Sistema Endocrino
Sistema Endocrino
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El hipotálamo
A pesar de tener un tamaño que no supera al de una arveja, la hipófisis, ubicada en la base
del cerebro, justo debajo del hipotálamo, es considerada la parte más importante del sistema
endócrino. Se la suele llamar "glándula maestra" porque produce hormonas que controlan
varias de las demás glándulas endocrinas. Determinados factores, como las emociones y los
cambios estacionales, pueden influir en la producción y en la secreción de las hormonas
hipofisarias. Para ello, el hipotálamo le transmite información detectada por el cerebro (como
la temperatura ambiental, los patrones de exposición a la luz y los sentimientos) a la hipófisis.
La hipófisis
La diminuta hipófisis está dividida en dos partes: el lóbulo anterior y el lóbulo posterior. El
lóbulo anterior regula la actividad de la glándula tiroidea, las glándulas suprarrenales y las
glándulas reproductoras. Entre las hormonas que produce se encuentran las siguientes:
La hipófisis también secreta endorfinas, que son sustancias químicas que actúan sobre el
sistema nervioso para reducir la sensibilidad al dolor. Además, la hipófisis secreta hormonas
que les indican a los ovarios y a los testículos que produzcan hormonas sexuales. La hipófisis
también controla la ovulación y el ciclo menstrual en las mujeres.
La glándula tiroidea, ubicada en la parte frontal de la parte inferior del cuello, tiene la forma de
un moño o mariposa, y produce las hormonas tiroideas tiroxina y triyodotironina. Estas
hormonas controlan la velocidad con la que las células queman combustibles provenientes de
los alimentos para producir energía. A medida que aumenta el nivel de hormonas tiroideas en
el torrente sanguíneo, también aumenta la velocidad con la que se producen las reacciones
químicas en el cuerpo.
Junto a la glándula tiroidea hay cuatro diminutas glándulas que funcionan en conjunto y que se
denominan glándulas paratiroideas. Liberan hormona paratiroidea, que regula el nivel de
calcio en la sangre con ayuda de la calcitonina, que se produce en la glándula tiroidea.
Glándulas suprarrenales
El cuerpo tiene dos glándulas suprarrenales triangulares, una encima de cada riñón. Las
glándulas suprarrenales constan de dos partes, cada una de las cuales produce una serie de
hormonas y tiene una función diferente. La parte exterior, la corteza suprarrenal, produce
hormonas llamadas corticoesteroides que influyen y regulan el equilibrio entre la sal y el agua
del cuerpo, la respuesta del cuerpo al estrés, el metabolismo, el sistema inmunitario y el
desarrollo y la función sexuales.
La glándula pineal está ubicada en el medio del cerebro. Secreta melatonina, una hormona
que puede ayudar a regular el ciclo del sueño.
Las gónadas son la fuente principal de hormonas sexuales. En los hombres, se encuentran en
el escroto. Las gónadas masculinas, o testículos, secretan hormonas llamadas andrógenos.
La hormona más importante de los andrógenos es la testosterona. Estas hormonas regulan
los cambios corporales asociados al desarrollo sexual, incluido el agrandamiento del pene, el
estirón que se produce durante la pubertad y la aparición de otras características sexuales
masculinas secundarias, como el agravamiento de la voz, el crecimiento del vello facial y
púbico, y el aumento de la fuerza y el crecimiento muscular. Además, la testosterona trabaja
junto con hormonas de la hipófisis en la producción del semen por los testículos.
Las gónadas femeninas, los ovarios, se encuentran en la pelvis. Producen óvulos y secretan
las hormonas femeninas estrógeno y progesterona. El estrógeno participa en el desarrollo de
las características sexuales femeninas, como el crecimiento de las mamas, la acumulación de
grasa corporal alrededor de las caderas y los muslos, y el estirón que se produce durante la
pubertad. Tanto el estrógeno como la progesterona cumplen una función en el embarazo y en
la regulación del ciclo menstrual.
El páncreas produce, entre otras, dos hormonas importantes: la insulina y el glucagón. Estas
hormonas trabajan en conjunto para mantener un nivel constante de glucosa (o azúcar) en la
sangre y para mantener el suministro de combustible necesario para que el cuerpo produzca y
conserve reservas de energía.