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Nadie recuerda cmo sucedi, solo
que las aguas crecieron hasta
devorarlo todo. nicamente los edificios ms altos sobresalen an del mar. Titanes de acero y cristal que siguen desafiando al ocano y a las peligrosas criaturas que viven en l. En el interior de estas torres, en la ciudad ahora conocida como Nyork, siete grandes clanes se disputan la preciada tierra seca y los recursos todava ms escasos. Una lucha a muerte. A la sombra de los siete grandes, sin embargo, existe otro clan. Uno al que todos creen exterminado pero cuyos ltimos miembros se resisten a morir. Un clan que, en su pugna por la supervivencia, topar con la oportunidad de cambiarlo todo. De devolver la esperanza a un mundo en el que ya nadie se atreve a esperar nada. El octavo clan. Justine Evans
El octavo clan ePub r1.0 Titivillus 07.05.15 Ttulo original: Nyork Justine Evans, 2015 Traduccin: Jordi Sol Comas
Editor digital: Titivillus
ePub base r1.2 DA 0 1
Corre, Syren, corre!
Corre o ests muerta! Cuando se dej caer en aquel rincn, exhausta despus de un da de esfuerzos para conseguir un poco de comida, habra jurado que nada en el mundo podra moverla de all hasta el da siguiente. Pero apenas sonaron los primeros disparos el instinto tom el control. La levant de un salto y la oblig a moverse tan deprisa como era capaz. Ni rastro de cansancio ni de nada que no fuese el ansia de mantenerse viva. Correr o morir. Era la nica eleccin que te daba la ciudad. Las balas silbaban a su alrededor, buscndola con afn homicida. Un enjambre de insectos rabiosos que la perseguan para destrozarla con sus aguijones de plomo. Impulsada por la adrenalina que le abrasaba las venas, Syren salt por encima de una antigua mesa de oficina abandonada y se parapet detrs de su gruesa hoja de madera. Enseguida not los impactos al otro lado, bam-bam-bam. Dio gracias de que aquel mueble desvencijado an fuera capaz de detener los proyectiles que la buscaban con tan malas intenciones, sin convertirse en polvo y astillas. Pero no poda quedarse all mucho ms tiempo. Los predators se movan deprisa y la nica manera de salvarse era ser an ms rpida que ellos. Mir angustiada a ambos lados, buscando a su hermana pequea, Ibis. Acababa de levantarse de su lado para ir a por la cena cuando estall el tiroteo. No la vio por ninguna parte. A cambio, contempl horrorizada como una rfaga destrozaba el pecho de Sapphire, la mayor del grupo. La violencia del impacto la levant del suelo, arrojndola contra otro de los muebles desvencijados que haba esparcidos por toda la planta. Igual que una mueca cuyo amo ya no quisiera, Sapphire acab cayendo de espaldas sobre una mesita de cristal, que se desmenuz bajo su peso. Syren gimi, hundiendo la cabeza entre las manos. Nadie sobreviva a heridas como aquellas. Oy el grito de angustia de Flicker, proferido desde algn lugar a su espalda. No haca ni un ciclo que l y Sapphire haban pronunciado sus votos matrimoniales ante el resto de los miembros del clan. Enamorarla le haba llevado un largo cortejo, pero la persistencia haba tenido su premio. Syren an recordaba la emocin que haba sentido al ver los ojos de su amiga llenos de amor, el da de la boda. Y ahora estaba muerta. Antes de poder hacer nada para impedrselo, presenci como Flicker trataba de llegar hasta el cuerpo de su amada, abrindose paso entre los escombros. Ignorando las balas como si no existieran. Increblemente, logr llegar hasta ella y tomarla entre sus brazos, sacudindola en un intento de hacerla reaccionar. Pero los muertos nunca reaccionan. Ni siquiera ante demostraciones de amor como aquella. Syren sinti que se le desgarraba el alma al ver como, a pesar de la evidencia, Flicker intentaba arrastrar a su esposa a cubierto. No haba dado ni dos pasos cuando otra rfaga, todava ms larga que las anteriores, casi lo parti por la mitad. El joven se derrumb a los pies de su flamante compaera, sin permitir que ni siquiera la muerte lo obligara a soltar su mano. La muchacha se estremeci al ver como asesinaban al jefe de su clan. No era el primer amigo a quien perda a causa del fuego de los predators. Pero hasta aquel momento, Flicker, con su sonrisa socarrona y aquel mechn pelirrojo que le caa de la frente, le haba parecido invulnerable. Ahora se daba cuenta de que la invulnerabilidad era solo un cuento de viejas. Unos cuantos pasos ms all de donde estaba Flicker, visible ahora gracias a que l haba cado, Syren descubri a su asesina: una rubia alta y de cabellos dorados, peinados en un flequillo cortado en diagonal. Con los ojos de un azul helado, la nariz recta y pecosa y los labios pintados de rosa chicle. Todos los predators vestan de manera grotesca, era uno de los signos de identidad del clan, pero aquella era un caso aparte: llevaba una especie de gabardina de cuero blanco, abierta hasta los pies, que dejaba a la vista su otra nica indumentaria: sujetador y liguero de un rosa intenso, que haca juego con el de sus labios, y rematados con encaje negro. Y para completar el conjunto, un collar de acero en forma de aro que le colgaba del cuello con un cordn de cuero negro y dos Glock 19, cada una cebada con un cargador de alta capacidad, de ms de treinta balas. Syren ya la haba visto antes. Los suyos la llamaban Cheetah. No era mucho mayor que ella, apenas pasara de los veinte o veintiuno, pero su leyenda ya admita pocas comparaciones. Los pastores de algas contaban historias de miedo a los nios pequeos en las que ella era el monstruo. Igual que en un sueo, Syren vio como la predator sonrea satisfecha por lo que acababa de hacer y, con una habilidad que solo puede proporcionar la prctica, liberaba las armas de los cargadores vacos y los sustitua por otros nuevos en un abrir y cerrar de ojos. Una mquina de matar. Tena que seguir corriendo, pero la visin de lo que le haba pasado a Flicker la haba dejado paralizada. Se habra quedado all, esperando a ser la siguiente, de no haber sido por Wren. Aprovechando los escasos instantes que le proporcion la recarga, el muchacho sali de la nada, la agarr por la cintura y la oblig a continuar huyendo. Mientras escapaban oy los aullidos de ms predators, que les disparaban a medida que iban apareciendo. Las balas se perdieron en el aire, sin amenazarlos siquiera. Si los predators eran buenos cazando, los pastores de algas todava lo eran ms huyendo. Syren y Wren se deslizaron como dos sombras entre los restos de muebles, material de oficina destrozado, carcasas de ordenadores, telfonos mudos y toda otra coleccin de desechos, hasta reunirse con el resto de su grupo en las puertas de los ascensores. Lark y Elaenia ya haban conseguido abrirlas y solo les esperaban a ellos para decidir cul era el siguiente paso. Nada ms llegar, comprob con alivio que Ibis tambin lo haba conseguido. Adems de ella estaban Dacnis, Fairy y Raven. Faltaba Swallow, el benjamn del grupo. Cuando haban decidido detenerse en aquel edificio para pasar la noche, Syren haba visto al pequeo buscando los brazos de Sapphire, como haca todas las noches. No le haba vuelto a ver una vez iniciado el tiroteo, pero Cheetah no era de las que hacan prisioneros. Sinti las lgrimas que haba querido derramar antes por Flicker acudiendo a sus ojos para llorar al nio. Qu hacemos? pregunt Lark, vacilante. Como si tuvieran eleccin! No se vea ninguna otra salida cerca, y en un santiamn Cheetah y sus chacales se les echaran encima. Como para reafirmar esa idea, una nueva rfaga de balas volvieron a zumbar, obstinadas, cerca de sus cabezas. Syren ech un vistazo por el hueco de los ascensores. Todava quedaba bastante luz como para poder divisar las aguas, negras y amenazantes, que se abran una treintena de metros ms abajo. Ni rastro de las cabinas. Pero aquello no era garanta de nada; podan estar sumergidas a pocos centmetros bajo el nivel del mar y desde aquella distancia sera incapaz de verlas. Si resultaba que era as, y saltaban, se romperan todos los huesos del cuerpo al impactar contra el techo. Era una posibilidad. Contra la certeza de las Glocks de Cheetah. La eleccin era ms que obvia. Saltad! orden Syren. Ya! Otra bala fue a incrustarse contra la pared de cemento, esta vez muy cerca. Las esquirlas que levant le araaron la mejilla, hacindola gemir de dolor y sorpresa. Y los selachiphormes? objet Lark, mirando al vaco con los ojos llenos de miedo. Tenan a Cheetah a menos de veinte pasos. Si prefieres quedarte a discutirlo con ella le respondi Syren. Luego, tom a Ibis de la mano y desaparecieron juntas por el hueco. El resto solo tard un segundo en imitarlas. 2
Entraron en el agua con los pies por
delante, sin encontrar nada que las frenase. Syren abri los ojos y pudo ver como, a su alrededor, sus amigos la seguan sin ningn percance. Enseguida abri la boca y permiti que el agua le inundara los pulmones. Respiraba bajo el agua tan cmodamente como lo haba hecho unos instantes antes, fuera. Todos los pastores de algas podan hacerlo. Empez a nadar, notando como la membrana que le una los dedos de las manos y de los pies, y que era prcticamente invisible en la superficie, se desplegaba de forma instintiva para dar ms poder a sus brazadas. Pens en Lark y se volvi para echarle una mano, pero comprob que Dacnis se le haba adelantado. La sanadora, siempre tan pendiente de los dems! Aun as, distingui el pnico en la cara del chico. l no perteneca al clan de los pastores de algas y no tena ni pulmones que le permitieran respirar bajo el agua, ni membranas interdactilares para nadar tan rpido como ellos. Si haba selachiphormes cerca, l sera al primero al que atacaran. Y cuando un pastor de algas entraba en el mar, siempre daba por hecho que haba un selachiphorme esperndole. Antes de poder preocuparse ms por los escualos, se dio cuenta de que Cheetah y los suyos ya haban llegado al hueco del ascensor y les disparaban desde all. Los primeros proyectiles desgarraron la superficie, y su trayectoria qued marcada en el agua por unos surcos amenazantes. Sin Lark habran podido bucear fcilmente hasta encontrar un lugar seguro, arriesgndose incluso a cambiar de edificio. Pero el muchacho no sobrevivira a una inmersin tan larga. Y hoy ya haba perdido a suficientes amigos. Busc a Wren con la mirada y lo encontr a su lado. Fuerte y fiable. Siempre a punto para ella. Se entendieron sin necesidad de palabras. Mientras Dacnis y Fairy agarraban a Lark, cada una por un brazo, para ayudarlo a nadar, ella y Wren se sumergieron un piso ms y se ayudaron mutuamente a abrir las puertas del ascensor que tenan debajo para poder salir al descansillo inundado. De manera inesperada, las hojas de metal oxidado se abrieron dcilmente y todo el grupo pudo pasar al otro lado, quedando fuera del alcance de las balas de Cheetah y los suyos. Sin orlo, adivin el grito de frustracin que deba de estar profiriendo la cazadora, treinta metros ms arriba. Vete a la mierda! Pero el tiempo de Lark se agotaba. Desde que se les haba unido, haca ya ms de un ciclo, los miembros del clan se haban turnado con paciencia para ensearle a aguantar la respiracin. El chico no era ningn prodigio fsico, pero, consciente de que su piel dependera de cmo de bueno fuera en aquella actividad, se haba esforzado de lo lindo. En condiciones normales, poda llegar hasta los quinientos latidos sin salir a respirar. A veces hasta los quinientos treinta. Ya haban gastado cien. Todo el grupo nad con la velocidad de un banco de delfines, tratando de orientarse bajo el agua. No podan volver a la superficie por donde haban venido, y tampoco podan quedarse all abajo mucho ms. Necesitaban encontrar el hueco de las escaleras, y deprisa! Not los dedos de Raven crispndose en su antebrazo. Le sealaba la direccin correcta. El nio tena un don para orientarse. Syren le devolvi una sonrisa aliviada e hizo seas al resto para que se dirigieran a donde les llevaba Raven. Llegaron sin ver ni rastro de selachiphormes. Pero aquello no durara. Vendran. Siempre venan. Syren dio gracias una vez ms por la fuerza de Wren, mientras el muchacho consegua abrir la puerta y los haca pasar al otro lado. Le ech un vistazo a Lark. Empezaba a dar muestras de agotamiento. Aguanta. Ya estamos! Siguieron la barandilla en direccin ascendente y en pocos instantes pudieron sacar la cabeza de debajo del agua. Lark lleg por los pelos. Lo dejaron tendido en el rellano, boqueando para recuperar el oxgeno que se le haba negado con tanta insistencia. Pero estaban lejos de haberlo conseguido. Por encima de los resoplidos de su amigo, Syren pudo escuchar claramente el rumor de pasos que se acercaban a la carrera, los chillidos histricos de los predators, y el ruido metlico de los caones de sus armas repicando contra la barandilla. Cheetah nunca renunciaba a una presa. Vamos, vamos, vamos! Azuz al resto. Dentro de un momento estarn aqu. Tenemos que continuar! Lark asinti con la cabeza y se levant, sin haber recuperado por entero el aliento. Atravesaron la puerta y se encontraron en la planta hmeda de aquel rascacielos. El mar les llegaba hasta los tobillos. Aparte de la altura del agua, que dependa de cada edificio, el panorama era idntico al de todos los niveles semi inundados de la ciudad: despojos del antiguo mundo pudrindose por efecto del agua, y la mezcla habitual de flora acutica, races y arbolado, abrindose paso por todas partes. Les hizo entrar, sealndoles con la cabeza el otro extremo de la planta. All, la mayora de los cristales estaban rotos y el viento escarchado que caracterizaba las noches de la ciudad en aquella poca del ao entraba sin que nada se lo impidiera. Su siseo helado le pareci casi tan amenazador como el de las balas que la haban buscado momentos antes. Afuera, el da agonizaba. La falta de luz jugara en su favor. Algo era algo. Se desplegaron, tratando de mimetizarse con el entorno. Saban que los predators evitaban siempre que podan los niveles inferiores. Los selachiphormes les daban demasiado miedo y nunca permanecan mucho tiempo a su alcance. Si podan convencerlos de que se haban arriesgado a adentrarse en aguas abiertas, no tardaran en dejarles en paz y regresar a la seguridad de los niveles secos. Por suerte, ignoraban que cargaban con el lastre de Lark. Syren se puso en cuclillas detrs de una mesa, de espaldas a una de las ventanas que todava continuaban intactas. Desde all tena visin directa del punto por donde llegaran los predators. Contuvo la respiracin. Por favor, por favor, por favor dejadnos en paz. Es que no habis tenido bastante con tres? Cheetah irrumpi la primera, dando un puntapi en la puerta que Wren haba dejado entreabierta. Con los brazos extendidos, pistolas en ristre, se adentr en la planta mirando con disgusto el agua que le cubra los tobillos. Syren vio entonces que la mujer calzaba unas botas de tacn, de color rojo sangre, que se notaba que no quera que se echasen a perder. Cmo consegua aquel bicho correr tan deprisa llevando algo como eso en los pies? Los punteros rojos de las miras lser adaptadas bajo los caones de ambas pistolas se pasearon por todas partes, buscndolos parsimoniosamente. El finsimo rayo de luz roja, que indicaba el lugar exacto a donde iran a parar las balas si el arma haca fuego, pas a pocos centmetros del lugar que Fairy haba elegido para esconderse. Aterrorizada, la muchacha se qued inmvil. El ominoso punto rojo la roz un par de veces, sin detectarla, y despus se desplaz perezosamente hacia otro lugar. A veces, la inmovilidad poda ser tan buena aliada como la ms rpida de las carreras. Desde su escondrijo, Syren pudo atisbar incluso la mirada agresora de su enemiga, pasendose con frustracin por el paisaje aparentemente desierto. Era la primera vez que vea a Cheetah tan de cerca. Se le quedaron grabados sus ojos, brillantes de luz de hielo y enmarcados por una espesa capa de rmel negro, que se haba corrido ligeramente y que los haca parecer an ms enloquecidos. Detrs de ella entraron tres hombres ms. De apariencia feroz, adornados con piercings, peinados con crestas de colores extravagantes y con el cuerpo cubierto de tatuajes an ms llamativos. Habran dado miedo incluso sin las armas: fusiles de asalto AR-15 y H&K MP5, equipados tambin con miras lser. Su clan ya haba sufrido antes sus efectos devastadores y Syren no pudo evitar otro escalofro. Profiriendo chillidos que ponan los pelos de punta, se desplegaron lentamente alrededor de su lder. Pronto, no obstante, fue obvio que no les haca ninguna gracia estar all. Sus movimientos nerviosos delataban las ganas que tenan de marcharse. Pero Cheetah no quera renunciar tan fcilmente a la matanza. Wildcat, Cougar, buscadlos! Tena una voz sorprendentemente dulce para alguien con su aspecto. No me creo que se hayan arriesgado a cambiar de edificio. Estos todava andan por aqu. Los dos aludidos se removieron, incmodos. Les daba miedo acercarse an ms a la fachada, plagada de boquetes. Ni siquiera sabemos si han logrado salir vivos del hueco del ascensor Se atrevi a medio protestar uno de ellos, sin dar un paso. Tienes razn: no lo sabemos. Por eso te estoy ordenando que vayas a echar un vistazo. Desde cundo te dan miedo los pastores de algas, Cougar? El hombre le devolvi una mirada llena de resentimiento. No eran los pastores de algas lo que tema, y ella lo saba perfectamente. De buena gana la habra mandado al carajo. Pero solo Ocelot poda permitirse aquel lujo, sabiendo que aquella psicpata no le pegara un tiro como respuesta. Cheetah, no podramos empez a decir el tercer hombre. Vale ms que te calles, Kodkod! lo cort ella, venenosa. O es que prefieres ir t? El aludido cerr la boca. No, no lo prefera. Resignados a no salir de all hasta que ella no se diera por satisfecha, los otros dos predators empezaron a avanzar con cautela. Se haba puesto el sol y ahora, a travs de los ventanales deteriorados, ya solo penetraba una mezcla hecha de penumbras y del aullido del viento del norte, que soplaba sin apiadarse de nadie. Syren contempl con angustia como uno de ellos se diriga directamente hacia el escondite elegido por Elaenia. Casi como si intuyera que la chica estaba ah detrs, indefensa. Sin poder hacer nada, observ como Wren, que estaba muy cerca, tensaba los msculos, dispuesto a ayudarla. Syren se removi, sin saber qu hacer. Aunque el muchacho fuera capaz de coger al predator por sorpresa, los otros tres lo coseran a tiros antes de que pudiera hacer gran cosa. Deberan haber cambiado de edificio, aun con Lark a cuestas! Demasiado tarde se daba cuenta de su error. Haba imaginado que Cheetah se cagara de miedo y se contentara con echar un vistazo, desde lejos, para decidir que se le haban escapado. Acaso la predator no haba demostrado siempre que era de las que no soltaban nunca una presa una vez le haban hincado el diente? Aquel error suyo, tan estpido, iba a acabar con todo el clan! Syren tambin se tension. No iba a quedarse all escondida cuando empezara el tiroteo. Si les haba llegado la hora, que la encontrara de pie y luchando. Con un poco de suerte, podra sorprender al otro predator que se les acercaba y quitarle el arma. Si lo lograba, quizs an tendran una oportunidad Aquel a quien haban llamado Cougar estaba a punto de echarse encima de Elaenia. Si iban a hacer algo, ms les vala hacerlo ya. Y, entonces, todo sucedi muy deprisa. Envuelto en un estrpito de cristales rotos y muebles hechos astillas, un selachiphorme de ms de quince metros de largo sac medio cuerpo del agua para irrumpir en el edificio a travs de uno de los boquetes que haba en los ventanales. Tonelada y media de dientes y msculos deslizndose, imparable, hacia su comida. Con la boca muy abierta y un silencio incongruente, el escualo cerr la mandbula dos hileras de dientes en forma de sierra y ms de un palmo de tamao cada uno alrededor de la cintura de Cougar. El predator s chill. Primero de pnico y, casi inmediatamente, de dolor, cuando los incisivos del escualo le desmenuzaron carne y huesos, como una trituradora. La rfaga del AR-15, disparada instintivamente, lleg demasiado tarde y se perdi, inofensiva, por encima de la cola del agresor. Con una velocidad inverosmil para un animal tan enorme, el selachiphorme se revolvi y regres al mar, todava con la cabeza del hombre sobresalindole por un lado de la boca, y los pies, del otro. La ltima imagen que tuvo Syren del pez fueron sus ojos, opacos e inexpresivos, mirndola. Como si le prometieran que un da sera ella quien ocupara el lugar de aquel predator que ahora era arrastrado hacia el fondo. Un instante ms tarde, el soplido del viento volva a ser lo nico que se oa a su alrededor. Pese a que ya no serva de nada, Cheetah profiri un alarido de rabia y vaci ambos cargadores contra el lugar por donde haba desaparecido el escualo. La rfaga solo sirvi para desgarrar la negra superficie del ocano, que se trag las balas como si nada. Frustrada, se volvi hacia los otros dos hombres, que la observaban con una mezcla de miedo y reproche. Eso era lo que suceda cuando se aventuraban en los niveles inferiores Qu? les grit ella, en respuesta, acompaando el chillido con una sonrisa enfermiza. Qu pasa? Tenis algo que decir, quiz? Recarg ambas armas con un gesto mecnico, rapidsimo, y se les qued mirando, desafiante. Pero ninguno de los dos quera problemas y ambos rehuyeron enseguida la mirada. Cougar haba tenido mala suerte. Cosas que pasan. Largumonos! les concedi ella despus de aquella nueva demostracin de autoridad. Y para remarcar la afirmacin, enfund las Glocks en las pistoleras de cuero que le colgaban bajo las axilas. Con un poco de suerte, Cougar no habr sido el nico al que se haya zampado esa bestia. Los otros dos no dijeron nada. Solo se apresuraron a volver a la seguridad que les ofrecan las escaleras y, con ellas, la promesa de los niveles secos. Cheetah los dej pasar y, antes de salir, ech una ltima ojeada, barriendo toda la planta con sus ojos intensamente azules. Despus, chasque la lengua y volvi a sonrer. Una sonrisa malsana. Demente. La prxima vez, pequeos. La prxima vez les prometi en voz queda, pero lo suficientemente alta para que todos pudieran orla. Despus se dio media vuelta y sali dando un portazo que hizo temblar los pocos cristales que an quedaban enteros. 3
No se arriesgaron a regresar a los
niveles secos hasta que hubo pasado casi una hora, cuando estuvieron seguros de que Cheetah y sus sicarios ya estaran muy lejos. En toda Nyork, los predators eran el nico clan que poda permitirse el lujo de moverse a placer de un lado a otro, aunque eso supusiera entrar en territorio ajeno. Pero ni siquiera a ellos les gustaba tener que salir cuando estaba oscuro. Los selachiphormes no distinguan entre miembros de un clan o de otro. Y no eran el nico peligro que acechaba en la inhspita tierra de nadie cuando se pona el sol. El pueblo de la noche estaba siempre ah. Y, aunque escasos en nmero, eran los nicos a quienes todo el mundo tema, predators incluidos. Raven se ofreci a echar un vistazo para asegurarse de que ya no corran peligro y a Syren le pareci bien. Era un chaval, solo tena trece aos y ahora era el miembro ms joven del clan, pero ya haca mucho tiempo que haba dejado de comportarse como un nio. En eso era muy diferente de Swallow, se dijo apenas un segundo antes de obligarse a dejar de pensar en los que ya no estaban. Cuando regres, asegurando que tenan va libre, todo el grupo se apresur a subir un par de pisos, hasta alcanzar una altura que les permitiera sentirse a salvo de los ataques de los selachiphormes. Los escualos eran cada vez ms hbiles capturando por sorpresa a los desgraciados que se acercaban lo bastante al agua como para que pudieran atraparlos de un salto. Que se lo dijesen a Cougar Se quedaron un piso por debajo de donde los haban atacado los predators. Nadie quera volver al lugar donde todava deban de estar los cuerpos de sus amigos. Pero tampoco nadie quera dejarlos pudrirse all. O peor: convertidos en alimento para el pueblo de la noche. Syren los guio hasta la planta elegida y solo necesit dedicarle a Wren una mirada con intencin para estar segura de que l se ocupara de todo. Despus, sin decir nada, se levant pesadamente y se fue hacia la escalera que llevaba arriba. No sera la primera vez que tendra que ocuparse de la ingrata ceremonia de despedir a un amigo. Y, al fin y al cabo, de los pocos que an quedaban con vida, ella haba sido la ms cercana a Flicker y a Sapphire. Era la ms idnea para hacerlo. No haba subido ni cinco escalones cuando oy la voz de Dacnis a sus espaldas. Me permites ayudarte, Syren? le dijo con dulzura. Muy propio de ella: convertir en un ruego lo que, en realidad, era un favor. Ya le resultara bastante penoso tener que preparar para su ltimo viaje los cuerpos de los dos adultos, ms el de Swallow, como para, adems, tener que hacerlo a solas. Dacnis se haba dado cuenta de que le haba pedido a Wren que cuidara del resto y se haba apresurado a ir tras ella. Dacnis: la persona ms dulce y compasiva que haba conocido nunca. Ojal la tuviera siempre cerca! Le devolvi una sonrisa exhausta. Te lo agradezco mucho. De veras le respondi, hacindole un gesto para que la siguiese escaleras arriba. 4
Mucho ms tarde, sentada de nuevo
en un rincn, Syren rebaaba las espinas del puado de pescaditos crudos que Wren le haba reservado para cenar. Mientras masticaba sin hambre, ech un vistazo a lo que quedaba de su clan. Apenas un ciclo solar atrs, haban sumado cuarenta y cinco personas. Hoy, despus de perder a los ltimos tres, solo quedaban ocho. Ocho! Y uno de ellos ni siquiera era un pastor de algas. Sobrevivira alguien a la prxima estacin fra? A ese ritmo, no se atrevera a afirmarlo. Mir a su alrededor. Acurrucados junto a un fuego invisible desde el exterior, sus amigos intentaban dejar atrs aquel da nefasto. Los estudi, uno a uno. Elaenia era la que tena ms lejos. Una muchacha de piel oscura, labios carnosos, nariz achatada y cabellos de carbn. Haba cumplido los veinte no haca ni tres ciclos lunares y Syren la consideraba, junto con Wren, la ms fuerte del grupo. Aun as, tambin era de las que preferan mantenerse en un segundo plano y obedecer rdenes antes que darlas. Sentado a su lado, como de costumbre, estaba Raven. Con la piel tan oscura como la de ella y los labios casi igual de carnosos, pero de cabellos algo ms claros y peinados en unas rastas esforzadas. Raven tena trece ciclos solares y haba perdido a sus padres y a dos hermanas mayores haca tres. Desde entonces, bajo una apariencia despreocupada y una tendencia innata a buscar el lado divertido de las cosas, albergaba un odio sordo contra los predators. Infinitamente ms intenso del que pudiera sentir ningn otro miembro del clan. Quiz porque era la otra nica negra del grupo, Elaenia se haba convertido de manera natural en la sustituta de las hermanas muertas. Syren tena claro que la muchacha hara cualquier cosa, cualquier cosa, para mantenerle vivo. Desplaz la mirada a su derecha, donde Dacnis comparta un lugar con Lark junto a la hoguera. A pesar de sus conocimientos y su madurez, Dacnis apenas haba cumplido diecisis ciclos. Tena los ojos rasgados de los orientales, el pelo negro y lacio y la sonrisa dulce y bondadosa. Su madre y su abuela haban sido tambin sanadoras y se haban preocupado de transmitirle a ella todos sus conocimientos sobre cmo curar enfermedades y heridas. Por eso, cuando la madre haba cado prisionera de los predators, Dacnis haba podido ocupar su puesto sin que nadie la mirase con desconfianza a causa de su juventud. Serena y callada, haba conseguido en poco tiempo que su voz fuera una de las ms respetadas del clan. Syren se qued un momento observndola. Hablaba en voz queda con Lark sin atreverse siquiera a mirarlo a los ojos mientras, con la mano derecha, jugueteaba con coquetera inocente con un mechn de pelo. Sera tan evidente para el resto como lo era para ella que estaba loca por l? Lark, cuanto menos, no pareca darse cuenta. Charlaba con ella con la naturalidad despreocupada que solo se usa con aquellos a quienes se aprecia pero no se quiere. O no de la manera como el otro deseara ser querido. Aunque ya haca ms de un ciclo solar que lo haban adoptado como miembro del clan, tras encontrarlo vagando por los niveles inferiores, casi muerto de hambre y sed, Lark continuaba siendo un misterio para Syren. Rubio, de ojos y piel demasiado clara como para poder pasar mucho tiempo al sol, y la figura alta y desgarbada, era el mayor de todos: afirmaba tener veintisis ciclos. Tambin era el ms inteligente. Eso era lo nico de lo que Syren estaba segura con respecto a l. Lark juraba pertenecer a los invisibles, uno de los clanes ms pequeos y menos poderosos de Nyork, que administraba un diminuto territorio al norte de la ciudad. Pagaban puntualmente los tributos que les imponan los techs, no se aventuraban nunca ms all de sus modestos lmites y no se inmiscuan jams en nada. Qu lo habra impulsado a abandonar su clan y a aventurarse en la peligrosa Tierra de Nadie era algo que continuaba intrigndolos a todos. Pero los pastores de algas valoraban la intimidad por encima de la mayora de las cosas y preguntrselo no habra sido correcto. Cuando Lark pensase que haba llegado el momento de contarla, escucharan su historia con atencin. Antes de eso, la tradicin les obligaba a especular en silencio y con paciencia. Traslad la mirada unos cuantos pasos ms all, donde Fairy desplegaba una sonrisa deslumbrante solo para Wren, quien se sentaba frente a ella con las piernas cruzadas y el gesto agotado. Fairy, con aquella melena solar y los ojos salpicados de miel, era el miembro del clan que le era ms hostil. Un ciclo mayor que Syren, era la hija de un antiguo jefe de los pastores de algas, ahora muerto o, en el mejor de los casos, esclavo de los techs. Y no llevaba nada bien que, a pesar de sus orgenes, su influencia sobre el clan fuera mucho menor que la de ella. Lo que todava la haca ms infeliz, sin embargo, era que Wren la tratase de la misma manera que Lark trataba a Dacnis, mientras que reservaba para Syren las atenciones que se mora de ganas de que tuviera con ella. Haba que admitir, cuanto menos, que no se resignaba. Solo haba que verla: coqueteando descaradamente y tratando de acercrsele cada vez ms. Syren no terminaba de comprender como el muchacho no ceda ante todos aquellos encantos, tan bien utilizados. Incluso ella habra reconocido que Fairy era mucho ms bonita. Pero Wren solo tena ojos para ella. Eso lo saban todos. Y, como confirmando aquel saber colectivo, el muchacho se levant de un salto del lugar que comparta con Fairy y se despidi de ella para ir a su lado. No era demasiado noble por su parte, pero se alegr de vislumbrar el aguijonazo de los celos en los hermosos ojos de su rival, mientras l se sentaba junto a ella. Cmo ests, Revoltosa? le pregunt. Tuvo suficiente con dedicarle un gesto vago con la mano. Esa era una de las cosas que ms le gustaban de su relacin: que no necesitaban hablar para entenderse. Haba sido as desde nios. Y ya entonces, cuando el clan todava era numeroso y no haba sido diezmado por la presin de los techs y de sus verdugos, los predators, todo el mundo haba dado por hecho que, cuando crecieran, pronunciaran los votos. Syren habra sacrificado, gustosa, su mano derecha a cambio de compartir aquel mismo convencimiento. Estaba a gusto con Wren, por supuesto. Haba sido as desde que era una nia, cuando a pesar de la diferencia de edad ella tena dieciocho y l, veintids haba disfrutado de su compaa ms que de la de ningn de otro. Y, en noches como aquella, le resultaba sencillo acurrucarse en sus brazos fuertes y dejarse mecer como un beb. Le gustaba, incluso, el tacto suave de los labios de Wren sobre los suyos, y sentir su aliento clido y dulce en la boca. Pero, por mucho que lo deseaba, era consciente de que nunca le haba mirado con los mismos ojos con los que Flicker contemplaba a Sapphire el da de su unin. O con los que Fairy le estaba mirando haca solo un momento. Deseaba sinceramente poder llegar a sentir todo lo que los dems daban por sentado. Y confiaba en tener suficiente tiempo para conseguirlo. Mientras tanto, el muchacho era paciente y se conformaba con lo que ella quera darle. A pesar de que a veces se avergonzaba en secreto de ello Syren fuera consciente de que solo eran migajas. Intuyendo que era una de esas noches en las que le necesitaba, Wren se le arrim y le pas el brazo por encima de los hombros. Syren no se hizo de rogar y se apresur a ocupar aquel espacio que l, cuando estaban a solas, le aseguraba siempre que tena sus medidas exactas. Ests hecha para vivir aqu, insista sealando aquel hueco. Se quedaron un rato de aquella manera, contemplando el fuego sin decir nada, hasta que Wren se decidi a coger el toro por los cuernos: Syren tenemos que votar. Por mucho que lo aplacemos, Flicker no va a volver. Y el clan necesita otro lder. Ella le devolvi una mirada cargada de amargura. Clan, dices? Ya solo quedamos ocho con vida. Cuando llegue el fro nos esclavizarn o nos matarn a todos. No digas esas cosas! la rega sin amargura. Un jefe de clan no puede permitirse hablar de ese modo. Ella dio un respingo entre sus brazos al escucharlo. Te has dado un golpe en la cabeza, Wren? Yo, jefa de clan? Pero l se mantuvo impasible. Pues claro que t. Quin, si no? T, por supuesto! Eres mayor, ms fuerte Y ms estpido, s. Eso lo sabemos ambos, as que no finjamos que no. Hace un rato nos has dirigido como si lo hubieras hecho siempre. No has dudado ni un segundo y has tomado las decisiones adecuadas. Si hubiera tenido que hacerlo yo, ahora seramos prisioneros, o estaramos muertos. Pero qu dices? Si os he llevado directos a un callejn sin salida! O es que piensas que haba previsto la intervencin del selachiphorme? Si no llega a ser por esa bestia, mis decisiones nos habran condenado a todos! Solo la suerte nos ha salvado, hoy. Lo ves? Suerte es otra cosa que necesita un buen jefe de clan insisti l, terco. Y todava habra aadido algo ms si la aparicin de Ibis no lo hubiera obligado a callar. La hermana pequea de Syren tena quince aos, ojos esmeralda, cabellos largos y muy rubios, y una sonrisa clida y que se contagiaba de manera espontnea. Era la nica persona del mundo, quiz con la excepcin del mismo Wren, por quien ella dara la vida sin dudarlo. Ibis tena la rara cualidad de empatizar con cualquiera. No le costaba nada ponerse en el lugar del otro, entender sus motivos y respetarlos. Todos en el clan la queran. Incluso Fairy, que la trataba como si fuera su propia hermana menor y no la de su gran rival. Ms de una noche de insomnio, Syren se haba angustiado pensando en cmo sera capaz de sobrevivir en un mundo donde no existiera la calidez de su hermanita. La conclusin era siempre la misma: no podra. Ibis se sent a su lado y les regal una de aquellas sonrisas suyas, capaces de calentar la piel de un selachiphorme. Wren tiene razn, Syren dijo con su vocecita, dulce, sin esforzarse por disimular que los haba estado escuchando. Tienes que ser t por mucho que te asuste la responsabilidad. Esta tarde, sin ti, habramos muerto. Todos lo dicen. Todos? Seguro que todos no Mir a Fairy de reojo. Wren decidi matar el tema. No tenan tiempo para darle tantas vueltas. Se levant de un salto y se dirigi al resto, en voz alta. Hermanos! empez, mirndolos uno por uno. Hoy ha sido un da terrible. Todos hemos perdido amigos muy queridos y nos hemos dado cuenta una vez ms de lo fina que es la frontera que separa la vida de la muerte. Por eso no podemos permitirnos estar ni un segundo ms sin un lder. Necesitamos a alguien capaz de guiar al clan en momentos de peligro. Y de tomar las decisiones que hagan falta para mantenernos vivos. Hoy, Syren ha demostrado con creces que es la ms idnea para ese trabajo. La propongo a la asamblea como nueva lder. Delante de un grupo tan pequeo, aquellas palabras rituales, pensadas para ser pronunciadas frente a colectivos mucho ms numerosos, parecan hasta ridculas. Pero era la manera tradicional de dirigirse al clan cuando haba que escoger un nuevo jefe. Y Wren siempre haba respetado las antiguas costumbres. Yo le apoyo! Se levant Ibis inmediatamente, siguiendo tambin el ritual. Si el clan hubiera sido tan numeroso como ciclos atrs habran hecho falta ms apoyos. Ahora, dados los pocos que quedaban, dos voces que hablaran en su favor eran suficientes. Nadie se opuso. Syren sinti que algo se le agrietaba por dentro. Cuando era nia, la eleccin de un nuevo lder era un tema que traa siempre controversia y enfrentaba a unos cuantos candidatos, que se dirigan a la asamblea apasionadamente, cargados de argumentos. Ahora, sin embargo, ella estaba a punto de lograr aquella enorme responsabilidad sin ni siquiera tener que despegar los labios. Wren ya iba a solicitar la votacin formal, cuando Fairy se puso de pie de un salto. Yo propongo a Wren como nuevo jefe! dijo con firmeza, mirando al resto del grupo sin estar demasiado segura de cmo proseguir. l es bien, creo que es ms adecuado que ningn otro para ese honor. Y yo te doy mi apoyo! dijo enseguida Syren, levantndose para seguir su impulso. Tambin creo que Wren es el ms idneo para mantenernos vivos en los tiempos que estn por llegar. El chico la mir con una mezcla de sorpresa y enojo. Qu demonios ests haciendo, Syren? Al otro lado de la hoguera, Fairy tampoco poda disimular su desconcierto. Aun as, no rechaz aquella ayuda tan inesperada. Fue Lark, a quien le costaba ms dejar pasar una ocasin para sacar a pasear su sarcasmo que pasarse dos das sin probar bocado, quien desencall aquella situacin sin precedentes: un candidato a lder apoyando pblicamente a su rival! Muy bien, pues. Tenemos dos aspirantes. Alguien ms? Obviamente, era una pregunta retrica. Nadie? Pues habr que votar propuso el adoptado, con una sonrisa socarrona. Entre los pastores de algas, las votaciones para elegir lder siempre haban sido a mano alzada. Lark, por cuenta propia, decidi encargarse del recuento: De acuerdo. Tenemos dos votos para cada uno. Quedan cuatro. Elaenia? La aludida pareci pensrselo un momento. Despus dijo en voz alta: Syren. El chico volvi a sonrer. No habra apostado a que aquel voto iba a ser para ella. Dacnis? Syren! Esta vez, la respuesta fue inmediata. Raven? Voto por Wren! Todos le miraron con sorpresa. El chaval raramente discrepaba del criterio de Elaenia. Esta vez, en cambio, se haba desmarcado de ella. Por qu me miris as? protest al darse cuenta de la sorpresa que haban causado sus palabras. Syren es lista y decidida, pero sin la ayuda del selachiphorme quizs ahora no estaramos aqu. Ella ya ha tenido su oportunidad de guiarnos. Ahora quisiera ver cmo lo hace Wren. Eso pone las cosas cuatro a tres resumi la situacin Lark. Quedo yo por votar, pero quiz me he precipitado al otorgarme ese derecho. Al fin y al cabo, yo no soy un pastor de algas Syren se apresur a disipar cualquier duda. El da que te aceptamos como uno ms del clan, no recuerdo que se te pusiera ningn lmite. Tu palabra es tan buena como la de cualquier otro. Ya deberas saberlo. Nadie la contradijo. Lark baj la mirada. No haba ni rastro de sarcasmo en su voz cuando respondi: Hay pocos hombres en Nyork con ms suerte de la que tuve yo al encontraros. Os agradezco mucho esta nueva muestra de aceptacin. De todos modos, creo que lo mejor que puedo hacer es abstenerme ante un momento tan crucial. De acuerdo, pues! exclam Wren, temeroso de que si la discusin se alargaba pudiera llegar a empatar con Syren. Cuatro a tres. T eres la nueva lder, Syren. Todos de acuerdo? Uno a uno, los miembros del clan dieron muestras de asentimiento. Y cuando Fairy inclin la cabeza, aceptando la derrota, Syren tuvo que admitir, resignada, que haba ganado la votacin. 5
Cuando estuvo segura de que el resto
de los miembros del clan dorman, Syren se levant sin hacer ruido y se encamin hacia las escaleras que llevaban a los pisos superiores. Aunque eran muchas, las subi sin dificultad. Su forma fsica, como la de los dems, era excelente. Nadie que no estuviera en buena forma fsica sobreviva demasiado tiempo en Nyork. Solo tard unos cuantos minutos en llegar a la azotea. Se haban refugiado en un edificio de dimensiones modestas y la mayor parte quedaba por debajo del nivel del mar. Por eso no lo haba reclamado ningn clan y formaba parte de aquel terreno vago y peligroso que era la Tierra de Nadie. La nica tierra a la que an podan aspirar los pastores de algas. Empuj una puerta enmohecida y sali al exterior. La noche la recibi con una caricia glacial que le confirm que la estacin fra estaba al caer. Unos cuantos das ms, un par de semanas a lo sumo, y empezaran a caer las primeras nevadas. Los ltimos ciclos el clima haba sido tan severo que incluso el mar se haba helado en algunos puntos. Rog para que ese ciclo fuera diferente. El hielo era un mal aliado. Los selachiphormes lo atravesaban como si nada cuando atacaban, pero la capa blanca los haca imposibles de detectar cuando se te acercaban desde abajo. Se llev las palmas de las manos por encima de los codos, abrazndose a s misma para protegerse de aquel viento helado, y anduvo hasta el borde de la azotea. Desde all arriba tena una buena vista del sector central de la ciudad, con la mayora de sus rascacielos ms altos y mejor conservados sobresaliendo obstinadamente de las aguas. Algunos, ms de cincuenta plantas. Torres de cristal antes magnficas y que ahora se haban convertido en una especie de invernaderos verticales, donde las plantas que haban sobrevivido a la catstrofe haban aprendido a aferrarse a la vida, hundiendo las races en la poca tierra que encontraban o directamente en el agua. Era sorprendente comprobar cmo el reino vegetal se haba adaptado de manera tan competente a aquel nuevo entorno, expandindose por todas partes y formando bosques que fundan de manera cada vez ms armnica la madera y las hojas con el cemento y el cristal. A su derecha, levantndose por encima de la mayora de las otras torres, divis las puntas iluminadas de la Cpula y la Aguja, los respectivos cuarteles generales de los techs y de sus perros, los predators. Los territorios de estos dos clanes eran los nicos que disponan de luz elctrica, gracias a las habilidades de los techs. Y, en la inhspita oscuridad de la noche, aquella luz envidiable les recordaba mejor que cualquier otra cosa al resto de los clanes quines eran los actuales dueos de la ciudad. Un escalofro la hizo estremecerse de pies a cabeza, y no estuvo segura de si era debido a la temperatura o a lo que acababa de sucederle. Ser la lder del clan la aterrorizaba. Dudaba de si podra estar a la altura. Y crea que, si no lo consegua, todos a los que amaba pagaran su incompetencia con la vida o, peor, con la esclavitud. Trat de sacudirse aquella idea de la cabeza. Ya no tena remedio. Solo le quedaba intentar ser digna de la confianza y dar lo mejor de s misma para no perder a ninguno ms. Pero eso sera imposible. Ya poda ir hacindose a la idea cuanto antes. Perdera, claro que perdera! Y quizs incluso seran los ms queridos. No poda engaarse a s misma en una cosa como aquella. Nunca sera tan buena lder como lo haba sido Flicker. Y l haba perdido a diecisiete, incluidos Sapphire y l mismo. Mene la cabeza mientras la asaltaban unas ganas incontrolables de llorar. Cmo odiaba aquellas torres iluminadas, que proclamaban al resto de los habitantes de la ciudad, que pasaban hambre y fro, la fuerza y la opulencia de quienes vivan entre sus muros! Apart los ojos para mirar en direccin contraria. All, la claridad era mucho ms difusa. Apenas si permita adivinar los interminables puentes colgantes, construidos con fibras vegetales, que salvaban distancias inverosmiles para comunicar unos edificios con otros. Los constructores de puentes, el nico clan que haba aprendido a levantarlos, se haba convertido gracias a ellos en otro de los principales de Nyork. Al principio se haban limitado a comunicar los edificios que estaban dentro de su propio territorio. Pero, poco a poco, los haban ido tendiendo por toda la ciudad, especialmente en su parte ms poblada, haciendo pagar a las otras tribus por aquel privilegio. Los constructores de puentes eran comerciantes por encima de todo: podan comunicar dos rascacielos de otro clan a cambio de un precio convenido previamente. O, si no se llegaba a un acuerdo, hacerles pagar un peaje por su uso una vez terminado. Y si la tribu que se beneficiaba pretenda romper aquel acuerdo, ellos eran capaces de demoler cualquiera de sus construcciones con solo unos cuantos hachazos, asestados en los lugares precisos. Despus de un par de demostraciones de aquella habilidad nadie haba vuelto a negarse a pagar. Cruzar un puente poda costarte un recipiente de plstico para guardar agua potable, una herramienta, comida, o cualquier otra cosa til que pudieras ofrecer. Los precios eran altos y eso haba convertido a los constructores en gente muy odiada. Pero quien ms quien menos pensaba que era mejor desprenderse de un par de tomates o de una cantimplora que tenrsela que jugar con los selachiphormes, en el agua. Especialmente desde que los escualos haban aprendido a cazar tambin fuera de ella, saltando en vertical para atrapar a quienes se acercaban demasiado a la superficie. Por culpa de aquella nueva habilidad suya, un puado de puentes construidos a poca distancia de la superficie marina haban quedado prcticamente en desuso, por inseguros. Especialmente despus de que los primeros ataques exitosos hubiesen acabado con los infelices que los estaban atravesando en los intestinos de uno de aquellos monstruos. Por consiguiente, los puentes bajos se haban abandonado y solo se atrevan a utilizarlos quienes no tenan nada para entregar a cambio, como el clan de Syren. Bien mirado, habra que agradecerles a los constructores de puentes no haber demolido aquellas pasarelas y haberlas mantenido donde estaban, como recurso para quienes estuvieran lo suficientemente desesperados como para usarlas. Aunque aquella decisin estuviera ms relacionada con la optimizacin de los esfuerzos que les requera tender otros nuevos, en niveles ms elevados, que no con cualquier tipo de solidaridad con los desvalidos. En Nyork, si no te ayudabas t mismo, nadie lo haca por ti. Todo el mundo estaba demasiado ocupado sobreviviendo como para ser solidario. En eso, su clan era una excepcin. Y solo gracias a ello continuaban an vivos. Syren se frot los antebrazos con las palmas de las manos para entrar en calor. Cmo conseguiran sobrevivir a la estacin fra? Su territorio, antes situado al este, muy cerca del Santuario, ahora perteneca a los predators y se haba convertido en una especie de prisin para los pocos pastores de algas que todava quedaban con vida y que eran utilizados como esclavos por los techs y sus sicarios. Ni hablar de volver all. Continuaba sin entender por qu las algas, con las que su pueblo se haba alimentado durante generaciones y que nadie ms en Nyork haba querido nunca para nada, se haban convertido de repente en tan preciadas para los techs. Pero lo que s saba era que, desde que haban empezado a obligarlos a recolectarlas en grandes cantidades para ellos, hasta el extremo de esclavizar a todo el clan para esa tarea, su poder y el de sus aliados predators haba aumentado de manera exponencial. De ser un pequeo clan que viva prcticamente recluido en un nico edificio, los techs se haban convertido en los dueos de Nyork. Por su parte, a cambio de hacerles el trabajo sucio a sus nuevos amos, los predators disponan de las ventajas de su tecnologa y haban conseguido armas y municin en cantidades sorprendentes. Aquel pacto ominoso entre cerebro y msculo haba acabado de un plumazo con la relativa paz que haba imperado entre los diferentes clanes desde antes del nacimiento de Syren. Que ella supiera, su grupo era el nico de pastores de algas que todava continuaba en libertad. Pero el precio que tenan que pagar por ello era elevadsimo. Sobrevivir en los niveles inferiores, en la Tierra de Nadie, resultaba cada vez ms duro. Los selachiphormes se mostraban ms agresivos y astutos que nunca. Solo podan sentirse a salvo si se mantenan lo bastante lejos del agua como para que no pudieran atraparlos de un salto. Pero, si suban demasiado, se ponan a tiro de los predators, que los acosaban de manera implacable. Unos cuantos ciclos lunares atrs todava haban tenido noticias de otro par de grupitos de pastores, que sobrevivan como ellos en la precariedad de los niveles inferiores. Pero ya haca demasiado tiempo que no se los encontraban como para pensar que podan continuar libres. Su clan pareca condenado al exterminio. Y el ltimo grupo libre que quedaba haba depositado sus esperanzas de supervivencia en ella. En ella! Syren se frot los brazos con ms fuerza, sin conseguir entrar en calor. Llevaba el fro pegado a los huesos desde que haba terminado la votacin. Solo tena dieciocho ciclos y ninguna experiencia como lder. Su padre haba sido un hombre muy respetado entre los suyos, pero jams se haba postulado para el cargo, como haba hecho el de Fairy. Y aunque la sabidura no siempre pasaba de una generacin a la siguiente, Tanager haba sido un buen jefe. Quiz Fairy tuviera razn al sentirse tratada injustamente por el resto al no considerarla nunca para las cosas importantes. Quiz si alguna vez se preocupase de algo que no fuera estar guapa para Wren A pesar de ella misma, tuvo que sonrer ante aquella idea. Estaba celosa de la rubita? Ojal De repente, como si lo hubiera invocado con sus pensamientos, la puerta chirri para dar paso a Wren. Le recibi con una sonrisa. A veces se odiaba a s misma por no ser capaz de amarlo como se mereca. Alto, delgado pero fuerte a la vez, con el pelo siempre muy corto y la cara angulosa, Wren sera el sueo de cualquier chica. No poda reprocharle a Fairy que se esforzase tanto en hacerlo suyo. Y an menos cuando ella no consegua corresponderle por motivos que ni siquiera era capaz de comprender. Quera a Wren como solo quera a Ibis. Y hara cualquier cosa por l. Lo que fuese. Pero no terminaba de verle como su compaero de vida. Ignorando aquellos pensamientos, el muchacho se le acerc y la rode con sus brazos. Syren not el suave roce de sus labios en la nuca y cerr los ojos, dejndole hacer. En noches como aquella, estaba ms cerca que nunca de quererle como deseara. Qu haces a solas, aqu arriba? le cuchiche l, al odo. Me he preocupado al despertarme y ver que no estabas. Ella respondi sin volverse: No poda dormir. He subido a ver si consegua aclararme las ideas. Y? Todo lo contrario. Estoy ms perdida que nunca. Y en buena medida te lo debo a ti! lo acus, revolvindose para mirarle. En qu estabas pensando cuando has tenido la genial idea de proponerme como lder del clan? Que en qu pensaba? En la mejor manera de llegar vivos a la prxima estacin clida! le contest, convencido. Y no soy el nico que lo cree. Ya lo has visto. Hasta Flicker quera que fueras t! Flicker? De veras? Cmo lo sabes? Aquello la haba tomado por sorpresa. Me lo dijo l mismo. Hace unos das. Quiz se lo vea venir, no lo s. Ya sabes que no dejaba nunca nada al azar. Tena miedo de que me enfadara por no ser su primera eleccin, pero le dije que yo pensaba igual que l. Aunque no lo veas, has nacido para ser una jefa de clan, Syren. Y yo que crea que eras una de las dos personas que mejor me conoca del mundo! Cmo puedes decir eso? Porque es la verdad! protest l. Podra darte una docena de ejemplos de Pero no tuvo tiempo de darle ninguno. Sin previo aviso, el aire empez a chisporrotear a su alrededor. Syren se ech atrs con un brinco y not como el vello del cuerpo se le erizaba, mientras un olor intenso y desagradable, que fue incapaz de identificar, le anegaba las fosas nasales. El tiempo se qued en suspenso y, a pocos pasos de donde estaban, finos rayos azules, de electricidad esttica, inundaron el aire, buscando cualquier buen conductor que les ayudara a expandirse. La oscuridad que los rodeaba se hizo an ms negra. Syren se arrim sin darse cuenta contra el pecho de Wren, desconcertada ante aquel fenmeno que era incapaz de identificar. l not como sus msculos se ponan tensos, pero estaba tan desconcertado como ella. Entonces, un crculo de luz intenssima se abri ante ellos. Saltaron chispas y el olor de ozono requemado se hizo an ms intenso. Tuvieron que cerrar los ojos para protegerlos de tanta luz. Se produjo un ltimo relampagueo de electricidad esttica y, tan inesperadamente como haba empezado, aquel extrao fenmeno se extingui. El silencio volvi a rodearlos y solo qued en el ambiente aquel olor desconocido, intenso y arisco, que confirmaba que no haban sido vctimas de una alucinacin. El olor y algo ms, de hecho. Porque cuando pudieron volver a abrir los ojos, Syren y Wren se encontraron con la figura de un muchacho, totalmente desnudo, que les contemplaba con una expresin tan asustada y confundida como la suya. DA 1 1
Wren reaccion sin pensar. Protegi
a Syren interponindose entre ella y el aparecido, y se precipit contra l, con el puo en alto, listo para golpear. Tomado por sorpresa, el otro se fue al suelo, vctima del empujn. Tranquilo, por favor! Tuvo el tiempo justo de suplicar antes de que Wren llegara a descargar el golpe. Soy un amigo! He venido en son de paz. Dame un minuto y te lo demostrar! Sentado sobre su pecho y con el puo todava amenazante, Wren se qued mirndole con ojos asesinos. Quin eres? Qu quieres? Cmo has hecho eso? le grit, luchando con las ganas que tena de pegar primero y pararse a pensar despus. Me llamo Logan. Logan Howlett. Dnde estoy? En qu ao estamos? Te ests quedando conmigo, o qu, imbcil? replic Wren, haciendo el ademn de pegar. Porque has escogido el peor momento para hacerlo, te lo aseguro. Desde el suelo, el recin llegado se protegi la cara con las manos. No! Espera! Yo Y se interrumpi, como si lo que acababa de ver lo hubiese dejado sin habla. Instintivamente, Wren se dio la vuelta para mirar por encima del hombro y ver qu era lo que le haba dejado sin habla. All, devolvindoles una mirada perpleja, solo estaba Syren. Baada por un tenue halo plateado de luz de luna. 2
Logan hizo su entrada en el precario
campamento de los pastores de algas tan desnudo como haba llegado, conducido a empellones por el chico que haba estado a punto de sacudirle. Acostumbrados a despertarse al menor ruido, todos los que dorman alrededor del fuego se incorporaron enseguida sobre sus improvisados camastros y le dedicaron miradas llenas de perplejidad. Mirad, gente ya s que os debo una explicacin. Pero antes de empezar, no tendrais algo que pudiera echarme encima? No sabis qu difcil es intentar que te tomen en serio cuando vas en pelotas. Aliviado, vio que una chica de aspecto oriental no poda evitar sonrer al escucharle. A su lado, sin embargo, otra de piel color chocolate le miraba con la misma hostilidad que haba demostrado su atacante. Di de una vez quin eres y qu haces aqu, o te juro que se me acabar la poca paciencia que me queda! le amenaz aquel. Antes de darle la oportunidad de responder, la rubia de ojos intensamente grises que le haba dejado sin habla en la azotea entr por la misma puerta que haban usado ellos momentos antes. Llevaba una camiseta gris, unos pantalones caqui, un chaqueta tan sucia que costaba saber de qu color haba sido y unas botas militares en bastante buen estado. Las tres prendas eran ms o menos de su talla, pero estaban manchadas de sangre. Toma, ponte esto le dijo, alargndoselas. Es la ropa de Flicker! protest el agresivo, mientras l empezaba a vestirse sin atreverse a hacer ningn comentario. Precisamente. l ya no la necesita. O prefieres que lo dejemos tal y como est? El joven no supo cmo responder. Se limit a observarle con recelo, mientras terminaba de vestirse. Gracias dijo Logan mirndola directamente a ella y sintindose mucho mejor con aquella ropa encima, manchas incluidas. Ahora habla le dijo la rubia, ignorando su agradecimiento. Quin eres y qu significa lo que hemos visto ah arriba? Logan titube. Lo suyo no era fcil de contar. Cuando se decidi, les dej a todos boquiabiertos. Como ya he dicho, me llamo Logan Howlett. Y, aunque os cueste de creer vengo de otro universo.
Antes de emprender aquel viaje
incierto, Logan se haba imaginado muchas veces cmo sera aquel momento. Pero aunque haba concebido lo que l crea que seran todos los escenarios posibles, jams habra llegado a pensar que se materializara entre las ruinas de una ciudad inundada y que sera capturado por un grupo de adolescentes desarrapados y de aspecto hostil. Se dio cuenta enseguida de que ninguno de los discursos que haba ensayado le servira de gran cosa. Antes de empezar, contestadme, por favor: qu ao es y en qu ciudad estamos? Todos le miraron con desconfianza multiplicada, hasta que una de las chicas ms jvenes, una rubita de sonrisa clida, decidi contestarle: Estamos en la ciudad de Nyork, Logan Howlett. Dnde si no? Y el ao? insisti l. Qu ao es? Te refieres al ciclo solar, Logan Howlett? le pregunt ella, un poco confundida. Con Logan basta, bonita. Y s, supongo que tambin podramos llamarlos ciclos solares. Qu ciclo es? Nos acercamos a la estacin fra intervino la joven que le haba dado la ropa y que tanto le haba impresionado. Ms all de eso, los pastores de algas hace mucho que dejamos de contar los ciclos. Pero una vez le pregunt lo mismo a mi padre y me respondi que tenan que haber pasado muchos ms de cien desde que el agua se lo trag todo. Ms de cien? dijo l, consternado. Mierda! El salto ha sido demasiado largo Empiezo a hartarme de tu numerito, extranjero volvi a amenazarle el cachas que se mora de ganas de vapulearlo. O nos dices lo que queremos saber, o te juro que De acuerdo, de acuerdo. Pero os pido que me escuchis con la mente abierta y libre de prejuicios. Lo que tengo que explicaros no es nada fcil de aceptar. Pero os juro que es la verdad 3
A medida que iba escuchando el
relato de Logan Howlett, a Syren le pareca cada vez ms increble. Si era sincero, y algo muy dentro de ella deseaba con todas sus fuerzas que lo fuera, aquel recin llegado provena de otro universo, de alguna manera paralelo al suyo. Y, por si fuera poco, de una poca bastante lejana en el pasado. De all de donde vengo continuaba dicindoles, mi padre es un cientfico que ha dedicado su vida a hacer posibles los viajes temporales. Despus de muchos aos de experimentos, lleg, junto con otros colegas, a la conclusin de que el viaje en el tiempo era, en realidad, un salto a otro universo. Porque universo no existe solo uno. En realidad, son infinitos. Syren intentaba entender lo que les deca, pero le costaba mucho. Tendrs que explicarte mejor, Logan le advirti. A ver, cmo podra? Vale, s! Imagnate una hilera infinita de tubos que discurren de manera paralela, de acuerdo? Pues el multiverso es ms o menos lo mismo. Cada tubo es la lnea temporal de un universo distinto. Y los dems son versiones ms o menos parecidas, con un nmero infinito de posibilidades. Simplificando mucho, diramos que cuanto ms cercanos estn los tubos, ms parecidas son las realidades de cada universo. Pero ninguna es idntica. Uno no puede viajar adelante o atrs en su propio tubo, pero s es posible hacerlo en otro cercano O ms alejado, si lo que se pretende es encontrar una realidad totalmente diferente de la que conoce. Yo, y vuelvo a simplificar mucho, vengo del tubo contiguo a este. La explicacin cientfica, os lo aseguro, es infinitamente ms compleja. Pero ni yo tengo el nivel para poder drosla, ni sospecho que vosotros la capacidad de entenderla. Me ests diciendo que versiones nuestras existen tambin en tu universo? intervino Lark, fascinado con lo que les estaba contando el recin llegado. En mi realidad, existiris dentro de muchos aos de ciclos solares. Pero s. Quizs algo diferentes de como sois aqu, quizs idnticos. Es imposible decirlo. Cuanto ms alejado estuviera el universo al que furamos a parar, ms diferentes seriis. En algunos, quizs habrais muerto. En otros, ni siquiera habrais nacido, porque vuestros padres o abuelos habran muerto antes, o se habran casado con otras personas. Las posibilidades son infinitas! T te crees todo eso, Syren? Es la mayor sarta de mentiras que he odo en mi vida! Esto huele que apesta a una trampa de los predators! insisti Wren. A m no me lo parece le rebati Lark, que no sola llevar nunca la contraria a nadie. Los predators no tienen suficiente cerebro para imaginarse una mentira semejante. De hecho, ni siquiera lo tienen la mayora de los techs. Una cosa as tendra que haberla imaginado uno de sus jefes. Y dudo de que seamos tan importantes como para merecer tanta atencin por su parte. Yo creo que dice la verdad. Y t cmo sabes tantas cosas de los techs?, pens Syren, sin decirlo. Pero ya hablaran de eso despus. Ahora era ms urgente decidir qu hacan con Logan. Supongamos que Lark tiene razn y nos ests diciendo la verdad empez. Puedes contarnos qu ests haciendo aqu? Porque no se me ocurre ningn motivo por el que nadie quisiera venir a esta ciudad. 4
Adems de ser preciosa, la chica de
ojos grises tena cerebro. Desde el principio, Logan le hablaba solo a ella, tratando de convencerla de que lo que contaba era la verdad. Y no solo porque le pareciese que era ella quien llevaba la voz cantante. Ya os he dicho que en mi universo yo vivo en una poca bastante anterior a esta. Pero empiezo a ver que vuestro mundo es una consecuencia directa de la irresponsabilidad del mo, tal y como mi padre se tema. Veris: hace aos que cientficos y gobernantes se tiran los platos a la cabeza, acusndose mutuamente: unos de estar jugando con el futuro del planeta y los otros de usar el discurso del miedo para impedir el progreso. Mi padre era de los que crean que se estaba llegando al lmite de lo que la Tierra era capaz de soportar. Y, cuando se aprob una ley que permita explotar los ltimos recursos naturales de las zonas protegidas, se dio cuenta de que ese lmite se haba sobrepasado. Pero no tena forma de demostrarlo categricamente, porque cada estudio que los ecologistas pudieran aportar era rebatido por otro an ms contundente, pagado por las grandes compaas. Se detuvo un momento para fijarse en sus caras. Las expresiones continuaban siendo de desconfianza. Pero era evidente que le escuchaban con mucha atencin. Quiz lograse convencerlos Finalmente, mi padre decidi que no haba ms remedio que aportar pruebas empricas e irrefutables. Y eso significaba dar un salto al futuro de unas cuantas docenas de aos y ver cul haba sido el resultado de las polticas energticas que se estaban aprobando en nuestro tiempo. Se trataba de recoger una serie de datos verificables y volver con ellos como prueba. Pero algo debi de salir mal. Mal? intervino el chico alto y desgarbado, de cabellos pajizos, que era quien daba la impresin de entenderle mejor. Qu quieres decir con mal? Mi padre tena muchos enemigos. Y muy poderosos. Estaba sufriendo presiones por todos lados para detener sus experimentos. Las compaas ya haban conseguido aprobar una ley que prohiba los viajes temporales. O entre universos, como prefiris. Cuando me envi, tena a los militares llamando a la puerta de su laboratorio. Con las prisas, debi de cometer un error y el punto de entrada a vuestro universo ha resultado estar mucho ms alejado de lo que pretendamos. En todo caso, es evidente que sus temores eran del todo fundados acab diciendo. Y mir directamente a los ojos grises de la chica para hacerle ver que era sincero. Por favor! Todo esto es absurdo! contraatac el agresivo. Si lo que dices es verdad, entonces tu propia versin de nuestro universo tendra que habernos salvado a todos hace mucho tiempo, no es as? Entonces, por qu el agua se lo trag todo? No dices ms que mentiras para hacernos caer en algn tipo de trampa de los techs! No tengo respuestas para todas las preguntas, lo admito! Ya os he dicho que cada realidad es distinta. Quiz mi yo de vuestro universo fracas. Quiz no lleg a hacer nunca el viaje. No tengo forma de saberlo! Lo nico que s, y despus de ver vuestro mundo an ms, es que tengo que volver a casa con los datos que puedan ayudar a mi padre a detener la degradacin del planeta. Millones de vidas dependen de ello! Y si cada universo es diferente, cmo ests tan seguro de que esas pruebas sern aceptadas? dijo la afroamericana de ademn escptico, rompiendo su silencio y dedicndole una sonrisa esquinada. No lo estoy admiti Logan, volviendo a apelar a aquellos ojos grises que haban magnetizado los suyos . Pero qu otra alternativa nos quedaba? Quiz si lo ven ellos mismos no tendrn ms remedio que rendirse a la evidencia. O los medios les obligarn a hacerlo. Eso ya se ver. Pero ahora tenis que ayudarme a regresar a mi universo. Por favor! Estamos hablando del futuro de todo el planeta! 5
Syren intent zafarse de aquella
mirada intensamente azul que la buscaba con tanta insistencia. Le costaba pensar con claridad si l la miraba de ese modo. Algo en su interior le peda creerlo y hacer todo lo que pudiera para ayudarle. Pero no poda dejarse llevar por el puado de emociones absurdas que la trastornaban. La vida de todos los que confiaban en ella dependa de su buen criterio. Y si Wren tena razn, aquello significara su fin, con toda seguridad. A m solo me preocupan las vidas de los que estamos aqu consigui mentirle. No tienes ni idea de cmo es nuestro mundo. Corremos peligro cada momento del da. No podemos permitirnos aceptar ms riesgos. Y si yo pudiera pagaros por vuestra ayuda? contraatac l. Pagarnos? Con qu? Volvi a asediarle Wren. Pero si hasta lo que llevas puesto nos lo debes a nosotros! Logan hizo una pausa teatral, creando el silencio necesario para que sus palabras cayeran como una bomba entre el grupito que lo rodeaba. Bueno Podra llevaros conmigo cuando regrese para casa. 6
Nadie se esperaba una oferta como
esa. Logan pudo ver como el recelo con el que lo haban observado hasta entonces se transformaba en esperanza. La chica de ojos grises no deba de haber exagerado al describir sus condiciones de vida. Ayudadme y podris venir conmigo repiti, con una sonrisa tentadora. En mi mundo vivo en esta misma ciudad. Y os aseguro que los edificios no se hunden en el mar y se puede caminar por sus calles. T vives en Nyork, Logan Howlett? pregunt la rubita de la sonrisa clida que haba sido la primera en apoyarle. De verdad es como dices? Te doy mi palabra. Solo que nosotros la llamamos Nueva York. Ayudadme y podris verlo con vuestros propios ojos. All estaris a salvo. Y viviris mil veces mejor, os lo prometo. Y, por favor: llmame solo Logan, guapa. Parece que estemos haciendo una escena de El planeta de los simios si usas tambin el apellido. La chica lo mir, pestaeando. Es una pelcula. No me hagas caso. Ya la veremos juntos si decids acompaarme. De acuerdo. Te llamar solo Logan Si t tambin dejas de llamarme guapa o bonita y usas mi nombre: Ibis. Logan hizo una mueca. Touch. No me atrevera a llamarte de otro modo, teniendo un nombre tan bonito. Y t te llamas? pregunt, volvindose hacia la chica de los ojos de humo. No os dais cuenta? dijo el que se mora de ganas de vapulearlo. Se est ganando nuestra confianza con una historia absurda y que termina con una promesa que solo podremos comprobar que es falsa cuando nos haga caer de cuatro patas en la trampa de los techs! Y qu propones que hagamos, Wren? intervino por primera vez la chica menuda y bonita, de rasgos orientales. Tirarlo al mar para que se lo coman los selachiphormes? Yo no he dicho eso, Dacnis! Que se vaya por donde ha venido. Le regalamos la ropa, e incluso un poco de comida. Hay otros clanes mucho ms fuertes que el nuestro. Que se arriesguen ellos a ayudarlo, si se lo encuentran! El chico alto y desgarbado que haba sido el primero en aceptar su historia volvi a intervenir. Ya sabis que trato de influir lo menos posible en las decisiones del clan dijo poco a poco, eligiendo bien cada palabra. Pero esta vez no puedo permanecer al margen. Hace solo un rato hablbamos de cmo superar la prxima estacin fra. Acabamos de perder tres hermanos. Si lo que dice es cierto, y, por increble que parezca, yo creo que lo es, no podemos dejar escapar una oportunidad como esta. Wren tiene razn! Ahora era otra chica, tambin rubia y muy bonita, quien hablaba. No puede demostrar nada de lo que dice. Y si le hacemos caso, acabaremos todos muertos o esclavos de los techs. Yo digo que se marche cuanto antes, mejor. Es cierto que no puede demostrar lo que dice replic la oriental. Pero qu loco se adentrara, desnudo, en la Tierra de Nadie? Est pidiendo a gritos que lo encuentre el pueblo de la noche. Adems, pensad en todas las vidas que dependen de l si est diciendo la verdad. Deberamos darle una oportunidad. Dacnis, acabamos de perder a Flicker, Sapphire y Swallow. Quieres ampliar an ms la lista? respondi framente la preciosidad que se haba puesto de parte del agresivo. Bastante tenemos preocupndonos de nosotros mismos como para embarcarnos en salvar a todo un mundo que ni siquiera estamos seguros de que exista. Te olvidas de que, adems de salvarlos a ellos, tambin nos ofrecen la posibilidad de salvarnos a nosotros intervino entonces la chica negra. Todos sabemos que cuando llegue el fro, siendo tan pocos y tan perseguidos Dej la frase en suspenso. Bien concluy el desgarbado . Precisamente para casos como este acabamos de elegir a una lder, no es as? Qu crees que deberamos hacer, Syren? Y todas las cabezas se volvieron en direccin a la chica de ojos grises. 7
No haca ni un da que la haban
nombrado jefa del clan y ya le tocaba tomar una decisin a vida o muerte. Odiaba esa responsabilidad con todas sus fuerzas. Pero se haba fijado en cmo la ejerca Flicker y se haba dado cuenta de que una de las cosas que no haca nunca era dudar. Cada resolucin que tomaba lo haca con total seguridad. Solo as consegua evitar que el resto dudara tambin. Le ayudaremos les dijo con un aplomo que la sorprendi incluso a ella misma. Y t, a cambio, nos sacars de este infierno. l sonri. Una sonrisa solo para ella. Y Syren se sinti inmediatamente culpable de que aquello la hiciese sentirse tan bien. Y an ms cuando se enfrent al rostro de contrariedad que pona Wren. 8
Muy bien, un dilema menos.
Dinos, qu necesitas, exactamente? pregunt el alto y desgarbado, ahora que la preciosidad de ojos acerados haba resuelto a su favor. La estacin meteorolgica que albergaba los servidores con los datos que busco estaba en Liberty Island. Ms all de aquellas dos torres gemelas de all dijo sealando a los dos edificios ms altos de la ciudad, que se recortaban ntidamente en la negrura de la noche, bajo el resplandor de la luna llena. Necesito llegar hasta ella y descargarme toda la informacin que haya. El complejo era estanco y si llegaron a cerrarlo antes de la inundacin, con suerte podremos poner el sistema en marcha con los generadores de emergencia. Lo estudi a fondo antes de venir. S cmo hacerlo. El agresivo le dedic una sonrisa sarcstica. Pretendes ir ms all del territorio de las hijas del viento? Hasta la Mano en Llamas? Pues tu viaje se acaba antes de empezar, amigo! Nadie puede ir tan lejos. Ni los hermanos del caparazn estaran tan locos como para arriesgarse a hacer algo como lo que pides. Los selachiphormes se te habrn comido tres veces antes de cubrir un tercio del camino! Solo las voladoras podran llegar. Y dudo de que ellas sean tan colaboradoras como nosotros. O tambin vas a ofrecerles llevrtelas a ellas? Si consiguiramos llegar all dijo la de ojos grises, fingiendo no haber odo nada, eso sera todo? Bueno, como ya debis de haber notado, he llegado a vuestro universo algo escaso de recursos. Mi padre sospechaba que esto podra suceder: por el portal solo puede pasar material orgnico. El resto, por algn motivo, se desintegra en el trayecto. Todos los equipos que traa, ropa, mapas todo se ha perdido. Pero en previsin, mi padre me implant un chip orgnico aqu se toc la nuca con toda la informacin que pudiramos necesitar y bastante espacio para cargar en la memoria la que obtengamos en el centro meteorolgico. Pero necesitar un ordenador para operarlo, claro. Estupendo. Elige el que prefieras, tenemos un montn! resopl su rival. Qu clase de ordenador? pregunt el desgarbado, ignorndole tambin. Un hperbook cuntico. Con alimentacin a base de bateras nucleares y un mnimo de cinco qubits de memoria. Lo quieres de algn color en especial? Ya puestos Pese a que sus quejas no parecan tener demasiado xito, el agresivo no se renda. Por qu una mquina tan potente? continu el desgarbado. Tantos datos esperas reunir? No es solo por eso. Hay otro problema. Cuando sal de mi universo lo hice con mucha precipitacin. Demasiada. Y despus de haber perdido todos los equipos no estoy seguro de dnde volver a abrirse el portal para volver. No ser aqu mismo? dijo la chica de ojos grises, alarmada. Es posible, pero no probable. De lo que estoy seguro es de que solo dispongo de siete das para conseguir la informacin. Dentro de una semana, exactamente, el portal volver a abrirse y podremos cruzarlo. Con el hperbook creo que ser capaz de calcular dnde suceder. Resumiendo dijo el agresivo: necesitas ir hasta donde nadie sera tan loco como para arriesgarse, y conseguir una mquina de la que solo disponen nuestros peores enemigos. Una cosa es cierta: si continuamos adelante con esta idea de ayudarte, no har falta que nos preocupemos de cmo vamos a sobrevivir a la estacin fra. Ninguno de nosotros seguir con vida cuando llegue! 9
Syren le dedic a Wren una mirada
cargada de reproche. Empezaba a hartarse de aquella actitud infantil. Decidi cortarla de raz. Wren tiene razn al decir que lo que nos pides es muy arriesgado dijo, dirigindose a todo el clan. Pero creo que el premio que nos ofreces lo vale. Como ha dicho Lark, me habis escogido precisamente para ocasiones como esta. Pues esta es mi decisin. Ahora bien, siempre podemos volver a votar. Yo, encantada. Pero si decids continuar conmigo, ser para ayudar a Logan. Pase una mirada interrogante por cada uno de los miembros de su pequeo clan. En algunos vio adhesin plena. Otros dudaban demasiado como para poder ocultarlo. Y en el caso de Wren vio algo ms: rencor. Pero ninguno de ellos se opuso. Ni siquiera Fairy. Caso cerrado, entonces. Muy bien concluy, satisfecha . Quedan pocas horas de oscuridad y deberamos aprovecharlas. Descansemos cuanto podamos antes de que se haga de da. Maana tendremos mucho trabajo que hacer y necesitaremos estar frescos y con la cabeza clara. T, Logan, puedes dormir donde quieras. Pero, que sea en un lugar donde todos podamos verte. Lo entiendes, verdad?
Un rato ms tarde, Syren trataba de
conciliar el sueo junto a la hoguera agonizante cuando sinti un roce inconfundible a su espalda. Wren. Despus de haber defendido tesis enfrentadas, el joven se haba acurrucado en un rincn alejado del suyo. A ella le haba dolido aquella actitud. Ahora se alegraba de tenerlo de nuevo a su lado. Pero enseguida se percat de que el abismo entre ambos continuaba abierto. Por qu me haces esto, Revoltosa? le cuchiche l, dolido. Hacerte qu, Wren? Hace solo un rato decas que haba nacido para ser la jefa del clan. Soy yo quien debera estar furiosa! Lo que nos ofrece Logan es una oportunidad nica. Sabes muy bien que si continuamos como hasta ahora tenemos los das contados. Solo he hecho lo que creo que es lo mejor para todos. l la mir con intensidad. Reflexion un momento antes de responderle: S? Ests segura de eso? No tiene nada que ver con la manera como te miraba ese tal Logan? Ella sinti algo dentro. Como un hydrophidio deslizndose en un mar en calma. Le cost disimularlo. Pero qu dices, Wren? Lo que digo, Syren, es que, si me lo pides, sabes que te seguir hasta la Mano en Llamas sin preguntarte por qu. Pero, por favor, no me tomes por idiota. Te conozco demasiado bien como para que puedas esconderme algo as. No te entiendo Syren, ambos sabemos cmo son las cosas entre nosotros: yo te lo dara todo y lo querra todo a cambio. T tienes suficiente con mucho menos, y tampoco pides demasiado. He ido a tu ritmo, aunque muchas veces sintiera que no era suficiente. Pero saba a qu atenerme. Desde que Logan ha aparecido de la nada, todo se ha puesto patas arriba. Wren, no puedes estar dicindolo en serio. Te da miedo orlo, Syren? Te asusta que te diga que t tienes bastante con un pedacito de m, mientras que yo te necesito entera? O que no te he visto nunca mirarme a m como le mirabas a l esta noche, mientras te engatusaba con su cuento de hadas? En cul de ambas cosas me equivoco. Puedes decrmelo, por favor? Wren no puedes pensar eso T me conoces! Crea que te conoca, Syren. Lo crea de veras. Pero ahora ya no estoy tan seguro. De todos modos, tranquila. Sabes que te apoyar. Como hago siempre. Y, sin decir nada ms, se arrastr de nuevo hasta su rincn y le dio la espalda. Dejndola llena de remordimientos e inseguridades. Unos cuantos pasos a su derecha, Fairy sonrea por primera vez en mucho tiempo, despus de haber escuchado su conversacin. 10
Tan pronto como la luz del sol
empez a filtrarse por entre los listones rotos que cubran las ventanas, Syren puso al clan en marcha. Les esperaba un da largo y peligroso. Les hizo desayunar ms que de costumbre, y mientras Raven reparta lo poco que haban pescado el da anterior, ella les fue contando el plan que haba diseado durante la noche. He pensado mucho en lo que se dijo ayer empez, mirando sucesivamente a Wren y a Logan. Y creo que lo mejor que podemos hacer es ir paso a paso. Si lo entend bien, Logan, sin el ordenador que necesitas no podrs volver a casa. Tengo razn? l la mir con desazn. No habra cambiado de opinin durante la noche, verdad? No reconoci. Sin poder calcular las coordenadas, buscar el lugar donde se abrir el portal sera como intentar encontrar una aguja en un pajar. Ellos le miraron sin entenderle. Imposible. Ser imposible les dijo Logan, cayendo en la cuenta de que jams haban visto un pajar. Syren mene la cabeza. Es lo que pensaba. Muy bien, pues. Ante todo, lo que necesitamos es la mquina. Lark dijo, volvindose hacia l, dnde podemos encontrarla? Por qu me lo preguntas a m? respondi el desgarbado, fingiendo sorpresa. No es lo nico que debera preguntarte, Lark le asegur ella, muy seria. Pero ahora el tiempo corre y tenemos prisa. Ayer qued claro que sabes mucho ms de lo que parece sobre muchas cosas. Piensas ayudar a tu clan, s o no? El muchacho no esperaba que le pusieran entre la espada y la pared. Tard un poco, pero acab respondiendo tal y como Syren haba previsto que hara. Un ordenador como el que pide Logan solo lo tienen los techs. Pero est claro que no nos lo darn, por muy educadamente que se lo pidamos. La otra nica posibilidad que se me ocurre son los constructores de puentes. Esos tipos amontonan todo lo imaginable gracias a los peajes. Pero, en el caso improbable de que tuviesen uno, no quiero ni pensar qu precio son capaces de pedir por l Syren no tuvo que reflexionar demasiado. Tambin haba previsto aquella respuesta. Bien. Si llegamos a ese punto, tendremos que tratar de negociar lo mejor que sepamos. Supongo que algo como eso solo lo guardarn en el corazn de su territorio, no? Yo no lo dejara en otra parte. No creo que ellos lo hagan. Pues terminmonos el desayuno y pongmonos en marcha. Nos espera un camino difcil. 11
El territorio de los constructores de
puentes estaba al sur del lugar donde haban pasado la noche. Entre las zonas controladas por los techs y los predators y la que perteneca a las hijas del viento. Su edificio principal era uno de los ms impresionantes de la ciudad. Una construccin enorme, de planta ligeramente ovalada, rematada a ambos lados por dos torres cuadradas, acabadas en un tejado a cuatro aguas y con tres hileras de ventanas dobles en cada cara. El cuerpo central de la construccin era an ms colosal: coronado por una torre culminada en cuatro puntas a cada extremo y un templete central, soportado por una hilera de columnas dispuestas en forma circular. Y, como guinda, la estatua de una mujer descalza, sobre una esfera, con vestido ondulado, corona de laurel y otra de cinco puntas en la mano izquierda. En Nyork todo el mundo lo conoca como el Templo. Partiendo desde all, el clan haba extendido una red de puentes colgantes por todo su territorio, mucho ms completa de la que pudiera disponer cualquier otra zona. Cada una de esas pasarelas estaba controlada por guardias en cada extremo, que podan hacerlas caer en pocos segundos, enviando a los posibles invasores a una muerte segura. Syren haba decidido que la manera ms rpida de llegar hasta el lder de los constructores sera plantarse en uno de aquellos puentes fronterizos y pedir que los llevaran hasta l. No era algo que se hiciera todos los das en Nyork y las consecuencias eran absolutamente imprevisibles. Pero no se le ocurra nada mejor. Tendra que confiar en la honradez de los constructores de puentes. O, mejor an, en poder ofrecerles algo que considerasen ms valioso que lo que les pagaran los techs a cambio de entregarlos. El camino que llevaba hasta los lmites del territorio de los constructores de puentes era peligroso. La Tierra de Nadie se extenda por una larga franja de edificios que apenas sobresalan unos pocos pisos del mar y que no pertenecan a ningn clan. En consecuencia, para ir de unos a otros no haba ms remedio que usar los antiguos puentes o, peor an, aventurarse a cubrir a nado la distancia entre bloques. En eso, los pastores de algas eran mejores que cualquier otro clan, incluidos los hermanos del caparazn. Porque mientras que estos haban confiado su supervivencia a la domesticacin de grandes quelonios, que usaban como animales de tiro para sumergirse en las profundidades de la ciudad y extraer los utensilios con los que despus comerciaban, los pastores de algas haban mutado su anatoma para convertir el agua en su elemento. La capacidad de respirar bajo la superficie y las membranas retrctiles que haban desarrollado en manos y pies les permitan nadar a gran velocidad y no tener que salir nunca a respirar, como s se vean obligados a hacer los hermanos del caparazn, a pesar de sus pulmones superdesarrollados. Adems, un rpido nadador en solitario siempre era una presa ms escurridiza que otro que se mova bajo el agua aguantando la respiracin, a caballo de uno o ms quelonios a los que dominaba gracias a unas largas riendas de cuero. Y los selachiphormes eran cazadores perezosos, que siempre elegan la presa ms fcil. Pasaron la mayor parte de la maana atravesando a la carrera los puentes abandonados para evitar ser objetivos fciles para un escualo, o buceando a toda velocidad entre una zona seca y la siguiente. Cuando tenan que nadar, Wren se ocupaba de ayudar a Lark, mientras que Syren lo haca con Logan. Eso provoc que ambos pasaran mucho rato juntos, cerrando la hilera que abran Elaenia y Raven; y les dio la oportunidad de hablar con algo ms de intimidad de la que haban dispuesto hasta entonces. Logan no dej pasar la ocasin. Todava no te he dado las gracias por ayudarme le dijo mientras atravesaban la planta hmeda de un antiguo edificio de oficinas, con el agua lamindoles los tobillos. No hace falta que lo hagas le respondi ella, intentando aparentar indiferencia. No lo he hecho por ti. Si es verdad que puedes sacarnos de Nyork, como aseguras, eres nuestra mejor esperanza de seguir vivos. Pero Logan no era de los que se desanimaban fcilmente. Sea por lo que sea: gracias. Sin ti, ahora mismo estara dando vueltas en pelotas, esperando turno para acabar en la barriga de uno de esos bichos que tanto miedo os dan. Syren tuvo que sonrer al imaginarse aquella imagen. Ah! Puedes rerte? Ya empezaba a temer que sufras parlisis labial No hemos tenido demasiados motivos para estar alegres en los ltimos tiempos, sabes? Se defendi ella. Ayer mismo, poco antes de que t llegaras, por decirlo de alguna manera, perdimos a tres miembros del clan. Tu ropa perteneca a uno de ellos, ya debes de haberte dado cuenta. Hace mucho que no nos pasa nada bueno le dijo, detenindose para mirarlo. Y necesitamos un poco de suerte. Desesperadamente. Espero no haberme equivocado contigo. Logan casi pudo sentir el peso de la responsabilidad sobre sus hombros. En aquel momento, nada le pareca ms terrible que poder llegar a decepcionarla. Todo lo que os he dicho es verdad. Ya lo vers. Lo que siento es tener que poneros en peligro primero para poder ayudaros ms tarde. Deseara que no fuese necesario, te lo prometo. O era sincero, o un mentiroso envidiable. Ella opt por lo primero, y se permiti relajarse un poco. Ya te dijimos que nuestra vida no es fcil. Si tenemos que arriesgarnos, vale ms que sea hoy, por algo, que maana, por nada. Se call. No estaba resultando fcil hablar con ella. Entonces, de repente, Syren le abri una puerta al preguntarle: Cmo es? Cmo es, qu? La ciudad. Seca. Cmo es? Tuvo que pensarlo un poco antes de contestar. Dura. Arisca. Exigente. Despiadada. Pero tambin fascinante. Llena de vida y de oportunidades. Un lugar donde lo tienes todo ah, esperndote, si tienes agallas y ganas de ir a por ello. Y tambin un poco diferente de cmo era la vuestra antes del agua, por lo que he podido ver. Aquellas dos, por ejemplo dijo sealando las enormes torres gemelas que se alzaban en el extremo de la ciudad al que se dirigan, ya no estaban cuando yo nac. En su lugar haba una sola torre, an ms alta. Cmo se salvaron, por cierto? Syren le mir, desconcertada. Salvarse? No te entiendo. Salvarse de qu? l mene la cabeza. Demasiado complicado de contar mientras el agua le llegaba a los tobillos y el tiempo corra en su contra. Olvdalo. Te lo contar cuando estemos en casa. Estoy seguro de que te encantar. Eso no ser difcil replic ella, reemprendiendo la marcha. Casi cualquier cosa que no sea esto tiene muchas posibilidades de encantarme. Cunto llevis as de mal? Ahora era Logan quien preguntaba. Algo ms de dos ciclos solares. Cuando yo era nia, las cosas no eran tan duras. Estaban los selachiphormes, por supuesto. Y tambin los hydrophidios. Y los clanes ya luchaban entre ellos. Pero los predators no eran tan fuertes. Y los techs eran solo un puado de gente extraa, que no pintaba nada. De los ocho grandes clanes, el ms poderoso eran las hijas del viento. Y ellas no se metan en la vida de los dems. Comercibamos unos con otros y las disputas eran espordicas. Pero haba equilibrio. Entonces, Wired se convirti en el lder de los techs y todo se fue a pique. Wired? El jefe de los techs, ya te lo he dicho. Nunca sale de la Cpula. Seal su cuartel general: una torre alta y elegante, rematada por una corona cruciforme, de acero, formada por siete vueltas concntricas montadas una encima de la otra y decoradas con ventanas triangulares y estras que recordaban los rayos del sol. Casi nadie le ha visto en persona, pero todo el mundo conoce su nombre. Es l quien encontr la manera de devolver la energa a sus mquinas y quien forj la alianza con los predators. Desde entonces, se han convertido en el clan ms poderoso de todos. No hay nadie que no haya sufrido las consecuencias, pero los pastores de algas nos hemos llevado la peor parte. A nosotros nos han exterminado o convertido en sus esclavos. Casi seguro, el nuestro es el ltimo grupo libre que queda. Ahora la ciudad solo tiene ya siete clanes principales. El nuestro es historia. Por qu os odian tanto? Qu les habis hecho? Nada! Puedes creerme. Mi padre pensaba que todo estaba relacionado con las algas. Pero cuesta de creer. Hasta que todo esto empez, solo nosotros les sacbamos provecho. Nadie ms las quera para nada. Si hasta se ponan enfermos cuando las tocaban! Ahora, lo que queda de mi pueblo las recoge solamente para Wired. Y lo hace en condiciones terribles. No pasa un ciclo lunar sin que muera alguien. A veces hasta podemos or sus gritos entre los edificios, cuando los atacan los selachiphormes. Le echas de menos, verdad? Ella supo que se refera a su padre. Mucho reconoci. Mam muri al dar a luz a Ibis. Ya casi ni puedo recordar su rostro. l nos crio a ambas y nos ense todo cuanto sabemos. Muri para salvarnos durante uno de los primeros grandes ataques de los predators. T no aoras al tuyo? A mi padre? Logan hizo una mueca. Es complicado. Mi relacin con l es muy diferente de la que tenas t, a pesar de que mi madre, como la tuya, tambin muri cuando yo era nio. Pero l siempre ha estado demasiado centrado en sus experimentos. Y la mitad de las veces que levantaba los ojos para mirarme, era solo para decirme lo que estaba haciendo mal. Nos queremos, supongo. Pero no sabemos cmo hablarnos. Aun as, ha confiado lo bastante como para depositar en ti el futuro de tu universo le seal ella. Tienes hermanos? Logan neg con la cabeza. Ella intuy que haba algo de lo que no quera hablar y no insisti. Y compaera? aadi, como de paso. Hay alguien? Quieres saber si tengo novia? dijo l, sonriente. Syren dese haberse mordido la lengua. Haba sido demasiado transparente. Ahora ya no tena remedio. Pareja, s tuvo que admitir, incmoda. l se qued dudando. Lo que aquello haca entrever la molest an ms de lo que haba supuesto. No es una pregunta tan difcil, me parece a m exclam, irritada. No hace falta que contestes, si no quieres. Solo te lo he preguntado para charlar un poco! No, no es eso! se apresur a responderle. S, haba alguien: Madison. Pero es complicado Yo En aquel momento, Elaenia llam a Syren desde el otro extremo de la fila, pidindole que fuera, y ella se sinti aliviada de poder terminar con aquella conversacin que haba derivado hacia un terreno en el que no se encontraba nada a gusto. Sabes, Logan?, nada parece fcil contigo le espet, mientras le obligaba a detenerse con la mano para ir a ver qu pasaba unos pasos ms adelante, dejndole con un palmo de narices. Un poco ms all, Wren los vio separarse. Y solo por la manera de andar de Syren se dio cuenta de que algo la haba molestado profundamente. Fue la primera vez que tuvo un motivo para alegrarse desde la llegada de aquel extranjero tan molesto. 12
Qu sucede? pregunt Syren
cuando lleg a la cabeza de la fila. Elaenia le seal un puente muy deteriorado que se balanceaba frente a ellas, al ritmo del viento. No tiene buena pinta, no crees? le dijo con una mueca. Pero la distancia hasta el siguiente edificio es demasiado larga como para ir nadando. Qu hacemos? Syren se qued contemplando aquella trampa, dubitativa. No haba decidido nada cuando Wren se les aadi. Por qu nos paramos? pregunt. Mira le dijo Syren, sintindose aliviada por tenerle a su lado. Qu te parece? Por arriba o por abajo? l observ primero el puente destartalado y despus el brazo de mar que los separaba de la torre ms cercana. Malo o peor: la eleccin soada. Sera la tercera vez que nadamos esta maana y todava no hemos visto ni rastro de selachiphormes. No s. Quizs estn merodeando por otra parte de la ciudad O quizs hemos levantado la liebre con tanto movimiento y los tenemos justo bajo los pies opin Elaenia. En ese caso, el primero que ponga los pies en ese puente ser historia. Wren le devolvi una sonrisa de circunstancias. Ambos se llevaban bien pese a discrepar a menudo. Tienes razn decidi Syren. Pero si es as, solo perderemos a uno. En el agua podramos acabar todos muertos. Vayamos por arriba. Yo ir delante. Ni hablar! protest el muchacho. No podemos arriesgarnos a perder al jefe del clan otra vez. T te quedas. Ir yo. No intervino Elaenia. Es verdad que hay que proteger a Syren. Pero tampoco podemos arriesgarnos a perderte a ti: eres el ms fuerte y el mejor nadador que nos queda. Ni tampoco a la sanadora. Ni al nico que entiende a Logan cuando habla de ordenadores y portales. Ni a ninguno de los dos nios, por supuesto. Tendremos que ser Fairy o yo. Es la decisin ms sensata. Yo ya no soy ninguna nia! protest Ibis desde detrs. Estoy a punto de cumplir quince ciclos. Uy! Disculpa, venerable ironiz Elaenia sin hacerle caso. No discutamos. Ir yo. Syren se dio cuenta enseguida de que lo que intentaba evitar era que le tocase a Raven. Pero como solo tena un ciclo menos que Ibis, los pona a ambos en el mismo saco, buscando su apoyo. No la culpaba. Ella tampoco quera ver a su hermana pequea jugndose la piel en aquella pasarela precaria. Estaba a punto de aceptar el ofrecimiento de Elaenia cuando oyeron gritar a Fairy: Raven, no! Vuelve! Todos corrieron hasta el puente. Demasiado tarde. El nio ya haba hecho un cuarto del trayecto. No le he visto hasta que ya estaba demasiado lejos! Intent disculparse Fairy. Syren vio en sus ojos que deca la verdad. Le puso una mano en el antebrazo para hacerle ver que no la culpaba de nada. Raven! le llam. Soy la lder y te ordeno que regreses! El nio contest sin apartar los ojos del puente. Iba bastante deprisa, pero no arriesgaba ms de lo necesario. No digas tonteras, Syren! Ya estoy casi a medio camino. Y dejad de chillar, queris? No solo tenemos que escondernos de los selachiphormes! Syren hizo una mueca de frustracin. Era verdad. Los dems tambin lo vieron. No les qued ms remedio que observar como Raven recorra el resto del puente, rogando para que no le pasara nada. Deseando ser til, Syren escrut las oscuras aguas que se abran a sus pies, intentando detectar alguna seal que delatara la presencia de selachiphormes. Mientras lo haca, oy jurar a Elaenia: Cro del demonio! Si llega entero al otro lado, yo misma me lo llevar por delante. Palabra! Raven no tard demasiado en cubrir la distancia que lo separaba de la seguridad del otro extremo. Cuando lo hubo hecho, se puso las manos en la boca para hacer bocina y les grit: Est mejor de lo que parece! Solo tiene una parte realmente mala, a tres cuartos de camino. Si pasamos uno a uno, y deprisa, lo conseguiremos! Elaenia suspir de alivio. No sola expresar tan a las claras lo que senta. Syren no recordaba la ltima vez que la haba visto tan angustiada. De acuerdo. No perdamos tiempo, pues. Elaenia, t irs primero. Despus, Fairy, Ibis, Dacnis, Wren y Lark. Logan y yo cerraremos la marcha. Wren iba a protestar cuando ella se le adelant: Por qu me votas como jefa si luego no dejas de llevarme la contraria? Lo haremos en ese orden! El chico acept a disgusto. Su cara, sin embargo, hablaba por s misma. Ir la ltima es casi tan peligroso como ir la primera mascull finalmente. Pero se dio media vuelta y observ cmo los otros empezaban a atravesar tal y como haba dispuesto Syren. Elaenia se aventur la primera. Cruzar le cost mucho ms tiempo y sudores de los que haba empleado Raven. Pero lleg entera. Apenas se reuni con el nio, le asest un coscorrn que pudo orse desde el otro lado. Jams vuelvas a hacerme algo as! Me has odo bien? Raven, que no sola aceptar nada bien ni las rdenes ni las crticas, encaj ambas cosas sin protestar. La conoca lo suficiente como para saber que aquello era ms una muestra de afecto que de reproche. Fairy, ms ligera que Elaenia, pas casi tan deprisa como lo haba hecho el nio. Igual que Ibis. El puente, sin embargo, cruja y se balanceaba cada vez ms. Y cuando la nia lleg al segmento crtico, la madera chasque, amenazante, y una tabla se desprendi inesperadamente. Cay a plomo hasta impactar en el agua, muchos metros ms abajo. Syren sinti que el corazn dejaba de latirle. Pero no pas nada ms e Ibis pudo completar el camino sin percances. Id con mucho cuidado! les avis. Raven tena razn: esa parte est muy mal! Lark levant una ceja. Es, precisamente, la clase de cosa que quera or antes de poner los pies en este jodido puente mascull, antes de dar el primer paso. Mientras avanzaba, ms despacio que ninguno de los que haban ido antes, Syren tuvo el presentimiento de que aquello no saldra bien. Pero Lark consigui pasar por encima del segmento peligroso sin caerse y lleg al otro lado para que Dacnis pudiera recibirle con un abrazo cargado de alivio. Wren la mir con el rostro crispado por la angustia. Seguro que no quieres ir t? Anda, ve! Tranquilo, estaremos bien Resignado, el muchacho hizo lo que le pedan. No haba llegado ni a un cuarto del camino cuando Syren crey or algo a sus espaldas. Se separ de Logan, que continuaba con la vista clavada en la pasarela, y aguz el odo. Esta vez pudo escucharlos claramente: Predators. Aullando como animales. Les haban encontrado! No podemos esperar ms! le dijo a Logan, mientras distingua las primeras sombras, al otro extremo de la planta. Corre! Pero el puente no soportar tanto peso! Ves a esos tipos? Los agujeros que llevas en la ropa los hicieron ellos Logan trag saliva y le hizo caso. La pasarela respondi con un crujido amenazador cuando la obligaron a soportar tanto peso. Al orlo, Wren se revolvi, indignado. Qu diablos? Enseguida vio a sus amigos en el puente, y, ms all, a los predators que les pisaban los talones. l tambin empez a correr, sin hacer caso de lo mal que estaba la pasarela. Cuando lleg a la peor parte, pudo ver las olas a travs del boquete que haba abierto Ibis. Pas por encima procurando apoyar su peso lo menos posible. Fue intil. El puente dijo basta. Las maderas, viejas y podridas, se partieron y un segundo despus Wren se qued colgando, aferrndose con una sola mano a la barandilla que an resista. Al verle caer, Fairy gimi de angustia. Antes de que nadie pudiera impedrselo, corri a ayudarle, avanzando a rastras sobre las tablas que se balanceaban como hojas azotadas por el vendaval. La estructura entera se tambaleaba, amenazando con ceder. Las cuerdas trenzadas chasquearon y empezaron a romperse. Elaenia se apresur a agarrar las de un lado, indicndole a Raven que la ayudara. Entendiendo lo que pretenda, Lark y Dacnis corrieron a hacer lo mismo con las del otro lado. Los temblores aminoraron, pero solo un poco. Desde el otro extremo del puente les llegaba el ladrido rabioso de las armas de los predators. Fairy estuvo a punto de caerse un par de veces. Su ligereza, sin embargo, le permiti recuperar el equilibrio en el ltimo instante y, sin detenerse, llegar hasta donde Wren pataleaba desesperadamente, intentando volver a subirse a la pasarela. Le alarg el brazo. Dame la mano! Te ayudar a subir! Peso demasiado! No podrs. Nos caeremos los dos! Pues nos caeremos! Dame la mano! Wren se dio cuenta de que no lo lograra l solo. Logr balancearse, soportando todo el peso de su cuerpo con una sola mano, y consigui asir la que ella le ofreca. Fairy tir de l con todas sus fuerzas. Y pudo hacerle subir. Logan se detuvo un momento para mirar atrs. Todava a unos cuantos metros del puente, tres exploradores predators, peinados con crestas de colores llamativos y los brazos y pechos tatuados profusamente, disparaban contra ellos. No te detengas! le urgi Syren, empujndolo. Corre! No lo conseguiremos, pens l, volviendo a avanzar tan deprisa como la tambaleante pasarela le permita.
Fairy volvi a poner el pie en el
edificio a la vez que las cuerdas se desmenuzaban entre los dedos de sus amigos. Con un respingo de dolor, Elaenia fue la ltima que se resign a soltarlas. El puente se desmoron. La figura de Wren, que iba algo ms atrs, desapareci ante sus ojos, seguida por la de toda la estructura colgante. Un instante despus, solo quedaba el vaco. 13
Syren vio como Logan se detena en
mitad de la pasarela. Corre! le insisti, sin ver lo que estaba pasando en el otro extremo, con Wren. Los tenemos encima! Antes de poder hacer nada ms, sinti la mordedura de un proyectil en el hombro y dej escapar un grito de dolor. El impacto la hizo tambalearse. Sus pies perdieron contacto con las tablas y, con espanto, se dio cuenta de que caa de cabeza al agua, sin posibilidad de agarrarse a nada para evitarlo.
Ayudadlo! suplic Fairy,
abalanzndose hasta el borde. Solo entonces Elaenia distingui los dedos de Wren, a punto de resbalar. Antes de que pudiera llegar ella, Ibis y Lark fueron ms rpidos y lograron asir a su compaero por los brazos, ayudando a Fairy a izarlo hasta la cornisa. Y Syren! grit l, apenas logr recuperar el aliento. Dnde est Syren? Cuando not que el puente se desmoronaba bajo sus pies, Logan solo pudo aferrarse a la barandilla. La pasarela se rompi en dos partes. La ms larga, en el extremo que ahora ocupaban los predators, cay hasta hundirse parcialmente en el mar. La otra, mucho ms breve, se precipit contra la fachada del rascacielos al que estaban intentando llegar. Aferrado a la cuerda, Logan se prepar para el impacto encogiendo el cuerpo. Pero tuvo suerte y, en lugar de estrellarse contra los cristales, se sorprendi dando con las posaderas en el suelo. Haba atravesado limpiamente uno de los agujeros de la fachada, yendo a parar al interior del edificio. Enseguida se palp el cuerpo. Ni un rasguo! Iba a echarse a rer, maravillado de la suerte que haba tenido, cuando le asalt la duda: Dnde diablos est Syren?
La cada habra podido ser mucho
peor. En lugar de la terrible plancha que habra sufrido de chocar de espaldas contra la superficie, Syren logr dar un voltereta en el aire y zambullirse elegantemente, con las manos por delante. Apenas not el fro envolvindola, despleg las membranas retrctiles de manos y pies y dej que el agua le penetrara hasta los pulmones, respirando el oxgeno sin dificultades. Enseguida, el agua se ti de rojo a su alrededor. Torci el cuello para hacerse una idea de la gravedad de la herida. El hombro sangraba y le lata de dolor, pero, aparentemente, la bala solo le haba hecho un rasguo, sin llegar a penetrar en el cuerpo. Brace frenticamente. Si todo el ajetreo que haba organizado al entrar en el agua no haba bastado para atraer a los selachiphormes hacia su posicin, aquella sangre, sin duda, lo hara. Tena que salir de all! Apenas haba empezado a nadar cuando vio la figura de Logan penetrando, con torpeza, en el agua. Qu est haciendo? Es que se ha vuelto loco? Cambi de rumbo para nadar hacia l tan deprisa como le permita el hombro dolorido. Detrs, intua ya la enorme forma de un selachiphorme, que se les acercaba con las mandbulas abiertas de par en par.
Logan no se haba parado a
considerar el riesgo. Al no ver a Syren a su lado, le haba faltado tiempo para asomarse por el agujero de la fachada, para buscarla. El agua todava estaba removida all donde se la haba tragado el mar. En el otro extremo, los predators aullaban, eufricos por haber conseguido derribar la pasarela con ellos encima. Se qued unos instantes esperando verle asomar la cabeza. Ni rastro. Logan era un buen nadador. De hecho, haba estado a punto de entrar en el equipo del instituto antes de decidirse por el boxeo. Se deshizo de la pesada chaqueta que haba heredado de Flicker, se quit las botas y se arroj de cabeza al mar para ir a buscarla. Entr en el agua con los ojos abiertos y lo que vio le hel la sangre: dos hileras de dientes de un palmo de longitud, afilados como cuchillos, avanzando como un torpedo directamente contra l.
Syren tuvo el tiempo justo de asirlo
por el brazo y apartarlo de la trayectoria del escualo. El hocico puntiagudo del selachiphorme le pas rozando las costillas, con la fuerza de un martillazo. Los enormes incisivos se cerraron intilmente, tragando agua en vez de la carne y los huesos deseados. Sin soltarlo, Syren empez a usar el brazo sano y sus pies de palmpedo para buscar refugio en el edificio hundido. Con las membranas retrctiles abiertas, sus pies tenan casi el doble de dimetro que cuando estaban en tierra, y la propulsaban igual que dos enormes palas. Lo mismo pasaba con las manos, a pesar de que solo poda utilizar una. No necesit mirar hacia atrs para saber que el selachiphorme haba virado y regresaba para un segundo intento. Si no hubiese llevado una mochila del tamao de Logan a cuestas y con un edificio tan cerca para esconderse, Syren habra tenido muchas posibilidades de burlar al escualo. Pero arrastrando aquel peso que, encima, se mova con la torpeza de una foca herida, no tena ninguna. Aun as, ni se le pas por la cabeza soltarlo. Sabiendo que no llegara, continu dando paladas con los pies, rogando para que Logan dejase de agitarse y de entorpecer su avance. A su espalda, el selachiphorme acortaba distancias rpidamente gracias a la velocidad endiablada que le permita su enorme aleta caudal. Syren casi poda sentirlo encima. Su padre le haba contado muchas veces como al abuelo se lo haba llevado para siempre uno de aquellos monstruos, mientras recoga algas. Ella no haba pensado nunca que acabara del mismo modo. Un ltimo esfuerzo. Estaba tan cerca! Esperaba sentir el mordisco en cualquier momento cuando, a su derecha, el agua se llen de objetos que caan a plomo. Viejas y enormes mesas de despacho, sillas, archivadores entrando en el mar como proyectiles lanzados desde muy arriba. Los selachiphormes son tremendamente sensibles a los pequeos campos elctricos que crean los objetos y los seres vivos al moverse en el agua. Aquella rfaga le hizo desviar su atencin. Solo un momento. Syren no necesit ms que eso. 14
Los pulmones de Logan estaban a
punto de estallar cuando ella lo arrastr fuera del agua. Haban entrado por una de las muchas aberturas que tena la fachada bajo el mar y ella se haba ido derecha a la superficie. Perderse en la oscuridad de aquellas enormes estructuras anegadas era muy fcil. De haberlo hecho, el muchacho se habra ahogado sin remedio. Pero, una vez ms, tuvieron suerte. Logan tosi, escupiendo parte del agua que haba tragado. El corazn le lata, desbocado, y no consegua sacarse de la cabeza la imagen de aquella boca que no se acababa nunca, repleta de dientes de trituradora. Qu coo pensabas que hacas? le grit ella, sin darle ni siquiera la oportunidad de recuperar el aliento. Has estado a punto de conseguir que nos mataran a los dos! Yo solo quera salvarte Trat de justificarse l, entre accesos de tos. Salvarme? T? Ni las hijas del viento son tan torpes nadando! Has estado a esto de que te mordiese! Levant la mano en el aire y uni el pulgar y el ndice para escenificar lo poco que haba faltado. Ya lo s, ya lo s. No hace falta que lo jures dijo l, levantndose la camiseta para palparse el costado donde lo haba golpeado el morro punzante del selachiphorme, haciendo una mueca de dolor. Empezaba a formrsele un hematoma de grandes dimensiones. Ests bien? Toda la clera de ella desapareci al ver la herida. Se le acerc para examinarla de cerca. Yo, s. Y t? contest Logan, hacindola girar con delicadeza para poder hacer lo mismo con el hombro donde la haba alcanzado la bala. S, s. No es nada Un rasguo empez a decir ella. Not las puntas de sus dedos acaricindole la piel y fue como si una pequea descarga elctrica surfease a lo largo de su espinazo. Se dio cuenta de que estaban a punto de tocarse con la punta de la nariz. Una vez ms se maravill de lo intensamente azules que eran sus ojos, y casi pudo sentir su aliento en los labios. Se le eriz el vello de la nuca. No me he parado a pensar le cuchiche l. Solo he visto que aquel maldito puente ya no estaba y que no te vea por ninguna parte. Y he tenido que saltar a salvarte. Le dijo la piedra al delfn contest ella en el mismo tono ntimo. Quiz no haba sido la cosa ms inteligente del mundo. Pero seguramente s la ms valiente. Y la ms bonita. Se haba jugado la vida por ella, sin pensar ni un momento en las consecuencias. Se daba cuenta de que no era correcto estar a tan poca distancia de sus labios, pero no tena ningunas ganas de separarse. En realidad, se mora de ganas de acercarse an ms. Has estado a punto de hacer que nos matasen para poder jugar al hroe, te das cuenta? Trat de reirle. Pero lo que le sali no tena ni un vago tono de reproche. No quera jugar al hroe contest l, rozndola. Solo pretenda ayudarte. Ha sido terrible pensar que podas estar Syren jams haba sentido aquella especie de corriente elctrica recorrindole todo el cuerpo. Una parte de s misma, muy poderosa y hasta entonces muy callada, le exiga ahora que se dejase llevar por lo que senta. Y lo habra hecho, pero estaba a punto de besarle cuando oyeron el rumor de varios pies, bajando por las escaleras a toda prisa. Se apart de l justo a tiempo de evitar que Wren los pillase de aquella forma. Syren! Ests bien? Corri a su lado y la abraz, descubriendo la herida que todava sangraba un poco. Qu te han hecho? Djame ver No es nada. Apenas me ha rozado. Los dems llegaron enseguida. Dacnis se acerc a Syren para examinarle el hombro. E Ibis, a quien no se le escap como el recin llegado aceptaba con contrariedad que Wren lo apartase para abrazar a su hermana mayor, se acerc a l y le susurr con dulzura: Y t, Logan Howlett, ests bien? El muchacho apart los ojos de aquella escena que le desagradaba tanto y hasta consigui dedicarle una sonrisa a la rubita que se preocupaba por l. Entero, bonita. Pero recurdame que no vuelva a hacerlo nunca ms, quieres? Ve con cuidado le respondi ella, devolvindole la sonrisa. Una chica podra acostumbrarse a que la llamen bonita con ese vozarrn tuyo. T crees? dijo l, torciendo el gesto mientras se palpaba el moratn y dedicaba un ltimo atisbo esquinado al tro que formaban Dacnis, Wren y Syren . Me parece que no todo el mundo en tu familia piensa igual. Ibis estuvo tentada de decirle lo equivocado que estaba. Pero algo en su interior le dijo que Logan tena que descubrirlo por s mismo. 15
Cartwright era el guardin de la
pasarela que conduca al corazn mismo del territorio de los constructores de puentes. Un cargo importante dentro de su clan, que llevaba ejerciendo desde haca casi diez ciclos solares. Pero, en todo ese tiempo, jams haba visto nada parecido. Acercndose a travs de la planta que haban limpiado en el edificio de enfrente para evitar que nadie pudiera tomarlos por sorpresa, vio llegar a un grupo de adolescentes con las manos en alto. Pastores de algas, a juzgar por su aspecto. Habra jurado que ya no quedaba ninguno en libertad. El ltimo grupo del que haba tenido noticias haba sido capturado haca tres ciclos lunares, muy cerca de aquel mismo lugar. Entonces, haba corrido la voz de que Cheetah en persona haba matado a la mitad de ellos, antes de permitir que sus perros esclavizasen al resto. Por lo visto, todava le quedaban unos cuantos por pillar. El grupo se detuvo a una veintena de pasos del puente. Una chica alta, de cabellos claros y ojos ahumados, se adelant sin bajar las manos. Soy Syren, del clan de los pastores de algas grit. Quiero ver a vuestro lder: el hombre al que llamis Builder. Cartwright le dedic una sonrisa burlona. Y en calidad de qu pides ver a Builder, si puede saberse? Es un hombre muy ocupado, sabes, muchacha? En calidad de jefa de mi clan contest ella sin parecer ofendida por aquel menosprecio. Y te aseguro que, cuando escuche lo que tengo que proponerle, el tiempo que me dedique le parecer muy bien empleado. El guardin del puente lo medit un momento. A Builder no le gustaba que le hicieran perder el tiempo. Pero todava le gustaba menos dejar pasar la oportunidad de hacer un buen negocio. Y, en ltimo extremo, un grupo de jvenes pastores de algas poda ser una moneda de cambio ms que deseable. De acuerdo. Ser tu funeral. Diles a esos que se acerquen sin bajar los brazos. Y recuerda: si intentis cualquier estupidez, iris de cabeza al mar. Has entendido? Syren asinti con la cabeza. Haba sido ms fcil de lo que se esperaba. Builder result ser un hombre atractivo, de rostro ovalado, pelo oscuro y rizado y barba hirsuta. Tena unos ojos fros y de mirada despierta, a medio camino entre el verde y el marrn. Estaba ms cerca de los cincuenta ciclos que de los cuarenta, pero aparentaba lo contrario. Se qued mirando a Syren con el ademn de quien no sabe qu hacer con lo que le ha cado en las manos. La haba recibido solo a ella, obligando al resto a permanecer fuera. Y su actitud no estaba siendo nada amistosa. Si lo que pretenda con aquello era intimidarla, la jugada le haba salido redonda. Pero Syren estaba dispuesta a hacer lo imposible para ocultrselo. De verdad pretendes hacerme creer que eres la jefa de tu clan? le pregunt, muy serio. Lo soy dijo ella, procurando parecer duea de s misma. Haba llevado a los suyos a la boca del lobo y ahora se trataba de convencerlo de que no los mordiera. Si ola el miedo, se lanzara a la yugular. Ya. Y supongo que ese puado de andrajosos que te acompaan son lo que llamas clan, verdad? continu el constructor de puentes, socarrn. Hace falta valor Esos andrajosos, como t los llamas, llevan ms de dos ciclos trayendo de cabeza a Cheetah, Lynx, Ocelot y el resto de la camada. Y aqu siguen. Si yo fuese t, al menos escuchara lo que tienen que ofrecerme. Builder lanz una carcajada. No puede negarse que tienes agallas, pastorcilla! De acuerdo. Ya tenas mi curiosidad, ahora tambin te concedo mi atencin. No las malgastes. Syren tuvo que contener su entusiasmo. En sus previsiones ms pesimistas ni siquiera haba conseguido llegar hasta all. Builder no era precisamente famoso por su hospitalidad. Muy bien, Syren, ahora no la cagues. Necesito un ordenador. El constructor de puentes enarc las cejas. No daba crdito. Cmo dices? Un hperbook cuntico. Con alimentacin a base de bateras nucleares y un mnimo de cinco qubits de memoria repiti ella las prestaciones aprendidas de memoria. Tienes uno, s o no? Builder endureci la expresin. El momento de cortesa haba pasado. Volva a pisar terreno pantanoso. Suponiendo que tuviera uno, que es mucho suponer, cmo piensas que podra pagarlo una andrajosa como t, que no tiene ni dnde caerse muerta? Hagmoslo a la inversa respondi Syren, sintiendo el hormigueo de la adrenalina en las venas: Suponiendo que tuvieras uno, qu pediras a cambio? El hombre la perfor con aquellos ojos llenos de escarcha. Al menos, una docena de rifles de asalto decidi finalmente, arrastrando las palabras. Y mil balas para cada uno. Y de dnde se supone que debo sacarlos? Esa no es la cuestin respondi l, dedicndole una sonrisa hurfana de alegra. La cuestin es si tendrs el valor suficiente para ir a buscarlos. 16
Tras escuchar la contraoferta de
Builder, Syren haba pedido un lugar donde poder reunirse a solas con los suyos. El constructor de puentes le ofreci una de las salas de su cuartel general. Mientras los llevaban all, la muchacha tuvo la ocasin de ver lo bien que vivan los miembros de aquella tribu, comparados con ellos. Ni en sus mejores das haban tenido tantas cosas. Por qu los techs haban ido a fijarse en un clan pobre, como eran ellos, en vez de atacar al de Builder? Qu los haca tan valiosos? Concntrate, Syren! Ahora tienes demasiadas cosas en que pensar para preocuparte por eso. Los rostros anhelantes de sus amigos, al verla entrar, la devolvieron a la tierra al instante. No se fue por las ramas. Builder haba escuchado su peticin y haba contraatacado con otra: conoca la ubicacin de un depsito de armas en el fondo. No muy lejos de all. Si su informacin era cierta, y el constructor de puentes estaba convencido de que as era, se trataba de un compartimento estanco que habra conservado el material en perfectas condiciones. Solo tenan que bajar hasta l, encontrar la manera de abrirlo, recuperar las armas y llevrselas. Pide demasiado! Se opuso enseguida Fairy. Habis pensado en cunto debe de pesar todo eso? Estaramos obligados a bajar todos para poder transportar tanto material. Y hasta el fondo, nada menos. Los selachiphormes nos detectarn, seguro. Y, encima, tendremos que hacer la ascensin cargados hasta las cejas. Ser un milagro si regresa uno solo! Fairy tiene razn coincidi Lark a quien, paradjicamente, aquello no le afectaba, puesto que l sera el nico que no se vera obligado a ir. Se lo has dicho? T qu crees? Y? Y nada! Dice que somos nosotros quienes hemos llamado a su puerta. Le he pedido un precio por el ordenador y l me lo ha dado. No lo rebajar, creme. La buena noticia es que s parece tener un hperbook. Se volvi para mirar a Wren, pidiendo su opinin sin palabras. Es una locura dijo l. Pero si piensas que hay que intentarlo, ir contigo. Logan se levant del rincn desde donde haba estado siguiendo la conversacin. Escuchad, chicos: si realmente es como dice Fairy, no puedo pediros que os embarquis en algo as. Es demasiado peligroso. Ya buscaremos otra manera. No existe ninguna otra manera! le cort Wren, tajante. Esta es la nica. Pero si tanto necesitas ese ordenador, tendremos que pasar por el aro. Ahora ya no puedes poner carita de buen chico y decirnos que no corramos riesgos. Habrtelo pensado antes de embarcarnos en esa cruzada tuya para salvar tu universo. Logan volvi los ojos hacia Syren, pero ella pensaba igual que Wren. O aceptaban las condiciones de Builder, o su viaje terminaba all. 17
Lo haremos. Pero antes queremos
ver el ordenador. Builder se qued mirando a aquella muchachita descarada con cara de admiracin. Jams haba esperado que aceptase. Muy bien, me parece justo. Hizo una seal a uno de sus hombres, que sali de la habitacin. Tard muy poco en regresar, llevando consigo un pequeo maletn negro. Aqu lo tienes. No te pases, eh? Syren le hizo una seal a Lark, que esta vez haba ido con ella, y se haba mantenido en segundo plano hasta ese momento. El joven tom el maletn, lo abri y se qued mirando su contenido. Era ms de lo que habra osado soar. El hperbook no tena ms de dos milmetros de grosor. Se trataba de una placa de 13,3 pulgadas de dimetro que, al ponerse en marcha, era capaz de una doble funcin: si solo veas imgenes, la placa misma era la pantalla. Y si necesitabas escribir, se converta en un teclado fsico y la imagen se proyectaba de manera oblicua sobre el propio teclado, en forma tridimensional. Tena diez qubits, dispuestos en celdas que permitan una velocidad de procesamiento insuperable, y se alimentaba mediante dos bateras nucleares, del tamao de una moneda de cinco centavos, que le proporcionaban una autonoma de ciento cincuenta aos con una sola carga. Lark lo cogi entre las manos. Ligero como un suspiro. Con aquella herramienta era capaz de hacer maravillas. Le ech un vistazo al acceso de seguridad. Como se tema, era mediante autentificacin de ADN. Tena un sensor en la parte superior que analizaba las microgotas de sudor y determinaba si el usuario estaba autorizado. Aquello sera un problema. Pero nada con lo que no hubiese contado de antemano. Se volvi hacia Syren y asinti con la cabeza. Bajaremos maana le dijo ella al constructor de puentes. Builder sonri, satisfecho. Entretanto, seris mis invitados. 18
Los rumores que corran por Nyork y
hablaban de la opulencia en la que nadaban los constructores de puentes quizs eran algo exagerados. Pero los malnacidos vivan bien. Muy bien. Wren apur una lata de conservas con la palabra pat grabada en la tapa y se relami los dedos de placer. Luego se qued mirando el recipiente con curiosidad. Todo aquello tena que venir del fondo. Forzosamente. Eso significaba que las historias que hablaban de depsitos estancos que continuaban repletos, diseminados por toda la ciudad, tenan que ser ciertas. De hecho, ellos mismos lo comprobaran al da siguiente mismo. Solo los hermanos del caparazn se aventuraban a bajar tanto para vaciarlos. Pero la mitad de las veces lo que sacaban apenas justificaba las vidas perdidas en el intento. Pens en aquellos locos jinetes de quelonios, con el cuerpo tatuado de figuras geomtricas de color ndigo, adentrndose en las entraas de la ciudad para arrancarle sus tesoros. Confindolo todo a su gran capacidad pulmonar, que les permita largas inmersiones en apnea. No era extrao que fuesen todos tan jvenes. La mayora mora con los pulmones reventados, o devorados por algn selachiphorme traicionero. Los pocos que llegaban a los cuarenta ciclos se convertan en las voces de la experiencia de su clan y eran tratados con el mayor de los respetos. Y todo para poder pagar los tributos que exigan los techs y que al final acababan en las arcas de los constructores de puentes, a cambio de sus codiciadas pasarelas. Se incorpor sobre la cama. Otro ejemplo de lujo: Builder haba alojado a cada uno en una habitacin distinta de la seccin central del Templo. Cmaras secas y cmodas, con cama y hasta una baera con agua de lluvia para poder librarse de las impurezas del agua del mar. l no la haba usado. A diferencia de los otros clanes, los pastores de algas tambin eran inmunes a lo que fuera que contaminaba el agua. Otra de las caractersticas que los hacan tan valiosos para los techs. Mir por la ventana. Las ltimas luces del sol se diluan tras los rascacielos, salpicando de naranja y amarillo sus castigadas estructuras de acero y cristal. Aquel era su momento favorito del da. Quiz porque era el anuncio de la llegada de la noche. Y de noche era cuando Syren sola necesitarlo ms. Si ella tuviera solo una idea de cunto la amaba! Haba tratado de ser paciente y darle el tiempo que aseguraba necesitar. Tiempo! Qu tesoro cuando se vive una vida que puede terminar a cada instante! Y, aun as, haba hecho de tripas corazn y se haba conformado con lo que ella quera o poda darle. Mantenindose como el ms leal de los compaeros a pesar del dao que le causaba cada nueva muestra de ambigedad. Sinti la necesidad irresistible de abrazarla. Se levant de la cama de un salto. Solo les separaba un tabique. Quizs en un lugar tan acogedor como aquel Fue a llamar a su puerta y entr sin esperar permiso. Syren estaba metida en la baera, sumergida y con los brazos colgando a ambos lados. El agua apenas le cubra los senos desnudos y Wren pudo adivinar bajo el lquido oscuro sus formas, dulces y abundantes. Wren! Qu sucede? pregunt, dando un respingo. l se sinti incmodo. No era el recibimiento que hubiese querido. Nada, tranquila. Menudo lugar, eh? He credo que quiz te apetecera compaa. Estas camas tienen pinta de poder soportar a dos personas Syren se esforz por encontrar las palabras ms tiernas que tena para hacerle ver que aquel no era el mejor momento. l, sin embargo, tuvo bastante con su silencio dubitativo. Vale. Ya veo que no ha sido una buena idea. Es igual, no te apures. No te molesto ms. A ella se le rompi el corazn al verlo as. Wren! Perdona, yo no No, Syren. No digas nada la ataj, harto de contener su frustracin. No lo estropeemos ms. Solo quiero que esta noche te preguntes una cosa: me habras echado igualmente de tu lado si ese tal Logan no estuviera aqu y hubiese jugado a ser un hroe para impresionarte? Porque creo que es una pregunta de la que ambos deberamos conocer la respuesta. Antes de que ella pudiera decir algo, la dej plantada y regres a su habitacin, dando un portazo. Acababa de echarse otra vez en la cama cuando escuch el sonido de unos nudillos contra la puerta. Se levant de un salto, convencido de que era ella, pidiendo disculpas. Se sinti un idiota por perdonarla tan fcilmente. Abri. Era Fairy. Con su sonrisa ms seductora y un vestidito corto y floreado que deba de haberse encontrado en su habitacin. Tan bonita que dolan los ojos solo de mirarla. Has visto la de cosas que tienen? le dijo, empujndolo suavemente para que la dejase entrar. No he podido resistirme. Te gusta? le pregunt, girando sobre ella misma. Le habra gustado hasta a un pedazo de madera. Asinti con la cabeza. Ests preciosa, Fairy. Qu sucede? Has vuelto a pelearte con Syren? Me ha parecido or un portazo. l no quera hablar de eso. Pero tampoco quera estar solo. Y Fairy poda ser tan tentadora Nada importante acab dicindole. Es que lo de maana me pone los nervios de punta. Ella dej de mariposear y se le acerc. Tanto, como para que Wren pudiera notar en su piel la caricia de sus ojos de color miel. Syren se est equivocando con todo esto. A m tambin me lo parece. Sus intenciones son buenas, ya lo s. Pero maana pondr al clan entero en peligro. Y todo por un extrao que ni siquiera sabemos si est loco! A Wren le sali del alma saltar en defensa de Syren. No es tan simple, Fairy! Y t lo sabes. Ella hace lo que cree que es lo mejor para el clan. Y puede que tenga razn. Cuntas posibilidades piensas que tenemos de sobrevivir, cuando llegue el fro? Si Logan no miente, es nuestra salvacin. Por arriesgado que sea, vale la pena intentarlo! De verdad te parece que Syren ha tomado una decisin como esta a la ligera? No recuerdo a ningn lder de clan que haya tenido que enfrentarse a algo as. La chica pareci confundida al ver que l reaccionaba de aquella manera. Le daba su apoyo y l le sala con aquella defensa exacerbada de Syren. Sin saber qu otra cosa ms poda hacer, le ech los brazos al cuello y le bes. Un beso largo, intenso, febril. Como solo pueden serlo aquellos con los que se ha soado durante mucho tiempo. Y Wren se lo devolvi. Ms apasionadamente, incluso. Le comi los labios y el cuello con desesperacin, mientras intentaba arrancarle el vestido con dedos impacientes. Fairy suspir de placer y se colg de l, rodendole la cintura con las piernas y pasndole las manos por debajo de la camiseta para quitrsela y llenarle el torso de besos. Sin ninguna dificultad, l la llev hasta la cama y la deposit sobre las sbanas limpias. Ella se rio como una nia traviesa y le acarici la cara con ternura. He deseado esto tanto, Wren! Tanto! Fue aquella frase, dicha con el corazn, lo que lo oblig a detenerse. No musit, apartndose. Qu te pasa? Qu he hecho mal? T nada, Fairy. He sido yo. Todo es culpa ma. Iba a hacerte pagar mi frustracin. Y eso no est bien. T deseas mucho ms de m de lo que yo puedo darte. Por favor, perdname. Me gustas mucho, es absurdo negarlo. Pero te estara mintiendo. Mi corazn es suyo. Aunque yo mismo me sienta como un idiota mientras lo digo. Fairy se levant de la cama con los ojos llenos de lgrimas y el bonito vestido hecho una pena. Por qu me haces, esto, Wren? Por qu? Qu tiene ella que no tenga yo, eh? No te das cuenta de que no te querr nunca ni la mitad de lo que yo te amo? Sali corriendo y no se detuvo hasta llegar a su habitacin. Se arranc el vestido entre lgrimas y se arroj sobre las sbanas, enterrando la cara entre las manos. Furiosa y desesperada. Mientras, Wren se qued inmvil donde lo haba dejado, con la terrible sensacin de si no se estara equivocando. 19
Builder contemplaba la ciudad a
travs de la ventana de su habitacin, situada en la misma cpula del edificio. No muy lejos, las brillantes torres de los techs y los predators exhiban todo su poder al resto de los clanes, condenados a las tinieblas. Desde que Wired haba conseguido devolver la energa a las mquinas, su poder ya no haba tenido rival. Antes, los predators eran unos salvajes peligrosos, pero controlables. Ahora, con las armas que les haba proporcionado su aliado, se haban convertido en un poder imparable. A ellos, de momento, les haban salvado sus puentes, que los otros necesitaban para poder expandirse por toda la ciudad, como un virus. Y a las hijas del viento las haba protegido la carencia de pasarelas en su zona eran el nico maldito clan que nunca haba contratado sus servicios. Quin necesita puentes cuando puede volar?. El resto de las tribus haba tenido que pasar por el aro, les gustase o no. Estaba convencido de que no tardaran demasiado en apretarles las clavijas tambin a ellos. Pero hasta que llegase aquel momento, no le convena estar a la grea con Ocelot. De esa banda de carniceros enloquecidos que eran los predators, aquella montaa de msculos con la cabeza rapada era el nico que tambin tena un cerebro. No estara de ms que le debiese una. Parecerle ms fiel de lo que era en realidad. Se apart del ventanal y anduvo hasta la puerta. Al otro lado hacan guardia dos hombres armados. Nunca estaba de ms ser prudente. Wain le dijo al ms joven de los dos, un muchachote alto y con los brazos largos y musculosos, ideales para el trabajo duro, como tenan todos los de su clan. Te atreves a llevar un mensaje mo al territorio de los predators? Ya s que es de noche, pero si usas los puentes que controlamos no corrers ningn peligro. Al aludido no le hizo ninguna gracia el encargo. Pretender que llamar a la puerta de los predators en plena noche no era peligroso era como afirmar que uno poda baarse sin miedo en los canales de Nyork. Pero lo disimul. Haba visto con sus propios ojos lo mal que encajaba Builder las negativas. Perfecto dijo el jefe del clan, ponindole la mano sobre el hombro. Es un mensaje muy sencillo. Solo pregntale a Ocelot cunto estara dispuesto a pagar a cambio del ltimo grupo de pastores de algas libres. DA 2 1
Syren ya estaba despierta cuando los
primeros rayos de luz empezaron a filtrarse a travs de la suciedad que empaaba la ventana. Se qued muy quieta bajo las mantas, como haca cuando era una nia y la vida pareca ms amable. Simulando que la inmovilidad la converta en invisible y que aquello le permitira evitar lo que estaba a punto de hacer. Embarcar a todo el clan en una misin suicida. Precisamente lo contrario de lo que se supona que tena que hacer un lder. Flicker tambin se habra visto sometido a todas aquellas dudas? A tantas angustias? Ahora lo compadeca ms que nunca. Apart las mantas y se incorpor, sintindose an ms cansada que cuando se haba echado a dormir. La visita de Wren la haba trastornado muchsimo y casi no haba podido pegar ojo en toda la noche. La manera ideal de empezar un da como aquel. Por suerte, la herida del hombro ya casi no le dola. Las cataplasmas de Dacnis hacan milagros. No se molest en vestirse demasiado. Apenas una camiseta de tirantes de color cobre y unos shorts tejanos desgarrados. Cuanto menos ropa llevasen bajo el agua, ms deprisa se moveran. Tampoco se puso las ligeras sandalias que calzaban los de su clan, pensadas para ceder cuando las membranas de los pies tenan que desplegarse. El fro que impregnaba los pasillos del edificio la desvel. Encontr a todo el clan esperndola en la sala donde haban estado cenando la noche anterior. Solo Ibis la recibi con una sonrisa. Los dems parecan demasiado preocupados como para prestar atencin a las formas. La cara de Wren, en particular, se le antoj ms arisca que nunca. Se sinti tentada de decirles que si alguien quera echarse atrs estaba a tiempo de hacerlo. Que ella tampoco estaba segura de lo que iban a hacer. Pero una de las cosas en las que haba meditado mucho aquella noche era en su papel de lder. Ella no haba pedido ese poder. Pero lo haba aceptado, y ahora le tocaba aceptar tambin la responsabilidad. Los otros la haban elegido para que los guiara, no para que plantease una votacin cada vez que se encontraban ante una disyuntiva. Su misin, por difcil que fuera, era tomar decisiones y, despus, aceptar las consecuencias. Y vivir con ellas. Bajaremos Wren, Elaenia, Fairy y yo les dijo, sin ms prembulos. Dacnis es demasiado valiosa como para arriesgarla; Raven e Ibis, demasiado jvenes. Y de Lark y Logan, ni hablamos. Pero yo tengo que ir! protest enseguida el recin llegado. No pienso consentir que corris el riesgo mientras me quedo tan tranquilo, viendo cmo os jugis la vida! Logan, por favor le ataj ella, sin ganas de empezar a discutir. Ya viste lo que pas la ltima vez que te metiste en el agua. Estuvimos a punto de acabar los dos muertos. Te prometo que cuando exista la menor oportunidad de que te arriesgues t en nuestro lugar, la aprovecharemos sin dudarlo. Pero hoy tendrs que quedarte al margen, por el bien de todos. Mientras deca aquello, Syren mir significativamente a Wren. l le devolvi una mirada ambigua. En serio estaras dispuesta a poner en peligro la vida de Logan?, parecan preguntarle sus ojos. Pero quizs eran imaginaciones suyas, porque no dijo nada y se mostr de acuerdo con su eleccin. Antes de poder continuar, Builder hizo su entrada, acompaado por los hombres que siempre lo escoltaban. Perfecto, estis a punto! Llevaba un pliegue grueso de papel plastificado en la mano que, al abrirlo, se revel como un mapa. Os he trado esto, por si puede ayudaros dijo, extendindolo sobre la mesa. Muestra la localizacin exacta del depsito. Para nosotros es inalcanzable, pero seguro que vuestras habilidades pueden sacarle provecho Syren se inclin sobre el plano. Enseguida, el resto la imit. El constructor de puentes no se haba equivocado. Aquello les sera muy til. El edificio en el que se encontraban ahora estaba marcado con un crculo rojo. Y el depsito al que tenan que llegar, con otro. En la poca en la que se imprimi aquel mapa, el trayecto apenas habra sido considerado como un breve paseo. Cuatro esquinas. En el mar, toda una odisea. Pero realizable si eras un pastor de algas y tenas membranas en las manos y en los pies y un sistema respiratorio capaz de respirar bajo el agua Os llevaremos al lugar ms cercano que controlamos les dijo Builder, sealando otro punto en el mapa con el ndice. Me imagino que cuanto menos tengis que nadar, mucho mejor. Syren asinti. Acortar aquel trayecto, aunque solo fuera un palmo, poda significar la diferencia entre regresar o no.
El lder de los constructores de
puentes en persona los acompa hasta el edificio desde donde partira la expedicin. Su clan haba dejado vacos los cuatro pisos por debajo del que ocupaban. Los selachiphormes cada vez eran ms atrevidos en sus incursiones fuera del agua, y el territorio de los constructores estaba sobrado de espacio. Las escaleras estn all les indic, mirando a Syren. Os deseo mucha suerte. Os estaremos esperando. Ah! No os olvidis de esto Le entreg un papel con la combinacin que serva para abrir la escotilla del depsito. A saber cmo la habra obtenido. La memoriz y se la devolvi. El constructor de puentes le alarg la mano. Ella se la estrech, ms que nada para evitarse problemas. Haba algo en aquel hombre que le impeda confiar en l. Pero ahora tena otras cosas en la cabeza. Todo el clan baj hasta el piso hmedo. Dacnis se quedara esperando con sus remedios a punto, por si alguien regresaba herido. Y Lark, Logan y los dos jovencitos estaran ms seguros all que rodeados de constructores de puentes, haba decidido. No eran predators, pero tambin saban ser brutales cuando queran. Cuanto menos tiempo estuvieran en contacto con ellos, mucho mejor para todos. Se estaba metiendo en el agua cuando se dio cuenta de que Raven e Ibis se preparaban para acompaarlos. Un momento! les rega. Vosotros no vais. Syren, con todos los respetos que se merece la jefa del clan le respondi el chaval, retndola con aire desafiante: Has visto todo lo que pide este cabronazo? Si bajis solo cuatro harn falta al menos dos viajes para poder transportarlo todo. Y no necesitas que te recuerde lo que nos costar volver de solo uno Necesitas todos los brazos posibles, y los de Ibis y los mos son tan buenos como los de cualquier otro. Est muy bien que quieras protegernos, pero la poca en que podamos permitirnos esos lujos se acab con las muertes de Flicker y Sapphire. Tendremos que ir todos y regresar cargados hasta los topes! Syren arrug la boca en un mohn. Por mucho que le doliera, el chaval tena razn. Le dirigi una mirada interrogativa a Elaenia. La negra se encogi de hombros. Es muy terco, ya lo s dijo. Pero me temo que, por una vez, no dice ninguna estupidez. Si vamos solo cuatro jams podremos acarrear todo lo que nos piden Os acompao! exclam Logan, sintindose ms frustrado e intil que en toda su vida. Esa s que es una estupidez! dijo la chica, mirndolo con reproche. Hay una diferencia entre ser valiente y ser estpido, Logan. Y si quieres sobrevivir siete das enteros en Nyork, ms te vale que vayas descubriendo cul es. Porque muerto difcilmente podrs sacarnos de aqu. Logan se mordi la lengua. Por mucho que le fastidiase, ella acababa de darle una leccin. Syren y sus cinco acompaantes se sumergieron tratando de hacer las brazadas justas. Agitar el agua era como avisar de sus intenciones a los selachiphormes, gritndoles a travs de un altavoz. Esper a que todos tuvieran la cabeza bajo la superficie para decirle a Logan: Y t, no hagas ninguna tontera heroica. Lo prometes? Tranquila. He agotado el cupo de hacer el ridculo. Ve con mucho cuidado ah abajo, quieres? Y si ves que no puede ser, volvis pitando. Ya encontraremos otra manera. Ella asinti, simulando que s, que habra otra manera. Y se zambull con todo el sigilo del que fue capaz. 2
Syren jams haba bajado tanto.
En realidad, ninguno de ellos lo haba hecho. Aos atrs, cuando el clan era mucho ms numeroso y la supervivencia menos complicada, algunos de los miembros ms osados se aventuraban a hacerlo de vez en cuando. Para conseguir materiales preciosos con los que negociar con los constructores de puentes. Y tambin para demostrar su valenta y habilidad y tener ms argumentos cuando se produjese un cambio de lder. Pero a medida que su nmero fue menguando, aquella prctica tan peligrosa cay en desuso. La ltima vez que recordaba que alguien lo hubiera hecho fue su propio padre, cuando ella era bastante ms pequea que Ibis ahora. Y haba estado a punto de no regresar. Recordaba claramente la narracin que l le haba hecho de la aventura. Y haba decidido seguir sus pasos hasta donde le fuera posible. Por eso, para descender usaron el hueco de las escaleras de aquel mismo edificio. Evitando las aguas abiertas, donde los selachiphormes tenan todas las de ganar. As, protegidos por los muros de aquella torre medio sumergida, se fueron adentrando en las aguas progresivamente oscuras. Alejndose de la superficie y de la luz para internarse en un terreno desconocido y hostil. Con las membranas retrctiles desplegadas, Syren acostumbr los ojos a la oscuridad gradual. Aquella era otra mutacin que haba experimentado su cuerpo: la capacidad de conservar la visin bajo el agua a pesar de la carencia de luz. Algo que no solan usar, porque sus inmersiones eran casi siempre a escasa profundidad, pero que resultaba extremadamente til en situaciones como aquella.
Pronto se dio cuenta de que cuanto
ms se sumergan, ms maltrecho estaba todo cuanto los rodeaba. Las paredes de cemento tenan grietas aterradoras y la barandilla que descenda junto a las escaleras vertiginosas estaba corroda por el xido y por algo ms. Record entonces cmo algunos de los clanes de la ciudad, los techs o las hijas del viento, por ejemplo, evitaban cualquier contacto con el agua. Y tambin la teora de su padre de que haba algo en su composicin, lo mismo que haba hecho mutar las algas, los selachiphormes o los hydrophidios, que resultaba nocivo para todo el mundo excepto para ellos. Cunto te echo de menos, pap! Llegaron al final del largusimo tramo de escaleras y se oblig a concentrarse en lo que estaban haciendo. Hasta ese momento haba sido fcil. A partir de aquel punto empezaba el peligro de verdad. Hizo una seal al resto para que la esperasen all y se desliz, por el espacio que dejaba una puerta medio arrancada de sus goznes, hasta desembocar en el vestbulo de la torre: enorme, silencioso y totalmente desnudo de objetos. Ni rastro de selachiphormes, tampoco. Las paredes deban de haber mitigado, por completo, los impulsos elctricos que provocaban sus cuerpos en el agua, permitindoles pasar desapercibidos. Nad cautelosamente hasta lo que haba sido una puerta giratoria de cristal para echar un vistazo al exterior. Nunca haba tenido una visin tan cercana de cmo era la ciudad antes de la inundacin. El panorama era espectral: lo que antes haba sido una enorme avenida ahora apareca tapizada de algas y plantas marinas, algunas de las cuales ella ni siquiera conoca. Se adivinaban por doquier postes con fragmentos de carteles que daban indicaciones para ir a ninguna parte, restos de bancos donde ya no se sentara jams nadie, papeleras vacas y cabinas de telfonos mudas, farolas altsimas que no volveran a dar luz, y, por todas partes, armazones oxidados de lo que parecan haber sido vehculos de cuatro ruedas, y que ahora semejaban esqueletos de seres que hubiesen muerto all donde los sorprendi el agua y permaneciesen como recuerdos fsicos de la catstrofe. Tratando de imitar los movimientos fluidos que tendra cualquier pez de su tamao, Syren se arriesg a separarse de la seguridad del edificio. Pronto, a unos cuantos centenares de brazadas, divis la estructura de un enorme puente de piedra que haba quedado totalmente sumergido. Con dos arcos en forma de obelisco y soportado por lo que an quedaba de un interminable entramado de cables de acero. No llegaba ni a adivinar el otro extremo, pero le pareci ver que la pasarela se haba derrumbado, ms o menos en su punto medio. Record el mapa que le haba mostrado Builder. El depsito estaba muy cerca de la base de la torre ms cercana. Dio media vuelta para ir a buscar a los dems. Nadaron muy juntos, siguiendo la fantasmagrica avenida. Mirando constantemente a su alrededor y buscando, siempre que podan, la proteccin del esqueleto de algn vehculo o de los portales de los edificios anegados. Desgraciadamente, para llegar hasta la base del puente no haba ms remedio que atravesar una larga extensin vaca, que antes deba de haber sido un parque, una plaza, o ambas cosas a la vez. Syren la haba visto en el mapa y era la parte que ms la angustiaba del trayecto: una gran extensin sin lugar alguno donde ocultarse y demasiado grande como para rodearla. El lugar perfecto para los selachiphormes. Sin embargo, pudieron atravesarla sin el menor percance. Estaba empezando a creer que tendran suerte cuando la realidad la abofete con fuerza. La entrada del depsito estaba obstruida por un derrumbamiento. Un montculo de cascotes y ruina se haba formado precisamente encima de la escotilla de acceso. De la nica escotilla de acceso. Todo aquel terrible riesgo, para nada! Syren estuvo a punto de permitir que la rabia y la frustracin le ganaran la partida. Incluso all abajo. Es que nunca iban a irles bien las cosas? No se merecan un poco de suerte? Solo un poquito. Iba a mandarlo todo al diablo y a dar la orden de regresar cuando Wren le hizo una seal desde el otro extremo del montculo. Se acerc con unas cuantas brazadas y vio lo que trataba de ensearle. Haba una rendija. Pequea. Angosta. Pero suficiente. Cuando menos, para dos cuerpecillos menudos y esbeltos como los de Ibis y Raven. El chaval se acerc hasta donde estaban y entendi enseguida la situacin. Se volvi hacia Syren y le dedic una sonrisa de suficiencia. No te alegras de que hayamos venido? 3
Incluso para alguien tan esculido
como Ibis, nadar a travs de aquella brecha y manipular la cerradura digital de la escotilla result bastante incmodo. Pero maniobr con habilidad en aquel espacio tan exiguo hasta introducir la combinacin que su hermana le daba desde arriba, marcndole cada nmero con los dedos. La compuerta, accionada gracias a una batera nuclear con una autonoma de centenares de aos, se abri obediente, y la nia y su compaero pudieron acceder a la antesala. Entonces volvieron a cerrar la escotilla sobre sus cabezas, e inmediatamente un sistema de drenaje empez a expulsar el agua que los rodeaba. En poco ms de un minuto, la cmara se haba vaciado. Entonces, la puerta que tenan delante se abri automticamente. Y Raven pens que haba muerto y haba sido transportado al paraso. Aquello era un autntico arsenal. Haba de todo: subfusiles M4, M16 y HK416; pistolas automticas Beretta M9 y SIG M11; escopetas Mossberg 500; ametralladoras M60 y M61 Vulcan, granadas de fragmentacin M67 e incendiarias M14; lanzacohetes M72; e incluso varias pistolas subacuticas HKP11, que disparaban hasta cinco dardos de acero de diez centmetros de largo, accionados mediante una batera elctrica. Uauuu! exclam el chico, yendo de un lado al otro sin decidir qu coga primero. Has visto esto, Ibis? Imagnate lo que les podramos hacer a Cheetah y a sus perros solo con una pequea parte de lo que hay aqu! Ibis se lo imagin, y no le gust nada. Odiaba las armas. Todas. Incluidas las suyas. No perdamos tiempo le dijo a su amigo, intentando evitar una discusin. Los otros esperan fuera, a merced de los selachiphormes. Cojamos lo que nos ha pedido Builder y largumonos. Te has vuelto loca? protest Raven. No podemos dejar este tesoro aqu! Solo con una pequea parte de lo que tenemos delante podramos empezar una guerra! Y es eso lo que quieres, empezar una guerra? Crea que hacamos todo esto para poder volver a empezar, en otro lugar. Oh, Ibis, por favor! De verdad te has tragado los cuentos de Logan? De acuerdo: el hombre me cae bien. Pero otro universo? Venga ya! Lo ms seguro es que sea un paria de los niveles inferiores, medio chalado, que dice lo primero que se le ocurre para poder sobrevivir un par de ciclos lunares ms! Incluso en el supuesto de que su historia sea verdad, quin nos dice que no nos dejar plantados cuando tenga lo que quiere? Logan son pjaros volando! Estas armas las tenemos aqu y ahora! Ella se lo qued mirando con una mezcla de compasin y desengao. Pues yo prefiero los pjaros volando de Logan a todo este plomo Eso es porque eres demasiado buena! estall el chaval, acercndosele con rabia en los ojos. Por un instante, Ibis hasta pens que iba a pegarla. Pero en el ltimo momento se calm, la tom por los brazos y baj la voz. De hecho, eres la mejor persona que he conocido nunca. Posiblemente, la mejor que existe. Te han hecho tanto dao como a m y, a pesar de todo, sigues siendo capaz de desear solo cosas buenas para todo el mundo. Yo no soy como t, Ibis. Yo solo quiero devolverles a los predators el dao que ellos les hicieron a mis padres y a mis hermanas. Y multiplicado por mil, si puede ser. Ibis lo compadeci. Ms de lo que ya lo haba hecho hasta entonces. Raven, escucha nadie te entiende mejor que yo. Pero, aunque estuviera de acuerdo contigo, ahora no tenemos ninguna manera de llevarnos con nosotros todo ese arsenal. Y, aunque pudiramos, arriba esperan Builder y los suyos! Pretendes empezar tu guerra apenas salgamos del agua? Sabemos dnde est. Cogemos lo que nos han pedido, volvemos y hablamos con el resto. Que Syren decida. Pero, por favor, dmonos prisa! Los dems corren un riesgo enorme ah afuera! Raven asinti. Era verdad: mientras ellos hablaban, el resto segua a merced de los escualos. Muy bien. T ganas. Pero yo me llevar una de estas dijo cogiendo una Beretta y metindosela en los pantalones . Y t te llevas otra. S, no discutas! Es lo menos que puedes hacer por m! Le alarg una SIG M11 que ella cogi por la culata, con el ndice y el pulgar, como si fuera un hydrophidio rabioso, capaz de morderla. Raven se la qued mirando e hizo una mueca de resignacin. Qu vamos a hacer contigo, Ibis? le pregunt con condescendencia mientras le embuta el arma en la cintura, por la espalda. Contstame? Qu vamos a hacer? Le dio un abrazo y despus se volvi, localiz un montn de bolsas impermeables y empez a llenar una con las armas que les haba pedido Builder.
Fuera, Syren y los dems se
mantenan ocultos junto a uno de los esqueletos de los vehculos que llenaban la antigua avenida. Desde aquel escondrijo haban divisado la sombra amenazante de un selachiphorme de ms de quince metros, nadando perezosamente, unos centenares de brazadas a su derecha, en direccin al puente. Por suerte, el escualo haba cambiado de trayectoria en el ltimo momento y se haba perdido en la oscuridad. Pero era evidente que merodeaba por all y que era una amenaza muy real. Sinti unos golpecitos en la espalda y al volverse se encontr con el rostro de angustia de Wren. No necesit or su voz para saber lo que trataba de decirle. Por qu diablos tardan tanto?
Raven cerr la cremallera de la
ltima bolsa y mir, satisfecho, a su compaera. Haban llenado una para cada uno de los miembros de la expedicin. La mitad con las armas y la otra con cajas y ms cajas de municiones. El poder de los constructores de puentes aumentara considerablemente cuando recibieran todo aquel arsenal. Entre ambos arrastraron como pudieron todo el peso hasta la antesala. En el ltimo instante, antes de que Ibis accionara el mecanismo que la inundaba para poder abrir la escotilla, el chaval volvi adentro para salir empuando una pistola subacutica con una sonrisa traviesa. Nunca se sabe cundo te puede venir bien una de estas le dijo. Ibis mene la cabeza. No s cmo piensas ocultarle a Builder tu pequeo botn Eso djamelo a m. Soy el contrabandista del clan. O es que todava no te has dado cuenta?
Fairy fue la primera en verlos. Asi
a Wren por el brazo y lo oblig a mirar en direccin a la hendidura, por la que empezaba a asomar la cabeza rubia de Ibis. Salieron de su escondite y nadaron hacia all, muy atentos por si regresaba el escualo. Como pudieron, los dos jovencitos fueron sacando las bolsas cargadas de material a travs de aquella apertura tan estrecha, mientras sus compaeros las iban cogiendo, una a una. Afortunadamente, el peso dentro del agua era muy inferior. Pero, aun as, les impedira nadar con la misma fluidez con la que lo haban hecho hasta entonces. Si algn selachiphorme detectaba aquel tipo de movimiento torpe, lo identificara como el de un pez enfermo o moribundo y correra a aprovechar la ocasin de cobrarse una presa fcil. Hicieron el camino de vuelta manteniendo un grupo incluso ms compacto que el que haban formado en la ida. Esperando a cada instante ver aparecer la enorme figura del escualo, arrojndose contra ellos como un torpedo hecho de cartlago y dientes puntiagudos. Pero el ataque nunca se produjo. Dejaron atrs los despojos de la gran ciudad, hasta divisar de nuevo la estructura de la puerta giratoria por la que haban llegado. Estaban tan cerca que Syren no pudo evitar pensar que, despus de todo, la cosa les saldra bien. El hydrophidio surgi, de repente, del cap de lo que haba sido una furgoneta. Era de los grandes: ms de tres metros de largo, negro y plateado y con la cola en forma de pala para permitirle nadar ms rpido. A diferencia de los selachiphormes, que cargaban contra todo lo que se les pona por delante, las serpientes marinas solo atacaban a animales mayores que ellas cuando se sentan amenazadas. Pero cuando se vean en peligro se volvan las criaturas ms agresivas del ocano. Buscando la proteccin de los objetos, Syren se haba acercado demasiado al nido de la serpiente. Nunca supo cul de sus movimientos pudo hacerle creer que pretenda atacarla. Solo la vio venrsele encima, con los colmillos rebosantes de veneno y los ojillos, negros e inexpresivos, fijos en ella. La habra picado, seguro, si Raven no hubiese sido tan rpido en apartarla. La intervencin del chaval provoc que el hydrophidio fallase por muy poco y que su letal veneno se diluyera, inofensivo, en el agua. Cualquier pastor de algas saba que, si tena la suerte de evitar el mordisco de una serpiente marina, lo que haba que hacer era apartarse. Los hydrophidios podan ser muy agresivos, pero muy raramente hasta el punto de llegar a perseguirte. Despus de salvarle la vida, sin embargo, Raven, no huy. Al contrario: empu la pistola subacutica que se haba llevado a ltima hora y dispar uno de los dardos contra el atacante. Fall. Por mucho. La serpiente, ms furiosa todava, no desaprovech su segunda oportunidad. Lo pic hasta seis veces seguidas, en una rpida sucesin de mordiscos, tpica del frenes que experimentaba su especie cuando pensaba que luchaba por su vida. Raven solt la pistola, mientras Elaenia, horrorizada, lo arrastraba lejos de all y Wren los liberaba del peso de sus sacos respectivos. El hydrophidio, al darse cuenta de que el enemigo hua, retrocedi enseguida, desapareciendo entre los restos del vehculo del que haba salido. 4
Se saba de algn caso de pastor de
algas adulto que haba conseguido sobrevivir a la picadura de un hydrophidio. Hombres muy fuertes a quienes el animal haba tenido poco tiempo para inocularles su veneno y que haban escapado milagrosamente de la muerte, despus de sufrir un calvario de espasmos de mandbula, problemas respiratorios y largos perodos de semiinconsciencia. Pero nadie haba sobrevivido nunca a seis picaduras. Cuando llegaron a la superficie, Raven ya empezaba a sufrir los primeros sntomas. Le dola mucho el brazo donde haba recibido las mordeduras, le temblaba el labio inferior y ya no era capaz de mantenerse de pie. Elaenia le recost la cabeza sobre sus rodillas y el resto del clan los rode enseguida. Raven busc la mano de Ibis. Ella se la oprimi tan fuerte como pudo, mientras le devolva una mirada cargada de impotencia. Qu has hecho, idiota? Qu has hecho? Repeta Elaenia con los ojos llenos de lgrimas. Estaba estaba harto de huir de todo. Quera saber cmo sera poder atacar Temblaba como una hoja. El veneno de los hydrophidios actuaba muy deprisa. Quiero hablar con Elaenia A solas musit Raven. La voz se le apagaba por instantes. Le dio un ltimo apretn a la mano de Ibis. Ella entendi lo que trataba de decirle. Tambin con los ojos hmedos, asinti con la cabeza. No te preocupes. No dir nada. l consigui sonrerle, antes de soltarla. Syren hizo que todo el mundo se apartase, excepto Elaenia. Les quedaba muy poco tiempo para decirse adis. Antes de irse tambin ella, le dijo al nio: Gracias por salvarme. l asinti. Al final tenas t razn. No debera haber ido Syren no pudo decir nada ms. De buena gana se habra cambiado por l.
Cuando estuvo seguro de que nadie
los oa, Raven busc la Beretta que llevaba escondida en los pantalones. Con la mano temblorosa, se la entreg a la muchacha. Ibis tiene otra Y tambin balas Hazles pagar Por todo Ella cogi el arma y la ocult entre su ropa, sin decir nada. Despus le oprimi los dedos. Haba perdido a muchos otros seres queridos antes. Pero la experiencia no ayudaba en absoluto. Ely le dijo l ya solo con un hilo de voz. Tengo miedo No me dejes Iba notando como los dedos se le agarrotaban por efecto del veneno. Estoy contigo, Rav. A tu lado. No me voy a ninguna parte. Hace mucho fro. Lo cubri con una chaqueta que haba en el suelo, a su lado. Los ojos del nio se enturbiaban. Supo que ya no poda verla. Te quiero, Rav. Lo sabes, verdad? Sinti como l le presionaba la mano. Quizs era solo una convulsin. Prefiri pensar que era una respuesta. Cuando regresaron junto a ellos, pasado un buen rato, el nio todava la asa con tanta fuerza que tuvieron que romperle los dedos para conseguir que la soltase. 5
La mirada satisfecha de Builder
contrastaba con la expresin desolada de Syren mientras le entregaba las bolsas con el botn exigido. Lo has conseguido! Reconozco que estoy impresionado. No contaba con que volvierais. Ninguno de vosotros! Y, en cambio, aqu ests. Y solo has perdido a uno. Realmente remarcable! Te haba subestimado, lo reconozco. Que solo he perdido a uno? Ojal pudiera pegarte un tiro, hijo de puta! Estoy pensando en que podra tener ms trabajos para vosotros continu Builder, sin darse cuenta del asco que le produca. Qu me dices? Os quedarais aqu, bajo nuestra proteccin. Y tendrais todo lo que pidierais. Adis a eso de malvivir en los niveles inferiores, como los dems parias. Lo nico que te pido dijo ella, haciendo grandes esfuerzos para controlarse es lo que acordamos. El ordenador. Eso, y que nos dejes irnos en paz. l la contempl con un gesto de decepcin. Qu lstima! Syren tuvo miedo de que no cumpliera lo acordado. Por supuesto, muchacha termin diciendo l. Los constructores de puentes no nos hemos creado una reputacin en los negocios faltando a nuestra palabra. Aqu tienes tu mquina. Espero que aceptars una invitacin hecha de buena fe para disfrutar de nuestra hospitalidad un poco ms. Debes de querer ofrecerle a tu hombre una ceremonia como es debido, no es cierto? Todava no era un hombre respondi, tratando de contener las lgrimas. Solo tena trece aos. Pero se merece una despedida de adulto, s. Te agradezco el ofrecimiento. Cogi el maletn que contena el hperbook por el que haban pagado tan alto precio y dio media vuelta, sin ms. Cualquier cosa antes que mostrarle sus lgrimas.
El clan de Syren haba tenido que
acostumbrarse a las ceremonias breves. Hechas a toda prisa, tras haber sufrido un ataque. Y eso cuando tenan la oportunidad de hacerlas. La de Raven fue distinta. La ofici la misma Elaenia, con la silenciosa ayuda de Dacnis. Ante la mirada apesadumbrada del resto, las dos muchachas desnudaron el cuerpo del nio, lo lavaron, le dibujaron en el pecho los smbolos funerarios con pigmentos de colores vivos y lo cubrieron con las algas que la sanadora llevaba siempre en un saquito, colgado de la cintura. Despus, ambas se acercaron hasta el umbral de la planta, all por donde el agua entraba inundando la torre, y sumergieron a Raven con delicadeza en el ocano. No hubo ni palabras, ni cnticos, ni nada ms. La gente muere. La vida contina. Haca mucho tiempo que los pastores de algas se haban acostumbrado a esa implacable realidad. No pienses ms le susurr la negra a Syren cuando pas por su lado, despus de haber visto que el cuerpo de aquel nio al que quera como a un hermano se iba para siempre. No ha sido culpa tuya. l me salv la vida. Si no me hubiera acercado tanto Solo fue capaz de responder. Hizo lo que tena que hacer. Y, a continuacin, lo que no tena que hacer. As era Raven: capaz de lo mejor, y de lo ms estpido. Ahora ya est. T no tienes ninguna culpa. No te atormentes intilmente. l no te culpara. Ni yo tampoco. Elaenia no era de las que se recreaban en las palabras. Le puso la mano en el hombro, en seal de aprecio, y anduvo cabizbaja hacia las escaleras. No les convena quedarse mucho ms en aquel terreno peligroso. Al otro lado de las ventanas rotas, empezaba a atardecer. 6
Ibis lloraba, bajito, escondiendo la
cabeza en la almohada cuando oy el crujido de la puerta al abrirse. Levant la mirada. Era Elaenia. La negra se acerc a su lado y la abraz. Le agradeca an ms aquellas lgrimas, por ser tan ntimas. Pero no haba venido a llorar a Raven. E Ibis lo saba. Sin esperar a que se lo pidiera, sac de debajo de la cama una bolsa negra, impermeable, y se la entreg. Al abrirla encontr la SIG Sauer y un puado de cajas de municiones. No piensas contrselo a Syren? le pregunt, frotndose los ojos. Todava no lo s. Y t, se lo dirs? Tendra que hacerlo. Pero le promet a Raven que no. Espero no tener que arrepentirme. Yo tambin lo espero respondi la otra con sinceridad. Y sali de la habitacin. 7
Lark contemplaba el hperbook sin
decidirse a encenderlo. Syren se lo haba entregado haca un rato, antes de encerrarse, sola, en su habitacin. Por favor, haz que haya valido la pena, le haba dicho. Haz que haya valido la pena! Como si eso fuera posible Mientras esperaban a que los dems volvieran, Lark haba charlado un buen rato con Logan sobre qu tipo de clculos seran necesarios para poder determinar dnde se abrira el portal. A pesar de su complejidad, pronto los haba entendido incluso mejor que l. Si le quedaba alguna duda sobre la veracidad de su historia, aquella conversacin las haba desvanecido por completo. Y tambin le haba convencido de que el recin llegado no haba exagerado la importancia de hacerse con una mquina como la que ahora tena delante. Sin el ordenador cuntico habran podido pasarse centenares de ciclos haciendo operaciones matemticas y no habran servido de nada. Con la mquina tardara apenas un par de horas y podra calcularlo incluso sin la ayuda de Logan. Aun as, dudaba si conectarla. Porque, por un lado, cuando lo hiciera, su ADN dejara un rastro que lo sealara a l, y solo a l. Y, por otro, no entenda cmo era posible que los constructores de puentes se hubiesen hecho con un ordenador como aquel. Todo aquello ola a trampa que apestaba. Le habra gustado poder consultarlo con Syren. O incluso con Elaenia. Pero hacerlo equivaldra a tener que contarles muchas cosas. Y aunque su nuevo clan le haba dado muestras ms que sobradas de aceptacin, tena miedo de qu pasara si les deca la verdad. Quiz porque, de encontrarse en su piel, l no dudara ni un instante en echarse a patadas a s mismo. Y, por si volver a quedarse solo no lo aterrorizaba ya bastante, la perspectiva de no ver ms a Elaenia le pareca an peor. Despus de Raven, ella era quien ms patente haca su odio hacia los techs. No poda plantrsele delante y decirle que l No. Tendra que tomar la decisin a solas. Volvi a contemplar el hperbook. Ponerlo en marcha supona afrontar otro riesgo ms. Como el que haban corrido aquella maana. Como los que les esperaban al da siguiente. No hacerlo equivala a olvidarse de todo el asunto. En realidad, la decisin estaba tomada de antemano. Qu mierda, no poder ser sincero con los que quieres! Se pas la mano por los cabellos y acerc el ndice al sensor de la parte superior. Un momento ms tarde, una lucecita verde le informaba de que su acceso haba sido autorizado. 8
Logan llam a la puerta de Syren con
los nudillos. Se haba fijado en su expresin durante la ceremonia y aquello le haba hecho sentirse an peor. No haca ni dos das que la conoca, pero verla sufrir por su culpa le haca sentirse el tipo ms miserable del universo. O de dos universos, puestos a ser exactos. Aquella chica le traa de cabeza. Desde el mismo instante en que la haba visto. Preciosa como un hada nocturna, mirndolo con aquellos ojos enormes y argentinos, rebosantes de luz de luna. Jams haba sentido nada parecido. Cuando ella le abri la puerta, su aspecto no haba mejorado. Estaba ojerosa y macilenta. La viva imagen de la devastacin. Se mora de ganas de abrazarla. De decirle que nada de lo que haba sucedido era culpa suya. Y que todo ira bien a partir de ese momento. En vez de eso, se encontr diciendo: Ests bien? Bravo, Logan! T s que sabes cmo ganarte a una chica! Ests bien? Ni Shakespeare lo habra dicho mejor. No s cmo no cae de rodillas ante ti, en este mismo instante! Ella no se sinti con fuerzas para mentirle. No. No puedo dejar de pensar en que si no me hubiese acercado tanto a ese armazn. O si le hubiera impedido disparar Poda haber hecho tantas cosas! Cualquiera, excepto quedarme viendo cmo haca esa estupidez! Syren no siempre es posible cambiar las cosas. Tienes que dejar de hacerte esto a ti misma. T no lo entiendes! Se revolvi ella. No sabes lo que supone que todo el clan dependa de ti! Es verdad. Yo solo s lo que es que todo un universo dependa de m. Y no te imaginas cmo me siento cuando pienso que sera capaz de mandarlo al carajo a cambio de una sonrisa tuya. Por una vez, Syren no supo qu responder. No estaba acostumbrada a escuchar frases como aquella. Wren no era bueno con las palabras. A veces, aunque intentaba confortarla, no lo consegua. Por el contrario, a Logan le haba bastado con dos frases para hacer renacer ese cosquilleo en el estmago. Eso es bonito, pero tambin es mentira le dijo por fin. Estaras loco si lo dijeras en serio. Crees que no dejo de repetrmelo? Pero me da igual! Desde que te vi en esa azotea no he podido dejar de pensar en ti. De buscar cualquier pretexto para estar cerca de ti. De imaginar cmo puedo ayudarte, cmo puedo protegerte Ella se dio cuenta de cunto haba estado deseando orle decir todo aquello. A su manera senta lo mismo, aunque no se haba permitido reconocerlo. Pero se resisti todava un poco ms. Y qu hay de tu Madison? Qu dira ella de todo esto? Madison! Ya te dije que era complicado. Nos conocemos desde nios. Y todo el mundo deca que estbamos hechos el uno para el otro. En nuestras familias se daba por sentado que nos casaramos. Incluso yo lo cre durante un tiempo. Madison es una chica fantstica, que se merecera que yo la quisiera tanto como ella a m. Pero antes de irme me pregunt qu iba a pasar con nosotros cuando regresara y yo no fui capaz de responderle. Hara cualquier cosa por ella, te lo juro. Pero, aunque lo he intentado, no consigo amarla como Dej la frase a medias. Como si no se atreviera a terminarla. Ella le comprenda tan bien! Por primera vez en mucho tiempo no se sinti como una persona extraa y nociva. Casi ni se dio cuenta de cmo le acariciaba la mejilla con la palma de la mano, lo atraa hacia ella y empezaba a besarlo. Logan le devolvi los besos. Largos, hmedos y clidos. Hechos sin prisa pero cargados de deseo. La not estremecerse entre sus brazos. Syren gimi de placer mientras senta como una peligrosa embriaguez se adueaba de su voluntad. En un instante, no haba nada ms en el mundo que Logan y ella. Y esa sensacin le gustaba como ninguna otra que hubiera experimentado antes. Le acarici la nuca con las yemas de los dedos, mientras senta como l la agarraba por las caderas con aquellas manos suyas, fuertes y seguras. Sus labios le parecieron lo ms dulce que haba probado. Si haba imaginado que quiz tendra bastante con un beso, enseguida se dio cuenta de lo equivocada que estaba. Nunca tendra suficientes besos suyos. Ahora lo saba. Lo necesitaba ms que a nada. Lo guio de la mano hasta su habitacin, sin pensar en otra cosa que no fueran aquellos besos, y cerr la puerta tras ella. Desde el otro extremo del corredor, Fairy haba presenciado toda la escena sin que ninguno de los dos se diera cuenta. 9
Lark contempl con estupefaccin la
pantalla del hperbook. No poda ser! Haba vuelto a revisar todos los clculos. El resultado era idntico. Poda insistir mil veces ms y las coordenadas continuaran siendo las mismas. Apag la mquina. Cuanto menos tiempo funcionase, ms difcil sera para ellos localizarle. Se levant y anduvo por la habitacin sin saber qu hacer. Al final, volvi a mirar el punto que haba podido situar fcilmente con la ayuda del antiguo mapa de Builder. 40 44 54,3 N / 73 59 09 O. No haba error posible. El portal se abrira exactamente dentro de seis das en el mirador de la Aguja. El cuartel general de los predators! 10
Fairy entr hecha una furia en la sala
que haban estado usando para reunirse. Al orla, Dacnis y Elaenia levantaron los ojos de la comida. Algo ms all, Ibis vea ponerse el sol a travs de la ventana. Ni rastro de Wren. Qu te pasa? le pregunt la sanadora. Ni que hubieras visto un predator. Fairy dud. Quera de verdad a Ibis y no deseaba ponerla en un aprieto. Pero la sangre le herva. Es Syren dijo por fin. Lo siento, Ibis pero lo que est haciendo no est bien. Pone en peligro al clan una vez tras otra. Y ya hemos visto todos el resultado. Raven ha sido la primera vctima. Y es un milagro que haya sido la nica. Ibis salt enseguida para defender a su hermana. Fairy, eso ya lo hemos discutido. Los riesgos son enormes, lo sabemos. Pero Syren cree que es lo mejor para el clan, y ella es la lder. Ests segura de que es por el clan? O solo por ese Logan que ni siquiera sabemos de dnde sale? Porque yo ya no s qu pensar Eso es muy injusto! Sabes que Syren nunca nos pondra en peligro si pensase que hay una alternativa! De verdad? Yo tambin lo crea. Pero hace solo un momento la he visto besndose con Logan y arrastrndolo a su habitacin. No me gustara pensar que Raven ha muerto y los dems nos estamos jugando la vida solo porque tu hermanita se ha enamo Se oy el impacto de un puo contra la pared. Todos se volvieron hacia el lugar de donde haba llegado el sonido. Wren los miraba desde el quicio de la puerta. No dijo ni una palabra, pero su expresin hablaba por s sola. Rabioso, dio media vuelta y se perdi por el pasillo. Ibis hundi la cabeza entre las manos. No recordaba un da ms nefasto para el clan que el que les estaba tocando vivir.
Elaenia saba dnde buscarlo.
A Wren le gustaban las azoteas. Quiz porque, despus de perder su territorio, ahora ya casi nunca tena la oportunidad de subir a una. Fue una ascensin larga y trabajosa. Pero tantos escalones merecieron la pena. Enseguida lo vio, sentado con la espalda contra la pared, desafiando el aire helado de la noche y mirando en direccin a los nicos edificios iluminados de la ciudad: los de sus enemigos. Se le acerc y se sent a su lado, sin decir nada. Los dos se quedaron as un buen rato. Al final, fue l quien rompi el silencio: Qu le pasa, t lo entiendes? Estamos juntos desde nios. Siempre ha podido contar conmigo, siempre! Le he dado espacio. Le he dado tiempo. Sin entender siquiera para qu los necesitaba. Pero me los peda y se los he dado. Y ahora llega este y se acuesta con l a la primera oportunidad. Ella no haba subido hasta all para hablar de cosas que tampoco entenda. Pero se dio cuenta de que lo necesitaba. Wren nunca he comprendido demasiado a la gente. T lo sabes. No puedo decirte por qu razn Syren no acta como t querras. Igual que no puedo comprender por qu t pareces inmune a los encantos de Fairy, mientras ella se arrastra a tus pies, suplicando un poco de atencin. Ni por qu Dacnis no consigue que Lark le pida que sea su compaera. Hizo una larga pausa y aadi: Ni siquiera s por qu yo no consigo decirle a Dacnis que la amo l la mir, pasmado. La conoca lo suficiente como para saber cmo le habra costado hacerle aquella confidencia. T? De Dacnis? Ni en mil aos yo Le ofreci una sonrisa amarga, y aadi: Lark va a tener un buen disgusto si alguien se lo cuenta. Elaenia no se molest en fingir que se sorprenda de orlo. Ya ves que tu caso no es diferente del de los dems le dijo, finalmente . La vida ya sera bastante difcil aunque tuviramos la sensatez de elegir a quienes nos eligen a nosotros. Pero nos esforzamos en complicrnosla an ms. Y no porque queramos. Es solo que no podemos evitar sentir lo que sentimos. Es una mierda, ya lo s. Pero es lo que hay. Y si ella ha tenido la suerte de encontrar lo que necesitaba, no ser yo quien le ponga trabas. Y, por difcil que te resulte, t tampoco deberas No sacars nada de ello, excepto dolor. Wren apart la mirada. Era evidente que l no pensaba renunciar a Syren tan fcilmente. Tienes todo el derecho, pens ella. Espero que te vaya mejor que a m. Haba llegado el momento de decir lo que de verdad haba venido a contarle. Wren aunque te cueste de creer, no he subido hasta aqu para hablar de con quin est o deja de estar Syren. Antes de morir, Raven ha tenido tiempo de darme esto. Se sac las dos pistolas que llevaba en la espalda, escondidas bajo la chaqueta, y le entreg una. Wren la sopes como si fuera un tesoro. Nunca haban tenido unas armas como aquellas. Tenemos balas? Bastantes. Raven e Ibis las han trado a escondidas. Al or el nombre de la nia, Wren enarc las cejas. No te preocupes. No dir nada. Se lo prometi a Raven. Y ya conoces a Ibis. Y t? Por qu no se lo has contado a Syren? Hace horas que me hago esta misma pregunta le respondi con sinceridad. No lo s. Quizs es porque, en el fondo, tambin tengo un poco de miedo de que lo que dice Fairy sea verdad, y Syren est perdiendo la cabeza por Logan sin darse cuenta. Y por qu me lo cuentas a m? Porque aunque ahora ests furioso con ella, eres quien mejor la conoce. Y quien puede juzgar ms correctamente sus actos. Y porque yo tambin creo conocerte bien a ti, y s que eres un buen tipo. Al final, encontrars la manera de hacer lo ms correcto. Siempre lo haces. Wren suspir. Ojal l estuviera tan seguro de eso. 11
A Ocelot no le haca ni pizca de
gracia tener que ir hasta la Cpula. El lder de los predators era un hombretn entrado en la cuarentena, musculoso, de ms de metro ochenta. Llevaba la cabeza completamente rapada, vesta siempre pantalones militares, camiseta sin mangas y botas, todo de color negro. Esconda los ojos detrs de unas gafas de sol impenetrables y tena la voz roquea. Estaba acostumbrado a intimidar a cuantos lo rodeaban. Pero cuando entraba en la lujosa madriguera de los techs, era l quien se senta en desventaja. Y Ocelot odiaba sentirse as. Despus de lo que haba pasado, sin embargo, no poda cerrar el asunto despachando a un mensajero para contrselo todo a Wired. Tena que hacerlo en persona. Comerse el marrn, vaya. Si alguien de los das antiguos, de cuando la ciudad no era la sombra anegada de s misma, hubiera podido pasearse hoy por los pasillos de la Cpula, habra podido creer sin problemas que el desastre nunca haba tenido lugar. El edificio dispona de energa y agua corriente. Todo estaba limpio y ordenado, y las pocas personas con quienes te cruzabas por los corredores iban bien vestidas y tenan aspecto de comer tres veces al da. Siempre que entraba all, Ocelot envidiaba aquel aire pulcro y elegante. Eso tambin lo detestaba. Ms, incluso, que sentirse vulnerable. l era el primero en darse cuenta de que los suyos eran una pandilla de salvajes, sin ningunas ganas de civilizarse. Vivan de atemorizar y subyugar al resto de los clanes. Y si alguna vez llegaban a verse obligados a dejar de hacerlo, lo ms seguro era que acabasen matndose unos a otros. Por eso Ocelot pensaba que era tan importante mantener la alianza con Wired. Y por eso llevaba esperando un buen rato y continuaba dispuesto a dejarse humillar. Porque mereca la pena. Se oy el chirrido de una puerta al abrirse y apareci Applet, la mano derecha del Gran Hombre. Tan impecable como el resto de los techs. Te recibir ahora. Ocelot lo mir con desprecio. Te he dicho que era urgente. He estado a punto de echar races en este puto saln! El otro se encogi de hombros y le dedic una mueca burlona. Es lo que hay. Ocelot lo adelant, sin mirarlo siquiera. Si algn da cambian las cosas, me acordar de esto. Palabra. La sala donde siempre se reuna con Wired pareca pensada para impresionar a quienes eran invitados a entrar en ella. Paredes forradas de madera, cuadros antiguos y esculturas por todas partes, alfombras tan gruesas como su brazo, butacas donde podas hundirte hasta casi perderte; y, en un rincn, una mesa enorme cubierta de ordenadores cunticos y dems tecnologa que Ocelot ni siquiera saba ni remotamente para qu se usaba. Solo que se beneficiaba de ella. Con eso tena bastante. En el centro de la habitacin, Wired lo esperaba sentado tras una mesa de madera maciza, que ya era antigua cuando la ciudad estaba en su esplendor. Era un hombre de cabellos grises, peinados en punta, incluso algo ms alto que el mismo Ocelot, pero mucho ms delgado. Y veinte aos mayor, aunque los llevase bastante bien. Siempre vesta jersis de cuello de cisne y pantalones elegantes, de tonos oscuros. Tena la voz suave y unas formas tranquilas y educadas, pero, a su manera, resultaba incluso ms amenazador que el predator. Quiz por aquella sonrisa cruel y de labios finsimos que te dedicaba, cuando lo que de verdad quera era pegarte un tiro. Qu puedo hacer por ti, Ocelot? le pregunt, indicndole con una mano uno de los sillones vacos que tena delante. Espero que no suceda nada grave. Ocelot prefiri permanecer de pie. Grave, puede que no. Pero he pensado que querras estar informado. Habla. Anoche, Builder envi a un mensajero ofrecindome un grupo de pastores de algas. Asegura que se haban aventurado a ir hasta su zona para proponerle algn tipo de trueque. Tiene que ser el ltimo grupo que an queda en libertad, no? Por supuesto que los queremos! Ya sabes que nos hacen falta tantos como podamos reunir. Y has venido solo por eso? Lo que queran de Builder era un hperbook cuntico. Al or aquello, Wired se inclin hacia delante. Ocelot pudo sentir como lo taladraba con sus ojos claros. Y has esperado todo este tiempo para avisarme? No ha sido cosa ma. Los imbciles que recibieron al mensajero estaban de gorg hasta las cejas. Quisieron divertirse un rato, hacindoselo pasar mal. Tiene suerte de seguir vivo Wired arrug la expresin. l mismo haba contribuido a hacer de los predators la pandilla de brbaros que eran. Aquello los haca ms fciles de controlar, ms predecibles Pero tambin tena sus inconvenientes: casi nunca podas confiar en que hicieran lo ms inteligente. No vala la pena perder ms tiempo buscando culpables. Con suerte, no sera nada irreparable. Conoca a Builder. No los habra dejado marcharse. Tremelos. Vivos, por supuesto le orden. Y dale a ese cabrn lo que te pida a cambio, no importa lo que sea. Ocelot asinti, dando media vuelta. Haba ido bastante bien, despus de todo. Cuando estaba a punto de salir, Wired lo detuvo. Haba cambiado de opinin sobre lo de no buscar culpables. Y, Ocelot a los idiotas que han ocasionado este desastre, chalos al mar y envame una grabacin en vdeo donde se vea bien qu han hecho los selachiphormes con ellos. Puede que, la prxima vez, eso ayude a que tus salvajes se paren a pensar un poco antes de actuar como unos descerebrados. Y remat la frase con una de aquellas sonrisas suyas, que helaban la sangre. DA 3 1
Syren inclin la cabeza hacia Logan
con ademn perezoso. Haca un buen rato que los primeros rayos de sol llamaban a su ventana, pero ella continuaba sin ningunas ganas de enterarse. Senta que podra quedarse all, a su lado, el resto de su vida. La magnitud de sus sentimientos hacia aquel desconocido la asustaba. No haban pegado ojo, amndose con frenes toda la noche y deseando que el tiempo no corriera. No haba podido ser. Pero, aun as, se senta ms viva y optimista que nunca. Y no porque tuvieran delante menos problemas que la noche anterior. Al contrario: lo que haba sucedido lo complicaba an ms todo. Pero prefera no pensar en ello. Logan la recorri con sus ojos difanos. Una mirada llena de ternura que la oblig a acurrucarse contra su pecho y buscar su boca una vez ms. Me quedara aqu para siempre le dijo l, abrazndola. Por qu ser que cuando alguien dice eso siempre significa que es hora de irse? l suspir. Un suspiro lleno de resignacin. Tictac, tictac. El reloj corra. Indiferente a los sentimientos de los amantes. 2
Builder ya daba por perdido a su
mensajero cuando uno de los guardias del Puente del Este lleg con la noticia de que Wain haba regresado. Y no vena solo, aadi. Lo acompaaba un grupo de predators. Liderados por Cheetah en persona. El constructor de puentes chasque la lengua. Se haba visto obligado a tratar lo suficiente con aquella puta perturbada como para saber que no haba forma humana de controlarla. La jodida tena un buen par de tetas, eso nadie lo discuta, pero preferira acostarse con un hydrophidio a arriesgarse a ponerle la mano encima a ella. Lo ms probable era que te la terminase cortando. Y a Builder le gustaba la simetra de tener una a cada lado del cuerpo. Por qu demonios no haba venido Ocelot en persona? Todava estaba pensando en cmo llevar la entrevista cuando la mujer entr en la sala, abriendo las puertas de par en par. Esta vez vesta un abrigo de cuero blanco, sujetador del mismo color, medias negras y botas de cuero casi hasta las rodillas. Bajo el abrigo abierto colgaban, amenazadoras, las sobaqueras con las dos Glocks. Builder! Todava eres quien manda en este antro? He aqu otro ejemplo que demuestra mi teora de que esta ciudad se est volviendo demasiado blanda! El hombre se mordi la lengua. Si algn da llegaban a disponer de suficientes armas como las que les haban proporcionado aquellos infortunados pastores de algas, tendra ocasin sobrada de hacerle tragar aquellas palabras. Y algo ms, ya puestos. Yo tambin estoy encantado de verte, Cheetah. Sin embargo, tengo que admitir que esperaba a Ocelot. Ella le contest sin mirarlo, prefiriendo pasear la mirada por la habitacin y poniendo cara de admiracin ante lo que vea. Vaya, vaya! No puede negarse que has prosperado dijo, remarcando la frase con un silbido de admiracin. Borr la sonrisa de un plumazo. Ocelot est demasiado ocupado como para llevar en persona un asuntillo como este. A ver, no perdamos ms tiempo: dnde estn? No corras tanto. Antes deberamos hablar del precio, no te parece? Cheetah le regal una de sus risas trastornadas. Pues claro que s, hombretn le dijo, acariciando las culatas de sus pistolas. Qu tal si a cambio de los pastorcillos te dejo seguir al mando de este chiringuito tan cuco que tienes aqu? Y si eres bueno y no me das ms problemas, incluso te permitir conservar las pelotas. Para que puedas continuar fingiendo que las usas de vez en cuando. 3
Aunque llegaron por separado a la
sala comn, Logan tuvo bastante con ver la cara que pona Wren al verle entrar para darse cuenta de que saba lo que haba sucedido entre ellos. Las noticias volaban, en aquel sitio. Durante la noche no haban hablado en ningn momento de qu iban a decirles a los otros. Ni siquiera de si se lo iban a decir. Esa haba sido la nica nota discordante de una noche perfecta. Ahora, por lo menos, ya no tendran que preocuparse por encontrar la mejor manera de hacerlo.
Busc rpidamente a Syren para ver
cmo estaba pero, para su sorpresa, ella pareca decidida a fingir que no pasaba nada. La joven simul no darse cuenta de la mirada cargada de resentimiento que le dedicaba Wren y se fue directa hacia Lark. Has podido averiguar dnde se abrir el portal? S respondi l, sin tapujos. Y no tengo buenas noticias: ser en la Aguja. En el mirador, si no me equivoco. Al ver las caras que pusieron todos, Logan se hizo una idea de hasta qu punto las noticias no eran buenas. Ests seguro? le dijo ella, que casi haba palidecido al escucharle. He repasado los clculos tres veces. En lo nico en lo que podra equivocarme es en que vaya a abrirse en el mirador. Pero si el primer portal lo hizo en una azotea, lo ms probable es que este siga el mismo patrn. La chica inclin la cabeza. Aquello era el colmo. Se haba quedado sin palabras y sin ideas. Syren, eso lo cambia todo dijo Wren, agrietando el silencio que se les haba echado encima. No tenemos ninguna posibilidad de llegar hasta all. Se acab Y haber perdido a Raven para nada? Oh, por favor! estall Fairy. Al menos ten la decencia de no utilizar al pobre Raven para justificar tus actos, Syren! Todos sabemos de sobras qu es lo que te impulsa a continuar con esta locura. De verdad piensas sacrificar a todo el clan solo para ayudar a tu nuevo novio? Syren la fulmin con sus ojos acerados. Saba que Fairy y ella nunca podran ser amigas, pero jams habra esperado un golpe tan bajo. Fairy! Era el propio Wren quien sala en su defensa, una vez ms . Quiero pensar que no has sabido elegir bien las palabras. Aqu nadie est acusando a Syren de nada. Ella es la jefa del clan y siempre hace lo que cree que es mejor para todos nosotros. Y quien no piense as, ya sabe a qu atenerse. Fairy lo saba tan bien como el resto: si eras un pastor de algas y no estabas dispuesto a acatar las decisiones del lder tenas dos posibilidades: o lo retabas a un duelo a muerte, o te buscabas otro clan. La rubia le lanz una mirada tan dolida a Wren como un momento antes Syren se la haba dedicado a ella. Cmo poda hacerle algo as cuando solo estaba tratando de ayudarlo? Tan ciego estaba? La discusin haba llegado a un punto lmite, pero antes de que alguien tuviera la oportunidad de tensar ms la cuerda, las puertas de la sala se abrieron violentamente y dos predators irrumpieron, encaonndolos con sus subfusiles con mira lser. Los ominosos puntitos rojos que ya conocan demasiado bien se pasearon frenticamente de un cuerpo a otro, amenazando con llevar la muerte all donde se posaran. Los dos hombres, vestidos con chaquetas de cuero y botas militares, y con la cabeza rapada a excepcin de una estrecha franja de pelo en mitad del crneo, los retaban con expresin salvaje a darles un pretexto para disparar. No se lo dieron. Levantaron las manos y cerraron la boca. Un segundo ms tarde era la mismsima Cheetah quien entraba, exhibindose como una deidad maligna. Os dije que la prxima vez no tendrais tanta suerte, pequeos les record, arrugando los labios en una expresin turbia mientras paseaba la mirada por aquel grupo que tanto se le haba resistido. Lo que ni siquiera yo crea es que iba a ser tan pronto. Lo reconozco: voy a tener que daros las gracias por habrmelo puesto tan fcil.
Los sacaron a puntapis de la
habitacin para conducirlos, con idnticos malos tratos, a lo largo de los interminables corredores del edificio que suban a la azotea. Estaban tan seguros de que no tenan armas que ni siquiera se molestaron en registrarlos. A Wren la pistola le quemaba, escondida entre el cinturn y la espalda; pero se oblig a mantenerla all. Antes de intentar nada, tena que esperar a que llegaran a un lugar desde el que les fuera posible huir a la Tierra de Nadie. Si se precipitaba, acabaran todos muertos. Intercambi una mirada de complicidad con Elaenia, que se la devolvi enseguida. Entiendo lo que pretendes, pudo leerle en los ojos. Estoy contigo. Ella tambin se daba cuenta de que, si queran tener una posibilidad, necesitaban poder correr y esconderse. Si lo intentaban antes, los coseran a tiros en aquellos pasillos que eran como un maldito laberinto. Wren se dej llevar por los predators, resistiendo la tentacin de revolverse cada vez que uno de ellos le clavaba el can del arma en los riones para hacerle andar ms deprisa. La vida de todos dependa de su paciencia. Trat de buscar a Syren para intentar inducirle esperanza. Pero ella tena la mirada puesta en Logan y ni siquiera lo vio. Aquello le hizo an ms dao que el can de cualquier arma hurgndole en el costado. Antes, ella no habra buscado otros ojos que no fueran los suyos. La estaba perdiendo. Ante sus propias narices. Cuando salieron a cielo abierto, Builder los estaba esperando. Rodeado por algunos de sus hombres, el jefe de los constructores de puentes se dirigi a Syren con un ademn tan afligido que casi pareca sincero. Deberas haber aceptado mi oferta le reproch, dedicndole un mohn. Habramos podido ahorrarnos esto. Estoy ms contenta que nunca de no haberlo hecho le respondi ella, desafiante. Esta dijo sealando a Cheetah con la cabeza, cuanto menos es sincera. No como t, sucio mentiroso y traidor. Builder no estaba acostumbrado a que lo tratasen as. Cegado por la ira, dio dos rpidas zancadas y la abofete con tanta violencia que la hizo caer al suelo. Nadie se esperaba aquella reaccin, y se produjo un momento de incertidumbre en la azotea. Precisamente lo que Wren haba estado esperando. Le dio un empujn al hombre que tena delante y se sac la pistola de debajo de la chaqueta. Dispar tres veces contra el predator. A bocajarro. Nunca antes haba apretado un gatillo. Pero desde aquella distancia era imposible fallar. El predator fue reculando a cada impacto y al final se precipit al vaco con un grito ahogado, desde un punto donde la barandilla haba desaparecido haca tiempo. Al otro extremo del grupo de prisioneros, Elaenia, que estaba esperando aquello, imit a su amigo y tambin abati por sorpresa al hombre que tena a su lado. En solo un instante, la situacin haba dado un vuelco total. Corred! grit Wren, volvindose hacia el resto del clan. Al puente! Vamos, vamos, vamos! El caos se extendi por la terraza como una llama sobre una mancha de petrleo. Mientras Builder y sus hombres se apartaban del puente, buscando un lugar donde cubrirse, Cheetah se escabulla en direccin contraria, tratando de situarse en un lugar desde donde pudiera evitar la fuga de los prisioneros. Wren se dio cuenta de lo que pretenda y descarg el resto del cargador de la pistola contra ella. Pero la predator se mova muy deprisa, y ni una sola de las balas acertaron siquiera a rozarla. Lo que s consiguieron fue obligarla tambin a buscar refugio, dejando as el paso libre a los que escapaban. Liderados por Syren, que los espoleaba hacia el puente, Dacnis, Ibis, Logan y Fairy corrieron como locos hacia la nica va de escape. Lark estuvo a punto de imitarlos, pero en el ltimo instante vio que, en su preocupacin por escapar del peligro, uno de los hombres de Builder haba dejado caer el maletn que contena el hperbook cuntico que les haban robado momentos antes. Sin pararse a considerar el riesgo, el muchacho dio media vuelta para recuperarlo. Estaba seguro de que an necesitaran imperiosamente aquella mquina si queran tener alguna oportunidad de poder huir por el portal. Lark! lo llam Syren al darse cuenta. Te has vuelto loco? Qu haces? Vuelve! Pero l no le hizo caso. Con unas cuantas zancadas de sus largas piernas lleg hasta el maletn y lo recogi del suelo. Estaba dando media vuelta cuando una puerta se abri inesperadamente y un segundo grupo de constructores de puentes, armados con los fusiles de asalto que ellos mismos les haban proporcionado, irrumpi en la terraza, disparando en todas direcciones. Wren y Elaenia no se quedaron quietos. Con las armas recargadas, les devolvieron enseguida los disparos. Una de las balas de la muchacha tuvo suerte e hiri a un enemigo en la pierna. Con la rodilla destrozada, el hombre cay al suelo, aullando de dolor. Asustados, el resto de los constructores se apresuraron a buscar refugio, olvidndose de disparar. Nadie tena demasiada experiencia con las armas de fuego en aquel tiroteo. Nadie, excepto Cheetah. La predator haba tenido que correr por su vida cuando las balas de Wren la haban buscado con odio. Pero lo que haba sucedido luego le haba dado la oportunidad de desenfundar sus Glocks y volver a hacerse cargo de la situacin. La mayor parte del grupo ya estaba en el puente, lejos de su alcance. Mala suerte. Pero todava le quedaban tres a quienes poda cargarse. El alto y desgarbado que haba ido a buscar el maletn corra directamente hacia ella. Solo tena que asomarse y llenarlo de plomo. Despus se ocupara de los de las pistolitas. Cheetah salt de su escondrijo blandiendo sus armas. Al verla aparecer de la nada, Lark se detuvo con una expresin de pnico. Iba a coserlo a tiros cuando se oy un grito a su derecha. Lark, sal de ah! Era Elaenia. La joven haba estado siguiendo la trayectoria de su compaero, lista para cubrirlo si lo necesitaba. Ella tampoco esperaba ver aparecer a Cheetah de la nada, pero no dud ni un segundo en encaonarla con la SIG y vaciar lo que le quedaba del cargador contra la asesina. Su andanada tuvo tan poco xito como la que le haba largado Wren un momento antes, pero al menos la hizo girar sobre sus talones, impidindole hacer fuego. Ahora, Lark, corre! El muchacho no necesit que se lo repitieran. Aprovech los preciosos segundos que le haba proporcionado ella para recoger el maletn, retomar la carrera y llegar al puente, donde le esperaban Syren y Wren, que ya haban llegado desde el otro lado. La rfaga disparada haba dejado a Elaenia sin balas. Nerviosa, trat de cambiar el cargador tan deprisa que se le cay al suelo, dejndola indefensa. Cheetah se dio cuenta enseguida. Sali de donde se haba puesto a cubierto y encaon a su enemiga expuesta. Elaenia vio los dos puntitos rojos pasendose por su pecho, buscando el lugar ms adecuado donde detenerse. Con los ojos llenos de odio, dej caer la pistola y levant las manos para rendirse. Pero Cheetah la mir con una de sus sonrisas desquiciadas, mientras meneaba la cabeza, en seal de negacin. Txt, txt, txt musit. Y dispar. 4
Desde el lugar que haba ocupado en
el puente, Wren vio como Elaenia reciba, uno tras otro, los impactos de las balas de 9 milmetros que le disparaba Cheetah. Con los brazos an en alto, la muchacha pareci bailar una danza macabra, al ritmo que le marcaba cada nueva herida. Finalmente, con el pecho destrozado, acab desplomndose en una postura absurda. Igual que una mueca rota. Impotente, Wren pudo ver sus ojos, muy abiertos, mirndolo como en una ltima splica de ayuda. Elaenia! exclam, levantando su arma contra la predator. No! No! No! Desde aquella distancia, incluso Cheetah habra tenido problemas para hacer blanco. Ni siquiera se inmut cuando vio que l levantaba la pistola y le disparaba. Se qued de pie, sin ponerse a cubierto, limitndose a expulsar los cargadores vacos de sus armas para reponerlos por otros nuevos. Enseguida estoy contigo, chaval! Wren habra conseguido hacerse matar l tambin de no haber sido por Syren. La muchacha lo cogi del brazo y lo arrastr hacia la pasarela, tratando de alejarlo del peligro que supona Cheetah. Wren, tenemos que salir de aqu! Ya no puedes hacer nada por ella! Vamos! Como en una pesadilla, se dej arrastrar hacia el puente. Un momento despus, Cheetah, con las pistolas llenas otra vez, corra tras ellos para terminar el trabajo. Pero cuando lleg a un lugar desde el que poder disparar, donde tendra que haber estado el puente solo se encontr el vaco, abrindose, amenazador, bajo sus botas de tacn de aguja. 5
Syren tuvo que usar toda su fuerza
para poder arrastrar a Wren hacia la seguridad del puente. Saba que, si no lo consegua, l sera la prxima vctima. Por suerte, el muchacho se dej llevar, mientras l tambin intentaba recargar su arma. Pero no haban dado ni veinte pasos hacia el otro extremo cuando se dieron de narices con la espalda de Logan. Qu demonios? exclam Syren, girndose. Antes de que l tuviera tiempo de decir nada, se dio cuenta por s misma de lo que pasaba: al otro extremo de la pasarela, los guardias haban odo los disparos y se haban puesto en marcha. Pudo ver como uno de ellos levantaba una gran hacha por encima de la cabeza y les dedicaba una sonrisa malvola. No. Otra vez no, por favor! Un instante despus, la hoja cay contra las sujeciones y el puente se hundi bajo sus pies.
Era una cada de ms de cincuenta
metros. Ms que suficiente para resultar mortal. Logan tuvo tiempo de sentir el sabor agrio del miedo en el paladar mientras braceaba en el aire y se precipitaba hacia la superficie azul y plana del ocano. Dura como una plancha de acero, si se caa desde tan arriba. Record las clases recibidas en el trampoln de la piscina del instituto. Tena que entrar de cabeza. Apualando el agua con las manos, si no quera romperse el cuello cuando chocara contra ella. Maniobr desesperadamente mientras senta que el tiempo se le acababa y pensaba que no lo lograra. El pnico se mezcl con el regusto a sal cuando consigui entrar en el mar con el suficiente ngulo como para evitar la plancha mortal. El golpe lo dej aturdido, pero la frialdad del agua lo revivi enseguida. Estoy vivo! Solo unos momentos ms tarde, todava incapaz de ver nada a su alrededor y con la boca, la nariz y los odos anegados, not la mano de Syren cerrndose sobre sus dedos y arrastrndolo tras ella. Apenas entr en el agua, Syren supo que esta vez los selachiphormes estaban cerca. No pens en nada ms que en Logan. Enseguida lo vio, braceando con torpeza y sin recuperarse todava del impacto. Todo un generador humano del tipo de impulsos elctricos que ms atraan a los escualos. Le cogi de una mano y empez a nadar furiosamente hacia la Tierra de Nadie. Nunca haba estado tan expuesta en el agua como lo estaba en ese momento. Pero, en lugar de atenazarla, esta vez el miedo le daba an ms fuerza para tratar de salvarse. Por el rabillo del ojo vio como Dacnis y Fairy se apresuraban a ayudar a Lark, mientras Wren se ocupaba de Ibis, a quien el golpe haba dejado algo ms desorientada que al resto. No muy lejos, a su espalda, intuy la forma puntiaguda del morro de un selachiphorme acercndose. Y supo que, esta vez, no tendra tiempo de llegar a cubierto. Se oblig a bracear an ms rpido, consciente de que no le quedaba ninguna alternativa. Pero mientras se acercaba penosamente al edificio ms cercano, sinti como los dedos de Logan se desligaban de los suyos y el muchacho quedaba solo y a merced del escualo. Horrorizada, trat de dar media vuelta para volver a cogerlo y continuar tirando de l. Y entonces presenci lo ms increble que haba visto nunca.
Tan pronto como Logan se hubo
recuperado mnimamente del golpe, se dio cuenta de que estaban en graves apuros. Syren nadaba muy rpido, pero el selachiphorme acortaba distancias an ms deprisa. Mientras lo vea abalanzarse contra ellos, record las historias que haba ledo de nio sobre los pescadores de perlas del Pacfico, que ahuyentaban a los tiburones encarndolos y profiriendo gritos guturales bajo el agua. Record tambin lo que haba ledo aos ms tarde en Internet sobre aquello. Haba diversas teoras sobre por qu aquellos gritos conseguan asustar a los escualos, pero nadie haba conseguido una explicacin concluyente. Solo haba algo en lo que todos coincidan: muchas veces el grito no surga efecto y el pescador terminaba mal. Desastrosamente mal. Pero, de vez en cuando, funcionaban Se deshizo de la tenaza de Syren y, cuando tuvo al escualo prcticamente encima, vaci todo el aire que le quedaba en los pulmones, profiriendo el sonido ms grave del que fue capaz. Como hacan los pescadores de sus historias. El selachiphorme no se detuvo. Pero s desvi su trayectoria. Dio un coletazo para esquivarlo y se alej unos cuantos metros, confundido por lo que acababa de pasar. Un instante despus, not los dedos de Syren crispndose alrededor de su brazo y volviendo a arrastrarlo hacia la torre que tenan enfrente. 6
Y esta vez qu diablos pensabas
que hacas? le espet Syren apenas salieron del agua. A ti qu te pasa? Quieres acabar en el estmago de un selachiphorme y no sabes cmo? Pues es bastante fcil, me oyes? Solo tienes que volver ah afuera y gritar: A comer! Hey, hey, para el carro! Se defendi l. La otra vez de acuerdo que comet una estupidez. Pero esta ha sido diferente! Oh, por supuesto que s! continu bramando ella, adoptando un tono irnico. Encararse con una de estas bestias y gritarle es la cosa ms inteligente que he visto nunca, ahora que lo pienso! No s por qu diablos no lo haba intentado nunca nadie. Ah, s, ya caigo debe de ser porque hay que estar loco para intentarlo! Pero, Syren Trat de defenderse l, todava confundido por su vehemencia no lo habramos conseguido. Era eso o nada! Eso no lo sabes! En cambio, de lo que no cabe duda es de que si tu absurda idea del grito no llega a salir bien, ahora estaras muerto! Y yo no podra soportar perderte. Es que no te das cuenta, idiota? Syren se dio la vuelta para no mirarlo, mientras trataba de contener las lgrimas que pugnaban por brotarle de los ojos. Todas las prdidas que haba sufrido hasta entonces le parecan pocas, comparadas con la posibilidad de haber visto morir a aquel muchacho que no haca ni tres das que haba aterrizado en su vida y que ya le importaba ms que cualquier otra cosa. Azorada a causa de su propia reaccin, mir a su alrededor. El resto no estaba mucho mejor que ellos, aunque lo que los trastornaba de verdad era haber perdido a Elaenia. Quien estaba peor era Lark, acurrucado en un rincn, con la barbilla apoyada contra las rodillas. Syren agradeci poder olvidarse un momento de Logan para ocuparse de l. Lark le dijo, mientras se pona a su lado, en cuclillas. Lark, no ha sido culpa tuya. Tena la mirada perdida en algn punto ms all de donde estaba ella, pero al or aquello levant los ojos para mirarla a la cara. No digas tonteras, Syren! Claro que ha sido culpa ma! Cuando nos sacaron a rastras de la habitacin me olvid por completo del hperbook. Si lo hubiera cogido, como deba, no habra tenido que volver a buscar esta mierda dijo sealando el maletn, que esta vez s haba conseguido conservar, a pesar de la cada, y ella todava estara viva. Syren tiene razn intervino Wren. Me imagino que si te has arriesgado tanto para recuperarlo es porque piensas que todava lo necesitaremos, verdad? Lark asinti con la cabeza. No tienes ni idea de cunto vamos a necesitarlo! Pues, entonces, has sido muy valiente haciendo lo que has hecho. Yo ni siquiera he pensado en el hperbook. Y si lo hubiera hecho, Elaenia an estara viva. De manera que soy tan responsable como t de su muerte. Y yo podra decir lo mismo aadi Fairy enseguida. Ah arriba solo he pensado en salvar el pellejo. Nada ms. Lo reconozco. Igual que yo se apresur a admitir Ibis. Y que yo aadi Dacnis. En el rostro de la joven sanadora haba algo ms. Ibis, que era quien la conoca mejor, vio enseguida lo que era: vergenza. Estaba abochornada de haberse dejado llevar por el pnico y haber corrido para salvarse, sin preocuparse de su amado. Otra lo haba hecho en su lugar, y ahora estaba muerta. Ese peso la acompaara de por vida. Ibis compadeci en secreto a su amiga. Lark los mir a todos, uno por uno. Con agradecimiento, pero igualmente desconsolado. No le salan las palabras. Pero no las necesitaba. Todos entendan lo que deca su mirada. Necesitamos descansar un poco dijo Syren, dando el tema por zanjado . Ms tarde hablaremos de lo que hay que hacer. No fue a sentarse junto a Logan, pero tampoco con Wren. Para no empeorar las cosas, busc la compaa de su hermana pequea. Mientras se abrazaba a Ibis y los otros se dejaban caer all donde estaban, Wren se desliz al lugar elegido por el forastero. No creo que t y yo lleguemos nunca a ser amigos, Logan le dijo, lo suficientemente bajito como para que nadie pudiera orle. Pero te agradezco lo que has hecho antes por Syren. Hay que ser muy valiente para hacer una cosa as. El otro lo mir con sorpresa. Era la primera cosa amable que le deca desde que haba llegado. O hay que estar muy loco. En todo caso, yo tambin te agradezco que me lo digas le contest. Lstima que ella no parezca pensar lo mismo. No lo creas. Si la conocieras la mitad que yo sabras que es exactamente lo contrario. Por eso se ha enfadado tanto contigo. Y antes de tener que explicarle a su rival ms cosas que le hicieran sentirse an peor, se apart de l para ir a sentarse tan lejos como le fue posible. 7
No puedo tomar sola la decisin
de continuar adelante. Haban descansado un rato y Syren decidi que no podan aplazar ms aquella conversacin. Se levant y se lo dej caer al resto. No hace ni tres das que empezamos con todo esto y ya hemos perdido a Raven y a Elaenia. Y podramos decir que hemos tenido suerte. Viendo lo que an nos queda por delante y lo que ha averiguado Lark sobre el lugar donde se abrir el portal, no puedo tomar sola la decisin de continuar. Mir directamente a Fairy mientras lo deca. An pienso que vale la pena correr el riesgo, eso s. Pero quiero que lo votemos. Syren, esto no es necesario empez a decir Wren. T eres la lder del clan. Eso no lo discute nadie. Ella le ataj de manera tan suave como enrgica. Te lo agradezco, Wren, pero la lder quiere saber qu piensa el clan que debemos hacer. Lark? El larguirucho, que se haba refugiado en un silencio melanclico, levant la vista al or su nombre. Har lo que sea necesario para que paguen por lo que le han hecho a Elaenia. Su voz era oscura y determinada como nunca lo haba sido antes. Adelante. Dacnis? La joven sanadora dud. Tenis que entenderlo dijo al final, con un hilo de voz, mirando alternativamente a Lark y a Syren. Va en contra de lo que soy arriesgar la vida de nadie, si puede evitarse. Lo siento de veras. No tienes por qu sentirlo, Dacnis. Ojal todo el mundo fuera como t. Ibis? La miembro ms joven del clan no demostr ni una sombra de vacilacin. Estoy contigo dijo. Y no porque seas mi hermana, sino porque pienso que tienes razn. Nunca lograremos sobrevivir a la prxima estacin fra. No con Cheetah pisndonos los talones. Syren se lo agradeci con una inclinacin de cabeza. Fairy? La rubia sinti como los ojos del clan se fijaban en ella. Un rato antes, en el cuartel general de los constructores de puentes, haba hecho una acusacin muy grave contra Syren. Insistira ahora? Pienso igual que Dacnis respondi, pero sin agresividad. Hemos sobrevivido a muchas estaciones fras. Tambin lo conseguiremos esta vez. Voto por dejarlo y dedicar todos nuestros esfuerzos a buscar un buen lugar donde escondernos y hacer acopio de provisiones. Syren no se esperaba otra cosa. Estaban tres a dos y Logan no tena derecho a voto. Si Wren lo haca en su contra, empataran a tres y sera el voto de calidad de la lder quien decidiese. En la prctica, equivaldra a volver a depositar sobre sus hombros todo el peso de las consecuencias de lo que pasara a continuacin. Wren? El aludido se mantuvo en silencio. Se haba estado temiendo que las cosas lo llevasen hasta aquel callejn sin salida. Si haca lo que le peda el corazn, estara poniendo a Syren en una posicin muy incmoda. Pero si segua lo que le dictaba la razn, tena miedo de acabar perdindola. Y aquello le pona enfermo. Detestaba a ese intruso con todas sus fuerzas. Que se las apaara como pudiera! A ellos ya les haba hecho bastante dao. Entonces record lo que le haba dicho Elaenia cuando le confi las armas. Suspir. Continuamos dijo, finalmente, arrastrando la palabra como si se la arrancasen con unas tenazas. No quiero que Elaenia y Raven hayan dado su vida para nada. Syren suspir, aliviada. Una vez ms, Wren le tenda la mano cuando ms falta le haca. Cuatro a dos, pues dijo. Seguimos adelante. Fairy se levant de un salto. Le temblaba el labio inferior mientras abandonaba el crculo sin decir nada. Syren iba a seguirla cuando not la mano de su hermana pequea, detenindola. Dale solo un momento le aconsej. No est siendo fcil para nadie, pero para ella an menos. Volver. Syren asinti con la cabeza. Solo esperaba que aquello no les trajera an ms problemas. Era de lo nico de lo que iban sobrados en aquellos momentos.
Fairy tard un buen rato en regresar
con el grupo. Cuando lo hizo, nadie dijo nada, pero Dacnis se le acerc y le pas cariosamente el brazo por los hombros. La rubia se lo agradeci con una sonrisa amarga, pero prefiri ir a acurrucarse, sola, en un rincn. Syren esper todava un poco, para que no resultase tan evidente su regreso, y volvi a reunir al clan para contarles sus planes. He estado pensando mucho en cmo podramos llegar hasta la Mano en Llamas empez. Demasiado lejos para ir a nado, incluso para vosotros les record Lark, en tono agrio. No llegaris ni a medio camino sin que se os hayan zampado los selachiphormes. Lo s, lo s se apresur a replicar Syren. Es evidente que no podemos hacerlo solos. Por eso le he estado dando vueltas y creo que las nicas que pueden ayudarnos en esto son las hijas del viento. Las voladoras? Y por qu tendran que prestarse a hacerlo? ironiz Wren, escptico a pesar del voto de confianza de haca un rato. Nuestro clan y el suyo nunca han tenido una relacin especialmente buena. Ni tampoco mala. En cambio, ellas son las peores enemigas de los techs. Antes de que alcanzaran su actual poder, las voladoras eran el clan ms respetado de Nyork. Ahora los predators las abaten a tiros siempre que tienen oportunidad y ellas se mueren de ganas de devolverles el dao. Debemos convencerlas de que ayudarnos ir directamente contra los intereses de Wired. Ya sabes: el enemigo de mi enemigo Y cmo piensas hacer que se traguen eso? Se escuch la voz de Fairy, an dolida. Me gustara saber cmo afectar a los techs que cuatro muertos de hambre como nosotros consigan unos datos intiles de un observatorio en ruinas y despus se larguen a otro universo. Syren no lo saba. Esperaba poder llegar a algn tipo de acuerdo con las voladoras, pero estaba claro que tendra que mentirles. Y eso aada un nuevo y enorme riesgo a la larga lista de los que ya corran. Antes de que pudiera improvisar nada, Lark acudi en su ayuda. Puedes ofrecerles esto dijo, levantando el maletn que contena el hperbook. Esto, y a m para manejarlo. Te garantizo que los dos juntos podemos hacerles mucho dao a los techs. Pero ella se neg en redondo: De eso ni hablar, Lark! Ya te he dicho muchas veces que t formas parte del clan, y el clan no deja a nadie atrs. Si nosotros nos vamos, no ser a expensas de dejarte atrs. Quin habla de quedarse? replic el chico. Ser solo nuestra baza para negociar. Luego, cuando se abra el portal, encontraremos la forma de justificar que mi presencia all sea imprescindible, y lo aprovechar para largarme con vosotros. Que vengan a pedirnos cuentas al universo de Logan! Syren lo contempl con ademn preocupado. No le gustaba nada la idea de jugar sucio. Y, por si eso fuera poco, el plan de Lark todava dejaba muchos elementos al azar. Pero tena razn en una cosa: les proporcionaba algo valioso que ofrecerles a las hijas del viento. El resto lo tendran que ir improvisando sobre la marcha. A regaadientes, acept con la cabeza. 8
Era la segunda vez en pocas horas
que a Ocelot le tocaba bajarse los pantalones ante Wired. Y ahora, la cosa era bastante peor. El predator no es que tuviera miedo del lder de los techs. Saba que poda matarlo con las manos desnudas cuando le viniese en gana. Pero siempre tena presente cunto haban mejorado sus condiciones de vida desde que se haban aliado con l. Y no tena dudas de cul era la pieza que no poda sustituirse en aquel delicado rompecabezas. Y, despus de todo, eran sus chicos quienes la haban cagado. Tocaba morderse la lengua. Hasta que sangrara. Cmo podis ser tan intiles? chill Wired cuando le hubo detallado la fuga de los pastores de algas. No habamos quedado en que eran solo cuatro cros hambrientos? Y servidos en bandeja, adems. Ya te he dicho que las cosas no fueron como esperbamos se defendi Ocelot. Llevaban armas escondidas, y supieron usarlas en el momento preciso. Mataron a dos de mis hombres. Qu terrible prdida! ironiz Wired. Dos idiotas menos a los que dar de comer! Despus se arrebuj en su butaca y se tap la boca con una mano, pensando. Dices que les hicieron saltar desde un puente. Crees que estn muertos? Cuesta de decir. La cada es considerable. Y vimos rastros de selachiphormes. Pero Cheetah estaba all y no est segura. Cheetah! Se puede saber por qu mandaste a esa loca a hacer el trabajo? Si lo hubieras hecho t mismo ahora no tendramos esta conversacin tan enojosa! Incluso detrs de sus gafas oscuras, Ocelot no pudo evitar desviar la mirada. Wired tena razn. Cheetah poda llegar a ser un problema cuando se le iba la olla. Pero se la tena jurada a aquel grupito de pastores de algas. Y cuando se le pona algo entre ceja y ceja, aquel demonio de mujer poda llegar a ser muy persuasiva. Wired pareci adivinarle los pensamientos. Espero que esa putita tuya merezca la pena le espet con menosprecio. Buscadlos! Y ms os vale que tu amiguita tenga razn y an sigan vivos. Ocelot se levant y sali por la puerta antes de que aquella conversacin le hiciera perder la poca paciencia que le quedaba. Por mucho que le fastidiara hacer de perrito faldero de los techs, no tendra ms remedio que poner a toda la gente disponible a ello. Tal y como le haba contado Cheetah que haban ido las cosas, l tambin crea que seguan vivos. Al menos, algunos. Mientras regresaba a la Aguja, el lder de los predators se pregunt qu haca tan especial a aquel grupito de pastores de algas como para interesar tanto al todopoderoso Wired. 9
El camino que llevaba al territorio
de las hijas del viento era an ms peligroso que el que ya haban recorrido. Su zona se extenda por la parte ms meridional de la ciudad y para adentrarse en ella no se poda contar con las pasarelas que comunicaban el resto de los territorios. Ni siquiera con las arriesgadas. Las voladoras no las necesitaban. Y no haban permitido a los constructores acercarse siquiera a sus lindes, a pesar de la generosa oferta de Builder sobre cmo repartiran los peajes. Saban que la carencia de puentes converta a su territorio en inexpugnable para los otros clanes y queran que siguiese siendo as. Era el aislamiento lo que les permita mantener todava parte de su antiguo poder sobre las dems tribus. Y, lo ms importante, gracias a ello eran las nicas que podan permitirse no pagar los tributos impuestos por Wired y sus odiosos aliados y no recibir ningn tipo de castigo como represalia. De manera que cada cambio de edificio que los acercaba a su territorio requera de un peligroso trayecto acutico, siempre a merced del ataque de los selachiphormes. Tardaron casi todo el da en llegar a la frontera. Cuando se dio cuenta de que todos estaban agotados, Syren orden detenerse para comer un poco y recuperar fuerzas. Desde la primera planta seca de un edificio casi engullido por las aguas, lo que quedaba del clan se desparram por el suelo, exhalando gemidos exhaustos de agradecimiento por el descanso. Dacnis e Ibis se apresuraron a repartir entre los dems la poca comida que les quedaba. Cuando le toc el turno a Logan, el chico puso cara de asco al recibir su racin. Puedes decirme qu diablos es esto? pregunt arrugando la nariz. Ibis le respondi dedicndole un mohn guasn. Pescado envuelto en algas. Qu quieres que sea? Mil cosas antes que esto, ya que lo preguntas. Una hamburguesa doble con queso y muchas patatas? Ella lo mir con cara de no entender nada. Ni siquiera los clanes ms poderosos tenan demasiada variedad a la hora de comer. Disponan de ms cantidad que ellos, por supuesto. Pero la diversidad era escasa en Nyork. Y, excepto por algunas plantaciones de hortalizas que se haban conseguido sacar adelante en zonas secas y que sus propietarios protegan ms que cualquier otra cosa, quien ms quien menos, todo el mundo se llevaba al estmago nicamente lo que era capaz de sacar del agua. Logan le hizo un ademn de rechazo con la mano, mientras le devolva el pescado. No te preocupes, cuando regresemos a casa te ensear a lo que me refiero. Estoy seguro de que una vez que las hayas probado ya no querrs comer nada ms. Bueno, puede que una pizza de vez en cuando Ibis lo mir, divertida. Entenda bastante bien lo que le estaba pasando a su hermana mayor. Aquel recin llegado tena algo que lo haca encantador, a poco que se lo propusiera. Empiezo a tener muchas ganas de ver ese lugar del que hablas tanto, Logan. No nos dejars tirados, verdad? No te fas de m, bonita? Ella le regal una sonrisa triste. Ese es el problema: que me fo. El chico se sinti conmovido por su sinceridad. La tom de ambas manos: No os decepcionar, Ibis. A ninguno. Te lo prometo. Hace muy poco que nos conocemos, ya lo s. Pero hay muy pocas cosas en este mundo, o en cualquier otro, que me importen ms que vosotros. Os sacar de aqu, cueste lo que cueste. Y ella volvi a creerle.
Syren masticaba, distrada, con la
mirada perdida al otro lado de los ventanales agrietados. Afuera, la forma en que los rayos de sol incidan en el agua, el cristal y el acero le recordaba que la estacin fra estaba al caer. Era un resplandor tmido, ms amarillo que naranja, que casi no calentaba. A cambio, a esa hora del da, los reflejos que la luz arrancaba de aquellas torres medio sumergidas en el mar y convertidas en pequeas selvas, mitad vegetales mitad acero y cristal, le parecan extraamente hermosos. De una belleza amenazante, s, pero no por eso menos seductores. Intent calcular cunta distancia los separaba an de las Siamesas, las dos enormes torres donde se concentraba el poder de las voladoras. Enseguida decidi que demasiada. El tiempo era precioso y no podan perderlo en aquel trayecto largo y peligrossimo. Se agarr con una mano a una columna de acero desnuda y sac medio cuerpo por un boquete de la fachada, tratando de descubrir alguna de las pistas de aterrizaje que distinguan a los edificios controlados por las hijas del viento. En lugar de puentes, las voladoras haban salpicado su territorio de aquel tipo de plataformas desde donde podan levantar el vuelo y aterrizar fcilmente. Acababa de descubrir una, apenas un par de edificios ms all, cuando sinti el brazo de Logan asindola suavemente por la cintura. No pudo evitar que se le erizase todo el vello del cuerpo. Incluso habra jurado que aquel contacto la haba hecho ruborizarse. Se dej llevar por l a la seguridad de la torre, encantada de sentir sus manos en la cintura. Ahora soy yo quien debera regaarte, no crees? le susurr l al odo. O es que haciendo esto no ests pidiendo a gritos que se te lleve un selachiphorme de un salto? Ella tuvo que admitir que era cierto. Por un instante, las ganas que tena de llegar la haban hecho cometer una imprudencia. l tena todo el derecho de reprochrselo. Mira Ya s que antes he sido un poco dura contigo. Pero es porque no soportara que te sucediera nada. Y lo que has hecho ha sido tan increblemente estpido! Logan prefiri quedarse solo con la primera parte de la frase. Dices en serio eso de que no lo soportaras? le pregunt, acercndosele un poco ms. Porque si uno de estos bichos se te llevara a ti, te juro que me tirara al agua y no me rendira hasta obligarlo a golpes a soltarte. Una parte de Syren habra querido gritar a los cuatro vientos que la sola idea de que l desapareciera de su vida le pareca peor que ser capturada por los predators. Pero nunca haba sido buena exteriorizando sus sentimientos. Y, a pesar de lo que haban compartido pocas horas antes, todava se senta confundida y culpable por lo que estaba sucediendo en su interior. Era consciente de que todos podan verlos, y su yo ms responsable continuaba reprochndole que aquello suyo no estaba bien. Sin desearlo, se separ de Logan. Pues claro. No soportara perder a nadie ms del clan. Soy la responsable de vuestra seguridad, y, de momento, no lo estoy haciendo nada bien. No sabes lo terrible que me resulta todo esto No era la respuesta que l habra querido or. Y no supo disimularlo. Sin decir nada, dio media vuelta y regres al rincn donde se haba dejado caer antes de ir a hablar con ella. Desde su sitio, Wren no pudo evitar sentirse aliviado por lo que acababa de ver. 10
Ladybird era una chica alta y
huesuda, de pmulos definidos, mandbula cuadrada, boca y nariz pequeas y ojos del color de la tierra que tanto escaseaba en Nyork. Estaba al mando de una de las plataformas de aterrizaje fronterizas del territorio de las hijas del viento porque era una de las voladoras ms veloces de todo el clan. Y tambin de las ms certeras arrojando los dardos ligeros y afilados que su tribu utilizaba habitualmente como arma. Estas aptitudes la hacan muy respetada entre la mayora de las miembros ms jvenes y facilitaban que sus rdenes fueran aceptadas sin dudarlo. Una autoridad que le vino muy bien cuando, inesperadamente, un pequeo grupo que se identificaron como pastores de algas se plant a las puertas de su puesto, solicitando parlamentar. Las hijas del viento haban sido durante mucho tiempo el clan ms poderoso de la ciudad. La mayora de las tribus saban moverse relativamente bien ya fuera en el agua o a travs de los edificios, pero solo ellas dominaban el cielo. Eso las converta en unas enemigas muy difciles de combatir. Pero, a diferencia de lo que estaban haciendo ahora los techs, las voladoras nunca haban abusado de su superioridad. Se haban limitado a mantener bajo control un territorio considerablemente mayor que los del resto de los grandes clanes y a comerciar ocasionalmente con ellos, ofrecindoles sus servicios como mensajeras o transportistas rpidas de pequeos objetos. De este modo, hasta la eclosin de los techs, haban mantenido relativas buenas relaciones con todo el mundo. La nica excepcin eran los raiders, los incursores que vivan en la zona ms septentrional de la ciudad, ms all del Gran Vaco, y que se dedicaban a hacer razias peridicas contra cualquiera que se les pusiera a tiro, a bordo de sus veloces corredoras y de sus temerarias deslizadoras. Pero desde que Wired haba entrado en escena, cambiando radicalmente el equilibrio de fuerzas de Nyork, las hijas del viento se haban visto constantemente asediadas por los predators, quienes aprovechaban cualquier oportunidad para bajarlas del cielo a tiros. Corra la voz por toda la ciudad de que Ocelot y los suyos codiciaban el enorme territorio de las voladoras y que solo estaban esperando a sentirse lo bastante fuertes como para intentar arrebatrselo. Momento que, al ritmo con el que se desarrollaban los acontecimientos, no tardara mucho en llegar. Las hijas del viento haban odo los rumores y les haban dado crdito. Desde haca tiempo se preparaban para una batalla que no deseaban, pero que tampoco pensaban rehuir. Eso las haba vuelto ms desconfiadas y hostiles que nunca. Si en lugar de Ladybird hubiese comandado la plataforma otra lder, lo ms probable habra sido que los imprudentes visitantes fueran asaeteados primero y preguntados despus. Pero, por fortuna, Ladybird tena en buen concepto aquel clan hoy prcticamente exterminado. Los pastores de algas siempre le haban parecido pacficos, leales a su palabra y nada ambiciosos. Y, aunque solo fuera porque compartan un enemigo comn, estaba ms predispuesta a prestar odos a aquel inesperado puado de supervivientes que a llenarlos de agujeros. Fue por eso que, cuando aquella chica de ojos acerados y tan alta como ella apareci con las manos en alto y solicitando parlamentar, le permiti acercarse. Y fue, sobre todo, gracias al respeto que inspiraba entre las suyas que el resto de las voladoras mantuvieron las lanzas quietas, a pesar de sentirse muy amenazadas ante aquella conducta tan inusual. Habra jurado que toda tu gente estabais muertos o erais esclavos de los techs le dijo Ladybird a la recin llegada cuando esta lleg a su altura, todava con las manos bien a la vista. Puedes bajarlas continu, haciendo un gesto con la cabeza. No creo que ests tan loca como para atacarnos con las manos desnudas Aunque muy cuerda no debes de estar, cuando te presentas aqu de semejante modo, tal y como estn las cosas. Conozco bien los distintivos de tu clan, pero algunas de mis guerreras ms jvenes casi no los han visto nunca. Has corrido un gran riesgo, sabes? Necesito hablar con tus reinas respondi Syren ignorando la pregunta . Y no estoy tan loca como para pensar que podra haber llegado hasta las Siamesas sin ser detectada. Adems, el tiempo corre en nuestra contra. Ya veo que, adems de osada, no te andas por las ramas. Y por qu, exactamente, tendra que tomarme las molestias y los riesgos de llevaros hasta las reinas? Por eso dijo Syren, sealando el maletn que aferraba Lark. Mientras un viento helado le aguijoneaba el rostro, sobrevolando la ciudad, Logan pudo ir distinguiendo algunos signos de identidad de lo que l conoca como el Financial District, SoHo y Battery Park City. La mayora de los lugares que l haba querido y frecuentado estaban ahora bajo el agua. Pero las torres que haban sobrevivido eran fciles de identificar, y le permitan hacerse una idea de dnde estaba en cada momento. Estaba confuso. Muy confuso. Le haban pasado demasiadas cosas en demasiado poco tiempo como para conseguir asimilarlas como debera. La excitacin por el vuelo, el horror por la desolacin que le esperaba a todo lo que conoca si l no era capaz de regresar a tiempo y el desasosiego que le haba dejado su ltima conversacin con Syren. Era posible que la noche que haban pasado juntos no hubiera significado nada para ella? O no tanto como le haba importado a l, lo mismo daba. Aquella indefinicin lo mataba. Logan no era ningn pardillo con las chicas. Haba conocido a unas cuantas. E incluso haba llegado a creer que amaba a Madison. Pero justo cuando ella le haba pedido una prueba de sus sentimientos, no haba sido capaz de drsela. Y, un momento despus, Syren haba entrado en escena, como una aparicin baada por la plida luz de la luna, y lo haba puesto todo patas arriba. l nunca haba credo en el amor a primera vista. Conocer a una chica y que te gustase era una cosa. Eso pasaba constantemente. Pero el amor, el compromiso aquello era harina de otro costal. Tenan que pasar muchas cosas antes de poder pronunciar esas palabras sin hacerlo a la ligera. Y, entonces por qu le dola tanto que Syren se las reservara? Y por qu se mora de ganas de decrselas l? El ala delta que lo transportaba hizo un viraje brusco para evitar un rascacielos abandonado y convertido en una autntica selva, y la sacudida sirvi para devolverle al mundo real. Contemplaba con sus propios ojos la catstrofe que aguardaba a su mundo y solo le preocupaba la actitud de una princesa de ojos grises. Qu pensara su padre si lo supiera? Se agarr ms fuerte a la barra que comparta con Butterfly, una chiquilla que no deba de medir ms de un metro y medio, pero que pilotaba aquel enorme aparato como si hubiera nacido montada en l. Ella not su miedo y volvi la cabeza para dedicarle una sonrisa socarrona. Tranquilo, hombrecito le dijo con la suficiencia de un capitn de bombardero de la Segunda Guerra Mundial. Pesas un poco, pero ests en buenas manos. Hasta que Ladybird no diga lo contrario, no permitir que te pase nada. l trat de parecer despreocupado, sin conseguirlo. Qu alegra orlo! Ya me siento mucho ms seguro. Como respuesta, la joven realiz otra pirueta, todava ms pronunciada que la anterior, que le hizo estremecerse de pies a cabeza. Se rio de buena gana. Una risa traviesa. S, ya veo que ests hecho una gaviota. Aguanta, hroe. Estamos a punto de llegar. El ala delta rode otro edificio y, ante ellos, aparecieron, inmensas, las Siamesas. Logan no pudo evitar maravillarse ante aquellas dos moles que se elevaban, indiferentes, muchos metros por encima de la superficie del mar que haba intentado tragrselas sin conseguirlo. l las haba visto solo en fotografas y pelculas y, ahora que las tena delante y se daba cuenta de lo que haban sido capaces de resistir, le pareci todava ms increble lo que haba ledo sobre el trgico final que haban sufrido en su universo. Mientras las torres se agrandaban a ojos vistas, a medida que el ala se las acercaba ms y ms, Logan rememor la suerte que haban tenido de poder llegar hasta all. Ladybird haba decidido creer a Syren y haba permitido al grupo acceder a la plataforma. Mientras les ordenaba que esperasen, haba hablado con otra de las voladoras, quien la escuch con atencin y acab asintiendo con la cabeza. Despus, haba cogido algo de un armario y se haba perdido escaleras arriba. Ladybird se haba vuelto hacia ellos y los haba examinado con ojo crtico. La mayora seris fciles de transportar concluy. Pero t y t haba aadido sealndolos a l y a Wren pesis demasiado. Necesitaremos que nos traigan un par de alas de las ms grandes. No tardarn. Mientras llegan, esperad aqu y no hagis ninguna tontera. Mis chicas tienen los nervios de punta, ltimamente. Acababan de sentarse todos en un rincn cuando Ibis le haba dado unos golpecitos en el hombro, sealando al cielo. La muchacha con quien haba hablado Ladybird volaba a toda velocidad gracias a un traje volador dotado de tres alas: dos bajo los brazos y una tercera, mayor, entre las piernas, surcadas por unas pequeas canalizaciones que permitan que circulase el aire y aumentase la resistencia a la cada. Haba subido para lanzarse desde la parte ms alta del edificio y se haba alejado, planeando como un gran pjaro, en direccin al corazn del territorio. Logan, que crea que ya lo haba visto todo desde que haba llegado a Nyork, tuvo que frotarse los ojos. En su mundo, los trajes de alas estaban reservados solo a los fanticos de la adrenalina y permitan solo vuelos cortos y muy arriesgados. Era evidente que all la tecnologa los haba mejorado considerablemente. Y tambin que aquellas mujeres tenan una habilidad especial para usarlos. Por algo las llaman las hijas del viento le explic la chiquilla, como si le leyera el pensamiento. Igual que nuestros cuerpos se han adaptado al agua, los suyos lo han hecho al cielo. Mi padre me cont que por eso las voladoras suelen ser tan bajitas, y delgadas. Y que sus huesos son diferentes de los nuestros. Que estn huecos para facilitar el vuelo. Y esta? pregunt l sealando a la espigada Ladybird. Ibis se encogi de hombros. Siempre hay excepciones. Pero si es quien manda aqu, te aseguro que vuela mejor que cualquiera de las menudas. Logan asinti con la cabeza. Todos los universos estaban repletos de excepciones notables. Eso ya le haba quedado claro. Tal y como haba prometido Ladybird, las alas capaces de transportar el peso de dos chicos mayores no tardaron en hacerse visibles en el horizonte. Con una pericia envidiable, sus pilotos las hicieron aterrizar, leves como una pluma, usando solo la mitad del espacio que les proporcionaba la plataforma. La misma Ladybird distribuy el grupo entre alas de diferentes tamaos, reservndose a Syren como pareja. Los aparatos ms ligeros, que transportaban a Dacnis y a Ibis, se elevaron con la misma suavidad con la que haban aterrizado momentos antes. En cambio, cuando le haba tocado el turno al de Logan, la diminuta Butterfly lo haba observado con ojos censores. Cuando yo te lo diga, hombrecito le haba espetado con su tono burln , corre tan deprisa como puedas. Y no titubees o iremos de cabeza al agua. Entendido? Logan haba obedecido rigurosamente las instrucciones, pero en el preciso instante en que sus pies haban perdido contacto con la superficie de la plataforma haba notado como la entrepierna se le suba repentinamente a la garganta. Y no regres a su sitio hasta bastantes minutos despus de que hubieran aterrizado en una de las plataformas ms bajas de la Siamesa Norte, y de ser vctima por ltima vez de la risa burlona de la traviesa Butterfly. 11
Como todo el mundo, Syren saba
que las hijas del viento eran el nico clan de Nyork que estaba gobernado por dos personas a la vez. Ellas las llamaban reinas y crean que teniendo una direccin bicfala se evitaban abusos de poder como los que abundaban en otros clanes. Las dos monarcas tenan la obligacin de ponerse de acuerdo sobre cualquier tema en que mantuvieran posturas enfrentadas. Y, si no lo conseguan, la ltima solucin era o la abdicacin de una o un combate a muerte. La ganadora vea entonces cmo se escoga otra dirigente y, una vez ms, necesitaba pactar con ella la resolucin de aquel conflicto. Las voladoras estaban muy orgullosas de su forma de gobierno. Especialmente porque cualquiera poda llegar a ser reina, siempre y cuando disfrutara de suficiente respeto entre el resto y estuviera dispuesta a aceptar el riesgo. Ninguna reina lo era demasiado tiempo. La mayora acababa dejando el cargo para dedicarse a procrear hacerlo no estaba en absoluto mal visto cuando pensaban que se vean abocadas a una lucha que no podan ganar. Y una buena cantidad de ellas tambin haban muerto tratando de imponer sus puntos de vista una forma an ms respetada de ceder el liderazgo. Los hombres del clan, por el contrario, jugaban un papel residual. No tenan voto y apenas voz; no volaban ni luchaban y se ocupaban solo de tareas domsticas y reproductivas. Su nmero era escaso, pues solo a uno de cada cuatro nios que naca dentro del clan se le permita crecer. Era as como las mujeres se aseguraban la continuidad de su matriarcado. Syren conoca bien aquella organizacin social y exceptuando el trato que reciban los hombres no le pareca ni mejor ni peor que otras. Ella misma cedera gustosamente el peso del liderazgo si alguien se lo reclamase con suficiente insistencia. Pero las normas de su clan eran distintas y cuando eras el jefe de los pastores de algas solo la muerte o un voto de censura poda liberarte del peso del cargo. Ciclos atrs, los nombres de las dos reinas de las hijas del viento eran conocidos y respetados en toda la ciudad. Desde que su propio clan haba sido exterminado, sin embargo, las relaciones que mantenan con las otras tribus eran nulas y haca mucho tiempo que Syren haba olvidado los nombres de unas mujeres que, con toda probabilidad, ya estaban muertas o haban pasado a un discreto segundo plano. Aun as, cuando fue llevada a presencia de Dragonfly y Mantis, las dos actuales reinas voladoras, no pudo evitar sentir respeto y admiracin al contemplarlas. Haba odo historias sobre que las dos ocupantes del trono de las Siamesas solan elegir look muy distintos entre ellas para que el resto del clan tuviera muy claras sus diferencias. Pero nunca habra esperado que fueran tan opuestos como los de aquellas dos mujeres magnficas que en ese momento tena delante. Dragonfly deba de rondar los veinticinco ciclos y era solo algo ms alta que la estatura mediana del clan. Tena el pelo casi blanco de tan rubio y lo llevaba medio peinado en una larga trenza que le caa por la espalda y medio suelto en dos cataratas que se le deslizaban a ambos lados del rostro, hasta la altura de los senos. Tena la cara ovalada, la nariz prominente y los labios carnosos, y en sus ojos transparentes brillaba una luz nvea que le otorgaba la autoridad que le habra restado su escasa presencia fsica. A pesar de la temperatura, vesta solo un corpio ajustado que le dejaba los hombros al aire, unos pantalones de color gris, tambin muy ceidos, y un gran collar hecho con dientes de selachiphorme y ornamentos de madera. Su compaera en el trono, Mantis, era algo mayor y tambin ms alta aunque no tanto como Ladybird, pero igualmente delgada. Tena la cabellera negra y peinada en un complicado moo, y acentuaba la palidez natural de su piel con algn tipo de maquillaje blanquecino, que le converta la cara en una mscara plida. Pero tambin se pintaba los labios finos de escarlata sanguinolento y la sombra de ojos, desde la nariz, recta y breve, hasta las sienes, en forma de dos alas, negras como el corazn de las tinieblas. El autntico golpe de efecto, sin embargo, se lo conferan unas lentes de contacto que convertan el blanco de sus ojos en rojo sangre y hacan de sus pupilas dos globos negros e impenetrables. Igual que su compaera, desafiaba el clima luciendo solo una especie de mono de neopreno, negro y muy ceido, que se abra por delante con una cremallera, que ella llevaba lo suficiente abierta como para permitir admirar alrededor de su esbelto cuello un colgante idntico al de su corregente. Si Dragonfly tena un aspecto que induca a que la siguieran, el de Mantis estaba pensado al detalle para disuadir a todo aquel que estuviera siquiera pensando en enfrentrsele. Syren haba tragado saliva mientras dejaba el resto del grupo atrs y segua a Ladybird hasta una de las plantas superiores de aquel edificio colosal, ante la presencia de las dos reinas. Mientras recorra el trayecto se haba repetido a s misma que dependa de ella y solo de ella que las hijas del viento se avinieran a colaborar en sus planes. Y que nunca lo conseguira si se presentaba ante ellas como una chiquilla asustada e insegura. Pero ahora que las tena delante le resultaba casi imposible no sentirse intimidada por aquellas dos mujeres de aspecto formidable. Nunca haba visto a nadie parecido. Aunque su clan no distingua entre sexos a la hora de elegir lder, el tipo de vida que llevaban haca que, en la prctica, fueran ellos, ms fuertes y resistentes, quienes acabaran asumiendo casi siempre el rol de jefe. No dejaba de ser irnico que la supervivencia de lo que quedaba de su tribu dependiera, en su hora ms oscura, de una muchachita tan joven e inexperta como ella. Mientras intentaba pensar en cmo habra actuado su padre de hallarse en su misma situacin, se aclar la garganta y empez a hablar. 12
Eso ni pensarlo! estall Mantis
apenas Syren hubo terminado su exposicin. La mayor de las reinas voladoras se levant de un salto del trono desde el que haba estado escuchndola, con expresin progresivamente hostil, y la apunt con el dedo, como si fuera un arma. Las cosas ya estn bastante mal con los techs. Ests loca si crees que nos arrastrars a una confrontacin con ellos solo a cambio de vagas promesas! Syren sinti como aquel dedo, palidsimo, le traspasaba el pecho como un dardo. Desesperada, volvi los ojos suplicantes hacia Dragonfly, quien se haba mantenido en silencio y sentada en su propio asiento. La menuda soberana rubia esper hasta que el eco de las palabras de su compaera se hubiera apagado por completo antes de hablar ella. Mantis, creo que ests yendo demasiado deprisa. Si lo que esta joven nos ofrece es cierto, podra darnos una ventaja decisiva en la confrontacin que se avecina. Te sugiero que lo consideremos dos veces antes de rechazar su oferta. La reina negra se estremeci como si hubiera recibido un golpe. Tuvo que hacer un esfuerzo para dominar su ira mientras se volva para mirar a Dragonfly y le contestaba en tono respetuoso: Hermana, a ti y a m nos ha costado ms de una vez llegar a acuerdos. Pero no puedo creer que no te des cuenta del riesgo que supone para nosotros la mera presencia de estos pastores de algas en nuestro territorio. A estas horas incluso los raiders deben de estar enterados de como han salido a tiros del territorio de Builder, matando a varios hombres. Si Wired se entera de que estn aqu, tendr la excusa perfecta para empezar la guerra que est buscando. Soy perfectamente consciente de ello dijo la aludida, levantndose para tratar de reducir la diferencia de altura que haba entre ambas. Pero sabes que Wired quiere nuestro territorio y que la guerra estallar, de una manera u otra. Nuestras armas son muy inferiores a las suyas. Necesitaremos algo ms que alas y dardos si queremos tener alguna oportunidad de ganar! Y esta nia y su mquina son esas armas que dices que igualarn las cosas? No lo s tuvo que admitir la rubia. Pero no veo que tengamos demasiadas alternativas. Mantis se revolvi, enojada. Haca tiempo que la relacin con su colega penda de un hilo. Pero no estaba segura de que le conviniera romperlo. Trat de convencerla otra vez. Pero t has odo lo que pide? El vuelo hasta la Mano en Llamas es tan largo y arriesgado que solo las mejores de nosotras podramos atrevernos a intentarlo. Por no hablar del peligro an mayor que supone volver a recogerlos! Perderemos a nuestras mejores pilotos y alas en esta locura. Y despus las necesitaremos desesperadamente si empieza esa guerra que t misma dices que es inevitable. Piensas que no me doy cuenta? Pero mira lo que nos ofrece a cambio: poder combatir a los techs con sus propias armas. Avanzarnos a sus movimientos. Boicotearlos! Ni cien alas nos daran semejante ventaja. Y todo eso lo conseguir un solo pastor de algas con un ordenador! Venga ya! Hay que ser idiota para creerse un cuento como ese! Mantis acababa de ir demasiado lejos. Su compaera dio un paso decidido hacia ella. Pero la negra levant enseguida un brazo para detenerla. Disculpa mis palabras, hermana, te lo ruego! se apresur a decirle. No era mi intencin ofenderte. Ya me conoces: tengo el terrible defecto de ser demasiado vehemente. Dragonfly se detuvo y asinti con la cabeza. Si su reinado con Mantis tena que terminar con una de ambas muerta, no quera ser ella quien empezara la pelea. De acuerdo, disculpa aceptada. Dej pasar unos instantes para rebajar la tensin entre ambas y le pidi: Entonces, qu haras t? Mantis perfil una sonrisa. La estaba ablandando. Era el momento de hacer decantar la balanza en su favor. Se los entregara a Wired como un regalo de buena voluntad. Y, con ellos, esa mquina que solo pueden habrsela robado a los techs. Eso les demostrar que queremos la paz. Despus, podremos ofrecerles una alianza, como la que tienen con los predators. Piensa! Una guerra no es buena para nadie, porque el resultado siempre es incierto. En cambio, juntos dominaramos toda Nyork sin oposicin. Incluso podramos acabar de una vez por todas con los raiders y apoderarnos de su zona. Wired es un hombre inteligente. Sabr ver que esa es la mejor solucin para todos. Dragonfly hizo el ademn de pensar en lo que acababa de escuchar. Despus, dijo muy lentamente: Y olvidarnos de todas las hermanas que han sido abatidas por los francotiradores predators en las ltimas estaciones? Y convertirnos en los halcones de Wired, igual que los de Ocelot son sus chacales? Las hijas del viento nunca hemos actuado de ese modo. Ni tampoco nos hemos visto nunca tan amenazadas! A m me asquea tanto como a ti tener que tragarme muchas cosas. Pero nuestra responsabilidad es velar por la supervivencia del clan. Syren haba llegado a pensar que se haban olvidado de su presencia, mientras discutan entre ellas. Entonces, Dragonfly se volvi inesperadamente hacia donde estaba. Syren, has dicho que te llamas, verdad? le dijo amablemente. Como puedes ver, tu ofrecimiento nos provoca algunas dudas. Necesitaramos ver con nuestros propios ojos de lo que sois capaces. Quiz podrais hacernos una demostracin que nos ayudara a convencernos Ella no lo dud ni un instante. No se lo poda permitir. Por supuesto que s! Pero antes tendra que hablar con mi compaero. l es quien sabe manejar el hperbook. De acuerdo, pues concluy la rubia buscando la aprobacin de su compaera con la mirada. Si a Mantis le parece bien, cuando estis preparados veremos hasta dnde son ciertas vuestras palabras y podremos decidir con ms criterio. Te parece eso aceptable, hermana? La reina oscura no pudo negarse. Nada entusiasmada con la idea, cabece para dar su consentimiento. Mientras Syren regresaba con sus compaeros era consciente de que si Lark no consegua hacer algo realmente espectacular con el ordenador, su viaje al universo de Logan habra terminado casi antes de empezar. 13
Contrariamente a lo que se haba
temido, el larguirucho no puso el grito en el cielo cuando le cont lo que acababa de prometerles a las dos reinas. Sin decir nada, empez a moverse por la habitacin donde los haban acomodado hasta encontrar lo que buscaba: una vieja caja de conexiones. Enseguida rebusc entre sus cosas hasta encontrar un destornillador mellado, que us para hacer saltar la tapa. Un par de minutos de comprobaciones fueron suficientes. Te parece que sera suficientemente espectacular si lograse iluminar un par de plantas de este edificio? le dijo, levantando la mirada con una sonrisa. Syren lo mir, sin terminar de creerlo. Con el mismo tipo de luz que tienen la Aguja y la Cpula, quieres decir? Pues, claro respondi el joven, incapaz de ocultar cunto le gustaba poder hacer patentes sus habilidades. Si puedes hacer eso, estoy segura de que Dragonfly nos ayudar. Mantis ya es otra cosa. Pero tendremos que confiar en que el apoyo de la reina blanca sea suficiente. Entonces, de acuerdo concluy Lark. Pero necesitar que me traigis unas cuantas algas. Al menos, dos bolsas llenas. Cuando vio que los dems lo miraban an ms extraados, el adoptado les apresur: Venga, al agua! No tenemos todo el da. Ms tarde os dir para qu son.
Ladybird recibi la peticin de
Syren de ir a buscar algas con la misma extraeza con la que lo haba hecho la propia pastora de algas, minutos antes. Se notaba, sin embargo, que se contaba entre las seguidoras de Dragonfly. De manera que reuni rpidamente a unas cuantas guardias para acompaarlos y ella misma se ofreci a dirigirlas. Las voladoras tenan buena parte de las Siamesas desocupadas. Para ellas, el mayor valor estratgico de aquellos edificios era su altura, que les permita lograr mucha ms distancia con sus ingenios planeadores, que despus hacan aterrizar en plataformas situadas muchos pisos ms abajo. El camino hasta la superficie del mar era muy largo para hacerlo bajando las antiguas escaleras, casi en desuso, pero organizar otro vuelo habra resultado demasiado complicado. Mientras emprendan el descenso, iluminados solo por el resplandor bailarn de las antorchas que sostenan varias de las voladoras, Syren escuch el cuchicheo de Ladybird advirtindola al odo. Sabes? Ms te vale que todo esto no acabe resultando una patraa, pastora de algas. La reina Dragonfly se est jugando mucho al apoyaros. Si acabis resultando un bluf, no quiero ni pensar en las consecuencias que esto tendr para nuestro clan. Y te prometo que t y los tuyos seris los primeros en pagarlas. Aunque en muchas zonas de la ciudad las algas haban empezado a escasear, Syren y los otros se sorprendieron de hasta qu punto todava eran abundantes en el territorio de las voladoras. Tuvieron bastante con una rpida inmersin conjunta para llenar los dos sacos que les haba pedido Lark. En la mayora de las zonas que ahora frecuentaban, aquel mismo trabajo poda haberles costado fcilmente cuatro veces ms esfuerzo. Hasta entonces, Syren haba imaginado que aquella progresiva escasez se deba a algn tipo de plaga que podan estar sufriendo las plantas. Pero al descubrir la cantidad que haba all estuvo segura de que tena que haber alguna otra causa detrs de todo aquello. Le habra gustado poder hablarlo con Wren mientras hacan el fatigoso trayecto de vuelta pero, antes de tener ocasin, Logan se puso a su altura. Como le pasaba cada vez que les tocaba zambullirse, el chico se senta terriblemente culpable e intil, y Syren sufra al verlo de aquella manera. Pero en el agua Logan era una campana tocando a rancho. Crees que podremos convencerlas? le pregunt l. Ella le devolvi una mirada recelosa. Mantis es un hueso. Pero estoy convencida de que Dragonfly est de nuestra parte. Depende de nosotros que tenga argumentos para defendernos. Pues, en ese caso, ser mejor que se los demos dijo l, fingiendo una sonrisa despreocupada. Por nada del mundo querra perderme el vuelo hasta Liberty Is hasta la Mano en Llamas, quiero decir. Ella dio un respingo al or aquello. Qu ests diciendo? No creers que vas a ir? Ir yo y, si es necesario, Fairy me acompaar. Princesa, puedes apostar a que ir! contest l, muy seguro de s mismo. T y Miss Nyork os matarais a medio camino entre vosotras si lo intentaseis! Fairy ladra mucho, pero no muerde nunca. Llegado el momento har lo correcto. Estoy segura. Y tambin va a extraer ella la informacin de los servidores? insisti, socarrn. Porque t no tienes ni idea. Syren no haba contado con aquello. Me ensears esta noche. Ni en sueos! Estoy harto de que os juguis la piel por m mientras yo me siento a mirar. Esto es algo que solo yo puedo hacer. Y no pienso permitir que ningn otro se arriesgue en mi lugar. Pero No insistas, vale? Sabes que esta vez tengo razn. Adems, ya me has dejado bien claro hace un rato que mi vida no vale ni ms ni menos que la de cualquier otro miembro del clan. Pues ahora me ha llegado el turno de jugrmela. No se hable ms. Syren se dio cuenta de que l continuaba dolido por su ltima conversacin. Pero, ya fuera para hacrselo pagar o porque de verdad lo crea, Logan tena razn: Nadie ms que l, a excepcin de Lark, estaba capacitado para extraer la informacin de los servidores. Y de lo que poda estar segura era de que las hijas del viento no accederan nunca a poner en peligro la vida del nico que saba manejar el hperbook.
Con las algas y el ordenador
cuntico, Lark necesit menos de una hora para cumplir su palabra y devolver el suministro elctrico a dos plantas de la Siamesa Norte. El momento coincidi, adems, con la puesta de sol, por lo cual el efecto que logr entre las hijas del viento fue an ms espectacular. Un clamor de aullidos entusiastas y desafiantes recorri el edificio de arriba abajo cuando la luz se encendi, despus de un largo zumbido de queja de los fluorescentes, que llevaban tanto tiempo letrgicos. Mantis se dio cuenta enseguida de que incluso entre muchas de sus seguidoras ms fieles se haba desatado el xtasis. Un truco de charlatn haba sido suficiente para dejarla sin argumentos para continuar oponindose al trato que les proponan esos andrajosos pastores de algas, tan inoportunos. A pesar de todo, estaba convencida de que si estallaba la guerra entre su clan y los de Wired y Ocelot, estaban perdidas. La potencia de fuego de los predators era cada vez mayor, y a ella eso la llenaba de un terror tan vergonzante que jams podra admitirlo ante el resto. No quera ser recordada como una de las reinas que haban conducido al orgulloso clan de las hijas del viento a la aniquilacin. Y todava deseaba menos morir en aquella guerra estril. Le quedaba solo una carta por jugar. Y tena que hacerlo sin ms demora. Levant la mano, captando la atencin de todo el clan al hacerlo. Cuando se hubo hecho el silencio, exclam teatralmente: Exijo que los recin llegados se sometan al Juicio del Viento! 14
El Juicio del Viento, les cont como
pudo Ladybird mientras los conducan en volandas a la parte ms alta del edificio, era un antiguo recurso de las leyes de su clan para evitar un enfrentamiento directo entre ambas reinas. Cuando el elemento de discordia lo introduca otro clan, y se llegaba a un callejn sin salida, la reina que lo solicitaba poda elegir a una campeona para luchar contra un representante de la otra tribu. El enfrentamiento era a muerte, y tena que acabar con uno de los dos contendientes precipitndose desde la parte ms alta de una de las Siamesas. Esta solucin era inapelable y se consideraba que era el mismo viento el mejor aliado del clan quien escoga la resolucin ms adecuada al conflicto. Hace tantos ciclos que no se utilizaba continu Ladybird, visiblemente confusa por el rumbo inesperado que haban tomado los acontecimientos que casi nadie se acordaba. Pero veo que Mantis s recuerda bien nuestras leyes. Mientras suba los escalones, casi llevada por la multitud que los rodeaba, Syren intent valorar sus opciones. Y si nos negamos a someternos al Juicio? Entonces, consideraremos que vuestras intenciones no eran sinceras y pasaris a convertiros en enemigos declarados. Tal como es Mantis, te aseguro que, si lo hacis, ninguno de vosotros saldr con vida de la azotea. Syren se estremeci al orlo. Una vez ms, se senta superada por las circunstancias. Cada vez que dejaban atrs un obstculo era solo para encontrarse con otro an peor. Una maldita pesadilla. De acuerdo. Entonces luchar yo decidi. No puedes objet inmediatamente Ladybird. Eres lder de tu clan y, como tal, la nica que no puede participar en el Juicio. Ests obligada a elegir un campen. Por qu no puedo hacerlo yo? se indign la chica. Pinsalo. El Juicio se instaur, precisamente, para evitar la muerte de una de nuestras reinas en un combate. Solo un lder puede responder al desafo de otro. Lo contrario sera un deshonor para todo el clan. Debes elegir un campen. No me parece justo! Syren! la cort Ladybird, mirndola a los ojos con ademn impaciente. Como ya debes de haber notado, estoy de vuestra parte. Pero te aseguro que no hay ninguna posibilidad de que mi clan modifique una de sus leyes ms antiguas solo porque a ti te parece injusta. Debes elegir un campen. Y ms os vale que sea bueno. Syren not como la angustia le atenazaba el pecho. Si ella quedaba excluida, la otra nica eleccin posible era Wren. Pero no quera ni pensar en ponerlo en una situacin a vida y muerte. Antes de que pudiera decidir nada, Logan lo hizo por ella. Ser yo. Y su tono dej muy claro que no pensaba aceptar un no por respuesta.
Mantis contempl a Logan con
recelo. Lo haban obligado a desnudarse de cintura para arriba y, aunque era esbelto y pareca fuerte, no le pareci demasiado impresionante como luchador. Haba dado por sentado que los pastores de algas escogeran al otro chico, bastante ms alto y corpulento, y aquello la sorprenda. Adems, haba algo en l que no terminaba de gustarle: empezando por el hecho que no exhiba ninguno de los tatuajes ni de los amuletos propios de los pastores de algas. Pero, dado que por s solo eso no constitua ningn argumento de peso para oponerse a su eleccin, tuvo que dar su aprobacin para que luchara. Daba igual. Estaba convencida de que ninguno de los dos sera capaz de derrotar a Hornet, su campeona. Hizo un signo de asentimiento hacia su colega y todo el clan estall en aquellos alaridos agudos e inacabables que solo ellas eran capaces de producir. Dragonfly, a quien, por ley, le tocaba hacer el papel de rbitro en aquel conflicto, levant ambos brazos. De nuevo se hizo el silencio. Prcticamente todas las guerreras de la Siamesa Norte se haban congregado en la azotea, donde soplaba un viento helado y sobrecogedor. Las mujeres se haban distribuido formando un rectngulo humano al cual le faltaba uno de sus lados ms largos. Este era el espacio que tenan los campeones para combatir, y el Juicio solo terminara cuando uno de los dos fuera arrojado al vaco por el otro, aprovechando el lado del rectngulo que haba quedado vaco. Las normas del Juicio eran simples y escasas. De hecho, solo haba dos. Una: se luchaba con las manos desnudas, y dos: todo estaba permitido para ganar. Cualquier cosa. Que empiece el Juicio! exclam Dragonfly. En su rincn, Logan estaba ocupado envolvindose los nudillos con unos trapos. En las pelculas, los luchadores se pegan con las manos desnudas sin hacerse un triste rasguo en las manos. Pero l saba por experiencia que, en la vida real, la mayora de las ocasiones un puetazo bien dado terminaba con el pmulo de quien lo reciba tan roto como los nudillos del que lo propinaba. Y algo le deca que, si ganaba, necesitara ambas manos sanas. El resto del clan lo rodeaba en un intento de transmitirle su fuerza y confianza. Saban que su futuro estaba, literalmente, en aquellas manos vendadas. Wren no haba parado de quejarse por ello. Contino pensando que debera luchar yo! Repeta amargamente mientras miraba hacia el rincn de su rival. Hornet, la campeona de las hijas del viento era una de sus guerreras ms veteranas. Un palmo ms baja que Logan, rozando la treintena, con los rasgos muy marcados, los ojos enormes y oscuros y la barbilla afilada. Se haba recogido la larga melena negra en una cola y llevaba una camiseta y unos pantalones tambin negros y ceidos. Una belleza inquietante. Aun as, desde el lugar donde estaban, no le pareca una adversaria en absoluto formidable. Pero Logan no opinaba igual. Wren, de verdad piensas que Mantis habra organizado todo este circo si no creyera que va a ganar? Est claro que esa Hornet es ms de lo que parece. Y aunque salta a la vista que eres ms grande y fuerte que yo, t mismo has reconocido que no tienes experiencia luchando cuerpo a cuerpo. Yo practiqu boxeo durante seis aos. Si puedo conectar un buen golpe, solo uno, te garantizo que nuestra amiga no se levantar del suelo. Vale ms que eso del boxeo sea algo realmente especial le contest el otro. Porque, si no, t acabars aplastado contra el agua y nosotros, ensartados en las lanzas de las amigas de Mantis! Confa en m, grandulln contest Logan con una falsa sonrisa de seguridad. Me he estudiado a fondo todos los combates de Muhammad Al que se han editado. Puedo flotar como una mariposa y picar como una abeja, creme! Wren le mir como si estuviera loco, sin entender nada de lo que le haba dicho. Al final opt por callarse, meneando la cabeza de un lado a otro como hace quien deja al otro por un caso perdido. A su lado, Syren se retorca de inquietud. Ella tambin crea que Hornet era ms de lo que se vea a simple vista, o toda aquella maniobra no tendra ningn sentido. Un momento antes, mientras Logan se preparaba, se haba acercado al borde de la azotea y haba reunido fuerzas para mirar al vaco. No haba ninguna posibilidad de que el perdedor sobreviviera a una cada semejante. Por ensima vez se sinti abrumada por aquella impotencia que se haba convertido en su compaera inseparable desde que la haban elegido como lder. Habra dado cualquier cosa para evitar aquel combate. Irnicamente, no haba nada que pudiera hacer. Escuch como Dragonfly llamaba a los contendientes para empezar el Juicio. Logan recibi los ltimos abrazos y muestras de apoyo del clan. Incluso Wren le dio unos golpecitos en el hombro para desearle suerte. Syren hizo ms o menos como el resto. Pero en el ltimo instante, cuando ya se haba girado para ir hacia el centro del terreno, le agarr de un brazo para retenerle. Se quit el amuleto que siempre llevaba colgado del cuello y que le haba regalado su padre para celebrar su decimoquinto cumpleaos y se lo puso a l. Ni se te ocurra no regresar, me oyes? Nos has prometido que nos sacaras de aqu y no pienso permitirte que faltes a tu palabra. l se toc el colgante con la mano. No te equivocas cuando dices que no eres muy buena expresando lo que sientes le contest. Y, sin darle eleccin, la asi por la cintura, atrayndola, y le plant un largo beso en los labios. Por si acaso, pens. Pero en vez de eso le susurr con fingida fanfarronera: Enseguida vuelvo. No te vayas. Aturdida, Syren no necesit mirar a su espalda para saber qu cara pona el resto al presenciar aquel beso. 15
Apenas recibi el primer golpe de
Hornet, Logan se dio cuenta de por qu Mantis haba elegido como campeona a aquella mujer menuda, de piel oscura y ojos almendrados. En su universo, Logan era un amante de las artes marciales de todo tipo. No le cost identificar los movimientos clsicos del Kalaripayatu, la ms antigua disciplina de lucha de la India. Una tcnica que, en su vertiente de combate sin armas, se basaba en atacar los puntos vitales del adversario para neutralizarlo. Si no recordaba mal, estos eran los puntos de unin de los vasos sanguneos, de los ligamentos y de los circuitos nerviosos. Estuvieran donde estuviesen. El muchacho se apart prudentemente de su adversaria y adopt la posicin defensiva conocida como Hitman. Una tcnica compleja y que solo podan utilizar los pgiles como l, muy atlticos. Si se ejecuta correctamente, el Hitman te permite esquivar los golpes del rival girando constantemente y agachndote para atacarle desde debajo. El primer golpe certero le aturde, y el resto ya entran fcilmente. Eso, cuando el otro usa tus mismas reglas, por supuesto. Pero Hornet no se precipit. Mantuvo la distancia, analizando aquella postura que no conoca. Dieron vueltas el uno alrededor de la otra durante unos largos instantes, envueltos por el gritero de nimo para la mujer. Por fin, Hornet atac. Movindose a una velocidad incluso superior a la que esperaba, la voladora le busc las piernas, golpendole en la parte posterior de la rodilla izquierda con el codo. No fue un golpe asestado con demasiada fuerza, pero Logan sinti como si le atravesaran la articulacin con un pual de hielo. Con un gemido de dolor, se ech atrs, mientras su contraataque se perda, inofensivo, en el aire. Hornet sonri al verle cojear. Poda ver el miedo en sus ojos. No le durara mucho.
Casi no senta la rodilla izquierda.
Trat de rehacer su postura, pero enseguida not como la pierna no le sostena. No cay de rodillas por puro milagro. Sin dejar de moverse a su alrededor, Hornet le acech esperando una nueva oportunidad para golpearle. Aquello s era flotar como una mariposa y picar como una abeja! A su lado, l pareca un elefante movindose a cmara lenta. Un par de golpes ms como el primero y no podra ni moverse. Continu retrocediendo como pudo, mientras miraba de reojo al rincn desde donde Syren y el resto presenciaban el combate. Vio la ansiedad en el rostro de ella, y como Ladybird casi tena que sujetarla para impedirle salir en su ayuda. No poda fallarle. Intuyendo que se haba desconcentrado, Hornet lanz un segundo ataque. Esta vez le busc la garganta. Un golpe certero en la nuez y el Juicio sera historia. Fue un milagro que Logan la viese venir y consiguiera parar su puntapi con el antebrazo. Aquella vez, casi ni sinti el golpe. Hornet buscaba solo sus puntos ms dbiles, y si no los encontraba sus ataques eran casi inofensivos. l, a cambio, le tir un Uppercut de abajo arriba, buscndole las costillas. Si era cierto que las hijas del viento tenan los huesos huecos para poder volar ms fcilmente, por fuerza un puetazo bien dado debera fracturarle una o dos. Por desgracia, lo nico que golpe su mano vendada fue el aire helado que barra la terraza. Mantis se removi en su asiento improvisado, con una mueca de satisfaccin. El coro de seguidoras de Hornet maull de placer al ver la facilidad con la que lo evitaba. Junto a sus alaridos, le lleg tambin una exclamacin de frustracin de Wren. Ahora ya no debe parecerte tan buena idea eso de ocupar mi puesto, eh, capullo? Con dificultad, continu cojeando para alejarse de su enemiga y volvi a adoptar una posicin defensiva. Pero ya haba visto que era intil contra un ataque a las piernas. Y, sin duda, Hornet tambin se habra dado cuenta de que aquel era su punto dbil. En el boxeo no estn permitidos los ataques por debajo de la cintura. Alguien debera habrselo dicho a los que instauraron el maldito Juicio del Viento. Si hubiera sido fan de Gina Carano en vez de serlo de Al, ahora tambin sabra usar las piernas para luchar, se maldijo. Pero ya era demasiado tarde para lamentarse. Piensa, Logan! Qu hara el Ms Grande si se las tuviera que ver con esta tipa? Antes de empezar haba pensado en bailar a su alrededor, atacndola constantemente para no dejarla pensar, tal y como haba hecho su dolo en el combate contra Sonny Liston. Pero eso quedaba descartado porque, a las primeras de cambio, ella le haba dejado cojo. Ahora solo le quedaba emplear el recurso de Al cuando pele contra Foreman: dejarse zurrar para que se confiara y, cuando la tuviese lo bastante cerca, devolvrselas todas de un golpe. Solo que Al haba seguido aquella estrategia durante ocho interminables asaltos, para agotar a su rival, y l apenas podra permitirse encajar un par de golpes ms antes de conseguir conectar uno definitivo. Era una tctica an ms arriesgada que la del mtico combate de Kinshasa. Pero, igual que haba pasado entonces, no tena otra mejor. Podra soportar el dolor y devolver los golpes? Le ech un vistazo a Syren. Necesitaba que la ltima imagen que viera fuese la suya. Expuls el aire de los pulmones para poder encajar mejor el calvario que le esperaba. Anda, ven
Hornet se haba llevado una
sorpresa cuando l fue capaz de anticipar su segundo ataque y pararlo. Tambin haba sentido la rfaga de aire que acompaaba a su puetazo de respuesta, pasndole ms cerca de lo que habra querido. Un martillo de carne y hueso, capaz de reducirle las costillas a pedazos si consegua acertarlas. No poda confiarse. Tena que inutilizarle la otra pierna, decidi. Un puntapi en la otra rodilla lo dejara listo. Si no puedes moverte, no puedes luchar. Se cimbre una vez ms a su alrededor, observando como l la segua con los ojos para esperar el momento en que bajase la guardia. l trat de alejarse, pero la pierna le dificultaba el movimiento. Estaba a punto. Fint un par de patadas, que l anticip correctamente. Despus le oy resoplar y lo interpret como un sntoma de agotamiento. Tena que costarle horrores moverse con aquel dolor. Ahora! Hornet volvi a atacarle, con la velocidad de un hydrophidio, buscando su rodilla sana. l se la escondi, dejndole, a cambio, descubierto todo el costado derecho. La hija del viento se dio cuenta y le asest un golpe con la punta de los dedos que tendra que haberle dejado sin respiracin. Listo para el golpe de gracia. Pero Logan ya haba expulsado todo el aire de los pulmones y, aunque el impacto fue como si le clavaran mil agujas en los riones, no lo dej tan tocado como ella imaginaba. Se trag todo aquel dolor y lo canaliz en un Rip: un golpe dursimo que se da de arriba abajo, buscando el hgado y los riones del contrincante. Hornet no esperaba que todava fuese capaz de aquello. No pudo esquivar el golpe. Not como las costillas se partan al recibir el puetazo, en el que haba puesto toda el alma. La hija del viento cay de rodillas a su lado, con la mirada perdida en algn punto ms all del borde de la terraza. Acabada. A su alrededor se hizo un silencio incrdulo. Ni siquiera los pastores de algas eran capaces de decir nada. Logan not como la pierna le fallaba. l tambin tuvo que echar la rodilla al suelo, pero, al revs que su adversaria, segua entero. Sabiendo que quiz no tendra otra oportunidad como esa, remat el trabajo con un directo cruzado a la cara de la mujer, que la dej K.O. La mejilla de Hornet impact contra la azotea, barrida por el viento. Ni siquiera haba que contar hasta diez. No se levantara hasta dentro de un buen rato. Al bumay! Ante los ojos incrdulos de Mantis, Logan consigui levantarse otra vez, alzando los puos vendados al aire en seal de triunfo. Despus, agarr a su rival inconsciente por la camiseta y la arrastr como pudo hasta el borde de la terraza. El Juicio no terminaba hasta que uno de los dos no saltaba al vaco. Dej el cuerpo de Hornet al filo del abismo y levant la pierna herida para darle la patada que la hara caer. A su alrededor solo se oa el silbido del viento, dando su veredicto inapelable. Despiadado. Casi pudo sentir como las hijas del viento contenan la respiracin, esperando ver desaparecer para siempre a su campeona. Se volvi y pase los ojos por el gento. Desafiante. Y luego, cuando nadie lo esperaba, dio media vuelta, dejando a Hornet all, para cojear hasta el rincn donde lo esperaban Syren y el resto del clan quienes, ahora s, haban estallado en gritos de euforia. El viento ha decidido! Oy que gritaba Dragonfly, mientras Syren le echaba los brazos al cuello, seguida por todos los dems. Los pastores de algas dicen la verdad! Solo entonces, la gran mayora de las hijas del viento saludaron al vencedor con sus cnticos respetuosos. 16
Por primera vez desde que haban
empezado aquella aventura desesperada, Syren pensaba que todo ira bien. Tras la victoria de Logan y de su gesto inesperado con Hornet, las dos reinas haban vuelto a recibirla, en su calidad de jefa de clan. Esta vez, al contrario que haca unas horas, haba sido Dragonfly quien haba llevado la voz cantante, mientras Mantis se mantena en un incmodo segundo plano. Aun as, el silencio de la soberana negra era estruendoso. La blanca, a cambio, se haba mostrado mucho ms cordial. Haba aceptado en nombre de la hijas del viento el trato que le ofreca Syren e incluso haba insinuado que ella en persona poda ser una de las que se arriesgaran a llevarles hasta la Mano en Llamas. Era un vuelo largo y peligroso, le cont acompandola a uno de los ventanales que quedaban intactos para que echase una ojeada al ocano y calculase ella misma la gran distancia que los separaba de su objetivo. Solo las voladoras ms expertas podan pensar en hacer algo as. Y la recogida ser an peor concluy. Es una maniobra que ni siquiera hemos intentado. He puesto a Ladybird y a los maestros constructores a trabajar en ello, y confirmar que puede hacerse. Los primeros clculos son optimistas. Syren se haba sorprendido de que una tarea tan vital como la construccin de las alas quedase en manos de los pocos hombres del clan. Aquella faceta de los machos de la tribu era desconocida para todos. Al fin y al cabo, su papel s iba ms all del de realizar simples tareas domsticas y hacer posible la reproduccin del clan. Mientras haca esfuerzos por ignorar la mirada venenosa de Mantis, que continuaba atornillada a su trono, volvi a asegurar a ambas reinas que no se arrepentiran de haber confiado en ellos. Fue solo entonces cuando la negra se decidi a despegar los labios. Por vuestro bien espero que sea as, pastora de algas la haba advertido, perforndola una vez ms con sus ojos sanguneos. Ser mejor que no olvides nunca que decepcionarnos es tan peligroso como traicionarnos.
Terminada la audiencia, una joven
voladora la guio hasta el lugar donde haban sido alojados. Si el cuartel general de los constructores de puentes ya la haba sorprendido por la cantidad de espacio del que dispona, a su lado las dos inmensas torres de las hijas del viento parecan casi vacas. Esto era as porque la intimidad, que all concedan paredes gruesas y puertas robustas, aqu se obtena a base de ocupar lo menos posible cada planta, de forma que fuera la distancia entre individuos lo que les permitiera sentirse cmodos a todos. Syren y los suyos haban ido a parar a uno de los niveles habitables ms bajos de la Siamesa Norte. Apenas un par de pisos por encima de aquellos que estaban tomados por la vegetacin y los cultivos. Por lo que haba podido apreciar durante la rpida cena que haba precedido a la audiencia, los agricultores del clan no tenan demasiado xito con sus cosechas y los productos que conseguan arrancar a sus pedazos de tierra eran raquticos y poco sabrosos. La escolta la guio en silencio durante el largo trayecto escaleras abajo y, cuando lleg el momento de separarse, se despidi de ella con una respetuosa inclinacin de cabeza. Ya enfilaba el camino de vuelta cuando se haba decidido a volverse para preguntarle: Me permites una curiosidad, seora? Syren estuvo a punto de echarse a rer. Nunca le haban hablado de manera tan respetuosa. Por favor. Todos los hombres de tu tribu son como el que ha luchado hoy? Nunca habra credo que un macho sera capaz de derrotar a Hornet en una pelea cuerpo a cuerpo. Syren lo haba meditado un momento antes de responder. Nuestros hombres estn bastante bien. Pero tengo que reconocer que este es un caso especial. La muchacha asinti, satisfecha. Ya me lo imaginaba. Gracias por la sinceridad, seora. Que tengas buenas noches. Y suerte para el vuelo de maana. Gracias a ti. La voladora se perdi escaleras arriba y Syren empuj la maltrecha puerta que daba acceso a su planta. Era un espacio enorme, casi difano y prcticamente a oscuras desde que el sol se haba puesto, ya haca un buen rato. Enseguida divis el resplandor de un par de pequeas hogueras que quemaban cerca de los boquetes que el mar y el tiempo haban abierto en la fachada de cristal. Un ingenioso sistema, construido a base de lonas, serva para desviar el humo al exterior. Pero, a cambio, las corrientes de aire acercaban peligrosamente la tela a las llamas. Syren imagin que los incendios tenan que ser frecuentes en el edificio. Otra cosa que podra evitarse gracias a la energa que les prometan Lark y su magia. Lark. No poda continuar escondiendo la cabeza bajo el ala con respecto a l. Cada vez vea ms claro que les haba estado ocultando mucho ms de lo que ya se imaginaba. Pero estaba tan cansada! Intent deducir cul de las hogueras habra elegido Logan y cmo acercarse a l sin que fuera demasiado obvio para el resto. A pesar de que, despus del numerito del beso, continuar con la pretensin de disimular sus sentimientos resultaba casi infantil. Pero, en realidad, qu era lo que senta por Logan? Eran autnticas la opresin que notaba en el pecho cuando no le tena cerca y aquellas mariposas en el estmago que echaban a volar cada vez que le vea? O quiz solo eran su manera de escapar de un futuro que pareca escrito para ella de antemano y contra el que siempre haba sentido la necesidad de rebelarse? No tuvo tiempo de reflexionarlo. La voz de Wren, saliendo de la oscuridad, le hizo dar un respingo. Qu haces? No vienes? Wren! No te haba visto S, claro. Estaba estaba pensando en lo de maana. De eso precisamente quera hablarte. Ests segura de que no deberamos ser Logan y yo quienes fusemos a la Mano en Llamas? Se le encogi el corazn. Wren nunca dejara de intentar protegerla. Una vez ms se sinti como una canalla al pensar en el dao que le estaba haciendo. Ya has odo a nuestras nuevas amigas. Logan es el mximo peso que se ven capaces de recoger al vuelo. Si fueras t, sera un viaje solo de ida. Los dos se quedaron en silencio un momento, como si de verdad consideraran aquella posibilidad. Al final fue l quien se atrevi a expresarlo: Puede que fuera lo mejor para todos Qu dices! Te has vuelto loco? Ni mucho menos. Si t no regresaras, Syren, yo no podra Escucha! Le detuvo ella, cogindole de las manos como haba hecho tantas veces antes. Wren siempre se estremeca cuando ella le tocaba de aquella manera. Pero esta vez su contacto le pareci que quemaba. No pienso quedarme a vivir en la Mano en Llamas, me oyes? Iremos, cogeremos lo que necesita Logan y volveremos. Ya vers como al final resulta ms fcil de lo que parece! Eso no te lo crees ni t, Revoltosa. Syren no pudo evitar una sonrisa cuando le escuch llamarla con aquel mote, que nunca usaban si no estaban a solas. Wren se dio cuenta y se arrim ms a ella. Antes de que tuviera tiempo de darse cuenta, sinti los labios de l, clidos y familiares, sobre los suyos. Tena que rechazarle? Le devolvi el beso y luego, con ms esfuerzo de lo que habra querido, consigui separarse de l. Dormimos juntos? insisti Wren, esperanzado. Wren, yo no Maana ser un da muy difcil. Necesito descansar. Solo te abrazar, palabra. Lo hemos hecho otras muchas veces, Revoltosa. Y aqu arriba sopla una corriente de mil demonios. No creo que sea una buena idea Fue la gota que derram el vaso. Por qu no? Es porque temes que Logan pueda vernos? Wren, no No? No, qu? No te ha besado delante de todo el mundo, all arriba? No le has devuelto el beso? No me ests apartando de tu lado desde que l lleg? He querido engaarme a m mismo dicindome que ese beso era solo porque creas, como el resto, que iban a matarle. Pero me lo ests poniendo muy difcil, Syren! Demasiado! Tampoco es fcil para m, Wren. No lo es? Pues nadie ms que t piensa igual! Se revolvi, como un gato encerrado en una caja. Qu nos est pasando, Syren? Hemos estado juntos desde nios. Siempre! T y yo! Y hasta hace un par de das esa idea no pareca que te desagradara. Acaso he hecho algo mal? Dime qu ha sido y te juro que lo arreglar. Hara cualquier cosa por ti, Revoltosa. Lo sabes muy bien. Solo dime cmo podemos volver a estar como estbamos hace un par de das y te prometo que yo Wren, para! Las cosas no funcionan as. Crees que yo misma no le doy vueltas a cada instante? Que no tengo dudas? Dudas? Qu dudas? l acaba de caer del cielo! Y yo estoy aqu desde que puedes recordar, Syren. Y te amo. S, ya s que te cuesta casi tanto orlo como decirlo. Pero al menos tienes que dejarme que te lo diga yo. Te amo! Y no me merezco lo que est pasando! Piensas que no lo s? Eso es precisamente lo que lo hace todo an ms difcil! Wren, por favor Tenemos que hablarlo ahora? Salir por piernas era la nica opcin que le pareca aceptable en aquel momento. Maana nos espera un da an ms duro de lo que lo ha sido hoy. l la mir de arriba abajo. Casi poda sentir su dolor. Syren solo deseaba poder esfumarse. S, por supuesto accedi. Solo dime una cosa quieres? Todava tengo alguna posibilidad? Porque, si la tengo, pienso luchar por ti. Hasta el ltimo aliento. Como he hecho siempre. Syren se vio obligada a rebuscar en su interior, sin saber exactamente qu iba a encontrar. Poda decirle sinceramente que no le amaba? Que no senta nada por l? Tan autntico era lo que crea sentir por Logan? Baj la cabeza, agotada. La tienes reconoci al fin, sintiendo que lo nico que haca era empeorar an ms las cosas. Pero l le haba pedido la verdad y ella se la deba . Wren, t siempre sers No la interrumpi l, cogindola por la barbilla y besndola de nuevo, esta vez con una ternura que la desarm. No digas nada ms. Con eso tengo bastante, de momento. Dio media vuelta y regres a la oscuridad. Syren tuvo la tentacin de dejarse caer all mismo, de tan agotada como se senta. Hizo un esfuerzo ms, se oblig a buscar el lugar donde yaca Ibis y, cuando la encontr, se acurruc a su lado. Sin abrir los ojos, su hermana se le arrim, la abraz por la espalda y le acarici el pelo con dulzura. Un momento despus, ambas estaban dormidas. 17
Lark tamborileaba nerviosamente en
el estuche del hperbook con los dedos cuando oy el tintineo de los collares de Dacnis a su espalda. Se volvi instintivamente para darse de bruces con la dulce sonrisa de la sanadora, enmarcada entre el flequillo que le caa, recto, hasta las cejas y la larga cabellera negra que flua, como un ro nocturno, a ambos lados de las mejillas, para ir a morir bastante por debajo de los hombros. Se dej acariciar por la ternura que emanaba de sus ojos orientales. Ests bien? le pregunt ella, sentndose a su lado. Lo parezco? Le ofreci una mueca triste. Querra poder aplicarte uno de mis remedios, pero contra lo que tienes no hay ninguno que no est ya dentro de ti. Lo que te hemos dicho antes es cierto, Lark. No debes culparte por lo que ha pasado. La nica verdadera culpable es Cheetah. Te juro que hace horas que me lo repito. Pero por mucho que lo hago, no consigo crermelo. Es una de las pocas virtudes que tenemos los techs: somos difciles de engaar. Se sinti liberado al hacerle aquella confesin que le haba salido de manera tan espontnea. Haca demasiado tiempo que aquel secreto lo carcoma por dentro, como un tumor maligno. Pero, contra lo que se tema, no vio en el rostro de Dacnis ni la sorpresa ni la indignacin esperadas. Es que no vas a decir nada? Qu esperabas que dijera? Que me sorprende? Soy joven y no hablo mucho, Lark. Pero no soy ni ciega ni estpida. Es una de las muchas virtudes que tenemos las sanadoras Ests diciendo que ya lo sabas? Lo sospechaba. Y me lo confirm verte usar esa mquina tuya con la misma familiaridad con la que yo clasifico mis remedios. Pero quera que saliera de ti. Lark la mir con ojos diferentes de los que haba usado hasta entonces. De un plumazo, Dacnis haba dejado de parecerle una nia para convertirse en una mujer hermosa y segura de s misma. Si ya haba empezado, no tena sentido detenerse. Ni quedarse a medias. Que salga de m, entonces Mi nombre real es Link. Y no solo soy un tech. Tambin soy el hijo de Wired. Esta vez sus palabras s se vieron recompensadas con una expresin de estupor en el rostro de ella. Mi padre continu no siempre haba sido como es ahora. Hubo un tiempo en que me admiraba su capacidad de trabajo. Su talento. Tendras que haberle visto, desentraando los secretos de los antiguos y devolviendo a la vida a sus aparatos gracias a la energa que aprendi a extraer de las algas! Ningn otro tech haba llegado a un nivel ni siquiera comparable al suyo. Dacnis sacudi la cabeza. Empezaba a entender. Por eso los predators nos han estado acosando todo este tiempo. Queran las algas! S. Tantas como pudieran conseguir admiti Lark. Wired descubri cmo convertirlas en una forma de energa potentsima, capaz de alimentar todas las mquinas que l iba volviendo a poner en funcionamiento. Pero os necesitaba para recolectarlas. Y no solo porque vosotros erais los nicos que sabais cmo cosecharlas. Tambin porque t y tu gente sois inmunes a los efectos que causan en el resto. Dacnis volvi a asentir. Haca tiempo que sospechaba del efecto nocivo que podan tener las algas sobre el cuerpo humano. Pero como a su clan no les afectaba, nunca se haba preocupado de estudiarlo. Qu le hizo cambiar? quiso saber. La muerte de mi madre. Crea que si hubiera podido poner en marcha suficientes sistemas a tiempo, podra haberla salvado. No fue capaz de soportar la culpa, y decidi responsabilizaros a vosotros de todo. No me preguntes por qu, creo que ni l mismo lo sabe. Sea como fuere, cuando ella nos dej, l cambi. Se volvi oscuro. Mucho. Mi madre tambin haba sido una cientfica brillante, pero ella tena unos lmites. Cuando ya no estuvo, pa Wired ya no tuvo a nadie que le pusiera lmites. Y t? Qu hiciste? Al principio trabajamos codo con codo. Los progresos que conseguamos hacan ms fcil olvidar la pena por la ausencia de mam. Pero poco a poco me fui dando cuenta del precio que otros tenais que pagar por lo que estbamos haciendo. Hasta que un da me par a considerar lo que ella habra pensado de todo aquello, y me di cuenta de que se habra avergonzado de nosotros. Habl con Wired para intentar hacerle cambiar de parecer. Se enfureci. Me abofete y me acus de dbil. Y de estpido. Me dijo que nunca ms permitira que nuestro clan volviera a sufrir si poda evitarlo. Esa misma noche burl los sistemas de seguridad de la Cpula y hu. Si no os hubiera encontrado a los pocos das, hace mucho que estara muerto. Pero eso ya lo sabes. Dacnis recordaba perfectamente en qu estado estaba Lark cuando lo recogieron. Haba estado a punto de no poder hacer nada por l. En realidad, se haba enamorado de l mientras sacaba lo mejor de s misma, como sanadora, para salvarlo. Por qu no nos lo dijiste? He querido hacerlo tantas veces! Pero cmo? Cmo se le dice a la gente que te ha salvado la vida y te ha acogido como a uno de los suyos que es tu propio padre quien est detrs de la mayora de sus males? Que es el responsable de la muerte o la esclavitud de tantos de vuestros amigos y parientes! Fui un cobarde, lo admito. Pero no pude. No quera que me expulsarais! No lo habramos hecho Dacnis aunque para ti resulte difcil de creer, no todo el mundo tiene un corazn como el tuyo, o el de Ibis. Por supuesto que lo habran hecho! Y yo no se lo hubiera reprochado. Habran tenido todo el derecho. Yo habra sido el primero en expulsarme a m mismo de estar en vuestro pellejo! Ella tuvo que admitir que tena razn. Pens en Elaenia: no estaba segura de que hubiese querido tenerle en el clan de saber todo aquello. Y ella haba visto, con envidia, cmo la miraba Lark cuando crea que nadie se daba cuenta No poda reprochrselo. Adems, hay otra cosa aadi l: Estoy seguro de que Wired me busca. S cmo piensa, y creo que me considera una amenaza. Y ms ahora, que sabe que tengo esto dijo, sealando el hperbook. De todos los pastores de algas de Nyork, vosotros sois los que ms desea atrapar. Y somos los nicos a los que an no tiene, pens enseguida ella. A veces, la vida tena esas paradojas Los dos se quedaron en silencio. Necesitaban procesar demasiadas cosas. Y ahora qu vas a hacer? dijo l, pasado un rato. Esa no es la pregunta, Lark. La pregunta es: qu hars t? Call un instante y despus decidi que le tocaba a ella ser sincera. Crea que me conocas lo suficiente como para saber que yo har siempre lo que t quieras que haga Ahora el sorprendido era l. Y mucho. La pequea Dacnis? De l? Tan absorto haba estado con Elaenia que no se haba dado cuenta de aquello? Era la primera vez que la vea bajo ese prisma. Senta que se mereca algo ms que una miserable evasiva. Pero haba deseado demasiado a Elaenia como para poder drselo. Era muy tentador permitir que ella le aliviara el sufrimiento que le desgarraba el alma. Pero eso habra sido an peor. El dolor era, precisamente, lo que le demostraba que el sentimiento haba sido autntico. Y quera sufrirlo. Por ella y por s mismo. De alguna forma, Dacnis, con su empata natural, fue capaz de darse cuenta. Se sinti indigna por haber sido capaz de olvidarse tan deprisa de su amiga muerta. Con todo lo que nos ha pasado, nadie ha pensado en hacer los ritos por Elaenia. No tenemos su cuerpo, pero podemos despedirla igualmente. Quieres que te ensee cmo hacerlo? l sinti el regusto curativo de las lgrimas en las pupilas. S respondi. Me gustara mucho. Lo cogi de la mano, como a un nio pequeo, y lo llev escaleras arriba.
Fairy esper pacientemente a que
Lark y Dacnis regresaran y se tumbasen, uno junto a la otra, al amor de la misma lumbre donde ella simulaba dormir. Despus, todava dej pasar un buen rato hasta estar segura de que todo el mundo dorma. Se levant sigilosamente y se desliz por la misma puerta ante la que haba visto cmo Wren besaba a Syren. Nadie se dio cuenta. Subi las escaleras a un ritmo poderoso. A pesar de su apariencia delicada, tena piernas resistentes y era mucho ms fuerte de lo que haca suponer su belleza frgil. El corazn le lata muy deprisa, y no por el esfuerzo. Todava no haba sido capaz de digerir todo lo que haba descubierto haca un rato. Despus de pasar mucho tiempo sola, sentada junto al fuego y carcomida por los celos, haba visto como Dacnis se acercaba a Lark. Quiz porque ella estaba tan colada por Wren, siempre le haba parecido obvio el amor silencioso que el larguirucho senta por Elaenia. Se imaginaba cmo deba de estar, y ms an si se culpaba por lo que le haba pasado. Ella no podra vivir si creyera que por su culpa Wren Se les acerc sin que se dieran cuenta. Deseosa de ayudar a Dacnis a consolarle. Lleg justo a tiempo de or como l le confesaba que era el hijo de Wired. Y not como una fuente de odio brotaba en su interior. Un odio maligno, venenoso, que sepult todo lo dems. Toda su familia haba muerto por culpa de Wired. A ella no le quedaba, como a otros, la esperanza de que algunos todava estuvieran vivos, aunque esclavizados. Haba visto sus cuerpos. Fros. Cosidos a tiros. Ms all de cualquier ayuda. Se haba escondido sin que los otros dos notasen su presencia y les haba espiado hasta que Dacnis le haba propuesto ayudarle a hacer los ritos para Elaenia. Despus, se haba deslizado hasta su rincn y haba simulado dormir, mientras intentaba decidir cul era la mejor forma de actuar. Lark! Despus de todo lo que haban hecho por l! Hijo de puta! Su primera reaccin haba sido correr junto a Wren y contrselo todo. Pero lo haba descartado enseguida. Lo primero que hara l sera ir a decrselo a Syren. Y ella era imprevisible! Haba perdido completamente la cabeza por aquel recin llegado. Lo ms probable sera que decidiera perdonar a Lark solo para no perjudicar los planes de Logan. Le necesitaba demasiado como para hacerle lo que se mereca. Pero ella no poda perdonarle. Ni quera. Y ya estaba harta de Syren y de su amorcito de otro universo. Cuando Lark y Dacnis regresaron junto al fuego, ya haba decidido lo que haba que hacer. Tuvo que subir ms de veinte plantas antes de darse de bruces con la primera centinela. A pesar de haberla reconocido, la voladora levant enseguida la lanza, con la punta afilada apuntndole al pecho. Fairy se detuvo en seco y tard un momento en recuperar el aliento. Haban sido muchos escalones. Incluso para una corredora tan buena como ella. Necesito hablar con la reina Mantis balbuce, apenas fue capaz.
La soberana negra contempl
fijamente a aquella muchachita rubia y preciosa que podra haber pasado fcilmente por alguien de su propia tribu, si no fuera por los tatuajes geomtricos de colores arcillosos que luca en la espalda y en la parte interior del tobillo, y por los amuletos de madera y metal que llevaba en cuello y brazos, tan distintos de los que lucan ellas. Haba sido un da muy malo. Psimo. Pero aquella visita inesperada todava poda hacerlo terminar bien. Solo tena que decidir si la crea o no. La perfor una vez ms con sus ojos, artificialmente rojos. La otra le sostuvo la mirada. Quizs era una mentirosa, pero de lo que no se la poda acusar era de ser cobarde. Le gust. A ver, para que me quede claro le dijo despus de tenerla un rato en vilo: Me ests pidiendo que haga prisionera a la jefa de tu clan y que os expulse a los dems de nuestro territorio? Fairy asinti con la cabeza. Y, adems, quiero tu palabra de que la tratars bien. No deseo que sufra ningn dao. Pero tienes que mantenerla retenida como mnimo dos ciclos. Y, a cambio, dices que puedes entregarme aquello que Wired ms desea. Fairy volvi a afirmar. La baza que te permitir negociar con l de igual a igual volvi a decirle. Justo lo que necesitas para evitar una guerra con los techs. De qu baza estamos hablando, exactamente, nia? Del hijo de Wired. Es el chico alto y delgado que usa el ordenador. Su nombre autntico es Link. Es un tech. Mantis se maldijo a s misma por no haberse dado cuenta. Pues claro que era un tech! Cmo poda no haberlo visto? Quin si no un tech podra usar aquella mquina como l lo haba hecho? Un pastor de algas no, por supuesto. Haba estado demasiado pendiente de Dragonfly como para advertir lo que era obvio! No se reconoci. Una no se mantena en el trono bicfalo de las hijas del viento tantos ciclos como ella cometiendo muchos errores de ese calibre. No volvera a pasar. Le quedaba algo por entender, sin embargo. Y t qu sacas de todo esto, nia? Quieres ser la jefa de un clan que casi ya ni existe? Fairy se call. No quera tener que confesarle sus sentimientos a esa mujer. Mantis le gustaba tan poco como al resto. Pero se dio cuenta de que ella no aceptara el trato si no hablaba. A Wren dijo finalmente. l es todo cuanto quiero. Nada ms. Y desvi la mirada. Mantis no poda creerlo! Todo esto es por un hombre? Me decepcionas, chiquilla. No espero que me entiendas dijo ella, volviendo a levantar los ojos para mirarla. Ni tampoco necesito tu respeto. Me conformo con que ests de acuerdo con el trato. Mantis se habra echado a rer. Estaba a punto de asestarle un golpe mortal a Dragonfly y de salvar al clan de una guerra que lo llevara a la aniquilacin, y el precio que tendra que pagar a cambio sera nicamente un macho muy apuesto! No es que los hombres la repugnasen. De hecho, hasta haca unos instantes pensaba que su destino sera terminar compartiendo su cama con unos cuantos, para dar a luz a alguna futura reina, cuando ya no fuera capaz de continuar haciendo frente a su detestada compaera en el trono. Pero, si poda elegir, en el lecho prefera la compaa de alguien de su mismo sexo. Los juegos eran siempre ms sensuales y no haba peligro de quedar preada. Y ahora, gracias a aquella pastora de algas encaprichada de un hombrecito, podra mantener las nalgas en el trono y a Hornet en su cama. Cuando se hubiera recuperado de la paliza recibida, eso s. Siempre haba sabido que el viento la amaba ms a ella que a las dems. Y all tena otra prueba de ello. Precisamente cuando ms la necesitaba. De acuerdo, muchacha dijo, tan satisfecha que fue incapaz de disimularlo. Tendrs a tu hombre. Y que el viento te proteja si lo que me has dicho es mentira Fairy no respondi. Solo deseaba no sentirse tan sucia ahora que estaba a punto de conseguir, por fin, lo que ms deseaba de este mundo. DA 4 (SYREN) 1
Acababa de amanecer cuando la
mismsima Dragonfly acompa a Syren y a Logan hasta la azotea de la Siamesa Sur. Desde all tena previsto despegar la expedicin hacia la Mano en Llamas. Para cambiar de torre necesitaron hacer un corto vuelo entre ambas. Pese a su brevedad, el trayecto fue suficiente para dejar helada a Syren. Nunca haba estado en un edificio tan enorme y continuaba sorprendida de la intensidad con la que soplaba el viento en esas alturas. El fro la hizo achinar los ojos y le provoc unos lagrimones polares, que no tenan nada que ver con la tristeza, que se deslizaban por sus mejillas como gotas de roco. En la cima de ambas torres, las hijas del viento haban construido largas pistas de despegue que sobresalan unos cuantos metros de la propia estructura. Saltar desde tan alto haca posibles vuelos mucho ms largos, hasta zonas de la ciudad inalcanzables para cualquier otro clan. Siempre a bordo de aquellas enormes aves suyas, construidas con los ms impensables materiales. Una vez en la azotea de la Siamesa Sur, la menuda reina blanca les condujo junto a las dos alas delta ms enormes que haban visto hasta entonces. A su lado aguardaban Ladybird y el primer hombre de la tribu con quien hablaran: un individuo patizambo, barbudo y no demasiado ms alto ni corpulento que ellas mismas, a quien presentaron como al maestro Cricket. Logan tuvo suficiente con echarles un vistazo para percatarse de que aquellos dos aparatos estaban hechos de unos materiales mucho ms sofisticados que los que haba visto hasta entonces. La madera y la lona haban sido reemplazadas por el carbono de la estructura y algn tipo de fibra sinttica para la vela. Cricket se dio cuenta y se lo confirm, con una voz sorprendentemente profunda. Son las dos mejores alas que hemos construido jams. Conseguimos los materiales de los constructores de puentes. Todava me estremezco cuando recuerdo lo que tuvimos que ofrecerles a cambio Dragonfly las contempl, satisfecha. Son tan ligeras como el mismo aire. Est claro que pueden hacer el viaje de ida y vuelta sin problemas asegur. Lo que me preocupa es cmo dejarlos. Y, ms an, cmo recogerlos. Cricket asinti con la cabeza, para demostrar su acuerdo con las reticencias de la reina. Son los momentos crticos, sin duda. Cuando se desciende tanto, ser capaz de volver a tomar altura ya no depende solo de la pericia de la piloto, sino tambin de las corrientes de aire y de otras condiciones. Yo sugerira que, a la ida, simplemente saltasen lo ms cerca posible del objetivo. Podris bajar lo suficiente como para que la cada no sea excesiva. Y, luego, la prdida de peso os ayudar a remontar sin demasiados problemas. La recogida es harina de otro costal Cricket dej la frase en suspenso. Se hizo un silencio incmodo. Habla de una vez! le urgi Dragonfly. Vers empez el hombrecillo con su voz de gigante: si intentis bajar demasiado, es casi seguro que acabaris todos en el mar. Para tener alguna posibilidad, lo nico que se me ocurre es que ellos os esperen, de pie, sobre la misma Mano en Llamas, y que usis esto para atraparlos. Y les mostr un arns y un gancho. Hecho as, y con las condiciones adecuadas, vosotras dos dijo sealando a la reina y a Ladybird podrais lograrlo. Pero el riesgo sigue siendo enorme Quin ms crees que podra hacerlo, adems de la reina, maestro Cricket? quiso saber enseguida Ladybird, nada deseosa de permitir que su lder se arriesgase tanto. El aludido medit bien su respuesta. Mantis, por supuesto. Es la mejor voladora que he visto nunca. Pero dudo mucho que quiera hacerlo, verdad? Si no es ella, yo dira que solo Bee, Wasp y, quiz, Firefly podran hacerlo. Cualquier otra tiene demasiadas posibilidades de capotar. Bee seguro que puede hacerlo se apresur a sugerir Ladybird. Dejadnos ir juntas, seora. Pero Dragonfly se neg. Tu hermana pequea es una gran voladora, sin duda. Pero no ha intentado nunca nada parecido. No. Iremos t y yo, est decidido. No creo que Ladybird la ataj la reina con suavidad, hay demasiado en juego como para no usar lo mejor que tenemos. Adems, ya he dicho pblicamente que ira. No puedo echarme atrs. Pero, seora, si no vuelves entonces Mantis Si no vuelvo, ser la voluntad del viento. Y Mantis tendr todo el derecho a hacer lo que le parezca mejor. Siempre y cuando la nueva reina, alguien como t, por ejemplo, no la ponga en su sitio Ladybird le devolvi una mirada llena de orgullo. En aquel momento Syren se dio cuenta de que aquella mujer dara la vida por su reina sin pensrselo dos veces. Ojal ella fuera una lder la mitad de buena. Cricket rompi la magia del momento con su vozarrn: Aunque solo sea un pobre varn, seora, si os sirve de algo estoy convencido de que, con estas dos preciosidades, y eligiendo bien el momento, lo conseguiris. Pero, insisto: es vital que ellos estn tan lejos del suelo como puedan. Solo as seris capaces de levantar el vuelo tras la recogida. Todas las cabezas se volvieron entonces hacia Syren. De repente, todo pareca depender de ella. Si vosotras podis volar, nosotros podremos esperaros all donde haga falta se apresur a decir. Nadie se dio cuenta de la cara que pona Logan al or aquellas palabras, pronunciadas tan a la ligera. Estaba claro que Syren no haba visto nunca de cerca la antorcha de la Estatua de la Libertad. 2
Mientras las voladoras hacan las
ltimas comprobaciones a sus alas, Logan se llev a Syren al piso inferior y la sent frente a una mesa. Sac la punta de un lpiz que le haba pedido a Ibis un rato antes y us la superficie blanca del mueble para garabatear encima. Apenas unos trazos elegantes fueron suficientes para esbozar la estatua que se esconda bajo el agua. Syren abri unos ojos como platos. Me ests diciendo que eso es lo que hay debajo de la Mano en Llamas? pregunt, incrdula. Acaso pensabas que flotaba en el mar? respondi l, sin levantar los ojos del dibujo. Ante la sorpresa cada vez mayor de la joven, perfil la angustiosa escalerilla que suba hasta la antorcha, a travs del brazo de la estatua, y la escalera de caracol, no mucho ms amplia, que llevaba hasta la base, descendiendo por el interior del cuerpo. Despus, le hizo otro dibujo: una vista area de Liberty Island, con la ubicacin de la estatua y del lugar donde haba sido instalado el observatorio. Estaba justo frente a Lady Liberty, en el extremo afilado de aquel islote en forma de vaga punta de lanza. Justo al otro lado del embarcadero donde haban atracado los ferrys, cargados de turistas. Si tenemos suerte le cont podremos bajar por el interior de la estatua y del pedestal, hasta aqu. Seal la base del monumento, en forma de estrella de diez puntas. Desde este lugar hasta la estacin habr un buen centenar de metros. Insinas que el interior de la estatua sigue seco? No tendra por qu no. Durante mucho tiempo, la corona estuvo abierta. Pero en una de las ltimas remodelaciones la cerraron con cristales muy gruesos y reforzaron toda la estructura externa. Si hicieron bien su trabajo, creo que es muy posible que el agua no la haya inundado. Cmo vamos a entrar en la estatua? Por el mango de la antorcha. Hay una portezuela de mantenimiento. Y hasta ah no llega el mar. Eso no ser problema. Ahora tengo que darte dos noticias. Cul quieres primero, la mala o la buena? Ella sonri. Nadie en Nyork hablaba como Logan. Y menos an cuando se discutan cosas tan graves. Le encantaba su manera de ser. Wren tena muchas cosas buenas, pero nunca haba sabido hacerla rer. En cambio, Logan lo consegua incluso cuando no se lo propona. La mala? aventur. Buena eleccin. La mala es que no tengo ni idea de cmo demonios vamos a poder encaramarnos al punto de recogida. T has dicho sin pensar que podamos hacerlo, pero resulta que la llama est recubierta de lminas de oro que tienen que ser condenadamente resbaladizas. Imposibles de escalar sin tener nada en que apoyarse. Y es ms alta de lo que parece. Ni subindote sobre mis hombros creo que puedas trepar. Y ya no digamos lo difcil que ser engancharte al vuelo con algo tan pequeo aadi, recordando el arns . Por suerte, resolver esa parte no es cosa nuestra. Syren mene la cabeza. Vale, puede que se hubiera precipitado. Pero qu tendra que haber hecho? Decir que no seran capaces? Y cul es la buena noticia? quiso saber. La buena es que existe un tnel subterrneo que une la estatua con la estacin meteorolgica. Unas cloacas o quizs un pasillo de mantenimiento, no estoy seguro. Tendremos que encontrar el acceso desde la base y rezar para que tampoco est inundado. Y si lo est? l hizo una mueca de preocupacin. Syren no estaba acostumbrada a toparse con aquel rictus. No debera. Yo podra nadar esa distancia sin problemas, ya lo sabes dijo ella para animarlo. Y ms an dentro de un tnel donde no debe de caber un selachiphorme. Ya, pero despus no podras poner en marcha la estacin. Y a m, a esa profundidad, la presin me matara en segundos. Si el tnel no est seco, no s qu vamos a hacer. Y esa era la buena noticia? De repente, a Syren se le haban pasado las ganas de rerse.
El sol se haba encaramado al cielo
con ms entusiasmo que los das precedentes y, de repente, el verano pareca haber decidido alargar su estancia un poco ms. A pesar de todo, en la azotea de la Siamesa Sur el viento continuaba cortando la piel como un cuchillo de escarcha. Syren se estremeci mientras mantena la mirada puesta en el punto donde saba que emerga la Mano en Llamas. Despus de tanto tiempo hablando de ella, ahora se daba cuenta de que, en realidad, ni siquiera la haba visto nunca con sus propios ojos. Solo haba odo contar historias de cmo era. De repente, las dudas la asediaron con ms violencia que nunca. Qu estaba haciendo, arrastrando a esa locura a quienes haban puesto la vida en sus manos? La conviccin del fracaso la zarande incluso con ms fuerza que aquella aura glida. Por suerte, esta vez sera solo ella quien correra el riesgo y pagara el precio. Si no volva, Wren an podra guiar a los que quedaban a algn lugar seguro donde trataran de superar la estacin fra. Y si lo conseguan, cuando volviera el buen tiempo ella solo sera el recuerdo de una eleccin trgicamente errnea. Aquel pensamiento la entristeci todava ms. Necesitaba desesperadamente la calidez de los brazos de Logan para mecerla y su voz, dulce y socarrona a un tiempo, cuchichendole al odo que todo ira bien. Pero incluso eso la haca sentirse culpable. Tan mal haba hecho las cosas como para merecer una carga tan pesada? Y, por si todo aquello fuera poco, el tiempo corra en su contra. Tictac, tictac. Oy que alguien gritaba su nombre y se volvi. El maestro Cricket se le acercaba con una sonrisa bailndole en los labios. Acompame, seora, te lo ruego le dijo. Creo que estamos de suerte! Syren lo mir, agradecida. Cualquier cosa antes de continuar aqu, carcomida por las dudas.
Rodeada por Logan, Dragonfly,
Ladybird y el maestro Cricket, Syren sopesaba aquellos dos enseres que recordaban bastante a dos hachas pequeas. Cmo has dicho que se llaman? Tu amigo, aqu presente, dice que piolets respondi el anciano. Me parece que es justo lo que necesitis para poder encaramaros a la llama. Al menos, si es tal y como la describe l aadi, dedicndole a Logan una mirada con intencin. Son ligeros, incisivos y fciles de llevar. Si el material del que est hecha la llama es tan blando como asegura, lo perforarn sin dificultad. Syren simul clavar el piolet en el aire. Cricket tena razn: serviran. Una vez ms envidi a los clanes poderosos que haban podido recuperar tantos enseres de los tiempos antiguos. Aunque fueran tan simples como aquellos. Y esto es casi mejor todava! aadi Logan, echndose hacia adelante y mostrando a todos una barrita de luz qumica: otro de los tesoros que haba desenterrado del almacn de las hijas del viento. Dobl una, la agit y obtuvo una luz no muy intensa pero suficiente como para iluminar el interior de la estatua. Habra sido mejor una buena linterna, por supuesto. Pero a pesar de que haba encontrado varias, ninguna tena pilas. De dnde habis sacado todo esto? pregunt Syren, que nunca haba visto nada semejante. Tenemos dos plantas enteras llenas de objetos de los antiguos, que hemos ido recuperando en nuestro territorio. La mayor parte, ni siquiera sabemos lo que son le dijo Dragonfly. Y aadi, apuntando a Logan: Le hemos dejado echar un vistazo y nos ha sorprendido con sus conocimientos sobre los antiguos. Cuando regresemos, estara bien que pasara otro buen rato en el almacn. A ver qu ms tesoros tenemos amontonados, sin saberlo. Y tampoco estara de ms que nos contarais cmo es posible que sepa tantas cosas, pens la reina. Pero cada cosa en su momento. Ahora solo queda un detalle intervino Ladybird: nosotras os llevaremos hasta la Mano en Llamas, bajaremos hasta una altura que os permita saltar al agua y volveremos a elevarnos. Pero regresar a nuestro territorio, desmontar las alas, subirlas otra vez hasta la azotea y volver a despegar nos llevar un tiempo. Cunto? Medio da aventur la reina. Podris aguantar tanto tiempo all? Eso no ser un problema respondi Logan. Al fin y al cabo, no estaremos en el agua, sino a resguardo. Adems, a nosotros tambin va a llevarnos un buen rato. Dragonfly sopes la situacin. Hubiera dado su mejor ala por saber para qu necesitaban tan desesperadamente los pastores de algas llegar hasta la Mano y qu iban a buscar all. Pero el trato con Syren era tajante a ese respecto. Y ella haba decidido aceptarlo. Quiz ms adelante, cuando hubiera ms confianza entre ellos. Entonces, de acuerdo dijo, volviendo al presente. Trataremos de ir deprisa y regresaremos antes del anochecer. Si no os vemos en el punto de recogida, daremos un par de pasadas para daros un poco ms de tiempo. Pero tened en cuenta que no podremos mantenernos all demasiado tiempo. Y no quedar margen para intentar un tercer viaje. O aparecis, u os tocar pasar la noche all. Estaremos dijo Syren, convencida. Estaba pensando que podra ir solo aprovech Logan para sugerir. No es necesario que nos arriesguemos los dos. T solo? No seas ridculo! se apresur Syren a descartar la idea. Qu pasa si te caes por las escaleras y te rompes un pie? O si necesitas un par de brazos ms para levantar una escotilla? O Logan levant un brazo. Vale, t ganas. La reina blanca los observ con afecto. l intentaba protegerla y ella estaba decidida a compartir su suerte a toda costa. Sinti una punzada en el pecho, recordando la ltima vez que ella haba sentido algo parecido. El pasado, por mucho que te esfuerces por enterrarlo, es terco y siempre aprovecha la menor oportunidad para volver con contundencia. Durante un instante envidi el sentimiento que compartan. Enseguida apart ese pensamiento de la cabeza y se concentr en lo que tenan por delante. 3
Una rfaga de viento helado hizo
oscilar el ala que pilotaba Ladybird. La voladora reaccion casi instintivamente, enderezando el aparato sin dificultad. A su lado, colgada de la estructura como le haban enseado, Syren crispaba los dedos alrededor de la barra y cerraba los ojos para no mirar hacia abajo. Ya lo haba decidido: volar no le gustaba. En absoluto. Mientras haban sobrevolado los pocos edificios que quedaban antes de dejar Nyork atrs, no se haba dado cuenta de lo alto que iban. Pero ahora, convertida en un insignificante puntito negro entre las dos tonalidades de azul del mar y el cielo, era ms consciente que nunca de la terrible cada que la separaba de la superficie del ocano. Y eso la aterrorizaba. Continuaba con los prpados cerrados con fuerza cuando oy a Ladybird, levantando la voz para hacerse or en medio del vendaval: Ah la tienes: la Mano en Llamas! Se oblig a abrir los ojos y, a medida que la voladora maniobraba para acercarse y perder altura, pudo contemplar mejor aquella imagen que pareca extrada de una leyenda. La Mano emerga del agua a la altura de la mueca. Los tres dedos inferiores se cerraban alrededor del mango de la antorcha, parcialmente sumergido, mientras que el ndice se separaba algo ms, hasta tocar la base circular sobre la que el sol arrancaba destellos de la llama dorada. Originalmente, aquello haba sido un mirador y de esa poca quedaba an una barandilla que ahora laman unas mansas olas. La llama, propiamente dicha, brotaba de un pedestal tambin circular, que se elevaba en mitad de la base. Y era en ese pedestal donde se abra la portezuela que les permitira acceder al interior de la estatua. Ladybird inclin un poco ms el ala, para iniciar el descenso definitivo. No me haba acercado nunca tanto, ni remotamente le confes. Es magnfica, verdad? Syren no tuvo nimo para responder, al recordar el coloso que continuaba en pie bajo el agua, desafiando a la marea que se lo haba tragado sin piedad. Ladybird hizo un pasada por encima de la llama y advirti que tena vagamente la forma de una U, con uno de los brazos ms largo que el otro. Cuando regresemos tendris que estar ah le insisti. Puede ser la diferencia entre poder remontar el vuelo o quedarnos a vivir aqu! Ms bien, a morir, pens Syren, moviendo la cabeza para indicar que lo haba entendido. De acuerdo. Voy a volver. Desengnchate. Y cuando te lo diga, salta! Y no dudes. No quiero que termines espachurrada contra la antorcha! Que no dude? Qu fcil es decirlo! Llevo dudando desde que despegamos! Ladybird maniobr una vez ms el ala, como si fuera una prolongacin de su propio cuerpo, e inici un picado hacia el objetivo. Ahora! Milagrosamente, Syren no dud.
A pesar de los peligros que podan
esperarla bajo la superficie, cuando el agua se la trag con un bocado rtico Syren se sinti en casa. Despleg las membranas retrctiles de manos y pies y se revolvi fcilmente para buscar a Logan. Enseguida le vio, braceando con la torpeza de costumbre. Pobrecillo. Y l que se consideraba a s mismo un buen nadador! Brace, rpida como un torpedo, hasta aferrarlo por la cintura. Inmediatamente, l dej de moverse para facilitarle el trabajo. Aquello empezaba a convertirse en un hbito. Unos instantes despus, ambos estaban de pie, en la base de la antorcha, mirndose con incredulidad. Una vez ms, seguan vivos.
El brazo de Lady Liberty, le haba
contado Logan antes de despegar, haba quedado clausurado a los visitantes en 1916. Despus de que la metralla provocada por un sabotaje alemn perpetrado durante la Primera Guerra Mundial contra un depsito de municiones, situado en la cercana isla de Black Tom, hubiese afectado especialmente la falda y la antorcha de la estatua. Desde entonces, esta haba sido restaurada en varias ocasiones. Pero el acceso a su parte ms elevada no haba vuelto a reabrirse al pblico. Para facilitar el mantenimiento, eso s, se haban conservado la angosta escalerilla que suba hasta la llama y la portezuela, que se abra justo bajo el pedestal. Previsor, Logan se haba llevado tambin una palanca para poder forzarla. Tal y como haba esperado, aquella puerta, vieja y oxidada, cedi al primer intento. En el peor de los escenarios imaginables, al abrirla se encontraran con que la estructura s haba sufrido daos y el agua haba inundado el monumento. En vez de una ducha, sin embargo, lo que los recibi fue una bofetada ftida, mezcla de moho, olor a cerrado y a corrosin, que les oblig a echarse atrs y esperar fuera a que escampase. Pasados unos minutos, Logan rebusc en el interior del saquito impermeable que llevaba colgado a la espalda y extrajo un manojo de aquellas barritas de luz qumica. Rompi una, la agit y enseguida dispusieron de un resplandor mortecino pero suficiente para ver por dnde iban poniendo los pies. Un momento despus, Syren le segua al interior.
Bajar por el brazo fue ms difcil de
lo que haba imaginado. El acceso era infame; la escalerilla, muy empinada, y la carencia de espacio, angustiosa. La oscuridad y el olor tampoco ayudaban. Descendieron muy lentamente, con miedo a que un mal paso provocara una cada que poda ser fatal. Iban tan lentos que Syren empez a temerse que si las cosas no mejoraban, corran el riesgo de no llegar a tiempo a la recogida. Todo mejor en cuanto consiguieron llegar al hombro de la estatua. Desde all, una plataforma mucho ms amplia los condujo hasta la base del cuello y a otra escalera de caracol, que se enroscaba en ambas direcciones. Arriba, hasta a la corona y en direccin contraria, directa a la base. Qu lstima no tener tiempo para echar un vistazo desde el mirador! brome Logan, mientras acercaba la barrita de luz al tramo que ascenda. La vista era magnfica desde all, y uno no poda estar enamorado en Nueva York y no subir. Y remat la frase con un guio travieso. Estaba jugando sucio. Los enamorados cursis suban a rebaos al Empire State para rememorar la escena final de Algo para recordar, no all. Pero ella no tena manera de saberlo. Y Logan quera ver cmo reaccionaba cuando se lo dijera. Syren mordi el anzuelo. Eso es lo que estamos? Enamorados? No haba terminado la frase y ya se arrepenta de haberla pronunciado. Pero le resultaba imposible resistirse a su flirteo. Logan se detuvo y levant la barrita para poder verle los ojos. La otra noche, donde los constructores de puentes, es lo que habra jurado, s. Ahora, te confieso que ya no lo s. Se hizo un silencio incmodo entre ambos. Pero me encantara tener tiempo de subir juntos y ver lo que pasaba aadi l finalmente, con otra de sus sonrisas juguetonas. Y a m que me llevaras. Pero esta vez s fue capaz de morderse la lengua.
La escalera de caracol que
descenda hasta los pies de Lady Liberty era considerablemente ms cmoda que la que se encaramaba hasta la antorcha. Rodeada por un slido armazn de metal, ocupaba el centro mismo de la estructura, con sus ms de trescientos escalones. Pero estos eran mucho menos exigentes que los que trepaban por el brazo, y tenan la ayuda de una barandilla que permita recorrerlos de forma bastante rpida y segura. Mientras los bajaban, Syren pudo or con claridad el rumor ominoso del mar a su alrededor. Era un milagro que aquella estructura de hierro y acero, hueca, y recubierta por una carcasa de cobre de apenas el ancho de dos monedas de un centavo no tuviese ningn boquete que la hubiera inundado de pies a cabeza. Sera mala suerte que se agujereara justamente ahora Siempre tienes que ponerte en lo peor, Syren? Adnde ha ido a parar tu optimismo? Al mismo lugar que el resto de nuestro clan, me temo. La voz de Logan, llegando desde el final de la escalera, la devolvi al ahora. Cmo lo llevas? Estoy pegada a ti. Qu viene ahora? Ms escaleras. Primero las que conducen hasta el museo que hay en la base respondi l, recordando los planos que haba estudiado en su universo. Y, desde all, otro tramo ms, hasta llegar al hall. All tendremos que encontrar el punto de acceso al stano y al tnel. Segn los planos que consult, haba uno. No debera estar muy disimulado. Lstima no haber podido traer a travs del portal unos cuantos gadgets de la seccin Q. Nos iran de perlas. Algn da te entender cuando hablas? l la mir de una forma que la hizo estremecerse. Si te quedas conmigo lo suficiente, te doy mi palabra de que s.
La entrada al monumento para el
pblico consista en un enorme hall con balcn y una larga hilera de puertas situada en el extremo ms alejado de donde estaban. Logan rompi unas cuantas barritas ms, las agit y las ech al piso inferior. La luz qumica les revel, expuesta en el centro de la gran sala, la antorcha original de la estatua, construida con acero y cristales de colores. Haban decidido exhibirla all, para que la admirasen los turistas, despus de que la reemplazasen por el modelo actual, chapado en oro. Mientras Syren se permita contemplarla unos instantes, el muchacho se apresur a inspeccionar las puertas. En su momento, alguien se haba tomado la molestia de sellarlas concienzudamente. Chapas de metal muy gruesas y bien soldadas. Aquello le anim. Cada nuevo indicio que encontraba le haca pensar que cuando el agua subi lo hizo gradualmente, y no como un tsunami que lo arrasaba todo. Si se haban tomado tantas molestias, la gente de la poca deba de haber tenido la esperanza de poder volver a los lugares que entonces les arrebataba el mar. De ser capaces de revertir el proceso. Por eso haban intentado preservar la estatua y haba tantos depsitos estancos diseminados por toda la ciudad. Y por eso, tambin, las posibilidades de que la estacin meteorolgica estuviera intacta y fuese posible devolverla a la vida eran mayores. Cargado de optimismo, dio un golpecito satisfecho a las puertas y se volvi hacia la Syren. Tendra la bondad de acompaarme al stano, seorita? le dijo, pcaro. Me han asegurado que, desde all, las vistas a las cloacas son realmente memorables. 4
El acceso al tnel que buscaban
result ser una maciza tapadera de hierro y carbono, pegada a la pared del stano que estaba ms cercana a la estacin meteorolgica. Logan trat de levantarla con la palanca con que haba reventado la portezuela de la antorcha. Pero pesaba mucho y llevaba demasiado tiempo cerrada. Sin la ayuda de Syren no lo hubiese conseguido. Cuando, gracias al esfuerzo de ambos, lograron levantarla ella se lo qued mirando con aire de superioridad. Bueno, ests aqu, no? dijo l, simulando que le molestaba que ella hubiese tenido razn al querer acompaarle. Tampoco hace falta repetirlo a la menor ocasin! Es para que te lo pienses dos veces la prxima vez que tengas la tentacin de llevarme la contraria respondi ella, coqueta. El poder! Cunta razn tiene mi padre cuando repite lo poco que cuesta que se te suba a la cabeza! Mientras lo deca rompi una de las pocas barritas que les quedaban y se tumb en el suelo, pasando el brazo y la cabeza a travs del agujero. Lo que encontr, adems del previsible ambiente enrarecido, le hizo arrugar la nariz. Agua. Ms o menos hasta las rodillas. Debe de haberse filtrado por la pared con el tiempo dijo, para animarse a s mismo, mientras volva a sacar la cabeza. Si hubiese un agujero en alguna parte, el tnel estara inundado y el agua habra salido a presin al abrir la tapa. Quieres que eche un vistazo? se ofreci ella. No. De todas formas, voy a tener que ir. Y el agua de ah abajo no afecta al nivel de presin. Nos mojaremos los pies, y poco ms. No perdamos tiempo. Y sin pensrselo dos veces, se sent sobre el agujero con las piernas colgando y, un momento ms tarde, un chapoteo indic que estaba en el tnel. Avanzaron lentamente, bregando con aquella agua polar que les helaba hasta la mdula e iluminados por el resplandor precario y amarillento de las barritas. Desde la estatua hasta la estacin no poda haber ms de doscientos metros. Pero en el interior de aquel corredor angosto, maloliente y oscuro, a alguien como Syren, acostumbrada a los espacios abiertos, le pareci que andaban kilmetros. Hubiese preferido mil veces hacer el trayecto a nado, con selachiphormes y todo. El agua era su elemento, por muchos peligros que albergara. Finalmente, cuando llegaron al otro extremo, Logan se detuvo, levant la vista buscando algo y sonri mientras acercaba la barrita a otra escotilla. Mademoiselle, sobre su hermosa cabecita, el acceso a la estacin meteorolgica USA-B/236. Aprs vous, sil vous plat. Con la vista puesta en la entrada, ninguno de los dos repar en un serpenteo que remova el agua apenas a unos cuantos pasos de donde estaban. Abrir la escotilla de la estacin les llev un rato. Estaba demasiado alta como para poder hacer palanca desde abajo y, tras varios intentos infructuosos, Logan no tuvo ms remedio que subirla sobre sus hombros y Syren tuvo que hurgar un buen rato con la palanca hasta conseguir el crujido metlico que indicaba que haba cedido. No me lo digas! le advirti enseguida l, con tono socarrn. Y ahrrate tambin esa miradita, ya puestos Ella se conform con aclararse la garganta, maniobr hasta ponerse de rodillas sobre sus hombros y se impuls hacia arriba. Se encontr en medio de una sala mayor de lo que esperaba, totalmente a oscuras y tan glida que el aliento se le converta en humo cada vez que respiraba. Vas a ayudarme a subir, o te cuento cmo se hace desde aqu? Le lleg la impaciencia de Logan a travs de la escotilla. Un momento despus entraron volando una barrita de luz y el extremo de una cuerda delgada pero muy resistente que l tambin haba tenido la precaucin de incluir en su saquito impermeable. Syren se apresur a buscar algn lugar donde atarla.
Logan se saba de memoria los
planos de aquella pequea estacin. Habra podido encontrar la consola de operaciones incluso con los ojos vendados. Aun as, prefiri mantenerlos muy abiertos. Como haba ledo, la estacin dispona de unas bateras de emergencia que la hacan autosuficiente bajo cualquier circunstancia. Mientras manipulaba los controles no quiso compartir con Syren sus temores de que, por cualquier circunstancia, se hubieran descargado y resultara humanamente imposible devolver los ordenadores a la vida. Si eso suceda, la posibilidad de salvar su universo habra terminado all. Contuvo la respiracin mientras pulsaba botones y accionaba palancas, en el orden correcto para hacerlos funcionar. Sera tan absurdo haber llegado tan lejos para encontrarse sin electricidad! Logan dej escapar un silbido de alivio cuando escuch el zumbido de los ordenadores ponindose en marcha. Enseguida, la consola se ilumin con multitud de lucecitas, primero rojas y luego de color verde. Funciona! exclam. Te sorprende? pregunt Syren, que no haba contado con la posibilidad de que aquello pudiese no ponerse en marcha. Bueno Se defendi l. No me digas que esperabas que todo iba a salirnos tan bien como hasta ahora Syren tuvo que admitir que ah la haba pillado. Ella misma estaba maravillada de haber llegado tan lejos. No acept. Pero no me gusta pensar que existen riesgos que no me has contado. Necesito estar segura de que puedo confiar en ti. Sin levantar la vista del teclado, l respondi, suspicaz: Crea que eso ya estaba superado entre nosotros despus de lo que pas en el tugurio de Builder. Syren no estaba segura de cmo responder a eso y opt por la peor de las soluciones. Se call. De dnde sala aquella maldita habilidad suya para hacer dao a quienes ms quera?
La informacin que tan bien haban
custodiado aquellos ordenadores durante aos y aos de silencio no tena precio. Montones y montones de datos no solo de la zona, sino de todo el planeta. Historiales de comunicaciones con otras estaciones. Careos de datos. Proyecciones catastrficas y confirmaciones an ms dantescas. La historia, documentada paso a paso, de cmo el mundo se haba ido al garete. Incluso descubri unas imgenes de los ltimos instantes en que la estacin se haba mantenido todava por encima del nivel del mar y de como el agua se la haba acabado tragando. Apenas era una escena sin sonido y con la cmara fija. Pero Logan estuvo a punto de echarse a llorar mientras la contemplaba una y otra vez, en bucle. Si alguien necesitaba ms que eso para darse cuenta de que haba que cambiar de polticas, o era un idiota o un kamikaze. Ms que nunca, tena que regresar a casa y mostrarle aquello al mundo entero. Rebusc en varios cajones hasta encontrar lo que buscaba: dispositivos porttiles de almacenamiento. Cogi el de ms capacidad y tambin un cable de transmisin de datos. Necesitar tu ayuda le dijo a Syren. Qu puedo hacer? se apresur a responder ella, feliz de poder colaborar, aunque fuera mnimamente. En la nuca, en la base del crneo, encontrars un pequeo orificio le dijo l, apartndose el pelo de la zona con las puntas del dedos mientras se lo deca. Lo ves? S, s dijo ella, palpando con los dedos, con cuidado de no hacerle dao. Perfecto. Enchufa esto. Le pas un cable con una clavija minscula. Enchufar? Ah! S, claro Mira, ves este extremo? Si lo metes bien en el agujero que tengo en la cabeza, notars que encaja. Dime cuando est, vale? No te doler? Adelante. Est todo previsto. Syren lo hizo con mucho cuidado. A pesar de lo que l deca, se sorprendi de que fuera tan sencillo e indoloro. Ya est. Perfecto! Se sent ante el teclado e inici la transmisin. Su padre haba estudiado con detenimiento las conexiones de los ordenadores de la poca hasta crear una clavija que serva, literalmente, para cualquier dispositivo. Y tambin se haban asegurado de que en la estacin podra encontrar fcilmente el cable para conectarla al chip que le haba implantado quirrgicamente en la nuca. Habra sido absurdo enviarlo a aquel viaje sin una manera infalible de poder regresar con los datos a travs del portal. Habra jurado que hasta poda notar la avalancha de informacin que entraba a chorro en su cerebro a travs de la conexin.
Syren contempl en silencio cmo
Logan se arrebujaba en la silla y se quedaba quieto y relajado, mientras el cable le conectaba a aquellas mquinas. Intuy que lo mejor que poda hacer era quedarse en silencio. Pero no pudo evitar acercrsele y cogerle de la mano. Inmediatamente sinti como los dedos de l se enlazaban con los suyos y le acariciaba el dorso de la mano con el pulgar. Un relmpago de felicidad le ilumin el alma. Habra podido quedarse horas de esa manera: confortada por aquel vnculo tan modesto y, a la vez, tan intenso. Y en ese instante se dio cuenta, tan cierto como saba que estaba viva, de que sera suya para siempre. 5
Logan agot por completo la
capacidad del chip que llevaba implantado en la cabeza y luego todava hizo otra copia en el dispositivo porttil. Aquello no podra pasar a travs del portal, lo saba. Pero le pareci sensato tener una copia de seguridad. Adems, el dispositivo era pequeo y fcil de llevar. Se lo guard en otra bolsita impermeable que llevaba atada a la cintura. Nunca sabas cundo podas necesitar una copia, se dijo para justificar el tiempo que le llev hacerla. Con eso, su trabajo en la estacin haba terminado. Hizo un clculo mental del tiempo que llevaban all abajo: algo ms de tres horas. Tenan que ponerse las pilas si queran llegar a tiempo para la recogida. Debemos regresar le dijo a Syren. No nos sobra tiempo, si queremos ser puntuales a la cita. Tienes todo lo que necesitabas? Y ms an! Mi padre tena razn. En todo. Con estos datos para apoyar sus teoras, me gustar ver como esa pandilla de trogloditas continan afirmando que es un fantico medioambientalista, que manipula las cifras a su antojo. Les quedaban nicamente cuatro barritas de luz. Ms que suficientes, teniendo en cuenta que algunas de las que haban encendido todava continuaran operativas, donde las haban dejado. Recogi todo lo que necesitaba, ech un vistazo a su alrededor por si poda encontrar algo ms de utilidad no lo haba, decidi e hizo una reverencia en direccin a la escotilla. Siempre despus de usted, mademoiselle. Syren se sinti halagada una vez ms. Aquellos detalles absurdos la hacan sentir que era especial para l. nica. Preciosa. Nadie ms haca eso en Nyork. Pens que era tonta por necesitar tan poca cosa para sentirse complacida. Todava con la sonrisa en los labios, se sent sobre la escotilla, lista para saltar al tnel. Fue una suerte que llevase la barrita de luz qumica en la mano. Lo atisb un segundo antes de saltar: el sinuoso movimiento en el agua que solo poda provocar un hydrophidio. Instintivamente, dio un respingo para regresar a la seguridad de la estacin. Temblaba. Si hubiese llegado a meterse, la habra picado sin remedio. Record la agona de Raven y todava se asust ms. Qu sucede? pregunt Logan, alarmado al verla as. Un hydrophidio! Justo ah. He estado a punto de saltarle encima. Logan se qued perplejo. Si el agua provena de filtraciones, cmo poda haber llegado hasta all aquel animal? Exista algn boquete mayor que estuviera dejando entrar el agua? En ese caso, era ms urgente que nunca salir de all. La presin poda hacer reventar la apertura en cualquier momento y sera la muerte segura para l. Tenemos que irnos. Ya dijo. Te has vuelto loco? No podemos! Te picar apenas te metas en el agua. Son muy agresivos cuando invades su territorio. Y ya viste lo que le sucedi a Raven. Angustiado, Logan mir a su alrededor, buscando alguna cosa en la estacin que pudiera serles de utilidad. Tena que encontrar la forma de quitarse de encima a ese maldito bicho! Y deprisa. Tictac, tictac.
Tard menos de cinco minutos en
barruntar un plan. La estacin careca de armas de cualquier tipo. Y tampoco haba nada que pudiera ayudarlos a acabar con el hydrophidio de manera rpida y segura. Pero los cables elctricos que corran por las paredes apenas estaban recubiertos por una proteccin de plstico, eran suficientemente largos y parecan fciles de arrancar. Calcul mentalmente la longitud de cable que necesitaran. Sin pararse a considerar los riesgos, hizo saltar el revestimiento de plstico con la palanca y empez a arrancarlos con decisin. Si no poda hacer nada ms con esa jodida serpiente, la freira. Ests seguro de que funcionar? pregunt Syren, que apenas haba comprendido lo que se propona hacer. Sobre el papel, no hay error posible. El agua y la electricidad se llevan casi tan mal como Wren y yo. Si tiramos por el agujero el extremo del cable que acabo de dejar al descubierto, se producir una descarga de mil demonios. Nos cargaremos la instalacin, por supuesto. Pero electrocutaremos a ese bicho y a cualquier amigo suyo que pueda haber cerca. Y cuando salte el diferencial, la corriente se interrumpir y podremos largarnos tranquilamente por el tnel. Ella no haba entendido ni una palabra. Si t lo dices De acuerdo. Ahora, cuando deje caer los cables, aprtate cuanto puedas de la escotilla. Tendremos unos fuegos artificiales dignos del cuatro de julio. Y asegrate de mantener los pies en sitio seco. No queremos sorpresas, verdad?
La descripcin descarga de mil
demonios result ser bastante precisa. Cuando los cables rozaron el agua saltaron chispazos por todas partes y un resplandor azulado les lleg a travs de la escotilla. En lo que Logan no estuvo tan acertado fue previendo los efectos que aquello tendra en la estacin. El diferencial no salt. O no salt a tiempo. Fuera por lo que fuese, mientras oan el chisporroteo de la corriente al entrar en contacto con el mar, a su espalda un panel elctrico vol por los aires. La onda expansiva los levant del suelo tambin a ellos, y tuvieron suerte de que el impacto no los hiriese de gravedad. Cuando se apag el eco de la explosin, todo se qued a oscuras y les envolvi el olor a plstico quemado. Syren empez a toser. Era an peor que el hedor que haba acompaado la llegada de Logan. Ests bien? El muchacho la miraba con el rostro contrito, mientras encenda una barrita para iluminarlos. Ella se palp todo el cuerpo y asinti: segua entera. Asomaron las cabezas por la escotilla y Logan se atrevi a acercar la barrita de luz al agua. Enseguida vieron los cadveres requemados de tres hydrophidios flotando. Syren no daba crdito. Tres! Era increble que no les hubieran atacado durante la ida. La nica explicacin era que en ese momento estuvieran en el otro extremo del tnel y por eso no se hubiesen sentido amenazados por su presencia. Se volvi para mirarle. Por los pelos, decan sus ojos grises. Tu plan ha funcionado. Haba tres. Estamos vivos de milagro. l iba a decir algo gracioso cuando, a su espalda, la reverberacin del acero al combarse les hizo volverse al unsono. La explosin haba daado la estructura de la estacin mucho ms de lo previsto. Demasiado. La presin del agua no tardara en reventar las paredes debilitadas e inundarlo todo. La muerte entrando a chorro. Corre! le dijo l, empujndola al tnel. Haban recorrido apenas tres cuartas partes del camino cuando oyeron el ltimo gemido del metal antes de ceder, y, enseguida, el retumbar inequvoco del agua penetrando con toda la violencia de la que era capaz en la estacin meteorolgica. Pocos segundos despus, el tnel empez a inundarse. Cuando llegaron bajo la escotilla que daba acceso a la estatua, Syren no lo dud. Uni las palmas de las manos para que l pudiera apoyar el pie. Pase lo que pase, no me esperes le dijo. Recuerda: esto te matar a ti. No a m. Pero Logan no tuvo tiempo de protestar. Ella lo impuls hacia arriba con toda la fuerza de la que fue capaz. El chico casi sali despedido por el agujero. Solo un instante despus, una manga de agua violentsima arrastraba a Syren hacia el interior del tnel.
Apenas se puso de pie, su primera
reaccin fue la de volver atrs, a buscarla. Pero antes de que tuviera la oportunidad, el agua empez a entrar por la escotilla. Deprisa, muy deprisa. Impotente, se qued unos segundos observando el acceso al tnel, sin saber qu hacer. Luego, cuando el agua le lleg hasta los tobillos, reaccion y ech a correr escaleras arriba. Recuerda: esto te matar a ti, no a m, se repeta una y otra vez para evitar caer en la tentacin de volver atrs.
Mientras suba las escaleras tan
rpido como le permitan las piernas, Logan iba cerrando todas las puertas que encontraba en su camino. No serva de nada. Las oa reventar una tras otra, a su espalda, cada vez ms cerca. Lleg al vestbulo y continu corriendo hacia las escaleras que llevaban al piso superior. Una vez all, mientras recorra la galera para buscar la escalera de caracol, vio como el agua irrumpa como un torrente en el hall y se tragaba rpidamente la antigua antorcha de cristal. Empezaba a faltarle el aliento. Y todava quedaba lo peor. Ms de trescientos escalones. Cuesta arriba y casi a oscuras. Mientras los suba sin pararse a mirar atrs, le lleg el rumor del agua inundando la estatua y el aliento glido del mar, que lo buscaba para tragrselo tambin a l. Le atrap a media ascensin. Primero, sinti como se le mojaban los pies, y apenas dos tramos despus el agua le llegaba hasta las rodillas. Ya era oficial: iba a quedar segundo en su carrera contra el ocano. Pero no pensaba rendirse. Si el mar le quera, tendra que ganrselo! Continu subiendo, cada vez ms lentamente por culpa del cansancio y del esfuerzo suplementario que tena que hacer debido al agua. Ya adivinaba la plataforma que llevaba a la cabeza y al brazo, cuando el agua lo trag por fin. Y, mientras intentaba desesperadamente aguantar la respiracin y nadar hacia arriba, en la oscuridad, no le angustiaba pensar en que su mundo morira con l. Solo la certeza de que no volvera a ver a Syren. 6
Logan no se rindi hasta que sinti
los pulmones a punto de estallar. Una hoguera le arda en el pecho y senta los brazos y las piernas como si fueran de plomo. Lo haba intentado. Con todas sus fuerzas. No haba nada vergonzoso en pararse a descansar un rato. Dej de bracear y se dej llevar por la corriente. Si hubiera estado en mar abierto, an habra hecho un ltimo esfuerzo por llegar hasta la superficie, que ya no poda estar demasiado lejos. Pero en aquel laberinto oscuro e inundado que era el interior de la estatua, sin apenas aire en los pulmones, no haba nada que hacer. Lo siento, pap. Lo he intentado. Lo mejor que he sabido. Estaba a punto de abandonarse definitivamente a la inconsciencia cuando sinti un brazo familiar agarrndole por la cintura y arrastrndole hacia arriba, con la velocidad de un torpedo. Syren? 7
Acababa de ver desaparecer a Logan
por la escotilla cuando la furiosa manga de agua que irrumpa desde el otro extremo del tnel la arrastr, como un alud que se lleva por delante todo cuanto encuentra. No se resisti. Despleg las aletas retrctiles y respir el oxgeno que sus branquias saban encontrar, mezclado con el lquido, dejndose llevar por el agua. Aquel tnel haba sido diseado para ser transitado. Si no tena la mala fortuna de estrellarse contra algn objeto, solo necesitaba esperar a que se llenase. Entonces la fuerza de la corriente se detendra y ella podra regresar, nadando tranquilamente. Pero, si entre la estatua y la estacin el tnel tena menos de doscientos metros de longitud, en la otra direccin pareca extenderse por el subsuelo de toda la isla. Syren fue empujada por aquella manga iracunda centenares y centenares de metros antes de que el agua lo anegase por completo y el ocano diera por satisfecha su voracidad. Nad entonces como no lo haba hecho nunca antes. Poniendo el alma en cada brazada. Afortunadamente para ella, el tnel no se bifurcaba, sino que segua un nico camino, de un extremo al otro. Un solo cruce y no habra llegado a tiempo. Cuando encontr por fin el acceso a la estatua, pudo entrar nadando fcilmente a travs de la abertura. Las salas que Logan y ella haban recorrido a pie, haca apenas un rato, ahora pertenecan al ocano, que haba esperado pacientemente durante siglos hasta poder reclamarlas. No quiso ni pensar en que el agua le hubiese atrapado antes de llegar arriba. Sali nadando al hall y pas, veloz como un escualo, junto a la vieja antorcha de cristal que haba estado admirando. Irnicamente, suba mucho ms deprisa de lo que haba bajado. Con cuatro patadas lleg al balcn superior y, despus, a la puerta que conduca a las escaleras. La fuerza del agua la haba arrancado de sus goznes y solo quedaba el boquete. Syren se imagin lo rpido que tena que haberse inundado el interior de la estatua y buce an ms deprisa. Arriba, siempre arriba. La angustia la mataba. Y si no llegaba a tiempo? No tard nada en encontrarlo: inerte, junto a la estructura que soportaba la escalinata. Sin detenerse siquiera a comprobar si estaba vivo o muerto, lo agarr por la cintura y brace hacia la superficie. Iba tan rpido que se golpe varias veces contra las columnas de acero. Ni siquiera sinti el dolor. Tena que llegar arriba antes de que fuera demasiado tarde! Con Logan inmvil como una imagen congelada, lleg a la plataforma y, desde all, tom el camino que llevaba al brazo. De haber ido al paso con que haban bajado, todo habra sido intil. Pero, gracias a la inundacin, Syren estaba en su elemento. Entrevi la luz unas cuantas brazadas por encima de su cabeza y nad furiosamente hacia ella. Un momento despus, sacaba la cabeza del agua. Aire! Se ech a Logan a la espalda y recorri a pie los escasos escalones que la separaban del mirador. Cuando sali al exterior la recibi una rfaga de aire glido y cargado de salitre, pero mucho ms agradable del que se respiraba dentro. Dej a Logan en el suelo, le tap las fosas nasales con dos dedos y empez a insuflarle aire en los pulmones. Respira, me oyes? Respira! Respira o me morir. l no reaccion. Su pecho continuaba tan quieto como vaca su mirada. Syren se desesper. Respira, maldita sea! le chill, mientras continuaba hacindole el boca a boca y le practicaba un masaje cardaco capaz de fracturarle las costillas. Nada. Haba estado demasiado tiempo all abajo. Logan Por favor! Vuelve! Ms aire en los pulmones. Ms presin en el pecho para reactivarle el corazn parado. Vuelve, maldito seas! VU-EL- VE! Y entonces, con un resoplido que le estremeci todo el cuerpo y le hizo escupir una mezcla de agua y vmito, Logan Howlett regres. 8
Lo primero que vio al abrir los ojos
fue el pelo claro de Syren derramndose sobre su pecho. Enseguida se dio cuenta del movimiento espasmdico de sus hombros. Estaba llorando. Como una nia pequea. Por l. Logan volvi a toser. El esternn le dola terriblemente y la cabeza amenazaba con estallarle de un momento a otro. Pero estaba vivo. O eso jurara. Vamos, vamos le dijo acaricindole la cabeza. No s qu puedo haber hecho para hacerte llorar de este modo, pero de verdad que lo siento. Servira de algo una disculpa? Ella levant los ojos y le regal una sonrisa llena de lgrimas. Cre Cre que habas muerto! solloz. Cre que no podra hacerte volver. Y se le ech al cuello. l trat de incorporarse. Senta el cerebro oscilando por su crneo, como una clara de huevo en un bol, esperando a ser batida. Estuvo a punto de vomitar otra vez. Si cada vez que me muero me recibes as consigui balbucear, superadas las peores nuseas tendr que espicharla ms veces. Dos o tres por semana. Ella le hizo callarse con sus besos. Cuando Logan se sinti lo bastante fuerte, lo ayud a levantarse. Volvan a estar bajo la antorcha, en lo que, originalmente, haba sido un mirador circular, contra cuya barandilla ahora se estrellaban olas ms agresivas que las de haca unas horas. El tiempo empeoraba. Los dos miraron al cielo. Ni rastro de las hijas del viento. Tanta prisa, y va a resultar que son ellas las que llegan tarde! brome Logan. De repente, record lo que haban hablado mientras bajaban y se arrim a ella. Antes me has preguntado si estbamos enamorados, recuerdas? Bien, esto no es exactamente la corona de la estatua, pero estoy seguro de que sirve igual de bien. Le pas los brazos por la cintura y la atrajo hacia l. Enseguida not como a ella se le aceleraba la respiracin. Se acerc hasta poder sentir su aliento en los labios. Temblaba y Logan supo que no era de fro. Y bien? Dime, qu sientes? Syren vacil. La parte de su cerebro que le deca que aquello no estaba bien continuaba ah, advirtindola del error y gritndole que se separase de l. Pero la otra, la que se haba sentido morir mientras pensaba que le haba perdido para siempre, tena todava demasiado presente aquel sentimiento como para dejarse derrotar. No estoy segura. Qu sientes t? dijo casi en un susurro. Hay una prueba infalible para estos casos respondi l, en el mismo tono. Sus labios recorrieron el escaso margen que los separaba de la boca de ella. Syren sinti como la vida misma le corra por las venas. Se abandon a aquel beso, incapaz de continuar negando ni por un segundo ms lo que senta por l. Le devolvi el beso con pasin y se le abraz muy fuerte, indiferente al viento rtico que los azotaba y a las olas que entraban cada vez ms atrevidas en el pequeo mirador. De repente, un pensamiento la sacudi con fuerza. Se apart ligeramente de Logan y le pregunt, clavando sus grises ojos en los de l: Y qu pasa con la chica que te espera en casa? Con Madison. l le sostuvo la mirada. Syren mi casa ya solo puede estar donde ests t. Si no tuviera un mundo esperando a ser salvado, ni siquiera me planteara regresar. Al menos, no si t no vinieras conmigo. La bes de nuevo. Suavemente. Dulcemente. Muchas veces. Ella no pudo resistirse. No quiso. No entiendo qu me has hecho le confes, confusa, entre beso y beso. Has puesto mi mundo patas arriba. Todo me da igual. El clan. Wren, por quien crea sentir algo. Solo puedo pensar en ti. l le acarici la mejilla. Syren se estremeci con aquel mimo, como si la sacudiera una corriente benigna. Yo siento lo mismo. He tenido que viajar hasta otro universo para encontrarte. Pero ahora que te tengo, solo s que no dejar que nada nos separe. Nada. Ella apoy la cabeza contra su pecho y suspir. Ahora que se haba atrevido a sacarlo de dentro, se senta aliviada. Hay cosas contra las que no se puede luchar. Se habra quedado para siempre all arriba, con l. Y entonces los vio: dos puntitos rojos, acercndose desde la ciudad, impulsados por la fuerza del viento. Dragonfly y Ladybird acudan a la cita. 9
Los piolets se clavaron con facilidad
en la delgada capa de oro que recubra la llama de Lady Liberty. Apoyndose en los hombros de Logan, Syren hundi uno a una altura suficientemente baja como para permitirle apoyar un pie e impulsarse hacia arriba, con la ayuda del otro. Se incorpor sobre la antorcha. No sobraba precisamente espacio, pero cabran los dos. Logan le lanz la cuerda que llevaba en el saquito y en pocos instantes estaba su lado. Por una vez, haba sido fcil. Vieron como se acercaban las dos enormes alas delta y se apresuraron a seguir las instrucciones que les haban dado las voladoras: primero lo intentara Ladybird con Syren. Para no arriesgar ms la vida de la reina si resultaba que aquello no poda hacerse. Y si todo iba bien, sera el turno de Logan. El chico se afianz lo mejor que pudo en aquel espacio resbaladizo y agarr a Syren por las piernas, para auparla. Ella, por su parte, alz ambos brazos al cielo, levantando cuanto pudo el enganche de su arns. La voladora vio que estaba en buena posicin y maniobr el aparato para bajar a buscarla. El viento era muy favorable, not. Buen augurio. Hizo virar el ala hasta colocarla en una trayectoria que le pareci perfecta. Despus, inclin la parte delantera para iniciar un picado suave. Debo de estar loca para intentar algo as. Un momento despus, escuch el clic del enganche al cerrarse y not como el ala protestaba al verse obligada a levantar tanto peso suplementario. Por un momento temi que no lo conseguiran. Pero una ltima rfaga de viento favorable las impuls hacia el cielo, como habra hecho una mano amiga. Ladybird dej escapar un suspiro de alivio mientras aprovechaba aquel empujn inesperado para poner el ala en el camino de vuelta. Totalmente loca!
Desde arriba, Dragonfly observ
como su amiga ejecutaba la mejor maniobra que haba visto nunca para recoger a Syren y arrastrarla hacia el cielo. Saba que poda hacerse! La pega era que el chico pesaba bastante ms. Y que nadie le garantizaba que volviera a tener un viento de cola como el que haba aupado a Ladybird cuando ms lo necesitaba. A cambio, ella era un poco ms ligera que su amiga, mejor voladora y su ala tena an algo ms de envergadura. Si el viento la ayudaba, ellos tambin lo conseguiran. Y si no tendra que hacerlo sola.
Cuando hubo pasado el suficiente
tiempo como para estar segura de que no caeran al mar, Syren abri los ojos y torci el cuello hasta poder ver cmo estaba Logan. Contempl como la reina blanca maniobraba majestuosamente su aparato, con la destreza de un pjaro, para bajar a buscarlo. No exageraban cuando se hacan llamar hijas del viento. Dragonfly hizo un picado perfecto, acelerando en direccin a la llama, donde l la esperaba. Sosteniendo el anclaje con los brazos en alto, mientras trataba de no perder el equilibrio. La menuda voladora lo enganch por el arns y levant inmediatamente el morro, tratando de aprovechar hasta la ltima brizna de viento de cola. El peso de Logan la hizo perder altura rpidamente y, por un instante, el chico not como las olas le laman las botas. Recordando su sabor de haca un rato y haciendo una ltima tentativa para tragrselo otra vez. Pero Dragonfly era demasiado buena. Intuyendo de dnde llegara la siguiente racha de viento, realiz un viraje rapidsimo para conseguir que la pillara desde abajo. Su previsin result correcta y Syren respir al ver como Logan se alejaba del agua y de los selachiphormes que pudieran estar rondando la zona. Ligeras como aves, las dos alas remontaron el vuelo, de regreso a la ciudad. Syren volvi a cerrar los ojos para no tener que ver la distancia que la separaba de la superficie. Llevaban un rato volando cuando escuch la voz alegre de Ladybird que le deca: Tranquila, pastora de algas. Ya puedes abrir los ojos. Lo ms difcil est hecho. El resto del camino es pan comi Nunca termin la frase. Una bala disparada desde algn lugar, delante de ellas, le penetr por la frente y salpic la cara de Syren y la parte interna del ala con sangre y fragmentos de crneo y cerebro de la voladora.
Dragonfly se dio cuenta enseguida
de que algo no iba bien. El ala de Ladybird, que hasta entonces haba volado recta y segura, empez a cabecear y a ir a la deriva. No entendi qu suceda hasta que oy el furioso zumbido de otro proyectil, pasndole muy cerca del rostro. Francotiradores predators! An estaban tan lejos de la ciudad que ni siquiera haba podido or la detonacin. Pero Dragonfly ya haba sido atacada ms de una vez de aquella manera y reconoca el sonido de una bala al pasar rozndote. Era evidente que Ladybird no haba tenido tanta suerte. Nos estn disparando! le grit a Logan, que ni siquiera se haba percatado del peligro. El tirador est en algn edificio de esos de all enfrente. Me temo que le hayan dado a Ladybird. Si hubiera podido, el muchacho habra pegado un brinco. Tal y como estaba, tuvo que conformarse con fijar los ojos en el ala que les preceda. Enseguida not que su trayectoria era errtica y se desviaba cada vez ms del objetivo. Tiene que estar muy mal para volar as dijo la reina. Si no hacemos algo por ayudarlas, terminarn cayendo. Pues acrcate! En aquel momento, el zumbido de otra bala pasndoles muy cerca volvi a hacerse peligrosamente patente. Dragonfly arrug los labios. Tenemos dos problemas; uno: el tirador que trata de abatirnos. Y dos: con tanto peso en el ala apenas si puedo hacer nada que no sea volar derecha hasta casa. Logan no lo dud ni por un momento. Pues sultame! Aydalas a ellas! La reina blanca lo mir con admiracin. Por segunda vez, l trataba de proteger a su amiga a cualquier precio. Es un gesto muy bonito, que me asegurar de que ella conozca le dijo . Pero continuaramos teniendo a un tirador con todo a su favor para abatirnos. Puedo tratar de volar hasta all, dejarte caer en su mismo edificio y as darle algo de lo que preocuparse. Despus, volver y tratar de ayudarlas a ellas. Pero le advirti estars en Tierra de Nadie y hoy ya ser demasiado tarde para volver a buscarte. Tendrs que arreglrtelas solo esta noche. Eso, si el predator no te mata antes, pens sin decirlo en voz alta. Sers capaz de llevarme hasta all y regresar a tiempo para ayudarla? dijo l, angustiado, viendo los problemas que tena la otra ala para mantenerse en vuelo. Lo intentar. Se te ocurre algo mejor? No. No se le ocurra. Mierda! Llvame all! Rpido! acept. Dragonfly oblig al ala a virar para acercarse al lugar desde donde crea que les disparaba el tirador. Tratando de ofrecerle el menor blanco posible mientras lo haca. Syren tard unos instantes en comprender que su compaera de vuelo estaba muerta, y que aquello que le manchaba la cara eran su sangre y parte de su cerebro. No perdi el tiempo intentando reanimarla. Los ojos vacos y el boquete sanguinolento en medio de la frente hablaban por s solos. Ya no haba nada que pudiera hacerse por Ladybird. Dominando el pnico que la atenazaba, se concentr en mantener el ala en el cielo. Por lo que le haban contado y haba visto hasta entonces, la clave de todo resida en aprovechar las rfagas de viento para que te llevasen all donde queras ir. La teora era sencilla. La prctica: un infierno. Y peor an cuando vuelas junto a un cadver, muchos metros por encima del mar y con un malnacido que te usa como diana desde algn lugar que ni siquiera alcanzas a ver. Mientras maniobraba el aparato con torpeza, no dejaba de mirar a ambos lados, tratando de descubrir si los otros se haban dado cuenta de lo que pasaba y podan ayudarla. Por un horrible instante imagin que quizs a ellos les haban atacado primero y haban cado al mar. Pensar en Logan, flotando entre los restos del ala, le paraliz el corazn. Pero una fuerte sacudida, seguida de un repentino descenso de unos cuantos metros la hicieron volver a la realidad. Tena problemas urgentes por resolver, si no quera ser ella misma quien acabara muerta, entre los restos de aquella ala que no saba volar sin Ladybird. Entonces, en mitad de una de sus torpes maniobras, entrevi el aparato de Dragonfly, yendo directa hacia los edificios desde donde les haban disparado. Suspir aliviada. Logan segua vivo Pero qu diablos hacan metindose en la boca del lobo? La muchacha atisb cmo el ala zigzagueaba entre las torres, como un enorme insecto, y se acercaba peligrosamente a la azotea de la ms alta. Al pasar por encima, alguien se desenganch en pleno vuelo y cay dentro. Inmediatamente, el ala recibi un empujn vertical, al verse libre del lastre. Logan, qu demonios ests haciendo?
Llegar hasta el edificio donde se
esconda el tirador le cost a Dragonfly ver agujereada su ala hasta tres veces ms. La segunda bala, adems, le pas a menos de un palmo de la cabeza. Pero consigui su propsito. Antes de soltar a su pasajero, se llev la mano a la cintura y desenfund el pual que llevaba oculto: un antiguo modelo KA-BAR de los que haban usado los marines durante la Segunda Guerra Mundial y que ella haba encontrado en uno de los edificios de su territorio, cuando an no levantaba ni dos palmos del suelo. Toma le dijo, alargndoselo. Me gustara poder darte un arma mejor, pero no llevo ninguna. Logan lo cogi sin decir nada. La perspectiva de verse obligado a matar a alguien se le haca muy cuesta arriba. Hacerlo a pualadas, adems No saba si podra. Pero no se lo dijo a Dragonfly. Dispara desde algn lugar de la fachada. Cuando te dejes caer, no pierdas tiempo y ve a por l. Estar apostado en uno de los pisos superiores, desde donde tenga buena perspectiva. Mientras le encuentras, tratar de hacer de seuelo para distraerle. Pero no te entretengas. Ese tipo sabe disparar. Si le das demasiado tiempo, terminar dndome. Logan asinti con la cabeza, disimulando su angustia. Y recuerda: maana, apenas haya suficiente luz, saldremos a buscarte. Bscate un lugar seguro y qudate all. Quiero que me devuelvas ese cuchillo, me oyes? Lo tengo desde nia y no quiero perderlo por culpa de un hombrecito imprudente. Logan le devolvi una mirada sesgada. T s que sabes cmo dar nimos. Ahora entiendo por qu te eligieron reina Suerte le contest ella, sin mirarle. E hizo un picado que la acerc hasta casi rozar el suelo de grava de la azotea. Cuando volvi a elevarse, el ala llevaba un solo pasajero. 10
El francotirador se llamaba Kodkod
y haba abatido ya a varias voladoras desde que le haban asignado aquella maravilla de fusil y le haban enviado a la frontera del territorio de las hijas del viento para envenenar las relaciones entre ambos clanes. Pero aquella otra jodida se le resista. Haba cazado a su compaera a la primera. Un tiro buensimo. Entre ceja y ceja. Bum! Ahora ests, y ahora ya no ests As es como las gasta la vida aqu, en Nyork. Mala suerte, pajarito. Envalentonado, haba intentado un tiro an ms difcil para derribar a la segunda. Convencido de que, si fallaba, todava tendra tiempo de sobra para repetirlo cuando la tuviese ms cerca. La bala haba pasado rozando la diana, pero disparar no haba sido una buena idea, al fin y al cabo. Porque cuando aquella puta voladora se haba dado cuenta de que estaban intentando descabalgarla haba empezado a zigzaguear evasivamente, hacindole fallar tres tiros consecutivos. Jams le haba pasado antes. Al final, el ala le haba rebasado por la izquierda, al amparo de otro edificio, burlndose de l. Por mucho que le cabrease, tena que admitirlo: la muy puta le haba echado un par y se haba redo en su misma cara. Porque aunque corriese al otro extremo del edificio, sera intil. No volvera a disponer de un tiro tan claro como los que haba tenido ya. Suspir, fastidiado, e introdujo otro cargador de cinco balas en su Remington M24. Se contentara con rematar a la otra ala, que an se mantena en el cielo, cabeceando como una gaviota borracha. Acabar con dos tan grandes en un solo da habra sido la leche! La clase de hazaa que habra zanjado para siempre su eterna disputa con Caracal, sobre cul de los dos era mejor con un fusil. Pero solo una vctima, abatida desde casi ochocientos metros de distancia, an sera suficiente para hacer sudar un poco a su rival. A ver qu poda poner sobre la mesa el viejo Caracal para competir con un disparo como el suyo! Estaba a punto de volver a colocar el ojo en la mira telescpica cuando, frente a l, reapareci ese demonio de voladora a quien ya daba por perdida. Balanceando el ala a derecha e izquierda, para regodearse de l! Qu demonios pretenda? Estaba buscando que la matasen? O es que pretenda ensearle el culo para demostrarle que ella era mejor volando que l disparando? Ahora vers, cabrona! Kodkod se ech el fusil al hombro, dej descansar el can sobre el trpode que llevaba incorporado el arma, puso lentamente el ojo en la mira telescpica y expuls todo el aire de los pulmones. Te arrepentirs de haberme dado otro disparo, puta. Puedes apostar a que te arrepentirs! Pero solo el tiempo que tardars en llegar abajo antes de quedar espachurrada contra el agua.
Mientras se ofreca a s misma como
blanco, Dragonfly senta el regusto amargo del miedo en la garganta. Haca tiempo que los francotiradores predators acosaban a sus mujeres, derribndolas a la menor oportunidad. Intentando hacerles perder la paciencia hasta el extremo de hacerlas salir de su territorio y as poder acabar con todo el clan ms fcilmente. Sin tener que pagar el precio que les supondra emprender un ataque a gran escala contra su territorio. Pero la bala que haba alcanzado a Ladybird haba sido disparada desde muy lejos. Mucho. Tena que ser un tirador fuera de lo corriente el que ahora deba de estar apuntndola con su mira telescpica. Un pensamiento inquietante. Para confirmar sus temores, un primer disparo, cuya detonacin esta vez s pudo or con claridad, entr por la parte trasera del fuselaje y le pas rozando un muslo. Dragonfly dej escapar un grito de dolor al notar la quemadura en la piel y sentir la calidez de la sangre brotando de la herida. Inclin el aparato, procurando que la tela ocultase su figura. Al menos, que ese cerdo tuviera que dispararle sin verle el cuerpo. Su ala podra soportar ms agujeros que ella. Aunque no demasiados. Logan, dnde demonios te metes cuando ms falta haces? Hombres!
Kodkod retorci los labios en una
sonrisa malvola. A travs de la mira haba podido ver claramente como la mujercita que pilotaba aquel artefacto enorme se agitaba al recibir el impacto de la bala en una pierna. Qu me dices ahora, eh, zorra? l haba apuntado algo ms arriba, vale. Si el disparo hubiera sido el que pretenda, le habra partido el espinazo y el juego habra terminado. Con el siguiente lo conseguira. A travs de la mira, observ como la voladora inclinaba el aparato, en un intento de interponer la tela entre ella y su mira. Buen intento, hermanita. Lstima que despus de disparar tantas veces contra aquellos trastos l ya supiera adnde haba que apuntar para darle a la piloto, aun sin tener una visin directa. En el centro. Justo ah, donde se unen ambas alas. S, seor! Apuntas ah y das siempre en la diana. Acarici el gatillo, sin pulsarlo. Quera saborear aquel disparo despus de haber desperdiciado tantos. Que ella llegase a pensar que lo lograra. As, un momento ms Ya casi Ahora! Un segundo antes de disparar, Kodkod sinti una llamarada en las costillas, que lo hizo retorcerse de dolor. El fusil se zarande con l y la bala perdi su objetivo, para ir a incrustarse en la fachada de cristal de la torre ms cercana. Despus de todo, Logan s haba sido capaz de usar el cuchillo. Dragonfly escuch claramente la detonacin. Pero esta vez no estuvo acompaada del familiar zumbido de la bala, buscndola. O el tirador se haba quedado ciego de repente, o Logan haba hecho su trabajo. Para ser un hombre, aquel chaval estaba bastante bien. Le recordaba un poco a Agit la cabeza para alejar recuerdos que an dolan y, confiada en que el predator haba dejado de ser una amenaza, se concentr en volar en lnea recta hacia el ala de Ladybird, que, milagrosamente, todava continuaba en el cielo. No tena ni idea de cmo podra ayudar a Syren. Se acerc a ella, constatando sus dificultades para mantenerse en vuelo. Tratara de ponerse a su altura, decidi, y ver si Ladybird era capaz de ayudar. Despus, segn estuvieran las cosas, ya decidira cmo actuar. Pero el vuelo inseguro de la otra ala converta aquella maniobra en peligrossima. Si se acercaba demasiado y los extremos se tocaban, caeran ambas al mar. Y si no lo haca lo suficiente, ni siquiera lograra hacerse or. Hiciera lo que hiciese, tena que ser ya. El viento estaba amainando y, sin su ayuda, alguien que no supiera pilotar un ala tan grande como esa no lograra mantenerla en vuelo ni cinco minutos.
Kodkod tena la mirada fija en el
cielo. Senta como la vida se le escapaba por la herida del costado. Bum-bum, bum-bum, bum-bum. Un borbotn carmes con cada latido. Sangre por todas partes: manchndole la camiseta, los pantalones y la chaqueta militar que tanto le gustaba. Sangre tambin en los labios y gotendole por el cuello. Con aquel regusto salado y clido del que haba odo hablar tantas veces. Levant los ojos para poder ver al que lo haba matado. Un chaval joven y rubio, con cara de susto. No luca los signos de identidad ni los tatuajes de ninguno de los clanes que l pudiera reconocer; excepto un colgante que poda ser de un pastor de algas. No te jode? Yo me muero y es l quien se lo est haciendo encima! Con las ltimas fuerzas que le quedaban, busc la Beretta que llevaba metida en los pantalones. Quizs an le quedaban suficientes fuerzas como para poder pegarle un tiro a ese hijoputa que continuaba contemplndole, sin terminar el trabajo. Sus dedos dieron con la culata del arma. Se la sac del cinturn. Estaba tan cansado! Intent quitarle el seguro para poder disparar. Mientras, el otro lo vea hacer pero se limitaba a continuar all, como un pasmarote. Como si le importase una mierda que estuviera intentando dispararle. Un momento, solo un momentito y te vendrs al infierno conmigo, cabrn Lo sacudi un acceso de tos que le hizo vomitar ms sangre. El arma se le escurri de entre los dedos. Todo daba vueltas a su alrededor. Qu fro tena. Qu froooo 11
Syren saba que no conseguira
mantenerse en el aire mucho ms tiempo. Quiz si lograba hacer bajar el ala lo bastante lentamente, llegara a una altura desde la que podra saltar al agua sin que el impacto la matara. Pero no tena ni idea de qu hacer para conseguir un picado suave. O, al menos, uno que no terminara con ella estrellndose a toda velocidad contra el agua. Haca cuanto poda para aprovechar el viento, cada vez menos intenso, cuando oy que alguien gritaba su nombre. Se revolvi, incrdula, y all, a pocos metros a su izquierda, descubri a Dragonfly volando a su lado. Syren! Escchame atentamente y haz todo lo que te diga, me oyes? Ella se apresur a asentir. Al hacerlo, inconscientemente, inclin el ala en direccin a la de la hija del viento. Dragonfly ya haba contado con aquello, y antes de que chocaran realiz la misma maniobra. De no haber tomado aquella precaucin, de veterana, las dos habran cado sin remedio. Lo ves? le grit. Tienes que evitar que choquemos! Si llegamos a tocarnos nos caeremos las dos. Mantn el cuerpo recto y las manos firmes. Yo te dir si tienes que girar y cmo hacerlo. Vale? Vale! respondi Syren, ahora sin ni siquiera atreverse a mirarla, para no volver a cometer el mismo error. Muy bien! Ladybird puede ayudarte, aunque solo sea un poco? Est muerta! respondi, con la vista al frente. Ni se ha enterado! Dragonfly sinti como la rabia la sacuda. Esto lo pagars, Wired. Aunque sea la ltima maldita cosa que haga como reina de las hijas del viento!
Syren fue siguiendo las instrucciones
que le daba la reina y que le llegaban, entrecortadas, entre rfagas de viento. A pesar de no gustarle nada volar, tena una habilidad innata para hacerlo, constat enseguida Dragonfly. Solo eso la haba mantenido en el aire mientras ella dejaba a su compaero en tierra y volva a ayudarla. La voladora la fue guiando, lejos del terreno peligroso y hacia las Siamesas. El problema sera hacerla bajar. Era uno de los momentos crticos del vuelo y no poda pretender ensearle en aquellas condiciones. Y an menos esperar que lo hiciera en una de las pequeas pistas construidas por las voladoras en las plantas inferiores de los edificios de su territorio. Una piloto experta ya tena que tener cuidado cuando aterrizaba all. Lo ms seguro era que Syren acabara aplastada contra la fachada si lo intentaba. La nica alternativa que le pareca viable era tratar de hacerla bajar lo suficiente como para que pudiera saltar, como haba hecho en la Mano en Llamas. Volvi a levantar la voz por encima del viento para comunicarle su plan. Syren segua con los ojos fijos en el horizonte, pero respondi que no se preocupase: una vez en el agua, podra burlar a los selachiphormes. Dragonfly no se molest en decirle que, a ella, lo que la preocupaba de verdad no eran los escualos, sino los edificios que tendra que esquivar antes de poder alcanzar una altura desde la que el salto fuera factible. Eso, por no hablar de cmo la hara descender sin que entrara en barrena, claro.
Aun resumida en pocas palabras, la
tcnica del aterrizaje tena un montn de aspectos de los que haba que estar pendiente. Mientras iniciaba la maniobra, Syren trat de ponerlos mentalmente en orden: controlar la velocidad en funcin del viento; elegir la trayectoria y mantener la vista puesta en ella en todo momento; liberar las piernas del arns donde iban sujetas equilibrando el ala con las manos Lo fue haciendo, poco a poco, mientras las fachadas de los edificios se le acercaban a toda velocidad, como barreras insalvables. Dragonfly la sigui hasta donde le fue posible y despus se desvi. Ahora ya no poda hacer ms. Syren se dio cuenta enseguida de que iba demasiado deprisa. A su lado, el cuerpo de Ladybird cabeceaba de una manera que la hizo estremecerse. Como si la voladora, desde el ms all, estuviera tratando de advertirla de que no lo estaba haciendo bien. Trat de aminorar, tirando de la barra hacia ella. Pero a pesar de hacer todo lo que le haba dicho la reina, continu descendiendo, cada vez ms vertiginosamente. Ya casi sin control, pas rozando la fachada de una torre desnuda de cristal y de la que solo quedaba un armazn de metal a travs del que ululaban las corrientes. Senta como el corazn le lata cada vez ms rpido. Al mismo ritmo con el que perda el dominio del ala. Ya ni recordaba cul era el paso que vena a continuacin. Tanto daba. Caa como una piedra. Mientras vea como la superficie azul oscuro se aproximaba a toda velocidad, sac las piernas del arns. Mala eleccin. El ala se desequilibr por completo, hizo un giro inesperado, y uno de los extremos termin impactando contra la grgola de un antiguo rascacielos de piedra. Ala y monstruo quedaron empatados: ella lo decapit de un golpe y, a cambio, l la parti en dos. El cadver de Ladybird sali despedido y fue a chocar contra la fachada de granito. A pesar de la ventolera, Syren pudo or con aterradora claridad el sonido del cuerpo, reventando contra la superficie de piedra. Tuvo el tiempo justo para desembarazarse de lo que quedaba del arns, un segundo antes de que toda la estructura del ala se desintegrara en el aire y la arrastrase con ella. Se precipit contra la superficie, pataleando desesperadamente. Treinta metros de cada. El impacto fue terrible. La reina blanca vio con espanto como el ala de la pastora de algas chocaba primero contra un edificio, para desintegrarse acto seguido en el aire y arrojar al vaco a su pasajera. Mucho antes de lo que haban planeado. Cambiando las manos de posicin en la barra, Dragonfly maniobr su propio aparato para comprobar qu haba pasado con su aliada. Podra hacer muy poco adems de observar. Aterrizar en esa zona sera difcil y, aunque lo consiguiera, no pensaba ni acercarse al agua. Las hijas del viento no estaban hechas para nadar. Sobrevol el canal donde an flotaban los restos de lo que haba sido un ala magnfica. En otras circunstancias, se habra lamentado por la prdida de semejante aparato. Esta vez, sin embargo, se conformaba con que la piloto hubiese sobrevivido. Vol peligrosamente bajo. Tanto, que un selachiphorme osado habra podido animarse a cazarla con uno de aquellos saltos alevosos que tan bien se les daban. Nada. No se poda quedar all ms tiempo o terminara estrellndose ella tambin. Aprovech una corriente trmica para ganar altura. Era posible que hubiesen superado tantos obstculos solo para que todo aquello terminase de aquella manera? Haba muerto Ladybird para nada? Resistindose a resignarse, decidi dar otra pasada. Lade el cuerpo para obligar a virar al ala delta. Empezaba a anochecer. Pronto, aunque se empease en quedarse, ya no vera ms all de sus propias narices. Dragonfly describi un amplio crculo en el cielo, rode la torre contra la que haba chocado Syren y volvi a tener una visin clara del lugar del accidente. Y entonces la vio, hacindole seales con los brazos desde una de las ventanas de las primeras plantas secas. 12
De nuevo con las piernas
enganchadas al arns, Syren respir al ver aproximarse las Siamesas. En otro alarde de pilotaje, la reina haba conseguido aterrizar en la misma azotea del edificio al que ella haba podido llegar, maltrecha, tras sobrevivir a la cada. Y, una vez reunidas, haba logrado levantar otra vez el vuelo a pesar de que el lugar apenas lo permita. Ladybird habra puesto el grito en el cielo de haber podido ver que su amada reina corra tantos riesgos. Regresaban solo la mitad de los que haban salido. En Nyork, muchos diran que les haba ido bastante bien, tratndose de una excursin tan peligrosa. Pero ninguna de las dos estara ni remotamente de acuerdo con eso. Tienes que volver a buscarle! insisti Syren una vez ms, mientras la reina iniciaba la maniobra de aproximacin. Entiendo cmo te sientes. Pero, mira dentro de nada estar oscuro. No puedo pedir a ninguna de mis mujeres que vuelen a ciegas. Y, aunque lo hicieran, no servira de nada. A oscuras, jams lo encontraran. Tenemos que esperar a maana. Pero podra estar herido! O asediado por los predators. No podemos dejarle toda una noche solo en Tierra de Nadie. Sabes perfectamente lo que sucede ah afuera! Syren pensaba en el pueblo de la noche, siempre en busca de algn despistado que se internase solo en las zonas prohibidas para hacerle desaparecer. Su propio grupo haba perdido a ms de un miembro a manos de esos fantasmas. Se estremeci con solo imaginar lo que le haran a Logan si llegaban a ponerle la mano encima. Sin territorio propio, el pueblo de la noche se haba acostumbrado a comer lo que fuera para sobrevivir. Syren! Dragonfly desvi los ojos de su trayectoria solo un instante para mirarla. Aunque no te lo parezca, te lo aseguro: s exactamente cmo te sientes. Pero no hay otra que esperar a maana. El predator dej de disparar. Eso solo puede significar que Logan lo consigui. Y si pudo con l, seguro que tambin ser capaz de encontrar un lugar donde esperar, a salvo, a que amanezca. Syren no dijo nada. En el fondo, saba que la reina estaba en lo cierto. Pero no era la razn quien hablaba por su boca. Si las voladoras no queran salir a buscarle, muy bien, lo entenda. Pero nadie en este mundo iba a impedirle que fuera ella misma, apenas pusieran un pie en el suelo. Y sola, si nadie se ofreca a acompaarla. El ala fue perdiendo altura y velocidad qu fcil pareca aquello cuando pilotaba alguien como Dragonfly! y aterriz suavemente, usando menos de la mitad del espacio que tena para hacerlo en una de las plataformas de la Siamesa Norte. Acababan de desengancharse cuando una veintena de hijas del viento, algunas con antorchas y el resto armadas con los mismos dardos ligeros que arrojaban en pleno vuelo, las rodearon con ademn amenazador. El grupo se abri, como un abanico, y apareci Mantis, ms oscura y sobrecogedora que nunca. Y, ms all, Syren vislumbr al clan, con Wren al frente, Fairy, Lark y Dacnis casi a su lado e Ibis, algo ms retrasada. Se alegr de comprobar que estaban todos bien, aunque varias voladoras se encargaban de impedirles cualquier accin que no fuera ver y escuchar lo que suceda. Dragonfly le dedic a Mantis una mirada turbia. Nunca haba habido ni un pice complicidad entre ambas. Pero no la crea capaz de algo as. Qu significa esto, Mantis? la increp, tan altiva como fue capaz. Exactamente lo que parece, hermana respondi la otra, menos satisfecha de lo que habra cabido esperar. T y tu aliada estis arrestadas. No pretendo haceros ningn dao a ninguna de las dos, pero no puedo consentir que arrastres al clan a la destruccin. Lo que hago, lo hago por el bien de todas. A escupir sobre nuestras leyes lo llamas ahora bien comn? Tanto tiempo sentada en el trono te ha corrompido an ms de lo que crea! Dragonfly! La ira incendi los ojos artificialmente rojos de la reina negra. He dicho que no deseo hacerte ningn dao, y no menta. Pero no te consentir ms insultos! No tientes tu suerte, y podrs terminar tus das pariendo futuras reinas con el macho de tu eleccin. Despus de todo, t y yo sabemos que ese destino tampoco te resultar tan desagradable Syren vio como la reina blanca crispaba los puos. Adems de su traicin, Mantis acababa de traspasar una lnea roja entre ambas, estaba claro. Se pregunt si lo habra hecho para enfurecer a su rival y darle as una excusa para acabar con ella. Sea como fuere, la rubia no mordi el anzuelo. Baj la vista y deshizo los puos. Y ahora, qu vas a hacer? Ponerte de rodillas ante Wired y suplicarle clemencia? Eso te pegara mucho ms a ti, querida respondi Mantis, redirigiendo el insulto implcito. No. Pienso ofrecerle un trato, por supuesto. Pero de igual a igual. Le entregar algo que l quiere se dio media vuelta para sealar teatralmente a Lark: este hombrecito de aqu. Y, como muestra de buena voluntad, aadir a sus compaeros como regalo Bien, excepto a mi buena amiga Fairy y a su amorcito, por supuesto. Ellos dos sern libres de irse, con mi gratitud y bendiciones. Despus de todo, es a ella a quien debo el haber descubierto el inters de Wired por este muchacho. Pero pero eso no es lo acordado! gimi Fairy. Se senta tan engaada que ni siquiera intent negar que haba hecho un pacto con la reina negra. Me prometiste que todos seramos libres! S? Bueno, vers: he decidido revisar ligeramente los trminos de nuestro acuerdo. Y me he dado cuenta de que ya era suficientemente generosa dejndote ir con tu hombrecito y librndote de tu rival. Los pastores de algas sois historia. No importa que seis dos o cuatro ah afuera, creme! Buscaos un agujero lo suficiente profundo como para poder esconderos de Wired, y considrate afortunada de que no os incluya tambin en el lote. Fairy se volvi hacia el resto, con los ojos llenos de lgrimas. Confundida. Avergonzada. Yo No pretenda esto. Debis creerme! Ninguno de los dems le demostr el menor apoyo. Ni siquiera Ibis, siempre tan emptica, fue capaz de mirarla a la cara. Wren! T sabes que no miento! Eres el primero en ver que Syren nos estaba llevando al desastre. Yo yo solo quera Fairy nunca haba visto tanto desprecio en los ojos de alguien. Cay de rodillas, sollozando, sin saber qu ms decir. Ella ser libre de hacer lo que quiera dijo entonces el muchacho, dando un paso al frente sin dedicarle siquiera una mirada a Fairy. Pero yo no pienso seguir otro camino que no sea el de mi clan. Ah, no? respondi Mantis, divertida ante aquel giro de los acontecimientos, tan cruel para su aliada . Pues por eso no te preocupes. Si prefieres ser esclavo de los techs antes que compartir la libertad con tu pattica amiguita, te complacer gustosamente. Y, dndose la vuelta hacia las voladoras que los custodiaban, aadi : Llevoslo con los dems. Fairy se qued all arriba, sola y devastada, mientras los pastores de algas y la reina blanca eran conducidos a una de las plantas que las voladoras usaban como prisin. 13
Apenas iluminada por la luz naranja
de una antorcha, Mantis sopesaba una vez ms la propuesta que iba a hacerle llegar a Wired. Si algo haba aprendido al sentarse tanto tiempo en el trono de las hijas del viento era a no actuar jams a la ligera. Cada paso que daba estaba cuidadosamente meditado. Pero aquello superaba cualquier experiencia previa. De todas las decisiones que haba tomado en aquellos ciclos, aquella era la ms arriesgada. Reley el mensaje. Era claro y escueto: Tena al chico de Wired. Y tena tambin la voluntad de aliarse con l y no la de hacerle la guerra. Si todo ello le pareca lo suficientemente interesante, le propona encontrarse, al da siguiente, en el Santuario. Para hablar cara a cara. Ella estara all al medioda y no le esperara mucho tiempo. Era suficiente, decidi. Si aquella pastora de algas enloquecida de amor no menta, Wired saltara de contento al recibirlo. Tanto, incluso, como para arriesgarse a poner los pies fuera de la Cpula por primera vez en ciclos. La eleccin del Santuario como lugar de encuentro tena que ser suficiente garanta como para hacerle creer en su buena fe. Aquel edificio situado en la zona oriental de la ciudad, rectangular, sin formas ni aristas, con las fachadas norte y sur hechas de mrmol y las orientadas a este y oeste, de cristal verdoso, era el nico de Nyork que todos los clanes reconocan como terreno sagrado. Ni siquiera el pueblo de la noche haba osado nunca romper la inviolabilidad de su suelo. Quien pona los pies all, poda considerarse a salvo. Por eso lo llamaban el Santuario. Y por eso era utilizado desde siempre como lugar de encuentro para clanes enfrentados, pero deseosos de llegar a una solucin negociada. Mantis se volvi para inquirir a Hornet con la mirada. Se haba quitado las lentes de contacto rojas que le conferan aquel aspecto tan amenazador, dejando al descubierto un par de ojos castaos y cansados. Haca tiempo que la corona compartida le pesaba demasiado, aunque se esforzara por ocultarlo. Con las costillas vendadas y el ademn dolorido, Hornet asinti. Era un salto al vaco, dijo, ambas lo saban. Pero, llegados a ese punto, cul no lo sera? Mantis se lo agradeci. Haca tiempo que Hornet era su mayor apoyo en el clan. A veces pensaba que sus caricias seran lo nico de lo que no podra prescindir, llegado el caso. Pero se esforzaba en no demostrrselo, para no aparentar debilidad. Por eso, aunque le dolan sus heridas casi tanto como a ella, haba aceptado su peticin de mantenerse activa en lugar de guardar cama. Para simular que, a sus ojos, no era diferente del resto. Hazla pasar dijo. Hornet fue renqueando hasta la puerta, la abri y llam a la joven extremadamente delgada que esperaba fuera. La muchacha entr e inclin enseguida la cabeza en seal de respeto. Se peinaba con una cresta negra y luca tatuajes en el pecho, la espalda y los brazos, y piercings en labios, cejas, orejas y nariz. Llevaba los dedos llenos de sortijas de metal, y unos pendientes grandes y torturados en las orejas, pero ningn colgante. Tena los ojos claros y enormes. Y su delgadez extrema los haca parecer an ms despiertos de lo que ya eran. Wasp, querida la reina le dio la bienvenida con una sonrisa cansada, lo que voy a pedirte supone un gran riesgo. Pero lo hago porque creo que la supervivencia de nuestro clan depende de ello. Y, con Hornet herida, solo t eres capaz de conseguirlo. De qu se trata, mi seora? La voz de Wasp era poco ms que un murmullo, pero mucho ms cristalina de lo que su imagen poda hacer suponer. Necesito que lleves este mensaje a la Cpula y lo entregues en mano al mismsimo Wired. Esta misma noche. Y que regreses con la respuesta antes del amanecer. Wasp tom el papel que ella le ofreca y se lo guard, como un tesoro, en el bolsillo interior de su ajada cazadora de cuero negro. No te fallar, mi reina. Ni tampoco al clan. Mantis la abraz y le dese un vuelo seguro. La muchacha abandon la cmara real sin ms ceremonia. No tena ni un instante que perder si deseaba poder cumplir con su misin. Hornet cerr la puerta tras ella y volvi junto a la reina. Cojeaba a causa del dolor que le producan las costillas rotas, pero no se haba quejado ni una sola vez. Mantis not sus manos en la nuca y se volvi para acariciarle la mejilla con ternura. Solo por lo que le haba hecho a su amada, esperaba que los predators capturasen pronto a aquel joven misterioso y se lo pasaran en grande con l, mientras le arrancaban la verdad de su origen a golpes. Ven, mi amor le susurr a Hornet, cogindola de la mano para conducirla hasta la cama. Permteme cuidarte. La acost con delicadeza y pos dulcemente los labios sobre sus heridas. 14
Fairy no haba tenido nimo para
moverse del lugar donde se haba dejado caer, de rodillas, tras haberse descubierto su traicin. Impotente, haba contemplado cmo se llevaban al resto del clan, sin que ni uno solo se volviese a mirarla. Mantis, por su parte, haba ordenado que la dejasen en paz. La pastorcilla era libre de ir a donde quisiera, haba dicho antes de desaparecer en el interior de la torre. Un trato es un trato. Cuando fue por fin capaz de desenterrar la cabeza de entre las manos, Fairy se levant y arrastr los pies hasta el borde mismo de la pista de aterrizaje. Se haba quedado mucho rato all. Contemplando el vaco, vacilante. Con los ojos perdidos en el abismo y escuchando su llamada silenciosa. Un pasito ms y todos sus problemas desapareceran. El dolor por el rechazo definitivo de Wren. El arrepentimiento por aquella traicin abyecta. La humillacin con la que la haba castigado Mantis. Nada importara ya. Movi los pies unos centmetros ms, hasta dejar los dedos colgando. Estaba demasiado oscuro como para ver el fondo, pero no le haca falta. El olvido la esperaba con los brazos abiertos. No ms dolor. No ms culpa. No ms vergenza. Vamos! Salta y termina de una vez! No te mereces nada mejor despus de lo que has hecho! Pero el viento no soplaba con suficiente violencia como para darle el empujn que necesitaba. Lo odi con toda su alma por no ayudarla. Al final, resultaba que no era buena ni para quitarse de en medio. Todava pensaba en eso cuando escuch el ruido de unos pasos a la carrera, acercndosele por detrs. Se revolvi, asustada, y tuvo el tiempo justo para vislumbrar a una joven de cresta negra que pasaba por su lado, ignorndola, y se arrojaba al vaco con decisin. Fairy dej escapar un grito de espanto, pero enseguida vio como la saltadora abra brazos y piernas, desplegando una especie de alas que llevaba incorporadas a su vestido. La cada se convirti en un vuelo vertiginoso y la joven aprovech la corriente para dirigirse al norte. A la zona controlada por los predators. Enseguida se perdi en la oscuridad. Fairy se qued mirando hacia donde la haba visto desaparecer. La reina negra no perda el tiempo. Wired pronto sabra dnde estaban. Tictac, tictac. Imagin lo que habra pensado su padre: el ltimo gran jefe de los pastores de algas antes de que los exterminasen o convirtieran en esclavos. Qu habra dicho aquel hombre de manos speras y voz severa si hubiera llegado a suponer alguna vez que ella, la nia de sus ojos, acabara siendo una sucia traidora? Habra sido capaz de perdonarla? Contempl por ltima vez el vaco seductor que se abra bajo sus pies. Y despus se volvi y corri hacia el interior de la torre. Si actuaba deprisa, todava tendra una oportunidad de enmendar su error. Tictac, tictac.
Fairy encontr lo que buscaba bien
escondido entre el equipaje de Wren: la Beretta, y cuatro cargadores llenos de balas. Haba visto dnde los meta l antes de internarse en el territorio de las hijas del viento. Bastaran. Record como se lo haba visto hacer a Wren: primero, pulsar el botn que liberaba el cargador para asegurarse de que el arma tuviera municin, y, acto seguido, quitar el seguro y mover la corredera para colocar una bala en la recmara. Ahora la pistola estaba a punto para ser disparada. Se la meti en la cintura, se guard los cargadores en los bolsillos y se encamin a la planta donde haban llevado a sus hermanos.
Una de las dos centinelas que
custodiaban la puerta de acceso le dedic una ojeada recelosa. Fairy le sostuvo la mirada. Una sonrisa angelical en los labios. Pero no lo suficiente. Dices que la reina te ha autorizado a verles? En plena noche? insisti la mujer. Si lo prefieres, despirtala y pregntaselo t misma respondi la rubia, tan frvola como fue capaz. No hay prisa. Esperar aqu. La voladora dud. Haba presenciado como capturaban a los prisioneros y escuchado que Mantis deca que aquella era la nica que poda ir y venir sin restricciones. Pero entrar a verlos. Ahora? No la crea. Sabes qu? Ir a preguntarle, s. T espera aqu. Y t, no la dejes pasar hasta que regrese, de acuerdo? le dijo a su compaera. Fairy maldijo su suerte. Pero se limit a dedicarle otra sonrisa: t misma. Se ech a un lado y fingi dejarla hacer. Pero, aprovechando el momento en que la centinela desconfiada pasaba entre ella y su compaera, se sac el arma de donde la llevaba oculta y dispar. La primera bala le entr a la voladora por la espalda, entre los omplatos, partindole la columna. Antes de que su compaera pudiera reaccionar, Fairy hizo fuego dos veces ms, hirindola mortalmente en el pecho. El impacto de los proyectiles arroj a la otra hija del viento contra la pared y la dej tirada frente a la puerta. Con los ojos muy abiertos, en una expresin de incredulidad. Con las dos guardias eliminadas, a Fairy solo le quedaba rezar para que nadie hubiese odo los disparos. Recogi los dos dardos que haban cado al suelo y se dispuso a liberar a los prisioneros.
Cuando abri la puerta se encontr
cara a cara con Wren, Syren y los dems. Ellos s haban odo el tiroteo y se haban levantado, alarmados. Por sus expresiones, se dio cuenta de que aquello era lo ltimo que habran podido imaginar. Entr enseguida, le entreg la pistola a Wren y reparti los dardos entre Syren y Dragonfly. Syren, perdname, te lo suplico dijo en voz baja, mientras le entregaba el arma. Lo que he hecho es injustificable y entender perfectamente que me destierres cuando todo esto haya terminado. Pero, ahora, por favor, confa en m. Estoy intentando arreglar todo el mal que he hecho, te lo juro. Syren le devolvi una mirada cargada de emociones contradictorias. La haba odiado, como el resto, despus de ver como les haba traicionado con Mantis. Pero ahora tambin la admiraba por su valor. Ests siendo muy valiente le dijo, al fin. Te lo agradezco de todo corazn. Fairy inclin la cabeza y se volvi hacia Wren, buscando tambin su perdn. Pero l no fue tan comprensivo y rehuy su mirada. Perdonad los tres, pero este no es momento de arreglar vuestras diferencias intervino Dragonfly, pulverizando el instante. Tenemos que movernos deprisa si queremos salir de aqu. Las mujeres de Mantis no tardarn Qu hacemos? pregunt Syren. Separmonos. Vosotros podis ir por el agua, como los peces, pero yo no lo conseguir sin un ala. Subir unos cuantos pisos y robar una. Huid por las escaleras. Cuanto ms abajo lleguis, menos se atrevern a seguiros. Las hijas del viento solo estamos cmodas en el cielo. El mar nos pone nerviosas. Nos encontraremos, maana en Intent pensar en un lugar al que pudieran llegar y todos conocieran. En las Cuatro Puntas sugiri Wren. Est en la frontera entre vuestro territorio y el de los constructores de puentes y es lo ms lejos a donde podremos ir en tan poco tiempo. Es de noche, estamos agotados y los selachiphormes no duermen nunca De acuerdo, en las Cuatro Puntas, entonces. Pero all no podr aterrizar. Estad alerta para ver dnde lo consigo y os reuns conmigo. Y tened cuidado, es territorio de los constructores. Tranquila, seremos discretos prometi el muchacho. Dudo de que Builder quiera volver a invitarnos a su casa despus de cmo salimos de all la ltima vez. Iremos con pies de plomo. Suerte, pastores de algas. Suerte, hija del viento. No tenan tiempo para ms. Corrieron hacia las escaleras, pasando sobre los cuerpos de las dos centinelas abatidas por Fairy. Dragonfly se detuvo un momento y les dedic una mirada lastimera. Dos buenas mujeres, malogradas por culpa de la ambicin de Mantis. De esto tambin tendrs que responder ante el clan, pens, mientras se agachaba para cerrarle los ojos a la que la miraba con cara de no creerse an como haba terminado la noche para ella.
Mantis estaba rabiosa.
Cmo podan haber escapado? Se qued mirando los cuerpos de las dos centinelas muertas. Las haban abatido con un arma de fuego. Cmo podan tener algo as, esos piojosos? Y, ellas cmo podan no haberse dado cuenta de que las tenan? Hornet se le acerc, andando con dificultad. La chica con quien hiciste el trato No la encontramos por ninguna parte. Mantis suspir, atando cabos. La pastorcilla enamorada. Pues, claro. Haba sido una estpida al menospreciarla! Ordena que salgan todas las alas disponibles. Aunque est oscuro. Que las mujeres sepan que estn buscando a los asesinos de dos de nuestras hermanas. Y enva patrullas a que corten las escaleras. Quiz tengamos suerte y todava estn en el edificio. Hornet asinti. Ya se iba cuando oy a Mantis decirle: Y, Hornet: que tiren a matar. Ya hemos visto lo que pasa cuando hacemos prisioneros.
Dragonfly se escondi en el interior
de un sof despanzurrado, mientras esperaba a que un grupo de las que haban sido sus sbditas pasaran a pocos pasos de ella, sin advertirla. Con luz de da, no lo habra conseguido. Pero, por la noche, en aquellas plantas tan enormes y con apenas unas pocas antorchas para iluminarse, las fuerzas se equilibraban. Cuando estuvo segura de que ya no podran orla, sali de su escondrijo y se desliz sigilosamente hasta las escaleras. En el piso inmediatamente superior estaba la pista de aterrizaje ms baja de la Siamesa Norte. All siempre haba dos o tres alas, a punto para ser utilizadas. No seran tan magnficas como la que haba pilotado aquella tarde, pero serviran. Al llegar asom la cabeza por la puerta, rezando para que no hubiera nadie de guardia. Solo oscuridad y silencio. Subi los escalones de dos en dos hasta la planta superior. Era el momento crtico. Saba que la pista no estara desierta. Siempre tena que haber varias mujeres de guardia. Ella misma lo haba dispuesto as. Si tena suerte, seran de las suyas y podra convencerlas solo con palabras. Si no Cerr los puos. Suspir, abri la puerta y sali andando como si nada. Con la espalda muy recta y destilando toda la autoridad que haba acumulado en el tiempo que llevaba en el trono. Enseguida vio que no necesitara pelear. Una chica delgada, bastante ms alta que ella, de piel pecosa y con el pelo muy corto y de un rubio sucio, le sali al encuentro. Inclin la cabeza en seal de respeto. Era Bee. Seora, no s qu ha sucedido hoy ni necesito saberlo. Solo quiero que sepas que, igual que lo fue mi hermana, te ser leal hasta la muerte. Dragonfly le puso la mano en el hombro, con afecto. Bee, no sabes cmo siento lo que le ha pasado a Ladybird. Ojal pudiera Seora, no es momento de lgrimas. Cuando todo vuelva a ser como debera, t y yo la lloraremos juntas. Pero ahora tenemos que darnos prisa, o lo perders todo. Cmo est la situacin? Hace un rato, Wasp ha salido con un vestido volador. Acababa de tener una audiencia con Mantis. Se ha dirigido al norte. A Dragonfly no le haca falta ms para sumar dos y dos. Mantis procuraba no perder nunca la iniciativa. Conocindola, habra pedido una entrevista cara a cara con Wired lo antes posible. Las cosas iban demasiado deprisa. Mantis era consciente de que actuaba contra la ley, y, antes de que el clan pudiera pedirle explicaciones, pretenda acabar con cualquier oposicin presentando un pacto con los techs que acallara todas las bocas. Tena que impedrselo, a cualquier precio. Pero no tena suficiente apoyo dentro de su propio clan. Sus partidarias haban sido tomadas por sorpresa y el mal ya estaba hecho. Por nada del mundo quera empezar una guerra civil. Necesitaba un aliado externo. El nombre de Snake le vino naturalmente a la cabeza. Haba jurado no verle nunca ms. Y tambin haba jurado que Mantis lo pagara. Puestos a elegir, tena claro cul de los dos juramentos prefera romper. Cogi a Bee por los hombros y le cont, en cuatro frases, lo que se propona y qu esperaba de ella. Puedo contar contigo? le pregunt una vez hubo terminado. Hasta la muerte. Lo sabes. Pues no perdamos tiempo! Se quit el brazalete que llevaba, una esfera negra engarzada entre dos piezas de metal sobre dos tiras de cuero, y se la puso en la mueca. Apenas unos momentos ms tarde, dos alas salan planeando silenciosamente de la Siamesa Norte y se separaban en pleno vuelo, tomando direcciones opuestas.
Syren nunca haba bajado unas
escaleras tan deprisa. Pero aquella torre era la ms alta de Nyork y a ellos les haban encerrado en una planta muy por encima del nivel del mar. Incluso para intentar un salto arriesgado necesitaban estar muchos pisos ms abajo. Bajaba los escalones de tres en tres cuando oy el eco de puertas abrindose, y de voces airadas, varias plantas por encima. Un grupo de voladoras que llegaba tarde para cortarles el paso. Syren imagin que habran enviado alas a los pisos inferiores, advirtiendo a las centinelas de su fuga. Si era as, tarde o temprano, los acabaran cercando. Si tenan que luchar, la pistola de Wren les ira de maravilla. Pero, adems de los dardos que les haba dado Fairy, el resto solo tena las manos desnudas para hacerlo. Muy poco para hacer frente a un grupo de voladoras furiosas. Ms deprisa! Ms deprisa! urgi al resto, oyendo como otra puerta bata contra el muro, apenas un par de pisos por encima de sus cabezas. La red se cerraba demasiado rpido a su alrededor. Les faltaban al menos quince plantas para poder arriesgarse a saltar sin temor a matarse en la cada. No llegaran! Los escalones se sucedan bajo sus pies mientras, a travs del hueco de las escaleras, resonaban los gritos rabiosos de las mujeres que los perseguan. Un par de veces, un dardo lanzado con ms ira que conviccin se estrell, inofensivo, contra la barandilla. Las escaleras eran demasiado estrechas como para poder lanzar, incluso para las hijas del viento. Un piso menos. Les quedaban doce. Wren, ten eso a punto! le grit al muchacho, sin detenerse. l blandi la pistola como respuesta. En ese instante, la puerta que haba a su izquierda se abri, vomitando a cuatro voladoras armadas con sus dardos cortos y afilados. Ibis, que iba la primera, chill de espanto, mientras esquivaba por muy poco la punta de un dardo. No lo habra conseguido otra vez si Fairy, que le pisaba los talones, no se hubiese interpuesto entre ella y la lanza. El dardo se le hundi en el vientre. La rubia aull de dolor, pero, pese a la herida, an fue capaz de empujar a su atacante contra las que la seguan, antes de desplomarse con un gemido. Su accin le dio a Wren el tiempo que necesitaba para poder descargar la Beretta contra las voladoras, aturdidas an por el inesperado empujn de Fairy. En el cargador de una Beretta caben veinte balas. Wren las dispar todas. A bocajarro. Las detonaciones resonaron por el hueco de la escalera, amplificadas por el efecto chimenea. Por un momento, Syren pens que iban a estallarle los tmpanos. La nariz se le llen del olor penetrante de la cordita, mientras que todo lo que era capaz de or era un zumbido agudsimo que le martilleaba el cerebro. Cerr los ojos para tratar de controlar aquel caos. Cuando volvi a abrirlos vio con espanto los cuerpos de las cuatro mujeres, cosidas a balazos. Wren no haba tenido otra opcin que acribillarlas para salvar al grupo. Estaban todas muertas. Si no hubiera sido por l, Syren no habra sido capaz de seguir, horrorizada ante aquella matanza. Pero Wren no perdi un segundo: sustituy el cargador vaco por otro y se agach para coger en brazos a Fairy, que se haba quedado acurrucada en un rincn, sollozando de dolor. Vamos! Recoged sus armas y seguidme! les grit, cargando con Fairy y continuando la carrera hacia el mar. Syren fue la primera en conseguir hacerle caso. Se oblig a coger uno de aquellos dardos y empuj al resto escaleras abajo, tratando de no mirar los cuerpos de las hijas del viento muertas. A sus espaldas, los aullidos de las voladoras se multiplicaban, cada vez ms cerca. Cuando por fin llegaron a una altura desde la que era posible saltar, Wren abri la puerta que daba acceso a la planta y entr, con el can del arma por delante. Estaba vaca. Hizo pasar al resto rpidamente, dej a Fairy en el suelo, pidindole a Dacnis que se ocupara de ella, y llam a Syren y a Lark para que le ayudaran a obstruir la entrada. Los otros dos soltaron las lanzas y se apresuraron a amontonar ante la puerta todos los objetos pesados que encontraron, formando una barricada. Wren, adems, us uno de los dardos de las voladoras para atrancar la puerta. Aquello las detendra unos minutos. Despus, regresaron a toda prisa junto a Dacnis e Ibis, que estaban de cuclillas junto a la herida. Fairy estaba lvida. Apenas le sala un hilo de voz y tena toda la camiseta manchada de rojo. Tambin escupa sangre cada vez que tosa. Gema suavemente mientras Ibis la coga de la mano y le aseguraba que se pondra bien. Wren clav la rodilla en tierra y mir a la sanadora. Tenemos que arrancarle eso! le dijo sealando el dardo que le sobresala del cuerpo. Dime cmo hacerlo! La oriental le devolvi una mirada cargada de impotencia. Sus ojos lo decan todo: Ya no haba nada que hacer. Wren gimi de rabia. Fairy no! Entonces sinti como la mano de ella soltaba la de Ibis para buscar la suya. La cogi fuerte. Tan fuerte como si solo con aquella tenaza fuera suficiente para mantenerla entre ellos, sana y salva. Wren yo Tosi ms sangre. l le estrech los dedos hasta casi romprselos. Perdname os he fallado a todos. Fairy, no digas eso! Has sido t quien nos ha liberado. T quien has salvado a Ibis. T quien Se le quebr la voz. Fairy cerr los ojos. Inclin la cabeza, mientras escupa sangre otra vez. l la abraz. Pareca ms menuda que nunca entre sus brazos. Volvi a mirarle, suplicante. Yo solo quera que me amaras. Perdname Los prpados se le cerraron lentamente, mientras apoyaba la cabeza contra el pecho de Wren. Se estremeci y exhal un suspiro casi imperceptible. Se haba ido.
Cuando las hijas del viento pudieron
derribar la puerta solo encontraron el cadver de Fairy, colocado cuidadosamente sobre una mesa. Le haban desclavado el dardo del vientre y le haban compuesto el cuerpo y la ropa. Incluso en la muerte, continuaba siendo preciosa. Del resto de los fugitivos, ni rastro. 15
Syren se arrastr hasta una de las
brechas que salpicaban la fachada de la torre que haban elegido para esconderse. Ech un vistazo al exterior. Nadie pareca haberse dado cuenta de que estaban all. Haca un buen rato que solo se escuchaba el silbido del viento. Desde que haban escuchado como una de las alas que los buscaban se estrellaba contra otra torre, volando casi a ciegas, y disuadiendo as al resto de continuar con la persecucin. Disponan de una tregua hasta que amaneciera. Volvi a arrastrarse hasta el centro de la planta, la primera seca de aquel edificio que tena ms de sus tres cuartas partes sumergidas. Un mal lugar para vivir, pero lo bastante seguro como para poder descansar un rato. Estaba agotada. Pero era consciente de que continuaba siendo responsabilidad suya que el resto del clan se mantuviera en marcha. Ahora ya quedaban solo cinco. Haba perdido casi a la mitad en solo tres das. Todo un rcord. Vio que Dacnis sollozaba en un rincn y fue a consolarla. Se puso en cuclillas junto a ella e intent abrazarla. Sorprendentemente, sin embargo, la muchacha la rechaz. No. Djame, Syren, por favor. Dacnis, tranquila. Ya vers como todo ir bien a partir de ahora fue la nica cosa que se le ocurri decirle. No, Syren! Nada volver a ir bien. Nunca. Lo sabes tan bien como yo, as que deja de una vez de tratarme como a una nia pequea. Dacnis! La voz de Wren la censur desde otro rincn. No, Wren. No quiero callarme! He visto morir ante mis ojos a Raven, a Elaenia y a Fairy! Y no he sido capaz de hacer nada por ninguno de ellos! Nada! Qu tipo de sanadora se supone que soy, eh? Y cmo puedo pensar siquiera en que podr hacer algo por vosotros si sois los prximos en caer heridos? Sus palabras destilaban una amargura que nunca le haban conocido antes. Que todo ir bien, decs? No me hagis rer! Pareci que quera aadir algo ms, pero no pudo. Rompi a llorar y se acurruc todava ms en su rincn, lejos de cualquier otro. Incluido Lark. Syren se apart. No haba nada que pudiera hacer por ella. Tena que superarlo a solas, como lo estaba haciendo el resto. Apoy la espalda contra la pared y se dej deslizar hasta que las nalgas le tocaron el suelo. Se qued all, sentada, con la vista perdida en la oscuridad. Demasiado cansada, incluso, para sentirse mal por la sanadora. Descansaran un ratito y reemprenderan la marcha hacia las Cuatro Puntas, decidi. No podan quedarse demasiado tiempo quietos si queran llegar a tiempo a la cita. Cerr los ojos, a sabiendas de que no poda permitirse dormir. Los sollozos apagados de Dacnis continuaban siendo todo lo que poda orse a su alrededor. Dacnis, llorando por sus amigos y por su incapacidad para curarlos. Ella debera estar haciendo lo mismo, se reproch. Era cien veces ms responsable que la sanadora de aquellas muertes. Y de las que an podan llegar. Ella, ms que nadie, debera llorar por los muertos. Pero, para su ntima vergenza, Syren solo era capaz de pensar en una cosa, mientras luchaba contra el agotamiento y la desesperacin. Por favor, Logan, mantente vivo! DA 4 (LOGAN) 1
De pie en aquella azotea hostigada
por el viento, Logan era incapaz de moverse mientras observaba como el hombre a quien acababa de apualar intentaba desesperadamente sacarse una pistola de los pantalones y pegarle un par de tiros, antes de morir. Si la herida no hubiera sido tan grave, el predator le habra volado la cabeza sin que l hubiese movido ni un solo dedo para impedrselo. Estaba en estado de shock. Nunca habra pensado que se vera obligado a matar a alguien. Pero, a pesar de que el otro consigui empuar el arma y hasta quitarle el seguro, la vida se le escapaba ms deprisa de lo que l poda actuar. Cuando trat de levantar la pistola para apuntarle, ya no fue capaz. Mientras el cemento gris bajo su cuerpo se tea de rojo muerte, el francotirador perdi el arma, dej escapar un estertor que Logan no olvidara jams y se qued inmvil. l tampoco fue capaz de reaccionar. Continu all, con la mirada magnetizada por el cuerpo del hombre a quien acababa de quitarle la vida. Respirando con dificultad. Aquello de matar a alguien no era como en las pelculas. Era sucio. Brutal. Inhumano. Logan se senta como un animal. En absoluto mejor que el hombre a quien acababa de quitar la vida. Quera moverse. Largarse de una vez. Hacer lo que le haba aconsejado Dragonfly: buscar un lugar oscuro y recndito y esconderse all hasta el amanecer. Pero no poda flexionar ni un msculo. Como si su destino hubiera quedado irremediablemente ligado al de aquel predator que continuaba con los ojos fijos en los suyos, aunque ya no pudiera verle. Si no hubiera recibido un golpe en la nuca que lo dej inconsciente, quiz no habra sido capaz de abandonar nunca ms aquella terraza donde su vida haba cambiado para siempre. 2
Cuando recuper la conciencia, lo
primero que vio fue el rostro socarrn de Cheetah, observndole con una sonrisa retorcida. Con aquella nariz pecosa y respingona, los labios rosados y carnosos y la barbilla redonda, la predator habra podido ser una mujer muy bella. Pero los ojos estropeaban el cuadro. Eran de un azul escarchado, y en su interior brillaba un chisporroteo perturbado que daba miedo. Para empeorarlo, la negra sombra de ojos que utilizaba, excesiva y corrida, acentuaba an ms la sensacin de locura. Cheetah se sent en su regazo y le pas los brazos por el cuello. Entonces se dio cuenta de que estaba atado a una silla, con las manos a la espalda y los pies bien sujetos. Lo nico que poda mover eran las pestaas. Cheetah le acarici el pelo y, maullando como una gata, se arrim a l y le lami la mejilla. Tst, tst, tst Pero qu tenemos aqu? Qu lstima no poder tenerte un rato! Nos lo podramos pasar taaan bien, t y yo le murmur al odo, comindoselo con aquellos ojos manacos. Preferira una cita con un mandril contest l, tratando de apartarse sin conseguirlo. Mmmmm Y adems eres de los que se resisten. Me encanta. No sabes lo aburridos que me resultan los hombres fciles! Cheetah se revolvi sobre su regazo y separ las piernas. Se abri el abrigo de cuero blanco que llevaba, y se arrim a l hasta ponerle los pechos bajo la nariz. Los tena pequeos, pero duros y erguidos. Mientras volva a lamerle, esta vez la boca, se frot con lascivia contra su entrepierna. Definitivamente, mueco, cuando Ocelot acabe contigo, t y yo pasaremos un rato a solas. Incapaz de cualquier otra cosa, a Logan solo se le ocurri escupirle en la cara. Era lo ltimo que Cheetah podra haber esperado. Se qued inmvil un momento, contemplndole. Logan se encogi, seguro de que lo que vena a continuacin era una lluvia de golpes. Pero, en lugar de eso, Cheetah se ech a rer. Esper a que la saliva se le deslizase por la cara y sac la lengua para tragrsela. Pequeo, cada vez me gustas ms. No sabes cmo lo voy a lamentar cuando tenga que sacarte las tripas por la boca. Antes de que tuviera tiempo de decir nada ms, la puerta se abri y apareci una montaa de msculos, con la cabeza rapada, gafas oscuras y una camiseta negra, sin mangas, que dejaba al aire sus poderosos bceps. Se la qued mirando, con los brazos en jarras. Quieres dejar de hacer la idiota, aunque solo sea un rato? Quin hace la idiota, aqu? Mrale, es muy mono. Promteme que me lo dars cuando termines con l! El jefe de los predators suspir. Ojal no fuese tan buena haciendo su trabajo, aquella pirada! Por no hablar de cmo era en la cama. Respir, para hacerse pasar la mala sangre, y contest: Lo siento, pero ya puedes ir despidindote de tu juguete nuevo. Wired quiere verle. Ahora. Wired? Hizo chasquear la lengua, fastidiada. No sabes cunto me aburre ese viejo vanidoso! Por qu no nos lo cargamos y nos quedamos con su territorio de una vez? Ocelot sonri. No le faltaban ganas. Pero todo a su tiempo. No corras tanto le respondi, agarrndola por el abrigo y obligndola a levantarse. Cuando llegue el momento. Cheetah se olvid por completo de Logan y se abraz al recin llegado. Le levant la camiseta para acariciarle los poderosos pectorales y empez a comerle la boca con glotonera. No sabes cmo me pone solo pensarlo! Maull. Dime que no me hars esperar demasiado! Promteme que nos desharemos pronto del viejo cabronazo! l le devolvi unos cuantos besos salvajes y despus se la quit de encima. Todava le necesitamos, recurdalo. Pero te prometo que cuando no sea as, te lo dejar todo para ti. Cheetah se revolvi, riendo como una loca. Siiiiiiiiiii! aull, girando por la habitacin como si bailara. Sers mo, Wired! Mo, mo, MO! Pero, a cambio, ahora tienes que entregarle a tu nuevo amiguito. Y comportarte mientras ests en su territorio. No quiero marrones con Wired. Ahora no. Ella se volvi y contempl a Logan como si fuera la primera vez que lo vea. Vale se limit a aceptar. Supongo que no se puede tener todo. Y, guindole un ojo al muchacho, aadi: T te lo pierdes, guapo. A Logan nunca le haba alegrado tanto perderse nada. 3
Los territorios de los techs y los
predators eran los mejor comunicados de toda la ciudad. Los constructores de puentes los haban llenado con sus pasarelas, proporcionadas a unos precios mucho ms bajos de los que habran cobrado a cualquier otro clan. Cheetah le condujo a travs de unos cuantos de aquellos puentes, slidos y fuera del alcance de los ataques de cualquier selachiphorme, hasta llegar a la Cpula, el cuartel general de los techs. Para poder entrar tuvieron que ponerse ante una cmara de vigilancia e identificarse. Le traigo este regalito a tu jefe, intil! mascull Cheetah, molesta por tener que someterse a aquello. Si no lo quiere, doy media vuelta y me largo por donde he venido La puerta se abri con un zumbido. Al otro lado los esperaba un joven con pantalones negros y jersey de cuello alto del mismo color. Con el pelo bien cortado y un intercomunicador en una oreja. Sin decir nada, les indic que lo siguieran. Solo con poner el pie en la Cpula, Logan se qued maravillado de la diferencia que exista entre la sede de los techs y la de cualquier otro clan que l conociera. Luz elctrica. Pasillos pulcros y ordenados. Objetos de arte por todas partes. Ascensores en funcionamiento. Pantallas de ordenador y cmaras de vigilancia funcionando a pleno rendimiento. Una fortaleza con aspecto de palacio Art Dco. Tambin la gente era distinta. Los pocos con quienes se cruzaban iban todos bien vestidos, limpios y tenan aspecto de comer tres veces al da. Otro mundo. El gua los acompa hasta uno de los ascensores, puls el botn y los hizo pasar cuando se abrieron las puertas. Un momento despus, suban a toda velocidad hasta las plantas superiores. Cuando llegaron frente a la puerta de doble hoja que guardaba el despacho de Wired, el hombre se hizo a un lado y dijo: Te est esperando. Vaya, qu honor! Creo que voy a tener un orgasmo aqu mismo! le espet ella. Pero cuando abri la puerta, su actitud fue mucho ms comedida. Aqu tienes lo que queras le dijo al nico ocupante de la enorme habitacin, adoptando el tono de voz ms dcil del que era capaz. Wired ni siquiera levant los ojos de la pantalla de ordenador que tena delante. Muy bien. Anda, ya puedes volver a hacer aquello que sea que Ocelot piensa que eres capaz de hacer. Su tono era deliberadamente ofensivo. Cheetah rechin los dientes. Un da de estos, Wired, cuando menos te lo esperes Y el prisionero? Lo hemos capturado nosotros. Ha matado a uno de nuestros mejores francotiradores. No esperars quedrtelo. Eso ya lo arreglaremos Ocelot y yo respondi el tech, con el tono del que se empieza a impacientarse. Ahora, lrgate! Cheetah gir sobre sus tacones de aguja y sali de la habitacin, dando un portazo. Hijoputa! Wired esper a que el eco de sus pisadas furiosas se apagara en el pasillo y levant la mirada para contemplar al recin llegado con inters. Ahora entenda por qu Ocelot crea que poda ser importante. No tena los signos de identidad de ninguno de los clanes que l conociera. Ni siquiera de los menos numerosos. El jefe de los predators era el nico de su tribu cuyo crneo tambin inclua un cerebro. Muy bien dijo mientras le sealaba una butaca vaca al otro extremo de su enorme mesa. De dnde has salido, t? Logan dud, pero el otro insisti en la invitacin para sentarse y l termin aceptndola. Crea que ya lo sabas dijo, intentando marear la perdiz tanto como le fuera posible. Me han capturado en la Tierra de Nadie. Y quiero que sepas que yo no he matado a nadie. Cuando llegu all, el tipo ya estaba tieso. Ni siquiera vi al que lo hizo. Wired se incorpor y le dedic una sonrisa de lobo malo de cuento infantil. Le importaba una mierda el predator muerto. Su inters por l responda a razones muy distintas. No juegues conmigo, chico. No te conviene. Te han capturado volviendo de la Mano en Llamas, en una de las alas de las hijas del viento. Pero t, obviamente, no perteneces a su clan. Ni a ningn otro, a juzgar por lo que veo. Y aade a eso que nadie va nunca a la Mano en Llamas, porque all no hay nada, excepto selachiphormes famlicos y agua. De manera que te lo volver a preguntar. Y te prevengo que, si no obtengo una respuesta convincente, puedo ser mil veces ms desagradable que la psicpata que te ha trado hasta aqu: de dnde vienes, y qu demonios hacas all, de la manita de las voladoras? Logan tuvo que pensar deprisa. Aquel hombre no era como el resto de los que haba conocido desde su llegada a Nyork. Su nivel tecnolgico era mucho ms avanzado, aquello saltaba a la vista. Y no se conformara con una mala excusa, improvisada a salto de mata. Decidi arriesgarse. Solo te lo dir si t respondes tambin a mis preguntas. Quid pro quo. Aquella frase, pronunciada en una lengua muerta, acab convenciendo a Wired de que aquel chico descarado que tena ante l tena que ser lo que esperaba desde haca tanto tiempo. Muy bien, chico. Quid pro quo, pues. Por cierto, estara bien poder dejar de llamarte chico y empezar a usar un nombre. Yo me llamo Wired, y soy el jefe de mi clan, los techs. Y t te llamas? Logan. Logan Howlett. Y s, tienes razn: no pertenezco a ningn clan de los que t conozcas. El muchacho pudo ver hasta qu punto sus palabras causaban un efecto en Wired. El tech se arrebuj en su butaca y junt las manos, tocndose los labios, en un gesto que siempre le ayudaba a pensar. Dime: de dnde vienes? Logan no quera contarle la verdad. Intua que su origen tena que ser uno de sus secretos mejor guardados. Estaba pensando cmo salir de esa, cuando la ansiedad le jug una mala pasada a Wired: Quedan otras ciudades, verdad? le dijo, volviendo a inclinarse hacia l. S, claro que las hay. Y en algn lugar, incluso, tierra seca. Nosotros no hemos encontrado todava la manera de sortear las tormentas y los selachiphormes. Pero es evidente que de donde t vienes s lo habis conseguido. Dime, cmo se llama tu ciudad? Logan cogi al vuelo aquella versin que le regalaba su interrogador. Phelphia respondi sin dudarlo . A cien millas al sur de aqu. Millas! Wired estaba extasiado . Es una medida de distancia de los tiempos antiguos! He encontrado muchas referencias a ellas. Y tambin de tu ciudad. Tan cerca, y para nosotros tan lejos como las estrellas. Es mucho ms pequea que Nyork, no es cierto? Pero, cuntame, cmo habis logrado llegar hasta aqu? Qu fuente de energa usis? Logan no tena tantas respuestas. Solo le quedaba huir hacia adelante. Hemos acordado quid pro quo, recuerdas? No esperars que te d todas las respuestas sin recibir nada a cambio Wired torci la boca en una mueca de impaciencia. No estaba acostumbrado a que le llevasen la contraria. Y menos an en algo con lo que llevaba soando tanto tiempo. Pero su misma ansiedad le obligaba a ser cauto. Si aquel chico era un emisario de otro clan, obviamente ms avanzado que los techs, forjar una alianza con ellos resultara vital para el futuro. Y estaba claro quin de los dos necesitaba ms al otro. Tena que ser corts. Logan Howlett ya no era su prisionero. Ahora haba que considerarlo como un invitado. S, s tienes razn se oblig a contestar. Muy bien: qu quieres saber? Logan no necesit pensar demasiado para saber cul era la respuesta que le hara ganar ms tiempo. Todo.
Horas ms tarde, tumbado en la
cama del lujoso apartamento que Wired haba puesto a su disposicin, Logan reflexionaba sobre lo que acababa de suceder. Llevado por su ansiedad, Wired le haba confirmado muchas cosas que ya sospechaban: extraan la energa para hacer funcionar todas sus mquinas de las algas, y por eso haban esclavizado al clan de Syren. Tenan un pacto con los predators para que les hicieran el trabajo sucio, a cambio de unas migajas de bienestar. Y su objetivo a corto plazo era hacerse con el control absoluto de la ciudad. Sin embargo, tambin le haba sacado otros detalles que ignoraban. El lder de los techs llevaba aos soando con la existencia de otras ciudades, con alianzas con clanes similares al suyo y con poder escapar de los angustiosos lmites de Nyork. Y vea en Logan la personificacin de todos sus anhelos. Le haba ofrecido una alianza abiertamente. Compartir todos sus conocimientos que le aseguraba que no eran despreciables a cambio de la ayuda del clan de Logan y de la posibilidad de adquirir la tecnologa que hiciera posible viajar. Buscaran nuevas fuentes de suministros juntos. Unos brbaros como los predators podan resultar muy tiles para todas aquellas tareas, y l los tena bien atados. Se lo aseguraba. Tambin poda incluirlos en el lote, si llegaban a un acuerdo. Logan haba sido ms consciente que nunca de su necesidad de ganar tiempo. Educadamente, le haba respondido a Wired que la proposicin le pareca de lo ms interesante, pero que l no tena poder para pactar algo as. Necesitaba un da de margen para poder comunicarse con los suyos e informarles de lo que haba encontrado Y de aquella propuesta de alianza tan atractiva. Wired haba salivado de placer al orle hablar de comunicaciones a tan larga distancia. Logan haba pasado un momento crtico cuando el tech le haba pedido, como prueba de buena voluntad, que le dejase hablar con sus superiores, directamente. Pero haba sabido salir del paso. Lo senta, pero tampoco estaba autorizado a poner en manos ajenas aquella tecnologa. En todo caso, lo primero que hara sera recomendarles a sus jefes que le permitieran comunicarse directamente con ellos. Le pareca aquella voluntad lo bastante buena? Wired hubiera preferido otra cosa, pero tuvo que contentarse. Al fin y al cabo, despus de esperar tanto tiempo, un da ms o menos poco importaba. Hasta que recibiera la autorizacin para comunicarle con sus superiores, Logan sera su invitado. As podra comprobar de primera mano hasta qu punto estaban avanzados los techs. Cualquier cosa que necesitara, solo tena que pedirla. Eso s por su seguridad, le rogaba que no deambulara solo por la Cpula. Tendra siempre alguien dispuesto a acompaarle all adonde quisiera o necesitara ir. Por motivos obvios, el interior del edificio estaba lleno de sensores y dispositivos de defensa, listos para reaccionar en caso de un ataque enemigo. Y ninguno de los dos quera que su ilustre invitado fuera vctima de un absurdo accidente, no era as? A Logan le haba quedado claro que era un prisionero. Un prisionero confinado en una jaula de oro, quiz. Pero un prisionero. Apenas le haban dejado solo, se haba apresurado a deshacerse de la copia de seguridad que haba llenado con informacin de la estacin de Liberty Island. Wired dispona de la tecnologa necesaria para descifrarla y tener que explicarle para qu necesitaba todos aquellos datos poda resultar demasiado complicado. A disgusto, haba abierto la ventana de su habitacin y lo haba tirado al vaco. Adis al backup. Por suerte no era una gran prdida: los datos continuaban a salvo, en el chip que llevaba en la nuca. Y ahora, tumbado en la cama, con una mesa bien puesta y rodeado de un mobiliario que habra envidiado en su propio universo, saba que tena que encontrar la forma de huir de todo aquello antes de veinticuatro horas. Porque si de algo estaba seguro era de que, al da siguiente, Wired no aceptara ms largas. 4
Haba anochecido haca horas, pero
a Wired ni se le haba pasado por la cabeza descansar. Haba esperado demasiado tiempo ese da como para darlo por terminado, como si nada. Necesitaba paladearlo. Sentado tras su mesa de madera maciza, sin prestar atencin a las pantallas encendidas que vomitaban datos y ms datos, el lder de los techs vaciaba una copa de brandi, de los mejores que poda ofrecerle su reserva, cada vez ms menguada. Igual que suceda con el licor, Nyork se agotaba. Poda verlo da tras da. Cada vez era ms difcil conseguir cualquier cosa. Ms caro. Estaba preparado para ponerle remedio a corto plazo. Primero, obligara a las hijas del viento a entrar en guerra y se apoderara de los recursos de su territorio, el mayor de todos. Y, despus, les tocara el turno a los constructores de puentes. Si aquel necio de Builder quera creer que se librara gracias a su ridcula habilidad para tender pasarelas, peor para l. Pero pronto necesitaran tambin de aquella riqueza si queran mantener la suya. A largo plazo, sin embargo, lo que poda ofrecer Nyork, al menos la parte que se mantena por encima del nivel del mar, acabara por agotarse. Pronto llegara la hora de usar a los pastores de algas para algo ms que para proporcionarle energa. Sus anatomas, evolucionadas para sobrevivir bajo el agua, le permitiran acceder a los depsitos que iba descubriendo en los mapas, a medida que iba poniendo en funcionamiento ms servidores y accediendo a ms y ms informacin de los antiguos. Por supuesto, muchos no sobreviviran a inmersiones tan arriesgadas. Pero haba esclavizado a los suficientes como para poder mantener aquella poltica unos cuantos ciclos. Al final, sin embargo, cualquier futuro que no incluyera sobrevivir en condiciones de miseria, comiendo pescado y las pocas cosas que consiguiesen arrancar de sus cultivos exiguos, pasaba por ser capaces de ir ms all de los lmites sobreexplotados de la ciudad. Y eso era justo lo que poda proporcionarle aquel extranjero, capturado por los brbaros de Ocelot. Wired traseg una buena cantidad de licor y sinti aquel calorcillo reconfortante que le produca al bajar por el pecho. Ese Logan Howlett no era agua clara. Lo intua. Haba ordenado registrar sus cosas mientras hablaban. Nada. Por supuesto, aquello no significaba gran cosa. Pero continuaba intrigndole dnde esconda los dispositivos para comunicarse con los suyos. Tendra que ser paciente. No le quedaba ms remedio que jugar al ritmo que l le impona. Pero si al da siguiente no obtena ms que las cuatro vagas promesas y el puado de detalles inconexos que le haba arrancado ese da, sera el momento de ponerle en manos ms persuasivas. Quin sabe, quizs incluso esa loca de Cheetah termine siendo til. Ech otro trago. Era un brandi exquisito. Lo echara de menos cuando se terminara la botella. Llamaron a la puerta. Mejor sera que fuese importante para molestarlo a esas horas!
Wasp estaba impresionada.
Siempre haba pensado que su clan era el ms poderoso de Nyork. Que no era posible vivir en ninguna parte mejor que en las Siamesas. Que cualquiera que osase desafiar el poder de las hijas del viento acabara pagndolo muy caro. Pero eso era solo porque no haba puesto nunca los pies en la Cpula. Comparadas con los techs, ahora se daba cuenta, ellas apenas eran ms que unas salvajes. Mantis tena razn: la nica posibilidad de sobrevivir era una alianza. Si intentaban luchar contra semejante tecnologa, las aniquilaran. Gracias a su vestido volador, la chica de la cresta haba llegado en poco tiempo hasta la frontera del minsculo territorio de los techs, aterrizando en la azotea del nico edificio con acceso al puente que comunicaba la Cpula con su entorno. Antes de que la cosieran a tiros los predators que custodiaban la pasarela, haba levantado las manos y gritado para identificarse como una emisaria, que vena en son de paz. Pasando por alto el pequeo detalle que, de haberlo querido, los habra pillado por sorpresa, el responsable del puesto no perdi el tiempo y la condujo con brusquedad a travs del puente. Cuando llegaron al otro lado, les recibi el jefe de guardia: un hombre alto y delgado, de pelo oscuro y barba de das, a quien el predator llam Bug. Este no prest atencin a las confusas explicaciones de su aliado. Le despach con evidente desdn, orden que la registraran a ella para asegurarse de que estaba desarmada, la encaon con una pistola y la condujo sin ms dilacin a los ascensores. Rodeada por otros seis hombres ms, tan bien armados como l. Haba sido un consuelo constatar que les daba casi tanto miedo como su tecnologa la intimidaba a ella. Ahora estaba frente a frente con el gran hombre: Wired, quien la observaba con expresin inescrutable. Espero que tengas un buen motivo para hacer lo que has hecho le dijo, finalmente, con la voz desprovista de emocin. O te meter una bala en el cerebro y despus ya considerar si me he precipitado hacindolo. Hoy he agotado la cuota de sorpresas para todo este ciclo. Te doy un minuto. Wasp se dio cuenta de que no menta. No perdi el tiempo con palabras. Le pidi permiso para buscar en uno de los bolsillos y sac la carta de Mantis. Est todo aqu. Mi reina habla mucho mejor que yo le dijo, mientras se la entregaba. Trag saliva mientras le rogaba al viento que aquel hombre considerase la misiva lo suficientemente importante como para ser respondida. 5
Wired no daba crdito a la suerte
que estaba teniendo. Tras leer la carta con la oferta de Mantis, se haba resignado a no volarle la cabeza, cresta incluida, a aquella voladora que haba osado ridiculizar su sistema de seguridad plantndose a las puertas de su cuartel general como Pedro por su casa. En vez de eso, se haba apresurado a redactar una respuesta y se la haba entregado a aquella muchachita enclenque para que pudiera llevrsela a su reina. Y si alguna vez vuelves le advirti, antes de dejarla ir, usa los puentes. O prometo que no volvers a salir tan bien librada. La voladora no respondi. Se guard la respuesta en el bolsillo y se apresur a aprovechar la oportunidad que le daban de salir viva de all. Cuando se qued solo, Wired se permiti servirse una segunda copa de aquella botella que se desangraba a ojos vistas. Solo la abra cuando tena algo que celebrar. Pero es que aquel da tan largo estaba resultando ms que proclive en motivos para ello. Muy mal tena que ver las cosas la orgullosa Mantis, la reina negra de las hijas del viento, para olvidarse de todas las alas que haban abatido los predators en los ltimos ciclos lunares e hincarse de rodillas proponindole una alianza. Peor, incluso, de lo que l ya crea que estaban. No tena ninguna intencin de aliarse con aquellas a quienes poda doblegar. Pero eso, Mantis, no lo saba. Ni se enterara hasta que ya fuese demasiado tarde. Y, a cambio de nada, l obtendra el premio gordo: Link. Aquella historia con su chico se le haba ido de las manos. Link haba dejado la Cpula guiado por un absurdo sentido de la moral y la idea, todava ms estpida, de que su madre habra estado de acuerdo con l. Llegados a ese punto, no se haca ilusiones de que fueran capaces de reconstruir el vnculo que haban tenido una vez. Lo haba perdido. Era una pena, pero lo haba perdido. Ahora bien, eso no significaba que quisiera ver muerto a su nico hijo. Quiz, si las cosas cambiaban, an tendran otra oportunidad Haba invertido muchos esfuerzos tratando de averiguar si segua vivo. Y, en caso afirmativo, encontrarle y hacerle volver. Porque el muchacho era listo. Demasiado. Y, si por alguna paradoja se juntaba con quien no deba poda convertirse en un grave problema. Y, precisamente, cuando empezaba a darle por muerto, la pista de Link haba reaparecido ms fresca que nunca. Gracias al hperbook que haba dejado, como cebo, en manos de Builder y sus mercachifles. Haban estado a punto de pillarle haca solo un par de das, cuando haba conectado el ordenador por primera vez la coincidencia gentica no dejaba lugar a dudas. Pero el chaval haba tenido suerte y se le haba escapado de entre los dedos a aquella intil de Cheetah. Era solo cuestin de tiempo que volviera a conectarse y delatara su posicin. De hecho, ya haba pasado. Pero lo haba usado tan poco tiempo que haba sido imposible rastrearlo. La prxima vez, con suerte, sera un poco menos prudente. Pero mientras continuase campando por ah, la combinacin de Link y el hperbook era dinamita. Arriesgarse a ponerlo en sus manos haba sido una jugada muy atrevida por su parte, se daba cuenta. Pero haba tenido que hacerlo, convencido de que, si todava segua con vida, sera lo nico que an podra permitirle dar con l. Y lo que haba pasado esos ltimos das le haba dado la razn. La proposicin de Mantis haba sido un giro inesperado de los acontecimientos. Un golpe de suerte con el que no caba contar. Aun as, sera de idiotas dejar pasar una oportunidad como aquella de recuperar chico y mquina, y conjurar de una vez por todas la amenaza. Matara dos pjaros de un tiro. Y nunca mejor dicho. Se termin el brandi y se levant gilmente. Era muy tarde, pero la cama an debera esperar. Tena que hablar con Ocelot para que le organizase una expedicin al Santuario. DA 5 1
Para muchas hijas del viento la idea
de volar de noche, con el viento acaricindoles el pelo y la plida luz de la luna como nica gua, era algo digno de un sueo. Pero, ahora que se vea obligada a hacerlo, a Dragonfly aquello se le antojaba mucho ms como una pesadilla. Se diriga al norte, a travs del Gran Vaco, sin saber siquiera si podra regresar alguna vez. En busca de un hombre a quien no vea desde haca tres ciclos y que, pensndolo bien, ni siquiera saba si continuaba vivo. Y, a pesar de todo, se senta presa de una extraa embriaguez a medida que se acercaba ms y ms a su destino. Como si algo la hubiera estado llamando desde haca mucho tiempo y, al fin, ella se hubiera permitido acudir a su encuentro. Nyork se extenda, siguiendo un patrn vagamente rectangular, a lo largo de una distancia tan grande que no se poda abarcar a simple vista. La parte sur era la ms poblada. Era donde se levantaban ms y mayores edificios y donde la mayora de los clanes encontraban ms recursos para sobrevivir. Pero si volabas hacia el norte, en lnea recta desde la Aguja, dejando primero a tu derecha las formas elegantes de la Cpula y, luego, rebasando las Dos Cruces dos capiteles que sobresalan una decena escasa de metros del mar, cada uno rematado con una pequea cruz de piedra llegabas pronto al Gran Vaco. Un inmenso espacio en forma de rectngulo perfecto, ms o menos delimitado por edificios bajos en tres de sus lados y abierto por completo en su parte ms septentrional. En aquella zona de la ciudad, las construcciones eran notablemente ms bajas que en las controladas por las hijas del viento, los techs, los constructores de puentes o los predators. Muchos de los edificios eran de piedra o de terracota, y la mayora apenas emergan del ocano unas pocas plantas. Eso los converta en lugares ms incmodos para vivir. Con poco espacio, menos recursos y demasiado vulnerables a los ataques de los selachiphormes ms osados. Era la tierra que les haba quedado a los hermanos del caparazn, los dragones y otros clanes, an ms dbiles y menos numerosos. Y la cosa empeoraba cuanto ms al norte te aventurabas. En la parte alta de la ciudad, prcticamente no existan las torres de cristal y acero. All solo se levantaban pequeos reductos de rascacielos de ladrillo, mucho ms modestos, aislados entre ellos y tambin del resto de la metrpoli. El vasto territorio de los raiders. Llegar all era casi imposible. Solo ellos se atrevan a hacerlo por mar. Desafiando a los selachiphormes a bordo de sus corredoras unos transportes que podan cargar un mximo de dos personas y que casi volaban sobre el agua, mientras hacan un ruido de mil demonios y expulsaban una columna de agua tras de s, o de las an ms precarias deslizadoras artefactos unipersonales que recordaban un poco las alas de las hijas del viento y que consistan en una enorme vela ovalada que se controlaba gracias a una barra de la que se colgaba el piloto. El tripulante se enfundaba un arns unido a la vela por un par de cables y se deslizaba sobre el agua impulsado por el viento, apoyando los pies sobre una tabla diseada para ese fin. Con el viento a favor, podan ser ms rpidos que cualquier selachiphorme. Pero si dejaba de soplar o amainaba Nadie que naciera en el territorio de los raiders esperaba llegar a viejo. Pero gracias a aquellos vehculos de los que solo disponan ellos, y a una valenta que rozaba la temeridad, eran el nico clan que todava se mantena rabiosamente libre, sobreviviendo con obstinacin en la peor zona de Nyork. Los raiders eran enemigos declarados del resto de los clanes, pues su forma de vida consista en perpetrar rpidas incursiones contra las zonas controladas por otras tribus para robar todo lo que fueran capaces de llevarse. Ya fueran precedidas por el retronar de las corredoras, o con las deslizadoras, amparadas por la oscuridad y el sigilo, las visitas de estos piratas tardaban mucho tiempo en ser olvidadas por quienes las sufran. Y lo peor era que no haba forma de cruzar el Gran Vaco para devolverles el golpe. A no ser que pudieras ir por aire, claro est. Gracias a sus alas, las hijas del viento eran las nicas capaces de llegar hasta sus remotos cuarteles y devolverles golpe por golpe. Las deslizadoras no eran rivales para ella, y las corredoras solo les servan para salir por piernas, si las vean llegar a tiempo. En consecuencia, los raiders haban sufrido muchas veces sus represalias y aprendido a odiarlas tanto como el resto de sus razias. La enemistad entre piratas y voladoras haba llegado a su cenit cuando ellas haban decidido emplearse como mercenarias a sueldo de los otros clanes, para vengar sus ataques. Alquilar sus servicios costaba tanto o ms de lo que se llevaban los piratas en una de sus rapias, pero los otros clanes pagaban gustosamente aquellos honorarios solo para poder hacer saber a los piratas que, si eran atacados, habra respuesta. Los vuelos hasta la tierra de los raiders tambin les costaban caros a las hijas del viento Si todas sus alas hubieran sido como las utilizadas para ir hasta la Mano en Llamas, la cosa habra sido muy diferente. Pero la mayora de los aparatos de los que disponan estaban hechos de madera ligera y lonas ms o menos reforzadas. Buenos para cubrir distancias cortas, pero no para un trayecto tan largo y donde el menor contratiempo te dejaba sin lugar donde aterrizar. Cada ataque a territorio raider se pagaba con sangre de voladora. Y, en los ltimos ciclos, las hijas del viento se haban vuelto reticentes a seguir contratndose como mercenarias. De hecho, desde que Dragonfly era reina no lo haban hecho ni una sola vez. Pero eso no significaba que la reina blanca no se hubiese enfrentado nunca a los raiders. Tres ciclos atrs, los piratas haban protagonizado su ltima incursin contra el territorio de las hijas del viento. Un ataque a gran escala, con corredoras entrando por el este, como parte de una habilidosa maniobra de distraccin, y un nutrido grupo de deslizadoras aprovechando la confusin para infiltrarse por el oeste y asestar a las voladoras el peor golpe que haban sufrido en mucho tiempo. Una operacin calculada hasta el ltimo detalle. El nico punto flaco de aquella estrategia fue que, para despegar, las deslizadoras necesitan dos personas. As que, una vez dado el golpe, haban tenido que sacrificarlas, haciendo que pilotos y botn fueran recogidos por las corredoras, para regresar a su territorio. El plan era tan audaz como la mayora de los usados por los raiders. Y aunque gracias a ello haba salido excepcionalmente bien, haba tenido un taln de Aquiles: se haba dejado atrs al jefe de la expedicin. Snake, el lder de todo el clan. Dragonfly en persona fue quien le captur. Gracias a un picado suicida con un traje volador que le haba permitido caerle encima cuando estaba a punto de abordar la ltima corredora y alcanzarlo en una pierna con un dardo. Una herida de poca gravedad, pero lo suficiente como para dejarle en tierra, a merced de sus furiosas enemigas. El lder de los raiders era mucho mayor que la mayora de los miembros de su clan, rozaba los cuarenta. Un palmo ms alto que ella, de brazos musculosos, el pelo rapado y la piel negra y decorada con agresivos tatuajes. Tena la nariz ancha, como la mayora de los de su raza, los ojos ms oscuros que las intenciones de un predator y una perilla breve que le enmarcaba la boca de labios prominentes, tambin tpica de los negros. Tras ser reducido, a punta de lanza, l le haba dedicado una seal de respeto por la manera como le haba vencido. Y sus ojos haban brillado tanto como el pendiente que luca en una oreja. Una maniobra muy valiente. Y arriesgada. Digna de un raider le haba dicho, mientras con dos dedos apartaba suavemente la punta del dardo de su garganta, dejando claro que no pensaba resistirse. Si alguna vez te destierran, ven a verme. Podramos adoptarte. Incluso con esa piel lechosa y ese pelo tan clarito que tienes Cuando pensaba en ello, Dragonfly siempre llegaba a la conclusin de que se haba enamorado de l en aquel mismo instante. Perdonavidas incluso con el agua al cuello y capaz de alabar el acto de valor de una enemiga, aunque pusiera su cabeza en la picota. Convencer a Mantis de que no le matase haba sido el acto ms difcil de su reinado. Su compaera estaba rabiosa por el ataque y pensaba que aquella cabeza tan proporcionada quedara a las mil maravillas clavada en una lanza y exhibida en la frontera de su territorio, como advertencia. E igual que ella opinaba una gran parte del clan. Incluidas muchas seguidoras de la propia Dragonfly. Obstinarse en llevar la contraria era dar a Mantis los argumentos que necesitaba para desacreditarla delante de todo el clan. No le import. Desoy incluso las advertencias de Ladybird cuando quiso hacerle ver lo que sucedera si continuaba empeada en pasar tanto tiempo a solas con el prisionero. O de las consecuencias que le acarreara seguir oponindose a que le hicieran pagar por el dao que les haba causado. T no eres quien para decirle a una reina lo que est bien o mal!, le haba espetado a su amiga, a pesar de saber que tena razn. Si Mantis no hubiera tenido tanto miedo a retarla a un combate singular, el enfrentamiento a muerte entre ambas habra sido inevitable. Pero la oscura solo libraba las batallas que estaba convencida de poder ganar. Y aquella no lo estaba. Haban llegado a un extremo en que el propio Snake, que tena ojos y odos para ver lo que pasaba a su alrededor, le haba pedido que dejase de protegerle. Te la ests jugando con todo esto! Le haba soltado durante uno de sus largos ratos juntos. Por qu te empeas en proteger a un enemigo? Furiosa, Dragonfly le haba cogido por la camiseta, lo haba atrado hacia ella y le haba besado con pasin. l llevaba tanto tiempo como ella desendolo y se haba apresurado a arrancarle la ropa con el mismo frenes. Para Dragonfly, toda una reina de las hijas del viento, haba sido su primera vez. Si el clan se hubiese enterado de que le haba entregado su virginidad a un enemigo, habran pedido su cabeza. Pero haba valido la pena. Tres ciclos despus, an viva de aquel recuerdo. Habra hecho cualquier cosa por aquel hombre de sonrisa temeraria y ademn insolente. Incluso abandonarlo todo para irse con l. Pero no haba tenido ocasin. Apenas un da despus de aquello, una corredora se haba adentrado en su territorio, enarbolando bandera blanca. En un acto de valor sin precedentes, la embarcacin haba llegado hasta las Siamesas escoltada por un grupo de alas cuyas pilotos haban tenido que contener el brazo para no coser a lanzazos al intruso. Para su sorpresa, esta haba resultado ser una mujer alta, de piel solo ligeramente ms clara que la de Snake, caderas generosas y cara de mueca enojada. Tras detener el motor de su nave, se haba dejado rodear por sus enemigas y, con altivez, haba exigido que la llevasen ante las dos reinas. Un vez all, sin ni sombra de arrepentimiento por el ataque, puso su oferta sobre la mesa: un rescate desmesurado a cambio de la vida del prisionero. Dragonfly habra jurado que Mantis se haba dado cuenta enseguida de hasta qu punto aquello la trastornaba. Y tambin estaba convencida de que, precisamente por aquel motivo, se haba apresurado a aceptar la oferta en nombre de las dos, alabndola delante de todo el clan por su buen ojo al haberse empecinado en conservar vivo a aquel enemigo que haba resultado ser tan valioso. No le haba dejado otra salida que aceptar. A pesar de que, para ella, mil rescates como aquel no valan nada comparados con la perspectiva de pasar un solo da ms con Snake. La mensajera de los raiders, su nombre era Viper, tambin se haba dado cuenta de sus vacilaciones, haba adivinado rpidamente la causa y la haba odiado an ms por ello. Arrogante, como si fuera ella quien estuviera en su territorio, se comprometi a regresar al da siguiente con el pago prometido: todo lo que se haban llevado, ms una sustanciosa indemnizacin. Ests bien? le haba preguntado al prisionero cuando lo haban llevado ante ella para que pudiera comprobar por s misma que segua vivo. Como una rosa haba respondido l con su fanfarronera habitual. Por qu has tardado tanto en venir a buscarme? No ha sido fcil admiti ella, alternando la mirada entre su hombre y la reina blanca. Pero al final les convenc de que lo valas. Ahora ya no estoy tan segura. Call un momento, para demostrarles que se daba cuenta de lo que haba pasado entre ellos, y aadi: No te pongas cmodo. Volver maana. Al amanecer. l no respondi. Por una vez, adivin Dragonfly, se haba quedado sin ninguna rplica ingeniosa. Qu se le deca a la persona que se jugaba la cabeza por ti solo para descubrir que la habas cambiado por otra? Aquella noche, Dragonfly haba visitado las habitaciones del prisionero por ltima vez. Ninguno de los dos quera renunciar al otro. Y ninguno de los dos poda hacer nada por evitarlo. Se haba quedado poco tiempo. Le pesaba demasiado el recuerdo del odio en los ojos de Viper y encontraba indigno continuar con aquello. l habra querido que se quedara, pero la comprendi. Antes de dejarla ir, la abraz una vez ms. Y Dragonfly descubri lo amargos que pueden ser los besos cuando se tiene la seguridad de que sern los ltimos. Eh, t, paliducha! la haba llamado un momento antes de que saliera. No lo olvides: si algn da decides cambiar de clan, no dejes de venir a verme. Tienes alma de raider. Cuando abandon la celda, corri a coger un ala y sali volando, sin rumbo. Tan deprisa como pudo. No quera que Mantis tuviera la satisfaccin de verla llorar.
En los ms de tres ciclos que haban
pasado desde aquel da amargo, Dragonfly no haba pasado ni uno solo sin pensar en l. Primero con una necesidad tan apremiante que casi la empujaba a correr a robar un ala y volar al norte, en su busca. Despus, el tiempo haba calmado el dolor, hasta convertirlo en una emocin sorda y soportable. Pero que continuaba hirindola cada vez que algo, a veces un detalle insignificante, se lo recordaba. Y ahora, a medida que se acercaba cada vez ms al complejo de edificios donde l le haba contado que tenan su cuartel general, se daba cuenta de que le daba mucho ms miedo la perspectiva de volver a verle que el recibimiento que pudieran darle los raiders a un ala que se presentaba en su territorio, en plena noche.
El principal reducto de los piratas lo
formaban cuatro torres negras, dispuestas de manera romboidal, al este del Gran Vaco. Un poco ms a levante se levantaban otros veinticinco edificios, mucho ms bajos y escasamente aprovechables pero que tambin formaban parte de su territorio. Y, en direccin contraria, una torre negra, ms alta que cualquier otra de su zona, pero aislada del resto. All, le haba contado l, confinaban a los elementos ms conflictivos de la tribu. Los delincuentes. La escoria. Y solo se les daba la oportunidad de salir para encabezar alguna razia especialmente peligrosa, durante la que poder ganarse la oportunidad de redimir sus crmenes. Y eso era todo. Cuando estuvo a un tiro de piedra, Dragonfly decidi que no tena tiempo para sutilezas. Ignoraba dnde poda estar Snake, de manera que no poda buscarle directamente. En lugar de eso, aterrizara en la torre ms cercana de las que formaban el rombo principal, y utilizara la misma tctica que us Viper cuando se plant en su territorio para recuperar a su hombre y arrebatrselo a ella. A ver qu cara pona cuando le devolviese la jugada. 2
Sentada en la parte posterior de una
corredora y escoltada por dos otros vehculos similares, Dragonfly casi volaba sobre el agua en direccin al edificio donde viva Snake. Todo estaba yendo bastante bien: empezando por el aterrizaje ante los rostros de estupor de los raiders, boquiabiertos ante una temeridad como aquella. Antes de darles tiempo a atacarla, haba saltado del ala y haba gritado que era una emisaria y que estaba all para llevar un mensaje a su lder. La lgica deca que deberan haberla matado antes de poder siquiera abrir la boca. Por suerte, la lgica no siempre poda aplicarse en Nyork. Y menos an en territorio raider. Por eso, en lugar de rebanarle el pescuezo, el jefe del puesto un tipo a quien llamaban Lizzard, de mediana estatura y piel color chocolate, con el pelo rizado como un nido de serpientes y los ojos ocultos tras unas gafas de sol incluso en plena noche haba ordenado que le ataran las manos a la espalda y se la haba llevado con l, escaleras abajo, hasta el embarcadero donde flotaban las corredoras. Dragonfly se haba sorprendido al verles acercarse al agua de una manera tan despreocupada. Y ms an cuando la obligaron a montarse a horcajadas en el vehculo y salieron zumbando hacia su destino, como si el mar no estuviese plagado de bestias famlicas y siempre dispuestas atacar. Pirata! le haba gritado a Lizzard por encima del estrpito del motor. No tenis selachiphormes por aqu? El otro se haba dado la vuelta, ofrecindole los cristales negros de sus gafas. Pues claro que tenemos. Nuestra carne es igual de sabrosa que la del resto dijo, encogindose de hombros. Y no os importa que se os coman? El hombre le dedic una sonrisa socarrona. No me digas que las hijas del viento pretendis vivir para siempre. Y redujo ligeramente la velocidad para demostrarle que, en todo caso, l no lo pretenda.
La tierra de los raiders result ser
mejor de lo que se haba imaginado. La vegetacin creca an con ms fuerza que en su parte de la ciudad, mezclndose caprichosamente con los elementos arquitectnicos de aquellos edificios de ladrillo. Pero las cuatro torres eran altas, espaciosas y ms cmodas que muchos de sus gigantes de cristal, plagados de boquetes y torturados por las corrientes. A pesar de la baladronada de Lizzard, se dio cuenta de que ellos tambin preferan ocupar los pisos ms altos, lejos de la humedad y del peligro que suponan los escualos. Y no era fcil, porque los raiders eran mucho ms numerosos que su propio clan. Mientras suban por las escaleras, tras dejar la corredora en un embarcadero, no paraban de encontrarse a madres jvenes, tan enjoyadas como Dragonfly recordaba a Viper, cargadas de chiquillera ruidosa y juguetona. No era extrao que tuvieran que hacer tantas incursiones si tenan que mantener a toda aquella prole. Sin amabilidad, pero tambin sin rudeza, Lizzard la guio hasta llegar a una zona menos frecuentada. La hizo recorrer un largo pasillo, con puertas a ambos lados tras las que se oan rumores de conversaciones, risas e incluso msica. Al final del corredor, despus de otro corto tramo de escaleras, llegaron por fin al lugar reservado al jefe del clan: un habitculo mucho ms modesto que el que ella misma ocupaba en las Siamesas, pero espacioso, cmodo y con un gran ventanal, intacto, con vistas a su parte de la ciudad. Dragonfly se not los nervios a flor de piel. El momento que llevaba tanto tiempo esperando estaba a punto de producirse y, de pronto, tuvo miedo. Necesit de toda su voluntad para mantener su imagen regia, mientras entraban en el apartamento y descubra la figura de Snake, robusta y flexible como la recordaba, de espaldas a ella, mirando a travs del ventanal. Cuando se dio la vuelta y pudo verle los ojos, todos sus miedos se disiparon. Su mirada arda. l tampoco la haba olvidado. Snake no haba cambiado nada en todo ese tiempo. La misma ropa ajustada para marcar musculatura. El mismo crneo rapado. La misma sonrisa canalla. El mismo pendiente centelleante en la oreja. La contempl de arriba abajo, con los brazos en jarras. Llenndose los ojos de ella. Por fin has decidido cambiar de clan, paliducha? Acert a decirle por fin, tras una pausa demasiado larga como para que no significara nada. Todava no respondi. Pero si no me ayudas quiz me vea obligada a hacerlo. Iba a decirle que, en ese caso, no contase con l cuando una voz, a su espalda, se lo impidi: Qu hace aqu esa zorra? Snake se revolvi para enfrentarla. Viper.
Las hijas del viento solo nos han
ocasionado muerte y angustia. Lo mejor que podemos hacer con esta es cortarle el cuello y tirarla al mar para que los selachiphormes nos dejen un rato en paz! Si Dragonfly haba ido hasta all sin saber qu poda esperar de Snake, la actitud de Viper, en cambio, no la sorprenda en absoluto. Todo el odio que haba visto en sus ojos tres ciclos atrs continuaba all. Intacto. Listo para ser escupido a la menor oportunidad. Y cul mejor que la que le estaba proporcionando? No recuerdo que ella te tratara de ese modo cuando t hiciste, ms o menos, lo mismo le espet Snake, ponindose a la defensiva demasiado pronto. Todava no la he odo hacernos una oferta semejante a la ma de entonces respondi Viper framente . La tiene? Porque si no Te parecera bastante interesante acabar de un plumazo con Wired y Mantis y ganarte la amistad de las hijas del viento, mientras yo sea reina? Adems de una recompensa que podemos pactar, por supuesto Incluso la celosa compaera de Snake no poda ignorar un ofrecimiento semejante. Dragonfly se apresur a exponer la situacin. Desde la traicin de Mantis hasta la reunin pactada el da siguiente con Wired en el Santuario, pasando por lo ms crucial para los raiders: los planes de los techs para hacerse con el control absoluto de la ciudad. Nuestro territorio queda muy lejos del centro objet Viper, aunque sin demasiada conviccin. Tienes razn acept la voladora . Lo suficiente como para que seis uno de los ltimos clanes a los que someta. Pero eso cunto tiempo os da? Dos ciclos? Tres? Y eso siempre y cuando os estis quietecitos y no saqueis las zonas de las que ellos se vayan apropiando. O sois tan ingenuos como para creer que os dejarn en paz solo porque estis lejos? Si no le paramos los pies a Wired, ahora, todos acabaremos de la misma forma! Viper se parapet tras un silencio incmodo. Ni siquiera ella poda ir en contra de aquel razonamiento, por mucho que detestara a la mujer que lo esgrima. Por el contrario, Snake exhiba de nuevo su sonrisa burlona al comprobar el cariz que tomaban los acontecimientos. Me ests pidiendo dijo mirando fijamente a la mujer a quien no haba sido capaz de olvidar que encabece un ataque contra el Santuario? Te recuerdo, reina de las voladoras, que es un lugar sagrado. El nico lugar sagrado que existe en Nyork, en realidad. Todas las leyes prohben acercarse siquiera si vas armado! Ella le devolvi la sonrisa. Y desde cundo, seor de los piratas, los raiders obedecis alguna ley?
Aunque ya haba tomado una
decisin, Snake necesitaba guardarse las espaldas. Su dominio del clan era mucho mayor que el de Dragonfly, s. Pero no absoluto. Haban corrido muchos rumores alrededor de su estancia entre las hijas del viento, y de la suerte que haba tenido pudiendo regresar. Y tambin del valor y de la fidelidad de Viper, que lo haba hecho posible. Desor sus objeciones cuando caa del cielo aquella extraa de piel lechosa y cabellos claros estara muy mal visto entre su gente. Especialmente, entre las mujeres. Y, a pesar de que no haba nadie que se postulara abiertamente a sucederle, no era cosa de ir dando argumentos a los posibles rivales. Convoc una asamblea a la azotea del edificio. Para que Dragonfly pudiera exponer sus argumentos ante el clan. Tendra que convencerles de que el botn compensaba el riesgo. Las cosas se hacan de esa manera entre los raiders. Y ella le tendra de su parte cuando las cosas se pusieran feas. Porque si de algo estaba seguro era de que se pondran. No me fo de esa blanquita! Ni un pelo! Quin nos dice que todo esto no es una trampa para llevarnos al matadero? Imaginaos la escena: los raiders violando la nica ley que todo el mundo respeta en Nyork y siendo exterminados por las hijas del viento, en el ltimo instante. Todo el mundo aplaudira nuestra aniquilacin. Quien hablaba con tanta contundencia era Chameleon, una mujer delgada, de cabellos rizados, piel clara como la de Viper y ojos oscuros y almendrados, que haban mirado a la recin llegada con hostilidad desde el primer momento. A pesar de no tener ms de veinticinco aos, era de las mayores de la asamblea y su palabra, Dragonfly pudo verlo enseguida, pesaba mucho. Casi tanto como su amistad con Viper. El argumento de Chameleon despert un coro de adhesiones indignadas. Qu hacemos aqu, escuchando las mentiras de esta enemiga? Acabemos con ella y preparemos una incursin como respuesta donde menos se lo esperen! Hace demasiado que los raiders no saqueamos la zona ms rica de la ciudad! Dragonfly mir a Snake de reojo. Lo que vio no la tranquiliz. El jefe de los raiders se revolva, inquieto, en su asiento. El cnclave se le estaba yendo de las manos. Necesitaba que alguien le echase una mano, y la ayuda lleg cuando ya pareca todo pedido. Pues yo s creo en esta blanquita! Levant la voz Lizzard, por encima del gritero. Hay que tenerlos bien puestos para venir hasta aqu como lo ha hecho ella. Y estar tan desesperada como ha reconocido que est. Es verdad que nunca nos hemos llevado bien con las hijas del viento Ni con ningn otro clan. Pero sus alas y sus dardos no son nada comparados con el peligro que supone la alianza de los techs con los predators. Si no lo impedimos ahora que tenemos una oportunidad, quiz ya no volvamos a ser capaces. Y me jodera terminar de perrito faldero de Ocelot sabiendo que pude haberle En vez de terminar la frase, hizo un gesto contundente con el puo hacia arriba, que hizo estallar en risas a buena parte de su joven audiencia. Y si es una trampa, Lizzard? grit Chameleon. Y si la alianza de las voladoras con los techs ya es cosa hecha y todo esto es solo un brillante cebo? Lizzard se quit las gafas y mir a su interlocutora con sus ojos blancos, vacos y sin pupilas. Solo entonces Dragonfly se dio cuenta, con estupor, de que era ciego de nacimiento. Qu pasa contigo, Chameleon? le respondi, levantando los brazos llenos de tatuajes de vivos colores. No me digas que pretendes vivir para siempre? Yo correra gustosamente ese riesgo que tanto te angustia solo por la perspectiva de ver como esa blanquita le mete por el culo a Wired uno de sus jodidos dardos! Los raiders corearon el nombre de Lizzard y aullaron de placer al imaginarse la escena. Era aquel tipo de razonamientos los que de verdad hacan decantar sus asambleas. Chameleon lo saba e inclin la cabeza, aceptando la derrota. Dragonfly volvi a mirar a Snake. Esta vez, l sonrea abiertamente. La ayudaran. 3
La reina de las hijas del viento
volva a viajar a caballo de una corredora, esta vez en direccin a la Torre Negra: el edificio ms remoto del territorio de los raiders, donde se confinaba a lo mejor de cada casa. Para algo como lo que se proponan hacer, le haba dicho Snake, eran precisamente la clase de gente que necesitaban. Igual que en el viaje anterior, la expedicin la formaban tres corredoras. Solo que esta vez en una viajaban el mismo Snake y, sentada detrs de l, Viper, rodendole la cintura con fuerza. Los tres vehculos daban saltos sobre las olas, levantando columnas de agua tras de s y rodeados por el rugido endemoniado de sus motores. De nuevo, Dragonfly tuvo que gritar para que Lizzard la oyera. Cmo lo consigues? A qu te refieres? A lamerte el codo, si te parece! Cmo consigues hacer todo lo que haces siendo ciego? Si no llegas a quitarte las gafas, no lo habra adivinado ni en mil ciclos! l se encogi de hombros. Supongo que valoras tanto la vista porque la has tenido siempre. T vives en un mundo de colores, blanquita. El mo es de olores, de sonidos, de formas. Y tambin de ideas y de intuiciones. Si te parases un rato a cerrar los ojos y dejaras que tu cuerpo tomase el control, puede que tuvieras una sorpresa Dragonfly le hizo caso y los cerr. No, gracias. Animada por la confianza que haba establecido entre ambos aquella pequea conversacin, se atrevi a preguntarle lo que de verdad quera saber: Dime Cmo es Viper? Lizzard estall en una carcajada. La haba calado. Ya lo has visto: una entre mil! respondi. Incluso podra ser una lder, si se lo propusiera. Pero prefiere ser su mujer. Call unos momentos y, cuando ella ya crea que no dira nada ms, aadi: Aunque tiene un problema que nunca podr solucionar. Ah, s? Qu problema? Que no es t. Y nunca podr serlo. Por eso te odia tanto. Yo que t no le dara la espalda. Es tan buena esposa como mala enemiga. Dragonfly recibi aquellas palabras como un puetazo en el pecho. Es que aquel ciego inquietante lo vea todo? Tratando de ocultar su zozobra, le pregunt: Y por qu me has ayudado, entonces? Porque t no has venido a buscarle a l, sino a ofrecernos un acuerdo que nos beneficia. Y, por suerte para ti, a m los celos no me nublan la vista. Y solt otra carcajada, encantado con su propio juego de palabras. Demasiado incmoda como para continuar con aquello, Dragonfly opt por cambiar de tema. Qu hay en la Torre Negra? Qu, no. Quin. Vamos all para hablar con Toad contest l, permitindole salir del atolladero. No podemos hacer algo como lo que nos pides sin su gente. Adems, vamos cortos de combustible. Dragonfly asinti, como si lo hubiera entendido. No tena sentido darle ms vueltas. Ante sus ojos, la Torre Negra se agrandaba por momentos a medida que se acercaban. Pronto saldra de dudas.
Toad result ser un individuo
corpulento, dos cabezas ms alto que ella, con unos brazos ms gruesos que sus muslos y vestido con unos pantalones caqui, una camiseta de camuflaje y unas botas negras en las que Dragonfly habra podido echarse la siesta. Sali a recibirles hasta el embarcadero y, a pesar del ademn arisco y la cara de malas pulgas, se dirigi a Snake con respeto. El lder del clan le dedic la misma deferencia, pero fue enseguida al grano. Tictac, tictac. Qu me diras, Toad le espet , si te propusiera salir juntos a dar una vuelta por la ciudad? Cunto tiempo hace que no respiras aire fresco? Porque veo que por aqu el olor sigue tan exquisito como siempre Era verdad: todo el embarcadero apestaba con una fetidez agria y penetrante que Dragonfly soportaba a duras penas. Estuvo incluso a punto de vomitar. A Toad el comentario no pareci divertirle. Ni lo ms mnimo. Pronto har tres ciclos. Lo sabes muy bien. Fuiste t quien me encerr en esta cloaca. Te equivocas, amigo mo: te encerraste t mismo cuando decidiste golpear a aquel pobre chaval hasta casi matarle. Lo que yo podra hacer ahora es sacarte. Permanentemente, incluso. Hablemos de ello: cuntos hombres tiles podras reunir para una razia? Veinticinco respondi, tras considerarlo unos instantes. Puede que treinta. En qu ests pensando? En el Santuario. Necesitamos montar una buena all Incluso una roca como Toad no pudo ocultar su pasmo al or aquello. El Santuario? Quiso asegurarse. S. El puto Santuario. Te supone algn problema, quizs? El hombre lo consider un momento. No admiti por fin. Me la suda Si la recompensa es volver al centro, claro. Lo es. T y todos los que consigan regresar enteros. Y yo os acompaar, por supuesto. Por primera vez, Toad dibuj lo que podra ser una sonrisa. As que el Santuario, eh? Puede ser divertido. Y a quin vamos a cargarnos? Eso es lo mejor de todo: a Wired, Ocelot, Mantis y todos cuantos vayan con ellos para escoltarlos. Toad dej escapar un silbido largo y escptico. Pero mantuvo la parodia de sonrisa en los labios. Ya veo. Nos ofreces la libertad porque crees que nos matarn a todos, verdad, cabrn? Hey! Puedes quedarte, si lo prefieres. Nadie te obliga a nada. Ests haciendo un gran trabajo aqu dentro. Cunto te queda, todava? Quince ciclos? El prisionero no dijo nada. Saba que Snake llevaba la cuenta tan bien como l. Corredoras o deslizadoras? Corredoras. Y esa es otra, por cierto: cmo vamos de combustible? Bien. Hemos destilado diecisis barriles. Sin ningn accidente. Ves como lo ests haciendo de lujo? Repito, no hace falta que te apuntes si no lo ves claro. Toad volvi a torcer la boca. Ests loco? Prefiero una bala en la sesera a tener que pasar un da ms aqu, sumergido en esta bazofia. Adems, tengo un juguete nuevo que te encantar! Call un momento y despus se atrevi a preguntarle: Por cierto sabes si Eel est con alguien? Snake se rio y le puso la mano en el hombro. No. Su mujer no estaba con nadie ms.
La Torre Negra no era solo la
prisin de los raiders. Tambin era el lugar donde destilaban el combustible que se tragaban con ansia desbocada sus corredoras cada vez que salan al mar. Era un trabajo sucio, peligroso y, por encima de todo, pestilente, que se haba delegado en los reclusos y que ellos no aceptaban no tanto por sentido de clan, sino a cambio de la comida y los suministros sin los que la vida en aquel lugar aislado de todo resultara imposible. Segn Lizzard, nadie recordaba cmo los raiders haban conseguido las corredoras. Su clan las tena desde siempre, igual que las deslizadoras, y el conocimiento de cmo se reparaban y se mantenan haba pasado de padres a hijos durante generaciones como el ms preciado de todos. De hecho, los mecnicos de aquellas mquinas, de las que dependan las razias que servan para alimentar al clan, eran algunos de los miembros de ms edad y ms prestigio de la tribu. Igual suceda con quienes destilaban el combustible a base de plantas, que se maceraba en enormes cisternas que quemaban da y noche. La pega, en ese caso, era el terrible hedor que comportaba el proceso y que haba acabado provocando que aquel trabajo se reservase exclusivamente a los proscritos. Toda una paradoja. Porque sin combustible las corredoras seran del todo intiles y los raiders, inofensivos. Pero una paradoja que mantena aquella pestilencia insoportable muy lejos de la zona que habitaba el grueso del clan. Dragonfly observ como Snake acordaba con Toad la recogida de sus hombres. Vendran veinte corredoras antes del alba. Llenaran los depsitos de combustible, los pilotos se quedaran all, esperando su regreso, y Toad y los suyos, con Snake al frente, se dirigiran al sur. Los que regresaran lo haran como hombres libres. La reina pudo ver por s misma de dnde naca el valor suicida del que hacan gala los raiders en sus incursiones. No era que no les importase morir, como ellas crean. Era solo que la mayora de los atacantes eran hombres sin nada que perder, aprovechando su ltima oportunidad. La redencin a travs del botn, con la vida como apuesta. Les comprendi. Ella tambin habra pilotado un ala hasta el mismo infierno a cambio de no tener que soportar ni un segundo ms aquella pestilencia. Ser valiente era fcil cuando la alternativa era pudrirse en un lugar como la Torre Negra. Todava le daba vueltas a esa idea cuando sinti un roce a su espalda. Se volvi para toparse con el rostro de mueca airada de Viper, que la miraba con odio. Llevaba un pauelo negro en la cabeza y un chaleco muy ceido que le permita lucir un escote en el que brillaban multitud de collares de oro, a juego con los dos enormes aretes que le adornaban las orejas. Era bastante bonita, tuvo que reconocer Dragonfly a regaadientes. La mujer de Snake le dedic una sonrisa falsa y se le arrim lo suficiente como para que solo ella pudiera orla: Escchame bien, zorra le espet, con la voz cargada de veneno, cuando estuvo segura de que Snake no miraba: puede que sea verdad lo que dice l de que te debe la vida y de que yo debera estarte agradecida por ello en lugar de odiarte como te odio. Pero si estaba en deuda contigo por eso, dejndote volver viva a casa estaremos en paz. Sers libre para regresar a tu nido de pajarracas y pudrirte all, con las dems putas voladoras. Pero si alguna vez te atreves a volver a poner los pies en mi casa Bueno, hermana: ambas sabemos que en esta ciudad hay malas maneras de morir, y peores maneras de morir. Me he explicado con claridad? Dragonfly le sostuvo la mirada, pero no respondi. Si alguna vez las palabras haban estado de ms, era esa. 4
Ocelot comprob el cargador de
tambor de su escopeta: una formidable AA-12 automtica, de enorme potencia, capaz de disparar hasta 300 cartuchos del calibre 12 por minuto. O de derribar una pared a tiros en pocos segundos, si se quera ser ms grfico. El predator no quera sorpresas. S, vale: el Santuario era un lugar respetado por todos los clanes, donde nunca se haba producido ningn ataque. Hasta que alguien decidiese saltarse las reglas. Y, cuando eso pasara, l no quera ser recordado como el ingenuo que la palm por confiado. De manera que si haba que llevar al gran hombre hasta all, lo escoltara a conciencia. Veinte hombres, todos armados con AR-15 Y Cheetah y sus Glocks, por supuesto. Era una loca, de acuerdo. Y muy difcil de controlar. Pero cuando se pasaba de las palabras al plomo, no haba ni un solo predator que no prefiriese tenerla cerca. Desde su habitacin, en uno de los pisos ms altos de la Aguja, el lder de los predators vea amanecer, distrado, mientras cebaba los cargadores de su arma, nica en Nyork. Se llevaba todos los que tena: cinco tambores de 32 cartuchos cada uno. Con tres o cuatro tiros poda barrer a dos docenas de atacantes en campo abierto la azotea del Santuario. O cargarse una de aquellas malditas alas de uno solo, si disparaba desde bastante cerca. No saba por qu, pero aquella excursin no le gustaba. Si dependiera de l, la cosa estara clara: que Mantis quera algo? Pues ya poda ir llamando a las puertas de la Cpula, sola y desarmada. Y si no le gustaba, poda quedarse en sus jodidas Siamesas. Haba tratado de hacrselo ver a Wired. Pero el tech, con buenas palabras, haba venido a decirle que se ocupase de la seguridad y le dejara lo de pensar a l. Mientras colocaba el ltimo cargador en el arma y pona un cartucho en la recmara, se imagin hacindole tragar el can a aquel cabronazo arrogante y apretando el gatillo. No poda ser. Todava no. Pero la imagen le alegr el da. Logan se haba pasado la noche encerrado en su jaula de oro, sin encontrar la manera de poder escapar. Despus de darle muchas vueltas, lo nico que le pareca ligeramente factible era argumentar que necesitaba ir hasta el lugar donde lo capturaron para establecer comunicacin y tratar de fugarse durante el trayecto. Lo malo del plan? Que lo ms seguro era que lo cosieran a tiros antes de haber podido dar cuatro pasos. Lo bueno? Que era mejor que quedarse all, esperando. Volvi a pensar en Syren. Despus de que lo soltase en la azotea no haba podido ver si Dragonfly haba llegado a tiempo de ayudarla. Solo por salvarla a ella mereca la pena terminar como invitado VIP de Wired. Lstima de ese pequeo detalle del universo cuyo futuro dependa de que l regresase con su chip cerebral cargado de datos irrefutables Solo un insensato pondra a una chica bonita por delante de la supervivencia de un mundo, mascullara su padre. Y tendra razn. Pero es que Syren no era solo bonita Llamaron. Un instante despus, el rostro inexpresivo de Bug asomaba por la puerta para comunicarle que Wired le peda que se uniera al grupo que sala para el Santuario. Tena diez minutos para prepararse. Logan se levant de un salto. Solo necesitaba cinco, asegur.
Wired mantena la vista puesta en el
ventanal de su cmara, contemplando como el sol naciente arrancaba los primeros destellos de rojo a las torres que rodeaban la Cpula. A pesar de su decadencia actual, en momentos como aquel el jefe de los techs poda imaginarse el antiguo esplendor de aquella ciudad colosal, que ni siquiera el ocano haba sido capaz de borrar por completo. Si miraba hacia el este poda distinguir, medio ocultas entre otros edificios, las formas rectangulares que distinguan al Santuario de la mayora de las torres de esa zona. Un viaje corto, pero no exento de riesgos. Abri uno de los cajones de su macizo escritorio y sac una automtica del 45, con las cachas de ncar. Si con todo lo que se llevaba Ocelot para protegerle tena que acabar usndola, querra decir que las cosas haban ido realmente mal. Aun as, la meti en la funda que llevaba colgando del cinturn. Cunto haca que no se aventuraba fuera del entorno seguro y controlado de la Cpula? Cinco ciclos? Ya apenas lo recordaba. Puede que incluso fueran ms. Todo lo que necesitaba de la ciudad o se lo traan o poda verlo desde all. No tena necesidad alguna de salir. Se estara equivocando, como le haba advertido Ocelot, al aceptar la cita que le propona Mantis? La idea de correr peligro le haca vacilar. Pero necesitaba que la voladora confiase lo bastante en l como para entregarle a Link en bandeja. Y la mejor manera de conseguirlo era acudiendo, como si l estuviera tan interesado como ella en sellar aquella alianza absurda que le propona. Adems, era una ocasin magnfica para que el recin llegado comprobase por s mismo hasta dnde llegaba su poder. Y aquella reunin en lugar neutral, donde hara inclinarse a la reina del otro clan ms poderoso de la ciudad, sera una buena manera de hacerle ver que ellos eran los mejores socios que podran encontrar. Eso tambin poda conseguirlo obligando a Mantis a ir de rodillas hasta su territorio, s. Pero el contacto del recin llegado con los suyos sera ese mismo da, y no haba garantas de que la voladora aceptase una humillacin tan grande en tan poco tiempo. No. Estaba convencido: el riesgo vala la pena. Al fin y al cabo, el Santuario era el nico lugar respetado por todos los clanes. No poda imaginarse a las altivas hijas del viento rebajndose a una alevosa como atacarlo all. Palp la 45, invisible bajo su chaquetn. La prudencia nunca haba matado a nadie. Mantis tambin vea amanecer desde sus habitaciones, en lo alto de la Siamesa Norte. Adquirir su presencia intimidadora no era algo que pudiera hacerse fcilmente. La piel blanca, los labios de color sangre, las alas negras perfiladas alrededor de los ojos Construir aquella imagen llevaba su tiempo. Haba empezado a maquillarse cuando an era de noche. Desde la cama, Hornet la admiraba en silencio. Cuando vio que haba terminado, supo que era hora de ponerse en marcha y se levant para ir con ella. Qu haces? Te has vuelto loca? Ests herida! la rega la reina. Si crees que te dejar ir sola a esta cita con Wired y sus perros es que no me conoces en absoluto replic la otra, disimulando una mueca de dolor. Adems minti, ya estoy mucho mejor. Mantis se levant de delante del espejo donde haba estado maquillndose y se acerc a su amante. La bes con una ternura que reservaba solo para ella. No quiero que vengas, me oyes? Si antes ya era peligroso, sin el muchacho quin sabe cmo puede reaccionar Wired. Pues hazme caso y no vayas. Eso sera an peor, no te das cuenta? No. La nica salida es presentarse y tratar de cerrar el trato. Apenas haya luz, ordena salir a todas las alas disponibles. Tenemos que encontrar a esos malditos pastores de algas lo antes posible. Si tenemos suerte, quiz lo logremos antes de la reunin. Y si no? Pues habr que correr el riesgo. Va con el trabajo de reina Y con el de consejera va lo de no dejarte ir sola. De manera que no lo hablemos ms. Mantis volvi a besarla, con dulzura. No se haba equivocado cuando haba decidido entregarle su corazn a Hornet. De acuerdo accedi cuando sus bocas se separaron. Necesitaremos a alguien ms. Tienes alguna sugerencia? Wasp? Mantis asinti. Por supuesto. Dile que se prepare, te importa? Yo termino enseguida. Hornet le apret cariosamente el antebrazo y fue a hacer lo que le peda. La reina negra se qued sola, frente al espejo. Si alguna vez en su vida y en su reinado haba necesitado parecer magnfica, era esa. Todo dependa de poder convencer a Wired con tan pocos ases en la mano. Se puso el collar real y remat el conjunto con las lentillas rojas. Un ltimo vistazo. Perfecta. Suspir y sali de la habitacin con paso firme para ir al encuentro de lo que el viento le hubiera reservado. El sol empezaba a asomar, ms all de la lnea del horizonte. 5
Las Cuatro Puntas era una enorme
torre con la fachada de terracota gris, coronada con grgolas, arbotantes y vueltas, que se elevaba buscando el cielo con una distintiva cpula de color verde, terminada igualmente en punta. Los pinchos que le daban nombre, sin embargo, eran en realidad cuatro pequeas torres que rodeaban la cpula principal, protegindola como cuatro guardianas. El edificio marcaba el lmite del territorio de los constructores de puentes por el sur y era incluso ms magnfico que el que Builder usaba como cuartel general. De hecho, el jefe del clan tena su residencia privada all, en un enorme apartamento de cinco plantas que ocupaba la cpula entera. Se lo poda permitir gracias a que su territorio era el mejor comunicado de la ciudad y era posible ir de un lado a otro de manera rpida y segura. El lder de los constructores de puentes habra pagado una recompensa nunca vista en la ciudad al que le hubiera revelado que el grupo ms buscado de toda Nyork haba encontrado refugio apenas a unos centenares de metros de donde dorma. En una torre de ladrillos anaranjados, mucho ms baja y deteriorada y sin ni una brizna de la personalidad que tena la suya Pero vaca y con una azotea grande y espaciosa, ideal para que aterrizase sin problemas una de las alas de las hijas del viento. Para su desgracia, ninguno de los muchos pares de ojos que tena esparcidos por toda la ciudad para mantenerle informado de lo que pasaba les haba visto llegar. Ni tampoco advirtieron como, un buen rato ms tarde, en plena noche, una voladora protagonizaba un aterrizaje nocturno, tan arriesgado como silencioso. Ibis, en cambio, s la vio llegar, oculta en el rincn que haba escogido para esperarla. Un silbido fue suficiente para llamar su atencin y guiarla hasta ella.
Syren contempl a la recin llegada
con recelo. Aquello no era lo que haban acordado con Dragonfly. De hecho, ni siquiera le sonaba la cara de aquella joven esculida, de piel pecosa y pelo muy corto. Cmo s que no mientes? le pregunt despus de haber escuchado lo que le peda. Bee extendi el brazo para mostrarle el brazalete de diseo nico que le haba dado Dragonfly pensando, precisamente, en aquel momento. Lo reconoces, verdad? le dijo . Cmo lo tendra si estuviese mintiendo? Arrancndolo del brazo muerto de Dragonfly, por ejemplo? intervino Wren, demasiado cansado para ser diplomtico. Bee se encar con l. La diferencia de estatura entre ambos era escandalosa, pero haba algo en la indignacin de ella que igualaba un poco las fuerzas. Era mi hermana a quien mataron en el ala mientras llevaba a tu lder! le espet. Y quien os ayud desde el maldito instante en que pusisteis vuestros pies piojosos en nuestro suelo! Me ests diciendo que traicionara todo aquello por lo que ha muerto ella, hombrecito pattico? Perdona farfull Wren, confundido. No saba que t y Ladybird Pues ahora ya lo sabes! Podemos dejar de perder el poco tiempo que tenemos y pensar en la forma de llegar al Santuario a tiempo de ayudar en lo que se prepara? Hay un buen trecho hasta all, y yo solo puedo llevar a uno cada vez. Crees que podrs llevarnos a todos hasta all antes de que salga el sol y los hombres de Builder puedan vernos? pregunt Syren, ya tan convencida como el resto de las lealtades de la voladora. Si nos dejamos de chchara y nos ponemos a ello, quiz lo consiga. Pues a qu estamos esperando? Tictac, tictac.
Ibis fue la primera en salir. Despus,
Bee insisti en transportar a Wren. Era el ms pesado y difcil. Y tambin sera el ms til una vez en el Santuario. Syren estuvo de acuerdo. Mientras los vean elevarse con menos dificultades de las previstas, y aprovechando que Dacnis estaba repasando la mochila de los remedios, Lark se acerc discretamente a la jefa del clan. Ahora que Wren no est empez quera preguntarte si has pensado en algo De qu se trata? S que piensas que Logan es imprescindible para poder pasar al otro universo. Pero, en realidad, no lo es. Sabemos dnde se abrir el portal. Sabemos cmo usarlo, e incluso somos la prueba viviente de lo que l ha venido a demostrar con su viaje. Si algo no saliera bien, podramos dar el salto nosotros solos y completar su tarea, en el otro lado. Syren se qued quieta. Haba estado tan preocupada pensando en lo que poda haberle sucedido a Logan que ni siquiera se haba parado a considerar lo que le planteaba Lark. Y, ahora que l se la pona delante, aquella posibilidad no le gustaba en absoluto. El chico se dio cuenta enseguida. No me malinterpretes corri a decirle. No te estoy diciendo que abandonemos a Logan a su suerte. Solo te recuerdo que, si algo hubiera ido mal, todava podramos seguir adelante. Ella le devolvi una mirada helada. Nada habr ido mal le dijo. Recuperaremos a Logan dentro de un rato y despus veremos cul es el prximo paso. De acuerdo? Lark asinti con la cabeza. Lo que t digas, jefa. Y se fue a ayudar a Dacnis. Syren se qued sola, mirando en la direccin que haban tomado Bee y Wren. Una vez ms, arriesgara la vida de todo el clan en beneficio de un recin llegado. De alguien quien, de buena ley, no tena ni siquiera derecho a ser considerado como un pastor de algas. Y esta vez, tal como le haba hecho ver Lark, no le quedara ni la excusa de que lo haca por el bien de todos. Lo haca pensando en ella, y solo en ella. Maldito Lark! Y maldito el da en que la eligieron lder! 6
Desde el aire, Mantis tuvo una
visin difana de la azotea del Santuario: un rectngulo perfecto, en cuyo centro se levantaba un pequeo edificio tambin de forma rectangular. Se vean predators pululando por todas partes. Habra ms de veinte, calcul. Todos armados. Mantis se indign: aquella era la peor violacin de las leyes en la historia de Nyork! Hornet puso el ala a su lado y le seal con un gesto la trampa a la que se acercaban. Todava estamos a tiempo de echarnos atrs, decan sus ojos. Pero Mantis pensaba que no. Que era ahora o nunca. Inici la maniobra de acercamiento, y sus dos escoltas la siguieron solo un instante ms tarde. Planeando majestuosamente, directas hacia aquel territorio infestado de enemigos. De pie sobre el cuadriltero largusimo y perfecto que era la azotea del Santuario, Cheetah las sigui atentamente con la mirada. La de estupideces de las que son capaces la gente, sin que nadie los obligue a punta de pistola!
Acceder al Santuario no era nada
fcil. Aquel edificio inviolable estaba totalmente aislado de cualquiera de los que tena alrededor. Los ms cercanos, tres torres de cristal de formas caprichosas y altura casi idntica, quedaban tan lejos que cuando los constructores de puentes intentaron tender una de sus pasarelas desde all, todos sus esfuerzos terminaron en fracaso absoluto. Demasiada distancia. Al final, la nica solucin haba sido construir unas barcazas tan enormes que ni los selachiphormes se atrevan a atacarlas. Requeran de muchos brazos a los remos. Brazos que proporcionaban los constructores de puentes como compensacin por su fiasco. Aquello se consideraba un gran honor para el clan, sin embargo. A lo largo de la noche, al amparo de la oscuridad, Bee fue depositando, a los pastores de algas, uno a uno, en la azotea de la torre que albergaba la barcaza. Igual que el Santuario, aquel edificio no perteneca a ningn clan. Todos podan acceder libremente a l, a travs de un puente que los constructores se aseguraban de mantener siempre en perfecto estado. Esa sera la va de acceso que utilizaran sus enemigos cuando escoltaran a Wired hasta all y por eso los vuelos resultaban el doble de peligrosos. Porque era muy posible que los predators quisieran tenerla controlada desde bastante antes de que su jefe apareciera. Por desgracia, no haba otra forma de hacerlo. Para evitar ser detectada, la voladora haba buscado un lugar donde aterrizar lo ms lejos posible del puente. Oculto de la vista de sus guardianes o de algn posible explorador. Y, a pesar de tener que dar tantos rodeos, haba conseguido dejar sana y salva a su ltima pasajera Syren poco antes de que amaneciera. Tras dejar el ala lo ms a cubierto posible, el grupo haba utilizado las escaleras para llegar hasta el ocano. A travs de un maltrecho ventanal, Syren le mostr a la voladora el largo trayecto que tendran que hacer nadando. Ahora nos tocar a nosotros llevarte concluy. Enseguida detect el miedo en la mirada de Bee. No no existe otra manera? Quiz debera llevar el ala hasta all Y dnde crees que podras esconderla para que no la descubrieran Wired y sus chicos? intervino Wren, divertido ante aquella inesperada demostracin de debilidad. Bee torci el gesto. l tena razn. Te comprendo la consol Ibis, pasndole el brazo por los hombros. Si te sirve de consuelo, yo estaba igual de asustada mientras me traas volando hasta aqu. Entre las nubes no se esconden los selachiphormes murmur la hija del viento. Son menos peligrosos de lo que pensis minti Ibis, guindola hacia el agua. Pero lo dijo con tanta conviccin que Bee estuvo a punto de creerla.
Las hijas del viento se posaron en el
extremo contrario de la azotea al que haban ocupado Wired y los suyos. Escoltada solo por Hornet y Wasp, ambas desarmadas, una Mantis ms altiva que nunca esper a que se pusieran a su altura y fue, sin dudarlo, al encuentro del lder de los techs. Sin el chico que haba prometido entregar para que el otro aceptase tener aquel encuentro. Ni idea de dnde poda estar. Todas las alas disponibles haban surcado el cielo sin descanso desde el amanecer. Pero no haba servido de nada. Los pastores de algas se haban esfumado. Y, con ellos, el hijo de Wired. Aquello no cambiaba nada, se repiti Mantis. La alianza continuaba siendo la mejor solucin para ambos. Le prometera encontrarlo en muy poco tiempo. Nadie poda ocultarse de las hijas del viento si ellas lo buscaban con la suficiente insistencia. Wired entrara en razn. Seguro. 7
Qu me ests diciendo zorra
estpida? Que has perdido a Link? Pocas veces Ocelot haba escuchado tanta ira en la voz de Wired como la que ahora derramaba sobre la reina negra. Vio cunto le costaba a ella encajar aquellos insultos y se admir de que fuera capaz de contenerse. Un esfuerzo intil. Cuando Wired se pona as, las cosas siempre terminaban mal para alguien. Lo tena, puedes creerme replic Mantis, tratando an de reconducir la situacin. Pero han escapado aprovechando la traicin de algunas de mis mujeres. Es una cosa que tambin te ha pasado a ti ms de una vez dijo, mirando maliciosamente a Cheetah. Esos pastores de algas son muy escurridizos, ya lo sabes. Pero eso no cambia nada, te garantizo que yo Que no cambia nada, dices? la interrumpi Wired, levantndose de la silla donde haba estado escuchando hasta entonces. Que no cambia nada? Me haces salir de la Cpula y venir hasta aqu para proponerme una alianza con un clan al que puedo borrar del mapa con solo proponrmelo, y dices que no cambia nada? Has perdido tu nica baza, y dices que no cambia nada? Eres todava ms idiota de lo que pensaba, Mantis! Y, sin mediar ms palabras, desenfund el arma que llevaba oculta y le peg un tiro entre los ojos a la reina negra. Lo ves? Ya saba yo que haca bien trayndola.
Desde donde estaba, junto a
Cheetah, Logan dio un respingo cuando Wired abati a Mantis a sangre fra. Contempl, estupefacto, como la parte posterior de la cabeza de la reina estallaba al ser alcanzada por la bala y como ella se derrumbaba, igual que una mueca rota. La detonacin todava resonaba en sus odos cuando la predator que estaba a su lado se puso en accin. Hizo saltar a sus Glocks de las sobaqueras y vaci los cargadores contra las indefensas Hornet y Wasp. Las hijas del viento, desarmadas y horrorizadas por lo que acababa de pasarle a su reina, no tuvieron ninguna oportunidad. Cheetah anduvo directamente hacia ellas, con las manos extendidas y las pistolas vomitando plomo ardiente. Zarandeadas por los impactos, las dos mujeres se retorcieron con cada balazo. Por fin, cosidas a tiros, ambas terminaron en el suelo, junto a una Mantis que contemplaba el cielo sin verlo, con una ltima mueca de incredulidad en el rostro. Cheetah profiri un aullido de placer mientras soltaba los cargadores vacos y los cambiaba por otros nuevos a una velocidad endemoniada. Logan an continuaba con los ojos clavados en aquella carnicera del todo inesperada cuando escuch la voz de Wired dicindole: Muy bien, amigo mo. Y ahora que ya has visto con tus propios ojos lo que les pasa en esta ciudad a quienes se nos oponen, quiero que te comuniques de una vez con tus lderes y me permitas hablar con ellos. En caso contrario, tendr que suponer que me has estado tomando el pelo todo este tiempo y no me quedar otro remedio que permitir que Cheetah te enve al mismo lugar adonde acaba de mandar a estas pobres desgraciadas. Logan estaba pensando qu responder cuando, unos cuantos pasos a su derecha, una explosin sacudi la azotea y dos predators saltaron por los aires, envueltos por una llamarada de color naranja. Sin pensrselo dos veces, ech a correr. Los raiders haban tenido suerte. Normalmente, el rugido que acompaaba a las corredoras les habra delatado antes de llegar. Pero, primero Wired y despus Cheetah, haban causado suficiente alboroto con sus disparos como para enmascarar el estrpito que preceda el ataque de los piratas. Gracias a eso, las corredoras haban podido acercarse lo suficiente sin ser detectadas como para poder usar el pequeo invento del que Toad le haba hablado a Snake unas horas antes. De puro sencillo, resultaba genial. Solo consista en llenar un viejo recipiente de vidrio con el combustible que destilaban en la Torre Negra. Se tapaba con un trapo, se le prenda fuego y en pocos momentos bum! Una bonita explosin acompaada de un incendio considerable. Los piratas no haban dispuesto nunca de nada tan eficaz para sembrar el pnico y el desconcierto que necesitaban para acompaar sus ataques. Y Toad incluso haba ido ms all, al darse cuenta de que aquello poda lanzarse mucho ms lejos si se usaba una de sus gomas tiradoras. Hasta ahora las utilizaban para arrojar todo tipo de pequeos proyectiles, imprimindoles tal velocidad que los haca incluso letales. Pero si en lugar de un cascote el pasajero de la corredora arrojaba una de aquellas bombas incendiarias, la irrupcin de los raiders se converta en una autntica tormenta de fuego. Las veinte corredoras de Snake pasaron, una tras otra, frente a la fachada este del Santuario. Ametrallndola con los proyectiles de Toad a medida que lo hacan. Disparaban a ciegas, por supuesto, haciendo que las bombas describiesen una alta parbola hacia el cielo para conseguir que fueran a caer en la azotea. Pero lo que pretendan no era tanto eliminar a enemigos como hacerlos salir en desbandada hacia la barcaza. Porque aquella era la nica manera de salir del Santuario y el autntico objetivo del ataque. Cuanto ms desorganizados y aterrados llegaran, ms fcil sera acabar con ellos. Dragonfly iba en la corredora que pilotaba Snake. Aquello no le haba hecho ninguna gracia a Viper, que haba insistido en participar ella tambin en el ataque. Pero el jefe haba sido tajante: los hombres de Toad seran suficientes. No quera que nadie que no fuera l se la jugara en aquel ataque que, al fin y al cabo, se haca tanto por inters como por gratitud. Viper haba tratado de protestar, pero la decisin del lder del clan haba sido inapelable. Rabiosa, a la primera oportunidad que haba tenido se haba acercado a la voladora para recordarle: No olvides nuestro trato y qudate en tu territorio. Si regresas, te arrancar los ojos. Dragonfly no tena intencin de volver. Su principal preocupacin, sin embargo, pronto sera solo una: la de seguir con vida. Porque, al dar la vuelta al edificio para acercarse a la barcaza, con el trasero rebotando contra el silln, fueron recibidos por las balas del calibre 50 de una Browning M2, montada a proa de la embarcacin. Ocelot no se haba olvidado de proteger el transporte y haba ordenado colocar aquella arma terrible para custodiarlo. En un instante, el infierno se desat a su alrededor. Dragonfly acababa de arrojar la ltima de sus incendiarias cuando la corredora que iba a su lado salt por los aires al ser alcanzada por aquellos proyectiles de gran calibre. La onda expansiva estuvo a punto de descabalgarla tambin a ella, y solo el brazo de Snake, que solt el timn durante un instante para agarrarla, la salv de acabar en el agua. 8
Antes de que empezase el ataque, el
grupo de Syren haba conseguido atravesar sigilosamente el brazo de mar que separaba las torres del Santuario. Aferrada al cuello de Ibis, Bee logr hacer el viaje disimulando apenas los temblores que le provocaba el agua. No tanto por fra como por lo que se esconda bajo la superficie. Una vez all, les haba sido fcil encontrar un hueco en la fachada oriental por el que acceder al interior y alcanzar las plantas secas. Como la mayora de los edificios que no pertenecan a ningn clan, el Santuario estaba virtualmente tomado por la vegetacin. Las races de las plantas, que haban mutado hasta poder sobrevivir en agua salada, se hundan en el mar, mientras sus ramas se encaramaban por la fachada y aprovechaban cualquier boquete para expandirse tambin al interior. Atravesar aquellas pequeas selvas era peligroso. Una especie de hydrophidios eran especialmente proclives a hacer sus nidos entre las races de los rboles, e infestaban la mayora de esos niveles, siempre dispuestos a defender ferozmente su territorio. Dacnis tena una habilidad especial para detectar la presencia de serpientes y fue ella quien abri la marcha. Guiados por la sanadora, que evit un par de zonas que le parecieron especialmente arriesgadas, dejaron rpidamente atrs las plantas hmedas para alcanzar la parte segura del edificio. Entonces fueron Wren y su Beretta quienes pasaron a abrir la marcha, remontando a toda prisa las escaleras que conducan a la azotea. Cuando llegaron descubrieron que, invisible desde cualquier lugar que no fuera ms elevado que el propio Santuario, se levantaba otra pequea construccin rectangular que ocupaba buena parte del terrado. Sabiendo que siempre se buscaba el lugar ms elevado posible, Syren y Bee estuvieron de acuerdo en que la entrevista tendra lugar, sin duda, en la parte alta de aquel anexo, al que se acceda por una escalera metlica situada en uno de sus extremos. Conscientes de que apenas les quedaba tiempo antes de que llegasen Wired y sus acompaantes, Syren tom una decisin: no haba ms lugar donde esconderse que dentro. Una portezuela metlica sin cerrar con llave permita el acceso a lo que result ser una sala que albergaba toda clase de maquinaria enmohecida y polvorienta, que haba dejado de funcionar muchos ciclos atrs. Les hizo esconderse entre las carcasas de todas aquellas mquinas muertas, con la idea de poder tomar al enemigo por sorpresa cuando llegase el momento. Con lo que no haba contado, sin embargo, fue con las precauciones de Ocelot. Apenas puso el pie en la azotea, el jefe de los predators distribuy hombres armados por todo el permetro. Uno de ellos se apost justo frente a la puerta, cerrndoles el paso. Un tipo con chaleco y pantalones caquis, botas negras, cresta pelirroja y la cara tatuada con puntos y lneas de color negro y azul. Bee y Syren contemplaron aquel despliegue a travs de un ventanuco e intercambiaron miradas de angustia. Wired tampoco pensaba respetar la tregua y se haba presentado al frente de un pequeo ejrcito! A Dragonfly y a los raiders les esperaba una oposicin muy superior a la que crean. Y, para colmo de males, ellos se haban quedado atrapados. Ocultas tras los armazones inservibles, las dos muchachas trataron de acordar en voz queda qu era lo mejor que podan hacer, observadas por un Wren tanto o ms nervioso que ellas. Si queremos ayudar, tenemos que deshacernos del guardia! Insista Bee. Pero a Syren le pesaba demasiado la inviolabilidad del Santuario. Tendramos que matarle, y estamos en terreno sagrado! No podemos hacer eso. Syren, no te das cuenta? La inviolabilidad de este lugar ya la han roto ellos, viniendo armados hasta los dientes. Por si no te has dado cuenta, lo que sostiene el tipo de ah afuera no es una pipa de la paz, precisamente. Puede. Pero hasta ahora nadie ha disparado. Si le matamos ya no quedar ni un solo lugar en Nyork donde los clanes puedan parlamentar sin miedo. El plan era capturar a Wired, a poder ser durante el trayecto. No matarlo en mitad del Santuario! Wren no pudo mantenerse ms tiempo aparte. Syren, sabes que siempre te apoyo. Siempre! Pero esta vez te equivocas. Desde el principio ni ellos ni nosotros hemos jugado limpio en este asunto. Bee tiene razn: por malo que sea, el Santuario es historia. Syren sinti una punzada de dolor. No entenda que no lo viera como ella. Jams se haba sentido tan lejos de l como en ese instante. Todava se debata entre el corazn y la cabeza cuando resonaron los primeros disparos. Bee reaccion inmediatamente, desenfundando su kukri: un pual largo y de hoja curvada que todas las voladoras llevaban en una funda atada al muslo. T haz lo que quieras! le espet. Yo voy a ayudar a mi reina. Y se desliz hacia la puerta, sin darle tiempo a Syren de prolongar la discusin. Wren se qued mirndola con ojos suplicantes. De acuerdo cedi ella a la evidencia. Ayudmosla. Pero Bee no los necesitaba. Rpida como una rfaga de viento, la menuda voladora sorte con determinacin los esqueletos de las mquinas inertes. Al otro lado de la puerta, el predator tena toda su atencin puesta en el tiroteo que acababa de estallar en la azotea. Y an lo despist ms la primera explosin, a pesar de que fue muy lejos de donde estaba. Se agach instintivamente, para protegerse. Ni siquiera oy como la puerta se abra a su espalda. Con un solo movimiento, el kukri de Bee le reban el cuello, de oreja a oreja. El centinela se desplom, mientras con ambas manos trataba intilmente de taponar la sangre que le brotaba a chorro por la herida. Su asesina no se detuvo a mirarlo y empez a subir las escaleras de dos en dos. A su alrededor, retronaban ms explosiones. Sonri, esperanzada. Despus de todo, la reina haba conseguido convencer a los raiders.
Los proyectiles incendiarios que
siguieron al primero no tuvieron tanto acierto y cayeron, inofensivos, lejos de donde estaban Wired y el resto de sus hombres. Pero lo que s lograron fue desconcertar a los predators, nada acostumbrados a aquella clase de ataque. Era la oportunidad que haba estado esperando y Logan no la desaprovech. Ech a correr, directo a la escalera. El nico lugar por el que poda tratar de huir. Estaba demasiado alto como para arriesgarse a saltar a la azotea. Cheetah fue la primera en reaccionar. Como el resto, se haba agachado inconscientemente tras el primer estallido, olvidndose del prisionero. Pero, pasada la sorpresa inicial, enseguida le vio huir. Dando un respingo de rabia, gir sobre sus talones, haciendo ondear los faldones de su abrigo de cuero negro, y abri fuego con ambas Glocks contra la figura que se alejaba. Fall por muy poco. Tanto, que una de las balas le roz un hombro, hacindole sangrar. Logan sinti la dentellada del pnico, amenazando con paralizarle, pero de alguna manera consigui continuar corriendo. Detenedle, intiles! aull Cheetah, furiosa, mientras expulsaba los cargadores vacos. Logan estaba a punto de alcanzar la escalera cuando un predator sali de la nada y levant su AR-15, apuntndole. El muchacho trat de cambiar de trayectoria, pero estaba demasiado lejos de todas partes, excepto del can del arma que lo matara. 9
Tenemos que hacer callar esa
jodida ametralladora! rugi Snake, haciendo virar a la corredora para sacarla del campo de tiro de la Browning, que vomitaba fuego y plomo contra ellos. Solo el tiempo que haba invertido en aprender a pilotar uno de aquellos vehculos le permiti esquivar el haz de muerte que se le vena encima. Pero, mientras sala del campo de tiro de la calibre 50, oy otra explosin y los gemidos de dos de sus hombres al ser desmenuzados por las balas. Asida firmemente a su cintura, Dragonfly tambin comprob los efectos devastadores que estaba teniendo el arma contra los atacantes. Si continuaba disparando a aquel ritmo, en poco tiempo no quedara ni una sola corredora en el agua. Llvame all! le grit, mientras uno de sus brazos dejaba de rodearlo para buscar el kukri que llevaba en el muslo. Ests loca? Nos har pedazos! Es que quieres vivir para siempre, pirata? Porque nosotros quiz lo consigamos, pero de tus chicos no quedar ni uno Snake no lo dud. Con un golpe de timn dirigi la proa de la corredora contra la barcaza, a espaldas de los servidores de la Browning, que continuaban cebndose con los atacantes. Acrcate lo suficiente para que pueda saltar, da la vuelta y recgeme en el otro extremo, entendido? Ests segura de lo que vas a hacer? No! Y t? l solt una carcajada salvaje y se apresur a hacer lo que ella le haba pedido. La corredora se arrim a la barcaza por estribor, sin que los dos hombres que continuaban castigando las embarcaciones de los raiders se percataran de la maniobra. Apenas estuvo lo bastante cerca, Snake puls los frenos e hizo girar el vehculo sobre s mismo para dejarlo de espaldas a la borda. Entonces, Dragonfly se puso de pie sobre el asiento y salt al interior de la barcaza. Mientras Snake volva a dar gas para alejarse, la reina blanca se movi como un vendaval. El kukri centelle dos veces y los servidores de la ametralladora cayeron fulminados. Luego, arroj el arma al mar de un puntapi. Mientras la Browning se callaba para siempre y el resto de las corredoras se vean libres de su amenaza, Dragonfly ech a correr hacia la popa. Asestando pualadas asesinas a los constructores de puentes que, ya recuperados de la sorpresa de aquel abordaje suicida, trataban de detenerla. Por suerte para ella, ninguno de los remeros dispona de armas de fuego. Solo porras, cuchillos y las manos desnudas. Menuda pero letal, la hija del viento fue despachando, uno tras otro, a cuantos intentaron detener su carrera. La hoja curva del kukri relampagueaba en su mano, destripando vientres, seccionando femorales y clavndose en pechos y piernas. El capitn de la barcaza y un par de sus hombres, que s tenan pistolas, trataron de abatirla. Pero haba tanta confusin y ella se mova tan deprisa que, o fallaron o, an peor, acabaron hiriendo a sus propios compaeros. La reina blanca alcanz en un abrir y cerrar de ojos el extremo opuesto de la barcaza, desarm al capitn con una cuchillada que le cort de cuajo la mano con que empuaba la pistola, y le remat con otro tajo en el vientre, antes de volver a saltar al asiento de la corredora que Snake acababa de arrimar a la popa. Al sentir los brazos de ella alrededor de su cintura, el raider dio gas otra vez, rumbo a mar abierto. Ninguno de los dos no se haba sentido nunca tan vivo como en aquel instante. 10
Ocelot se rehzo casi a la vez que
Cheetah. Todava resonaba la ltima explosin cuando l ya estaba de pie, con el arma en la mano y el ademn tranquilo. Al contrario de ella, sin embargo, su preocupacin no fue el fugitivo, sino Wired. Tena que sacarle de all ahora mismo! Ech un rpido vistazo a su alrededor para hacerse cargo de cul era la situacin. Pronto se dio cuenta: las bombas caan del cielo, sin un objetivo concreto. Que la primera hubiera dado en la diana solo haba sido una casualidad afortunada. Empleadas as, a ciegas, servan de poco ms que para armar un buen alboroto. Arriba, idiotas! bram. Tenemos que salir de aqu, cagando leches! Ests bien? aadi, cogiendo a Wired de la mano para ayudarle a levantarse. El tech le devolvi una expresin llena de pnico. A Ocelot nunca le haba gustado aquel hombre, pero siempre le haba respetado. Ahora, acababa de perder tambin aquello. No te preocupes de las bombas! le dijo, mientras lo empujaba entre sus hombres, que los rodearon como una muralla, movindose en direccin a las escaleras. Caen sin ton ni son. Son solo para hacernos correr como gallinas descabezadas. Y de momento lo estn logrando. Tenemos que volver a la barcaza lo antes posible. No hay ninguna otra forma de salir de esta mierda de lugar! Dependiendo de cmo estn las cosas en el embarcadero, te dar permiso para poner esa cara de susto que tienes. Hasta entonces, intenta no mojar los pantalones, quieres? Logan esperaba de un momento a otro el impacto de la rfaga que acabara con todo. Pero en lugar de los silbidos de las balas, le lleg la voz de la Syren, llamndole. Logan! Por aqu, rpido! Confuso, se volvi otra vez hacia donde tena que haber un hombre apuntndolo con un AR-15. En lugar de eso se encontr con una hija del viento empuando un pual que goteaba sangre. El predator yaca a sus pies, muy quieto. Y solo unos pasos ms all, asomando medio cuerpo por las escaleras, Syren y Wren, que tambin empuaba uno de aquellos fusiles de asalto que habra sacado de vete t a saber. De no haber estado tan asustado, se habra echado a llorar de felicidad al comprobar que ella estaba bien.
Snake observ, desolado, lo que
quedaba de su grupo de incursores: de las veinte corredoras que lo formaban, solo siete continuaban pilotadas. Tres haban saltado por los aires y la calibre 50 haba descabalgado a los jinetes de la otra decena. Para colmo de males, Toad le miraba con cara contrada de dolor y un brazo casi arrancado por culpa de una de aquellas balas terribles. No le quedaban suficientes hombres para continuar el ataque. Puso su corredora junto a la de Toad. Ests bien? le pregunt a su hombre. No ves que no, idiota? consigui responder el otro con una mueca de dolor. Esos cabronazos de la barcaza me han jodido bien, y han matado a Leech, adems dijo, aludiendo a su cado compaero de corredora. Nos han hecho pur. Tienes razn. Lo que podamos hacer, ya est hecho. Recoged todas las corredoras que podis y llevadlas de vuelta a casa. Si queda alguna sin piloto, destruidla. Dalo por hecho. T no vienes? Antes tengo que llevar a esta damisela a donde me diga. Os seguir cuando la haya dejado, entera, en lugar seguro. Toad asinti. Luego mir a Dragonfly y le dijo con admiracin: He visto lo que has hecho en la barcaza. Solo t has evitado que nos matasen a todos. Jams habra pensado que una hija del viento fuera capaz de luchar as. Al menos, no con los pies en el suelo. Y le alarg la mano buena. Dragonfly se la estrech. Eso es porque debes de haber visto pelear a muy pocas hijas del viento le dijo con ademn de suficiencia. Call un momento y aadi: Yo tambin os he visto soportar el fuego, sin perder la formacin. Sin vosotros nunca habramos podido acercarnos para que pudiera saltar. Toad se las apa para componer una sonrisa. Era la primera vez que ella le vea hacerlo. Ya nos conoces: es el estilo raider. Tosi. El brazo lo estaba matando. Que tengas suerte, insecto. Que tengas suerte, ladrn. Disfruta de tu libertad. Te la has ganado. Toad se volvi e hizo un gesto para indicar a los que quedaban vivos que se apresurasen a recuperar las corredoras que haban quedado a la deriva. Dudaba de que los sanadores fuesen capaces de salvarle el brazo. Pero, al menos, estaba vivo. Y no pensaba morir de esa. No ahora, que se haba librado de la pestilencia de la Torre Negra y saba que su adorada Eel no se haba buscado a ningn hombre para sustituirlo en su cama. Si haba esperado tanto tiempo a un convicto, quiz tambin aceptara a un manco Al fin y al cabo, sera un manco heroico. A su espalda, el bramido del motor de la corredora de Snake se perdi enseguida en direccin a la ciudad.
Qu hacis aqu? Cmo has
sabido dnde encontrarme? Ests bien? Las preguntas se atropellaban en la boca de Logan mientras Syren lo empujaba escaleras abajo y Wren descargaba el arma que le haba quitado al predator muerto contra sus compaeros, para evitar que los siguieran. No tena ni idea de que estaras aqu! contest la chica, cogindole de la mano una vez hubieron llegado al final de las escaleras y obligndole a correr hacia la entrada del edificio. Queramos sabotear la reunin entre Mantis y Wired y capturarle a l para intercambiarlo despus por ti! Logan se olvid del miedo y del dolor que empezaba a sentir en el hombro al or aquello. Se par en seco. Ella haba arriesgado la vida de todo el clan y violado la nica ley sagrada de su mundo solo para intentar rescatarle. Sin ni siquiera saber si segua vivo y lo estara haciendo en vano. Antes de que tuviera tiempo de decir nada, Wren le empuj hacia la puerta, mientras se deshaca del AR-15 ya sin municin. No has tenido bastante obligndonos a hacer esta locura que ahora quieres pararte a esperarles? le recrimin. Y seal con la cabeza la parte superior de las escaleras, donde ya se oan los gritos de los predators, rehacindose y organizndose para perseguirlos.
Cheetah corri junto a Ocelot con
una pistola en cada mano. Djamelos a m! le pidi. Esos hijoputas no se me volvern a escapar. Me haces ms falta aqu se neg l. No sabemos qu nos espera ah abajo. La prioridad es volver a casa de una pieza. Pero Wired intervino, cogindole del brazo. No! Que vaya. Ese sucio mentiroso de Logan se ha ido con ellos. Es vital capturarle. O, si no es posible, impedir que se ponga en contacto con las hijas del viento. Como sea! Ocelot le mir, dubitativo. No acababa de comprender por qu era tan importante acabar con aquel niato ahora, en vez de hacerlo maana o la prxima semana. Pero Wired tena que tener un motivo muy poderoso si le peda que le quitara el bozal a Cheetah. Muy bien. Le hara caso. Podrs t sola? Necesito cuantas ms armas mejor por si hay alguien esperndonos en el embarcadero. Bromeas? Un chaval herido, dos o tres pastores de algas piojosos y una hija del viento armada solo con un cuchillo Puedo con ellos con una mano atada a la espalda. Ocelot estuvo de acuerdo. Date prisa. Limpiaremos el embarcadero de enemigos y saldremos cagando leches. No hay tiempo para juegos, entiendes? Cheetah le devolvi una sonrisa feroz y corri hacia las escaleras, haciendo voltear su abrigo de cuero como si fuera el ala negra del ngel de la muerte.
El interior del Santuario no se
pareca en nada al de la mayora de las otras torres que se levantaban en aquella parte de la ciudad. En lugar de grandes espacios difanos e interiores lujosos, sus plantas estaban compartimentadas en cientos de pequeos cubculos transparentes, en los que se filtraba la luz teida de verde que entraba, a raudales, a travs de las dos interminables fachadas recubiertas de cristal de color jade. Los pasillos eran estrechos y estaban llenos de basura y restos que haban dejado olvidados los antiguos. Cajones arrancados, sillas tambaleantes, papeles putrefactos, carcasas de pequeas mquinas que a Syren le recordaban aquella que tan bien manejaba Lark Obstculos que solo conseguan retrasarlos y facilitaban la tarea de quienes les fueran detrs. Atravesaron una de aquellas plantas angustiosas, dirigindose a la fachada orientada a la ciudad. La otra se abra a mar abierto y salir por all les expondra mucho ms tiempo a los ataques de los selachiphormes. Cuando llegaron a la puerta que daba acceso a las escaleras, Syren tuvo una idea. Dacnis, podras atraer a los que nos sigan hasta uno de los nidos de hydrophidios que hemos sorteado al entrar? La sanadora solo dud un momento. S. Muy bien. Llevmosles all. Entonces Lark dej escapar un juramento de frustracin. Id vosotros! Yo tengo que regresar. Ests loco? Por qu? He perdido el hperbook. Una bala alcanz el maletn mientras estbamos en la terraza y me lo arranc de las manos. Creo que sigue entero, pero tuve que dejarlo all. Tengo que volver a por l. Syren hizo una mueca. Dejmoslo, es igual. Mala suerte! Es mucho ms que mala suerte, Syren. No podemos perderlo! le dijo el chico levantando las manos, lleno de remordimiento. Vamos a necesitarlo para acceder al segundo portal. Creme, s lo que me digo! Syren descarg un puetazo sobre una vieja mesa, que estuvo a punto de derrumbarse por el impacto. Es que las cosas no podan salir nunca bien? En ese caso yo ir a por l. Separmonos. Me esconder en esta planta, dejar que pasen y despus subir y lo recuperar. Vosotros seguid el plan y atraed a los predators al nido de las serpientes. No pienso dejarte ir sola! exclam enseguida Logan. Es demasiado arriesgado. Yo ir! se ofreci Wren, casi a coro. Syren mene la cabeza. No tenan tiempo para aquello. Muy bien! Logan, ven conmigo. Wren, t y Lark proteged a Dacnis y a Ibis. Nos encontraremos donde el ala. Queris que os acompae? pregunt Bee. No. Cuantos ms nos quedemos atrs, ms fcil ser que nos descubran. Daos prisa, enseguida estarn aqu! Y antes de que Wren tuviera oportunidad de mostrar su desacuerdo, aferr a Logan de la mano y regres a la planta que acababan de atravesar.
Muy despacio, Cheetah empuj la
puerta con el can de una de sus Glocks. Aunque no fueran rivales para ella, saba que tenan armas de fuego. Por mucho que la fastidiase, tena que ser ms prudente que de costumbre si no quera terminar con una bala entre ceja y ceja. Haba sido optimista al asegurarle a Ocelot que los atrapara enseguida. Aquella mierda de edificio era como un laberinto de cristal, plagado de obstculos. Por suerte, pronto se haba dado cuenta de que tena una ventaja inesperada: el chaval a quien haba herido mientras hua iba dejando un rastro de sangre tras de l. Gota a gota, pudo ir siguiendo su trayectoria a travs de la planta. Sorteando los estorbos, sin apartar los ojos de su entorno. Era evidente que se dirigan a las escaleras de la cara norte. Por un momento se plante atajar, deslizndose algunos pisos por los cables de los ascensores. Pero si lo haca perdera el rastro de sangre. Y corra el peligro de no volver a encontrarlo entre aquel galimatas. Paciencia, Cheetah. Son tuyos. Cuando lleg al hueco de las escaleras, abri la puerta con la misma prudencia de antes y ech un vistazo hacia la oscuridad que se adentraba en las entraas del edificio. Aquellos eran los nicos momentos en los que se daba cuenta del valor de tener a Wired como aliado. Busc en uno de los bolsillos del abrigo y extrajo una pequea linterna que acopl al can de una de sus armas. Mientras con la otra continuaba apuntando al frente, explor el suelo con el potente haz de luz, cortesa de los techs. Empez a bajar, esperando encontrar el rastro. Pero despus de haber recorrido un tramo entero, continuaba sin ver las gotitas carmes que la haban guiado hasta all. Mierda! Han vuelto atrs!
Desde debajo de una mesa, ocultos
en uno de los cubculos, Syren y Logan haban visto llegar a Cheetah, recorrer todo el nivel y perderse por las escaleras. Un instante despus, ella le empujaba fuera del escondrijo. Y qu hay del resto de los predators? pregunt Logan, levantndose. Deben de haber ido por el otro lado. Cheetah es la nica que nos persigue. Pero vale por diez de los otros. Recordando como los haba acosado en el territorio de los constructores de puentes, no tuvo ms remedio que estar de acuerdo. Salieron del escondrijo y empezaron a deshacer el camino hacia la azotea. Con suerte, Dacnis la har caer de cuatro patas en un nido de hydrophidios rabiosos. No haba terminado de decirlo cuando Syren oy el chirrido de la puerta, abrindose otra vez a su espalda. Cuando se volvi, Cheetah ya los apuntaba desde lejos con ambas Glocks y una sonrisa homicida bailndole en los labios. Os pill! Un instante despus, las balas silbaron a su alrededor y el aire se llen de esquirlas de cristales rotos.
Cuando oyeron la puerta rechinando
al abrirse, unos cuantos pisos por encima, Wren y el resto se quedaron inmviles. Con la espalda contra la pared, el muchacho pudo escuchar los pasos de su perseguidora, empezando a bajar tras ellos. El taconeo de las botas de Cheetah, repiqueteando sobre el cemento con la agilidad de una bailarina, era inconfundible cuando lo habas odo alguna vez, acercndose. Inesperadamente, los pasos se detuvieron. Y cuando reanudaron, fue para alejarse. Unos instantes ms tarde, volvi a escucharse el chirrido de la puerta. Despus, silencio. Lo sabe. La muy hija de puta se ha dado cuenta! dijo Wren, maldiciendo a la predator. Si no voy a ayudarles, estn los dos muertos! Entonces not la mano de Bee en su antebrazo, detenindole. No te ofendas, hombrecito dijo, desenfundando el kukri mientras le pasaba por delante, para volar escaleras arriba. Pero este es trabajo para una mujer.
Syren y Logan apenas tuvieron
tiempo de echar a correr antes de or a su alrededor el zumbido letal de las rfagas que les escupan las dos armas de la predator. Por suerte, estaban demasiado lejos y haba demasiados obstculos entre ellos como para que resultasen precisas. Pero fueron suficientes para sembrar el suelo de cristales rotos. La lluvia afilada tambin les dej la piel llena de heridas. Sangrando de la cabeza a los pies, no tuvieron ms remedio que buscar refugio detrs de una gran mesa de juntas, olvidada en lo que haba sido el mayor compartimento de aquella planta. Amparados en ella, notaron como las balas se incrustaban en el tablero macizo, sin conseguir atravesarlo. Pero la predator se les acercaba ms y ms con cada disparo y ellos estaban demasiado lejos de cualquier otro escondrijo como para poder pensar en moverse. Un callejn sin salida.
Mientras continuaba disparando con
una de las Glocks, Cheetah hizo saltar el cargador de la otra, sujet el arma bajo el sobaco, busc otro de repuesto en el bolsillo y lo encaj en la culata. Sin dejar de avanzar ni por un momento. Ya sois mos, pequeos. Estis ah, pequeos? No pensaris que podis correr lo bastante rpido como para poder escapar de una bala, verdad? les grit mientras continuaba acercndose, implacable. No dej de disparar hasta llegar a la altura de la mesa y poder rodearla sin miedo a sufrir un ataque desesperado. Cuando lo hizo, qued frente a frente con sus presas. Estaban abrazados detrs su escudo precario, en posicin fetal. Ella tena la cabeza escondida bajo el brazo de l. Como si aquello pudiera protegerla de un proyectil de 9 milmetros, disparado a bocajarro. Qu tierno! Les apunt con el arma que an tena municin. Mueco dijo, sealando a Logan, es tu da de suerte. Ignoro el motivo, pero Wired te quiere vivo. En cambio, bomboncito, tu caso es distinto aadi desviando ligeramente el can de la Glock contra Syren. Tu viaje termina aqu. Sin mirarla, Syren se encogi todava ms entre los brazos de Logan. No! No lo estropees ahora! se quej Cheetah, contrariada. Te habas ganado mi respeto, pastorcilla. Me habr costado ms acabar contigo que con dos docenas de los tuyos. Ten los cojones de apartarte de tu amiguito y acabar como una No pudo terminar la frase. Se lo impidi una joven medio palmo ms baja que ella, armada con un enorme cuchillo curvado, que se le vino encima profiriendo el grito inimitable de las hijas del viento.
Bee haba subido las escaleras tan
rpido como si fuera montada en su ala. Aun as, antes de llegar arriba escuch los primeros disparos. Corri an ms. No les quedaba mucho tiempo. Empuj la puerta sin preocuparse por si poda haber alguien esperndola al otro lado. Enseguida divis a Cheetah, casi al otro extremo de la planta. De espaldas a ella, disparando contra alguien a quien no poda ver, mientras avanzaba, implacable, hacia su blanco. Tratando de no hacer ruido, se fue tras ella rogando para poder pillarla por la espalda. Cuando ya casi estaba, la predator empez a rodear una mesa. Bee tuvo el tiempo justo de esconderse para evitar que la descubriera. Desde detrs de lo que haba sido un archivador, la hija del viento haba escuchado las frases socarronas de Cheetah: Mueco, es tu da de suerte. Ignoro el motivo, pero Wired te quiere vivo. En cambio, bomboncito, tu caso es distinto. Tu viaje termina aqu No poda esperar ms. Profiriendo su grito de guerra, haba salido de su escondrijo y se haba precipitado contra la sorprendida predator, que no la vio venir hasta tenerla casi encima. Aun as, logr dispararle. Bee tuvo que agacharse en el ltimo momento para esquivar la primera bala, que pas muy cerca de su cabeza. Su pualada, a cambio, tampoco encontr su objetivo. En lugar del deseado tajo mortal en el vientre solo golpe, de costado, la mueca que su enemiga haba levantado para protegerse. Una de las dos Glocks sali despedida. Solo una. Con un grito de dolor y rabia, Cheetah se ech atrs, cegando momentneamente a Bee con el aleteo de su largo abrigo negro. La voladora continu buscando con ansia el cuerpo de su enemiga, con dos rpidas pualadas ms. Pero ambas se perdieron, inofensivas, por el camino. La predator dispar el arma que le quedaba y Bee sinti un agudo dolor en el trax. No pudo reprimir un gemido de dolor, mientras caa de espaldas, golpeada por un puo invisible, y soltaba el kukri. Frente a ella, Cheetah solt un maullido de triunfo y levant la pistola para dispararle el tiro de gracia. Pero, en lugar de la detonacin, lo que vino a continuacin fue el crujido de la madera medio podrida al romperse. Logan haba aprovechado el ataque de Bee para arrancar un cajn y estrellarlo contra su enemiga. De no haber estado la madera tan maltrecha, el golpe habra bastado para romperle la mueca. Pero, tal y como estaba, apenas fue suficiente para hacerle soltar la Glock. Ignorando el dolor, Bee se oblig a recoger el kukri y levantarse. Mientras, Cheetah le descargaba dos patadas a Logan, una a la ingle y la otra en la cara, que lo dejaron fuera de combate. Pero cuando quiso agacharse para recuperar la pistola se encontr con el pual de Bee, esperndola. Vamos! Intntalo! Cheetah le dedic una de sus sonrisas de loca, se apart del kukri y abri los brazos, invitndola a atacar. Quieres la muerte, insecto? Ven a buscarla. Est aqu, conmigo. Esperndote. Y con un gesto inesperado se sac el pual SMERSH 5 de la funda en que lo llevaba, sujeta en un muslo con una de sus ligas de encaje negro. El arma de Cheetah era considerablemente ms corta que el kukri de la voladora. A cambio, ella era mucho ms alta. Y no tena una bala hurgndole en las costillas. Bee no esper. No poda. La herida la debilitaba a cada instante. Si tena que acuchillarse con aquella predator tena que ser ahora, cuando an le quedaban fuerzas. Volvi a aullar y se abalanz contra ella, agachndose para empequeecer an ms la diana. Con el kukri describiendo parbolas cortas y mortales ante s, para protegerse. Cheetah se ech otra vez atrs. Vea la sangre que brotaba de la herida que le haba hecho a su enemiga en el costado y saba que solo necesitaba esperar un poco para que la hemorragia le hiciera el trabajo. La voladora se dio cuenta y atac todava con ms mpetu. El tiempo se le escurra de entre los dedos. Ya empezaba a enturbirsele la visin y a pesarle demasiado el kukri. Pero Cheetah volvi a rehuir el cuerpo a cuerpo. Dejar que la hija del viento se desangrara no era tan divertido como cortarla a pedazos. Pero ella era mucho menos diestra con el cuchillo que con las pistolas, y conoca la fama que tenan las voladoras cuando empuaban aquellas armas cortas. Ya se divertira luego, con la pastorcilla Bee se acababa. Sus ataques se hacan ms lentos e inofensivos. Dos ltimas cuchilladas que solo hirieron el aire terminaron de agotarla. Cay de rodillas. La figura de Cheetah ya era solo una mancha negra y rosa que se mova, burlona, ante sus ojos. El kukri se le escurri de entre los dedos. Le costaba respirar. Intuy la presencia de Cheetah frente a ella y oy su voz como si le llegara desde muy lejos. Saluda de mi parte a tus hermanas de la azotea le cuchiche al odo. Al menos, t me has dado ms trabajo Le rebanaba el pescuezo, y a otra cosa. La detonacin retumb en mitad de la planta arrasada por el tiroteo y las peleas cuerpo a cuerpo. Cheetah recibi el impacto en el hombro. El pual vol por los aires sin llegar ni a acercarse al cuello de Bee. Levant la vista, sin entender lo que pasaba. La pastorcilla! Frente a ella, a cuatro o cinco pasos, empuaba la Glock que la voladora le haba arrancado de la mano al empezar la pelea. Aquella mierdecilla se haba atrevido a dispararle? Se llev la mano al orificio que le haba abierto en el hombro y contempl, incrdula, sus dedos manchados de sangre. Despus levant los ojos y mir a su nueva adversaria con su sonrisa ms perturbada. Qu haces jugando con armas, niata? No ves que terminars hacindote dao? Dio un paso hacia ella. Syren la encaon an con ms decisin. Da otro paso y te juro que te coso a tiros. Cheetah deneg con la cabeza. A quin quieres engaar? Si fueras capaz de matarme ya lo habras hecho. Te he visto correr como una nia asustada cuando la cosa se pone fea. No tienes ovarios para pegarme un tiro mientras me miras a la cara. Otro paso. Un par ms y podra quitarle el arma de las manos con un puntapi. No se equivocaba con ella. No era capaz de Syren dispar. Una vez. Dos. Tres. Y continu apretando el gatillo hasta que ya no le quedaron ms balas. Ocelot y su grupo haban bajado por las escaleras del lado sur sin encontrarse con nadie. Durante el descenso, al jefe de los predators le haba parecido or el rumor apagado de las detonaciones de un arma. Cheetah estaba haciendo el trabajo. Buena chica. Cuando llegaron al embarcadero despleg a los hombres, manteniendo a Wired bien lejos de posibles enemigos. Una precaucin intil. All ya no quedaba nadie que supusiera un peligro. Con la respiracin entrecortada por el miedo no tanto por lo que haba sucedido haca un rato sino por lo que poda hacerle ahora aquel hombretn, el constructor de puentes que haba ocupado el lugar del difunto capitn de la barcaza se adelant para tratar de justificar lo sucedido: una veintena de corredoras de los raiders haban salido de la nada y les haban atacado por sorpresa. La calibre 50 las haba mantenido a raya hasta que una de aquellas malditas embarcaciones rpidas se haba acercado lo bastante como para que una hija del viento pudiera abordarles. Una mujer sola ha acallado la ametralladora y se ha cargado a un tercio de tus remeros? pregunt Ocelot, sin terminar de creer lo que oa . Qu clase de nenazas sois los constructores de puentes? Tendras que haberla visto! Se mova ms deprisa que el propio viento. Y aquel cuchillo curvado Y una mierda! Tendra que pegaros un tiro a todos, por cobardes! estall Ocelot, a quien no le gustaba que la gente tuviera miedo de alguien que no fuese l. La nica mujer que conozco capaz de hacer algo as es de los mos. Y no sabes las ganas que tengo de dejarla que se divierta con vosotros cuando haya terminado de despachar a los enemigos que an quedan ah dentro. En aquel momento el viento les trajo una rpida sucesin de detonaciones. Una de las ventanas de la fachada estall en una explosin verde, y el cuerpo destrozado de Cheetah qued suspendido en el aire, entre una nube de cristales rotos. Con el abrigo negro ondeando al viento, por un instante casi mgico la predator pareci capaz de poder levantar el vuelo. Despus, la gravedad la venci y cay a plomo, impactando con violencia contra la superficie, desde una altura de ms de veinte pisos. De no haber estado ya muerta cuando toc el agua, el golpe habra sido suficiente para acabar con ella. El cuerpo de Cheetah qued flotando, boca arriba el suficiente tiempo como para que Ocelot pudiera grabar en su mente la expresin de sorpresa que se haba congelado en sus ojos, vacos de vida. Te referas a esta mujer? le pregunt el constructor de puentes, mientras ambos la vean hundirse a medida que el abrigo se iba empapando de agua y la arrastraba hacia el fondo. El hombre no pudo evitar que sus palabras tuvieran un tono demasiado socarrn. Ocelot se lo qued mirando detrs de aquellas eternas gafas negras suyas. Y le peg un tiro con la escopeta. La potencia del impacto hizo volar al constructor de puentes unos cuantos metros lejos de la barca, antes de acompaar a Cheetah al fondo. Alguien ms tiene la necesidad de aadir algo? pregunt, volvindose hacia el resto de los asombrados constructores de puentes que quedaban . No? Pues largumonos de aqu de una puta vez. Hoy ya hemos sufrido suficientes bajas. Y ya podis dar gracias de que os necesitemos para remar 11
Snake decidi evitar el laberinto de
canales que formaban la parte ms habitada de Nyork y llevar la corredora por el lado este, dando un largo rodeo para acceder al territorio de las hijas del viento. Recorri la lnea que le marcaban las torres de cristal a su izquierda, primero recta y, a medida que avanzaba hacia el sur, cada vez ms abombada, como la barriga de una embarazada. A Dragonfly le maravillaba el desprecio que los raiders demostraban por la amenaza de los selachiphormes. Te dir un secreto le confes l cuando ella se lo confes: los escualos detestan a las corredoras. Van demasiado deprisa, incluso para ellos. Adems, sospecho que el escndalo que arman les aturde. Sufrimos muy pocos ataques. Las deslizadoras, en cambio, son harina de otro costal Por eso solo las usamos cuando no tenemos ms remedio. Dejaron atrs la parte convexa de la ciudad y, con ella, dos columnas de acero enlazadas en su parte superior que sobresalan, solitarias, una docena de metros por encima del nivel del mar. A medida que iban cayendo hacia el oeste y acercndose a su territorio, Dragonfly se abraz con ms fuerza a la cintura del pirata. Dos nuevas columnas de acero, similares a las que haban dejado atrs haca un momento, pero estas con cuatro pequeas esferas de acero adornando el brazo que las una, se hicieron visibles entre la corredora y la ciudad. Aquel era el punto que marcaba uno de los lmites de su territorio. Si me agarras tan fuerte, terminars por ahogarme! Oy que le deca l por encima del estrpito del motor. Un poco avergonzada, trat de despegarse. Pero apenas lo intent, l solt el timn para cogerle los brazos y mantenerlos all donde estaban. Quin diablos necesita respirar, al fin y al cabo? le dijo, volvindose para mirarla. Perdname, a veces ni yo mismo me doy cuenta de lo capullo que puedo llegar a ser Ella le devolvi una sonrisa triste, pero se solt igualmente. Necesitaba las manos para hacerles seales a las alas que ya se les acercaban, hostiles, y demostrar que no suponan ningn peligro. Bee se mora. Despus de haber hecho saltar a tiros a Cheetah por la ventana, Syren haba arrojado el arma al suelo y corrido junto a Logan. El muchacho, an medio inconsciente por culpa del puntapi que haba recibido en la cara, se incorpor, escupiendo sangre. Qu ha pasado? Ella le acarici la mejilla, comprobando que las heridas no eran graves, y le ayud a levantarse. La he matado consigui articular, sin terminar de crerselo ni ella misma. T? A Cheetah? Cmo? Logan, ahora no puedo hablar de eso. Adems, Bee est herida. Muy malherida, me temo. Tenemos que ayudarla. l mene la cabeza en un intento de devolverla a su sitio. Toda la planta daba vueltas a su alrededor. Le dola la boca terriblemente y notaba una muela floja. Cuando trat de levantarse, la patada en la entrepierna tambin le pas factura. Coje hasta donde estaba Bee. Enseguida vio que Syren no haba exagerado. La voladora estaba tendida sobre un charco de sangre, con los ojos cerrados y apenas respiraba. Medio acurrucada sobre aquel lecho rojo, pareca ms frgil que nunca. Est muy mal dijo Syren, procurando que ella no la oyera. Tenemos que llevarla con Dacnis o morir. Olvidndose de su propio dolor, Logan la cogi en brazos tan delicadamente como pudo. Bee se estremeci y recuper la conciencia por unos instantes. La reina dijo con un hilo de voz. He de ayudarla Y volvi a desmayarse. Logan la estrech contra su pecho. Estaba as por haber intentado salvarles la vida. Ve delante! le dijo a Syren. Rpido!
Wren tuvo que admitir que el plan de
Syren para atraer a sus perseguidores a una trampa haba fracasado. O, para ser ms exactos, quienes haban fracasado eran ellos. Llevaban mucho tiempo all y nadie haba aparecido, buscndoles. Nunca se haba sentido tan intil. Lark le dijo a su compaero. Te quedas con Ibis y Dacnis. Y tambin con esto aadi, entregndole la pistola. Yo voy a ver qu est pasando. No vayas, Wren le suplic Ibis . Ya estamos bastante divididos. No puedes irte por tu cuenta t tambin. Syren sabe dnde encontrarnos. Si puede, vendr. Y si no puede? Su voz supuraba angustia. Si no puede, t tampoco podrs hacer nada. Pero l no estaba de acuerdo. Ibis, no puedo quedarme quieto mientras s que Syren corre peligro! Te prometo que tendr cuidado. Mirad! exclam Dacnis, interrumpindoles y sealando al otro extremo de la planta. Es Syren! Wren se fue directo hacia ella, seguido por los otros tres. Dacnis! la llam Syren, ignorando al resto de los que la rodeaban. Han herido a Bee. Te necesita! Est con Logan en la primera planta seca. Qu ha pasado? Ha sido Cheetah! consigui balbucear. Tienes que ayudarla! Dacnis reaccion al instante: Llvame con ella, deprisa! Cuando llegaron junto a Logan, el chico le coga la mano a Bee, quien se estremeca entre sus brazos. Haba vuelto a recuperar la conciencia y balbuceaba palabras sin sentido. Dacnis, gracias al cielo! Aydala. Se est muriendo en mis brazos. La sanadora se descolg la bolsa del hombro y se inclin sobre la voladora moribunda. No! Nadie ms va a morir dijo, masticando las palabras. No pienso permitirlo! Aguanta, Bee! Me oyes? Aguanta! Bee le dedic una mirada turbia. Lady bird murmur tan bajito que solo ella pudo orla. Eres t? Y volvi a desmayarse. Dacnis solt un taco y se concentr en taponarle la herida con las cataplasmas que ya tena preparadas para esos casos. Si no consegua cortarle la hemorragia enseguida, se desangrara sin remedio. De pie, a su lado, Syren observaba con impotencia sus intentos desesperados para mantenerla con vida. Nunca le haba visto a la sanadora una expresin tan determinada como la que ahora tena en el rostro.
Escoltado por varias alas que
volaban muy bajo, Snake condujo lentamente la corredora hasta el interior de una de las plantas inundadas de la Siamesa Norte. Entr por un enorme boquete que haba en la fachada, esquiv como pudo la vegetacin que se haba adueado del espacio y acab apagando el motor muy cerca del lugar donde ella le indic que estaban las escaleras. Saltaron a tierra y empezaron a subir, muy lentamente. Hicieron el camino sin mirarse. Conscientes de que cuando llegaran, solo les quedara decirse adis. Dragonfly fue delante hasta que not como l la detena. Paliducha empez con una ternura que consegua muy pocas veces . Creo que no debera pasar de aqu. No te ofendas, pero no tengo muy claro que a tus amigas de ah arriba les haga demasiada ilusin volver a verme. Ella se detuvo an sin atreverse a mirarle. Quieta como una estatua de hielo. O tambin podra quedarme aadi l, inesperadamente. La reina blanca se volvi por fin, y entonces l pudo ver sus ojos claros, anegados en lgrimas. Lo haras? Una palabra tuya es todo lo que necesito. Damos media vuelta, nos montamos en la corredora y nos adentramos en la Tierra de Nadie. Solos, t y yo, como ha sido siempre. No tengo claro cunto tiempo duraremos ah afuera, pero ser divertido comprobarlo. Y valdr la pena Ella le abraz y busc sus labios con desesperacin. Volvi a sentirse viva cuando not sus manos, grandes y callosas, subindole por el cuerpo y hacindola palpitar de placer cuando le abarc los senos con ellas. No haba deseado otra cosa desde el da que l se fue. Snake la cogi por las nalgas y la levant en vilo. Ella le rode la cintura con las piernas. Notaba su aliento en la boca, resucitndola despus de tanto de tiempo de haberse sentido inanimada por dentro. Se imagin huyendo con l. Desafiando juntos toda la crudeza de aquella ciudad malvada y tenindose solo el uno a la otra para hacerlo. No le importaba si aquello duraba un ciclo o diez. l tena razn: el tiempo que pasaran juntos merecera la pena. Iba a decirle que s, que se marchaban, cuando la realidad la asalt con toda su crudeza. Con Mantis y Ladybird muertas y la guerra contra los techs a punto de estallar, las hijas del viento necesitaban una lder ms que nunca. Era la supervivencia misma del clan la que estaba en juego. Y ella haba sido quien las haba empujado hasta el filo del abismo. Snake percibi sus dudas y se detuvo. Le dedic una de sus sonrisas pcaras. S, ya lo s le dijo volviendo a dejarla en el suelo, ahora con delicadeza . Yo tambin me sentira como un hijoputa saliendo por piernas precisamente ahora. Wired no nos perdonar lo que hemos hecho hoy. Correr la sangre muy pronto. Y nosotros tendremos que estar donde nos corresponde para que corra del lado correcto. Nunca parece ser nuestro momento, verdad, paliducha? Le acarici la mejilla. Pero ha estado bien soar con ello, aunque solo haya durado un instante aadi con nostalgia. Un parpadeo despus volva a ser el pirata pcaro y sin escrpulos de siempre. Ser mejor que me marche. Tus chicas deben de estar subindose por las paredes. Adems, los techs irn a por vosotras antes que nadie. Tienes mucho trabajo que hacer, mi reina. Dio unos pasos atrs, sin dejar de mirarla a los ojos, mientras Dragonfly continuaba inmvil. La mujer que viva en su interior no quera dejarlo ir y le suplicaba que lo retuviera a su lado. Pero la reina que era por fuera termin imponindose. Como haca siempre. l anduvo hacia las escaleras. Cuatro pasos ms y volvera a perderle. Snake! Sus miradas volvieron a abrazarse. Esto no es una despedida. Lo sabes, verdad? No? Pareci sopesarlo un momento. Lo que sea que nos haga sentir mejor, paliducha. Cudate. Le gui un ojo y se fue.
Dacnis tena las manos empapadas
de sangre. La cara manchada. La ropa teida de rojo. Pero haba conseguido detener la hemorragia. Y Bee an respiraba. Levant los ojos hacia el resto, que la haban estado observando en silencio, y les dedic una sonrisa exhausta. Vivir. Las plantas han hecho su trabajo y han conseguido que deje de sangrar. Pero tenemos que llevarla a un lugar seguro donde pueda extraerle la bala y coserle la herida. Si no lo hacemos, y pronto, todo esto no habr servido de nada. Y cmo se supone que vamos a conseguirlo? pregunt Lark. Si la metemos en el agua no durar ni dos latidos. Su ala est en el edificio de enfrente, y aunque pudiramos traerla lo nico que sabramos hacer con ella sera estrellarnos. Dacnis se levant y le cogi del brazo. Todo se pareca demasiado a lo que haba pasado con Elaenia para que l pudiera ver las cosas con claridad. Lark, no ha sido culpa tuya. Lo dices en serio? replic l, rechazando su contacto. Porque a m no me lo parece! Yo perd el maletn en lo de Builder y he vuelto a perderlo hoy. Las circunstancias son lo de menos. O es que quieres hacerme creer que si se le hubiese cado a cualquiera de vosotros no habra regresado de inmediato a por l? Por supuesto que lo habrais hecho. Todos! Aceptmoslo: soy un cobarde. Un c-o-b-a-r-d-e. Tuve toda la culpa de lo que le pas a Elaenia, y ahora me he cargado a Bee. Ms os valdra libraros de m, antes de que mi prximo ataque de pnico acabe con el resto! Un silencio incmodo se les vino encima. La culpa de Lark era pegajosa como una mancha de aceite. Y no todos eran tan generosos como Dacnis. Si quera verse de esa manera, haba margen: Lark haba perdido el hperbook dos veces seguidas. Y aquello lo haban terminado pagando, y muy caro, dos compaeras. Syren habra querido poder decirle algo que le hiciera sentirse mejor, pero ella misma estaba demasiado ocupada lidiando con su propia conmocin. Nunca haba quitado una vida hasta entonces. Y, por mucho que Cheetah fuera la persona que ms se lo mereca de todas en las que poda pensar, habra preferido mil veces no haber sido ella quien hubiese apretado el gatillo. Matar era mucho ms difcil de lo que pareca. Se apart del grupo para refugiarse en un rincn. Ella tambin se senta abrumada por la culpa. Apenas cerr los prpados, la mirada incrdula de Cheetah, clavada en ella un instante antes de saltar por la ventana, volvi a acosarla. Abri los ojos, temblando. Mir por la ventana para quitarse la imagen de la cabeza. El cielo pareca forjado en cobre y haba empezado a soplar un viento ingrato y malicioso, de esos que hurgan en tus puntos dbiles para hundir en ellos sus colmillos de escarcha. Not su aliento indeseable en la nuca, en las rodillas, en las articulaciones. Se acercaba una tormenta. De las gordas. Cmo diablos lograran trasladar a Bee? Syren! grit Ibis, que estaba mirando a travs de otro ventanal cetrino. All! Son ellas! Syren corri junto a su hermana pequea y mir hacia donde sealaba su dedo. Dos alas, volando en crculos, justo encima de sus cabezas. Dragonfly no les haba abandonado. 12
La azotea de la Siamesa Sur estaba
llena a rebosar. El regreso de Dragonfly y la noticia de la muerte de Mantis, Hornet y Wasp a manos de los techs haba espoleado a todo el clan. Las hijas del viento queran sangre. Y la queran ahora. Syren y los suyos acababan de llegar, despus de un vuelo largo y complejo, y apenas haban tenido nimos de remontar las escaleras hasta lo ms alto de la torre. Estaban todos menos Dacnis, que haba preferido quedarse junto a Bee para ayudar en la extraccin de la bala. La herida haba soportado el trayecto sin dejar de delirar, y su futuro an era incierto. Pero se aferraba a la vida con desesperacin y Dacnis estaba decidida a ser su asidero en aquella lucha. La haban dejado con los sanadores locales y haban corrido a la asamblea, rodeados por docenas de voladoras que pasaban por su lado sin apenas dedicarles una mirada. Nadie saba cmo tratar con aquellos extraos que pasaban de ser aliados a enemigos con la facilidad con la que cambiaba el viento. Esperaran a ver qu deca la reina. Cuando salieron al exterior, los recibi la avanzadilla de la tormenta: un viento cada vez ms furioso, mezclado con las primeras gotas, que les caan encima como agujas de hielo. Lejos, all donde se perda la vista, Syren entrevi relmpagos que agrietaban el cielo de cobre con sus cuchilladas de luz. Cerr los ojos y dej que la lluvia le mojara la cara, disfrutndola en lugar de sufrirla. Not en el hombro la mano de Logan, que estaba junto a ella y sinti la necesidad imperiosa de acurrucarse en sus brazos. La voz de Dragonfly, levantndose entre el rumor de la multitud, la oblig a abrir los ojos y volver a la realidad. La reina blanca se haba soltado la larga melena rubia sobre los hombros y vesta un corpio dorado y unos pantalones muy ceidos de color metal. Llevaba su mejor collar real al cuello y brazaletes dorados en las muecas y los antebrazos. Vestida de aquella manera y encaramada a una especie de plpito que solo se usaba para ocasiones como aquella, su figura menuda se agigantaba hasta parecer invulnerable. Apenas empez a hablar, el resto de las hijas del viento guardaron un silencio respetuoso y expectante. Hermanas! Las areng desde el estrado, dejando que el viento llevase su voz hasta las ltimas filas. Nos amenaza un gran peligro! Las hijas del viento nunca nos habamos enfrentado a una amenaza como esta! Jams una de nuestras reinas haba sido asesinada de una manera tan cobarde y alevosa como lo ha sido hoy Mantis! Todas sabis que ella y yo no siempre estbamos de acuerdo. Y que nuestras divergencias la llevaron a tomar decisiones graves y equivocadas. Pero tambin sabis que lo haca pensando en que era lo mejor para el clan! Si ahora fuera ella quien os hablara desde aqu, no dudo de que os dira lo mismo que yo os dir ahora. El asesinato de una reina pide venganza! La violacin de la tregua del Santuario pide castigo! La sangre derramada de las hijas del viento reclama diez veces ms sangre derramada por los techs y los predators! Quin volar conmigo para cobrarse toda esta sangre? Quin me ayudar a vengar a Mantis y salvar a nuestro clan? Quin luchar a mi lado contra Wired y sus perros? Todava no haba terminado la proclama cuando Syren se vio engullida por los aullidos de las hijas del viento que abarrotaban la azotea. Centenares de puos levantados al cielo tempestuoso le juraban lealtad y exigan venganza. Por un momento, los gritos de guerra de las voladoras superaron en intensidad a los truenos y a la clera del mismo viento al que veneraban. Syren se estremeci. Y no de fro. La reina acababa de llamar al clan a la guerra sin que le temblase la voz. Muchas de aquellas que ahora la aclamaban no viviran para ver salir el sol. Y ella lo saba muy bien, mientras las pona en pie de guerra. No la perseguiran sus rostros cuando cerrase los ojos, como a ella la acosaban los de Raven, Fairy y Elaenia? O era ms fcil cuando no se conoca tan bien a aquellos con cuyas vidas se jugaba? Eso era ser una jefa de clan? Estar dispuesta a pagar el precio que hiciera falta, cuando hiciese falta? Porque, si lo era, al fin y al cabo ella y Dragonfly no eran tan diferentes. A pesar de sus dudas, el frenes blico de las voladoras era contagioso y, casi sin desearlo, se encontr levantando el puo ella misma y sumndose a la demostracin de poder de las hijas del viento. Pero mientras lo haca not las lgrimas cayndole por las mejillas, como raiders surcando el agua en sus deslizadoras con la vela colmada por el viento. No supo si eran de rabia o de tristeza, pero se las trag enseguida. Y no se permiti derramar ni una ms. Aquello tambin era ser una jefa de clan. Ya empezaba a saberlo demasiado bien. A pesar de lo lejos que estaban, Syren pudo adivinar el centelleo de rabia que arda en los ojos de Dragonfly. Nunca le haba parecido tan regia como en aquel instante. Y ahora os ruego que me permitis infringir nuestras propias leyes continu la reina blanca. La eleccin de una nueva gobernante requiere todo un protocolo, lo s. Pero nunca el tiempo ha sido tan crucial como lo es hoy. Y necesito tener a la heredera de Mantis a mi lado para lideraros. Quin, de entre sus partidarias, se ve capaz de estar a su altura? Un manto de silencio cay sobre la asamblea. Sin Hornet y Wasp, la faccin de Mantis no tena un relevo definido. Pero si no se decidan deprisa, alguna otra candidata se aprovechara de sus dudas para postularse. Y con razn. Las hijas del viento no eran indulgentes con los pobres de espritu. Moth! grit alguien. Enseguida se le aadieron ms voces, hasta que toda la faccin que haba quedado hurfana con la muerte de Mantis eligi espontneamente a su sucesora. Moth! Moth! Moth! Entonces, la multitud se abri para dejar paso a la escogida. Moth era una joven alta para ser de su clan, de piel morena, cara angulosa, anatoma esbelta y cabellos oscuros. Aunque se pareca muy poco a ella era hermana de Mantis, aunque de padres diferentes. Su madre, Cicada, haba sido una reproductora muy frtil cuando haba dejado el trono, tras un reinado corto e inofensivo. Toda la falta de carcter que haba demostrado mientras gobernaba haba salido a relucir despus, cuando le toc aparejarse. Moth haba sido la ltima de una numerosa prole, antes de que una rpida enfermedad la consumiera en menos de una estacin, ante la impotencia de los sanadores. Muchos decan que, de todas las hijas de Cicada, era la que ms prometa. Quiz por eso Mantis nunca haba confiado realmente en ella y haba preferido mantenerla siempre en un discreto segundo plano. La muchacha avanz lentamente hasta quedar entre la tribu y el plpito, desde donde la observaba Dragonfly. Pareca abrumada por cmo haban ido las cosas, pero la voz no le tembl cuando se decidi a hablar. Yo estar a su altura! grit con voz sorprendentemente firme. Volar a tu lado, luchar a tu lado y, si es necesario, morir contigo. Si me crees merecedora de este honor Dragonfly no dijo nada. Solo se acerc al borde de la tribuna y le alarg el brazo para ayudarla a subir. Cuando estuvo a su lado, le levant el brazo y, as unidas, la aclam ante todo el clan: Moth! Las hijas del viento estallaron una vez ms en un coro de aullidos desafiantes. El trono volva a estar ocupado. Y las hijas del viento, dispuestas para la guerra. 13
Tan pronto termin la asamblea,
Dragonfly se reuni con Moth y Syren para definir su plan de accin. La pastora de algas pidi tambin la presencia de Logan, Lark y Wren, y la nueva reina no se neg a ello. Moth pareca dispuesta a comportarse de una manera muy distinta con sus aliados de cmo lo haba hecho su hermana. La reina blanca les hizo sentarse alrededor de lo que haba sido la mesa del consejo de administracin de una gran empresa, que se haba conservado bastante bien a pesar del tiempo y las catstrofes. Fue tambin la primera en hablar. Moth, t eres la nica que no has visto en persona la potencia de fuego del que disponen nuestros enemigos. Pero todos los que estamos aqu la hemos sufrido, y pienso que estaris de acuerdo conmigo en que lanzar a nuestras alas contra ellos, en cielo abierto, significara nuestra destruccin total en muy poco tiempo. La nueva reina mene la cabeza, desconcertada. Despus de la arenga de haca unos momentos, lo ltimo que habra podido esperar era una afirmacin como esa. Pero Dragonfly tena claro que azuzar a las mujeres a la batalla y decidir la estrategia que las llevara a la victoria no eran la misma cosa. De ninguna manera enfrentara alas de madera y tela y dardos arrojadizos contra ametralladoras y fusiles de asalto. Si queran ganar, tendran que luchar de otra manera. Y eso nos lleva a vosotros, Syren dijo, volvindose para mirarla. Las hijas del viento hemos cumplido con creces nuestra parte del trato. Y hemos pagado un precio altsimo por hacerlo. Ha llegado la hora de que nos demostris que sois capaces de ayudarnos tal y como prometisteis. Syren volvi a verse en un callejn sin salida. Cuando haban planeado engaar a Dragonfly para que los ayudara a llegar a la Mano en Llamas, Ladybird haba muerto a su lado en el intento. La propia reina se haba revelado como una aliada leal. Y Bee haba recibido aquella bala mientras les salvaba de Cheetah. No poda continuar mintiendo. No despus de lo que haba pasado los ltimos dos das. Se levant, sin saber muy bien cmo confesar que, despus de todo, eran un fraude. Pero Lark se le adelant. No te arrepentirs de habernos ayudado asegur con conviccin. Con esta mquina continu, sealando el hperbook del que no haba vuelto a separarse desde que lo haba recuperado por segunda vez puedo hacerles mucho dao a los techs. Y en su propio terreno. Justo donde menos se lo esperan. Lark! lo interrumpi Syren. No sigas. No podemos Por supuesto que podemos, Syren! Se revolvi l, impidindole continuar con la confesin. Con este ordenador soy capaz de desbaratar todas sus defensas. Lo s, porque he ayudado a disear buena parte de los sistemas de seguridad que protegen la Cpula. Y s perfectamente cmo inutilizarlos, si nos acercamos lo bastante como para poder conectarme en el lugar idneo. Qu ests diciendo? pregunt Syren, que ahora ya no tena idea de adnde pretenda ir a parar. Que soy un tech. Por qu si no pensis que Wired est tan interesado en m? Porque soy su hijo! Mi nombre es Link. Aquella revelacin los dej perplejos a todos. Haca tiempo que Syren saba que aquel a quien haban adoptado como uno de los suyos les ocultaba muchas cosas. Pero nunca haba llegado a sospechar que ninguna fuera de aquella magnitud. T lo sabas? le pregunt, furiosa, Dragonfly a Syren. Yo? Pues claro que no! Nadie de mi clan lo sospechaba siquiera! Dragonfly mene la cabeza y la mir, llena de reproche. Estaba claro que no la crea. Mientes! O acaso no fue una de las tuyas quien le fue con la historia a Mantis? Ahora entiendo por qu ella pens que poda convencer a Wired de una alianza. Su hijo! En qu ms me has mentido, pastora de algas? Antes de que tuviera que responder a aquella pregunta tan incmoda, Lark sali en su defensa. Syren no miente, seora. Cuando su clan me acogi, medio muerto de hambre y fro, yo me cuid de no decirles quin era. Tema que volvieran a abandonarme si lo haca. No se lo confes a nadie hasta hace dos noches, cuando se lo dije a Dacnis: nuestra sanadora. Fairy debi de orlo y crey que lo mejor que poda hacer era contrselo a Mantis. Pero te juro por lo ms sagrado que Syren no tena ni idea de quin era yo! La reina blanca se revolvi, incmoda. El chico pareca sincero, s. Pero todas aquellas revelaciones de ltima hora le haban hecho perder la confianza en Syren. Al fin y al cabo no saba qu era peor: si una mentirosa traidora o una jefa de clan que ni siquiera saba a quin tena alrededor de su hoguera. Iba a confiarle el futuro de su clan a una lder tan endeble? Busc la opinin de su colega. T qu opinas, hermana? La morena torci el gesto en una mueca dubitativa. Hasta donde yo s, podran estar diciendo la verdad. Pero ya sabes que no disfrutaba de la confianza de Mantis y muchos secretos se los ha llevado con ella para siempre. Ignoro qu le dijo la pastora de algas exactamente Os estoy diciendo la verdad! insisti Lark. Y lo que an es ms importante: Syren tambin. O es que no cuenta para nada lo que hicimos en el Santuario? Ni que sea Dacnis quien haya salvado a Bee? Ni que te hayamos ayudado a recuperar el trono? Si tienes que castigar a alguien, castgame a m. Pero no se lo hagas pagar a ellos. Son las mejores personas que quedan en esta ciudad de mierda, creme. Les debo la vida, no una, sino muchas veces. Y jams me han pedido nada a cambio. Bien al contrario, nunca han dejado de compartir conmigo lo poco que tenan. Dragonfly no saba qu pensar. Quera poder confiar en Syren y los suyos. Y reconoca que todo lo que le estaba reprochando el chico era cierto. Pero detestaba las mentiras y le costaba mucho perdonarlas. T misma viste de lo que fui capaz con el hperbook y un puado de algas continu Lark, consciente de que ahora todo dependa de su capacidad de convencerla. Si confas en nosotros y nos permites luchar contigo, te prometo que le asestaremos un golpe dursimo a Wired. He pasado demasiado tiempo al margen de lo que est pasando en esta ciudad, y me he equivocado. Ya es hora de que alguien le pare los pies. Juntos podemos conseguirlo. No hace falta que confes en m. Confa en ella dijo, sealando a Syren. Y no te arrepentirs! Dragonfly dej escapar un suspiro de resignacin. Tampoco era que le quedasen demasiadas opciones. Volvi a mirar inquisitivamente a Moth. La morena movi la cabeza, afirmativamente. Apenas haca un rato que la haban elegido reina. Pero crea que saba juzgar a las personas. Y habra puesto la mano en el fuego por aquel joven desgarbado. Muy bien acab rindindose Dragonfly. Confiaremos en ti una vez ms, y que el viento me confunda si s muy bien por qu. Dinos: qu tenemos que hacer para ganar esta guerra? Lark tambin suspir, l de alivio, y se lo dijo. 14
Apenas hubo concluido la reunin
con las reinas, Syren agarr a Lark por la solapa de la chaqueta y lo arrastr hasta un lugar discreto. Acorralndole contra una ventana, como hara una gata famlica con el ratn que est a punto de zamparse. Qu se supone que ha pasado ah dentro, Lark? No te he dicho que no quera mentir ms? Hey! Pero si no he mentido! Ah, no? Y una mierda que no! Para empezar, no les has contado nada sobre el portal. En su lugar les has soltado una serie de absurdas mentiras sobre que tenan que llevarnos a lo alto de la Aguja para neutralizar no-s-qu antenas! Y despus, para rematarlo, les has prometido que iras con ellas hasta la base de la Cpula para desactivar sus defensas. Y sabes perfectamente que eso es imposible, si quieres venir con nosotros. Syren No voy a ir con vosotros. Cmo? He pensado mucho en ello. La nica forma que se me ocurre para llegar al portal es un ataque por sorpresa al cuartel general de los techs. Wired pedir enseguida ayuda a sus perros y Ocelot se ver obligado a acudir con todo lo que tiene. Solo as tendremos una oportunidad de infiltrarnos en la Aguja. No le he dicho nada a Dragonfly sobre el portal porque habra sido como admitir que la primera vez que hablamos con ella la estbamos engaando. Adems, tampoco iba a creerlo. Pero, si exceptuamos esta minscula omisin, el resto de las cosas que he dicho son ciertas. Y el plan puede funcionar. Que tendrn que desviar un par de alas para llevaros a la Aguja? Eso no decantar la batalla. En cambio, esto s lo har! concluy, levantando el hperbook con una mueca de triunfo. Syren no saba qu decir. Pero y t? l le devolvi una sonrisa resignada. Como he dicho antes, me he pasado demasiado tiempo escondido, permitiendo que demasiada gente sufriera. Es hora de dejar de correr y plantar cara. Maana ganaremos una batalla, pero no la guerra. Las chicas dijo haciendo un gesto que abarcaba todo el edificio nos necesitarn a m y al hperbook para salir adelante. Me quedar un rato por aqu, echando una mano. Pensad en m alguna vez, cuando lleguis al otro lado. Y si algn da queris volver a buscarme, ya sabis dnde encontrarme Syren not un nudo en la garganta. No importaba que les hubiera estado ocultando su origen durante todo aquel tiempo. Para ella siempre sera uno de los suyos. Nunca vuelvas a acusarte de ser cobarde, me oyes, Lark? l desvi la vista al suelo. Ahora que sabes quin soy, quiz deberas empezar a llamarme Link, no crees? Pero ella neg con la cabeza. Siempre he sabido quin eras. T eres Lark, del clan de los pastores de algas. Mi amigo. Mi hermano. Y le abraz.
Aprovechando que Syren haba
desaparecido momentneamente con Lark, y que las hijas del viento parecan tener solo ojos y odos para la batalla que se avecinaba, Wren decidi que haba llegado el momento de hablar de hombre a hombre con Logan. Se asegur de que nadie les viera y le hizo un gesto para que lo siguiera hasta un lugar discreto. Aunque sorprendido, Logan fue tras l. Wren le guio hasta el hueco de las escaleras y, tras cerrar la puerta, se volvi para mirarle. Es que no piensas poner nunca fin a toda esta locura? le espet. Perdona? Ya me has odo! No te das cuenta del dao que nos has hecho desde que llegaste? Raven, Fairy, Elaenia Y el resto estamos vivos de milagro! Mira, no te estoy acusando de mentir. Creo que vienes realmente de otro universo. E incluso admito que tus intenciones son nobles. Ests aqu para salvar tu mundo, y eso lo respeto. Pero lo que no pareces ver es que, para hacerlo, destruirs el mo. Y, lo que an es peor, el de Syren. Eso no es cierto! Si conseguimos llegar al portal os salvaris todos. Y te prometo que el portal se abrir. Logan No dudo de que el portal se abra! Pero es que no ves dnde va a hacerlo? En lo alto de la Aguja! Para el caso, podra abrirse en la luna! O an peor, porque la luna no estara llena de salvajes con ganas de matarnos a la que asomemos la nariz. Si insistes en arrastrarnos hasta all, Syren te seguir, guiada por ese tan honesto y absurdo deseo suyo de salvar a todo el mundo. Pero t eres ms listo que todo eso. T sabes que este ltimo escaln de la escalera que nos has obligado a subir es el que nos har caer al vaco a todos. Lo que dices no es justo. Que no? Raven, Fairy y Elaenia estaran vivos si no hubieras aparecido. Y si Syren an lo est, no es precisamente gracias a ti. Fue Bee quien os salv la piel en el Santuario. Sin ella, serais dos cabezas ms en la coleccin de Cheetah. Admtelo! No la pudiste protegerla all y an podrs menos si, por alguna casualidad, llegamos vivos a lo alto de la Aguja! Haba tanta conviccin en las palabras de Wren que Logan no pudo rebatirlas. Qu me ests pidiendo? pregunt despus de un largo titubeo. Es muy simple: que le quites de la cabeza la idea de seguirte a tu universo. Antes de aliarnos con Dragonfly seguramente no habramos sobrevivido a otra estacin fra, es cierto. Pero ahora las hijas del viento nos acogern. No s qu pasar con esta guerra, vale. Pero tienes que admitir que tenemos ms posibilidades de sobrevivir a ella que acompandote en tu excursioncita de maana por la noche. Si realmente sientes algo por Syren, convncela de que no vaya. Slvala de la locura que ha descrito Lark y dale una oportunidad de sobrevivir. Comprendo que t tienes que hacerlo. Es tu mundo el que est en juego. Tu padre, tu chica resalt sutilmente aquellas dos palabras. Y, lo creas o no, deseo de corazn que lo consigas. Pero no la arrastres a ella, y al resto de nosotros por aadidura, a la locura de querer asaltar la Aguja. Logan quera negarlo todo, pero no saba cmo. Lo que deca Wren tena demasiado sentido. Atacar el cuartel general de los predators era una accin desesperada y lo ms probable era que, con hperbook o sin l, acabaran todos muertos. Si de verdad amaba tanto a Syren como pensaba, tena derecho a arrastrarla a aquel destino? l no tena otra opcin, pero ella Wren vio su expresin de duda y supo que sus palabras haban calado hondo. Mira, todo lo que tena que decirte ya est dicho. Solo te pido que lo pienses. Y si maana por la maana todava crees que ir contigo es de verdad lo mejor para nosotros, acatar lo que diga Syren sin discutirlo. De ti depende. Dio media vuelta y regres al pasillo. Logan apoy la espalda en la pared de cemento y se dej caer, exhausto, hasta quedar sentado en un escaln. Enterr la cabeza entre las manos y dej escapar un largo suspiro, desesperado. El jodido Wren tena razn. Daba lo mismo que al decrselo estuviese quitndose de en medio a su peor rival en la lucha por el corazn de Syren. Aquello era lo de menos. Lo que realmente contaba era que no menta cuando le deca que ella tena muchas ms probabilidades de vivir si no le acompaaba en la ltima etapa del viaje. Amarla nunca haba sido tanto una cuestin de renunciar a ella como en ese instante. Tendra que hacerlo solo. Inesperadamente, la puerta gir sobre sus goznes y la cabeza de Syren apareci en el quicio. Iluminndole el nimo como el sol tempranero irradia el mundo despus de una noche oscura. Ah! Estabas aqu! Ya no saba dnde buscarte! Qu haces a solas? Se la vea ms contenta y animada que nunca. Lark le haba quitado un gran peso de encima evitndole tener que seguir mintiendo. Escucha le dijo, echndose en sus brazos, con una sonrisa encantadora, se te ve muy cansado. Qu tal si vamos a la habitacin que me ha asignado la reina y dejas que te cuide un rato? Pobrecito, te lo has ganado despus de la paliza de esta maana. Se dio cuenta de que tras su aparente despreocupacin se esconda el miedo a lo que an les esperaba. Nunca antes se haba mostrado tan abierta. Se lo vio en la cara: le necesitaba ms que nunca. No soportaba la idea de pasar aquellas horas, que podan ser las ltimas, sin l. La ocasin idnea para empezar a marcar distancias. Hey, Syren Mira Ahora mismo yo no Dios, cmo le costaba decirle aquello!. Me parece que lo mejor es que busques a Wren, sabes? Lo he estado pensando mucho, y lo que hay entre nosotros no es una buena idea. De hecho, estaba a punto de ir a decirte que maana no deberas acompaarme a la Aguja, sabes? Ninguno de vosotros, en realidad. La sonrisa se le desmenuz en los labios. Le estaba clavando un cuchillo en el alma. Y retorcindolo. Pero No entiendo Si no te acompaamos, entonces Os quedaris aqu, s. Pero es que las cosas han cambiado, no lo ves? Despus de vuestra alianza con las hijas del viento ya no corris peligro de no superar la estacin fra. Y yo Yo no puedo hacer esto a Madison. Lo entiendes, verdad? Jams nadie le haba contemplado con un desengao semejante. Si hubiera estado junto a una ventana, se habra arrojado al vaco solo para no tener que soportar aquellos ojos rebosantes de dolor y de reproche. No dijo ni una palabra. Gir sobre sus talones y regres al pasillo, dando un portazo que hizo temblar las paredes. El silencio se le cay encima, como un bloque de hielo. No recordaba haber llorado desde los doce aos, cuando su padre la abraz y le dijo que su madre se haba ido y no regresara. Pero ahora se sorprendi sollozando, como un nio. Y dos tramos de escaleras por debajo, Ibis, a quien el principio de la conversacin entre Logan y Wren haba sorprendido subiendo para informarles de que la operacin de Bee haba ido bien, tambin escuch claramente su llanto. Igual de claro que haba odo el resto. DA 6 1
Cmo ha podido pasar?
Gritaba Wired, rojo de ira. Estaba tan furioso que la vena del cuello se le hinchaba mientras vociferaba y los ojos amenazaban con salrsele de las rbitas . Te llevaste las mejores armas que hemos podido reunir y una veintena de tus salvajes! Repeta, sealando a Ocelot, que le miraba en silencio, parapetado tras la negrura de sus gafas . Y hemos estado a esto de dejarnos la piel! A esto! El predator saba bien que intentar dominar los ataques de clera de Wired era como tratar de contener la marea. A pesar de todo, cedi a la tentacin de justificarse. Eso no es del todo cierto. Tuvieron suerte con la primera bomba, s. Pero el resto cayeron sin hacer nada ms que ruido. En ningn momento estuviste en autntico peligro. Pero Wired no pensaba igual. Que no? Y qu me dices de los piojosos que salieron de la nada en la azotea, se liaron a tiros con tus intiles y se llevaron al recin llegado delante de vuestras narices? Quines eran? Emisarios de buena voluntad? Dnde estaba tu psicpata cuando ms la necesitbamos? Ocelot disimul un suspiro de hasto. El ataque de los raiders le haba costado cuatro hombres y una calibre 50, adems de a Cheetah. Gustosamente habra sacrificado tres veces ms hombres y armas a cambio de poder recuperarla solo a ella. Ya estaba hasta las narices de que aquel imbcil le hablase de esa manera. Te recuerdo que fue precisamente Cheetah quien les alej de ti en la azotea. Y no dudes de que su muerte facilit que pudieras salir del aprieto sin un puto rasguo! No estara de ms que cuando hablaras de ella lo hicieras con un poco de respeto. Wired detuvo su frentico ir y venir y mir a Ocelot. El predator nunca le haba contestado de aquella manera. Acababan de traspasar una lnea que a ninguno de los dos le convena cruzar. Se acerc a la mesa, apoy las dos manos encima y suaviz el tono. Ocelot le dijo, ahora de una manera mucho ms persuasiva, piensa: no es solo el peligro que hayamos podido correr. Nunca nadie nos haba desafiado as! Si lo consentimos y corre la voz por la ciudad, cuntos clanes que ahora pagan sus tributos sin decir ni po tendrn la tentacin de dejar de hacerlo? Empezando por el maldito Builder, que ya hace tiempo que se arma en secreto, sin preocuparse siquiera por disimularlo! Ocelot se calm. Como siempre, su aliado tena razn. Wired se dio cuenta y continu con su discurso: Necesitamos dar un golpe tan brutal que disuada incluso a los ms osados! La muerte de Mantis no es suficiente. Tenemos que borrar del mapa a las hijas del viento, igual que hemos hecho con los pastores de algas. Exterminarlas! Y lo mismo a los raiders. Hostigarlos hasta que solo sean un recuerdo! No vayas tan deprisa, Wired. Necesitaba contener su rabia. Somos fuertes, s. Pero una cosa es mantener el control del centro y tener atados en corto a los constructores de puentes, los hermanos del caparazn y otros clanes menores, y otra muy diferente atacar abiertamente, y a la vez, a dos clanes tan poderosos como son los piratas y las voladoras. Por mucho que le fastidiase orlo, el tech tuvo que aceptar que ahora era Ocelot quien tena razn. De acuerdo, entonces. Olvidmonos de los raiders, por el momento. Pero las hijas del viento deben pagar por lo que han hecho. Violar el Santuario es un pecado que ningn clan puede ignorar. Tenemos que enviar emisarios a todas las tribus y convencerlas de que lo que nos proponemos hacer es una accin de castigo y no de conquista. As evitaremos que alguien caiga en la tentacin de ayudarlas y se nos abran ms frentes. A la vez, exigiremos tributos extra para poder soportar la campaa. Y, si se quejan, les recordaremos que la culpa es de ellas. De este modo sabrn quin manda: tus hombres recuperarn la confianza y el resto, el miedo. Ocelot asinti. No era un mal plan, as expuesto. De acuerdo. Lo haremos. Pero paso a paso. El territorio de las voladoras es muy extenso y no tiene puentes. Para invadirlo necesitaremos a Builder y a sus ingenieros. Enviaremos francotiradores a los lmites de su zona para abatir tantas alas como podamos, hasta que no tengan ms remedio que quedarse en tierra. Cuando esto suceda, tenderemos pasarelas y las iremos empujando hacia el mar, hasta que solo les queden las Siamesas. Cuando las hayamos sacado de all, pensaremos en cmo ir a por los raiders. Wired se sent. Haba recuperado por completo el control de s mismo y se le vea lleno de optimismo. Perfecto. Empieza a hacer los preparativos ahora mismo. Y sera bueno que fueras t en persona quien hablase con los jefes de los mayores clanes para explicarles cmo sern las cosas a partir de ahora. Si a m ya me cuesta llevar la contraria a esas condenadas gafas negras tuyas, a ellos, incluido Builder, les ser imposible. Ah!, y llvate uno de los nuevos intercomunicadores que he terminado. Quiero poder contactar contigo en cualquier momento. Siempre era as, con Wired. El palo y la zanahoria. Los gritos y, luego, los elogios. Pens en la promesa que le haba hecho a Cheetah y lament de veras que ya no iba a poder cumplirla. Pero no te preocupes, nena. Algn da, yo mismo lo har. Solo que multiplicado por dos. Acabada la reunin, Ocelot regres a la Aguja perseguido por una lluvia glida e implacable, que lo dej calado hasta los huesos. Apenas la not. Mientras hablaba con l, haba estado de acuerdo con los planes de Wired. Pero ahora se daba cuenta de que despachar todas aquellas patrullas simultneamente quiz servira para evitar que Nyork se les escurriera de entre los dedos, pero tambin dejara sus territorios muy desprotegidos. Era un riesgo que no le gustaba correr. Aunque Wired tena razn cuando afirmaba que quedarse cruzados de brazos sera fatal. Aprovechando que iba solo, se quit las gafas. Tena los cristales tan empapados que era literalmente imposible ver nada. Levant los ojos negrsimos al cielo. La tormenta arreciaba cada vez con ms fuerza. Quin pensara siquiera en hacer volar una de aquellas alitas de juguete con un vendaval como ese? Poda estar tranquilo. Las voladoras nunca se atreveran a atacarles en su territorio. Y an menos con aquel tiempo de mierda. No. Haran lo de siempre: quedarse atrincheradas en su zona y confiar en que el enemigo tendra miedo de ir a por ellas. Solo que, esta vez, se equivocaban. De acuerdo: dejara la casa desguarnecida un par de das. El premio mereca el riesgo. 2
Logan no lograba dormirse.
Harto de dar vueltas sin poder dejar de pensar en su devastadora conversacin con Syren, haba decidido ir a ver a Bee, esperando que encontrarla bien lo ayudara a l a sentirse tambin un poco mejor. La voladora dorma un sueo tranquilo, con Dacnis como guardiana en la cabecera de su cama. Como si su sola presencia fuera capaz de ahuyentar a cualquier demonio que pretendiera llevrsela aprovechando la oscuridad de la noche. Saber que continuaba muy dbil pero que el pronstico era optimista le consol durante unos pocos minutos. Pero apenas cerr la puerta de la habitacin a sus espaldas, el mundo volvi a carsele encima. Se sinti incluso peor que antes. Si las cosas iban bien, en pocas horas volvera a casa y dejara atrs a Syren para siempre. Si iban mal, lo ms probable sera que acabase muerto. Honestamente, a esas alturas no saba cul de las dos expectativas le pareca peor. Acababa de regresar a su habitacin cuando oy el sonido inconfundible de unos nudillos llamando a la puerta. No quera abrir. Syren era la nica a quien necesitaba ver en ese momento. Y apostara a que no era ella quien llamaba. Se qued quieto, esperando que quien fuera que fuese se cansara y le dejase en paz. Pero, en lugar de largarse, aquellos nudillos se empearon en llamar cada vez con ms insistencia. Es que no ves que no quiero hablar con nadie, jodido idiota? Abri de golpe, deseando mandar al diablo a quien estuviese al otro lado. Y la sonrisa siempre clida de Ibis le desarm de un plumazo. Ah! Ibis Eres la ltima persona del mundo a quien esperaba, la verdad. No hizo ademn de invitarla a pasar. Y por eso no vas a dejarme entrar? le dijo ella despus de unos instantes de incmoda espera. Qu? Ah, no! Por supuesto que no Es solo que maana va a ser un da muy duro y estaba intentando dormir un poco. Y t tambin deberas Necesito hablar contigo. Os he odo a ti y a Wren. Antes, en las escaleras. A Wren y a m? En las escaleras? No s de qu ests Por favor, Logan Howlett, no seas as! No te pega nada. Puedo pasar o tendremos que hablar en el pasillo? Suspirando, el muchacho se apart y le franque la entrada, con un ademn teatral. Por favor Ella no se hizo de rogar y Logan volvi a cerrar enseguida. Con un poco de suerte, se la quitara de encima en un par de minutos. De acuerdo: de qu va esa tontera sobre Wren y yo? Inesperadamente, la expresin dulce se desvaneci del rostro de Ibis, sustituida por una mueca grave que l no recordaba haber visto nunca en aquella carita angelical. Me has decepcionado mucho, Logan Howlett le rega. Crea que estabas hecho de otra pasta. Que eras valiente. Pero ahora me doy cuenta de que hace falta muy poco para hacerte desistir. No entiendo cmo puedes decirme eso, precisamente t. No te he hecho perder ya suficientes amigos en los pocos das que hace que nos conocemos? Y maana todava os arrastrar a una misin peor. No me mientas, Logan Howlett! No lo hars! Piensas ir a la Aguja t solo. Y al resto, nos abandonars aqu. Pero qu dices? T deliras, nia! Por favor, no me mientas ms. Te he dicho que he odo tu conversacin con Wren. Y despus he visto a Syren. Est hecha polvo. Nunca la haba visto tan mal. Empiezo a conocerte lo suficiente como para saber que no la habras echado de tu lado si no pensaras hacer lo que te ha pedido l! Logan se quit la mscara. Estaba claro que era intil continuar fingiendo que no saba de qu le hablaba. Y qu, si lo hago? Es que Wren no tiene razn en todo? Que lo mejor para Syren y para todos vosotros habra sido que yo no hubiese venido nunca? Y que ya es hora de que me vaya, sin causar an ms dao? Ibis not enseguida el dolor que desprendan cada una de aquellas palabras y su enojo con Logan se disip como el humo en mitad de un vendaval. Le tom de la mano y le obsequi con una mirada llena de compasin. Logan Conozco a Wren desde que nac y siempre me ha parecido el hombre ms bueno y ms leal que alguien poda pedir. Pero lo que ha hecho esta noche contigo no ha estado bien. Todava no te has dado cuenta de cmo es la vida en Nyork? Llegar a los veinticinco es todo un hito. Y pasar de los treinta, casi un milagro. De veras piensas que si te vas por tu portal, sin nosotros, Syren tendr una vida mucho ms larga? Nosotros ya no tenemos futuro! Somos parias. Gente de los niveles inferiores. Ahora estamos bajo la proteccin de Dragonfly, s. Pero maana ella puede estar muerta y su sucesora volver a usarnos como moneda de cambio, como quera hacer Mantis. T, Logan Howlett, nos has devuelto algo que habamos perdido: Esperanza! Un futuro nuevo. Y si te vas solo nos estars traicionando y no hacindonos un favor, como pretende hacerte creer Wren. Y entonces por qu me ha dicho? Ibis hizo el gesto de desesperarse. Logan Howlett! De verdad eres tan ingenuo? O es que en tu universo la gente no se ama? No ves que Wren est loco por mi hermana? Tanto como ella lo est por ti! Te ha dicho todo eso porque ve que la est perdiendo y quiere librarse de ti como sea. Y si hace una cosa tan mezquina para conseguirlo es que la ama an ms de lo que me imaginaba. Y aadi mirndolo, acusadora: Es que t no amas a Syren? Por supuesto que la amo! Lo dudas? Es precisamente por eso por lo que voy a hacer lo que me ha pedido Wren. Porque no quiero ser responsable de que la maten! Logan! le dijo apretndole la mano an ms fuerte. Conozco a mi hermana mejor que nadie en este mundo. Y si de algo estoy segura es de que necesita desesperadamente a alguien que la ame tanto como la ama Wren pero que no sea Wren. Ella ha intentado sentir lo mismo por l, pero no puede. Entonces, llegaste en plena noche y vi cmo os mirabais. Y pens que t eras ese alguien que ella necesitaba tanto. Pero ahora tengo miedo de haberme equivocado contigo, sabes? Ibis yo solo quiero hacer lo que sea mejor para Syren. Aunque eso signifique renunciar a ella. Te lo juro. Escucha poco antes de que lo arrancasen de nuestro lado, mi padre me dijo que hay personas que piensan que amar de verdad a alguien es ser capaz de poder renunciar a l. l no estaba de acuerdo. Crea que quien ama de verdad har cualquier cosa, cualquier cosa, para estar con su amor. Yo no s quin tiene razn. Pero s cmo me gustara que me amasen a m. Y tambin s cmo quiere Syren ser amada, aunque ni ella misma se d cuenta. Se levant de puntillas y le dio un beso en la mejilla. El beso ms dulce que le haban dado nunca. Wren ya ha dejado claro hasta qu punto la ama. Ahora te toca a ti. Dio media vuelta y sali de la habitacin, sin decir nada ms. 3
Builder se haba apresurado a llegar
al puente fronterizo desde donde le haban avisado de la llegada de Ocelot. El todopoderoso jefe de los predators en su territorio? En persona? Algo pasaba. Y nada bueno, apostara. Disimulando el disgusto que le produca la noticia, haba corrido a recibirle. Una visita del lder de los predators no era algo que pudiera ignorarse. El cielo continuaba revestido de bronce y ametrallando la ciudad con balas lquidas que se escarchaban apenas hacan blanco. El da era tan oscuro que, mientras pasaba por encima de uno de sus puentes, tuvo dificultades para vislumbrar el agua bajo sus pies. Si aquella tormenta era el preludio de la estacin fra que se avecinaba, entonces el prximo ciclo iba a ser el peor de los que haba conocido. Divis la masiva figura de Ocelot desde lejos, rodeado por unos cuantos de sus hombres, todos muy bien armados. Desafiando el fro con aquella camiseta negra sin mangas, ajustada como una segunda piel, la cabeza totalmente rapada y las gafas oscuras. Sostena una escopeta que habra parecido enorme en manos de cualquier otro hombre, pero que en las suyas era como una ramita en las de un beb. Builder era suficiente hombre como para no temer a casi nadie en aquella ciudad. Casi. Ocelot! A qu debemos este inesperado placer? dijo aproximndose al recin llegado con una sonrisa an ms fra que el ambiente. Su tono desmenta por completo la veracidad de sus palabras. El otro solo le devolvi la mirada opaca de los cristales de sus gafas. Builder, piensas tenerme mucho ms tiempo bajo esta mierda de lluvia? Esperas que el agua te haga el trabajo que no tienes los cojones de hacer t mismo? El constructor de puentes se mordi la lengua. ltimamente haba tentado demasiado la suerte con sus vecinos y no le convena tensar an ms la cuerda. Todava. Disculpando la torpeza de sus hombres, guio a su husped hasta el lugar reservado para recibir mensajeros y le ofreci un vaso del licor que ellos mismos destilaban, con las cscaras de las patatas que cultivaban en uno de sus huertos ms recnditos. Lo llamaban gorg y era fuerte como una patada en la boca del estmago. Pero cuando bajaba por la garganta, incinerando todo lo que encontraba al pasar, cumpla bastante bien con el cometido de calmar el fro y hacer revivir a quien se atreva a bebrselo. El gorg era, precisamente, uno de los tributos que ms valoraban los predators de todos los que reciban de la gente de Builder. Las borracheras que se podan coger con aquel lquido espeso y amarillento eran solo comparables a las resacas que las seguan. Ocelot vaci el vaso de un trago y, sin esperar a ser invitado, agarr la botella que haba quedado sobre la mesa y se sirvi otro. Como si estuvieras en tu casa murmur Builder, resignado. Me dirs ahora qu te ha trado hasta aqu en un da como este? El predator vaci el segundo vaso tan deprisa como haba acabado con el primero y le dirigi a Builder su mirada opaca. Me imagino que tus intiles ya te habrn puesto al da de lo que sucedi en el Santuario, verdad? Builder estaba al corriente de todo, por supuesto. Incluido el episodio del hombre que haba pagado tan caro un comentario sobre Cheetah. Una blasfemia intolerable dijo hablando con la misma cautela con la que habra atravesado, descalzo, una habitacin sembrada de cristales. Nunca nadie haba osado romper la tregua del Santuario Estoy de acuerdo contigo dijo Ocelot, sirvindose un tercer y generoso trago. Y por eso es necesario que las culpables sean castigadas de una manera ejemplar. Como vctimas de la confabulacin entre los raiders y las hijas del viento, los predators nos encargaremos personalmente de esa tarea. El resto de los clanes no tendris ni que mojaros el culo. Solo os pediremos apoyo logstico. Digamos un veinte por ciento ms de lo que nos estis pagando ahora. Solo hasta que termine la guerra, por supuesto. Adems, vosotros en concreto colaboraris tendiendo puentes en la zona de las voladoras, a medida que la vayamos conquistando. Ms adelante ya pactars con Wired qu recibiris como pago por ello. Builder crisp los puos bajo la mesa. Tributos extra y construir los puentes en el territorio de las hijas del viento a cambio de lo que Wired quisiera darles? Y qu tal si, ya de paso, se bajaba los pantalones all mismo? Ocelot disfrutaba de cada gramo del esfuerzo que le costaba a Builder no estallar ante aquella exigencia desproporcionada. Se sirvi el cuarto vaso y lo vaci de un trago, como los otros. Tres vasos habran bastado para tumbar a la mayora de los hombres que conoca. l se haba trascolado cuatro como quien beba agua. El constructor de puentes simul que no se daba cuenta. Pero ambos saban que no era verdad. No encuentras un poco excesivo el esfuerzo que nos peds? Decidi insinuar. Piensa que, al fin y al cabo, nosotros tambin hemos perdido algunos hombres en el ataque al Santuario Precisamente por eso! Seis remeros, tengo entendido, no es as? Incluy en la cuenta al hombre que haba matado l. Vosotros, ms que nadie, tendrais que estar dispuestos a apoyar la campaa contra esas hijas del viento que han manchado de sangre el Santuario! De otro modo, alguien podra pensar que tenis algo que ver O que la violacin del Santuario os es indiferente. Es de dar ejemplo de lo que estamos hablando aqu, Builder. Seguro que lo entiendes. Vaci el quinto vaso. Como si nada. Builder carraspe. Aquel tipo no era humano. Mientras miraba sin expresin los cristales oscuros de Ocelot, buscando alguna pista de lo que se esconda detrs, valor las posibilidades de buscar una alianza con las hijas del viento. Mientras, el predator le escrutaba con una sonrisa de vbora y un ademn todava ms amenazante del que gastaba habitualmente. Si los desafiaba y perda, seguira el mismo camino que Mantis y, bien pronto, Dragonfly. Todava no se senta lo bastante fuerte. Quiz despus de verles desgastarse contra las voladoras podra intentar un acercamiento con los raiders O, mejor an, esperar a que acabaran tambin con ellos y atacarles luego aprovechando la factura que les habran pasado ambas campaas. Pero no ahora. Tendra que pasar por el aro. Muy bien acept despus de aquella pausa interminable. Apoyaremos cuanto podamos las represalias contra las hijas del viento. Puedes contar con todo lo que me has pedido. Ocelot se levant y apart la silla de una patada. Perfecto! Saba que hablando de hombre a hombre nos entenderamos. Volvi a sonrer. Una sonrisa venenosa. Nociva. Lo quiero en tres das. Y enviar a alguien para supervisar que empezis a acumular el material para los puentes. Se llen otro vaso y pareci que iba a vaciarlo cuando cambi de parecer y se lo tendi a Builder. Bebe le dijo. Me parece que lo necesitas ms que yo. Y sali de la habitacin sin esperar a ver lo que haca el otro. Mientras regresaba a su zona, con la boca pastosa y la vista turbia por culpa de tanto gorg, Ocelot no tuvo ms remedio que dar una vez ms la razn a Wired. Su control de Nyork penda de un hilo despus de lo que haba sucedido en el Santuario. Por primera vez se haba demostrado que ellos tambin eran vulnerables. Aquel malnacido de Builder haba estado solo a un paso de pegarle un tiro y correr a cerrar una alianza con las voladoras. Se lo haba visto en los ojos. Por eso l los llevaba siempre ocultos tras las gafas. Si hubiese llegado a hacerlo, la guerra no habra estado en absoluto ganada para los predators. Demasiados frentes abiertos, incluso para sus armas y su tecnologa. Pero, por suerte, Builder todava les tena demasiado miedo. Era lo bueno de tratar con un cobarde: siempre podas confiar en que, al final, se arrugara. Decididamente, Wired estaba en lo cierto: haba que atar en corto al resto de los clanes que controlaban. Y hacer un escarmiento lo antes posible con aquellas malditas voladoras. Un escarmiento tan brutal como para que se hablara de l durante muchos ciclos. Si no, todo se ira a la mierda. Todo. 4
Las noticias de las primeras alas
abatidas por los francotiradores predators sacudieron las Siamesas. Todo el mundo saba que Ocelot y Wired responderan, pero nadie esperaba que lo hiciesen tan pronto. Llevaban tiempo siendo hostigadas por tiradores aislados, como el que haba matado a Ladybird. Pero aquello era diferente. Aquella era una ofensiva a gran escala. En menos de una hora haban sido abatidas tres alas, en puntos fronterizos diferentes. Y una cuarta haba escapado de milagro. Dragonfly se vio abrumada por la rpida sucesin de malas noticias, que llegaban desde todas partes. Al final, no tuvo ms remedio que prohibir cualquier despegue que no se hiciera en el corazn de su territorio. Y, aun estos, solo si eran indispensables y de corto trayecto. Moth, nada acostumbrada al peso del liderazgo, empez a dar muestras de nerviosismo. Cmo podemos pensar en enfrentarnos a los predators si unos cuantos hombres estratgicamente situados son capaces de dejar todas nuestras alas en tierra? le dijo a su colega, amargamente. Qu somos las hijas del viento si no podemos volar! Y si nos hemos precipitado confiando en Syren y los suyos? La reina blanca trat de calmarla. Cualquier guerra exige un precio en sangre, Moth. Eso ya lo sabas. Entiendo que cuando hay que empezar a pagarlo, te parezca inaceptable. Pero tienes que calmarte y asumir que muchas ms de las nuestras morirn antes de que esto acabe. Quiz t y yo las primeras. Eso no me asusta tanto como la perspectiva de arrastrar a todo el clan a la perdicin respondi la joven, con ademn sombro. Dragonfly se acerc al enorme ventanal y mir al exterior. Continuaba lloviendo a cntaros y la luz era cada vez ms escasa. Dentro de nada, aquellos francotiradores no veran ni la punta del can de sus armas. Pero ellas s seran capaces de volar hacia aquellos enormes edificios, que resplandecan como antorchas descomunales. Ten confianza, Moth le pidi, sin dejar de mirar afuera. Cuando est oscuro, sern Ocelot y sus perros quienes empezarn a pagar su cuota de sangre. Y hoy oscurecer pronto. Logan haba perdido la nocin del tiempo, atrapado en su conversacin con Ibis. Pareca imposible que alguien tan joven tuviera las cosas tan claras como las tena ella. Y fuera capaz de expresarlas con tanta conviccin. Por desgracia, l vea muchos ms matices. Pens en Madison. En sus cabellos dorados, sus ojos ambarinos y en aquellos rasgos hermosos y serenos que le gustaban tanto. En la calidez de su voz dicindole que lo amaba y en la mirada llena de angustia con que le haba despedido, poco antes de embarcarse en aquel viaje que tena que cambiarlo todo. Por qu demonios no poda querer a alguien as? Se poda amar a dos personas a la vez, aunque a una ms que a otra? Estaba bien? Y si tenas que elegir a una: era justo quedarse con la que se amaba menos, solo porque haba llegado antes? O porque no habas tenido el valor necesario para luchar por la otra? Sera capaz de pasarse la vida junto a Madison con el fantasma de Syren aguijonendolo da tras da, desde la trastienda de su cerebro? Sera eso justo para Madison? Y para Syren? Al fin y al cabo, ni siquiera le haba concedido la posibilidad de decirle qu pensaba de todo aquel asunto. Una docena de veces fue hacia la puerta, dispuesto a plantarse en su habitacin. Y una docena de veces se detuvo a medio camino, sin saber qu hacer. Renegando de frustracin. Maldiciendo a Wren y a su lgica; y a Ibis y a sus sentimientos. Mientras, afuera, el tiempo se contagiaba de la lucha que se libraba en su interior, y los rayos y la lluvia arreciaban cada vez con ms violencia en aquella ciudad que se preparaba en silencio para la matanza. Syren no haba estado nunca tan desconsolada. Despus de que Logan la hubiera destrozado dicindole que no quera que lo acompaara a la Aguja, usando a Madison como escudo, haba deambulado por los interminables pasillos de aquel edificio inmenso hasta ir a parar frente a la puerta de la habitacin de Wren. Ni ella misma saba si era por azar o algo premeditado. No se haba detenido a considerarlo. Haba llamado, mentido y permitido que l la confortara entre sus brazos, como tantas veces en el pasado. No se mereca a alguien como l. Que siempre, siempre, siempre, estaba cuando le necesitaba. Dispuesto a ponerla a ella por delante de cualquier otra cosa. Amndola incondicionalmente. Por qu era incapaz de sentir lo mismo? Por qu no poda amarlo a l y ya est? Por qu todo tena que ser tan complicado? Despus de haberse refugiado en l, de haberle dejado hablar de amor y de futuro y de haberle permitido abandonarse en su interior, disfrutando casi tanto como el mismo Wren, se haba acurrucado a su lado y haba escuchado cmo se quedaba profundamente dormido. Feliz como no lo haba visto antes. Se haba sentido miserable. Mezquina. Indigna de despertar todas aquellas cosas buenas en alguien como l. Cuando le haba odo la respiracin sosegada y notado como se reduca la presin de su abrazo, se haba escurrido en silencio de entre las sbanas y haba salido de la habitacin, sin hacer ruido. No tena ni idea de qu hara ahora. De si sera capaz de mantener aquella apariencia que todos consideraran como lo ms lgico y deseable pero que a ella la dejaba anegada hasta el cuello en el lodo de la carencia. De si podra llegar a amarlo alguna vez como l se mereca. Se haba vuelto a perder en aquel laberinto de pasillos, incluso ms confundida que antes. Era tarde, pero las Siamesas bullan de actividad. Las hijas del viento se preparaban para la guerra y las que se cruzaban con ella estaban tan ocupadas apenas si le dedicaban una mirada. La ciudad entera estaba a punto de estallar y ella solo era capaz de pensar en un chico. Era tan pattica! Al final, exhausta, se haba abandonado en un rincn, abrazndose las piernas con ambas manos y apoyando la barbilla en las rodillas. Contemplando, sin verlo realmente, cmo la tormenta se ensaaba con la ciudad. As la haba encontrado Logan. Incapaz de descansar ni de tomar una decisin, l tampoco haba aguantado ms en su habitacin. Haba salido a buscarla, sin esperar dar con ella ni saber lo que hara si llegaba a suceder. Pero cuando la vio tan desvalida el deseo de protegerla fue tan intenso que pas por encima de todo lo dems. Se acerc sin hacer ruido, hasta sentarse a su lado. La primera reaccin de ella al darse cuenta fue la de levantarse e irse. Pero l la agarr del brazo para retenerla, y Syren ya no tuvo suficiente fuerza de voluntad para oponerse. Se quedaron un buen rato as, sin ni siquiera mirarse. Al final, cuando ya pareca que el silencio era todo el que quedaba entre ellos, Logan murmur: Servir de algo si te digo que lo he hecho pensando en ti? Ella le devolvi una mirada cargada de reproche. Ah, s? Y yo que crea que todo era por Madison, pobrecita Syren T sabes lo que siento Se qued a media frase. No quera mezclar a Wren en todo aquello. Quiz no haba jugado del todo limpio con l, pero le entenda. Y, al menos, le deba no dejarle mal delante de ella. Todo esto ha ido muy deprisa. No hace ni una semana, el mayor peligro que haba corrido en mi vida era el de tropezar en las escaleras del porche. Y mi preocupacin ms terrible: cmo decirle a una chica maravillosa que no senta lo mismo que ella haba confesado sentir por m. Despus, todo se precipit y acab aqu. Te he conocido. He visto cmo buenas personas moran para ayudarme. He matado y he estado a punto de que me mataran. Unas cuantas veces. Y esta noche an nos queda por correr el mayor riesgo de todos. No soportara que te pasara nada y saber que yo era el responsable. Por eso te he dicho lo que te he dicho hace un rato. Pero los ojos de ella continuaban rebosantes de rencor. Y no verme nunca ms: lo habras soportado? Porque desde que hablamos no he podido dejar de pensar en eso y me est volviendo loca, Logan! Acabo de hacer una cosa horrible, sabes? Y en lugar de sentirme como una mierda por ello, en lo nico en lo que puedo pensar es en qu demonios habr hecho mal para que me alejes de tu lado! Estall en llantos, y l la abraz enseguida. Ella trat de rechazarlo. Lo empuj e incluso lo abofete un par de veces. Pero l continu abrazndola hasta que ya no le result posible continuar luchando contra lo que senta, y se abandon en su pecho. No tienes miedo de que te maten all arriba, por mi culpa? Lo nico que me asusta es que te suceda algo a ti. Pero no nos pasar nada. A ninguno de los dos! Y sabes por qu? Porque estamos hechos para estar juntos. Es nuestro destino. Lo supe apenas se cruzaron nuestras miradas, la primera noche! Nunca he estado tan segura de algo como lo estoy de esto! Y te prometo que he intentado luchar contra ese sentimiento. Pero es mil veces ms fuerte que yo. Logan le acarici la mejilla y se la qued mirando, con la punta de la nariz rozando la de ella. Sintiendo su dulce aliento en los labios y dejndose deslumbrar por el brillo de las lgrimas que le anegaban los ojos grises. l senta exactamente lo mismo. Ya no le importaba si estaba bien o mal. O a quin hiciera dao con aquello. Una vez la haba encontrado en la azotea de aquel edificio semi inundado ya no haba habido ningn otro destino posible que ella. Syren. Nunca haba hablado con el corazn tanto como en aquel instante. Pase lo que pase all arriba te prometo que te llevar a casa sana y salva. Ella le puso un dedo a los labios. Chsst. Nadie puede prometer nada sobre lo que pasar esta noche, Logan le cuchiche, con ternura. Llvame a casa ahora. l le busc la boca con la suya y se besaron desesperadamente. Rindindose a la pasin que sentan y sin importarles otra cosa que saciarla. La tom en brazos, sin dejar de besarla, y se la llev a su habitacin. Disfrutando de cada uno de aquellos besos como si fueran a ser los ltimos. Si alguien los vio de aquella manera, ellos no llegaron a saberlo nunca. 5
Todava adormilado, Wren alarg el
brazo para buscar el cuerpo clido de Syren al otro lado de la cama. Solo encontr un vaco glido y devastador. El sueo se le pas de golpe. Se levant de un salto y se embuti la camiseta y los pantalones tan rpido como pudo, tratando de controlar aquella sensacin que le asaltaba cada vez que las cosas estaban a punto de torcerse. Tuvo que obligarse a no correr por los pasillos mientras iba a la habitacin de Syren, tratando de darse a s mismo una explicacin inofensiva para aquella ausencia. Despus de lo que haba pasado entre ellos, no poda ser que ella No! Seguro que era cualquier otra cosa. Quizs incluso algo bueno. Unas docenas de pasos antes de llegar vio a Ibis, sentada en el pasillo, frente a la puerta de su hermana. Solo por la forma en que le mir, l supo lo que suceda. Se detuvo como si acabase de recibir un puetazo en el pecho. Ibis no le haba visto nunca tan trastornado. Se qued unos instantes dudando entre irse o llamar y, al final, avanz hacia la puerta. Ella se haba estado temiendo que aquello sucediera y se levant enseguida para impedrselo. Wren, para! No ves que solo lo empeorars an ms? Al muchacho le temblaba la barbilla. No lo entiendo, Ibis. Pero si hemos estado juntos hace solo un rato! Y ha sido ella quien ha venido a buscarme. Crea que Ella le hizo un gesto con la mano, para impedir que continuara hablando. Te he odo antes, en las escaleras, con Logan le advirti. Pero, contrariamente a lo que esperaba, l no se excus. Y qu pretendes decirme? Que no tengo razn? Si la convence para que le acompaemos a la Aguja ninguno saldremos vivos de esta. No puedo permitrselo, Ibis! Si es necesario, ir con Logan para ayudarle. Me ofrezco voluntario ahora mismo! Pero no puedo quedarme cruzado de brazos viendo como el resto corris ese riesgo. Y Syren menos que nadie. Es una locura! Ibis se dio cuenta de que era sincero. Aunque no hubiera actuado correctamente, lo que le mova era el deseo de protegerla. A ella y a los dems. Ibis siempre haba querido a Wren como a un hermano mayor. Y siempre haba credo que su hermana tena suerte de tenerle. Le compadeci ms que nunca. Lo siento, Wren. Lo siento muchsimo le dijo, yendo hacia l para abrazarlo. l tambin la quera. Le permiti que tratara de consolarlo, a pesar de que saba que no podra. Nada podra. Hay cosas contra las que no podemos luchar le cuchiche ella, compartiendo las lgrimas que le brotaban de los ojos. Son tan fuertes, tan poderosas, que solo podemos echarnos al agua, dejar que nos arrastre la corriente y esperar a que nos lleve al lugar correcto. Te crees que no lo s? Qu he hecho yo sino saltar y esperar a que tu hermana viniera a sacarme? Pero a ella eso no le importa. La conoces, y sabes que eso no es verdad. Aunque ahora te sientas como si lo fuera. Wren se apart de ella. Ibis tambin tena razn en eso. Pero, en aquel preciso instante, no le serva de gran cosa. Se enjug los restos de lgrimas que todava tena en los ojos con el dorso de la mano y trag saliva. No poda quedarse ms tiempo delante de esa puerta. Si tenemos que ir al matadero cuando oscurezca, valdr ms que vaya a preparar algunas cosas dijo, meneando la cabeza. Dio media vuelta y empez a irse. Ibis no se haba sentido nunca tan triste por nadie. Wren! le llam. Puedo hacer l neg con la cabeza. No. No puedes. Pero gracias. Ella esper a que hubiese desaparecido por el pasillo para sentarse otra vez y permitir que las lgrimas hiciesen su trabajo. 6
Apenas anocheci, Dragonfly volvi
a convocarles a todos. Cuando Logan entr en la sala, esta vez considerablemente ms llena de hijas del viento que las anteriores, lo primero que hizo fue buscar a Wren. Cuando lo vio, le sostuvo la mirada durante unos instantes. Sin rencor. Sin reproche. Pero tambin sin arrepentimiento. Y sin dudas. Wren movi afirmativamente la cabeza, y acab apartando la vista. Ya estaba todo dicho. En cambio, cuando Syren trat de acercrsele, no le demostr lo herido que se senta pero tampoco fue capaz de hablarle. Le sujet fugazmente la mano, para indicarle que todo estaba bien entre ellos, y fue a sentarse lo ms lejos que pudo, entre Lark y Moth. La reina blanca estaba tan preocupada con lo que se disponan a hacer que ni siquiera se percat de todo aquel significativo intercambio de miradas y gestos entre sus aliados. Moth s los vio. Desde el primer momento, algo en el pastor de algas llamado Wren le haba llamado poderosamente la atencin. Tanto que, desde entonces, lo observaba disimuladamente siempre que tena oportunidad. Por eso, enseguida se fij en que su ademn, habitualmente firme y confiado, haba sido sustituido por otro mucho ms frgil. Cuando ocup el asiento a su lado, no pudo evitar preguntarle, bajito: Ests bien? l la mir, sorprendido. La ltima cosa que habra esperado era que la reina negra de las voladoras se preocupara de cmo se senta. Consigui una imitacin bastante buena de una sonrisa y le respondi: S, claro. Solo un poco cansado. Pensar en asaltar el cuartel general de los predators no es la mejor forma de conciliar el sueo. Moth no le crey, pero le devolvi la sonrisa. Los hombres de su clan no eran como ese. Se sinti extraa por dentro mientras intentaba encontrar una respuesta ingeniosa. No tuvo tiempo. La voz de Dragonfly les record que tenan cosas ms urgentes de las que ocuparse: Muy bien, Lark. Haba elegido llamarle por el nombre que le haban dado los pastores de algas antes que por el autntico. Repasemos el plan una vez ms. El muchacho se levant. Pareca un gigante deshilachado, rodeado de muchachas menudas y todava ms delgadas que l mismo. De acuerdo. Para las que an no lo sepan, nos proponemos atacar, simultneamente, los cuarteles generales de techs y predators: la Aguja y la Cpula. Un golpe que esperamos que decante el curso de la guerra casi incluso antes de que esta empiece. Un murmullo escptico se levant entre las voladoras que asistan por primera vez a una de aquellas conferencias. Lark esper a que superaran la sorpresa inicial y, como si aquello no fuera nada, continu diciendo: Un primer grupo, que dirigir la reina Dragonfly en persona y en el que tambin estarn Syren, Logan, Wren, Dacnis e Ibis, atacar por sorpresa el mirador de la Aguja. Mis hermanos se dejarn caer all y sabotearn las antenas que controlan parte de las defensas construidas por los techs para ellos. Yo ya les he instruido sobre cmo hacerlo. Syren se removi, incmoda, en su asiento. La Aguja no tena ms defensas que los cientos de predators armados hasta los dientes que vivan all. Aquella era la nica parte del plan que era mentira. Pero Lark haba insistido en justificar de aquella manera la necesidad de que los llevasen al lugar donde se abrira el portal. La verdad, insista, era demasiado complicada e inverosmil como para esperar que las voladoras la entendiesen. Y, adems, implicaba hacerles correr un gran peligro para algo de lo que ellas no sacaran ningn beneficio. Podan negarse. Y si lo hacan, todo habra sido en vano. Si todo sale bien, haba insistido Lark, solo os echarn de menos en el momento de la celebracin de la victoria. A regaadientes, Syren haba accedido a mentir a sus aliadas. El universo de Logan dependa de ello. Y tambin su plan de fuga. Mientras continu Lark, sorprendentemente cmodo en el papel de general rebelde, un segundo grupo liderado por Moth y equipado con vestidos voladores se colar en la parte superior de la Cpula. Eso es imposible! dijo con firmeza, desde el extremo ms alejado de la sala, una atractiva voladora, que pareca de bastante ms edad que el resto. No hay manera de aterrizar en lo alto de la Cpula. Te equivocas, Flea intervino enseguida Moth, haciendo patente para el resto que la que haba hablado era de las suyas. Estoy segura que es posible aterrizar en los balcones superiores utilizando vestidos voladores. Con este vendaval? Y los rayos? Y el agua que mojar los trajes y los har ms pesados? insisti Flea. El viento es nuestro amigo. l nos llevar a donde queremos ir y nos permitir tambin aterrizar seguras. Claro que, si no quieres venir, nadie te obliga. Flea call enseguida. Las hijas del viento no eran muy tolerantes con quienes se echaban atrs ante el peligro. Aunque estuvieran cargadas de razn. La misin del segundo equipo continu Lark cuando estuvo seguro de que nadie volvera a interrumpirle ser solo la de crear confusin. Romper unas cuantas ventanas; iniciar un fuego, si es posible; hacer mucho ruido y salir pitando, igual que han llegado. Tanto riesgo solo para eso? Se atrevi a volver a preguntar Flea. Solo, no sonri Lark, malvolo . Mientras ese grupo hace saltar las alarmas y crea el caos, yo me infiltrar en las plantas hmedas del edificio y me conectar con el hperbook al sistema de seguridad. Lo desactivar y dejar la torre sin defensas y con la puerta abierta. Podris entrar por all como entrarais en una de vuestras preciosas Siamesas. Un ataque por tierra? dijo otra de las voladoras, esta ms joven. Pero nosotras no luchamos as. Precisamente por eso no esperarn nunca que lo hagis. Si todo sale como est previsto, podris arrasar la Cpula de abajo arriba. Y Wired? pregunt Dragonfly, que hasta entonces no haba querido tocar aquel tema tan delicado para Lark. Haced lo que haya que hacer respondi l, bajando la cabeza sin mirar a ninguna parte en concreto. Ha sido l quien ha empezado todo esto. Qu pasa con los predators? No protegen tambin la Cpula? Lo hacen. Era Moth quien volva a responder. Pero antes de vernos obligadas a suspender todos los vuelos, una de nuestras exploradoras pudo ver como varias partidas de hombres abandonaban su zona. Creemos que son emisarios que envan a los otros clanes para asegurarse de su apoyo antes de invadirnos. Si estamos en lo cierto, hemos tenido suerte. Esta noche tendrn mucha menos gente para defender sus territorios. Unas cuantas voladoras sonrieron en seal de acuerdo. Empezaban a pensar que aquello poda salir bien. Cmo llegaremos a la base de la Cpula? pregunt Flea, aunque esta vez con menos escepticismo que antes. Aprovechando la oscuridad, volaremos con los vestidos hasta la azotea de un edificio vecino. Desde all, sin que nos detecten, nos descolgaremos con cuerdas hasta las plantas hmedas. Y el resto del camino nadando. Lark os estar esperando al otro lado, a punto para haceros entrar. Nadando? dijo, horrorizada Flea, a quien el agua no asustaba menos que al resto de sus hermanas. Y si t ests en la Aguja, Moth, cien pisos por encima, y Bee todava recuperndose, en quin has pensado para que lidere este grupo? Creo respondi la reina blanca, mirndola fijamente que solo conozco a una mujer que est lo bastante loca para aceptar hacer una cosa as Flea resopl, meneando la cabeza. Aunque tena las aptitudes necesarias para ello, despus de la eleccin de Moth, y a su edad, ya no sera nunca reina de las hijas del viento. Ahora, Dragonfly le estaba ofreciendo un papel digno de la ms heroica de las monarcas. Si el plan funcionaba, su nombre se cantara al amor de la lumbre muchos ciclos despus de su muerte. Cosa que, por otro lado, poda suceder muy pronto si aceptaba aquella misin. Lo bastante loca, y lo bastante estpida dijo al final, aceptando el reto. Solo espero no acabar en la barriga de uno de esos selachiphormes tan odiosos. Nadie se rio de aquel chiste. Ni siquiera la propia Flea.
Apenas Dragonfly dio la reunin por
terminada, Wren sali a toda prisa de la sala, evitando cualquier tipo de contacto con Syren. Ella le vio irse, desde el otro extremo, pero no se atrevi a seguirle. En realidad, no tena ni idea de qu iba a decirle para evitar que la odiara. Y con toda la razn, adems. Logan se dio cuenta de lo que hacan la una y el otro, pero prefiri fingir que no. Entenda demasiado bien por lo que estaba pasando Syren y no pensaba ser l quien la presionase. Cuando se le acerc, ella reaccion como sola en aquellas situaciones: huyendo. He pensado en ir a ver cmo sigue Bee le dijo. T qu vas a hacer? El muchacho entendi que aquella pregunta exclua la posibilidad de acompaarla. Esperaba que ver a Wren la afectase, pero cuando la vio levantar de nuevo barreras entre ambos le doli ms de lo que habra querido. Les quedaba mucho camino para ser una pareja. Especialmente si ella iba a echar a correr cada vez que pensaba que poda haber herido a Wren. Pero ahora no era el momento de hablar de eso. Le echar un vistazo a los almacenes, a ver si doy con algo ms que nos pueda ser til minti, para darle espacio. Comemos algo juntos, antes de salir? Eeeh S. O no. No lo s. No me esperes. Si puedo, te buscar cuando haya terminado, vale? Le sali una excusa tan pobre que habra querido abofetearse a ella misma. Not la desilusin en sus ojos y, una vez ms, volvi a sentirse la peor persona del planeta. De acuerdo. Estar por aqu. Ya sabes Le vio dar media vuelta y alejarse mientras se maldeca por aquella habilidad innata suya para hacerle ms dao a los que ms quera. Despus, ella misma sali de la sala vaca y se fue directa a ver a Bee. 7
Wired se sirvi una copa de su
brandi favorito del mueble bar que haba en un rincn del estudio. Lo sabore y fue a sentarse detrs del enorme escritorio de madera maciza. Llevaba das pensando que debera haberse ocupado de aquel asunto, y ahora le invada una vaga sensacin de inquietud por haberlo dejado pasar tanto tiempo. Del bolsillo interior de la chaqueta extrajo una pantalla que despleg sobre la mesa, hasta ocupar buena parte de la superficie. Estaba hecha de un polmero cuya densidad variaba segn las condiciones. Eso le permita ser slido cuando era necesario y totalmente flexible a la hora de guardarlo, aunque fuese en un espacio tan reducido como un bolsillo. Puls el botn de conexin y puso el dedo sobre el sensor, para que la mquina pudiera reconocer su ADN. Solo l poda utilizar aquel ordenador cuntico. Cuando una lucecita verde le indic que estaba a punto, se puso a ello. Un movimiento de la mano era suficiente para ejecutar cada accin. Y muchas podan hacerse cerrando los prpados o con solo un parpadeo. Metdica y concienzudamente, empez a registrar todos los rincones de la pequea red que l mismo haba vuelto a levantar en Nyork. Habitualmente, su estudio, ubicado en los pisos superiores del edificio, habra disfrutado de la luz del sol, que entraba a raudales a travs de los enormes ventanales triangulares. Hoy, sin embargo, la tormenta que se ensaaba con la ciudad lo tena casi a oscuras. Podra haber encendido una luz, pero no lo hizo. Quera reservar toda la energa posible. Estaba seguro de que la necesitaran muy pronto. Se conform con el tenue resplandor que le proporcionaba la pantalla. Termin las primeras comprobaciones. Ni rastro de Link. Aunque tampoco esperaba encontrarlo tan fcilmente. El muchacho era lo bastante listo como para saber borrar sus huellas. Pero l an lo era ms. Ech otro trago, sin apartar la vista de la pantalla. Dejar el hperbook en manos de los constructores de puentes era una trampa tan evidente que sonrojaba. Al fin y al cabo, quin poda querer uno sino l? Por eso estaba convencido de que su hijo no podra evitar caer en ella: porque pensara que haba gato encerrado y sera tan arrogante como para creer que podra manejar la situacin. Todava tena el regusto clido del licor en la garganta cuando decidi activar el troyano. Era su jugada maestra. La puerta trasera que Link no encontrara porque ni siquiera se le ocurrira buscarla. Pese a lo que haba pasado entre ellos, lo conoca bien. Tena cerebro, pero era previsible. Se lo imaginaba peinando el software, encontrando las trampas ms evidentes que haba dejado all para l, y sintindose superior a su padre. Luego buscara las otras: las pensadas para no ser detectadas. Y tambin las desactivara. Lo decepcionara mucho si no lo haca. Y, por supuesto, tampoco se conectara nunca lo suficiente desde el mismo lugar como para permitirle rastrear su posicin. Pero se apostaba lo que fuera a que el troyano se le escapara. Adems de dispositivos de rastreo y programas de seguimiento ocultos en lugares impensables, Wired haba culminado su trampa con un ltimo dispositivo de su invencin. Algo que Link ni siquiera sospechaba que exista. Se trataba de un software que, cada vez que el hperbook se conectase, enviara una copia de todo aquello en que estuviera trabajando el ordenador de Wired. No serva para rastrearlo ni permita sabotear lo que haca. Pero le mostraba, con todo lujo de detalles, hasta su ltimo movimiento. Desde que Link se les escurri de entre los dedos la ltima vez, habra debido de rastrearlo a diario. Pero primero la inesperada oferta de Mantis y luego la llegada de ese malnacido de Logan haban acaparado su atencin. De no ser por ello, habra accedido mucho antes a aquella informacin y visto en qu chapuceaba el chico. Ahora se maldeca por no haberlo hecho. En fin, ya no tena remedio. Comprob los datos del troyano. Haba ms de lo que se esperaba. Como prevea, su chico haba sido cuidadoso. Se haba conectado varias veces, en perodos cortos pero no lo bastante como para no dejar ciertas pistas. La primera haba sido desde muy cerca de donde estaba: casi con toda probabilidad en algn punto del territorio de Builder, el mismo da que lo haba conseguido. El resto haban tenido lugar desde bastante ms lejos. Apostara lo que fuese a que desde el corazn mismo de la zona controlada por las voladoras. Lo ms interesante, sin embargo, no era aquella informacin, que no le serva para nada que no fuese confirmar lo que ms o menos ya saba. No. Lo mejor era la ristra de complicados clculos cunticos que haba estado realizando y que ahora aparecan en pantalla. Qu demonios ests haciendo, Link? Ech otro trago de brandi y parpade varias veces para abrir otras tantas ventanas en la pantalla. Eran unas ecuaciones tan complejas que incluso l necesit un buen rato para empezar a entenderlas. Su hijo no poda haber hecho aquello. O, cuando menos, no solo. Alguien deba de haberlo dirigido. Mierda. Logan. As que, despus de todo, l no haba sido el primero en contactar con el emisario. Pero, si Link estaba con las voladoras, entonces por qu diablos lo haban capturado, solo, fuera de su territorio? Apart los ojos de la pantalla, con una mueca de disgusto. Haba estado tan ansioso por ganarse la confianza de aquel forastero a quien llevaba tanto tiempo esperando que no le haba hecho todas las preguntas que debera. Ni siquiera las ms adecuadas. Cmo haba podido ser tan estpido? Se concentr en los clculos. Necesitaba descubrir a cualquier precio para qu eran. Si el forastero le haba engaado y ya haba cerrado una alianza con las voladoras el corazn se le aceler solo de pensarlo, podan estar en un peligro infinitamente peor de lo que crean. Pero, entonces, a qu haba venido la oferta de paz de Mantis? Y aquella jugada desesperada de plantarse en el Santuario incluso despus de perder a Link? Para qu correr un riesgo semejante si tena un aliado como aquel? Dio un puetazo sobre la mesa. Demasiadas preguntas sin respuesta! Lo nico que tena, a cambio, eran aquellas series de ecuaciones. Se concentr en ellas. Como nunca antes se haba concentrado en otra cosa. 8
Syren encontr a Bee infinitamente
mejor de lo que la haba dejado apenas un puado de horas antes. La joven estaba consciente, medio incorporada sobre una cama bastante mayor y ms cmoda que la que ella tena en su habitacin, y con una expresin cansada pero serena. Sonri al verla entrar. Tambin Dacnis. La sanadora solo se haba permitido separarse brevemente de su lado cuando haba visto que lo peor haba pasado. Pero ya estaba de vuelta. Bee era su pequeo milagro y quera dedicarle la atencin que se mereca. Cmo ests? le pregunt, acercndose hasta poder cogerle de la mano. Rabiosa por no poder acompaaros! Pero tu sanadora se empea en impedrmelo. No, por favor. No me agradezcas otra vez que te haya salvado la vida respondi Dacnis levantando las manos . No podra soportar tanta gratitud de una sola vez! Bee quiso rerle la gracia pero solo consigui una mueca de dolor. Estaba ms dbil de lo que pretenda aparentar. Bien, quiz tengas un poquito de razn en lo de que an no estoy a punto Tuvo que reconocer. Os las tendris que apaar sin m. Syren le apret la mano. Todava no te he dado las gracias por lo que hiciste en el Santuario. Sin ti, ahora estara muerta. Bee neg con la cabeza, restndole importancia. T habras hecho lo mismo por m. En realidad, lo hiciste. Dacnis me ha contado lo que pas con Cheetah. Syren baj los ojos, sin decir nada. Continuaba sin poder quitarse de la cabeza la mirada de la predator mientras se precipitaba hacia la muerte, rodeada de una erupcin de esquirlas color esmeralda. Bee la comprendi. La primera vez es la peor le dijo, devolvindole el apretn con delicadeza. Pero terminars superndolo. Ya lo vers. Todo el mundo lo hace. La prxima vez te resultar mucho menos duro. La prxima vez? No querra tener que volver a matar nunca ms! La hija del viento la mir con expresin de sorpresa. No? Pues en ese caso no entiendo qu vas a hacer esta noche en la Aguja Syren se vio superada por la crudeza del razonamiento. Pero la intencin de Bee no haba sido violentarla y, cuando se dio cuenta, no insisti. Intercambiaron unas cuantas frases intrascendentes ms, hasta que Dacnis carraspe ostensiblemente. La herida necesitaba reposo. Una le dese suerte, y la otra, una rpida recuperacin. Syren sali de la enfermera todava dndole vueltas a la terrible perspectiva de tener que matar de nuevo. Casi haba llegado a aquellas interminables escaleras de subida cuando oy la voz de Dacnis llamndola: Syren, espera! Se gir y vio la asitica corriendo hacia ella. Qu sucede, Dacnis? Va todo bien con Bee? Qu? Oh, s, s. Saldr adelante. Siempre y cuando no haga ninguna estupidez. Escucha, quera decirte que No voy a ir con vosotros esta noche. Syren se sinti como si la hubiesen abofeteado. Pero, Dacnis Espera! Piensa un poco antes de intentar convencerme. Lark no es un verdadero pastor de algas. No puede ir l solo, nadando hasta la Cpula. Me parece imposible que ninguno de vosotros no haya cado en ello! Necesitar ayuda. Y yo quiero ser quien lo haga. Ests segura de lo que vas a hacer? Completamente y, aadi dndole a su voz un tono de confidencia : yo no querra irme sin l. Syren no se sorprendi de orlo. De hecho, ahora se daba cuenta, de alguna manera incluso haba estado esperndolo. A ella siempre le haba parecido obvio lo que Dacnis senta. No haca ms que ser consecuente. Lo sabe? Que voy a ir con l o que le amo? Sonri sin alegra. Lo de acompaarle, pensaba subir a decrselo ahora. Lo otro Bueno, estuvimos hablando la otra noche, cuando nos oy Fairy, y cre habrselo dejado claro. Pero no ha pasado nada ms. Y aun as te quedas. Si no lo hago, nunca tendr la oportunidad. No te parece? Era verdad, por supuesto. Por un instante, Syren la envidi. Tena la libertad para seguir a su corazn y el valor de hacerlo. Dos cosas por las que ella habra dado lo que fuera. Pero y si l no No lo s, ni quiero pensarlo. Pero lo que s s es que no podra vivir ni en este universo ni en cualquier otro sabiendo que no haba hecho todo lo posible para estar juntos. No sabes cunto le quiero, Syren! Lo s, Dacnis. Lo s mejor de lo que crees. Veo que no puedo hacer nada para hacerte cambiar de opinin. No. No puedes. En ese caso, hermana, solo me queda desearte suerte y pedirte que te cuides. Y que lo cuides tambin a l. Se abrazaron. Y vosotros id con mucho cuidado ah arriba. Me temo que la nuestra no es, ni de lejos, la parte ms peligrosa del plan de Lark. Syren prefiri no decir nada. Habra sido estpido negarlo. 9
Wired se ech atrs, hasta apoyarse
en el respaldo de su butaca. No poda ser verdad! Lo que haba estado calculando Lark eran unas coordenadas. La ubicacin de un lugar concreto, all mismo, en Nyork, basndose en el sistema de cartografa que utilizaban los antiguos. Lo repas por tercera vez. No haba error posible. Lark haba calculado la posicin exacta de la Aguja sobre un mapa. Se levant de un salto. Estaba claro que su hijo y el maldito Logan haban estado trabajando juntos. Y que, por algn motivo, lo que buscaban, fuera lo que fuese, estaba en el cuartel general de los predators. Aquello era muy grave. Se abalanz sobre el intercomunicador que haba en el otro extremo de la mesa, junto a la pantalla plegable. Tena que hacer regresar a Ocelot enseguida! Hasta que no estuvieran seguros de qu era lo que buscaban en la Aguja, y ponerlo a salvo, haba que blindar todo el lugar. Aquellas voladoras del demonio estaban tan locas como para intentar cualquier cosa. Manipul el aparato. Pero, en lugar de la voz rugosa del predator, este solo le devolvi el crujido exasperante de la esttica. Corri hasta la ventana para mirar al cielo con el rostro lleno de impotencia. La tormenta, que ya era mala, se las haba ingeniado para empeorar an ms. Apenas se vea nada al otro lado de los cristales, perlados de lluvia. Ocelot, dnde diablos te has metido? 10
Colgado del cinturn de Ocelot, el
intercomunicador que le haba dado Wired ni siquiera parpade cuando el tech quiso ponerse en contacto con l. Aquel temporal de violencia inusitada converta en intil un aparato de ese tipo. Pero, incluso sin tormenta, el lder de los predators posiblemente no habra contestado. Estaba sentado, cara a cara, con Bishop, el jefe de los hermanos del caparazn, y no tena tiempo para distracciones. Solo llegar a su territorio, al oeste del que dominaban ellos, le haba obligado a hacer un trayecto largo y peligroso, atravesando puentes precarios, barridos por el viento y la lluvia. Y, apenas puso un pie all, se encontr con un recibimiento an ms hostil del que le haban dispensado Builder y los suyos. Los hermanos del caparazn podan ser el menor de los ocho grandes clanes de Nyork, pero eran una gente dura y orgullosa. Dominaban una zona bastante extensa, dado que la mayora de sus edificios eran de ladrillo y terracota, ms antiguos y de menos altura que los de los otros grandes clanes y, por tanto, capaces de albergar a no demasiados ocupantes. A cambio, las pocas plantas secas de las que disponan tambin solan ser ms confortables que las de la mayora. Despus de que Ocelot apareciera por sorpresa en la linde de su territorio y exigiera ver a su lder, el encargado de custodiar el otro extremo del puente, un joven pecoso y espigado llamado Deacon, lo haba conducido a travs de toda una red de pasarelas hasta llegar al lugar donde viva el jefe de los hermanos del caparazn. Era un enorme apartamento de dos plantas situado en un edificio del que solo sobresalan del agua dos torres rectangulares idnticas, con fachadas de seis ventanas por cara y acabadas en dos torretas elegantes, coronadas por sendas puntas, y unidas por una estrecha pasarela casi en su parte ms alta. De todos los jefes de clan de Nyork, Bishop era quien llevaba ms tiempo sindolo. Algo que an era ms meritorio si se tena en cuenta la media de edad de los hermanos del caparazn, la mayora muy jvenes. Haca ciclos que haba superado los cincuenta, muchos ms de los que consegua cumplir casi nadie, fuera del clan que fuese. Aun as, se mantena gil y musculoso. Pero el pelo y la perilla, cada vez ms grises, le delataban. Tena los ojos pequeos, la cara escurridiza y surcada de arrugas, y los brazos, ptreos, hendidos de cicatrices. Y, como todos los hermanos del caparazn, su caja torcica era enorme, para abarcar unos pulmones sobredesarrollados que le permitan hacer largas inmersiones sin salir a respirar. Adems, le faltaban tres dedos de la mano izquierda, que llevaba envuelta en una especie de guante negro para disimular la prdida. Consideraba aquella carencia un precio bastante razonable por todos los ciclos que se haba pasado esquivando selachiphormes, enganchado a uno de sus quelonios gigantes, en inmersiones arriesgadsimas. Y ms an teniendo en cuenta que el escualo que se los haba arrancado haba tenido la deferencia de dejarle el pulgar, lo que le permita hacer pinza. Haba llegado a ser tan habilidoso con solo dos dedos que muchas veces ni siquiera echaba de menos los que ya no estaban. Sentado frente a l, haba escuchado las exigencias de Ocelot con indignacin creciente. Llevaba mucho tiempo soportando a duras penas el despotismo de Wired y sus tiburones. Y ahora, encima, venan pidiendo ms. En puertas de la estacin fra. Entrecerr los ojos, empequeecindolos an ms, y se inclin hacia el predator para espetarle con su voz spera: Y si te dijese que mi gente no podr entregarte ms de lo que ya te da? La pesca no ha sido buena, ltimamente. Tenemos a muchas mujeres embarazadas y an ms nios. Y no disponemos ni de la mitad de tierra que vosotros para los cultivos. El viento silbaba con violencia al otro lado de las ventanas, que conservaban todas los cristales intactos. Como si quisiera apoyar la velada amenaza de Bishop. Cualquier otro hombre se habra sentido intimidado. Ocelot se limit a bostezar, como si todo aquello lo aburriera mortalmente. Y si yo te dijera que, si me pones las cosas difciles, volver con mi gente, matar hasta la ltima de tus zorras preadas y de tus bebs llorones, y a ti te cortar las pelotas y te las har comer delante de los pocos a los que deje con vida, para convertirlos en esclavos? Mientras hablaba, Ocelot desliz una mano bajo la mesa y desenfund la automtica del 45 que llevaba colgada de la cadera derecha. Su amenaza haba sido brutal, y no estaba seguro de lo que sucedera a continuacin. Si tena que empezar una carnicera all mismo, lo mejor sera disparar l primero. Justo entre las cejas de Bishop. A ver qu hacan sus cachorros cuando el perro grande ya no estuviera Pero el hermano del caparazn no haba llegado a viejo por casualidad. Vea el arsenal que exhiban los predators y lo comparaba con sus machetes, arcos y ballestas, de los que sus muchachos se sentan tan orgullosos. Y tampoco se le haba escapado la maniobra de Ocelot, por debajo de la mesa. Si se negaba, quizs ahora podran acabar con todos, amparados en su enorme superioridad numrica. Pero cuando escampase la tormenta, tendra all a un par de centenares de predators, armados hasta los dientes, para hacer efectiva la amenaza de Ocelot. No quera acabar como los pastores de algas. Se ech atrs en la silla y relaj la expresin. No mucho, pero lo bastante como para que el otro se diera cuenta de que haba ganado y volviese a poner la mano sobre la mesa. Lo tendrs dijo, masticando las palabras. No s cmo, pero lo tendrs. Ahora que la amenaza haba surtido efecto, Ocelot poda relajar tambin el tono. Wired quiere que te recuerde que existe una manera de rebajar los nuevos impuestos Bishop se lo haba estado temiendo. No era la primera vez que el lder de los techs le ofreca rebajar los tributos que le exiga a cambio de que hiciera una inmersin especial para l. Haba accedido en dos ocasiones. Con el resultado de seis hombres muertos y un sptimo que haba perdido una pierna. El sacrificio haba servido para que ellos conservaran una parte sustanciosa de la cosecha y los predators recibieran dos cargamentos de armas, salidas de los depsitos que Wired les haba encargado saquear. Era un trato sangriento, que los debilitaba an ms al aumentar la potencia de fuego de sus enemigos. Pero que tambin les permitira conservar las suficientes provisiones como para alimentar a mujeres y a nios, aunque fuera mal, durante la estacin que se avecinaba. Se trataba de escoger entre una opcin mala y otra nefasta. Lo haremos. Bishop era uno de esos hombres que nunca usaba tres palabras si poda expresarse con dos. Esplndido! Ahora me doy cuenta de por qu hace tantos ciclos que trato contigo: tienes ms cerebro que pelotas. Cuando mejore esta mierda de tiempo, enviar a alguien que te mostrar el lugar de la inmersin. Quiero dos cajas de armas y seis de municiones. Y, sobre todo, una ametralladora del 50. Una bala menos de eso y volveremos al tributo original. Entendido? Bishop asinti con la cabeza. El predator se levant. Su trabajo estaba hecho. No tena sentido quedarse ms tiempo all, tentando a la suerte. Y todava le quedaban dos clanes ms por extorsionar. Cuando se dio la vuelta, una luz parpade en el aparato que llevaba colgado del cinturn. Deacon, que haba sido testigo silencioso de la entrevista, estuvo a punto de alertarlo, en una reaccin casi inconsciente. Pero la mano de Bishop, atenazndole el antebrazo, lo hizo callar justo a tiempo para que el predator ni siquiera se diese cuenta de que haba tratado de decirle algo. Bishop contempl al joven con reproche. Cundo comprendera aquel muchachito parlanchn que el silencio era una virtud? 11
Lark estaba a punto de salir.
Haba conseguido una mochila impermeable donde haba guardado el maletn con el hperbook, un poco de comida y un ltimo tesoro rescatado por Logan del almacn de las hijas del viento: una bengala para hacer seales. Haban acordado con Dragonfly que solo la usara si algo fallaba y haba que avisar al pelotn de Flea de que tenan que salir por piernas. Adems, la reina blanca le haba hecho un ltimo regalo especial: un kukri afiladsimo, dentro de una vaina de piel de selachiphorme. Ojal no tengas que usarlo, le haba deseado al drselo. Eso mismo esperaba l: ojal. Estaba listo para empezar el largo trayecto hasta la Cpula cuando oy que llamaban a la puerta. Dacnis! Qu ests haciendo aqu? La sanadora le mir con una sonrisa, mientras esperaba a que la invitara a entrar. Te invitara a pasar dijo l, dndose cuenta, pero es que estaba a punto de irme. El camino es largo hasta la Cpula. De eso mismo vena a hablarte respondi ella sin dejarse desanimar por su escaso entusiasmo: Te acompao. Qu? No. Eso s que no. Ya puedes ir quitndote esa idea de la cabeza! dijo l, ahora s que apartndose para dejarla pasar. No seas loco y escucha: No te das cuenta de que t solo no llegars ni a medio camino? Todos correremos muchos riesgos, hoy. He aprendido ms del agua y de lo que se esconde en ella de lo que crees. Lo s. Igual que s que, sin m, no lo conseguirs. Y contigo s? No hay nada seguro en este mundo. Pero tus posibilidades subirn como la marea una noche de luna llena, s. Buen intento. Pero te quedas. Es demasiado peligroso. Ms peligroso que asaltar la Aguja a bordo de un ala? Ah le haba dado Posiblemente no, pero el premio merece mucho ms el riesgo. Ella le mir fijamente y con una intensidad que consigui que, de una vez por todas, l dejase de verla como una nia grande. Es que el premio que yo quiero se quedar aqu. Dacnis, yo No digas nada. Ya s que todava es demasiado pronto. No me importa. Al contrario, lo prefiero. Eso significa que algn da tambin podras amarme a m de la misma forma. Lo sabas? Ella movi la cabeza. Por qu cuando me miris ninguno de vosotros ve ms all de mi juventud? Por qu nadie es capaz de ver tambin a la sanadora? La que cura los cuerpos y las almas. Sois todos como libros abiertos para m. Si no lo fuerais, yo sera una psima sanadora. Y no lo soy. De hecho, soy incluso mejor de lo que nunca lo fue mi abuela. Bee puede confirmrtelo, si no me crees. Esboz una mueca burlona al comprobar la cara de estupor que pona Lark y continu: Pero ahora no estamos hablando de eso. Hablamos de que me necesitars para abrir las puertas de la Cpula. Y t lo sabes mejor que nadie. Tienes que estar muerto de miedo ante la perspectiva de tener que nadar tanto! Lark inclin la cabeza. Era verdad: lo conoca quizs incluso mejor de lo que se conoca a s mismo. De acuerdo, t ganas. El rostro de Dacnis se ilumin con una sonrisa de triunfo, mientras se colgaba su bolsa de remedios del hombro. A qu esperamos?
Wren miraba fijamente por la
ventana. Desde haca un rato, la tormenta haba empezado a amainar. Todava llova a cntaros, y el vendaval an era considerable. Pero ya no pareca amenazar con arrasarlo todo a su paso y dejar solo escombros. As era justamente como l se senta: escombros por dentro y con ganas de quemarlo todo a su paso. En eso era en lo que se haba convertido: en una tormenta. Solo buena para hacer dao. Pues lo hara. Vaya si lo hara! Se apart de la ventana y fue hasta la cama. Encima estaba la Beretta y los cuatro cargadores llenos de balas que todava le quedaban. Suficiente como para enviar a unos cuantos predators al infierno, si apuntaba bien. A l no le pesaban los muertos como a Syren. Ni el predator al que haba matado durante la fuga del territorio de Builder, ni siquiera las cuatro hijas del viento a las que haba acribillado a tiros en ese mismo edificio. l le habra matado si le hubiese dado la oportunidad. Y ellas haban matado a Fairy ante sus ojos. Solo senta no haber apretado el gatillo lo suficientemente rpido como para que Fairy todava siguiese viva. Las cosas eran as en Nyork. Acaso los asesinos de sus padres y sus tres hermanas vean las caras de sus vctimas antes de dormirse? No. Seguro que no. Pues l tampoco pensaba arrepentirse de nada. Matara a tantos de esos salvajes como pudiera; y ojal algn da su nombre inspirase en los predators la mitad del miedo que haba provocado el de Cheetah entre su gente. Habra dado cualquier cosa por ser l quien la hubiese enviado al infierno! Se volvi otra vez hacia la ventana, justo a tiempo de ver como un relmpago resquebrajaba el cielo plmbeo. Y una idea le traspas igual que aquel cuchillo de luz haba herido las nubes. Y si era por eso por lo que Syren no poda amarle? Porque intua aquel lado suyo, tan oscuro, y la asustaba. Si ese era el motivo, no poda reprochrselo. Pens un instante en Logan. En aquella expresin devastada que pona cada vez que recordaba que haba tenido que quitar una vida y que lo acercaba an ms a Syren. A pesar de aquello, tuvo que admitir, era valiente y pareca bastante honesto. En otras circunstancias incluso habran podido ser buenos amigos. Ahora, sin embargo, solo senta rencor hacia l. Pero no permitira que eso afectase su conducta una vez estuvieran en la Aguja. Lo que importaba de verdad era Syren, y hara lo que hiciese falta para que, por lo menos ella, lo consiguiera. Lo que hiciese falta. Alguien llam a la puerta. Era la hora? Ocult la pistola entre el cinturn y la camiseta oscura que llevaba y fue a abrir. Encontrarse con Moth, ataviada ya como la reina negra de las hijas del viento, le dej de una pieza. Seora Acert a decir. Qu sucede? He hecho algo que? Ella sonri, resquebrajando por un instante su imagen impresionante. Su aspecto no era, ni de lejos, tan intimidador como haba querido serlo el de Mantis. Pero aun as estaba magnfica. Con el vestido de neopreno ajustado, el collar y los brazaletes reales adornndole el cuerpo y los antebrazos y la cara maquillados de blanco, para acentuar la nocturnidad de los ojos y del pelo, que llevaba recogido en una larga cola de caballo, Moth pareca una joven diosa. No, no. Perdname si te he sobresaltado, no era mi intencin. Estamos a punto de salir, pero antes de irnos he querido pasar a verte para darte una orden personal. Wren estaba confuso. Una orden de la reina negra? Para l? De todos modos, la autoridad que emanaba de Moth le hizo sentirse obligado. Lo que sea, mi seora. Si est en mis manos Lo est le asegur ella. Y le roz por un brevsimo instante el dorso de la mano con la punta de los dedos. Es muy sencillo, pastor de algas: Vuelve. Solo te ordeno que vuelvas, me entiendes? Y no te atrevas a desobedecerme, o te aseguro que te las vers conmigo. Y, sin decir ms, dio media vuelta y recorri majestuosamente el pasillo, hasta perderse de vista.
Tras su conversacin con Dacnis,
Syren haba cambiado de idea y haba corrido a buscar a Logan. Saba lo que eso poda hacer a Wren si se enteraba, pero lo que le haba dicho la sanadora la haba hecho reflexionar. Dentro de unas cuantas horas, podan estar todos muertos. Y ella necesitaba pasar el tiempo que an le quedaba en el nico sitio en el que quera estar. Su expresin al verla aparecer, cuando ya no la esperaba, compensaba toda la culpabilidad que continuaba atormentndola, soterradamente. Sabes? le confes despus de haberse besuqueado tanto que casi no senta los labios. Nunca me haba sentido como me siento cuando estoy contigo. Tan segura. Tan protegida. Tan l volvi a besarla. Por mucho que lo hiciera, le pareca que nunca se cansara. A m me pasa lo mismo. Estoy aqu y siento que no necesito nada ms. Que podra quedarme encerrado en esta habitacin para siempre, sin sentir nunca la necesidad de salir mientras t estuvieras conmigo. Ella se acurruc todava ms entre sus brazos. Crees que lo conseguiremos? Se atrevi a preguntarle. Haban mantenido un acuerdo tcito de no hablar de lo que les esperaba, pero, a medida que se acercaba el momento, ambos sentan que lo necesitaban. S, por supuesto dijo l aparentando bastante bien una seguridad que no senta. El plan es bueno. Y ya has visto lo que Dragonfly es capaz de hacer con una de esas alas suyas. Nos dejarn all arriba con ms suavidad que si hubiramos subido en ascensor! Con este tiempo seguro que no habr nadie all arriba. El portal se abrir donde ha previsto Lark y podremos irnos a casa. Y all todo ser muy distinto, te lo prometo. Syren suspir. Se imagin viviendo en un mundo seco. Pulcro. Abundante. Libre de la pesada carga de la responsabilidad de tomar decisiones para mantener vivos a los suyos. Y de sentirse morir cuando estas resultaban insuficientes o errneas. La imagen de Wren la asalt de repente. Y, enseguida, el rostro imaginado de una joven llamada Madison. Rompiendo en mil pedazos aquel sueo del que solo haba podido disfrutar durante un instante. Inconscientemente se apart de l. Aquella habitacin era perfecta, era cierto. Pero fuera les esperaba un mundo empeado en ponerles todo tipo de obstculos para separarlos. Un mundo al que no podran evitar salir. Qu te pasa? Nada. De veras minti. Se hace tarde. Tengo que prepararme. Y t tambin deberas. Mir por la ventana y agradeci que el clima le diera una buena excusa para cambiar de tema. Mira, la tormenta amaina. Lo ves? exclam l, levantndose y acercndose para envolverla entre sus brazos. La primera seal de que todo ir bien! Syren se volvi para besarlo. Qu tenan sus labios para embrujarla de aquel modo? Le resultara tan fcil abandonarse otra vez en ellos! Se oblig a separarse otra vez de l, escurrindose de aquel abrazo en el que habra querido quedarse a vivir. Logan se resign. Ella tena razn: tenan que moverse. La contempl mientras se vesta, deprisa. Nunca haba visto nada tan hermoso. De repente, le sobrecogi el miedo de lo que poda pasar. Syren quiero que sepas que, pase lo que pase all arriba, haber venido a Nyork y haberte conocido ha sido lo mejor que me ha pasado en la vida. Si todo se acabara aqu, lo dara por bien empleado. Entiendes lo que quiero decir? No cambiara el tiempo que hemos podido vivir juntos por tres vidas sin ti. Cualquier precio que tenga que pagar, cualquiera, ser barato. Ella sinti las lgrimas esforzndose por brotarle a chorros. Habra querido poder decirle que senta exactamente lo mismo que l. Que solo haber podido experimentar aquello, aunque por un tiempo tan breve, justificaba todo por lo que haban pasado. Pero los fantasmas de Raven, Fairy, Elaenia y Ladybird le mantuvieron las palabras atornilladas al paladar. Y el recuerdo de la expresin de Wren la ltima vez que le haba visto acab de estropearlo. Solo fue capaz de mover la cabeza y emitir un sollozo antes de coger las botas y salir corriendo al pasillo, sin ni siquiera habrselas atado. Logan se qued mirando el quicio de la puerta, sin estar seguro de lo que acababa de pasar. Por un momento, casi agradeci que lo que se les vena encima le impidiera pensar en nada ms. 12
Las azoteas de las dos Siamesas
espumaban con los preparativos para la batalla, igual que hacan las olas al chocar, enfurecidas, contra las plantas inferiores de ambos edificios. Desde la cspide de la Norte, la ms cercana al objetivo, saldran Moth y su pelotn, con rumbo a la Cpula. Y, un poco antes, desde su gemela, el grupo de Flea lo habra hecho en direccin al lugar donde tendran que esperar la seal de Lark y Dacnis. Antes de enfundarse en su traje volador, la reina negra se acerc a quien hubiera podido ocupar su lugar para desearle suerte. Ves como el viento nos ama, Flea? le dijo con una sonrisa, levantando la cabeza al cielo. La tormenta haba remitido considerablemente y ahora estaba claro que una voladora experimentada podra llegar a su destino sin ms inconvenientes que terminar empapada. Tenas razn, seora respondi la mujer mayor, sin ni una brizna de resentimiento en la voz. Que l te acompae y te haga volver a casa. Lo mismo te deseo, hermana. Flea la mir con ademn grave. Que yo vuelva es intrascendente. Soy demasiado vieja para ser valiosa. Lo que cuenta es que mi misin salga bien. Te doy mi palabra de que har cuanto est en mis manos para liberar el clan de la amenaza de Wired y vengar la muerte de Mantis. En cambio, el futuro descansa sobre tus hombros, seora. No lo olvides cuando entres en batalla. El clan te necesita. Se dieron la mano y cada una fue al encuentro de su destino.
En la cspide de la Siamesa Sur el
maestro Cricket haba preparado las mejores alas de las que dispona el clan. Las nicas capaces de transportar el peso de dos personas, algunas de la envergadura de Logan y Wren. Dragonfly, tan majestuosa como Moth a su manera inversa, fue a hablar con el hombrecillo. Todo a punto, maestro? Imposible estarlo ms, seora respondi l. El viento es perfecto para haceros subir bien arriba. Y las alas lo soportarn, me hago responsable. Pero recordad que al volar tan alto el ms mnimo error de pilotaje lo pagaris muy caro. Ella le dedic una mirada severa. Desde cundo un macho de su clan poda hablarle a una mujer, y mucho menos a una reina, sobre cmo pilotar? La influencia de los pastores de algas iba ms all de lo deseable, constat. Me llevo a las mejores mujeres que tenemos, maestro Cricket le dijo, aun as. Confo en que estaremos a la altura de tus artefactos. Por supuesto, seora se apresur el otro a reparar el error. Yo solo quera suplicaros que fuerais prudente. No quisiera perder ms reinas de las que ya hemos perdido. Ella vio que era sincero. Por supuesto, maestro Cricket. Por supuesto. No sufris, tendremos cuidado. Que el viento os acompae, alteza. Ojal pudiera ir con vosotras. Ya lo hacis. En forma de ala. l sonri. S, era verdad. Dragonfly se volvi para ir hasta donde estaban Syren y su grupo. Al final, solo volaran cuatro aquella noche. La quinta haca horas que haba salido, acompaando al hijo de Wired. Todava se le haca extrao pensar en que tenan al cachorro de su peor enemigo luchando de su lado. Ojal no acabara arrepintindose de haber confiado en l. Estis a punto? pregunt. Es la hora. Esta vez aadi, mirando a Syren, t volars conmigo. Pero antes de salir necesito darte una cosa. Hizo una seal con la mano y enseguida se les acerc una joven, llevando con ella una bolsa impermeable, de dimensiones considerables. Los hemos adaptado a vuestras medidas. Parece imposible, pero el maestro Cricket jura que funcionarn. Syren tom la bolsa y se la colg de la espalda. La sangre le herva, tena la boca seca y el estmago encogido. Por mucho que detestara volar, no vea el momento de subirse a uno de aquellos artefactos y empezar de una vez. Dragonfly se dio cuenta de su ansia. No te preocupes, pastora de algas quiso animarla, dndole unos golpecitos en el hombro. El viento nos ser favorable esta noche. Puedo olerlo en el aire.
Lark y Dacnis contemplaban la
Aguja, ocultos entre la vegetacin de uno de los pisos hmedos de la torre que haba al otro lado del canal. Toda aquella zona ya estaba controlada por el sistema de seguridad de Wired: cmaras, detectores de movimiento y algunas trampas caza-bobos. El chico, sin embargo, se saba de memoria la posicin de aquellos artefactos, todava no tan numerosos como habra deseado su padre, y los haba evitado sin esfuerzo. Un par de veces haba estado tentado de sealrselos a Dacnis para que viese que, sin l, habra cado de cuatro patas en la trampa. Pero recordando cmo haba sido el viaje hasta all, y la de veces que haba dependido de ella, haba preferido mantener la boca cerrada. La joven sanadora tena un don para intuir a los selachiphormes y evitarlos. Igual que lo tena para esquivar los nidos de hydrophidios. Solo gracias a ella haban llegado enteros. Ocultos entre las hojas y el musgo que recubran los troncos, observaron la elegante torre, iluminada de arriba abajo y no solo en sus pisos superiores, como era habitual. Mala seal, pens l. Wired nunca gastaba tanta energa sin tener un buen motivo. Pero otra vez no le dijo nada a ella. Quiz lo nico que suceda era que el miedo le haca ver fantasmas. Sin sospechar siquiera sus cavilaciones, Dacnis se volvi para preguntarle: Estamos lo bastante cerca o habr que cruzar? Lark titube. Podra conectarme desde aqu, si encontrase un lugar donde hacerlo. La pega es que no he pisado nunca esta torre y, por el contrario, me conozco la Cpula de memoria. Podra pasarme hasta maana buscando un punto de acceso factible aqu, o hacerlo all en un abrir y cerrar de ojos. Dacnis lo mir, arrugando la nariz. Pues, dicho as, no parece que tengamos demasiadas opciones, verdad? El chico se encogi de hombros. Escucha podra ir solo yo. T ya te has arriesgado bastante por esta noche. Por qu no esperas aqu y Pero ella ni siquiera le dej terminar. Le cogi de la mano y lo arrastr al agua, en direccin al cuartel general de los techs. Wired no se haba separado ni un momento de la pantalla. La conviccin de que corran un gran peligro lo abrumaba. Despus de muchos intentos infructuosos de contactar con Ocelot, haba desistido y se haba conformado con encontrar a Lynx, su lugarteniente despus de la muerte de Cheetah. Ms bajo y menos masivo que su lder, Lynx tena su propia forma de resultar amenazador. Con el poco pelo que le quedaba siempre rapado casi al cero, gastaba unos aires entre sarcsticos e inexpresivos. De ojos claros, labios finos y mejillas speras como un campo de rastrojos, resultaba mucho menos espectacular que Cheetah. Pero poda ser igual de letal si se lo propona. Wired estaba convencido de que haban salido ganando con el cambio. La nica pega para Ocelot era que no poda llevarse a Lynx a la cama cada noche, como haca con aquella psicpata con cara de mueca. Pero ese no era su problema. Activ el intercomunicador que lo conectaba con la Aguja. De Cheetah no habra sabido qu esperar. En cambio, con Lynx estaba seguro de que conseguira la reaccin correcta. El predator respondi enseguida. Qu pasa? Soy Wired. Estoy intentando contactar con tu jefe, pero no hay manera. Seguramente, es por la tormenta. O puede que la culpa sea de estos jodidos inventos tuyos, en los que confas tanto y que nos dejan tirados la mitad de las veces Y? Quiero que extremes las medidas de seguridad. Estoy prcticamente seguro de que la Aguja va a ser atacada en cualquier momento. La Aguja? Con este tiempo? El tono de Lynx era escptico. Ests seguro? Pues claro que lo estoy, idiota! estall Wired, que no soportaba que se le pusiera en duda. Si no te andas con ojo te encontrars con uno de sus jodidos kukris bajo la nariz! La erupcin de Wired consigui su objetivo. Cuando volvi a hablar, la voz de Lynx pareca mucho menos segura. Tenemos mucha gente fuera, ya lo sabes. Y muchas armas. No tengo suficientes efectivos para estar en todas partes. Wired lo consider. Estaba a punto de ordenarle que reforzase la Aguja sacando a hombres de otros edificios cuando le asalt una idea inquietante: Y si todo aquello era una jugada de Link con esa intencin: hacerle concentrar sus fuerzas en un solo punto para debilitar el resto? El chico bien poda haber tramado una artimaa como aquella. Al fin y al cabo, era hijo suyo. Pero los clculos del hperbook apuntaban directamente a la Aguja. Se esforz en mantener la calma. Utiliza lo que tienes de la mejor manera decidi. Y concentra las fuerzas en los pisos donde sea factible un aterrizaje, por difcil que parezca. Yo continuar intentando ponerme en contacto con Ocelot para hacerle volver cuanto antes. Te ha quedado todo claro? Difano respondi el predator . De todos modos, si tienen huevos para venir en medio de una noche como esta, la mitad se perdern por el camino. Wired no entendi nada. Cmo dices? An no la has visto? Acrcate a una ventana y echa un vistazo. Hacia el sur Fue la respuesta del otro. El tech se levant para acercarse a uno de los ventanales orientados en esa direccin. Lynx no menta. La tormenta haba amainado. Pero en su lugar, desde el ocano, se acercaba, a pasos agigantados, una niebla espesa como un muro que amenazaba con tragarse toda la ciudad. Ocelot no la vio hasta que la tuvo encima. Apenas hubo despachado la ltima embajada del da, obteniendo la aceptacin incondicional de sus exigencias por parte del clan del Dragn, el ltimo que estaba comunicado por puentes con la parte central de la ciudad, se haba dado cuenta de que la tormenta haba escampado de una vez y haba decidido regresar. La zona de los dragones estaba muy lejos de casa y la noche era oscura y despiadada, pero Ocelot consider que, aun as, estaran ms seguros en su territorio. Aquellos enanos de ojos rasgados a quienes comandaba un tipo de rostro inescrutable, llamado Storm, te sonrean a la cara mientras afilaban el cuchillo para clavrtelo tan pronto como te dieras media vuelta. No quera pasar la noche all y despertarse con el cuello rebanado de oreja a oreja. Ignorando las protestas de sus hombres, exhaustos y empapados despus de haberse pasado todo el da bajo la tormenta, orden salir hacia su territorio. Todava quedaban algunos clanes menores por visitar, pero eso poda hacerlo Lynx o, incluso, alguien an menos valioso. Lo principal estaba hecho. Volvieron por donde haban venido, atravesando las pasarelas ms remotas que haba construido la gente de Builder e iluminados por la luz de unas antorchas que les haban proporcionado, de mala gana, la gente de Storm. La luz precaria de aquellas llamas solo consegua incrementar la oscuridad irreal y siniestra que se abra bajo sus pies. Ocelot no era un tipo fcil de intimidar, pero mientras aquellos viejos tablones crujan y se balanceaban al poner su peso encima, habra dado gustoso sus gafas oscuras por ver la forma familiar de la Aguja, recortndose frente a l. Bip-bip. El intercomunicador? Y l que habra jurado que aquel trasto no serva para nada! Dime. Ocelot? Por fin! Hace horas que intento hablar contigo! Dnde diablos ests? El tono casi histrico de la voz de Wired no le gust en absoluto. De camino. En algn punto del territorio de los hermanos del caparazn, creo. No hay quien se oriente con esta jodida oscuridad. Qu sucede? Link ha estado utilizando el hperbook. Para hacer clculos cunticos. Y el resultado apunta directamente hacia vosotros. Estoy convencido de que esas malnacidas planean atacar la Aguja. Quizs esta misma noche. Tenis que regresar lo antes posible. Ocelot iba a contestar que se dara toda la prisa que pudiera, cuando se lo trag un jirn de niebla espesa.
Al grupo de Moth aquella bruma
inesperada que surgi de la nada lo sorprendi a tres cuartos de camino. Eran seis mujeres, volando tan juntas como les permitan aquellos trajes casi imposibles de controlar para cualquier otro que no fuera una hija del viento, cuando se vieron tragadas por una niebla espessima que les lleg por la espalda. En apenas unos instantes, Moth fue incapaz de verlas ni a ellas, ni tampoco a lo que tena delante. Para colmo de males, el viento, que haba estado soplando con mpetu durante todo el da, se aplac casi por completo. Y la reina negra enseguida not que le costaba mantener la altura. Si descenda demasiado se quedara muy lejos de la parte de la Cpula a la que pretenda llegar. Aunque, ahora mismo, aquel era el menor de sus problemas. Volando a ciegas y con tan poca capacidad de maniobra, lo ms probable era que terminase estrellndose contra la fachada de alguna de las muchas torres que todava se interponan entre ella y su objetivo. Pensando casi a la velocidad con la que volaba, Moth profiri el grito de guerra de las hijas del viento. Inmediatamente recibi respuesta a derecha e izquierda. De momento, el grupo se mantena an compacto, pese a la falta de contacto visual. Utilizando la voz para mantenerlas juntas, la reina negra se concentr en encontrar el camino. El vuelo con traje era mucho ms rpido que el que se haca con un ala, pero no permita demasiadas maniobras. La Cpula tena que estar ah delante, no demasiado lejos. Not que continuaba perdiendo altura. Todava no la suficiente como para hacer fracasar la misin, pero se acercaba peligrosamente al lmite. Senta el viento en la cara, zarandeando la cola de caballo con la que se haba peinado y aguijonendole los ojos. Grit de nuevo, para mantener al grupo unido. Y entonces lo oy. El sonido indescriptible de la carne y los huesos convirtindose en pulpa al estrellarse contra una superficie slida a gran velocidad. Tan parecido al de una fruta madura que se te resbala y cae contra el suelo. Una de sus hermanas acababa de chocar en pleno vuelo.
Flea y su pelotn de diecisis
guerreras todos los vestidos voladores que les quedaban a las hijas del viento haban tenido ms suerte. Su zona de aterrizaje era mucho menos elevada y estaba algo ms cerca del punto de partida. Adems, haban saltado antes que la reina. La niebla no las engull hasta un momento despus de que la ltima de las voladoras hubiera puesto el pie en el suelo, sana y salva. Se estaban desenfundando aquellos vestidos alados cuando el velo gris emergi de entre las torres que las rodeaban, engullndolo todo. Flea estaba a punto de dar gracias al viento por aquella proteccin suplementaria cuando pens en el pelotn de Moth, que todava estara en pleno vuelo. Inmediatamente, levant la vista al cielo con una mueca de angustia. Despus mir ante s. La Cpula, iluminada desde la punta hasta el nivel del agua, todava era ligeramente visible entre toda aquella espesura que las rodeaba. Rog en silencio para que Moth tambin fuera capaz de ver aquella luz y le sirviera para orientarse. Lark no haba exagerado. Una vez que Dacnis lo hubo llevado hasta la Cpula, el muchacho se comport con la soltura de quien pisa tierra propia. La guio rpidamente, hacindola sortear varias trampas aqu mucho ms numerosas que en el lugar de donde venan, hasta uno de los extremos de la planta, ms daada que el resto. All, Dacnis desenroll un fino cable que llevaba atado a la cintura y que estaba culminado por un pequeo gancho. Su compaero se apresur a imitarla, sacando otra cuerda esta sin garfio que at a la cintura de ella. Despus, sujetada por Lark, la muchacha sac el cuerpo por el agujero de la fachada, apoyando los pies en el borde. En esta difcil postura, hizo girar la cuerda alrededor de su cabeza y acab arrojndola contra la barandilla de la terracita que tenan justo encima, adornada con una enorme figura de metal que representaba las alas de un gran pjaro, montadas sobre un soporte circular. Arroj la cuerda cuatro veces, sin suerte. A la quinta, cuando tir de ella not que el gancho haba quedado por fin anclado. Lo bastante firme como para poder soportar su peso. Escurridiza como un hydrophidio, trep por el cable hasta desaparecer de la vista de Lark. Unos instantes ms tarde, el muchacho not que tiraba del otro extremo para hacerle saber que poda subir. Mucho menos gilmente, Lark se encaram hasta la terraza. Ella lo esperaba, sin acercarse a la ventana, tal y como l le haba insistido. Apenas lleg a su lado, la niebla los rode tambin a ellos. Contrariamente a lo que haba pasado con Flea, a Lark no le molest. Al contrario: una ayuda suplementaria para burlar la vigilancia de su padre. Enseguida se concentr en decidir si se arriesgaba a conectar ya el hperbook para desactivar las defensas y forzar la entrada. Solo necesitara unos segundos para hacerlo, pero podan ser suficientes para alertar a Wired. Decidi no arriesgarse y esperar a que llegase el grupo de Flea. De acuerdo le dijo a Dacnis, que miraba la niebla con aspecto bastante ms preocupado que el suyo. Puedes ir a buscarlas. Yo os espero aqu. Cuando estis cerca, silba dos veces y me conectar para empezar a abrir las puertas. Supongo que tendremos suficiente tiempo como para que puedan trepar por la cuerda y entrar, antes de que Wired nos azuce a sus perros. Porque te prometo que tienen unos dientes de lo ms afilados. Ella le mir, preocupada. Estars seguro, aqu, solo? Mientras no toque nada, s. La niebla me protege. Siempre y cuando no me olisquee un selachiphorme famlico Dacnis se estremeci solo de pensarlo. No tardar. Procura no emitir ningn olor mientras me esperas, vale? l no tuvo ms remedio que rerse con su ocurrencia. Haba descubierto ms cosas de Dacnis en el tiempo que les haba costado llegar hasta all que en los ciclos que llevaba en el clan. Y todas le gustaban. Te lo prometo: cero olores. Y t tambin vete con ojo, quieres? Eres demasiado bonita como para acabar sirviendo de cena a una de esas alimaas. Ella, que ya haba empezado a irse, se volvi al escuchar aquel cumplido. Le mir un momento y, sin pensar, le bes fugazmente en los labios. Antes de que el muchacho tuviera tiempo de poder reaccionar, ya se haba deslizado otra vez por la cuerda.
Lynx miraba por la ventana,
contemplando como la niebla se tragaba la ciudad a su alrededor. Desde su conversacin con Wired no haba dejado de darle vueltas a lo que le haba dicho el tech. Todava crea que las voladoras atacaran esa noche? Pues mucha suerte. La iban a necesitar, aunque solo fuera para encontrar el camino entre aquel laberinto que lo difuminaba todo a medida que iba entrando en la ciudad desde mar abierto. Aun as no poda ignorar la advertencia. Las voladoras lo tenan crudo contra las armas que haban ido consiguiendo y los juguetes de Wired. Tendran que intentar alguna otra cosa, si pretendan ganar. l, cuando menos, lo hara. Puede que nada tan desesperado como atacarlos en una noche de niebla, vale. Pero quin poda saber lo que pasaba por la cabeza de esas putas voladoras? Puls el botn de la megafona del edificio otro regalo de los techs, decidido a poner firmes a su gente. Grupos de cinco por planta orden. A partir de la dcima seca y hasta arriba. Y nada de quedarse quietos en un mismo sitio. Los quera patrullando cada piso, sin descanso. Hasta en el mirador? Ah arriba tiene que hacer un fro de pelotas! Lynx ni siquiera haba cado en ello. Hacer salir a alguien all arriba, en una noche como esa, era toda una canallada. Y ms teniendo en cuenta que se trataba de un espacio minsculo, rodeado por una barandilla de metal alta como dos hombres y con los extremos curvados hacia adentro. Imposible aterrizar con un ala. Y demasiado elevado para uno de sus trajes voladores. Acababa de decidir dejarlo desguarnecido cuando cay en la cuenta de que an tena a Bobcat y a Caracal en la trena. Llevaban tres das de castigo, desde que los haban pillado con los pantalones bajados, dale que te pego, en uno de los puestos fronterizos con la zona de los constructores de puentes. Se permiti media sonrisa. Seran ms tiles all arriba que encerrados. Y ni siquiera esos dos seran tan degenerados como para continuar folleteando en unas condiciones como esas. Volvi a pulsar el botn para ordenar que los soltaran y los metiesen en un ascensor.
Cuando Syren haba decidido que
detestaba volar, todava no saba lo que era hacerlo a ciegas. La niebla las haba rodeado al poco de elevarse, devorando formas y luz, y dejndolas suspendidas en aquel limbo gaseoso del que no pareca haber escapatoria. La joven se volvi hacia Dragonfly con la cara llena de espanto. No la habas visto llegar, antes de salir? Se sorprendi la reina, sin apartar los ojos del camino. Nosotras s, aunque reconozco que cre que ira ms despacio. Tranquila, subiremos y la dejaremos debajo. Con un poco de suerte incluso nos ocultar de algn centinela que pueda estar mirando por la ventana. Todava no haba terminado la frase y ya maniobraba para encontrar una corriente que le permitiera elevarse an ms. Solo espero que le haya dado tiempo a Moth. Ella no podr librarse tan fcilmente dijo muy bajito, como para s misma. Sin embargo, Syren la oy perfectamente.
Moth nunca haba estado tan
asustada como en aquel momento. Volaba a ciegas, tratando desesperadamente de mantener la altitud y de conservar la formacin, mientras guiaba al resto con sus gritos de guerra. Si no consegua orientarse, sin embargo, era solo cuestin de tiempo que todas acabaran estampndose contra alguna fachada. Cuestin de muy poco tiempo. Continu dejando jirones de niebla a su espalda, intuyendo de vez en cuando algn obstculo que consegua superar gracias a la suerte. Solo le peda al viento no tener que volver a or aquel sonido escalofriante: carne y huesos estallando al chocar contra cristal y cemento. De repente, ante ella, entrevi la elegante silueta de la Aguja, recortndose entre la niebla con unas tijeras de luz. Llamndolas como el faro que conduce al barco lejos de los escollos, hasta un puerto seguro. Cuando volvi a ulular, su grito ya no era de pnico, sino de triunfo.
El pelotn de Flea se haba
descolgado por la fachada del edificio hasta los niveles hmedos usando las largusimas sogas que la gente del maestro Cricket haba trenzado especialmente para ellas. La niebla las haba ocultado de cualquier viga y, con su agilidad innata, las voladoras haban completado la operacin en pocos minutos y sin contratiempos. Flea se estremeci al sentir la frialdad lquida del mar lamindole los tobillos. Era incapaz de recordar la ltima vez que haba tocado el agua y no senta la menor nostalgia. No pudo evitar una mueca de disgusto al imaginarse a s misma sumergida hasta el cuello en aquel elemento alevoso y plagado de peligros que te atacaban desde debajo, sin avisar. La Cpula, brillando como una gigantesca antorcha, se levantaba orgullosa al otro lado del canal. Desafindolas a intentar penetrarla y robarle sus tesoros. Flea se llev inconscientemente la mano derecha al mango del kukri. Mientras, el resto de las mujeres se congregaron a su alrededor. Y ahora qu? pregunt una de las ms jvenes. Ya lo sabes: esperamos a que vengan a buscarnos y nos ayuden a cruzar. O prefieres intentarlo por tu cuenta? La joven voladora cerr la boca. Mejor esperaban. La espera dur muy poco. Acababan de formar el crculo alrededor de su lder cuando oyeron la vocecita de Dacnis, llamndolas desde el extremo opuesto de la planta. Flea guio al grupo hasta all y le tendi la mano a su gua. Habis llegado todas bien? le pregunt la sanadora, haciendo un significativo ademn con la cabeza hacia la niebla que las rodeaba. Por los pelos contest Flea. Pero temo por el grupo de Moth. Han salido despus de nosotras y es seguro que las habr sorprendido en pleno trayecto. Las dos levantaron la vista al cielo al unsono, como si con aquel gesto fueran capaces de guiar a sus amigas hasta donde estaban ellas. Despus, Dacnis les mostr la cuerda que haba tendido a travs del canal, hasta la torre de enfrente. Solo tenis que agarraros a ella y seguirla les dijo. Yo cerrar la marcha. Esperadme cuando lleguis al otro lado. Est plagado de trampas. Flea mir fijamente la oscura manga de agua que las separaba de la Cpula. Qu hay de los selachiphormes? quiso saber. Es un trayecto muy corto y por la noche no atacan nunca minti Dacnis para tranquilizarla. Haba olido su miedo incluso antes de verlo aparecer . Todo ir bien. Flea asinti con la cabeza. Era obvio que aquel gesto no expresaba lo que senta. Sin embargo, fue la primera en romper el espejo negro que era el mar por la noche para meterse dentro, aferrarse a la cuerda e impulsarse como pudo hacia el otro lado. Rodeado de niebla por todas partes, Logan trataba de no pensar en nada mientras se aproximaban a la Aguja. La angustia de que pudiera pasarle cualquier cosa a Syren le resultaba infinitamente ms terrorfica que aquel vuelo a ciegas en que se haba convertido el trayecto. Intent alejar aquellos malos pensamientos concentrndose en lo que haba pasado poco antes de elevarse. Estaba poniendo a punto su equipo incluido el fusil de asalto AR-15 que las hijas del viento haban recuperado de la azotea del Santuario y le haban cedido, como si fuera algo sin valor, cuando Ibis se haba acercado a l. Estoy muy orgullosa de ti, Logan Howlett le haba soltado, como quien no quiere la cosa. Al final s has resultado ser el hombre que pensaba que eras. l le haba dedicado una mueca cargada de escepticismo. Lo dices porque he acabado arrastrndoos a todos a la boca del lobo, bonita? Ella sonri. Aunque no pensaba confesrselo nunca, le gustaba que la llamase as. No. Lo digo porque eres un hombre que sabe luchar por lo que ama. Un hombre muy valiente. Se puso de puntillas y le dio un beso dulcsimo en la mejilla. Si no estuviera tan contenta por Syren, me dara mucha envidia Y, por un instante maravilloso, todas las dudas se haban desvanecido y Logan se haba sentido en paz con el mundo y consigo mismo. Ahora, perdido entre la niebla y las propias incertidumbres, trataba de aferrarse a aquellas palabras de Ibis. Pero ya no consegua encontrarlas tan consoladoras como lo haban sido apenas un rato antes. Si le pasaba algo a Syren, l El ala realiz un movimiento brusco hacia arriba y escal el cielo, dejando atrs el laberinto intangible que los rodeaba. Ascendieron, y la niebla fue sustituida por un ter difano en el que brillaba una luna enorme y amarillenta, que lo tea todo con su resplandor. Ante s apareci la cspide de la Aguja, acercndose rpidamente. Preprate le dijo la voladora que pilotaba, sin apartar la vista del objetivo. Logan trag saliva. Para bien o para mal, el tiempo de las dudas haba terminado. 13
Flea todava contemplaba el agua,
como si no se lo creyera. Haban cruzado el canal. Todas! Sin el menor percance. Cuando Dacnis se les aadi, un momento despus de que hubiera llegado la ltima de sus mujeres, se encontr con su sonrisa aliviada. Tenas razn admiti. No era para tanto. La sanadora no consider necesario decirle que haba llegado a la orilla solo un momento antes de que una aleta ominosa emergiera a pocas brazadas de ella. Haba estado a punto. Un titubeo en el agua y el escualo la habra arrastrado al fondo. Seguidme les dijo, tratando de olvidar la aleta dividiendo la superficie . Y, sobre todo, mantened la lnea recta y no os separis. Un paso en falso y sabrn que estamos aqu. Se desliz hasta la cabeza de la fila y guio al grupo a travs de la planta, siguiendo el sendero que le haba abierto Lark. Sin apartarse ni un palmo. Cuando estuvo cerca del lugar donde haba dejado la cuerda, silb dos veces para anunciar su llegada y trep enseguida, sin ningn esfuerzo. Arriba la esperaba el rostro burln de Lark. Qu os ha retrasado tanto? Empezaba a pensar que os habais quedado a vivir en la tierra de los techs. Deberas ver a una hija del viento intentando nadar. A su lado hasta t pareces un delfn! Ha sido un milagro que no se ahogaran. Voy dndome cuenta de que los milagros son tu especialidad contest l, ignorando la puya y hacindola sonrojarse. Ahora me toca a m. Espero no cagarla con esto Abri el maletn que contena el hperbook y coloc el dedo en el sensor para identificar su ADN. Un instante despus hackeaba la red interna de la Cpula.
Despus de su tensa conversacin
con Lynx, Wired no haba despegado los ojos ni un instante de la pantalla. Estaba convencido de que la amenaza era real. Y de que lo ms peligroso vendra de aquella herramienta que se haba visto obligado a poner en manos de su hijo, en una jugada que ahora tema que hubiese resultado demasiado arriesgada. Cuando la pantalla se ilumin con una alerta, l estaba listo para contraatacar. A ver con qu pretendes sorprenderme, mocoso de mierda Abri la ventana del rastreador con un parpadeo para tratar de localizarlo fsicamente. De forma casi simultnea, accion el troyano que le permitira ver qu estaba haciendo. Cuando en la pantalla apareci la interfaz del sistema de seguridad de la Cpula, que l mismo haba diseado, se qued tan atnito que incluso necesit unos instantes para entender lo que pasaba. El muy cabronazo se haba colado en el sistema y lo estaba desactivando! Todas las defensas de las primeras diez plantas haban cado, y continuaba subiendo. Tambin haba interrumpido las comunicaciones con la Aguja y desactivado las cmaras. El objetivo del ataque no era el cuartel general de los predators, como le haba hecho creer. Era la propia Cpula. Era l mismo! Frenticamente, Wired se puso a trabajar para cerrar la brecha.
Moth se acercaba demasiado deprisa
a su objetivo: la pequea azotea situada ocho pisos por debajo del comienzo propiamente dicho de la cpula del edificio y de donde sobresalan las grgolas metlicas en forma de cabeza de guila que le daban una personalidad nica en Nyork. El espacio escogido para aterrizar, un minsculo balcn, le dejaba muy poco margen de error. La reina negra volvi a sentir el ya familiar chute de adrenalina en la sangre, producto del miedo. Tena que calcular el momento exacto. Si se pasaba, terminara estampndose contra la fachada; y si se quedaba corta, ira de cabeza al mar. Cuando le pareci que haba llegado el momento, proyect el cuerpo hacia atrs, acentuando el movimiento levantando ambos brazos. Fue como recibir un puetazo. La pared, que tena al alcance de la mano, se alej rpidamente, a medida que ella se vea proyectada hacia atrs. Simultneamente, las losetas del balcn se vieron sustituidas por la negrura del abismo. Un momento ms tarde, se precipitaba a la nada.
Bobcat contemplaba con expresin
embobada la niebla que se haba instalado, en un abrir y cerrar de ojos, alrededor de la Aguja. Solo las cspides de los edificios ms altos de Nyork haban logrado evitar su abrazo. Por un momento, tuvo la impresin de que una segunda marea haba crecido en la ciudad, respetando ya tan solo un puado de torres. Con los ojos entornados, trat de imaginarse qu sera de ellos si aquello fuese realmente agua en vez de nubes que no tardaran en escampar. Que qu les pasara? Que estaran listos! Ni ms ni menos. Sacudi la cabeza. Solo l era capaz de perderse entre aquella madeja de pensamientos intiles, se reprendi. Decidido a ocupar la mente en algo ms productivo, se apart de la barandilla y, con ojos glotones, le dio un buen repaso al bonito trasero de Caracal, que montaba guardia en el otro extremo del mirador. Aquello se la puso dura al instante. Haberse pasado los ltimos tres das encerrado, a pan y agua, no haba disminuido ni un pice las ganas que tena de metrsela. Ya lo habra hecho de no ser por la zorra de Cheetah, que les haba pillado con los pantalones bajados en plena guardia y por poco les pega un tiro. Como si ella nunca se hubiese divertido En fin, que se jodiese Cheetah. Ya era historia, mientras que Caracal y l continuaban vivos. Cada cual acababa teniendo lo que se mereca. Mientras ese pensamiento le haca aflorar una sonrisa entre estpida y malvola, volvi a notar aquella urgencia en la entrepierna. Quin iba a enterarse si echaban uno rapidito all arriba, eh? O incluso dos Porque l no pensaba contrselo a nadie. Acababa de dar media vuelta para ir a proponrselo cuando la primera ala de las hijas del viento emergi de entre la niebla. Directa al lugar que l acababa de abandonar. Si hubiera permanecido en su sitio solo un momento ms las habra visto llegar con suficiente antelacin como para dar la alarma e, incluso, derribarlas a tiros tan fcilmente como cuando haca puntera con latas vacas. Solo un momento
Lark se dio cuenta enseguida de que
estaba en apuros. Sentado en el alfizar de la ventana, con una pierna a cada lado, haba desconectado las alarmas y los cierres, dejando el paso libre al grupo de Flea. Una a una, las voladoras iban pasndole por delante mientras l cortaba las comunicaciones para impedir que Wired pudiera pedir ayuda. Todo rpido, limpio y sin trabas. Estaba a punto de ponerse con las trampas cuando una ventana se abri inesperadamente en medio de la pantalla. Alguien estaba deshaciendo su trabajo. Y deprisa. Tuvo el tiempo justo de sacar la pierna y dejarse caer en el balcn antes de que la ventana volviera a cerrarse con un chasquido. La hija del viento que estaba intentando entrar tambin se libr por los pelos de la inesperada guillotina. Un poco ms lenta y se la habra partido en dos. Al otro lado del cristal, Flea se volvi instintivamente al or el golpe y le dedic una mirada de extraeza. Qu ocurre?, le ley en los labios. Lark no contest. Se concentr en tratar de volver a piratear el sistema y reabrir la entrada. Pero no solo no fue capaz, sino que asisti impotente a cmo, desde dentro, alguien lo echaba a patadas de la red. En pocos momentos se encontr con todos los accesos blindados. Haba credo que podra enfrentarse a Wired en su propio terreno y ahora l le demostraba, de la peor de las maneras posibles, que todava le daba cien vueltas. Nos han descubierto! le grit a Flea a travs del cristal macizo. Buscad un lugar por donde poder salir, rpido! Intentadlo por las escaleras del fondo. Os esperaremos abajo. No perdis ni un segundo, u os quedaris atrapadas ah dentro! Vio la frustracin reflejada en el rostro de la hija del viento. De las diecisis mujeres que formaban el pelotn, solo seis haban tenido tiempo de entrar antes de que el edificio volviera a quedar sellado. Con aquello y sin el elemento sorpresa tena que acabar con Wired? Moth cerr los dedos desesperadamente alrededor de la barandilla del balcn. Los de la mano izquierda se escurrieron enseguida por culpa del agua de la tormenta que todava lo empapaba. Los de la derecha, resistieron. Qued colgada de un solo brazo, de espaldas a la pared y notando como los tendones del bceps se le desgarraban por culpa del esfuerzo. Consciente de que no podra resistir demasiado, trat de darse la vuelta. Pero apenas empez a patalear, se dio cuenta de que se caera si continuaba. Simplemente, no tena suficiente fuerza como para izarse con un solo brazo. Se qued inmvil, tratando de desviar hasta la ltima brizna de energa que le quedaba hacia aquellos cinco dedos que eran lo nico que an la separaban de la muerte.
Apenas Wired estuvo seguro de
haber cerrado todas las brechas de seguridad abiertas por su cachorro, se concentr en recuperar las comunicaciones con la Aguja. No estaba seguro de cunto tiempo haban estado inactivas las defensas ni de qu poda haber sucedido durante el intervalo. Todava tardara unos minutos en volver a poner en funcionamiento las cmaras y hacerse una idea clara de la situacin. Pero no esperara tanto a pedir refuerzos. Aquellas malnacidas iban a por l, estaba claro! Quera a todos los predators posibles all, cuanto antes! No tard nada a volver a poner las comunicaciones en pie. Levant el auricular para hablar otra vez con Lynx. La voz ronca y a la vez burlona del otro lado de la lnea no se hizo esperar: Qu hay? Coge a los cincuenta mejores hombres que tengas y trelos aqu enseguida! Wired sonaba histrico, al otro lado de la lnea. Nos hemos equivocado. El objetivo no era la Aguja. El objetivo soy yo! Nos estn atacando y puede incluso que ya estn dentro del edificio en este mismo instante! Lynx enarc una ceja. Sacar a cincuenta hombres de la seguridad de su cuartel general en plena noche para exponerlos en campo abierto a los ataques de las voladoras? No le pareca demasiada buena idea. Cincuenta? Y qu pasa con la Aguja? Hace un rato estabas convencido de que iban a atacarnos. Ahora quieres que deje esto vaco y saque a la mejor gente que tengo a campo abierto para que las voladoras puedan hostigarlos a placer. No puedo hacer lo que me pides. Escucha, pedazo de mierda chill Wired, fuera de s. Se le haba hinchado la vena del cuello y la piel, habitualmente plida, haba adquirido un tono rojizo: Te he dicho que la amenaza est aqu! Si no haces lo que te ordeno, me asegurar de que Ocelot en persona te corte las pelotas y te haga un collar con ellas cuando todo esto haya acabado! Si sois lo que sois es gracias a m! De forma que ya ests haciendo que tus carniceros muevan el culo hacia aqu. Hemos sufrido una brecha en la seguridad y ahora mismo podramos tener la Aguja infestada de voladoras. Y el tiempo que pierdo discutiendo contigo es precioso para ellas. Me has entendido, dbil mental? Lynx evalu rpidamente la situacin. Haba hablado con Ocelot y saba cmo pensaba su jefe: Wired era un grano en el culo, s. Y de los feos. Pero haba que tenerle contento hasta que fueran capaces de conseguir por ellos mismos lo que l les proporcionaba. Salimos enseguida. Ya tendras que estar aqu! volvi a chillar el tech. Y ven t tambin. No quiero tener que explicarle la situacin otra vez a ninguno de vuestros matarifes descerebrados. Lynx esboz una mueca de rabia. Dejar la Aguja sin jefe era otra insensatez. Pero no tena sentido continuar discutiendo con el tech. De acuerdo! le espet, colgando el auricular. Mientras ladraba las rdenes, dese haber dispuesto de uno de aquellos intercomunicadores para poder informar a Ocelot de la temeridad que estaban a punto de cometer.
Tan pronto como vieron escabullirse
a Lark, el grupo de Flea se apresur a hacerle caso. Las voladoras echaron a correr por el pasillo en direccin a las escaleras que haba en el extremo opuesto de la planta, esperando poder forzar la salida antes de que las atraparan sin remedio. A medio camino, pasaron junto a las puertas de los ascensores que suban a lo alto de la torre. Flea se par en seco y se qued observndolas, mientras le vena una idea a la cabeza. Ante la mirada llena de angustia del resto, desenvain el kukri, introdujo el filo en la rendija que quedaba entre ambas hojas metlicas y las separ fcilmente. Asom la cabeza al interior del hueco y levant la vista al cielo. Estaba tan oscuro que apenas pudo vislumbrar una de las cabinas, algunas plantas por encima. Pero estaba claro que era posible subir por all. Marchaos! les orden a las dems, tomando una decisin. Yo me quedo. Flea, no lo conseguirs t sola. Es una locura! Ven con nosotras! Pero la mujer estaba decidida. La sangre de Mantis peda venganza a gritos. Y ellas no volveran a tener otra oportunidad como esa. Una mujer sola quiz podra triunfar all donde muchas haban fracasado. Largaos de una vez! Y que el viento os acompae. Y sin perder ms tiempo, pas el cuerpo al otro lado de las puertas y dej que estas se cerraran tras ella.
Todava enganchada al arns, Syren
contempl la ingente forma de la Aguja, levantndose, desafiante, frente a sus ojos; iluminada con la energa que se consegua gracias a la esclavitud de su clan. Para ella fue el momento ms escalofriante desde que haba empezado toda aquella locura. Una vez ms not la boca seca, las manos hmedas y los labios agrietados. Por un instante dese con todas sus fuerzas estar en otro lugar. En cualquier otro lugar. La voz de Dragonfly le record que no lo estaba. Prepara los ganchos. Llegaremos enseguida! El mirador de la Aguja estaba rodeado por una valla metlica que en su da se haba diseado para hacer imposible la cada de ningn visitante. En lo que seguro que no pensaron quienes la pusieron all fue en que, muchos siglos despus, tambin servira para hacer casi imposible el dejar caer a alguien dentro, desde el cielo. Despus de plantearse el problema, las hijas del viento haban llegado a la misma conclusin de siempre: volaran an ms alto y los dejaran caer en el espacio que quedaba por encima del mirador. Alrededor de la gran base escalonada sobre la que se aposentaba la enorme aguja que daba nombre al edificio. Como el espacio era reducido, el viento muy fuerte y la visibilidad escasa, saltaran llevando un ancla en cada mano, atadas a las muecas. Eso debera ser suficiente tanto para permitirles engancharse a la estructura como para, inmediatamente despus, ayudarlas a bajar al mirador propiamente dicho. Y si no nos enganchamos? haba preguntado Ibis con inocencia cuando le haban descrito el plan. La cada de ojos con que la obsequi la reina blanca result ms elocuente que un torrente de palabras vacas. Oh! Fue lo nico que consigui murmurar la muchachita al imaginar la cada. Exactamente: Oh! Dragonfly encontr la corriente de aire que estaba buscando para iniciar el acercamiento definitivo e hizo cabalgar el ala por aquel reflujo hasta que uno de sus extremos casi roz la pared del edificio. Era lo ms cerca que poda llegar. Salta! Syren, que ya se haba liberado del arns, nunca sabra de dnde haba llegado a sacar el valor para obedecer aquella orden. Sin saber cmo, las manos perdieron el contacto con la barra del ala y la atenaz el pnico que solo es capaz de provocar en los seres humanos la cada libre. Pero fue una cada breve. Enseguida se encontr rodando sobre una superficie dura y lisa, en la que sus ganchos no encontraban lugar donde anclarse, a pesar de que intentaba clavarlos con todas sus fuerzas. La trayectoria acab abruptamente, al chocar contra la base de la enorme antena del edificio. Un golpe seco, que le rob el aliento y la aturdi, pero sin llegar a dejarla sin sentido. Se puso de pie tambalendose y todava estuvo a tiempo de ver como el ala de Dragonfly viraba majestuosamente y se perda ms all de la esquina del edificio. Agradecida por haberse liberado de casi cincuenta kilos de lastre. Por increble que le pareciera, estaba viva y solo a un paso del mirador.
Moth comprendi que no podra
aguantar mucho ms. El brazo le dola insoportablemente y cada uno de los dedos con los que se aferraba a la barandilla y, con ella, a la vida, amenazaban con quebrarse de un momento a otro. Dio gracias de que la niebla le impeda ver el abismo que se abra bajo sus pies. Ansioso de ella y de tragrsela para siempre. El viento volva a soplar con violencia, agitando ante sus ojos el pelo que se haba soltado de la cola de caballo. Cerr los prpados. Por favor, que sea rpido. Exhausta, se solt. Pero en lugar del vrtigo de la cada y el pnico breve e infinito a la vez que preceda al impacto, sinti como otros dedos se crispaban alrededor de su mueca y tiraban de ella hacia arriba. Hacia la seguridad de la azotea. Hacia la vida. Seora, gracias al viento! Ests bien? Moth todava tard un instante en recuperar el aliento y ser capaz de volver a abrir los ojos. La sensacin del suelo bajo los pies le pareca irreal. Como si de un momento a otro la tierra fuese a desaparecer y ella volviera a encontrarse frente a frente con el abismo. Cuando lo consigui, se encontr con la cara de las tres supervivientes de su grupo que la miraban llenas de angustia. Con esta mierda de niebla no conseguamos encontrarte por ninguna parte! le dijo la que haba llegado a tiempo de salvarla. Ya temamos que te hubiera pasado lo mismo que a Bedbug y Leech. No nos oas llamarte? Moth solo fue capaz de mover la cabeza negativamente. Mientras colgaba no haba odo ms que sus propios pensamientos y el ritmo frentico de su corazn, contando los latidos que faltaban para caer. Seora, solo quedamos cuatro y el tiempo se nos echa encima. Qu ordenas que hagamos? Moth se oblig a rehacerse. El brazo derecho le haba quedado inservible. Apenas poda moverlo sin sentir como un milln de agujas se hundan en sus maltrechos msculos. Trat de ignorar el dolor y centrarse en el plan. Antes de salir, Lark les haba contado que en la parte superior de cada una de las grgolas metlicas que las rodeaban haba una portezuela de mantenimiento que conduca directamente al interior del edificio; y que cuando l se march no estaban vigiladas. Les resultara sencillo abrir una, entrar sigilosamente por ah, provocar un incendio que hiciera saltar las alarmas y salir otra vez por piernas. Se ceira al plan. Se quitaron los trajes voladores y los dejaron apilados en un rincn, conscientes de que su vida volvera a depender muy pronto de ellos. A Moth tuvieron que ayudarla. Dependiendo de cmo fuese su salida, jams tendra tiempo de volvrselo a poner, se temi. Pero ahora tena otras cosas de las que preocuparse. Desenvain el kukri con la mano izquierda y guio al resto hasta uno de aquellos colosos en forma de cabeza de pjaro. Efectivamente. Justo detrs de aquella testuz de guila, casi suspendida sobre la nada, encontr la portezuela que les haba prometido su aliado. Sin perder ms tiempo, orden forzarla. Mientras dejaba atrs la tierra de los hermanos del caparazn, Ocelot levant la cabeza y se quit las gafas. Tena los ojos pequeos y muy oscuros, pero tambin vivaces. Despiertos. Husme el aire, como si su olfato fuera capaz de traspasar la niebla y decirle qu estaba pasando ms all de aquel limbo gaseoso. Pero aparte de los olores habituales de salitre y xido no obtuvo ninguna respuesta. Esboz una mueca de frustracin y se volvi a calar los anteojos, ordenando a los suyos que apretaran el paso.
Desde el punto donde haban
accedido a la Cpula, Dacnis y Lark miraban con impaciencia hacia el otro extremo del edificio, por donde llegara el grupo de Flea si es que conseguan salir. A su alrededor, las hijas del viento que ni siquiera haban podido entrar en la torre se arremolinaban con idntica angustia. Aquella impotencia era insoportable. El tiempo se les agota le murmur Lark a la sanadora, al odo. Y a nosotros tambin. Si Wired se pone a buscarnos, acabar por encontrarnos. Y entonces ya no habr nada que hacer. Deberas llevarlas al otro lado del canal ahora que an estamos a tiempo. Ella le mir, asustada. Y dejarte otra vez solo? Lark le adivin los pensamientos. Un hombre solo lo tiene mucho ms fcil para burlar la vigilancia que esta muchedumbre. Te prometo que ser prudente. Pero si no nos ponemos en marcha ahora mismo, nos cazarn como a gorriones. Ella dud. Aunque saba que tena razn, no quera dejarle all. Promteme que no corrers ningn riesgo accedi por fin. Es que no me conoces? Soy yo, Lark: el primero en salir huyendo cuando las cosas se ponen feas. Ella consigui rerse de su irona e incluso castigarla con un puetazo en el hombro. No. Eres Lark: el que se la ha jugado al todopoderoso Wired y que ahora va a arriesgar la vida por un puado de desconocidas. La mir con ternura. Era agradable tener al lado a alguien que solo era capaz de ver su mejor versin. Anda, vete ya! Y no te olvides de volver a por m cuando las hayas dejado en el otro lado. Ya sabes que en el agua soy ligero como una piedra le dijo l, guindole un ojo. Ella habra querido sonrer, pero no pudo. De repente, fue Lark quien la atrajo hacia l y la bes en la boca. Un beso largo, sin prisas, que le permiti notar como ella se funda entre sus brazos y descubrir el regusto delicioso de sus labios. Cuando volvi a abrir los ojos, Dacnis ya no pareca tan asustada. Qu cosas pasan, eh? le dijo l, pcaro, levantando ambas cejas. Y la empuj lejos del peligro que corran en aquel lugar, mayor a cada instante que pasaba.
Cuando Logan recuper el sentido
vio, una a cada lado, a Syren e Ibis, ayudndole a levantarse. Qu ha pasado? consigui preguntar, meneando la cabeza mientras aceptaba la ayuda para incorporarse. Te has golpeado contra la pared al aterrizar le respondi la hermana menor, con aspecto preocupado. Ests bien? El muchacho levant la mirada, tratando de llegar hasta la punta de aquella antena que se levantaba casi doscientos metros desde el lugar contra el que haba ido a estrellarse. Haber llegado all le pareca imposible. Solo unas tripulantes tan dotadas como Dragonfly y sus hijas del viento lo haban hecho posible. Cualquier piloto de ala delta de su tiempo se habra estrellado sin remedio contra el edificio. Por no hablar de conseguir posar a un pasajero en aquel lugar. l, en cambio, habra jurado que la voladora que lo haba dejado all lo haba logrado sin demasiado esfuerzo. Dnde est Wren? pregunt al darse cuenta de que no estaba all. No lo sabemos. No le hemos visto aterrizar. Pero ya debera estar aqu. Su ala vena justo detrs de la nuestra contest Syren. La angustia era palpable en su voz y Logan no pudo evitar una punzada de celos al notarla, tan patente. Se sinti mezquino. Y an ms al darse cuenta de que una parte de s mismo, la peor, no lamentara que le hubiera pasado algo malo. Vamos a buscarlo! se apresur a decir, avergonzado de s mismo. No puede estar muy lejos.
Una vez dentro del hueco del
ascensor, Flea se encontr metida en una angustiosa chimenea, apenas iluminada en su extremo superior y oscura como un maana sin esperanza abrindose bajo sus pies. Se detuvo a escuchar y percibi el rumor de las olas en algn punto no demasiado lejano. Trag saliva al pensar en que, al menor error, el mar la estara esperando, para tragrsela. Sin la ayuda de la pastora de algas, se hundira en el agua como una piedra. Levant la vista, tratando de olvidar el miedo. Bastantes pisos por encima de donde estaba, divis tambin una de las cabinas. No se mova, pero si el edificio disfrutaba de energa, poda ponerse en marcha en cualquier momento. Lo ms fcil sera llegar hasta ella, esconderse en la parte superior y esperar a que alguien le hiciera el trabajo de subirla hasta arriba. Lo malo era que no tena tiempo que perder. Si quera aprovechar la confusin que provocara la incursin de Moth en la cspide, tena que ir deprisa. De momento, no le quedaba ms remedio que escalar. Una vez llegase a la cabina, ya decidira qu haca. O escalaba por la estructura o trepaba por los cables metlicos. Eligi la primera opcin. Se sac unos guantes del bolsillo posterior de los pantalones y se los calz, dando gracias por haberse acordado de llevarlos. Todo lo que la rodeaba pareca muy resbaladizo. Con la visin de las aguas oscuras bailndole todava en el cerebro, la hija del viento busc un lugar del que asirse y se impuls hacia arriba. Hacia donde saba que encontrara a Wired.
Wren haba ido a caer en la fachada
opuesta que los otros tres. Debido al peso de su pasajero, la piloto lo haba tenido ms difcil que el resto para llegar a la altura adecuada y el resultado haba sido un lanzamiento an ms arriesgado que el de los dems. Para empeorar las cosas, en el momento de dejarlo caer, una racha de viento inesperada haba estado a punto de hacerlos chocar contra el edificio. Para evitar la colisin, la hija del viento haba tenido que maniobrar en el ltimo instante. Y Wren se haba visto arrastrado por el viento, igual que las hojas muertas durante la estacin fra. La tierra haba desaparecido de repente bajo sus pies y bastante haba tenido con conseguir anclarse a la reja en el ltimo momento, antes de precipitarse al vaco. Ahora colgaba desesperadamente de la verja que rodeaba el observatorio; sujeto solo por los dos ganchos que llevaba bien atados a las muecas. Estaba tan concentrado en encontrar un punto de apoyo que le permitiera escalarla y ganar el interior que no se dio cuenta de que, apenas a unos cuantos pasos a su izquierda, una pareja de predators haban interrumpido su furioso intercambio de pasin para contemplarle con cara de incredulidad.
Lynx ech un vistazo a la hilera de
hombres que se apelotonaban a su espalda, abarrotando el pasillo que desembocaba en uno de los puentes que conectaban la Aguja con los edificios colindantes. Al final, haba decidido hacer caso a las rdenes de Wired, pero a su manera: en vez de llevarse cincuenta hombres se llevaba solo treinta. Armados hasta los dientes, eso s. Dudaba de que el tech se parase a contarlos uno por uno si haba jaleo. Y si al final todo era una paranoia del gran hombre, seguro que Ocelot encontrara la manera de sacarle las castaas del fuego. No quiero tonteras cuando salgamos! advirti, levant la voz para que lo oyeran los que estaban ms lejos. Rapiditos y con los ojos bien abiertos! Ya s que atreverse a volar entre esa niebla es de locos. Pero eso es precisamente lo que hace peligrosas a esas zorras voladoras. De manera que no se lo pongamos fcil. Y entonces por qu vamos? pregunt un tipo que meda ms de dos metros, luca una cresta rubia y no tena ni un centmetro de piel libre de tatuajes, incluido el rostro. Si vas a mojar los pantalones, Serval, estar encantado de darte una excusa para que te quedes respondi Lynx, tirando amenazadoramente de la corredera de su AR-15. No tena tiempo para gilipolleces. El otro se encogi rpidamente de hombros, dndose por contestado. Lynx no era Cheetah, pero tampoco se poda jugar con l y esperar salir ganando. Satisfecho, Lynx se volvi hacia una mujer delgada y de ojos febriles, que llevaba la cabeza afeitada, excepto por tres finas trenzas pelirrojas que le recorran el crneo longitudinalmente, como si se lo lamiera una lengua de fuego. Margay le dijo, te quedas al mando hasta que regresemos Ocelot o yo. Ten a todo el mundo en pie de guerra. Antes de ponerse histrico, Wired crea que corramos peligro de ser atacados. Nadie ha dicho que eso ya no pueda pasar. Mantn los ojos bien abiertos. La mujer asinti con la cabeza, blandiendo su propia arma para reforzar el gesto. Lynx cabece tambin. Margay no era Cheetah. Se poda confiar en que hara lo ms sensato. Muy bien, pues. Vayamos a ver qu coo le pasa al todopoderoso Wired para tener que llamarnos en plena noche, como una niita asustada! La puerta que daba al puente se abri y la larga hilera de predators desfil con rapidez, perdindose enseguida entre la niebla espesa.
La portezuela se abri sin
resistencia. Desafiando el vendaval, el miedo a caer y el dolor que continuaba retorcindole el brazo, Moth observ como sus tres compaeras penetraban rpidamente por aquel acceso y las sigui al interior del edificio. Una vez dentro, se encontraron con una escalera de caracol que se adentraba en la estructura, rodeada de oscuridad. Procurando no hacer ningn ruido que pudiera delatar su presencia, encabez el grupo. La misin de una reina era, antes que cualquier otra, la de guiar a las tropas. Y un brazo maltrecho no era excusa para no hacerlo. Empuando el kukri con la mano sana, Moth descendi rpidamente por los escalones que se enroscaban sobre s mismos. Todo lo que necesitaban era darles algo de que preocuparse a los defensores en la parte alta del edificio. Con suerte, causar un par de bajas y salir zumbando. No podan aspirar a ms. Pero tampoco conformarse con menos. La diversin era vital para que el pelotn de Flea consiguiera llegar arriba. Con miedo de hacer saltar una alarma o ser vctimas de una trampa en cualquier momento, las cuatro hijas del viento llegaron al final de la escalera y entreabrieron la puerta que las separaba del pasillo. Se encontraron con un corredor clido y bien iluminado, de paredes y techos recubiertos de madera noble e intrincados motivos decorativos de metal, relucientes como si acabaran de pulirlos. Pese al nerviosismo, Moth no pudo evitar sentir una punzada de envidia al comprobar las condiciones de vida de las que disfrutaban los techs. Se haba pasado la vida creyendo que ellas eran el clan ms poderoso de Nyork, pero al ver aquello la realidad la abofete con contundencia. No les llegaban a los techs ni a la suela de los zapatos. Dragonfly tena razn: si pretendan luchar de igual a igual, terminaran exterminadas.
Los ojos de Wired recorran
frenticamente la pantalla, abriendo y cerrando ventanas y comprobando sistema tras sistema. Rastreando hasta dnde haba llegado la penetracin de su hijo en la red y cunto dao poda haberles causado. Link tena que estar muy cerca para haber podido hacer todo aquello. Lo ms seguro era que estuviera en el interior mismo del edificio. Inesperadamente, una ventana que l no haba abierto apareci en el centro de la pantalla. El rostro de Slash, el tcnico responsable de la seguridad de la torre, le mir con expresin consternada. Seor, hemos detectado intrusos en dos plantas! En dos! Cules? La 29 y la 61. La voz del tcnico tembl ligeramente al decir la segunda cifra. La 61! Eso eran solo diez pisos por debajo de donde l estaba ahora mismo. Las tena prcticamente encima!. Por dnde diablos han entrado? Tienes visual? Solo de la 61 respondi Slash, intentando mantener la calma. Los sensores indican que han conseguido forzar una de las ventanas del piso 29, pero las cmaras han estado un tiempo muertas y ahora no detectan nada. A las otras las tengo en pantalla ahora mismo. Parece que solo son cuatro. Han hecho saltar la alarma silenciosa de una de las puertas que llevan a las grgolas. Todo indica que deben de haber entrado por all. Las ventanas del piso estn intactas. El lder de los techs arrug la boca en una mueca de disgusto. Haca tiempo que debera haber colocado trampas explosivas en las portezuelas de las grgolas. Pero iba corto de dispositivos y aquellas minsculas entradas parecan inaccesibles. Cmo diablos haban podido llegar las voladoras hasta ellas? Y cmo saban que aquel acceso estara desprotegido? Link! Pues claro! Jodido mocoso traidor! Envame las imgenes! Otra ventana se le abri delante. Wired pudo ver a las intrusas con sus propios ojos. Efectivamente, solo cuatro voladoras, armadas con aquellos cuchillos curvos suyos, tan amenazadores. Sin que se le pareciese, la que iba delante le record a la mujer a quien haba matado de un tiro en la azotea del Santuario. Wired not un escalofro en el espinazo. Aquel comando suicida solo poda tener un objetivo: l. Sella todos los accesos a la 61 y enva enseguida all a la mitad de los predators que estn en las plantas inferiores orden. Las quiero muertas, ya! Seor, se acaba de disparar otra alarma en la 29! Estn intentando abrir una de las puertas de acceso a las plantas hmedas! Djame esto a m y haz lo que te he dicho! Y despus realiza un barrido de todo el edificio, planta por planta. Hay que asegurarse de que no tenemos ms brechas. Cerr la ventana que lo conectaba con el tcnico y con un parpadeo abri otra para buscar las intrusas de la 29 y neutralizarlas. Pero antes de continuar abri el cajn de la mesa para sacar la automtica del 45 y dejarla a su alcance. Qu hace el jodido Lynx que no viene? No ve que nos estn atacando por todas partes!
Lark haba apagado el hperbook y
se haba escondido lo ms lejos posible de los lugares donde recordaba que haba trampas. Sin embargo, no tena forma de saber si Wired habra colocado otras nuevas. Los niveles hmedos de la Cpula eran una de sus obsesiones. Estaba convencido de que, si un da los atacaban, entraran por all. Y por eso era all donde haba concentrado la mayor parte de los dispositivos. Si las hijas del viento conseguan forzar la puerta que daba acceso a las escaleras, caeran de cuatro patas en el infierno que haba diseado su padre para quienes osaran atacarlo. Su nica oportunidad era conseguir advertirlas antes de que lo hicieran y guiarlas hasta donde estaba l. Algo prcticamente imposible. El viejo Lark ya las habra dado por perdidas y habra puesto su culo a salvo, al otro lado del canal. Por desgracia, para el nuevo a quien la culpa por lo que les haba pasado a Elaenia y a Bee le pesaba como una losa, salir huyendo ya no era una opcin. A pesar del fro reinante, estaba empapado de sudor. Haba sido un estpido al creer que podra jugrsela a Wired. Y su soberbia los haba llevado a todos al desastre. Solo esperaba que Syren y los dems pudieran alcanzar el portal y largarse de aquel infierno. Mientras el miedo le retorca las entraas, Lark intent mimetizarse an ms con el entorno. Desde su escondrijo, a travs de uno de los boquetes de la fachada, pudo observar cmo un grupo de treinta o cuarenta predators cruzaban a toda prisa el nico puente que comunicaba la Cpula con su entorno y entraban sin demora en el edificio. Wired ya tena a sus refuerzos. Y la Aguja, an menos defensores. Volvi a desear que aquello les sirviera a Syren y a los dems para escapar. Ligeramente confortado por aquel xito menor, trat de concentrarse en su misin: sacar vivas de all a Flea y a sus chicas. De repente las oy llegar. Un rumor de pies bajando por las escaleras a toda velocidad. Si salan de aquella manera, las cmaras las detectaran sin remedio! Pero ellas no podan saberlo. Solo cumplan las ltimas instrucciones que l mismo les haba dado: corred, o estis muertas. Maldiciendo su falta de opciones, abandon la seguridad del escondrijo y se puso de pie para que pudieran verlo nada ms salir. Un instante ms tarde, la primera de las voladoras asom por la puerta. Deteneos! Est lleno de No pudo terminar la advertencia. Casi de manera simultnea, un sensor de movimiento se dispar, una cmara invisible en el techo rot hacia la puerta que derramaba voladoras y una descarga elctrica potentsima ilumin el suelo anegado que pisaban las mujeres del pelotn de Flea. Link no conoca la existencia de aquella nueva trampa. Instintivamente, salt para agarrarse a un tronco y dejar de estar en contacto con el agua. Aun as, la violencia de la descarga le alcanz tambin a l. El aire se llen con el chasquido provocado por el choque entre lquido y electricidad. Y, enseguida, tambin del hedor de la carne quemada, a medida que las cinco mujeres se electrocutaban en aquel infierno minuciosamente preparado por Wired. Las hijas del viento se pusieron rgidas mientras miles de voltios les recorran el cuerpo, fundiendo sus vasos sanguneos, llevando su sangre hasta la ebullicin y hacindoles estallar los ojos dentro de las cuencas. Despus de un intervalo que pareci infinito, la descarga termin y las cinco muchachas se desplomaron, literalmente derretidas. La cmara que las haba descubierto se qued enfocndolas durante algunos segundos, para asegurarse de que nadie haba sobrevivido a la descarga. Cuando result evidente que ninguna volvera a levantarse, la lente rot 180 grados, con un zumbido casi imperceptible, para enfocar el lugar desde donde Link haba intentado avisarlas. Un nuevo zumbido indic que al otro extremo del hilo alguien estaba maniobrando el zoom para localizar al propietario de la voz que haba podido orse justo antes de la descarga. Pero, por mucho que se esforz quien la manipulaba, la cmara solo pudo enfocar aguas oscuras y revueltas y vegetacin chamuscada.
Dacnis no advirti como el agua se
remova frente a ella hasta que fue demasiado tarde. Su cabeza se haba quedado en la Cpula, con Lark, mientras guiaba con demasiadas prisas al resto del pelotn de Flea hasta el otro lado del canal. Si no se hubiera visto obligada a nadar entre aquella niebla espesa y no hubiera estado tan preocupada por l, habra puesto ms atencin en lo que la rodeaba y se habra dado cuenta un poco antes de aquel ominoso oleaje que preceda siempre el ataque de un selachiphorme. O habra recordado a la bestia que haba estado a punto de cazarla durante el viaje de ida y habra actuado con ms prudencia a la hora de hacer que sus aliadas se metiesen en el agua y atravesasen a toda prisa, con la ayuda de la cuerda que continuaba donde la haban dejado. Pero Dacnis solo poda pensar en Lark. En Lark a solas, expuesto al peligro de los sensores y las trampas de Wired. En Lark, capturado por un pelotn inesperado de predators salidos de la nada. En Lark, abatido a traicin por una bala disparada por un francotirador. En Lark Loca de preocupacin por su amado, y ansiosa de regresar junto a l cuanto antes, la joven sanadora no advirti el peligro hasta que tuvo al selachiphorme encima. Lo peor fue darse cuenta de que haba sido culpa suya cuando oy, perdidos entre la niebla, los gritos de pnico y de dolor de las voladoras al ser atacadas por el escualo. Peor, incluso, que el shock que la sacudi cuando not los dientes de la bestia cerrndose sobre ella, haciendo jirones la carne, desgarrando tejidos, tronchando huesos y tiendo de rojo el agua a su alrededor.
A Bobcat no le haba costado nada
convencer a Caracal de que se dejase hacer. Le haba visto el deseo en los ojos mientras se acercaba a su puesto, pavonendose. Ganas de l y ganas tambin de enviar al carajo a Ocelot, a Lynx, a Cheetah buen provecho a los peces que se la deban de estar zampando en ese preciso instante, por cierto y a todo lo que oliese mnimamente a autoridad. Se haban arrancado la ropa el uno al otro sin decirse nada. Ella buscndole la entrepierna con glotonera y l sin suficientes manos ni lengua como para magrearle aquellos pechos, pequeos y duros como fruta verde, y devorarlos con pasin. Los haban enviado a congelarse all arriba como parte del castigo, eh? Pues que se jodieran! Sin importarle el fro ni el vendaval, le haba arrancado los pantalones y la haba obligado a ponerse de cara a la pared. Se estaba bajando los suyos cuando oy el chasquido inconfundible del metal contra el metal y se detuvo. Qu cojones? Ambos haban levantado la vista a la vez, buscando la fuente de aquel sonido. Temerosos de que los hubieran pillado otra vez descuidando la guardia. Pero en el mirador no haba nadie ms. Intercambiando miradas de desconcierto, se vistieron en un abrir y cerrar de ojos, recuperaron las armas abandonadas un rato antes contra la pared y empezaron a buscar a su alrededor. Fue ella quien descubri los dos ganchos sujetos a las barras de la verja. Todava sin dar crdito, alert a su compaero, sealndole el lugar con un movimiento de cejas. Bobcat acababa de llegar a su lado cuando la cabeza de Wren asom al otro de la reja, con el rostro contrado por el esfuerzo que le haba costado poder escalar hasta all. Mira t por dnde: Lynx no haba sido tan idiota envindolos all arriba. Ni se les pas por la cabeza que podan capturarlo vivo para averiguar cmo diantre haba llegado hasta all. Ninguno de los dos era de los que pensaban. Ni de los que hacan prisioneros. Aquella era otra cosa que los atraa el uno al otro, como dos imanes. Se miraron con una sonrisa de complicidad y, sin necesitar palabras, como sola pasarles, amartillaron las armas para coser a tiros al escalador.
Ocelot esboz una sonrisa al
comprobar que, tan pronto como se les haba venido encima, la niebla escampaba, hecha jirones por una nueva y feroz entrada de viento norteo. Desde la mitad de la pasarela que estaba atravesando, se dio cuenta de que estaban ms cerca de casa de lo que crea. La punta de la Aguja era claramente visible, destacando entre los edificios que se levantaban entre ambos. La sonrisa desapareci cuando tambin pudo distinguir varias alas de las hijas del viento, dando vueltas alrededor de la cspide de su cuartel general. Mierda! Wired volva a tener razn! Haban aprovechado aquella noche de perros para atacarlos por sorpresa. Tena que quitarse el sombrero una vez ms ante los redaos que demostraban las voladoras. Bien, pues ya se lo quitara luego. Para arrojarlo sobre sus cuerpos muertos. Se llev dos dedos a la boca y produjo un silbido agudsimo para llamar la atencin de sus hombres, que iban tras l, cabizbajos, empapados y exhaustos, despus de aquel ltimo esfuerzo que les haba exigido. No necesit decir nada. Apenas les seal a los buitres que giraban en torno a su edificio y el cansancio desapareci, sustituido por la ira que solo provoca la proximidad de la batalla. El puente se balance bajo el impacto de sus botas, mientras echaban a correr. DA 7 1
Por la posicin de la luna en el
cielo, Dragonfly calcul que haban llegado al punto de la medianoche. Cuando volvi a mirar abajo se dio cuenta de que la niebla que las haba estado protegiendo hasta entonces se levantaba rpidamente. Mala cosa. La cabeza le deca que era hora de volver a casa. Ya no podan hacer nada ms y el riesgo de ser abatidas o de acabar estrellndose contra el edificio por culpa de una racha de viento inesperada creca a cada momento que permanecan all. El corazn, sin embargo, se negaba a dejar a Syren y a los suyos solos en la boca del lobo. Consider la posibilidad de hacer regresar a las dems, pero la descart enseguida. Eran algunas de sus mujeres ms fieles y se negaran a irse sin ella. No vala la pena obligarlas a fingir que el viento les impeda or sus rdenes, a riesgo de distraerlas y acabar provocando un accidente. Incluso ella misma haba estado a punto de tener un percance por culpa de las corrientes tan cambiantes que soplaban all arriba. De acuerdo. Un par de vueltas ms. Cambi de posicin las manos sobre la barra para hacer virar el ala. Esta vez tratara de acercarse ms. Haca un rato que no vea a los pastores de algas y quera saber dnde estaban. Apenas dobl la esquina, descubri con espanto adnde haba ido a parar el ms alto de todos: aquel mocetn llamado Wren a quien Moth le pona ojitos cada vez que crea que nadie se daba cuenta. El lanzamiento deba de haber sido malo. El muchacho penda de la reja del mirador, tratando de escalarla. Pareca a punto de lograrlo, pero entonces se dio cuenta de que lo amenazaba otro peligro an peor. A pocos metros de l, dos predators estaban montando sus armas con intenciones evidentes de disparar primero y preguntar despus. Reaccion de manera casi instintiva. Mientras con una mano diriga el ala hacia el tro, con la otra busc los venablos de la funda donde los llevaba. Era un lanzamiento dificilsimo y que, una vez hecho, la dejara a merced de las armas de fuego de los predators. Pero si no lo intentaba, lo acribillaran sin remedio. Mientras se aproximaba al mirador, como un halcn a una paloma, ms que verlas intuy las otras tres alas, unindosele en la carga. Esboz una sonrisa salvaje. Era todo un privilegio que unas mujeres tan valientes estuvieran dispuestas a seguirla hasta las puertas del infierno.
Con Logan precedindolas, Syren e
Ibis trataron de rodear la base de la aguja, buscando a Wren. No les result fcil. El piso que se abra inmediatamente encima del mirador estaba plagado de vallas, rejas y otros obstculos que los obligaban a trepar constantemente, retrasando su avance. Aunque miraba por todas partes, Syren no lograba encontrar el menor rastro del muchacho y su angustia aumentaba sin que fuera capaz de disimularla. En un momento dado sinti la mano de Logan rodendole la suya. Tranquila le musit. Seguro que est bien. Tiene la cabeza demasiado dura como para habrsela abollado Ella percibi cunto le costaba decirle aquello. Se sinti estpida una vez ms por no poder dejar de hacerles dao a los que amaba. Pero ahora que la posibilidad de que le hubiese pasado algo a Wren aumentaba a cada paso que daban, no se vea capaz de aceptarla. En su vida solo haba dos constantes: Ibis y l. Y ahora que poda perderlos se daba cuenta de hasta qu punto sera incapaz de vivir sin ninguno de los dos. Se haba equivocado terriblemente llevndoles all. Se liber de la mano de Logan para darse an ms prisa. El muchacho se trag el despecho y las ayud a saltar otra valla, para doblar la esquina. Lo que vieron desde all los dej helados: Wren intentando escalar la verja y, del otro lado, dos predators a punto de dispararle. Demasiado lejos para poder hacer otra cosa, a Syren solo se le ocurri ponerse a chillar para tratar de desviar la atencin de los predators: una pareja apenas un par de aos mayores que ellos mismos. Funcion. Los guardias apartaron los caones de sus armas del indefenso Wren para dirigirlos contra ella. Y el infierno se desat. Syren tuvo el tiempo justo de coger del brazo a su hermana y echarse a tierra. Una vez ms, las balas le pasaron peligrosamente cerca. Notando su pavor, asi de la mano a Ibis mientras ambas se pegaban al suelo. Y Logan? Dnde est? Lo busc junto a ella, sin encontrarlo, y el miedo que la haba atenazado un momento antes se convirti en nada ante la perspectiva de que lo hubieran alcanzado. Mientras con un brazo impeda que su hermana levantase la cabeza, trat de hacerlo ella para ver qu pasaba. No le haban dado. En lugar de cubrirse, Logan haba saltado al mirador para tratar de ayudar a Wren. Pero haba calculado mal la altura y el choque contra el suelo le haba dejado sin resuello y hecho que perdiera el arma. Ahora l tambin estaba a merced de los predators, que parecan indecisos sobre a quin despachar primero. El hombre fue el primero en decidirse, y lo hizo por Logan. Dndose cuenta del peligro, Syren estaba a punto de saltar al mirador para interponerse entre Logan y los predators. Pero antes de que pudiera completar el movimiento not una rfaga de aire sobre la cabeza que la hizo detenerse. Las balas nunca llegaron a salir del arma de Bobcat. Los muertos no pueden apretar un gatillo.
Caracal no entendi cmo era
posible que un dardo surgido de la nada atravesase de repente el pecho de Bobcat. l estaba de pie, dos pasos por delante de ella. A punto de volarle la cabeza a aquel mierda que haba saltado desde el piso superior, perdido el arma de la manera ms torpe y quedado indefenso a sus pies. La lanza le haba entrado por el pecho y le haba hecho estallar la espalda, en una erupcin de sangre que la haba salpicado tambin a ella, dejndola atnita. Bobcat se volvi lentamente hacia su amante, mientras el AK-47 se le escurra de entre los dedos sin haber llegado a disparar. Con el rostro convertido en una mscara de dolor y sorpresa, y el pecho en una masa sanguinolenta de la que sobresala, incoherente, un tallo de madera. Abri la boca para pedirle que lo ayudase, pero solo brot un chorro de sangre. Despus las rodillas le fallaron y se desplom como un saco. Ella supo que estaba muerto. Furiosa, Caracal levant el arma para disparar contra el intruso, que haba aprovechado el instante de confusin para recuperar la suya y estaba intentando montarla. Pero tres venablos ms, que llegaron en rpida sucesin desde el cielo, la obligaron a buscar refugio. Ninguno logr alcanzarla y ella pudo levantar la cabeza y descubrir qu les haba atacado: tres malditas alas de las hijas del viento. Olvidndose del intruso, la predator les devolvi el ataque, descargando todo el cargador contra las voladoras, que ya se alejaban rpidamente del edificio. No lo bastante rpido, por desgracia. La rfaga de Caracal acert de lleno a la ltima, destrozando la tela e hiriendo mortalmente a su tripulante. El aparato se parti por la mitad en el aire y ambos pedazos se precipitaron al vaco, perdindose enseguida del campo de visin de la predator. Satisfecha, Caracal expuls el cargador de su fusil de asalto. Queris plomo, putas? Tengo a montones para vosotras! Pero, antes de poder recargar, sonaron ms disparos y recibi dos impactos que la hicieron caer al suelo: uno en un brazo y el otro en el costado. Con un gemido de dolor, la predator solt el arma y se arrastr por el suelo, tratando de buscar refugio en el interior del edificio. De dnde coo han salido tantos enemigos?, pens mientras se deslizaba por la puerta, dejando un rastro de sangre tras ella. Desde el rincn donde se haba escondido, Logan todava pudo dispararle un par de veces ms. Pero fall y ella se perdi en la oscuridad del interior. 2
Dacnis volvi a mirar con
incredulidad el lugar donde hasta haca solo un rato haba estado su brazo izquierdo. All donde deberan estar el antebrazo y la mano, ahora solo le quedaba un colgajo de carne sanguinolenta, piel rasgada y huesos convertidos en astillas, que identific como la parte final del hmero. El selachiphorme le haba arrancado el brazo de cuajo, desde algo ms arriba del codo. Era un milagro que se hubiera conformado solo con eso y no hubiera vuelto a por el resto. Pasaba muy de vez en cuando y nadie saba por qu. El resto del pelotn de Flea no haba tenido tanta suerte. No haba sobrevivido ni una. Posiblemente las haban atacado ms de un escualo. A veces lo hacan en grupos de tres o cuatro. No era frecuente, pero tampoco extraordinario. Gimiendo de dolor y de culpa, la sanadora haba conseguido agarrarse a la cuerda, ahora cortada, para regresar al punto de partida. Se haba arrastrado fuera del agua como haba podido y contemplaba con espanto los daos irreparables que le haba causado el ataque. Temblaba como una hoja, lo vea todo borroso y tena unas ganas incontenibles de vomitar. Si no haca algo, y deprisa, el shock y la hemorragia le haran perder el conocimiento y morira, desangrada, all donde cayera. Antes de poder hacer nada, sufri un espasmo que la hizo doblarse sobre s misma y expulsar una mezcla de restos de comida y agua de mar. Una vez estuvieron fuera, se sinti algo mejor. Con la mano que le quedaba, consigui descolgarse de la espalda la mochila impermeable, donde llevaba sus remedios. Antes de nada, tena que parar la hemorragia. Busc a tientas hasta dar con unas algas trenzadas que usaba como venda. Sujet un extremo con los dientes y con la mano que le quedaba improvis un torniquete que oprimi alrededor del mun hasta hacerse chillar de dolor. Una segunda arcada, todava ms violenta que la anterior, volvi a sacudirla. Esta vez sac todo lo que le quedaba dentro. Pero en lugar de sentirse mejor despus de vomitar, el mundo empez a dar vueltas a su alrededor. Estaba a punto de desmayarse! Desesperada, hizo lo primero que se le ocurri. Casi sin verlo, not el mango del pequeo cuchillo que llevaba en la bolsa y lo us para darse un tajo en la pierna. El aguijonazo de dolor la reanim y pudo permitirse apoyar la cabeza en el tronco de uno de los rboles que haban tomado aquel nivel. Not lgrimas, grandes y saladas, resbalando por las mejillas. Eran buenas. Igual que el dolor. O que cualquier otra cosa que impidiera que se desmayara. El sueo equivala a la muerte. Lo haba visto muchas veces. Cuando estuvo bastante segura de que las nuseas no volveran, se oblig a levantarse. Tena que encontrar a Lark y a las otras hijas del viento. Con una herida como aquella, l era su nica esperanza de sobrevivir. Pero Dacnis no pensaba en eso mientras se obligaba a dar un paso, despus otro, y as sucesivamente. Solo quera saber que estaba vivo. Que no lo haba perdido. Pero algo iba mal. Lo saba. Haba armado suficiente alboroto como para hacerse or. Si Lark no haba corrido a su lado, era que algo se lo impeda. Tambalendose a cada paso, sabiendo que si se caa ya no tendra suficientes fuerzas como para volver a levantarse, y con el peligro de hacer saltar una alarma en cualquier momento, Dacnis empez a moverse muy lentamente por aquel espacio erizado de trampas. Haba dejado a Lark al otro extremo, cerca de la nica puerta por la cual podan escapar las voladoras, y ahora trataba de ir hasta all, recordando el camino seguro que l le haba mostrado a la ida. Estaba oscuro y la cabeza amenazaba con estallarle. Ms de una vez tuvo que agarrarse a una rama para evitar caerse. Senta las rodillas como si fueran de cartlago, incapaces de continuar sostenindola mucho ms tiempo. Al final, de alguna manera, lleg al otro extremo de la planta sin activar ninguna trampa. Se apoy en la pared y respir profundamente unas cuantas veces. Tal y como le haba enseado su abuela: permitiendo que los pulmones se ensancharan sin prisa y que la cabeza se repusiera lo bastante como para despejarse. Fue entonces, mientras se llenaba la nariz de aire, cuando lo sinti: hedor a carne quemada. A vegetacin chamuscada. A muerte. Asustada, levant la vista tratando de distinguir algo en medio de toda aquella oscuridad. No tard en localizar los cuerpos torturados de las cinco hijas del viento, flotando apenas unos cuantos pasos frente a la puerta por la que haban credo que podran escapar. No pudo contener un sollozo. Horrorizada, cont los cadveres. Uno, dos, tres haba cinco. Todos pequeos. No est! Solo son ellas! l sigue vivo! Luchando consigo misma para mantener la calma y no hacer nada que pudiera delatar su presencia, se volvi, tratando de localizarle en algn rincn. Lo vio enseguida. Flotando boca arriba, con los ojos cerrados y la boca muy abierta. No estaba ni a cinco pasos de ella. No echrsele encima fue lo que ms le cost. Pero fue capaz de contener el impulso y cerciorarse antes de que no haba ningn sensor. Una vez estuvo segura, se arrodill a su lado, le puso la cabeza en el regazo y le busc el pulso en la cartida. Tena! Muy dbil, pero tena. Llorando de agradecimiento, Dacnis se olvid del propio dolor y empez a intentar reanimarlo. Lo mismo que las haba matado a ellas haba estado a punto de acabar con Lark. Pero, de alguna manera, l haba podido evitar recibir una dosis letal. Le hizo el boca a boca. Tena los labios helados, casi muertos. No obtuvo ninguna respuesta. Sobrecogida ante la perspectiva de no poder reavivarle, empez a golpearle el pecho con el nico puo que le quedaba. Cada golpe le haca temblar el mun, llevndola al lmite de su resistencia. Pero no dej de golpear. Despierta, Lark! Despierta o yo tambin me echar a tu lado y se acabar todo para ambos! Despierta! Vive! El cuerpo de Lark se sacudi con violencia y l abri los ojos de golpe, como si se despertara de una pesadilla. Aspirando con tanta fuerza que pareci que iba a tragarse todo el aire a su alrededor. Qu? Dnde? Dacnis solloz de alivio y le rode el cuello con su nico brazo, llenndolo de lgrimas, besos y saliva. l tard unos momentos en sentirse lo suficientemente entero como para poder contarle lo que haba pasado. Las he visto caer de cuatro patas en la trampa elctrica. No estaba all cuando me fui. No he tenido ninguna oportunidad de ayudarlas. Todava no s cmo he conseguido saltar fuera del agua y agarrarme a un tronco. Y aun as, la descarga por poco me mata. Pero te juro que he hecho todo lo que Ella no le dej terminar y volvi a rodearle con el brazo que le quedaba, para consolarlo. Solo entonces l se dio cuenta de lo que le haba pasado. Dacnis! Pero qu te han hecho? Oh, seor! Qu te han hecho? Contemplaba con espanto la terrible herida, incapaz de hacer otra cosa que repetir aquella pregunta intil. Ella empez a sentirse terriblemente cansada. No podra continuar llevando el peso de la situacin. Necesitaba su ayuda, y la necesitaba ahora. Lark, amor mo tenemos que salir de aqu. Y vas a tener que ser t quien nos saque, porque yo no aguantar mucho ms despierta. He conseguido detener la hemorragia, pero solo es temporal. Necesitar la ayuda de las sanadoras de las hijas del viento si quiero conseguirlo. Tenemos poco tiempo y el camino de vuelta es muy largo. Podrs hacerlo? Cuando l le acarici la mejilla, ella vio como las lgrimas se deslizaban por su cara. Y, por un instante fugaz, pens que todo aquello acabara bien y habra valido la pena. No se llora por alguien a quien no se ama. Lark dej escapar un largo suspiro, como hace quien se dispone a tomar las riendas de la situacin. Tendr que poder. Y la bes en los labios. Con toda la delicadeza de la que fue capaz, la levant del suelo para llevarla en brazos. Ella cerr los ojos y se acurruc en aquel refugio que le ofreca. Estaba tan cansada! Un instante despus, el muchacho oa su respiracin acompasada contra su pecho. Dbil, pero tranquila. Dacnis ni siquiera vio como, a medio camino, l volva atrs con calma y recuperaba el hperbook del lugar donde haba ido a parar despus de la descarga. Tampoco se dio cuenta de como la llevaba hasta el canal, la meta en el agua con mucho cuidado y empezaba a nadar hacia el otro extremo, alejndolos a ambos de la Cpula. Si hubiera estado consciente para verle habra pensado que, al fin y al cabo, Lark ya no se mova con tanta torpeza en el agua. 3
Una batera de chasquidos de
cerraduras cerrndose electrnicamente, uno tras otro, a lo largo del pasillo, advirti a Moth de que su presencia haba sido detectada. Cmo? Si apenas hemos dado cuatro pasos! Tanto esfuerzo y las vidas de Bedbug y Leech perdidas para recorrer medio pasillo! Pero no tena tiempo para pararse a lamentarlo. Todava poda hacer que aquello sirviera de algo. Deprisa! El combustible! Rociad todo lo que podis! orden a las dems. Enseguida, las voladoras se descolgaron los saquitos que llevaban colgados a la espalda y sacaron las botellitas llenas de lquido que Logan haba recuperado para ellas de su enorme almacn, repleto de objetos de los antiguos. Combustible para mecheros, haba dicho que era. Y les haba enseado la manera de iniciar un buen fuego usndolo. Solo haba que rociar un objeto que quemara bien y acercarle una llama. Las puertas! Las alfombras! indic Moth, corriendo a lo largo del pasillo y rociando con el contenido de su botellita todo cuanto le pareca que poda arder. Dos de sus mujeres la imitaron, mientras la tercera se concentraba en encender una llama con yesca y un pedernal. Mientras dejaba bien empapada de aquel lquido una puerta de madera, Moth oy un tintineo a su espalda. Se volvi y vio como las luces de los botones del ascensor se iluminaban y se escuchaba el ronroneo de la maquinaria al ponerse en marcha. Era la primera vez que vea cmo funcionaban aquellos aparatos, muertos y olvidados en las Siamesas. El tiempo se agotaba! Ya vienen! Deprisa, prended fuego a todo cuanto podis y salgamos de aqu! Ech a correr hacia la puerta por donde haban entrado mientras, a su alrededor, varios fuegos empezaban a cobrar vida a medida que sus compaeras los iban iniciando. Enseguida, el pasillo se llen de humo. Moth fue la primera en llegar a la puerta por la que haban entrado. Hizo girar el pomo, pero sin resultado. Aquella cerradura tambin haba sido manipulada electrnicamente. Un aguijonazo de pnico le electrific el espinazo. Se gir para mirar hacia los ascensores. En un instante, aquellas puertas se abriran y vomitaran predators armados con fusiles. Luchando contra aquella imagen, desenvain el kukri y empez a asestar pualadas salvajes contra la cerradura, intentando hacerla saltar. Las otras tres se le sumaron enseguida. Pero era una puerta metlica, difcil de perforar incluso con aquellas hojas tan afiladas. Mierda, no lo lograremos! De repente, una de las voladoras dej de dar golpes. Mir a la que estaba a su lado e indic los ascensores con la cabeza. La otra la entendi enseguida. Llvate a la reina! grit la primera a la que an continuaba ayudando a Moth con la puerta. Os daremos un poco ms de tiempo! Antes de que tuviera tiempo de decir nada, las dos voladoras echaron a correr en direccin al otro extremo del pasillo, por donde tenan que llegar sus enemigos. Cuando Moth quiso detenerlas, la que se haba quedado con ella le suplic: Seora, no hay ninguna otra manera de hacerlo. Que su sacrificio sirva para algo, te lo ruego! Era verdad, no haba tiempo para nada ms. Moth hizo una mueca de disgusto y se concentr en reventar de una vez por todas aquella maldita puerta.
Rodeadas de humo, las dos
voladoras llegaron ante las puertas del ascensor en el momento en que se abran. Profiriendo sus aullidos de guerra, las dos menudas guerreras se abalanzaron contra sus enemigos, protegidas por toda aquella humareda. Los predators no esperaban aquella letal combinacin de humo y acero. Cayeron uno detrs de otro bajo las salvajes pualadas de las dos hijas del viento, que saban muy bien adnde dirigir sus hojas curvas para que un solo corte fuese suficiente. La cabina se convirti en un infierno de sangre, disparos, cuchilladas y fuego. Por un instante, pareci que las dos pequeas guerreras saldran victoriosas. Entonces, la campanilla de la cabina de al lado son y un segundo grupo de predators, alertados por los gritos y los disparos de quienes haban llegado antes, salieron al pasillo con las armas a punto. Desde el otro extremo del pasillo, Moth escuch las rfagas innecesariamente largas que segaron sus esperanzas de volver a verlas con vida. Asest un golpe con rabia a la cerradura y esta acab cediendo. Un momento ms tarde, su compaera ya la empujaba escaleras arriba. Subieron a trancas y barrancas, conscientes de que cada instante era precioso. El fuego y el humo retrasaran un poco a quienes las seguan, pero no demasiado. Y no era fcil embutirse en un traje volador. Y an menos con un brazo herido. Cuando abrieron la portezuela de la grgola se encontraron con que la niebla haba desaparecido. Un milln de estrellas volvan a ser claramente visibles por encima de sus cabezas y el viento helado del norte les prometa llevarlas a casa en volandas si conseguan abandonarse a su aliento escarchado. Moth intent ponerse ella misma el traje, pero la otra enseguida se concentr en ayudarla. Puedo hacerlo sola! Ocpate de ti se quej la joven reina negra. Tick y Ladybug no han dado su vida para que ahora yo permita que te atrapen en esta azotea, seora. Con todos los respetos, cuanto ms calles y me ayudes, antes podremos salir las dos de este infierno. Moth se qued sin argumentos. Obedeci en silencio, concentrndose en tragarse los gemidos de dolor que le provocaba cada vez que algn movimiento le torturaba los ligamentos desgarrados. Estaban acabando de ponerle el traje cuando oyeron el ruido de alguien que manipulaba la portezuela. Vete, seora! Y que el viento te lleve a casa! Desenfund el kukri y se abalanz contra la grgola, por donde ya asomaba la cabeza de un predator de cresta roja y cabellos como pinchos. Moth se encaram a la barandilla de la terraza y volvi la cabeza antes de saltar. Tuvo tiempo de ver como su compaera le segaba la vida al primer enemigo, con un corte preciso en la garganta, antes de que una rfaga llegada desde abajo la partiese a ella por la mitad. Jurndose a s misma que se cobrara diez vidas por cada una de las que haba perdido en aquel ataque, la reina negra se lanz al vaco apenas un momento antes de que una cabeza rapada y con las mejillas speras como un campo de rastrojos emergiera por el quicio de la portezuela. Salt y abri los brazos para estabilizar el vuelo. Un relmpago de sufrimiento puro le electrific el hombro al instante. Moth aull de dolor mientras trataba de mantener el brazo extendido, para no perder el control. Mientras se alejaba de la Aguja a un ritmo inalcanzable, a su espalda todava oy algunos gritos de rabia y las detonaciones de un par de armas, buscndola intilmente. Enseguida supo que no sera capaz de llegar hasta las Siamesas de aquella manera. Soportando un tormento cada vez mayor, mantuvo los brazos extendidos tanto tiempo como fue capaz, esperando cuando menos poder alcanzar la frontera de su territorio. No lo consigui. Acababa de sobrevolar el cuartel general de los constructores de puentes cuando no pudo ms y tuvo que flexionar el brazo. Inmediatamente hizo una pirueta imposible en el aire e inici la cada en barrena. Haba perdido mucha altura, previendo aquel desenlace, pero todava estaba muy lejos de cualquier lugar seguro donde poder aterrizar. Por pura suerte fue a dar contra un edificio que apenas sobresala unos pocos pisos por encima de la superficie. Un lugar donde nadie se arriesgara ni siquiera a pasar una noche. Cay, como una piedra, sobre una maltrecha claraboya de plstico traslcido, que estall en mil pedazos con el impacto. Moth grit de miedo y de dolor, segura de que iba a morir. Pero el viento la amaba. Debajo del tragaluz se abra un almacn repleto de cajas de cartn podridas, a las que el tiempo y la humedad haban convertido en una pasta capaz de atenuar la violencia del impacto. Y Moth acab, inconsciente pero viva, tirada sobre aquella especie de colchn pastoso. Demasiado lejos del lugar adonde haba esperado poder llegar con aquel vuelo desesperado. 4
En cuclillas sobre la cabina de uno
de los ascensores, Flea haba odo claramente los gritos de guerra de sus hermanas, los aullidos de los predators al caer bajo el ataque de los kukris y las rfagas que haban decidido el resultado de aquella lucha tan desigual. Por un momento haba sentido la tentacin irrefrenable de abrir la portezuela que daba acceso al ascensor y saltar adentro, para ayudarlas. Pero no haba llegado tan cerca del premio gordo como para poder permitrselo. Desde que haba empezado la larga ascensin por el hueco de los ascensores de la Cpula, la suerte no haba parado de sonrerle. La escalada era ms sencilla de lo que le haba parecido al principio, ningn sensor oculto la haba delatado, y apenas lleg a la altura de la cabina en la que se haba fijado, esta se haba puesto en funcionamiento, llevndola directamente arriba. De esta forma, sin ningn esfuerzo, haba cubierto tres cuartas partes del camino hasta la cumbre. Ahora, sin embargo, pagaba el precio: teniendo que quedarse quieta mientras asista al sacrificio de sus hermanas, sin poder hacer nada por ayudarlas. Aquellas mujeres tenan que ser parte del grupo de Moth. Eso significaba que esa parte del plan haba salido lo suficientemente bien como para, cuando menos, haberles permitido acceder al interior del edificio y organizar una distraccin. Algo que las habra ayudado muchsimo si su grupo no hubiera fracasado estrepitosamente, cincuenta pisos ms abajo. Flea se sinti directamente responsable de que el sacrificio de aquellas mujeres tan valientes hubiese sido en vano. Era su deber hacer entrar a su grupo en la Cpula y solo a ella caba atribuirle el fracaso. Lgrimas de rabia resbalaron por sus mejillas al pensarlo. Ahora ms que nunca tena que llegar hasta Wired y acabar con l. Aprovechando el ruido de los disparos que todava resonaban en el corredor, Flea abandon el techo de la cabina sin miedo a ser oda y continu el ascenso. Esta vez, dado que ya estaba cerca de su destino, opt por trepar por los cables de acero que sostenan el habitculo. Los guantes la protegan de cortarse las palmas de las manos y la ascensin era mucho ms rpida as. El esfuerzo que le costaba subir la cubri rpidamente de sudor. Ella, sin embargo, estaba demasiado ocupada pensando en cmo actuara una vez arriba como para darse cuenta. Lo que les haba sucedido a sus hermanas le demostraba una vez ms que, apenas asomara la cabeza, el sistema de seguridad de la Cpula la detectara enseguida. Tendra muy poco tiempo para encontrar a Wired y eliminarlo. No poda permitirse ninguna duda. Ninguna vacilacin. Ningn miedo. Ni ningn error. Cont los pisos mientras iba subiendo. Ni siquiera saba en cul de ellos viva exactamente el gran hombre. Todos los jefes de clan ocupaban la parte ms elevada de sus cuarteles generales: era la ms segura a todos los efectos y sola ser tambin la ms agradable, excepto por el detalle de las escaleras. Pero aquel maldito tech ni siquiera tena que preocuparse por eso: tena energa y conocimientos para hacer funcionar los dispositivos de los antiguos. Flea se pregunt cmo una civilizacin tan avanzada como aquella haba podido desaparecer. Se imaginaba la tecnologa del Wired multiplicada hasta el infinito y no entenda que nada hubiese sido capaz de superarla. Ni siquiera el ocano. Pero algo haba podido con ellos. Igual que su rudimentario kukri, pese a toda la tecnologa que lo rodeaba, podra hundirse en el cuello del tech y cobrarse todas las deudas que haba contrado con su clan. Cuando le pareci que ya haba subido bastante, se detuvo a descansar en el espacio que quedaba libre ante las puertas que daban acceso a una de las plantas. Segn les haba contado Lark poco antes de salir, los ltimos niveles de la Cpula eran estrechos, de techos muy bajos y no estaban pensados para ser habitados, sino solo para albergar maquinaria y equipos. Wired se haba reservado los inmediatamente anteriores: los ms cmodos e inaccesibles. Todava continuaba resultndole extrao confiar en la palabra de un tech renegado. Pero si a las reinas les pareca digno de confianza, ella no iba a cuestionrselo. Solo esperaba que el chico lo mereciera. Record su rostro de impotencia un rato antes: mientras ellas se quedaban atrapadas dentro y l salvaba la pierna de milagro. No. El muchacho era sincero. Y la informacin que les haba dado, fiable. Que hubiese salido mal era solo cuestin de mala suerte. Decidi llegar a la ltima planta habitable y empezar por all. Bajar siempre le resultara ms fcil que subir. Suspirando, volvi a echar mano de los cables y remont un nivel ms. All, repiti la maniobra de ponerse de pie aprovechando el espacio angosto que quedaba ante las puertas. Pero esta vez desenvain el kukri e introdujo el filo entre las hojas de metal, presionando con fuerza hasta lograr abrirlas. Cuando le qued suficiente espacio, se desliz en el corredor. Enseguida se vio rodeada de lujo: paredes y techos recubiertos de madera noble y decorados con motivos de metal reluciente. Apenas estaba decidiendo hacia dnde ir cuando una puerta doble se abri en el extremo ms alejado del pasillo y del interior sali un hombre de sienes grises, boca cruel y ojos entornados. Ms viejo incluso que el maestro Cricket, pero tambin con mucho mejor aspecto, gracias en parte al jersey de cuello alto y a los elegantes pantalones que vesta. Flea supo solo con verle que el viento haba soplado una ltima vez en su favor. Aquel tipo era Wired. Al otro extremo del corredor, l levant los ojos de lo que tena entre manos y la descubri, blandiendo el kukri. Su rostro palideci de pnico. Flea sonri salvajemente, levant el pual y, profiriendo un alarido guerrero, ech a correr en pos del hombre al que haba ido a matar. 5
Wired haba cerrado todas las
brechas, recuperado las comunicaciones y restablecido el control total del edificio. Una decena de plantas por debajo de las suyas, los hombres de Lynx quien, al fin y al cabo, haba resultado ser menos intil de lo que pareca haban eliminado a tres voladoras que haban intentado prender fuego al edificio. Una cuarta se les haba escapado de entre los dedos, aunque todo pareca indicar que estaba herida. As terminara estampndose contra la fachada de alguna torre! l mismo, por otro lado, haba comprobado, a travs de las cmaras colocadas en las plantas hmedas, como otro grupo de las hijas del viento, que haban conseguido penetrar en el edificio, caan de cuatro patas en una de sus trampas al intentar huir. Haba sido su propio dedo el que haba pulsado el botn que las haba ajusticiado. Ver como aquellas cinco malditas sucumban a uno de los dispositivos que su arrogante cachorro haba credo que sera capaz de burlar le haba hecho sentirse seguro y poderoso de nuevo. El ataque de represalia de las hijas del viento contra l haba fracasado. Por completo. Si aquella pattica incursin era lo mejor de lo que eran capaces, Nyork sera suya muy pronto. Solo entonces se percat de que estaba cubierto de sudor. Tena el elegante jersey de cuello de cisne casi empapado y las alforjas se le marcaban claramente bajo cada axila. Nunca haba sido capaz de evitarlo: cuando se pona nervioso, sudaba. Y cuanto ms excitado estaba, ms segregaban sus glndulas. No poda permitir que el predator lo viese de nuevo de aquella manera. Con las marcas del pnico tan evidentes en la ropa. Ya haba perdido bastante su respeto durante el episodio del Santuario. Se levant y se llev la pantalla plegable. Poda permitirse un respiro para ir a cambiarse de ropa. Adems, el ordenador le permitira seguir conectado al edificio. Atraves el aposento hasta la puerta, con los ojos fijos en la informacin que le iban proporcionando los sensores. Sali al pasillo totalmente concentrado en lo que estaba haciendo. Entonces levant los ojos y la descubri. Una hija del viento, al otro extremo del corredor. Con lava en los ojos y un cuchillo enorme en la mano derecha. Ella se qued casi tan sorprendida como l de encontrarle all. Por un instante, el tiempo se detuvo. Incluso las partculas de polvo que flotaban en el ambiente quedaron inmviles en el aire, sin atreverse a depositarse sobre la alfombra. Wired fue el primero en reaccionar, dando media vuelta para refugiarse en la habitacin. Solo un instante despus, ella ech a correr tras l. El tech no perdi el tiempo intentando cerrar la pantalla. Dej caer la pantalla y se abalanz sobre el escritorio donde haba olvidado la automtica del 45. La empu justo cuando ella entraba a la habitacin, aullando como una loca, con el cuchillo en alto sobre la cabeza. Wired dispar. Una, dos, tres veces. La voladora recibi cada impacto en el pecho, sin detenerse. Las balas solo conseguan retrasar su avance, sin abatirla. Un odio que abrasaba como el magma la impulsaba en pos de su objetivo, sin que unos absurdos proyectiles de plomo parecieran capaces de poder pararla. Wired volvi a apretar el gatillo. Bang! Bang! Bang! No dej de disparar hasta que hubo vaciado todo el cargador. El tech no era un gran tirador, pero desde aquella distancia tan corta era casi imposible fallar. Aun as, el miedo le hizo errar ms de una vez. A cada impacto que reciba, Flea iba ralentizando su progresin. La vida se le escapaba a borbotones por media docena de agujeros en el pecho y el torso. La fuerza de su odio, sin embargo, la impulsaba a seguir, impidindole caer hasta que no hubiera completado su misin. Cuando se qued sin balas, Wired continu apretando el gatillo intilmente, mientras vea con incredulidad como aquella mujer que tendra que estar muerta tres veces continuaba acercndosele, tambaleante, con el arma en alto. Se fue echando atrs hasta que la espalda choc con la chimenea de la pared. Con los ojos rebosantes de terror, la vio dar un paso tras otro para llegar hasta l. Cada uno, sin embargo, le costaba un trago de vida. Y ya casi no le quedaba dentro. La hija del viento se qued a tres zancadas. Las piernas dejaron de sostenerla y cay de rodillas ante el hombre que la contemplaba, demasiado asustado para hacer otra cosa que no fuera esperar. Mientras notaba como la muerte le tiraba del pelo para llevrsela, Flea concentr el hlito de vida que le quedaba en clavar el kukri por ltima vez. La hoja se hundi en el suelo de parqu, a menos de un palmo de los pies de Wired. El tech pudo escuchar su estertor agonizante, y despus la mujer se qued inmvil, boca abajo, mientras un charco de sangre se iba agrandando a su alrededor. Solo entonces se dio cuenta de que bajo sus propios pies tambin se haba formado otro charco. Solo que aquel era ms pequeo, y de color ambarino. 6
Ocelot pulsaba con impaciencia los
botones del ascensor de la Aguja, mientras llegaban al nivel donde haba dejado a Lynx. Haba exigido a su gente hasta la extenuacin, pero ya estaban en casa. Y de momento todo pareca en orden. Por fin, la campanilla tintine y las puertas se abrieron. Al otro lado, Margay, alta y felina, le aguardaba. Qu diablos pintaba ella, all? Dnde coo est Lynx? Le solt, antes de dejarla siquiera abrir la boca. Ha tenido que ir a la Cpula con treinta hombres por orden de Wired. Nos ha llamado dos veces, completamente histrico. La primera, para advertirnos que podamos ser objeto de un ataque y ordenar que extremsemos la vigilancia. Y solo un rato despus, ha cambiado de idea, diciendo que el objetivo real era la Cpula y asegurndonos que estaban sufriendo un ataque a gran escala. Lynx no ha tenido ms remedio que salir. Ocelot ni se inmut. Treinta hombres eran muchos hombres. Pero cuando Wired perda los nervios no se poda razonar con l. Su segundo haba obrado bien. Qu tal por aqu? Nada. He doblado las patrullas y he hecho vigilar especialmente las plantas hmedas. Ni rastro de enemigos. Y qu me dices de las hijas del viento que nos estn sobrevolando? Margay puso cara de extraeza. Era obvio que no tena ni idea de qu le hablaba. Mierda! No las has visto? Cuatro o cinco alas llevan rondando el mirador desde hace un buen rato! A quin coo tenemos all arriba? Lynx ha enviado a Bobcat y a Caracal. Pero no han informado de nada Precisamente en aquel momento, la campanilla del ascensor volvi a avisar y se abrieron las puertas de la cabina de al lado. Caracal sali tambalendose. Tena el costado derecho empapado de sangre, que le haba resbalado por la pernera de los pantalones, tindolos tambin de un rojo escandaloso. Los ojos enturbiados. Las putas voladoras farfull, mezclando las palabras con sangre que le manaba de los labios. Han matado a Bobcat. Nos atacan Y cay al suelo, como una marioneta a la que le hubiesen cortado los hilos. Ocelot ni siquiera se detuvo a comprobar si estaba viva o muerta. Todos arriba! Al mirador! Ahora! Y entr en la cabina del ascensor, mientras colocaba una bala en la recmara de la AA-12, ponindola a punto para disparar. 7
Dragonfly haba visto de reojo, sin
poder hacer nada, cmo una de las alas que la haban seguido en el ataque se precipitaba al vaco despus de que una rfaga de arma automtica la alcanzase de lleno. Se haban odo ms disparos y, luego, solo el viento soplando a su alrededor. El grupo de Syren no se haba quedado mano sobre mano. La perspectiva de perder a ms mujeres debera haberla impulsado a regresar a casa de una vez, pero quera asegurarse de que los pastores de algas podran cumplir con aquella parte del plan que, a pesar de que no acababa de entender, Lark aseguraba que era vital. Solo una vez ms Mientras volva a maniobrar el ala, pudo contemplar, en el extremo sur de la ciudad, la enorme silueta de las Siamesas, recortndose en la oscuridad gracias a la luz de la luna que ahora tea toda Nyork de plata y azul. Aquel recordatorio de por qu luchaban y por qu vala la pena morir la llen de nimo. No era fcil arriesgar la vida. Y an menos ordenar a otras que lo hicieran y ver cmo pagaban el precio. Su perseverancia se vio recompensada cuando, por fin, pudo distinguir claramente al grupo de Syren. Al final, lo haban conseguido todos: las dos hermanas y los dos muchachos. Los mir con atencin. Estaban de pie, en mitad del mirador, hablando entre ellos, sin hacer nada. Dragonfly mene la cabeza. Qu diablos hacen? Para eso nos hemos jugado la piel para traerlos hasta aqu? Para que se pongan a charlar a la luz de la luna? Otra vez la asediaron las dudas sobre la sinceridad de Syren. Le haba dicho toda la verdad, aquella chiquilla? Si me has mentido, Syren, juro por la sangre de mis hermanas que te matar con mis propias manos! Cada vez ms alarmada, la reina blanca se olvid de sus propsitos de regresar. Tena que ver en qu terminaba todo aquello. Maniobr el ala, para hacerla girar. Rogaba para que sus sospechas fueran infundadas y tuviera que pedirle perdn a su aliada cuando volvieran a verse. Entonces, cuando la descomunal aguja que daba nombre al edificio se interpona entre ella y los pastores de algas, volvieron a orse disparos. Demasiado tarde para hacer otra cosa que no fuera culminar la maniobra, Dragonfly tuvo que esperar unos angustiosos instantes para volver a una posicin que le permitiera ver lo que suceda. Enseguida descubri como la puerta que daba acceso al mirador vomitaba predators, que salan disparando a cuanto se mova. Y entre ellos, maciza como una roca, la figura inconfundible de Ocelot. Espolendolos. Sus aliados tuvieron el tiempo justo de refugiarse apresuradamente en el otro extremo de la terraza, mientras las balas volaban por doquier. La reina blanca arrug la expresin. Con toda aquella potencia de fuego en contra, pensar en ayudarlos con sus dardos sera un suicidio. No pensaba perder ni una mujer ms por alguien que no estaba segura de que lo mereciese. Se dio cuenta, sin embargo, de que ya no estaba a tiempo de corregir el rumbo. La corriente la hara pasar rozando el edificio, convirtindola en una diana perfecta. Rog por un buen viento de cola que le permitiera hacerlo a toda velocidad. Y por un momento hasta pens que los predators estaran demasiado ocupados con los intrusos como para darse cuenta. Entonces, Ocelot husme en el aire y levant la cabeza en direccin a ella. Ignorando las balas que le llegaban desde el otro lado, se acerc a la valla y empez a dispararle, tan deprisa como le permita la cadencia de su escopeta de combate. Dragonfly oy el silbido de los gruesos perdigones de acero pasando a su alrededor. Not como algunos agujereaban la tela del ala sin llegar a desgarrarla, y tambin como un par le mordan el muslo izquierdo. Enseguida not la calidez pegajosa de la sangre manndole por la pierna, y dej escapar un gemido de dolor. All arriba, nadie iba a orlo. Pero tuvo suerte. La escopeta de Ocelot, una asesina implacable a corta distancia, perda la mayor parte de su poder cuando se empleaba contra un blanco que estuviera lo bastante lejos. Como lo estaba ella. La mayora de los proyectiles se perdieron, inofensivos, en el aire. Y los que dieron en el blanco lo hicieron con demasiada poca potencia como para resultar tan devastadores como haban sido diseados para ser. Dragonfly complet la pasada por encima del mirador y pudo dirigir el ala hacia el sur, alejndose rpidamente del peligro. Saba que sin el fuego de cobertura del grupo de Syren, todos los predators y no solo Ocelot habran podido concentrarse en hacerlas caer del cielo. Y ni ella ni las otras, aunque se haban mantenido ms alejadas, habran tenido salvacin posible. Pero a pesar de eso, la sospecha de que su aliada no le haba dicho toda la verdad sobre la misin persista. La reina blanca llevaba demasiado tiempo sentndose en el trono para no darse cuenta de cundo alguien la engaaba. Y aquel convencimiento era incluso ms doloroso que la dentellada incandescente de los perdigones, torturndole la pierna. 8
Despus de haber disparado contra
la segunda predator, y verla huir sangrando, Logan dej de apretar el gatillo para correr a ayudar a Wren a alcanzar el mirador. Mientras lo intentaba se les unieron Syren e Ibis, que se descolgaron desde el piso superior apenas termin el tiroteo. Entre los tres consiguieron que el muchacho superase el obstculo sin quedar empalado en aquellos pinchos curvados hacia dentro. Se te ha escapado! lo acus enseguida Wren, sealando con la mano el camino que haba tomado la predator, en lugar de darle las gracias por haberle salvado la vida. Por qu no has ido tras ella? Me ha parecido ms urgente impedir que cayeras al vaco! respondi Logan, molesto por aquella exhibicin de gratitud. Wren sacudi la cabeza como si hubiera necesitado nunca de tu ayuda! . Y corri hacia la puerta por donde se haba deslizado la predator, empuando la pistola. Sigui las manchas de sangre que haba en el suelo hasta llegar al ascensor. Intil. Ya deba de estar abajo, dando la alarma. Impotente, regres junto a los otros tres, que se haban quedado sin saber qu hacer, mientras lo esperaban. Ha bajado les dijo. No tardarn demasiado en venir a por nosotros Se agach para recoger el AK-47 que haba sido de Bobcat y registr el cuerpo para quitarle toda la municin que llevase encima. Despus, cogi el de Caracal y se lo pas a Syren, junto con la mitad de los cargadores. Si haba que defenderse, cuantas ms armas tuvieran, mejor. Mientras lo miraba, Logan todava no saba cmo reaccionar. Se haba jugado la piel para salvarle y ahora l se las ingeniaba para dar a entender que sera solo culpa suya cuando se les viniese encima una tonelada de predators furiosos. Fantstico! Lo recordara la prxima vez que lo tuviese colgando de un precipicio. Nada deseosa de verles pelearse, Syren se apresur a preguntar: Logan, cunto falta para que se abra el portal? El aludido levant los brazos, impotente. Ni siquiera saba qu hora era! Vosotros tambin estabais cuando se abri la otra vez se defendi vagamente. Debera hacerlo, ms o menos, en el mismo momento. Fue un poco despus de medianoche murmur Syren, que no olvidara nunca aquel instante. Y levant la cabeza para mirar la posicin de la luna. Ya casi es la hora. Podemos hacer algo para retrasarlos? aadi Ibis, mirando, nerviosa, en direccin a la puerta por donde llegaran los predators. No. Podramos amontonar cosas ante las puertas de los ascensores, pero eso solo los retrasara un segundo dijo Wren, que ya haba pensado en ello . Alguien podra ir y esperar con un arma a que se abran las puertas. Seguro que se llevara a unos cuantos por delante antes de Dej la frase en suspenso. Syren le mir con reproche. Ellos nunca dejaban a nadie atrs. Y menos en un momento como ese. Inconscientemente, se percat de que las alas de las hijas del viento continuaban girando, escrutadoras, en torno al edificio. Por un momento, sinti una punzada de culpa al imaginar qu estara pensando la reina blanca al verlos all, sin hacer nada, en lugar de poner manos a la obra para destruir los vitales equipos ficticios de los que tanto haba hablado Lark. Lo siento, Dragonfly. Lo siento tanto Se quit la idea de la cabeza. Ya tena demasiados problemas como para aadir un poco ms de culpabilidad al lote. Ibis, coge las bolsas que nos ha dado Dragonfly y ve sacando los trajes. Supongo que no los necesitaremos, pero es mejor tenerlos a mano. Y vosotros dos aadi, volvindose en direccin a los chicos dejad de hacer el idiota. Cada uno le debe la piel al otro demasiadas veces como para andarse ahora con reproches. Estamos a un paso de salir juntos de aqu y eso es lo nico que cuenta. No bien termin de decir aquello, el primer predator asom la cabeza por el quicio de la puerta y dej escapar una imprecacin feroz al verlos. Retrocedieron precipitadamente hasta el otro extremo del mirador, ocultndose tras la esquina. Las balas impactaban a su alrededor, haciendo saltar esquirlas de las paredes y chispas cuando rebotaban contra las rejas metlicas. Un vez ms, Syren sinti la amarga caricia del miedo al verse rodeada por las detonaciones y el olor penetrante de la cordita. Como pudieron, Logan y Wren trataron de devolver el fuego. Sin ver a qu le disparaban. Solo para impedirles a los otros recorrer la treintena larga de metros que les separaban. Casi como en un sueo, mientras tambin asomaba la cabeza para disparar, Syren se fij en una figura negra y enorme que, ignorando el tiroteo, se acercaba hasta la verja para poder acertar a las alas que trataban de alejarse del edificio. Rog para que Dragonfly estuviera bien. Despus, tuvo que esconderse para esquivar las rfagas enemigas. Qu hacemos? Qu hacemos? Piensa algo, Syren! No aguantaremos mucho ms as. Son demasiados! Mirad! Se oy el grito de esperanza de Ibis. All! El portal! Ocelot hizo chasquear la lengua cuando constat que sus cartuchos eran intiles a tanta distancia. Frustrado, tuvo que conformarse con contemplar como el ala le pasaba ante las narices, viraba majestuosamente y se perda en direccin al sur. Pronto, pajaritos. Muy pronto. Palabra de Ocelot. Apart los ojos de las voladoras que ya no suponan ningn peligro e ignorando las balas que disparaban los otros sin ton ni son, se acerc a Margay. Coge tres hombres y ve por el otro lado. Los pillars por la espalda, tendrn que dividirse, y son muy pocos. Mientras ella escoga a tres al azar para que la siguieran, el lder de los predators se pregunt por qu tanto esfuerzo y riesgo solo para poner a cuatro hombres all arriba, donde no haba nada de valor. Qu pensaban conseguir con aquella jugada tan extraa? Tenemos que pillar a uno con vida, para hacerle hablar.
El aire chisporrote a su alrededor,
y Syren not como el vello del cuerpo se le erizaba, mientras un olor intenso y desagradable, que haba experimentado por primera vez siete das antes, volva a anegarle las fosas nasales. El tiempo qued en suspenso y, a una decena de metros de donde se parapetaban, finos rayos azules, de electricidad esttica, inundaron el aire, buscando cualquier buen conductor para expandirse. Entonces, tal y como lo recordaba, un valo de luz intenssima se form frente a ella, tragndose la oscuridad de la noche. El aire chasque y el olor del ozono requemado se hizo an ms intenso. Se escuch un relampagueo elctrico y el portal qued abierto ante sus ojos. Esperndolos. A pesar de haber sido testigo de aquel mismo fenmeno haca muy poco, a Syren volvi a parecerle algo irreal. Todo lo que haban pasado, los amigos perdidos, las mentiras, las traiciones, las renuncias todo tena finalmente sentido, enmarcado por aquella elipse de luz incandescente. Una puerta hacia la vida. Si conseguan atravesarla. El estampido de los disparos a su espalda la devolvi a la realidad. Ocelot haba desistido de descabalgar del cielo a las voladoras y haba vuelto el can de su arma contra ellos. Con cada cartucho que disparaba, un gran fragmento de la pared que los protega se volatilizaba, desmenuzada por los perdigones de acero que vomitaba el arma. Ni siquiera podan asomar los caones de las suyas para contraatacar. Qu dispara ese tipo? Un obs? pregunt Logan, asustado, dividiendo la mirada entre el portal y el lugar por donde se acercaban peligrosamente los predators. No lo s! respondi Wren, echndose atrs para evitar la metralla . Pero el portal est demasiado lejos. Si les dejamos llegar hasta aqu, nos cosern a tiros antes de que hayamos podido llegar a l. Alguien debe quedarse para retrasarlos! Sac por la esquina el can del AK-47 que le haba robado a Bobcat y vaci el cargador, sin apuntar. Aun as, se oy un grito que indic que, por lo menos, una bala haba dado en el blanco. Aquello los hara ser un poco ms prudentes. Marchaos! les grit Wren mientras aprovechaba el respiro para hacer saltar el cargador vaco y colocar el ltimo que le quedaba. Los contendr. No! contest inmediatamente Syren. Si corremos lo conseguiremos. Nadie se quedar atrs! Wren levant los ojos hacia Logan, angustiado. Dselo t! le suplic. Si intentamos escapar todos, acabaremos los cuatro muertos! Y cuando vio que l tambin dudaba le orden: Llvatela, imbcil! Ahora! No! No, no, no! A Syren las lgrimas le caan por las mejillas como un torrente. Tienes que venir, Wren! No pienso dejarte. Revoltosa, por favor, tienes que irte! le suplic con los ojos llenos de amor. Y Syren sinti como el suelo se le abra bajo los pies al orle usar aquel apodo tan ntimo. Es mejor as. No lo ves? Pero ella era incapaz de moverse. Llvatela! Volvi a ordenarle Wren a Logan, mientras sacaba otra vez el can del arma por la esquina y disparaba, a ciegas. Si no lo haces, todo esto habr sido por nada! Y cudala bien, me oyes? Logan saba que el portal no tardara en cerrarse. Salud a Wren con una inclinacin de cabeza y empez a arrastrar a Syren hacia el valo de luz, que continuaba llamndolos con su resplandor. NO! NO! La muchacha se deshizo de su abrazo asestndole un puetazo en el codo. Logan profiri un grito de dolor mientras la soltaba. No puedo irme sin l, Logan! Trat de hacerle comprender mientras el tiempo se les escapaba, igual que el agua que se derrama de una botella cada. No puedo abandonarlo de este modo! Syren el portal va a cerrarse. Si no nos vamos moriremos todos aqu arriba. Para nada! Todos no. T debes irte. Salvar a tu mundo. Es para eso para lo que has venido aqu, recuerdas? Yo no me voy a ninguna parte sin ti! Entonces, tu universo estara condenado, mi amor. No puedes sacrificar a tanta gente solo por m. Y dndole un beso furtivo, corri a la esquina desde donde Wren disparaba las ltimas balas de la Beretta, tratando de contener el implacable avance de los predators. Te quiero, pudo leerle en los labios, antes de que diese media vuelta. Desesperado, Logan se volvi hacia Ibis, que haba contemplado toda la escena sin saber qu hacer. Y entonces se dio cuenta. Ibis, tendrs que ir t sola! Yo no puedo marcharme sin ella. Yo? Pero cmo voy a poder salvar tu mundo sola? Llevas toda la informacin en tu cabeza. Nadie me creer sin ella. Logan ech una ojeada angustiosa al portal. La luz empezaba a hacerse menos intensa? Se les acababa el tiempo. Tendrn que creerte! le suplic ponindole las manos en los hombros. Tienes mutaciones genticas que avalarn tu historia! Eres la prueba viviente de lo que dicen los datos! Y mi padre sabr aprovecharlo. S que haris muy buena pareja salvando el mundo, bonita. Te lo ruego. No tenemos tiempo Ibis mir el portal con los ojos llenos de dudas. Despus, a la esquina donde su hermana y Wren ya retrocedan. Le dio un beso en la mejilla a Logan. No me he equivocado contigo, Logan Howlett. Cuida a mi hermana le susurr. Ech a correr hacia el valo luminoso que empezaba a desvanecerse en el aire. Y lo atraves de un salto. En el preciso instante en que Logan crey que ya no lo conseguira. Estall un ltimo relmpago de electricidad esttica y, tan inesperadamente como se haba formado, el portal se desvaneci. Tragndose a Ibis y dejndole a l rodeado por aquella fetidez a ozono que tanto detestaba. No tuvo tiempo de pensar en nada ms. Un instante ms tarde, Syren lo agarraba del brazo para obligarlo a entrar en el edificio, a travs de una de las puertas que daban acceso desde el mirador.
Por qu sigues aqu? le
pregunt ella, angustiada, mientras corran, tratando de escapar de los predators que les pisaban los talones. El portal se ha cerrado! Y tu mundo? Ibis contest l sencillamente, mientras disparaba un par de tiros atrs, sin ton ni son. Mi padre tendr que conformarse con ella. Yo no poda irme sin ti Syren habra querido decirle muchas cosas. Pero no tena tiempo. Si se detenan, estaban muertos. En lugar de una salida, solo se encontraron con el grupo de Margay, que completaba la maniobra de tenaza ordenada por su jefe. La pelirroja fue la primera en levantar el arma y dispararles una rfaga. Mostradores de cristal repletos de reproducciones a escala del edificio, King Kongs de peluche, y toda clase de objetos con la imagen grabada de la torre saltaron por los aires, desmenuzados por las balas. Un expositor que an conservaba cientos de postales putrefactas, que se desintegraban con solo tocarlas, vol a causa de los impactos, sembrando el aire de metralla hecha de papelitos de colores. De alguna manera, Wren logr guiarlos a travs de aquel caos hasta una puerta que desembocaba en unas escaleras tenebrosas. El muchacho dispar las ltimas balas que le quedaban a la Beretta y luego la us para atrancar la puerta, detrs suyo. Todava ests aqu? Qu ms tengo que hacer para librarme de ti, eh? le espet. Pero haba un poso de reconocimiento en aquel reproche y Logan pudo apreciarlo. Dame tu arma, Revoltosa le pidi a Syren. E id ponindoos esto les dijo, entregndoles un traje volador a cada uno de los que les haba dado Dragonfly como ltimo recurso y que l haba recuperado en el ltimo momento. Me temo que no habr otra que usarlos! Bajaron tan deprisa como pudieron por aquellas escaleras sinuosas, oyendo como los cartuchos de la escopeta de Ocelot reventaban la puerta que acababan de atrancar. Lo que dara por tener una como esa! exclam Logan, mientras abra otra portezuela que daba acceso a un pasillo. Un pasillo con una gran ventana cuadrada en el centro. No podemos elegir. Saltaremos desde aqu exclam Wren. Vamos, poneos los trajes. Yo los retrasar tanto como pueda. Solo entonces, Logan se percat de la mancha de sangre que el chico tena en un costado y que Syren an no haba visto. Deja de hacerte el hroe de una vez, quieres? le espet, mientras le arrebataba el arma y se diriga hacia la puerta. Ponte esta locura y salgamos de aqu. Aydale, Syren. La muchacha se dio cuenta entonces de que estaba herido. Wren! Qu te han? No es nada. Una esquirla me ha cortado. Dmonos prisa! Mientras los dos pastores de algas se ponan aquella ropa asfixiante, Logan volvi a salir al hueco de las escaleras para disparar las ltimas balas que les quedaban contra sus perseguidores. Los proyectiles rebotaron en paredes y barandillas, arrancando exclamaciones de dolor y sorpresa entre los predators que ya no se esperaban ninguna clase de resistencia. Cuando estuvo seguro de que solo le quedaba una, regres junto a sus amigos y us la ltima bala para romper el cristal. Despus atranc la puerta con el arma, como haba hecho Wren antes. El impacto no fue suficiente para romper la ventana y Syren tuvo que rematar el trabajo con un kukri que le haban dado las voladoras, mientras Wren ayudaba a Logan a embutirse a toda prisa en el vestido volador. Crees que habr mucha diferencia entre saltar con esto puesto o sin nada? pregunt Logan, tratando de que sonara como una broma, sin conseguirlo. Enseguida lo veremos contest Wren. l tampoco pareca fiarse en absoluto de aquellas alas. Subieron al alfizar de la ventana. Soplaba un viento furioso y helado, como el hlito de la misma muerte. Bajo sus pies, una cada a la que nadie podra sobrevivir. Recordad les dijo Syren, colocndose entre los dos: saltad y extended los brazos. Y se volvi hacia uno y otro, besndoles a cada uno en los labios. Suerte les dese con un hilo de voz. A su espalda, otro escopetazo de Ocelot haca saltar por los aires la ltima puerta.
El lder de los predators revent de
un puntapi la parte baja de la puerta, irrumpiendo en el pasillo a tiempo de ver como los tres muchachos, vestidos de una forma muy extraa, saltaban al vaco desde la ventana que acababan de romper. Corri hasta all y se asom por el hueco que haba quedado. La luz de la luna le permiti entrever como, a mitad de la cada, una especie de alas se abran bajo los brazos de los fugitivos, alterando el picado que haban hecho hasta entonces y alejndolos del edificio. Un momento despus, ya estuvo demasiado oscuro como para poder ver nada ms. Putas voladoras! 9
Syren ech otra ojeada a travs de la
abertura que haba en la fachada del edificio. Solo olas fangosas lamiendo la piedra desgastada y el resplandor mrbido de la luna reflejndose en las superficies acristaladas de los edificios contiguos. Nadie persiguindoles. Ningn predator levantando el arma para dispararles. Apenas el rumor cadencioso de las olas y la oscuridad cmplice para esconderlos. La muchacha suspir, aliviada, y volvi al interior. Todava no se crea que hubiesen sobrevivido al salto. Si la orientacin no le fallaba, su vuelo imposible tena que haberles llevado en lnea ms o menos recta hasta algn punto ms all de la frontera entre el territorio de los predators y el de los hermanos del caparazn. En la tierra controlada por la gente de Bishop. No tenan asuntos pendientes con ellos. Podan considerarse razonablemente seguros all. Estaba agotada. Al lmite de lo que se senta capaz de soportar. Pero viva. Cuando regres al rincn donde haba dejado a Logan y a Wren sentados con la espalda contra a la pared, los encontr a ambos profundamente dormidos. La herida de Wren, a pesar de que no pareca grave, lo haba dejado muy dbil. Y Logan se haba dislocado un hombro durante el aterrizaje en la azotea de la torre a donde haban ido a parar. Entre los dos lo haban llevado hasta all y ella le haba vuelto a poner la clavcula en su sitio. Pero aquello acab con las fuerzas que le quedaban. Syren todava se maravillaba de que una persona como l, acostumbrada a una vida cmoda y segura, hubiese sido capaz de seguir su ritmo desde que se haba materializado de la nada, ante sus ojos. Se qued contemplndolos, agradecida de tenerlos an con ella. Haba imaginado muchos finales para la incursin en la Aguja, pero ninguno como ese. Por primera vez en mucho tiempo, sin embargo, se sinti afortunada. Haber sobrevivido los tres al tiroteo y a aquel vuelo desesperado no era para menos. El estmago se le encogi mientras rememoraba la sensacin de pnico absoluto que la haba invadido tras saltar por la ventana y verse arrastrada al abismo. Solo el ms bsico instinto de supervivencia la haba hecho abrir los brazos en el ltimo momento y actuar tal y como Dragonfly les haba aleccionado, a toda prisa, antes de salir de las Siamesas. De alguna forma que an no alcanzaba a comprender, la cada se haba transformado en un planeo vertiginoso y, por fin, en un aterrizaje de lo ms accidentado, y del que Logan fue quien sali peor parado. De diez veces que hicieran aquello, nueve y media acabaran todos muertos o tan malheridos que les sera imposible moverse del lugar donde hubiesen ido a parar. Y, en cambio, all estaban. Vivos, enteros y, por el momento, fuera del alcance de sus enemigos. S, definitivamente era muy afortunada. Una punzada de desazn le estrope el sentimiento. Ibis. Cmo iba a vivir sin su hermana pequea? Sin su sonrisa perenne. Sin aquella manera que tena de ponerse en la piel de los dems, para comprender sus motivos. No haca ni una hora que haba atravesado aquel portal sin retorno y ya senta como si le hubieran arrancado una parte de s misma. La mejor parte. Ibis ya no estaba, y tendra que acostumbrarse a su ausencia. Si alguien se mereca otra oportunidad en un nuevo universo, esa era su dulce y compasiva hermanita. La imagin por un instante, viviendo en aquel mundo de abundancia que Logan apenas si haba perfilado. Disfrtalo por las dos, hermana. En el fondo es una suerte que haya sido as. Si, por algn motivo, llego a irme sin ti, no habra podido vivir con la culpa de haberte dejado atrs. S. Definitivamente, era afortunada. Y mucho! Logan se revolvi, dejando escapar un gemido de dolor casi inaudible. Ella se inclin enseguida sobre l y le acarici el pelo, que siempre le pareca hecho de rayos de sol. Quiz fue su contacto, pero el muchacho enseguida volvi a acompasar la respiracin y la inquietud que le haba hecho removerse se desvaneci. La mirada se desliz de Logan a Wren. A pesar de que su herida era peor, pareca mucho menos vulnerable. No pudo evitarlo, y tambin le acarici el pelo. El suyo, mucho ms corto y oscuro. Afuera, una lluvia fina haba empezado a caer una vez ms sobre la ciudad. Gotas de agua, redondas y perfectas como perlas, se arremolinaban a lo largo de los cristales agrietados de las fachadas; y una brisa despiadada las engarzaba lentamente, formando caprichosos collares de dudas sobre sus propios reflejos. Qu voy a hacer ahora? Poda amarlos a ambos? Retener egostamente lo mejor de cada uno y negarse a hacer la eleccin que ellos le exigiran? Contempl a Wren con los ojos llenos de ternura. Su compaero. Su amigo. La roca en la que siempre poda apoyarse cuando lo necesitaba, sin que le hubiese fallado ni una sola vez. Y an ms que eso, se oblig a admitir por mucho que siempre le hubiera parecido que algo le faltaba cuando estaba entre sus brazos. Es posible renunciar a alguien que est dispuesto a dar su vida para que t puedas huir con otro a un mundo mejor? Puedes romperle el corazn a alguien a quien quieres tanto que eres incapaz de concebir un universo donde l no est? Luego mir a Logan y not la ya familiar conmocin que la sacuda cada vez que le tena cerca. Desde aquella primera vez que ahora le pareca tan lejana pero de la que, en realidad, haca tan poco. Sinti mariposas agitando, frenticas, sus alas en el pecho. Se le encogi el estmago y not las manos hmedas, solo porque estaba junto a ella. Debes renunciar a alguien que te hace sentir que has nacido para ser suya? Cmo se vive sabiendo que nunca ms volvern a acariciarte las manos que te han hecho sentirte mujer por primera vez? Demasiadas preguntas. Demasiadas. Se sinti todava ms cansada. Un mareo agobiante le subi desde la boca del estmago y la oblig a dejarse caer en el espacio que haba quedado entre ambos chicos. Con la cabeza apoyada en el hombro de Logan y los dedos enlazados con los de Wren. Y una vez ms, se sinti afortunada de tenerlos a ambos a su lado cuando debera haberlos perdido. Hizo un clculo mental. No poda dormirse. Estaban peligrosamente cerca del territorio de los predators y, conocindolos, iran a por ellos tan pronto como asomara el sol. Pero poda permitirse quedarse un rato as. Sin pensar. Solo disfrutando de la calidez que emanaba del cuerpo de Logan y de la serenidad que solo saba infundirle Wren. No tena ni idea de qu hara al da siguiente. No saba de qu manera conseguiran volver al territorio de las hijas del viento, ni cmo los acogeran ellas una vez lo hicieran. Desconoca qu haba pasado con el ataque a la Cpula y si Wired segua vivo. Ignoraba por completo cmo saldra del laberinto que formaban los dos hombres que tena a su lado. Ni siquiera estaba segura de querer salir nunca de l, porque tena miedo de que, si lo haca, aorase demasiado el interior como para poder sobrevivir fuera. Pero no tena que ocuparse de todo aquello esa misma noche. Dispona de un momento para quedarse tal y como estaba. Solo sintindose feliz por tenerlos a ambos con ella. Vivos y enteros. Eso era lo ms importante. Por lo que haca a todo lo dems ya lo pensara ms tarde. Maana. Cuando tuviera la cabeza ms clara. JUSTINE EVANS (Nebraska, EEUU). Desde nia devoraba cuanto libro caa en sus manos. Su pasin por contar historias ha llegado hasta el presente, en que dedica todo su tiempo a escribir las historias que imagina. El octavo clan es su primera novela.