Tema 8 - Factores Cognitivos y Personalidad
Tema 8 - Factores Cognitivos y Personalidad
Tema 8 - Factores Cognitivos y Personalidad
Ü Introducción
2. La Auto-eficacia Percibida.
Juicio que la persona hace en relación con su capacidad para afrontar situaciones específicas (Bandura). La
percepción de autoeficacia influye en patrones de pensamiento, motivación, rendimiento y activación emocional. Todo
ello queda recogido en la naturaleza prospectiva y operativa de la autoeficacia:
o Naturaleza Prospectiva. La autoeficacia se siente ya antes de empezar la acción.
o Naturaleza Operativa. La autoeficacia se relaciona con la acción y su contextualización. (ej. puedo dejar de
fumar aunque mi amigo siga fumando)
El éxito puede aumentar la autoeficacia y el esfuerzo en tareas futuras, puede llevar a una relajación si se ve que no
es necesario tanto esfuerzo o a la búsqueda de nuevos estándares más elevados en los que invertir mayor esfuerzo
y dedicación.
El fracaso puede llevar a abandonar la tarea, o a continuar esforzándose en función del valor del resultado y de su
sentido de autoeficacia de cara a un futuro esfuerzo.
Por tanto, las creencias de autoeficacia tienen un impacto importante en los procesos motivacionales, de
forma que las personas con altas creencias de autoeficacia, cuando se comparan con otras con bajas creencias:
⇒ Seleccionan metas más difíciles y desafiantes.
⇒ Muestran mayor esfuerzo, persistencia y rendimiento.
⇒ Se aproximan a las tareas con estados de ánimo más favorables (ej. menos ansiedad y depresión)
⇒ Afrontan mejor las situaciones negativas o de estrés.
Las creencias de autoeficacia pueden venir de distintas fuentes de información (Bandura – aprendizaje vicario):
o La más importante es la propia experiencia de éxito o de fracaso.
o Experiencia Vicaria. Aprender observando las experiencias de otros, lo que hacen y sus consecuencias, se
obtendrá información para sus propias expectativas. Es importante tener mucho en común.
o Persuasión Verbal. Se produce cuando uno anima (o es animado) para hacer determinadas cosas destacando
las cualidades que tiene y la confianza en que la persona puede hacerlo.
o Los Estados Emocionales y Fisiológicos. Pueden afectar a la autoeficacia si asociamos un mal rendimiento o
fracaso con activación fisiológica desagradable y un éxito con emociones agradables.
Además de esta consideración específica de la autoeficacia, vinculada a situaciones concretas, puede hacerse una
consideración generalizada: característica de personalidad relativamente estable que recoge la expectativa que se
tiene acerca de la capacidad para afrontar adecuadamente las situaciones difíciles o problemáticas.
o Pero si la persona se divierte vea lo que vea (su Entidades Alto Alta Alta
respuesta a la entidad no es distintiva), y si a nadie le
divierte esa película (bajo consenso), se atribuirá la Personas Bajo Baja Alta
diversión a Características Personales de nuestro
espectador. ------------------------------------à Contexto Bajo Alta Baja
Al igual que las atribuciones Alta Éxito Estable Alta Alta Capacidad
causales afectan las expectativas
futuras, la expectativa previa Baja Éxito Inestable Baja Buena Suerte
tiene también efecto en las
adscripciones causales que se Alta Fracaso Inestable Alta Mala Suerte
realizan:
Baja Fracaso Estable Baja Baja Capacidad
2) Emocionales o afectivas. Weiner propone una aproximación cognitiva a la emoción: la percepción de lo que
causó un resultado de éxito o de fracaso determina, en parte, las reacciones afectivas ante ese resultado. Las
emociones o reacciones afectivas son post-atributivas (después de que se haya decidido la causa de un
acontecimiento) y pre-conductuales (previas a la acción siguiente). Hay 2 tipos de emociones:
1. Emociones dependientes del resultado e independientes de la atribución. (Emoción Primitiva) Es la 1ª
reacción más o menos general, que sigue al resultado, basada en el éxito o el fracaso percibido. Es decir,
sólo estarían determinadas por la consecución o no de una meta u objetivos deseado, no por la causa del
resultado. (se asocian con lo qué ha sucedido). Felicidad y tristeza por ejemplo.
2. Emociones dependientes de la atribución. Están determinadas por la causa percibida del resultado previo.
Posterior a la emoción dependiente del resultado, realizamos una adscripción causal y generamos distintas
reacciones afectivas en función de la atribución elegida.
(Ej.: El éxito atribuido a la ayuda de otros generará gratitud y el debido a un esfuerzo personal calma y tranquilidad. El
fracaso por intromisión de otros generará ira y por falta de esfuerzo culpa. Al analizar la causa de un aprobado la
reacción emocional será distinta si se debe a que copió o a las horas de estudio dedicadas).
Cada dimensión se relacionará con un conjunto de emociones o sentimientos:
3) Motivacionales. Las atribuciones internas del fracaso y las externas del éxito, es decir, las que generan dudas
de uno mismo, así como tener creencias estables de fracaso, son impedimentos para la motivación. El
reentrenamiento atribucional o las intervenciones dirigidas a un pensamiento causal más adaptativo, con
adscripciones inestables de fracaso llevan a más esperanza, facilitando la motivación.
Weiner considera 2 situaciones diferentes relacionadas con el contexto de logro. En las 2 se experimenta un
resultado negativo, que provoca reacciones afectivas de tristeza y frustración:
1. Jane suspende un examen y, posteriormente, aumenta el tiempo que dedica al estudio. Jane siempre aprueba
pero, esta vez, compañeros con experiencia similar han aprobado y ella suspendido. Al pasarle sólo a ella, hace
una atribución personal e inestable (no es consistente con su rendimiento habitual).
Llega a una explicación del suspenso en términos de bajo esfuerzo, por lo tanto, la causa, es personal (solo
ella) inestable (no habitual) y controlable (puede actuar). Experimenta culpa y mantiene expectativas de éxito
para el futuro, a la vez que sus profes y padres están enfadados con ella. Esas expectativas, la culpa y la
esperanza le hacen superar la tristeza y el golpe a su autoestima, por lo que retoma la meta con la motivación de
rendir mejor en el siguiente examen.
2. Mary suspende un examen y decide abandonar los estudios. Ya ha suspendido en el pasado, mientras que sus
compañeros han aprobado, por lo que hace una atribución en términos de falta de capacidad: causa interna
(autoestima), estable (seguirá pasando) e incontrolable (vergüenza). Sus padres y profes sentirán pena
incrementando esto su percepción de incompetencia personal. En definitiva: tendrá baja expectativa de éxito
futuro, se sentirá triste en relación al resultado, disminuirá su autoestima fruto de las atribuciones de causalidad,
perderá la esperanza relacionado con la estabilidad, y se sentirá avergonzada por la incontrolabilidad.
Finalmente, disminuye su conducta de logro y huye de la situación.
Las terapias basadas en la atribución se centran en que el cambio de cogniciones cambiará las conductas y las
adscripciones causales desadaptadas ante el fracaso.
Perry y col. aplicaron un tratamiento breve de re-entrenamiento atributivo: inculcar explicaciones más
controlables de los resultados relacionados con el logro, especialmente, en el 1º año de universidad, como el
esfuerzo realizado y la estrategia utilizada para afrontar el estudio, frente a otros factores menos controlables, como
la dificultad de las pruebas o asignaturas, o la calidad del profesor. Los estudiantes fueron clasificados en 3 grupos,
según sus resultados hubieran sido → bajos, medios o altos. Resultados:
o Los que habían tenido una 1ª evaluación baja o media y habían recibido tratamiento, presentaban rendimiento
más alto en una 2ª prueba y una mejora general en todas sus calificaciones.
o Si el rendimiento era alto, tras el tratamiento mejoraban su rendimiento y mostraban emociones más positivas.
En otro estudio: adultos mayores que tenían bajas expectativas con respecto a la edad (pensaban que con el paso de
los años tenían pérdidas en su capacidad física y mental) y utilizan la edad como factor causal explicativo de sus
situaciones negativas, era más probable que fueran sedentarios.
Tras recibir 4 sesiones de grupo y 1 h. de actividad física controlada los datos mostraron: un entrenamiento en el que
se insistía en que dejar de andar y moverse no era consecuencia inevitable de la edad, sino que podía explicarse por
otras causas más controlables, aumentó el ejercicio en estas personas ya que a las 7 semanas (3 después de
finalizado el tratamiento) andaban semanalmente 4 kilómetros más. Además, los participantes informaban mejoras en
su estado de ánimo, dolor crónico, energía y en la calidad de su sueño. Este tipo de resultados muestra la
importancia de incluir las atribuciones en programas de cambio o de mejora de hábitos de salud.
Combinando estas dimensiones podríamos decir que, las atribuciones de incontrolabilidad, de la fase de pre-
tratamiento o de la situación inicial, a factores internos, estables y globales (indefensión personal, cronicidad,
generalización) se asocian con mayores déficits y con la posible aparición de depresión.
Según esta reformulación:
o No basta que el individuo perciba falta de control en una situación para que genere la expectativa futura de
incontrolabilidad. Es necesario tener en cuenta a qué se atribuye esa falta de contingencia para predecir
generalidad, cronicidad y su posterior autoestima.
o Las atribuciones se pondrán en marcha cuando la motivación por controlar sea fuerte.
Evidencia Experimental
Ü Se ha encontrado que la exposición a temas irresolubles empeoraba el rendimiento posterior de los sujetos si
atribuían su fracaso a causas “estables” o a causas “globales”. La “internalidad” generaba resultados
divergentes: Follete y Jacobson “atribuir un mal examen a causas internas (falta esfuerzo), lleva a los sujetos a
estudiar más para el siguiente examen”.
Además de analizar las atribuciones puntuales a una situación de incontrolabilidad, también se ha estudiado:
o El estilo atributivo del sujeto (especialmente, el utilizado de forma general ante el fracaso) como predictor del
grado de indefensión generado. Estas investigaciones parten de la aplicación del Cuestionario de Estilo
Atributivo (ASQ): mide DDII en el uso de las 3 dimensiones atributivas especificadas por el modelo. Incluye 12
situaciones hipotéticas (6 de logro y 6 de afiliación). A su vez, 6 situaciones positivas y 6 negativas.
Ante cada situación el sujeto debe escribir la causa que considera responsable de la misma y valorar el grado de
internalidad, estabilidad y globalidad de la causa expuesta; así como la importancia de la situación para él.
o Estilo explicativo negativo. Tendencia estable a explicar los sucesos negativos mediante causas internas,
estables y globales. Son personas más vulnerables y desarrollan con más facilidad sintomatología depresiva ante
SV negativos. Se ha relacionado con peores resultados académicos y peor salud física. Estudiantes con altas
puntuaciones en depresión, tenían este estilo explicativo con mayor probabilidad que los bajos en depresión.
o Estilo explicativo positivo. Tendencia estable a explicar los sucesos negativos mediante causas externas,
inestables e inespecíficas.
Importante señalar → relaciones estilo explicativo negativo-depresión ocurrirán sólo cuando haya situaciones de
estrés. Es lo que se conoce como hipótesis interactiva. Desde la Teoría de la Desesperanza se trata de probar
la hipótesis diátesis-estrés, que recoge la interacción entre:
o Estilo Atributivo Negativo (diátesis o predisposición) y la Ocurrencia de Situaciones Negativas (estrés) que
predicen el inicio y desarrollo de la sintomatología depresiva.
4. Integración: Modelo bifásico reactancia-indefensión
Los paradigmas que utilizan reactancia e indefensión son diferentes al igual que las predicciones que cada una hace
sobre la conducta que la persona manifestará ante la falta de control:
o Paradigma reactancia: se espera poder elegir o Paradigma indefensión: se expone una situación
entre varias opciones y se encuentra que la libertad incontrolable y se analiza su conducta en una
de elección se ve amenazada o incluso eliminada, posterior situación donde se restablece la
por circunstancia ajenas a su control. capacidad de control.
o Predicción de reactancia: la persona mostrará o Predicción indefensión: la persona se comportará
intentos renovados por restaurar su libertad. de forma pasiva.
Este documento no sustituye la Bibliografía Básica, es un complemento de
13 Personalidad - Ness Uned ayuda para el estudio. Prohibida su venta. Solo para uso particular.
Tema 8: Factores Cognitivos y Personalidad 2016
Reactancia e indefensión elementos comunes:
o Expectativa de control, cantidad de entrenamiento de indefensión y la importancia de los resultados.
Wortman y Brehm, a partir de estos elementos en común, proponen una integración entre ambas en términos de
proceso bifásico: una 1ª fase en la que el sujeto experimentará reactancia para pasar, en una fase posterior a
experimentar indefensión.
1. La expectativa de control sugiere que se activará reactancia
o indefensión cuando la persona espera controlar la
situación y encuentra que no puede.
2. Si el nº de ensayos de indefensión o incontrolabilidad es
pequeño, se activará reactancia en el sujeto que espera
controlar la situación, desde el momento en que puede
percibir la falta de control como una amenaza a su libertad.
Si el nº de ensayos es prolongado, empezará a manifestar
síntomas de indefensión cuando aprende que no puede
controlar la situación, disminuirá su actividad.
3. Cuanto mayor sea la importancia del resultado más
reactancia experimentará el individuo ante la incapacidad de
ejercer control.
En algunos estudios se ha operacionalizado el entrenamiento en indefensión como la cantidad de fracaso
experimentado, en la medida en que pocos fracasos harían pensar al individuo que puede controlar la situación, es
decir, no afecta excesivamente a su expectativa de control, mejorando su posterior rendimiento. Pero la expectativa
de control sí se verá seriamente afectada, disminuyendo la ejecución siguiente, cuando el sujeto lleva a cabo
repetidos intentos sin éxito para resolver los problemas de la fase de pre-tratamiento.
Mikulincer, Kedem y Zilkha-Segal comprueban que con entrenamiento bajo (1 fracaso), los sujetos mostraban
reactancia, mientras que con alto entrenamiento (4 fracasos), los sujetos mostraban síntomas de indefensión,
concretamente, un deterioro en su ejecución posterior.
Mikulincer manipula 2 de los parámetros mencionados en el modelo bifásico, la cantidad de entrenamiento y las
expectativas de control, con el fin de poner a prueba la hipótesis de que::
o Entre los sujetos expuestos a cantidades pequeñas de fracaso una atribución interna debería llevar a
mayor frustración y mejor ejecución posterior, que una atribución externa.
o Entre los sujetos expuestos a grandes cantidades de fracaso, una atribución interna llevaría a más
depresión y peor rendimiento que una atribución externa.
o Utiliza un diseño de 2 factores: “estilo interno-externo de atribución ante el fracaso”, medido previamente con
el cuestionario de estilo atributivo, y “cantidad de fracaso” en una tarea previa. En la fase de prueba los
sujetos debían resolver 10 problemas del Test de Matrices Progresivas de Raven, presentados
individualmente, y con un tiempo de 30 s para cada problema.
Resultados:
• Sujetos internos expuestos a un fracaso previo mostraban mayor frustración y hostilidad y mejor ejecución en la
tarea de prueba que los sujetos externos.
• Los internos expuestos a alta indefensión previa (4 fracasos)
tenían más sentimientos de incompetencia y peor rendimiento
en la fase de prueba que los externos.
• Sujetos internos mostraban mayor reactancia e indefensión,
dependiendo de la cantidad de fracaso o del entrenamiento
previo en indefensión.
• Dimensión internalidad-externalidad parece regular la
intensidad de las reacciones afectivas ante el fracaso (alta
indefensión/altos sentimientos de incompetencia y baja
indefensión/alta hostilidad y frustración, mostrado por los
internos).