado de cualquier viga y, con
su agilidad innata, las voladoras haban
completado la operacin en pocos
minutos y sin contratiempos.
Flea se estremeci al sentir la
frialdad lquida del mar lamindole los
tobillos. Era incapaz de recordar la
ltima vez que haba tocado el agua y no
senta la menor nostalgia. No pudo
evitar una mueca de disgusto al
imaginarse a s misma sumergida hasta
el cuello en aquel elemento alevoso y
plagado de peligros que te atacaban
desde debajo, sin avisar.
La Cpula, brillando como una
gigantesca antorcha, se levantaba
orgullosa al otro lado del canal.
Desafindolas a intentar penetrarla y
robarle sus tesoros.
Flea se llev inconscientemente la
mano derecha al mango del kukri.
Mientras, el resto de las mujeres se
congregaron a su alrededor.
Y ahora qu? pregunt una de
las ms jvenes.
Ya lo sabes: esperamos a que
vengan a buscarnos y nos ayuden a
cruzar. O prefieres intentarlo por tu
cuenta?
La joven voladora cerr la boca.
Mejor esperaban.
La espera dur muy poco. Acababan
de formar el crculo alrededor de su
lder cuando oyeron la vocecita de
Dacnis, llamndolas desde el extremo
opuesto de la planta.
Flea guio al grupo hasta all y le
tendi la mano a su gua.
Habis llegado todas bien? le
pregunt la sanadora, haciendo un
significativo ademn con la cabeza hacia
la niebla que las rodeaba.
Por los pelos contest Flea.
Pero temo por el grupo de Moth. Han
salido despus de nosotras y es seguro
que las habr sorprendido en pleno
trayecto.
Las dos levantaron la vista al cielo
al unsono, como si con aquel gesto
fueran capaces de guiar a sus amigas
hasta donde estaban ellas. Despus,
Dacnis les mostr la cuerda que haba
tendido a travs del canal, hasta la torre
de enfrente.
Solo tenis que agarraros a ella y
seguirla les dijo. Yo cerrar la
marcha. Esperadme cuando lleguis al
otro lado. Est plagado de trampas.
Flea mir fijamente la oscura manga
de agua que las separaba de la Cpula.
Qu hay de los selachiphormes?
quiso saber.
Es un trayecto muy corto y por la
noche no atacan nunca minti Dacnis
para tranquilizarla. Haba olido su
miedo incluso antes de verlo aparecer
. Todo ir bien.
Flea asinti con la cabeza. Era
obvio que aquel gesto no expresaba lo
que senta.
Sin embargo, fue la primera en
romper el espejo negro que era el mar
por la noche para meterse dentro,
aferrarse a la cuerda e impulsarse como
pudo hacia el otro lado.
Rodeado de niebla por todas partes,
Logan trataba de no pensar en nada
mientras se aproximaban a la Aguja. La
angustia de que pudiera pasarle
cualquier cosa a Syren le resultaba
infinitamente ms terrorfica que aquel
vuelo a ciegas en que se haba
convertido el trayecto.
Intent alejar aquellos malos
pensamientos concentrndose en lo que
haba pasado poco antes de elevarse.
Estaba poniendo a punto su equipo
incluido el fusil de asalto AR-15 que las
hijas del viento haban recuperado de la
azotea del Santuario y le haban cedido,
como si fuera algo sin valor, cuando
Ibis se haba acercado a l.
Estoy muy orgullosa de ti, Logan
Howlett le haba soltado, como quien
no quiere la cosa. Al final s has
resultado ser el hombre que pensaba que
eras.
l le haba dedicado una mueca
cargada de escepticismo.
Lo dices porque he acabado
arrastrndoos a todos a la boca del lobo,
bonita?
Ella sonri. Aunque no pensaba
confesrselo nunca, le gustaba que la
llamase as.
No. Lo digo porque eres un
hombre que sabe luchar por lo que ama.
Un hombre muy valiente. Se puso de
puntillas y le dio un beso dulcsimo en
la mejilla. Si no estuviera tan contenta
por Syren, me dara mucha envidia
Y, por un instante maravilloso, todas
las dudas se haban desvanecido y
Logan se haba sentido en paz con el
mundo y consigo mismo.
Ahora, perdido entre la niebla y las
propias incertidumbres, trataba de
aferrarse a aquellas palabras de Ibis.
Pero ya no consegua encontrarlas tan
consoladoras como lo haban sido
apenas un rato antes.
Si le pasaba algo a Syren, l
El ala realiz un movimiento brusco
hacia arriba y escal el cielo, dejando
atrs el laberinto intangible que los
rodeaba. Ascendieron, y la niebla fue
sustituida por un ter difano en el que
brillaba una luna enorme y amarillenta,
que lo tea todo con su resplandor.
Ante s apareci la cspide de la
Aguja, acercndose rpidamente.
Preprate le dijo la voladora
que pilotaba, sin apartar la vista del
objetivo.
Logan trag saliva.
Para bien o para mal, el tiempo de
las dudas haba terminado.
13

Flea todava contemplaba el agua,


como si no se lo creyera.
Haban cruzado el canal. Todas! Sin
el menor percance.
Cuando Dacnis se les aadi, un
momento despus de que hubiera
llegado la ltima de sus mujeres, se
encontr con su sonrisa aliviada.
Tenas razn admiti. No era
para tanto.
La sanadora no consider necesario
decirle que haba llegado a la orilla solo
un momento antes de que una aleta
ominosa emergiera a pocas brazadas de
ella.
Haba estado a punto. Un titubeo en
el agua y el escualo la habra arrastrado
al fondo.
Seguidme les dijo, tratando de
olvidar la aleta dividiendo la superficie
. Y, sobre todo, mantened la lnea
recta y no os separis. Un paso en falso
y sabrn que estamos aqu.
Se desliz hasta la cabeza de la fila
y guio al grupo a travs de la planta,
siguiendo el sendero que le haba
abierto Lark. Sin apartarse ni un palmo.
Cuando estuvo cerca del lugar donde
haba dejado la cuerda, silb dos veces
para anunciar su llegada y trep
enseguida, sin ningn esfuerzo.
Arriba la esperaba el rostro burln
de Lark.
Qu os ha retrasado tanto?
Empezaba a pensar que os habais
quedado a vivir en la tierra de los techs.
Deberas ver a una hija del viento
intentando nadar. A su lado hasta t
pareces un delfn! Ha sido un milagro
que no se ahogaran.
Voy dndome cuenta de que los
milagros son tu especialidad contest
l, ignorando la puya y hacindola
sonrojarse. Ahora me toca a m.
Espero no cagarla con esto
Abri el maletn que contena el
hperbook y coloc el dedo en el sensor
para identificar su ADN. Un instante
despus hackeaba la red interna de la
Cpula.

Despus de su tensa conversacin


con Lynx, Wired no haba despegado los
ojos ni un instante de la pantalla.
Estaba convencido de que la
amenaza era real. Y de que lo ms
peligroso vendra de aquella
herramienta que se haba visto obligado
a poner en manos de su hijo, en una
jugada que ahora tema que hubiese
resultado demasiado arriesgada.
Cuando la pantalla se ilumin con
una alerta, l estaba listo para
contraatacar.
A ver con qu pretendes
sorprenderme, mocoso de mierda
Abri la ventana del rastreador con
un parpadeo para tratar de localizarlo
fsicamente. De forma casi simultnea,
accion el troyano que le permitira ver
qu estaba haciendo.
Cuando en la pantalla apareci la
interfaz del sistema de seguridad de la
Cpula, que l mismo haba diseado,
se qued tan atnito que incluso necesit
unos instantes para entender lo que
pasaba.
El muy cabronazo se haba colado
en el sistema y lo estaba desactivando!
Todas las defensas de las primeras
diez plantas haban cado, y continuaba
subiendo. Tambin haba interrumpido
las comunicaciones con la Aguja y
desactivado las cmaras.
El objetivo del ataque no era el
cuartel general de los predators, como le
haba hecho creer. Era la propia Cpula.
Era l mismo!
Frenticamente, Wired se puso a
trabajar para cerrar la brecha.

Moth se acercaba demasiado deprisa


a su objetivo: la pequea azotea situada
ocho pisos por debajo del comienzo
propiamente dicho de la cpula del
edificio y de donde sobresalan las
grgolas metlicas en forma de cabeza
de guila que le daban una personalidad
nica en Nyork.
El espacio escogido para aterrizar,
un minsculo balcn, le dejaba muy
poco margen de error. La reina negra
volvi a sentir el ya familiar chute de
adrenalina en la sangre, producto del
miedo.
Tena que calcular el momento
exacto. Si se pasaba, terminara
estampndose contra la fachada; y si se
quedaba corta, ira de cabeza al mar.
Cuando le pareci que haba llegado
el momento, proyect el cuerpo hacia
atrs, acentuando el movimiento
levantando ambos brazos.
Fue como recibir un puetazo.
La pared, que tena al alcance de la
mano, se alej rpidamente, a medida
que ella se vea proyectada hacia atrs.
Simultneamente, las losetas del balcn
se vieron sustituidas por la negrura del
abismo.
Un momento ms tarde, se
precipitaba a la nada.

Bobcat contemplaba con expresin


embobada la niebla que se haba
instalado, en un abrir y cerrar de ojos,
alrededor de la Aguja. Solo las cspides
de los edificios ms altos de Nyork
haban logrado evitar su abrazo. Por un
momento, tuvo la impresin de que una
segunda marea haba crecido en la
ciudad, respetando ya tan solo un
puado de torres. Con los ojos
entornados, trat de imaginarse qu
sera de ellos si aquello fuese realmente
agua en vez de nubes que no tardaran en
escampar.
Que qu les pasara? Que estaran
listos! Ni ms ni menos. Sacudi la
cabeza. Solo l era capaz de perderse
entre aquella madeja de pensamientos
intiles, se reprendi.
Decidido a ocupar la mente en algo
ms productivo, se apart de la
barandilla y, con ojos glotones, le dio un
buen repaso al bonito trasero de
Caracal, que montaba guardia en el otro
extremo del mirador. Aquello se la puso
dura al instante.
Haberse pasado los ltimos tres das
encerrado, a pan y agua, no haba
disminuido ni un pice las ganas que
tena de metrsela. Ya lo habra hecho
de no ser por la zorra de Cheetah, que
les haba pillado con los pantalones
bajados en plena guardia y por poco les
pega un tiro. Como si ella nunca se
hubiese divertido En fin, que se
jodiese Cheetah. Ya era historia,
mientras que Caracal y l continuaban
vivos.
Cada cual acababa teniendo lo que
se mereca.
Mientras ese pensamiento le haca
aflorar una sonrisa entre estpida y
malvola, volvi a notar aquella
urgencia en la entrepierna.
Quin iba a enterarse si echaban
uno rapidito all arriba, eh? O incluso
dos Porque l no pensaba contrselo a
nadie.
Acababa de dar media vuelta para ir
a proponrselo cuando la primera ala de
las hijas del viento emergi de entre la
niebla. Directa al lugar que l acababa
de abandonar.
Si hubiera permanecido en su sitio
solo un momento ms las habra visto
llegar con suficiente antelacin como
para dar la alarma e, incluso,
derribarlas a tiros tan fcilmente como
cuando haca puntera con latas vacas.
Solo un momento

Lark se dio cuenta enseguida de que


estaba en apuros.
Sentado en el alfizar de la ventana,
con una pierna a cada lado, haba
desconectado las alarmas y los cierres,
dejando el paso libre al grupo de Flea.
Una a una, las voladoras iban pasndole
por delante mientras l cortaba las
comunicaciones para impedir que Wired
pudiera pedir ayuda.
Todo rpido, limpio y sin trabas.
Estaba a punto de ponerse con las
trampas cuando una ventana se abri
inesperadamente en medio de la
pantalla.
Alguien estaba deshaciendo su
trabajo. Y deprisa.
Tuvo el tiempo justo de sacar la
pierna y dejarse caer en el balcn antes
de que la ventana volviera a cerrarse
con un chasquido. La hija del viento que
estaba intentando entrar tambin se libr
por los pelos de la inesperada
guillotina. Un poco ms lenta y se la
habra partido en dos.
Al otro lado del cristal, Flea se
volvi instintivamente al or el golpe y
le dedic una mirada de extraeza.
Qu ocurre?, le ley en los labios.
Lark no contest. Se concentr en
tratar de volver a piratear el sistema y
reabrir la entrada. Pero no solo no fue
capaz, sino que asisti impotente a
cmo, desde dentro, alguien lo echaba a
patadas de la red.
En pocos momentos se encontr con
todos los accesos blindados. Haba
credo que podra enfrentarse a Wired
en su propio terreno y ahora l le
demostraba, de la peor de las maneras
posibles, que todava le daba cien
vueltas.
Nos han descubierto! le grit a
Flea a travs del cristal macizo.
Buscad un lugar por donde poder salir,
rpido! Intentadlo por las escaleras del
fondo. Os esperaremos abajo. No
perdis ni un segundo, u os quedaris
atrapadas ah dentro!
Vio la frustracin reflejada en el
rostro de la hija del viento. De las
diecisis mujeres que formaban el
pelotn, solo seis haban tenido tiempo
de entrar antes de que el edificio
volviera a quedar sellado.
Con aquello y sin el elemento
sorpresa tena que acabar con Wired?
Moth cerr los dedos
desesperadamente alrededor de la
barandilla del balcn. Los de la mano
izquierda se escurrieron enseguida por
culpa del agua de la tormenta que
todava lo empapaba.
Los de la derecha, resistieron.
Qued colgada de un solo brazo, de
espaldas a la pared y notando como los
tendones del bceps se le desgarraban
por culpa del esfuerzo. Consciente de
que no podra resistir demasiado, trat
de darse la vuelta. Pero apenas empez
a patalear, se dio cuenta de que se caera
si continuaba.
Simplemente, no tena suficiente
fuerza como para izarse con un solo
brazo.
Se qued inmvil, tratando de
desviar hasta la ltima brizna de energa
que le quedaba hacia aquellos cinco
dedos que eran lo nico que an la
separaban de la muerte.

Apenas Wired estuvo seguro de


haber cerrado todas las brechas de
seguridad abiertas por su cachorro, se
concentr en recuperar las
comunicaciones con la Aguja. No estaba
seguro de cunto tiempo haban estado
inactivas las defensas ni de qu poda
haber sucedido durante el intervalo.
Todava tardara unos minutos en volver
a poner en funcionamiento las cmaras y
hacerse una idea clara de la situacin.
Pero no esperara tanto a pedir
refuerzos.
Aquellas malnacidas iban a por l,
estaba claro!
Quera a todos los predators
posibles all, cuanto antes!
No tard nada a volver a poner las
comunicaciones en pie. Levant el
auricular para hablar otra vez con Lynx.
La voz ronca y a la vez burlona del
otro lado de la lnea no se hizo esperar:
Qu hay?
Coge a los cincuenta mejores
hombres que tengas y trelos aqu
enseguida! Wired sonaba histrico, al
otro lado de la lnea. Nos hemos
equivocado. El objetivo no era la Aguja.
El objetivo soy yo! Nos estn atacando
y puede incluso que ya estn dentro del
edificio en este mismo instante!
Lynx enarc una ceja. Sacar a
cincuenta hombres de la seguridad de su
cuartel general en plena noche para
exponerlos en campo abierto a los
ataques de las voladoras?
No le pareca demasiada buena idea.
Cincuenta? Y qu pasa con la
Aguja? Hace un rato estabas convencido
de que iban a atacarnos. Ahora quieres
que deje esto vaco y saque a la mejor
gente que tengo a campo abierto para
que las voladoras puedan hostigarlos a
placer. No puedo hacer lo que me pides.
Escucha, pedazo de mierda
chill Wired, fuera de s. Se le haba
hinchado la vena del cuello y la piel,
habitualmente plida, haba adquirido un
tono rojizo: Te he dicho que la
amenaza est aqu! Si no haces lo que te
ordeno, me asegurar de que Ocelot en
persona te corte las pelotas y te haga un
collar con ellas cuando todo esto haya
acabado! Si sois lo que sois es gracias
a m! De forma que ya ests haciendo
que tus carniceros muevan el culo hacia
aqu. Hemos sufrido una brecha en la
seguridad y ahora mismo podramos
tener la Aguja infestada de voladoras. Y
el tiempo que pierdo discutiendo contigo
es precioso para ellas. Me has
entendido, dbil mental?
Lynx evalu rpidamente la
situacin. Haba hablado con Ocelot y
saba cmo pensaba su jefe: Wired era
un grano en el culo, s. Y de los feos.
Pero haba que tenerle contento hasta
que fueran capaces de conseguir por
ellos mismos lo que l les
proporcionaba.
Salimos enseguida.
Ya tendras que estar aqu!
volvi a chillar el tech. Y ven t
tambin. No quiero tener que explicarle
la situacin otra vez a ninguno de
vuestros matarifes descerebrados.
Lynx esboz una mueca de rabia.
Dejar la Aguja sin jefe era otra
insensatez. Pero no tena sentido
continuar discutiendo con el tech.
De acuerdo! le espet,
colgando el auricular.
Mientras ladraba las rdenes, dese
haber dispuesto de uno de aquellos
intercomunicadores para poder informar
a Ocelot de la temeridad que estaban a
punto de cometer.

Tan pronto como vieron escabullirse


a Lark, el grupo de Flea se apresur a
hacerle caso. Las voladoras echaron a
correr por el pasillo en direccin a las
escaleras que haba en el extremo
opuesto de la planta, esperando poder
forzar la salida antes de que las
atraparan sin remedio.
A medio camino, pasaron junto a las
puertas de los ascensores que suban a
lo alto de la torre. Flea se par en seco
y se qued observndolas, mientras le
vena una idea a la cabeza.
Ante la mirada llena de angustia del
resto, desenvain el kukri, introdujo el
filo en la rendija que quedaba entre
ambas hojas metlicas y las separ
fcilmente.
Asom la cabeza al interior del
hueco y levant la vista al cielo. Estaba
tan oscuro que apenas pudo vislumbrar
una de las cabinas, algunas plantas por
encima. Pero estaba claro que era
posible subir por all.
Marchaos! les orden a las
dems, tomando una decisin. Yo me
quedo.
Flea, no lo conseguirs t sola.
Es una locura! Ven con nosotras!
Pero la mujer estaba decidida. La
sangre de Mantis peda venganza a
gritos. Y ellas no volveran a tener otra
oportunidad como esa.
Una mujer sola quiz podra triunfar
all donde muchas haban fracasado.
Largaos de una vez! Y que el
viento os acompae.
Y sin perder ms tiempo, pas el
cuerpo al otro lado de las puertas y dej
que estas se cerraran tras ella.

Todava enganchada al arns, Syren


contempl la ingente forma de la Aguja,
levantndose, desafiante, frente a sus
ojos; iluminada con la energa que se
consegua gracias a la esclavitud de su
clan.
Para ella fue el momento ms
escalofriante desde que haba empezado
toda aquella locura. Una vez ms not la
boca seca, las manos hmedas y los
labios agrietados.
Por un instante dese con todas sus
fuerzas estar en otro lugar.
En cualquier otro lugar.
La voz de Dragonfly le record que
no lo estaba.
Prepara los ganchos. Llegaremos
enseguida!
El mirador de la Aguja estaba
rodeado por una valla metlica que en
su da se haba diseado para hacer
imposible la cada de ningn visitante.
En lo que seguro que no pensaron
quienes la pusieron all fue en que,
muchos siglos despus, tambin servira
para hacer casi imposible el dejar caer a
alguien dentro, desde el cielo. Despus
de plantearse el problema, las hijas del
viento haban llegado a la misma
conclusin de siempre: volaran an ms
alto y los dejaran caer en el espacio
que quedaba por encima del mirador.
Alrededor de la gran base escalonada
sobre la que se aposentaba la enorme
aguja que daba nombre al edificio.
Como el espacio era reducido, el viento
muy fuerte y la visibilidad escasa,
saltaran llevando un ancla en cada
mano, atadas a las muecas. Eso debera
ser suficiente tanto para permitirles
engancharse a la estructura como para,
inmediatamente despus, ayudarlas a
bajar al mirador propiamente dicho.
Y si no nos enganchamos?
haba preguntado Ibis con inocencia
cuando le haban descrito el plan.
La cada de ojos con que la
obsequi la reina blanca result ms
elocuente que un torrente de palabras
vacas.
Oh! Fue lo nico que consigui
murmurar la muchachita al imaginar la
cada.
Exactamente: Oh!
Dragonfly encontr la corriente de
aire que estaba buscando para iniciar el
acercamiento definitivo e hizo cabalgar
el ala por aquel reflujo hasta que uno de
sus extremos casi roz la pared del
edificio.
Era lo ms cerca que poda llegar.
Salta!
Syren, que ya se haba liberado del
arns, nunca sabra de dnde haba
llegado a sacar el valor para obedecer
aquella orden.
Sin saber cmo, las manos perdieron
el contacto con la barra del ala y la
atenaz el pnico que solo es capaz de
provocar en los seres humanos la cada
libre.
Pero fue una cada breve.
Enseguida se encontr rodando
sobre una superficie dura y lisa, en la
que sus ganchos no encontraban lugar
donde anclarse, a pesar de que intentaba
clavarlos con todas sus fuerzas.
La trayectoria acab abruptamente,
al chocar contra la base de la enorme
antena del edificio. Un golpe seco, que
le rob el aliento y la aturdi, pero sin
llegar a dejarla sin sentido.
Se puso de pie tambalendose y
todava estuvo a tiempo de ver como el
ala de Dragonfly viraba
majestuosamente y se perda ms all de
la esquina del edificio. Agradecida por
haberse liberado de casi cincuenta kilos
de lastre.
Por increble que le pareciera,
estaba viva y solo a un paso del
mirador.

Moth comprendi que no podra


aguantar mucho ms.
El brazo le dola insoportablemente
y cada uno de los dedos con los que se
aferraba a la barandilla y, con ella, a la
vida, amenazaban con quebrarse de un
momento a otro.
Dio gracias de que la niebla le
impeda ver el abismo que se abra bajo
sus pies. Ansioso de ella y de tragrsela
para siempre.
El viento volva a soplar con
violencia, agitando ante sus ojos el pelo
que se haba soltado de la cola de
caballo.
Cerr los prpados.
Por favor, que sea rpido.
Exhausta, se solt. Pero en lugar del
vrtigo de la cada y el pnico breve e
infinito a la vez que preceda al impacto,
sinti como otros dedos se crispaban
alrededor de su mueca y tiraban de ella
hacia arriba.
Hacia la seguridad de la azotea.
Hacia la vida.
Seora, gracias al viento! Ests
bien?
Moth todava tard un instante en
recuperar el aliento y ser capaz de
volver a abrir los ojos. La sensacin del
suelo bajo los pies le pareca irreal.
Como si de un momento a otro la tierra
fuese a desaparecer y ella volviera a
encontrarse frente a frente con el
abismo.
Cuando lo consigui, se encontr
con la cara de las tres supervivientes de
su grupo que la miraban llenas de
angustia.
Con esta mierda de niebla no
conseguamos encontrarte por ninguna
parte! le dijo la que haba llegado a
tiempo de salvarla. Ya temamos que
te hubiera pasado lo mismo que a
Bedbug y Leech. No nos oas llamarte?
Moth solo fue capaz de mover la
cabeza negativamente. Mientras colgaba
no haba odo ms que sus propios
pensamientos y el ritmo frentico de su
corazn, contando los latidos que
faltaban para caer.
Seora, solo quedamos cuatro y el
tiempo se nos echa encima. Qu
ordenas que hagamos?
Moth se oblig a rehacerse. El brazo
derecho le haba quedado inservible.
Apenas poda moverlo sin sentir como
un milln de agujas se hundan en sus
maltrechos msculos. Trat de ignorar el
dolor y centrarse en el plan. Antes de
salir, Lark les haba contado que en la
parte superior de cada una de las
grgolas metlicas que las rodeaban
haba una portezuela de mantenimiento
que conduca directamente al interior
del edificio; y que cuando l se march
no estaban vigiladas. Les resultara
sencillo abrir una, entrar sigilosamente
por ah, provocar un incendio que
hiciera saltar las alarmas y salir otra vez
por piernas.
Se ceira al plan.
Se quitaron los trajes voladores y
los dejaron apilados en un rincn,
conscientes de que su vida volvera a
depender muy pronto de ellos. A Moth
tuvieron que ayudarla. Dependiendo de
cmo fuese su salida, jams tendra
tiempo de volvrselo a poner, se temi.
Pero ahora tena otras cosas de las que
preocuparse. Desenvain el kukri con la
mano izquierda y guio al resto hasta uno
de aquellos colosos en forma de cabeza
de pjaro.
Efectivamente. Justo detrs de
aquella testuz de guila, casi suspendida
sobre la nada, encontr la portezuela
que les haba prometido su aliado.
Sin perder ms tiempo, orden
forzarla.
Mientras dejaba atrs la tierra de los
hermanos del caparazn, Ocelot levant
la cabeza y se quit las gafas. Tena los
ojos pequeos y muy oscuros, pero
tambin vivaces. Despiertos. Husme el
aire, como si su olfato fuera capaz de
traspasar la niebla y decirle qu estaba
pasando ms all de aquel limbo
gaseoso. Pero aparte de los olores
habituales de salitre y xido no obtuvo
ninguna respuesta.
Esboz una mueca de frustracin y
se volvi a calar los anteojos,
ordenando a los suyos que apretaran el
paso.

Desde el punto donde haban


accedido a la Cpula, Dacnis y Lark
miraban con impaciencia hacia el otro
extremo del edificio, por donde llegara
el grupo de Flea si es que conseguan
salir. A su alrededor, las hijas del viento
que ni siquiera haban podido entrar en
la torre se arremolinaban con idntica
angustia.
Aquella impotencia era
insoportable.
El tiempo se les agota le
murmur Lark a la sanadora, al odo.
Y a nosotros tambin. Si Wired se pone
a buscarnos, acabar por encontrarnos.
Y entonces ya no habr nada que hacer.
Deberas llevarlas al otro lado del canal
ahora que an estamos a tiempo.
Ella le mir, asustada.
Y dejarte otra vez solo?
Lark le adivin los pensamientos.
Un hombre solo lo tiene mucho
ms fcil para burlar la vigilancia que
esta muchedumbre. Te prometo que ser
prudente. Pero si no nos ponemos en
marcha ahora mismo, nos cazarn como
a gorriones.
Ella dud. Aunque saba que tena
razn, no quera dejarle all.
Promteme que no corrers ningn
riesgo accedi por fin.
Es que no me conoces? Soy yo,
Lark: el primero en salir huyendo
cuando las cosas se ponen feas.
Ella consigui rerse de su irona e
incluso castigarla con un puetazo en el
hombro.
No. Eres Lark: el que se la ha
jugado al todopoderoso Wired y que
ahora va a arriesgar la vida por un
puado de desconocidas.
La mir con ternura. Era agradable
tener al lado a alguien que solo era
capaz de ver su mejor versin.
Anda, vete ya! Y no te olvides de
volver a por m cuando las hayas dejado
en el otro lado. Ya sabes que en el agua
soy ligero como una piedra le dijo l,
guindole un ojo.
Ella habra querido sonrer, pero no
pudo.
De repente, fue Lark quien la atrajo
hacia l y la bes en la boca. Un beso
largo, sin prisas, que le permiti notar
como ella se funda entre sus brazos y
descubrir el regusto delicioso de sus
labios.
Cuando volvi a abrir los ojos,
Dacnis ya no pareca tan asustada.
Qu cosas pasan, eh? le dijo
l, pcaro, levantando ambas cejas.
Y la empuj lejos del peligro que
corran en aquel lugar, mayor a cada
instante que pasaba.

Cuando Logan recuper el sentido


vio, una a cada lado, a Syren e Ibis,
ayudndole a levantarse.
Qu ha pasado? consigui
preguntar, meneando la cabeza mientras
aceptaba la ayuda para incorporarse.
Te has golpeado contra la pared al
aterrizar le respondi la hermana
menor, con aspecto preocupado.
Ests bien?
El muchacho levant la mirada,
tratando de llegar hasta la punta de
aquella antena que se levantaba casi
doscientos metros desde el lugar contra
el que haba ido a estrellarse. Haber
llegado all le pareca imposible. Solo
unas tripulantes tan dotadas como
Dragonfly y sus hijas del viento lo
haban hecho posible. Cualquier piloto
de ala delta de su tiempo se habra
estrellado sin remedio contra el edificio.
Por no hablar de conseguir posar a un
pasajero en aquel lugar.
l, en cambio, habra jurado que la
voladora que lo haba dejado all lo
haba logrado sin demasiado esfuerzo.
Dnde est Wren? pregunt al
darse cuenta de que no estaba all.
No lo sabemos. No le hemos visto
aterrizar. Pero ya debera estar aqu. Su
ala vena justo detrs de la nuestra
contest Syren. La angustia era palpable
en su voz y Logan no pudo evitar una
punzada de celos al notarla, tan patente.
Se sinti mezquino. Y an ms al
darse cuenta de que una parte de s
mismo, la peor, no lamentara que le
hubiera pasado algo malo.
Vamos a buscarlo! se apresur
a decir, avergonzado de s mismo. No
puede estar muy lejos.

Una vez dentro del hueco del


ascensor, Flea se encontr metida en una
angustiosa chimenea, apenas iluminada
en su extremo superior y oscura como un
maana sin esperanza abrindose bajo
sus pies.
Se detuvo a escuchar y percibi el
rumor de las olas en algn punto no
demasiado lejano. Trag saliva al
pensar en que, al menor error, el mar la
estara esperando, para tragrsela. Sin la
ayuda de la pastora de algas, se hundira
en el agua como una piedra. Levant la
vista, tratando de olvidar el miedo.
Bastantes pisos por encima de donde
estaba, divis tambin una de las
cabinas. No se mova, pero si el edificio
disfrutaba de energa, poda ponerse en
marcha en cualquier momento. Lo ms
fcil sera llegar hasta ella, esconderse
en la parte superior y esperar a que
alguien le hiciera el trabajo de subirla
hasta arriba.
Lo malo era que no tena tiempo que
perder. Si quera aprovechar la
confusin que provocara la incursin de
Moth en la cspide, tena que ir deprisa.
De momento, no le quedaba ms
remedio que escalar. Una vez llegase a
la cabina, ya decidira qu haca.
O escalaba por la estructura o
trepaba por los cables metlicos.
Eligi la primera opcin.
Se sac unos guantes del bolsillo
posterior de los pantalones y se los
calz, dando gracias por haberse
acordado de llevarlos. Todo lo que la
rodeaba pareca muy resbaladizo.
Con la visin de las aguas oscuras
bailndole todava en el cerebro, la hija
del viento busc un lugar del que asirse
y se impuls hacia arriba.
Hacia donde saba que encontrara a
Wired.

Wren haba ido a caer en la fachada


opuesta que los otros tres.
Debido al peso de su pasajero, la
piloto lo haba tenido ms difcil que el
resto para llegar a la altura adecuada y
el resultado haba sido un lanzamiento
an ms arriesgado que el de los dems.
Para empeorar las cosas, en el momento
de dejarlo caer, una racha de viento
inesperada haba estado a punto de
hacerlos chocar contra el edificio. Para
evitar la colisin, la hija del viento
haba tenido que maniobrar en el ltimo
instante. Y Wren se haba visto
arrastrado por el viento, igual que las
hojas muertas durante la estacin fra.
La tierra haba desaparecido de repente
bajo sus pies y bastante haba tenido con
conseguir anclarse a la reja en el ltimo
momento, antes de precipitarse al vaco.
Ahora colgaba desesperadamente de
la verja que rodeaba el observatorio;
sujeto solo por los dos ganchos que
llevaba bien atados a las muecas.
Estaba tan concentrado en encontrar
un punto de apoyo que le permitiera
escalarla y ganar el interior que no se
dio cuenta de que, apenas a unos cuantos
pasos a su izquierda, una pareja de
predators haban interrumpido su furioso
intercambio de pasin para contemplarle
con cara de incredulidad.

Lynx ech un vistazo a la hilera de


hombres que se apelotonaban a su
espalda, abarrotando el pasillo que
desembocaba en uno de los puentes que
conectaban la Aguja con los edificios
colindantes.
Al final, haba decidido hacer caso a
las rdenes de Wired, pero a su manera:
en vez de llevarse cincuenta hombres se
llevaba solo treinta. Armados hasta los
dientes, eso s.
Dudaba de que el tech se parase a
contarlos uno por uno si haba jaleo.
Y si al final todo era una paranoia
del gran hombre, seguro que Ocelot
encontrara la manera de sacarle las
castaas del fuego.
No quiero tonteras cuando
salgamos! advirti, levant la voz
para que lo oyeran los que estaban ms
lejos. Rapiditos y con los ojos bien
abiertos! Ya s que atreverse a volar
entre esa niebla es de locos. Pero eso es
precisamente lo que hace peligrosas a
esas zorras voladoras. De manera que
no se lo pongamos fcil.
Y entonces por qu vamos?
pregunt un tipo que meda ms de dos
metros, luca una cresta rubia y no tena
ni un centmetro de piel libre de tatuajes,
incluido el rostro.
Si vas a mojar los pantalones,
Serval, estar encantado de darte una
excusa para que te quedes
respondi Lynx, tirando
amenazadoramente de la corredera de su
AR-15.
No tena tiempo para gilipolleces.
El otro se encogi rpidamente de
hombros, dndose por contestado. Lynx
no era Cheetah, pero tampoco se poda
jugar con l y esperar salir ganando.
Satisfecho, Lynx se volvi hacia una
mujer delgada y de ojos febriles, que
llevaba la cabeza afeitada, excepto por
tres finas trenzas pelirrojas que le
recorran el crneo longitudinalmente,
como si se lo lamiera una lengua de
fuego.
Margay le dijo, te quedas al
mando hasta que regresemos Ocelot o
yo. Ten a todo el mundo en pie de
guerra. Antes de ponerse histrico,
Wired crea que corramos peligro de
ser atacados. Nadie ha dicho que eso ya
no pueda pasar. Mantn los ojos bien
abiertos.
La mujer asinti con la cabeza,
blandiendo su propia arma para reforzar
el gesto.
Lynx cabece tambin. Margay no
era Cheetah. Se poda confiar en que
hara lo ms sensato.
Muy bien, pues. Vayamos a ver
qu coo le pasa al todopoderoso Wired
para tener que llamarnos en plena noche,
como una niita asustada!
La puerta que daba al puente se
abri y la larga hilera de predators
desfil con rapidez, perdindose
enseguida entre la niebla espesa.

La portezuela se abri sin


resistencia.
Desafiando el vendaval, el miedo a
caer y el dolor que continuaba
retorcindole el brazo, Moth observ
como sus tres compaeras penetraban
rpidamente por aquel acceso y las
sigui al interior del edificio. Una vez
dentro, se encontraron con una escalera
de caracol que se adentraba en la
estructura, rodeada de oscuridad.
Procurando no hacer ningn ruido
que pudiera delatar su presencia,
encabez el grupo. La misin de una
reina era, antes que cualquier otra, la de
guiar a las tropas. Y un brazo maltrecho
no era excusa para no hacerlo.
Empuando el kukri con la mano sana,
Moth descendi rpidamente por los
escalones que se enroscaban sobre s
mismos.
Todo lo que necesitaban era darles
algo de que preocuparse a los
defensores en la parte alta del edificio.
Con suerte, causar un par de bajas y
salir zumbando. No podan aspirar a
ms.
Pero tampoco conformarse con
menos. La diversin era vital para que
el pelotn de Flea consiguiera llegar
arriba.
Con miedo de hacer saltar una
alarma o ser vctimas de una trampa en
cualquier momento, las cuatro hijas del
viento llegaron al final de la escalera y
entreabrieron la puerta que las separaba
del pasillo. Se encontraron con un
corredor clido y bien iluminado, de
paredes y techos recubiertos de madera
noble e intrincados motivos decorativos
de metal, relucientes como si acabaran
de pulirlos.
Pese al nerviosismo, Moth no pudo
evitar sentir una punzada de envidia al
comprobar las condiciones de vida de
las que disfrutaban los techs. Se haba
pasado la vida creyendo que ellas eran
el clan ms poderoso de Nyork, pero al
ver aquello la realidad la abofete con
contundencia.
No les llegaban a los techs ni a la
suela de los zapatos.
Dragonfly tena razn: si pretendan
luchar de igual a igual, terminaran
exterminadas.

Los ojos de Wired recorran


frenticamente la pantalla, abriendo y
cerrando ventanas y comprobando
sistema tras sistema. Rastreando hasta
dnde haba llegado la penetracin de su
hijo en la red y cunto dao poda
haberles causado.
Link tena que estar muy cerca para
haber podido hacer todo aquello. Lo
ms seguro era que estuviera en el
interior mismo del edificio.
Inesperadamente, una ventana que l
no haba abierto apareci en el centro de
la pantalla. El rostro de Slash, el tcnico
responsable de la seguridad de la torre,
le mir con expresin consternada.
Seor, hemos detectado intrusos
en dos plantas!
En dos!
Cules?
La 29 y la 61. La voz del
tcnico tembl ligeramente al decir la
segunda cifra.
La 61! Eso eran solo diez
pisos por debajo de donde l estaba
ahora mismo. Las tena prcticamente
encima!. Por dnde diablos han
entrado? Tienes visual?
Solo de la 61 respondi Slash,
intentando mantener la calma. Los
sensores indican que han conseguido
forzar una de las ventanas del piso 29,
pero las cmaras han estado un tiempo
muertas y ahora no detectan nada. A las
otras las tengo en pantalla ahora mismo.
Parece que solo son cuatro. Han hecho
saltar la alarma silenciosa de una de las
puertas que llevan a las grgolas. Todo
indica que deben de haber entrado por
all. Las ventanas del piso estn intactas.
El lder de los techs arrug la boca
en una mueca de disgusto. Haca tiempo
que debera haber colocado trampas
explosivas en las portezuelas de las
grgolas. Pero iba corto de dispositivos
y aquellas minsculas entradas parecan
inaccesibles. Cmo diablos haban
podido llegar las voladoras hasta ellas?
Y cmo saban que aquel acceso estara
desprotegido?
Link! Pues claro! Jodido mocoso
traidor!
Envame las imgenes!
Otra ventana se le abri delante.
Wired pudo ver a las intrusas con sus
propios ojos. Efectivamente, solo cuatro
voladoras, armadas con aquellos
cuchillos curvos suyos, tan
amenazadores.
Sin que se le pareciese, la que iba
delante le record a la mujer a quien
haba matado de un tiro en la azotea del
Santuario.
Wired not un escalofro en el
espinazo. Aquel comando suicida solo
poda tener un objetivo: l.
Sella todos los accesos a la 61 y
enva enseguida all a la mitad de los
predators que estn en las plantas
inferiores orden. Las quiero
muertas, ya!
Seor, se acaba de disparar otra
alarma en la 29! Estn intentando abrir
una de las puertas de acceso a las
plantas hmedas!
Djame esto a m y haz lo que te
he dicho! Y despus realiza un barrido
de todo el edificio, planta por planta.
Hay que asegurarse de que no tenemos
ms brechas.
Cerr la ventana que lo conectaba
con el tcnico y con un parpadeo abri
otra para buscar las intrusas de la 29 y
neutralizarlas. Pero antes de continuar
abri el cajn de la mesa para sacar la
automtica del 45 y dejarla a su alcance.
Qu hace el jodido Lynx que no
viene? No ve que nos estn atacando
por todas partes!

Lark haba apagado el hperbook y


se haba escondido lo ms lejos posible
de los lugares donde recordaba que
haba trampas. Sin embargo, no tena
forma de saber si Wired habra
colocado otras nuevas. Los niveles
hmedos de la Cpula eran una de sus
obsesiones. Estaba convencido de que,
si un da los atacaban, entraran por all.
Y por eso era all donde haba
concentrado la mayor parte de los
dispositivos.
Si las hijas del viento conseguan
forzar la puerta que daba acceso a las
escaleras, caeran de cuatro patas en el
infierno que haba diseado su padre
para quienes osaran atacarlo.
Su nica oportunidad era conseguir
advertirlas antes de que lo hicieran y
guiarlas hasta donde estaba l. Algo
prcticamente imposible.
El viejo Lark ya las habra dado por
perdidas y habra puesto su culo a salvo,
al otro lado del canal.
Por desgracia, para el nuevo a
quien la culpa por lo que les haba
pasado a Elaenia y a Bee le pesaba
como una losa, salir huyendo ya no
era una opcin.
A pesar del fro reinante, estaba
empapado de sudor. Haba sido un
estpido al creer que podra jugrsela a
Wired. Y su soberbia los haba llevado
a todos al desastre. Solo esperaba que
Syren y los dems pudieran alcanzar el
portal y largarse de aquel infierno.
Mientras el miedo le retorca las
entraas, Lark intent mimetizarse an
ms con el entorno. Desde su
escondrijo, a travs de uno de los
boquetes de la fachada, pudo observar
cmo un grupo de treinta o cuarenta
predators cruzaban a toda prisa el nico
puente que comunicaba la Cpula con su
entorno y entraban sin demora en el
edificio.
Wired ya tena a sus refuerzos. Y la
Aguja, an menos defensores.
Volvi a desear que aquello les
sirviera a Syren y a los dems para
escapar.
Ligeramente confortado por aquel
xito menor, trat de concentrarse en su
misin: sacar vivas de all a Flea y a sus
chicas.
De repente las oy llegar. Un rumor
de pies bajando por las escaleras a toda
velocidad.
Si salan de aquella manera, las
cmaras las detectaran sin remedio!
Pero ellas no podan saberlo. Solo
cumplan las ltimas instrucciones que
l mismo les haba dado: corred, o
estis muertas.
Maldiciendo su falta de opciones,
abandon la seguridad del escondrijo y
se puso de pie para que pudieran verlo
nada ms salir. Un instante ms tarde, la
primera de las voladoras asom por la
puerta.
Deteneos! Est lleno de
No pudo terminar la advertencia.
Casi de manera simultnea, un sensor de
movimiento se dispar, una cmara
invisible en el techo rot hacia la puerta
que derramaba voladoras y una descarga
elctrica potentsima ilumin el suelo
anegado que pisaban las mujeres del
pelotn de Flea.
Link no conoca la existencia de
aquella nueva trampa.
Instintivamente, salt para agarrarse
a un tronco y dejar de estar en contacto
con el agua. Aun as, la violencia de la
descarga le alcanz tambin a l. El aire
se llen con el chasquido provocado por
el choque entre lquido y electricidad. Y,
enseguida, tambin del hedor de la carne
quemada, a medida que las cinco
mujeres se electrocutaban en aquel
infierno minuciosamente preparado por
Wired. Las hijas del viento se pusieron
rgidas mientras miles de voltios les
recorran el cuerpo, fundiendo sus vasos
sanguneos, llevando su sangre hasta la
ebullicin y hacindoles estallar los
ojos dentro de las cuencas. Despus de
un intervalo que pareci infinito, la
descarga termin y las cinco muchachas
se desplomaron, literalmente derretidas.
La cmara que las haba descubierto
se qued enfocndolas durante algunos
segundos, para asegurarse de que nadie
haba sobrevivido a la descarga. Cuando
result evidente que ninguna volvera a
levantarse, la lente rot 180 grados, con
un zumbido casi imperceptible, para
enfocar el lugar desde donde Link haba
intentado avisarlas.
Un nuevo zumbido indic que al otro
extremo del hilo alguien estaba
maniobrando el zoom para localizar al
propietario de la voz que haba podido
orse justo antes de la descarga.
Pero, por mucho que se esforz
quien la manipulaba, la cmara solo
pudo enfocar aguas oscuras y revueltas y
vegetacin chamuscada.

Dacnis no advirti como el agua se


remova frente a ella hasta que fue
demasiado tarde.
Su cabeza se haba quedado en la
Cpula, con Lark, mientras guiaba con
demasiadas prisas al resto del pelotn
de Flea hasta el otro lado del canal.
Si no se hubiera visto obligada a
nadar entre aquella niebla espesa y no
hubiera estado tan preocupada por l,
habra puesto ms atencin en lo que la
rodeaba y se habra dado cuenta un poco
antes de aquel ominoso oleaje que
preceda siempre el ataque de un
selachiphorme.
O habra recordado a la bestia que
haba estado a punto de cazarla durante
el viaje de ida y habra actuado con ms
prudencia a la hora de hacer que sus
aliadas se metiesen en el agua y
atravesasen a toda prisa, con la ayuda de
la cuerda que continuaba donde la
haban dejado.
Pero Dacnis solo poda pensar en
Lark.
En Lark a solas, expuesto al peligro
de los sensores y las trampas de Wired.
En Lark, capturado por un pelotn
inesperado de predators salidos de la
nada.
En Lark, abatido a traicin por una
bala disparada por un francotirador.
En Lark
Loca de preocupacin por su amado,
y ansiosa de regresar junto a l cuanto
antes, la joven sanadora no advirti el
peligro hasta que tuvo al selachiphorme
encima.
Lo peor fue darse cuenta de que
haba sido culpa suya cuando oy,
perdidos entre la niebla, los gritos de
pnico y de dolor de las voladoras al
ser atacadas por el escualo.
Peor, incluso, que el shock que la
sacudi cuando not los dientes de la
bestia cerrndose sobre ella, haciendo
jirones la carne, desgarrando tejidos,
tronchando huesos y tiendo de rojo el
agua a su alrededor.

A Bobcat no le haba costado nada


convencer a Caracal de que se dejase
hacer.
Le haba visto el deseo en los ojos
mientras se acercaba a su puesto,
pavonendose. Ganas de l y ganas
tambin de enviar al carajo a Ocelot, a
Lynx, a Cheetah buen provecho a los
peces que se la deban de estar
zampando en ese preciso instante, por
cierto y a todo lo que oliese
mnimamente a autoridad.
Se haban arrancado la ropa el uno
al otro sin decirse nada. Ella buscndole
la entrepierna con glotonera y l sin
suficientes manos ni lengua como para
magrearle aquellos pechos, pequeos y
duros como fruta verde, y devorarlos
con pasin.
Los haban enviado a congelarse all
arriba como parte del castigo, eh?
Pues que se jodieran!
Sin importarle el fro ni el vendaval,
le haba arrancado los pantalones y la
haba obligado a ponerse de cara a la
pared. Se estaba bajando los suyos
cuando oy el chasquido inconfundible
del metal contra el metal y se detuvo.
Qu cojones?
Ambos haban levantado la vista a la
vez, buscando la fuente de aquel sonido.
Temerosos de que los hubieran pillado
otra vez descuidando la guardia.
Pero en el mirador no haba nadie
ms.
Intercambiando miradas de
desconcierto, se vistieron en un abrir y
cerrar de ojos, recuperaron las armas
abandonadas un rato antes contra la
pared y empezaron a buscar a su
alrededor.
Fue ella quien descubri los dos
ganchos sujetos a las barras de la verja.
Todava sin dar crdito, alert a su
compaero, sealndole el lugar con un
movimiento de cejas.
Bobcat acababa de llegar a su lado
cuando la cabeza de Wren asom al otro
de la reja, con el rostro contrado por el
esfuerzo que le haba costado poder
escalar hasta all.
Mira t por dnde: Lynx no haba
sido tan idiota envindolos all arriba.
Ni se les pas por la cabeza que
podan capturarlo vivo para averiguar
cmo diantre haba llegado hasta all.
Ninguno de los dos era de los que
pensaban. Ni de los que hacan
prisioneros. Aquella era otra cosa que
los atraa el uno al otro, como dos
imanes.
Se miraron con una sonrisa de
complicidad y, sin necesitar palabras,
como sola pasarles, amartillaron las
armas para coser a tiros al escalador.

Ocelot esboz una sonrisa al


comprobar que, tan pronto como se les
haba venido encima, la niebla
escampaba, hecha jirones por una nueva
y feroz entrada de viento norteo.
Desde la mitad de la pasarela que
estaba atravesando, se dio cuenta de que
estaban ms cerca de casa de lo que
crea. La punta de la Aguja era
claramente visible, destacando entre los
edificios que se levantaban entre ambos.
La sonrisa desapareci cuando
tambin pudo distinguir varias alas de
las hijas del viento, dando vueltas
alrededor de la cspide de su cuartel
general.
Mierda! Wired volva a tener
razn! Haban aprovechado aquella
noche de perros para atacarlos por
sorpresa. Tena que quitarse el sombrero
una vez ms ante los redaos que
demostraban las voladoras.
Bien, pues ya se lo quitara luego.
Para arrojarlo sobre sus cuerpos
muertos.
Se llev dos dedos a la boca y
produjo un silbido agudsimo para
llamar la atencin de sus hombres, que
iban tras l, cabizbajos, empapados y
exhaustos, despus de aquel ltimo
esfuerzo que les haba exigido.
No necesit decir nada. Apenas les
seal a los buitres que giraban en torno
a su edificio y el cansancio desapareci,
sustituido por la ira que solo provoca la
proximidad de la batalla.
El puente se balance bajo el
impacto de sus botas, mientras echaban
a correr.
DA 7
1

Por la posicin de la luna en el


cielo, Dragonfly calcul que haban
llegado al punto de la medianoche.
Cuando volvi a mirar abajo se dio
cuenta de que la niebla que las haba
estado protegiendo hasta entonces se
levantaba rpidamente.
Mala cosa.
La cabeza le deca que era hora de
volver a casa. Ya no podan hacer nada
ms y el riesgo de ser abatidas o de
acabar estrellndose contra el edificio
por culpa de una racha de viento
inesperada creca a cada momento que
permanecan all.
El corazn, sin embargo, se negaba a
dejar a Syren y a los suyos solos en la
boca del lobo.
Consider la posibilidad de hacer
regresar a las dems, pero la descart
enseguida. Eran algunas de sus mujeres
ms fieles y se negaran a irse sin ella.
No vala la pena obligarlas a fingir que
el viento les impeda or sus rdenes, a
riesgo de distraerlas y acabar
provocando un accidente. Incluso ella
misma haba estado a punto de tener un
percance por culpa de las corrientes tan
cambiantes que soplaban all arriba.
De acuerdo. Un par de vueltas ms.
Cambi de posicin las manos sobre
la barra para hacer virar el ala. Esta vez
tratara de acercarse ms. Haca un rato
que no vea a los pastores de algas y
quera saber dnde estaban.
Apenas dobl la esquina, descubri
con espanto adnde haba ido a parar el
ms alto de todos: aquel mocetn
llamado Wren a quien Moth le pona
ojitos cada vez que crea que nadie se
daba cuenta.
El lanzamiento deba de haber sido
malo.
El muchacho penda de la reja del
mirador, tratando de escalarla. Pareca a
punto de lograrlo, pero entonces se dio
cuenta de que lo amenazaba otro peligro
an peor. A pocos metros de l, dos
predators estaban montando sus armas
con intenciones evidentes de disparar
primero y preguntar despus.
Reaccion de manera casi instintiva.
Mientras con una mano diriga el ala
hacia el tro, con la otra busc los
venablos de la funda donde los llevaba.
Era un lanzamiento dificilsimo y
que, una vez hecho, la dejara a merced
de las armas de fuego de los predators.
Pero si no lo intentaba, lo acribillaran
sin remedio.
Mientras se aproximaba al mirador,
como un halcn a una paloma, ms que
verlas intuy las otras tres alas,
unindosele en la carga.
Esboz una sonrisa salvaje. Era todo
un privilegio que unas mujeres tan
valientes estuvieran dispuestas a
seguirla hasta las puertas del infierno.

Con Logan precedindolas, Syren e


Ibis trataron de rodear la base de la
aguja, buscando a Wren. No les result
fcil. El piso que se abra
inmediatamente encima del mirador
estaba plagado de vallas, rejas y otros
obstculos que los obligaban a trepar
constantemente, retrasando su avance.
Aunque miraba por todas partes,
Syren no lograba encontrar el menor
rastro del muchacho y su angustia
aumentaba sin que fuera capaz de
disimularla. En un momento dado sinti
la mano de Logan rodendole la suya.
Tranquila le musit. Seguro
que est bien. Tiene la cabeza
demasiado dura como para habrsela
abollado
Ella percibi cunto le costaba
decirle aquello. Se sinti estpida una
vez ms por no poder dejar de hacerles
dao a los que amaba. Pero ahora que la
posibilidad de que le hubiese pasado
algo a Wren aumentaba a cada paso que
daban, no se vea capaz de aceptarla. En
su vida solo haba dos constantes: Ibis y
l. Y ahora que poda perderlos se daba
cuenta de hasta qu punto sera incapaz
de vivir sin ninguno de los dos.
Se haba equivocado terriblemente
llevndoles all.
Se liber de la mano de Logan para
darse an ms prisa. El muchacho se
trag el despecho y las ayud a saltar
otra valla, para doblar la esquina.
Lo que vieron desde all los dej
helados: Wren intentando escalar la
verja y, del otro lado, dos predators a
punto de dispararle.
Demasiado lejos para poder hacer
otra cosa, a Syren solo se le ocurri
ponerse a chillar para tratar de desviar
la atencin de los predators: una pareja
apenas un par de aos mayores que ellos
mismos.
Funcion. Los guardias apartaron los
caones de sus armas del indefenso
Wren para dirigirlos contra ella.
Y el infierno se desat.
Syren tuvo el tiempo justo de coger
del brazo a su hermana y echarse a
tierra. Una vez ms, las balas le pasaron
peligrosamente cerca. Notando su pavor,
asi de la mano a Ibis mientras ambas se
pegaban al suelo.
Y Logan? Dnde est?
Lo busc junto a ella, sin
encontrarlo, y el miedo que la haba
atenazado un momento antes se convirti
en nada ante la perspectiva de que lo
hubieran alcanzado. Mientras con un
brazo impeda que su hermana levantase
la cabeza, trat de hacerlo ella para ver
qu pasaba.
No le haban dado.
En lugar de cubrirse, Logan haba
saltado al mirador para tratar de ayudar
a Wren. Pero haba calculado mal la
altura y el choque contra el suelo le
haba dejado sin resuello y hecho que
perdiera el arma.
Ahora l tambin estaba a merced de
los predators, que parecan indecisos
sobre a quin despachar primero.
El hombre fue el primero en
decidirse, y lo hizo por Logan.
Dndose cuenta del peligro, Syren
estaba a punto de saltar al mirador para
interponerse entre Logan y los predators.
Pero antes de que pudiera completar el
movimiento not una rfaga de aire
sobre la cabeza que la hizo detenerse.
Las balas nunca llegaron a salir del
arma de Bobcat.
Los muertos no pueden apretar un
gatillo.

Caracal no entendi cmo era


posible que un dardo surgido de la nada
atravesase de repente el pecho de
Bobcat.
l estaba de pie, dos pasos por
delante de ella. A punto de volarle la
cabeza a aquel mierda que haba saltado
desde el piso superior, perdido el arma
de la manera ms torpe y quedado
indefenso a sus pies.
La lanza le haba entrado por el
pecho y le haba hecho estallar la
espalda, en una erupcin de sangre que
la haba salpicado tambin a ella,
dejndola atnita.
Bobcat se volvi lentamente hacia su
amante, mientras el AK-47 se le escurra
de entre los dedos sin haber llegado a
disparar. Con el rostro convertido en
una mscara de dolor y sorpresa, y el
pecho en una masa sanguinolenta de la
que sobresala, incoherente, un tallo de
madera.
Abri la boca para pedirle que lo
ayudase, pero solo brot un chorro de
sangre. Despus las rodillas le fallaron
y se desplom como un saco.
Ella supo que estaba muerto.
Furiosa, Caracal levant el arma
para disparar contra el intruso, que
haba aprovechado el instante de
confusin para recuperar la suya y
estaba intentando montarla. Pero tres
venablos ms, que llegaron en rpida
sucesin desde el cielo, la obligaron a
buscar refugio. Ninguno logr alcanzarla
y ella pudo levantar la cabeza y
descubrir qu les haba atacado: tres
malditas alas de las hijas del viento.
Olvidndose del intruso, la predator les
devolvi el ataque, descargando todo el
cargador contra las voladoras, que ya se
alejaban rpidamente del edificio.
No lo bastante rpido, por
desgracia.
La rfaga de Caracal acert de lleno
a la ltima, destrozando la tela e
hiriendo mortalmente a su tripulante.
El aparato se parti por la mitad en
el aire y ambos pedazos se precipitaron
al vaco, perdindose enseguida del
campo de visin de la predator.
Satisfecha, Caracal expuls el
cargador de su fusil de asalto. Queris
plomo, putas? Tengo a montones para
vosotras! Pero, antes de poder recargar,
sonaron ms disparos y recibi dos
impactos que la hicieron caer al suelo:
uno en un brazo y el otro en el costado.
Con un gemido de dolor, la predator
solt el arma y se arrastr por el suelo,
tratando de buscar refugio en el interior
del edificio.
De dnde coo han salido tantos
enemigos?, pens mientras se deslizaba
por la puerta, dejando un rastro de
sangre tras ella.
Desde el rincn donde se haba
escondido, Logan todava pudo
dispararle un par de veces ms. Pero
fall y ella se perdi en la oscuridad del
interior.
2

Dacnis volvi a mirar con


incredulidad el lugar donde hasta haca
solo un rato haba estado su brazo
izquierdo. All donde deberan estar el
antebrazo y la mano, ahora solo le
quedaba un colgajo de carne
sanguinolenta, piel rasgada y huesos
convertidos en astillas, que identific
como la parte final del hmero.
El selachiphorme le haba arrancado
el brazo de cuajo, desde algo ms arriba
del codo. Era un milagro que se hubiera
conformado solo con eso y no hubiera
vuelto a por el resto.
Pasaba muy de vez en cuando y
nadie saba por qu.
El resto del pelotn de Flea no haba
tenido tanta suerte. No haba
sobrevivido ni una. Posiblemente las
haban atacado ms de un escualo. A
veces lo hacan en grupos de tres o
cuatro. No era frecuente, pero tampoco
extraordinario.
Gimiendo de dolor y de culpa, la
sanadora haba conseguido agarrarse a
la cuerda, ahora cortada, para regresar
al punto de partida. Se haba arrastrado
fuera del agua como haba podido y
contemplaba con espanto los daos
irreparables que le haba causado el
ataque.
Temblaba como una hoja, lo vea
todo borroso y tena unas ganas
incontenibles de vomitar. Si no haca
algo, y deprisa, el shock y la hemorragia
le haran perder el conocimiento y
morira, desangrada, all donde cayera.
Antes de poder hacer nada, sufri un
espasmo que la hizo doblarse sobre s
misma y expulsar una mezcla de restos
de comida y agua de mar. Una vez
estuvieron fuera, se sinti algo mejor.
Con la mano que le quedaba, consigui
descolgarse de la espalda la mochila
impermeable, donde llevaba sus
remedios.
Antes de nada, tena que parar la
hemorragia.
Busc a tientas hasta dar con unas
algas trenzadas que usaba como venda.
Sujet un extremo con los dientes y con
la mano que le quedaba improvis un
torniquete que oprimi alrededor del
mun hasta hacerse chillar de dolor.
Una segunda arcada, todava ms
violenta que la anterior, volvi a
sacudirla. Esta vez sac todo lo que le
quedaba dentro. Pero en lugar de
sentirse mejor despus de vomitar, el
mundo empez a dar vueltas a su
alrededor.
Estaba a punto de desmayarse!
Desesperada, hizo lo primero que se
le ocurri. Casi sin verlo, not el mango
del pequeo cuchillo que llevaba en la
bolsa y lo us para darse un tajo en la
pierna. El aguijonazo de dolor la
reanim y pudo permitirse apoyar la
cabeza en el tronco de uno de los
rboles que haban tomado aquel nivel.
Not lgrimas, grandes y saladas,
resbalando por las mejillas.
Eran buenas. Igual que el dolor. O
que cualquier otra cosa que impidiera
que se desmayara. El sueo equivala a
la muerte. Lo haba visto muchas veces.
Cuando estuvo bastante segura de
que las nuseas no volveran, se oblig
a levantarse. Tena que encontrar a Lark
y a las otras hijas del viento.
Con una herida como aquella, l era
su nica esperanza de sobrevivir. Pero
Dacnis no pensaba en eso mientras se
obligaba a dar un paso, despus otro, y
as sucesivamente.
Solo quera saber que estaba vivo.
Que no lo haba perdido.
Pero algo iba mal. Lo saba. Haba
armado suficiente alboroto como para
hacerse or. Si Lark no haba corrido a
su lado, era que algo se lo impeda.
Tambalendose a cada paso,
sabiendo que si se caa ya no tendra
suficientes fuerzas como para volver a
levantarse, y con el peligro de hacer
saltar una alarma en cualquier momento,
Dacnis empez a moverse muy
lentamente por aquel espacio erizado de
trampas. Haba dejado a Lark al otro
extremo, cerca de la nica puerta por la
cual podan escapar las voladoras, y
ahora trataba de ir hasta all, recordando
el camino seguro que l le haba
mostrado a la ida.
Estaba oscuro y la cabeza
amenazaba con estallarle. Ms de una
vez tuvo que agarrarse a una rama para
evitar caerse. Senta las rodillas como si
fueran de cartlago, incapaces de
continuar sostenindola mucho ms
tiempo.
Al final, de alguna manera, lleg al
otro extremo de la planta sin activar
ninguna trampa. Se apoy en la pared y
respir profundamente unas cuantas
veces. Tal y como le haba enseado su
abuela: permitiendo que los pulmones se
ensancharan sin prisa y que la cabeza se
repusiera lo bastante como para
despejarse.
Fue entonces, mientras se llenaba la
nariz de aire, cuando lo sinti: hedor a
carne quemada. A vegetacin
chamuscada. A muerte.
Asustada, levant la vista tratando
de distinguir algo en medio de toda
aquella oscuridad. No tard en localizar
los cuerpos torturados de las cinco hijas
del viento, flotando apenas unos cuantos
pasos frente a la puerta por la que
haban credo que podran escapar.
No pudo contener un sollozo.
Horrorizada, cont los cadveres.
Uno, dos, tres haba cinco. Todos
pequeos.
No est! Solo son ellas! l sigue
vivo!
Luchando consigo misma para
mantener la calma y no hacer nada que
pudiera delatar su presencia, se volvi,
tratando de localizarle en algn rincn.
Lo vio enseguida. Flotando boca
arriba, con los ojos cerrados y la boca
muy abierta. No estaba ni a cinco pasos
de ella. No echrsele encima fue lo que
ms le cost. Pero fue capaz de contener
el impulso y cerciorarse antes de que no
haba ningn sensor.
Una vez estuvo segura, se arrodill a
su lado, le puso la cabeza en el regazo y
le busc el pulso en la cartida.
Tena! Muy dbil, pero tena.
Llorando de agradecimiento, Dacnis
se olvid del propio dolor y empez a
intentar reanimarlo. Lo mismo que las
haba matado a ellas haba estado a
punto de acabar con Lark. Pero, de
alguna manera, l haba podido evitar
recibir una dosis letal.
Le hizo el boca a boca. Tena los
labios helados, casi muertos. No obtuvo
ninguna respuesta. Sobrecogida ante la
perspectiva de no poder reavivarle,
empez a golpearle el pecho con el
nico puo que le quedaba. Cada golpe
le haca temblar el mun, llevndola al
lmite de su resistencia.
Pero no dej de golpear.
Despierta, Lark! Despierta o yo
tambin me echar a tu lado y se
acabar todo para ambos! Despierta!
Vive!
El cuerpo de Lark se sacudi con
violencia y l abri los ojos de golpe,
como si se despertara de una pesadilla.
Aspirando con tanta fuerza que pareci
que iba a tragarse todo el aire a su
alrededor.
Qu? Dnde?
Dacnis solloz de alivio y le rode
el cuello con su nico brazo, llenndolo
de lgrimas, besos y saliva.
l tard unos momentos en sentirse
lo suficientemente entero como para
poder contarle lo que haba pasado.
Las he visto caer de cuatro patas
en la trampa elctrica. No estaba all
cuando me fui. No he tenido ninguna
oportunidad de ayudarlas. Todava no s
cmo he conseguido saltar fuera del
agua y agarrarme a un tronco. Y aun as,
la descarga por poco me mata. Pero te
juro que he hecho todo lo que
Ella no le dej terminar y volvi a
rodearle con el brazo que le quedaba,
para consolarlo. Solo entonces l se dio
cuenta de lo que le haba pasado.
Dacnis! Pero qu te han hecho?
Oh, seor! Qu te han hecho?
Contemplaba con espanto la terrible
herida, incapaz de hacer otra cosa que
repetir aquella pregunta intil.
Ella empez a sentirse terriblemente
cansada. No podra continuar llevando
el peso de la situacin. Necesitaba su
ayuda, y la necesitaba ahora.
Lark, amor mo tenemos que
salir de aqu. Y vas a tener que ser t
quien nos saque, porque yo no aguantar
mucho ms despierta. He conseguido
detener la hemorragia, pero solo es
temporal. Necesitar la ayuda de las
sanadoras de las hijas del viento si
quiero conseguirlo. Tenemos poco
tiempo y el camino de vuelta es muy
largo. Podrs hacerlo?
Cuando l le acarici la mejilla, ella
vio como las lgrimas se deslizaban por
su cara. Y, por un instante fugaz, pens
que todo aquello acabara bien y habra
valido la pena.
No se llora por alguien a quien no se
ama.
Lark dej escapar un largo suspiro,
como hace quien se dispone a tomar las
riendas de la situacin.
Tendr que poder. Y la bes en
los labios.
Con toda la delicadeza de la que fue
capaz, la levant del suelo para llevarla
en brazos. Ella cerr los ojos y se
acurruc en aquel refugio que le ofreca.
Estaba tan cansada!
Un instante despus, el muchacho oa
su respiracin acompasada contra su
pecho. Dbil, pero tranquila.
Dacnis ni siquiera vio como, a
medio camino, l volva atrs con calma
y recuperaba el hperbook del lugar
donde haba ido a parar despus de la
descarga. Tampoco se dio cuenta de
como la llevaba hasta el canal, la meta
en el agua con mucho cuidado y
empezaba a nadar hacia el otro extremo,
alejndolos a ambos de la Cpula.
Si hubiera estado consciente para
verle habra pensado que, al fin y al
cabo, Lark ya no se mova con tanta
torpeza en el agua.
3

Una batera de chasquidos de


cerraduras cerrndose electrnicamente,
uno tras otro, a lo largo del pasillo,
advirti a Moth de que su presencia
haba sido detectada.
Cmo? Si apenas hemos dado
cuatro pasos!
Tanto esfuerzo y las vidas de
Bedbug y Leech perdidas para recorrer
medio pasillo! Pero no tena tiempo para
pararse a lamentarlo. Todava poda
hacer que aquello sirviera de algo.
Deprisa! El combustible!
Rociad todo lo que podis! orden a
las dems.
Enseguida, las voladoras se
descolgaron los saquitos que llevaban
colgados a la espalda y sacaron las
botellitas llenas de lquido que Logan
haba recuperado para ellas de su
enorme almacn, repleto de objetos de
los antiguos. Combustible para
mecheros, haba dicho que era. Y les
haba enseado la manera de iniciar un
buen fuego usndolo. Solo haba que
rociar un objeto que quemara bien y
acercarle una llama.
Las puertas! Las alfombras!
indic Moth, corriendo a lo largo del
pasillo y rociando con el contenido de
su botellita todo cuanto le pareca que
poda arder. Dos de sus mujeres la
imitaron, mientras la tercera se
concentraba en encender una llama con
yesca y un pedernal.
Mientras dejaba bien empapada de
aquel lquido una puerta de madera,
Moth oy un tintineo a su espalda. Se
volvi y vio como las luces de los
botones del ascensor se iluminaban y se
escuchaba el ronroneo de la maquinaria
al ponerse en marcha. Era la primera
vez que vea cmo funcionaban aquellos
aparatos, muertos y olvidados en las
Siamesas.
El tiempo se agotaba!
Ya vienen! Deprisa, prended
fuego a todo cuanto podis y salgamos
de aqu!
Ech a correr hacia la puerta por
donde haban entrado mientras, a su
alrededor, varios fuegos empezaban a
cobrar vida a medida que sus
compaeras los iban iniciando.
Enseguida, el pasillo se llen de humo.
Moth fue la primera en llegar a la
puerta por la que haban entrado. Hizo
girar el pomo, pero sin resultado.
Aquella cerradura tambin haba sido
manipulada electrnicamente. Un
aguijonazo de pnico le electrific el
espinazo. Se gir para mirar hacia los
ascensores.
En un instante, aquellas puertas se
abriran y vomitaran predators armados
con fusiles.
Luchando contra aquella imagen,
desenvain el kukri y empez a asestar
pualadas salvajes contra la cerradura,
intentando hacerla saltar. Las otras tres
se le sumaron enseguida. Pero era una
puerta metlica, difcil de perforar
incluso con aquellas hojas tan afiladas.
Mierda, no lo lograremos!
De repente, una de las voladoras
dej de dar golpes. Mir a la que estaba
a su lado e indic los ascensores con la
cabeza. La otra la entendi enseguida.
Llvate a la reina! grit la
primera a la que an continuaba
ayudando a Moth con la puerta. Os
daremos un poco ms de tiempo!
Antes de que tuviera tiempo de decir
nada, las dos voladoras echaron a correr
en direccin al otro extremo del pasillo,
por donde tenan que llegar sus
enemigos. Cuando Moth quiso
detenerlas, la que se haba quedado con
ella le suplic:
Seora, no hay ninguna otra
manera de hacerlo. Que su sacrificio
sirva para algo, te lo ruego!
Era verdad, no haba tiempo para
nada ms.
Moth hizo una mueca de disgusto y
se concentr en reventar de una vez por
todas aquella maldita puerta.

Rodeadas de humo, las dos


voladoras llegaron ante las puertas del
ascensor en el momento en que se
abran. Profiriendo sus aullidos de
guerra, las dos menudas guerreras se
abalanzaron contra sus enemigos,
protegidas por toda aquella humareda.
Los predators no esperaban aquella letal
combinacin de humo y acero. Cayeron
uno detrs de otro bajo las salvajes
pualadas de las dos hijas del viento,
que saban muy bien adnde dirigir sus
hojas curvas para que un solo corte
fuese suficiente.
La cabina se convirti en un infierno
de sangre, disparos, cuchilladas y fuego.
Por un instante, pareci que las dos
pequeas guerreras saldran victoriosas.
Entonces, la campanilla de la cabina de
al lado son y un segundo grupo de
predators, alertados por los gritos y los
disparos de quienes haban llegado
antes, salieron al pasillo con las armas a
punto.
Desde el otro extremo del pasillo,
Moth escuch las rfagas
innecesariamente largas que segaron sus
esperanzas de volver a verlas con vida.
Asest un golpe con rabia a la
cerradura y esta acab cediendo.
Un momento ms tarde, su
compaera ya la empujaba escaleras
arriba.
Subieron a trancas y barrancas,
conscientes de que cada instante era
precioso. El fuego y el humo retrasaran
un poco a quienes las seguan, pero no
demasiado. Y no era fcil embutirse en
un traje volador.
Y an menos con un brazo herido.
Cuando abrieron la portezuela de la
grgola se encontraron con que la niebla
haba desaparecido. Un milln de
estrellas volvan a ser claramente
visibles por encima de sus cabezas y el
viento helado del norte les prometa
llevarlas a casa en volandas si
conseguan abandonarse a su aliento
escarchado.
Moth intent ponerse ella misma el
traje, pero la otra enseguida se
concentr en ayudarla.
Puedo hacerlo sola! Ocpate de
ti se quej la joven reina negra.
Tick y Ladybug no han dado su
vida para que ahora yo permita que te
atrapen en esta azotea, seora. Con
todos los respetos, cuanto ms calles y
me ayudes, antes podremos salir las dos
de este infierno.
Moth se qued sin argumentos.
Obedeci en silencio, concentrndose en
tragarse los gemidos de dolor que le
provocaba cada vez que algn
movimiento le torturaba los ligamentos
desgarrados.
Estaban acabando de ponerle el traje
cuando oyeron el ruido de alguien que
manipulaba la portezuela.
Vete, seora! Y que el viento te
lleve a casa!
Desenfund el kukri y se abalanz
contra la grgola, por donde ya asomaba
la cabeza de un predator de cresta roja y
cabellos como pinchos.
Moth se encaram a la barandilla de
la terraza y volvi la cabeza antes de
saltar. Tuvo tiempo de ver como su
compaera le segaba la vida al primer
enemigo, con un corte preciso en la
garganta, antes de que una rfaga llegada
desde abajo la partiese a ella por la
mitad.
Jurndose a s misma que se
cobrara diez vidas por cada una de las
que haba perdido en aquel ataque, la
reina negra se lanz al vaco apenas un
momento antes de que una cabeza rapada
y con las mejillas speras como un
campo de rastrojos emergiera por el
quicio de la portezuela.
Salt y abri los brazos para
estabilizar el vuelo.
Un relmpago de sufrimiento puro le
electrific el hombro al instante. Moth
aull de dolor mientras trataba de
mantener el brazo extendido, para no
perder el control.
Mientras se alejaba de la Aguja a un
ritmo inalcanzable, a su espalda todava
oy algunos gritos de rabia y las
detonaciones de un par de armas,
buscndola intilmente.
Enseguida supo que no sera capaz
de llegar hasta las Siamesas de aquella
manera.
Soportando un tormento cada vez
mayor, mantuvo los brazos extendidos
tanto tiempo como fue capaz, esperando
cuando menos poder alcanzar la frontera
de su territorio.
No lo consigui.
Acababa de sobrevolar el cuartel
general de los constructores de puentes
cuando no pudo ms y tuvo que flexionar
el brazo.
Inmediatamente hizo una pirueta
imposible en el aire e inici la cada en
barrena.
Haba perdido mucha altura,
previendo aquel desenlace, pero todava
estaba muy lejos de cualquier lugar
seguro donde poder aterrizar.
Por pura suerte fue a dar contra un
edificio que apenas sobresala unos
pocos pisos por encima de la superficie.
Un lugar donde nadie se arriesgara ni
siquiera a pasar una noche.
Cay, como una piedra, sobre una
maltrecha claraboya de plstico
traslcido, que estall en mil pedazos
con el impacto.
Moth grit de miedo y de dolor,
segura de que iba a morir.
Pero el viento la amaba.
Debajo del tragaluz se abra un
almacn repleto de cajas de cartn
podridas, a las que el tiempo y la
humedad haban convertido en una pasta
capaz de atenuar la violencia del
impacto.
Y Moth acab, inconsciente pero
viva, tirada sobre aquella especie de
colchn pastoso.
Demasiado lejos del lugar adonde
haba esperado poder llegar con aquel
vuelo desesperado.
4

En cuclillas sobre la cabina de uno


de los ascensores, Flea haba odo
claramente los gritos de guerra de sus
hermanas, los aullidos de los predators
al caer bajo el ataque de los kukris y las
rfagas que haban decidido el resultado
de aquella lucha tan desigual.
Por un momento haba sentido la
tentacin irrefrenable de abrir la
portezuela que daba acceso al ascensor
y saltar adentro, para ayudarlas.
Pero no haba llegado tan cerca del
premio gordo como para poder
permitrselo.
Desde que haba empezado la larga
ascensin por el hueco de los
ascensores de la Cpula, la suerte no
haba parado de sonrerle. La escalada
era ms sencilla de lo que le haba
parecido al principio, ningn sensor
oculto la haba delatado, y apenas lleg
a la altura de la cabina en la que se
haba fijado, esta se haba puesto en
funcionamiento, llevndola directamente
arriba.
De esta forma, sin ningn esfuerzo,
haba cubierto tres cuartas partes del
camino hasta la cumbre.
Ahora, sin embargo, pagaba el
precio: teniendo que quedarse quieta
mientras asista al sacrificio de sus
hermanas, sin poder hacer nada por
ayudarlas.
Aquellas mujeres tenan que ser
parte del grupo de Moth. Eso significaba
que esa parte del plan haba salido lo
suficientemente bien como para, cuando
menos, haberles permitido acceder al
interior del edificio y organizar una
distraccin. Algo que las habra
ayudado muchsimo si su grupo no
hubiera fracasado estrepitosamente,
cincuenta pisos ms abajo.
Flea se sinti directamente
responsable de que el sacrificio de
aquellas mujeres tan valientes hubiese
sido en vano. Era su deber hacer entrar a
su grupo en la Cpula y solo a ella caba
atribuirle el fracaso. Lgrimas de rabia
resbalaron por sus mejillas al pensarlo.
Ahora ms que nunca tena que
llegar hasta Wired y acabar con l.
Aprovechando el ruido de los
disparos que todava resonaban en el
corredor, Flea abandon el techo de la
cabina sin miedo a ser oda y continu el
ascenso. Esta vez, dado que ya estaba
cerca de su destino, opt por trepar por
los cables de acero que sostenan el
habitculo. Los guantes la protegan de
cortarse las palmas de las manos y la
ascensin era mucho ms rpida as. El
esfuerzo que le costaba subir la cubri
rpidamente de sudor. Ella, sin embargo,
estaba demasiado ocupada pensando en
cmo actuara una vez arriba como para
darse cuenta.
Lo que les haba sucedido a sus
hermanas le demostraba una vez ms
que, apenas asomara la cabeza, el
sistema de seguridad de la Cpula la
detectara enseguida. Tendra muy poco
tiempo para encontrar a Wired y
eliminarlo.
No poda permitirse ninguna duda.
Ninguna vacilacin. Ningn miedo.
Ni ningn error.
Cont los pisos mientras iba
subiendo. Ni siquiera saba en cul de
ellos viva exactamente el gran hombre.
Todos los jefes de clan ocupaban la
parte ms elevada de sus cuarteles
generales: era la ms segura a todos los
efectos y sola ser tambin la ms
agradable, excepto por el detalle de las
escaleras. Pero aquel maldito tech ni
siquiera tena que preocuparse por eso:
tena energa y conocimientos para hacer
funcionar los dispositivos de los
antiguos.
Flea se pregunt cmo una
civilizacin tan avanzada como aquella
haba podido desaparecer. Se imaginaba
la tecnologa del Wired multiplicada
hasta el infinito y no entenda que nada
hubiese sido capaz de superarla. Ni
siquiera el ocano.
Pero algo haba podido con ellos.
Igual que su rudimentario kukri, pese
a toda la tecnologa que lo rodeaba,
podra hundirse en el cuello del tech y
cobrarse todas las deudas que haba
contrado con su clan.
Cuando le pareci que ya haba
subido bastante, se detuvo a descansar
en el espacio que quedaba libre ante las
puertas que daban acceso a una de las
plantas. Segn les haba contado Lark
poco antes de salir, los ltimos niveles
de la Cpula eran estrechos, de techos
muy bajos y no estaban pensados para
ser habitados, sino solo para albergar
maquinaria y equipos. Wired se haba
reservado los inmediatamente
anteriores: los ms cmodos e
inaccesibles. Todava continuaba
resultndole extrao confiar en la
palabra de un tech renegado. Pero si a
las reinas les pareca digno de
confianza, ella no iba a cuestionrselo.
Solo esperaba que el chico lo
mereciera.
Record su rostro de impotencia un
rato antes: mientras ellas se quedaban
atrapadas dentro y l salvaba la pierna
de milagro. No. El muchacho era
sincero. Y la informacin que les haba
dado, fiable. Que hubiese salido mal era
solo cuestin de mala suerte.
Decidi llegar a la ltima planta
habitable y empezar por all. Bajar
siempre le resultara ms fcil que subir.
Suspirando, volvi a echar mano de
los cables y remont un nivel ms. All,
repiti la maniobra de ponerse de pie
aprovechando el espacio angosto que
quedaba ante las puertas. Pero esta vez
desenvain el kukri e introdujo el filo
entre las hojas de metal, presionando
con fuerza hasta lograr abrirlas.
Cuando le qued suficiente espacio,
se desliz en el corredor. Enseguida se
vio rodeada de lujo: paredes y techos
recubiertos de madera noble y
decorados con motivos de metal
reluciente.
Apenas estaba decidiendo hacia
dnde ir cuando una puerta doble se
abri en el extremo ms alejado del
pasillo y del interior sali un hombre de
sienes grises, boca cruel y ojos
entornados. Ms viejo incluso que el
maestro Cricket, pero tambin con
mucho mejor aspecto, gracias en parte al
jersey de cuello alto y a los elegantes
pantalones que vesta.
Flea supo solo con verle que el
viento haba soplado una ltima vez en
su favor.
Aquel tipo era Wired.
Al otro extremo del corredor, l
levant los ojos de lo que tena entre
manos y la descubri, blandiendo el
kukri.
Su rostro palideci de pnico.
Flea sonri salvajemente, levant el
pual y, profiriendo un alarido guerrero,
ech a correr en pos del hombre al que
haba ido a matar.
5

Wired haba cerrado todas las


brechas, recuperado las comunicaciones
y restablecido el control total del
edificio. Una decena de plantas por
debajo de las suyas, los hombres de
Lynx quien, al fin y al cabo, haba
resultado ser menos intil de lo que
pareca haban eliminado a tres
voladoras que haban intentado prender
fuego al edificio. Una cuarta se les haba
escapado de entre los dedos, aunque
todo pareca indicar que estaba herida.
As terminara estampndose contra la
fachada de alguna torre!
l mismo, por otro lado, haba
comprobado, a travs de las cmaras
colocadas en las plantas hmedas, como
otro grupo de las hijas del viento, que
haban conseguido penetrar en el
edificio, caan de cuatro patas en una de
sus trampas al intentar huir.
Haba sido su propio dedo el que
haba pulsado el botn que las haba
ajusticiado.
Ver como aquellas cinco malditas
sucumban a uno de los dispositivos que
su arrogante cachorro haba credo que
sera capaz de burlar le haba hecho
sentirse seguro y poderoso de nuevo.
El ataque de represalia de las hijas
del viento contra l haba fracasado. Por
completo.
Si aquella pattica incursin era lo
mejor de lo que eran capaces, Nyork
sera suya muy pronto.
Solo entonces se percat de que
estaba cubierto de sudor. Tena el
elegante jersey de cuello de cisne casi
empapado y las alforjas se le marcaban
claramente bajo cada axila.
Nunca haba sido capaz de evitarlo:
cuando se pona nervioso, sudaba. Y
cuanto ms excitado estaba, ms
segregaban sus glndulas.
No poda permitir que el predator lo
viese de nuevo de aquella manera. Con
las marcas del pnico tan evidentes en la
ropa. Ya haba perdido bastante su
respeto durante el episodio del
Santuario.
Se levant y se llev la pantalla
plegable. Poda permitirse un respiro
para ir a cambiarse de ropa. Adems, el
ordenador le permitira seguir conectado
al edificio.
Atraves el aposento hasta la puerta,
con los ojos fijos en la informacin que
le iban proporcionando los sensores.
Sali al pasillo totalmente concentrado
en lo que estaba haciendo.
Entonces levant los ojos y la
descubri.
Una hija del viento, al otro extremo
del corredor.
Con lava en los ojos y un cuchillo
enorme en la mano derecha.
Ella se qued casi tan sorprendida
como l de encontrarle all. Por un
instante, el tiempo se detuvo. Incluso las
partculas de polvo que flotaban en el
ambiente quedaron inmviles en el aire,
sin atreverse a depositarse sobre la
alfombra.
Wired fue el primero en reaccionar,
dando media vuelta para refugiarse en la
habitacin.
Solo un instante despus, ella ech a
correr tras l.
El tech no perdi el tiempo
intentando cerrar la pantalla. Dej caer
la pantalla y se abalanz sobre el
escritorio donde haba olvidado la
automtica del 45.
La empu justo cuando ella entraba
a la habitacin, aullando como una loca,
con el cuchillo en alto sobre la cabeza.
Wired dispar.
Una, dos, tres veces.
La voladora recibi cada impacto en
el pecho, sin detenerse. Las balas solo
conseguan retrasar su avance, sin
abatirla. Un odio que abrasaba como el
magma la impulsaba en pos de su
objetivo, sin que unos absurdos
proyectiles de plomo parecieran
capaces de poder pararla.
Wired volvi a apretar el gatillo.
Bang! Bang! Bang! No dej de
disparar hasta que hubo vaciado todo el
cargador.
El tech no era un gran tirador, pero
desde aquella distancia tan corta era
casi imposible fallar.
Aun as, el miedo le hizo errar ms
de una vez.
A cada impacto que reciba, Flea iba
ralentizando su progresin. La vida se le
escapaba a borbotones por media
docena de agujeros en el pecho y el
torso. La fuerza de su odio, sin embargo,
la impulsaba a seguir, impidindole caer
hasta que no hubiera completado su
misin.
Cuando se qued sin balas, Wired
continu apretando el gatillo
intilmente, mientras vea con
incredulidad como aquella mujer que
tendra que estar muerta tres veces
continuaba acercndosele, tambaleante,
con el arma en alto.
Se fue echando atrs hasta que la
espalda choc con la chimenea de la
pared.
Con los ojos rebosantes de terror, la
vio dar un paso tras otro para llegar
hasta l. Cada uno, sin embargo, le
costaba un trago de vida. Y ya casi no le
quedaba dentro.
La hija del viento se qued a tres
zancadas. Las piernas dejaron de
sostenerla y cay de rodillas ante el
hombre que la contemplaba, demasiado
asustado para hacer otra cosa que no
fuera esperar.
Mientras notaba como la muerte le
tiraba del pelo para llevrsela, Flea
concentr el hlito de vida que le
quedaba en clavar el kukri por ltima
vez.
La hoja se hundi en el suelo de
parqu, a menos de un palmo de los pies
de Wired. El tech pudo escuchar su
estertor agonizante, y despus la mujer
se qued inmvil, boca abajo, mientras
un charco de sangre se iba agrandando a
su alrededor.
Solo entonces se dio cuenta de que
bajo sus propios pies tambin se haba
formado otro charco. Solo que aquel era
ms pequeo, y de color ambarino.
6

Ocelot pulsaba con impaciencia los


botones del ascensor de la Aguja,
mientras llegaban al nivel donde haba
dejado a Lynx. Haba exigido a su gente
hasta la extenuacin, pero ya estaban en
casa.
Y de momento todo pareca en
orden.
Por fin, la campanilla tintine y las
puertas se abrieron. Al otro lado,
Margay, alta y felina, le aguardaba.
Qu diablos pintaba ella, all?
Dnde coo est Lynx? Le
solt, antes de dejarla siquiera abrir la
boca.
Ha tenido que ir a la Cpula con
treinta hombres por orden de Wired.
Nos ha llamado dos veces,
completamente histrico. La primera,
para advertirnos que podamos ser
objeto de un ataque y ordenar que
extremsemos la vigilancia. Y solo un
rato despus, ha cambiado de idea,
diciendo que el objetivo real era la
Cpula y asegurndonos que estaban
sufriendo un ataque a gran escala. Lynx
no ha tenido ms remedio que salir.
Ocelot ni se inmut. Treinta hombres
eran muchos hombres. Pero cuando
Wired perda los nervios no se poda
razonar con l. Su segundo haba obrado
bien.
Qu tal por aqu?
Nada. He doblado las patrullas y
he hecho vigilar especialmente las
plantas hmedas. Ni rastro de enemigos.
Y qu me dices de las hijas del
viento que nos estn sobrevolando?
Margay puso cara de extraeza. Era
obvio que no tena ni idea de qu le
hablaba.
Mierda! No las has visto?
Cuatro o cinco alas llevan rondando el
mirador desde hace un buen rato! A
quin coo tenemos all arriba?
Lynx ha enviado a Bobcat y a
Caracal. Pero no han informado de
nada
Precisamente en aquel momento, la
campanilla del ascensor volvi a avisar
y se abrieron las puertas de la cabina de
al lado.
Caracal sali tambalendose. Tena
el costado derecho empapado de sangre,
que le haba resbalado por la pernera de
los pantalones, tindolos tambin de un
rojo escandaloso. Los ojos enturbiados.
Las putas voladoras farfull,
mezclando las palabras con sangre que
le manaba de los labios. Han matado
a Bobcat. Nos atacan
Y cay al suelo, como una marioneta
a la que le hubiesen cortado los hilos.
Ocelot ni siquiera se detuvo a
comprobar si estaba viva o muerta.
Todos arriba! Al mirador!
Ahora!
Y entr en la cabina del ascensor,
mientras colocaba una bala en la
recmara de la AA-12, ponindola a
punto para disparar.
7

Dragonfly haba visto de reojo, sin


poder hacer nada, cmo una de las alas
que la haban seguido en el ataque se
precipitaba al vaco despus de que una
rfaga de arma automtica la alcanzase
de lleno. Se haban odo ms disparos y,
luego, solo el viento soplando a su
alrededor.
El grupo de Syren no se haba
quedado mano sobre mano.
La perspectiva de perder a ms
mujeres debera haberla impulsado a
regresar a casa de una vez, pero quera
asegurarse de que los pastores de algas
podran cumplir con aquella parte del
plan que, a pesar de que no acababa de
entender, Lark aseguraba que era vital.
Solo una vez ms
Mientras volva a maniobrar el ala,
pudo contemplar, en el extremo sur de la
ciudad, la enorme silueta de las
Siamesas, recortndose en la oscuridad
gracias a la luz de la luna que ahora
tea toda Nyork de plata y azul. Aquel
recordatorio de por qu luchaban y por
qu vala la pena morir la llen de
nimo.
No era fcil arriesgar la vida. Y an
menos ordenar a otras que lo hicieran y
ver cmo pagaban el precio.
Su perseverancia se vio
recompensada cuando, por fin, pudo
distinguir claramente al grupo de Syren.
Al final, lo haban conseguido todos: las
dos hermanas y los dos muchachos.
Los mir con atencin.
Estaban de pie, en mitad del
mirador, hablando entre ellos, sin hacer
nada.
Dragonfly mene la cabeza.
Qu diablos hacen? Para eso nos
hemos jugado la piel para traerlos
hasta aqu? Para que se pongan a
charlar a la luz de la luna?
Otra vez la asediaron las dudas
sobre la sinceridad de Syren. Le haba
dicho toda la verdad, aquella chiquilla?
Si me has mentido, Syren, juro por
la sangre de mis hermanas que te
matar con mis propias manos!
Cada vez ms alarmada, la reina
blanca se olvid de sus propsitos de
regresar. Tena que ver en qu terminaba
todo aquello. Maniobr el ala, para
hacerla girar.
Rogaba para que sus sospechas
fueran infundadas y tuviera que pedirle
perdn a su aliada cuando volvieran a
verse.
Entonces, cuando la descomunal
aguja que daba nombre al edificio se
interpona entre ella y los pastores de
algas, volvieron a orse disparos.
Demasiado tarde para hacer otra
cosa que no fuera culminar la maniobra,
Dragonfly tuvo que esperar unos
angustiosos instantes para volver a una
posicin que le permitiera ver lo que
suceda.
Enseguida descubri como la puerta
que daba acceso al mirador vomitaba
predators, que salan disparando a
cuanto se mova.
Y entre ellos, maciza como una roca,
la figura inconfundible de Ocelot.
Espolendolos.
Sus aliados tuvieron el tiempo justo
de refugiarse apresuradamente en el otro
extremo de la terraza, mientras las balas
volaban por doquier.
La reina blanca arrug la expresin.
Con toda aquella potencia de fuego en
contra, pensar en ayudarlos con sus
dardos sera un suicidio.
No pensaba perder ni una mujer ms
por alguien que no estaba segura de que
lo mereciese.
Se dio cuenta, sin embargo, de que
ya no estaba a tiempo de corregir el
rumbo. La corriente la hara pasar
rozando el edificio, convirtindola en
una diana perfecta.
Rog por un buen viento de cola que
le permitiera hacerlo a toda velocidad.
Y por un momento hasta pens que
los predators estaran demasiado
ocupados con los intrusos como para
darse cuenta.
Entonces, Ocelot husme en el aire y
levant la cabeza en direccin a ella.
Ignorando las balas que le llegaban
desde el otro lado, se acerc a la valla y
empez a dispararle, tan deprisa como
le permita la cadencia de su escopeta
de combate.
Dragonfly oy el silbido de los
gruesos perdigones de acero pasando a
su alrededor. Not como algunos
agujereaban la tela del ala sin llegar a
desgarrarla, y tambin como un par le
mordan el muslo izquierdo.
Enseguida not la calidez pegajosa
de la sangre manndole por la pierna, y
dej escapar un gemido de dolor.
All arriba, nadie iba a orlo.
Pero tuvo suerte. La escopeta de
Ocelot, una asesina implacable a corta
distancia, perda la mayor parte de su
poder cuando se empleaba contra un
blanco que estuviera lo bastante lejos.
Como lo estaba ella.
La mayora de los proyectiles se
perdieron, inofensivos, en el aire. Y los
que dieron en el blanco lo hicieron con
demasiada poca potencia como para
resultar tan devastadores como haban
sido diseados para ser.
Dragonfly complet la pasada por
encima del mirador y pudo dirigir el ala
hacia el sur, alejndose rpidamente del
peligro.
Saba que sin el fuego de cobertura
del grupo de Syren, todos los predators
y no solo Ocelot habran podido
concentrarse en hacerlas caer del cielo.
Y ni ella ni las otras, aunque se haban
mantenido ms alejadas, habran tenido
salvacin posible.
Pero a pesar de eso, la sospecha de
que su aliada no le haba dicho toda la
verdad sobre la misin persista.
La reina blanca llevaba demasiado
tiempo sentndose en el trono para no
darse cuenta de cundo alguien la
engaaba.
Y aquel convencimiento era incluso
ms doloroso que la dentellada
incandescente de los perdigones,
torturndole la pierna.
8

Despus de haber disparado contra


la segunda predator, y verla huir
sangrando, Logan dej de apretar el
gatillo para correr a ayudar a Wren a
alcanzar el mirador. Mientras lo
intentaba se les unieron Syren e Ibis, que
se descolgaron desde el piso superior
apenas termin el tiroteo. Entre los tres
consiguieron que el muchacho superase
el obstculo sin quedar empalado en
aquellos pinchos curvados hacia dentro.
Se te ha escapado! lo acus
enseguida Wren, sealando con la mano
el camino que haba tomado la predator,
en lugar de darle las gracias por haberle
salvado la vida. Por qu no has ido
tras ella?
Me ha parecido ms urgente
impedir que cayeras al vaco!
respondi Logan, molesto por aquella
exhibicin de gratitud.
Wren sacudi la cabeza como si
hubiera necesitado nunca de tu ayuda!
. Y corri hacia la puerta por donde
se haba deslizado la predator,
empuando la pistola. Sigui las
manchas de sangre que haba en el suelo
hasta llegar al ascensor.
Intil. Ya deba de estar abajo,
dando la alarma.
Impotente, regres junto a los otros
tres, que se haban quedado sin saber
qu hacer, mientras lo esperaban.
Ha bajado les dijo. No
tardarn demasiado en venir a por
nosotros
Se agach para recoger el AK-47
que haba sido de Bobcat y registr el
cuerpo para quitarle toda la municin
que llevase encima. Despus, cogi el
de Caracal y se lo pas a Syren, junto
con la mitad de los cargadores. Si haba
que defenderse, cuantas ms armas
tuvieran, mejor.
Mientras lo miraba, Logan todava
no saba cmo reaccionar. Se haba
jugado la piel para salvarle y ahora l se
las ingeniaba para dar a entender que
sera solo culpa suya cuando se les
viniese encima una tonelada de
predators furiosos. Fantstico! Lo
recordara la prxima vez que lo tuviese
colgando de un precipicio.
Nada deseosa de verles pelearse,
Syren se apresur a preguntar:
Logan, cunto falta para que se
abra el portal?
El aludido levant los brazos,
impotente. Ni siquiera saba qu hora
era!
Vosotros tambin estabais cuando
se abri la otra vez se defendi
vagamente. Debera hacerlo, ms o
menos, en el mismo momento.
Fue un poco despus de
medianoche murmur Syren, que no
olvidara nunca aquel instante. Y levant
la cabeza para mirar la posicin de la
luna. Ya casi es la hora.
Podemos hacer algo para
retrasarlos? aadi Ibis, mirando,
nerviosa, en direccin a la puerta por
donde llegaran los predators.
No. Podramos amontonar cosas
ante las puertas de los ascensores, pero
eso solo los retrasara un segundo
dijo Wren, que ya haba pensado en ello
. Alguien podra ir y esperar con un
arma a que se abran las puertas. Seguro
que se llevara a unos cuantos por
delante antes de Dej la frase en
suspenso.
Syren le mir con reproche. Ellos
nunca dejaban a nadie atrs. Y menos en
un momento como ese.
Inconscientemente, se percat de que
las alas de las hijas del viento
continuaban girando, escrutadoras, en
torno al edificio. Por un momento, sinti
una punzada de culpa al imaginar qu
estara pensando la reina blanca al
verlos all, sin hacer nada, en lugar de
poner manos a la obra para destruir los
vitales equipos ficticios de los que tanto
haba hablado Lark.
Lo siento, Dragonfly. Lo siento
tanto
Se quit la idea de la cabeza. Ya
tena demasiados problemas como para
aadir un poco ms de culpabilidad al
lote.
Ibis, coge las bolsas que nos ha
dado Dragonfly y ve sacando los trajes.
Supongo que no los necesitaremos, pero
es mejor tenerlos a mano. Y vosotros
dos aadi, volvindose en direccin
a los chicos dejad de hacer el idiota.
Cada uno le debe la piel al otro
demasiadas veces como para andarse
ahora con reproches. Estamos a un paso
de salir juntos de aqu y eso es lo nico
que cuenta.
No bien termin de decir aquello, el
primer predator asom la cabeza por el
quicio de la puerta y dej escapar una
imprecacin feroz al verlos.
Retrocedieron precipitadamente
hasta el otro extremo del mirador,
ocultndose tras la esquina. Las balas
impactaban a su alrededor, haciendo
saltar esquirlas de las paredes y chispas
cuando rebotaban contra las rejas
metlicas. Un vez ms, Syren sinti la
amarga caricia del miedo al verse
rodeada por las detonaciones y el olor
penetrante de la cordita.
Como pudieron, Logan y Wren
trataron de devolver el fuego. Sin ver a
qu le disparaban. Solo para impedirles
a los otros recorrer la treintena larga de
metros que les separaban.
Casi como en un sueo, mientras
tambin asomaba la cabeza para
disparar, Syren se fij en una figura
negra y enorme que, ignorando el
tiroteo, se acercaba hasta la verja para
poder acertar a las alas que trataban de
alejarse del edificio.
Rog para que Dragonfly estuviera
bien. Despus, tuvo que esconderse para
esquivar las rfagas enemigas.
Qu hacemos? Qu hacemos?
Piensa algo, Syren! No aguantaremos
mucho ms as. Son demasiados!
Mirad! Se oy el grito de
esperanza de Ibis. All! El portal!
Ocelot hizo chasquear la lengua
cuando constat que sus cartuchos eran
intiles a tanta distancia. Frustrado, tuvo
que conformarse con contemplar como
el ala le pasaba ante las narices, viraba
majestuosamente y se perda en
direccin al sur.
Pronto, pajaritos. Muy pronto.
Palabra de Ocelot.
Apart los ojos de las voladoras que
ya no suponan ningn peligro e
ignorando las balas que disparaban los
otros sin ton ni son, se acerc a Margay.
Coge tres hombres y ve por el
otro lado. Los pillars por la espalda,
tendrn que dividirse, y son muy pocos.
Mientras ella escoga a tres al azar
para que la siguieran, el lder de los
predators se pregunt por qu tanto
esfuerzo y riesgo solo para poner a
cuatro hombres all arriba, donde no
haba nada de valor. Qu pensaban
conseguir con aquella jugada tan
extraa?
Tenemos que pillar a uno con vida,
para hacerle hablar.

El aire chisporrote a su alrededor,


y Syren not como el vello del cuerpo se
le erizaba, mientras un olor intenso y
desagradable, que haba experimentado
por primera vez siete das antes, volva
a anegarle las fosas nasales. El tiempo
qued en suspenso y, a una decena de
metros de donde se parapetaban, finos
rayos azules, de electricidad esttica,
inundaron el aire, buscando cualquier
buen conductor para expandirse.
Entonces, tal y como lo recordaba,
un valo de luz intenssima se form
frente a ella, tragndose la oscuridad de
la noche. El aire chasque y el olor del
ozono requemado se hizo an ms
intenso.
Se escuch un relampagueo elctrico
y el portal qued abierto ante sus ojos.
Esperndolos.
A pesar de haber sido testigo de
aquel mismo fenmeno haca muy poco,
a Syren volvi a parecerle algo irreal.
Todo lo que haban pasado, los amigos
perdidos, las mentiras, las traiciones,
las renuncias todo tena finalmente
sentido, enmarcado por aquella elipse
de luz incandescente.
Una puerta hacia la vida. Si
conseguan atravesarla.
El estampido de los disparos a su
espalda la devolvi a la realidad.
Ocelot haba desistido de
descabalgar del cielo a las voladoras y
haba vuelto el can de su arma contra
ellos. Con cada cartucho que disparaba,
un gran fragmento de la pared que los
protega se volatilizaba, desmenuzada
por los perdigones de acero que
vomitaba el arma. Ni siquiera podan
asomar los caones de las suyas para
contraatacar.
Qu dispara ese tipo? Un obs?
pregunt Logan, asustado, dividiendo
la mirada entre el portal y el lugar por
donde se acercaban peligrosamente los
predators.
No lo s! respondi Wren,
echndose atrs para evitar la metralla
. Pero el portal est demasiado lejos.
Si les dejamos llegar hasta aqu, nos
cosern a tiros antes de que hayamos
podido llegar a l. Alguien debe
quedarse para retrasarlos!
Sac por la esquina el can del
AK-47 que le haba robado a Bobcat y
vaci el cargador, sin apuntar. Aun as,
se oy un grito que indic que, por lo
menos, una bala haba dado en el
blanco.
Aquello los hara ser un poco ms
prudentes.
Marchaos! les grit Wren
mientras aprovechaba el respiro para
hacer saltar el cargador vaco y colocar
el ltimo que le quedaba. Los
contendr.
No! contest inmediatamente
Syren. Si corremos lo conseguiremos.
Nadie se quedar atrs!
Wren levant los ojos hacia Logan,
angustiado.
Dselo t! le suplic. Si
intentamos escapar todos, acabaremos
los cuatro muertos! Y cuando vio que
l tambin dudaba le orden:
Llvatela, imbcil! Ahora!
No! No, no, no! A Syren las
lgrimas le caan por las mejillas como
un torrente. Tienes que venir, Wren!
No pienso dejarte.
Revoltosa, por favor, tienes que
irte! le suplic con los ojos llenos de
amor. Y Syren sinti como el suelo se le
abra bajo los pies al orle usar aquel
apodo tan ntimo. Es mejor as. No
lo ves?
Pero ella era incapaz de moverse.
Llvatela! Volvi a ordenarle
Wren a Logan, mientras sacaba otra vez
el can del arma por la esquina y
disparaba, a ciegas. Si no lo haces,
todo esto habr sido por nada! Y cudala
bien, me oyes?
Logan saba que el portal no tardara
en cerrarse. Salud a Wren con una
inclinacin de cabeza y empez a
arrastrar a Syren hacia el valo de luz,
que continuaba llamndolos con su
resplandor.
NO! NO!
La muchacha se deshizo de su abrazo
asestndole un puetazo en el codo.
Logan profiri un grito de dolor
mientras la soltaba.
No puedo irme sin l, Logan!
Trat de hacerle comprender mientras el
tiempo se les escapaba, igual que el
agua que se derrama de una botella
cada. No puedo abandonarlo de este
modo!
Syren el portal va a cerrarse. Si
no nos vamos moriremos todos aqu
arriba. Para nada!
Todos no. T debes irte. Salvar a
tu mundo. Es para eso para lo que has
venido aqu, recuerdas?
Yo no me voy a ninguna parte sin
ti!
Entonces, tu universo estara
condenado, mi amor. No puedes
sacrificar a tanta gente solo por m.
Y dndole un beso furtivo, corri a
la esquina desde donde Wren disparaba
las ltimas balas de la Beretta, tratando
de contener el implacable avance de los
predators.
Te quiero, pudo leerle en los labios,
antes de que diese media vuelta.
Desesperado, Logan se volvi hacia
Ibis, que haba contemplado toda la
escena sin saber qu hacer.
Y entonces se dio cuenta.
Ibis, tendrs que ir t sola! Yo no
puedo marcharme sin ella.
Yo? Pero cmo voy a poder
salvar tu mundo sola? Llevas toda la
informacin en tu cabeza. Nadie me
creer sin ella.
Logan ech una ojeada angustiosa al
portal. La luz empezaba a hacerse
menos intensa?
Se les acababa el tiempo.
Tendrn que creerte! le suplic
ponindole las manos en los hombros.
Tienes mutaciones genticas que
avalarn tu historia! Eres la prueba
viviente de lo que dicen los datos! Y mi
padre sabr aprovecharlo. S que haris
muy buena pareja salvando el mundo,
bonita. Te lo ruego. No tenemos
tiempo
Ibis mir el portal con los ojos
llenos de dudas. Despus, a la esquina
donde su hermana y Wren ya
retrocedan.
Le dio un beso en la mejilla a Logan.
No me he equivocado contigo,
Logan Howlett. Cuida a mi hermana
le susurr.
Ech a correr hacia el valo
luminoso que empezaba a desvanecerse
en el aire.
Y lo atraves de un salto.
En el preciso instante en que Logan
crey que ya no lo conseguira.
Estall un ltimo relmpago de
electricidad esttica y, tan
inesperadamente como se haba
formado, el portal se desvaneci.
Tragndose a Ibis y dejndole a l
rodeado por aquella fetidez a ozono que
tanto detestaba.
No tuvo tiempo de pensar en nada
ms. Un instante ms tarde, Syren lo
agarraba del brazo para obligarlo a
entrar en el edificio, a travs de una de
las puertas que daban acceso desde el
mirador.

Por qu sigues aqu? le


pregunt ella, angustiada, mientras
corran, tratando de escapar de los
predators que les pisaban los talones.
El portal se ha cerrado! Y tu mundo?
Ibis contest l
sencillamente, mientras disparaba un par
de tiros atrs, sin ton ni son. Mi padre
tendr que conformarse con ella. Yo no
poda irme sin ti
Syren habra querido decirle muchas
cosas. Pero no tena tiempo. Si se
detenan, estaban muertos.
En lugar de una salida, solo se
encontraron con el grupo de Margay, que
completaba la maniobra de tenaza
ordenada por su jefe. La pelirroja fue la
primera en levantar el arma y
dispararles una rfaga.
Mostradores de cristal repletos de
reproducciones a escala del edificio,
King Kongs de peluche, y toda clase de
objetos con la imagen grabada de la
torre saltaron por los aires,
desmenuzados por las balas. Un
expositor que an conservaba cientos de
postales putrefactas, que se
desintegraban con solo tocarlas, vol a
causa de los impactos, sembrando el
aire de metralla hecha de papelitos de
colores.
De alguna manera, Wren logr
guiarlos a travs de aquel caos hasta una
puerta que desembocaba en unas
escaleras tenebrosas. El muchacho
dispar las ltimas balas que le
quedaban a la Beretta y luego la us
para atrancar la puerta, detrs suyo.
Todava ests aqu? Qu ms
tengo que hacer para librarme de ti, eh?
le espet. Pero haba un poso de
reconocimiento en aquel reproche y
Logan pudo apreciarlo.
Dame tu arma, Revoltosa le
pidi a Syren. E id ponindoos esto
les dijo, entregndoles un traje
volador a cada uno de los que les haba
dado Dragonfly como ltimo recurso y
que l haba recuperado en el ltimo
momento. Me temo que no habr otra
que usarlos!
Bajaron tan deprisa como pudieron
por aquellas escaleras sinuosas, oyendo
como los cartuchos de la escopeta de
Ocelot reventaban la puerta que
acababan de atrancar.
Lo que dara por tener una como
esa! exclam Logan, mientras abra
otra portezuela que daba acceso a un
pasillo.
Un pasillo con una gran ventana
cuadrada en el centro.
No podemos elegir. Saltaremos
desde aqu exclam Wren. Vamos,
poneos los trajes. Yo los retrasar tanto
como pueda.
Solo entonces, Logan se percat de
la mancha de sangre que el chico tena
en un costado y que Syren an no haba
visto.
Deja de hacerte el hroe de una
vez, quieres? le espet, mientras le
arrebataba el arma y se diriga hacia la
puerta. Ponte esta locura y salgamos
de aqu. Aydale, Syren.
La muchacha se dio cuenta entonces
de que estaba herido.
Wren! Qu te han?
No es nada. Una esquirla me ha
cortado. Dmonos prisa!
Mientras los dos pastores de algas
se ponan aquella ropa asfixiante, Logan
volvi a salir al hueco de las escaleras
para disparar las ltimas balas que les
quedaban contra sus perseguidores. Los
proyectiles rebotaron en paredes y
barandillas, arrancando exclamaciones
de dolor y sorpresa entre los predators
que ya no se esperaban ninguna clase de
resistencia.
Cuando estuvo seguro de que solo le
quedaba una, regres junto a sus amigos
y us la ltima bala para romper el
cristal. Despus atranc la puerta con el
arma, como haba hecho Wren antes. El
impacto no fue suficiente para romper la
ventana y Syren tuvo que rematar el
trabajo con un kukri que le haban dado
las voladoras, mientras Wren ayudaba a
Logan a embutirse a toda prisa en el
vestido volador.
Crees que habr mucha
diferencia entre saltar con esto puesto o
sin nada? pregunt Logan, tratando de
que sonara como una broma, sin
conseguirlo.
Enseguida lo veremos contest
Wren. l tampoco pareca fiarse en
absoluto de aquellas alas.
Subieron al alfizar de la ventana.
Soplaba un viento furioso y helado,
como el hlito de la misma muerte. Bajo
sus pies, una cada a la que nadie podra
sobrevivir.
Recordad les dijo Syren,
colocndose entre los dos: saltad y
extended los brazos. Y se volvi
hacia uno y otro, besndoles a cada uno
en los labios. Suerte les dese con
un hilo de voz.
A su espalda, otro escopetazo de
Ocelot haca saltar por los aires la
ltima puerta.

El lder de los predators revent de


un puntapi la parte baja de la puerta,
irrumpiendo en el pasillo a tiempo de
ver como los tres muchachos, vestidos
de una forma muy extraa, saltaban al
vaco desde la ventana que acababan de
romper.
Corri hasta all y se asom por el
hueco que haba quedado.
La luz de la luna le permiti entrever
como, a mitad de la cada, una especie
de alas se abran bajo los brazos de los
fugitivos, alterando el picado que haban
hecho hasta entonces y alejndolos del
edificio.
Un momento despus, ya estuvo
demasiado oscuro como para poder ver
nada ms.
Putas voladoras!
9

Syren ech otra ojeada a travs de la


abertura que haba en la fachada del
edificio.
Solo olas fangosas lamiendo la
piedra desgastada y el resplandor
mrbido de la luna reflejndose en las
superficies acristaladas de los edificios
contiguos.
Nadie persiguindoles. Ningn
predator levantando el arma para
dispararles.
Apenas el rumor cadencioso de las
olas y la oscuridad cmplice para
esconderlos.
La muchacha suspir, aliviada, y
volvi al interior.
Todava no se crea que hubiesen
sobrevivido al salto.
Si la orientacin no le fallaba, su
vuelo imposible tena que haberles
llevado en lnea ms o menos recta hasta
algn punto ms all de la frontera entre
el territorio de los predators y el de los
hermanos del caparazn. En la tierra
controlada por la gente de Bishop.
No tenan asuntos pendientes con
ellos. Podan considerarse
razonablemente seguros all.
Estaba agotada. Al lmite de lo que
se senta capaz de soportar.
Pero viva.
Cuando regres al rincn donde
haba dejado a Logan y a Wren sentados
con la espalda contra a la pared, los
encontr a ambos profundamente
dormidos. La herida de Wren, a pesar de
que no pareca grave, lo haba dejado
muy dbil. Y Logan se haba dislocado
un hombro durante el aterrizaje en la
azotea de la torre a donde haban ido a
parar. Entre los dos lo haban llevado
hasta all y ella le haba vuelto a poner
la clavcula en su sitio. Pero aquello
acab con las fuerzas que le quedaban.
Syren todava se maravillaba de que una
persona como l, acostumbrada a una
vida cmoda y segura, hubiese sido
capaz de seguir su ritmo desde que se
haba materializado de la nada, ante sus
ojos.
Se qued contemplndolos,
agradecida de tenerlos an con ella.
Haba imaginado muchos finales para la
incursin en la Aguja, pero ninguno
como ese.
Por primera vez en mucho tiempo,
sin embargo, se sinti afortunada.
Haber sobrevivido los tres al tiroteo
y a aquel vuelo desesperado no era para
menos.
El estmago se le encogi mientras
rememoraba la sensacin de pnico
absoluto que la haba invadido tras
saltar por la ventana y verse arrastrada
al abismo. Solo el ms bsico instinto
de supervivencia la haba hecho abrir
los brazos en el ltimo momento y actuar
tal y como Dragonfly les haba
aleccionado, a toda prisa, antes de salir
de las Siamesas. De alguna forma que
an no alcanzaba a comprender, la cada
se haba transformado en un planeo
vertiginoso y, por fin, en un aterrizaje de
lo ms accidentado, y del que Logan fue
quien sali peor parado.
De diez veces que hicieran aquello,
nueve y media acabaran todos
muertos o tan malheridos que les sera
imposible moverse del lugar donde
hubiesen ido a parar.
Y, en cambio, all estaban. Vivos,
enteros y, por el momento, fuera del
alcance de sus enemigos.
S, definitivamente era muy
afortunada.
Una punzada de desazn le estrope
el sentimiento.
Ibis.
Cmo iba a vivir sin su hermana
pequea? Sin su sonrisa perenne. Sin
aquella manera que tena de ponerse en
la piel de los dems, para comprender
sus motivos.
No haca ni una hora que haba
atravesado aquel portal sin retorno y ya
senta como si le hubieran arrancado una
parte de s misma.
La mejor parte.
Ibis ya no estaba, y tendra que
acostumbrarse a su ausencia. Si alguien
se mereca otra oportunidad en un nuevo
universo, esa era su dulce y compasiva
hermanita. La imagin por un instante,
viviendo en aquel mundo de abundancia
que Logan apenas si haba perfilado.
Disfrtalo por las dos, hermana. En
el fondo es una suerte que haya sido
as. Si, por algn motivo, llego a irme
sin ti, no habra podido vivir con la
culpa de haberte dejado atrs.
S. Definitivamente, era afortunada.
Y mucho!
Logan se revolvi, dejando escapar
un gemido de dolor casi inaudible. Ella
se inclin enseguida sobre l y le
acarici el pelo, que siempre le pareca
hecho de rayos de sol. Quiz fue su
contacto, pero el muchacho enseguida
volvi a acompasar la respiracin y la
inquietud que le haba hecho removerse
se desvaneci.
La mirada se desliz de Logan a
Wren. A pesar de que su herida era peor,
pareca mucho menos vulnerable.
No pudo evitarlo, y tambin le
acarici el pelo. El suyo, mucho ms
corto y oscuro.
Afuera, una lluvia fina haba
empezado a caer una vez ms sobre la
ciudad. Gotas de agua, redondas y
perfectas como perlas, se arremolinaban
a lo largo de los cristales agrietados de
las fachadas; y una brisa despiadada las
engarzaba lentamente, formando
caprichosos collares de dudas sobre sus
propios reflejos.
Qu voy a hacer ahora?
Poda amarlos a ambos? Retener
egostamente lo mejor de cada uno y
negarse a hacer la eleccin que ellos le
exigiran?
Contempl a Wren con los ojos
llenos de ternura. Su compaero. Su
amigo. La roca en la que siempre poda
apoyarse cuando lo necesitaba, sin que
le hubiese fallado ni una sola vez. Y an
ms que eso, se oblig a admitir por
mucho que siempre le hubiera parecido
que algo le faltaba cuando estaba entre
sus brazos.
Es posible renunciar a alguien que
est dispuesto a dar su vida para que
t puedas huir con otro a un mundo
mejor? Puedes romperle el corazn a
alguien a quien quieres tanto que eres
incapaz de concebir un universo donde
l no est?
Luego mir a Logan y not la ya
familiar conmocin que la sacuda cada
vez que le tena cerca. Desde aquella
primera vez que ahora le pareca tan
lejana pero de la que, en realidad, haca
tan poco. Sinti mariposas agitando,
frenticas, sus alas en el pecho. Se le
encogi el estmago y not las manos
hmedas, solo porque estaba junto a
ella.
Debes renunciar a alguien que te
hace sentir que has nacido para ser
suya? Cmo se vive sabiendo que
nunca ms volvern a acariciarte las
manos que te han hecho sentirte mujer
por primera vez?
Demasiadas preguntas. Demasiadas.
Se sinti todava ms cansada. Un
mareo agobiante le subi desde la boca
del estmago y la oblig a dejarse caer
en el espacio que haba quedado entre
ambos chicos.
Con la cabeza apoyada en el hombro
de Logan y los dedos enlazados con los
de Wren.
Y una vez ms, se sinti afortunada
de tenerlos a ambos a su lado cuando
debera haberlos perdido.
Hizo un clculo mental. No poda
dormirse. Estaban peligrosamente cerca
del territorio de los predators y,
conocindolos, iran a por ellos tan
pronto como asomara el sol.
Pero poda permitirse quedarse un
rato as. Sin pensar. Solo disfrutando de
la calidez que emanaba del cuerpo de
Logan y de la serenidad que solo saba
infundirle Wren.
No tena ni idea de qu hara al da
siguiente.
No saba de qu manera
conseguiran volver al territorio de las
hijas del viento, ni cmo los acogeran
ellas una vez lo hicieran.
Desconoca qu haba pasado con el
ataque a la Cpula y si Wired segua
vivo.
Ignoraba por completo cmo saldra
del laberinto que formaban los dos
hombres que tena a su lado. Ni siquiera
estaba segura de querer salir nunca de
l, porque tena miedo de que, si lo
haca, aorase demasiado el interior
como para poder sobrevivir fuera.
Pero no tena que ocuparse de todo
aquello esa misma noche.
Dispona de un momento para
quedarse tal y como estaba.
Solo sintindose feliz por tenerlos a
ambos con ella. Vivos y enteros.
Eso era lo ms importante.
Por lo que haca a todo lo dems
ya lo pensara ms tarde.
Maana.
Cuando tuviera la cabeza ms clara.
JUSTINE EVANS (Nebraska, EEUU).
Desde nia devoraba cuanto libro caa
en sus manos. Su pasin por contar
historias ha llegado hasta el presente, en
que dedica todo su tiempo a escribir las
historias que imagina.
El octavo clan es su primera novela.

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