ESCLAVITUD
ESCLAVITUD
ESLCAVITUD EN EGIPTO
1.- Los esclavos eran principalmente prisioneros de guerra ((principalmente libios y nubios
durante el Reino Antiguo, y sirios y palestinos durante el Nuevo) propiedad del faraón que
los empleaba para trabajar en obras públicas, minas y el ejército.
2.- En Egipto existía la esclavitud, pero no en el sentido clásico de la palabra. Los siervos
"forzosos" tenían derechos legales, percibían salario y hasta podían ser ascendidos. Los
malos tratos no eran frecuentes, y cuando ocurrían, el esclavo tenía derecho a reclamar
ante los tribunales, aunque únicamente si el castigo había sido injusto. Para servir en las
mejores familias incluso había voluntarios. A veces, personas arruinadas se vendían a sí
mismas a familias de buena posición. Los esclavos adscritos al servicio doméstico podían
considerárseles afortunados. Además de alojamiento y comida, su dueño estaba obligado
a suministrarles una cantidad de telas, aceites y vestidos.
Muchos piensan que las pirámides fueron obras de esclavos, pero en realidad fueron
obras de personas libres, eso sí, a contratos que les obligaba a prestar servicios al
Estado, sobre todo en el Imperio Antiguo, época de construcción de las pirámides, hasta
el punto de que el egiptólogo Josep Padró afirma rotundamente:
"En esa época no hubo esclavos, Ahora bien, el Estado, en sus campañas de guerra,
podía hacer prisioneros de guerra. Considerados como botín, eran deportados a Egipto y
obligados a realizar trabajos en las propiedades del propia Estado: son los llamados
esclavos reales".
Datan del tiempo de la cuarta dinastía, el tiempo en el que se erigieron las grandes
pirámides de Egipto a las afueras de lo que ahora es El Cairo.
Herodoto describió alguna vez a los constructores de las pirámides como esclavos , lo
que llevó, junto con la descripción del Exodo de la Biblia a fomentar la creencia de que en
Egipto había esclavos con todo el rigor que entraña la propia palabra. Este
descubrimiento y los más recientes comprueban que los trabajadores recibían un sueldo,
por lo que no eran esclavos.
Los constructores provenían de familias egipcias pobres del norte y del sur del país y eran
respetados por su trabajo, tanto, que quienes morían en la construcción tenían el honor
de ser enterrados en tumbas cerca de las pirámides sagradas de sus reyes.
La cercanía con las pirámides y la forma en la que eran enterrados, incluso con alimentos
para el viaje al más allá, apoya esta teoría.
3.- Sí existió la esclavitud en el antiguo Egipto, ello fue una de las bases de la prosperidad
del Imperio, además de la agricultura, de la actividad comercial (esto más en el Imperio
Nuevo) y de los botines de guerra.
Los derechos legales de que podían gozar los esclavos, que se encuentran
documentados en escrituras antiguas, son tan reales como que dichos derechos se
conculcaban por las autoridades continuamente, y en una sociedad en la que la mayoría
de la población era iletrada (la escritura demótica no era conocida más que por una
minoría) difícil defensa podrían tener ante tribunales que estaban más atentos a cumplir
los deseos de los gobernantes.
El sistema por el que muchos egipcios, libios, nubios y otros pueblos caían en la
esclavitud, era mediante encomendación a una familia o autoridad después de haber
perdido su anterior estatus o sus propiedades. Esto siguió dándose en otros territorios,
incluso en Europa, durante la Edad Media. De lo que no cabe duda es que la esclavitud
existió a partir de los botines de guerra, en su mayoría con los prisioneros que se
capturaban.
Con respecto al salario que recibían los esclavos, era poco riguroso. Hay fuentes antiguas
que hablan de esto, pero el sueldo era en especie (no existía la moneda) y dicha especie
(alimentos, vestidos) no servían más que para reproducir el trabajo al que estaban
obligados los esclavos. Es decir, no era reconocido como un derecho, sino como una
necesidad para que el esclavo-trabajador pudiera seguir siendo útil.
4.- Las distintas funciones asumidas por estos cautivos podían hacerles desempeñar
desde labores domésticas al servicio de estos nobles o sacerdotes, hasta trabajos de
tipo agrícola. Pero realmente fue el arte de la guerra el que creó un flujo de esclavitud
hacia Egipto derivándolos a puestos específicos en el ejército, no como mercenarios, y
recibiendo también por sus servicios donaciones de tierras para su explotación agrícola.
El motivo de este creciente número de esclavos o prisioneros de guerra que se estaba
produciendo se debía al fuerte empuje que se le estaba dando a la guerra tras las
diferencias con los hicsos. No es hasta el Imperio Nuevo cuando podemos confirmar la
existencia de una auténtica diferenciación entre el hombre libre y el esclavo amparado en
el valor jurídico de cada clase social. La posición y las funciones del esclavo también iban
sufriendo modificaciones; se habían convertido en moneda de pago en el desembolso de
tributos de guerra, podían ser incluidos en una herencia, participaban en la eficacia de la
defensa de la Marina egipcia empleados en los remos de las barcas o como líderes de
campañas como oficiales del ejército, hecho asombroso pero constatado a partir del
elevado número de hombres con nombres asiáticos en tales puestos de importancia.
Otras funciones asumidas por los esclavos era la de sirvientes personales de individuos:
unos pertenecían al estado desempeñando labores en templos, donde se convertían en
inquilinos del Estado que se movían a sus anchas, o en casas de nobles adscritos a
servicios domésticos. Estos últimos eran los más afortunados ya que disfrutaban tanto de
alojamiento como de comida y su dueño estaba obligado a suministrarles una cantidad de
telas, aceites y vestidos. Para servir en las mejores familias incluso había voluntarios
llegando a sus puertas arruinadas que se vendían a sí mismas por una mejora en su
posición. Una esclavitud que sería abolida al final del Antiguo Egipto.
LA ESCLAVITUD EN GRECIA
A los esclavos que habían tratado de escapar, se los marcaba con un hierro candente en
la frente, remarcando probablemente su proximidad óntica con el ganado. Entre los
castigos habituales se cuentan muchos: se los castigaba privándoles de alimento,
obligándoles a realizar trabajos forzados en las minas, extendiéndolos en bloques de
madera y de manera muy frecuente, según petición del amo, otro esclavo, encargado de
aplicar la tortura, arrojaba a la víctima a un calabozo donde no podía acostarse, sentarse
ni enderezarse durante días. Respecto de los ilotas de Esparta, se declaraba un día cada
cierto tiempo, como el momento legal para asesinarlos, puesto que eran un patrimonio de
la polis y no una propiedad privada, así los jóvenes nobles los empleaban como objetos
vivos de tiro al blanco. En Atenas se limitaron algunos excesos contra los esclavos,
siendo posible que frente a tratos despiadados que se pudiera constatar, el esclavo
apelando a las autoridades respectivas y protegido en la sacralidad del templo de Teseo,
sería revendido e impuesta una sanción a su anterior amo. En general, los esclavos no
tenían derecho a formar una familia ni podían establecer relaciones familiares, al menos
en el Ática, donde la esclavitud era personal y fundada en una eficaz coerción
extraeconómica. Sin embargo, tampoco ésta es la norma, por ejemplo, los ilotas de
Esparta que por éstas y otras razones no se consideran “esclavos” en sentido estricto,
sino “siervos” obligados a desarrollar trabajos impuestos, podían reproducirse. Estando
sometidos en grupo, mantenían vínculos de comunidad y por esto les fue más fácil
organizarse para protagonizar revueltas e incendios. En contraposición, los esclavos del
Ática eran vendidos individualmente, desarraigados y terminaban acomodándose con
mayor o menor resignación, con más o menos buena disposición, a su nueva situación,
tan variada como incierta. Las diferencias de los ilotas en relación a los esclavos
atenienses aumentan en tanto se considera que aquéllos tenían derecho a poseer casa,
enseres y ropa, alimentos, aperos, ganado e incluso instrumentos de producción; vivían
con cierta autonomía aunque estaban obligados a entregar el producto de su trabajo
agrícola a sus señores. Con la caída del sistema de Esparta que implicó la
mercantilización, la tendencia desmedida al lujo y la concentración de la tenencia de la
tierra, caída que se consumó en el s.III a.C. este sistema de carácter feudal fue sofocado
por el régimen esclavista típico del Ática.
La forma más usual de esclavización era la que resultaba de la importación de colonias
de reclutamiento (Iliria, Tracia y Libia entre las principales). De las ciudades conquistadas
en general, sólo se reducía a la esclavitud a las mujeres y a los niños, aunque la guerra
se constituyó en el inicio del proceso que otorgaba derechos de facto sobre los esclavos;
tampoco fue muy frecuente la esclavitud de nacimiento, aunque para que un esclavo fuera
manumiso era requisito común que haya tenido hijos. A quienes se casaban en contra de
la ley, faltaban al pago de sus impuestos, siendo metecos y libertos, también se los
vendía como esclavos, aunque hayan sido griegos. Desde Solón sin embargo, la
esclavización por deudas fue anulada para los ciudadanos atenienses.
Para muchos esclavistas griegos, el esclavo no merecía ni un nombre, en general un
apodo bastaba y mejor si tenía relación con el lugar de procedencia. Tampoco era
permitido creer en el testimonio de un esclavo y si en un proceso era imprescindible su
palabra, se la tomaba en cuenta solamente si se hubo obtenido bajo tortura. No
diferenciar el “servicio público” de la “servidumbre doméstica” o de la “esclavitud” en
sentido urbano estricto (por ejemplo en los ergasterios), que haya existido tantas clases
como oficios y funciones de los esclavos (se mencionan 17 entre las que se cuentan los
dulos, oicetas y otros), que se constituyeran de tan distintas formas y se establecieran tan
variados modos y relaciones entre amos y esclavos, muestra la ambigüedad de la
esclavitud. Sin embargo, aunque existan múltiples formas condicionantes de las
actividades económicas, existió una manera específica de pensar su desempeño,
precisamente aquélla según se cree que el cumplimiento de una grande diversidad de
actividades se da por una “naturaleza” inferior por esencia. Si se consideraba al esclavo
un ser algo superior que un animal, referirse a él como ilota o andrápoda, entender que
estaba tanto en el gran comercio como en el prostíbulo, aceptar que era policía del orden
y un cómodo recurso substitutivo para la tortura, aceptar que sus ocupaciones incluían
desde las artísticas y administrativas, hasta las más brutales y cosificantes labores
mineras, sin duda ha debido ocasionar en la conciencia del griego medio, desde el cual
Aristóteles piensa, entiende y justifica su propio orden político, una comprensión de la
inferioridad del esclavo en términos morales y políticos.
ESCLAVITUD EN CHINA
Organización social
Finalmente, en el último nivel, estaban los esclavos (los más perjudicados), eran
prisioneros de guerra y habían perdido totalmente su libertad principalmente por las
deudas.
Los esclavos no tenían derecho a ningún tipo de beneficio. Los mongoles introdujeron la
práctica, que fue adoptada por los Ming, de la cremación de los esclavos a la muerte de
su amo en una misma pira.
Según las tradiciones y las leyes del antiguo imperio chino, los acuñadores de monedas
debían ser esclavos, así, pues, los delincuentes recibían la esclavitud como castigo, pero
la miseria también condenaba a muchos a venderse a sí mismos o a sus hijos para
sobrevivir.
La esclavitud en China se inició con la esclavitud pública, siendo los esclavos propiedad
del Estado: en primer lugar, delincuentes condenados y prisioneros de guerra (tanto de
guerras exteriores como civiles). Más tarde, la institución de la esclavitud se introdujo
también en el ámbito familiar.
Los esclavos no tenían privilegios, solo se dedicaban a servir, los prisioneros de guerra
estaban destinados a la ejecución y la esclavitud.
ESCLAVITUD EN MESOPOTAMIA
LA ESCLAVITUD
Los esclavos no tenían derecho alguno y eran propiedad tanto del Esta- do como de los
ciudadanos ricos. Estaban conformados por los prisioneros de guerra y por los
ciudadanos pobres que debían venderse a sí mismos junto a sus familias para pagar sus
deudas.
Su número fue mucho más bajo que en la época grecorro- mana. Los signos cuneiformes
para significar esclavo y esclava sugieren su origen extranjero, esclavitud por cautiverio o
botín de guerra. Se les marcaba tatuaje. Trabajan en las casas de los ricos y, si eran
hábiles, como artesanos para sus amos o alquilados por éstos. Podía encadenárseles,
pero muchos recibían encargos de confianza, de administración o gestión e incluso
podían poseer su propio peculio que los amos podían permitir que invirtiesen o gastasen a
voluntad. No era rara la manumisión y también existía la adopción. Las esclavas podían
tener hijos de libres o de esclavos, hijos que eran esclavos pero que podían ser
manumitidos o adoptados por sus dueños (sobre todo si no tenían otros hijos). Algunos
amos donaban esclavos al templo y podían tenerlo consigo hasta que, muerto el amo, el
templo se apropiaba del esclavo. Pero también hubo un número notable de nativos
esclavos por deudas. Las deudas podían pagarse con prestaciones de servicios, por el
deudor o un esclavo suyo, pero también el deudor podía llegar a la esclavitud por impago.
Las leyes regularon los intereses del préstamo, que en la I Dinastía de Babilonia fue del
20 (plata) o del 33,3 % (granito y similares).
Los esclavos eran utilizados en los templos, en los edificios públicos, y en las casas de los
particulares. La mayoría de los esclavos del templo eran mujeres que hacían las tareas
domésticas. Los esclavos reales fueron utilizados para construir edificios y fortificaciones.
Los esclavos de propiedad de ciudadanos particulares a cabo las tareas domésticas. Las
leyes eran muy duras para aquellos esclavos que trataron de escapar o que no eran
obedientes. A pesar de estas duras medidas, los esclavos poseían una serie de
privilegios: podían poseer bienes, participar en los negocios, casarse con el hombre libre
o mujeres, y finalmente pudieron comprar su propia libertad.
ESCLAVITUD EN LA INDIA
Organización social:
En la india estaba prohibido que los esclavos tuvieses propiedades. Cuando surgió la
competencia entre el trabajo esclavo y el trabajo libre, el primero disminuyo por menos
rentable allí donde las condiciones eran iguales.
Los individuos de una clase podían tener por esclavos a otros que hubieran sido iguales o
inferiores, pero no a los de castas superiores, a no ser el caso de que estos renunciasen y
abandonaran las funciones propias de su casta.
Los esclavos podían ser vendidos, regalados, transmitidos por herencia, pero el derecho
de enajenarlos tenía algunas limitaciones:
Al que intentaba vender sin necesidad una esclava obediente que no quería salir
del poder de su amo.
De los ochos clases de matrimonios que había en la India, estaban permitidas tree
a los esclavos.
Muy por debajo de los Sudras (realmente fuera del orden social y destinados a las tareas
más bajas) estaban los sin casta (harijans o íntocables), representados por los
dravidianos que eran los habitantes originales de la India, y a los que se iban añadiendo
los parias o personas expulsadas de su clase social por haber cometido algún pecado de
orden religioso o social.
LA ESCLAVITUD CULTURA HEBREA
Su condición era mucho más aliviada que la del esclavo pagano. Desde luego, la
servidumbre era temporaria y cualquier familiar tenía el deber legal de rescatarlo, antes de
los seis años de esclavitud, en cuya época se liberaba automáticamente. El amo estaba
obligado a procurarle los trabajos menos penosos y a considerarle, en todo momento,
como a un igual. Frente a la religión tenían las mismas obligaciones y privilegios que
cualquier hombre libre. Maimónides, en su Tratado sobre la esclavitud, establece que los
trabajos sucios e indecentes que un hombre libre puede desarrollar, deben ser eliminados
para los esclavos. El que se había vendido como siervo —argüía— se sentía humillado y
caído, por lo que no se podía dejarle hacer trabajos que le recordasen su condición. Si el
esclavo judío tenía mujer e hijos, el amo debía proporcionarles los medios para una
subsistencia decorosa.
La Torá dispone que el siervo judío debe recuperar la libertad en el año del Jubileo.
El Exodo contiene preceptos que han dado lugar a innumerables interpretaciones. Ellas
se refieren al siervo que habiendo llegado al término para gozar del año sabático (el
séptimo de la esclavitud), dijere: Yo amo a mi señor, a mi mujer, y a mis hijos, no saldré
libre. En tal caso, su amo le hará llegar a los jueces, y hará llegar a la puerta o al poste; y
su amo le horadará la oreja con lesna, y será su siervo para siempre.