Hibbitts Informe Sobre El Estado de Conservacion de Las Iglesias de Antigua Guatemala y Algunas Medidas para Su Preservacion PDF
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Hibbitts Informe Sobre El Estado de Conservacion de Las Iglesias de Antigua Guatemala y Algunas Medidas para Su Preservacion PDF
john e. hibbitts
estado de conservación
de las iglesias de
antigua guatemala
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Universidad Francisco IVIarroquín
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estado de conservación
iglesias
guatemala
IMPRESO EN GUATEMALA, CENTRO AMERICA.
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OCTUBRE DE 1968.
PROLOGO DE
LUIS LUJAN MUÑOZ
TRADUCCIÓN DE
JORGE LUJAN MUÑOZ
Colección Luis Lujan Muñoz
Universidad Franci*ico Marroquín
www.ufm.edu - Guatemala
john hibbitts
estado de conservación
! las iglesias
patemala
,ff.-..', .
índice
Prologo i
Introducción 1
Reconocimiento de edificios i 2
La Catedral 6
Iglesia de El Carmen 8
Iglesia de La Candelaria 9
Recomendaciones 10
Apéndice 13
4k %
LISTA DE
Fotografra 1. Aspecto de la Catedral con sus torres y remate como se encontraba a media-
dos del siglo pasado.
Fotografía 2. Vista de Catedral tal como se ve en lo actualidad sin sus campanarios y re-
mate.
Fotografía 6. Iglesia de San Francisco a principios de este siglo, vista desde la cabecera.
Fotografía 9. Claustro principal del Oratorio de Son Felipe Neri -Escuela de Cristo- an-
tes de su desotortunodo reconstrucción.
Fotografía 10. Visto de las ruinas de La Sonto Cruz, antes de destruirse su cúpula.
Fotografía 12. Visto desde arribo del estado en que se encuentra lo único bóveda que que-
da en Capuchinos.
Fotografía 16. iglesia de San Agustín. Arco roto y fragmento que sostiene el arranque de
la cúpula.
PROLOGO
sido menor la cantidad de obras de carácter científico en las que a través de concienzudos
análisis de historia del arte se ha estudiado la expresión estática de este impresionante conjun-
to monumental barroco.
Como es sabido, Antigua Guatemala fue destruida en julio de 1773 por unos movimientos
sísmicos que se conocen con el nombre de terremotos de Santa Marta. Han transcurrido, por lo
tanto, casi doscientos años de aquella catástrofe y en ese lapso han tenido lugar muchos hechos
importantes para esa población. En primer lugar, como consecuencia de esos terremotos, se
decidió por parte de Carlos III y sus representantes en Guatemala, la traslación al sitio que
actualmente ocupa la capital de Guatemala, en el Valle de la Virgen. Naturalmente aquel acto
fue realizado en medio de profundas divergencias de opinión entre quienes no deseaban abando-
nar la ya entonces vieja ciudad y quienes, por el contrario, deseaban trasladarse a este vallo.
Esta polánica fue tajantemente cortada por las altas autoridades de la Colonia, quietos
respaldados por las órdenes reales efectuaron el trazo de la ciudad en el valle de la Ermita.
Empero, aun esa situación no acalló las voces de los inconformes. Surgió, quizá como proble-
ma de generaciones distintas, aquellos que creían que la Antigua Guatemala o la arruinada,
como se le llamaba familiarmente entonces, era un símbolo de un pasado mejor que era impotl-
ble de emularse. Muchas veces quizá por encima de la agria polómica entre la exuberancia del
barroco y la frialdad del neoclásico, existía esta divergencia generacional de opiniones rospoett
de la Antigua y la Nueva Guatemala de la Asunción.
A mediados de siglo se deja sentir en Antigua la benéfica acción del corregidor José Marfa
Palomo y Montúfar, quien emprende numerosas obras para mejorar algunas do las instalaciones
gubernamentales, administrativas, de ornato y do utilidad publica. Ya para entonces parece
poderse señalar el renacer de una comunidad en la cual desdo luego, lejos so estaba do aspirar
a revivir sus viejas glorias de ciudad metropolitana. El auge do la producción cafetalera viene
a darle a Antigua Guatemala el empuje final que la convertirá a partir de fines del siglo pasado
en una población rodeada totalmente de grandes plantaciones de cafó, cuya calidad os excopcio-
ii
nal. En este siglo ala produccí^Tn agrícola anterior se añade como fuente de ingresos importante,
el advenimiento de una corriente turística internacional -primordialmente norteamericana- y
nacional, que concurre a este lugar por razones estéticas y religiosas, ya que se encuentran
allí dos centros de peregrinación importantes para el catolicismo nacional: La Iglesia de San
Felipe en la que se rinde culto al Cristo Sepultado de esa advocación y la Capilla de la Tercera
Orden Franciscana en la que el Hermano Pedro de San Josa de Bethancourt es el centro devocio-
nal de numerosos romeristas de la república.
Antigua Guatemala es fundamentalmente una ciudad del siglo XVIII. Naturalmente, su traza
del tipo ajedrezado o en damero es de estirpe plenamente renacentista, realizada por el arquitec-
to Juan Bautista Antonelli, en 1543. Pero los continuos terremotos que asolaron al altiplano
central de Guatemala, hicíieron que la ciudad se reconstruyese varias veces, de manera que los
edificios que se admiran en Antigua son, predominantemente de 1717 a 1773, si bien hay algunos
importantes de la segunda mitad del siglo XYII. Por lo tanto, la aseveración que hacíamos más
arriba es evidente y cierta: Santiago de Guatemala era una urbe predominantemente barroca.
A manera de guía para el lector, incluiremos una cronología de la arquitectura en esa ciudad,
que consideramos ayudará* a entender mejor el proceso histórico de la misma (2):
1 Datos tomados del informe del Ayuntamiento de la ciudad de Guatemala a Carlos III, con mo-
tivo de la destrucción de la ciudad. Documento Al 10, expediente 18,773, legajo 2,444 del
Archivo general de Centroamérica. Citado por Julio Galicia Díaz en Destrucción y traslado
de la ciudad de Santiago de Guatemala. Guatemala, Tesis mimeografiada. Universidad de San
Carlos, 1968, pp. 7 y ss.
2 Para ampliar esta secuencia puede verse: Luis Lujan Muñoz. Síntesis de la Arquitectura en
Guatemala. Guatemala, Universidad de San Carlos, 1968, y Guía de Antigua Guatemala por
J. Joaquín Pardo, Pedro Zamora Castellanos y Luis Lujan Muñoz, Guatemala, Centro Edito-
rial "José de Pineda barra", 1968.
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Si tomamos en cuenta lo anterior, nos encontraremos con que algunas de las características
primordiales de esa arquitectura de Antigua Guatemala de finales del siglo XYII y del siglo
XVIII son las siguientes: Presencia del barroco sísmico (3), con muros gruesos, edificaciones
de poca altura, torres-campanarios muy bajas y masivas o integradas a las fachadas. Decora-
ción exterior e interior en estuco con frecuente tendencia a la planimetría, con espacios inte-
riores de planta poco movida y del tipo de iglesia llamado de cajón.
Como hemos dicho en otras oportunidades, paradójicamente lo que fue motivo do doslrneclói
en 1773, se vino a convertir en circunstancia salvadora del conjunto monumental barroco que
existía en los fines del siglo XVIII en esa urbe. Efectivamente, tal hecho hizo que Antigua no
padeciera la furia destructiva del neoclásico dócimonónico y de eso que se ha pretendido llamar
progreso, que incluye la destrucción de la traza de ciudades, la edificación de pequeños rasca-
cielos, el uso de lóminas de cinc, etcétera. De ese modo Antigua Guatemala pudo venir a ser el
ejemplo vivo de como debieron ser las grandes ciudades hispanoamericanas en el momento de su
máximo esplendor barroco. La maravilla que fueron Lima, Quito, Puebla y Móxico se percibe a
plenitud en Antigua Guatemala. Ese patrimonio cultural lastimosamente mutilado a todo lo larg»
de Iberoamórica se conserva bastante incótume en Antigua Guatemala.
Desde el punto de vista legal a Antigua Guatemala se le dio un rógimen especial mediante ti
4 El párrafo final del articulo 107 dice: "La ciudad de Antigua Guatemala, por su cardcter de
monumento nacional y de América, merecerá especial atención del Estado con el propósito
de conservar sus características y resguardar sus tesoros culturales" En el mismo artículo
.
pero con anterioridad se establece que el Eslado velará por la restauración y conservación
de los monumentos nacionales.
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ciudad que permitan hacernos saber que es exactamente con lo que se cuenta. Naturalmente,
bastante mas que poco se ha hecho en este campo. Los libros y estudios de historiadores del
arte han contribuido mucho a ello, pero falta la labor institucional y sistematizada para efec-
tuarlo a plenitud. Entretanto no tengamos esto, es difícil poder seguir con entusiasmo este
impulso. De allí que la labor realizada por el arquitecto John E. Hibbitts, arquitecto restaurador
con gran experiencia, era impostergable y mós que necesaria. Según insistiremos más adelante,
cada uno de los monumentos principales ha sido estudiado en su situación actual y se ha bus-
cado los medios para evitar su futuro deterioro parcial o total.
Otras ruinas han sufrido modificaciones sustanciales para adaptarlas a necesidades de otro
tipo. Ya citábamos el caso de Santa Clara para hacer siembras en su interior. De Capuchinas
sabemos que su convento fue usado como beneficio de cafó, de modo que el claustro alto y el
patio principal fueron transformados para que se pudieran secar los granos de café en su superfi-
cie. En el convento de Belén existió un aserradero y posteriormente un hotel, y la cárcel funcionó
mucho tiempo en el local del Ayuntamiento y ahora en el Antiguo Convento de Santa Teresa.
Probablemente, sin embargo, es la necesidad de utilizar la mayor parte de estas ruinas para
viviendas de personas de escasos recursos lo más común y lo que ha provocado mayores y ma's
diversos problemas. Muchas de las habitaciones conventuales han servido como casas de vecin-
dad en las que numerosas familias habitan en circunstancias verdaderamente difíciles, sin los
mínimos requerimientos higiénicos, cocinando en el interior de los cuartos, agregando coberti-
zos de lámina de cinc y paredes de madera; en fin, destruyendo constantemente los monumentos
arquitectónicos. Esta situación si bien ha mejorado no esta totalmente solucionada y requiere do
un inmediato arreglo. Quizl uno de los mayores problemas que enfrenta tanto la municipalidad
de Antigua Guatemala como el Instituto de Antropología e Historia es el caso de la Iglesia de la
Compañía de Jesús. Esta hermosa fábrica se utiliza actualmente como mercado de esa población.
Esto implica que dicho monumento se ve afeado por la inmensa cantidad de ventas, unas perma-
nentes y otras Improvisadas, que impiden la valorización de su atrio, de la hermosa fachada y lo
que era el interior de la iglesia. Sin embargo, mayor peligro aún representa la posibilidad do
destrucción de algunos de los elementos primordiales de estas ruinas, según lo señala el arqui-
tecto Hibbitts. Esto implicaría una catástrofe en la que numerosas vidas correrían peligro y,
desde luego, monumento se dañaría lastimosamente. Por otra parte, el lugar en que se encuen-
el
tra enclavado este ha hecho que alrededor suyo proliferen una cantidad considerable do negocios
que destruyen el aspecto de las calles aledañas con sus fraccionamientos en mínimas propieda-
des, anuncios de toda laya, transformando una de las áreas más Importantes del casco cítadíno.
Es deseable, por lo tanto, en razón de la seguridad del público y del propio monumento, que lo
mas rápidamente posible se traslade dicho mercado a un lugar más adecuado, que de acuerdo
con la comisión encargada de elaborar' el Plan Regulador de la Ciudad de Antigua esta situado
hacia el rumbo de La Pólvora, en el sector poniente de la ciudad.
También es imprescindible tener presente que las ruinas han padecido deterioros por los
sismos que se han dado en el siglo pasado y actual. Buenos ejemplos lo son la Ermita del
Espíritu Santo (Fotografías 9 y 10) que ha sufrido la pórdida de media fachada, caso similar al
de Nuestra Señora de los Dolores del Cerro. La pequeña y bella iglesia de la Santa Cruz se lo
ha destrozado su ciípula (fotografía 8) y sus restos se encuentran en situación muy peligrosa
según el arquitecto Hibbitts. Todo esto nos indica que las ruinas deben cuidarse para evitar
mayores destrozos y deterioros. La verdad es que estamos tan habituados a mirarlas como
monumentos inconmovibles que no estamos conscientes de su lento y a veces rápido deterioro.
Pudiera parecer que durante siglos permanecera'h inalterables pero la triste verdad os otra.
Lo anterior nos lleva a mencionar el hecho que la Municipalidad de Antigua Guatemala Justa-
mente preocupada por el futuro de esa urbe, en lo atingente a la preservación del conjunto monu-
mental en ruinas y la resolución de los problemas de la población en general, con sus haMtvalos
de todo tipo de agrupación humana, solicitó la colaboración del Instituto de Fomento Municipal
para que este formulara un proyecto de Plan Regulador para la ciudad de Antigua Guatemala.
Este organismo integró una comisión de especialistas de diferentes ramas, según lo requería el
caso particular de Antigua, comisión que ha entregado dicho plan, que esperamos entre a fungir
lo mas pronto posible. Dentro de dicho plan so contempla como elemento importantísimo ol
aludido proyecto de Protección de Antigua Guatemala (5), de manera que su aprobación es
necesaria para evitar que sigan los destrozos en el conjunto monumental.
Uno de los criterios que prevalecen en el cuerpo legal de protección de Antigua Guatemala
es, lógicamente, el de que el carácter esencial que le otorga mayor rango a sus monumentos os
vi
que se conserven como ruinas. La categorfa que tienen las ruinas lia sido considerada como
primordial por los arquitectos restauradores modernos, porque tienen una serie de valores
peculiares, que les son especilficos, y en las que el tiempo y los agentes naturales han sido
otros arquitectos. Desde luego que lo anterior no quiere decir que no se llagan trabajos de
mantenimiento, consolidación, jardinizacióh y, en determinados casos, restauracioli. Pero nunca
reconstrucción total como se ha realizado en la Iglesia de San Francisco (6).
Este caso merece especial atención porque es el ejemplo más desafortunado, en cuanto a
criterio de restauración que se haya hecho en Antigua Guatemala. De ser uno délos monumentos
en ruinas más hermosos e impresionantes de Antigua Guatemala, con sus bóvedas y copulas
rotas, se convirtió en una edificación más, como las hay por decenas. O sea que lo que era
único fue adocenado; lo que tenfa categoría principal lo volvieron secundario. Aparte de la idea
Infortunadamente aún la opinión unánime de los grandes especialistas de la historia del arte
hispanoamericano no fue suficiente para quienes no querían ni oir ni ver. Autoridades como
Diego Ángulo Iñiguez, el Marquó's de Loyoza, Antonio Bonet Correa de España; Francisco de
la Maza, Justino Fernández, José'' Gorbea Trueba de México; Pal Keleman y Sidney D. Maricman
de Estados Unidos; Mario Buschiazzo de Argentina; además de la Universidad de San Carlos de
Guatemala, la Sociedad de Geográfica e Historia, la Asociación Antropoiógica de Guatemala y
naturalmente el Instituto de Antropología e Historia, no fueron suficientes para detener el atro-
pello. Todos, absolutamente, coincidieron en negar el criterio de los que pretendían la recons-
trucción. Intereses egoístas, sin embargo, prevalecieron, convirtiéndose San Francisco en esa
edificacioli sin personalidad que es ahora. Seles dijo en esa ocasio^n que cómo solucionarfan el
problema de llenar el espacio en donde antes existían retablos dorados barrocos, con su corres-
pondiente escultura policromada y estofada, sus .pinturas con las características de época, el
pulpito, la sillería de coro, los barandales, las bancas, la orfebrería, en fin, todos y cada uno
de los grandes y pequeños detalles de una edificación barroca hispanoamericana del siglo XYII
o XYIII. La triste solución estaba la vista. Cualquier persona con mediano criterio estético y
sensibilidad para el arte percibe esa pesadumbre en la desolada blancura que dá hoy el interior
de la iglesia de San Francisco. Las hornacinas para retablos permanecen vacías y en donde los
hay, están fuera de escala hasta el punto de tener que construirle una no muy elegante base de
tectónico,podemos afirmar que no es posible lograrla. No podemos recrear las mismas condi-
ciones sicológicas y ecológicas que influyeron en el artífice del pasado para la cons-
trucción de una vivienda o un monumento. Estas fueron características peculiares al hombre
y al medio en el que desarrolló su actividad. Si es que tratamos de plasmarlos, el resultado
no será el logrado por el artífice primario, sino una adulteración de su espíritu a través del
de nuestra época".
Clarísima definición expresada por Hernán Crespo-Toral en "Arqueología y preservación"
Preservación de Monumentos, V/ashington D.C., Secretaría General de la Organización de los
Estados Americanos, 1966, pp. 29-30.
cerca de dos metros de altura a hh retakle, para que más o menos se vea pasable. Las bancas
se han hecho en ese pretendido estile neecelonlal que tan falso y pobre resulta. Y ahora se está
concluyendo la reconstnicclán del camarín de cuatro niveles al que Iba adosado el inmenso,
maravilloso y casi ánico retablo mayor de la Iglesia de San Francisco. ¿Que harán para llenar
esa superficie? ¿Se llenará con murales estilo colonial? ¿O acaso pretenderán diseñar y cons-
truir un retablo dorado de esas dimensiones, también de estilo colonial? ¿Y si pretendieran
hacerlo así, sera" factible que a mitad del siglo XX se quiera y se pueda hacer una buena o
mediana Imltaclán del barroco del siglo XYIII? Respuestas difíciles a preguntas igualmente
difíciles, pero que la Irresponsabilidad e Irrespetuosidad de los caprichosos amigos de la
reconstruccloli de San Francisco no se han detenido a meditar, quitándole a Antigua una de sus
mayores joyas, para dejarles en cambio una Inmensa construecltfh en la que lo blanco de les
acabados coincide con lo Lo único que queda, es
Incoloro e Ineficaz de los logros estéticos.
esperar que no vuelva a suceder semejante cosa en Antigua Guatemala. No podemos menos que
comentar, empero, que gastar las decenas de miles de quetzales para reconstruir San Francisco,
cuando tantos edificios importantes amenazan destruirse, es verdaderamente un crimen de lesa
cultura para el patrimonio artístico patrio, cuya responsabilidad recae sobre una dependencia
estatal para mayor pena. Ojalá que alguna lamentable circunstancia no haga que la destrucción
de estos monumentos sea razón para enrrostrarles su actitud negativa ante un hecho consumado
e irremediable (T). . v
La finalidad ultima que debe buscarse cumplir con el conjunto monumental de Antigua Gua-
temala es la puesta en valor del mismo. Con ello queremos decir que es necesario presentar
adecuadamente el conjunto urbanístico y los principales monumentos, sea que estén en uso,
como el Palacio del Ayuntamiento y el Palacio de los Capitanes Generales, o no lo estén
como los monumentos en ruinas. También implica lo anterior la conservación del paisaje natural
que rodea a la ciudad, o sea que se requiere que las montaftas que circundan el valle de PanelMy
permanezcan sin ser transformadas para no restarle belleza a este marco natural de la urbe de
Santiago de Guatemala.
La puesta en valor Implica, asimismo, quitar lo que sobra cuando son adiciones arqultectáni-
cas indeseables, retirar los techos de lámina de cinc que tanto afean a la ciudad vista desde alte,
así como las puertas metálicas, los acabados de pared de tipo no tradicional y, sobre todo, el
falseamiento por medio de esa ya mencionada disfrazada arquitectura colonial. Tales les cases
de los aleros de teja falsos, el cemento martellnado, para darle apariencia de piedra, la forja de
hierro con modelos ornamentales neocoloniales, etcétera. También es de gran importancia qui-
tar los árboles en los lugares que eviten el aprecio de les volúmenes y masas arquiteotánicas de
consiste en darle este Impulso necesario para una vida econdhiica favorable, mediante la crea-
cién de museos, bibliotecas y salas de lectura, reencausamiento de las actividades de las
artesanías tradicionales, en fin toda posibilidad que implique darle medios de inpese a la een»-
nidad, a la vez que se le dá prestancia al conjunto monumental.
7 Lo cúpula fue construida también de cemento armado, y como no se sahía cómo era la origi-
nal, se decidió audazmente copiarla de la iglesia del Oratorio de San Felipe Neri. ¿Se puede
llamar a eso restauración?
valor' en las ciuda-
8 Véase del arquitecto José Manuel Baicdrcel '^Técnica de la 'Puesta ert
Secreta-
des y conjuntos monumentales" en Preservación de Monumentos, Washington, D,C.,
ría General de la Organización de los Estados Americanos, 1966, pp. 76-
viíi
El arquitecto Hibbitts, quien ha trabajado en Inglaterra como arquitecto restaurador, así como
en Estados Unidos de Norteamérica, se mostriT muy interesado en investigar la situación de la
conservaci(fn de los edificios en ruinas de Antigua Guatemala, y entr^ en contacto con la Uni-
versidad de San Carlos, la cual, inmediatamente acepté su oferta. En vista de ios rosHltidos do
este informe, que era tan dramático por el mal estado de preservación de las ruinas, la Unlver
sidad pensó en la urgente necesidad de publicarlo para dar a conocer el peligro que cone
Antigua Guatemala y tratar de salvar sus edificaciones mas características.
el pueblo de Guatemala de poder salvar y detenerse su destrucción, por ahora ineludible, de esto
conjunto monumental que es ya patrimonio no s6lo de nuestro país sino de Hispanoanwrica y, a
no dudarlo, de la cultura universal, es realmente compiejo. Gravísima responsabilidad que debe
ser afrontada de inmediato con decisicTn y eficacia. Le somos deudores al arquitecto John E.
Hibbitts de este acucioso estudio que ha hecho de las principales ruinas de nuestra Antigua,
mediante el cual estamos ahora en el momento preciso para realizarla, con la cooperación de
autoridades y vecinos de la noble Santiago de Guatemala, ya que sus habitantes deben estar
conscientes del privilegio que es vivir en la Ciudad Monumento de Amarice y que, asimismo, el
legado del pasado que representa Antigua es algo de lo que somos depositarios transitorios para
transmitirlo a las nuevas generaciones, las cuales serán más celosas defensoras de ese patrimo-
nio de lo que aún los más apasionados admiradores lo somos en el presente.
Desde el abandono de la ciudad de Antigua, hace unos 190 años, la mayorra de sus
iglesiashan estado sujetas a la acción de los elementos: algunos terremotos e incontables
temblores, los estragos de la lluvia, la erosión del agua y el viento, el prolífico crecimien-
to de vegetación y la acción de los insectos. El hundimiento de los cimientos y en algunos
casos las inundaciones y la vibración producida por el transito, han aumentado los sufri-
mientos de los yo dañados e infortunados edificios.
Los problemas que existen en la ciudad de Antigua son causa actualmente de gran
alarma. El deterioro ha alcanzado ahora proporciones crónicas y a menos que inmediata-
mente se emprenda un programa completo de acción, investigación y estudio, muchos im-
portantes monumentos llegarán en corto tiempo a desplomarse irremediablemente o a un es-
tado en que cualquier preservación serfa imposible.
donde estuvo la cúpula de la nave central de Catedral, fue suficiente para desprender el
ladrillo y hacerlo caer al suelo desde una altura que puso en peligro de herir a cualquier
persona que estuviese abajo.
Además, los muchas grietas y rajaduras se han convertido en refugio pora la vegeta-
ción. Los semillas llevados por el viento y precipitadas por lo lluvia se alojan en los raja-
duras y crecen favorecidas por el clima de Antigua. Y donde hay plantos hoy siempre in-
sectos; de éstos los más peligrosos son los hormigas que infestan las rajaduras y real izan
compue^stos quími-
excavaciones para obtener espacio vital. Las hormigas segregan ciertos
labor de excavación y lentamente van royendo la mamposterfa. El resul-
cos para ayudar su
tado es que lo que aparentan ser ladrillos solidos tienen solo el grueso de una
cascara de
huevo.
pilotes usan los edificios para afilar sus garras y pico, factor de deterioro que no debe des-
preciarse. El único arco que subsiste en la Compañía de Jesús, sobre el altar mayor, es un
lugar favorito para esta actividad, y esta tan dañado que el sólo hecho de un vuelo sorpre-
sivo de diez o quince de estas pesadas aves rapaces puede crear la necesaria dinámica de
fuerzas para su caída.
Pude observar en muchas ocasiones cómo grupos de jovencillos trepaban por piezas de mam-
postería seriamente dañadas. Arrancan ladrillos y piezas de mezcla para usarlos como pro-
yectiles. Muchas veces autobuses llenos de escolares visitan los edificios, algunos mas o
menos bien controlados pero la mayoría no. El resultado es que cincuenta o sesenta n ¡ños
se dedican a corretear por las ruinas con el consiguiente daño para los edificios y peligro
para sus vidas.
RECONOCIMIENTO DE EDIFICIOS
Del reconocimiento que hice de los edificios de Antigua, puedo señalar que hay ca-
torce que se encuentran en mayor peligro de desaparición. Son éstos: Santa Clara, La Re-
colección, La Compañía de Jesús, San José, Capuchinas, La Catedral, Santa Catalina, Los
Remedios, San Agustín, Santa Teresa, El Carmen, La Concepción, Santa Cruz y La Cande-
laria. A continuación describiré el estado de cada uno de ellos y señalaré cuales son las
reparaciones de emergencia que se deben llevar a cabo mós inmediatamente.
Los tramos numerados como 1 y 2 se hallan en la actualidad cubiertos por dos bóve-
das elipsoidales de mampostería, que están sostenidas parcialmente por dos arcos transversa-
les designados en el plano como 1
y 2. También se muestra un alzado del orea más dañada
de los dos arcos y bóvedas mencionados.
La naturaleza de este deterioro es tal que esta área debe cerrarse al público i n me-
diatamente, * limitándose el ingreso exclusivamente o los personas que vayan
a hacer las
reparaciones. La cofda, tanto del orco numero 1 como del 2, posiblemente provocarío el
colapso de una o ambas bóvedas. Esta carda violenta, con el consiguiente aumento de peso
de mamposterfa, serfa suficiente para hacer caer a su vez el piso del coro alto. La condi-
ción del arco que sostiene el coro alto es también motivo de preocupación.
Lo cafda puede producirse por una o la combinación de varias causas: vibración pro-
ducida por gente caminando o corriendo en lo alto del área abovedada, movimiento causa-
do por temblores suaves o la trepidación del trafico por las calles adyacentes. Un pedazo
de mamposterfa que se encuentra en la clave del arco No. 1 -que pesa aproximadamente 17
(U.S.) toneladas- se esta desplazando lentamente de su posición original; la presencia de
vegetación y el número de grietas y rajaduras visibles, tanto desde dentro como desde fue-
ra, permiten que el agua de lluvia se filtre a través de toda el orea dañada. La filtración
de agua esta provocando que la mezcla y materiales de ¡untura se estón erosionando y la-
vando, lo cual, ¡unto con el daño que ya existe, puede provocar finalmente su cafda. Se
deberfan de realizar reparaciones de emergencia lo mas pronto posible, para lograr asf la
preservación de estas dos bóvedas; sin embargo, ello sera peligroso y costoso. **
Los daños que se observan en este edificio y en sus estructuras adyacentes son de. Ja
mayor gravedad; posiblemente ninguna otra iglesia de Antigua esté ton dañada como La
Recolección. Los paredes que aun estón en pie presentan profundas grietas y ra¡aduras por
todas partes. Al examinar pequeñas óreos especfficas, los e¡emplos de grietas, ra¡aduras y
fisuras en los ladrillos y la mezcla son muy similares.
Tqmbién se hallan en grave condición dos óreos que han conservado sus bóvedas. El
peligro es talque deberfan de realizarse trabajos de reparación inmediatamente y prohibir-
se el acceso del publico, tanto en lo porte alto como en la parte bajo. Eldibu¡o No. 2 se-
ñalo estos dos óreos especfficas y muestra un corte esquemático con indicación de lo natu-
raleza del daño.
* La iglesia de Santa Clara ya fue cerrada al acceso del público por el Instituto de Antropología e His-
toria.
** Como anexo a este trabajo presento un proyecto de procedimiento y téaiica para salvar estos arcos y
bóvedas, así como el diseño de los instrumentos y equipo para realizar la labor de preservación.
*** Con autorización del Instituto de Antropología e Historia el autor tomó a su cargo la eliminación de
este peligro que ya ha desaparecido.
La reparación y preservación es posible y muy importante
dado el gran valor que es-
tas bóvedas poseen desde el punto de vista historico-arquitectonico ya que son ejemplos de
un tipo especial de cubierta abovedada que se usó mucho en Antigua. Los trabajos reque-
rirfan algunos gastos tantoen equipo como en materiales y gran destreza para evitar que
durante las reparaciones se perdieran las estructuras. Si no se obtuvieran los fondos inme-
diatamente, el edificio completo debería de clausurarse para asegurar su integridad de po-
sibles daños que causen las personas. (Véase el dibujo 3).
usa actualmente como mercado de la ciudad. En los días de mercado se colocan hileras de
puestos de venta, no sólo en el orea del convento sino también en la nave de la iglesia, y
se acumula una gran cantidad de gente difícil de calcular.
De la iglesia sólo quedan las paredes de la nave y un arco que fue parte del conjun-
to que sostenía la cúpula. Observando el orea desde cerca el deterioro es muy fuerte; un
tercio del sofito o intradós ha caído o fue removido hace ya algún tiempo. Las grietas y
rajaduras se ven sobre la mampostería en forma tanto transversal como lateral. Los soportes
en la mampostería circundante recibieron considerable daño en el momento del terremoto y
ninguna labor de reparación parece que se ha llevado a cabo en esta orea. Ademas, la par-
te alta del arco se ha convertido en lugar favorito de los zopilotes para posarse. Pude con-
tar hasta quince en una de mis visitas, que constantemente volaban y regresaban,y se afila-
ban sus garras y picos en el arco.
Este arco puede caer en cualquier momento y es mas probable que ello ocurra cuando
el mercado esté en movimiento. La vibración causada por muchos vehículos en las calles
adyacentes, gente que va y viene, colocación de clavos en las paredes de la iglesia para
colgar objetos en venta, el vuelo de los citados zopilotes, son factores que pueden actuar,
combinados o no, para producir la caída. No hay necesidad de describir el resultado que
produciría la caída de veinte o mas toneladas de mampostería sobre la gente en el merca-
do. Es mi opinión que alguna acción ha de tomarse lo mas pronto posible, ya sea para re-
paror el arco o quitar del orea inmediatamente debajo de él las ventas del mercado. (Véan-
se los dibujos 4 y 5).
Durante la destrucción causada por el terremoto uno de los enormes pilares de la na-
ve se quebró a una altura de dos metros y medio del suelo y el pilar se recostó contra la fa-
chada. Algún trabajo de refuerzo y estabilización se ha llevado a cabo. No obstante, de-
bería de hacerse un re-estudio para ver en qué forma se elimina este peso de la fachada
y
se vuelve el pilar a su lugar original. (Véase el dibujo
6).
Iglesia de San José
(arco de la pared) tienen diferentes alturas, lo que provoco un tipo muy difícil de pechinas.
Para cubrir la bóveda se requirió un luquete elíptico de mampostería que se hizo con ladri-
llos, piedra pómez, piedras de diversos tamaños y mezcla. Sin embargo, el luquete fun-
cionó como una pieza separada durante los movimientos sísmicos y se separó de la mampos-
tería que lo sostenía; algunos pedazos se cayeron mientras que otros quedaron precaria-
mente en su lugar.
daño y deterioro produce una situación tan peligrosa que debería impedirse abso-
El
lutamente el ingreso al publico. Pude observar en una ocasión a un grupo de jóvenes ti ron-
Para poder realizar reparaciones en este edificio se requiere una fuerte suma de di-
nero y trabajo peligroso y prolongado.
compuesta de dos piezas de 400 libras coda uno. Su estado de conservación e s gravísimo;
es imposible dar uno rozón especial pora que todavía esté en su lugar, quizas se debe o que
los dovelas están unidas entre sí por grandes grapas de hierro.
Lo porción de mampostería que esto junto al arco se hallo compuesta de dos elemen-
tos: uno es parte del sistema de pechinas, el otro es el luquete que cerraba lo obertura de
lo bóveda. El segundo elemento se compone de bloques cortados de piedra pómez unidos
con mezcla, lo cual indica que se quiso usar materiales livianos paro cerrar lo bóveda .
(Véase el dibujo 8).
El arco y los dos elementos estructurales se examinaron con mucha atención, tanto
desde arriba como desde abajo. Su estado actual es tal que se requieren reparaciones in -
mediatas si se desea conservar esta poco común pieza de arquitectura.
La Catedral
En el pasado se han llevado a cabo trabajos de reparación de diverso tipo que van
desde simplemente llenar grietas y rajaduras con cemento, hasta colocar 'nervaduras' de
ese material. Probablemente el área que necesita mas cuidado es la que se encuentra sobre
el crucero. al IT gran cantidad de vegetación pequeña mediana, buena cantidad de
Hay
ladrillos sueltos y de mamposterfa roto. Debería de quitarse la vegetación para evitar ma-
yores daños a esta área y sería también aconsejable examinar con cuidado as superficies I
para ver si es necesario colocar algún tipo de techado permanente que ayude a prevenir el
lento deterioro que esta sufriendo.
Al hacer el estudio observé que la pared de la nave que da a la calle del arco de
Santa Catalina esta fuera de plomo e inclinada hacia la calle. Sería aconsejable q ue un
ingeniero civil estudiara este caso. Es posible que la pared esté actuando como muro de
retención de los escombros que hay adentro, para lo cual no fue diseñada, y que a ello se
deba su actual estado muy cercano al colapso. (Véase el dibujo 10).
Estudié este edificio el viernes 26 de julio. La iglesia es también de una sola nave y
tuvo cubierta de artesón con teja, del cual no queda nada; sobre el altar existió una cú-
pula sostenida por pechinas.
Gran cantidad de escombros cubren el nivel original del piso. Se pueden observar
diversos métodos de construcción de paredes. El deterioro de estas paredes es tal que si no
se realizan inmediatamente reparaciones se perderán del todo.
de una sola nave dividida en siete tramos. El dibujo No. 12 muestra la planta y un corte.
Las paredes de la nave tienen contrafuertes, que parece ya no funcionan; las paredes apa-
rentemente no tienen espesor uniforme. El primer tramo esta cubierto por una bóveda elTp-
tica, los siguientes cuatro por bóveda de cañón corrido, el tramo No. 6 poruña cúpula y el
ultimo de nuevo con bóveda eirptica. Las óreos que aun mantienen su cubierta se muestran
sombreadas en el dibujo.
Es tal el deterioro de este edificio que yo ha sido clausurado al acceso público y osT
debe continuar. La parte mós dañada devtodo el edificio es lo cubierta con bóveda de ca-
ñón; tiene profundas grietas en toda su extensión, ademós de rajaduras transversales. El da-
ño es mós visible desde abajo que desde arriba. Lo vegetación es abundante y el aguade
lluvia se filtra con facilidad por toda la bóveda. Las paredes también estón en muy moles-
tado.
Posiblemente éste es el edificio de Antigua que aún tiene bóveda que se encuentra en
peor estado de conservación. El costo de la reparación es tal que su realización parece un
sueño. Sin embargo, si no se hace nada inmediatamente, cualquier dTa puede ocurrir un
derrumbe; todos los ingredientes estón presentes, bostorfa una pequeña vibración o la caP-
da dé una pieza de mampostería poro que todo se viniera abajo.
La cárcel de la ciudad funciona ahora en lo que fue el monasterio, que ha sido muy
alterado y reconstruido. No obstante, se mantiene todavTa un buen ejemplo de una estruc-
tura de dos pisos con bóveda de cañón, con muy poco daño.
Iglesia de El Carmen
Es posible, asimismo, que exista algún problema de cimientos, pero el tiempo del re-
conocimiento no permitió hacer este estudio.
Esta pequeña iglesia de uno soja nove esta dividida en tres partes. Lo primera tuvo
originalmente cubierta de artesón y tejo, de lo cual no queda nodo; lo porte intermedia
tuvo una cúpula sobre un pequeño tambor, y la tercera estuvo cubierta con una bóveda
elíptica apechinada.
Lo naturaleza de los daños urgen una pronta reparación. Cuando se hacía el reco-
nocimiento del edificio, pude mover sin ninguna ayuda una pieza de mamposterfa que se
encuentra al sur de donde estuvo la cúpula, y que debe pesor unos cinco toneladas. Este
pedazo esta precariamente balanceado y puede caer en cualquier momento, por ello, sería
conveniente quitar este peligro, yo que su caído puede provocar más daños o deteriorodo I
En la bóveda que aún se mantiene sobre lo que fue el altar, observé grandes cantida-
des de hormigas y muestras de sus excavaciones. Sin embargo, no pude estimar las dimen-
siones del problema porque ello habría suj:>uesto abrir grandes áreas adyacentes a los raja-
duras y grietas. (Véase el dibujo 15).
Iglesia de La Candelaria
Muy poco quedo de esto iglesia: lo fachado, un pilar, algunos restos de la cúpula,
uno galería y restos de paredes de tierra apisonado. Es en estos últimas paredes donde •!
deterioro ha alcanzado mayores proporciones y donde deben realizarse o la mayor uroencia
los trabajos de preservación.
Visité el lugar en tres diferentes ocasiones; en uno de ellas vi a un nlno que con una
varo hacía un hoyo en lo pared, luego de 10 minutos se fue y pude examinor e lugar de
i
la izquierda de fachado, que es parte de la torre, esta en relativo buen estadode conser-
la
vación, mientras que la otra, que esta a la izquierda del altar, necesita reparaciones. Lo
mamposterfa está profundamente agrietada con rajaduras visibles que corren en muchas di-
recciones y en las que se ha alojado vegetación. Serfa muy sencillo cerrar este edificio al
publico y que se llevaran a cabo trabajos elementales de preservación a un costo razona-
ble.
RECOMENDACIONES
Los problemas que se presentan en Antigua son de tal magnitud que están fuera del
alcance de un estudio de ocho semanas; empero, las siguientes recomendaciones podrían
cumplirse en los meses venideros e instituir un imperioso programa de investigación y man-
tenimiento.
Programa Propuesto
Lo primero que sera necesario es hacer planos a escala, muy exactos, de todos y ca-
da uno de los edificios de importancia de la ciudad. Esos planos no deben ser sólo de plan-
tas, sino también cortes transversales y longitudinales y, a mayor escala, de ciertos detalles
específicos como construcción de arcos para cubiertas, cúpulas, bóvedas, ventanas y puer-
tas. Especial cuidado debería de otorgarse al estudio de las soluciones originales que se
dan a numerosos problemas arquitectónicos en los edificios antigüenos.
Archivo Fotogrdfico
Elaboracidn de Moldes
Existe una
enorme riqueza de figuras y ornamentos de yesería en Antigua, los cuales
se están perdiendo por laacción del tiempo y podrían perderse del todo en caso de u n te-
rremoto. Sena muy conveniente ir seleccionando ciertos ejemplos
y hacer moldes que per-
mitan conservar plásticamente tan importantes elementos artísticos.
b) Se deberfa hacer un análisis químico muy cuidadoso de los tipos de ladrillo, mezcla y
otros materiales empleados en la construcción.
c) Por otra parte, habría que estudiar como están actuando los procesos biológicos que
ejercen su fuerza destructiva en los edificios.
d) Ademas, se deberían estudiar los problemas producidos por los insectos y aves, dando
primera atención al caso de las hormigas. Para ello habría que buscar el asesoramiento de
personas especializadas.
Reparaciones de Emergencia
En algunos edificios habría que colocar tirantes temporales de refuerzo en las pare-
des para evitar desplomes adicionales.
Habrá que quitar el ripio y los escombros que se han acumulado en el interior de las
ruinas, especialmente en aquellos casos en que está produciendo presiones adicionales a los
Se debe de proveer protección para evitar más deterioro causado por la erosión del
agua de lluvia en aquellas áreas donde la situación es crítica.
Habría que colocar vigas de madera soportando las áreas muy dañadas, especialmen-
que están en peligro de caerse. Santo Claro y Son Agustín están en tan in-
te ciertos arcos
minente peligro que o rfienos que algún tipo de refuerzo s^ pongo lo más pronto posible, po-
drían caer en cualquier momento.
hormigas, codo uno con diversos hábitos. Por ello se requerirá el uso de varios venenos, ya
12
Una vez que se completen todos los tratamientos anteriores se hará necesario reforzar
y unir aquellas partes de mamposterfa que han sido limpiadas de vegetación e insectos.
Entrenamiento de personal
Para que todo este trabajo puedo llevarse a cabo se hora necesario entrenar artesanos
que ya poseen ciertas destrezas básicas. Los más aptos serán aquellos que ya son albañiles
o canteros, ya que la mayorra del trabajo estará comprendido en estos campos.
Para volver a posición piezas de mamposterío hay necesidad de una gran sensibilidad,
que sólo una persona con años de experiencia posee. No cualquier persona que trabaja en
construcción es factible de convertirse en un serio artesano de la preservación. Se requeri-
rá un cuidadoso proceso de selección, y quizás de veinte iniciantes sólo cinco se encontra-
rán adecuados.
La edad puede ser también una limitación porque se encuentran problemas para tra-
bajar en lugares muy altos y muy peligrosos, como son las partes altas de las paredes y I as
bóvedas de Antigua. Se requiere además un alto grado de inteligencia, sentido de respon-
sabilidad y aceptación de la autoridad. :^
13
APÉNDICE
A continuación describo los linecmientos generales del método que considero más
adecuado para reparar los arcos y las bóvedas aun en pie de la iglesia de Santa Clora
y
acompaño dos dibujos (16 y 17) para ilustrar el procedimiento.
lo. Apuntalamiento del piso de la nave desde la cripta por medio de gatos de tomillo.
2o. Apuntalamiento del orco 1, que soporta el piso del coro alto, con gatos de tornillo.
3o. Apuntalamiento del piso del coro bajo, también con gatos de tomillo.
4o. Apuntalamiento del intradós del arco 2, que sostiene la bóveda, con gatos de tomi-
lio.
5o. Colocación de uno cimbra (estructura de madera para sostener el arco), bajo el in-
tradós del arco1; todovfa sin hacer presión hacia arribo, sostenida por tres gatos de
tornillo.
8o. Colocar los borros H.T. y unirlas o lo cimbra; la cimbra quedo ahora sostenida desde
arribo.
9o. Aplicar presión o los borros H.T. por medio de uno rosco o tuerca pora llenar o evitar
cualquier punto muerto.
10. Iniciar el lavado solamente en el área del orco 1; debe dejarse correr el aguo con-
tinuamente durante 24 horas diarios, por tres o cinco días. Coda día se aprietan las
tuercas en los borras H.T.; es decir, poro ir colocando lentamente el arco en su lu-
gar mientras los piezas de ladrillo y mortero que están sueltas se lavan.
11. Es posible que al volver a su lugar original el orco No. 1 se cierren algunas de las
12. Una vez que el orco hoyo vuelto o su lugar debe de someterse el áreo dañado a un
proceso de lechomiento paro llenar los pequeñas grietas y rajaduras que queden. Se
debe colocar también uno juntura sfsmico en lo clave del arco, constituida con ma-
terial suave y desmenuzoble.
14. Una vez que se han reparado ambos orcos, deben abrirse los partes de las bóvedas que
14
15. Sera necesario efectuar reparaciones en los arcos de mamposterra en el piso del coro
que también soportan el piso bajo del arco 1. Para quitar la cimbra y los gatos de
tornillo temporales sera necesario establecerlo previamente con una inspección di-
recta.
17. Los materiales necesarios para llevar a cabo las reparaciones son: madera de cons-
trucción para zampeado, nivelamiento, acuñanimiento y tijeras; hierro para vigas y
plataformas, y diversas piezas de hierro como angulares, vigas horizontales y canales.
Varillas de alta tensión con los necesarios platos de lavado; materiales para prepa-
rar lechada; equipo completo
gatos metálicos de tornillo, taladro eléctrico pesado;
de soldadura autógena; maquinaria para poner lechada a presión y una buena canti-
dad de instrumentos menores y sistema de alumbramiento nocturno.
19. Ocho personas serán suficientes para llevar a cabo los trabajos.
20. Sera necesario cerrar las calles adyacentes durante un período de tres a cinco días.
Croquis del estado actual de los monumentos.
•H.---
Iglesia de Santa Clara.
!t
Arco 1
í Arco 2
Certe.
Corte de la Nave.
No hoy contra-
fuerte para esta
pared.
La pared se
agruesa en
este lugar.
El sistema de mom-
posterfa del coro
alto esto en muy
mala condición.
Ambos orcos, que
o la vez soportan
el piso muestran
considerable de-
terioro.
^ r v/
DIBUJO i.
Iglesia de La Recolección.
6 65 M ±
Área 2
DIBUJO 2.
Iglesia dt La Reeoleceián.
Cúpula de mamposterra
En este punto la
Arco * 1
^
DIBUJO I.
Iglesia de la Compañía de Jesds.
^^^^^^^-^^^^^^^^^^
El sistema de soporte
de mamposterfa de
ésta orea esto en muy
mala condición.
Rj
El cfrculo indica el
área del pilar de na-
ve inclinado.
La mamposterTa nece-
sita oquT reparaciones
urgentes.
DIBUJO 4.
Iglesia de la Compañía de Jesús.
I
DIBUJO 8.
I
Iglesia de la Cempañía de Jesús.
Fachada
El estado de la mamposterra
de atrás de la fachada es
muy malo. Se requerirá
reforzarlo.
La carga del pilar
causa daño a la ya
deteriorada mom-
posterfa.
Peso aproximado
63,000 kilos.
Pilar de la nave.
Fachada y puerta
principal.
I Puestos d(
venta
7
/mf/rrf^//; n Tn'
6.0 Mts.
DIBUJO 6.
.
Tramo F
Cúpula de mamposterfa rajoda y doñoda.
Arco * 5.
Arco * 4.
Este arco falta.
Arco ' 3.
Arco ' 2.
Arco ' 1
Tramo A
t
DIBUJO 1.
Iglesia de Capuchinas.
-zzzzz^
/
/
Oa /
\
Y?////// //_ ///// -X^/y // / / r> / /^/V / / yryfyT/ / / / / / /fy
f Este pedazo de la cúpula
se conserva.
^ La pechina
esta muy
rajada.
Contrafuerte
No hay con-
trafuerte en
esta pared.
Calle
DIBUJO 8.
Catedral
DIBUJO 1.
Igletia de Santa Catalina.
Área de juegos
de una escue-
la.
La pared está
rajada a estén ¡ve
V Calle
vv/W/W -^-^-"'-^^^^^^^^
DIBUJO II.
IgUtU t* L»i Rtondltt.
^NNM ^\^¿s^;^s^¿¿^
Noto: Los paredes laterales entre los pilares de mamposterTo son de tierra opisonoda
y están muy erosionadas. Existen grondes aberturas que requieren pronta ac-
ción.
DIBUJO II.
Iglesia de San Agustm.
transversal
/
/// /////// />/// /yyy/^ ^y I.
Certe.
UJ
o
c
Q
1— Se midió el desplome de la pared
en el lugar del corte y se encon-
tró que estaba 26 cms. fuera de su
•
h
=
lugar original. Aún a simple vis-
c ta se ve que el edificio está incli-
*o Q
»c c
o O nado al norte.
U t—
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Í8 E
o
1—
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o
y-
DIBUJO 12.
iglttli 4% Sarna Ttrata.
DIlUJO It.
Iglesia de la Concepción.
Casa privada.
Existe buena
cantidad de
vegetación.
Iglesia.
DIBUJO 14.
Iglesia de la Santa Cruz.
Se nota la presen-
cia de hormigas en
Esta cúpula está rajada cúpula.
la
y necesita reparaciones.
do reparada.
Piso de concreto
en el coro.
t
DIBUJO 15.
Cimbra para reparar el arco de la Iglesia de Santa Clara.
El peso de la Cimbro
Barras H.T. de metal
no debe exceder de
700*.
ELEVACIÓN DE LA CIMBRA.
Aparato de rosco.
A
/
\ m \
N
\
Lamino delgodo de
acero.
l.26Mt
CORTE OUE MUESTRA LA CIMBRA YA EN SU LUGAR.
DIBUJO 16.
^
* O »
4 Cobezo de torniquete
l'' 7l removible.
1
— r-^
ii-
- l|
^
00 Goto exclusivomenfe
¡1
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poro uso verticol.
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) l'i
O
Agujero
' 11
1
poro manejo monuol-
li
'k
= ^=_ = h .....<
r- - ji -
II
il
!i
V
Torni lio.
ISO M
•
..
Aparato de enrosco- "Ploto" bese.
I
miento aquT.
Vig<
r Eil GATO DE TORNILLO MODIFICADO
Viga I.
— Barra-tornillo H. T.
®>^
roteo-
Canal de ace
'^^V---
A It
P loncho rotatorio.
PLANTA •
CORTE DEL SOPORTE DE METAL-
Collor de
soporte.
O
Vigo I.
DIBUJO 17.
Fotografías que muestran la transformacián de alguios
Generales, despu^
Fotografía 4. Vista del Palacio de los Capitones
de su reconstrucción. (Colección Luis Lujan Muftoz).
Fotografía 5. Fachada de la Iglesia de San Francisco, antes de los
•Jk>f *X7"i-:,^^
'.5,r
Fotografía 15. Rajaduras en el exterior de una de los bóvedas de Catedral. Nótese la ve-
getación que crece en los grietas. (Foto D. Leonord).
Q.
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SE TERMINO DE IMPRIMIR EL DÍA 12 DE DICIEMBRE
DE 1968, EN EL CENTRO DE PRODUCCIÓN DE MATE-
RIALES DE LA UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE
GUATEMALA.
1,000 EJEMPLARES.
'*"Ci4f*.-,rfdí'-.'
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