Resiliencia
Resiliencia
Resiliencia
LA RESILIENCIA DEL
DEL TERRITORIO ALICANTINO
UNA INTERPRETACIÓN DESDE
LA GEOGRAFÍA ECOCRÍTICA
DIRECCIÓN:
VICENTE GOZÁLVEZ PÉREZ
CATEDRÁTICO DE GEOGRAFÍA HUMANA
UNIVERSIDAD DE ALICANTE
AGRADECIMIENTOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
ABREVIATURAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
INTRODUCCIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
PRIMERA PARTE
TERRITORIO, CRISIS Y RESILIENCIA.
UNA REVISIÓN DE LA CUESTIÓN TERRITORIAL EN TIEMPOS DE INCERTIDUMBRE
3. EL TERRITORIO ALICANTINO
ALICANTINO EN EL CONTEXTO DEL URBANIZADOR ESPAÑOL . . . . 93
DEL TSUNAMI URBANIZADOR
I
3.2. LAS PERSPECTIVAS DE LA ORDENACIÓN TERRITORIAL
ANTE EL CAMBIO DE CICLO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 104
3.2.1. Stock edificatorio y suelo vacante . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 105
3.2.2. Mercado hipotecario y desahucios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 106
3.2.3. Corrupción en el urbanismo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 108
3.2.4. Horizontes de la ordenación territorial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 110
SEGUNDA PARTE
CRISIS Y RESILIENCIA DEL TERRITORIO ALICANTINO.
UN BALANCE DE LOS PROCESOS Y DESAJUSTES DERIVADOS DEL
PERIODO DE EXPANSIÓN URBANIZADORA 1997-2006
5. EL SIGNIFICADO DE RESILIENCIA
RESILIENCIA TERRITORIAL EN LA EVOLUCIÓN DE
ALICANTINOS. PAISAJES DESPUÉS DEL BOOM. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 177
LOS MUNICIPIOS ALICANTINOS
II
TERCERA PARTE
ESTRATEGIAS RESILIENTES PARA EL TERRITORIO ALICANTINO
6. PRÁCTICAS TERRITORIALES
TERRITORIALES HACIA LA RESILIENCIA:
PERSPECTIVAS DESDE REALMENTE EXISTENTE . . . . . . . . . . . . . . . 245
DESDE LA CULTURA TERRITORIAL REALMENTE
8. DECRECIMIENTO Y PRÁCT
PRÁCTICAS
RÁCTICAS TERRITORIALES ALTERNATIVAS ALTERNATIVAS:
MÁS ALLÁ DE LA CRISIS. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 317
CONCLUSION
CONCLUSIONES. ES. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 347
ANEXOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 355
BIBLIOGRAFÍA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 411
III
AGRADECIMIENTOS
1
máximo respeto y admiración hacia Carlos H. Soria, Roberto D. Pisonero, Luismi S.
Escolano, Paco Toro y Dani Herrero.
Mi agradecimiento está más que justificado hacia las personas que han estado a mi
lado durante este incierto pero apasionante periodo. Tengo la suerte de poder
disfrutar de muchos y muy buenos amigos que me han robado mucho tiempo, pero
me lo han devuelto en forma de apoyo e ideas. En especial, quiero acordarme de
Felipe, Augusto, Paco, Amelia, Luís, Víctor y Benoit por haber aguantado el tipo
durante los buenos y no tan buenos momentos. Pero sobre todo de Samuel, por
confirmar que los primos son los mejores amigos.
Agradezco, finalmente, a mi familia (los que están y los que se fueron) toda su
dedicación y cariño conmigo. A mi abuela, por regalarme los años y la experiencia
que a ella le sobran, y sobre todo a mis padres, por lo que son, y por lo que me
hacen ser. Y por supuesto, debo dar las gracias a Alba, por haber "codirigido", a su
manera, esta tesis doctoral.
2
ABREVIATURAS
3
INTRODUCCIÓN
ANTECEDENTES Y CONTEXTO
CONTEXTO DE PARTIDA
5
Si es cierto que han pasado los años de crecimiento explosivo de las ciudades
como hecho demográfico, en el litoral mediterráneo nos encontramos
plenamente inmersos en una explosión urbana como hecho espacial, y por
tanto es precisa una mayor atención a la planificación y previsión sobre los
espacios urbanos futuros, tan difusos en el territorio como indecisos en su
definición y gestión. Es necesario, por tanto, buscar fórmulas imaginativas para
encontrar soluciones a estos problemas que se acrecientan ante una sociedad
que parece desea aumentar sin límites la litoralización no sólo de su residencia
sino también de su economía [Gozálvez 1991,12].
Reflexiones como ésta del profesor Vicente Gozálvez colocaban en tela de juicio
algunos aspectos como los efectos del turismo de masas sobre las áreas litorales, el
papel de las fórmulas de planificación urbanística hasta el momento vigentes y, de
manera especial, la idoneidad de seguir alimentando el crecimiento demográfico y
de las actividades económicas sobre ámbitos especialmente vulnerables ante la
presión humana, como el litoral alicantino. Estas ideas se complementaron en el
citado curso con otras de suma importancia como la necesidad de evaluar y
defender determinados paisajes y símbolos de identidad en las ciudades, la relación
entre la calidad de vida y el modelo de transporte, o la necesidad de articular
procesos de participación ciudadana en algunas fases de la planificación
urbanística. Recordemos que, algunas de estas ideas en el contexto en el que fueron
enunciadas, deben ser consideradas, como mínimo, de pioneras.
Durante los años 1990 otros trabajos realizados en el seno del Departamento
focalizaron su objetivo sobre los desajustes del modelo territorial alicantino. Así por
ejemplo, el estudio sobre los espacios periurbanos en el área de Alicante-Elche
[Gozálvez et al. 1993] argumentaba que el diseño de macroproyectos de
ordenación que debían anclar territorialmente los flujos y el capital acumulado, no
despejaban dudas respecto a hipotéticas operaciones especulativas y a la
ocupación desorganizada del territorio, con desprecio de los valores paisajísticos y
medioambientales, y generador de problemas graves que aconsejaban limitar o
regular más severamente la urbanización del suelo.
Cabe especular que más de dos décadas después las cosas han cambiado. Es
relativamente cierto. En materia de planificación urbanística y territorial, es evidente
que ha habido una evolución en el plano formal. La capacidad de las instituciones
públicas para poner en práctica un adecuado gobierno del territorio ha
experimentado un enriquecimiento instrumental y funcional que se transmite al
menos en una aparente preocupación desde las instituciones públicas por lo que
6
pasa en el territorio. Se ha producido, en palabras de Joan Romero [2009], una
formidable profusión normativa en el plano formal y virtual, aunque la práctica está
todavía muy alejada de las realizaciones en el ámbito del buen uso y gobierno del
territorio.
Entre los años 2006 y 2008, desde el Departamento de Geografía Humana, con la
dirección de la desaparecida Área de Urbanística y Ordenación del Territorio, se
llevó a cabo un ambicioso proyecto que trataba de abordar desde el punto de vista
causal y fenomenológico el avance de un tipo de proceso que entonces se simplificó
bajo la idea de urbanismo del promotor. José R. Navarro, codirector del proyecto,
se refería así a la hegemonía de la iniciativa privada en el planeamiento, gestión y
construcción de la ciudad y el territorio, con tendencias monopolistas u
oligopolistas; a la proliferación de un modelo fundado en la lógica del beneficio a
corto plazo y un concepto de territorio como recurso inmobiliario, donde su venta
prevalece a su adecuada gestión [Navarro y Ortuño 2011,29-30].
7
Esta fase culminó en 2009 con la defensa de una tesina que tenía por título La
ciudadanía en la nueva cultura del territorio. Una aproximación al Medio Vinalopó.
En este proyecto inicial se pretendía llamar la atención de un doble proceso. Por un
lado, el salto hacia el interior de fenómenos originalmente litorales, como era la
urbanización con fines turísticos y los cambios en la estructura sociodemográfica de
los municipios implicados. Por el otro, la emergencia de un rechazo social con
carácter ecologista e identitario que había dado lugar a formas de movilización en
defensa del territorio. Este trabajo tuvo una intensa carga práctica que, a falta de
una mayor reflexión y argumentación teórica previa, me generó más dudas que
certezas, y más bloqueos que aptitudes, para continuar con una investigación más
amplia como pudiera ser una tesis doctoral.
8
expansivo 1997-2006 con las no menos delicadas circunstancias a las que se
enfrentan los territorios y municipios alicantinos desde que se desinflara la burbuja
inmobiliaria durante el bienio 2006-2008.
En este nuevo escenario, el trabajo que aquí se desarrolla pretende a la vez recoger
la trayectoria investigadora del Departamento de Geografía Humana de la
Universidad de Alicante y conectarla con algunos de los planteamientos
conceptuales y metodológicos que, por contagio de ideas o por mera convicción,
mejor podrían ayudar a interpretar, en mi opinión, la realidad urbana y territorial de
la provincia a inicios de la década de 2010.
PLANTEAMIENTO GENERAL
9
fenómenos territoriales que aquí se trata de abordar: el tsunami urbanizador de la
etapa expansiva 1997-2006 y el posterior periodo de recesión y crisis. El aposento
del boom inmobiliario y sus consecuencias tras el estallido de la burbuja en 2007
han sido muy intensas en esta provincia del litoral mediterráneo. La estructuración y
reestructuración económica y territorial que se produce entre los años 1997 y 2011
aportan multitud de consideraciones de orden geográfico que ahora parece preciso
recapitular y reflexionar.
10
deben jugar los agentes sociales, económicos y políticos en los procesos de
urbanización, etc. Otras cuestiones deben ser específicas y centradas en
problemas concretos.
Así pues, esta tesis aborda como objeto de investigación el modelo de producción
urbanística y territorial vigente en la provincia de Alicante durante el decenio 1997-
2006, y sus consecuencias una vez finalizada la etapa de crecimiento económico,
urbano y demográfico que supuso el denominado tsunami inmobiliario. La cuestión
creemos es importante y previa a considerar cualquier perspectiva de ordenación
territorial presente y futura sobre los municipios y áreas funcionales alicantinas. En el
contexto actual, entendemos, es el momento adecuado para sugerir cambios más o
menos transformadores en las formas de entender y gestionar el territorio alicantino.
En especial, tras la aprobación en 2011 de un nuevo documento marco para la
planificación integrada y sectorial del territorio: la Estrategia Territorial de la
Comunitat Valenciana, un documento que se define y propone como una hoja de
ruta para alcanzar un crecimiento económico inteligente, sostenible e integrador en
el territorio alicantino en el medio-largo plazo.
La provincia de Alicante se sitúa como uno de los ámbitos espaciales que mejor
ilustra el éxito y la caída del modelo inmobiliario hispano durante los últimos tres
lustros. Un espacio sometido desde hace más de medio siglo a la presión turístico-
residencial, así como a unas actividades agrícolas e industriales muy intensivas en
ocupación y consumo de recursos territoriales. Los municipios alicantinos han
desarrollado un modelo inmobiliario particular en el que ha confluido una intensa
demanda interna de vivienda para población permanente, pero también de vivienda
secundaria destinada a residentes temporales procedentes de otras regiones
españolas o europeas. Propietarios de suelo, oligarquías locales, empresarios de la
construcción, entidades de crédito y una parte de la clase política han participado
11
de la máquina de enriquecimiento que supone la sola transformación de suelos
rústicos en urbanizables, la generación de nuevos sectores residenciales y el negocio
de la compra-venta y especulación de vivienda, todo ello con la complicidad de
amplios sectores de una mayoría social.
Así pues, con las condiciones expuestas, y con los planteamientos que se derivan del
propio título de esta memoria, se proponen tres hipótesis principales de
investigación, relacionadas con el fenómeno objeto de estudio, con el ámbito
territorial a investigar, y con el procedimiento metodológico a emplear:
12
(1) En relación a la idea de resiliencia territorial; el empleo de esta metáfora
ayuda a describir e interpretar de forma adecuada las dinámicas territoriales
que se producen tras el estallido de la burbuja inmobiliaria y la generalización
de la crisis económica. La resiliencia territorial constituye una metáfora
emergente para describir e interpretar la capacidad mostrada por los territorios
para enfrentar adversidades, origen de graves impactos que cuestionaron su
futuro, consiguiendo recuperarse y continuar su proceso de desarrollo [Méndez
2012,216]. Sobre esta base, partimos de la idea de que la(s) crisis vigente(s)
ha(n) deconstruido la capacidad resiliente de muchos municipios y áreas
funcionales alicantinas, incapaces de enfrentar las nuevas circunstancias
económicas, sociales y ambientales. Resulta preciso, pues, indagar sobre
posibles alternativas al modelo que ha entrado en crisis.
13
Para tratar de hacer operativas estas hipótesis, la investigación pivota sobre dos
objetivos centrales:
(2) Reflexionar, con carácter propositivo, las estrategias de uso y gestión del
territorio que emergen durante los últimos años, tratando de hallar sus
conexiones, fortalezas y debilidades, y relanzando las cuestiones que deberían
preocupar en la planificación urbanística y territorial en un futuro inmediato.
14
ambientales, paisajísticas y de tipo cívico derivadas de la expansión
urbanizadora.
15
que la elección de estos temas ha partido de una decisión personal, subjetiva,
incluso con cierta carga ideológica, que condicionará la interpretación de los
fenómenos analizados y el discurso aplicado. El soporte bibliográfico y documental
con el que se cuenta puede otorgar ciertas garantías a la hora de contrastar
argumentaciones y reflexiones. No obstante, cabe destacar que los textos
seleccionados y consultados pertenecen en su mayoría a los últimos 5 ó 10 años, lo
que supone un riesgo demasiado elevado a la hora de manejarlos, pero también un
argumento a favor de los temas de estudio seleccionados, puesto que se da
constancia de su interés y actualidad. A partir de aquí:
16
Figura 0.1 | La resiliencia del territorio alicantino. Esquema metodológico
Elaboración propia a partir de [Méndez 2012] y [The Resilience Alliance 2007].
17
territorial en la provincia de Alicante antes del estallido de la burbuja
inmobiliaria.
18
la información cartográfica en materia de ocupación del suelo
procedente del proyecto Corine Land Cover y del proyecto SIOSE
(Sistema de Información sobre Ocupación del Suelo de España).
· Otras fuentes a las que se acude en menor medida, como el portal
estadístico de la Unión Europea (Eurostat), las bases de datos
elaboradas desde diferentes centros semipúblicos o privados (Plan
Bleu, Worldwacth Institute, etc.), así como las que ofrecen otro tipo
de entidades privadas (Anuario Estadístico de La Caixa, Cámara de
Alicante, etc.).
19
En el Capítulo 7 se analizan los escenarios territoriales que forman parte de la
visión y los objetivos de la Estrategia Territorial de la Comunitat Valenciana. El
objetivo es interpretar los cambios que, previsiblemente, se producirán sobre el
modelo territorial de cada una de las áreas funcionales identificadas por el
nuevo documento marco de ordenación, dentro de un ejercicio de prospectiva
territorial.
1
En este sentido, cabe señalar que la delimitación de las sub-áreas de estudio y la presentación de
algunos de los resultados de esta tesis se realizará acorde a la nueva disposición de áreas
funcionales que establece la ETCV. Así, en esta investigación se obviará la división en 9 comarcas y
se optará por la nueva división que establece la ETCV en 6 áreas funcionales (La Marina Alta, Alcoi,
La Marina Baixa, El Vinalopó, Alicante-Elx y La Vega Baja), considerando que el objetivo es analizar
las tendencias en la organización territorial realmente existentes.
20
PRIMERA PARTE
1
Es vencer las pruebas y las crisis de la vida, es decir, resistirlas primero y superarlas después, para
seguir viviendo lo mejor posible [Manciaux y Tomkiewicz 2000,316].
23
El objetivo de este primer capítulo y, por tanto, el primero de los objetivos de esta
tesis, es tratar de diseñar un marco conceptual de referencia con el que interpretar
las dinámicas territoriales recientes, marcadas en lo fundamental por una profunda
crisis en las relaciones entre las actividades humanas, el modelo económico
dominante y el medio ambiente construido. La recesión que afecta a las regiones
del norte económico desde el año 2006 constituye una oportunidad de análisis de
la capacidad resiliente de estos territorios, mostrando diferentes modos de
resistencia y adaptación frente a los distintos shocks.
De origen latino, resiliencia viene de resilio, que significa saltar hacia atrás, rebotar,
repercutir [Theis 2005,49-50]. El término original de resiliencia se refiere a la
capacidad de una sustancia u objeto de volver rápidamente a un estado anterior
aceptable2 tras recibir un impacto o distorsión, o la capacidad humana de asumir
con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas3. Comparada muchas veces
con la resistencia o la adaptabilidad,
2
Según el Cambridge Advanced Learner's Dictionary & Thesaurus.
3
En la definición del Diccionario de la Real Academia Española, donde también se define como la
capacidad de un material elástico para absorber y almacenar energía de deformación.
24
El concepto de resiliencia define, de manera principal, la capacidad de un sistema
para absorber perturbaciones y reorganizarse mientras experimenta el cambio,
conservando esencialmente la misma función, estructura e identidad [Walker et al.
2004].
25
aquí la idea de capacidad adaptativa, que implica las habilidades de adaptación,
aprendizaje y autoorganización junto a la capacidad de resistir los disturbios dentro
de un ecosistema.
El concepto alcanza un elevado desarrollo dentro de la ecología, pero cada vez está
más incorporado en el análisis e interpretación de los sistemas socioecológicos,
debido a los paralelismos entre resiliencia ecológica y resiliencia social, estudiados
desde disciplinas como la geografía humana, la ecología humana y la economía
ecológica [Adger 2000,350].
4
Un reciente informe elaborado desde el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo por el
World Resources Institute define la resiliencia de las comunidades rurales como la capacidad de
crecerse ante los retos. Las comunidades que triunfan en la aplicación de un modelo de gestión de
sus ecosistemas dirigido por la comunidad y levantan empresas pueden experimentar un notable
incremento de su resiliencia. Con mayor resiliencia, estas comunidades están mejor preparadas para
superar desaceleraciones económicas, cambios medioambientales y trastornos sociales, retos cuyos
impactos suelen ser más severos cuando hay más pobreza.
26
Resiliencia es la capacidad a largo plazo de un sistema para afrontar el cambio
y continuar evolucionando. Para un ecosistema como un bosque, esto puede
incluir enfrentar tormentas, incendios y contaminación, mientras que para una
sociedad implica una capacidad de lidiar con la incertidumbre política o
desastres naturales en una forma que sea sostenible a largo plazo.
Durante los últimos años adquiere importancia la idea de resiliencia ante los riesgos
de origen natural. A. Dauphiné y D. Provitolo [2007] entienden la resiliencia como
un proceso que permite abordar la gestión de los riesgos naturales y la adaptación
después de las catástrofes. Una estrategia que permite enfrentar desde un enfoque
positivo la vulnerabilidad de los sistemas socioecológicos, preparándolos ante la
exposición al riesgo y su resistencia, además de aumentar su capacidad resiliente
[Dauphiné y Provitolo 2007,121].
27
1.1.2. El concepto de resiliencia en los territorios territoriales
5
En el Anexo 1.1 se realiza un balance sobre la evolución y difusión del concepto de resiliencia
aplicada al estudio y/o planificación del territorio.
28
estimulado la búsqueda de nuevos caminos hacia la resiliencia [Cristopherson,
Michie y Tyler 2010,3].
(4) La profunda crisis económica y financiera que azotó gran parte del mundo
en 2008–2010 y las políticas adoptadas por muchas instituciones, que
también han dirigido la atención a la resiliencia de las economías locales y
regionales.
La resiliencia-
resiliencia-a tiene un enfoque fundamentalmente físico, basado en la capacidad
del medio ambiente construido de absorber, resistir y salir reforzado de algún
desastre coyuntural. Una ciudad con un alto grado de resiliencia-a sería aquella que
29
ha desarrollado capacidades para ayudar a absorber shocks futuros, disponiendo
de sistemas técnicos e infraestructuras sociales y económicas que permitan mantener
sus funciones, estructuras e identidad [www.resilientcity.org]. Los ejemplos de
resiliencia-a a lo largo de la historia son numerosos puesto que este tipo de
resiliencia es inherente a la mayoría de ciudades y territorios de cierta dimensión6.
En estos casos, si las condiciones que justificaron el desarrollo urbano previo a la
catástrofe se mantienen, tras un periodo más o menos prolongado de
reconstrucción las ciudades podrán recuperar su anterior dinamismo e incluso
superarlo [Méndez 2012,218].
6
Suelen citarse los ejemplos de reconstrucción de Hiroshima y Nagasaki tras los bombardeos
atómicos de agosto de 1945, o la recuperación de Nueva Orleans tras los daños provocados por el
huracán Katrina en agosto de 2005.
30
latente de crisis, que aconseja un cambio en la estructura y trayectorias heredadas.
El uso del término resiliencia, en estos casos, se encuentra sometido a intereses,
ideologías y puntos de vista variados -muchas veces enfrentados-, que pueden
alejarse de la realidad a la que se refieren. En este caso, se observa una dicotomía
dentro de esta perspectiva donde es posible distinguir entre el enfoque neoliberal
adquirido por los modelos de desarrollo regional tradicionales [Hudson 2010], y el
enfoque procedente de las investigaciones en resiliencia social y comunitaria de los
sistemas socioecológicos, con numerosas evidencias empíricas [Colussi 2000;
Hopkins 2008, 2010; Cork 2009, Edwards 2009; Wilding 2011].
La resiliencia territorial definida por este enfoque se interpreta como una capacidad
no generalizada de adaptación y posterior recuperación tras el impacto de una crisis
31
duradera, iniciando una nueva etapa en la que se entremezclan rasgos heredados
del pasado, transformados total o parcialmente, junto con otros nuevos [Méndez
2012,229]. El tiempo es importante, medido en momentos de preshock, shock y
postshock, donde el territorio establece sus condiciones de bonanza o enfermedad
en relación a otros territorios. El éxito de una ciudad o región puede ser medido por
el crecimiento de su economía en el pasado y en el presente, las tasas de empleo,
los estándares y la calidad de vida [Cristopherson, Michie y Tyler 2010,6], por lo
que las inversiones realizadas para mejorar la calidad de vida de los habitantes
pueden convertirse en el indicador más recurrido dentro de este enfoque.
En esta línea, M. Polèse [2010,21] señala que, una ciudad o región será resiliente
si:
32
Figura 1.1 | La resiliencia territorial desde el enfoque relacional y evolucionista
Fuente: [Méndez 2012,223], adaptado.
En segundo lugar se sitúan los actores y recursos, es decir, la presencia del sector
público, empresarial y sociedad civil, así como las capacidades localizadas
(financieras, humanas, de conocimiento, de influencia, etc.), cuya densidad y
presencia desigual condicionará las posibilidades de enfrentar las situaciones de
crisis. Esto conlleva en algunos casos el fomento de actividades económicas que
tratan de frenar la deslocalización y favorecer la promoción del desarrollo local,
dejando de lado otras dimensiones vulnerables de los sectores sociales.
33
ayudan a generar sentido de comunidad e identidad y son necesarias para abordar
estrategias compartidas ante situaciones de crisis. Será importante que estas redes -
en cuarto lugar-, se integren con otras redes exteriores y multiescalares, es decir, las
relaciones que tejen las ciudades y regiones con el exterior, entendidas como
oportunidad para transformar la situación heredada y promover la innovación social
y económica. En ambos casos sigue siendo importante la consideración del Estado y
sus políticas, que deben orientarse a mejorar las infraestructuras, renovar la base
productiva, crear empleos, aumentar los niveles de vida de la población y aumentar
la cohesión territorial.
34
competencia interterritorial y la consiguiente búsqueda de ventajas competitivas. Ello
justifica concentrar las estrategias de resiliencia en intervenciones urbanas a través
de grandes proyectos de los que se espera tengan efectos positivos; la importancia
de la imagen de las ciudades o regiones como reclamo a las inversiones externas;
la subordinación de la planificación urbanística a los imperativos del mercado; la
incorporación a la toma de decisiones de actores del sector privado, etc. [González
2007,7]. Solamente la introducción del elemento innovación social podría aportar
algunos procesos diferenciadores de la visión convencional del desarrollo regional
neoliberal, sin embargo, también desde los objetivos de la resiliencia, el ámbito de
la gobernanza territorial adopta los criterios de eficacia y eficiencia propios del
sector privado.
Otros estudios territoriales, en cambio, siguen el camino abierto por los ecólogos en
el análisis de la resiliencia en los sistemas socioecológicos. Este enfoque surge de la
adaptación a las ciencias sociales de los criterios de los estudios ambientales sobre
la adaptabilidad y capacidad de transformación de los ecosistemas tras sufrir
disturbios. El método se basa en encontrar paralelismos entre los sistemas
ecológicos y los sistemas sociales, de manera que es posible redefinir los conceptos
de:
(a) adaptabilidad,
adaptabilidad entendida como la capacidad colectiva de los actores
sociales para gestionar la resiliencia. Aunque el sistema en su conjunto puede
autoorganizarse involuntariamente, las capacidades e intenciones de los
actores sociales influyen fuertemente en la resiliencia y la trayectoria del
sistema socioecológico. Y,
35
(b) capacidad de transformación,
transformación como habilidad para crear nuevas
condiciones en el sistema ecológico, económico o social (incluyendo la
política) cuando el sistema vigente es inestable. La capacidad de
transformación implica definir y crear nuevos escenarios estables mediante la
introducción de nuevos componentes y modos de vida, cambiando así las
variables de estado y a menudo la escala que definen el sistema [Walker et al.
2004].
7
La huella ecológica es un indicador que trata de medir el impacto provocado por la acción
antrópica sobre la superficie terrestre, siendo uno de los indicadores más recurridos desde que fuera
enunciado por W. Rees en 1992. La huella ecológica se define como una herramienta que sirve para
determinar el área de tierra y mar ecológicamente productiva que se requiere para proveer todos los
recursos materiales y toda la energía consumidos, y también para poder absorber todos los residuos
producidos por una población determinada y con el actual nivel tecnológico, sea donde sea que se
encuentre esta área [Murray, Rullan y Blàzquez 2005].
8
Surgidas en Irlanda, a partir de una iniciativa pionera del Kinsale Further Education College para
elaborar un plan de descenso del consumo energético en la ciudad [Hopkins 2005]. Posteriormente
36
promueve la resiliencia socioecológica a partir de la relocalización económica. R.
Hopkins [2008] entiende que los factores que influyen en la resiliencia de los
ecosistemas deben ser transmitidos a las comunidades, de manera que un territorio
resiliente debe basarse en tres aspectos:
(1) Diversidad:
Diversidad Referida al número de elementos que componen un sistema y
sus conexiones. La diversidad se refiere a los usos primarios del territorio (una
excesiva dimensión de los espacios urbanos puede influir en detrimento de
otros usos como el agrícola o forestal) o a las funciones económicas del
mismo (es preferible que no existan monocultivos económicos). También se
refiere a la diversidad de estrategias, herramientas y respuestas que las
comunidades pueden desarrollar frente a las crisis.
(2) Modularidad:
Modularidad Aplicada a la gestión del territorio, supondría -por decirlo de
alguna manera-, conectar los procesos urbanizadores con las necesidades
reales de la población, a través de una gestión participada del territorio que
valorara las necesidades y las posibilidades reales de evolución territorial. Una
dinámica territorial más modular evitaría colapsos y conflictos en la gestión
territorial.
(3) Retroalimentación
Retroalimentación:
ión Se refiere a la rapidez y fortaleza con que se
manifiestan los cambios en una parte del sistema, y se sienten las
consecuencias o surgen respuestas en otras partes del mismo sistema. En un
sistema globalizado es difícil controlar los efectos derivados de acciones
provocadas en áreas lejanas, por lo que los resultados pueden ser
impredecibles. Sin embargo, en sistemas más acotados, es posible controlar
las acciones y sus impactos.
las iniciativas en transición han alcanzado un mayor reconocimiento a partir del éxito de Totnes
Transition Town (Reino Unido) [Hopkins 2008; 2010]. Actualmente, las iniciativas en transición se
han extendido por todo el mundo con más de 480 proyectos en marcha en Europa, más de 350 en
Norteamérica, más de 60 en Australia, además de proyectos incipientes en Latinoamérica, África y
Asia [www.transitionnetwork.org].
37
(1) Los flujos metabólicos que garantizan las funciones territoriales y la calidad
de vida de los habitantes. Son fundamentales en la dinámica de los patrones
físicos del territorio. Los límites en cuanto a fuentes y flujos de energía,
recursos básicos y servicios ambientales no materiales que garantizan la
calidad de vida, deben ser tenidos en cuenta. Las dinámicas territoriales
resilientes deben considerar aspectos como el origen/destino de los bienes
básicos que consume y los residuos que genera, el metabolismo urbano o la
huella ecológica.
38
Figura 1.2
1.2 | Principales ámbitos de la resiliencia territorial desde el enfoque socioecológico
socioecológico
Fuente: [The Resilience Alliance 2007,10], adaptado.
39
1.3. EL CONCEPTO DE RESILIENCIA
RESILIENCIA COMO
COMO MARCO INTERPRETATIVO
INTERPRETATIVO
DE LAS DINÁMICAS TERRITORIALES
TERRITORIALES RECIENTES
A comienzos de siglo XXI se dan cita en una combinación explosiva la crisis del
modelo capitalista global, de su dimensión especulativo-financiera y reguladora
[Taibo 2009,134], y la crisis ecológica, un episodio en la historia de las relaciones
ser humano-entorno en el que se produce un desequilibrio entre el metabolismo que
ha adquirido lo humano en su conjunto (principalmente, por el tamaño de su
sistema económico) y la capacidad de carga de la biosfera, como gran sistema
biofísico planetario [Toro 2011,22]. Estas crisis, lejos de tener un comportamiento
efímero y un impacto abstracto, constituyen ejemplos sorprendentes del llamado
proceso de glocalización. Los impactos de las burbujas especulativas, la
reorganización del dinero y de los centros financieros -por una parte-, junto a las
consecuencias delicadas de la expansión urbana descontrolada, el crecimiento
demográfico, el agotamiento de recursos y el cambio climático -por otra-, tienen
profundas implicaciones en el nivel local.
40
considerando los elementos principales del sistema territorial (flujos metabólicos,
dinámicas sociales, redes de gobernanza y medio ambiente construido).
Figura 1.3
1.3 | Claves de la resiliencia territorial: Ámbitos temáticos y escalas espacio-
espacio-
temporales
Fuente: [The Resilience Alliance 2007] y [Méndez 2012]. Elaboración propia.
(a) Territorio.
Territorio Es la unidad básica de análisis, el ámbito en el que se
reproducen las dinámicas económicas, sociales y ambientales. Es el soporte
físico de las actividades humanas, dispone de una estructura, cohesión e
identidad que es lo que determinará sus capacidades resilientes (es decir, la
capacidad de resistir y adaptarse a los shocks). El territorio será entendido
como una construcción ecológica y social a la vez9.
9
Entre las múltiples definiciones que la literatura geográfica realiza sobre el territorio, la ofrecida por
F. Zoido [1998], aglutina muchas de las componentes que aquí se consideran:
41
(b) Entono(s).
Entono(s) El territorio será dependiente, en mayor o menor medida, de las
condiciones de sus entornos económico, cultural, ambiental, institucional,
adiministrativo, etc. Si la capacidad de autoorganización de un territorio es
importante, la influencia de algunas decisiones que se toman en el exterior
también deberán ser consideradas10.
(c) Trayectoria.
Trayectoria El territorio no es estático. Su estructura depende de
características y procesos heredados, se halla en continuo cambio y, además,
evoluciona hacia un futuro probablemente diferente.
42
(d) Factores de resiliencia.
resiliencia Los territorios son un sistema complejo que
dependerá de varios factores para determinar su grado de resiliencia.
13
Es interesante la lectura de la reflexión de I. Blanco y J. Subirats [2012,31]:
Nos parece plenamente vigente, y más oportuna que nunca, la idea de una
gobernanza urbana fundamentada en procesos de implicación ciudadana, basados en
identidades territoriales y comunitarias, que permitan construir sistemas de gobernanza
territorial resistentes a los cambios, conscientes de las cargas ambientales que generan
las ciudades, y dispuestos a construir procesos de resiliencia urbana.
43
2. DE LA SOSTENIBILIDAD A LA RESILIENCIA,
DECRECIMIENTO.
DEL DESARROLLO AL DECRECIMIENTO
RENOVADOS PARADIGMAS PARA VIEJOS PROBLEMAS
PROBLEMAS
En los últimos años han aparecido nuevas propuestas interpretativas que tratan de
enfrentar los problemas a los que se someten las sociedades actuales. El paradigma
del decrecimiento es una de ellas. Partiendo de la premisa de que un crecimiento
económico infinito en un planeta finito es imposible, el decrecimiento revisa el
45
comportamiento de las sociedades occidentales y propone un cambio de rumbo
definitivo, necesario para resolver las deudas económicas, sociales y ecológicas del
planeta.
Sin embargo, esta perspectiva se estrella con la finitud de los recursos del planeta y
con unas dinámicas ambientales cada vez más preocupantes, que cuestionan la
viabilidad del crecimiento económico. Es por ello, que la construcción de territorios
resilientes debería tener en cuenta algunas de las limitaciones que se plantean en el
escenario ambiental, y que deben repercutir, por extensión, en las políticas de
crecimiento económico y desarrollo territorial.
46
2.1.1. ¿Dónde puede estar el problema?
1
La magnitud e intensidad de las transformaciones inducidas por la actividad humana ha sido tal
que, entre los científicos de la tierra, se plantea la existencia de un nuevo periodo geológico que
recibiría la denominación de Antropoceno [Crutzen 2002; Steffen, Crutzen y McNeill 2007;
Zalasiewickz et al. 2010].
47
multinacionales, (c) la construcción de grandes obras de ingeniería para riego y
energía hidroeléctrica, (d) el desarrollo de la agricultura química de gran insumo,
las pesquerías y la silvicultura mecanizadas, (e) las guerras mundiales y el
desplazamiento de poblaciones humanas, (f) la deforestación tropical y los proyectos
de repoblación, (g) la reforestación de tierras áridas con especies exóticas, (h) el
incremento de la urbanización y la creación de hábitats caracterizados por especies
cosmopolitas, (i) la liberación de organismos genéticamente modificados y
ecotoxinas sintéticas y, finalmente, (j) el posible cambio climático antropogénico
acompañado por la destrucción de la capa de ozono.
2
La gran aceleración es un sistema interconectado consistente en el aumento de la población y del
consumo, la presencia abundante de energía barata y la liberalización de las políticas económicas,
constituyendo el más profundo y rápido cambio en la relación hombre-medio que la Tierra ha
experimentado [Costanza et al. 2007].
3
Índice GWP (Global Warming Potential) en inglés, mide la capacidad de las sustancias para
contribuir al calentamiento global.
4
Pensadores como P. Kropotkin, K. Polanyi, I. Illich, N. Georgescu-Roegen, M. Bookchin, o más
recientemente V. Shiva, S. Latouche o M. Petrella han denunciado las consecuencias de un modelo
de crecimiento económico infinito a partir de la explotación de los recursos de un planeta finito.
48
En esta línea, durante los últimos años aparecen algunas interpretaciones del
impacto provocado por el hombre sobre la biosfera, siendo la huella ecológica uno
de estos indicadores destacados. La huella ecológica permite una buena percepción
de lo que las sociedades se juegan a nivel geográfico [Ridoux 2009,35], puesto que
permite medir la cantidad de superficie de tierra y agua que una población humana
requiere para producir los recursos que consume y para absorber sus residuos.
También permite contabilizar el área productiva -o biocapacidad- disponible
[Global Footprint Network 2011,35]. Desde este punto de vista, la huella ecológica
permite cuantificar los procesos de apropiación de los recursos terrestres por parte
de la actividad humana, los posibles excesos, así como las desigualdades que se
producen entre las diferentes poblaciones en el acceso a los recursos. Con este
razonamiento, si la humanidad consume más recursos de los que puede generar y
produce más residuos de los que puede absorber, el resultado será la degradación
ambiental y la insostenibilidad [Murray, Rullan y Blázquez 2005], confirmando que
es imposible seguir reproduciendo determinados estilos de vida en un planeta finito.
A inicios de siglo XXI y según las estimaciones, se necesitaría 1,3 planetas para
sobrevivir con los niveles de vida de los países económicamente desarrollados.
Existe una situación de desequilibrio que, no obstante, no se reproduce por igual ni
en todos los países (Figura 2.1), ni en todos los estratos sociales. Esta huella
esconde disparidades muy grandes. Un ciudadano de los Estados Unidos consume
9,6 hectáreas (de superficie bioproductiva), un canadiense 7,2, un europeo 4,5, un
francés 5,26, un italiano 3,28 [Latouche 2009,34], mientras que en Bangladesh,
Eritrea, Haití o Afganistán el consumo no supera las 0,5 ha.
5
Incluso, de manera simbólica se ha instaurado el 22 de agosto como Día de la Huella Ecológica,
pues se calcula que es en esta fecha en la que se agota el presupuesto ecológico anual del planeta.
49
Figura 2.1 | La huella ecológica en el mundo, 2003
Fuente: [WWF 2006].
6
En esta línea, resulta pertinente la reflexión de C. Hamilton:
Desempleo por doquier: sólo el crecimiento puede crear puestos de trabajo. Las
escuelas y hospitales reciben pocos fondos: el crecimiento aumentará el presupuesto.
La protección del medio ambiente resulta prohibitiva: la solución es el crecimiento. La
pobreza se consolida: el crecimiento redimirá a los pobres. La distribución de la renta
es desigual: el crecimiento dará prosperidad a todo el mundo [Hamilton 2006,24].
50
mundial. Así, para que un ciudadano del norte logre consumir de media 3 veces
más cereales y agua potable, 10 veces más madera y energía, 14 veces más papel
y 19 veces más aluminio que un ciudadano del sur [Latouche 2008,41], es
necesario que haya un flujo de transporte capaz de acercar y hacer accesible al
primero estos recursos, provocando un elevado impacto tanto por la cantidad de
energía necesaria -y sus correspondientes emisiones- para hacer posible estos flujos,
como en el despojo provocado en los lugares de origen de los recursos.
Este crecimiento progresivo, tal y como muestra la Figura 2.2, tiene relación directa
con el aumento del Producto Interior Bruto (PIB), que es desde hace décadas el
indicador más recurrido de salud y crecimiento de las economías.
51
mundo natural como una fuente más o menos inagotable de insumos materiales
para el proceso de producción y como un vertedero más o menos infinito para la
absorción de residuos, por lo que su explotación no es sólo un derecho, sino, casi,
un deber [Hamilton 2006,133].
Pero las percepciones de riesgo ambiental son cada vez más evidentes, y saltan la
esfera del ecologismo tradicional situándose cada vez más en el escenario
institucional. El PNUMA, en su quinto balance ambiental global [2012], reconoce
abiertamente que:
7
Por su parte, los resultados obtenidos a partir de la Evaluación de los Ecosistemas del Milenio
indican las tendencias recientes así como la evolución posible del medio ambiente global, con
situaciones que reclaman medidas y acciones inmediatas. La evaluación, iniciada en 2001 por
encargo de la ONU a 1.360 expertos, se centra en la degradación provocada por la acción humana
sobre los ecosistemas y sus servicios ambientales, estableciendo tres problemas principales [Reid et
al. 2005,5]:
(a) De los servicios de los ecosistemas, aproximadamente el 60 % se están degradando
o se usan de manera no sostenible, como consecuencia de actuaciones llevadas a
cabo para aumentar el suministro de otros servicios, como los alimentos.
(b) Los cambios que se han hecho en los ecosistemas están aumentando la
probabilidad de cambios no lineales en los mismos, con consecuencias importantes
para el ser humano, como la aparición de enfermedades, alteraciones bruscas de la
calidad del agua, colapso de las pesquerías y cambios en los climas regionales.
(c) La degradación de los servicios de los ecosistemas está contribuyendo al aumento
de las desigualdades y disparidades entre los grupos de personas, lo que, en
ocasiones, es el principal factor causante de la pobreza y del conflicto social.
52
siglos o décadas, a un escenario muy diferente al que ha vivido durante los últimos
milenios. J. Diamond [2006] lo plantea en los siguientes términos:
53
A. Barnosky [2012] lo plantea en términos cuantitativos: si durante los últimos tres
siglos y hasta este momento, la población mundial se ha multiplicado por 10 y casi
la mitad de los ecosistemas terrestres se han transformado, ¿qué podría suceder en
un futuro a medio y largo plazo cuando en estos se observan unas tendencias
consolidadas e irreversibles? (Figura 2.3).
54
el equilibrio ecológico. Estas variables forman un todo integrado necesario para
mantener la continuidad y equilibrio de la vida en el planeta. Son un sistema
autorregulado y dependiente, en el que los cambios dentro de un umbral afectan
directa e indirectamente a otros umbrales.
8
Figura
Figura 2.4 | El espacio de seguridad operativo para la humanidad
Fuente: [Rockström et al. 2009b].
Considerando estos resultados, tal vez la cuestión no sea qué mecanismos son
necesarios desarrollar para intentar mantener los niveles de crecimiento económico
o bienestar humano actuales. Tal vez la cuestión sea cómo va a enfocarse un futuro
limitado. En esta línea, la idea de finitud de los recursos emerge con fuerza durante
los últimos veinticinco años, tras decenios de acelerado despilfarro, en los que se
han consumido recursos y generado residuos por encima de los límites planetarios.
Se sabe, por otra parte, que la causa fundamental de esta situación la ha
provocado el crecimiento económico ilimitado, convertido en la razón de estabilidad
de las sociedades occidentales.
8
La Figura 2.4 representa el estado actual de estos umbrales. El primer perímetro (amarillo) muestra
el valor de referencia correspondiente al periodo pre-industrial, al inicio del Antropoceno. El segundo
perímetro (área verde) sería el umbral de seguridad o límite a partir del cual se producirían
consecuencias desconocidas, mientras que en rojo se indica el estado actual de los diferentes
parámetros. Según esta representación, el planeta sólo ha mejorado a lo largo de los últimos dos
siglos la presencia de ozono estratosférico, sin embargo, el resto de variables han ido acercándose al
umbral crítico o rebasándolo. El primer parámetro que superó el umbral fue la interferencia en el
ciclo del nitrógeno. Desde los años 1960, la humanidad ya retenía más nitrógeno de lo que lo hacía
toda la biosfera de manera natural. Desde los años 1990 se han superado los otros dos umbrales: el
cambio climático y, de manera intensa, la pérdida de biodiversidad. Las otras tres variables
calculadas se mantendrían dentro de los límites propuestos, lo que permitiría un margen de gestión
relativamente seguro.
55
A comienzos del presente siglo se combinan, en fin, la crisis del capitalismo global,
la derivada del cambio climático, la surgida del encarecimiento inevitable de las
principales materias primas energéticas y, si así se quiere, la nacida de un
crecimiento demográfico de efectos muy delicados [Taibo 2009,134]. A diferencia
de ciclos anteriores, la crisis contemporánea incorpora a la dimensión económica
los problemas que se derivan de los límites ambientales y la escasez creciente de
recursos materiales. Esta crisis está demostrando la incapacidad para regular los
mercados financieros como la de proteger los recursos naturales y reducir los daños
ecológicos [Jackson 2011,58]. Con todo, la confianza en el crecimiento económico
sigue intacta, en una mezcla de nostalgia por tiempos pasados mejores y del
convencimiento de que en un sistema capitalista tras un periodo de recesión seguirá
otro de crecimiento9.
9
En el escenario europeo esta es una realidad contrastada y así quedó refrendado en la Cumbre del
crecimiento celebrada en Roma en junio de 2012 (El País [22-06-2012]. "La UE destinará 130.000
millones a un nuevo plan para el crecimiento").
10
ONG fundada en 1968 con el objetivo de estudiar y difundir los problemas a los que se enfrenta
la humanidad con carácter holístico e interdisciplinario.
56
Entre las líneas de acción propuestas una de ellas fue la del crecimiento cero en los
países industrializados como respuesta a la situación de degradación ambiental11,
según la cual, era necesario adaptar la naturaleza humana para preservar el medio
ambiente [Hamilton 2006,16], y no al contrario, tal y como se ha estado realizando
durante los tres últimos siglos.
Pero las ideas de Daly como, y fundamentalmente, las del equipo de los Meadows,
fueron criticadas y mayoritariamente rechazadas ante un pensamiento y unas
presiones dominantes que no contemplaban ni la posibilidad de la finitud de
recursos, ni la de detener el crecimiento económico. El propio Club de Roma
elaboró en 1974 un segundo informe más moderado, encargado a M. Mesarovic y
E. Pestel, en el que se defiende un crecimiento orgánico, entendido como un
crecimiento que tiene un límite, que es lo que ocurre a todo organismo vivo
[Bermejo et al. 2010,9]. En esta línea, también surge la propuesta del
ecodesarrollo, utilizada por primera vez en 1972 por M. Strong y ampliada
posteriormente por I. Sachs, quien considera que el crecimiento extensivo está
condenado, pero existe la posibilidad de un crecimiento material fundado en un uso
más racional de la energía y de la materia [Urteaga 2011,115]. De este modo, el
ecodesarrollo propuesto por Sachs presupone:
11
En realidad, se trataba de recuperar la idea de estado estacionario enunciada por J.S. Mill en
1865.
57
Pero la preocupación por el ecodesarrollo y la búsqueda de alternativas
ambientalmente viables desde la perspectiva del crecimiento económico, fue una
cuestión esencialmente científica y de escaso interés hasta los años ochenta y, en
concreto, hasta la presentación en 1987 del informe Nuestro Futuro Común por
parte de la Comisión Mundial del Medio Ambiente y del Desarrollo de la ONU.
Desde este momento, se empieza a generalizar la noción de desarrollo sostenible
como elemento de cohesión entre crecimiento económico, la conservación
ambiental y el bienestar social, provocando un gran debate sobre el contenido, los
objetivos y el significado del propio concepto, y generando a la vez enormes
expectativas sobre su validez como sistema de valores alternativo.
El propósito que se desprende del informe encabezado por la política noruega G.H.
Brundtland es ampliamente reconocido:
12
[conspect.nl/pdf/Our_Common_Future-Brundtland_Report_1987.pdf].
13
Íbid.
58
basándose en premisas como la desmaterialización de la economía y la exportación
del bienestar de los países industrializados al resto del mundo subdesarrollado. El
desarrollo sostenible se convierte así en un concepto que disuelve en la
sostenibilidad del planeta los elementos fundamentales del sistema económico
capitalista. En otras palabras:
14
[www.sustainability-indexes.com/index.jsp].
59
cual desarrollo sostenible es definitivamente crecimiento económico e insensatez
ecológica.
Es prudente, por tanto, revisar las condiciones que esta idea ofrece y cuestionarse si
existe un único Decrecimiento (en mayúsculas), o pueden darse distintos tipos de
decrecimientos; si se trata de una nueva respuesta a viejos problemas, una moda
pasajera, o por el contrario abre nuevas interpretaciones que pueden saltar de la
teoría al campo de la práctica; es oportuno plantear, finalmente, si es el
decrecimiento un factor o una consecuencia de los procesos de construcción de
resiliencia en los territorios.
15
Otras formas para referirse a tal proceso son prosperidad sin crecimiento, crecimiento inteligente,
crecimiento en transición, etc. Son igualmente válidas, si de lo que se trata es de tener una visión
positiva hacia el futuro para construir sociedades más convivenciales y más frugales en un planeta al
límite de sus posibilidades.
60
2.2.1. Raíces conceptuales del decrecimiento
16
Por tanto las leyes de la termodinámica son definitivas, las actividades humanas se desarrollan a
coste de su disipación irrevocable, lo cual marca el límite físico de las sociedades industriales y, por
el carácter exosomático de su existencia, de la especie humana en su conjunto [Marcellesi
2008,144].
17
Mientras en España se opta por el término de decrecimiento, más cercano al francés décroissance
o el italiano decrescita, en Latinoamérica se ha generalizado el uso de descrecimiento.
61
Pallante [Martínez et al. 2010; Cacciari 2009] también han contribuido a la
construcción de las ideas decrecentistas. No obstante, la noción contemporánea de
decrecimiento encuentra un foco de atención más destacado entre académicos,
activistas y múltiples actores sociales franceses, pudiendo hablar con propiedad de
una Décroissance a La Française18 [Martínez et al. 2010,1.742].
Con todo, algunos adjetivos han sido adheridos con tal de hacer la idea más
comprensible: decrecimiento económico [Cheynet 2006], decrecimiento sostenible
[Clémentin y Cheynet 2006] y equitativo [Ridoux 2009], decrecimiento sereno
[Latouche 2009], decrecimiento justo y selectivo (defienden las corrientes políticas
verdes), decrecimiento de la huella ecológica, decrecimiento económico
18
La audiencia gradual del decrecimiento en Francia durante los últimos años tiene su reflejo en
publicaciones periódicas como Journal La Décroissance, la revista Entropia, Revue d'étude théorique
et politique de la décroissance, la Revue Silence o múltiples sitios web como Decroissance.info,
Decroissance.net o Ladecroissance.org. En 2007 se fundó en Dijon el Parti Pour La Décroissance, y
el partido verde encabezado por Y. Cochet incorpora el decrecimiento como eje estructurante de su
discurso [Flipo 2008,24]. Han surgido colectivos como Les Casseurs du Pub, Les Objecteurs de
Croissance o La Ligne d'Horizon arraigados al decrecimiento, y en 2008 se celebró en Paris la
primera conferencia internacional sobre Decrecimiento económico, sostenibilidad ecológica y
equidad social. Pensadores, académicos, políticos y activistas sociales como S. Latouche, V. Cheynet,
B. Clémetin, P. Ariès, F. Schneider, A. Sinaï o J-P. Besset son hoy referentes internacionales del
decrecimiento, y su obra es conocida cada vez entre un público más amplio.
62
socialmente sostenible [Martínez et al. 2010] o decrecimiento feliz [García 2010;
Bilancini y D'Alessandro 2012]. El concepto plantea, en uno u otro caso, una
propuesta subversiva, porque para reducir el volumen del crecimiento económico
será necesario adoptar una nueva cultura del bienestar basada no en la
acumulación material, sino en otros valores hasta ahora minusvalorados19 a favor
de la producción económica [Fundación Terra 2009,18-19].
(a) Las crisis ecológica, económica y social que convergen a inicios de siglo
XXI, y la idea cada vez más extendida de que el crecimiento económico no
genera cohesión social y, además, provoca efectos ambientales irreversibles.
19
Representaciones como las de simplicidad voluntaria o vida sencilla debidas a M. Gandhi, el
elogio a la lentitud o la creencia de que lo pequeño es hermoso de E.F. Schumacher, incluso la
imaginación y espiritualidad que predican los religiosos M. Barros o A. Zanotelli, inspiran muchas de
las perspectivas actuales del decrecimiento.
20
Así por ejemplo, el manifiesto del Mouvement Québécois pour une Décroissance Conviviale señala
que el decrecimiento no es una ideología simplista y moralista, sino una llamada a la reflexión
basada en un hecho innegable; N. Ridoux apunta que el decrecimiento no es la eliminación simplista
de los placeres, el retorno a una edad de oro (imaginaria), el frenazo de la ciencia, de la
tecnología... y las demás caricaturas que se le atribuyen a esta idea; S. Latouche, por su parte, insiste
en la sencilla idea de que el decrecimiento no es el crecimiento negativo.
21
Al respecto, es interesante la consulta de P. Eser [2009].
63
(d) El descrédito del paradigma del desarrollo sostenible.
64
Autor/es Definición Idea fuerza
Abandonar el objetivo del crecimiento por el
crecimiento, cuyo motor es la búsqueda de
Descolonizar el
Latouche [2008] beneficio por los poseedores de capital y cuyas
imaginario colectivo
consecuencias son desastrosas para el medio
ambiente
Una transición voluntaria a través de una
Declaración de Voluntarismo y acuerdo
sociedad justa, participativa y ecológicamente
Parí
París [2008] social
sostenible
Parti Pour La Un cuestionamiento de nuestra sociedad de Transformar el modelo
Décroissance consumo, sin comprometer nuestro acervo económico que pone
[2008] democrático, social y cultural en peligro el futuro.
Disminución regular y deliberada del consumo
Recuperar los valores
Ridoux [2009] material y energético, desechando lo superfluo
humanitarios
en beneficio de las relaciones humanas
Reducir la producción y el consumo porque
vivimos por encima de nuestras posibilidades, Decrecimiento de la
Taibo [2009] porque es urgente cortar emisiones que dañan producción y el
peligrosamente el medio y porque empiezan a consumo.
faltar materias primas vitales
Expresión práctica y conducta concreta de una
Nuevos paradigmas
visión positiva y creativa de la vida, cuya
Cacciari [2010] mentales, sociales y
ambición es refundar una economía al servicio
políticos
de la sociedad
Reducción equitativa de la producción y
El progreso humano sin
Research & consumo que favorece el bienestar humano y
crecimiento económico
Degrowth [2010] mejora las condiciones ecológicas a nivel local
es posible
y global, en el corto y largo plazo
Martínez, Transición equitativa y democrática hacia una Decrecimiento
Pascual, Vivien y economía basada en una producción y un económico que sea
Zaccai [2010] consumo más reducidos socialmente sostenible
Decrecimiento de la
Reducción voluntaria del tamaño del sistema
producción y el
Schneider económico, que implica una reducción del PIB
consumo para la
[2010] y una transformación sostenible de la
justicia social y
producción y el consumo
ambiental
Bermejo, Arto, Reducción del tamaño global de la economía
Hoyos y y, al mismo tiempo, desarrollo de las Revertir la deuda del
Garmendia sociedades cuyas necesidades básicas están sin Norte hacia el Sur
[2010] cubrir
Una nueva lógica de bienestar que, al Negación del
contrario del modelo de desarrollo hasta ahora crecimiento,
Toro [2011]
dominante, priorice la mejora cualitativa sobre desmaterialización y
la cuantitativa nueva filosofía de vida.
Una contracción controlada y planificada para
situar las economías del crecimiento en
Redefinir el modelo de
Assadourian consonancia con las fronteras planetarias, con
crecimiento económico
[2012] la creación de un sistema económico de estado
occidental.
estacionario que se encuentre en equilibrio con
los límites de la Tierra
Cuadro 2.1 | Propuestas de definición del decrecimiento
Elaboración propia.
65
Las sociedades del norte llevan tiempo razonando con parámetros exclusivamente
económicos. La construcción del modelo económico y social está mayoritariamente
desconectada de la realidad física, del parámetro naturaleza, lo que conduce a
pensar en la existencia de planeta inagotable. Pero los hechos indican que a lo
largo del presente siglo se agotarán las principales reservas energéticas (petróleo,
gas y uranio, entre otros) y se desbordarán los sumideros que permiten el equilibrio
planetario. Las leyes de la termodinámica -sugiere Georgescu-Roegen- son
innegociables, y la biosfera no entiende de retrasos adicionales, de hecho, si
deseamos preservar el ecosistema disponemos como máximo de 50 años para
conseguirlo [Clémentin y Cheynet 2006,13].
El resultado inevitable sería el uso de la fuerza por los más poderosos para
asegurarse la mayor parte del pastel menguante. Los más sacrificados, o al
menos los más amenazados, serían los más pobres y los menos poderosos.
Probablemente esto se traduciría en guerras entre estados o grupos de estados,
y en crisis de las instituciones públicas en el ámbito de los estados, pues los
conflictos redistributivos se darían tanto a escala interestatal como en el interior
de las fronteras, entre clases sociales y/o grupos con distinto acceso al poder y
a la riqueza. El colapso de las instituciones daría lugar probablemente a formas
organizadas de criminalidad, de tipo mafioso, o a una refeudalización de las
relaciones sociales, con los correspondientes conflictos armados, la inseguridad
generalizada y el caos social [Sempere 2008,36].
El decrecimiento es, por tanto -y ante todo-, salir del economicismo en que se basan
las sociedades actuales y cambiar las expectativas a corto plazo por una visión más
amplia y a largo plazo de las comunidades humanas. Ha llegado el momento de
preguntarse qué futuro nos espera si no cambia esa dinámica, es decir, si el
crecimiento económico prosigue indefinidamente [Sempere 2008,35], y ahora, el
punto central de la cuestión radica en pasar de un modelo económico y social
fundado en la expansión permanente a una civilización sobria cuyo modelo
económico asuma la finitud del planeta [Clémentin y Cheynet 2006,15].
66
(a) El enfoque culturalista,
culturalista encabezado por S. Latouche, sienta sus bases en la
necesidad de descolonizar el imaginario colectivo del crecimiento. El
crecimiento a toda costa al que induce el modelo de organización capitalista
conlleva unos costes ambientales irreparables y además alimenta las
desigualdades entre los ciudadanos del norte y los del sur. El imaginario
colectivo del crecimiento asocia el bienestar individual y colectivo en términos
de compra de bienes y servicios comerciales [Latouche 2008,54], por lo que el
consumo y la producción constituyen el círculo vicioso del crecimiento
económico. En este sentido:
67
regional y nacional a una sola economía mundial de dirección única, basada
en el desarrollo creciente del comercio [Norberg-Hodge 2006,82-83].
Más comercio implica más transporte, lo que implica más polución y más
emisión de gas carbónico; las fusiones en el campo de la agricultura y la
modernización significan más erosión de los suelos, más aportaciones químicas
tóxicas y una urbanización devoradora de recursos; continuar construyendo
infraestructuras de transporte y extrayendo combustibles sólidos significa más
destrucción de hábitats y más pérdida de biodiversidad [Norberg-Hodge
2006,98].
68
consistente en imitar la naturaleza a la hora de reconstruir los sistemas
productivos humanos, con el fin de hacerlos compatibles con la biosfera
[Riechmann 2006,189], el segundo reclama una reorganización espacial
coherente y acorde a las realidades geográficas; la rearticulación de
comunidades locales autosuficientes y autosostenibles ecológicamente, que
reduzcan las deseconomías externas y los consumos [Latouche 2009,59].
69
sexta interpretación que sería el decrecimiento sostenible propiamente dicho. En la
tercera conferencia internacional sobre decrecimiento (celebrada en Venecia en
2012), se consensuaron como líneas fundamentales del proyecto la recuperación de
los bienes comunes, la redefinición del trabajo y la importancia de aplicar el
decrecimiento desde posturas democráticas.
Figura 2.5
2.5 | Bases para el decrecimiento
Elaboración propia.
70
2.2.3. Bases para el decrecimiento
Bases culturalistas:
culturalistas Lo importante es descolonizar el imaginario colectivo; el
crecimiento económico y la globalización han creado un bienestar ilusorio que
implica un despilfarro de recursos y una competencia desmesurada entre
personas, comunidades, territorios... Es preciso recuperar la autonomía
económica y la democracia ecológica locales.
Bases democráticas:
democráticas El decrecimiento puede caer en el autoritarismo si su
programación no viene de la voluntad ciudadana y de la decisión de
ciudadanos libres. Para que la ciudadanía sea libre se necesita reconquistar el
tiempo personal, por ejemplo, defendiendo el reparto del trabajo y
entendiendo el trabajo precisamente como liberación.
Bases ambientales:
ambientales La economía y la sociedad deben reducir la intensidad de
consumo de recursos procedentes de la naturaleza de manera voluntaria; por
su propio interés y por el del resto de especies con las que comparte en la
biosfera. Es necesario aplicar medidas de eficiencia ecológica, pero con
suficiencia, evitando las posibles consecuencias del efecto rebote22.
Bases no-no-violentas
violentas:
tas Las políticas de la felicidad de las personas deben
prevalecer sobre las del crecimiento económico. Las capacidades humanas
obtenidas de una educación comprometida con su medio social y ambiental
deben ser la base de una sociedad del decrecimiento pacífica. Las
instituciones deben garantizar el respeto y la equidad en todas partes.
Bases bioeconómicas:
bioeconómicas El crecimiento económico ha de ser limitado, y los
costes ambientales y sociales que provoca internalizados. El objetivo de la
22
La mayor ecoefieciencia de los flujos materiales y de los consumos energéticos invitan
precisamente a una mayor explotación de los mismos. El efecto rebote es también conocido como la
paradoja de Jevons: Jevons en 1865 había señalado que la mayor eficiencia de las máquinas de
vapor abarataba para los fabricantes el costo del carbón por unidad producida, lo cual llevaría a
una mayor demanda de carbón [Martínez 2008,51].
71
economía es establecer una prosperidad duradera, apoyada en el equilibrio
ecológico y en las aptitudes de la sociedad.
La equidad social,
social entendida como dignidad personal y colectiva, donde la
educación y el florecimiento de las capacidades humanas deben favorecer un
nuevo modelo de sociedad proactiva, voluntarista y comunicativa.
Desde un primer momento los postulados decrecentistas han encontrado una dura
oposición desde numerosos sectores. Evidentemente, los defensores del modelo
neoliberal no ven razón para abandonar la vía del crecimiento económico, pues
éste debería garantizar el enriquecimiento para los pobres y a la vez permitir unos
72
ingresos para la protección del medio ambiente. Tampoco los políticos,
especialmente los cercanos al poder, ven atractivo en el discurso del decrecimiento,
pues son conscientes que los mensajes a favor de una aparente ralentización serán
electoralmente nocivos. Además, existen otros sectores de la izquierda, sindicalistas
y altermundistas, que no entienden una hipotética reducción de los puestos de
empleo, de las garantías del estado de bienestar, o que sencillamente ven en el
decrecimiento una propuesta demasiado utópica.
73
(3) El decrecimiento supone reducir el bienestar de las personas.
74
económico. La reforma financiera y fiscal será obligatoria, y ello implicará que
las imprudencias de las últimas décadas las asuman en todo caso sus
responsables, y no el conjunto de la ciudadanía. Por su parte, la deuda
ecológica con el planeta es enorme; es imposible volver a un estado ecológico
anterior, por lo que ahora el objetivo se centra en restaurar el equilibrio
ecológico en la medida de las posibilidades.
23
Al respecto, la premisa cambiar el mundo sin tomar el poder de John Holloway está muy presente
en las iniciativas por el decrecimiento.
75
(c) Plantean una organización territorial que conecta los principios
humanos y sociales por encima de los económicos, tratando de superar
los modelos de organización clásicos.
Sin embargo, ante las dimensiones de las crisis económica y ecológica actuales, la
geografía parece recuperar el interés, las perspectivas y las herramientas de análisis
heredas desde una tradición geográfica ecocrítica. En los últimos años se difunden
análisis críticos conceptualmente muy sofisticados, basados en modelos de
pensamiento crítico, tratando de encontrar respuestas y preocupados por cuestiones
de justicia social, reequilibrios territoriales, impactos medioambientales, reflexión
histórica, etc. [Casellas 2010,254]. La investigación geográfica sobre decrecimiento
es una opción que permitirá revisar -en el contexto actual- algunas de las claves de
la crisis económica y ecológica. Asimismo, a nivel práctico permitirá avanzar sobre
76
el conocimiento del desigual comportamiento resiliente de los territorios, además de
orientar las prácticas territoriales y urbanas vigentes.
Man and Nature; or, Physical Geography as Modified by Human Action (1864), la
obra del estadounidense G.P. Marsh, está considerada como el referente intelectual
de la denominada geografía ambiental. El autor denuncia por primera vez los
peligros de la imprudencia y la necesidad de precaución en todas las actividades
que, a gran escala, interfieren sobre el equilibrio del mundo orgánico e inorgánico
[Thomas 1956,XXIX]. Junto a A. Guyot25, Marsh ha sido considerado precursor del
ecologismo moderno, en la línea de otra destacada y polémica figura de la
geografía de finales del siglo XIX: E. Reclus. Este geógrafo y anarquista francés dejó
un denso y comprometido legado intelectual en el que destacaba su denuncia hacia
los efectos del progreso sobre la naturaleza y, por extensión, sobre la sociedad,
dando lugar a la línea de pensamiento del socialismo natural, junto al también
geógrafo y anarquista P. Kropotkin26. Reclus, a diferencia de Marsh o Guyot, situaría
en el foco de su preocupación la esperanza que la civilización industrial había
depositado en el progreso técnico, entendido cada vez más como una lucha por la
dominación de la naturaleza.
24
Una de las primeras referencias al decrecimiento en la investigación geográfica española se debe
a M. Blàzquez [2006] en su análisis de las políticas urbanísticas en las Islas Baleares.
25
Quien había publicado en 1863 Earth and Man.
26
El socialismo natural entiende que la adaptación del hombre al medio geográfico debe de ser
pacífica, evitando una guerra contra la naturaleza. Inspirado en el ideal del apoyo mutuo defendido
por Kropotkin, la adaptación no debe realizarse por competición de la sociedad contra el medio,
sino por la cooperación de aquélla junto a éste.
77
Reclus plantea abiertamente el significado de conceptos como civilización y
progreso, para quien se trata de expresiones vagas cuyos diversos sentidos se
confunden [Colectivo de Geógrafos 1980,120]. El progreso habría servido para
levantar grandes ciudades y vías de comunicación, crear inmensas áreas industriales
o convertir prístinos paisajes en espacios selectos para el turismo de élite. Es decir,
un progreso que a la vez implicaría un cambio cultural estructural en la relación de
los hombres con sus territorios. La adaptación del hombre al medio habría pasado
del equilibrio al abuso, con resultados catastróficos.
27
Así, el avance posibilista, deja en un segundo plano otras importantes aportaciones como las de F.
Ratzel con su Antropogeografía (1882 y 1891) o H.H. Barrows, con el enfoque de la geografía como
ecología humana (1923).
28
Estas preocupaciones pueden considerarse, sutilmente, como un enunciado a los problemas del
cambio climático o la desterritorialización o pérdida de identidad de los seres humanos, cuestiones
de amplio alcance en la investigación geográfica actual.
78
este tipo de aportaciones obviaban con frecuencia la causa central del problema
ambiental, para ocuparse del análisis de las consecuencias sobre las especies
vegetales y animales o, en concreto, en el análisis de la degradación del suelo,
entendido como el problema ambiental fundamental durante esta época.
Pero esta economía de explotación que se estaba imponiendo lejos del viejo
continente, podía tener una vinculación dentro de las fronteras europeas con la idea
eufemística de mise en valeur (puesta en valor) que, a partir de los años 1940,
desarrollaron M. Sorre, A. Démangeon y M.J-B. Delamarre, entre otros geógrafos
franceses [Capel 2003]. Tanto raubwirtschaft como mise en valeur, llevan implícitos
la idea de crecimiento económico a partir de la explotación de los recursos que
ofrece el medio geográfico, por tanto, son conceptos que ayudan a entender y
cuestionar la problemática ambiental en un sentido amplio, invocando los riesgos
que la prosperidad técnica y económica implica.
29
Y desarrollada por J. Brunhes en La Géographie Humaine (1920).
79
predominante. En todo caso, son los trabajos en el campo de la geografía física los
que privilegian la dimensión ambiental como objeto de conocimiento. En estos años
tiene relativo éxito el análisis de los ecosistemas y predomina una visión en cierto
modo determinista que, en opinión de R.J. Chorley, podría resultar algo ingenua,
considerando que el medio geográfico está ya dominado por el hombre y los
mecanismos que en aquél se desarrollan tienen un significado eminentemente
antrópico [Capel 2003], por lo que, lo que debería interesar, es conocer los ideales
que mueven al hombre para controlar el medio.
Hasta los años 1980 existe un planteamiento integrado del problema ambiental que
fue desplazando la atención desde los recursos hacia los residuos y desde el
territorio hacia el clima [Capel 2003], enmascarando problemas fundamentales
como el desaforado consumo de recursos y explotación de territorios, y
privilegiando cuestiones aparentemente más delicadas como el calentamiento
global. Además, durante los últimos años las propuestas conceptuales basadas en el
pensamiento crítico de la geografía, capaces de cuestionar las problemáticas del
crecimiento económico, del deterioro ecológico o de las desigualdades sociales,
han pasado a un segundo plano, a favor de una dinámica generalizada en las
ciencias sociales hacia las líneas de pensamiento neoliberal vigentes, que hacen de
la geografía actual una disciplina espacial al servicio del poder tecnocrático [Smith
2005,889].
El nuevo papel del geógrafo académico y profesional lo acerca, pese a todo, a una
situación de privilegio por cuanto se reconoce su función, aunque subordinada,
dentro de las tradicionales aspiraciones de la geografía aplicada, concretamente, en
la ordenación del territorio. El geógrafo se presupone como un experto en
ordenación territorial capacitado por su formación en cuanto a fundamentos,
metodologías e instrumentos en la planificación territorial, el conocimiento del
medio físico, la validez para el análisis territorial de los sectores económicos y de las
desigualdades sociales, el estudio del transporte y la movilidad, la gestión del
paisaje30... Este conjunto de aptitudes, enfocadas desde los principios de la
responsabilidad [Morrill 1984]31, puede derivar en propuestas concretas para
resolver algunos de los problemas ambientales identificados.
30
Según el Libro Blanco del Título de Grado en Geografía y Ordenación del Territorio (2004)
elaborado por la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación.
31
Según el autor, esta responsabilidad debe ser acorde con la integridad científica y con la
reputación de la propia disciplina. La geografía y los geógrafos deben ser responsables con la tierra,
el medio ambiente, las comunidades, las sociedades y culturas y, en definitiva, con la humanidad.
80
2.3.2. Territorio y decrecimiento
32
El fenómeno del acaparamiento de tierras consiste en la apropiación por largos periodos de
tiempo y por parte de empresas y estados de amplias superficies de suelos productivos asignados a
la exportación. Según La Vía Campesina [2012], este fenómeno expulsará en las próximas décadas a
multitud de campesinos de las áreas rurales en los países acaparados, y aumentará su dependencia
respecto a los acaparadores, en un proceso que se agudiza durante la última década. El Banco
Mundial señala que 56 millones de hectáreas fueron alquiladas o vendidas en el mundo entre 2008-
2009. De acuerdo al Comité Internacional de Tierras, esta cifra alcanza los 80 millones desde 2001,
y de acuerdo con el registro, un total de 227 millones de hectáreas ya han sido concesionadas.
81
como los derivados del control de áreas estratégicas para la producción energética,
de zonas de tránsito, así como los relacionados con la construcción inmobiliaria o el
acceso a enclaves de elevado valor paisajístico para su mercantilización turística.
Estos procesos tienen como fin la renta monopolista: el monopolio con la mercancía
o servicio que se produce mediante el uso de un territorio, y el monopolio con el
territorio directamente, por ejemplo, a través de formas de apropiación y extracción
de plusvalías de las diferencias locales, de las variaciones culturales locales y de los
significados estéticos de cualquier lugar de origen [Harvey 2005,54]. El crecimiento
económico explota el territorio en todas sus facetas, pero además, articula procesos
de mercantilización y comercialización que fomentan la competencia. Las regiones,
ciudades y territorios compiten entre sí para atraer actividades económicas, empleo,
infraestructuras [Fernández 1998,202], y esta competición genera la polarización
entre territorios ganadores y territorios perdedores.
Un orden económico global (...) en donde los grandes actores privados buscan
operar por encima de los Estados-nación, acceder a la propiedad estatal o
comunal que hasta ahora les estaba vetada, incorporar al ámbito mercantil los
servicios públicos de todo tipo, y conseguir la máxima desregulación
económica y financiera, así como social y medioambiental, a escala planetaria,
con el fin de sacar el máximo provecho de la llamada competitividad
internacional [Fernández 1998,198].
82
El avance de la urbanización podría ser uno de los elementos interpretativos en la
configuración de este nuevo orden. Desde las ciudades se producen los principales
avances tecnológicos, económicos, políticos y culturales que sustentan las
sociedades occidentales, por lo que la expansión urbana se convierte en un factor
intrínseco del crecimiento económico. En el inicio del presente milenio hay unas 400
metrópolis millonarias en el mundo, unas 20 de ellas superan ya los diez millones
de habitantes y unas pocas se sitúan en el entorno de los veinte millones [Fernández
2006,8]. Además, más de la mitad de la población ya habita en áreas urbanas y la
tendencia es progresiva.
En el plano urbano, la ciudad está evolucionando hacia formas cada vez más
complejas. Por lo general, la mayoría de las ciudades han perdido la noción de la
limitatio33, y se tiende a hablar de territorios urbano-regionales, es decir, ciudades
discontinuas: una mezcla de zonas compactas con otras difusas, de centralidades
diversas y áreas marginales, de espacios urbanizados y otros preservados o
expectantes [Borja 2005].
Se está produciendo una urbanización generalizada [Capel 2010] del territorio, que
implica un aumento de la artificialización de espacios, una concentración en
ocasiones excesiva de actividades nocivas y focos de emisión de contaminantes y de
áreas de sobreconsumo de recursos básicos. Además, deben considerarse las
concentraciones millonarias de personas en enormes suburbios, en general sin
servicios ni dotaciones, caracterizadas por la miseria y la conflictividad social.
33
Uno de los ritos más importantes en la fundación de la ciudad etrusca era el rito de la limitatio.
Mediante este rito se separaba con una línea sagrada lo que iba a ser ciudad de lo que no sería
[Fariña 2011,260].
83
En efecto, el crecimiento de los espacios urbanos se ha visto acompañado de la
construcción de infraestructuras para el transporte motorizado, la distribución de la
energía, la canalización de las aguas, las telecomunicaciones y un largo etcétera,
que hace que los espacios urbanos generen grandes cantidades de residuos y
emisiones que contribuyen a la contaminación y al agotamiento de la biosfera
[Reyes 2010,52]. La lógica de la difusión de las grandes infraestructuras se explica
en cuanto la dinámica de crecimiento económico necesita de anclajes territoriales,
es decir, necesita fijarse en espacios concretos para construir las fábricas, las
carreteras, los puertos y aeropuertos que le permiten (al capital) seguir
acumulándose [González 2005]. Las grandes redes de transporte y de flujos
materiales son además el referente de la globalización económica y de los proyectos
de internacionalización y supuesta integración entre estados34.
Por otra parte, se observa la aparición de nuevas formas de uso efímero del
territorio. El crecimiento económico se basa en la competencia entre ciudades y
regiones, que requiere a la vez apostar por la distinción de estos espacios. Durante
las últimas décadas se generalizan así los elementos del llamado urbanismo
globalizado, que incluye productos urbanos constitutivos de parques temáticos
mercantilizados, arquitectura banalizada y estándar, proyectos ostentosos y no
reproducibles para indicar las zonas de excelencia [Borja 2005]. En las ciudades
globalizadas el urbanismo ha perdido su función social y cada vez más los
gobiernos locales se comportan como promotores urbanos [González 2007,10],
aplicando políticas de crecimiento a toda costa, intervenciones urbanas mediante
grandes proyectos, campañas de imagen de la ciudad como reclamo y clasificación
jerárquica de las ciudades con criterios de competitividad económica. Grandes
proyectos arquitectónicos avalan el posicionamiento global de las ciudades aunque
los efectos sociales positivos derivados de los mismos son cuestionables, además, el
fin suele ser la creación de productos y entornos estandarizados, lo cual a la larga
hará que todos los espacios globales dejen de ser competitivos [Borja 2005] debido
precisamente a su repetición por doquier.
Hay pocas dudas, por lo general, de que la gestión de los territorios es una tarea
que corresponde, en lo fundamental, a los grandes intereses económicos articulados
a través de vías político-administrativas. Décadas atrás, Y. Lacoste ya advertía que:
34
Así por ejemplo, la articulación de una red transeuropea de grandes infraestructuras se vislumbra
desde el Tratado de Maastrich (1992), con el objetivo de construir 12.000 km de nuevas autopistas,
10.000 km de conexiones de alta velocidad ferroviaria y ampliar la capacidad portuaria y
aeroportuaria como razón de cohesión del territorio europeo [Fernández 1998]. Pero esta situación
se reproduce en cualquiera de los cinco continentes.
84
En nuestros días la proliferación de discursos que versan sobre la ordenación
del territorio, en términos de armonía, de búsqueda de mejores equilibrios, sirve
sobre todo para ocultar las medidas que permiten a las empresas capitalistas,
especialmente a las más fuertes, aumentar sus beneficios. Hay que darse
cuenta que la ordenación del territorio no tiene como objetivo único la
obtención del máximo beneficio, sino también el de organizar estratégicamente
el espacio económico, social y político de manera que el aparato del Estado
esté capacitado para sofocar los movimientos populares [Lacoste 1977,15].
Los grandes capitales, a partir del acceso y dominio del suelo, el potencial
patrimonial de los lugares, o el control sobre el capital social a través de empleos
muchas veces precarios, se constituyen como los principales agentes de la
planificación urbana y territorial. Con ello, además, se erosiona la tradición
democrática en muchas zonas que ven como sus representantes políticos apenas
tienen influencia sobre las medidas políticas con incidencia territorial que se toman
desde organismos no democráticos o grandes empresas. No es extraño que surjan
así en todo el mundo numerosos conflictos territoriales derivados de la percepción
85
ciudadana en torno a las amenazas económicas, ambientales y sociales reales de la
globalización económica; la crisis de confianza en las formas institucionales; y las
carencias de las políticas territoriales -normalmente mal diseñadas y mal explicadas-
[Nel·lo 2003,12].
Hay pocos indicios, por tanto, de que el crecimiento económico siga siendo un
objetivo lícito en el ámbito del uso y gestión del territorio. En los últimos años
aparecen propuestas que tratan de suavizar algunas de las tendencias agresivas
actuales como la Carta de Leipzig sobre Ciudades Europeas Sostenibles (2007) o el
Libro verde sobre la cohesión territorial (2008) en el ámbito europeo, así como los
trabajos publicados por instituciones privadas (como Sierra Club en Estados Unidos)
o semipúblicas (ESPON o Plan Bleu, entre otras), en cierto modo críticas ante los
problemas derivados del uso y gestión del territorio. No obstante, sigue sin
articularse un discurso lo suficientemente claro como para comprender que el
crecimiento económico infinito a costa de los recursos territoriales es imposible, y
que además está contribuyendo a degradar el medio físico, la habitabilidad en
muchas ciudades, a acelerar el empobrecimiento de las áreas rurales y dificultar el
acceso a recursos básicos y hasta ahora comunales. Es necesario, pues, invertir la
perspectiva de las estrategias de uso y gestión del territorio, considerando los retos e
incertidumbres ambientales de la sociedad global y las oportunidades que se
presentan en los diferentes contextos locales.
2.3.3. El decrecimiento
decrecimiento en los estudios territoriales actuales
86
pocos años atrás habían alcanzado la cima del crecimiento económico, el pleno
empleo y la estabilidad social, han visto frustradas las expectativas de una
prosperidad duradera ficticia, y, al mismo tiempo, han visto colapsar su modelo
económico, su modelo social y su modelo territorial.
A partir de aquí, dos son las gestiones posibles de la crisis: confiar en que los
buenos tiempos volverán, o reflexionar sobre las amenazas que en todos los
aspectos presenta el crecimiento económico. En el ámbito del uso y la gestión del
territorio esto equivale a:
87
de modernización de infraestructuras, atención a las zonas degradadas de las
ciudades y la necesidad de intercambio de experiencias, pero en ningún momento
se hace referencia a la cuestión de los límites ni a la realidad actual de las
perspectivas de sostenibilidad en las ciudades europeas. Pero los proyectos que
integren prospectivas ambientales y compatibilidad económica y social, según V.
Bettini [1998,392], exigen adoptar soluciones administrativas precisas y decididas,
aunque sean contra corriente y contra el mercado, además de requerir un sólido
consenso ciudadano. Sin embargo, la retórica del desarrollo sostenible en la
planificación urbano-territorial no sigue este camino.
Por otra parte, la segunda vía exige necesariamente algo más que el mero retoque
cosmético, tecnológico o conservacionista. Reclama además una voluntad por
limitar el crecimiento descontrolado de los usos artificiales en el territorio, por
disminuir la entropía de las ciudades mediante el ahorro de consumo de materiales
y energía, por eliminar buena parte de los desplazamientos motorizados
innecesarios, por fomentar espacios saludables y donde las personas se sientan
identificadas, por favorecer la proximidad y acceso a servicios básicos y un largo
etcétera. Por este motivo, C. Miralles [2011] afirma que el decrecimiento es un
término excelente para proyectar el futuro de las ciudades, por cuanto su aplicación
permitiría a largo plazo restaurar el equilibrio económico-social-ambiental
basándose en el denominado círculo virtuoso del decrecimiento sereno ideado por
S. Latouche (Figura 2.6).
88
fuentes de energía, la movilidad, el consumo de agua, los servicios a la ciudadanía
o la generación de residuos, requieren nuevos enfoques acordes a las limitaciones
que impone la propia biosfera.
Reducir Redistribuir
Relocalizar
...las actividades y servicios en el
interior de la ciudad con tal de
reducir la dependencia de los
desplazamientos, evitar consumos
de energía y emisiones, y
favorecer la proximidad.
Figura 2.6
2.6 | La imagen del decrecimiento en la ciudad
Fuente: Latouche [2008] y Miralles [2011]. Elaboración propia.
(a) Diseñar un modelo territorial acorde a las posibilidades (límites) que ofrece
el territorio, priorizando la autosuficiencia y reduciendo en la medida de lo
posible la dependencia de recursos que deben ser importados. Los modelos
territoriales propuestos no pueden aumentar su intensidad y complejidad sobre
el medio físico (especialmente en las zonas ya excesivamente transformadas),
sino que deben apostar -como indica A. Magnaghi35- por una
35
Citado en Latouche [2008,190].
89
reterritorialización que, en el contexto actual, consiste en sanear y reconstruir
sistemas ambientales y territoriales devastados y contaminados por la
presencia humana.
90
principio del ecologismo; el que contamina paga, se podrían evitar las
externalidades provocadas por parte de las empresas más poderosas.
91
rurales, la tendencia es a restringir este tipo de servicios. En este aspecto, la
planificación urbana debería tener la capacidad de garantizar un entorno
apropiado para la vida cotidiana, garantizando el cuidado del ambiente
urbano y adecuando espacios para actividades diversas [Desazkundea
2011a,21].
92
3. EL TERRITORIO ALICANTINO
ALICANTINO EN EL CONTEXTO
DEL TSUNAMI URBANIZADOR
URBANIZADOR ESPAÑOL
Entre 1997 y 2006 determinadas regiones y áreas del Estado español se vieron
inmersas en un proceso que muchos analistas han descrito como un tsunami
inmobiliario o urbanizador [Gaja 2003; García 2005; Fernández 2006]; un
periodo de crecimiento económico, de la urbanización y de la edificación que no
tiene parangón con ningún otro ciclo descrito hasta el momento, tanto por su
duración como por su intensidad [Rullan 2012,165]. Pero es cierto que este intenso
y extenso proceso de urbanización y artificialización del espacio, favorecido por el
auge inmobiliario y por su marcado componente especulativo, no ha afectado por
igual a todos los territorios [Mata 2007,31]. A distintas escalas es posible observar
distintas realidades que, en el momento actual, ofrecen componentes explicativas
tanto de la reproducción de la crisis, como de la capacidad de recuperación de los
diversos contextos territoriales.
1
Conocidas en el ámbito anglosajón como subprime. Son préstamos abusivos e inadecuados,
orientados a prestatarios vulnerables y con alto riesgo de impago [Aalbers 2009a,285] que fueron
destinados, especialmente en los años previos a la crisis, a la adquisición de viviendas.
93
como Estados Unidos, Irlanda, Italia o España. Pero en el interior de éstos, se
observa un comportamiento desigual entre unos ámbitos relativamente ajenos a las
dinámicas urbanizadoras y otros con una marcada repercusión de las mismas. En el
caso español dos ámbitos destacan especialmente sobre el resto: Madrid y la costa
mediterránea [Rullan 2012,174].
2
La celebración en 2011 en la Universidad de Alicante del XXII Congreso de Geógrafos Españoles,
con el urbanismo expansivo como uno de los ejes temáticos centrales, motivó la realización de un
considerable volumen de comunicaciones centradas en el espacio alicantino. Los ámbitos de análisis
fueron los espacios costeros [Burgos 2011; Martí y Nolasco 2011], las comarcas de interior [Amat
94
vinculan el desarrollo inmobiliario al sector turístico en el litoral [Gozálvez et al.
2005; Navalón 2006; Ponce y Ramos 2006] y, más recientemente, de aquellos que
focalizan en los ámbitos de interior [Giménez y Díaz 2009; Tormo 2009; Amat
2011], enfatizando en la vertiente especulativa del desarrollo urbano.
2011] o la Montaña de Alicante [Martínez y Palací 2011], junto a otros casos de estudio centrados
en áreas urbanas [Martí y Ponce 2011] y la conurbación litoral [Ponce y Martí 2011].
3
Este tipo de superficies engloban las áreas principalmente ocupadas por viviendas y edificios;
actividades industriales, comerciales e infraestructuras de transporte; y zonas dedicadas a actividades
extractivas, construcción y vertederos [OSE 2006].
95
Figura 3.1 | Evolución de la superficie artificial 1987-
1987-2000-
2000-2006
Fuente: [www.cing.es]. Elaboración propia.
1987, como sucede en Madrid (82 %), Valencia (65 %), Murcia (85 %), Baleares
(72 %) o Alicante, que prácticamente duplica (96 %) la superficie urbana
preexistente.
Por otra parte, el modelo económico y las políticas de crecimiento que el Estado
español desarrolla desde los años 1980, ahonda en un modelo territorial que
concentra población y actividad económica en el 20 % de su espacio, que engloba
todo el arco mediterráneo, la costa atlántica andaluza y gallega, el litoral
cantábrico, el eje del Ebro, los archipiélagos y Madrid (Figura 3.2). El resultado es
96
Figura 3.2 | Evolución del PIB 1987-
1987-2000-
2000-2006
Fuente: [www.ine.es]. Elaboración propia.
En el contexto europeo, con crecimientos anuales del 3 % del PIB en los años
previos a la crisis económica, España presenta la variación positiva más acusada
respecto al resto de los países de la UE12. La incidencia de un sector como el de la
construcción en esta tendencia parece innegable, considerando que en 2006 -
según datos del Eurostat- la población ocupada en este sector era del 14,17 %4,
mientras que el indicador de valor añadido bruto procedente de la construcción,
experimenta un incremento del 43 % entre 2000 y 2007, por encima de cualquier
otro sector productivo [Fernández y Cruz 2011].
4
Segundo puesto en la UE12, sólo por debajo de Luxemburgo (18,29 %).
97
Mapa 3.1 | Visados de obra para la construcción de vivienda nueva,
acumulado 2000-
2000-2006
Fuente: [www.fomento.es]. Elaboración propia.
Sobre estas condiciones, las provincias que han mostrado un comportamiento más
dinámico son aquellas que ofrecen mejores condiciones para que la vivienda pueda
interpretarse como bien de cambio y sea atrayente para potenciales inversores. El
Mapa 3.15 muestra la localización prioritaria de las nuevas construcciones en
Madrid y, sobre todo, en el litoral mediterráneo.
En el tramo litoral entre Girona y Cádiz se han concedido visados para construir
2.123.046 viviendas entre 2000 y 2006. Las nuevas promociones se localizan en la
mayor parte de los casos en extensas urbanizaciones destinadas al uso turístico o
secundario, en zonas próximas a la línea de costa y en entornos privilegiados por su
situación física. De modo que provincias que han gozado del tradicional desarrollo
5
En el Anexo 3.1 se recogen los datos relativos a diferentes indicadores de la situación inmobiliaria
entre 2000 y 2011.
98
turístico han alcanzado a principios de siglo XXI las mayores cotas de transformación
urbana y edificación, como pueda ser el caso de Málaga, con 249.603 visados de
obra, y especialmente Alicante, con 301.877 (siendo la tercera provincia con más
visados sólo por debajo de Madrid y Barcelona).
99
del mundo. Además, España es, en la actualidad, el país europeo con más
kilómetros de autopistas y autovías por habitante [Fernández 2006].
Por otra parte, a nivel urbano ha sido fundamental la liberalización del suelo y de
los procesos de urbanización. Bajo el pretexto de que un mayor volumen de suelo
garantizaría la contención de los precios de la vivienda y acabaría con muchos de
los problemas urbanos de los municipios españoles, a partir de los años 1990 se
procede a la liberalización del suelo motivado por:
La liberalización del suelo fue una pieza clave en la circulación del dinero y la
generación de riqueza durante los años del boom inmobiliario. El proceso tuvo su
inicio en la reducción de los tipos hipotecarios motivada por la convergencia hacia
la moneda única y la entrada del euro en 1999. Por una parte, se produjo un
aumento del potencial ahorrador de las familias y una mayor solvencia para hacer
frente a las hipotecas. Por otra, el cambio de moneda hizo aflorar ingentes masas
de dinero negro que, ante la falta de alternativas inversoras más rentables,
encontraron en el sector inmobiliario un medio adecuado para el blanqueo de
capitales [Gaja 2003]. Todo ello vino acompañado por la creación de empleo, la
creciente demanda exterior para vivienda vacacional o de retiro, y de enormes
100
facilidades de financiación por parte de bancos, cajas y fondos privados, tanto para
demanda particular como para promotores inmobiliarios. Sólo entre 2000 y 2007
la deuda de las familias creció en un 200 % y la de las empresas un 186 % [López y
Rodríguez 2010,188-189]. Pero este sistema se mantuvo hasta que los
compradores pudieron hacer frente a sus pagos.
En esta espiral también se vieron inmersas las administraciones locales que, además
del recurso al endeudamiento, optaron por una vía aparentemente sencilla como
era la venta de territorio:
Finalmente, el círculo se cierra con el acceso al suelo para urbanizar que, hasta los
años 1990, había sido tarea casi exclusiva de los propietarios del suelo. Si bien, la
ley del suelo de 1998 seguía otorgando prioridad a los propietarios, que seguían
teniendo capacidad de retener suelos y especular con su precio, muchas
comunidades autónomas ya estaban desarrollando los mecanismo legales que
priorizaban en el papel del agente urbanizador (inversores propietarios o no de
suelo). Este es el caso de la Ley 6/1994, de 15 de noviembre, Reguladora de la
Actividad Urbanística de la Comunidad Valenciana (que se examinará más
adelante), cuyos principios serían adoptados en la escala nacional por la Ley
8/2007, de 28 de mayo, de suelo.
En resumen:
101
Figura 3.3 | Crecimiento económico y dinámica territorial 2000-
2000-2006
*El tamaño de las burbujas representa el tamaño de la población en 2006.
Fuente: [www.ine.es] y [www.cnig.es]. Elaboración propia.
En la provincia de Alicante los efectos durante y después del boom inmobiliario han
sido significativos desde el punto de vista ambiental, paisajístico, económico,
político y social. En el contexto del desarrollo turístico6 y el auge inmobiliario del
litoral mediterráneo, el modelo económico alicantino ha descansado sobre dos
sectores de gran impacto territorial.
6
En 2001 la provincia de Alicante aportaba el 20 % del total de los ingresos generados por el
turismo en España, con un volumen de visitas que en 2002 se situaba en 4.335.738 turistas [Díaz
2004].
102
Turismo y urbanización son dos realidades contrastadas en la provincia
(especialmente en la franja costera) desde los años cincuenta y sesenta. La
estructuración del espacio determinada por el fenómeno turístico-residencial ha sido
el factor básico de transformación paisajística y de orientación económico-territorial
de los municipios alicantinos [Vera 1987,9]. Las condiciones naturales y climáticas
han favorecido una economía de explotación que ha dado lugar a los procesos de
destrucción medioambiental y de crecimiento especulativo más espectaculares que
pueden contemplarse en Europa occidental [Díaz 2004], especialmente desde
mediados de los años noventa. Según Greenpeace [2005,49], a principios de siglo
XXI el 49,3 % del primer kilómetro de litoral ya se encuentra urbanizado, pero la
primera ocupación del espacio litoral (limitada a los arcos playeros) se ha
generalizado luego por todo el frente marítimo [Ponce y Ramos 2006,403] y, más
recientemente, sobre municipios prelitorales que disponen de suelo y posibilidades
de ofrecer paisaje y tranquilidad [Gozálvez et al. 2005]. La producción inmobiliaria,
que viene casi siempre unida a la ampliación o creación de infraestructuras de
transporte o servicios y la construcción de instalaciones de ocio y deportivas
vinculadas al turismo, ha transformado profundamente amplios espacios del litoral
y, cada vez con más frecuencia, de sus zonas próximas [Díaz y Lourés 2008,78],
generalizando el fenómeno turístico-residencial por amplias áreas de la provincia.
7
En efecto, el indicador PIB incorpora las variables de consumo, inversión, gasto público,
importaciones y exportaciones de un territorio, sin contemplar el carácter ni la finalidad de lo que se
contabiliza. Así por ejemplo, un bosque convertido en papel incrementa el PIB, en tanto ese mismo
bosque indemne, decisivo para garantizar la vida en el planeta, no computa como riqueza [Taibo
2009,50].
103
Pero finalmente, esa riqueza ha resultado efímera y ficticia. Tras el tsunami, muchos
han sido los indicadores en negativo de la actividad económica, desde la
desaparición o intervención de las cajas de ahorros locales que más habían
apostado por el negocio inmobiliario, la quiebra y crisis generalizada del sector de
la construcción, el desempleo, la insolvencia de las administraciones locales y el
descrédito ciudadano hacia los órganos de decisión política, además de otras
múltiples consecuencias sobre las economías personales.
3.2.
3.2. LAS PERSPECTIVAS DE LA
LA PLANIFICACIÓN TERRITORIAL
TERRITORIAL
ANTE EL CAMBIO DE CICLO
CICLO
8
En la Comunidad Valenciana, uno de los últimos episodios ha sido la sentencia favorable del
Tribunal de Justicia de da Unión Europea, del 26 mayo de 2011, hacia las supuestas irregularidades
de la legislación urbanística valenciana, que ha significado un nuevo impulso a las expectativas
urbanizadoras en la región.
104
3.2.1. Stock edificatorio y suelo vacante
9
A las que habría que añadir hasta 1,2 millones más de viviendas en construcción, no registradas
[www.eleconomista.es/vivienda/noticias/2851687/02/11/Afinando-numeros-el-stock-real-de-
viviendas-vacias-supera-los-23-millones.html].
10
Según datos de la Dirección General del Catastro, correspondientes a todas las comunidades
autónomas excepto País Vasco y Navarra.
105
motivo de la excesiva clasificación de suelo urbano y edificación durante la fase
alcista.
La elevada cifra de vivienda sin vender o stock que queda en manos de entidades
financieras contrasta con el fenómeno de los desahucios, en aumento durante los
últimos años. Efectivamente, la cuestión de las ejecuciones hipotecarias se ha
convertido en un problema social de primer orden, que afecta a decenas de miles
de familias en España que adquirieron una vivienda durante los años del boom, y
cuyo pago no pueden afrontar en un contexto socioeconómico diferente.
11
Los activos que toman la forma de acreencias sobre deudas que no serán pagadas han sido
bautizados en la crisis actual con el curioso nombre de activos tóxicos. Así, un banco acreedor que
da un préstamo hipotecario, lo coloca en su activo en el balance aunque el deudor difícilmente vaya
a pagar esa hipoteca y aunque la vivienda que respalda el crédito haya perdido precio en el
mercado. De aquí a un tiempo, el banco tendrá que borrar ese activo o darle un valor menor
[Martínez 2009,130].
106
de tenencia, cuando disminuyen los ingresos, el primer gasto que no se puede
afrontar es la hipoteca. Con una tasa de paro superior al 22 %, con más de 5
millones de personas en edad de trabajar sin trabajo remunerado y con 1,4
millones de hogares con todos sus miembros en paro, resulta fácil intuir la
magnitud de la tragedia hipotecaria [Colau y Alemany 2012,30].
107
Con el cambio de ciclo, la morosidad se convierte en impago de las hipotecas,
luego en ejecuciones hipotecarias y, finalmente, en desahucios12. Durante los años
2007 a 2011 se habían firmado 349.438 ejecuciones hipotecarias, según datos del
Consejo General del Poder Judicial. La geografía de la España desahuciada (Mapa
3.5), de nuevo, se focaliza en Madrid y el litoral mediterráneo. Alicante, con 30.238
ejecuciones hipotecarias acumuladas en este periodo es la tercera provincia de este
macabro ránking.
Este fenómeno, en suma, pone de manifiesto una crisis residencial donde la vivienda
pierde su carácter de bien social y se convierte en una mercancía desvinculada de
las necesidades de la población. En efecto, los desahucios ensombrecen otra crisis
heredada e igualmente grave en España, como es la conculcación del derecho
constitucional a la vivienda13 [Álvarez et al. 2011,58].
Otra crisis emerge con bastante crudeza durante y después del tsunami urbanizador:
La corrupción vinculada al urbanismo y a la gestión territorial se ha convertido en
un mal endémico en España, que afecta especialmente a la escala municipal.
Este fenómeno ha sido analizado por V.O. Martín y L.M. Jerez [2011], quienes han
elaborado un marco interpretativo de la corrupción urbanística en España así como
12
Por lo general, los expedientes terminan con el lanzamiento (paso previo al desahucio) en un plazo
inferior a un año.
13
En su artículo 47, la Constitución Española señala que:
Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los
poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas
pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de
acuerdo con el interés general para impedir la especulación.
La comunidad participará en las plusvalías que genere la acción urbanística de los
entes públicos.
108
una cartografía detallada de los procesos de corrupción identificados entre 2000 y
2008 [Mapa 3.6]. Según los autores, la esencia de la corrupción urbanística radica
en el concierto entre poderes económicos y poderes políticos a través del soborno y
la prevaricación para saltarse o trampear la ley en la planificación urbanística
[Martín y Jerez 2011,117], donde influyen factores como:
109
Lo paradójico de esta situación es que, en la mayor parte de los casos, los procesos
de reclasificación o recalificación urbana que dan cabida a las nuevas inversiones,
los planeamientos abultados de algunos municipios o los planes en infraestructuras
de dudosa finalidad, suelen darse dentro de la legalidad formal. De ahí que, como
señala J. Romero [2009], recientemente se ha asistido a un dilatado periodo de
destrucción en toda regla, donde los crecimientos urbanos desmesurados han
contado con el respaldo legal. Esta circunstancia ha sido visible en Alicante y el
conjunto de la Comunidad Valenciana, donde la supuesta corrupción urbanística ha
sido objeto de quejas ciudadanas masivas y de la intervención europea, a través de
varias comisiones políticas y delegaciones de europarlamentarios que han tratado
de conocer de forma directa las quejas que transmitía la ciudadanía [Burriel
2009b,7]. No obstante, una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea
de 26 de mayo de 2011 rechazó contemplar las protestas ciudadanas contra la
legislación urbanística autonómica14 y dar validez a una normativa que, desde los
puntos de vista económico, social y ambiental, ha tenido unos beneficios discutibles.
3.2.4.
3.2.4. Horizontes de la ordenación territorial
14
Diario Información [26-05-2011]. "Europa avala la Ley Urbanística de la Generalitat".
110
Toda iniciativa de ordenación se constituye a la vez de unos objetivos funcionales e
instrumentales. Si los primeros establecen los propósitos básicos que deben
alcanzarse desde la ordenación territorial, los segundos hacen referencia al modo
que debe desarrollarse la actuación pública. Los objetivos funcionales son aquellos
que determinan el enfoque adoptado y la filosofía que adoptará la política territorial
en la práctica, por lo que adquieren la naturaleza de principio rector, en tanto que
reflejarán el estilo de desarrollo de los paradigmas económico, social, cultural y
ambiental predominantes. El concepto o principio rector en la ordenación del
territorio es la representación de un dogma o paradigma vigente, por tanto, debe
entenderse como la piedra angular que determina unos modelos o prácticas
territoriales orientadas, bien hacia el crecimiento económico a costa de la rapiña
social y ecológica, o bien, como desde aquí se pretende postular, hacia una
evolución socioeconómica responsable y consciente de los límites que impone la
propia dimensión ambiental del territorio.
15
Ver Anexo 3.2 para consultar las abreviaturas del mapa, así como la normativa e instrumentos de
ordenación territorial en España.
111
Un balance del paradigma vigente en la ordenación territorial española depara, por
lo general, una orientación hacia los principios de fomento del crecimiento
económico. No obstante, los objetivos de carácter dogmático o de contenido más
instrumental, ofrecen una diversidad amplia que puede sintetizarse en torno a nueve
principios rectores que aparecen, en mayor o menor medida, en cada una de las
leyes autonómicas de ordenación territorial (Mapa 3.7):
(1) El desarrollo sostenible es sin duda el principio más extendido entre las
distintas legislaciones, y aparece de manera explícita en quince de los
diecisiete textos legales analizados. Con el desarrollo sostenible lo que se
pretende es, fundamentalmente, la armonización de los requerimientos del
desarrollo económico y social con la preservación y la mejora del medio
ambiente urbano y natural, asegurando a todos una digna calidad de vida, tal
y como indica el DLOTAU10 de Castilla-La Mancha. Es decir, de lo que se
trata es de propiciar un crecimiento económico que, a la vez, se corresponda
con una mejora en las condiciones de vida y favorezca la protección de los
recursos territoriales, lo que supone incluir, dentro de un mismo principio, tres
objetivos en apariencia incompatibles. La percepción que se tiene del
concepto de desarrollo sostenible oculta la evidencia de que, el fomento del
crecimiento y la competitividad económica suele tener un efecto contrario
sobre la cohesión social, el equilibrio demográfico o la protección del medio
ambiente. Lógicamente también puede ser al contrario. Por todo ello, al
menos desde el punto de vista dogmático, la incorporación de la idea de
desarrollo sostenible resulta excesivamente contradictoria. Por otra parte, y
cuando el concepto tiene una componente más instrumental, va a seguir
existiendo una dudosa concepción de la sostenibilidad, como se deriva del
uno de los objetivos de la LOTPP04 valenciana, cuando se refiere a la
proporcionada ocupación del suelo por los crecimientos urbanos e
infraestructuras. Nuevamente, equilibrio y crecimiento aparecen como
sinónimos.
(2) El uso racional de los recursos es una idea recogida en la mayoría de los
casos, aunque su concepción resulta igual de difusa que la del desarrollo
sostenible. La LOTU06 de La Rioja (artículo 2f) se refiere a la promoción de
una gestión eficaz de los espacios y recursos y riquezas naturales, asegurando
su explotación y aprovechamiento racional y garantizando a la vez la
conservación y mejora del medio ambiente y de los lugares de interés cultural,
social o paisajístico. En una misma idea se hace referencia a acciones tan
contrastadas como gestionar, explotar, aprovechar y conservar. Estos
112
planteamientos híbridos conducen a objetivos tan contradictorios como
potenciar el uso racional del suelo con perspectivas de futuro (LPT92 de la
Región de Murcia en su exposición de motivos).
(3) Estos dos principios parecen impregnar la mayoría de los textos legales,
como reemplazo natural a la idea de crecimiento o competitividad económica,
económica
que solamente aparece explícita en la legislación catalana, aunque se
identifica en otros casos como el DOTU04 asturiano, donde aparece en
términos de equilibrio entre bienestar económico y desarrollo sostenible
(artículo 1c). Esta idea, al contrario que las anteriores, no implica confusiones
y recoge uno de los objetivos más básicos de la ordenación territorial
contemporánea, esto es, el fomento del crecimiento económico equilibrado,
de tal modo que se procure el aumento del nivel de vida y la mejora de la
calidad de vida en las zonas del territorio que sufren problemas de
despoblación, regresión y estancamiento, y la regulación de las actividades en
las zonas que sufren problemas de congestión, a fin de mejorar en ellas la
calidad de vida (LPT83, artículo 3). Este objetivo no deja lugar a las
interpretaciones; lo que se busca es crecer con independencia de las
consecuencias espaciales, asociando la idea del crecimiento económico con
la calidad de vida.
(4) El objetivo calidad de vida aparece explícito en once textos legales, pero
implícito en la totalidad de éstos. La calidad de vida es un pilar fundamental
de las políticas territoriales, donde adquiere una especial importancia su
coordinación con las políticas de corte social y económico. Así, este principio
suele relacionarse con la equivalencia de las condiciones de vida entre los
habitantes de una determinada zona, cuestión que, desde el punto de vista
territorial, debe solventarse con acciones de mejora del entorno urbano, la
eficiencia de la movilidad y la igualdad de condiciones al acceso de los
lugares, la calidad y racionalidad de las dotaciones públicas, etc. Este
principio adquiere un carácter material, en el sentido de que la calidad de
vida mejora en la medida en que la población dispone de más infraestructuras
y equipamientos, mayores posibilidades de movilidad y accesibilidad, disponen
de un entorno más seguro y expuesto a menos riesgos gracias a los avances
técnicos, o se garantiza el disfrute racional y equilibrado del territorio y de sus
recursos.
113
racional de los recursos territoriales. Once autonomías recogen este principio,
aunque es la legislación territorial canaria las más específica en este apartado,
refiriéndose a la preservación de la biodiversidad y la defensa de la integridad
de los ambientes naturales, o la conservación, restauración y mejora ecológica
en los hábitats naturales y el paisaje (DOTEN00, artículo 22).
(8) Por otra parte, también se hace precisa la cohesión e integración social,
social
que se deriva de la propia coordinación y cooperación política, o de las
acciones para el fomento de la cohesión territorial, que suele referirse a la
vertebración y conexión del territorio. La cohesión e integración social es un
concepto rector en 9 textos autonómicos y, en esencia, se refiere a la
necesidad de articular físicamente el territorio para garantizar la igualdad de
condiciones en el acceso a los recursos y a los lugares de la población. Así
por ejemplo, la LOT09 aragonesa establece la necesidad de proporcionar
criterios de interés general y social para la ubicación de las infraestructuras,
los equipamientos y los servicios (artículo 3c). En otros casos, la cohesión
social debe fomentarse con la participación activa de los ciudadanos en los
procesos de planificación.
114
regional, intermunicipal y municipal para denunciar las desigualdades
detectadas, y para reclamar, en definitiva, una mayor atención a las políticas
de fomento del crecimiento económico.
115
SEGUNDA PARTE
En los últimos años, la idea de path dependence traducida por R. Méndez [2010;
2012] como trayectorias urbanas o estructuras heredadas, trata de explicar el
carácter evolutivo de los territorios y las repercusiones en las dinámicas actuales
provocadas por decisiones y acciones del pasado:
Parece oportuno, por tanto, como paso previo al análisis de los procesos de crisis y
capacidad resiliente del territorio, considerar el papel de las trayectorias y las
estructuras heredadas del espacio alicantino.
119
afirmarse, como indican E. López e I. Rodríguez [2010], que en la provincia se han
experimentado procesos de arreglo espacial o soluciones espacio-temporales con el
propósito de dar cabida a un modelo de desarrollo fundamentado en el turismo de
masas y la construcción inmobiliaria.
En los años 1990, muchos municipios alicantinos podían ser considerados ya como
growth machines en potencia. El desarrollo de una actividad turística con trasfondo
inmobiliario hacia una demanda exterior que busca las óptimas condiciones
ambientales de la provincia, ha generado un importante flujo de demanda
residencial desde los años cincuenta y sesenta. El modelo turístico de sol y playa
acompañado de la vivienda vacacional ha sido el motor de desarrollo del litoral
provincial. Sin embargo, la novedad del último ciclo inmobiliario es la práctica
generalización de este modelo por todo el espacio provincial, en paralelo a una
mejora de las infraestructuras de transporte, de servicios y de ocio, la euforia
urbanizadora de muchos agentes locales y la flexibilidad de los instrumentos de
ordenación territorial de rango superior. Al final, los grandes perjudicados de la
difusión de este modelo han sido el medio ambiente y la ciudadanía, a veces
impotente ante determinadas dinámicas urbanizadoras. El desorden y despilfarro de
territorio en el último ciclo ha marginado las condiciones medioambientales, al
tiempo que la sociedad se ha ido polarizando entre los sectores favorables al
crecimiento y las minorías sensibilizadas en torno a supuestas nuevas culturas del
territorio.
120
agricultura, la pesca, el artesanado y la manufactura de carácter local, por un
esquema económico cuyo fin es el crecimiento y el logro del máximo beneficio. Una
economía supuestamente moderna, que se ha concretado en el éxito de la función
turística, la construcción inmobiliaria y los servicios que requieren escasa
capacitación.
Sin embargo, los nuevos pilares de desarrollo socioeconómico han supuesto una
gran movilización de recursos territoriales, muchas veces torpemente planificados y
gestionados, que han tenido como resultado una ingente transformación paisajística
y una multiplicación de los impactos ambientales negativos. Estas dinámicas se
traducen en la articulación de un modelo territorial intensamente transformado
desde el punto de vista ambiental y muy condicionado por los procesos de
desarrollo socioeconómico. De este modo, a finales de siglo XX y antes del inicio del
último boom inmobiliario, la sistematización del territorio alicantino ya revela
algunas de las trayectorias que se consolidarán durante el periodo 1997-2006.
4.1.1. Ocupación
Ocupación primaria del suelo
La ocupación primaria del suelo: la faz del territorio alicantino a finales de siglo XX
(Mapa 4.1), evidencia la dicotomía litoral-interior resultado de la concentración de
actividades y población en las áreas costeras y en determinados corredores y áreas
del interior. Si bien las coberturas artificiales constituyen la parte más reducida de
las superficies (apenas un 7,4 % de la superficie total en el año 2000), éstas se
corresponden con la porción de territorio que genera un mayor impacto en términos
de consumo de recursos y generación de residuos, de presión sobre el resto de
coberturas, siendo además las que muestran un comportamiento más dinámico a lo
largo de los últimos años. Según los datos procedentes del proyecto CLC, entre
1987 y 2000 en la provincia de Alicante se habrían artificializado alrededor de
18.246 ha de suelo, con un incremento neto del 73,1 % -que supone casi 4 ha
diarias- hasta alcanzar un volumen de artificialización de unas 43.205 ha (tercera
en superficie del Estado).
121
Mapa 4.1 | Ocupación primaria del suelo, 1997
Fuente: [www.cnig.es] y [www.cma.gva.es]. Elaboración propia.
122
mayores acumulaciones de vivienda y densidades de población: Si la primera
ocupación de la costa se realizó con torres de apartamentos con una cierta
densificación [Gozálvez et al. 2005] y una ocupación urbana del suelo moderada, a
partir de los años setenta se favorece la constitución de un modelo de crecimiento
cuya evolución queda ligada de manera fundamental al desarrollo del turismo y la
construcción [Díaz y Lourés 2008,82]. Este modelo se ha reproducido durante las
siguientes décadas en toda la franja litoral, destacando los cuatro arcos costeros
formados por los núcleos de Dénia, Benidorm, Alicante y Santa Pola-Torrevieja,
pero su influencia rebasa en los últimos años las fronteras del litoral funcional,
saltando hacia el interior y generalizándose por municipios hasta ahora ajenos a las
dinámicas turísticas. De hecho, según los planes urbanos aprobados ya en 1980, el
4,56 % del territorio tendría una finalidad turístico-residencial [Gozálvez 1986,185],
participando del mismo tanto localidades marítimas como rurales o industriales de
interior.
Por tanto, a finales de los años 1990, la ocupación primaria del suelo en la
provincia de Alicante refleja las consecuencias de un proceso histórico que ha
llevado a la superposición en el mismo espacio de diferentes modelos de
crecimiento urbano y de sucesivas oleadas de expansión económica, caracterizada
por elevadas tasas de urbanización, la abundancia de ciudades pequeñas y
medianas, y un cierto equilibrio territorial en la localización de los centros [Salom
2011].
123
4.1.2. Sistema de asentamientos
124
Mapa 4.2
4.2 | Sistema de asentamientos, 1997
Fuente: [www.cnig.es] y [www.cma.gva.es]. Elaboración propia.
125
el tráfico por diez en veinte años, pasando de 300.000 pasajeros/año en 1968 a 3
millones en 1988 [Gómez y Segrelles 1991,16]. En 1997 el volumen de pasajeros
es de 4,4 millones, siendo la mayoría (3,3 millones) pasajeros internacionales
[www.fomento.es]. Esta evolución resulta de gran interés para el desarrollo turístico
así como para la captación de demanda inmobiliaria pues, sin duda, la
accesibilidad y frecuencia en los trayectos con otras zonas europeas ha sido una de
las claves del éxito de la vivienda vacacional para europeos (principalmente
jubilados) en la provincia.
126
Mapa 4.3 | Usos económicos del territorio, 1997
Fuente: [www.cnig.es], [www.cma.gva.es] y [www.ive.es]. Elaboración propia.
La mayor parte de los usos industriales del territorio tiene su origen en las artesanías
locales que durante el desarrollismo de los años 1960 fueron concretándose bajo
fórmulas de especialización productiva, dando como resultado un conjunto de
127
sistemas productivos locales desarrollados a partir de procesos endógenos [Larrosa
2012,51]. Algunos de estos sistemas productivos destacados son los del calzado en
el valle del Vinalopó, el distrito industrial del juguete el Ibi-Castalla-Onil y el del
textil-confección en L'Alcoià-El Comtat [Ponce 2003].
128
Figura 4.1
4.1 | Dimensión territorial de las nuevas dinámicas socio
socio--económicas
Bonalba (Mutxamel) es uno de los múltiples ejemplos de nueva ocupación intensiva de un
entorno rural bien comunicado y próximo a las grandes aglomeraciones urbanas de la
provincia. Las formas residenciales aparecen junto a nuevos espacios de ocio (campo de golf
con oferta hotelera) compitiendo, en términos de uso de suelo, con los paisajes de la
agricultura intensiva bajo plástico. Foto: Autor [19-12-2011].
A mediados de los años 1990 se inicia en la provincia de Alicante una nueva etapa
de expansión de la urbanización y modernización de las economías locales: una
transformación territorial sin precedentes que dilata los mercados inmobiliarios y la
vocación turística por muchas de las zonas que, hasta el momento, habían
mantenido una trayectoria diferenciada. En la búsqueda de la competitividad que
las tendencias de la globalización neoliberal impone, los municipios alicantinos, en
base a sus estructuras heredadas, inician un proceso de reestructuración
(posiblemente definitivo) que transformará los patrones físicos del territorio, el
paisaje, las condiciones sociales y profesionales, además de las culturales y
políticas.
129
urbanismo expansivo, con una ingente producción residencial y unos efectos
aparentemente positivos sobre las economías locales y el mercado laboral. En este
periodo, en el conjunto de municipios alicantinos se han concedido licencias para la
construcción de más de 350.000 nuevas viviendas, con un potencial demográfico
para dar cabida a casi un millón de nuevos habitantes; el suelo comprometido para
la urbanización1 supera el 10 % del total de la superficie provincial, y; el empleo en
el sector de la construcción ocupa a uno de cada cinco trabajadores en 2006. En
paralelo, el valor del patrimonio inmobiliario, del suelo urbano y el precio de la
vivienda, ha ascendido como nunca antes lo había hecho, identificando expansión
de la urbanización con crecimiento económico y enriquecimiento general.
(1) Las
Las políticas de infraestructuras,
infraestructuras que articulan un conjunto de
intervenciones materiales localizadas y con un fuerte impacto sobre el
territorio, son el paso previo a la revalorización del suelo y la promoción
inmobiliaria.
1
Suelo urbano y urbanizable según el planeamiento municipal de 1998 [www.cma.gva.es].
130
4.2.1. Las infraestructuras en la articulación territorial
131
de los llamados fondos de cohesión y de desarrollo regional (FEDER), amortizando
sus exigentes condiciones presupuestarias2.
Si las conexiones dentro del eje del Mediterráneo y hacia el exterior parecen
resueltas, la accesibilidad desde el interior peninsular a través de la red de
carreteras y el ferrocarril también experimentaría un extraordinario avance en los
2
En concreto, el Plan Director de Infraestructuras 1993-2007, cuya financiación inicial estimaba
unas inversiones de 110.000 millones de euros (una cifra similar al PIB de España en 1993), pudo
mantener un intenso ritmo inversor durante su periodo de vigencia, para lo que se destinó
prácticamente la mitad de las transferencias europeas a la producción de infraestructuras [López y
Rodríguez 2010,323]. El principal objetivo de este plan fue la culminación de la red radial de
autovías y algunos ejes importantes, como el del Mediterráneo.
En diciembre de 2004 se aprueba un nuevo programa de inversiones bajo el título de Plan
Estratégico de Infraestructuras y Transportes, que duplica las necesidades de financiación del anterior
(241.392 millones de euros para el periodo 2005-2020) y tiene como objetivo superar la radialidad
histórica de las comunicaciones en España en favor de un mallado que facilite las conexiones
interterritoriales y el incremento en la intermodalidad del transporte de viajeros [Bellet, Alonso y
Casellas 2010,151]. Desde esta perspectiva, el ferrocarril de alta velocidad se convierte en una
nueva prioridad (un aumento de la red de de los 1.031 km existentes en 2004 hasta los 10.000 km),
sin dejar de lado la creación de nuevas carreteras de alta capacidad (construcción de 7.000 km,
además de los 11.000 ya existentes).
3
Los últimos tramos construidos entre Alicante y Murcia entraron en servicio en 1990.
4
En 1996 se llevó a cabo una profunda reforma del aeropuerto, con una ampliación que permitió
atender a los nueve millones de pasajeros anuales que se contabilizan desde 2006. En 2011 se
inaugura una nueva terminal con una capacidad para veinte millones de pasajeros anuales. Su coste
total dentro de un programa de inversiones 2005-2014 se estima en 674,47 millones de euros
[www.aena-aeropuertos.es].
132
años 1980, con la puesta en servicio de la autovía A31 (Madrid-Alicante) y la
electrificación del ferrocarril en su tramo La Encina-Alicante, en 1987.
(b) La variante interior de la A7, con su primer tramo entre Alicante y Alcoi, en
funcionamiento desde 2004, conecta la capital con los municipios de La Foia
de Castalla y disminuye el tiempo de recorrido con Alcoi.
5
El plan pretendía una inversión de 1.500 millones de euros a partir de 1995, en el conjunto de la
Comunidad Valenciana, de los que 1.260 serían inversión directa de la Generalitat (en el 36% del
total de carreteras valencianas transferidas por el Estado), 115 correspondían a actuaciones a
concertar en el medio urbano, y 125 corresponderían a actuaciones concertadas en la red de
carreteras de las diputaciones [Torres 1996].
133
(e) Otras intervenciones para la vertebración interurbana a través de vías como
la ronda norte de Elche, ronda sur de Elda, la carretera Rojales-Guardamar,
etc.
Las autovías y autopistas se posicionan entonces como la base del futuro desarrollo
socioeconómico de multitud de zonas que habían permanecido desconectadas, y su
masiva construcción sigue estando presente en todos los planes territoriales. Las
6
Según datos del inventario de la Red de carreteras del Estado, Comunidades Autónomas y
Diputaciones para el año 2011, la provincia de Alicante dispone de 2.142 km de carreteras de una
calzada, 137 km de doble calzada, 241 km de autovías y autopistas libres y 159 km de autopistas
de peaje.
7
Sin embargo, el aforo de algunas de estas nuevas vías pone en entredicho su verdadera
funcionalidad, como demuestra la escasa repercusión de la autopista entre Los Montesinos y Pilar de
la Horadada (Diario Información [05-10-2010]. "La autopista a Cartagena está casi vacía"), o el
desuso que desde su inauguración sufre la autopista de circunvalación de Alicante (Diario
Información [17-07-2011]. "La recesión vacía la circunvalación de peaje y colapsa la A-7 de Sant
Joan a El Altet".).
134
políticas de fomento de infraestructuras siguen teniendo una total vigencia, como así
demuestran algunas de los macroproyectos iniciados durante el ciclo alcista con el
objetivo de ampliar las conexiones terrestres, la producción y transmisión energética,
o incluso los grandes proyectos vinculados al ocio y el turismo.
Los efectos esperados de la nueva infraestructura son de dos tipos; por una parte, la
adecuación física del espacio para transformar los patrones de movilidad y los
cambios consecuentes en el uso del territorio, y por otra; dinamizar las actividades y
estructuras socioeconómicas locales, favorecidas por la apertura hacia otros
territorios y la nueva renta de posición generada por la presencia y llegada del TAV
[Bellet, Alonso y Casellas 2010,159-160]. La previsible llegada de la línea Madrid-
Levante a la ciudad de Alicante en 2013 supondrá en esencia una reducción del
tiempo de trayecto respecto de la capital estatal (en unos 45 minutos), lo cual
debería repercutir en un impulso a las relaciones funcionales entre ambas zonas y
un hipotético aumento de la llegada de turistas a la provincia. Todo ello, no
obstante a costa de una infraestructura que ha aniquilado el espacio interior y ha
generado una enorme inversión cuyos retornos no se intuyen equiparables.
Otro tipo de infraestructuras imprescindibles para el éxito del ciclo inmobiliario son
las relacionadas con la producción y abastecimiento de energía y agua potable. La
preocupación por mantener la intensidad en la producción está en la base de los
amplios desarrollos urbanísticos ejecutados y previstos, y las medidas políticas
encaminadas hacia la búsqueda de una eficiencia de los recursos se estrella con los
objetivos del crecimiento ilimitado propuesto por las entidades locales y por la
propia administración regional valenciana.
135
un 2,2 % en el año 20048. El programa central para cubrir el déficit energético fue -
mientras hubo recursos para financiarlo-, el Plan Eólico de la Comunidad
Valenciana, aprobado en 2001. Los primeros parques eólicos, instalados en las
comarcas septentrionales de la comunidad, fueron inaugurados en 2006, sin
embargo, en 2013 sólo están en funcionamiento 15 de los 67 parques previstos,
ninguno de los cuales se asienta en territorio alicantino9.
8
La media española es del 23,3 % [Bono y Diago 2006,148].
9
Concretamente, en la provincia de Alicante están previstas para su ejecución dos zonas eólicas
integras (Zona 14 y Zona 15) y una compartida con Valencia (Zona 13).
10
Por seguir con el ejemplo de la eólica, las centrales no funcionan siempre: sólo pueden hacerlo
durante un 20 ó 25 % del tiempo, con lo que las prestaciones no son equiparables a las de otras
fuentes de energía. Por añadidura, las mejores localizaciones se hallan a menudo en lugares
vírgenes con paisajes y entornos protegidos, las más de las veces lejos de los consumidores, lo que
reclama la construcción de sistemas de transporte habitualmente menos costosos [Taibo 2009, 32]
136
La cuestión del agua, excesivamente politizada y territorializada durante los últimos
años, se ha resuelto normalmente a través de macroproyectos cuya viabilidad
resulta en ocasiones discutible. Así por ejemplo, en la provincia de Alicante, en el
marco del programa estatal AGUA11, se está desarrollando un importante aumento
en la obtención de agua desalada, cuya producción ha pasado de los 16.000
m3/día en 1991, a 230.000 en 2006 [Rico y Hernández 2008,86]. El programa
AGUA ha propuesto la construcción de plantas desaladoras en Torrevieja
(inauguración en 2013), El Campello-Mutxamel (paralizada), una segunda planta
en Alicante y la ampliación de las plantas de Dénia y Xàbia. Con el objetivo de
obtener ingentes recursos de agua no convencionales, las administraciones públicas
se han afanado en proyectar este tipo de grandes instalaciones sin considerar sus
elevados costes de explotación y amortización -ni por supuesto sus efectos
ambientales12-. Tal y como sucede con las otras grandes infraestructuras, mientras
hubo dinero no se cuestionó la viabilidad de unos macroproyectos que, con la
recesión y crisis iniciada en 2007, se antojan como un incómodo lastre en la
ordenación territorial futura.
Una vez urbanizada la primera línea de costa, la apuesta por el golf (se habla
de segunda línea de golf) se ha convertido en la justificación más utilizada para
avanzar sobre los municipios del interior de la provincia, no sólo de los
próximos al litoral sino incluso de muchos pequeños pueblos de la montaña.
De este modo, y favorecidos por la legislación urbanística valenciana, se han
11
Programa de Actuaciones para la Gestión y la Utilización del Agua, impulsado por el gobierno
entrante del PSOE en 2004, en substitución al Plan Hidrológico Nacional de 2001, que tenía como
principal objetivo transferir agua desde la cuenca del Ebro hacia las provincias del litoral
mediterráneo
12
Los impactos ambientales de la desalación han sido estudiados por J.J. Martínez [2006].
137
producido masivas recalificaciones de suelo y la construcción de nuevas
urbanizaciones en municipios de características muy diversas [Díaz y Lourés
2008,87].
138
desarrollado un modelo de crecimiento alicantino, donde también interviene el
papel de la regulación urbanística y la gestión territorial.
Los enormes ratios de producción de suelo urbano en los últimos años se explican
en función de la regulación urbanística y, en particular, en el carácter del
planeamiento municipal. En efecto, las cuestiones básicas de ocupación urbana del
territorio -el cuánto, el dónde, el qué y el cómo- han sido tradicionalmente
establecidas en España sólo a escala local, y apenas en los últimos años algunas
comunidades autónomas empiezan a elaborar planes con algún componente
urbanístico supralocal [Burriel 2009a,34]. La estructura administrativa española
otorga a los municipios amplias facultades en relación al urbanismo local, mientras
que los gobiernos regionales, responsables de aprobar (o no) un marco legal
dirigido a mejorar un determinado estado de las cosas en materia de ordenación
del territorio y urbanismo, han actuado por omisión, renunciando
intencionadamente a sus propias competencias para establecer marcos de
regulación vinculantes [Romero 2011,37].
A pesar de no contar con una potestad fiscal autónoma, nunca antes los municipios
habían disfrutado de tantas competencias en relación a su ordenación física y
urbanística, así como de muchas de las capacidades para obtener beneficios
procedentes de las rentas inmobiliarias o gestionar algunos de los servicios básicos
del estado del bienestar, en virtud de su potencial recaudatorio. En este sentido, la
recaudación procedente de la gestión urbana e inmobiliaria ha pasado a convertirse
139
en una de las principales fuentes de ingresos municipales, constituyendo una cuarta
parte de los presupuestos municipales y casi la mitad de los ingresos que los
ayuntamientos obtienen de forma propia en el periodo 2003-2007 [López y
Rodríguez 2010,337]. En este contexto, la planificación urbana se convierte en la
competencia más cotizada dentro de la gestión local, al tiempo que, cada
municipio, se presupone como una máquina de crecimiento urbano en potencia, lo
que explica el masivo proceso de movilización de suelo durante los últimos lustros
[López y Rodríguez 2010,333].
(a) La Ley 6/1998, de 13 de abril, sobre régimen del suelo y valoraciones, a partir de
su metodología de clasificación del suelo, permitió la simplificación del planeamiento
y la libertad de localización de la nueva urbanización. Los gestores públicos y la
iniciativa privada quedaban libres de encorsetamientos en el momento de decidir los
nuevos crecimientos urbanísticos [Rullan 1999,12-17].
Dentro de este marco, han sido los municipios los encargados de adoptar las
decisiones concretas referidas a la efectuación del valor y de las rentas urbanas,
considerando -parece evidente-, que los mercados inmobiliarios tienen un arraigo
territorial y dependen en buena medida de las condiciones locales de la demanda.
Es aquí donde entra en escena la figura del plan urbanístico municipal: el plan
general (o sus similares que siguen todavía vigentes en algunos casos como las
normas subsidiarias o delimitación de suelo), orientado a ordenar el suelo y las
funciones que sobre éste se desarrollan, especialmente la inmobiliaria.
140
provincia de Alicante, según la antigua Consellería de Obras Públicas y Transporte
de la Generalitat Valenciana, deparaba las siguientes dimensiones:
Suelo Urbano:
Urbano 31.557 ha, de las cuales;
Residencial: 25.415 ha (80,5 %).
Industrial: 2.633 ha (8,3 %).
Terciario: 149 ha (0,5 %).
Dotacional: 3.360 ha (10,7 %).
Suelo Urbanizable:
Urbanizable 25.733 ha, de las cuales;
Residencial: 21.627 ha (84 %).
Industrial: 2.781 ha (10,8 %).
Terciario: 200 ha (0,8 %).
Dotacional: 1.126 ha (4,4 %).
Suelo No Urbanizable:
Urbanizable 519.497 ha, de las cuales;
Dotacional: 3.020 ha (0,6 %)
Protegido: 263.008 ha (50,6 %).
No Protegido: 253.469 ha (48,8 %).
13
En este sentido, en el ámbito de la Comunidad Valenciana será determinante la instauración de la
figura del agente urbanizador y la figura de planeamiento correspondiente a los PAI, de los que se
dará cuenta en el siguiente epígrafe
141
Los indicadores de la actividad inmobiliaria en el periodo 1997-2006 revelan la
importancia de los procesos de urbanización en las distintas áreas funcionales de la
provincia de Alicante (Cuadro 4.1): La existencia de un generoso volumen de suelo
disponible para la urbanización ha facilitado los procesos de construcción de
vivienda, que a la vez ha contado con un ritmo solvente de compra-venta,
generando un incremento de valor del patrimonio inmobiliario municipal y,
finalmente, creando un importante mercado laboral vinculado a la construcción.
142
100.000
10.000
1.000
hectáreas
100
10
MUTXAMEL
ALMORADÍ
BENIMANTELL
TORMOS
BENIMARFULL
LOS MONTESINOS
SAN FULGENCIO
VALL D'EBO
PEGO
COX
SAN VICENTE
SAX
RELLEU
ELCHE
DAYA VIEJA
FORMENTERA DEL SEGURA
SAGRA
DAYA NUEVA
GRANJA DE ROCAMORA
GORGA
BENFERRI
ALGORFA
ALFAFARA
LA NUCIA
ORXETA
CALLOSA DE SEGURA
L'ORXA
TEULADA
LA ROMANA
PENÀGUILA
COCENTAINA
LA VILA
IBI
BENISSA
P. HORADADA
CASTALLA
RAFAL
ONIL
ALQUERIA D'ASNAR
BENIJÓFAR
GAIANES
GUADALEST
DOLORES
POLOP
BENIARRÉS
VALL DE LAGUAR
CALP
ROJALES
PLANES
BANYERES
BIAR
PETRER
Superficie total del término municipal Suelo Urbanizable Superficie residencial a construir
comprueba como, por ejemplo, comarcas como La Marina Alta tienen ya la quinta
parte de su territorio comprometida a la urbanización.
143
Mapa 4.5
4.5 | Licencias municipales de vivienda nueva,
nueva, 1997-
1997-2006
Fuente: [www.ive.es]. Elaboración propia.
14
En los cuatro municipios citados, esta dualización se comprueba con el crecimiento de los núcleos
de Cumbre del Sol (Benitatxell), La Marina (San Fulgencio), Ciudad Quesada (Rojales) y Ciudad de
las Comunicaciones (San Miguel de Salinas). Separadas de sus cabeceras municipales y fuera de sus
144
Mapa 4.6 | Residentes extranjeros procedentes de la UE,
UE, 2006
Fuente: [www.ive.es]. Elaboración propia.
No resulta extraño, por tanto, que los municipios hayan generado una intensa
adicción al crecimiento urbano. Con pocas excepciones, todos se han lanzado al
boom. En el caso de los litorales, para colmatar muchas veces el escaso suelo que
queda libre; en el caso de los prelitorales e interiores, para aprovechar el
zonas de ensanche, han ido apareciendo este tipo de urbanizaciones que no tienen ningún nexo de
unión con el núcleo principal, salvo el de pertenecer a la misma entidad administrativa.
145
Figura
Figura 4.3
4.3 | Colmatación urbana del litoral
El 69,8 % del litoral alicantino es suelo urbano o urbanizable. La edificación se ha
materializado hasta donde las propias condiciones físicas lo han permitido. La Cumbre del
Sol, urbanización que se inició en los años 1970 en el municipio de El Poble Nou de
Benitatxell es un ejemplo de ello. Foto: Autor [16-04-2012].
146
Figura 4.4
4.4 | Urbanización de la segunda línea de costa
La saturación de la franja litoral y la presencia de suelos a buen precio y condiciones
adecuadas de paisaje y tranquilidad, han favorecido en salto de la urbanización expansiva
hacia los municipios de la segunda línea de costa, como es el caso de Gata de Gorgos el
La Marina Alta. Foto: [16-04-2012].
147
oferta vecina de sol y playa, han sido causa de una notable ocupación de los
secanos agrícolas poco productivos de los municipios ubicados en el ámbito
prelitoral, en su mayor parte sobre parajes orientados en favor de la pendiente y, en
lo posible, de las vistas hacia el mar (Figura 4.4) [Ponce y Ramos 2006,404].
En torno a Dénia,
Dénia Pego o Pedreguer han mostrado una actividad inmobiliaria
relativamente dinámica, dentro de un área que destaca sobre todo por la
dispersión de los usos residenciales de manera aislada.
Alrededor de Benidorm,
Benidorm destaca la evolución de municipios como La Nucía,
Finestrat y Polop, aprovechando la densidad del fenómeno turístico en la
cabecera comarcal para desarrollar una importante oferta de vivienda
vacacional.
En Alicante,
Alicante el crecimiento de los municipios prelitorales se debe,
fundamentalmente, a los procesos de expansión y suburbanización de la
capital, como se detecta en San Vicente (8.451 licencias de obra de vivienda
nueva) y Mutxamel (7.512).
En Torrevieja-
Torrevieja-Santa Pola,
Pola se detecta una gran explosión inmobiliaria sobre la
mayor parte de las localidades de segunda línea de playa. Es el caso de
Rojales o San Fulgencio, donde la vivienda vacacional para europeos goza de
una cierta tradición, pero también de Almoradí, Algorfa y San Miguel de
Salinas, donde el fenómeno es más reciente.
En las áreas interiores, salvo alguna excepción muy puntual, las dinámicas de
crecimiento no han sido excesivamente elevadas. El tsunami inmobiliario llegó
relativamente tarde y, sólo al final del ciclo, algunos municipios empezaron a
desarrollar sus propias estrategias de desarrollo urbano (Monforte del Cid, La
Romana, Castalla o Ibi, son algunos ejemplos). La suma de las dos áreas
funcionales de interior depara un volumen total de superficie residencial a construir
de 596,5 ha, lo que traducido a licencias para la construcción de vivienda ofrece
una cifra de 31.505, apenas el 8,9 % de las viviendas construidas en toda la
provincia durante el ciclo.
148
Figura 4.5 | El salto interior de la urbanización
Castalla Internacional es una macrourbanización situada a 5 km del núcleo urbano principal,
cuya construcción se inició en 2004 con el objetivo de albergar 794 viviendas unifamiliares
destinadas a la demanda exterior. Se ubica junto a la autovía de reciente construcción A77,
que deja la urbanización a 20 minutos por carretera de Alicante, y en un entorno paisajístico
privilegiado, próximo a los espacios naturales de El Maigmó, Reconco, Menejador y Penya del
Migjorn. Foto: Autor [26-02-2012].
En cualquier caso, ante el agotamiento del recurso suelo en las áreas litorales, los
municipios interiores se definen como zonas de oportunidades inmobiliarias:
considerando la alta componente especulativa de los procesos inmobiliarios, ha
sido precisamente la existencia de grandes cantidades de suelo en reserva, de
terrenos rústicos a bajo precio y con predisposición a la revalorización especulativa
[Gozálvez et al. 2005], lo que ha motivado muchas de las iniciativas urbanizadoras
que se detectan en los años finales del boom. El sector de la construcción ha
trasladado sus intereses al interior, en municipios en los que hace algunas décadas
era impensable una perspectiva de negocio inmobiliario, y como norma general, las
empresas promotoras y urbanizadoras de estos proyectos son las compañías que
llevan años edificando en el litoral15 [Tormo 2009,137].
15
Aunque también se identifican empresarios industriales reconvertidos, o simplemente inversores
con algún interés particular, como han sido los casos de los ex-deportistas Juan Carlos Ferrero o
Terry Venables en Villena y Penàguila respectivamente, a partir de dos macroproyectos que
finalmente no se han ejecutado.
149
proyectos urbanísticos ligados a la construcción de campos de golf en entornos
paisajísticos privilegiados [Cortés 2009, 353]. Los espacios naturales, montañosos y
las zonas de gran belleza paisajística, se convierten en polos de atracción para
urbanizaciones de tipo turístico-residencial capaces de vender condiciones
climáticas, tranquilidad y atractivo paisajístico en un mismo producto, y además,
muchas de estas zonas, ya disponen de numerosas comodidades urbanas como los
servicios y el rápido acceso a las áreas urbanas de mayor rango (Figura 4.5)
[Hernández, Moltó y Rico, 2008,84-85].
150
regiones con mayor profusión de documentos legales en materia de planificación
territorial y urbanística, además de ser una administración especialmente
innovadora en cuanto a las medidas impulsadas por los diferentes textos. Sin
embargo, muchos de los resultados obtenidos tras años de aplicación legislativa y
reglamentaria son discutibles, ya sea por las contradicciones y duplicidades que se
producen entre las leyes autonómicas -o entre éstas y las leyes estatales y/o las
decisiones locales-; ya sea por los efectos económicos, ambientales y sociales que a
la larga han provocado.
Figura 4.6
4.6 | Planificación territorial y urbanística en la Comunidad Valenciana, 1989
1989--2006
Elaboración propia.
16
Antes lo hicieron Cataluña (1983), Navarra (1986) y Asturias (1987).
151
El balance de la regulación territorial y urbanística de los últimos lustros (Figura 4.6)
depara, sin embargo, más sombras que luces. Según E. Burriel [2009c], la clave ha
estado en una posición política poco favorable a la intervención pública, que ha
actuado sólo para dar apariencia de preocupación por la planificación territorial.
Los efectos ambientales y sociales derivados de este modo de actuar (sobre los que
se profundizará en el próximo epígrafe), hacen cuestionar la naturaleza de la
planificación territorial valenciana como función pública y su hipotético interés
general. La legislación vigente durante los años del boom, no sólo no ha atenuado
los impactos negativos del crecimiento urbano, sino que ha contribuido -junto a las
decisiones políticas y técnicas- a su intensificación y proliferación.
17
La Ley de Ordenación del Territorio de 1989 tenía como objetivos fundamentales la mejora de la
calidad de vida, la gestión responsable de los recursos naturales, la protección del medio ambiente y
la utilización racional y equilibrada del territorio de la Comunidad Valenciana. Como instrumentos
para la ordenación del territorio, la LOT estableció el Plan de Ordenación del Territorio de la
Comunidad Valenciana, de carácter global y para el conjunto del territorio valenciano, y los Planes
de Acción Territorial, que podían ser de carácter integral para ámbitos más reducidos o
subregionales o de carácter sectorial para un sector de actividad determinado [Burriel 2009c]. Sin
embargo, ninguno de estos instrumentos llegó a ser desarrollado.
Como alternativa a un plan de ordenación global, la administración del momento (1991) optó por
un Plan de Acción Territorial Integrado de Desarrollo Urbanístico, más modesto y concreto, que llegó
a estar finalizado pero nunca vigente, debido al cambio político que se produciría en 1995.
152
privada. Los ayuntamientos han operado con una lógica en esencia local, debido
fundamentalmente a los nuevos procedimientos de desarrollo urbanístico emanados
de la ley. Además, con la LRAU94 surgiría una nueva figura, la del agente
urbanizador, con la que se pretendía agilizar, liberalizar y simplificar al máximo los
procesos de construcción física de la ciudad, cediendo al sector privado la iniciativa
en la ordenación urbana de los municipios valencianos, acompañado de nuevas
metodologías de planificación en las que se desprestigiaba la figura del plan
general y estructural a favor del planeamiento parcial, sesgado y descoordinado de
los municipios, que implicaba además un modo de operar poco transparente y
escasamente participado por el conjunto de la población afectada.
La ley asumía que la escasez de suelo era el principal factor de carestía de los
productos inmobiliarios, y que ésta se debía a la retención que se producía por
parte de los propietarios. Para desbloquear tal situación, se recurrió a innovaciones
técnico-jurídicas que relegaron a los propietarios e implicaron al sector empresarial
en la producción de suelo urbanizado, lo que en teoría debería repercutir en una
mayor oferta de suelos y una reducción del precio final de las viviendas que se
demandaban [Naredo y Montiel 2011, 77-78]. La LRAU94 supondría, a la larga, un
nuevo modelo de crecimiento urbano y desarrollo territorial que impulsaría las
grandes transformaciones del ciclo 1997-2006 si se hace un balance de las
consecuencias en el terreno de lo urbanístico:
153
(1) ¿Cómo se ha urbanizado?
18
Los PAI tienen por objeto: Identificar el ámbito de una actuación integrada con expresión de las
obras que se han de acometer; programar los plazos para su ejecución; establecer las bases técnicas
y económicas para gestionar la actuación; regular los compromisos y obligaciones que asume el
urbanizador designado al aprobar el programa, definiendo, conforme a esta Ley, sus relaciones con
la Administración y con los propietarios afectados, y fijar las garantías de cumplimiento y las
sanciones por incumplimiento de dichas obligaciones (artículo 29.2 de la LRAU94).
154
inversiones privadas. Si entre 1990 y 1994, las actuaciones urbanísticas se
repartían aproximadamente por mitades entre operadores públicos y privados,
entre 1995 y 1998 el reparto se situaba en un 70/30 privado/público [Gaja
2001,87].
Los PAI están muchas veces asociados a procesos de reclasificación del suelo.
suelo
El suelo dispuesto a urbanización para las actuaciones integradas ha
dependido de la voluntad de elección del agente urbanizador, considerando o
no lo establecido por el planeamiento general. El PAI,
19
El País [15-05-2005]. "Una decena de promotoras controlan la mayor parte del suelo
urbanizable".
155
En definitiva, la LRAU94 aumenta vertiginosamente el suelo urbanizado y el
patrimonio inmobiliario valenciano, pero no cumple, sino que además lo agrava, su
objetivo de reducción del precio del suelo y de las viviendas y, simultáneamente,
favorece la creciente e imparable hegemonía de las grandes empresas financiero-
promotoras [Gaja 2011].
En los años finales del ciclo, el marco territorial valenciano experimenta una suerte
de renovación que es más formal que real. En 2004 se aprueba una nueva Ley de
Ordenación del Territorio y Protección del Paisaje que parece, en principio, más
exigente respecto a las condiciones de reclasificación de suelos y que reclama,
además, una mayor presencia de los planes generales respecto a las actuaciones
integradas. La nueva ley, también establece unos umbrales de crecimiento que
mientras tienen vigencia20, exigen el pago de una cuota de sostenibilidad por el
exceso de crecimiento21.
Por otra parte, en 2005 se aprueba una nueva Ley Urbanística Valenciana en
substitución de la LRAU94, pero el nuevo texto coincide en lo esencial con los
postulados básicos de la ley derogada, pareciendo querer dar respuesta, en todo
caso, a algunos de los reproches que con más frecuencia se habían lanzado contra
el paradigma urbanístico valenciano instaurado por la LRAU94 [Naredo y Montiel
2011,120]. La LUV05 se refiere a:
20
La cuota de sostenibilidad fijaba un pago de 6 euros por cada metro cuadrado/año de vigencia
del plan en caso de exceder en más de un 30 % el incremento del suelo urbanizado. Fue
incorporada en la LOTPP04 y en el ROGTU06, pero suprimida en 2010 (como medida anticíclica)
por la Ley 12/2010, de 21 de julio, de la Generalitat, de Medidas Urgentes para Agilizar el Ejercicio
de Actividades Productivas y la Creación del Empleo.
21
Sin embargo, no se conoce que esta cuota se haya exigido en ningún plan [Burriel 2009a,47],
demostrando nuevamente el débil control ejercido por la administración autonómica (El País [01-12-
2008]. "El fondo de sostenibilidad está a cero cuatro años después").
156
políticas urbanísticas dirigidas a compatibilizar crecimiento y dinamismo económico
con cohesión social y calidad de vida.
4.3. LA DIMENSIÓN
DIMENSIÓN SOCIOECOLÓGICA
SOCIOECOLÓGICA DEL CRECIMIENTO
CRECIMIENTO URBANO
Los efectos sobre el paisaje y los recursos naturales radican en la elevada exigencia
de los sectores turístico y de la construcción en materiales, energía y, por supuesto,
territorio. Muy lejos de los discursos que hablan de una desmaterialización de la
llamada nueva economía y de los sectores menos intensivos como puedan ser los
servicios [Carpintero 2007, 1.534], el turismo de masas asociado a la construcción
residencial -y los estilos de vida que promocionan- presenta importantes impactos
ambientales [Fernández 2011,135-136] que se resumen en:
157
(1) La gran necesidad de espacio físico para el desarrollo de la actividad
(áreas turístico-residenciales, infraestructuras de transporte, ocio, etc.).
(4) El tratamiento de los residuos de todo tipo, que también sufren un aumento
notable.
158
el momento mismo en que se producía una reclasificación) y ha puesto trabas a la
protección de los espacios de interés, que debían ser expresamente justificados por
el planeamiento municipal (mientras que el resto quedaba susceptible de
urbanización).
Con estas condiciones, durante el boom inmobiliario se han urbanizado los pocos
espacios de litoral que quedaban sin protección especial. En 2011 sólo 3 de cada
10 km de costa quedan ajenos a la dinámica urbanizadora, mientras que el resto ya
forman parte de algo parecido a una conurbación litoral. Zonas del litoral de Xàbia
como La Granadella, el Puig de la Llorença en Benitatxell, las playas de Calpe, La
Cala de Finestrat, Bol Nou en La Vila, Muchavista en El Campello, Arenals del Sol y
La Marina en Elche, Gran Alacant en Santa Pola, la Gola del Segura en Guardamar
(Figura 4.7) o Torre de la Horadada, han sido los últimos rincones del litoral
transformados.
Figura 4.7
4.7 | Urbanización sobre espacios de interés natural y cultural
El ámbito ZO1 de Guardamar fue aprobado en 1990, pero ejecutado en años posteriores,
con un volumen de viviendas cercano a las 3.000 unidades. La zona se encuentra rodeada de
suelos con algún tipo de protección: de dominio público marítimo e hidráulico (el sector está
dentro del Catálogo de Zonas Húmedas de la Generalitat) correspondiente a la
desembocadura del río Segura, arqueológico (existencia de yacimientos fenicios), paisajístico,
forestal y ecológico (dunas repobladas con pinares, declaradas de interés natural),
provocando por tanto sensibles alteraciones sobre el paisaje en que se asienta. Foto: Autor
[26-12-2011].
159
En este contexto, en 2006 la Consejería de Territorio y Vivienda de la Generalitat
Valenciana presentaba un Plan de Acción Territorial del Litoral donde manifestaba
los intereses por seguir promocionando este modelo. Según el documento (que no
ha pasado de la fase de exposición pública), se pretendía conciliar el desarrollo
turístico y de la construcción con la gestión de los espacios naturales del litoral,
poniendo en valor cada espacio costero desde la perspectiva turística y recreativa
[Greenpeace 2006,96]. Además, como el propio texto indica, una posible
alternativa era la de profundizar el litoral, esto es, ampliar la urbanización desde un
litoral exhausto y macizado a una segunda línea interior menos transformada [Gaja
2011]:
Muy vinculadas a los sistemas marinos, las zonas húmedas costeras también han
sufrido una perceptible degradación como consecuencia directa de los intereses
urbanísticos. Las promotoras inmobiliarias encuentran en el valor paisajístico de
estas áreas un importante complemento a sus productos, desarrollados
normalmente con la connivencia de los organismos competentes que deberían velar
por su protección [Gozálvez et al. 2005]. Son significativos los casos de Calp
respecto a las salinas del Saladar, que se encuentran ya prácticamente rodeadas
por torres de apartamentos; Clot de Galvany-Balsares, entre los dos
macrocomplejos de Gran Alacant (Santa Pola) y Arenals del Sol (Elche) o las salinas
de Santa Pola, cuyo linde con Elche ha sido ocupado por la urbanización de La
Marina (Figura 4.8).
160
Figura 4.8
4.8 | Urbanización sobre humedales
humedales litorales protegidos
En el año 2000 se empezó a construir uno de los dos sectores residenciales que el plan
general de Elche preveía construir en su pedanía litoral de La Marina, situada en el
entorno del parque natural de Las Salinas de Santa Pola. El sector MR9 (850 viviendas) se
encuentra en vías de finalización, junto al perímetro de protección del parque natural.
Foto: Autor [24-02-2011].
más de dos millones de metros cuadrados en los alrededores de las dos lagunas,
donde se prevé construir varios miles de viviendas. Una situación similar se
experimenta en el parque natural de El Hondo de Elche, en cuyo perímetro se inició
en 2005 la construcción del complejo Dolores Golf (aunque en este caso el
proyecto sí quedo paralizado por la Generalitat)22.
22
El País [05-03-2007]. "El ladrillo cerca 10 parques naturales".
161
Figura 4.9
4.9 | Urbanización junto a espacios protegidos de montaña
La urbanización Serelles, al norte del casco urbano de Alcoi, se sitúa junto al parque natural
de la sierra de Mariola. La primera fase del proyecto, que pretendía construir 500 adosados,
se encuentra inacabada y paralizada, con tan sólo 47 viviendas finalizadas en 2011. El plan
rector de la Sierra de Mariola impide este tipo de actuaciones. Foto: Autor [04-05-2012].
162
Figura 4.10
4.10 | Paisaje agrario y tranquilidad como escenario del negocio inmobiliario
Los pueblos de interior son el destino de un importante contingente de inmigrantes
residenciales europeos que buscan la tranquilidad y la belleza del paisaje agroforestal de
estos municipios, como ocurre en El Fondó de les Neus. Foto: Autor [16-05-2009].
En cualquier caso, las grandes sacrificadas de la expansión urbana han sido las
superficies agrícolas que, en datos absolutos, han retrocedido 6.058 ha (de las
cuales una tercera parte podrían considerarse terrenos altamente productivos). Pero
la cifra es más llamativa cuando se toma como referencia la pérdida de superficies
de regadío, que es de 15.007 ha entre 1998 y 2003, de lo que se desprende el
impacto provocado por la modificación del suelo con fines urbanísticos e
industriales [Rico y Hernández 2008,89-91], así como las dinámicas especulativas
en las que se han insertado. Las superficies agrícolas, en competencia con los
procesos de urbanización por los usos del suelo, han manifestado una acelerada
desaparición en las zonas periurbanas del litoral y de los núcleos urbanos de
tamaño medio que han mostrado una dinámica demográfica positiva, pero también
en los pueblos rurales, donde paradójicamente los paisajes agrarios en producción
forman parte del escenario que el negocio inmobiliario mercantiliza (Figura 4.10).
163
Figura 4.11
4.11 | Impactos paisajísticos indirectos del desarrollo urbano
El término municipal de Novelda, en el centro del corredor del Vinalopó, ha acogido
tradicionalmente una potente industria extractiva y de transformación de piedra natural,
generando gran cantidad de desechos procedentes del tratamiento industrial. En las últimas
décadas es también soporte de las principales infraestructuras de transporte del interior
provincial, teatro de grandes transformaciones paisajísticas que demuestran una acelerada
degradación de suelos agrícolas y forestales. Foto: X. Panella [2009].
23
El diagnóstico sobre este fenómeno en España, incluido en el Programa de Acción Nacional contra
la Desertificación (2008), señala que 94.360 hectáreas del territorio alicantino están en un peligro
164
Figura 4.12
4.12 | Impermeabilización del suelo en la desembocadura de torrentes
En las zonas litorales no es infrecuente encontrar las desembocaduras de las ramblas y
barrancos ocupados por la edificación. El abandono agrícola y la impermeabilización de
superficies (especialmente los lechos de algunos cursos de agua) han generado espacios
de muy elevado riesgo, si no se cuenta con una gestión prudente. Esto no ocurrió en La
Cala de Finestrat durante un episodio de lluvias en octubre de 2011, donde perdieron la
vida dos personas. Foto: Autor [16-04-2012].
Con todo, los efectos paisajísticos y ambientales han sido mucho más amplios y han
seguido reproduciéndose en los años posteriores al ciclo inmobiliario. La
urbanización ha acelerado la pérdida de paisajes tradicionales, el desorden y
despilfarro de recursos y de territorio, y finalmente, ha contribuido a aumentar los
muy alto de padecerlo, y otras 89.989 en peligro alto, lo que suma el 31 por ciento del total. Las
zonas de la provincia que se reflejan como en una situación de mayor riesgo son el litoral de la
Marina Baixa, el interior de l'Alacantí y todo el Alto y Medio Vinalopó [Diario Información (01-12-
2008). "Un tercio de la superficie provincial corre un grave riesgo de desertificación"].
165
ámbitos de riesgo. Sin embargo, la gestión técnica y política que se ha llevado a
cabo ha pasado por encima de todos estos impactos, ignorando muchos de los
efectos negativos y otras veces fomentándolos. Las posturas más sensatas, por
contra, emanan en muchas ocasiones de la misma ciudadanía afectada por el uso y
gestión del territorio realmente existente.
Frente a las dinámicas y procesos descritos, en paralelo a los años más intensos del
ciclo inmobiliario, en la provincia de Alicante y en el resto del país surgen con fuerza
muchos actores sociales que reivindican otras formas de entender y gestionar el
territorio [Romero 2009,253], postulándose como resistencias frente a la expansión
desaforada de la urbanización, la multiplicación de casos de corrupción urbanística
y, en definitiva, como partes de un proceso más amplio dentro de una llamada
nueva cultura del territorio24 [Alfama et al. 2007]. Los movimientos en defensa del
territorio -como tempranamente fueron bautizados [Pont 2004]-, se sitúan entre el
ecologismo tradicional y una nueva forma de territorialismo, preocupada por la
ordenación de las actividades humanas que puedan perpetuar la calidad del
entorno, con pretensiones fundamentalmente localistas [Blàzquez 2005]. En esta
línea, han surgido cientos de colectivos locales o plataformas más amplias que han
visibilizado muchos de los conflictos urbanísticos que se han reproducido por
infinidad de lugares: un creciente clamor ciudadano contra la corrupción de la
urbanización y la especulación, que se articula desde las zonas de costa e insulares
hacia las áreas de montaña o las periferias metropolitanas [Fernández 2006, 59].
24
En 2006, sectores académicos, profesionales y ciudadanos publicaban el Manifiesto por una
Nueva Cultura del Territorio, que puede consultarse en línea: [www.age-
geografia.es/docs_externos/06-05-manifiesto_cultura_territorio.pdf]
166
(c) Las carencias en las políticas territoriales, que están habitualmente mal
diseñadas y mal aplicadas.
(a) Las alertas por los límites impuestos por el propio territorio, especialmente
los problemas de abastecimiento de agua y el equilibrio de los sistemas
naturales, han motivado una inmediata preocupación para sectores crecientes
de la población, cada vez más sensibilizada ante las dinámicas ambientales de
sus localidades y el entorno.
25
Acrónimo de Not In My Backyard: No en mi patio trasero.
167
(b) La desconfianza en la clase política (especialmente local), en función de los
casos en aumento de corrupción.
Llegó el plan urbanístico, con campo de golf, que ocupaba una superficie
inmensa. Hubo muchísima gente que recibió una carta en sus casas
anunciando que estaban afectados por un plan urbanístico. Este plan afectó a
un gran número de vecinos y no imaginábamos lo que había detrás. Nadie
creía que sobre sus propiedades podían intervenir los demás26.
26
Entrevista a M.ª José Aguilar y Begoña, Asociación de Vecinos Hondón de las Nieves [08-07-
2009].
27
Entrevista a Gordon Bell, Fina Fernández, Ronald y Jissy, Asociación de Vecinos Hondón de los
Frailes [25-03-2009].
28
El País [24-08-2009]. "La doctrina Parcent, ante los tribunales".
168
Defensor del Pueblo como por el Parlamento Europeo, debido a las miles de quejas
llegadas tanto de ciudadanos particulares como de colectivos en todo el territorio
valenciano. En concreto, las quejas presentadas en 2004 por la plataforma Abusos
Urbanísticos No (formada principalmente por residentes europeos) suscitaron una
primera misión de investigación por parte de un grupo de europarlamentarios29
para tratar las posibles arbitrariedades provocadas por la legislación. Fruto de esta
visita se redactó un primer informe donde se exigía modificar la LRAU94,
concluyendo que:
(1) Iniciar un procedimiento sobre los hechos que son competencia comunitaria
(adjudicación de contratos públicos), lo que excluye todo juicio sobre la
legitimidad del proyecto adoptado;
29
Se realizó entre los días 28 y 30 de mayo de 2004, en Alicante, Benissa y Valencia.
30
Informe sobre la misión de información llevada a cabo en Valencia (España) los días 25 a 28 de
mayo de 2004, de conformidad con el apartado 3 del artículo 192 del Reglamento.
31
Del 28 de mayo al 2 de junio de 2005.
32
Informe sobre las alegaciones de aplicación abusiva de la Ley Reguladora de la Actividad
Urbanística (LRAU) y sus repercusiones para los ciudadanos europeos (Peticiones 609/2003,
732/2003, 985/2002, 1112/2002, 107/2004 y otras) (2004/2208(INI)). [05/12/2005] Ponente:
Janelly Fourtou.
169
(2) Dirigir un llamamiento a la Comunidad Valenciana y a los municipios
interesados donde se expongan las reclamaciones recibidas y la consternación
de los miembros de la Comisión de Peticiones ante lo que parece, en el fondo y
en la forma, una falta de consideración y de respeto hacia los ciudadanos
europeos afectados;
33
Del 27 de febrero al 3 de marzo de 2007, a la Comunidad Valenciana y Andalucía.
34
Informe sobre el impacto de la urbanización extensiva en España en los derechos individuales de
los ciudadanos europeos, el medio ambiente y la aplicación del Derecho comunitario, con
fundamento en determinadas peticiones recibidas (2008/2248(INI)). [20/02/2009] Ponente:
Margrete Auken.
35
La sentencia el Tribunal de la UE del 26 de mayo de 2011 desestimaría finalmente estas
cuestiones, determinando la legitimidad tanto de la LRAU94 como de la LUV05.
36
Entrevista a M.ª José Aguilar y Begoña, Asociación de Vecinos Hondón de las Nieves [08-07-
2009].
170
Una desinformación que se traduce también en la falta de canales de participación
propios del urbanismo valenciano, que ha sido evitada u omitida en la mayor parte
de los grandes procesos urbanísticos y que por lo general, ha sido incómoda para
los políticos locales.
En este sentido, en muchos casos han sido los propios colectivos los encargados de
informar al resto de la ciudadanía sobre las dinámicas urbanísticas que se estaban
dando en sus municipios, demostrando una privación de información relativa al
urbanismo municipal (la mayoría de las veces intencionada) por parte de las
autoridades:
37
Entrevista a David Madrid, Ecologia i Pau [27-08-2009].
38
Entrevista a David, Bernabé, Blanca, Joan y otros miembros de la Associació Socio-cultural El
Tramvia nº2 [18-04-2009].
171
necesidades que se tienen. Un determinado crecimiento que te obliga a hacer
una calle más, o hacer tres casas, lo que no se puede hacer es un pueblo
nuevo y una propaganda especulativa engañosa para que todo el mundo
venga a vivir aquí, o decir que nuestro pueblo es segunda línea de playa39.
39
Íbid.
40
Entrevista a José M.ª Ortuño y Carlos Verdú, Asociación para la Defensa y Disfrute del Aspe Rural
[24-03-2009].
41
Entrevista a Rafa Espuig y Alberto Bellors, de la Plataforma por un Urbanismo Sostenible [26-06-
2009].
42
Entrevista a M.ª José Aguilar y Begoña, Asociación de Vecinos Hondón de las Nieves [08-07-
2009].
172
de los grandes proyectos en infraestructuras. Así pues, la geografía de los conflictos
urbanísticos y territoriales en la provincia de Alicante en los años más intensos del
ciclo inmobiliario depara un escenario diverso y preocupante, tanto por la cantidad
de casos que se identifican, como por la dinámica y el rendimiento final de cada
uno de los conflictos detectados (Anexo 4.2). De manera genérica, es posible
territorializar los diferentes conflictos, pudiendo identificar cuatro ámbitos en función
de los diferentes contextos:
173
intenso de los conflictos, antes, durante y después de los mismos, ofreciendo
siempre un conocimiento amplio de la problemática y demostrando una alta
capacidad de movilización. Así, grupos como La Carrasca (Alcoi), Margalló (Elche),
Heliaca (Monòver) o Amigos de los Humedales (Baix Vinalopó y La Vega Baja), han
tenido notable influencia en sus respectivos ámbitos de actuación.
43
Entrevista a M.ª José Aguilar y Begoña, Asociación de Vecinos Hondón de las Nieves [08-07-
2009].
174
que desean, junto al predominio todavía vigente de un discurso productivista
respecto al territorio:
De este modo, lo que para algunos se trata de un éxito coyuntural (la movilización
ha obligado a recibir respuestas a determinados problemas, o algunos proyectos se
demoran, modifican o anulan por la efectividad de las denuncias), para otros se
trata de un éxito estructural, ya que se ha logrado modificar leyes territoriales que
supuestamente incumplían derechos constitucionales básicos:
Fuimos parte activa denunciando ante las autoridades y ante la Unión Europea.
Lo conseguimos, al ser la Unión Europea la que obligó a modificar la LRAU por
la LUV46.
44
Entrevista José Esparcia, Acció Ecologista Taray [24-03-2009].
45
Entrevista a Rafa Espuig y Alberto Bellors, de la Plataforma por un Urbanismo Sostenible [26-06-
2009].
46
Entrevista a David Madrid, Ecologia i Pau [27-08-2009].
175
Cuestión aparte, ha sido la continuidad de los conflictos y movilizaciones tras el
estallido de la burbuja inmobiliaria. Durante los años centrales del ciclo, estos
movimientos de rechazo fueron, en opinión de I. López y E. Rodríguez [2010, 351],
más bien exóticos, todo lo más pequeñas anécdotas, producto del abuso o de la
corrupción de un modelo por lo general considerado positivo.
176
5. EL SIGNIFICADO DE RESILIENCIA
RESILIENCIA TERRITORIAL EN LA EVOLUCIÓN DE
ALICANTINOS. PAISAJES DESPUÉS DEL BOOM
LOS MUNICIPIOS ALICANTINOS
1
Este escenario, sin ser exclusivo del Estado español, ha sido advertido por parte de analistas
internacionales:
En las afueras de cada ciudad española y en muchos municipios, verá ordenadas filas
de casas o bloques de pisos en diversas etapas de finalización. Las grúas se elevan en
su seno. Carreteras de reciente trazado sobre terrenos baldíos continúan siendo
iluminadas por sus farolas. Pero todo es silencio (The Economist [06-11-2008]. "Banks,
bricks and mortar").
177
urbanización y los medios de financiación que actuaron durante el ciclo expansivo.
Así, en los últimos tiempos, la cuestión territorial y urbanística convertida en
problema, plantea multitud de incógnitas sobre qué hacer con las actuaciones
urbanísticas y en infraestructuras que han quedado incompletas, qué sucede con los
proyectos que siguen tramitándose, o qué pasará con las multitudinarias propuestas
que todavía afectan a amplios espacios y condicionan el orden territorial de un
amplio conjunto de ciudades y, por extensión, de sus dinámicas socioecológicas.
178
preexistente, las características de las economías locales y el mercado laboral, las
fuentes de ingresos municipales, el volumen de la construcción residencial nueva o
la composición social, entre otros [Martin 2010, 597].
179
sus diferentes modalidades [Murray y Blàzquez 2009,48]. El estallido de la burbuja
inmobiliaria internacional en agosto de 20072 acaba con un aumento
extraordinario del parque residencial en países como Estados Unidos, Irlanda, Italia
o España; una sobreoferta de suelo urbanizado con evidencias de concentración de
la propiedad en manos del tándem financieras-promotoras, con la constitución de
un mercado cada vez más oligopólico, y finalmente con la paradoja de la carestía
de los precios del suelo y la vivienda, argumento último con el que siempre se ha
tratado de justificar los excesos de la construcción [Gaja 2011].
2
En El País [10-08-2007], podía leerse:
El banco francés BNP Paribas anunció ayer que suspendía tres fondos de inversión,
valorados en unos 2.000 millones de dólares, por sus conexiones con los activos
hipotecarios estadounidenses de pésima calidad y las bolsas empezaron a caer. La
crisis del crédito puso ayer un pie en Europa.
3
Algunos expertos, durante la Conferencia Inmobiliaria de Madrid 2007, aseguraban que el
inmobiliario era un sector ganador que no entraría en crisis y que, en todo caso, se trataría de un
proceso de normalización (J. García, responsable de Morgan Stanley en España). En el mismo foro,
C. Cutillas (Inmobiliaria Chamatín) negaba que las caídas en bolsa de algunas inmobiliarias
cotizadas o la quiebra de otras, fueran indicios de una crisis en el sector: no hay una burbuja, sino
un parón [www.eleconomista.es].
4
La ministra de vivienda en 2008, B. Corredor, afirmaba que era el momento adecuado para que
quien realmente lo necesite comprara una vivienda. Asimismo, reiteró la necesidad de construir
450.000 viviendas anuales para cubrir la demanda de creación de hogares [www.eleconomista.es].
180
(2) La expansión del crédito
crédito a todos los niveles, donde unos créditos sustentan
a otros: El freno al crecimiento económico global derrumba la estabilidad
crediticia virtual y demuestra la imposibilidad de devolver las deudas e
hipotecas contraídas.
5
El País [28-10-2011]. "Los hogares con todos sus miembros en paro marcan otro récord".
6
Público [17-10-2010]. "Los desahucios amargan a 200.000 familias".
181
Finalmente, la inestabilidad en el motor económico nacional amenaza un sector
público que, desde 2010, trata de hacer frente a los problemas de liquidez a través
de recortes que afectan fundamentalmente a las políticas de orden social.
182
mitad de 2007 con la caída de demanda de vivienda nueva, que aumenta las
diferencias entre las viviendas terminadas y las viviendas vendidas de nueva
construcción [Fomento 2011,3]. Se trata de viviendas que han quedado en manos
de los promotores o de los bancos y cajas que habían avalado su construcción, y
que por su precio, localización o condición (en muchas ocasiones se trata de
viviendas pensadas para un uso esporádico o vacacional, que no son funcionales
desde el punto de vista de la vivienda permanente) no encuentran una demanda
capaz de absorberlas.
50.000 2.500
40.000 2.000
30.000 1.500
número viviendas
precio €/m2
viviendas a construir
transacciones de vivienda nueva
precio €/m2
20.000 1.000
10.000 500
0 0
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
183
En provincias donde la vivienda vacacional tiene un mayor peso, los indicios de
fatiga inmobiliaria se detectan desde 2004, coincidiendo con varios factores como
la aparición de nuevos destinos competitivos en este sector, los elevados precios que
las viviendas alcanzan en estas zonas, e incluso los numerosos casos de corrupción
e irregularidades10 que parecen distanciar a una demanda ya en declive. Es el caso
de la provincia de Alicante, con unas dinámicas inmobiliarias que reproducen -con
sus particularidades- las experimentadas por el conjunto del Estado (Figura 5.1).
Al final del ciclo inmobiliario, la provincia de Alicante cuenta con 678 viviendas por
cada 1.000 habitantes, una cifra que supera sin dificultades la de Reino Unido
(379); Francia (447) [Gaja 2011] y que se sitúa muy por encima de la española
(534). La vivienda vacacional y las migraciones residenciales han forzado la
sobreoferta inmobiliaria que flexiona en el momento en el que la vivienda alcanza
precios desorbitados (2.200 €/m2 de media en 2007) y la inversión inmobiliaria
deja de ser atractiva, en paralelo a las dificultades crediticias. Los síntomas de
agotamiento empiezan en 2004, cuando las licencias de construcción de vivienda
nueva empiezan a descender; en 2006 comienzan a retroceder las transacciones y;
finalmente, lo hace el precio de la vivienda en un valor del 22,9 % entre 2007 y
2011.
Las licencias de obra a construir de nueva planta entre 2006 y 2011 se han
reducido en un 95,2 %, pasando de las 36.885 licencias del primer año, a las
1.763 del segundo. Un descenso que tiene como principales razones el desplome
de la demanda y la acumulación de un amplio stock edificatorio. Las transacciones
de vivienda nueva caen en un 65,68 % durante el trienio 2006-2009, cuando se
pasa de 35.843 operaciones a 12.302. Un retroceso que se produce básicamente
en los municipios litorales y prelitorales de la provincia que han dejado de recibir el
volumen de inmigrantes residenciales registrados en años anteriores (así por
ejemplo, Adsubia, Catral, Teulada, Benitatxell o Los Montesinos han registrado
caídas de más del 85 %, pasando de varios centenares de operaciones a unas
pocas decenas) o en aquellas zonas en las que han desaparecido los compradores
especuladores11.
10
Cinco Días [09-10-2006]. "El boom inmobiliario toca techo en la costa de Alicante, Málaga y
Almería".
11
Cinco Días [09-10-2006]. "El boom inmobiliario toca techo en la costa de Alicante, Málaga y
Almería".
J. Gil, presidente de la Asociación de Promotores Constructores de España, remarcaba:
Aquéllos que adquirían sobre plano y vendían antes de la entrega de llaves en apenas
24 meses con jugosas plusvalías. Eso se ha acabado.
184
Con el cambio de ciclo, el volumen de vivienda nueva sin vender en 2011 se sitúa
en las 56.207 [Oliver 2011], lo que supone un 4,3 % del parque edificado
alicantino (donde no se incluyen las viviendas de segunda mano en venta, las
segundas residencias ni las desocupadas). Pero esta cifra podría ser muy superior si
se consideran los inmuebles que forman parte de operaciones urbanísticas
paralizadas o si se contemplara el volumen total de viviendas previstas en los suelos
comprometidos a urbanización en el planeamiento municipal. En este sentido, la
dimensión del suelo clasificado para su urbanización se ubica en torno a las 35.597
ha (el suelo urbano consolidado es de unas 40.156 ha), donde la edificación
residencial prevista puede alcanzar las 450.000 viviendas12.
Quizá sorprenda esta situación, pero quienes trabajamos en el sector cada vez estamos
más convencidos de que lo anómalo era lo que ocurría hasta ahora: despachábamos
casas, no las vendíamos.
12
Esta cifra corresponde a la suma de las viviendas pendientes en los planes municipales a los que
se ha tenido acceso, por lo que el volumen puede ser aún superior. En cualquier caso, se trata de un
volumen destacado considerando que, según datos del Ministerio de Fomento, el parque edificado
provincial en 2010 es de 1.303.485 viviendas.
13
Diario Información [16-10-2011]. "El ladrillo baja al infierno".
14
El País [01-10-2007]. "Seis empresas del grupo Llanera presentan suspensión de pagos".
15
El País [30-12-2009]. "Quince filiales de Polaris son insolventes".
16
La Verdad [11-11-2011]. "Grupo Generala entra en el estado previo al concurso de acreedores".
17
Diario Información [13-02-2012]. "CAM, Bancaja y Popular asumieron casi 1.200 millones en
activos por la caída de Polaris World".
185
Es en este contexto en el que, a partir de 2009 y desde instancias políticas, se
lanzan propuestas para mitigar en la medida de lo posible las brutales caídas de
empleo y el desplome del sector inmobiliario, con efectos que a la larga han
resultado irrelevantes cuando no indeseados. En particular, el Fondo Estatal de
Inversión Local del Gobierno de España a través de dos planes anuales de estímulo
de la economía y el empleo (Plan E de 2009, y segundo Plan E de 2010), se
marcaron como propósito reanimar la economía española a partir de la
reactivación casi exclusiva del sector de la construcción18.
18
Así, el ministro de política territorial M. Chaves apuntaba en el prólogo de la memoria del primer
Plan E:
Las inversiones han atendido a necesidades urbanísticas, de mejora de la estructura de
las ciudades, incluidas dotaciones de servicios -saneamiento y suministro de agua,
alumbrado, etc.-, que benefician a sus vecinos, pero también inversiones que
responden a requerimientos de dotaciones sociales -educativos, sanitarios, culturales,
deportivos- de las que también disfrutan los ciudadanos y ciudadanas y finalmente de
promoción económica al turismo, la industria o la mejora de la eficiencia energética.
19
[www.seap.minhap.gob.es/fondosinversionlocal/pdfs/FEIL_Catalogo.pdf].
20
[www.seap.minhap.gob.es/fondosinversionlocal/pdfs/FEESL_Catalogo.pdf].
21
Existen en España miles de ejemplos de inversiones realizadas en asfaltado y re-asfaltado de vías
urbanas, construcción de monumentales rotondas, edificios no precisamente ajustados a los
parámetros de austeridad necesaria, acondicionamiento de zonas verdes arrasando las previamente
existentes, etc.
186
insensatas desde diferentes municipios, y de sus capacidades de coordinación y de
elaboración de planes territoriales de ámbito supramunicipal [Romero 2009,240].
La nota destacada ha sido la posición favorable de la administración autonómica
hacia planes y proyectos territoriales que, en plena fase de recesión económica y
crisis urbanística, han continuado siendo aprobados desde los municipios. Esta
situación se agudizó en los años finales del boom, coincidiendo con la
promulgación de la nueva generación de leyes urbanísticas y territoriales, y en
especial, la LOTPP04 y la LUV05.
En este sentido, destaca lo que E. Burriel [2009a,46] entiende como los efectos
llamada que la Generalitat realizó justo antes de dar vigencia a dichas leyes:
22
[aesgard.gva.es/plan-confianza/cas/].
187
Comunidad Valenciana ha tenido un papel determinante la promulgación de dos
leyes anticíclicas con carácter de urgencia:
Por otra parte, los umbrales y cuotas de sostenibilidad que fueron introducidos
por la LOTPP04, y que podrían haber sido una medida eficaz de contención
de los crecimientos urbanos masivos, han tenido una vida efímera [Rullan
2011,288], ya que sólo han estado vigentes hasta su derogación mediante
esta ley anticíclica. No obstante, esta cuota (que suponía un sobrecoste para
los ayuntamientos de 6 euros por cada metro cuadrado que superase el
umbral del 30 % en las nuevas urbanizaciones) no se ha aplicado en ningún
plan, y, según denunció en 2008 el colectivo Ecologistas en Acción, el Consell
habría ignorado la aplicación de las preceptivas cuotas de sostenibilidad a
aquellos promotores y ayuntamientos que superan los umbrales de consumo
de suelo por crecimiento urbanístico respecto al urbanizado en el momento
del trámite de los PAI o los nuevos PGOU23. De modo que, a efectos
prácticos, tampoco supondría una modificación de gran alcance.
23
El País [01-12-2008]. "El fondo de sostenibilidad está a cero cuatro años después".
188
y que así sean declaradas por el Consell en desarrollo de la ETCV. Sin
embargo, estas actuaciones, que pueden ser de alto contenido urbanizador e
implicar un gran impacto territorial (se insinúan como ejemplos la mejora y
ampliación de entornos de puertos, aeropuertos y grandes nodos
intermodales, operaciones de recualificación urbana, complejos turístico-
terciarios de excelencia, etc.), gozan de legitimidad para localizarse en
terrenos de cualquier categoría urbanística situados en uno o varios términos
municipales. Esto puede suponer, en definitiva, mayores facilidades para
acceder a suelos de alto valor estratégico.
En el futuro hay que cambiar las pautas tradicionales de ocupación del suelo
para invertir la tendencia actual, consistente en priorizar la cantidad de suelo a
urbanizar frente a la calidad de los nuevos desarrollos. Esto no implica paralizar
cualquier actuación que se proponga, sino cambiar la forma de actuar. Se
puede y se debe seguir creciendo, pero aprovechando el desarrollo para
recualificar el territorio, generando un valor añadido que contribuya a
incrementar el atractivo del mismo.
la estimación que cifra en 800.000 las familias extranjeras que tienen previsto
adquirir una segunda residencia en nuestro país, en los próximos cinco años. A
las que hay que añadir las cerca de 1.100.000 familias que ya la poseen.
189
sino que además, incentiva estas actitudes a través de, o bien de la dejación de
algunas funciones, o bien orientando las actuaciones hacia el propio crecimiento,
sin otro objetivo que el de generar un supuesto enriquecimiento a través de la
construcción y la transformación del territorio. De este modo el uso y la gestión del
territorio tras el inicio de la crisis financiera, tal y como denuncian algunos colectivos
profesionales24, se ha basado en la declaración de moratorias que suponen en
muchos casos mayor permisividad, desprotegiendo espacios o disminuyendo los
requisitos exigidos para el equilibrio socioecológico. En cualquier caso, lo que
resulta evidente es que el fin de ciclo inmobiliario no ha estado acompañado por
una transformación de las actitudes respecto a las formas de entender y gestionar el
territorio, todo sigue igual y hay pocos visos de que se produzca un cambio de
rumbo en el corto y medio plazo.
24
[age.ieg.csic.es/docs_externos/TERRITORIO,_URBANISMO_Y_CRISIS.pdf].
190
expansivo planteamiento, e incluso otros municipios inician planes nuevos de
características similares [Burriel 2009a,41], con un carácter eminentemente
extemporáneo a la situación económica, social y ambiental.
Por otra parte, un problema más inmediato, lo constituyen los sectores residenciales
inacabados, los denominados paisajes del fin del boom inmobiliario26: espacios en
vías de urbanización paralizados que salpican las periferias de ciudades y pueblos,
con notables implicaciones económicas, funcionales y -si se quiere- escénicas. Estos
25
Las estimaciones son propias. El cálculo se ha realizado a partir del cruce de la información
urbanística [www.cma.gva.es] y de coberturas de suelo [www.cnig.es]. El suelo urbano consolidado es
aquel clasificado como suelo urbano en los planes municipales en 2011, al cual se le incorpora las
zonas urbanas delimitadas por el CLC en 2006. El suelo urbano comprometido, clasificado para
urbanizar, resulta de cruzar el Suelo Urbanizable con las zonas urbanas del CLC: cuando éstas no
coinciden, se entiende que son suelos expectantes y de urbanización futura. Por suelo urbano
inacabado se entiende los sectores residenciales que se encuentran en fase de urbanización.
Corresponden a suelo urbanizable que, a partir de la fotointerpretación y el trabajo de campo se ha
podido comprobar que están en fase de construcción o urbanización inacabada.
Las viviendas pendientes de construcción se han extraído directamente de la información urbanística
municipal o a través de fuentes indirectas (especialmente noticias de prensa). Cuando no se ha
obtenido en valor, se ha estimado un volumen de construcción de 13 viviendas por hectárea, que
corresponde con el valor medio para los municipios de los que sí se dispone de la información.
26
Público [15-09-2010]. "Urbanizaciones vacías".
191
sectores constituyen en conjunto un volumen de 4.708 ha dentro de los municipios
alicantinos, sobre los cuales han dejado de edificarse casi 100.000 viviendas.
Según los valores recogidos en el Cuadro 5.1, el suelo urbano comprometido para
la urbanización representa aproximadamente el 70 % del suelo ya consolidado, con
una superficie de 6.919,5 ha, en las que se prevé construir 78.669 nuevas
viviendas. Ello implica que, en un plazo de entre una y dos décadas, la superficie
urbana podría multiplicarse por 1,7 y el parque edificatorio por 1,3, dentro de una
dinámica compartida por la amplia mayoría de municipios a excepción de Castell
de Castells, la Vall d'Alcalà o la Vall d'Ebo.
192
Suelo urbano Viviendas
Año
número previstas
Municipio planea-
planea- consolida-
consolida- compro-
compro-
inacaba-
inacaba- variación de en inacaba-
inacaba- variación
miento do (ha) metido
do (ha) (B-
(B-A)/A inmuebles planea-
planea- das (D+C)/C
(A) (ha) (B)
(C) miento (D)
Adsubia 1981 16,8 172,9 11,3 957 2.000 3,1
Alcalalí 1995 87,2 61,6 1,7 1.306 801 1,6
Beniarbeig 2011 67,1 35,2 1,5 1.821 458 1,3
Benidoleig 1985 64,4 90,4 2,4 1.394 1.175 1,8
Benigembla 1991 18,5 28,3 2,5 460 368 1,8
Benimeli 1990 12,8 52,3 5,1 344 680 3,0
Benissa 2004 789,1 774,0 2,0 14.145 6.700 1,5
Calp 1998 1.053,9 291,3 52,3 1,3 40.568 5.392 5.392 1,1
Castell de
1995 11,6 1,0 697 1,0
Castells
Dénia 2007 1.945,7 771,6 1,4 60.591 18.842 1,3
Gata de
1989 260,3 207,1 1,8 5.488 2.692 1,5
Gorgos
Llíber 1984 14,5 353,8 25,4 835 300 1,4
Murla 1991 26,5 58,0 3,2 541 754 2,4
Ondara 1995 84,0 145,0 2,7 5.523 1.885 1,3
Orba 1987 121,0 38,0 1,3 2.270 494 1,2
Parcent 1991 24,0 172,2 8,2 893 1.800 3,0
Pedreguer 1993 255,8 286,2 2,1 7.188 3.721 1,5
Pego 1999 443,5 349,9 199,1 1,8 9.969 2.466 2.466 1,2
Poble Nou de
1987 341,2 531,8 373,0 2,6 6.886 2.489 2.498 1,4
Benitatxell, el
Poblets, els 1989 169,6 79,0 10,9 1,5 3.375 221 221 1,1
Ràfol
1989 75,7 92,4 2,2 1.002 1.201 2,2
d'Almúnia, el
Sagra 1997 18,6 13,2 1,7 518 172 1,3
Sanet y
1988 26,6 13,2 1,5 632 172 1,3
Negrals
Senija 1989 35,5 23,6 1,7 516 307 1,6
Teulada 2005 1.004,0 294,1 1,3 15.836 3.823 1,2
Tormos 2004 15,4 37,8 3,5 532 450 1,8
Vall d'Alcalà,
1989 5,3 1,0 213 1,0
la
Vall de
1992 27,6 91,3 4,3 897 1.187 2,3
Gallinera
Vall de
1997 20,6 10,1 1,5 641 131 1,2
Laguar, la
Vall d'Ebo, la 2002 10,6 5,2 1,5 440 68 1,2
Verger, el 1993 167,3 112,6 23,2 1,7 5.602 596 596 1,1
Xàbia 1991 2.524,6 1.558,7 42,5 1,6 3.366 15.132 687 5,5
Xaló 1994 192,4 168,7 1,9 38.228 2.193 1,1
La Marina Alta 9.931,7 6.919,5 701,0 1,7 233.674 78.669 11.860 1,3
Pero los crecimientos más potentes siguen correspondiendo a los núcleos del litoral.
Así por ejemplo, uno de los municipios con mayor arraigo del sector turístico como
Calp, se encuentra en vías de consumir todo el suelo urbanizable residencial de
193
Mapa 5.1 | La Marina Alta. Situación urbanística
urbanística (2011)
Fuente: [www.cma.gva.es], [www.cnig.es] y documentos municipales de planeamiento.
Elaboración propia.
su plan general de 1998 con la ejecución de los sectores de El Saladar y Pla Roig
(52,3 ha y 5.392 viviendas), dentro de la última área libre junto a la salina y pese al
propósito de declaración de la zona como dominio público marítimo-terrestre por
parte de la Dirección General de Costas. Por su parte, Benissa, con un plan general
aprobado en 2004, tiene pendientes de desarrollo hasta 34 planes parciales que
contemplan la transformación de 774 ha, la construcción de 6.700 viviendas y dos
campos de golf.
194
Figura 5.2 | Sector residencial inacabado en La Cumbre del Sol (Benitatxell)
La urbanización del Monte Puig supuso una profunda transformación del paisaje en los
años 1970 que, todavía hoy, avanza ocupando los últimos espacios libres del litoral
acantilado de Benitatxell. Foto: Autor [16-04-2012].
En Benitatxell, desde los años 1970 la urbanización La Cumbre del Sol avanza por
la ladera del Monte Puig transformando radicalmente el paisaje tradicional, a fin de
revalorizar un territorio al que el carácter aislado del conjunto y la percepción del
paisaje le confieren una indudable calidad [Vera 1987, 398]. Este sector, que
ocupa aproximadamente 532 ha, tiene todavía pendientes de urbanización 373 ha,
lo que supone un volumen edificatorio de casi 2.500 viviendas entre la cala Morach
y el Puig de la Llorença (Figura 5.2).
27
El País [29-01-2007]. "Xàbia suspende su planeamiento para preservar la costa del urbanismo
salvaje".
195
5.3 | Urbanización paralizada de Penya Roja en Pego
Figura 5.3
Penya Roja es un nuevo sector residencial (primer plano de la imagen) urbanizado en las
laderas de la sierra homónima, aislado del núcleo urbano principal (segundo plano de la
imagen) y junto a otro gran desarrollo urbano iniciado en los años noventa en Pego:
Montepego. La urbanización pretende dar cabida a unos 2.500 chalés y adosados, de los
cuales unos 200 empezaron a ser edificados por la constructora Martinsa-Fadesa. Con el
estallido de la crisis esta empresa quebraría arrastrando consigo proyectos como Penya Roja,
provocando un fuerte impacto ambiental, paisajístico y económico en los municipios que
debían recibir la nueva urbanización. Foto: Autor [16-04-2012].
28
El País [02-02-2009]. "El parón urbanístico deja al borde de la bancarrota a Pego y Gata".
196
(300). La elevada oferta residencial de estos municipios es llamativa si se considera
que ninguno de ellos supera los 3.500 habitantes, y sin embargo el potencial
demográfico de las viviendas proyectadas supone un hipotético aumento de más de
40.000 habitantes para el conjunto de estos municipios prelitorales.
5.2.2. Alcoi
197
Suelo urbano Viviendas
Año
número previstas
Municipio planea-
planea- consolida-
consolida- compro-
compro-
inacaba-
nacaba- variación de en inacaba-
inacaba- variación
miento do (ha) metido
do (ha) (B-
(B-A)/A inmuebles planea-
planea- das (D+C)/C
(A) (ha) (B)
(C) miento (D)
Agres 1995 20,0 1,0 676 1,0
Alcocer de
1995 2,7 1,0 252 1,0
Planes
Alcoi 1989 889,3 365,7 28,4 1,4 54.339 1.099 1.099 1,0
Alcoleja 1991 8,5 1,0 278 1,0
Alfafara 2004 13,3 13,1 2,0 474 103 1,2
Almudaina 1986 7,5 1,0 181 1,0
Alqueria
1998 29,1 8,5 1,3 388 335 1,9
d'Asnar, l'
Balones 1990 4,5 1,0 168 1,0
Banyeres de
1997 250,2 184,5 1,7 7.393 1.790 1,2
Mariola
Benasau 1986 13,1 1,0 227 1,0
Beniarrés 2002 24,1 5,7 1,2 956 133 1,1
Benifallim 1991 3,8 1,0 169 1,0
Benilloba 1977 19,8 1,0 737 1,0
Benillup 1989 1,8 1,0 80 1,0
Benimarfull 1999 12,9 18,8 2,5 500 173 1,3
Benimassot 1991 7,3 1,0 138 1,0
Castalla 2002 259,2 181,9 27,1 1,7 10.542 870 536 1,1
Cocentaina 2003 323,0 188,7 1,6 10.024 2.916 1,3
Facheca 1991 8,2 1,0 185 1,0
Famorca 1989 5,2 1,0 92 1,0
Gaianes 2004 14,5 9,8 1,7 531 127 1,2
Gorga 2004 9,8 7,6 1,8 292 209 1,7
Ibi 2000 370,9 467,9 37,4 2,3 20.491 2.151 1.331 1,1
Millena 1990 4,6 1,0 226 1,0
Muro de
2007 216,1 329,1 2,5 7.628 2.731 1,4
Alcoy
Onil 2001 124,4 136,2 2,1 5.705 758 1,1
Orxa, l' 2000 20,8 2,9 1,1 700 38 1,1
Penàguila 2004 8,9 53,2 7,0 484 267 1,6
Planes 1999 37,7 59,2 44,8 2,6 1.293 698 435 1,5
Quatretondet
1989 5,0 1,0 188 1,0
a
Tibi 1983 99,2 466,7 5,7 2.925 3.853 2,3
Tollos 1989 1,7 1,0 84 1,0
198
Mapa 5.2 | Alcoi. Situación urbanística (2011)
Fuente: [www.cma.gva.es], [www.cnig.es] y documentos municipales de planeamiento.
Elaboración propia.
En Ibi se inició en 2006 la urbanización del sector Huerta del Carmen (Figura 5.4),
continuo al núcleo urbano (expansión hacia el noroeste), con una superficie total de
unas 37,4 ha sobre la que se prevé la construcción de viviendas de tipología mixta y
un complejo deportivo. Las obras de urbanización y acondicionamiento de viales y
zonas verdes ya se han completado, sin embargo, la edificación de viviendas así
como del complejo deportivo se encuentra paralizada -y la empresa encargada de
su construcción, Grupo Generala, en preconcurso de acreedores-.
199
residencial-dotacional Huerta del Carmen
Figura 5.4 | Ibi: urbanización del sector residencial-
El paisaje de las farolas, que ilustra las consecuencias sobre el espacio urbano de la crisis
económica, se expande en a lo largo de un amplio sector de nueva construcción junto al
núcleo urbano de Ibi. En ausencia de edificación, los amplios espacios abiertos de la zona
se convierten en lugar de esparcimiento de los ciudadanos. Foto: Autor [25-04-2012].
del plan general de 1989 en L'Estepar, y el segundo, una propuesta de PAI por
parte del grupo empresarial alcoyano La Española para construir un campo de golf,
un hotel y una urbanización con 560 viviendas en Xirillent (proyecto suspendido en
febrero de 2006 por el Servicio de Ordenación Sostenible del Medio, al considerar
que la elección de la zona no resulta justificada en relación con las consideraciones
ambientales, paisajísticas y de afección a los espacios naturales de la Serra de
Mariola y el Carrascal de la Font Roja29).
200
sierra de Mariola. La primera fase del proyecto, que pretendía construir 500
adosados, se encuentra inacabada y paralizada con tan sólo 47 viviendas
finalizadas. La segunda fase, en la que se pretende levantar 700 adosados más, ha
sido bloqueada por sus incompatibilidades respecto a la gestión del parque natural.
Serelles es considerada como una urbanización fantasma30, ya que se somete a un
estado de flagrante abandono tras un intenso proceso de adecuación urbana.
30
El Mundo [16-02-2011]."Serelles, una urbanización fantasma a los pies del parque natural de la
Sierra Mariola".
31
Diario Información [23-09-2009]. "La promotora de la urbanización se declara en suspensión de
pagos".
201
5.2.3. La Marina Baixa
Suelo urbano
urbano Viviendas
Año
número previstas
Municipio planea-
planea- consolida-
consolida- compro-
compro-
inacaba-
inacaba- variación de en inacaba-
inacaba- variación
miento do (ha) metido
do (ha) (B-
(B-A)/A inmuebles planea-
planea- das (D+C)/C
(A) (ha) (B)
(C) miento (D)
Alfàs del Pi, l' 1987 555,0 354,0 1,6 18.601 9.000 1,5
Altea 1982 522,3 1.570,3 4,0 27.140 6.000 1,2
Beniardá 1977 7,2 1,0 207 1,0
Benidorm 1990 1.078,6 548,1 16,1 1,5 88.787 10.858 950 1,1
Benifato 1989 2,5 1,0 185 1,0
Benimantell 2004 7,1 79,5 12,2 626 520 1,8
Bolulla 1989 5,5 13,6 3,5 279 177 1,6
Callosa d'En
2007 80,4 333,0 5,1 6.029 4.500 1,7
Sarrià
Castell de
2005 5,6 64,9 12,6 341 630 2,8
Guadalest, el
Confrides 478 1,0
Finestrat 1989 230,2 546,9 152,5 3,4 9.484 10.650 3.424 2,1
Nucia, la 1998 498,2 720,9 4,5 2,4 11.472 6.809 1,6
Orxeta 1997 34,0 42,7 2,3 930 555 1,6
Polop 2003 108,7 541,5 246,2 6,0 4.737 9.265 8.415 3,0
Relleu 1997 45,9 7,5 1,2 1.501 98 1,1
Sella 1994 16,3 7,2 1,4 595 180 1,3
Tàrbena 1992 14,7 147,1 11,0 827 1.912 3,3
Vila Joiosa, la 1999 419,4 766,9 55,8 2,8 38.431 18.248 1.265 1,5
La Marina Baixa 3.631,6 5.744,1 475,1 2,6 210.650 79.402 14.054 1,4
202
Mapa 5.3 | La Marina Baixa. Situación urbanística (2011)
Fuente: [www.cma.gva.es], [www.cnig.es] y documentos municipales de planeamiento.
Elaboración propia.
203
Figura 5.5 | Urbanizaciones paralizadas en Finestrat
En el traspaís de Benidorm, municipios como Finestrat (además de Polop o La Nucía)
iniciaron intensos procesos de urbanización en los años finales del boom que, con el
cambio de ciclo, quedaron bloqueados. En Finestrat se identifican hasta siete sectores
residenciales iniciados en distintas fases de urbanización. Fotos: Autor [12-04-2013].
Blanc o Los Puentes del Algar en Altea. Este último, homologado en marzo de
2006, implica la construcción de 5.755 viviendas, cuatro hoteles y un campo de
golf, así como varias zonas comerciales sobre el tramo bajo del río Algar.
En Finestrat, muchos de los planes parciales previstos desde 1989 han sido
iniciados y parcialmente finalizados (Figura 5.5). En 2011, hasta siete sectores se
204
encontraban el proceso de urbanización o edificación con los que se pretende
triplicar el suelo urbano y duplicar el número de inmuebles en la localidad. La
mayoría de estos proyectos, aparecen dispersos por el territorio municipal
basculando hacia el área de influencia de Benidorm y la autopista AP7. Tras el
inicio de la crisis, la mayoría de estos terrenos se enfrentan a procesos de abandono
producto de la carencia en la demanda de edificación, así como al despilfarro de
suelo y recursos municipales, que afecta a unas 152,5 ha repartidas en diferentes
ámbitos.
5.2.4. El Vinalopó
Durante el ciclo expansivo, algunos de los municipios del Vinalopó habrían estado
participando de las dinámicas propias de la burbuja inmobiliaria. Es el caso de
localidades como Monforte del Cid, Aspe, El Fondó de les Neus y Hondón de los
Frailes, cuya posición, próxima al litoral y a los principales centros urbanos de la
provincia, así como sus factores de accesibilidad y la posibilidad de ofrecer terrenos
y viviendas en buenas condiciones, han favorecido sus respectivas tendencias
desarrollistas. En este sentido, la nota característica de las figuras de planeamiento
municipal es la oferta de abundantes lotes de suelo para su urbanización,
superando casi siempre al suelo urbano preexistente y fijando muchas expectativas
de crecimiento, aunque este se intuya excesivo y desmesurado32.
32
Es el caso de los desarrollos urbanísticos previstos en El Fondó de les Neus [Diario Información
(13-02-2008). "El alcalde admite que el nuevo PGOU contempla un crecimiento 'excesivo'"].
205
estos proyectos residenciales se encuentran inacabados o en fase de tramitación,
condicionando muchas de las expectativas económicas que las municipalidades
habrían depositado en las futuras urbanizaciones.
El Vinalopó
Vinalopó 3.417,1 3.484,1 539,4 2,0 175.222 53.706 6.725 1,3
En Monòver, donde hay suelo comprometido para urbanizar 108,6 ha sobre las
144,8 existentes, el proyecto emblema desde los años del boom: Gran Monóvar-
206
Mapa 5.4
5.4 | El Vinalopó. Situación urbanística (2011)
Fuente: [www.cma.gva.es], [www.cnig.es] y documentos municipales de planeamiento.
Elaboración propia.
33
Estimación del Grupo Naturalista Helíaca, según la cual, la venta de las viviendas en la promoción
ha sido de 10 a 20 unidades.
207
5.6 | Sector inacabado de Velaire en La Romana
Figura 5.6
Foto: X. Panella [2009].
El sector Velaire en La Romana (Figura 5.6), una zona apartada del núcleo urbano y
con una superficie prevista de 45,91 ha (superior a la del propio núcleo), fue
iniciada en 2006 por el grupo Marjal Internacional, cuyas promociones suelen estar
destinadas a residentes europeos. La obra de urbanización se encuentra finalizada,
pero la edificación apenas se reduce a dos manzanas del parcelario. Esta situación
se reproduce en otro ámbito S1 Este I, donde la promotora Geinval tan sólo inició
una decena de bungalows que en 2011 estaban sin finalizar. Ambos planes, junto a
otros sectores que se encuentran en fase latente, forman parte de un plan general
aprobado a principios de 2006, tratando de evitar las limitaciones al crecimiento
urbano que supondría la tramitación del documento con la entrada en vigor de la
LUV05.
208
Figura 5.7 | Desarrollos urbanísticos en Monforte del Cid
El plan general de Monforte del Cid incluye varios sectores urbanizales aislados que
supondrían una ampliación de 1.168 ha de suelo residencial. Sobre estas zonas se
proyecta un crecimiento demográfico superior a los 100.000 habitantes. El complejo
redidencial Alenda (foto), fue la primera actuación golf-residencial en un municipio no
litoral de la provincia. Foto: Autor [23-05-2012].
contaba con 5.389 habitantes y una base productiva eminentemente agrícola, que
ha apostado fuertemente por la expansión urbana y el crecimiento de las
actividades de base territorial (sin ninguna consideración hacia los recursos del
medio geográfico), con especial importancia de los polígonos industriales y de
servicios, y las nuevas actividades de ocio, deporte y recreación asociadas al
residencialismo (Figura 5.7). El plan general, vigente desde 2008, incluye varios
sectores residenciales aislados, así como una ambiciosa expansión del núcleo
urbano tradicional que supone una ampliación de 1.120 ha de suelo residencial,
sobre el que se proyecta un crecimiento demográfico superior a los 100.000
habitantes en 34.163 viviendas34.
34
Con todo, Monforte del Cid ha acumulado la mayor deuda por habitante de la provincia durante
los años 2009 y 2010, se enfrenta a una devolución de 18 millones de euros a la Entidad Pública
Empresarial de Suelo34 por presuntos incumplimientos en la tramitación del PAI industrial Walaig y, a
finales de 2011, el Tribunal Supremo suspendió cautelarmente el plan general, basándose en varios
informes desfavorables. En 2011, todos los proyectos que iniciaron su urbanización se encuentran
paralizados.
209
Los municipios de El Vinalapó han experimentado una importante reestructuración
de su base económico-productiva con fuertes implicaciones territoriales. La apuesta
por el residencialismo se entiende como un factor clave del estímulo al crecimiento
económico que pretenden las municipalidades, lo que induce nuevos procesos de
desindutrialización [Martínez 2010,633] en contra de la trayectorias urbano-
económicas tradicionales. Las dinámicas territoriales recientes señalan una fuerte
valorización de suelos para usos turísticos-residenciales que contrasta con el
carácter industrial y rural de estas localidades.
5.2.5. Alicante-
Alicante-Elx
Alicante-
Alicante-Elx 11.377,3 6.878,4 677,2 1,6 679.686 108.335
108.335 19.047 1,2
210
Mapa 5.5
5.5 | Alicante-
Alicante-Elx. Situación urbanística
urbanística (2011)
Fuente: [www.cma.gva.es], [www.cnig.es] y documentos municipales de planeamiento.
Elaboración propia.
Pese a la vasta extensión del suelo urbano consolidado (11.377,3 ha), los sectores
latentes en los distintos documentos municipales proponen un crecimiento todavía
dilatado, que podría incrementar el suelo urbano en un factor de 1,6 y el parque
residencial en 1,2. Las ciudades de Alicante y Elche, pero también otros municipios
dentro de sus áreas de influencia como Mutxamel, El Campello, San Vicente, Sant
Joan, Santa Pola o Crevillent atesoran importantes volúmenes de suelos
urbanizables pendientes de desarrollo (Cuadro 5.5).
211
Campello y Santa Pola), pero también en los municipios no costeros como
Mutxamel, San Vicente o Crevillent, que en las últimas décadas habrían ido
absorbiendo demanda residencial de proximidad procedente de las dos grandes
ciudades. A partir de 2006, con algunas excepciones (PAU1 en Alicante, Els Arenals
del Sol en Elche o Bonalba en Mutxamel, con un grado de edificación que supera el
50 % de lo previsto), la mayor parte de los sectores residenciales se encuentran
vacíos. Las urbanizaciones inacabadas acumulan un stock de vivienda por concluir
que asciende a las 19.047 unidades, una cantidad equivalente al parque
inmobiliario de un municipio como el de Sant Joan.
212
Figura 5.8 | Promociones residenciales paralizadas en Elche
En 2011, en el municipio de Elche se contabilizan 179,1 ha de suelos en fase de
edificación paralizados por la crisis, cuyo destino es tanto la demanda interior como la
turístico-residencial. En el complejo urbano de Els Arenals del Sol (imagen), se han dejado
de edificar 2.242 viviendas que se unen a otros cientos de inmuebles que no se han
finalizado o que están vacíos. En las afueras del núcleo urbano principal, los nuevos
sectores previstos incorporan importantes crecimientos de tipología compacta, en altura,
como es el caso del sector E-5 (1.881 viviendas en la expansión sureste de la ciudad) y E-
27 (expansión suroccidental de la ciudad, con 1.633 viviendas junto a grandes complejos
comerciales y dotacionales). Foto: Autor [01-03-2011].
En Alicante y Elche se observa como cada nuevo sector presenta una problemática
particular: la ciudad se está construyendo en múltiples espacios a la vez, a través de
proyectos parciales que no consiguen estabilizar ni articular la ciudad, sin un
planteamiento a medio o largo plazo. Y esta tendencia se extiende por los
municipios periurbanos que, tal y como sucede con las grandes ciudades, ven
213
proliferar los nuevos espacios vacíos y desvirtuados desde la perspectiva de la
urbanidad, pues se trata de zonas que ofrecen bajas expectativas de habitabilidad.
De este modo, los municipios de la aglomeración urbana Alicante-Elche, que
constituyen su espacio tradicional de expansión residencial, acumulan vacíos
reservados para nuevos desarrollos residenciales, dotaciones y equipamientos que
difícilmente serán ejecutados en los próximos años [Larrosa 2012,71], zonas verdes
sobre plano que en realidad son suelos afectados por los procesos de
ruderalización35, característicos de los paisajes del final del boom. Una situación
que contrasta con los diversos ensayos de ordenación urbana metropolitana que,
por norma, no han conseguido armonizar el dinámico crecimiento de la
aglomeración a lo largo de las últimas décadas36.
5.2.6. La Vega
Vega Baja
214
sin finalizar en una superficie de 2.177,1 ha, manifestando la intensidad de la crisis
sobre el sector inmobiliario (Cuadro 5.6).
La Vega Baja 8.980,8 10.071,4 2.177,1 2,1 464.762 112.543 43.096 1,2
Pese a la fuerte expansión de los últimos años, las dimensiones del crecimiento
urbano latente en la comarca siguen siendo enormes. Prácticamente agotado el
litoral y el suelo disponible en algunos de los municipios de segunda línea de playa,
las promociones inmobiliarias masivas avanzan sobre el territorio interior de
215
Mapa 5.6
5.6 | La Vega Baja. Situación urbanística (2011)
Fuente: [www.cma.gva.es], [www.cnig.es] y documentos municipales de planeamiento.
Elaboración propia.
216
Figura 5.9 | Sector en vías de urbanización de La Ceñuela, Torrevieja
Foto: Autor [24-05-2012].
Alameda del Mar (aprobado en 1996) sobre una superficie de 45,6 ha, donde se
pretende edificar unas 1.200 viviendas en torres de apartamentos, agotando así el
último kilómetro de litoral desnudo entre las playas de Punta Prima y cala la Mosca.
37
Diario Información [31-10-2009]. "El Consell aprueba el plan de La Hoya para 7.940 casas con el
agua de la desalinizadora".
217
En Orihuela la situación es similar. Los proyectos iniciados en los años finales del
ciclo han quedado inacabados por la contracción del mercado inmobiliario.
Grandes complejos residenciales como los de Las Asomadas o Las Colinas apenas
han alcanzado un grado de edificación del 20 %, urbanizando amplios sectores de
huerta y próximos a espacios naturales como la sierra Escalona. En el caso de Las
Asomadas, durante los años del boom se ejecutó la urbanización Entre Naranjos
dentro del complejo Vistabella Golf. Esta actuación se constituye por otros cuatro
sectores residenciales en otros tantos planes parciales que el ayuntamiento aprobó
en mayo de 2005. Las obras de urbanización se iniciaron pero no se ha llegado a
edificar ninguno de los 5.582 chalés previstos dentro de las 240 ha de avenidas y
espacios verdes construidos. En el mismo municipio, y especialmente en el ámbito
de la Dehesa de Campoamor, todavía hay previsiones de ejecutar grandes
complejos residenciales como el de Las Colinas Golf, dentro del PAU 21 cercano a
la peña del Águila, un espacio de interés natural donde recientemente se ha
inaugurado el mayor campo de golf de la Comunidad Valenciana y donde se
edificará hasta 2.300 viviendas.
En Guardamar del Segura, el plan general de 2006 ratificó algunos de los grandes
proyectos que amenazaban las zonas ecológicamente más delicadas del municipio,
como el perímetro de la laguna de La Mata o el entorno dunar de la
desembocadura del río Segura [Burgos 2011]. Especialmente llamativo es el sector
ZO-4 del plan general. Una macrourbanización de 3.000 viviendas en 120
hectáreas junto al perímetro de protección de La Mata. Aunque la urbanización está
totalmente desarrollada, la edificación de la misma se sitúa en un 35% de su
potencial constructivo. En similares circunstancias se halla el sector ZO-3, junto al
núcleo urbano, donde cientos de viviendas en torres de apartamentos orientadas
hacia el mar engrosan el stock municipal de vivienda nueva vacía.
218
Figura 5.10
5.10 | La crisis inmobiliaria en San Miguel de Salinas
El plan general de San Miguel de Salinas, aprobado en 2008, ejemplifica la deficiente visión
territorial y el despilfarro de recursos asociado a la burbuja inmobiliaria y su estallido. En un
municipio de 7.600 habitantes en 2012, se ha iniciado un proceso urbanizador que pretende
dar cabida a más de 50.000 nuevos residentes, imitando el modelo de la localidad vecina de
Torrevieja. El plan parcial de Los Invernaderos ha sido el único iniciado, con resultados
eminentemente negativos en relación a las expectativas generadas por el consistorio. Fotos:
Autor [17-10-2012].
219
recientemente se lanzan a la captura de la demanda de inversores rusos38 y
asiáticos.
38
Diario Información [19-06-2011]. "Solos en el vecindario".
220
territoriales, con unas consecuencias que, en el corto plazo, empiezan a ser
evidentes.
Esta situación puede ser más grave todavía para los propios municipios, cuando se
incumplen plazos, caducan licencias y se ven sometidos a una responsabilidad o
reclamación patrimonial por parte de los agentes urbanizadores con los que se
habían establecido convenios de urbanización. Lo habitual en estos casos suele ser
una inactividad ejecutora propiciada por los ayuntamientos (por ejemplo, por un
cambio en el partido político en el gobierno) o porque hayan sentencias
desfavorables posteriores, una vez que se ha dado luz verde al proyecto. En estas
situaciones, los municipios pueden verse obligados a satisfacer abultadas
indemnizaciones, además de los gastos ya acumulados.
221
básicas o el suelo para servicios públicos imprescindibles con posterioridad [Burriel
2009a,51-52].
Con todo, el escenario podría haber sido todavía más negativo si muchas de las
propuestas que se lanzaron en plena etapa de euforia urbanizadora se hubiesen
tramitado o ejecutado: proyectos urbanísticos que confederaciones hidrográficas,
movimientos en defensa del territorio, cambios políticos o, simplemente, el sentido
común, han paralizado en contra de lo que se ofrecía como prosperidad municipal
y enriquecimiento generalizado. Los ejemplos son múltiples, aunque, debido a que
se trata muchas veces de propuestas sin formalizar, resulta complicado establecer
con exactitud cuáles eran realmente los límites del crecimiento urbano municipal en
los momentos de mayor optimismo inmobiliario. El Mapa 5.7 trata de sintetizar
buena parte de los multitudinarios proyectos que en algún momento saltaron a la
esfera pública: planes generales o PAI en fase de concierto previo o en tramitación
que finalmente no fueron homologados, pero que en algunos casos tampoco están
totalmente descartados.
222
Mapa 5.7 | Viviendas en operaciones urbanísticas descartadas
Fuente: [www.cnig.es] y [www.cma.gva.es]. Elaboración propia.
223
crecimientos de ambos pueblos. Si el primero apenas tuvo repercusión, en Benasau
el proceso se saldó con un intenso conflicto entre ayuntamiento y vecinos. El plan
general tenía la intención de multiplicar el tejido urbano del pueblo e introducir un
volumen de viviendas próximo a las 1.900 -con la intención de alcanzar, según el
documento, una población total de 2.300, cuando ésta era en 2007 de 190
habitantes-. La propuesta despertó la desconfianza por parte de algunos vecinos del
municipio y de otras localidades del entorno (se presentaron hasta 2.000
alegaciones al proyecto39), no sólo por el fondo del proyecto (transformación total
del municipio), sino también por la forma en la que se elaboró el documento,
obviando algunos de los requerimientos como el plan de participación ciudadana, y
además, por las sospechas de confluencia de intereses que se estaban produciendo
alrededor de la corporación municipal. Finalmente, fue un cambio de gobierno
municipal el que frenó el desarrollo del plan.
39
Las Provincias [02-07-2007]. "Benasau aprueba un PGOU que contempla que la población se
multiplique por doce".
224
una intensa oposición ciudadana y no goza del suficiente consenso político, lo que
unido a la inercia económica ha demorado el inicio de las obras40.
40
Por este motivo, la promotora ha llegado a reclamar al ayuntamiento hasta 21 millones de euros
en concepto de responsabilidad patrimonial por lesividad en el expediente urbanístico, sumándose
así a una larga lista de conflictos judiciales abiertos por motivos urbanísticos en la provincia (Diario
Información [19-08-2011]. "Ortiz exige al ayuntamiento 21 millones por la paralización del plan de
Los Mayorazgos").
41
Diario Información [21-10-2010]. "El Consell tumba el proyecto de campo de golf con 7.200
viviendas en Las Cañadas".
42
Íbid.
43
Diario Información [05-01-2012]. "Novelda desbloquea el campo de golf La Serreta para eludir
un pago de 6 millones".
225
Golf Resort y Residencial Golf Valle de Biar, con 2.264 y 1.814 viviendas
respectivamente, campos de golf y zonas terciarias dentro del término municipal de
Biar, por parte de la desaparecida inmobiliaria Grupo Llanera. En Villena, el
proyecto de la sociedad Prosport Golf, presentado y aprobado por la corporación
municipal en 2006, fue descartado por resolución negativa de la declaración de
impacto ambiental, emitida el 14 de mayo de 2010, en la que se estima no
aceptable -a los solos efectos ambientales- el proyecto.
Con el cambio de ciclo inmobiliario la perspectiva municipal debe ser otra. La crisis
financiera tiene notables implicaciones territoriales que las municipalidades deberán
226
aprender a gestionar. La cultura y acción territorial vigentes son insuficientes a la vez
que indeseables, por lo que se parecen precisas nuevas formas de entender y
gestionar el territorio.
Los municipios alicantinos se encuentran ante una nueva situación en la que deben
enfrentar los riesgos e incertidumbres derivados del colapso de un modelo
económico y urbanístico fundamentado durante años en el ideal del crecimiento a
toda costa. El aparente éxito del territorio alicantino, medido por el crecimiento de
su economía durante la etapa expansiva, se estrella contra el shock provocado por
el estallido de la burbuja inmobiliaria, cuyas consecuencias van más allá de las
estrictamente relativas a los mercados de la vivienda e hipotecario. En efecto, la
crisis actual combina el crash económico con la creciente vulnerabilidad
socioecológica de los territorios, alimentando el sentido generalizado de
incertidumbre e inseguridad, y la percepción de que los lugares y regiones se
enfrentan a nuevos riesgos de todo tipo.
227
realizado para escalas mucho más reducidas [Hopkins 2010; Saporiti 2012]-. Por el
contrario, lo que se pretende es obtener una visión sintética de algunos de los
indicadores territoriales más relevantes, partiendo de las recomendaciones para el
análisis de la resiliencia urbana propuesto por The Resilience Alliance [2007, 7-21].
44
Ante la carencia de datos en escalas más concretas (provincial y municipal), aquí se hará
referencia a los flujos metabólicos que se producen en el conjunto de la Comunidad Valenciana.
228
de capacidad de autoabastecimiento de los principales flujos metabólicos que han
hecho posible el crecimiento económico de las últimas décadas. Pero es, a la vez,
un territorio generador de residuos y emisiones, siendo una de las áreas más
deficitarias desde el punto de vista ecológico del Estado español.
Sin embargo, a partir de 2006-2008, todos los indicadores de flujos muestran una
tendencia negativa (Figura 5.11). La crisis económica -junto a otros factores
particulares- ha provocado una reducción tanto de la demanda de energía y agua,
como de la generación de residuos urbanos y emisiones de gases de efecto
invernadero, en paralelo a una contracción del PIB y un descenso de las mercancías
transportadas. La mayoría de estos indicadores, que habían sido durante los años
del boom sensiblemente superiores a la dinámica demográfica, muestran un
crecimiento inferior y/o negativo, demostrando que, más allá de la ecuación
malthusiana según la cual un volumen elevado de población influye en el impacto
ecológico, se demuestra que no es tanto la presión demográfica sobre los recursos
sino la presión del consumo la principal causa del deterioro ecológico [Murray,
Rullan y Blàzquez 2005].
170
160
150
90
80
70
2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010
Figura 5.11
5.11 | Dinámica de los flujos metabólicos en la Comunidad Valenciana, 2001
2001--2011
Fuente: [www.ine.es], [www.fomento.es] y [AVEN 2011]. Elaboración propia.
En efecto, durante los últimos años, la austeridad generalizada en todos los sectores
económicos y en los propios hábitos cotidianos de la ciudadanía ha aliviado la
presión sobre los principales flujos metabólicos. La demanda de energía y agua se
ha reducido en un 12,3 % y un 17,1 % respectivamente entre 2008 y 2010. En el
caso de la demanda de energía final se produce un descenso motivado por la
situación de la coyuntura económica y la mejora en la eficiencia energética,
229
acompañado además de un aumento del índice de autoabastecimiento que pasa
del 2,2 % en 2004 [Picó 2006,98] a más del 25 % en 2010 [AVEN 2011,12]. La
demanda de agua, pese a reducirse considerablemente, no ha variado
sustancialmente la intensa presión que se produce frente a la disponibilidad del
recurso -que afecta de manera especial a los sistemas hídricos de la provincia de
Alicante-, y resulta insuficiente para paliar un déficit de agua que se elevaría a más
de 900 hm3/año [Rico y Hernández 2008,83] en los años del cambio de ciclo
inmobiliario.
45
La biocapacidad cuantifica la capacidad de la naturaleza para producir recursos renovables,
abastecer las comunidades humanas y prestar servicios ecológicos como la absorción de carbono
[WWF 2012,38].
46
La hag (hectárea global), es una medida estandarizada de las áreas de suelo productivas que
representan el potencial productivo de una determinada área [Murray, Rullan y Blàzquez 2005].
230
compara con el impacto físico que se sigue produciendo en la mayor parte del
territorio, aunque evidentemente, existen variaciones notables entre los diferentes
núcleos y áreas poblacionales.
47
Es preciso reconocer que el cálculo de la bioproductividad municipal es impreciso e insuficiente,
pues no incorpora el valor de mar productivo disponible en cada municipio. Lo que aquí se muestra
es una imagen sintética y aproximada de la presión que ejercen los municipios alicantinos sobre su
espacio bioproductivo, a partir de los datos obtenidos por el proyecto CLC.
231
la resiliencia territorial, sería preciso invertir esta situación. La cuestión, por tanto,
parece estar en cómo se debería minimizar determinados consumos y pautas de
comportamiento territorial, y en cómo se podría fortalecer la suficiencia de los
municipios. La aparente austeridad impuesta sobre el consumo de recursos a
expensas de la crisis económica es insuficiente ante un futuro que se presume más
escaso en recursos y más crítico en producción y gestión de deshechos.
232
laboral, los flujos turístico-residenciales y la desconcentración de la población desde
las ciudades medias y grandes hacia algunas ciudades pequeñas. En algunos casos,
los municipios han crecido de forma espectacular provocando desequilibrios
internos sobre la estructura demográfica (envejecimiento) o el mercado laboral. Pero
a veces también se produce un crecimiento negativo o estacionario, característico
de las áreas rurales.
233
Mapa 5.10 | Dimensión del desempleo en los municipios alicantinos, 2001-
2001-2011
*Ver Anexo 5.1 para la información en detalle.
Fuente: [www.ive.es] y [Larrosa 2012]. Elaboración propia.
En estos municipios, al igual que sucede en las áreas rurales (Alcoi), se produce una
extraordinaria concentración de población dependiente (especialmente anciana),
que contrasta con las zonas de inmigración laboral o receptoras de los
desplazamientos residenciales de proximidad (Alicante-Elx y El Vinalopó), donde la
población joven y adulta es más numerosa.
234
a eventuales crisis productivas. La especialización productiva presenta una marcada
territorialidad en los municipios de la provincia de Alicante:
235
manera masiva a estas localidades. Esto sucede en menor medida en municipios
con una elevada especialización en el sector de la construcción como Bigastro,
Redován o Rafal, con un índice de paro que también supera el 20 %. En el otro
extremo, son muy pocos los municipios que presentan índices de desempleo por
debajo del 5 ó 10 %, aunque éstos suelen corresponder a localidades que
presentan un volumen reducido de población activa (Benitatxell, Daya Vieja,
Guadalest, Adsubia, etc.).
La gestión urbanística se convierte así en una fuente solvente de ingresos, pero este
modelo entra en declive en el momento en que la construcción se detiene,
descienden las tasas y las licencias, y se desvanecen los ingresos por la vía
urbanística. El crecimiento urbano que había conducido al éxito en la gestión
económica de multitud de gobernantes locales, se convierte en una carga, al tener
que enfrentar el coste de los nuevos espacios urbanos que forman parte del dominio
público. Algunos de estos crecimientos, además, arrastran casos de corrupción en
su gestión que, una vez acabado el boom, quedan pendientes por resolver. Estos
casos están relacionados con la clasificación y reclasificación del suelo; con los
cambios de usos y planeamiento (aumentos de edificabilidad, modificaciones
puntuales o recalificaciones de usos), y con los convenios urbanísticos que
benefician a privados, con la disciplina urbanística o con la concesión de licencias
irregulares [Iglesias 2007b,159]. Solamente en la provincia de Alicante, el número
de municipios afectados por la presunta corrupción urbanística en los años 2000
supera la veintena [Martín et al. 2010, 925], y en todos ellos se manifiestan posibles
irregularidades en la planificación urbana, como -y sobre todo-, en las formas en
236
las que se toman las decisiones referentes a la construcción física y social de la
ciudad.
237
ha experimentado un crecimiento negativo de su estructura presupuestaria, en
paralelo a una contracción de los ingresos por la vía urbanística. Al mismo tiempo,
la deuda viva, que contempla las deudas de las entidades locales relativas a
créditos financieros con cajas y bancos, presenta una alarmante aceleración en
determinados municipios. Ayuntamientos como los de San Miguel de Salinas (con
un incremento de la deuda viva del 1.800 %), Pilar de la Horadada, Mutxamel, La
Nucía, Relleu y El Verger se encuentran entre los más endeudados, con la
característica de que se encontraban entre los ámbitos más dinámicos en cuanto
actividad constructora en los años finales del boom. En la misma línea,
corporaciones como las de Polop, Finestrat o Sant Joan, presentan una caída
presupuestaria y un aumento de la deuda superior al 25 %. Por contra, son pocas
las corporaciones que han conseguido mantener cierto nivel presupuestario y
control del endeudamiento, la mayoría en ámbitos que escaparon de la euforia
urbanizadora como Villena, Biar, Xixona o Crevillent, así como la mayoría de
entidades de La Montaña.
238
características actuales de la dinámica demográfica o el mercado inmobiliario. Este
hecho es más evidente si cabe tras el último boom, como pone de manifiesto el
elevado volumen de suelo comprometido a urbanización o en el número de
viviendas vacías que ahora florecen en el interior de los municipios (Mapa 5.12).
Mapa 5.12 | Situación del urbanismo y la vivienda en los municipios alicantinos, 2011
*Ver Anexo 5.1 para la información en detalle.
Fuente: [www.cma.gva.es] y [www.ine.es]. Elaboración propia.
239
contrastado por el volumen de vivienda vacía existente en las principales ciudades
de la provincia que acumula, según el censo de 2011, un número de 202.729
inmuebles vacíos que, junto a las 317.681 viviendas de uso secundario, suponen
cerca del 42 % de todo el parque edificado de la provincia. En la escala municipal
esta cifra puede resultar todavía más apabullante. En Albatera, Dénia o San
Fulgencio, una de cada tres viviendas se encuentra vacía. En Benissa, el 44,76 % de
las viviendas construidas están vacías, mientras que el 9,76 % son de uso no
principal. En Alicante o Elche, aunque las cifras relativas no son tan elevadas, el
volumen de vivienda vacía acumulada es de 25.172 y 13.558 respectivamente.
5.5.
5.5. ¿ES RESILIENTE EL TERRITORIO
TERRITORIO ALICANTINO?
240
tiempos en que la construcción era el motor de la economía y la creación de
empleo volverán.
A nivel urbano, la gran mayoría de los municipios heredan las secuelas negativas
del boom inmobiliario, y los problemas guardan relación con el fondo y con las
formas:
241
Con el fondo, por cuanto preocupa hasta qué punto el modelo de crecimiento
disperso y de ocupación desordenada y depredadora del territorio,
especialmente en áreas litorales y periurbanas, se aleja de las directrices
europeas que apuestan por la gestión prudente del territorio y de los recursos y
puede hipotecar el futuro. Y con las formas, por cuanto las evidencias dejan
pocas dudas acerca de la existencia de colusión de intereses, de confusión
entre público y privado, de tráfico de influencias, de utilización de información
privilegiada para especular, de corrupción en definitiva [Boira, Romero y
Sorribes 2005,314].
242
TERCERA PARTE
ESTRATEGIAS RESILIENTES
PARA EL TERRITORIO ALICANTINO
6. PRÁCTICAS TERRITORIALES RESILIENCIA: PERSPECTIVAS
TERRITORIALES HACIA LA RESILIENCIA
DESDE LA CULTURA TERRITORIAL
TERRITORIAL REALMENTE EXISTENTE
EXISTENTE
La tercera parte de esta investigación focaliza sobre las visiones y las formas en las
que, desde diferentes ámbitos y a diversas escalas, definen futuros deseados para el
territorio alicantino. Se trata de identificar y valorar las estrategias existentes para
enfrentar los riesgos y las incertidumbres vigentes, tomando como referencia
diversos enfoques y prácticas de acción sobre el territorio.
En primer lugar, el presente capítulo tiene por objetivo identificar aquellas prácticas
urbanas y territoriales que, incluso mucho antes que el boom inmobiliario llegara a
su fin, ya demostraban un cambio al menos cultural en la forma de planificar y
ordenar el territorio por parte de las instituciones públicas. Muchas de estas
prácticas llevan implícitas la idea de resiliencia en tanto que plantean, desde una
perspectiva integral y más o menos transformadora, superar las problemáticas que
el escenario actual plantea.
Este tipo de fórmulas han sido el germen de renovadas visiones que plantean
enfoques estratégicos sobre el urbanismo y el territorio. Es el caso de la Estrategia
Territorial de la Comunidad Valenciana como principal instrumento de gestión
espacial en los municipios y áreas alicantinas, con vigencia para los próximos años.
Este nuevo marco legal y estratégico centrará el interés del siguiente capítulo.
245
Finalmente, desde ámbitos alternativos a los institucionales, a escalas mucho más
reducidas y con enfoques eminentemente más prácticos, se identifican multitud de
iniciativas que plantean escenarios radicalmente opuestos a los anteriores.
Identificadas como prácticas territoriales alternativas por su posicionamiento alejado
a la mayoría de las prácticas institucionalizadas, este tipo de iniciativas están
reforzando en ámbitos reducidos pero significativos las capacidades resilientes de
los territorios. Debido a que son prácticas de muy alto interés desde la perspectiva
de la resiliencia socioecológica, el último capítulo se dedicará a este tipo de
iniciativas, campañas y proyectos que parecen contar cada vez con mayor
seguimiento y profusión.
El buen gobierno del territorio (...) es responsabilidad de todos. Por ello debe
convertirse en un tema político de primer orden, entendiendo por político no
únicamente la práctica institucional o partidaria, sino también el compromiso
del conjunto de los ciudadanos. Cada ciudadano tiene derecho a vivir en un
ámbito digno, sano y bello, pero también tiene el deber de cuidarlo y de exigir
que velen por él quienes tienen la representación de la sociedad1.
1
Fragmento perteneciente a la introducción del Manifiesto por una nueva cultura del territorio,
impulsado en 2006 por un grupo de académicos y profesionales vinculados a la ordenación urbana
y territorial.
246
En el plano de la gestión territorial se observa una realidad que ha comenzado a
cambiar al menos desde el punto de vista formal, y es aquí donde se empiezan a
divisar algunas innovaciones en el ámbito cultural respecto al territorio. Aunque es
comprensible que se mantengan dudas acerca de qué visiones, y por tanto qué
prácticas territoriales, han de prevalecer en las próximas décadas [Romero
2009,223], las metas y los objetivos distintos hacia la gestión territorial están cada
vez mejor planteadas y más generalizadas. La idea de una nueva cultura del
territorio ha ido ganando relevancia social y política en los últimos años, incluso
antes de que se produjera el crash inmobiliario, y para ello ha sido necesario el
concurso inaplazable de las municipalidades, pues son las que constituyen y
mantienen las infraestructuras económicas, sociales y ambientales, además de dirigir
los procesos de planificación y ser el ámbito más cercano a los ciudadanos.
Desde mediados de los años 1990, comunidades locales de todo el mundo inician
sus propios planes estratégicos hacia la sostenibilidad, con el objetivo final de
alcanzar la preservación de los recursos naturales, la erradicación de la pobreza y el
aumento equitativo de la salud y la calidad de vida de todos los seres humanos.
Para tal misión, en 1992 se consensuó una declaración de 27 principios
(Declaración de Río) y un programa marco de actuación, conocido como Programa
247
212, portador del mensaje piensa globalmente, actúa localmente. En concreto, el
capítulo 28 del Programa 21, trata enteramente de las iniciativas de las autoridades
locales en apoyo del mismo, constituyendo los pilares de la sostenibilidad municipal
integral y el origen de las Agendas 21 Locales [Martínez et al. 2011]: entendidas
como instrumento fundamental para entender las políticas a favor del desarrollo
sostenible en la escala local. Pero será en 1994, en la ciudad danesa de Aalborg,
donde 80 autoridades locales europeas suscriban la Carta de las Ciudades
Europeas hacia la Sostenibilidad3, impulsando numerosos experiencias de A21L en
Europa, que parecen indicar un cambio de rumbo decidido a una gestión más
sostenible de los medios locales y el cuidado del entorno [Toro 2011,502]. Ello
obliga necesariamente a compatibilizar el medio ambiente, la economía y las
necesidades sociales, dando lugar al establecimiento de perspectivas estratégicas
integrales.
2
[www.un.org/spanish/esa/sustdev/agenda21/agenda21toc.htm].
3
[portales.gva.es/bolbaite/casthtml/aalborg.htm].
248
Los municipios de la provincia de Alicante no han quedado al margen de estas
tendencias. Desde fechas tempranas algunos de ellos suscribieron los compromisos
de Aalborg, iniciaron sus planes locales y, más recientemente, se ha llegado a
constituir la Red Provincial de Agendas 21 de Alicante, que en 2011 englobaba a
78 de los 141 municipios de la provincia que han iniciado su A21L4. En cierto
modo, con la difusión de las A21L se ha conseguido cierto grado de compromiso
local, especialmente en lo que concierne a la percepción de los problemas
ambientales y la articulación de acciones -o más bien, gestos más o menos
simbólicos- que tratan de promover actitudes más respetuosas hacia los territorios
locales.
Iniciar una A21L implica una serie de pasos metodológicos en los que muchas veces
las municipalidades se han estancado. En efecto, hay municipios que inician la fase
de diagnóstico socioambiental y los foros ciudadanos, aunque sin la oportunidad de
aplicar la A21L en su dimensión global. Por otra parte, están los municipios que han
terminado las primeras fases de implantación de la agenda y han conseguido
aplicar en parte su plan de acción local. Sin embargo, son pocos los que han
conseguido aplicar la A21L de manera más o menos efectiva, y además están
llevando a cabo las acciones ambientales previstas, en paralelo a la articulación de
un dialogo con la ciudadanía.
4
La propia Área de Medio Ambiente de la Diputación de Alicante encargó un diagnóstico técnico
sobre la red provincial de A21L al Departamento de Geografía Humana de la Universidad de
Alicante en 2010-2011. El estudio fue coordinado por A. Martínez Puche y elaborado por J.A.
Larrosa Rocamora, X. Amat Montesinos, J.R. Burgos Pérez, J. Palací Soler y G. Martín-Serrano
Rodríguez. Los resultados aquí expuestos y muchas de las consideraciones proceden del citado
diagnóstico.
249
La sostenibilidad municipal integral entendida por los responsables de las A21L de
la provincia5, se reduce a determinados ámbitos de actuación cuando las prácticas
se hacen visibles. Podría decirse que no existe una verdadera visión integral, sino
que se limita a ciertos ámbitos en los que la mayoría social y política sí parece estar
dispuesta a realizar algunos avances para mejorar su entorno. Así por ejemplo, en
una valoración de 1 a 5, los responsables municipales reconocen que el tratamiento
y gestión de los residuos urbanos es el ámbito donde más políticas de sostenibilidad
se aplican (3,9), seguido de la gestión de los espacios naturales (3,9). Sin embargo,
en la práctica muchas de estas acciones se limitan a campañas puntuales de
concienciación sobre la problemática: de que hay que poner parches, por ejemplo,
a la hora de seleccionar los residuos que se generan, sin cuestionar en profundidad
el significado de estos residuos o el destino de los mismos; o a iniciativas que
promocionan determinados espacios naturales dentro de un municipio, como
espacios a explotar para el ocio y recreo, sin llegar a valorar su verdadero interés
ecológico y/o cultural. En cambio, las acciones relativas a la energía (3,3), o
aquellas que tienen una visión más amplia al considerar en conjunto las políticas
sobre el medio urbano (3,5) o el medio rural (3,1), parecen tener menos cabida
dentro de las A21L.
5
En el marco de la investigación mencionada en la nota anterior, se realizaron encuestas a todos los
municipios de la provincia, intentado validar la operatividad de la A21L y la fase en la que se
encuentra. En la encuesta se preguntó sobre los ámbitos municipales en los que se estaban aplicado
las políticas de sostenibilidad, el grado de aplicación del plan de acción local y los instrumentos de
seguimiento para controlar y auditar la información ambiental, además de identificar y especificar los
problemas más urgentes a paliar en los municipios.
250
materia de sostenibilidad, la formación de técnicos y políticos, o el incremento de
las inversiones para acciones sostenibles. Sin embargo, a excepción de las acciones
en educación, muchos de los proyectos sugeridos carecen de aplicación o son
desestimados.
251
Es decir, según el interés que se produce en un determinado municipio, la A21L ha
jugado un papel concreto, casi siempre centrado en un único aspecto y desde luego
sin considerar el perfil integral que deberían adoptar las prácticas territoriales
sostenibles. Las estrategias de las A21L no están condicionando el resto de la
gestión en el ámbito municipal, pese a considerarse un programa transversal, y se
han desligado de lo que verdaderamente debería interpretarse como sostenibilidad
municipal, como las competencias referentes a la economía local o el urbanismo,
entre otras.
6.1.2.
6.1.2. Participación pública en la planificación urbana y del paisaje
252
consideraciones interesantes a la hora de diseñar las políticas. Otras veces la
participación se ha considerado como una fórmula que compensa la insuficiencia
del sistema democrático, como una respuesta al malestar de los ciudadanos ante la
los riesgos actuales, la complejidad y alejamiento de las esferas donde se toman las
decisiones, así como una forma de controlar la acción de gobierno o preservar el
interés general [Boira 2000].
253
En este sentido, el ROGTU06 en su artículo 554 y siguientes, establece la
obligatoriedad de la participación ciudadana en la información pública de procesos
urbanísticos, especificando la necesidad de establecer anuncios y periodos de
información pública, las consultas de la documentación referente al plan o proyecto
territorial, y la posibilidad de presentar alegaciones, sugerencias e informes que
puedan condicionar el instrumento sometido a información pública.
Así pues, los llamados planes de participación pública en el marco del RP06 tienen
por objeto6:
(b) Informar del derecho a participar y de la forma en que se puede ejercer este
derecho.
(e) Identificar los valores atribuidos al paisaje por los agentes sociales y las
poblaciones (...).
6
RP06, artículo 15.
254
(f) Justificar la opción adoptada y la forma en que se ha desarrollado el trámite
de participación.
255
En el plano de la ordenación urbana, la EAE supone un proceso de gran interés
para el control de proyectos que en principio pudieran suponer impactos negativos.
En esta línea, la ley de suelo vigente (2008) establece en su artículo 15 que los
instrumentos de ordenación territorial y urbanística están sujetos a EAE. El
urbanismo es por tanto uno de los ámbitos donde más se ha ampliado la
participación pública a raíz de la EAE. Así viene demostrado con los 49 planes
generales que se han estado tramitando en la provincia de alicante entre 2006-
2011, y que han desarrollado o se encuentran haciéndolo su fase de EAE, un
procedimiento que debería ayudar a racionalizar muchos de los desmesurados
comportamientos que se observaron durante los años del boom inmobiliario.
6.1.3.
6.1.3. Medidas de dinamización socioeconómica
socioeconómica
a través de la intervención urbana
7
[www.pactodelosalcaldes.eu/index_es.html].
256
(1) Elaborar un inventario de emisiones de referencia como base para el plan
de acción.
(3) Adaptar las estructuras del municipio para conseguir los objetivos
planteados.
(4) Movilizar a la sociedad civil para que participe en el desarrollo del plan de
acción.
En paralelo a las A21L, los planes de acción energética sostenible en la escala local
se están aplicando a expensas de unas substanciales ayudas económicas por parte
de una administración superior. En la práctica, lo esencial de estos programas es la
sustitución de parte del alumbrado público hacia productos supuestamente menos
consumidores de energía y más eficientes, sin considerar el efecto rebote generado
por el coste económico o el impacto provocado en la producción/sustitución del
nuevo iluminado. El ahorro queda neutralizado tanto desde la perspectiva
económica como energética, puesto que la llamada energía sostenible no
contempla un descenso decidido del consumo, eliminando gastos superficiales, sino
un simple retoque ecológico con efectos positivos no siempre demostrados.
Este tipo de medidas se han adoptado, en segundo lugar, a través de los planes de
movilidad urbana sostenible. Inspirados en los compromisos del Libro Verde: Hacia
una nueva cultura de la movilidad urbana9 (2007) y el Plan de Acción de Movilidad
8
Diario Información [02/01/2013]. "Más de cien municipios se adhieren al plan para reducir las
emisiones de dióxido de carbono".
9
[eur-lex.europa.eu/LexUriServ/site/es/com/2007/com2007_0551es01.pdf]
257
Urbana10 (2009) de la Comisión Europea, los planes locales se marcan como
objetivos reducir la necesidad del transporte privado, mediante la adopción de un
modelo urbanístico de ciudad compacta; incrementar los modos de transporte
alternativos a los motorizados; incrementar los viales peatonales y semi-peatonales;
desincentivar el uso del vehículo privado, etc.
10
[eur-lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=COM:2009:0490:FIN:ES:PDF].
11
Extraído del Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Orihuela.
258
demanda. El Decreto-Ley 1/2008, de 27 de junio, del Consell, de medidas urgentes
para el fomento de la vivienda y el suelo y la Orden de 1 de julio de 2008 de la
Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda, por la que se regula
la redacción y aprobación de los programas municipales destinados a cubrir las
necesidades de vivienda con protección pública han abierto un nuevo escenario
favorable hacia el mercado de vivienda con algún tipo de protección, estableciendo
compromisos entre la administración autonómica y los entes locales para determinar
reservas de suelo y una cuota de vivienda de protección en las nuevas promociones,
además de identificar otro tipo de necesidades relacionadas con los equipamientos
públicos municipales.
Estas medidas reflejan la situación actual del sector inmobiliario, puesto que son los
propios promotores los que, además, reclaman la reconversión hacia una
promoción pública que encuentra más salida en el mercado12. De este modo,
durante los últimos años algunos municipios han iniciado sus planes municipales de
vivienda y equipamientos, que tienen por objeto:
12
Diario Información [19-01-2009]. "Los permisos para hacer VPO en la provincia se duplican en un
solo año".
13
Orden de 1 de julio de 2008 de la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda,
por la que se regula la redacción y aprobación de los programas municipales destinados a cubrir las
necesidades de vivienda con protección pública. Artículo 1. Objeto y contenido.
14
Extraído del Plan Municipal Plurianual de Sax.
259
Este conjunto de medidas basadas en la intervención urbana destacan por su
aparente compromiso hacia problemáticas que durante años prevalecieron en
muchas prácticas urbanas y territoriales. Las acciones dirigidas a atajar los excesivos
consumos energéticos o la generación de contaminantes, la enorme dimensión que
ha alcanzado el tráfico motorizado, o la insuficiencia en el parque inmobiliario
protegido, son perfectamente legítimas en un contexto de austeridad y crecientes
demandas sociales y ecológicas. Sin embargo, de haberse adoptado mucho antes,
sus resultados habrían sido más densos y probablemente más eficaces.
Esta nueva cultura del territorio persigue determinados cambios que afectan al uso y
la gestión del mismo, considerando que15:
15
Extraído y adaptado del Manifiesto por una nueva cultura del territorio.
260
(d) El planeamiento debe estar adecuadamente gestionado y coordinado entre
las diferentes administraciones competentes.
261
(3) En algunos casos se ha querido fomentar el cambio cultural respecto al
territorio de manera inmediata e improvisada. Las recientes intervenciones
urbanas en materia de energía, movilidad o vivienda pretenden cambios de
conducta respecto a los consumos o estilos de vida de la ciudadanía de un
modo urgente, sin considerar que los propios ciudadanos necesitan de un
proceso de sensibilización, educación y adaptación a una nueva situación.
Además, se identifica una falta de coordinación e integración entre este tipo
de prácticas: los procesos se solapan o ignoran, cuando lo preferible sería un
enfoque integral de todas ellas para que incidan en el territorio.
16
Extraído del texto Territorio, urbanismo y crisis, lanzado en 2009 por los promotores del Manifiesto
por una nueva cultura del territorio.
262
7. ESCENARIOS DE LA PLANIFICACIÓN
PLANIFICACIÓN TERRITORIAL
TERRITORIAL ESTRATÉGICA
En los últimos años, este tipo de planteamientos son bastante frecuentes en ciudades
en declive que buscan políticas dirigidas a las regeneración, transformar la imagen
urbana y reforzar sus ventajas competitivas, concentrando recursos en grandes
infraestructuras urbanas y territoriales o proyectos representativos relacionados con
263
sectores considerados estratégicos (eventos culturales y deportivos, turismo urbano,
finanzas, centros de negocio, tecnologías de la información...). Este tipo de
planteamientos, más propios de un nivel administrativo local, están empezando a
ser trasladados a niveles más amplios como el subregional o regional, aplicando
nuevas fórmulas de regulación inspiradas en las políticas de desarrollo económico
neoliberal destinadas a mejorar la posición competitiva de los territorios.
1
[www.alicanteinnovacionyterritorio.es/esp/index.php].
2
[iei.ua.es/plan-estrategico-alicante].
264
propone la necesidad de un cambio de perfil económico de los sectores
productivos, además de la mejora de las infraestructuras para el fomento de la
exportación.
3
Diario Información [24-09-2012]. "La crisis arruina los cuatro planes estratégicos para relanzar la
provincia".
265
aplicación del instrumento, partiendo de la hipótesis de que la amplitud de enfoques
y la densidad de metas propuestas pueden suponer obstáculos que conducirán a la
inoperatividad del planeamiento estratégico.
Con estas condiciones la pregunta es obvia: ¿Es la ETCV una estrategia hacia la
resiliencia territorial? Y por extensión, ¿aspira la sociedad valenciana a salir
reforzada del actual periodo de crisis con el desarrollo de una planificación
territorial basada en criterios estratégicos?
Resulta complicado intuir cuál será el devenir del instrumento en cuestión, sobre
todo partiendo de la base del fracaso al que se han visto sometidos los instrumentos
precedentes. En cualquier caso, la ETCV plantea por primera vez una visión integral
del territorio y define un modelo futuro de territorio así como las directrices para
alcanzarlo:
Es éste un modelo que integra las políticas sectoriales con proyección territorial,
tiene en cuenta las amenazas y oportunidades del contexto exterior, fomenta las
266
acciones impulsoras de cambios en el territorio, establece directrices de
planificación y gestión para el suelo no urbanizable, y define los ámbitos
adecuados para la planificación de ámbito subregional.
En este sentido, la ETCV dice insertarse en el marco del diálogo fructífero entre
competitividad económica y protección de los recursos limitados, situándose como
el instrumento cumbre de la ordenación del territorio y el que debe inspirar la
política territorial valenciana con un horizonte de 20 años.
4
Resolución de 7 de mayo de 2010, del conseller de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda,
por la que se somete a información pública la Estrategia Territorial de la Comunitat Valenciana.
267
La ETCV tiene como propósitos, entre otros, identificar objetivos y acciones
estratégicas a desarrollar, definir una estructura territorial y las características de las
áreas funcionales, concretar los criterios para la coherencia de políticas sectoriales
entre sí y con la planificación territorial, o establecer las directrices para las
estrategias territoriales de escala subregional o municipal. Se trata, en definitiva, de
un documento muy general, un marco para la toma de decisiones territoriales en el
que se establecen objetivos, directrices y criterios para la ordenación del territorio a
largo plazo [Larrosa 2012,466], para los que se establecen 6 ejes de actuación
prioritarios: El gobierno del territorio; Desarrollo económico y territorio; La
Infraestructura Verde del territorio; Ocupación racional y sostenible del suelo;
Infraestructuras y territorio, y; El litoral.
A partir de aquí la ETCV define 25 objetivos generales, 100 metas y más de 1.500
proyectos con incidencia territorial, en los que es posible diferenciar entre:
Finalmente, la ETCV ofrece una visión integrada por áreas funcionales donde se
identifican las principales oportunidades territoriales y las directrices a seguir -
tomando como referencia la estructura ambiental, los sistemas de asentamientos,
las infraestructuras y la actividad económica-, plasmándolas en hipotéticos
escenarios territoriales futuros.
268
7.1.1. Crisis y resiliencia en la ETCV
269
La lectura de la exposición de motivos y los diferentes documentos que componen la
ETCV no dejan lugar a dudas sobre la relevancia del factor territorial en la
articulación de políticas sectoriales o integradas que contribuyan a minimizar la
crisis económica iniciada en 2006. No en vano, bajo el epígrafe titulado Territorio y
crisis económica, se desarrolla el apartado dedicado a definir La Visión y el
Contexto sobre el que se plantea cada uno de los 25 objetivos generales de la
Estrategia:
A pesar de ser un documento con una clara vocación de largo plazo, como
deben ser las estrategias territoriales, su elaboración coincide con una de las
crisis económicas más importantes de los últimos años, cuya magnitud,
duración y profundidad son todavía desconocidas. En este contexto, (...) es
necesario reflexionar sobre el papel de la variable territorial en relación con el
crecimiento económico.
se producirá un uso más intensivo del territorio que, además, irá en paralelo
con la concentración de actividades innovadoras, generadoras de mayor valor
añadido, en espacios cada vez más selectivos (...). Serán territorios preparados
para atraer el capital humano de mayor talento, con elevada calidad de vida,
del paisaje y de su medio ambiente, con personalidad y vida urbana activa.
5
ETCV, Gobernanza territorial.
270
En esta dirección, la propia Estrategia se define como un documento orientado a
reforzar la contribución del territorio al desarrollo económico, en el sentido de que
271
ellas, considerando que la conectividad de las ciudades será lo que marcará
el futuro del territorio.
272
7.2.
.2. DINÁMICAS Y ESCENARIOS
ESCENARIOS DE LA PLANIFICACIÓN TERRITORIAL.
PLANIFICACIÓN TERRITORIAL
UN ANÁLISIS POR ÁREAS FUNCIONALES
De este modo, la ETCV define como ámbitos subregionales las áreas funcionales,
precisando un conjunto de objetivos, principios directores y directrices que deben ser
consideradas para las planificaciones urbanísticas y territoriales que se produzcan
en su interior, atendiendo al principio de coordinación desde la escala regional.
Esta es una propuesta interesante desde el punto de vista de la organización
admnistrativa del territorio, que podría acabar con un mal endémico de la
ordenación del territorio valenciano como es el excesivo localismo en la gestión
urbana y territorial.
273
se podrán desarrollar planes o estrategias territoriales que comprendan ámbitos
geográficos menores respetando las determinaciones que la estrategia territorial
propone para sus áreas funcionales respectivas.
274
(4) Actividad económica e innovación,
innovación sobre el propósito de desarrollar
nuevas actividades económicas basadas en la cualificación del territorio y la
innovación mediante: la puesta en marcha de fórmulas innovadoras de la
actividad turística que asocien litoral e interior; actividades económicas
innovadoras basadas en los sectores industriales, y nuevas actividades
innovadoras basadas en los servicios.
Cabe señalar que, en la confección del escenario 2030, se ha consultado tanto las
determinaciones de las ETCV7 como las del planeamiento urbanístico municipal, por
lo que el resultado que aquí aparece puede resultar distorsionado respecto al de la
propia Estrategia. Los crecimientos demográficos incorporan el potencial
demográfico de los planes municipales junto a las estimaciones razonables de la
Estrategia. Así mismo, el mapa correspondiente a actividades económicas se basa
principalmente en los planes municipales, pues la información ofrecida por la ETCV
en este sentido resulta demasiado genérica.
6
En el Anexo 7.2 se detalla el procedimiento seguido para la elaboración de los modelos territoriales
correspondientes a 2011 y horizonte 2030 en cada una de las áreas funcionales.
7
En el Anexo 7.3 se sintetizan los principales proyectos estratégicos propuestos en cada una de las
áreas funcionales.
275
7.2.1. La Marina Alta
Pero las directrices de la ETCV para con La Marina Alta pueden resultar demasiado
contradictorias cuando se observa la evolución prevista de la ocupación primaria
del suelo (Mapa 7.1) y la llamada al desarrollo de modelos urbanísticos sostenibles,
en evidente contraste con la expansión de los usos artificiales prevista por los
diferentes planes generales municipales.
276
Mapa 7.1
7.1 | La Marina Alta, ocupación primaria del suelo (2011-
(2011-horizonte 2030)
Fuente: [www.cnig.es] y [www.cma.gva.es]. Elaboración propia.
277
Si, de una parte, se señala la necesidad de precisar la configuración de la
Infraestructura Verde a través de los principales corredores fluviales (ríos Girona,
Gorgos, Bullents y Racons), siendo una prioridad dentro de una comarca con una
de las mayores tasas de artificialización de la provincia (12,2 %); por otra, los
expansivos crecimientos propuestos y vigentes en municipios como Dénia, Xàbia,
Benissa o Pego, podrían disparar la tasa de artificialización hasta un valor del 21,9
% (el más alto de la provincia). Esta tendencia se vería reforzada por el potente
desarrollo de los tejidos urbanos dispersos y de baja densidad, que además se
propagarían desde el litoral hacia los municipios de segunda y tercera línea de
costa como Xalò, Parcent o Adsubia a través de propuestas como las de desarrollar
proyectos sostenibles en materia de residencia en los pueblos de interior.
278
Mapa 7.2 | La Marina Alta, sistema de asentamientos (2011-
(2011-horizonte 2030)
Fuente: [www.ine.es] y [www.cma.gva.es]. Elaboración propia.
279
Finalmente, en lo relativo a la actividad y usos económicos del territorio (Mapa 7.3),
el objetivo principal se sitúa en el aprovechamiento del gran potencial de las
actividades turísticas existentes, a complementar con el desarrollo de nuevas
actividades como puedan ser el turismo de cruceros, de golf, de congresos o
idiomático, así como la puesta en valor de los espacios naturales para su
explotación turística. Esto se llevaría a cabo a través de, por ejemplo, la articulación
de un producto turístico que combine náutica y golf, con la mejora de los frentes
marítimos portuarios o la potenciación de la estación náutica de La Marina Alta y
los diferentes puertos deportivos, junto a la promoción de nuevos proyectos de
campos de golf (especialmente en las áreas de interior) que complementen los
existentes (aunque el planeamiento municipal vigente solamente especifica la
construcción de dos campos de golf en Benissa).
7.2.2. Alcoi
280
Mapa 7.3
7.3 | La Marina Alta,
Alta, usos económicos del territorio (2011-
(2011-horizonte 2030)
Fuente: [www.cnig.es] y [www.ine.es]. Elaboración propia.
281
Débilmente afectada por las dinámicas urbanizadoras que se han propagado por el
litoral provincial en los últimos años, el área funcional de Alcoi ha sido capaz de
generar importantes concentraciones industriales que han permitido un trascendente
desarrollo socioeconómico vinculado a la manufactura de textiles o plásticos,
definiéndose como uno de los clusters industriales más competitivos de la
Comunidad Valenciana. En esta dirección, la ETCV señala la conveniencia de
potenciar la tradición industrial junto a la capacidad innovadora como
centro de las estrategias que se planteen para este territorio que, al mismo
tiempo, deben complementarse con una mayor diversificación económica, lo
cual se conseguirá con un aumento del peso del sector terciario, así como la
puesta en valor de sus excelentes activos ambientales y paisajísticos.
De este modo, las oportunidades del territorio destacadas por la ETCV están en la
línea del reforzamiento del carácter industrial de la zona, sustentado en la creación
de un importante número de ciudades pequeñas-medias con una elevada
especialización industrial y capacidad innovadora y con la creciente apertura al
exterior a través de las infraestructuras que se han implantado durante los últimos
años (en especial la autovía central de Alicante) y de las propuestas existentes. En
este marco la visión estratégica definida para el área apunta a la necesidad de
seguir siendo el territorio innovador y creativo del interior de la Comunitat
Comunitat
Valenciana.
Valenciana
Por otra parte, la notable presencia de espacios de elevado valor ambiental, cultural
y paisajístico, insertos en la topografía montañosa creada por las sierras de
Benicadell, Montcabrer, Mariola o El Maigmó, junto a la cabecera de varios ríos de
importancia regional como el Serpis, Montnegre o Vinalopó, constituye la parte
substancial de los usos primarios del territorio (Mapa 7.4). Ajena a las dinámicas
turístico-inmobiliarias del litoral, las superficies artificiales suponen el 2,9 % de la
superficie total, un porcentaje reducido que ha permitido conservar los principales
sistemas ecológicos terrestres de la zona. Con estas características, el objetivo
principal para el horizonte 2030 es consolidar el río Serpis como principal estructura
verde del área y del eje interior septentrional de la provincia:
282
Mapa 7.4 | Alcoi,
Alcoi, ocupación primaria del suelo (2011-
(2011-horizonte 2030)
Fuente: [www.cnig.es] y [www.cma.gva.es]. Elaboración propia.
283
La preservación de los espacios naturales existentes y los corredores propuestos
podrá ser posible si se evitan los procesos urbanísticos expansivos que algunos
municipios mantienen en estado latente (como sucede en Alcoi, Castalla o Tibi, o en
menor medida en localidades como Planes, Penàguila o Benasau). No obstante, las
expectativas de crecimiento y la dimensión espacial que éstas alcanzarían están muy
por debajo de las que se registran en el resto de áreas, de modo que un desarrollo
completo de las figuras de planeamiento vigentes depararía un volumen de
superficies artificiales de aproximadamente un 6,6 %. Este hipotético aumento de la
artificialización, asociado a los desarrollos pendientes en ciudades como Ibi,
Cocentaina o Muro, apenas condicionaría la disposición actual del sistema de
asentamientos del área (Mapa 7.5), capitalizado en torno a la red de ciudades
medias industriales que se posicionan junto a la autovía central de Alicante o
algunos ejes secundarios destacados.
Según las perspectivas de la ETCV, los núcleos poblacionales del área funcional
pueden enfrentarse a unas tasas de crecimiento reducidas (con una tasa de
crecimiento anual acumulativa cercana al 1 %), que puede contribuir al fenómeno
de despoblamiento que muchos municipios, sobre todo los rurales, arrastran desde
hace décadas. Ello implicaría un estancamiento de la masa crítica que se considera
necesaria para poder mantener una oferta de bienes y servicios públicos de cierta
calidad.
284
Mapa 7.5 | Alcoi,
Alcoi, sistema de asentamientos (2011-
(2011-horizonte 2030)
Fuente: [www.ine.es] y [www.cma.gva.es]. Elaboración propia.
285
En lo que concierne a los usos económicos del territorio (Mapa 7.6), la ETCV incide
en el refuerzo de la tradición industrial de la zona, que debe complementarse con
una mayor diversificación económica y, en particular, con el fomento de las
actividades terciarias.
286
Mapa 7.6 | Alcoi,
Alcoi, usos económicos del territorio (2011-
(2011-horizonte 2030)
Fuente: [www.cnig.es] y [www.ine.es]. Elaboración propia.
287
7.2.3. La Marina Baixa
El área funcional cuenta con una fuerte especialización terciaria, con tasas del
78,6% de su población activa que, unido al 14 % aproximado de los activos en la
construcción, dibujan una estructura productiva muy dependiente del turismo y la
construcción inmobiliaria. La actividad turística iniciada en los años 1960 sigue
siendo a inicios del la década de 2010 el elemento central de la estructura
productiva comarcal: un modelo que, en ausencia de alternativas, continuará
presumiblemente con plena vigencia durante las próximas décadas. En este sentido,
las principales directrices estratégicas para el área se fundamentan en la
consolidación y mejora del modelo turístico de Benidorm, sobre la visión de seguir
siendo el centro turístico y residencial más innovador del Arco Mediterráneo
europeo
europeo.
ropeo
288
Mapa 7.7 | La Marina Baixa,
Baixa, ocupación primaria del suelo (2011-
(2011-horizonte 2030)
Fuente: [www.cnig.es] y [www.cma.gva.es]. Elaboración propia.
289
Esta expansión de las superficies artificiales se produciría en detrimento de zonas de
agricultura excelente y sostenible -como apunta la propia ETCV-, así como espacios
de interés ecológico como la sierra Gelada, la sierra de Bèrnia, el río Algar o el río
Amadorio. El diseño de una Infraestructura Verde para este territorio tiene por
objetivo preservar y valorizar los corredores terrestres y fluviales por su valor
ambiental y calidad estética, y remarca, asimismo, la importancia de los tramos
finales de los ríos y su papel cualificador de los tejidos urbanos que atraviesan, lo
que requiere de operaciones de mejora paisajística de estos entornos, admitiendo
usos públicos compatibles y respetando la integridad de los procesos ecológicos
que los sostienen.
290
Mapa 7.8 | La Marina Baixa,
Baixa, sistema de asentamientos (2011-
(2011-horizonte 2030)
Fuente: [www.ine.es] y [www.cma.gva.es]. Elaboración propia.
291
La mayoría de las medidas en materia de promoción de equipamientos públicos,
conectividad e infraestructuras básicas se orientan de modo casi exclusivo hacia la
mejora del área como destino turístico dentro de un escenario internacional cada
vez más competitivo. La finalidad parece ser aumentar las prestaciones para el
turismo sin reflexionar sobre la viabilidad y adecuación de determinadas
actuaciones excesivamente costosas y con rendimientos no siempre probados (como
demuestra la infrautilización que padecen ciertos servicios del TAV en toda España).
En esta dirección, municipios como La Vila, Altea y, sobre todo, L'Alfàs del Pi, se
encuentran desarrollando sus propias dinámicas orientadas a fomentar el
alojamiento hotelero, el cual podría contribuir a racionalizar crecimientos urbanos
extensivos destinados a la segunda residencia. Para ello, la Estrategia plantea un
amplio conjunto de propuestas bajo aparentes fórmulas innovadoras de la actividad
turística, con protagonismo de las actividades deportivas (golf), el turismo de
naturaleza y, especialmente, del turismo náutico, que pasa por una transformación
del frente marítimo portuario de los cuatro municipios litorales y la potenciación de
los puertos deportivos existentes.
292
Mapa 7.9 | La Marina Baixa,
Baixa, usos económicos del territorio (2011-
(2011-horizonte 2030)
Fuente: [www.cnig.es] y [www.ine.es]. Elaboración propia.
293
7.2.4. El Vinalopó
El área funcional del Vinalopó se enfrenta a una doble crisis: la de los sectores
industriales tradicionales (calzado y piedra natural) que han sido su base productiva
durante el último siglo, y la derivada del crash inmobiliario, en un territorio que en
los últimos años había iniciado una dinámica urbanizadora propia. No obstante,
esta área ha destacado por su capacidad de adaptación y de innovación frente a
anteriores ciclos recesivos, impulsando procesos de desarrollo endógeno y de
inmigración laboral como sinónimo de salud productiva. Así pues, desde el punto
de vista socioeconómico, algunos municipios han mostrado históricamente saldos
demográficos y de actividad positivos, que se traducen en la articulación de un
sistema urbano dinámico y equilibrado, con la presencia de varias ciudades
intermedias con cierta capacidad de polarización.
Esta visión debe ser a la vez compatible con el dibujo de una Infraestructura Verde
para el territorio, mediante la cual se ponga en valor los activos ambientales,
paisajísticos y culturales del área como aval para la adecuada gestión de los usos y
ocupación primaria del suelo (Mapa 7.10). De este modo,
294
Mapa 7.10
.10 | El Vinalopó
Vinalopó,
pó, ocupación primaria del suelo (2011-
(2011-horizonte 2030)
Fuente: [www.cnig.es] y [www.cma.gva.es]. Elaboración propia.
295
A pesar de una baja ocupación artificial del territorio, que representa en torno a un
3,9 % del total, El Vinalopó está expuesto a una intensa presión derivada de
modelos productivos como la extracción industrial de piedra natural o la agricultura
de regadío, la implantación de infraestructuras de gran capacidad o los procesos de
urbanización que, solamente en el caso de consumarse, situaría la tasa de
artifcialización del suelo sobre el 6,6 %.
296
Mapa 7.11 | El Vinalopó,
Vinalopó, sistema de asentamientos (2011-
(2011-horizonte 2030)
Fuente: [www.ine.es] y [www.cma.gva.es]. Elaboración propia.
297
El eje del Vinalopó se convertirá en el baricentro provincial en cuanto a
potencial de accesibilidad, lo que redundará en un gran atractivo para la
implantación de actividades económicas que cualifiquen a una de las zonas de
industrialización tradicional de la Comunitat Valenciana y que cuenta con unas
grandes posibilidades de crecimiento tanto presente como futuro.
En este punto las estrategias de los municipios convergen con la propia ETCV,
considerando el elevado volumen de suelos aptos para la implantación de industrias
y terciario. Villena, Petrer, Novelda, Monforte del Cid o Aspe prevén todavía
importantes desarrollos junto a las infraestructuras de comunicación existentes o en
estudio, aunque la mayor oferta del suelo no implique necesariamente un impulso
de la actividad económica.
Tal vez sea la última de estas líneas la que ha tenido mayor acogida por parte de
los agentes políticos y económicos locales, principalmente a través de propuestas
que incluyen campos de golf en promociones residenciales. Los proyectos que
llegaron a contemplarse en los años de mayor euforia urbanizadora florecieron en
localidades como Villena, Biar, Elda, Novelda o Aspe, identificando una docena de
iniciativas, la mayor parte de las cuales han quedado paralizadas en paralelo al
desplome de la construcción residencial.
298
Mapa 7.12 | El Vinalopó,
Vinalopó, usos económicos del territorio (2011-
(2011-horizonte 2030)
Fuente: [www.cnig.es] y [www.ine.es]. Elaboración propia.
299
7.2.5. Alicante-
Alicante-Elx
Lo cierto es que los crecimientos urbanos recientes están derivando en una gran
expansión de los suelos residenciales y de grandes equipamientos industriales y
terciarios en el suburbano de las dos ciudades cabecera. Las superficies artificiales
han evolucionado rápidamente en las últimas décadas (un 85 % entre 1987 y 2006)
y las perspectivas apuntan que, de aplicarse el planeamiento municipal vigente, este
incremento podría consolidarse en las dos décadas siguientes. Si en 2011 el
volumen de superficies artificiales supone en torno al 12,9 % de la superficie total;
en el horizonte 2030 el porcentaje podría ascender al 19,1 %. Esto supone que las
superficies artificiales son las que más crecerán y a la vez las que más
condicionarán el resto de coberturas en la ocupación primaria del suelo (Mapa
7.13), siendo necesario el control de las mismas con tal de evitar una mayor presión
sobre ámbitos como el litoral o las zonas húmedas, muy amenazadas por los
intereses urbanísticos.
300
Mapa 7.13
.13 | Alicante-
Alicante-Elx,
Elx, ocupación primaria del suelo (2011-
(2011-horizonte 2030)
Fuente: [www.cnig.es] y [www.cma.gva.es]. Elaboración propia.
301
La Infraestructura Verde propone un denso sistema de corredores fluviales y
terrestres que aparece solapado con las mayores zonas de desarrollo urbano y de
infraestructuras, además de la regeneración de los ecosistemas fluviales (como el
Vinalopó o el Montnegre) que padecen una degradación ambiental secular
producto del intenso uso de sus recursos, así como de la mala planificación y
control que las autoridades locales y supralocales han demostrado.
De ahí que desde la propia Estrategia se sugiera la necesaria cooperación entre las
dos ciudades principales para aumentar la capacidad de atracción de servicios,
infraestructuras y equipamientos de todo tipo, para lo que se debe favorecer la
integración funcional entre ambas y entre el resto de los municipios de su entorno
metropolitano. Esta integración será si cabe más importante dentro de un escenario
que plantea un crecimiento progresivo que podría superar el millón de habitantes en
los próximos años, que descansaría en el gran incremento que podría darse en
Alicante y Elche (más de 100.000 nuevos habitantes entre 2011 y 2030 cada una),
pero además en ciudades secundarias como El Campello o Santa Pola (de
confirmarse las previsiones de sus planes municipales), que podrían situarse en
torno a los 100.000 habitantes.
302
Mapa 7.14 | Alicante-
Alicante-Elx,
Elx, sistema de asentamientos (2011-
(2011-horizonte 2030)
Fuente: [www.ine.es] y [www.cma.gva.es]. Elaboración propia.
303
El entorno metropolitano de Alicante-Elx será el centro de una región urbana
policéntrica con nodos en Benidorm, Elda, Torrevieja, Orihuela y Alcoi, la cual
alcanzará los dos millones de habitantes y generará cuatro millones de
desplazamientos al día en medios mecanizados en 2030. Para satisfacer estas
demandas de transporte respetando la sostenibilidad del territorio es necesaria
una adecuada combinación de todos los medios: TRAM, AVE regional,
cercanías, plataforma reservada de transporte y autobús. Dicha combinación
adecuada para cada tramo permitirá la consecución de los objetivos de
movilidad sostenible para un área urbana de gran potencial de crecimiento.
En último lugar, las directrices estratégicas relativas a los usos económicos del
territorio (Mapa 7.15) confirman el objetivo de aumentar la dimensión metabólica
sin disminuir las condiciones de sostenibilidad ambiental en un territorio muy
presionado. Las actividades económicas que deberán sostener la futura
aglomeración urbana se enmarcan en una doble estrategia que:
304
Mapa 7.15 | Alicante-
Alicante-Elx,
Elx, usos económicos del territorio (2011-
(2011-horizonte 2030)
Fuente: [www.cnig.es] y [www.ine.es]. Elaboración propia.
305
7.2.6. La Vega Baja
La ETCV establece como visión estratégica del área ser uno de los espacios más
competitivos del Arco Mediterráneo europeo a través de la diversificación de su
estructura económica y del mantenimiento de su personalidad territorial.
territorial Para ello
los municipios y las futuras entidades supramunicipales deberían reforzar la
tradicional vocación agrícola del área, la consolidación de las industrias
agroalimentarias a través de iniciativas que incorporen procesos innovadores y
promocionar nuevos sectores que le permitan diversificar su estructura económica
hacia un modelo menos intensivo en el consumo de recursos naturales.
La ocupación primaria del suelo (Mapa 7.16) refleja la diversidad territorial de las
actividades económicas y el conflicto que se produce entre la expansión urbana y la
preservación de un suelo agrícola de gran capacidad productiva.
306
Mapa 7.16
.16 | La Vega Baja,
Baja, ocupación primaria del suelo (2011-
(2011-horizonte 2030)
Fuente: [www.cnig.es] y [www.cma.gva.es]. Elaboración propia.
307
En la comarca, existen tantas dinámicas territoriales como entidades locales (27), la
mayoría de las cuales ha mostrado en los últimos años una clara vocación
urbanizadora y un descrédito vertiginoso hacia sus espacios huertanos. Las
superficies artificiales suponen el 11,8 % del espacio comarcal, un valor que se
acercará al 20 % en 2030 de reproducir las dinámicas latentes. Esta tendencia,
junto a una actividad agrícola fuertemente industrializada y consumidora de
recursos hídricos, intensificarán los maltrechos equilibrios ecológicos, que
conducirán a una notable depredación territorial si no interceden medidas de
contención y control inmediatas.
308
Mapa 7.17 | La Vega Baja,
Baja, sistema de asentamientos (2011-
(2011-horizonte
horizonte 2030)
Fuente: [www.ine.es] y [www.cma.gva.es]. Elaboración propia.
309
Municipios como Guardamar y Torrevieja, o el sector litoral de Orihuela, podrían
mantener los elevados ritmos de crecimiento de los últimos años, mientras que otros
municipios experimentarían una formidable transformación como San Miguel de
Salinas, Algorfa o Jacarilla. El resultado sería una comarca intensamente
fragmentada por los futuros desarrollos urbanos, con una importante concentración
de ciudades pequeñas y medias repartidas por todo el territorio.
Finalmente, en lo referido a los usos económicos del territorio (Mapa 7.18), la ETCV
califica La Vega Baja como un territorio emergente en el contexto valenciano, con
una estructura económica diversificada y competitiva resultado de la especialización
turístico-residencial y agraria tradicional. A estos sectores se incorpora en los últimos
años una potente actividad industrial y logística que debe asociarse al potencial
agroindustrial y la capacidad exportadora de grandes empresas que operan en la
zona. Con esta tendencia, los municipios que gozan de una mejor accesibilidad
desde la red viaria principal operan un fuerte aumento de las áreas industriales que
en un futuro a medio plazo tienden a consolidarse en municipios como Albatera,
San Isidro, Cox, Callosa de Segura y Orihuela.
310
Mapa 7.18 | La Vega Baja,
Baja, usos económicos del territorio (2011-
(2011-horizonte 2030)
Fuente: [www.cnig.es] y [www.ine.es]. Elaboración propia.
311
7.3. HORIZONTE 2030, ¿HACIA UN ESCENARIO RESILIENTE
RESILIENTE?
312
apoyada en la coordinación entre administraciones y colaboración público-privada,
y es además fruto de la participación de los agentes sociales.
8
[www.cocentaina.es/ver/2142/Estrategia-Territorial.html].
9
[www.etvi.villena.es/].
313
Las actuaciones públicas en materia de mejora de entornos innovadores se convierte
así en una prioridad del planeamiento estratégico, sin embargo, las medidas y
actuaciones concretas que propone se disuelven entre faraónicos y difusos proyectos
carentes de justificación y realismo. Así por ejemplo, la iniciativa para desarrollar
una agenda de investigación centrada en nuevos clusters territoriales como el de la
biotecnología, salud y tercera edad, hábitat y construcción sostenible, industria
cultural, o energía y agua, resultaría oportuna y viable, si no se tuviera en cuenta
que los entornos territoriales sobre los que se pretenden desarrollar carecen de
redes sociales y de conocimiento, de instituciones formales e informales que puedan
garantizar el sostenimiento de estos sectores ni, por supuesto, de la densidad
institucional característica de los espacios que han sido definidos como distritos o
cluster empresariales [Salom y Albertos 2006] dentro y fuera de la provincia de
Alicante en las últimas décadas.
314
variar substancialmente las cosas, las figuras de planeamiento seguirán siendo
instrumentos para el crecimiento urbanístico a toda costa, al servicio de los intereses
económico-urbanísticos y, en el mejor de los casos, impregnados de imprecisos
propósitos para el desarrollo sostenible y la explotación racional de los recursos
territoriales municipales.
El último de los ámbitos corresponde con una nueva concepción de los espacios
litorales, precisamente aquellos que han sufrido los mayores impactos ambientales
en las últimas décadas, fruto de la ausencia de planificación territorial o de la
perversa aplicación de la misma. La Estrategia pretende desarrollar un análisis
integrado del litoral, que reconozca sus activos ambientales y paisajísticos, así como
las presiones económicas a las que se encuentra sometido. La ETCV propone
directrices específicas basadas en una gestión integral del espacio litoral, que
incluyen la consideración estratégica del suelo no urbanizable que no está protegido
por la legislación ambiental, así como la posibilidad de desarrollar propuestas de
elevada calidad manteniendo la integridad de su Infraestructura Verde. En un litoral
como el alicantino, donde prácticamente el 50 % del primer kilómetro de costa se
encuentra transformado, cualquier propuesta de protección puede ser positiva. No
obstante, los conflictos por el uso del suelo que se producen en este delicado
espacio exceden las competencias de la ETCV que, pese a sus buenas intenciones,
apenas podrá incidir en los problemas de gestión del litoral seculares.
315
Todo ello conduce a una confusa conclusión de cuál será la eficacia y efectividad
real de la ETCV en un marco espacio-temporal que arrastra intensos y múltiples
conflictos por el uso y gestión del territorio. La Estrategia, pese a presentarse como
un catálogo impregnado de buenas prácticas territoriales con cierto grado de
justificación y adecuación a la realidad, ofrece un escenario deseable que será
difícil de encajar en función de las dinámicas económicas, sociales y ambientales
recientes y vigentes. Una lectura territorializada de los planteamientos y propuestas
incluidas en el documento ofrece dudas significativas sobre varios de los
componentes y líneas estratégicas que deberían de contribuir a diseñar un modelo
territorial futuro viable y realista. Por añadidura, los objetivos propuestos que ya
resultaban a priori ostentosos, terminan por desvanecerse cuando se detecta la
carencia de un programa económico para el desarrollo de la Estrategia, que hará
irrealizables la inmensa mayoría de los faraónicos proyectos urbanísticos y
territoriales planteados, y por supuesto desincentivará el interés de administraciones
de ámbito inferior que se verán obligadas a asumir costes y responsabilidades.
Las regiones más resilientes son, según S.V. Ficenec [2010], aquellas que han
aprendido de experiencias críticas anteriores y son capaces de salir reforzadas de las
mismas. Considerando los diferentes aspectos procedimentales, de planteamiento y
de ejecución de la propia ETCV, existen más dudas que evidencias acerca de las
posibilidades de superar la crisis económica a partir de este instrumento, y mucho
menos de que se dibuje un escenario territorial necesario, creíble, realista y viable
capaz de afrontar los actuales problemas y retos sociales y ecológicos en los que se
encuentra inmerso el territorio valenciano. Ser el territorio con la mejor calidad de
vida del Arco Meditarráneo europeo es un horizonte demasiado alejado de las
condiciones actuales.
316
8. DECRECIMIENTO Y PRÁCTICAS ALTERNATIVAS:
PRÁCTICAS TERRITORIALES ALTERNATIVAS
MÁS ALLÁ DE LA CRISIS
317
la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea de 26 de mayo de 20111,
y cuando empiezan a vislumbrarse los primeros síntomas de reactivación del sector
inmobiliario2.
Pero en medio de la recesión económica y la crisis ambiental vigentes, son cada vez
más las voces que denuncian que este modelo económico y territorial se
desmorona; que las políticas de fomento del crecimiento económico sólo
contribuyen a explotar los territorios en todas sus facetas, articulando procesos de
mercantilización y competencia que a la larga resultan estériles; y que los propósitos
de un crecimiento económico inteligente, sostenible e integrador, definidos por la
inmensa mayoría de instituciones públicas y destinadas a universos amplios de la
población, son sencillamente utópicos.
1
El País [31-05-2011]. "Más ladrillo contra la crisis del ladrillo".
2
Diario Información [06-04-2013]. "El Sabadell sitúa a Alicante entre las provincias con mejores
perspectivas para el sector inmobiliario".
318
El proceso de localización o relocalización territorial y económica a través de
prácticas alternativas e iniciativas diversas se convierte así en el medio estratégico
más eficaz para enfrentar la actual crisis económica, pero no descarta, por lo
demás, relanzar otros aspectos de la vida local que sin duda condicionarán los
escenarios futuros (vivienda, servicios, tiempo de ocio, movilidad, abastecimiento
energético, etc.), casi siempre desde una perspectiva que abarca implícita o
explícitamente muchos de los valores y creencias afines al decrecimento.
Una vez revisados los planteamientos de corte institucional respecto al uso y gestión
del territorio, en el presente capítulo se abordará la emergencia de las ideas y
experiencias en torno a prácticas territoriales alternativas que descartan la búsqueda
de beneficio y rentabilidad económica como objetivo único y legítimo, y además
enuncian otras formas de entender y gestionar el territorio, con el objetivo de
minimizar los impactos ecológicos y aumentar la satisfacción de las personas que
los habitan. En los siguientes epígrafes se lanzan algunas de las cuestiones que
deberían preocupar en la planificación territorial alicantina en el futuro inmediato,
inspiradas en algunos de los valores que incorpora el paradigma emergente del
decrecimiento. Finalmente se exponen algunos casos prácticos que demuestran
como otra forma de entender y gestionar el territorio, y otras formas de reconstruir la
resiliencia económica, social y ambiental son posibles.
8.1. EL TERRITORIO
TERRITORIO DEL DECRECIMIENTO
DECRECIMIENTO
El paradigma emergente del decrecimiento tiene sobre todo como objeto resaltar la
necesidad del abandono del insensato objetivo del crecimiento por el crecimiento,
objetivo cuyo motor no es más que la búsqueda desenfrenada de ganancias por
parte de los poseedores de capital [Latouche 2008,139]. Ello no implica que el
decrecimiento deba de ser entendido como un crecimiento negativo, una
mentalidad reaccionaria por intentar frenar los impactos ecológicos o las injusticias
sociales que se desprenden de las dinámicas económico-territoriales vigentes,
solamente por un ideal o una voluntad romántica. Más bien, el proyecto del
decrecimiento reclama fundamentalmente el abandono del modelo vigente que
equipara el bienestar colectivo al crecimiento y la acumulación económica y
material, y, en consecuencia, la práctica urbana y territorial a la inversión e
intervención física para fijar, acumular y reproducir espacialmente los flujos de
capital.
319
El decrecimiento de la huella y los impactos territoriales en muchos municipios y en
el conjunto de la provincia de Alicante es ya una necesidad. No se trata de una
cuestión caprichosa por defender el territorio y el paisaje, ni de un aspecto
ideológico que aspire a poner coto a las medidas neoliberales que durante los
últimos años han determinado la dinámica urbana y territorial alicantina. Hacer
decrecer mayoritariamente la presión sobre el territorio puede contribuir a calmar la
deriva ecológica, y provocar nuevas dinámicas sociales y económicas que
supongan, a la larga, un mayor bienestar social y una mejor salud territorial.
320
Tras casi tres décadas de experiencia en planificación urbana y territorial, el
paradigma del crecimiento sigue teniendo una absoluta vigencia dentro de las
políticas municipales y supramunicipales de la provincia de Alicante. Los organismos
territoriales siguen confundiendo la calidad de vida, el bienestar colectivo y la idea
de coherencia territorial con un mayor volumen de inversiones, más infraestructuras,
mayor artificialización y un uso más intensivo de los recursos que aporta el medio,
como vía más rápida hacia el crecimiento económico. Al igual que sucede con los
modelos de sociedad de consumo; los modelos de territorio que impulsa el
crecimiento distorsionan el bienestar individual y colectivo con el bien-tener: más
inversiones parecen significar más infraestructuras, más actividades económicas,
más población o más calidad de vida.
321
Mapa 8.1
8.1 | Evolución de las superficies artificiales según el planeamiento vigente
Fuente: [www.cma.gva.es] y documentos municipales de planeamiento. Elaboración propia.
Pero cabe tener en cuenta que los escenarios de crecimiento económico no son
independientes a una intensificación de los usos del territorio. La economía
productiva y/o de acumulación sugerida por la ETCV no viene desacoplada de una
mayor presión sobre los recursos territoriales, sino al contrario, el modelo propuesto
sigue descansando sobre las actividades productivas que más han contribuido a
artificializar el territorio durante las últimas décadas (Mapa 8.1): el turismo y la
construcción, y las propias previsiones de la ETCV hablan de un escenario
estratégico; un modelo que apuesta por un crecimiento
322
verde; desarrolla nodos estratégicos para la actividad económica del territorio;
protege los espacios libres del litoral; fomenta la equidad territorial y las
fórmulas de gobernanza en el territorio; mejora la cohesión social y desarrolla
al máximo la capacidad innovadora del territorio.
Pero lo cierto es que éste es un modelo que seguirá ejerciendo una elevadísima
presión sobre los recursos del suelo, agua y energía. Los moderados crecimientos
del suelo sellado para el uso residencial del 30 % y del suelo para actividades
económicas del 35 % que la ETCV propone, se traducen -cuando se toma como
referencia las previsiones de los planes municipales alicantinos-, en un crecimiento
de las superficies artificiales que ronda el 70 %, todo ello, dentro de una provincia
que en 2006 ya era la tercera más transformada del Estado español3.
3
La suma de las previsiones de crecimiento urbano en los documentos municipales depara un
aumento de las superficies artificiales que podría superar las 83.000 ha en un horizonte a medio
plazo. Esto supone un 14,3 % de la superficie provincial total. En 2006, las superficies artificiales
suponen el 8,4 % del territorio.
323
Datos del plan
Municipio Población real 2011
Año aprobación Año horizonte Población proyectada
Monforte C. 2008 - 76.680 7.711
Dénia 2007 2030 74.003 44.726
Almoradí en elaboración 2030 46.211 19.371
La Vila 1999 2016 53.124 32.733
Alicante 1987 2000 349.809 334.329
Mutxamel en elaboración 2022 32.175 23.522
Benissa 2004 2013 20.000 13.536
La Romana 2006 2021 8.561 2.554
Aigües en elaboración 2026 6.300 1.118
Banyeres 1997 - 12.000 7.200
Busot en elaboración 2022 4.910 3.314
Beniarbeig 2011 2030 2.420 1.883
Cuadro 8.1
8.1 | Proyecciones demográficas en figuras de planeamiento municipal
Fuente: Documentos municipales de planeamiento. Elaboración propia.
4
Levante EMV [28-04-2007]. "La demanda crecerá en más de 100.000 unidades al año hasta el
2010".
La noticia hace referencia a un estudio de la asociación Live in Spain, cuyo objetivo es promocionar
el mercado inmobiliario español entre los potenciales compradores de la Europa occidental.
5
Diario Información [23-04-2013]. "La provincia pierde población por vez primera en más de 25
años".
324
esencia el sentido del límite [Reques 2012,171]; en el plano urbanístico y territorial
resulta ahora más necesario que nunca un cambio de paradigma, probablemente
mucho más profundo y radical que aquellos que hablan de un desarrollo sostenible,
un ecourbanismo o de un crecimiento inteligente, prácticamente ya vaciados de
contenido.
325
En este sentido, el retorno al territorio y al paisaje ya se demanda como una
necesidad:
Hay que empezar, por tanto, a preparar las ciudades y los territorios para un futuro
menos exigente en recursos y necesariamente menos derrochador, desechando
muchos de los valores que hoy día siguen rigiendo la práctica urbanística y territorial
y evolucionando el imaginario colectivo hacia otro modelo en el que menos no será
más, sino que menos será sencillamente suficiente.
6
Público [09-08-2011]. "Decrecimiento y ciudad".
7
Puede consultarse el Anexo 7.3 para observar la tipología predominante de los llamados proyectos
estratégicos.
326
Figura 8.2 | Benidorm: dimensión urbana y paisajística de su modelo turístico
La planificación territorial y sectorial valenciana contempla el modelo de Benidorm como un
formato a potenciar y exportar por el resto del territorio alicantino, especialmente en aquellas
zonas de interior que cuentan con abundante suelo y expectativas de desarrollo turístico.
Fotos: Autor [12-04-2013].
La ETCV reafirma así los objetivos de anteriores planes como el PATL, según el cual:
327
buenas expectativas para la competitividad del turismo de golf en ámbitos como El
Vinalopó.
Pese a que las inversiones en cemento y ladrillo de los últimos años han dilapidado
recursos económicos y humanos, han desconfigurado paisajes y han endeudado a
ciudadanos y entidades públicas, la planificación territorial y sectorial no asume un
necesario cambio de rumbo ni una voluntad por sopesar alternativas. Salir de la
crisis pasa necesariamente por reanudar el ciclo inmobiliario y reproducir modelos
socioeconómicos aparentemente maduros -como podría ser el de Benidorm (Figura
8.2)- por todo el territorio.
328
En el centro de esta crítica debe situarse, por ejemplo, el coste que la sociedad
alicantina está pagando por mantener los proyectos que, en un periodo de bonanza
anterior, debían encabezar el éxito socioeconómico de la provincia: La Sociedad
Proyectos Temáticos de la Comunitat Valenciana, empresa pública encargada de
realizar diversas inversiones asociadas a los complejos de Terra Mítica (Benidorm) y
Ciudad de la Luz (Alicante), acumula una deuda de 495,4 millones de euros en
20128, como reflejo de la falta de criterio y la nefasta proyección de las inversiones
en los denominados proyectos estratégicos.
8
Levante EMV [16-01-2012]. "Casi 1.200 millones de deuda en 2012".
9
Diario Información [24-12-2010]. "El AVE que viene".
329
8.3 | Paisaje urbano después del boom (La Font del Llop, Monforte del Cid)
Figura 8.3
Los municipios alicantinos han heredado tras el estallido de la burbuja inmobiliaria cientos de
hectáreas urbanizadas, iluminadas, ajardinas y conectadas a las redes primarias, en algunos
casos junto a dotaciones y servicios. Sin embargo, muchas de estas zonas permanecen sin
edificar, y parece probable que lo estarán durante varios años, hasta que los mercados
inmobiliarios sean capaces de absorber el saciado stock edificatorio existente Foto: Autor [19-
03-2009].
Desde actitudes mucho más reflexivas que las derivadas de una economía de
mercado, la posibilidad de una moratoria urbanística y la paralización de cualquier
nuevo desarrollo urbano (más allá del bloqueo generado por la propia crisis)
debería ser una exigencia de la práctica urbanística y territorial actual y en el futuro
inmediato. Cualquier planificación en la escala municipal y supramunicipal debería
empezar por reconocer la existencia de un abundante stock edificatorio y suelo
vacante, repartido en decenas de paquetes de suelo urbanizable por toda la
provincia que demuestran que la crisis del ladrillo no es una cuestión puntual ni
temporal (Cuadro 8.2).
La cuestión es ahora, parafraseando a F. Gaja [2011], qué hacer con esos miles de
hectáreas vacías, perfectamente urbanizadas, llave en mano, que se extienden a lo
largo del territorio alicantino, gran parte de las mismas destinadas a usos turísticos,
lejos de las principales áreas urbanas, sin apenas equipamientos, mal conectadas y
330
sin actividades ni recursos económicos que permitan una vida urbana viable y
plena.
331
pueda tomarse a escala local debe tomarse, entonces, localmente [Latouche
2008,51].
332
Relocalización no es... Relocalización
Relocalización es...
Como muestra el cuadro 8.3, relocalizar no significa que las comunidades vayan a
convertirse en totalmente autosuficientes [Norberg-Hodge 2006,103], pero sí se van
a reconstruir las capacidades locales y la inteligencia específica de cada lugar que
la globalización tiende a disipar. No se trata de rechazar algunos de los progresos
que con la globalización se han alcanzado, ni de volver a una situación favorable
del pasado que no tuvo porqué existir, sino de entender que, lo que ocurre a escala
local es, en definitiva, lo que afecta directamente a las personas y la escala desde la
que cualquier cambio empieza a ser más efectivo.
333
El parón urbanizador e inmobiliario que se produce desde 2006 es paralelo a la
aquiescencia de las instituciones y a la proliferación de soluciones anticíclicas y
urgentes que supondrán -algunas como los llamados planes e ya lo hicieron- un
mayor derroche y desorden de recursos económicos, humanos, ecológicos, etc.
Pero el boom inmobiliario y su posterior crisis tendrán consecuencias que serán
intensas en el espacio y duraderas en el tiempo, con unas secuelas que, en la escala
local, son fácilmente visibles. Así por ejemplo, lo sucedido con las cajas de ahorros
locales es revelador. Tan emblemáticas e importantes dentro de las economías de
proximidad, a partir de ahora se convertirán mayoritariamente en bancos que
podrán invertir sus beneficios sin tener que atender al interés social, local y regional
[Rullan 2012,166].
Con todo, el retroceso de las instancias tecnócratas locales está coincidiendo con el
refuerzo y reflorecimiento de iniciativas de base, proyectos ciudadanos
contestatarios, solidarios y realistas dentro de la adversidad del contexto espacio-
temporal vigente. Prácticas alternativas: económicas, sociales y ambientales que,
334
alejadas de la filosofía y objetivos mercantilistas del neoinstitucionalismo,
encuentran su clave interpretativa en el ecologismo, el feminismo, la defensa del
territorio, la soberanía alimentaria o la economía solidaria, a través de proyectos
como la implantación de monedas sociales, los grupos de consumo locales o los
bancos de intercambio de conocimientos. Estas iniciativas, a la vez diversas y
complementarias, forman en conjunto el medio estratégico más eficaz para poner
en práctica los procesos de relocalización bajo el prisma del decrecimiento,
apostando por prácticas territoriales alternativas capaces de articular otras vías para
recuperar la capacidad resiliente que las localidades han perdido.
335
territoriales alternativas, como forma de reterritorialización y como utopía política
local, abren nuevos escenarios de uso y gobernabilidad de los territorios que
sustituyen la visión mercantil y economicista por una nueva dimensión que empieza
a ver el territorio como un ser vivo altamente complejo, secundados por una nueva
sabiduría ambiental, técnica y gubernamental [Latouche 2008,190].
8.2.1. Reconstruir
Reconstruir resiliencias locales:
locales:
Las prácticas territoriales alternativas en la provincia de Alicante
336
Sin embargo, como territorio y relocalización significa diversidad social y ambiental,
y no existe ningún plan establecido para poner en marcha las prácticas alternativas,
podría decirse que hay tantas prácticas territoriales alternativas como territorios
donde poder llevarlas a cabo. La caracterización que sigue (así como su
esquematización en la Figura 8.4), pretende enumerar algunas de las prácticas
territoriales alternativas que están teniendo una impronta más destacada en los
contextos comarcales, locales e infralocales de la provincia de Alicante:
337
de una moneda propia (el OSEL-Novelda), como forma de asegurar que los
flujos de dinero se queden en la escala local y repercutan a sus empresas y sus
miembros.
En el plano urbano, cada vez son más visibles los proyectos que propugnan el
freno a los nuevos crecimientos o la degradación provocada por la
urbanización, a través de proyectos comunitarios y/o populares por recuperar
espacios para la agricultura de proximidad, como los huertos urbanos en el
barrio de Las Carolinas (Alicante), del huerto ecológico de La Cuerna de
Altabix en Elche, o de otros huertos populares en municipios como Novelda,
Petrer (Figura 8.5), Alcoi, Altea, Villena, etc.
338
Figura 8.5 | Iniciativas sobre el espacio urbano para recuperar la actividad agraria
Los huertos urbanos populares se han convertido en una herramienta para la gestión del suelo
urbano a partir de la iniciativa de algunos ayuntamientos o de la ejecución de proyectos
comunitarios. Es el caso de los huertos populares de Ferrusa, en Petrer, para recuperar el
espacio productivo de una finca situada en el periurbano de la población y fomentar así la
actividad entre personas mayores y desempleados. Foto: L.H. Villaplana [2011].
339
dependencia de las fuentes convencionales, es posible y deseable con los
medios disponibles y en los contextos locales.
340
Figura 8.7 | Prácticas por la defensa del patrimonio ambiental
El proyecto Encuentros del Vinalopó surgió en 2009 de la convergencia de varios colectivos
ecologistas de la comarca. En 2013 ha realizado el séptimo encuentro comarcal, que se
realiza de manera itinerante por los municipios del Vinalopó, demostrando una creciente
capacidad de movilización y generando una mayor sensibilización de las problemáticas
ambientales en la población local. Foto: Asociación Encuentros del Vinalopó [10-03-2013].
341
(h) Actividades de ocio:
ocio Dentro de las prácticas que se inspiran en el
decrecimiento, el ocio se asocia, entre otros, a los tiempos de los que se
dispone para el pensamiento, la democracia, los encuentros y las relaciones, e
incluso la rebelión y la disidencia [Puche 2010,194-196]. En esta línea,
durante los últimos años han ido surgiendo multitud de colectivos
contraculturales, antimilitaristas, ateneos o centros de investigación y
formación más o menos independientes (como los centros de estudios locales),
que orientan el empleo del tiempo de ocio a la realización de actividades que
proyectan la cultura, el conocimiento e incluso las sabidurías locales.
342
proyecto de Microviña en la comarca de El Comtat, también se inserta en un
proceso mucho más amplio que empieza a estructurarse en torno al llamado Grupo
de Energía de Alicante, una de las organizaciones provinciales que forman parte del
proceso global hacia el modelo económico del bien común.
No parece caprichoso que en el actual contexto una minoría social cada vez más
concienciada y preparada decida poner en marcha iniciativas de empoderamiento
económico y territorial al margen de tutelas institucionales que han perdido buena
parte de su crédito e influencia sobre la comunidad. Más allá de la crisis, este tipo
de alternativas reclaman la reconstrucción de las resiliencias locales como
argumento para restaurar y recuperar espacios urbanos y rurales, avanzar en las
formas de gobernabilidad comunitaria, y plantear escenarios conscientes de las
incertidumbres económicas, sociales y ambientales futuras.
10
Para ser más precisos, un 29,6 % según los datos de la Encuesta de Población Activa para el
primer trimestre de 2013.
343
Resulta necesario, por tanto, dar un giro en la orientación de los territorios, que
tendría que producirse desde la escena global hacia la local, y viceversa. En primer
lugar, son pertinentes cambios profundos en el enfoque de las políticas territoriales,
cuya finalidad sigue siendo articular dinámicas económicas no siempre acordes y
respetuosas con los territorios. Es necesario cambiar de persepectiva: ya no se
puede hablar de coordinar el crecimiento económico con el respeto por el medio
ambiente -se ha demostrado que es imposible-, sino de una evolución responsable
que incorpore sobre todo la vertiente social y ambiental. Ya no son suficientes
planes de sostenibilidad en la energía o la movilidad -simplemente parches ante
problemas de mayor gravedad-, sino que sería más coherente hablar de planes de
descenso del consumo y del transporte motorizado. Ya no resulta tan importante
vertebrar grandes conjuntos territoriales, sino recuperar la diversidad, modularidad y
retroalimentación de los sistemas económicos locales, para lo que tal vez sea
preciso volver la vista atrás y comprobar los ecos de un pasado posiblemente más
resiliente.
La utopía de las prácticas alternativas es tal vez menos utopía que la propia ETCV,
que las Agendas 21, que los planes de eficiencia energética o los planes de
movilidad sostenible. Es, efectivamente, en el nivel de lo vivido de forma concreta
344
por los ciudadanos donde se manifiestan las esperanzas y las posibilidades
[Latouche 2008,193]. Contrariamente al método de dibujar idílicos escenarios de
futuro que aseguren un desarrollo sostenible e integrador, con un crecimiento
económico progresivo e inteligente garante de la equidad y la plena democracia;
muchas personas, desde sus geografías cotidianas, ya han comprendido que los
cambios empiezan desde abajo, de que tomar conciencia de los problemas
económicos, ambientales y sociales globales suscita, de alguna manera, un proceso
de cambio que empieza por lo micro: lo local y, por supuesto, lo personal.
Tal vez sea excesivo ver en la postura del decrecimiento y de las prácticas
territoriales alternativas la solución a todos los problemas de las crisis actuales que
afectan a los municipios alicantinos, o de creer que éstas sean la vía indispensable
para reconstruir las capacidades resilientes que se han perdido con el boom
inmobiliario y su posterior estallido (o incluso mucho antes de que esto ocurriera).
Pero muchas de estas iniciativas empíricas ya se están demostrando posibles, viables
y capaces de articular grandes cambios en pequeñas escalas, precisamente a partir
de la disidencia hacia las formas de uso y gestión territorial realmente existentes. La
cuestión, por tanto, debería ser al menos objeto de reflexión por las instancias
tecnócratas que siguen viendo el territorio como un recurso productivo que se debe
racionalizar y poner en valor, a partir de supuestas ordenaciones y estrategias que -
parece demostrado- acentúan trayectorias indeseables y son causa de nuevos
problemas territoriales.
345
CONCLUSIONES
La crisis económica actual, consecuencia del crash del modelo capitalista global, así
como de su dimensión especulativo-financiera, converge con una crisis ecológica de
alcance universal, derivada del desequilibrio en las relaciones entre el metabolismo
adquirido por las sociedades industriales en su conjunto y la capacidad de carga de
la biosfera. Ambas crisis se combinan explosivamente en la escala global a
principios de siglo XXI. Sin embargo, las consecuencias, los impactos y las
incertidumbres se manifiestan fundamentalmente en la escala local, en el nivel de lo
vivido.
Esta tesis no descubre, en todo caso redescubre, un viejo y recurrente principio del
ecologismo: es necesario pensar globalmente y actuar localmente. En este sentido,
el uso metafórico del término resiliencia debe vincularse inequívocamente a los
impactos que los disturbios globales producen sobre los medios locales, y sobre
todo, a las capacidades locales (en términos de recombinación de procesos,
renovación y aparición de nuevas trayectorias) para superar y salir reforzados de las
situaciones de recesión y crisis. La idea de resiliencia desarrollada en el Capítulo 1,
aplicada a los estudios territoriales, debe entenderse entonces como clave
interpretativa de las capacidades de adaptación y de los modos de resolver la crisis
347
desde los particulares contextos locales. Ello requiere, fundamentalmente, identificar
cuáles son los componentes del modelo territorial que determinan la capacidad
resiliente de un espacio, las trayectorias territoriales heredadas, así como las
trayectorias futuras programadas para alcanzar escenarios territoriales deseados.
La crisis particular que sufre el Estado español desde 2006-2008 ilustra el éxito
efímero y las brutales consecuencias de un modelo económico y territorial que sólo
ha contemplado el objetivo de crecimiento por el crecimiento. El tsunami
urbanizador que catalizó la gran reestructuración económico-productiva y urbano-
territorial de las ciudades y regiones españolas durante el periodo 1997-2006, deja
unas consecuencias y un balance dramático en lo económico, lo social y lo
ambiental. Tal y como se apuntaba en el Capítulo 3, la fase de crecimiento
económico y urbano deja un legado de ciudades colapsadas y desestructuradas por
abultados stocks de vivienda y suelo urbano vacante o abandonado; ciudadanos
que no pueden pagar sus hipotecas o, simplemente, acceder a ellas para poder
348
asumir el coste de una vivienda digna; casos de corrupción en el urbanismo,
destapando el carácter tramposo, especulativo y desproporcionado del anterior
ciclo urbanizador y los actores que en él participaron; y finalmente, evidencias de
que el modelo de ordenación territorial es insuficiente y, seguramente,
extemporáneo a las nuevas condiciones económicas, sociales y ambientales del
territorio hispano.
Esta situación muestra su rostro más preocupante en zonas del Estado español
como Madrid y el litoral mediterráneo. Entre éstas, la provincia de Alicante se sitúa
como uno de los puntos calientes del éxito y caída libre del modelo urbano-
económico español; una zona que por sus trayectorias heredadas y sus condiciones
territoriales inició con un dinamismo eufórico su particular tsunami urbanizador,
basado en la masiva producción residencial y la mercantilización turística del
territorio. Para ello y, como se veía en el Capítulo 4, fueron necesarias unas
condiciones de partida excepcionales, fundamentadas en la riqueza y diversidad en
la ocupación primaria de suelo y características ambientales, la adecuada
articulación del sistema de asentamientos e infraestructuras de transporte, y sobre
todo, la existencia de un dinamismo económico previo, asentado en modelos
productivos tradicionales, que parecía conveniente diversificar y alternar. Con estas
condiciones, los flujos de capitales hallaron en el territorio alicantino un soporte de
valor que convenía poner a producir y explotar hasta sus últimas consecuencias.
Para ello, a mediados de los años 1990 se inició un proceso de arreglo territorial
que combinó transformación física del territorio con medidas político-administrativas
orientadas al éxito del modelo. Las consecuencias, en cambio, se han producido del
lado de la presión sobre los recursos naturales, la devastación paisajística y la
articulación de un rechazo creciente por parte de sectores minoritarios de la
sociedad.
349
fuerte carga presupuestaria sobre las haciendas municipales que tienen que
obedecer a su mantenimiento; social, al dar lugar a nuevos fenómenos de
vecindarios y barriadas deshabitadas (o lo que es peor, episodios cada vez más
frecuentes de ejecuciones hipotecarias y desahucios); y, por supuesto, la ambiental,
al aniquilar el suelo y paisaje anterior para dar cabida a nuevos conjuntos urbanos
imprecisos, indefinidos e impropios de sistemas urbanos complejos y funcionales.
Existen, por lo demás, múltiples indicadores que demuestran que la nueva situación
es insoportable se mire por donde se mire, que las localidades alicantinas se
enfrentan a un periodo de inestabilidad que se intuye todavía dilatado, y que, con
carácter general, el territorio ha perdido sus capacidades resilientes que, en otras
circunstancias, habrían permitido a sus actores enfrentar los disturbios, buscar
alternativas innovadoras o iniciar trayectorias alternativas. El análisis de los flujos
metabólicos que permiten la estabilidad ecológica del territorio, las dinámicas
sociales que garantizan unas condiciones adecuadas para sus habitantes, el
carácter de la organización administrativa del territorio o las tendencias que se
observan en el medio ambiente construido, deparan un alarmante déficit
económico, social y ecológico, que se antoja difícil de recuperar y reequilibrar en el
corto y medio plazo de no variar las tendencias de uso y gestión territorial realmente
existentes.
Sobre esta tesitura, en los últimos años parece identificarse el inicio de un cambio
cultural con respecto al territorio en el ámbito institucional, que se aprecia en la
aparición y difusión de determinadas prácticas territoriales que abogan por una
mayor integración de los problemas sociales y ambientales en la gestión de las
ciudades, una mayor implicación ciudadana, y una incorporación de medidas que
apuntan hacia el ahorro y eficiencia en determinados sectores conflictivos del
metabolismo urbano (vivienda, energía, movilidad...). Es un comienzo necesario,
como se señalaba en el Capítulo 6, pero parece preciso superar el carácter de
apariencia de preocupación por determinados procesos urbanos y territoriales que
estas prácticas adoptan, para tratar de impulsar un verdadero cambio cultural en el
uso y gestión del territorio, o para desarrollar estrategias orientadas a recuperar las
capacidades resilientes de las ciudades y regiones.
350
prácticas territoriales con cierto grado de justificación y adecuación a la realidad, lo
cierto es que una interpretación territorializada de sus planteamientos y propuestas
ofrece dudas significativas sobre las líneas estratégicas que deberían de contribuir a
diseñar un modelo territorial futuro viable y realista, capaz de superar el actual
contexto adverso. La ETCV parte de unas directrices y unas propuestas de acción
estratégicas en el territorio desmesuradas y poco creíbles ante la situación actual; no
presenta alternativas posibles más allá de los modelos territoriales y económicos que
desencadenaron las crisis actuales y, por lo demás, carece de un programa
administrativo y económico para su desarrollo, lo que conducirá previsiblemente a
su postergación y olvido social y político, en la línea de lo ocurrido con anteriores
procesos de planificación.
Son necesarios, en fin, cambios profundos que impliquen las políticas públicas y el
conjunto de los actores que intervienen en los territorios. Las situaciones y
tendencias descritas reclaman una ineludible revisión, y si es conveniente (y así lo
parece) reformulación de los principios y estilos de uso y gestión del territorio
realmente existentes. Desde los terrenos de la teoría y de la práctica, son vitales
nuevos enfoques que superen los paradigmas que han conducido a la recesión
económica y al previsible colapso ecológico. Iniciar el decrecimiento en muchos de
los ámbitos que constituyen los pilares esenciales de las sociedades capitalistas es,
según la postura defendida en esta tesis, una cuestión urgente y decisiva si lo que se
pretende es fortalecer las capacidades resilientes de los territorios.
351
El concepto de resiliencia, empleado como recurso metafórico en el estudio de
las dinámicas territoriales recientes en la provincia de Alicante, ayuda a
interpretar los fenómenos que condujeron al aparente éxito de su modelo
económico y urbanístico, las condiciones que dieron lugar a un cambio de
ciclo, y las consecuencias derivadas en un nuevo contexto de recesión y crisis.
352
La realización de esta investigación ha encontrado sus principales limitaciones -
como se anunciaba al principio- en la voluntad por estudiar un fenómeno que, en lo
espacial y temporal, es difícil de encajar y delimitar. Si éste, se aborda además
desde aproximaciones relativamente ajenas al ámbito intelectual desde el que se ha
realizado la tesis, o tratando de incorporar corrientes de pensamiento y acción
todavía en fase de definición, el resultado es probablemente un ensayo de
investigación que, en el mejor de los casos, podrá aportar algo de luz en la
comprensión de las cuestiones abordadas.
Por otra parte, los resultados aquí expuestos pueden haber tropezado con el
excesivo abuso al recurso teórico y descriptivo, cuando, seguramente -como señala
el profesor Horacio Capel [2003]-, no necesitamos de más estudios científicos,
aunque sean útiles todos los que se realicen. Lo que se necesita -sigue Capel- es
una nueva actitud que reconozca que no basta simplemente el conocimiento
científico. Así pues, el ejercicio de dotar de contenido propositivo y práctico a esta
investigación en el futuro inmediato, constituye un horizonte indispensable e
irrenunciable si se quiere dar validez a muchas de las cuestiones aquí señaladas.
353
ANEXOS
ANEXO 1.1
EVOLUCIÓN Y DIFUSIÓN DEL CONCEPTO DE RESILIENCIA APLICADO AL ESTUDIO Y/O
RESILIENCIA APLICAD
PLANIFICACIÓN DEL TERRITORIO
TERRITORIO
1
[www.unisdr.org/files/26462_manualparalideresdelosgobiernosloca.pdf].
2
[www.espon.eu/main/Menu_Publications/Menu_MapsOfTheMonth/FirstESPONSynthesisReport.html].
3
[www3.weforum.org/docs/AM13/WEF_AM13_ExecutiveSummary.pdf].
357
expertos más destacados en el análisis de la resiliencia en los sistemas socio-
ecológicos como C.S. Holling, B. Walker, C. Folke, N. Adger o J. Rockström.
Desde la red se han desarrollado investigaciones en el campo de la resiliencia
urbana o la resiliencia de los agrosistemas, la gestión del agua, de los
ecosistemas marinos o de las teorías sobre desarrollo sostenible, con más de
1.200 referencias publicadas.
358
Capacidad Resiliente (Figura A2) que engloba la dimensión económica, socio-
demográfica e institucional.
Figura A2
A2 | Índice de Capacidad Resiliente de BRR. Factores de resiliencia regional
Fuente: [brr.berkeley.edu].
2. Experiencias prácticas
359
incendios, etc.). El programa Desarrollando Ciudades Resilientes de la UNISDR es la
iniciativa más importante por sus dimensiones y alcance territorial. La campaña se
realiza desde 2010 a partir de la colaboración de dos organismos pertenecientes a
la ONU (UNISDR y UN-Habitat), United Cites and Local Governments, (UCLG),
ICLEI-Local Governments for Sustainability (ICLEI), CityNet, the European
Commission Community Humanitarian Office (ECHO), the World Bank Global
Facility for Disaster Reduction and Recovery (GFDRR), varias instituciones
académicas y colectivos civiles. En agosto de 2012 más de 1.000 gobiernos locales
se han adherido a la campaña que persigue aumentar la resiliencia de las ciudades
ante los desastres de origen natural, con medidas de planificación física y gestión
del riesgo. Asimismo, se ha generado una base de experiencias prácticas y red de
intercambio de conocimientos sobre gestión ante inundaciones, reconstrucción tras
terremotos y legislación.
360
a través de la iniciativa ResilientSF
ResilientSF también está aplicando su plan de resiliencia
ante los riesgos de tipo socioecológico y económico.
361
En el plano académico, desde el grupo de investigación GEDEUR (encabezado por
R. Méndez) se está empezando a aplicar el concepto desde la óptica de la geografía
relacional y neoinstitucional. Desde esta perspectiva se está tratando de elaborar un
marco de estrategias de resiliencia urbana que incorpora diferentes variables (Figura
A4). Desde este grupo de investigación se está realizando el estudio de las
denominadas ciudades menguantes, entendiendo la resiliencia territorial como la
propiedad de adaptabilidad de ciudades y regiones (especialmente las de tradición
industrial) frente a los shocks externos.
Figura A4
A4 | Principales estrategias para la resiliencia urbana
Fuente: [Méndez 2012,228].
362
ANEXO 2.1
LAS PRINCIPALES AMENAZAS AMBIENTALES EN EL INICIO DEL SIGLO
SIGLO XXI
Los factores por los que se produce este crecimiento son conocidos. La mejora de
las condiciones de vida asociadas a la higiene y a los avances sanitarios, junto a la
mayor capacidad de producir alimentos y garantizar la nutrición y acceso a recursos
básicos como el agua potable por parte de un amplio conjunto de la población,
han sido factores determinantes. La tendencia demográfica de los dos últimos siglos
se ha transformado de manera generalizada, pudiendo afirmar que a principios de
siglo XXI existe tanta gente viva como muertos a lo largo de la historia. Es decir, en
el momento actual la mitad de los humanos que han llegado a existir están vivos
[García 2010,184].
Los patrones de crecimiento siguen constantes. Según la oficina del censo de los
Estados Unidos, cada segundo nacen 4,25 nuevos habitantes en el planeta; en
2012 la tasa de natalidad en el mundo es de 19 por mil habitantes, mientras que la
de mortalidad es de 8 por mil. La población crece a un ritmo anual del 1,1 % y de
800 millones de personas por decenio, lo que significa que, teóricamente, antes de
llegar a 2050 la población mundial podría alcanzar los 9 mil millones de
habitantes. Las prospectivas de población de la ONU así lo contemplan (Figura A5).
363
Según el organismo internacional, de mantener las cifras de fertilidad y reemplazo
medias actuales, en 2050 se alcanzarían los 9,3 mil millones de habitantes y en
2100 los 9,9 mil millones.
Figura A5
A5 | Población mundial estimada y proyectada según diferentes variables
Fuente: [esa.un.org/wpp/Analytical-Figures/htm/fig_1.htm].
Sin embargo, la evolución reciente señala que los ritmos de crecimiento se están
desacelerando. La tasa de natalidad se ha reducido en 3 puntos desde 1995 y el
crecimiento anual de la población en 0,1 %. Se estima que el 42 % de las mujeres
1
[esa.un.org/wpp/unpp/panel_population.htm].
364
viven en la actualidad en países de fecundidad baja en los que no está garantizado
el reemplazo, y otro 40 % en zonas de fecundad intermedia (entre 1 y 1,15 hijos por
mujer). Son valores que harán que la población siga creciendo durante las próximas
décadas, pero también es previsible que antes de llegar a los 10 mil millones de
habitantes, la población mundial tienda a menguar.
2
El caso de Haití suele citarse como ejemplo: la depredación de la cubierta forestal a lo largo de su
historia ha condenado a su población a la carencia de recursos hídricos y de los medios básicos de
subsistencia. Haití es el país más pobre de América. Mucho antes, el colapso de la Isla de Pascua
supuso un hito en la gestión inadecuada de los recursos naturales por parte de una sociedad
[Diamond 2006].
365
Saber si los países del sur imitarán a los del norte en el desarrollo de sus estilos de
vida, o, si por el contrario, las sociedades del norte asumirán voluntariamente un
descenso de intensidad en sus consumos es una incógnita que condicionará el
estado del mundo en el futuro. También es preciso tener presentes las
incertidumbres que se derivarán del impacto del calentamiento global u otros
fenómenos de origen natural, así como la posibilidad de guerras químicas tóxicas,
la evolución de las enfermedades o el despliegue científico y tecnológico
incontrolado [Taibo 2009,34-35]. El crecimiento demográfico y la evolución de los
estilos de vida será un factor relevante en el próximo siglo.
2. Urbanización generalizada
3
[esa.un.org/unup/CD-ROM/Urban-Rural-Population.htm].
366
desarrollo de los modelos económicos y sociales predominantes en el mundo
[Vinuesa y Vidal 1991,26]. Podemos interpretar, por tanto, que el capitalismo y la
economía de mercado han dominado, primero en Europa y América y luego en
todo el mundo, desde el siglo XIX. Ha sido el capitalismo el que en los dos últimos
siglos ha estimulado la urbanización intensa y más recientemente la entrada en la
fase de urbanización generalizada, pero el crecimiento urbano depende también de
los ideales y de la actuación de las clases medias y populares, del mismo
crecimiento demográfico a escala regional y mundial, de la huida de campesinos de
las áreas rurales, buscando los nuevos horizontes y posibilidades que les ofrece la
ciudad [Capel 2010].
367
generación de riqueza en las zonas urbanas la que impulsa su impacto sobre el
medio ambiente mundial, con demanda de alimentos, energía, agua y producción
de materiales que tienen consecuencias importantes para el cambio de uso de la
tierra alrededor del mundo [PNUMA 2012,77].
Desde hace unos años, la Agencia Europea del Medio Ambiente viene alertando de
los impactos nocivos de la expansión urbana descontrolada a la que parecen
someterse cada vez más lugares del planeta, y denuncia que muchas de las
presiones negativas de la urbanización se están ignorando, en concreto por [AEMA
2006,28-35]:
La finitud de muchos de los recursos naturales que hoy día son pilares
fundamentales en el funcionamiento de las sociedades occidentales, no por
probada, genera una extraordinaria controversia debido a las fuertes presiones
financieras, comerciales y políticas a las que estos recursos están sometidos. El
Informe Meadows de 1972, planteó por primera vez con estimaciones matemáticas
la posibilidad de agotamiento de algunos recursos estratégicos en un periodo
relativamente cercano, generando un rechazo masivo por parte de organismos
oficiales y diferentes grupos de presión. Sin embargo, hoy se sabe que el agua
potable, los suelos productivos y, especialmente, los recursos en energías fósiles,
forman parte de esos recursos estratégicos que se encuentran en constante tensión
368
debido a que cada vez resulta más difícil, más competitivo y más costoso el acceso
a los mismos. Si bien, en aspectos como el acceso a fuentes de agua mejorada la
humanidad parece haber tomado conciencia4, el problema que supone el
acaparamiento y degradación de tierras productivas o el previsible agotamiento de
fuentes de energía no renovables, no son percibidos como riesgos para un vasto
conjunto de los seres humanos.
4
Según la revisión de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, si continuara la tendencia actual, el
mundo satisfaría o incluso superaría la meta de ODM sobre agua potable en 2015. Para esa época
se calcula que el 86% de la población de las regiones en vías de desarrollo tendrá acceso a mejores
fuentes de agua potable [ONU 2010,58].
5
[www.oei.es/noticias/spip.php?article2965].
369
[Heinberg 2006,76]. En el centro de la cuestión sobresale el petróleo y las
posibilidades de transformación que ha permitido. Se estima que 40 litros de
gasolina en el depósito de un vehículo contiene la energía equivalente a 4 años de
trabajo manual de un ser humano [Hopkins 2008], lo que explica la importancia y
los altos niveles de consumo de este compuesto orgánico no renovable en largos
plazos.
Desde los años 1980, el hombre ha estado consumiendo más petróleo del que se
ha descubierto. Mucho antes, en 1949, M.K. Hubbert había sido el primero en
anunciar que la era de los combustibles fósiles iba a ser muy corta [Heinberg
2006,143]. Con cálculos más o menos certeros, Hubbert predijo que el máximo
probable de reservas de petróleo en el mundo se produciría entre 1990 y 2000.
Estas predicciones que durante años -al igual que sucedería con el Informe
Meadows- fueron tomadas por catastrofistas y descabelladas, han ido ganando
consistencia con el paso del tiempo. En la actualidad, muy pocos dudan de que el
cenit o pico del petróleo, momento a partir del cual las reservas en adelante
siempre menguarán, ha tenido lugar o lo tendrá a lo largo de las primeras décadas
del siglo XXI. A partir del pico, el acceso a las fuentes de petróleo convencional se
reducirá, mientras que la posibilidad de obtener otros tipos de petróleo no
convencionales encarecerá su consumo, a la vez que provocará impactos
ecológicos de notables dimensiones en los polos o las aguas marinas profundas,
principales reservas por probar.
370
Figura A7 | Escenarios de tendencia de producción petrolera
Fuente: [en.wikipedia.org/wiki/Peak_oil].
4. Calentamiento climático
climático
6
[www.unep.org/geo/pdfs/geo5/GEO5-Global_PR_SP.pdf].
371
de los océanos desde 1993 se calcula en un promedio de 3,1 milímetros por año y
la superficie de las extensiones de hielo y nieve se han reducido a un ritmo de 2,7 %
por decenio de promedio desde 1978 [IPCC 2008,5].
372
El cambio asociado al escenario más optimista del IPCC supondría una mayor
exposición al riesgo de estrés hídrico por parte de cientos de millones de personas,
dificultaría la subsistencia de pequeños agricultores y pescadores, aumentaría las
crecidas y tempestades en áreas costeras y estimularía la morbilidad y mortalidad
asociada a olas de calor, crecidas o sequías [IPCC 2008,10]. Esto, solamente con
un aumento de algo más de un grado respecto a la temperatura media anual;
entonces ¿qué podría suceder si el aumento, como estiman otros cálculos, fuera de
2, 3, 4 o más grados centígrados?
373
ANEXO 3.1
DINÁMICA ECONÓMICA Y URBANIZADORA EN ESPAÑA
375
2. Evolución de las superficies artificiales 1987-
1987-2000-
2000-2006
Superficies artificiales (hectáreas)
Provincia
1987 2000 2006
Álava 3.775 4.931 6.158
Albacete 6.370 8.477 9.457
Alicante 24.958 43.205 48.865
Almería 8.344 9.821 12.877
Asturias, Principado de 15.319 19.466 19.842
Ávila 3.237 4.417 4.815
Badajoz 12.862 18.700 19.816
Balears, Illes 17.406 28.169 29.896
Barcelona 70.027 79.471 84.003
Burgos 6.020 7.769 9.984
Cáceres 6.025 9.117 9.943
Cádiz 17.565 21.549 25.365
Cantabria 11.456 13.935 15.003
Castellón 6.267 11.334 14.709
Ceuta 529 606 622
Ciudad Real 11.254 14.175 17.966
Córdoba 12.646 15.645 17.619
Coruña, A 20.469 19.353 20.254
Cuenca 4.016 5.984 8.012
Girona 21.413 23.957 25.131
Granada 10.228 12.794 14.927
Guadalajara 5.749 8.766 10.378
Guipúzcoa 6.972 8.069 8.549
Huelva 12.911 15.446 17.065
Huesca 3.320 4.770 5.784
Jaén 7.589 8.996 9.523
León 13.621 21.085 23.679
Lleida 7.025 8.632 9.370
Lugo 4.056 5.258 5.350
Madrid, Comunidad de 60.566 94.001 110.422
Málaga 18.960 23.170 28.497
Melilla 438 505 488
Murcia, Región de 18.480 27.325 34.204
Navarra, Comunidad Foral de 6.541 11.316 12.818
Ourense 3.371 8.738 9.112
Palencia 3.675 4.932 5.618
Palmas, Las 18.895 25.021 27.941
Pontevedra 13.367 14.614 14.936
Rioja, La 4.078 5.303 6.178
Salamanca 5.351 8.364 10.493
Santa Cruz de Tenerife 12.297 18.362 19.893
Segovia 3.638 5.129 6.035
Sevilla 27.073 33.695 38.013
Soria 817 1.402 1.741
Tarragona 21.409 25.405 27.295
Teruel 6.220 7.693 8.602
Toledo 16.324 24.144 30.424
Valencia 28.366 39.577 45.783
Valladolid 6.492 10.348 12.694
Vizcaya 9.283 10.476 10.848
Zamora 2.978 4.104 5.140
Zaragoza 14.979 20.675 25.846
Fuente: [www.cnig.es]. Elaboración propia.
376
3. Indicadores de la situación inmobiliaria 2000-
2000-2011
Ejecuciones
Visados de obra nueva Stock de vivienda
Provincia hipotecarias 2007-
2007-
2000-
2000-2006 nueva 2011
2011
Álava 24.368 3.856 1.039
Albacete 31.879 1.891 2.207
Alicante 301.877 56.270 30.238
Almería 127.422 24.122 11.851
Asturias, Principado de 87.688 9.682 3.937
Ávila 25.042 3.543 903
Badajoz 47.982 0 3.005
Balears, Illes 93.194 12.011 9.592
Barcelona 399.795 57.328 38.671
Burgos 35.038 8.914 1.805
Cáceres 30.533 2.960 1.537
Cádiz 119.345 16.406 8.301
Cantabria 66.014 13.451 2.997
Castellón 130.931 113.885 7.844
Ceuta - 0 -
Ciudad Real 52.625 5.537 3.582
Córdoba 50.768 7.251 4.384
Coruña, A 105.199 12.750 3.201
Cuenca 16.735 2.124 1.060
Girona 106.504 15.673 9.389
Granada 107.289 15.449 6.941
Guadalajara 46.253 7.121 2.430
Guipúzcoa 35.374 8.680 1.371
Huelva 63.338 6.670 4.055
Huesca 31.531 4.113 1.505
Jaén 45.727 3.124 3.518
León 48.908 9.604 1.991
Lleida 62.386 5.920 4.924
Lugo 31.869 4.578 784
Madrid, Comunidad de 448.163 59.094 37.767
Málaga 249.603 36.674 16.585
Melilla - 0 -
Murcia, Región de 220.523 52.305 17.414
Navarra, Comunidad Foral de 49.326 5.057 2.660
Ourense 21.165 1.574 680
Palencia 13.640 1.427 608
Palmas, Las 96.999 10.602 10.361
Pontevedra 80.858 10.968 3.403
Rioja, La 40.805 8.827 2.335
Salamanca 32.619 998 1.344
Santa Cruz de Tenerife 114.359 23.627 8.769
Segovia 22.088 2.560 687
Sevilla 141.544 27.224 12.418
Soria 8.690 1.166 258
Tarragona 139.000 28.003 12.686
Teruel 9.165 2.201 378
Toledo 125.807 39.026 8.126
Valencia 220.757 39.570 27.138
Valladolid 52.390 3.794 2.873
Vizcaya 47.835 12.060 2.763
Zamora 14.552 856 605
Zaragoza 65.481 17.591 6.518
Fuente: [www.fomento.es], [Oliver 2011] y [www.poderjudicial.es]. Elaboración propia.
377
ANEXO 3.2
NORMATIVAS DE ORDENACIÓN
ORDENACIÓN TERRITORIAL EN ESPAÑA
Comunidad Abreviatura de la
Normativa
Autónoma Normativa
Andalucía LOT94 Ley 1/1994, de 11 de enero, de Ordenación del Territorio
Ley 4/2009, de 22 de junio, de Ordenación del Territorio de
Aragón LOT09
Aragón
Decreto Legislativo 1/2004, de 22 de abril, por el que se aprueba
Asturias,
DOTU04 el Texto Refundido de las disposiciones legales vigentes en materia
Principado de
de ordenación del territorio y urbanismo
Baleares, Islas LOT00 Ley 14/2000, de 21 diciembre, de Ordenación Territorial
Decreto Legislativo 1/2000, de 8 mayo, por el que se aprueba el
Canarias DOTEN00 Texto Refundido de las Leyes de Ordenación del Territorio y de
Espacios Naturales
Ley de Cantabria 2/2001, de 25 de junio, de Ordenación
Cantabria LOTRU01
Territorial y Régimen Urbanístico del Suelo en Cantabria
Castilla y León LOT98 Ley 10/1998, de 5 diciembre, de Ordenación del Territorio
Decreto Legislativo 1/2010, 18 mayo, que aprueba el Texto
Castilla-La
DLOTAU10 Refundido de la Ley de Ordenación del Territorio y de la Actividad
Mancha
Urbanística
Cataluña LPT83 Ley 23/1983, de 21 noviembre, de Política Territorial
Comunidad Ley 4/2004, de 30 de junio, de Ordenación del Territorio y
LOTPP04
Valenciana Protección del Paisaje
Extremadura LSOT01 Ley 15/2001, de 14 diciembre, del Suelo y Ordenación Territorial
Galicia LOT95 Ley 10/1995, de 23 noviembre, de Ordenación del Territorio
Madrid, Ley 9/1995, de 28 marzo, de Medidas de Política Territorial, Suelo
LPTSU95
Comunidad de y Urbanismo
Murcia, Región de LOPT92 Ley 4/1992, de 30 julio, de Ordenación y Protección del Territorio
Navarra,
Ley 35/2002, de 20 diciembre, de Ordenación del Territorio y
Comunidad Foral LOTU02
Urbanismo
de
País Vasco LOT90 Ley 4/1990, de 31 mayo, de Ordenación del Territorio
La Rioja LOTU06 Ley 5/2006, de 2 mayo, de Ordenación del Territorio y Urbanismo
Elaboración propia.
379
ANEXO 4.1
INDICADORES DE LA ACTIVIDAD
ACTIVIDAD INMOBILIARIA MUNICIPAL, 1997-
1997-2006
(1) Superficie comprometida a la urbanización sobre el total del territorio (%), 1998
(2) Licencias municipales de obra: Total viviendas a construir, periodo 1997-2006
(3) Transacciones de viviendas nuevas por cada 1.000 habitantes, 2006
(4) Incremento del valor del patrimonio inmobiliario (%), ente 1998 y 2006
(5) Empleo en la construcción sobre el empleo total (%), 2006
381
Municipio (1) (2) (3) (4) (5)
Alqueria d'Asnar, l' 1,48 64 41,94 29,43 17,83
Balones 0,00 1 0,00 16,64 9,52
Banyeres de Mariola 0,25 166 2,35 127,79 19,13
Benasau 0,00 0 0,00 19,36 9,16
Beniarrés 0,02 17 0,00 26,62 14,29
Benifallim 0,00 0 7,87 20,42 0,00
Benilloba 0,00 0 2,36 32,61 34,15
Benillup 0,02 2 0,00 120,78 21,43
Benimarfull 0,07 17 2,31 352,31 2,44
Benimassot 0,00 0 0,00 21,91 3,45
Castalla 0,28 471 16,93 288,41 33,24
Cocentaina 0,40 355 11,94 24,15 16,75
Facheca 0,00 0 225,81 28,69 0,00
Famorca 0,00 0 0,00 16,94 0,00
Gaianes 0,05 19 5,76 49,53 7,14
Gorga 0,00 1 0,00 20,50 22,22
Ibi 0,65 437 12,50 306,80 18,40
Millena 0,00 1 0,00 37,07 0,00
Muro de Alcoy 0,56 187 9,35 59,24 17,31
Onil 0,21 157 14,47 89,15 23,48
Orxa, l' 0,00 5 83,45 182,36 22,54
Penàguila 0,00 1 2,99 53,42 41,82
Planes 0,03 29 1,25 22,24 42,35
Quatretondeta 0,00 1 0,00 18,37 0,00
Tibi 0,06 205 5,73 355,29 52,36
Tollos 0,00 0 0,00 19,05 36,67
382
Municipio (1) (2) (3) (4) (5)
Hondón de los Frailes 0,32 402 38,77 308,82 39,24
Monforte del Cid 0,40 935 33,30 134,54 25,54
Monòver 0,10 343 2,57 50,67 14,20
Novelda 0,56 482 7,48 34,04 20,77
Petrer 0,65 1.056 9,78 144,67 14,90
Pinós, el 0,17 588 15,04 53,96 28,65
Romana, la 0,10 135 3,32 157,86 12,78
Salinas 0,07 217 8,68 138,65 25,12
Sax 0,31 308 6,68 107,45 15,48
Villena 0,19 497 6,67 55,92 15,87
Alicante-
Alicante-Elx (área funcional) 12,71 94.860 12,82 79,55 19,23
Agost 0,09 149 3,39 354,29 21,82
Aigües 0,28 367 18,14 32,84 36,52
Alicante 2,95 4022 11,01 48,75 16,94
Busot 0,35 612 13,24 399,33 57,62
Campello, el 1,61 1.132 18,20 57,73 28,45
Crevillent 0,39 441 6,11 142,20 16,21
Elche 1,12 3.124 8,59 126,37 20,14
Mutxamel 2,59 3.684 30,37 69,78 27,73
San Vicente del Raspeig 6,71 604 11,89 217,60 21,78
Sant Joan d'Alacant 3,49 1.392 29,09 36,48 30,92
Santa Pola 2,13 4.642 34,26 126,38 23,90
Torre de les Maçanes, la 0,00 0 1,36 254,49 24,44
Xixona 0,07 161 3,03 261,29 10,10
383
ANEXO 4.2
GEOGRAFÍA DE LOS CONFLICTOS
CONFLICTOS URBANÍSTICOS EN LA PROVINCIA DE ALICANTE,
1997-
1997-2006
385
Número
Municipio Actores sociales Tipo de conflicto
en mapa
386
Número
Municipio Actores sociales Tipo de conflicto
en mapa
La Marina
Ecologistas en Acción de la Marina
Baixa (área Proyectos urbanísticos de la comarca
Baixa
funcional)
Alfàs del Pi, Urbanización del PAI Pla de la Serra
18 Veïns de L'Alfàs
l' (2.000 viviendas)
Propuestas de urbanización sobre el río
Associació l'Algar Net i Viu Algar
19 Altea
Greenpeace Ampliación del puerto deportivo Luís
Campomanes
Degradación del litoral por procesos
20 Benidorm Ecologistas en Acción urbanísticos (Punta Llisera, vertidos,
etc.)
Proyección de 4.500 viviendas y 1
Callosa d'En
21 Callosa Sostenible campo de golf en el plan general de
Sarrià
2007
Los intentos del Ayuntamiento por
urbanizar y desnaturalizar el entorno
Castell de paisajístico del Conjunto Monumental y
22 Guadalest, Associació Ventpluig la negligencia de sus actuaciones
el dentro del propio BIC
Nuevo plan general
Proyecto que prevé más de 1.500
23 Orxeta Asociación Horta d'Orxeta nuevas viviendas y un campo de golf
en la huerta del término municipal
24 Sella Agrupació ciutadana de Sella Planificación urbana municipal
Vila Joiosa, Desarrollos urbanísticos previstos en el
25 Grup Ecologista Xoriguer
la plan general
El Vinalopó
Vinalopó Planes urbanísticos de Aspe, Elda, El
(área Asociación Nueva Cultura del Territorio Fondó de les Neus, Monforte del Cid,
funcional) Monòver y Novelda
Proyecto de urbanización PAI Tatiana
World
Asamblea Ciudadana por un Aspe
26 Aspe Elaboración de un nuevo plan general,
Sostenible
cuando el documento vigente está
poco desarrollado
Urbanización con campo de golf en
27 Biar Associació Naturalista El Reconco Santa Aurelia, precisando la
reclasificación del suelo
Federación de Asociaciones de Vecinos Proyecto de urbanización (6.500
28 Elda Plataforma por un Urbanismo viviendas) y campo de golf en Las
Sostenible Cañadas-El Tite, en una de las escasas
387
Número
Municipio Actores sociales Tipo de conflicto
en mapa
zonas rurales libres del municipio
Propuesta de plan general con
Fondó de Asociación de Vecinos de Hondón de múltiples sectores residenciales
29
les Neus, el las Nieves aislados, prevé un crecimiento de
4.100 viviendas y dos campos de golf
Propuesta de plan general, con un
incremento de viviendas previsto de
Hondón de Asociación de Vecinos de Hondón de 6.391
30
los Frailes los Frailes
Problemática con viviendas ilegales
vendidas a extranjeros
Alicante-
Alicante-Elx Impactos provocados por la
(área Ecologistas en Acción urbanización en L'Alacantí y El Baix
funcional) Vinalopó
388
Número
Municipio Actores sociales Tipo de conflicto
en mapa
389
ANEXO 5.1
INDICADORES DE RESILIENCIA
RESILIENCIA TERRITORIAL EN LOS MUNICIPIOS ALICANTINOS
ALICANTINOS
Según la metodología del Instituto Valenciano de Estadística, este índice se obtiene del
siguiente modo: (Población0-15 + Población>65) / Población15-65 x 100
391
Municipio (1) (2) (3) (4) (5) (6) (7) (8) (9) (10)
(10)
392
Municipio (1) (2) (3) (4) (5) (6) (7) (8) (9) (10)
(10)
Muro de Alcoy 0,6 -5,8 22,3 47 1.046 17,1 -32,6 -1,8 10,72 12,29
Onil 0,9 -5,5 12,8 44 893 16,6 -20,9 -46,3 2,79 13,88
Orxa, l' 5,5 -0,9 -0,9 64 66 14,3 24,4 0 0,09
Penàguila 22,2 15,8 -10,8 60 30 14,4 28 690 1,06
Planes 7,0 0,6 3,9 58 78 14,7 -79,7 0 1,52
Quatretondeta 23,3 16,9 -34,9 87 14 23,0 -63
Tibi 5,6 -0,8 43,2 50 117 10,0 -7,5 143,3 6,63
Tollos 37,5 31,1 16,7 113 5 21,7 22,4 0
Alicante-
Alicante-Elx (área funcional)
Agost 2,3 -4,2 16,5 49 503 15,5 -35,6 -58,7 3,21 12,28
Aigües 2,5 -3,9 88,9 49 62 8,3 -53,2 -8,5 1,10
Alicante 0,1 -6,3 18,0 46 36.397 15,9 -6,9 23,3 7,30 13,49
Busot 1,6 -4,8 84,8 52 221 10,2 26,5 -29,6 0,67 10,07
Campello, el 0,3 -6,1 42,1 49 2.317 12,6 21,4 -14,4 7,12 11,35
Crevillent 0,6 -5,8 13,0 46 4.880 25,2 3,6 -12,3 5,38 13,79
Elche 0,2 -6,2 16,2 43 34.822 21,6 -0,9 6,9 6,23 11,96
Mutxamel 0,4 -6,0 54,0 43 2.119 12,9 -35,3 463,4 12,59 15,08
San Vicente del Raspeig 0,1 -6,3 39,6 41 6.039 15,6 0,2 -9,7 11,10 10,96
Sant Joan d'Alacant 0,1 -6,3 32,5 45 1.963 12,6 25,7 -29,4 28,92 15,13
Santa Pola 0,2 -6,2 69,2 48 3.165 14,0 -14,2 -26,5 7,21 13,28
Torre de les Maçanes, la 7,1 0,7 14,1 55 51 9,8 -31,1 -4,3 19,67
Xixona 3,2 -3,2 1,7 53 532 10,9 30,8 -57,9 2,53 21,29
393
Municipio (1) (2) (3) (4) (5) (6) (7) (8) (9) (10)
(10)
394
ANEXO 7.1
OBJETIVOS Y DIRECTRICES
DIRECTRICES DE LA ETCV
395
ANEXO 7.2
VARIACIONES EN LOS COMPONENTES
COMPONENTES DEL MODELO TERRITORIAL
FUNCIONALES, 2011-
DE LAS ÁREAS FUNCIONALES 2011-HORIZONTE 2030
Los mapas sobre ocupación primaria del suelo pretenden dar una imagen muy
general sobre la transformación física previsible del suelo. El cambio que mejor se
puede precisar es el relacionado con las superficies artificiales, precisamente el uso
que mayor presión genera sobre el territorio y más impactos directos e indirectos
conlleva. Su estimación se ha realizado sumando los suelos comprometidos a
urbanización por los documentos municipales de planeamiento, a las superficies
artificiales definidas por el CLC en 2006.
Sup. Sup. artificial 2006 Sup. comprometida Sup. artificial horizonte 2030
Área funcional
total (ha) ha % a urbanización
urbanización (ha) ha %
La Marina Alta 76.020 9.238 12,2 7.393 16.631 21,9
La Marina Baixa 57.970 5.010 8,6 5.178 10.188 17,6
Alcoi 91.655 2.664 2,9 3.164 5.828 6,4
El Vinalopó 144.386 5.633 3,9 3.835 9.469 6,6
Alicante-Elx 116.277 15.044 12,9 7.138 22.181 19,1
La Vega Baja 95.776 11.275 11,8 7.804 19.079 19,9
Fuente: [www.cnig.es], [www.cma.gva.es] y documentos municipales de planeamiento.
Elaboración propia.
397
2. Cartografía
Cartografía del sistema de asentamientos
398
Municipio Unidad de población (1) (2)
(2) (3)
(3) (4) (5)
(5)
Alfafara (A) Alfafara 424 517 103 291 808
Alfàs del Pi, l' (MB) Alfàs del Pi, l' 21.670 29.767 9.000 25.470 55.237
Algorfa (VB) Algorfa 4.625 6.353 7.739 21.901 28.254
Algueña (EV) Algueña 1.421 1.877 0 0 1.877
Alicante 326.454 426.871 18.887 53.450 480.321
Alcoraya 310 405 0 0 405
C. Fenollar 1.364 1.784 0 0 1.784
Fontcalent 673 880 0 0 880
Alicante (AE)
Monnegre Cabeço 293 383 0 0 383
Rebolledo 1.180 1.543 0 0 1.543
Santa Faz 666 871 0 0 871
P. Vallonga 468 612 0 0 612
Verdegas 320 418 0 0 418
Almoradí (VB) Almoradí 19.371 26.609 0 0 26.609
Almudaina (A) Almudaina 131 160 0 0 160
Alqueria d'Asnar, l' (A) Alqueria d'Asnar, l' 508 620 335 948 1.568
Altea 22.114 30.377 0 0 30.377
Altea la Vella 589 809 0 0 809
Altea (MB)
L'Olla 1.353 1.859 0 0 1.859
Algar 0 0 6.000 16.980 16.980
Aspe (EV) Aspe 20.292 26.797 1.105 3.127 29.924
Balones (A) Balones 162 198 0 0 198
Banijófar (VB) Banijófar 4.153 5.705 0 0 5.705
Banyeres de Mariola (A) Banyeres de Mariola 7.200 8.785 1.790 5.066 13.851
Benasau (A) Benasau 178 217 0 0 217
Beneixama (EV) Beneixama 1.801 2.378 0 0 2.378
Benejúzar (VB) Benejúzar 5.459 7.499 0 0 7.499
Benferri (VB) Benferri 1.925 2.644 406 1.149 3.793
Beniarbeig (MA) Beniarbeig 1.883 2.587 0 0 2.587
Beniarda (A) Beniarda 222 305 0 0 305
Beniarrés (A) Beniarrés 1.295 1.580 133 376 1.956
Benidoleig (MA) Benidoleig 1.305 1.793 0 0 1.793
Benidorm (MB) Benidorm 72.062 98.988 10.858 30.728 129.716
Benifallim (A) Benifallim 115 140 0 0 140
Benifato (A) Benifato 201 276 0 0 276
Benigembla (A) Benigembla 606 832 0 0 832
Benilloba (A) Benilloba 811 990 0 0 990
Benimantell (A) Benimantell 512 703 520 1.472 2.175
Benimarfull (A) Benimarfull 408 498 173 490 988
Benimassot (A) Benimassot 129 157 0 0 157
Benimeli (A) Benimeli 420 577 0 0 577
Benissa 8.922 12.256 2.000 5.660 17.916
Benissa (MA) Fanadix 4.614 6.338 0 0 6.338
Benissa Golf 0 0 4.700 13.301 13.301
Poble Nou de Benitatxell, Poble Nou de Benitatxell,
el (MA) el 5.568 7.648 2.489 7.044 14.692
Biar (EV) Biar 3.738 4.936 1.011 2.861 7.797
Bigastro (VB) Bigastro 6.788 9.324 863 2.442 11.766
Bolulla (MB) Bolulla 454 624 0 0 624
Busot (A) Busot 3.314 4.333 0 0 4.333
Callosa de Segura 16.059 22.059 1.527 4.321 26.380
Callosilla 104 143 0 0 143
Lo Cartagena 363 499 0 0 499
Callosa de Segura (VB)
Palmeral 344 473 0 0 473
San Jose 463 636 0 0 636
Vereda de los Cubos 211 290 0 0 290
Callosa d'En Sarrià 7.894 10.844 2.322 6.571 17.415
Callosa d'En Sarrià (MB)
Miragolf 0 0 2.178 6.164 6.164
Calp (MA) Calp 29.718 40.822 2.331 6.597 47.419
Camp de Mirra, el (EV) Camp de Mirra, el 418 552 0 0 552
Campello, el (AE) Campello, el 18.032 23.579 10.000 28.300 51.879
Ballestera 244 319 1.040 2.943 3.262
Coveta Fumá 1.043 1.364 6.000 16.980 18.344
399
Municipio Unidad de población (1) (2)
(2) (3)
(3) (4) (5)
(5)
Playa Muchavista 7.091 9.272 6.000 16.980 26.252
Cala d'Or 504 659 0 0 659
La Merced 236 309 0 0 309
Venta Lanuza 195 255 0 0 255
Cañada (EV) Cañada 1.235 1.631 0 0 1.631
Castalla (A) Castalla 10.541 12.862 870 2.462 15.324
Castell de Castells (MA) Castell de Castells 516 709 0 0 709
Castell de Guadalest, el
Castell de Guadalest, el
(MB) 240 330 630 1.783 2.113
Catral (VB) Catral 9.092 12.489 0 0 12.489
Cocentaina 9.850 12.019 2.916 8.252 20.271
Alcúdia 360 439 0 0 439
Algars 360 439 0 0 439
Cocentaina (A)
Alqueries 277 338 0 0 338
Estació Nord 239 292 0 0 292
Gormaig 490 598 0 0 598
Confrides (A) Confrides 223 306 0 0 306
Cox (VB) Cox 7.025 9.650 914 2.587 12.237
Crevillent 27.428 35.865 1.090 3.085 38.950
Crevillent (AE) Realengo 317 415 0 0 415
San Felipe Neri 434 567 0 0 567
Daya Nueva (VB) Daya Nueva 1.988 2.731 532 1.506 4.237
Daya Vieja (VB) Daya Vieja 726 997 772 2.185 3.182
Dénia 40.158 55.163 18.842 53.323 108.486
La Xara 1.575 2.163 0 0 2.163
Dénia (MA)
Jesús Pobre 742 1.019 0 0 1.019
La Pedrera 2.251 3.092 0 0 3.092
Dolores 7.398 10.162 1.120 3.170 13.332
Dolores (VB)
Dolores Golf 0 0 3.071 8.691 8.691
Verger, el (MA) Verger, el 4.899 6.729 596 1.687 8.416
Elche 190.142 248.630 16.667 47.168 295.798
Algoda Matola 2.648 3.463 0 0 3.463
Algoros 641 838 0 0 838
Altabix 2.734 3.575 0 0 3.575
Altet 5.224 6.831 0 0 6.831
Atzavares 1.345 1.759 0 0 1.759
Asprella 431 564 0 0 564
Las Bayas 2.614 3.418 0 0 3.418
Carrús 1.348 1.763 0 0 1.763
Daimes 1.318 1.723 0 0 1.723
Elche (AE) Derramador 455 595 0 0 595
La Foia 2.579 3.372 0 0 3.372
Jubalcoi 1.092 1.428 0 0 1.428
Pla de Sant Josep 2.231 2.917 0 0 2.917
Maitino 972 1.271 0 0 1.271
La Marina 2.270 2.968 343 971 3.939
La Perleta 1.287 1.683 0 0 1.683
Puçol 379 496 0 0 496
Torrellano 7.095 9.277 0 0 9.277
Valverde 1.775 2.321 0 0 2.321
Arenals del Sol 1.774 2.320 2.242 6.345 8.665
Elda (EV) Elda 54.594 72.095 3.480 9.848 81.943
Mirarrosa 2.664 3.659 221 625 4.284
Els Poblets (MA) Setla 399 548 0 0 548
Miraflor 331 455 0 0 455
Facheca (A) Facheca 108 132 0 0 132
Finestrat (MB) Finestrat 6.807 9.350 10.650 30.140 39.490
Formentera del Segura Formentera del Segura 2.641 3.628 0 0 3.628
(VB) Los Palacios 1.748 2.401 0 0 2.401
Gaianes (A) Gaianes 442 539 0 0 539
Gata de Gorgos (MA) Gata de Gorgos 6.283 8.631 0 0 8.631
Gorga (A) Gorga 254 310 209 591 901
Granja de Rocamora (VB) Granja de Rocamora 2.463 3.383 2.269 6.421 9.804
400
Municipio Unidad de población (1) (2)
(2) (3)
(3) (4) (5)
(5)
Guardamar del Segura Guardamar del Segura 16.863 23.164 18.029 51.022 74.186
(VB) ZO4 0 0 3.046 8.620 8.620
Fondó de les Neus, el 2.087 2.756 500 1.415 4.171
Fondó de les Neus, el
El Rebalso 578 763 0 0 763
(EV)
La Canalosa 1.217 1.607 0 0 1.607
Hondon de los Frailes
Hondon de los Frailes
(EV) 345 456 0 0 456
Ibi 23.683 28.898 1.801 5.097 33.995
Ibi (A)
Barberà 0 0 350 991 991
Jacarilla (VB) Jacarilla 2.102 2.887 5.813 16.451 19.338
Nucía, la (MB) La Nucía 18.593 25.540 6.809 19.269 44.809
Romana, la (EV) La Romana 2.554 3.373 2.135 6.042 9.415
Villajoyosa 21.852 30.017 18.248 51.642 81.659
La Ermita 1.159 1.592 0 0 1.592
Vila Joiosa, la (MB)
Plans 2.758 3.789 0 0 3.789
Torres 6.964 9.566 0 0 9.566
Llíber (MA) Lliber 1.070 1.470 0 0 1.470
Montesinos, los (VB) Los Montesinos 5.199 7.142 327 925 8.067
Millena (A) Millena 215 262 0 0 262
Monforte del Cid 7.228 9.545 30.751 87.025 96.570
Orito 543 717 318 900 1.617
Monforte del Cid (EV) Alenda-Pedrera 0 0 1.135 3.212 3.212
Montecid 0 0 900 2.547 2.547
Font del Llop 0 0 1.059 2.997 2.997
Monòver 12.002 15.849 0 0 15.849
Cases del Senyor 253 334 1.478 4.183 4.517
Monòver (EV) Xinorlet 192 254 0 0 254
Fondo 236 312 0 0 312
La Romaneta 190 251 0 0 251
Murla (A) Murla 609 837 0 0 837
Muro 8.626 10.525 2.731 7.729 18.254
Muro de Alcoy (A) Benamer 126 154 0 0 154
Cela de Nunyez 167 204 0 0 204
Mutxamel (AE) Mutxamel 23.522 30.757 0 0 30.757
Novelda 26.659 35.205 135 382 35.587
Novelda (EV)
La Estación 214 283 0 0 283
Ondara (MA) Ondara 6.644 9.126 0 0 9.126
Onil (A) Onil 7.753 9.460 758 2.145 11.605
Orba (MA) Orba 2.606 3.580 0 0 3.580
Orihuela 33.470 45.976 2.576 7.290 53.266
La Aparecida 2.155 2.960 0 0 2.960
Arneva 1.185 1.628 0 0 1.628
Barbarroja 107 147 0 0 147
Raiguero de Bonanza 1.395 1.916 0 0 1.916
Camino de Beniel 817 1.122 0 0 1.122
Camino Viejo de Callosa 471 647 0 0 647
La Campaneta 1.192 1.637 0 0 1.637
Orihuela Costa 30.487 41.878 6.775 19.173 61.051
Correntias Medias 921 1.265 0 0 1.265
Los Desamparados 2.142 2.942 0 0 2.942
El Escorratel 906 1.245 0 0 1.245
Orihuela (VB)
Los Huertos 113 155 0 0 155
Hurchillo 1.088 1.495 0 0 1.495
Media Legua 236 324 0 0 324
Molino de la Ciudad 296 407 0 0 407
Molins 1.442 1.981 0 0 1.981
El Mudamiento 485 666 0 0 666
La Murada 3.261 4.479 0 0 4.479
Las Norias 984 1.352 0 0 1.352
La Matanza 1.095 1.504 0 0 1.504
San Bartolomé 2.503 3.438 0 0 3.438
Torremendo 1.899 2.609 0 0 2.609
Asomadas 0 0 5.582 15.797 15.797
401
Municipio Unidad de población (1) (2)
(2) (3)
(3) (4) (5)
(5)
Orxeta (MB) Orxeta 898 1.234 0 0 1.234
Parcent (MA) Parcent 1.123 1.543 0 0 1.543
Pedreguer (MA) Pedreguer 7.659 10.521 0 0 10.521
Pego 11.166 15.338 0 0 15.338
Pego (MA)
Montepego 0 0 2.466 6.979 6.979
Penàguila (A) Penàguila 332 405 267 756 1.161
Petrer 34.726 45.858 473 1.339 47.197
Petrer (EV)
El Palomaret 0 0 432 1.223 1.223
Pilar de la Horadada 18.134 24.910 4.012 11.354 36.264
Pilar de la Horadada (VB)
Torre de la Horadada 4.834 6.640 1.842 5.213 11.853
Pinoso 6.852 9.048 280 792 9.840
Casas de Ibanyez 128 169 0 0 169
Culebrón 111 147 0 0 147
Pinós, el (EV)
Encebras 213 281 0 0 281
Rodriguillo 227 300 0 0 300
Ubeda 158 209 0 0 209
Planes (A) Planes 687 838 0 0 838
Polop 4.198 5.767 0 0 5.767
Polop (MB)
Xirles 276 379 0 0 379
Quatretondeta (A) Quatretondeta 114 139 0 0 139
Rafal (VB) Rafal 4.162 5.717 289 818 6.535
Ràfol d'Almúnia (MA) Ràfol d'Almúnia 746 1.025 0 0 1.025
Redován (VB) Redovan 7.522 10.333 4.708 13.324 23.657
Relleu (MB) Relleu 1.338 1.838 0 0 1.838
Rojales (VB) Rojales 21.583 29.647 3.405 9.636 39.283
Sagra (MA) Sagra 454 624 0 0 624
Salinas (EV) Salinas 1.559 2.059 272 770 2.829
San Fulgencio 12.012 16.500 407 1.152 17.652
San Fulgencio (VB)
Lo Martínez 342 470 0 0 470
San Isidro (VB) San Isidro 1.934 2.657 0 0 2.657
San Miguel de Salinas
San Miguel de Salinas
(VB) 7.862 10.800 18.000 50.940 61.740
San Vicente del Raspeig 51.149 66.882 4.707 13.321 80.203
San Vicente del Raspeig
Boqueres 1.850 2.419 0 0 2.419
(AE)
Raspeig 1.532 2.003 0 0 2.003
Sanet y Negrals (MA) Sanet y Negrals 717 985 0 0 985
Sant Joan d'Alacant (AE) Sant Joan 22.443 29.346 0 0 29.346
Santa Pola 33.372 43.637 11.116 31.458 75.095
Santa Pola (AE)
Balsares 0 0 7.845 22.201 22.201
Sax (EV) Sax 10.030 13.245 0 0 13.245
Sella (MB) Sella 636 874 180 509 1.383
Senija (MA) Senija 661 908 0 0 908
Tárbena (MB) Tárbena 809 1.111 0 0 1.111
Teulada (MA) Teulada 14.722 20.223 0 0 20.223
Tibi (A) Tibi 1.763 2.151 3.853 10.904 13.055
Tormos (MA) Tormos 383 526 450 1.274 1.800
Torre de les Maçanes, la
Torremanzanas
(AE) 802 1.049 0 0 1.049
Torrevieja 100.745 138.388 11.285 31.937 170.325
Torrevieja (VB)
La Mata 1.391 1.911 0 0 1.911
Vall d'Alcalà, la (MA) Alcalà de la Jobada 152 209 0 0 209
Beniali 164 225 0 0 225
Vall de Gallinera (MA)
Alpatro 227 312 0 0 312
Fleix 315 433 0 0 433
Benimaurell 286 393 0 0 393
Vall de Laguar, la (MA)
Campell 223 306 0 0 306
Fontilles 137 188 0 0 188
Villena 34.406 45.435 0 0 45.435
Casas de Menor 107 141 0 0 141
Villena (EV)
La Encina 155 205 0 0 205
Las Virtudes 267 353 0 0 353
Xàbia (MA) Xàbia 32.469 44.601 15.132 42.824 87.425
Xaló (MA) Xaló 3.320 4.560 0 0 4.560
402
Municipio Unidad de población (1) (2)
(2) (3)
(3) (4) (5)
(5)
Xixona (AE) Xixona 7.429 9.714 0 0 9.714
El Vergeret 0 0 2.300 6.509 6.509
Fuente: [www.ine.es], [www.meh.es], [www.cnig.es], [www.cma.gva.es] y [www.ive.es]. Elaboración
propia.
Los mapas incorporan una evolución posible de las superficies y formatos de usos
económicos con representación espacial:
403
ANEXO 7.3
SÍNTESIS DE LAS PROPUESTAS POR ÁREAS FUNCIONALES DE LA ETCV
PROPUESTAS ESTRATÉGICAS POR
LA MARINA ALTA
Visión:
Ser el territorio residencial de mayor calidad del arco mediterráneo europeo
Infraestructura Verde
Corredores territoriales y Ecosistemas a restaurar Acciones destacadas de puesta en
biológicos valor del patrimonio ambiental
-Corredores fluviales del Girona; -Ampliación de la Marjal de Pego- -PAT Vall de la Gallinera
Gorgos; Riu Bullents; Riu dels Oliva e inclusión en el gran -Reserva de la Bioesfera de la
Racons parque de la provincia de Alicante UNESCO para el conjunto de los
-Corredor terrestres de Valls de la -Mejora paisajística del Racons y valles de la Montaña de Alicante
Marina-Marjal de Pego-Oliva; El el Bullents -Parque cultural Valls de la Marina
Montgó-Gorgos; Sierra de Bernia- -Restauración paisajística del Riu -Parque agrario y acciones de
Aitana, Serrella y Puig Campana; Girona custodia del territorio en la Marina
Sierra de Bernia-Penya-Segats de -Restauración paisajística del Río Alta
la Marina Gorgos
-Conector terrestre de Valls de la
Marina-El Montgó
-Parque litoral de Les Marines
Sistema de asentamientos e infraestructuras
Áreas de oportunidad Áreas de nueva centralidad Acciones destacadas en
infraestructuras
-Producto turístico que combine -Centro de transportes (logística) -Cluster de cocina creativa
golf-náutica-salud y belleza -Cluster agroalimentario de -Cluster de nuevas tecnologías
-Turismo de espacios naturales calidad en el interior turísticas
-Turismo de cruceros -Cluster de tecnologías aplicadas
-Potenciación de la estación al medio ambiente y patrimonio
náutica de la Marina Alta cultural
-Proyecto de los pueblos -Centros de ocio 24 horas
tranquilos de montaña
-Mejora de las fachadas urbanas
litorales en Dénia y Xàbia
-Transformación de los frentes
marítimos portuarios en Dénia,
Xàbia, Moraira y Calp
Fuente: [Muñoz 2011]. Elaboración propia.
405
ALCOI
Visión:
Seguir siendo el territorio innovador y creativo del interior de la Comunitat Valenciana
Infraestructura Verde
Corredores territoriales y Ecosistemas a restaurar Acciones destacadas de puesta en
biológicos valor del patrimonio ambiental
-Corredores fluviales del Serpis -Regeneración del Riu Serpis y - Proyecto Corredor Verde del
con les Serres de Mariola i barrancos de Alcoi Serpis
Carrascar de la Font Roja-Aitana, -Restauración de la Albufera de
Serrella i Puigcampana; Vinalopó Gaianes
-Corredores terrestres Serra de -Regeneración del embalse de
Biar-Serra de Mariola; Serra del Beniarrés
Maigmó-Aitana, Serrella i -Proyecto Parque de Alicante:
Puigcampana; Els Alforins- conexión ríos Montnegre-Serpis
Vinalopó; Riu Serpis-Riu
d’Albaida; Serra d’Onil-Serra del
Maigmó
Sistema de asentamientos e infraestructuras
infraestructuras
Áreas de oportunidad Áreas de nueva centralidad Acciones destacadas en
infraestructuras
406
LA MARINA BAIXA
Visión:
Seguir siendo el centro turístico y residencial más innovador del Arco Mediterráneo europeo
Infraestructura Verde
Corredores territoriales y Ecosistemas a restaurar Acciones destacadas de puesta en
biológicos valor del patrimonio ambiental
-Corredores fluviales del Riu de -Parques litorales de El Charco y -Plan de regeneración paisajística
l’Algar; Riu de Guadalest; Riu Torreón/Racó Conill del valle del Guadalest
Anxero; Riu Amadòrio -Regeneración de los tramos -Vía litoral
-Corredores terrestres de Aitana, medio y alto del Riu Amadòrio -Parque fluvial de l’Amadòrio
Serrella i Puigcampana-Parc -Regeneración del Riu de l’Algar
Natural de la Serra Gelada; -Regeneración paisajística del
Cabeçó d´Or-Amadòrio-litoral; Embalse de Relleu
Aitana, Serrella i Puigcampana- -Adecuación paisajística del
Algepsars de Finestrat; Serres de Embassament de Guadalest
Bèrnia i el Ferrer-Aitana, Serella i -Recuperación del embalse de
Puigcampana l’Amadòrio
Sistema de asentamientos e infraestructuras
infraestructuras
Áreas de oportunidad Áreas de nueva centralidad Acciones destacadas en
infraestructuras
407
EL VINALOPÓ
Visión:
Ser el eje logístico e industrial más importante del sureste peninsular
Infraestructura Verde
Corredores territoriales y Ecosistemas a restaurar Acciones destacadas de puesta en
biológicos valor del patrimonio ambiental
-Nodo de actividades económicas -Villena, parada del AVE -Alta velocidad ferroviaria con
regional Villena-Sax -Elda-Monòver estación en Villena
-Parque comarcal de innovación -Aspe-Novelda-Monforte del Cid -TAV regional con paradas en
en Villena Villena y Elda-Monòver
-Parques comarcales de -Autopista Yecla-Santomera (El
innovación en Elda-Petrer- Pinós)
Monòver -Autopista de movilidad segura
-Parque comarcal de innovación Alicante-Caudete
en Novelda-Aspe-Monforte del -Ruta del mármol: autovía Elda-El
Cid Pinós
-Parque comarcal de innovación -Autovía La Font de la Figuera-
en El Pinós Yecla
-Dos polígonos industriales del -Corredor mediterráneo ferroviario
sistema rural de gestión de mercancías
mancomunada -Hub de movilidad comarcal en
Villena
-Hub de movilidad comarcal en
Monòver-Elda-Petrer
-Hub de movilidad en Novelda-
Monforte del Cid-Aspe
- Red ciclista del Vinalopó con
conexiones con los hubs de
movilidad
Actividad económica e innovación
Actividad turística Sectores industriales Servicios
408
ALICANTE-
ALICANTE-ELX
Visión:
Transformar el área urbana de Alicante-Elx en el gran nodo de mayor centralidad y
dinamismo del sureste peninsular
Infraestructura Verde
Corredores territoriales y Ecosistemas a restaurar Acciones destacadas de puesta en
biológicos valor del patrimonio ambiental
-Corredores fluviales del Vinalopó; -Proyecto Albufera d’Elx -Parque agrario de Els Carrisars
Rambuchar-Barranco de las -Restauración del embalse
Ovejas; Montnegre-embalse de histórico de Tibi
Tibi; Serra de Crevillent-Vinalopó- -Restauración del embalse
Saladar d’Aigua Amarga histórico d’Elx
-Corredores terrestres de las -Corredor de la Sinieta
Salinas de Santa Pola-Clot de -Regeneración del Riu Montnegre
Galvany-Aigua Amarga; Maigmó- -Regeneración del Riu Vinalopó
Carrasqueta-Serrella-Puig
Campana; Sierra de la Grana-
Cabeçó d’Or-litoral
-Parques litorales de El Campello,
Aigua Amarga-litoral d’Elx-Santa
Pola y Santa Pola-Torrevieja
Sistema de asentamientos e infraestructuras
Áreas de oportunidad Áreas de nueva centralidad Acciones destacadas en
infraestructuras
409
LA VEGA BAJA
Visión:
Ser uno de los espacios más competitivos del Arco Mediterráneo europeo a través de la diversificación de su
estructura económica y del mantenimiento de su personalidad territorial
Infraestructura Verde
Corredores territoriales y Ecosistemas a restaurar Acciones destacadas de puesta en
biológicos valor del patrimonio ambiental
-Nodo de actividades económicas -Hub de movilidad Orihuela -Alta velocidad ferroviaria con
Orihuela-San Isidro -Hub de movilidad en Torrevieja estación en Orihuela
-Parque comarcal de innovación -TAV regional con parada en
en Orihuela Orihuela y futura incorporación de
-Parque comarcal de innovación Torrevieja y litoral de Orihuela
en Torrevieja -Cercanías Alicante-Elx-Orihuela-
Murcia
-Corredor mediterráneo ferroviario
de mercancías
Actividad económica e innovación
Actividad turística Sectores industriales Servicios
410
BIBLIOGRAFÍA
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Mortgage Markets: Reflections on the Financial Crisis. International Journal
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