Pautas de Interacción en Gestalt

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PAUTAS PARA LA COMUNICACIÓN E INTERACCIÓN GESTÁLTICA

Según conceptos de F.Perls.

EL DARSE CUENTA:

Este es el concepto clave sobre el que se asienta el Enfoque Gestáltico.

En pocas palabras darse cuenta es entrar en contacto, natural, espontáneo, en el


aquí y ahora, con lo que uno es, siente y percibe. Es un concepto semejante al de
insight, aunque es más amplio; una especie de secuencias de insights.

Existen tres Zonas del Darse Cuenta:

1. El darse cuenta del mundo exterior: Esto es, contacto sensorial con objetos y
eventos que se encuentran fuera de uno en el presente; lo que en este momento veo,
toco, palpo, degusto o huelo. Es lo obvio, lo que se presenta de por sí ante nosotros. En
este momento veo mi lápiz deslizándose sobre el papel formando una palabra, escucho el
ruido de los autos pasando por la avenida, huelo el perfume de una flor, siento el sabor de
una fruta en mi boca.

2. El darse cuenta del mundo interior: Es el contacto sensorial actual con eventos
internos, con lo que ocurre sobre y debajo de nuestra piel. Tensiones musculares,
movimientos, sensaciones molestas, escozores, sudoración, respiración, etc. En este
momento siento la presión de mis dedos sobre el computador al escribir; siento mi
corazón que late. Puedo sentir también un nudo en la garganta, una opresión en el centro
del pecho que denomino “angustia”, siento un aceleramiento de alegría o siento tristeza.
Siento mi cuerpo y mis emociones, que están estrechamente ligadas a él.

3. El darse cuenta de la fantasía, la Zona Intermedia: Esto incluye toda la actividad


mental que transcurre más allá del presente: todo el explicar, imaginar, adivinar, pensar,
planificar, recordar el pasado, anticiparse al futuro, etc. En este momento me pregunto
qué haré mañana en la mañana, ¿será algo útil, bueno? En Gestalt todo esto es
irrealidad, fantasía, lo imaginario. Aún no es el día de mañana, y no puedo saber y decir
NADA acerca de ello. Todo está en mi imaginación; es pura y simple especulación, y lo
más saludable es asumirlo como tal.

REGLAS EN LA COMUNICACIÓN GESTÁLTICA:

Se privilegia más el tomar conciencia de lo afectivo y de las sensaciones, dejando de


lado las intelectualizaciones.

La filosofía implícita en las reglas es proporcionarnos medios eficaces para unificar


pensamiento y sentimiento. Tienen por designio ayudarnos a sacar a luz las resistencias,

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a promover una mayor toma de conciencia y facilitar el proceso de maduración. Se busca
también ejercitar la responsabilidad individual.

Las principales reglas son las siguientes:

1) El principio del ahora:

Este es uno de los principios más vigorosos y más fecundos de la TG. Con el fin de
fomentar la conciencia del ahora, y facilitar así el darse cuenta, el comunicar las
experiencias en tiempo presente, no importa si ésta es pasada, podemos mencionarla
como un hecho pasado pero traerla al presente en cuanto a la sensación que tenemos
ahora de la experiencia. Podemos hacer preguntas como las siguientes: ¿De qué tienes
conciencia en este momento? ¿De qué te das cuenta ahora? ¿Qué te pasa con eso
ahora? ¿Cómo te sientes en este momento? ¿Qué deseas ahora?

2) La relación Yo-Tú:

Con este principio procuramos expresar la idea de que la verdadera comunicación


incluye tanto al receptor como al emisor. Al preguntarse ¿A quién le está uno diciendo
eso? se le obliga al sujeto a enfrentar su renuencia a enviar el mensaje directamente al
receptor, al otro .No se habla “en general”, sino a alguien en particular. No se habla
desde el “uno cree” sino desde el “yo creo”. Se habla desde un emisor en particular
(yo) a un receptor en particular (tú).

3) Asumir la propiedad del lenguaje y la conducta,

Responsabilizarse de lo que se dice y/o se hace. Esto se vincula directamente con el


lenguaje personal e impersonal.

Es común que para referirnos por ej. a nuestro cuerpo, a nuestras acciones o emociones,
muchas veces utilicemos la 2º ó 3º persona. "Me causas pena" en lugar de "Yo siento
pena"; "Mi cuerpo está tenso" en lugar de "Yo estoy tenso", etc. Mediante el solo hecho de
convertir el lenguaje impersonal en personal, aprendemos a identificar mejor la
conducta y a asumir la responsabilidad por ella. Como consecuencia, es más probable
que el individuo se vea más como un ser activo, que "hace cosas", en lugar de creerse un
sujeto pasivo, al que "le suceden cosas". Las implicancias para la salud mental y para
dejar atrás nuestras "neurosis" son obvias.

4) Intentar siempre decir "no quiero" en lugar de “no puedo”,

Ser asertivo. No se puede obligar a la persona a hacer algo que no desea, pero sí se le
puede exigir responsabilidad, no ser evasivo, para lo cual un honesto "no quiero" es lo
más adecuado. Hay que recordar que en el ser humano el lenguaje es uno de los
medios de evitación por excelencia: se puede hablar de todo y no entrar en contacto
con nada, poner entre nosotros y la realidad una muralla de palabras.

5) El continuum del darse cuenta:

El dejar libre paso a la experiencia presentes, sin juzgarla ni criticarla, es algo


imprescindible para poder mirar libremente y sin prejuicio al otro que tenemos al frente,

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sin importar cuales hayan sido nuestras experiencias previas con ésa persona. Los
seres humanos somos procesos y como tales estamos en constantes cambios. Toda
persona tiene derecho a ése cambio.

No buscar tampoco en nosotros grandes descubrimientos, no "empujar el río", sino dejarlo


fluir solo, libremente.

6) No buscar "la causa real" o explicación de lo que el otro dice.

Ya que esto es generalmente una interpretación nuestra. Simplemente escuchar y darse


cuenta de lo que uno siente en función a dicho contacto o palabras. Ver que sintió uno o
qué le pasó con lo que el otro dijo.

7) Tomar atención de lo que me pasa en mi cuerpo, en mis emociones en el momento


en que me comunico con el otro y hacerme responsable de ellas.

Reglas dentro de un grupo:

El objetivo principal en un grupo es lograr que las personas se desenmascaren y se


muestren tal y como son y para conseguirlo, primero tienen que arriesgarse a
compartir sobre sí mismos.

1) No murmurar: En un grupo, toda comunicación, incluso las que se supone son


"privadas" o que "no interesan al grupo", debe ventilarse abiertamente en él o en su
defecto evitarse. Las murmuraciones, los cuchicheos sobre los demás, las risitas
cómplices, son evitaciones, formas de rehuir el contacto, además de faltar el respeto al
grupo e ir contra su cohesión al establecer temas "que no le competen" en su presencia.

2) Traducir las preguntas en afirmaciones; salvo cuando se trata de datos muy


concretos. Preguntas como "¿Puedo ir al baño? ¿Me puedo cambiar de sitio? ¿Me puedo
ir?", etc., deben ser traducidas como "Quiero ir al baño; Me quiero cambiar de sitio; Me
quiero ir". Así, el que pregunta asume su responsabilidad y las consecuencias de lo
que afirma, en lugar de adoptar una postura pasiva y de proyectar su responsabilidad en
el otro, a fin de que él le dé la autorización.

3) Prestar atención al modo en que se atiende a los demás. ¿A quién le prestamos


atención? ¿A quién ignoramos?, etc. Tomar conciencia de ello.

4) Prestar atención al cuerpo y a la experiencia física del estar ahi, bienestar,


malestar, así como a los cambios de postura y gesto de los demás. El lenguaje no verbal.

5) Compartir con el otro lo que se observa, lo obvio y no lo que inferimos (imaginario)

6) Aceptar la experiencia de turno; correr riesgos al participar en una discusión.

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7) Considerar, aunque no se haga explícito, que todo lo dicho y vivido en una
comunicación grupal es confidencial.

8) No olvidar que como grupo, formamos un todo y desde ése punto de vista,
cualquier cambio en una de las partes, en éste caso en nosotros, implica un cambio
en el todo. Si lloramos, reímos o mantenemos silencio, eso afecta la totalidad del grupo.

9) No olvidar que el todo es más que la suma de las partes. En éste caso todas las
relaciones que están ocurriendo simultáneamente en éste todo, en éste grupo, hace que
éste tenga una identidad y una energía propias, que supera ampliamente la suma de
individualidades que lo conforman.

LAS AUTOINTERRUPCIONES EN LA COMUNICACIÓN O MECANISMOS DE


DEFENSA:

Frente a los llamados "mecanismos de defensa" el enfoque Gestáltico a-sume una


postura muy peculiar y creativa:

En Gestalt, los mecanismos de defensa, antes que proteger al Yo de las pulsiones


internas amenazantes o de las amenazas externas, son concebidos como formas de
evitar el con-tacto, tanto interno como externo; como autointerrupciones del ciclo
de experiencia. Autointerrupciones en el proceso de Darse Cuenta.

El organismo -la totalidad de cuerpo y mente que somos todos- se regula a sí mismo a
través de ciclos sucesivos de siete fases o etapas (reposo, sensación, formación de
figura, movilización de energía, acción, contacto y reposo). En los diversos espacios que
median entre las fases del ciclo se pueden producir las autointerrupciones, con la
finalidad de evitar el dolor, el sufrimiento, no sentir, no vivir, separarse de lo
amenazante en uno mismo, huir del estrato fóbico. De ahí lo de "defensa". Se
describen hasta cinco mecanismos: introyección, proyección, confluencia, deflexión y
retroflexión.

•La desensibilización, consiste en bloquear las sensaciones tanto del medio externo
como del interno, no sentir lo que viene del organismo; esto estimula el proceso de
intelectualización por el que se intenta explicar por medio de racionalizaciones la falta de
contacto sensorial. Su frase característica es “No siento”.

•La proyección, consiste en transferir lo que uno siente o piensa, pero que por
diversos motivos (sobre todo por acción de los introyectos "no debes") no puede aceptar
en sí mismo, a los demás: "Odiar es malo", dice la madre; el niño odia a su padre, pero
como "no se debe odiar" se enajena de ese sentimiento y le echa la pelota al padre
temido y amenazante: "Tú me odias, tú eres el malo". Su frase característica es "Por tú
culpa".

•La introyección, es donde el sujeto se "traga" todo lo que le dan, sin masticarlo lo
suficiente; las influencias externas son engullidas sin hacer la necesaria crítica y
selección, de acuerdo a sus necesidades personales. El sujeto sufre un verdadero
empacho de mandatos, órdenes, influencias, imagos, etc., incuestionables, que cumplen

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en sí una función parasitaria pero que el sujeto asume erróneamente como propios, como
normas y valores morales. "Haz esto", "No hagas esto", "No debes", "Deberías", etc.
Los introyectos impiden el libre flujo de los impulsos y la satisfacción de las necesidades:
no seas agresivo, no forniques, conserva tu virginidad, a la madre no se le dice eso...bla,
bla, bla. Importante: detrás de todo introyecto hay figuras importantes para nosotros.. Su
frase es "Debo pensarlo o hacerlo así".

•La retroflexión es lo contrario a la proyección. El sujeto no se atreve a actuar sus


deseos o impulsos por la acción nuevamente de los introyectos, así que se los dirige a sí
mismo por ser esto menos peligroso: se autoagrede deprimiéndose; desarrolla trastornos
psicosomáticos; se desvaloriza, etc. Su frase es "Me odio para no odiarte".

•La deflexión, consiste en establecer un contacto frío, inocuo, no amenazante; como si


se tocaran las cosas con guantes o pinzas para no sufrir daño o quemarse. Es también la
expresión atemperada de las emociones: hacerlo "educadamente". No se insulta...se
ironiza o se hacen chistes; no se reclama o lucha por lo propio...uno se resiente; no se
ama...se "estima". A nivel verbal es bastante claro; los eufemismos son una muestra
evidente de la hipocresía deflexiva: falleció por murió; hacer el amor por fornicar, etc.
Otras formas son hacerse el cínico, el indiferente, el intelectual, racionalizarlo todo. Su
frase es "Tiro la piedra y escondo la mano".

•La confluencia: El sujeto para ser aceptado o no entrar en discusión con figuras
importantes simplemente se mimetiza a ellas; debilita los límites de su Yo para
fusionarse al otro. Se adoptan así, sin crítica ni cuestionamientos, decisiones, ideas,
estilos de viva ajenos. Se adopta una postura cómoda donde se abdica de la propia
responsabilidad, de la capacidad de tomar decisiones, para siempre "estar de acuerdo".
Los con-fluentes son personas "sin carácter ni personalidad", "pasivas", que practican la
desesperanza aprendida o la identificación con el agresor temido. Su frase es "Acéptame,
no discuto".

Ps. Maria José Varas S.

Centro Anchimalen.

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