Cómo Presenta El Evangelio en Forma Apropiada
Cómo Presenta El Evangelio en Forma Apropiada
Cómo Presenta El Evangelio en Forma Apropiada
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Existen muchos Cristianos que presentan un evangelio falso en su evangelismo. Ellos no lo hacen a
propsito; sin embargo, lo hacen. Djeme darle algunos ejemplos de malas presentaciones en cuanto al
mensaje del evangelio y despus iremos a travs del camino correcto para hacerlo. Usted podra haber
escuchado cosas como:
Si Usted le pide a Jess de corazn, Usted se convertir en un Cristiano. Slo pdale a l que sea su
salvador.
Los Cristianos con buenas intenciones con estas frases suavizadas, presentaciones insuficientes del
evangelio de forma que cuando una persona le pide a Jess de corazn, existe un riesgo tremendo de
no recibir a Cristo apropiadamente. Esto es peligroso ya que tiene el potencial de evitar que alguien en
el futuro encuentre verdaderamente a Cristo.
Permtame ilustrarle esto al mirar otra presentacin la cual est, obviamente equivocada. Considere esta
representacin equivocada del mensaje del evangelio: Si Usted le pide a Jess de corazn, su vida
mejorar. Esto est obviamente equivocado, pero quiero enfocarme en el por qu est mal. Primero,
que Usted no reciba a Jess para que su vida mejore. Usted recibe a Jess como el sacrificio por sus
pecados de manera que sera salva del justo juicio de Dios. Segundo, ser un cristiano no significa que
su vida mejorar. Algunas veces esto puede ser peor cuando usted empiece a vivir para l, y sus
amigos y su familia lo abandonen. Tercero, una vez que la persona ha tratado a Jess y su vida fall al
mejorar como se le prometi, entonces, l/ella abandonar el Cristianismo y de hecho, ser
efectivamente vacunada y nunca jams volver acerca a Jess; an, si alguien le presenta el
evangelio apropiadamente.
Espero que pueda ver que al presentar la verdad es extremadamente importante. No queremos ofrecer
una representacin equivocada del evangelio a las personas. En este punto, Usted podra preguntar:
Una verdadera representacin del Evangelio incluye a Dios, la Ley, y el Evangelio. Es bsicamente algo
as:
Dios es santo y perfecto y l requiere santidad y perfeccin de nosotros. La santidad es la inhabilidad
para pecar. Esto significa perfeccin moral y es algo que Dios solamente posee. La santidad es un
atributo de la naturaleza perfecta de Dios. Por lo tanto, debido a que no existe nadie ms grande que
Dios, y Dios es el ms bueno, Dios es necesariamente el estndar de lo que es bueno.
La Ley es un reflejo del carcter de Dios. La razn por la cual es malo mentir, engaar, robar, etc., se
debe a que Dios no puede hacer estas cosas. Porque l es santo, l es incapaz de mentir, engaar,
robar, etc. Por lo tanto, la Ley se convierte en el estndar de justicia. Pero nosotros somos incapaces de
guardar la Ley porque nosotros no somos santos. Somos pecadores. Una vez dicho esto, Usted debe
preguntarle a la persona si alguna vez ha pecado. Usted podra explicar que el pecar es quebrantar la
Ley de Dios. Pregntele a la persona si alguna vez ha mentido, engaado, robado, o se ha puesto de
malgenio injustamente, etc. l /Ella le responder que si a alguna de estas cosas y ah es cuando
Usted le dice que ha quebrantado la Ley de Dios y que es un(a) pecador(a). An ms, no existe ninguna
ley que no tenga un castigo. Una ley sin un castigo es un slogan. El castigo por quebrar la Ley de Dios
es condenacin eterna.
El Evangelio es las buenas nuevas de que el juicio de Dios sobre la persona que ha quebrantado la Ley
de Dios puede quitado slo a travs de la persona de Jess. Esto se debe a que Jess, el cual es Dios
el Hijo en carne, fue capaz de vivir perfectamente la Ley y ofrecer un sacrificio a Dios el Padre. Su
sacrificio es la muerte en cruz, lo cual, fue el pago por la pena de quebrantar la Ley de Dios. l muri en
la cruz y tres das ms tarde fue resucitado fsicamente de la muerte como prueba de que Sus palabras,
obras y sacrificio eran verdaderos. Por lo tanto, si alguien quiere escapar del justo juicio de Dios, esa
persona debe recibir el sacrificio que Cristo hizo en la cruz. Esto se hace slo por fe, pidindole a Jess
que perdone sus pecados.
Esta, es una versin ampliada de la presentacin verdadera del mensaje del Evangelio. Note aqu tres
elementos: Dios, la Ley y el Evangelio.
Me gustara hacer notar que hay muchas personas que presentan el mensaje de salvacin en dos
partes: la Ley y el Evangelio. Esto est bien ya que se habla de la Ley de Dios y menciona a Dios en la
presentacin de la Ley.
No es necesario que Usted ofrezca una presentacin tan detallada del Evangelio, pero necesita
entender apropiadamente lo bsico que est en el mensaje de salvacin para que adapte su mensaje en
forma apropiada. Lo bsico del mensaje del Evangelio podra ser presentado as:
Dios es perfecto y santo y l lo nico que requiere es Su propia perfeccin. Pero nosotros no somos
capaces de alcanzar Su santidad. l no miente, no engaa o roba; pero nosotros s las hacemos. Por lo
tanto, hay un juicio pendiente sobre nosotros ya que hemos quebrantado la Ley de Dios, hemos pecado
al mentir, engaar o robar. Este juicio es de eterna condenacin. Sin embargo, Dios el Padre nos ama
tanto que l mand a Dios el Hijo, a Jess, quien muri en la cruz como un sacrificio para pegar la pena
por nuestros pecados. Esto prueba que Su sacrificio fue aceptable al Padre. Por lo tanto, si Usted quiere
recibir lo que Jess ha hecho al quitar la ira de Dios el Padre sobre Usted, entonces, debe recibirlo a l
y Su sacrificio por fe. Le gustara orar y pedirle a Jess que le perdone sus pecados contra Dios?
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Partes: 1, 2
1. Introduccin
2. Cmo entender la psicologa de los Testigos de Jehov
3. Cmo presentar el mensaje de salvacin a los Testigos de Jehov
4. Cmo responder a las dudas de los Testigos de Jehov
5. Conclusin
6. Bibliografa elemental comentada
7. Anexo
Introduccin
Durante cinco aos de mi vida fui Testigo de Jehov. En muchos aspectos no puede haber la menor duda
de que se trat de un conjunto de aos que tuvieron una especial importancia en mi vida posterior.
Durante el curso de los mismos hice todo lo que la Sociedad Watch Tower esperaba de m e incluso fui
ms all en algunas reas de lo que era habitual en la mayora de mis correligionarios. Sin cuestionar
la justicia o injusticia de sus pretensiones, convencido de que era la nica religin verdadera y alentado
por la idea de que el fin de este sistema de cosas estaba cerca y que slo los TJ sobreviviramos a la
terrible batalla de Armagedn, me entregu totalmente a sus rdenes, esquemas mentales y forma de ver
y actuar en la vida. Asist religiosamente (nunca mejor dicho) a las reuniones del Saln del Reino y a los
estudios del libro en las casas; prediqu celosamente casa por casa "colocando" las revistas y
publicaciones de la Sociedad Watch Tower; desempe la tarea de precursor en varias ocasiones y, sobre
todo, me sent humanamente feliz porque yo era parte indiscutible de la nica organizacin dirigida por
Dios en este mundo.
Tras mi conversin a Cristo, operada en m gracias a un estudio directo de las Escrituras, aquella
mentalidad se hizo aicos, se quebr de una manera insalvable, pero con todo, no he llegado a olvidar las
enormes distancias que separan mental y vitalmente a un TJ de una persona que no lo es. La Sociedad
Watch Tower ha ido abriendo un abismo, en beneficio propio, entre los TJ y los que no lo son y,
desgraciadamente, un hecho tan elemental suele ser olvidado o ignorado completamente por aquellos
que se acercan a aquellos. Tal actitud tiene impresionantes consecuencias.
S por propia experiencia que la psicologa de los Testigos de Jehov -y, en general, la de los miembros de
cualquier secta- es tan distinta de la de un creyente evanglico o de una persona comn, que muchos de
los esfuerzos evangelsticos dirigidos a ganarlos para Cristo se desperdician por no ir dirigidos hacia
un objetivo correcto y bien determinado. Es desgraciadamente comn que los creyentes se enzarcen en
largas discusiones con TJ de las que stos aparentan salir totalmente intocados. A la vez una sensacin
de tristeza acaba sobre los que los evangelizaron, la tpica sensacin de haber perdido el tiempo, de
haberse estrellado contra un muro. Los argumentos fueron slidos, la discusin respetuosa y
convincente, por qu no hubo fruto entonces? A intentar ayudar en esa cuestin a los creyentes
interesados en la evangelizacin de los TJ est destinado el presente libro.
Esta obra no es propiamente un libro de apologtica. Considero que los libros de este tema abundan en
el mercado, y sin duda son tiles, pero su valor, de cara a la evangelizacin, resulta muy limitado. Por
otra parte, en ocasiones, inducen a pensar que evangelizar a TJ es una mera confrontacin de teologas.
Tal conclusin es errnea.
Este libro intenta mostrar, tras una experiencia de docenas de casos de TJ que han aceptado a Cristo,
cmo evangelizar de manera efectiva a los TJ. No pretende ser un recetara mgico, sino un intento de
colocar al alcance del pueblo de Dios una orientacin experta acerca de la manera de presentarles el
Evangelio con eficacia.
Analiza en primer lugar la especial psicologa de los TJ y cmo la misma nos da pie para presentar el
mensaje de salvacin. Despus indica algunas presentaciones rpidas del Evangelio para TJ, sin
necesidad de perderse en largas discusiones doctrinales que no conducen generalmente a nada.
Finalmente aborda la respuesta rpida y sencilla a las dudas ms comunes entre los TJ. De nuevo, no se
trata de exponer argumentos doctrinales por s solos sino de poder ayudar a aquellos que descubren un
da que la religin que seguan es antibblica, pero que, no obstante, an se hallan inmersos en dudas,
quiz de poca importancia para el de fuera, pero angustiosamente trascendentales para el TJ.
Y, sin ms prembulos, pasemos adelante.
testigos-jehova.shtml#ixzz3BvqqH8h9