Convención
Convención
Convención
El Capítulo VI (artículo 33) crea los órganos responsables por velar por la
protección y promoción de los Derechos Humanos: la Comisión Interamericana
de los Derechos Humanos y la Corte Interamericana de los Derechos
Humanos.
El Capítulo VII (artículos 34 al 51) dicta la organización, funciones,
competencia y procedimiento de la Comisión Interamericana de los Derechos
Humanos.
El Capítulo VIII (artículos 52 al 69) dicta la organización, funciones,
competencia y procedimiento de la Corte Interamericana de los Derechos
Humanos.
El Capítulo IX (artículos 70 al 73) menciona las disposiciones generales de
ambas instituciones, como dar la inmunidad diplomática, según el derecho
internacional, a los miembros de ambos organismos.
Tercera Parte Disposiciones transitorias
3.1 Fundación
Creada por iniciativa de la ONU el 17 de julio de 1998 mediante el Estatuto de Roma,
la Corte Penal Internacional entró en vigor el 1 de julio de 2002. El nacimiento de una
jurisdicción independiente constituye un paso histórico hacia la universalización de los
derechos humanos. La Corte Penal Internacional (CPI) es el primer tribunal
internacional de carácter permanente encargado de juzgar a los responsables de
crímenes contra la humanidad, genocidio y crímenes de guerra
Artículo 3 Igualdad.
Todos los ciudadanos tienen igualdad de acceso a la Función Pública. Los pueblos libres
no conocen otro motivo de preferencia, en sus elecciones, que las virtudes y los
conocimientos.
La libertad es el poder que tiene el hombre de hacer todo aquello que no cause perjuicio
a los derechos de los demás; tiene por principio la naturaleza; por regla, la justicia; por
salvaguarda, la ley; su límite moral viene dado por la máxima “no hagas a los demás lo
que no quieras que te hagan a tú”.
El derecho a manifestar sus ideas y opiniones, sea a través de la prensa, sea a través
de cualquier otro medio; el derecho a reunirse pacíficamente, el libre ejercicio de los
cultos, no pueden ser prohibidos. La necesidad de enunciar estos derechos supone, o
bien la presencia, o bien el recuerdo reciente del despotismo.
La ley debe proteger la libertad pública e individual contra la opresión de los que la
administran
Todo acto ejercido contra un hombre fuera de los casos y de las formas previstas por la
ley, es arbitrario y tiránico; todo aquél al que se le quisiere imponer violentamente, tiene
el derecho de rechazarlo por la fuerza.
Todo hombre es considerado inocente hasta que sea declarado culpable. Por lo tanto,
siempre que su detención se haga indispensable, la ley ha de reprimir firmemente todo
rigor mayor del necesario para asegurar su persona.
Nadie puede ser juzgado ni condenado sin haber sido previamente escuchado y
enjuiciado, y, en virtud de una ley promulgada con anterioridad al delito. Toda ley que
castigue los delitos cometidos antes de su existencia no es sino una tiranía; el efecto
retroactivo otorgado a la ley constituiría un crimen.
La ley no debe imponer otras penas que aquéllas que son estricta y evidentemente
necesarias; las penas deben ser proporcionales a los delitos y útiles a la sociedad.
Todo hombre puede comprometer sus servicios, su tiempo; pero no puede venderse, ni
ser vendido; su persona no es una propiedad alienable. La ley no reconoce la
domesticación; no puede existir más que un compromiso de respeto y reconocimiento
entre quien trabaja y su empleador.
Ninguna contribución puede ser establecida por utilidad general. Todos los ciudadanos
tienen derecho a participar en el establecimiento de las contribuciones, de velar por el
uso de las mismas y de que les sean rendidas las cuentas.
Artículo 21 Principios de Asistencia y seguridad social
La garantía social consiste en la acción de todos para asegurar a cada uno el disfrute y
la conservación de sus derechos; esta garantía reposa sobre la soberanía
Nacional.
Todo individuo que usurpe la soberanía habría de recibir muerte inmediata a manos del
hombre libres.
Los delitos de los mandatarios del pueblo y de sus agentes no deben quedar jamás
impunes. Nadie tiene derecho a considerarse más inviolable que el resto de los
ciudadanos.
Existe opresión contra el cuerpo social cuando uno solo de sus miembros es oprimido.
Hay opresión contra cada miembro cuando el cuerpo social es oprimido.
Cuando el gobierno viola los derechos del pueblo la insurrección es para el pueblo, y
para cada porción del pueblo, el más sagrado de sus derechos y el más indispensable
de sus deberes.