Pautas de Interacción en Gestalt
Pautas de Interacción en Gestalt
Pautas de Interacción en Gestalt
EL DARSE CUENTA:
1. El darse cuenta del mundo exterior: Esto es, contacto sensorial con objetos y
eventos que se encuentran fuera de uno en el presente; lo que en este momento veo,
toco, palpo, degusto o huelo. Es lo obvio, lo que se presenta de por sí ante nosotros. En
este momento veo mi lápiz deslizándose sobre el papel formando una palabra, escucho el
ruido de los autos pasando por la avenida, huelo el perfume de una flor, siento el sabor de
una fruta en mi boca.
2. El darse cuenta del mundo interior: Es el contacto sensorial actual con eventos
internos, con lo que ocurre sobre y debajo de nuestra piel. Tensiones musculares,
movimientos, sensaciones molestas, escozores, sudoración, respiración, etc. En este
momento siento la presión de mis dedos sobre el computador al escribir; siento mi
corazón que late. Puedo sentir también un nudo en la garganta, una opresión en el centro
del pecho que denomino “angustia”, siento un aceleramiento de alegría o siento tristeza.
Siento mi cuerpo y mis emociones, que están estrechamente ligadas a él.
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a promover una mayor toma de conciencia y facilitar el proceso de maduración. Se busca
también ejercitar la responsabilidad individual.
Este es uno de los principios más vigorosos y más fecundos de la TG. Con el fin de
fomentar la conciencia del ahora, y facilitar así el darse cuenta, el comunicar las
experiencias en tiempo presente, no importa si ésta es pasada, podemos mencionarla
como un hecho pasado pero traerla al presente en cuanto a la sensación que tenemos
ahora de la experiencia. Podemos hacer preguntas como las siguientes: ¿De qué tienes
conciencia en este momento? ¿De qué te das cuenta ahora? ¿Qué te pasa con eso
ahora? ¿Cómo te sientes en este momento? ¿Qué deseas ahora?
2) La relación Yo-Tú:
Es común que para referirnos por ej. a nuestro cuerpo, a nuestras acciones o emociones,
muchas veces utilicemos la 2º ó 3º persona. "Me causas pena" en lugar de "Yo siento
pena"; "Mi cuerpo está tenso" en lugar de "Yo estoy tenso", etc. Mediante el solo hecho de
convertir el lenguaje impersonal en personal, aprendemos a identificar mejor la
conducta y a asumir la responsabilidad por ella. Como consecuencia, es más probable
que el individuo se vea más como un ser activo, que "hace cosas", en lugar de creerse un
sujeto pasivo, al que "le suceden cosas". Las implicancias para la salud mental y para
dejar atrás nuestras "neurosis" son obvias.
Ser asertivo. No se puede obligar a la persona a hacer algo que no desea, pero sí se le
puede exigir responsabilidad, no ser evasivo, para lo cual un honesto "no quiero" es lo
más adecuado. Hay que recordar que en el ser humano el lenguaje es uno de los
medios de evitación por excelencia: se puede hablar de todo y no entrar en contacto
con nada, poner entre nosotros y la realidad una muralla de palabras.
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sin importar cuales hayan sido nuestras experiencias previas con ésa persona. Los
seres humanos somos procesos y como tales estamos en constantes cambios. Toda
persona tiene derecho a ése cambio.
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7) Considerar, aunque no se haga explícito, que todo lo dicho y vivido en una
comunicación grupal es confidencial.
8) No olvidar que como grupo, formamos un todo y desde ése punto de vista,
cualquier cambio en una de las partes, en éste caso en nosotros, implica un cambio
en el todo. Si lloramos, reímos o mantenemos silencio, eso afecta la totalidad del grupo.
9) No olvidar que el todo es más que la suma de las partes. En éste caso todas las
relaciones que están ocurriendo simultáneamente en éste todo, en éste grupo, hace que
éste tenga una identidad y una energía propias, que supera ampliamente la suma de
individualidades que lo conforman.
El organismo -la totalidad de cuerpo y mente que somos todos- se regula a sí mismo a
través de ciclos sucesivos de siete fases o etapas (reposo, sensación, formación de
figura, movilización de energía, acción, contacto y reposo). En los diversos espacios que
median entre las fases del ciclo se pueden producir las autointerrupciones, con la
finalidad de evitar el dolor, el sufrimiento, no sentir, no vivir, separarse de lo
amenazante en uno mismo, huir del estrato fóbico. De ahí lo de "defensa". Se
describen hasta cinco mecanismos: introyección, proyección, confluencia, deflexión y
retroflexión.
•La desensibilización, consiste en bloquear las sensaciones tanto del medio externo
como del interno, no sentir lo que viene del organismo; esto estimula el proceso de
intelectualización por el que se intenta explicar por medio de racionalizaciones la falta de
contacto sensorial. Su frase característica es “No siento”.
•La proyección, consiste en transferir lo que uno siente o piensa, pero que por
diversos motivos (sobre todo por acción de los introyectos "no debes") no puede aceptar
en sí mismo, a los demás: "Odiar es malo", dice la madre; el niño odia a su padre, pero
como "no se debe odiar" se enajena de ese sentimiento y le echa la pelota al padre
temido y amenazante: "Tú me odias, tú eres el malo". Su frase característica es "Por tú
culpa".
•La introyección, es donde el sujeto se "traga" todo lo que le dan, sin masticarlo lo
suficiente; las influencias externas son engullidas sin hacer la necesaria crítica y
selección, de acuerdo a sus necesidades personales. El sujeto sufre un verdadero
empacho de mandatos, órdenes, influencias, imagos, etc., incuestionables, que cumplen
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en sí una función parasitaria pero que el sujeto asume erróneamente como propios, como
normas y valores morales. "Haz esto", "No hagas esto", "No debes", "Deberías", etc.
Los introyectos impiden el libre flujo de los impulsos y la satisfacción de las necesidades:
no seas agresivo, no forniques, conserva tu virginidad, a la madre no se le dice eso...bla,
bla, bla. Importante: detrás de todo introyecto hay figuras importantes para nosotros.. Su
frase es "Debo pensarlo o hacerlo así".
•La confluencia: El sujeto para ser aceptado o no entrar en discusión con figuras
importantes simplemente se mimetiza a ellas; debilita los límites de su Yo para
fusionarse al otro. Se adoptan así, sin crítica ni cuestionamientos, decisiones, ideas,
estilos de viva ajenos. Se adopta una postura cómoda donde se abdica de la propia
responsabilidad, de la capacidad de tomar decisiones, para siempre "estar de acuerdo".
Los con-fluentes son personas "sin carácter ni personalidad", "pasivas", que practican la
desesperanza aprendida o la identificación con el agresor temido. Su frase es "Acéptame,
no discuto".
Centro Anchimalen.