Desarrollo Indigena
Desarrollo Indigena
Desarrollo Indigena
desarrollo indígena
Introducción
Una fábula oriental contaba la historia de un mono y un pez que juntos fueron llevados por
la marea. El mono, ágil y experto, tuvo la suerte de treparse a un árbol, donde quedó
evidentemente a salvo. Mirando a las aguas bravas, observó cómo el pez luchaba contra
la corriente y en un intento de salvarlo, alargó la mano y lo sacó del agua. La fábula
termina comentando la sorpresa que se llevó el mono, al saber que el pez no le
agradecería el favor.
Este relato (no es coincidencia que el relato haya salido de oriente) es válido también para
explicarse cómo el mundo occidental, mediante la "marea" de la modernización y el
desarrollo, ha pretendido salvar a toda la humanidad, olvidando que no todos son
"monos", sino que el hecho de tomar en cuenta la existencia de los peces, en este caso
"los otros" es también importante, y que no todos "pueden salvarse" de la misma manera.
En un afán de "desarrollar" las zonas pobres y rurales, se han implementado, por parte
del Estado y de Organizaciones no gubernamentales planes de apoyo y proyectos de
desarrollo que muchas veces enfocaban a un sólo modelo de vida, el hecho de "vivir bien"
significaba compartir iguales patrones de vida, y poco se tomó en cuenta las estrategias
locales, regionales y culturales, en el planteamiento de un "mejor vivir".
Políticas y leyes acerca del desarrollo jugaron el papel del mono de la fábula, que en lugar
de salvar a individuos, los despojaron de su medio cultural pero sin haber dejado atrás, la
etapa de la pobreza, objetivo general de los proyectos.
Coincidentemente, se sabe que las zonas que se encuentran dentro del grupo
denominados "de extrema pobreza", son zonas habitadas por poblaciones indígenas,
quienes ya sea por la dificultad y falta de acceso a la zona, por lejanía de centros urbanos
y por actividades económicas casi autónomas han mantenido poca relación con
poblaciones urbanas y no indígenas. Hay una tendencia a que "pueblo indígena" sea
sinónimo de "pobreza", aunque estas zonas sean geográficamente ricas en recursos
naturales.
Se habla, por lo tanto de los dos puntos de vista, el planteamiento desarrollista tradicional,
contrapuesto al desarrollo indígena y términos como el "etnodesarrollo"-"autodesarrollo" ,
que a su vez posee dos posiciones, por un lado planteado por intelectuales-investigadores
y por intelectuales indígenas -que conformaría a su vez- una subclasificación dentro de
las teorías del desarrollo.
Pobreza (1), es definida como, "Estado del que carece de lo necesario para vivir; falta,
escasez, indigencia, miseria, privación, penuria, etc." El pobre, según esta explicación
sería sinónimo de desdichado, desgraciado, infeliz, necesitado, etc. Pobreza se refiere
entonces, en la mayor parte de las conceptualizaciones a la falta o carencia, pero la
definición citada no ha sabido, sin embargo, explicar o caracterizar este tipo de carencias.
Supuestamente, para aliviar las diferencias del ingreso per capita -factor tradicional de
medición de pobreza- , cada país debería tener instituciones (que mediante subsidios,
servicios sociales, impuestos, etc) encargadas de eliminar las igualdades. Obviamente y
por cuestiones de estructura estatales, estas instituciones no han podido cumplir su labor
a totalidad y han sido en muchos casos suplantadas por las Organizaciones no
Gubernamentales (ONGs), emergentes justamente por conflictos sociales poco
solucionados por instituciones estatales.
Se sabe por otro lado, que los parámetros que se han ido utilizando en las últimas
décadas para la medición de la pobreza, no corresponden a la totalidad del concepto y en
su análisis demuestra otra realidad, por lo que habría que emplear nuevos índices para
medir la pobreza rural indígena, en base a la satisfacción de sus reales necesidades,
tomando en cuenta que no todos poseen ingresos monetarios regulares, ni están insertos
en el mercado formal de trabajo.
La pobreza y sus variables dependen de la mirada que se tengan hacia ella desde las
determinadas posiciones. Una dimensión que poco se ha tocado es la que habla de la
percepción de la pobreza que tiene el mismo pobre y la influencia de los valores socio
culturales y en algunos casos psicológicos para el entendimiento de esta.
Desde otro enfoque (3) se trató de comprender la pobreza y sus características como una
cultura o subcultura, donde ésta se hereda por aprendizaje, como otros valores culturales.
Esta teoría no conceptualiza la pobreza pero dice que es más fácil eliminar la pobreza que
la cultura de la pobreza. Parece ser que la teoría de Lewis niega la posibilidad, -o la hace
muy remota- que la gente que pertenece a esta sub cultura salga de ella, lo que
significaría según él, un cambio además cultural, por el hecho que es transmitida como
aspecto cultural de generación a otra y que reproduce determinadas características.
Así mismo, el autor no plantea el caso de los pobres, que además poseen valores socio-
culturales y cosmovisiones del mundo diferentes y según su tesis poseerían dos culturas,
la socio-cultural y la de la pobreza.
Por ejemplo en 1974 el Mapa de extrema pobreza fue en Chile uno de los primeros
esfuerzos para cuantificar y localizar la pobreza. El objetivo del mencionado Mapa era
dimensionar espacialmente la pobreza, además de pretender atenuar la desigualdad en la
distribución de ingresos y a facilitar la movilización social de los sectores medios.
De esta manera FOSIS (4), planteó una diferente focalización que tome en cuenta de
forma integral, datos como: sistemas de producción, vínculos con centros económicos
mayores, potencialidades y restricciones económicas, socio-culturales y tecnologías,
además del acceso a las zonas, sin embargo los resultados no fueron según Muñoz (5)
los esperados por no haber tomado los beneficiarios parte activa en el proyecto.
"Desarrollo", desde un punto de vista más bien general se entiende como "...impulso
progresivo y afectiva mejora cuando de los pueblos y sistemas políticos y económicos se
trata." Se enfoca el desarrollo de un modo evolutivo, como en una etapa superior al
subdesarrollo y a la que todos deben llegar como meta única.
Van Kessel hace una diferenciación entre el desarrollo que se relaciona a grandes
procesos revolucionarios vividos por la humanidad y el creado por el sistema capitalista
europeo que presenta como contradicción la aparición del subdesarrollo, del que se
encargan hoy en día los estudiosos. Así mismo afirma que "Desarrollo es el esfuerzo que
pone una sociedad para asegurar y optimizar el bienestar integral de sus propios
miembros por medio de un proceso de emancipación material, social y humana ,
idealmente proyectada en el pasado mitológico o en el futuro utópico" (J. VAN
KESSELCitado en Muñoz 1993).
Las concepciones del desarrollo podrán darse según Caldera (6) ya sea como crecimiento
económico, como etapas para conseguir bienestar general o como proceso de
transformación desde las estructuras propias de una sociedad tradicional a una sociedad
moderna, un proceso de cambio social con la finalidad de igualdad de oportunidades
sociales, políticas y económicas. Todas estas maneras de desarrollo pretenden
homogeneizar a la población.
El desarrollo es cambiante según la época, "es relativo en el tiempo" y lo que alguna vez
se consideró desarrollo, en el caso que permanezca sin cambios puede convertirse en
subdesarrollo. Se lo considera, entonces, como un problema de dinámica social y
económica.
Así como el término desarrollo tiene diferentes acepciones, en el transcurso de los años,
se han desarrollado varias teorías de implementación de este. Podemos citar la teoría de
la modernización (7), la que planteaba que los países "menos desarrollados" debieran
seguir los mismos pasos de desarrollo que los industrializados, la teoría de la
dependencia que tiene como origen la revolución cubana decía que al provenir la materia
prima para la gran producción en los países desarrollados gracias a la avanzada
tecnología, en los no desarrollados, se crearía la dependencia. Surge como
contrapropuesta a esta la teoría crítica de la dependencia que plantea que el contacto de
los países no desarrollados con los del "primer mundo" les ha traído beneficios y no
solamente imposiciones no deseadas. Por último, la teoría del desarrollo desigual se
refiere a la existencia de diferentes niveles de desarrollo según las regiones según el
acceso desigual a diferentes recursos.
Los nuevos planteamientos de desarrollo trabajan más bien variables de manera integral,
lo que significa que entran en juego otros valores más orientados a las personas como
seres sociales como el bienestar físico, el bienestar mental, la posibilidad de participación
en la toma de decisiones, el conocimiento y por último la riqueza como posesión o
usufructo de bienes materiales de cualquier tipo (8).
Si las necesidades no son las mismas para toda la humanidad como habían planteado
otras personas, lo que cambia con el tiempo y en diferentes grupos culturales (según sus
sistemas políticos, económicos y sociales) es la manera de satisfacerlas. Los satisfactores
de esas necesidades son los que están culturalmente determinados, entonces: cómo se
puede establecer si un proceso de desarrollo es mejor a otro y qué determina la calidad
de vida de las personas y cuándo se satisfacen la necesidades adecuadamente?
Por lo tanto, el planteamiento de desarrollo humanista e integral que pretende satisfacer
las necesidades humanas "...trasciende la racionalidad económica convencional por que
compromete al ser humano en su totalidad. Las relaciones que se establecen -o que
pueden establecerse- entre las necesidades y sus satisfactores hacen posible construir
una filosofía y una política de desarrollo auténticamente humanista..." (MAX NEEF Op cit
pp28).
Si bien, en teoría, el último modelo citado, del desarrollo humanista e integral, parecería
ser la solución al problema de la pobreza desigual en diferentes sectores sociales, se lo
ha tomado poco en cuenta en políticas públicas.
Los indígenas, si bien son grupos diferenciados dentro de los Estados, para nadie es
desconocido que hubieron en toda época desde la creación de las Repúblicas, políticas
destinadas a homogeneizar a los habitantes dentro de estos para justificar la integración
nacional, creando falsas identidades donde todas las personas eran iguales, con un
idioma y una sola forma de pensar y actuar.
La visión creada por el Estado acerca de las estructuras socio culturales de los pueblos
indígenas en el sentido de un "sector atrasado", aumentaron de cierto modo la visión
peyorativa de la sociedad general a lo indígena y autonegación y rechazo de la misma
sociedad indígena a sus propios valores, modo de frenar la discriminación.
En este sentido, surge la pregunta acerca de las alternativas que pueden existir para
pensar en un desarrollo que más allá de servir de etnocida, prevea cambios en las
estructuras socio-culturales y más bien promueva cambios a favor de las sociedades
involucradas. A continuación se verán dos diferentes propuestas teóricas del
planteamiento de desarrollo indígena, que difieren desde el punto de vista de los autores.
Frente a toda una gama de teorías acerca del desarrollo citadas anteriormente, en los
años 80 nació la propuesta teórica del etnodesarrollo en base al cuestionamiento de
profesionales, quienes tenían por objetivo principal relacionar ambas dimensiones, la
indígena y la desarrollista, además de ubicar a las políticas modernizadoras de la época
en un lugar de aporte a los pueblos con cultura diferencial.
Este planteamiento fue vital en un momento (10), cuando más aún, los implementadores
del desarrollo y la opinión pública en general, creían que los pueblos indígenas con sus
respectivas costumbres, valores y sistemas socio económicos fueron durante mucho
tiempo vistos como trabas al desarrollo, regional y hasta nacional.
Para el momento del planteamiento citado, se sabía, además por experiencias prácticas la
poca viabilidad de algunos programas pensados como "desarrollo rural" en zonas
campesinas e indígenas debido a diferencias conceptuales y de cosmovisión acerca del
"vivir bien" pensado en el planteamiento desarrollista puesto en práctica.
Dentro del mencionado etnodesarrollo, elementos de la teoría del Control Cultural, que
serviría como metodología del etnodesarrollo, son planteados por Batalla -su autor- como
"la capacidad social sobre los recursos culturales, es decir sobre todos aquellos
componentes de una cultura que deben ponerse en juego para identificar las
necesidades, los problemas y las aspiraciones de la propia sociedad e intentar
satisfacerlas, resolverlos y cumplirlas" (Ibid, pp. 468).
Por lo tanto, para crearse las condiciones para el etnodesarrollo deberá existir
fundamental- mente, la capacidad autónoma de decisión fortalecida y ampliada. Estas
decisiones propias de grupo permitirán el desarrollo de sus actividades desde la propia
percepción. Mediante la teoría del Control Cultural podrán analizarse datos referidos al
impacto del desarrollo en la cultura indígena, así como los elementos apropiados (de
desarrollo) contrariamente a los enajenados.
Se le critica, sin embargo que no existe un claro mecanismo para llevar la teoría a la
práctica, además pocas naciones la adoptarían como política estatal, por ir muchas veces
en contra de sus políticas de homogeneización de la población indígena.
Por la misma vía de enfoque va la de Van Kessel (En MUÑOZ 1993:136), quien habla del
concepto del desarrollo como una visión teórica que "...determina una praxis o estrategia
frente al problema del "subdesarrollo", .... la sociología europea-norteamericana opta
implícitamente por un modelo y una estrategia de desarrollo distinta a las sociedades no
occidentales y subdesarrolladas- que estará marcada del mismo etnocentrismo
occidental, que a nivel cultural será etnocidiario y a nivel económico-político será
imperialista."
Si bien, los movimientos de liberación indígena -de reclamo a recursos expropiados como
la tierra, educación y de reconocimiento del Estado hacia ellos- se basan de cierta manera
en un desarrollo desde la perspectiva indígena, organizados bajo sus propias formas, con
dirigentes reconocidos por sus bases y con objetivos grupales, ven la necesidad de
apoyarse también en elementos modernos como comunicaciones, capacitación, etc, para
llegar a sus fines.
Es una especie de círculo en el cual, los componentes del etnodesarrollo de los que habla
Bonfil se confrontan a las políticas Estatales en busca de más posibilidades de un
desarrollo propio.
Un tema que es clave en esta propuesta es el referido a los derechos como base del
desarrollo, base de la propuesta indígena para un desarrollo con autodeterminación. Los
derechos de los pueblos a tomar sus decisiones y aprovechar conocimientos culturales
fueron desechados por los pensadores del desarrollo economicista, que, en lugar de
respetar a las personas como humanos -y con todas sus diferencias-, los asimilaba como
cifras.
Una de las preguntas de Muñoz es: qué se puede plantear como desarrollo apropiado o
autogenerado en el interior de comunidades que en los siglos de dominación han sufrido
procesos de desvalorización de su cultura y siguen siendo considerados una traba
histórica para el desarrollo (12).
Uno de los resultados del desarrollo aplicado a poblaciones indígenas ha sido sin duda los
procesos de cambio socio-cultural de los involucrados, en este sentido el planteamiento
del etnodesarrollo o autodesarrollo (14) pone mucha atención a factores relacionados con
valores culturales, a modo que estos no sufran impactos y más bien preservándolos
sirvan de base de nuevos planteamientos.
Si bien, para la época en que fueron planteadas la teoría del etnodesarrollo y del control
cultural fueron consideradas pertinentes , y aún en algunos sectores son mencionadas y
hasta repetidas como un slogan salvador de la población indígena, la critica a esta, de
parte de los beneficiarios del etnodesarrollo, -o sea los indígenas- es necesaria y
pertinente.
El dirigente mapuche Victor Naguil (16), por ejemplo plantea que los conceptos como
etnodesarrollo o etnoturismo, son solamente "elementos formales" "de connotación
académica atrayente, pero poseen poca o ninguna sustancia jurídica y política". El
etnodesarrollo, según el autor, no tiene ninguna estrategia o instrumento para llevarse a
cabo y sería además un concepto que el Estado ha utilizado "...para fortalecer su
estrategia que focaliza hacia una población- objetivo diferente de la global - la indígena-,
pero representa en el fondo la misma política que ejecuta con carácter nacional." El tema
planteado anteriormente de lo global , que pesa en políticas sobre lo especifico, se
demuestra en este sentido.
Según Naguil, ningún pueblo reivindica el etnodesarrollo como objetivo de sus demandas,
éste planteamiento más bien sale desde los intelectuales y como término, es a veces
captado por el Estado como política en potencia, pero no como política aplicada o
estrategia llevada a la práctica.
El desarrollo y modernización no sólo deben ser pensadas en las políticas estatales como
crecimiento económico sino que deben tomar en cuenta las oportunidades reales de
participación, decisión y acceso a derechos diferenciados de la sociedad nacional -por
eso se habla de un desarrollo "étnico" y no un simple "desarrollo".
Otra visión acerca del etnodesarrollo planteada por indígenas profesionales (18) hace un
análisis más bien en el sentido práctico de la implementación de proyectos de
etnodesarrollo, y afirma que "cuando los proyectos de etnodesarrollo se pongan en
práctica, tanto en Estado como los pueblos indígenas, deben tener el cuidado de que
aquellos no consistan únicamente en el rescate, la protección y la difusión de las prácticas
culturales ... debe evitarse que el etnodesarrollo se convierta en una respuesta
tranquilizadora a las demandas que en la actualidad hacen los pueblos indígenas, en el
sentido de tener una participación concreta en el desarrollo de sus propios pueblos y no
verse reducidos a ser únicamente contribuyentes u objetos en los proyectos ya pensados
y ejecutados por otros y que además suelen ser ajenos a sus valores y aspiraciones."
Creemos necesario hacer una diferencia entre el planteamiento crítico desde el punto de
vista indígena a la teoría del etnodesarrollo que se refiere a la puesta en práctica de éste
y la critica a al etnodesarrollo como planteamiento conceptual.
Los aspectos que toma la Ley a modo de desarrollo, son dirigidos como se observa al
desarrollo económico del sector involucrado que tienen por fin, las ampliaciones de
mercado, mayores producciones, etc, variables, que se las puede relacionar con la
"realidad nacional" y no con las especificidades de las sociedades. No se toman en
cuenta ninguno de los puntos tocados por las teorías indígenas de desarrollo ni del
etnodesarrollo.
De la misma manera, en dicha Ley existe mencionada una especie de "desarrollo local"
reflejado en la figura de las Areas de Desarrollo Indígena señaladas en el Articulo No. 26,
las que serán propuestas por la CONADI y serán "...espacios territoriales en que los
organismos de la administración del Estado focalizarán su acción en beneficio el
desarrollo armónico de los indígenas y sus comunidades".
Ni siquiera las Areas de Desarrollo Indígena planteadas en la Ley Indígena tienen una
perspectiva de reconocimiento de lo "especifico" a nivel de reconocimiento indígena, sino
se basa en una globalidad de aspectos -especialmente de índole económica-
considerados como de desarrollo. Parece ser que las Areas de Desarrollo Indígena,
determinadas por la CONADI están más bien, además de la preservación de aspectos de
la culturas asentadas, están destinadas a la protección de regiones que son vistas por el
gobierno como áreas de preservación del medio ambiente.
El desarrollo, incluso en esta figura legal de las Areas de Desarrollo Indígena es pensado
no para sectores específicos, en base a sus planteamientos y demandas, sino siempre
pensando en un marco global estatal y en beneficio de este.
Es importante lograr avances con el apoyo de otras naciones indígenas que han
asegurado algunas conquistas, principalmente en el campo jurídico-legal. La
consolidación de estos en determinado país, hará indirectamente que los derechos sean
planteados tarde o temprano en otra, el aporte de organizaciones indígenas
internacionales tiene peso en este sentido.
Como hemos visto, las propuestas de desarrollo indígena, y/o propuestas indígenas de
desarrollo tienen puntos en común, que creemos importante recalcar, a modo de
resaltarlos, resumiendo ambas propuestas.
Los puntos en común de las propuestas citadas por los investigadores no indígenas se
centran en la propuesta llamada por uno del rescate de la cultura propia para fines del
desarrollo, otro la denomina de sustentabilidad cultural. Las propuestas pretenden utilizar
las reales posibilidades de las culturas, las fortalezas para alcanzar un desarrollo posible,
desde las propias perspectivas de los que los plantean. Así mismo, las propuestas se
acercan al tema de las posibles barreras para llegar a su objetivo. Estas deben ser
analizadas en una perspectiva de superación.
Por su parte, el planteamiento indígena de desarrollo apunta, más bien a los aspectos
jurídicos y de reconocimiento de derechos de parte del Estado hacia los pueblos
indígenas y si bien alude de cierta manera aspectos de la cultura, plantea también que
estas variables no sean utilizados como excusa de parte de los planificadores. El
reconocimiento jurídico de las poblaciones indígenas de parte de los Estados y el acceso
a determinadas autonomías, tienen prioridad en el planteamiento indígena estudiado.
Esta priorización de los enfoques, creemos que se debe a que los antropólogos -y otros
cientistas sociales interesados en la materia- se ven involucrados desde su formación con
aspectos relacionados a la cultural como concepto de "elementos materiales y simbólicos
que son parte de la vida del individuo" y por otro lado, estos pensadores son a la vez, los
que mediante su labor profesional delimitan de cierta manera los aspectos que se
mencionan como demandas en el discurso indígena relacionados a su denominación,
identidad, territorio, y otros.
Los indígenas, por otro lado, son los que han vivido directamente la escasez de derechos
a su favor, de reconocimiento jurídico y respecto a las variables de la cultura, y por eso
ven necesario reclamarlas en su propuesta de desarrollo, un desarrollo desde los
derechos humanos.
Lo que ambos planteamientos tienen en común, es el concepto de desarrollo que se
utiliza, descartando de vierta manera el desarrollo economicista-globalizador fomentado
en la actualidad por los Estados y por agencias de cooperación.
El hecho que los Estados, en las Constituciones Nacionales se reconozcan como países
"multiétnicos" (21), aunque no signifique automáticamente que reconozca la autonomía de
estos, ni económica, menos políticamente, se abre un espacio jurídico para el logro de
otros objetivos y beneficios.
2) La autodeterminación
Esta variable vital en ambas propuestas teóricas -con mucho más énfasis planteada
desde el movimiento indígena- agrupa varias demandas consideradas dentro
determinantes para desarrollo.
Es de cierta manera una paradoja que en los últimos años la ecología haya ocupado
principales lugares como prioridades políticas nacionales e internacionales, se haya
creado, por ejemplo el término de "desarrollo sustentable" que pretende rescatar el
conocimiento indígena acerca del uso de recursos, mientras que por otro se les niega a
los indígenas procedimientos tradicionales para su desarrollo. Hoy en día se vienen
rescatando percepciones y prácticas de sustentabilidad para ser llevadas en la practica en
las políticas nacionales de desarrollo sustentable.
Algunos planes estatales llevadas a cabo en territorio indígena como la protección de
recursos naturales, se enfocan no a una política especifica sobre la población involucrada,
sino más bien responden a intereses nacionales de preservación de medio ambiente y de
reserva de recursos naturales potencialmente explotables a futuro.
Por otro lado, la división geo-política de los territorios indígenas históricos desde épocas
coloniales, imposibilita la organización a un nivel mayor de poblaciones indígenas con
historia, valores e intereses comunes, lo que disminuye el poder regional y organizacional.
-La identidad
A pesar de que la identidad puede ser una barrera al indígena para acceder al desarrollo ,
visto como contrario a la pobreza, la identidad, puede servir, por otro lado, como un factor
determinante en la organización del grupo para el acceso a políticas públicas de
desarrollo (Muñoz 1995).
-Factores económicos
Por un lado, si bien la presencia de varias estructuras económicas (comunales y
capitalistas), pueden desfavorecer al auto-desarrollo indígena desde el punto de vista que
unas terminen con las otras, como es el caso de la economía de subsistencia y
reciprocidad, que se ve afectada por la hegemónica economía de mercado. Sin embargo,
se ha comprobado, que los pueblos indígenas y comunidades campesinas han sabido
balancear ambas economías y en la actualidad practican una dualidad en este sentido.
-Capacitación
-La historia
Es necesario para una autonomía y desarrollo por ejemplo romper con falsos discursos de
la historia oficial, donde el indígena es visto por un lado de una manera artificial, una
imagen creada por el Estado para explotarla turísticamente o para mostrarla como
elemento folklórico y por otra visto como un ente atrasado y sumiso.
Conclusiones
La parte inicial del trabajo había planteado que la pobreza no debería ser vista de la
manera que es tratada por las políticas gubernamentales así como de otras instituciones
internacionales que pretenden frenar los altos índices de pobreza. Al existir una
reconceptualización sobre el término, creemos que muchos recursos no se
desperdiciarían en intentos de acabarla. Así mismo, la focalización de esta, no debería
solamente estar dirigida a núcleos familiares y necesidades básicas, sino a poblaciones
mayores, a grupos de individuos, que planteen estrategias conjuntas, en este caso,
estrategias que partan de valores socio-culturales y se basen además en sus fortalezas,
para enfrentarla.
De la misma manera, que los teóricos -no indígenas- han pensado en una teoría llamada
etnodesarrollo, creemos pertinente introducir esta teoría en el fenómeno de la pobreza y
crear nuevas variables para enfocarla, analizarla y enfrentarla. Podría hablarse en este
sentido de un término simplemente derivado de la teoría citada, así la "etno-pobreza"
debería plantearse como por ejemplo: la escasez de factores que los individuos de
determinado grupo cultural decidan como necesario.
Las variables propuestas como capacitación y organización como base del desarrollo
creemos que ya se han desarrollado en varios de los movimientos de liberación indígena,
y el hecho de haber propuestas indígenas al desarrollo, este ya significa en sí, un acto de
"etnodesarrollo" que otros movimientos de reivindicación indígena deberían tomar como
base y ejemplo.
Bibliografía
CUBITT, Tessa. 1989. Latin American Society. Ed. E.S.T. New York
Ley Indígena del Gobierno de Chile (Ley # 19.253 D. of. 5 10. 1993)
Notas