Y de Pronto Cayó La Noche..

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Y de pronto cayó la noche, y con ella llegaron los sueños...

Observaba mi cuerpo,
durmiendo a la intemperie de aquella vieja ciudadela en ruinas, habitada en
tiempos inmemorables, por extrañas personas de extraños acentos, personas
cuyas presencias físicas no se encontraban más entre aquellas ruinas, pero algo
en el aire revelaba que nunca habían abandonado su hogar y que sus presencias
seguían ahí desde muchos siglos atrás, siglos en los que se adoro a la Luna por
las noches dentro de los viejos bosques. Aún en estos años de los tiempos
modernos los cantos de los grillos por las noches y el rumor de las lechuzas aviva
viejas memorias de días perdidos.. y por las tardes, una brisa desconcertante
sopla suavemente y el sonido de esta brisa recuerda extrañas melodías, melodías
con extraños significados que el hombre racional no se atreve a preguntarse, pues
no es capaz de comprenderlas.

Mientras mi cuerpo yacía tumbado, observe a mi alma salir de él, y pude observar
también a las almas de los hombres cuyas manos forjaron aquellos edificios y
palacios arruinados, y las almas de los niños y mujeres de aquel antiguo pueblo se
fundían con los Espíritus de la Naturaleza, elementales terribles que acosaban los
sueños de exploradores y viajeros desde tiempos inmemorables, guardianes de la
noche que protegían celosamente aquel sagrado recinto de paz dedicado a los
viejos dioses.. Cuentan las viejas leyendas que cualquier ávido explorador o
intrépido forajido que se atrevieran a irrumpir en aquellos templos perdidos sería
atormentado y llevado hacia los aposentos de la locura por los demonios que
cuidan el lugar..

Al principio sentí miedo, pero para mi sorpresa y propia confusión ellos no violaban
la luz de mis sueños, ni molestaban a mi alma, pues parecía que mi presencia no
les parecía una molestia, y pienso que incluso, les agradaba que mi alma les
hiciese compañía bajo la luz de la luna, de aquella fría noche de otoño. Aquella
noche la Luna dibujo las siluetas de estos hombres, niños y mujeres.. Seres cuyos
nombres se han perdido en la historia, pero así como la roca perdura, sus almas
perduraron en aquel recinto crepuscular por todos estos siglos que han pasado, y
por los siglos que aún están por venir..

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