Resúmen Final - Ps. Institucional y Comunitaria

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Resúmen

Final
“Psicología
Institucional y
Comunitaria”
La Comunidad, entre lo privado y lo público
De La Aldea Elena -

“Entre lo público y lo privado” que incluyen la palabra entre, si algo está entre una y otra instancia es
porque estamos ante una transición. Así, la comunidad estaría transitando, desde una situación regulada
por la instancia de lo público hacia otra hegemonizada por la de lo privado.
Hay una serie de indicios tenues pero insistentes en el campo de trabajo comunitario:

• Primer indicio:
Proliferación del término “comunitario” en una esfera de representación.
Lo “comunitario” bien puede proliferar sin plan ni obstáculo en el plano de la representación cuando
ningún anclaje practico, ninguna inscripción en el plano de la presentación misma se instituye como
punto de verdad para esa proliferación en la representación sin anclaje transparente en la presentación.

• Segundo indicio:
El término “comunitario” se ha venido determinada últimamente como adjetivo que califica a otro
termino más sustantivo: enfoque comunitario, perspectiva comunitaria, abordaje comunitario. Lo
esencial se ha desplazado de la comunidad al enfoque, a la adopción de una perspectiva, al abordaje.
Los términos que remiten hoy a lo “comunitario” denotan todos una notable exterioridad originaria
respecto del campo de intervención al que abordan. Esta exterioridad es concomitante con el hecho de
que “lo comunitario” prolifere en la representación.

Este desplazamiento hace del término cada vez más un elemento de la retóricapropia de las instancias de
la representación y cada vez menos una herramienta de trabajo inmanente en las situaciones que a sí
mismas se llaman comunitarias. Esta retórica de la representación se constituye mediante abstracciones
que pierden en su operación lo que en su tiempo había sido sustancia comunitaria, por el desplazamiento
hacia el adjetivo.
El desplazamiento del sustantivo “comunidad” al adjetivo “comunitario” es también índice de este
desplazamiento de la comunidad desde la posición de sujeto de políticas a la posición de objeto de
políticas. La comunidad en sujeto se dice en sustantivo, en posición de objeto se vuelve un adjetivo del
“enfoque”.
En el lenguaje de la representación, la comunidad es el modo de enfocar las políticas. La comunidad es el
nombre abstracto de diversas jurisdicciones administrativas: no coincide con agrupamientos sociales
efectivos sino con mapas circunscripcionales. La “comunidad” en esta línea no es un nombre
subjetivamente asumido, sino objetivamente burocrático. Sobre esas circunscripciones administrativas,
las instancias socialmente destinadas a asistirlas trazan sus diagnósticos y sus políticas.
El término comunidad se vacía de sentido en ausencia de políticas comunitarias surgidas de las
comunidades mismas, autoafirmadas con tales comunidades, autónomas en su voluntad de organizar su
propio recorrido subjetivo. “Comunitario” en un caso significa “de esta comunidad” en otro “para aquella
comunidad”. La comunidad puede ser objeto de políticas o sujeto de políticas. Que estas políticas sean
buenas o malas no altera en nada lo esencial. Porque es más saludable que la comunidad este en posición
de sujeto de una política quizás errada y no en posición de objeto de una política quizás benéfica.

¿Qué significa que comunidad haya devenido categoría de análisis?


· Que la comunidad ya no es una realidad efectiva para los habitantes de la misma.
· Pasa a ser un objeto de estudio y abordaje para el Estado.
· El desplazamiento del sustantivo al adjetivo es además el desplazamiento de una posición de
sujeto a objeto de políticas.

Y en este sentido la comunidad:


· En el lenguaje de la representación es el modo de enfocar las políticas.
· Pasa a ser el nombre abstracto jurisdicciones administrativas.
· Es objeto de políticas.
· Se borra el carácter cualitativo de los vínculos pasando a ser una cuestión cuantitativa de
carencias y necesidades.

Nuestros estados actuales dejaron de definirse como nacionales.


La supuesta comunidad nacional ya no sustenta las operaciones estatales.
El ciudadano que constituía el átomo individual de la sociedad nacional ha sido desplazado por la figura
del consumidor.
· La comunidad como objeto de policías.
· Es una posiciónpatogénica.
· Es un medio de reproducción de las instancias y organizaciones de representación.
· Es una posición que depende de los bienes y servicios ofrecidos o negados por el estado.
· El único sujeto es el amo (Estado)

Diferencia esencial entre “enfoque” y “posición” comunitaria


Posición comunitaria: es el acto de nominación y posición de sí misma como comunidad y es fundante de
su recorrido activo.
Las políticas de salud propias de esta posición tienen como eje efectivo la propia puesta en marcha
subjetiva de un movimiento.
La posición de sujeto permite que una comunidad sea saludable, siempre pensada como “esta”
comunidad y no como “la” comunidad.
¿Qué es la Psicología Comunitaria?
Maritza Montero -

Convergencia a diferentes autores que definen a la psicología comunitaria como aquella que trata de la
comunidad y que es realizada con la comunidad, esta delimitación permite una especificidad de lo
comunitario y de lo asistencial.
Característica esencial de lo comunitario es el rol activo de la comunidad, participación de quienes la
integran y a perspectiva de los mismos acerca de los asuntos que comparten.
En 1982 Montero define a la psicología comunitaria como “La rama de la psicología cuyo objeto es el
estudio de los factores psicosociales que permiten desarrollar, fomentar y mantener el control y poder
que los individuos pueden ejercer sobre su ambiente individual y social, para solucionar problemas que
los aquejan y logran cambios en esos ambientes y en la estructura social”.

Esta definición implica:


· Un rol diferente para los profesionales de la psicología: agentes de transformación social.
· Detección de potencialidades y estímulos de las mismas.
· Un cambio en el modo de enfrentar la realidad, de interpretarla y de reaccionar ante ella.
· Cambios en las relaciones individuo – grupo – sociedad. Los cambios en los individuos generan
cambios en los grupos (sociedad) y viceversa.

Características de la psicología comunitaria:


· Se ocupa de fenómenos psicosociales de carácter comunitario, tomando en cuenta el contexto
cultural y social en el que surgen.
· Concibe a la comunidad como ente dinámico compuesto por agentes activos, actores sociales
relacionados, constructores de la realidad en que viven.
· Hace énfasis en las fortalezas y capacidades, no en las carencias y debilidades.
· Incluye la diversidad.
· Tiene una orientación hacia el cambio social dirigido al desarrollo comunitario, a partir de una
doble motivación: comunitaria y científica.
· Busca que la comunidad tenga el poder y el control sobre los procesos que la afectan.
· Tiene una condición política en tanto supone formación de ciudadanía y fortalecimiento de la
sociedad civil.
· La acción comunitaria fomenta la participación y se da mediante ella.
· Es una ciencia aplicada. Produce intervenciones sociales.
· Produce reflexión crítica y teórica.

Objeto de estudio de la psicología comunitaria:


· El cambio social. El poder y el control sobre las circunstancias de la vida por parte de las personas
que integran las comunidades. Desde la comunidad y no desde afuera de ella.
· El ámbito y sujeto del quehacer psicosocial comunitario es la comunidad.

Psicología comunitaria y desarrollo comunal:


El desarrollo comunal (Fals Borda 1959, 1978) es el producto de la acción comunal, acción que se
produce cuando la comunidad se hace cargo de sus problemas y se organiza para resolverlos,
desarrollando sus propios recursos y potencialidades y utilizando también los ajenos.
El desarrollo comunal siguiendo a Fals Borda (1959) debe partir de los siguientes principios:
Catálisis social: presencia de un agente propulsor del desarrollo, perteneciente o no al grupo
(cuyo rol no es directivo), provisto de los recursos técnicos necesarios, así como de la motivación
y las actitudes claras respecto de su rol y el de la comunidad.
Autonomía: la centralización en el grupo inicial, quien tiene a su cargo el control, la dirección y la
realización del desarrollo.
Prioridad: señalamiento por el grupo de las necesidades a atender, estableciendo su
jerarquización.
Realización: la obtención de logros concretos inmediatos que permitan alcanzar la meta ultima: el
cambio social.
Estímulos: reforzar de manera específica cada logro alcanzado, por pequeños que sea.

Métodos de la psicología comunitaria:


Métodos y técnicas provenientes de la psicología social, de la antropología, de la sociología crítica y la
etnometodología.
· Psicología social: técnicas y procedimientos de la dinámica de grupos (grupos comunitarios)
· Técnicas de observación
· Sociología: se toman los aportes que se calificaban como “investigación – acción” , que luego se
denominó “investigación – acción – participativa”.
· Encuestas, datos epidemiológicos.

Principios básicos del método:


1) El método sigue al objeto: El método esta inseparablemente unido a los aspectos epidemiológicos y
ontológicos. No determina que investigar sino como hacerlo.
2) El carácter participativo de ese método: discusión y reflexión de los resultados obtenidos y en la toma
de decisiones respeto de su uso.
3) Carácter activo: orientación hacia la transformación.
4) Carácter contextualizado del método: se expresa en las técnicas y procedimientos adaptados al
contexto especifico, cultural y comunal.
“El carácter de la psicología comunitaria está orientado hacia la transformación social y personal,
dinámico, contextualizado, participativo, político, preventivo, generador de la praxis que al intervenir
produce resultados concretos y reflexión teórica, consciente de la diversidad de carácter temporal y
espacial proveniente del relativismo cultural”.
Origen y Desarrollo de la Psicología Comunitaria
Maritza Montero -

Orígenes:
Surge en EE.UU. en la década del 60´ a partir de la orientación de la Psicología Clínica al campo de la
salud mental reconociendo sus limitaciones para enfrentar la injusticia social y la pobreza.
En América Latina surge diez años más tarde, se gestaron movimientos aislados de desarrollo
comunitario los cuales se habían sembrado a fines de los años 50´ intentado hacer frente a los problemas
de subdesarrollo, pobreza y marginación. La psicología comunitaria latinoamericana surge a partir de la
disconformidad con una psicología social que se situaba bajo el signo del individualismo y que practicaba
con riguroso cuidado la fragmentación, pero que no daba respuesta a los problemas sociales.
En los años setenta comienza a desarrollarse una nueva práctica, que va a exigir una redefinición tanto
de los profesionales de la psicología, como de su objeto de estudio e intervención.
Este nuevo modo de hacer buscaba producir un modelo alternativo al modelo médico. La propuesta que
se hacía partía de los aspectos positivos y de los recursos de esas comunidades, buscando su desarrollo y
su fortalecimiento y centrando en ellos el origen de la acción. Los miembros de dichas comunidades
dejan de ser considerados como sujetos pasivos (sujetados) de la actividad de los psicólogos, para ser
vistos como actores sociales, constructores de su realidad. El énfasis estará en la comunidad y no en el
fortalecimiento de las instituciones.
La psicología comunitaria nace de una práctica transformadora que apela a una pluralidad de fuentes
teóricas para intentar luego buscar generar una metodología basada en la acción y la participación, que
sea una respuesta alternativa a los modos convencionales de estudiar esos grupos sociales específicos que
son las comunidades.
Se planteó entonces una psicología de la acción para la transformación, en la cual investigadores y
sujetos están del mismo lado en la relación de estudio, pues ambos formando parte de la misma
situación.
A partir de la década del setenta se comenzó a construir una forma de hacer psicología. Primero con
cierta cautela, en la medida en que sea necesario aceptar que se hacía algo diferente y que además había
que bautizarlo y delimitarlo, al mismo tiempo empezaron a romperse ciertas fronteras, a crearse nuevos
métodos, y técnicas partiendo de las formas menos tradicionales de actuar e investigar, de explicar.

Etapas en el desarrollo de la Psicología Comunitaria:


La primera abarca desde 1965, año que se realizó la conferencia Massachusetts a la cual se le atribuye el
nacimiento oficial de la disciplina, hasta 1975 caracterizados por el desarrollo de modelos de
entrenamiento del psicólogo comunitario
La segunda etapa abarca desde el año 1975 hasta 1989 y se caracterizó por el énfasis preventivo
en la salud mental orientada por el enfoque ecológico y el abordaje de problemas sociales
padecidos por grupos marginales.
La tercer etapa se caracterizó por una mayor consideración de los problemas sociales, por un
abordaje interdisciplinario y la integración del conocimiento generado.

Rol del psicólogo:


El papel del psicólogo comunitario se convierte en el de facilitador cuyo grado de compromiso con la
comunidad contribuye a que esta se organice, discipline y participe activamente de la solución de sus
problemas a través de la toma de conciencia de su posición dentro de la sociedad y del cuestionamiento
de la misma, apoyada en la metodología de la investigación-acción-participativa.
El Fortalecimiento de la Comunidad
Maritza Montero -

Retomando la definición de Psicología comunitaria:


“desarrollar, fomentar y mantener el control y poder” (Montero, 1982) en las personas que forman una
comunidad, control y poder que de acuerdo con uno de los principios que fundamentan a esta rama de la
psicología (Montero, 1998) deben tener su centro en la comunidad y no ser asumidos como algo
proveniente de fuera.
En América latina desde fines de los años setenta, se viene hablando de fortalecimiento.

Definición de fortalecimiento:
Según Montero “es el proceso mediante el cual los miembros de una comunidad (individuos interesados
y grupos organizados) desarrollan conjuntamente capacidades y recursos para controlar su situación de
vida, actuando de manera comprometida, consciente y crítica, para lograr la transformación de su
entorno según las necesidades y aspiraciones, transformándose al mismo tiempo a sí mismos.”
- El fortalecimiento es una de las vías de la Psicología Comunitaria para alcanzar el desarrollo y la
transformación de las comunidades.
- El fortalecimiento no recibido desde el afuera, sino es por las personas involucradas en procesos
comunitarios autogestionarios. Los agentes externos son facilitadores o catalizadores, no dispensadores
de un don que emana de ellos.
- Los psicólogos comunitarios desde la perspectiva del fortalecimiento son colaboradores y no “padres
simbólicos”, es decir, no como expertos o directores con control sobre la transformación que ellos
planifican, sino como acompañantes facilitadores de un proceso que ocurre en la comunidad.
- En la praxis comunitaria latinoamericana se entiende por fortalecimiento lo que hace hincapié en el
aspecto colectivo, en el carácter liberador, en el control y poder centrados en la comunidad y sus
miembros organizados, y sobre todo en el carácter que estos tienen de actores sociales constructores de
su realidad y de los cambios que en ella ocurre.

Acentúa:
· La organización de los miembros de la comunidad
· Apoyo a sus cualidades positivas
· Fomento de sus capacidades

Para superar:
· La desesperanza aprendida
· El bloqueo de la autoeficacia
· La apatía e indiferencia

Conceptos fundamentales que se destacan de la diferenciación entre fortalecimiento y


empoderamiento:
Participación: acción desarrollada por los miembros de la comunidad en función de objetivos
generados a partir de necesidades.
Conciencia: concierne a los procesos de movilización de la conciencia que implica
desideologización, desalienación, desarrollo de la crítica y comprensión del carácter histórico de
los fenómenos comunitarios.
Control: autocontrol en las personas que integran algún grupo organizado en una comunidad.
Poder: se circunscribe al poder social que puede ejercer la comunidad.
Politización: procesos que llevan al desarrollo de la ciudadanía, de la sociedad civil. Implica
generar eficacia en el cumplimiento de los deberes y el ejercicio de derechos.
Autogestión: autonomía de las acciones y en las toma de decisiones concernientes a la
comunidad.
Compromiso: sentimiento ético de apego que lleva a que cada miembro logre involucrarse en las
acciones colectivas que pueden producir beneficios para todos.
Desarrollo y expresión concreta de las capacidades individuales en los miembros de una
comunidad: desarrollo de recursos hasta entonces poco o nunca usados, mejoramiento de
aquellos en uso, manejo de la tensión social, sentido de competencia y capacidad para plantear
estrategias y soluciones.
Identidad social: generan valores y creencia y se expresan y reivindican otros desarrollos
históricamente.

¿Fortalecimiento o Empowerment?:
La diferencia fundamental radica en el origen o fuente al que se le atribuye el adquirir o desarrollar los
sucesos de importancia para la persona y su comunidad.
En la praxis comunitaria latinoamericana se entiende por FORTALECIMIENTO lo que hace hincapié en
el aspecto colectivo, en el carácter liberador en donde el control y el poder están centrados en la
comunidad y en el papel activo de sus miembros como constructores de los cambios que en ella ocurren.
En ciertas connotaciones empowerment se toma a las personas como recipientes de domino y control a
partir de condiciones socio económicas y políticas por parte de estructuras sociales mediadoras.
El fortalecimiento se realizaría a través de la participación de las estructuras mediadoras n la generación
y ejecución de las políticas sociales.

Componentes del fortalecimiento (Zimmeran y otros):


Componentes intrapersonales: suponen un proceso de autopercepción en el cual influye el control
específico que la persona cree tener sobre su autoeficacia y su capacidad.
Componentes interactivos: Transacciones entre las personas y el ambiente, que las capacitan a
intervenir y dominar exitosamente los sistemas sociales y políticos.
Componentes comportamentales: acciones específicas para influir sobre el ambiente social y
político participando en organizaciones y actividades comunitarias.

Pasos en los procesos de fortalecimiento (Kieffer):


Desarrollo creciente del sentido de ser- en- relación- con. El – mundo.
Construcción de una comprensión crítica. Concientización.
Diseño de estrategias y recursos funcionales para la consecución de roles socio políticos
personales o colectivos.

Condiciones que benefician al proceso de fortalecimiento:


Generación de situaciones en las cuáles los miembros tengan el control y la dirección de las
circunstancias
Proceso de planificación de actividades en función de:
- Detección de las necesidades y recursos necesarios para satisfacerlas
- Jerarquización de necesidades de acuerdo de la viabilidad de satisfacerlas.
A partir de estos la tarea se centrará en:
- La planificación de la actividad
- La incorporación de la mayor cantidad de personas posibles.
Las Redes Comunitarias
Maritza Montero -

¿Qué es una Red?


Una forma de organización social en la cual se produce el intercambio de ideas, servicios, objetos
y modos de hacer.
Desde las Cs. Sociales, responden a conexiones entre personas con un objetivo en común que
sirve de hilo conductor de tales relaciones, las cuales pueden ir desde relaciones familiares hasta
movimientos sociales.
El aspecto distintivo es la relación social que permite la formación de la trama.
Tejido – sostén – contención- estructura – fortaleza – soporte – posibilidad de manipulación y
crecimiento
Conforman un sistema abierto, no responden a una autoridad superior.
Cualquiera de sus miembros pueden ejercer un liderazgo.
Son dinámicas, cambian constantemente, carecen de estructuras rígidas.
Pueden ser vistas como una metodología para la acción que permite ampliar y crear alternativas
deseables para los miembros de una organización social.
Son conjunto de interacciones espontáneas, basadas en la solidaridad y cooperación y no en la
coacción. No pretende representar sino colaborar.
Son un tejido vivo, integrados por comunidades cuya textura es activa.
Tiene fines propios que trasciende los de quienes las integran.
Son ámbitos de participación, a la cual promueve y canalizan.
Son parte especifica del tejido social, al cual sustentan y el cual las sustenta.
Son una oportunidad para la reflexión sobre lo social.
Las redes son la expresión más evidente de las relaciones sociales que construimos y en las que
somos.

Condiciones de las redes sociales (comunitarias):


Ser independientes del sector gubernamental, empresarial.
Ser representativas, en el sentido de responder a los intereses que pretenden apoyar.
Ser participativas (de sus miembros)
Tener una organización horizontal. No suponen sistemas jerárquicos
Promover y proteger valores, pero no imponerlos.
Ser activas e interactivas. La red es una estructura dinámica en relacione con otros semejantes.
Ser estables. Tener una cierta estabilidad, permanencia en el tiempo.
Ser transparentes. Sus actividades y motivaciones son explicitas.
Ser flexibles, a fin de poder responder y adaptarse a las cambiantes circunstancias del entorno y a
sus demandas.
No ser lucrativas.
Estar en sintonía con la comunidad.

Las redes comunitarias:


Son aquellas que están presentes en los procesos de organización comunal.
Son creadas intencionalmente para dar respuesta a ciertos objetivos o necesidades, suponen
recursos humanos así como la posibilidad de movilizar los de otro tipo.
No son en sí mismas un fin de la organización sino un medio o una estrategia para lograr una
mejor organización, ya que la existencia de redes no garantiza el desarrollo comunitario aun
cuando siempre aporta beneficios para la comunidad.
Son un entramado de relaciones que mantiene un flujo y reflujo constante de información y
mediaciones organizadas y establecidas en pro de un fin común, el desarrollo, fortalecimiento y
alcance de metas específicas de una comunidad en una contexto particular.

“La organización comunitaria refiere al proceso que desarrolla un grupo de personas involucradas en el
trabajo con una comunidad, para distribuirse las actividades, delegar las responsabilidades,
comprometerse con las normas del grupo y sistematizar de alguna manera los datos y las informaciones
producidas en las tareas, a fin de lograr metas de interés para la comunidad que conduzcan a una mejor
calidad de vida”. (Gonçalves de Freitas, 1995).
Las redes comunitarias dentro de los procesos de organización y desarrollo comunales constituyen una
fuente de recursos, de participación y de compromiso de gran importancia tanto para la comunidad
como para la construcción de la sociedad civil, por cuanto fortalecen el poder local y ciudadano, además
de generar modos tradicionales y alternativos de ocupar el espacio público, que son también modos
alternativos de acción política.

Características de las redes comunitarias:


Pluralidad y diversidad de miembros: presencia de grupos, personas u organizaciones
provenientes de diferentes sectores de la comunidad.
Multimodalidad o multidimensionalidad en la intervención
Interrelación entre los miembros.
Construcción colectiva.
Interdependencia.
Participación y compromiso.
Construcción y Reconstrucción.
Democratización de conocimientos y poder compartido.
Flexibilidad.

Tipos de redes comunitarias:


Podemos hablar de tipos de redes de acuerdo a 4 criterios:

1 – Actores involucrados en el proceso:


a)- Redes Interpersonales.
b)- Redes Intergrupales.
c)- Redes Interinstitucionales.
d)- Combinadas

2- Según el ámbito que abarcan.


a)- Redes Intracomunitarias
b)- Redes Intercomunitarias.

3- Según su funcionamiento.
a)- Redes Circunstanciales.
b)- Redes Estables.

4- De acuerdo con su reconocimiento


a)- Visible
b)- Invisibles

5- De acuerdo con su estructura.


a)- Redes espontáneas.
b)- Redes Estructuradas o institucionalizadas.
Psicología de la Liberación
Ignacio Martín-Baró -
Aproximaciones al pensamiento de Ignacio Martin-Baro – Marcelo Muñoz

En enero de 1959, el Papa Juan XXIII promueve lo que se denomino “Concilio Vaticano II”. Desde la
lógica conciliar se impulso la renovación de la Iglesia para aproximarse a las realidades diversas de lo que
estaba sucediendo en el mundo. Se consideraba urgente promover un mayor dialogo de la Iglesia con
todos los hombres y mujeres que pretendían una visión distinta de la función de la iglesia, y también la
reconciliación y unidad entre todos los cristianos.
El “Concilio Vaticano II” y la Segunda Conferencia General del Episcopado Latinoamericano en Medellin
(1968) fueron el puntapié inicial para la organización de una Iglesia católica diferente. Y, a partir de los
movimientos en el interior de la Iglesia, especialmente en Latinoamérica comenzó a conformarse lo que
luego se denomino “Teología de la Liberación”.
En cuanto a la Tercera Conferencia General del Episcopado Latinoamericano llevada a cabo en México
(1979), la misma permitió reafirmar muchos de los preceptos, conceptos y acciones de un sector de la
iglesia en torno a esta nueva manera de visualizarse a partir del Concilio II. Aquí, se afianzo que el rol de
la iglesia debía apuntar definitivamente a trabajar con “la opción preferencial por los pobres”. Se sostuvo
que la iglesia debía abandonar el discurso de que con la pobreza había que trabajar desde la “caridad”
para trabajar junto a ellos en la “solidaridad”.
La mitad de la década del 60 y sobre todo la década del 70 estuvieron marcadas por estas
confrontaciones al interior de la iglesia, lo que provoco la muerte de muchos obispos, curas y laicos que
adherían a esta nueva manera de entender la acción de la iglesia.
En las ideas de Martin-Baro se conjugo de manera conjunta una praxis teológica y psicológica de la
liberación.
En su texto “hacia una psicología de la liberación” explicito la necesidad de complementariedad entre lo
religioso y las teorías sociales, principalmente la psicología.
En su planteo se apoyo fuertemente en la teología de la liberación. Decía “La fe cristiana en un Dios de
vida debe buscar todas aquellas condiciones históricas que den vida a los pueblos; y en el caso concreto
de los pueblos latinoamericanos esta búsqueda de la vida exige un primer paso de liberación de las
estructuras sociales.”
La noción de libertad no era solo un concepto intelectual: los pueblos deben ser libres, y para lograr esto
debían confrontar con aquellos que los oprimían. Esta búsqueda de liberación debía hacerse desde
muchos frentes, los elegidos por Baro eran la iglesia y la universidad.
Baro entendió que la iglesia no debía estar ajena al sufrimiento de los pueblos, y que la iglesia para la que
él trabajaba debía estar en esta línea de lucha, la de defensa de los pobres.

Capítulo 2: Psicología de la Liberación – Pizzinato

Las dos teorías principales que se encuentran presentes en la constitución de los presupuestos básicos de
la psicología de la liberación son:
· La educación popular de Paulo Freire (Brasil)
· La sociología critica o militante de Orlando Fals Borda (Colombia)
Ambas teorías tienen en común la práctica transformadora. Las personas que adhieren a estas teorías se
definen como agentes de cambio social, y no como poseedores de un saber.

El concepto de liberación comienza con una concepción que reconoce la libertad en el otro. Este otro
deja de ser un sujeto “sujetado”, y empieza a ocupar un lugar de igualdad, activo como actor social
fundamental.
Martin-Baró insistia en el hecho de que la psicología debía enfrentar los problemas nacionales, y que
debía ser desarrollada desde las condiciones sociales y las aspiraciones históricas de las mayorías
populares.

En El Salvador la campaña del terrorismo político se inició a inicios de 1980. Con la llegada de la
“democracia”, en 1984, las cosas cambiaron un poco y dejaron a la población frente a dos opciones:
unirse a la guerrilla o someterse a la opresión del Estado.
Martin-Baro opto por una tercera vía: siguió con sus actividades religiosas y académicas con el objetivo
de lograr una mayor concienciación y liberación popular, aunque con esto estuviera declarando una
“guerra blanca” a la persecución y a la opresión del régimen político salvadoreño.

Ignacio Martin-Baro fue asesinado en 1989. Chomsky recuerda su asesinato en plena guerra civil
salvadoreña, para reforzar uno de los principales temas que atraviesan a la psicología de la liberación: el
asunto del terrorismo.
Para Chomsky, tanto el asesinato de un pensador científico, como el exterminio de trabajadores rurales,
de menores en situación de calle, minorías étnicas, detenidos en las cárceles (oprimidos), dan cuenta de
que el terrorismo de Estado es uno de los aspectos centrales de un proyecto sociopolítico impuesto por
los gobiernos, con el fin de satisfacer las necesidades de grupos privilegiados (opresores).

CONCEPTOS PRINCIPALES

Régimen político
Martin-Baró habla de que la ideología forma parte de un sistema que organiza y regula la forma de vida
de un conglomerado social, en un determinado tiempo y circunstancia. Además, manifiesta que las
personas incorporan psíquicamente la ideología social bajo la forma de actitudes y creencias sobre el
mundo, donde tres instituciones funcionan como catalizadores:
LA FAMILIA: se expresa a través de actitudes, patrones dinámicos y dicotómicos. Por ejemplo, la
figura del padre es habitualmente machista, autoritaria; mientras que la de la madre es femenina,
gratificadora, y presente en el hogar y los quehaceres domésticos. Estos patrones configuran el
estado de la familia y dificultan la madurez emocional de los hijos, produciendo inseguridad
psíquica, lo que determina la dependencia física y emocional.
LA ESCUELA: en esta institución se destacan dos aspectos importantes, la competitividad y la
verticalidad autoritaria. Martin-Baro sostiene que mediante la competitividad la escuela enseña a
considerar a los otros como rivales y a aspirar al propio éxito como única meta. En cuanto a la
verticalidad autoritaria, la escuela inculca en el alumno una pasividad unida muchas veces a
cierto fatalismo.
LA MORAL: entendida como el conjunto de normas reales que rigen el comportamiento concreto.
Estas reglas han sido pautadas por el autoritarismo, el individualismo y el formalismo.

En resumen, la familia produce dependencia, la escuela pasividad e individualismo, y la moral


hipocresía.
La dependencia emocional obliga al individuo a buscar satisfacción fuera de sí mismo, cuestión que lo
convierte en un objeto de fácil manipulación. El individualismo corta la posibilidad de integración social,
y la pasividad le permite al régimen político asumir el control.

Liberación
Entendida como la emancipación de aquellos grupos sociales que sufren la opresión, aquellas mayorías
populares marginadas de los medios y modos de satisfacer dignamente sus necesidades, de los modos de
desarrollar sus potencialidades, y de autodeterminarse.

Identidad
(Concepto no entendible, lease en el texto jajaja)

Fatalismo
Es entendido como una actitud básica, una manera de situarse frente a la propia vida. Son
comportamientos de conformismo y resignación frente a circunstancias de cualquier naturaleza, incluso
las más negativas.
Según Blanco Abarca se puede entender al fatalismo bajo un triple vértice:
Cognitivo: las principales ideas comunes a la actitud fatalista son…
1. La vida esta predefinida: creencia en el destino y en la predeterminación de todo lo
que ocurre en la vida.
2. La propia acción no puede cambiar este destino fatal: creencia en que la vida de las
personas esta controlada por fuerzas superiores, que inhiben cualquier actitud de
cambio
3. Un Dios distante y todopoderoso decide el destino de cada persona.
Afectivo: habla de dos afectos en la composición de la actitud fatalista…
1. La resignación frente al propio destino
2. No dejarse afectar ni emocionar por los éxitos de la vida (como los acontecimientos
son predeterminados e inevitables se debe aceptar todo, resignadamente, sean cosas
buenas o malas)
Comportamental: el autor habla de que en el fatalismo latinoamericano se dan tres fuertes
tendencias…
1. El conformismo y la sumisión
2. La tendencia a no hacer esfuerzos, la pasividad.
3. El presentismo, es decir, la ausencia de memoria del pasado y la falta de planificación
del futuro.

Concienciación
También denominada desideologización, se trata de un proceso de decodificación, de hacer consciente la
relación humano/humano y humano/naturaleza. Para que haya concienciación debe producirse un
entrelazamiento entre los ámbitos sociales y personales.
Gracias a ella se logra una recuperación de la memoria histórica, y se quita la máscara del universo
simbólico.

MODELO DE SUJETO Y MODELO DE SOCIEDAD


El modelo de sujeto es el de un sujeto activo frente al medio, dotado de una infinita potencialidad para
usar herramientas de naturaleza material y simbólica, lo que le permite relacionarse con el medio que lo
rodea que va sufriendo modificaciones en el transcurso del devenir histórico, y ello gracias a su
capacidad de modificar dicho devenir, y a que puede buscar una solución racional a los problemas que lo
afligen.

PRACTICA PSICOLOGICA Y PROCESO DE LIBERACION


De acuerdo con lo postulado por Martin-Baro y considerando el papel que los psicólogos deberían tener,
surgen dos fundamentos principales para la acción de los mismos:
· Propiciar en las masas populares la búsqueda de la verdad: desideologizar el sentido común y la
experiencia cotidiana, a sabiendas de que en ambas manifestaciones conviven concepciones erróneas,
confusiones, así como críticas e innovaciones.
· Crear una nueva praxis psicológica para transformar a las personas y a las comunidades,
reconociendo sus potencialidades negadas: desarrollar en los grupos oprimidos formas de control de
su propia vida, lograr la desalineación social y personal, y superar el fatalismo existencial.

Como papel activo de la psicología, Martin-Baro señala tres tareas principales:


Dedicarse a los problemas urgentes que asolan a las sociedades latinoamericanas. Es decir,
apartarse de los problemas descriptos en libros y atacar de frente aquellos problemas que afectan
a las personas de verdad.
Fomentar la recuperación de la memoria histórica de los oprimidos, lo cual contribuirá a la
desalineación y a la desideologización.
Comprometerse con la transformación social, que libere a los oprimidos de las condiciones que
los someten.

Ocupa un lugar central en esta teoría la promoción de actividades de los grupos oprimidos,
actividades que los incorporan a las acciones transformadoras, teniendo en cuenta que:
Esas actividades deben centrarse en practicas liberadoras
La practica psicológica debe dedicarse al fortalecimiento de los grupos desfavorecidos, con el fin
de que puedan reclamar sus derechos y defender sus intereses de manera no asistencialista.
Se debe denunciar la injusticia social
Se deben fomentar maneras de resistencia organizada y de lucha contra los modelos dominantes
y opresores.
Se debe promover el control, por parte de los individuos, de su situación de vida.

Las Formas del Capital


Pierre Bourdieu -

El capital es trabajo acumulado, en forma de materia, interiorizada o “incorporada” y su acumulación


requiere tiempo. Es una fuerza inherente a las estructuras objetivas y subjetivas, un principio
fundamental de las regularidades internas del mundo social.
Para entender la estructura y funcionamiento del mundo social se debe reintroducir el concepto de
capital en todas sus manifestaciones y no solo en la forma reconocida por la teoría económica; ésta
última la comprende como una invención histórica del capitalismo y así se reduce el conjunto de
relaciones sociales de intercambio al simple intercambio de mercancías, orientado hacia el beneficio e
interés personal o propio. De esta manera, la teoría económica define implícitamente todas las demás
formas de intercambio social como relaciones no económicas y desinteresadas. Una ciencia económica
general de las prácticas debe procurar incluir el capital y el beneficio en todas sus manifestaciones, así
como determinar las leyes por las que se transforman unos en otros.
El capital puede presentarse de tres maneras fundamentales, la forma en que se manifieste dependerá de
cuál sea el campo de aplicación como también lo que cueste su transformación. Así el capital económico
es convertible en dinero, y resulta indicado para la institucionalización en forma de derechos de
propiedad; El capital cultural puede convertirse en capital económico y resulta apropiado para la
institucionalización, sobre todo, en forma de títulos académicos; el capital social, es un capital de
obligaciones y “relaciones” sociales que puede ser convertible en capital económico e institucionalizado
en forma de títulos nobiliarios

Capital cultural
La transmisión de capital cultural en el seno de la familia es la inversión educativa mejor escondida y
socialmente más eficaz. El rendimiento escolar de la acción educativa depende del capital cultural
previamente invertido por la familia. El rendimiento social y económico de la titulación académica
depende del capital social, igualmente heredado, que pueda ser movilizado para respaldarla.
Puede existir en tres formas o estados...
Capital cultural incorporado: disposiciones duraderas del organismo, fundamentalmente ligado al
cuerpo. La acumulación de cultura en estado incorporado presupone la interiorización (incorporación),
el cual, en tanto implica un periodo de enseñanza- aprendizaje, cuesta tiempo. Y un tiempo que debe ser
invertido personalmente por el inversor, no puede realizarse por medio de otro; adquirir cultura es
formarse, con todas las privaciones, renuncias y sacrificios que pueda comportar.
Puede realizarse sin medidas educativas expresamente planeadas, es decir, de forma inconsciente y se
transmite por vía de herencia social la cual se produce siempre a escondidas y suele pasar inadvertida.
Queda determinado por las circunstancias de su primera adquisición, las cuales dejan huellas más o
menos visibles y determinan a su vez el valor concreto de un capital cultural (no puede acumularse mas
allá de las capacidades de apropiación de un agente individual). Esta vinculado a la persona en su
singularidad biológica; al haber sido interiorizado, no puede ser transmitido instantáneamente mediante
donación, herencia o intercambio. El capital incorporado es una posesión que se ha convertido en parte
integrante de la persona, en habitus. Del “tener” ha surgido “ser”.
La lógica de su transmisión reside en el hecho de tener en cuenta que la apropiación de capital cultural
objetivado (el tiempo) depende del capital cultural previamente incorporado en toda la familia y su
acumulación rápida tiene lugar en aquellas familias poseedoras de un capital cultural tan solido que hace
que todo el periodo de socialización lo sea también de acumulación
El capital cultural suele concebirse como capital simbólico, es decir, se lo reconoce como competencia o
autoridad legítima que debe emplearse en todos los mercados en los que el capital económico no se
reconoce. De esta lógica simbólica resulta que la posesión de un capital cultural es concebida como “algo
especial”, por ejemplo: por disponer de una competencia cultural como la de saber leer en un mundo de
analfabetos, se obtiene un valor de escasez que puede producirle beneficios adicionales debido a la
posición en la estructura de distribución del capital cultural
Capital cultural objetivado: En forma de bienes culturales, cuadros, libros, diccionarios, instrumentos o
maquinas, resultado y muestra de disputas intelectuales, teorías y criticas. Sus propiedades son
determinables en relación al capital incorporado. Así, el capital cultural es materialmente transferible a
través de su soporte físico (escritos, pinturas, monumentos, instrumentos, etc.) pero lo que se transfiere
es solo la propiedad legal ya que para su verdadera apropiación se necesitan capacidades culturales
(capital cultural incorporado) que permitan disfrutar de una pintura o utilizar una maquina por ejemplo.
Los bienes culturales pueden ser apropiados: materialmente lo que presupone capital económico o
simbólicamente, lo que presupone capital cultural.
El capital cultural objetivado subsiste como capital tanto simbólica como materialmente en la medida en
que se lo apropie y se lo utilice en el campo de la producción cultural (arte, ciencia, etc.) y en el campo de
las clases sociales.
Capital cultural institucionalizado: confiere propiedades enteramente originales al capital cultural que
debe garantizar. Es la objetivación de capital cultural incorporado en forma de títulos (escolar o
académico), que a través de ellos se confiere reconocimiento institucional al capital cultural poseído por
una persona determinada.

Capital social
Esta constituido por la totalidad de los recursos potenciales o actuales, asociados a la posesión de una red
duradera de relacionas mas o menos institucionalizadas de conocimiento y reconocimiento mutuos. Se
trata de la totalidad de recursos basados en la pertenencia a un grupo. El capital total que poseen los
miembros le sirve a todos como respaldo y así hacerlos merecedores de crédito
De la pertenencia a este tipo de grupos se derivan beneficios materiales, como por ejemplo los favores
asociados a las relaciones provechosas y también beneficios simbólicos, como aquellos que resultan de la
pertenencia a un grupo selecto y prestigioso.
Esta red de relaciones no es un fenómeno social o natural que una vez establecido permanece para
siempre, sino que es el producto de un esfuerzo continuado de institucionalización; estrategias
individuales o colectivas de inversión dirigidas a establecer y mantener relaciones sociales que prometan
un provecho inmediato.
La reproducción del capital social exige el esfuerzo de relacionarse en forma de actos de intercambio, a
través de los cuales se renueva y reafirma el reconocimiento mutuo. Este trabajo de relacionarse implica
un gasto de tiempo y energía, y por tanto, directa o indirectamente, de capital económico.
Cada grupo tiene sus formas de delegación que le permite concentrar la totalidad de capital social en
manos de uno o unos pocos individuos. Este representante representa al grupo, habla y actúa en su
nombre, ejerce un poder que trasciende su capacidad individual. Esta delegación institucionalizada
permite restringir las consecuencias de las equivocaciones individuales, delimitando responsabilidades y
autorizando a los mandatarios a proteger a todo el grupo del deshonor mediante la expulsión de los
individuos.

Las transformaciones del capital


Los diferentes tipos de capital pueden obtenerse con ayuda de capital económico, pero solo a través de
un esfuerzo de transformación.
La transformación del capital económico en social presupone un trabajo en el que aparentemente no se
gasta tiempo, preocupación y esfuerzo. A través de el, la relación de intercambio pierde su significado
monetario, lo cual se aprecia en el esfuerzo de personalizar un regalo, visitas, favores y cosas similares.
Comporta así el riesgo de la ingratitud por ser un capital de obligaciones útiles a largo plazo, relaciones
de intercambio que excluyen cálculos y garantías. Existe el riesgo de que se niegue el reconocimiento de
una obligación surgida de una relación de intercambio no contractual.
La transformación de capital económico en cultural, presupone un gasto de tiempo que resulta posible
por la posesión de capital económico. Depende de cuanto tiempo útil tenga a su disposición la familia
para hacer posible la transmisión de capital cultural y permitir una inserción en el mercado laboral. Al
igual que el capital social, en este capital su transmisión se enfrenta al riesgo de perdida y al hecho de
que el titulo escolar constituye la forma institucionalizada de capital educativo, este titulo no es ni
transmisible ni negociable.

Pedagogía de lo Oprimido
Paulo Freire -

Pedagogía: Práctica educativa o método de enseñanza en un terreno determinado.


Paulo Freire sustenta una pedagogía en la que los individuos aprendan a cultivarse a través de
situaciones de la vida cotidiana.
Humanización y deshumanización, conforman una realidad histórica. La primera responde a una
vocación de los hombres, una vocación que es negada: en la injusticia, en la explotación, en la opresión,
en la violencia de los opresores. Afirmada en el ansia de libertad, de justicia, de lucha de los oprimidos
por la recuperación de su humanidad despojada. La deshumanización, no se verifica sólo en aquellos que
fueron despojados de su humanidad sino también, aunque de manera diferente, en aquellos que
despojan (opresores), en distorsión de la vocación de ser más. Y como distorsión del ser más, el ser
menos conduce a los oprimidos, tarde o temprano, a luchar contra quien los minimizó.
La humanización, sólo tendrá sentido cuando los oprimidos, en la búsqueda por la recuperación
de su humanidad (Creándose), luchen sin el afán de ser los opresores de los opresores, sino que sean
restauradores de la humanidad de ambos, que se liberen a sí mismos y liberen a los opresores, porque los
que oprimen, explotan y violentan en razón de su poder, no pueden tener en dicho poder la fuerza de
liberación de los oprimidos ni de sí mismos, ya que la pedagogía que partiendo de los intereses egoístas
de los opresores, es egoísmo camuflado de falsa generosidad. Solo el poder que renace de la debilidad de
los oprimidos será lo suficientemente fuerte para liberar a ambos, también tiene que partir de éstos el
intento de restaurar la verdadera generosidad que radica en la lucha por la desaparición de las razones
que alimentan el falso amor y la falsa caridad.
No se trata de una pedagogía “para” el oprimido, por el contrario, es de él (pedagogía “del”
oprimido), el sujeto (hombres o pueblo) debe/n construir, trabajar, transformar su realidad, una realidad
social, objetiva, que no existe por casualidad sino como producto de la acción de los hombres, tampoco a
su liberación no se llega por casualidad, sino a través de la praxis auténtica (que es la reflexión y acción
de los hombres) de su búsqueda, sin ella es imposible la superación de la contradicción opresor-
oprimido, porque la “inversión de la praxis” se vuelve sobre ellos y los condiciona como realidad
opresora, como mecanismo de absorción de los que en ella se encuentran, y funciona como una fuerza de
inmersión de las conciencias. Y en este sentido esta realidad es funcionalmente domesticadora. Liberarse
exige la emersión de ella, la vuelta sobre ella, implica la superación para el surgimiento del hombre
nuevo. La pedagogía del oprimido debe ser elaborada con ellos y no para ellos (oprimidos), animada por
la auténtica generosidad y en tanto sea una pedagogía que haga de la opresión y sus causas el objeto de
reflexión de los oprimidos, los cuales deben estar comprometidos para que esta pedagogía se haga y
rehaga.
Nadie libera a nadie, ni nadie se libera solo. los hombres se liberan en comunidad.
La pedagogía del oprimido es una pedagogía humanista que busca la restauración de la
intersubjetividad en dos momentos distintos, aunque interrelacionados:
1) Los oprimidos van descubriendo el mundo de la opresión y se van comprometiendo,
en la praxis, con su transformación.
2) Una vez transformada la realidad opresora, esta pedagogía deja de ser del oprimido y
pasa a ser la pedagogía de los hombres en proceso de permanente liberación.
Si Freire habla de una pedagogía liberadora, la libertad es una conquista y no una donación, exige
una búsqueda permanente.
Sin embargo, existen ciertas características de los oprimidos que pueden dificultar el proceso de
liberación. El miedo a libertad del cual se hacen objetos los oprimidos, que tanto puede conducirlos a
pretender ser opresores también, o pueden mantenerlos atados al status del oprimido. Estos, como
objetos, como “cosas” carecen de finalidades. Sus finalidades son aquellas que les prescriben los
opresores que los tratan como tal, y esta violencia entendida como un proceso, pasa de una generación de
opresores a otra. La autodesvalorización es otra característica de los oprimidos, por introyección de la
visión de los opresores terminan por convencerse de su “incapacidad”, casi nunca se perciben
conociendo, en las relaciones que establecen con el mundo y con los otros hombres. Estas caracteristicas
posibilitan que los oprimidos adopten posiciones pasivas (como objetos en relación con De la Aldea-
comunidades objeto) alejados de la praxis, del compromiso y las responsabilidades.

Capítulo II
Freire propone una pedagogía con una nueva forma de relación entre educador/educando y entre
sujetos sociales. Según él, en la “actualidad” (de qué año?) estas relaciones pueden presentar un carácter
especial y determinante, el de ser relaciones de naturaleza fundamentalmente narrativa, discursiva,
disertadora, que implica un sujeto -el que narra- y objetos pacientes, oyentes: los educandos. El
educador aparece como sujeto real, cuya tarea es “llenar” a los educandos con los contenidos de su
narración, que sólo son retazos de la realidad, desvinculados de la totalidad. En las disertaciones, la
palabra se vacía de la dimensión concreta que debería poseer y se transforma en un palabra hueca, en
verbalismo alienado y alienante.
Es por esto por lo que una de las características de esta educación disertadora es la “sonoridad”
de la palabra y no su fuerza transformadora. La narración cuyo sujeto es el educador, conduce a los
educandos a la memorización mecánica del contenido narrado. Más aún, la narración los transforma en
“vasijas”, en recipientes que deben ser “llenados” por el educador. De este modo, la educación se
transforma en un acto de depositar en el cual los educandos son los depositarios, reciben pacientemente,
memorizan y repiten y el educador quien deposita. Tal es la concepción “bancaria” de la educación, en
que el único margen de acción que se ofrece a los educandos es el de recibir los depósitos, guardarlos y
archivarlos. En la visión bancaria de la educación, el “saber”, el conocimiento, es una donación de
aquellos que se juzgan sabios a los que juzgan ignorantes, se basa en la ideología de la opresión. La
rigidez de estas posiciones niega a la educación y al conocimiento como procesos de búsqueda.
La razón de ser de la educación libertadora radica en su impulso inicial conciliador. La educación
debe comenzar por la superación de la contradicción educador-educando, debe fundarse en la
conciliación de sus polos, de tal manera que ambos se hagan, simultáneamente, educadores y educandos.
En la concepción bancaria, para la cual la educación es el acto de depositar, de transferir, de transmitir
valores y conocimientos, no se verifica, ni puede verificarse esta superación. Por el contrario, al reflejar la
sociedad opresora, siendo una dimensión de la “cultura del silencio”, la educación bancaria mantiene y
estimula la contradicción. De ahí que ocurra en ella que:
a) el educador es siempre quien educa, el educando el que es educador.
b) el educador es quien sabe, los educandos quienes no saben.
c) el educador es quien piensa, el sujeto del proceso, los educandos son los objetos pensados.
d) el educador es quien habla, los educandos quienes escuchan dócilmente.
e) el educador es quien disciplina, los educandos los disciplinados.
f) el educador es quien opta y prescribe su opinión, los educandos quienes siguen la
prescripción.
g) el educador es quien actúa, los educandos son aquellos que tienen la ilusión de que actúan, en
la actuación del educador.
h) el educador es quien escoge el contenido programático, los educandos, a quienes jamás se
escucha, se acomodan a él.
i) el educador identifica la autoridad del saber con su autoridad funcional, la que opone
antagónicamente a la libertad de los educandos. Son estos quienes deben adaptarse a las
determinaciones de aquel.
j) Finalmente, el educador es el sujeto del proceso; los educandos, meros objetos.

El saber deja de ser un saber de “experiencia realizada” para ser el saber de experiencia narrada o
transmitida. Cuanto más se les imponga pasividad, tanto más ingenuamente tenderán a adaptarse al
mundo en lugar de transformar. En la medida en que esta visión “bancaria” anula el poder creador de los
educandos o lo minimiza, estimulando así su ingenuidad y no su criticidad, satisface los intereses de los
opresores, que pretenden transformar la mentalidad de los oprimidos y no la situación que los oprime.
La liberación auténtica, que es la humanización en proceso, no es una cosa que se deposita en los
hombres, es praxis que implica la accion y reflexion de los hombres sobre el mundo para transformarlo.
La educación que se impone a quienes verdaderamente se comprometen con la liberación no puede
basarse en una comprensión de los hombres como seres “vacíos” a quienes el mundo “llena” con
contenidos, sino en los hombres como “cuerpos conscientes” y en la conciencia como conciencia
intencionada al mundo. No puede ser la del depósito de contenidos, sino la de “problematización” de los
hombres en sus relaciones con el mundo.
La educación problematizadora, como contraria a la educación bancaria, niega los comunicados y
da existencia a la comunicación. Es liberadora, problematizadora, se trata de dar lugar al acto
cognoscente, en la cual el objeto cognoscible es el mediatizador de sujetos cognoscentes -educador, por
un lado, educandos, por otro- La educación problematizadora antepone la exigencia de la superación de
la contradicción educador- educandos. Sin esta no es posible la relación dialógica, indispensable a la
cognoscibilidad de los sujetos. A través de esta se opera la superación de la que resulta un nuevo término:
no ya educador del educando, no ya educando del educador, sino educador-educando con educando-
educador. De este modo, el educador ya no es solo el que educa sino aquel que, en tanto educa, es
educado a través del diálogo con el educando, quien, al ser educado, también educa. Así ambos se
transforman en sujetos del proceso en que crecen juntos y en el cual “los argumentos de la autoridad” ya
no rigen.
La Economía Social Fundacional: Cooperativas y
Mutuales
Alejandro Casalis -
Historia del Cooperativismo:

El cooperativismo surge en Europa, a mediados del siglo XIX, en el marco del asociativismo obrero. El
contexto de surgimiento del cooperativismo está caracterizado por:
! La consolidación del capitalismo industrial principalmente en inglaterra. Marcado
por las transformaciones originadas por la primera revolución industrial y el pasaje del artesano a la
producción industrial en escala.
! La proletarización de la población rural. Para esta epoca habia finalizado el proceso de
cercamiento de las tierras comunales y se había concretado el despojo a los campesinos de los medios
de producción y de subsistencia con que contaban el campo. Esto los condujo forzosamente a
trasladarse a ellos y sus familias a las ciudades para ofrecer su fuerza de trabajo en los talleres y
fábricas. Condiciones de trabajo insalubres, Salarios mal pagados, explotación horaria y forzosa,
mujeres y niños. Elevado nivel de desempleo.
! El proceso de urbanización de las ciudades. La revolución industrial el proceso de
proletarización de los campesinos implicó un aumento considerable y persistente de la población
urbana y el crecimiento de las ciudades. Esto implicó el déficit de la provisión de los servicios
públicos y el deterioro de las condiciones de vida de los trabajadores. Problemas de salud,
alimentación, higiene urbana, vivienda, entre otros.
Estos cambios sociales y económicos tuvieron repercusiones en el plano de las ideas sociales y culturales.
Surgen corrientes de pensamiento que denuncian y buscan revertir las consecuencias negativas del
proceso de trabajo industrial y las condiciones de vida, explotación, indignidad, insalubridad, etc.
! El socialismo asociacionista. orientado al cooperativismo de producción mediante la
promoción de emprendimientos fabriles donde primaban los valores cooperativos y la creación de
organizaciones comunitarias, donde se pusieran en práctica estos principios y se lograra el
autoabastecimiento.
! Cristianismo reformista. planteaba el desarrollo de cooperativas con un objetivo reformista
pero no buscaba la transformación radical de la sociedad.
! La escuela liberal. promocionó actividades cooperativas basadas en principios de ayuda
mutual.
! La escuela solidarista. Inclinada a promover cooperativas de consumo más que de
producción, fueron quienes principalmente extendieron los principios cooperativos establecidos por
creadores de la 1° cooperativa reconocida como precursora del movimiento cooperativo.
Cada una de estas corrientes fue incorporando a la economía social definiciones teóricas, alcances y
concepciones ideológicas diferentes, compartian la preocupación por las consecuencias sociales de la
revolución industrial, las terribles condiciones de vida en la que vivían los trabajadores en la ciudades y
las consecuencias para las familias y el orden social de principios y mediados del siglo XIX.
De este modo, la economía social se constituye como una forma de produccion y distribucion distinta,
basada en el cooperativismo, el mutualismo y la asociatividad de los trabajadores. El cooperativismo
desde sus orígenes pretendió funcionar como un verdadero sistema económico, pretendía realizar una
transformación social a través de la creación de unidades económicas, autogestionadas, autosuficientes y
una reproducción de las mismas de tal manera de lograr condicionar al funcionamiento del sistema.

Orígenes del cooperativismo en Argentina:


La historia del cooperativismo en Argentina está asociada al proceso de colonización que se inicia a partir
de 1880 que es coincidente con el periodo de mayor auge de la inmigración.
Los inmigrantes que llegan a Argentina van asentándose originalmente en los centros urbanos y luego
comienzan a desplazarse hacia las provincias de Argentina. Con ellos llevan su cultura, su identidad, su
tradición, su lengua y su formación política, la cual ponen en práctica para crear formas asociativas que
les permitian dar respuesta a las circunstancias sociales y económicas que deben enfrentar en Argentina.
Las cooperativas les permitian a los inmigrante agruparse, mantener viva su cultura de origen, tener
representación ante el Estado y poder acceder a servicios sociales y educativos, etc.

Las Cooperativas:
“Una cooperativa es una asociación autónoma de personas que se han unido voluntariamente para hacer
frente a sus necesidades y aspiraciones económicas, sociales y culturales comunes por medio de una
empresa de propiedad conjunta y democráticamente controladas.”
Es decir la cooperativa es una empresa que se posee en conjunto y se controla democráticamente. Estas
dos características de propiedad y control democrático son las que las diferencia de otros tipos de
organizaciones, como las empresas controladas por el capital o por el gobierno. Cada cooperativa es una
empresa, en el sentido que es una entidad organizada que funciona en el mercado, por lo tanto debe
esforzarse para servir a sus miembros eficiente y eficazmente. Por lo tanto poseen una función
económica y social.
La cooperativa es una asociación autónoma de personas que se unen voluntariamente para satisfacer sus
necesidades económicas, sociales y culturales. El hecho de participar en una cooperativa va más allá de la
cuestión económica, si bien se participa buscando una conveniencia económica, esa conveniencia tiene
un impacto social y cultural que supera el mero hecho material, ya que están involucrados los valores
mencionados.
El trabajo en una cooperativa es un trabajo responsable, debido a la dignidad, posición social que se
adquiere y, sobre todo, la necesidad de capacitación que adquiere la persona, esto resulta central ya que
el éxito de la cooperativa no depende de las decisiones de una sola persona, sino de las decisiones que
tome el conjunto. De allí que en cuanto al funcionamiento sea necesario el crecimiento cultural y
educativo de todos sus socios. Se requiere una buena coordinación y el conocimiento y confianza mutua
para la toma de decisiones.

Tipos de cooperativas:
Las cooperativas se clasifican según el servicio que prestan a sus asociados.
! Cooperativas de servicios públicos: presta el servicio de servicios públicos como electricidad,
agua, gas, telefonía, etc.
! Cooperativas agropecuarias: presta servicios agropecuarios como el servicio de la venta de
insumos, compras o ventas conjuntas, servicio de empaque, etc
! Cooperativas de crédito: presta servicios de créditos a sus asociados.
! Cooperativas de turismo y hotelería: presta a sus asociados el servicio de hotelería y turismo.
! Cooperativas de vivienda: presta el servicio de acceso a una vivienda a sus miembros ya sea
construida por el Estado, una empresa, otra cooperativa, etc.
! Cooperativas de consumo y provisión: presta servicios de consumo y provisión.
! Cooperativas de educación: presta el servicio de educación a los socios de una cooperativa o a los
hijos de los socios.
! Cooperativas de trabajo: prestan el servicio de generación de trabajo a sus
asociados mediante la producción de un bien o de un servicio. Este tipo a diferencia de
las anteriores son un tipo particular de cooperativa.
Las cooperativas pueden poseer empleados. Estos deben estar en relación de dependencia y a ellos se les
aplica la ley de contrato de trabajo. Por lo tanto tienen derecho a huelga, aguinaldo, obra social,
asignaciones familiares, aportes jubilatorios como a cualquier trabajador.

Cooperativas de Trabajo:
“Una asociación de personas físicas que se unen voluntariamente para producir en común bienes o
servicios, creando o conservando para ello una fuente de trabajo y asumiendo los riesgos de la empresa
de propiedad colectiva que gestionan democráticamente.”
El servicio que prestan es el de brindar trabajo a sus asociados mediante la realización de un
determinado bien o servicio. Integran este segmento: fábricas recuperadas o gestionadas por sus
trabajadores, actividades textiles o de calzado, alimenticios (feria), etc.
! Las cooperativas de trabajo NO PUEDEN contratar empleados salvo que sean para realizar
tareas no directamente ligadas a la actividad que llevan a cabo. Por ejemplo una cooperativa de
trabajo que hace calzado puede contratar a una persona para realizar las tareas de limpieza.
! Remuneración similar a la de las empresas de la misma actividad. La remuneración puede ser
igualitaria o equitativa según la tarea que realice.
! El excedente es el equivalente a la ganancia en las empresas capitalistas privadas. En caso de que
haya se distribuye en proporción a las horas de trabajo realizadas.
! Las reservas no se reparten. Se van acumulando año a año y no pueden repartirse ni utilizarse
para otros fines que no sea constituir reservas. Se denominan reservas legales y representan el 5% del
excedente anual.
! Los derechos de los trabajadores. Similares a los de los trabajadores en relación de dependencia.
! Previsión social. cooperativas como agentes de retención.
! Prestación de salud. Similar servicio de prestación de salud para el asociado y su grupo familiar
que el que tiene el trabajador en relación de dependencia.
! Indemnización ante infortunios. Deben contratar seguros o servicios que amparen al asociado en
caso de accidente o fallecimiento ocurrido durante su desempeño.
! Los asociados a las cooperativas de trabajo No tienen derecho a huelga, vacaciones,
indemnización.

Las Mutuales
Junto a las cooperativas integran el núcleo de la economía social tradicional.
“Entidades sin fines de lucro, prestadoras de servicios, sostenidas por el aporte de sus asociados,
actuando con seriedad y eficiencia de empresas, donde un grupo de personas asociadas libremente, bajo
una forma legal específica, se reúne para solucionar problemas comunes, teniendo por guía la
solidaridad y por finalidad contribuir al logro del bienestar material y espiritual de sus miembros.”
Los 7 principios sobre los que se basa el mutualismo son:
1) Adhesión Voluntaria.
2) Organización Democrática.
3) Neutralidad Institucional.
4) Contribución acorde a los beneficios a recibir.
5) Capitalización social de excedente.
6) Educación y capacitación mutual.
7) Integración para el desarrollo.

Diferencias entre cooperativas y mutuales


La diferencia substancial es que en las cooperativas cada asociado tiene un voto. En las mutuales existen
3 tipos de asociados: el socio activo, el socio participante y el socio adherente. El único que tiene voto es
el asociado activo, los demás pueden participar como socios.
Otra diferencia es que las mutuales no distribuyen excedentes sino obligatoriamente tienen que ir
capitalizandolo.

Análisis Psicoanalítico de las Instituciones


- Fernando Ulloa -
El autor concibe al término “institución” como un concepto ambiguo, en tanto puede designar:
· Un proceso de institucionalización
· Una organización social
De igual modo, plantea que le parece más adecuado asignarle el nombre de organizaciones
institucionales, entendidas como “un organismo con una geografía y una ordenación del tiempo y de
las responsabilidades; con objetivos a alcanzar y medios racionales para tal fin, que está regulada por
un Código y por normas de naturaleza implícita y explicita”.

Plantea una ordenación de las instituciones, haciendo hincapié en:


· Como se encuentra el hombre en ellas
· La modalidad o figura patológica más frecuente

1. Instituciones que se ocupan del hombre enfermo o disminuido


Aquí el individuo se encuentra en una situación regresiva.
La figura o modalidad patológica más común es el predominio de la supresión sobre la elaboración de la
enfermedad.

2. Instituciones que se ocupan del hombre aprendiendo


Aquí el hombre está en una situación progresiva o de crecimiento en su área emocional o intelectual.
La modalidad patológica más común es el predominio del habito por sobre el aprendizaje.

3. Instituciones que se ocupan del hombre trabajando


Aquí el hombre se encuentra en una situación de haber alcanzado la madurez.
La figura o modalidad patológica más común es la alienación, osea el drenaje y empobrecimiento de la
condición humana, y el pasaje de esta condición al producto manufacturado.

4. Instituciones de tiempo libre


Estas instituciones posibilitan en el hombre la situación de placer y de reflexión intelectual.
La modalidad o figura patológica más común es el progresivo estrechamiento de este tiempo invadido
por el tiempo reglamentado, y su desjerarquización en el “hobby” compensatorio de la frustración
proveniente de la labor diaria.

Ulloa postula que toda institución está organizada en base a tres distribuciones:
· Geográfica
· De tiempo
· De responsabilidad (roles y funciones)
Estos elementos están constantemente en juego, y de este modo generan movimientos.

Los diferentes movimientos que se dan en una organización institucional son:


Interjuego Integración-Dispersión
En toda institución, se observa una tendencia a la integración que se da desde el inicio, entre los
diferentes núcleos pre – institucionales. Estos núcleos, los cuales constituyen proyectos afines o
semejantes, unen dichos proyectos en un proyecto común y tienden a mediatizar la integración. Los
mismos están representados en general por personas o agrupaciones que tienden a fusionarse, y
favorecen el crecimiento y la complejización de la institución.
Estos núcleos pre-institucionales serán, posteriormente, el origen de la tendencia opuesta: una tendencia
a la dispersión. La primacía de esta tendencia está estrechamente relacionada con el grado de no-
explicitación y la ulterior negación de las diferencias que inicialmente presentaban los núcleos pre-
institucionales. Además, es frecuente observar como ante cualquier crisis o emergencia se produce una
regresión a estos núcleos enquistados.

Circulación entre la institución y el contexto


El autor plantea que resulta difícil sintetizar lo que acontece en la circulación entre la institución y el
contexto, dado que hay grandes variaciones entre una organización que manufactura materia prima
hombres (hospital, colegio, etc) y otra que manufactura productos industriales.
Pero, se puede establecer un indicador de alteraciones de esta circulación entre la institución y el
contexto: el llamado “índice de efectividad”. El mismo marca el grado de coincidencia y logro que
existe entre los objetivos explícitos y posibles de organización y los resultados reales, y considera también
el grado de racionalidad entre los fines propuestos como objetivos y los medios puestos en juego para
alcanzarlos.

Sistema y modalidades de comunicación (intra-institucional)


El autor manifiesta que cuando la comunicación principalmente hablada esta coartada en su libre juego,
como ocurre cuando la misma es unidireccional, surgen en la institución diferentes formas de lo que se
puede llamar “clandestinidad”: como ser por ejemplo, el rumor, el chiste, grafitis (SON INDICADORES).
Esta coartación en la comunicación no necesariamente se da en la forma vertical de la misma, sino
tambien en los sectores horizontales del organigrama.

Consecuencias de la cominicacion coartada o unidireccional pueden ser:


La imagen institucional de cada miembro como fraccionada
Perturbaciones en la comunicación interinstitucional
(VER DEFINICIONES EN EL TEXTO - UN EMBOLE)

Relación formal y fantaseada entre el individuo y la institución


La normalidad o alteración del movimiento que se da entre el individuo y la institución está indicada por
el grado y tipo de pertenencia que el individuo experimenta en relación a la misma. Esta pertenencia es
un sentimiento que el individuo puede o no expresar explícitamente.
Manifiesta el autor que existe una adecuada pertenencia cuando, a la par de que el individuo se siente
incluido en la institución, siente que esta le pertenece en alguna medida. La situación contraria es
cuando solo se encuentra perteneciendo a una institución a la que vive como ajena.
Algunos individuos tienden a tomar la institución como “soporte y andamiaje de su vida”, mientras que
otros la toman como “instrumento para desarrollar su propio proyecto”.
Soporte y andamiaje de su vida: estas personas tienden a resistirse a cualquier modificación
fundamental en la institución, ya que ello es vivido como poniendo en peligro su propia
identidad.
Instrumento para desarrollar su propio proyecto: estas personas, a diferencia de las anteriores,
son promotores de cambio básico, imprimen a la organización su propia identidad.

Papel de las articulaciones y “fracturas” articulares en la dinámica institucional

El autor habla de que los movimientos de los cuales hizo referencia tienen a su vez puntos de contacto
donde articularse. Como planteo el autor anteriormente, estos movimientos estan dados por el inter-
juego de tres distribuciones: de espacio, de tiempo y de la responsabilidad.
Y, de esta distribucion, emanan otras categorias articulares: geograficas, temporales, y referidas a roles y
su desempeño. (Ver ejemplos en el texto) (Sigue al final)
Las articulaciones en si comienzan a ser utiles para un trabajo clinico institucional cuando son
patologicas, lo cual constituye una fractura.

Ulloa plantea su hipótesis definiendo a las fracturas como una pantalla utilizada por los integrantes para
defenderse de sus ansiedades de naturaleza psicótica, proyectando objetos parciales (en el sentido que le
otorga Melanie Klein). Habla de que este primer paso es lo mas oculto o latente de la patologia
institucional, donde los integrantes realizan una proyección individual de sus ansiedades prehistoricas
(antes de ser integrantes de la historia de la institución).
En el segundo momento, las fracturas que han hecho de pantalla proyectiva se transforman en fuente
generadora de ansiedad que se vuelve sobre los miembros de la organización, que tienden a adoptar
conductas defensivas frente al peligro de la retrointroyeccion. Este momento constituye lo manifiesto,
osea lo que se denomina “tension institucional”.
Frente a esa situacion, la institución tiende a manejar la tension manifiesta a traves de normas, cuyo
exito dependera de lo adecuado de las mismas y de la intensidad del nivel latente.

Al hablar de las fracturas en el caso de la articulacion por roles, el autor habla del chivo emisario como
rol fracturador: dado que el mismo tiene el valor de expresar sintomaticamente la perturbacion
institucional, e incluso puede quedar anclado en determinada modalidad de desempeño de su funcion y
llegar a configurar una disfuncion de la que no puede liberarse, lo cual denota la intensidad del
desplazamiento que los integrantes de la institución hacen sobre el.
Para este caso, plantea el autor, se deben analizar 2 elementos:
Por que ha sido precisamente esa persona (y no otra) la que resulta chivo emisario
De donde proviene el desplazamiento
Con respecto a esto, en primer lugar, es obvio que importan las caracteristicas personales del
destinatario al rol. En este caso, cualquiera sea la funcion o el status del sujeto, por sus dificultades
correra el riesgo de ser emisario de los conflictos institucionales. Pero tambien, hay funciones en una
institución que tradicionalmente tienden a ser de por si fracturas, sea quien fuere el que las ejerza.

A su vez, considera el autor una tercera modalidad, y para ello se refiere a los roles básicos de todo grupo
de trabajo:
Motor emocional: aglutinador e impulsor del grupo
Pensador o teorico: lo que su nombre indica
Programador o administrador: administrador y distribuidor del tiempo y de la prioridad de las
tareas
Realizador practico: tiende a realizar eficazmente la tarea parcial indispensable en ese momento.
En los momentos dificiles el grupo sobrevive por el
Gestor: se ocupa principalemente de las relaciones con el exterior.

Estos 5 roles constituyen las caracteristicas que integran a un lider unico y, si en un grupo aparecen
distribuidos entre sus miembros es indice de autonomia y eficacia del mismo. En cambio, cuando varias
de estas caracteristicas estan sustentadas por una sola persona, lo comun es que el grupo tenga muy baja
autonomia y sea muy dependiente.

Lo caracteristico de estos funciones es que no se trata de roles que signifiquen una division especializada
del trabajo, sino que son una modalidad de comportamiento dentro del grupo.
Cada una de estas modalidades de comportamiento aporta un beneficio especifico para el grupo, pero
simetricamente tambien existe una figura patologica para cada una de estas modalidades. Esa figura
patologica puede depender del modo en que una persona desempeña modalidad, como tambien de que
frente a una emergencia el grupo tienda a responzabilizar siempre a determinado rol.

Dispositivos Institucionales
- Gregorio Kaminsky -
El autor plantea que todo el mundo conoce lo que es una institución, dado que cada individuo “la vive, la
vivió y la vivirá”; porque las instituciones además de vivirlas, las padecemos, las transitamos, las
aceptamos o criticamos.
De modo que, el autor considera que las instituciones por ser “tan” conocidas no son bien conocidas.

En este escrito, Kaminsky habla de que se debe desmentir la formula antinómica INDIVIDUO/
SOCIEDAD. Él habla de existe una falacia en las teorías que consideran que la sociedad puede definirse
como una simple agregación de individuos, dando a saber que es algo mucho más complejo que esa
formulación descriptiva.
Así, habla de que lo que realmente existe son espacios donde se condensan lo subjetivo y lo social: los
grupos y las instituciones.

Las instituciones tienen:


· Una organización material (edificio, mobiliario) y una organización jurídica (leyes, reglamentos)
· Un sistema de circulación y distribución de personas; donde se puede ver que hay espacios que se
usan para sus actividades formales y otros, a veces no tan visibles, destinados a la producción de
gestos, actitudes e ilusiones.
Kaminsky considera que cada uno de estos aspectos es importante dado que todo “habla” en las
instituciones en la medida en que lo sepamos escuchar.
Lo HABLADO es todo aquello que podemos conocer o presuponer previamente de una institución. Esta
dimensión está asociada con el plano de lo instituido.
Lo HABLANTE es aquello que nos facilita “otra” compresión de la institución. Aparece bajo la ruptura
de lo habitual, las fracturas, contradicciones, oposiciones, las situaciones paradojales de lo “hablado”. Lo
hablante institucional puede ser asociado con lo instituyente.

Las interpretaciones tradicionales han querido considerar a las instituciones como una cosa inamovible,
fija, transparente, acabada y unívoca. Pero el autor las define como espacios de condensación social,
porque conjugan y anudan una constelación de discursos y prácticas.
Por ello, habla de que son móviles, y de que hasta las aparentemente más estáticas se mueven. Este
movimiento está dado por el “juego” y la permanente articulación de dos dimensiones: lo instituido y lo
instituyente. Este interjuego implica conflictos, desajustes, y presupone todo menos la armonía de un
proceso fijo y estable.
Lo INSTITUIDO significa una estructura ya dada, mientras que la dimensión de lo INSTITUYENTE
no es tan sólo algo dado sino que se va haciendo, se va conformando según este juego o dialéctica.

Plantea que si la institución es un proceso en movimiento, son los grupos quienes pondrán en juego este
movimiento. De este modo habla de dos tipos de grupos:
· Grupo Objeto: es el grupo sometido a las consignas instituidas: son aquellos que soportan la
jerarquización institucional (la verticalidad), su acción es lo que se espera de ellos, satisfagan o no las
expectativas institucionales.
· Grupo Sujeto: este grupo opera ciertos desprendimientos de la jerarquización, y pueden
abrirse a un más allá de sus propios intereses aunque no sea un más allá institucional.
Son aquellos que respecto de lo hablado/hablante tienen vocación de “tomar la palabra”, mientras que
los grupos objeto tienden a “repetir al pie de la letra”.
Asimismo, el autor manifiesta que no existen grupos sujeto u objeto puros, sino que las mutaciones
grupales son frecuentes, y es justamente esto lo que motiva el movimiento y la dialéctica instituido/
instituyente.

Por otra parte, habla de que las instituciones son un vasto sistema de relaciones y comunicaciones,
organizadas en torno a sus reglas formales y también a las informales. Manifiesta que existen
instituciones que se encuentran ceñidas hacia su disposición vertical según su organigrama y sus
jerarquías; pero también, existen instituciones que dan lugar a las formas horizontales de relación y
comunicación.

El coeficiente o producto de la ecuación verticalidad/horizontalidad nos aproxima al nivel de


transversalidad de cada institución. El coeficiente de transversalidad es ese grado de optimización que
una institución puede alcanzar ante el complejo anudamiento y condensación de relaciones de variado
carácter. Entonces, con este concepto se pone en juego el atravesamiento social que tiene toda
institución.

Psicohigiene y Psicología Institucional


- José Bleger -
Seminario para graduados sobre higiene mental, dictado en el año 1964 por José Bleger, centrado
totalmente en la psicología institucional. La posición general sustentada en este seminario puede
resumirse en dos proposiciones:
a. El psicólogo como profesional debe pasar de la actividad psicoterápica (enfermo y curación) a la
de la psicohigiene (población sana y promoción de salud).
b. Para ello se impone un pasaje de los enfoques individuales a los sociales.
Este enfoque social es doble: comprende los modelos conceptuales respectivos, y la ampliación del
ámbito en el que se trabaja.

Plantea el autor que para lograr lo expuesto anteriormente es necesario el desarrollo de nuevos
instrumentos de trabajo: conocimientos y técnicas que puedan hacer viable la tarea y fructíferos los
principios. Pero, por otra parte, estos instrumentos sólo pueden ser logrados enfrentando
paulatinamente la tarea, solo en esa experiencia viva se pueden ir gestando.
Con respecto a esto, comenta que hablar de la psicología institucional en relación con el psicólogo en
tanto profesional puede llevar a la concepción errónea de suponer que estamos hablando de una
actividad subalterna, de una “parte práctica” de aplicación de la psicología, mientras que la “verdadera”
ciencia psicológica y la investigación psicológica se encuentran en otro lado. Pero, la práctica no es una
derivación subalterna de la ciencia, sino su núcleo o centro vital; y la investigación científica no tiene
lugar por encima o fuera de la práctica, sino dentro del curso de la misma.
Entonces, la psicología institucional no es una rama de la psicología aplicada, sino un campo de la
psicología. “No se puede ser psicólogo si no se es al mismo tiempo un investigador de los fenómenos que
se quieren modificar, y no se puede ser investigador si no se extraen los problemas de la misma
práctica y de la realidad social que se está viviendo en un momento dado”

Se puede decir que la psicología se desarrolla ganando a la abstracción y afirmándose gradual y


progresivamente en el terreno de lo concreto:
Estudio de las partes abstractas y abstraídas del ser humano (atención, memoria, juicio)
Estudio del ser humano como totalidad pero abstraído del contexto social (sistemas mecanicistas,
organicistas, etc)
Estudio del ser humano como totalidad en las situaciones concretas y en sus vínculos
interpersonales presentes y pasados. A partir de este enfoque el desarrollo se ha cumplido
ampliando los ámbitos en forma progresiva: 

Ámbito psicosocial (individuos)
Ámbito sociodinámico (grupos)
Ámbito institucional (instituciones)
Ámbito comunitario (comunidades)

¿Que es la psicología institucional?

La psicología institucional se caracteriza por el ámbito (instituciones) y por sus modelos conceptuales:
dentro de su estrategia se incluye, como parte fundamental, el encuadre de la tarea y la administración
de los recursos.
“La psicología institucional abarca el conjunto de organismos de existencia física
concreta, que tienen cierto grado de permanencia en algún campo o sector específico de
la actividad o la vida humana, para estudiar en ellos todos los fenómenos humanos que
se dan en relación con la estructura, la dinámica, funciones y objetivos de la institución.”

Estrategia del trabajo institucional

Bleger habla de que el psicólogo centra su atención en la actividad humana que tiene lugar en la
institución, y que para ello existe un mínimo de información que debe poseer acerca de la institución
misma:

Finalidad y objetivo de la institución.

Instalaciones y procedimientos con los que satisface sus objetivos.

Ubicación geográfica y relación con la comunidad.

Relación con otras instituciones.


Origen y formación.

Evolución, historia, crecimiento, cambios, fluctuaciones, tradiciones.

Organización y normas.

Contingente humano que en ella interviene.

Evaluación de los resultados de su funcionamiento.

Así, habla de que lo que caracteriza específicamente a la psicología institucional es un “encuadre


particular de la tarea”. Dicho encuadre está sustentado por dos principios:

Toda tarea debe ser emprendida y comprendida en función de la unidad y totalidad de la


institución.

El psicólogo debe considerar la diferencia entre “psicología institucional” y el “trabajo del


psicólogo en la institución”.

Psicólogo Institucional Psicólogo que trabaja en la institución


Deduce su tarea de su propio estudio diagnóstico. Trabaja en funciones que le son fijadas por los
directivos. No se da lugar a que el psicólogo haya
deducido su tarea a partir de una evaluación
propia.
Es un asesor o consultor. Es un empleado (cumple órdenes)
No decide, no resuelve, ni ejecuta.
Posee independencia profesional Posee dependencia económica
Agente de cambio Con frecuencia sirve de factor tranquilizante
No se debe cumplir dos roles diferentes en el mismo lugar
(trabajar en la institución y a la vez ser psicólogo institucional)

Otro aspecto importante a considerar dentro del encuadre de la tarea es el problema de los “objetivos del
psicólogo” y los “objetivos de la institución”

Objetivos de la institución
Cada institución tiene sus objetivos específicos y su organización propia, con la cual tiende a satisfacer
dichos objetivos. Ambos (fines y medios) tienen que ser perfectamente conocidos por los psicólogos.

En cada institución se pueden hallar tanto objetivos explícitos como implícitos (contenidos manifiestos y
latentes). Estos objetivos deben ser debidamente diferenciados: ¿por que consulta?.
El psicólogo debe saber que siempre el motivo de una consulta no es un problema, sino más bien es un
síntoma del problema.
Aunque es de gran utilidad que el psicólogo conozca los objetivos explícitos e implícitos de una
institución para decidir y realizar su tarea profesional, suele suceder que los objetivos latentes o
explícitos solo aparecen como consecuencia del estudio diagnóstico que lleva a cabo el psicólogo.

Además, deben tenerse en cuenta también las finalidades u objetivos que la institución tiene para
solicitar la colaboración profesional de un psicólogo: tanto los objetivos explicitados como aquellos que
forman parte de las fantasías de la institución, que pueden ser totalmente inconscientes.

“Para que una institución solicite y acepte el asesoramiento de un psicólogo en cuanto


psicólogo institucional, la institución tiene que haber llegado a un cierto grado de
madurez o insight de sus problemas o de su situación conflictiva, pero la funcion del
psicologo conduce también a que se tome mayor conciencia de su necesidad” (Pag. 60)

El autor plantea también que el psicólogo debe saber que su participación dentro de una institución
promueve ansiedades de tipos y grados diferentes, y que el manejo de las resistencias, contradicciones y
ambigüedades también forma parte de su tarea.
Cuando el psicólogo se encuentre con dos bandos, uno que lo acepta y otro que lo rechazan debe saber
que ambos son parte de una división esquizoide y no debe tomar partido por ninguno.

Con lo expuesto anteriormente, se puede decir que los objetivos de la institución se refieren a dos
aspectos diferentes:
A sus objetivos propios (explicitos e implicitos)
A los objetivos por los cuales se solicita o acepta la labor del psicólogo.

Objetivos del psicólogo


La finalidad o el objetivo que se desea alcanzar es el que orienta la acción, formando parte del encuadre
de la tarea.

El objetivo del psicólogo en el campo institucional es un “objetivo de psicohigiene”: lograr la mejor


organización y las condiciones que tienden a promover salud y bienestar de los integrantes de la
institución.
Se lo puede definir como un técnico de la relación interpersonal o como un técnico de los vínculos
humanos, y también se puede decir que es el técnico de la explicitación de lo implícito. Ayuda a
comprender los problemas y todas las variables posibles de los mismos, pero el psicólogo no decide, no
resuelve, ni ejecuta: cumple el rol de asesor, dejando la solución y ejecución en manos de los organismos
propios de la institución.
“El ser humano, su salud, su integración y plenitud constituyen el objetivo
de su quehacer profesional, a los que no debe renunciar en ningún caso.”
Bleger habla de ciertos “principios” que debe tener en cuenta el psicólogo al trabajar en la institución:
En primer lugar, manifiesta que el psicólogo no debe aceptar en ningún caso el trabajo en una
institución con cuyos objetivos el psicólogo no esté de acuerdo o entre en conflicto: sea con los
objetivos o con los medios para lograrlos; ya que ninguna tarea puede ser llevada a cabo
correctamente si el psicólogo rechaza la institución.
A su vez, tampoco puede aceptar una tarea profesional si está demasiado incluido o participa en
la organización o el movimiento ideológico de la institución.
Respecto a esto, el autor habla de que “el psicólogo no tiene porque exigirse neutralidad ni
pasividad, pero si tiene que exigirse en su tarea profesional un encuadre que le permita
trabajar y operar como psicólogo.”

Otro punto a tener en cuenta es que aceptar el trabajo aceptando los objetivos de una institución
significa solamente una condición para el encuadre de su tarea, pero los objetivos de la
institución no son los objetivos del psicólogo como profesional. El psicólogo tiene
objetivos a los que no debe renunciar en ningún caso.

Método del trabajo institucional

El autor habla de que el medio que se debe utilizar para alcanzar los objetivos que pretende la psicología
institucional es la investigación. Comenta que los objetivos (tanto el de la tarea como el de la
investigación) pueden ser abarcados con la utilización del método clínico.
El método clínico se caracteriza por ser una observación detallada, cuidadosa y completa, realizada en un
encuadre riguroso. Este encuadre se puede definir como el conjunto de condiciones en las cuales se lleva
a cabo la observación.

El modelo del encuadre psicoanalítico no consiste solamente en un registro cuidadoso, detallado y


completo de los sucesos, sino en una indagación operativa que sigue estos pasos:
Observación de sucesos y sus detalles
Comprensión del significado de los sucesos y de la forma en que ellos se relacionan o interactúan
Incluir los resultados de la compresión como interpretación, señalamiento o reflexión.

Considerar al paso anterior como una hipótesis que al emitirse incluye una nueva variable, y el
registro de su efecto lleva a una verificación. Se reinicia el proceso en el paso 1.

Técnicas del encuadre

El autor hace referencia a que resulta necesario fijar una tecnica del encuadre, consistente en el conjunto
de operaciones y condiciones que conducen a establecer el encuadre y constituyen también una parte del
mismo.

Habla de que se puede exponer la técnica del encuadre en forma de reglas:

El psicólogo debe cumplir con lo que se denomina “actitud clínica”, referida al manejo de un
cierto grado de disociación instrumental que le permita identificarse con los sucesos o personas,
pero que a su vez le posibilite mantener con ellos una cierta distancia que haga que no se vea
personalmente implicado en los sucesos que deben ser estudiados.

Establecimiento de relaciones explícitas y claras en lo que refiere a la función profesional. Esto


abarca: el tiempo de dedicación a la tarea, honorarios, dependencia económica o independencia
profesional, de tal manera que ha de constituirse en un asesor y no en un empleado.

Esclarecimiento de la tarea profesional a realizarse, eludiendo exigencias que no puedan


cumplirse o que están fuera de la tarea profesional.

Esclarecimiento del carácter de la tarea profesional con cada uno de los grupos, secciones o
niveles de la institución, a fines de recabar la aceptación explícita del profesional y de la tarea.

Establecer previamente, de manera definida y clara, el carácter de la información de los


resultados, como así también los grupos y personas a quienes irá dirigida dicha información, y las
situaciones en que la misma será suministrada, que no debe ser nunca fuera del contexto
institucional ni fuera de la tarea profesional.

Secreto profesional. Todo aquello que atañe a cada grupo, sección o nivel, no será tratado sino
con ellos en forma exclusiva. Un informe psicológico no debe ser presentado hasta tanto todo lo
que pueda constar en dicho informe haya sido previamente sometido a la elaboración del grupo
de que se trate.

Limitar los contactos extraprofesionales al mínimo o, de ser posible, excluirlos totalmente. En el


caso de que los mismos no puedan ser eludidos, ellos no deben implicar ninguna informacion ni
ningun comentario sobre la tarea o el curso de la misma.

Ser prescindente, y no tomar partido profesionalmente por ningún sector ni posición de la


institución.

Limitarse al asesoramiento y a la actividad profesional, no tomar ninguna función directiva,


administrativa y ejecutiva.

No formar sobreestructuras que desplacen o se superpongan con las autoridades o líderes de la


organización.
No tomar como índice de evaluación de la tarea profesional el progreso de la institución en sus
objetivos; sino el grado de “comprensión” (Insight), de independencia y de mejoramiento de la
relaciones: es decir, el progreso de los objetivos de la psicología institucional.

Si bien, la única forma de operar es a través del suministro de información, no se trata de


informar; sino de hacer comprender los factores en juego, lograr la toma de insight.

Una institución no debe ser considerada sana o normal cuando en ella no existen conflictos, sino
cuando la institución puede estar en condiciones de explicitar sus conflictos y poseer los medios o
la posibilidad de arbitrar medidas para su resolución.

Inserción del psicólogo en la institución

Los contactos y las relaciones que el profesional toma con la institución constituyen el material que el
psicólogo debe recoger y evaluar, ya que la forma en que la institución se relaciona con el psicólogo es un
índice del grado de insight de sus problemas, de las defensas y resistencias frente a los mismos.
Los primeros contactos que establece el psicólogo con la institución deben llevar el propósito de:
Establecer el encuadre de la tarea
El conocimiento de las ansiedades frente al cambio
El grado de aceptación o rechazo del psicólogo
Las disociaciones entre grupos que aceptan y otros que rechazan
Las fantasías que se proyectan sobre el psicólogo. }

“Grado de dinámica” de la institución

El mejor “grado de dinámica” de una institución no está dado por la ausencia de conflictos, sino por la
posibilidad de explicitarlos, manejarlos y resolverlos dentro del marco institucional. El conflicto es un
elemento normal e imprescindible en el desarrollo y en cualquier manifestación humana.
El psicólogo es un agente de cambio y un catalizador o depositario de conflictos, y por ello las fuerzas
operantes en la institución van a actuar en el sentido de anular o amortiguar sus funciones y su acción.
El grado de aceptación y rechazo del psicólogo son índices del grado de dinámica de la institución.

La estereotipia es una de las defensas institucionales frente al conflicto, pero se transforma asimismo en
un problema detrás del cual hay que encontrar los conflictos que se eluden o evitan. En el caso de la
estereotipia, la función del psicólogo es la de movilizarlos, es decir, hacer que se manifiesten los
conflictos.
Entonces, la tarea del psicólogo es la de reconocer todos los mecanismos de defensa y no actuar en
función de ellos, sino actuar sobre ellos, tratando de modificarlos.
Una gramática institucional: Organigramas y Diagramas
Gregorio Kaminsky -

El autor manifiesta que una institución singular, además de suponer el establecimiento de normas,
procedimientos y objetivos, etc, presupone también sistemas de comunicación.
El hecho de establecer un organigrama formal implica ya la determinación de posiciones, sentidos,
asimetrías y direcciones con respecto a la produccion, circulacion y consumo de la información. Sin
embargo, esto implica a su vez el establecimiento de una normativa no reconocida como comunicacional.
Sin embargo, ningún establecimiento funciona tal y como está previsto formalmente. De modo
superpuesto y entrelazado con el organigrama formal y explícito, es posible dibujar un organigrama
funcional en correspondencia con las operaciones efectivas de la institución.

Los deberes y funciones que se establecen en un organigrama se realizan, actúan y actualizan en función
de las posibilidades y debilidades de lo humano instituido (los actores institucionales). Entonces, es
necesario ser funcionalistas, sin ser inspectores del cumplimiento de las funciones instituidas por la
organización. Este organigrama funcional es un diagrama de superficie donde se relevan todas aquellas
acciones y sentidos que trazan con mayor o menor fuerza huellas o surcos sobre el plano institucional.

Ademas de invocar la presencia de un organigrama funcional en coexistencia con el formal, el autor


plantea la existencia de un tercero: el “organigrama imaginario”.
Este organigrama imaginario no es latente en tanto no yace por debajo de los otros, ni es mas
inconsciente que negado, desconocido o no sabido. Es una dimensión misteriosa y tan solo elucidable
ante la conciencia y saberes del especialista, no de los actores.
Es distinto al organigrama funcional, en la medida en que no logra realizarse, inscribirse, efectuarse
positivamente. No lo hace por no poder encontrar sus propios espacios y formas de oposicion a lo ya
instituido bajo el modo de formal-institucional, osea que las fuerzas que lo mantienen al organigrama
imaginario en la condicion de imaginario son las fuerzas de lo instituido.

Son los grupos objeto los que suelen soñar con una realidad ideal. Realizan asi, en lo imaginario, las
aspiraciones que no efectuan en la realidad de las rutinas en las que se inscriben y estan adscriptos.
Sujetos que, cuando son objetos sometidos, sueñan con ser ellos mismos “la institución”. Imaginan,
sueñan, ilusionan otra organización, distinta de la prescripta por el organigrama formal y de la realizada
según el organigrama funcional.
Los grupos sujeto, en cambio, operan desprendimientos de y a las consignas instituidas.
No son ni contestatarios ni rebeldes: soportan tambien las consignas de lo instituido; pero, disponen de
la potencia de abrirse a un mas alla del grupo, de si mismos y de la propia institución. Promueven las
formas de gestion de lo distinto, lo diferente.

La Dimensión Institucional de la Escuela


Ida Buttelman -
La autora se interroga dos cuestiones:
Como es la comunicación que los distintos sectores establecen entre sí y con los demás
Qué lugar ocupa el niño en este contexto
De este modo, sale de lo exclusivamente individual para poder percibir la importancia de las relaciones
formales de todas las personas en la producción de ese objeto común: educación-aprendizaje
A partir de esto se da cuenta de que descubrió la dimensión institucional, en el año 1958.

La Institución

Habla de que el concepto de institución no es unívoco: sus acepciones (sentidos) dependen de los
contenidos que le fueron agregando a través de usos diferentes en las sociedades de todas las culturas.
A su vez, depende de las interpretaciones que los enfoques politicos, filosoficos y cientificos realizan
desde sus propios marcos conceptuales.
Se la puede considerar como equivalente a:
Sistema de normas o regulaciones generales
Estructura u organización social
Lugar de producción y de relaciones de producción

El análisis institucional

Cuando la acción aún no había accedido a la denominación de “análisis institucional”, ya se configuraban


algunos de sus objetivos en:
Investigaciones de Kurt Lewin - “Dinámica de grupos”: causas que mantienen unidos a los
individuos constituyendo grupos
Los grupos T - Estados Unidos: utilizados para elaborar los procesos psicologicos y sociologicos
en el area de la educación, con el fin de mejorar la capacidad de aprender.
Aportes de Wilfred Bion - Inglaterra: propone nuevos contenidos para el concepto de dinámica de
grupo, al incluir la dimensión de lo inconsciente (los supuestos básicos)
Aportes de Elliott Jaques: manifiesta que se debe prestar atención no solo a los grupos y a su
dinámica, sino al contexto del sistema de trabajo donde se insertan.
Aportes de Pichon Riviere (1958) - Argentina: habla de que existen los grupos operativos.

El análisis institucional se manifiesta como una práctica basada en una teoría y una ideología, que
permite ir a la búsqueda de la profunda estructura institucional en una organización en situación de
conflicto o crisis.
Esta práctica forma parte de una acción que se denomina “intervención institucional” la cual se inscribe
como mediadora entre la institución que solicita la ayuda y el profesional interviniente.

Universales de la intervención institucional


Cada modalidad de intervención propone en su práctica una acción que intenta introducir un cambio
sobre el objeto.
Pero si las prácticas son frecuentemente diferentes, nos quedan dos interrogantes acerca de lo que cada
teoría define como institución y como objeto de análisis. Estos, convendría responderlos desde 2
vertientes teórico-ideológicas:
Describe el modo de las relaciones de producción y comunicación de las personas en su tarea
según los roles, lugares de poder y vínculos afectivos.
Para esta, la organización con un poder centralizado resulta natural, lógico y acepta su sistema
normativo por estar ya instituido.
Para el profesional de este caso la institución es “naturalmente” un lugar piramidal de jerarquías.
Aquí,el objeto de la intervención es una organización cuya demanda total es el
mantenimiento del poder ya instituido y de las normas creadas para mantenerlo, y el objetivo se
convierte en una defensa de ambos. El objeto parece condicionar al objetivo de la intervención
institucional y lo neutraliza.
De este modo, el analista queda atrapado en el mito del poder, y el consiguiente ritual es la
tendencia a aliarse con los que están en el poder y dar soluciones que mantengan el orden
establecido.

Se interroga acerca de ese modo de relación y lo cuestiona.


Aquí, es posible cuestionar el objeto institución y las relaciones formales que se dan en los roles de
tarea. Por ello, en estos casos el objetivo ya no es el logro de una situación sin conflictos, sino que al
incluirlo necesariamente se requiere un espacio (de elaboración) entre el analista y la institución. Este
espacio estaría constituido por la distancia simbólica entre ambos, de modo que permita una percatación
de ese conflicto.
A su vez, al cuestionar el centro de poder intenta una reconsideración de su lugar y de las normas que lo
instituyeron.
Aquí el analista institucional, al mismo tiempo que busca un cambio en la práctica de la institución
concreta, tiene que renunciar a su propio saber: para poder, de ese modo, atravesar y captar el objeto
institucional. Es estar alerta incluye una actitud activa en la captación de la institución real y de la
fantaseada.

Grupos, Instituciones y Comunidades


Del Cueto, Ana María -

De las definiciones…
El estudio de las instituciones ha encontrado múltiples desarrollos dentro de las ciencias humanas. La
sociología, el psicoanálisis, la antropología, la psicología social, y la psicología con distintas corrientes
teóricas y distintas prácticas se han ocupado de definir que es una institución.
En las definiciones sociológicas de principios de 1900 se tiende a pensar a las instituciones como sólidas,
imperturbables e inmodificables. Son definiciones descriptivas sobre todo de las funciones formales de
las instituciones y de su funcionamiento instituido.
De modo que, plantea el autor, se las clasificaba según su función en:
Culturales
Comerciales
Recreativas
De control social
Sanitarias
De comunicación

En lo que respecta a la corriente psicoanalítica, Freud habla de que la familia, el Estado, la Iglesia, el
Ejército y la Escuela son organizaciones mediadoras de la cultura. Estas perpetúan, organizan y regulan
las relaciones de los hombres entre sí.
“... organizaciones necesarias para regular las relaciones de los hombres
entre sí, y muy especialmente la distribución de los bienes naturales
alcanzables” (Freud - “El porvenir de una ilusión)

Freud distingue tres componentes en las instituciones, y manifiesta que existe una articulación entre
estos tres componentes:
La estructura libidinal, íntimamente relacionada con los procesos de identificación y
transferencia
La organización en sí misma, que permite la entrada y salida de los miembros y regula las
relaciones en el adentro y el afuera
La ideología, que contribuye a la cohesión

En Argentina, se designa el nombre de “Psicología Institucional” al conjunto de prácticas y teorías que se


han dedicado a la investigación y teorización de los fenómenos institucionales.
Se la denomina institucional y no organizacional dado que abarca un territorio en el que se incluyen los
discursos, prácticas y objetos instituidos, los cuales atraviesan el límite de la organización.
Se puede ubicar sus inicios alrededor de los años 60 con los trabajos de: Pichon Riviere, Bleger y
Fernando Ulloa.

Jose Bleger
Tomando la definición dada por Fairchild, define a las instituciones como:
“Organizaciones de carácter público o semipúblico que suponen un cuerpo directivo y un
edificio o establecimiento físico de alguna índole, destinada a servir a algún fin socialmente
reconocido y autorizado. Por ejemplo, asilos, universidades, orfanatos, etc”

Fernando Ulloa
El autor las define como:
“... un organismo con una geografía y una ordenación del tiempo y de las responsabilidades,
con objetivos para alcanzar y medios adecuados para tal fin, todo regulado con un código y
normas explícitas e implícitas. La designación más adecuada parece ser la de organizaciones
institucionales”
Realiza una “ordenación” basada en la situación en que se encuentra el hombre en cada tipo institucional
mencionado, y en la modalidad o figura patologica más frecuente para cada tipo de institución:
Instituciones que se ocupan del hombre enfermo o disminuido
Instituciones que se ocupan del hombre aprendiendo
Instituciones que se ocupan del hombre trabajando
Instituciones de tiempo libre

Gregorio Kaminsky
Desde otra línea teórica de pensamiento el autor define a las instituciones como:
“Espacios que condensan entrecruzamientos de relaciones y problemáticas en donde se
manifiesta lo psicosocial. Son el lugar privilegiado de ese guión individuo-sociedad”.

Lourau
El autor afirma que toda forma social posee una unidad, un carácter específico que es producido por la
finalidad para la cual dicha institución es creada. Esta finalidad recibe el nombre de función.
Las grandes funciones sociales son:
La producción de bienes de consumo
La educación, medio para interiorizar las normas sociales.
La asistencia, el control, la protección.
Por lo tanto, toda institución estará organizada de una manera específica de acuerdo a cual sea su
función privilegiada.

El autor habla de que la vida de las instituciones se expresa a través de los múltiples grupos formales e
informales que la conforman, la constituyen generando movimientos peculiares e inéditos.
Existe una dialéctica entre los grupos y la institución, y es en ese “entre” donde se manifiestan tanto las
burocratizaciones de los movimientos instituidos como la creatividad de los movimientos instituyentes.

Desarrollos del análisis institucional…


La corriente llamada “análisis institucional” tiene como antecedente inmediato el open-door, posterior a
la guerra del ´14 que invadió la mayoría de los hospitales europeos. Los aires de cambio que llegan a los
hospitales psiquiátricos son parte de renovaciones culturales que abarcan las artes, las ciencias, la
política y el pensamiento. Así confluyen en el hospital tanto intelectuales surrealistas, médicos
freudianos, militantes marxistas. En este crisol se comienzan a desarrollar instrumentos de
desalienación, que comienzan con los primeros clubes terapéuticos intrahospitalarios.

De allí surge esta perspectiva de psicoterapia institucional que señala que no se puede pensar la cura
terapéutica de los enfermos graves sin tomar en cuenta el análisis de la institución. Allí es donde se
introduce la noción de “institucionalización”, esta cuestión que tiene que ver con la producción de
instituciones.
Solo un análisis de la institución en la que se encuentre el paciente va a completar y dar otra visión sobre
un problema que hasta el momento se había pensado nada más desde lo individual.

Las instituciones no son un conjunto de funciones fijas y estables, tienen movimientos. Estos
movimientos están dados por la permanente articulación de dos dimensiones: instituido-instituyente.
(Kaminsky)
Guattari desarrolla el concepto de transversalidad como “el lugar del sujeto inconsciente del grupo, el
más allá de las leyes que lo fundan, el deseo del grupo”. Aludiendo de esta forma no solo a lo instituido-
instituyente, sino también al deseo y sus fantasmas.

La dimensión institucional constituye lo inconsciente, lo impensado, lo negativo, lo invisible, generando


efectos de sentido. No solo encontramos en un espacio físico, geográfico, arquitectónico, que hablara por
sí mismo; sino también una fantasmática inconsciente que circula por los grupos que la habitan que dan
cuenta de situaciones grupales, situaciones institucionales, situaciones sociales.

De la intervención…
Al hablar de intervención nos referimos a un agente externo que intenta re-codificar un proceso pre-
existente. Esto está presente en todas las intervenciones, cualquiera sea su objeto: individuo, institución
y/o comunidad. La intervención va a ocurrir en el espacio (real, simbólico, imaginario) en que se
encuentren el objeto intervenido con el sujeto interviniente.
De esta forma se crea un dispositivo analizador para provocar el análisis, y esto es lo que constituye
la intervención.
Todo análisis institucional está conformado por un conjunto de procedimientos técnicos que responden a
un campo teórico múltiple, no unívoco, que permite dar cuenta de la complejidad del quehacer
institucional.

Los analizadores más sensibles al análisis institucional son:


El dinero
La pérdida de referentes habituales
La circulación del poder
La sexualidad (los flujos libidinales y la circulación del deseo)
Estos analizadores se dan en la intersección que se produce entre el campo de análisis y el campo de
intervención en el dispositivo analizador creado artificialmente por el analista institucional.

Del diagnóstico…
La intervención institucional se hace a pedido de los miembros, y con libertad para cada uno de ellos de
aceptar o no su propia participación institucional.
La primera actividad del analista va a ser el análisis del pedido que realiza la institución, conjuntamente
con datos objetivos que tienen que ver con el organigrama:
Que tipo de organización institucional presenta
Cual es su estructura jerárquica
Que actividad realiza
Cual es su función manifiesta
Cuales son sus funciones accesorias
Cual es la relación con otras instituciones
Cuales son sus relaciones e inserción en la comunidad
Cuales son las representaciones sociales acerca de esa institución
Origen, historia y evolución institucional
Organigrama jerárquico
Esta primer tarea permitirá el análisis de la demanda. Estos primeros datos se confrontarán con los que
vayan surgiendo en el avance del trabajo en conjunto y se constituyen en analizadores en sí mismo del
pedido, de la demanda y adquieren significaciones que dan inteligencia sobre la institución.

Los resultados del diagnóstico serán trabajados con el conjunto de la institución solicitante, y sobre la
base de este trabajo se elaborará un plan de acción que debe ser acordado por la institución en sus líneas
generales. De acuerdo con el diagnóstico, el lugar del analista se modificará y organizará asi como sera el
desarrollo de la intervención.

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